IEP Instituto de Estudios Peruanos “ESTUDIO DE PERCEPCIÓN SOBRE CAMBIOS DE COMPORTAMIENTO DE LOS BENEFICIARIOS Y ACCESIBILIDAD AL PROGRAMA JUNTOS EN EL DISTRITO DE SAN JERÓNIMO (ANDAHUAYLAS – APURÍMAC) Informe final Lima, febrero 2009 Índice Pág. Lista de siglas y acrónimos utilizados Resumen Ejecutivo i Antecedentes 1 1. El Programa JUNTOS 2 1.1. Los Programas de Transferencias Condicionadas en América Latina 2 1.2. Funcionamiento del Programa JUNTOS 3 1.3. Rediseño del Programa 7 Ámbito de estudio: San Jerónimo, distrito de Apurímac 9 2.1. El departamento de Apurímac 9 2.2. El distrito de San Jerónimo 10 3. 3.1. 3.2. Objetivos del estudio y metodología aplicada Objetivos del estudio Metodología aplicada 15 15 17 Principales resultados 20 Niveles de acceso efectivo de la población vulnerable 20 4.1.1. 4.1.2. 4.2. La selección de las familias beneficiarias El retiro del Programa Cambios de comportamiento 20 24 26 4.2.1. Cambios a nivel de la producción y consumo 26 4.2.2. Utilización de los servicios de salud y educación 28 4.2.3. Empoderamiento de las mujeres, violencia y participación 36 4.2.4. Conflictos intracomunales 39 4.2.5. Identidad 40 Uso de la transferencia 41 4.3.1. Inversión y ahorros 41 4.3.2. Consumo 43 4.3.3. Endeudamiento 45 4.3.4. El pago bimensual 46 5. Observaciones durante el día de pago 48 6. Las condicionalidades 55 6.1. Condicionalidades del Programa 55 6.2. Condicionalidades adicionales o “extraoficiales” 61 6.3. Las condicionalidades y la relación Estado – sociedad 64 2. 4. 4.1. 4.3. Pág. 7. Retos para el rediseño del Programa 67 8. Conclusiones 71 9. Recomendaciones 78 Bibliografía 83 10. Anexos Anexo 1. Metodología aplicada Anexo 2. Características de las personas entrevistadas Anexo 3. Características de los participantes de los grupos focales Anexo 4. Perú rural: porcentaje de mujeres que han tenido un parto en los últimos doce meses ii Lista de siglas y acrónimos utilizados CP Centro Poblado CRECER Estrategia Nacional CRECER CRED Control de Crecimiento y Desarrollo CVR Comisión de la Verdad y la Reconciliación DEMUNA Defensoría Municipal del Niño y el Adolescente DISA Dirección de Salud de Andahuaylas DNI Documento Nacional de Identidad DNI Documento Nacional de Identidad ELECTROSUR Empresa Regional de Servicio Público de Electricidad ENAHO Encuesta Nacional de Hogares FEDRA Frente de Defensa Regional Agrario de Apurímac FONCODES Fondo de Compensación y Desarrollo Social GTZ Cooperación Técnica Alemana (Deutsche Gesellschaft für Technische Zusammenarbeit) IEP Instituto de Estudios Peruanos IIP Instituto Indigenista Peruano INABIF Programa Integral Nacional para el Bienestar Familiar INEI Instituto Nacional de Estadística e Informática JUNTOS Programa Nacional de Apoyo Directo a los Más Pobres MEF Ministerio de Economía y Finanzas MIMDES Ministerio de la Mujer y el Desarrollo Social MINSA Ministerio de Salud ONG Organización No Gubernamental PACFO Programa de Complementación Alimentaria para Grupos en Mayor Riesgo PIN Programa Integral de Nutrición PNUD Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo PRONAA Programa Nacional de Asistencia Alimentaria PRONAMA Programa Nacional de Movilización por la Alfabetización PRONAMACHCS Programa Nacional de Manejo de Cuencas Hidrográficas PRONOEI Programa No Escolarizado de Educación Inicial PTC Programa de Transferencias Condicionadas RENIEC Registro Nacional de Identificación y Estado Civil SIS Seguro Integral de Salud UGEL Unidad de Gestión Educativa Local UNFPA Fondo de Población de las Naciones Unidas UNICEF Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia Resumen Ejecutivo El presente documento contiene los hallazgos del estudio cualitativo propuesto por el IEP, a solicitud de Juntos, que busca indagar en mayor profundidad sobre las percepciones que circulan en la población de San Jerónimo en torno al Programa Juntos y saber las implicancias de dichas percepciones o mitos entre la población beneficiaria y no beneficiaria del Programa como entre los diversos actores locales y sectores estatales. La particularidad del caso bajo estudio radica en que se trata del primer Programa de Transferencias Condicionadas aplicado en el Perú, programa que básicamente consiste en la entrega de un monto de dinero a población en extrema pobreza a cambio de cumplir algunas condicionalidades en materia de salud y educación, principalmente. El Programa se inició oficialmente en septiembre de 2005 y en sus más de tres años ha llegado a catorce departamentos del país y más de cuatrocientos mil hogares beneficiarios. Actualmente el Programa se encuentra en una etapa de rediseño que lo llevará a coordinar su accionar con el Ministerio de Salud y el Seguro Integral de Salud. El presente estudio se planteó tres objetivos: 1. Explorar y analizar los posibles cambios de comportamiento (positivos y negativos) entre los beneficiarios del Programa JUNTOS. 2. Explorar y analizar las opciones de uso de la transferencia directa por parte de las familias beneficiarias. 3. Explorar y analizar los niveles de acceso efectivo (accesibilidad) de la población vulnerable de los distritos de intervención dentro del Programa. El estudio se basa en la realización de un trabajo de campo que duró alrededor de dos semanas y media y en el cual se realizaron 22 entrevistas en profundidad con familias beneficiarias y no beneficiarias del programa, 23 entrevistas semiestructuradas con diferentes actores del distrito y de la provincia de Andahuaylas, 14 grupos focales en los que participaron 51 miembros de familias beneficiarias (madres, padres, adolescentes, niños y niñas) y 48 miembros de familias no beneficiarias; se observó a cuatro familias (dos beneficiarias y dos no beneficiarias) y se observó los tres días de pago. Entre los principales hallazgos destacan: Sobre la accesibilidad al Programa En las conversaciones sostenidas con beneficiarios y no beneficiarios queda claro que para ellos el principal criterio de selección del Programa es el de “ser pobres”. La percepción general es que el Programa sí acoge a los pobres, pero por un lado, no están todos los pobres y por otro hay problemas de filtración (siendo este último el problema que más críticas genera). Hay casos de personas que aseguran deberían estar en el Programa y que no lo están porque se les ha estereotipado erróneamente como pudientes. i Nadie objeta abiertamente el censo realizado por el INEI (una de las tres etapas de focalización de Juntos). Donde encontramos que se han generado algunos descontentos en la población local es en el proceso de validación comunal y en la posterior ampliación del programa, En San Jerónimo cobra importancia el papel de las autoridades locales en la focalización. Ellos orientan en buena medida las percepciones favorables o desfavorables frente al proceso de validación, y en la percepción colectiva del Programa. Por esa razón, comunidades donde existe un serio cuestionamiento de injusticia o inequidad en la asignación del Programa podrían formar cierto espíritu de cuerpo contra el Programa. No hemos encontrado que las personas que no fueran excluidas del Programa se quejaran de sus autoridades o líderes, sino más bien de JUNTOS, personalizando a veces ese problema en las promotoras del Programa. No hemos encontrado evidencia con respecto a que los beneficiarios están descuidando sus niveles de producción. El monto de la transferencia directa no es suficiente para que la familia deje de trabajar su tierra y ganado que es la base del sustento de su familia. Los rumores sobre el supuesto descuido productivo de los beneficiarios provienen sobre todo de los no beneficiarios, pobladores del sector urbano y de algunas autoridades para quienes el Programa JUNTOS vuelve a la gente más “ociosa” (no trabaja, descuida sus chacras, no quieren ser peones, no quiere trabajar en el servicio doméstico). Los hábitos de consumo han comenzado a cambiar, sobre todo para los niños, no así para la población adulta. Los productos locales siguen siendo la base de la alimentación de las familias, sin embargo ha aumentado el consumo de productos enlatados o envasados porque son productos no perecibles. La población beneficiaria, a partir de su inclusión en el Programa, consume más productos derivados de animales de crianza menor (gallinas y huevos en general y la leche y queso, entre quienes tienen ganado) los cuales antes destinaban a la venta. Ha ido cambiando (no es posible decir que es una tendencia generalizada) la alimentación de los niños priorizándose alimentos de alto valor protéico (carnes, pescado, huevos y derivados de la leche), sin embargo la conservación de alimentos frescos (falta de refrigeradora) es un obstáculo para planificar mejor este tipo de alimentación. No se ha encontrado un gasto importante en alcohol. No se ha hallado evidencia de mujeres que se embaracen para recibir el beneficio de Juntos. La información de ENAHO tampoco parece ir en esa línea. Entre quienes es frecuente escuchar esta afirmación sobre los supuestos “embarazos por conveniencia” es en algunos funcionarios y empleados del Estado. Lo que sí puede haber aumentado es la inscripción de los niños en el registro público y la asistencia a los controles pre y post natales, lo que generaría esta percepción errada de que “más mujeres se están embarazando”. Los cambios en la nutrición y el cumplimiento de las diversas condicionalidades vigiladas por JUNTOS favorecen el hecho de que las familias, y las mujeres en particular, estén más pendientes del desarrollo de los niños. En materia de educación, encontramos un proceso sociocultural ya asentado de valorización de la educación de los niños (que en los últimos años ha empezado a incluir a niñas). Por lo demás, los indicadores educativos como la asistencia y la ii matrícula, sobre todo en las comunidades rurales de San Jerónimo han aumentado en los niveles de inicial y primaria, en la zona urbana es difícil medir el aumento por la variedad de oferta educativa que se presenta. No se ha podido determinar hasta qué punto JUNTOS influye en la matrícula y asistencia en el nivel educativo secundario. Se presencia en la zona una constante movilidad inter-escolar que eventualmente permite a los padres considerar enviar a sus hijos a otras escuelas. Sin embargo, también existen familias que priorizan la cercanía territorial al momento de determinar el centro educativo de sus hijos. No hemos encontrado ningún caso que confirme la hipótesis que las familias siguen llevando a los niños más allá de la edad normativa a la escuela primaria para no perder la condicionalidad. En materia de salud, podemos afirmar que la asistencia de los beneficiarios al centro de salud es levemente superior a la de los no beneficiarios. Este comportamiento guarda relación con las condicionalidades de JUNTOS pero también con el trabajo de otras instituciones de salud y más aun con la designación de San Jerónimo como distrito piloto para la aplicación del SIS. Juntos –y la labor de seguimiento de las promotoras- ha permitido consolidar una política de salud que precede el inicio del programa. En líneas generales, tanto los beneficiarios como los no beneficiarios utilizan los servicios que de salud y educación. No obstante hay algunas actividades relacionadas con estos servicios en las que indudablemente los beneficiarios tienen mayor participación, por el carácter obligatorio que tienen para el Programa Juntos (como las campañas y charlas sobre hábitos de higiene y salubridad) Existen una serie de “condicionalidades extraoficiales” (asistir a charlas, preparar tejidos, comidas, etc.) que incrementan el nivel de presión sobre las beneficiarias, así como los costos de participar en el programa. Resulta muy preocupante que las beneficiarias no logren diferenciar entre estas condicionalidades y las que verdaderamente importan (para ellas, todas son condiciones para recibir el beneficio de Juntos que deben ser obedecidas por igual). La distancia cultural entre el Estado y las comunidades rurales contribuye a la propagación de mitos y a la creación de malos entendidos. Entre los mitos destaca el hecho que la población indígena sería ociosa o que utilizan el dinero de Juntos en banalidades. Un ejemplo de malentendido es la preocupación que despertó entre sus madres el viaje de los niños de San Jerónimo a Lima (que pensaban que sus hijos serían llevados al extranjero para siempre). Resulta preocupante que los ejecutores de los programas sociales no tomen en serio estos comentarios y rumores. Sobre violencia familiar, en la zona urbana la cercanía de la policía y otras entidades facilita que las mujeres puedan denunciar casos de abuso. En la zona rural se observan diferencias entre las mujeres beneficiarias de JUNTOS y las que no lo son, entre las primeras predominan los discursos sobre disminución de la violencia (en buena medida porque en las postas de salud se les dan charlas sobre la violencia familiar), entre las segundas se resalta sobre todo las agresiones por parte de los esposos contra las mujeres, asociados al uso de alcohol. iii Si bien el empoderamiento de la mujer beneficiaria en el ámbito familiar ha ido mejorando, la capacidad para ejercer efectiva y conscientemente sus derechos e incrementar su protagonismo en la vida pública, es aún limitado y se extiende sobre todo a quienes tienen el cargo de presidentas de los comités de JUNTOS (las cuales reproducen el esquema de relación autoritaria de la promotora, que enfatiza la sanción antes que la promoción de derechos). Asimismo preocupa que en las asambleas comunales participan con voz y voto sólo los varones jefes de familia (las mujeres sólo tienen derecho de participar en caso de ser viudas o abandonadas). Sin embargo, a partir de JUNTOS, algunas beneficiarias empiezan a reclamar su participación en las asambleas, aunque aún no sean escuchadas. De otro lado, el Programa ha variado las relaciones en la comunidad y generado algunos distanciamientos más que conflictos. En el caso de los no beneficiarios encontramos recelos y críticas hacia los beneficiarios en la forma de generación de “mitos” (son ociosos, no cumplen condiciones). No se ha encontrado evidencia sobre una posible relación entre los conflictos de beneficiarios y no beneficiarios y la realización de faenas comunales a partir de la intervención del Programa. En San Jerónimo, beneficiarios y no beneficiarios, hombres y mujeres, cuentan con DNI mucho antes de la implementación del Programa JUNTOS. No encontramos que haya una percepción de la disminución en la condición de exclusión por el hecho de tener DNI. Si bien todos los entrevistados reconocen que es importante contar con el DNI, las razones de esta importancia realzan elementos cotidianos más que el ejercicio de derechos de elección o representación. De acuerdo a las entrevistas realizadas no parece muy probable que el dinero de JUNTOS se esté utilizando en inversión productiva. Para los beneficiarios, al ser la transferencia de libre disponibilidad y dirigida a que las familias puedan mejorar aspectos de educación, salud y nutrición es difícil poder pensar en otro tipo de inversiones. El ahorro monetario, por otro lado, no se ha planteado como posibilidad entre los beneficiarios. Como una forma de ahorro se compra animales menores, sobre todo cuyes de raza mejorada o gallinas. En cuanto a bienes para el hogar el gasto en este rubro es muy limitado. No encontramos ninguna familia que hubiera podido comprarse algún electrodoméstico o un mueble. Después de la alimentación, suelen gastar el dinero en útiles escolares, zapatos y ropa para los hijos y elementos de limpieza del hogar. El mejoramiento de las viviendas se evidencia sobre todo en las cocinas mejoradas. No obstante, sí es importante señalar que algunos beneficiarios, sobre todo del núcleo urbano de San Jerónimo, han comprado teléfonos celulares. Las transferencias del Programa no se han usado para pagar deudas contraídas en el pasado ni para pagar nuevas deudas. Los niveles de endeudamiento entre las familias son muy bajos e implican generalmente deudas en las bodegas de la comunidad, donde se les fía productos de primera necesidad. Respecto al pago bimensual las opiniones de las beneficiarias disciernen con claridad entre los aspectos positivos y negativos que implica y parecen no oponerse a dicha medida. Entre los aspectos positivos del pago bimensual, se resalta la posibilidad de iv contar con una cantidad mayor de dinero para sus gastos o para realizar pequeñas inversiones en animales menores (siguiendo el discurso de las promotoras). Otros en cambio prefieren el pago mensual porque les permite afrontar los gastos de pasajes escolares. Sobre el retiro del programa, es difícil hablar de población que haya sido retirada del Programa por el hecho de que ya no “califica” como población objetivo, es decir porque ya superó la condición de extrema pobreza. Asimismo, no hemos encontrado muchas familias que se hayan retirado voluntariamente del programa por motivos religiosos. Entre los retos para el rediseño del Programa que se sugieren, destacan un trabajo más contextualizado (que preste atención a los retos culturales que el escenario en cuestión propone), un apoyo decidido a la labor de las promotoras, fortalecer el apoyo político al programa, mejorar el proceso de focalización (a través de una más completa línea de base y un proceso de validación más largo) y una mejora en la oferta de servicios por parte del Estado. v Antecedentes A partir de agosto del presente año, JUNTOS decidió poner en marcha el rediseño de su Programa y tomó como piloto un distrito de Apurímac: San Jerónimo, en la provincia de Andahuaylas. Con el fin de mejorar el rediseño JUNTOS solicitó un estudio de percepciones cualitativo en San Jerónimo, similar al que el Instituto de Estudios Peruanos, con financiamiento de UNICEF y UNFPA venía ejecutando en los departamentos de Amazonas, Apurímac y Ayacucho1. Este estudio debía seguir las pautas del primer estudio y se adecuaría la metodología e instrumentos al análisis de los temas que JUNTOS requería para su rediseño. El estudio cualitativo propuesto por el IEP buscaba indagar en mayor profundidad sobre las percepciones y mitos que circulan en la población de los distritos de intervención de JUNTOS en torno al Programa, en este caso San Jerónimo y saber las implicancias de dichas percepciones o mitos tanto entre la población (beneficiaria como no beneficiaria) como entre los diversos actores locales y sectores estatales. El presente estudio ha sido posible gracias al financiamiento otorgado por el PNUD al Programa JUNTOS. El presente informe contiene nueve secciones, además de la bibliografía y anexos: En el primer punto se describe el Programa JUNTOS en el contexto de los Programas de Transferencias Condicionadas (PTC) en América Latina, su funcionamiento y la propuesta de su rediseño. En un segundo acápite se presenta los objetivos y metodología aplicada para el estudio. Una tercera sección aborda el ámbito de estudio: San Jerónimo. En el cuarto punto se presenta los principales resultados del estudio: las percepciones alrededor de la accesibilidad del programa, cambios en el comportamiento de los beneficiarios y el uso de las transferencias. El quinto punto describe la observación realizada durante los días de pago. El sexto punto está referido al cumplimiento de las condicionalidades y la relación entre Estado y sociedad que ese cumplimiento plantea. En el séptimo punto se presentan algunos retos que debe tener en cuenta el rediseño de JUNTOS. Por último los acápites 8 y 9, respectivamente, cierran el informe con las conclusiones y recomendaciones planteadas por el equipo de investigación. 1 IEP-UNICEF-UNFPA. “Estudio de percepción sobre cambios de comportamiento de los beneficiarios del Programa JUNTOS y sobre accesibilidad al Programa” (ms.). 1 1. El Programa JUNTOS 1.1. Los Programas de Transferencias Condicionadas en América Latina Desde mediados de los noventa comienzan a implementarse en América Latina Programas de Transferencias Condicionadas (PTC). El punto de partida es la constatación de que un sistema basado exclusivamente en la oferta de servicios y la mejora del ingreso no demuestra romper las brechas de pobreza que se transmiten de padres a hijos en familias pobres. Los PTC se planteaban “ponerle precio” a los ingresos de los padres. Es decir, el Estado procuraba un monto de “ingresos” a manera de dinero en efectivo -y no ya de bienes de primera necesidad-a cambio de la concurrencia de sus hijos a la escuela y a los servicios de salud. En ese sentido, los dos objetivos que buscan este tipo de programas han podido ser conciliados: frente a escenarios donde reducir la pobreza a corto plazo (por ejemplo, gastar en alimentación e inserción comercial) significa no prestar atención a los factores que eternizan la pobreza (por ejemplo, la falta de educación), los PTC han podido enganchar el primer objetivo al último, creando incentivos a la inversión en “capital humano”2. Partiendo de esta base común, han surgido distintos modelos de PTC en América Latina, inspirados en las experiencias exitosas de estos programas, en México (a través del Programa Oportunidades, antes conocido como Progresa) y Brasil (a través del Programa Hambre Cero), aunque innovando sobre la base de las experiencias nacionales concretas3. Los casos más conocidos de aplicación de PTC son los de México, Brasil y Chile. Oportunidades en México se describe como “un programa federal para el desarrollo humano de la población en pobreza extrema. Para lograrlo, brinda apoyos en educación, salud, nutrición e ingreso.”4. Bolsa Familia de Brasil es un “programa de transferencia de recursos del Programa Hambre Cero, (…) creado para atender dos finalidades básicas: enfrentar el mayor desafío de la sociedad brasileña, que es el de combatir la miseria y la exclusión social, y promover la emancipación de las familias consideradas pobres. Son beneficiadas las familias que poseen un ingreso per cápita de hasta cien reales mensuales, que también tienen acceso a los derechos sociales básicos: salud, alimentación, educación y asistencia social”5. En Chile, Puente “es un programa de intervención integral diseñado para dar apoyo psicosocial a familias que viven en condición de extrema pobreza. La metodología implementada por el programa promueve en la familia el desarrollo de acciones para el mejoramiento de su estándar de vida y la integración a la red de beneficios y servicios sociales que existen a su disposición. Las familias que integran al Programa Puente establecen compromisos de acción para alcanzar 53 condiciones mínimas orientadas al 2 Estos dos objetivos son planteados por De Janvry y Sadoulet (2006, p.2). 3 El documento de la CEPAL (2007) ilustra bien cómo los PTC han sido adaptados a realidades nacionales. 4 http://www.oportunidades.gob.mx/Wn_Quienes_Somos/index.html 5 http://www.brasil.gov.br/espanhol/programas/ 2 fortalecimiento de la calidad de vida en las áreas de identificación, salud, educación, dinámica familiar, habitabilidad, trabajo e ingresos.”6 1.2. Funcionamiento del Programa JUNTOS El Programa Nacional de Apoyo Directo a los Más Pobres (JUNTOS), creado en abril de 20057, es la primera experiencia peruana de implementación de un Programa de Transferencia Condicionada. El combate contra la pobreza extrema ha sido tratado hasta hace poco exclusivamente desde la perspectiva de la ampliación de la presencia del Estado y mejoramiento de sus servicios (siendo el caso más conocido a este respecto el de FONCODES). Ello no ha permitido prestar atención al rompimiento de la transmisión intergeneracional de la pobreza, para lo cual se requiere involucrar a los padres en el cumplimiento de ciertas condiciones básicas en beneficio de sus hijos (asistencia escolar y revisiones médicas, principalmente). JUNTOS ha sido una oportunidad para que el Estado peruano –consciente de los beneficios que los PTC han demostrado en otros países de América Latina- adapte y aplique localmente la estrategia, haciendo énfasis en lo positivo, aunque también siendo consciente de los contratiempos que puede generar esta clase de intervención. De esa manera JUNTOS surge con la misión de (…) contribuir al desarrollo humano y al desarrollo de capacidades especialmente de las generaciones futuras, orientando su accionar a romper la transferencia intergeneracional de la pobreza, mediante incentivos económicos que promuevan y apoyen el acceso a servicios de calidad en educación, salud, nutrición e identidad bajo un enfoque de restitución de esos derechos básicos, con la participación organizada y la vigilancia de los actores sociales de la comunidad. (www.juntos.gob.pe) Con un ámbito de acción que prioriza a las regiones –y dentro de ellas las provincias y distritos- más pobres del país, JUNTOS ha centrado su labor en tres puntos-eje en materia de desarrollo de capital humano: educación, salud y nutrición8. El cumplimiento de determinadas condiciones en estas materias permite al hogar beneficiario recibir cien nuevos soles mensualmente, por un periodo de duración de hasta cuatro años9. Para asegurar el cumplimiento de las condicionalidades, cada tres meses se realiza un monitoreo mediante el cual los promotores del Programa JUNTOS 6 http://public.programapuente.cl/index.html (al 9 de enero de 2009). 7 JUNTOS se crea mediante Decreto Supremo 032-2005-PCM, publicado el 7 de abril de 2005 y modificado mediante Decreto Supremo 062-2005-PCM, publicado el 9 de agosto de ese mismo año. 8 No obstante, y ése es otro de los ejes destacables de los PTC, JUNTOS busca la consecución de objetivos específicos importantes: principalmente, el empoderamiento de la mujer (la que oficialmente recibe el dinero) y la disminución de la violencia doméstica de todo tipo. 9 JUNTOS prevé que si luego de los cuatro años el hogar beneficiario mantiene condiciones similares a las que hicieron se le incluya en el Programa, puede acceder a una transferencia decreciente, de acuerdo a lo que se defina en el Reglamento de Operación de JUNTOS. (Acuerdo de Compromiso. Presidencia del Consejo de Ministros. Resolución de Dirección Ejecutiva Nº 018-2008/PCM-PNADP-DE). 3 verifican la asistencia y uso de las prestaciones de salud, educación, nutrición e identidad. La selección de los beneficiarios iniciales se da a través de un proceso de tres etapas: focalización geográfica (determinación de las zonas a intervenir), censo de hogares (determinación de la situación económica de la familia) y validación comunal (mecanismo de inclusión de las comunidades en la selección de beneficiarios). La transferencia a los beneficiarios se basa en el cumplimiento de compromisos voluntarios en educación, salud y nutrición. Para ello el titular del hogar beneficiario firma un “Acuerdo de Compromiso” mediante el cual recibe la transferencia directa de cien soles mensuales, siendo un monto de “libre disposición”10. Asimismo, se prevén medidas que apliquen sanciones –que implican la suspensión o pérdida definitiva del beneficio económico- para aquellos padres que no cumplan con las condicionalidades establecidas por el Programa. Tabla 1 Condicionalidades del Programa JUNTOS Componente Indicadores de resultado Población objetivo Compromisos Asistencia Promedio (incrementarla) Deserción escolar (disminuirla) Educación Cobertura Primaria (aumentarla) Niños(as) de 6 a 14 años que no han concluido con el nivel primario. Exigencia de asistencia del 85% promedio de los días en que se realizan actividades en el establecimiento educativo. Niños(as) entre 6 meses y 3 años. Participación en programa PACFO de todas aquellas beneficiarias que tienen niños entre 6 meses y 3 años (recepción de papilla y participación en capacitación). Trabajo Infantil (disminuirlo) Nutrición Salud 11 Desnutrición Infantil y de la niñez. (disminuirla) Desnutrición infantil y de la niñez Mortalidad Infantil 19 Controles CRED (Control de Crecimiento y Desarrollo) Niños menores de 5 años Aplicación de 11 vacunas hasta los 24 meses de nacido Recepción por 10 meses de suplemento de hierro Anemia Infantil Aplicación de 3 dosis de Vitamina "A" 10 Acuerdo de Compromiso. Presidencia del Consejo de Ministros. Resolución de Dirección Ejecutiva Nº 018-2008/PCM-PNADP-DE. 11 Esta condicionalidad se monitorea en distritos donde existe la oferta de la papilla, es decir se suspende al hogar si es que no se recoge la papilla. Sin embargo, si no existe la oferta no se mide esta condicionalidad. 4 Componente Indicadores de resultado Morbilidad: Perinatal, infantil, de la niñez, materna, de diarrea Población objetivo Niños menores de 5 años y madres gestantes. Compromisos 3 controles antiparasitarios 6 Controles prenatales (incluye hemoglobina y examen de orina) Mortalidad Materna Recepción por 5 meses del suplemento de hierro. Madres gestantes Recepción por 5 meses del Acido Fólico. 1 Vacuna Antitetánica. Partos Institucionales 2 controles puerperales y suplemento de Vitamina "A". Identidad Formalización de identidad (aumentarla) Niños menores de 14 años y mayores de 18 representantes de hogar. Participación en programa Mi nombre de todas aquellas familias que tienen niños o niñas sin partida de nacimiento y/o mayores de 18 años sin DNI. Para niños menores de edad que no tienen DNI, se efectúa un convenio para la formalización de identidad a través de RENIEC. Fuente: Resolución Ministerial Nº 443-2006/MINSA / Actas del Consejo Directivo / Convenio Interinstitucional JUNTOS-MIMDES. (www.juntos.gob.pe) El Programa se inició oficialmente en septiembre de 2005 y en sus más de tres años de existencia ha expandido su intervención a catorce departamentos del país y más de cuatrocientos mil hogares beneficiarios. La mayor expansión del Programa se dio en 2007, pasando de 9 departamentos y 320 distritos (diciembre 2006) a 14 departamentos y 638 distritos, que constituye el ámbito actual del Programa. Entre 2006 y 2007 el número de hogares beneficiarios se duplicó y en 2008 se incrementó llegando a tener 420,491 hogares beneficiarios (Mapa 1). 5 Mapa 1. Cobertura del Programa JUNTOS Fuente: Programa JUNTOS (www.juntos.gob.pe). La información corresponde a diciembre de 2008. 6 1.2. Rediseño del Programa12 De la experiencia adquirida en estos años, se ha iniciado el rediseño del Programa. Auspiciado por la Misión del Banco Mundial, dicho rediseño parte de reconocer que al ser la desnutrición crónica infantil uno de los principales reproductores intergeneracionales de la pobreza (precisamente el objetivo contra el que luchan los PTC) se hace necesario una intervención especial en esa línea, en el marco de la Estrategia Nacional CRECER, creada en 2007. Para ello se eligió al distrito de San Jerónimo, Apurímac, como una primera experiencia piloto que permitiera comprobar los ajustes a hacer en materia de salud (nutrición) y educación13. Como antecedente del mismo, la presencia del Sistema Integral de Salud (SIS) y los pagos adelantados por las prestaciones de salud y nutrición, hacían de la zona un ámbito propicio para la intervención. En ese sentido, se propone una intervención conjunta entre MINSA, SIS y JUNTOS. La idea central de esta labor conjunta es establecer un calendario de procesos de JUNTOS con frecuencia de pagos acorde a los procesos de retorno de información sobre el cumplimiento de condicionalidades en salud y nutrición (SISMINSA). Los tiempos de retorno de información detectados por SIS-MINSA rondan los 45 días, para obtener el comportamiento al 100% de todas las prestaciones brindadas del mes anterior. Agregándole a ello 15 días de posibles eventualidades, JUNTOS ha comenzado a realizar un pago bimensual (diciembre 2008)) que permita la verificación de las condicionalidades de la transferencia. Para el cumplimiento de las condicionalidades se contaría con apoyos sectoriales (las Direcciones Regionales de Salud, así como los mismos centros de salud) y a la vez de los gobiernos regionales en el marco del proceso de descentralización. Entre las nuevas reglas de operación del Programa destacan: 1. Garantizar la entrega de los incentivos monetarios una vez realizado el control y verificación del cumplimiento de condicionalidades en corresponsabilidad con los sectores y gobiernos regionales. 2. Mejorar la articulación operativa de MINSA-SIS-JUNTOS 3. Realizar seguimiento individualizado a través del flujo de información oportuno con el SIS de los miembros objetivos del Programa para la evaluación del cumplimiento de condicionalidades en salud y nutrición, evitando la discrecionalidad del promotor en la verificación del cumplimiento del mismo. 4. Lograr la afiliación de beneficiarios (actuales y nuevos) del Programa al SIS, siendo requisito en adelante para ser beneficiarios de JUNTOS. 5. Establecer con el Ministerio de Salud citas programadas de atención a gestantes y menores de 5 años de acuerdo a sus normas establecidas. 12 Esta sección está basada en el documento: “Informe del Proyecto Rediseño del Programa JUNTOS” de noviembre de 2008 13 El 15 de diciembre de 2008 se realizó el lanzamiento del piloto en el distrito de San Jerónimo en Andahuaylas, Apurímac. 7 6. Garantizar que los sistemas de información que buscan controlar la asistencia de los beneficiarios del Programa JUNTOS a las instituciones educativas estén alineados con los procesos del mismo, para verificar el cumplimiento de las condicionalidades en el sector educación. Traducido en beneficios concretos, este rediseño permitirá que las beneficiarias y sus hijos tengan un mejor cronograma de citas en vacunas, control de crecimiento y desarrollo en niños menores de 4 años, controles pre y post natales, y consejería nutricionales a gestantes, entre otros. Con ello se busca vincular a las beneficiarias en el seguimiento continuo de la salud de sus hijos, de tal manera que no se acuda al centro de salud sólo para cumplir la condicionalidad que permite el pago de los cien soles. Así, el programa JUNTOS brindará a niños de 0 a 1 años de edad, atención de salud mensual para el Control de Crecimiento y Desarrollo (CRED), inmunizaciones y atención integral. Los niños de 1 a 2 años de edad tendrán atención de salud bimestral para el CRED, suplemento de vitamina A y sulfato ferroso. Y finalmente los niños de 2 a 3 años de edad, tendrán atención trimestral para el control CRED, suplemento de vitamina A, sulfato ferroso y atención integral14. No obstante, dado que aún no se cuenta con el alineamiento necesario entre el SIS y JUNTOS, se estableció que el pago adelantado por dos meses a darse en el mes de noviembre estaría guiado por el procedimiento de revisión de condicionalidades utilizado hasta el tercer trimestre de 2008. Es decir, bajo el procedimiento actual, sólo buscando el alineamiento de procesos esperados mirando los compromisos del año 2009. Así, el nuevo procedimiento de verificación de condicionalidades sería a través de la revisión de los seis puntos antes mencionados en el lapso de sesenta días (lapso que permite la retroalimentación de la información de cumplimiento entre MINSA y SIS con JUNTOS). 14 “Juntos inicia piloto en distrito apurimeño de San Jerónimo para mejorar atención”. Agencia Andina: http://www.andina.com.pe/Espanol/Noticia.aspx?id=U+sxPzfXHcg 8 2. Ámbito de estudio: San Jerónimo, Apurímac 2.1. El departamento de Apurímac Apurímac es uno de los departamentos más pobres y menos poblados de Perú. Con una población de 404,190 habitantes en un territorio de poco más de 20,000 kms2, el 54% de la población de la región vive en áreas rurales. La agricultura es de secano, con métodos y técnicas tradicionales y tierras pobres, que explican su baja productividad y los escasos ingresos de la población campesina, entre los más bajos del país. En 2005, el Índice de Desarrollo Humano del PNUD colocaba a Apurímac en el puesto 23 a nivel nacional (sólo por encima del departamento de Huancavelica) con 0.5209; obteniendo el puntaje más bajo la provincia de Cotabambas con 0.4740. El 21.7% de los habitantes mayores de quince años es todavía analfabeto, el porcentaje más alto en Perú (7.1%) y superando incluso la tasa de analfabetismo rural (19.7%)15, y la tasa de desnutrición crónica infantil en 2007 se ubica en 34.43% (INEI, MEF, MEASURE DHS 2008). Desde la década del ochenta, Apurímac ha sido escenario de importantes procesos migratorios, que se han dado en dos direcciones. Por una parte, a nivel macro, la región experimenta un significativo estancamiento en el número total de habitantes. Este hecho es atribuible tanto al empeoramiento de las condiciones de vida (pérdida de valor de los productos agrícolas y ganaderos) como a la violencia política que durante esos años sacude la región. Sin embargo, este estancamiento perceptible en el ámbito regional encubre historias locales muy diferentes. Mientras que las provincias del sur del departamento (Antabamba, Aymaraes, Cotabambas y Grau) pierden población en porcentajes superiores al 10%, la capital regional, Abancay, dobla su población, acercándose a los cien mil habitantes. Lo mismo ocurre con la otra ciudad importante del departamento, Andahuaylas, que en este caso se convierte en receptora de emigrantes provenientes tanto de la provincia de Chincheros, como de las áreas limítrofes del departamento de Ayacucho. En todos los ámbitos (social, político y económico), la región Apurímac se caracteriza por la existencia de dos polos centrales considerados antagónicos: por un lado, la capital regional, Abancay, y por otro, Andahuaylas, la ciudad más poblada (143,846 habitantes frente a 96,064 de Abancay) y relativamente más desarrollada del departamento. Andahuaylas (junto con la provincia de Chincheros) mantiene fuertes vínculos comerciales y sociales (incluso familiares) con el departamento de Ayacucho. Por el contrario, Abancay y las demás provincias de la región se articulan de manera preferente con Cuzco, que es la principal vía de acceso a Apurímac, además de compartir recursos naturales en común. Desde el punto de vista político, resulta significativo que la porción mayor del electorado regional se concentre en Andahuaylas (35%), mientras que Abancay aporta únicamente el 27%. Para las agrupaciones políticas que compiten en las elecciones, éste es un factor muy importante a la hora de decidir sus estrategias, ya que existe en toda la región un fuerte sentido localista, que se refleja en la práctica inexistencia del 15 INEI, 2008. 9 voto cruzado (esto es, el emitido por un candidato natural de una provincia distinta a la del elector). Generalmente gana la elección regional aquel que tiene la simpatía de la mayoría de la población andahuaylina (en desmedro de los abancaínos). Así, en las últimas elecciones regionales, el abismo es evidente: mientras que en Andahuaylas ganó el candidato de Llapanchik con el 43%, en Abancay ganó el candidato de Sí Cumple con el 53% del voto. Finalmente se impuso el candidato de Llapanchik con el 27% a nivel regional, frente al 23% del candidato de Sí Cumple. Pese a ello el respaldo andahuaylino a su candidato se va desvaneciendo rápidamente al trasladarse a Abancay y gobernar desde la capital regional. Desde el punto de vista económico, el dinamismo de la región depende en gran medida del sector público. Dado el contexto regional de pobreza, no existe una empresa privada de importancia (el ingreso de las mineras es relativamente creciente y no capta laboralmente a mucha población), por lo que el Estado es la única fuente de puestos de trabajo estables. Esto es perceptible sobre todo en la ciudad de Abancay, donde la dependencia del dinero público alcanza a casi toda la población, de manera directa o indirecta. La actividad predominante, sobre todo la de la población llegada en los últimos años, es el comercio. En Andahuaylas el peso del sector público es menor y lo que existe es un importante comercio formal e informal, que se ha ido consolidando en los últimos años. Junto a estos tres elementos (cambios demográficos, polarización geográfica -y electoral- y dependencia del dinero público) hay otro punto a tener en cuenta: la crisis agrícola de la década de 1960 y la posterior reforma agraria emprendida durante el gobierno del general Juan Velasco Alvarado, supuso la desaparición de los antiguos grupos de hacendados, que hasta ese momento se habían diferenciado del resto de la población en cuanto a hábitos de vida y consumo. Este grupo no ha sido sustituido por un sector urbano dinámico, dada la pobreza de recursos de la zona y las dificultades para articular la región con centros de producción y mercados de consumo. Como resultado de ello, en la actualidad se puede hablar de dos claras divisiones en cuanto al nivel de vida: uno urbano y otro rural. Entre ambos existen importantes diferencias. En el área rural, adicionalmente, se van diferenciando los productores de papa que cultivan a una escala mayor de otros productores que poseen menos terreno. En el caso de San Jerónimo encontramos pobladores que sólo viven en su comunidad y su vida cotidiana transcurre en ella, mientras que otros pobladores pueden invertir en una casa en Andahuaylas o mandar a sus hijos a estudiar fuera de sus comunidades, sea en San Jerónimo o en la capital andahuaylina. 2.2. El distrito de San Jerónimo San Jerónimo está ubicado en la provincia de Andahuaylas, tiene una extensión de 237 kms2 y su población asciende a 20,357 personas, de las cuales el 45.4% viven en el área urbana de San Jerónimo (INEI, Censos 2007). La zona urbana (Villa San Jerónimo) se divide en nueve barrios y el propio cercado de San Jerónimo. Aparte de su centro urbano el distrito tiene cinco centros poblados menores Anccatira, Champaccocha, Choccecancha, Lliupapuquio y Poltocsa. Algunos de los centros poblados se dividen en zona alta y zona baja y otros tienen más 10 comunidades en su interior16. De la carretera afirmada que une Abancay con Andahuaylas se desprenden ramales que llevan a varias de las comunidades convirtiéndose dicha arteria en eje articulador de las comunidades y garantizando una comunicación más fluida con el centro de San Jerónimo y con Andahuaylas. El acceso a San Jerónimo desde Abancay comparte con el resto de Andahuaylas el problema del estado irregular de la carretera, demorando alrededor de cinco horas el arribo desde la capital regional. También existen accesos desde Huancavelica (pasando por Ayacucho y Chincheros) y desde Chalhuanca, provincia apurimeña de Aymaraes. Nuestra llegada al distrito nos muestra una clara diferencia entre San Jerónimo y otros distritos beneficiarios de JUNTOS: un alto porcentaje de población urbana, muchos servicios y transporte constante, sobre todo una articulación fluida con la ciudad más dinámica del departamento como es Andahuaylas. La cercanía de San Jerónimo a la ciudad de Andahuaylas -a tal punto que hace difícil la distinción entre ambas jurisdicciones- garantiza el contacto de la población con las principales dependencias estatales, con sede en la capital provincial. Viendo los datos de pobreza encontramos que el distrito se ubica en el quintil 2 del índice de carencias elaborado por FONCODES17. En términos de manejo presupuestal, en 2008 San Jerónimo fue la municipalidad distrital de Apurímac que contó con más recursos (6’269,061 nuevos soles), de los cuales, se había ejecutado el 60% (Portal de Transparencia del MEF a enero de 2009). La principal actividad económica es la agricultura, destacando el cultivo de papa, maíz, cebada, habas, arvejas y oca. Todos estos productos están dirigidos principalmente a la comercialización y en menor medida al autoconsumo. La ganadería, si bien extendida, es de algunas cabezas de ganado por familia (de dos a tres), la mayoría cría ovejas y vacas; además de cuyes. Si bien no hay una gran tradición de artesanías (dado el tiempo que se requiere y la atención preferencial a la chacra) es común la producción de tejidos para uso propio, sobre todo en las comunidades rurales. Los principales servicios otorgados por la población rural son de peonaje para cultivo y cosecha. En San Jerónimo se encuentra la Central Hidroeléctrica de Chumbao que abastece de energía al propio distrito y a parte de Andahuaylas. ELECTROSUR administra el servicio de luz: alumbrado domiciliario y público en el área urbana, y en los centros poblados el alumbrado domiciliario. Ambos se proveen 24 horas al día. 16 Página web de la Municipalidad distrital de San Jerónimo (www.munisanjeronimo.gob.pe). El cuadro de las comunidades de San Jerónimo se presenta en el Anexo 1 (Tabla A1-1). 17 FONCODES. Mapa de Pobreza 2007. El quintil 1 indica la población más pobre y el quiintil 5 la menos pobre. Para la elaboración de ese mapa FONCODES toma como fuentes: el Mapa de Pobreza 2006 - FONCODES, el Censo de Población y Vivienda del 2007 - INEI, el Censo de Talla Escolar del 2005 – MINEDU y el Informe del Desarrollo Humano 2006 – PNUD. 11 Mapa 2. Distrito de San Jerónimo 12 En los centros poblados el servicio de agua es administrado por las juntas de usuarios. La mayoría de la población se abastece de agua para su vivienda a través de redes de agua potable y redes públicas, fuera de la vivienda pero dentro de la edificación, persistiendo casos de abastecimiento vía río o acequia. El sistema de desagüe está mayoritariamente basado en pozos ciegos o negros fuera del núcleo urbano. De otro lado, el área urbana de San Jerónimo se caracteriza por la conglomeración de una gran cantidad de comercios pequeños (tiendas de abarrotes medianas, principalmente). Si bien en el centro de San Jerónimo la realización de ferias es inusual, sí se dan algunas en la localidad de Champaccocha y el ejercicio del trueque está ampliamente extendido en el área rural. El trueque no sólo se da entre las comunidades rurales, sino que existe un comercio fluido con comerciantes de Andahuaylas que visitan constantemente las comunidades para intercambiar principalmente arroz, azúcar, fideos y pescado por cereales producidos en la zona. En el área urbana, la cobertura de telecomunicaciones es amplia con una gran oferta de telefonía pública y de las principales empresas de telefonía móvil (la empresa Movistar tiene cobertura en algunas comunidades). También abundan las cabinas de internet. San Jerónimo cuenta con una extendida red de transporte, que incluye combis y taxis que llegan a los principales centros poblados y conectan con Andahuaylas. El precio promedio de un taxi ronda los tres nuevos soles mientras que combis y colectivos tienen un precio estandarizado de 70 céntimos para la ruta San Jerónimo - Andahuayas. Existe fluidez del transporte entre el centro de San Jerónimo y muchas comunidades, salvo las más alejadas como Choccecancha, Chullcuisa y Santa Rosa. La oferta educativa del distrito incluye nueve centros de educación inicial o jardín, dieciocho escuelas primarias para menores, un centro de educación especial, cinco colegios de educación secundaria para menores, un centro de secundaria para adultos y un CEO industrial. Por otra parte, la oferta del MINSA incluye un centro de salud (en la villa San Jerónimo) y cinco puestos de salud (uno por cada uno de sus centros poblados: Champaccocha, Poltocsa, Choccecancha, Anccatira y Lluipapuquio). Cabe señalar que la primera universidad apurimeña, José María Arguedas (anteriormente instituto superior), se encuentra ubicada en el distrito. El alcalde de San Jerónimo, Óscar Rojas Palomino, fue elegido por la lista de UPP con el 24% de los votos. El desempeño de los partidos nacionales en el distrito muestra tendencias mixtas. La votación distrital destaca por una singular votación hacia partidos nacionales (que juntos acumularon el 61.9%). A la lista de UPP, le siguieron el movimiento popular Kallpa (16.7%), el Partido Nacionalista Peruano (14.1%), la agrupación Sí Cumple (13.5%) y el Partido Aprista Peruano (10.2%). Para las elecciones provinciales de ese mismo año, el Movimiento Popular Kallpa (17.8%) fue el más votado aunque seguido de cerca por UPP (17.4%). En las elecciones regionales, el más votado fue el movimiento popular Llapanchik con 45.2%, muy por encima de todos los demás candidatos. La gestión del alcalde es popularmente 13 reconocida como exitosa, dado el incremento de obras que se inauguran permanentemente en el distrito. En San Jerónimo el idioma principal es el quechua, sobre todo en las comunidades. Recordemos que Apurímac es el departamento que registra el mayor porcentaje (70.6%) de personas con lengua materna quechua (superando a Ayacucho, Cuzco y Huancavelica). En San Jerónimo este porcentaje es de 69.3%. La acción de JUNTOS en San Jerónimo se concentra en todos sus centros poblados y comunidades (lo que representa 1,623 hogares beneficiarios y 8,123 personas beneficiarias)18. Hacia noviembre de 2008, el distrito ya contaba con veinte meses de trabajo del Programa en la zona. Asimismo en el distrito están presentes siete programas sociales (entre ellos PRONAA, PRONAMA, Techo Propio, FONCODES, PRONAMACHS, aparte del SIS y JUNTOS). ONG como Solaris, CaritasAbancay y Care Perú (de las cuales sólo Solaris tiene sede en San Jerónimo). San Jerónimo se ha convertido en los últimos años en un centro de actividad de diversos programas del Estado. Es un distrito piloto para el Seguro Integral de Salud, para Techo Propio y ahora para el rediseño de JUNTOS. 18 Información proporcionada por el Programa JUNTOS a noviembre de 2008. 14 3. Objetivos del estudio y metodología aplicada 3.1. Objetivos del estudio El presente estudio tiene tres objetivos: 4. Explorar y analizar los posibles cambios de comportamiento (positivos y negativos) entre los beneficiarios del Programa JUNTOS. 5. Explorar y analizar las opciones de uso de la transferencia directa por parte de las familias beneficiarias. 6. Explorar y analizar los niveles de acceso efectivo (accesibilidad) de la población vulnerable de los distritos de intervención dentro del Programa. Para cada uno de estos objetivos, se trabajó un conjunto de subtemas e hipótesis (basados en comentarios y percepciones recogidos en estudios anteriores o por los propios promotores de JUNTOS en campo) y que guiaron el “Estudio de percepción sobre cambios de comportamiento de los beneficiarios del Programa JUNTOS y sobre accesibilidad al Programa”, realizado en seis distritos donde interviene el Programa. Para el caso de San Jerónimo hemos adecuado algunos de los temas e hipótesis. Tabla 1 Niveles de acceso efectivo de población vulnerable Subtemas Hipótesis a contrastar 1. No están dentro del Programa realmente los más pobres del lugar 2. La validación local de los beneficiarios no funciona adecuadamente A. Accesibilidad 3. La selección de beneficiarios genera descontentos al interior de la comunidad 4. Las familias que salen del Programa -porque ya no cuentan como población objetivo- consideran que su salida es injusta B. Retiro del Programa 5. La influencia de ONG y de algunas iglesias evangélicas hace que muchas familias se retiren voluntariamente del Programa. Tabla 2 Cambios de comportamiento Subtemas A. A nivel de la producción y consumo Hipótesis a contrastar o afirmaciones por explorar 6. Al recibir los 100.00 nuevos soles, los beneficiarios están descuidando su nivel de producción anterior. 7. Ahora están consumiendo más productos enlatados en lugar de asegurar alimentarse con la producción local. 8. Los productores destinan más producción a su propia familia 15 Subtemas Hipótesis a contrastar o afirmaciones por explorar 9. Las mujeres están embarazándose más porque quieren seguir siendo beneficiarias del Programa. 10. Las niñas tienen más acceso a educación. 11. Las familias cuidan más del desarrollo integral de los niños más pequeños. B. Utilización de los servicios de salud y educación 12. Los beneficiarios están utilizando más los servicios de salud y educación. 13. Los beneficiarios perciben una disminución en la calidad de la educación de sus hijos al estar obligados a enviarlos a una escuela de su zona y no poder enviarlos a un centro educativo de fuera y de mejor calidad. 14. Las familias siguen llevando a los niños más allá de la edad normativa a la escuela primaria para no perder la condicionalidad C. Violencia de género vs empoderamiento 15. La violencia doméstica ha disminuido entre las familias beneficiarias. 16. El Programa ha generado un empoderamiento de las mujeres. 17. Con el Programa han aparecido conflictos en las comunidades entre familias beneficiarias y no beneficiarias. D. Conflictos intracomunales 18. Se han incrementado los conflictos alrededor de las tareas comunales E. Identidad 19. La adquisición del DNI es considerada como un derecho ciudadano que atenúa la percepción de exclusión entre las familias beneficiarias. F. “Nuevas condicionalidades” y conflictos culturales 20. Los beneficiarios perciben que se les exige condicionalidades que no están establecidas por el Programa (ej. partos institucionales, cocinas mejoradas, realización de ferias). Tabla 3 Uso de Transferencias Subtemas Hipótesis a contrastar 21. Las transferencias se han utilizado en inversión productiva A. Inversión y ahorro 22. Las transferencias se han utilizado en ahorros (en qué tipo de ahorros: efectivo, animales, juntas o panderos, etc.) 23. Las transferencias se han utilizado en bienes para el hogar 24. Las transferencias se han utilizado en alimentos para la familia, especialmente para los hijos (en qué tipo de alimentos: proteína animal, frutas y verduras). B. Consumo 25. Las transferencias se han utilizado en alcohol por las parejas de las beneficiarias y por parte de ellas mismas. 26. Las transferencias se han utilizado en artículos de consumo para los jefes de familia y para los hijos (p.e. ropa, calzado, útiles escolares y útiles de limpieza) 16 Subtemas Hipótesis a contrastar 27. Las transferencias se han usado para el pago de deudas contraídas anteriormente a la participación en el Programa C. Endeudamiento 28. Las familias se han comenzado a endeudar a raíz del Programa (explorar si los endeudamientos son a corto plazo (“fiarse” en las ferias o mercados) El estudio en San Jerónimo también contempló el acercamiento a otros temas que aunque no se trataban en forma de hipótesis su observación ha permitido complementar algunos puntos del estudio. Tabla 4 Temas complementarios Subtemas Preguntas o puntos a explorar A. Actitudes ante las condicionalidades y cambios en el diseño del Programa - B. Actitudes de los servidores de salud ante el rediseño del Programa - C. Otros temas - - Percepción sobre las condicionalidades que exige JUNTOS: facilidades de su cumplimiento Percepción de la existencia de “otras condicionalidades”. Actitudes ante un posible cambio en pago bimensual ¿Cuál ha sido la carga de trabajo por monitorear condicionalidades? ¿Los servicios están preparados para afrontar esos cambios? Posible uso político del Programa JUNTOS a nivel local Percepción de las autoridades sobre el Programa JUNTOS ¿Existencia de más de un Programa social genera competencia o sobrecarga de “condicionalidades” en la familia? 3.2 Metodología aplicada19 El presente informe se basa en un estudio de percepciones que combina una serie de técnicas de investigación cualitativa de las ciencias sociales: entrevistas en profundidad y semiestructuradas con beneficiarios, no beneficiarios, autoridades locales y actores clave a nivel local; grupos focales con miembros de familias beneficiarias y no beneficiarias (mujeres, hombres, adolescentes y niños); y observación etnográfica de los días de pago de JUNTOS y de la vida cotidiana de algunas familias beneficiarias y no beneficiarias en San Jerónimo. El estudio además analiza la información de manera contextualizada, es decir, no sólo se analiza el discurso de los actores sino que se ubica este análisis en el contexto del lugar, en las diferencias culturales, la oferta de servicios, el clima político, la actividad económica del lugar, entre otros puntos. Esto permite ir más allá de una descripción impresionista de los testimonios recogidos. 19 Una descripción más detallada de la metodología se encuentra en el Anexo 1. 17 Los estudios de percepciones pueden realizarse tanto mediante estudios cuantitativos como cualitativos, siendo lo ideal una combinación de ambos tipos de acercamiento. Un estudio cualitativo permite entender de mejor manera el por qué de las percepciones que el investigador encuentra en el trabajo de campo. Rawlings y Rubio (2003) señalan que todas las evaluaciones de PTC en efectivo emplean encuestas de hogares como principal instrumento de recopilación de datos, sin embargo, las mismas autoras también destacan los estudios cualitativos como forma de captar la percepción de los beneficiarios20. De igual manera Arriagada y Mathivet (2007) resaltan la importancia de los estudios cualitativos para medir aspectos fundamentales del impacto de los programas de reducción de la pobreza. “Por lo general cada vez que se intenta medir el impacto de los programas de reducción de la pobreza se utilizan técnicas de análisis cuantitativo principalmente, que si bien son muy útiles para lograr aislar los efectos que efectivamente son atribuibles a los programas, dejan de lado aspectos cualitativos que son fundamentales de considerar.” (Arriagada y Mathivet 2007, p. 33). Este tipo de enfoque, cualitativo y contextualizado ha cobrado importancia para el proceso de rediseño del Programa JUNTOS porque contribuiría a dilucidar en qué medida ciertos rumores o mitos que se habían tejido en torno a JUNTOS han tenido algún sustento empírico y sobre todo saber qué ideas o temores subyacen en los mismos. De esa manera JUNTOS podría enfrentar contratiempos actuales o futuros para su proceso de rediseño. Se visitó diversas comunidades del distrito para asegurar una mayor dispersión de los testimonios recogidos: San Jerónimo, Champaccocha, Poltocsa, Cupisa, Lliupapuquio y Choccecancha. De esa manera se intentó recoger testimonios de comunidades cercanas y lejanas a la capital distrital (Mapa 3). A lo largo del trabajo de campo21 realizamos 22 entrevistas en profundidad con familias beneficiarias y no beneficiarias del programa, 23 entrevistas semiestructuradas con diferentes actores del distrito y de la provincia de Andahuaylas, 14 grupos focales en los que participaron 51 miembros de familias beneficiarias (madres, padres, adolescentes, niños y niñas) y 48 miembros de familias no beneficiarias; se observó a cuatro familias (dos beneficiarias y dos no beneficiarias) y se observó los tres días de pago. 20 “La percepción de los beneficiarios y otras partes interesadas respecto del programa se capta a menudo por medio de estudios cualitativos. Como parte de la evaluación operativa de Progresa se realizaron entrevistas semi-estructuradas a personal de escuelas secundarias y centros de salud, así como una discusión con grupos focales de beneficiarios, no-beneficiarios y madres de la comunidad que actuaron como contactos locales para el programa.” (Rawlings y Rubio 2003, p. 20) 21 El trabajo de campo se realizó en dos etapas: la primera entre el 4 y 12 de diciembre y la segunda entre el 15 y 21 de diciembre 2008. 18 Mapa 3. San Jerónimo: Localidades visitadas y punto de pago en el Banco de la Nación en la ciudad de Andahuaylas 19 4. Principales resultados 4.1. Niveles de acceso efectivo de la población vulnerable 4.1.1. La selección de las familias beneficiarias El proceso de selección de las familias beneficiarias de JUNTOS tiene tres etapas: focalización geográfica, focalización de hogares (censo) y validación comunal. En la primera etapa (focalización geográfica) los distritos en donde interviene el programa JUNTOS son seleccionados por el Consejo Directivo del Programa luego de una evaluación del mapa de pobreza del Ministerio de Economía y Finanzas. En la segunda etapa (focalización de hogares), el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) realiza un barrido censal en las viviendas de los distritos seleccionados. En cada una de ellas el INEl aplica una Evaluación Socio Económica. Un primer filtro hace que sólo queden hogares con niñas y niños hasta los 14 años y mujeres embarazadas. Sobre estos hogares el INEI aplica un algoritmo y umbral que indica que hogares califican como pobres extremos, pobres y no pobres. El INEI entrega esta lista de potenciales hogares beneficiarios a JUNTOS En la tercera etapa (validación comunal), JUNTOS envía esta base de datos a sus sedes regionales para que tanto el Representante Regional como los Coordinadores Distritales y los Promotores de JUNTOS lleven a cabo Asambleas de Validación Comunal. 1. No están dentro del Programa realmente los más pobres del lugar Un tema central en torno a la accesibilidad al Programa concierne a quiénes acoge éste y bajo qué criterios. En las conversaciones sostenidas con beneficiarios y no beneficiarios queda claro que para ellos el principal criterio de selección del Programa es el de “ser pobres”. No son mencionadas otras condiciones para ingresar al Programa, como por ejemplo la potencialidad para el desarrollo del capital humano, que implica privilegiar a las familias con niños menores de 14 años. Es necesario recordar que San Jerónimo en su conjunto no es un distrito extremadamente pobre, son las comunidades más alejadas las que tienen una mayor cantidad de pobres extremos, y en ellas casi todas las familias que tienen hijos menores de 14 años están consideradas como beneficiarios. Pero incluso en las comunidades más alejadas encontramos diferenciaciones internas en cuanto a los ingresos que poseen (en tierras y ganado)22. Cuando se hace la selección para el 22 Un ejemplo que puede ilustrar el hecho de que se perciba que no todos los beneficiarios están en situación de pobreza extrema: En la feria dominical de Andahuaylas (21 de diciembre), encontramos a una beneficiaria de Lliupapuquio comprando una vaca lechera para reproducir, a un costo de mil soles. Cuando le preguntamos si para esa compra había utilizado algo de dinero que habría quizá ahorrado a partir del Programa JUNTOS, nos contestó que no, porque es beneficiaria desde hace muy poco tiempo y no había tenido oportunidad de hacer algún ahorro. 20 Programa casi todos los hogares con hijos menores de catorce años fueron seleccionados, o por lo menos esa fue la percepción. Quienes no fueron seleccionados (empadronados es el término que suelen usar) en esa primera etapa se explican que su nombre no apareció en el padrón porque seguramente estaban de viaje cuando vinieron a censar. La percepción general es que el Programa sí acoge a los pobres, pero por un lado, no están todos los pobres y por otro hay problemas de filtración: Hay personas creen que deberían estar en el Programa y que no lo están porque se les ha estereotipado como pudientes23. Entre otros no beneficiarios salen a flote discursos en torno a personas que sí deberían recibir la transferencia directa bien sea porque son muy pobres, porque son madres solteras o porque no tienen vivienda (familias jóvenes que se han formado luego del inicio del Programa, que tienen un niño pequeño, por ejemplo). También hay personas que como la directora del colegio de Champaccocha conocen a la población desde hace muchos años y piensan que el Programa debería ampliarse a casos de extrema pobreza que ella observa en la comunidad24. La filtración de personas que no deberían estar en el Programa es lo que más críticas genera. Donde es mayor la crítica a una filtración de personas que no están en situación de pobreza y que por tanto no requerirían de la transferencia es por parte de algunas personas que trabajan, desde el Estado u ONG, en el distrito. Para el representante de la ONG Solaris, el criterio de pobreza utilizado por el personal de JUNTOS habría estado impregnado de los estereotipos derivados de la imagen del campesinado andino de los años sesenta (ropa raída, ojotas, etc.) sin tener en cuenta que tras esa apariencia “el campesino de hoy” ya posee una serie de bienes25. Esa 23 E: ¿Cree que la forma de selección de las familias beneficiarias de JUNTOS es buena? ¿Por qué? - No, porque están dando a familias que tienen esposos, dicen que algunos tienen carro, son profesores, yo no tengo esposo y no me han considerado. (Entrevista mujer no beneficiaria Poltocsa). - (…) Como mi marido era albañil, me dijeron que no podía ingresar a JUNTOS” (Entrevista a mujer no beneficiaria en San Jerónimo). 24 E: ¿Tiene alguna recomendación para JUNTOS? - Yo le recomendaría (…) que haga una nueva lista viendo la cantidad de papás que requieren, algo de 38 familias, dentro de ello están esas niñas que están abandonadas también, al papá, a la tía creo que hemos inscrito, pues hasta ahora es mi culpa que no he ido a averiguar, pero entiendo que después que termine mis labores voy a estar continuamente exigiendo que los incrementen a esas familias, a los huérfanos y a esas familias que tienen hijos numerosos necesitan darle la mano. (Entrevista directora colegio Champaccocha). 25 E: ¿Hay gente que tiene recursos pero que está en el programa? - Yo creo que sí. Ésa es una de las grandes equivocaciones de este programa, que no se ha seleccionado bien a la gente y se ha incluido a la gente que por el hecho de ser campesino, porque todavía creo que conservamos una idea muy equivocada de lo que es el campesino. Yo creo que el campesino del 2008 no es el campesino de los años 60 (…) ahora es un campesino que tiene luz, que tiene agua, que tiene celular, que tiene un hato de ganado que es dinero, Muchos de acá tienen casas, edificios, vehículos y una serie de cosas y aparentemente, si tú los ves si te dejas llevar por la apariencia 21 idea de la apariencia de pobreza también fue observada por los adolescentes no beneficiarios26. Para las promotoras, en un primer momento, se habría filtrado alguna gente con ciertos recursos económicos pero posteriormente, al comprobarse que efectivamente tenían bienes, dichas personas fueron siendo retiradas del Programa. Si bien se encuentra comentarios sobre la no inclusión de personas en extrema pobreza o filtraciones de personas que tienen más ingresos y que no deberían estar en el Programa, nadie objeta abiertamente el censo realizado por el INEI porque no perciben que en este barrido censal haya habido demasiados problemas de no inclusión. Como veremos en el siguiente punto, donde ha habido más problemas ha sido en la validación, y posteriormente en la ampliación del Programa, que incluyó a algunas familias y excluyó a otras. 2. La validación local de los beneficiarios no funciona adecuadamente Como mencionamos anteriormente, es en el proceso de validación comunal, donde encontramos que se han generado algunos descontentos en la población local, se critica el proceso de selección, según el cual gente que tenía bienes como autos, casas y dinero lograron inscribirse gracias a sus relaciones. Por otro lado se encuentra cierta distancia entre las autoridades comunales y el personal de JUNTOS. Pese a que nadie objetó abiertamente el censo del INEI aparentemente el censo incluyó personas que no deberían recibir el Programa. Ante ello se imponía con urgencia la validación. En San Jerónimo cobra importancia el papel de las autoridades locales en la focalización, orientando las percepciones favorables o desfavorables frente al proceso de validación, y en la percepción colectiva del Programa. El hecho de que más pobladores puedan cobrar el beneficio es algo que las autoridades piensan que les otorgará réditos políticos, por lo que se empeñan en presentar a sus comunidades como pobres y necesitadas. Esta capacidad de influencia y movilización es diferente de acuerdo al tamaño de cada comunidad. Donde se ha encontrado más ingerencia y quizá más problemas es en las comunidades más grandes de la zona (Anccatira, LLiupapuquio y Champaccocha), mientras que en comunidades pequeñas un comportamiento discrecional ha sido más complicado. En Choccecancha, el presidente de la comunidad ha avalado con su propio ejemplo el proceso de validación: él tiene una tienda pequeña y no tiene hijos menores, por tanto no ha ingresado a JUNTOS. En otras comunidades más grandes se ha ligado el proceso de validación con un componente de representación política que iba más allá de los criterios de selección del Programa27; o en el caso de Champaccocha donde el trabajo podrías considerarlo como gente muy pobre, porque anda con ojotas, anda con ropa muy raída, etc.” (Entrevista director ONG). 26 “Conozco a una señora que recibe en JUNTOS, para irse a la feria se va bien cambiadita y para ir a recibir la plata de JUNTOS se pone con ropas viejas”. (Grupo focal adolescentes no beneficiarios). 27 Un problema observado por las promotoras de JUNTOS fue el ofrecimiento de un regidor en su comunidad (su población electoral) de hacer llegar el beneficio de JUNTOS a la comunidad en su conjunto sin ningún criterio de focalización: “(…) Cuando ya empezó la validación, resulta que este señor (…) había hablado anticipadamente con la población y les habría indicado, a toda la población, que todos iban 22 de presión en Abancay en los medios de prensa de Apurímac para que se incorpore más beneficiarios al Programa. Por otro lado el alcalde delegado de Champaccocha, quedó un poco descontento con el proceso en su comunidad pues habría sido un proceso estricto, a diferencia de otras comunidades vecinas, donde el criterio habría sido aplicado de manera más laxa. La misma comunidad de Champaccocha habría sido catalogada –a decir del alcalde- como “rica”, por dedicarse a la agricultura de cultivos diversos, acogiendo así a un porcentaje menor de beneficiarios28. Por esa razón, la pertenencia a una determinada comunidad podría explicar mucho del recelo hacia JUNTOS: comunidades donde existe un serio cuestionamiento de injusticia o inequidad en la asignación del Programa podrían formar cierto espíritu de cuerpo contra el Programa, más aún si las autoridades hacen suya la crítica al mismo. En términos generales, no hemos encontrado que las personas que no fueran excluidas del Programa se quejaran de sus autoridades o líderes, el problema más bien es que se quejan de JUNTOS, y a veces personalizan ese problema en las promotoras del Programa. La relación de los líderes comunales con sus bases es estrecha, detrás de ello están lógicas de poder local tanto a nivel político (el caso del regidor) como a nivel gremial29, un tema interesante para continuar estudiando pero que no era el objetivo de este estudio. La validación fue un proceso muy difícil porque se trata de comunidades donde casi todos se conocen y es muy riesgoso en términos de la convivencia cotidiana que entre los mismos miembros de la comunidad deban discriminarse por sus ingresos. El tema de la legitimidad que da la validación tiene el riesgo de convertirse en un medio de dividir a la población y en ese sentido hemos encontrado testimonios directos y también los relatados por las promotoras y la teniente alcaldesa de personas que saben que hay beneficiarios que tienen recursos económicos y que no deberían estar en el Programa, sin embargo, no pueden ni quieren denunciarlos porque son sus a ingresar. Todos, toditos. Tengan posibilidades o no tengan. Y les había indicado, que bueno pues, no van a decir absolutamente nada porque todos van a ingresar (…), a pesar que nosotros habíamos dado los criterios de validación (…). Pese a eso, se ha querido manipular a todas esas personas.” (Entrevista Promotoras de JUNTOS). 28 “Cuando vinieron encargados de Abancay, señores que llegaron para seleccionar, entonces nosotros concientemente los que tienen una media hectárea, una hectárea de papita que siembran lo vamos hacer sacar en asamblea, pero sin embargo otros comuneros [se refiere a otras comunidades del distrito] no habían sacado. Entonces nosotros, prácticamente de 500, estaban solamente 60 personas, el primer año. Entonces en ese momento nosotros nos hemos rebelado, entonces yo como alcalde he salido en periódico, en radio, ¿Por qué tenían que marginar Champaccocha? ¿y por qué a las demás comunidades las han considerado a pesar que son paperas?. Nosotros hemos viajado hacia Abancay, una comisión de mediadores nombrado, hemos llevado padrón y recién, un poquito, nos ha ampliado a nosotros. Nos ha ampliado cuando hemos hecho ese reclamo, ahí hemos llegado recién a 120 personas, creo.” (Entrevista alcalde delegado del C.P. Champaccocha). 29 La actuación de Andahuaylas en las movilizaciones y paros agrarios es bastante conocida. El movimiento agrario se articula en buena medida en el Frente de Defensa Regional Agrario de Apurímac (FEDRA), el cual tiene una gran capacidad de convocatoria entre la población rural apurimeña, siendo San Jerónimo uno de los distritos donde su influencia se observa en varias comunidades. 23 vecinos, porque los ven cotidianamente y porque tienen que trabajar juntos, ya sea en las faenas comunales o en las luchas y paros que realizan. 3. La selección de beneficiarios genera descontentos al interior de la comunidad Como mencionamos en los dos puntos anteriores, sí se ha generado descontentos por la selección de beneficiarios, sobre todo en la etapa de validación porque muchas personas fueron retiradas del Programa por no reunir los requisitos para ingresar a JUNTOS. Este punto lo veremos con mayor detalle en el acápite 4.2.4. 4.1.2. El retiro del Programa 4. Las familias que salen del Programa -porque ya no cuentan como población objetivo- consideran que su salida es injusta Es difícil hablar de población que haya sido retirada del Programa por el hecho de que ya no “califica” como población objetivo, es decir porque ya superó la condición de extrema pobreza. Durante el trabajo de campo en San Jerónimo, salvo una excepción, no hemos encontrado familias que se encontraran en esta situación. Se trata de una familia beneficiaria de Santa Rosa, cerca de Chullcuisa, que en diciembre no pudo cobrar el pago bimensual. El esposo se quejó de que la razón de su retiro fue que no residía en la comunidad (vive y trabaja en Andahuaylas) y que por el trabajo que desempeña tiene que manejar una moto (que no es suya) y que por ese hecho se le caracterizó como “solvente”. El entrevistado cree que su salida es injusta y está buscando los medios para que se reconsidere a su familia como beneficiaria de JUNTOS. También encontramos mujeres sancionadas por dos o tres meses por haber incumplido alguna de las condicionalidades. Para ellas, efectivamente, su suspensión temporal es injusta. Por ejemplo las beneficiarias responsabilizan a la enfermera encargada de no haber comunicado a tiempo la fecha del control o a la presidenta del comité de JUNTOS30 por no haber explicado debidamente las tareas que tenían que cumplir (asistir a reuniones, bordar manteles o tejer chompas). En el caso de salud el personal nos relata también los problemas que tienen con las madres beneficiarias cuando las sancionan por una condicionalidad en salud, las acusan y llegan a decir que ellas se quedan con su dinero31. Si bien las beneficiarias no pueden ser sancionadas por condicionalidades adicionales como bordar manteles o tejer chompas (y no hay evidencias que demuestren que lo han sido) ellas pueden percibir que es así 30 En San Jerónimo JUNTOS ha organizado a las madres en comités barriales o comunales. Cada comité tiene una presidenta elegida entre todas las madres. Las promotoras coordinan con las presidentas quienes a su vez coordinan con las otras madres beneficiarias. 31 “Hubo comentarios erróneos por parte de las mamás beneficiarias. Cuando se les sancionaba venían al centro de salud a reclamarnos indicando que por nuestra culpa las habían sancionado y que nosotras recibíamos sus dineros”. (Entrevista Puesto de Salud Anccatira). 24 o en todo caso puede ser que no quieran reconocer ante el entrevistador que no han cumplido con las condicionalidades. Los mensajes confusos sobre cuáles son las condicionalidades y cuáles no, es un tema que trataremos en el punto 6.4. 5. La influencia de ONG y de algunas iglesias evangélicas hace que muchas familias se retiren voluntariamente del Programa. No hemos encontrado muchas familias que se hayan retirado voluntariamente del programa por motivos religiosos. Sin embargo los testimonios del personal de salud y otros actores nos mencionan algunos problemas relativos a la influencia de ciertas creencias evangélicas. Las promotoras de JUNTOS también afirman que han tenido renuncias del Programa por el tema religioso32. Durante el trabajo de campo no hemos tenido oportunidad de conversar con algún pastor evangélico para consultar su punto de vista sobre JUNTOS para poder matizar nuestros hallazgos al respecto. Encontramos una familia evangélica que no había querido ingresar al Programa por motivos religiosos, pero básicamente porque había internalizado un discurso de ética protestante del trabajo. No querían recibir esta ayuda del Estado y se congratulaban de no haber ingresado a JUNTOS porque ahora estaban viendo como sus familiares que sí eran beneficiarios estaban “sufriendo” con la carga de tareas que implicaba estar en el Programa. Más allá de este caso puntual, los testimonios de algunos beneficiarios y no beneficiarios nos lleva a pensar que en algunos casos, aunque no se hayan retirado del Programa o no lo hayan rechazado abiertamente, persiste en ellos el temor de este “tiempo de abundancia” que asocian con la entrega masiva de dinero en sus comunidades. Las comunidades de San Jerónimo no pueden explicar claramente el por qué de JUNTOS, y no es para menos: recordemos que el programa innova muchos aspectos de la forma tradicional en que eran llevados adelante los programas sociales. Para empezar estamos hablando de entrega de dinero en efectivo, algo nunca antes visto en la experiencia de de programas sociales en el país. De otro lado, el beneficio es otorgado a las mujeres y en la entrega se hace énfasis en la idea de que debe ser utilizado en sus hijos menores de edad (lo que, como veremos más adelante, también genera suspicacias de corte mítico). El dinero llega a la comunidad y varias familias comienzan a alimentarse mejor, visten mejor a sus hijos, compran herramientas o pequeños animales. Para el observador local (sea o no beneficiario) este “crecimiento económico” se asocia con el tiempo de abundancia de la que hablan las escrituras (cristianas), época que antecederá al fin del mundo. Ellos no saben por qué el Estado les otorga este incentivo, piensan que es por ser pobres, sin embargo, siempre fueron pobres y el 32 “Hemos sensibilizado, hemos conversado con ellas, pero totalmente se niegan. Les trabajan al miedo para que no estén en el Programa JUNTOS: ‘Tú vas a recibir esto, mira que esto es del demonio, que te vas a ir al infierno, que te vas a quemar’. Lamentablemente, el nivel cultural de las mamás, [permite] que sean manipuladas por los pastores.” (Entrevista a promotoras de JUNTOS). 25 Estado nunca antes les dio esa ayuda. Es por esa razón que algunos pobladores evangélicos piensan que esta ayuda en realidad es una época previa al fin del mundo. En Cupisa conversando informalmente con un poblador nos habla de JUNTOS y la abundancia de dinero, nos dice también que van a construir casas nuevas para ellos (y a tirar abajo las que tienen actualmente) y nos comenta con cierto temor si es que ésta no será la época de abundancia de la que hablan las escrituras, época que precedería al fin del mundo como dijimos anteriormente33. Si bien la mayoría de la población de San Jerónimo se declara católica, existe un 11.72% que profesa la religión evangélica (INEI Censos 2007), la cual parece tener mayor influencia en comunidades más alejadas a las que no llegamos a visitar. 4.2. Cambios de comportamiento 4.2.1. Cambios a nivel de la producción y consumo 6. Al recibir los 100 nuevos soles, los beneficiarios están descuidando su nivel de producción anterior. Aunque esta es una afirmación frecuente en los sectores urbanos, no hemos encontrado evidencia con respecto a que los beneficiarios están descuidando sus niveles de producción por el cobro de cien soles. En primer lugar debe mencionarse que la gran mayoría de familias de San Jerónimo son productoras de papa y en menor medida de habas, cebada y otros productos. La comercialización de la papa siempre se ha mantenido estable, al punto que la planificación de la economía gira en torno a ello. Una buena cosecha puede significar la compra de una vaca, mientras un año de mala cosecha traerá restricciones para toda la familia34. La venta de la papa se realiza mayoritariamente en la feria dominical de Andahuaylas aunque también existen familias que asumen compromisos de ventas con intermediarios de Abancay, Andahuaylas o Ayacucho. La transferencia de cien soles a la familia no interfiere en esta dinámica de producción y venta, por tratarse de un monto que alcanza muy ajustadamente para cubrir gastos de alimentacón y educación y algunos gastos que imponen las condicionalidades adicionaless35. Todos los beneficiarios coinciden en señalar que la chacra es su principal fuente de ingresos y por ello no pueden descuidarla. 33 En Cupisa precisamente la municipalidad planea ejecutar un “Plan de desarrollo urbano y creación de la ciudad Unión Chanka” haciendo de Cupisa un nuevo centro urbano articulador de las poblaciones, centros poblados y comunidades campesinas aledañas. 34 Hay que tener en cuenta que estamos hablando de comunidades paperas, que venden a intermediarios, una cosecha es más que una “caja chica” para estas familias. 35 Pese a que la transferencia directa es de libre disponibilidad, por lo menos en San Jerónimo, la participación en JUNTOS requiere un monto de dinero exclusivo para pagar eventuales multas o materiales que deben comprar las beneficiarias para cumplir con condicionalidades no previstas en el Acuerdo de Compromiso. Este punto lo trataremos con mayor detalle en el acápite 6.4. 26 Estos rumores sobre el supuesto “descuido productivo” provienen sobre todo de los no beneficiarios, de pobladores del sector urbano y de algunas autoridades para quienes el Programa JUNTOS vuelve a la gente más “ociosa” (no trabaja, descuida sus chacras, no quieren ser peones, no quiere trabajar en el servicio doméstico). No obstante en el momento de consultar a esas personas por cifras o casos concretos no pudieron brindarnos una respuesta clara. Debe mencionarse, además, que contrariamente a estas afirmaciones, el Programa en la zona viene impulsando el cultivo de biohuertos, por lo que ahora las mujeres siembran hortalizas y vegetales en pequeñas chacras cerca de sus viviendas. 7. Ahora están consumiendo más productos enlatados en lugar de asegurar alimentarse con la producción local. Esta afirmación puede tener un margen de certeza pero es necesario diferenciar entre el consumo de productos “enlatados” y el consumo de productos “foráneos”, que no se producen en el lugar. Respecto al primer tipo, encontramos que entre los beneficiarios ha aumentado el consumo de productos enlatados, o más propiamente “envasados”, que antes no compraban tanto, como por ejemplo atún, aceite, arroz y fideos, básicamente porque son productos no perecibles y, por tanto, se pueden guardar por más tiempo. En el caso de las comunidades rurales, comprar productos en lata es visto como algo positivo, en la medida que viajar con frecuencia al centro urbano a realizar compras representa un costo económico adicional, que no están en condiciones de solventar. En el caso de productos que no se cultivan en la zona, se consume generalmente frutas provenientes de la selva de Ayacucho. Según las beneficiarias, las frutas que más compran son los mangos y los plátanos, los cuales son destinados prioritariamente a sus hijos. Al parecer, en la posta, el personal de salud también enfatiza que se debe dar fruta a los niños por lo menos una vez a la semana. Esto es algo que las beneficiarias han asumido de tal manera que el día de pago, lo primero que hacen es comprar fruta para sus hijos, de esa manera podemos decir que JUNTOS ha fortalecido una tendencia ya existente por lo menos en la compra de fruta para los niños. Otro producto foráneo que compran las mujeres con frecuencia es el pescado, el cual reconocen como una fuente de proteína que los nutricionistas del Centro de Salud les han recomendado consumir. El precio del pescado en el mercado andahuaylino (mercados y feria de Andahuaylas) es un poco elevado en comparación con otras carnes, por lo que generalmente se adquiere en la semana que se recibe la transferencia directa. También existen comerciantes que visitan las comunidades llevando pescado y otros productos como arroz y azúcar y los truecan con cebada u otros cereales. En cuanto al consumo de alimentos locales, estos siguen siendo la base de la alimentación sobre todo la papa, las habas, la quinua, el tarwi y también la carne de carnero que al parecer es la más consumida. 27 8. Los productores destinan más producción a su propia familia Esto es cierto para determinados productos, sobre todo aquellos que tienen que ver con animales de crianza, que antes los beneficiarios vendían en coyunturas de mayor gasto. El caso más claro es el de las gallinas y los huevos del corral, que según las mujeres y los niños es un producto que ahora pueden comer mucho más que antes, sobre todo en el desayuno. También sucede lo mismo con la leche y el queso, entre quienes tienen ganado, dicen que ahora se consume un poco más36 y no sólo lo dedican a la venta. No es el caso de la carne de carnero, vaca o cerdo. Quienes tienen estos animales no los consumen para alimentación sino que los guardan para vender en determinadas fechas en las cuales necesitan contar con dinero en efectivo. A veces también se vende un carnero o un chancho en caso de enfermedad de alguien de la familia, o para tener algún protagonismo en la fiesta patronal de la comunidad. 4.2.2. Utilización de los servicios de salud y educación 9. Ya que quieren continuar siendo beneficiarias del Programa, las mujeres están embarazándose, poniendo en riesgo su vida y la de sus hijos. Al consultar sobre este punto a beneficiarios y no beneficiarios del Programa JUNTOS, tanto varones como mujeres, la gran mayoría de las respuestas negó esta posibilidad37. En tal sentido los entrevistados eran absolutamente conscientes de que el Programa terminaba en cuatro años, mientras un niño iba a durar toda la vida, resaltando además que cien nuevos soles suponen un monto insuficiente para solventar la manutención de un miembro más que se incorporaría a familias bastante numerosas. Resaltan también las constantes menciones a la planificación familiar, ya sea como un aprendizaje adquirido o como una necesidad. De un lado hay quienes afirman que ahora que conocen la planificación familiar saben cuantos hijos tener, al margen del dinero que entrega JUNTOS. De otro lado, están quienes reclaman una mayor difusión de los programas de planificación familiar, pues consideran que ya 36 Al respecto, un estudio realizado por el Instituto Indigenista Peruano en 1968 nos habla de la alimentación campesina “Entre los campesinos indígenas la alimentación es pobre en productos animales (carne, leche, etc.) hortalizas y frutas, porque está basada únicamente en los productos vegetales que le proporciona la zona, papas, maíz, quinua, habas, arvejas, cebada, trigo y otros tubérculos como olluco, etc; complementan su dieta con algunos condimentos como el ají, sal y azúcar; eventualmente consumen panes” (Ministerio de Trabajo y Comunidades. IIP 1968 P. 164). 37 E: Hay gente que dice que después de JUNTOS las mujeres se embarazan más. ¿Ustedes creen que eso es cierto? ¿Por qué? Alfredo: Con la planificación familiar ya no se embarazan mucho las mujeres. Máximo: Dios conoce mi corazón, yo no puedo mentir, diciendo que a partir de JUNTOS las mujeres se embarazan más. Camilo: la gente que no recibe en JUNTOS; por envidia, pueden hacer esos comentarios, pero no creo que sea cierto. (Grupo focal hombres beneficiarios San Jerónimo - urbano) 28 tienen suficientes hijos y “no quieren hacer crecer la familia” (grupo focal con beneficiarios en Anccatira). Entre quienes sí fue frecuente escuchar esta afirmación sobre los supuestos “embarazos por conveniencia” fue en algunos funcionarios y empleados del Estado sobre todo aquellos ubicados en la capital provincial38, aunque sólo uno de ellos pudo mencionar un caso en concreto39. En el sector salud, paralelamente al trabajo de JUNTOS, en los puestos de salud de las comunidades se desarrollan campañas y existen metas que cumplir en torno a la planificación familiar. Según la información recogida el número de embarazos no ha aumentado, quizá por ese motivo (la contrastación de las cifras) ninguno de los entrevistados del personal de salud en las comunidades visitadas mencionó un posible incremento de embarazos a partir de JUNTOS. Lo que sí puede haber aumentado es la inscripción de los niños en el registro publico y la asistencia a los controles pre y post natales. Sobre lo primero, vale aclarar que el Programa JUNTOS promueve que los padres obtengan la partida de nacimiento de los niños. Esto es reconocido por los propios registradores, quienes afirman que ahora las familias se sienten más obligadas a inscribir a sus hijos. Respecto a lo segundo, el que hoy las mujeres asistan más a sus controles pre y post natales forma parte también de las condicionalidades de JUNTOS, que las mujeres deben cumplir trasladándose a los centros de salud, lo cual probablemente alimente en el resto de la población la percepción de que efectivamente hay más embarazos aunque realmente no sea así40. Utilizando la ENAHO 2007, cuando se compara el número de partos que tuvieron las mujeres rurales en el último año, no encontramos diferencias estadísticamente significativas entre las que son beneficiarias y las que no son beneficiarias de JUNTOS41. 10. Las niñas tienen más acceso a la educación La asistencia escolar de las niñas se habría mantenido estable y en paridad con la de los niños varones en comparación con la situación anterior a la implementación del Programa JUNTOS. En tal sentido se orientan las afirmaciones de los entrevistados del sector educación, sobre todo maestros de las comunidades visitadas. Así por ejemplo, para las directoras del Jardín de Infantes de San Jerónimo y del colegio de 38 En este punto en particular, cuando se ha tenido conversaciones informales con el personal de salud y de educación en Andahuaylas, las entrevistadas estaban convencidas de que las mujeres se embarazaban más a partir de JUNTOS. 39 “(…) hay una señora que vino ya muy de edad [y le pregunto], cuántos años tiene tu hijito [la señora responde], ‘el último, 15 años’ y por qué ahora [salió embarazada], ‘es que no recibo’. Así de frente dice.” (Entrevista Teniente alcaldesa de San Jerónimo). 40 La información recogida en este punto coincide con los hallazgos obtenidos en el “Estudio de percepción sobre cambios de comportamiento de los beneficiarios del Programa JUNTOS y sobre accesibilidad al Programa” (IEP-UNICEF-UNFPA). En el cual también se señala que beneficiarios y algunos no beneficiarios coincidieron en afirmar que no se había incrementado el número de embarazos motivados por el ingreso o permanencia en JUNTOS. 41 El gráfico se muestra en el Anexo 4. 29 Champaccocha, respectivamente, no existe una correlación entre el inicio de JUNTOS y el aumento de la población femenina en el aula. El incremento de la asistencia escolar de las niñas se remonta a varios años atrás. Responde a un trabajo de sensibilización y convencimiento realizado por los mismos profesores y funcionarios del sector educación, para cerrar las brechas de género en educación que afectaban a las niñas y adolescentes rurales42. Esto habría implicado reuniones con los líderes comunales, con los padres de familia, etc. En la conversación durante la observación a una familia beneficiaria en Totoral, la madre recuerda cómo era tratada por sus padres, por el hecho de ser mujer y cómo ha cambiado la situación de las niñas. E: ¿A ti tus papás te trataban bien? - No, sólo daban mucha atención a mis hermanos varones, a mi [me] trataban mal porque soy mujer, tengo resentimiento por eso hacia mis padres [Se pone a llorar] E: ¿Tú haces alguna diferencia por sexo en la hora de servir sus alimentos? - A veces a mi hija Norka le doy un poquito más, hasta dos presas de carne le doy. E: ¿Tus papás antes te enviaron a estudiar a ti también? - No, sólo tomaron importancia el estudio de mis hermanos varones. E: ¿Por qué? - Antes nuestros padres decían que las mujeres no tenían que estudiar porque no iban a llegar a nada sólo iban conseguir esposos, por eso sólo a los varones daban importancia. E: ¿Ustedes también piensan así? - Ya no; ahora el estudio es igual para todos, más bien las mujeres son más responsables y logran ser más profesionales. Por su parte Mauro Medina, director de la UGEL de Andahuaylas, también señala que las políticas de JUNTOS han beneficiado a niños y a niñas indistintamente y que el acceso de las niñas a la educación no guarda relación directa con este Programa. Los padres y madres de familias beneficiarias y no beneficiarias también coinciden en señalar que envían a sus hijos e hijas por igual y tienen similares expectativas para el futuro de ambos. Es el caso, por ejemplo, de Clotilde, beneficiaria del barrio San Carlos, quien nos dice “sueño con que mi hija pueda ser doctora, mientras no me pase nada, yo apoyaré a mi hija para que salga adelante". Sin embargo persisten aún discursos a favor de la educación para los varones y no tanto para las mujeres porque ellas no aprovecharían en la misma medida esta oportunidad43. 42 En 2001 se promulgó la Ley 27558, Ley de Fomento de la Educación de las Niñas y Adolescentes Rurales, como un primer paso para cerrar las brechas de género en el área rural. 43 E: ¿Cree que la educación es igualmente importante para varones y mujeres? - Los varones sí tienen que estudiar. E: ¿Por qué dices que sólo los varones tienen que estudiar? - Porque las hijas mujeres se comprometen con sus parejas a temprana edad, se conocen en el colegio con su enamorado, ya no terminan de estudiar. (Entrevista hombre no beneficiario en Cupisa). 30 11. Las familias cuidan más del desarrollo integral de los niños más pequeños Los cambios en la nutrición y el cumplimiento de las diversas condicionalidades colocadas por JUNTOS, favorecen el hecho de que las familias, y las mujeres en particular, estén más pendientes del desarrollo de los niños. Por ejemplo, la mayoría de beneficiarias entrevistadas enfatiza que controlan de cerca la asistencia de sus hijos a la escuela, los llevan periódicamente al centro de salud o destinan una suma importante del dinero recibido a comprarles carne y frutas. Sin embargo hay dificultades que anteceden al Programa que impiden a las familias un mejor cuidado y acompañamiento a los niños. Es el caso, por ejemplo, de la gran cantidad de madres analfabetas, funcionales o absolutas, que no pueden ayudar a sus hijos en las tareas escolares. También las condiciones físicas de las viviendas impiden un entorno más saludable (piso de tierra, presencia de animales domésticos en todos los espacios de la vivienda)44. Un tema relacionado con el cuidado de los niños es la transmisión de lo que las mismas beneficiarias recibieron por parte de sus padres y la enseñanza de las labores cotidianas necesarias para asegurar la subsistencia de la familia. En el caso de las niñas esto implica atender los animales, preparar los alimentos y cuidar a los niños menores; en el caso de los niños implica ayudar en la chacra. En los dibujos realizados por los niños participantes en los grupos focales, se retratan ellos mismos realizando estas labores. Si bien desde determinado punto de vista esto puede ser entendido como “trabajo infantil”, el trabajo en el área rural andina adquiere un valor más bien formativo, por lo que las labores en la casa o en la chacra no son consideradas una labor a remunerar, sino una colaboración que a la vez prepara a los niños para la vida adulta. Sin embargo, no queremos dejar de lado un tema que salió en los grupos focales con niños beneficiarios y no beneficiarios, el castigo físico. Cuando se les preguntó a los niños por las labores que realizaban en sus casas y si a ellos les gustaba realizarlas, casi todos (siempre hubo excepciones) decían que las tenían que hacer porque los obligaban a ello y en caso de no hacerlo eran castigados físicamente por sus padres. E: Ustedes eligen que hacer o es obligan a hacerlos? - Uno de los niños responde que el hace lo que decide, sus padres no le obligan. - El resto de los niños responde que sus padres los obligan hacer las tareas del hogar y de la chacra. E: ¿Es algo que hacen si quieren? ¿O tienen que hacerlo de todas maneras? - [Silencio] ¿Qué pasa si no lo hacen? - [Todos responden que los castigan] - Juan Carlos dice que su padre le latiga si no hace lo que le ordena. - José dice que su padre le castiga prohibiéndole ver televisión. - Jubert dice que su padre también lo latiga. (Grupo focal con niños beneficiarios en San Jerónimo) 44 Esta situación viene siendo trabajada por JUNTOS y el personal de salud, quienes hablan constantemente con las madres para que mejoren las condiciones de su vivienda, por ejemplo separando el espacio que ocupa la familia del lugar donde tienen a los animales. 31 E: ¿Es algo que hacen si quieren? ¿O tienen que hacerlo de todas maneras? - [Responden que tienen que hacerlo de todas maneras] ¿Qué pasa si no lo hacen? [Todos responden] Nos golpean. (Grupo focal con niños no beneficiarios en Lliupapuquio) El temor por los niños En octubre de 2008, cuarenta y seis niños de San Jerónimo, beneficiarios de JUNTOS, viajaron por una semana a Lima en compañía de una promotora, tres docentes y una persona de salud. Fueron seleccionados los niños de JUNTOS que habían obtenido las mejores notas en sus respectivas escuelas. Los niños que viajaron provenían de las comunidades de Anccatira, Cupisa, Champaccocha, Choccecancha, Lliupapuquio, Ollabamba y Poltocsa. Este viaje no hizo sino evidenciar el temor de las madres ante la posible pérdida de sus hijos. Hubo madres que se negaron a que sus hijos viajaran, básicamente por motivos religiosos o porque pensaban que iban a llevarse a sus hijos al extranjero45. Nosotros visitamos la comunidad de Pacobamba en Lliupapuquio y conversamos con algunas madres del lugar. Pacobamba es una comunidad distante a dos horas de San Jerónimo. No hay tránsito fluido hacia la zona pues para ir por el desvío que lleva a Lliupapuquio es necesario contar con movilidad particular. El desplazamiento a algunas de las viviendas tiene que hacerse a pie, aunque los trayectos no son demasiado largos y pueden realizarse en veinte minutos o media hora. Conversando alrededor del viaje de los niños de San Jerónimo una de las pocas no beneficiarias del lugar nos dice que en general existe este miedo de que se lleven a los niños46. Ese día pasamos otro tiempo largo con una familia beneficiaria (la madre y los hijos porque el esposo estaba trabajando en otro lugar), nuestra presencia pareció 45 “Había muchos niños que no querían viajar porque los padres de familia, las madres de familia, por sus creencias religiosas o porque escucharon en la radio o porque alguien le dijo, les mal informó, les dijo que nosotros nos íbamos a llevar a sus niños, que los íbamos a vender en el extranjero, que les íbamos a sacar sus riñones, una serie de cosas. Y, también que el dinero del programa JUNTOS es del demonio, que viene del demonio o que nosotras somos los mismos anticristos.” (Entrevista a promotoras de JUNTOS). 46 E: ¿Y tú qué piensas de eso? - Será verdad o no, tenemos miedo, quizás se lo lleve a nuestros hijos. [La mamá de la entrevistada, Catalina, interviene diciendo que tiene una hija mayor pero que vive en otra comunidad estuvo en JUNTOS pero por esos comentarios se salió del programa JUNTOS por miedo a que lo lleven su hijo] E: ¿Y existe mujeres aquí que estaban en JUNTOS y se retiraron por miedo a que se lleven sus hijos? - No sabemos, pero quizá por envidia dicen eso los que no están en JUNTOS; pero en esta comunidad casi todas las mujeres están en JUNTOS creo que sólo nosotras no estamos en JUNTOS; porque la mayoría está en JUNTOS y ellas comen bien porque después de cobrar vienen jalando pescados y cosas ricas comen y de eso hasta nuestros hijos se antojan. (Observación familia no beneficiaria en Lliupapuquio) 32 transcurrir sin mayor problema. Sin embargo, unos días después, en la feria dominical de Andahuaylas, nos encontramos con esta beneficiaria, pero en esta ocasión la notamos diferente, muy temerosa y nos interroga por el motivo de nuestra visita anterior y también las fotos que tomamos a sus hijos y a ella misma. Nos cuenta que después de que terminamos la observación en su familia se encontró con sus suegros y les comentó sobre nuestra presencia. Tanto sus suegros como otras mamás que estaban en PRONAMA le increparon por habernos permitido ingresar a su casa, mucho menos tomar fotos a sus hijos “quizá se lo lleven a tus hijos no sé a dónde” “quizá le vendan sus órganos”. Asimismo dice que cuando le contó a su esposo se enfadó. Le explicamos nuevamente el propósito de nuestra visita en su comunidad y propusimos explicar lo mismo a su esposo, nos sonríe nuevamente y se va a la sección donde venden ganado en la feria. La distancia cultural entre el Estado y las comunidades rurales contribuye a crear estos malos entendidos. Para los ejecutores de los programas sociales, estos comentarios y rumores sobre los niños les parecen tan irracionales o producto de su “falta de cultura” que simplemente no les prestan atención. Se prioriza los temas productivos, la inversión, como elemento de sostenibilidad y se soslaya esta distancia cultural que no permite comprender los objetivos del Programa. Paradójicamente el Programa alimenta, sin proponérselo, el temor sobre su población objetivo: los niños menores de catorce años. 12. Los beneficiarios están utilizando más los servicios de salud, educación y protección47 Las entrevistas con la población beneficiaria y no beneficiaria señalan que existe un uso importante de los servicios por parte de ambos grupos. En los centros educativos en el área rural se destaca el impacto de JUNTOS en la matrícula y asistencia de los niños a la escuela, siendo un aspecto importante la posibilidad de comprar útiles escolares con la transferencia directa. Hay algunas actividades relacionadas con estos servicios en las que indudablemente los beneficiarios tienen mayor participación, por el carácter obligatorio que tienen para el Programa. Esto es evidente sobre todo en el sector salud, que constantemente organiza campañas y charlas de extensión, con el objetivo de mejorar los hábitos de higiene y salubridad de la región. Por ejemplo, si el centro de salud decide organizar una charla sobre vacunación o sobre la importancia de las cocinas mejoradas serán principalmente los beneficiarios de JUNTOS los llamados a asistir48. Al indagar sobre las razones de la utilización frecuente de los servicios de salud, las mujeres beneficiarias señalan que es “por la salud de sus hijos”, mientras que para la mirada más escéptica de los prestadores de servicios, obedece a la “obligación que les impone JUNTOS”. 47 Sobre este tema nos extenderemos en el punto 6. 48 Aquí surge nuevamente la difusa frontera entre condicionalidades condicionalidades adicionales que trataremos en el punto 6.4. 33 oficiales y Mapa 4. San Jerónimo - Educación: Menores de 14 años beneficiarios por localidad visitada y ubicación de centros educativos Fuente; INEI, MTC, JUNTOS 34 13. Los beneficiarios perciben una disminución en la calidad de la educación de sus hijos al estar obligados a enviarlos a una escuela de su zona y no poder enviarlos a un centro educativo de fuera y de mayor calidad. No hemos observado que exista obligación de ir a la escuela local o en todo caso no se cumple y no se sanciona a ningún hogar por no llevarlos a la escuela de la comunidad49. Un aspecto que diferencia San Jerónimo de otros distritos con población rural es que existe una fluida movilidad entre e la periferia rural y el núcleo urbano, lo que facilita la afluencia de alumnos de un punto a otro. Como nos confirma el director del Colegio Juan Pablo II, Daniel Hurtado, la mayoría de su población escolar proviene de las zonas rurales de San Jerónimo. Asimismo señala que el número de matriculados ha disminuido porque han emigrado a otros colegios mejor valorados (instituciones nuevas que se han creado y colegios de Andahuaylas). Ello indicaría que existe una constante movilidad inter-escolar. Sin embargo, también existen familias que priorizan la cercanía territorial al momento de determinar el centro educativo de sus hijos. Una pobladora del barrio San Carlos de San Jerónimo señala que, pese al mal servicio que reciben sus hijos en la escuela, prefiere que estudien en San Jerónimo antes que llevarlos a un colegio lejano. Si bien algunas familias envían a sus hijos a la escuela de la comunidad, otras procuran que estudien en San Jerónimo. El principal argumento que plantean es el desacuerdo con las escuelas de las comunidades porque les enseñan en quechua mientras en las escuelas del centro urbano les enseñan en castellano. El hecho de que los niños perfeccionen el español es altamente valorado, pues consideran que les va a ser de gran utilidad para su formación futura en la secundaria o si deciden seguir estudios superiores50. Constantemente se alude al hecho de que no quieren que sus hijos trabajen en la chacra como ellos. Por otro lado, varios padres de familia consideran que en San Jerónimo hay más control a los profesores, no así en las escuelas de la comunidad, donde faltan o llegan tarde o no enseñan bien. Las familias que tienen más recursos llevan a sus hijos a Andahuaylas para estudiar. 14. Las familias siguen llevando a los niños más allá de la edad normativa a la escuela primaria para no perder la condicionalidad. No hemos encontrado ningún caso que confirme esta hipótesis, ni en la percepción de los beneficiarios y no beneficiarios ni en el personal de los centros educativos. Por otro lado, hay que tener en cuenta que los problemas de deserción escolar e 49 La ubicación de los centros educativos del distrito se muestra en el mapa 4. 50 E: ¿Tu hijo mayor por qué estudia en San Jerónimo? - Lo mando a estudiar a San Jerónimo por que quiero que estudie en San Jerónimo, aquí en Choccecancha enseñan en quechua. E: ¿Si no estuviera en JUNTOS lo podría mandar a estudiar a San Jerónimo? - Antes de JUNTOS yo le mandaba a San Jerónimo, hacíamos un esfuerzo para que estudien allí, yo no quiero que mis hijos sean como yo, por eso me sacrifico para que reciban una buena educación. (Entrevista mujer beneficiaria Choccecancha). 35 inasistencia hacen que, en general, los educandos de las regiones pobres (rurales) presenten una edad superior a la que en principio deberían tener para el grado que cursan. No es difícil encontrar adolescentes de 16 años que todavía cursan tercero de secundaria o niños de 8 años que apenas empiezan la primaria. Por ello, no se puede inferir de la existencia de niños con edad superior una intención de utilizarlos como un medio para mantenerse en el Programa JUNTOS. Nuevamente, y como hemos señalado anteriormente, la entrega de los cien soles no representa el ingreso principal de las familias; por lo que no podemos presumir que acomoden todas sus estrategias de sobrevivencia en torno a dicho pago. 4.2.3. Violencia de género vs. empoderamiento de las mujeres 15. La violencia doméstica ha disminuido entre las familias beneficiarias La violencia familiar, si bien es un fenómeno que sigue presente en el distrito, muestra diferencias según la zona urbana y rural. Aparentemente es mayor, o quizá se da de manera más cruda en el área rural. En la zona urbana la cercanía de la policía y otras entidades vigilantes hace que las mujeres tengan la seguridad de poder denunciar estos hechos. En la zona rural se observan diferencias entre las mujeres beneficiarias de JUNTOS y las que no lo son, entre las primeras predominan los discursos sobre disminución de la violencia, entre las segundas se resalta sobre todo las agresiones por parte de los esposos contra las mujeres, asociados al uso de alcohol. Es en este punto donde encontramos una mayor diferencia entre la zona urbana de San Jerónimo y las comunidades rurales. En la zona urbana admiten que ha disminuido la violencia, en parte porque ahora cuentan con más instituciones a las que pueden acudir para resolver estos problemas o que las autoridades comunales ejercen un mayor control sobre este tema. Eso no quiere decir que no hayan casos de maltrato en el área urbana, los hombres lo asocian con los celos en tanto las mujeres con el consumo de alcohol. Al interior del área rural se observa una mayor diferencia entre los beneficiarios y los no beneficiarios, en especial las mujeres. Las no beneficiarias, coincidieron en afirmar que habían sufrido maltratos por parte de sus esposos, quienes frecuentemente al llegar borrachos las golpeaban o insultaban e incluso en ocasiones las botaban de la casa. La situación alcanza niveles alarmantes, al punto que en plena sesión del grupo focal varias mujeres rompieron a llorar recordando los maltratos a los que han sido y son sometidas51. Dentro de lo que ellas denominan “maltrato psicológico” están las amenazas de los esposos con abandonarlas. Cuando llegan 51 E: ¿Hay caso de maltrato o violencia familiar en su comunidad? [Justa y Semeona dan su testimonio con llanto en los ojos] - Justa: Peleo con mi esposo porque no me apoya con la educación de mis hijos, por eso mis hijos se están yendo a Lima. Mi caso es un ejemplo de la violencia familiar, constantemente soy agredida por mi esposo, a causa de los maltratos siento algunos males; dolor de columna, de espalda. Cuando está enojado mi esposo me bota de la casa. - Semeona: (con llanto en los ojos) Yo también soy frecuentemente maltratada por mi esposo. (Grupo Focal Mujeres no beneficiarias Lliupapuquio) 36 “tomados” es peor porque se llega a la agresión física e incluso las pegan delante de los niños, o las echan de la casa. Los hombres son menos enfáticos en sus respuestas y se limitan a señalar que “años atrás los hombres se emborrachaban y golpeaban a sus esposas, uno de los participantes menciona que su padre maltrataba a su madre “la golpeaba brutalmente como si fuera un animal”. Para los hombres en el área rural, tanto beneficiarios como no beneficiarios esta situación está cambiando, se están “civilizando” (Grupo focal con hombres beneficiarios) y se ha mejorado “por las charlas que dan los profesionales” (Grupo focal con no beneficiarios en Anccatira). Sobre casos de maltrato a los niños, se llegó a mencionar en un grupo focal, sin embargo esto no se denuncia. De acuerdo con la Policía Nacional de San Jerónimo el 60% del total de denuncias registradas en 2008 corresponde a maltrato familiar. Esta cifra no incluye las denuncias que se hacen directamente a la fiscalía, por lo que estima que el número total de casos debe ser mayor. Según el comisario de la PNP en San Jerónimo, las denuncias aumentan los fines de semana, cuando los esposos llegan borrachos, agrediendo psicológica y físicamente a las mujeres. Según el mismo policía, las dos terceras partes del total de denuncias registradas por violencia provienen de comunidades campesinas de la zona rural y la otra tercera parte de la zona urbana. En el mismo sentido que lo anotado por las no beneficiarias, para la policía la violencia está estrechamente relacionada con el abuso del alcohol, que se vende muy barato en Andahuaylas. Por otro lado la capacitación recibida tanto desde los establecimientos de salud, defensorías comunitarias (Cáritas), y otras instituciones ha ido concientizando a la población, sobre todo a las mujeres en este tema52. Es interesante notar que muchos de los testimonios de mujeres que creen que la situación está cambiando (la violencia está disminuyendo) se remitan a los establecimientos o promotores de salud, en algún caso llegan a decir que les llaman la atención en la posta (si hay casos de violencia). Lo interesante es que son las beneficiarias de JUNTOS quienes en mayor medida hablan de los consejos recibidos sobre todo en los establecimientos de salud. Si bien sólo en un caso se menciona directamente a JUNTOS lo que podemos apreciar es que el efecto de JUNTOS puede 52 Entre quienes dicen que el problema de violencia está cambiando encontramos los siguientes testimonios: - Está cambiando, el personal de la posta nos capacita, para no permitir que los varones nos maltrate. (Mujer beneficiaria Champaccocha) - En la posta siempre nos hablan, para que no peleemos. (Mujer beneficiaria Choccecancha) - Antes había violencia, ahora el promotor nos da charlas para que no haya violencia familiar. esta cambiando por las charlas que nos dan. Vienen los de la Defensoría(Mujer beneficiaria Cupisa) - Nos dan charlas los de PROMUDEH. Vienen los de la DEMUNA, nos dan charlas a los varones y mujeres, nos hacen conocer nuestros derechos y deberes. (Mujer beneficiaria San Carlos) - Si esta cambiando porque CARITAS ha conformado defensorías comunitarias, también los de JUNTOS nos dan charlas. (Presidenta del comité JUNTOS Choccecancha) 37 ser indirecto. Las beneficiarias ahora van más a los servicios de salud y constantemente se les da charlas en esos espacios. 16. El Programa ha generado un empoderamiento de las mujeres Respecto al empoderamiento de las mujeres podemos diferenciar el ámbito familiar y el ámbito público: (i) El empoderamiento en el ámbito familiar ha ido mejorando, un punto importante es que la mujer es titular del hogar beneficiario y por tanto es quien cobra la transferencia directa con lo cual mejora su participación económica dentro del hogar. Por otro lado, el hecho de ser ellas quienes cobran hace que usen su DNI, que aunque pudieron haberlo tenido desde antes de JUNTOS prácticamente no lo empleaban para transacciones económicas. Por último, entre las beneficiarias se encuentra menores casos de maltrato o en todo caso es lo que ellas manifiestan y obviamente ello va de la mano con una mayor autoestima, que favorece el empoderamiento. (ii) El empoderamiento entendido como el reforzamiento de su capacidad para ejercer efectiva y conscientemente sus derechos e incrementar su protagonismo en la vida pública, es aún limitado y se extiende sobre todo a quienes tienen el cargo de presidentas de los comités de JUNTOS, en el caso de las beneficiarias “de base” la situación es más difusa. Las presidentas de los comités asumen nuevas responsabilidades, interactúan con funcionarios, autoridades y diversas instancias de la sociedad civil y el Estado. Asimismo adquieren liderazgo frente a las otras mujeres beneficiarias. Gran parte del trabajo de las promotoras descansa en la junta directiva de los comités, pues son ellas quienes convocan a reuniones, informan sobre las tardanzas e inasistencias y sostienen reuniones donde se informa con detalle aspectos que las integrantes del comité deben transmitir luego al total de beneficiarias. No obstante, preocupa que este empoderamiento no vaya necesariamente de la mano con prácticas y actitudes democráticas y de alteridad. Las mujeres del comité directivo suelen reproducir el esquema de relación autoritaria de la promotora, que enfatiza la sanción antes que la promoción de derechos. Las beneficiarias “de base” se siguen mostrando fuertemente supeditadas y atemorizadas ante una serie de jerarquías reforzadas por las diversas condicionalidades que contiene el Programa. En primer lugar se cuenta el temor a la promotora, luego a la enfermera, al profesor y finalmente a la presidenta del comité. Todas estas personas son vistas como entes sancionadores que pueden amenazar su permanencia en JUNTOS. En las asambleas comunales participan con voz y voto los varones jefes de familia. Las mujeres solo tienen derecho de participar en caso de ser viudas o abandonadas53. 53 E: ¿Participan en asambleas comunales, sus opiniones son escuchadas? - Las opiniones de las mujeres no son escuchadas, es por ello que no vamos, no opinamos. 38 Sin embargo, a partir de JUNTOS, algunas beneficiarias empiezan a reclamar su participación en las asambleas, aunque esta demanda quede aún en un reclamo. Las mujeres que quieren participar son criticadas por los varones, les dicen que no saben hablar, que lo que dicen no es importante, etc. Los varones entrevistados, por su parte, se excusan en que las mujeres tienen sus propias asambleas, refiriéndose a las reuniones de JUNTOS. Según ellos ahí toman sus acuerdos y no hace falta que participen de las asambleas comunales. Vale mencionar, sin embargo, que la equivalencia no es la misma pues en las asambleas comunales las decisiones afectan a todas las familias, por lo que varias mujeres están empezando a exigir su inclusión en las mismas. 4.2.4. Conflictos intracomunales 17. Con el Programa han aparecido conflictos en las comunidades entre familias beneficiarias y no beneficiarias En general se coincide en afirmar que el Programa ha variado las relaciones en la comunidad y generado algunos distanciamientos más que conflictos54. Tanto a nivel urbano como rural se coincide en destacar que se han suscitado muchos comentarios contra los beneficiarios, aunque abiertamente nadie habla de conflictos directos pues este distanciamiento se expresa a través de comentarios y rumores insidiosos que se van convirtiendo en sentido común sobre el comportamiento de los beneficiarios: “son ociosos”, “gastan el dinero en alcohol”. En el caso de los no beneficiarios encontramos recelos y críticas hacia los beneficiarios. La mayor parte de las veces estos cuestionamientos tienen carácter infundado y traslucen ciertos deseos por querer ser ellos los que cobren55. Se llega a señalar que los beneficiarios no cumplen las condicionalidades requeridas. Algunas personas que no son beneficiarias afirman conocer a alguien que no lleva a sus hijos a la posta, no los manda a la escuela, se gasta la plata en ropa, trago o fiestas. Las críticas son particularmente importantes en el caso de los adolescentes no beneficiarios, tachando a las madres beneficiarias de ociosas e incumplidas56. - No vamos porque las autoridades nos dice que regresemos a la casa, no quieren que las mujeres participemos de las reuniones (Grupo Focal Mujeres Beneficiarias San Jerónimo) 54 E: ¿Sienten que las relaciones entre las familias que reciben JUNTOS y las que no reciben es buena o hay un poco de conflicto? ¿De qué manera se da? - Es normal, pero en realidad si comparamos las familias que reciben JUNTOS con las familias que no reciben las que no reciben son las que han progresado más. (Grupo focal adolescentes no beneficiarios San Jerónimo) 55 Algunos de estos comentarios van acompañados de la afirmación de que ellas, al recibir el dinero, lo aprovecharían bien y cumplirían todas las condicionalidades. 56 “Hay madres que se lo gastan el dinero de sus hijos en las cantinas (…), hay también madres que se van a las fiestas con la plata JUNTOS. (…) las madres que trabajan y no reciben en JUNTOS por lo menos ahorran, mientras las madres que reciben no ahorran nada, cuando reciben no lo administran bien, lo malgastan” (Grupo focal adolescentes no beneficiarios en San Jerónimo). 39 Los beneficiarios afirman que sí se dan conflictos en torno al Programa, sobre todo de parte de la gente que no ha sido admitida. Según comentan los miran mal, los tratan de ociosos y eso les afecta de un modo u otro, porque se trata de sus vecinos o gente con los que comparten la cotidianidad. Algunas entrevistadas afirman que les da vergüenza que sus hijos estén escuchando esos comentarios, a otros les incomoda y han tenido que discutir con los no beneficiarios para aclarar la situación. 18. Se han incrementado los conflictos alrededor de las tareas comunales No se ha encontrado evidencia sobre una posible relación entre los conflictos de beneficiarios y no beneficiarios y la realización de faenas comunales a partir de la intervención del Programa. En toda comunidad siempre hay personas que incumplen con la obligación de la faena, por esa razón existe un elaborado sistema de sanciones a nivel comunal. Sin embargo, JUNTOS no ha incidido en que quienes cumplían antes hayan dejado de hacerlo. Por ejemplo uno de los días que visitamos la comunidad de Choccecancha, los comuneros estaban realizando una faena comunal de cercado de la escuela. Todos los varones trabajaban ahí, incluido el esposo de la presidenta del Comité JUNTOS. A decir del presidente de la comunidad eso no ha variado con JUNTOS (cabe anotar que este entrevistado es uno de los pocos no beneficiarios). Las mujeres, por su parte, se afanaban por igual en preparar los alimentos para cuando la faena hubiera concluido. Otras mujeres, beneficiarias y no beneficiarias, no estaban todo el tiempo en la faena porque se encontraban en el colegio, asistiendo a la clase del PRONAMA. 4.2.5. Identidad 19. La adquisición del DNI es considerado como un derecho ciudadano que atenúa la percepción de exclusión entre las familias beneficiarias. En San Jerónimo, beneficiarios y no beneficiarios, hombres y mujeres, cuentan con DNI mucho antes de la implementación del Programa JUNTOS57. En los grupos de discusión y en los entrevistados no encontramos a nadie que no tuviera DNI o lo hubiera sacado recientemente con el interés de entrar al Programa JUNTOS. En Apurímac, y en general en la sierra centro sur, el conflicto armado interno que afectó estas localidades en la década del ochenta, significó muchas veces la quema de oficinas de Registro Civil y la pérdida de documentación de la población. Es por ello que, una vez superada la etapa de violencia, desde el gobierno de transición hasta el actual han puesto énfasis en documentar a la población, particularmente a las mujeres. No encontramos que haya una percepción de la disminución en la condición de exclusión por el hecho de tener DNI. Si bien todos los entrevistados reconocen que es importante contar con el DNI, las razones de esta importancia realzan elementos más bien cotidianos. Al ser consultados sobre por qué consideraban importante contar con 57 Según el Censo de 2007, el 99.77% de la población de San Jerónimo contaba con DNI, ubicándose de esta manera entre los cuatro distritos con menor cantidad de indocumentados en Apurímac (junto con Pomacocha, Turpo y el Oro). 40 el DNI se mencionan varias posibilidades: pasar el control cuando se viaja, casarse, pedir préstamos, firmar contratos y en el caso de las mujeres cobrar JUNTOS; pero se menciona muy poco otras posibilidades como ejercer el derecho al voto. Fueron contadas las veces que las respuestas aludieron a la pertenencia al Estado o ejercicio de derechos de elección o representación58. Lo interesante es que al calibrar la gente los beneficios potenciales de la documentación, los derechos políticos quedan en segundo plano, frente a los derechos individuales básicos relacionados con las actividades económicas (poder ir de un sitio a otro, acceder al mercado financiero) o sociales (poder casarse). 4.3. Uso de la transferencia 4.3.1. Inversión y ahorros 21. Las transferencias se han utilizado en inversión productiva De acuerdo a las entrevistas realizadas no parece muy probable que el dinero de JUNTOS se esté utilizando en inversión productiva. De un lado, por tratarse de zonas agropecuarias donde predomina la producción de papa para autoconsumo y venta a medianos comerciantes, para realizar una inversión productiva se necesitaría montos significativamente más elevados. Lo mismo sucede con el ganado y los productos lácteos, rubros en los cuales incrementar la producción implicaría tecnificar, adquirir mejores razas entre otras actividades sumamente costosas que sobrepasan largamente la cuota de JUNTOS. Asimismo, incursionar con nuevos cultivos que pudieran destinarse a la agroexportación requeriría de montos de inversión más altos y una asesoría técnica que hoy no existe. Según las presidentas de los comités directivos, las promotoras les han informado que los doscientos soles bimensuales son para que puedan tener más dinero y realizar inversiones productivas en tejidos, compra de animales menores o producción de biohuertos. Es necesario recordar que la transferencia es de libre disponibilidad y se espera que con ello las familias puedan mejorar aspectos de educación, salud y nutrición. Estas cuestiones requieren un gasto constante que deja poco margen para otras posibles inversiones productivas. Detrás de este trabajo en favor de la inversión productiva están los mecanismos que va ideando JUNTOS sobre qué hacer luego de los cuatro años de permanencia en el Programa. Si bien las familias en San Jerónimo tienen aún un promedio de dos años por delante, la preocupación del Programa es ir creando mecanismos de sostenibilidad económica que permitan a las familias seguir invirtiendo en su capital humano al 58 E: ¿Por qué cree que es importante tener DNI? ¿Para qué sirve? - Para ser reconocidas por el estado - Para poder casarnos. - Para hacer préstamos. - Todas teníamos DNI, antes de entrar al programa. (Grupo Focal Mujeres beneficiarias San Jerónimo Urbano) 41 margen del Programa. El Programa se debate entonces entre el derecho de la libre disponibilidad y el encauzamiento del gasto que realizan las familias. 22. Las transferencias se han utilizado en ahorros (en qué tipo de ahorros: efectivo, animales, juntas o panderos, etc.) Al mencionar el tema del ahorro la mayor parte de los entrevistados asume que se está hablando de ahorro monetario y al ser así casi todos señalan que no se han planteado el tema, sólo en un par de casos hemos encontrado personas que sí quisieran ahorrar “tengo ese sueño de ahorrar algo” o “quisiera ahorrar para mi vejez”. Y el argumento de que no se plantean el tema es la insuficiencia de dinero excedente para destinarlo al ahorro monetario. Los cien soles suelen terminarse antes de fin de mes y son destinados sobre todo a alimentación y a los gastos de educación de los hijos. Al ser consultados sobre la posibilidad de abrir una cuenta de ahorros, prácticamente todas las beneficiarias responden que preferirían no abrirla pues el monto les parece insuficiente para poder ahorrar59, incluso con la posibilidad del pago bimensual60. Tampoco se tiene conocimiento sobre la organización de juntas o panderos. Como una forma de ahorro se compran animales menores61, sobre todo cuyes de raza mejorada (que cuestan catorce soles el par), o gallinas que también presentan precios accesibles. Éste es un gasto que no se realiza todos los meses, generalmente en un semestre se puede adquirir un par de cuyes (que se disponen para mejorar la raza de los que ya se tenía) o un par de gallinas. 23. Las trasferencias se han utilizado en bienes para el hogar En cuanto a “bienes para el hogar” el gasto en este rubro también es muy limitado. No encontramos ninguna familia que hubiera podido comprarse algún electrodoméstico o un mueble. El mejoramiento de las viviendas se evidencia sobre todo en las cocinas mejoradas, que representan una inversión en dinero efectivo (alrededor de 30 soles) por parte de las familias, además de fuerza de trabajo. También se notan esfuerzos orientados a mejorar las condiciones de vida ya existentes en el hogar incentivadas por el personal de salud y las promotoras, que les 59 E: ¿Ha pensado en tener en una cuenta de ahorro? ¿Por qué? - Ahorraría si tendría dinero suficiente, pero no me alcanza ni para educar a mis hijos, por eso no ahorro. (Entrevista mujer beneficiaria Champaccocha). 60 E: ¿Te gustaría tener una cuenta de ahorros en el Banco de la Nación? - Señorita yo quisiera tener ahorro, pero esos cien soles no me alcanza para ahorrar, se acaba en las compras que hago para el mes, para alimentar a mis hijos. E: ¿Pero si JUNTOS te pagara cada dos meses doscientos soles podrías ahorrar? - Aun así no ahorraría, porque haría mis compras de los víveres para el mes con cien soles y con los otros cien compraría mis animales para hacer reproducir y tener más animales. (Entrevista beneficiaria Choccecancha). 61 También la promotora nos habla para ahorrar, nos dice que debemos comprarnos animalitos. (Grupo focal, mujeres beneficiarias San Jerónimo). 42 dicen a las mujeres como ordenar la casa para evitar el hacinamiento y mejorar la higiene. Por ejemplo, se les sugiere a las mujeres separar el lugar de pernocte de animales del lugar donde duermen los niños. Es importante señalar que algunos beneficiarios, sobre todo del núcleo urbano de San Jerónimo, han comprado teléfonos celulares. Si bien esto es visto por algunos funcionarios y autoridades62 como un gasto “suntuario” y poco productivo, lo cierto es que el teléfono celular tiene una utilidad importante en zonas donde la telefonía fija está poco extendida. El celular puede ser utilizado por toda la familia, agilizando la comunicación y las coordinaciones en distintos aspectos de la vida cotidiana, por lo que no se puede hablar de un valor suntuario. Es más, una de las claves para el mejoramiento de la producción es la comunicación, en otras zonas se ha promovido el uso de la telefonía justamente para mejorar el acceso a mercados. 4.3.2. Consumo 24. Las transferencias se han utilizado en alimentos para la familia, especialmente para los hijos (en qué tipo de alimentos: proteína animal, frutas y verduras) En el caso de San Jerónimo pudimos apreciar que la mayor parte del dinero recibido por JUNTOS es destinada a la alimentación. De lo conversado con las familias podemos deducir que aproximadamente casi las dos terceras partes del monto total recibido se destina a la compra de alimentos.63 Generalmente son las mujeres las que deciden qué alimentos comprar y las que realizan las compras o intercambios. Lo primero que compran las mujeres son frutas para los niños, pese a que en la zona son algo caras por los costos de transporte. Se compran plátanos, manzanas, mangos, etc. Casi siempre se compra la fruta que ya está muy madura, por ser la más barata, utilizándola para preparar mazamorras, que combinan con chuño o alguna otra harina. En segundo lugar, el producto al que se le destina una parte sustancial del dinero de la transferencia es la carne. Las mujeres la adquieren en la feria dominical de Andahuaylas. Compran, sobre todo carne de carnero, un promedio de medio kilo por semana, que cuesta cuatro soles aproximadamente. También se compra pollo, particularmente menudencia para sopas y caldos. La carne de res es muy cara y muy raras veces se consume. Por lo general no se consume mucha verdura, recién se está comenzando a incorporar las verduras en la dieta, sobre todo en el caso de los beneficiarios. Las promotoras les recuerdan que deben sembrar zanahorias, acelgas o espinacas en sus biohuertos, pero este tema de los biohuertos es aún inicial. Lo que se consume 62 Gobernador: “Al principio la gente compraba celulares, se compraba ropa y ahora ya hay una coordinación entre salud y educación, no a nivel administrativo, no a nivel de mujer con educación. Mucha gente confunde”. (Entrevista Gobernador San Jerónimo) 63 E: ¿En qué gasta y cómo gasta el dinero que reciben? - Compro alimento para mi hijita, a veces le compro su ropa, todo lo que me pide le compro. (Entrevista a beneficiaria de Barrio San Carlos San Jerónimo) - Mi esposa compra cosas para la casa, carne, fruta, (Entrevista hombre beneficiario, comunidad de Cupisa) 43 mayormente son tubérculos, menestras y leguminosas (arvejas, lentejas, frijoles), siendo importante el trabajo de orientación que realiza el Programa Integral de Nutrición (PIN)64 y los mismos centros de salud. Lo que resaltan los adolescentes beneficiarios es que realmente se consume mucha más carne y pescado que antes, pero que sobre todo cuando sus madres compran productos con alto valor nutritivo se lo dan a sus hermanos pequeños. 25. Las transferencias se han utilizado en alcohol por las parejas de las beneficiarias y por parte de ellas mismas. No se puede afirmar que el dinero de la transferencia esté siendo usado de manera significativa en el consumo de alcohol. En primer lugar el alcohol que se consume en la zona es muy barato. La botella de cuarto de litro de caña cuesta entre cincuenta y setenta céntimos de sol. Esta suma de dinero la disponen los esposos por sí mismos y no necesitan recurrir a la transferencia de JUNTOS para gastar en ello. Tampoco encontramos evidencia de que las mujeres gasten el dinero en alcohol para ellas, aunque este tema salió entre los adolescentes no beneficiarios. Tanto la presión de las promotoras como la necesidad misma, las obligan a gastar en las condicionalidades del Programa. Es probable que en alguna fiesta alguna familia beneficiaria gaste algo de dinero proveniente de la transferencia, pero esto sucede muy ocasionalmente y no es una norma general. Estas afirmaciones provienen tanto de los no beneficiarios como de algunos funcionarios del estado. En Andahuaylas estos rumores entre los funcionarios estatales son más frecuentes, una profesora llega a decirnos que “todo el dinero de JUNTOS lo gastan en trago”, y ella se remite a un (solo) caso que vio cuando era profesora en una comunidad rural muy pobre cercana a Andahuaylas65. 26. Las transferencias se ha utilizado en artículos de consumo para los jefes de familia y para los hijos (p. e. ropa, calzado, útiles escolares y útiles de limpieza) El gasto en artículos de consumo está presente, pero no es particularmente considerable. Como ya señalamos la mayor proporción de la transferencia se gasta en alimentos, le sigue la compra de útiles escolares, calzado y ropa para los hijos así como elementos para la limpieza del hogar. Queda muy poco monto para que la familia lo destine en ropa para los jefes de familia, a lo mejor el pago bimensual (200 64 Programa preventivo promocional, dependiente del PRONAA (MIMDES) que prioriza su acción hacia los niños y niñas menores de 3 años, madres gestantes y lactantes pobres y extremadamente pobres, así como aquellos con alto riesgo nutricional. 65 Ella nos cuenta que cuando era profesora en aquella comunidad una de sus alumnitas de JUNTOS comenzó a llegar tarde a las clases. Esta tardanza se explicaba porque su hogar era beneficiario de JUNTOS y quien recibía la transferencia era su padre (que era viudo). Dado el consumo de alcohol en la zona, las autoridades locales dispusieron que no se vendiera alcohol y por eso la niña debía caminar hasta otro pueblo a conseguir alcohol para su padre. Este hecho es un solo ejemplo que la profesora utilizaba para generalizar el problema del mal uso de transferencia. 44 soles) que se dio a las beneficiarias poco antes de las fiestas navideñas pudo cambiar en algo este tema pero no ha sido una norma a lo largo del tiempo que se ha recibido la transferencia directa. Ésta es una crítica que aparece en algunos comentarios de los no beneficiarios (especialmente los adolescentes urbanos). Incentivadas por las promotoras, lo que más compran las mujeres son lanas para tejer chompas a los niños, para ellas mismas también tejen gorros y chalinas. Otra prenda que se suele comprar sobre todo durante la feria dominical son zapatos de segunda mano, los cuales pueden costar entre siete u ocho soles, para los niños que van a la escuela y deben caminar trechos largos. También es importante la compra de útiles escolares, pero éste es un gasto que sobre todo se realiza en marzo, cuando empieza el año escolar y es el momento de comprar cuadernos y uniformes. Durante el resto del año se van adquiriendo los distintos requerimientos solicitados por la escuela como lapiceros, lápices, papel y también otras cosas que puede pedir el maestro para las tareas, como láminas o lápices de colores. En cuanto a útiles de limpieza, los beneficiarios no parecen gastar demasiado en ello. Lo que más se compra es una bolsa de detergente al mes, que cuesta dos soles. También hay familias que una vez al año pueden comprar una escobilla o un lavatorio. 4.3.3 Endeudamiento 27. Las transferencias se ha usado para el pago de deudas contraídas anteriormente a la participación en el Programa. Por lo que hemos observado, las transferencias del Programa no se han usado para pagar deudas contraídas. Los niveles de endeudamiento entre las familias son muy bajos. No podemos hablar de beneficiarios que hayan tenido deudas considerables que estén pagando con el Programa. A lo mucho las familias tenían deudas con algún familiar por montos menores a los cien soles, o deudas en las bodegas de la comunidad, donde les fiaban productos de primera necesidad, también por montos muy bajos66. En general hay cierto temor al endeudamiento, ya sean préstamos de bancos, bodegas o de familiares, pues existe el temor a perder la transferencia o ser objeto de sanción y no poder pagar la deuda contraída, generándose nuevos problemas. 28. Las familias se han comenzado a endeudar a raíz del Programa (explorar si los endeudamientos son a corto plazo, “fiarse” en las ferias o mercados). Tampoco es significativo el hecho de que las familias hayan comenzado a endeudarse a raíz del Programa. La mayoría de mujeres se fía en algunas tiendas de la comunidad por un valor máximo de veinte soles porque las mismas tiendas se hayan muy desabastecidas. Incluso algunos dueños de bodegas pequeñas no fían a 66 E: Antes del Programa JUNTOS ¿tenia deudas pendientes? - A la tienda nomás, por fiarme para la comida pero en dos soles, cinco soles así nomás. (Entrevista beneficiaria Poltocsa). 45 nadie, ni antes ni después de JUNTOS. En la feria de Andahuaylas los precios son más cómodos, por lo tanto tampoco se fía y todo el movimiento comercial es al contado. En el mercado (Andahuaylas) la lógica es la misma, se vende a precios ligeramente más económicos, pero no hay ventas a crédito. 4.3.4. El pago bimensual Respecto al pago bimensual las opiniones de las beneficiarias disciernen con claridad entre los aspectos positivos y negativos que implica y parecen no oponerse a dicha medida. Por ejemplo en el grupo focal realizado en la zona urbana de San Jerónimo, de ocho mujeres seis estuvieron a favor de cobrar cada dos meses. Entre quienes se oponían, el principal argumento mencionado era que ya están acostumbradas a ordenar sus gastos para un lapso de tiempo de treinta días existiendo el temor de que, al cobrar cada dos meses, "el dinero se acabe muy rápidamente"67. Entre los aspectos positivos del pago bimensual, se resalta principalmente la posibilidad de contar con una cantidad mayor de dinero, sin embargo el gasto educativo hace que algunos crean que es mejor porque en la época escolar deben financiar pasajes.68 De otro lado, les permitiría realizar pequeñas inversiones en animales menores o algunos productos que vender en las ferias, incrementando los ingresos de las familias. El que con los doscientos soles puedan invertir y darle un carácter productivo al beneficio es el aspecto que más han resaltado las promotoras, al punto que la mayoría de mujeres entrevistadas está convencida de poner algún negocio, aunque no saben bien qué tipo de negocio, pues el monto no es adicional a lo que recibían, e implicaría dejar de adquirir algunos alimentos y productos que ya venían comprando anteriormente. No obstante, debe mencionarse que el lunes 15 de diciembre asistimos a la primera experiencia de pago bimensual en las oficinas del Banco de la Nación de San Jerónimo y llamó nuestra atención el nivel de desinformación existente entre las 67 ¿JUNTOS les ha estado pagando cada mes, pero dicen que ahora pagaran cada dos meses ¿Eso es mejor para ustedes? ¿Cuáles son las ventajas y cuáles son las desventajas de tener un pago cada dos meses? - La ventaja de cobrar cada dos meses es que recibimos más cantidad. - La desventaja del pago mensual es que no cubre los gastos escolares con dos meses sí. - El pago bimensual demorara pero la ventaja seria que se puede comprar en cantidad. - La desventaja del pago mensual es que no alcanza para hacer las compras, de dos meses alcanzaría. - Es mejor bimensual - Con el pago bimensual quizás se acabe rápidamente. - La ventaja del pago mensual es que se tiene dinero mensualmente. (Grupo focal mujeres beneficiarias San Jerónimo) 68 Algunas respuestas: Cuando uno recibe mensual no alcanza la plata para comprar más cosas La ventaja bimensual seria que recibimos más harta plata La ventaja de recibir cada mes es que tenemos platita para, los pasajes de los hijos, porque se gasta bastante en sus pasajes. (Grupo focal varones beneficiarios Comunidad de Anccatira) - 46 beneficiarias. Al consultar a varias de las mujeres sobre por qué pensaban que en esta ocasión se les estaba pagando doscientos soles respondían que era un pago adicional por Navidad, o que como iba a llegar de visita a San Jerónimo el Primer Ministro, JUNTOS había decidido aumentarles el monto del beneficio. Salvo las presidentas de los comités de JUNTOS, que estaban muy bien informadas, las beneficiarias no tenían mucha claridad sobre la situación. Pensamos que el poco tiempo con que cuentan las promotoras hace que en la relación con las beneficiarias prioricen coordinar con las directivas de los comités. Al parecer, a las dirigentes sí se les habría explicado con detalle las pautas e implicaciones del pago bimensual, pero al momento de realizar la réplica hacia las beneficiarias, la información no habría llegado con la misma consistencia. 47 5. Observación durante los días de pago En diciembre de 2008 el pago en San Jerónimo fue una situación excepcional por varias razones: era la primera vez que se realizaba el pago bimensual por doscientos nuevos soles; coincidió con la inauguración del local de CRECER y la Feria Integral CRECER, y con el lanzamiento del piloto del rediseño de JUNTOS en San Jerónimo El lunes 15 en la feria, estuvieron presentes diversas entidades estatales (instituciones y programas sociales): junto con CRECER estaban presentes MINSA (DISA Chankas), SIS, UGEL Andahuaylas, Wawa Wasi, INABIF, FONCODES, PRONAA, PRONAMA, PRONAMACHCS, entre otras; así como autoridades regionales, provinciales y distritales, entre las que destacó la presencia del el Presidente Regional de Apurímac y del Alcalde de San Jerónimo. También algunas instituciones privadas como Cáritas Abancay, GTZ y Solaris. Las instituciones involucradas en la estrategia CRECER, expusieron sus trabajos y participaron de la ceremonia de inauguración de su local. Primer día de pago: lunes 15 de diciembre del 2008 Desde temprano el día se presentó bastante desordenado. Teníamos información de que este día, en la agencia del Banco de la Nación de Andahuaylas las beneficiarias de San Jerónimo debían cobrar el pago correspondiente a los meses de noviembre y diciembre. A las 7.00 a.m. sólo encontramos a unas treinta mujeres haciendo fila. Nos acercamos a conversar con ellas y todas dijeron que venían del distrito de Ocobamba, distante unos cincuenta minutos de Andahuaylas. Consultamos por las beneficiarias de San Jerónimo y nos dijeron en el banco que ellas no cobraban hoy69. Ante eso decidimos llamar a las promotoras de JUNTOS quienes nos dijeron que en el caso de San Jerónimo el pago sería en el mismo distrito, aprovechando que se desarrollaba la Feria CRECER, para la cual –dicen- llegará el mismo Primer Ministro, Yehude Simon. Se espera que, pasada la ceremonia, el Banco de la Nación habilite una ventanilla en la municipalidad y las mujeres beneficiarias puedan cobrar. Nos trasladamos a San Jerónimo y efectivamente en el distrito se vive un ambiente de feria. Son las 8.30 y una multitud de polleras multicolores inunda la plaza. Por todos lados se afanan mujeres, empleados y funcionarios. Nos acercamos a una esquina de la plaza, detrás de la municipalidad, donde se ubica la oficina de JUNTOS. Las promotoras sacan sillas y mesas, saludan, coordinan con las presidentas de los comités. Las mujeres trasladan las cosas hacia la plaza. Llegan más mujeres, algunas cargando ollas y manteles en la espalda, algunas cargando niños pequeños. Al mismo tiempo que las beneficiarias de JUNTOS, las distintas instituciones que forman parte de CRECER también se esfuerzan en la instalación de sus puestos. Colocan las carpas, despliegan afiches con mensajes de agradecimiento al gobierno. La plaza 69 En la programación inicial San Jerónimo debía cobrar entre el martes 16 y viernes 19 de diciembre y Ocobamba el lunes 15. Sin embargo, JUNTOS solicitó la reprogramación de los días de pago, pasando Ocobamba para el viernes 19 y adelantando el pago en San Jerónimo desde el lunes 15 hasta el jueves 18. 48 queda sectorizada: el frontis municipal es para JUNTOS, PRONAMA, PRONAA y el PIN. En la siguiente esquina los puestos del sector salud, el SIS, la DISA. En la otra esquina se encuentra RENIEC, INABIF y la Agencia Agraria. Es temprano y posteriormente se sumarán nuevos puestos. Nos detenemos en los puestos de JUNTOS. Nos llama la atención la sincronización de colores en la vestimenta de las mujeres beneficiarias. Nos acercamos a una de las señoras. Se llama Justina, viene de la comunidad de Ollabamba y ha llegado junto a otras diez mujeres con ollas de comida en la espalda. Nos cuenta que las promotoras les han propuesto que vendan comidas o manteles y la Junta Directiva las ha organizado. Van a vender por turnos y luego repartir los fondos. También nos cuenta que están organizadas por los colores de las chompas. A su comunidad le ha tocado el color celeste y cocinar dulce de calabaza para vender a un sol y medio el plato. Al lado de ellas están ubicadas las mujeres de Champaccocha que visten chompas rojas y venden picante de trigo con habas. Las mujeres de Cupisa llevan chompa verde y venden atajo (algas de laguna) con papas, a dos soles el plato. Al lado de ellas se encuentra el módulo de las cocinas mejoradas, donde promotores y constructores exponen sus beneficios. Nos acercamos y oímos a algunas mujeres comentar en quechua que no se acostumbran a la nueva cocina. Es muy chiquita, entra poca leña y se cocina más lento. Continuamos el recorrido por la plaza. El estrado para las autoridades está casi listo, pero corre el rumor de que el Premier no llega porque ha tenido que realizar un viaje de emergencia a La Convención. Quienes sí están a punto de llegar son las autoridades regionales, incluido el presidente regional, el gerente del PRONAA y el coordinador JUNTOS en Apurímac. Las instituciones continúan armando sus casetas; la Agencia Agraria expone fotos con su trabajo y vende conejos y cuyes de raza mejorada. También el Batallón de Infantería del Ejército Peruano, ubicado en San Jerónimo, expone su trabajo de proyección comunitaria. En el sector de JUNTOS las mujeres continúan llegando y exhibiendo sus productos. Las beneficiarias de Poltocsa visten chompas rosadas y exponen sus manteles con bordados coloridos; los precios varían entre treinta y cuarenta soles. Más allá, las señoras de Anccatira, con chompas cremas, exponen y venden sus tejidos hechos a mano; hay chompas para niños, gorritos, ropones. Una cuadra más allá de la plaza, al enterarse de que hoy cobran las señoras de JUNTOS se han instalado vendedoras de frutas y algunos puestos de leche y yogurt. Pero no nos acercamos a ellas porque una caseta nos llama la atención: son los niños que viajaron a Lima. Son cerca de 20 niños que hoy no han ido a la escuela. Todos tienen entre 9 y 11 años y son de Lliupapuquio. Van a hacer un número de baile, por eso están ataviados con trajes típicos. Resulta extraño verlos ahí sentaditos en su stand bajo el sol del medio día. Resisten con aire estoico los regaños de la profesora que no los deja pararse para ir a jugar. Son casi las 11.00 a.m., hora anunciada para la llegada del Premier y su comitiva pero nadie puede confirmar su llegada. Las mujeres empiezan a quejarse, manifiestan que están paradas desde temprano, han caminado desde las 6 ó 7 de la mañana y no han tomado desayuno. Algunas mujeres empiezan a consumir lo que venden otras beneficiarias, se compran entre ellas realizando una suerte de intercambio de platos. 49 Le preguntamos a la promotora que le parecen las ventas y nos dice que lo importante es que las mujeres “incursionen en el mercado”. El dinero que cada comunidad gane es para los comités y cada asamblea decidirá en que gastar lo recaudado. Les preguntamos por el pago y nos dicen que apenas termine la ceremonia se pagará en una ventanilla habilitada en la municipalidad. De pronto se produce un tumulto, vemos a la gente correr hacia la oficina de JUNTOS: ha llegado la relación de mujeres que pueden cobrar y también la lista de sancionadas. Los papeles con la relación de pagos es larga y muchas señoras no saben leer, se ayudan entre ellas, buscan sus nombres y al encontrarlos respiran tranquilas. Pilar es de Poltocsa, ella no encuentra su nombre y corre al otro grupo donde una señora lee los nombres de las sancionadas. Lamentablemente el nombre de Pilar está entre ellos y no podrá cobrar en esta ocasión. Nos cuenta que la sancionaron porque no llevó a su hija a la posta el día que le correspondía. Dice que se olvidó y que la enfermera es mala. En Poltocsa hay 104 beneficiarias, este mes han sido sancionadas 32 y la mayoría por informes de la posta. Un poco más lejos del frontis municipal se ubican los stands de la UGEL y de los wawa wasis. Pensamos entrar pero el maestro de ceremonias llama al orden. Son las 11.45 a.m. y la ceremonia debe empezar sin el Premier. Las autoridades se encuentran ya acomodadas en el estrado; el alcalde da la bienvenida, preside el izamiento de bandera y el canto del himno nacional. Luego de esto le toca el turno al presidente regional quien habla sólo en quechua y presenta los componentes de la Estrategia CRECER. Al finalizar su corto discurso, los niños de Lliupapuqio bailan una danza típica que dura unos cinco minutos. Después toma la palabra una beneficiaria de Champaccocha, quien agradece en nombre del distrito y reitera el compromiso de su pueblo para erradicar la desnutrición. Toma la palabra también el presidente del SIS, que enfatiza en su campaña de vacunación y presenta el sketch preparado por el grupo de teatro Pukllay de Abancay, quien los observa desde la tribuna. Es un número sencillo, de no más de diez minutos, donde una calavera en zancos es perseguida por las enfermeras que defienden a los niños. El último punto de la agenda es la inauguración del local de CRECER en una de las calles laterales de la municipalidad. Todos se trasladan para allá y alguien esparce el rumor de que en ese local van a pagar la transferencia de JUNTOS. La totalidad de beneficiarias reunidas en la plaza, más de mil seiscientas, corren presurosas hacia allá. El presidente regional rompe la botella de sidra y luego se retira a mirar los stands. Pero los stands están casi vacíos. Las mujeres se aglomeran en el nuevo local de CRECER y exigen se les responda dónde finalmente van a pagar. Es más de la una de la tarde y los niños tienen hambre, dicen que ya deben volver a sus casas. Las promotoras no aparecen por ningún lado y es el coordinador regional de JUNTOS en Apurímac quien informa que el pago será en el Banco de la Nación en Andahuaylas. Toda la mañana las mujeres han esperado por el pago en San Jerónimo y ahora deben trasladarse a Andahuaylas70. Las mujeres corren hacia el paradero, otras 70 En una entrevista posterior con las promotoras de JUNTOS preguntamos a qué hora supieron que el banco no iba a pagar en San Jerónimo, y nos dijeron que se enteraron a la hora en que avisaron a las mamás. Conversando con el alcalde de San Jerónimo le 50 caminan porque no tienen dinero. Todas nos dicen que deben cobrar hoy, han salido desde temprano para eso, sus familias esperan que lleguen a la casa con dinero. La plaza queda vacía, sólo las autoridades se desplazan al salón comunal para el almuerzo de celebración. Llegamos a Andahuaylas a las 2.00 p.m. y en el Banco de la Nación el desorden es sencillamente inmanejable. Más de mil quinientas mujeres arremolinadas cerca de la puerta forman cuatro filas paralelas; todas gritan, todas exigen que se les pague hoy. El clima en Andahuaylas es sumamente caluroso a esta altura del día. Hay niños tendidos en el parque, en la vereda, lloran, tienen hambre. El vigilante intenta poner orden, explica que sólo van a cobrar las señoras en la fila pegada a la pared y empuja a las mujeres de las otras tres filas hacia el parque. Las señoras vuelven a ponerse cerca de la puerta y en eso aparecen dos promotores con casacas de CRECER. Ellos explican que el banco va a pagar hasta las 5.00 p.m. y ha destinado tres ventanillas para las beneficiarias de JUNTOS, piden que no se impacienten, que continuarán pagando a las beneficiarias en San Jerónimo hasta el día miércoles. Pero las mujeres no entienden, están enojadas; les dijeron que pagaban el lunes y para eso salieron temprano. Sus esposos no les creerán que fueron a cobrar, sus hijos esperan que lleven algo con el dinero recibido. En una medida desesperada para calmar el tumulto, el vigilante sella los brazos de las mujeres de la primera fila, un total de ochocientas, calculando que es a ellas a las que el banco podrá atender. El resto se retira de a pocos con cara de enojo y preocupación. Mujeres, como Raquel, que vienen de Champaccocha, ahora deben volver al siguiente día, caminar nuevamente las dos horas hasta Andahuyalas, encargar los niños, explicar al marido que no pudo cobrar. A las 3.00 p.m. empiezan a cobrar las primeras beneficiarias de San Jerónimo. Pasan DNI en mano y salen guardando los doscientos soles en una bolsita. Conversamos con Magdalena de Lliupapuquio. Nos cuenta que guardará el dinero hasta el siguiente domingo que hay feria en Andahuaylas, recién el día de ayer (domingo) había hecho las compras para la semana. Ester, del barrio El Totoral, sale presurosa del banco y nos dice que hoy tenía que cobrar de todas maneras porque en la noche es la fiesta de promoción de su hija y tiene que pagar el alquiler de su vestido y arreglar su cabello. Otras dos señoras nos dicen que van de compras al mercado y sólo llevarán algunas frutas porque sus hijos las esperan en casa, lo demás lo guardarán para la feria del domingo. Le preguntamos a María Rosa, una de las dos mujeres, por qué cree que ahora ha recibido S/. 200.00 y ella dice que es el aumento. La presidenta de su comité nos escucha e interviene enojada. Le increpa a María de que no atiende las reuniones y en la reunión han informado que el pago será bimensual porque cien soles no les alcanzan para hacer inversión. Eso les han dicho las promotoras, que con doscientos van a invertir, comprar más cuyes, tejer más chompas. hicimos la misma pregunta y nos dijo que desde la mañana se sabía que el Banco de la Nación no iba a pagar en San Jerónimo, que todo fue problema de JUNTOS porque el Banco sí iba a pagar en San Jerónimo, pero el martes 16. Fue JUNTOS que adelantó el pago y la feria. 51 A las 5.00 p.m. el banco deja de atender. Las mujeres que han cobrado son en su mayoría del área rural. Suponemos que a las de la población urbana se les hace más fácil regresar mañana o el miércoles. El vigilante nos comenta que hoy se ha pagado a un total de ochocientas mujeres y que ha sido un día duro. No les habían informado de que también se pagaría San Jerónimo a esas horas. Conforme las mujeres se retiran seguimos a algunas que enrumban hacia el mercado. Ahí las vemos comprar algunas cositas, en total gastan entre cinco y cuatro soles. Una compra una bolsita de manzanas de un sol, una mano de plátanos de un sol y menudencia de pollo por tres soles. Nos dice que es sólo para esos días, que las compras las hará el día domingo (en la feria dominical de Andahuaylas) que viene con su esposo. Finalmente nos retiramos. Mañana seguramente habrá otra vez movimiento porque otra vez es día de pago. Segundo día de pago: martes 16 de diciembre A las 7.30 a.m. encontramos formadas frente al Banco de la Nación a una gran cantidad de mujeres (nuevamente, unas ochocientas). Las primeras en la fila son en su mayoría de las comunidades de Anccatira y Lliupapuquio. Dicen que ellas pernoctaron en San Jerónimo porque ayer ya no pudieron retornar a sus comunidades. Quedan muy lejos y no tenían dinero para pagar sus pasajes. Además en la tarde llovió y fue imposible retornar caminando. La mayoría tuvo que dormir donde sus conocidos. La mayor parte de las mujeres menciona que vinieron a hacer la cola para cobrar a partir de las cinco de la mañana. Las últimas llegaron a las 8.00 a.m. y la mayoría son del cercado de San Jerónimo. Después de cobrar, las mujeres entregan los comprobantes a las presidentas de sus comités para que ellas a su vez se los entreguen a las promotoras de JUNTOS. Dicen que es para llevar el control y saber quiénes cobraron y quiénes no. La mayoría de las beneficiarias desconocen la razón por la que han cobrado doscientos nuevos soles en lugar de cien. Algunas dicen que es el aumento que ha llegado desde Lima y otras dicen que es el aguinaldo por fiestas navideñas. Pero las presidentas de JUNTOS a nivel barrial y comunal sí tienen conocimiento sobre el pago bimensual de doscientos soles. Fueron informadas por las promotoras de JUNTOS, pero al parecer sólo algunas beneficiarias de base comparten esta información. Un poco más lejos, la Presidenta de JUNTOS en Champaccocha les recuerda a las mujeres que deben poner una cuota de cincuenta céntimos para la compra de alambre con púa. Este material les servirá como cerco perimétrico de la posta de salud de la comunidad. También les cobra por las tardanzas e inasistencias una multa de cincuenta céntimos. La cuota recaudada, dice, es para comprar productos para las charlas que brinda la posta sobre cómo balancear la alimentación de los niños. Cerca de la plaza otras mujeres preguntan a la promotora por el destino de las mantas, chompas y manteles que el día anterior llevaron para exhibir en los puestos de la Feria CRECER. La promotora dice “¿Por qué ustedes no cuidaron? ¿Por qué tenían que irse apuradas a Andahuaylas dejando sus trabajos como si la plata se va ha terminar? Posiblemente se perdieron sus trabajos”. Algunas mamás de Lliupapuquio comentan con miedo que tendrán problemas o líos con sus esposos porque ellas ayer vinieron a cobrar y no lograron hacerlo y tampoco pudieron retornar 52 a sus comunidades. Una de ellas dice que por una emisora radial local una beneficiaria había hecho una protesta sobre el maltrato que habían recibido el día lunes, reclamando por qué las había enviado para Andahuaylas sabiendo que ya era tarde para cobrar71. Las otras señoras se tranquilizan pues ahora si sus esposos escucharon la radio y les creerán que no pudieron cobrar el primer día. A eso de las 10.00 a.m. los trabajadores de salud (no se precisó si eran de San Jerónimo o de Andahuaylas) presentan un sociodrama en quechua relacionado a la desnutrición en los niños. También realizan gymkhanas relacionadas con la superación de la desnutrición de sus hijos, con la participación de las propias mujeres que están en la cola. Algo más tarde, a eso de 10.30 a.m. los funcionarios del Banco de la Nación dispusieron una fila exclusiva para las madres que se encontraban con hijos menores en sus espaldas, con el objetivo de que ingresen más pronto al banco ante el fuerte calor que hacía en la plaza. También observamos a algunas mujeres salir del banco con lágrimas en los ojos, porque se dieron con la sorpresa de que habían sido sancionadas y no sabían por qué. Reclamaron a la promotora haber cumplido con todas las condicionalidades, pero la promotora tenía en la mano un reporte de las beneficiarias sancionadas, la mayoría de ellas por no cumplir con la condicionalidad de de salud. Por la tarde, la mayoría de mujeres en la fila son del cercado de San Jerónimo, durante la mañana estuvieron presentes las beneficiarias de las comunidades rurales. También estaban presentes algunos varones que cobran la transferencia de JUNTOS porque sus esposas son menores de edad, no tienen DNI, o porque son viudos. Las beneficiarias del cercado de San Jerónimo por la noche tenían reunión para tomar los acuerdos sobre una chocolatada por fiestas navideñas. Las últimas mujeres beneficiarias terminan de ingresar al banco a las 4.45 p.m. Llama la atención los comentarios de otros usuarios del Banco de la Nación que también han hecho una cola larga para realizar sus gestiones bancarias. Comentaban entre ellos (tres mujeres y un varón) por qué el Estado da el dinero a estas mujeres, que eso sólo fomenta la ociosidad, que ahora reciben doscientos soles sin hacer nada mientras para los empleados del Estado no había ningún aumento de sueldo. Estos personas miran con desprecio a las mujeres, incluso un señor le grita a una mujer beneficiaria “Entra rápido que estás recibiendo de la nada, así tendrás un montón de hijos”. Cerca del mediodía nos acercamos al mercado. Eran pocas las mujeres ahí, la mayoría se encontraba en la sección de frutas comprando manzanas, naranjas, plátanos, cada cosa por el valor de un sol, haciendo un promedio total de tres soles en fruta. Tampoco en la sección de venta de carnes había muchas las mujeres, algunas compraban carne de res, pescado, pollo en cantidades mínimas. Cuando se les 71 En entrevistas posteriores al día de pago algunas mujeres estaban preocupadas porque según decían las promotoras estaban preguntando qué beneficiarias habían hecho las denuncias en la radio. Ante esto las mujeres se acusaban mutuamente; las mujeres de Anccatira decían que habían sido las de Lliupapuquio y éstas últimas que habían sido las de Cupisa. El temor era fuerte, pensaban que por haber denunciado ese maltrato serán sancionadas. 53 abordó manifestaron que ellas prefieren comprar en la feria dominical que se realiza en Andahuaylas, que los productos son más baratos. Según las vendedoras de frutas, el día anterior por la tarde las ventas se habían incrementado un poco porque las mamás de JUNTOS habían ido a comprar, pero nos cuentan que suelen comprar frutas que están en remate, de mala calidad. También las vendedoras de carne, pescado y pollo dicen que las ventas no aumentan el día de pago de JUNTOS. Dicen que las mamás de JUNTOS prefieren esperar el domingo de la feria, donde sí adquieren mayor cantidad de productos. Tercer día de pago: miércoles 17 de diciembre A las 8.00 a.m. la presencia de mujeres beneficiarias es escasa. Tres beneficiarias son del cercado de San Jerónimo; el día anterior pudieron cobrar porque tenían programada una reunión y no podían faltar, pues en ese caso debían pagar una multa de cinco soles a la tesorera del comité de JUNTOS de San Jerónimo. También encontramos a una mamá de Champaccocha fuera de la cola, esperando que entren todos los usuarios al banco para luego ella ingresar a preguntar si le podían pagar sin su tarjeta, porque en el anterior pago perdió su tarjeta de cobro de JUNTOS. También nos acercamos a una señora de Anccatira que acababa de llegar y con signos evidentes de haber consumido alcohol. Como se encuentra en ese estado ha venido acompañada de su hija, una chica adolescente. La vemos golpeada, con el rostro hinchado. Ella dice que no pudo venir a cobrar ayer porque la botó el caballo. Sin embargo, creemos que fue golpeada, pero es difícil tocar este tema con ella en esa situación y estando a punto de cobrar. En el banco volvemos a escuchar usuarios del mismo que reniegan porque el día anterior hicieron cola sin éxito. Según ellos no llegaron a ingresar al banco para hacer sus trámites respectivos por culpa de las beneficiarias de JUNTOS. Estos usuarios comentan que el asistencialismo no es bueno y se preguntan por qué el Estado mantiene a tanta “gente ociosa” mientras que los empleados del Estado “se mueren de hambre”. Las promotoras de JUNTOS ya no estuvieron presentes en esta jornada. El último día de pago, jueves 18, ya no asistimos al Banco porque prácticamente todas las mujeres habían cobrado en los días previos. 54 6. Las condicionalidades 6.1. Condicionalidades del Programa A lo largo del informe hemos visto de qué manera, se han ido cumpliendo las condicionalidades previstas en el Programa. En este punto nos ocuparemos del avance en cada área de compromiso de los beneficiarios de JUNTOS así como de algunas actividades complementarias que desarrolla el Programa y que en la práctica se han convertido en nuevas condicionalidades asociadas a JUNTOS. Educación El compromiso de las beneficiarias establece que los niños entre 6 y 14 años deben asistir a por lo menos el 85% de las clases programadas durante el año escolar. En primer lugar hay que destacar la fuerte valoración positiva del estudio en la sierra peruana como medio para sacar a la familia adelante. El sueño del hijo profesional es recurrente y los esfuerzos de los padres se orientan a ello, tanto en el caso de los niños como de las niñas. De hecho, padres, niñas y niños participantes de los grupos focales coincidieron en mencionar que no faltan nunca o casi nunca a la escuela, sólo cuando están enfermos. No se asocia la intervención de JUNTOS con las mejoras en la matrícula y la asistencia. Sin embargo el discurso del personal educativo es contradictorio con lo que afirman los beneficiarios y no beneficiarios. Casi todos los entrevistados del sector educativo señalan que la matrícula en los centros educativos y la asistencia han aumentado a partir de JUNTOS. Tanto en el jardín de infantes como en la escuela primaria los incrementos de matrícula y asistencia respectivamente son resaltados por las directoras72. A nivel agregado el director de la UGEL Andahuaylas dice que la deserción ha disminuido desde el ingreso de JUNTOS en la provincia. En la primaria de Champaccocha el incremento de inscritos en el último año es de veinte niños, lo que representa aproximadamente un 5% de su población escolar. Lo mismo sucede en el jardín de infantes. Aunque como señala la directora, el problema en el nivel inicial es la asistencia irregular de los niños. Si bien se suele decir que la cobertura en educación primaria es alta, lo cierto es que las ausencias del alumnado por el trabajo agrícola sigue siendo un factor 72 E: Y los niños, cuyas familias reciben JUNTOS, estos cien soles para que a cambio envíen a sus hijos al colegio, al puesto de salud, ¿han mejorado su nivel de asistencia? - Sí, enormemente. Yo (…) trabajo algo de 18 a 20 años en esta comunidad, empecé siendo docente de aula, (…) y veo que la gente que es beneficiada con el Programa JUNTOS ha cambiado bastante, muchísimo. No hay deserción escolar, los papas han puesto muchísimo de su parte, me parece que le sensibilizan muy bien las promotoras y vienen muy aseadas también (Entrevista directora colegio Champaccocha). E: Y ¿ha aumentado la matrícula, en estos años? - Hemos tenido un incremento de 20 niños, no podemos más, no tenemos infraestructura. De que hay, han aparecido niños no sé de dónde, puede ser por la condición [de Juntos] porque han aparecido niños, no sé de dónde. (Entrevista Directora Jardín de Infantes San Jerónimo) 55 importante en el desempeño escolar, así como la falta de recursos que hacen que muchas veces los niños abandonen los estudios al terminar la primaria o incluso en la mitad de ella73. El término de la educación primaria va asociada con más gastos74 que a veces los padres no pueden asumir. Por lo que hemos observado en San Jerónimo la contribución de JUNTOS ha sido importante en la matrícula y asistencia en el nivel primario. Otro aspecto donde el Programa también tiene impacto es en la compra de útiles escolares, sobre todo cuadernos y lapiceros, y esta posibilidad de poder comprar útiles al inicio del año contribuye de manera directa en la matriculación de los niños, antes los padres no los matriculaban porque no podían pagar la APAFA o solventar los gastos del material escolar. Donde el problema de matrícula y asistencia no ha variado mucho es en el nivel secundario. Este es un tema más complicado de medir pues últimamente se han creado muchos centros educativos privados y eso ha mermado la matrícula en los colegios como el de Juan Pablo II (primaria y secundaria). En San Jerónimo es importante la presencia la ONG Solaris que desarrolla un trabajo de apoyo al sector educación sensibilizando a padres y maestros. Para su director, si bien la inasistencia tiene nivel cero, persisten problemas relacionados con la calidad de la educación, particularmente con el comportamiento de los profesores que a veces no cumplen con sus horarios o no se capacitan, y con la condición de los padres de familia que no pueden alimentar bien a los niños ni asesorarlos en sus tareas. En suma, los indicadores educativos como la asistencia y la matrícula, sobre todo en las comunidades de San Jerónimo han aumentado en los niveles de inicial y primaria, pero se mantienen estables en el nivel secundario. Por último, existen algunas críticas al Programa por la falta de coordinación con las autoridades educativas. Como señala el director de la UGEL, la coordinación con JUNTOS se ha limitado a la visita de los promotores a monitorear si los niños faltan o no, no se ha planificado acciones conjuntas ni se ha pedido la opinión de las autoridades sobre otros problemas relacionados con la calidad educativa. Esto nos muestra otra vez que no se conoce lo que hace el Programa, pues precisamente el objetivo de JUNTOS es ver los temas de matrícula y asistencia; el tema de la calidad educativa escapa a un programa de estas características y es más bien el sector educación (Ministerio y otros organismos) que tienen una tarea pendiente en este punto. 73 La situación ha mejorado en comparación con años anteriores en que los profesores tenían que tomar de rehén a una vaca o las herramientas de los pobladores para que llevaran a sus hijos a estudiar. 74 Por ejemplo los gastos de “promoción”. Desde hace unos años, cCuando los niños terminan la primaria se suele hacer fiestas de promoción. 56 Mapa 5. San Jerónimo - Salud: Número de hogares y menores de 14 años beneficiarios por localidad visitada y ubicación de establecimientos de salud Fuente; INEI, MTC, JUNTOS 57 Salud El Programa señala específicamente que las beneficiarias deben cumplir con los controles pre y post natales, con asistir a charlas de madres gestantes y con proporcionar suplementos vitamínicos para los niños de hasta 5 años. Sin embargo, el Acuerdo de Compromiso que la titular del hogar beneficiario firma, deja un campo amplio (y ambiguo) en lo que son las prestaciones de salud, donde podemos incluir también los partos institucionales. En general, podemos afirmar que la asistencia de los beneficiarios al centro de salud es levemente superior a la de los no beneficiarios. Este comportamiento guarda relación con las condicionalidades de JUNTOS pero también con el trabajo de otras instituciones de salud y más aun con la designación de San Jerónimo como distrito piloto para la aplicación del SIS. Para la directora de la DISA Andahuaylas, el trabajo en torno al SIS ha significado que se tenga cubierto a casi el 90% de la población incluyendo a madres, niños y adolescentes, a diferencia de hace un año atrás que sólo incluía a niños hasta los 5 años. En el caso de San Jerónimo que es piloto del SIS, la cobertura es al cien por ciento75. La cobertura de seguro gratuito se ve complementada con un alto nivel de accesibilidad geográfica de la población a los puestos y servicios de salud. Las comunidades campesinas más grandes, reconocidas como centros poblados, cuentan con establecimientos de salud en su territorio. Anccatira, Choccecancha, Poltocsa, Lluipapuquio y Champaccocha cuentan con Puesto de Salud y San Jerónimo con un Centro de Salud (Mapa 5). En este contexto, el resultado de las acciones de JUNTOS es relativo. El trabajo se orienta básicamente al monitoreo de controles pre y post natales, lo mismo que partos institucionales (las vacunas se incluyen en los controles post natales). El cumplimento de estas prácticas venia dándose desde antes de la implementación del Programa pero hoy se mantienen básicamente a causa del monitoreo de las promotoras y la presión que ejercen sobre las beneficiarias, y por otro lado a la presión de los encargados de salud. Es importante destacar que la condicionalidad de salud es la que más sanciones ha ocasionado. Mensualmente las promotoras recogen la ficha única de monitoreo en salud y definen las sanciones. El mes de noviembre se sancionó a seis mujeres en Anccatira y aproximadamente a treinta en Poltocsa76. Para las beneficiarias esto se debe a un exceso de rigurosidad por parte del personal de salud que les exige asistir a una serie de charlas y no comunica a tiempo sus acciones. Por ejemplo las vacunas suelen programarse para una sola fecha a determinadas horas. Según las beneficiarias esto no siempre se comunica oportunamente en las comunidades. 75 Entrevista con médico del P.S. Champaccocha. 76 Las beneficiarias sancionadas señalan que la única información que recibieron es que su sanción se debió a que no cumplieron con la condicionalidad de salud, pero ellas no llegan a comprender qué condicionalidad específica no cumplieron. Haciendo las averiguaciones en el centro de salud de Poltocsa quedó claro que las señoras fueron sancionadas por no asistir a las charlas de planificación familiar. 58 Para el personal de salud el trabajo de JUNTOS es poco coordinado y se limita a la visita mensual de las promotoras, por lo que en todo el 2008 no tuvieron ninguna reunión de coordinación a nivel de la Dirección de Salud (DISA). En los establecimientos comunales la coordinación se limitó a verificar el cumplimiento de las condicionalidades. Aunque el personal destaca el problema de la falta de personal de JUNTOS que explicaría esta dificultad para coordinar Con respecto al punto de partos institucionales, debemos anotar que en San Jerónimo los partos institucionales son una práctica que ya se venía trabajando y había sido incorporada en la localidad desde antes que se implemente el Programa JUNTOS77 Se promueve y en algunos casos se obliga a las beneficiarias a ir a la Casa Materna semanas antes de finalizar su embarazo (a las 37 semanas de gestación). Ello es una práctica previa al programa JUNTOS. Es interesante: pese a que todas las mujeres deben bajar a las 37 semanas a la Casa Materna, se espera y se presiona particularmente a las beneficiarias de JUNTOS diciéndoles que si no asisten puntuales se le informará de ello al promotor de JUNTOS. Por otro lado, pese a que el sector salud ha avanzado formalmente en la incorporación de prácticas culturales, e incluye la posibilidad del parto vertical, los establecimientos no se encuentran preparados para este tipo de atención78. Tanto las beneficiarias como las no beneficiarias que tienen hijos pequeños entre los cero y cuatro años afirman haber dado a luz en la Casa Hogar de San Jerónimo, ubicada en el centro de salud del mismo nombre, donde dicen que son bien atendidas por las enfermeras (salvo algunas que a veces reniegan con ellas) y el resto del personal encargado. Los esposos concuerdan con dicha afirmación y señalan que llevan a sus esposas al centro de salud lo cual no es visto como algo negativo o como una carga. En el caso de San Jerónimo el trayecto de las comunidades a los establecimientos de salud no es largo (ver Mapa 4) y tampoco es accidentado, pero el viaje puede ser costoso en tanto en las comunidades más alejadas no hay un tránsito fluido de 77 Los datos de la ENDES 2007 (Encuesta Demográfica y de Salud) muestran que en Apurímac el 91.2% de los partos se dan en los establecimientos de salud (dentro de un intervalo de confianza del 95%, donde el valor inferior es 87.7 y el superior 93.8), uno de los porcentajes más altos a nivel nacional, ubicándose después de Lima, Ica y Tumbes. Este porcentaje es más alto en Andahuaylas pues según información proporcionada por la DISA Andahuaylas el parto institucional llega al 97% en la provincia. En el caso de Champaccocha, por poner un ejemplo, el médico encargado del centro de salud nos dijo que de ochenta partos que tuvieron en el 2007, sólo dos fueron domiciliarios, acercándose al porcentaje de Andahuaylas en su conjunto. 78 E: ¿A las mamás que están en trabajo del parto se les pregunta sobre cómo quieren dar a luz? - Sí se les pregunta. Porque tenemos una sala donde se apertura el plan del parto, ahí le preguntamos ¿Cómo quieres dar el parto? Las mamás se ríen y todas avergonzadas nos dicen la mayoría de manera normal, echada. Aunque hubo una señora que quería dar el parto parada, pero para eso aún no hay condiciones en el puesto de salud; ahora el parto vertical se ha sociabilizado y si la señora insiste en dar parada el parto se da. Pero para eso se hace el plan de parto y si hasta la tercera vez la señora insiste que quiere dar parada se prosigue con el parto. En el centro de salud de San Jerónimo se ha dado bastante el parto vertical. (Entrevista puesto de salud de Poltocsa) 59 transporte terrestre. Llevar a las mujeres a dar a luz es un gasto adicional que deben asumir las familias, sin embargo, no hemos encontrado quejas sobre este punto específico. En esa medida es una inversión en salud que hacen tanto los beneficiarios como los no beneficiarios. La influencia de las iglesias evangélicas se observa en el uso de los servicios de salud. En Champaccocha el médico del puesto de salud señaló que algunas iglesias evangélicas promoverían que sus fieles no utilicen los servicios de salud, pero son pocos casos y nos habla básicamente de las comunidades de Chullcuisa y Santa Rosa (las más alejadas del centro de San Jerónimo). En Poltocsa también hubo, según la encargada del puesto de salud, un rechazo al SIS porque no querían que les sacaran sangre para medir su hemoglobina. Nutrición Este compromiso tiene que ver básicamente con el control de peso y talla de niños hasta 5 años y la participación en el Programa de Complementación Alimentaria para Grupos de Mayor Riesgo (PACFO) de niños entre 3 y 6 meses. Como señalamos anteriormente, una suma considerable del dinero otorgado por JUNTOS es destinada a la compra de alimentos para la familia, lo cual para las beneficiarias es visto como indicador de una mejor nutrición. Por ejemplo, según lo señalado por las mujeres beneficiarias de Lliupapuquio, desde que participan del Programa JUNTOS la alimentación de sus familias y principalmente la de sus hijos ha mejorado pues ahora pueden comprar productos a los que antes difícilmente tenían acceso. La carne (pollo, pescado y en menor medida carnero) y las frutas como el plátano, los mangos o las manzanas son los productos consumidos que se mencionan con mayor frecuencia.79 Los y las beneficiarias también señalan que cumplen con la preparación de la papilla que reparte el MINSA y han sido capacitadas sobre cómo prepararla. Además de la percepción de las mujeres, el personal del centro de salud y de la ONG Solaris, que acompañan el trabajo en este ámbito, señalan que si bien efectivamente hay un mayor gasto en alimentos esto aún no se traduce en la compra y consumo de alimentos de mayor calidad nutricional. Se hace necesario realizar un trabajo de consejería nutricional mucho más intenso que cuestione la tendencia a ingerir sólo carbohidratos pues se consume básicamente arroz o fideos, que sumados a la papa no aportan demasiadas proteínas. El cambio de hábitos de consumo es un proceso bastante largo. Estas comunidades han tenido una dieta basada en carbohidratos y no producen frutas ni vegetales. Sin embargo, poco a poco las mujeres asumen que deben dar fruta a sus 79 E: ¿Desde que están en JUNTOS su familia se alimenta mejor? - ¡Ajá! ha mejorado, el menú del día es más nutritivo - Ahora podemos comprar pollo, carne, para el almuerzo - Con la plata de JUNTOS compro tarwi, pescado, pollo, verduras, pero sólo alcanza para eso. (Grupo Focal Mujeres Beneficiarias Lliupapuquio) 60 hijos y efectivamente lo hacen, lo hemos encontrado en los testimonios y lo hemos observado en la vida cotidiana de las familias, aunque la fruta por lo general sólo es consumida por los niños, no hemos visto a ningún padre de familia comer fruta. Por otro lado, hay que tener en cuenta que si bien en varias de las comunidades existe alumbrado domiciliario, las familias no poseen refrigeradora y no pueden conservar los productos más nutritivos que compran en la feria dominical de Andahuaylas80. Como se mencionaba en un puesto de salud, comen hígado y proteínas lunes y martes, a partir del miércoles vuelve a su dieta normal. Identidad81 Si bien Identidad no es una condicionalidad del Programa sí es un requisito para ingresar y recibir la transferencia directa. Sobre este punto hemos hablado anteriormente. Aquí queremos destacar que en las entrevistas realizadas en zonas rurales la gran mayoría de mujeres utilizaba su DNI para poder decirnos la edad que tenían. Ante nuestra pregunta por su edad buscaban su DNI y nos lo hacían revisar para poder sacar la cuenta de su edad en años cumplidos. Esto es preocupante porque tampoco saben con certeza la edad en años cumplidos de sus hijos, brindando cifras que consideran cercanas. Por otro lado, en el caso del DNI para los niños también hay avances significativos de cobertura, sobre todo porque se planteó como un requisito para la inscripción en el SIS. Las mismas promotoras de JUNTOS han insistido en que los niños deben estar documentados, por lo que la gran mayoría de las beneficiarias está cumpliendo esta condicionalidad. 6.2. Condicionalidades adicionales o “extraoficiales” Además de las condicionalidades establecidas oficialmente, la participación en el Programa JUNTOS implica la realización de actividades complementarias definidas por las coordinaciones regionales entre las promotoras o el personal de los sectores estatales presentes, y en el caso de San Jerónimo, amparadas por un convenio entre JUNTOS y la Municipalidad del Distrito. En el caso de San Jerónimo el carácter “piloto” 80 “Yo les pregunto: ‘¿Cuántas veces a la semana das el hígado, pescado, carne a tus hijos?’ Me responden: ‘Sólo el lunes y martes porque los domingos compramos de la feria y para guardar no tenemos refrigerador’. Y desde miércoles ya consumen sólo productos de la zona.” (Entrevista puesto de salud Poltocsa). 81 El tema sobre si la identidad es o no una condicionalidad, es un punto sobre el que parece no haber claridad. Si bien el personal de JUNTOS afirma que más que condicionalidad es un requisito que debe cumplir la titular del Hogar Beneficiario (para pertenecer al Programa, dado que se le debe abrir una cuenta de ahorros en el Banco de la Nación), encontramos referencias que señalan que es una condicionalidad básica: “(…) según consta en el Acuerdo Nº 16-IV SESIÓN 2007-PNADP-CD de su Consejo Directivo, acordó ratificar como condicionalidades básicasa para acceder a las transferencias (…) las establecidas en el Programa en materia de salud, educación, nutrición e identidad (…)” (tomado de Convenio Marco de Cooperación Interinstitucional entre el Programa Nacional de Apoyo Directo a los Más Pobres - JUNTOS y la Municipalidad Distrital de San Jerónimo) 61 del distrito lleva a confluir a una serie de instituciones, que ensayan proyectos con la población beneficiaria de JUNTOS, que de este modo ve incrementar sus responsabilidades. En el plan de investigación buscamos indagar si, al igual que en el estudio de los seis distritos, existen “nuevas condicionalidades y conflictos culturales” a partir de ello. [20. Los beneficiarios perciben que se les exige condicionalidades que no están establecidas por el Programa (ej. cocinas mejoradas, realización de ferias, biohuertos, etc.).] Quizá lo que más nos preocupa es que las beneficiarias no perciben que se les exige condicionalidades que no están establecidas por el Programa. Ellas creen que todas las cosas que se les pide desde JUNTOS o desde los programas que integran la Estrategia CRECER son condicionalidades del Programa. De acuerdo a lo encontrado en el trabajo de campo, las y los beneficiarias perciben que diversas “condicionalidades” como letrinas, biohuertos, cocinas mejoradas, etc. son las establecidas por el Programa y no pautas adicionales definidas por la coordinación regional, las promotoras o distintos funcionarios de salud o educación. Las mujeres piensan que de incumplir estas condicionalidades van a ser sancionadas pues son amenazadas en tal sentido, o en todo caso multadas por no cumplir cabalmente con ellas82. En primera instancia tenemos las condicionalidades adicionales ligadas al sector salud. Según lo señalado por el personal de la DISA, las postas y centros de salud comunales, con estas otras condiciones se busca que las beneficiarias mejoren sus condiciones de vida en general y hábitos de higiene en particular. Por ejemplo se promueve la construcción y uso de letrinas, debiendo asistir los beneficiarios a una serie de capacitaciones donde aprenden a construir la letrina y se les da pautas sobre su buen uso. En el mismo sentido va la promoción de los biohuertos que además se vinculan con el tema de nutrición. El personal de salud capacita a las mujeres para que cultiven verduras y legumbres con valor nutritivo como rabanitos, zanahorias o espinacas. Dentro de la ficha de monitoreo las promotoras supervisan que las mujeres y sus familias mantengan sus letrinas y cultiven sus biohuertos, pues de lo contrario pueden ser multadas o sancionadas83. 82 Por ejemplo las mujeres tienen que participar de una serie de reuniones adicionales como chocolatadas o talleres de bordado. Las multas por inasistencia son de un sol cincuenta o cinco soles, y las faltas reiteradas pueden dar lugar a una sanción. 83 E: ¿Ustedes piden algunas condicionalidades desde la Salud? “Lo que me dijo la (…) promotora de JUNTOS, [es] que desde el programa JUNTOS tienen algunas condiciones o ítems que las señoras beneficiarias tienen que cumplir en hacer la cocina mejorada, hacer biohuertos, que las casas estén estucadas, con el dinero que reciben compren animales como inversión. Aparte de eso desde salud es inculcar el control de desarrollo, consejería nutricional; a las mamás de JUNTOS se les cita una vez por mes para que reciban una charla educativa fuera de la sesión demostrativa; al costado de este establecimiento tenemos una parcela donde cultivamos las hortalizas ahora está libre porque no tenemos agua para regar; el control de la asistencia lo lleva la presidenta de JUNTOS”. (Entrevista Representante Puesto de Salud Poltocsa). 62 Otra condicionalidad adicional importante es la de las “cocinas mejoradas”. Como parte de la Estrategia CRECER, se eligió a los beneficiarios de JUNTOS San Jerónimo -justamente por su carácter piloto- para masificar la construcción de estas cocinas y validar sus costos e impacto en la población rural. De este modo, se organizaron talleres con las beneficiarias, donde se les presentó a cuatro albañiles capacitados para su construcción, quienes han ido visitando sus casas. Nuevamente las promotoras supervisan su construcción y adecuado manejo, presionando a las mujeres para que las instalen prontamente, aunque muchas de ellas no estén de acuerdo o las encuentren incomodas por la cantidad de leña que utilizan o por otros motivos. Finalmente se cuenta la “condicionalidad productiva”, que implica que las mujeres tejan mantas, chompas y/o borden manteles. Según las mujeres estos trabajos son para que los utilicen y se vean “limpias”, pues les han dicho que tanto ellas como sus hijos siempre andan “sucios y mal vestidos”. Así por ejemplo el día de la Feria CRECER todas las mujeres llevaban puestas las chompas tejidas por ellas, del color que había sido asignado a su comunidad. Las beneficiarias también tejen y bordan productos para vender en las ferias o los días de pago, generando ingresos adicionales para sus familias. No obstante, la compra de la lana o los hilos supone un gasto adicional en productos que no siempre tienen una salida rápida en el mercado, incrementando los costos para las beneficiarias. En este rubro la amenaza de sanción por incumplimiento se encuentra muy presente. Estas “condicionalidades extraoficiales”, aunque pueden tener como objetivo mejorar las condiciones de vida de la población, terminan convirtiéndose en responsabilidades adicionales, que llegan incluso a ser consideradas más importantes que las condicionalidades oficiales. Incrementan, además, el nivel de presión sobre las beneficiarias, así como los costos en términos de dedicación de tiempo o gastos económicos. Generan un clima de zozobra entre mujeres que, si bien necesitan cobrar el beneficio, se ven sobrepasadas por los nuevos requisitos y amenazas en caso de incumplimiento. Finalmente, se llega a perder de vista las condicionalidades centrales de JUNTOS. Las mujeres dan más importancia a tejer una manta o preparar comidas típicas cuando JUNTOS dispone que haya ferias, o a asistir a reuniones para chocolatadas, en lugar de concentrarse en lo que realmente importa para los objetivos del Programa: salud, educación y nutrición. Uno de los efectos no previstos de las condicionalidades adicionales es el no ingreso al Programa o retiro voluntario de algunas familias que no quieren entrar al Programa por la pesada carga que resulta cumplir con todas las condicionalidades de JUNTOS. En el trabajo de campo encontramos mujeres que no querían contestar la entrevista porque creían que las íbamos a empadronar para ingresar al Programa. Un caso especialmente interesante fue el de una mujer de la comunidad de Poltocsa que había renunciado voluntariamente al Programa, según ella porque las diversas condicionalidades sobrepasan sus tiempos, exigiéndole una dedicación y un esfuerzo que ella prefiere otorgar a su familia, más aun porque tiene un niño enfermo84; por otro 84 “(…) casi entrando a [los] siete meses dejé el programa de JUNTOS. Estoy buscando a las promotoras de JUNTOS para devolver los papeles que tengo con JUNTOS; pero no le 63 lado no tiene dinero para afrontar las multas que están asociadas con las condicionalidades de salud (le cobran dos soles si llega tarde a la charla) y con la participación. La participación en los comités de JUNTOS implican pequeños desembolsos de dinero en efectivo tanto para cuotas (chocolatada, alambre para cercar, etc.) como para multas por incumplimiento de la asistencia a reuniones (existen tarifas diferenciales que van desde un sol y medio o dos soles hasta cinco soles según se llegue tarde o se falte a las reuniones)85. Al escuchar la descripción de condicionalidades con las que no puede cumplir nos damos cuenta que ninguna de ellas forma parte de las condicionalidades oficiales (ver Tabla 1). Ella manifiesta que no ha cobrado el beneficio hace dos meses y quiere devolver los papeles a JUNTOS y está muy segura de no querer volver a estar en el Programa86. 6.3. Las condicionalidades y la relación Estado – sociedad Uno de los temas que ha atravesado tanto el presente estudio como el realizado en los seis distritos es la difícil comunicación entre representantes de sectores del Estado y la población del ámbito de estudio. El paulatino crecimiento del aparato estatal en las zonas andinas y amazónicas no ha venido acompañado en muchos casos por una relación más cercana entre el Estado y los ciudadanos. Esto se evidencia particularmente en el caso de JUNTOS, así como sectores de salud y educación que son casi la única representación del Estado en las zonas más alejadas del país. Este esfuerzo, obviamente, tiene resultados o efectos a veces difíciles de manejar. Encontramos la preeminencia de un discurso desarrollista, típico de los funcionarios provenientes de áreas urbanas (generalmente mestizos, muchas veces ni siquiera de Andahuaylas) que suelen mostrarse en contra de todo tipo de “asistencialismo”. Las nuevas condicionalidades y la “lucha contra el asistencialismo” son defendidos por este tipo de funcionarios87 y personas del sector privado. Hay un fuerte sesgo pedagógico entre quienes cuentan con cierto poder político: el gerente encuentro a las promotoras ahora estoy pensando entregar a la Presidenta de JUNTOS de mi comunidad.” (Entrevista beneficiaria Poltocsa). 85 E: La Presidenta de JUNTOS me comunicó que usted es beneficiaria pero que no quiere recibir dinero de JUNTOS ¿Es verdad? - Sí, es cierto; cuando me falto a las reuniones me piden multa de cinco soles por cada falta. Tengo un bebé pequeño que está enfermo por eso no siempre estoy en las reuniones, porque no tengo tiempo; al cual mi esposo también me ha dicho que me retire por que no tengo dinero para pagar las multas. E: ¿Hay demasiadas tareas de JUNTOS? - Si son bastantes nos pide que haga cocina mejorada, al mes debemos bordar cinco servilletas. Esas cosas no he podido cumplir; porque también tengo animales que cuidar y mis pequeños hijos que tengo que cuidar (…) (Entrevista a beneficiaria, Poltocsa). 86 E: Si las promotoras te piden que vuelvas a JUNTOS ¿Qué decisión tomarías? - No quiero regresar a JUNTOS, no tengo tiempo para cumplir con las tareas. Cuando me falta se molestan las juntas (sic) [de JUNTOS]. 87 “Si nosotros estamos tratando de no ser asistencialistas, no enseñar a la gente a que extiendan la mano para pedir algo, ahí vamos a volver a lo mismo; porque parece que JUNTOS quiere dar dinero. Está bien. Ellos tienen otra forma, otra óptica, otra situación de trabajar como JUNTOS.” (Entrevista Jefe de PRONAA en Andahuaylas). 64 municipal de San Jerónimo señalaba que con todo el dinero de JUNTOS se podrían montar criaderos de cuyes donde trabaje la población beneficiaria. No se llega a comprender que JUNTOS pertenece a una nueva generación de políticas públicas de lucha contra la pobreza y aparentemente choca contra muchos de los sentidos comunes arraigados durante la pasada década. A oídos poco informados puede sonar como una reedición de las políticas de los años ochenta en aspectos como la entrega a fondo perdido de recursos públicos, desaliento del esfuerzo como fuente de beneficios, etc. Es en este marco de relaciones establecidas entre élites y campesinos que aparecen las nuevas condicionalidades. Recordemos que los PTC nacen con la finalidad de incentivar la co-responsabilidad de los padres de familia en la mejora del desarrollo de sus hijos (que es más difícil en escenarios de pobreza extrema donde el gasto en bienes de subsistencia impide invertir en costos de salud o educación). Si se pone mayores condicionalidades se cae en un contrasentido: el resultado obtenido son padres de familias sobrepasados por nuevas responsabilidades, apáticos hacia un Programa que, como han declarado algunas beneficiarias, “no se justifica por cien soles”. Si bien en el caso de las condicionalidades oficiales se explica claramente por qué son elegidas, en el caso de las actividades complementarias o condicionalidades extra oficiales no existe la misma difusión pública de los criterios de su aplicación. Como se desprende de la experiencia comparada, las condicionalidades –por más buenas en sus objetivos o nobles en sus intenciones- pueden generar “incentivos perversos” completamente reñidos con los objetivos o intenciones iniciales88. El caso de la venta de productos en ferias locales, no como un acto voluntario de inserción al mercado, sino como resultado de la coacción y amenaza, debería ser examinado. Participar en una cadena productiva o insertarse a la actividad comercial local debería ser optativo para las beneficiarias. Son interesantes las justificaciones que sobre las condicionalidades se elaboran por las autoridades y prestadores de servicios. Las condicionalidades son leídas por éstos como: (i) mecanismos que ayudan a encaminar el uso adecuado del dinero recibido (que generalmente es visto como derrochado o mal utilizado por los beneficiarios); (ii) formas de justificar la entrega del dinero (en concordancia con el sentido común extendido de que de lo contrario se está haciendo “asistencialismo” y “fomentando la ociosidad”. Ello no hace sino trasladar discursos contradictorios a las familias beneficiarias, que por un lado saben que el dinero recibido debe utilizarse para mejorar la vida de sus hijos, pero que, por otro lado, encuentran a varias agencias estatales diciéndoles que utilicen ese dinero como potencial medio para integrarse en cadenas productivas. 88 El caso de Nicaragua que revela el informe de CEPAL (2007, p. 12) es interesante: la condicionalidad de que los niños no debían perder peso llevó a que las madres de familia los sobrealimentaran en los días previos a la revisión médica, lo que aparejado a la condicionalidad de presentar recibos que justifiquen el gasto en alimentos, llevó a situaciones de stress entre los beneficiarios. 65 Cumplir con estas condicionalidades genera gastos en tiempo y en dinero: el tiempo que dedican para hacer las cosas que solicita el Estado y el dinero que deben gastar en multas si no se cumple con las obligaciones. En ese sentido, hace falta recalcar a las entidades estatales y a la sociedad civil en general, que una vez que el Estado otorga la facultad (si se cumplen determinadas condiciones) de recibir cien soles, la transferencia es un derecho de las mujeres. Asimismo es parte de las obligaciones del Estado en su tarea por luchar contra la extrema pobreza y su continuidad transgeneracional en determinadas zonas del país. Esto aun no es debidamente comprendido por ninguno de los actores implicados, a veces ni siquiera por parte de los ejecutores locales de los programas sociales, incluso los promotores de JUNTOS y menos aún por las propias beneficiarias. Por esa razón la transferencia directa puede terminar convirtiéndose en un mecanismo de extorsión que utilizan diversos programas sociales para que las beneficiarias cumplan con tareas que, si bien pueden ser positivas en sí mismas, no pueden ser impuestas sobre la base de amenazas. 66 7. Retos para el rediseño del Programa Antes de abordar las conclusiones del estudio en San Jerónimo señalaremos algunos temas relevantes para el rediseño del Programa que han sido abordados en la reciente literatura sobre los PTC. Contextualización de la aplicación del Programa Adato y Hoddinot (2007, p.4) llaman la atención en torno a la necesidad de implantar los programas de manera contextualizada, y no meramente copiando experiencias de otros países. Así, un decisor de políticas públicas debería conocer antes del lanzamiento del programa indicadores como los niveles actuales de desarrollo de “capital humano” (y reconocer diferencias por etnia, género, etc.), la oferta de servicios y el apoyo político. En el caso de JUNTOS es importante recalcar que si bien el INEI aplicó un censo para seleccionar a las familias beneficiarias no se ha trabajado propiamente una línea de base que pueda ayudar a medir el impacto del Programa, y por otro lado, lo que hemos encontrado es una debilidad en la oferta de servicios básicos por parte del Estado. El apoyo político en el caso de San Jerónimo se ha basado en la actitud positiva de su alcalde, quien asume el reto de la Estrategia CRECER y en ese sentido colabora en la articulación de los diversos programas sociales existentes en el distrito. Aunque este apoyo es claramente perceptible, se da junto con una comprensión parcial de los objetivos del programa. Por otro lado, el Programa busca mejorar las condiciones de poblaciones en extrema pobreza. Pero vemos diferencias importantes entre la población en un distrito del quintil 1 de carencias con respecto a un distrito de quintil 2, como es el caso de San Jerónimo. El tiempo que se dedica a la chacra, la cantidad de hijos, la cercanía de los establecimientos de salud y educación son factores que se debe tener en cuenta para ver cómo se adecuan las condicionalidades. En el caso de San Jerónimo, la cercanía de la población a los servicios de salud es mayor a la encontrada en otros distritos más pobres. Sin embargo las distancias culturales entre el Estado y la población siguen siendo enormes, sobre todo en la población rural que vive en las comunidades más pequeñas y alejadas. Un síntoma de esta incomunicación fue el rumor que se ha extendido sobre el destino de los niños que participan del Programa. Si bien no hemos encontrado ningún caso de una familia que se haya retirado del Programa por el temor de perder a sus hijos, este rumor puede entorpecer el desarrollo del Programa pues justamente gira alrededor del grupo objetivo de JUNTOS: los menores de catorce años. Ejecución del Programa en el terreno Las acciones de JUNTOS en los 638 distritos que tienen cobertura del Programa descansan básicamente en el trabajo de los promotores. Son profesionales que se encargan de monitorear el cumplimiento de las condicionalidades y de relacionarse 67 con la población beneficiaria, por un lado, y con las oficinas de coordinación regional por otro. En el caso de San Jerónimo se han destinado a dos promotoras para cubrir las diferentes zonas del distrito, tanto los barrios del área urbana como las comunidades del área rural. Ambas promotoras son naturales de la región Apurímac, quechuahablantes y cuentan con estudios superiores. Si bien es difícil encontrar quejas explícitas respecto a su accionar, de las conversaciones sostenidas con ellas y lo observado durante las visitas podemos dilucidar algunos puntos de discusión en su trabajo y la relación que establecen con la población. En primer lugar, las promotoras no cuentan con condiciones adecuadas para su trabajo. Recientemente, desde que San Jerónimo es piloto para el SIS y JUNTOS, la municipalidad les ha cedido una oficina para que puedan trabajar. Sin embargo, sólo les han dado la oficina. Todo el mobiliario (una mesa, dos sillas y un par de estantes) ha sido comprado con su propio dinero. Es en ese contexto de precariedad que las promotoras deben desarrollar su labor. En segundo lugar, las promotoras tienen una sobrecarga de trabajo. Deben monitorear que las beneficiarias cumplan con las condicionalidades, llenar informes, realizar visitas a las casas de las beneficiarias y coordinar reuniones con los comités de JUNTOS. Deben verificar el mantenimiento del hogar en cada comunidad, verificar que los niños estén inscritos en las instituciones educativas –lo que implica cotejar con los códigos de cada uno- llenar los formatos del SIS y hacer informes cada día de pago sobre los cobros. Esta sobrecarga es observada y compartida por el sector salud89. Por lo general las promotoras trabajan la semana completa alrededor de siete horas diarias, lo que sin duda también afecta la calidad de su trabajo y el ánimo –y paciencia- que le ponen a la relación con la población. En tercer lugar preocupa el hecho de que varios promotores de JUNTOS (no sólo en San Jerónimo), siendo parte constitutiva de JUNTOS, desconozcan el carácter del Programa y el por qué de su misión. Al parecer, lo mismo que autoridades y funcionarios locales, comparten esta visión desarrollista “anti-asistencial”, lo cual las lleva a dar “nuevas tareas” a las mujeres para que sean productivas y no cobren la plata sin hacer nada. La presión de los promotores porque las mujeres participen en ferias organizadas los días de pago y que vendan comida ayudarían a demostrar a la gente que no son “ociosas”. Lo que no se menciona en ningún momento es que las beneficiarias no reciben el beneficio para generarse nuevas ocupaciones productivas sino como parte de la obligación del Estado de luchar contra la pobreza y aportar al desarrollo humano de las siguientes generaciones. 89 E: ¿Ustedes ahora coordinan más con JUNTOS desde el lanzamiento del piloto? Nos hemos reunido con las promotoras de JUNTOS para hacer un trabajo más coordinado, incluso hacemos planes de trabajo en conjunto, pero las promotoras están muy supercargadas de trabajo. Sólo hay dos promotoras que se dividen el trabajo en las comunidades”. (Entrevista Puesto de Salud de Anccatira). 68 Comprensión del Programa La comprensión de JUNTOS incumbe no sólo a las autoridades locales sino a las autoridades y medios de prensa a nivel nacional. Como señalan Handa y Davis (2006, p.18): “el futuro político de estos programas en los países donde son actualmente implementados no está asegurado”, reseñando que sólo los programas de Brasil, México y Jamaica han mostrado capacidad de permanencia, independientemente de los cambios de gobierno (ahora también Perú donde JUNTOS está ejecutándose –y con el mismo nombre- bajo los gobiernos de Alejandro Toledo y Alan García). JUNTOS está en la mirada de diversos actores locales y nacionales. La mayoría de ellos no entiende aún qué es lo que el Programa se propone y qué es lo que puede conseguir con la inversión realizada. Lo peor que puede pasarle a un programa de esta naturaleza es perder respaldo político antes que se puedan ver sus primeros resultados. Y pensar que ello pueda pasar en el caso peruano no es descabellado. A diferencia de lo que se ha venido en llamar “el gasto en cemento” (colegios, postas, canchas deportivas, etc.). Las transferencias de los PTC no suelen dejar la suficiente huella para ser recordadas en el día a día. Recordemos que recién cuando los primeros beneficiarios egresen del programa es cuando se podrá ver con claridad los avances; en ese sentido las mejoras que pueden resultar de Juntos son graduales e imperceptibles en el día corriente, mientras que los problemas que vienen aparejados con el Programa sí afectan la vida diaria de las personas. Si a ello sumamos que al no ser la transferencia un bien público (por el contrario, es un bien privado individualizado en una persona: la beneficiaria) puede generar fricciones tanto entre beneficiarios y no beneficiarios como eventualmente entre beneficiarios90 lo que puede socavar seriamente las bases sociales de apoyo al Programa y eventualmente las políticas (por ejemplo, al ser electo un alcalde escéptico de Juntos). Todo ello sería impensable en un escenario de gasto como el que procuraba FONCODES (donde la construcción de un sistema de desagüe difícilmente dividiría a la población). Dado que, visto en términos macro, el presupuesto de Juntos no es nada desdeñable, existen varios motivos para preocuparse por la continuidad del Programa también en las cimas del poder (ministerios, por ejemplo). En ese sentido, la influencia que cierto “lobby tecnocrático” pueda tener para apoyar la continuación del programa sería muy beneficiosa. Quiénes deben ser los beneficiarios Si bien los objetivos específicos pueden cambiar de acuerdo al contexto, se ha llamado la atención en torno a las contradicciones implícitas que puede tener la consecución de los dos objetivos principales de los PTC (reducir la pobreza a corto plazo y apostar por el capital humano). Como señalan Handa y Davis (2006, p.19): “Estas contradicciones son más evidentes en las reglas de acceso y salida para los Programas de PTC, es decir, quiénes deberían ser incluidos como beneficiarios y cuándo pueden ser considerados como graduados del Programa. Estas contradicciones llevan a un prejuicio contra la tercera edad y las familias sin niños pequeños en la selección, que 90 Como señalaba el alcalde delegadode Champaccocha cuando recelaba de los beneficiarios de otras comunidades. 69 debiera ser compensada por redes específicas de programas de seguridad para estos segmentos de la población. Más aún, estas contradicciones pueden minar el compromiso al ciclo de acumulación de capital humano en lo que concierne a las reglas de salida”. (Traducción propia). Esto nos remite al tema de la focalización. JUNTOS va a seguir focalizando a su población objetivo. Si es así, entonces cobra mayor importancia el desarrollo de un cuestionario que permita diferenciar mejor a las familias en un contexto rural. También se hace necesario pensar un proceso de validación un poco más largo y quizá más costoso. La validación debería involucrar una etapa de auto diagnóstico que permita a la población conocerse a sí misma. Por otro lado, el énfasis en la apuesta por la educación y salud de los niños ha llevado a descuidar a otros grupos vulnerables como discapacitados, personas de la tercera edad y familias sin hijos. Además, una inadecuada identificación de las zonas que requieren atención podría llevar a escenarios de conflicto entre las autoridades y la población o entre la misma población en condición de pobreza, en disputa por lo que consideran una asignación arbitraria de beneficios (CEPAL 2007). La implementación de JUNTOS en San Jerónimo ha llevado a que se esparzan rumores que a la larga se convierten en mitos y verdades locales que atentan contra la buena marcha del Programa. Oferta de servicios El hecho que las zonas incomunicadas de los países (generalmente de poca densidad poblacional y con baja presencia de servicios estatales) se caractericen por ser las más pobres nos lleva a una paradoja: las zonas más pobres, donde debería intervenir un PTC, no cuentan con una oferta suficiente de servicios que se corresponda a la estimulación de la demanda que se busca generar. El trabajo a nivel de oferta se hace ineludible. Sin una oferta de servicios lo suficientemente extendida, los intentos por satisfacer adecuadamente la demanda generada serán improductivos. Como señalan Adato y Hoddinot (2007, p. 4), los PTC “son ideales donde la oferta de servicios es buena pero subutilizada; son mucho menos efectivos cuando los servicios son limitados”. En ese sentido, el problema de la sostenibilidad de los efectos del Programa también es puesto en evidencia91. Aunque esto no es un problema para San Jerónimo (los servicios de salud y educación son razonablemente buenos y asequibles y también cuentan con un mercado relativamente bien surtido para el tema de nutrición), si es un reto para otras zonas donde se desarrolla el Programa. 91 Como señalan Handa y Davis (2006, p.19): “En realidad la preocupación potencial más grande relacionada a la implementación de los PTC es que su éxito en lograr resultados puede hacerles aparecer como capaces por completo para la solución de los problemas de inequidad en el capital humano, quitando así fuentes y/o atención en las inversiones esenciales en salud y educación que pueden ser la única vía para sostener la inversión a largo plazo en recursos humanos requeridos para reducir la pobreza” (Traducción propia). 70 8. Conclusiones Sobre niveles de acceso efectivo de población vulnerable 1. La percepción de líderes comunales y población en general es que JUNTOS debe llega los pobres pero existen aún problemas de filtración (el Programa acoge a gente con suficientes recursos que no requerirían del beneficio) y falta de inclusión de personas en extrema pobreza. La crítica a la filtración es más fuerte entre las autoridades, servidores del Estado, ONG. 2. En general las autoridades locales cumplen un rol importante orientando las percepciones favorables o desfavorables frente al proceso de validación del Programa. El hecho de que más pobladores puedan cobrar el beneficio es algo que las autoridades piensan que les otorgará réditos políticos por lo que se empeñan en presentar a sus comunidades como pobres y necesitadas. 3. La pertenencia a una determinada comunidad podría explicar mucho del recelo hacia JUNTOS: comunidades donde existe un serio cuestionamiento de injusticia o inequidad en la asignación del Programa podrían formar cierto espíritu de cuerpo contra el Programa, más aún si las autoridades hacen suya la crítica al mismo. 4. Existen familias que no quieren ingresar al Programa o que se han retirado voluntariamente, por la pesada carga que resulta cumplir con todas las condicionalidades de JUNTOS (tanto las formales como las extraoficiales). Si bien hemos escuchado testimonios acerca de que las familias se retiran por motivos religiosos hemos encontrado muy pocos casos concretos. Sobre cambios a nivel de la producción y consumo 5. Los rumores sobre el supuesto descuido productivo de los beneficiarios provienen sobre todo de los no beneficiarios, pobladores del sector urbano y de algunas autoridades para quienes el Programa JUNTOS vuelve a la gente más “ociosa” (no trabaja, descuida sus chacras, no quieren ser peones, no quiere trabajar en el servicio doméstico). No obstante en el momento de consultar a esas personas por cifras o casos concretos no pudieron brindar una respuesta clara. 6. Los hábitos de consumo han comenzado a cambiar, sobre todo para los niños, no así para la población adulta. Los productos locales siguen siendo la base de la alimentación de las familias, sin embargo ha aumentado el consumo de productos enlatados o envasados porque son productos no perecibles. 7. La población beneficiaria, a partir de su inclusión en el Programa, consume más productos derivados de animales de crianza menor (gallinas y huevos en general y la leche y queso, entre quienes tienen ganado) los cuales antes destinaban a la venta. 71 8. Ha ido cambiando la alimentación de los niños priorizándose alimentos de alto valor protéico (carnes, pescado, huevos y derivados de la leche), sin embargo la conservación de alimentos frescos (falta de refrigeradora) es un obstáculo para planificar mejor este tipo de alimentación. Sobre utilización de los servicios de salud y educación 9. La gran mayoría de las familias beneficiarias de San Jerónimo se esfuerza por cumplir con las condicionalidades. En general, tanto la población beneficiaria como no beneficiaria señalan que efectivamente existe un uso importante de los servicios de salud y educación. Sin embargo, los prestadores de servicios tienen una mirada más escéptica diciendo que no siempre van por convicción, sino por la “obligación que les impone JUNTOS” 10. Ha habido un aumento del uso de los servicios de salud por parte de los beneficiarios de JUNTOS. Los beneficiarios asisten al centro de salud en mayor medida que los no beneficiarios. Este comportamiento guarda relación con las condicionalidades de JUNTOS, pero también con el trabajo de otras instituciones de salud y más aun con la designación de San Jerónimo como distrito piloto para la aplicación del SIS que ahora llega al cien por ciento de cobertura de la población de San Jerónimo. Si bien en el discurso los beneficiarios asisten a los servicios por la salud de sus hijos, no existe aún una fuerte convicción de la importancia de la salud preventiva. Como no se asocia la salud con aspectos de movilidad social, el uso de los servicios de salud no tiene el mismo incentivo que el acceso a la educación. 11. El mito de los embarazos “intencionales” sólo fue perceptible entre la población urbana de Andahuaylas y algunas personas en la zona urbana de San Jerónimo, sin embargo los beneficiarios y no beneficiarios del Programa JUNTOS, tanto hombres como mujeres, negaron que las mujeres se embarazaran para ingresar o mantenerse en el Programa. Si bien algunos entrevistados (no beneficiarios, población urbana y sectores estatales) señalaron haber escuchado alguna vez dichos comentarios, nadie pudo precisar un caso en concreto. 12. El uso de servicios de educación ha seguido un curso propio, ligado más bien a las propias expectativas que tiene la población en la educación de sus hijos, asociada con la valoración positiva de la educación en la sierra peruana como medio importante de movilidad social. Sin embargo, existen diferencias entre zonas urbanas y rurales y niveles educativos. Mientras que el impacto de JUNTOS en la matrícula y asistencia en los centros educativos rurales es importante, en la zona urbana esto no se aprecia claramente por la diversidad de oferta educativa que tienen las familias. La educación inicial aún no es suficientemente valorada por los padres de familia, dejando que sus niños falten a menudo a sus clases (en zona urbana y rural). En todos los niveles se destaca el aporte de JUNTOS en el incremento en la compra de útiles escolares (sobre todo cuadernos y lapiceros), lo que contribuye a mejorar las condiciones de estudio de los menores de los hogares 72 beneficiarios y también anima a los padres a matricularlos en los centros educativos. 13. Las personas vinculadas al tema educativo (ONG, algunos profesores) manifiestan que no existe coordinación con JUNTOS más allá del monitoreo de las condicionalidades, que se limitan a matrícula y asistencia. En ese sentido desconocen que ése precisamente el objetivo del Programa no se ha planteado mejorar la calidad educativa, tema que corresponde al sector educación. Sobre el uso de la transferencia directa 14. La mayor parte de las transferencias (dos terceras partes aproximadamente) se gasta en alimentos, otra parte se destina a gastos en educación, ropa y materiales necesarios para el cumplimiento de condicionalidades, tanto oficiales como extraoficiales. 15. Generalmente son las mujeres las que deciden qué alimentos comprar y las que realizan las compras o intercambios. En cuanto a los alimentos se prioriza la compra de frutas para los niños; también la carne (sobre todo carnero y en menor medida menudencia de pollo). 16. La transferencia no se usa por lo regular para inversión productiva (un cambio en la inversión productiva requeriría una mayor inyección de dinero) ni para el ahorro monetario. El problema es que con 100 soles no se puede hacer gran inversión en ningún rubro, sobre todo cuando se espera que este monto sea gastado en alimentar mejor a los hijos y darles las facilidades para que estudien. Si relacionamos la inversión productiva con las condicionalidades extraoficiales, la lógica sería que felizmente no invierten en cosas productivas sino en el grupo objetivo del Programa: los menores de catorce años. 17. Parte de la transferencia se ha empleado en el mejoramiento de las viviendas, sobre todo en las cocinas mejoradas, que representan una inversión en dinero efectivo de alrededor de 30 soles. Además de ello se invierte en mejorar las condiciones de la vivienda (para evitar el hacinamiento y mejorar la higiene), de acuerdo a los consejos del personal de salud y las promotoras de JUNTOS. 18. La transferencia no se destina al ahorro monetario, para los entrevistados es difícil ahorrar a partir de una transferencia de 100 soles que se gasta sobre todo en alimentos y gastos educativos. La posibilidad que representa un pago bimensual tampoco cambia la percepción sobre el ahorro monetario. Básicamente por el monto de la transferencia que no les permite ahorrar. Sin embargo las formas de ahorro en animales menores es un aspecto común a varias familias beneficiarias. 19. Las beneficiarias no saben las razones del pago bimensual. La información se ha concentrado en las madres dirigentes de los comités de JUNTOS en cada 73 comunidad y probablemente algunas madres de las comunidades. Sin embargo, el hecho de haber realizado el pago en diciembre las confundió aún más. Varias beneficiarias creyeron que era un aguinaldo navideño y en unos pocos casos un pago extraordinario por la llegada del Presidente del Consejo de Ministros. Sobre nuevas condicionalidades 20. Además de las condicionalidades que impone el Programa para recibir la transferencia de cien soles las beneficiarias tienen que dedicarse a tareas que si bien pueden ser buenas en sí mismas las recargan de tareas y causan confusión sobre los objetivos del Programa. Ellas perciben que si no cumplen con estas tareas no recibirán la transferencia directa por eso hablamos de condicionalidades extraoficiales. Entre las principales condicionalidades extraoficiales tenemos: biohuertos, letrinas, cocinas mejoradas, tejidos o bordados, elaboración de platos típicos para los días de pago o ferias dispuestas por JUNTOS. 21. El cumplimiento de las condicionalidades extraoficiales tienen dos efectos que distan de ser positivos: i) hacen perder de vista las condicionalidades centrales y el objetivo en sí mismo de JUNTOS. Las señoras tienen que preocuparse de tejer, hacer biohuertos, letrinas, cocinas mejoradas por la amenaza de la suspensión de JUNTOS. A la larga, ello las termina volviendo apáticas a los objetivos del Programa, volviéndose una carga la inversión en capital humano; ii) hace que la presión sobre las beneficiarias se exacerbe, no sólo desde los diferentes sectores del Estado, sino de las promotoras y de las propias madres dirigentes de JUNTOS. 22. Desde autoridades, funcionarios y buena parte de la población urbana, se cuestiona el sesgo asistencial del Programa y el gasto que se hace en algo que posiblemente a largo plazo no va a repercutir, reclamándose que se invierta más bien en cuestiones productivas. Eso ha hecho que el personal del Programa y en general los diversos sectores del Estado vean con buenos ojos el cumplimiento de condicionalidades adicionales a las establecidas en el Acuerdo de Compromiso de las beneficiarias con JUNTOS. Sobre violencia de género y empoderamiento de las mujeres 23. Tanto las mujeres no beneficiarias como la policía coinciden en resaltar los altos índices de violencia familiar existentes, básicamente agresiones por parte de los esposos contra las mujeres, asociados al uso de alcohol. Las mujeres beneficiarias soslayaron la importancia del tema. Esto puede deberse al temor de contradecir lo que se considera acorde para el Programa. 24. Existe un nivel de impacto de JUNTOS en el empoderamiento de las mujeres, aunque este aspecto presente ciertos matices. Aunque existe un mayor protagonismo femenino en la vida cotidiana, persiste el relego a nivel de 74 organización comunal, pues siguen siendo los hombres quienes participan de las asambleas comunales y toman las decisiones en nombre de las familias. 25. Desde JUNTOS se ha incentivado una organización de beneficiarias a las que se le está dando responsabilidades en el monitoreo de las madres. Las presidentas de los comités han avanzado en el empoderamiento, lo cual se refleja en su relación con actores externos (asumen nuevas responsabilidades, interactúan con funcionarios, autoridades y diversas instancias de la sociedad civil y el Estado) y por otro lado adquieren liderazgo frente a las otras mujeres beneficiarias. Este empoderamiento, sin embargo, no está acompañado con prácticas y actitudes democráticas y de alteridad. Las mujeres de las juntas directivas suelen reproducir un esquema de relación autoritaria que enfatiza la sanción antes que la promoción de derechos. 26. Lo que para el Programa es una buena opción -de cercanía a la población- parece más bien convertirse en un instrumento de control y presión a la población beneficiaria. Se termina recargando en las presidentas tareas y responsabilidades adicionales, para las cuales a veces no se encuentran preparadas. Sobre el desarrollo integral de los niños 27. Se está promoviendo desde JUNTOS y otros sectores el cuidado de los niños en términos de salud, educación y nutrición. Los niños de familias beneficiarias de JUNTOS están asistiendo en mayor medida a los servicios de salud y educación y se está mejorando su nutrición aunque todavía sea poco notorio el cambio. 28. Sin embargo existen problemas que no se han resuelto y que dificultan el avance en el desarrollo de la población infantil como son los castigos propinados por los padres. Las formas de castigo físico a los niños (“latigar”, golpear) aún están presentes tanto en las familias beneficiarias como no beneficiarias. 29. Por último, la poca comprensión del Programa hace que algunos padres de familia, sobre todo de comunidades rurales más alejadas sientan temor ante la prioridad que tienen los niños. Se sigue pensando que el Estado se va a llevar a los niños. El viaje de 46 niños de San Jerónimo a Lima evidenció la gran distancia entre la población y el Estado El temor de las madres mientras los hijos estuvieron lejos de ellas fue enorme y en algunos casos no les permitieron viajar. Paradójicamente el Programa despierta temores sobre su población objetivo: los niños menores de 14 años. Sobre la generación de conciencia ciudadana 30. Casi la totalidad de la población contaba con DNI antes del inicio de JUNTOS en el distrito. No se percibe como un mecanismo de inclusión y no se ha generado una conciencia de ciudadanía ligada a la identificación y los derechos y deberes que 75 conlleva. El DNI sigue siendo visto sólo como un requisito para hacer trámites y su uso sigue fuertemente asociado al control militar o policial. 31. Se percibe una gran distancia entre el Estado y la población. Mientras la presencia del Estado ha ido en aumento y la comunidad dialoga más directamente con él, el diálogo no necesariamente significa una comunicación efectiva. Existe un claro discurso pro-bienestar por parte de funcionarios del Estado, y entre ellos los ejecutores de los programas sociales. Este discurso pro-bienestar suele llevar de forma subyacente una cierta mirada tutelar que sesga el enfoque de derechos. 32. Tanto autoridades, funcionarios del Estado y población urbana de Andahuaylas comparten la creencia de que las beneficiarias "no merecen" los cien nuevos soles sólo por cumplir las condicionalidades establecidas en el convenio de JUNTOS. Esto, asociado a la visión desarrollista-productiva imperante, hace que las beneficiarias tengan que desarrollar labores productivas adicionales a las que ya realizan, para mostrar "resultados" y ser "merecedoras" de la transferencia directa. 33. La entrega de la transferencia directa contribuye a que se profundice la discriminación hacia la población rural y pobre por parte de la población urbana y de algunos sectores estatales. Este maltrato está asociado con la estigmatización que se hace de ellas como “ociosas”. Esto se ve reflejado en el día de pago, que se vuelve un día de humillaciones es el momento en que una gran cantidad de mujeres rurales invade el espacio urbano, y los comentarios sobre ellas son por lo general despectivos. Detrás de esta percepción se encuentra subyacente la idea del mérito, que se halla muy arraigada en la sierra y se vincula con valores relacionados con el esfuerzo personal, pero también con fuertes prejuicios hacia la población del campo quechua hablante, que se considera poco productiva o se piensa que sus tiempos y ocupaciones no son relevantes. 34. Sostener que las mujeres del campo en situación de pobreza se embarazan para cobrar cien soles esconde una mirada prejuiciosa expresada en varias entrevistas, donde subyace la impresión de que las beneficiarias de JUNTOS “son ociosas”, “cobran por no hacer nada” o sólo sirven para tener hijos, afirmaciones despectivas que revelan las profundas brechas étnicas y socio culturales que persisten en las sociedades regionales. Este problema no ha sido enfrentado directamente, ni desde el Programa JUNTOS ni desde distintos sectores del Estado. Sobre conflictos intracomunales 35. El Programa ha variado las relaciones en la comunidad y generado algunos distanciamientos entre los beneficiarios y los no beneficiarios. Este distanciamiento se manifiesta en recelosy críticas hacia los beneficiarios. Por lo general estos cuestionamientos son infundados y traslucen el deseo de estar incluidos en el Programa. Entre los principales comentarios sobre los beneficiarios destacan que: i) son ociosos e incumplidos y “cobran sin hacer nada”; ii) no cumplen las 76 condicionalidades requeridas (no llevan a sus hijos a la posta o no los mandan a la escuela); y, iii) se gastan la plata en ropa, trago o en las fiestas. Sobre la ejecución y sostenibilidad del Programa 36. Las promotoras de JUNTOS tienen una enorme carga de trabajo, que se realiza en condiciones precarias (aunque recientemente les ha sido cedida una oficina por parte de la municipalidad), presionadas tanto por la población como por la oficina de Lima. Esto hace que el tiempo que pueden dedicar a una relación más directa con la población beneficiaria sea mínimo y además tienen que compartir el seguimiento de las condicionalidades oficiales del Programa con actividades complementarias que las beneficiarias perciben como condicionalidades (cocina mejorada, biohuertos, tejidos, etc.). La percepción sobre ellas por parte de las beneficiarias es variable. 37. Si bien se ha recogido testimonios sobre la falta de coordinación entre diversos sectores y JUNTOS, existe un mayor espacio de coordinación entre los diferentes sectores que forman parte de la Estrategia CRECER de lo que se ha observado en otros lugares (estudio en seis distritos). Sin embargo no hemos podido esclarecer si esta mayor coordinación responde a que San Jerónimo es el piloto para varios programas, al liderazgo del alcalde o a los propios funcionarios que se han ido conociendo y generando mayores espacios de diálogo y trabajo conjunto. 38. La sostenibilidad del Programa se trabaja desde la inclusión de tareas adicionales que deben cumplir las beneficiarias y que son percibidas por ellas como nuevas condicionalidades (si no las realizan pueden dejar de recibir la transferencia). Sin embargo, no se ha trabajado el acercamiento con la población de una manera horizontal que implique una mayor conciencia ciudadana y la relación termina siendo demasiado vertical, en la cual además está ausente la comprensión de los elementos culturales de la población beneficiaria. 77 9. Recomendaciones Sobre el diseño e implementación del Programa Focalización 1. Es imperativo que JUNTOS se plantee el problema derivado de la focalización de sus actividades. En un contexto de recursos limitados dicha focalización puede ser necesaria, pero no hay que perder de vista sus efectos. Sobre el terreno la focalización implica cuestiones que pueden poner en peligro el éxito del Programa. Por tanto JUNTOS debería avanzar hacia formas de focalización más inclusivas, que: i) explicitaran de manera clara los objetivos y procedimientos del Programa de modo que puedan ser comprendidos tanto por los potenciales beneficiarios como por el entorno de actores involucrados directa o indirectamente en la implementación del Programa; y, ii) tuvieran en cuenta la voz y la opinión de los actores locales, introduciendo cierto nivel de flexibilidad (no discrecionalidad) en la selección de beneficiarios, mediante mecanismos como los ensayados en otros programas sociales que incorporan a los propios potenciales beneficiarios como codecisores de las estrategias de focalización (esto implica repensar el sistema de validación comunal). iii) Trabajaran un modelo de cuestionario de condición socioeconómica que no sólo contribuya a realizar una mejor línea de base sino que se formulara de manera participativa con el Programa y otros integrantes de la Estrategia CRECER. Papel de los promotores 2. El funcionamiento de JUNTOS en el propio terreno padece los mismos problemas que otros sectores del Estado que desarrollan actividades en zonas rurales y pobres: prima la escasez de recursos (no sólo bajas remuneraciones sino mínimos recursos para movilizarse). En ese sentido, urge que los promotores (pilar del trabajo de JUNTOS) tengan el soporte adecuado para su desempeño: condiciones de trabajo (oficina, mobiliario) y recursos suficientes para atender con eficiencia a la población beneficiaria. Eso contribuirá a mejorar no sólo el cumplimiento de sus funciones (el monitoreo) sino también la percepción del Programa por parte de la población (beneficiaria y no beneficiaria) y de otros actores sociales. Especificidad del Programa 3. El propio personal de JUNTOS, si bien puede ser consciente de lo que el Programa se propone y las metas que debe cubrir, no cae en la cuenta sobre la presión a la que son sometidas las beneficiarias para hacerlas “productivas” . Se contribuye así, sin proponérselo, a la confusión que existe sobre las condicionalidades. En ese sentido lo ideal sería que los promotores de JUNTOS trabajaran en función de los objetivos del Programa y sus condicionalidades oficiales y de esa manera centraran sus esfuerzos en los ámbitos de educación, 78 salud y nutrición; rechazando las condicionalidades extraoficiales que estén reñidas con el enfoque de derechos. Sobre la relación con la población Diversidad cultural 4. Una parte muy significativa de la población potencialmente beneficiaria de JUNTOS pertenece a grupos socio culturalmente diversos. En este sentido, es de extremada importancia incluir de manera efectiva (y no sólo discursiva) el componente de alteridad cultural dentro de las estrategias de implementación. Un trabajo de la interculturalidad empieza por el idioma, aspecto bien tratado por JUNTOS gracias a la contratación de actores locales para su implementación. Pero esto ha demostrado ser insuficiente. Como hemos visto, es necesario también una preparación específica que apunte al conocimiento de los grupos objetivo, sus referentes de relación con el Estado, sus expectativas y los potenciales problemas (rumores o críticas carentes de sustento) que dicha intervención puede tener. Contextualización del trabajo 5. Con el fin de evitar malos entendidos o minimizar su aspecto, y por otro lado, establecer relaciones con aliados estratégicos (autoridades y sociedad civil), JUNTOS debería: i) hacer un trabajo previo a su intervención en un distrito o comunidad, que permitan conocer de antemano los problemas que se puedan presentar en la aplicación del Programa. ii) Otro aspecto a tener en cuenta es que se pueda plantear que, previamente a su incorporación al Programa, los promotores locales hagan pasantías en otras regiones, que les permitan percibir problemas o choques culturales y ser conscientes de que van a encontrarlos en su propio trabajo. Condicionalidades oficiales 6. Debe reforzarse los énfasis colocados a algunas de las condicionalidades con el fin de enfatizar la especificidad del Programa. Es el caso de la condicionalidad de salud, lograr un acercamiento de la población beneficiaria y no beneficiaria con respecto a la importancia de la salud y cómo ésta, junto con la educación, es un paso necesario para superar condiciones de pobreza rural. El acercamiento entre personal de salud, JUNTOS y la población requiere formas novedosas que pasen por la paulatina eliminación de la discriminación de la que es víctima la población rural. 7. Para mejorar el impacto conjunto entre salud y JUNTOS, el personal de salud no sólo debe contar con calidades profesionales óptimas sino con recursos (económicos, personal, etc.) y sobre todo una fuerte sensibilización sobre la discriminación étnica y de género. 79 8. En nutrición debe continuar incentivándose la compra de frutas y verduras, y sobre todo privilegiar la alimentación de los niños, pues muchas veces los alimentos se reparten a toda la familia por igual, disminuyendo el impacto positivo en los niños. Esto pasa también por enfatizar aspectos formativos y alianzas institucionales como la que ya viene en curso con el PIN. Condicionalidades adicionales 9. Es imperativo trabajar el tema de las condicionalidades adicionales o “extraoficiales” que en muchos casos aparecen asociadas a la transferencia directa. Como hemos señalado, en muchas ocasiones estas condicionalidades extraoficiales derivan de la buena voluntad de quienes las imponen. Sin embargo, su imposición supone un ejercicio de poder derivado de la capacidad (real o no, pero en todo caso percibida por la población) de controlar la continuidad de las transferencias. Suponen una imposición y son condenables, tanto en sí mismas, como por los efectos perjudiciales que tienen para el Programa, al difuminar sus objetivos y desenfocar la atención de los beneficiarios y los actores locales sobre sus verdaderos objetivos. Este es probablemente uno de los aspectos clave, en los que el Programa se va a jugar de manera más directa su éxito o fracaso en los próximos años. Empoderamiento de la población beneficiaria 10. Se ha pensado en los comités de beneficiarios de JUNTOS como una forma de empoderamiento de la mujer, que por otro lado mejoraría la relación entre el Programa y la población beneficiaria. Si bien las presidentas de los comités han avanzado en el empoderamiento, esto no está acompañado con prácticas y actitudes democráticas y de alteridad. Las mujeres de la Junta Directiva suelen reproducir el esquema de relación autoritaria de la promotora que enfatiza la sanción antes que la promoción de derechos. Finalmente se traslada a la comunidad mecanismos de control y vigilancia que corren el riesgo de volverse represivos. 11. Un aspecto indesligable del empoderamiento es la generación de una conciencia de derechos que si bien se plantea en la filosofía de JUNTOS no se trasluce en la práctica. Se incide en una relación excesivamente tuitiva de la población beneficiaria y se soslaya su dimensión ciudadana. Para ello se requiere la capacitación previa no sólo de los promotores de JUNTOS, sino de todos los actores involucrados en la Estrategia Nacional CRECER. 12. Asimismo se requiere la concientización de los otros actores presentes en el distrito: funcionarios y autoridades que mantienen una actitud discriminadora frente a la población rural. 80 Sobre la relación con otros actores Articulación con CRECER 13. Dado el carácter piloto de San Jerónimo y la implementación de la Estrategia Nacional CRECER, debe quedar claro a la población beneficiaria y no beneficiaria lo que la Estrategia CRECER significa, los objetivos que se traza, los programas estatales que abarca y sobre todo el lugar que ocupa JUNTOS en la misma. Esto con el fin de evitar duplicidades y nuevas condicionalidades conexas a la implementación de CRECER, que terminan descansando en JUNTOS para su cumplimiento. 14. Debería eventualmente pensarse en una especie de “Defensoría ciudadana”, que revise casos de abuso en la imposición de condicionalidades oficiales o extraoficiales. Sobre el posicionamiento de JUNTOS 15. Es necesario trabajar el posicionamiento específico de JUNTOS en el contexto de los programas sociales. Esto resulta de mayor importancia en la medida en que el perfil, la naturaleza, la filosofía y los objetivos del Programa han sido insuficientemente comprendidos, tanto por muchos de los participantes en el mismo (personal de JUNTOS y beneficiarios), como por sus potenciales socios estratégicos y población en general. Este nuevo posicionamiento implicaría: i) Trabajar la imagen del Programa para vincularla a su singularidad (alentar la generación de capital humano como estrategia de lucha contra la pobreza en el mediano plazo), intentando evitar que dicha singularidad se diluya dentro del concepto amplio de “lucha contra la pobreza”. JUNTOS es un Programa que apunta a luchar contra la pobreza, sí, pero que apunta a hacerlo de una manera específica: formando capital humano para las siguientes generaciones. Asimismo, los procedimientos, tiempos y resultados del programa escapan a la lógica tradicional de programas sociales en el Perú. Esta es una idea que debe quedar clara en cada una de las intervenciones del Programa, a nivel macro y a nivel micro. ii) Consolidar alianzas a nivel macro y micro, que vayan más allá de las exigencias mismas de la aplicación del Programa. La naturaleza de JUNTOS (trasferencias condicionadas) implica la necesidad de coordinar con sectores como salud y educación. En el estudio hemos visto, sin embargo, que dicha cooperación se realiza muchas veces de una manera poco estructurada, sin que exista por parte de estos potenciales socios una comprensión de la naturaleza y objetivos del Programa. Creemos en este sentido, que los responsables de dichas áreas y otras que potencialmente incidan en la aplicación del Programa (desde las autoridades públicas hasta el Banco de la Nación), deben ser incluidos en algún 81 nivel en la planificación de las acciones, de tal manera que puedan imbuirse de los objetivos del Programa y de su filosofía de acción. Igualmente se puede contemplar alianzas más amplias con las ONG y con la cooperación internacional. Campaña de información 16. En consonancia con los dos puntos anteriores, es necesario desarrollar una campaña de información, tanto a la ciudadanía en general (potenciales beneficiarios y no beneficiarios) como a sectores estratégicamente elegidos (tomadores de decisiones, autoridades, periodistas) sobre la naturaleza y los objetivos del Programa. JUNTOS pertenece a una nueva generación de políticas públicas de lucha contra la pobreza que tiene el problema de que aparentemente choca contra muchos de los sentidos comunes arraigados durante la pasada década. A oídos poco informados puede sonar como una reedición de las políticas de los años ochenta en aspectos como entrega “a fondo perdido” de fondos públicos, desaliento del esfuerzo como fuente de beneficios, etc. Dichos malentendidos, si bien son falsos, pueden ser manipulados y potencialmente usados en contra del Programa. Para evitarlo creemos que es necesario informar adecuadamente sobre el alcance y filosofía del Programa, así como sus efectos sobre las estrategias de vida de la población rural. 17. El objetivo principal de esta campaña debe ser en resaltar el enfoque de derechos que subyace en la filosofía de JUNTOS. Es vital para el éxito del Programa concienciar a todos los actores implicados directa o indirectamente en su implementación, del hecho de que la transferencia directa es un derecho de la población beneficiaria, asociado al cumplimiento efectivo de otros derechos (educación, salud, etc.). Trasmitir esta idea de manera adecuada puede significar la diferencia entre el éxito o el fracaso del Programa, tanto a nivel macro como a nivel micro. 82 10. Bibliografía Adato, Michelle y John Hoddinot 2007 Conditional cash transfer programs. A “magic bullet” for reducing poverty? 2020 Focus Brief on the World’s Poor and Hungry People, IFPRI, Washington, DC. Arriagada, Irma y Charlotte Mathivet 2007 Los programas de alivio a la pobreza Puente y Oportunidades. Una mirada desde los actores. Santiago de Chile: CEPAL CEPAL 2007 Las transferencias condicionadas en América Latina: Luces y Sombras. Documento de la CEPAL para el Seminario Internacional “Evolución y desafíos de los programas de transferencias condicionadas” De Janvry y Sadoulet 2006 Making conditional cash transfer programs more efficient: designing for maximum effect of the conditionality. En: The World Bank Economic Review, vol. 20, No. 1, pp. 1-29 Díaz, Ramón; Ludwig Huber, Óscar Madalengoitia, Raphael Saldaña y Carolina Trivelli 2008 Análisis de la implementación del Programa JUNTOS en Apurímac, Huancavelica y Huánuco. Informe de consultoría para el Consorcio de Investigación Económica y Social (CIES). Lima: Instituto de Estudios Peruanos. Hernández, Gonzalo y Lilia del Razo 2004 Lo que dicen los pobres: evaluación del impacto de los programas sociales sobre la percepción de los beneficiarios. México, SEDESOL, Serie: Documentos de Investigación: 14, Octubre. Instituto Nacional de Estadística e Informática, Fondo de Población de las Naciones Unidas y Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo 2008 Censos Nacionales 2007: XI de Población y VI de Vivienda. Perfil Sociodemográfico del Perú. Lima: INEI, UNFPA, PNUD, MEF, MEASURE DHS. Instituto Nacional de Estadística e Informática, Ministerio de Economía y Finanzas y Measure DHS. Dirección Técnica de Demografía e Indicadores Sociales 2008 Encuesta demográfica y de salud familiar. Indicadores de resultado identificados en los Programas Estratégicos. ENDES Línea de Base. Lima: INEI, MEF, MEASURE DHS, 2008 Ministerio de Trabajo y Comunidades. Instituto Indigenista Peruano 1968 “Los distritos de Talavera, Chicmo y San Jerónimo” (Esta monografía forma parte del Sub proyecto de investigación /Proyecto de Desarrollo e integración de la población indígena del Consejo Nacional de Desarrollo Comunal). Rawlings, Laura 2004 A New Approach to Social Assistance: Latin America’s Experience with Conditional Cash Transfer Programs. Social Protection Discussion Paper 83 Series. Social Protection Unit, Human Development Network, The World Bank. Rawlings, Laura y Gloria Rubio 2003 Evaluación del impacto de los programas de transferencias condicionadas en efectivo. México, SEDESOL, Cuadernos de Desarrollo Humano: 10, Septiembre. Handa, Sudhanshu and Benjamin Davis 2006 The Experience of Conditional Cash. Transfers in Latin America and the Caribbean. ESA Working Paper No. 06-07. 84 ANEXOS ANEXO 1 Metodología aplicada La metodología aplicada se sustenta en una combinación de técnicas de investigación cualitativa de las ciencias sociales. A continuación se presenta los principales puntos de la estrategia metodológica empleada. 1. Fuentes de información Las fuentes de información utilizadas fueron tanto secundarias como primarias; sin embargo, el recojo de información primaria fue el aspecto clave del estudio. 2. Selección de las zonas de estudio Para la selección de zonas de estudio al interior de San Jerónimo se tomó en cuenta dos criterios: 1) Tipo de área: urbana o rural. Como San Jerónimo tiene un 45.4% de población urbana, decidimos enfocar el estudio tanto en la zona urbana (Villa San Jerónimo) como en la zona rural (diversas comunidades) del distrito para saber si existían diferencias entre las familias beneficiarias de JUNTOS según el tipo de área donde viviera. 2) Cantidad de beneficiarios del Programa. Asimismo se decidió ir a comunidades o centros poblados con mayor cantidad de población beneficiaria con el fin de facilitar la conformación de los grupos focales. Villa San Jerónimo (conformada por nueve barrios) está considerada como área urbana y concentra la mayor cantidad de beneficiarios de JUNTOS. Las otras comunidades o centros poblados que forman parte del distrito los consideramos como área rural (Tabla A1-1). A partir de esa división seleccionamos las comunidades donde aplicaríamos las técnicas de investigación: Villa San Jerónimo, Lliupapuquio, Champaccocha, Poltocsa, Choccecancha y Cupisa. Tabla A1-1 Beneficiarios según centro poblado o comunidad Centro Poblado / Comunidad Tipo de área Beneficiarios San Jerónimo Urbana 322 Lliupapuquio Rural 277 Anccatira Rural 225 Champaccocha Rural 146 Poltocsa Rural 98 Choccecancha Rural 84 Cupisa Rural 75 1 Centro Poblado / Comunidad Tipo de área Beneficiarios Chulcuisa Rural 71 Ollabamba Rural 44 Santa Rosa Rural 44 Abancayhuacco Rural 35 Puiso Rural 29 Yuncaya Rural 28 Atoqhuachana Rural 27 Suylluacca Rural 24 Ccantupata Rural 18 Antapata Baja Rural 11 Antapata Alta Rural 10 Huallucancha Rural 10 Ñahuin Rural 9 Ccotomarca Rural 8 Huaycahuana Rural 8 San Juan de Yañecc Rural 8 Chaccarpata Rural 4 Chacahuaycco Rural 3 Union Chumbao Rural 3 Checchecancha Rural 2 Total 1623 Fuente: Programa Juntos (información a Noviembre de 2008) 3. Unidad de análisis Para el recojo de información primaria nuestra unidad principal de análisis fue la familia beneficiaria de Juntos, conformada por adultos con hijos en edad escolar. Alrededor de ella complementaremos la información tanto con las familias no beneficiarias y actores del estado y sociedad civil presentes en San Jerónimo. Otras definiciones que asumimos para el estudio fueron: Familias no beneficiarias Características similares a las familias beneficiarias: Si bien el no beneficiario es el que no recibe Juntos, sin embargo, al ser una definición muy amplia (que podía incluir profesores, transportistas, comerciantes, etc.) se definió como familia no beneficiaria a aquella familia con características similares a la familia beneficiaria: pobre y con hijos en edad escolar 2 Adolescentes Jóvenes de 15 a 17 años Pueden ser o no estudiantes Si son mujeres se tratará de buscar jóvenes solteras o sin hijos Niños Niñas y niños de 9 a 11 años 4. Técnicas de investigación (recojo de información primaria) Las técnicas de investigación utilizadas fueron: entrevistas semiestructuradas, entrevistas en profundidad, grupos focales y observación. Se utilizó los mismos instrumentos que se empleó en el estudio de los seis distritos, sin embargo se ajustó el diseño de acuerdo a los requerimientos del presente estudio 4.1. Grupos focales Los grupos focales estuvieron compuestos por personas con características homogéneas. Las variables de segmentación de los grupos fueron: i) Participación en el programa Juntos: familias beneficiarias y no beneficiarias; ii) Género: hombres y mujeres; iii) Ubicación al interior del distrito: área urbana y área rural iv) Edad: Adultos, adolescentes, niños. Durante el trabajo de campo se realizaron catorce grupos focales, en el área urbana (Villa San Jerónimo) y rural (Lliupapuquio, Anccatira) del distrito (Tabla A1-2). En los grupos focales participaron 49 miembros de familias beneficiarias y 46 miembros de familias no beneficiarias (Tabla A1-3). Tabla A1-2 Relación de grupos focales según tipo de área y centro poblado Centro poblado San Jerónimo Grupos focales urbanos Beneficiarios No beneficiarios Hombres Hombres Mujeres Mujeres Adolescentes Adolescentes Niños Niños Lliupapuquio Anccatira 3 Grupos focales rurales Beneficiarios No beneficiarios Mujeres Mujeres Niños Niños Hombres Hombres Tabla A1-3 Cantidad de participantes de los grupos focales según inclusión en el Programa, comunidad de residencia, sexo y edad Familias beneficiarias San Jerónimo Ancatira Hombres 6 7 Mujeres 8 Adolescentes 8 Niños y niñas 6 Total 28 Familias No Beneficiarias Total San Jerónimo Ancatira 13 7 8 16 6 8 6 6 12 6 14 49 25 Lliupapuquio 8 7 Lliupapuquio Total 15 7 13 6 8 6 12 13 46 4.2. Entrevistas Se aplicaron entrevistas semiestructuradas y en profundidad a actores involucrados directamente en la aplicación del Programa Juntos como a una serie de observadores externos que puedan ayudar en la aclaración de las afirmaciones y percepciones que busca el estudio. Consideramos dos grandes grupos de entrevistados: 1. Las familias beneficiarias y no beneficiarias 2. Actores clave: tanto las promotoras del Programa JUNTOS como autoridades, líderes, personal del Estado, entre otros. 1. Familias beneficiarias y no beneficiarias Las entrevistas al primer grupo (familias beneficiarias y no beneficiarias) se realizaron en quechua. Las entrevistas al segundo grupo se realizaron por lo general en castellano, aunque la entrevista con los líderes comunales se hizo en quechua. En la tabla A1-4 se presenta la cantidad de entrevistas realizadas a familias beneficiarias y no beneficiarias Tabla A1-4 Entrevistas con familias beneficiarias y no beneficiarias Beneficiarios Centro poblado No beneficiarios TOTAL Mujeres Hombres Total Mujeres Hombres Total Villa San Jerónimo 2 2 4 2 2 4 8 Champaccocha 1 1 1 1 2 Choccecancha 2 2 3 3 5 Cupisa 1 2 1 2 4 0 0 1 3 11 22 1 Lliupapuquio 1 0 Poltocsa 1 1 2 1 Total 7 4 11 8 4 3 2. Actores clave Sector público a nivel local. En primer lugar destacamos el personal de los sectores directamente involucrados en la aplicación del Programa Juntos (en educación, salud, identidad). Ello nos permitirá conocer de manera externa el comportamiento de las familias en relación con los condicionantes que impone el programa. Autoridades locales. Entre las autoridades consideramos al alcalde, regidores, teniente gobernador, juez de paz. De las entrevistas con las autoridades locales buscamos: (i) obtener una visión general sobre la aplicación del Programa Juntos en el distrito y contribuir a la aclaración de temas específicos, relacionados con el acceso de la población más vulnerable y los efectos sobre la pobreza (ii) Saber hasta qué punto los entrevistados comparten una visión negativa o positiva del programa. (iii) Indagar hasta qué punto Juntos puede ser manipulado políticamente, ya sea por algunos alcaldes o por grupos de oposición en el espacio local o por personas cercanas al programa. Programas sociales. Se entrevistó a las promotoras de Juntos y al personal de programas similares (que forman parte de CRECER) y otros que trabajan en diferentes ramas de la lucha contra la pobreza, para poder identificar percepciones desde los programas sobre JUNTOS. Sociedad civil. Realizamos entrevistas con líderes comunales para aclarar las percepciones sobre la aplicación del Programa Juntos en su distrito, además de temas particulares relacionados con la validación local y posible manejo político del Programa. Asimismo, entrevistamos a personal de ONG con presencia en el distrito, así como comerciantes del lugar y de las ferias para obtener datos sobre cambios en los hábitos de consumo (y también producción) por parte de los beneficiarios. Tabla A1-5 Entrevistas a actores clave según institución u organización y ubicación al interior del distrito Actores clave Programas sociales Autoridades locales San Jerónimo Tipo de entrevistado Andahuaylas Total - Personal del Programa Juntos 3 - Personal de programas de lucha contra la pobreza 1 - Alcaldes o regidores 3 3 - Tenientes gobernadores 1 1 - Juez de paz 1 1 - Personal de sector educación 2 - Personal de sector salud Sector público a nivel local Comunidades de San Jerónimo 3 1 1 3 1 1 4 3 1 4 - Personal de RENIEC o registradores civiles 1 1 - Policía Nacional 1 1 - Otras dependencias estatales 0 5 Actores clave Sociedad civil Tipo de entrevistado San Jerónimo Comunidades de San Jerónimo - Líderes comunales 1 3 - ONG 2 - Comerciantes del lugar y de las ferias1 Total 16 Andahuaylas Total 4 2 2 5 7 10 8 34 4.3. Observación Mediante la observación se buscó obtener datos sobre factores como relación entre miembros de las familias, hábitos de consumo y uso de las transferencias. La observación se hizo tanto a familias beneficiarias como no beneficiarias: Se observó dos familias beneficiarias y dos familias no beneficiarias en las localidades de Choccecancha y Champaccocha. El tiempo de observación no se pudo hacer a lo largo de todo un día porque no hubo tiempo suficiente para crear un clima de confianza que nos permitiera estar más tiempo con la familia observada. En dos de esos casos pudimos además hacer entrevistas informales sobre los tres temas que son objetivos del estudio. Además de la observación de la vida cotidiana de las familias se hará la observación del día de pago en San Jerónimo. 6. Ajuste y validación de instrumentos Los instrumentos que aplicamos fueron previamente validados y aplicados en seis distritos donde interviene JUNTOS. Para este estudio específico se ajustó algunos temas relativos al pago bimensual y al cumplimiento de condicionalidades. Ante todo se buscó estar atento a nuevos temas que pueden aparecer, aunque no hubieran sido previamente identificados como hipótesis. Los instrumentos aplicados fueron: 1. Ficha del distrito y de la localidad. 2. Guía de entrevista en profundidad a beneficiarios 3. Guía de entrevista en profundidad para no beneficiarios 4. Guía de entrevista semiestructurada para autoridades 5. Guía de entrevista semiestructurada para el sector salud 6. Guía de entrevista semiestructurada para el sector educación 7. Guía de entrevista semiestructurada para promotores de Juntos 8. Ficha de selección para los participantes adultos de los grupos focales 9. Ficha de selección para los participantes niños y adolescentes de los grupos focales 10. Guía de discusión para los grupos focales familias beneficiarias 11. Guía de discusión para los grupos focales familias no beneficiarias 1 Estas entrevistas fueron sobre todo informales: en el mercado de Andahuaylas, en la feria de Andahuaylas y en Lliupapuquio. 6 12. Guía de discusión para los grupos focales adolescentes beneficiarios 13. Guía de discusión para los grupos focales adolescentes no beneficiarios 14. Guía de discusión para niños y niñas 15. Guía de observación para familias beneficiarias y no beneficiarias 7. Equipo de investigación Investigadores del IEP Patricia Zárate Ludwig Huber Anahí Durand Jorge Morel Personal de apoyo Rosaura Villafuerte Fernández Rosa Edith Arbieto Tomasto Rebeca Zavala Cáceres 7 ANEXO 2 Características de las personas entrevistadas en San Jerónimo 1. Entrevistados - Familias beneficiarias Localidad Edad Sexo Nivel educativo Fecha Champacccocha 37 F Primaria incompleta 11/12/08 Cupisa 22 M Primaria completa 9/12/08 Cupisa 28 F Primaria incompleta 9/12/08 San Jerónimo (Barrio San Carlos) 39 F Secundaria incompleta 10/12/08 San Jerónimo (Barrio Totoral) 45 M Secundaria completa 10/12/08 San Jerónimo (B. Totoral) 32 M Secundaria completa 10/12/08 San Jerónimo (B. San Carlos) 32 F Secundaria incompleta 9/12/08 Poltocsa 34 M Secundaria incompleta 7/12/08 Choccecancha 29 F Primaria Completa 6/12/07 Choccecancha 35 F Sin instrucción 6/12/08 Poltocsa 22 F Secundaria incompleta 7/12/08 2. Entrevistados - Familias no beneficiarias Localidad Edad Sexo Nivel educativo Fecha Choccecancha 35 F Sin instrucción 6/12/08 Choccecancha 34 F Sin instrucción 6/12/08 Choccecancha 17 F Primaria incompleta 6/12/08 Champaccocha 28 F Sin instrucción 11/12/08 Cupisa 37 M Primaria incompleta 9/12/08 Cupisa 42 F Primaria incompleta 9/12/08 Poltocsa Ns F Sin instrucción 7/12/08 San Jerónimo (B. San Carlos) 26 F Secundaria completa 9/12/08 San Jerónimo (B. Totoral) 42 M Primaria incompleta 10/12/08 San Jerónimo (B. Totoral) 47 M Primaria completa 10/12/08 San Jerónimo (B. Totoral) 32 F Secundaria incompleta 10/12/08 1 3. Entrevistados (actores clave) Localidad Nombre Institución Cargo Choccecancha Emilio Gonzales Velasco Comunidad Choccecancha Andahuaylas Mauro Medina UGEL Andahuaylas San Jerónimo Guillermo Ligarda Municipalidad de San Gerente Jerónimo Municipal San Jerónimo Américo Alvarado Gobernación de San Jerónimo San Jerónimo Napoleón Castro Solaris San Jerónimo Ernestina Viguria Municipalidad de San Teniente Jerónimo Alcaldesa San Jerónimo Janeth Cuba Techo Propio Representante San Jerónimo Angelica Peñaloza DISA Andahuaylas Directora de SIS Champaccocha Mercedes Meléndez Colegio Champaccocha Directora Champaccocha Pevel Olivera Puesto de salud Champaccocha Champaccocha Santos Huamán San Jerónimo Tiempo en el cargo Sexo Fecha Presidente Comunidad M 06/12/08 Director M 10/12/08 2 años M 10/12/08 Gobernador 2 años M 10/12/08 Director 10 años M 10/12/08 2 años F 10/12/08 F 11/12/08 1 año F 11/12/08 Más de 10 años F 11/12/08 Médico 6 meses M 11/12/08 Comunidad Champaccocha Presidente Comunidad de Champaccocha 6 meses M 11/12/08 Jorge Vivanco Registro civil Registrador 27 años M 11/12/08 Champaccocha Yuni Quispe Vaso de Leche Champaccocha Representante 1 año F 11/12/08 San Jerónimo Daniel Hurtado Colegio Juan Pablo II Director M 12/12/08 San Jerónimo Rita Díaz Jardín de infantes San Jerónimo Directora F 12/12/08 Talavera Vladimir Carhuaya PRONAA Jefe de Programas Sociales M 12/12/08 San Jerónimo Belisa Palomino Juntos Promotora Juntos F 15/12/08 San Jerónimo Nardia Chávez Juntos Promotora Juntos F 15/12/08 San Jerónimo Oscar Rojas Palomino Municipalidad de San Alcalde Jerónimo M 18/12/08 Lluipapuquio Higidio Rodríguez Quispe Comunidad Lliupapuquio Presidente Comunidad LLiupapuquio M 18/12/08 San Jerónimo Juan Maucallay FEDRA Representante M 19/12/08 Ancatira Karla Salinas Cordero Puesto de salud Ancatira Jefa del centro de salud 4 o 5 años F 19/12/08 Poltocsa Yolanda Arévalo Puesto de salud Poltocsa Jefa del centro de salud 11 meses F 19/12/08 2 13 años 2 años ANEXO 3 Características de los participantes de los grupos focales 1. Participantes de grupos focal con mujeres beneficiarias (zona urbana: Villa San Jerónimo) Localidad Edad N° hijos Nivel educativo Años de residencia en la localidad Jefe de hogar Trabajo Meses en Juntos Organización San Carlos 39 3 SI 4 años Esposo Ama de casa 18 Pdta. Comité Juntos San Carlos 43 9 SIN 5 años Esposo Ama de casa 12 No San Carlos 34 4 PI 10 años Esposo Ama de casa 18 No San Carlos 34 3 PC 5 años Esposo Ama de casa 11 No San Carlos 28 2 SC 20 años Esposo Ama de casa 11 No Totoral 34 2 SC 4 años Esposo Ama de casa 11 No Totoral 34 4 PI 3 años Entrevistada Ama de casa 8 No Totoral 39 5 SI 39 años Esposo Ama de casa 12 Vaso de leche Meses en Juntos Organización SIN: Sin Instrucción, PI: Primaria Incompleta, PC: Primaria Completa, SI: SI, 2. Participantes de grupos focal con mujeres beneficiarias (zona rural) Localidad Edad N° hijos Nivel educativo Años de residencia en la localidad Jefe de hogar Trabajo Lliupapuquio 49 2 SIN 49 Entrevistada Casa/ Chacra Lliupapuquio 33 6 SIN 13 Esposo Casa/ Chacra Lliupapuquio 40 4 SIN 40 Esposo Ama de casa Lliupapuquio 36 4 SIN 36 Entrevistada Ama de casa Lliupapuquio 39 5 PC 39 Esposo Casa/ Chacra Lliupapuquio 35 5 SIN 35 Esposo Casa/ Chacra Lliupapuquio 39 6 SIN 39 Esposo Casa/ Chacra Lliupapuquio 48 4 SIN 48 Esposo Casa/ Chacra SIN: Sin Instrucción, PC: Primaria Completa 1 19 Club de madres 10 Comedor Popular 24 Vaso de leche 19 No 10 Comité productores de leche fresca 3 Club de madres 24 Vaso de leche 24 Club de madres 3. Participantes de grupos focal con mujeres no beneficiarias (zona urbana) Edad N° hijos Nivel educativo Años de residencia en la localidad Jefe de hogar Trabajo Organización Cercado 30 2 PC 6 Esposo Ama de casa No Totoral 25 2 SIN 4 Esposo Ama de casa Vaso de leche San Carlos 48 2 SIN 30 Entrevistada Tiene una tienda pequeña de abarrotes No San Carlos 30 4 SIN 6 Esposo Ama de casa No Totoral 42 3 PC 20 Entrevistada Ama de casa No Totoral 44 5 PI 5 Entrevistada Vende alfajores No Localidad 4. Participantes de grupos focal con mujeres no beneficiarias (zona rural) Edad N° hijos Nivel educativo Años de residencia en la localidad Jefe de hogar Trabajo Organización Lliupapuquio 40 2 SIN 32 Esposo Ama de casa No Lliupapuquio 41 6 SIN 22 Esposo Ama de casa No Lliupapuquio 27 2 PC 26 Esposo Ama de casa Comedor Popular Lliupapuquio 34 2 SIN 34 Esposo Ama de casa No Lliupapuquio 36 5 SIN 36 Esposo Ama de casa No Lliupapuquio 37 4 PI 12 Esposo Ama de casa No Lliupapuquio s.i. s.i. s.i. s.i. Esposo s.i. s.i. Localidad 5. Participantes de grupos focal con hombres beneficiarios (zona urbana) Localidad Edad N° hijos Nivel educativo Años de resid. en la localidad Jefe de hogar Trabajo Tiempo en Juntos Totoral 28 1 SC 10 Entrevistado Eventual 12 Totoral 31 3 SI 4 Entrevistado Eventual 11 San Carlos 33 2 SC 33 Entrevistado Eventual 7 San Carlos 40 8 SI 5 Entrevistado Agricultor 12 San Carlos 41 3 SI 4 Entrevistado Eventual 11 Cercado 38 4 SI 12 Entrevistado Zapatero 12 2 6. Participantes grupos focales Hombres Beneficiarios (zona rural) Localidad Edad N° hijos Nivel educativo Años de residencia en la localidad Jefe de hogar Anccatira 35 4 SI 35 Entrevistado Agricultor 24 Anccatira 35 4 PI 14 Entrevistado Agricultor 14 Anccatira 28 4 PI 28 Entrevistado Agricultor 7 Anccatira 41 4 PI 41 Entrevistado Agricultor 6 Anccatira 31 5 SI 12 Entrevistado Agricultor 9 Anccatira 38 5 PI 38 Entrevistado Agricultor 9 Anccatira 40 5 PC 40 Entrevistado Agricultor 7 Trabajo 7. Participantes grupos focales Varones No beneficiarios (zona rural) Localidad Edad N° hijos Nivel educativo Años de residencia en la localidad Jefe de hogar Trabajo Anccatira 42 2 PC 42 Entrevistado Agricultor Anccatira 25 1 SI 25 Entrevistado Agricultor Anccatira 36 3 PC 36 Entrevistado Agricultor Anccatira 45 2 PI 26 Entrevistado Agricultor Anccatira 46 2 PI 46 Entrevistado Agricultor Anccatira 36 4 PC 36 Entrevistado Agricultor Anccatira 25 2 PI 25 Entrevistado Agricultor Anccatira 23 1 PC 4 Entrevistado Agricultor 8. Participantes grupos focales Varones No beneficiarios (zona urbana) Edad N° hijos Nivel educativo Años de residencia en la localidad Jefe de hogar Trabajo Cercado 48 4 PI 15 años Entrevistado Agricultor San Carlos 38 2 SC 10 años Entrevistado Eventual Cercado 43 1 SC 43 años Entrevistado Agricultor Totoral 48 7 PI 3 años Entrevistado eventual San Carlos 29 4 PI 6 años Entrevistado Agricultor Cercado 33 2 SC 6 años Entrevistado Agricultor San Carlos 38 4 PI 11 años Entrevistado Agricultor Localidad 3 Meses en Juntos 9. Participantes grupos focales Adolescentes beneficiaria(o)s (zona urbana) Las fichas de los participantes de este grupo focal se extraviaron en el viaje de uno de los investigadores de campo. Sólo se tiene la información del sexo de los entrevistados. Participaron cuatro adolescentes varones y cuatro adolescentes mujeres 10. Participantes grupos focales Adolescentes no beneficiaria(o)s (zona urbana) Localidad Sexo Edad Grado educativo Años de residencia en la localidad Jefe de hogar Cercado F 15 2º secundaria 15 Padre San Carlos F 14 2º secundaria 3 Padre Cercado M 13 2º secundaria 11 Padre Totoral M 15 3º secundaria 15 Madre San Carlos F 16 3º secundaria 3 Padre Cercado M 13 2º secundaria 8 Madre 11. Participantes grupos focales Niños beneficiaria(o)s (zona urbana) Tiempo en Juntos Sexo Edad Grado educativo Años de residencia en la localidad Jefe de hogar Cercado F 9 4º grado 9 Padre 12 meses Cercado M 10 5º grado 10 Padre 12 meses 9 2º grado 9 Padre Localidad San Carlos F 12 meses San Carlos M 11 4º grado 5 Padre 12 meses Cercado F 10 5º grado 10 Padre 11 meses San Carlos M 10 4º grado 10 Padre - 12. Participantes grupos focales Niños No beneficiaria(o)s (zona urbana) Localidad Sexo Edad Grado educativo Años de residencia en la localidad Jefe de hogar Cercado F 11 6 3 Abuela Totoral F 9 4 5 Madre Cercado M 11 6 11 Madre San Carlos F 9 3 9 P San Carlos M 11 5 11 P Cercado M 11 6 11 P 13. Participantes grupos focales Niños beneficiaria(o)s (zona rural)* 12. Participantes grupos focales Niños No beneficiaria(o)s (zona urbana)* • Las fichas de los participantes de estos dos grupos focales se extraviaron en el viaje de uno de los investigadores de campo. Sólo se tiene la información del sexo de los entrevistados. Participaron cuatro adolescentes varones y cuatro adolescentes mujeres 4 ANEXO 4 Gráfico A4-1 ENAHO 2007 – Mujeres que han tenido un parto en los últimos 12 meses en el Perú rural1 Perú Rural: % de mujeres que han tenido un parto en los últimos 12 meses 16% 14% 12% 10% 8% 6% 4% 2% 0% Sin JUNTOS 20-49 años Proporción 1 Con JUNTOS Mínimo (95%) Sin JUNTOS 12-19 años Con JUNTOS Máximo (95%) La Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) pregunta en el módulo 500 por la recepción de transferencias, para este cálculo se ha asumido que son beneficiarias de JUNTOS aquellas mujeres que reciben transferencias en general, que esta transferencia bordea los cien soles y tienen hijos de 14 años o menos. En el gráfico se puede observar que el intervalo de confianza es más grande en el grupo de beneficiarias de JUNTOS por la cantidad de casos que incluye (900). La información nos ayuda a ver en términos gruesos que JUNTOS no ha influido en un aumento de embarazos en el área rural. 1