Siglo nuevo A lrededor del mundo podemos encontrar innumerables tradiciones que se han guardado de manera celosa por los pueblos. A través de ellas, se busca expresar no sólo sus propias condiciones, sino también obtener una identidad que los mantenga unidos y la posibilidad de trascender en ámbitos inimaginables. Un ejemplo de esto es la capoeira, una tradición brasileña que se ha difundido por el mundo gracias al deseo de su pueblo de resguardar sus orígenes. Fue la globalización gracias a la cual la capoeira se hizo sentir en el planeta, así, nos llegó una danza desarrollada por los esclavos africanos que fueron embarcados hacia Brasil desde Angola en el siglo XVI. En sus inicios, esta danzaarte marcial en la que se utiliza todo el cuerpo, fue practicada por los esclavos en la selva y lugares lejanos donde vivían los portugueses, quienes la prohibieron. Sin embargo, pudo más el amor a la tradición, y la danza capoeira sobrevivió al margen de otras expresiones culturales. Toda su carga e importancia fue recuperada hacia el siglo XX. Hay quienes consideran que existen tres tipos de capoeira, paralelos a su historia. La primera es conocida como Angola; ésta es la más antigua y conserva los movimientos que los esclavos practicaban durante el tiempo de la Colonia. Posteriormente, nació la capoeira Regional, que se distingue según el estado de Brasil al que pertenece; esta forma incluye más movimientos, ritmos y figuras, por lo que es más vistosa y veloz. En la actualidad, se conoce la ca52 • Sn poeira Contemporánea, en la que no sólo se incluye la tradición carioca, sino también otras formas, pero respetando la esencia original. La capoeira se practica entre dos personas bajo el ritmo del berimbau, un instrumen- to formado por un arco y una calabaza que va marcando el ritmo de cada movimiento en una roda o círculo. Los participantes se mueven usando las piernas y los brazos para levantar el cuerpo. Cuando participan más personas, ca- da una toma su lugar en el momento que se acerca y hace el relevo. Para bailarla, no sólo basta la agilidad, también es muy importante la fuerza, ya que la dificultad es reconocida como parte del desarrollo del practicante, al grado que el