UEES CENTRO DE INVESTIGACIONES LA PALABRA: UN EJERCICIO EXIGENTE Ponencias dell Encuentro Internacional de U/eratura: "La palabra, un ejercicio exigente", organizado por la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES). GuaYilquif, Julio 2004 Car10s Calderón Chico (EDITOR) GuayaquiL, didembre de 2005 Fotos: José y Miguel auqije Idea deportada: e. e. Ch. Dise~o de portada: DAGMAR ISBN -9978-25-25-033-6 Reservados los derechos da Butorde ecuerdo ala ley de Propiedad Intelectual. Sifl embargo, la Unive~idad de Espedalldades UEES autonza la reptOducción parcial de este libro, cuando se lrate de citas académicas o periodlsticas. debiendo especificarse la referencia del eutor, tirulo de ta obra y, adern<is, que se trata de una publ,caci6n de la UEES. INDICE • Las grllndezlIs de ta Pafllbra. Carlos Calderón Chico 3 _El1ibroylapalabra. XavierMichelena . • La ceE y allegado dI! Benjamín Carrlón. RaúlPérezTorres. -Cr6nica, ReportaJe y L.lteratura: una relación promIscua. Esteban MicheJena. -La palabra, sujeto operador. Carlos Rojas González. 19 -Unasucesióndelm:!.genesreveladorn. Alejandro Querejefa Barceló. -La palabra, un ejercicio exlgenle. Guido Jalil. 25 -"La palabra, un ej<lrclclo exigente". AlfredoVergara. - Horno vldens u Horno Imaginarius. Mat1haChávez . • De la palabra como eJercicio exIgente a las exigencias de la palabra. Comité Editorial de la revista Pa{s Secreto. -Las eltigencias de la palabra. Luce DeParon -llIPalabra:Oficlo,NecesldadyPaslón. Diego Alejandro Jaramillo. 53 -¿Y los Intelectuales? José Hemández. 73 ·_L:IIPalabra,unejerelcloexlgente. Maria Paulina Briones. -La noelón de sujeto en la:llelual poesfa ecuatoriana: El caso de iris autores. Angel Emilio Hidalgo. 83 -Unespae!oparalacrlticaylacreadón. Luís Cartos Mussó. -Artepoétlcaydesestru.::turaefóndelllnsentldo. EfrénJurado. _"La poesia no inventa nada". Entrevista d, Carlos Calderón Chico:lll poeta peruano Antonio Cisneros. Cartos Calderon Chico. 105 PALABRAS DEL RECTOR Es verdad que meterse con la palabra siempre resulta un "ejercicio exigente", Y esto ocurre, en todas las esferas de la vida humana. Una secretaria está obligada a manejar su discurso escrilo, que es cotidiano, de una manera impecable. El cientlfico, el técnico, en la elaboración de sus informes, también lienen que Involucrarse en un manejo correcto de la palabra. Un abogado, en la elaboración de sus escrilos (demandas, alegalos, elc.),esláob1igadoamanejarsu lenguaje especializado de una manera cabal. A los niños desde temprana edad los moldeamos con el manejo de la escritura en ejercicios prácticos que los lleve a conocer bien el lenguaje. El escritor, sea este novelista, cuentista, poeta, ensayista o dramalurgo,tienelodavia una mayor responsabilidad en el manejo delapalabra, pues esta representa su herrarnienlafundamental en el ejercicio de la escritura. No hacerla la llevarla a caer en faltas graves que atenlarfan contra su prestigio y un mal predicamento frenteasusleclores. Fueron estas acciones que llevaron a Carlos Calderón Chico, conocido intelectual y escritorguayaquilel'io, asesor cultural de esta Universidad, a planificar un Encuentro Internacional de Literatura con el tema nuclear: "La palabra. un ejercicio exigente", que congreg6 en el mes de julio del 2004, a destacados escritores ecuatorianosydeolrasnacionalidades.estosultimosradicadosen nueslropars. La organización del Encuentro fue todo un éxito y los debates resultaron altamente provechosos. Esto nos ha llevado a recogerlas ponencias, teniendo como Editor a Calderón Chico y de esta manera involucramos en el quehacer intelectual del pars. La Universidad Espíritu Santo (UEES), cumple de esta manera la misi6n de dara conocer todas aquellas acciones que se realizan en su interior. Dr. Carlos Ortega Maldonado, M.Sc. RECTOR LAS GRANDEZAS DE LA PALABRA Carlos Calderón Chico A lo largo de la historia de la humanidad, el hombre siempre buscó formas de comunicación con sus semejantes. Los jeroglfficos, esos signos que aparecen en las piedras de algunas culturas primitivas, fueron embriones de una escritura que logró llegar hasta nosotros y de esta manera pudimos reconocer formas de vida, vivencias, de hombres y mujeres, en tiempos remotos. El avance de la civilización perfeccionó esos jeroglificos y cuando se descubre la escritura en las alturas de la Mesopotamia, hace más de 4000 años, esto permitirá al hombre encontrar los mecanismos, que lo acerquen a sus semejantes. La escritura se convierte de este modo en un ejercicio de comunicación que involucra los aspectos fónicos, sicológicos, gestuales, etc. Cuando se desarrollan las grandes culturas tanto de Oriente como de Occidente, y se ponen de manifiesto estas formas primarias de escritura, esto permite a los grandes escritores y pensadores de la antigüedad, producir sus monumentales obras teniendo como recurso los signos elaborados en cada pueblo, en cada cultura. Será el correr del tiempo en que el papel de los escribas, en la antigOedad y luego los traductores den a conocer estas grandes obras, a la humanidad del futuro. El invento de la imprenta por Gutenberg permite socializar estos aportes escritos que a su vez llegarán a todos los rincones del planeta. Ya no habrán testimonios del pasado que no puedan ser conocidos por los pueblos del mundo. No habrá impedimento para leer a Homero, Esquilo, Sófocles, Sato,etc. Alrededor de 500 años han transcurrido desde la aparición de la Imprenta y todo ejercicio de escritura esta frente a nosotros. Las sagas nórdicas, los textos más antiguos de la cultura española, italiana, francesa, alemana, inglesa, están frente a nosolros para sentir el placer de leer esos escritos. La DIVina Comedia, el Cid Campeador, las lousiadas, las Crónicas de Indias, envían su mensaje universal que nos lleva a reconocernos en las culturas de esos pueblos. leer entonces, a Dante, Petrarca, Ariosto, Cervantes, lope de Vega, Quevedo, Góngora, Tasso, Boccaccio, Byron, Shakespeare, Schiller, Voltaire, Diderol, Goethe, Victor Hugo, Balzac, Buard, Gogol, Tolstoi, Dostoievski, Baudelaire, Mallarmé, Rimbaud, sólo para nombrar aquel10s escritores emblemáticos que hicieron de su escritura un ejerciciO exigente. El siglo XX será con Proust, Yeats, Valéry, Joyce, Musil, Kafk.a, Woolf, Sartre, los verdaderos creadores de una escritura, que no se detuvo ante nada para convertirla en arquetipo de obras inmortales. En nuestro continente los grandes trabajadores de la palabra no se quedaron alrás, desde los ya citados Cronistas de Indias, hasta llegar a Bello, Olmedo, Montalvo, Caro, Mart!, Rubén Darlo, Henríquez Urefla, Alfonso Reyes, Blanco Fombona, Benjamín Carrión, Vasconcelos y en lengua portuguesa Mario de Andrade, Euclides Da Cunha, Guimaraes Rosa, y en el ú1!imo medio siglo, Neruda, Mistral, 'Vallejo, Carrera Andrade, Borges, Guillen, lezama, Paz, Rulfo, Sábato, José de la Cuadra, Alfredo Pareja Diezcanseco, Cortázar, Carpentier, García Márquez, Carlos Fuentes, Vargas llosa, nos dieron todos elfos verdaderos monumentos de obras literarias en donde ·el lenguaje fue el vehlculo que permitió el renacimiento y el reconocimiento de los grandes dones de nuestra América. La palabra era, una vez más, el vehlculo para el descubrimiento de nuestras grandezas como continente y como individuos. Fueron estos antecedentes los que motivaron nuestra inquietud para organizar un Encuentro Internacional de literatura, que nos llevase a reflexionar sobre un hecho histórico trascendental: la palabra, como aporte al desarrollo del lenguaje. Quienes fueron nuestros invitados se desenvuelven en distintos espacios de la creación literaria: novelistas, cuentistas, poetas, ensayistas, etc. Queriamos que nos transmitieran sus experiencias con el lenguaje, con la palabra, que le contaran al público, a los estudiantes, qué significa ser escritor, qué significa trabajar con la palabra, cómo la utilizan, la moldean, y finalmente cómo la transforman en libros. Este evento nos permitió conocer a jóvenes y excelentes teóricos de la literatura, todos ellos con sólidas lecturas. Me estoy refiriendo a Efrén Jurado, el más joven del libro, poeta y estudiante de Derecho; a Maria Paulina Briones egresada de literatura, dotada para el ejercicio de la critica. En tanto que Angel Emilio Hidalgo, y Luis Carlos Mussó. considerados por la criIJca como poetas de grandes méritos, también egresados de literatura y Derecho, se desplazan en sus ponencias con sólidos argumentos conceptuales y temáticos. Martha Chávez, médica orientada hacia la psiquiatrla, y cuentista original es también parte de este grupo de jóvenes críticos y creadores. Dígnos de méritos literarios, a la vez con inmensas lecturas y todos ellos con sólidas obras, como es el caso de Raúl Pérez Torres, novelista, poeta, cuentista, con reconocimientos internacionales, nos brindó una conferencia sobre Benjamln Carrión, poniéndolo como paradigma de una acción cultural que fecundó en esa benemérita Institución que es la Casa de la Cultura. Su conferencia, tuvo niveles de exaltación a los grandes de nuestro pensamiento. Guido Jalil nuestro gran novelista, luce DePeron, mujer llena de vitalidad, lecluras y una riqueza humana que hace que sus lectores se multipliquen constantemente. El cotombiano José Hemández brillante periodista, de sólida formación francesa, nos brindó una conferencia que es la slntesis de su libro Periodismo: ¿oficio imposible? Alejandro Querejeta, es un cubano universal que está recuperando el pensamiento de muchos de nuestros grandes escritores: Benjamin Carrión, Jorge Carrera Andrade, José de la Cuadra, entre otros. Este intelectual y ensayista reflexionó largamente sobre poeslas y poetas. Alfredo Vergara, desde la economía nos dio su visión muy personal de cómo acceder a otros lenguajes, en este caso el ensayo económico, pero usando la palabra como su herramienta fundamental. la ponencia de Pals Secreto no es olra cosa que la expresión de un trabajo sólido y profundo que se manifiesta en las páginas de la revista quiteña. Referirse a esta publicación es pensar en el aporte a nuestra poesía y a la reflexión teórica por parte de Ivan Carvajal. Diego Alejandro Jarami110 es un escritor colombiano que lo mejor de su obra, novelas y cuentos las escribió en este pals. 'Carlos Rojas vivió largos afias en Francia, y estudió en la Sarta na, en donde se doctoró. Su ponencia es en parte ese mundo semiótico por donde transita cotidianamente. Carlos Calderón y Xavier Michelena son dos periodista con largas trayectoria en el mundo editorial. Michelena como director del editorial paradiso y Calderón como profesor, editor y promotor cultural. Finalmente, el gran poeta Antonio Cisneros, peruano universal, de sólido prestigio, y cuyas respuestas lúcidas y provocadoras se recogen en este libro. los resultados de este Encuentra, durante dos días, mai'íana y tarde en el mes de julio. fueron de intensos debates y conversatorios. la Universidad Esplritu Santo (UEES), una vez más fue el escenario para esta cita con figuras importantes de nuestro mundo cultural. Es probable que muchas de estas opiniones no sean aceptadas por los lectores o por otros escritores; mejor, no se trata de uniformar el pensamiento, ni la escritura, cada individuo es libre para asumir una actitud frente a la palabra. S610 el tiempo dirá si lo que hizo el escritor con sus textos, tiene plena validez. Guayaquil, diciembre de 2005. CRONICA, REPORTAJE Y LITERATURA: UNA RELACiÓN PROMISCUA MAMBO PARA TRES Esteban MI"chelena "El asesinato alcanza al Obispo-, Leer este gran reportaje de Francisco Goldrnan remite a las páginas más consistentes de Trumao Capote, con uno de sus investigadores escrutando en los archivos de la pelicla norteamericana. en su memorable A sangre frIa. Julio Cortátar, en E/libro de Manuel. inserta titulares y notas de prensa. Pérez Reverte, en la construcci6n de la reina del sur, apela a varios recursos, sin duda. prestadas a una aguda reportarla de prensa. Gabriel Garera Márquez, en ·Caracas sin agua-, logra que uno tenga sed y provoca el poner en su sitio a uno de sus personajes, que en plena carencia de agua, lava su auto, indolente. Y en "la Marquesita de la Sierpe", el gran Gabo establece, para siempre, un claro magisterio de cómo abordar una tradición oral de nuestros pueblos -incluyendo licencias· haciendo un periodismo fascinante, aunque absolutamente más allá de la norma. ·Un hombre muerto a puntapiés·, cuento referencial de nuestra literatura, perteneciente a Pablo Palacio, sirvió para un apasionante experimento, consumado en el tabloide Exlra. Ellos, con fOlografias de Paco Salazar, lo montaron como una noticia. Y -segun contó su editor- la gente llamaba a la redacción para verificar dónde, cómo y cuándo ocurrió semejante acta espeluznante. la obra de KapuSCinsky, es periodismo duro y puro... pero que se lee con la gracia y el efecto adictivo de una buena novela. Wvli· para contarla, la autobiografía de Gabo, se deja leer como crónica y como novela. Y el mismo Gabo ha dicho que, durante su escritura, "confundió" los géneros, con toda seguridad, intencionalmente. El maestro Miguel Donoso Pareja, calificó a mi novela, Atacames Tonlc, como una novela reportaje o un reportaje novelado. Añadió que, por este mestizaje de los generos literarios y periodísticos, constituye una obra de vanguardia e innovadora. Comentario que, suscrito por Miguel y en el diario El Universo, me nena de certezas y me ratifica en mi propuesta, que desarrollaré en esta reunión. Los textos y crónicas escritos por la mano maestra de José Mart!, ya en el siglo pasado, arman un coclel que informa pero también se disfruta: ¿Es periodismo? ¿Es literatura? ¿Son las dos cosas? Si. iSon las dos cosas! la relación promiscua, este "Mambo para Ires" entre crónica, reportaje y literatura, no es nuevo. Pero en honor de! periodismo y para protegernos del milenio, tan bárbaro, violento y sucio; esta relación, espero, se ponga en escena en una nueva y vigorosa explosión que, paradójicamente, implica la reconquista de nuestro entorno natural: el espacio adecuado en los mismos medios impresos. He dicho que en honor del periodismo. Porque si Frank Go!dman no escribe como lo logra en su gran reportaje; sino que nos arroja un ladrillo largo y aburrido, el tema -que puso en entredicho a la Iglesia Católica de Guatemala y conmocionó a la opinión publica mundial~ desaparece entre la vorágine de información que caracteriza nuestros tiempos. Hacer buen periodismo no solo es el regocijarse en el uso creativo, bello y exacto de la palabra. Hacer buen periodismo es uno de los pocos caminos disponibles para, a la sociedad en su conjunto, abrirle ventanas a la ética. Hacer buen periodismo es promover la rendición de cuentas, es obligar a comparecer a quienes, de tantas maneras, nos destruyen como sociedad, como naciones, como culturas. y si: buen periodismo para protegernos del milenio que corre, lan espeluznante, allanero y excluyente. Dos ejemplos a la mana y de última hora, aunque desde la imagen: Michael Maore y "Bowling tor Colombine- y "Fahrenheit 9/11~: utilizando el documental, con estas dos piezas al tiempo periodisticamente rigurosas pero contadas con personalidad, ironía y maestrfa, Moare cuestiona y castiga: evidencia la mediocridad y las taras del presidente norteamericano. Pero ojo: si Moore no es un maestro, sus piezas quedaban en el panfleto puro; es decir, en nada. Está cada vez más claro: corresponde aprovechar la abolición de las fronteras; corresponde utilizar ~siempre con rigor- lo que podrfa ser el agotamiento de la norma; partiendo claro, de su total conocimiento y dominio y del respeto que, el uso apropiado de los géneros, demanda en forma inapelable. ¿Cuándo escribir una crónica? ¿Cuándo apelar al informe o a la entrevista larga o al gran reportaje? Esa es la cuestión. Más, para nuestros oficios -desde la radio, la tv o la prensapara contar historias para ser vistas, escuchadas o leidas, una gran oportunidad se oculta en el préstamo mutuo de nuestros recursos, habilidades, técnicas y experiencias. Es que, está pasando. El mundo busca y halla nuevos escenarios de expresión en lenguajes desinhibidos y planetarios, que parten del desenfado y culminan en una belleza poderosa. Ocurre en la música. Carlos Vives, el samario, tomó la esencia de la sabidurfa de los abuelos y, prestando armonias e instrumentos al rock y pop, logró que miIJones de hombres reparen en el arte del gran Escalona y otras leyendas del Valle de Upar. Quiero decir que, el planeta va como va y ahora, mas que nunca, propone y acepta unas estéticas promiscuas. En esa medida, tolerantes y abiertas y; por su puesto, dinámicas y seductoras, Para nuestro oficio, estos recursos constituyen insisto- en la gran oportunidad para reposicionar su trascendencia y lugar en el milenio que corre; que es de la comunicación y el de la información. Pero, también y más que nada, de las imágenes ... filmadas, escritas o escuchadas. La industria mediatica, especialmente la de los diarios, responde a una premisa que ha privilegiado su rol y deber de informar, "a secas", El problema es que, muchas veces, con grandes y apasionantes temas circulando por las salas de redacción, lo hace sin beneficio de inventario y sin ninguna relación de, sj se quiere, incluso de coslo y beneficio. ToCa decir, incluso, sin prepararse para, aceptando ese pragmatismo asumido, no sacrificar la oportunidad de agregar -a su indispensable propuesta informativa· [as recompensas del ejercicio lúcido de los géneros mayores del periodismo: la crónica y el reportaje. Todos nosotros somos testigos y hasta víctimas de una tendencia de rediseños editoriales de los periódiCOS que está: provocando que se escriba menos y se ilustre más. Estamos perdiendo terreno, Y de esta guerra nos salvara el talento y la lucidez de un periodismo claro, respetuoso de sus leyes, pero que no excluye ni subestima la grata posibilidad de agregar, de una vez por todas, sus otras fortalezas y ventajas competitivas ante los otros medios: los ritmos, tensiones, conflictos, personajes que, por supuesto, también existen en los temas noticiosos. La sutil frontera entre periodismo y narrativa, responde, por supuesto, a unos límites y reglas claras: el periodismo rinde cuentas ante una realidad concreta, cuantificable y verificable. Pero la novela o cualquier ejercicio literario. también rinde cuentas. Y lo hacen ante el mundo creado que -no por pertenecer a la imaginación- excluye o prescinde de la realidad que recrea o vincula en su desarrollo: una novela que, pese a todo. no termina siendo verosímil, fracasará ante e! lector. Defiendo mi convicción: entre literatura y periodismo, los territorios son fronterizos y, a momentos, deliciosamente promiscuos. Ahora, respecto al uso apropiado de los lenguajes y al préstamo de recursos narrativos entre el cine, la música y la palabra, hay algo que apuntar y claro, discutir. Si al texto -que ya en su redacción incluye una carga de imágenes- le agregamos música; es decir, le ponemos su propia "banda sonora', estamos ingresando en el terreno de un vídeo clip, que acontece en la inteligencia, la memoria y la sensibilidad del lector, Ocurrió con Atacames Tonic: la gente y la critica, en su momento, preguntaron: ¿Ya leyeron la pencura de Mictlelena? Reitero: tanto periodismo como narrativa, demandan el uso de los cinco sentidos: un lexto, debe verse, debe olerse, debe senlirse y hasta gustarse. Ese, es uno de los objetivos indispensables: alcanzar un texto de esas caracterfs!icas, es dificil; de modo que mientras mejor armados asistamos a la cita, menos probabilidades hay de morir en el inlenlo. Martf dijo que escribfa crónicas para contar al mundo sobre los héroes e historia de su país. Entonces, entiendo que crónica y reportaje son la gran y quizá la última oportunidad, la gran responsabilidad y tarea para, en nuestro dia a dia, construirnos el presente y aseguramos un futuro en el periodismo y en la opción de hablarle a nuestras sociedades. El "bell periodismo", como en goce de todo esto fe llamo a mi amado oficio, es pues una oportunidad para poner en sospecha e incluso, increpar al mundo. Recuerdo ahora el inolvidable editorial "Defensa de la guaracha", suscrito por Gabriel Garcra Márquez, en defensa de un par de cantantes populares, duramente acusados por algún editorialista ... ¡que quería encontrar a Colombia en un vals de Vivaldi! Ciertamente, ahora mismo, a este mundo, o le conmovemos o nos pasa por encima. Hacer belleza, es conmover. Hacer arte, es conmover, sustancialmente. Conmover, es interpelar los establecimientos. Es alterarlos y revelarlos para que las sociedades se conozcan en toda su magnitud. Entonces, en la medida que una sociedad se identifica y reconoce, nos jugamos la posibilidad de que, as! mismo. se cuestione, se repUdie y se reproponga. Por ello mi pasión por el periodismo narrativo: porque haciendo estética, podemos abrir la puerta para la ética. ~tica y estética. Hacer de la belleza, un valor para las mayorlas. para quien liene acceso a un diario o una revista. Y en este esfuerzo, simplificar lo bello, como deda el viejo Duke Ellington, cuando le pedlan que explicara el jazz. Sinceramente, espero que esta sea nuestra tarea, nuestra adicción, nuestraobsesi6n. EL LIBRO Y LA PALABRA Xavíer Michefena Jorge Luis Berges asegura que "De los diversos instrumentos del hombre, el más asombroso es, sin duda, el libro. Los demás son extensiones de su cuerpo. [...] el arado y la espada, extensiones de su brazo. Pero el libro es otra cosa: el libro es una el<tensi6n de la memoria y de la imaginación." La palabra, como herramienta para cifrar el universo, y el libro, como lugar de fijeza de la palabra, están ligados indisolublemente. Todos los volúmenes que nos miran desde las estanterlas que cubren esta sala son palabra en potencia, Solamente requieren del conjuro de nuestra mirada sobre sus líneas para actualizar toda su potencia poética, es decir de creación. El oficio de editor exige amor y devoción por el libro y por sus elusivos destinatarios: los lectores. Para nosotros en Paradiso Editores, editar no sólo consiste en seleccionar textos y autores, cuidar del texto, diseñarlo, promocionarlo y comercializarlo, sino que es, por sobre todo, propiciar el aparecimiento de una zona hechizada --como la que hoy mismo estamos viviendo- donde el encuentro del libro con el lector produzca una fascinación y un descubrimiento mutuos. Afirma Jose lezama lima en ese libro memorable que es La expresión americana que: ·Sólo lo difícil es estimulante: sólo la resistencia que nos reta, es capaz de enarcar, suscitar y mantener nuestra potencia de conocimiento ...• Pues es esa la divisa que Paradiso Editores ha hecho suya para orientar su labor editorial. la tarea editorial en Ecuador es dificil, pero ciertamente es estimulante. La resistencia y muchas veces, la indiferencia del medio no son sino nuevas razones para persistir en nuestro empeM, para tozudamenle oponer a la desmemoria y al olvido, la duración de la palabra impresa, la fascinación conjunta de la memoria y la imaginaci6n. las razones para publicar Imperio del Infiemo, la más reciente novela eSCflta por Guido Jalil, como el volumen decimocuarto de la colección la Cantidad Hechizada, Ilustran muy bien nuestra política editorial. Paradiso editores apuesta en firme por el talento ecuatoriano con proyección universal y 'PQT una actitud comprometida con las nuevas tendencias de la novela contemporánea. Nuestro catálogo editorial es un punto de encuentro entre las voces más experimentadas de nuestra narrativa, como son las Alicia Yanez Cosslo, Juan Manuel Rodrlguez, Telmo Herrera o Vladimiro Rivas, con las más recientes: leonardo Valencia o José Hernández. Manifestamos publicamente nuestra clara y definida vocación culturar. Entre nuestros objetivos priorizamos desarrollar una pOlítica de resistencia frente a la banal!za.ción y estandarización de la producción editorial, impuesta por los grandes grupos de concentración editorial. Frente a la homogenización cultural impulsada por la globalizaci6n, reivindicamos el pensamiento alternativo, una literatura exigente y la lectura como una práctica idónea para obtener 'un pleno desarrollo personal, que se constituya en fundamento de una cultura viva y critica. la publicación de Imperio del infiemo, por parte de Paradiso Editores, inicia una serie de publicaciones de autores guayaquileños que desarrollaremos en el futuro Inmediato, entre los que se encuentran, además de Guido Jalil, el narrador leonardo Valencia -quien actualmente trabaja en Barcelona con gran éxito-, de quien publicaremos La luna nómada, el crJtico WHfrido Corral que anuncia un polémico libro titulado Contra ciertos dogmas latinoamedcanistas; el reconocido novelista y ensayista Miguel Donoso Pareja. quien pondrá a consideración del público su nueva novela: La garganta del diablo; los poetas Augusto Rodríguez y Luis Carlos Mussó; el periodista y célebre entrevistador Carlos Calderón Chico y el también periodista y hombre de teatro Santiago Roldós. Esperamos contar con ustedes en esta aventura que con pasión y rigor iniciamos hoy. LA PALABRA, SUJETO OPERAOOR Carlos Rojas Gonzá/ez "M. JOURDAIN Quoi!quandje dis"Nicole,apportezmoi mes pantufles,et me donnez mon bonnet de nuit" c'est de la prose? MAITRE PHILOSOPHE Oui,Monsieur M.JOURDAIN Par mafoH11 ya plus de quarente ans que jedisdelaprosesans quej'ensusserien" (Moliére) Artematlvas del'edor frente al rJbrn. El papel que han cumplido las discl· plinas especIalizadas. Qué hacer para descifrar los códigos que presenta la escritura. El lector prisionero de un sistema de códigos y metalenguajes. Desde Que el lector se instala frente a un universo receptivo, se instala con él una suerte de ambigüedad Que lo va a acompanar de principio a fin, Que no lo abandonara a menos Que el tenga Que ab3ndonar, se vea obligado o desista de continuar con el enunciado-discurso Que liene por delante. Esto lo podemos proyectar a ClJalquier lenguaje que se quiera "desentraMr", sea éste literario, geslual, visual, es decir cualquier elemento -objeto que logre significar algo para el lector. Pero siempre escuchamos aque110 del placer del texto, de la Importancia füdica de la lectura, ¿cómo podemos plantearnos un espacio de dificultades en ese momento que, de aparente y cómodo ocio, busca encontrar el lector el placer de la confrontación, lector a quien para nuestra comodidad lo denominaremos enuncialario? Podr!amos decir que el ejercicio placentero de la lectura se transforma en una especie tortura para el lector que intenta "desambiguar" el discurso que enfrenta, esto es la imposibilidad de encontrar la (s) significación(es) que el discurso plantea ( definiremos aqu[ el discurso como toda dimensión que nos proporcione la posibilidad de una signif,cación); entonces, cutllas son sus posibilidades y las competencias que debe tener este enunciatario frente a lo que Saussuse llama [o heteróclito del lenguaje, Observemos, entonces, algunas concepciones da 10 se que denomina leer, segun algunos teóricos de las ciencias de lenguaje: leer es nombrar, elaborar las unidades de significación que vayamos encontrando para luego dejarlas flUir en un devar'\lf incesante. No os pasar de una palabra a otra sino también de un nivel a olro, proyectar el encadenamiento horizontal del hilo narratIVo sobre un oje implicltamente vertical, leer es pasar de un nivel a otro (R. Barthes, 1966, 1967). Por otro lado, encontramos que leer es realizar un proceso de desamblguamiento --eliminar las amblgOedades del discurso- para llegar a través del nivel superficial al nivel subyacente, donde se encuentra el proceso de significación; para esto, es menester desarticular ("desmontar") el discurso y "textualizarlo· ( A.J. Greimas, 1968,1978). Valdría preguntarse aqul si todos estos procesos requeridos pueden ser saturados por un lector quien no intenta otra cosa que encontrar el sentido de un enunciadodiscurso, queremos referimos ahora especifica mente a la escritura. los elementos de análisis llamados teorla literaria, retórica, han sido de gran utilidad, a pesar de que su aplicación adolece, en muchas ocasiones, de una adecuada operatividad, sin embargo es con 10 que se cuenta en la mayoría de veces para encontrar la significación. los esfuerzos teóricos que se han realizado para introducir esta retórica en las ciencias del lenguaje, particularmente para darle estatuto semiológico a las categor!as de análisis tradicional no han sido divulgados de manera suficiente y han quedado en un espacia algo gratuito, tomado en cuenta sólo por especializados, me refiero a los trabajos T, Todorov (1966-1978), Ch.Bouzais (1972), G. Genette (1971-1978), J.Dubois, P. Minguet, F.Pire (1979), C.Bremond (1964), Y.lotman (1977), para solo mencionar algunos. Una vez más encontramos al lector desposeído de un marco teórico adecuado para hacer frente a la palabra. Será menester, entonces, tomar la decisión de aceptar el sentido de los otros, las opiniones que vierte la denominada critica que casi siempre esta acompañada de elementos axiológicos e/o ideológicos y tomarlos como la verdad o la significación mas apropiada, aún cuando sabemos que cada quien emitirá los juicios de valor que considere convenientes o se encuentren en su espectro de conocimiento. Habrá que aceptar la cultura de los otros, con todas sus afectaciones. Creemos menester puntualizar que esta ha sido una de las causas de una concie~ia analítica equivocada, ya que \o que plantea la critica, en muchas ocasiones por interés de grupo, debe ser aceptado bajo la amenaza implícita de ser considerado ignorante o no encontrarse a tono con el momento. El historicismo y el sociologismo -(ln ocasiones el sicologismo· integran, en la mayorla de veces, el universo teórico conque se va a enfrentar la palabra. El enunciado discurso esta sujeto o, digamos mejor, englobado por el referente, toda significación estará subordinada a lo que sucede en el exterior de la obra, habrá que conocer y reconocer los acontecimientos del entorno como la parte integrante más importante y que por supuesto se transformarán en el operadcr de la obra. El estudio intratextua\ ha sido desplazado al exterior del mismo, ahora es de suma importancia saber la fecha exacta de nacimiento del autor y de los acontecimientos que lo rodearon antes de cómo logró organizar el proceso de significación. Durante muchos años esta ha sido la tónica casi obligatoria para determinar el sentido. Estamos ahora no frente a un entorno englobante y un • discurso englobado sino, además ante el mito de la historicidad y del autor como héroe. Para puntualizar sobre algunos de los aspectos aquf enunciados, consideramos necesario realizar ciertas • aclaraciones. El caso de las ciencias del lenguaje, llámense semiótica o semiologia, homogándolas a pesar que consideramos tienen su diferenciación, cuestión que no es objeto de esta propuesta, consideramos que la falta de divulgación ha sido el factor principal para que no proporcionen el espacio teóricooperativo, objetivo para el que fueron creadas. la razón la podemos encontrar en la falta de especialistas y en el excesivo metalenguaje que, en muchas ocasiones, algunos autores manejan, asi como en la resistencia de quienes ejercen el oficio intelectual. Igual suerte, podriamos decir, ha corrido la retórica (p<:Jética) que busca otorgar estatuto semiótico a la leorla literaria. Su aceptación ha sido limitada por los interesados, de igual manera el uso metalingüistico se ha constituido en una importante reserva para su acogida. La critica, tornando de una y otra parte sigue predominando en el medio. A veces con grandes altibajos, donde los juicios de valor saturan las paginas de los diarios. Otras con mayor especificidad, tratando de encontrar el sentido de la palabra a partir de su red de relaciones. Considerarnos que en los actuales momentos, donde las ciencias del lenguaje están logrando alguna aceptación, es menester impulsar su desarrollo disciplinario, ya que su limitada acogida sólo se produce en pequeños espacios, especialmente centros de estudio particulares, y tralar que ellas puedan cumplir con su objetivo: servir de herramienta para lograr encontrar el contenido subyacente del discurso y proporcionar la ayuda que puedan requerir las otras discipllnas que se ocupan de igual menester. Este será un trabajo arduo que necesitara el apoyo de todos, ya que se tratará no solamente de encontrar estatuto!:! de apuntalamiento semiológico a las otras disciplinas sino de lograr el encuentro del sentido lógico de! discurso, a partir de la confrontación leórica para arribar a una operatividad práctica. Será, a lo mejor, la forma más adecuada de lograr ayudar al enunciatario-lector a desentrañar esa lectura plural (pluriisotópica) encaminándola u orientándolo con una lectura básica, para que a través de ésta pueda encontrar esas significaciones múltiples que tanto desea y aceptar, sobre todas las cosas, que la palabra tiene el estatuto de sujetooperador, aquel que hace hacer. La reflexión final de estas breves líneas, que propusimos en el primer enunciado, nos lleva a plantearnos el papel de lectorenunciatorio (quien recibe el mensaje del enunciador), ¿qué alternativas tiene y cuáles son sus posibilidades frente al enunciado-discurso, estara obligado a adquirir las competencias que definen las disciplinas aqur mencionadas, con su copioso metalenguaje, lo que se transformará en la prueba calificante para descifrar los códigos que el discurso mantiene en su estructura? En todo caso, pOdemos decir que el lector va a estar siempre prisionero de metalenguajes y códigos, ya que su aceptación y conocimiento podrá considerarse como la única poSibilidad para poder "texlualizar" el discurso y encontrar la significación básica con la que pueda proyectarse a todo el proceso significativo que produce la lectura. Sin embargo, con las reservas que se pueda tener acerca de lo planteado, es fundamental intentar, sobre la base de una capacitación teórica con categorías flexibles, que el lector logre el adecuado distanciamiento para interpretar, en lo posible, lo que el discurso dice y no distorsionar el sentido con , ideas previas y proyectar su emotividad antes de iniciar el análisis. Pero todo esto estará restringido a quienes integren los centros académicos especializados. LA PALABRA, UN EJERCICIO EXIGENTE GlIidoJa/i/ El acercamiento que haré al presente tema, no se detendrá en disciplinas tan importantes como fa epistemologla de [os textos literarios y de la construcción y uso del lenguaje. Tampoco, en los estudios de teóricos como Jaques lacan o luce Irigaray, de gran notoriedad en el mundo literario, pese a las últimas y sonadas controversias sobre la validez de sus trabajos, que tienen su clímax a partir de la vifri6Hca parodia, cercana al escarnio, hecha por Alan Sokal y Jean Bricmont, la cual, produjo libro: ~Imposturas intelectuales~. Mis palabras provendrán del empirismo cuanto producto del trabajo prolijo y artesanal en el propósito de relalar y narrar. Empirismo entendido como corolario de la experiencia de leer y escribir como oficio. Asi, encuentro que los indicados para exponer lo que piensan sobre el tema que nos ocupa: "la palabra, un ejercicio exigenle" -y que yo me tomo la libertad de añadir: "y gralificante" pueden ser, con sobrados méritos los personajes de la producción literaria de un escritor, los cuales, en el desarrollo de la trama, tienen la oportunidad de verter sus criterios y convicciones. Me he dado el trabajo de localizar las intervenciones de algunos personajes, que exponen su resuelta opinión acerca de la palabra en mis novelas y relalos. Asf en la naveta, ·Usureros, diantres y endriagos", el personaje Servando Malato, en un monólogo inlerior, afirma lo siguiente: "Hace mucho tiempo que di con el sistema para ordenar mis pensamientos y mirar con juicio y lucidez los bemoles de mi existencia, Como método útil, es simple: consiste en escribir. Acabo de escribir las frases anteriores, as! como ésta, que termina en la palabra -ésta", Es mi método barato y sencillo, que lo único que exige es tiempo y a mi, me sobra, pues, aunque soy supremamente cuidadoso en el cumplimiento de mis deberes de aseguranza y vigilancia del numerario que me pertenece, y soy meticuloso en el seguimiento de los cobros, pese a eso, la carpinterla, la labor de perseguir, agarrar y si es necesario atarzanar y acogotar, no la realizo yo personalmente: la hago a través de mis cobradores, que lo mismo pueden ser doctores de los tribunales de [a república, a la antigua, que camajanes desalmados de lo peor. Son las reglas de este juego de la vida, Ingrato y particular y ya me atenga a ellas, Lo cierto es que cumplo religiosamente con mi trabajo y me sobra el tiempo. Volviendo a mi sistema de aumentar mi capacidad de acierto, lineas arriba hay un ejemplo de lo que quiero decir: Suena forzado y vacuo hablar de "numerario" en una conversación corriente, pero esa es [a palabra que encierra el verdadero peso y significado del espírilu del dinero. Si la pones por escrita, na sólo que conserva su calidad evocadora, sino que aparece cama expresión técnica, que denota experiencia y un grado importante del conocimiento de la persona que la , escribe. Por la demas, el lenguaje escrito te permite poner en blanco y negro, palabras que interpretan con mas acierto 10 que estas pensando y dentro de la elaboración del pensamiento, posibilita la evocación de ideas que enriquecen la reflexión. Asl. puedes merodear alredador de un tema, acercandote por diferentes vertientes del lenguaje hasta que decides, dueño y señor de tu pensamiento, cuál será tu propósito, sin haberte convertida en esclavo de la palabra hablada, Desaparecen los titubeos, lapsus y temores, que en mi, son parte torturante de mi naturaleza. Eso de que el papel aguanta lodo, es cierto. Nunca me siento más valiente y despojado de todo temor, que cuando estoy en poder del lápiz y papel, y fuera de la vista, de la critica y de la posible contumelia de mi prójimo, Contumelia, es otro ejemplo que viene como ani110 al dedo: si la pronuncias mientras hablas con alguien, la palabra se reviste de un tonito presuntuoso, de un retintin hueco que la torna en palabreja. Pero, la escribes y aparece sonora, agradable, se puede decir que lanza los visos expresivos dignos de un poema, Yo l1amo a eso, el espíritu de la trasmutación que tiene la palabra escrita. Y como muestra de mi convicción, lo pongo por escrito. Escribir es mi santo y sefla para penetrar en el reino de lo inteligible. Cuando traté de calificar mi inclinación de valerme la escritura para hilar y columbrar ideas y pensamientos, lo primero que me ocurrió fue, que era un escritor nato, Lo pensé mejor, con los pies en el suelo, armado de pluma y papel, y no, no soy lo que se puede llamar un escritor, tampoco un escriba, porque mi l1egada es apenas diletante, pero no me rebajaría a l1amarme plumlfero, porque lo que hago no merece tratamientos peyorativos. Asl que, en mi soledad, l1egué a la conclusión de titularme, por mi y ante mi: escriturario, sin pretensiones de ninguna clase: escriturario. No como adjetivo, si no como nombre, Puesta por escrito, es la palabra que he escogido para pintarme de cuerpo entero, cuando entro en estos trances de meditación y encuentros conmigo mismo por la vía de la palabra escrita", Novela, "Regreso a la inocencia", Personaje: Selma. "Por lo pronto, sentía la cadencia de las palabras y su ritmo. La maravillaba el vigoroso poder de interpretaCión y descripción de los sentimientos que atribuía a algunas palabras, y alli, en esos momentos, que para ella eran de revelación, se sentía como en la entrada del templo, esperando que se la llamara a oficiar en ese rito ancestral. Así era como sentía a la poesía, como un rito. Le fascinaba la forma y posibilidades en que podían ser empleadas las palabras, la fuerza intrlnseca de la frase "fuerza intrínseca". De las palabras: sequla, desierto, mambla, sarazo, aguaje, báfsamo, méfemefo, torrencial, guasá, cUángare, linfa, déjame, vertiente, rumoroso, marimba, abrazo, clamor, temblar, amor, para mencionar unas pocas. Eran como una montaña de piedras preciosas, listas para ser desbastadas, pulidas, montadas y mostradas en todo su lucimiento ¡Ah!, estos poetas, con sus piruetas de transmutación y su don del resumen. Nunca pensó ella que l1egarla el día en que admitirla, convencida, que los poetas son indispensables para vivir" Fin de cita. Pi~nso que estas citas, nos llevan más cerca de la comprensión de 10 que sucede en el mundo de la creación literaria, durante el proceso de ensartar palabras, unas detrás de otras, con la pretensión de dar vida a esos seres independientes y muchas veces, voluntariosos, que son los personajes de una obra de ficción. Para terminar, solamente porque lo hallo interesante, deseo compartir con ustedes, el siguiente párrafo, expuesto en el reciente Encuentro Mundial de poetas en Medellín, Colombia: "No hay nada definitivo en cuanto a los géneros literarios. Estos, como las personas, están vivos, se modifican, crecen, se teducen, cambian. No están definitivamente terminados, continuan elaborandose. Eso sf, la humanidad como siempre lo ha hecho. llora y se rle por las mismas cosas. LA CCE y EL LEGADO DE BENJAMIN CARRIÓN Raúl Pérez Torres Permílanme, con el gran respeto que merece su tiempo, dirigirles unas palabras, quizá las últimas en este ambiente exclusivo, de camaradería y de fortaleza. Ahora que me dirijo a ustedes, se que me estoy dirigiendo a lo mejor de la patria, porque cada uno de ustedes representa la cultura de un rincón entrañable de nuestro territorio, y por eso, lo más digno y lo más importante. Son palabras que entrañan una profunda, larga amistad, que quieren expresarles a ustedes, al final de mi mandato, loda la fraternidad, toda la buena intención y la honestidad que he tratado de poner en él. Es posible que como lodos 10$ hombres y mujeres, haya cometido errores, injusticias, ya habrá tiempo para que esto lo juzguen cada uno de ustedes, y la historia. Sólo se que nunca mi corazón se ha manejado con maledicencia, ni con egoísmo, ni con deslealtad. A cada uno de ustedes, a cada uno de los compalieros que han pasado, con orgullo y con dignidad, por esta Junta Plenaria, he tenido el deber y el gusto de escucharle con la misma atención. con el mismo cariño, con la misma solicitud, con la que yo he querido imprimir mi comportamiento, socia', mi calidad humana. Nunca olvido las palabras de nuestro orientador, Benjamín Carrión, el decía, con la gran senci!lez y bondad que envolvió su vida, decía así: "No he podida remediarlo. Ni he querido remediarlo tampoco: para mi, la expresión humana de la inteligencia debe ser medida por la calidad humana, por la dirección humana hacia donde esa obra se encamina. Por el campo humano donde esa expresión actúa. Es posible que no niegue mi admiración -entiéndase, mi admiración solamente- a las mentes esclarecidas, a la maquinaria inteligencia! -no intelectual· poderosa, capaz de creaciones estéticas, cientificas, artisticas excelsas. Pero si todo eso no está elevado, sostenido por la vocación amorosa, por la intención conductora hacia el bien, hacia la justicia, hacia la felicidad de los hombres, no merecerá mi devoción, mi entusiasmo, mi amor". Eso decia Benjamin, y yo bajo esa orientación siempre he pensado y 10 he dicho, que la Casa de la Cultura Ecuatoriana, la Casa nuestra es el lugar donde nos amamos, donde nos reconocemos, donde vamos acumulando con alegria, con obsesión y respeto, todo aquello que es agradable para nuestro corazón, lodo aquello que será bueno para nuestra compañera, para nuestros hijos y nuestros nietos, todo aquello que nos dignifica y alienta, las cosas esenciales que enriquecen el espiritu y nos permiten salir revitalizados, a enfrentar la lucha diaria, a combatir el desánimo y la amargura, la corrupción y la codicia, a poner una palabra de esperanza alli donde el pueblo se desangra y sufre por la perversidad del ambiente, por la deshonestidad y la desvergüenza que es la verdadera peste de nuestro tiempo, y por esa ambición desmedida y no reflexionada, que a veces nos toma en enemigo del amigo y viceversa. Ahora vamos a entrar a un nuevo proceso electoral. Las miradas de la opinión pública está sobre nosolros. Las miradas de muchos hombres y mujeres de la patria esperan con ansia, quizá con angustia, el desarrollo de este proceso. Y digo quizá con angustia, porque sus espiritus están cansados, fatigados de escuchar, ver '1 palpar, diariamente, las formas burdas de la mediocridad politiquera, las ambiciones desmedidas e individualistas, que les va carcomiendo el comportamiento social y ético, que no les permite la reflexión, que les inyecta de una misteriosa perversidad (mal del tiempo) y que les obliga a entrar en ese terreno pantanoso y triste, de la calumnia, de la deslealtad, del griterío y la trampa palabrera, de la mentira y de su secuela perniciosa. Recuerdo que algún lugarteniente de Hitler, me parece que Goering, ese gran estratega nazi de la comunicación de masas, decla: "Miente, miente, que aunque la verdad se descubra, siempre quedará algo de aquella ..." Yo ne pensado en convocar a esta Junta Plenaria de la fraternidad, porque creo que no podemos perder en un solo instante, lo que tan difícil na sido para nosotros conseguirlo. Que la Casa de la Cultura Ecuatoriana sea el referente obligado para desarrollar cualquier política cultura, el referente de cualquier sector, para la discusión y la polémica, para que de todas partes del mundo, escritores y políticos, líderes sociales y artistas, organizaciones internacionales, eventos mundiales, recurran a nosotros, a nuestros espacios, a nuestra palabra. buscando el lugar digno, limpio, incontrastable, desde donde puedan desarrollar su aptitud. La Casa, anora, es un lugar de lujo para el esplritu, no hay en este momento, ni nacional ni internacionalmente, quien no la respete. Se nos han abierto las puertas permanentemente cerradas, de los gobiernos, de los ministerios, de las Embajadas, yeso nos ha dado la posibilidad de que como en ninguna admirlistración, en la historia de la CCE, se haya recuperado más dinero que nunca para la cultura, para la matriz y sus núcleos provinciales, y es porque entre todos hemos sabido conducirla, con respeto, con alegria, con optimismo, Muchas veces, llevados por una sana pasión, hemos discutido, hemos polemizado. alguna vez, inclusive, nos hemos herido con duros comportamientos que desdicen de esa calidad humana de la que hablaba Benjamln, pero también hemos sabido recuperar la reflexión, hemos estado prestos a perdonar o a rectificar lo mal hecho, a trabajar con el ejemplo, desde el ejemplo, como nos lo impone nuestra identidad cultural, esa identidad de la que estaban impregnados Eugenio Espejo, Montalvo, Bartolomé de las Casas, el padre Juan de Velasco, José Peralta, Eloy Alfara, esa identidad que yo la he definido como el cuento que uno se cuenta a si mismo, mientras lo escribe con su vida y con la vida de los demás que habitan su contorno, La identidad es el olor, el lugar, el sexo, la edad, la lengua y su comportamiento, la historia. Mi identidad son mis manos, fos ojos de mi espín1u que me obligan a mirar la imagen de si mismo en el espejo de todos los dlas, en el espejo de todas las costumbres y las circunstancias diarias. Mi identidad es dialéctica y va robustecida del entorno, de ese nuevo espacio geocultural, simb6lico, educacional, económico y po!itico, de un espacio que deberá transmitimos una ética moral que armonice y se catapulte en los elementos endógenos de nuestras culturas, en el respeto a su variedad y a su riqueza múltiple, a su historia y a la saga de sus procesos sociales conslructivos, a su lengua y a sus costumbres, es decir, a lodas las formas de comportamiento que van creando una politica cultural nacional y popular, desde fas manifestaciones espirituales del pueblo, como son las formas de resistencia frente a los mecanismos de, colonización o dominación, la comunicación oral, las formas de elaboración mltica, mágica y lúdica frente a la pretensión de monopolizar las interpretaciones de la relación del hombre con la naturaleza, sus orígenes y su devenir, y en definitiva respetar aque!!o que siempre se ha escamoteado, es , decir, la participaci6n popular en la historia. Por ello se dice que la cultura escapa a cualquier compartimentalización, porque es un viento que refresca la vida en su totalidad, y por ello también he dicho que: La Cultura de nuestro pueblo es la continuidad de su proceso espiritual y material, es la carga de manifestaciones mágicas, lúdicas, religiosas, poll!icas, económicas, es la portadora, la generadora de valores insustituibles, identificables, de tradiciones sobrellevadas con amor, con sacrificio, con denuedo, a través de los siglos, para completar la humanIdad, para hacerla digna de la vida, de su maravitla y su tragedia. Contra la cultura nada puede el olvido. Cultura es lo que queda cuando se ha olvidado todo. Cultura es todo lo que se agrega a la naturaleza. Cultura es toda la prodUCción de la tierra. La Cultura es más grande. más magnífica y más profunda que cualquier definición. Igual que la poesía. las definiciones la limitan. Si repito y me plagio a mí mismo en estos conceptos, es porque qUietO invocar anle ustedes, frente a estas nuevas elecciones, en las que nombraremos a los mejores hombres y mujeres para que conduzcan y procesen nuestros ideales de cultura, invocar de su sensibilidad. de su profunda inteligencia, de su amor a la patria, de su caballerosidad y generosidad, el gesto preciso que se convierta en ejemplo para los que nos miran afuera, que podamos. al final de la contienda. como esos nobles guerreros de la antigüedad, damos el abrazo, ofrecemos para el esfuerzo común. prestar nuestro COrl!ingente para seguir empujando ese tren garcíamarquiano de la cultura y de la historia. Gane quien gane, tiene que ganar la Casa, tiene que ganar la patria. Yo, frente a ustedes, me hago la promesa solemne de segUir, desde cualquier campo, desde cualquier fugar en el que me imponga la vida, apoyando, buscando, ideando nuevas formas para enriquecer nuestra Institución. Y esa promesa la hago también por ellas, también con ellas, con mi mujer y con mis hijas, porque nosotros desgraciadamente somos un equipo que no puede vivir lejos de la cultura, que no puede dejar de soñar, de conmoverse, de tender la mano al que pasa. de fundir en un abrazo la esperanza de todos. Perdónenme, estas palabras, casi angustiadas, pero quiero transmitirles nuestra responsabilidad ante la patria, nuestra nueva forma de decir no a lo que pasa, de decir no a las formas sucias de la politiquería cotidiana. Demos el ejemplo. Entremos en este proceso electoral con toda nuestra pasión, pero también con todo nuestro respeto al otro. Creo que as!, los que muchas veces nos miran con maldad o envidia, los que quieren denostamos, los que esperan un descuido para alimentar la cultura del escándalo, se sentirán defraudados. Siempre he dicho que 10 que nos parece maldad sólo es tormento interior. Demos pues un nuevo ejemplo. Con nosotros, con lodos los que estamos aquí, y algunos que nos fallan hemos revivido la cultura de la patria, hace cuatro años el Ecuador estaba dormido. Hoy florece por sus ríos subterráneos. La historia esta frente a nosotros, mirémonos en su espejo sabio. Sepamos ser consecuentes con su eterna memoria. Muchas gracias. Junio/2004 UNA SUCESiÓN DE IMÁGENES REVELADORAS Alejandro Querejeta Barceló Fue otro grande de la literatura cubana, el novelista José Soler Puig, quien me puso en contaclo con Paradiso. Viviamos en Santiago de Cuba, y cada mañana nos reunlamos varios periodistas y escritores en una larga cola para tomar una taza de café en un establecimiento céntrico. Y se discutía acerca de todos los problemas, lo humanos y los divinos. Cerca había una librerla con muchos titulos a la vista, lantos, que cualquiera podría extraviarse en ese laberinto de tentaciones y provocaciones. De momento, Soler, un hombre con una enorme cara de caballo, sabio y apasionado, delirante lector y abogado de más de una causa perdida, nos dijo a los más jóvenes: "¿Quieren leer una novela ciento por ciento cubana?" Y nos indicó el libro de José Lezama Lima, una figura que se nos antojaba enigmática, un poeta difícil para un joven escritor sumergido en una década preñada de acontecimientos, casi lodos de resonancia universal, produciéndose al alcance de la mano. No pasó mucho tiempo, y una buena mañana me vi en La Habana, en el imponente edificio de la otrora Sociedad Económica de Amigos del Pais, camino de conocer al autor de esa novela célebre desde el instante mismo de su salida de la imprenta. Que promovió polémicas, recelos, temores, crIticas variopintas e, incluso, más de un ataque de ira de los eternos burócratas de la cultura. ~ramos un grupo de premiados en un concurso literario para jóvenes, y el premio consistía en ir a la capital de la República, visitar museos, bibliotecas, las más diversas instituciones culturales, y muy especialmente conocer algunas de las "vacas sagradas" de la cultura nadonal. la ~vaca' que tenian prevista para nO$olros, habla salido de lo que enlonces era el Instituto de literatura y lingüística de la Academia de Ciencias de Cuba, y el encargado de conducimos a ella, muy apenado nos preguntó si no preferíamos en su lugar ser recibidos por Lezama. Huelga transcribir la respuesta. De esta manera nos vimos ante un hombre de unos ciento cincuenta kilos de peso, en un enorme traje gris, estrangulado por una corbata antediluviana, de frente despojada y manos enormes, portadora una de ellas de un habano bien anillado, humeante y perfumado, que alternaba con un atomizador. Un bigote discreto, un par de ojos por los que de larde en larde pasaba un brillo sorprendente, y una voz. fatigada, de hermosas modulaciones, con las que nos introdujo su due/lo en un mundo tan complejo como la Corriente del Golfo que incesantemente barre el litoral insular. Sucedió, pues, que como en todo grupo humano, Siempre hay alguien que quiere "dar la nota". Y as! uno de nosotros, que andando el tiempo seria de los crlticos más agudos del país, políglota, y no siempre bien comprendido y asimilado, acribilló al jadeante Lezama a preguntas, una Iras otra, como en un tiro rasante de ametralladora. Y e[ autor de Muerte de Narciso y Tratados en La Habana fue transformando su exposición, hasta pasar de Jo transparente a Jo denso, alambicado, y finalmente críptiCO. Sólo así pudo salir de tan fastidioso trance, aquel que . sostenla que "s610 [o dificil es estimulante". De momento, aquella retahíla de imágenes hermosas y extrañas se me fueron haciendo familiares. Algo de lo que decia lezama me recordaba la poesla mística inglesa, que casualmente leía por esos días. ¿Sería posible que aquel hombre utilizara como respuesta una simultánea traducción y paráfraSiS de textos tan remotos y extemporáneos? Al concluir la entrevista, Lezama de pie a la puerta de la oficina nos fue dando la mano uno a uno. En mi turno, le miré a los ojos y le pregunté si nos habra estado citando a Jhon Donne. Sus ojos brillaron, su rostro se transformó como el de un nino sorprendido en una travesura, su manaza apretó fuertemente la mla, y nos despedimos. Una tradición barroca La tradición de escritores barrocos tiene en Cuba representantes de primera linea: Enrique Labrador Ruiz, Alejo Carpentier, Guillermo Cabrera Infante, Severo Sarduy y Reynaldo Arenas, por ejemplo. Sin embargo, José Lezama lima es paradigmático, pese a lo dificil que resulta apropiarse de sus claves. Con Parad/so estamos en presencia de una suma y culminación de lo que el propio Lezama denominaba -sistema poético". Es la novela de las imágenes que se superponen, de las lecturas que se parodian, de la apoteosis intertextual. Desde el punto de vista de su densidad semántica y de su estructura caprichosa, tal vez sea la primera gran novela posmoderna cubana. En varias estancias sucesivas en La Habana, quise volver a saludar de nuevo a lezama. Pero algo había que no me dejaba retornar ante su presencia, tener de nuevo el privilegio de orr su voz y regodearme con su conversación. Una y otra vez estuve frente a su casa de Tracadero, y sólo en una oportunidad vi a lezama, asomado a una de las ventanas que daban a la calle, llenando todo el espacio con su guayabera blanca, con el rostro que denotaba un cansancio profundo, la mirada perdida entre la gente que iba y venia de sus trajines cotidianos. Era su última y dolorosa etapa, en la que alrededor suyo se tejía el más implacable silencio. Denunciador de los momentos angustiosos que culminaron en su muerte el 16 de agosto de 1976, es el epistolario que años más tarde publicara su hermana Eloisa en Puerto Rico. Allí está el hombre acosado por la escasez de todo tipo -desde las medicinas hasta los alimentos-, la incomprensión de unas autoridades sordas y ciegas ante la presencia de su labor cultural invaluable, y una soledad inmensa. que ni amigos ni elogios continuos negados desde el exterior pudieron nunca mitigar. Es ellezama anhelante de la presencia familiar, de la reconstrucción de un mundo en proceso de dispersión. En esas cartas hay el testimonio de alguien que vivió el diario acontecer de su pars. de su cultura. con pasión y dolor, con lucidez y acentuada desesperanza. Poco a poco, con la leclura de esa papeleria, se diluye la imagen de quien fuera un humorista franco. abierto al espíritu que recorre ese crisol de etnias que es el cubano. Un lezama que en un poema o en un ensayo no tiene reparos en refatar un chisme de farándula, en una novela desplegar su erudición a favor de cierto vocablo de comprometida connotación popular, o tomar el pelo a sus leclores más ingenuos en cuanto a la identidad posible de cierto personaje mencionado al paso. Sólo lo dificil es estimulante Julio Cortá.zar intentó una enjundiosa interpretación de Parad/so, de la que quedó tan satisfecho que tuvo a bien incluirla en su curioso libro La vuelta al día en ochenta mundos, delirante homenaje a sus fantasmas más queridos, a sus ·cronopios· inmortales, desde Julio Veme hasta Charlie Parker, de Teodoro W. Adorno hasta Carlos Gardel. AIJi Cortázar profundiza en el erotismo lezamiano, en su deambular por esas esferas delicadas con inocencia y hasta ingenuidad, como Adán en el pararso primigenio. Y también apunta el autor de Rayuela la exigencia de fa leclura. la imposibilidad de imponer los propios valores al texto, sino que es el texto el que nos somete y rinde en una intensa y siempre nueva posesión. Y as! sucede también con otros libros de lezama, desde Muerte de Narciso hasta Analeefa del reloj, no importa el género, no importa el momento. ·Sólo lo dificil es estimulante", solía repetir a menudo José Lezama Lima, el autor de dos catedrales verbales tan complejas como las novelas Paradiso y Opiano Licarío, los poemarios Dador y Fragmentos a su Imán, y los ensayos Tratados en la Habana y La cantidad hechizada, entre otros. Resultado de su inmersión en la cultura griega -territorio una y otra vez frecuentado por Lezama-, está máxima revela no s610 un propósito de vida. sino también una actitud intelectual alerta e indagadora. lezama Lima dejó al morir en 1976 una heterogénea biblioteca de más de cinco mil volúmenes en su casa habanera de Trocadero 162. Una biblioteca que, según testimonios de quienes la frecuentaron, no estaba compuesta por volúmenes virgenes. es decir, no leídos por su duerío. Todo lo contrario: la huella de una lectura minuciosa, detenida y escudririadora, se percibía al abrir cualquiera de ellos. Varios fueron los mitos que se procrearon a la sombra de este erudito e iconoclasta escritor. Uno de ellos, y probablemente el más enigmático, es el relativo al curso délfico, previsto para 10$ escritores jóvenes que se beneficiaban con su amistad. Se trataba de un listado de obras que, según Lezama, era imprescindible leer. El calificativo délfico aludía, por supuesto, a la idea de prefigurar o adivinar el futuro. Lezama fue conformando a lo largo de su vida un personal sistema poético del mundo. Un sistema que aspiraba a la comprensión y explicación de la realidad y de su historia, a través de la imagen. Para lezama, por ejemplo, la fundación y sostenimiento por más de diez años de una revista como Orrgenes, tenía como objetivo primordial el rescate de lo esencial cubano a través de sus imágenes, legadas por la cultura a través de su propia historia. Un sistema poético, en suma, que era la sustancia de la voluntad creadora. Un YOI1ll': uso de la palabra En su ensayo "La Cuba secreta~, publicado por primera vez en 1948, la pensadora espaflola Maria Zambrano explicaba que la poesla de Lezama es ·Ia virgen aún no presentada a la luz, y la metáfora tiene, a veces, fuerza de juro". Y esa especial sensaci6n de encontrarse Irente a algo realmente diferente. y cuyas claves hay que encontrarlas sin ninguna ayuda previa, es la que se percibe de inmediato frente a su obra. Con José Lezama Lima tuvo Latinoamérica un creador en verdad original. Quizás su parigual en el continente, en cuanto a densidad verbal y tensión, fuera Joao Guimaraes Rosa. Valdría la pena inlentar un estudio comparativo con el autor de Gran Sertón, veredas y Peq!Jeñas histon'as, si es que no se ha intentado ya. Tanta es la potenciación de las palabras en el brasileño y el cubano. Algunos críticos distinguen etapas en la obra poética de Lezama. A la primera de ellas se la caracteriza por ·un voraz uso de la palabra, un lujoso metaforismo", según Roberto Femández Retamar. A ella corresponden Muerte de Narciso (1937) y Enemigo rvmor(1941). En una segunda etapa, que comprende los poemarios Aventuras sigilosas (1945) y Dador (1960), el verso se resiste alleclor, al extremo que afirma Fina Garcla Marruz, compañera de Lezama en la realización de Orígenes, que ·su poesla no es pasiva ni de mera recepción, sino de flecha disparada, de tensión suma", Esta actitud de Lezama no busca enajenarse simpatras o antipatías, sino que obedece a una indagación de esencias a partir del discurso pOético; es decir, estamos ante la praxis, la puesta en marcha hasta las últimas consecuencias, de su sistema poético del mundo. Y por ello es factible identificar en Lezama a la poesla con una filosoHa de vida, quizás un remedo griego del asunto. Hablamos de la incorporación de un cosmos, la vida misma, en una suerte de revelación. lezama no ha tenido seguidores en la literatura cubana. Y muy pocos imitadores, todos ellos con la triste aureola de la mediocridad. Por su altura intelectual, si ejerció un indiscutible liderazgo nacido de la admiración y temprano reconocimiento a su valía, en figuras que compartieron con él responsabilidades en la revista Orfgenes. Años después de la muerte de lezama, en Holguín, mi ciudad natal alguien puso en mis manos un viejo y hermoso libro. Se titulaba La naturaleza y el alma de Cuba y era una antología de textos de autores cubanos de distintas épocas. la edición databa de 1928 y la persona que me lo regaló dijo que había pertenecido a su hijo, un diabético juvenil fa!tecido tempranamente. "Se lo Obsequió al muchacho una amiga nuestra, cuyo esposo era abogado según me parece", añadió el anciano. lo abrí y me encontré con una fina caligrafía en la firma y la dedicatoria: "Regalado por Clara l. Sierra a Maria lo Bautista". Ella era la esposa de lezama, el abogada al que aludía mi interlocutor. Tuve un extraño sentimiento de agradecimiento. El libro y su destinatario, el padre y el hijo, el alma y la naturaleza de Cuba, eran una sucesión de imágenes reveladoras. Con José lezama Uma desapareció uno de [os mitos reales de Cuba. Quizás el más sugestivo, tan universal como los consagrados por los mitos sincréticos de la Isla, bien sea Yemayá o Changó. Comparable en lo literario al de José Martí y Alejo Carpentier, pero con un sabor inconfundible, resullado de una sazón especial. Y en un alIar vive ese extraordinario hombre, etemo fundador de utopías, que aspiró a recuperar lo esencial cubano a través de tas imágenes sucesivas aportadas por su cultura. Veo de nuevo sus ojos traviesos y siento entre las mías sus manos vivas y resueltas. Quito. 1995-2004. 'LA PALABRA, UN EJERCICIO EXIGENTE' Alfredo Vergara Ese es el nombre que sirve de paraguas al diálogo que aquf mantendremos. Sin embargo, el economista que esta hablando hubiera preferido denominarlo: 'La palabra: un ejercicio que a los economistas se debería exigir'. Digo esto porque los economistas tendemos a maltratar demasiado nuestro idioma. Y no me refiero al uso de palabras tales como 'DumpIng', 'Stand by' o 'Oefault'; palabras que aún no han logrado ser traducidas al espai'iol, quizás porque representan prácticas que han sido inventadas en tierras extrañas y que, en consecuencia, solo pueden escribirse en olroidioma. Sino que me refiero a palabras que si se escriben en español, lales como 'Crecimiento negativo', 'Riesgo país' o 'Neoliberalismo'; vocablos que son intrfnsicamente contradictorios o que simplemente no tienen ningún significado. Pero que. no obstante, a lo largo de los últimos años casi todos los días los hemos usado, leido o escuchado. Quisiera me permitan, en honor al tiempo y por su importancia, desglosar únicamente los dos últimos vocablos: 'Riesgo país' y 'Neoliberalismo'. 'Riesgo País', Hasta hace poco, en el sector financiero la palabra 'riesgo' solo se usaba dentro del término 'rIesgo crediticio'; vocablo que en los bancos se utiliza para señalar la posibilidad de que una empresa endeudada no pueda pagar todas sus deudas. Para calcular esa posibilidad, hoy día existen más de 50 firmas consultoras que, a nivel internacional, venden sus servicios y que se conocen bajo el nombre de 'calificadoras de riesgo'. En América Latina, las firmas mas conocidas son 'JP Margan', Moody"s. Fitch. 'Standard and Poors' y alguna otra. El mecanismo que utilizan esas firmas para calcular el 'riesgo crediticio' es muy sencillo: asignan un peso especifico, negativo o positivo, a 6 'Indices de riesgo' (3 Indices financieros más 3 Indices de mercado). Normalmente. esos Indices son calculados en base a la capacidad potencial que la propia empresa endeudada tenga para pagar sus deudas o para re-comprar sus propios bonos o acciones. El cálculo de esa capacidad de pago, desde luego, se realiza bajo el supuesto de que el mercado de capitales funciona libremente. Pero hace más de una década, al anterior mecanismo se acoplaron otros 2 Indices: el 'Indice económico' (crecimiento y estabitidad); y el 'Indice político' (gobierno, congreso y sociedad). Y es a este supuesto nuevo cálculo al que se denomina 'riesgo pals', que se lo encierra en una Ley: a mayor riesgo, mayor tasa de interés. En el caso del Ecuadorasí nos dicen- la suma de esos 8 Indices justifica que por la deuda tengamos que pagar a los acreedores privados 3 veces más por intereses que lo que pagan los deudores 'sin riesgo'. Sin embargo, este nuevo vocablo denominado 'riesgo país', esconde una falacia tan grande como una catedral: el tal 'riesgo' ya no existe, por la sencilla razón de que ya ha sido , eliminado de manera expresa, contundente y directa en los propios contratos de la deuda. En efecto, en los contratos negociados con los acreedores privados. el Gobierno del Ecuador se ha sometido a tres lapidarias cláusulas: En la primera. el Gobierno acepta congelar en una cuenta en el Banco Central los recursos que el país obtenga cuando el precio del petrÓleo supere los 18 dólares por barril (en el último trimestre el precio promedio superó los 36 dólares) y destinar el 70% de ese fondo para pagar la deuda (el"Feirep~, que se volvió famoso con motivo de la actual huelga de hambre de los jubilados). En la segunda cláusula se determina que, en caso de que el anterior Fondo no sea suficiente, el Gobierno entregará las exportaciones futuras de petróleo directamente a los acreedores (la cláusula del 'Debt for Commodily', pronunciada en Inglés, el idioma original de los contratos). y la tercera cláusula -que entrará en vigencia en caso de que el Fondo y el petróleo no sean suficientes- el Gobierno soberanamente acepta entregar la infraestructura del pals (refinerias, centrales eléctricas, telefónicas, etc.) a los acreedores privados. hasta lograr cubrir la totalidad del monto y de los intereses de la deuda (la cláusula del 'Debt for Equity). Como las reservas de petróleo y la infrae.structura del pais valen mucho más que los 6 mil millones que reclaman los acreedores privados, el peligro de no poder cobrarnos simplemente no existe y, asl, el 'riesgo país' tampoco. Aunque, desde luego, las tasas de interés 3 veces superiores que tenemos que pagar para cubrir ese 'riesgo', si Son una cuolidiana y lacerante realidad. 'Neoliberalismo' Este segundo vocablo a diferencia del anterior, nadie 10 ha podido ver aunque parecerla estar en todas partes. En efecto, la palabra 'neoliberalismo' ha estado pululando en todos los medios de comunicación de América Latina por más de 2 décadas y, además, en esas 2 décadas se han escnlo varios libros que llevan esa palabra en su portada: "La Hora Neoliberar, ·Clvica y Neoliberalismo·, "Neoliberalismo y Seudociencia", "la Ilusión Neolibera!", "La Encrucijada de! Neoliberalismo", y otros. Incluso existe un portal electrónico que se denomina 'En defensa del Neoliberalismo'. Sin embargo, ni en esos libros ni en ese portal, hemos logrado encontrar una definición de lo que signifique Neoliberalismo. Desde luego, en este auditorio donde la mayoría de los asistentes gustan de saborear las palabras dondequiera que estén -as! presumo- alguien pudiera pensar que no es necesario que nadie defina 'neoliberalismo', ya que es una palabra compuesta que se define por si misma: 'neo' significa 'nuevo' y lo que significa 'liberalismo' casi todos conocen. Yo estarla totalmente de acuerdo con ese razonamiento, excepto por un detalle: al 'neoliberalismo' se lo debe ubicar exclusivamente en el escenario económico. Pero es precisamente en el escenario económico donde su indefinición florece en todo su esplendor. La primera vez que quien habla escuchó pronunciar el mencionado vocablo, fue en marzo de 1983, en un foro latinoamericano donde se disculfa si en el resta de nuestro continente convenía o no repetir la 'nacionalización de las deudas del sector privado', tal como unos meses antes habia consumado el gobierno mexicano. Quienes se oponfan a repetir esa 'nacionalización', lo haclan bajo la tesis de que, en una economla liberal, los empresarias deblan colectar las ganancias pero también deblan cubrir las perdidas. Pero quienes proponlan que en los otras países también se 'nacionalice' las deudas -entre ellos un fogosa banquero-argumentaban que el liberalismo ya no tenia cabida a fines del Siglo XX, y que era necesario sepultarlo para dejar que un liberalismo nuevo, un liberalismo moderno, un neoliberalismo nazca. y as! fue. El Neoliberalismo nació y con él todas las 'nacionalizaciones' de las deudas (la 'sucretización' ecuatoriana, la 'capitalización chilena', la 'chucuta' venezolana, la 'desdolarización' argentina, etc). As!, el Neoliberalismo triunfó a lo largo del continente, pero lo hizo ubicándose frontalmente en contra de las tesis del liberalismo económico. Por eso -repetimos- cuando se pronuncia la palabra 'Neoliberalismo', la indefinición florece en todo su esplendor. Que la palabra es 'un ejercicio exigente' es muy cierto, especialmente cuando la palabra es escrita. Quisiera se me permita citarme a mi mismo en lo que digo en el último párrafo de un!¡bro: Wemos llegado al final de esta travesla. En nuestra profesión tendemos a oMdar que en economia lada idea puede y debe ser expresada con palabras senCl7las; olvido que impide que entre escritor y lector podamos compattir jamadas más placenteras. Para mi ha sido un placer haber acompañado a usted hasta aqul". Pero como estoy conciente que la palabra oral también es 'un ejercicio exigente', quisiera plagiar el anterior párrafo para decir que para mI también aqul, ha sido un placer haber hablado ante ustedes. Gracias. HOMO VlDENS U HOMO IMAGINARIUS Martha Chávez Al planteaffi18 la Palabra como exigencia, y desde mi oficio de escritora, lo primero que se me ocurre compartir con ustedes es un anécdota que pone en evidencia lo contrario, aquella usual desaprensión hacia la Palabra, en general, y la escritura como oficio, en particular. Me refiero a la postura de quienes, al enterarse que hemos pUblicado un libro, nos dicen cosas como "ay, qué lindo', nada menos y nada más. Se trata de mi conversación con un familiar que se hallaba preocupadísimo por el mal negocio que implicaba mi decisión de ser escritora. Como inlui que la preocupación del tio se debla, en parte, a pensar que yo no tenia la más mínima idea de la realidad y que mis pies se hallaban sobre un par de nubes, le respondi que convertirme en escritora altamente rentable no estaba en mis planes, que sabIa perfectamente que [as utilidades habla que buscarlas por otro lado y que la única nubecita que nos permitimos quienes intentamos aprender a escribir es, a lo sumo, tener ciertos accesos de fanlasla, en los que imaginamos que somos leidos por muchos, lo que no significa, necesariamente, ser pagados mucho. Entonces, el lio, como quien piensa en voz alta, se quejó diciendo que ambas cosas lendrlan que ir de la mano, pero que en nuestro pals no se podía, hasta que finalmente preguntó, en lono algo desafiante, cómo es que fulanilo y sulanita -y mencionó a dos besl-sellers lalinoamericanoslograban venias mirronarias. Al escuchar ros nombres mencionados por el tia, comencé a explicarle los motivos por los que, a mi criterio, éstos no se ajustaban a 10 que creo exige el ejercicio de la escritura. Le dije que los libros de m~uel1os autores se los podrla conocer antes de Icorios porque scgulan una fórmula, muy similar a la de una película taqUl~lera, dando $abemos perfectamcnte cuál va a sor el final. y que además, se publicaban por lo menos cada ano, para cuidar la rentabilidad y no la Meratura. Es algo bastante senCIllo de hacer, le d'je -como cualqUier cosa para la cual elisle una fórmula· pero aburndo, porque no deja lugar para el desafio. E)(pllqu6, pero esta vez era yo quien desconfiaba del tia y de su habilidad para dlsllOguir entre lo que significaba hacer literatura y simplemente escribir libros. El tia calló por unos segundos y luego, con la mirada tremendamente Clara, como a quien se le revela de pronto todo, me d'Jo, arrebatado de optimismo: Pero mijlta, por qué no escobes uno de esos libros fjciles, te haces un poco do plota y después ya escribes tus cosas. Me habla equivocadO. El tlo habla entendido la d,ferenCIa a la perfección, pero de ninguna manera su importancia. Creo, sin embargo, quo esta das(! de propuestas indocentes los reCibimos únicamente los escritores, ya que me resuf1a dIfícil imaginar a afgun familiar preocupado aconsejando a un joven módIca "A tus primeros 20 pacientes dales 10 do siempre, algún analgésico y los vitaminas de moda. a los que siguen, ya los Investigarás mejor" o a un ingeniero "En las pnmeras 10 casas, lo importante es que no se caigan, con las olras ya podrjs pensar en conCf!p1os de segundad o funcionahdaó". Es que la Palabra escapa a conCf!ptos Lln familiares como calidad de producción, servicios al diente y demas ente nos de mCfC:ldo. Ahora mismo ostamos inmersos on un dudoso proceso que nos inCita a imitar La cal,dad y compet,tividad de prodUCCIones e;.;tranleras como supuesta uníca espetanza. Pero a la Palabra do nuestro pars nadie Itl e;.;igo. Basta con darle palmaditas en la espalda y decir qué bonito. Quizás, porque como el tio de mi historia, saben muy bien que la calidad de la Palabra no significa venta segura. Peor aun que suplirá las necesidades del consumidor medio (necesidades creadas, en parte, por una Palabra prostituida, manipulada por medios ajenos a su esencia). En medio de la natural preocupación por la escasez de lectores, hay quienes comienzan a cuestionar la postura de quienes nos olvidamos del lector al escribir. Nos dicen que hay que hacer algo para agarrarlos, porque están en peligro de extinción. No hay que complicarse, hay que ayudarlos a digerir un poco. En s!ntesis, hay que escribir más sencillito. De hecho, hacer "literatura dificil" por el mero deseo de que a nuestro trabajo se lo etiquete como tal, enredándonos en recursos literarios que cifren una historia en clave, puede convertirse en una pose, tan absurda como si pretendiéramos imitar a Georges Perec y su novela Le Disparitión, en la que no se usa una sola lelra E, y nos pusiéramos a escribir algo sin letra 0, hechos los novedosos. como si volviésemos a una literatura de militancia para defender ldeologias en blanco y negro. Barges (Iook for quate on simplicity) lo dijo con cfaridad: si flay que decir... ° Sin embargo, una cosa me resulta clara: la única forma de respetar al lector es no pensar en él al momento de escribir. No catalogarlo como destinatario "en fácil" ni tampoco "en difícil", No imagino a un chef dejando de crear algo por pensar en comensales vegetarianos o cardíacos. El concepto de trabajo honesto varia con cada oficio. los agentes de Viajes y decoradores tienen la obligación de descubrir lo que complace a sus clientes, no as! [os nutricionistas, orfebres o escritores. Seguir las pautas que nos planteen nuestros particulares proyectos de escritura, ya sea que incluyan recursos simples o elaborados es la única manera de lograr el mejor trabajo posible. Si el resultado final es difícil o fácil de leer, no es lo que deberia estar en juego; hay textos difíciles malos y sencillos buenos. Sin embargo, esto implica el no desechar un libro porque exige un mayor esfuerzo para su lectura. Es entonces cuando volvemos a la necesidad de rescatar la actitud de exigencia frente a la Palabra. Los medios audiovisuales y el mercado se deleitan en acostumbrarnos al orgullo de enfrentar retos de distinta naturaleza, explotando la Inclinación tan propia de nuestra especie hacia el juego del poder. Y asl, exige que respondamos a videojuegos de dificultad creciente, asumamos la disciplina de dietas y rutinas para la imagen perfecta, ahorremos lo suficiente para adquirir objetos que nos investirán de x status y que nos especialicemos y sub-especialicemos profesionalmente, acumulando MBAs y PhDs. Pero a pesar de que somos la tierra de la titulomanla (donde a quien na tiene titulo se le inventa uno y quien lo tiene se ofende si lo olvidan), el de escritor o lector, naturalmente, no existe. ¿Qué sucede entonces a fa hora de la lectura, si no existe barra alguna que nos grite bravo, conseguiste leer algo que cuesta y peor publicidad que nos venda literatura para sub-especializados? La lectura queda, al Igual que el cine, relegada al área de lo que "informa"-en veinte páginas o noventa minutos·, "distrae" • en el sentido más plano de la palabra. o "inspira" -en el sentido más kitSch. Se nos venden. no los libros que nos convierten en lectores maduros, sino los que nos enseñan a ser buenos negociantes, buenas personas o en el mejor de los casos, los que nos otorgan la etiqueta de personas "cultas·, porque son la ültlma obra de un nombre conocidlsimo. Tal vez no se trate de escribir más sencillito con el objeto de captar lectores, sino de enseñar a leer más complicadito. Giovannl Sartori, en Horno videns. La sociedad teledirigida, Taurus, 1998, nos delinea el perfil y el peligro del homo-videns, una generación ampliamente expuesta a medios audiovisuales antes de conocer la Palabra escrita, que de hecho aprendió a utilizar funciones básicas de estos aparatos previa al pleno desarrollo del habla, 10 cual explicaría la consecuente devaluación de la Palabra frente a la imagen. Sabemos que el homo-videns 'aprende~ sobre libros en el cine, compra novelas con disco compacto incluido, sigue un par de reality-shows y por supuesto que dedica un tiempo apreciable a la Palabra, la del lenguaje celular, es decir la palabra mutilada, minimizada, desprovista de puntuación e intercalada con imágenes digitales en forma de corazón, símbolos matemáticos y caritas felices o tristes. Sarton cuestiona aquello que hoyes la más efectiva propaganda pedagógica de las escuelas donde soñamos inscribir a nuestros niños, es decir, la tendencia a educar con televisores y computadores. De hecho, plantea que su uso debe vetarse, porque "'a escuela consolida al vldeo-nlfto en lugar de darle una alternativa" y la lectura queda a un fado. Este niño, expuesto a fa carga emocional y fugaz de fa imagen, es quien se convertirá, en palabras de Sartori, en el adulto del "postpensamlento, Incapaz de una reflexión abstracta y analítica". Como ciudadano, estará fatalmente sujeto a la politica emotivizada, promotora de pasiones pero distante de los problemas reales y por tanto de soluciones eficaces. Son los ciudadanos que optan por las campañas en lugar de los cambios de actitud, por la caridad en lugar de la solidaridad entendida como estrategia participativa o por el discurso piadoso en vez del desprejuicio y la tolerancia. Es decir, que en el fondo desconocen el verdadero sentido de la sensibilidad, cuyo ejercicio depende del análisis y la reflexión mas no de los bombardeos de imágenes sensibleras a los que nos tienen acostumbrados nuestros video-pollticos. las palabras de Franza Kafk:a, criticas de las noveJas de DiCkens, podrían resumir los peligros del homo-videns: "Sequla del corazón disimulada detrás de un estIlo desbordante de sentimientos". La televisi6n, dice Sartorl, "favorece ••• a los estrambóticos, a los excitados, a los exagerados y a los charlatanes... premla y promueve la extravagancia, el absurdo y la Insensatez. De este modo refuerza y multiplica al hamo Inslplens". Por otra parte. la construcción de la sensibilidad de un niño no catalogable como homo-videns. nos la revela Eduardo Galeano, en Patas arriba, la escuela del mundo al revés, Siglo XXI, 2002, donde hace referencia a una encuesta de la Bse: "Hace unos .tios, la BBe preguntó a los niños británicos sI preferian la televisión Q la radio. Casi todos se pronunciaron por la televisión. lo que fue algo as! como comprobar que los gatos maúllan o que los muertos no respiran. Pero entre los poquitos niños que eligieron la radio, hubo uno que explicó: Me gusta más la radio, porque por radio veo paisajes más lindos". Galeano titula este texto Elogio de la imaginación. Quizás el planteamiento radical de Sartor! de vetar • televisores y ordenadores nos resulte inaceptable. Seguramente. luego de despedimos, iremos a ver las noticias a pesar de sus distorsiones, chatearemos con nuestros amigos, escogeremos un video que creemos apropiado para nuestros alumnos o asistiremos a clases virtuales para obtener una maestrla a distancia. Antes de conversar con ustedes, he recurrido a la intemet para hallar referencias bibliográficas pertinentes y en estos dias he sostenido conversaciones virtuales como parte de un programa de enseflanza de Inglés. Pienso que todos podríamos argumentar algunos beneficios de estas actividades. Pero correríamos un riesgo demasiado alto si decidiéramos ignorar las advertencias de Sartorio Una cosa es no poder despojamos de nuestra condición de homo-videns, y otra el negarnos a reconocerla, o peor aún, seria trágico creer que el ser humano está viviendo Una especie de Edad de Oro C¡bernética-Visual de la que debemos enorgullecernos. Nos toca mas bien alarmarnos. Sartori insiste: " •• ,el regreso de la Incapacidad de pensar al pensamiento es todo cuesta arriba. Y este regreso no tendrá lugar si no sabemos defender a ultranza la lectura, el libro y, en una palabra, la cultura escrlta-" Nuestra obligación vital es reconocer lo triste e insipiens del horno videns y trascenderlo, ser un poco aquel niño londinense entrevistado por la BBC y convertirnos a ratos en horno imaginarius. En sin tesis, ser capaces de ver paisajes en la Palabra. Las necesidades y gustos del lector no pueden interesarnos, porque si asl fuera, la literatura del nuevo milenio tendria que ofrecerse a través de un número 1-800, donde los lectores ingresen datos sobre sus circunstancias y ánimo y la computadora todopoderosa halle en la base de datos un texto hecho a su medida, no sin ofrecer mejorar el servicio a través de cincuenta cabezas de escritores elaborando una nueva entrega. (idea for novel? Guy doesn't wanl lo be communicated seth's idea, is judged, judge consumes Ihis literary service interplay fiCIion realily, guy interacts with writer of service who tookjob out of need, friendship) Según Carlos Fisas, el uso de la palabra croissant para referirse a un pan se origina en el siglo 17. Las hordas turcas, cansadas de la resistencia de Viena, deciden cavar un tunel para evadir las muranas de la ciudad. Toman la precaución de trabajar de noche pero no se percatan de que los panaderos vieneses trabajaban a las mismas horas. Estos escuchan las palas y picos de los turcos y Viena se salva. El Emperador concede honores a los panaderos y éstos inventan el croissant como burla de la media luna emblema de los turcos. Por otra parte, la palabra puta, segun Julio César Londono, proviene del griego budza que significaba sabiduria. La discriminación Ateniense de la mujer les prohibla ingresar a los salones donde se celebraban fiestas, apenas podrao escuchar y mirar a través de una habitación contigua. Las mujeres de la más justa ciudad de Mileto, en cambio, tenian pleno derecho a participar de la vida publica y asistir a las academias. Cuando éstas sabias o budzas llegaron a Atenas, se convirtieron en las invitadas preferidas de los hombres atenienses, que olvidaron a sus usuales acompai'iantes las hetairas, y naturalmente, fueron el objeto de los celos de sus mujeres, que comenzaron a entonar la pal3bra con cierta furia, pudza, para terminar en puta, que sigmficaba, alrededor del siglo 1, sapiencia y meretriz. Algunos dicen que quizás tendrlamos Que aceptar el lenguaje electrónico como parte evolutiva de la Palabra . • Quiero creer que no. Con estos ejemplos he pretendido, además de no matartos de aburrimiento, observar que la Palabra somos nosotros, de ah! sus continuos cambios, tan plásticos como la propia condición humana. Si queremos seguir descubriéndonos en ella, no podemos sujetarla a lo predecible de un s!mbo!o electrónico, etiquet3, o fórmula de mercado. Exigir nuestro derecho a ena pasa Ineludiblemente por exigimos una humanidad que trascienda el Horno videns. DE LA PALABRA COMO EJERCICIO EXIGENTE A LAS EXIGENCIAS DE LA PALABRA Comité editorial de [a revista País secreto, Quilo la suprema destreza a la que esté llamado el escritor no se reduce al dominio técnico de la lengua (aunque lo suponga), porque la palabra en el poetizar no es un mero ejercicio y por tanto no se puede manipular como una mAquina mediante la adquisición de ciertas competencias. Por el contrario, la suprema destreza a la que estA llamado el escritor consiste en ser susceptible a lo que la palabra poética exija de él. El escritor debe ponerse en riesgo frenle a la palabra, hasta ellimlle con el silencio y la muerte. El completo dominIo del oficio se lleva a cabo cuando el poeta calla para que la palabra resuene en la escritura. Esta es la exIgencia a la que se acoge País secreto en sus pliginas y sobre la cual parte esta breve reflexión. El ejercicio de la palabra es una apertura a lo por-venir, es una apertura a la poesia y al pensar que están en camino. Los caminos de la poesía y del pensar son múltiples y abiertos, y por ello sus derivas no son susceptibles de ser fijadas en un plan, en un discurso que a modo de programa consigne un origen y determine una orientación o un fin. La palabra poética aparece por la decisión de explorar las aperturas del pensar y del poetizar que llegan hasta el escritor. Esta apelación emerge siempre de un retorno del pensamiento poético proveniente de los poelas más próximos a él. Por supuesto. esta apertura llega en cada caso desde cierto poetizar que no proviene de todos los textos de los poetas más próximos. En el caso de Pais secreto, esla apelación no 11eg6 desde los textos canonizados por las lecturas convencionales de nuestros poetas próximos (Carrera Andrade. Gangotena. Escudero, Dávila Andrade), es decir, no llegó desde los textos rememorados cuando se trata de instituir la literatura de la nación o la literatura de la claridad y la evidencia de la representación de lo real. Esta apelación llegó hasta nosotros desde aquellos textos en que relampaguea el advenimiento de un pensar extremo y problemático, desde algunos poemas en que juegan sombras y luces, y desde los fragmentos más oscuros donde la poesia misma arde y se transforma en cenizas. Porque en Pa/s secreto, la palabra poética trata de pensar desde los extremos de nuestra condición histórica. Si tomamos el nombre de un libro de Carrera Andrade para la revista, no fue tanto porque pensásemos que el pals llamado Ecuador fuese un pa/s secreto (aunque sabemos bien que el pensar y el poetizar en este país son secretos), sino porque lo que llegaba a nosotros era la historia del poetizar, que es en si misma la historia de un pa/s secreto. Este pa/s es un temlodo situado en las fronteras, en las lindes, en el desíerto. Si bien el poema fue desterrado de la po/is, de la ciudad, del Estado (desde Platón). si bien el poema "viene de un lugar exterior a los prágmattl', y si bien procede "de los límites o fronteras de lo humano· (como dice Valente). resuena a pesar de todo en los intramuros. en los intersticios del mundo cotidiano, para insistir en nosotros y apelar. Esa insistencia y apelación constituye la apertura de la intimidad del mundo y de las 'cosas. Apertura que se repetirá una vez y otra en su diferenciación incesante. En esa apertura fulgura el acontecer del poema, y en esa fulguración se abre nuestra destinación a la metamorfosis, se juega lo finito de cada existencia, la singularidad de cada instante sobre los pliegues de lo infinito, de la diferenciación del mundo que brota sin cesar del abísmo del tiempo y el lenguaje. El poema retorna asl del exi!io al que ha sido confinado para arrancarnos de la complaciente ftieza de los prágmata y arrojarnos a la fiesta dionisiaca del hacerse, deshacerse y rehacerse del mundo. Hay una condición trágica o, para decirlo más precisamente, con las palabras con las que caracteriza Jorge Aguilar Mora a Muerte sin fin de Gorostíza, un materialismo trágico y gozoso en ciertas facetas del poetizar de nuestros poetas más próximos. Hay un sentido trágico y gozoso, al igual que hay una experiencia de fronleras, en cierto Carrera Andrade, en cierto Escudero, en cierto Gangotena y en cierto Oávila Andrade, como lo hay en Vallejo, Gorostiza, Borges o en cierto Neruda (el de Residencia en fa tierra). En el ámbito de ese poetizar ha de jugarse esa apelación que el devenir nos destina a nosotros. Es el ámbito hospitalario hacia donde debemos dirigirnos, el ámbito ante cuyos umbrales queremos arriesgamos. El poetizar, que es el pensar que la actualidad nos exige en esa destinación, abre en efedo un ámbito de hospitalidad y justicia. Más allá del cálculo, del débito y del haber de la reciprocidad y el intercambio, más allá del derecho, de todo derecho, se abre el ámbito de la justicia, de la hospitalidad. Este ámbito llama al riesgo, al desistimiento del poder, al don, a la negación de cualquier inversión, a [a negación del fin pragmático de la razón calculadora. El ámbito del poetizar conduce a un juego perdido de antemano, porque nada hay que ganar ni acumular: ni la ilusoria inmortalidad de los mortales, ni la Verdad, ni el Bien, ni la Luz, ni el Camino, ni el Poder, ni el Dinero. Ni la Belleza. La palabra poética, como la vida, ni se gana ni se acumula, discurre en una incesante singladura con la muerte y el silencio. Tanto en la palabra poética como en la vida, el conocimiento es errático: no hay luz sin sombra y sin tinieblas; no hay cielo sin abismos o sin subsuelo. El camino se interrumpe en un callejón sin salida o en un claro del bosque. El caminar obliga a la divagación, a semejanza de lo que sucede en la conversación entre el huésped y el anfitrión; divagación que acerca y aleja al mismo tiempo. Si en algún ámbito parece fulgurar la Justicia, es en el desistimiento del Poder. en esa actividad del topo que cava y cava sin cesar. Sólo así es posible concebir un sentido de la polémica (de pólemos, la guerra). S610 asl es posible concebir un sentido de las formas extremas de la diferenciación en la inlfmidad del mundo, que no eXcluya al adversario, que no escinda el mundo en amigos y enemigos irreconciliables, llamados al asesinato o a la esclavitud. S610 as! es posible concebir un sentido que ironice las consecuencias de la superioridad relativa de la fuerza, y que incite a la metamorfosis, al abandono de cualquier fijeza, a la mutación. Por esto la palabra es un ejercicio exigente: porque requiere del escritor el absoluto abandono, la renunciación total; porque conduce irremediablemente a la hospitalidad exttema, porque sus beneficios son imprecisos y siempre indiscernibles. Como hoy en esta mañana, la palabra encuentra en su divagar lugares placenteros y casas hospitalarias que le abren las puertas, más a!!á de las exigencias de la praxis. La palabra es un ejercicio exigente. porque no paga, porque no produce en un sentido utllitario, porque no es condescendiente. Guayaquil, 28 de Julio de 2004. LAS EXIGENCIAS DE LA PALABRA Luce dePeron Me siento muy feliz de participar en est~ seminario sobre la palabra y sus exigencias, aunque no deje de resultarme irónico el estar incluida en él, pues no conozco a fondo ninguna de las lenguas que empleo para comunicarme. Mi lengua natal fue el francés, que aprendl con una madre rusa, que lo hablaba mal. Por otra parte, el uso correcto de la lengua francesa requiere de largos, arduos y rígidos estudios, que comprenden todos los años de la primaria y secundaria que no los tuve en Francia. Mis ffi>!udios del frances terminaron a la edad de doce años cuando nos mudamos a los EEUU a causa de la guerra mundial. Al![ hice, en inglés, mi escuela secundaria y universitaria y finalmente, a los 23 años, me enfrenté con la lengua española y con la cultura latinoamericana en forma totalmente pragmática y autodidáctica. Asi, en lo concerniente e la palabra carezco de ciertas nociones básicas en cada una de las lenguas en que me expreso, no fui mecida con las canciones de cuna de la cultura francesa y esta lengua se atrofió en mi al nivel del uso cotidiano de una pre-adolescente, aunque tengo la ventaja de usar correctamente en ella las formas apropiadas de las preposiciones que tanta dificultad me causan en español. En cuanto a lo puramente formal, la lengua que mejor domino es el inglés, pero entonces ¿por qué he escogido expresarme en español? Primero, porque escribo para comunicarme en mi entorno latino y tal vez principalmente, porque habiendo tenido la suerte de conocer el español, encuentro que es una lengua admirablemente maleable. Se presta, cuando uno quiere, al lirismo poético y fluido inherente a la lengua francesa y al mismo tiempo se puede volver recia y fuerte como el anglosajón, as! que para mI constituye una lengua más flexible que me permite expresarme con mayores y más ricos matices, Sin embargo, no dominar una lengua no es solo desventaja: a pesar de sus inconvenientes, tiene también sus premios: por ejemplo distingo con facilidad en Espanol las diferencias entre la b grande y la v chiquita asl como los usos de las s es y es , pero lo mas importante es que me doy cuenta de que tengo el hábito de no pensar en palabras ni en frases, sino en imágenes, que luego traduzco a palabras. Esto, en cierta manera impide que me vea invadida por frases y conceptos predeterminados o clichés; cuando uso dichos comunes o frases hechas, es porque me llamaron la atención y tengo ganas de desmenuzarlos, indagarlos y a veces, hasta de destrozarlos. Me valgo de este mecanismo para algunas de las títulos de mis editoriales en el periódico La Hora, por ejemplo, -La ternera que pronto será vaca", "El pasado no ha pasado". "Los derechos inhumanos de los gobiernos", Una maravillosa profesora mla, Margere! S/auch, conocedora de 52 lenguas y autora de la obra "El dan del lenguaje" escribió ., Es posible que sepamos muy poco acerca del origen del lenguaje humano, pero podemos asumir que desde sus comienzos los hombres encontraban en su lengua, placer, además de su utilidad práctica: asl, no solo se empleaba el lenguaje para hacer la vida más fácil, sino también para provocar satisfacción estética. Pademos asumir Que desde el tiempo en que nos humanizamos, hemos sido conscientes de que hay maneras más amenas que otras de expresarnos, En resumen, la misma etimologla del término creatividad parece revelarme su secreto: la raíz crosignifica 'aumento', en laUn. Cre-ación, es el 'aumento de la acción', Creatividad, es el aumento de la actividad, un acrecentamiento del 'hacer algo', Crecer, 'aumento del ser', ere sr. aumento del ars, de la industria o el arte en su sentido más amplio. Ex crementa. producto rechazado del aumento. Aumento es la incorporaCión de un nuevo elemento, Igual que la inseminación. El óvulo existe individualmente, el espermatozoide existe individualmente, pero unidos, incorporados, crean un nuevo ser. As! funciona toda la creación. Me acerco a la palabra, a su etimolog[a, porque pienso que en ella encuentro los restos arqueológicos del pensamiento humano y que desmenuzándola, se descubre nuestro ser. AtIi creo que radica mi creatividad, porque no tengo creatividad para inventar personajes ficticios: más bien envidio a los escritores que tienen un personaje que cobra vida dentro de etlos, que se desarrolla en su interior y que les dicta y hasta res sorprende con sus actuaciones; además, tener un personaje interior debe ser un magnifico antídoto contra la soledad. Para m[ la vida real es demasiado confusa y misteriosa para permitirme involucrarme en la ficción. Como me decla mi correctora de Una luz sin sombras, que yo llamaba la trituradora: -Luce, tú nunca has tocado tierra"; y mis hijos me reprochan: "Mamá siempre esta en la luna". Es verdad, no toco tierra y por esta misma razón la realidad me fascina: para mi, entrar en la realidad es entrar en el mundo de la ciencia ficción. Cuando pinto, generalmente me limito a los objetos, al paisaje o a ros seres que me rodean, justamente porque quiero conocerlos, entender su belleza, quiero topar su tierra. y si me permito hablar de mi pintura es porque pienso que [a pintura, la escritura, la poesía son simples instrumentos del artista. Creo que ante todo se es artista. Qué instrumento se usa para expresar la necesidad de creación que caracteriza al artista es cuestión del lenguaje que presta mejor servicio a su expresión, o para el empleo del cual tiene un don especial. Considero que el arte, en cualquiera de sus manifestaciones, es el lenguaje del esplritu. Es la vla de comunicación con el pOder espiritual, con la divinidad. Por esto, una obra de arte bella quita el aliento o produce escalofrlo, o produce un remezón conceptual porque toca e ilumina un espacio desconocido de nuestro ser o de la realidad que percibimos. Recibí un extraordinario curso dado por la filósofa Suzanne Langer, quien escribió un libro traducido a muchas lenguas que se titula La filosofía de la nueva clave, en él abarcamos seis meses para introducirnos en el estudio del signo y el simbolismo. Me ha servido a través de mi vida para depurar muchas de mis preconcepciones. Ella decla que una nueva idea es la luz que ilumina la presencia que no tenia forma para nosotros antes de que fuera iluminadas. El signo es indicativo, impersonal, mientras que el símbolo lleva un pesado bagaje colectivo, además de personal, pero al mismo tiempo es el instrumento de la poesía. Es necesario concebir la realidad simbólicamente: el poder de la concepCión para llegar al lenguaje y [a poesía a través del uso del símbolo sincroniza múltiples conceptos, tanto visuales como sentimentales y conceptuales. No logro llegar a este proceso poétiCO mediante el intelecto; abordarlo exige un proceso lento de maceración interior, de mú!tiples experiencias y sentimientos, hasta que un buen dla se crea un cuerpo poético que fusiona los conceptos. , No me gusta escribir en difícil, porque me es difícil escribir; quiero transparencia, sencillez, lucidez en lo que expreso, porque no intento asombrar al crItico, al lector, al intelectual, o mostrarle cuántos conceptos complejos sé manejar, sino desnudar los conceptos para llegar yo misma a su comprensión con sencillez, y solo más tarde, compartirlos con el lector. Escribir para mi es aliviar mi carga de pensamiento y de obsesiones, abrir caminos a nuevas permutaciones; en terminologla contemporánea, es limpiar el disco, tanto sentimental como conceptualmente. que luego llega a abrir sus puertas a nuevos archivos. la palabra nos diferencia de los demás animales; nos vuelve humanos; nos humaniza y, al mismo tiempo, es nuestra arma de supervivencia. Pero es un arma de dos filos. Puede destruir tanto como construir; seducir, herir, convencer, instruir, implorar, denunciar, orar, hasta matar, como dijo Juan Montalvo. Efectivamente, la palabra es el verbo y es tan fundamental, que en ella radica el honor del ser humano que la emite. LA PALABRA: OFICIO, NECESIDAD Y PASiÓN. Diego Alejandro Jaram¡7/o Al/actor: Vos sabes, en esta excursión a la muerte que es la vida me siento bien acompañado, me siento casi con respuestas, cuando puedo ImoginarqIJ6 allá lejos casi creas en m/credo antes de dormiro te encuentres conmígo en los pasl710s del sue/lo. Mano BenedeUi Definitivamente, [a palabra es un oficio exigente en cualquiera de sus dimensiones. Ya bastante se ha dicho durante 10$ últimos años que jamás la humanidad habla estado tan comunicada como ahora, y sin embargo es cuando menos nos estamos comunicando. Sin embargo, habrla que revisar exactamente la magnitud de lo que es la palabra para cuestionar este planteamiento que se puede volver paradigmático. La Internet, el chateo, el mensaje telefónico, etcétera, han ido creando nuevos códigos, reinventando abreviaturas y redimensionando la palabra en un lenguaje simple y básico. la comunicación epistolar ha pasado a tercer plano y los jóvenes nos ven con curiosidad cuando les contamos que alguna vez los seres humanos nos escriblamos cartas, les poniamos perfume, salivábamos el sobre para pegarlo, e incluso. en ocasiones, junto a la firma iba estampado un beso. Cuando las abrlamos buscábamos ansiosos algún rescoldo de la presencia del remitente: un olor, una lágrima, un cabello, cualquier cosa que pareciera humana y nos dejara la ilusión de una presencia. Aún asl, con toda la nostalgia de la que va cargada esta última reflexión, el lenguaje moderno sigue teniendo las condiciones de palabra, y las Ilusiones continúan volando de la mano de los monos liabas. Ahora bien, la situacIón entra en crisis cuando observamos el esunto desde el oficio del escritor. Para comenzar, quiero desmitificar la idea que se tiene de la persona que dedica su vida a escribir. Lo primero, y en esto quiero ser muy claro, no es un pasatiempo. auien diga que dedica su tiempo libre a escribir, o que de vez en cuando, como hobby, se le ocurre algún poema, no es escritor. Realmente es todo lo contrario. El escritor, o escribidor vargasllosano, trabaja en sus ratos libres y se pasa la vida escribiendo. Cada uno Inventa sus propias respuestas y pocas veces éstas ayudan a sofocar el mito de la magia de la escritura. Asl por ejemplo, Garcfa Márquez escribe para los amigos vivos, Neruda para los amigos muertos, Sartré para morirse un poco, Byron para no morir, Bukowski para matar unos cuantos y cada uno va lanzando una propuesta mós rebuscada que la otra. otro mito es qua el escritor es una persona rara. Se viste raro, dice cosas raras y se comporta de manera novelesca. Cito al poeta colombiano, Raúl Gómez Jattin: "los poetas, amor mio, son unos hombres horriblos, unos monstruos de soledad, evita/os siempro, comenzando, por m/,' los poetas amor mIo son para leerlos, mas no hagas caso a /0 que hagan con sus vidaS'. Porfirio Barba·Jacob decla de los poetas nihilistas: "éramos Inteligentes, locos y peligrosos·, Tampoco es cierto. Aunque dedicar la vida a escribir es ya de por 51 un acto suIcida y totalmente adverso al desenvolvimiento de la sociedad, se convierte en un ofIcio que debe ser cultivado con disciplina, horarios, Inversiones. relaciones, en fin, un trabajo en et que paradÓjicamente se deben tener los pies en la tierra. El hecho do que Mark Twain haya tenido una vida trágica, Poe problemas con la bebida o London una vidn aventurera, no los convierto en un estereotipo. Existen hombres comunes y corrientes con diversos oficios. que han sido santos, alcohólicos anónimos, piratas, contrabandistas y no har'l escrito una sola linea en su vida. El escritor no tiene que vivir lo que escribe. Las experiencias ayudan, por supuesto, pero mas ayuda mantenerse alejado del fango. asl que se rompe con el esquema. También es farsa el recurso de las musas. No existen. Es mentira. Pueden dejar la ventana abierta, darles las llaves de la casa, dormir a la Intemperie, 'i no van a aparecer, a menos que tengan una idea preconcebida, lomen apuntes, sigan técnicas y trabajen duro. Otra vez la disciplina, la constancia y el estudio se hacen fundamentales. Lamentablemente, muchos escritores debemos tener alternativas de ingresos que solventen nuestro verdadero trabajo y no siempre el tiempo que tenemos es el ideal. Pensando en este asunto, he tratado de indagar el oficio que han reallzado algunos artistas para subsistir y me he encontrado cosas bien curiosas: Shuman era librero; Wagner, escribiente para la policra; Shakespeare, comerciante de lana: Schuber, maestro de escuela: Verdi, obrero; León de Greiff, contador; Sorges, bibliotecario; Cortazar, traductor; Jorge Isaacs, Ingeniero de Minas; Juan Rulfo, vendedor de llantas GOodyear; Garcla Márquez, periOdista: Hmberto Ecco, f11610go; Bukowski, cartero; 6urns, criaba faisanes; Heandel, doctor en aldeas; Keats, tenIa una pensión de caballos; Dickens, amanuense; Pepys, sastre; Quiroga, propietario de una hacienda en la selva; Sábato, fisico matemático; London, marino y minero: Kafka, tenedor de libros: en fin. Asl que hay que escribir cuando se pueda, aún en las condiciones más difíciles. Una especie de deporte olímpico: "Escritura con obstáculos": t::n casa y con las niñas sallando alrededor; en el trabajo, esperando a que el jefe aparezca en cualquier momento; entre la cnarla digestiva de los compafieros de oficina; en el bafio, en la fila del banco. en el bus, o a las tres de la mañana, cuando tenemos que levantamos a las seis. Con esos antecedentes se preguntarán entonces quién puede querer ser escritor. Y esto lo digo sin remordimiento o el menor dejo de amargura. En mi caso, de haber podido, hubiera dejado de serlo. Por simple practicismo. Ya la vida es demasiado compleja como para Inventar otras, en ocasiones mucho más escabrosas. Escribir se vuelve esencial. Lo digo sin romanticismo, porque no es doloroso; tampoco con exceso de optimismo, porque estamos lejos de ser el ejemplo viviente del hamo luderr. ni Siquiera con rescoldos pedag6gicos Q aposta lares, para eso estan los Carlos Cuauhtémoc o Pablo Coe!ho del mundo. Algunos no tenemos una historia familiar especifica que contar, como Garcra Márquez; un amor contrariado como el de Jorge Isaac; o la biblioteca de Buenos Aires recopilada en la memoria, con todas las ·Citas Citables~ en diferentes idiomas, incluyendo el sanscrito, como Jorge Luis Borges. Es común que la gente se imagine que el escritor necesita que le cuenten ·chismes·; episodios extraldos de "Aunque usted no lo creO', o los avatares de una vida trágica, para inspirarle sus novelas. Más de una vez, estando en medio de una fiesta, se me ha acercado alguna persona para contarme la historia de su existencia, con la esperanza de que aparezca después en algún libro. "Le voy a contar mi vida para que la escriba. Verá que es un best-seller". la sola frase me da escalofrlo y sé que a continuación siguen un par de horasinfemales. 'Creo que escribo porque no sé hacer otra cosa, porque seguramente tengo una creciente vocación para la vagancia y decir que soy escritor es el secreto para no ser recriminado. Escribo porque soy un artesano, y [a palabra, como el barro, debe ser amasada, pulida, acariciada y finalmente horneada. Porque fabricar historias significa comprometerse con la vida. de lleno, encontrarle sentido a los suef'ios y jugar a sentimos libres. Hace poco sostenía una conversación sobre la Divina Comedia con un alumno muy joven, y me preguntaba por qué Virgilio, e! poeta, podía transitar a sus anchas por el ínfierno y el purgatorio, y aún pareciendo tener abierta la entrada al cielo se devolvla de las murallas, Yo le mentia diciéndole que los poetas tenemos licencia para peregrinar por todos los submundos, porque somos inmortales. Siguió cuestionando, con esa insaciable necesidad de respuesta que se pierde con la adullez, ·Pero el poeta muere, lo que queda es su obra", "Asl es· respondí. Pero sobrevive a través de ella, que es como ser inmortal", Me sentí un poco estúpido ante su silencio, pero después vino su estocada mortal: "Ahora ya sé por qué escribe usted, profesor... escribe porque no se quiere morir..... Santo Dios, estuve a punto de caerme de espaldas, Escribimos porque somos tremendamente egocéntricos, porque sO!'\amos con la inmortalidad. Qué cosas las de este oficio, Pensamos que cada libro es especial, que este sí nos lanzará 81 estrellato, a vivir de la literatura - como si eso fuera posible -. "Esto es lo mejor que he escrito", Son palabras repetidas en cada presentación de un libro, si no en voz alta, por lo menos mentalmente, pero es apenas lógico Que un autor piense esto de cada libro suyo, como un padre cuando opina que sus hijos son especiales, ¿Quién no Jo piensa? Es muy probable que con los aflos nos vayamos volviendo sensibles y las pretensiones intelectuales que se tienen a los veinte vayan quedando abandonadas ante la despiadada costumbre del oficio, Es un deber convencer al lector de que cada libra no es como los otros, aunque sí lo sea, de todas maneras cada libro oscila entre el dolor y la felicidad, entre la vida y la muerte, No quiero parecer un pesimista confeso. Soy un hombre feliz, lo digo cada vez que puedo, y uso las palabras "descaradamente feliz·, como una forma de silenciar a los psicoanalistas de biblioteca que abundan en los medios intelectu81es y que tratan de encontrar entre las letras rasgos secretos de la vida del escritor. El oficio de escribir es menos fascinante de lo que hacen creer otros escritores. No hay ningún personaje que se parezca él mi en ninguno de mis libros. Ni en las novelas ni en los cuentos. Son personajes de verdad, porque todos tenemos angustia, dolor y desesperanza a nuestro alrededor, pero no soy del tipo de escritor que se desdibuja en cada historia. Escribo cosas que me Invento, que me cuentan mis amigos, cosas que veo en la calle y me impactan, [as transformo tanto que después no sé qué es verdad o qué es mentira. Escribo sobre la vida, la vida de otros, vidas supuestas. Mi vida es simple y llena de cotidianidad, creo que ningún episodio personal resultada entretenido. Digo esto porque los escritores de ficción no debemos ser juzgados por nuestros libros. Seguramente habrá publicaciones anteriores que todo escritor quisiera desaparecer. pero esto es imposible, ya están ahl, para bien y para mal, y van por el mundo por su cuenta, como hijos discolos, pero queridos. De todas maneras, 51 hay cosas extraordinarias no es en la esencia literaria, sino en el entorno. Cada ser humano evoluciona, la vida y las circunstancias lo van transformando. La palabra es un ejercicio exigente, es cierto, pero no es sólo un compromiso de escritores. La palabra es el oficio de la vida, de eso no tengo duda, aunque no sé con certeza por qué lo escogemos como oficio. Es muy probable que algo adentro nos funcione mal. Algún psicólogo le echarla la culpa a uno de los paralelos cerebrales, a un lipo de inteligencia con nombre . sofisticado. Borges argumentaba que realmente no escribla, era el otro Sarges el que firmaba los libros, porque a él. Borges, sólo le gustaban los relojes de arena, los tigres y los laberintos. Yo no puedo. La palabra es oficio, necesidad y pasión; preguntarnos de dónde nace o qué motiva el ejercicio es necedad. A nadie le preguntan por qué respira. Todos sabemos que ese es un asunto de [as visceras y esas cosas no tienen respuesta. ¿Y LOS INTELECTUALES? José Hemández la academia sale con dificultades de la urna de cristal. Intelectuales y profesores evocan la complicación que tienen para establecer relaciones fluidas con ros medios. Hay olras causas: a algunos les inquieta el juicio de sus colegas, les cuesta hacer Inteligibles sus apreciaciones. rehúsan reaccionar a la coyuntura y exigen largos tiempos para decantar lo que piensan decir. .. En el fondo, muchos medios y muchos intelectuales parecen coincidir en que no se necesitan. Acostumbrados a hechos vertiginosos, dependientes de las declaraciones, muchos medios no creen útiles esas lecturas desapasionadas y desinteresadas. -Esas lecluras -<lecla un editor colombianointelectualizan los sucesos y los congelan-. Por ello no Quería intelectuales en su diario ni gente pensante (entre comillas) en la redacción. No es fácil, es cierto, tener a la mano intelectuales comparables a Alain Touraine, Edgar Morin, Carlos Monsiváis o Fernando Savater. Una cosa es teorizar sobre un suceso y otra analizarlo gracias a un marco teórico. Una cosa es encerrar un hecho periodístico en una visión y otra elaborar pensamiento para tratar de entenderlo. Esos ejerCiciOS intelectuales no se improvisan. Además necesitan práctica y, por supuesto, un estilo claro, directo y sencillo. Si los intelectuales perciben la línea editorial y la motivación profesional del medio, es factible crear esas empalias. Y darse el tiempo, de lado y lado, para volver esa colaboración provechosa. Los intelectuales se ven as! impelidos a cotejar los acontecimientos que están afectando a sus conciudadanos. De paso, sus universidades y centros de estudios e investigación ganan presencia y prestancia en la sociedad. Se vuelven tangibles. Concretos. Y, sobre todo, necesarios pues ayudan a escarbar en las opacidades del poder. Cambian los intelectuales. Sus marcos de aproximación a la realidad. Sus investigaciones. También se vuelven más participes de los relatos que ensayan en la sociedad; de sus atolladeros y de sus expectativas. Ese perfil difiere del intelectual -profeta de los años setenta y ochenta que hubo en América Latina, Entonces, fueron los escritores (espeCialmente los del boom) los que acapararon la escena publica, Su visión política, a veces ingenua (tipo Julio Cortázar), a veces hemipléjica (tipo Benedetti), marcó una generación que padeció las dictaduras militares inspirada en las teorías de la seguridad nacional. Esos intelectuales aceptaron dictaduras como la de Fidel Castro y tocaron, segun la expresión de Vittorini, "el clarin de la revolución", Esos intefectuales se acomodaron a un modelo cuyo exponente mayor -admitido o no· fue Jean Paul Sartre. Modelo unico e irrepetible, tal como lo demostró el filósofo Bernard-Henri Lévy en la voluminosa biografía que le dedicó el a1'\02000. Por supuesto hubo otros estilos de intelectuales. El desinteresado de la política (Jorge Luis 80rges), el fatalista ("indiferente" decía Juan Carlos Onetti), el liberal militante (Mario Vargas Llosa), el erudito que se hace cargo de la complejidad (Octavio Paz, Carlos Fuentes) .. , pero el prototipo que imperó fue el intelectual moderno en sus convicciones y dependiente de la lógica de la guerra fría. De los intelectua!es no se esperan ahora juicios perentorios ni máximas morales. Sólo elementos de análisis y de comprensión. Referentes, Sus lecturas interesan a un medio de comunicación para que ayuden a los usuarios de la información a entender Que las percepciones son fundamentales a la hora de analizar las agendas noticiosas. Y para Que, frente a las versiones disipadoras de las fuentes, su mirada contribuya a contextualizar y a concretar los sucesos. Esto con dos condiciones: que los intelectuales se inscriban en el concepto que Umberto Eco define, como "función intelectual"; ·consiste en determinar crlticamente lo que se considera una aproximación satisfactoria al propio concepto de verdad", Y que el medio no confine sus aportes a publicaciones elitistas o a espacios de poca sintonla. Es lo que siempre ha ocurrido, Es esa segmentación la que ha producido los distanciamientos ya evocados. Que también han sido fatales para los periodistas que construyen sus informaciones navegando en los marcos conceptuales de las fuentes que, a menudo, son de una patética pobreza. En todo caso, ningún medio serio puede hoy hacer dignamente su trabajo o tratar de entender la contemporaneidad, sin las miradas de aquellos que ejercen funciones intelectuales, Propiciar esa tarea es parte de la actitud democrática de los medios y ayuda a que la información no oscile entre la propaganda oficial y el parte notarial. O.Lenguaje, ese arte esquivo "El lenguaje -el más peligroso de los bienes- ha sido dado al hombre para testimoniar que ha heredado lo que es". Parafraseando a Friedrich Holderin se pOdría decir que en periodismo el lenguaje ha sido dado para testimoniar lo que es el poder, los otros, sus pasiones, sus formas de relacionarse, sus actitudes, sus maneras de vivir, pensar y morir. Pregunta abierta: ¿poseen los periodistas los recursos del idioma para tamaña empresa? Es posible que antes haya que plantear otras interrogantes: ¿Pennite el actual modelo periodístico la emergencia de reporteros que se regodeen escribiendo? ¿Buscan los medios verdaderos escritores? ¿Tienen Jos periodistas conciencia de que gracias al lenguaje sus historias. además de verdaderas, lucirán en toda su singularidad? Los dueños de los medios dirán que ellos sí quieren ver historias narradas pero no tienen quiénes las cuenten. los periodistas responderán que no tienen ni el espacio ni el tiempo para encarar esas historias. Y que no carecen de talento sino de falta de costumbre. Viejo debate, viejo y cansino. lo cierto es que el lenguaje que se utiliza en los medios de una buena parte de paises latinoamericanos es pobre y deficiente. Ni da cuenta lntimamente de la realidad ni ayuda a su conocimiento. Ni revela ni conmueve. Se ha llegado a un eslilo estándar compuesto de clichés, jerigonza de sectores estatales y grupos profesionales y una lisIa de verbos para citar a las fuentes en estilo indirecto. La realidad no cabe en esa camisa de fuerza y esa camisa se diseñó para evadir ra realidad. Los medios no quieren historias; sólo declaraciones. No quieren realidad; sólo fuentes oficiales. No quieren escritores; s610 aspirantes a notarios. En Jos medios se dice -y se dice siempre- que ningun periodista es necesario. Ah! está la explicación: el esquema estándar no necesita sensibilidad alguna. Ni ese toque personal de las grandes firmas que antaño buscaban los lectores. Los periodistas se han vuelto intercambiables. Desechables. El lenguaje no es un reto para los medios. Su sistema de trabaja y producción, sus expectativas editoriales, sus perfiles periodisticos no están diseftados para escudriñar la realidad, s610 para aludir tangencialmente a algunas de sus manifestaciones. Los periodistas se han adecuado. Viven en el mundo (que pretenden describir), manejando muy pocas palabras, aceptando no tener de ese mundo sino las versiones (pobres y acomodadas) que dan sus fuentes y navegando en medio de lugares comune:>, frases desgastadas y maltratos inmisericordes al Idioma, Sólo los académicos se quejan. Y lo hacen hasta en España como se ve en la columna "El dardo en la palabra- que publica el diario El pars desde 1999. Fernando Lázaro Carreter, su autor, escribe: "Sigo asombrado de que empresas periodísticas y audiovisivas, al9unas de enas públicas, esto es, nuestras, miren con indiferencia cómo muchos de los asalariados comen mientras carcomen el idioma del cual viven". Si esto ocurre en España ... Los medios saben Que las historias gustan, pero no van más a!lá. No ven que son termómetros irremptazables de realidades que si no se cuentan, se vuelven estadísticas. ¿Por qué los medios induyen tan pocas historias en su menú si hay tan buenas razones para que lo hagan? Quizá porque su problema no está en las palabras; está más allá de las palabras. Su opción por estereotipos periodísticos que no sorprenden ni emocionan delata una forma de concebir la realidad y de relacionarse con ella. Una forma evasiva, etérea e insustancial. Es decir, todo lo contrario de lo que implica el ejercicio concreto, revelador y sensible del lenguaje. "Toda palabra -decia Sorges- presupone una experiencia compartida". Presupone realidad e interlocutores capaces y prestos a cotejarla, describirla y desentrañarla. El periodismo sin historias no sólo contradice esa vocación fundamental que impone la escrifura sino que riñe con la mejor tradición oral y escrita de un continente que no ha cesado de contarse, cantarse e inventarse. Ciertamente es dificil entender que el periodismo bordee el grado cero de la escritura en un continente de grandes poetas e inmensos escritores. Ciertamente es difícil aceptar que el lenguaje periodlstico sea tan Indigente en un continente signado por la magia y la fantasra. Un continente ajeno en gran medida al periodismo administrativo. El lenguaje es, pues otra vlctima de una visión en la cual la vida interesa menos que la jerigonza oficial. Tomado de: Periodismo ¿oficio imposible? José Hemández, Ciespal, Quito 2004 LA PALABRA, UN EJERCICIO EXIGENTE. VNir da la p<llabra, ¿se puedo roalmenlo vivir de ella? De repente lodo so remonta D una famosa frase bíblica que seguramente tod05 conocen: -no solo do pan vive el hombro-, Debo haber esCtJchado esta máKlrna del CrislJanismo cuando tenIa unos ocho 01\05 y me preparaba para hacer la Primera Comunión. No SOlO de pan vive el hombro, alguien dijo. y Un3 frase tan simple. tan scnci1!a se me volvió un enigma ¿De Que más podia vivir un hombre si no do alimentos? Y aunque no comprandl en ese momento, intul que detrás de esa alirm::lci6n se escondí3 una verdad contundente. Hoy, di:>spuÓS de más de 20 a1'l05. la frase me ha ido das cubriendo, no solo verdad. sino varias. Una de ellas. la que traigo hoy para ustedes. No solo de p;:m vive el hombre y tampoco de las muJeros. En mi caso, el otro alimento de mi vida, que por cierto ya no es otro sino primordial, result6 ser la literatura, el mundo de los I,bros, y f.nalmente la eScntura en sus d,fcrcntC5 manifestaciOMs No hay oera actIvidad que me cause más: placer que 1.1 lectura, y ojo aqul, que I~r no 5610 implica a la pa1abra escrita, I:ene Que ver con desdlrar cualquier manifestad6n m1IstlC3. humana y cultural. leo periódll::OS, revistas, fonctos, letref'O'j, anuncios, cine, dtbujos. y por supuesto, panta!!as de computadoras que me muestral'l millones de pág Ms \"len en el momento ~ue yo quiero y deseo Ya decla Janel M.;nia, autora de Hamlel en la holocub1ert.1, su ensayo sob~ el futuro de la narratrva en el obcrespacio que "nos alerrarnos a los !tbros como si creyéramos que el pensamiento humano coherente sólo es posible en páginas numeradas y encuadernadas· Pero no se trata solo de una afición, de un gusto, de un hobby. Se trata dellrabajo que hago todos los dlas y que me permite vivir, y sobre todo, se trata de vivir haciendo lo que a una mas le gusta. hecho que no es nada sencl110 porque pocas veces he conocido personas que disfruten de su trabajo. que no se sientan que la rutina cotidiana es un peso abrumador, y que hablen de sus proyectos en función, no solo de cuanto dinero van a ganar, sino de un aporte a la sociedad en la que les toco vivir. Desde esta perspectiva, creo que el Periodismo -una posibilidad mas de la escritura· es una vocación de servicio y aprendizaje, un oficio que permite acercarse a la realidad para luego testimoniar, pero revelando, aunque sea en parte cualquier verdad. Si algo me sigue sorprendiendo del periodismo como oficio de profunda rigurosidad es su capacidad de crear fisuras en el poder, pues no hay peor enemigo de una sociedad que el autoritarismo, la falta de libertad de expresión y el descontrol de las autoridades que no terminan de comprender que too lo . que hacen -positivo o negativo- esta sujeto a una critica. que es un ejercicio absolutamente necesario si se quiere creer en ciudadanla. Pero el periodismo es solo una manifestación más de la palabra; as! como lo son otras actividades intelectuales, como la critica literaria. la corrección y edición de textos, el trabajo de la cátedra. En este sentido, es importante resallar el valor de las actividades que tienen que ver con el pensamiento. con la construcción y exposición de ideas. pues en la mayorla de los casos, se considera que estos oficios no son profesionales, en el mismo sentido que si está considerado, por ejemplo, la medicina, el derecho, o la economía. y como dije al principio de esta intervención, no solo de pan vivimos quienes hemos optadO por hacer trabajo intelectual en este pals, un hecho importanlisimo a la hora de recibir una renumeración justa por lo que realizamos, pues en muchos casos regalamos bastante de nuestro tiempo para compartir con otras personas, como ustedes, lo que hace que nuestras vidas sean un poco más completas y ricas, tal vez, COI) la ilusión de que alguien por ahí, seguirá este difícil camino, porque ha comprendido que el espíritu puede alimentarse y crecer apoyado por la palabra, y sobre todo, porque intuye lo importante que es para los seres humanos poder dar nuestro tiempo y conocimientos a los otros. El hombre de la rosa, una de las novelas más interesantes que he leído, porque, entre otras cosas, sustenta la importancia de la intuición humana en la vida diaria, dice mediante uno de sus personajes, GuHJenno de BaskervjJJe, que "los libros no se han hecho para que creamos lo que dicen, sino para que los analicemos. Cuando cogemos un libro, no debemos preguntarnos que dice. sino que quiere decir". La afirmación de este maravilloso personaje que según su discípulo Adso de Melk, "se divertla imaginando la mayor cantidad posible de posibles", es una de esas verdades que me ha servido mucho al momento de leer cualquier texto, pero también cuando me propongo escribir algo. Y debo decir, también, que son muchísimos los textos que he escrito y que jamás se publicaron por mi decisión y la de otros. precisamente porque lo que quería decir jamás estuvo plasmado en ese texto. Entonces, en el trabajo periodistico hay una lucha contra el tiempo que en la literatura es su total opuesto. Todos los dias, cuando cae la larde, la periodista debe entregar sus notas que otros leerán en pocas horas y cualquier error ya no se podrá remediar, con la terrible presión de poder. -en muchos casos y sin una intención~ lesionar a otro ser humano. El escritor, en cambio, puede transformar una y otra vez el material de ficción. Es más, mientras más tiempo pase entre una corrección y otra más agudo se vuelve el ojo. y más posibilidades se abren para una historia. Los dos trabajos son asfixiantes. el de la escritura literaria con la ansiedad que posiblemente termine con la publicación de un libro, y el del periodismo con la sensación, una vez publicada la página. de que lo podrra haber hecho muchísimo mejor. La lucha del hombre contra el poder es igual a la lucha de la memoria contra el olvido, ha escrito Milán Kundera. LA NOCiÓN DE SUJETO EN LA ACTUAL POES!A ECUATORIANA: EL CASO DE TRES AUTORES. Ángel Emilio Hidalgo En el presente texto, enfocaré dos aspectos fundamentales de la función poética: la enunciación y el referente, con la inlención de explorar la leorla del sujeto en la poesfa ecuatoriana actual. Partiendo de la problemalizacióndel signo lingOlstico, la enunciación nos permite detectar la permanente tensión que existe entre el lenguaje poético y la realidad objetiva. Reconocemos al sujeto o poeta como un ente histórico que desde su particular visión de mundo, modifica y ordena el lenguaje, trazando una "linea intermedia" entre realidad y ficción, como artlfice y portavoz de un "discurso·, En este campo se mueve la representación, que no es otra cosa que la medíación establecida entre texto y realidad real. La búsqueda de una voz propia, en su libertad, originalidad y autonomía estética, es uno de los rasgos fundamentales del sujeto lírico moderno. El poeta moderno dirige su mirada a la elaboración de textos esencialistas, portadores del fuego prometeico y de una aspiración ontológica capaz de moverse, lo mismo en tradiciones rupturistas que al interior de antiguos canones. En el caso de [a poesía ecuatoriana, junio al incuestionable César Davila Andrade, existe una triada quileña nacida en [a aurora del siglo XX, que aún no ha podido ser reemplazada: Jorge Carrera Andrade, Alfredo Gangolena y Gonzalo Escudero. Ni Hugo Mayo, David Ledesma Vasquez, Francisco Tobar Garcia, Efraín Jara Idrovo y Fernando Nieto Cadena, a pesar de sus notables méritos, han podido sucederles. La critica literaria ecuatoriana aún no se ha planteado formular un nuevo canon que incluya éstos y otros ineludibles nombres, para explicar la trayectoria lírica del siglo anterior. No se trata de relevos generacionales, sino de la necesidad de ampliar los referentes y localizar nuevos paradigmas, de acuerdo a las demandas de los tiempos. Sobre esto último, quisiera detenerme brevemente en la producción literaria de tres voces de la poesia ecuatoriana, que destacan por su madurez creativa y perfilan nuevos itinerarios en nuestro restringido entorno literario: me refiero a Javier Ponce, Roy SigOenza y Femando ItUrburu. Javier Ponce (Quito, 1948). A pesar de que su presencia en el medio cultural se remonta a finales de los anos 60s., su legado poético se inicia en 1982, con la pUblicación de su libro A espaldas de otros lenguajes. Su primera zaga, imbuida en pasajes no exentos de barroquismo, incluye los poemarios Escrito lejos (1984) y Los códices de Lorenzo Trinidad (1984). Luego de un silencio que dura 15 anos, vuelve con una voz definitivamente inlensa, publicando Texto en ruinas, en 1999, por la editorial Verdehalago de México. Al ano siguiente, consolida esta última etapa con el poemario Afuera es la noche, bajo el sello Planela/Seix Barral. Ponce destaca entre sus contemporáneos, no solo por el manejo decantado del decir poético, por la tesitura ritmiea y armónica con la que COmpone sus poemas; sino, porque su interiorizada voz traduce una sensación de desgarramiento. En Texto en ruinas, asistimos a la desintegración del sujeto, a su diseminación, por la permanente cons!f¡tación de vaclo: Qué brasa sin piedad nos consumirá. Ya nada se nos queda entre las manos que no dejamos caer. Hasta nuestras frágiles sílabas, humanas. Qué estrecha alcoba nos recogerá para el amor si ya no existen nuestros cuerpos ni la ciudad que conocimos. Recorremos lal) ruinas del mundo sin un lugar donde acampar la soledad. Qué niebla nos cobijará el miedo. Qué rumor sino el rumor de nuestras voces y el quebrado abismo de los días. (Texto en ruinas, "De qué sirven las preguntas") La escritura para Ponce es como 1m castillo de arena que se desmorona. El poeta reproduce la incapacidad de poder abarcar, a través del lenguaje, la totalidad de su experiencia. En 'Poema que encontró su título·, la voz Iirica pone en suspenso la existencia misma del objeto poetizado. El poema como comunicación y vínculo, está en desmedro: puesto que esta hecho para algo o algUien que no existe, la búsqueda del ser pierde sentido: Duerme abrazada al vacío de fu cuerpo, murmúralo, despíértalo, tántalo, pero no lo busques. No le gusta que le pregunten tanto por él, porque no está. Es simple rumor todo su ser. (Texto en ruinas, "Poema que no encontró su título") En Afuera es la noche, Javier Ponce profundiza su reflexión sobre la condición inestable del lenguaje, trasladado metafóricamente a las ruinas de una dudad: Aulide, el lugar donde moran sus fantasmas. El mismo regresa a la dudad para reconocerse y sólo encuentra silencios mortales: Es dificil este retomo de las palabras. ¿Existieron alguna vez? ¿Estuvieron entre las piedras? Estuvieron. Sr. Dejaron sus huellas. En los muros de Aulide un túmulo de piedras y de huellas para tu cuerpo ausente. Para tus islas ausentes. (Afuera es la noche, "Ninguna sed~) Como ser creado y estructurado en la búsqueda esencial del lenguaje, le acosa "su creciente sombra", "el olvido de quien ya no está". En Aulide, la palabra es la existencia remola en la 'memoria del hablante; las únicas voces apenas perceptibles, son los estertores de la desolación. Rey SIgüenza (Portovelo, 1958). La trayectoria de este poeta orense empieza en 1985, cuando publica en Machala el 'poemario breve en forma de plaqué, Cabeza quemada. No obstante, es en los 90s., cuando Sigüenza irrumpe en el escenario de la lirica ecuatoriana. Roy Sigüenza es un poeta dIferente, único quizá, en nuestro medio; una especie de isla en un mar de superficialidades y arrogancias. Su presencia discreta, resulta clave para entender el desarrollo de un proyecto lirico consistente, que rompe con viejas estructuras mentales y problema tiza la existencia, en nuestro medio, de esa "olra" tradición literaria o "literatura menor", según la expresión que utilizan G. Deleuze y F. Guatlari, para referirse a aquélla que cuestiona y se enfrenta al canon, desde su particular agenda de intervención. Sus tres últimas poemarios: Tabla de m31193s(1998), Ocúpate de la noche (2000) y La hierba del cielo (2002), constituyen una celebración, a veces jubilosa, otras heroica, de un Eros permanentemente asediado por Tánatos. La voz del sujeto manifiesta sus pasiones y ansiedades, se adentra en ciudades de lujuria y debe su proverbial escepticismo, a la sensible decantación de la experiencia. De pequeño ya me rebelaba ¿que vieron mis padres en mí? ¿Un traidor? No se No me importaba entonces Yo hice de mi mismo un héroe (nadie conoela mi cantar de gesta) Solo, a tientas, perdido a veces con mi poca edad, busqué y hallé otros cuerpos, con los que me tendí y gocé de la rosa desnuda del mundo. (La hierba del cielo, "Gracias por la rosa del mundo") Roy Sigüenza introduce la presencia de la otredad como un eje organizador de su discurso y deseslructurador del imaginario heterosexual. Al aflrmarse en la diferencia, Sigüenza reivindica, altivo y sin tonos lastimeros, su papel de marginal: los hoteles no permiten Parejas de hombres Enamorados en sus cuartos (aunque presuman de heterosexualidad el recepcionista siempre tiene sus dUdas) para ellos están las casas abandonadas, el monte, los parques, los asientos traseros de los cines, los autobuses (las luces apagadas) hasta donde acude el amor, los llama y los acoge. (Ocúpate de la noche, "Escondites") la poética de SigOenza deviene Inaugural por su posicionamiento inédito en el medio y por la expectativa de transgresión que su obra encama, puntera como es, en la exploración de nuevas sensibilidades. Fernando Itúrnuru (Guayaquil, 1960). Fernando It(¡rburu es un poeta camaleónico, por los diversos giros que ha experimentado su escritura, desde 1978 hasta la actualidad. Aunque la despiadada autocrítica no siempre constituya una práctica feliz, la decisión de irse en contra de sus propios fTloldes, ha renovado su producción autora!. Dejando atrás la irreverencia de sus textos adolescentes y luego de su paso por los talleres literarios de Guayaquil, It(¡rburu empieza a escribir "en serio·, allá por 1982. Asilo cuenta él mismo, en la edición que agrupa sus dos últimos poemarios, Contra sI mismo y Poemas prosaicos (2004): -a los veinte empecé a escribir poesla catalogada de hermética (o aburrida, como me dijo una amiga), antes de cumplir los 25 ya estaba cansado de eso. A los 30, más o menos, pude anojar la pluma (y las ideasr. Efectivamente, el inicio experimentado en De maitines y laúdes (1985) y Vástagos (1990), evidencia una voz "hermética" que desencadena episodios llenos de figuraciones y complicados retruécanos. Sin embargo, el tono expresivo y la intención del discurso, en sus dos últimos libros -realmente desde las últimas páginas de su poesía reunida, E/camino tomado (1997)-, definitivamente cambian. A pesar de que ItUrburu mantiene el modelo clásico, esta \lez, la voz surge motivada por la necesidad de localizar el referente. Ahora persigue el habla coloquial, el decir cotidiano que lo acerca a un topos identificado e identificable. A esto se suma un sugestivo manejo de la ironía y la presencia del humor, poco frecuente en la literatura ecuatoriana. La ironla en Itúrburu no es un fin, sino el resultado de una loma de conciencia contemporánea del hecho estético y de la práctica literaria en especial, orientada a la desmitificación del escritor como productor de ideas trascendentales: Los poetas escriben para conquistar el amor de una muchacha o explicar los misterios de la vida o de los sueños y si el tiempo es benigno ser nombrados por los siglos solo tú escribes para la alabanza pública. (Contra sI mismo, "Los poetas escriben") A pesar de la calidad desigual de los textos de Contra sI mismo y Poemas prosaicos, vale rescatar la búsqueda consciente de la territorialidad y las estrategias que emplea el autor por fvsionar, trasponer o entremezclar tradiciones culturales diferentes, mediante el uso adecuado de la palabra. En su caso, las exigencias se cumplen y el resultado es una curiosa amalgama entre un lenguaje prosaico que puede ser identificado como ecuatoriano/guayaquileño y una tradición retórlca occidental con resonancias latinas, especialmente deudora de Marcial: La última noveleda de los poetas es escribir sobre el fútbol ahora nos dan conferencias sobre el rey de los deportes (y los muy cabrones ni siquiera han pateado una pelotita) no hay duda en tierra de ciegos el poeta es rey. (Contra sí mismo, "La última novelería de los poetas") En los tres autores, es notoria la presencia de inusitados accionares en el ejercicio de la ficcionalización poética. En todos los casos, se desestabilizan los discursos totalizadores y ya no hay lugar para el meta relato. El lenguaje como categor[a ordenadora del mundo, es puesto en tela de duda; al menos, desde su supuesta capacidad de abarcarlo todo. Queda entre las fisuras, el silencio provocador e incendiario, • la des/integración del medio (la palabra) y el cruce de saberes y repertorios diversos, con el fin de proveer al sujeto I1rico de nuevos sentidos y posibilidades expresivas. UN ESPACIO PARA LA CRiTICA Y LA CREACIÓN. Luis Carlos Mussó La critica: una necesidad La creación literaria se halla huérfana de compañia tógica sin la presencia de la crítica. Quiero decir que, aunque parezca pagar tributo al maestro Pero Grullo, no [o es. Pensemos en las glosas a la tragedia y a la comedia que tenemos en Occidente desde la Poética de Aristóteles, qué sucede con la Epístola a los Pisones, de Horacio, y sus recomendaciones hacia la imitación de los clásicos. Qué de Longino, a quien se atribuye esa importante obra que es Sobre lo sublime. Las distintas armas que fa critica proporciona, aun con sus errores evidentes, ayudan a la conformación paulatina del canon. Pienso en qué serIa de la lengua italiana sin De vulgari e!oquentia, de Dante. La conciencia de la escritura existi6 también en el Brocense, y sus estudios sobre escritores italianos y sobre Juan de Mena. Si avanzamos al Renacimiento inglés, ese parásito (o escritor de corte, que es lo mismo); Philip Sydney, en Defensa de la poesía, esquiva las acusaciones de inmoral que hacian de los poemas contemporáneos por parte de los puritanos. Las fundaciones de las academias de la lengua son un claro reflejo de la conciencia crítica e historiográfica. Se le debe al judio alemán lessing la distancia entre el ate visual y el lilerario, Nuestro Juan Montalvo, duro pero concienzudo fustigador de la política y la literatura. Edgar Allan Poe, Emilio Zola, Menéndez y Pelayo estudiaron también y expusieron sus lecturas. Ya en el siglo XX, hemos tenido otras influencias, como las de Freud y Marx, de Lukacs (si, la obra al margen del sujeto). Nos suenan a algo el circulo de Praga, Elarthes, Derrida, el Bloom de La ansiedad de las influencias: teoría de fa poesla; los grandes nuestros, Alfonso Reyes y Dámaso Alonso. Semiótica, Hermenéutica, Deconstrucción. ¿Nacieron para complicamos la existencia? ¿Vivieron para atormentarnos y privarnos del placer de la lectura sin intermediarios? Ya lo dijo T. S. Eliol: no hay entusiasmo que baste para responder a la pregunta de si tal texto es o no un buen poema, porque no hay teoría que avance lejos si no se funda en la experiencia directa de la buena poeSía (y esta experiencia requiere de una buena dosis de actitud generalizadora). Exigimos, siguiendo también a Eliot, al critico teorizante capacidad para reconocer un buen poema si se enfrenta con él; mas quien sabe reconocer un buen poema, no siempre acierta a explicarnos el porqué de su bondad. El creador literario es libre a la hora de empezar su trabajo sobre la página en blanco, pero no olvida que su obra se transforma en objeto de glosa, charla, critica en fin. Es muy frecuente escuchar que nadie tiene derecho a hablar (criticar, se entiende; que nadie se resiente de la alabanza) sobre su poema, cuento, novela. la vanidad del escritor se convierte muchas veces en jactancia gratuita. Parece Que el punto débil de los poetas, narradores y dramaturgos estuviera en permitir hablar honestamente sobre sus textos. Pero si creemos en un canon constantemente rerormulado. Y si justamente el escritor es el impúdico de las letras, es el tiempo de La creación: en lugar de una poética En El Inmortal, Borges nos hace caer en la cuenta de que, al final de todas las cosas, solamente nos quedan las palabras. Y es Que las palabras ·Ia comunicación-. estaban y estarán para que reparemos en nuestra humanidad. No necesariamente como el Verbo revoloteando sobre las aguas durante el momento primigenio -la Creaci6n~, ni como el aliento proferido sobre los labios de una estatua de arcilla. Sin comprender Jos alcances de las poéticas ~y la ganancia que reporta a mis congéneres~ y pensando en que la mayoría de es(t)os mamotretos son una pérdida, consentimos en que ante el espectáculo del mundo, la subversión es el estado ideal (la patria donde lo principal y lo accesorio se sustituyen mutuamente). Además, recordemos que una poetica se hace ~ al igual que los poemas-; no se formula. la impugnación del mundo es un juicio de valor; estamos exigiendo que las cosas sean de aira forma. Por eso, los trayectos resultantes confieren al poema la capacidad de llevarnos del caos al cosmos, y disponen todas y cada una de sus palabras para incrementar su potencialidad, desde una perspectiva canónica, o no. Oñebre en busca de la aleación exacta (su discurso propio), el poeta jamás olvida la importancia de la máscara y del abismo; esto implica una aguda observación de los mecanismos de la putrefacción y los engranajes de la úlcera. Novalis acierta en tomar todos los azares de la existencia como material para edificar el poema. En ese sentido, tan necesaria es la distancia del sentimiento para la contemplación y desarrollo del texto, que resulta indecorosa la escritura sin ella. la parafernalia gratuita, lejos de abonar en favor del poema, suele ser una merma y es el equivalente literario de maquillar espléndidamente un cadáver lleno de purulencias (el ornamento, como piel de un texto inerte y plagado de descuidos). Habrá que estar conscientes de lo exiguo y misterioso del lenguaje para afrontar toda una gama de posibilidades y límites; y contar con ello. Y con la significancia, y con el ritmo, y con el sentido. Como un Jano bifronte que registra lodos los tiempos, la poesia posee dos rostros: uno de ellos da cuenta de los pasos dados por la tribu; el otro, de la mirada atenta a la era contemporánea y al futuro incierto. Asi, el poeta es una suerte de David danzante: se expone, baila casi --o sin el casiy se solaza en su Impudida ante los demás. Puede ser un tallador que aguarda millones de allo$ hasta que el carbón se transforme en diamante y, con ése, su material de trabajo -el lenguaje-, tener paciencia inaudita pues sabe que su trabajo recién empieza; cualquier golpe mal dado destruye la obra entera (cuando lo hace bien, el resultado llenará de felicidad a todos). Con una diferencia: sabe que la piedra sobre cuya superficie Ira bajará tiene defectos, que es imperfecta. desnudo Si la geometrla es la abslracción de la naturaleza, el poema y su estructura la recrean mediante las palabras. Y su inmenso registro: ah! eslá lo grato junIO a lo lerrible, la reflexión atroz y el crimen al lado a la ternura y la piedad. la obra lirica no es agregar un verso a otro, ni siquiera un poemario a otro. Es algo más que eso; es un asunto sacro, y por 10 mismo, peligroso. Como quien atisba lo que existe fuera del lenguaje. Como el del funámbulo que camina por la cuerda, y no sabe que lo que debería hacer es ahorcarse con ella. Piénsese en el encantador de serpientes: un movimiento en falso 'i se pierde fa vida -fa calidad y el rigor de poela- como consecuencia del propio oficio (¿no muere Orfeo en las montes de Tracia, despedazado por las Ménades de Dlonlsos1, ¿no represenla el Basca al poeta atravesado por su propia arpa en su famoso Eljard!n de las delicias?) La labor que despliega, el espacio que abarca el poeta tiene múltiples caminos. Adherirse a todo y a la vez abandonarse, reconocer (o renegar de) la tradición, pretender renovar la palabr:¡ hasta la emoción, verler mucho afán para sugerir mediante la connotación, ofrecer un testimonio de nu~stro lapso sobre esta tierra, jugar con el lenguaje, adoptar intluso una actitud pedagógica y de actualizaci6n del gusto estético (bregar contra la educación oficial y los medios de comunicación), coincidir con Poe cuando halla lo virtuoso del tcxto en su efecto y no buscar solamente el efectismo, entristecer al ver que ignora qué harán los prójimos con sus creaciones. Y, al fin, creyendo haber arremetido contra la vacuidad, decir con Pessoa: cae el telón sobre lo que no ha sucedido. En ese sentido, temerle a la discriminación y a la violencia provenientes de su no transigir no pertenece a su plano de acción. Confonne a 10 dicho por Borges en El Inmortal, las palabras seguirán comunicando. Abriendo espacios. Diciendo. ARTE POÉTICA Y DESESTRUCTURACI6N DEL SIN SENTIDO. EfrénJurado -Pensaba que para ser escnlO(, habla que producirpor /o menos cirlco milpalabras al dla. Pensa!Ja que /liJó/a que deCIr todo de una vez-en un librrr y después desplomarse. No sabfa nipapa del oficio de escnlar. Estaba cagado de m¡edo~ Henry Miller, TRÓPICO DE CAPRICORNIO {( Quid es! ergo tempus? Si nemo ex me quaerat scio; si quaerenti explicare ve/1m, nescio» San Agustín, CONFESIONES, XI, 14. Al intentar establecer una conexión y por ende una relación entre la palabra y el oficio de escribir, lo primero que se naturaliza en mi cabeza es el meollo de esta combustión: su proceso. Proceso que como tal no existe, sino que se va creando, deshllvanando y desarrollando conforme adquiere las connotaciones que su "escultor" re proporciona. En el caso particular que me atañe, esto es el de la poes[a, el intentar establecer un "arte poetica~, más que infructuoso resulta redundante. Considero que como tal, no existe un arte poética universal, sino más bien un arte poética personal, que a su vez no se posee; se busca. Es en esta búsqueda el lugar en donde nos damos cuenta que 10 único que puede ofrecer un poeta son lo que Borges llamaba sus "perplejidades", En este punto logramos apreciar que el proceso de! que hablábamos so constituye en búsqueda y ésta a su vez en expresión. Es importanle ser'lalar que el transitar de esa búsqueda es argo que nunca finaliza: cada nuevo poema es el último, razón por la cual es infinita las veces que dicha búsqueda se trastoca, cambia, disocia y en algunos casos se aniquila. Y es que precisamente esa libertad del creador frente a su posible creación, lo transforma a su vez en esclavo de su criatura. Y digo lodo esto porque como bien manifiesta René Menard 1, todo lo que se relaciona con la poesla no puede más que entreverse, y resulta cómico y hasta estúpido leer todos aquellas critiCaS y ensayistas -no son todos, claro está-, qua conCiben a la poesla como una estructura fija, como un molde predeterminado y no como lo que realmente es: pasión y placer. Y, siendo la pasión y el placer tan variados, disImiles y cambiantes, la poesra vive y se conjuga dentro del campo que yo denomino, "no ser". Al abordar el lema del "no ser", quiero referirme a la constante renovación y Iransmutación a la que está sujeta la poesfa. Vinculando el contexto histórico, polflico, social, mental, emociona!, e!c., un poema escrito hace cien afias, va adquiriendO varias significaciones COnforme cambian sus significantes. Y dicho de esta manera el poema nunca "es", sino que existo en una especie de eterna metafisics. I Rr:né f..knarU,I?-¡kr¡(¡fI/'.r s,,/>rt' ¡,¡pon/d, Colección V¡~or dI! r''lC:s!3,Madrid.1000. lRrfrrcnci3afr~scdcnorgC's:MQUlerodccirqucsusau!ores c~crit-!Jn quc C"S en r,":lt,·<I. sot-re J'O<.'s!3 como si la pocsfa fucra un lkb.!r y no como lo rC'~lid.1d: una ra~ión y un rllcer". Jor¡l.e Luis n(lr¡:("i,. ,-Ir'.. Edl!(lnal Crillca, Barcelona, 1001. SCIS conrcrcncl3~, Entonces, ¿bajo qué parámetros juzgar la validez o mejor dicho la bondad de un poema?, ¿existe una verdad absoluta que diferencie la "buena" poesía de la ~mala'?, y en el caso de que dichos parámetros existiesen o los inventáramos, ¿qué validez tendrían? Definitivamente nos movemos en el ámbito de la 'subjetividad cambiante": hoy no es lo que mañana es, De esta manera yo prefiero señalar _y no se me acuse de postestructuralista- que la poesía se maneja y juega con estructuras cambiantes. Esto es: fa estructura del sentido y la de! sin sentido. Así tenemos que al tratar de establecer nuevos paradigmas -nada hay de nuevo debajo del sol-, que alimenten y refuercen la universalidad de la poesía, 10 que provocamos son desestructuras. Ya lo decia hace algún tiempo Pierre Reverdy: "La imagen es una creación pura del espíritu. No puede nacer de una comparación sino del acercamiento de dos realidades más o menos alejadas. Cuanto más distantes y precisas sean las relaciones entre las dos realidades que se ponen en contacto, más intensa será la imagen, y tendrá más fuerza emotiva y realidad poética ..."J. Frente a este planteamiento, nos encontramos con los problemas básicos de la escritura poética -¿quién dice que son básicos?-: tradición y modernidad, inspiración y oficio, imagen y concepto, métrica y verso libre, traducción e interpretación, ritmo, fectura y relectura. No se trata de romper o desconocer moldes. Se trata de encarar a la poesía como tal, desnuda e Integra. Penetrar en su más hondo sentido y encontrarla primigenia, virgen. lograr seducirnos con su música, mas halla que tratar de definirla o prejuzgarla. De ah! el epígrafe de San Agustín: • ... Si me preguntan qué es, no lo sé", ) Cita que hace André Breton en "Los Manifiestos". DESESTRUCTURA. ·Como poetas habitan la tierra los hombres~ Heidegger ·la poesla es la única prueba concreta de la existencía del hombro". Luis Cardoza y Aragón Volviendo al tema de las estructuras, tanto del sentido como del sin sentido, que bañan de un áurea cambiante a la poesía: se produce un fenómeno curioso en este aspecto, dentro del cual el texto poetico se desliga de su creador y cobra vida y cuerpo por si mismo. Como ya lo hemos venido señalando, las diversas mutaciones a la que es sometido el poema, crean desestructuras, que a su vez forman y constituyen otras estructuras, y S8 crea un ciclo evolutivo a través del cual 10 importante no son las mutaciones, sino más bien la calidad de éstas. Se podrla creer que la desestrulura del sentido poético. es el sin sentido. Y nos damos cuenta que no es asi. Es importante trabajar en la desestructuración del sin sentido y poder mirar la aparenle "realidad", no con otros ojos, sino con varias ajas. Desenrnarañar todo aquello que obstaculice nuestra real y múltiple percepción del arte poético. Diseccionar nuestro ojo y saber que aparentemente "el móvil y fin de todas las artes sin excepción es crear una estructura... El tejido, pues, o la estructura: un tejido a la vez sensual y lógico, una textura elegante y significativa: eso es el estilo, fundamento del arte literario..... Tenemos que liberarnos de ataduras, "desmontar los mecanismos de lo convencional", tener como armas al humor, al absurdo, a la no razón. Despertar de ese largo letargo en el que nos hayamos proscritos por una crítica encasillada en moldes ya desgastados, lectores que no han sido sacudidos de su fácil comodidad estética y de autores imbuidos en el sopor de la costumbre. Tal como lo manifiesta el poeta Itúrburu: ·las solemnidades en poesla los universalismos son como los discursos de los políticos no sirven para maldita la cosa"s, Por otro lado, tampoco creo que exista lo 'poético", hablando de imágenes, situaciones, palabras o pasiones; la poesla está ahí, latente, esperando ser buscada y encontrada, a lo mejor a la vuelta de la esquina, o a lo mejor en las cosas más insignificantes. Tal como lo diría Sorges: "la vIda está, estoy • Véase ensayo de Stevenson "On Sorne Technical Elements ofStyle in Literature" (seeción JI, ''The Web"), en RobertLouis Stevenson, EssIJ:l:l" (J/Trdloel and 1" Ihe Arl o/lrrülng, Charles Scribner's Sons, NewYork,1923. s Fernando Itúrburu, Conlra sí mismo ypoemasprosoiros, Ediciones de la línea Imaginaria, Casa de la Cultura Ecuatoriana, Quito, 2004. seguro, hecha de poesfa", Tan sólo es cuestión de abrir nuestras percepciones a otras realidades poeticas 6, Y, teniendo como materia prima de loda elaboración poética a las palabras, a ellas nos debemos, a fin de cuentas con ella escribimos y a ella llegamos de una u otra forma; de lal manera que, siendo los idiomas muchos, las visiones infinitas y las ideas de lo mas variadas, la poesia seguirá vigente bailando y coexisliendo entre y con nosotros. "Cuando se abran las puertas de /a percepción, el hombre ¡-eró las cosas como son en realidad: ;,ifinttas '; WiIliam Blake. 6 LA POESIA NO INVENTA NADA (Conversación con Antonio Cisneros) Carlos Calderón Chico Antonio Cisnercs es uno de los poetas más representativos de América latina a partir de los sesentas, invitado principal de lodo encuentro de literatura o cOloquio sobre poesJa contemporánea. Se dirla que junio a Vallejo, Adán, Wesphalen y Germán 8elli forman el grupo más importante de la poesfa peruana del siglo XX. Esta entrevista transcurrió en la casa del poeta, en un sector céntrico de Lima (ya no en esa ·Uma la horrible~. de la que nos hablaba el escritor Sebaslián Salazar Bondi, en su clásico Ilbro de similar titulo). Fue un 22 de diciembre de 1998, en medio de bocados, whisky y una extensa conversación, sobre poetas, poemas, libros de escritores ecuatorianos, peruanos, amelicanO$ y universales. Era \an agradable la conversaci6n, que me olvidé que al dla siguiente tenia que estar en el aeropuerto de Lima para mi regreso a Guayaquil. Todo diálogo con él fluye espontáneamente, as! fue en Quito, en Ambato, donde nos vimos en los últimos años. Siempre tendré presente su humanismo caudaloso, su amplia y generosa amistad (durante varios dlas, en su carro, me hizo conocer Lima y sus alrededores). Algo que me llamó la atención en Antonio, es que por la calle, o en cualquier lugar público, era saludado por los taxistas. Cuando le pregunté cuál es la razón, su respuesta fue esta: "Es que por la noche diri¡o un programa radial para la comunidad. Tú sabes que son los taxistas los que pasan despiertos durante toda la noche, al igual que los guardianes. Son ellos Jos que escuchan mis pendejadas en la radío. De ahl se explica un poco el cariño que sienten por mr. Esta gente sencitla, humilde, es probable que me conozcan mejor que un profesor de literatura", (Risas). Antonio Cisneros, al igual que mi admirado Carlos Germán Belli, son los poetas vivos, más grandes que tiene el Perú de hoy. Sus miles de lectores en el mundo de habla hispana, entre los que me encuentro, el ser traducido a muchas lenguas, de estar en los principales catálogos de las editoriales hispanas, convierten a Cisneros en un poeta cuya voz polémica, heterodoxa, siempre estará en contradicción, con el orden literario y social. Por eso lo busqué en lima, y lo entrevisté. Es mejor cederle la palabra . • Tus primeros libros van marcando al que habría que ser el poeta formado. ¿Cómo defines tu actItud de poeta? Pudiste ser un yupple, pero terminaste en la poesia. Yo, desde pequeño tuve una necia seguridad de que era poeta. A mi se me pierde en el tiempo la idea de cuándo aprendi a escribir poesía, porque he escrito desde siempre, De nU'io escribia cuentos, poemas, obras de teatro, novelas; era un enciclopedista enano hasta cuando entré a la universidad ( que es un cambio en la vida de uno); entonces eso que pareela una chifladura secreta mia ... no se decia poesla, sino poema; y decir poeta no era una burla sino un tItulo. Empecé a publicar en las revistas universitarias hasta que la gente de mi generación como Javier Heraud y Luis Hernández, entre olros, fl,Jimos acogidos por esa maravillosa editorial artesanal que tenia el poeta Javier Sologuren. Eran libros hechos a mano y de ediciones pequei'ias; era una Imprenta tarjetera donde se colocaban los tipos uno a uno para ir armando fas páginas. Entonces publicado el primer libro y más o menos bien recibido o auspiciado por criticas a los que le pareció un poeta brillante que apuntaba; empiezo a escribir poco a poco la desvergOenza y asl organizo el segundo libro y después el tercero y el cuarto. Se convierten en una manera de vivir connatural. O sea ,/0 no me imagino distinto, pese a que mi vida ha sido muy diversa. He tenido muchos oficios, desde lavaplatos hasta asesor de una empresa industria!; pero siempre he sido poeta, eso creo. Alguna vez alguien me preguntó: "¿Cómo sabes que eres poeta?" Bueno, poeta es aquel del que dicen es poeta. - El joven que apuntaba a ser poeta según tus propIas expresIones, finalmente adquiere un prestigio, gana los primeros premios: ¿eso ya te hace sentir un poeta o todavía sientes inseguridad a nivel IingOistiCo? No, yo nunca he tenido inseguridad como te digo. Yo he tenido desvergonzada seguridad, desde que tenia nueve años estaba seguro de que era poeta. Ahora si lo era es otro cantar, Cuando publiqué mi primer libro, unos amigos escribieron en un periódico un pequeño articulo favorable; y yo pensé que todo el pals estaba leyéndome. Cuando caminaba por la calle pensaba que lodos me miraban y estaba seguro de que alguien se me iba a acercar a pedir un autógrafo o a pedir que le esclareciera un verso oscuro, Y nada ... nadie sabIa que yo existía. En una de esas vi en una librería un comprador de mi libro; me emocioné y 10 segul cuadras de cuadras. Cambiaba de colectivo: yo cambiaba con él; queda saber dónde "ivla, hasta casi llego yo a pedirle un autógrafo. -Cuando te declararon Premio Nacional de Poesía y luego ganas el Premio Casa de las Américas, obviamente ya eras un poeta maduro. Que manejaba la ironía, la i"everencia, eras gran lector de poesia Inglesa ... Bueno, eso slgnfnca lecturas, un cumulo de experfenclas y una serie de vitalidades. Háblano5 de esta época. Todo evidentemente, fue vital. Mi primer libro se lIam6 Destierro, Todo primer libro es muy literario. de aprendizaje. La primera obra, en realidad, no dice lo que quieres sino lo que puedes: le faltan recursos. Y el segundo, David, se parece a lo que después vaya hacer. De cierto modo estoy diciendo lo que quiero. en la historia blblica del Rey David. la historia contada al revés con ironra, extrapolaciones temporales... una cosa que de un modo u otro se va a acrecentar en Comentarlos Reales. El titulo. como sabes, obtenido del Inca Garcilaso. En este caso no hay reyes, sino seres de la realidad. Esa era la ironla que pretendla en ese momento. - ¿Desde la otra hlstorfa? SI. la historia del Reyes contada al revés. Indudablemente con una enorme innuencia de Bertold Brecht, es decir contar el otro lado de la historia. Es la historia de los que no lienen nombre, la historia de los que no forman parte de las efemérides, ni de las batallas de los generales. Es la historia común. Comentarlos reales es un libro muy ambicioso, me ·parece poco 10 que yo podra hacer. En si, es Interesante su estructura. pero junto a poemas interesantes habra otros muy malos: los habla dejado porque querla completar el libro de historia clásica que estudian los chicos del colegio: el antiguo Perú. la Conquista, la Colonia, la Independencia. la República. - Antonio, una pregunta con dos caminos ¿quiénes vendrlan a ser las InfluencIas en tus tres primeros libros, desdo la poesla peruana? Todo lo que he leido con alguna pasión, algún amor: tiene que ver con mis libros. Tengo poca influencia evidente de la poesla peruana, y si ahora mismo se me preguntara qUién es mi autor preferido, difícilmente conteslarla. No porque en el Perú no haya buenos escrilores, sino que hay otros mejores. Pero si hay alguien que está en mi esplritu, ese es Jase María Eguren. De ningún modo Vallejo, eso te lo garantizo. • ¿Porqué no Vallejo? Vallejo es un poeta muy importante, que innovó muchas cosas y entregó una nueva manera de usar el lenguaje al mundo hispano. Pero a mI no me termina de convencer: tiene imperfecciones, demasiadas "caldas de arquitecto". • ¿A nivel de lenguaje? A nivel de lenguaje, de creación y de forma: hay elementos profundamente melodramáticos en Vallejo, que a mi no me interesan. Hay una falta de humor ... • Es un poeta del dolor ¿no crees? Del dolor podemos serlo todos, pero no hay que ser llorones. - ¿Vallejo es llorón? Por supuesto. Llegó a grandes alturas y a grandes caldas: y yo detesto la imperfección en todo lo que respecta a la literatura. Por eso a mí no me interesa si me dicen que mengano tiene buena intención, que fulano es revolucionario, que sutano sufre mucho, que esto 10 escribió en condiciones adversas o que es bueno, pero escribe como habla (entonces, que no escriba). lo digo en general: deteslo la imperfección en la literatura y Vallejo es imperfecto. Eguren, no. - A más de Eguren, ¿quiénes te influyeron? Abril, Westphalen, Adán, por mencIonar a quienes apuntan a esa poesía de lenguaje. También pensaba en Adán. que me interesa; pero seria forzar la respuesta. Mis influencias han tenido mucho más que ver con la poesia francesa y luego con la norteamericana, la poesla inglesa y finalmente, he terminado asimilando de todo: poesla japonesa, china, poetas griegos como Seferis o Cavafis, etc. los clásicos del siglo de oro y los del romancero español. Me interesa Pessoa grandemente ... hay muchas cosas que me interesan más que los peruanos; pero si hay alguno fundamental en el siglo XX, no es Eguren, ni Vallejo, ni Adán, ni Westphalen; sino Jorge Eduardo Eielson. Me parece que es el gran poeta: tiene una obra breve, pero perfecta. - ¿ y Carlos Germán Belll? Es un poeta muy importante, pero tiene una retórica personal intransferible; es bueno en el sentido de que es nuevo, pero por otro fado parece que le falta la audacia necesaria de un creador para renovarse a si mismo. Crea una plantilla que le funcionó, y la sigue usando ya hace treinta años. Es como si leyera el mismo libro todo el tiempo . • Finalmente te atrapó la poesfa inglesa: le dedicaste un libro como prueba de admiración. le dediqué un libro porque sabia inglés y me interesaba mucho la poesla inglesa ... traduje poesla contemporánea . • ¿La poes/a Inglesa o de habla inglesa? la de habla inglesa en general, pero el libro es de autores británicos. He traducido también a Jos norteamericanos, me interesa esa poesía. Basicamente porque tuvo una función en mi generación; no solo en mi caso, ni solo en Perú sino en toda América Latina. Nosotros. en un momento dado, estábamos aprisionadOs entre las secuelas de la retórica francesa de la poesla hermética, inasible; y la retórica española resaca de la Guerra Civil, rimbOmbante e ingenuamente socialrealista ... cosas como el chopo, el laurel, el tomillo y el foldor andaluz. Este tipo de lastre generó uno mayor que fue la idea esquizofrénica de que habla poesía pura y poesla social, lo cual es absurdo. Creo que de algún modo fue superado por el redescubrimiento de los poetas anglosajones. Volvemos a Elio!, lowell, Cummings, William Carlos Williams, Pound: una gran poesía con frescura, humor, distancia, que no es solemne. los franceses eran solemnes por creer en el slmbolo puro; y los españoles por creer en sonseras como que el poema es un fusil y el verso, una bala. En esta medida la poeMa anglosajona fue refrescante. No me he quedado en ella, pero de allf que Canto ceremonial contra un oso hormiguero es un libro al que no le interesa ya la idea de una poesla social o pura. Si la poes1a es social y es pura porque los seres humanos somos sociales y puros. Todos somos individuos y colectivos, domésticos e históricos: tenemos un mundo exterior e interior. • ¿Sin ponerte letrero? A nadie se le ocurre escribir un poema ni gritar el eslogan politico mientras está haciendo el amor; A nadie se te ocurre ir al meeting politico mientras escribe un poema. Pero somos to uno y lo otro a la vez . • Lezama decía que todo lo difícil es estimulante. ¿Eso es válido para ti en la poes/a? Definitivamente. Una de las tantas e infinitas definiciones de poesfa (todas son parciales e imperfectas) dice que poesía es una gran lucha contra el lugar comun. La unica forma de que la poesía sea tal no tiene que ver con lo que dices, sino con cómo lo dices. Eso es lo que importa y para eso tienes que ir renovando tu arsenal, tus respuestas al mundo. Tenemos una certeza de que nacemos y morimos: entre nacimiento y muerte puede ocurrir amor, política, tristeza, alegrIa, comer bien o comer mal: igual le vas a morir sin pedirlo porque naciste sin pedirlo. Enlonces, la única manera de que puedas dar testimonio de tu paso sobre la tierra cuando escribes poesla, es decir lo que todos saben y lo que todos sienten de una manera tal que el que le lea diga -Ay caraja, yo querla decir eso, pero no sabia cómo". • Entonces Antonio Cisneros estaría más cerca de Enrique Malina, Octavio Paz y Roberto Juarroz. No 10 se, respeto a esos tres poetas nombrados, pero no me gusta mucho su poes!a. • ¿Por qué no te gustan? Paz me parece muy formalista, muy abstracto: por momentos un poco aburrido. De Juarroz podrla decir lo mismo. Malina mas bien es un perpetuo vanguardista, pero no sé: tengo una resistencia contra los hippies ViejOS. • SI eso dices de aquellos trabajadores de la palabra, ¿entonces qué te Significa Neruda? Neruda es muchos Nerudas: hay por lo menos diez, y yo me quedO Siempre con la tercera Residencia en la tierra. Hay unos Nerudas que me parecen anodinos como el de Odas elementales o como el de gran parte de Canto General, si no fuera por Alturas de Machu-Picchu y un par de cosas más. Neruda tiene lo mismo de Vallejo. Es un gran innovador con espantosas "cardas de arquitecto": rueda por tierra con el cantar de gesta que le dedica a la Cuba de la revolución. Es ilegible, en la forma de Vallejo: no por el tipo de poesia sino por su estilo de gran innovador del universo, tan vasto que tiene de todo. No hay dudad de que Neruda escribió más que Vallejo. El poeta peruano murió a tiempo; Neruda siguió escribiendo hasta ensombrecer el panorama chileno. Contra lo que la gente se imagina, Vallejo no tiene mucha influencia en la poesla peruana. Más ha influido en la de otras latitudes y en las socialreafista. En mi país da el ejemplo vital: la posibilidad de que un mestizo de provincia pueda ser uno de los grandes poelas del siglo es un regalo para cualquier muchachito peruano. - ¿Son Vaffejo, Neruda, Paz los grandes árboles que no dejan ver el bosque? En cierta medida; claro que han permitida que el bosque siguiera creciendo en sus paises, pero arrojaron sombra en su momento. - ¿Quiere decir que frustraron vocaciones, influyeron demasiado? Sospecho que asl fue por sus pesos aplastantes. Paz está más cerca de los mortales; Neruda me parece que fue muy abusivo con su gente en el sentido de permanecer mucho tiempo dando sombra a las plantillas . • Cada libro responde a una circunstancia diferente. Ve explicándolo en tu caso. En casi todos mis poemarios se puede ha!lar crónicas de viaje, como testimonio de mi paso vital por el mundo: Canto ceremonial contra un oso honniguero lo escribl en Inglaterra; Como higuera en un campo de golfestá referido a Francia; E/ monólogo de la casta Susana, a Alemania y E/libro de Dios y de los hrJngaros, a Hungrra. No hago descripciones geográficas o socioecon6micas; sino que me siento motivado por esas realidades ajenas. Yo mismo soy un ajeno siempre y me identifico con la tierra donde esté: no soy ningún nostálgico. • ¿H~$ta cuándo tu lneverencla? ¿Dejarás eSII IIcOtud frente61mundoyssumlrás otra? El "debe ser· Kantiano no existe; tengo tendencia a la tronla, a la desfachatez, al desenfado. Son parte de mi naturaleza. Sobre lodo por haber sido periodista de humor durante años, con un programa de radio donde la gente se cagaba de la risa. No confundo la poesla con otras cosas que practico. Si no sabes rerrte de ti mismo, no sabes hacerlo. En general. creo que la ironía y el sarcasmo son más aceptables que la solemnidad que los académicos practican. En cuanto a lo polítiCO o doméstico, es igual. Detesto a los contadores de chistes vulgares: eso no es humor. • ¿De qut! m.mera te tocóln los grandes problemlls del hombre contemporáneo? Me toca todo lo que le toca al mundo: no tengo la sensibilidad atrofiada todavla; los grandes prOblemas de la humanidad son mis problemas. El principal prOblema es el individuo (las únicas sorpresas son nacer y saber que vas a morir). Mi último libro, Las inmensas preguntas celestes. es de corte metafísico. Es menos irónico y burlón. No me interesa saltar de la novedad todo el tiempo: el lenguaje debe tener eficacia y representar una realidad extrema e interna, porque somos del revés y del envés al mismo tiempo. ~ En los últimos Uempos menclonllsla vejez y la fonna de IIsumlrla con decencIa. Dos temtls, entonces: ItI ~Jez y la muerte. ¿ Vas 11 tom8r1as en los textos que es/4s Inb8Jando? Yo me rlo de mi mismo en la radio, en mis crónicas y un poco en mi poesía. Es lo que decla Borges; el traje de los años es evidente. PuedM tener el espíritu joven, pero reflejos, músculos y huesos ya no responden. No nos queda más que ser dignos ante la muerte que se avecina, inevitable. - Celaya decla que la poesfa es un annll cargada de futuro: ¿C6mo defines tú la poesla? Yo creo Que la poesía es un testimonio de tu presente. No puedes hablar de nada que no conozcas, ni nada que no vivas: alll esta la gran falacia de los socialrealislas. Me parece una imagen muy infeliz la de Celaya. - Enlnl propios como I/enos y Por 14 noche los OltoS, ¿qutf diferencIa Uenen estos libros que nacen el mIsmo lila p~ro en diferentes geograHas? No tienen mayor diferencia: la edición mexicana tiene unos poemas más de los libros anteriores, pero en la peruana hay parte de los poemas que pertenecen a Las inmensas preguntas celestes. No le hice un prólogo a la mexicana, porque ya tiene dos estudios muy extensos, inteligentes y sospecho que exageradamente generosos de Julio Ortega y David Huerta. .. Si ValleJ() deJ6 v811eJlanos y Nervdal nervdlanosl ¿se enccnÚ8rclsnerlsl6s en el Perú yen América? p~e Sin duda: hay un montón de gente que me dejó copydghl, pero no so'/ el más indicado para decirlo; sino quien hace reportajes en tercera persona ..• No soy ningún idiota. ·Eres un autor frecuente en eventos de públiCO Joven: ellos dIsfrutan tus textos por Kmalcrlados'". Soy de espíritu Juvenil. la comunicación no es lo que le das a la gente y lo que recibes de ella. Mi poesía no es solamente desfachatada e irreverente: está bien escrita y bien hecha. A los jóvenes tampoco les gusta la imperfección . .. ¿C6mo te gustarra que te record~ran? Yo ya tengo mi epitafio: Antonio Cisneros: amante esposo, padre amante, poeta y ciclista . .. Slgu~ fasUdlándote la IzquIerda exquIsIta de cafés y holeles. Una de las incongruencias que he conocido es la de gentes que aplauden a la sufrida Juventud cubana, sin soplarse la cotidianidad que viven; los que comentan positivamente el terrorismo y no han vivido catorce años de agresión terrorista. No digo guerrillera, pues la guerrilla debe contar con el soporte popular: si no te apoya tu pueblo no representas ni a tu mamá . .. MB decfa alguIen qus opln8s desde la ccmcdidad de un Intelectual mImado ds la burguesfa. Vivo con cierta comodidad porque me gano la vida; no !loy de ninguna ONG, ni vivo de subvenciones estatales. No soy un nifío mimado: soy un muchacho de clase media. - Rlbeym, Btyee. ValP"as Llosa, ¿qué represenmn para el Perú contemporáneo? Los tres son notables narradores. Ninguno será lírico ni lo podrá ser jamás; quizá el que más cerca estuvo fue Julio Ramón, pero ya murió. Bryce es el típico narrador posmoderno, al que no le interesa ser el mas[as, ni crear una cosmogonía completa corno pretendieron José Ma. Arguedas o Vargas Llosa. Su obra es la pequeña historia convertida en realidad absoluta y le funciona porque liene mucho humor: el primer objeto de su burla es él mismo. Vargas Llosa es un extraordinario novelista, con altos y bajos, que ha dado una gran obra para el siglo XX; y Ribeyro es sin lugar a dudas el mejor cuentista que ha tenido el Perú. - A Bryce Echenlque y 11 V81p'aS Llosa los Iden/lfica su extraccl6n de clase••• Bryce viene de la clase media-alta, Vargas Llosa y Ribeyro de fa clase media. La gente ha fantaseado demasiado: elfos han trabajado, viajado y pasado peripecias para sobrevivir en Europa. Escritores de la alta burguesía los hubo a principios de siglo; además no eran creadores sino ensayistas o historíadores . • Los Uempos /lc/uales, ¿son buenos para la !frica? Todos los tiempos son buenos y malos para la lírica. Los escntores siguen existiendo; con el terror, con la pobreza, etc. Lo que van cambiando son los temas, los testimonios. Estarán quienes como Vargas Llosa en LII Guerra del fin del mundo o el Arguedas de Todasl.rs s.rngres. que quieren representar una realidad enorme, y quienes se reducen a un mundo personal (Bryce o Ribeyroj. A todo el mundo le Interesa saber sobre sus propias vidas a Ira'lé-s de la literatura. Siempre será propicio p<Ha las artes y éstas tendrán el nivel marginal que siempre han tenido . .. ¿Qudf1sl.rp06sl.r? La poesía no ha inventado nada: usa las palabras del diccionario. No está en el qué, sino en el cómo. lima, diciembre 221 1998. FICHAS DE AUTORES y escritor. Los géneros cercanosasuactividadintelectualsonlaliteratura,poniendoénfasís en lacr6nica yel reportaje, actividades en lasque lleva mas de 15 al'ios. Trabajos suyos han aparecido en la mayorla de Jos diarios del pars y en las revistas M..mdo Diners y SOHO. Ha publicado una novela: Atacames Tonlc (paradiso editores), con varias ediciones y qua ha generado una gran cantidad de leclore!> y comentarios favorables de la crftica especializada. Esteban Mlchelena. Cuito, 1963. Periodista Xavier Micha/eDil. Quito, 1960. Ensayista, periodista yedrtor. Es autor da Juan León Mera. Antología esencIal (1994). Juan León Mera. PerIodista (1995). Coautor de Betancourt (1996). Editor Nacional de! Banco Central de! Ecuador y Editor de la revista cultura de la misma institución. Fundador y EdItor de Paradlso editores (2000). Fundador del Gremio de Editores Independientes del Ecuador (2004). Carlos Rojas Gondltz. Poeta, escritor e investigador. Master y doctor en Semiótica en la Universidad de la SOIbona de Parls. En poesla ha publicado Apuntes para conformar un texto y Un tiempo para decir. Profesor de la Universidad de Especialidades Esplritu Santo (UEES). Guido Jalil. Borbón, Esmeraldas, 19:37. Es autor de Ires novelas, la primera, El Trlestino James..Joyce Francescoll (1992) obtuvo el primer premio en la Segunda Bienal de Novela Ecuatoriana y ha sido traducida al inglés y al ita1iano. En 1995 publicó Por siempre Jamás y en el 2000 Usurero, diantres y endrIagos. Es autor de dos libros de cuentos Picrato de Butazln, 1981 y Basura radioactiva, desechos tóxicos y dos historias de amor, 1997. Raúl Pérez Torres. Quito, 1941. Cuentista, poeta y novelista Premio Casa de fas Américas, Cuba, 1980. Premio Juan Rulfo 1994, radio Francia Internacional. Premio Julio Cortázar 1995, Espal'ia. Ex Presidente de la Casa de la Cultura Ecuatoriana y en la actualidad es Director de Cultura de la Universidad Alfredo Pérez Guerrero (Quito). Ha publicado los siguientes libros de cuentos: Da llevando, Manual para mover las fichas, Mlcaela y otros cuenlos, Musiquero Joven musiquero viejo, Un saco de alacranes, Ana la pelota humana (Antologla). Cuentos Escogidos (Antotogla), S610 cenIzas hallarás, Los ultlmos hijos del bolero. Teoría del desencanto (novela). La dama de rojo (teatro), indice de la narrativa ecuatoriana (Ensayo conjunto), Poemas para tocarte (poes1a). Alejandro Querejeta Barceló. Holgu!n, Cuba, 1947. Escritor, crltico, editor y periodista. Profesor universitario. Ha publicado Los términos de la tierra (novela. 1985). Arena negra (1989) que obtuviera el Premio Nacional de Poesla de la revista El caimAn barbudo. En la actualidad viene realizando una excelente labor como recuperador de la correspondencia de Benjamln Carrión, tres tomos hasta la actualidad, as! como los Anuanos I y 11 del Centro cultural Benjamln Carrión de Quito. que ha dedicado sendos volurnenes de homenaje a Jorge Carrera Andrade y José de la Cuadra, respectivamente. Se desempe~a como subdireclor del vespertino la Hora y ha colaborado en la revista PODIUM, de la UEES. Alfredo Vergara. Quito, 1945. Ph,D. en Economla. América latina: entre sombras y luces, es un libro de ensayo sobre economia de este continente desde una visión crftíc:a y social. publicado por paradisoeditores, en el 2004. Martha Ch;!Jvez. Guayaquil, 1967. Con un doctorado en medicina orientado hacia la psiquiatr!a. Cuentista y traductora. Ha publicado Precisando el sentldo (1999) y Uno de estos tristes días virtuales (2003), libros de cuentos publicados por la E'dilorial imaginaria. Colabora en la revista POOIUM de la UEES, donde ejerce la docencia. Revista pals Secrelo. Revista quitena de poesla y ensayo, que se destaca por la calidad de sus textos y su diseno gráfico. de aparición semestral. Dirigida por el poeta yensay1sta Iván CalVajal,quienes en realidad fundador y mentalizador de la misma. pals Secreto pretende ser un permanente homenaje a la memoria de dos grandes poetas ecuatorianos: Jorge Carrera Andrade y Alffedo Gangotena. Luce DePeron. Paris, 1928. Escritora, pintora. disenadora, promotora cultural y curadora de eX"posiciones de arte. Se graduó en Filosofla e Historia en la Universidad de New York. Columnista del diario La Hora, Cuito. Ha publicado su autobiografla Una luz sin sombra (Espal\a, 2001) y un libro de poemas El camino mb largo es por dentro (1970). Vive en Ecuador desde 1952. Mis doce casas, es su más reciente libro publicado por la editorial quiteña paradisoedltores, en el 2003. Diego Alejandro Jaramlllo. Medetlín, 1969. Catedrático de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES) y del Colegio Torremar. Ha publicado tres libros de relatos: Y ellos querían más soledad, Los deseos mlis profundos y Palabras sueltas para solitarios. Y una novela Olvidé morir en primavera. José HernAndez. Colombiano, radicado en Ecuador por muchos anos. Periodista de sólida formación teórica, con estudios en Francia. Ha publicado Me tocó ser asl. Conversaciones con Luis Caballero, El arte abstracto de Carlos Rojas, S.cretos de un Itinerario: la obra de Edgar Negre! y Periodismo: ¿oficio Imposible? Es coautor de Ecuador frente al vértigo fatal y El 21 de enero, la vorAgine que terminó con Mahuad. De seis a seis (novela, paradlso editores, Quilo 2003). Ligado a medios de comunicación, televisiva y escnta (El Comercio, Expreso, Revista Vanguardia). donde ha realizado una excelente labor de edLtor y polemista de temas politicos. María Paulina Brlon.s. Joven escritora guayaquilena. Licenciada en Literatura. Ejerce la docencia universitaria y ha publicado estudios de crltica literaria sobre autores ecuatorianos en diarios y revistasdelpals. Ángel Emilio Hidalgo. Guayaquil, 1973. Licenciado en Literatura y Ciencias Sociales por la Universidad Católica de esta ciudad. Poeta e investigador histórico de grandes condiciones teóricas. En 1996 obtiene el Premio Nacional de Poesla de Diario El Universo, con el libro BeberAs de estas aguas y en el 2003 publica su segundo poemario El trazado del tiempo. Es coautor del libro Guayaquil al vaivén de la rfa y se desempena como investigador del Archivo Hist6rico del Guayas. luis Carlos Mussó. Guayaquil, 1970. Estudios de Ciencias Sodales y Literatura en la Universidad CatóYlca de Guayaquil. Se desempeña en la cátedra universitaria y colegial y colabora con varios medios de comunicación escritos del pais. En 1997 publicó El libro del Sosiego (Guayaquil, Manglareditores), en el afio 2000 Yel sol no es nombrado (Premio Nacional en la V Bienal de Poes!a Ciudad de Cuenca, ediciones Fondo Nacional de Cultura). Con Propagación de la Noche obtuvo el Premio Naciona! de Poes!a Cesar Dávila Andrade en su tercera edici6n. Efrin Jurado, Guayaquil, 1985. Poeta. Realiza estudios de Jurisprudencia y CienCias Sociales y Politicas en la Universidad Católica de Guayaquil. Asistente de Dirección 't cola'ooradCt de la revista PODIUM de la Universidad de Especislidades Esplritu Santo (UEES). Miembro del Grupo Cultural Buseta de Papel. Carlos Calderón Chico, Guayaquil, 1953. Periodista e investigador en temas culturales e hist6ricos. Ha publicado Literatura, autores y algo mAs, Palabras y realidades, Jorge Enrique Adoum: entrevIsta en dos tiempos, Pedro Jorge Vera se confiesa: polltlca y literatura, Luis Chlrlboga Parra: tal como es, Tres maestros so cuentan a si mismos: Ángel F, Rojas. Adalberto OJ1lz y Leopoldo Benltes Vlnueza. En el 2003 Planeta publica su libro No me Importa el Juicio de la. historia.. Conversaciones con Carlos Julio Arosemena, que obtuviera el Premio Nacional de Periodismo José Peralta, otorgado por el Distrito Metropolitano de Quito. Coautor de varios libros. Miembro de la Academia NacIonal de Historia. Es Director de la revista P001UM de la Universidad de Especialidades Esplntu Santo (UEES). en donde ejerce la docencia. Antonio Clsneros. Uno de los poetas más importantes del Perú. Junto con Cesar Vallejo y Carlos Germán Belli constituyen la trilogra de poetas Iconos del pals vecino. Nació en Lima en 1942. Después de ejercer la docencia en las universidades de Huamanga y San Marcos, viajó a Europa donde trabajó como profesor en las universidades de Sout'nampton y Niza duran'te, clnco allos. Ha publicado: DesUerro (1961); Comentarlos Reales (1964); Canto ceremonIal contra un oso honnlguero (1968): Agua que no has de beber (1971); Como una hIguera en un campo de golf (1972): El libro de dios y de los húngaros (1978); CrónIca del Nlno Jesús de Chllca (1981); Monólogo de la casta Susana (1986); Poesla: Una historia de locos (1989) y Por la noche los gatos (1989). Ha publicado, también, una Antologla de la poeslt Inglesa contemporánea (1975) y Casa de las Américas editó AgulI que no has de beber y otros cantos (1983). En 1989 Cisneros publica su anlol091a persona!: Propios como eIenos (Poesfa 1962.1989). En 1990 editó una selección de crónicas, El Arte de envolver pescado.