§ El Bromuro y sus inconvenientes § Origen del BOROSAL

Anuncio
S^BOaaoóoooooDOOpoDOoaoaooooooocoooooooooooooooooooopooooooooooooooosopooaoooooiJK
\üJ
□
ao
§a
a
g
g
□
g
g
g
g
g
g
g
g
g
g
g
g
o
g
g
g
g
p
§
a
(.
H*
El Bromuro y sus inconvenientes
E l Bromuro, m edicam ento usado por prim era vez en 1857 por Ch. LocockM
y propagado y vulgarizado m ás tarde por V oisin, Sabut, L egrand de Saule, ■
T eissi Charcot, Ch. Fere, lia sido, hasta ahora, e l m edicam ento considerado®
como el m ás eficaz para com batir la ep ilep sia o Mal de Sant Pau.
A sí, el Bromuro se h a venido aconsejando por m édicos y p rofan os; y e ¡ l
Bromuro ha sido el m edicam ento básico de todos o de casi toaos los espedfis M
que con tanta profusión se anuncian como panacea curativa, no sólo de 1:1
epilepsia, sin o tam bién de todos los trastornos nerviosos.
E l Bromuro ha de ser la cebadera del epiléptico, d ice Legrand_ de Saule; I
el Bromuro ha de ser el pan cotidiano de los epilépticos^ dice V o is in ; el E ro -I
muro, diríam os nosotros, es la pesadilla de los ep ilép ticos. Basta tener p rel
sente las m ú ltip les m olestias que sufre el enferm o som etido a un régimen I
prolongado de este m edicam ento para comprender la realidad de esta pesa-l
dilla. Los trastornos gastro-in testin ales, saborrea bucal, fetidez de aliento,«
acné, viscosidad de la saliva, entorpecim iento in telectual, dificultad de la e i - l
presión, etc., son las m ú ltip les m olestias que ocasiona la m edicación bromu-B
rada prolongada, in clu so en lo s casos de mejor tolerancia,
Cuando e x iste cierta intolerancia por el m edicam ento, cosa que es bas-l
tante frecuente, adem ás de la s m olestias indicadas, se presentan verdaderos■
peligros para el enferm o, especialm ente en aquellos que sufren algún tras-l
tom o cardíaco, pulm onar o renal.
E l Bromuro, adem ás de todo esto, produce un retardo en lo s fenómenos ■
de la nutrición que contribuye a agrandar, aún m ás, la causa productora de la9
ep ilep sia que, com o hem os dicho anteriorm ente, radica en un trastorno déla
m etabolism o n u tritivo de las célu las. Más claro : la ep ilep sia entorpece laB
transform ación de las substancias proteicas en urea y el Bromuro también I
produce este efecto, como puede comprobarse con el exam en de las orinas del
lo s enferm os tratados con Bromuro. Con la m edicación bromurada disminuye ■
la cantidad de urea en la orina.
.
B e aquí se deriva e l que esta m edicación no lleg u e a curar la epilepsia, I
aunque se p ersista en ella m eses y m eses. E l Bromuro no reporta a los epi- ■
lépticos m ás ventaja que la de rebajar o dism inuir la excitabilidad de los■
centros nerviosos y con esto dism inuir la intensidad y la frecuencia de losI
ataques. Pero só lo se alcanza este beneficio, a fuerza de p ersistir en la medi-B
cación durante m ucho tiem po y de tom ar gran d es cantidades de esta droga, I
la¡ cual y a liem os v isto los inconvenientes que ofrece y lo s p eligros a que
expone en los casos de algu n a intolerancia.
E l Bromuro no ataca la causa productora de la en ferm ed ad ; pretende,»
solam ente, evitar o dism inuir su m áxim a representación : el ataque.
Origen del BOROSAL
a
g
p
p
o
p
g
Por este m otivo, p ersistentem ente se han venido ensayando otros senderos I
qué condujesen a la curación de esta terrible enferm edad. Marie, uno de losl
psiquiatras m ás em inentes que actualm ente ejercen en París, descorazonado!
por el poco aliv io que podía reportar a lo s epilépticos que visitab a de su nu-l
m erosísim a clien tela y en el h osp ital de La Salpetiére, se esforzaba continua-1
m ente para hallar un m edicam ento o un m edio que fu ese de mayor eficacia ■
qué el Bromuro, u n m edio que le perm itiese atacar la causa m ism a de la■
a
enferm edad.
o
Por fin, después de m tichos estu d ios e in vestigacion es llevadas a caboI
g
juntam ente con otros dos em in en tes m édicos, lo s doctores Crouzon y Bonttler, I
o
en junio de 1920, en la A cadem ia de M edicina de París, ex p u so lo s brillantes v i
p ositivos resultados curativos que acababa de obtener tratando la epilepsia cotí
g
e l T A R T R A TO BÓRICO POTÁSICO.
o
En oLa Presse M edícale», de París, del 9 de octubre del m ism o año, dicenB
o
los indicados doctores : «El Tartrato Bórico P otásico ha sido aplicado a tu l
o
sinnúm ero de epilépticos, de lo s cuales unos eran absolutam ente rebeldes, al I
Bromuro y lo s otros no habían sido som etidos aún a n in gu n a clase de medica-1
g
ción antiepiléptica. E n todos, de una m anera general, el resultado fué la trans-1
g
form ación de las crisis ep ilép ticas en sencillos vértig o s. L os enferm os se mos-l
traban alegres y satisfechos de aquel tratam iento, que no les producía ni en-1
g - torpecim iento m ental, n i trastornos d ig estiv o s, n i m olestias de ninguna clase.' fl
Con la m edicación bórica, a la par que dism inuían la intensidad y t o l
□
cuencia de los ataques ep ilép ticos, mejoraban tam bién, en form a rápida y pro-!
g
gresiva, el estado m ental d e lo s epilépticos, hasta en aquellos m ás obtusos.r
L os citados autores tien en la creencia que la m edicación por medio delP
Tartrato Bórico obra sobre la causa m ism a del m al ep ilép tico. E l profesor Ga-I
briel Bertrán y su alum no A . A gu lh on han afirmado, después de su s recientesI
investigacion es, que este m edicam ento obra por acción catalítica.
«Lo cierto es. dice la «Revue de Chim ioterapia», que con la medicación!
o
boratada lo s epilépticos mejoran m u ch ísim o m ás que con el Bromuro, y estol
em pleando cantidades m ucho m ás pequeñas que las corrientes de Bromuro-i
Lo cual, aunque no lleg a se a curar a los enferm os, lo hace, indiseutifelemepfej
g
preferible al Bromuro.»
a
fepBBOQBOPPPPPPOBOPOPQPPPOPPOPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPPGPPPPPOO000001?
Descargar