Sentencia 43-2010 Tribunal Juicio Golfito - Poder

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EXPEDIENTE:
CONTRA:
OFENDIDO:
DELITO:
09-000700-0062-PE
LUIS RODOLFO MARTINEZ VALLADAREZ
DIEGO LOBO MAYORGA
Homicidio Simple
SENTENCIA NÚMERO 43-2010
Tribunal Penal del Segundo Circuito Judicial de la Zona Sur, sede
Golfito. Golfito, a las diecisiete horas con treinta minutos del dos de junio de
dos mil diez.
Causa penal seguida contra LUIS ADOLFO MARTÍNEZ VALLADARES,
mayor, en unión libre, pescador, nicaragüense, cédula de residencia número
155803179403, nacido el 29 de agosto de 1974 en Chinandega, vecino de
Barrio La Bolsa de Golfito en cuarta fila de la Uno, por el delito de Homicidio
Simple cometido en perjuicio de Diego Lobo Mayorga. Intervienen en el
proceso además del acusado, el Defensor Lic. Juan Carlos Arce Chavarría, y la
representación del Ministerio Público ejercida por el Lic. Daniel Morán. Integran
el tribunal los jueces Carmen Rodríguez Montoya, quien preside, Juan Carlos
Peralta Montoya e Iris Valverde Usaga, quien está a cargo de la redacción de la
sentencia.
RESULTANDO
I. El Ministerio Público acusó al imputado LUIS ADOLFO MARTÍNEZ
VALLADARES la comisión de los siguientes hechos: 1.- El día veintisiete de
setiembre de dos mil nueve, sin precisar hora exacta pero pasadas las veinte
horas, mientras el ofendido Diego Lobo Mayorga, iba de acompañante en una
motocicleta, por el sector de Pueblo Civil de Golfito, frente a la Gasolinera, el
encartado LUIS ADOLFO MARTÍNEZ VALLADARES con la única intención de
acabar con la vida del ofendido LOBO MAYORGA, le disparó a la altura del
costado derecho de la espalda y le dio muerte. 2.- Desde el punto de vista
médico legal la causa de muerte del ofendido fue por herida de proyectil de
arma de fuego y la manera de muerte fue Homicida.
II. Los actos del debate se realizaron los días 18 y 19 de mayo y 2 de
junio del 2010; dictándose la parte dispositiva de la presente sentencia el a las
diecisiete horas con treinta minutos del dos de junio de dos mil diez y
disponiéndose su lectura integral para las dieciséis horas con veinticinco
minutos del día nueve de junio del año en curso.
III. Debido a la cantidad de prueba testimonial, pericial y documental que
debe ser valorada, así como a la necesidad de hacer un análisis
pormenorizado de los distintos temas procesales y de fondo planteados por las
partes, este Tribunal dispone dictar en forma escrita la sentencia. Redacta la
jueza Valverde Usaga. Y
CONSIDERANDO
1. HECHOS PROBADOS. Como tales deben tenerse los siguientes: 1.El día veintisiete de setiembre de dos mil nueve, entre las veinte y las veinte y
treinta y cinco horas, mientras el ofendido Diego Lobo Mayorga viajaba en el
asiento trasero de la motocicleta conducida por Miguel Espinoza Sequeira, por
la calle principal en el sector de Pueblo Civil de Golfito, frente a la Gasolinera,
el encartado LUIS ADOLFO MARTÍNEZ VALLADARES con la intención de
acabar con la vida de la persona que viajaba en la motocicleta, se apostó en
media calle, apuntando y disparando en al menos dos ocasiones contra el
ofendido, logrando alcanzarlo por la espalda. 2.- El ofendido Diego Lobo
Mayorga a consecuencia de los disparos realizados por el imputado
MARTÍNEZ VALLADARES, recibió un impacto de bala a la altura del tórax que
le ocasionó la muerte al sufrir laceraciones cardíacas y pulmonares con
hemotórax derecho y hemopericardio, siendo la causa de muerte homicida
desde el punto de vista médico legal.
2. SUMARIO DE PRUEBA.
En debate el acusado LUIS ADOLFO MARTÍNEZ VALLADARES
informado de sus derechos constitucionales y legales SE ABSTUVO de
declarar.
TESTIMONIAL. Una vez juramentados e impuestos de las penas
previstas para el delito de falso testimonio, se recibió declaración de los
siguientes testigos: MARLENE DÍAZ NAVAS, cédula 6-231-790, investigadora
del OIJ, DECLARA: Atendí un homicidio en setiembre del año 2009, creo que el
27, fue frente al parque de Golfito, parece que iba el ofendido en una
motocicleta como acompañante rumbo hacia Río Claro cuando un sujeto salió
del costado izquierdo con arma en mano y le disparó en varias ocasiones por la
espalda, cuando nos dan la alerta son las nueve de la noche, el hecho se dio
aproximadamente a las ocho de la noche, hora exacta no sé, cuando llegamos
ya el ofendido había fallecido. Mi participación fue más que todo en el
levantamiento del cuerpo, presentaba un orificio de bala en la parte posterior.
En la Fuerza Pública y en nuestra oficina se reciben muchas llamadas donde
nos indican que la persona que disparó era Luis conocido como el Paisa, la
gente no se identificaba porque le tenían miedo, yo atendí una de esas
llamadas. Debido a esas llamadas la Fuerza Pública lo ubica y lo llevan a la
Delegación, nos trasladamos a ese lugar donde se identifica plenamente y se
solicita un Defensor para practicar la prueba de residuos por disparo, posterior
a eso se le puso en libertad. Ese día él vestía tenis, un short y una camiseta
blanca, esto lo relacionaba un poco, porque en el hospital entrevisté a una
familiar del fallecido, quien manifestó que los amigos del occiso vieron a un
sujeto que corría y que vestía camiseta blanca. Ese día había fiestas en el
lugar y tengo entendido que había mucha gente, había iluminación artificial.
Estuvimos frente al parque pero el lugar exacto donde se dio el hecho en ese
momento no logramos determinarlo. La iluminación por lo menos a corta
distancia sí permitía ver, 50 o 100 metros. Se nos informó que el ofendido tenía
el casco puesto cuando lo llevaron al hospital. Al imputado se le detuvo una o
dos horas después del hecho. La prima del fallecido que entrevisté en el
hospital dijo que los muchachos que acompañaban al ofendido le comentaron
que iba un grupo en un automóvil y dos en una moto, únicamente escuchan la
detonación y ven a un sujeto que corre hacia Pueblo Civil, aparentemente el
muchacho que hizo el disparo iba atrás de la motocicleta. Se decía que el
sujeto salió de un costado de la calle, al otro lado está la Bomba. Sólo ese día
realicé diligencias en esta investigación, y otro día recibí la alerta en forma
anónima, el compañero Roger Requenes fue el que continuó con la
investigación, tengo entendido que ubicó testigos y le costó mucho porque al
parecer le tienen miedo a Luis. Yo hice un Informe preliminar. En todo ese
sector hay negocios. La prima del fallecido contó lo que los muchachos que
viajaban con el ofendido le dijeron, pero ella no estuvo en el sitio. No sé si
contra Luis se llevaba alguna otra investigación policial, no sé de otro caso
contra él. En la Fuerza Pública lo identificamos y se hizo el levantamiento de
residuos de pólvora en las manos, se hizo un Acta, la firmamos todos los que
estábamos ahí. Se le dejó en libertad porque en ese momento era sospechoso
por las llamadas anónimas pero no teníamos ninguna otra cosa que lo ligara.
Yo recibí la información telefónica en fecha posterior, era la voz de un hombre.
De la misma forma anónima supimos que al parecer el señor confundió al
ofendido con otra persona, no se estableció que hubiera algún motivo para que
el imputado le diera muerte.- MIGUEL ESPINOZA SEQUEIRA, cédula 6-384758, DECLARA: no conoce al imputado. Diego Mayorga estaba conmigo en el
Civil de Golfito, por la bomba, cuando lo asesinaron, íbamos en moto para el
lado de Las Gaviotas, yo iba conduciendo, íbamos despacio, iba un taxi delante
de nosotros, íbamos por la tienda El Regalón, yo escuché dos detonaciones.
Diego me dijo que le habían pegado un tiro, me dijo “devuélvase”, le dije que
cómo me iba a devolver, aceleré y paré al frente de la licorera, él se bajó y se
desplomó, esto fue como a las ocho de la noche, esto ocurre el 27 de
setiembre del 2009. Había buena iluminación, había bastante gente en el lugar
porque estaban las fiestas en el Civil. Del Regalón a la licorera donde me
detengo hay 15 o 10 metros. Cuando Diego se desploma mi amigo que venía
en carro se bajó, se arrimó gente, yo me aparté. Lo llevaron al hospital. No
supe quién hizo los disparos. Antes del hecho nosotros veníamos del lado de
La Mona, estuvimos en El Samoa, luego íbamos para la licorera y fue cuando
se escuchó la detonación. Ese día no tuvimos ningún problema con nadie. Al
otro lado de El Regalón hay una bomba, cerca, no sabría decir cuál es la
distancia. La ambulancia llevó a Diego al hospital. Desgraciadamente yo no
pude ver nada de lo que pasó, sólo escuché las detonaciones, no oí palabras.NATIVIDAD ARRIETA SOLANO, cédula 6-221-033, agente de policía,
DECLARA: no conoce al imputado, sólo cuando lo llevaron aprehendido. Sobre
los hechos sólo sé que yo estaba en la Oficialía de Guardia y recibí llamadas
telefónicas, en setiembre no recuerdo fecha ni año, como entre ocho a nueve
de la noche, recibí una llamada anónima indicándome que a un joven le habían
disparado y que aparentemente los agresores habían abordado una moto y
huyeron. Luego recibí otra llamada de una femenina, no indicó el nombre, dijo
que el que había disparado era un nicaragüense que es compañero
sentimental de una señora que le dicen La Negra, que vive en La Purruja. Se le
indicó a los compañeros de la Fuerza Pública que hicieran un rastreo y no lo
ubicaron. Luego hubo una tercera llamada aparentemente de la misma mujer,
quien dijo que el sujeto estaba en un Bar en Pueblo Civil, pasé la información a
los compañeros, el señor fue aprehendido y llevado a la Fuerza Pública a la
espera de que llegaran los del OIJ. En las llamadas anónimas no me dieron la
razón del homicidio. No indicaron el nombre del autor, sólo que había sido un
nicaragüense y que era el compañero de La Negra, a La Negra la conozco de
vista, aparentemente es vendedora de estupefacientes. En la llamada me
dijeron que el homicidio se dio por la Farmacia, a un costado del parque. Ahí sí
hay una Tienda llamada El Regalón, es de dos plantas, hay otras edificaciones
de dos plantas como el Bar El Dorado que está a la par, y donde está el Bar
Wallace. De el Bar El Dorado sí se puede observar hacia la calle. No me
trasladé al lugar de los hechos.- JOSÉ MANUEL JARA SEVILLA, cédula 1033-679, DECLARA: soy pistero en la Bomba La Palma, no conozco al
imputado. El año pasado en setiembre creo que como a mediados, había
fiestas en el parque, como a las ocho o nueve de la noche, hubo un homicidio
en el Pueblo Civil, el lugar exacto no lo puedo decir, fue cerca del parque. Yo
escuché dos detonaciones de arma, vi mucha gente aglomerada por el
Supermercado, después de las detonaciones pasó una moto y alguien corrió
detrás de la moto. La moto iba como saliendo de Golfito hacia el
Supermercado, no vi bien al que corría detrás, era de noche y yo estaba
atendiendo clientes, no sé si era adulto, pasó muy rápido. No recuerdo cómo
vestía. El que corría iba un poquito más distante de la moto que de aquí a esa
pared (señala pared del fondo de la sala) a unos 3 o 4 metros. Yo estaba por el
lado de la Caja del servicentro, a unos 10, 11 metros de la calle. Después me
enteré de que había muerto un muchacho que viajaba en moto. No me
indicaron quién le había disparado. Yo escuché las detonaciones pero no vi el
momento del disparo, a la persona que iba corriendo no le vi nada en las
manos. Los disparos los oí antes de ver la motocicleta.- MILDRED LOBO
VARGAS, cédula 6-358-193, DECLARA: no conoce al imputado, dice que
nunca lo había visto. Mi primo Diego Lobo murió de un tiro, fue en el Pueblo
Civil como en setiembre del año pasado, fue en la noche pero hora exacta no
sé, esto ocurrió entre la bomba y el parque, nunca vi la cara de la persona que
le disparó, ni la vestimenta. Lo que vi fue como las manos donde tenían el
arma, porque yo volví a ver cuando escuché el tiro, vi las manos y salí
corriendo. Era un hombre. Estaba apuntando a una moto donde iba mi primo,
pero yo no sabía que era mi primo. Esa persona que disparó estaba en media
calle sobre la carretera principal. Yo venía caminando entre el parque y la
parada de taxi carga que está en la esquina y al escuchar la detonación salí
corriendo, yo estaba en la acera y el que disparó estaba en media calle, cerca,
pero nunca vi cara por el susto. Estaba más o menos claro, no estaban tan
oscuro, había más personas en las sodas y los bares pero no sé quiénes eran.
Sí, cerca de ese lugar está la Tienda El Regalón, está frente al parque, es de
doble planta, otras edificaciones que hay allí también son de dos pisos, hay un
Bar que sí tiene visibilidad hacia la calle pero la tienda no. Yo me acuerdo nada
más de ver el arma, no sé si el hombre estaba corriendo o estaba de pie, no vi
en qué dirección se fue. Después de un rato escuché el rumor de que el sujeto
había corrido hacia el lado de la Municipalidad detrás de la moto, no sé si es
cierto, no lo vi. Yo fui a hacer aire alrededor del herido que estaba caído en el
suelo, tenía el casco puesto, pero no supe que era mi primo sino hasta que ya
estaba en el hospital. De donde vi el arma hasta la licorera hay como
doscientos metros. Cuando yo volví a ver fue porque oí un disparo, luego se dio
un segundo disparo y fue cuando salí corriendo, no sé si hubo más disparos,
no pregunté cuántos disparos habían escuchado las demás personas. Yo me
quedé como cinco o diez minutos en los servicios de la bomba porque tenía
nervios, me dieron agua y después fui donde estaba el herido.- ENOC RUIZ
GONZÁLEZ, cédula 6-340-195, DECLARA: manifiesta que no conoce al
imputado, que nunca lo había visto. En setiembre del año pasado cuando
estaban las fiestas en el parque hubo un asesinato, más o menos entre ocho y
nueve de la noche, yo estaba en la gasolinera y escuché unos disparos, volví a
ver hacia la calle y vi a un sujeto disparándole a una moto, luego salió
caminando como para las fiestas. Al rato vi un montón de gente en la carretera,
me fui a ver y había un muchacho sentado en la calle y otro tirado, a éste la
ambulancia se lo llevó. El que disparó llevaba una camiseta blanca, no le vi la
cara, iba detrás de la moto. La moto iba con rumbo de Buen Día hacia los
bomberos, el que disparó venía como cruzando la calle. Yo logré escuchar dos
disparos. Yo no vi caer al muchacho, me quedé en la bomba y luego vi un
montón de gente corriendo como hacia la licorera, entonces fui a ver y vi al que
iba en la moto en el suelo. En el trayecto donde se hicieron los disparos no
había mucha gente, donde había mucha gente era en el parque, el lugar sí
estaba bastante iluminado. Hubo muchos comentarios, supuestamente el
hombre que lo mató se equivocó, que supuestamente tenía que matar a otra
persona. Al que falleció lo conocía de vista, no sabía dónde vivía ni a qué se
dedicaba. No recuerdo cómo iban vestidos los de la moto. El sujeto era
delgado, no precisé ningún otro detalle, no me fijé en su estatura, llevaban
pantalón corto color claro.- ROGER REQUENES TREJOS, investigador del
OIJ, cédula 6-160-182, DECLARA: conoce al imputado a raíz de la
investigación. El asunto se dio en setiembre. Dibuja un croquis y explica, lo que
pasa es que el hecho es por narcotráfico y las personas no quieren
involucrarse, a este señor aparentemente le robaron una droga y quiso
ajusticiar al que se la robó y el ofendido tenía un físico muy parecido. El
fallecido estaba junto al que conducía la moto y otros muchachos en una
casetilla frente al Samoa, alguien había llamado por teléfono al imputado para
decirle que ese muchacho que él buscaba estaba en el Samoa, esta
declaración la gente no quiere darla, una persona lo llama y le dice que ahí va
el sujeto que supuestamente le había robado la droga. Cuando la moto sale va
un taxi adelante, cuando él ve la moto se desprende y la sigue, le dispara en
tres oportunidades, le logra dar creo que una vez, corre hacia la acera.
Después de disparar todavía siguió a la motocicleta y luego se desaparece.
Entrevistamos a Mildred Lobo quien estaba viendo hacia la calle cuando
escucha los disparos y vio al sujeto que va detrás de la moto con el arma en la
mano, ella trata de refugiarse en una casetilla en la parada de taxis. En la
bomba entrevistamos a Enoc Ruiz que estaba abasteciendo su motocicleta de
combustible, él observa a una persona de camiseta blanca que dispara y sigue
la motocicleta, no lo reconoce, logró ver al muchacho cuando se desploma de
la motocicleta. Un muchacho que trabaja en la bomba no logra ver cuando el
autor hace los disparos, pero lo observa cuando va corriendo detrás de la moto
con el arma en la mano, esos son los tres testigos que inicialmente se
entrevistan. Luego viene la señora de la cual su identidad está protegida, ella
está trabajando en un bar o en un local que tiene visibilidad hacia la calle
cuando escucha los disparos, ella sí conoce bien a Luis porque él anda en los
bares del Pueblo Civil, ella cree que él sale de la carnicería que está al otro
lado de la bomba, disparó en tres ocasiones, subió a la acera con el arma en la
mano y luego se desapareció. La señora lo identifica, lo conoce bien. La
localización del imputado se nos dificultó, cuando nos dimos cuenta recibimos
una información de que él viajaba hacia San José en un bus de Tracopa,
coordinamos con la policía en Pérez Zeledón y ésta pidió la colaboración de la
Fuerza Pública, así se le capturó. El imputado llevaba un dinero, según la
información que se nos dio iba a viajar a Nicaragua. Se hizo un Informe de la
investigación. Se incorpora el Informe del OIJ de folios 11 al 16 y se le muestra
al testigo, quien identifica su firma, dice que las entrevistas que hicieron las
plasmaron en ese Informe. El mismo día que se atiende el hecho, mucha gente
que estaba en el sitio sabía quién era el autor, mucha gente manifestó: “mejor
no digo nada porque esta gente está en drogas”, pero no vienen como testigos
por miedo a represalias. Diego Lobo no estaba involucrado en asuntos de
drogas, pero su físico era muy parecido al sujeto que ellos culparon del robo
de la droga. Al imputado le dicen el Nica, o Paisa, sólo le conozco por esos
apodos. Esa señora que estaba lavando platos, la testigo de identidad
protegida, dijo que él andaba una camiseta color blanco, ella me narró que un
día antes él hizo disparos con un arma por los pooles. No hubo ninguna
discusión entre el ofendido y el que le disparó, la motocicleta iba en tránsito.
Entiendo que al imputado le hicieron una prueba por residuos de pólvora en las
manos, entiendo que la compañera Marlene se la hizo el mismo día de los
hechos y salió positiva. A él lo llevaron a la policía el mismo día de los hechos,
la policía lo detuvo porque las personas decían que era él, pero después lo
dejaron en libertad.- ROSITA: además de los antes consignados, se recibió
declaración de una persona cuya identidad se mantiene en reserva de
conformidad con lo dispuesto en la Ley de Protección a Víctimas, Testigos y
demás sujetos intervinientes en el proceso, su testimonio fue recibido por
razones de seguridad y para preservar la reserva de su identidad por medio de
video conferencia, se identificó en el proceso con el seudónimo de “Rosita” y su
verdadero nombre y datos de identificación fueron establecidos y se
resguardan en sobre cerrado remitido al Tribunal por el Juzgado Penal de
Golfito al ordenarse la apertura a juicio. Debidamente juramentado el testigo
Rosita DECLARA: sí conoce al imputado (se le muestra en pantalla al señor
Martínez Valladares), lo conoce con los apodos de Nica o Paisa. Dice que el
homicidio de Diego fue en setiembre del 2009 en la noche, no sabe hora
exacta, por la Central de Taxis, al costado del parque de Golfito. Dice que vio al
muchacho de camiseta roja (se refiere al imputado quien viste camiseta roja y
es enfocado en pantalla) que venía detrás de la moto, en la moto iban dos
muchachos, uno era Diego. El muchacho de camiseta roja llevaba un arma en
sus manos, hizo varios disparos, la moto iba para el lado de la Municipalidad.
El muchacho iba cerca de la moto, bastante cerca, no sé decir la distancia. Yo
estaba muy cerca de la carretera en el Bar de Prado. El lugar estaba bastante
claro porque había unas fiestas. Sé que el Nica tiene una compañera
sentimental, no sé el nombre de ella, la conozco con el sobrenombre de
“Negra”. Ella trabaja en un Bar, el Bar Flamingo. El imputado llevaba tenis
blancas, no me acuerdo la ropa que llevaba. El iba con pantalones cortos, no
recuerdo de qué color, llevaba camisa, no me acuerdo qué tipo de camisa ni el
color. Desde donde estaba yo vi que el muchacho que iba en la moto cayó al
suelo. Solamente el imputado disparó. No preciso desde cuándo conozco al
imputado, alcanzaba a verlo bien desde donde yo estaba, es el señor de
camiseta roja el que le disparó a Diego. Este señor antes de disparar venía
como del Buen Día, cerca de allí hay también un negocio llamado El Regalón.
No he tenido problemas con el imputado, sí he tenido problemas con la
compañera de él, la Negra, ella me pidió que no declare, me lo ha dicho dos
veces. Antes de los hechos vi a Paisa con un arma, el día anterior. Cuando le
dispararon vi caer al muchacho de la moto, cayó mientras la moto estaba en
movimiento, por la licorera. Ahí hay una bomba, no puedo ubicar la distancia
entre la bomba y el lugar donde cayó el muchacho. Había bastantes personas
en el lugar, no observé quiénes eran, no las puedo describir. Luis siguió
corriendo detrás de la moto. A mí me entrevistó el OIJ. Yo estaba en un lugar
abierto, en la primera planta, de pie. Yo conocía a la persona que falleció,
cuando lo vi pasar en la moto no sabía quién era. Cuando llegué al lugar donde
él cayó me dijeron que era Diego. No recuerdo si cuando llegué todavía tenía el
casco puesto o se lo quitaron.-
PERICIAL: Por medio de video conferencia se recibió la declaración de
los siguientes peritos. DR. LUIS SOLÓRZANO SANDOVAL, médico forense,
DECLARÓ: se incorpora el Dictamen Médico Legal de folios 33 y 34, se le
muestra en pantalla y reconoce su firma, manifiesta tener una copia del mismo
a mano, dice que corresponde a autopsia solicitada por el Juzgado Penal de
Golfito, yo practico la autopsia y emito ese dictamen, corresponde a Diego
Jesús Lobo Mayorga, se hizo en fecha 29 de setiembre de 2009, cuando hago
la autopsia cuento con un documento emitido por el OIJ, donde se me informa
de los hechos, se indica que esa persona viajaba en una motocicleta cuando le
dispararon impactándolo en la espalda, y que ingresó al hospital sin signos
vitales. En la autopsia encontré un orificio por proyectil de arma de fuego en la
espalda, lo que es congruente con el Informe policial. Este disparo produjo las
lesiones descritas en el Dictamen, hay lesión en pulmones y corazón, este tipo
de lesiones van a producir hemorragia, van a ocasionar muerte por hemorragia,
se va a acumular sangre en las cavidades del tórax, ese mecanismo de muerte
se da en muy corto tiempo, posiblemente unos pocos minutos. Este tipo de
lesiones afectan órganos muy importantes, la factibilidad de que una persona
con esas lesiones tenga acceso a un tratamiento quirúrgico a tiempo para
salvarle la vida es improbable.- El perito JULIÁN ALFONSO SOLÍS
BARRANTES DECLARÓ: se incorporan las pericias de análisis criminalístico
de folios 35 a 38 y folios 78 a 82, se le pregunta sobre el dictamen DCFR-3866PEX-2009, manifiesta tener una copia del mismo, explica que hay varias
formas en que pueden llegar los residuos de metales a las manos de una
persona, en este caso la cantidad de bario es alta, podrían provenir del suelo
donde este elemento es abundante. Sobre el dictamen DCFR-3886-PEX FIS2009 no tiene copia a mano en ese momento, se leen las conclusiones y las
notas, informa que cuando se reciben las muestras para análisis llegan primero
a la recepción de pericias físicas, luego es asignado a alguno de los peritos
para que lo examine, en ese caso me tocó a mí, yo soy el que abro el kit y lo
analizo, ese tipo de kit viene con cadena de custodia, si yo analizo el kit yo soy
el último que firma la cadena de custodia. Se han realizado estudios con
muestreos de diferentes personas, mecánicos, talleres eléctricos, etc, y esas
personas dieron cantidades importantes de plomo, bario y antimonio por lo que
se consideran “falsos positivos”, el tiempo de permanencia de esos elementos
en sus manos es relativo, depende por ejemplo de si la persona suda, si se
lava las manos abundantemente, etc. Las cantidades de bario y antimonio
pueden obedecer a otras circunstancias, la conclusión establece una
compatibilidad con residuos por disparo de arma de fuego, los hallazgos son
compatibles con disparo pero existen otras posibilidades que dejen esa clase
de residuos y es cuando se habla de la existencia de un falso positivo. Habría
que hacerle un análisis a un pescador para ver si tiene plomo, bario y antimonio
y saber si puede dar un falso positivo.- Al finalizar el debate la señora OLGA
MAYORGA madre del ofendido manifestó que desde que ella llegó al hospital
la gente dijo que era ese señor (el imputado), ninguno de los amigos de mi hijo
lo conocía, yo no lo conozco, nucna lo había visto, es conocido como el Nica o
Paisa y todo el mundo se refiere a que él mató a mi hijo, mi hijo tenía dieciocho
años, estaba concluyendo el bachillerato y ese señor le quitó la vida sin
siquiera conocerlo, por lo que pide justicia.
PILAR IBARRA ROMERO no pudo ser habido pese a los esfuerzos del
Tribunal, sin mediar oposición de las partes su testimonio se declaró
inevacuable.
Como PRUEBA DOCUMENTAL se incorporó por lectura la siguiente:
Oficio número 1421-DPG de la Fuerza Pública de Golfito de folios 1 y 2
fechado 28 de setiembre de 2009, en el que se informa del aviso de disparos
en Pueblo Civil recibido a las 20:35 horas del 27 de setiembre de 2009, ante lo
cual acuden miembros de la Fuerza Pública que localizan en la calle el cuerpo
del ofendido, quien es trasladado al Hospital de Golfito, posteriormente al ser
las 21:30 horas del mismo día el oficial Natividad Arrieta Solano recibe
información anónima indicando que el autor del disparo fue Luis Adolfo
Martínez Valladares, quien fue localizado al ser las 21:35 horas en el Bar La
Barra Deportiva en Pueblo Civil de Golfito y trasladado al puesto policial;
Informe Preliminar del OIJ número IP-224-09 de folios 3 a 7, se indica que
recibieron noticia del herido a través de llamada de la Fuerza Pública, se acude
al lugar y no se logra precisar el punto exacto del hecho por no haberse
localizado evidencia, se trasladan en compañía de la Jueza Penal al Hospital
de Golfito y se realiza el levantamiento de cuerpo de Diego Lobo Mayorga, se
recibió información confidencial en el sentido de que el autor fue Luis conocido
como Paisa cuya compañera conocida como La Negra era administradora del
Bar Flamingo, se ubicó a Luis Martínez Valladares, fue identificado y se le
practicó recolección de residuos de disparo en manos, vestía camiseta blanca y
pantalón corto de mezclilla; Acta de Inspección, registro y levantamiento de
cuerpo de folio 8, levantada por la Jueza Penal Marjorie Navarro Castro;
Informe del Organismo de Investigación Judicial número CI 208-DRCN-09 de
folios 11 a 16, menciona las primeras entrevistas a testigos y la localización de
una testigo presencial a quien se le tomó declaración bajo el seudónimo de
“Rosita” quien manifestó que estaba en su lugar de trabajo en Pueblo Civil de
Golfito, frente a una ventana que tiene vista hacia el parque, la carretera, la
bomba y la central de taxis, logrando ver a Luis a quien conoce como Paisa o
Nica, corriendo detrás de la motocicleta y apuntando con un arma de fuego,
quien pasó al frente de la testigo, lo describe como una persona de 1.60 a 1.70
metros de estatura, moreno, cabello crespo con entradas pronunciadas, ojos
grandes, delgado, dice que es pescador y vive con una señora conocida como
La Negra, también se indica en el informe que el 5 de octubre de 2009 se
recibió llamada confidencial indicando que Luis Alfonso viajaba en un bus de
Tracopa rumbo a San José, coordinándose con la oficina del OIJ en Pérez
Zeledón logrando la captura de Martínez Valladares en el bus de Tracopa; Acta
de secuestro número 433766 de folio 17 donde se consigna que al ser detenido
el imputado portaba novecientos trece mil colones; Dictamen de Análisis
Criminalístico D.C.F. Número 3838-BAL-FIS-2009 de folios 31 y 32 frente y
vuelto, en el que se hace constar que se recibió sobre blanco cerrado con
etiqueta de cadena de custodia, conteniendo una bala de plomo identificada
como E1-09-3838, la cual se obtuvo del cuerpo del ofendido Diego Lobo
Mayorga y se determinó que era calibre .38 Spl; Dictamen Médico Legal de
Autopsia de folios 33 y 34 fechado 1 de octubre de 2009, en el cual se indica
que DIEGO JESÚS LOBO MAYORGA como causa de muerte presentó herida
por proyectil de arma de fuego en tórax con laceraciones cardíacas y
pulmonares, con hemotórax derecho y hemopericardio, con orificio de entrada
de proyectil en tórax, región subescapular derecha de la espalda, rodeado de
anillo de contusión excéntrico, trayecto de atrás hacia adelante y de derecha a
izquierda, proyectil sin orificio de salida, que fue recuperado en el lóbulo inferior
izquierdo del pulmón izquierdo. Dictamen de Análisis Criminalístico de folios 35
al 38 D.C.F. Número 3866-PEX-FIS-2009 donde se indica que se recibió
solicitud de análisis el 29 de setiembre de 2009 para tomar muestras de
residuos en manos del ofendido, en la sala de autopsias se tomó la muestra,
así como material recolectado en los alrededores del orificio de proyectil
localizado en la espalda del ofendido, el resultado es que las cantidades de
plomo, bario y antimonio encontradas en ambas manos del ofendido no son
compatibles con residuos de disparo de arma de fuego; Certificación de
movimientos migratorios del encartado de folios 39 y 40, donde consta que no
aparecen movimientos migratorios entre el primero de enero de 2004 y el 5 de
octubre de 2009; Dictamen de Análisis Criminalístico SF 04147-TOP-2009 de
folio 53, el cual señala que no se detectaron drogas ni alcohol etílico en la
sangre del ofendido por lo que se concluye que al momento de la muerte no se
encontraba bajo los efectos del alcohol; Dictamen de Análisis Criminalístico de
folios 54 al 57 D.C.F. que es copia del mismo Dictamen Número 3838-BAL-FIS2009, Movimientos Migratorios de la señora Rosa Amalia Martínez Pineda de
folios 62 y 63 en la cual consta que no aparecen movimientos migratorios a
partir del primero de enero de 2006; Denuncia Penal de la señora Olga
Mayorga Vásquez, madre del ofendido, presentada en la Fiscalía de Golfito el
23 de noviembre de 2009 y visible a folios 65 al 68; Solicitud de Dictamen
Pericial remitida al Laboratorio de Ciencias Forenses con muestras
recolectadas en las palmas y reveses de ambas manos de LUIS MARTÍNEZ
VALLADARES y Dictamen de Análisis Criminalístico D.C.F. Número 3886-PEXFIS-2009 de folios 78 al 82, en dicho Dictamen se consigna que las muestras
recibidas con etiquetas de cadena de custodia en una bolsa debidamente
lacrada y cerrada, presentaron residuos de plomo, bario y antimonio en
cantidad significativa y son compatibles con residuos de disparo de arma de
fuego; Comprobante de Depósito Judicial de folio 85 del dinero decomisado al
imputado; Nota 1849-DRCN-09 del Organismo de Investigación Judicial de
folios 87 y 88; Copias certificadas por la Fiscalía de Golfito, del libro de
novedades de la Fuerza Pública de Golfito de folios 91 y 92, corresponde a las
anotaciones del domingo 27 de setiembre de 2009 a partir de las 18:30 horas,
a las 20:35 horas se consigna que se recibió llamada telefónica anónima
reportando una balacera en Pueblo Civil de Golfito, a las 20:50 horas informa
Vladimir Alfaro que uno de los heridos es Diego Lobo Mayorga, a las 21:00
horas informa Vladimir Alfaro que le realizaron un cacheo a Luis Adolfo
Martínez Valladares. Certificación de Juzgamientos de folio 108 donde consta
que el imputado no registra antecedentes penales.
3. SOBRE EL FONDO.
Luego de realizado el juicio oral y público en la presente causa, valorada
la prueba testimonial, documental y pericial recibida e incorporada en el
contradictorio con aplicación de las reglas de la sana crítica, es criterio de este
Tribunal que debe declararse al acusado LUIS MARTÍNEZ VALLADARES,
autor responsable del delito del Homicidio Simple, cometido en perjuicio de
DIEGO LOBO MAYORGA, por las razones que de seguido se expondrán:
3.1 ANÁLISIS DE PRUEBA.
En la pieza acusatoria la representación del Ministerio Público atribuyó a LUIS
ADOLFO MARTÍNEZ VALLADARES, haber disparado el veintisiete de
setiembre de dos mil nueve, con intención de dar muerte, contra el ofendido
Diego Lobo Mayorga, quien viajaba de acompañante en una motocicleta, hecho
ocurrido en el sector de Pueblo Civil de Golfito, frente a la Gasolinera, después
de las veinte horas; logrando el imputado impactar al ofendido a la altura de la
espalda y causándole la muerte. La acusación califica los hechos como
constitutivos del delito de Homicidio simple, con fundamento en el artículo 111
del Código Penal, dicha calificación fue mantenida en debate por el Fiscal. En
efecto, quedó demostrado fuera de toda duda el cuadro fáctico acusado. La
prueba ha permitido reconstruir los hechos ocurridos el domingo veintisiete de
setiembre del año dos mil nueve, cuando después de las veinte horas y antes
de las veinte horas con treinta y cinco minutos (hora en que quedó registrado el
reporte de los disparos mediante llamada telefónica que se anotó en el Libro de
Novedades de la Fuerza Pública de Golfito) el ofendido DIEGO LOBO
MAYORGA viajaba como acompañante en el asiento trasero de una
motocicleta conducida por el señor MIGUEL ESPINOZA SEQUEIRA, siendo
repentinamente alcanzado por un disparo de arma de fuego que le causó la
muerte, disparo que efectuó intencionalmente el imputado MARTÍNEZ
VALLADARES. Para arribar al juicio de certeza tenemos en primer lugar la
declaración del señor Espinoza Sequeira en debate, quien logra ubicar con
claridad el sitio de los hechos. Mencionó que él conducía la motocicleta, iban
despacio y debido a la maniobra de un taxi que circulaba delante de la moto,
redujo la velocidad a la altura de la tienda El Regalón, el testigo ubica en las
cercanías de dicha tienda, al otro lado de la calle, la bomba o estación de
servicio. En ese momento escuchó dos disparos, dice que de inmediato Diego
le avisa que le han pegado un tiro, su reacción de incredulidad se manifiesta en
la expresión “¿Al chile?” que profirió el testigo, pues iban circulando
pacíficamente por la vía pública cuando sin motivo alguno el acusado disparó.
Dice el testigo Espinoza Sequeira que Diego, herido, le pidió que se devolviera
pero él optó por acelerar y detenerse frente a la licorera, pocos metros más
adelante, lugar donde Diego se bajó de la moto y se desplomó. Sitúa los
hechos aproximadamente a las ocho de la noche del 27 de setiembre del 2009.
Aún cuando Espinoza Sequeria no logra ver al causante de los disparos, quien
se sitúa detrás de la motocicleta, su testimonio es muy útil para establecer el
momento y lugar exacto de la acción, lo que permite valorar la credibilidad de la
testigo presencial que más adelante se analizará, identificada como “Rosita”, la
cual ha sido fundamental para identificar al autor del delito. La declaración de
Miguel Espinoza Sequeira concuerda con el resto de la prueba: coincide en lo
esencial con lo declarado por JOSÉ MANUEL JARA SEVILLA, quien labora
como “pistero” o despachador de gasolina en la Bomba que queda frente al
lugar de los hechos. El testigo Jara Sevilla estaba trabajando esa noche, dice
que al ser las ocho o nueve escuchó dos detonaciones de arma de fuego,
después de las detonaciones pasó una moto y alguien corrió detrás de la moto,
no logró ver a la persona que corría ya que era de noche y estaba atendiendo
clientes, pero iba muy cerca de la moto, como siguiéndola; luego de los
disparos el testigo observó gente aglomerada por el Supermercado y se enteró
de que había muerto un muchacho que viajaba en la moto. La testigo
MILDRED LOBO VARGAS declaró que estaba en el parque, que el hecho
ocurrió entre la bomba y el parque, escuchó un disparo y pudo ver a una
persona que sostenía un arma de fuego, no pudo apreciar el rostro ni la
vestimenta ya que asegura que se puso muy nerviosa, pero vio que era un
hombre y que apuntaba hacia la moto donde viajaba el ofendido, quien resultó
ser su primo Diego Lobo Mayorga, si bien en el momento de los disparos ella
no sabía que era su primo. Recuerda la testigo que el hombre que disparó
estaba en media calle, sobre la carretera principal, muy cerca de ese lugar
están la Tienda El Regalón y el parque, recuerda que hay allí varias
edificaciones que tienen visibilidad hacia la calle. La testigo logró percibir dos
detonaciones, al escuchar el primer disparo volvió a ver y pudo observar a un
hombre que apuntaba hacia la moto, al escuchar el segundo disparo salió
corriendo a guarecerse, después se acercó a donde estaba el herido, cerca de
la licorera, vemos entonces que las circunstancias de tiempo y lugar quedan
plenamente acreditadas a través de las deposiciones coincidentes que se han
mencionado. El testigo ENOC RUIZ GONZÁLEZ viene a ratificar lo antes
expuesto y a aclarar nuevos detalles, declaró que en setiembre del año
pasado, durante unas fiestas que se realizaron en Pueblo Civil de Golfito
(fiestas que también citaron los testigos anteriores), más o menos entre ocho y
nueve de la noche estaba en la gasolinera cerca del parque cuando escuchó
unos disparos, volvió a ver hacia la calle y pudo apreciar al sujeto que
disparaba apuntando hacia una moto, poco después observó un montón de
gente en la carretera, cerca de la licorera, por lo que se acercó al sitio y vio a
un muchacho tirado en la calle que era precisamente el ofendido Diego Lobo
Mayorga. Este es un testigo que está muy próximo a la acción, logró precisar
que la persona que hizo los disparos vestía camiseta blanca y pantalón corto,
que era un hombre delgado, además indica que estaba cruzando la calle
cuando disparó, el testigo al igual que Mildred Lobo, Miguel Espinoza y José
Manuel Jara, logró escuchar dos disparos. Hasta aquí, hay total coincidencia
en estas declaraciones, gracias a las cuales sabemos que esa noche, cuando
el ofendido pasó junto con el testigo Miguel Espinoza en motocicleta frente a la
gasolinera, en las cercanías del parque en Pueblo Civil de Golfito, un hombre
delgado, que vestía camiseta blanca y pantalón corto, salió de un lado de la
calle y cruzó la vía, deteniéndose para apuntar contra la motocicleta y haciendo
al menos dos disparos, uno de los cuales impactó en la espalda del ofendido y
le produjo la muerte. También queda claro que después de disparar siguió
corriendo tras la motocicleta, antes de perderse entre la gente que circulaba
por el lugar con motivo de unas fiestas. Las declaraciones que venimos
analizando, son contestes a su vez con las primeras diligencias policiales,
consignadas en el Libro de novedades de la Fuerza Pública de Golfito, en el
cual las anotaciones correspondientes al domingo 27 de setiembre de 2009 a
partir de las 18:30 horas fueron incorporados por lectura y se aprecian a folios
91 y 92 del Legajo Principal. Según esta prueba, a las 20:35 horas de ese día
se recibió llamada telefónica anónima reportando una balacera en Pueblo Civil
de Golfito, por lo que se envió a miembros de la Fuerza Pública a investigar, a
las 20:50 horas informa Vladimir Alfaro que uno de los heridos es Diego Lobo
Mayorga, y a las 21:00 horas informa Vladimir Alfaro que localizaron y
realizaron un cacheo a Luis Adolfo Martínez Valladares, a quien desde el
principio una llamada anónima reportó como autor del hecho. Este detalle es
importante, pues si bien en aquel momento sólo existía una sospecha basada
en llamadas anónimas, la inmediata movilización policial dio como resultado
que esa misma noche aproximadamente media hora después de los hechos se
detuviera al imputado MARTÍNEZ VALLADARES en el Bar La Barra Deportiva
en Pueblo Civil de Golfito, es decir, en la misma zona donde ocurrieron los
hechos, así se informa en el Oficio número 1421-DPG de la Fuerza Pública de
Golfito de folios 1 y 2 de fecha 28 de setiembre de 2009, en el que se indica
que después de reportarse los disparos, al ser las 21:30 horas de la noche del
27 de setiembre de 2009 el oficial Natividad Arrieta Solano recibe información
anónima en la Fuerza Pública, indicando que el autor del disparo fue Luis
Adolfo Martínez Valladares, por lo que así lo reportó a sus compañeros que
estaban investigando el hecho, quienes logran ubicarlo al ser las 21:35 horas
en el citado Bar cerca del lugar de los disparos, trasladándolo al puesto policial.
Una vez allí se da aviso al Organismo de Investigación Judicial, que procede a
tomar muestras de las manos del imputado a efecto de someterlas a análisis de
laboratorio para determinar si hay residuos compatibles con disparo de arma de
fuego. Realizado el peritaje, se acredita que las muestras recolectadas en las
palmas y reveses de ambas manos de LUIS MARTÍNEZ VALLADARES
contenían residuos de plomo, bario y antimonio en cantidad significativa,
suficiente para establecer que son compatibles con residuos de disparo de
arma de fuego, así se demuestra con la Solicitud de Dictamen Pericial remitida
al Laboratorio de Ciencias Forenses de las muestras recolectadas de ambas
manos del imputado esa misma noche, así como con el resultado de la pericia
que consta en el Dictamen de Análisis Criminalístico D.C.F. Número 3886-PEXFIS-2009, todo esto a folios 78 al 82 del expediente. La prueba se practicó
según las constancias del Laboratorio, guardando la cadena de custodia que
garantiza la pureza de la misma, es importante destacar el poco tiempo que
había transcurrido entre el hecho y la toma de las muestras, lo cual permitió
detectar los residuos de disparo en las manos del imputado. Ahora bien, es
sabido que una pericia como ésta no es concluyente, tal como lo explicó el
perito JULIÁN SOLÍS BARRANTES, cuya declaración se recibió mediante
video conferencia, hay varias formas en que los residuos de un metal pueden
llegar a las manos de una persona, el perito explicó que se han realizado
estudios con muestreos de personas que trabajan en oficios como mecánicos,
en talleres eléctricos y otros, los que dieron cantidades importantes de plomo,
bario y antimonio por lo que se consideran “falsos positivos”, ello debido a que
las cantidades de plomo, bario y antimonio pueden obedecer a que se
manipulen ciertos materiales, a ciertos ambientes de trabajo, incluso al
contacto con el suelo en algunos lugares, de modo que la conclusión del
dictamen lo que establece es una compatibilidad con residuos por disparo.
Pero este es un indicio que no podemos ignorar, los hallazgos en las manos
del imputado son compatibles con los que quedan al realizar un disparo de
arma de fuego, al disparar un arma gran cantidad de vapores y partículas de
pólvora deflagrada y sin deflagrar son expelidas hacia el área que rodea el
arma, impregnando las manos de quien dispara, cuando los niveles de plomo
son superiores a 800 ng, los niveles de bario son superiores a 150 ng y los
niveles de antimonio son superiores a 38 ng, se considera que son niveles
significativos compatibles con residuos por disparo, según se explica en la
pericia de cita, y los niveles en manos del imputado fueron muy superiores a
ese parámetro mínimo, como se aprecia en el cuadro de análisis de folio 81. La
conclusión entonces es una alta probabilidad de que el imputado haya
disparado un arma en los minutos u horas cercanas a la toma de las muestras,
pues si bien el tiempo de permanencia de esos elementos en las manos es
relativo y depende por ejemplo de factores como el lavado abundante de
manos, si la persona suda o restriega sus manos sobre alguna superficie de
manera persistente, situaciones que pueden hacer desaparecer esos residuos,
lo cierto es que en el caso presente la rápida actuación policial hizo que las
muestras se tomaran antes de que el imputado realizara alguna acción que
hiciera desaparecer los rastros del disparo. Como se dijo, este es un indicio
que por sí sólo no sería suficiente para tenerlo por autor del disparo que dio
muerte a la víctima, ni siquiera sumado a las llamadas anónimas que casi de
inmediato recibió la policía y que lo señalaron como responsable del homicidio,
o al hecho de haber sido detenido en los minutos siguientes en el Pueblo Civil
de Golfito, cerca del lugar donde se ejecutó la acción. Pero vemos que estos
indicios se van enlazando entre sí y conducen todos ellos de manera unívoca a
señalarlo como el autor del delito, así, tenemos que el testigo ENOC RUIZ
pudo ver que el ejecutor del disparo era un hombre delgado, que vestía
camiseta blanca y pantalón corto, siendo que el Informe Preliminar del OIJ
número IP-224-09 (folios 3 a 7) menciona que una vez recibida noticia del
herido a través de llamada de la Fuerza Pública de Golfito, se apersonan a esta
comunidad para realizar el levantamiento del cuerpo en compañía de la Jueza
Penal de turno y al enterarse de que el sospechoso estaba detenido en la
Delegación policial, proceden a realizar la recolección de residuos en manos
del imputado, consignando en el punto SEXTO de este Informe que el señor
MARTÍNEZ VALLADARES “En ese momento vestía camiseta blanca, un
pantalón corto de mesclilla (sic) y tenis” (cfr. folio 6). De nuevo, la rápida acción
policial impidió que el imputado se alejara de la escena del crimen y se
cambiara la ropa, coincidiendo su vestimenta con lo apreciado por el testigo
ENOC RUIZ. Este conjunto de indicios claros y coincidentes, vienen a ser
sólidamente enlazados entre sí por la declaración de la testigo “Rosita”, de
identidad protegida, la cual se recibió conforme a las reglas establecidas en la
Ley de Protección a Víctimas, Testigos y demás sujetos intervinientes en el
proceso No. 8720 publicada en La Gaceta el 22 de abril del 2009. Aún cuando
individualizada con un seudónimo, los datos verdaderos de identificación fueron
recabados por el Juzgado Penal al acordarse darle protección y remitidos en
sobre cerrado a este Tribunal, siguiendo el procedimiento establecido en la
citada ley, la cual reformó el artículo 351 del Código Procesal Penal, éste
dispone en su último párrafo: “…para la recepción del testimonio de una víctima
o de un testigo protegido, el tribunal dispondrá que se haga en las condiciones
y por los medios tecnológicos que garanticen la protección acordada, en
especial cuando sea necesario mantener reserva de las características físicas
individualizantes del declarante, como su rostro o su voz, garantizando siempre
el interrogatorio de las partes”. En cumplimiento de esta obligación, el Tribunal
recibió la declaración de “Rosita” mediante video conferencia, oscureciendo su
imagen de modo que apenas se captó la silueta en la sala de juicio, con leve
distorsión en la voz, que no impidió comprender todas y cada una de sus
manifestaciones y las respuestas que dio al interrogatorio de las partes, a las
que se concedió plena oportunidad de examinar a la testigo, asegurándose así
el cumplimiento del derecho establecido en el artículo 8.1.f) de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos que, en lo que interesa, establece, como
una de las garantías mínimas de toda persona inculpada de delito el “...
derecho de la defensa de interrogar a los testigos presentes en el tribunal”. No
se ha quebrantado el derecho de defensa ni el debido proceso, como protestó
el Defensor del imputado, pues se siguió un procedimiento legal que en el caso
presente estaba justificado, pues desde el inicio las personas que señalaban al
imputado como autor se negaban a identificarse dado el temor que éste
inspiraba, y quedó establecido en los Informes Policiales tanto de la Fuerza
Pública como del OIJ que otros testigos presenciales se negaron a declarar por
miedo a sufrir daño. Como señaló la Sala Constitucional en el voto No. 3020-96
de las 11:48 horas de 9 de junio de 1995: “Desde luego, normalmente será
posible establecer un justo equilibrio entre los valores y derechos en conflicto,
de modo que todos puedan ser satisfechos con un mínimo sacrificio y a ello
deben dirigirse los esfuerzos de los juzgadores que en esto, como respecto de
otros actos, han de buscar un sano balance y de ello deberá tomar nota el a
quo en lo sucesivo. Así, será preciso que al aplicar estas medidas de estricto
carácter excepcional, los jueces recurran a técnicas que en cuanto sea
posible, impidan el contacto físico y visual entre el declarante y el acusado,
pero permitan a este escuchar el testimonio y mantener algún tipo de
comunicación con su defensor técnico; o incluso utilizar dispositivos que
distorsionen la voz, si lo pretendido es proteger la real identidad física del
deponente que podría ser identificado por ese medio; y sin perjuicio del
alejamiento completo de la audiencia si el justiciable ejecuta conductas que
ameriten adoptar ese tipo de acciones disciplinarias ...”. Tómese en cuenta que
este voto es del año 1995, no obstante, reconoce situaciones en que resulta
necesario y lícito proteger la identidad del declarante, con más razón
habiéndose aprobado ya en nuestro país una legislación especial que tiende a
proteger a testigos y otros sujetos del proceso, en casos en que puedan correr
riesgo. Dicho lo anterior, este Tribunal ha examinado la declaración de la
testigo “Rosita”, identificada con un seudónimo y recibida por video conferencia
como se dijo, a tenor de lo dispuesto en los artículos 9 incisos f) y g) y artículo
11 inciso a) de la Ley de Protección a Víctimas, testigos y demás sujetos
intervinientes en el proceso. Varias son las razones por las cuales su
testimonio merece plena credibilidad al Tribunal: su dicho es coincidente con lo
que refieren los demás testigos, acerca de las condiciones de modo, tiempo y
lugar en que ocurre el hecho. Logra describir todo el curso de la acción, sin
titubeos, sin entrar en incongruencias de ningún tipo ante las preguntas de las
partes. Por su condición de testigo protegida, no tuvo acceso a los otros
testigos, estaba aislada, custodiada, sin embargo sin haberlos escuchado, no
se contradice en los aspectos relevantes narrados por los testigos que antes se
analizaron. En efecto, manifiesta “Rosita” que conoce al imputado, al mostrarse
la imagen del señor MARTÍNEZ VALLADARES a través de la cámara de la
Sala de juicio, ella con total seguridad dice que lo conoce, sabe quién es su
compañera sentimental, conocida con el sobrenombre de “Negra” y vecina de
La Purruja, dice que ella trabaja en el Bar Flamingo, es decir, logra dar detalles
sobre esta persona, demostrando conocer bien al imputado, a quien ha
identificado con los seudónimos de “Nica” y “Paisa”. Estos nombres o apodos
fueron brindados al O.I.J. y la Fuerza Pública desde los minutos posteriores al
homicidio, a través de las múltiples llamadas que refieren haber recibido, de lo
cual este Tribunal tuvo noticia no sólo a través de los informes incorporados
como prueba, sino también por las declaraciones escuchadas en juicio de
MARLENE DIAZ NAVAS, NATIVIDAD ARRIETA SOLANO y RÓGER
REQUENES TREJOS, los dos primeros atendieron personalmente al menos
una de esas llamadas anónimas cada uno, en ellas se hablaba de “Nica” o
“Paisa”, el compañero de “La Negra” , como el autor del homicidio. De modo
que la identificación con estos apodos hecha por la testigo Rosita, coincide con
la prueba referida. Agrega la testigo que el homicidio de Diego fue en setiembre
del 2009 en la noche, no recuerda la hora exacta, dice que ocurrió cerca de la
Central de Taxis que queda a un costado del parque de Golfito, por donde hay
una bomba, cerca del negocio comercial El Regalón, estas referencias
espaciales son las mismas dadas por los otros testigos. Dice que vio al
muchacho de camiseta roja (el imputado vestía camiseta roja el día del juicio y
se le mostró a través de las cámaras de la sala) cuando iba detrás de la moto,
en la moto iban dos muchachos, uno era el fallecido, que este señor de
camiseta roja a quien conoce como “Nica” o “Paisa” llevaba un arma en sus
manos, hizo disparos hacia la moto en la que viajaba el ofendido, la moto iba
por la calle principal como con rumbo a la Municipalidad. Afirmó la testigo que
desde su ubicación alcanzaba a ver bien al autor de los disparos, por lo que
está segura de que es el señor de camiseta roja el que le disparó a Diego,
refiriéndose sin ninguna dubitación al imputado. Agregó que el acusado antes
de disparar venía como del Buen Día, es decir, salió de un costado como a
cruzar la calle, véase cómo concuerda con las declaraciones de los otros
testigos presenciales que aseguran que él estaba en media calle cuando
disparó. Agregó que el imputado hizo los disparos desde una corta distancia y
que lo vio correr detrás de la moto, a poca distancia, ello también es conteste
con lo que dijeron ENOC RUIZ GONZÁLEZ y JOSE MANUEL JARA SEVILLA
en el sentido de que el autor de los disparos salió de un lado de la calle y se
situó en la vía, disparando hacia la moto. Rosita pudo ver que después de
disparar Luis (el imputado) siguió corriendo detrás de la moto, este detalle es
importante, pues todos los testigos manifestaron que después de oír uno o dos
disparos, vieron a una persona correr detrás de una moto, apuntando en
dirección al ofendido, sabemos de la información aportada por esta prueba que
no hubo un solo disparo y que el acusado después de disparar el arma, siguió
a la moto a corta distancia y continuó disparando hasta impactar al ofendido, el
cuadro es nítido y la testigo Rosita logra dibujarlo con total precisión. Estos
relatos son congruentes con los hallazgos del Dictamen Médico Legal de
autopsia, en el que se describe una herida por arma de fuego en la espalda de
Diego Lobo Mayorga, estableciéndose que el trayecto del proyectil fue de atrás
hacia adelante y de derecha a izquierda. ¿Dónde estaba la testigo Rosita
cuando presenció la acción homicida del imputado? Explicó que estaba cerca
de la calle, en un Bar con perfecta visibilidad hacia el lugar de los hechos, dijo
que era de noche pero el lugar estaba bastante claro porque había unas
fiestas, había iluminación, también en ello coincide con el relato de los demás
testigos citados, así como de la testigo MARLENE DÍAZ NAVAS, que en su
condición de investigadora del O.I.J. se apersonó al lugar esa misma noche y
pudo comprobar que había buena iluminación, la cual permitía tener visibilidad
a una distancia de 50 a 100 metros según dijo. Mencionó además la testigo
Rosita que el imputado llevaba tenis blancas, y aunque no recordó el color de
su ropa dijo que vestía pantalones cortos; como ya se comentó el testigo
ENOC RUIZ pudo señalar que el autor del disparo vestía camiseta blanca y
pantalón corto, y al ser detenido por la policía menos de una hora después, en
un bar cercano, y trasladado al puesto policial a las 21:45 horas (Informe de la
Fuerza Pública de folios 1 y 2), se consignó por parte del investigador a cargo
en el Informe del OIJ, que vestía camiseta blanca, pantalón corto de mezclilla y
tenis (folio 6), este cúmulo de coincidencias no son sino indicios claros,
precisos y concordantes que nos permiten establecer la credibilidad de la
testigo que identificó al autor del delito. Rosita afirmó que desde donde estaba
pudo ver cuando el muchacho que iba en la moto cayó al suelo, que en ese
momento la moto aún estaba en movimiento, este punto podría parecer
discordante con lo dicho por el testigo Miguel Espinoza Sequeira, quien refiere
que al llegar a la licorera se detuvo, momento en que Diego bajó de la moto y
se desplomó, sin embargo la diferencia entre ambas declaraciones es una
cuestión mínima de apreciación, es difícil que dada la tensión del momento un
testigo pueda precisar si realmente la moto se está moviendo, o acaba de
detenerse cuando cayó el pasajero, porque el punto álgido que llama toda su
atención es el hecho de que un ocupante de la moto cayó al suelo herido,
situación que se da segundos después de detenerse la motocicleta según lo
declarado por Miguel Espinoza. Como ha sido ampliamente analizado por la
jurisprudencia, no puede pretenderse que todos los testigos declaren
exactamente igual, pues los procesos de percepción, memorización y
evocación de los hechos cambian de una persona a otra, máxime cuando se
está dando un hecho violento que sucede con gran rapidez y provoca
reacciones diversas en quienes observan. Por ende, tenemos claro que la
testigo Rosita sí pudo presenciar el momento de los disparos, vio claramente al
imputado LUIS MARTÍNEZ VALLADARES, a quien conocía de tiempo atrás,
corriendo tras la moto con el arma en la mano, fue la única persona a la que
observó disparando, y aún pudo alcanzar con su mirada la motocicleta hasta
presenciar el momento en que uno de sus ocupantes cae mortalmente herido.
Esto lo pudo apreciar porque según explicó, se encontraba en un lugar abierto,
de pie, con plena visibilidad hacia la calle, el testigo Róger Requenes aseguró
que la testigo de identidad protegida pudo ver los hechos porque trabajaba en
un bar o soda, en un local cercano al sitio de los hechos, este testigo es
investigador judicial y pudo confirmar que la testigo sí laboraba en el sector. De
modo pues que lo manifestado por “Rosita” se confirma en un todo con el resto
de las declaraciones testimoniales y la prueba documental y pericial con la cual
hemos confrontado su dicho. No sabemos con certeza en cuál de los
establecimientos comerciales que hay a lo largo de esa calle estaba la testigo,
punto que no fue precisado debido a la necesidad de mantener reserva sobre
su identidad, pero los miembros de esta Cámara están convencidos de que la
testigo dijo la verdad, pudo ver perfectamente los hechos que con tanta
seguridad y fluidez ha relatado y supo enseguida quién era su autor, ya que
conocía bien al imputado. La testigo está incluso corriendo un riesgo al
declarar, pues aún cuando se mantenga reserva sobre su identidad el imputado
puede tratar de indagar quién es utilizando los datos aportados por su
declaración en juicio, no hay razón alguna para creer que gratuitamente
compareció ante un Tribunal para achacar el homicidio a una persona
inocente, aún exponiéndose ella misma con su testimonio. Su relato es
contundente, pues encaja de manera perfecta con los datos aportados por las
restantes evidencias del proceso. Así las cosas, analizado el elenco probatorio
de manera integral, ante la consistencia e idoneidad de la prueba este Tribunal
ha podido establecer con total certeza que el señor LUIS MARTÍNEZ
VALLADARES es responsable de los hechos acusados.
3.2 ANÁLISIS DE TIPICIDAD
Ha quedado establecido que el acusado dio muerte al ofendido Diego
Lobo Mayorga, mediante un disparo que impactó en su espalda, disparo
realizado dolosamente por el imputado, con intención homicida. La bala ingresó
a la altura del tórax causando laceraciones cardíacas y pulmonares, con
hemotórax derecho y hemopericardio, heridas de tal gravedad que el perito
médico forense recibido por medio de video conferencia, Doctor Solórzano
Sandoval, aseguró que una persona con esa clase de lesiones aún si es
trasladada de inmediato a un centro médico que le brinde atención de
emergencia, va a tener muy pocas probabilidades de vida. Los hechos por
ende se ajustan a la descripción típica del artículo 111 del Código Penal, el cual
sanciona con pena de prisión de doce a dieciocho años a quien haya dado
muerte a una persona. El elemento subjetivo del tipo se configura plenamente,
dado que el imputado con conocimiento y voluntad de ejecutar la acción, a
sabiendas de que ésta era idónea para causar la muerte, disparó desde una
corta distancia en contra del ofendido, impactándolo en la espalda y acabando
con su vida. Sobre lo que motivó al imputado a actuar como lo hizo, cuando no
había tenido ningún conflicto con el ofendido, el testigo Róger Requenes
informó que según las investigaciones realizadas, lograron determinar que lo
mató por error, lo confundió con otra persona que al parecer le había sustraído
droga. Pero como bien apuntó el representante del Ministerio Público, el error
en la identidad no es relevante y por supuesto, no exime de responsabilidad al
autor de esta muerte.
3.3 ANTIJURIDICIDAD Y CULPABILIDAD.
No existe ninguna causa de justificación legal que ampare la conducta
del acusado o lo autorice a actuar como lo hizo. En cambio, su conducta ha
lesionado el bien jurídico de mayor rango tutelado por nuestro ordenamiento,
por lo que la acción es antijurídica. Tampoco se presenta en la especie una
causa de exculpación que haga desaparecer el reproche jurídico penal, el
imputado es una persona mentalmente sana, capaz de comprender el carácter
de sus actos, tanto es así que después de los hechos intentó huir, siendo
detenido en un bus de la empresa Tracopa con más de novecientos mil colones
en su poder como se informa en el oficio del ORGANISMO DE
INVESTIGACIÓN JUDICIAL Número CI 208-DRCN-09 de folios 11 a 16. Uno
de los elementos esenciales de la culpabilidad, como juicio de reproche que se
formula al autor de una acción típica y antijurídica, es el análisis que cabe
hacer sobre la posibilidad que tenía el autor de actuar conforme a Derecho en
el caso concreto, de determinarse conforme a las exigencias del ordenamiento.
A LUIS MARTÍNEZ VALLADARES le era exigible comportarse como lo manda
la norma y no lo hizo, es una persona capaz de determinarse de acuerdo con
su conciencia sobre el carácter de sus actos, es capaz de dirigir sus actos
voluntariamente, por lo que su conducta además de típica y antijurídica es
reprochable y su acción culpable.
4. SOBRE LA PENA A IMPONER.
En lo que respecta al delito de Homicidio Simple, la pena prevista por el
numeral 111 del Código Penal es de 12 a 18 años de prisión. Tomando en
cuenta los parámetros establecidos en el numeral 71 del Código Penal, este
Tribunal ha considerado la ausencia de antecedentes penales, que el autor es
un pescador, ha tenido limitadas oportunidades de educación, es además un
hombre joven que puede reincorporarse a la sociedad y tener una vida
productiva. Pero igualmente se toma en cuenta la gravedad del hecho, el
imputado asechó a la víctima, la siguió cuando estaba desprevenida, le disparó
por la espalda en más de una ocasión, sin importarle que era un lugar abierto,
una vía pública en una noche en que se celebraban fiestas en el lugar, por lo
que incluso ponía en peligro la vida de otras personas. Con su actuar segó la
vida de un joven de dieciocho años que tenía todo un futuro por delante. Es por
eso que el Tribunal estima que estamos ante un caso donde no es posible
imponer la pena mínima establecida para este delito, si bien tampoco resulta
proporcional la pena máxima, fijándose la sanción en el tanto de QUINCE
AÑOS DE PRISIÓN.
5. SOBRE MEDIDAS CAUTELARES.
Conforme lo dispuesto en los numerales 238, 239, 240 y 258 del Código
Procesal Penal, en atención a la alta pena que le ha sido impuesta al imputado,
dado que se ha logrado un juicio de certeza en su contra y con el fin de
asegurar el cumplimiento de la sanción una vez firme la sentencia, se
PRORROGA la prisión preventiva del acusado LUIS
MARTÍNEZ
VALLADARES por el plazo de SEIS MESES a partir del vencimiento de la
misma, sea hasta el dos de diciembre de dos mil diez.
6. SOBRE LAS COSTAS.
Conforme lo dispuesto en los numerales 265 a 269 del Código Procesal
Penal, habiéndose demostrado la responsabilidad del acusado en los hechos y
no existiendo motivo legal para eximirlo de la condena en este extremo, son las
costas a su cargo.
POR TANTO
De conformidad con la prueba recibida y artículos 39 y 41 de la
Constitución Política; 1, 30, 45, 50, 51, 71, 73, 74 y 111, del Código Penal;
artículos 1, 5, 6, 8, 10, 142, 238, 239, 240, 258, 265 a 267, 341 a 367 del
Código Procesal Penal y normas de la Ley de Protección a Víctimas, Testigos y
demás sujetos intervinientes en el proceso, este Tribunal por unanimidad
resolvió declarar a LUIS MARTÍNEZ VALLADARES, autor ÚNICO
RESPONSABLE del delito de HOMICIDIO SIMPLE cometido en perjuicio de
DIEGO LOBO MAYORGA que le atribuyó el Ministerio Público, imponiéndole
por el mismo la pena de QUINCE AÑOS DE PRISIÓN, pena que deberá
descontar en los sitios y formas que se establezcan en los respectivos
reglamentos penitenciarios, previo abono de la preventiva sufrida. Se ordena la
PRÓRROGA de la prisión preventiva del imputado por el plazo de SEIS
MESES a partir de la fecha de su vencimiento actual, sea hasta el dos de
diciembre de dos mil diez. Son las costas a cargo del sentenciado. Una vez
firme el fallo expídanse los respectivos testimonios de sentencia para el
Instituto Nacional de Criminología y el Juzgado de Ejecución de la Pena.
Notifíquese mediante lectura.
Licda Iris Valverde Usaga
Licda Carmen Rodríguez Montoya
Montoya
Lic. Juan Carlos Peralta
Jueces de Juicios
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