Revista de la Asociación Cultural Capitonis Durii

Revista de la Asociación Cultural Capitonis Durii
N ú m e ro
4
-
Z a m o ra
-
En e ro
2 0 1 6
s u m a r i o
3 Editorial
4/23 Diez años de altura.
Inicio y evolución de Capitonis Durii
24/27 Capitonis en imágenes
28/31 La asociación cultural entrega sus premios
32/33 Socios de honor
34/37 Entrevista al presidente del colectivo.
Luis Fernando García
38/41 Actividades con motivo del X aniversario
42/45 Breves
46/47 Relevo generacional.
Entrevista a una socia de diez años
48/53 Relatos
54/57 Gala 2015
Época 1 / Año 4
Revista nº4 / enero 2016
Dirección, coordinación y textos:
Asociación Cultural Capitonis Durii.
Diseño y maquetación: www.estudiopiorno.com Fotografías: Andrés Moreno y Carlos F. García.
Edita: Asociación Cultural Capitonis Durii
D.L.: ZA-229-2015
[email protected]
www.capitonisdurii.es
Prohibida la reproducción total o parcial del
contenido de esta publicación sin el permiso
expreso de sus autores.
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EDITORIAL
GRACIAS
Gracias por haber confiando en un proyecto que
nació en el año 2005 en la cabeza de un grupo
de jóvenes deseosos de promover la tradición
medieval y la pasión por su ciudad, por la Bien
Cercada. Gracias por haberos ilusionado y haberos
sumado a la asociación. Sin vosotros, sin los
socios, Capitonis no hubiera alcanzado la década
de vida. Sin sus integrantes y sin los zamoranos
que en cada una de las salidas del colectivo
siguen con gran interés los pasos de doña Urraca,
Arias Gonzalo, Bellido Dolfos y el Cid, Capitonis
no existiría. Nuestra gratitud a las instituciones,
fundamentalmente el Ayuntamiento de Zamora,
porque apoyaron y apoyan a esta asociación
que divulga la historia de Zamora. Un respaldo
ofrecido también por numerosas firmas privadas
que, con su colaboración desinteresada, hacen
posible el trabajo de Capitonis. Sin todos vosotros,
el camino para lograr aglutinar a más de 120
personas y mantener vivo el interés por la Bien
Cerdada no hubiera sido posible.
Gracias Zamora.
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En la década de los noventa,
una docena de jóvenes, muchos de los
cuales estaban vinculados al grupo de
teatro Tizona, adquirió dos parejas de
cabezudos para reforzar la presencia
de la agrupación en Medievalia.
Sufragaron de sus propios bolsillos
la compra de las cuatro gigantillas:
Anastasio y Eva, Mocoso y Valeriana.
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El intenso contacto de estos mucha-
una treintena de personas con unas
chos con integrantes de las formacio-
inquietudes artísticas y culturales,
nes teatrales de la ciudad, hizo que
funda la Asociación Cultural Capito-
conocieran las maquetas de los perso-
nis Durii con el objetivo de conseguir
najes del Cerco que atesoraba Jaime
tener seis gigantes que representen
Domínguez. Unos años después, movi-
a los personajes más importantes del
dos por el deseo de divulgar la historia
hecho histórico acaecido en Zamora
de la Bien Cercada, aproximadamente
en el año 1072.
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Sobre estas líneas, foto de familia del colectivo
Su mirada la fijaron en doña Urraca, Arias
Gonzalo, El Cid, Bellido Dolfos, doña Sol
y Diego Ordóñez, unas piezas de gran tamaño que servirán para mostrar la historia
zamorana en pasacalles, desfiles o mercados ambientados en el medievo.
Una de las salidas
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La primera pareja de figuras de
gran tamaño que encargaron,
correspondió a la formada por
doña Urraca y Arias Gonzalo.
Para que ambos personajes
cobraran v ida, integrantes
d e C a p i to n i s r e co p i l a r o n
información para efectuar una
correcta caracterización.
Debido a la falta de documentación para Arias
Gonzalo, toman como referencia uno de los
medallones existentes en el colegio que lleva
su nombre. Para la señora de Zamora recurrieron a las pinturas existentes, entre ellas el mural de Antonio Pedrero localizado en el edificio
de la Subdelegación del Gobierno.
Finalmente, un taller de Valencia ejecuta la estructura, la cabeza y los brazos, que son inmóviles, mientras que la vestimenta la efectúa la
firma guipuzcoana Majestic.
Boceto de Arias Gonzalo
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Para acometer esta primera pareja de gigantes,
el colectivo contó con el apoyo económico de la
Junta de CyL, a través del Servicio Territorial de
Cultura, el Ayuntamiento de Zamora, la Diputación y de varias empresas privadas, a lo que se
unieron las cuotas de los socios.
En enero de 2008 las primeras figuras ya estaban en la ciudad.
Las pruebas de los cargadores comenzaron dos meses más tarde.
Un grupo de socios viste a Doña Urraca
Prueba de cargadores
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Y llegó el día de su presentación pública. Gigantes y gigantillas
de la provincia, desde Benavente hasta Mombuey, desde Corrales
hasta Revellinos de Campos, así como representantes de asociaciones de Hospitalet de Llobregat y de Astorga, acompañados de
la Negra, el Ramón, el Abuelo y el Turco - tradicionales figuras
que desfilan en el Corpus- ampararon a los nuevos gigantes de
doña Urraca y Arias Gonzalo en su puesta de largo ante la sociedad zamorana. A ritmo de gaita, flauta y tamboril, más de medio
centenar de piezas compartieron con los zamoranos la alegría del
bautismo de dos nuevos elementos de cuatro metros de altura
y 50 kilos de peso, en un recorrido que partió de la Alhóndiga y
concluyó en la Plaza Mayor.
Varias imágenes del pasacalles
de presentación de doña Urraca
y Arias Gonzalo
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Antes de que concluyera el 2008, el artesano zamorano Jaime Domínguez Álvarez encaró la petición de dos nuevos gigantes para el colectivo, el
Cid y Bellido Dolfos, partiendo de la concepción
más tradicional. Para la primera figura tomó como
referencias grabados y dibujos existentes, dotó al
guerrero de su característico yelmo y de su casco,
mientras que a Bellido lo representó con mirada
extraviada, tal y como dice la Historia. Los apuntes iniciales los pasó al barro, para luego centrarse
en la confección del rostro de las piezas, que debían de ajustarse a las proporciones de las caras
de doña Urraca y Arias Gonzalo. Las piezas resultantes tienen los brazos móviles hasta los codos y
pesan unos 40 kilos. Su vestimenta la lleva a cabo
la Agrupación Belenista La Morana.
Jaime Domínguez trabaja en su taller
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Los cuatro gigantes juntos
En junio de 2009, Capitonis quiso celebrar por
todo lo alto el aumento de su prole con la incorporación de El Cid y Bellido Dolfos, para lo
que el colectivo promovió una concentración
de Gigantes y Cabezudos con asistencia de la
otra pareja de la asociación -doña Urraca y Arias
Gonzalo- y la participación de los Cabezudos de
Corrales del Vino y los Gigantes del Corpus, que
tuvieron que ser protegidos con plásticos debido
a la lluvia que deslució el acto. Posteriormente, se
celebró en el local de la asociación, la programación prevista que incluia un concierto de música
medieval a cargo de “Capilla de Ministriles”, un
pregón y un concierto de Leño Verde.
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Concha y Porfirio, dos nuevas
gigantillas, fueron las siguientes
adquisiciones de Capitonis. Se
trata de una dama y un caballero
medieval, realizados en fibra
de vidrio, cuyo diseños se
consensuaron desde el colectivo
con un taller vallenciano.
Años más tarde, la familia
gigantera aumenta gracias a la
incorporación de dos ancianos,
el abuelo y la abuela, cuyos
vetustos rostros, de fibra de
vidrio, salen de la mano del
escultor Ricardo Flecha.
Fotos de las dos parejas de gigantillas.
Porfirio y Concha, a la izquierda;
y el Abuelo y la Abuela, a la derecha
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DIVULGACIÓN
DE LA HISTORIA
DE ZAMORA,
DENTRO Y FUERA
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Representación en el colegio Gonzalo de Berceo
Promover el conocimiento de la historia medieval de la ciudad, representa uno de los pilares del
colectivo que en el año 2011 promovió una serie
de talleres para niños, como el que se desarrolló
con alumnos del colegio Gonzalo de Berceo. Mediante técnicas teatrales, los asistentes hicieron
suyos sentimientos y mediante diálogos pusieron
en escena una representación de El Cerco en versión infantil. Y como la divulgación no solo la centran en la provincia, los integrantes de Capitonis
participaron esa primavera en la “Trobada”, el encuentro de gigantes en la localidad tarraconense
de Mont Blanc. Más de sesenta socios, que fueron
recibidos por las autoridades locales, arroparon a
los gigantes de El Cid y doña Urraca que llamaron
la atención por sus trajes y compartieron protagonismo con otras figuras de gran altura, procedentes de toda España.
Además, la presencia de los gigantes de Capitonis
en tierra catalanas protagonizó la muestra «Tradiciones compartidas», integrada por una treintena
de imágenes cedidas desinteresadamente por el
fotógrafo Andrés Moreno. La exposición engrosó
la lista de propuestas que formó parte del encuentro con los Amics dels Gegant de Montblanc, celebrado en septiembre de 2011.
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Ubicaciones
En los primeros momentos la asociación cultural
Capitonis Durii carece de sede social, por lo que
las gigantillas se exhibían al público en las desaparecidas Arcadas.
Segunda sede
Actual sede
Con la existencia de los dos primeros gigantes,
se hace perentoria la necesidad de contar con un
espacio donde albergarlos. El colectivo alquila en
2008 un pequeño local en la calle Sancho IV y ensaya la carga de las piezas en la zona próxima a San
Antolín. Los pocos metros y la dificultad de sacar
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a los gigantes impulsan a la agrupación a intentar
buscar otra ubicación. Tocan a múltiples puertas,
entre ellas las de la concejalía de Cultura, llevada
entonces por Mar Eleno, que les cede dependencias de la antigua estación de autobuses.
Antigua estación de autobuses
Exposición permanente
Exposición permanente, su museo
Capitonis habilitó en una de las zonas de su sede
, un museo para que la ciudadanía descubriera
a los gigantes y para favorecer el conocimiento
de la historia de la ciudad. Colegios y diversos
colectivos, así como personas vinculadas al
mundo del gigante, han visitado este espacio
desde su apertura en septiembre de 2009. En
estos momentos, el público puede descubrir
los diez cabezudos: los cuatro con los que
comenzaron, Profirio y Concha, Paco y Adela
así como los Abuelos; los cuatro gigantes y los
estandartes que desfilan en las salidas, junto a
unas vitrinas con información de los personajes
históricos. El colectivo, abre sus puertas con
cita previa.
Por otro lado, el colectivo también da cabida a la
tradición belenista. Así durante varios años, parte de
la sede ha acogido la representación del nacimiento
de Jesús como un montaje inspirado en el convento
de Cabañales o ambientado en el medievo.
Uno de nuestros belenes
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Presencia
en Internet
La asociación cultural Capitonis
Durii cuenta desde hace un
lustro con una página web y
dispone de presencia en varias
redes sociales como Facebook,
donde puntualmente informan
de las actividades que desarrolla.
[email protected]
www.capitonisdurii.es
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Capilla de Ministriles
Capilla de Ministriles
Los cabezudos de Capitonis comenzaron a
desfilar con dulzainas que interpretaban piezas
de cantigas. Con la llegada de los gigantes, el
colectivo quiso dar un giro y apostar por otro
tipo de composiciones y por denominar a sus
músicos como Capilla de Ministriles. Al principio, el acompañamiento corría a cargo de integrantes de la Banda de Música Maestro Nacor
Blanco. Sin embargo, en algunas ocasiones, las
salidas de ambos colectivos coincidían, por lo
que desde Capitonis impulsaron la creación
de un grupo propio de músicos. Las decenas
de músicos que han pasado por la Capilla de
Dulzaineros
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Ministriles han tocado clarinete, oboe, fagot,
flauta travesera, sin o con instrumentos de
percusión. En la actualidad estos músicos, que
tratan de asemejarse a los trovadores del medievo, interpretan composiciones de carácter
profano que ayudan a cargar, como también
obras escritas por autores zamoranos. Jaime
Gutiérrez donó una nueva pieza musical adaptada para ser interpretada con dulzainas, y con
motivo del décimo aniversario, David Rivas
obsequió a la agrupación con una obra integrada por cuatro movimientos, cada uno con
el nombre de uno de los gigantes.
En la vida
social de la
ciudad
La asociación Capitonis Durii está involucrada
en la vida social de la ciudad. Entre los eventos en los que colabora, destaca la Cabalgata de
Reyes. Y es que el colectivo comenzó poniendo
su granito de arena en el cortejo que acompaña
a Melchor, Gaspar y Baltasar por las calles de la
urbe la tarde-noche del 5 de enero para posteriormente, durante varios años, organizar el desfile de los Magos de Oriente.
Otra cita ya consagrada, la representa el Entierro de la Sardina. En la pelea entre los acólitos de
doña Cuaresma y de don Carnal, los integrantes
de la agrupación cada Miércoles de Ceniza, han
utilizado textos tomados de «El libro de Buen
Amor», del Arcipreste de Hita, y de «El combate de don Carnal y doña Cuaresma», de José Luis
Alonso de Santos. La carroza que transportaba al
pez por la ciudad fue diseñado y construido por
el escultor Ricardo Flecha que cada año realiza la
nueva sardina.
Los gigantes y las gigantillas de Capitonis salen a
la calle en las fiestas de la ciudad, como las Ferias
y Fiestas de San Pedro donde, entre otras propuestas, realizan pasacalles, o bien en La Concha;
sin pasar por alto la fiesta de las letras -la Feria del
Libro, en la que el colectivo realiza pasacalles-, o
la colaboración en actos culturales como la celebración de los 25 años de la reapertura del Teatro
Principal, los Días en la Diócesis con motivo de la
Jornada Mundial de la Juventud de Madrid o galas
solidarias, promovidas por Unicef o por la cofradía
de Nuestra Madre.
Además, Capitonis también da a conocer la historia de Zamora en otras localidades, participando en intercambios y encuentros internacionales
como los realizados en la localidad lusa de Braga,
a la que han acudido en varias ocasiones y donde las figuras del Cerco siempre tienen una gran
acogida entre el público.
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Lazos en
pro de la
cultura
zamorana
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Los representantes de la cultura gigantera en la
ciudad: la asociación Tradición y Música Popular,
Tradimupo y la de Capitonis Durii, estrecharon
sus lazos en un hermanamiento que tuvo como
telón de fondo las Ferias y Fiestas de San Pedro
de 2013. Un acta de hermandad, sellada con un
baile protagonizado por los gigantes y gigantillas
de las dos agrupaciones, y el intercambio de corbatines así como una foto de familia, reafirmó la
unión existente entre los dos colectivos en pro de
la cultura zamorana.
...Y los
GIGANTES
cobran vida
Muchas son las actividades en las que participa
Capitonis, pero, sin duda, la que mayor visibilidad
le reporta es la recreación del Cerco con los cuatro
gigantes en el espectáculo titulado “Zamora cercada a vista de gigante”, una propuesta teatral,
que ha sido vista por miles y miles de zamoranos.
Un amplio equipo de Capitonis ha llevado a buen
puerto esta propuesta escénica del Romancero
con la ayuda de La Tijera Teatro. Actores de esta
formación, durante las ediciones celebradas, han
sido las voces a doña Urraca, Arias Gonzalo, El Cid
y Bellido Dolfos. Y junto con la continuidad, la novedad: cada cita del singular Cerco ha sido distinta
de la anterior. La primera tuvo lugar en la plaza de
la Catedral, marco que albergó también la segunda que contó con un número de telas aéreas sobre una base musical en directo. El arco de Doña
Urraca centró la tercera edición que incluyó la novedosa participación de dos piezas de Montblanc.
Los gigantes tarraconenses de Pere Berenguer
y de Arsenda interpretaron los papeles de Diego
Ordóñez y doña Sol. La cuarta edición apostó por
la proyección de imágenes relacionadas con el
Cerco sobre los lienzos de la muralla próximos al
arco, una amplia selección musical y la presencia
de dos actores de la sección de artes escénicas de
Capitonis. Los hechos acaecidos en 1072 ocuparon las inmediaciones de la Puerta del Obispo en
las representaciones de 2013 y de 2014. En la
primera de estas, el elemento del fuego y las interpretaciones de la abuela y su nieto, fueron las
innovaciones, en tanto que en el verano de 2014
Capitonis, junto con La Tijera, optó por poner en
escena «Zamora cercana a vista de gigante. La
asamblea de los muertos», sobre el texto homónimo de Francisco Álvarez Hidalgo. En este
espectáculo cobraron vida desde el más allá, los
seis personajes que tomaron parte en el Cerco, los
cuatro gigantes así como Sancho y Diego Ordóñez,
logrados mediante proyecciones de imágenes en
cuatro dimensiones, sonido y atrezzo.
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El colegio Universitario albergó la sexta gala fin de temporada, promovida por la asociación cultural Capitonis Durii y cuya recaudación fue a la investigación del cáncer. Magia,
humor y música se unieron al reconocimiento público de agradecimiento, a dos nuevos
socios de honor, Canal de Televisión La 8 de Zamora y la Policía Municipal, en una velada
conducida por la comunicadora Carmen Ferreras. La celebración supuso un hito porque
el colectivo, apadrinado por Albert Castillón, dio a conocer pinceladas de las propuestas
organizadas con motivo del décimo aniversario de su nacimiento.
El mago Miguelillo llenó de ilusión, risas y magia el
recinto. Con su interacción constante con el público, sus números y ayudado de varios niños, animó a
las cientos de personas congregadas en la fiesta de
la asociación, en la que también estuvieron presentes autoridades políticas y representantes de diversas fuerzas políticas. Este artista zamorano agradeció a Capitonis su apuesta por los artistas locales
en las distintas actividades que organiza. Frente al
humor la seriedad de las designaciones de dos nuevos socios de honor. Para este cometido subió al
escenario la secretaria de la agrupación, Patricia V.
Sesma Fernández, quien leyó el acta de la reunión
en la que Capitonis decidió designar como Socios
de Honor a Canal 8 de Zamora por “la difusión de
nuestro patrimonio y actividades que lleva a cabo
el colectivo durante todo el año, apoyando a esta
asociación con numerosos reportajes y entrevistas, que se emiten no sólo en nuestra ciudad, sino
también a nivel regional por lo que ayudan a que
uno de los principales fines de esta asociación”
que es “mostrar una parte de la cultura de Zamora
para que llegue a diferentes lugares”, y a la
Policía Municipal por Zamora
“en agradecimiento a su
continua disposición a
facilitar las salidas de la
asociación, escoltando
los desfiles y traslados
de gigantes en la capital así como los diferentes actos que esta
asociación propone a
lo largo del año en
nuestra ciudad”.
La directora de Canal 8, Eva Crespo, y la periodista Eva Araujo
En nombre del medio de comunicación recogió
el premio su directora, Eva Crespo, quien aludió a
la relación existente con Capitonis desde su gestación y a las actividades desarrolladas en los últimos meses como el pasacalles, con motivo del
aniversario de la televisión o un posterior reportaje centrado en los gigantes del colectivo cultural.
Por su parte el jefe de Policía, Tomás Antón Deza,
acompañado por José Pérez Vaquero, recogió el
reconocimiento otorgado a la Policía Municipal,
en nombre de sus compañeros. En su intervención
mostró su satisfacción y orgullo de poder trabajar por Zamora y colaborar con este colectivo que
“como zamorano nos están aportando la cultura, la
historia y el sentimiento”.
El jefe de Policía, Tomás Antón Deza; el presidente de Capitonis,
Luis Fernando García; José Pérez Vaquero y Alejandro Fernández
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En el transcurso del acto la presentadora y Socia
de Honor, Carmen Ferreras, transmitió un mensaje del músico David Rivas, quien ha regalado
una pieza a Capitonis con motivo del décimo aniversario de la agrupación, entregándole un sobre
con las partituras al presidente del colectivo, Luis
Fernando García. El músico y compositor toresano, quien no pudo estar presente en el acto, ofreció
esta suite como “un regalo a la asociación Capitonis Durii como homenaje a su inestimable labor a
lo largo de tiempo, hecha visible en sus magníficas
apariciones en actos de la sociedad zamorana”. La
pieza la integran cuatro movimientos, cada uno
con el nombre de uno de los gigantes y está basada en las características que se conocen sobre
Arias Gonzalo, Bellido Dolfos, doña Urraca y El Cid.
La instrumentación está pensada para la Capilla de
Ministriles, flauta, oboe, dos clarinetes, trompeta,
trompa, bombardino y percusión.
La VI gala contó con la presencia estelar de Albert Castillón, periodista que copresenta el programa de actualidad “Espejo Público” emitido
por Antena 3, que apadrina los actos que se han
programado de cara a la celebración de la década
del colectivo. El comunicador bromeó diciendo
que “pensaba que venía a una fiesta de gigantes y
cabezudos” y precisó que “me he encontrado con
un gran espectáculo montado por una asociación
cultural, por gente humilde que tenéis un corazón
inmenso para llevar la cultura de Zamora a cada
rincón”. El padrino aludió a la finalidad solidaria a
la que iba destinada la recaudación del acto: la investigación del cáncer que realiza la Fundación Iris
canalizada por Capitonis a través de la Fundación
Puentes del Mundo. A continuación, varios integrantes de la agrupación le hicieron entrega de un
pin del colectivo. Por su parte, Castillón firmó en
el libro de honor y descubrió el cartel del décimo
aniversario integrado por fotografías del grupo,
a lo que siguió la proyección de un vídeo que recopilaba la década de la asociación en imágenes.
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Fundación Puentes del Mundo
La Fundación Puentes del Mundo es una entidad
sin ánimo de lucro, cuyo objetivo final es la sensibilización de la sociedad a través de la difusión de
acciones relacionadas con la cooperación al desarrollo, así como proyectos sociales, sanitarios,
educativos y culturales de interés general que favorecen el fomento de la solidaridad.
La Fundación Puentes del Mundo nace en el año
2007 con la finalidad de facilitar la cooperación
entre los principales grupos de acción social. Pretende transmitir, comunicar y sensibilizar a la sociedad las diferentes formas de comprometerse
en los distintos proyectos solidarios en los que
trabajan, día a día, las entidades públicas y privadas, organizaciones no gubernamentales y el voluntariado social.
http://fundacionpuentesdelmundo.org/
Fundación Cris
La Fundación de investigación, CRIS CONTRA EL
CÁNCER, es una organización independiente y sin
ánimo de lucro dedicada al fomento y desarrollo
de la investigación para eliminar el grave problema de salud que representa el cáncer.
La parte musical de la gala correspondió a la cantante gallega Rosa Cedrón quien estuvo acompañada de un guitarrista. La antigua componente de
Luar na Lubre, con su voz, trasladó al auditorio a
las tierras gallegas en su interpretación de “Camariñas” o “Chove en Santiago”. Despojada de su
chelo, esta mujer nacida en Monforte de Lemos,
que ha efectuado varias colaboraciones con Mike
Olfield, entonó versiones de canciones muy conocidas como “Volver” o “Color esperanza” tanto en
su lengua materna, el gallego, como en castellano,
que el público cantó con ella.
CRIS son las siglas de Cancer Research Innovation
Spain, pero lo que nos importa es que CRIS es un
nombre propio, un nombre de persona, porque
cada una de las personas con cáncer tiene un nombre y cada uno de sus familiares y amigos también.
Y cada uno de ellos, con su nombre, sufre la enfermedad. Por eso, CRIS soy yo, eres tú, somos todos.
El cáncer toca a todos, pues según la Organización
Mundial de la Salud, uno de cada tres hombres y
una de cada cuatro mujeres padecerá un cáncer
a lo largo de su vida. Nuestro reto: invertir en investigación para invertir en Vida. Nuestra visión de
vencer al cáncer es un desafío enorme pero el fin
justifica todo el esfuerzo, todo el talento y todo el
compromiso necesario para conseguirlo.
http://www.criscancer.org/
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La asociación cultural
Capitonis Durii consciente del
apoyo que le han otorgado
colectivos y particulares
de la ciudad instaura unos
reconocimientos para premiar
ese apoyo desinteresado. La
denominación que reciben es
SOCIOS DE HONOR.
Los primeros en recibir esta distinción fueron
en el año 2010: Librería Mil Hojas, en las
personas de Pilar García de la Iglesia y Agustín
Félix Viñas, por su colaboración desinteresada
en todos los proyectos que lleva a cabo Capitonis
Durii; y La Tijera Teatro, por su apoyo en el
montaje Zamora cercada a vista de gigantes, y
en especial los integrantes Indalecio Álvarez,
Antonio Crespo, Verónica Calvo, Jesús Ramos y
María José Gutiérrez
Isabel Viñuela Vicente
En el año 2011, el colectivo quiso agradecer
su ayuda a Andrés Moreno, el fotógrafo que
inmortaliza todas las actividades desarrolladas
por Capitonis y la donación de su obra fotográfica
de forma desinteresada.
La otra distinción cayó sobre Carmen Ferreras, la
comunicadora por su colaboración desinteresada
en la presentación de eventos organizados por
Capitonis, así como por su labor de difusión
pública de las actividades del colectivo a través
de la columna de opinión que publica en La
Opinión-El Correo de Zamora.
El entonces concejal Víctor López de la Parte en
representación del Ayuntamiento de Zamora
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Sonido e Iluminanción Pedro Galende
Jaime Domínguez
El tercer año de instaurar esta distinción, en 2012,
la A soc iac ión reconoc ió a Isabel Viñuel a
Vicente por el compromiso que ha desarrollado
con el colectivo, su siempre alegre, cordial y
comprometido gesto en las actuaciones así
como su compromiso y fidelidad llevando el
nombre de la asociación allá donde fuera El
otro galardón fue otorgado al Ayuntamiento
de Zamora por su constante apoyo, la confianza
depositada en el colectivo y en las actuaciones
que promueve, así como por la cesión de la
antigua estación de autobuses, convertida ahora
en sede de Capitonis, y sin la cual la asociación
no podría haber llegado a ser lo que es.
En el año 2013, Capitonis brindó su reconocimiento a Jaime Domínguez por su colaboración
altruista con la conservación del patrimonio del
colectivo y el buen hacer de sus trabajos.
La empresa de iluminación y sonido Pedro
Galende por su labor desinteresada y por su
contribución al buen hacer de los espectáculos
organizados por el colectivo cultural.
La Tijera Teatro
Librería Mil hojas
Carmen Ferreras
En el año 2014, la asociación nombró como Socios
de Honor a Canal 8 de Zamora por la difusión de
nuestro patrimonio y actividades que lleva a cabo
el colectivo durante todo el año, apoyando a esta
asociación con numerosos reportajes y entrevistas,
que se emiten no sólo en nuestra ciudad, sino
también a nivel regional por lo que ayudan a que
uno de los principales fines de esta asociación,
que es mostrar una parte de la cultura de Zamora
para que llegue a diferentes lugares; y a la Policía
Municipal de Zamora “en agradecimiento a su
continua disposición a facilitar las salidas de la
asociación, escoltando los desfiles y traslados de
gigantes en la capital, así como los diferentes actos
que esta asociación propone a lo largo del año en
nuestra ciudad”.
Policía Municipal de Zamora
Andrés Moreno
Televisión Zamora
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e n t r e v i s t a
Luis Fernando García
Presidente de la Asociación Cultural Capitonis Durii
-Capitonis Durii celebra su décimo aniversario,
una década de vida que surgió a raíz de que un
grupo de jóvenes que ahora ya son unos adultos.
-Fuimos un grupo de jóvenes muchos de los cuales teníamos vinculación con el grupo de teatro
Tizona. En mi caso mis orígenes teatrales están relacionados con el grupo que hubo en la desaparecida guardería La Cometa. Posteriormente, formé
parte de Tizona, que dirigía la fallecida Elvira Fernández, una persona que ha sido muy importante
en mi formación. Ese conocimiento y esos posos
de las artes escénicas que tanto yo como muchos
socios fundadores tenemos han hecho que hayamos diversificado nuestra manera de trabajar,
pues no solo realizamos los tradicionales pasacalles con los gigantes sino que apostamos por otras
propuestas que nos diferencian de otros grupos
que cuentan con figuras de gran tamaño.
Luis Fernando García Martín es el rostro visible
que se vincula a Capitonis Durii, colectivo que
preside desde su creación en 2005. Es de los socios fundadores de la agrupación y un hombre
vinculado a las artes escénicas desde su niñez, un
origen que tiene muy presente y que aporta en su
planteamiento de colectivo.
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-Aquellos que se embarcaron en la función, entre
los que figura usted, ¿se esperaban que Capitonis
lograra sobrepasar el centenar de socios y promover actividades a lo largo de todo el año?
-Sinceramente, no. Nunca pensé que llegáramos
a tanto. Empezamos siendo unas familias y unos
jóvenes de los cuales todavía quedamos algunos,
unos quince. Los gigantes no dejan de ser unas
figuras impresionantes que hemos realizado con
gran trabajo, pero lo importante de Capitonis son
las personas que lo integran. Diez años después
el colectivo sigue muy activo. Somos personas que pensamos de maneras muy
distintas, pero las relaciones personales entre los socios son los que te
hacen crecer como persona.
-Cuando ustedes comenzaron
con sus gigantes en la ciudad
solo existían los vinculados a
Tradición y Música Popular, ¿cómo
fue la acogida?
-Los gigantes del Corpus, la Negra, el Ramón, el Turco y el Abuelo, han creado una tradición en la ciudad que ha hecho que la población
aceptara de buen agrado la existencia de otras
piezas... Además entre ambos colectivos se ha
producido un hermanamiento que trasciende lo
público porque estamos en contacto y hemos
quedado en que si en algún momento precisamos
de cargadores, nos los pediremos. Somos colectivos distintos que tienen cabida en la ciudad.
-De lo logrado a lo largo de estos años
destacaría…
-Hemos conseguido hacernos con
cuatro gigantes, aunque el proyecto implicaba la construcción
de dos piezas más, Diego Ordóñez
y Sancho, pero tienes que decidir
priorizar. Además del patrimonio
tangible, integrado por doña Urraca,
Arias Gonzalo, Bellido y el Cid así como
los diez cabezudos que tienen unos ropajes
en buenas condiciones, se han logrado contar con
unos instrumentos, un atrezzo y un vestuario para
los desfiles, pero lo más importante son las personas que forman parte del colectivo que tiene la
suerte de disponer de una sede.
“Capitonis es lo que es gracias a sus socios”
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-Para usted ¿cuál es la niña de sus ojos?
-Arias Gonzalo es el gigante para mí más especial,
sin menospreciar al resto.
-¿Por qué?
-Desde mi punto de vista es aquel que tiene la cara
más especial y que transmite más. De hecho yo lo
cargaba pero lo pasaba muy mal pues estando debajo tenía que estar pendiente de cómo iba el desfile, de tal manera que finalmente opté por dejar
esta función a otra persona.
-En el colectivo cada uno tiene una función, desde
portadores de estandartes, cabezudos, gigantes…
-Todos somos iguales. Son tan protagonistas los
socios que llevan un elemento en el desfile y se
ven sus rostros como aquellos que van dentro de
alguna pieza. Yo soy la cabeza visible de un amplio
equipo de muchas personas que arropan las propuestas que efectuamos.
-¿Han vivido ciclos?
-Como todos los colectivos. Hay años que tenemos muchos jóvenes que colaboran como cargadores, pero que al acabar el Bachillerato y empezar la universidad dejan la ciudad y con ello la
asociación Capitonis.
-¿Cuál es el perfil del socio?
-Ahora superamos las 130 personas, entre las que
abundan más las familias con hijos, personas que
trabajan en la ciudad y están echando sus raíces
aquí junto con los jóvenes y los niños, que son el
futuro.
-“Zamora cercada a vista de gigante” supone una
de las actividades que organiza y quizá la que más
visibilidad les otorga.
-Es una propuesta que supone un hito dentro de la
asociación y nos ha dado visibilidad social. Se trata
de un espectáculo teatral donde hemos apostado
porque los gigantes cobren vida gracias a las voces de integrantes de La Tijera Teatro y de los cargadores, quienes con su esfuerzo, hacen que las
piezas se muevan de una manera concreta a lo que
se une sonido y videos que completan la propuesta. Percibimos que esta creación gusta porque en
los pasacalles los niños identifican a cada uno
de los gigantes, se saben sus nombres y los
repiten. Ya este paso es muy importante
para que conozcan la historia de la ciudad. A modo de ejemplo un niño, que
ahora forma parte de la asociación,
le hacía buscar a su madre por Internet quién era Urraca y se lo aprendió de memoria.
“Zamora cercada a vista de gigante ha sido un hito en el colectivo y nos
ha dado gran visibilidad social”
36
“Son tan protagonistas los socios que llevan un elemento en el desfile
y se ven sus rostros como aquellos que van dentro de alguna pieza”
-Los principios fundacionales,
¿siguen vigentes?
-Sí, nuestra filosofía era dar a conocer y promover la historia de
Zamora a través de los gigantes
y ese objetivo lo mantenemos y
hace que la gente quiera formar
parte de la asociación.
-¿Cuál ha sido la mayor dificultad
que han tenido que encarar?
-El compromiso y el compromiso. En la sociedad actual es laborioso que la gente se implique
activamente. No sé si con la crisis
se ha acentuado, pero la realidad
es que miramos al otro por encima
del hombro y nos cuesta más echar una
mano desinteresadamente.
-Suficientes apoyos…
-Contamos con el apoyo del Ayuntamiento, no
olvidemos que nuestra actual sede es una dependencia de titularidad municipal, pero a veces nos
gustaría contar con más respaldos porque cuando
salimos fuera damos a conocer Zamora y su historia fuera de los límites de la provincia. Por otro
lado con motivo de este décimo aniversario todas
las instituciones a cuyas puertas hemos llamado
nos han respondido.
-Para la celebración de la década de vida han ideado un amplio y sencillo programa de actividades.
-Quisimos hacer algo especial con motivo del
quinto aniversario, pero lo dejamos para los 10
años pues es una celebración mucho más redonda
y significativa. Por un lado una exposición donde
reflejemos todo lo que ha sido Capitonis a partir
de fotografías y videos a lo que se une una puesta
en escena que ha gustado a la gente. Vamos a realizar una gala en la que honraremos a todas las personas que han formado parte de la asociación. En
las anteriores galas hemos reconocido a personas
que han colaborado con Capitonis y ahora se merecen un homenaje quienes han hecho posible que
exista. También hemos tenido una concentración
con los gigantes amigos, con todos los grupos de
gigantes con los que hemos colaborado como
los de Mont Blanc o Torrejón de Ardoz y los de
Zamora, entre otros. Además, hemos realizado
un espectáculo de Zamora a vista de gigante por
todo lo alto que sorprendió mucho al público por
tratarse de una ubicación completamente nueva,
entre otros aspectos.
-Desde el 1 de enero de 2016, ¿Qué reto
afrontará la asociación?
-Sin duda el principal es mantenernos. La asociación tiene que mantener sus actividades y contar
con el respaldo del público y de los socios.
-¿Capitonis contará con las dos figuras más que
inicialmente pensaron tener?
-Posiblemente sí. Es un proyecto a medio plazo
porque económicamente supone un desembolso que queremos afrontar con nuestros fondos
propios procedentes de actuaciones o pasacalles,
pues ahora mismo es complicado contar con el
respaldo económico de instituciones y de firmas
privadas. Quizá el primero sea Sancho y posteriormente intentemos tener a la figura de Diego Ordóñez a fin de completar el Cerco. No vamos a hacer ningún otro gigante femenino, pues queremos
que el protagonismo lo siga teniendo doña Urraca.
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ACTIVIDADES
La asociación ha organizado variadas actividades para festejar su década
de existencia con la sociedad de Zamora.
Enero. Diez años en exposición
Febrero. El arte con historia
Un paseo por la historia de Capitonis, compuso
“Gigante”, la exposición que pudo verse a principios de año en la Alhóndiga y donde el espectador
se sintió como un enano por la presencia de las
cuatro figuras de gran tamaño del colectivo, a lo
que se le unieron entre otros elementos de atrezzo unas grandes huellas, una tarta y unas mesas
de amplias medidas. Los primeros trajes de doña
Urraca o Arias Gonzalo, las partituras compuestas
por los músicos Jaime Gutiérrez y David Rivas para
la Capilla de Ministriles, figuras recreaciones en
cerámica de los cuatro gigantes, el hermanamiento producido con la Asocición Cultural Tradición y
Música Popular, el intercambio efectuado con los
gigantes de Amics de gegant de Montblanc, vertebraron la muestra que contó con cientos y cientos de visitas.
El episodio histórico del Cerco ha protagonizado
escasas representaciones plásticas. Una de ellas
se encuentra en la Subdelegación del Gobierno y
la efectuó en los años 60 del pasado siglo, el pintor Antonio Pedrero. El artista y socio de Capitonis, desgranó la obra que realizó por encargo para
engrandecer al primer gobernador histórico de la
ciudad, Arias Gonzalo.
Marzo. La modernidad
Capitonis es un colectivo dinámico y alegre. Cualidades presentes en el lip dup efectuado en la plaza
de la Catedral. En la grabación colaboró alrededor
de un centenar de personas que sincronizaron sus
labios, sus gestos y sus movimientos al son del popular tema de “Salta”. El trabajo servirá para dar a
conocer a la agrupación.
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Abril. La sapiencia más cercana
Junio. Un paseo por el medievo
Un acercamiento a la Zamora medieval y a la tradición gigantera, protagonizaron dos conferencias
auspiciadas por el colectivo en el mes de abril.
La primera corrió a cargo del historiador Florián
Ferrero quien repasó la evolución urbanística de
Zamora, entre otros aspectos. Por su parte, en el
salón de actos de La Alhóndiga, Rubén Sánchez,
experto en el ámbito gigantero, relacionó el origen de esta tradición con el mito de los gigantes
presente en la mitología y en la Biblia, y que ha llegado a la cultura popular.
Zamora volvió a la época dorada del medievo en
una cabalgata organizada por el colectivo dentro
de las fiestas de San Pedro y en las que participaron 200 personas tales como la comparsa ganadora del concurso de Carnaval de Zamora 2015
‘Gonzalo de Berceo’, el Grupo de Danza Oriental de
Cynthia Escudero de Benavente, la pareja de cabezudos de El Cid y Doña Jimena León, Bombos y
Tambores de ‘Tocándar’ de Portugal, así como caballos, cetreros, una carroza medieval , los gigantes y cabezudos de la asociación cultural.
Mayo. La representación
Julio. Ocio para los socios
Doña Urraca, Bellido Dolfos, el Cid Campeador y
Arias Gonzalo tomaron vida mediante la palabra de
los integrantes de La Tijera Teatro y los movimientos de los gigantes de Capitonis en el espectáculo
“Zamora cercada a vista de gigante. La asamblea
de los muertos” en el Teatro Principal. Este montaje supone la primera vez que las piezas ponen en
escena una dramatización que no sea al aire libre.
Los socios de Capitonis han vivido momentos de
ocio con motivo del décimo aniversario. Así se
desplazaron hasta León donde conocieron el Panteón de los Reyes, entre otros monumentos y han
tenido una jornada de convivencia en la ermita de
Valderrey donde los más pequeños pudieron disfrutar con hinchables, entre otras atracciones.
39
Agosto. La noche gigantera
Más de 100 figuras entre gigantes, gigantillas
y cabezudos de Corrales, Puebla de Sanabria,
Camarzana de Tera, León, Aranda de Duero,
Villamuriel del Cerrato, Santa Cristina de
la Polvorosa y Zamora, así como desde la
localidad portuguesa de Braga, participaron
en “La noche gigantera”. Las piezas,
junto a la Asociación de Tamborileros
Zamoranos y el grupo teatral “Proyecto
2000”, participaron en un recorrido por las
principales calles de la ciudad, precedido
de una concentración de las piezas en
Viriato para disfrute del público que
también pudo escuchar a Tradinova en un
concierto nocturno.
40
El Cerco hecho trama
Septiembre. Los gigantes en el
Sillón de la Reina
Capitonis colgó el “ya no hay entradas” en la VII
edición del espectáculo “Zamora cercada a vista
de gigante”. Cerca de un millar de personas asistieron a los tres pases de la propuesta escénica
que estrenaba texto, escrito por Braulio Llamero.
Ubicado en el sillón de la Reina, contaba con una
renovada ambientación y con música en directo.
Además el colectivo montó un circuito de cámaras
para que, a través de una gran pantalla, el público
pudiera seguir con todo detalle el desarrollo del
espectáculo donde unas hechiceras compartían
protagonismo con doña Urraca, Arias Gonzalo, el
Cid y Bellido Dolfos, cuyas voces pusieron integrantes de La Tijera Teatro.
Marifé Miguel García y José Ángel Casas Barrigón
se impusieron en la categoría adultos, mientras
que la joven Gema Llamero Illán lo hizo en la juvenil, en el certamen de relatos promovido por la
asociación. El jurado, integrado por la comunicadora Carmen Ferreras, el historiador Rubén Sánchez y los escritores Julio Eguaras y Emilia Casas,
tuvo que escoger entre los 46 relatos a concurso, 20 en el apartado juvenil, que englobaba a las
creaciones presentadas por autores de entre 12 y
17 años, y 26 adultos. El dictamen de los expertos
fue que, en la disciplina adulto, Marifé Miguel García y José Ángel Casas Barrigón ganaran ex aquo el
primer premio, mientras que el segundo quedaba
desierto y el tercero recaía en Manuel José Gallardo Sánchez. En juvenil ganó Gema Llamero Illán, el
primer premio; María Mayoral Yagüe, el segundo;
y Paula Piorno, el tercero. Los premiados recibieron cheques para canjear por material en la Librería Mil Hojas.
Premiados
Galardonados, integrantes del jurado y de Capitonis
Octubre. Un viaje por la
historia de la estación
La antigua estación de autobuses. La historia de
Capitonis. Un viaje en el tiempo. Estos tres fueron los ingredientes de una propuesta teatral que
acercó a los zamoranos a la historia del colectivo
en un espectáculo titulado “Acércate”. En el recorrido (una visita guiada dinamizada) una familia,
interpretada por Ana Bringas y sus hijas, quedaba
atrapada en el tiempo, en las instalaciones de la
estación y mostraban cómo era el lugar hace unas
décadas, cuando de ella salían autobuses y el uso
que ahora hace Capitonis. La visita que duró cerca
de 40 minutos permitió, a través de un guión escrito por el colectivo, conocer las taquillas, las dársenas, la cafetería o la entrada principal de la vieja
estación así como descubrir cómo han cambiado y
para qué las usa actualmente el colectivo cultural.
41
breves
La niña Gadea Palacios recibe su premio
Gadea Palacios gana el concurso de
dibujo navideño
La niña Gadea Palacios Alonso, de 12 años, se impuso en el concurso infantil de dibujos navideños
“Capitonis y la Navidad”. A la iniciativa, que cumplía su quinto aniversario, concurrieron un total de
200 textos. El dictamen del jurado, dado a conocer en un acto en La Alhóndiga, determinó que el
segundo premio correspondía a Diego Fernández
Merino, de 12 años, y el tercero a Alejandra Higuero Puente, de 5 años, en tanto que Raúl Prieto
Los ganadores con integrantes del jurado
42
Alvaredo, de 8 años, logró una mención especial.
La propuesta de Gadea Palacios, quien situó el
Misterio y los gigantes bajo el Puente de Piedra,
ha ilustrado la felicitación navideña del colectivo.
Además, dada la coyuntura actual, Capitonis Durii también quiso acordarse de los niños menos
afortunados y para acceder al salón de actos del
espacio municipal hubo que entregar alimentos
no perecederos destinados a Compartimos contigo. Se lograron cerca de 200 kilos y juguetes
que la asociación ha distribuido entre menores
de la provincia.
Zamora se vuelca con la Cabalgata
Entre 15.000 y 18.000 espectadores, según los
datos facilitados por la Policía Municipal, acudieron el pasado 5 enero de 2015 a recibir a los
Reyes Magos de Oriente en uno de los desfiles
más multitudinarios de los últimos años y que
volvió a ser coordinado por Capitonis Durii, gracias a la confianza depositada nuevamente desde
el Ayuntamiento. En esta ocasión el séquito real
que acompañó a Gaspar, Melchor y Baltasar por las
principales calles de la ciudad lo integraron más de
700 personas, de distintos colectivos culturales y
deportivos de la ciudad que colaboraron desinteresadamente, así como seis carrozas, una de ellas
patrocinada por Gaza y otra por el Centro Comercial Valderaduey. A mayores, Capitonis estrenó
una plataforma con el Cazador de Sueños.
La familia Capitonis Durii
Momentos de la Cabalgata
43
breves
Adiós a Don Carnal
Un año más los correligionarios de don Carnal y
doña Cuaresma pusieron fin a los festejos de carnaval en el ya tradicional Entierro de la Sardina, organizado por el colectivo. La comitiva la integraron los seguidores de don Carnal, que abogaban
por la fiesta y los excesos en la pelea desarrollada en la plaza, donde doña Cuaresma y los suyos
apostaban por la mesura y el ayuno.
Momentos del entierro de la sardina
44
En el Congreso de Nuestra Madre
La asociación Capitonis Durii llevó a cabo la representación del Motín de la Trucha en la iglesia
de San Cipriano, para los cientos de asistentes al
congreso de Nuestra Madre, celebrado en octubre
en la ciudad.
Representación del Motín de la Trucha
45
e n t r e v i s t a
Lucía González Bringas
Una socia de 10 años de edad
Lucía, ¿cómo conociste la asociación cultural
Capitonis?
Comencé a colaborar cuando tenía unos tres o
cuatro años. Mi madre conocía a integrantes de
Capitonis que habían formado parte de Tizona
y le dijeron que necesitaban a niños pequeños
para representar la persecución de los romanos
en el belén viviente de la Cabalgata. Recuerdo
que salía con Ana Gallardo con un corderito
que llevábamos atado con una cuerda, creo que
fue para una actividad para la asociación de
comerciantes durante una Navidad. Fue muy
divertido (risas). Luego mi hermana Cristina y yo
entramos en el año 2008 y más tarde mi madre.
Lucía González Bringas, desde hace bastantes
años, está vinculada a Capitonis. “Era casi un
bebé”, dice ella entre risas. Comenzó su relación
con el colectivo sin ser socia, aunque más tarde
su hermana y ella se inscribieron y posteriormente lo hizo su madre. Esta niña representa la nueva generación y el futuro dentro de la asociación
cultural, un colectivo del que ella habla con una
gran alegría e ilusión. A sus once años compagina
sus estudios de 6º de Primaria en el colegio Sagrado Corazón con su pertenencía al Club de Salvamento Dragones y, claro está, a Capitonis Durii.
46
¿Cuáles han sido tus funciones dentro de los
desfiles?
Empecé tocando una campanita al inicio. También
he llevado un estandarte que se hizo para los
niños. Luego iba al lado del estandarte, he tocado
un tambor y ahora salgo con un cabezudo, con la
abuela. Los pasacalles son muy divertidos, sobre
todo, cuando nos desplazamos a pueblos. Nos lo
pasamos muy bien en el autobús todos juntos
como una gran familia. También participo en las
Cabalgatas. He salido en la carroza de unos de
los Reyes Magos, en concreto en la de Melchor,
y en otra estructura dedicada a Egipto. Además
participo en las actividades que organiza
Capitonis para los niños como el concurso de
dibujos, aunque el último año no me dio tiempo
a remitir el mío. (Risas).
De todos los elementos que constituyen los
desfiles, para ti ¿cuál resulta el más especial?
El gigante de doña Urraca. Me gusta mucho
porque es la única mujer de los gigantes y era
muy valiente en la época en la que vivió.
¿Te gustaría llegar a cargar alguno de los gigantes?
No, no pero sí un cabezudo, quizá Adela porque
lo ha llevado mi madre, que se animó a formar
parte de Capitonis porque son actividades que
podemos compartir mi hermana y yo con ella.
De todas las salidas que habéis realizado, ¿cuál ha
sido para ti la más especial?
Las que hemos realizado a Braga, en Portugal.
Hemos ido ya varias veces pero me gusta mucho
ir. Ves muchos grupos de gigantes distintos a los
nuestros y el público sabe qué es un gigante y qué
un cabezudo.
¿Había más niños cuando te apuntaste?
Sí, había más, aunque de esa época soy la única que
queda. Me lo paso muy bien, me divierto mucho
porque siempre hay algo que hacer. Además a los
niños que se incorporan los intento ayudar como
a mí me han ayudado. Ahora somos bastante
niños y quiero seguir participando en el grupo
porque ya me dan ciertas responsabilidades.
“La asociación para mi es una gran familia”
En el espectáculo de Zamora cercada a vista de
gigante ¿has participado?
En la última edición salí con la Abuela. Sabía que
iba a ver mucho público, pero no estaba nerviosa
porque tampoco veía mucho a la gente. Además
estoy acostumbrada a estar delante de la gente
por los pasacalles.
¿Les explicas a tus amigos qué es Capitonis?
Sí, a mis compañeros les digo que formo
parte de un grupo que da a conocer cosas de
la historia de Zamora y que es divertido. De
tanto hablarles hasta se ha hecho del grupo
una amiga.
“He pasado por distintas
funciones en los desfiles y
me gustaría llevar el cabezudo de Adela”
47
I CERTAMEN DE RELATOS
DE CAPITONIS DURII
La Niebla
1er premio adulto ex aequo
José Ángel Casas Barrigón
Es cierto que sufro de terribles jaquecas cuando la
niebla aparece en la ciudad y permanece agarrada a los muros durante días enteros, que parecen
siglos latentes dentro de mi sien. Es cierto, pero
no ha sido suficiente excusa para posponer el viaje
que me lleva ahora lejos de la ciudad. Al menos espero que el camino me lleve allá donde el sol brilla
y me olvide de la niebla que no deja ni ver las tierras del Campo de la Verdad.
Esta mañana, antes de partir, paseé hasta la muralla del mediodía para despedirme del río y apenas si intuí sus aguas. La niebla se ciñe a la ciudad
como si no hubiera pasado suficiente cerco con
el impuesto por el malogrado rey, asesinado hace
ahora tres lunas.
He llorado a mi madre los últimos días para que
intercediera ante padre con el fin de impedir mis
esponsales, clamando que no puedo amar a quien
no conozco. Pero ella ni se inmutó, dijo que la alta
cuna no entiende de amor, sólo de alianzas. Y para
consolarme, apuntó que con el tiempo todo se
cura, todo se disipa, como terminaron haciendo
las huestes del rey Sancho con el sitio de la ciudad.
Pero eso no me animó. Al contrario, me trajo el
recuerdo mi aventura fallida con un caballero castellano que participaba en el sitio y que a punto
estuve de confesarle, ya desesperada, a mi madre.
Pero habría empeorado mi situación si le hubiera
contado que lo conocí en el palacio de Doña Urraca, antes del cerco, cuando se negociaba nuestra
ciudad como si de lana se tratara y que luego, para
seguir viéndolo, me escapaba de la ciudad saliendo por el portillo de la muralla norte y nos veíamos en secreto rezando en la iglesia de Santiago.
Nunca nadie me dijo nada. Para todos era sólo una
joven dama con devoción por el apóstol. Qué daño
podría haber hecho a tan aguerridos caballeros.
Pero poco importa dónde y cómo lo conocí. Si no
por qué lo perdí.
Confieso que no me alegré cuando el ejército finalizó el sitio tras la traicionera muerte del rey
Sancho. Debería haberme alegrado por el fin de
las penurias que habíamos pasado por tan largo
48
sitio, porque incluso hubo gentes que sucumbieron al hambre. Me siento traidora a mi pueblo por
pensar así, pero el amor es un sentimiento que lo
puede todo y me volvió egoísta. Es más, recé para
que el sitio continuara, rogué a Dios volverle a ver.
Pero nuestro Señor se ocupó más de los desamparados y de los sedientos. Y mi amado se fue, y
con él la calidez del amor y la del verano que ya
era otoño, pero ese otoño que enciende todavía
un sol furioso.
Ahora ya es invierno y la cencellada son los huesudos dedos de la niebla que también han querido tocar mi corazón. Se fue él y ahora es mi turno,
pero no seguiré sus pasos. Y me pregunto qué hará
él allá en tierras de Carrión, si también se agarran
las nieblas, si pensará en mi amor, si mi rostro se
borra de su memoria igual que en mí acontece con
el suyo, como si la niebla también hubiera entrado
en mis recuerdos.
He esperado, ilusa de mí, a que regresara a una
ciudad que se llenó de traiciones. Han sido meses sintiendo en el corazón una terrible punzada,
como si el hierro conjurado que traspasó al rey hubiera alcanzado mi cuerpo, cuando pienso en que
lo perdí, cuando pienso que él se fue con la idea
de mi cobardía. Pero no fue culpa mía no acudir
al encuentro con él y escaparme en sus brazos de
hierro, en el galope de su corcel.
Fue el destino que guardaba Dios para el rey de
Castilla, para nuestra señora Urraca y, en fin, para
todos los zamoranos. El destino del que se seguirá hablando durante años. Aunque a veces pienso
que fue el mismísimo diablo quien intervino, que
el caballero que traspasó el portillo no era al que
llamaban Bellido Dolfos, sino el mismísimo Satán.
Quién más cruel que el diablo para acordar mi fuga
y el regicidio en el mismo día. Y quién más desalmado para coincidir el momento en el que me
disponía a salir de la ciudad con el de la entrada en
ella del caballero Bellido.
El mismo día, el mismo momento y el mismo postigo. Maldigo mi destino.
Entró a caballo, al galope, su mirada era de sangre
y apretada la mandíbula. Casi caigo de mi montura ante el arrebato de su caballo. Y luego observé
impotente cómo dos hombres rudos trancaban la
puerta. Y desatinada desmonté del caballo y caí
ante la puerta, y no me importó ensuciar el vestido
porque comprendí que todo estaba perdido. Pero
la rabia me llevó a golpear la puerta, fuerte al notar la indiferencia de los hombres y cuando del otro
lado también la golpeaban y se escuchaba la voz
furibunda de un caballero a grito de traidor. Ojalá
pudiéramos habernos ayudado, él para entrar en
Zamora y yo para salir de sus murallas para siempre.
Pero el hidalgo que puso desenlace al sitio, fin a
mi aventura, se giró en rampante movimiento, me
agarró del brazo y me previno que nadie entraría
en la ciudad aquel día. Y ya no hice más que llorar
porque quería reunirme con mi amado junto a la
iglesia de Santiago y marcharnos como habíamos
acordado, y escapar del desposorio que ahora ya
me espera más allá de la niebla.
Yo maldigo a Bellido, aunque algunos lo quieran
llamar leal, y al rey Sancho por su codicia de mal
hermano. Maldigo la niebla por la jaqueca que me
acompaña en el camino, porque no me ha dejado
decir adiós al Duero y porque al echar la vista atrás
no puedo ver la muralla de mi ciudad, tan dorada,
tan bien cercada.
49
I CERTAMEN DE RELATOS
DE CAPITONIS DURII
La Luz de la Historia
1er premio adulto ex aequo
Marifé Miguel García
Dicen los que poco pueden ver que las piedras no
saben, dicen los que poco pueden sentir que las
piedras no hablan, pero las piedras han visto y las
piedras hablan. Su voz es silenciosa, susurran su
historia sólo a aquellas almas profundas que saben
inclinar su mirada a los cimientos que horadan la
tierra, tierra de la que provienen, almas que elevan
la vista, que buscan curiosas la última voluta de la
aguja más alta, aquella que toca la magia del cielo. Ellas han sido testigos de lo único valioso con
lo que llegamos a este mundo y nos vamos de él,
la vida de todos aquellos que las caminaron, las
pulieron, las acariciaron e incluso de quienes las
agredieron y derribaron, algunas de ellas han sido
polvo como todos acabamos nuestro recorrido
en este mundo, otras han permanecido firmes al
paso del tiempo, al devenir de la historia y así poder contarla.
Lucía conducía con el cansancio acumulado de
varias horas de carretera, las últimas bajo un aguacero intenso que le obligó a reducir la marcha,
llegaría tarde a su nuevo destino, más tarde de lo
previsto. La noche había caído hacía ya varias horas. Nunca había cruzado la frontera de sus montañas ni se había desprendido del perfume del mar
en su piel. Lucía venía del norte y la vida pese a su
juventud, la había querido invitar a empaparse de
tierras castellanas. La salida de Asturias era difícil, pareciese que ni los montes ni montañas quisiesen perder a sus hijos, pero el destino se forja
donde los vientos soplen favorables y esta vez soplaban al sur. Hacia tierras zamoranas. El puerto sin
embargo, tal vez furioso por no poder retenerla le
regaló la última nevada y así Lucía despidió a su
tierra despacio, sin prisa, pendiente de la noche
salpicada por estrellas blancas que acudían a decirle adiós golpeando su parabrisas. Lentamente
se fueron espaciando y al frente una brillante y
poderosa luna iluminaba la amplia tierra de acogida. Una madre con los brazos abiertos no la hubiera recibido mejor, el frio era intenso pero la calma absoluta. Su mirada contemplaba extasiada el
sobrecogedor espectáculo negro-azulado de los
campos, las siluetas y esa inmensa esfera brillando en lo alto. Tal vez por eso el tiempo se le había
escapado y ya pasaba la medianoche cuando su
50
coche entraba en la ciudad. Zamora no estaba calmada, una tremenda tormenta le daba la bienvenida. Lucía entraba a lo grande en la tierra de Doña
Urraca, los relámpagos iluminaban y recorrían el
cielo en todas direcciones, un trueno la hizo saltar
en su asiento, jamás en su tierra había visto semejante poder de la naturaleza desencadenado, el
agua como un torrente no le permitía ver apenas la
carretera, era imposible seguir con seguridad. Detuvo el coche, había mucha oscuridad pero era una
temeridad continuar. Mientras el temporal se apaciguaba desempañó su cristal y descubrió el contorno de la muralla, poco a poco aquel fragor casi
de batalla desapareció dando paso a una calma y a
un silencio casi abrumador y Lucía anheló acercarse a ella, respirar el aire puro y cargado tras la tempestad, subir aquellos peldaños empapados y ver
qué era aquella mancha oscura en la muralla que
desde el coche le pareció una puerta abierta en el
brillante lienzo de piedra. Nadie saldría con semejante tiempo, estaba tranquila. Ascendió el camino de tierra y los peldaños uno a uno. Su asombro
por la belleza y magnitud de aquella puerta de encuentros y su perplejidad y temor fueron uno. Bajo
el arco, pareciese que aguarda su llegada una mujer de mirada profunda y ademanes suaves. Como
si fuese plena tarde saludó a Lucía y la invitó a
que se sentase, lejos de sentir inquietud ya, Lucía
aceptó y comenzó un diálogo que de fluido brotaba sin palabras. Explicaba la mujer que gustaba de
salir en las peores tormentas porque le recordaba el sonido de lejanos días en los que los aceros
se cruzaban, el estruendo de los hombres defendiendo el honor y el sitio de la joya amurallada, y
una reina bien plantada, dispuesta a vender muy
cara la afrenta de quien hermano de sangre pretendía arrebatársela, no por derecho, que deseo
de su padre había sido que de Zamora fuese reina
Urraca, sino por ambición y codicia, veneno que
recorriendo la sangre del poderoso lo ciega frente
a una hermana y del padre si terciara tiñendo de
ultraje y saña. Don Sancho, dijo la dama, Don Sancho era quien atacaba, quien cercando la ciudad
pretendía derrotarla y acabando con la vida de los
hijos de la ciudad turquesa, como árabes llamaban.
Siete meses y seis días y las fuerzas se agotaban,
esa tierra que has pisado, explicaba la noble dama,
empapada está de sangre de quienes guardarla juraban. Lucía comprendió entonces bajo qué
arco se encontraba, la Puerta de la Traición susurró
emocionada. La mirada de la dama se tornó fría y
dura. “Cuidado niña, mide bien tus palabras” ahora Lucía percibió el sonido real de una voz firme y
brava, a nadie más que a una reina podía pertenecer esa forma de expresar casi una amenaza. Lucía
sintió un escalofrío pues percibía que algo allí no
encajaba, pero antes de poder reaccionar volvió la
sensación de embriaguez al escuchar de nuevo la
voz suave que había cautivado su atención desde
el principio. Has de saber querida niña, que las piedras que te rodean están inquietas, no han pasado
mil años, ni este siglo finalizado, pero antes que
esos mil años caigan sobre los recuerdos de estas
murallas, esta puerta reclamará el honor de aquel
que junto a su señora libró a Zamora de la injusta
codicia de un rey insaciable de tierra y poder, de
Sancho, cuyo nombre aún me duele cuando sale
de mi boca. Antes que mil años pasen ya no se oirá
más Traición bajo esta bóveda, estos bloques reclamarán Lealtad como su nombre. La justicia ha
de llegar para quien caballero de su reina y cumpliendo con su juramento de honor, liberó a esta
ciudad del asedio, pues ese fue el mandato de su
señora. Pero la historia querida niña no es justa y
ya van siglos de espera a que su nombre, Vellido
Dolfos, se cubra de honor y gloria. Has escuchado una bella historia en esta tormentosa noche de
octubre y allá donde vayas sólo te pido una cosa,
rígete por la nobleza y justicia en tus actos. Y ahora que sabes la historia cuéntala y explica al mundo que la historia se envilece y quien mas gloria
merece es quien más deshonrado acaba, pero no
siempre es eterno, pues con el paso del tiempo la
verdad es revelada. Gloria para mi Vellido, gloria
a su valor y hazaña.” En ese momento comenzó
a llover con fuerza, Lucía trató de refugiarse del
agua y al girarse la mujer ya no estaba. La buscó
para despedirse y casi en vilo bajó a su coche sin
darse cuenta de que estaba empapada. En el camino el sereno que hacía la ronda bajo su paraguas se
ofreció a acompañarla. La miró con extrañeza, no
eran horas de paseos por la muralla. Lucía le contó
la historia y el hombre con calma le dijo :”Señorita,
ha sido usted afortunada, y es un placer conocerla,
pues pocas son las personas y siempre excepcionales que han merecido las palabras de la Señora,
la Señora de Zamora.”
51
I CERTAMEN DE RELATOS
DE CAPITONIS DURII
Sueños Gigantes
1er premio juvenil
Gema Llamero Illán
“Miguel abre los ojos y descubre ante sí una vista
espectacular: una gran muralla rodea la ciudad que
conoce como la palma de su mano, la ciudad que
recorre día tras día, por la que callejea sin parar encontrando una nueva sorpresa a cada paso.
En cambio, algo en el ambiente ha cambiado, algo
le dice que tras la muralla le espera la mayor sorpresa que jamás ha visto. Miguel comienza a recorrer el camino que le lleva a una puerta en la muralla, oculta por la vegetación. Al llegar a la misma,
tropieza con un caballero que sale de la ciudad, un
gran hombre, al cual no reconoce en el momento, pero ha visto antes en algún sitio. Miguel entra
en la ciudad y se deja llevar por su encanto, por su
ambiente, por su majestuosidad. Caballeros y damas recorren la ciudad. Hay un mercado en la plaza en la que se encuentra, un mercado medieval.
Animales en venta, alimentos que pequeños niños
sin dinero intentan llevarse como premio, sin ser
descubiertos. El chico se frota los ojos, pero no. No
son imaginaciones suyas. Se encuentra en su preciosa Zamora, pero durante la Edad Media.
En ese momento, llega un carruaje escoltado por
varios hombres. Se detienen en el medio de la plaza y de él baja una hermosa dama, ataviada con un
vestido rojo con bordados dorados como el sol y
muchos otros colores que realzan el arcoíris en su
mirada. No es una dama cualquiera. Es la señora de
Zamora. Majestuosa, gigante. Un velo blanco cubre
toda su espalda para llegar, como una nube, flotando hasta el suelo. La imagen es sobrecogedora.”
De repente suena la alarma. Es el tercer día que
sueña con la Edad Media, con damas y caballeros,
y como cada noche, se queda con ganas de más.
Miguel se prepara para ir a clase. Allí no hace más
que pensar en sus sueños, salvo en la clase de Historia, en la que se acerca más al mundo medieval
para conocer sus costumbres, su vida. El resto del
día se le hace muy largo. Durante la tarde, decide
ponerse a dibujar aquello que ha visto en sus sueños. Dibuja a la dama del vestido rojo, al hombre
que salía de la ciudad. Dibuja la muralla bajo la luz
del atardecer, con el castillo coronando la vista.
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Pero sólo desea que llegue la noche.
En el momento de acostarse, justo antes de dormirse, Miguel ya sueña despierto con lo que le deparará esa noche…
“El ambiente está mucho más tranquilo que el día
anterior. Pero no es una tranquilidad agradable. La
tensión y el miedo gobiernan las calles de la ciudad.
Miguel vuelve a ver salir al mismo hombre por el
portillo de la muralla. Sigue sin recordar quién es.
Caminando hacia el castillo, Miguel se da cuenta
de que está cerrado. Algo grave tiene que suceder,
aunque no se lo imagina. ¿Qué puede hacer que
una ciudad alegre como Zamora se encuentre en
esa situación?
De repente se abren las puertas del castillo. La
dama del día anterior sale acompañada de un
hombre con una capa en la que se lee “Arias Gonzalo”. Miguel recuerda haber oído mencionado
este personaje en algún lugar. Están discutiendo,
pero cuando trata de oír la conversación…”
Toc toc. La madre de Miguel interrumpe su sueño.
-Despierta, hijo, y prepárate. Te tengo una sorpresa.
Nervioso, se levanta para desayunar y prepararse.
Sólo lamenta no haber podido descubrir que sucede en la ciudad. Es sábado, y cuando madre e hijo
salen a la calle, el sol está ya brillando en lo alto.
Miguel no sabe hacia dónde van ni en qué estará
pensando su madre. Sigue teniendo en su cabeza
a esos personajes. Los que aparecen cada noche,
los que no había visto antes. Sumergido en sus
pensamientos, empieza a escuchar música medieval. Pero no está soñando. Levanta la mirada y
a lo lejos ve enormes figuras bailando al ritmo de
esa música.
-Estos gigantes representan la historia del Cerco
de Zamora – le dice su madre. – Pensé que te gustaría verlo.
Miguel no tiene palabras de agradecimiento para su
madre. El asombro que le inunda pronto se transforma en felicidad, aunque luego cambia a sorpresa.
-¡Son los personajes con los que he soñado estas noches!
Efectivamente, ante sus ojos aparecen las imáge-
nes que tan bien conoce. La primera en aparecer
es la dama del vestido rojo con bordados de muchos colores, doña Urraca. Después pasa Arias Gonzalo, el caballero de la capa. Algo falla. Detrás de estos dos aparecen otros dos personajes, pero Miguel
sólo conoce al último, el hombre que vio salir las
dos noches anteriores de la ciudad. Es Bellido Dolfos. Sin embargo, no sabe quién es el otro caballero.
-Ese es el Cid, Rodrigo Díaz de Vivar – le dice su
madre ante la mirada de duda de su hijo. Miguel
asiente recordando todas las historias que ha oído
de ese caballero, del Cid.
Esa noche Miguel sueña. Sueña la historia completa del Cerco, sueña con el Cid, con Sancho II.
Esa noche, Miguel vive las aventuras de su ciudad
como si realmente estuviera allí. Defiende a su señora de Zamora hasta la muerte sin dudar, celebra
el final de ese Cerco de 7 meses como si los hubiera sufrido. ¡Qué grande es la historia de Zamora!
“Grandes hombres, grandes historias, grande Zamora. ¿Grande? Gigante.”
Después de ese maravilloso espectáculo, la madre
de Miguel le cuenta a su hijo la historia del Cerco;
cómo Fernando I de Castilla divide su reino entre
sus hijos; cómo Sancho II, hijo mayor y, por tanto,
heredero legítimo de todo el reino, reconquista el
territorio de sus hermanos; cómo Zamora resiste
al Cerco de 7 meses; cómo Bellido Dolfos mata a
Sancho II… Todo empieza a encajar en la cabeza del chico. Cada vez que vio salir a Bellido por
el portillo representaba ese momento en el que
decidió ir a por el rey de Castilla. La soledad y el
miedo en las calles se debían al Cerco…
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La celebración de los diez años de la asociación cultural Capitonis contó con una gran fiesta tanto para
sus socios como para los cientos de zamoranos que la
respaldan en cada una de sus salidas y de sus pasacalles. El marco, el nuevo teatro de la ciudad, el Ramos
Carrión. La celebración correspondió a una gala llena
de emoción, ilusión y muchas sorpresas para los ocupantes del patio de butacas, entre los que figuraban
algunos de los primeros socios del colectivo puesto en
marcha por unos jóvenes.
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Un número de telas aéreas acompañada
de música en directo dio la bienvenida
artísticamente a los asistentes, mientras que la
conductora de la gala, Carmen Ferreras, hacía lo
mismo de manera verbal.
Tras la salutación, Cynthia Escudero y sus
alumnas, vestidas de negro y blanco, realizaron
una coreografía con unas imágenes de fondo y
formaron la palabra Gigante sobre el escenario.
La década de vida del colectivo, puesto en
marcha con gran ilusión por un grupo de jóvenes,
fue recordada por Carmen Ferreras, Socia de
Honor de Capitonis, quien aludió a la labor social
que lleva a cabo la agrupación que cuenta con el
reconocimiento de interés municipal.
La sorpresa aterrizó por primera vez en el
escenario a cargo del socio José Vidales, que
en un número de magia interactuó con el
público y eligió a cuatro voluntarios a los que
atavió de manera similar a cómo desfilan los
gigantes del Corpus. De repente, el Ramón, la
Negra, el Abuelo y el Turco, para sorpresa de
los presentes, aparecieron en el Teatro Ramos
Carrión. Los gigantes de la ciudad, en su primera
aparición pública tras ser restaurados, bailaron
ante los zamoranos y socios de Capitonis,
colectivo con el que están hermanados desde
hace varios años.
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A lo largo de esta década de vida la agrupación
cultural, que trabaja en la divulgación de la
historia de Zamora tanto en la provincia como
fuera de ella, ha agradecido la colaboración de
distintas personas y entidades que han apoyado
su labor con el reconocimiento de Socio de
Honor, unos galardonados que recordaron
en la gran fiesta. Además, los artistas que
han ayudado a Capitonis también tuvieron su
espacio en la gala mediante la proyección de
distintos saludos remitidos por, entre otros,
Rosa Cedrón, que actuó en la gala de 2014; el
folclorista Alberto Jambrina que junto con sus
compañeros de Tradinova colaboró en la Noche
Gigantera; el cantante Miguel Nández, o el
colectivo portugués Tocándar, que ha tocado
para los amigos de Capitonis.
Otro de los grupos cercanos a Capitonis que no
quiso perderse la celebración correspondió a
Amics dels Gegants de Montblanc, agrupación
gigantera con la que está hermanado Capitonis
como pudo verse en un vídeo que se proyectó.
Varios representantes, con su presidente a la
cabeza Iván Besora, acudieron para felicitar en
persona a los zamoranos y les entregaron una
réplica a escala de los bustos de varias de sus
piezas de gran altura.
Desde Tarragona a Cádiz. De una punta a otra
de la geografía nacional Capitonis cuenta
con colaboradores. Y desde la Tacita de Plata
se sumó a felicitar a la asociación Marisa
Gallardo, cuya familia residente en Zamora
está implicada en el colectivo y precisamente
su hermano, Manuel, presente entre el público,
fue buscado por la presentadora para ofrecerle
esta sorpresa.
Pero la gran sorpresa de la noche correspondió
al escultor zamorano Jaime Domínguez, que
anunció públicamente el regalo a Capitonis Durii
de un nuevo gigante como obsequio de sus diez
años. Con la nueva pieza, que corresponderá
al rey don Sancho y que previsiblemente será
estrenado en San Pedro de 2016, el colectivo
cultural contará con cinco gigantes gracias a la
generosidad de este hombre, Socio de Honor,
que ya realizara a Bellido Dolfos y el Cid.
En el transcurso de la gala, el quinteto zamorano
de Voces de Bolero inundó de romanticismo
la sala. Las voces de los cantantes entonaron
composiciones tan conocidas como “Reloj”
o “Siempre” para deleite de muchos de los
presentes, a lo que se sucedieron las jóvenes
bailarinas de Cynthia Escudero que, con su ímpetu
en cada movimiento de la coreografía, alegraron
al público
El flamenco también dispuso de su espacio de
la mano de la artista zamorana Soledad Luna.
La solista en esta ocasión, acompañada al
toque por Luis González, interpretó distintos
palos desde tientos, malagueña, hasta algún
fandango dando buena cuenta de su gran
potencia de voz que en los últimos meses está
orientado hacia este arte.
Posteriormente, las integrantes del grupo de
Cynthia Escudero emergieron de entre el público
y de los pasillos en una nueva coreografía que
captó la atención de los asistentes a la gala la
que se sumó el cantante Miguel Nández, quien
ya actuara en la gala del colectivo celebrada
en 2013 a favor de Unicef. En esta ocasión, el
vocalista andaluz quiso compartir la celebración
del colectivo interpretando temas de su último
disco así como de sus álbumes anteriores al
tiempo que deleitó con un popurrí de versiones
de piezas que cantó en su paso por el concurso
Operación Triunfo que le lanzó a la fama.
Y una nueva sorpresa puso el punto y final
a la gala. En esta ocasión el homenajeado
correspondió al presidente de Capitonis. Luis
Fernando García recibió el reconocimiento
público del colectivo y de los asistentes por su
labor de una década al frente del timón de la
asociación que suma más de 120 integrantes.
Una celebración llena de alegría, sorpresas y
arte con mayúsculas entre amigos.
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