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UEES
CENTRO DE INVESTIGACIONES
LA PALABRA: UN
EJERCICIO EXIGENTE
Ponencias dell Encuentro Internacional de
U/eratura: "La palabra, un ejercicio exigente",
organizado por la Universidad de Especialidades
Espíritu Santo (UEES). GuaYilquif, Julio 2004
Car10s Calderón Chico
(EDITOR)
GuayaquiL, didembre de 2005
Fotos: José y Miguel auqije
Idea deportada: e. e. Ch.
Dise~o
de portada: DAGMAR
ISBN -9978-25-25-033-6
Reservados los derechos da Butorde ecuerdo ala ley de Propiedad
Intelectual. Sifl embargo, la Unive~idad de Espedalldades UEES
autonza la reptOducción parcial de este libro, cuando se lrate de citas
académicas o periodlsticas. debiendo especificarse la referencia del
eutor, tirulo de ta obra y, adern<is, que se trata de una publ,caci6n de la
UEES.
INDICE
• Las grllndezlIs de ta Pafllbra.
Carlos Calderón Chico
3
_El1ibroylapalabra.
XavierMichelena .
• La ceE y allegado dI! Benjamín Carrlón.
RaúlPérezTorres.
-Cr6nica, ReportaJe y L.lteratura: una relación promIscua.
Esteban MicheJena.
-La palabra, sujeto operador.
Carlos Rojas González.
19
-Unasucesióndelm:!.genesreveladorn.
Alejandro Querejefa Barceló.
-La palabra, un ejercicio exlgenle.
Guido Jalil.
25
-"La palabra, un ej<lrclclo exigente".
AlfredoVergara.
- Horno vldens u Horno Imaginarius.
Mat1haChávez .
• De la palabra como eJercicio exIgente a las exigencias
de la palabra.
Comité Editorial de la revista Pa{s Secreto.
-Las eltigencias de la palabra.
Luce DeParon
-llIPalabra:Oficlo,NecesldadyPaslón.
Diego Alejandro Jaramillo.
53
-¿Y los Intelectuales?
José Hemández.
73
·_L:IIPalabra,unejerelcloexlgente.
Maria Paulina Briones.
-La noelón de sujeto en la:llelual poesfa ecuatoriana:
El caso de iris autores.
Angel Emilio Hidalgo.
83
-Unespae!oparalacrlticaylacreadón.
Luís Cartos Mussó.
-Artepoétlcaydesestru.::turaefóndelllnsentldo.
EfrénJurado.
_"La poesia no inventa nada".
Entrevista d, Carlos Calderón Chico:lll poeta peruano Antonio
Cisneros.
Cartos Calderon Chico.
105
PALABRAS DEL RECTOR
Es verdad que meterse con la palabra siempre resulta un "ejercicio
exigente", Y esto ocurre, en todas las esferas de la vida humana.
Una secretaria está obligada a manejar su discurso escrilo, que es
cotidiano, de una manera impecable. El cientlfico, el técnico, en la
elaboración de sus informes, también lienen que Involucrarse en un
manejo correcto de la palabra. Un abogado, en la elaboración de
sus escrilos (demandas, alegalos, elc.),esláob1igadoamanejarsu
lenguaje especializado de una manera cabal. A los niños desde
temprana edad los moldeamos con el manejo de la escritura en
ejercicios prácticos que los lleve a conocer bien el lenguaje.
El escritor, sea este novelista, cuentista, poeta, ensayista o
dramalurgo,tienelodavia una mayor responsabilidad en el manejo
delapalabra, pues esta representa su herrarnienlafundamental en
el ejercicio de la escritura. No hacerla la llevarla a caer en faltas
graves que atenlarfan contra su prestigio y un mal predicamento
frenteasusleclores.
Fueron estas acciones que llevaron a Carlos Calderón Chico,
conocido intelectual y escritorguayaquilel'io, asesor cultural de esta
Universidad, a planificar un Encuentro Internacional de Literatura
con el tema nuclear: "La palabra. un ejercicio exigente", que
congreg6 en el mes de julio del 2004, a destacados escritores
ecuatorianosydeolrasnacionalidades.estosultimosradicadosen
nueslropars.
La organización del Encuentro fue todo un éxito y los debates
resultaron altamente provechosos. Esto nos ha llevado a recogerlas
ponencias, teniendo como Editor a Calderón Chico y de esta
manera involucramos en el quehacer intelectual del pars. La
Universidad Espíritu Santo (UEES), cumple de esta manera la
misi6n de dara conocer todas aquellas acciones que se realizan en
su interior.
Dr. Carlos Ortega Maldonado, M.Sc.
RECTOR
LAS GRANDEZAS DE LA PALABRA
Carlos Calderón Chico
A lo largo de la historia de la humanidad, el hombre siempre
buscó formas de comunicación con sus semejantes. Los
jeroglfficos, esos signos que aparecen en las piedras de
algunas culturas primitivas, fueron embriones de una escritura
que logró llegar hasta nosotros y de esta manera pudimos
reconocer formas de vida, vivencias, de hombres y mujeres,
en tiempos remotos. El avance de la civilización perfeccionó
esos jeroglificos y cuando se descubre la escritura en las
alturas de la Mesopotamia, hace más de 4000 años, esto
permitirá al hombre encontrar los mecanismos, que lo
acerquen a sus semejantes. La escritura se convierte de este
modo en un ejercicio de comunicación que involucra los
aspectos fónicos, sicológicos, gestuales, etc.
Cuando se desarrollan las grandes culturas tanto de Oriente
como de Occidente, y se ponen de manifiesto estas formas
primarias de escritura, esto permite a los grandes escritores y
pensadores de la antigüedad, producir sus monumentales
obras teniendo como recurso los signos elaborados en cada
pueblo, en cada cultura. Será el correr del tiempo en que el
papel de los escribas, en la antigOedad y luego los traductores
den a conocer estas grandes obras, a la humanidad del
futuro.
El invento de la imprenta por Gutenberg permite socializar
estos aportes escritos que a su vez llegarán a todos los
rincones del planeta. Ya no habrán testimonios del pasado
que no puedan ser conocidos por los pueblos del mundo. No
habrá impedimento para leer a Homero, Esquilo, Sófocles,
Sato,etc.
Alrededor de 500 años han transcurrido desde la aparición de
la Imprenta y todo ejercicio de escritura esta frente a nosotros.
Las sagas nórdicas, los textos más antiguos de la cultura
española, italiana, francesa, alemana, inglesa, están frente a
nosolros para sentir el placer de leer esos escritos. La DIVina
Comedia, el Cid Campeador, las lousiadas, las Crónicas de
Indias, envían su mensaje universal que nos lleva a
reconocernos en las culturas de esos pueblos. leer entonces,
a Dante, Petrarca, Ariosto, Cervantes, lope de Vega,
Quevedo, Góngora, Tasso, Boccaccio, Byron, Shakespeare,
Schiller, Voltaire, Diderol, Goethe, Victor Hugo, Balzac,
Buard, Gogol, Tolstoi, Dostoievski, Baudelaire, Mallarmé,
Rimbaud, sólo para nombrar aquel10s escritores emblemáticos
que hicieron de su escritura un ejerciciO exigente. El siglo XX
será con Proust, Yeats, Valéry, Joyce, Musil, Kafk.a, Woolf,
Sartre, los verdaderos creadores de una escritura, que no se
detuvo ante nada para convertirla en arquetipo de obras
inmortales.
En nuestro continente los grandes trabajadores de la palabra
no se quedaron alrás, desde los ya citados Cronistas de
Indias, hasta llegar a Bello, Olmedo, Montalvo, Caro, Mart!,
Rubén Darlo, Henríquez Urefla, Alfonso Reyes, Blanco
Fombona, Benjamín Carrión, Vasconcelos y en lengua
portuguesa Mario de Andrade, Euclides Da Cunha,
Guimaraes Rosa, y en el ú1!imo medio siglo, Neruda, Mistral,
'Vallejo, Carrera Andrade, Borges, Guillen, lezama, Paz,
Rulfo, Sábato, José de la Cuadra, Alfredo Pareja
Diezcanseco, Cortázar, Carpentier, García Márquez, Carlos
Fuentes, Vargas llosa, nos dieron todos elfos verdaderos
monumentos de obras literarias en donde ·el lenguaje fue el
vehlculo que permitió el renacimiento y el reconocimiento de
los grandes dones de nuestra América. La palabra era, una
vez más, el vehlculo para el descubrimiento de nuestras
grandezas como continente y como individuos.
Fueron estos antecedentes los que motivaron nuestra
inquietud para organizar un Encuentro Internacional de
literatura, que nos llevase a reflexionar sobre un hecho
histórico trascendental: la palabra, como aporte al desarrollo
del lenguaje. Quienes fueron nuestros invitados se
desenvuelven en distintos espacios de la creación literaria:
novelistas, cuentistas, poetas, ensayistas, etc. Queriamos que
nos transmitieran sus experiencias con el lenguaje, con la
palabra, que le contaran al público, a los estudiantes, qué
significa ser escritor, qué significa trabajar con la palabra,
cómo la utilizan, la moldean, y finalmente cómo la transforman
en libros.
Este evento nos permitió conocer a jóvenes y excelentes
teóricos de la literatura, todos ellos con sólidas lecturas. Me
estoy refiriendo a Efrén Jurado, el más joven del libro, poeta y
estudiante de Derecho; a Maria Paulina Briones egresada de
literatura, dotada para el ejercicio de la critica. En tanto que
Angel Emilio Hidalgo, y Luis Carlos Mussó. considerados por
la criIJca como poetas de grandes méritos, también egresados
de literatura y Derecho, se desplazan en sus ponencias con
sólidos argumentos conceptuales y temáticos.
Martha
Chávez, médica orientada hacia la psiquiatrla, y cuentista
original es también parte de este grupo de jóvenes críticos y
creadores.
Dígnos de méritos literarios, a la vez con inmensas lecturas y
todos ellos con sólidas obras, como es el caso de Raúl Pérez
Torres, novelista, poeta, cuentista, con reconocimientos
internacionales, nos brindó una conferencia sobre Benjamln
Carrión, poniéndolo como paradigma de una acción cultural
que fecundó en esa benemérita Institución que es la Casa de
la Cultura. Su conferencia, tuvo niveles de exaltación a los
grandes de nuestro pensamiento. Guido Jalil nuestro gran
novelista, luce DePeron, mujer llena de vitalidad, lecluras y
una riqueza humana que hace que sus lectores se
multipliquen constantemente. El cotombiano José Hemández
brillante periodista, de sólida formación francesa, nos brindó
una conferencia que es la slntesis de su libro Periodismo:
¿oficio imposible?
Alejandro Querejeta, es un cubano universal que está
recuperando el pensamiento de muchos de nuestros grandes
escritores: Benjamin Carrión, Jorge Carrera Andrade, José de
la Cuadra, entre otros. Este intelectual y ensayista reflexionó
largamente sobre poeslas y poetas.
Alfredo Vergara, desde la economía nos dio su visión muy
personal de cómo acceder a otros lenguajes, en este caso el
ensayo económico, pero usando la palabra como su
herramienta fundamental.
la ponencia de Pals Secreto no es olra cosa que la expresión
de un trabajo sólido y profundo que se manifiesta en las
páginas de la revista quiteña. Referirse a esta publicación es
pensar en el aporte a nuestra poesía y a la reflexión teórica
por parte de Ivan Carvajal.
Diego Alejandro Jarami110 es un escritor colombiano que lo
mejor de su obra, novelas y cuentos las escribió en este pals.
'Carlos Rojas vivió largos afias en Francia, y estudió en la
Sarta na, en donde se doctoró. Su ponencia es en parte ese
mundo semiótico por donde transita cotidianamente.
Carlos Calderón y Xavier Michelena son dos periodista con
largas trayectoria en el mundo editorial. Michelena como
director del editorial paradiso y Calderón como profesor, editor
y promotor cultural.
Finalmente, el gran poeta Antonio Cisneros, peruano
universal, de sólido prestigio, y cuyas respuestas lúcidas y
provocadoras se recogen en este libro.
los resultados de este Encuentra, durante dos días, mai'íana
y tarde en el mes de julio. fueron de intensos debates y
conversatorios. la Universidad Esplritu Santo (UEES), una
vez más fue el escenario para esta cita con figuras
importantes de nuestro mundo cultural. Es probable que
muchas de estas opiniones no sean aceptadas por los
lectores o por otros escritores; mejor, no se trata de uniformar
el pensamiento, ni la escritura, cada individuo es libre para
asumir una actitud frente a la palabra. S610 el tiempo dirá si lo
que hizo el escritor con sus textos, tiene plena validez.
Guayaquil, diciembre de 2005.
CRONICA, REPORTAJE Y LITERATURA: UNA
RELACiÓN PROMISCUA
MAMBO
PARA TRES
Esteban MI"chelena
"El asesinato alcanza al Obispo-, Leer este gran reportaje de
Francisco Goldrnan remite a las páginas más consistentes de
Trumao Capote, con uno de sus investigadores escrutando en
los archivos de la pelicla norteamericana. en su memorable A
sangre frIa.
Julio Cortátar, en E/libro de Manuel. inserta titulares y notas
de prensa. Pérez Reverte, en la construcci6n de la reina del
sur, apela a varios recursos, sin duda. prestadas a una aguda
reportarla de prensa.
Gabriel Garera Márquez, en ·Caracas sin agua-, logra que
uno tenga sed y provoca el poner en su sitio a uno de sus
personajes, que en plena carencia de agua, lava su auto,
indolente. Y en "la Marquesita de la Sierpe", el gran Gabo
establece, para siempre, un claro magisterio de cómo abordar
una tradición oral de nuestros pueblos -incluyendo licencias·
haciendo un periodismo fascinante, aunque absolutamente
más allá de la norma.
·Un hombre muerto a puntapiés·, cuento referencial de
nuestra literatura, perteneciente a Pablo Palacio, sirvió para
un apasionante experimento, consumado en el tabloide Exlra.
Ellos, con fOlografias de Paco Salazar, lo montaron como una
noticia. Y -segun contó su editor- la gente llamaba a la
redacción para verificar dónde, cómo y cuándo ocurrió
semejante acta espeluznante.
la obra de KapuSCinsky, es periodismo duro y puro... pero
que se lee con la gracia y el efecto adictivo de una buena
novela. Wvli· para contarla, la autobiografía de Gabo, se deja
leer como crónica y como novela. Y el mismo Gabo ha dicho
que, durante su escritura, "confundió" los géneros, con toda
seguridad, intencionalmente.
El maestro Miguel Donoso Pareja, calificó a mi novela,
Atacames Tonlc, como una novela reportaje o un reportaje
novelado. Añadió que, por este mestizaje de los generos
literarios y periodísticos, constituye una obra de vanguardia e
innovadora. Comentario que, suscrito por Miguel y en el diario
El Universo, me nena de certezas y me ratifica en mi
propuesta, que desarrollaré en esta reunión.
Los textos y crónicas escritos por la mano maestra de José
Mart!, ya en el siglo pasado, arman un coclel que informa pero
también se disfruta: ¿Es periodismo? ¿Es literatura? ¿Son las
dos cosas? Si. iSon las dos cosas!
la relación promiscua, este "Mambo para Ires" entre crónica,
reportaje y literatura, no es nuevo. Pero en honor de!
periodismo y para protegernos del milenio, tan bárbaro,
violento y sucio; esta relación, espero, se ponga en escena en
una nueva y vigorosa explosión que, paradójicamente, implica
la reconquista de nuestro entorno natural: el espacio
adecuado en los mismos medios impresos.
He dicho que en honor del periodismo. Porque si Frank
Go!dman no escribe como lo logra en su gran reportaje; sino
que nos arroja un ladrillo largo y aburrido, el tema -que puso
en entredicho a la Iglesia Católica de Guatemala y
conmocionó a la opinión publica mundial~ desaparece entre la
vorágine de información que caracteriza nuestros tiempos.
Hacer buen periodismo no solo es el regocijarse en el uso
creativo, bello y exacto de la palabra. Hacer buen periodismo
es uno de los pocos caminos disponibles para, a la sociedad
en su conjunto, abrirle ventanas a la ética. Hacer buen
periodismo es promover la rendición de cuentas, es obligar a
comparecer a quienes, de tantas maneras, nos destruyen
como sociedad, como naciones, como culturas.
y si: buen periodismo para protegernos del milenio que corre,
lan espeluznante, allanero y excluyente. Dos ejemplos a la
mana y de última hora, aunque desde la imagen: Michael
Maore y "Bowling tor Colombine- y "Fahrenheit 9/11~:
utilizando el documental, con estas dos piezas al tiempo
periodisticamente rigurosas pero contadas con personalidad,
ironía y maestrfa, Moare cuestiona y castiga: evidencia la
mediocridad y las taras del presidente norteamericano. Pero
ojo: si Moore no es un maestro, sus piezas quedaban en el
panfleto puro; es decir, en nada.
Está cada vez más claro: corresponde aprovechar la abolición
de las fronteras; corresponde utilizar ~siempre con rigor- lo
que podrfa ser el agotamiento de la norma; partiendo claro, de
su total conocimiento y dominio y del respeto que, el uso
apropiado de los géneros, demanda en forma inapelable.
¿Cuándo escribir una crónica? ¿Cuándo apelar al informe o a
la entrevista larga o al gran reportaje? Esa es la cuestión.
Más, para nuestros oficios -desde la radio, la tv o la prensapara contar historias para ser vistas, escuchadas o leidas,
una gran oportunidad se oculta en el préstamo mutuo de
nuestros recursos, habilidades, técnicas y experiencias.
Es que, está pasando. El mundo busca y halla nuevos
escenarios de expresión en lenguajes desinhibidos y
planetarios, que parten del desenfado y culminan en una
belleza poderosa. Ocurre en la música. Carlos Vives, el
samario, tomó la esencia de la sabidurfa de los abuelos y,
prestando armonias e instrumentos al rock y pop, logró que
miIJones de hombres reparen en el arte del gran Escalona y
otras leyendas del Valle de Upar.
Quiero decir que, el planeta va como va y ahora, mas que
nunca, propone y acepta unas estéticas promiscuas. En esa
medida, tolerantes y abiertas y; por su puesto, dinámicas y
seductoras, Para nuestro oficio, estos recursos constituyen insisto- en la gran oportunidad para reposicionar su
trascendencia y lugar en el milenio que corre; que es de la
comunicación y el de la información. Pero, también y más que
nada, de las imágenes ... filmadas, escritas o escuchadas.
La industria mediatica, especialmente la de los diarios,
responde a una premisa que ha privilegiado su rol y deber de
informar, "a secas", El problema es que, muchas veces, con
grandes y apasionantes temas circulando por las salas de
redacción, lo hace sin beneficio de inventario y sin ninguna
relación de, sj se quiere, incluso de coslo y beneficio.
ToCa decir, incluso, sin prepararse para, aceptando ese
pragmatismo asumido, no sacrificar la oportunidad de agregar
-a su indispensable propuesta informativa· [as recompensas
del ejercicio lúcido de los géneros mayores del periodismo: la
crónica y el reportaje. Todos nosotros somos testigos y hasta
víctimas de una tendencia de rediseños editoriales de los
periódiCOS que está: provocando que se escriba menos y se
ilustre más.
Estamos perdiendo terreno, Y de esta guerra nos salvara el
talento y la lucidez de un periodismo claro, respetuoso de sus
leyes, pero que no excluye ni subestima la grata posibilidad
de agregar, de una vez por todas, sus otras fortalezas y
ventajas competitivas ante los otros medios: los ritmos,
tensiones, conflictos, personajes que, por supuesto, también
existen en los temas noticiosos.
La sutil frontera entre periodismo y narrativa, responde, por
supuesto, a unos límites y reglas claras: el periodismo rinde
cuentas ante una realidad concreta,
cuantificable y
verificable. Pero la novela o cualquier ejercicio literario.
también rinde cuentas. Y lo hacen ante el mundo creado que
-no por pertenecer a la imaginación- excluye o prescinde de la
realidad que recrea o vincula en su desarrollo: una novela
que, pese a todo. no termina siendo verosímil, fracasará ante
e! lector.
Defiendo mi convicción: entre literatura y periodismo, los
territorios son fronterizos y, a momentos, deliciosamente
promiscuos. Ahora, respecto al uso apropiado de los
lenguajes y al préstamo de recursos narrativos entre el cine,
la música y la palabra, hay algo que apuntar y claro, discutir.
Si al texto -que ya en su redacción incluye una carga de
imágenes- le agregamos música; es decir, le ponemos su
propia "banda sonora', estamos ingresando en el terreno de
un vídeo clip, que acontece en la inteligencia, la memoria y la
sensibilidad del lector, Ocurrió con Atacames Tonic: la gente
y la critica, en su momento, preguntaron: ¿Ya leyeron la
pencura de Mictlelena?
Reitero: tanto periodismo como narrativa, demandan el uso de
los cinco sentidos: un lexto, debe verse, debe olerse, debe
senlirse y hasta gustarse. Ese, es uno de los objetivos
indispensables: alcanzar un texto de esas caracterfs!icas, es
dificil; de modo que mientras mejor armados asistamos a la
cita, menos probabilidades hay de morir en el inlenlo.
Martf dijo que escribfa crónicas para contar al mundo sobre
los héroes e historia de su país. Entonces, entiendo que
crónica y reportaje son la gran y quizá la última oportunidad,
la gran responsabilidad y tarea para, en nuestro dia a dia,
construirnos el presente y aseguramos un futuro en el
periodismo y en la opción de hablarle a nuestras sociedades.
El "bell periodismo", como en goce de todo esto fe llamo a mi
amado oficio, es pues una oportunidad para poner en
sospecha e incluso, increpar al mundo. Recuerdo ahora el
inolvidable editorial "Defensa de la guaracha", suscrito por
Gabriel Garcra Márquez, en defensa de un par de cantantes
populares, duramente acusados por algún editorialista ... ¡que
quería encontrar a Colombia en un vals de Vivaldi!
Ciertamente, ahora mismo, a este mundo, o le conmovemos
o nos pasa por encima. Hacer belleza, es conmover. Hacer
arte, es conmover, sustancialmente. Conmover, es interpelar
los establecimientos. Es alterarlos y revelarlos para que las
sociedades se conozcan en toda su magnitud. Entonces, en la
medida que una sociedad se identifica y reconoce, nos
jugamos la posibilidad de que, as! mismo. se cuestione, se
repUdie y se reproponga.
Por ello mi pasión por el periodismo narrativo: porque
haciendo estética, podemos abrir la puerta para la ética. ~tica
y estética. Hacer de la belleza, un valor para las mayorlas.
para quien liene acceso a un diario o una revista. Y en este
esfuerzo, simplificar lo bello, como deda el viejo Duke
Ellington, cuando le pedlan que explicara el jazz.
Sinceramente, espero que esta sea nuestra tarea, nuestra
adicción, nuestraobsesi6n.
EL LIBRO Y LA PALABRA
Xavíer Michefena
Jorge Luis Berges asegura que "De los diversos instrumentos
del hombre, el más asombroso es, sin duda, el libro. Los
demás son extensiones de su cuerpo. [...] el arado y la
espada, extensiones de su brazo. Pero el libro es otra cosa: el
libro es una el<tensi6n de la memoria y de la imaginación."
La palabra, como herramienta para cifrar el universo, y el
libro, como lugar de fijeza de la palabra, están ligados
indisolublemente. Todos los volúmenes que nos miran desde
las estanterlas que cubren esta sala son palabra en potencia,
Solamente requieren del conjuro de nuestra mirada sobre sus
líneas para actualizar toda su potencia poética, es decir de
creación.
El oficio de editor exige amor y devoción por el libro y por sus
elusivos destinatarios: los lectores. Para nosotros en Paradiso
Editores, editar no sólo consiste en seleccionar textos y
autores, cuidar del texto, diseñarlo, promocionarlo y
comercializarlo, sino que es, por sobre todo, propiciar el
aparecimiento de una zona hechizada --como la que hoy
mismo estamos viviendo- donde el encuentro del libro con el
lector produzca una fascinación y un descubrimiento mutuos.
Afirma Jose lezama lima en ese libro memorable que es La
expresión americana que: ·Sólo lo difícil es estimulante: sólo
la resistencia que nos reta, es capaz de enarcar, suscitar y
mantener nuestra potencia de conocimiento ...• Pues es esa la
divisa que Paradiso Editores ha hecho suya para orientar su
labor editorial.
la tarea editorial en Ecuador es dificil, pero ciertamente es
estimulante. La resistencia y muchas veces, la indiferencia
del medio no son sino nuevas razones para persistir en
nuestro empeM, para tozudamenle oponer a la desmemoria y
al olvido, la duración de la palabra impresa, la fascinación
conjunta de la memoria y la imaginaci6n.
las razones para publicar Imperio del Infiemo, la más
reciente novela eSCflta por Guido Jalil, como el volumen
decimocuarto de la colección la Cantidad Hechizada, Ilustran
muy bien nuestra política editorial. Paradiso editores apuesta
en firme por el talento ecuatoriano con proyección universal y
'PQT una actitud comprometida con las nuevas tendencias de la
novela contemporánea. Nuestro catálogo editorial es un punto
de encuentro entre las voces más experimentadas de nuestra
narrativa, como son las Alicia Yanez Cosslo, Juan Manuel
Rodrlguez, Telmo Herrera o Vladimiro Rivas, con las más
recientes: leonardo Valencia o José Hernández.
Manifestamos publicamente nuestra clara y definida vocación
culturar. Entre nuestros objetivos priorizamos desarrollar una
pOlítica de resistencia frente a la banal!za.ción y
estandarización de la producción editorial, impuesta por los
grandes grupos de concentración editorial. Frente a la
homogenización cultural impulsada por la globalizaci6n,
reivindicamos el pensamiento alternativo, una literatura
exigente y la lectura como una práctica idónea para obtener
'un pleno desarrollo personal, que se constituya en
fundamento de una cultura viva y critica.
la publicación de Imperio del infiemo, por parte de Paradiso
Editores, inicia una serie de publicaciones de autores
guayaquileños que desarrollaremos en el futuro Inmediato,
entre los que se encuentran, además de Guido Jalil, el
narrador leonardo Valencia -quien actualmente trabaja en
Barcelona con gran éxito-, de quien publicaremos La luna
nómada, el crJtico WHfrido Corral que anuncia un polémico
libro titulado Contra ciertos dogmas latinoamedcanistas; el
reconocido novelista y ensayista Miguel Donoso Pareja. quien
pondrá a consideración del público su nueva novela: La
garganta del diablo; los poetas Augusto Rodríguez y Luis
Carlos Mussó; el periodista y célebre entrevistador Carlos
Calderón Chico y el también periodista y hombre de teatro
Santiago Roldós. Esperamos contar con ustedes en esta
aventura que con pasión y rigor iniciamos hoy.
LA PALABRA, SUJETO OPERAOOR
Carlos Rojas Gonzá/ez
"M. JOURDAIN
Quoi!quandje
dis"Nicole,apportezmoi mes pantufles,et
me donnez mon bonnet
de nuit" c'est de la
prose?
MAITRE PHILOSOPHE
Oui,Monsieur
M.JOURDAIN
Par mafoH11 ya
plus de quarente ans que
jedisdelaprosesans
quej'ensusserien"
(Moliére)
Artematlvas del'edor frente al rJbrn.
El papel que han cumplido las discl·
plinas especIalizadas. Qué hacer para
descifrar los códigos que presenta la
escritura. El lector prisionero de un sistema de códigos y metalenguajes.
Desde Que el lector se instala frente a un universo receptivo,
se instala con él una suerte de ambigüedad Que lo va a
acompanar de principio a fin, Que no lo abandonara a menos
Que el tenga Que ab3ndonar, se vea obligado o desista de
continuar con el enunciado-discurso Que liene por delante.
Esto lo podemos proyectar a ClJalquier lenguaje que se quiera
"desentraMr", sea éste literario, geslual, visual, es decir
cualquier elemento -objeto que logre significar algo para el
lector.
Pero siempre escuchamos aque110 del placer del texto, de la
Importancia füdica de la lectura, ¿cómo podemos plantearnos
un espacio de dificultades en ese momento que, de aparente
y cómodo ocio, busca encontrar el lector el placer de la
confrontación, lector a quien para nuestra comodidad lo
denominaremos enuncialario?
Podr!amos decir que el ejercicio placentero de la lectura se
transforma en una especie tortura para el lector que intenta
"desambiguar" el discurso que enfrenta, esto es la
imposibilidad de encontrar la (s) significación(es) que el
discurso plantea ( definiremos aqu[ el discurso como toda
dimensión que nos proporcione la posibilidad de una
signif,cación); entonces, cutllas son sus posibilidades y las
competencias que debe tener este enunciatario frente a lo que
Saussuse llama [o heteróclito del lenguaje,
Observemos, entonces, algunas concepciones da 10 se que
denomina leer, segun algunos teóricos de las ciencias de
lenguaje: leer es nombrar, elaborar las unidades de
significación que vayamos encontrando para luego dejarlas
flUir en un devar'\lf incesante. No os pasar de una palabra a
otra sino también de un nivel a olro, proyectar el
encadenamiento horizontal del hilo narratIVo sobre un oje
implicltamente vertical, leer es pasar de un nivel a otro (R.
Barthes, 1966, 1967). Por otro lado, encontramos que leer es
realizar un proceso de desamblguamiento --eliminar las
amblgOedades del discurso- para llegar a través del nivel
superficial al nivel subyacente, donde se encuentra el proceso
de significación; para esto, es menester
desarticular
("desmontar") el discurso y "textualizarlo· ( A.J. Greimas,
1968,1978). Valdría preguntarse aqul si todos estos procesos
requeridos pueden ser saturados por un lector quien no
intenta otra cosa que encontrar el sentido de un enunciadodiscurso, queremos referimos ahora especifica mente a la
escritura.
los elementos de análisis llamados teorla literaria, retórica,
han sido de gran utilidad, a pesar de que su aplicación
adolece, en muchas ocasiones, de una adecuada
operatividad, sin embargo es con 10 que se cuenta en la
mayoría de veces para encontrar la significación. los
esfuerzos teóricos que se han realizado para introducir esta
retórica en las ciencias del lenguaje, particularmente para
darle estatuto semiológico a las categor!as de análisis
tradicional no han sido divulgados de manera suficiente y han
quedado en un espacia algo gratuito, tomado en cuenta sólo
por especializados, me refiero a los trabajos T, Todorov
(1966-1978), Ch.Bouzais (1972), G. Genette (1971-1978),
J.Dubois, P. Minguet, F.Pire (1979), C.Bremond (1964),
Y.lotman (1977), para solo mencionar algunos.
Una vez más encontramos al lector desposeído de un marco
teórico adecuado para hacer frente a la palabra. Será
menester, entonces, tomar la decisión de aceptar el sentido
de los otros, las opiniones que vierte la denominada critica
que casi siempre esta acompañada de elementos axiológicos
e/o ideológicos y tomarlos como la verdad o la significación
mas apropiada, aún cuando sabemos que cada quien emitirá
los juicios de valor que considere convenientes o se
encuentren en su espectro de conocimiento. Habrá que
aceptar la cultura de los otros, con todas sus afectaciones.
Creemos menester puntualizar que esta ha sido una de las
causas de una concie~ia analítica equivocada, ya que \o que
plantea la critica, en muchas ocasiones por interés de grupo,
debe ser aceptado bajo la amenaza implícita de ser
considerado ignorante o no encontrarse a tono con el
momento. El historicismo y el sociologismo -(ln ocasiones el
sicologismo· integran, en la mayorla de veces, el universo
teórico conque se va a enfrentar la palabra. El enunciado
discurso esta sujeto o, digamos mejor, englobado por el
referente, toda significación estará subordinada a lo que
sucede en el exterior de la obra, habrá que conocer y
reconocer los acontecimientos del entorno como la parte
integrante más importante y que por supuesto se
transformarán en el operadcr de la obra. El estudio intratextua\
ha sido desplazado al exterior del mismo, ahora es de suma
importancia saber la fecha exacta de nacimiento del autor y de
los acontecimientos que lo rodearon antes de cómo logró
organizar el proceso de significación. Durante muchos años
esta ha sido la tónica casi obligatoria para determinar el
sentido. Estamos ahora no frente a un entorno englobante y
un • discurso englobado sino, además ante el mito de la
historicidad y del autor como héroe.
Para puntualizar sobre algunos de los aspectos aquf
enunciados, consideramos necesario realizar ciertas
• aclaraciones.
El caso de las ciencias del lenguaje, llámense semiótica o
semiologia, homogándolas a pesar que consideramos tienen
su diferenciación, cuestión que no es objeto de esta
propuesta, consideramos que la falta de divulgación ha sido el
factor principal para que no proporcionen el espacio teóricooperativo, objetivo para el que fueron creadas. la razón la
podemos encontrar en la falta de especialistas y en el
excesivo metalenguaje que, en muchas ocasiones, algunos
autores manejan, asi como en la resistencia de quienes
ejercen el oficio intelectual.
Igual suerte, podriamos decir, ha corrido la retórica (p<:Jética)
que busca otorgar estatuto semiótico a la leorla literaria. Su
aceptación ha sido limitada por los interesados, de igual
manera el uso metalingüistico se ha constituido en una
importante reserva para su acogida.
La critica, tornando de una y otra parte sigue predominando
en el medio. A veces con grandes altibajos, donde los juicios
de valor saturan las paginas de los diarios. Otras con mayor
especificidad, tratando de encontrar el sentido de la palabra a
partir de su red de relaciones.
Considerarnos que en los actuales momentos, donde las
ciencias del lenguaje están logrando alguna aceptación, es
menester impulsar su desarrollo disciplinario, ya que su
limitada acogida sólo se produce en pequeños espacios,
especialmente centros de estudio particulares, y tralar que
ellas puedan cumplir con su objetivo: servir de herramienta
para lograr encontrar el contenido subyacente del discurso y
proporcionar la ayuda que puedan requerir las otras
discipllnas que se ocupan de igual menester. Este será un
trabajo arduo que necesitara el apoyo de todos, ya que se
tratará
no solamente de encontrar estatuto!:! de
apuntalamiento semiológico a las otras disciplinas sino de
lograr el encuentro del sentido lógico de! discurso, a partir de
la confrontación leórica para arribar a una operatividad
práctica.
Será, a lo mejor, la forma más adecuada de lograr ayudar al
enunciatario-lector a desentrañar esa lectura plural
(pluriisotópica) encaminándola u orientándolo con una lectura
básica, para que a través de ésta pueda encontrar esas
significaciones múltiples que tanto desea y aceptar, sobre
todas las cosas, que la palabra tiene el estatuto de sujetooperador, aquel que hace hacer.
La reflexión final de estas breves líneas, que propusimos en el
primer enunciado, nos lleva a plantearnos el papel de lectorenunciatorio (quien recibe el mensaje del enunciador), ¿qué
alternativas tiene y cuáles son sus posibilidades frente al
enunciado-discurso,
estara obligado a adquirir las
competencias que definen las disciplinas aqur mencionadas,
con su copioso metalenguaje, lo que se transformará en la
prueba calificante para descifrar los códigos que el discurso
mantiene en su estructura? En todo caso, pOdemos decir que
el lector va a estar siempre prisionero de metalenguajes y
códigos, ya que su aceptación y conocimiento podrá
considerarse como la única poSibilidad para poder "texlualizar"
el discurso y encontrar la significación básica con la que
pueda proyectarse a todo el proceso significativo que produce
la lectura.
Sin embargo, con las reservas que se pueda tener acerca de
lo planteado, es fundamental intentar, sobre la base de una
capacitación teórica con categorías flexibles, que el lector
logre el adecuado distanciamiento para interpretar, en lo
posible, lo que el discurso dice y no distorsionar el sentido con
, ideas previas y proyectar su emotividad antes de iniciar el
análisis. Pero todo esto estará restringido a quienes integren
los centros académicos especializados.
LA PALABRA, UN EJERCICIO EXIGENTE
GlIidoJa/i/
El acercamiento que haré al presente tema, no se detendrá en
disciplinas tan importantes como fa epistemologla de [os
textos literarios y de la construcción y uso del lenguaje.
Tampoco, en los estudios de teóricos como Jaques lacan o
luce Irigaray, de gran notoriedad en el mundo literario, pese a
las últimas y sonadas controversias sobre la validez de sus
trabajos, que tienen su clímax a partir de la vifri6Hca parodia,
cercana al escarnio, hecha por Alan Sokal y Jean Bricmont, la
cual, produjo libro: ~Imposturas intelectuales~.
Mis palabras provendrán del empirismo cuanto producto del
trabajo prolijo y artesanal en el propósito de relalar y narrar.
Empirismo entendido como corolario de la experiencia de leer
y escribir como oficio.
Asi, encuentro que los indicados para exponer lo que piensan
sobre el tema que nos ocupa: "la palabra, un ejercicio
exigenle" -y que yo me tomo la libertad de añadir: "y
gralificante" pueden ser, con sobrados méritos los
personajes de la producción literaria de un escritor, los cuales,
en el desarrollo de la trama, tienen la oportunidad de verter
sus criterios y convicciones.
Me he dado el trabajo de localizar las intervenciones de
algunos personajes, que exponen su resuelta opinión acerca
de la palabra en mis novelas y relalos.
Asf en la naveta, ·Usureros, diantres y endriagos", el
personaje Servando Malato, en un monólogo inlerior, afirma lo
siguiente:
"Hace mucho tiempo que di con el sistema para ordenar mis
pensamientos y mirar con juicio y lucidez los bemoles de mi
existencia, Como método útil, es simple: consiste en escribir.
Acabo de escribir las frases anteriores, as! como ésta, que
termina en la palabra -ésta", Es mi método barato y sencillo,
que lo único que exige es tiempo y a mi, me sobra, pues,
aunque soy supremamente cuidadoso en el cumplimiento de
mis deberes de aseguranza y vigilancia del numerario que me
pertenece, y soy meticuloso en el seguimiento de los cobros,
pese a eso, la carpinterla, la labor de perseguir, agarrar y si es
necesario atarzanar y acogotar, no la realizo yo
personalmente: la hago a través de mis cobradores, que lo
mismo pueden ser doctores de los tribunales de [a república, a
la antigua, que camajanes desalmados de lo peor. Son las
reglas de este juego de la vida, Ingrato y particular y ya me
atenga a ellas, Lo cierto es que cumplo religiosamente con mi
trabajo y me sobra el tiempo.
Volviendo a mi sistema de aumentar mi capacidad de acierto,
lineas arriba hay un ejemplo de lo que quiero decir: Suena
forzado y vacuo hablar de "numerario" en una conversación
corriente, pero esa es [a palabra que encierra el verdadero
peso y significado del espírilu del dinero. Si la pones por
escrita, na sólo que conserva su calidad evocadora, sino que
aparece cama expresión técnica, que denota experiencia y un
grado importante del conocimiento de la persona que la
, escribe. Por la demas, el lenguaje escrito te permite poner en
blanco y negro, palabras que interpretan con mas acierto 10
que estas pensando y dentro de la elaboración del
pensamiento, posibilita la evocación de ideas que enriquecen
la reflexión. Asl. puedes merodear alredador de un tema,
acercandote por diferentes vertientes del lenguaje hasta que
decides, dueño y señor de tu pensamiento, cuál será tu
propósito, sin haberte convertida en esclavo de la palabra
hablada, Desaparecen los titubeos, lapsus y temores, que en
mi, son parte torturante de mi naturaleza. Eso de que el papel
aguanta lodo, es cierto. Nunca me siento más valiente y
despojado de todo temor, que cuando estoy en poder del lápiz
y papel, y fuera de la vista, de la critica y de la posible
contumelia de mi prójimo,
Contumelia, es otro ejemplo que viene como ani110 al dedo: si
la pronuncias mientras hablas con alguien, la palabra se
reviste de un tonito presuntuoso, de un retintin hueco que la
torna en palabreja. Pero, la escribes y aparece sonora,
agradable, se puede decir que lanza los visos expresivos
dignos de un poema, Yo l1amo a eso, el espíritu de la
trasmutación que tiene la palabra escrita. Y como muestra de
mi convicción, lo pongo por escrito. Escribir es mi santo y
sefla para penetrar en el reino de lo inteligible.
Cuando traté de calificar mi inclinación de valerme la escritura
para hilar y columbrar ideas y pensamientos, lo primero que
me ocurrió fue, que era un escritor nato, Lo pensé mejor, con
los pies en el suelo, armado de pluma y papel, y no, no soy lo
que se puede llamar un escritor, tampoco un escriba, porque
mi l1egada es apenas diletante, pero no me rebajaría a
l1amarme plumlfero, porque lo que hago no merece
tratamientos peyorativos. Asl que, en mi soledad, l1egué a la
conclusión de titularme, por mi y ante mi: escriturario, sin
pretensiones de ninguna clase: escriturario. No como adjetivo,
si no como nombre, Puesta por escrito, es la palabra que he
escogido para pintarme de cuerpo entero, cuando entro en
estos trances de meditación y encuentros conmigo mismo por
la vía de la palabra escrita",
Novela, "Regreso a la inocencia", Personaje: Selma.
"Por lo pronto, sentía la cadencia de las palabras y su ritmo.
La maravillaba el vigoroso poder de interpretaCión y
descripción de los sentimientos que atribuía a algunas
palabras, y alli, en esos momentos, que para ella eran de
revelación, se sentía como en la entrada del templo,
esperando que se la llamara a oficiar en ese rito ancestral. Así
era como sentía a la poesía, como un rito. Le fascinaba la
forma y posibilidades en que podían ser empleadas las
palabras, la fuerza intrlnseca de la frase "fuerza intrínseca".
De las palabras: sequla, desierto, mambla, sarazo, aguaje,
báfsamo, méfemefo, torrencial, guasá, cUángare, linfa, déjame,
vertiente, rumoroso, marimba, abrazo, clamor, temblar, amor,
para mencionar unas pocas. Eran como una montaña de
piedras preciosas, listas para ser desbastadas, pulidas,
montadas y mostradas en todo su lucimiento ¡Ah!, estos
poetas, con sus piruetas de transmutación y su don del
resumen. Nunca pensó ella que l1egarla el día en que admitirla,
convencida, que los poetas son indispensables para vivir"
Fin de cita.
Pi~nso que estas citas, nos llevan más cerca de la
comprensión de 10 que sucede en el mundo de la creación
literaria, durante el proceso de ensartar palabras, unas detrás
de otras, con la pretensión de dar vida a esos seres
independientes y muchas veces, voluntariosos, que son los
personajes de una obra de ficción.
Para terminar, solamente porque lo hallo interesante, deseo
compartir con ustedes, el siguiente párrafo, expuesto en el
reciente Encuentro Mundial de poetas en Medellín, Colombia:
"No hay nada definitivo en cuanto a los géneros literarios.
Estos, como las personas, están vivos, se modifican, crecen,
se teducen, cambian. No están definitivamente terminados,
continuan elaborandose. Eso sf, la humanidad como siempre
lo ha hecho. llora y se rle por las mismas cosas.
LA CCE y EL LEGADO DE BENJAMIN CARRIÓN
Raúl Pérez Torres
Permílanme, con el gran respeto que merece su tiempo,
dirigirles unas palabras, quizá las últimas en este ambiente
exclusivo, de camaradería y de fortaleza. Ahora que me dirijo
a ustedes, se que me estoy dirigiendo a lo mejor de la patria,
porque cada uno de ustedes representa la cultura de un
rincón entrañable de nuestro territorio, y por eso, lo más digno
y lo más importante.
Son palabras que entrañan una profunda, larga amistad, que
quieren expresarles a ustedes, al final de mi mandato, loda la
fraternidad, toda la buena intención y la honestidad que he
tratado de poner en él. Es posible que como lodos 10$
hombres y mujeres, haya cometido errores, injusticias, ya
habrá tiempo para que esto lo juzguen cada uno de ustedes, y
la historia. Sólo se que nunca mi corazón se ha manejado con
maledicencia, ni con egoísmo, ni con deslealtad. A cada uno
de ustedes, a cada uno de los compalieros que han pasado,
con orgullo y con dignidad, por esta Junta Plenaria, he tenido
el deber y el gusto de escucharle con la misma atención. con
el mismo cariño, con la misma solicitud, con la que yo he
querido imprimir mi comportamiento, socia', mi calidad
humana. Nunca olvido las palabras de nuestro orientador,
Benjamín Carrión, el decía, con la gran senci!lez y bondad que
envolvió su vida, decía así: "No he podida remediarlo. Ni he
querido remediarlo tampoco: para mi, la expresión humana de
la inteligencia debe ser medida por la calidad humana, por la
dirección humana hacia donde esa obra se encamina. Por el
campo humano donde esa expresión actúa. Es posible que no
niegue mi admiración -entiéndase, mi admiración solamente-
a las mentes esclarecidas, a la maquinaria inteligencia! -no
intelectual· poderosa, capaz de creaciones estéticas,
cientificas, artisticas excelsas. Pero si todo eso no está
elevado, sostenido por la vocación amorosa, por la intención
conductora hacia el bien, hacia la justicia, hacia la felicidad de
los hombres, no merecerá mi devoción, mi entusiasmo, mi
amor".
Eso decia Benjamin, y yo bajo esa orientación siempre he
pensado y 10 he dicho, que la Casa de la Cultura Ecuatoriana,
la Casa nuestra es el lugar donde nos amamos, donde nos
reconocemos, donde vamos acumulando con alegria, con
obsesión y respeto, todo aquello que es agradable para
nuestro corazón, lodo aquello que será bueno para nuestra
compañera, para nuestros hijos y nuestros nietos, todo
aquello que nos dignifica y alienta, las cosas esenciales que
enriquecen el espiritu y nos permiten salir revitalizados, a
enfrentar la lucha diaria, a combatir el desánimo y la
amargura, la corrupción y la codicia, a poner una palabra de
esperanza alli donde el pueblo se desangra y sufre por la
perversidad del ambiente, por la deshonestidad y la
desvergüenza que es la verdadera peste de nuestro tiempo, y
por esa ambición desmedida y no reflexionada, que a veces
nos toma en enemigo del amigo y viceversa.
Ahora vamos a entrar a un nuevo proceso electoral. Las
miradas de la opinión pública está sobre nosolros. Las
miradas de muchos hombres y mujeres de la patria esperan
con ansia, quizá con angustia, el desarrollo de este proceso. Y
digo quizá con angustia, porque sus espiritus están cansados,
fatigados de escuchar, ver '1 palpar, diariamente, las formas
burdas de la mediocridad politiquera, las ambiciones
desmedidas e individualistas, que les va carcomiendo el
comportamiento social y ético, que no les permite la reflexión,
que les inyecta de una misteriosa perversidad (mal del tiempo)
y que les obliga a entrar en ese terreno pantanoso y triste, de
la calumnia, de la deslealtad, del griterío y la trampa
palabrera, de la mentira y de su secuela perniciosa. Recuerdo
que algún lugarteniente de Hitler, me parece que Goering, ese
gran estratega nazi de la comunicación de masas, decla:
"Miente, miente, que aunque la verdad se descubra, siempre
quedará algo de aquella ..."
Yo ne pensado en convocar a esta Junta Plenaria de la
fraternidad, porque creo que no podemos perder en un solo
instante, lo que tan difícil na sido para nosotros conseguirlo.
Que la Casa de la Cultura Ecuatoriana sea el referente
obligado para desarrollar cualquier política cultura, el referente
de cualquier sector, para la discusión y la polémica, para que
de todas partes del mundo, escritores y políticos, líderes
sociales y artistas, organizaciones internacionales, eventos
mundiales, recurran a nosotros, a nuestros espacios, a
nuestra palabra. buscando el lugar digno, limpio,
incontrastable, desde donde puedan desarrollar su aptitud. La
Casa, anora, es un lugar de lujo para el esplritu, no hay en
este momento, ni nacional ni internacionalmente, quien no la
respete. Se nos han abierto las puertas permanentemente
cerradas, de los gobiernos, de los ministerios, de las
Embajadas, yeso nos ha dado la posibilidad de que como en
ninguna admirlistración, en la historia de la CCE, se haya
recuperado más dinero que nunca para la cultura, para la
matriz y sus núcleos provinciales, y es porque entre todos
hemos sabido conducirla, con respeto, con alegria, con
optimismo, Muchas veces, llevados por una sana pasión,
hemos discutido, hemos polemizado. alguna vez, inclusive,
nos hemos herido con duros comportamientos que desdicen
de esa calidad humana de la que hablaba Benjamln, pero
también hemos sabido recuperar la reflexión, hemos estado
prestos a perdonar o a rectificar lo mal hecho, a trabajar con el
ejemplo, desde el ejemplo, como nos lo impone nuestra
identidad cultural, esa identidad de la que estaban
impregnados Eugenio Espejo, Montalvo, Bartolomé de las
Casas, el padre Juan de Velasco, José Peralta, Eloy Alfara,
esa identidad que yo la he definido como el cuento que uno se
cuenta a si mismo, mientras lo escribe con su vida y con la
vida de los demás que habitan su contorno, La identidad es el
olor, el lugar, el sexo, la edad, la lengua y su comportamiento,
la historia. Mi identidad son mis manos, fos ojos de mi espín1u
que me obligan a mirar la imagen de si mismo en el espejo de
todos los dlas, en el espejo de todas las costumbres y las
circunstancias diarias. Mi identidad es dialéctica y va
robustecida del entorno, de ese nuevo espacio geocultural,
simb6lico, educacional, económico y po!itico, de un espacio
que deberá transmitimos una ética moral que armonice y se
catapulte en los elementos endógenos de nuestras culturas,
en el respeto a su variedad y a su riqueza múltiple, a su
historia y a la saga de sus procesos sociales conslructivos, a
su lengua y a sus costumbres, es decir, a lodas las formas de
comportamiento que van creando una politica cultural nacional
y popular, desde fas manifestaciones espirituales del pueblo,
como son las formas de resistencia frente a los mecanismos
de, colonización o dominación, la comunicación oral, las
formas de elaboración mltica, mágica y lúdica frente a la
pretensión de monopolizar las interpretaciones de la relación
del hombre con la naturaleza, sus orígenes y su devenir, y en
definitiva respetar aque!!o que siempre se ha escamoteado, es
, decir, la participaci6n popular en la historia. Por ello se dice
que la cultura escapa a cualquier compartimentalización,
porque es un viento que refresca la vida en su totalidad, y por
ello también he dicho que:
La Cultura de nuestro pueblo es la continuidad de su proceso
espiritual y material, es la carga de manifestaciones mágicas,
lúdicas, religiosas, poll!icas, económicas, es la portadora, la
generadora de valores insustituibles, identificables, de
tradiciones sobrellevadas con amor, con sacrificio, con
denuedo, a través de los siglos, para completar la humanIdad,
para hacerla digna de la vida, de su maravitla y su tragedia.
Contra la cultura nada puede el olvido. Cultura es lo que
queda cuando se ha olvidado todo. Cultura es todo lo que se
agrega a la naturaleza. Cultura es toda la prodUCción de la
tierra. La Cultura es más grande. más magnífica y más
profunda que cualquier definición. Igual que la poesía. las
definiciones la limitan.
Si repito y me plagio a mí mismo en estos conceptos, es
porque qUietO invocar anle ustedes, frente a estas nuevas
elecciones, en las que nombraremos a los mejores hombres y
mujeres para que conduzcan y procesen nuestros ideales de
cultura, invocar de su sensibilidad. de su profunda inteligencia,
de su amor a la patria, de su caballerosidad y generosidad, el
gesto preciso que se convierta en ejemplo para los que nos
miran afuera, que podamos. al final de la contienda. como
esos nobles guerreros de la antigüedad, damos el abrazo,
ofrecemos para el esfuerzo común. prestar nuestro
COrl!ingente para seguir empujando ese tren garcíamarquiano
de la cultura y de la historia. Gane quien gane, tiene que
ganar la Casa, tiene que ganar la patria.
Yo, frente a ustedes, me hago la promesa solemne de segUir,
desde cualquier campo, desde cualquier fugar en el que me
imponga la vida, apoyando, buscando, ideando nuevas formas
para enriquecer nuestra Institución. Y esa promesa la hago
también por ellas, también con ellas, con mi mujer y con mis
hijas, porque nosotros desgraciadamente somos un equipo
que no puede vivir lejos de la cultura, que no puede dejar de
soñar, de conmoverse, de tender la mano al que pasa. de
fundir en un abrazo la esperanza de todos. Perdónenme,
estas palabras, casi angustiadas, pero quiero transmitirles
nuestra responsabilidad ante la patria, nuestra nueva forma de
decir no a lo que pasa, de decir no a las formas sucias de la
politiquería cotidiana. Demos el ejemplo. Entremos en este
proceso electoral con toda nuestra pasión, pero también con
todo nuestro respeto al otro. Creo que as!, los que muchas
veces nos miran con maldad o envidia, los que quieren
denostamos, los que esperan un descuido para alimentar la
cultura del escándalo, se sentirán defraudados. Siempre he
dicho que 10 que nos parece maldad sólo es tormento interior.
Demos pues un nuevo ejemplo. Con nosotros, con lodos los
que estamos aquí, y algunos que nos fallan hemos revivido la
cultura de la patria, hace cuatro años el Ecuador estaba
dormido. Hoy florece por sus ríos subterráneos. La historia
esta frente a nosotros, mirémonos en su espejo sabio.
Sepamos ser consecuentes con su eterna memoria.
Muchas gracias.
Junio/2004
UNA SUCESiÓN DE IMÁGENES REVELADORAS
Alejandro Querejeta Barceló
Fue otro grande de la literatura cubana, el novelista José
Soler Puig, quien me puso en contaclo con Paradiso.
Viviamos en Santiago de Cuba, y cada mañana nos
reunlamos varios periodistas y escritores en una larga cola
para tomar una taza de café en un establecimiento céntrico. Y
se discutía acerca de todos los problemas, lo humanos y los
divinos. Cerca había una librerla con muchos titulos a la vista,
lantos, que cualquiera podría extraviarse en ese laberinto de
tentaciones y provocaciones. De momento, Soler, un hombre
con una enorme cara de caballo, sabio y apasionado,
delirante lector y abogado de más de una causa perdida, nos
dijo a los más jóvenes: "¿Quieren leer una novela ciento por
ciento cubana?" Y nos indicó el libro de José Lezama Lima,
una figura que se nos antojaba enigmática, un poeta difícil
para un joven escritor sumergido en una década preñada de
acontecimientos, casi lodos de resonancia universal,
produciéndose al alcance de la mano.
No pasó mucho tiempo, y una buena mañana me vi en La
Habana, en el imponente edificio de la otrora Sociedad
Económica de Amigos del Pais, camino de conocer al autor
de esa novela célebre desde el instante mismo de su salida
de la imprenta. Que promovió polémicas, recelos, temores,
crIticas variopintas e, incluso, más de un ataque de ira de los
eternos burócratas de la cultura. ~ramos un grupo de
premiados en un concurso literario para jóvenes, y el premio
consistía en ir a la capital de la República, visitar museos,
bibliotecas, las más diversas instituciones culturales, y muy
especialmente conocer algunas de las "vacas sagradas" de la
cultura nadonal. la ~vaca' que tenian prevista para nO$olros,
habla salido de lo que enlonces era el Instituto de literatura y
lingüística de la Academia de Ciencias de Cuba, y el
encargado de conducimos a ella, muy apenado nos preguntó
si no preferíamos en su lugar ser recibidos por Lezama.
Huelga transcribir la respuesta.
De esta manera nos vimos ante un hombre de unos ciento
cincuenta kilos de peso, en un enorme traje gris, estrangulado
por una corbata antediluviana, de frente despojada y manos
enormes, portadora una de ellas de un habano bien anillado,
humeante y perfumado, que alternaba con un atomizador. Un
bigote discreto, un par de ojos por los que de larde en larde
pasaba un brillo sorprendente, y una voz. fatigada, de
hermosas modulaciones, con las que nos introdujo su due/lo
en un mundo tan complejo como la Corriente del Golfo que
incesantemente barre el litoral insular. Sucedió, pues, que
como en todo grupo humano, Siempre hay alguien que quiere
"dar la nota". Y as! uno de nosotros, que andando el tiempo
seria de los crlticos más agudos del país, políglota, y no
siempre bien comprendido y asimilado, acribilló al jadeante
Lezama a preguntas, una Iras otra, como en un tiro rasante de
ametralladora. Y e[ autor de Muerte de Narciso y Tratados en
La Habana fue transformando su exposición, hasta pasar de
Jo transparente a Jo denso, alambicado, y finalmente críptiCO.
Sólo así pudo salir de tan fastidioso trance, aquel que
. sostenla que "s610 [o dificil es estimulante".
De momento, aquella retahíla de imágenes hermosas y
extrañas se me fueron haciendo familiares. Algo de lo que
decia lezama me recordaba la poesla mística inglesa, que
casualmente leía por esos días. ¿Sería posible que aquel
hombre utilizara como respuesta una simultánea traducción y
paráfraSiS de textos tan remotos y extemporáneos? Al concluir
la entrevista, Lezama de pie a la puerta de la oficina nos fue
dando la mano uno a uno. En mi turno, le miré a los ojos y le
pregunté si nos habra estado citando a Jhon Donne. Sus ojos
brillaron, su rostro se transformó como el de un nino
sorprendido en una travesura, su manaza apretó fuertemente
la mla, y nos despedimos.
Una tradición barroca
La tradición de escritores barrocos tiene en Cuba
representantes de primera linea: Enrique Labrador Ruiz, Alejo
Carpentier, Guillermo Cabrera Infante, Severo Sarduy y
Reynaldo Arenas, por ejemplo. Sin embargo, José Lezama
lima es paradigmático, pese a lo dificil que resulta apropiarse
de sus claves. Con Parad/so estamos en presencia de una
suma y culminación de lo que el propio Lezama denominaba
-sistema poético". Es la novela de las imágenes que se
superponen, de las lecturas que se parodian, de la apoteosis
intertextual. Desde el punto de vista de su densidad semántica
y de su estructura caprichosa, tal vez sea la primera gran
novela posmoderna cubana.
En varias estancias sucesivas en La Habana, quise volver a
saludar de nuevo a lezama. Pero algo había que no me
dejaba retornar ante su presencia, tener de nuevo el privilegio
de orr su voz y regodearme con su conversación. Una y otra
vez estuve frente a su casa de Tracadero, y sólo en una
oportunidad vi a lezama, asomado a una de las ventanas que
daban a la calle, llenando todo el espacio con su guayabera
blanca, con el rostro que denotaba un cansancio profundo, la
mirada perdida entre la gente que iba y venia de sus trajines
cotidianos. Era su última y dolorosa etapa, en la que alrededor
suyo se tejía el más implacable silencio.
Denunciador de los momentos angustiosos que culminaron en
su muerte el 16 de agosto de 1976, es el epistolario que años
más tarde publicara su hermana Eloisa en Puerto Rico. Allí
está el hombre acosado por la escasez de todo tipo -desde las
medicinas hasta los alimentos-, la incomprensión de unas
autoridades sordas y ciegas ante la presencia de su labor
cultural invaluable, y una soledad inmensa. que ni amigos ni
elogios continuos negados desde el exterior pudieron nunca
mitigar. Es ellezama anhelante de la presencia familiar, de la
reconstrucción de un mundo en proceso de dispersión. En
esas cartas hay el testimonio de alguien que vivió el diario
acontecer de su pars. de su cultura. con pasión y dolor, con
lucidez y acentuada desesperanza.
Poco a poco, con la leclura de esa papeleria, se diluye la
imagen de quien fuera un humorista franco. abierto al espíritu
que recorre ese crisol de etnias que es el cubano. Un lezama
que en un poema o en un ensayo no tiene reparos en refatar
un chisme de farándula, en una novela desplegar su erudición
a favor de cierto vocablo de comprometida connotación
popular, o tomar el pelo a sus leclores más ingenuos en
cuanto a la identidad posible de cierto personaje mencionado
al paso.
Sólo lo dificil es estimulante
Julio Cortá.zar intentó una enjundiosa interpretación de
Parad/so, de la que quedó tan satisfecho que tuvo a bien
incluirla en su curioso libro La vuelta al día en ochenta
mundos, delirante homenaje a sus fantasmas más queridos, a
sus ·cronopios· inmortales, desde Julio Veme hasta Charlie
Parker, de Teodoro W. Adorno hasta Carlos Gardel. AIJi
Cortázar profundiza en el erotismo lezamiano, en su
deambular por esas esferas delicadas con inocencia y hasta
ingenuidad, como Adán en el pararso primigenio. Y también
apunta el autor de Rayuela la exigencia de fa leclura. la
imposibilidad de imponer los propios valores al texto, sino que
es el texto el que nos somete y rinde en una intensa y siempre
nueva posesión. Y as! sucede también con otros libros de
lezama, desde Muerte de Narciso hasta Analeefa del reloj, no
importa el género, no importa el momento.
·Sólo lo dificil es estimulante", solía repetir a menudo José
Lezama Lima, el autor de dos catedrales verbales tan
complejas como las novelas Paradiso y Opiano Licarío, los
poemarios Dador y Fragmentos a su Imán, y los ensayos
Tratados en la Habana y La cantidad hechizada, entre otros.
Resultado de su inmersión en la cultura griega -territorio una
y otra vez frecuentado por Lezama-, está máxima revela no
s610 un propósito de vida. sino también una actitud intelectual
alerta e indagadora. lezama Lima dejó al morir en 1976 una
heterogénea biblioteca de más de cinco mil volúmenes en su
casa habanera de Trocadero 162. Una biblioteca que, según
testimonios de quienes la frecuentaron, no estaba compuesta
por volúmenes virgenes. es decir, no leídos por su duerío.
Todo lo contrario: la huella de una lectura minuciosa, detenida
y escudririadora, se percibía al abrir cualquiera de ellos.
Varios fueron los mitos que se procrearon a la sombra de este
erudito e iconoclasta escritor. Uno de ellos, y probablemente
el más enigmático, es el relativo al curso délfico, previsto
para 10$ escritores jóvenes que se beneficiaban con su
amistad. Se trataba de un listado de obras que, según
Lezama, era imprescindible leer. El calificativo délfico aludía,
por supuesto, a la idea de prefigurar o adivinar el futuro.
Lezama fue conformando a lo largo de su vida un personal
sistema poético del mundo. Un sistema que aspiraba a la
comprensión y explicación de la realidad y de su historia, a
través de la imagen. Para lezama, por ejemplo, la fundación y
sostenimiento por más de diez años de una revista como
Orrgenes, tenía como objetivo primordial el rescate de lo
esencial cubano a través de sus imágenes, legadas por la
cultura a través de su propia historia. Un sistema poético, en
suma, que era la sustancia de la voluntad creadora.
Un YOI1ll': uso de la palabra
En su ensayo "La Cuba secreta~, publicado por primera vez
en 1948, la pensadora espaflola Maria Zambrano explicaba
que la poesla de Lezama es ·Ia virgen aún no presentada a la
luz, y la metáfora tiene, a veces, fuerza de juro". Y esa
especial sensaci6n de encontrarse Irente a algo realmente
diferente. y cuyas claves hay que encontrarlas sin ninguna
ayuda previa, es la que se percibe de inmediato frente a su
obra. Con José Lezama Lima tuvo Latinoamérica un creador
en verdad original. Quizás su parigual en el continente, en
cuanto a densidad verbal y tensión, fuera Joao Guimaraes
Rosa. Valdría la pena inlentar un estudio comparativo con el
autor de Gran Sertón, veredas y Peq!Jeñas histon'as, si es
que no se ha intentado ya. Tanta es la potenciación de las
palabras en el brasileño y el cubano.
Algunos críticos distinguen etapas en la obra poética de
Lezama. A la primera de ellas se la caracteriza por ·un voraz
uso de la palabra, un lujoso metaforismo", según Roberto
Femández Retamar. A ella corresponden Muerte de Narciso
(1937) y Enemigo rvmor(1941). En una segunda etapa, que
comprende los poemarios Aventuras sigilosas (1945) y Dador
(1960), el verso se resiste alleclor, al extremo que afirma Fina
Garcla Marruz, compañera de Lezama en la realización de
Orígenes, que ·su poesla no es pasiva ni de mera recepción,
sino de flecha disparada, de tensión suma", Esta actitud de
Lezama no busca enajenarse simpatras o antipatías, sino que
obedece a una indagación de esencias a partir del discurso
pOético; es decir, estamos ante la praxis, la puesta en marcha
hasta las últimas consecuencias, de su sistema poético del
mundo. Y por ello es factible identificar en Lezama a la poesla
con una filosoHa de vida, quizás un remedo griego del asunto.
Hablamos de la incorporación de un cosmos, la vida misma,
en una suerte de revelación. lezama no ha tenido seguidores
en la literatura cubana. Y muy pocos imitadores, todos ellos
con la triste aureola de la mediocridad. Por su altura
intelectual, si ejerció un indiscutible liderazgo nacido de la
admiración y temprano reconocimiento a su valía, en figuras
que compartieron con él responsabilidades en la revista
Orfgenes.
Años después de la muerte de lezama, en Holguín, mi ciudad
natal alguien puso en mis manos un viejo y hermoso libro. Se
titulaba La naturaleza y el alma de Cuba y era una antología
de textos de autores cubanos de distintas épocas. la edición
databa de 1928 y la persona que me lo regaló dijo que había
pertenecido a su hijo, un diabético juvenil fa!tecido
tempranamente. "Se lo Obsequió al muchacho una amiga
nuestra, cuyo esposo era abogado según me parece", añadió
el anciano. lo abrí y me encontré con una fina caligrafía en la
firma y la dedicatoria: "Regalado por Clara l. Sierra a Maria lo
Bautista". Ella era la esposa de lezama, el abogada al que
aludía mi interlocutor. Tuve un extraño sentimiento de
agradecimiento. El libro y su destinatario, el padre y el hijo, el
alma y la naturaleza de Cuba, eran una sucesión de imágenes
reveladoras.
Con José lezama Uma desapareció uno de [os mitos reales
de Cuba. Quizás el más sugestivo, tan universal como los
consagrados por los mitos sincréticos de la Isla, bien sea
Yemayá o Changó. Comparable en lo literario al de José Martí
y Alejo Carpentier, pero con un sabor inconfundible, resullado
de una sazón especial. Y en un alIar vive ese extraordinario
hombre, etemo fundador de utopías, que aspiró a recuperar lo
esencial cubano a través de tas imágenes sucesivas
aportadas por su cultura. Veo de nuevo sus ojos traviesos y
siento entre las mías sus manos vivas y resueltas.
Quito. 1995-2004.
'LA PALABRA, UN EJERCICIO EXIGENTE'
Alfredo Vergara
Ese es el nombre que sirve de paraguas al diálogo que aquf
mantendremos. Sin embargo, el economista que esta
hablando hubiera preferido denominarlo: 'La palabra: un
ejercicio que a los economistas se debería exigir'.
Digo esto porque los economistas tendemos a maltratar
demasiado nuestro idioma. Y no me refiero al uso de palabras
tales como 'DumpIng', 'Stand by' o 'Oefault'; palabras que
aún no han logrado ser traducidas al espai'iol, quizás porque
representan prácticas que han sido inventadas en tierras
extrañas y que, en consecuencia, solo pueden escribirse en
olroidioma.
Sino que me refiero a palabras que si se escriben en español,
lales como 'Crecimiento negativo', 'Riesgo país' o
'Neoliberalismo';
vocablos que son
intrfnsicamente
contradictorios o que simplemente no tienen ningún
significado. Pero que. no obstante, a lo largo de los últimos
años casi todos los días los hemos usado, leido o escuchado.
Quisiera me permitan, en honor al tiempo y por su
importancia, desglosar únicamente los dos últimos vocablos:
'Riesgo país' y 'Neoliberalismo'.
'Riesgo País',
Hasta hace poco, en el sector financiero la palabra 'riesgo'
solo se usaba dentro del término 'rIesgo crediticio'; vocablo
que en los bancos se utiliza para señalar la posibilidad de que
una empresa endeudada no pueda pagar todas sus deudas.
Para calcular esa posibilidad, hoy día existen más de 50
firmas consultoras que, a nivel internacional, venden sus
servicios y que se conocen bajo el nombre de 'calificadoras de
riesgo'. En América Latina, las firmas mas conocidas son 'JP
Margan', Moody"s. Fitch. 'Standard and Poors' y alguna otra.
El mecanismo que utilizan esas firmas para calcular el 'riesgo
crediticio' es muy sencillo: asignan un peso especifico,
negativo o positivo, a 6 'Indices de riesgo' (3 Indices
financieros más 3 Indices de mercado). Normalmente. esos
Indices son calculados en base a la capacidad potencial que
la propia empresa endeudada tenga para pagar sus deudas o
para re-comprar sus propios bonos o acciones. El cálculo de
esa capacidad de pago, desde luego, se realiza bajo el
supuesto de que el mercado de capitales funciona libremente.
Pero hace más de una década, al anterior mecanismo se
acoplaron otros 2 Indices: el 'Indice económico' (crecimiento y
estabitidad); y el 'Indice político' (gobierno, congreso y
sociedad). Y es a este supuesto nuevo cálculo al que se
denomina 'riesgo pals', que se lo encierra en una Ley: a
mayor riesgo, mayor tasa de interés. En el caso del Ecuadorasí nos dicen- la suma de esos 8 Indices justifica que por la
deuda tengamos que pagar a los acreedores privados 3 veces
más por intereses que lo que pagan los deudores 'sin riesgo'.
Sin embargo, este nuevo vocablo denominado 'riesgo país',
esconde una falacia tan grande como una catedral: el tal
'riesgo' ya no existe, por la sencilla razón de que ya ha sido
, eliminado de manera expresa, contundente y directa en los
propios contratos de la deuda. En efecto, en los contratos
negociados con los acreedores privados. el Gobierno del
Ecuador se ha sometido a tres lapidarias cláusulas:
En la primera. el Gobierno acepta congelar en una cuenta en
el Banco Central los recursos que el país obtenga cuando el
precio del petrÓleo supere los 18 dólares por barril (en el
último trimestre el precio promedio superó los 36 dólares) y
destinar el 70% de ese fondo para pagar la deuda (el"Feirep~,
que se volvió famoso con motivo de la actual huelga de
hambre de los jubilados).
En la segunda cláusula se determina que, en caso de que el
anterior Fondo no sea suficiente, el Gobierno entregará las
exportaciones futuras de petróleo directamente a los
acreedores (la cláusula del 'Debt for Commodily',
pronunciada en Inglés, el idioma original de los contratos).
y la tercera cláusula -que entrará en vigencia en caso de que
el Fondo y el petróleo no sean suficientes- el Gobierno
soberanamente acepta entregar la infraestructura del pals
(refinerias, centrales eléctricas, telefónicas, etc.) a los
acreedores privados. hasta lograr cubrir la totalidad del monto
y de los intereses de la deuda (la cláusula del 'Debt for
Equity).
Como las reservas de petróleo y la infrae.structura del pais
valen mucho más que los 6 mil millones que reclaman los
acreedores privados, el peligro de no poder cobrarnos
simplemente no existe y, asl, el 'riesgo país' tampoco.
Aunque, desde luego, las tasas de interés 3 veces superiores
que tenemos que pagar para cubrir ese 'riesgo', si Son una
cuolidiana y lacerante realidad.
'Neoliberalismo'
Este segundo vocablo a diferencia del anterior, nadie 10 ha
podido ver aunque parecerla estar en todas partes. En efecto,
la palabra 'neoliberalismo' ha estado pululando en todos los
medios de comunicación de América Latina por más de 2
décadas y, además, en esas 2 décadas se han escnlo varios
libros que llevan esa palabra en su portada: "La Hora
Neoliberar, ·Clvica y Neoliberalismo·, "Neoliberalismo y
Seudociencia", "la Ilusión Neolibera!", "La Encrucijada de!
Neoliberalismo", y otros. Incluso existe un portal electrónico
que se denomina 'En defensa del Neoliberalismo'. Sin
embargo, ni en esos libros ni en ese portal, hemos logrado
encontrar una definición de lo que signifique Neoliberalismo.
Desde luego, en este auditorio donde la mayoría de los
asistentes gustan de saborear las palabras dondequiera que
estén -as! presumo- alguien pudiera pensar que no es
necesario que nadie defina 'neoliberalismo', ya que es una
palabra compuesta que se define por si misma: 'neo' significa
'nuevo' y lo que significa 'liberalismo' casi todos conocen.
Yo estarla totalmente de acuerdo con ese razonamiento,
excepto por un detalle: al 'neoliberalismo' se lo debe ubicar
exclusivamente en el escenario económico. Pero es
precisamente en el escenario económico donde su
indefinición florece en todo su esplendor.
La primera vez que quien habla escuchó pronunciar el
mencionado vocablo, fue en marzo de 1983, en un foro
latinoamericano donde se disculfa si en el resta de nuestro
continente convenía o no repetir la 'nacionalización de las
deudas del sector privado', tal como unos meses antes habia
consumado el gobierno mexicano. Quienes se oponfan a
repetir esa 'nacionalización', lo haclan bajo la tesis de que, en
una economla liberal, los empresarias deblan colectar las
ganancias pero también deblan cubrir las perdidas.
Pero quienes proponlan que en los otras países también se
'nacionalice' las deudas -entre ellos un fogosa banquero-argumentaban que el liberalismo ya no tenia cabida a fines del
Siglo XX, y que era necesario sepultarlo para dejar que un
liberalismo nuevo, un liberalismo moderno, un neoliberalismo
nazca.
y as! fue. El Neoliberalismo nació y con él todas las
'nacionalizaciones' de las deudas (la 'sucretización'
ecuatoriana, la 'capitalización chilena', la 'chucuta'
venezolana, la 'desdolarización' argentina, etc). As!, el
Neoliberalismo triunfó a lo largo del continente, pero lo hizo
ubicándose frontalmente en contra de las tesis del liberalismo
económico. Por eso -repetimos- cuando se pronuncia la
palabra 'Neoliberalismo', la indefinición florece en todo su
esplendor.
Que la palabra es 'un ejercicio exigente' es muy cierto,
especialmente cuando la palabra es escrita. Quisiera se me
permita citarme a mi mismo en lo que digo en el último párrafo
de un!¡bro:
Wemos llegado al final de esta travesla. En nuestra profesión
tendemos a oMdar que en economia lada idea puede y debe
ser expresada con palabras senCl7las; olvido que impide que
entre escritor y lector podamos compattir jamadas más
placenteras. Para mi ha sido un placer haber acompañado a
usted hasta aqul".
Pero como estoy conciente que la palabra oral también es 'un
ejercicio exigente', quisiera plagiar el anterior párrafo para
decir que para mI también aqul, ha sido un placer haber
hablado ante ustedes. Gracias.
HOMO VlDENS U HOMO IMAGINARIUS
Martha Chávez
Al planteaffi18 la Palabra como exigencia, y desde mi oficio
de escritora, lo primero que se me ocurre compartir con
ustedes es un anécdota que pone en evidencia lo contrario,
aquella usual desaprensión hacia la Palabra, en general, y la
escritura como oficio, en particular. Me refiero a la postura de
quienes, al enterarse que hemos pUblicado un libro, nos dicen
cosas como "ay, qué lindo', nada menos y nada más.
Se trata de mi conversación con un familiar que se hallaba
preocupadísimo por el mal negocio que implicaba mi decisión
de ser escritora. Como inlui que la preocupación del tio se
debla, en parte, a pensar que yo no tenia la más mínima idea
de la realidad y que mis pies se hallaban sobre un par de
nubes, le respondi que convertirme en escritora altamente
rentable no estaba en mis planes, que sabIa perfectamente
que [as utilidades habla que buscarlas por otro lado y que la
única nubecita que nos permitimos quienes intentamos
aprender a escribir es, a lo sumo, tener ciertos accesos de
fanlasla, en los que imaginamos que somos leidos por
muchos, lo que no significa, necesariamente, ser pagados
mucho.
Entonces, el lio, como quien piensa en voz alta, se quejó
diciendo que ambas cosas lendrlan que ir de la mano, pero
que en nuestro pals no se podía, hasta que finalmente
preguntó, en lono algo desafiante, cómo es que fulanilo y
sulanita -y mencionó a dos besl-sellers lalinoamericanoslograban venias mirronarias. Al escuchar ros nombres
mencionados por el tia, comencé a explicarle los motivos por
los que, a mi criterio, éstos no se ajustaban a 10 que creo
exige el ejercicio de la escritura. Le dije que los libros de
m~uel1os autores se los podrla conocer antes de Icorios
porque scgulan una fórmula, muy similar a la de una película
taqUl~lera, dando $abemos perfectamcnte cuál va a sor el final.
y que además, se publicaban por lo menos cada ano, para
cuidar la rentabilidad y no la Meratura. Es algo bastante
senCIllo de hacer, le d'je -como cualqUier cosa para la cual
elisle una fórmula· pero aburndo, porque no deja lugar para el
desafio. E)(pllqu6, pero esta vez era yo quien desconfiaba del
tia y de su habilidad para dlsllOguir entre lo que significaba
hacer literatura y simplemente escribir libros.
El tia calló por unos segundos y luego, con la mirada
tremendamente Clara, como a quien se le revela de pronto
todo, me d'Jo, arrebatado de optimismo: Pero mijlta, por qué
no escobes uno de esos libros fjciles, te haces un poco do
plota y después ya escribes tus cosas. Me habla equivocadO.
El tlo habla entendido la d,ferenCIa a la perfección, pero de
ninguna manera su importancia.
Creo, sin embargo, quo esta das(! de propuestas
indocentes los reCibimos únicamente los escritores, ya que me
resuf1a dIfícil imaginar a afgun familiar preocupado
aconsejando a un joven módIca "A tus primeros 20 pacientes
dales 10 do siempre, algún analgésico y los vitaminas de
moda. a los que siguen, ya los Investigarás mejor" o a un
ingeniero "En las pnmeras 10 casas, lo importante es que no
se caigan, con las olras ya podrjs pensar en conCf!p1os de
segundad o funcionahdaó".
Es que la Palabra escapa a conCf!ptos Lln familiares como
calidad de producción, servicios al diente y demas ente nos de
mCfC:ldo. Ahora mismo ostamos inmersos on un dudoso
proceso que nos inCita a imitar La cal,dad y compet,tividad de
prodUCCIones e;.;tranleras como supuesta uníca espetanza.
Pero a la Palabra do nuestro pars nadie Itl e;.;igo. Basta con
darle palmaditas en la espalda y decir qué bonito. Quizás,
porque como el tio de mi historia, saben muy bien que la
calidad de la Palabra no significa venta segura. Peor aun que
suplirá las necesidades del consumidor medio (necesidades
creadas, en parte, por una Palabra prostituida, manipulada
por medios ajenos a su esencia).
En medio de la natural preocupación por la escasez de
lectores, hay quienes comienzan a cuestionar la postura de
quienes nos olvidamos del lector al escribir. Nos dicen que
hay que hacer algo para agarrarlos, porque están en peligro
de extinción. No hay que complicarse, hay que ayudarlos a
digerir un poco. En s!ntesis, hay que escribir más sencillito.
De hecho, hacer "literatura dificil" por el mero deseo de que
a nuestro trabajo se lo etiquete como tal, enredándonos en
recursos literarios que cifren una historia en clave, puede
convertirse en una pose, tan absurda como si pretendiéramos
imitar a Georges Perec y su novela Le Disparitión, en la que
no se usa una sola lelra E, y nos pusiéramos a escribir algo
sin letra 0, hechos los novedosos.
como si volviésemos a
una literatura de militancia para defender ldeologias en blanco
y negro. Barges (Iook for quate on simplicity) lo dijo con
cfaridad: si flay que decir...
°
Sin embargo, una cosa me resulta clara: la única forma de
respetar al lector es no pensar en él al momento de escribir.
No catalogarlo como destinatario "en fácil" ni tampoco "en
difícil", No imagino a un chef dejando de crear algo por pensar
en comensales vegetarianos o cardíacos. El concepto de
trabajo honesto varia con cada oficio. los agentes de Viajes y
decoradores tienen la obligación de descubrir lo que complace
a sus clientes, no as! [os nutricionistas, orfebres o escritores.
Seguir las pautas que nos planteen nuestros particulares
proyectos de escritura, ya sea que incluyan recursos simples
o elaborados es la única manera de lograr el mejor trabajo
posible. Si el resultado final es difícil o fácil de leer, no es lo
que deberia estar en juego; hay textos difíciles malos y
sencillos buenos. Sin embargo, esto implica el no desechar un
libro porque exige un mayor esfuerzo para su lectura.
Es entonces cuando volvemos a la necesidad de rescatar
la actitud de exigencia frente a la Palabra. Los medios
audiovisuales y el mercado se deleitan en acostumbrarnos al
orgullo de enfrentar retos de distinta naturaleza, explotando la
Inclinación tan propia de nuestra especie hacia el juego del
poder. Y asl, exige que respondamos a videojuegos de
dificultad creciente, asumamos la disciplina de dietas y rutinas
para la imagen perfecta, ahorremos lo suficiente para adquirir
objetos que nos investirán de x status y que nos
especialicemos y sub-especialicemos profesionalmente,
acumulando MBAs y PhDs. Pero a pesar de que somos la
tierra de la titulomanla (donde a quien na tiene titulo se le
inventa uno y quien lo tiene se ofende si lo olvidan), el de
escritor o lector, naturalmente, no existe. ¿Qué sucede
entonces a fa hora de la lectura, si no existe barra alguna que
nos grite bravo, conseguiste leer algo que cuesta y peor
publicidad que nos venda literatura para sub-especializados?
La lectura queda, al Igual que el cine, relegada al área de lo
que "informa"-en veinte páginas o noventa minutos·, "distrae" • en el sentido más plano de la palabra. o "inspira" -en el
sentido más kitSch. Se nos venden. no los libros que nos
convierten en lectores maduros, sino los que nos enseñan a
ser buenos negociantes, buenas personas o en el mejor de
los casos, los que nos otorgan la etiqueta de personas
"cultas·, porque son la ültlma obra de un nombre
conocidlsimo. Tal vez no se trate de escribir más sencillito con
el objeto de captar lectores, sino de enseñar a leer más
complicadito.
Giovannl Sartori, en Horno videns. La sociedad
teledirigida, Taurus, 1998, nos delinea el perfil y el peligro
del homo-videns, una generación ampliamente expuesta a
medios audiovisuales antes de conocer la Palabra escrita, que
de hecho aprendió a utilizar funciones básicas de estos
aparatos previa al pleno desarrollo del habla, 10 cual explicaría
la consecuente devaluación de la Palabra frente a la imagen.
Sabemos que el homo-videns 'aprende~ sobre libros en el
cine, compra novelas con disco compacto incluido, sigue un
par de reality-shows y por supuesto que dedica un tiempo
apreciable a la Palabra, la del lenguaje celular, es decir la
palabra mutilada, minimizada, desprovista de puntuación e
intercalada con imágenes digitales en forma de corazón,
símbolos matemáticos y caritas felices o tristes.
Sarton cuestiona aquello que hoyes la más efectiva
propaganda pedagógica de las escuelas donde soñamos
inscribir a nuestros niños, es decir, la tendencia a educar con
televisores y computadores. De hecho, plantea que su uso
debe vetarse, porque "'a escuela consolida al vldeo-nlfto
en lugar de darle una alternativa" y la lectura queda a un
fado.
Este niño, expuesto a fa carga emocional y fugaz de fa
imagen, es quien se convertirá, en palabras de Sartori, en el
adulto del "postpensamlento, Incapaz de una reflexión
abstracta y analítica". Como ciudadano, estará fatalmente
sujeto a la politica emotivizada, promotora de pasiones pero
distante de los problemas reales y por tanto de soluciones
eficaces. Son los ciudadanos que optan por las campañas en
lugar de los cambios de actitud, por la caridad en lugar de la
solidaridad entendida como estrategia participativa o por el
discurso piadoso en vez del desprejuicio y la tolerancia. Es
decir, que en el fondo desconocen el verdadero sentido de la
sensibilidad, cuyo ejercicio depende del análisis y la reflexión
mas no de los bombardeos de imágenes sensibleras a los que
nos tienen acostumbrados nuestros video-pollticos. las
palabras de Franza Kafk:a, criticas de las noveJas de DiCkens,
podrían resumir los peligros del homo-videns: "Sequla del
corazón disimulada detrás de un estIlo desbordante de
sentimientos". La televisi6n, dice Sartorl, "favorece ••• a los
estrambóticos, a los excitados, a los exagerados y a los
charlatanes... premla y promueve la extravagancia, el
absurdo y la Insensatez. De este modo refuerza y
multiplica al hamo Inslplens".
Por otra parte. la construcción de la sensibilidad de un niño
no catalogable como homo-videns. nos la revela Eduardo
Galeano, en Patas arriba, la escuela del mundo al revés,
Siglo XXI, 2002, donde hace referencia a una encuesta de la
Bse: "Hace unos .tios, la BBe preguntó a los niños
británicos sI preferian la televisión Q la radio. Casi todos
se pronunciaron por la televisión. lo que fue algo as!
como comprobar que los gatos maúllan o que los
muertos no respiran. Pero entre los poquitos niños que
eligieron la radio, hubo uno que explicó: Me gusta más la
radio, porque por radio veo paisajes más lindos". Galeano
titula este texto Elogio de la imaginación.
Quizás el planteamiento radical de Sartor! de vetar
• televisores y ordenadores nos resulte inaceptable.
Seguramente. luego de despedimos, iremos a ver las noticias
a pesar de sus distorsiones, chatearemos con nuestros
amigos, escogeremos un video que creemos apropiado para
nuestros alumnos o asistiremos a clases virtuales para
obtener una maestrla a distancia. Antes de conversar con
ustedes, he recurrido a la intemet para hallar referencias
bibliográficas pertinentes y en estos dias he sostenido
conversaciones virtuales como parte de un programa de
enseflanza de Inglés. Pienso que todos podríamos
argumentar algunos beneficios de estas actividades. Pero
correríamos un riesgo demasiado alto si decidiéramos ignorar
las advertencias de Sartorio Una cosa es no poder
despojamos de nuestra condición de homo-videns, y otra el
negarnos a reconocerla, o peor aún, seria trágico creer que el
ser humano está viviendo Una especie de Edad de Oro
C¡bernética-Visual de la que debemos enorgullecernos. Nos
toca mas bien alarmarnos. Sartori insiste: " •• ,el regreso de la
Incapacidad de pensar al pensamiento es todo cuesta
arriba. Y este regreso no tendrá lugar si no sabemos
defender a ultranza la lectura, el libro y, en una palabra, la
cultura escrlta-"
Nuestra obligación vital es reconocer lo triste e insipiens
del horno videns y trascenderlo, ser un poco aquel niño
londinense entrevistado por la BBC y convertirnos a ratos en
horno imaginarius. En sin tesis, ser capaces de ver paisajes
en la Palabra.
Las necesidades y gustos del lector no pueden
interesarnos, porque si asl fuera, la literatura del nuevo
milenio tendria que ofrecerse a través de un número 1-800,
donde los lectores ingresen datos sobre sus circunstancias y
ánimo y la computadora todopoderosa halle en la base de
datos un texto hecho a su medida, no sin ofrecer mejorar el
servicio a través de cincuenta cabezas de escritores
elaborando una nueva entrega.
(idea for novel? Guy doesn't wanl lo be communicated seth's
idea, is judged, judge consumes Ihis literary service interplay
fiCIion realily, guy interacts with writer of service who tookjob
out of need, friendship)
Según Carlos Fisas, el uso de la palabra croissant para
referirse a un pan se origina en el siglo 17. Las hordas turcas,
cansadas de la resistencia de Viena, deciden cavar un tunel
para evadir las muranas de la ciudad. Toman la precaución de
trabajar de noche pero no se percatan de que los panaderos
vieneses trabajaban a las mismas horas. Estos escuchan las
palas y picos de los turcos y Viena se salva. El Emperador
concede honores a los panaderos y éstos inventan el
croissant como burla de la media luna emblema de los turcos.
Por otra parte, la palabra puta, segun Julio César Londono,
proviene del griego budza que significaba sabiduria. La
discriminación Ateniense de la mujer les prohibla ingresar a
los salones donde se celebraban fiestas, apenas podrao
escuchar y mirar a través de una habitación contigua. Las
mujeres de la más justa ciudad de Mileto, en cambio, tenian
pleno derecho a participar de la vida publica y asistir a las
academias. Cuando éstas sabias o budzas llegaron a Atenas,
se convirtieron en las invitadas preferidas de los hombres
atenienses, que olvidaron a sus usuales acompai'iantes las
hetairas, y naturalmente, fueron el objeto de los celos de sus
mujeres, que comenzaron a entonar la pal3bra con cierta
furia, pudza, para terminar en puta, que sigmficaba, alrededor
del siglo 1, sapiencia y meretriz.
Algunos dicen que quizás tendrlamos Que aceptar el
lenguaje electrónico como parte evolutiva de la Palabra .
• Quiero creer que no. Con estos ejemplos he pretendido,
además de no matartos de aburrimiento, observar que la
Palabra somos nosotros, de ah! sus continuos cambios, tan
plásticos como la propia condición humana. Si queremos
seguir descubriéndonos en ella, no podemos sujetarla a lo
predecible de un s!mbo!o electrónico, etiquet3, o fórmula de
mercado. Exigir nuestro derecho a ena pasa Ineludiblemente
por exigimos una humanidad que trascienda el Horno videns.
DE LA PALABRA COMO EJERCICIO EXIGENTE
A LAS EXIGENCIAS DE LA PALABRA
Comité editorial de [a revista
País secreto, Quilo
la suprema destreza a la que esté llamado el escritor no
se reduce al dominio técnico de la lengua (aunque lo
suponga), porque la palabra en el poetizar no es un mero
ejercicio y por tanto no se puede manipular como una
mAquina
mediante
la
adquisición
de
ciertas
competencias. Por el contrario, la suprema destreza a la
que estA llamado el escritor consiste en ser susceptible a
lo que la palabra poética exija de él. El escritor debe
ponerse en riesgo frenle a la palabra, hasta ellimlle con el
silencio y la muerte. El completo dominIo del oficio se
lleva a cabo cuando el poeta calla para que la palabra
resuene en la escritura. Esta es la exIgencia a la que se
acoge País secreto en sus pliginas y sobre la cual parte
esta breve reflexión.
El ejercicio de la palabra es una apertura a lo por-venir, es
una apertura a la poesia y al pensar que están en camino. Los
caminos de la poesía y del pensar son múltiples y abiertos, y
por ello sus derivas no son susceptibles de ser fijadas en un
plan, en un discurso que a modo de programa consigne un
origen y determine una orientación o un fin. La palabra poética
aparece por la decisión de explorar las aperturas del pensar y
del poetizar que llegan hasta el escritor. Esta apelación
emerge siempre de un retorno del pensamiento poético
proveniente de los poelas más próximos a él. Por supuesto.
esta apertura llega en cada caso desde cierto poetizar que no
proviene de todos los textos de los poetas más próximos. En
el caso de Pais secreto, esla apelación no 11eg6 desde los
textos canonizados por las lecturas convencionales de
nuestros poetas próximos (Carrera Andrade. Gangotena.
Escudero, Dávila Andrade), es decir, no llegó desde los textos
rememorados cuando se trata de instituir la literatura de la
nación o la literatura de la claridad y la evidencia de la
representación de lo real.
Esta apelación llegó hasta nosotros desde aquellos textos en
que relampaguea el advenimiento de un pensar extremo y
problemático, desde algunos poemas en que juegan sombras
y luces, y desde los fragmentos más oscuros donde la poesia
misma arde y se transforma en cenizas. Porque en Pa/s
secreto, la palabra poética trata de pensar desde los extremos
de nuestra condición histórica. Si tomamos el nombre de un
libro de Carrera Andrade para la revista, no fue tanto porque
pensásemos que el pals llamado Ecuador fuese un pa/s
secreto (aunque sabemos bien que el pensar y el poetizar en
este país son secretos), sino porque lo que llegaba a nosotros
era la historia del poetizar, que es en si misma la historia de
un pa/s secreto. Este pa/s es un temlodo situado en las
fronteras, en las lindes, en el desíerto. Si bien el poema fue
desterrado de la po/is, de la ciudad, del Estado (desde
Platón). si bien el poema "viene de un lugar exterior a los
prágmattl', y si bien procede "de los límites o fronteras de lo
humano· (como dice Valente). resuena a pesar de todo en los
intramuros. en los intersticios del mundo cotidiano, para
insistir en nosotros y apelar. Esa insistencia y apelación
constituye la apertura de la intimidad del mundo y de las
'cosas. Apertura que se repetirá una vez y otra en su
diferenciación incesante.
En esa apertura fulgura el acontecer del poema, y en esa
fulguración se abre nuestra destinación a la metamorfosis, se
juega lo finito de cada existencia, la singularidad de cada
instante sobre los pliegues de lo infinito, de la diferenciación
del mundo que brota sin cesar del abísmo del tiempo y el
lenguaje. El poema retorna asl del exi!io al que ha sido
confinado para arrancarnos de la complaciente ftieza de los
prágmata y arrojarnos a la fiesta dionisiaca del hacerse,
deshacerse y rehacerse del mundo. Hay una condición trágica
o, para decirlo más precisamente, con las palabras con las
que caracteriza Jorge Aguilar Mora a Muerte sin fin de
Gorostíza, un materialismo trágico y gozoso en ciertas facetas
del poetizar de nuestros poetas más próximos. Hay un sentido
trágico y gozoso, al igual que hay una experiencia de
fronleras, en cierto Carrera Andrade, en cierto Escudero, en
cierto Gangotena y en cierto Oávila Andrade, como lo hay en
Vallejo, Gorostiza, Borges o en cierto Neruda (el de
Residencia en fa tierra). En el ámbito de ese poetizar ha de
jugarse esa apelación que el devenir nos destina a nosotros.
Es el ámbito hospitalario hacia donde debemos dirigirnos, el
ámbito ante cuyos umbrales queremos arriesgamos. El
poetizar, que es el pensar que la actualidad nos exige en esa
destinación, abre en efedo un ámbito de hospitalidad y
justicia. Más allá del cálculo, del débito y del haber de la
reciprocidad y el intercambio, más allá del derecho, de todo
derecho, se abre el ámbito de la justicia, de la hospitalidad.
Este ámbito llama al riesgo, al desistimiento del poder, al don,
a la negación de cualquier inversión, a [a negación del fin
pragmático de la razón calculadora. El ámbito del poetizar
conduce a un juego perdido de antemano, porque nada hay
que ganar ni acumular: ni la ilusoria inmortalidad de los
mortales, ni la Verdad, ni el Bien, ni la Luz, ni el Camino, ni el
Poder, ni el Dinero. Ni la Belleza. La palabra poética, como la
vida, ni se gana ni se acumula, discurre en una incesante
singladura con la muerte y el silencio. Tanto en la palabra
poética como en la vida, el conocimiento es errático: no hay
luz sin sombra y sin tinieblas; no hay cielo sin abismos o sin
subsuelo. El camino se interrumpe en un callejón sin salida o
en un claro del bosque. El caminar obliga a la divagación, a
semejanza de lo que sucede en la conversación entre el
huésped y el anfitrión; divagación que acerca y aleja al mismo
tiempo.
Si en algún ámbito parece fulgurar la Justicia, es en el
desistimiento del Poder. en esa actividad del topo que cava y
cava sin cesar. Sólo así es posible concebir un sentido de la
polémica (de pólemos, la guerra). S610 asl es posible concebir
un sentido de las formas extremas de la diferenciación en la
inlfmidad del mundo, que no eXcluya al adversario, que no
escinda el mundo en amigos y enemigos irreconciliables,
llamados al asesinato o a la esclavitud. S610 as! es posible
concebir un sentido que ironice las consecuencias de la
superioridad relativa de la fuerza, y que incite a la
metamorfosis, al abandono de cualquier fijeza, a la mutación.
Por esto la palabra es un ejercicio exigente: porque requiere
del escritor el absoluto abandono, la renunciación total;
porque conduce irremediablemente a la hospitalidad exttema,
porque sus beneficios son imprecisos y siempre
indiscernibles. Como hoy en esta mañana, la palabra
encuentra en su divagar lugares placenteros y casas
hospitalarias que le abren las puertas, más a!!á de las
exigencias de la praxis. La palabra es un ejercicio exigente.
porque no paga, porque no produce en un sentido utllitario,
porque no es condescendiente.
Guayaquil, 28 de Julio de 2004.
LAS EXIGENCIAS DE LA PALABRA
Luce dePeron
Me siento muy feliz de participar en est~ seminario sobre la
palabra y sus exigencias, aunque no deje de resultarme
irónico el estar incluida en él, pues no conozco a fondo
ninguna de las lenguas que empleo para comunicarme. Mi
lengua natal fue el francés, que aprendl con una madre rusa,
que lo hablaba mal. Por otra parte, el uso correcto de la
lengua francesa requiere de largos, arduos y rígidos estudios,
que comprenden todos los años de la primaria y secundaria
que no los tuve en Francia. Mis ffi>!udios del frances
terminaron a la edad de doce años cuando nos mudamos a
los EEUU a causa de la guerra mundial. Al![ hice, en inglés,
mi escuela secundaria y universitaria y finalmente, a los 23
años, me enfrenté con la lengua española y con la cultura
latinoamericana en forma totalmente pragmática y
autodidáctica. Asi, en lo concerniente e la palabra carezco
de ciertas nociones básicas en cada una de las lenguas en
que me expreso, no fui mecida con las canciones de cuna de
la cultura francesa y esta lengua se atrofió en mi al nivel del
uso cotidiano de una pre-adolescente, aunque tengo la
ventaja de usar correctamente en ella las formas apropiadas
de las preposiciones que tanta dificultad me causan en
español. En cuanto a lo puramente formal, la lengua que
mejor domino es el inglés, pero entonces ¿por qué he
escogido expresarme en español? Primero, porque escribo
para comunicarme en mi entorno latino y tal vez
principalmente, porque habiendo tenido la suerte de conocer
el español, encuentro que es una lengua admirablemente
maleable. Se presta, cuando uno quiere, al lirismo poético y
fluido inherente a la lengua francesa y al mismo tiempo se
puede volver recia y fuerte como el anglosajón, as! que para
mI constituye una lengua más flexible que me permite
expresarme con mayores y más ricos matices,
Sin embargo, no dominar una lengua no es solo desventaja: a
pesar de sus inconvenientes, tiene también sus premios: por
ejemplo distingo con facilidad en Espanol las diferencias entre
la b grande y la v chiquita asl como los usos de las s es y es ,
pero lo mas importante es que me doy cuenta de que tengo el
hábito de no pensar en palabras ni en frases, sino en
imágenes, que luego traduzco a palabras.
Esto, en cierta manera impide que me vea invadida por frases
y conceptos predeterminados o clichés; cuando uso dichos
comunes o frases hechas, es porque me llamaron la atención
y tengo ganas de desmenuzarlos, indagarlos y a veces, hasta
de destrozarlos. Me valgo de este mecanismo para algunas
de las títulos de mis editoriales en el periódico La Hora, por
ejemplo, -La ternera que pronto será vaca", "El pasado no ha
pasado". "Los derechos inhumanos de los gobiernos",
Una maravillosa profesora mla, Margere! S/auch, conocedora
de 52 lenguas y autora de la obra "El dan del lenguaje"
escribió ., Es posible que sepamos muy poco acerca del
origen del lenguaje humano, pero podemos asumir que desde
sus comienzos los hombres encontraban en su lengua, placer,
además de su utilidad práctica: asl, no solo se empleaba el
lenguaje para hacer la vida más fácil, sino también para
provocar satisfacción estética. Pademos asumir Que desde el
tiempo en que nos humanizamos, hemos sido conscientes de
que hay maneras más amenas que otras de expresarnos, En
resumen, la misma etimologla del término creatividad parece
revelarme su secreto: la raíz crosignifica 'aumento', en laUn.
Cre-ación, es el 'aumento de la acción', Creatividad, es el
aumento de la actividad, un acrecentamiento del 'hacer algo',
Crecer, 'aumento del ser', ere sr. aumento del ars, de la
industria o el arte en su sentido más amplio. Ex crementa.
producto rechazado del aumento. Aumento es la
incorporaCión de un nuevo elemento, Igual que la
inseminación.
El
óvulo
existe
individualmente,
el
espermatozoide existe individualmente, pero unidos,
incorporados, crean un nuevo ser. As! funciona toda la
creación. Me acerco a la palabra, a su etimolog[a, porque
pienso que en ella encuentro los restos arqueológicos del
pensamiento humano y que desmenuzándola, se descubre
nuestro ser.
AtIi creo que radica mi creatividad, porque no tengo
creatividad para inventar personajes ficticios: más bien envidio
a los escritores que tienen un personaje que cobra vida dentro
de etlos, que se desarrolla en su interior y que les dicta y
hasta res sorprende con sus actuaciones; además, tener un
personaje interior debe ser un magnifico antídoto contra la
soledad. Para m[ la vida real es demasiado confusa y
misteriosa para permitirme involucrarme en la ficción. Como
me decla mi correctora de Una luz sin sombras, que yo
llamaba la trituradora: -Luce, tú nunca has tocado tierra"; y
mis hijos me reprochan: "Mamá siempre esta en la luna". Es
verdad, no toco tierra y por esta misma razón la realidad me
fascina: para mi, entrar en la realidad es entrar en el mundo
de la ciencia ficción.
Cuando pinto, generalmente me limito a los objetos, al
paisaje o a ros seres que me rodean, justamente porque
quiero conocerlos, entender su belleza, quiero topar su tierra.
y si me permito hablar de mi pintura es porque pienso que [a
pintura, la escritura, la poesía son simples instrumentos del
artista. Creo que ante todo se es artista. Qué instrumento se
usa para expresar la necesidad de creación que caracteriza al
artista es cuestión del lenguaje que presta mejor servicio a su
expresión, o para el empleo del cual tiene un don especial.
Considero que el arte, en cualquiera de sus manifestaciones,
es el lenguaje del esplritu. Es la vla de comunicación con el
pOder espiritual, con la divinidad. Por esto, una obra de arte
bella quita el aliento o produce escalofrlo, o produce un
remezón conceptual porque toca e ilumina un espacio
desconocido de nuestro ser o de la realidad que percibimos.
Recibí un extraordinario curso dado por la filósofa Suzanne
Langer, quien escribió un libro traducido a muchas lenguas
que se titula La filosofía de la nueva clave, en él
abarcamos seis meses para introducirnos en el estudio del
signo y el simbolismo. Me ha servido a través de mi vida para
depurar muchas de mis preconcepciones. Ella decla que una
nueva idea es la luz que ilumina la presencia que no tenia
forma para nosotros antes de que fuera iluminadas. El signo
es indicativo, impersonal, mientras que el símbolo lleva un
pesado bagaje colectivo, además de personal, pero al mismo
tiempo es el instrumento de la poesía. Es necesario concebir
la realidad simbólicamente: el poder de la concepCión para
llegar al lenguaje y [a poesía a través del uso del símbolo
sincroniza múltiples conceptos, tanto visuales como
sentimentales y conceptuales. No logro llegar a este proceso
poétiCO mediante el intelecto; abordarlo exige un proceso lento
de maceración interior, de mú!tiples experiencias y
sentimientos, hasta que un buen dla se crea un cuerpo
poético que fusiona los conceptos.
, No me gusta escribir en difícil, porque me es difícil escribir;
quiero transparencia, sencillez, lucidez en lo que expreso,
porque no intento asombrar al crItico, al lector, al intelectual, o
mostrarle cuántos conceptos complejos sé manejar, sino
desnudar los conceptos para llegar yo misma a su
comprensión con sencillez, y solo más tarde, compartirlos con
el lector. Escribir para mi es aliviar mi carga de pensamiento
y de obsesiones, abrir caminos a nuevas permutaciones; en
terminologla contemporánea,
es limpiar el disco, tanto
sentimental como conceptualmente. que luego llega a abrir
sus puertas a nuevos archivos.
la palabra nos diferencia de los demás animales; nos vuelve
humanos; nos humaniza y, al mismo tiempo, es nuestra
arma de supervivencia. Pero es un arma de dos filos. Puede
destruir tanto como construir; seducir, herir, convencer,
instruir, implorar, denunciar, orar, hasta matar, como dijo Juan
Montalvo. Efectivamente, la palabra es el verbo y es tan
fundamental, que en ella radica el honor del ser humano que
la emite.
LA PALABRA: OFICIO, NECESIDAD Y PASiÓN.
Diego Alejandro Jaram¡7/o
Al/actor:
Vos sabes, en esta excursión a la muerte que es la vida me
siento bien acompañado, me siento casi con respuestas,
cuando puedo ImoginarqIJ6 allá lejos casi creas en m/credo
antes de dormiro te encuentres conmígo en los pasl710s del
sue/lo.
Mano BenedeUi
Definitivamente, [a palabra es un oficio exigente en cualquiera
de sus dimensiones. Ya bastante se ha dicho durante 10$
últimos años que jamás la humanidad habla estado tan
comunicada como ahora, y sin embargo es cuando menos
nos estamos comunicando. Sin embargo, habrla que revisar
exactamente la magnitud de lo que es la palabra para
cuestionar este planteamiento que se puede volver
paradigmático. La Internet, el chateo, el mensaje telefónico,
etcétera, han ido creando nuevos códigos, reinventando
abreviaturas y redimensionando la palabra en un lenguaje
simple y básico. la comunicación epistolar ha pasado a tercer
plano y los jóvenes nos ven con curiosidad cuando les
contamos que alguna vez los seres humanos nos escriblamos
cartas, les poniamos perfume, salivábamos el sobre para
pegarlo, e incluso. en ocasiones, junto a la firma iba
estampado un beso. Cuando las abrlamos buscábamos
ansiosos algún rescoldo de la presencia del remitente: un olor,
una lágrima, un cabello, cualquier cosa que pareciera humana
y nos dejara la ilusión de una presencia. Aún asl, con toda la
nostalgia de la que va cargada esta última reflexión, el
lenguaje moderno sigue teniendo las condiciones de palabra,
y las Ilusiones continúan volando de la mano de los
monos liabas.
Ahora bien, la situacIón entra en crisis cuando observamos el
esunto desde el oficio del escritor. Para comenzar, quiero
desmitificar la idea que se tiene de la persona que dedica su
vida a escribir. Lo primero, y en esto quiero ser muy claro, no
es un pasatiempo. auien diga que dedica su tiempo libre a
escribir, o que de vez en cuando, como hobby, se le ocurre
algún poema, no es escritor. Realmente es todo lo contrario.
El escritor, o escribidor vargasllosano, trabaja en sus ratos
libres y se pasa la vida escribiendo. Cada uno Inventa sus
propias respuestas y pocas veces éstas ayudan a sofocar el
mito de la magia de la escritura. Asl por ejemplo, Garcfa
Márquez escribe para los amigos vivos, Neruda para los
amigos muertos, Sartré para morirse un poco, Byron para no
morir, Bukowski para matar unos cuantos y cada uno va
lanzando una propuesta mós rebuscada que la otra. otro mito
es qua el escritor es una persona rara. Se viste raro, dice
cosas raras y se comporta de manera novelesca. Cito al poeta
colombiano, Raúl Gómez Jattin: "los poetas, amor mio, son
unos hombres horriblos, unos monstruos de soledad, evita/os
siempro, comenzando, por m/,' los poetas amor mIo son para
leerlos, mas no hagas caso a /0 que hagan con sus vidaS'.
Porfirio Barba·Jacob decla de los poetas nihilistas: "éramos
Inteligentes, locos y peligrosos·, Tampoco es cierto. Aunque
dedicar la vida a escribir es ya de por 51 un acto suIcida y
totalmente adverso al desenvolvimiento de la sociedad, se
convierte en un ofIcio que debe ser cultivado con disciplina,
horarios, Inversiones. relaciones, en fin, un trabajo en et que
paradÓjicamente se deben tener los pies en la tierra. El hecho
do que Mark Twain haya tenido una vida trágica, Poe
problemas con la bebida o London una vidn aventurera, no los
convierto en un estereotipo. Existen hombres comunes y
corrientes con diversos oficios. que han sido santos,
alcohólicos anónimos, piratas, contrabandistas y no har'l
escrito una sola linea en su vida. El escritor no tiene que vivir
lo que escribe. Las experiencias ayudan, por supuesto, pero
mas ayuda mantenerse alejado del fango. asl que se rompe
con el esquema. También es farsa el recurso de las musas.
No existen. Es mentira. Pueden dejar la ventana abierta,
darles las llaves de la casa, dormir a la Intemperie, 'i no van a
aparecer, a menos que tengan una idea preconcebida, lomen
apuntes, sigan técnicas y trabajen duro. Otra vez la disciplina,
la constancia y el estudio se hacen fundamentales.
Lamentablemente, muchos escritores debemos tener
alternativas de ingresos que solventen nuestro verdadero
trabajo y no siempre el tiempo que tenemos es el ideal.
Pensando en este asunto, he tratado de indagar el oficio que
han reallzado algunos artistas para subsistir y me he
encontrado cosas bien curiosas:
Shuman era librero; Wagner, escribiente para la policra;
Shakespeare, comerciante de lana: Schuber, maestro de
escuela: Verdi, obrero; León de Greiff, contador; Sorges,
bibliotecario; Cortazar, traductor; Jorge Isaacs, Ingeniero de
Minas; Juan Rulfo, vendedor de llantas GOodyear; Garcla
Márquez, periOdista: Hmberto Ecco, f11610go; Bukowski,
cartero; 6urns, criaba faisanes; Heandel, doctor en aldeas;
Keats, tenIa una pensión de caballos; Dickens, amanuense;
Pepys, sastre; Quiroga, propietario de una hacienda en la
selva; Sábato, fisico matemático; London, marino y minero:
Kafka, tenedor de libros: en fin. Asl que hay que escribir
cuando se pueda, aún en las condiciones más difíciles. Una
especie de deporte olímpico: "Escritura con obstáculos": t::n
casa y con las niñas sallando alrededor; en el trabajo,
esperando a que el jefe aparezca en cualquier momento;
entre la cnarla digestiva de los compafieros de oficina; en el
bafio, en la fila del banco. en el bus, o a las tres de la mañana,
cuando tenemos que levantamos a las seis. Con esos
antecedentes se preguntarán entonces quién puede querer
ser escritor. Y esto lo digo sin remordimiento o el menor dejo
de amargura. En mi caso, de haber podido, hubiera dejado de
serlo. Por simple practicismo. Ya la vida es demasiado
compleja como para Inventar otras, en ocasiones mucho más
escabrosas. Escribir se vuelve esencial. Lo digo sin
romanticismo, porque no es doloroso; tampoco con exceso de
optimismo, porque estamos lejos de ser el ejemplo viviente del
hamo luderr. ni Siquiera con rescoldos pedag6gicos Q
aposta lares, para eso estan los Carlos Cuauhtémoc o Pablo
Coe!ho del mundo. Algunos no tenemos una historia familiar
especifica que contar, como Garcra Márquez; un amor
contrariado como el de Jorge Isaac; o la biblioteca de Buenos
Aires recopilada en la memoria, con todas las ·Citas Citables~
en diferentes idiomas, incluyendo el sanscrito, como Jorge
Luis Borges. Es común que la gente se imagine que el escritor
necesita que le cuenten ·chismes·; episodios extraldos de
"Aunque usted no lo creO', o los avatares de una vida trágica,
para inspirarle sus novelas. Más de una vez, estando en
medio de una fiesta, se me ha acercado alguna persona para
contarme la historia de su existencia, con la esperanza de que
aparezca después en algún libro. "Le voy a contar mi vida
para que la escriba. Verá que es un best-seller". la sola frase
me da escalofrlo y sé que a continuación siguen un par de
horasinfemales.
'Creo que escribo porque no sé hacer otra cosa, porque
seguramente tengo una creciente vocación para la vagancia y
decir que soy escritor es el secreto para no ser recriminado.
Escribo porque soy un artesano, y [a palabra, como el barro,
debe ser amasada, pulida, acariciada y finalmente horneada.
Porque fabricar historias significa comprometerse con la vida.
de lleno, encontrarle sentido a los suef'ios y jugar a sentimos
libres. Hace poco sostenía una conversación sobre la Divina
Comedia con un alumno muy joven, y me preguntaba por qué
Virgilio, e! poeta, podía transitar a sus anchas por el ínfierno y
el purgatorio, y aún pareciendo tener abierta la entrada al cielo
se devolvla de las murallas, Yo le mentia diciéndole que los
poetas tenemos licencia para peregrinar por todos los
submundos, porque somos inmortales. Siguió cuestionando,
con esa insaciable necesidad de respuesta que se pierde con
la adullez, ·Pero el poeta muere, lo que queda es su obra",
"Asl es· respondí. Pero sobrevive a través de ella, que es
como ser inmortal", Me sentí un poco estúpido ante su
silencio, pero después vino su estocada mortal: "Ahora ya sé
por qué escribe usted, profesor... escribe porque no se quiere
morir..... Santo Dios, estuve a punto de caerme de espaldas,
Escribimos porque somos tremendamente egocéntricos,
porque sO!'\amos con la inmortalidad. Qué cosas las de este
oficio, Pensamos que cada libro es especial, que este sí nos
lanzará 81 estrellato, a vivir de la literatura - como si eso fuera
posible -. "Esto es lo mejor que he escrito", Son palabras
repetidas en cada presentación de un libro, si no en voz alta,
por lo menos mentalmente, pero es apenas lógico Que un
autor piense esto de cada libro suyo, como un padre cuando
opina que sus hijos son especiales, ¿Quién no Jo piensa? Es
muy probable que con los aflos nos vayamos volviendo
sensibles y las pretensiones intelectuales que se tienen a los
veinte vayan quedando abandonadas ante la despiadada
costumbre del oficio, Es un deber convencer al lector de que
cada libra no es como los otros, aunque sí lo sea, de todas
maneras cada libro oscila entre el dolor y la felicidad, entre la
vida y la muerte, No quiero parecer un pesimista confeso. Soy
un hombre feliz, lo digo cada vez que puedo, y uso las
palabras "descaradamente feliz·, como una forma de silenciar
a los psicoanalistas de biblioteca que abundan en los medios
intelectu81es y que tratan de encontrar entre las letras rasgos
secretos de la vida del escritor. El oficio de escribir es menos
fascinante de lo que hacen creer otros escritores. No hay
ningún personaje que se parezca él mi en ninguno de mis
libros. Ni en las novelas ni en los cuentos. Son personajes de
verdad, porque todos tenemos angustia, dolor y desesperanza
a nuestro alrededor, pero no soy del tipo de escritor que se
desdibuja en cada historia. Escribo cosas que me Invento, que
me cuentan mis amigos, cosas que veo en la calle y me
impactan, [as transformo tanto que después no sé qué es
verdad o qué es mentira. Escribo sobre la vida, la vida de
otros, vidas supuestas. Mi vida es simple y llena de
cotidianidad, creo que ningún episodio personal resultada
entretenido. Digo esto porque los escritores de ficción no
debemos ser juzgados por nuestros libros. Seguramente
habrá publicaciones anteriores que todo escritor quisiera
desaparecer. pero esto es imposible, ya están ahl, para bien y
para mal, y van por el mundo por su cuenta, como hijos
discolos, pero queridos. De todas maneras, 51 hay cosas
extraordinarias no es en la esencia literaria, sino en el
entorno. Cada ser humano evoluciona, la vida y las
circunstancias lo van transformando.
La palabra es un ejercicio exigente, es cierto, pero no es sólo
un compromiso de escritores. La palabra es el oficio de la
vida, de eso no tengo duda, aunque no sé con certeza por qué
lo escogemos como oficio. Es muy probable que algo adentro
nos funcione mal. Algún psicólogo le echarla la culpa a uno de
los paralelos cerebrales, a un lipo de inteligencia con nombre
. sofisticado. Borges argumentaba que realmente no escribla,
era el otro Sarges el que firmaba los libros, porque a él.
Borges, sólo le gustaban los relojes de arena, los tigres y los
laberintos. Yo no puedo. La palabra es oficio, necesidad y
pasión; preguntarnos de dónde nace o qué motiva el ejercicio
es necedad. A nadie le preguntan por qué respira. Todos
sabemos que ese es un asunto de [as visceras y esas cosas
no tienen respuesta.
¿Y LOS INTELECTUALES?
José Hemández
la academia sale con dificultades de la urna de cristal.
Intelectuales y profesores evocan la complicación que tienen
para establecer relaciones fluidas con ros medios. Hay olras
causas: a algunos les inquieta el juicio de sus colegas, les
cuesta hacer Inteligibles sus apreciaciones. rehúsan
reaccionar a la coyuntura y exigen largos tiempos para
decantar lo que piensan decir. ..
En el fondo, muchos medios y muchos intelectuales
parecen coincidir en que no se necesitan. Acostumbrados a
hechos vertiginosos, dependientes de las declaraciones,
muchos medios no creen útiles esas lecturas desapasionadas
y desinteresadas. -Esas lecluras -<lecla un editor colombianointelectualizan los sucesos y los congelan-. Por ello no Quería
intelectuales en su diario ni gente pensante (entre comillas) en
la redacción.
No es fácil, es cierto, tener a la mano intelectuales
comparables a Alain Touraine, Edgar Morin, Carlos Monsiváis
o Fernando Savater. Una cosa es teorizar sobre un suceso y
otra analizarlo gracias a un marco teórico. Una cosa es
encerrar un hecho periodístico en una visión y otra elaborar
pensamiento para tratar de entenderlo.
Esos ejerCiciOS intelectuales no se improvisan. Además
necesitan práctica y, por supuesto, un estilo claro, directo y
sencillo. Si los intelectuales perciben la línea editorial y la
motivación profesional del medio, es factible crear esas
empalias. Y darse el tiempo, de lado y lado, para volver esa
colaboración provechosa.
Los intelectuales se ven as! impelidos a cotejar los
acontecimientos que están afectando a sus conciudadanos.
De paso, sus universidades y centros de estudios e
investigación ganan presencia y prestancia en la sociedad. Se
vuelven tangibles. Concretos. Y, sobre todo, necesarios pues
ayudan a escarbar en las opacidades del poder. Cambian los
intelectuales. Sus marcos de aproximación a la realidad. Sus
investigaciones. También se vuelven más participes de los
relatos que ensayan en la sociedad; de sus atolladeros y de
sus expectativas.
Ese perfil difiere del intelectual -profeta de los años
setenta y ochenta que hubo en América Latina, Entonces,
fueron los escritores (espeCialmente los del boom) los que
acapararon la escena publica, Su visión política, a veces
ingenua (tipo Julio Cortázar), a veces hemipléjica (tipo
Benedetti), marcó una generación que padeció las dictaduras
militares inspirada en las teorías de la seguridad nacional.
Esos intelectuales aceptaron dictaduras como la de Fidel
Castro y tocaron, segun la expresión de Vittorini, "el clarin de
la revolución", Esos intefectuales se acomodaron a un modelo
cuyo exponente mayor -admitido o no· fue Jean Paul Sartre.
Modelo unico e irrepetible, tal como lo demostró el filósofo
Bernard-Henri Lévy en la voluminosa biografía que le dedicó
el a1'\02000.
Por supuesto hubo otros estilos de intelectuales. El
desinteresado de la política (Jorge Luis 80rges), el fatalista
("indiferente" decía Juan Carlos Onetti), el liberal militante
(Mario Vargas Llosa), el erudito que se hace cargo de la
complejidad (Octavio Paz, Carlos Fuentes) .. , pero el prototipo
que imperó fue el intelectual moderno en sus convicciones y
dependiente de la lógica de la guerra fría.
De los intelectua!es no se esperan ahora juicios
perentorios ni máximas morales. Sólo elementos de análisis y
de comprensión. Referentes, Sus lecturas interesan a un
medio de comunicación para que ayuden a los usuarios de la
información a entender Que las percepciones son
fundamentales a la hora de analizar las agendas noticiosas. Y
para Que, frente a las versiones disipadoras de las fuentes, su
mirada contribuya a contextualizar y a concretar los sucesos.
Esto con dos condiciones: que los intelectuales se inscriban
en el concepto que Umberto Eco define, como "función
intelectual"; ·consiste en determinar crlticamente lo que se
considera una aproximación satisfactoria al propio concepto
de verdad", Y que el medio no confine sus aportes a
publicaciones elitistas o a espacios de poca sintonla. Es lo
que siempre ha ocurrido,
Es esa segmentación la que ha producido los
distanciamientos ya evocados. Que también han sido fatales
para los periodistas que construyen sus informaciones
navegando en los marcos conceptuales de las fuentes que, a
menudo, son de una patética pobreza.
En todo caso, ningún medio serio puede hoy hacer
dignamente su trabajo o tratar de entender la
contemporaneidad, sin las miradas de aquellos que ejercen
funciones intelectuales,
Propiciar esa tarea es parte de la actitud democrática de
los medios y ayuda a que la información no oscile entre la
propaganda oficial y el parte notarial.
O.Lenguaje, ese arte esquivo
"El lenguaje -el más peligroso de los bienes- ha sido dado
al hombre para testimoniar que ha heredado lo que es".
Parafraseando a Friedrich Holderin se pOdría decir que en
periodismo el lenguaje ha sido dado para testimoniar lo que es
el poder, los otros, sus pasiones, sus formas de relacionarse,
sus actitudes, sus maneras de vivir, pensar y morir.
Pregunta abierta: ¿poseen los periodistas los recursos del
idioma para tamaña empresa? Es posible que antes haya que
plantear otras interrogantes: ¿Pennite el actual modelo
periodístico la emergencia de reporteros que se regodeen
escribiendo? ¿Buscan los medios verdaderos escritores?
¿Tienen Jos periodistas conciencia de que gracias al lenguaje
sus historias. además de verdaderas, lucirán en toda su
singularidad?
Los dueños de los medios dirán que ellos sí quieren ver
historias narradas pero no tienen quiénes las cuenten. los
periodistas responderán que no tienen ni el espacio ni el
tiempo para encarar esas historias. Y que no carecen de
talento sino de falta de costumbre. Viejo debate, viejo y
cansino.
lo cierto es que el lenguaje que se utiliza en los medios
de una buena parte de paises latinoamericanos es pobre y
deficiente. Ni da cuenta lntimamente de la realidad ni ayuda a
su conocimiento. Ni revela ni conmueve. Se ha llegado a un
eslilo estándar compuesto de clichés, jerigonza de sectores
estatales y grupos profesionales y una lisIa de verbos para
citar a las fuentes en estilo indirecto.
La realidad no cabe en esa camisa de fuerza y esa
camisa se diseñó para evadir ra realidad. Los medios no
quieren historias; sólo declaraciones. No quieren realidad;
sólo fuentes oficiales. No quieren escritores; s610 aspirantes a
notarios. En Jos medios se dice -y se dice siempre- que
ningun periodista es necesario. Ah! está la explicación: el
esquema estándar no necesita sensibilidad alguna. Ni ese
toque personal de las grandes firmas que antaño buscaban
los lectores. Los periodistas se han vuelto intercambiables.
Desechables.
El lenguaje no es un reto para los medios. Su sistema de
trabaja y producción, sus expectativas editoriales, sus perfiles
periodisticos no están diseftados para escudriñar la realidad,
s610 para aludir tangencialmente a algunas de sus
manifestaciones. Los periodistas se han adecuado. Viven en
el mundo (que pretenden describir), manejando muy pocas
palabras, aceptando no tener de ese mundo sino las
versiones (pobres y acomodadas) que dan sus fuentes y
navegando en medio de lugares comune:>, frases
desgastadas y maltratos inmisericordes al Idioma, Sólo los
académicos se quejan. Y lo hacen hasta en España como se
ve en la columna "El dardo en la palabra- que publica el diario
El pars desde 1999. Fernando Lázaro Carreter, su autor,
escribe: "Sigo asombrado de que empresas periodísticas y
audiovisivas, al9unas de enas públicas, esto es, nuestras,
miren con indiferencia cómo muchos de los asalariados
comen mientras carcomen el idioma del cual viven". Si esto
ocurre en España ...
Los medios saben Que las historias gustan, pero no van
más a!lá. No ven que son termómetros irremptazables de
realidades que si no se cuentan, se vuelven estadísticas.
¿Por qué los medios induyen tan pocas historias en su
menú si hay tan buenas razones para que lo hagan? Quizá
porque su problema no está en las palabras; está más allá de
las palabras. Su opción por estereotipos periodísticos que no
sorprenden ni emocionan delata una forma de concebir la
realidad y de relacionarse con ella. Una forma evasiva, etérea
e insustancial. Es decir, todo lo contrario de lo que implica el
ejercicio concreto, revelador y sensible del lenguaje.
"Toda palabra -decia Sorges- presupone una experiencia
compartida". Presupone realidad e interlocutores capaces y
prestos a cotejarla, describirla y desentrañarla. El periodismo
sin historias no sólo contradice esa vocación fundamental que
impone la escrifura sino que riñe con la mejor tradición oral y
escrita de un continente que no ha cesado de contarse,
cantarse e inventarse.
Ciertamente es dificil entender que el periodismo bordee
el grado cero de la escritura en un continente de grandes
poetas e inmensos escritores. Ciertamente es difícil aceptar
que el lenguaje periodlstico sea tan Indigente en un continente
signado por la magia y la fantasra. Un continente ajeno en
gran medida al periodismo administrativo.
El lenguaje es, pues otra vlctima de una visión en la cual
la vida interesa menos que la jerigonza oficial.
Tomado de: Periodismo ¿oficio imposible?
José Hemández, Ciespal, Quito 2004
LA PALABRA, UN EJERCICIO EXIGENTE.
VNir da la p<llabra, ¿se puedo roalmenlo vivir de ella? De
repente lodo so remonta D una famosa frase bíblica que
seguramente tod05 conocen: -no solo do pan vive el hombro-,
Debo haber esCtJchado esta máKlrna del CrislJanismo cuando
tenIa unos ocho 01\05 y me preparaba para hacer la Primera
Comunión. No SOlO de pan vive el hombro, alguien dijo. y Un3
frase tan simple. tan scnci1!a se me volvió un enigma ¿De Que
más podia vivir un hombre si no do alimentos? Y aunque no
comprandl en ese momento, intul que detrás de esa
alirm::lci6n se escondí3 una verdad contundente. Hoy,
di:>spuÓS de más de 20 a1'l05. la frase me ha ido das cubriendo,
no solo verdad. sino varias. Una de ellas. la que traigo hoy
para ustedes.
No solo de p;:m vive el hombre y tampoco de las muJeros. En
mi caso, el otro alimento de mi vida, que por cierto ya no es
otro sino primordial, result6 ser la literatura, el mundo de los
I,bros, y f.nalmente la eScntura en sus d,fcrcntC5
manifestaciOMs
No hay oera actIvidad que me cause más: placer que 1.1 lectura,
y ojo aqul, que I~r no 5610 implica a la pa1abra escrita, I:ene
Que ver con desdlrar cualquier manifestad6n m1IstlC3.
humana y cultural. leo periódll::OS, revistas, fonctos, letref'O'j,
anuncios, cine, dtbujos. y por supuesto, panta!!as de
computadoras que me muestral'l millones de pág Ms \"len en
el momento ~ue yo quiero y deseo
Ya decla Janel M.;nia, autora de Hamlel en la holocub1ert.1, su
ensayo sob~ el futuro de la narratrva en el obcrespacio que
"nos alerrarnos a los !tbros como si creyéramos que el
pensamiento humano coherente sólo es posible en páginas
numeradas y encuadernadas·
Pero no se trata solo de una afición, de un gusto, de un
hobby. Se trata dellrabajo que hago todos los dlas y que me
permite vivir, y sobre todo, se trata de vivir haciendo lo que a
una mas le gusta. hecho que no es nada sencl110 porque
pocas veces he conocido personas que disfruten de su
trabajo. que no se sientan que la rutina cotidiana es un peso
abrumador, y que hablen de sus proyectos en función, no solo
de cuanto dinero van a ganar, sino de un aporte a la sociedad
en la que les toco vivir.
Desde esta perspectiva, creo que el Periodismo -una
posibilidad mas de la escritura· es una vocación de servicio y
aprendizaje, un oficio que permite acercarse a la realidad para
luego testimoniar, pero revelando, aunque sea en parte
cualquier verdad.
Si algo me sigue sorprendiendo del periodismo como oficio de
profunda rigurosidad es su capacidad de crear fisuras en el
poder, pues no hay peor enemigo de una sociedad que el
autoritarismo, la falta de libertad de expresión y el descontrol
de las autoridades que no terminan de comprender que too lo
. que hacen -positivo o negativo- esta sujeto a una critica. que
es un ejercicio absolutamente necesario si se quiere creer en
ciudadanla.
Pero el periodismo es solo una manifestación más de la
palabra; as! como lo son otras actividades intelectuales, como
la critica literaria. la corrección y edición de textos, el trabajo
de la cátedra. En este sentido, es importante resallar el valor
de las actividades que tienen que ver con el pensamiento. con
la construcción y exposición de ideas. pues en la mayorla de
los casos, se considera que estos oficios no son
profesionales, en el mismo sentido que si está considerado,
por ejemplo, la medicina, el derecho, o la economía.
y como dije al principio de esta intervención, no solo de pan
vivimos quienes hemos optadO por hacer trabajo intelectual en
este pals, un hecho importanlisimo a la hora de recibir una
renumeración justa por lo que realizamos, pues en muchos
casos regalamos bastante de nuestro tiempo para compartir
con otras personas, como ustedes, lo que hace que nuestras
vidas sean un poco más completas y ricas, tal vez, COI) la
ilusión de que alguien por ahí, seguirá este difícil camino,
porque ha comprendido que el espíritu puede alimentarse y
crecer apoyado por la palabra, y sobre todo, porque intuye lo
importante que es para los seres humanos poder dar nuestro
tiempo y conocimientos a los otros.
El hombre de la rosa, una de las novelas más interesantes
que he leído, porque, entre otras cosas, sustenta la
importancia de la intuición humana en la vida diaria, dice
mediante uno de sus personajes, GuHJenno de BaskervjJJe,
que "los libros no se han hecho para que creamos lo que
dicen, sino para que los analicemos. Cuando cogemos un
libro, no debemos preguntarnos que dice. sino que quiere
decir".
La afirmación de este maravilloso personaje que según su
discípulo Adso de Melk, "se divertla imaginando la mayor
cantidad posible de posibles", es una de esas verdades que
me ha servido mucho al momento de leer cualquier texto, pero
también cuando me propongo escribir algo. Y debo decir,
también, que son muchísimos los textos que he escrito y que
jamás se publicaron por mi decisión y la de otros.
precisamente porque lo que quería decir jamás estuvo
plasmado en ese texto.
Entonces, en el trabajo periodistico hay una lucha contra el
tiempo que en la literatura es su total opuesto. Todos los dias,
cuando cae la larde, la periodista debe entregar sus notas que
otros leerán en pocas horas y cualquier error ya no se podrá
remediar, con la terrible presión de poder. -en muchos casos y
sin una intención~ lesionar a otro ser humano. El escritor, en
cambio, puede transformar una y otra vez el material de
ficción. Es más, mientras más tiempo pase entre una
corrección y otra más agudo se vuelve el ojo. y más
posibilidades se abren para una historia. Los dos trabajos son
asfixiantes. el de la escritura literaria con la ansiedad que
posiblemente termine con la publicación de un libro, y el del
periodismo con la sensación, una vez publicada la página. de
que lo podrra haber hecho muchísimo mejor.
La lucha del hombre contra el poder es igual a la lucha de la
memoria contra el olvido, ha escrito Milán Kundera.
LA NOCiÓN DE SUJETO EN LA ACTUAL POES!A
ECUATORIANA: EL CASO DE TRES AUTORES.
Ángel Emilio Hidalgo
En el presente texto, enfocaré dos aspectos fundamentales de
la función poética: la enunciación y el referente, con la
inlención de explorar la leorla del sujeto en la poesfa
ecuatoriana actual.
Partiendo de la problemalizacióndel signo lingOlstico, la
enunciación nos permite detectar la permanente tensión que
existe entre el lenguaje poético y la realidad objetiva.
Reconocemos al sujeto o poeta como un ente histórico que
desde su particular visión de mundo, modifica y ordena el
lenguaje, trazando una "linea intermedia" entre realidad y
ficción, como artlfice y portavoz de un "discurso·, En este
campo se mueve la representación, que no es otra cosa que
la medíación establecida entre texto y realidad real.
La búsqueda de una voz propia, en su libertad, originalidad y
autonomía estética, es uno de los rasgos fundamentales del
sujeto lírico moderno. El poeta moderno dirige su mirada a la
elaboración de textos esencialistas, portadores del fuego
prometeico y de una aspiración ontológica capaz de moverse,
lo mismo en tradiciones rupturistas que al interior de antiguos
canones.
En el caso de [a poesía ecuatoriana, junio al incuestionable
César Davila Andrade, existe una triada quileña nacida en [a
aurora del siglo XX, que aún no ha podido ser reemplazada:
Jorge Carrera Andrade, Alfredo Gangolena y Gonzalo
Escudero.
Ni Hugo Mayo, David Ledesma Vasquez,
Francisco Tobar Garcia, Efraín Jara Idrovo y Fernando Nieto
Cadena, a pesar de sus notables méritos, han podido
sucederles.
La critica literaria ecuatoriana aún no se ha planteado formular
un nuevo canon que incluya éstos y otros ineludibles
nombres, para explicar la trayectoria lírica del siglo anterior.
No se trata de relevos generacionales, sino de la necesidad
de ampliar los referentes y localizar nuevos paradigmas, de
acuerdo a las demandas de los tiempos.
Sobre esto último, quisiera detenerme brevemente en la
producción literaria de tres voces de la poesia ecuatoriana,
que destacan por su madurez creativa y perfilan nuevos
itinerarios en nuestro restringido entorno literario: me refiero a
Javier Ponce, Roy SigOenza y Femando ItUrburu.
Javier Ponce (Quito, 1948). A pesar de que su presencia en
el medio cultural se remonta a finales de los anos 60s., su
legado poético se inicia en 1982, con la pUblicación de su libro
A espaldas de otros lenguajes. Su primera zaga, imbuida en
pasajes no exentos de barroquismo, incluye los poemarios
Escrito lejos (1984) y Los códices de Lorenzo Trinidad (1984).
Luego de un silencio que dura 15 anos, vuelve con una voz
definitivamente inlensa, publicando Texto en ruinas, en 1999,
por la editorial Verdehalago de México. Al ano siguiente,
consolida esta última etapa con el poemario Afuera es la
noche, bajo el sello Planela/Seix Barral.
Ponce destaca entre sus contemporáneos, no solo por el
manejo decantado del decir poético, por la tesitura ritmiea y
armónica con la que COmpone sus poemas; sino, porque su
interiorizada voz traduce una sensación de desgarramiento.
En Texto en ruinas, asistimos a la desintegración del sujeto, a
su diseminación, por la permanente cons!f¡tación de vaclo:
Qué brasa sin piedad nos consumirá.
Ya nada se nos queda entre las manos que no dejamos caer.
Hasta nuestras frágiles sílabas, humanas.
Qué estrecha alcoba nos recogerá para el amor si
ya no existen nuestros cuerpos ni la ciudad que
conocimos. Recorremos lal) ruinas del mundo
sin un lugar donde acampar la soledad.
Qué niebla nos cobijará el miedo.
Qué rumor sino el rumor
de nuestras voces y el quebrado abismo de los días.
(Texto en ruinas, "De qué sirven las preguntas")
La escritura para Ponce es como 1m castillo de arena que se
desmorona. El poeta reproduce la incapacidad de poder
abarcar, a través del lenguaje, la totalidad de su experiencia.
En 'Poema que encontró su título·, la voz Iirica pone en
suspenso la existencia misma del objeto poetizado. El poema
como comunicación y vínculo, está en desmedro: puesto que
esta hecho para algo o algUien que no existe, la búsqueda del
ser pierde sentido:
Duerme abrazada
al vacío de fu cuerpo, murmúralo, despíértalo,
tántalo, pero no lo busques. No le gusta que le pregunten
tanto por él,
porque no está.
Es simple rumor todo su ser.
(Texto en ruinas, "Poema que no encontró su título")
En Afuera es la noche, Javier Ponce profundiza su reflexión
sobre la condición inestable del lenguaje, trasladado
metafóricamente a las ruinas de una dudad: Aulide, el lugar
donde moran sus fantasmas. El mismo regresa a la dudad
para reconocerse y sólo encuentra silencios mortales:
Es dificil este retomo
de las palabras. ¿Existieron alguna vez?
¿Estuvieron entre las piedras?
Estuvieron. Sr. Dejaron sus huellas.
En los muros de Aulide
un túmulo de piedras y de huellas
para tu cuerpo ausente.
Para tus islas ausentes.
(Afuera es la noche, "Ninguna
sed~)
Como ser creado y estructurado en la búsqueda esencial del
lenguaje, le acosa "su creciente sombra", "el olvido de quien
ya no está". En Aulide, la palabra es la existencia remola en
la 'memoria del hablante; las únicas voces apenas
perceptibles, son los estertores de la desolación.
Rey SIgüenza (Portovelo, 1958). La trayectoria de este poeta
orense empieza en 1985, cuando publica en Machala el
'poemario breve en forma de plaqué, Cabeza quemada. No
obstante, es en los 90s., cuando Sigüenza irrumpe en el
escenario de la lirica ecuatoriana.
Roy Sigüenza es un poeta dIferente, único quizá, en nuestro
medio; una especie de isla en un mar de superficialidades y
arrogancias. Su presencia discreta, resulta clave para
entender el desarrollo de un proyecto lirico consistente, que
rompe con viejas estructuras mentales y problema tiza la
existencia, en nuestro medio, de esa "olra" tradición literaria o
"literatura menor", según la expresión que utilizan G. Deleuze
y F. Guatlari, para referirse a aquélla que cuestiona y se
enfrenta al canon, desde su particular agenda de intervención.
Sus tres últimas poemarios: Tabla de m31193s(1998), Ocúpate
de la noche (2000) y La hierba del cielo (2002), constituyen
una celebración, a veces jubilosa, otras heroica, de un Eros
permanentemente asediado por Tánatos. La voz del sujeto
manifiesta sus pasiones y ansiedades, se adentra en ciudades
de lujuria y debe su proverbial escepticismo, a la sensible
decantación de la experiencia.
De pequeño ya me rebelaba
¿que vieron mis padres en mí?
¿Un traidor? No se
No me importaba entonces
Yo hice de mi mismo un héroe
(nadie conoela mi cantar de gesta)
Solo, a tientas, perdido a veces
con mi poca edad,
busqué y hallé otros cuerpos,
con los que me tendí y gocé
de la rosa desnuda del mundo.
(La hierba del cielo, "Gracias por la rosa del mundo")
Roy Sigüenza introduce la presencia de la otredad como un
eje organizador de su discurso y deseslructurador del
imaginario heterosexual.
Al aflrmarse en la diferencia,
Sigüenza reivindica, altivo y sin tonos lastimeros, su papel de
marginal:
los hoteles no permiten
Parejas de hombres
Enamorados en sus cuartos
(aunque presuman de heterosexualidad
el recepcionista siempre tiene sus dUdas)
para ellos están
las casas abandonadas,
el monte,
los parques,
los asientos traseros de los cines,
los autobuses
(las luces apagadas)
hasta donde acude el amor,
los llama y los acoge.
(Ocúpate de la noche, "Escondites")
la poética de SigOenza deviene Inaugural por su
posicionamiento inédito en el medio y por la expectativa de
transgresión que su obra encama, puntera como es, en la
exploración de nuevas sensibilidades.
Fernando Itúrnuru (Guayaquil, 1960). Fernando It(¡rburu es
un poeta camaleónico, por los diversos giros que ha
experimentado su escritura, desde 1978 hasta la actualidad.
Aunque la despiadada autocrítica no siempre constituya una
práctica feliz, la decisión de irse en contra de sus propios
fTloldes, ha renovado su producción autora!.
Dejando atrás la irreverencia de sus textos adolescentes y
luego de su paso por los talleres literarios de Guayaquil,
It(¡rburu empieza a escribir "en serio·, allá por 1982. Asilo
cuenta él mismo, en la edición que agrupa sus dos últimos
poemarios, Contra sI mismo y Poemas prosaicos (2004): -a
los veinte empecé a escribir poesla catalogada de hermética
(o aburrida, como me dijo una amiga), antes de cumplir los 25
ya estaba cansado de eso. A los 30, más o menos, pude
anojar la pluma (y las ideasr.
Efectivamente, el inicio experimentado en De maitines y
laúdes (1985) y Vástagos (1990), evidencia una voz
"hermética" que desencadena episodios llenos de
figuraciones y complicados retruécanos. Sin embargo, el tono
expresivo y la intención del discurso, en sus dos últimos libros
-realmente desde las últimas páginas de su poesía reunida,
E/camino tomado (1997)-, definitivamente cambian.
A pesar de que ItUrburu mantiene el modelo clásico, esta \lez,
la voz surge motivada por la necesidad de localizar el
referente. Ahora persigue el habla coloquial, el decir cotidiano
que lo acerca a un topos identificado e identificable.
A esto se suma un sugestivo manejo de la ironía y la
presencia del humor, poco frecuente en la literatura
ecuatoriana. La ironla en Itúrburu no es un fin, sino el
resultado de una loma de conciencia contemporánea del
hecho estético y de la práctica literaria en especial, orientada
a la desmitificación del escritor como productor de ideas
trascendentales:
Los poetas escriben
para conquistar el amor de una muchacha
o explicar los misterios de la vida o de los sueños
y si el tiempo es benigno
ser nombrados por los siglos
solo tú escribes para la alabanza pública.
(Contra sI mismo, "Los poetas escriben")
A pesar de la calidad desigual de los textos de Contra sI
mismo y Poemas prosaicos,
vale rescatar la búsqueda
consciente de la territorialidad y las estrategias que emplea el
autor por fvsionar, trasponer o entremezclar tradiciones
culturales diferentes, mediante el uso adecuado de la palabra.
En su caso, las exigencias se cumplen y el resultado es una
curiosa amalgama entre un lenguaje prosaico que puede ser
identificado como ecuatoriano/guayaquileño y una tradición
retórlca occidental con resonancias latinas, especialmente
deudora de Marcial:
La última noveleda de los poetas
es escribir sobre el fútbol
ahora nos dan conferencias
sobre el rey de los deportes
(y los muy cabrones ni siquiera
han pateado una pelotita)
no hay duda
en tierra de ciegos el poeta es rey.
(Contra sí mismo, "La última novelería de los poetas")
En los tres autores, es notoria la presencia de inusitados
accionares en el ejercicio de la ficcionalización poética. En
todos los casos, se desestabilizan los discursos totalizadores
y ya no hay lugar para el meta relato. El lenguaje como
categor[a ordenadora del mundo, es puesto en tela de duda;
al menos, desde su supuesta capacidad de abarcarlo todo.
Queda entre las fisuras, el silencio provocador e incendiario,
• la des/integración del medio (la palabra) y el cruce de saberes
y repertorios diversos, con el fin de proveer al sujeto I1rico de
nuevos sentidos y posibilidades expresivas.
UN ESPACIO PARA LA CRiTICA Y LA
CREACIÓN.
Luis Carlos Mussó
La
critica: una necesidad
La creación literaria se halla huérfana de compañia tógica sin
la presencia de la crítica. Quiero decir que, aunque parezca
pagar tributo al maestro Pero Grullo, no [o es. Pensemos en
las glosas a la tragedia y a la comedia que tenemos en
Occidente desde la Poética de Aristóteles, qué sucede con la
Epístola a los Pisones, de Horacio, y sus recomendaciones
hacia la imitación de los clásicos. Qué de Longino, a quien se
atribuye esa importante obra que es Sobre lo sublime. Las
distintas armas que fa critica proporciona, aun con sus
errores evidentes, ayudan a la conformación paulatina del
canon. Pienso en qué serIa de la lengua italiana sin De
vulgari e!oquentia, de Dante. La conciencia de la escritura
existi6 también en el Brocense, y sus estudios sobre
escritores italianos y sobre Juan de Mena. Si avanzamos al
Renacimiento inglés, ese parásito (o escritor de corte, que es
lo mismo); Philip Sydney, en Defensa de la poesía, esquiva
las acusaciones de inmoral que hacian de los poemas
contemporáneos por parte de los puritanos. Las fundaciones
de las academias de la lengua son un claro reflejo de la
conciencia crítica e historiográfica. Se le debe al judio alemán
lessing la distancia entre el ate visual y el lilerario, Nuestro
Juan Montalvo, duro pero concienzudo fustigador de la
política y la literatura. Edgar Allan Poe, Emilio Zola,
Menéndez y Pelayo estudiaron también y expusieron sus
lecturas. Ya en el siglo XX, hemos tenido otras influencias,
como las de Freud y Marx, de Lukacs (si, la obra al margen
del sujeto). Nos suenan a algo el circulo de Praga, Elarthes,
Derrida, el Bloom de La ansiedad de las influencias:
teoría de fa poesla; los grandes nuestros, Alfonso Reyes y
Dámaso Alonso. Semiótica, Hermenéutica, Deconstrucción.
¿Nacieron para complicamos la existencia? ¿Vivieron para
atormentarnos y privarnos del placer de la lectura sin
intermediarios? Ya lo dijo T. S. Eliol: no hay entusiasmo que
baste para responder a la pregunta de si tal texto es o no un
buen poema, porque no hay teoría que avance lejos si no se
funda en la experiencia directa de la buena poeSía (y esta
experiencia requiere de una buena dosis de actitud
generalizadora). Exigimos, siguiendo también a Eliot, al critico
teorizante capacidad para reconocer un buen poema si se
enfrenta con él; mas quien sabe reconocer un buen poema,
no siempre acierta a explicarnos el porqué de su bondad. El
creador literario es libre a la hora de empezar su trabajo
sobre la página en blanco, pero no olvida que su obra se
transforma en objeto de glosa, charla, critica en fin. Es muy
frecuente escuchar que nadie tiene derecho a hablar (criticar,
se entiende; que nadie se resiente de la alabanza) sobre su
poema, cuento, novela. la vanidad del escritor se convierte
muchas veces en jactancia gratuita. Parece Que el punto débil
de los poetas, narradores y dramaturgos estuviera en permitir
hablar honestamente sobre sus textos. Pero si creemos en un
canon constantemente rerormulado. Y si justamente el
escritor es el impúdico de las letras, es el tiempo de
La creación: en lugar de una poética
En El Inmortal, Borges nos hace caer en la cuenta de
que, al final de todas las cosas, solamente nos quedan las
palabras. Y es Que las palabras ·Ia comunicación-. estaban y
estarán para que reparemos en nuestra humanidad.
No
necesariamente como el Verbo revoloteando sobre las aguas
durante el momento primigenio -la Creaci6n~, ni como el aliento
proferido sobre los labios de una estatua de arcilla.
Sin comprender Jos alcances de las poéticas ~y la ganancia que
reporta a mis congéneres~ y pensando en que la mayoría de
es(t)os mamotretos son una pérdida, consentimos en que ante
el espectáculo del mundo, la subversión es el estado ideal (la
patria donde lo principal y lo accesorio se sustituyen
mutuamente). Además, recordemos que una poetica se hace ~
al igual que los poemas-; no se formula. la impugnación del
mundo es un juicio de valor; estamos exigiendo que las cosas
sean de aira forma. Por eso, los trayectos resultantes confieren
al poema la capacidad de llevarnos del caos al cosmos, y
disponen todas y cada una de sus palabras para incrementar
su potencialidad, desde una perspectiva canónica, o no.
Oñebre en busca de la aleación exacta (su discurso propio), el
poeta jamás olvida la importancia de la máscara y del abismo;
esto implica una aguda observación de los mecanismos de la
putrefacción y los engranajes de la úlcera. Novalis acierta en
tomar todos los azares de la existencia como material para
edificar el poema. En ese sentido, tan necesaria es la distancia
del sentimiento para la contemplación y desarrollo del texto,
que resulta indecorosa la escritura sin ella. la parafernalia
gratuita, lejos de abonar en favor del poema, suele ser una
merma y es el equivalente literario de maquillar
espléndidamente un cadáver lleno de purulencias (el
ornamento, como piel de un texto inerte y plagado de
descuidos). Habrá que estar conscientes de lo exiguo y
misterioso del lenguaje para afrontar toda una gama de
posibilidades y límites; y contar con ello. Y con la significancia,
y con el ritmo, y con el sentido.
Como un Jano bifronte que registra lodos los tiempos, la
poesia posee dos rostros: uno de ellos da cuenta de los
pasos dados por la tribu; el otro, de la mirada atenta a la era
contemporánea y al futuro incierto. Asi, el poeta es una suerte
de David danzante: se expone, baila casi --o sin el casiy se solaza en su Impudida ante los demás. Puede
ser un tallador que aguarda millones de allo$ hasta que el
carbón se transforme en diamante y, con ése, su material de
trabajo -el lenguaje-, tener paciencia inaudita pues sabe que
su trabajo recién empieza; cualquier golpe mal dado destruye
la obra entera (cuando lo hace bien, el resultado llenará de
felicidad a todos). Con una diferencia: sabe que la piedra
sobre cuya superficie Ira bajará tiene defectos, que es
imperfecta.
desnudo
Si la geometrla es la abslracción de la naturaleza, el poema y
su estructura la recrean mediante las palabras. Y su inmenso
registro: ah! eslá lo grato junIO a lo lerrible, la reflexión atroz y
el crimen al lado a la ternura y la piedad. la obra lirica no es
agregar un verso a otro, ni siquiera un poemario a otro. Es
algo más que eso; es un asunto sacro, y por 10 mismo,
peligroso. Como quien atisba lo que existe fuera del lenguaje.
Como el del funámbulo que camina por la cuerda, y no sabe
que lo que debería hacer es ahorcarse con ella. Piénsese en
el encantador de serpientes: un movimiento en falso 'i se
pierde fa vida -fa calidad y el rigor de poela- como
consecuencia del propio oficio (¿no muere Orfeo en las
montes de Tracia, despedazado por las Ménades de
Dlonlsos1, ¿no represenla el Basca al poeta atravesado por
su propia arpa en su famoso Eljard!n de las delicias?)
La labor que despliega, el espacio que abarca el poeta tiene
múltiples caminos. Adherirse a todo y a la vez abandonarse,
reconocer (o renegar de) la tradición, pretender renovar la
palabr:¡ hasta la emoción, verler mucho afán para sugerir
mediante la connotación, ofrecer un testimonio de nu~stro
lapso sobre esta tierra, jugar con el lenguaje, adoptar intluso
una actitud pedagógica y de actualizaci6n del gusto estético
(bregar contra la educación oficial y los medios de
comunicación), coincidir con Poe cuando halla lo virtuoso del
tcxto en su efecto y no buscar solamente el efectismo,
entristecer al ver que ignora qué harán los prójimos con sus
creaciones. Y, al fin, creyendo haber arremetido contra la
vacuidad, decir con Pessoa: cae el telón sobre lo que no ha
sucedido.
En ese sentido, temerle a la discriminación y a la violencia
provenientes de su no transigir no pertenece a su plano de
acción. Confonne a 10 dicho por Borges en El Inmortal, las
palabras seguirán comunicando. Abriendo espacios.
Diciendo.
ARTE POÉTICA Y DESESTRUCTURACI6N DEL
SIN SENTIDO.
EfrénJurado
-Pensaba que para ser escnlO(, habla que producirpor /o menos
cirlco milpalabras al dla. Pensa!Ja que /liJó/a que deCIr todo de una
vez-en un librrr y después desplomarse. No sabfa nipapa del
oficio de escnlar. Estaba cagado de m¡edo~
Henry Miller, TRÓPICO DE
CAPRICORNIO
{( Quid es! ergo tempus? Si nemo ex me quaerat scio;
si quaerenti explicare ve/1m, nescio»
San Agustín, CONFESIONES, XI, 14.
Al intentar establecer una conexión y por ende una relación
entre la palabra y el oficio de escribir, lo primero que se
naturaliza en mi cabeza es el meollo de esta combustión: su
proceso. Proceso que como tal no existe, sino que se va
creando, deshllvanando y desarrollando conforme adquiere
las connotaciones que su "escultor" re proporciona.
En el caso particular que me atañe, esto es el de la poes[a, el
intentar establecer un "arte poetica~, más que infructuoso
resulta redundante. Considero que como tal, no existe un arte
poética universal, sino más bien un arte poética personal, que
a su vez no se posee; se busca. Es en esta búsqueda el lugar
en donde nos damos cuenta que 10 único que puede ofrecer
un poeta son lo que Borges llamaba sus "perplejidades", En
este punto logramos apreciar que el proceso de! que
hablábamos so constituye en búsqueda y ésta a su vez en
expresión.
Es importanle ser'lalar que el transitar de esa búsqueda es
argo que nunca finaliza: cada nuevo poema es el último, razón
por la cual es infinita las veces que dicha búsqueda se
trastoca, cambia, disocia y en algunos casos se aniquila. Y es
que precisamente esa libertad del creador frente a su posible
creación, lo transforma a su vez en esclavo de su criatura. Y
digo lodo esto porque como bien manifiesta René Menard 1,
todo lo que se relaciona con la poesla no puede más que
entreverse, y resulta cómico y hasta estúpido leer todos
aquellas critiCaS y ensayistas -no son todos, claro está-, qua
conCiben a la poesla como una estructura fija, como un molde
predeterminado y no como lo que realmente es: pasión y
placer. Y, siendo la pasión y el placer tan variados, disImiles
y cambiantes, la poesra vive y se conjuga dentro del campo
que yo denomino, "no ser".
Al abordar el lema del "no ser", quiero referirme a la constante
renovación y Iransmutación a la que está sujeta la poesfa.
Vinculando el contexto histórico, polflico, social, mental,
emociona!, e!c., un poema escrito hace cien afias, va
adquiriendO varias significaciones COnforme cambian sus
significantes. Y dicho de esta manera el poema nunca "es",
sino que existo en una especie de eterna metafisics.
I Rr:né f..knarU,I?-¡kr¡(¡fI/'.r s,,/>rt' ¡,¡pon/d, Colección V¡~or dI!
r''lC:s!3,Madrid.1000.
lRrfrrcnci3afr~scdcnorgC's:MQUlerodccirqucsusau!ores
c~crit-!Jn
quc C"S en
r,":lt,·<I.
sot-re J'O<.'s!3 como si la pocsfa fucra un lkb.!r y no como lo
rC'~lid.1d: una ra~ión y un rllcer". Jor¡l.e Luis n(lr¡:("i,. ,-Ir'..
Edl!(lnal Crillca, Barcelona, 1001.
SCIS conrcrcncl3~,
Entonces, ¿bajo qué parámetros juzgar la validez o mejor
dicho la bondad de un poema?, ¿existe una verdad absoluta
que diferencie la "buena" poesía de la ~mala'?, y en el caso de
que dichos parámetros existiesen o los inventáramos, ¿qué
validez tendrían? Definitivamente nos movemos en el ámbito
de la 'subjetividad cambiante": hoy no es lo que mañana es,
De esta manera yo prefiero señalar _y no se me acuse de
postestructuralista- que la poesía se maneja y juega con
estructuras cambiantes. Esto es: fa estructura del sentido y la
de! sin sentido. Así tenemos que al tratar de establecer
nuevos paradigmas -nada hay de nuevo debajo del sol-, que
alimenten y refuercen la universalidad de la poesía, 10 que
provocamos son desestructuras. Ya lo decia hace algún
tiempo Pierre Reverdy: "La imagen es una creación pura del
espíritu. No puede nacer de una comparación sino del
acercamiento de dos realidades más o menos alejadas.
Cuanto más distantes y precisas sean las relaciones entre las
dos realidades que se ponen en contacto, más intensa será la
imagen, y tendrá más fuerza emotiva y realidad poética ..."J.
Frente a este planteamiento, nos encontramos con los
problemas básicos de la escritura poética -¿quién dice que
son básicos?-: tradición y modernidad, inspiración y oficio,
imagen y concepto, métrica y verso libre, traducción e
interpretación, ritmo, fectura y relectura. No se trata de romper
o desconocer moldes. Se trata de encarar a la poesía como
tal, desnuda e Integra. Penetrar en su más hondo sentido y
encontrarla primigenia, virgen. lograr seducirnos con su
música, mas halla que tratar de definirla o prejuzgarla. De ah!
el epígrafe de San Agustín: • ... Si me preguntan qué es, no lo
sé",
) Cita que hace André Breton en "Los Manifiestos".
DESESTRUCTURA.
·Como poetas habitan la tierra los hombres~
Heidegger
·la poesla es la única prueba concreta
de la existencía del hombro".
Luis Cardoza y Aragón
Volviendo al tema de las estructuras, tanto del sentido como
del sin sentido, que bañan de un áurea cambiante a la poesía:
se produce un fenómeno curioso en este aspecto, dentro del
cual el texto poetico se desliga de su creador y cobra vida y
cuerpo por si mismo. Como ya lo hemos venido señalando,
las diversas mutaciones a la que es sometido el poema, crean
desestructuras, que a su vez forman y constituyen otras
estructuras, y S8 crea un ciclo evolutivo a través del cual 10
importante no son las mutaciones, sino más bien la calidad de
éstas.
Se podrla creer que la desestrulura del sentido poético. es el
sin sentido. Y nos damos cuenta que no es asi. Es importante
trabajar en la desestructuración del sin sentido y poder mirar
la aparenle "realidad", no con otros ojos, sino con varias ajas.
Desenrnarañar todo aquello que obstaculice nuestra real y
múltiple percepción del arte poético. Diseccionar nuestro ojo y
saber que aparentemente "el móvil y fin de todas las artes sin
excepción es crear una estructura... El tejido, pues, o la
estructura: un tejido a la vez sensual y lógico, una textura
elegante y significativa: eso es el estilo, fundamento del arte
literario.....
Tenemos que liberarnos de ataduras, "desmontar los
mecanismos de lo convencional", tener como armas al humor,
al absurdo, a la no razón. Despertar de ese largo letargo en el
que nos hayamos proscritos por una crítica encasillada en
moldes ya desgastados, lectores que no han sido sacudidos
de su fácil comodidad estética y de autores imbuidos en el
sopor de la costumbre.
Tal como lo manifiesta el poeta Itúrburu:
·las solemnidades en poesla los universalismos
son como los discursos de los políticos
no sirven para maldita la cosa"s,
Por otro lado, tampoco creo que exista lo 'poético", hablando
de imágenes, situaciones, palabras o pasiones; la poesla está
ahí, latente, esperando ser buscada y encontrada, a lo mejor a
la vuelta de la esquina, o a lo mejor en las cosas más
insignificantes. Tal como lo diría Sorges: "la vIda está, estoy
• Véase ensayo de Stevenson "On Sorne Technical Elements ofStyle
in Literature" (seeción JI, ''The Web"), en RobertLouis Stevenson,
EssIJ:l:l" (J/Trdloel and 1" Ihe Arl o/lrrülng, Charles Scribner's Sons,
NewYork,1923.
s Fernando Itúrburu, Conlra sí mismo ypoemasprosoiros, Ediciones
de la línea Imaginaria, Casa de la Cultura Ecuatoriana, Quito, 2004.
seguro, hecha de poesfa", Tan sólo es cuestión de abrir
nuestras percepciones a otras realidades poeticas 6,
Y, teniendo como materia prima de loda elaboración poética a
las palabras, a ellas nos debemos, a fin de cuentas con ella
escribimos y a ella llegamos de una u otra forma; de lal
manera que, siendo los idiomas muchos, las visiones infinitas
y las ideas de lo mas variadas, la poesia seguirá vigente
bailando y coexisliendo entre y con nosotros.
"Cuando se abran las puertas de /a percepción, el hombre ¡-eró las
cosas como son en realidad: ;,ifinttas '; WiIliam Blake.
6
LA POESIA NO INVENTA NADA
(Conversación con Antonio Cisneros)
Carlos Calderón Chico
Antonio Cisnercs es uno de los poetas más representativos de
América latina a partir de los sesentas, invitado principal de
lodo encuentro de literatura o cOloquio sobre poesJa
contemporánea. Se dirla que junio a Vallejo, Adán,
Wesphalen y Germán 8elli forman el grupo más importante de
la poesfa peruana del siglo XX.
Esta entrevista transcurrió en la casa del poeta, en un sector
céntrico de Lima (ya no en esa ·Uma la horrible~. de la que
nos hablaba el escritor Sebaslián Salazar Bondi, en su clásico
Ilbro de similar titulo). Fue un 22 de diciembre de 1998, en
medio de bocados, whisky y una extensa conversación, sobre
poetas, poemas, libros de escritores ecuatorianos, peruanos,
amelicanO$ y universales. Era \an agradable la conversaci6n,
que me olvidé que al dla siguiente tenia que estar en el
aeropuerto de Lima para mi regreso a Guayaquil. Todo
diálogo con él fluye espontáneamente, as! fue en Quito, en
Ambato, donde nos vimos en los últimos años. Siempre tendré
presente su humanismo caudaloso, su amplia y generosa
amistad (durante varios dlas, en su carro, me hizo conocer
Lima y sus alrededores). Algo que me llamó la atención en
Antonio, es que por la calle, o en cualquier lugar público, era
saludado por los taxistas. Cuando le pregunté cuál es la
razón, su respuesta fue esta: "Es que por la noche diri¡o un
programa radial para la comunidad. Tú sabes que son los
taxistas los que pasan despiertos durante toda la noche, al
igual que los guardianes. Son ellos Jos que escuchan mis
pendejadas en la radío. De ahl se explica un poco el cariño
que sienten por mr. Esta gente sencitla, humilde, es probable
que me conozcan mejor que un profesor de literatura",
(Risas).
Antonio Cisneros, al igual que mi admirado Carlos Germán
Belli, son los poetas vivos, más grandes que tiene el Perú de
hoy. Sus miles de lectores en el mundo de habla hispana,
entre los que me encuentro, el ser traducido a muchas
lenguas, de estar en los principales catálogos de las
editoriales hispanas, convierten a Cisneros en un poeta cuya
voz polémica, heterodoxa, siempre estará en contradicción,
con el orden literario y social. Por eso lo busqué en lima, y lo
entrevisté. Es mejor cederle la palabra .
• Tus primeros libros van marcando al que habría que ser
el poeta formado. ¿Cómo defines tu actItud de poeta?
Pudiste ser un yupple, pero terminaste en la poesia.
Yo, desde pequeño tuve una necia seguridad de que era
poeta. A mi se me pierde en el tiempo la idea de cuándo
aprendi a escribir poesía, porque he escrito desde siempre,
De nU'io escribia cuentos, poemas, obras de teatro, novelas;
era un enciclopedista enano hasta cuando entré a la
universidad ( que es un cambio en la vida de uno); entonces
eso que pareela una chifladura secreta mia ... no se decia
poesla, sino poema; y decir poeta no era una burla sino un
tItulo. Empecé a publicar en las revistas universitarias hasta
que la gente de mi generación como Javier Heraud y Luis
Hernández, entre olros, fl,Jimos acogidos por esa maravillosa
editorial artesanal que tenia el poeta Javier Sologuren. Eran
libros hechos a mano y de ediciones pequei'ias; era una
Imprenta tarjetera donde se colocaban los tipos uno a uno
para ir armando fas páginas. Entonces publicado el primer
libro y más o menos bien recibido o auspiciado por criticas a
los que le pareció un poeta brillante que apuntaba; empiezo a
escribir poco a poco la desvergOenza y asl organizo el
segundo libro y después el tercero y el cuarto. Se convierten
en una manera de vivir connatural. O sea ,/0 no me imagino
distinto, pese a que mi vida ha sido muy diversa. He tenido
muchos oficios, desde lavaplatos hasta asesor de una
empresa industria!; pero siempre he sido poeta, eso creo.
Alguna vez alguien me preguntó: "¿Cómo sabes que eres
poeta?" Bueno, poeta es aquel del que dicen es poeta.
- El joven que apuntaba a ser poeta según tus propIas
expresIones, finalmente adquiere un prestigio, gana los
primeros premios: ¿eso ya te hace sentir un poeta o
todavía sientes inseguridad a nivel IingOistiCo?
No, yo nunca he tenido inseguridad como te digo. Yo he
tenido desvergonzada seguridad, desde que tenia nueve años
estaba seguro de que era poeta. Ahora si lo era es otro
cantar,
Cuando publiqué mi primer libro, unos amigos escribieron en
un periódico un pequeño articulo favorable; y yo pensé que
todo el pals estaba leyéndome. Cuando caminaba por la calle
pensaba que lodos me miraban y estaba seguro de que
alguien se me iba a acercar a pedir un autógrafo o a pedir que
le esclareciera un verso oscuro, Y nada ... nadie sabIa que yo
existía. En una de esas vi en una librería un comprador de mi
libro; me emocioné y 10 segul cuadras de cuadras. Cambiaba
de colectivo: yo cambiaba con él; queda saber dónde "ivla,
hasta casi llego yo a pedirle un autógrafo.
-Cuando te declararon Premio Nacional de Poesía y luego
ganas el Premio Casa de las Américas, obviamente ya
eras un poeta maduro. Que manejaba la ironía, la
i"everencia, eras gran lector de poesia Inglesa ... Bueno,
eso slgnfnca lecturas, un cumulo de experfenclas y una
serie de vitalidades. Háblano5 de esta época.
Todo evidentemente, fue vital. Mi primer libro se lIam6
Destierro, Todo primer libro es muy literario. de aprendizaje.
La primera obra, en realidad, no dice lo que quieres sino lo
que puedes: le faltan recursos. Y el segundo, David, se
parece a lo que después vaya hacer. De cierto modo estoy
diciendo lo que quiero. en la historia blblica del Rey David. la
historia contada al revés con ironra, extrapolaciones
temporales... una cosa que de un modo u otro se va a
acrecentar en Comentarlos Reales. El titulo. como sabes,
obtenido del Inca Garcilaso. En este caso no hay reyes, sino
seres de la realidad. Esa era la ironla que pretendla en ese
momento.
- ¿Desde la otra hlstorfa?
SI. la historia del Reyes contada al revés. Indudablemente
con una enorme innuencia de Bertold Brecht, es decir contar
el otro lado de la historia. Es la historia de los que no lienen
nombre, la historia de los que no forman parte de las
efemérides, ni de las batallas de los generales. Es la historia
común. Comentarlos reales es un libro muy ambicioso, me
·parece poco 10 que yo podra hacer. En si, es Interesante su
estructura. pero junto a poemas interesantes habra otros muy
malos: los habla dejado porque querla completar el libro de
historia clásica que estudian los chicos del colegio: el antiguo
Perú. la Conquista, la Colonia, la Independencia. la República.
- Antonio, una pregunta con dos caminos ¿quiénes
vendrlan a ser las InfluencIas en tus tres primeros libros,
desdo la poesla peruana?
Todo lo que he leido con alguna pasión, algún amor: tiene que
ver con mis libros. Tengo poca influencia evidente de la
poesla peruana, y si ahora mismo se me preguntara qUién es
mi autor preferido, difícilmente conteslarla. No porque en el
Perú no haya buenos escrilores, sino que hay otros mejores.
Pero si hay alguien que está en mi esplritu, ese es Jase María
Eguren. De ningún modo Vallejo, eso te lo garantizo.
• ¿Porqué no Vallejo?
Vallejo es un poeta muy importante, que innovó muchas cosas
y entregó una nueva manera de usar el lenguaje al mundo
hispano. Pero a mI no me termina de convencer: tiene
imperfecciones, demasiadas "caldas de arquitecto".
• ¿A nivel de lenguaje?
A nivel de lenguaje, de creación y de forma: hay elementos
profundamente melodramáticos en Vallejo, que a mi no me
interesan. Hay una falta de humor ...
• Es un poeta del dolor ¿no crees?
Del dolor podemos serlo todos, pero no hay que ser llorones.
- ¿Vallejo es llorón?
Por supuesto. Llegó a grandes alturas y a grandes caldas: y
yo detesto la imperfección en todo lo que respecta a la
literatura. Por eso a mí no me interesa si me dicen que
mengano tiene buena intención, que fulano es revolucionario,
que sutano sufre mucho, que esto 10 escribió en condiciones
adversas o que es bueno, pero escribe como habla (entonces,
que no escriba). lo digo en general: deteslo la imperfección
en la literatura y Vallejo es imperfecto. Eguren, no.
- A más de Eguren, ¿quiénes te influyeron? Abril,
Westphalen, Adán, por mencIonar a quienes apuntan a
esa poesía de lenguaje.
También pensaba en Adán. que me interesa; pero seria forzar
la respuesta. Mis influencias han tenido mucho más que ver
con la poesia francesa y luego con la norteamericana, la
poesla inglesa y finalmente, he terminado asimilando de todo:
poesla japonesa, china, poetas griegos como Seferis o
Cavafis, etc. los clásicos del siglo de oro y los del romancero
español. Me interesa Pessoa grandemente ... hay muchas
cosas que me interesan más que los peruanos; pero si hay
alguno fundamental en el siglo XX, no es Eguren, ni Vallejo, ni
Adán, ni Westphalen; sino Jorge Eduardo Eielson. Me parece
que es el gran poeta: tiene una obra breve, pero perfecta.
- ¿ y Carlos Germán Belll?
Es un poeta muy importante, pero tiene una retórica personal
intransferible; es bueno en el sentido de que es nuevo, pero
por otro fado parece que le falta la audacia necesaria de un
creador para renovarse a si mismo. Crea una plantilla que le
funcionó, y la sigue usando ya hace treinta años. Es como si
leyera el mismo libro todo el tiempo .
• Finalmente te atrapó la poesfa inglesa: le dedicaste un
libro como prueba de admiración.
le dediqué un libro porque sabia inglés y me interesaba
mucho la poesla inglesa ... traduje poesla contemporánea .
• ¿La poes/a Inglesa o de habla inglesa?
la de habla inglesa en general, pero el libro es de autores
británicos. He traducido también a Jos norteamericanos, me
interesa esa poesía. Basicamente porque tuvo una función en
mi generación; no solo en mi caso, ni solo en Perú sino en
toda América Latina. Nosotros. en un momento dado,
estábamos aprisionadOs entre las secuelas de la retórica
francesa de la poesla hermética, inasible; y la retórica
española resaca de la Guerra Civil, rimbOmbante e
ingenuamente socialrealista ... cosas como el chopo, el laurel,
el tomillo y el foldor andaluz. Este tipo de lastre generó uno
mayor que fue la idea esquizofrénica de que habla poesía
pura y poesla social, lo cual es absurdo. Creo que de algún
modo fue superado por el redescubrimiento de los poetas
anglosajones. Volvemos a Elio!, lowell, Cummings, William
Carlos Williams, Pound: una gran poesía con frescura, humor,
distancia, que no es solemne. los franceses eran solemnes
por creer en el slmbolo puro; y los españoles por creer en
sonseras como que el poema es un fusil y el verso, una bala.
En esta medida la poeMa anglosajona fue refrescante. No me
he quedado en ella, pero de allf que Canto ceremonial
contra un oso hormiguero es un libro al que no le interesa
ya la idea de una poesla social o pura. Si la poes1a es social y
es pura porque los seres humanos somos sociales y puros.
Todos somos individuos y colectivos, domésticos e históricos:
tenemos un mundo exterior e interior.
• ¿Sin ponerte letrero?
A nadie se le ocurre escribir un poema ni gritar el eslogan
politico mientras está haciendo el amor; A nadie se te ocurre ir
al meeting politico mientras escribe un poema. Pero somos to
uno y lo otro a la vez .
• Lezama decía que todo lo difícil es estimulante. ¿Eso es
válido para ti en la poes/a?
Definitivamente. Una de las tantas e infinitas definiciones de
poesfa (todas son parciales e imperfectas) dice que poesía es
una gran lucha contra el lugar comun. La unica forma de que
la poesía sea tal no tiene que ver con lo que dices, sino con
cómo lo dices. Eso es lo que importa y para eso tienes que ir
renovando tu arsenal, tus respuestas al mundo. Tenemos una
certeza de que nacemos y morimos: entre nacimiento y
muerte puede ocurrir amor, política, tristeza, alegrIa, comer
bien o comer mal: igual le vas a morir sin pedirlo porque
naciste sin pedirlo. Enlonces, la única manera de que puedas
dar testimonio de tu paso sobre la tierra cuando escribes
poesla, es decir lo que todos saben y lo que todos sienten de
una manera tal que el que le lea diga -Ay caraja, yo querla
decir eso, pero no sabia cómo".
• Entonces Antonio Cisneros estaría más cerca de
Enrique Malina, Octavio Paz y Roberto Juarroz.
No 10 se, respeto a esos tres poetas nombrados, pero no me
gusta mucho su poes!a.
• ¿Por qué no te gustan?
Paz me parece muy formalista, muy abstracto: por momentos
un poco aburrido. De Juarroz podrla decir lo mismo. Malina
mas bien es un perpetuo vanguardista, pero no sé: tengo una
resistencia contra los hippies ViejOS.
• SI eso dices de aquellos trabajadores de la palabra,
¿entonces qué te Significa Neruda?
Neruda es muchos Nerudas: hay por lo menos diez, y yo me
quedO Siempre con la tercera Residencia en la tierra. Hay
unos Nerudas que me parecen anodinos como el de Odas
elementales o como el de gran parte de Canto General, si no
fuera por Alturas de Machu-Picchu y un par de cosas más.
Neruda tiene lo mismo de Vallejo. Es un gran innovador con
espantosas "cardas de arquitecto": rueda por tierra con el
cantar de gesta que le dedica a la Cuba de la revolución. Es
ilegible, en la forma de Vallejo: no por el tipo de poesia sino
por su estilo de gran innovador del universo, tan vasto que
tiene de todo. No hay dudad de que Neruda escribió más que
Vallejo. El poeta peruano murió a tiempo; Neruda siguió
escribiendo hasta ensombrecer el panorama chileno.
Contra lo que la gente se imagina, Vallejo no tiene mucha
influencia en la poesla peruana. Más ha influido en la de otras
latitudes y en las socialreafista. En mi país da el ejemplo vital:
la posibilidad de que un mestizo de provincia pueda ser uno
de los grandes poelas del siglo es un regalo para cualquier
muchachito peruano.
- ¿Son Vaffejo, Neruda, Paz los grandes árboles que no
dejan ver el bosque?
En cierta medida; claro que han permitida que el bosque
siguiera creciendo en sus paises, pero arrojaron sombra en su
momento.
- ¿Quiere decir que frustraron vocaciones, influyeron
demasiado?
Sospecho que asl fue por sus pesos aplastantes. Paz está
más cerca de los mortales; Neruda me parece que fue muy
abusivo con su gente en el sentido de permanecer mucho
tiempo dando sombra a las plantillas .
• Cada libro responde a una circunstancia diferente. Ve
explicándolo en tu caso.
En casi todos mis poemarios se puede ha!lar crónicas de
viaje, como testimonio de mi paso vital por el mundo: Canto
ceremonial contra un oso honniguero lo escribl en Inglaterra;
Como higuera en un campo de golfestá referido a Francia; E/
monólogo de la casta Susana, a Alemania y E/libro de Dios y
de los hrJngaros, a Hungrra. No hago descripciones
geográficas o socioecon6micas; sino que me siento motivado
por esas realidades ajenas. Yo mismo soy un ajeno siempre y
me identifico con la tierra donde esté: no soy ningún
nostálgico.
• ¿H~$ta cuándo tu lneverencla? ¿Dejarás eSII IIcOtud
frente61mundoyssumlrás otra?
El "debe ser· Kantiano no existe; tengo tendencia a la tronla, a
la desfachatez, al desenfado. Son parte de mi naturaleza.
Sobre lodo por haber sido periodista de humor durante años,
con un programa de radio donde la gente se cagaba de la
risa. No confundo la poesla con otras cosas que practico. Si
no sabes rerrte de ti mismo, no sabes hacerlo. En general.
creo que la ironía y el sarcasmo son más aceptables que la
solemnidad que los académicos practican. En cuanto a lo
polítiCO o doméstico, es igual. Detesto a los contadores de
chistes vulgares: eso no es humor.
• ¿De qut! m.mera te tocóln los grandes problemlls del
hombre contemporáneo?
Me toca todo lo que le toca al mundo: no tengo la sensibilidad
atrofiada todavla; los grandes prOblemas de la humanidad son
mis problemas. El principal prOblema es el individuo (las
únicas sorpresas son nacer y saber que vas a morir). Mi
último libro, Las inmensas preguntas celestes. es de corte
metafísico. Es menos irónico y burlón. No me interesa saltar
de la novedad todo el tiempo: el lenguaje debe tener eficacia y
representar una realidad extrema e interna, porque somos del
revés y del envés al mismo tiempo.
~ En los últimos Uempos menclonllsla vejez y la fonna de
IIsumlrla con decencIa. Dos temtls, entonces: ItI ~Jez y la
muerte. ¿ Vas 11 tom8r1as en los textos que es/4s
Inb8Jando?
Yo me rlo de mi mismo en la radio, en mis crónicas y un poco
en mi poesía. Es lo que decla Borges; el traje de los años es
evidente. PuedM tener el espíritu joven, pero reflejos,
músculos y huesos ya no responden. No nos queda más que
ser dignos ante la muerte que se avecina, inevitable.
- Celaya decla que la poesfa es un annll cargada de
futuro: ¿C6mo defines tú la poesla?
Yo creo Que la poesía es un testimonio de tu presente. No
puedes hablar de nada que no conozcas, ni nada que no
vivas: alll esta la gran falacia de los socialrealislas. Me parece
una imagen muy infeliz la de Celaya.
- Enlnl propios como I/enos y Por 14 noche los OltoS,
¿qutf diferencIa Uenen estos libros que nacen el mIsmo
lila p~ro en diferentes geograHas?
No tienen mayor diferencia: la edición mexicana tiene unos
poemas más de los libros anteriores, pero en la peruana hay
parte de los poemas que pertenecen a Las inmensas
preguntas celestes. No le hice un prólogo a la mexicana,
porque ya tiene dos estudios muy extensos, inteligentes y
sospecho que exageradamente generosos de Julio Ortega y
David Huerta.
.. Si ValleJ() deJ6 v811eJlanos y Nervdal nervdlanosl ¿se
enccnÚ8rclsnerlsl6s en el Perú yen América?
p~e
Sin duda: hay un montón de gente que me dejó copydghl,
pero no so'/ el más indicado para decirlo; sino quien hace
reportajes en tercera persona ..• No soy ningún idiota.
·Eres un autor frecuente en eventos de públiCO Joven:
ellos dIsfrutan tus textos por Kmalcrlados'".
Soy de espíritu Juvenil. la comunicación no es lo que le das a
la gente y lo que recibes de ella. Mi poesía no es solamente
desfachatada e irreverente: está bien escrita y bien hecha. A
los jóvenes tampoco les gusta la imperfección .
.. ¿C6mo te gustarra que te record~ran?
Yo ya tengo mi epitafio: Antonio Cisneros: amante esposo,
padre amante, poeta y ciclista .
.. Slgu~ fasUdlándote la IzquIerda exquIsIta de cafés y
holeles.
Una de las incongruencias que he conocido es la de gentes
que aplauden a la sufrida Juventud cubana, sin soplarse la
cotidianidad que viven; los que comentan positivamente el
terrorismo y no han vivido catorce años de agresión terrorista.
No digo guerrillera, pues la guerrilla debe contar con el
soporte popular: si no te apoya tu pueblo no representas ni a
tu mamá .
.. MB decfa alguIen qus opln8s desde la ccmcdidad de un
Intelectual mImado ds la burguesfa.
Vivo con cierta comodidad porque me gano la vida; no !loy de
ninguna ONG, ni vivo de subvenciones estatales. No soy un
nifío mimado: soy un muchacho de clase media.
- Rlbeym, Btyee. ValP"as Llosa, ¿qué represenmn para el
Perú contemporáneo?
Los tres son notables narradores. Ninguno será lírico ni lo
podrá ser jamás; quizá el que más cerca estuvo fue Julio
Ramón, pero ya murió. Bryce es el típico narrador
posmoderno, al que no le interesa ser el mas[as, ni crear una
cosmogonía completa corno pretendieron José Ma. Arguedas
o Vargas Llosa. Su obra es la pequeña historia convertida en
realidad absoluta y le funciona porque liene mucho humor: el
primer objeto de su burla es él mismo. Vargas Llosa es un
extraordinario novelista, con altos y bajos, que ha dado una
gran obra para el siglo XX; y Ribeyro es sin lugar a dudas el
mejor cuentista que ha tenido el Perú.
- A Bryce Echenlque y 11 V81p'aS Llosa los Iden/lfica su
extraccl6n de clase•••
Bryce viene de la clase media-alta, Vargas Llosa y Ribeyro de
fa clase media. La gente ha fantaseado demasiado: elfos han
trabajado, viajado y pasado peripecias para sobrevivir en
Europa. Escritores de la alta burguesía los hubo a principios
de siglo; además no eran creadores sino ensayistas o
historíadores .
• Los Uempos /lc/uales, ¿son buenos para la !frica?
Todos los tiempos son buenos y malos para la lírica. Los
escntores siguen existiendo; con el terror, con la pobreza, etc.
Lo que van cambiando son los temas, los testimonios. Estarán
quienes como Vargas Llosa en LII Guerra del fin del mundo
o el Arguedas de Todasl.rs s.rngres. que quieren representar
una realidad enorme, y quienes se reducen a un mundo
personal (Bryce o Ribeyroj. A todo el mundo le Interesa saber
sobre sus propias vidas a Ira'lé-s de la literatura. Siempre será
propicio p<Ha las artes y éstas tendrán el nivel marginal que
siempre han tenido .
.. ¿Qudf1sl.rp06sl.r?
La poesía no ha inventado nada: usa las palabras del
diccionario. No está en el qué, sino en el cómo.
lima, diciembre 221 1998.
FICHAS DE AUTORES
y escritor. Los géneros
cercanosasuactividadintelectualsonlaliteratura,poniendoénfasís
en lacr6nica yel reportaje, actividades en lasque lleva mas de 15
al'ios. Trabajos suyos han aparecido en la mayorla de Jos diarios del
pars y en las revistas M..mdo Diners y SOHO. Ha publicado una
novela: Atacames Tonlc (paradiso editores), con varias ediciones y
qua ha generado una gran cantidad de leclore!> y comentarios
favorables de la crftica especializada.
Esteban Mlchelena. Cuito, 1963. Periodista
Xavier Micha/eDil. Quito, 1960. Ensayista, periodista yedrtor. Es
autor da Juan León Mera. Antología esencIal (1994). Juan León
Mera. PerIodista (1995). Coautor de Betancourt (1996). Editor
Nacional de! Banco Central de! Ecuador y Editor de la revista cultura
de la misma institución. Fundador y EdItor de Paradlso editores
(2000). Fundador del Gremio de Editores Independientes del
Ecuador (2004).
Carlos Rojas Gondltz. Poeta, escritor e investigador. Master y
doctor en Semiótica en la Universidad de la SOIbona de Parls. En
poesla ha publicado Apuntes para conformar un texto y Un
tiempo para decir. Profesor de la Universidad de Especialidades
Esplritu Santo (UEES).
Guido Jalil. Borbón, Esmeraldas, 19:37. Es autor de Ires novelas, la
primera, El Trlestino James..Joyce Francescoll (1992) obtuvo el
primer premio en la Segunda Bienal de Novela Ecuatoriana y ha
sido traducida al inglés y al ita1iano. En 1995 publicó Por siempre
Jamás y en el 2000 Usurero, diantres y endrIagos. Es autor de dos
libros de cuentos Picrato de Butazln, 1981 y Basura radioactiva,
desechos tóxicos y dos historias de amor, 1997.
Raúl Pérez Torres. Quito, 1941. Cuentista, poeta y novelista
Premio Casa de fas Américas, Cuba, 1980. Premio Juan Rulfo 1994,
radio Francia Internacional. Premio Julio Cortázar 1995, Espal'ia. Ex
Presidente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana y en la actualidad
es Director de Cultura de la Universidad Alfredo Pérez Guerrero
(Quito). Ha publicado los siguientes libros de cuentos: Da llevando,
Manual para mover las fichas, Mlcaela y otros cuenlos,
Musiquero Joven musiquero viejo, Un saco de alacranes, Ana la
pelota humana (Antologla). Cuentos Escogidos (Antotogla), S610
cenIzas hallarás, Los ultlmos hijos del bolero. Teoría del
desencanto (novela). La dama de rojo (teatro), indice de la
narrativa ecuatoriana (Ensayo conjunto), Poemas para tocarte
(poes1a).
Alejandro Querejeta Barceló. Holgu!n, Cuba, 1947. Escritor,
crltico, editor y periodista. Profesor universitario. Ha publicado Los
términos de la tierra (novela. 1985). Arena negra (1989) que
obtuviera el Premio Nacional de Poesla de la revista El caimAn
barbudo. En la actualidad viene realizando una excelente labor
como recuperador de la correspondencia de Benjamln Carrión, tres
tomos hasta la actualidad, as! como los Anuanos I y 11 del Centro
cultural Benjamln Carrión de Quito. que ha dedicado sendos
volurnenes de homenaje a Jorge Carrera Andrade y José de la
Cuadra, respectivamente. Se desempe~a como subdireclor del
vespertino la Hora y ha colaborado en la revista PODIUM, de la
UEES.
Alfredo Vergara. Quito, 1945. Ph,D. en Economla. América latina:
entre sombras y luces, es un libro de ensayo sobre economia de
este continente desde una visión crftíc:a y social. publicado por
paradisoeditores, en el 2004.
Martha Ch;!Jvez. Guayaquil, 1967. Con un doctorado en medicina
orientado hacia la psiquiatr!a. Cuentista y traductora. Ha publicado
Precisando el sentldo (1999) y Uno de estos tristes días
virtuales (2003), libros de cuentos publicados por la E'dilorial
imaginaria. Colabora en la revista POOIUM de la UEES, donde
ejerce la docencia.
Revista pals Secrelo. Revista quitena de poesla y ensayo, que se
destaca por la calidad de sus textos y su diseno gráfico. de aparición
semestral. Dirigida por el poeta yensay1sta Iván CalVajal,quienes
en realidad fundador y mentalizador de la misma. pals Secreto
pretende ser un permanente homenaje a la memoria de dos grandes
poetas ecuatorianos: Jorge Carrera Andrade y Alffedo Gangotena.
Luce DePeron. Paris, 1928. Escritora, pintora. disenadora,
promotora cultural y curadora de eX"posiciones de arte. Se graduó en
Filosofla e Historia en la Universidad de New York. Columnista del
diario La Hora, Cuito. Ha publicado su autobiografla Una luz sin
sombra (Espal\a, 2001) y un libro de poemas El camino mb largo
es por dentro (1970). Vive en Ecuador desde 1952. Mis doce
casas, es su más reciente libro publicado por la editorial quiteña
paradisoedltores, en el 2003.
Diego Alejandro Jaramlllo. Medetlín, 1969. Catedrático de la
Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES) y del Colegio
Torremar. Ha publicado tres libros de relatos: Y ellos querían más
soledad, Los deseos mlis profundos y Palabras sueltas para
solitarios. Y una novela Olvidé morir en primavera.
José HernAndez. Colombiano, radicado en Ecuador por muchos
anos. Periodista de sólida formación teórica, con estudios en
Francia. Ha publicado Me tocó ser asl. Conversaciones con Luis
Caballero, El arte abstracto de Carlos Rojas, S.cretos de un
Itinerario: la obra de Edgar Negre! y Periodismo: ¿oficio
Imposible? Es coautor de Ecuador frente al vértigo fatal y El 21
de enero, la vorAgine que terminó con Mahuad. De seis a seis
(novela, paradlso editores, Quilo 2003). Ligado a medios de
comunicación, televisiva y escnta (El Comercio, Expreso, Revista
Vanguardia). donde ha realizado una excelente labor de edLtor y
polemista de temas politicos.
María Paulina Brlon.s. Joven escritora guayaquilena. Licenciada
en Literatura. Ejerce la docencia universitaria y ha publicado
estudios de crltica literaria sobre autores ecuatorianos en diarios y
revistasdelpals.
Ángel Emilio Hidalgo. Guayaquil, 1973. Licenciado en Literatura y
Ciencias Sociales por la Universidad Católica de esta ciudad. Poeta
e investigador histórico de grandes condiciones teóricas. En 1996
obtiene el Premio Nacional de Poesla de Diario El Universo, con el
libro BeberAs de estas aguas y en el 2003 publica su segundo
poemario El trazado del tiempo. Es coautor del libro Guayaquil al
vaivén de la rfa y se desempena como investigador del Archivo
Hist6rico del Guayas.
luis Carlos Mussó. Guayaquil, 1970. Estudios de Ciencias
Sodales y Literatura en la Universidad CatóYlca de Guayaquil. Se
desempeña en la cátedra universitaria y colegial y colabora con
varios medios de comunicación escritos del pais. En 1997 publicó El
libro del Sosiego (Guayaquil, Manglareditores), en el afio 2000 Yel
sol no es nombrado (Premio Nacional en la V Bienal de Poes!a
Ciudad de Cuenca, ediciones Fondo Nacional de Cultura). Con
Propagación de la Noche obtuvo el Premio Naciona! de Poes!a
Cesar Dávila Andrade en su tercera edici6n.
Efrin Jurado, Guayaquil, 1985. Poeta. Realiza estudios de
Jurisprudencia y CienCias Sociales y Politicas en la Universidad
Católica de Guayaquil. Asistente de Dirección 't cola'ooradCt de la
revista PODIUM de la Universidad de Especislidades Esplritu Santo
(UEES). Miembro del Grupo Cultural Buseta de Papel.
Carlos Calderón Chico, Guayaquil, 1953. Periodista e investigador
en temas culturales e hist6ricos. Ha publicado Literatura, autores y
algo mAs, Palabras y realidades, Jorge Enrique Adoum:
entrevIsta en dos tiempos, Pedro Jorge Vera se confiesa:
polltlca y literatura, Luis Chlrlboga Parra: tal como es, Tres
maestros so cuentan a si mismos: Ángel F, Rojas. Adalberto
OJ1lz y Leopoldo Benltes Vlnueza. En el 2003 Planeta publica su
libro No me Importa el Juicio de la. historia.. Conversaciones con
Carlos Julio Arosemena, que obtuviera el Premio Nacional de
Periodismo José Peralta, otorgado por el Distrito Metropolitano de
Quito. Coautor de varios libros. Miembro de la Academia NacIonal
de Historia. Es Director de la revista P001UM de la Universidad de
Especialidades Esplntu Santo (UEES). en donde ejerce la docencia.
Antonio Clsneros. Uno de los poetas más importantes del Perú.
Junto con Cesar Vallejo y Carlos Germán Belli constituyen la trilogra
de poetas Iconos del pals vecino. Nació en Lima en 1942. Después
de ejercer la docencia en las universidades de Huamanga y San
Marcos, viajó a Europa donde trabajó como profesor en las
universidades de Sout'nampton y Niza duran'te, clnco allos. Ha
publicado: DesUerro (1961); Comentarlos Reales (1964); Canto
ceremonIal contra un oso honnlguero (1968): Agua que no has
de beber (1971); Como una hIguera en un campo de golf (1972):
El libro de dios y de los húngaros (1978); CrónIca del Nlno
Jesús de Chllca (1981); Monólogo de la casta Susana (1986);
Poesla: Una historia de locos (1989) y Por la noche los gatos
(1989). Ha publicado, también, una Antologla de la poeslt Inglesa
contemporánea (1975) y Casa de las Américas editó AgulI que no
has de beber y otros cantos (1983). En 1989 Cisneros publica su
anlol091a persona!: Propios como eIenos (Poesfa 1962.1989). En
1990 editó una selección de crónicas, El Arte de envolver
pescado.
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