EXPEDIENTE: CONTRA: OFENDIDO: DELITO: 09-000700-0062-PE LUIS RODOLFO MARTINEZ VALLADAREZ DIEGO LOBO MAYORGA Homicidio Simple SENTENCIA NÚMERO 43-2010 Tribunal Penal del Segundo Circuito Judicial de la Zona Sur, sede Golfito. Golfito, a las diecisiete horas con treinta minutos del dos de junio de dos mil diez. Causa penal seguida contra LUIS ADOLFO MARTÍNEZ VALLADARES, mayor, en unión libre, pescador, nicaragüense, cédula de residencia número 155803179403, nacido el 29 de agosto de 1974 en Chinandega, vecino de Barrio La Bolsa de Golfito en cuarta fila de la Uno, por el delito de Homicidio Simple cometido en perjuicio de Diego Lobo Mayorga. Intervienen en el proceso además del acusado, el Defensor Lic. Juan Carlos Arce Chavarría, y la representación del Ministerio Público ejercida por el Lic. Daniel Morán. Integran el tribunal los jueces Carmen Rodríguez Montoya, quien preside, Juan Carlos Peralta Montoya e Iris Valverde Usaga, quien está a cargo de la redacción de la sentencia. RESULTANDO I. El Ministerio Público acusó al imputado LUIS ADOLFO MARTÍNEZ VALLADARES la comisión de los siguientes hechos: 1.- El día veintisiete de setiembre de dos mil nueve, sin precisar hora exacta pero pasadas las veinte horas, mientras el ofendido Diego Lobo Mayorga, iba de acompañante en una motocicleta, por el sector de Pueblo Civil de Golfito, frente a la Gasolinera, el encartado LUIS ADOLFO MARTÍNEZ VALLADARES con la única intención de acabar con la vida del ofendido LOBO MAYORGA, le disparó a la altura del costado derecho de la espalda y le dio muerte. 2.- Desde el punto de vista médico legal la causa de muerte del ofendido fue por herida de proyectil de arma de fuego y la manera de muerte fue Homicida. II. Los actos del debate se realizaron los días 18 y 19 de mayo y 2 de junio del 2010; dictándose la parte dispositiva de la presente sentencia el a las diecisiete horas con treinta minutos del dos de junio de dos mil diez y disponiéndose su lectura integral para las dieciséis horas con veinticinco minutos del día nueve de junio del año en curso. III. Debido a la cantidad de prueba testimonial, pericial y documental que debe ser valorada, así como a la necesidad de hacer un análisis pormenorizado de los distintos temas procesales y de fondo planteados por las partes, este Tribunal dispone dictar en forma escrita la sentencia. Redacta la jueza Valverde Usaga. Y CONSIDERANDO 1. HECHOS PROBADOS. Como tales deben tenerse los siguientes: 1.El día veintisiete de setiembre de dos mil nueve, entre las veinte y las veinte y treinta y cinco horas, mientras el ofendido Diego Lobo Mayorga viajaba en el asiento trasero de la motocicleta conducida por Miguel Espinoza Sequeira, por la calle principal en el sector de Pueblo Civil de Golfito, frente a la Gasolinera, el encartado LUIS ADOLFO MARTÍNEZ VALLADARES con la intención de acabar con la vida de la persona que viajaba en la motocicleta, se apostó en media calle, apuntando y disparando en al menos dos ocasiones contra el ofendido, logrando alcanzarlo por la espalda. 2.- El ofendido Diego Lobo Mayorga a consecuencia de los disparos realizados por el imputado MARTÍNEZ VALLADARES, recibió un impacto de bala a la altura del tórax que le ocasionó la muerte al sufrir laceraciones cardíacas y pulmonares con hemotórax derecho y hemopericardio, siendo la causa de muerte homicida desde el punto de vista médico legal. 2. SUMARIO DE PRUEBA. En debate el acusado LUIS ADOLFO MARTÍNEZ VALLADARES informado de sus derechos constitucionales y legales SE ABSTUVO de declarar. TESTIMONIAL. Una vez juramentados e impuestos de las penas previstas para el delito de falso testimonio, se recibió declaración de los siguientes testigos: MARLENE DÍAZ NAVAS, cédula 6-231-790, investigadora del OIJ, DECLARA: Atendí un homicidio en setiembre del año 2009, creo que el 27, fue frente al parque de Golfito, parece que iba el ofendido en una motocicleta como acompañante rumbo hacia Río Claro cuando un sujeto salió del costado izquierdo con arma en mano y le disparó en varias ocasiones por la espalda, cuando nos dan la alerta son las nueve de la noche, el hecho se dio aproximadamente a las ocho de la noche, hora exacta no sé, cuando llegamos ya el ofendido había fallecido. Mi participación fue más que todo en el levantamiento del cuerpo, presentaba un orificio de bala en la parte posterior. En la Fuerza Pública y en nuestra oficina se reciben muchas llamadas donde nos indican que la persona que disparó era Luis conocido como el Paisa, la gente no se identificaba porque le tenían miedo, yo atendí una de esas llamadas. Debido a esas llamadas la Fuerza Pública lo ubica y lo llevan a la Delegación, nos trasladamos a ese lugar donde se identifica plenamente y se solicita un Defensor para practicar la prueba de residuos por disparo, posterior a eso se le puso en libertad. Ese día él vestía tenis, un short y una camiseta blanca, esto lo relacionaba un poco, porque en el hospital entrevisté a una familiar del fallecido, quien manifestó que los amigos del occiso vieron a un sujeto que corría y que vestía camiseta blanca. Ese día había fiestas en el lugar y tengo entendido que había mucha gente, había iluminación artificial. Estuvimos frente al parque pero el lugar exacto donde se dio el hecho en ese momento no logramos determinarlo. La iluminación por lo menos a corta distancia sí permitía ver, 50 o 100 metros. Se nos informó que el ofendido tenía el casco puesto cuando lo llevaron al hospital. Al imputado se le detuvo una o dos horas después del hecho. La prima del fallecido que entrevisté en el hospital dijo que los muchachos que acompañaban al ofendido le comentaron que iba un grupo en un automóvil y dos en una moto, únicamente escuchan la detonación y ven a un sujeto que corre hacia Pueblo Civil, aparentemente el muchacho que hizo el disparo iba atrás de la motocicleta. Se decía que el sujeto salió de un costado de la calle, al otro lado está la Bomba. Sólo ese día realicé diligencias en esta investigación, y otro día recibí la alerta en forma anónima, el compañero Roger Requenes fue el que continuó con la investigación, tengo entendido que ubicó testigos y le costó mucho porque al parecer le tienen miedo a Luis. Yo hice un Informe preliminar. En todo ese sector hay negocios. La prima del fallecido contó lo que los muchachos que viajaban con el ofendido le dijeron, pero ella no estuvo en el sitio. No sé si contra Luis se llevaba alguna otra investigación policial, no sé de otro caso contra él. En la Fuerza Pública lo identificamos y se hizo el levantamiento de residuos de pólvora en las manos, se hizo un Acta, la firmamos todos los que estábamos ahí. Se le dejó en libertad porque en ese momento era sospechoso por las llamadas anónimas pero no teníamos ninguna otra cosa que lo ligara. Yo recibí la información telefónica en fecha posterior, era la voz de un hombre. De la misma forma anónima supimos que al parecer el señor confundió al ofendido con otra persona, no se estableció que hubiera algún motivo para que el imputado le diera muerte.- MIGUEL ESPINOZA SEQUEIRA, cédula 6-384758, DECLARA: no conoce al imputado. Diego Mayorga estaba conmigo en el Civil de Golfito, por la bomba, cuando lo asesinaron, íbamos en moto para el lado de Las Gaviotas, yo iba conduciendo, íbamos despacio, iba un taxi delante de nosotros, íbamos por la tienda El Regalón, yo escuché dos detonaciones. Diego me dijo que le habían pegado un tiro, me dijo “devuélvase”, le dije que cómo me iba a devolver, aceleré y paré al frente de la licorera, él se bajó y se desplomó, esto fue como a las ocho de la noche, esto ocurre el 27 de setiembre del 2009. Había buena iluminación, había bastante gente en el lugar porque estaban las fiestas en el Civil. Del Regalón a la licorera donde me detengo hay 15 o 10 metros. Cuando Diego se desploma mi amigo que venía en carro se bajó, se arrimó gente, yo me aparté. Lo llevaron al hospital. No supe quién hizo los disparos. Antes del hecho nosotros veníamos del lado de La Mona, estuvimos en El Samoa, luego íbamos para la licorera y fue cuando se escuchó la detonación. Ese día no tuvimos ningún problema con nadie. Al otro lado de El Regalón hay una bomba, cerca, no sabría decir cuál es la distancia. La ambulancia llevó a Diego al hospital. Desgraciadamente yo no pude ver nada de lo que pasó, sólo escuché las detonaciones, no oí palabras.NATIVIDAD ARRIETA SOLANO, cédula 6-221-033, agente de policía, DECLARA: no conoce al imputado, sólo cuando lo llevaron aprehendido. Sobre los hechos sólo sé que yo estaba en la Oficialía de Guardia y recibí llamadas telefónicas, en setiembre no recuerdo fecha ni año, como entre ocho a nueve de la noche, recibí una llamada anónima indicándome que a un joven le habían disparado y que aparentemente los agresores habían abordado una moto y huyeron. Luego recibí otra llamada de una femenina, no indicó el nombre, dijo que el que había disparado era un nicaragüense que es compañero sentimental de una señora que le dicen La Negra, que vive en La Purruja. Se le indicó a los compañeros de la Fuerza Pública que hicieran un rastreo y no lo ubicaron. Luego hubo una tercera llamada aparentemente de la misma mujer, quien dijo que el sujeto estaba en un Bar en Pueblo Civil, pasé la información a los compañeros, el señor fue aprehendido y llevado a la Fuerza Pública a la espera de que llegaran los del OIJ. En las llamadas anónimas no me dieron la razón del homicidio. No indicaron el nombre del autor, sólo que había sido un nicaragüense y que era el compañero de La Negra, a La Negra la conozco de vista, aparentemente es vendedora de estupefacientes. En la llamada me dijeron que el homicidio se dio por la Farmacia, a un costado del parque. Ahí sí hay una Tienda llamada El Regalón, es de dos plantas, hay otras edificaciones de dos plantas como el Bar El Dorado que está a la par, y donde está el Bar Wallace. De el Bar El Dorado sí se puede observar hacia la calle. No me trasladé al lugar de los hechos.- JOSÉ MANUEL JARA SEVILLA, cédula 1033-679, DECLARA: soy pistero en la Bomba La Palma, no conozco al imputado. El año pasado en setiembre creo que como a mediados, había fiestas en el parque, como a las ocho o nueve de la noche, hubo un homicidio en el Pueblo Civil, el lugar exacto no lo puedo decir, fue cerca del parque. Yo escuché dos detonaciones de arma, vi mucha gente aglomerada por el Supermercado, después de las detonaciones pasó una moto y alguien corrió detrás de la moto. La moto iba como saliendo de Golfito hacia el Supermercado, no vi bien al que corría detrás, era de noche y yo estaba atendiendo clientes, no sé si era adulto, pasó muy rápido. No recuerdo cómo vestía. El que corría iba un poquito más distante de la moto que de aquí a esa pared (señala pared del fondo de la sala) a unos 3 o 4 metros. Yo estaba por el lado de la Caja del servicentro, a unos 10, 11 metros de la calle. Después me enteré de que había muerto un muchacho que viajaba en moto. No me indicaron quién le había disparado. Yo escuché las detonaciones pero no vi el momento del disparo, a la persona que iba corriendo no le vi nada en las manos. Los disparos los oí antes de ver la motocicleta.- MILDRED LOBO VARGAS, cédula 6-358-193, DECLARA: no conoce al imputado, dice que nunca lo había visto. Mi primo Diego Lobo murió de un tiro, fue en el Pueblo Civil como en setiembre del año pasado, fue en la noche pero hora exacta no sé, esto ocurrió entre la bomba y el parque, nunca vi la cara de la persona que le disparó, ni la vestimenta. Lo que vi fue como las manos donde tenían el arma, porque yo volví a ver cuando escuché el tiro, vi las manos y salí corriendo. Era un hombre. Estaba apuntando a una moto donde iba mi primo, pero yo no sabía que era mi primo. Esa persona que disparó estaba en media calle sobre la carretera principal. Yo venía caminando entre el parque y la parada de taxi carga que está en la esquina y al escuchar la detonación salí corriendo, yo estaba en la acera y el que disparó estaba en media calle, cerca, pero nunca vi cara por el susto. Estaba más o menos claro, no estaban tan oscuro, había más personas en las sodas y los bares pero no sé quiénes eran. Sí, cerca de ese lugar está la Tienda El Regalón, está frente al parque, es de doble planta, otras edificaciones que hay allí también son de dos pisos, hay un Bar que sí tiene visibilidad hacia la calle pero la tienda no. Yo me acuerdo nada más de ver el arma, no sé si el hombre estaba corriendo o estaba de pie, no vi en qué dirección se fue. Después de un rato escuché el rumor de que el sujeto había corrido hacia el lado de la Municipalidad detrás de la moto, no sé si es cierto, no lo vi. Yo fui a hacer aire alrededor del herido que estaba caído en el suelo, tenía el casco puesto, pero no supe que era mi primo sino hasta que ya estaba en el hospital. De donde vi el arma hasta la licorera hay como doscientos metros. Cuando yo volví a ver fue porque oí un disparo, luego se dio un segundo disparo y fue cuando salí corriendo, no sé si hubo más disparos, no pregunté cuántos disparos habían escuchado las demás personas. Yo me quedé como cinco o diez minutos en los servicios de la bomba porque tenía nervios, me dieron agua y después fui donde estaba el herido.- ENOC RUIZ GONZÁLEZ, cédula 6-340-195, DECLARA: manifiesta que no conoce al imputado, que nunca lo había visto. En setiembre del año pasado cuando estaban las fiestas en el parque hubo un asesinato, más o menos entre ocho y nueve de la noche, yo estaba en la gasolinera y escuché unos disparos, volví a ver hacia la calle y vi a un sujeto disparándole a una moto, luego salió caminando como para las fiestas. Al rato vi un montón de gente en la carretera, me fui a ver y había un muchacho sentado en la calle y otro tirado, a éste la ambulancia se lo llevó. El que disparó llevaba una camiseta blanca, no le vi la cara, iba detrás de la moto. La moto iba con rumbo de Buen Día hacia los bomberos, el que disparó venía como cruzando la calle. Yo logré escuchar dos disparos. Yo no vi caer al muchacho, me quedé en la bomba y luego vi un montón de gente corriendo como hacia la licorera, entonces fui a ver y vi al que iba en la moto en el suelo. En el trayecto donde se hicieron los disparos no había mucha gente, donde había mucha gente era en el parque, el lugar sí estaba bastante iluminado. Hubo muchos comentarios, supuestamente el hombre que lo mató se equivocó, que supuestamente tenía que matar a otra persona. Al que falleció lo conocía de vista, no sabía dónde vivía ni a qué se dedicaba. No recuerdo cómo iban vestidos los de la moto. El sujeto era delgado, no precisé ningún otro detalle, no me fijé en su estatura, llevaban pantalón corto color claro.- ROGER REQUENES TREJOS, investigador del OIJ, cédula 6-160-182, DECLARA: conoce al imputado a raíz de la investigación. El asunto se dio en setiembre. Dibuja un croquis y explica, lo que pasa es que el hecho es por narcotráfico y las personas no quieren involucrarse, a este señor aparentemente le robaron una droga y quiso ajusticiar al que se la robó y el ofendido tenía un físico muy parecido. El fallecido estaba junto al que conducía la moto y otros muchachos en una casetilla frente al Samoa, alguien había llamado por teléfono al imputado para decirle que ese muchacho que él buscaba estaba en el Samoa, esta declaración la gente no quiere darla, una persona lo llama y le dice que ahí va el sujeto que supuestamente le había robado la droga. Cuando la moto sale va un taxi adelante, cuando él ve la moto se desprende y la sigue, le dispara en tres oportunidades, le logra dar creo que una vez, corre hacia la acera. Después de disparar todavía siguió a la motocicleta y luego se desaparece. Entrevistamos a Mildred Lobo quien estaba viendo hacia la calle cuando escucha los disparos y vio al sujeto que va detrás de la moto con el arma en la mano, ella trata de refugiarse en una casetilla en la parada de taxis. En la bomba entrevistamos a Enoc Ruiz que estaba abasteciendo su motocicleta de combustible, él observa a una persona de camiseta blanca que dispara y sigue la motocicleta, no lo reconoce, logró ver al muchacho cuando se desploma de la motocicleta. Un muchacho que trabaja en la bomba no logra ver cuando el autor hace los disparos, pero lo observa cuando va corriendo detrás de la moto con el arma en la mano, esos son los tres testigos que inicialmente se entrevistan. Luego viene la señora de la cual su identidad está protegida, ella está trabajando en un bar o en un local que tiene visibilidad hacia la calle cuando escucha los disparos, ella sí conoce bien a Luis porque él anda en los bares del Pueblo Civil, ella cree que él sale de la carnicería que está al otro lado de la bomba, disparó en tres ocasiones, subió a la acera con el arma en la mano y luego se desapareció. La señora lo identifica, lo conoce bien. La localización del imputado se nos dificultó, cuando nos dimos cuenta recibimos una información de que él viajaba hacia San José en un bus de Tracopa, coordinamos con la policía en Pérez Zeledón y ésta pidió la colaboración de la Fuerza Pública, así se le capturó. El imputado llevaba un dinero, según la información que se nos dio iba a viajar a Nicaragua. Se hizo un Informe de la investigación. Se incorpora el Informe del OIJ de folios 11 al 16 y se le muestra al testigo, quien identifica su firma, dice que las entrevistas que hicieron las plasmaron en ese Informe. El mismo día que se atiende el hecho, mucha gente que estaba en el sitio sabía quién era el autor, mucha gente manifestó: “mejor no digo nada porque esta gente está en drogas”, pero no vienen como testigos por miedo a represalias. Diego Lobo no estaba involucrado en asuntos de drogas, pero su físico era muy parecido al sujeto que ellos culparon del robo de la droga. Al imputado le dicen el Nica, o Paisa, sólo le conozco por esos apodos. Esa señora que estaba lavando platos, la testigo de identidad protegida, dijo que él andaba una camiseta color blanco, ella me narró que un día antes él hizo disparos con un arma por los pooles. No hubo ninguna discusión entre el ofendido y el que le disparó, la motocicleta iba en tránsito. Entiendo que al imputado le hicieron una prueba por residuos de pólvora en las manos, entiendo que la compañera Marlene se la hizo el mismo día de los hechos y salió positiva. A él lo llevaron a la policía el mismo día de los hechos, la policía lo detuvo porque las personas decían que era él, pero después lo dejaron en libertad.- ROSITA: además de los antes consignados, se recibió declaración de una persona cuya identidad se mantiene en reserva de conformidad con lo dispuesto en la Ley de Protección a Víctimas, Testigos y demás sujetos intervinientes en el proceso, su testimonio fue recibido por razones de seguridad y para preservar la reserva de su identidad por medio de video conferencia, se identificó en el proceso con el seudónimo de “Rosita” y su verdadero nombre y datos de identificación fueron establecidos y se resguardan en sobre cerrado remitido al Tribunal por el Juzgado Penal de Golfito al ordenarse la apertura a juicio. Debidamente juramentado el testigo Rosita DECLARA: sí conoce al imputado (se le muestra en pantalla al señor Martínez Valladares), lo conoce con los apodos de Nica o Paisa. Dice que el homicidio de Diego fue en setiembre del 2009 en la noche, no sabe hora exacta, por la Central de Taxis, al costado del parque de Golfito. Dice que vio al muchacho de camiseta roja (se refiere al imputado quien viste camiseta roja y es enfocado en pantalla) que venía detrás de la moto, en la moto iban dos muchachos, uno era Diego. El muchacho de camiseta roja llevaba un arma en sus manos, hizo varios disparos, la moto iba para el lado de la Municipalidad. El muchacho iba cerca de la moto, bastante cerca, no sé decir la distancia. Yo estaba muy cerca de la carretera en el Bar de Prado. El lugar estaba bastante claro porque había unas fiestas. Sé que el Nica tiene una compañera sentimental, no sé el nombre de ella, la conozco con el sobrenombre de “Negra”. Ella trabaja en un Bar, el Bar Flamingo. El imputado llevaba tenis blancas, no me acuerdo la ropa que llevaba. El iba con pantalones cortos, no recuerdo de qué color, llevaba camisa, no me acuerdo qué tipo de camisa ni el color. Desde donde estaba yo vi que el muchacho que iba en la moto cayó al suelo. Solamente el imputado disparó. No preciso desde cuándo conozco al imputado, alcanzaba a verlo bien desde donde yo estaba, es el señor de camiseta roja el que le disparó a Diego. Este señor antes de disparar venía como del Buen Día, cerca de allí hay también un negocio llamado El Regalón. No he tenido problemas con el imputado, sí he tenido problemas con la compañera de él, la Negra, ella me pidió que no declare, me lo ha dicho dos veces. Antes de los hechos vi a Paisa con un arma, el día anterior. Cuando le dispararon vi caer al muchacho de la moto, cayó mientras la moto estaba en movimiento, por la licorera. Ahí hay una bomba, no puedo ubicar la distancia entre la bomba y el lugar donde cayó el muchacho. Había bastantes personas en el lugar, no observé quiénes eran, no las puedo describir. Luis siguió corriendo detrás de la moto. A mí me entrevistó el OIJ. Yo estaba en un lugar abierto, en la primera planta, de pie. Yo conocía a la persona que falleció, cuando lo vi pasar en la moto no sabía quién era. Cuando llegué al lugar donde él cayó me dijeron que era Diego. No recuerdo si cuando llegué todavía tenía el casco puesto o se lo quitaron.- PERICIAL: Por medio de video conferencia se recibió la declaración de los siguientes peritos. DR. LUIS SOLÓRZANO SANDOVAL, médico forense, DECLARÓ: se incorpora el Dictamen Médico Legal de folios 33 y 34, se le muestra en pantalla y reconoce su firma, manifiesta tener una copia del mismo a mano, dice que corresponde a autopsia solicitada por el Juzgado Penal de Golfito, yo practico la autopsia y emito ese dictamen, corresponde a Diego Jesús Lobo Mayorga, se hizo en fecha 29 de setiembre de 2009, cuando hago la autopsia cuento con un documento emitido por el OIJ, donde se me informa de los hechos, se indica que esa persona viajaba en una motocicleta cuando le dispararon impactándolo en la espalda, y que ingresó al hospital sin signos vitales. En la autopsia encontré un orificio por proyectil de arma de fuego en la espalda, lo que es congruente con el Informe policial. Este disparo produjo las lesiones descritas en el Dictamen, hay lesión en pulmones y corazón, este tipo de lesiones van a producir hemorragia, van a ocasionar muerte por hemorragia, se va a acumular sangre en las cavidades del tórax, ese mecanismo de muerte se da en muy corto tiempo, posiblemente unos pocos minutos. Este tipo de lesiones afectan órganos muy importantes, la factibilidad de que una persona con esas lesiones tenga acceso a un tratamiento quirúrgico a tiempo para salvarle la vida es improbable.- El perito JULIÁN ALFONSO SOLÍS BARRANTES DECLARÓ: se incorporan las pericias de análisis criminalístico de folios 35 a 38 y folios 78 a 82, se le pregunta sobre el dictamen DCFR-3866PEX-2009, manifiesta tener una copia del mismo, explica que hay varias formas en que pueden llegar los residuos de metales a las manos de una persona, en este caso la cantidad de bario es alta, podrían provenir del suelo donde este elemento es abundante. Sobre el dictamen DCFR-3886-PEX FIS2009 no tiene copia a mano en ese momento, se leen las conclusiones y las notas, informa que cuando se reciben las muestras para análisis llegan primero a la recepción de pericias físicas, luego es asignado a alguno de los peritos para que lo examine, en ese caso me tocó a mí, yo soy el que abro el kit y lo analizo, ese tipo de kit viene con cadena de custodia, si yo analizo el kit yo soy el último que firma la cadena de custodia. Se han realizado estudios con muestreos de diferentes personas, mecánicos, talleres eléctricos, etc, y esas personas dieron cantidades importantes de plomo, bario y antimonio por lo que se consideran “falsos positivos”, el tiempo de permanencia de esos elementos en sus manos es relativo, depende por ejemplo de si la persona suda, si se lava las manos abundantemente, etc. Las cantidades de bario y antimonio pueden obedecer a otras circunstancias, la conclusión establece una compatibilidad con residuos por disparo de arma de fuego, los hallazgos son compatibles con disparo pero existen otras posibilidades que dejen esa clase de residuos y es cuando se habla de la existencia de un falso positivo. Habría que hacerle un análisis a un pescador para ver si tiene plomo, bario y antimonio y saber si puede dar un falso positivo.- Al finalizar el debate la señora OLGA MAYORGA madre del ofendido manifestó que desde que ella llegó al hospital la gente dijo que era ese señor (el imputado), ninguno de los amigos de mi hijo lo conocía, yo no lo conozco, nucna lo había visto, es conocido como el Nica o Paisa y todo el mundo se refiere a que él mató a mi hijo, mi hijo tenía dieciocho años, estaba concluyendo el bachillerato y ese señor le quitó la vida sin siquiera conocerlo, por lo que pide justicia. PILAR IBARRA ROMERO no pudo ser habido pese a los esfuerzos del Tribunal, sin mediar oposición de las partes su testimonio se declaró inevacuable. Como PRUEBA DOCUMENTAL se incorporó por lectura la siguiente: Oficio número 1421-DPG de la Fuerza Pública de Golfito de folios 1 y 2 fechado 28 de setiembre de 2009, en el que se informa del aviso de disparos en Pueblo Civil recibido a las 20:35 horas del 27 de setiembre de 2009, ante lo cual acuden miembros de la Fuerza Pública que localizan en la calle el cuerpo del ofendido, quien es trasladado al Hospital de Golfito, posteriormente al ser las 21:30 horas del mismo día el oficial Natividad Arrieta Solano recibe información anónima indicando que el autor del disparo fue Luis Adolfo Martínez Valladares, quien fue localizado al ser las 21:35 horas en el Bar La Barra Deportiva en Pueblo Civil de Golfito y trasladado al puesto policial; Informe Preliminar del OIJ número IP-224-09 de folios 3 a 7, se indica que recibieron noticia del herido a través de llamada de la Fuerza Pública, se acude al lugar y no se logra precisar el punto exacto del hecho por no haberse localizado evidencia, se trasladan en compañía de la Jueza Penal al Hospital de Golfito y se realiza el levantamiento de cuerpo de Diego Lobo Mayorga, se recibió información confidencial en el sentido de que el autor fue Luis conocido como Paisa cuya compañera conocida como La Negra era administradora del Bar Flamingo, se ubicó a Luis Martínez Valladares, fue identificado y se le practicó recolección de residuos de disparo en manos, vestía camiseta blanca y pantalón corto de mezclilla; Acta de Inspección, registro y levantamiento de cuerpo de folio 8, levantada por la Jueza Penal Marjorie Navarro Castro; Informe del Organismo de Investigación Judicial número CI 208-DRCN-09 de folios 11 a 16, menciona las primeras entrevistas a testigos y la localización de una testigo presencial a quien se le tomó declaración bajo el seudónimo de “Rosita” quien manifestó que estaba en su lugar de trabajo en Pueblo Civil de Golfito, frente a una ventana que tiene vista hacia el parque, la carretera, la bomba y la central de taxis, logrando ver a Luis a quien conoce como Paisa o Nica, corriendo detrás de la motocicleta y apuntando con un arma de fuego, quien pasó al frente de la testigo, lo describe como una persona de 1.60 a 1.70 metros de estatura, moreno, cabello crespo con entradas pronunciadas, ojos grandes, delgado, dice que es pescador y vive con una señora conocida como La Negra, también se indica en el informe que el 5 de octubre de 2009 se recibió llamada confidencial indicando que Luis Alfonso viajaba en un bus de Tracopa rumbo a San José, coordinándose con la oficina del OIJ en Pérez Zeledón logrando la captura de Martínez Valladares en el bus de Tracopa; Acta de secuestro número 433766 de folio 17 donde se consigna que al ser detenido el imputado portaba novecientos trece mil colones; Dictamen de Análisis Criminalístico D.C.F. Número 3838-BAL-FIS-2009 de folios 31 y 32 frente y vuelto, en el que se hace constar que se recibió sobre blanco cerrado con etiqueta de cadena de custodia, conteniendo una bala de plomo identificada como E1-09-3838, la cual se obtuvo del cuerpo del ofendido Diego Lobo Mayorga y se determinó que era calibre .38 Spl; Dictamen Médico Legal de Autopsia de folios 33 y 34 fechado 1 de octubre de 2009, en el cual se indica que DIEGO JESÚS LOBO MAYORGA como causa de muerte presentó herida por proyectil de arma de fuego en tórax con laceraciones cardíacas y pulmonares, con hemotórax derecho y hemopericardio, con orificio de entrada de proyectil en tórax, región subescapular derecha de la espalda, rodeado de anillo de contusión excéntrico, trayecto de atrás hacia adelante y de derecha a izquierda, proyectil sin orificio de salida, que fue recuperado en el lóbulo inferior izquierdo del pulmón izquierdo. Dictamen de Análisis Criminalístico de folios 35 al 38 D.C.F. Número 3866-PEX-FIS-2009 donde se indica que se recibió solicitud de análisis el 29 de setiembre de 2009 para tomar muestras de residuos en manos del ofendido, en la sala de autopsias se tomó la muestra, así como material recolectado en los alrededores del orificio de proyectil localizado en la espalda del ofendido, el resultado es que las cantidades de plomo, bario y antimonio encontradas en ambas manos del ofendido no son compatibles con residuos de disparo de arma de fuego; Certificación de movimientos migratorios del encartado de folios 39 y 40, donde consta que no aparecen movimientos migratorios entre el primero de enero de 2004 y el 5 de octubre de 2009; Dictamen de Análisis Criminalístico SF 04147-TOP-2009 de folio 53, el cual señala que no se detectaron drogas ni alcohol etílico en la sangre del ofendido por lo que se concluye que al momento de la muerte no se encontraba bajo los efectos del alcohol; Dictamen de Análisis Criminalístico de folios 54 al 57 D.C.F. que es copia del mismo Dictamen Número 3838-BAL-FIS2009, Movimientos Migratorios de la señora Rosa Amalia Martínez Pineda de folios 62 y 63 en la cual consta que no aparecen movimientos migratorios a partir del primero de enero de 2006; Denuncia Penal de la señora Olga Mayorga Vásquez, madre del ofendido, presentada en la Fiscalía de Golfito el 23 de noviembre de 2009 y visible a folios 65 al 68; Solicitud de Dictamen Pericial remitida al Laboratorio de Ciencias Forenses con muestras recolectadas en las palmas y reveses de ambas manos de LUIS MARTÍNEZ VALLADARES y Dictamen de Análisis Criminalístico D.C.F. Número 3886-PEXFIS-2009 de folios 78 al 82, en dicho Dictamen se consigna que las muestras recibidas con etiquetas de cadena de custodia en una bolsa debidamente lacrada y cerrada, presentaron residuos de plomo, bario y antimonio en cantidad significativa y son compatibles con residuos de disparo de arma de fuego; Comprobante de Depósito Judicial de folio 85 del dinero decomisado al imputado; Nota 1849-DRCN-09 del Organismo de Investigación Judicial de folios 87 y 88; Copias certificadas por la Fiscalía de Golfito, del libro de novedades de la Fuerza Pública de Golfito de folios 91 y 92, corresponde a las anotaciones del domingo 27 de setiembre de 2009 a partir de las 18:30 horas, a las 20:35 horas se consigna que se recibió llamada telefónica anónima reportando una balacera en Pueblo Civil de Golfito, a las 20:50 horas informa Vladimir Alfaro que uno de los heridos es Diego Lobo Mayorga, a las 21:00 horas informa Vladimir Alfaro que le realizaron un cacheo a Luis Adolfo Martínez Valladares. Certificación de Juzgamientos de folio 108 donde consta que el imputado no registra antecedentes penales. 3. SOBRE EL FONDO. Luego de realizado el juicio oral y público en la presente causa, valorada la prueba testimonial, documental y pericial recibida e incorporada en el contradictorio con aplicación de las reglas de la sana crítica, es criterio de este Tribunal que debe declararse al acusado LUIS MARTÍNEZ VALLADARES, autor responsable del delito del Homicidio Simple, cometido en perjuicio de DIEGO LOBO MAYORGA, por las razones que de seguido se expondrán: 3.1 ANÁLISIS DE PRUEBA. En la pieza acusatoria la representación del Ministerio Público atribuyó a LUIS ADOLFO MARTÍNEZ VALLADARES, haber disparado el veintisiete de setiembre de dos mil nueve, con intención de dar muerte, contra el ofendido Diego Lobo Mayorga, quien viajaba de acompañante en una motocicleta, hecho ocurrido en el sector de Pueblo Civil de Golfito, frente a la Gasolinera, después de las veinte horas; logrando el imputado impactar al ofendido a la altura de la espalda y causándole la muerte. La acusación califica los hechos como constitutivos del delito de Homicidio simple, con fundamento en el artículo 111 del Código Penal, dicha calificación fue mantenida en debate por el Fiscal. En efecto, quedó demostrado fuera de toda duda el cuadro fáctico acusado. La prueba ha permitido reconstruir los hechos ocurridos el domingo veintisiete de setiembre del año dos mil nueve, cuando después de las veinte horas y antes de las veinte horas con treinta y cinco minutos (hora en que quedó registrado el reporte de los disparos mediante llamada telefónica que se anotó en el Libro de Novedades de la Fuerza Pública de Golfito) el ofendido DIEGO LOBO MAYORGA viajaba como acompañante en el asiento trasero de una motocicleta conducida por el señor MIGUEL ESPINOZA SEQUEIRA, siendo repentinamente alcanzado por un disparo de arma de fuego que le causó la muerte, disparo que efectuó intencionalmente el imputado MARTÍNEZ VALLADARES. Para arribar al juicio de certeza tenemos en primer lugar la declaración del señor Espinoza Sequeira en debate, quien logra ubicar con claridad el sitio de los hechos. Mencionó que él conducía la motocicleta, iban despacio y debido a la maniobra de un taxi que circulaba delante de la moto, redujo la velocidad a la altura de la tienda El Regalón, el testigo ubica en las cercanías de dicha tienda, al otro lado de la calle, la bomba o estación de servicio. En ese momento escuchó dos disparos, dice que de inmediato Diego le avisa que le han pegado un tiro, su reacción de incredulidad se manifiesta en la expresión “¿Al chile?” que profirió el testigo, pues iban circulando pacíficamente por la vía pública cuando sin motivo alguno el acusado disparó. Dice el testigo Espinoza Sequeira que Diego, herido, le pidió que se devolviera pero él optó por acelerar y detenerse frente a la licorera, pocos metros más adelante, lugar donde Diego se bajó de la moto y se desplomó. Sitúa los hechos aproximadamente a las ocho de la noche del 27 de setiembre del 2009. Aún cuando Espinoza Sequeria no logra ver al causante de los disparos, quien se sitúa detrás de la motocicleta, su testimonio es muy útil para establecer el momento y lugar exacto de la acción, lo que permite valorar la credibilidad de la testigo presencial que más adelante se analizará, identificada como “Rosita”, la cual ha sido fundamental para identificar al autor del delito. La declaración de Miguel Espinoza Sequeira concuerda con el resto de la prueba: coincide en lo esencial con lo declarado por JOSÉ MANUEL JARA SEVILLA, quien labora como “pistero” o despachador de gasolina en la Bomba que queda frente al lugar de los hechos. El testigo Jara Sevilla estaba trabajando esa noche, dice que al ser las ocho o nueve escuchó dos detonaciones de arma de fuego, después de las detonaciones pasó una moto y alguien corrió detrás de la moto, no logró ver a la persona que corría ya que era de noche y estaba atendiendo clientes, pero iba muy cerca de la moto, como siguiéndola; luego de los disparos el testigo observó gente aglomerada por el Supermercado y se enteró de que había muerto un muchacho que viajaba en la moto. La testigo MILDRED LOBO VARGAS declaró que estaba en el parque, que el hecho ocurrió entre la bomba y el parque, escuchó un disparo y pudo ver a una persona que sostenía un arma de fuego, no pudo apreciar el rostro ni la vestimenta ya que asegura que se puso muy nerviosa, pero vio que era un hombre y que apuntaba hacia la moto donde viajaba el ofendido, quien resultó ser su primo Diego Lobo Mayorga, si bien en el momento de los disparos ella no sabía que era su primo. Recuerda la testigo que el hombre que disparó estaba en media calle, sobre la carretera principal, muy cerca de ese lugar están la Tienda El Regalón y el parque, recuerda que hay allí varias edificaciones que tienen visibilidad hacia la calle. La testigo logró percibir dos detonaciones, al escuchar el primer disparo volvió a ver y pudo observar a un hombre que apuntaba hacia la moto, al escuchar el segundo disparo salió corriendo a guarecerse, después se acercó a donde estaba el herido, cerca de la licorera, vemos entonces que las circunstancias de tiempo y lugar quedan plenamente acreditadas a través de las deposiciones coincidentes que se han mencionado. El testigo ENOC RUIZ GONZÁLEZ viene a ratificar lo antes expuesto y a aclarar nuevos detalles, declaró que en setiembre del año pasado, durante unas fiestas que se realizaron en Pueblo Civil de Golfito (fiestas que también citaron los testigos anteriores), más o menos entre ocho y nueve de la noche estaba en la gasolinera cerca del parque cuando escuchó unos disparos, volvió a ver hacia la calle y pudo apreciar al sujeto que disparaba apuntando hacia una moto, poco después observó un montón de gente en la carretera, cerca de la licorera, por lo que se acercó al sitio y vio a un muchacho tirado en la calle que era precisamente el ofendido Diego Lobo Mayorga. Este es un testigo que está muy próximo a la acción, logró precisar que la persona que hizo los disparos vestía camiseta blanca y pantalón corto, que era un hombre delgado, además indica que estaba cruzando la calle cuando disparó, el testigo al igual que Mildred Lobo, Miguel Espinoza y José Manuel Jara, logró escuchar dos disparos. Hasta aquí, hay total coincidencia en estas declaraciones, gracias a las cuales sabemos que esa noche, cuando el ofendido pasó junto con el testigo Miguel Espinoza en motocicleta frente a la gasolinera, en las cercanías del parque en Pueblo Civil de Golfito, un hombre delgado, que vestía camiseta blanca y pantalón corto, salió de un lado de la calle y cruzó la vía, deteniéndose para apuntar contra la motocicleta y haciendo al menos dos disparos, uno de los cuales impactó en la espalda del ofendido y le produjo la muerte. También queda claro que después de disparar siguió corriendo tras la motocicleta, antes de perderse entre la gente que circulaba por el lugar con motivo de unas fiestas. Las declaraciones que venimos analizando, son contestes a su vez con las primeras diligencias policiales, consignadas en el Libro de novedades de la Fuerza Pública de Golfito, en el cual las anotaciones correspondientes al domingo 27 de setiembre de 2009 a partir de las 18:30 horas fueron incorporados por lectura y se aprecian a folios 91 y 92 del Legajo Principal. Según esta prueba, a las 20:35 horas de ese día se recibió llamada telefónica anónima reportando una balacera en Pueblo Civil de Golfito, por lo que se envió a miembros de la Fuerza Pública a investigar, a las 20:50 horas informa Vladimir Alfaro que uno de los heridos es Diego Lobo Mayorga, y a las 21:00 horas informa Vladimir Alfaro que localizaron y realizaron un cacheo a Luis Adolfo Martínez Valladares, a quien desde el principio una llamada anónima reportó como autor del hecho. Este detalle es importante, pues si bien en aquel momento sólo existía una sospecha basada en llamadas anónimas, la inmediata movilización policial dio como resultado que esa misma noche aproximadamente media hora después de los hechos se detuviera al imputado MARTÍNEZ VALLADARES en el Bar La Barra Deportiva en Pueblo Civil de Golfito, es decir, en la misma zona donde ocurrieron los hechos, así se informa en el Oficio número 1421-DPG de la Fuerza Pública de Golfito de folios 1 y 2 de fecha 28 de setiembre de 2009, en el que se indica que después de reportarse los disparos, al ser las 21:30 horas de la noche del 27 de setiembre de 2009 el oficial Natividad Arrieta Solano recibe información anónima en la Fuerza Pública, indicando que el autor del disparo fue Luis Adolfo Martínez Valladares, por lo que así lo reportó a sus compañeros que estaban investigando el hecho, quienes logran ubicarlo al ser las 21:35 horas en el citado Bar cerca del lugar de los disparos, trasladándolo al puesto policial. Una vez allí se da aviso al Organismo de Investigación Judicial, que procede a tomar muestras de las manos del imputado a efecto de someterlas a análisis de laboratorio para determinar si hay residuos compatibles con disparo de arma de fuego. Realizado el peritaje, se acredita que las muestras recolectadas en las palmas y reveses de ambas manos de LUIS MARTÍNEZ VALLADARES contenían residuos de plomo, bario y antimonio en cantidad significativa, suficiente para establecer que son compatibles con residuos de disparo de arma de fuego, así se demuestra con la Solicitud de Dictamen Pericial remitida al Laboratorio de Ciencias Forenses de las muestras recolectadas de ambas manos del imputado esa misma noche, así como con el resultado de la pericia que consta en el Dictamen de Análisis Criminalístico D.C.F. Número 3886-PEXFIS-2009, todo esto a folios 78 al 82 del expediente. La prueba se practicó según las constancias del Laboratorio, guardando la cadena de custodia que garantiza la pureza de la misma, es importante destacar el poco tiempo que había transcurrido entre el hecho y la toma de las muestras, lo cual permitió detectar los residuos de disparo en las manos del imputado. Ahora bien, es sabido que una pericia como ésta no es concluyente, tal como lo explicó el perito JULIÁN SOLÍS BARRANTES, cuya declaración se recibió mediante video conferencia, hay varias formas en que los residuos de un metal pueden llegar a las manos de una persona, el perito explicó que se han realizado estudios con muestreos de personas que trabajan en oficios como mecánicos, en talleres eléctricos y otros, los que dieron cantidades importantes de plomo, bario y antimonio por lo que se consideran “falsos positivos”, ello debido a que las cantidades de plomo, bario y antimonio pueden obedecer a que se manipulen ciertos materiales, a ciertos ambientes de trabajo, incluso al contacto con el suelo en algunos lugares, de modo que la conclusión del dictamen lo que establece es una compatibilidad con residuos por disparo. Pero este es un indicio que no podemos ignorar, los hallazgos en las manos del imputado son compatibles con los que quedan al realizar un disparo de arma de fuego, al disparar un arma gran cantidad de vapores y partículas de pólvora deflagrada y sin deflagrar son expelidas hacia el área que rodea el arma, impregnando las manos de quien dispara, cuando los niveles de plomo son superiores a 800 ng, los niveles de bario son superiores a 150 ng y los niveles de antimonio son superiores a 38 ng, se considera que son niveles significativos compatibles con residuos por disparo, según se explica en la pericia de cita, y los niveles en manos del imputado fueron muy superiores a ese parámetro mínimo, como se aprecia en el cuadro de análisis de folio 81. La conclusión entonces es una alta probabilidad de que el imputado haya disparado un arma en los minutos u horas cercanas a la toma de las muestras, pues si bien el tiempo de permanencia de esos elementos en las manos es relativo y depende por ejemplo de factores como el lavado abundante de manos, si la persona suda o restriega sus manos sobre alguna superficie de manera persistente, situaciones que pueden hacer desaparecer esos residuos, lo cierto es que en el caso presente la rápida actuación policial hizo que las muestras se tomaran antes de que el imputado realizara alguna acción que hiciera desaparecer los rastros del disparo. Como se dijo, este es un indicio que por sí sólo no sería suficiente para tenerlo por autor del disparo que dio muerte a la víctima, ni siquiera sumado a las llamadas anónimas que casi de inmediato recibió la policía y que lo señalaron como responsable del homicidio, o al hecho de haber sido detenido en los minutos siguientes en el Pueblo Civil de Golfito, cerca del lugar donde se ejecutó la acción. Pero vemos que estos indicios se van enlazando entre sí y conducen todos ellos de manera unívoca a señalarlo como el autor del delito, así, tenemos que el testigo ENOC RUIZ pudo ver que el ejecutor del disparo era un hombre delgado, que vestía camiseta blanca y pantalón corto, siendo que el Informe Preliminar del OIJ número IP-224-09 (folios 3 a 7) menciona que una vez recibida noticia del herido a través de llamada de la Fuerza Pública de Golfito, se apersonan a esta comunidad para realizar el levantamiento del cuerpo en compañía de la Jueza Penal de turno y al enterarse de que el sospechoso estaba detenido en la Delegación policial, proceden a realizar la recolección de residuos en manos del imputado, consignando en el punto SEXTO de este Informe que el señor MARTÍNEZ VALLADARES “En ese momento vestía camiseta blanca, un pantalón corto de mesclilla (sic) y tenis” (cfr. folio 6). De nuevo, la rápida acción policial impidió que el imputado se alejara de la escena del crimen y se cambiara la ropa, coincidiendo su vestimenta con lo apreciado por el testigo ENOC RUIZ. Este conjunto de indicios claros y coincidentes, vienen a ser sólidamente enlazados entre sí por la declaración de la testigo “Rosita”, de identidad protegida, la cual se recibió conforme a las reglas establecidas en la Ley de Protección a Víctimas, Testigos y demás sujetos intervinientes en el proceso No. 8720 publicada en La Gaceta el 22 de abril del 2009. Aún cuando individualizada con un seudónimo, los datos verdaderos de identificación fueron recabados por el Juzgado Penal al acordarse darle protección y remitidos en sobre cerrado a este Tribunal, siguiendo el procedimiento establecido en la citada ley, la cual reformó el artículo 351 del Código Procesal Penal, éste dispone en su último párrafo: “…para la recepción del testimonio de una víctima o de un testigo protegido, el tribunal dispondrá que se haga en las condiciones y por los medios tecnológicos que garanticen la protección acordada, en especial cuando sea necesario mantener reserva de las características físicas individualizantes del declarante, como su rostro o su voz, garantizando siempre el interrogatorio de las partes”. En cumplimiento de esta obligación, el Tribunal recibió la declaración de “Rosita” mediante video conferencia, oscureciendo su imagen de modo que apenas se captó la silueta en la sala de juicio, con leve distorsión en la voz, que no impidió comprender todas y cada una de sus manifestaciones y las respuestas que dio al interrogatorio de las partes, a las que se concedió plena oportunidad de examinar a la testigo, asegurándose así el cumplimiento del derecho establecido en el artículo 8.1.f) de la Convención Americana sobre Derechos Humanos que, en lo que interesa, establece, como una de las garantías mínimas de toda persona inculpada de delito el “... derecho de la defensa de interrogar a los testigos presentes en el tribunal”. No se ha quebrantado el derecho de defensa ni el debido proceso, como protestó el Defensor del imputado, pues se siguió un procedimiento legal que en el caso presente estaba justificado, pues desde el inicio las personas que señalaban al imputado como autor se negaban a identificarse dado el temor que éste inspiraba, y quedó establecido en los Informes Policiales tanto de la Fuerza Pública como del OIJ que otros testigos presenciales se negaron a declarar por miedo a sufrir daño. Como señaló la Sala Constitucional en el voto No. 3020-96 de las 11:48 horas de 9 de junio de 1995: “Desde luego, normalmente será posible establecer un justo equilibrio entre los valores y derechos en conflicto, de modo que todos puedan ser satisfechos con un mínimo sacrificio y a ello deben dirigirse los esfuerzos de los juzgadores que en esto, como respecto de otros actos, han de buscar un sano balance y de ello deberá tomar nota el a quo en lo sucesivo. Así, será preciso que al aplicar estas medidas de estricto carácter excepcional, los jueces recurran a técnicas que en cuanto sea posible, impidan el contacto físico y visual entre el declarante y el acusado, pero permitan a este escuchar el testimonio y mantener algún tipo de comunicación con su defensor técnico; o incluso utilizar dispositivos que distorsionen la voz, si lo pretendido es proteger la real identidad física del deponente que podría ser identificado por ese medio; y sin perjuicio del alejamiento completo de la audiencia si el justiciable ejecuta conductas que ameriten adoptar ese tipo de acciones disciplinarias ...”. Tómese en cuenta que este voto es del año 1995, no obstante, reconoce situaciones en que resulta necesario y lícito proteger la identidad del declarante, con más razón habiéndose aprobado ya en nuestro país una legislación especial que tiende a proteger a testigos y otros sujetos del proceso, en casos en que puedan correr riesgo. Dicho lo anterior, este Tribunal ha examinado la declaración de la testigo “Rosita”, identificada con un seudónimo y recibida por video conferencia como se dijo, a tenor de lo dispuesto en los artículos 9 incisos f) y g) y artículo 11 inciso a) de la Ley de Protección a Víctimas, testigos y demás sujetos intervinientes en el proceso. Varias son las razones por las cuales su testimonio merece plena credibilidad al Tribunal: su dicho es coincidente con lo que refieren los demás testigos, acerca de las condiciones de modo, tiempo y lugar en que ocurre el hecho. Logra describir todo el curso de la acción, sin titubeos, sin entrar en incongruencias de ningún tipo ante las preguntas de las partes. Por su condición de testigo protegida, no tuvo acceso a los otros testigos, estaba aislada, custodiada, sin embargo sin haberlos escuchado, no se contradice en los aspectos relevantes narrados por los testigos que antes se analizaron. En efecto, manifiesta “Rosita” que conoce al imputado, al mostrarse la imagen del señor MARTÍNEZ VALLADARES a través de la cámara de la Sala de juicio, ella con total seguridad dice que lo conoce, sabe quién es su compañera sentimental, conocida con el sobrenombre de “Negra” y vecina de La Purruja, dice que ella trabaja en el Bar Flamingo, es decir, logra dar detalles sobre esta persona, demostrando conocer bien al imputado, a quien ha identificado con los seudónimos de “Nica” y “Paisa”. Estos nombres o apodos fueron brindados al O.I.J. y la Fuerza Pública desde los minutos posteriores al homicidio, a través de las múltiples llamadas que refieren haber recibido, de lo cual este Tribunal tuvo noticia no sólo a través de los informes incorporados como prueba, sino también por las declaraciones escuchadas en juicio de MARLENE DIAZ NAVAS, NATIVIDAD ARRIETA SOLANO y RÓGER REQUENES TREJOS, los dos primeros atendieron personalmente al menos una de esas llamadas anónimas cada uno, en ellas se hablaba de “Nica” o “Paisa”, el compañero de “La Negra” , como el autor del homicidio. De modo que la identificación con estos apodos hecha por la testigo Rosita, coincide con la prueba referida. Agrega la testigo que el homicidio de Diego fue en setiembre del 2009 en la noche, no recuerda la hora exacta, dice que ocurrió cerca de la Central de Taxis que queda a un costado del parque de Golfito, por donde hay una bomba, cerca del negocio comercial El Regalón, estas referencias espaciales son las mismas dadas por los otros testigos. Dice que vio al muchacho de camiseta roja (el imputado vestía camiseta roja el día del juicio y se le mostró a través de las cámaras de la sala) cuando iba detrás de la moto, en la moto iban dos muchachos, uno era el fallecido, que este señor de camiseta roja a quien conoce como “Nica” o “Paisa” llevaba un arma en sus manos, hizo disparos hacia la moto en la que viajaba el ofendido, la moto iba por la calle principal como con rumbo a la Municipalidad. Afirmó la testigo que desde su ubicación alcanzaba a ver bien al autor de los disparos, por lo que está segura de que es el señor de camiseta roja el que le disparó a Diego, refiriéndose sin ninguna dubitación al imputado. Agregó que el acusado antes de disparar venía como del Buen Día, es decir, salió de un costado como a cruzar la calle, véase cómo concuerda con las declaraciones de los otros testigos presenciales que aseguran que él estaba en media calle cuando disparó. Agregó que el imputado hizo los disparos desde una corta distancia y que lo vio correr detrás de la moto, a poca distancia, ello también es conteste con lo que dijeron ENOC RUIZ GONZÁLEZ y JOSE MANUEL JARA SEVILLA en el sentido de que el autor de los disparos salió de un lado de la calle y se situó en la vía, disparando hacia la moto. Rosita pudo ver que después de disparar Luis (el imputado) siguió corriendo detrás de la moto, este detalle es importante, pues todos los testigos manifestaron que después de oír uno o dos disparos, vieron a una persona correr detrás de una moto, apuntando en dirección al ofendido, sabemos de la información aportada por esta prueba que no hubo un solo disparo y que el acusado después de disparar el arma, siguió a la moto a corta distancia y continuó disparando hasta impactar al ofendido, el cuadro es nítido y la testigo Rosita logra dibujarlo con total precisión. Estos relatos son congruentes con los hallazgos del Dictamen Médico Legal de autopsia, en el que se describe una herida por arma de fuego en la espalda de Diego Lobo Mayorga, estableciéndose que el trayecto del proyectil fue de atrás hacia adelante y de derecha a izquierda. ¿Dónde estaba la testigo Rosita cuando presenció la acción homicida del imputado? Explicó que estaba cerca de la calle, en un Bar con perfecta visibilidad hacia el lugar de los hechos, dijo que era de noche pero el lugar estaba bastante claro porque había unas fiestas, había iluminación, también en ello coincide con el relato de los demás testigos citados, así como de la testigo MARLENE DÍAZ NAVAS, que en su condición de investigadora del O.I.J. se apersonó al lugar esa misma noche y pudo comprobar que había buena iluminación, la cual permitía tener visibilidad a una distancia de 50 a 100 metros según dijo. Mencionó además la testigo Rosita que el imputado llevaba tenis blancas, y aunque no recordó el color de su ropa dijo que vestía pantalones cortos; como ya se comentó el testigo ENOC RUIZ pudo señalar que el autor del disparo vestía camiseta blanca y pantalón corto, y al ser detenido por la policía menos de una hora después, en un bar cercano, y trasladado al puesto policial a las 21:45 horas (Informe de la Fuerza Pública de folios 1 y 2), se consignó por parte del investigador a cargo en el Informe del OIJ, que vestía camiseta blanca, pantalón corto de mezclilla y tenis (folio 6), este cúmulo de coincidencias no son sino indicios claros, precisos y concordantes que nos permiten establecer la credibilidad de la testigo que identificó al autor del delito. Rosita afirmó que desde donde estaba pudo ver cuando el muchacho que iba en la moto cayó al suelo, que en ese momento la moto aún estaba en movimiento, este punto podría parecer discordante con lo dicho por el testigo Miguel Espinoza Sequeira, quien refiere que al llegar a la licorera se detuvo, momento en que Diego bajó de la moto y se desplomó, sin embargo la diferencia entre ambas declaraciones es una cuestión mínima de apreciación, es difícil que dada la tensión del momento un testigo pueda precisar si realmente la moto se está moviendo, o acaba de detenerse cuando cayó el pasajero, porque el punto álgido que llama toda su atención es el hecho de que un ocupante de la moto cayó al suelo herido, situación que se da segundos después de detenerse la motocicleta según lo declarado por Miguel Espinoza. Como ha sido ampliamente analizado por la jurisprudencia, no puede pretenderse que todos los testigos declaren exactamente igual, pues los procesos de percepción, memorización y evocación de los hechos cambian de una persona a otra, máxime cuando se está dando un hecho violento que sucede con gran rapidez y provoca reacciones diversas en quienes observan. Por ende, tenemos claro que la testigo Rosita sí pudo presenciar el momento de los disparos, vio claramente al imputado LUIS MARTÍNEZ VALLADARES, a quien conocía de tiempo atrás, corriendo tras la moto con el arma en la mano, fue la única persona a la que observó disparando, y aún pudo alcanzar con su mirada la motocicleta hasta presenciar el momento en que uno de sus ocupantes cae mortalmente herido. Esto lo pudo apreciar porque según explicó, se encontraba en un lugar abierto, de pie, con plena visibilidad hacia la calle, el testigo Róger Requenes aseguró que la testigo de identidad protegida pudo ver los hechos porque trabajaba en un bar o soda, en un local cercano al sitio de los hechos, este testigo es investigador judicial y pudo confirmar que la testigo sí laboraba en el sector. De modo pues que lo manifestado por “Rosita” se confirma en un todo con el resto de las declaraciones testimoniales y la prueba documental y pericial con la cual hemos confrontado su dicho. No sabemos con certeza en cuál de los establecimientos comerciales que hay a lo largo de esa calle estaba la testigo, punto que no fue precisado debido a la necesidad de mantener reserva sobre su identidad, pero los miembros de esta Cámara están convencidos de que la testigo dijo la verdad, pudo ver perfectamente los hechos que con tanta seguridad y fluidez ha relatado y supo enseguida quién era su autor, ya que conocía bien al imputado. La testigo está incluso corriendo un riesgo al declarar, pues aún cuando se mantenga reserva sobre su identidad el imputado puede tratar de indagar quién es utilizando los datos aportados por su declaración en juicio, no hay razón alguna para creer que gratuitamente compareció ante un Tribunal para achacar el homicidio a una persona inocente, aún exponiéndose ella misma con su testimonio. Su relato es contundente, pues encaja de manera perfecta con los datos aportados por las restantes evidencias del proceso. Así las cosas, analizado el elenco probatorio de manera integral, ante la consistencia e idoneidad de la prueba este Tribunal ha podido establecer con total certeza que el señor LUIS MARTÍNEZ VALLADARES es responsable de los hechos acusados. 3.2 ANÁLISIS DE TIPICIDAD Ha quedado establecido que el acusado dio muerte al ofendido Diego Lobo Mayorga, mediante un disparo que impactó en su espalda, disparo realizado dolosamente por el imputado, con intención homicida. La bala ingresó a la altura del tórax causando laceraciones cardíacas y pulmonares, con hemotórax derecho y hemopericardio, heridas de tal gravedad que el perito médico forense recibido por medio de video conferencia, Doctor Solórzano Sandoval, aseguró que una persona con esa clase de lesiones aún si es trasladada de inmediato a un centro médico que le brinde atención de emergencia, va a tener muy pocas probabilidades de vida. Los hechos por ende se ajustan a la descripción típica del artículo 111 del Código Penal, el cual sanciona con pena de prisión de doce a dieciocho años a quien haya dado muerte a una persona. El elemento subjetivo del tipo se configura plenamente, dado que el imputado con conocimiento y voluntad de ejecutar la acción, a sabiendas de que ésta era idónea para causar la muerte, disparó desde una corta distancia en contra del ofendido, impactándolo en la espalda y acabando con su vida. Sobre lo que motivó al imputado a actuar como lo hizo, cuando no había tenido ningún conflicto con el ofendido, el testigo Róger Requenes informó que según las investigaciones realizadas, lograron determinar que lo mató por error, lo confundió con otra persona que al parecer le había sustraído droga. Pero como bien apuntó el representante del Ministerio Público, el error en la identidad no es relevante y por supuesto, no exime de responsabilidad al autor de esta muerte. 3.3 ANTIJURIDICIDAD Y CULPABILIDAD. No existe ninguna causa de justificación legal que ampare la conducta del acusado o lo autorice a actuar como lo hizo. En cambio, su conducta ha lesionado el bien jurídico de mayor rango tutelado por nuestro ordenamiento, por lo que la acción es antijurídica. Tampoco se presenta en la especie una causa de exculpación que haga desaparecer el reproche jurídico penal, el imputado es una persona mentalmente sana, capaz de comprender el carácter de sus actos, tanto es así que después de los hechos intentó huir, siendo detenido en un bus de la empresa Tracopa con más de novecientos mil colones en su poder como se informa en el oficio del ORGANISMO DE INVESTIGACIÓN JUDICIAL Número CI 208-DRCN-09 de folios 11 a 16. Uno de los elementos esenciales de la culpabilidad, como juicio de reproche que se formula al autor de una acción típica y antijurídica, es el análisis que cabe hacer sobre la posibilidad que tenía el autor de actuar conforme a Derecho en el caso concreto, de determinarse conforme a las exigencias del ordenamiento. A LUIS MARTÍNEZ VALLADARES le era exigible comportarse como lo manda la norma y no lo hizo, es una persona capaz de determinarse de acuerdo con su conciencia sobre el carácter de sus actos, es capaz de dirigir sus actos voluntariamente, por lo que su conducta además de típica y antijurídica es reprochable y su acción culpable. 4. SOBRE LA PENA A IMPONER. En lo que respecta al delito de Homicidio Simple, la pena prevista por el numeral 111 del Código Penal es de 12 a 18 años de prisión. Tomando en cuenta los parámetros establecidos en el numeral 71 del Código Penal, este Tribunal ha considerado la ausencia de antecedentes penales, que el autor es un pescador, ha tenido limitadas oportunidades de educación, es además un hombre joven que puede reincorporarse a la sociedad y tener una vida productiva. Pero igualmente se toma en cuenta la gravedad del hecho, el imputado asechó a la víctima, la siguió cuando estaba desprevenida, le disparó por la espalda en más de una ocasión, sin importarle que era un lugar abierto, una vía pública en una noche en que se celebraban fiestas en el lugar, por lo que incluso ponía en peligro la vida de otras personas. Con su actuar segó la vida de un joven de dieciocho años que tenía todo un futuro por delante. Es por eso que el Tribunal estima que estamos ante un caso donde no es posible imponer la pena mínima establecida para este delito, si bien tampoco resulta proporcional la pena máxima, fijándose la sanción en el tanto de QUINCE AÑOS DE PRISIÓN. 5. SOBRE MEDIDAS CAUTELARES. Conforme lo dispuesto en los numerales 238, 239, 240 y 258 del Código Procesal Penal, en atención a la alta pena que le ha sido impuesta al imputado, dado que se ha logrado un juicio de certeza en su contra y con el fin de asegurar el cumplimiento de la sanción una vez firme la sentencia, se PRORROGA la prisión preventiva del acusado LUIS MARTÍNEZ VALLADARES por el plazo de SEIS MESES a partir del vencimiento de la misma, sea hasta el dos de diciembre de dos mil diez. 6. SOBRE LAS COSTAS. Conforme lo dispuesto en los numerales 265 a 269 del Código Procesal Penal, habiéndose demostrado la responsabilidad del acusado en los hechos y no existiendo motivo legal para eximirlo de la condena en este extremo, son las costas a su cargo. POR TANTO De conformidad con la prueba recibida y artículos 39 y 41 de la Constitución Política; 1, 30, 45, 50, 51, 71, 73, 74 y 111, del Código Penal; artículos 1, 5, 6, 8, 10, 142, 238, 239, 240, 258, 265 a 267, 341 a 367 del Código Procesal Penal y normas de la Ley de Protección a Víctimas, Testigos y demás sujetos intervinientes en el proceso, este Tribunal por unanimidad resolvió declarar a LUIS MARTÍNEZ VALLADARES, autor ÚNICO RESPONSABLE del delito de HOMICIDIO SIMPLE cometido en perjuicio de DIEGO LOBO MAYORGA que le atribuyó el Ministerio Público, imponiéndole por el mismo la pena de QUINCE AÑOS DE PRISIÓN, pena que deberá descontar en los sitios y formas que se establezcan en los respectivos reglamentos penitenciarios, previo abono de la preventiva sufrida. Se ordena la PRÓRROGA de la prisión preventiva del imputado por el plazo de SEIS MESES a partir de la fecha de su vencimiento actual, sea hasta el dos de diciembre de dos mil diez. Son las costas a cargo del sentenciado. Una vez firme el fallo expídanse los respectivos testimonios de sentencia para el Instituto Nacional de Criminología y el Juzgado de Ejecución de la Pena. Notifíquese mediante lectura. Licda Iris Valverde Usaga Licda Carmen Rodríguez Montoya Montoya Lic. Juan Carlos Peralta Jueces de Juicios