Módulo de capacitación en violencia de género para promotores y promotoras comunitarios que trabajan con mujeres y hombres jóvenes de pueblos indígenas y rurales Agosto de 2008 Coordinación de contenido: María Elena Collado Miranda Texto: Guadalupe Huacuz Elías y María Elena Collado Miranda Fotos de portada: © Sean Sprague/Panos Pictures (muchacha con vestido blanco), © Richard Lord/2006 (rostro de muchacha), David and Lucile Packard Foundation (pareja, foto editada), Alina Barojas (cuatro jóvenes) Fotos de interiores: Ipas México Las fotografías utilizadas en esta publicación son para fines ilustrativos solamente. No implican actitudes, comportamientos o acciones específicas por parte de los sujetos. Cuidado editorial: Mónica Maorenzic Benedito Diseño y producción editorial: Alina Barojas Beltrán Género o sexo: ¿a quién le importa? Módulo de capacitación en violencia de género para promotores y promotoras comunitarios que trabajan con mujeres y hombres jóvenes de pueblos indígenas y rurales © 2008 Ipas México, A.C. Concepción Beistegui 106, Col. Del Valle, 03100, México, D.F. isbn: 978-970-96057-0-9 1ª edición, 2008 Impreso en México 2 género o sexo ¿a quién le importa? Índice Agradecimientos 5 Prefacio 7 Sección I: Introducción al taller ¿A quién va dirigido este manual? ¿Cómo está organizado el manual? ¿Por qué es importante contar con este manual? ¿En qué supuestos se basa el contenido del manual? 9 10 10 13 Sección II: Material de apoyo para la preparación y planificación ¿Cuánto tiempo se requiere para la aplicación del manual? ¿Qué experiencia necesitan las/los facilitadores? ¿Qué deben saber las/los facilitadores antes de aplicar el manual? ¿Cuáles son las posibles dificultades que podemos encontrar y cómo podemos resolverlas? ¿Qué materiales se necesitan para los talleres? ¿Qué hacer después del taller? 15 15 16 16 18 20 Sección III: Los ejercicios del módulo educativo Guía para aplicar el taller Para comenzar: Introducción al taller A. Definición de sexo y género B. Aplicando el concepto de género al tema de violencia C. Aprendiendo los conceptos básicos de la violencia de género Ejercicios para facilitadores Para terminar: evaluación y cierrre 21 25 28 39 48 74 80 Sección IV: Ejercicios para facilitar el trabajo del grupo 83 Sección V: Glosario de términos 87 Sección VI: Bibliografía que puede ser utilizada por las y los facilitadores 89 3 sección i 4 género o sexo ¿a quién le importa? Agradecimientos El presente manual ha sido enriquecido con las aportaciones valiosas de muchas personas. Agradecemos profundamente a Gillian Fawcett García, Leticia Cuevas, María de la Luz Estrada, Susana García y Eugenia López Uribe por el apoyo y seguimiento minucioso que dieron a los contenidos. Igualmente, agradecemos a María de Bruyn, coautora del manual Género o sexo: ¿a quién le importa? Módulo de capacitación en género y salud reproductiva dirigido a adolescentes y personas que trabajan con jóvenes con énfasis en violencia VIH/ITS, embarazo no deseado y aborto en condiciones de riesgo, por la revisión de este texto. También queremos dar las gracias a las y los líderes que participaron en las pruebas piloto del manual, sus comentarios le dieron a éste claridad y enriquecieron la propuesta; entre ellos/as se encuentran: Ada Luz Vázquez González, Alejandra Arely Gómez García, Antonio Bautista Ayala, Argentina Ramírez Torres, Arlet Velásquez Cruz, Blanca Luz Álvarez Hernández, Consuelo Ruiz Vázquez, Candelario de Jesús Cortazar de la Cruz, Danny Saldaña, Dolores Anel González Bautista, Elsy del Carmen Torres, Emperatriz López Aquino, Flora Gutiérrez Gutiérrez, Gabriel Pura Ozuna, Guadalupe Martínez Solís, Heidi Daniela Martínez Solís, Hilda Karina Coutiño Penagos, Honorio Vásquez Martínez, Irasema Zaragoza Canales, Irene Ruiz Bautista, Janet Margarita Jiménez Domínguez, José Antonio Martínez Mata, José del Carmen Ramos Samudio, Juan Pablo Trujillo Martínez, Juana Cruz Jiménez, Lidia Guzmán Hernández, Liliana Espinosa Aguilar, Lorena Jiménez Aguilar, Luz Elena Flores Ruiz, María Collazo Collazo, Maribel Martínez Sebastián, Maricruz Monjarás Solís, Marlene López, Marleni de Jesús Díaz Ramírez, Minerva Santamaría Hernández, Nancy Zárate Castillo, Omaira Ochoa Mercado, Patricia Stephany López Martínez, Petronila Pérez Díaz, Piedad Santiago Gallegos, Reyna Jiménez López, Rosalinda Yeep Somellera, Roselia Gutiérrez Luis, Sofía Robles Hernández. Finalmente, agradecemos también a Raquel Alva y a Rocío Irene Mejía García, por haber colaborado con las últimas revisiones del manual. A todas y todos nuestro más sincero reconocimiento y agradecimiento. 5 sección i 6 género o sexo ¿a quién le importa? Prefacio Este manual de capacitación en violencia de género para promotores comunitarios que trabajan con mujeres y hombres jóvenes de pueblos indígenas y rurales surge en el marco de un proyecto financiado por la Comisión Europea y dirigido a promover la igualdad de género en las actitudes y conductas de niñas y niños adolescentes, para disminuir la violencia contra niñas y mujeres de comunidades indígenas y rurales en Chiapas, Oaxaca y Tabasco. Se trata de un proyecto que se desarrollará por un período de tres años —iniciando en 2007— y de manera coordinada entre cuatro organizaciones de la sociedad civil: Católicas por el Derecho a Decidir, A.C.; Equidad de Género, Ciudadanía, Trabajo y Familia, A.C.; Grupo de Información en Reproducción Elegida, A.C.; e Ipas México, A.C. Estas organizaciones, con amplia trayectoria en el campo de la defensa de los derechos de las mujeres en México, reconociendo que la violencia contra las mujeres es un problema grave que afecta el desarrollo de las personas, las comunidades y la nación entera, han diseñado un proceso que parte desde la base comunitaria para promover habilidades para la vida que ayuden a niñas y niños adolescentes, en particular de áreas indígenas y rurales. De esta forma se pretende contribuir a prevenir la violencia en los distintos aspectos de su vida; a confrontar situaciones violentas de manera tal que puedan reducir sus consecuencias; y a crear redes de apoyo con personas de su edad para abordar dicho tema con autoridades locales y promover así una respuesta comunitaria a la violencia contra mujeres y niñas. Como parte de dicho proceso se desarrolló esta herramienta de capacitación que por su enfoque resulta indispensable y que ayudará a las y los promotores rurales e indígenas a discutir —desde su contexto sociocultural— el tema de la igualdad de género y de la no violencia contra niñas y mujeres. Cabe mencionar que gran parte de este manual ha sido adaptado de la publicación Género o sexo: ¿a quién le importa? Módulo de capacitación en género y salud reproductiva dirigido a adolescentes y personas que trabajan con jóvenes con énfasis en violencia VIH/ITS, embarazo no deseado y aborto en condiciones de riesgo, de María de Bruyn y Nadine France, publicado en el 2002 (Ipas y Health & Development Network, Chapel Hill, NC, EUA). Disponer de ese material facilitó que ahora se cuente con metodologías asertivas, útiles y pertinentes que se utilizarán en procesos de capacitación, con el objetivo de promover la igualdad de género en las actitudes y conductas de niños y niñas adolescentes para disminuir la violencia contra niñas y mujeres de comunidades indígenas y rurales. En los procesos de capacitación participarán jóvenes promotores y promotoras de 27 municipios de tres estados de la República mexicana: 1. Chiapas: Cintalapa, Comitán, Las Margaritas, Reforma, San Cristóbal de las Casas, Soyaló, Suchiapa, Tecpatán, Tuxtla Gutiérrez, Venustiano Carranza y Villa Las Rosas; 7 sección i 2. Oaxaca: San Pedro y San Pablo Ayutla, Guelatao de Juárez, San Juan Cotzocon, San Francisco Lachigoló, San Juan Guelavía, Santa María Tlahuitoltepec, Santa María Alotepec, San Mateo del Mar y Teotitlán del Valle; 3. Tabasco: Cárdenas, Comalcalco, Cunduacan, Huimanguillo, Macuspana, Paraíso y Tenosique. Se desarrolló este material con la expectativa de que el proceso de capacitación permitirá elevar en adolescentes y jóvenes rurales e indígenas el nivel de conciencia y conocimientos sobre la igualdad de género en lo tocante a la violencia contra niñas y mujeres, y que además impulsará el surgimiento y fortalecimiento de líderes jóvenes que, en colaboración con instituciones, organizaciones y autoridades, promoverán en sus comunidades iniciativas para la prevención de la violencia. Confiamos en que este manual será de gran utilidad para trabajar el tema de violencia de género en comunidades indígenas y rurales y que contribuirá a que las comunidades y sus miembros se movilicen para controlar y prevenir la violencia contra niñas y mujeres. 8 género o sexo ¿a quién le importa? Sección i Introducción al taller ¿A quién va dirigido este manual? El manual que presentamos a continuación está dirigido a promotoras y promotores que trabajan con población joven de los pueblos indígenas y rurales de México. También puede ser utilizado por profesionales de instituciones y organizaciones sociales (personal de ong), docentes, parteras y otras/os prestadoras/es de servicios comunitarios que promuevan el bienestar de la gente joven, en temas asociados con la equidad de género y contra la violencia de género en sus modalidades de violencia familiar1 y/o por la pareja íntima. El objetivo general de este documento es proporcionar estrategias de trabajo grupal para analizar los mecanismos mediante los cuales la cultura de género promueve y refuerza la violencia contra las personas más vulnerables de nuestra localidad y familia; de manera especial analizamos la violencia contra las mujeres. Enfatizamos las consecuencias que la violencia de género tiene sobre las personas que la sufren y los mecanismos para enfrentarla. La violencia de género es un problema que afecta a todas las personas, independientemente de su clase social, edad, origen étnico u orientación sexual. Sin embargo, sabemos que las relaciones de maltrato-cuidado que vive la gente joven de comunidades rurales e indígenas tienen sus propias dinámicas; por ello quisimos diseñar un material especial para quienes poseen una cosmovisión que integra la experiencia de nuestras y nuestros antepasados, tradiciones, mitos y leyendas de nuestros pueblos. Sabemos que algunas de estas costumbres ancestrales están basadas en actos relacionados con la violencia y el maltrato a las personas indígenas; sin embargo, consideramos que como gente joven estamos en proceso de modificar aquellas tradiciones, mitos y costumbres que dañen nuestra salud y que violen nuestros derechos como humanas y humanos. NECESIDADES BÁSICAS DE LAS MUJERES INDÍGENAS DE ATENCIÓN A LA VIOLENCIA Durante una consulta a pueblos indígenas sobre sus formas y aspiraciones de desarrollo (2003-2004), las mujeres de los 59 pueblos indígenas que participaron en el evento señalaron algunas necesidades básicas de atención a la violencia de género que sufren en sus comunidades: • Crear una fiscalía especial para atender programas de violencia física y psicológica. • Construir albergues o centros de recuperación para las víctimas de violencia. • Crear programas especiales de procuración de justicia donde participen mujeres traductoras. • Crear programas para prevenir y evitar el maltrato y la violencia física y psicológica. • Crear en las comunidades instancias de apoyo para la defensa de los derechos de la mujer. • Establecer una tribuna judicial para atender problemas específicos de la mujer indígena. (Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, 2004: 51-53) 1 También se denomina violencia doméstica, pero para este documento utilizaremos el término violencia familiar por ser el término que se utiliza legalmente y porque el entorno en el cual se puede ejercer la violencia hacia algún miembro de la familia trasciende el espacio doméstico. 9 sección i ¿Cómo está organizado el manual? Este documento de capacitación incluye tres materiales didácticos: el manual, una serie de tarjetas para uso de las y los facilitadores y las hojas de apoyo para entregar a las y los participantes y desarrollar las actividades. El manual contiene las siguientes secciones: Sección i: Introducción al taller. Sección ii: Material de apoyo para la preparación y planificación. Sección iii: Ejercicios del módulo educativo que cuentan con instrucciones de desarrollo, hojas de apoyo teórico y cierre. Sección iv: Ejercicios opcionales para disminuir la tensión en el grupo. Sección v: Glosario de términos para las y los facilitadores, palabras que, a lo largo del documento, aparecen en negritas. Sección vi: Bibliografía que puede ser utilizada por las y los facilitadores. Como facilitador/a del taller puedes usar —a manera de guías rápidas— las tarjetas diseñadas para cada sesión. Las tarjetas incluyen ejemplos de respuestas para los diferentes ejercicios. Las hojas de apoyo también pueden ser fotocopiadas y entregadas a los participantes para facilitar la compresión de los temas y para apoyar el desarrollo de los ejercicios. ¿Por qué es importante contar con este manual? Lamentablemente, como analizaremos en este manual, la gente joven de comunidades rurales e indígenas vive en ambientes de violencia de género y/o familiar. Las relaciones basadas en la violencia son aprendidas desde niños/as y continúan cuando establecemos relaciones afectivas violentas con nuestras parejas (violencia durante el noviazgo). En México, la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares, 2006, realizada entre mujeres de 15 o más años con pareja residente en el hogar, reportó que: • Siete de cada diez mujeres sufrió al menos un incidente de violencia por parte de su pareja en los últimos 12 meses, lo cual equivale al 67% de las mujeres encuestadas. • 37.5% vivió situaciones de violencia emocional que afectaron su salud mental y psicológica. • 10.2% de las mujeres sufrieron algún tipo de violencia física que les provocó daños permanentes o temporales. • 9% de las mujeres declaró haber sufrido violencia sexual, a través de acciones como la intimidación o dominación para tener relaciones sexuales sin su consentimiento. • 23.4% ha vivido violencia económica (que su pareja o alguien cercano le haya limitado el acceso al dinero, cuestionado sobre la forma en que lo gasta y que haya ejercido control sobre sus ingresos). 10 género o sexo ¿a quién le importa? En el ámbito estatal, las mujeres de 15 años y más: • Vivieron algún tipo de violencia comunitaria (intimidación y abuso sexual) en mayor proporción en Tabasco (32%) que en Oaxaca (24%) y en Chiapas (18%). • Experimentaron violencia en el contexto familiar en mayor medida en Tabasco (18%) que en Oaxaca (16%) y en Chiapas (11%). La Encuesta Nacional sobre Violencia contra las Mujeres (2003) realizada en los Servicios de Salud de Instituciones del Sector Público del primer y segundo nivel mostró que: • 34.5% de las mujeres entrevistadas reportó algún tipo de violencia por parte de alguna pareja. • 21.5% han sufrido violencia con su pareja actual; 27.5% de las mujeres encuestadas en Oaxaca, 20.5% en Chiapas y 13.9% en Tabasco. Prevalencia de violencia por parte de la última pareja, por Estado 30 25 20 Violencia psicológica Violencia física 15 Violencia sexual Violencia económica 10 5 0 Chiapas Oaxaca Tabasco Promedio nacional • Respecto a la violencia de género, en 2004 se registraron más de mil cuatrocientos homicidios de niñas y mujeres en México, es decir que cada día fueron asesinadas cuatro niñas o mujeres. De acuerdo con cifras oficiales, las entidades con mayor índice de asesinadas son: Chihuahua, Nayarit, Oaxaca, Guerrero, Veracruz, Estado de México y Distrito Federal. Especialistas han señalado que las mujeres víctimas de violencia de género experimentan además daños emocionales que pueden perdurar toda la vida, la violencia física, psicológica y/o sexual suele vivenciarse en forma traumática. 11 sección i Por eso cada una de las actividades de este manual tiene como objetivo ayudar a la gente joven a desarrollar aptitudes personales de responsabilidad y respeto frente a su grupo de pares, familiares y demás integrantes de la comunidad (sobre todo hacia las mujeres). Cada una de las actividades a realizar promueve la equidad de género y la resolución pacífica de conflictos, como parte fundamental del bienestar y la salud de los pueblos indígenas y comunidades rurales. En las sesiones del manual se promueven actitudes para que la población joven ponga en práctica habilidades que le ayuden a identificar situaciones y factores que puedan incrementar o disminuir los riesgos de violencia de género, y a exigir —a quienes corresponda— la información y los servicios que necesitan. Este manual también constituye un primer paso para empoderar a la población juvenil frente a desigualdades de género, generación, orientación sexual,2 situación de pobreza y/o pertenencia a un pueblo indígena. Como veremos, este documento les alerta a tomar conciencia de que ninguna persona debería ser víctima de violencia de género en cualquiera de sus manifestaciones (psicológica, económica, física y sexual), ya que constituye una violación a los derechos humanos, por ello enfatizamos la denuncia informada como principal herramienta para la erradicación de la misma. Sobre el método didáctico, los ejercicios participativos que contiene este manual se presentan mediante una modalidad gradual y sucesiva que es una parte integral del abordaje del tema, tanto con respecto a la metodología como al contenido: • Primero, se introducen los conceptos de sexo y género para que las y los participantes comprendan las diferencias entre ambos. La categoría de género revela las relaciones de poder entre hombres y mujeres. • Luego, las y los participantes tienen la oportunidad de reflexionar sobre cómo el concepto de género influye en sus propias vidas y en la sociedad en general. • En un tercer momento, las y los participantes analizan algunas maneras en que se transmite y aprende el género y cuáles son las consecuencias de esto en relación con la violencia. • En el último grupo de ejercicios se presentan los efectos de la violencia de género (familiar, de pareja y durante el noviazgo) y los problemas asociados con la salud de quienes la viven. • Finalmente, se exploran los mecanismos y recursos mediante los cuales cada participante puede desarticular y enfrentar los actos de poder y violencia en su familia y comunidad de origen. La modalidad de aprendizaje progresivo tiene valor en virtud de que recoge experiencias previas, construye nuevos conocimientos o refuerza aquellos ya existentes, siempre con la participación activa del grupo. Además, ofrece herramientas prácticas que permiten a las y los participantes aplicar —en su vida cotidiana, en su escuela y en sus localidades de origen— lo aprendido. Las actividades pretenden impactar en los cambios de actitudes y comportamientos de quienes participan. Las sesiones propuestas en este manual brindan a las y los participantes jóvenes una oportunidad para observar sus propias actitudes y revisar algunas barreras que a veces impiden cuestionar los estereotipos de género. De la misma manera, les proporciona herramientas para estudiar los mecanismos de poder al interior de sus comunidades y ambientes familiares. 2 Existe un debate no resuelto entre los términos “orientación” y “preferencia” sexual, pues el primero indica que existe potencialidad del sujeto para establecerse en cualquier punto de la continuidad entre la heterosexualidad y la homosexualidad y por ello se orienta hacia uno u otro. Mientras que quienes sustentan el segundo término (preferencia) agregan la voluntad política del sujeto de nombrarse como heterosexual u homosexual. En este manual optamos por utilizar el primer término. 12 género o sexo ¿a quién le importa? ¿En qué supuestos se basa el contenido del manual? Cada uno de los objetivos y actividades del manual se basa en varios supuestos básicos: • Las normas comunitarias y familiares que fomentan y consienten los estereotipos de género pueden incrementar los riesgos de violencia de género y/o violencia familiar; por lo tanto, las y los jóvenes requieren tener la capacidad para cuestionar esas normas y costumbres ancestrales en sus pueblos indígenas y comunidades, cuando hacen daño. • La perspectiva de género nos permite analizar los mecanismos mediante los cuales factores como la situación económica, la edad, la posición en la unidad doméstica, las tradiciones y costumbres, el abuso de alcohol y drogas, la sexualidad diferente entre hombres y mujeres, refuerzan las relaciones de poder y jerarquía al interior de la familia y la comunidad, en consecuencia, originan la violencia hacia mujeres, población joven e infantil. • Existen muchas definiciones de violencia; sin embargo, en este manual tomaremos la definición de la Organización Mundial de la Salud (oms). • Para la oms (2002) la violencia es “el uso intencional de la fuerza o el poder físico, en forma de amenaza o efectivamente, contra uno mismo, otra persona o un grupo o comunidad, que ocasiona o tiene grandes probabilidades de ocasionar, lesión, muerte, daño psíquico, alteraciones del desarrollo o privaciones”. • La violencia de género es: “Todo acto de fuerza física o verbal, coerción o privación amenazadora para la vida, dirigida al individuo mujer o niña, que cause daño físico o psicológico, humillación o privación arbitraria de la libertad y que perpetúa la subordinación femenina” (Heise y cols., 1994). • Se ha denominado violencia de género porque se deriva en gran medida del estatus subordinado que ocupan las mujeres en diferentes sociedades. Lo que marca la diferencia con respecto a otras formas de violencia es que el factor de riesgo o vulnerabilidad es el hecho de ser mujer. • El concepto de violencia familiar se define en la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia3 como “el acto abusivo de poder u omisión intencional, dirigido a dominar, someter, controlar, o agredir de manera física, verbal, psicológica, patrimonial, económica y sexual a las mujeres, dentro o fuera del domicilio familiar, cuyo agresor tenga o haya tenido relación de parentesco por consanguinidad o afinidad, de matrimonio, concubinato o mantengan o hayan mantenido una relación de hecho.” • Las y los jóvenes necesitan saber que existe el apoyo de personas sensibles a los temas que se tratan en este manual, quienes les brindarán soporte en las discusiones con sus padres, maestros y maestras, autoridades civiles y religiosas y otros adultos. Para estar realmente preparado para desempeñar esta función, es importante que quienes faciliten el tema de este manual hayan experimentado las actividades propuestas. 3 Publicada en el Diario Oficial de la Federación el 1 de febrero de 2007. 13 sección i Algunas modalidades de violencia de género en las comunidades rurales e indígenas de México (testimonios) “Los problemas de la mujer indígena en las comunidades son explotación de la mano de obra (actividades de más de 8 horas), violencia intrafamiliar, abuso de poder (del hombre), no participa en asambleas comunitarias y reuniones, no tiene ni voz ni voto en el hogar ni en las elecciones de sus autoridades municipales, no se le permite ocupar cargos en los cabildos” (testimonio de una mujer de Huajuapan de León, Oaxaca). “Antes, una práctica común era el rapto de las jóvenes casaderas o ‘robo a la mala’, dicha práctica consistía en tomar a la mujer por la fuerza con ayuda de la autoridad local. La colaboración de ésta se conseguía después de donarle algunos litros de aguardiente. En esta práctica, los dos jóvenes eran encerrados en la cárcel y pasaban la primera noche juntos; si la mujer no era rescatada por sus familiares en el transcurso de la noche, a la mañana siguiente no tenía más alternativa que irse con su captor…” (testimonio de una mujer mixteca). “En mi comunidad veo muchas mujeres que llegan golpeadas de la cara, lastimadas, acudimos al agente municipal, juez municipal, no hacen caso ni justicia. A la mujer la abandonan con sus hijos, sufre de violaciones sexuales tanto en la familia como en la sociedad, ya no existe respeto” (testimonio de una mujer de Ocosingo, Chiapas). 14 género o sexo ¿a quién le importa? Sección ii Material de apoyo para la preparación y planificación El equipo de personas que utilice este manual tendrá que comprender los mecanismos de poder que influyen en las desigualdades de género y en las dinámicas de violencia de género. Para ello, es importante que antes de comenzar cualquier actividad leas sobre el tema de género, sobre derechos sexuales y reproductivos de las y los jóvenes, y sobre violencia, en todas sus manifestaciones. Lee especialmente sobre las causas y consecuencias de la violencia de género, para que puedas responder de manera informada las preguntas de las y los participantes y generar nuevos conocimientos en el grupo, adecuando tu saber a las costumbres de la comunidad en la que estás trabajando. ¿Cuánto tiempo se requiere para la aplicación del manual? Este manual está dividido en tres bloques temáticos, cada bloque tiene una serie de ejercicios y una duración distinta. El primer bloque tiene una duración de cuatro horas, el segundo bloque es de tres horas y el tercer bloque requiere siete horas. El taller completo tiene una duración de 15 horas, incluyendo la parte introductoria, los tres bloques temáticos y el cierre. Sin embargo, puede ser ejecutado modularmente, dependiendo de los tiempos y necesidades de cada comunidad, por lo que proponemos dar prioridad a algunos de los ejercicios, con la condición de que el mínimo de horas necesarias para aplicar el taller será de cinco horas. Para facilitar la planeación del taller y su adaptación a las necesidades de cada grupo, en el cuadro titulado “Guía para la aplicación del taller” (ver páginas de la 21 a la 24) hemos marcado con círculo los ejercicios básicos en caso de que cuentes con el mínimo de horas requeridas para realizarlo (cinco). Los ejercicios marcados con un cuadrado son los que te recomendamos aplicar para profundizar sobre los contenidos, si el tiempo te lo permite. Por último, los ejercicios marcados con un triángulo son los que puedes aplicar para reforzar la comprensión de las y los participantes sobre cada concepto, en caso de que cuentes con el mayor número de horas para impartir el taller. Te recomendamos que incluyas y adaptes las sesiones de introducción y resumen independientemente del tiempo con el que cuentes, es decir, se trata de sesiones obligatorias que tendrás que aplicar. Esas sesiones están marcadas con un hexágono. ¿Qué experiencia necesitan las/los facilitadores? • Es necesario que las y los facilitadores tengan experiencia previa en el trabajo con grupos o en la conducción de talleres de capacitación. • Es fundamental que la persona que facilite los talleres esté sensibilizada y/o tenga experiencia de trabajo en comunidades rurales e indígenas, que conozca las tradiciones de la región. Es preferible que 15 sección ii haya trabajado con anterioridad en la zona, pues ello le permitirá ser respetuosa/o de los usos y costumbres que imperan en este tipo de localidades y favorecer el diálogo durante las sesiones. • Es importante que las y los facilitadores pasen por la experiencia del taller previamente. De esta manera tendrán una idea más clara de los temas que pueden sugerir durante las actividades. La experiencia vivencial del taller les permitirá reconocer sus propios sentimientos, preconceptos y creencias en relación con el tema de género y con la violencia de género, y estar mejor preparados para apoyar a las y los participantes. ¿Qué deben saber las/los facilitadores antes de aplicar el manual? • Se sugiere, en la medida de lo posible, trabajar con un equipo de facilitación que incluya mujeres y hombres jóvenes. • Se recomienda que por lo menos dos facilitadoras/es conduzcan el taller, de modo que se puedan turnar en la facilitación de las actividades y para tomar notas (en las discusiones grupales es necesario elaborar notas sobre los puntos principales para retomarlos en el resumen de la sesión). • Como parte del aprendizaje, es necesario que la/el facilitador exprese sus pensamientos y sentimientos; hable en primera persona (yo). Por ejemplo: “yo pienso…”, “yo siento…”. Cuando hablamos sobre estos temas es muy importante reflexionar desde lo individual, recuerda que la violencia es una experiencia por la que pasan todas las personas y que cada una tiene una forma especial de comunicarla. • Antes de llevar a cabo el taller, el equipo de facilitadoras/es necesita realizar una reunión en la cual se discuta cada actividad en detalle y se decidan las adecuaciones pertinentes para el contexto local (hacer traducción, terminología utilizada para ilustrar los puntos del resumen, las escenas del juego de roles que incluyan aquellos factores de riesgo más importantes para la localidad, etcétera). • La promoción anticipada del taller garantizará la asistencia del grupo, recomendamos invitar a las sesiones de 15 a 20 personas, para que las participaciones sean variadas y originen reflexiones sustanciosas. • El lugar en donde se realice la reunión, así como el día y la hora tendrán que quedar bien especificados. Trata de no cambiar, la fecha, el horario o el lugar de la sesión, pues podría provocar falta de credibilidad en la seriedad de las pláticas. • La modalidad progresiva de aprendizaje implica que los temas y las actividades de este manual están organizados de tal forma que es necesario seguir el orden propuesto, a través del sistema modular en el cual se incluyen las sesiones. ¿Cuáles son las posibles dificultades que podemos encontrar y cómo podemos resolverlas? Algunas personas piensan que el término género sólo es una nueva palabra para referirse a las mujeres, mientras que otras creen que solamente es de interés para las feministas. Otras personas consideran que las discusiones sobre género tienden a “echar la culpa a los hombres” de las desigualdades que existen entre mujeres y hombres en su familia, en la comunidad o en el mundo entero. Estas creencias equivocadas contribuyen a generar resistencia frente a la discusión sobre el tema. Es probable que en tu comunidad tam16 género o sexo ¿a quién le importa? bién haya quienes sostengan que “en las comunidades indígenas, los hombres dicen que a ellos estos temas no les importan”; sin embargo es necesario saber que los hombres también padecen los efectos negativos de la violencia y que marcarán de manera importante el desarrollo de la población joven. Son muchas las y los jóvenes que nunca han oído hablar sobre la palabra género en este sentido. Sin embargo, pueden ser capaces de reconocer que la sociedad espera diferentes formas de comportamiento de hombres y mujeres, sean jóvenes, adolescentes, niñas o niños. La validación de esta guía ha demostrado que las y los participantes pueden identificar y expresar el hecho de que mujeres y hombres son tratados de manera diferente. Es importante que utilices la palabra género únicamente cuando las y los participantes hayan comprendido qué implica este concepto, evitando utilizarlo al iniciar el taller. Al realizar los ejercicios pon especial cuidado en mostrar el efecto de los factores de género tanto en las mujeres como en los hombres. Por ejemplo, durante las discusiones grupales, da atención a los temas o problemas que afectan a las mujeres y las jóvenes, pero no olvides que los hombres adultos y jóvenes también tienen preocupaciones relacionadas con la violencia y sus consecuencias. Sabemos que hablar sobre los temas de género y violencia de género (y de manera especial sobre la violencia familiar) en las comunidades rurales e indígenas es mal visto, son temas “tabú”, es decir, son vivencias de las que casi no se habla y quienes las relatan generalmente son personas que han vivido muy cerca los hechos y hablar sobre ello les puede afectar emocionalmente, es por eso que te recomendamos mostrar respeto, calidez y escucharles atentamente. La experiencia de otros talleres ha demostrado que algunas/os participantes pueden sentirse incómodas/os, tristes e incluso presentar, durante las actividades, eventos de crisis. En estos casos se recomienda que una/o de las/os facilitadores le invite a salir de la sesión para conversar sobre su malestar en privado, y que cuando se “calme” se reincorpore a las discusiones del grupo. Es conveniente que estés preparada/o para manejar las emociones que puedan surgir en las y los participantes al recordar vivencias personales que guardan relación con temas tabú o muy sensibles para ellas/os. Para evitar que las y los participantes se queden con las emociones negativas, te sugerimos realizar una actividad de cierre de relajación y contacto corporal afectuoso. Sabemos por experiencia que en los talleres sobre violencia de género pueden surgir algunas dificultades para controlar las emociones derivadas de los contenidos de las sesiones, en tal caso tienes que mostrarte segura/o en tu exposición, es importante que des confianza al grupo para que sepan que cuentan con tu apoyo y comprensión, aun después de la sesión. Las y los participantes pueden tener la expectativa de que el taller, por el tema, será muy serio, incluso pueden estar renuentes a asistir a las sesiones, en tal caso te sugerimos que anuncies el taller como: “una plática sobre salud” para ir introduciendo el tema en la comunidad. Recuerda que la risa y el humor son componentes importantes de los talleres, haciendo que la discusión de los temas se torne menos densa, menos amenazante y ¡que también pueda ser divertida! Es preferible no pedir a las y los participantes que contesten preguntas o que participen en las discusiones, a menos que lo hagan de manera voluntaria. Si una/un participante se siente incómodo y es “puesto en evidencia”, ello limitará su participación. La experiencia demuestra que cuando las o los facilitadores comentan algunas experiencias de otros talleres para ilustrar los temas, las y los participantes se sienten más motivados a compartir sus observaciones y experiencias personales. Ello demuestra que los temas de género y violencia de género y familiar afectan a 17 sección ii todas las personas. Se puede relatar cómo se han “manipulado” los estereotipos de género para conseguir algo que se quería (por ejemplo, mediante el chantaje de los novios para que las jóvenes no tengan amigos). En ocasiones, cuando se trabaja en grupos pequeños con participantes de ambos sexos, puede resultar difícil hablar con libertad. Si tienes dudas acerca de si es culturalmente apropiado realizar actividades en grupos mixtos, puedes dividir al grupo por sexos y luego reunirlos para que compartan sus respuestas. También puedes hacer esto en los momentos en que sientas que disminuye la participación y creas que es por estar en presencia del otro sexo. Recuerda además que los ejercicios quizá no tendrán la misma eficacia si en el grupo participan miembros que ejerzan cierto poder frente a cualquiera de las o los participantes. Por ello, es muy importante que observes muy claramente las relaciones en el grupo, y que, en la medida de tus posibilidades, en los trabajos en equipo no coincidan personas de una misma familia o que tengan relaciones de jerarquía (por edad, laboral o escolar). La cantidad de información acerca de temas específicos de violencia de género y familiar que las y los participantes desearán obtener puede variar de un grupo a otro; por tanto, es recomendable tener a la mano información adicional médica y/o legal (directorios de servicios y grupos de apoyo local frente a situaciones críticas, como en casos de violencia sexual o incesto, consumo de drogas o abuso de alcohol). Lo anterior es particularmente importante cuando analices los temas relacionados con la violencia, en tanto que las y los participantes podrían haber pasado por situaciones difíciles. Si las y los participantes desean mayor información en temas particulares puedes proveerles de materiales de apoyo como: videos, folletos, películas (que se pueden analizar en una sesión aparte), carteles, entre otros. Al final de este documento te proporcionamos una lista de materiales de fácil acceso, realizados especialmente para jóvenes y debidamente probados en campo. Al concluir cada sesión será de utilidad que coloques un papelógrafo titulado “temas pendientes”, en el cual las y los facilitadores y participantes podrán anotar aquellos temas sobre los que deseen mayor información o discusión; esto permitirá que se incluyan ideas para las actividades de seguimiento del taller. Durante la sesión procura no ser demasiado directiva/o o muy distante durante el trabajo en grupos pequeños. Es ideal que en el momento inicial de la actividad permanezcas en los grupos pequeños, escuchando y contestando preguntas y dudas. Luego puedes observar el trabajo del grupo en silencio o dejar que éste trabaje solo, y volver a los cinco ó diez minutos para asegurarte de que las y los participantes hayan entendido las instrucciones y de que no se estén tomado demasiado tiempo para realizar un aspecto de la actividad. Finalmente recuerda que las y los facilitadores no participarán en el trabajo mismo del grupo, pero podrán dar sugerencias y hacer preguntas para la reflexión. ¿Qué materiales se necesitan para los talleres? Esta guía ha sido diseñada de tal modo que requiere un mínimo de recursos materiales. Se espera que las y los facilitadores puedan hacer uso de las tarjetas que contiene cada sesión para presentar las ideas clave sobre los temas tratados y algunos aspectos del taller de forma resumida. 18 género o sexo ¿a quién le importa? También se pueden utilizar papelógrafos para presentar los puntos más importantes. Si no dispones de muchos papelógrafos, puedes utilizar un pizarrón u hojas blancas para realizar los ejercicios. Para las actividades grupales los materiales didácticos básicos son: • Marcadores y/o plumones, y lapiceros y/o lápices. • Hojas de papel, pequeñas y grandes. • Hojas de apoyo, con la guía de preguntas de los diferentes ejercicios. Antes de iniciar el taller, te recomendamos entregar a cada participante una carpeta con las hojas de apoyo. Algunos de los materiales que necesitas preparar con anterioridad son: • Recortes de periódicos y revistas locales o nacionales para el análisis de la publicidad. • Dibujos para el ejercicio “historia del ciclo vital” y para el “árbol de problemas” (árbol grande con largas raíces y muchas ramas y frutos). Si el taller está dirigido a capacitar a nuevos líderes, te sugerimos que proporciones una copia del manual y les avises a las y los participantes (desde el inicio de las sesiones) que recibirán una copia, para que sepan que no es necesario que tomen notas. En caso de que el taller tenga como fin sensibilizar, no es necesario que proporciones una copia a las y los participantes. 19 sección ii ¿Qué hacer después del taller? Es probable que las personas que hayan participado en el taller quieran darle seguimiento mediante actividades concretas para sus comunidades o escuelas; en la etapa de conclusiones puedes recoger ideas del grupo acerca de cómo realizar el seguimiento o también solicitarles algunas ideas en el formato de evaluación. Aquí damos algunas sugerencias: • Busca o diseña otras actividades que se focalicen en el tema de género y violencia y discútelas en el grupo. • Realiza otros talleres que analicen algunos temas con mayor profundidad o aborden temas solicitados por las y los participantes (métodos anticonceptivos, derechos sexuales y derechos reproductivos, alcoholismo y uso de drogas entre los jóvenes). Puedes recurrir a las organizaciones e instituciones que trabajen estos temas en la zona, para que te apoyen en la realización y facilitación de los otros talleres. • Visita, junto con las y los jóvenes que lo requieran, las organizaciones locales que prestan servicios de atención en los temas discutidos, para observar de cerca los apoyos que tienen disponibles y asegurarte de que son una opción adecuada. • Prepara un video del taller que pueda ser mostrado en las escuelas, a las/os líderes de la comunidad y a otras personas o instituciones (con prestigio en la región) que tengan posibilidades de recomendarte o proporcionarte recursos para continuar con los talleres. • Involucra a las y los jóvenes participantes para que formen un grupo de consulta integrado por quienes ya se capacitaron. • Realiza este mismo taller algunas veces durante el año, con otras y otros jóvenes. • Puedes organizar discusiones grupales sobre te- mas relacionados con la violencia de género que preocupen a otras personas de la comunidad. • También puedes elaborar planes de acción para educar a otras personas de la comunidad en los temas del manual, incluyendo a las madres y padres de familia. • Puedes incorporar algunos de los ejercicios del taller en otros grupos de formación. • Analiza las campañas de información y sensibilización sobre los temas tratados en el manual que se realizan en la/s comunidad/es en donde trabajas. Evalúa si la información proporcionada es adecuada a las necesidades de la población joven, si es sensible al género y/o si promueve violencia de género o relaciones afectivas basadas en el maltrato. Presenta los resultados a los organizadores de los eventos. • Promueve la colaboración entre las y los participantes de los talleres para tomar conciencia sobre la aceptación del enfoque de género y el cuestionamiento de la violencia de género en sus discursos, acciones y actividades. • Promueve la difusión de los contenidos del manual en otras instituciones y organizaciones de la comunidad (escuelas, talleres artesanales, grupos de las iglesias, grupos deportivos, entre otros). • Difunde los temas a través de las estaciones de radio comunitarias, si es necesario, en la(s) lengua(s) originaria(s) de la región. 20 género o sexo ¿a quién le importa? Sección III Los ejercicios del módulo educativo En esta parte se presenta la estructura del taller, es decir el orden en el cual debe ser llevado a la práctica. La secuencia de los ejercicios es importante si consideramos el enfoque de aprendizaje progresivo que se propone; éste permite que las y los participantes comprendan de manera gradual los conceptos, relacionen éstos con sus propias vidas y, finalmente, los apliquen a los problemas de violencia de género y familiar. La Guía para aplicar el taller permite tener una visión panorámica de los resultados esperados para cada actividad, la metodología usada, el tiempo mínimo necesario para realizar los ejercicios y los recursos que se requieren. Se recomienda que uses la guía para preparar las sesiones y que tengas a la mano una fotocopia de la misma como apoyo para todo el taller. Las tarjetas que contiene este manual pueden ser utilizadas durante el taller para ayudar a recordar las guías de discusión a las y los facilitadores. Éstas incluyen: título del ejercicio, objetivo, duración, materiales, descripción, desarrollo y cierre del ejercicio, en algunos casos también incluye posibles maneras de adaptarlo. Guía para aplicar el taller Número recomendado de participantes 15-20 personas para comenzar Sesión 1. Introducción al taller Objetivo Método Tiempo Materiales necesarios 30 minutos —Papelógrafos u hojas de apoyo con: -Objetivos del taller -Reglas del taller Comprender las diferencias 45minutos entre sexo y género y aprender a reconocer los estereotipos de género —Papelógrafos u hojas de apoyo con definiciones relacionadas con la orientación sexual Discusión en sesión Conocer los objetivos del taller y las reglas que lo plenaria regirán a. definición de sexo y género 2. Género, no sexo Lluvia de ideas y discusión —Plumones y cinta adhesiva 3. Sexo y género: ¿qué significan? Lluvia de ideas y discusión Distinguir las diferencias entre los conceptos de “sexo” y “género” 45 minutos —Definiciones de sexo y género en papelógrafo u hojas de apoyo —Plumones y cinta adhesiva ejercicios básicos Profundizar contenidos Reforzar la comprensión Sesiones obligatorias 21 sección iii a. definición de sexo y género Método Sesión Objetivo Tiempo Materiales necesarios 4. Analizar la música popular y los estereotipos de género Lluvia de ideas y discusión Identificar los estereotipos de género que se promueven como parte de las tradiciones culturales 60 minutos —Papelógrafo o grabadora con música de moda en la comunidad 5. Cuando era niño/a y adolescente Trabajo en parejas y compartir experiencias con todo el grupo Reconocer cómo el género ha influido en su vida cotidiana temprana y cómo continúa influyendo actualmente en su manera de pensar 60 minutos —Grabadora con música suave, relajante Exposición de quien facilita y diálogo grupal Comprender la influencia de la cultura de género para relacionarla con el tema de la violencia de género y doméstica 30 minutos Resumen a cargo de las personas que coordinan el taller —Vela y cerillos —Papelógrafo u hojas de apoyo con los puntos centrales del resumen B. APLICANDO EL CONCEPTO DE GÉNERO AL TEMA DE VIOLENCIA 6. Creencias y realidades de la violencia de género Reflexión y análisis grupal Analizar las creencias sociales y culturales sobre la violencia de género 90 minutos —Hoja de apoyo y fotocopias —Bolígrafos y lápices para cada participante —Papelógrafo y plumones 7. Analizando la violencia de género en las imágenes de publicidad Reflexión y análisis grupal Analizar de qué manera mujeres y hombres son representados en los medios de comunicación y cómo estas imágenes pueden reforzar la violencia de género 45 minutos —Hojas de apoyo con preguntas —Recortes de periódicos y revistas (si es posible proyecta un video televisivo con comerciales) —Papelógrafo Resumen a cargo de las personas que coordinan el taller Exposición de quien facilita y diálogo grupal ejercicios básicos 22 género o sexo ¿a quién le importa? Comprender por qué es importante entender la influencia de la cultura de género para relacionarla con el tema de la violencia de género y familiar. Profundizar contenidos 30 minutos Reforzar la comprensión —Plumones y hojas de apoyo o papelógrafo con los puntos centrales Sesiones obligatorias C. APRENDIENDO LOS CONCEPTOS BÁSICOS DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO Sesión 8. ¿Qué es la violencia de género? Objetivo Método Trabajo en pequeños grupos y presentaciones en plenaria Elaborar definiciones de violencia de género (psicológica, económica, física y sexual) y explorar la presencia de ésta en sus vidas Tiempo Materiales necesarios 90 minutos —Papelógrafos u hojas de apoyo con la información sobre violencia de género —Plumones y lápices 9. Historia del ciclo vital y la violencia de género Lluvia de ideas, dibujo Analizar la violencia de género que pueden padecer y discusión las personas a lo largo de su vida y los factores que incrementan o reducen la vulnerabilidad frente a la violencia en contra de las y los jóvenes 10. Revelando la violencia familiar Juego de roles y presentaciones en plenaria Identificar algunas de las formas de violencia familiar y cómo afecta a la salud de quien la experimenta y de quien la ejerce 60 minutos —Hojas de apoyo con las preguntas 11. Árbol de la violencia en la pareja Lluvia de ideas, dibujo y discusión Analizar la violencia durante el noviazgo y en la pareja enfatizando las consecuencias para las personas jóvenes y buscando posibles soluciones 90 minutos —Papelógrafos con dibujo de árbol 60 minutos —Papelógrafo u hojas de apoyo con preguntas —Plumones —Plumones —Hojas blancas o de color —Cinta adhesiva —Hojas de apoyo con ejemplo de respuestas 12. Estrategias comunitarias para abordar la violencia de género Exposición de quien facilita y diálogo grupal Analizar las habilidades de intervención de las y los participantes en situaciones concretas de violencia familiar o en el noviazgo 60 minutos —Papelógrafos u hojas de apoyo con información sobre la valoración del riesgo —Plumones —Cinta adhesiva —15 madejas de estambre de diferentes colores ejercicios básicos Profundizar contenidos Reforzar la comprensión Sesiones obligatorias 23 sección iii c. aprendiendo los conceptos básicos de la violencia de género Objetivo Método Tiempo Sesión 13.Estrategias de autocuidado para facilitadoras y facilitadores Diálogo grupal Generar recursos individuales y colectivos para la autodefensa y el autocuidado de las y los activistas para enfrentar el problema de violencia de género, que viven las y los adolescentes y jóvenes de comunidades rurales e indígenas 90 minutos Materiales necesarios —Papelógrafo y plumones de colores —Cinta para pegar —Fotocopias del recuadro de distribución del tiempo y del termómetro para detectar riesgos por fatiga para cada participante y hojas de apoyo PARA TERMINAR Evaluación y cierre Las y los participantes llenan la hoja de evaluación y hacen comentarios al taller ejercicios básicos 24 género o sexo ¿a quién le importa? Conocer la opinión que las y los participantes tienen de los contenidos y ejercicios del taller Profundizar contenidos 30 minutos Reforzar la comprensión —Formularios para la evaluación ­ —Hojas de apoyo con las direcciones de los centros de atención en la región Sesiones obligatorias Para comenzar Introducción al taller (Tarjeta 1) Objetivo Las y los participantes conocerán los objetivos del taller y pactarán las reglas que lo regirán. Tiempo: 30 minutos Materiales necesarios Papelógrafos o las hojas de apoyo con los objetivos y las reglas del taller. Descripción del ejercicio Introducción • Comienza dando la bienvenida a las y los participantes y agradeciéndoles su disposición para participar en el taller. • Menciona que este taller no incluirá conferencias, más bien, facilitadores y participantes trabajarán de manera conjunta y participativa para realizar los diferentes ejercicios. El éxito de las actividades dependerá de la buena disposición de las y los participantes de contribuir voluntariamente con sus ideas y comentarios. • Explica que el taller busca introducir el tema de género, el análisis de la violencia de género, familiar y durante el noviazgo, así como las consecuencias para quien la sufre y para quien la ejerce. Invita a las y los participantes a compartir con el grupo sus conocimientos y a aprender de los aportes de las demás personas que participan en el taller. • A las y los participantes que estén poco familiarizados con el tema de género, explícales que el taller pretende introducir el tema para empezar a comprender de qué manera las expectativas sociales sobre las mujeres y los hombres afectan y pueden propiciar y/o consentir actos de violencia, sobre todo en el ámbito doméstico. Desarrollo • Presenta los objetivos del taller en un papelógrafo y explica cada uno de ellos. 25 sección iii Hoja de apoyo Tarjeta 1 Objetivos del taller • Aprender la diferencia entre sexo y los roles asignados a mujeres y hombres en la sociedad (género). • Permitir a las y los participantes reflexionar sobre cómo se dieron cuenta de las expectativas sociales respecto a ser mujeres y hombres. • Brindar a las y los participantes una oportunidad para compartir su experiencia de ser mujeres y hombres. • Llegar a una definición compartida de los términos de sexo y género. • Identificar cómo las diferencias de poder entre hombres y mujeres pueden desencadenar actos de violencia contra las personas más vulnerables. • Identificar las características y tipos de violencia que la gente joven (especialmente las mujeres) viven en sus comunidades de origen y en sus familias. • Analizar los mecanismos comunitarios para disminuir la violencia en todas sus manifestaciones, de manera especial la violencia de género. • Brindar a las y los participantes la oportunidad de compartir sus experiencias en torno a la desigualdad de género, la violación a sus derechos y la violencia que han vivido en su comunidad, familia y relaciones con otras personas. • Analizar cómo y por qué ser mujeres y/o población joven son factores de riesgo cuando hablamos de violencia de género. • Elabora junto con el grupo las reglas que regirán durante el taller, las cuales se redactarán de manera clara en un papelógrafo. • Pregunta a las y los participantes si desean añadir alguna regla o acuerdo a la lista presentada. 26 género o sexo ¿a quién le importa? Hoja de apoyo Tarjeta 1 Sugerencias de reglas del taller • Todas las personas tenemos diferentes formas de pensar, es importante indicar que podemos expresar nuestra opinión y que si alguien no está de acuerdo con ella no será motivo de confrontación personal, al contrario, la sesión nos proporciona elementos para analizar y modificar actitudes. • Si una persona se siente incómoda, no es necesario que conteste preguntas durante el taller. • Escuchar con respeto las opiniones de todas/os las/os participantes, aun si no se comparten esas opiniones, todas las participaciones son valiosas. • Dejar a un lado nuestros temores para expresar lo que realmente pensamos y sentimos sobre un tema; no hay respuestas correctas o incorrectas, las experiencias pueden haber sido dolorosas para quienes las vivieron. • Hablar en primera persona (yo pienso…, yo creo…, no me gusta/me gusta…, etc.) en vez de usar frases que empiecen con “tú” (tú estás en un error cuando dices eso…, tú no deberías pensar de ese modo, etcétera). • Todas las confidencias expresadas durante las sesiones no podrán ser divulgadas fuera del taller, si alguien quiere platicar su experiencia personal ésta no será motivo de chisme. Así todas y todos nos sentiremos en confianza para hablar y buscar una solución o por lo menos encontrar historias o experiencias que nos identifican. lo que aquí se cuenta aqui se queda. • No usar nombres propios, si se quiere relatar una experiencia de otras personas en la comunidad o localidades cercanas, no se deben usar nombres propios o situaciones que puedan dar datos de identificación, esto es para evitar que el taller sea un espacio de chisme. • Aceptar el uso de términos o frases “sensibles” o “tabú” vinculadas a los temas del taller, ya que cuando hablamos de estos temas puede que sea necesario usar estas frases. • Regresar a tiempo después de los recesos. • Ser puntuales con los tiempos de inicio y cierre de las sesiones. • Ser empáticos con las demás personas. • Es importante que te asegures de que las y los participantes comprendan las instrucciones de los ejercicios y los puntos más importantes del tema, de no ser así repítelos hasta que se comprendan con claridad. Cierre • Explica que el taller está organizado en tres bloques con temas diferentes y que esperas la participación del grupo en todas las sesiones previstas. • Señala que de acuerdo con los tiempos con los que cuente el grupo se va a elaborar un calendario con las sesiones que se trabajarán, retomando las recomendaciones sugeridas en la Guía para aplicar el taller. 27 sección iii A. Definición de sexo y género Introducción al módulo En este módulo se clarifican algunos de los conceptos básicos que anteceden a la comprensión de la violencia de género y familiar. Por ello, se hace la diferenciación entre el concepto de sexo y género y se ejemplifica a través de ejercicios centrados en la realidad de las y los participantes en el taller. También se profundiza en el tema de los estereotipos de género y se cuestiona la forma en la que afectan la convivencia cotidiana y el desarrollo integral de las personas al obstaculizar el desarrollo de unas potencialidades por fomentar otras formas que se consideran propias de los hombres o de las mujeres. Género, no sexo (Tarjeta 2) Objetivo Las y los participantes comprenderán las diferencias entre sexo y género y aprenderán a reconocer los estereotipos de género. Tiempo: 45 minutos Materiales necesarios Papelógrafos u hojas de apoyo con definiciones relacionadas con la orientación sexual, plumones y cinta adhesiva. Descripción del ejercicio Introducción • Inicia la sesión con una actividad grupal que permita romper el hielo entre las y los participantes. • Posteriormente pídeles que hagan un círculo y explica que van a analizar las características personales, habilidades y roles (“atributos”) que se asocian generalmente con las mujeres y los hombres. Desarrollo • Usa un papelógrafo grande. Haz tres columnas, ponle a la primera el título “mujer”, dejando las otras dos en blanco. • Pide a las y los participantes identificar las características personales, habilidades y roles (“atributos”) que se asocian generalmente con las mujeres, sugiere que incluyan creencias populares relevantes en sus comunidades o sus propias ideas. • Enseguida, titula la tercera columna “hombre” y pide a las y los participantes hacer nuevamente una lista con las características personales, habilidades y roles que se asocian generalmente con los hombres. 28 género o sexo ¿a quién le importa? • Si las y los participantes no mencionan ninguna característica, atributo o habilidad negativa o positiva para hombres y mujeres, da algunas sugerencias para garantizar que las dos columnas incluyan palabras positivas y negativas. • Si las y los participantes no mencionan ninguna característica biológica (como senos, barba, pene, vagina, menstruación), añade algunas a cada columna. • Enseguida cambia los títulos de la primera y tercera columna, escribiendo “hombre” arriba de la primera columna y “mujer” arriba de la tercera. Revisa la lista con el grupo y luego pregunta ¿Será posible para los hombres mostrar las características y los comportamientos atribuidos a las mujeres, y las mujeres podrán mostrar aquellos atribuidos a los hombres? Aquellos atributos que usualmente se consideran no intercambiables se colocarán en la columna del medio, a la cual se le colocará el título “sexo”. • Para ahorrar tiempo, no es necesario discutir cada término de la columna por separado; se puede limitar simplemente a preguntar a las y los participantes si algunos de los términos de las listas no se pueden intercambiar. Sin embargo, asegúrate de que se discutan todas las palabras relacionadas con la columna “sexo”. • Espera que las y los participantes debatan sobre el significado de algunas palabras; uno de los objetivos de este ejercicio es demostrar que las personas asignan diferentes significados para la mayoría de características que se basan en el género. Por ello, es posible que se produzca un debate en el grupo. • Pregunta qué pasa cuando alguien no hace lo que la comunidad espera que haga ¿las o los maltratan o les dicen cosas?, ¿pueden llegar a agredirlas/os? Cierre • Explica que todas las palabras que quedaron en las columnas “hombre” y “mujer” hacen referencia al género. • Explica que la palabra sexo tiene que ver más con aspectos biológicos y genéticos mientras que el género se refiere a ideas socio-culturales y a los roles que la sociedad espera que mujeres y hombres cumplan. Por esta razón, el contenido del concepto de género puede variar de cultura en cultura y en cada sociedad. • Señala que con frecuencia las personas asocian “sexo” con “género”, enfatiza que no es lo mismo. • Distribuye las definiciones de sexo y género elaboradas para el taller; preséntalas en las hojas de apoyo o en el papelógrafo pegado en la pared. Lee las definiciones y pregunta al grupo si requieren mayor explicación. • Introduce la idea de que las creencias populares (es decir, los estereotipos) acerca de las mujeres y hombres son perjudiciales porque limitan nuestro potencial para desarrollar al máximo nuestras capacidades. Si aceptamos los estereotipos como guías para nuestro comportamiento, ello impedirá que desarrollemos nuestros intereses y habilidades. Por ejemplo, desanimando a los hombres a que participen en el trabajo doméstico o en el cuidado de las 29 sección iii hijas y los hijos, u obstaculizando a las mujeres elegir roles considerados tradicionalmente “masculinos”, como practicar algunos deportes o estudiar una carrera considerada masculina (como mecánica, ingeniería o matemáticas). • Sin embargo, se puede disfrutar al desempeñar roles y atributos usualmente asociados con el propio sexo, lo importante es que todas y todos tomemos nuestras propias decisiones sobre lo que queremos hacer, cómo y cuándo. • Si surge una inquietud o duda entre identidad de género y orientación sexual, te sugerimos no profundizar en el tema de la orientación, aunque puedes resolver la duda proporcionando las definiciones incluidas en el glosario. Posibles maneras de adaptar el ejercicio Adaptación 1 Esta modalidad es posible sólo si en el taller participan mujeres y hombres. • Pide a los hombres que propongan atributos para la columna que lleva el título “mujer”. • Pide a las mujeres que sugieran características de lo que es ser “hombre”. • Pide a todas y todos que digan si creen que los atributos mencionados para ambas columnas siguen siendo válidos al cambiar el título de las columnas. • Refuerza la idea de que tanto las mujeres como los hombres podemos desempeñar los mismos roles. • Presenta las definiciones de sexo y género que se utilizarán en el taller y concluye con un resumen. Adaptación 2 • Comienza la actividad pidiendo a las y los participantes que asocien los colores tradicionalmente asignados a las mujeres y a los hombres, ¿qué pasaría si se invirtieran? • Pide a las y los participantes que tomen de una caja algunos objetos tales como una pulsera, un lápiz labial, un condón, un collar, unos lentes, un sombrero, un mandil, un rebozo, unas botas, un mecate, un machete, un reloj, un libro. Pídeles que digan cuáles de los objetos pertenecen a una mujer, cuáles a un hombre y cuáles pueden pertenecer a ambos, a partir de esto puedes proponer la discusión sobre género. • Continúa desarrollando el ejercicio tal como se describe en el procedimiento inicial hasta el resumen. • Pregunta a las y los participantes si les gustaría cambiar sus ideas acerca de los colores u objetos que asocian con las mujeres y los hombres, y que expliquen por qué. • Presenta las definiciones de sexo y género que se utilizarán en el taller y concluye con un resumen. 30 género o sexo ¿a quién le importa? Sexo y género: ¿qué significan? (Tarjeta 3) Objetivo Las y los participantes distinguirán las diferencias entre los conceptos de sexo y género. Tiempo: 45 minutos Materiales necesarios Hojas de apoyo o papelógrafo con las definiciones de sexo y género, plumones y cinta adhesiva. Descripción del ejercicio Introducción • Explica el objetivo de la sesión. Desarrollo • Escribe la palabra sexo a manera de título en la parte superior del lado izquierdo de la pizarra o el papelógrafo. • Pide al grupo que mencione qué palabras piensan o qué cosas asocian cuando escuchan la palabra sexo. Enfatiza que en este taller se pueden mencionar sinónimos de la palabra sexo, así como palabras tabú (prohibidas). • Escribe sus respuestas debajo de la palabra sexo. • Si las y los participantes están tímidas/os o sienten vergüenza, incítales a reaccionar dando algunos ejemplos (órganos sexuales, placer, intimidad, genitales). • Luego escribe la palabra género en la esquina derecha de la pizarra o papelógrafo abriendo una nueva columna y pregunta qué palabras les vienen a la mente cuando escuchan la palabra género. • Escribe las respuestas debajo de la palabra género. • Si los términos que las y los participantes han asociado con la palabra sexo están vinculados principalmente con aspectos físicos (biológicos, genéticos) y aquellos que han asociado a la palabra género se relacionan con factores sociales, felicita al grupo por su conocimiento sobre el tema. Cierre • Si no lo has hecho antes y lo consideras necesario para reforzar el conocimiento del grupo, distribuye a las y los participantes las definiciones de sexo y género y usa las hojas de apoyo o un papelógrafo para presentar esas definiciones. Lee las definiciones y pregunta al grupo si requieren mayor explicación. • Si surge una inquietud o duda entre iden- tidad de género y orientación sexual, te sugerimos no profundizar en el tema de la orientación, aunque puedes resolver la duda proporcionando las definiciones incluidas en el glosario. 31 sección iii • Si algún/a participante pregunta por la definición de diccionario para la palabra género, señala que las definiciones que se pueden encontrar suelen explicarlo de otra manera, en este taller se está haciendo referencia a construcciones socio-culturales definidas por las ciencias sociales. Posibles maneras de adaptar el ejercicio Adaptación 1 • Pide a las y los participantes que formen grupos de tres o cuatro personas y entrega a cada grupo hojas blancas de papel. • Pídeles que escriban en una hoja —en cinco minutos— palabras o frases que les vienen a la mente cuando piensan en los términos sexo o género. • Solicita a los grupos que se tomen otros cinco minutos para elaborar definiciones de sexo y género basándose en las palabras o frases que han asociado a ambos términos. • Pide a algunos grupos que presenten sus definiciones al resto del grupo y que hagan hincapié en las semejanzas y diferencias entre las definiciones. • Presenta las definiciones de sexo y género que se utilizarán en el taller y concluye con un resumen. Hoja de apoyo Tarjeta 3 Definición de sexo Se refiere a los atributos fisiológicos que identifican a una persona como hombre o mujer: • El tipo de órganos genitales (pene, testículos, vagina, útero, senos). • El tipo de hormonas predominantes que circulan en el cuerpo (por ejemplo, estrógeno y testosterona). • La capacidad de producir óvulos o semen. • La capacidad de embarazarse y amamantar. 32 género o sexo ¿a quién le importa? Hoja de apoyo Tarjeta 3 Definición de género Se transmite a través de una educación diferenciada entre hombres y mujeres y que dicta normas que nos obligan a actuar de manera diferente a mujeres y hombres dentro de una sociedad. Se refiere a las ideas y expectativas (normas) extensamente compartidas con respecto a mujeres y hombres. Éstas incluyen las ideas sobre características y habilidades “típicamente” consideradas femeninas y masculinas y expectativas comúnmente compartidas acerca de cómo deben comportarse las mujeres y los hombres en diversas situaciones. Estas ideas y expectativas se aprenden en la familia, la escuela, con amigas/os, por influencia de líderes de opinión, instituciones religiosas, culturales, el trabajo, la publicidad y los medios de comunicación. Esta forma de educación diferenciada influye y se refleja en diferentes roles, posición social, poder económico y político, que tienen las mujeres y los hombres en la sociedad. En las comunidades rurales e indígenas la desigualdad de género se manifiesta, en situaciones como cuando se celebra más el nacimiento de un niño que el de una niña (por ejemplo, en algunos pueblos cuando nace un niño se hace una fiesta comunitaria, en cambio cuando nace una niña se repudia a la madre y a la infanta) o cuando se promueve que los adolescentes estudien mientras que las mujeres tienen que abandonar la escuela para dedicarse a las labores del hogar y prepararse para el matrimonio. Analizar la música popular y los estereotipos de género (Tarjeta 4) Objetivo Las y los participantes identificarán los estereotipos de género que se promueven como parte de las tradiciones culturales. Tiempo: 60 minutos Materiales necesarios Papelógrafos o grabadora con música de moda en la comunidad. 33 sección iii Descripción del ejercicio Introducción • Inicia la sesión invitando a bailar al grupo la canción de moda más importante del momento. • Al concluir pídeles que se sienten. • Explica el objetivo de la sesión y la impor- tancia de analizar los mensajes implícitos en la música que escuchamos. Destaca la importancia que la misma tiene en la formación de las identidades y en la naturalización de la violencia de género. Desarrollo • Pon nuevamente la canción que bailaron al principio de la sesión y diles que analicen los mensajes. • Muestra una hoja de apoyo o pega en la pared un papelógrafo con las frases más significativas que sobre el tema tienen otras canciones que se escuchan en la comunidad. • Pídeles que analicen las creencias populares (es decir, los estereotipos) que las mismas presentan sobre mujeres, hombres y comportamientos sexuales. Cierre • Explica al grupo cómo la música puede pre- sentar significados negativos para mujeres y hombres; así como para sexualidades diferentes. Menciona que muchas de las piezas musicales que se escuchan en las fiestas de los pueblos son machistas. Señala que algunas de las canciones hacen referencia a las expectativas de la sociedad en relación con la inteligencia, las habilidades y comportamientos de mujeres y hombres. • Explica que dichas expectativas no están basadas en el sexo —en las características físicas— sino en estereotipos que se tienen sobre las mujeres y los hombres. La palabra género es usada para describir estas ideas. • Si no lo has hecho antes y lo consideras necesario para reforzar el conocimiento del grupo, distribuye las hojas de apoyo con las definiciones de sexo y género elaboradas para el taller o pega un papelógrafo con la información en la pared. Lee las definiciones y pregunta al grupo si requieren mayor explicación. 34 género o sexo ¿a quién le importa? Cuando era niña/o y adolescente (Tarjeta 5) Objetivo Las y los participantes reconocerán cómo el género ha influido en su vida cotidiana temprana y cómo continúa influyendo actualmente en su manera de pensar. Tiempo: 60 minutos Materiales necesarios Grabadora con música suave, relajante. Vela y cerillos. Descripción del ejercicio Introducción • Señala al grupo la importancia de reflexionar sobre nuestra historia para encontrar los modos como hemos sido construidos en tanto mujeres y hombres. Desarrollo • Si hay suficiente espacio, pide a las y los participantes que caminen por la sala durante tres minutos; luego pídeles que formen parejas, indicándoles que se sienten espalda con espalda. • Si no disponen de espacio suficiente, pide al grupo que formen parejas en otro lado de la sala, colocando dos sillas espalda con espalda. • Pon la música que preparaste para la sesión y con voz suave y pausada, señala lo siguiente: “Ahora van a cerrar los ojos e imaginarse en un sitio muy bonito y tranquilo, quizá escuchando una música suave que les gusta; pueden también recordar a alguna persona a la que admiran. • “Ahora vamos a retroceder poco a poco en el tiempo, van a recordar su niñez. Ahora están recordando cuando eran pequeñas o pequeños, van a tratar de acordarse de cuando se dieron cuenta de que eran niños o niñas. O de algún evento o situación que los puso frente al hecho de ser niñas o niños.” • Pregunta: “¿Eran diferentes o algo (alguien) les mostró que eran hombres o mujeres?” • “Vamos a reflexionar sobre esta experiencia: ¿Sólo tuvo que ver con algo biológico (por ejemplo, la primera menstruación o el sueño húmedo) o con comentarios, reacciones de otras personas?, ¿fue una experiencia positiva o negativa?, ¿o quizá la experiencia no fue ni buena ni mala?” • Permite que las y los participantes reflexionen sobre estas cuestiones en silencio durante cinco minutos. • Pídeles que vuelvan al lugar de la reunión poco a poco y que abran lentamente los ojos. Apaga la música. • Invita a las y los participantes a compartir algo de sus recuerdos más tempranos con su compañera/o. • Después de cinco minutos, pide que algunas personas voluntarias compartan sus experiencias en plenaria, mencionando si éstas fueron positivas, negativas o neutras. 35 sección iii • Si ningún/a participante se anima a com- partir sus experiencias, quien facilita el taller deberá dar algunos ejemplos expresados en otros talleres, generalmente eso ayuda a que el grupo se anime a compartir sus vivencias. • Habla sobre las experiencias vividas para identificar cuáles de éstas tienen que ver con el sexo (por ejemplo: ver los genitales de una niña o un niño y darse cuenta de que eran distintos o iguales, tener el primer periodo menstrual o sueño húmedo) y cuáles están más relacionados con el género (por ejemplo: actividades que estaban prohibidas o permitidas para hombres o mujeres). Si ningún/a de las y los participantes menciona alguna vivencia que implique características sexuales, proporciona un ejemplo. Cierre • Es importante señalar que, aun si las experiencias más tempranas mediante las cuales reconocimos nuestro sexo están asociadas con diferencias biológicas, con frecuencia realmente aprendemos a ser mujeres y hombres a partir de las reacciones y comentarios de la gente que nos rodea. • Analizar y cuestionar la cultura de género promueve que las personas vayan más allá de las barreras que les han sido impuestas e impulsa nuestras posibilidades de desarrollo: por ejemplo, por qué a los hombres se les dice que tienen que saber trabajar para mantener a una familia y a las mujeres que no necesitan ir a la escuela, ya que cuando se casen se quedarán en la casa. En caso de que sea necesario disminuir la tensión que el ejercicio pudiera provocar en el grupo, te sugerimos hacer una actividad de cierre. En la sección iv de este manual encontrarás algunos ejercicios que te ayudarán para este propósito. Elije el que consideres más adecuado y aplícalo cuando lo creas pertinente. 36 género o sexo ¿a quién le importa? Cierre del Módulo A Resumen a cargo de la/s persona/s que coordina/n el taller Objetivo Las y los participantes comprenderán por qué es importante entender la influencia de la cultura de género para relacionarla con el tema de la violencia de género y familiar. Tiempo: 30 minutos Materiales necesarios Hojas de apoyo o papelógrafo con los puntos centrales del resumen. Desarrollo •Empieza por enfatizar que a todas y todos nos han enseñado, desde que nacimos, a comportarnos de determinada manera y a creer en ciertas cosas. Este proceso continúa cuando nos convertimos en personas adultas. •Algunas normas sociales basadas en el género pueden ponernos en situaciones de riesgo (por ejemplo: desde niños a los hombres se les pide comúnmente hacer uso de la violencia para resolver un conflicto; en algunas comunidades se obliga a las mujeres a contraer matrimonio con una persona a la que no quieren o conocen), y puede ser difícil enfrentar estas situaciones. •Señala que es importante evitar —en lo posible— comportamientos que puedan ponernos en riesgo (un ejemplo clásico entre los jóvenes es practicar sexo no protegido sólo para “probar” que están convirtiéndose en “verdaderos hombres” o, en el caso de las mujeres tener relaciones sexuales sin estar plenamente convencidas, como “prueba de amor”). •Enfatiza la importancia de comprender cómo se construyen los roles y estereotipos de género, y su relación con la violencia hacia las mujeres. También es importante darnos cuenta de cómo nosotros mismos estamos influenciados por nuestra cultura, tradiciones y prejuicios, muchas veces sin ser concientes de ello. •Puntualiza que podemos desafiar las normas y estereotipos de género y ser cada vez más conscientes sobre las formas en que influyen en nuestros comportamientos y en las relaciones que establecemos con nuestras parejas, amigas y amigos. El taller es una herramienta para que se dé este proceso de cambio. •Es importante señalar que para incorporar la perspectiva de género en nuestras relaciones personales, escolares o laborales, no necesitamos usar el termino género; podemos discutir —por ejemplo— la diferente valoración del trabajo de las mujeres frente al de los hombres en nuestras comunidades, o la violencia de los hombres contra las mujeres en nuestras casas, para comenzar a hablar sobre el tema. •Para concluir esta parte del tema, discute los siguientes puntos centrales con las y los participantes. 37 sección iii Hoja de apoyo Cierre Módulo A Puntos importantes a recordar 1. El género tiene que ver con relaciones no sólo entre mujeres y hombres, sino también entre mujeres y entre hombres (por ejemplo, las relaciones de maltrato entre la suegra y la nuera o la violencia por alcoholismo entre hombres, dos ejemplos frecuentes en las comunidades). 2. Una manera rápida de recordar la diferencia entre sexo y género es asociar el sexo con los aspectos biológicos y el género con los aspectos sociales y culturales. Esto significa que el término sexo hace referencia a las características del cuerpo físico, mientras que los roles de género son aprendidos de manera gradual y pueden cambiar con el tiempo. 3. El género no sólo se aplica a las personas heterosexuales; afecta también a personas bisexuales, hombres homosexuales (gays), lesbianas y personas que eligen abstenerse de tener contactos afectivos y sexuales con otras personas. 4. Mujeres y hombres podemos manipular las ideas y los comportamientos basados en el género para usarlos en beneficio propio o conseguir lo que queremos aparentemente sin perjudicar a nadie (por ejemplo, los hombres se aprovechan de las necesidades de algunas familias pobres para contraer matrimonio con las mujeres, a pesar de que éstas no estén de acuerdo). 5. Es muy difícil ser sensible a la perspectiva de género todo el tiempo. Los estereotipos de género influyen en las ideas y acciones de casi todas y todos, incluyéndonos. 6. Ser sensible a la perspectiva de género no significa desconocer las diferencias entre mujeres y hombres. Algunas diferencias permanecen porque son biológicas, y otras porque a veces optamos por mantener algunas diferencias aún en el contexto de relaciones “equitativas” entre mujeres y hombres (por ejemplo, dejar el asiento a una mujer mayor o embarazada, ayudar a una mujer a bajar a sus hijas/os pequeñas/os del autobús). 7. Para incorporar la perspectiva de género en nuestras vidas, no es necesario hablar de género en sí (es decir, usando el termino “género”). Podemos cuestionar el hecho de que el trabajo diario de las mujeres no tiene un salario, que los hombres no participen en la limpieza de la casa, o la falta de compromiso de los hombres para con el cuidado de las y los infantes y en la realización de trabajo doméstico, a pesar de que en las comunidades las mujeres ayudan en el trabajo del campo. 38 género o sexo ¿a quién le importa? B. Aplicando el concepto de género al tema de violencia Introducción al módulo En este módulo se analizan algunas creencias sobre la violencia de género que muchas veces aparecen como verdaderas al presentarse con frecuencia en los discursos cotidianos de las comunidades. Se analizan de manera crítica los mensajes proporcionados por los medios de comunicación masiva y se discuten sus implicaciones sociales y la forma en la que fomentan las relaciones de inequidad y violencia entre hombres y mujeres. Creencias y realidades sobre la violencia de género (Tarjeta 6) Para conocer la magnitud de la violencia de género es necesario analizar las creencias que encubren el impacto y las realidades que muestran la urgencia de intervenir. Si quieres que este ejercicio tenga un significado relevante en el ámbito local, puedes añadir o sustituir en la hoja de apoyo algunas creencias y realidades locales que hagan referencia a la situación de violencia hacia las mujeres en la comunidad y los comportamientos de los hombres. Objetivo Las y los participantes analizarán las creencias sociales y culturales sobre la violencia de género. Tiempo: 90 minutos Materiales necesarios Hoja de apoyo, fotocopias, bolígrafos y lápices para cada participante, papelógrafo y plumones. Descripción del ejercicio Introducción •Señala que el tema de la violencia es un tema tabú del cual poco se habla en las comunidades. •Puntualiza que en la vida cotidiana existen una serie de creencias que se comparten entre los miembros de una comunidad y que se expresan como verdades aunque no lo sean. •Comenta que es importante profundizar en el significado e impacto que tienen esas supuestas verdades en la convivencia diaria. Desarrollo Distribuye la lista de afirmaciones sobre la violencia de género a cada asistente. Pídeles que marquen con una X si las consideran verdaderas o falsas. Nota para la facilitadora o el facilitador: Todas las afirmaciones son falsas 39 sección iii Hoja de apoyo Tarjeta 6 Marca como falsa o verdadera las siguientes frases 1. La conducta violenta es innata en los hombres. 2. Los hombres violentos son enfermos mentales. 3. El alcohol y/o la droga hacen que los hombres golpeen a sus parejas (y eventualmente a sus hijas e hijos). 4. A las mujeres maltratadas les gusta que las maltraten sus esposos, si no, ya se hubieran separado. 5. La violencia es un mal de las mujeres pobres y/o de localidades rurales. 6. Es normal que el hombre golpee a su pareja en ciertas circunstancias. 7. Las hijas de madres maltratadas siempre buscarán una pareja que las maltrate. 8. El que las mujeres abandonen a su agresor, garantiza que la violencia se termine. 9. “La ropa sucia se lava en casa”, esto de la violencia familiar es un problema privado y no tiene por qué hacerse público. 10. Las mujeres están seguras en el hogar y corren más peligro de violencia con los extraños o fuera de casa. •Haz grupos de trabajo de cuatro o cinco participantes. •Dependiendo del número de equipos, asigna un número igual de creencias para que las analicen con sus compañeras/os, esto es, pide a las y los participantes que discutan en grupo por qué las consideran verdaderas o falsas y que contrasten con las demás personas las respuestas que han puesto en sus fotocopias. 40 género o sexo ¿a quién le importa? V F •Luego pide a las y los participantes que escriban el resumen de su discusión y que designen a una persona para exponer al grupo las impresiones de su equipo sobre las afirmaciones que les tocó discutir. •Pide a cada equipo que exponga en el grupo sus conclusiones en orden ascendente hasta concluir la afirmación 10, una vez que el o la vocero/a del equipo exponga sus conclusiones pregunta al grupo si están de acuerdo o en desacuerdo y por qué. Ya que escuchaste las apreciaciones grupales, distribuye la lista de las realidades. Da tiempo suficiente para preguntas del grupo o discusión después de presentar cada realidad. Hoja de apoyo Tarjeta 6 Realidades de la violencia de género 1. Realidad: Aunque existe la creencia de que los hombres violentos no se pueden controlar y ejercen violencia porque simplemente “son así”, la verdad es que los hombres maltratadores no son violentos con todas las personas, ni en todas las situaciones y lugares, sino especialmente con las personas que tienen menos poder y/o prestigio (las mujeres, las niñas y los niños, las y los jóvenes y las y los adolescentes y ancianos). Por lo tanto, se considera que la violencia es una conducta que se aprende a través de lo que nos dice la gente y los familiares (relacionados con la construcción de roles y estereotipos de género), como una manera de resolver conflictos. 2. Realidad: Contrariamente a la opinión general, la mayoría de los hombres violentos no tiene trastorno mental alguno. Los estudios sobre el tema muestran que son pocos los agresores que tienen algún padecimiento diagnosticado; y entre los que si lo tienen, no hay un patrón que demuestre que es la misma patología para todos. La mayoría de los hombres violentos ejercen lo que creen que es su derecho “natural” de dominio sobre las y los más débiles. 3. Realidad: Es común que se crea que el alcohol y/o la droga son responsables de la violencia, en un intento de disculpar una conducta que de otra manera no sería tolerable. El efecto desinhibidor del alcohol o el abuso de substancias puede exacerbar o empeorar la violencia de género y familiar (en la pareja) si es que ya existe, pero no es una causa, ya que muchos hombres que toman no son violentos. Por eso los tratamientos para hombres alcohólicos pueden reducir la frecuencia y severidad de la violencia, pero rara vez resuelven el problema. 4. Realidad: Aunque la conducta de una mujer provoque enojo en su pareja, esto no justifica que sea maltratada. La violencia es responsabilidad absoluta de quien la ejerce. 5. Realidad: Aunque algunas investigaciones sugieren que la violencia en la pareja es más común en familias rurales de escasos recursos económicos, otras sugieren de manera consistente que la 41 sección iii continuación... Hoja de apoyo (Tarjeta 6) Realidades de la violencia de género violencia contra las mujeres se da en todos los estratos socioeconómicos y educativos. Se debe tener en cuenta que los datos de prevalencia en violencia de género provienen en su mayoría de organismos públicos, donde acuden más mujeres de escasos recursos económicos, razón por la cual se generaliza la información. 6. Realidad: La violencia de género es una violación a los derechos humanos de las mujeres. En ninguna circunstancia se tiene el derecho de abusar de otra persona, si bien es cierto que los conflictos provocan coraje, la violencia no es la única manera de expresarlos, y dista mucho de ser la más adecuada. 7. Realidad: Si bien es cierto que existen estudios que correlacionan el hecho de haber presenciado violencia entre los padres durante la niñez, con ser víctima de violencia, esto más bien podría explicar las razones por las que las mujeres permanecen en la relación de violencia y no el que “escojan” parejas maltratadoras. El agresor lo es por elección propia, no para “seguirle la corriente” a una víctima que lo escogió. 8. Realidad: Existen estudios que demuestran que la separación del agresor puede provocar más violencia y hasta la muerte de la mujer. En México se estima que un alto porcentaje de mujeres son asesinadas por el novio, ex novio, esposo, o ex esposo y por esta razón es muy importante que ella tenga un plan de seguridad, que veremos más adelante en otra sesión del taller. 9. Realidad: Las estadísticas muestran que es un problema extendido en la sociedad mexicana y que tiene costos altos para todas y todos. Cuando hablamos de la violación de los derechos humanos de una víctima que posiblemente no sepa escapar del problema y que además puede estar en peligro, el problema se vuelve responsabilidad de todas las personas. 10. Realidad: Contrariamente a la visión de la familia como un refugio de apoyo y amor, un número considerable de niñas, adolescentes y jóvenes mujeres corren más riesgo de violencia en sus propias casas por parte de alguna persona que conocen. Cierre •Enfatiza que la violencia no es natural y que la persona que la ejerce es responsable de ello. •Señala que las creencias en torno a la violencia encubren un problema común en las familias, las comunidades y los países. •Resalta que todas las personas hemos vivido episodios de violencia en la familia y que por ello puede resultar difícil hablar sobre el asunto, pero que la idea de este taller es abrir la posibilidad de hablar sobre el tema y revisar críticamente las experiencias. •Cierra el ejercicio preguntando al grupo si alguna persona quiere hablar sobre las creencias de la violencia que existen en sus comunidades o sus familias. Señala que en todas partes se construyen creencias en torno a la violencia y sobre las mujeres y la gente joven, y que estas creencias solamente “encubren” la realidad. 42 género o sexo ¿a quién le importa? Analizando la violencia de género en las imágenes de publicidad (Tarjeta 7) Objetivo Las y los participantes analizarán de qué manera mujeres y hombres son representados en los medios de comunicación y cómo estas imágenes pueden reforzar la violencia de género. Tiempo: 60 minutos Materiales necesarios Hojas de apoyo con las preguntas, recortes de periódicos y revistas que se leen en la comunidad (si dispones de video y televisión, puedes presentar al grupo algunos comerciales de televisión en los que se presenten imágenes de mujeres y hombres jóvenes) y papelógrafo. Es importante que incluyas tanto imágenes que promuevan relaciones de violencia como algunas que muestren relaciones equitativas entre hombres y mujeres. Descripción del ejercicio Introducción •Explica que los estereotipos de género y ciertas afirmaciones sobre la violencia son creencias o suposiciones que parecen ser “naturales” y, por tanto, no las cuestionamos. Aun cuando conscientemente no le damos valor a estas creencias, las escuchamos. Podemos observar cómo se manifiestan en la vida diaria, por ejemplo a través de los medios de comunicación. •Señala que la violencia y la violencia de género son actos cotidianos en los que todas y todos participamos, ya sea como observadores, víctimas e incluso maltratadores/as, los medios de comunicación son las fuentes principales de legitimación de la violencia mediante la proyección de imágenes que se vuelven parte de nuestro entorno. Desarrollo •Divide al grupo en equipos de cuatro o cinco personas. •Reparte a los equipos los recortes (avisos, dibujos animados, fotografías de “nota roja”, entre otros) de las revistas y periódicos. Es necesario que los hayas seleccionado con anterioridad. Toma en cuenta que en este ejercicio muchas veces las y los participantes tienden a analizar de manera crítica todas las imágenes sin reconocer que también hay imágenes positivas. •Pide a las y los participantes que elijan tres imágenes y que contesten: ¿consideran que estas imágenes podrían propiciar eventos de violencia de género entre las personas que la observan?, ¿por qué si o por qué no? 43 sección iii •Pídeles que expongan en grupo su punto de vista respecto a una de las imágenes que han seleccionado y pregunta al grupo si ellos verían del mismo modo la imagen. Cierre •Señala a las y los participantes que es posible interpretar las mismas imágenes desde diferentes puntos de vista, no todas y todos recibimos los mismos “mensajes”. Podemos recibir mensajes diferentes a aquellos que intentaron dar los que crearon o produjeron la imagen. La experiencia que todas y todos compartimos es que estas imágenes influyen —muchas veces sin darnos cuenta— en nuestras ideas acerca de las características y comportamientos “apropiados” o “deseables” para mujeres y hombres. •Indica que esta actividad nos ayuda a analizar el impacto de los medios de comunicación en relación con el reforzamiento de los estereotipos y roles de género y sus consecuencias en el aprendizaje de relaciones violentas, que afectan principalmente a las personas más vulnerables de la sociedad (niñas, niños, adolescentes, jóvenes y mujeres). •Los anuncios de publicidad buscan que las personas compren productos y muchas veces hacen esto reforzando los roles y estereotipos de género. Sin embargo, en tanto las ideas acerca de los roles y estereotipos de mujeres y hombres cambian en la sociedad, los medios de comunicación también pueden reforzar nuevos estereotipos y roles. •Las personas jóvenes y adultas continúan aprendiendo y reproduciendo los estereotipos y roles de género, los cuales determinan de manera significativa nuestros comportamientos en torno al maltrato o cuidado que tenemos con las personas que nos rodean. Por ello es importante que, una vez que se reconozca el malestar que generan los estereotipos y los roles de género, podamos hacer algo para transformarlos. •La violencia de género y sobre todo la que se propaga en el ámbito familiar es un acto tan cotidiano que no la percibimos sino a través de imágenes de violencia física. Sin embargo, hay otras formas de ejercer el maltrato, por ejemplo: cuando no colaboramos en las labores domésticas argumentando que es un trabajo de mujeres, mediante el control de los gustos de la pareja, a través de los celos sin fundamento o infundir miedo a adolescentes y jóvenes para que realicen actos en los que no están de acuerdo, entre otros. •Es importante que cotidianamente analicemos las imágenes de la publicidad y cuestionemos aquellas que promueven estereotipos de género, por ejemplo, aquellos relacionados con la imagen del “hombre macho, seductor, conquistador, fuerte y violento con otros hombres y sobre todo con las mujeres”, o de la mujer “sumisa y bondadosa” como el ideal de la feminidad. 44 género o sexo ¿a quién le importa? Posibles maneras de adaptar el ejercicio Adaptación 1 •Reparte a las y los participantes algunas revistas y periódicos y pídeles que escojan una imagen que refuerce los estereotipos y roles de género y una que los desafíe. •Luego pide al grupo que conteste —para cada imagen seleccionada— ¿consideran que estas imágenes podrían propiciar eventos de violencia de género entre las personas que la observan?, ¿por qué si o por qué no? Adaptación 2 •Realiza la actividad tal y como se describe en el ejercicio original. •Pide al grupo que discuta las siguientes preguntas: las actividades que realizan las mujeres ¿pueden realizarlas los hombres?, ¿por qué si y por qué no?; ¿las que realizan los hombres pueden realizarlas las mujeres?, ¿por qué si y por qué no? Adaptación 3 •Si dispones de televisión y video, en vez de usar recortes de periódicos y revistas, presenta algunos comerciales de publicidad de los diferentes canales de televisión para que el grupo los analice de acuerdo con las indicaciones arriba mencionadas. 45 sección iii Cierre del módulo B Resumen a cargo de la/s persona/s que coordina/n el taller Objetivo Comprender el impacto que tienen algunas creencias colectivas en las relaciones de inequidad y violencia entre hombres y mujeres. Tiempo: 30 minutos Materiales necesarios Hojas de apoyo o papelógrafo con los puntos centrales y plumones. Desarrollo •Menciona que la comunidad, a través de sus costumbres y creencias, deja claro cuáles son los comportamientos deseables para las mujeres y los hombres. •Puntualiza que algunas de esas creencias están tan arraigadas que muchas veces aparecen como verdades. •La mayoría de las veces la violencia de género y familiar no es reconocida en las comunidades y se mencionan justificaciones como “su esposo le pega porque ella no hace las labores del hogar”. Es común también que las propias mujeres justifiquen la violencia de sus parejas al decir: “me golpeó porque no estaba en sus cinco sentidos”, refiriéndose a que estaba borracho. •Los mensajes sobre la desigualdad de género y la violencia de género se transmiten de diversas formas, de manera formal (por ejemplo en la escuela) y de manera informal en la educación que recibimos en nuestra familia y comunidad, pero también en los mensajes que transmiten los medios de comunicación. •Es importante que la población joven tome conciencia de que la mayoría de las veces recibimos información que puede perjudicar nuestra vida futura (por ejemplo, el ejercicio de la violencia como una forma para resolver los conflictos, o los celos para mostrar el amor hacia otra persona). •Reflexiona sobre la importancia de construir relaciones equitativas entre los géneros, lo cual controla los comportamientos violentos. •Cierra señalando que ninguna persona tiene derecho de violentar a nadie, bajo ninguna circunstancia y por ningún motivo. 46 género o sexo ¿a quién le importa? Hoja de apoyo Cierre Módulo B Puntos importantes a recordar 1. El hecho de que en una comunidad se diga que no existe la violencia de género no significa que sea cierto en la realidad cotidiana. Generalmente hablar de violencia en las comunidades no es fácil y mucho menos reconocerla como un comportamiento que se da entre sus habitantes. 2. El primer paso para empezar a trabajar la violencia de género y familiar en una comunidad es que se reconozca, para entonces poder pensar de manera colectiva en distintas formas para controlarla. 3. La violencia familiar suele perpetuarse gracias a la creencia de que la violencia es algo privado, de lo que no se puede hablar fuera del ámbito familiar. 4. Generalmente el agresor suele preocuparse de que los demás no se enteren de la violencia que ejerce y no precisamente porque crea que pertenece al ámbito de lo privado, sino porque no desea exponerse a la crítica social. 5. En la medida en que la comunidad participe para controlar el problema de la violencia de género y familiar, será posible empezar a reducir su prevalencia. 47 sección iii C. Aprendiendo los conceptos básicos de la violencia de género Introducción al módulo Las sesiones anteriores nos permitieron comprender cómo aprendemos —a partir de características sexuales y desde la infancia— a comportarnos con base en rigurosos estereotipos de género que a veces generan relaciones afectivas de violencia. En este módulo se analizará cómo las relaciones de poder y los estereotipos de género promueven relaciones erótico-afectivas de violencia psicológica, física y/o sexual, donde las personas más afectadas son las mujeres jóvenes, debido a la inequidad de género. Se presentan también estrategias concretas para enfrentar, manejar y tratar el problema de la violencia familiar y —con especial énfasis— la violencia en el noviazgo, que es un tema relevante para trabajar con la población joven. Sugerencias para los ejercicios del módulo Dado que el tema de violencia de género es delicado de tratar en las comunidades rurales e indígenas, te sugerimos que revises bien las hojas de apoyo para facilitadores, que te presentamos en este manual, antes de comenzar la actividad. También podrías pedir informes a las personas expertas en el tema o acudir a las organizaciones e instituciones que trabajan en atención a víctimas, ellas te pueden facilitar información de apoyo (trípticos, folletos, manuales, material audiovisual) para repartir al grupo. ¿Qué es la violencia de género? (Tarjeta 8) Objetivo Las y los participantes elaborarán definiciones de violencia (psicológica, económica, física y sexual) y explorarán la presencia de ésta en sus vidas. Tiempo: 90 minutos Materiales necesarios Papelógrafos, plumones, lapiceros, hojas de apoyo con ejemplos. Nota para la facilitadora o el facilitador: En este ejercicio es probable que necesites incluir alguna dinámica de relajación. Puedes consultar la sección iv, en la cual hay una serie de ejercicios con ese propósito. 48 género o sexo ¿a quién le importa? Descripción de la primera parte del ejercicio Introducción •Comienza señalando que el análisis de la violencia es un tema delicado, porque todas y todos alguna vez en nuestra vida hemos estado involucrados de manera directa o indirecta en casos de violencia. Destaca que es importante analizar el tema, entre otras cosas porque la violencia puede afectar nuestra salud, las relaciones laborales, el rendimiento escolar y las relaciones con nuestra familia y amigos. Por tal motivo, vamos a discutir el problema y a analizar cómo afecta éste a los grupos más vulnerables como son las niñas y los niños, las y los adolescentes, las y los jóvenes y las personas ancianas. Enfatiza que la violencia afecta, por motivos de género, sobre todo, pero no exclusivamente, a las mujeres. Desarrollo •Señala que esta actividad se realizará en dos partes. En la primera el grupo elaborará la definición de violencia y en la segunda identificarán las formas de la violencia de género. •Entrega a cada equipo un papelógrafo y pídeles que elaboren una definición de violencia que refleje qué significa ésta para el grupo. •Luego, pídeles que pongan ejemplos. •Después de 15 minutos pide a los grupos que presenten sus definiciones en plenaria. •Presenta en un papelógrafo los ejemplos de violencia dados por las y los participantes y explica que hay muchas formas de violencia: económica, psicológica o emocional, física y sexual; sin embargo, con frecuencia aceptamos cierto tipo de abuso como “normal”. Incluso no consideramos violentos algunos tipos de comportamiento abusivo debido a que estos no son castigados y la comunidad parece tolerarlos. •Pregunta a las y los participantes si quieren añadir otro comportamiento a los ejemplos de violencia presentados. •Presenta un resumen de las definiciones de violencia y violencia de género que se muestran en el siguiente cuadro y explica las palabras que no se comprendan (glosario de términos). 49 sección iii Hoja de apoyo Tarjeta 8 Violencia de género Puntos para comprender la violencia • La violencia es un problema grave, no sólo en nuestros pueblos rurales e indígenas sino en todo el mundo. La violencia es el abuso del poder a través de la agresión física, verbal, económica y sexual para lograr que otro u otros hagan o dejen de hacer algo, en contra de su voluntad y a favor de la persona que abusa. • Algunos estudios definen la violencia como: todo acto de abuso o coerción en el que una persona más fuerte o con mayor poder, prestigio y autoridad atenta contra los bienes, la libertad, la salud y en general los derechos de otras personas; para ello, puede amenazarlas u obligarlas a hacer actividades que ellas no están dispuestas a realizar o dejar de hacer aquellas que quieren realizar. • Son diversas las formas de violencia, entre las que podemos mencionar la violencia política (como las guerras, revoluciones, terrorismo o crímenes que violan los derechos humanos de las personas), la socioeconómica, y la de género o hacia las mujeres y las niñas, entre otras. • Es importante reconocer que todas las personas estamos expuestas a la violencia y que en algún momento de nuestras vidas podemos hacer uso de ella para controlar o dominar a otras/os. Lo anterior se debe a que tradicionalmente se nos ha educado para resolver los conflictos de manera violenta; sin embargo, mujeres, niñas, niños, personas con capacidades diferentes, personas no heterosexuales, y adultas/os mayores son más vulnerables a los actos de violencia. Violencia contra las mujeres y violencia de género • Como vimos en los temas anteriores, la sociedad y la familia le asignan un valor superior a los hombres y menor a las mujeres. La situación de poder que ejercen algunos hombres trae como consecuencia que se cometan actos de violencia en contra de otras personas con menor poder y prestigio como son las niñas y los niños, las y los adolescentes y jóvenes y las mujeres. No significa que las mujeres no violenten a otras personas; sin embargo, esto ocurre porque alguna tiene más poder que otra, por ejemplo: las suegras frente a las nueras, sobre todo cuando viven en la casa del esposo o compañero, o las madres en contra de sus hijos o hijas pequeños. • En una cultura patriarcal (de privilegios para los hombres y marginación para las mujeres) desde niños aprendemos a agredir a las niñas o a los niños más pequeños, a las y los adolescentes y jóvenes, así como a las ancianas, los ancianos y/o las personas que tienen alguna discapacidad física o que no pueden defenderse y hasta a los animales domésticos. • Con base en lo anterior, podemos definir la violencia contra las mujeres como: cualquier acto de fuerza física, verbal, coerción o privación que atente contra la vida, dirigido hacia la mujer o niña, que cause un daño físico o psicológico, humillación o privación arbitraria de la libertad y que perpetúe la subordinación de las mujeres (cedaw: Convención para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer). 50 género o sexo ¿a quién le importa? Segunda parte: Lluvia de Ideas •Pídele al grupo que, en lluvia de ideas, señale distintas formas de violencia que son comunes entre las familias de su comunidad y que tienen como objetivo a la población joven. •Explica que muchas formas de violencia están relacionadas con el género y la edad y brinda algunos ejemplos que pasan en las comunidades rurales, pregunta a las y los participantes si estos aspectos estuvieron presentes en las definiciones o discusiones de los grupos pequeños. •Muestra al grupo en un papelógrafo los distintos tipos de violencia que existen (o proporciona a los participantes una copia de la hoja de apoyo), destacando que uno de los tipos más reconocidos es la violencia física, sin embargo enfatiza la existencia de otro tipo de agresiones que aunque no son físicas (como los insultos, humillaciones, celos, etc.) también afectan el bienestar emocional de quienes las padecen. Hoja de apoyo Tarjeta 8 Tipos de violencia Psicológica: la violencia psicológica y/o emocional puede darse antes, durante o después del abuso físico o acompañarlo, sin embargo, no siempre que hay violencia psicológica hay abuso físico. Este tipo de violencia atenta directamente contra la autoestima y estabilidad emocional haciéndonos sentir personas humilladas, devaluadas, inútiles, incapaces o indefensas; se manifiesta con amenazas, insultos, burlas, acusaciones infundadas. Dentro de este tipo de violencia se incluye la violencia verbal. Podemos considerar que la violencia psicológica es la forma más común de la violencia, no deja pruebas tan visibles como la violencia física y se ejerce mediante lenguaje verbal y no verbal en actos como: a) Gritos b) Amenazas de daño c) Aislamiento social y físico d) Celos por parte de la pareja (celotipia) y posesividad extrema de la pareja e) Intimidación, degradación y humillación f) Insultos o críticas constantes g) Acusaciones sin fundamento h) Atribución de culpas por todo lo que pasa i) Ignorar o no dar importancia o ridiculizar las necesidades de la persona j) Las mentiras constantes k) El constante rompimiento de promesas l) Llevar a cabo acciones destructivas contra los objetos, animales o seres queridos de la persona 51 sección iii continuación... Hoja de apoyo (Tarjeta 8) Tipos de violencia Económica: la violencia económica es una forma de controlar, al crear dependencia monetaria. Incluye control y manejo del dinero, de las propiedades y, en general, de todos los recursos de la familia, entre los cuales podemos citar: a) Tener que justificar cada vez que la mujer o las hijas y los hijos necesitan dinero b) A pesar de contar con liquidez, proporcionar menos dinero del que necesita la pareja y la familia c) Inventar que no hay dinero para gastos que la pareja considera importantes d) Gastar el dinero de la familia sin consultar a la pareja e) Disponer del dinero y los bienes de la pareja sin consultarla f) Que la pareja, sin consultarlo, tenga a su nombre las propiedades derivadas del vínculo conyugal g) Privar a la pareja, hijas e hijos de vestimenta, comida, transporte o refugio Física: se llama violencia física cuando la mujer, hijas e hijos se encuentran en una situación de peligro físico, reciben cualquier tipo de agresión dirigida a su cuerpo y/o están controlados por amenazas de uso de la fuerza física como: a) Empujones, bofetadas, puñetazos, patadas, arrojar objetos b) Sujetar, amarrar y/o paralizar c) Abandono en lugares peligrosos d) Negación de ayuda cuando la mujer, hijas e hijos están enfermas/os o heridas/os e) Heridas por arma de fuego o punzo cortante f) Estrangulamiento Sexual: Incluye cualquier tipo de sexo forzado o degradación sexual como: a) Intentar que una persona tenga relaciones o practique actos sexuales en contra de su voluntad b) Obligar a alguien a realizar actos sexuales cuando no está en sus cinco sentidos o tiene miedo a negarse c) Lastimar físicamente durante el acto sexual o atacar los genitales, incluyendo la introducción de objetos o armas en la vagina, boca o ano d) Forzar a tener relaciones sexuales sin protección anticonceptiva, ni para la prevención de infecciones de transmisión sexual (incluido el vih/sida) e) Criticar o insultar con nombres sexualmente degradantes f) Acusar falsamente de actividades sexuales con otras personas g) Obligar a ver películas o revistas pornográficas h) Forzar a observar a la pareja mientras ésta tiene relaciones sexuales con otra persona i) Burlarse, ridiculizar o vulnerar a las personas con una orientación sexual diferente 52 género o sexo ¿a quién le importa? Cierre • Explica que existen roles de género tradicionales que son dañinos y que reflejan violencia de género, como —por ejemplo— los matrimonios entre jóvenes acordados previamente por los padres o “robarse” a las mujeres en vez de acordar noviazgos para que la pareja se conozca. • Refuerza la idea de que tanto las mujeres como los hombres, los niños, las niñas, las y los adolescentes, jóvenes y las personas adultas sufren violencia. En algunos casos la violencia no está relacionada con el sexo de las personas (como los robos en casa, los asaltos en las carreteras, las peleas en la escuela, entre otros); sin embargo, la mayoría de las veces la violencia se ejerce en mayor proporción contra las mujeres. Posibles maneras de adaptar el ejercicio Adaptación 1 • Pide a los grupos pequeños que enumeren los tipos de violencia que conocen y que luego elaboren una definición de violencia de género que abarque las formas de violencia que se enumeran en la hoja de apoyo. • Discute las formas de violencia de género anotadas en la hoja de apoyo y pregunta al grupo: “en tu comunidad ¿cuáles formas de violencia son las más frecuentes? ¿Por qué crees que sea así?” Analiza con el grupo sus conclusiones y cierra esta parte de la sesión preguntando a las y los participantes cómo se sienten. Historia del ciclo vital y la violencia de género (Tarjeta 9) Objetivo Las y los participantes analizarán la violencia de género que pueden padecer las personas a lo largo de su vida y los factores que incrementan o reducen la vulnerabilidad frente a la violencia en contra de las y los jóvenes. Tiempo: 60 minutos Materiales necesarios Hojas de apoyo con las preguntas, papelógrafos y plumones. Descripción del ejercicio Introducción • Señala que en esta sesión trabajarán el tema de violencia a partir de su experiencia de vida, recuerda al grupo que es importante que lo que aquí se diga, aquí se quede, evitemos compartir con otras personas los comentarios de este taller. • Explica que existen diferentes modalidades de violencia de género dependiendo de la edad de las personas. Esas diferentes formas de vivir la violencia de acuerdo con el género y la generación serán los temas que analizaremos a continuación. 53 sección iii Desarrollo • A manera de ejemplo, marca una línea horizontal a la mitad de un papelógrafo o en el pizarrón y dibuja la forma de una persona en el lado superior izquierdo. Pide al grupo que cuenten la vida de una persona imaginaria y que relaten algunos eventos de su vida en donde haya estado involucrado/a con situaciones de violencia. • Pide a cada uno de los equipos que construyan una historia similar en un papelógrafo explicando las situaciones que vivió la persona. Señala al grupo que los eventos felices o influencias positivas en la vida de la persona se marcarán en la parte superior del papelógrafo (con palabras, símbolos o dibujos); y los eventos tristes o influencias negativas se pondrán debajo de la línea. También deberán utilizar líneas punteadas entre eventos para mostrar de qué manera las experiencias más tempranas influyeron en las vivencias posteriores. • Las y los participantes tendrán que decidir si el evento vivido fue positivo o negativo. Algunos eventos pueden estar sobre la línea (ni abajo, ni arriba de ella), si presentan tanto aspectos positivos como negativos. • Cuando todos los grupos hayan completado su historia de vida, escribirán las respuestas a las siguientes preguntas en la parte de atrás del papelógrafo, de modo que puedan presentar la historia de vida y las respuestas a las y los demás participantes: 1. ¿Qué situaciones y circunstancias pusieron en riesgo de sufrir violencia a la persona de quien relataron la historia? 2. ¿Qué situaciones y circunstancias permitieron que la persona desarrollara su capacidad para enfrentarse a los riesgos? 3. ¿Qué características, habilidades, personas y servicios pueden ayudar a que personas como las descritas en las historias, se enfrenten a situaciones de riesgo, especialmente durante la infancia y la adolescencia? • Pide al grupo que identifique qué persona o personas significativas estuvieron presentes o ausentes en diferentes momentos de la vida de la/el protagonista de la historia, para darle consejos, orientación u otro tipo de apoyo (por ejemplo, un amigo o una amiga, una promotora de salud, un integrante de su familia, un/a profesor/a, un sacerdote, un/a líder de la comunidad, su patrón o patrona, entre otros). • Presenta en un papelógrafo o pizarrón la hoja de apoyo que contiene formas de violencia relacionadas con la edad y pregunta si conocen casos similares en las comunidades cercanas o en su comunidad. 54 género o sexo ¿a quién le importa? Hoja de apoyo Tarjeta 9 Violencia de género en las diferentes etapas de la vida Las personas que se dedican a estudiar la violencia en distintos países y culturas, han identificado muchas formas en que se ejerce la violencia hacia las mujeres y las niñas, en las diferentes etapas de la vida, y señalan las siguientes formas de maltrato según su edad. Si bien los tipos de violencia que hemos visto: sexual, psicológica, física y económica, se pueden dar a través de todo el ciclo vital, sus manifestaciones son diferentes de acuerdo con la edad. a) Prenatal: Abortos según sexo (en algunas culturas las mujeres son obligadas a practicarse un aborto si el producto de la concepción es de sexo femenino). Malformaciones consecuencia de la violencia durante el embarazo (hay bebés que sufren de problemas congénitos derivados de violencia durante el embarazo). b) Infancia: Infanticidio femenino, abuso físico, sexual y psicológico hacia las niñas. Que a las niñas les den de comer menos que a los niños. c) Niñez: Matrimonio infantil, mutilación genital, abuso físico, sexual y psicológico, incesto, prostitución infantil, explotación laboral y obligar a niñas y niños a participar en actos relacionados con la pornografía, tráfico infantil. d) Adolescencia: Durante el cortejo o noviazgo contactos sexuales no deseados, imponiéndolos a través de la violencia física o emocional. Incesto, estupro, abuso sexual, hostigamiento o acoso sexual, sexo forzado por razones económicas, prostitución y pornografía obligadas, violación, tráfico de adolescentes. Tener sexo sin condón, aunque la pareja lo solicite. e) Vida adulta: Hostigamiento o acoso sexual, violación, violencia conyugal (sexual, física, económica o psicológica), homicidio conyugal. No usar condón aunque la pareja lo solicite. f) Vejez: Suicidio forzado u homicidio de viudas por razones económicas, violencia económica, física, sexual o psicológica. Cierre •Resalta que las personas (especialmente las mujeres adolescentes y jóvenes, por su situación de género) pueden atravesar por experiencias de violencia que implican situaciones de riesgo, por eso es importante fortalecer sus habilidades y ayudarles a identificar a personas y servicios que puedan ayudar a enfrentar estas situaciones de riesgo. •Algunas de las prácticas más comunes en las comunidades rurales e indígenas en relación con la violencia de género hacia la población joven están relacionadas con la justificación de la violencia como una forma de corregir comportamientos, el control durante el noviazgo, el abuso sexual vinculado con el alcoholismo de los hombres jóvenes, la presión a las jóvenes para que tengan relaciones sexuales con el novio, los matrimonios forzados por las familias, y pueden ser agravadas por otros factores como la pobreza y la falta de oportunidades para estudiar fuera de la comunidad. •Comenta también que las situaciones de violencia de género y los factores de riesgo que enfrenta una persona en las primeras etapas de su ciclo de vida pueden tener un impacto en su vida futura. 55 sección iii Algunas situaciones pueden llevar a múltiples problemas de salud, por ejemplo, una niña violentada en su infancia puede tener desequilibrios emocionales durante su vida adulta o una jovencita que es acosada y violada sexualmente puede contraer una its, incluso vih/sida, o embarazarse y —para evitar la vergüenza— pudiera exponerse a un aborto en condiciones de riesgo. •Los ejemplos anteriores alertan sobre la necesidad de abordar los problemas relacionados con la violencia de género a partir de un enfoque que considere el ciclo vital: la gente joven requiere desarrollar habilidades y contar con servicios que tengan un impacto tanto en su vida presente como futura. Es importante que esta población solicite talleres para desarrollar habilidades en la toma de decisiones, para no exponerse a daños en su salud inmediata y su vida futura. •Las y los jóvenes tienen derecho a pedir y recibir: toda la información y servicios que necesiten; educación sexual en forma integral; acceso a métodos anticonceptivos, condones y anticoncepción de emergencia; acceso a aborto por violación; las direcciones de instituciones a las que pueden acudir en caso de violencia; lugares en donde puedan obtener apoyo para problemas asociados con la violencia de género y/o su salud sexual y reproductiva. Revelando la violencia familiar (Tarjeta 10) Objetivo Las y los participantes identificarán algunas formas de violencia familiar y cómo éstas pueden afectar la salud de las personas que la experimentan y de quienes la ejercen. Tiempo: 60 minutos Materiales necesarios Hojas de apoyo con las preguntas. Descripción del ejercicio Introducción •Forma equipos de cinco personas. •Comienza la sesión expresando las diversas formas en que podemos observar situaciones de maltrato y violencia entre los miembros de la familia y las comunidades en donde vivimos. Para ejemplificar, puedes analizar un relato de un hecho violento que haya ocurrido en alguna de las comunidades cercanas a donde estás trabajando. •Explica que vamos a analizar los efectos del maltrato y la violencia, tanto en las víctimas como en las y los agresores. 56 género o sexo ¿a quién le importa? Desarrollo •Entrega a cada equipo escenas relacionadas con situaciones de violencia para que las dramaticen. Pídeles que preparen y practiquen una escena de diez minutos, usando palabras, canciones, danzas o simplemente el lenguaje corporal. La escena deberá presentar eventos que pueden llevar al tipo de violencia familiar a la que alude el guión. Cada integrante del grupo debe asumir un papel. Ejemplos de escenas: •Un joven insulta a sus hermanos y hermanas adolescentes, le rompe a una de ellas la libreta en donde está haciendo la tarea, ella se enoja y le dice a la madre, quien le ordena que lo deje y que se ponga a lavar los trastes. •Una madre de familia le pide a su esposo, que acaba de cobrar el dinero de la cosecha, que le dé para llevar al médico a su hijo pequeño porque está enfermo y éste le dice que no tiene y se va a la cantina a tomarse unos tragos con los amigos. •El padre de familia llega borracho a la casa y comienza a gritar e insultar a su esposa y sus hijas e hijos, después trata de golpear a su esposa y las hijas y los hijos jóvenes la defienden. •Un niño le cuenta a su mamá que es abusado sexualmente por su primo más grande, lo amenaza con golpearlo para que no le cuente a nadie. •Pide al grupo que conteste las siguientes preguntas respecto de las dramatizaciones: 1. ¿Cómo creen que se sientan las personas maltratadas después de haber vivido situaciones de violencia como éstas? 2. ¿Cómo se sentiría la persona que ejerció el maltrato? 3. ¿Qué puede hacer una persona para ayudarse a sí misma cuando ha vivido una experiencia como éstas? 4. ¿Qué pueden hacer las personas cercanas para apoyar a la persona que ha vivido una experiencia de este tipo? Cierre •Señala que a la mayoría de las personas (y especialmente a los hombres), se nos hace difícil hablar sobre la violencia familiar y que solamente cuando comencemos a hablar de manera pública sobre las relaciones de maltrato en las familias, empezará a disminuir la ”tolerancia” que tiene la comunidad frente a este tipo de actos que ponen en riesgo la salud y la vida de las personas. En la medida en que el silencio se mantiene, la persona acumula tensión que genera malestares diversos y por ello tiene que asistir recurrentemente a los servicios médicos. •Explica que entre aquellas personas que han vivido experiencias de violencia sexual existe la tendencia a sentirse culpables por lo que les pasó. Por ejemplo, una joven que es abusada sexualmente por su padre, tío o abuelo, puede pensar que ella causó esa conducta en tanto permitió algún tipo de acercamiento afectivo. Sin embargo, esto no significa que la violencia estuvo justificada; no hay ninguna excusa para forzar a alguien a hacer algo, en contra de su voluntad, que pueda ser dañino para su salud. 57 sección iii •Explica que hay personas que ejercen funciones de autoridad (en nuestra comunidad o en la familia) que utilizan públicamente expresiones que parecen justificar la violencia; toca a otras personas de la familia y la comunidad oponerse a dichas autoridades, por ejemplo: hablando en las asambleas comunitarias sobre el tema, denunciando la violencia a través de los medios de comunicación como la radio, la televisión o los periódicos, mediante pláticas con los padres en las escuelas y/o en las actividades de la iglesia, entre otros. •Enfatiza la idea de que la gente joven tiene derecho a vivir una vida libre de violencia. •Asegúrate de haber recolectado información sobre los lugares específicos que existen en la comunidad o cerca de ésta, para poder dar referencias concretas sobre los lugares a donde los y las jóvenes pueden acudir en caso de necesitarlo. •Puntualiza que como consecuencia de la violencia familiar las personas están expuestas a múltiples problemas de salud mental y física como: depresión, ansiedad, trastornos de pánico, trastornos del apetito, disfunción sexual, autoestima baja, riesgo de abuso de alcohol y drogas, lesiones, discapacidad, obesidad, infecciones de transmisión sexual, colitis, dolor crónico, embarazos no deseados, abortos peligrosos, trastornos ginecológicos e, incluso, puede haber consecuencias mortales como el homicidio y el suicidio. El árbol de la violencia en la pareja (Tarjeta 11) Objetivo Las y los participantes analizarán la violencia durante el noviazgo y en la pareja, enfatizando las consecuencias para las personas jóvenes y buscando posibles soluciones. Tiempo: 90 minutos Materiales necesarios Papelógrafos con el dibujo de un árbol que tiene raíces y ramas (preparado por ti), hojas blancas o de colores, cinta adhesiva, hojas de apoyo y plumones. Grabadora y música de relajación. Descripción del ejercicio Introducción •Para comenzar esta actividad, pide a las y los participantes que se coloquen de pie porque van a realizar un ejercicio físico. •Señala que esta actividad se realizará en dos partes. •Pídeles que estiren sus brazos y sus piernas, mientras pones la música que preparaste para esta actividad. 58 género o sexo ¿a quién le importa? Desarrollo de la primera parte •Da las siguientes instrucciones mientras ellas y ellos las ponen en práctica: —Usen su cuerpo como si fueran actores de teatro, a continuación imagínense como una semilla muy, muy pequeña; colóquense en cuclillas o si quieren (y el espacio lo permite), acuéstense en posición fetal. —A medida que cuente hasta diez, lentamente, comiencen a levantarse como si fueran un árbol que va creciendo, hasta terminar con muchas hojas y flores, sus brazos son las ramas, sus dedos las frutas. —Cierren los ojos y sientan cómo la brisa mueve y sacude suavemente sus ramas, después viene una tempestad, luego cesa el viento y viene la calma. Muevan sus brazos como si fueran ramas, luego de manera alborotada y por último háganlo nuevamente con suavidad. —Dejen que el árbol se sienta a sí mismo. Dejen que las raíces se muevan un poco (muevan sus pies), después las ramas (brazos y manos) y las frutas (dedos). —Ahora imagínense que el árbol está marchitándose. El daño entra al árbol a través de sus raíces, propagándose hasta las frutas (los dedos se mueren); la resequedad avanza hasta las ramas (los brazos y las manos mueren) y al final el tronco también muere. Todo el árbol se muere (terminen la escena cayéndose al piso). •Pide al grupo que tome asiento y explica que cuando un árbol está sano obtiene los nutrientes que necesita de sus raíces. Pero cuando “las frutas” comienzan a secarse o malograrse, es señal de un problema. Puede que los nutrientes sean insuficientes o que estén totalmente dañados. Lo que podemos ver son signos (las frutas, hojas y ramas mueren) que indican que posiblemente hay un problema a nivel de las raíces. Lo mismo sucede en la vida, los problemas que vemos, tales como la violencia en el noviazgo y en la pareja, son resultados observables de otros problemas que ya existían (como el ejercicio desmedido del poder de algunos hombres sobre las mujeres o los estereotipos y roles de género). Desarrollo de la segunda parte •Divide al grupo en equipos de cuatro o cinco personas. •Pon el dibujo del árbol con raíces y numerosas ramas con sus frutos en un lugar que todos puedan ver y explica al grupo que cuentan con 15 minutos para reflexionar sobre esta actividad. •Señala que en el tronco tendrán que escribir un problema relacionado con la violencia en la pareja o durante el noviazgo (sea psicológica o emocional, económica, física y/o sexual). El problema elegido deberá analizarse en equipo considerando cómo afecta a un/una joven. 59 sección iii •Después de la discusión en equipo, pídeles que también escriban todas las causas del problema en las raíces del árbol y las consecuencias del mismo en las frutas. •Una vez que hayan finalizado esta tarea, entrégales hojas de colores para que cada equipo escriba en ellas algunas formas de prevenir las causas y consecuencias del problema de la violencia en la pareja (esto es, entre esposos, amantes y novios) luego pídeles que las peguen cerca del tronco del árbol. •Cuando los equipos hayan finalizado su árbol, destaca la importancia de conocer los derechos sexuales y reproductivos, como una herramienta básica para entender que la violencia no es algo natural y que atenta contra nuestra integridad como seres humanos. •Revisa la hoja de apoyo sobre los Derechos de las y los jóvenes y la violencia de género poniendo énfasis en los derechos a vivir libres de violencia sexual (punto 6) y de discriminación (punto 9). Analiza brevemente los contenidos de los mismos y su significado para la gente joven de las comunidades en donde realices el taller. Hoja de apoyo Tarjeta 11 Derechos de las y los jóvenes y la violencia de género La Cartilla de los Derechos Sexuales de las y los Jóvenes, de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos y la Comisión de Organizaciones Civiles, promotora de la “Campaña Nacional por los Derechos Sexuales de las y los Jóvenes: Hagamos un Hecho Nuestros Derechos”, difunde desde el año 2003 una serie de derechos para este segmento de la población en donde incluye, el derecho a: 1. Decidir de forma libre sobre mi cuerpo y mi sexualidad. 2. Ejercer y disfrutar plenamente mi vida sexual. 3. Manifestar públicamente mis afectos. 4. Decidir con quien compartir mi vida y mi sexualidad. 5. Respeto de mi intimidad y vida privada. 60 género o sexo ¿a quién le importa? continuación... Hoja de apoyo (Tarjeta 11) Derechos de las y los jóvenes y la violencia de género Es de especial importancia destacar que en el tema de violencia las organizaciones de jóvenes y las instituciones del Estado se comprometieron a luchar porque las y los jóvenes tuvieran el derecho a: 6. Vivir libre de violencia sexual •Cualquier forma de violencia hacia mi persona afecta el disfrute pleno de mi sexualidad. •Tengo derecho a la libertad, a la seguridad jurídica, a la integridad física y psicológica. •Ninguna persona me puede acosar, hostigar, abusar o explotar sexualmente. •El Estado debe garantizarme el no ser torturada/o ni sometida/o a maltrato físico y psicológico, abuso, acoso o explotación sexual. 7. La libertad reproductiva (derecho a decidir tener o no hijos/as, cuándo y con quién). 8. La igualdad de oportunidades y la equidad. Las y los jóvenes de comunidades rurales e indígenas, estamos continuamente expuestos a otras formas de violencia que no necesariamente se relacionan con el género, pero sí con la edad y la pertenencia a pueblos que tienen una cultura, origen y tradiciones diferentes a la de la mayoría de los/as mexicanos/as. Por ello, es importante enfatizar que tenemos derecho a: 9. Vivir libre de toda discriminación •Las y los jóvenes somos diversos y, por tanto, tenemos diferentes formas de expresar nuestras identidades. •Tengo derecho a que no se me discrimine por mi edad, género, sexo, preferencias, estado de salud, religión, origen étnico, forma de vestir, apariencia física o por cualquier otra condición personal. •Cualquier discriminación atenta contra mi dignidad humana. •El estado debe garantizarme protección contra cualquier forma de discriminación. 10. Información completa, científica y laica sobre sexualidad. 11. Educación sexual. 12. Servicios de salud sexual y reproductiva. 13. Participación en las políticas públicas sobre sexualidad. Cierre •Explica que las raíces de la violencia en la pareja están ligadas a los abusos de poder que ejercen los hombres contra las mujeres, la violencia implica mayoritariamente el uso de la fuerza para producir un daño. Cuando nos referimos al hombre como “el agresor” y a la mujer como “la víctima”, estamos haciendo una generalización válida, porque en el mundo las estadísticas muestran que la mayoría de las víctimas de violencia de género son las mujeres. 61 sección iii •Expón al grupo que, por lo regular, este tipo de violencia tiene periodos de tiempo que algunas especialistas denominan “ciclo de violencia conyugal” o en la pareja y que consta de tres etapas, descritas en la hoja de apoyo. •Resalta que las diferencias de género también hacen que los problemas de violencia en la pareja tengan distintas consecuencias para las mujeres y los hombres. Puedes dar un par de ejemplos: en la violencia cruzada, donde tanto el hombre como la mujer golpean e insultan al otro, el daño que puede hacer la mujer es menor cuando sólo usa sus manos; sin embargo, en los casos de violencia conyugal en los que hay riesgo para la vida, las mujeres se valen de utensilios con los que logran hacer daño al hombre y generalmente la magnitud es mayor. •Señala que las soluciones sugeridas deben considerar las necesidades específicas de las mujeres y los hombres, (por ejemplo, las jóvenes requieren desarrollar habilidades de negociación para evitar tener contactos sexuales sin protección anticonceptiva y condón; mientras que los hombres pueden hablar con otros hombres sobre la importancia de los derechos de las mujeres). Comenta al grupo que un factor para empoderar a las mujeres es que conozcan sus derechos sexuales y reproductivos, los cuales incluyen su derecho a vivir sin violencia. Hoja de apoyo Tarjeta 11 El ciclo de la violencia en la pareja Leonor Walter Etapa 1. Acumulación de tensión En la relación de pareja empiezan a presentarse desacuerdos que van generando ansiedad y hostilidad. Aparecen los primeros indicios de violencia emocional o psicológica en los que el hombre hace caso omiso a las necesidades y palabras de la mujer, se burla de ella, de sus ideas y su forma de ver el mundo. Además de que la culpa de todos los males que viven como pareja y como personas, se enoja frecuentemente y discute con ella. A veces las mujeres prefieren aguantar en silencio estas agresiones para evitar que aumenten en frecuencia e intensidad; otras veces prefieren resistir negándose a hacer lo que el hombre quiere. En este segundo caso, la mujer hace estallar la violencia para no vivir en la zozobra de la espera. Esta fase de la violencia genera en la mujer efectos como miedo a hablar, depresión, llanto continuo y sentimiento de minusvalía. 62 género o sexo ¿a quién le importa? continuación... Hoja de apoyo (Tarjeta 11) Etapa 2. Episodio de golpes agudos Al profundizarse la tensión emocional, el hombre reacciona ejerciendo violencia física. Aunque esta es una fase corta, sus consecuencias pueden ser graves. En esta fase podemos registrar empujones, bofetadas, horas de angustia, amenazas acompañadas de armas u objetos pesados que ponen en riesgo la salud y vida de las mujeres. Cada una de estas formas de abuso va acompañada de palabras hirientes que generan también dolor. Durante esta fase, puede presentarse además el abuso sexual. Esto garantiza, a favor del agresor, un clima de miedo e inseguridad, así como en la mujer la sensación de no tener escapatoria. Etapa 3. Luna de miel En esta etapa hay una especie de resolución del conflicto. El hombre se arrepiente y pide perdón por el mal ocasionado y promete no volver a hacerlo. En esta fase, el hombre trata a la mujer como si nada hubiera ocurrido. A lo largo de este proceso cíclico, las mujeres aprenden a conocer las reacciones de su pareja y creen prevenir la violencia al hacer cosas para evitar que su pareja se enoje más y con ello lograr que disminuya o detenga su cólera. Sin embargo, la depresión aumenta cuando ven que a pesar de sus esfuerzos la violencia no cesa, y que por el contrario, incrementa su riesgo y frecuencia. En este proceso, con la finalidad de prevenir la violencia, muchas veces las mujeres se someten a los deseos de los hombres. El ciclo se repite y cada repetición significa un deterioro mayor de las capacidades de la mujer y va aunado a su capacidad de defensa. Aumenta su sensación de soledad, de que no hay nada que hacer y piensa que es inútil resistirse. Cada pareja tiene su propio ritmo y las fases duran un tiempo característico en cada caso, pero las etapas son cada vez más cortas y la violencia más intensa. Es importante destacar que este ciclo de violencia conyugal puede presentarse con la misma intensidad durante el noviazgo, por lo que la gente joven debe conocerlo para revisar si en sus vínculos afectivos se ha presentado o empieza a manifestarse. El siguiente esquema muestra el ciclo de la violencia que va desde la preparación de la tormenta/ violencia, la tormenta/violencia y la salida del sol/reconciliación. 63 sección iii Cierre •Compara las relaciones de noviazgo y el estado de los árboles. Señala al equipo cuyo árbol no tiene opciones y su fin es morir, que su árbol habla de las situaciones en las que permitimos que la violencia sea vista como algo natural o normal en la relación de pareja; y al equipo para quienes el árbol tiene opción de florecer, enfatízales que si bien en algún momento se permitió la violencia y el abuso en la pareja, siempre existe la opción de cambiar, buscar ayuda y transformarnos en árboles frondosos, libres de violencia. El que por algún momento estuviéramos atrapados en el círculo de la violencia, no quiere decir que tengamos que vivirlo indefinidamente o que tengamos que concluir la relación de pareja, con severos daños a nuestra afectividad y capacidad de amar. Posibles maneras de adaptar el ejercicio Adaptación 1. (Se sugiere aplicar esta adaptación sólo en caso en que el grupo esté bien integrado y con un nivel alto de confianza entre sus participantes) •Realiza la primera parte del ejercicio tal y como se describe. •Luego de ella, pide al grupo que se divida en cuatro equipos. •Dos equipos dibujarán un árbol seco, marchito y los otros dos equipos dibujarán un árbol frondoso y con frutos. •Señala que cada equipo debe escribir en las raíces de estos árboles cómo sería la relación de noviazgo si se pareciera al árbol que les tocó dibujar. Por ejemplo, la relación dibujada como árbol seco estaría basada en chantajes, malos entendidos, rivalidad constante, sin comunicación asertiva. •Explica que es necesario escribir en las raíces y en el tronco las causas que tendrán como resultado las condiciones del árbol y de la relación de pareja y que deberán agregar estrategias para mejorar la relación a partir de nutrientes que puedan sanar al árbol (agua, vitaminas, sereno, sol, etcétera). Adaptación 2 •Realiza la primera parte del ejercicio tal y como se describe. •Pide al grupo que forme cuatro equipos. 64 •Indica a cada uno de los equipos que dibuje un árbol sin ningún tipo de cuidados, sin agua, sin sol, sin nutrientes. género o sexo ¿a quién le importa? •Posteriormente, pídeles que piensen las características de una relación de noviazgo donde exista violencia de pareja (escasa comunicación, chantajes, golpes, gritos, etcétera) y que escriban esas características en las raíces del árbol que acaban de dibujar. •Comenta que las características que han escrito, son el alimento del árbol. Pídeles que contesten la siguiente pregunta: ¿ese árbol que dibujaron tiene opción de florecer o de morir? Estrategias comunitarias para abordar la violencia familiar (Tarjeta 12) Hemos dividido esta sección en tres momentos para que puedas revisar con el grupo los diversos niveles de intervención comunitaria en el tema de la violencia familiar. Va a ser necesario el reconocimiento de los límites de tu intervención, así como de los recursos con los que se cuenta en la comunidad. Sabemos por experiencia que en las áreas rurales no es posible encontrar todos los servicios que se requieren para una intervención integral, por lo que será indispensable que se puedan crear estrategias de apoyo comunitario (sensibilización de autoridades locales, capacitación de profesoras/es, talleres para hombres y para padres y madres, entre otros) o formar grupos de autorreflexión con personas en crisis. 1. Principios éticos y límites de la intervención Objetivo Las y los participantes analizarán sus habilidades de intervención en situaciones concretas de violencia familiar o durante el noviazgo. Tiempo: 20 minutos Materiales necesarios Papelógrafo u hoja de apoyo con información sobre la valoración del riesgo, plumones de colores, cinta para pegar. Descripción del ejercicio Introducción •Para empezar: pide a las y los participantes del taller que se reúnan en el equipo con el que han venido trabajando en las sesiones anteriores o establece grupos de tres o cuatro personas. 65 sección iii Desarrollo •Una vez en equipos, pídeles que respondan a las siguientes preguntas: 1. Te das cuenta que una vecina tuya está viviendo violencia por parte de su pareja. ¿Hay algo que puedas hacer como miembro de esa comunidad para ayudarla? ¿Hay algo que pueda hacer la comunidad en su conjunto? Describe cuáles podrían ser esas acciones y, si no hay opciones, por qué no las hay y cuáles podrían ser las acciones a fomentar en la comunidad para ayudarla. 2. Te das cuenta de que una compañera de tu salón está sufriendo violencia por parte de un miembro de su familia. ¿Qué podrías hacer para ayudarla a detener la violencia? ¿Hay algo que podría hacer la escuela o la comunidad? ¿Hay algunas estrategias que ha utilizado tu escuela o tu comunidad que consideres efectivas para controlar la violencia en estos casos? 3. Una amiga tuya te cuenta que su novio tiene comportamientos agresivos y de control hacia ella. ¿Hay algo que podrías hacer para ayudarla? ¿Qué necesitarías para poder ayudarla? ¿Hay algo que podría hacer la comunidad? •Proporciona a cada uno de los equipos una hoja de rotafolio y una pregunta. Diles que anoten sus respuestas una vez que lo hayan discutido en su equipo. •Una vez que terminen el análisis y la discusión, solicita que —por equipo— hagan una exposición de cinco minutos con sus respuestas. •Comenta algunos de los puntos que se presentan en la hoja de apoyo. 66 género o sexo ¿a quién le importa? Hoja de apoyo Tarjeta 12 Principios éticos y límites para la intervención •Como hemos visto, las personas aprendemos a vivir con la violencia como si fuera algo natural, incluso necesaria para subsistir. Por eso, cuando analizamos estos temas, comenzamos un proceso de reflexión que nos permite ver este fenómeno como una violación a nuestros derechos humanos fundamentales y nos mueve a querer resolver los problemas. Sin embargo, entre reconocer y actuar para evitar la violencia, hay tiempos y procesos diferentes. •Es muy importante saber que son las personas afectadas quienes tomarán las decisiones sobre su situación, en el tiempo y modo que a ellas convenga, y que sólo ellas conocen la dimensión de la violencia que viven. Lo que las y los jóvenes activistas podemos ofrecer son opciones acerca de las instituciones en las cuales les proporcionen herramientas para la toma de decisiones, por lo que será necesario que cuentes con un directorio actualizado que puedas facilitar a cada comunidad o grupo con el que trabajes. •Las respuestas frente a estas problemáticas son diversas, por lo que te recomendamos respetar el proceso de cada persona, y no enjuiciar “su falta de decisión” por el hecho de que pueda estar cambiando de idea constantemente. •Muchas de las mujeres que sufren violencia familiar o de pareja tratan de ocultar su situación con los miembros de su comunidad para evitar las críticas, pues muchas veces tienden a culparlas por la violencia de la cual son objeto (algunos comentarios comunes en comunidades rurales e indígenas son: “le pegan porque no hace la comida a tiempo”, o “porque sale de su casa muy seguido”, o “porque no le pide permiso a su esposo para salir”, etcétera). •En las comunidades rurales e indígenas, hablar de estos temas puede significar “transgredir” las tradiciones o costumbres, sobre todo para las personas adultas; sin embargo, las y los jóvenes podemos influir para que las cosas se modifiquen paulatinamente. Cierre •Es importante hacer sentir a las personas que están viviendo violencia que no están solas y que existen alternativas para solucionar esa problemática. •Destaca que la violencia no es un problema privado y que sus efectos impactan a la comunidad en su conjunto. Por ello es importante que sus miembros se sensibilicen y se organicen para atender el problema y apoyar a las personas afectadas. 67 sección iii 2. Importancia de las redes comunitarias Objetivo Las y los participantes analizarán mediante un juego la importancia de contar con una red de apoyo en casos de violencia familiar y de género. Tiempo: 20 minutos Materiales necesarios Quince madejas de estambre de diferentes colores (procura que haya una para cada participante del taller), cinta adhesiva y fotocopias con el directorio de organizaciones. Descripción del ejercicio Introducción •Inicia el ejercicio hablando de la importancia de tener un grupo de referencia o un plan de seguridad comunitaria para los casos de violencia de género. Desarrollo •Entrega a cada participante una madeja de estambre de un color diferente. Solicítales que se pongan de pie, dejen sus cosas en las sillas y que despejen el centro del salón. •Pídeles que formen una línea en el centro del salón. Una vez ahí, con todas y todos mirando hacia el mismo lugar, solicita que localicen un punto y no lo olviden. •Indícales que giren noventa grados sobre su propio eje a la izquierda y que elijan otro punto y así sucesivamente hasta que hayan girado y elegido cuatro puntos. Es importante hacerles saber que no importa lo lejano, oculto o difícil que esté el punto, pero que el punto que elijan sea el que más les guste o llame la atención desde donde están mirando. Procura que el salón donde se realiza esta actividad no sea muy alto o de paredes de tirol, pues podría dificultarse la actividad. •Entrega cinta adhesiva a cada participante y diles que peguen una hebra en cada punto elegido sin romper la madeja y no importa si alguien más escogió el mismo punto. •Una vez que todas y todos hayan concluido esta tarea, pídeles que se acuesten en el piso y observen cómo ha quedado el salón. 68 género o sexo ¿a quién le importa? •Ya que estén todas/os acostadas/os boca arriba, puedes empezar a hacer las siguientes preguntas: —¿Qué les parece lo que ven? —¿Cómo definirían la red que han construido? —¿Con quién/es coincidieron? —¿Por qué consideras que hubo estas coincidencias? —¿Qué les parece constituir una red de apoyo para este grupo? •Pregunta si han visitado alguna institución que trabaje con población joven y si conocen alguna organización o programa para prevenir la violencia cerca de su comunidad. Si la respuesta es positiva, pídeles que hagan un listado de ellas; si la respuesta es negativa, puedes pedirles que investiguen para la próxima sesión o entrégales un directorio de las organizaciones e instituciones que tú conoces, y si tienes el nombre de la/s persona/s que puede/n atenderles, mucho mejor. Cierre •Cierra el ejercicio señalando que entre todas y todos ahora son un grupo y una red de apoyo para las mujeres y otras personas que han vivido o están viviendo episodios de violencia. Recuérdales que es importante que sean solidarias/os y se apoyen mutuamente, para evitar la violencia hacia las personas más vulnerables y hacer respetar sus derechos. 3. Plan de seguridad Objetivo Las y los participantes diseñarán los lineamientos básicos de un “Plan de seguridad” para las mujeres que decidan denunciar la violencia en sus relaciones de pareja o en su comunidad. Tiempo: 20 minutos Materiales necesarios Papelógrafo, plumones y hoja de apoyo con el plan de seguridad. Descripción del ejercicio •Expón al grupo la importancia de contar con un plan de seguridad adecuado a la situación específica de la mujer, de acuerdo con su situación de riesgo, tal y como se presenta en la hoja de apoyo. •El plan de seguridad consiste en elaborar una guía de pasos que la mujer puede seguir en caso de encontrarse en una situación de peligro. •Antes de pensar en un plan de seguridad, será necesario analizar los factores de riesgo, vulnerabilidad y protección con que cuentan la/s persona/s afectada/s. •Puede suceder que la víctima no tenga muy claro lo que quiere hacer o que se sienta mal preparada para dejar o confrontar una relación violenta. 69 sección iii •Existe una serie de pasos o precauciones que la persona agredida puede seguir para protegerse de próximas situaciones de violencia. •Si detectas una persona en riesgo y ella/él no está dispuesta/o a acudir a alguna organización o institución para recibir ayuda, puedes construir un plan de seguridad con ella/él y verificar que reconoce el riesgo que enfrenta en cada una de sus decisiones. Por lo que habrá que analizar con la persona afectada las fases de violencia en que se encuentra, así como visualizar si está aumentando el riesgo o peligro. •El plan de seguridad puede incluir también recomendaciones para cuando la persona continúa en la relación de abuso. Recuerda al grupo que no siempre es una opción dejar al agresor y sólo la persona que está sufriendo la violencia puede valorar si esto le podría generar mayor peligro, por lo que la decisión es de ella. Independientemente de su decisión, el plan de seguridad le puede ayudar. •Es muy importante que analices (de manera grupal e individual) la situación de la persona y establecer si el maltrato que vive se ha vuelto común. Hoja de apoyo Tarjeta 12 Plan de seguridad Sugerencias: •Cuando se ha hecho una evaluación del riesgo, la persona que atiende a la mujer necesita elaborar con ella el plan de seguridad. Es indispensable que no se escriba nada, pues de ser descubierto por el hombre violento, aumentaría el riesgo. •Se debe ayudar a la mujer a identificar las señales de alerta, que le ayuden a reconocer que la violencia va a empeorar y que es necesario que ponga en acción su plan de seguridad. •La mujer debe memorizar el plan y la persona que la acompaña debe asegurarse de que la mujer tiene claros los pasos del plan, para que en un momento de crisis pueda llevar a cabo todo el proceso y salvaguardar su seguridad. En caso de que sea necesario que la mujer acuda a un albergue, asegurarse de que la organización de enlace tenga servicio disponible a todas horas. Plan de seguridad para cuando la mujer está en el domicilio conyugal: •Guardar en un lugar seguro el dinero que tenga. •Sacar una copia extra de las llaves de la casa y guardarla en un lugar seguro fuera de la casa. •Identificar posibles rutas de escape y lugares de refugio (por ejemplo, la casa de una pariente o amiga, o en caso de contar con uno: un albergue) para cuando necesite dejar el domicilio conyugal. •Establecer un código de comunicación con sus hijos y su familia cercana o amistades, para que en caso de empeorar la situación se movilicen o llamen a la policía. 70 género o sexo ¿a quién le importa? continuación... Hoja de apoyo (Tarjeta 12) Plan de seguridad •Saber a dónde acudir en caso de necesitar ayuda inmediata, tener accesibles los números de teléfono y direcciones (de ser posible, llévala a conocer algún refugio o institución donde pueda recibir ayuda). •Guardar en un lugar seguro (si es posible fuera de la casa) los documentos importantes (como acta de nacimiento, identificaciones oficiales de ella y de sus hijos/as, números de teléfonos importantes). •Preparar una bolsa o maleta sencilla con ropa extra de ella y de sus hijos/as y guardarla con una persona de confianza en donde esté bien escondida. •Informar a las personas más cercanas sobre lo que deben hacer en caso de que haya un incidente violento. •Acudir a levantar una denuncia al Ministerio Público o autoridad municipal. •Narrar detalladamente los hechos. •Solicitar que la o el médico legista examine y dictamine los hechos y anexe su dictamen a la averiguación. En caso de no contar con un médico legista, acudir a un médico de salubridad o del sector privado que pueda hacer un informe. Plan de seguridad para cuando la mujer ha salido del domicilio conyugal: •Acudir a un servicio disponible de atención psicológica, a un grupo de mujeres maltratadas y/o a un albergue con atención integral. •Solicitar una orden restrictiva contra el agresor, para evitar que se acerque al lugar o lugares donde la mujer y sus hijas e hijos se encuentran por razones de estudio, trabajo o vivienda. O acudir con la autoridad comunitaria para que les dé alguna garantía de protección. •Proveer mecanismos de apoyo (alertas que permitan intervenir a alguna compañera del grupo o promotora) y redes comunitarias (directorio de organizaciones) para cuando el agresor rompa la orden de restricción (se ha comprobado que la violencia con peligro de muerte se incrementa cuando la mujer abandona el domicilio, por lo que es necesario que esté en un lugar seguro y cuente con protección constante). En comunidades rurales, además de la promotora o promotor, pueden acudir a un grupo de mujeres o a una organización no gubernamental en busca de orientación y apoyo. •Cuando haya presentado una denuncia, dar seguimiento a la misma y asegurarse de que las autoridades competentes hayan hecho cargos al agresor. 71 sección iii continuación... Hoja de apoyo (Tarjeta 12) Plan de seguridad Existen situaciones especiales que requieren de revisión al plantear el plan de seguridad para la mujer que vive una situación de riesgo: •Si la mujer usa sustancias antidepresivas, es necesario saber si puede suspender su uso, pues podría incrementar el riesgo de muerte si interrumpe en esta etapa el consumo de las mismas. •Si sufre agresiones físicas o sexuales, debe guardar la evidencia y presentarla ante las autoridades competentes. Es decir, va a ser necesario pedirle que no se bañe y acuda a un hospital y solicite un informe por escrito de la situación que pueda servirle en el caso de juicio. •De haber sufrido violación sexual reciente, es importante entregarle anticoncepción de emergencia y solicitarle una prueba de infecciones de transmisión sexual. Además, deberá presentarse en tres meses a una prueba de vih/sida. •En caso de que resultara embarazada por esta causa, explicarle que legalmente puede interrumpir su embarazo si así lo desea y canalizarla a la institución de salud para que puedan garantizarle ese derecho. Debido a que es difícil garantizar este punto, será necesario que la acompañes a realizar los trámites. Cierre •Menciona que como líderes de la comunidad, podrán ayudar a mujeres que sufren violencia a establecer los contactos necesarios para salvaguardar su integridad y hacer un plan de seguimiento para verificar que el lugar donde le están proporcionando el servicio de atención (legal, psicológica y de salud) es un lugar confiable y respetuoso de sus derechos. •En caso de no encontrar respuesta sensible a la problemática dentro de su comunidad o escuela, contacta instituciones cercanas a la localidad y habla con las autoridades civiles y/o religiosas (siempre con el consentimiento de la víctima). De esta manera, tu participación ayudará a mejorar los servicios y a promover políticas públicas desde la vigilancia ciudadana. 72 género o sexo ¿a quién le importa? Cierre del Módulo C Resumen a cargo de la/s persona/s que coordina/n el taller Objetivo Recordar a las y los participantes los temas más importantes que se trataron en esta sesión y aclarar los puntos que hayan quedado poco claros. Tiempo: 30 minutos Materiales necesarios Hojas de apoyo o papelógrafos con los puntos centrales. Desarrollo A manera de repaso con el grupo, señalar que: •La violencia es un problema grave en todas las sociedades, aunque sus manifestaciones son diversas dependiendo de los contextos culturales en donde emerge. •La violencia afecta a los grupos más vulnerables de la población como son los niños, adolescentes, jóvenes y ancianos. Destaca que la violencia afecta, por motivos de género, más a las mujeres. •Existen diferentes tipos de violencia: física, psicológica, económica y sexual. •La violencia tiene impactos importantes sobre la salud física y emocional de las personas, pudiendo provocar lesiones, desarrollo de padecimientos crónicos, depresión y ansiedad entre otros. •Las manifestaciones de la violencia son distintas de acuerdo con la edad y el período de vida por el que se esté pasando. Por ejemplo, la violencia que puede sufrir una joven de 15 años, soltera, que vive con la familia seguramente será diferente a la que sufra una mujer casada, con hijos, que vive con la suegra. •Algunas de la prácticas más comunes en las comunidades rurales e indígenas, en relación con la violencia de género hacia la población joven, se relacionan con el control durante el noviazgo por parte de sus parejas y el matrimonio forzado, y pueden ser agravadas por la pobreza y la falta de oportunidades para estudiar. •La población joven tiene derecho a pedir y recibir toda la información y servicios que necesite como: educación sexual en forma integral; acceso a métodos anticonceptivos, condones y anticoncepción de emergencia; acceso a aborto por violación; las direcciones de instituciones a las que pueden acudir en caso de violencia; lugares en donde puedan obtener apoyo para problemas asociados con la violencia de género y/o su salud sexual y reproductiva. •En caso de estar viviendo violencia de género o familiar es importante construir un plan de seguridad que proteja a la persona y le ofrezca vías para poder salir del problema. Concluir el resumen diciendo que: •El papel de las y los jóvenes activistas en el tema de violencia de género y familiar se centra en promover la reflexión y sensibilizar acerca de la problemática, así como ofrecer opciones de instituciones en las cuales se les proporcionen herramientas para hacer frente a los problemas de violencia por los cuales estén pasando. 73 sección iii •En la medida en que comencemos a hablar de manera pública sobre las relaciones de maltrato en las familias, empezará a disminuir la ”tolerancia” que tiene la comunidad frente a este tipo de actos que ponen en riesgo la salud y la vida de las personas. Ejercicio para facilitadoras/es Estrategias de autocuidado para facilitadoras/es (Tarjeta 13) Introducción al tema Este ejercicio está diseñado especialmente para las personas que facilitaron y moderaron los trabajos durante las sesiones anteriores. Incluimos el tema de autocuidado al final de este manual porque sabemos que las personas que trabajamos la violencia de género (como talleristas, en asesoramiento, atención y/o apoyo a víctimas o con personas que cometen actos de violencia de género), estamos en contacto continuo con el dolor, al escuchar y/o leer relatos de amenazas, humillaciones, golpes, violaciones, abuso sexual, etcétera. Partimos de que la violencia es contaminante, vulnera y afecta emocional y físicamente. Esto trae consecuencias para las y los jóvenes activistas: se alejan de este tipo de trabajo, ponen barreras para protegerse del sufrimiento (a veces se identifican con la víctima o con el agresor y viven en carne propia su rabia o culpa), la angustia y la frustración, se sienten responsables y/o incrédulos ante actos que cuestionan los sistemas sociales “básicos” como la familia, la solidaridad y la confianza entre seres humanos. Por eso es importante estar muy atentos a las “señales” que nos envíe nuestro cuerpo, antes de sobrecargarnos de trabajo. Objetivo Generar recursos individuales y colectivos para la autodefensa y el autocuidado de activistas para enfrentar el problema de violencia de género, que viven las y los adolescentes y jóvenes de comunidades rurales e indígenas. Tiempo: 90 minutos Materiales necesarios Papelógrafo, plumones de colores, cinta para pegar, fotocopias para cada participante con el recuadro de distribución del tiempo y el termómetro para detectar riesgos por fatiga y hoja de apoyo. Desarrollo del ejercicio Introducción •Analicen en grupos pequeños cómo viven o han vivido la violencia de género como activistas por los derechos de adolescentes y jóvenes. En el siguiente cuadro te proporcionamos algunos ejemplos para la discusión grupal. 74 género o sexo ¿a quién le importa? Hoja de apoyo Tarjeta 13 ¿Qué pasa con la violencia que padecemos quienes trabajamos por los derechos de los demás? •Partimos de la premisa de que en la erradicación de la violencia de género es necesario que las y los activistas reconozcamos en primer lugar nuestra propia violencia, es decir, aquella que podríamos estar ejerciendo hacia los demás •Las mujeres (principalmente) y los hombres jóvenes activistas enfrentamos diversas formas de violencia de género en nuestra contra, por transgredir el orden patriarcal (basado en la autoridad del padre) y adultocéntrico (donde las decisiones y normas las establecen los adultos y donde poco importan las opiniones o derechos de las y los jóvenes), y participar en acciones públicas tendientes a transformar las relaciones de poder entre hombres y mujeres, así como entre generaciones. •Como jóvenes activistas a veces nuestro autocuidado es deficiente, por la presión de intentar cumplir con un “modelo de activista ideal”. Ello se manifiesta en: sobrecarga de trabajo, deterioro de la salud, desarrollo de actividades de riesgo sin la debida protección, falta de tiempo para atender nuestras necesidades personales y escolares, entre otras. •La alimentación se adapta a las posibilidades que dejan las otras responsabilidades y actividades planteadas anteriormente por lo que hacemos sólo una o dos comidas al día. •Algunas de las enfermedades que padecemos las y los activistas por la sobrecarga de trabajo ya sea en casa, escuela, dentro o fuera de las organizaciones en las que participamos son: migraña, gastritis, gripas y enfermedades del estómago, dolor de cuello o espalda por estrés. •Vivimos falta de reconocimiento dentro del espacio de trabajo o estudio, y las constantes fricciones que tenemos cotidianamente con nuestras parejas, amigos/as y familias por salirnos del estereotipo. •Dedicamos mucho tiempo al trabajo y al espacio de participación. Algunas veces sin dejar tiempo libre para las actividades interpersonales y de recreación. •La imagen de “fuertes e invulnerables” frente a otras/os jóvenes a veces nos hace callar las cosas que nos afectan y nos hacen sufrir, generando experiencias y sensaciones reprimidas y propiciando que no busquemos apoyo para resolverlas. •Después de diez minutos de conversación en equipo, expongan sus conclusiones en plenaria para la discusión. •En la hoja de apoyo te presentamos un cuadro que te permitirá analizar cómo distribuyes tu tiempo, esto es ¿qué tantas horas al día dedicas al cuidado de tu persona, y a estar con tu pareja, amigos/as o familiares? Analiza el tiempo que le dedicas a las actividades recreativas frente al tiempo que le dedicas a las actividades de trabajo, estudio y/o activismo político.4 4 La idea original de este ejercicio se extrajo de Muruaga, Soledad (1990), Espacio de salud entre nosotras, Madrid. 75 sección iii •Cada participante deberá hacer un esquema similar y llenar el “círculo-pastel” de acuerdo con el porcentaje de tiempo que le dedica a ciertas actividades, así podrá “graficar” la distribución de sus tiempos principales. Hoja de apoyo Tarjeta 13 Distribución del tiempo Distribución real Distribución ideal •Durante otros diez minutos, discute con tus compañeras y compañeros activistas cuál fue el resultado de su ejercicio y ¿por qué creen que haya sido así? Analicen ¿qué actividades podrían realizar para su autocuidado? (hacer ejercicio, ir al cine, atender su salud física y mental, entre otras). •Responde individualmente el cuestionario que presentamos en el siguiente cuadro. Marca con una X tu respuesta. 76 género o sexo ¿a quién le importa? Hoja de apoyo Tarjeta 13 Termómetro para detectar riesgos por fatiga si no Cambios físicos relacionados con tu trabajo como activista ¿Te sientes continuamente fatigada/o? ¿Con frecuencia tienes dolores musculares, de cabeza, espalda o tensión en la base del cuello? ¿Tienes problemas para conciliar el sueño o mantenerte dormido? ¿Te enfermas frecuentemente? Si ya iniciaste vida sexual activa ¿has tenido cambios en tu respuesta sexual? Cambios emocionales relacionados con tu trabajo como activista ¿Te sientes irritada/o o enojada/o con frecuencia? ¿Reaccionas con ira ante pequeños inconvenientes? ¿Te sientes deprimido por largos períodos? ¿Has notado que regularmente te sientes muy frustrada/o en tu trabajo? ¿Te sientes a menudo impotente frente a las personas que ayudas? ¿A menudo deseas abandonar tu lucha a favor de los derechos y en contra de la violencia de género? Cambios en tu conducta relacionados con tu trabajo como activista ¿Has aumentado el consumo de alcohol, psicofármacos u otras drogas para dormir, aliviar tu ansiedad o sentirte mejor? ¿Has dejado de participar en reuniones sociales o has dejado de ver a tus amigos/as, novio/a o tu pareja? ¿Estas sobrecargada/o de trabajo? Cambios en tu vida espiritual relacionados con tu trabajo como activista ¿Te sientes vacía/o o “desconectada/o” con el mundo? ¿Consideras que tu trabajo o tu vida no vale la pena? Acerca de los cambios en tu tarea de ayudar ¿A menudo te enojas o te impacientas con las personas a las que brindas ayuda? ¿Predominan en ti sentimientos de frustración cuando las personas a las que ayudas no hacen lo que tú crees que es lo mejor para ellas? 77 sección iii continuación... Hoja de apoyo (Tarjeta 13) Termómetro para detectar riesgos por fatiga si no ¿Has notado que estás perdiendo la empatía hacia las víctimas? ¿Te aburren los relatos de las víctimas? ¿Mientras escuchas el relato de la víctima, piensas en otras cosas? ¿Te sientes muy preocupada/o y te llevas los relatos de las víctimas a casa, los cuentas a las personas cercanas y piensas en ellos cuando sales a divertirte? ¿Abrumas a tus seres queridos y a tus amistades con las necesidades de las personas violentadas? ¿Tienes poco apoyo en tu trabajo? •Analicen colectivamente las respuestas, tratando de detectar a las y los activistas que se sientan más vulnerables. Hagan propuestas colectivas e individuales para mejorar su autocuidado. •Discutan colectivamente ¿qué tipo de actividades podríamos hacer las y los jóvenes activistas para enfrentar la violencia de género y promover nuestro autocuidado? ¿Qué hacer para fortalecer las redes de apoyo entre las y los activistas jóvenes de comunidades rurales e indígenas de la región? •Después de la discusión, enlista las actividades que son fuente de bienestar para identificar qué cosas nos hacen bien y qué cosas nos ayudan en el autocuidado. 78 género o sexo ¿a quién le importa? Hoja de apoyo Tarjeta 13 Propuestas desde los jóvenes activistas para enfrentar la violencia de género y promover el autocuidado •Formar redes de autoapoyo en las que las y los jóvenes activistas contemos con un espacio para compartir nuestras experiencias y generar estrategias en corresponsabilidad con otras/os. • La autonomía económica es un elemento fundamental de satisfacción personal para las y los jóvenes activistas. •Hacer reuniones anuales para convivir, sin hablar del trabajo. •Formar y fortalecer nuevos líderes en el tema para descargar responsabilidades. •Ir a retiros espirituales y no hacer trabajo durante ellos. •Buscar apoyo y vinculación con otras organizaciones para el fortalecimiento de las propias. •Después de cada taller, realizar alguna actividad recreativa. •Tener una meta como líderes. •Buscar financiamiento para actividades de recreación del grupo de líderes. •Promover servicios de salud para las y los líderes. Cierre •Para concluir la sesión, sugerimos que alguno/a de los/as participantes proponga un ejercicio de relajación e integración grupal. 79 sección iii Para terminar Evaluación y cierre Objetivo Conocer la opinión que los participantes tienen de los contenidos y ejercicios del taller que recibieron. Tiempo: 30 minutos Materiales necesarios —Copias del formulario para la evaluación final (incluyendo sólo los ejercicios utilizados). —Hojas de apoyo con las direcciones de los centros de atención de la región. Introducción •Entrega a las y los participantes los formularios para la evaluación (previamente saca copias del formato) y pídeles que los llenen antes de retirarse. Una vez que hayan entregado el formulario contestado, entrégales una copia del módulo educativo o —cuando sea el caso— de la hoja de apoyo. Hoja de apoyo Evaluación y cierre Formulario de evaluación Fecha__________________ Marca con una cruz tu opinión con respecto a los siguientes ejercicios del manual Dinámica Género, no sexo Sexo y género: ¿qué significan? Analizando la música popular y los estereotipos de género Cuando era niño/a y adolescente Creencias y realidades de la violencia de género Analizando la violencia de género en la publicidad 80 género o sexo ¿a quién le importa? Muy buena Buena Regular Mala continuación... Hoja de apoyo Evaluación y cierre Formulario de evaluación Dinámica Muy buena Buena Regular Mala ¿Qué es la violencia de género? Historia del ciclo vital y la violencia de género Revelando la violencia familiar Árbol de la violencia en la pareja Estrategias comunitarias para abordar la violencia de género Estrategias de autocuidado para facilitadoras/es ¿Qué dinámica fue la más valiosa para ti? ¿Por qué? ¿Qué dinámica fue la menos valiosa para ti? ¿Por qué? ¿Cómo evalúas el taller en general? (marca con un círculo) Muy bueno Bueno Regular Malo ¿Qué fue lo más importante que aprendiste en este taller? 81 sección iii continuación... Hoja de apoyo Evaluación y cierre Formulario de evaluación ¿Qué sugerencias tienes para mejorar el contenido de este taller en el futuro? Si recibieras un segundo taller, ¿qué temas te gustaría que se analizaran? Comentarios adicionales: (Cualquier otro comentario) Cierre Una vez que todos hayan entregado la evaluación agradece su participación y pregunta si alguien quiere hacer un comentario adicional relacionado con la evaluación del taller. En caso de recibir comentarios adicionales es importante que tomes nota para que los incluyas con las evaluaciones escritas (en una hoja aparte). 82 género o sexo ¿a quién le importa? Sección IV Ejercicios para facilitar el trabajo del grupo En esta sección encontrarás algunos ejercicios que podrás utilizar para bajar la tensión en el grupo como resultado del trabajo grupal en temas de violencia. La Vela Objetivo Las y los participantes generarán un ambiente de contención para la(s) persona(s) que hayan mostrado ser especialmente sensibles al tema de la violencia de género. Tiempo: 30 minutos Materiales necesarios Una vela blanca de cualquier tamaño y unos cerillos o encendedor. En caso de que optes por la variante en la que las y los participantes se tapan los ojos, requerirás de un paliacate o trozo de tela para cada uno. Descripción del ejercicio Introducción Al iniciar el ejercicio, habla con el grupo sobre la importancia de proporcionar apoyo a las personas que han vivido algún tipo de violencia. Además de tratar de ser empáticas/os con ellas, es decir, demostrarles con nuestras palabras y acciones que nos importa lo que les ha sucedido y que estamos dispuestas/os a brindarles nuestro apoyo. Desarrollo Coloca una vela en el centro del salón, y pide a la persona que veas con mayor afectación que la prenda. •Pide al resto del grupo que haga un círculo y se entrelacen en un abrazo por encima de los hombros de las/os compañeras/os que tengan a su lado. •En el momento en que la persona que prendió la vela se incorpore al grupo, explica la importancia de no estar ni sentirse solo, de desechar lo que nos hace sentir mal o tristes, de entender que somos como espejos porque nos reflejamos unas/os con otras/os con nuestros propios dolores, alegrías y esperanzas. •Destaca la importancia de ser solidarias/os con la persona, familia o comunidad que sufre algún problema. Pregunta si alguien quiere decirle unas palabras de aliento a su compañera/o. •Finaliza el abrazo pidiéndoles que se acerquen más al centro y que se den un apapacho. 83 sección iv Cierre Termina el ejercicio preguntando a las y los participantes cómo se sintieron, qué sentimientos surgieron y si hay algo que quieran externar. Concluye el ejercicio recordando a las y los participantes que cuando alguien vive determinada situación de violencia, es muy importante que esta persona sepa que no está sola y que puede solicitar ayuda, así como contar con el apoyo de nosotras/os, o de cualquier persona de su confianza, con la finalidad de identificar diferentes vías para enfrentar ese problema. Posibles maneras de adaptar el ejercicio Adaptación 1 Esta adaptación puede utilizarse cuando las personas asistentes no están familiarizadas con los talleres participativos. •Si las personas se sienten incómodas de tener que elegir una pareja, designa las parejas. •Después de que hayan compartido sus experiencias por pares, pídeles que comenten lo que manifestaron sus parejas sin nombrar de quien se trata; esto puede serles menos penoso. Adaptación 2 Si en el taller hay el mismo número de participantes mujeres que hombres. •En vez de pedirle a las y los participantes que caminen por la sala, pídeles que formen pareja con una persona de otro sexo. •Luego continúa el ejercicio como ha sido descrito en su modalidad original, las y los participantes deben estar sentados con los ojos tapados. Adaptación 3 Si en el taller hay el mismo número de participantes de ambos sexos. •Agrupa a todos los hombres en un círculo mirando hacia afuera y luego a las mujeres en otro círculo que debe estar dentro del primero con las participantes mirando hacia adentro. •Pon música suave y pide al grupo que está dentro que dé la vuelta hacia la izquierda y al grupo que está fuera que dé la vuelta a la derecha. •Para la música y pídele al círculo de adentro que mire al círculo de afuera. Luego pide a las y los participantes que formen pareja con la persona que tienen enfrente. •Continúa el ejercicio tal como se describe en su modalidad original, las y los participantes deben estar sentadas/os con los ojos tapados. 84 género o sexo ¿a quién le importa? El tren de las emociones Objetivo Las y los participantes analizarán las emociones que cada una/o de ellas/os siente ante diversas expresiones de afecto y de contacto físico. Tiempo: 30 minutos Materiales necesarios Ninguno. Descripción del ejercicio Introducción Al iniciar el ejercicio, comenta con el grupo que la posibilidad de expresar nuestros afectos es un elemento importante para que cada una/o de nosotras/os tengamos un adecuado desarrollo físico y emocional. La posibilidad de abrazar, besar y decir cosas agradables a quienes queremos, sin temor a ser cuestionadas/os o mal vistas/os, es un ejemplo de cómo podemos expresar nuestras emociones. Desarrollo •Pide a las y los participantes que se pongan de pie y que formen un círculo colocándose unos detrás de otros, imaginando que son como los vagones de un tren. Es recomendable que tú te coloques al inicio de la fila para guiarlos y animarlos a participar. •Diles que se tomen de los hombros o de la cintura y que comiencen a girar como lo haría un tren que se pone en marcha. Coméntales que el tren hará varias paradas y que en cada una de ellas, tú les pedirás que todas/os realicen determinadas expresiones físicas de afecto, por ejemplo: abrazarse, besarse ambas mejillas, hacerse cosquillas, saludarse de mano, acariciar la espalda, entre otras. •Una vez que el tren se haya puesto en marcha, tú decidirás en qué momento decirles: “Atención, atención: Llegamos a la estación de… los abrazos”, todas/os deberán realizar la acción que les indicaste con varias/os de sus compañeras/os, sin importar que sean hombres o mujeres. •Después de que tú las/los hayas llevado a tres o cuatro estaciones, podrás elegir a un/a maquinista más, quien también se deberá colocar al principio de la fila para que sea él/ella quien lleve al grupo a la siguiente estación. De igual manera, el/la nuevo/a maquinista podrá elegir a alguien más que tome su lugar y podrán repetir el ejercicio llegando a tres o cuatro estaciones más. Cierre Para concluir el ejercicio, puedes pedir al grupo que quien así lo desee comparta con sus compañeras/os cuál fue su experiencia, cómo se sintieron al vivir diferentes muestras de afecto. Identifica junto con ellas/ os qué expresiones se permitieron y cuáles no, ¿con cuáles se sintieron más a gusto?, ¿cuáles les resultaron más difíciles? y ¿por qué? 85 sección iv ¡Sacude el polvo! Objetivo Las y los participantes realizarán diversos movimientos que les permitan relajarse. Tiempo: 15 minutos Materiales necesarios Grabadora y música movida (opcional). Descripción del ejercicio Introducción Pide a las y los participantes que se coloquen de pie alrededor del salón formando un círculo y explícales que después del trabajo que han realizado en el taller, es momento de realizar algunos ejercicios que les permitan relajarse. Desarrollo •En caso de que cuentes con grabadora y música, enciéndela mientras vas pidiéndoles que muevan todo su cuerpo, que se estiren y que sacudan sus articulaciones, especialmente las rodillas, muñecas, cadera, codos, hombros y cuello. •Puedes ir aumentando y reduciendo la velocidad de los ejercicios e imprimir cierta dificultad al solicitarles que realicen estos movimientos de manera descontrolada y sin despegar sus pies del suelo. Cierre Para concluir con el ejercicio, pídeles que inhalen profundo por la nariz y que exhalen con calma por la boca, mientras emiten algún sonido al momento de sacar el aire. Pueden inhalar y exhalar al menos tres o cuatro veces. 86 género o sexo ¿a quién le importa? Sección V Glosario de términos Esta sección contiene algunos de los conceptos que usamos y que a veces nos parecen difíciles de comprender, las definiciones que presentamos están adaptadas para que sean aplicables a este manual. Autoestima: Consideración y aprecio que una persona tiene de sí misma. Discriminación de género/contra la mujer: son las actitudes que otorgan mayores privilegios a los hombres que a las mujeres y que dificultan el desarrollo integral de las mujeres. Empático/a: Se refiere a que seamos sensibles y mostremos interés ante la realidad y necesidades de otras personas. Es como “ponernos en los zapatos de la otra persona” e imaginarnos cómo se siente ante determinada situación. Empoderar: Algunas especialistas han señalado que para empoderar a las mujeres se requiere que éstas posean: a) sentido de seguridad y visión de futuro, b) capacidad para ganarse la vida, c) capacidad de actuar eficazmente en la esfera pública, d) mayor poder de tomar decisiones en el hogar, e) participación en grupos no familiares y uso de grupos de solidaridad como recurso de información y apoyo, f) movilidad y visibilidad en la comunidad. Equidad de género: Es un acto de justicia social y económica, que consiste en dar las mismas condiciones, trato y oportunidades a mujeres y a hombres, pero tomando en cuenta las características especiales o situaciones (sexo, género, clase, etnia, edad, religión) de los diferentes grupos, de tal manera que se pueda garantizar el acceso. Estereotipo: Imagen mental muy simplificada (por lo general) de alguna categoría de persona, institución o acontecimiento que es compartida en sus características esenciales por un gran número de personas. Frecuentemente los estereotipos van acompañados de prejuicios, esto es, de una predisposición favorable o desfavorable hacia cualquier miembro de la categoría en cuestión. Los estereotipos cumplen funciones individuales (ayudan a defender o preservar el sistema de valores) y sociales (contribuyen a la creación y mantenimiento de ideologías de grupo que explican y justifican diversas acciones sociales). Estereotipos de género: Reflejan las creencias populares sobre las actividades, los roles, rasgos, características o atributos que definen a las mujeres y las distinguen de los hombres. De este modo se espera que las mujeres desde niñas tengan comportamientos como la ternura, la bondad, la prudencia, la sumisión; y que por el contrario los hombres sean fuertes, atrevidos y de “carácter”. Estupro: El estupro es un delito de abuso sexual que comete un adulto al tener relaciones sexuales con una o un menor de edad, que no tiene la edad legal para otorgar su consentimiento en materia sexual, pero valiéndose de engaños, chantaje o una posición de poder o influencia. Género: Es la construcción social que se hace a partir de la diferencia sexual y que asigna patrones particulares de comportamiento a través de las tradiciones, los valores y los estereotipos. Se aprende a “ser mujer” en contraposición al “ser hombre”; es decir, se nos educa para comportarnos ante diferentes situaciones de acuerdo con lo “típicamente considerado masculino o femenino”. Identidad de género: Se establece alrededor de los dos años, edad en la que el infante adquiere el lenguaje. Es anterior a su conocimiento de la diferencia anatómica entre los sexos. El niño o la niña comienza a es- 87 sección v tructurar su experiencia vital alrededor del género que se le ha asignado. Así, tendrá actitudes de niño o de niña, comportamientos juegos, etcétera. Una vez adquirida la identidad de género o sea que el niño se sepa y asuma como perteneciente al grupo de los hombres y la niña al de las mujeres, esta identidad se convierte en un tamiz por el que pasan todas sus experiencias. Incesto: Relación sexual entre parientes dentro de los grados en que está prohibido el matrimonio (por ejemplo: padre e hija, madre e hijo, hermano y hermana, abuelo y nieta). Mensajes subliminales/implícitos: Son recursos usados por los medios de comunicación (sobre todo la televisión) para que, sin que el/la televidente se percate de ello, dirigirle un gusto o apreciación por algo o alguien. Orientación sexual: Puede ser definida como la sensación de ser capaces de relacionarnos amorosa o sexualmente con alguien. En el mundo, el término que se usa cuando la relación se da con alguien del sexo opuesto es heterosexual, con alguien del mismo sexo es homosexual, con mujeres y hombres es bisexual. Prevalencia en violencia de género: Se refiere a la estadística o el resultado, en números y porcentajes, de la investigación sobre el tema de violencia de género, que se aplica a una población para obtener la frecuencia con la que ocurren los hechos relacionados con la violencia de género. Roles de género: Son las prescripciones, normas y expectativas de comportamiento para hombres y mujeres. El conjunto de deseos acerca de los comportamientos sociales considerados apropiados para las personas de acuerdo con su sexo (por ejemplo, se cree que es responsabilidad de las mujeres cuidar a las y los hijos, sólo por haberlos parido). Los roles de género también constituyen la serie de normas, principios y representaciones culturales que dicta la sociedad sobre el comportamiento masculino y femenino, esto es, conductas y actitudes que se esperan tanto de las mujeres como de los hombres. Tabú: Se refiere a una prohibición aceptada tradicionalmente por las y los miembros de una comunidad y/o en una familia, en un tiempo determinado. Violencia de género: Todo acto de fuerza física o verbal, coerción o privación amenazadora para la vida, dirigida al individuo mujer o niña, que cause daño físico o psicológico, humillación o privación arbitraria de la libertad y que perpetúa la subordinación femenina” (Heise y cols., 1994). También se denomina violencia contra la mujer. Violencia familiar: El concepto de violencia familiar se define en la Ley general de acceso de las mujeres a una vida libre de violencia5 como el acto abusivo de poder u omisión intencional, dirigido a dominar, someter, controlar, o agredir de manera física, verbal, psicológica, patrimonial, económica y sexual a las mujeres, dentro o fuera del domicilio familiar, cuyo agresor tenga o haya tenido relación de parentesco por consanguinidad o afinidad, de matrimonio, concubinato o mantengan o hayan mantenido una relación de hecho. 5 Publicada 88 en el Diario Oficial de la Federación el 1 de febrero de 2007. género o sexo ¿a quién le importa? Sección VI Bibliografía que puede ser utilizada por las y los facilitadores Alpízar, Lydia (coord.) (2002), Eligiendo, boletín de Elige Red de Jóvenes por los Derechos Sexuales y Reproductivos A. C., Año 1, No 2, México, <www.elige.net>. 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