Estudio en San Jernimo (Informe final)

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IEP Instituto de Estudios Peruanos
“ESTUDIO DE PERCEPCIÓN SOBRE
CAMBIOS DE COMPORTAMIENTO DE LOS
BENEFICIARIOS Y ACCESIBILIDAD AL
PROGRAMA JUNTOS EN EL DISTRITO DE
SAN JERÓNIMO
(ANDAHUAYLAS – APURÍMAC)
Informe final
Lima, febrero 2009
Índice
Pág.
Lista de siglas y acrónimos utilizados
Resumen Ejecutivo
i
Antecedentes
1
1.
El Programa JUNTOS
2
1.1.
Los Programas de Transferencias Condicionadas en América Latina
2
1.2.
Funcionamiento del Programa JUNTOS
3
1.3.
Rediseño del Programa
7
Ámbito de estudio: San Jerónimo, distrito de Apurímac
9
2.1.
El departamento de Apurímac
9
2.2.
El distrito de San Jerónimo
10
3.
3.1.
3.2.
Objetivos del estudio y metodología aplicada
Objetivos del estudio
Metodología aplicada
15
15
17
Principales resultados
20
Niveles de acceso efectivo de la población vulnerable
20
4.1.1.
4.1.2.
4.2.
La selección de las familias beneficiarias
El retiro del Programa
Cambios de comportamiento
20
24
26
4.2.1.
Cambios a nivel de la producción y consumo
26
4.2.2.
Utilización de los servicios de salud y educación
28
4.2.3.
Empoderamiento de las mujeres, violencia y participación
36
4.2.4.
Conflictos intracomunales
39
4.2.5.
Identidad
40
Uso de la transferencia
41
4.3.1.
Inversión y ahorros
41
4.3.2.
Consumo
43
4.3.3.
Endeudamiento
45
4.3.4.
El pago bimensual
46
5.
Observaciones durante el día de pago
48
6.
Las condicionalidades
55
6.1.
Condicionalidades del Programa
55
6.2.
Condicionalidades adicionales o “extraoficiales”
61
6.3.
Las condicionalidades y la relación Estado – sociedad
64
2.
4.
4.1.
4.3.
Pág.
7.
Retos para el rediseño del Programa
67
8.
Conclusiones
71
9.
Recomendaciones
78
Bibliografía
83
10.
Anexos
Anexo 1.
Metodología aplicada
Anexo 2.
Características de las personas entrevistadas
Anexo 3.
Características de los participantes de los grupos focales
Anexo 4.
Perú rural: porcentaje de mujeres que han tenido un parto en los
últimos doce meses
ii
Lista de siglas y acrónimos utilizados
CP
Centro Poblado
CRECER
Estrategia Nacional CRECER
CRED
Control de Crecimiento y Desarrollo
CVR
Comisión de la Verdad y la Reconciliación
DEMUNA
Defensoría Municipal del Niño y el Adolescente
DISA
Dirección de Salud de Andahuaylas
DNI
Documento Nacional de Identidad
DNI
Documento Nacional de Identidad
ELECTROSUR
Empresa Regional de Servicio Público de Electricidad
ENAHO
Encuesta Nacional de Hogares
FEDRA
Frente de Defensa Regional Agrario de Apurímac
FONCODES
Fondo de Compensación y Desarrollo Social
GTZ
Cooperación Técnica Alemana (Deutsche Gesellschaft für Technische Zusammenarbeit)
IEP
Instituto de Estudios Peruanos
IIP
Instituto Indigenista Peruano
INABIF
Programa Integral Nacional para el Bienestar Familiar
INEI
Instituto Nacional de Estadística e Informática
JUNTOS
Programa Nacional de Apoyo Directo a los Más Pobres
MEF
Ministerio de Economía y Finanzas
MIMDES
Ministerio de la Mujer y el Desarrollo Social
MINSA
Ministerio de Salud
ONG
Organización No Gubernamental
PACFO
Programa de Complementación Alimentaria para Grupos en Mayor Riesgo
PIN
Programa Integral de Nutrición
PNUD
Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo
PRONAA
Programa Nacional de Asistencia Alimentaria
PRONAMA
Programa Nacional de Movilización por la Alfabetización
PRONAMACHCS
Programa Nacional de Manejo de Cuencas Hidrográficas
PRONOEI
Programa No Escolarizado de Educación Inicial
PTC
Programa de Transferencias Condicionadas
RENIEC
Registro Nacional de Identificación y Estado Civil
SIS
Seguro Integral de Salud
UGEL
Unidad de Gestión Educativa Local
UNFPA
Fondo de Población de las Naciones Unidas
UNICEF
Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia
Resumen Ejecutivo
El presente documento contiene los hallazgos del estudio cualitativo propuesto por
el IEP, a solicitud de Juntos, que busca indagar en mayor profundidad sobre las
percepciones que circulan en la población de San Jerónimo en torno al Programa
Juntos y saber las implicancias de dichas percepciones o mitos entre la población
beneficiaria y no beneficiaria del Programa como entre los diversos actores locales y
sectores estatales.
La particularidad del caso bajo estudio radica en que se trata del primer Programa
de Transferencias Condicionadas aplicado en el Perú, programa que básicamente
consiste en la entrega de un monto de dinero a población en extrema pobreza a
cambio de cumplir algunas condicionalidades en materia de salud y educación,
principalmente. El Programa se inició oficialmente en septiembre de 2005 y en sus
más de tres años ha llegado a catorce departamentos del país y más de cuatrocientos
mil hogares beneficiarios. Actualmente el Programa se encuentra en una etapa de
rediseño que lo llevará a coordinar su accionar con el Ministerio de Salud y el Seguro
Integral de Salud.
El presente estudio se planteó tres objetivos:
1. Explorar y analizar los posibles cambios de comportamiento (positivos y
negativos) entre los beneficiarios del Programa JUNTOS.
2. Explorar y analizar las opciones de uso de la transferencia directa por parte
de las familias beneficiarias.
3. Explorar y analizar los niveles de acceso efectivo (accesibilidad) de la
población vulnerable de los distritos de intervención dentro del Programa.
El estudio se basa en la realización de un trabajo de campo que duró alrededor de
dos semanas y media y en el cual se realizaron 22 entrevistas en profundidad con
familias beneficiarias y no beneficiarias del programa, 23 entrevistas
semiestructuradas con diferentes actores del distrito y de la provincia de Andahuaylas,
14 grupos focales en los que participaron 51 miembros de familias beneficiarias
(madres, padres, adolescentes, niños y niñas) y 48 miembros de familias no
beneficiarias; se observó a cuatro familias (dos beneficiarias y dos no beneficiarias) y
se observó los tres días de pago.
Entre los principales hallazgos destacan:
Sobre la accesibilidad al Programa
En las conversaciones sostenidas con beneficiarios y no beneficiarios queda claro
que para ellos el principal criterio de selección del Programa es el de “ser pobres”. La
percepción general es que el Programa sí acoge a los pobres, pero por un lado, no
están todos los pobres y por otro hay problemas de filtración (siendo este último el
problema que más críticas genera). Hay casos de personas que aseguran deberían
estar en el Programa y que no lo están porque se les ha estereotipado erróneamente
como pudientes.
i
Nadie objeta abiertamente el censo realizado por el INEI (una de las tres etapas de
focalización de Juntos). Donde encontramos que se han generado algunos
descontentos en la población local es en el proceso de validación comunal y en la
posterior ampliación del programa, En San Jerónimo cobra importancia el papel de las
autoridades locales en la focalización. Ellos orientan en buena medida las
percepciones favorables o desfavorables frente al proceso de validación, y en la
percepción colectiva del Programa. Por esa razón, comunidades donde existe un serio
cuestionamiento de injusticia o inequidad en la asignación del Programa podrían
formar cierto espíritu de cuerpo contra el Programa. No hemos encontrado que las
personas que no fueran excluidas del Programa se quejaran de sus autoridades o
líderes, sino más bien de JUNTOS, personalizando a veces ese problema en las
promotoras del Programa.
No hemos encontrado evidencia con respecto a que los beneficiarios están
descuidando sus niveles de producción. El monto de la transferencia directa no es
suficiente para que la familia deje de trabajar su tierra y ganado que es la base del
sustento de su familia. Los rumores sobre el supuesto descuido productivo de los
beneficiarios provienen sobre todo de los no beneficiarios, pobladores del sector
urbano y de algunas autoridades para quienes el Programa JUNTOS vuelve a la gente
más “ociosa” (no trabaja, descuida sus chacras, no quieren ser peones, no quiere
trabajar en el servicio doméstico).
Los hábitos de consumo han comenzado a cambiar, sobre todo para los niños, no
así para la población adulta. Los productos locales siguen siendo la base de la
alimentación de las familias, sin embargo ha aumentado el consumo de productos
enlatados o envasados porque son productos no perecibles. La población beneficiaria,
a partir de su inclusión en el Programa, consume más productos derivados de
animales de crianza menor (gallinas y huevos en general y la leche y queso, entre
quienes tienen ganado) los cuales antes destinaban a la venta. Ha ido cambiando (no
es posible decir que es una tendencia generalizada) la alimentación de los niños
priorizándose alimentos de alto valor protéico (carnes, pescado, huevos y derivados de
la leche), sin embargo la conservación de alimentos frescos (falta de refrigeradora) es
un obstáculo para planificar mejor este tipo de alimentación. No se ha encontrado un
gasto importante en alcohol.
No se ha hallado evidencia de mujeres que se embaracen para recibir el beneficio
de Juntos. La información de ENAHO tampoco parece ir en esa línea. Entre quienes
es frecuente escuchar esta afirmación sobre los supuestos “embarazos por
conveniencia” es en algunos funcionarios y empleados del Estado. Lo que sí puede
haber aumentado es la inscripción de los niños en el registro público y la asistencia a
los controles pre y post natales, lo que generaría esta percepción errada de que “más
mujeres se están embarazando”. Los cambios en la nutrición y el cumplimiento de las
diversas condicionalidades vigiladas por JUNTOS favorecen el hecho de que las
familias, y las mujeres en particular, estén más pendientes del desarrollo de los niños.
En materia de educación, encontramos un proceso sociocultural ya asentado de
valorización de la educación de los niños (que en los últimos años ha empezado a
incluir a niñas). Por lo demás, los indicadores educativos como la asistencia y la
ii
matrícula, sobre todo en las comunidades rurales de San Jerónimo han aumentado en
los niveles de inicial y primaria, en la zona urbana es difícil medir el aumento por la
variedad de oferta educativa que se presenta. No se ha podido determinar hasta qué
punto JUNTOS influye en la matrícula y asistencia en el nivel educativo secundario.
Se presencia en la zona una constante movilidad inter-escolar que eventualmente
permite a los padres considerar enviar a sus hijos a otras escuelas. Sin embargo,
también existen familias que priorizan la cercanía territorial al momento de determinar
el centro educativo de sus hijos. No hemos encontrado ningún caso que confirme la
hipótesis que las familias siguen llevando a los niños más allá de la edad normativa a
la escuela primaria para no perder la condicionalidad.
En materia de salud, podemos afirmar que la asistencia de los beneficiarios al
centro de salud es levemente superior a la de los no beneficiarios. Este
comportamiento guarda relación con las condicionalidades de JUNTOS pero también
con el trabajo de otras instituciones de salud y más aun con la designación de San
Jerónimo como distrito piloto para la aplicación del SIS. Juntos –y la labor de
seguimiento de las promotoras- ha permitido consolidar una política de salud que
precede el inicio del programa.
En líneas generales, tanto los beneficiarios como los no beneficiarios utilizan los
servicios que de salud y educación. No obstante hay algunas actividades relacionadas
con estos servicios en las que indudablemente los beneficiarios tienen mayor
participación, por el carácter obligatorio que tienen para el Programa Juntos (como las
campañas y charlas sobre hábitos de higiene y salubridad)
Existen una serie de “condicionalidades extraoficiales” (asistir a charlas, preparar
tejidos, comidas, etc.) que incrementan el nivel de presión sobre las beneficiarias, así
como los costos de participar en el programa. Resulta muy preocupante que las
beneficiarias no logren diferenciar entre estas condicionalidades y las que
verdaderamente importan (para ellas, todas son condiciones para recibir el beneficio
de Juntos que deben ser obedecidas por igual).
La distancia cultural entre el Estado y las comunidades rurales contribuye a la
propagación de mitos y a la creación de malos entendidos. Entre los mitos destaca el
hecho que la población indígena sería ociosa o que utilizan el dinero de Juntos en
banalidades. Un ejemplo de malentendido es la preocupación que despertó entre sus
madres el viaje de los niños de San Jerónimo a Lima (que pensaban que sus hijos
serían llevados al extranjero para siempre). Resulta preocupante que los ejecutores de
los programas sociales no tomen en serio estos comentarios y rumores.
Sobre violencia familiar, en la zona urbana la cercanía de la policía y otras
entidades facilita que las mujeres puedan denunciar casos de abuso. En la zona rural
se observan diferencias entre las mujeres beneficiarias de JUNTOS y las que no lo
son, entre las primeras predominan los discursos sobre disminución de la violencia (en
buena medida porque en las postas de salud se les dan charlas sobre la violencia
familiar), entre las segundas se resalta sobre todo las agresiones por parte de los
esposos contra las mujeres, asociados al uso de alcohol.
iii
Si bien el empoderamiento de la mujer beneficiaria en el ámbito familiar ha ido
mejorando, la capacidad para ejercer efectiva y conscientemente sus derechos e
incrementar su protagonismo en la vida pública, es aún limitado y se extiende sobre
todo a quienes tienen el cargo de presidentas de los comités de JUNTOS (las cuales
reproducen el esquema de relación autoritaria de la promotora, que enfatiza la sanción
antes que la promoción de derechos). Asimismo preocupa que en las asambleas
comunales participan con voz y voto sólo los varones jefes de familia (las mujeres sólo
tienen derecho de participar en caso de ser viudas o abandonadas). Sin embargo, a
partir de JUNTOS, algunas beneficiarias empiezan a reclamar su participación en las
asambleas, aunque aún no sean escuchadas.
De otro lado, el Programa ha variado las relaciones en la comunidad y generado
algunos distanciamientos más que conflictos. En el caso de los no beneficiarios
encontramos recelos y críticas hacia los beneficiarios en la forma de generación de
“mitos” (son ociosos, no cumplen condiciones). No se ha encontrado evidencia sobre
una posible relación entre los conflictos de beneficiarios y no beneficiarios y la
realización de faenas comunales a partir de la intervención del Programa.
En San Jerónimo, beneficiarios y no beneficiarios, hombres y mujeres, cuentan con
DNI mucho antes de la implementación del Programa JUNTOS. No encontramos que
haya una percepción de la disminución en la condición de exclusión por el hecho de
tener DNI. Si bien todos los entrevistados reconocen que es importante contar con el
DNI, las razones de esta importancia realzan elementos cotidianos más que el
ejercicio de derechos de elección o representación.
De acuerdo a las entrevistas realizadas no parece muy probable que el dinero de
JUNTOS se esté utilizando en inversión productiva. Para los beneficiarios, al ser la
transferencia de libre disponibilidad y dirigida a que las familias puedan mejorar
aspectos de educación, salud y nutrición es difícil poder pensar en otro tipo de
inversiones. El ahorro monetario, por otro lado, no se ha planteado como posibilidad
entre los beneficiarios. Como una forma de ahorro se compra animales menores,
sobre todo cuyes de raza mejorada o gallinas.
En cuanto a bienes para el hogar el gasto en este rubro es muy limitado. No
encontramos ninguna familia que hubiera podido comprarse algún electrodoméstico o
un mueble. Después de la alimentación, suelen gastar el dinero en útiles escolares,
zapatos y ropa para los hijos y elementos de limpieza del hogar. El mejoramiento de
las viviendas se evidencia sobre todo en las cocinas mejoradas. No obstante, sí es
importante señalar que algunos beneficiarios, sobre todo del núcleo urbano de San
Jerónimo, han comprado teléfonos celulares.
Las transferencias del Programa no se han usado para pagar deudas contraídas en el
pasado ni para pagar nuevas deudas. Los niveles de endeudamiento entre las familias
son muy bajos e implican generalmente deudas en las bodegas de la comunidad,
donde se les fía productos de primera necesidad.
Respecto al pago bimensual las opiniones de las beneficiarias disciernen con claridad
entre los aspectos positivos y negativos que implica y parecen no oponerse a dicha
medida. Entre los aspectos positivos del pago bimensual, se resalta la posibilidad de
iv
contar con una cantidad mayor de dinero para sus gastos o para realizar pequeñas
inversiones en animales menores (siguiendo el discurso de las promotoras). Otros en
cambio prefieren el pago mensual porque les permite afrontar los gastos de pasajes
escolares.
Sobre el retiro del programa, es difícil hablar de población que haya sido retirada
del Programa por el hecho de que ya no “califica” como población objetivo, es decir
porque ya superó la condición de extrema pobreza. Asimismo, no hemos encontrado
muchas familias que se hayan retirado voluntariamente del programa por motivos
religiosos.
Entre los retos para el rediseño del Programa que se sugieren, destacan un trabajo
más contextualizado (que preste atención a los retos culturales que el escenario en
cuestión propone), un apoyo decidido a la labor de las promotoras, fortalecer el apoyo
político al programa, mejorar el proceso de focalización (a través de una más completa
línea de base y un proceso de validación más largo) y una mejora en la oferta de
servicios por parte del Estado.
v
Antecedentes
A partir de agosto del presente año, JUNTOS decidió poner en marcha el rediseño
de su Programa y tomó como piloto un distrito de Apurímac: San Jerónimo, en la
provincia de Andahuaylas. Con el fin de mejorar el rediseño JUNTOS solicitó un
estudio de percepciones cualitativo en San Jerónimo, similar al que el Instituto de
Estudios Peruanos, con financiamiento de UNICEF y UNFPA venía ejecutando en los
departamentos de Amazonas, Apurímac y Ayacucho1. Este estudio debía seguir las
pautas del primer estudio y se adecuaría la metodología e instrumentos al análisis de
los temas que JUNTOS requería para su rediseño.
El estudio cualitativo propuesto por el IEP buscaba indagar en mayor profundidad
sobre las percepciones y mitos que circulan en la población de los distritos de
intervención de JUNTOS en torno al Programa, en este caso San Jerónimo y saber las
implicancias de dichas percepciones o mitos tanto entre la población (beneficiaria
como no beneficiaria) como entre los diversos actores locales y sectores estatales. El
presente estudio ha sido posible gracias al financiamiento otorgado por el PNUD al
Programa JUNTOS.
El presente informe contiene nueve secciones, además de la bibliografía y anexos:
En el primer punto se describe el Programa JUNTOS en el contexto de los Programas
de Transferencias Condicionadas (PTC) en América Latina, su funcionamiento y la
propuesta de su rediseño. En un segundo acápite se presenta los objetivos y
metodología aplicada para el estudio. Una tercera sección aborda el ámbito de
estudio: San Jerónimo. En el cuarto punto se presenta los principales resultados del
estudio: las percepciones alrededor de la accesibilidad del programa, cambios en el
comportamiento de los beneficiarios y el uso de las transferencias. El quinto punto
describe la observación realizada durante los días de pago. El sexto punto está
referido al cumplimiento de las condicionalidades y la relación entre Estado y sociedad
que ese cumplimiento plantea. En el séptimo punto se presentan algunos retos que
debe tener en cuenta el rediseño de JUNTOS. Por último los acápites 8 y 9,
respectivamente, cierran el informe con las conclusiones y recomendaciones
planteadas por el equipo de investigación.
1
IEP-UNICEF-UNFPA. “Estudio de percepción sobre cambios de comportamiento de los
beneficiarios del Programa JUNTOS y sobre accesibilidad al Programa” (ms.).
1
1. El Programa JUNTOS
1.1. Los Programas de Transferencias Condicionadas en América Latina
Desde mediados de los noventa comienzan a implementarse en América Latina
Programas de Transferencias Condicionadas (PTC). El punto de partida es la
constatación de que un sistema basado exclusivamente en la oferta de servicios y la
mejora del ingreso no demuestra romper las brechas de pobreza que se transmiten de
padres a hijos en familias pobres. Los PTC se planteaban “ponerle precio” a los
ingresos de los padres. Es decir, el Estado procuraba un monto de “ingresos” a
manera de dinero en efectivo -y no ya de bienes de primera necesidad-a cambio de la
concurrencia de sus hijos a la escuela y a los servicios de salud. En ese sentido, los
dos objetivos que buscan este tipo de programas han podido ser conciliados: frente a
escenarios donde reducir la pobreza a corto plazo (por ejemplo, gastar en alimentación
e inserción comercial) significa no prestar atención a los factores que eternizan la
pobreza (por ejemplo, la falta de educación), los PTC han podido enganchar el primer
objetivo al último, creando incentivos a la inversión en “capital humano”2.
Partiendo de esta base común, han surgido distintos modelos de PTC en América
Latina, inspirados en las experiencias exitosas de estos programas, en México (a
través del Programa Oportunidades, antes conocido como Progresa) y Brasil (a través
del Programa Hambre Cero), aunque innovando sobre la base de las experiencias
nacionales concretas3.
Los casos más conocidos de aplicación de PTC son los de México, Brasil y Chile.
Oportunidades en México se describe como “un programa federal para el desarrollo
humano de la población en pobreza extrema. Para lograrlo, brinda apoyos en
educación, salud, nutrición e ingreso.”4. Bolsa Familia de Brasil es un “programa de
transferencia de recursos del Programa Hambre Cero, (…) creado para atender dos
finalidades básicas: enfrentar el mayor desafío de la sociedad brasileña, que es el de
combatir la miseria y la exclusión social, y promover la emancipación de las familias
consideradas pobres. Son beneficiadas las familias que poseen un ingreso per cápita
de hasta cien reales mensuales, que también tienen acceso a los derechos sociales
básicos: salud, alimentación, educación y asistencia social”5. En Chile, Puente “es un
programa de intervención integral diseñado para dar apoyo psicosocial a familias que
viven en condición de extrema pobreza. La metodología implementada por el
programa promueve en la familia el desarrollo de acciones para el mejoramiento de su
estándar de vida y la integración a la red de beneficios y servicios sociales que existen
a su disposición. Las familias que integran al Programa Puente establecen
compromisos de acción para alcanzar 53 condiciones mínimas orientadas al
2
Estos dos objetivos son planteados por De Janvry y Sadoulet (2006, p.2).
3
El documento de la CEPAL (2007) ilustra bien cómo los PTC han sido adaptados a
realidades nacionales.
4
http://www.oportunidades.gob.mx/Wn_Quienes_Somos/index.html
5
http://www.brasil.gov.br/espanhol/programas/
2
fortalecimiento de la calidad de vida en las áreas de identificación, salud, educación,
dinámica familiar, habitabilidad, trabajo e ingresos.”6
1.2. Funcionamiento del Programa JUNTOS
El Programa Nacional de Apoyo Directo a los Más Pobres (JUNTOS), creado en
abril de 20057, es la primera experiencia peruana de implementación de un Programa
de Transferencia Condicionada. El combate contra la pobreza extrema ha sido tratado
hasta hace poco exclusivamente desde la perspectiva de la ampliación de la presencia
del Estado y mejoramiento de sus servicios (siendo el caso más conocido a este
respecto el de FONCODES). Ello no ha permitido prestar atención al rompimiento de
la transmisión intergeneracional de la pobreza, para lo cual se requiere involucrar a los
padres en el cumplimiento de ciertas condiciones básicas en beneficio de sus hijos
(asistencia escolar y revisiones médicas, principalmente).
JUNTOS ha sido una oportunidad para que el Estado peruano –consciente de los
beneficios que los PTC han demostrado en otros países de América Latina- adapte y
aplique localmente la estrategia, haciendo énfasis en lo positivo, aunque también
siendo consciente de los contratiempos que puede generar esta clase de intervención.
De esa manera JUNTOS surge con la misión de
(…) contribuir al desarrollo humano y al desarrollo de capacidades especialmente de las
generaciones futuras, orientando su accionar a romper la transferencia intergeneracional de
la pobreza, mediante incentivos económicos que promuevan y apoyen el acceso a servicios
de calidad en educación, salud, nutrición e identidad bajo un enfoque de restitución de esos
derechos básicos, con la participación organizada y la vigilancia de los actores sociales de
la comunidad. (www.juntos.gob.pe)
Con un ámbito de acción que prioriza a las regiones –y dentro de ellas las
provincias y distritos- más pobres del país, JUNTOS ha centrado su labor en tres
puntos-eje en materia de desarrollo de capital humano: educación, salud y nutrición8.
El cumplimiento de determinadas condiciones en estas materias permite al hogar
beneficiario recibir cien nuevos soles mensualmente, por un periodo de duración de
hasta cuatro años9. Para asegurar el cumplimiento de las condicionalidades, cada tres
meses se realiza un monitoreo mediante el cual los promotores del Programa JUNTOS
6
http://public.programapuente.cl/index.html (al 9 de enero de 2009).
7
JUNTOS se crea mediante Decreto Supremo 032-2005-PCM, publicado el 7 de abril de
2005 y modificado mediante Decreto Supremo 062-2005-PCM, publicado el 9 de agosto de
ese mismo año.
8
No obstante, y ése es otro de los ejes destacables de los PTC, JUNTOS busca la
consecución de objetivos específicos importantes: principalmente, el empoderamiento de
la mujer (la que oficialmente recibe el dinero) y la disminución de la violencia doméstica de
todo tipo.
9
JUNTOS prevé que si luego de los cuatro años el hogar beneficiario mantiene condiciones
similares a las que hicieron se le incluya en el Programa, puede acceder a una
transferencia decreciente, de acuerdo a lo que se defina en el Reglamento de Operación
de JUNTOS. (Acuerdo de Compromiso. Presidencia del Consejo de Ministros. Resolución
de Dirección Ejecutiva Nº 018-2008/PCM-PNADP-DE).
3
verifican la asistencia y uso de las prestaciones de salud, educación, nutrición e
identidad.
La selección de los beneficiarios iniciales se da a través de un proceso de tres
etapas: focalización geográfica (determinación de las zonas a intervenir), censo de
hogares (determinación de la situación económica de la familia) y validación comunal
(mecanismo de inclusión de las comunidades en la selección de beneficiarios).
La transferencia a los beneficiarios se basa en el cumplimiento de compromisos
voluntarios en educación, salud y nutrición. Para ello el titular del hogar beneficiario
firma un “Acuerdo de Compromiso” mediante el cual recibe la transferencia directa de
cien soles mensuales, siendo un monto de “libre disposición”10. Asimismo, se prevén
medidas que apliquen sanciones –que implican la suspensión o pérdida definitiva del
beneficio económico- para aquellos padres que no cumplan con las condicionalidades
establecidas por el Programa.
Tabla 1
Condicionalidades del Programa JUNTOS
Componente
Indicadores de
resultado
Población
objetivo
Compromisos
Asistencia Promedio
(incrementarla)
Deserción escolar
(disminuirla)
Educación
Cobertura Primaria
(aumentarla)
Niños(as) de 6 a
14 años que no
han concluido con
el nivel primario.
Exigencia de asistencia del 85% promedio
de los días en que se realizan actividades
en el establecimiento educativo.
Niños(as) entre 6
meses y 3 años.
Participación en programa PACFO de todas
aquellas beneficiarias que tienen niños
entre 6 meses y 3 años (recepción de
papilla y participación en capacitación).
Trabajo Infantil
(disminuirlo)
Nutrición
Salud
11
Desnutrición Infantil y
de la niñez.
(disminuirla)
Desnutrición infantil y
de la niñez
Mortalidad Infantil
19 Controles CRED (Control de Crecimiento
y Desarrollo)
Niños menores de
5 años
Aplicación de 11 vacunas hasta los 24
meses de nacido
Recepción por 10 meses de suplemento de
hierro
Anemia Infantil
Aplicación de 3 dosis de Vitamina "A"
10
Acuerdo de Compromiso. Presidencia del Consejo de Ministros. Resolución de Dirección
Ejecutiva Nº 018-2008/PCM-PNADP-DE.
11
Esta condicionalidad se monitorea en distritos donde existe la oferta de la papilla, es decir
se suspende al hogar si es que no se recoge la papilla. Sin embargo, si no existe la oferta
no se mide esta condicionalidad.
4
Componente
Indicadores de
resultado
Morbilidad: Perinatal,
infantil, de la niñez,
materna, de diarrea
Población
objetivo
Niños menores de
5 años y madres
gestantes.
Compromisos
3 controles antiparasitarios
6 Controles prenatales (incluye
hemoglobina y examen de orina)
Mortalidad Materna
Recepción por 5 meses del suplemento de
hierro.
Madres gestantes
Recepción por 5 meses del Acido Fólico.
1 Vacuna Antitetánica.
Partos Institucionales
2 controles puerperales y suplemento de
Vitamina "A".
Identidad
Formalización de
identidad (aumentarla)
Niños menores de
14 años y
mayores de 18
representantes de
hogar.
Participación en programa Mi nombre de
todas aquellas familias que tienen niños o
niñas sin partida de nacimiento y/o mayores
de 18 años sin DNI.
Para niños menores de edad que no tienen
DNI, se efectúa un convenio para la
formalización de identidad a través de
RENIEC.
Fuente: Resolución Ministerial Nº 443-2006/MINSA / Actas del Consejo Directivo / Convenio
Interinstitucional JUNTOS-MIMDES. (www.juntos.gob.pe)
El Programa se inició oficialmente en septiembre de 2005 y en sus más de tres
años de existencia ha expandido su intervención a catorce departamentos del país y
más de cuatrocientos mil hogares beneficiarios. La mayor expansión del Programa se
dio en 2007, pasando de 9 departamentos y 320 distritos (diciembre 2006) a 14
departamentos y 638 distritos, que constituye el ámbito actual del Programa. Entre
2006 y 2007 el número de hogares beneficiarios se duplicó y en 2008 se incrementó
llegando a tener 420,491 hogares beneficiarios (Mapa 1).
5
Mapa 1. Cobertura del Programa JUNTOS
Fuente: Programa JUNTOS (www.juntos.gob.pe).
La información corresponde a diciembre de 2008.
6
1.2. Rediseño del Programa12
De la experiencia adquirida en estos años, se ha iniciado el rediseño del Programa.
Auspiciado por la Misión del Banco Mundial, dicho rediseño parte de reconocer que al
ser la desnutrición crónica infantil uno de los principales reproductores
intergeneracionales de la pobreza (precisamente el objetivo contra el que luchan los
PTC) se hace necesario una intervención especial en esa línea, en el marco de la
Estrategia Nacional CRECER, creada en 2007.
Para ello se eligió al distrito de San Jerónimo, Apurímac, como una primera
experiencia piloto que permitiera comprobar los ajustes a hacer en materia de salud
(nutrición) y educación13. Como antecedente del mismo, la presencia del Sistema
Integral de Salud (SIS) y los pagos adelantados por las prestaciones de salud y
nutrición, hacían de la zona un ámbito propicio para la intervención.
En ese sentido, se propone una intervención conjunta entre MINSA, SIS y
JUNTOS. La idea central de esta labor conjunta es establecer un calendario de
procesos de JUNTOS con frecuencia de pagos acorde a los procesos de retorno de
información sobre el cumplimiento de condicionalidades en salud y nutrición (SISMINSA). Los tiempos de retorno de información detectados por SIS-MINSA rondan los
45 días, para obtener el comportamiento al 100% de todas las prestaciones brindadas
del mes anterior. Agregándole a ello 15 días de posibles eventualidades, JUNTOS ha
comenzado a realizar un pago bimensual (diciembre 2008)) que permita la verificación
de las condicionalidades de la transferencia. Para el cumplimiento de las
condicionalidades se contaría con apoyos sectoriales (las Direcciones Regionales de
Salud, así como los mismos centros de salud) y a la vez de los gobiernos regionales
en el marco del proceso de descentralización.
Entre las nuevas reglas de operación del Programa destacan:
1. Garantizar la entrega de los incentivos monetarios una vez realizado el control y
verificación del cumplimiento de condicionalidades en corresponsabilidad con los
sectores y gobiernos regionales.
2. Mejorar la articulación operativa de MINSA-SIS-JUNTOS
3. Realizar seguimiento individualizado a través del flujo de información oportuno con
el SIS de los miembros objetivos del Programa para la evaluación del cumplimiento
de condicionalidades en salud y nutrición, evitando la discrecionalidad del promotor
en la verificación del cumplimiento del mismo.
4. Lograr la afiliación de beneficiarios (actuales y nuevos) del Programa al SIS,
siendo requisito en adelante para ser beneficiarios de JUNTOS.
5. Establecer con el Ministerio de Salud citas programadas de atención a gestantes y
menores de 5 años de acuerdo a sus normas establecidas.
12
Esta sección está basada en el documento: “Informe del Proyecto Rediseño del Programa
JUNTOS” de noviembre de 2008
13
El 15 de diciembre de 2008 se realizó el lanzamiento del piloto en el distrito de San
Jerónimo en Andahuaylas, Apurímac.
7
6. Garantizar que los sistemas de información que buscan controlar la asistencia de
los beneficiarios del Programa JUNTOS a las instituciones educativas estén
alineados con los procesos del mismo, para verificar el cumplimiento de las
condicionalidades en el sector educación.
Traducido en beneficios concretos, este rediseño permitirá que las beneficiarias y
sus hijos tengan un mejor cronograma de citas en vacunas, control de crecimiento
y desarrollo en niños menores de 4 años, controles pre y post natales, y consejería
nutricionales a gestantes, entre otros. Con ello se busca vincular a las beneficiarias
en el seguimiento continuo de la salud de sus hijos, de tal manera que no se acuda
al centro de salud sólo para cumplir la condicionalidad que permite el pago de los
cien soles. Así, el programa JUNTOS brindará a niños de 0 a 1 años de edad,
atención de salud mensual para el Control de Crecimiento y Desarrollo (CRED),
inmunizaciones y atención integral. Los niños de 1 a 2 años de edad tendrán
atención de salud bimestral para el CRED, suplemento de vitamina A y sulfato
ferroso. Y finalmente los niños de 2 a 3 años de edad, tendrán atención trimestral
para el control CRED, suplemento de vitamina A, sulfato ferroso y atención
integral14.
No obstante, dado que aún no se cuenta con el alineamiento necesario entre el SIS
y JUNTOS, se estableció que el pago adelantado por dos meses a darse en el mes de
noviembre estaría guiado por el procedimiento de revisión de condicionalidades
utilizado hasta el tercer trimestre de 2008. Es decir, bajo el procedimiento actual, sólo
buscando el alineamiento de procesos esperados mirando los compromisos del año
2009. Así, el nuevo procedimiento de verificación de condicionalidades sería a través
de la revisión de los seis puntos antes mencionados en el lapso de sesenta días (lapso
que permite la retroalimentación de la información de cumplimiento entre MINSA y SIS
con JUNTOS).
14
“Juntos inicia piloto en distrito apurimeño de San Jerónimo para mejorar atención”. Agencia
Andina: http://www.andina.com.pe/Espanol/Noticia.aspx?id=U+sxPzfXHcg
8
2. Ámbito de estudio: San Jerónimo, Apurímac
2.1. El departamento de Apurímac
Apurímac es uno de los departamentos más pobres y menos poblados de Perú.
Con una población de 404,190 habitantes en un territorio de poco más de 20,000
kms2, el 54% de la población de la región vive en áreas rurales. La agricultura es de
secano, con métodos y técnicas tradicionales y tierras pobres, que explican su baja
productividad y los escasos ingresos de la población campesina, entre los más bajos
del país. En 2005, el Índice de Desarrollo Humano del PNUD colocaba a Apurímac en
el puesto 23 a nivel nacional (sólo por encima del departamento de Huancavelica) con
0.5209; obteniendo el puntaje más bajo la provincia de Cotabambas con 0.4740. El
21.7% de los habitantes mayores de quince años es todavía analfabeto, el porcentaje
más alto en Perú (7.1%) y superando incluso la tasa de analfabetismo rural (19.7%)15,
y la tasa de desnutrición crónica infantil en 2007 se ubica en 34.43% (INEI, MEF,
MEASURE DHS 2008).
Desde la década del ochenta, Apurímac ha sido escenario de importantes
procesos migratorios, que se han dado en dos direcciones. Por una parte, a nivel
macro, la región experimenta un significativo estancamiento en el número total de
habitantes. Este hecho es atribuible tanto al empeoramiento de las condiciones de vida
(pérdida de valor de los productos agrícolas y ganaderos) como a la violencia política
que durante esos años sacude la región. Sin embargo, este estancamiento perceptible
en el ámbito regional encubre historias locales muy diferentes. Mientras que las
provincias del sur del departamento (Antabamba, Aymaraes, Cotabambas y Grau)
pierden población en porcentajes superiores al 10%, la capital regional, Abancay,
dobla su población, acercándose a los cien mil habitantes. Lo mismo ocurre con la otra
ciudad importante del departamento, Andahuaylas, que en este caso se convierte en
receptora de emigrantes provenientes tanto de la provincia de Chincheros, como de
las áreas limítrofes del departamento de Ayacucho.
En todos los ámbitos (social, político y económico), la región Apurímac se
caracteriza por la existencia de dos polos centrales considerados antagónicos: por un
lado, la capital regional, Abancay, y por otro, Andahuaylas, la ciudad más poblada
(143,846 habitantes frente a 96,064 de Abancay) y relativamente más desarrollada del
departamento. Andahuaylas (junto con la provincia de Chincheros) mantiene fuertes
vínculos comerciales y sociales (incluso familiares) con el departamento de Ayacucho.
Por el contrario, Abancay y las demás provincias de la región se articulan de manera
preferente con Cuzco, que es la principal vía de acceso a Apurímac, además de
compartir recursos naturales en común.
Desde el punto de vista político, resulta significativo que la porción mayor del
electorado regional se concentre en Andahuaylas (35%), mientras que Abancay aporta
únicamente el 27%. Para las agrupaciones políticas que compiten en las elecciones,
éste es un factor muy importante a la hora de decidir sus estrategias, ya que existe en
toda la región un fuerte sentido localista, que se refleja en la práctica inexistencia del
15
INEI, 2008.
9
voto cruzado (esto es, el emitido por un candidato natural de una provincia distinta a la
del elector). Generalmente gana la elección regional aquel que tiene la simpatía de la
mayoría de la población andahuaylina (en desmedro de los abancaínos). Así, en las
últimas elecciones regionales, el abismo es evidente: mientras que en Andahuaylas
ganó el candidato de Llapanchik con el 43%, en Abancay ganó el candidato de Sí
Cumple con el 53% del voto. Finalmente se impuso el candidato de Llapanchik con el
27% a nivel regional, frente al 23% del candidato de Sí Cumple. Pese a ello el
respaldo andahuaylino a su candidato se va desvaneciendo rápidamente al trasladarse
a Abancay y gobernar desde la capital regional.
Desde el punto de vista económico, el dinamismo de la región depende en gran
medida del sector público. Dado el contexto regional de pobreza, no existe una
empresa privada de importancia (el ingreso de las mineras es relativamente creciente
y no capta laboralmente a mucha población), por lo que el Estado es la única fuente de
puestos de trabajo estables. Esto es perceptible sobre todo en la ciudad de Abancay,
donde la dependencia del dinero público alcanza a casi toda la población, de manera
directa o indirecta. La actividad predominante, sobre todo la de la población llegada en
los últimos años, es el comercio. En Andahuaylas el peso del sector público es menor
y lo que existe es un importante comercio formal e informal, que se ha ido
consolidando en los últimos años.
Junto a estos tres elementos (cambios demográficos, polarización geográfica -y
electoral- y dependencia del dinero público) hay otro punto a tener en cuenta: la crisis
agrícola de la década de 1960 y la posterior reforma agraria emprendida durante el
gobierno del general Juan Velasco Alvarado, supuso la desaparición de los antiguos
grupos de hacendados, que hasta ese momento se habían diferenciado del resto de la
población en cuanto a hábitos de vida y consumo. Este grupo no ha sido sustituido por
un sector urbano dinámico, dada la pobreza de recursos de la zona y las dificultades
para articular la región con centros de producción y mercados de consumo. Como
resultado de ello, en la actualidad se puede hablar de dos claras divisiones en cuanto
al nivel de vida: uno urbano y otro rural. Entre ambos existen importantes diferencias.
En el área rural, adicionalmente, se van diferenciando los productores de papa que
cultivan a una escala mayor de otros productores que poseen menos terreno. En el
caso de San Jerónimo encontramos pobladores que sólo viven en su comunidad y su
vida cotidiana transcurre en ella, mientras que otros pobladores pueden invertir en una
casa en Andahuaylas o mandar a sus hijos a estudiar fuera de sus comunidades, sea
en San Jerónimo o en la capital andahuaylina.
2.2. El distrito de San Jerónimo
San Jerónimo está ubicado en la provincia de Andahuaylas, tiene una extensión de
237 kms2 y su población asciende a 20,357 personas, de las cuales el 45.4% viven en
el área urbana de San Jerónimo (INEI, Censos 2007).
La zona urbana (Villa San Jerónimo) se divide en nueve barrios y el propio cercado
de San Jerónimo. Aparte de su centro urbano el distrito tiene cinco centros poblados
menores Anccatira, Champaccocha, Choccecancha, Lliupapuquio y Poltocsa. Algunos
de los centros poblados se dividen en zona alta y zona baja y otros tienen más
10
comunidades en su interior16. De la carretera afirmada que une Abancay con
Andahuaylas se desprenden ramales que llevan a varias de las comunidades
convirtiéndose dicha arteria en eje articulador de las comunidades y garantizando una
comunicación más fluida con el centro de San Jerónimo y con Andahuaylas. El acceso
a San Jerónimo desde Abancay comparte con el resto de Andahuaylas el problema del
estado irregular de la carretera, demorando alrededor de cinco horas el arribo desde la
capital regional. También existen accesos desde Huancavelica (pasando por
Ayacucho y Chincheros) y desde Chalhuanca, provincia apurimeña de Aymaraes.
Nuestra llegada al distrito nos muestra una clara diferencia entre San Jerónimo y
otros distritos beneficiarios de JUNTOS: un alto porcentaje de población urbana,
muchos servicios y transporte constante, sobre todo una articulación fluida con la
ciudad más dinámica del departamento como es Andahuaylas. La cercanía de San
Jerónimo a la ciudad de Andahuaylas -a tal punto que hace difícil la distinción entre
ambas jurisdicciones- garantiza el contacto de la población con las principales
dependencias estatales, con sede en la capital provincial. Viendo los datos de pobreza
encontramos que el distrito se ubica en el quintil 2 del índice de carencias elaborado
por FONCODES17. En términos de manejo presupuestal, en 2008 San Jerónimo fue la
municipalidad distrital de Apurímac que contó con más recursos (6’269,061 nuevos
soles), de los cuales, se había ejecutado el 60% (Portal de Transparencia del MEF a
enero de 2009).
La principal actividad económica es la agricultura, destacando el cultivo de papa,
maíz, cebada, habas, arvejas y oca. Todos estos productos están dirigidos
principalmente a la comercialización y en menor medida al autoconsumo. La
ganadería, si bien extendida, es de algunas cabezas de ganado por familia (de dos a
tres), la mayoría cría ovejas y vacas; además de cuyes. Si bien no hay una gran
tradición de artesanías (dado el tiempo que se requiere y la atención preferencial a la
chacra) es común la producción de tejidos para uso propio, sobre todo en las
comunidades rurales. Los principales servicios otorgados por la población rural son de
peonaje para cultivo y cosecha.
En San Jerónimo se encuentra la Central Hidroeléctrica de Chumbao que abastece
de energía al propio distrito y a parte de Andahuaylas. ELECTROSUR administra el
servicio de luz: alumbrado domiciliario y público en el área urbana, y en los centros
poblados el alumbrado domiciliario. Ambos se proveen 24 horas al día.
16
Página web de la Municipalidad distrital de San Jerónimo (www.munisanjeronimo.gob.pe).
El cuadro de las comunidades de San Jerónimo se presenta en el Anexo 1 (Tabla A1-1).
17
FONCODES. Mapa de Pobreza 2007. El quintil 1 indica la población más pobre y el quiintil
5 la menos pobre. Para la elaboración de ese mapa FONCODES toma como fuentes: el
Mapa de Pobreza 2006 - FONCODES, el Censo de Población y Vivienda del 2007 - INEI,
el Censo de Talla Escolar del 2005 – MINEDU y el Informe del Desarrollo Humano 2006 –
PNUD.
11
Mapa 2. Distrito de San Jerónimo
12
En los centros poblados el servicio de agua es administrado por las juntas de
usuarios. La mayoría de la población se abastece de agua para su vivienda a través
de redes de agua potable y redes públicas, fuera de la vivienda pero dentro de la
edificación, persistiendo casos de abastecimiento vía río o acequia. El sistema de
desagüe está mayoritariamente basado en pozos ciegos o negros fuera del núcleo
urbano.
De otro lado, el área urbana de San Jerónimo se caracteriza por la conglomeración
de una gran cantidad de comercios pequeños (tiendas de abarrotes medianas,
principalmente). Si bien en el centro de San Jerónimo la realización de ferias es
inusual, sí se dan algunas en la localidad de Champaccocha y el ejercicio del trueque
está ampliamente extendido en el área rural. El trueque no sólo se da entre las
comunidades rurales, sino que existe un comercio fluido con comerciantes de
Andahuaylas que visitan constantemente las comunidades para intercambiar
principalmente arroz, azúcar, fideos y pescado por cereales producidos en la zona.
En el área urbana, la cobertura de telecomunicaciones es amplia con una gran
oferta de telefonía pública y de las principales empresas de telefonía móvil (la empresa
Movistar tiene cobertura en algunas comunidades). También abundan las cabinas de
internet. San Jerónimo cuenta con una extendida red de transporte, que incluye
combis y taxis que llegan a los principales centros poblados y conectan con
Andahuaylas. El precio promedio de un taxi ronda los tres nuevos soles mientras que
combis y colectivos tienen un precio estandarizado de 70 céntimos para la ruta San
Jerónimo - Andahuayas. Existe fluidez del transporte entre el centro de San Jerónimo
y muchas comunidades, salvo las más alejadas como Choccecancha, Chullcuisa y
Santa Rosa.
La oferta educativa del distrito incluye nueve centros de educación inicial o jardín,
dieciocho escuelas primarias para menores, un centro de educación especial, cinco
colegios de educación secundaria para menores, un centro de secundaria para adultos
y un CEO industrial. Por otra parte, la oferta del MINSA incluye un centro de salud (en
la villa San Jerónimo) y cinco puestos de salud (uno por cada uno de sus centros
poblados: Champaccocha, Poltocsa, Choccecancha, Anccatira y Lluipapuquio). Cabe
señalar que la primera universidad apurimeña, José María Arguedas (anteriormente
instituto superior), se encuentra ubicada en el distrito.
El alcalde de San Jerónimo, Óscar Rojas Palomino, fue elegido por la lista de UPP
con el 24% de los votos. El desempeño de los partidos nacionales en el distrito
muestra tendencias mixtas. La votación distrital destaca por una singular votación
hacia partidos nacionales (que juntos acumularon el 61.9%). A la lista de UPP, le
siguieron el movimiento popular Kallpa (16.7%), el Partido Nacionalista Peruano
(14.1%), la agrupación Sí Cumple (13.5%) y el Partido Aprista Peruano (10.2%). Para
las elecciones provinciales de ese mismo año, el Movimiento Popular Kallpa (17.8%)
fue el más votado aunque seguido de cerca por UPP (17.4%). En las elecciones
regionales, el más votado fue el movimiento popular Llapanchik con 45.2%, muy por
encima de todos los demás candidatos. La gestión del alcalde es popularmente
13
reconocida como exitosa, dado el incremento de obras que se inauguran
permanentemente en el distrito.
En San Jerónimo el idioma principal es el quechua, sobre todo en las
comunidades. Recordemos que Apurímac es el departamento que registra el mayor
porcentaje (70.6%) de personas con lengua materna quechua (superando a Ayacucho,
Cuzco y Huancavelica). En San Jerónimo este porcentaje es de 69.3%.
La acción de JUNTOS en San Jerónimo se concentra en todos sus centros
poblados y comunidades (lo que representa 1,623 hogares beneficiarios y 8,123
personas beneficiarias)18. Hacia noviembre de 2008, el distrito ya contaba con veinte
meses de trabajo del Programa en la zona. Asimismo en el distrito están presentes
siete programas sociales (entre ellos PRONAA, PRONAMA, Techo Propio,
FONCODES, PRONAMACHS, aparte del SIS y JUNTOS). ONG como Solaris, CaritasAbancay y Care Perú (de las cuales sólo Solaris tiene sede en San Jerónimo). San
Jerónimo se ha convertido en los últimos años en un centro de actividad de diversos
programas del Estado. Es un distrito piloto para el Seguro Integral de Salud, para
Techo Propio y ahora para el rediseño de JUNTOS.
18
Información proporcionada por el Programa JUNTOS a noviembre de 2008.
14
3. Objetivos del estudio y metodología aplicada
3.1. Objetivos del estudio
El presente estudio tiene tres objetivos:
4. Explorar y analizar los posibles cambios de comportamiento (positivos y
negativos) entre los beneficiarios del Programa JUNTOS.
5. Explorar y analizar las opciones de uso de la transferencia directa por parte
de las familias beneficiarias.
6. Explorar y analizar los niveles de acceso efectivo (accesibilidad) de la
población vulnerable de los distritos de intervención dentro del Programa.
Para cada uno de estos objetivos, se trabajó un conjunto de subtemas e hipótesis
(basados en comentarios y percepciones recogidos en estudios anteriores o por los
propios promotores de JUNTOS en campo) y que guiaron el “Estudio de percepción
sobre cambios de comportamiento de los beneficiarios del Programa JUNTOS y sobre
accesibilidad al Programa”, realizado en seis distritos donde interviene el Programa.
Para el caso de San Jerónimo hemos adecuado algunos de los temas e hipótesis.
Tabla 1
Niveles de acceso efectivo de población vulnerable
Subtemas
Hipótesis a contrastar
1. No están dentro del Programa realmente los más pobres del lugar
2. La validación local de los beneficiarios no funciona adecuadamente
A. Accesibilidad
3. La selección de beneficiarios genera descontentos al interior de la
comunidad
4. Las familias que salen del Programa -porque ya no cuentan como
población objetivo- consideran que su salida es injusta
B. Retiro del
Programa
5. La influencia de ONG y de algunas iglesias evangélicas hace que
muchas familias se retiren voluntariamente del Programa.
Tabla 2
Cambios de comportamiento
Subtemas
A. A nivel de la
producción y
consumo
Hipótesis a contrastar o afirmaciones por explorar
6. Al recibir los 100.00 nuevos soles, los beneficiarios están
descuidando su nivel de producción anterior.
7. Ahora están consumiendo más productos enlatados en lugar de
asegurar alimentarse con la producción local.
8. Los productores destinan más producción a su propia familia
15
Subtemas
Hipótesis a contrastar o afirmaciones por explorar
9. Las mujeres están embarazándose más porque quieren seguir
siendo beneficiarias del Programa.
10. Las niñas tienen más acceso a educación.
11. Las familias cuidan más del desarrollo integral de los niños más
pequeños.
B. Utilización de los
servicios de salud y
educación
12. Los beneficiarios están utilizando más los servicios de salud y
educación.
13. Los beneficiarios perciben una disminución en la calidad de la
educación de sus hijos al estar obligados a enviarlos a una escuela
de su zona y no poder enviarlos a un centro educativo de fuera y de
mejor calidad.
14. Las familias siguen llevando a los niños más allá de la edad
normativa a la escuela primaria para no perder la condicionalidad
C. Violencia de
género vs
empoderamiento
15. La violencia doméstica ha disminuido entre las familias beneficiarias.
16. El Programa ha generado un empoderamiento de las mujeres.
17. Con el Programa han aparecido conflictos en las comunidades entre
familias beneficiarias y no beneficiarias.
D. Conflictos
intracomunales
18. Se han incrementado los conflictos alrededor de las tareas
comunales
E. Identidad
19. La adquisición del DNI es considerada como un derecho ciudadano
que atenúa la percepción de exclusión entre las familias
beneficiarias.
F. “Nuevas condicionalidades” y
conflictos culturales
20. Los beneficiarios perciben que se les exige condicionalidades que
no están establecidas por el Programa (ej. partos institucionales,
cocinas mejoradas, realización de ferias).
Tabla 3
Uso de Transferencias
Subtemas
Hipótesis a contrastar
21. Las transferencias se han utilizado en inversión productiva
A. Inversión
y ahorro
22. Las transferencias se han utilizado en ahorros (en qué tipo de ahorros:
efectivo, animales, juntas o panderos, etc.)
23. Las transferencias se han utilizado en bienes para el hogar
24. Las transferencias se han utilizado en alimentos para la familia,
especialmente para los hijos (en qué tipo de alimentos: proteína animal,
frutas y verduras).
B. Consumo
25. Las transferencias se han utilizado en alcohol por las parejas de las
beneficiarias y por parte de ellas mismas.
26. Las transferencias se han utilizado en artículos de consumo para los
jefes de familia y para los hijos (p.e. ropa, calzado, útiles escolares y
útiles de limpieza)
16
Subtemas
Hipótesis a contrastar
27. Las transferencias se han usado para el pago de deudas contraídas
anteriormente a la participación en el Programa
C. Endeudamiento
28. Las familias se han comenzado a endeudar a raíz del Programa
(explorar si los endeudamientos son a corto plazo (“fiarse” en las ferias
o mercados)
El estudio en San Jerónimo también contempló el acercamiento a otros temas que
aunque no se trataban en forma de hipótesis su observación ha permitido
complementar algunos puntos del estudio.
Tabla 4
Temas complementarios
Subtemas
Preguntas o puntos a explorar
A. Actitudes ante las
condicionalidades y
cambios en el
diseño del Programa
-
B. Actitudes de los
servidores de salud
ante el rediseño del
Programa
-
C. Otros temas
-
-
Percepción sobre las condicionalidades que exige JUNTOS:
facilidades de su cumplimiento
Percepción de la existencia de “otras condicionalidades”.
Actitudes ante un posible cambio en pago bimensual
¿Cuál ha sido la carga de trabajo por monitorear
condicionalidades?
¿Los servicios están preparados para afrontar esos cambios?
Posible uso político del Programa JUNTOS a nivel local
Percepción de las autoridades sobre el Programa JUNTOS
¿Existencia de más de un Programa social genera competencia
o sobrecarga de “condicionalidades” en la familia?
3.2 Metodología aplicada19
El presente informe se basa en un estudio de percepciones que combina una serie
de técnicas de investigación cualitativa de las ciencias sociales: entrevistas en
profundidad y semiestructuradas con beneficiarios, no beneficiarios, autoridades
locales y actores clave a nivel local; grupos focales con miembros de familias
beneficiarias y no beneficiarias (mujeres, hombres, adolescentes y niños); y
observación etnográfica de los días de pago de JUNTOS y de la vida cotidiana de
algunas familias beneficiarias y no beneficiarias en San Jerónimo. El estudio además
analiza la información de manera contextualizada, es decir, no sólo se analiza el
discurso de los actores sino que se ubica este análisis en el contexto del lugar, en las
diferencias culturales, la oferta de servicios, el clima político, la actividad económica
del lugar, entre otros puntos. Esto permite ir más allá de una descripción impresionista
de los testimonios recogidos.
19
Una descripción más detallada de la metodología se encuentra en el Anexo 1.
17
Los estudios de percepciones pueden realizarse tanto mediante estudios
cuantitativos como cualitativos, siendo lo ideal una combinación de ambos tipos de
acercamiento. Un estudio cualitativo permite entender de mejor manera el por qué de
las percepciones que el investigador encuentra en el trabajo de campo. Rawlings y
Rubio (2003) señalan que todas las evaluaciones de PTC en efectivo emplean
encuestas de hogares como principal instrumento de recopilación de datos, sin
embargo, las mismas autoras también destacan los estudios cualitativos como forma
de captar la percepción de los beneficiarios20. De igual manera Arriagada y Mathivet
(2007) resaltan la importancia de los estudios cualitativos para medir aspectos
fundamentales del impacto de los programas de reducción de la pobreza.
“Por lo general cada vez que se intenta medir el impacto de los programas de reducción de
la pobreza se utilizan técnicas de análisis cuantitativo principalmente, que si bien son muy
útiles para lograr aislar los efectos que efectivamente son atribuibles a los programas, dejan
de lado aspectos cualitativos que son fundamentales de considerar.” (Arriagada y Mathivet
2007, p. 33).
Este tipo de enfoque, cualitativo y contextualizado ha cobrado importancia para el
proceso de rediseño del Programa JUNTOS porque contribuiría a dilucidar en qué
medida ciertos rumores o mitos que se habían tejido en torno a JUNTOS han tenido
algún sustento empírico y sobre todo saber qué ideas o temores subyacen en los
mismos. De esa manera JUNTOS podría enfrentar contratiempos actuales o futuros
para su proceso de rediseño.
Se visitó diversas comunidades del distrito para asegurar una mayor dispersión de
los testimonios recogidos: San Jerónimo, Champaccocha, Poltocsa, Cupisa,
Lliupapuquio y Choccecancha. De esa manera se intentó recoger testimonios de
comunidades cercanas y lejanas a la capital distrital (Mapa 3).
A lo largo del trabajo de campo21 realizamos 22 entrevistas en profundidad con
familias beneficiarias y no beneficiarias del programa, 23 entrevistas
semiestructuradas con diferentes actores del distrito y de la provincia de Andahuaylas,
14 grupos focales en los que participaron 51 miembros de familias beneficiarias
(madres, padres, adolescentes, niños y niñas) y 48 miembros de familias no
beneficiarias; se observó a cuatro familias (dos beneficiarias y dos no beneficiarias) y
se observó los tres días de pago.
20
“La percepción de los beneficiarios y otras partes interesadas respecto del programa se
capta a menudo por medio de estudios cualitativos. Como parte de la evaluación operativa
de Progresa se realizaron entrevistas semi-estructuradas a personal de escuelas
secundarias y centros de salud, así como una discusión con grupos focales de
beneficiarios, no-beneficiarios y madres de la comunidad que actuaron como contactos
locales para el programa.” (Rawlings y Rubio 2003, p. 20)
21
El trabajo de campo se realizó en dos etapas: la primera entre el 4 y 12 de diciembre y la
segunda entre el 15 y 21 de diciembre 2008.
18
Mapa 3. San Jerónimo: Localidades visitadas y punto de pago en el Banco de la Nación en la ciudad de Andahuaylas
19
4. Principales resultados
4.1. Niveles de acceso efectivo de la población vulnerable
4.1.1. La selección de las familias beneficiarias
El proceso de selección de las familias beneficiarias de JUNTOS tiene tres etapas:
focalización geográfica, focalización de hogares (censo) y validación comunal.
En la primera etapa (focalización geográfica) los distritos en donde interviene el
programa JUNTOS son seleccionados por el Consejo Directivo del Programa luego de
una evaluación del mapa de pobreza del Ministerio de Economía y Finanzas.
En la segunda etapa (focalización de hogares), el Instituto Nacional de Estadística
e Informática (INEI) realiza un barrido censal en las viviendas de los distritos
seleccionados. En cada una de ellas el INEl aplica una Evaluación Socio Económica.
Un primer filtro hace que sólo queden hogares con niñas y niños hasta los 14 años y
mujeres embarazadas. Sobre estos hogares el INEI aplica un algoritmo y umbral que
indica que hogares califican como pobres extremos, pobres y no pobres. El INEI
entrega esta lista de potenciales hogares beneficiarios a JUNTOS
En la tercera etapa (validación comunal), JUNTOS envía esta base de datos a sus
sedes regionales para que tanto el Representante Regional como los Coordinadores
Distritales y los Promotores de JUNTOS lleven a cabo Asambleas de Validación
Comunal.
1. No están dentro del Programa realmente los más pobres del lugar
Un tema central en torno a la accesibilidad al Programa concierne a quiénes acoge
éste y bajo qué criterios. En las conversaciones sostenidas con beneficiarios y no
beneficiarios queda claro que para ellos el principal criterio de selección del Programa
es el de “ser pobres”. No son mencionadas otras condiciones para ingresar al
Programa, como por ejemplo la potencialidad para el desarrollo del capital humano,
que implica privilegiar a las familias con niños menores de 14 años.
Es necesario recordar que San Jerónimo en su conjunto no es un distrito
extremadamente pobre, son las comunidades más alejadas las que tienen una mayor
cantidad de pobres extremos, y en ellas casi todas las familias que tienen hijos
menores de 14 años están consideradas como beneficiarios. Pero incluso en las
comunidades más alejadas encontramos diferenciaciones internas en cuanto a los
ingresos que poseen (en tierras y ganado)22. Cuando se hace la selección para el
22
Un ejemplo que puede ilustrar el hecho de que se perciba que no todos los beneficiarios
están en situación de pobreza extrema: En la feria dominical de Andahuaylas (21 de
diciembre), encontramos a una beneficiaria de Lliupapuquio comprando una vaca lechera
para reproducir, a un costo de mil soles. Cuando le preguntamos si para esa compra había
utilizado algo de dinero que habría quizá ahorrado a partir del Programa JUNTOS, nos
contestó que no, porque es beneficiaria desde hace muy poco tiempo y no había tenido
oportunidad de hacer algún ahorro.
20
Programa casi todos los hogares con hijos menores de catorce años fueron
seleccionados, o por lo menos esa fue la percepción. Quienes no fueron
seleccionados (empadronados es el término que suelen usar) en esa primera etapa se
explican que su nombre no apareció en el padrón porque seguramente estaban de
viaje cuando vinieron a censar.
La percepción general es que el Programa sí acoge a los pobres, pero por un lado,
no están todos los pobres y por otro hay problemas de filtración:
Hay personas creen que deberían estar en el Programa y que no lo están porque
se les ha estereotipado como pudientes23. Entre otros no beneficiarios salen a flote
discursos en torno a personas que sí deberían recibir la transferencia directa bien sea
porque son muy pobres, porque son madres solteras o porque no tienen vivienda
(familias jóvenes que se han formado luego del inicio del Programa, que tienen un niño
pequeño, por ejemplo). También hay personas que como la directora del colegio de
Champaccocha conocen a la población desde hace muchos años y piensan que el
Programa debería ampliarse a casos de extrema pobreza que ella observa en la
comunidad24.
La filtración de personas que no deberían estar en el Programa es lo que más
críticas genera. Donde es mayor la crítica a una filtración de personas que no están en
situación de pobreza y que por tanto no requerirían de la transferencia es por parte de
algunas personas que trabajan, desde el Estado u ONG, en el distrito. Para el
representante de la ONG Solaris, el criterio de pobreza utilizado por el personal de
JUNTOS habría estado impregnado de los estereotipos derivados de la imagen del
campesinado andino de los años sesenta (ropa raída, ojotas, etc.) sin tener en cuenta
que tras esa apariencia “el campesino de hoy” ya posee una serie de bienes25. Esa
23
E: ¿Cree que la forma de selección de las familias beneficiarias de JUNTOS es buena?
¿Por qué?
- No, porque están dando a familias que tienen esposos, dicen que algunos tienen carro,
son profesores, yo no tengo esposo y no me han considerado. (Entrevista mujer no
beneficiaria Poltocsa).
- (…) Como mi marido era albañil, me dijeron que no podía ingresar a JUNTOS”
(Entrevista a mujer no beneficiaria en San Jerónimo).
24
E: ¿Tiene alguna recomendación para JUNTOS?
- Yo le recomendaría (…) que haga una nueva lista viendo la cantidad de papás que
requieren, algo de 38 familias, dentro de ello están esas niñas que están abandonadas
también, al papá, a la tía creo que hemos inscrito, pues hasta ahora es mi culpa que no
he ido a averiguar, pero entiendo que después que termine mis labores voy a estar
continuamente exigiendo que los incrementen a esas familias, a los huérfanos y a esas
familias que tienen hijos numerosos necesitan darle la mano. (Entrevista directora
colegio Champaccocha).
25
E: ¿Hay gente que tiene recursos pero que está en el programa?
- Yo creo que sí. Ésa es una de las grandes equivocaciones de este programa, que no se
ha seleccionado bien a la gente y se ha incluido a la gente que por el hecho de ser
campesino, porque todavía creo que conservamos una idea muy equivocada de lo que
es el campesino. Yo creo que el campesino del 2008 no es el campesino de los años 60
(…) ahora es un campesino que tiene luz, que tiene agua, que tiene celular, que tiene
un hato de ganado que es dinero, Muchos de acá tienen casas, edificios, vehículos y
una serie de cosas y aparentemente, si tú los ves si te dejas llevar por la apariencia
21
idea de la apariencia de pobreza también fue observada por los adolescentes no
beneficiarios26. Para las promotoras, en un primer momento, se habría filtrado alguna
gente con ciertos recursos económicos pero posteriormente, al comprobarse que
efectivamente tenían bienes, dichas personas fueron siendo retiradas del Programa.
Si bien se encuentra comentarios sobre la no inclusión de personas en extrema
pobreza o filtraciones de personas que tienen más ingresos y que no deberían estar
en el Programa, nadie objeta abiertamente el censo realizado por el INEI porque no
perciben que en este barrido censal haya habido demasiados problemas de no
inclusión. Como veremos en el siguiente punto, donde ha habido más problemas ha
sido en la validación, y posteriormente en la ampliación del Programa, que incluyó a
algunas familias y excluyó a otras.
2. La validación local de los beneficiarios no funciona adecuadamente
Como mencionamos anteriormente, es en el proceso de validación comunal, donde
encontramos que se han generado algunos descontentos en la población local, se
critica el proceso de selección, según el cual gente que tenía bienes como autos,
casas y dinero lograron inscribirse gracias a sus relaciones. Por otro lado se encuentra
cierta distancia entre las autoridades comunales y el personal de JUNTOS. Pese a que
nadie objetó abiertamente el censo del INEI aparentemente el censo incluyó personas
que no deberían recibir el Programa. Ante ello se imponía con urgencia la validación.
En San Jerónimo cobra importancia el papel de las autoridades locales en la
focalización, orientando las percepciones favorables o desfavorables frente al proceso
de validación, y en la percepción colectiva del Programa. El hecho de que más
pobladores puedan cobrar el beneficio es algo que las autoridades piensan que les
otorgará réditos políticos, por lo que se empeñan en presentar a sus comunidades
como pobres y necesitadas. Esta capacidad de influencia y movilización es diferente
de acuerdo al tamaño de cada comunidad. Donde se ha encontrado más ingerencia y
quizá más problemas es en las comunidades más grandes de la zona (Anccatira,
LLiupapuquio y Champaccocha), mientras que en comunidades pequeñas un
comportamiento discrecional ha sido más complicado. En Choccecancha, el
presidente de la comunidad ha avalado con su propio ejemplo el proceso de
validación: él tiene una tienda pequeña y no tiene hijos menores, por tanto no ha
ingresado a JUNTOS. En otras comunidades más grandes se ha ligado el proceso de
validación con un componente de representación política que iba más allá de los
criterios de selección del Programa27; o en el caso de Champaccocha donde el trabajo
podrías considerarlo como gente muy pobre, porque anda con ojotas, anda con ropa
muy raída, etc.” (Entrevista director ONG).
26
“Conozco a una señora que recibe en JUNTOS, para irse a la feria se va bien cambiadita y
para ir a recibir la plata de JUNTOS se pone con ropas viejas”. (Grupo focal adolescentes
no beneficiarios).
27
Un problema observado por las promotoras de JUNTOS fue el ofrecimiento de un regidor
en su comunidad (su población electoral) de hacer llegar el beneficio de JUNTOS a la
comunidad en su conjunto sin ningún criterio de focalización:
“(…) Cuando ya empezó la validación, resulta que este señor (…) había hablado
anticipadamente con la población y les habría indicado, a toda la población, que todos iban
22
de presión en Abancay en los medios de prensa de Apurímac para que se incorpore
más beneficiarios al Programa. Por otro lado el alcalde delegado de Champaccocha,
quedó un poco descontento con el proceso en su comunidad pues habría sido un
proceso estricto, a diferencia de otras comunidades vecinas, donde el criterio habría
sido aplicado de manera más laxa. La misma comunidad de Champaccocha habría
sido catalogada –a decir del alcalde- como “rica”, por dedicarse a la agricultura de
cultivos diversos, acogiendo así a un porcentaje menor de beneficiarios28.
Por esa razón, la pertenencia a una determinada comunidad podría explicar mucho
del recelo hacia JUNTOS: comunidades donde existe un serio cuestionamiento de
injusticia o inequidad en la asignación del Programa podrían formar cierto espíritu de
cuerpo contra el Programa, más aún si las autoridades hacen suya la crítica al mismo.
En términos generales, no hemos encontrado que las personas que no fueran
excluidas del Programa se quejaran de sus autoridades o líderes, el problema más
bien es que se quejan de JUNTOS, y a veces personalizan ese problema en las
promotoras del Programa. La relación de los líderes comunales con sus bases es
estrecha, detrás de ello están lógicas de poder local tanto a nivel político (el caso del
regidor) como a nivel gremial29, un tema interesante para continuar estudiando pero
que no era el objetivo de este estudio.
La validación fue un proceso muy difícil porque se trata de comunidades donde
casi todos se conocen y es muy riesgoso en términos de la convivencia cotidiana que
entre los mismos miembros de la comunidad deban discriminarse por sus ingresos. El
tema de la legitimidad que da la validación tiene el riesgo de convertirse en un medio
de dividir a la población y en ese sentido hemos encontrado testimonios directos y
también los relatados por las promotoras y la teniente alcaldesa de personas que
saben que hay beneficiarios que tienen recursos económicos y que no deberían estar
en el Programa, sin embargo, no pueden ni quieren denunciarlos porque son sus
a ingresar. Todos, toditos. Tengan posibilidades o no tengan. Y les había indicado, que
bueno pues, no van a decir absolutamente nada porque todos van a ingresar (…), a pesar
que nosotros habíamos dado los criterios de validación (…). Pese a eso, se ha querido
manipular a todas esas personas.” (Entrevista Promotoras de JUNTOS).
28
“Cuando vinieron encargados de Abancay, señores que llegaron para seleccionar,
entonces nosotros concientemente los que tienen una media hectárea, una hectárea de
papita que siembran lo vamos hacer sacar en asamblea, pero sin embargo otros
comuneros [se refiere a otras comunidades del distrito] no habían sacado. Entonces
nosotros, prácticamente de 500, estaban solamente 60 personas, el primer año. Entonces
en ese momento nosotros nos hemos rebelado, entonces yo como alcalde he salido en
periódico, en radio, ¿Por qué tenían que marginar Champaccocha? ¿y por qué a las
demás comunidades las han considerado a pesar que son paperas?. Nosotros hemos
viajado hacia Abancay, una comisión de mediadores nombrado, hemos llevado padrón y
recién, un poquito, nos ha ampliado a nosotros. Nos ha ampliado cuando hemos hecho
ese reclamo, ahí hemos llegado recién a 120 personas, creo.” (Entrevista alcalde delegado
del C.P. Champaccocha).
29
La actuación de Andahuaylas en las movilizaciones y paros agrarios es bastante conocida.
El movimiento agrario se articula en buena medida en el Frente de Defensa Regional
Agrario de Apurímac (FEDRA), el cual tiene una gran capacidad de convocatoria entre la
población rural apurimeña, siendo San Jerónimo uno de los distritos donde su influencia se
observa en varias comunidades.
23
vecinos, porque los ven cotidianamente y porque tienen que trabajar juntos, ya sea en
las faenas comunales o en las luchas y paros que realizan.
3. La selección de beneficiarios genera descontentos al interior de la comunidad
Como mencionamos en los dos puntos anteriores, sí se ha generado descontentos
por la selección de beneficiarios, sobre todo en la etapa de validación porque muchas
personas fueron retiradas del Programa por no reunir los requisitos para ingresar a
JUNTOS. Este punto lo veremos con mayor detalle en el acápite 4.2.4.
4.1.2. El retiro del Programa
4. Las familias que salen del Programa -porque ya no cuentan como población
objetivo- consideran que su salida es injusta
Es difícil hablar de población que haya sido retirada del Programa por el hecho de
que ya no “califica” como población objetivo, es decir porque ya superó la condición de
extrema pobreza. Durante el trabajo de campo en San Jerónimo, salvo una excepción,
no hemos encontrado familias que se encontraran en esta situación. Se trata de una
familia beneficiaria de Santa Rosa, cerca de Chullcuisa, que en diciembre no pudo
cobrar el pago bimensual. El esposo se quejó de que la razón de su retiro fue que no
residía en la comunidad (vive y trabaja en Andahuaylas) y que por el trabajo que
desempeña tiene que manejar una moto (que no es suya) y que por ese hecho se le
caracterizó como “solvente”. El entrevistado cree que su salida es injusta y está
buscando los medios para que se reconsidere a su familia como beneficiaria de
JUNTOS.
También encontramos mujeres sancionadas por dos o tres meses por haber
incumplido alguna de las condicionalidades. Para ellas, efectivamente, su suspensión
temporal es injusta. Por ejemplo las beneficiarias responsabilizan a la enfermera
encargada de no haber comunicado a tiempo la fecha del control o a la presidenta del
comité de JUNTOS30 por no haber explicado debidamente las tareas que tenían que
cumplir (asistir a reuniones, bordar manteles o tejer chompas). En el caso de salud el
personal nos relata también los problemas que tienen con las madres beneficiarias
cuando las sancionan por una condicionalidad en salud, las acusan y llegan a decir
que ellas se quedan con su dinero31. Si bien las beneficiarias no pueden ser
sancionadas por condicionalidades adicionales como bordar manteles o tejer chompas
(y no hay evidencias que demuestren que lo han sido) ellas pueden percibir que es así
30
En San Jerónimo JUNTOS ha organizado a las madres en comités barriales o comunales.
Cada comité tiene una presidenta elegida entre todas las madres. Las promotoras
coordinan con las presidentas quienes a su vez coordinan con las otras madres
beneficiarias.
31
“Hubo comentarios erróneos por parte de las mamás beneficiarias. Cuando se les
sancionaba venían al centro de salud a reclamarnos indicando que por nuestra culpa las
habían sancionado y que nosotras recibíamos sus dineros”. (Entrevista Puesto de Salud
Anccatira).
24
o en todo caso puede ser que no quieran reconocer ante el entrevistador que no han
cumplido con las condicionalidades. Los mensajes confusos sobre cuáles son las
condicionalidades y cuáles no, es un tema que trataremos en el punto 6.4.
5. La influencia de ONG y de algunas iglesias evangélicas hace que muchas
familias se retiren voluntariamente del Programa.
No hemos encontrado muchas familias que se hayan retirado voluntariamente del
programa por motivos religiosos. Sin embargo los testimonios del personal de salud y
otros actores nos mencionan algunos problemas relativos a la influencia de ciertas
creencias evangélicas. Las promotoras de JUNTOS también afirman que han tenido
renuncias del Programa por el tema religioso32. Durante el trabajo de campo no hemos
tenido oportunidad de conversar con algún pastor evangélico para consultar su punto
de vista sobre JUNTOS para poder matizar nuestros hallazgos al respecto.
Encontramos una familia evangélica que no había querido ingresar al Programa
por motivos religiosos, pero básicamente porque había internalizado un discurso de
ética protestante del trabajo. No querían recibir esta ayuda del Estado y se
congratulaban de no haber ingresado a JUNTOS porque ahora estaban viendo como
sus familiares que sí eran beneficiarios estaban “sufriendo” con la carga de tareas que
implicaba estar en el Programa.
Más allá de este caso puntual, los testimonios de algunos beneficiarios y no
beneficiarios nos lleva a pensar que en algunos casos, aunque no se hayan retirado
del Programa o no lo hayan rechazado abiertamente, persiste en ellos el temor de este
“tiempo de abundancia” que asocian con la entrega masiva de dinero en sus
comunidades.
Las comunidades de San Jerónimo no pueden explicar claramente el por qué de
JUNTOS, y no es para menos: recordemos que el programa innova muchos aspectos
de la forma tradicional en que eran llevados adelante los programas sociales. Para
empezar estamos hablando de entrega de dinero en efectivo, algo nunca antes visto
en la experiencia de de programas sociales en el país. De otro lado, el beneficio es
otorgado a las mujeres y en la entrega se hace énfasis en la idea de que debe ser
utilizado en sus hijos menores de edad (lo que, como veremos más adelante, también
genera suspicacias de corte mítico).
El dinero llega a la comunidad y varias familias comienzan a alimentarse mejor,
visten mejor a sus hijos, compran herramientas o pequeños animales. Para el
observador local (sea o no beneficiario) este “crecimiento económico” se asocia con el
tiempo de abundancia de la que hablan las escrituras (cristianas), época que
antecederá al fin del mundo. Ellos no saben por qué el Estado les otorga este
incentivo, piensan que es por ser pobres, sin embargo, siempre fueron pobres y el
32
“Hemos sensibilizado, hemos conversado con ellas, pero totalmente se niegan. Les
trabajan al miedo para que no estén en el Programa JUNTOS: ‘Tú vas a recibir esto, mira
que esto es del demonio, que te vas a ir al infierno, que te vas a quemar’.
Lamentablemente, el nivel cultural de las mamás, [permite] que sean manipuladas por los
pastores.” (Entrevista a promotoras de JUNTOS).
25
Estado nunca antes les dio esa ayuda. Es por esa razón que algunos pobladores
evangélicos piensan que esta ayuda en realidad es una época previa al fin del mundo.
En Cupisa conversando informalmente con un poblador nos habla de JUNTOS y la
abundancia de dinero, nos dice también que van a construir casas nuevas para ellos (y
a tirar abajo las que tienen actualmente) y nos comenta con cierto temor si es que ésta
no será la época de abundancia de la que hablan las escrituras, época que precedería
al fin del mundo como dijimos anteriormente33.
Si bien la mayoría de la población de San Jerónimo se declara católica, existe un
11.72% que profesa la religión evangélica (INEI Censos 2007), la cual parece tener
mayor influencia en comunidades más alejadas a las que no llegamos a visitar.
4.2. Cambios de comportamiento
4.2.1. Cambios a nivel de la producción y consumo
6. Al recibir los 100 nuevos soles, los beneficiarios están descuidando su nivel
de producción anterior.
Aunque esta es una afirmación frecuente en los sectores urbanos, no hemos
encontrado evidencia con respecto a que los beneficiarios están descuidando sus
niveles de producción por el cobro de cien soles. En primer lugar debe mencionarse
que la gran mayoría de familias de San Jerónimo son productoras de papa y en menor
medida de habas, cebada y otros productos. La comercialización de la papa siempre
se ha mantenido estable, al punto que la planificación de la economía gira en torno a
ello. Una buena cosecha puede significar la compra de una vaca, mientras un año de
mala cosecha traerá restricciones para toda la familia34. La venta de la papa se realiza
mayoritariamente en la feria dominical de Andahuaylas aunque también existen
familias que asumen compromisos de ventas con intermediarios de Abancay,
Andahuaylas o Ayacucho. La transferencia de cien soles a la familia no interfiere en
esta dinámica de producción y venta, por tratarse de un monto que alcanza muy
ajustadamente para cubrir gastos de alimentacón y educación y algunos gastos que
imponen las condicionalidades adicionaless35. Todos los beneficiarios coinciden en
señalar que la chacra es su principal fuente de ingresos y por ello no pueden
descuidarla.
33
En Cupisa precisamente la municipalidad planea ejecutar un “Plan de desarrollo urbano y
creación de la ciudad Unión Chanka” haciendo de Cupisa un nuevo centro urbano
articulador de las poblaciones, centros poblados y comunidades campesinas aledañas.
34
Hay que tener en cuenta que estamos hablando de comunidades paperas, que venden a
intermediarios, una cosecha es más que una “caja chica” para estas familias.
35
Pese a que la transferencia directa es de libre disponibilidad, por lo menos en San
Jerónimo, la participación en JUNTOS requiere un monto de dinero exclusivo para pagar
eventuales multas o materiales que deben comprar las beneficiarias para cumplir con
condicionalidades no previstas en el Acuerdo de Compromiso. Este punto lo trataremos
con mayor detalle en el acápite 6.4.
26
Estos rumores sobre el supuesto “descuido productivo” provienen sobre todo de los
no beneficiarios, de pobladores del sector urbano y de algunas autoridades para
quienes el Programa JUNTOS vuelve a la gente más “ociosa” (no trabaja, descuida
sus chacras, no quieren ser peones, no quiere trabajar en el servicio doméstico). No
obstante en el momento de consultar a esas personas por cifras o casos concretos no
pudieron brindarnos una respuesta clara. Debe mencionarse, además, que
contrariamente a estas afirmaciones, el Programa en la zona viene impulsando el
cultivo de biohuertos, por lo que ahora las mujeres siembran hortalizas y vegetales en
pequeñas chacras cerca de sus viviendas.
7. Ahora están consumiendo más productos enlatados en lugar de asegurar
alimentarse con la producción local.
Esta afirmación puede tener un margen de certeza pero es necesario diferenciar
entre el consumo de productos “enlatados” y el consumo de productos “foráneos”, que
no se producen en el lugar. Respecto al primer tipo, encontramos que entre los
beneficiarios ha aumentado el consumo de productos enlatados, o más propiamente
“envasados”, que antes no compraban tanto, como por ejemplo atún, aceite, arroz y
fideos, básicamente porque son productos no perecibles y, por tanto, se pueden
guardar por más tiempo. En el caso de las comunidades rurales, comprar productos en
lata es visto como algo positivo, en la medida que viajar con frecuencia al centro
urbano a realizar compras representa un costo económico adicional, que no están en
condiciones de solventar.
En el caso de productos que no se cultivan en la zona, se consume generalmente
frutas provenientes de la selva de Ayacucho. Según las beneficiarias, las frutas que
más compran son los mangos y los plátanos, los cuales son destinados
prioritariamente a sus hijos. Al parecer, en la posta, el personal de salud también
enfatiza que se debe dar fruta a los niños por lo menos una vez a la semana. Esto es
algo que las beneficiarias han asumido de tal manera que el día de pago, lo primero
que hacen es comprar fruta para sus hijos, de esa manera podemos decir que
JUNTOS ha fortalecido una tendencia ya existente por lo menos en la compra de fruta
para los niños. Otro producto foráneo que compran las mujeres con frecuencia es el
pescado, el cual reconocen como una fuente de proteína que los nutricionistas del
Centro de Salud les han recomendado consumir. El precio del pescado en el mercado
andahuaylino (mercados y feria de Andahuaylas) es un poco elevado en comparación
con otras carnes, por lo que generalmente se adquiere en la semana que se recibe la
transferencia directa. También existen comerciantes que visitan las comunidades
llevando pescado y otros productos como arroz y azúcar y los truecan con cebada u
otros cereales.
En cuanto al consumo de alimentos locales, estos siguen siendo la base de la
alimentación sobre todo la papa, las habas, la quinua, el tarwi y también la carne de
carnero que al parecer es la más consumida.
27
8. Los productores destinan más producción a su propia familia
Esto es cierto para determinados productos, sobre todo aquellos que tienen que
ver con animales de crianza, que antes los beneficiarios vendían en coyunturas de
mayor gasto. El caso más claro es el de las gallinas y los huevos del corral, que según
las mujeres y los niños es un producto que ahora pueden comer mucho más que
antes, sobre todo en el desayuno. También sucede lo mismo con la leche y el queso,
entre quienes tienen ganado, dicen que ahora se consume un poco más36 y no sólo lo
dedican a la venta.
No es el caso de la carne de carnero, vaca o cerdo. Quienes tienen estos animales
no los consumen para alimentación sino que los guardan para vender en determinadas
fechas en las cuales necesitan contar con dinero en efectivo. A veces también se
vende un carnero o un chancho en caso de enfermedad de alguien de la familia, o
para tener algún protagonismo en la fiesta patronal de la comunidad.
4.2.2. Utilización de los servicios de salud y educación
9. Ya que quieren continuar siendo beneficiarias del Programa, las mujeres están
embarazándose, poniendo en riesgo su vida y la de sus hijos.
Al consultar sobre este punto a beneficiarios y no beneficiarios del Programa
JUNTOS, tanto varones como mujeres, la gran mayoría de las respuestas negó esta
posibilidad37. En tal sentido los entrevistados eran absolutamente conscientes de que
el Programa terminaba en cuatro años, mientras un niño iba a durar toda la vida,
resaltando además que cien nuevos soles suponen un monto insuficiente para
solventar la manutención de un miembro más que se incorporaría a familias bastante
numerosas. Resaltan también las constantes menciones a la planificación familiar, ya
sea como un aprendizaje adquirido o como una necesidad. De un lado hay quienes
afirman que ahora que conocen la planificación familiar saben cuantos hijos tener, al
margen del dinero que entrega JUNTOS. De otro lado, están quienes reclaman una
mayor difusión de los programas de planificación familiar, pues consideran que ya
36
Al respecto, un estudio realizado por el Instituto Indigenista Peruano en 1968 nos habla de
la alimentación campesina “Entre los campesinos indígenas la alimentación es pobre en
productos animales (carne, leche, etc.) hortalizas y frutas, porque está basada únicamente
en los productos vegetales que le proporciona la zona, papas, maíz, quinua, habas,
arvejas, cebada, trigo y otros tubérculos como olluco, etc; complementan su dieta con
algunos condimentos como el ají, sal y azúcar; eventualmente consumen panes”
(Ministerio de Trabajo y Comunidades. IIP 1968 P. 164).
37
E: Hay gente que dice que después de JUNTOS las mujeres se embarazan más. ¿Ustedes
creen que eso es cierto? ¿Por qué?
Alfredo: Con la planificación familiar ya no se embarazan mucho las mujeres.
Máximo: Dios conoce mi corazón, yo no puedo mentir, diciendo que a partir de
JUNTOS las mujeres se embarazan más.
Camilo: la gente que no recibe en JUNTOS; por envidia, pueden hacer esos
comentarios, pero no creo que sea cierto.
(Grupo focal hombres beneficiarios San Jerónimo - urbano)
28
tienen suficientes hijos y “no quieren hacer crecer la familia” (grupo focal con
beneficiarios en Anccatira).
Entre quienes sí fue frecuente escuchar esta afirmación sobre los supuestos
“embarazos por conveniencia” fue en algunos funcionarios y empleados del Estado
sobre todo aquellos ubicados en la capital provincial38, aunque sólo uno de ellos pudo
mencionar un caso en concreto39. En el sector salud, paralelamente al trabajo de
JUNTOS, en los puestos de salud de las comunidades se desarrollan campañas y
existen metas que cumplir en torno a la planificación familiar. Según la información
recogida el número de embarazos no ha aumentado, quizá por ese motivo (la
contrastación de las cifras) ninguno de los entrevistados del personal de salud en las
comunidades visitadas mencionó un posible incremento de embarazos a partir de
JUNTOS. Lo que sí puede haber aumentado es la inscripción de los niños en el
registro publico y la asistencia a los controles pre y post natales. Sobre lo primero, vale
aclarar que el Programa JUNTOS promueve que los padres obtengan la partida de
nacimiento de los niños. Esto es reconocido por los propios registradores, quienes
afirman que ahora las familias se sienten más obligadas a inscribir a sus hijos.
Respecto a lo segundo, el que hoy las mujeres asistan más a sus controles pre y post
natales forma parte también de las condicionalidades de JUNTOS, que las mujeres
deben cumplir trasladándose a los centros de salud, lo cual probablemente alimente
en el resto de la población la percepción de que efectivamente hay más embarazos
aunque realmente no sea así40.
Utilizando la ENAHO 2007, cuando se compara el número de partos que tuvieron
las mujeres rurales en el último año, no encontramos diferencias estadísticamente
significativas entre las que son beneficiarias y las que no son beneficiarias de
JUNTOS41.
10. Las niñas tienen más acceso a la educación
La asistencia escolar de las niñas se habría mantenido estable y en paridad con la
de los niños varones en comparación con la situación anterior a la implementación del
Programa JUNTOS. En tal sentido se orientan las afirmaciones de los entrevistados
del sector educación, sobre todo maestros de las comunidades visitadas. Así por
ejemplo, para las directoras del Jardín de Infantes de San Jerónimo y del colegio de
38
En este punto en particular, cuando se ha tenido conversaciones informales con el
personal de salud y de educación en Andahuaylas, las entrevistadas estaban convencidas
de que las mujeres se embarazaban más a partir de JUNTOS.
39
“(…) hay una señora que vino ya muy de edad [y le pregunto], cuántos años tiene tu hijito
[la señora responde], ‘el último, 15 años’ y por qué ahora [salió embarazada], ‘es que no
recibo’. Así de frente dice.” (Entrevista Teniente alcaldesa de San Jerónimo).
40
La información recogida en este punto coincide con los hallazgos obtenidos en el “Estudio
de percepción sobre cambios de comportamiento de los beneficiarios del Programa
JUNTOS y sobre accesibilidad al Programa” (IEP-UNICEF-UNFPA). En el cual también se
señala que beneficiarios y algunos no beneficiarios coincidieron en afirmar que no se había
incrementado el número de embarazos motivados por el ingreso o permanencia en
JUNTOS.
41
El gráfico se muestra en el Anexo 4.
29
Champaccocha, respectivamente, no existe una correlación entre el inicio de JUNTOS
y el aumento de la población femenina en el aula. El incremento de la asistencia
escolar de las niñas se remonta a varios años atrás. Responde a un trabajo de
sensibilización y convencimiento realizado por los mismos profesores y funcionarios
del sector educación, para cerrar las brechas de género en educación que afectaban a
las niñas y adolescentes rurales42. Esto habría implicado reuniones con los líderes
comunales, con los padres de familia, etc.
En la conversación durante la observación a una familia beneficiaria en Totoral, la
madre recuerda cómo era tratada por sus padres, por el hecho de ser mujer y cómo ha
cambiado la situación de las niñas.
E: ¿A ti tus papás te trataban bien?
- No, sólo daban mucha atención a mis hermanos varones, a mi [me] trataban mal
porque soy mujer, tengo resentimiento por eso hacia mis padres [Se pone a llorar]
E: ¿Tú haces alguna diferencia por sexo en la hora de servir sus alimentos?
- A veces a mi hija Norka le doy un poquito más, hasta dos presas de carne le doy.
E: ¿Tus papás antes te enviaron a estudiar a ti también?
- No, sólo tomaron importancia el estudio de mis hermanos varones.
E: ¿Por qué?
- Antes nuestros padres decían que las mujeres no tenían que estudiar porque no iban
a llegar a nada sólo iban conseguir esposos, por eso sólo a los varones daban
importancia.
E: ¿Ustedes también piensan así?
- Ya no; ahora el estudio es igual para todos, más bien las mujeres son más
responsables y logran ser más profesionales.
Por su parte Mauro Medina, director de la UGEL de Andahuaylas, también señala
que las políticas de JUNTOS han beneficiado a niños y a niñas indistintamente y que
el acceso de las niñas a la educación no guarda relación directa con este Programa.
Los padres y madres de familias beneficiarias y no beneficiarias también coinciden en
señalar que envían a sus hijos e hijas por igual y tienen similares expectativas para el
futuro de ambos. Es el caso, por ejemplo, de Clotilde, beneficiaria del barrio San
Carlos, quien nos dice “sueño con que mi hija pueda ser doctora, mientras no me pase
nada, yo apoyaré a mi hija para que salga adelante". Sin embargo persisten aún
discursos a favor de la educación para los varones y no tanto para las mujeres porque
ellas no aprovecharían en la misma medida esta oportunidad43.
42
En 2001 se promulgó la Ley 27558, Ley de Fomento de la Educación de las Niñas y
Adolescentes Rurales, como un primer paso para cerrar las brechas de género en el área
rural.
43
E: ¿Cree que la educación es igualmente importante para varones y mujeres?
- Los varones sí tienen que estudiar.
E: ¿Por qué dices que sólo los varones tienen que estudiar?
- Porque las hijas mujeres se comprometen con sus parejas a temprana edad, se
conocen en el colegio con su enamorado, ya no terminan de estudiar.
(Entrevista hombre no beneficiario en Cupisa).
30
11. Las familias cuidan más del desarrollo integral de los niños más pequeños
Los cambios en la nutrición y el cumplimiento de las diversas condicionalidades
colocadas por JUNTOS, favorecen el hecho de que las familias, y las mujeres en
particular, estén más pendientes del desarrollo de los niños. Por ejemplo, la mayoría
de beneficiarias entrevistadas enfatiza que controlan de cerca la asistencia de sus
hijos a la escuela, los llevan periódicamente al centro de salud o destinan una suma
importante del dinero recibido a comprarles carne y frutas.
Sin embargo hay dificultades que anteceden al Programa que impiden a las
familias un mejor cuidado y acompañamiento a los niños. Es el caso, por ejemplo, de
la gran cantidad de madres analfabetas, funcionales o absolutas, que no pueden
ayudar a sus hijos en las tareas escolares. También las condiciones físicas de las
viviendas impiden un entorno más saludable (piso de tierra, presencia de animales
domésticos en todos los espacios de la vivienda)44.
Un tema relacionado con el cuidado de los niños es la transmisión de lo que las
mismas beneficiarias recibieron por parte de sus padres y la enseñanza de las labores
cotidianas necesarias para asegurar la subsistencia de la familia. En el caso de las
niñas esto implica atender los animales, preparar los alimentos y cuidar a los niños
menores; en el caso de los niños implica ayudar en la chacra. En los dibujos
realizados por los niños participantes en los grupos focales, se retratan ellos mismos
realizando estas labores. Si bien desde determinado punto de vista esto puede ser
entendido como “trabajo infantil”, el trabajo en el área rural andina adquiere un valor
más bien formativo, por lo que las labores en la casa o en la chacra no son
consideradas una labor a remunerar, sino una colaboración que a la vez prepara a los
niños para la vida adulta.
Sin embargo, no queremos dejar de lado un tema que salió en los grupos focales
con niños beneficiarios y no beneficiarios, el castigo físico. Cuando se les preguntó a
los niños por las labores que realizaban en sus casas y si a ellos les gustaba
realizarlas, casi todos (siempre hubo excepciones) decían que las tenían que hacer
porque los obligaban a ello y en caso de no hacerlo eran castigados físicamente por
sus padres.
E: Ustedes eligen que hacer o es obligan a hacerlos?
- Uno de los niños responde que el hace lo que decide, sus padres no le obligan.
- El resto de los niños responde que sus padres los obligan hacer las tareas del hogar y de
la chacra.
E: ¿Es algo que hacen si quieren? ¿O tienen que hacerlo de todas maneras?
- [Silencio]
¿Qué pasa si no lo hacen?
- [Todos responden que los castigan]
- Juan Carlos dice que su padre le latiga si no hace lo que le ordena.
- José dice que su padre le castiga prohibiéndole ver televisión.
- Jubert dice que su padre también lo latiga.
(Grupo focal con niños beneficiarios en San Jerónimo)
44
Esta situación viene siendo trabajada por JUNTOS y el personal de salud, quienes hablan
constantemente con las madres para que mejoren las condiciones de su vivienda, por
ejemplo separando el espacio que ocupa la familia del lugar donde tienen a los animales.
31
E: ¿Es algo que hacen si quieren? ¿O tienen que hacerlo de todas maneras?
- [Responden que tienen que hacerlo de todas maneras]
¿Qué pasa si no lo hacen?
[Todos responden] Nos golpean.
(Grupo focal con niños no beneficiarios en Lliupapuquio)
El temor por los niños
En octubre de 2008, cuarenta y seis niños de San Jerónimo, beneficiarios de
JUNTOS, viajaron por una semana a Lima en compañía de una promotora, tres
docentes y una persona de salud. Fueron seleccionados los niños de JUNTOS que
habían obtenido las mejores notas en sus respectivas escuelas. Los niños que viajaron
provenían de las comunidades de Anccatira, Cupisa, Champaccocha, Choccecancha,
Lliupapuquio, Ollabamba y Poltocsa.
Este viaje no hizo sino evidenciar el temor de las madres ante la posible pérdida de
sus hijos. Hubo madres que se negaron a que sus hijos viajaran, básicamente por
motivos religiosos o porque pensaban que iban a llevarse a sus hijos al extranjero45.
Nosotros visitamos la comunidad de Pacobamba en Lliupapuquio y conversamos con
algunas madres del lugar. Pacobamba es una comunidad distante a dos horas de San
Jerónimo. No hay tránsito fluido hacia la zona pues para ir por el desvío que lleva a
Lliupapuquio es necesario contar con movilidad particular. El desplazamiento a
algunas de las viviendas tiene que hacerse a pie, aunque los trayectos no son
demasiado largos y pueden realizarse en veinte minutos o media hora.
Conversando alrededor del viaje de los niños de San Jerónimo una de las pocas no
beneficiarias del lugar nos dice que en general existe este miedo de que se lleven a
los niños46.
Ese día pasamos otro tiempo largo con una familia beneficiaria (la madre y los hijos
porque el esposo estaba trabajando en otro lugar), nuestra presencia pareció
45
“Había muchos niños que no querían viajar porque los padres de familia, las madres de
familia, por sus creencias religiosas o porque escucharon en la radio o porque alguien le
dijo, les mal informó, les dijo que nosotros nos íbamos a llevar a sus niños, que los íbamos
a vender en el extranjero, que les íbamos a sacar sus riñones, una serie de cosas. Y,
también que el dinero del programa JUNTOS es del demonio, que viene del demonio o que
nosotras somos los mismos anticristos.” (Entrevista a promotoras de JUNTOS).
46
E: ¿Y tú qué piensas de eso?
- Será verdad o no, tenemos miedo, quizás se lo lleve a nuestros hijos. [La mamá de la
entrevistada, Catalina, interviene diciendo que tiene una hija mayor pero que vive en
otra comunidad estuvo en JUNTOS pero por esos comentarios se salió del programa
JUNTOS por miedo a que lo lleven su hijo]
E: ¿Y existe mujeres aquí que estaban en JUNTOS y se retiraron por miedo a que se
lleven sus hijos?
- No sabemos, pero quizá por envidia dicen eso los que no están en JUNTOS; pero en
esta comunidad casi todas las mujeres están en JUNTOS creo que sólo nosotras no
estamos en JUNTOS; porque la mayoría está en JUNTOS y ellas comen bien porque
después de cobrar vienen jalando pescados y cosas ricas comen y de eso hasta
nuestros hijos se antojan.
(Observación familia no beneficiaria en Lliupapuquio)
32
transcurrir sin mayor problema. Sin embargo, unos días después, en la feria dominical
de Andahuaylas, nos encontramos con esta beneficiaria, pero en esta ocasión la
notamos diferente, muy temerosa y nos interroga por el motivo de nuestra visita
anterior y también las fotos que tomamos a sus hijos y a ella misma. Nos cuenta que
después de que terminamos la observación en su familia se encontró con sus suegros
y les comentó sobre nuestra presencia. Tanto sus suegros como otras mamás que
estaban en PRONAMA le increparon por habernos permitido ingresar a su casa,
mucho menos tomar fotos a sus hijos “quizá se lo lleven a tus hijos no sé a dónde”
“quizá le vendan sus órganos”. Asimismo dice que cuando le contó a su esposo se
enfadó. Le explicamos nuevamente el propósito de nuestra visita en su comunidad y
propusimos explicar lo mismo a su esposo, nos sonríe nuevamente y se va a la
sección donde venden ganado en la feria.
La distancia cultural entre el Estado y las comunidades rurales contribuye a crear
estos malos entendidos. Para los ejecutores de los programas sociales, estos
comentarios y rumores sobre los niños les parecen tan irracionales o producto de su
“falta de cultura” que simplemente no les prestan atención. Se prioriza los temas
productivos, la inversión, como elemento de sostenibilidad y se soslaya esta distancia
cultural que no permite comprender los objetivos del Programa. Paradójicamente el
Programa alimenta, sin proponérselo, el temor sobre su población objetivo: los niños
menores de catorce años.
12. Los beneficiarios están utilizando más los servicios de salud, educación y
protección47
Las entrevistas con la población beneficiaria y no beneficiaria señalan que existe
un uso importante de los servicios por parte de ambos grupos. En los centros
educativos en el área rural se destaca el impacto de JUNTOS en la matrícula y
asistencia de los niños a la escuela, siendo un aspecto importante la posibilidad de
comprar útiles escolares con la transferencia directa.
Hay algunas actividades relacionadas con estos servicios en las que
indudablemente los beneficiarios tienen mayor participación, por el carácter obligatorio
que tienen para el Programa. Esto es evidente sobre todo en el sector salud, que
constantemente organiza campañas y charlas de extensión, con el objetivo de mejorar
los hábitos de higiene y salubridad de la región. Por ejemplo, si el centro de salud
decide organizar una charla sobre vacunación o sobre la importancia de las cocinas
mejoradas serán principalmente los beneficiarios de JUNTOS los llamados a asistir48.
Al indagar sobre las razones de la utilización frecuente de los servicios de salud, las
mujeres beneficiarias señalan que es “por la salud de sus hijos”, mientras que para la
mirada más escéptica de los prestadores de servicios, obedece a la “obligación que
les impone JUNTOS”.
47
Sobre este tema nos extenderemos en el punto 6.
48
Aquí surge nuevamente la difusa frontera entre condicionalidades
condicionalidades adicionales que trataremos en el punto 6.4.
33
oficiales
y
Mapa 4. San Jerónimo - Educación: Menores de 14 años beneficiarios por localidad visitada y ubicación de centros educativos
Fuente; INEI, MTC, JUNTOS
34
13. Los beneficiarios perciben una disminución en la calidad de la educación de
sus hijos al estar obligados a enviarlos a una escuela de su zona y no poder
enviarlos a un centro educativo de fuera y de mayor calidad.
No hemos observado que exista obligación de ir a la escuela local o en todo caso
no se cumple y no se sanciona a ningún hogar por no llevarlos a la escuela de la
comunidad49.
Un aspecto que diferencia San Jerónimo de otros distritos con población rural es
que existe una fluida movilidad entre e la periferia rural y el núcleo urbano, lo que
facilita la afluencia de alumnos de un punto a otro. Como nos confirma el director del
Colegio Juan Pablo II, Daniel Hurtado, la mayoría de su población escolar proviene de
las zonas rurales de San Jerónimo. Asimismo señala que el número de matriculados
ha disminuido porque han emigrado a otros colegios mejor valorados (instituciones
nuevas que se han creado y colegios de Andahuaylas). Ello indicaría que existe una
constante movilidad inter-escolar. Sin embargo, también existen familias que priorizan
la cercanía territorial al momento de determinar el centro educativo de sus hijos. Una
pobladora del barrio San Carlos de San Jerónimo señala que, pese al mal servicio que
reciben sus hijos en la escuela, prefiere que estudien en San Jerónimo antes que
llevarlos a un colegio lejano.
Si bien algunas familias envían a sus hijos a la escuela de la comunidad, otras
procuran que estudien en San Jerónimo. El principal argumento que plantean es el
desacuerdo con las escuelas de las comunidades porque les enseñan en quechua
mientras en las escuelas del centro urbano les enseñan en castellano. El hecho de
que los niños perfeccionen el español es altamente valorado, pues consideran que les
va a ser de gran utilidad para su formación futura en la secundaria o si deciden seguir
estudios superiores50. Constantemente se alude al hecho de que no quieren que sus
hijos trabajen en la chacra como ellos. Por otro lado, varios padres de familia
consideran que en San Jerónimo hay más control a los profesores, no así en las
escuelas de la comunidad, donde faltan o llegan tarde o no enseñan bien. Las familias
que tienen más recursos llevan a sus hijos a Andahuaylas para estudiar.
14. Las familias siguen llevando a los niños más allá de la edad normativa a la
escuela primaria para no perder la condicionalidad.
No hemos encontrado ningún caso que confirme esta hipótesis, ni en la percepción
de los beneficiarios y no beneficiarios ni en el personal de los centros educativos. Por
otro lado, hay que tener en cuenta que los problemas de deserción escolar e
49
La ubicación de los centros educativos del distrito se muestra en el mapa 4.
50
E: ¿Tu hijo mayor por qué estudia en San Jerónimo?
- Lo mando a estudiar a San Jerónimo por que quiero que estudie en San Jerónimo, aquí
en Choccecancha enseñan en quechua.
E: ¿Si no estuviera en JUNTOS lo podría mandar a estudiar a San Jerónimo?
- Antes de JUNTOS yo le mandaba a San Jerónimo, hacíamos un esfuerzo para que
estudien allí, yo no quiero que mis hijos sean como yo, por eso me sacrifico para que
reciban una buena educación. (Entrevista mujer beneficiaria Choccecancha).
35
inasistencia hacen que, en general, los educandos de las regiones pobres (rurales)
presenten una edad superior a la que en principio deberían tener para el grado que
cursan. No es difícil encontrar adolescentes de 16 años que todavía cursan tercero de
secundaria o niños de 8 años que apenas empiezan la primaria. Por ello, no se puede
inferir de la existencia de niños con edad superior una intención de utilizarlos como un
medio para mantenerse en el Programa JUNTOS. Nuevamente, y como hemos
señalado anteriormente, la entrega de los cien soles no representa el ingreso principal
de las familias; por lo que no podemos presumir que acomoden todas sus estrategias
de sobrevivencia en torno a dicho pago.
4.2.3. Violencia de género vs. empoderamiento de las mujeres
15. La violencia doméstica ha disminuido entre las familias beneficiarias
La violencia familiar, si bien es un fenómeno que sigue presente en el distrito,
muestra diferencias según la zona urbana y rural. Aparentemente es mayor, o quizá se
da de manera más cruda en el área rural. En la zona urbana la cercanía de la policía y
otras entidades vigilantes hace que las mujeres tengan la seguridad de poder
denunciar estos hechos. En la zona rural se observan diferencias entre las mujeres
beneficiarias de JUNTOS y las que no lo son, entre las primeras predominan los
discursos sobre disminución de la violencia, entre las segundas se resalta sobre todo
las agresiones por parte de los esposos contra las mujeres, asociados al uso de
alcohol.
Es en este punto donde encontramos una mayor diferencia entre la zona urbana de
San Jerónimo y las comunidades rurales. En la zona urbana admiten que ha
disminuido la violencia, en parte porque ahora cuentan con más instituciones a las que
pueden acudir para resolver estos problemas o que las autoridades comunales ejercen
un mayor control sobre este tema. Eso no quiere decir que no hayan casos de maltrato
en el área urbana, los hombres lo asocian con los celos en tanto las mujeres con el
consumo de alcohol. Al interior del área rural se observa una mayor diferencia entre
los beneficiarios y los no beneficiarios, en especial las mujeres. Las no beneficiarias,
coincidieron en afirmar que habían sufrido maltratos por parte de sus esposos, quienes
frecuentemente al llegar borrachos las golpeaban o insultaban e incluso en ocasiones
las botaban de la casa. La situación alcanza niveles alarmantes, al punto que en plena
sesión del grupo focal varias mujeres rompieron a llorar recordando los maltratos a los
que han sido y son sometidas51. Dentro de lo que ellas denominan “maltrato
psicológico” están las amenazas de los esposos con abandonarlas. Cuando llegan
51
E: ¿Hay caso de maltrato o violencia familiar en su comunidad?
[Justa y Semeona dan su testimonio con llanto en los ojos]
- Justa: Peleo con mi esposo porque no me apoya con la educación de mis hijos, por eso
mis hijos se están yendo a Lima. Mi caso es un ejemplo de la violencia familiar,
constantemente soy agredida por mi esposo, a causa de los maltratos siento algunos
males; dolor de columna, de espalda. Cuando está enojado mi esposo me bota de la
casa.
- Semeona: (con llanto en los ojos) Yo también soy frecuentemente maltratada por mi
esposo.
(Grupo Focal Mujeres no beneficiarias Lliupapuquio)
36
“tomados” es peor porque se llega a la agresión física e incluso las pegan delante de
los niños, o las echan de la casa. Los hombres son menos enfáticos en sus respuestas
y se limitan a señalar que “años atrás los hombres se emborrachaban y golpeaban a
sus esposas, uno de los participantes menciona que su padre maltrataba a su madre
“la golpeaba brutalmente como si fuera un animal”. Para los hombres en el área rural,
tanto beneficiarios como no beneficiarios esta situación está cambiando, se están
“civilizando” (Grupo focal con hombres beneficiarios) y se ha mejorado “por las charlas
que dan los profesionales” (Grupo focal con no beneficiarios en Anccatira). Sobre
casos de maltrato a los niños, se llegó a mencionar en un grupo focal, sin embargo
esto no se denuncia.
De acuerdo con la Policía Nacional de San Jerónimo el 60% del total de denuncias
registradas en 2008 corresponde a maltrato familiar. Esta cifra no incluye las
denuncias que se hacen directamente a la fiscalía, por lo que estima que el número
total de casos debe ser mayor. Según el comisario de la PNP en San Jerónimo, las
denuncias aumentan los fines de semana, cuando los esposos llegan borrachos,
agrediendo psicológica y físicamente a las mujeres. Según el mismo policía, las dos
terceras partes del total de denuncias registradas por violencia provienen de
comunidades campesinas de la zona rural y la otra tercera parte de la zona urbana. En
el mismo sentido que lo anotado por las no beneficiarias, para la policía la violencia
está estrechamente relacionada con el abuso del alcohol, que se vende muy barato en
Andahuaylas.
Por otro lado la capacitación recibida tanto desde los establecimientos de salud,
defensorías comunitarias (Cáritas), y otras instituciones ha ido concientizando a la
población, sobre todo a las mujeres en este tema52.
Es interesante notar que muchos de los testimonios de mujeres que creen que la
situación está cambiando (la violencia está disminuyendo) se remitan a los
establecimientos o promotores de salud, en algún caso llegan a decir que les llaman la
atención en la posta (si hay casos de violencia). Lo interesante es que son las
beneficiarias de JUNTOS quienes en mayor medida hablan de los consejos recibidos
sobre todo en los establecimientos de salud. Si bien sólo en un caso se menciona
directamente a JUNTOS lo que podemos apreciar es que el efecto de JUNTOS puede
52
Entre quienes dicen que el problema de violencia está cambiando encontramos los
siguientes testimonios:
- Está cambiando, el personal de la posta nos capacita, para no permitir que los varones
nos maltrate. (Mujer beneficiaria Champaccocha)
- En la posta siempre nos hablan, para que no peleemos. (Mujer beneficiaria
Choccecancha)
- Antes había violencia, ahora el promotor nos da charlas para que no haya violencia
familiar. esta cambiando por las charlas que nos dan. Vienen los de la Defensoría(Mujer beneficiaria Cupisa)
- Nos dan charlas los de PROMUDEH. Vienen los de la DEMUNA, nos dan charlas a los
varones y mujeres, nos hacen conocer nuestros derechos y deberes. (Mujer beneficiaria
San Carlos)
- Si esta cambiando porque CARITAS ha conformado defensorías comunitarias, también
los de JUNTOS nos dan charlas. (Presidenta del comité JUNTOS Choccecancha)
37
ser indirecto. Las beneficiarias ahora van más a los servicios de salud y
constantemente se les da charlas en esos espacios.
16. El Programa ha generado un empoderamiento de las mujeres
Respecto al empoderamiento de las mujeres podemos diferenciar el ámbito familiar
y el ámbito público:
(i)
El empoderamiento en el ámbito familiar ha ido mejorando, un punto
importante es que la mujer es titular del hogar beneficiario y por tanto es
quien cobra la transferencia directa con lo cual mejora su participación
económica dentro del hogar. Por otro lado, el hecho de ser ellas quienes
cobran hace que usen su DNI, que aunque pudieron haberlo tenido desde
antes de JUNTOS prácticamente no lo empleaban para transacciones
económicas. Por último, entre las beneficiarias se encuentra menores casos
de maltrato o en todo caso es lo que ellas manifiestan y obviamente ello va de
la mano con una mayor autoestima, que favorece el empoderamiento.
(ii)
El empoderamiento entendido como el reforzamiento de su capacidad para
ejercer efectiva y conscientemente sus derechos e incrementar su
protagonismo en la vida pública, es aún limitado y se extiende sobre todo a
quienes tienen el cargo de presidentas de los comités de JUNTOS, en el caso
de las beneficiarias “de base” la situación es más difusa.
Las presidentas de los comités asumen nuevas responsabilidades, interactúan con
funcionarios, autoridades y diversas instancias de la sociedad civil y el Estado.
Asimismo adquieren liderazgo frente a las otras mujeres beneficiarias. Gran parte del
trabajo de las promotoras descansa en la junta directiva de los comités, pues son ellas
quienes convocan a reuniones, informan sobre las tardanzas e inasistencias y
sostienen reuniones donde se informa con detalle aspectos que las integrantes del
comité deben transmitir luego al total de beneficiarias. No obstante, preocupa que este
empoderamiento no vaya necesariamente de la mano con prácticas y actitudes
democráticas y de alteridad. Las mujeres del comité directivo suelen reproducir el
esquema de relación autoritaria de la promotora, que enfatiza la sanción antes que la
promoción de derechos.
Las beneficiarias “de base” se siguen mostrando fuertemente supeditadas y
atemorizadas ante una serie de jerarquías reforzadas por las diversas
condicionalidades que contiene el Programa. En primer lugar se cuenta el temor a la
promotora, luego a la enfermera, al profesor y finalmente a la presidenta del comité.
Todas estas personas son vistas como entes sancionadores que pueden amenazar su
permanencia en JUNTOS.
En las asambleas comunales participan con voz y voto los varones jefes de familia.
Las mujeres solo tienen derecho de participar en caso de ser viudas o abandonadas53.
53
E: ¿Participan en asambleas comunales, sus opiniones son escuchadas?
- Las opiniones de las mujeres no son escuchadas, es por ello que no vamos, no
opinamos.
38
Sin embargo, a partir de JUNTOS, algunas beneficiarias empiezan a reclamar su
participación en las asambleas, aunque esta demanda quede aún en un reclamo. Las
mujeres que quieren participar son criticadas por los varones, les dicen que no saben
hablar, que lo que dicen no es importante, etc. Los varones entrevistados, por su
parte, se excusan en que las mujeres tienen sus propias asambleas, refiriéndose a las
reuniones de JUNTOS. Según ellos ahí toman sus acuerdos y no hace falta que
participen de las asambleas comunales. Vale mencionar, sin embargo, que la
equivalencia no es la misma pues en las asambleas comunales las decisiones afectan
a todas las familias, por lo que varias mujeres están empezando a exigir su inclusión
en las mismas.
4.2.4. Conflictos intracomunales
17. Con el Programa han aparecido conflictos en las comunidades entre familias
beneficiarias y no beneficiarias
En general se coincide en afirmar que el Programa ha variado las relaciones en la
comunidad y generado algunos distanciamientos más que conflictos54. Tanto a nivel
urbano como rural se coincide en destacar que se han suscitado muchos comentarios
contra los beneficiarios, aunque abiertamente nadie habla de conflictos directos pues
este distanciamiento se expresa a través de comentarios y rumores insidiosos que se
van convirtiendo en sentido común sobre el comportamiento de los beneficiarios: “son
ociosos”, “gastan el dinero en alcohol”.
En el caso de los no beneficiarios encontramos recelos y críticas hacia los
beneficiarios. La mayor parte de las veces estos cuestionamientos tienen carácter
infundado y traslucen ciertos deseos por querer ser ellos los que cobren55. Se llega a
señalar que los beneficiarios no cumplen las condicionalidades requeridas. Algunas
personas que no son beneficiarias afirman conocer a alguien que no lleva a sus hijos a
la posta, no los manda a la escuela, se gasta la plata en ropa, trago o fiestas. Las
críticas son particularmente importantes en el caso de los adolescentes no
beneficiarios, tachando a las madres beneficiarias de ociosas e incumplidas56.
-
No vamos porque las autoridades nos dice que regresemos a la casa, no quieren que
las mujeres participemos de las reuniones
(Grupo Focal Mujeres Beneficiarias San Jerónimo)
54
E: ¿Sienten que las relaciones entre las familias que reciben JUNTOS y las que no reciben
es buena o hay un poco de conflicto? ¿De qué manera se da?
- Es normal, pero en realidad si comparamos las familias que reciben JUNTOS con las
familias que no reciben las que no reciben son las que han progresado más.
(Grupo focal adolescentes no beneficiarios San Jerónimo)
55
Algunos de estos comentarios van acompañados de la afirmación de que ellas, al recibir el
dinero, lo aprovecharían bien y cumplirían todas las condicionalidades.
56
“Hay madres que se lo gastan el dinero de sus hijos en las cantinas (…), hay también
madres que se van a las fiestas con la plata JUNTOS. (…) las madres que trabajan y no
reciben en JUNTOS por lo menos ahorran, mientras las madres que reciben no ahorran
nada, cuando reciben no lo administran bien, lo malgastan” (Grupo focal adolescentes no
beneficiarios en San Jerónimo).
39
Los beneficiarios afirman que sí se dan conflictos en torno al Programa, sobre todo
de parte de la gente que no ha sido admitida. Según comentan los miran mal, los
tratan de ociosos y eso les afecta de un modo u otro, porque se trata de sus vecinos o
gente con los que comparten la cotidianidad. Algunas entrevistadas afirman que les da
vergüenza que sus hijos estén escuchando esos comentarios, a otros les incomoda y
han tenido que discutir con los no beneficiarios para aclarar la situación.
18. Se han incrementado los conflictos alrededor de las tareas comunales
No se ha encontrado evidencia sobre una posible relación entre los conflictos de
beneficiarios y no beneficiarios y la realización de faenas comunales a partir de la
intervención del Programa. En toda comunidad siempre hay personas que incumplen
con la obligación de la faena, por esa razón existe un elaborado sistema de sanciones
a nivel comunal. Sin embargo, JUNTOS no ha incidido en que quienes cumplían antes
hayan dejado de hacerlo. Por ejemplo uno de los días que visitamos la comunidad de
Choccecancha, los comuneros estaban realizando una faena comunal de cercado de
la escuela. Todos los varones trabajaban ahí, incluido el esposo de la presidenta del
Comité JUNTOS. A decir del presidente de la comunidad eso no ha variado con
JUNTOS (cabe anotar que este entrevistado es uno de los pocos no beneficiarios).
Las mujeres, por su parte, se afanaban por igual en preparar los alimentos para
cuando la faena hubiera concluido. Otras mujeres, beneficiarias y no beneficiarias, no
estaban todo el tiempo en la faena porque se encontraban en el colegio, asistiendo a
la clase del PRONAMA.
4.2.5. Identidad
19. La adquisición del DNI es considerado como un derecho ciudadano que
atenúa la percepción de exclusión entre las familias beneficiarias.
En San Jerónimo, beneficiarios y no beneficiarios, hombres y mujeres, cuentan con
DNI mucho antes de la implementación del Programa JUNTOS57. En los grupos de
discusión y en los entrevistados no encontramos a nadie que no tuviera DNI o lo
hubiera sacado recientemente con el interés de entrar al Programa JUNTOS. En
Apurímac, y en general en la sierra centro sur, el conflicto armado interno que afectó
estas localidades en la década del ochenta, significó muchas veces la quema de
oficinas de Registro Civil y la pérdida de documentación de la población. Es por ello
que, una vez superada la etapa de violencia, desde el gobierno de transición hasta el
actual han puesto énfasis en documentar a la población, particularmente a las
mujeres.
No encontramos que haya una percepción de la disminución en la condición de
exclusión por el hecho de tener DNI. Si bien todos los entrevistados reconocen que es
importante contar con el DNI, las razones de esta importancia realzan elementos más
bien cotidianos. Al ser consultados sobre por qué consideraban importante contar con
57
Según el Censo de 2007, el 99.77% de la población de San Jerónimo contaba con DNI,
ubicándose de esta manera entre los cuatro distritos con menor cantidad de
indocumentados en Apurímac (junto con Pomacocha, Turpo y el Oro).
40
el DNI se mencionan varias posibilidades: pasar el control cuando se viaja, casarse,
pedir préstamos, firmar contratos y en el caso de las mujeres cobrar JUNTOS; pero se
menciona muy poco otras posibilidades como ejercer el derecho al voto. Fueron
contadas las veces que las respuestas aludieron a la pertenencia al Estado o ejercicio
de derechos de elección o representación58. Lo interesante es que al calibrar la gente
los beneficios potenciales de la documentación, los derechos políticos quedan en
segundo plano, frente a los derechos individuales básicos relacionados con las
actividades económicas (poder ir de un sitio a otro, acceder al mercado financiero) o
sociales (poder casarse).
4.3. Uso de la transferencia
4.3.1. Inversión y ahorros
21. Las transferencias se han utilizado en inversión productiva
De acuerdo a las entrevistas realizadas no parece muy probable que el dinero de
JUNTOS se esté utilizando en inversión productiva. De un lado, por tratarse de zonas
agropecuarias donde predomina la producción de papa para autoconsumo y venta a
medianos comerciantes, para realizar una inversión productiva se necesitaría montos
significativamente más elevados. Lo mismo sucede con el ganado y los productos
lácteos, rubros en los cuales incrementar la producción implicaría tecnificar, adquirir
mejores razas entre otras actividades sumamente costosas que sobrepasan
largamente la cuota de JUNTOS. Asimismo, incursionar con nuevos cultivos que
pudieran destinarse a la agroexportación requeriría de montos de inversión más altos y
una asesoría técnica que hoy no existe.
Según las presidentas de los comités directivos, las promotoras les han informado
que los doscientos soles bimensuales son para que puedan tener más dinero y realizar
inversiones productivas en tejidos, compra de animales menores o producción de
biohuertos. Es necesario recordar que la transferencia es de libre disponibilidad y se
espera que con ello las familias puedan mejorar aspectos de educación, salud y
nutrición. Estas cuestiones requieren un gasto constante que deja poco margen para
otras posibles inversiones productivas.
Detrás de este trabajo en favor de la inversión productiva están los mecanismos
que va ideando JUNTOS sobre qué hacer luego de los cuatro años de permanencia en
el Programa. Si bien las familias en San Jerónimo tienen aún un promedio de dos años
por delante, la preocupación del Programa es ir creando mecanismos de sostenibilidad
económica que permitan a las familias seguir invirtiendo en su capital humano al
58
E: ¿Por qué cree que es importante tener DNI? ¿Para qué sirve?
- Para ser reconocidas por el estado
- Para poder casarnos.
- Para hacer préstamos.
- Todas teníamos DNI, antes de entrar al programa.
(Grupo Focal Mujeres beneficiarias San Jerónimo Urbano)
41
margen del Programa. El Programa se debate entonces entre el derecho de la libre
disponibilidad y el encauzamiento del gasto que realizan las familias.
22. Las transferencias se han utilizado en ahorros (en qué tipo de ahorros:
efectivo, animales, juntas o panderos, etc.)
Al mencionar el tema del ahorro la mayor parte de los entrevistados asume que se
está hablando de ahorro monetario y al ser así casi todos señalan que no se han
planteado el tema, sólo en un par de casos hemos encontrado personas que sí
quisieran ahorrar “tengo ese sueño de ahorrar algo” o “quisiera ahorrar para mi vejez”.
Y el argumento de que no se plantean el tema es la insuficiencia de dinero excedente
para destinarlo al ahorro monetario. Los cien soles suelen terminarse antes de fin de
mes y son destinados sobre todo a alimentación y a los gastos de educación de los
hijos. Al ser consultados sobre la posibilidad de abrir una cuenta de ahorros,
prácticamente todas las beneficiarias responden que preferirían no abrirla pues el
monto les parece insuficiente para poder ahorrar59, incluso con la posibilidad del pago
bimensual60. Tampoco se tiene conocimiento sobre la organización de juntas o
panderos.
Como una forma de ahorro se compran animales menores61, sobre todo cuyes de
raza mejorada (que cuestan catorce soles el par), o gallinas que también presentan
precios accesibles. Éste es un gasto que no se realiza todos los meses, generalmente
en un semestre se puede adquirir un par de cuyes (que se disponen para mejorar la
raza de los que ya se tenía) o un par de gallinas.
23. Las trasferencias se han utilizado en bienes para el hogar
En cuanto a “bienes para el hogar” el gasto en este rubro también es muy limitado.
No encontramos ninguna familia que hubiera podido comprarse algún
electrodoméstico o un mueble. El mejoramiento de las viviendas se evidencia sobre
todo en las cocinas mejoradas, que representan una inversión en dinero efectivo
(alrededor de 30 soles) por parte de las familias, además de fuerza de trabajo.
También se notan esfuerzos orientados a mejorar las condiciones de vida ya
existentes en el hogar incentivadas por el personal de salud y las promotoras, que les
59
E: ¿Ha pensado en tener en una cuenta de ahorro? ¿Por qué?
- Ahorraría si tendría dinero suficiente, pero no me alcanza ni para educar a mis hijos,
por eso no ahorro. (Entrevista mujer beneficiaria Champaccocha).
60
E: ¿Te gustaría tener una cuenta de ahorros en el Banco de la Nación?
- Señorita yo quisiera tener ahorro, pero esos cien soles no me alcanza para ahorrar, se
acaba en las compras que hago para el mes, para alimentar a mis hijos.
E: ¿Pero si JUNTOS te pagara cada dos meses doscientos soles podrías ahorrar?
- Aun así no ahorraría, porque haría mis compras de los víveres para el mes con cien
soles y con los otros cien compraría mis animales para hacer reproducir y tener más
animales. (Entrevista beneficiaria Choccecancha).
61
También la promotora nos habla para ahorrar, nos dice que debemos comprarnos
animalitos. (Grupo focal, mujeres beneficiarias San Jerónimo).
42
dicen a las mujeres como ordenar la casa para evitar el hacinamiento y mejorar la
higiene. Por ejemplo, se les sugiere a las mujeres separar el lugar de pernocte de
animales del lugar donde duermen los niños.
Es importante señalar que algunos beneficiarios, sobre todo del núcleo urbano de
San Jerónimo, han comprado teléfonos celulares. Si bien esto es visto por algunos
funcionarios y autoridades62 como un gasto “suntuario” y poco productivo, lo cierto es
que el teléfono celular tiene una utilidad importante en zonas donde la telefonía fija
está poco extendida. El celular puede ser utilizado por toda la familia, agilizando la
comunicación y las coordinaciones en distintos aspectos de la vida cotidiana, por lo
que no se puede hablar de un valor suntuario. Es más, una de las claves para el
mejoramiento de la producción es la comunicación, en otras zonas se ha promovido el
uso de la telefonía justamente para mejorar el acceso a mercados.
4.3.2. Consumo
24. Las transferencias se han utilizado en alimentos para la familia,
especialmente para los hijos (en qué tipo de alimentos: proteína animal,
frutas y verduras)
En el caso de San Jerónimo pudimos apreciar que la mayor parte del dinero
recibido por JUNTOS es destinada a la alimentación. De lo conversado con las
familias podemos deducir que aproximadamente casi las dos terceras partes del
monto total recibido se destina a la compra de alimentos.63 Generalmente son las
mujeres las que deciden qué alimentos comprar y las que realizan las compras o
intercambios. Lo primero que compran las mujeres son frutas para los niños, pese a
que en la zona son algo caras por los costos de transporte. Se compran plátanos,
manzanas, mangos, etc. Casi siempre se compra la fruta que ya está muy madura, por
ser la más barata, utilizándola para preparar mazamorras, que combinan con chuño o
alguna otra harina. En segundo lugar, el producto al que se le destina una parte
sustancial del dinero de la transferencia es la carne. Las mujeres la adquieren en la
feria dominical de Andahuaylas. Compran, sobre todo carne de carnero, un promedio
de medio kilo por semana, que cuesta cuatro soles aproximadamente. También se
compra pollo, particularmente menudencia para sopas y caldos. La carne de res es
muy cara y muy raras veces se consume.
Por lo general no se consume mucha verdura, recién se está comenzando a
incorporar las verduras en la dieta, sobre todo en el caso de los beneficiarios. Las
promotoras les recuerdan que deben sembrar zanahorias, acelgas o espinacas en sus
biohuertos, pero este tema de los biohuertos es aún inicial. Lo que se consume
62
Gobernador: “Al principio la gente compraba celulares, se compraba ropa y ahora ya hay
una coordinación entre salud y educación, no a nivel administrativo, no a nivel de mujer
con educación. Mucha gente confunde”. (Entrevista Gobernador San Jerónimo)
63
E: ¿En qué gasta y cómo gasta el dinero que reciben?
- Compro alimento para mi hijita, a veces le compro su ropa, todo lo que me pide le
compro. (Entrevista a beneficiaria de Barrio San Carlos San Jerónimo)
- Mi esposa compra cosas para la casa, carne, fruta, (Entrevista hombre beneficiario,
comunidad de Cupisa)
43
mayormente son tubérculos, menestras y leguminosas (arvejas, lentejas, frijoles),
siendo importante el trabajo de orientación que realiza el Programa Integral de
Nutrición (PIN)64 y los mismos centros de salud. Lo que resaltan los adolescentes
beneficiarios es que realmente se consume mucha más carne y pescado que antes,
pero que sobre todo cuando sus madres compran productos con alto valor nutritivo se
lo dan a sus hermanos pequeños.
25. Las transferencias se han utilizado en alcohol por las parejas de las
beneficiarias y por parte de ellas mismas.
No se puede afirmar que el dinero de la transferencia esté siendo usado de manera
significativa en el consumo de alcohol. En primer lugar el alcohol que se consume en
la zona es muy barato. La botella de cuarto de litro de caña cuesta entre cincuenta y
setenta céntimos de sol. Esta suma de dinero la disponen los esposos por sí mismos y
no necesitan recurrir a la transferencia de JUNTOS para gastar en ello. Tampoco
encontramos evidencia de que las mujeres gasten el dinero en alcohol para ellas,
aunque este tema salió entre los adolescentes no beneficiarios. Tanto la presión de las
promotoras como la necesidad misma, las obligan a gastar en las condicionalidades
del Programa.
Es probable que en alguna fiesta alguna familia beneficiaria gaste algo de dinero
proveniente de la transferencia, pero esto sucede muy ocasionalmente y no es una
norma general. Estas afirmaciones provienen tanto de los no beneficiarios como de
algunos funcionarios del estado. En Andahuaylas estos rumores entre los funcionarios
estatales son más frecuentes, una profesora llega a decirnos que “todo el dinero de
JUNTOS lo gastan en trago”, y ella se remite a un (solo) caso que vio cuando era
profesora en una comunidad rural muy pobre cercana a Andahuaylas65.
26. Las transferencias se ha utilizado en artículos de consumo para los jefes de
familia y para los hijos (p. e. ropa, calzado, útiles escolares y útiles de
limpieza)
El gasto en artículos de consumo está presente, pero no es particularmente
considerable. Como ya señalamos la mayor proporción de la transferencia se gasta en
alimentos, le sigue la compra de útiles escolares, calzado y ropa para los hijos así
como elementos para la limpieza del hogar. Queda muy poco monto para que la
familia lo destine en ropa para los jefes de familia, a lo mejor el pago bimensual (200
64
Programa preventivo promocional, dependiente del PRONAA (MIMDES) que prioriza su
acción hacia los niños y niñas menores de 3 años, madres gestantes y lactantes pobres y
extremadamente pobres, así como aquellos con alto riesgo nutricional.
65
Ella nos cuenta que cuando era profesora en aquella comunidad una de sus alumnitas de
JUNTOS comenzó a llegar tarde a las clases. Esta tardanza se explicaba porque su hogar
era beneficiario de JUNTOS y quien recibía la transferencia era su padre (que era viudo).
Dado el consumo de alcohol en la zona, las autoridades locales dispusieron que no se
vendiera alcohol y por eso la niña debía caminar hasta otro pueblo a conseguir alcohol
para su padre. Este hecho es un solo ejemplo que la profesora utilizaba para generalizar el
problema del mal uso de transferencia.
44
soles) que se dio a las beneficiarias poco antes de las fiestas navideñas pudo cambiar
en algo este tema pero no ha sido una norma a lo largo del tiempo que se ha recibido
la transferencia directa. Ésta es una crítica que aparece en algunos comentarios de los
no beneficiarios (especialmente los adolescentes urbanos). Incentivadas por las
promotoras, lo que más compran las mujeres son lanas para tejer chompas a los
niños, para ellas mismas también tejen gorros y chalinas. Otra prenda que se suele
comprar sobre todo durante la feria dominical son zapatos de segunda mano, los
cuales pueden costar entre siete u ocho soles, para los niños que van a la escuela y
deben caminar trechos largos.
También es importante la compra de útiles escolares, pero éste es un gasto que
sobre todo se realiza en marzo, cuando empieza el año escolar y es el momento de
comprar cuadernos y uniformes. Durante el resto del año se van adquiriendo los
distintos requerimientos solicitados por la escuela como lapiceros, lápices, papel y
también otras cosas que puede pedir el maestro para las tareas, como láminas o
lápices de colores. En cuanto a útiles de limpieza, los beneficiarios no parecen gastar
demasiado en ello. Lo que más se compra es una bolsa de detergente al mes, que
cuesta dos soles. También hay familias que una vez al año pueden comprar una
escobilla o un lavatorio.
4.3.3 Endeudamiento
27. Las transferencias se ha usado para el pago de deudas contraídas
anteriormente a la participación en el Programa.
Por lo que hemos observado, las transferencias del Programa no se han usado
para pagar deudas contraídas. Los niveles de endeudamiento entre las familias son
muy bajos. No podemos hablar de beneficiarios que hayan tenido deudas
considerables que estén pagando con el Programa. A lo mucho las familias tenían
deudas con algún familiar por montos menores a los cien soles, o deudas en las
bodegas de la comunidad, donde les fiaban productos de primera necesidad, también
por montos muy bajos66. En general hay cierto temor al endeudamiento, ya sean
préstamos de bancos, bodegas o de familiares, pues existe el temor a perder la
transferencia o ser objeto de sanción y no poder pagar la deuda contraída,
generándose nuevos problemas.
28. Las familias se han comenzado a endeudar a raíz del Programa (explorar si
los endeudamientos son a corto plazo, “fiarse” en las ferias o mercados).
Tampoco es significativo el hecho de que las familias hayan comenzado a
endeudarse a raíz del Programa. La mayoría de mujeres se fía en algunas tiendas de
la comunidad por un valor máximo de veinte soles porque las mismas tiendas se
hayan muy desabastecidas. Incluso algunos dueños de bodegas pequeñas no fían a
66
E: Antes del Programa JUNTOS ¿tenia deudas pendientes?
- A la tienda nomás, por fiarme para la comida pero en dos soles, cinco soles así nomás.
(Entrevista beneficiaria Poltocsa).
45
nadie, ni antes ni después de JUNTOS. En la feria de Andahuaylas los precios son
más cómodos, por lo tanto tampoco se fía y todo el movimiento comercial es al
contado. En el mercado (Andahuaylas) la lógica es la misma, se vende a precios
ligeramente más económicos, pero no hay ventas a crédito.
4.3.4. El pago bimensual
Respecto al pago bimensual las opiniones de las beneficiarias disciernen con
claridad entre los aspectos positivos y negativos que implica y parecen no oponerse a
dicha medida. Por ejemplo en el grupo focal realizado en la zona urbana de San
Jerónimo, de ocho mujeres seis estuvieron a favor de cobrar cada dos meses. Entre
quienes se oponían, el principal argumento mencionado era que ya están
acostumbradas a ordenar sus gastos para un lapso de tiempo de treinta días
existiendo el temor de que, al cobrar cada dos meses, "el dinero se acabe muy
rápidamente"67.
Entre los aspectos positivos del pago bimensual, se resalta principalmente la
posibilidad de contar con una cantidad mayor de dinero, sin embargo el gasto
educativo hace que algunos crean que es mejor porque en la época escolar deben
financiar pasajes.68 De otro lado, les permitiría realizar pequeñas inversiones en
animales menores o algunos productos que vender en las ferias, incrementando los
ingresos de las familias. El que con los doscientos soles puedan invertir y darle un
carácter productivo al beneficio es el aspecto que más han resaltado las promotoras,
al punto que la mayoría de mujeres entrevistadas está convencida de poner algún
negocio, aunque no saben bien qué tipo de negocio, pues el monto no es adicional a lo
que recibían, e implicaría dejar de adquirir algunos alimentos y productos que ya
venían comprando anteriormente.
No obstante, debe mencionarse que el lunes 15 de diciembre asistimos a la
primera experiencia de pago bimensual en las oficinas del Banco de la Nación de San
Jerónimo y llamó nuestra atención el nivel de desinformación existente entre las
67
¿JUNTOS les ha estado pagando cada mes, pero dicen que ahora pagaran cada dos
meses ¿Eso es mejor para ustedes? ¿Cuáles son las ventajas y cuáles son las
desventajas de tener un pago cada dos meses?
- La ventaja de cobrar cada dos meses es que recibimos más cantidad.
- La desventaja del pago mensual es que no cubre los gastos escolares con dos meses
sí.
- El pago bimensual demorara pero la ventaja seria que se puede comprar en cantidad.
- La desventaja del pago mensual es que no alcanza para hacer las compras, de dos
meses alcanzaría.
- Es mejor bimensual
- Con el pago bimensual quizás se acabe rápidamente.
- La ventaja del pago mensual es que se tiene dinero mensualmente.
(Grupo focal mujeres beneficiarias San Jerónimo)
68
Algunas respuestas:
Cuando uno recibe mensual no alcanza la plata para comprar más cosas
La ventaja bimensual seria que recibimos más harta plata
La ventaja de recibir cada mes es que tenemos platita para, los pasajes de los hijos,
porque se gasta bastante en sus pasajes.
(Grupo focal varones beneficiarios Comunidad de Anccatira)
-
46
beneficiarias. Al consultar a varias de las mujeres sobre por qué pensaban que en esta
ocasión se les estaba pagando doscientos soles respondían que era un pago adicional
por Navidad, o que como iba a llegar de visita a San Jerónimo el Primer Ministro,
JUNTOS había decidido aumentarles el monto del beneficio. Salvo las presidentas de
los comités de JUNTOS, que estaban muy bien informadas, las beneficiarias no tenían
mucha claridad sobre la situación. Pensamos que el poco tiempo con que cuentan las
promotoras hace que en la relación con las beneficiarias prioricen coordinar con las
directivas de los comités. Al parecer, a las dirigentes sí se les habría explicado con
detalle las pautas e implicaciones del pago bimensual, pero al momento de realizar la
réplica hacia las beneficiarias, la información no habría llegado con la misma
consistencia.
47
5. Observación durante los días de pago
En diciembre de 2008 el pago en San Jerónimo fue una situación excepcional por
varias razones: era la primera vez que se realizaba el pago bimensual por doscientos
nuevos soles; coincidió con la inauguración del local de CRECER y la Feria Integral
CRECER, y con el lanzamiento del piloto del rediseño de JUNTOS en San Jerónimo
El lunes 15 en la feria, estuvieron presentes diversas entidades estatales
(instituciones y programas sociales): junto con CRECER estaban presentes MINSA
(DISA Chankas), SIS, UGEL Andahuaylas, Wawa Wasi, INABIF, FONCODES,
PRONAA, PRONAMA, PRONAMACHCS, entre otras; así como autoridades
regionales, provinciales y distritales, entre las que destacó la presencia del el
Presidente Regional de Apurímac y del Alcalde de San Jerónimo. También algunas
instituciones privadas como Cáritas Abancay, GTZ y Solaris. Las instituciones
involucradas en la estrategia CRECER, expusieron sus trabajos y participaron de la
ceremonia de inauguración de su local.
Primer día de pago: lunes 15 de diciembre del 2008
Desde temprano el día se presentó bastante desordenado. Teníamos información
de que este día, en la agencia del Banco de la Nación de Andahuaylas las
beneficiarias de San Jerónimo debían cobrar el pago correspondiente a los meses de
noviembre y diciembre. A las 7.00 a.m. sólo encontramos a unas treinta mujeres
haciendo fila. Nos acercamos a conversar con ellas y todas dijeron que venían del
distrito de Ocobamba, distante unos cincuenta minutos de Andahuaylas. Consultamos
por las beneficiarias de San Jerónimo y nos dijeron en el banco que ellas no cobraban
hoy69. Ante eso decidimos llamar a las promotoras de JUNTOS quienes nos dijeron
que en el caso de San Jerónimo el pago sería en el mismo distrito, aprovechando que
se desarrollaba la Feria CRECER, para la cual –dicen- llegará el mismo Primer
Ministro, Yehude Simon. Se espera que, pasada la ceremonia, el Banco de la Nación
habilite una ventanilla en la municipalidad y las mujeres beneficiarias puedan cobrar.
Nos trasladamos a San Jerónimo y efectivamente en el distrito se vive un ambiente
de feria. Son las 8.30 y una multitud de polleras multicolores inunda la plaza. Por todos
lados se afanan mujeres, empleados y funcionarios. Nos acercamos a una esquina de
la plaza, detrás de la municipalidad, donde se ubica la oficina de JUNTOS. Las
promotoras sacan sillas y mesas, saludan, coordinan con las presidentas de los
comités. Las mujeres trasladan las cosas hacia la plaza. Llegan más mujeres, algunas
cargando ollas y manteles en la espalda, algunas cargando niños pequeños. Al mismo
tiempo que las beneficiarias de JUNTOS, las distintas instituciones que forman parte
de CRECER también se esfuerzan en la instalación de sus puestos. Colocan las
carpas, despliegan afiches con mensajes de agradecimiento al gobierno. La plaza
69
En la programación inicial San Jerónimo debía cobrar entre el martes 16 y viernes 19 de
diciembre y Ocobamba el lunes 15. Sin embargo, JUNTOS solicitó la reprogramación de
los días de pago, pasando Ocobamba para el viernes 19 y adelantando el pago en San
Jerónimo desde el lunes 15 hasta el jueves 18.
48
queda sectorizada: el frontis municipal es para JUNTOS, PRONAMA, PRONAA y el
PIN. En la siguiente esquina los puestos del sector salud, el SIS, la DISA. En la otra
esquina se encuentra RENIEC, INABIF y la Agencia Agraria. Es temprano y
posteriormente se sumarán nuevos puestos.
Nos detenemos en los puestos de JUNTOS. Nos llama la atención la
sincronización de colores en la vestimenta de las mujeres beneficiarias. Nos
acercamos a una de las señoras. Se llama Justina, viene de la comunidad de
Ollabamba y ha llegado junto a otras diez mujeres con ollas de comida en la espalda.
Nos cuenta que las promotoras les han propuesto que vendan comidas o manteles y la
Junta Directiva las ha organizado. Van a vender por turnos y luego repartir los fondos.
También nos cuenta que están organizadas por los colores de las chompas. A su
comunidad le ha tocado el color celeste y cocinar dulce de calabaza para vender a un
sol y medio el plato. Al lado de ellas están ubicadas las mujeres de Champaccocha
que visten chompas rojas y venden picante de trigo con habas. Las mujeres de Cupisa
llevan chompa verde y venden atajo (algas de laguna) con papas, a dos soles el plato.
Al lado de ellas se encuentra el módulo de las cocinas mejoradas, donde promotores y
constructores exponen sus beneficios. Nos acercamos y oímos a algunas mujeres
comentar en quechua que no se acostumbran a la nueva cocina. Es muy chiquita,
entra poca leña y se cocina más lento.
Continuamos el recorrido por la plaza. El estrado para las autoridades está casi
listo, pero corre el rumor de que el Premier no llega porque ha tenido que realizar un
viaje de emergencia a La Convención. Quienes sí están a punto de llegar son las
autoridades regionales, incluido el presidente regional, el gerente del PRONAA y el
coordinador JUNTOS en Apurímac. Las instituciones continúan armando sus casetas;
la Agencia Agraria expone fotos con su trabajo y vende conejos y cuyes de raza
mejorada. También el Batallón de Infantería del Ejército Peruano, ubicado en San
Jerónimo, expone su trabajo de proyección comunitaria. En el sector de JUNTOS las
mujeres continúan llegando y exhibiendo sus productos. Las beneficiarias de Poltocsa
visten chompas rosadas y exponen sus manteles con bordados coloridos; los precios
varían entre treinta y cuarenta soles. Más allá, las señoras de Anccatira, con chompas
cremas, exponen y venden sus tejidos hechos a mano; hay chompas para niños,
gorritos, ropones. Una cuadra más allá de la plaza, al enterarse de que hoy cobran las
señoras de JUNTOS se han instalado vendedoras de frutas y algunos puestos de
leche y yogurt. Pero no nos acercamos a ellas porque una caseta nos llama la
atención: son los niños que viajaron a Lima. Son cerca de 20 niños que hoy no han ido
a la escuela. Todos tienen entre 9 y 11 años y son de Lliupapuquio. Van a hacer un
número de baile, por eso están ataviados con trajes típicos. Resulta extraño verlos ahí
sentaditos en su stand bajo el sol del medio día. Resisten con aire estoico los regaños
de la profesora que no los deja pararse para ir a jugar.
Son casi las 11.00 a.m., hora anunciada para la llegada del Premier y su comitiva
pero nadie puede confirmar su llegada. Las mujeres empiezan a quejarse, manifiestan
que están paradas desde temprano, han caminado desde las 6 ó 7 de la mañana y no
han tomado desayuno. Algunas mujeres empiezan a consumir lo que venden otras
beneficiarias, se compran entre ellas realizando una suerte de intercambio de platos.
49
Le preguntamos a la promotora que le parecen las ventas y nos dice que lo importante
es que las mujeres “incursionen en el mercado”. El dinero que cada comunidad gane
es para los comités y cada asamblea decidirá en que gastar lo recaudado. Les
preguntamos por el pago y nos dicen que apenas termine la ceremonia se pagará en
una ventanilla habilitada en la municipalidad.
De pronto se produce un tumulto, vemos a la gente correr hacia la oficina de
JUNTOS: ha llegado la relación de mujeres que pueden cobrar y también la lista de
sancionadas. Los papeles con la relación de pagos es larga y muchas señoras no
saben leer, se ayudan entre ellas, buscan sus nombres y al encontrarlos respiran
tranquilas. Pilar es de Poltocsa, ella no encuentra su nombre y corre al otro grupo
donde una señora lee los nombres de las sancionadas. Lamentablemente el nombre
de Pilar está entre ellos y no podrá cobrar en esta ocasión. Nos cuenta que la
sancionaron porque no llevó a su hija a la posta el día que le correspondía. Dice que
se olvidó y que la enfermera es mala. En Poltocsa hay 104 beneficiarias, este mes han
sido sancionadas 32 y la mayoría por informes de la posta.
Un poco más lejos del frontis municipal se ubican los stands de la UGEL y de los
wawa wasis. Pensamos entrar pero el maestro de ceremonias llama al orden. Son las
11.45 a.m. y la ceremonia debe empezar sin el Premier. Las autoridades se
encuentran ya acomodadas en el estrado; el alcalde da la bienvenida, preside el
izamiento de bandera y el canto del himno nacional. Luego de esto le toca el turno al
presidente regional quien habla sólo en quechua y presenta los componentes de la
Estrategia CRECER. Al finalizar su corto discurso, los niños de Lliupapuqio bailan una
danza típica que dura unos cinco minutos. Después toma la palabra una beneficiaria
de Champaccocha, quien agradece en nombre del distrito y reitera el compromiso de
su pueblo para erradicar la desnutrición. Toma la palabra también el presidente del
SIS, que enfatiza en su campaña de vacunación y presenta el sketch preparado por el
grupo de teatro Pukllay de Abancay, quien los observa desde la tribuna. Es un número
sencillo, de no más de diez minutos, donde una calavera en zancos es perseguida por
las enfermeras que defienden a los niños.
El último punto de la agenda es la inauguración del local de CRECER en una de
las calles laterales de la municipalidad. Todos se trasladan para allá y alguien esparce
el rumor de que en ese local van a pagar la transferencia de JUNTOS. La totalidad de
beneficiarias reunidas en la plaza, más de mil seiscientas, corren presurosas hacia
allá. El presidente regional rompe la botella de sidra y luego se retira a mirar los
stands. Pero los stands están casi vacíos. Las mujeres se aglomeran en el nuevo local
de CRECER y exigen se les responda dónde finalmente van a pagar. Es más de la
una de la tarde y los niños tienen hambre, dicen que ya deben volver a sus casas. Las
promotoras no aparecen por ningún lado y es el coordinador regional de JUNTOS en
Apurímac quien informa que el pago será en el Banco de la Nación en Andahuaylas.
Toda la mañana las mujeres han esperado por el pago en San Jerónimo y ahora
deben trasladarse a Andahuaylas70. Las mujeres corren hacia el paradero, otras
70
En una entrevista posterior con las promotoras de JUNTOS preguntamos a qué hora
supieron que el banco no iba a pagar en San Jerónimo, y nos dijeron que se enteraron a la
hora en que avisaron a las mamás. Conversando con el alcalde de San Jerónimo le
50
caminan porque no tienen dinero. Todas nos dicen que deben cobrar hoy, han salido
desde temprano para eso, sus familias esperan que lleguen a la casa con dinero. La
plaza queda vacía, sólo las autoridades se desplazan al salón comunal para el
almuerzo de celebración.
Llegamos a Andahuaylas a las 2.00 p.m. y en el Banco de la Nación el desorden es
sencillamente inmanejable. Más de mil quinientas mujeres arremolinadas cerca de la
puerta forman cuatro filas paralelas; todas gritan, todas exigen que se les pague hoy.
El clima en Andahuaylas es sumamente caluroso a esta altura del día. Hay niños
tendidos en el parque, en la vereda, lloran, tienen hambre. El vigilante intenta poner
orden, explica que sólo van a cobrar las señoras en la fila pegada a la pared y empuja
a las mujeres de las otras tres filas hacia el parque. Las señoras vuelven a ponerse
cerca de la puerta y en eso aparecen dos promotores con casacas de CRECER. Ellos
explican que el banco va a pagar hasta las 5.00 p.m. y ha destinado tres ventanillas
para las beneficiarias de JUNTOS, piden que no se impacienten, que continuarán
pagando a las beneficiarias en San Jerónimo hasta el día miércoles. Pero las mujeres
no entienden, están enojadas; les dijeron que pagaban el lunes y para eso salieron
temprano. Sus esposos no les creerán que fueron a cobrar, sus hijos esperan que
lleven algo con el dinero recibido. En una medida desesperada para calmar el tumulto,
el vigilante sella los brazos de las mujeres de la primera fila, un total de ochocientas,
calculando que es a ellas a las que el banco podrá atender. El resto se retira de a
pocos con cara de enojo y preocupación. Mujeres, como Raquel, que vienen de
Champaccocha, ahora deben volver al siguiente día, caminar nuevamente las dos
horas hasta Andahuyalas, encargar los niños, explicar al marido que no pudo cobrar.
A las 3.00 p.m. empiezan a cobrar las primeras beneficiarias de San Jerónimo.
Pasan DNI en mano y salen guardando los doscientos soles en una bolsita.
Conversamos con Magdalena de Lliupapuquio. Nos cuenta que guardará el dinero
hasta el siguiente domingo que hay feria en Andahuaylas, recién el día de ayer
(domingo) había hecho las compras para la semana. Ester, del barrio El Totoral, sale
presurosa del banco y nos dice que hoy tenía que cobrar de todas maneras porque en
la noche es la fiesta de promoción de su hija y tiene que pagar el alquiler de su vestido
y arreglar su cabello. Otras dos señoras nos dicen que van de compras al mercado y
sólo llevarán algunas frutas porque sus hijos las esperan en casa, lo demás lo
guardarán para la feria del domingo. Le preguntamos a María Rosa, una de las dos
mujeres, por qué cree que ahora ha recibido S/. 200.00 y ella dice que es el aumento.
La presidenta de su comité nos escucha e interviene enojada. Le increpa a María de
que no atiende las reuniones y en la reunión han informado que el pago será
bimensual porque cien soles no les alcanzan para hacer inversión. Eso les han dicho
las promotoras, que con doscientos van a invertir, comprar más cuyes, tejer más
chompas.
hicimos la misma pregunta y nos dijo que desde la mañana se sabía que el Banco de la
Nación no iba a pagar en San Jerónimo, que todo fue problema de JUNTOS porque el
Banco sí iba a pagar en San Jerónimo, pero el martes 16. Fue JUNTOS que adelantó el
pago y la feria.
51
A las 5.00 p.m. el banco deja de atender. Las mujeres que han cobrado son en su
mayoría del área rural. Suponemos que a las de la población urbana se les hace más
fácil regresar mañana o el miércoles. El vigilante nos comenta que hoy se ha pagado a
un total de ochocientas mujeres y que ha sido un día duro. No les habían informado de
que también se pagaría San Jerónimo a esas horas. Conforme las mujeres se retiran
seguimos a algunas que enrumban hacia el mercado. Ahí las vemos comprar algunas
cositas, en total gastan entre cinco y cuatro soles. Una compra una bolsita de
manzanas de un sol, una mano de plátanos de un sol y menudencia de pollo por tres
soles. Nos dice que es sólo para esos días, que las compras las hará el día domingo
(en la feria dominical de Andahuaylas) que viene con su esposo. Finalmente nos
retiramos. Mañana seguramente habrá otra vez movimiento porque otra vez es día de
pago.
Segundo día de pago: martes 16 de diciembre
A las 7.30 a.m. encontramos formadas frente al Banco de la Nación a una gran
cantidad de mujeres (nuevamente, unas ochocientas). Las primeras en la fila son en
su mayoría de las comunidades de Anccatira y Lliupapuquio. Dicen que ellas
pernoctaron en San Jerónimo porque ayer ya no pudieron retornar a sus comunidades.
Quedan muy lejos y no tenían dinero para pagar sus pasajes. Además en la tarde
llovió y fue imposible retornar caminando. La mayoría tuvo que dormir donde sus
conocidos. La mayor parte de las mujeres menciona que vinieron a hacer la cola para
cobrar a partir de las cinco de la mañana. Las últimas llegaron a las 8.00 a.m. y la
mayoría son del cercado de San Jerónimo.
Después de cobrar, las mujeres entregan los comprobantes a las presidentas de
sus comités para que ellas a su vez se los entreguen a las promotoras de JUNTOS.
Dicen que es para llevar el control y saber quiénes cobraron y quiénes no. La mayoría
de las beneficiarias desconocen la razón por la que han cobrado doscientos nuevos
soles en lugar de cien. Algunas dicen que es el aumento que ha llegado desde Lima y
otras dicen que es el aguinaldo por fiestas navideñas. Pero las presidentas de
JUNTOS a nivel barrial y comunal sí tienen conocimiento sobre el pago bimensual de
doscientos soles. Fueron informadas por las promotoras de JUNTOS, pero al parecer
sólo algunas beneficiarias de base comparten esta información. Un poco más lejos, la
Presidenta de JUNTOS en Champaccocha les recuerda a las mujeres que deben
poner una cuota de cincuenta céntimos para la compra de alambre con púa. Este
material les servirá como cerco perimétrico de la posta de salud de la comunidad.
También les cobra por las tardanzas e inasistencias una multa de cincuenta céntimos.
La cuota recaudada, dice, es para comprar productos para las charlas que brinda la
posta sobre cómo balancear la alimentación de los niños.
Cerca de la plaza otras mujeres preguntan a la promotora por el destino de las
mantas, chompas y manteles que el día anterior llevaron para exhibir en los puestos
de la Feria CRECER. La promotora dice “¿Por qué ustedes no cuidaron? ¿Por qué
tenían que irse apuradas a Andahuaylas dejando sus trabajos como si la plata se va
ha terminar? Posiblemente se perdieron sus trabajos”. Algunas mamás de
Lliupapuquio comentan con miedo que tendrán problemas o líos con sus esposos
porque ellas ayer vinieron a cobrar y no lograron hacerlo y tampoco pudieron retornar
52
a sus comunidades. Una de ellas dice que por una emisora radial local una
beneficiaria había hecho una protesta sobre el maltrato que habían recibido el día
lunes, reclamando por qué las había enviado para Andahuaylas sabiendo que ya era
tarde para cobrar71. Las otras señoras se tranquilizan pues ahora si sus esposos
escucharon la radio y les creerán que no pudieron cobrar el primer día.
A eso de las 10.00 a.m. los trabajadores de salud (no se precisó si eran de San
Jerónimo o de Andahuaylas) presentan un sociodrama en quechua relacionado a la
desnutrición en los niños. También realizan gymkhanas relacionadas con la
superación de la desnutrición de sus hijos, con la participación de las propias mujeres
que están en la cola. Algo más tarde, a eso de 10.30 a.m. los funcionarios del Banco
de la Nación dispusieron una fila exclusiva para las madres que se encontraban con
hijos menores en sus espaldas, con el objetivo de que ingresen más pronto al banco
ante el fuerte calor que hacía en la plaza. También observamos a algunas mujeres
salir del banco con lágrimas en los ojos, porque se dieron con la sorpresa de que
habían sido sancionadas y no sabían por qué. Reclamaron a la promotora haber
cumplido con todas las condicionalidades, pero la promotora tenía en la mano un
reporte de las beneficiarias sancionadas, la mayoría de ellas por no cumplir con la
condicionalidad de de salud.
Por la tarde, la mayoría de mujeres en la fila son del cercado de San Jerónimo,
durante la mañana estuvieron presentes las beneficiarias de las comunidades rurales.
También estaban presentes algunos varones que cobran la transferencia de JUNTOS
porque sus esposas son menores de edad, no tienen DNI, o porque son viudos. Las
beneficiarias del cercado de San Jerónimo por la noche tenían reunión para tomar los
acuerdos sobre una chocolatada por fiestas navideñas. Las últimas mujeres
beneficiarias terminan de ingresar al banco a las 4.45 p.m.
Llama la atención los comentarios de otros usuarios del Banco de la Nación que
también han hecho una cola larga para realizar sus gestiones bancarias. Comentaban
entre ellos (tres mujeres y un varón) por qué el Estado da el dinero a estas mujeres,
que eso sólo fomenta la ociosidad, que ahora reciben doscientos soles sin hacer nada
mientras para los empleados del Estado no había ningún aumento de sueldo. Estos
personas miran con desprecio a las mujeres, incluso un señor le grita a una mujer
beneficiaria “Entra rápido que estás recibiendo de la nada, así tendrás un montón de
hijos”.
Cerca del mediodía nos acercamos al mercado. Eran pocas las mujeres ahí, la
mayoría se encontraba en la sección de frutas comprando manzanas, naranjas,
plátanos, cada cosa por el valor de un sol, haciendo un promedio total de tres soles en
fruta. Tampoco en la sección de venta de carnes había muchas las mujeres, algunas
compraban carne de res, pescado, pollo en cantidades mínimas. Cuando se les
71
En entrevistas posteriores al día de pago algunas mujeres estaban preocupadas porque
según decían las promotoras estaban preguntando qué beneficiarias habían hecho las
denuncias en la radio. Ante esto las mujeres se acusaban mutuamente; las mujeres de
Anccatira decían que habían sido las de Lliupapuquio y éstas últimas que habían sido las
de Cupisa. El temor era fuerte, pensaban que por haber denunciado ese maltrato serán
sancionadas.
53
abordó manifestaron que ellas prefieren comprar en la feria dominical que se realiza
en Andahuaylas, que los productos son más baratos.
Según las vendedoras de frutas, el día anterior por la tarde las ventas se habían
incrementado un poco porque las mamás de JUNTOS habían ido a comprar, pero nos
cuentan que suelen comprar frutas que están en remate, de mala calidad. También las
vendedoras de carne, pescado y pollo dicen que las ventas no aumentan el día de
pago de JUNTOS. Dicen que las mamás de JUNTOS prefieren esperar el domingo de
la feria, donde sí adquieren mayor cantidad de productos.
Tercer día de pago: miércoles 17 de diciembre
A las 8.00 a.m. la presencia de mujeres beneficiarias es escasa. Tres beneficiarias
son del cercado de San Jerónimo; el día anterior pudieron cobrar porque tenían
programada una reunión y no podían faltar, pues en ese caso debían pagar una multa
de cinco soles a la tesorera del comité de JUNTOS de San Jerónimo. También
encontramos a una mamá de Champaccocha fuera de la cola, esperando que entren
todos los usuarios al banco para luego ella ingresar a preguntar si le podían pagar sin
su tarjeta, porque en el anterior pago perdió su tarjeta de cobro de JUNTOS. También
nos acercamos a una señora de Anccatira que acababa de llegar y con signos
evidentes de haber consumido alcohol. Como se encuentra en ese estado ha venido
acompañada de su hija, una chica adolescente. La vemos golpeada, con el rostro
hinchado. Ella dice que no pudo venir a cobrar ayer porque la botó el caballo. Sin
embargo, creemos que fue golpeada, pero es difícil tocar este tema con ella en esa
situación y estando a punto de cobrar.
En el banco volvemos a escuchar usuarios del mismo que reniegan porque el día
anterior hicieron cola sin éxito. Según ellos no llegaron a ingresar al banco para hacer
sus trámites respectivos por culpa de las beneficiarias de JUNTOS. Estos usuarios
comentan que el asistencialismo no es bueno y se preguntan por qué el Estado
mantiene a tanta “gente ociosa” mientras que los empleados del Estado “se mueren de
hambre”.
Las promotoras de JUNTOS ya no estuvieron presentes en esta jornada. El último
día de pago, jueves 18, ya no asistimos al Banco porque prácticamente todas las
mujeres habían cobrado en los días previos.
54
6. Las condicionalidades
6.1. Condicionalidades del Programa
A lo largo del informe hemos visto de qué manera, se han ido cumpliendo las
condicionalidades previstas en el Programa. En este punto nos ocuparemos del
avance en cada área de compromiso de los beneficiarios de JUNTOS así como de
algunas actividades complementarias que desarrolla el Programa y que en la práctica
se han convertido en nuevas condicionalidades asociadas a JUNTOS.
Educación
El compromiso de las beneficiarias establece que los niños entre 6 y 14 años
deben asistir a por lo menos el 85% de las clases programadas durante el año escolar.
En primer lugar hay que destacar la fuerte valoración positiva del estudio en la
sierra peruana como medio para sacar a la familia adelante. El sueño del hijo
profesional es recurrente y los esfuerzos de los padres se orientan a ello, tanto en el
caso de los niños como de las niñas. De hecho, padres, niñas y niños participantes de
los grupos focales coincidieron en mencionar que no faltan nunca o casi nunca a la
escuela, sólo cuando están enfermos. No se asocia la intervención de JUNTOS con
las mejoras en la matrícula y la asistencia.
Sin embargo el discurso del personal educativo es contradictorio con lo que
afirman los beneficiarios y no beneficiarios. Casi todos los entrevistados del sector
educativo señalan que la matrícula en los centros educativos y la asistencia han
aumentado a partir de JUNTOS. Tanto en el jardín de infantes como en la escuela
primaria los incrementos de matrícula y asistencia respectivamente son resaltados por
las directoras72. A nivel agregado el director de la UGEL Andahuaylas dice que la
deserción ha disminuido desde el ingreso de JUNTOS en la provincia. En la primaria
de Champaccocha el incremento de inscritos en el último año es de veinte niños, lo
que representa aproximadamente un 5% de su población escolar. Lo mismo sucede
en el jardín de infantes. Aunque como señala la directora, el problema en el nivel inicial
es la asistencia irregular de los niños.
Si bien se suele decir que la cobertura en educación primaria es alta, lo cierto es
que las ausencias del alumnado por el trabajo agrícola sigue siendo un factor
72
E: Y los niños, cuyas familias reciben JUNTOS, estos cien soles para que a cambio envíen
a sus hijos al colegio, al puesto de salud, ¿han mejorado su nivel de asistencia?
- Sí, enormemente. Yo (…) trabajo algo de 18 a 20 años en esta comunidad, empecé
siendo docente de aula, (…) y veo que la gente que es beneficiada con el Programa
JUNTOS ha cambiado bastante, muchísimo. No hay deserción escolar, los papas han
puesto muchísimo de su parte, me parece que le sensibilizan muy bien las promotoras
y vienen muy aseadas también (Entrevista directora colegio Champaccocha).
E: Y ¿ha aumentado la matrícula, en estos años?
- Hemos tenido un incremento de 20 niños, no podemos más, no tenemos
infraestructura. De que hay, han aparecido niños no sé de dónde, puede ser por la
condición [de Juntos] porque han aparecido niños, no sé de dónde. (Entrevista
Directora Jardín de Infantes San Jerónimo)
55
importante en el desempeño escolar, así como la falta de recursos que hacen que
muchas veces los niños abandonen los estudios al terminar la primaria o incluso en la
mitad de ella73. El término de la educación primaria va asociada con más gastos74 que
a veces los padres no pueden asumir. Por lo que hemos observado en San Jerónimo
la contribución de JUNTOS ha sido importante en la matrícula y asistencia en el nivel
primario. Otro aspecto donde el Programa también tiene impacto es en la compra de
útiles escolares, sobre todo cuadernos y lapiceros, y esta posibilidad de poder comprar
útiles al inicio del año contribuye de manera directa en la matriculación de los niños,
antes los padres no los matriculaban porque no podían pagar la APAFA o solventar los
gastos del material escolar.
Donde el problema de matrícula y asistencia no ha variado mucho es en el nivel
secundario. Este es un tema más complicado de medir pues últimamente se han
creado muchos centros educativos privados y eso ha mermado la matrícula en los
colegios como el de Juan Pablo II (primaria y secundaria).
En San Jerónimo es importante la presencia la ONG Solaris que desarrolla un
trabajo de apoyo al sector educación sensibilizando a padres y maestros. Para su
director, si bien la inasistencia tiene nivel cero, persisten problemas relacionados con
la calidad de la educación, particularmente con el comportamiento de los profesores
que a veces no cumplen con sus horarios o no se capacitan, y con la condición de los
padres de familia que no pueden alimentar bien a los niños ni asesorarlos en sus
tareas.
En suma, los indicadores educativos como la asistencia y la matrícula, sobre todo
en las comunidades de San Jerónimo han aumentado en los niveles de inicial y
primaria, pero se mantienen estables en el nivel secundario.
Por último, existen algunas críticas al Programa por la falta de coordinación con las
autoridades educativas. Como señala el director de la UGEL, la coordinación con
JUNTOS se ha limitado a la visita de los promotores a monitorear si los niños faltan o
no, no se ha planificado acciones conjuntas ni se ha pedido la opinión de las
autoridades sobre otros problemas relacionados con la calidad educativa. Esto nos
muestra otra vez que no se conoce lo que hace el Programa, pues precisamente el
objetivo de JUNTOS es ver los temas de matrícula y asistencia; el tema de la calidad
educativa escapa a un programa de estas características y es más bien el sector
educación (Ministerio y otros organismos) que tienen una tarea pendiente en este
punto.
73
La situación ha mejorado en comparación con años anteriores en que los profesores
tenían que tomar de rehén a una vaca o las herramientas de los pobladores para que
llevaran a sus hijos a estudiar.
74
Por ejemplo los gastos de “promoción”. Desde hace unos años, cCuando los niños
terminan la primaria se suele hacer fiestas de promoción.
56
Mapa 5. San Jerónimo - Salud: Número de hogares y menores de 14 años beneficiarios por localidad visitada y ubicación de establecimientos de salud
Fuente; INEI, MTC, JUNTOS
57
Salud
El Programa señala específicamente que las beneficiarias deben cumplir con los
controles pre y post natales, con asistir a charlas de madres gestantes y con
proporcionar suplementos vitamínicos para los niños de hasta 5 años. Sin embargo, el
Acuerdo de Compromiso que la titular del hogar beneficiario firma, deja un campo
amplio (y ambiguo) en lo que son las prestaciones de salud, donde podemos incluir
también los partos institucionales.
En general, podemos afirmar que la asistencia de los beneficiarios al centro de
salud es levemente superior a la de los no beneficiarios. Este comportamiento guarda
relación con las condicionalidades de JUNTOS pero también con el trabajo de otras
instituciones de salud y más aun con la designación de San Jerónimo como distrito
piloto para la aplicación del SIS. Para la directora de la DISA Andahuaylas, el trabajo
en torno al SIS ha significado que se tenga cubierto a casi el 90% de la población
incluyendo a madres, niños y adolescentes, a diferencia de hace un año atrás que sólo
incluía a niños hasta los 5 años. En el caso de San Jerónimo que es piloto del SIS, la
cobertura es al cien por ciento75.
La cobertura de seguro gratuito se ve complementada con un alto nivel de
accesibilidad geográfica de la población a los puestos y servicios de salud. Las
comunidades campesinas más grandes, reconocidas como centros poblados, cuentan
con establecimientos de salud en su territorio. Anccatira, Choccecancha, Poltocsa,
Lluipapuquio y Champaccocha cuentan con Puesto de Salud y San Jerónimo con un
Centro de Salud (Mapa 5). En este contexto, el resultado de las acciones de JUNTOS
es relativo. El trabajo se orienta básicamente al monitoreo de controles pre y post
natales, lo mismo que partos institucionales (las vacunas se incluyen en los controles
post natales). El cumplimento de estas prácticas venia dándose desde antes de la
implementación del Programa pero hoy se mantienen básicamente a causa del
monitoreo de las promotoras y la presión que ejercen sobre las beneficiarias, y por otro
lado a la presión de los encargados de salud.
Es importante destacar que la condicionalidad de salud es la que más sanciones
ha ocasionado. Mensualmente las promotoras recogen la ficha única de monitoreo en
salud y definen las sanciones. El mes de noviembre se sancionó a seis mujeres en
Anccatira y aproximadamente a treinta en Poltocsa76. Para las beneficiarias esto se
debe a un exceso de rigurosidad por parte del personal de salud que les exige asistir a
una serie de charlas y no comunica a tiempo sus acciones. Por ejemplo las vacunas
suelen programarse para una sola fecha a determinadas horas. Según las
beneficiarias esto no siempre se comunica oportunamente en las comunidades.
75
Entrevista con médico del P.S. Champaccocha.
76
Las beneficiarias sancionadas señalan que la única información que recibieron es que su
sanción se debió a que no cumplieron con la condicionalidad de salud, pero ellas no llegan
a comprender qué condicionalidad específica no cumplieron. Haciendo las averiguaciones
en el centro de salud de Poltocsa quedó claro que las señoras fueron sancionadas por no
asistir a las charlas de planificación familiar.
58
Para el personal de salud el trabajo de JUNTOS es poco coordinado y se limita a la
visita mensual de las promotoras, por lo que en todo el 2008 no tuvieron ninguna
reunión de coordinación a nivel de la Dirección de Salud (DISA). En los
establecimientos comunales la coordinación se limitó a verificar el cumplimiento de las
condicionalidades. Aunque el personal destaca el problema de la falta de personal de
JUNTOS que explicaría esta dificultad para coordinar
Con respecto al punto de partos institucionales, debemos anotar que en San
Jerónimo los partos institucionales son una práctica que ya se venía trabajando y
había sido incorporada en la localidad desde antes que se implemente el Programa
JUNTOS77 Se promueve y en algunos casos se obliga a las beneficiarias a ir a la Casa
Materna semanas antes de finalizar su embarazo (a las 37 semanas de gestación).
Ello es una práctica previa al programa JUNTOS. Es interesante: pese a que todas las
mujeres deben bajar a las 37 semanas a la Casa Materna, se espera y se presiona
particularmente a las beneficiarias de JUNTOS diciéndoles que si no asisten puntuales
se le informará de ello al promotor de JUNTOS.
Por otro lado, pese a que el sector salud ha avanzado formalmente en la
incorporación de prácticas culturales, e incluye la posibilidad del parto vertical, los
establecimientos no se encuentran preparados para este tipo de atención78.
Tanto las beneficiarias como las no beneficiarias que tienen hijos pequeños entre
los cero y cuatro años afirman haber dado a luz en la Casa Hogar de San Jerónimo,
ubicada en el centro de salud del mismo nombre, donde dicen que son bien atendidas
por las enfermeras (salvo algunas que a veces reniegan con ellas) y el resto del
personal encargado. Los esposos concuerdan con dicha afirmación y señalan que
llevan a sus esposas al centro de salud lo cual no es visto como algo negativo o como
una carga.
En el caso de San Jerónimo el trayecto de las comunidades a los establecimientos
de salud no es largo (ver Mapa 4) y tampoco es accidentado, pero el viaje puede ser
costoso en tanto en las comunidades más alejadas no hay un tránsito fluido de
77
Los datos de la ENDES 2007 (Encuesta Demográfica y de Salud) muestran que en
Apurímac el 91.2% de los partos se dan en los establecimientos de salud (dentro de un
intervalo de confianza del 95%, donde el valor inferior es 87.7 y el superior 93.8), uno de
los porcentajes más altos a nivel nacional, ubicándose después de Lima, Ica y Tumbes.
Este porcentaje es más alto en Andahuaylas pues según información proporcionada por la
DISA Andahuaylas el parto institucional llega al 97% en la provincia. En el caso de
Champaccocha, por poner un ejemplo, el médico encargado del centro de salud nos dijo
que de ochenta partos que tuvieron en el 2007, sólo dos fueron domiciliarios, acercándose
al porcentaje de Andahuaylas en su conjunto.
78
E: ¿A las mamás que están en trabajo del parto se les pregunta sobre cómo quieren dar a
luz?
- Sí se les pregunta. Porque tenemos una sala donde se apertura el plan del parto, ahí le
preguntamos ¿Cómo quieres dar el parto? Las mamás se ríen y todas avergonzadas
nos dicen la mayoría de manera normal, echada. Aunque hubo una señora que quería
dar el parto parada, pero para eso aún no hay condiciones en el puesto de salud; ahora
el parto vertical se ha sociabilizado y si la señora insiste en dar parada el parto se da.
Pero para eso se hace el plan de parto y si hasta la tercera vez la señora insiste que
quiere dar parada se prosigue con el parto. En el centro de salud de San Jerónimo se
ha dado bastante el parto vertical. (Entrevista puesto de salud de Poltocsa)
59
transporte terrestre. Llevar a las mujeres a dar a luz es un gasto adicional que deben
asumir las familias, sin embargo, no hemos encontrado quejas sobre este punto
específico. En esa medida es una inversión en salud que hacen tanto los beneficiarios
como los no beneficiarios.
La influencia de las iglesias evangélicas se observa en el uso de los servicios de
salud. En Champaccocha el médico del puesto de salud señaló que algunas iglesias
evangélicas promoverían que sus fieles no utilicen los servicios de salud, pero son
pocos casos y nos habla básicamente de las comunidades de Chullcuisa y Santa Rosa
(las más alejadas del centro de San Jerónimo). En Poltocsa también hubo, según la
encargada del puesto de salud, un rechazo al SIS porque no querían que les sacaran
sangre para medir su hemoglobina.
Nutrición
Este compromiso tiene que ver básicamente con el control de peso y talla de niños
hasta 5 años y la participación en el Programa de Complementación Alimentaria para
Grupos de Mayor Riesgo (PACFO) de niños entre 3 y 6 meses.
Como señalamos anteriormente, una suma considerable del dinero otorgado por
JUNTOS es destinada a la compra de alimentos para la familia, lo cual para las
beneficiarias es visto como indicador de una mejor nutrición. Por ejemplo, según lo
señalado por las mujeres beneficiarias de Lliupapuquio, desde que participan del
Programa JUNTOS la alimentación de sus familias y principalmente la de sus hijos ha
mejorado pues ahora pueden comprar productos a los que antes difícilmente tenían
acceso. La carne (pollo, pescado y en menor medida carnero) y las frutas como el
plátano, los mangos o las manzanas son los productos consumidos que se mencionan
con mayor frecuencia.79 Los y las beneficiarias también señalan que cumplen con la
preparación de la papilla que reparte el MINSA y han sido capacitadas sobre cómo
prepararla.
Además de la percepción de las mujeres, el personal del centro de salud y de la
ONG Solaris, que acompañan el trabajo en este ámbito, señalan que si bien
efectivamente hay un mayor gasto en alimentos esto aún no se traduce en la compra y
consumo de alimentos de mayor calidad nutricional. Se hace necesario realizar un
trabajo de consejería nutricional mucho más intenso que cuestione la tendencia a
ingerir sólo carbohidratos pues se consume básicamente arroz o fideos, que sumados
a la papa no aportan demasiadas proteínas.
El cambio de hábitos de consumo es un proceso bastante largo. Estas
comunidades han tenido una dieta basada en carbohidratos y no producen frutas ni
vegetales. Sin embargo, poco a poco las mujeres asumen que deben dar fruta a sus
79
E: ¿Desde que están en JUNTOS su familia se alimenta mejor?
- ¡Ajá! ha mejorado, el menú del día es más nutritivo
- Ahora podemos comprar pollo, carne, para el almuerzo
- Con la plata de JUNTOS compro tarwi, pescado, pollo, verduras, pero sólo alcanza para
eso. (Grupo Focal Mujeres Beneficiarias Lliupapuquio)
60
hijos y efectivamente lo hacen, lo hemos encontrado en los testimonios y lo hemos
observado en la vida cotidiana de las familias, aunque la fruta por lo general sólo es
consumida por los niños, no hemos visto a ningún padre de familia comer fruta. Por
otro lado, hay que tener en cuenta que si bien en varias de las comunidades existe
alumbrado domiciliario, las familias no poseen refrigeradora y no pueden conservar los
productos más nutritivos que compran en la feria dominical de Andahuaylas80. Como
se mencionaba en un puesto de salud, comen hígado y proteínas lunes y martes, a
partir del miércoles vuelve a su dieta normal.
Identidad81
Si bien Identidad no es una condicionalidad del Programa sí es un requisito para
ingresar y recibir la transferencia directa. Sobre este punto hemos hablado
anteriormente. Aquí queremos destacar que en las entrevistas realizadas en zonas
rurales la gran mayoría de mujeres utilizaba su DNI para poder decirnos la edad que
tenían. Ante nuestra pregunta por su edad buscaban su DNI y nos lo hacían revisar
para poder sacar la cuenta de su edad en años cumplidos. Esto es preocupante
porque tampoco saben con certeza la edad en años cumplidos de sus hijos, brindando
cifras que consideran cercanas.
Por otro lado, en el caso del DNI para los niños también hay avances significativos
de cobertura, sobre todo porque se planteó como un requisito para la inscripción en el
SIS. Las mismas promotoras de JUNTOS han insistido en que los niños deben estar
documentados, por lo que la gran mayoría de las beneficiarias está cumpliendo esta
condicionalidad.
6.2. Condicionalidades adicionales o “extraoficiales”
Además de las condicionalidades establecidas oficialmente, la participación en el
Programa JUNTOS implica la realización de actividades complementarias definidas
por las coordinaciones regionales entre las promotoras o el personal de los sectores
estatales presentes, y en el caso de San Jerónimo, amparadas por un convenio entre
JUNTOS y la Municipalidad del Distrito. En el caso de San Jerónimo el carácter “piloto”
80
“Yo les pregunto: ‘¿Cuántas veces a la semana das el hígado, pescado, carne a tus hijos?’
Me responden: ‘Sólo el lunes y martes porque los domingos compramos de la feria y para
guardar no tenemos refrigerador’. Y desde miércoles ya consumen sólo productos de la
zona.” (Entrevista puesto de salud Poltocsa).
81
El tema sobre si la identidad es o no una condicionalidad, es un punto sobre el que parece
no haber claridad. Si bien el personal de JUNTOS afirma que más que condicionalidad es
un requisito que debe cumplir la titular del Hogar Beneficiario (para pertenecer al
Programa, dado que se le debe abrir una cuenta de ahorros en el Banco de la Nación),
encontramos referencias que señalan que es una condicionalidad básica: “(…) según
consta en el Acuerdo Nº 16-IV SESIÓN 2007-PNADP-CD de su Consejo Directivo, acordó
ratificar como condicionalidades básicasa para acceder a las transferencias (…) las
establecidas en el Programa en materia de salud, educación, nutrición e identidad (…)”
(tomado de Convenio Marco de Cooperación Interinstitucional entre el Programa Nacional
de Apoyo Directo a los Más Pobres - JUNTOS y la Municipalidad Distrital de San
Jerónimo)
61
del distrito lleva a confluir a una serie de instituciones, que ensayan proyectos con la
población beneficiaria de JUNTOS, que de este modo ve incrementar sus
responsabilidades.
En el plan de investigación buscamos indagar si, al igual que en el estudio de los seis
distritos, existen “nuevas condicionalidades y conflictos culturales” a partir de ello.
[20. Los beneficiarios perciben que se les exige condicionalidades que no están
establecidas por el Programa (ej. cocinas mejoradas, realización de ferias,
biohuertos, etc.).]
Quizá lo que más nos preocupa es que las beneficiarias no perciben que se les
exige condicionalidades que no están establecidas por el Programa. Ellas creen que
todas las cosas que se les pide desde JUNTOS o desde los programas que integran la
Estrategia CRECER son condicionalidades del Programa. De acuerdo a lo encontrado
en el trabajo de campo, las y los beneficiarias perciben que diversas
“condicionalidades” como letrinas, biohuertos, cocinas mejoradas, etc. son las
establecidas por el Programa y no pautas adicionales definidas por la coordinación
regional, las promotoras o distintos funcionarios de salud o educación. Las mujeres
piensan que de incumplir estas condicionalidades van a ser sancionadas pues son
amenazadas en tal sentido, o en todo caso multadas por no cumplir cabalmente con
ellas82.
En primera instancia tenemos las condicionalidades adicionales ligadas al sector
salud. Según lo señalado por el personal de la DISA, las postas y centros de salud
comunales, con estas otras condiciones se busca que las beneficiarias mejoren sus
condiciones de vida en general y hábitos de higiene en particular. Por ejemplo se
promueve la construcción y uso de letrinas, debiendo asistir los beneficiarios a una
serie de capacitaciones donde aprenden a construir la letrina y se les da pautas sobre
su buen uso. En el mismo sentido va la promoción de los biohuertos que además se
vinculan con el tema de nutrición. El personal de salud capacita a las mujeres para que
cultiven verduras y legumbres con valor nutritivo como rabanitos, zanahorias o
espinacas. Dentro de la ficha de monitoreo las promotoras supervisan que las mujeres
y sus familias mantengan sus letrinas y cultiven sus biohuertos, pues de lo contrario
pueden ser multadas o sancionadas83.
82
Por ejemplo las mujeres tienen que participar de una serie de reuniones adicionales como
chocolatadas o talleres de bordado. Las multas por inasistencia son de un sol cincuenta o
cinco soles, y las faltas reiteradas pueden dar lugar a una sanción.
83
E: ¿Ustedes piden algunas condicionalidades desde la Salud?
“Lo que me dijo la (…) promotora de JUNTOS, [es] que desde el programa JUNTOS tienen
algunas condiciones o ítems que las señoras beneficiarias tienen que cumplir en hacer la
cocina mejorada, hacer biohuertos, que las casas estén estucadas, con el dinero que
reciben compren animales como inversión. Aparte de eso desde salud es inculcar el
control de desarrollo, consejería nutricional; a las mamás de JUNTOS se les cita una vez
por mes para que reciban una charla educativa fuera de la sesión demostrativa; al costado
de este establecimiento tenemos una parcela donde cultivamos las hortalizas ahora está
libre porque no tenemos agua para regar; el control de la asistencia lo lleva la presidenta
de JUNTOS”. (Entrevista Representante Puesto de Salud Poltocsa).
62
Otra condicionalidad adicional importante es la de las “cocinas mejoradas”. Como
parte de la Estrategia CRECER, se eligió a los beneficiarios de JUNTOS San Jerónimo
-justamente por su carácter piloto- para masificar la construcción de estas cocinas y
validar sus costos e impacto en la población rural. De este modo, se organizaron
talleres con las beneficiarias, donde se les presentó a cuatro albañiles capacitados
para su construcción, quienes han ido visitando sus casas. Nuevamente las
promotoras supervisan su construcción y adecuado manejo, presionando a las
mujeres para que las instalen prontamente, aunque muchas de ellas no estén de
acuerdo o las encuentren incomodas por la cantidad de leña que utilizan o por otros
motivos.
Finalmente se cuenta la “condicionalidad productiva”, que implica que las mujeres
tejan mantas, chompas y/o borden manteles. Según las mujeres estos trabajos son
para que los utilicen y se vean “limpias”, pues les han dicho que tanto ellas como sus
hijos siempre andan “sucios y mal vestidos”. Así por ejemplo el día de la Feria
CRECER todas las mujeres llevaban puestas las chompas tejidas por ellas, del color
que había sido asignado a su comunidad. Las beneficiarias también tejen y bordan
productos para vender en las ferias o los días de pago, generando ingresos
adicionales para sus familias. No obstante, la compra de la lana o los hilos supone un
gasto adicional en productos que no siempre tienen una salida rápida en el mercado,
incrementando los costos para las beneficiarias. En este rubro la amenaza de sanción
por incumplimiento se encuentra muy presente.
Estas “condicionalidades extraoficiales”, aunque pueden tener como objetivo
mejorar las condiciones de vida de la población, terminan convirtiéndose en
responsabilidades adicionales, que llegan incluso a ser consideradas más importantes
que las condicionalidades oficiales. Incrementan, además, el nivel de presión sobre las
beneficiarias, así como los costos en términos de dedicación de tiempo o gastos
económicos. Generan un clima de zozobra entre mujeres que, si bien necesitan cobrar
el beneficio, se ven sobrepasadas por los nuevos requisitos y amenazas en caso de
incumplimiento. Finalmente, se llega a perder de vista las condicionalidades centrales
de JUNTOS. Las mujeres dan más importancia a tejer una manta o preparar comidas
típicas cuando JUNTOS dispone que haya ferias, o a asistir a reuniones para
chocolatadas, en lugar de concentrarse en lo que realmente importa para los objetivos
del Programa: salud, educación y nutrición.
Uno de los efectos no previstos de las condicionalidades adicionales es el no
ingreso al Programa o retiro voluntario de algunas familias que no quieren entrar al
Programa por la pesada carga que resulta cumplir con todas las condicionalidades de
JUNTOS. En el trabajo de campo encontramos mujeres que no querían contestar la
entrevista porque creían que las íbamos a empadronar para ingresar al Programa. Un
caso especialmente interesante fue el de una mujer de la comunidad de Poltocsa que
había renunciado voluntariamente al Programa, según ella porque las diversas
condicionalidades sobrepasan sus tiempos, exigiéndole una dedicación y un esfuerzo
que ella prefiere otorgar a su familia, más aun porque tiene un niño enfermo84; por otro
84
“(…) casi entrando a [los] siete meses dejé el programa de JUNTOS. Estoy buscando a las
promotoras de JUNTOS para devolver los papeles que tengo con JUNTOS; pero no le
63
lado no tiene dinero para afrontar las multas que están asociadas con las
condicionalidades de salud (le cobran dos soles si llega tarde a la charla) y con la
participación. La participación en los comités de JUNTOS implican pequeños
desembolsos de dinero en efectivo tanto para cuotas (chocolatada, alambre para
cercar, etc.) como para multas por incumplimiento de la asistencia a reuniones (existen
tarifas diferenciales que van desde un sol y medio o dos soles hasta cinco soles según
se llegue tarde o se falte a las reuniones)85. Al escuchar la descripción de
condicionalidades con las que no puede cumplir nos damos cuenta que ninguna de
ellas forma parte de las condicionalidades oficiales (ver Tabla 1). Ella manifiesta que
no ha cobrado el beneficio hace dos meses y quiere devolver los papeles a JUNTOS y
está muy segura de no querer volver a estar en el Programa86.
6.3. Las condicionalidades y la relación Estado – sociedad
Uno de los temas que ha atravesado tanto el presente estudio como el realizado en
los seis distritos es la difícil comunicación entre representantes de sectores del Estado
y la población del ámbito de estudio. El paulatino crecimiento del aparato estatal en las
zonas andinas y amazónicas no ha venido acompañado en muchos casos por una
relación más cercana entre el Estado y los ciudadanos. Esto se evidencia
particularmente en el caso de JUNTOS, así como sectores de salud y educación que
son casi la única representación del Estado en las zonas más alejadas del país. Este
esfuerzo, obviamente, tiene resultados o efectos a veces difíciles de manejar.
Encontramos la preeminencia de un discurso desarrollista, típico de los
funcionarios provenientes de áreas urbanas (generalmente mestizos, muchas veces ni
siquiera de Andahuaylas) que suelen mostrarse en contra de todo tipo de
“asistencialismo”. Las nuevas condicionalidades y la “lucha contra el asistencialismo”
son defendidos por este tipo de funcionarios87 y personas del sector privado. Hay un
fuerte sesgo pedagógico entre quienes cuentan con cierto poder político: el gerente
encuentro a las promotoras ahora estoy pensando entregar a la Presidenta de JUNTOS de
mi comunidad.” (Entrevista beneficiaria Poltocsa).
85
E: La Presidenta de JUNTOS me comunicó que usted es beneficiaria pero que no quiere
recibir dinero de JUNTOS ¿Es verdad?
- Sí, es cierto; cuando me falto a las reuniones me piden multa de cinco soles por cada
falta. Tengo un bebé pequeño que está enfermo por eso no siempre estoy en las
reuniones, porque no tengo tiempo; al cual mi esposo también me ha dicho que me
retire por que no tengo dinero para pagar las multas.
E: ¿Hay demasiadas tareas de JUNTOS?
- Si son bastantes nos pide que haga cocina mejorada, al mes debemos bordar cinco
servilletas. Esas cosas no he podido cumplir; porque también tengo animales que
cuidar y mis pequeños hijos que tengo que cuidar (…)
(Entrevista a beneficiaria, Poltocsa).
86
E: Si las promotoras te piden que vuelvas a JUNTOS ¿Qué decisión tomarías?
- No quiero regresar a JUNTOS, no tengo tiempo para cumplir con las tareas. Cuando
me falta se molestan las juntas (sic) [de JUNTOS].
87
“Si nosotros estamos tratando de no ser asistencialistas, no enseñar a la gente a que
extiendan la mano para pedir algo, ahí vamos a volver a lo mismo; porque parece que
JUNTOS quiere dar dinero. Está bien. Ellos tienen otra forma, otra óptica, otra situación de
trabajar como JUNTOS.” (Entrevista Jefe de PRONAA en Andahuaylas).
64
municipal de San Jerónimo señalaba que con todo el dinero de JUNTOS se podrían
montar criaderos de cuyes donde trabaje la población beneficiaria. No se llega a
comprender que JUNTOS pertenece a una nueva generación de políticas públicas de
lucha contra la pobreza y aparentemente choca contra muchos de los sentidos
comunes arraigados durante la pasada década. A oídos poco informados puede sonar
como una reedición de las políticas de los años ochenta en aspectos como la entrega
a fondo perdido de recursos públicos, desaliento del esfuerzo como fuente de
beneficios, etc.
Es en este marco de relaciones establecidas entre élites y campesinos que
aparecen las nuevas condicionalidades. Recordemos que los PTC nacen con la
finalidad de incentivar la co-responsabilidad de los padres de familia en la mejora del
desarrollo de sus hijos (que es más difícil en escenarios de pobreza extrema donde el
gasto en bienes de subsistencia impide invertir en costos de salud o educación). Si se
pone mayores condicionalidades se cae en un contrasentido: el resultado obtenido son
padres de familias sobrepasados por nuevas responsabilidades, apáticos hacia un
Programa que, como han declarado algunas beneficiarias, “no se justifica por cien
soles”.
Si bien en el caso de las condicionalidades oficiales se explica claramente por qué
son elegidas, en el caso de las actividades complementarias o condicionalidades extra
oficiales no existe la misma difusión pública de los criterios de su aplicación. Como se
desprende de la experiencia comparada, las condicionalidades –por más buenas en
sus objetivos o nobles en sus intenciones- pueden generar “incentivos perversos”
completamente reñidos con los objetivos o intenciones iniciales88.
El caso de la venta de productos en ferias locales, no como un acto voluntario de
inserción al mercado, sino como resultado de la coacción y amenaza, debería ser
examinado. Participar en una cadena productiva o insertarse a la actividad comercial
local debería ser optativo para las beneficiarias.
Son interesantes las justificaciones que sobre las condicionalidades se elaboran
por las autoridades y prestadores de servicios. Las condicionalidades son leídas por
éstos como: (i) mecanismos que ayudan a encaminar el uso adecuado del dinero
recibido (que generalmente es visto como derrochado o mal utilizado por los
beneficiarios); (ii) formas de justificar la entrega del dinero (en concordancia con el
sentido común extendido de que de lo contrario se está haciendo “asistencialismo” y
“fomentando la ociosidad”. Ello no hace sino trasladar discursos contradictorios a las
familias beneficiarias, que por un lado saben que el dinero recibido debe utilizarse para
mejorar la vida de sus hijos, pero que, por otro lado, encuentran a varias agencias
estatales diciéndoles que utilicen ese dinero como potencial medio para integrarse en
cadenas productivas.
88
El caso de Nicaragua que revela el informe de CEPAL (2007, p. 12) es interesante: la
condicionalidad de que los niños no debían perder peso llevó a que las madres de familia
los sobrealimentaran en los días previos a la revisión médica, lo que aparejado a la
condicionalidad de presentar recibos que justifiquen el gasto en alimentos, llevó a
situaciones de stress entre los beneficiarios.
65
Cumplir con estas condicionalidades genera gastos en tiempo y en dinero: el
tiempo que dedican para hacer las cosas que solicita el Estado y el dinero que deben
gastar en multas si no se cumple con las obligaciones. En ese sentido, hace falta
recalcar a las entidades estatales y a la sociedad civil en general, que una vez que el
Estado otorga la facultad (si se cumplen determinadas condiciones) de recibir cien
soles, la transferencia es un derecho de las mujeres. Asimismo es parte de las
obligaciones del Estado en su tarea por luchar contra la extrema pobreza y su
continuidad transgeneracional en determinadas zonas del país. Esto aun no es
debidamente comprendido por ninguno de los actores implicados, a veces ni siquiera
por parte de los ejecutores locales de los programas sociales, incluso los promotores
de JUNTOS y menos aún por las propias beneficiarias. Por esa razón la transferencia
directa puede terminar convirtiéndose en un mecanismo de extorsión que utilizan
diversos programas sociales para que las beneficiarias cumplan con tareas que, si
bien pueden ser positivas en sí mismas, no pueden ser impuestas sobre la base de
amenazas.
66
7. Retos para el rediseño del Programa
Antes de abordar las conclusiones del estudio en San Jerónimo señalaremos
algunos temas relevantes para el rediseño del Programa que han sido abordados en la
reciente literatura sobre los PTC.
Contextualización de la aplicación del Programa
Adato y Hoddinot (2007, p.4) llaman la atención en torno a la necesidad de
implantar los programas de manera contextualizada, y no meramente copiando
experiencias de otros países. Así, un decisor de políticas públicas debería conocer
antes del lanzamiento del programa indicadores como los niveles actuales de
desarrollo de “capital humano” (y reconocer diferencias por etnia, género, etc.), la
oferta de servicios y el apoyo político. En el caso de JUNTOS es importante recalcar
que si bien el INEI aplicó un censo para seleccionar a las familias beneficiarias no se
ha trabajado propiamente una línea de base que pueda ayudar a medir el impacto del
Programa, y por otro lado, lo que hemos encontrado es una debilidad en la oferta de
servicios básicos por parte del Estado. El apoyo político en el caso de San Jerónimo
se ha basado en la actitud positiva de su alcalde, quien asume el reto de la Estrategia
CRECER y en ese sentido colabora en la articulación de los diversos programas
sociales existentes en el distrito. Aunque este apoyo es claramente perceptible, se da
junto con una comprensión parcial de los objetivos del programa.
Por otro lado, el Programa busca mejorar las condiciones de poblaciones en
extrema pobreza. Pero vemos diferencias importantes entre la población en un distrito
del quintil 1 de carencias con respecto a un distrito de quintil 2, como es el caso de
San Jerónimo. El tiempo que se dedica a la chacra, la cantidad de hijos, la cercanía de
los establecimientos de salud y educación son factores que se debe tener en cuenta
para ver cómo se adecuan las condicionalidades.
En el caso de San Jerónimo, la cercanía de la población a los servicios de salud es
mayor a la encontrada en otros distritos más pobres. Sin embargo las distancias
culturales entre el Estado y la población siguen siendo enormes, sobre todo en la
población rural que vive en las comunidades más pequeñas y alejadas. Un síntoma de
esta incomunicación fue el rumor que se ha extendido sobre el destino de los niños
que participan del Programa. Si bien no hemos encontrado ningún caso de una familia
que se haya retirado del Programa por el temor de perder a sus hijos, este rumor
puede entorpecer el desarrollo del Programa pues justamente gira alrededor del grupo
objetivo de JUNTOS: los menores de catorce años.
Ejecución del Programa en el terreno
Las acciones de JUNTOS en los 638 distritos que tienen cobertura del Programa
descansan básicamente en el trabajo de los promotores. Son profesionales que se
encargan de monitorear el cumplimiento de las condicionalidades y de relacionarse
67
con la población beneficiaria, por un lado, y con las oficinas de coordinación regional
por otro.
En el caso de San Jerónimo se han destinado a dos promotoras para cubrir las
diferentes zonas del distrito, tanto los barrios del área urbana como las comunidades
del área rural. Ambas promotoras son naturales de la región Apurímac,
quechuahablantes y cuentan con estudios superiores. Si bien es difícil encontrar
quejas explícitas respecto a su accionar, de las conversaciones sostenidas con ellas y
lo observado durante las visitas podemos dilucidar algunos puntos de discusión en su
trabajo y la relación que establecen con la población.
En primer lugar, las promotoras no cuentan con condiciones adecuadas para su
trabajo. Recientemente, desde que San Jerónimo es piloto para el SIS y JUNTOS, la
municipalidad les ha cedido una oficina para que puedan trabajar. Sin embargo, sólo
les han dado la oficina. Todo el mobiliario (una mesa, dos sillas y un par de estantes)
ha sido comprado con su propio dinero. Es en ese contexto de precariedad que las
promotoras deben desarrollar su labor.
En segundo lugar, las promotoras tienen una sobrecarga de trabajo. Deben
monitorear que las beneficiarias cumplan con las condicionalidades, llenar informes,
realizar visitas a las casas de las beneficiarias y coordinar reuniones con los comités
de JUNTOS. Deben verificar el mantenimiento del hogar en cada comunidad, verificar
que los niños estén inscritos en las instituciones educativas –lo que implica cotejar con
los códigos de cada uno- llenar los formatos del SIS y hacer informes cada día de
pago sobre los cobros. Esta sobrecarga es observada y compartida por el sector
salud89. Por lo general las promotoras trabajan la semana completa alrededor de siete
horas diarias, lo que sin duda también afecta la calidad de su trabajo y el ánimo –y
paciencia- que le ponen a la relación con la población.
En tercer lugar preocupa el hecho de que varios promotores de JUNTOS (no sólo
en San Jerónimo), siendo parte constitutiva de JUNTOS, desconozcan el carácter del
Programa y el por qué de su misión. Al parecer, lo mismo que autoridades y
funcionarios locales, comparten esta visión desarrollista “anti-asistencial”, lo cual las
lleva a dar “nuevas tareas” a las mujeres para que sean productivas y no cobren la
plata sin hacer nada. La presión de los promotores porque las mujeres participen en
ferias organizadas los días de pago y que vendan comida ayudarían a demostrar a la
gente que no son “ociosas”. Lo que no se menciona en ningún momento es que las
beneficiarias no reciben el beneficio para generarse nuevas ocupaciones productivas
sino como parte de la obligación del Estado de luchar contra la pobreza y aportar al
desarrollo humano de las siguientes generaciones.
89
E: ¿Ustedes ahora coordinan más con JUNTOS desde el lanzamiento del piloto?
Nos hemos reunido con las promotoras de JUNTOS para hacer un trabajo más
coordinado, incluso hacemos planes de trabajo en conjunto, pero las promotoras están
muy supercargadas de trabajo. Sólo hay dos promotoras que se dividen el trabajo en las
comunidades”. (Entrevista Puesto de Salud de Anccatira).
68
Comprensión del Programa
La comprensión de JUNTOS incumbe no sólo a las autoridades locales sino a las
autoridades y medios de prensa a nivel nacional. Como señalan Handa y Davis (2006,
p.18): “el futuro político de estos programas en los países donde son actualmente
implementados no está asegurado”, reseñando que sólo los programas de Brasil,
México y Jamaica han mostrado capacidad de permanencia, independientemente de
los cambios de gobierno (ahora también Perú donde JUNTOS está ejecutándose –y
con el mismo nombre- bajo los gobiernos de Alejandro Toledo y Alan García).
JUNTOS está en la mirada de diversos actores locales y nacionales. La mayoría de
ellos no entiende aún qué es lo que el Programa se propone y qué es lo que puede
conseguir con la inversión realizada.
Lo peor que puede pasarle a un programa de esta naturaleza es perder respaldo
político antes que se puedan ver sus primeros resultados. Y pensar que ello pueda
pasar en el caso peruano no es descabellado. A diferencia de lo que se ha venido en
llamar “el gasto en cemento” (colegios, postas, canchas deportivas, etc.). Las
transferencias de los PTC no suelen dejar la suficiente huella para ser recordadas en
el día a día. Recordemos que recién cuando los primeros beneficiarios egresen del
programa es cuando se podrá ver con claridad los avances; en ese sentido las
mejoras que pueden resultar de Juntos son graduales e imperceptibles en el día
corriente, mientras que los problemas que vienen aparejados con el Programa sí
afectan la vida diaria de las personas. Si a ello sumamos que al no ser la transferencia
un bien público (por el contrario, es un bien privado individualizado en una persona: la
beneficiaria) puede generar fricciones tanto entre beneficiarios y no beneficiarios como
eventualmente entre beneficiarios90 lo que puede socavar seriamente las bases
sociales de apoyo al Programa y eventualmente las políticas (por ejemplo, al ser electo
un alcalde escéptico de Juntos). Todo ello sería impensable en un escenario de gasto
como el que procuraba FONCODES (donde la construcción de un sistema de desagüe
difícilmente dividiría a la población). Dado que, visto en términos macro, el
presupuesto de Juntos no es nada desdeñable, existen varios motivos para
preocuparse por la continuidad del Programa también en las cimas del poder
(ministerios, por ejemplo). En ese sentido, la influencia que cierto “lobby tecnocrático”
pueda tener para apoyar la continuación del programa sería muy beneficiosa.
Quiénes deben ser los beneficiarios
Si bien los objetivos específicos pueden cambiar de acuerdo al contexto, se ha
llamado la atención en torno a las contradicciones implícitas que puede tener la
consecución de los dos objetivos principales de los PTC (reducir la pobreza a corto
plazo y apostar por el capital humano). Como señalan Handa y Davis (2006, p.19):
“Estas contradicciones son más evidentes en las reglas de acceso y salida para los
Programas de PTC, es decir, quiénes deberían ser incluidos como beneficiarios y cuándo
pueden ser considerados como graduados del Programa. Estas contradicciones llevan a un
prejuicio contra la tercera edad y las familias sin niños pequeños en la selección, que
90
Como señalaba el alcalde delegadode Champaccocha cuando recelaba de los
beneficiarios de otras comunidades.
69
debiera ser compensada por redes específicas de programas de seguridad para estos
segmentos de la población. Más aún, estas contradicciones pueden minar el compromiso al
ciclo de acumulación de capital humano en lo que concierne a las reglas de salida”.
(Traducción propia).
Esto nos remite al tema de la focalización. JUNTOS va a seguir focalizando a su
población objetivo. Si es así, entonces cobra mayor importancia el desarrollo de un
cuestionario que permita diferenciar mejor a las familias en un contexto rural. También
se hace necesario pensar un proceso de validación un poco más largo y quizá más
costoso. La validación debería involucrar una etapa de auto diagnóstico que permita a
la población conocerse a sí misma.
Por otro lado, el énfasis en la apuesta por la educación y salud de los niños ha
llevado a descuidar a otros grupos vulnerables como discapacitados, personas de la
tercera edad y familias sin hijos. Además, una inadecuada identificación de las zonas
que requieren atención podría llevar a escenarios de conflicto entre las autoridades y
la población o entre la misma población en condición de pobreza, en disputa por lo que
consideran una asignación arbitraria de beneficios (CEPAL 2007). La implementación
de JUNTOS en San Jerónimo ha llevado a que se esparzan rumores que a la larga se
convierten en mitos y verdades locales que atentan contra la buena marcha del
Programa.
Oferta de servicios
El hecho que las zonas incomunicadas de los países (generalmente de poca
densidad poblacional y con baja presencia de servicios estatales) se caractericen por
ser las más pobres nos lleva a una paradoja: las zonas más pobres, donde debería
intervenir un PTC, no cuentan con una oferta suficiente de servicios que se
corresponda a la estimulación de la demanda que se busca generar. El trabajo a nivel
de oferta se hace ineludible. Sin una oferta de servicios lo suficientemente extendida,
los intentos por satisfacer adecuadamente la demanda generada serán improductivos.
Como señalan Adato y Hoddinot (2007, p. 4), los PTC “son ideales donde la oferta de
servicios es buena pero subutilizada; son mucho menos efectivos cuando los servicios
son limitados”. En ese sentido, el problema de la sostenibilidad de los efectos del
Programa también es puesto en evidencia91. Aunque esto no es un problema para San
Jerónimo (los servicios de salud y educación son razonablemente buenos y asequibles
y también cuentan con un mercado relativamente bien surtido para el tema de
nutrición), si es un reto para otras zonas donde se desarrolla el Programa.
91
Como señalan Handa y Davis (2006, p.19): “En realidad la preocupación potencial más
grande relacionada a la implementación de los PTC es que su éxito en lograr resultados
puede hacerles aparecer como capaces por completo para la solución de los problemas de
inequidad en el capital humano, quitando así fuentes y/o atención en las inversiones
esenciales en salud y educación que pueden ser la única vía para sostener la inversión a
largo plazo en recursos humanos requeridos para reducir la pobreza” (Traducción propia).
70
8. Conclusiones
Sobre niveles de acceso efectivo de población vulnerable
1. La percepción de líderes comunales y población en general es que JUNTOS debe
llega los pobres pero existen aún problemas de filtración (el Programa acoge a
gente con suficientes recursos que no requerirían del beneficio) y falta de inclusión
de personas en extrema pobreza. La crítica a la filtración es más fuerte entre las
autoridades, servidores del Estado, ONG.
2. En general las autoridades locales cumplen un rol importante orientando las
percepciones favorables o desfavorables frente al proceso de validación del
Programa. El hecho de que más pobladores puedan cobrar el beneficio es algo
que las autoridades piensan que les otorgará réditos políticos por lo que se
empeñan en presentar a sus comunidades como pobres y necesitadas.
3. La pertenencia a una determinada comunidad podría explicar mucho del recelo
hacia JUNTOS: comunidades donde existe un serio cuestionamiento de injusticia o
inequidad en la asignación del Programa podrían formar cierto espíritu de cuerpo
contra el Programa, más aún si las autoridades hacen suya la crítica al mismo.
4. Existen familias que no quieren ingresar al Programa o que se han retirado
voluntariamente, por la pesada carga que resulta cumplir con todas las
condicionalidades de JUNTOS (tanto las formales como las extraoficiales). Si bien
hemos escuchado testimonios acerca de que las familias se retiran por motivos
religiosos hemos encontrado muy pocos casos concretos.
Sobre cambios a nivel de la producción y consumo
5. Los rumores sobre el supuesto descuido productivo de los beneficiarios provienen
sobre todo de los no beneficiarios, pobladores del sector urbano y de algunas
autoridades para quienes el Programa JUNTOS vuelve a la gente más “ociosa” (no
trabaja, descuida sus chacras, no quieren ser peones, no quiere trabajar en el
servicio doméstico). No obstante en el momento de consultar a esas personas por
cifras o casos concretos no pudieron brindar una respuesta clara.
6. Los hábitos de consumo han comenzado a cambiar, sobre todo para los niños, no
así para la población adulta. Los productos locales siguen siendo la base de la
alimentación de las familias, sin embargo ha aumentado el consumo de productos
enlatados o envasados porque son productos no perecibles.
7. La población beneficiaria, a partir de su inclusión en el Programa, consume más
productos derivados de animales de crianza menor (gallinas y huevos en general y
la leche y queso, entre quienes tienen ganado) los cuales antes destinaban a la
venta.
71
8. Ha ido cambiando la alimentación de los niños priorizándose alimentos de alto
valor protéico (carnes, pescado, huevos y derivados de la leche), sin embargo la
conservación de alimentos frescos (falta de refrigeradora) es un obstáculo para
planificar mejor este tipo de alimentación.
Sobre utilización de los servicios de salud y educación
9. La gran mayoría de las familias beneficiarias de San Jerónimo se esfuerza por
cumplir con las condicionalidades. En general, tanto la población beneficiaria como
no beneficiaria señalan que efectivamente existe un uso importante de los servicios
de salud y educación. Sin embargo, los prestadores de servicios tienen una mirada
más escéptica diciendo que no siempre van por convicción, sino por la “obligación
que les impone JUNTOS”
10. Ha habido un aumento del uso de los servicios de salud por parte de los
beneficiarios de JUNTOS. Los beneficiarios asisten al centro de salud en mayor
medida que los no beneficiarios. Este comportamiento guarda relación con las
condicionalidades de JUNTOS, pero también con el trabajo de otras instituciones
de salud y más aun con la designación de San Jerónimo como distrito piloto para la
aplicación del SIS que ahora llega al cien por ciento de cobertura de la población
de San Jerónimo. Si bien en el discurso los beneficiarios asisten a los servicios por
la salud de sus hijos, no existe aún una fuerte convicción de la importancia de la
salud preventiva. Como no se asocia la salud con aspectos de movilidad social, el
uso de los servicios de salud no tiene el mismo incentivo que el acceso a la
educación.
11. El mito de los embarazos “intencionales” sólo fue perceptible entre la población
urbana de Andahuaylas y algunas personas en la zona urbana de San Jerónimo,
sin embargo los beneficiarios y no beneficiarios del Programa JUNTOS, tanto
hombres como mujeres, negaron que las mujeres se embarazaran para ingresar o
mantenerse en el Programa. Si bien algunos entrevistados (no beneficiarios,
población urbana y sectores estatales) señalaron haber escuchado alguna vez
dichos comentarios, nadie pudo precisar un caso en concreto.
12. El uso de servicios de educación ha seguido un curso propio, ligado más bien a las
propias expectativas que tiene la población en la educación de sus hijos, asociada
con la valoración positiva de la educación en la sierra peruana como medio
importante de movilidad social. Sin embargo, existen diferencias entre zonas
urbanas y rurales y niveles educativos. Mientras que el impacto de JUNTOS en la
matrícula y asistencia en los centros educativos rurales es importante, en la zona
urbana esto no se aprecia claramente por la diversidad de oferta educativa que
tienen las familias. La educación inicial aún no es suficientemente valorada por los
padres de familia, dejando que sus niños falten a menudo a sus clases (en zona
urbana y rural). En todos los niveles se destaca el aporte de JUNTOS en el
incremento en la compra de útiles escolares (sobre todo cuadernos y lapiceros), lo
que contribuye a mejorar las condiciones de estudio de los menores de los hogares
72
beneficiarios y también anima a los padres a matricularlos en los centros
educativos.
13. Las personas vinculadas al tema educativo (ONG, algunos profesores) manifiestan
que no existe coordinación con JUNTOS más allá del monitoreo de las
condicionalidades, que se limitan a matrícula y asistencia. En ese sentido
desconocen que ése precisamente el objetivo del Programa no se ha planteado
mejorar la calidad educativa, tema que corresponde al sector educación.
Sobre el uso de la transferencia directa
14. La mayor parte de las transferencias (dos terceras partes aproximadamente) se
gasta en alimentos, otra parte se destina a gastos en educación, ropa y materiales
necesarios para el cumplimiento de condicionalidades, tanto oficiales como
extraoficiales.
15. Generalmente son las mujeres las que deciden qué alimentos comprar y las que
realizan las compras o intercambios. En cuanto a los alimentos se prioriza la
compra de frutas para los niños; también la carne (sobre todo carnero y en menor
medida menudencia de pollo).
16. La transferencia no se usa por lo regular para inversión productiva (un cambio en
la inversión productiva requeriría una mayor inyección de dinero) ni para el ahorro
monetario. El problema es que con 100 soles no se puede hacer gran inversión en
ningún rubro, sobre todo cuando se espera que este monto sea gastado en
alimentar mejor a los hijos y darles las facilidades para que estudien. Si
relacionamos la inversión productiva con las condicionalidades extraoficiales, la
lógica sería que felizmente no invierten en cosas productivas sino en el grupo
objetivo del Programa: los menores de catorce años.
17. Parte de la transferencia se ha empleado en el mejoramiento de las viviendas,
sobre todo en las cocinas mejoradas, que representan una inversión en dinero
efectivo de alrededor de 30 soles. Además de ello se invierte en mejorar las
condiciones de la vivienda (para evitar el hacinamiento y mejorar la higiene), de
acuerdo a los consejos del personal de salud y las promotoras de JUNTOS.
18. La transferencia no se destina al ahorro monetario, para los entrevistados es difícil
ahorrar a partir de una transferencia de 100 soles que se gasta sobre todo en
alimentos y gastos educativos. La posibilidad que representa un pago bimensual
tampoco cambia la percepción sobre el ahorro monetario. Básicamente por el
monto de la transferencia que no les permite ahorrar. Sin embargo las formas de
ahorro en animales menores es un aspecto común a varias familias beneficiarias.
19. Las beneficiarias no saben las razones del pago bimensual. La información se ha
concentrado en las madres dirigentes de los comités de JUNTOS en cada
73
comunidad y probablemente algunas madres de las comunidades. Sin embargo, el
hecho de haber realizado el pago en diciembre las confundió aún más. Varias
beneficiarias creyeron que era un aguinaldo navideño y en unos pocos casos un
pago extraordinario por la llegada del Presidente del Consejo de Ministros.
Sobre nuevas condicionalidades
20. Además de las condicionalidades que impone el Programa para recibir la
transferencia de cien soles las beneficiarias tienen que dedicarse a tareas que si
bien pueden ser buenas en sí mismas las recargan de tareas y causan confusión
sobre los objetivos del Programa. Ellas perciben que si no cumplen con estas
tareas no recibirán la transferencia directa por eso hablamos de condicionalidades
extraoficiales. Entre las principales condicionalidades extraoficiales tenemos:
biohuertos, letrinas, cocinas mejoradas, tejidos o bordados, elaboración de platos
típicos para los días de pago o ferias dispuestas por JUNTOS.
21. El cumplimiento de las condicionalidades extraoficiales tienen dos efectos que
distan de ser positivos: i) hacen perder de vista las condicionalidades centrales y el
objetivo en sí mismo de JUNTOS. Las señoras tienen que preocuparse de tejer,
hacer biohuertos, letrinas, cocinas mejoradas por la amenaza de la suspensión de
JUNTOS. A la larga, ello las termina volviendo apáticas a los objetivos del
Programa, volviéndose una carga la inversión en capital humano; ii) hace que la
presión sobre las beneficiarias se exacerbe, no sólo desde los diferentes sectores
del Estado, sino de las promotoras y de las propias madres dirigentes de JUNTOS.
22. Desde autoridades, funcionarios y buena parte de la población urbana, se
cuestiona el sesgo asistencial del Programa y el gasto que se hace en algo que
posiblemente a largo plazo no va a repercutir, reclamándose que se invierta más
bien en cuestiones productivas. Eso ha hecho que el personal del Programa y en
general los diversos sectores del Estado vean con buenos ojos el cumplimiento de
condicionalidades adicionales a las establecidas en el Acuerdo de Compromiso de
las beneficiarias con JUNTOS.
Sobre violencia de género y empoderamiento de las mujeres
23. Tanto las mujeres no beneficiarias como la policía coinciden en resaltar los altos
índices de violencia familiar existentes, básicamente agresiones por parte de los
esposos contra las mujeres, asociados al uso de alcohol. Las mujeres beneficiarias
soslayaron la importancia del tema. Esto puede deberse al temor de contradecir lo
que se considera acorde para el Programa.
24. Existe un nivel de impacto de JUNTOS en el empoderamiento de las mujeres,
aunque este aspecto presente ciertos matices. Aunque existe un mayor
protagonismo femenino en la vida cotidiana, persiste el relego a nivel de
74
organización comunal, pues siguen siendo los hombres quienes participan de las
asambleas comunales y toman las decisiones en nombre de las familias.
25. Desde JUNTOS se ha incentivado una organización de beneficiarias a las que se
le está dando responsabilidades en el monitoreo de las madres. Las presidentas
de los comités han avanzado en el empoderamiento, lo cual se refleja en su
relación con actores externos (asumen nuevas responsabilidades, interactúan con
funcionarios, autoridades y diversas instancias de la sociedad civil y el Estado) y
por otro lado adquieren liderazgo frente a las otras mujeres beneficiarias. Este
empoderamiento, sin embargo, no está acompañado con prácticas y actitudes
democráticas y de alteridad. Las mujeres de las juntas directivas suelen reproducir
un esquema de relación autoritaria que enfatiza la sanción antes que la promoción
de derechos.
26. Lo que para el Programa es una buena opción -de cercanía a la población- parece
más bien convertirse en un instrumento de control y presión a la población
beneficiaria. Se termina recargando en las presidentas tareas y responsabilidades
adicionales, para las cuales a veces no se encuentran preparadas.
Sobre el desarrollo integral de los niños
27. Se está promoviendo desde JUNTOS y otros sectores el cuidado de los niños en
términos de salud, educación y nutrición. Los niños de familias beneficiarias de
JUNTOS están asistiendo en mayor medida a los servicios de salud y educación y
se está mejorando su nutrición aunque todavía sea poco notorio el cambio.
28. Sin embargo existen problemas que no se han resuelto y que dificultan el avance
en el desarrollo de la población infantil como son los castigos propinados por los
padres. Las formas de castigo físico a los niños (“latigar”, golpear) aún están
presentes tanto en las familias beneficiarias como no beneficiarias.
29. Por último, la poca comprensión del Programa hace que algunos padres de familia,
sobre todo de comunidades rurales más alejadas sientan temor ante la prioridad
que tienen los niños. Se sigue pensando que el Estado se va a llevar a los niños.
El viaje de 46 niños de San Jerónimo a Lima evidenció la gran distancia entre la
población y el Estado El temor de las madres mientras los hijos estuvieron lejos de
ellas fue enorme y en algunos casos no les permitieron viajar. Paradójicamente el
Programa despierta temores sobre su población objetivo: los niños menores de 14
años.
Sobre la generación de conciencia ciudadana
30. Casi la totalidad de la población contaba con DNI antes del inicio de JUNTOS en el
distrito. No se percibe como un mecanismo de inclusión y no se ha generado una
conciencia de ciudadanía ligada a la identificación y los derechos y deberes que
75
conlleva. El DNI sigue siendo visto sólo como un requisito para hacer trámites y su
uso sigue fuertemente asociado al control militar o policial.
31. Se percibe una gran distancia entre el Estado y la población. Mientras la presencia
del Estado ha ido en aumento y la comunidad dialoga más directamente con él, el
diálogo no necesariamente significa una comunicación efectiva. Existe un claro
discurso pro-bienestar por parte de funcionarios del Estado, y entre ellos los
ejecutores de los programas sociales. Este discurso pro-bienestar suele llevar de
forma subyacente una cierta mirada tutelar que sesga el enfoque de derechos.
32. Tanto autoridades, funcionarios del Estado y población urbana de Andahuaylas
comparten la creencia de que las beneficiarias "no merecen" los cien nuevos soles
sólo por cumplir las condicionalidades establecidas en el convenio de JUNTOS.
Esto, asociado a la visión desarrollista-productiva imperante, hace que las
beneficiarias tengan que desarrollar labores productivas adicionales a las que ya
realizan, para mostrar "resultados" y ser "merecedoras" de la transferencia directa.
33. La entrega de la transferencia directa contribuye a que se profundice la
discriminación hacia la población rural y pobre por parte de la población urbana y
de algunos sectores estatales. Este maltrato está asociado con la estigmatización
que se hace de ellas como “ociosas”. Esto se ve reflejado en el día de pago, que
se vuelve un día de humillaciones es el momento en que una gran cantidad de
mujeres rurales invade el espacio urbano, y los comentarios sobre ellas son por lo
general despectivos. Detrás de esta percepción se encuentra subyacente la idea
del mérito, que se halla muy arraigada en la sierra y se vincula con valores
relacionados con el esfuerzo personal, pero también con fuertes prejuicios hacia la
población del campo quechua hablante, que se considera poco productiva o se
piensa que sus tiempos y ocupaciones no son relevantes.
34. Sostener que las mujeres del campo en situación de pobreza se embarazan para
cobrar cien soles esconde una mirada prejuiciosa expresada en varias entrevistas,
donde subyace la impresión de que las beneficiarias de JUNTOS “son ociosas”,
“cobran por no hacer nada” o sólo sirven para tener hijos, afirmaciones despectivas
que revelan las profundas brechas étnicas y socio culturales que persisten en las
sociedades regionales. Este problema no ha sido enfrentado directamente, ni
desde el Programa JUNTOS ni desde distintos sectores del Estado.
Sobre conflictos intracomunales
35. El Programa ha variado las relaciones en la comunidad y generado algunos
distanciamientos entre los beneficiarios y los no beneficiarios. Este distanciamiento
se manifiesta en recelosy críticas hacia los beneficiarios. Por lo general estos
cuestionamientos son infundados y traslucen el deseo de estar incluidos en el
Programa. Entre los principales comentarios sobre los beneficiarios destacan que:
i) son ociosos e incumplidos y “cobran sin hacer nada”; ii) no cumplen las
76
condicionalidades requeridas (no llevan a sus hijos a la posta o no los mandan a la
escuela); y, iii) se gastan la plata en ropa, trago o en las fiestas.
Sobre la ejecución y sostenibilidad del Programa
36. Las promotoras de JUNTOS tienen una enorme carga de trabajo, que se realiza en
condiciones precarias (aunque recientemente les ha sido cedida una oficina por
parte de la municipalidad), presionadas tanto por la población como por la oficina
de Lima. Esto hace que el tiempo que pueden dedicar a una relación más directa
con la población beneficiaria sea mínimo y además tienen que compartir el
seguimiento de las condicionalidades oficiales del Programa con actividades
complementarias que las beneficiarias perciben como condicionalidades (cocina
mejorada, biohuertos, tejidos, etc.). La percepción sobre ellas por parte de las
beneficiarias es variable.
37. Si bien se ha recogido testimonios sobre la falta de coordinación entre diversos
sectores y JUNTOS, existe un mayor espacio de coordinación entre los diferentes
sectores que forman parte de la Estrategia CRECER de lo que se ha observado en
otros lugares (estudio en seis distritos). Sin embargo no hemos podido esclarecer
si esta mayor coordinación responde a que San Jerónimo es el piloto para varios
programas, al liderazgo del alcalde o a los propios funcionarios que se han ido
conociendo y generando mayores espacios de diálogo y trabajo conjunto.
38. La sostenibilidad del Programa se trabaja desde la inclusión de tareas adicionales
que deben cumplir las beneficiarias y que son percibidas por ellas como nuevas
condicionalidades (si no las realizan pueden dejar de recibir la transferencia). Sin
embargo, no se ha trabajado el acercamiento con la población de una manera
horizontal que implique una mayor conciencia ciudadana y la relación termina
siendo demasiado vertical, en la cual además está ausente la comprensión de los
elementos culturales de la población beneficiaria.
77
9. Recomendaciones
Sobre el diseño e implementación del Programa
Focalización
1. Es imperativo que JUNTOS se plantee el problema derivado de la focalización de
sus actividades. En un contexto de recursos limitados dicha focalización puede ser
necesaria, pero no hay que perder de vista sus efectos. Sobre el terreno la
focalización implica cuestiones que pueden poner en peligro el éxito del Programa.
Por tanto JUNTOS debería avanzar hacia formas de focalización más inclusivas,
que:
i) explicitaran de manera clara los objetivos y procedimientos del Programa de
modo que puedan ser comprendidos tanto por los potenciales beneficiarios
como por el entorno de actores involucrados directa o indirectamente en la
implementación del Programa; y,
ii) tuvieran en cuenta la voz y la opinión de los actores locales, introduciendo cierto
nivel de flexibilidad (no discrecionalidad) en la selección de beneficiarios,
mediante mecanismos como los ensayados en otros programas sociales que
incorporan a los propios potenciales beneficiarios como codecisores de las
estrategias de focalización (esto implica repensar el sistema de validación
comunal).
iii) Trabajaran un modelo de cuestionario de condición socioeconómica que no sólo
contribuya a realizar una mejor línea de base sino que se formulara de manera
participativa con el Programa y otros integrantes de la Estrategia CRECER.
Papel de los promotores
2. El funcionamiento de JUNTOS en el propio terreno padece los mismos problemas
que otros sectores del Estado que desarrollan actividades en zonas rurales y
pobres: prima la escasez de recursos (no sólo bajas remuneraciones sino mínimos
recursos para movilizarse). En ese sentido, urge que los promotores (pilar del
trabajo de JUNTOS) tengan el soporte adecuado para su desempeño: condiciones
de trabajo (oficina, mobiliario) y recursos suficientes para atender con eficiencia a
la población beneficiaria. Eso contribuirá a mejorar no sólo el cumplimiento de sus
funciones (el monitoreo) sino también la percepción del Programa por parte de la
población (beneficiaria y no beneficiaria) y de otros actores sociales.
Especificidad del Programa
3. El propio personal de JUNTOS, si bien puede ser consciente de lo que el
Programa se propone y las metas que debe cubrir, no cae en la cuenta sobre la
presión a la que son sometidas las beneficiarias para hacerlas “productivas” . Se
contribuye así, sin proponérselo, a la confusión que existe sobre las
condicionalidades. En ese sentido lo ideal sería que los promotores de JUNTOS
trabajaran en función de los objetivos del Programa y sus condicionalidades
oficiales y de esa manera centraran sus esfuerzos en los ámbitos de educación,
78
salud y nutrición; rechazando las condicionalidades extraoficiales que estén
reñidas con el enfoque de derechos.
Sobre la relación con la población
Diversidad cultural
4. Una parte muy significativa de la población potencialmente beneficiaria de
JUNTOS pertenece a grupos socio culturalmente diversos. En este sentido, es de
extremada importancia incluir de manera efectiva (y no sólo discursiva) el
componente de alteridad cultural dentro de las estrategias de implementación. Un
trabajo de la interculturalidad empieza por el idioma, aspecto bien tratado por
JUNTOS gracias a la contratación de actores locales para su implementación. Pero
esto ha demostrado ser insuficiente. Como hemos visto, es necesario también una
preparación específica que apunte al conocimiento de los grupos objetivo, sus
referentes de relación con el Estado, sus expectativas y los potenciales problemas
(rumores o críticas carentes de sustento) que dicha intervención puede tener.
Contextualización del trabajo
5. Con el fin de evitar malos entendidos o minimizar su aspecto, y por otro lado,
establecer relaciones con aliados estratégicos (autoridades y sociedad civil),
JUNTOS debería:
i) hacer un trabajo previo a su intervención en un distrito o comunidad, que
permitan conocer de antemano los problemas que se puedan presentar en la
aplicación del Programa.
ii) Otro aspecto a tener en cuenta es que se pueda plantear que, previamente a su
incorporación al Programa, los promotores locales hagan pasantías en otras
regiones, que les permitan percibir problemas o choques culturales y ser
conscientes de que van a encontrarlos en su propio trabajo.
Condicionalidades oficiales
6. Debe reforzarse los énfasis colocados a algunas de las condicionalidades con el fin
de enfatizar la especificidad del Programa. Es el caso de la condicionalidad de
salud, lograr un acercamiento de la población beneficiaria y no beneficiaria con
respecto a la importancia de la salud y cómo ésta, junto con la educación, es un
paso necesario para superar condiciones de pobreza rural. El acercamiento entre
personal de salud, JUNTOS y la población requiere formas novedosas que pasen
por la paulatina eliminación de la discriminación de la que es víctima la población
rural.
7. Para mejorar el impacto conjunto entre salud y JUNTOS, el personal de salud no
sólo debe contar con calidades profesionales óptimas sino con recursos
(económicos, personal, etc.) y sobre todo una fuerte sensibilización sobre la
discriminación étnica y de género.
79
8. En nutrición debe continuar incentivándose la compra de frutas y verduras, y sobre
todo privilegiar la alimentación de los niños, pues muchas veces los alimentos se
reparten a toda la familia por igual, disminuyendo el impacto positivo en los niños.
Esto pasa también por enfatizar aspectos formativos y alianzas institucionales
como la que ya viene en curso con el PIN.
Condicionalidades adicionales
9. Es imperativo trabajar el tema de las condicionalidades adicionales o
“extraoficiales” que en muchos casos aparecen asociadas a la transferencia
directa. Como hemos señalado, en muchas ocasiones estas condicionalidades
extraoficiales derivan de la buena voluntad de quienes las imponen. Sin embargo,
su imposición supone un ejercicio de poder derivado de la capacidad (real o no,
pero en todo caso percibida por la población) de controlar la continuidad de las
transferencias. Suponen una imposición y son condenables, tanto en sí mismas,
como por los efectos perjudiciales que tienen para el Programa, al difuminar sus
objetivos y desenfocar la atención de los beneficiarios y los actores locales sobre
sus verdaderos objetivos. Este es probablemente uno de los aspectos clave, en los
que el Programa se va a jugar de manera más directa su éxito o fracaso en los
próximos años.
Empoderamiento de la población beneficiaria
10. Se ha pensado en los comités de beneficiarios de JUNTOS como una forma de
empoderamiento de la mujer, que por otro lado mejoraría la relación entre el
Programa y la población beneficiaria. Si bien las presidentas de los comités han
avanzado en el empoderamiento, esto no está acompañado con prácticas y
actitudes democráticas y de alteridad. Las mujeres de la Junta Directiva suelen
reproducir el esquema de relación autoritaria de la promotora que enfatiza la
sanción antes que la promoción de derechos. Finalmente se traslada a la
comunidad mecanismos de control y vigilancia que corren el riesgo de volverse
represivos.
11. Un aspecto indesligable del empoderamiento es la generación de una conciencia
de derechos que si bien se plantea en la filosofía de JUNTOS no se trasluce en la
práctica. Se incide en una relación excesivamente tuitiva de la población
beneficiaria y se soslaya su dimensión ciudadana. Para ello se requiere la
capacitación previa no sólo de los promotores de JUNTOS, sino de todos los
actores involucrados en la Estrategia Nacional CRECER.
12. Asimismo se requiere la concientización de los otros actores presentes en el
distrito: funcionarios y autoridades que mantienen una actitud discriminadora frente
a la población rural.
80
Sobre la relación con otros actores
Articulación con CRECER
13. Dado el carácter piloto de San Jerónimo y la implementación de la Estrategia
Nacional CRECER, debe quedar claro a la población beneficiaria y no beneficiaria
lo que la Estrategia CRECER significa, los objetivos que se traza, los programas
estatales que abarca y sobre todo el lugar que ocupa JUNTOS en la misma. Esto
con el fin de evitar duplicidades y nuevas condicionalidades conexas a la
implementación de CRECER, que terminan descansando en JUNTOS para su
cumplimiento.
14. Debería eventualmente pensarse en una especie de “Defensoría ciudadana”, que
revise casos de abuso en la imposición de condicionalidades oficiales o
extraoficiales.
Sobre el posicionamiento de JUNTOS
15. Es necesario trabajar el posicionamiento específico de JUNTOS en el contexto de
los programas sociales. Esto resulta de mayor importancia en la medida en que el
perfil, la naturaleza, la filosofía y los objetivos del Programa han sido
insuficientemente comprendidos, tanto por muchos de los participantes en el
mismo (personal de JUNTOS y beneficiarios), como por sus potenciales socios
estratégicos y población en general.
Este nuevo posicionamiento implicaría:
i) Trabajar la imagen del Programa para vincularla a su singularidad (alentar la
generación de capital humano como estrategia de lucha contra la pobreza en el
mediano plazo), intentando evitar que dicha singularidad se diluya dentro del
concepto amplio de “lucha contra la pobreza”. JUNTOS es un Programa que
apunta a luchar contra la pobreza, sí, pero que apunta a hacerlo de una manera
específica: formando capital humano para las siguientes generaciones.
Asimismo, los procedimientos, tiempos y resultados del programa escapan a la
lógica tradicional de programas sociales en el Perú. Esta es una idea que debe
quedar clara en cada una de las intervenciones del Programa, a nivel macro y a
nivel micro.
ii) Consolidar alianzas a nivel macro y micro, que vayan más allá de las exigencias
mismas de la aplicación del Programa. La naturaleza de JUNTOS (trasferencias
condicionadas) implica la necesidad de coordinar con sectores como salud y
educación. En el estudio hemos visto, sin embargo, que dicha cooperación se
realiza muchas veces de una manera poco estructurada, sin que exista por
parte de estos potenciales socios una comprensión de la naturaleza y objetivos
del Programa. Creemos en este sentido, que los responsables de dichas áreas
y otras que potencialmente incidan en la aplicación del Programa (desde las
autoridades públicas hasta el Banco de la Nación), deben ser incluidos en algún
81
nivel en la planificación de las acciones, de tal manera que puedan imbuirse de
los objetivos del Programa y de su filosofía de acción. Igualmente se puede
contemplar alianzas más amplias con las ONG y con la cooperación
internacional.
Campaña de información
16. En consonancia con los dos puntos anteriores, es necesario desarrollar una
campaña de información, tanto a la ciudadanía en general (potenciales
beneficiarios y no beneficiarios) como a sectores estratégicamente elegidos
(tomadores de decisiones, autoridades, periodistas) sobre la naturaleza y los
objetivos del Programa. JUNTOS pertenece a una nueva generación de políticas
públicas de lucha contra la pobreza que tiene el problema de que aparentemente
choca contra muchos de los sentidos comunes arraigados durante la pasada
década. A oídos poco informados puede sonar como una reedición de las políticas
de los años ochenta en aspectos como entrega “a fondo perdido” de fondos
públicos, desaliento del esfuerzo como fuente de beneficios, etc. Dichos
malentendidos, si bien son falsos, pueden ser manipulados y potencialmente
usados en contra del Programa. Para evitarlo creemos que es necesario informar
adecuadamente sobre el alcance y filosofía del Programa, así como sus efectos
sobre las estrategias de vida de la población rural.
17. El objetivo principal de esta campaña debe ser en resaltar el enfoque de derechos
que subyace en la filosofía de JUNTOS. Es vital para el éxito del Programa
concienciar a todos los actores implicados directa o indirectamente en su
implementación, del hecho de que la transferencia directa es un derecho de la
población beneficiaria, asociado al cumplimiento efectivo de otros derechos
(educación, salud, etc.). Trasmitir esta idea de manera adecuada puede significar
la diferencia entre el éxito o el fracaso del Programa, tanto a nivel macro como a
nivel micro.
82
10. Bibliografía
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Conditional cash transfer programs. A “magic bullet” for reducing poverty?
2020 Focus Brief on the World’s Poor and Hungry People, IFPRI,
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CEPAL
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Documento de la CEPAL para el Seminario Internacional “Evolución y
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83
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2006
The Experience of Conditional Cash. Transfers in Latin America and the
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84
ANEXOS
ANEXO 1
Metodología aplicada
La metodología aplicada se sustenta en una combinación de técnicas de investigación
cualitativa de las ciencias sociales. A continuación se presenta los principales puntos
de la estrategia metodológica empleada.
1. Fuentes de información
Las fuentes de información utilizadas fueron tanto secundarias como primarias; sin
embargo, el recojo de información primaria fue el aspecto clave del estudio.
2. Selección de las zonas de estudio
Para la selección de zonas de estudio al interior de San Jerónimo se tomó en cuenta
dos criterios:
1) Tipo de área: urbana o rural. Como San Jerónimo tiene un 45.4% de población
urbana, decidimos enfocar el estudio tanto en la zona urbana (Villa San Jerónimo)
como en la zona rural (diversas comunidades) del distrito para saber si existían
diferencias entre las familias beneficiarias de JUNTOS según el tipo de área donde
viviera.
2) Cantidad de beneficiarios del Programa. Asimismo se decidió ir a comunidades o
centros poblados con mayor cantidad de población beneficiaria con el fin de facilitar la
conformación de los grupos focales.
Villa San Jerónimo (conformada por nueve barrios) está considerada como área
urbana y concentra la mayor cantidad de beneficiarios de JUNTOS. Las otras
comunidades o centros poblados que forman parte del distrito los consideramos como
área rural (Tabla A1-1). A partir de esa división seleccionamos las comunidades
donde aplicaríamos las técnicas de investigación: Villa San Jerónimo, Lliupapuquio,
Champaccocha, Poltocsa, Choccecancha y Cupisa.
Tabla A1-1
Beneficiarios según centro poblado o comunidad
Centro Poblado / Comunidad
Tipo de área
Beneficiarios
San Jerónimo
Urbana
322
Lliupapuquio
Rural
277
Anccatira
Rural
225
Champaccocha
Rural
146
Poltocsa
Rural
98
Choccecancha
Rural
84
Cupisa
Rural
75
1
Centro Poblado / Comunidad
Tipo de área
Beneficiarios
Chulcuisa
Rural
71
Ollabamba
Rural
44
Santa Rosa
Rural
44
Abancayhuacco
Rural
35
Puiso
Rural
29
Yuncaya
Rural
28
Atoqhuachana
Rural
27
Suylluacca
Rural
24
Ccantupata
Rural
18
Antapata Baja
Rural
11
Antapata Alta
Rural
10
Huallucancha
Rural
10
Ñahuin
Rural
9
Ccotomarca
Rural
8
Huaycahuana
Rural
8
San Juan de Yañecc
Rural
8
Chaccarpata
Rural
4
Chacahuaycco
Rural
3
Union Chumbao
Rural
3
Checchecancha
Rural
2
Total
1623
Fuente: Programa Juntos (información a Noviembre de 2008)
3. Unidad de análisis
Para el recojo de información primaria nuestra unidad principal de análisis fue la
familia beneficiaria de Juntos, conformada por adultos con hijos en edad escolar.
Alrededor de ella complementaremos la información tanto con las familias no
beneficiarias y actores del estado y sociedad civil presentes en San Jerónimo.
Otras definiciones que asumimos para el estudio fueron:
Familias no
beneficiarias
Características similares a las familias beneficiarias:
Si bien el no beneficiario es el que no recibe Juntos, sin embargo,
al ser una definición muy amplia (que podía incluir profesores,
transportistas, comerciantes, etc.) se definió como familia no
beneficiaria a aquella familia con características similares a la
familia beneficiaria: pobre y con hijos en edad escolar
2
Adolescentes
Jóvenes de 15 a 17 años
Pueden ser o no estudiantes
Si son mujeres se tratará de buscar jóvenes solteras o sin hijos
Niños
Niñas y niños de 9 a 11 años
4. Técnicas de investigación (recojo de información primaria)
Las técnicas de investigación utilizadas fueron: entrevistas semiestructuradas,
entrevistas en profundidad, grupos focales y observación. Se utilizó los mismos
instrumentos que se empleó en el estudio de los seis distritos, sin embargo se ajustó el
diseño de acuerdo a los requerimientos del presente estudio
4.1. Grupos focales
Los grupos focales estuvieron compuestos por personas con características
homogéneas. Las variables de segmentación de los grupos fueron:
i)
Participación en el programa Juntos: familias beneficiarias y no beneficiarias;
ii)
Género: hombres y mujeres;
iii)
Ubicación al interior del distrito: área urbana y área rural
iv)
Edad: Adultos, adolescentes, niños.
Durante el trabajo de campo se realizaron catorce grupos focales, en el área urbana
(Villa San Jerónimo) y rural (Lliupapuquio, Anccatira) del distrito (Tabla A1-2). En los
grupos focales participaron 49 miembros de familias beneficiarias y 46 miembros de
familias no beneficiarias (Tabla A1-3).
Tabla A1-2
Relación de grupos focales según tipo de área y centro poblado
Centro
poblado
San Jerónimo
Grupos focales urbanos
Beneficiarios
No beneficiarios
Hombres
Hombres
Mujeres
Mujeres
Adolescentes
Adolescentes
Niños
Niños
Lliupapuquio
Anccatira
3
Grupos focales rurales
Beneficiarios
No beneficiarios
Mujeres
Mujeres
Niños
Niños
Hombres
Hombres
Tabla A1-3
Cantidad de participantes de los grupos focales según inclusión en el Programa, comunidad
de residencia, sexo y edad
Familias beneficiarias
San
Jerónimo
Ancatira
Hombres
6
7
Mujeres
8
Adolescentes
8
Niños y niñas
6
Total
28
Familias No Beneficiarias
Total
San
Jerónimo
Ancatira
13
7
8
16
6
8
6
6
12
6
14
49
25
Lliupapuquio
8
7
Lliupapuquio
Total
15
7
13
6
8
6
12
13
46
4.2. Entrevistas
Se aplicaron entrevistas semiestructuradas y en profundidad a actores involucrados
directamente en la aplicación del Programa Juntos como a una serie de observadores
externos que puedan ayudar en la aclaración de las afirmaciones y percepciones que
busca el estudio.
Consideramos dos grandes grupos de entrevistados:
1. Las familias beneficiarias y no beneficiarias
2. Actores clave: tanto las promotoras del Programa JUNTOS como autoridades,
líderes, personal del Estado, entre otros.
1. Familias beneficiarias y no beneficiarias
Las entrevistas al primer grupo (familias beneficiarias y no beneficiarias) se realizaron
en quechua. Las entrevistas al segundo grupo se realizaron por lo general en
castellano, aunque la entrevista con los líderes comunales se hizo en quechua. En la
tabla A1-4 se presenta la cantidad de entrevistas realizadas a familias beneficiarias y
no beneficiarias
Tabla A1-4
Entrevistas con familias beneficiarias y no beneficiarias
Beneficiarios
Centro poblado
No beneficiarios
TOTAL
Mujeres
Hombres
Total
Mujeres
Hombres
Total
Villa San Jerónimo
2
2
4
2
2
4
8
Champaccocha
1
1
1
1
2
Choccecancha
2
2
3
3
5
Cupisa
1
2
1
2
4
0
0
1
3
11
22
1
Lliupapuquio
1
0
Poltocsa
1
1
2
1
Total
7
4
11
8
4
3
2. Actores clave
Sector público a nivel local. En primer lugar destacamos el personal de los sectores
directamente involucrados en la aplicación del Programa Juntos (en educación, salud,
identidad). Ello nos permitirá conocer de manera externa el comportamiento de las
familias en relación con los condicionantes que impone el programa.
Autoridades locales. Entre las autoridades consideramos al alcalde, regidores, teniente
gobernador, juez de paz. De las entrevistas con las autoridades locales buscamos:
(i) obtener una visión general sobre la aplicación del Programa Juntos en el distrito y
contribuir a la aclaración de temas específicos, relacionados con el acceso de la
población más vulnerable y los efectos sobre la pobreza
(ii) Saber hasta qué punto los entrevistados comparten una visión negativa o positiva
del programa.
(iii) Indagar hasta qué punto Juntos puede ser manipulado políticamente, ya sea por
algunos alcaldes o por grupos de oposición en el espacio local o por personas
cercanas al programa.
Programas sociales. Se entrevistó a las promotoras de Juntos y al personal de
programas similares (que forman parte de CRECER) y otros que trabajan en diferentes
ramas de la lucha contra la pobreza, para poder identificar percepciones desde los
programas sobre JUNTOS.
Sociedad civil. Realizamos entrevistas con líderes comunales para aclarar las
percepciones sobre la aplicación del Programa Juntos en su distrito, además de temas
particulares relacionados con la validación local y posible manejo político del
Programa. Asimismo, entrevistamos a personal de ONG con presencia en el distrito,
así como comerciantes del lugar y de las ferias para obtener datos sobre cambios en
los hábitos de consumo (y también producción) por parte de los beneficiarios.
Tabla A1-5
Entrevistas a actores clave según institución u organización y ubicación al interior del distrito
Actores
clave
Programas
sociales
Autoridades
locales
San
Jerónimo
Tipo de entrevistado
Andahuaylas
Total
- Personal del Programa Juntos
3
- Personal de programas de lucha
contra la pobreza
1
- Alcaldes o regidores
3
3
- Tenientes gobernadores
1
1
- Juez de paz
1
1
- Personal de sector educación
2
- Personal de sector salud
Sector
público a
nivel local
Comunidades
de San
Jerónimo
3
1
1
3
1
1
4
3
1
4
- Personal de RENIEC o
registradores civiles
1
1
- Policía Nacional
1
1
- Otras dependencias estatales
0
5
Actores
clave
Sociedad
civil
Tipo de entrevistado
San
Jerónimo
Comunidades
de San
Jerónimo
- Líderes comunales
1
3
- ONG
2
- Comerciantes del lugar y de las
ferias1
Total
16
Andahuaylas
Total
4
2
2
5
7
10
8
34
4.3. Observación
Mediante la observación se buscó obtener datos sobre factores como relación entre
miembros de las familias, hábitos de consumo y uso de las transferencias. La
observación se hizo tanto a familias beneficiarias como no beneficiarias:
Se observó dos familias beneficiarias y dos familias no beneficiarias en las localidades
de Choccecancha y Champaccocha. El tiempo de observación no se pudo hacer a lo
largo de todo un día porque no hubo tiempo suficiente para crear un clima de
confianza que nos permitiera estar más tiempo con la familia observada. En dos de
esos casos pudimos además hacer entrevistas informales sobre los tres temas que
son objetivos del estudio.
Además de la observación de la vida cotidiana de las familias se hará la observación
del día de pago en San Jerónimo.
6. Ajuste y validación de instrumentos
Los instrumentos que aplicamos fueron previamente validados y aplicados en seis
distritos donde interviene JUNTOS. Para este estudio específico se ajustó algunos
temas relativos al pago bimensual y al cumplimiento de condicionalidades. Ante todo
se buscó estar atento a nuevos temas que pueden aparecer, aunque no hubieran sido
previamente identificados como hipótesis.
Los instrumentos aplicados fueron:
1. Ficha del distrito y de la localidad.
2. Guía de entrevista en profundidad a beneficiarios
3. Guía de entrevista en profundidad para no beneficiarios
4. Guía de entrevista semiestructurada para autoridades
5. Guía de entrevista semiestructurada para el sector salud
6. Guía de entrevista semiestructurada para el sector educación
7. Guía de entrevista semiestructurada para promotores de Juntos
8. Ficha de selección para los participantes adultos de los grupos focales
9. Ficha de selección para los participantes niños y adolescentes de los grupos
focales
10. Guía de discusión para los grupos focales familias beneficiarias
11. Guía de discusión para los grupos focales familias no beneficiarias
1
Estas entrevistas fueron sobre todo informales: en el mercado de Andahuaylas, en la feria
de Andahuaylas y en Lliupapuquio.
6
12. Guía de discusión para los grupos focales adolescentes beneficiarios
13. Guía de discusión para los grupos focales adolescentes no beneficiarios
14. Guía de discusión para niños y niñas
15. Guía de observación para familias beneficiarias y no beneficiarias
7. Equipo de investigación
Investigadores del IEP
Patricia Zárate
Ludwig Huber
Anahí Durand
Jorge Morel
Personal de apoyo
Rosaura Villafuerte Fernández
Rosa Edith Arbieto Tomasto
Rebeca Zavala Cáceres
7
ANEXO 2
Características de las personas entrevistadas en San Jerónimo
1. Entrevistados - Familias beneficiarias
Localidad
Edad
Sexo
Nivel educativo
Fecha
Champacccocha
37
F
Primaria incompleta
11/12/08
Cupisa
22
M
Primaria completa
9/12/08
Cupisa
28
F
Primaria incompleta
9/12/08
San Jerónimo (Barrio San Carlos)
39
F
Secundaria incompleta
10/12/08
San Jerónimo (Barrio Totoral)
45
M
Secundaria completa
10/12/08
San Jerónimo (B. Totoral)
32
M
Secundaria completa
10/12/08
San Jerónimo (B. San Carlos)
32
F
Secundaria incompleta
9/12/08
Poltocsa
34
M
Secundaria incompleta
7/12/08
Choccecancha
29
F
Primaria Completa
6/12/07
Choccecancha
35
F
Sin instrucción
6/12/08
Poltocsa
22
F
Secundaria incompleta
7/12/08
2. Entrevistados - Familias no beneficiarias
Localidad
Edad
Sexo
Nivel educativo
Fecha
Choccecancha
35
F
Sin instrucción
6/12/08
Choccecancha
34
F
Sin instrucción
6/12/08
Choccecancha
17
F
Primaria incompleta
6/12/08
Champaccocha
28
F
Sin instrucción
11/12/08
Cupisa
37
M
Primaria incompleta
9/12/08
Cupisa
42
F
Primaria incompleta
9/12/08
Poltocsa
Ns
F
Sin instrucción
7/12/08
San Jerónimo (B. San Carlos)
26
F
Secundaria completa
9/12/08
San Jerónimo (B. Totoral)
42
M
Primaria incompleta
10/12/08
San Jerónimo (B. Totoral)
47
M
Primaria completa
10/12/08
San Jerónimo (B. Totoral)
32
F
Secundaria incompleta
10/12/08
1
3. Entrevistados (actores clave)
Localidad
Nombre
Institución
Cargo
Choccecancha
Emilio Gonzales
Velasco
Comunidad
Choccecancha
Andahuaylas
Mauro Medina
UGEL Andahuaylas
San Jerónimo
Guillermo Ligarda
Municipalidad de San Gerente
Jerónimo
Municipal
San Jerónimo
Américo Alvarado
Gobernación de San
Jerónimo
San Jerónimo
Napoleón Castro
Solaris
San Jerónimo
Ernestina Viguria
Municipalidad de San Teniente
Jerónimo
Alcaldesa
San Jerónimo
Janeth Cuba
Techo Propio
Representante
San Jerónimo
Angelica Peñaloza
DISA Andahuaylas
Directora de SIS
Champaccocha
Mercedes
Meléndez
Colegio
Champaccocha
Directora
Champaccocha
Pevel Olivera
Puesto de salud
Champaccocha
Champaccocha
Santos Huamán
San Jerónimo
Tiempo en
el cargo
Sexo
Fecha
Presidente
Comunidad
M
06/12/08
Director
M
10/12/08
2 años
M
10/12/08
Gobernador
2 años
M
10/12/08
Director
10 años
M
10/12/08
2 años
F
10/12/08
F
11/12/08
1 año
F
11/12/08
Más de 10
años
F
11/12/08
Médico
6 meses
M
11/12/08
Comunidad
Champaccocha
Presidente
Comunidad de
Champaccocha
6 meses
M
11/12/08
Jorge Vivanco
Registro civil
Registrador
27 años
M
11/12/08
Champaccocha
Yuni Quispe
Vaso de Leche
Champaccocha
Representante
1 año
F
11/12/08
San Jerónimo
Daniel Hurtado
Colegio Juan Pablo II Director
M
12/12/08
San Jerónimo
Rita Díaz
Jardín de infantes
San Jerónimo
Directora
F
12/12/08
Talavera
Vladimir Carhuaya
PRONAA
Jefe de Programas Sociales
M
12/12/08
San Jerónimo
Belisa Palomino
Juntos
Promotora
Juntos
F
15/12/08
San Jerónimo
Nardia Chávez
Juntos
Promotora
Juntos
F
15/12/08
San Jerónimo
Oscar Rojas
Palomino
Municipalidad de San
Alcalde
Jerónimo
M
18/12/08
Lluipapuquio
Higidio Rodríguez
Quispe
Comunidad
Lliupapuquio
Presidente
Comunidad
LLiupapuquio
M
18/12/08
San Jerónimo
Juan Maucallay
FEDRA
Representante
M
19/12/08
Ancatira
Karla Salinas
Cordero
Puesto de salud
Ancatira
Jefa del centro
de salud
4 o 5 años
F
19/12/08
Poltocsa
Yolanda Arévalo
Puesto de salud
Poltocsa
Jefa del centro
de salud
11 meses
F
19/12/08
2
13 años
2 años
ANEXO 3
Características de los participantes de los grupos focales
1. Participantes de grupos focal con mujeres beneficiarias (zona urbana: Villa San Jerónimo)
Localidad
Edad
N°
hijos
Nivel
educativo
Años de
residencia en
la localidad
Jefe de
hogar
Trabajo
Meses
en
Juntos
Organización
San Carlos
39
3
SI
4 años
Esposo
Ama de casa
18
Pdta. Comité
Juntos
San Carlos
43
9
SIN
5 años
Esposo
Ama de casa
12
No
San Carlos
34
4
PI
10 años
Esposo
Ama de casa
18
No
San Carlos
34
3
PC
5 años
Esposo
Ama de casa
11
No
San Carlos
28
2
SC
20 años
Esposo
Ama de casa
11
No
Totoral
34
2
SC
4 años
Esposo
Ama de casa
11
No
Totoral
34
4
PI
3 años
Entrevistada
Ama de casa
8
No
Totoral
39
5
SI
39 años
Esposo
Ama de casa
12
Vaso de
leche
Meses
en
Juntos
Organización
SIN: Sin Instrucción, PI: Primaria Incompleta, PC: Primaria Completa, SI: SI,
2. Participantes de grupos focal con mujeres beneficiarias (zona rural)
Localidad
Edad
N°
hijos
Nivel
educativo
Años de
residencia en
la localidad
Jefe de
hogar
Trabajo
Lliupapuquio
49
2
SIN
49
Entrevistada
Casa/ Chacra
Lliupapuquio
33
6
SIN
13
Esposo
Casa/ Chacra
Lliupapuquio
40
4
SIN
40
Esposo
Ama de casa
Lliupapuquio
36
4
SIN
36
Entrevistada
Ama de casa
Lliupapuquio
39
5
PC
39
Esposo
Casa/ Chacra
Lliupapuquio
35
5
SIN
35
Esposo
Casa/ Chacra
Lliupapuquio
39
6
SIN
39
Esposo
Casa/ Chacra
Lliupapuquio
48
4
SIN
48
Esposo
Casa/ Chacra
SIN: Sin Instrucción, PC: Primaria Completa
1
19
Club de
madres
10
Comedor
Popular
24
Vaso de
leche
19
No
10
Comité
productores
de leche
fresca
3
Club de
madres
24
Vaso de
leche
24
Club de
madres
3. Participantes de grupos focal con mujeres no beneficiarias (zona urbana)
Edad
N°
hijos
Nivel
educativo
Años de
residencia en
la localidad
Jefe de
hogar
Trabajo
Organización
Cercado
30
2
PC
6
Esposo
Ama de casa
No
Totoral
25
2
SIN
4
Esposo
Ama de casa
Vaso de
leche
San Carlos
48
2
SIN
30
Entrevistada
Tiene una
tienda pequeña
de abarrotes
No
San Carlos
30
4
SIN
6
Esposo
Ama de casa
No
Totoral
42
3
PC
20
Entrevistada
Ama de casa
No
Totoral
44
5
PI
5
Entrevistada
Vende alfajores
No
Localidad
4. Participantes de grupos focal con mujeres no beneficiarias (zona rural)
Edad
N°
hijos
Nivel
educativo
Años de
residencia en
la localidad
Jefe de
hogar
Trabajo
Organización
Lliupapuquio
40
2
SIN
32
Esposo
Ama de casa
No
Lliupapuquio
41
6
SIN
22
Esposo
Ama de casa
No
Lliupapuquio
27
2
PC
26
Esposo
Ama de casa
Comedor
Popular
Lliupapuquio
34
2
SIN
34
Esposo
Ama de casa
No
Lliupapuquio
36
5
SIN
36
Esposo
Ama de casa
No
Lliupapuquio
37
4
PI
12
Esposo
Ama de casa
No
Lliupapuquio
s.i.
s.i.
s.i.
s.i.
Esposo
s.i.
s.i.
Localidad
5. Participantes de grupos focal con hombres beneficiarios (zona urbana)
Localidad
Edad
N°
hijos
Nivel
educativo
Años de resid.
en la localidad
Jefe de
hogar
Trabajo
Tiempo en
Juntos
Totoral
28
1
SC
10
Entrevistado
Eventual
12
Totoral
31
3
SI
4
Entrevistado
Eventual
11
San Carlos
33
2
SC
33
Entrevistado
Eventual
7
San Carlos
40
8
SI
5
Entrevistado
Agricultor
12
San Carlos
41
3
SI
4
Entrevistado
Eventual
11
Cercado
38
4
SI
12
Entrevistado
Zapatero
12
2
6. Participantes grupos focales Hombres Beneficiarios (zona rural)
Localidad
Edad
N°
hijos
Nivel
educativo
Años de
residencia en
la localidad
Jefe de hogar
Anccatira
35
4
SI
35
Entrevistado
Agricultor
24
Anccatira
35
4
PI
14
Entrevistado
Agricultor
14
Anccatira
28
4
PI
28
Entrevistado
Agricultor
7
Anccatira
41
4
PI
41
Entrevistado
Agricultor
6
Anccatira
31
5
SI
12
Entrevistado
Agricultor
9
Anccatira
38
5
PI
38
Entrevistado
Agricultor
9
Anccatira
40
5
PC
40
Entrevistado
Agricultor
7
Trabajo
7. Participantes grupos focales Varones No beneficiarios (zona rural)
Localidad
Edad
N°
hijos
Nivel
educativo
Años de residencia
en la localidad
Jefe de hogar
Trabajo
Anccatira
42
2
PC
42
Entrevistado
Agricultor
Anccatira
25
1
SI
25
Entrevistado
Agricultor
Anccatira
36
3
PC
36
Entrevistado
Agricultor
Anccatira
45
2
PI
26
Entrevistado
Agricultor
Anccatira
46
2
PI
46
Entrevistado
Agricultor
Anccatira
36
4
PC
36
Entrevistado
Agricultor
Anccatira
25
2
PI
25
Entrevistado
Agricultor
Anccatira
23
1
PC
4
Entrevistado
Agricultor
8. Participantes grupos focales Varones No beneficiarios (zona urbana)
Edad
N°
hijos
Nivel
educativo
Años de
residencia en la
localidad
Jefe de
hogar
Trabajo
Cercado
48
4
PI
15 años
Entrevistado
Agricultor
San Carlos
38
2
SC
10 años
Entrevistado
Eventual
Cercado
43
1
SC
43 años
Entrevistado
Agricultor
Totoral
48
7
PI
3 años
Entrevistado
eventual
San Carlos
29
4
PI
6 años
Entrevistado
Agricultor
Cercado
33
2
SC
6 años
Entrevistado
Agricultor
San Carlos
38
4
PI
11 años
Entrevistado
Agricultor
Localidad
3
Meses en
Juntos
9. Participantes grupos focales Adolescentes beneficiaria(o)s (zona urbana)
Las fichas de los participantes de este grupo focal se extraviaron en el viaje de uno de los
investigadores de campo. Sólo se tiene la información del sexo de los entrevistados. Participaron
cuatro adolescentes varones y cuatro adolescentes mujeres
10. Participantes grupos focales Adolescentes no beneficiaria(o)s (zona urbana)
Localidad
Sexo
Edad
Grado
educativo
Años de residencia
en la localidad
Jefe de hogar
Cercado
F
15
2º secundaria
15
Padre
San Carlos
F
14
2º secundaria
3
Padre
Cercado
M
13
2º secundaria
11
Padre
Totoral
M
15
3º secundaria
15
Madre
San Carlos
F
16
3º secundaria
3
Padre
Cercado
M
13
2º secundaria
8
Madre
11. Participantes grupos focales Niños beneficiaria(o)s (zona urbana)
Tiempo en
Juntos
Sexo
Edad
Grado
educativo
Años de
residencia en la
localidad
Jefe de
hogar
Cercado
F
9
4º grado
9
Padre
12 meses
Cercado
M
10
5º grado
10
Padre
12 meses
9
2º grado
9
Padre
Localidad
San Carlos
F
12 meses
San Carlos
M
11
4º grado
5
Padre
12 meses
Cercado
F
10
5º grado
10
Padre
11 meses
San Carlos
M
10
4º grado
10
Padre
-
12. Participantes grupos focales Niños No beneficiaria(o)s (zona urbana)
Localidad
Sexo
Edad
Grado
educativo
Años de
residencia en la
localidad
Jefe de
hogar
Cercado
F
11
6
3
Abuela
Totoral
F
9
4
5
Madre
Cercado
M
11
6
11
Madre
San Carlos
F
9
3
9
P
San Carlos
M
11
5
11
P
Cercado
M
11
6
11
P
13. Participantes grupos focales Niños beneficiaria(o)s (zona rural)*
12. Participantes grupos focales Niños No beneficiaria(o)s (zona urbana)*
•
Las fichas de los participantes de estos dos grupos focales se extraviaron en el viaje de uno
de los investigadores de campo. Sólo se tiene la información del sexo de los entrevistados.
Participaron cuatro adolescentes varones y cuatro adolescentes mujeres
4
ANEXO 4
Gráfico A4-1
ENAHO 2007 – Mujeres que han tenido un parto en los últimos 12 meses
en el Perú rural1
Perú Rural: % de mujeres que han tenido un parto en los
últimos 12 meses
16%
14%
12%
10%
8%
6%
4%
2%
0%
Sin JUNTOS
20-49 años
Proporción
1
Con JUNTOS
Mínimo (95%)
Sin JUNTOS
12-19 años
Con JUNTOS
Máximo (95%)
La Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) pregunta en el módulo 500 por la recepción de
transferencias, para este cálculo se ha asumido que son beneficiarias de JUNTOS aquellas mujeres
que reciben transferencias en general, que esta transferencia bordea los cien soles y tienen hijos de
14 años o menos. En el gráfico se puede observar que el intervalo de confianza es más grande en el
grupo de beneficiarias de JUNTOS por la cantidad de casos que incluye (900). La información nos
ayuda a ver en términos gruesos que JUNTOS no ha influido en un aumento de embarazos en el
área rural.
1
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