Realización de la historia clínica sexual “Communication Skills for Medicine”. MargaretLloyd. Robert Bor. ¿Cuál es la importancia de hablar sobre sexo? Para realizar la historia clínica sexual de un paciente se requieren habilidades especificas. Aunque puede parecer más fácil que el paciente concurra con problemas sexuales a la consulta urológica y ginecológica, en la práctica clínica diaria como médicos de medicina general nos confrontamos con distintas situaciones médicas y sociales, como disfunciones sexuales y las ITS (en especial HIV y Hepatitis C) que son complejas y delicadas. En muchas instancias los pacientes concurren a la consulta para discutir temas sexuales, pero durante la entrevista se inhiben y falla la comunicación de estas cuestiones por miedo a ser juzgados y ridiculizados. Tanto los médicos como los estudiantes de medicina necesitan adquirir habilidades básicas que les permitan realizar una adecuada historia clínica sexual. Estas habilidades le demuestran al paciente que el médico no se avergüenza de hablar sobre temas sexuales, sea de esta índole la consulta por la que buscan cuidado medico o que se genere el problema sexual a partir de una patología médica. Hay siete razones principales por las que los médicos y estudiantes experimentan dificultad para hablar con los pacientes sobre sexo: 1) Incomodidad o vergüenza al mencionar el tema. 2) Los estudiantes pueden sentir que son demasiado jóvenes par preguntar a pacientes mayores sobre sus relaciones sexuales, 3) Preocupación de que el paciente se sienta ofendido. 4) Creer que la historia clínica sexual no esta relacionada con el motivo de consulta. 5) Asumir que es la responsabilidad de un especialista (urólogo, ginecólogo) o de un consejero sexual hablar de estos temas. 6) Falta de habilidades para enfrentar problemas complejos como las relaciones personales del paciente y problemas vinculados con los secretos que guarda el paciente. 7) El estudiante se puede sentir pobremente entrenado para la tarea. Otras barreras para la comunicación abierta sobre problemas sexuales en la práctica clínica son los estereotipos y las conjeturas que realizamos sobre los estilos de vida y el comportamiento de las personas. Asumir que los hombres homosexuales no tienen nunca sexo con mujeres, o que las personas mayores no tienen relaciones sexuales son presupuestos incorrectos que pueden obstaculizar la realización de la historia clínica sexual e intervenciones importantes en cuanto a la prevención en este sentido. Tabla 1 sobre sexualidad Conceptos comunes erróneos - Las personas mayores no tienen sexo. - Los hombres homosexuales sólo tienen sexo con hombres. - Una persona casada no puede tener una ITS. - Ante un problema de índole sexual, el paciente será capaz de reconocerlo y consultará en clínicas especializadas. - Los menores de edad no tienen sexo. - Todo el mundo entiende lo básico acerca de la reproducción y sexualidad. - El paciente preguntará al médico sobre el tema si tiene alguna duda con respecto al sexo. - La presencia de problemas sexuales usualmente significa que el paciente tiene también problemas psicológicos. - Todos los pacientes entienden la terminología que los médicos tienden a usar cuando describen las actividades sexuales y los genitales. - Se puede saber la orientación sexual de una persona por su apariencia. Las diferencias culturales y de género pueden además complicar la relación médico-paciente cuando hay que discutir temas sexuales. Algunas pacientes se pueden sentir incómodas discutiendo temas personales o íntimos con medicos o estudiantes de medicina varones o viceversa. Pueden negar cualquier sugerencia de problemas sexuales temiendo que el médico los examine. La mayoría de los pacientes se sienten vulnerables y cohibidos al momento del examen físico y estos sentimientos son mas intensos cuando el foco principal de la consulta son los genitales. Nuestras posturas personales hacia las practicas sexuales y estilos de vida pueden influenciar como encaramos los problemas sexuales con los pacientes. Podemos mostrarle al paciente a través del lenguaje verbal y no verbal indiferencia, aceptación o rechazo de los estilos de vida y sus practicas sexuales. Estas muestras sutiles que damos sobre nuestros valores personales y puntos de vista influenciarán en la decisión del paciente de mantener en secreto o no información importante, o de consultar con otro profesional. ¿Cuándo hablar sobre sexo? En las siguientes situaciones se puede requerir la realización de una historia clínica sexual detallada y las intervenciones sobre sexo y sexualidad. Cuando un paciente acude con un problema que esta probablemente relacionado con la sexualidad Síntomas como el corrimiento uretral llevarían naturalmente a la discusión con el médico sobre experiencias sexuales pasadas, a la realización de un examen físico genital además del general, y a dar consejos sobre reducción de riesgo de adquisición y tratamiento de ITS para el paciente y su/s compañero/s. La ansiedad del paciente sobre el desempeño sexual también puede surgir en este contexto. Cuando el paciente tiene problemas sociales o médicos que pueden llevar a dificultades sexuales Las alteraciones sexuales pueden estar relacionados con otros problemas ya sean médicos o sociales. La impotencia a partir de la diabetes, o la infertilidad son ejemplos de esto; así como también la preocupación de una persona VIH + por la reacción de una nueva pareja ante esta situación. Cuando los problemas sexuales no requieren intervención médica Los problemas relacionados con sexualidad que no requieren intervención médica pueden tener relevancia en los cuidados del paciente. Las relaciones sexuales en el hospital, ya sea entre pacientes o entre pacientes y sus visitas (incluidos cónyuges), están prohibidas. Los problemas generados por falta de intimidad sexual en las relaciones de los pacientes hospitalizados pueden requerir ser abordados con ellos. Se generan situaciones mas complejas en alas y en unidades en los cuales los pacientes tienen habilidad disminuida para tomar decisiones racionales e informadas . Por último, el acoso sexual del personal (por lo general a médicas y enfermeras) ya sea por parte de pacientes o colegas tiene implicancias profesionales y en las relaciones (aparte de las obvias consecuencias legales) y puede ser necesario que se discutan abiertamente con el personal. ¿Debemos realizar la historia sexual a todos los pacientes? Las patologías médicas frecuentemente tienen consecuencias en las relaciones personales y en el funcionamiento sexual de los pacientes. Problemas psicológicos pueden enmascarar preocupaciones sobre el sexo, el funcionamiento y rendimiento sexual, y la salud sexual. También es posible que algunos problemas psicológicos, incluyendo depresión, ansiedad, insomnio y fobias, puedan ser síntomas de problemas sexuales subyacentes. Las preguntas que el médico elige hacer cuando realiza la historia implica un razonamiento clínico. La entrevista se da de acuerdo al estado mental del paciente y su motivo de consulta, además del conocimiento y experiencia del medico en patología. Es claro que cuando al paciente lo aqueja un problema que es de clara naturaleza sexual es necesaria la realización de la historia clínica sexual. En contraste, algunos problemas sexuales pueden ser enmascarados o ser el resultado de una enfermedad relacionada. En estas circunstancias puede existir el dilema de si es el momento o es apropiado realizar la historia sexual del paciente. Las ventajas y desventajas de realizar la historia clínica sexual en estas circunstancias se exponen en la tabla 2. Tabla 2 sexual de rutina Ventajas y dificultades de realizar la historia clínica Ventajas Desventajas Los asuntos sexuales son vistos como parte normal del espectro de temas que se discuten con el médico Puede avergonzar al paciente y al médico Abrir las puertas a futuras consultas sobre El paciente puede malinterpretar el propósito de la sexualidad discusión y sentir que su estilo de vida está siendo juzgado o condenado La discusión sobre actividades sexuales puede ser una oportunidad de promoción de salud El paciente puede empezar a preocuparse sobre algo que no era previamente un problema Hay diferencias entre preguntar al paciente en el curso de la realización de la historia clínica si tienen algún problema de índole sexual y realizar una historia clínica sexual detallada. Desde el inicio de los 80's, cuando el HIV se convirtió en un problema médico y social importante, ha crecido la necesidad de traer a la práctica médica la sexualidad y la salud sexual. La hepatitis C probablemente se convertirá en un punto focal para el screening y tratamiento en el contexto de la salud sexual en los próximos años. Hay guías para obtener el consentimiento informado antes de realizar exámenes de sangre y laboratorio, investigaciones o empezar un tratamiento. El punto de inicio para determinar si se debería recabar una historia sexual más detallada en el paciente que no realiza la consulta sobre salud sexual de manera espontánea podría ser preguntar si el paciente tiene preguntas sobre salud sexual, o más específicamente sobre el VIH dado la popularidad del tema. Haciendo esto reconocemos la necesidad de proveer educación en la salud a todos los pacientes sin tener que asumir su estilo de vida o relaciones personales. Guías para hablar sobre sexualidad (figura 1) Las siguientes guías ofrecen ayuda sobre como hablar a los pacientes sobre sexo y sexualidad. Preguntar durante la entrevista lo ayudará a no caer en “dar cátedra” o prejuzgar sobre el estilo de vida y relaciones que mantiene el paciente. El ambiente. El ambiente influye directamente sobre lo que se puede lograr con la entrevista. Una sala abierta, que ofrece poca privacidad al paciente, una clínica urologica, ginecólogica, consultorios de medicina general y la estación de enfermería de la sala son diferentes ambientes en los que pueden surgir asuntos sexuales. Nos deberíamos asegurar de que el ambiente es apropiado para la realización de la historia clínica sexual y de que existe la privacidad necesaria para que la conversación sea confidencial. Una segunda consideración seria si el medico se siente o no cómodo discutiendo asuntos sexuales con el paciente. Si se siente incomodo podría preferir identificar el problema del paciente y sugerir que sea entrevistado por alguien en el equipo con más experiencia. Finalmente, hay consideraciones de seguridad personal. En algunas circunstancias podría ser preferible que haya mas de una persona presente en la conversación, particularmente si se sospecha que el paciente pueda ponerse violento o ser abusivo. Aunque esto puede comprometer la privacidad, la seguridad debe ser siempre la consideración principal. Presentación Luego de presentarse, un apretón de manos o algún tipo de contacto puede comunicar al paciente que el o ella no es “sucio” o “malo”. La naturaleza confidencial de la sesión debe ser establecida. Comenzar con el problema o motivo de consulta La discusión debería empezar por el motivo de consulta e ir progresando a áreas más delicadas. Algunos pacientes pueden necesitar que los incentiven a hablar sobre sus problemas sexuales. A estos pacientes se les debería dar la oportunidad de hablar sobre temas más sensibles. Al final de una entrevista sobre otros problemas se puede realizar una pregunta general como: “¿Hay algo mas que quisiera discutir o hablar conmigo?” “No estoy seguro de si le he dado la oportunidad para hablar de todo lo que tenia en mente antes de venir a verme. ¿Quizás tiene alguna interrogante sobre relaciones o sexualidad la que quisiera hablar?”. Sea directo Cuando es importante que el médico abra la discusión y solicite la información, ayuda que esté enfocado y sea directo, por ejemplo: “Necesito saber algo sobre sus relaciones para poder entender este problema. Me gustaría hacer algunas preguntas personales sobre sus relaciones sexuales.” Puede agregar: “Las personas a veces se sienten un poco avergonzadas por estas preguntas. Quisiera que sepas que me siento cómodo discutiendo este tipo de temas.” Recabar mas información para realizar una historia clínica sexual completa Atender el motivo de consulta es solo un aspecto de la elaboración de la historia clínica. Puede haber necesidad de recabar mas información para realizar una historia mas exhaustiva. Esto puede incluir información sobre alguno de los siguientes: Edad de inicio de las experiencias sexuales. Naturaleza de las actividades sexuales previas. Historia de embarazos, abortos y métodos anticonceptivos o de barrera usados. Historia de otras ITS, factores relevantes como viajes o uso de alcohol o drogas. Historia de abuso sexual. Problemas psicológicos. Problemas psicosexuales (erección, eyaculación, perdida de el deseo sexual, dolor durante las relaciones sexuales). Practicas y reglas religiosas y culturales. No emita juicios sobre estilos de vida. La vergüenza inicial que produce describir actividades sexuales se puede evitar si se realiza antes un análisis acerca de las relaciones de la persona. Debe realizar preguntas neutrales que no presuman el género del paciente o la naturaleza de sus relaciones. “¿Tiene pareja estable?” “¿Cuántas otras parejas ha tenido?” “¿Cuándo fue la última vez que tuvo un contacto sexual?” No debemos asumir si estas relaciones son con personas del mismo sexo, del sexo opuesto o ambos. Para determinar la naturaleza de las actividades sexuales, debe evitar preguntarle al paciente: “¿Es usted homosexual?”, “¿Es usted heterosexual”, “¿Es usted promiscuo/a?”, “¿Es usted infiel?”. Este tipo de preguntas pueden llevar a la creación de estereotipos y ofender al paciente. Como regla general, las preguntas sobre las actividades son más útiles que las preguntas sobre estilo de vida y orientación sexual. Podría preguntar: “¿Esto ocurrió con un hombre, una mujer, o ambos?” “¿Ha tenido previamente relaciones sexuales con mujeres o con hombres?” Las consecuencias de un problema sexual para las relaciones personales del paciente pueden ser abordados de la siguiente forma: “Entonces, su esposa no sabe que tiene esta secreción peneana; pero me ha dicho que tuvo relaciones sexuales con ella la semana pasada. ¿Qué pasaría si lo tratamos a Ud y ella comienza con síntomas de infección como flujo vaginal? ¿Qué le diría?” Permanecer sin juicios ante las actividades sexuales. La naturaleza específica de las actividades sexuales deben ser aclaradas en el curso de la elaboración de la historia. El médico debe incentivar al paciente a que elabore oraciones como “Tuvimos sexo”. A veces ayuda usar las mismas palabras que usó el paciente para formular preguntas: Sr. Tobin: Nos acostamos juntos. Dr. Rose: ¿Puede decirme lo que sucedió entre ustedes cuando se acostaron juntos? Sr. Tobin: Tuvimos sexo. Dr. Rose: Cuando tuvieron sexo, ¿fue vaginal, anal, o ambos? Ejemplo 1 (Hombre casado preocupado por posibilidad de contagio de VIH) El Sr. Jones, de 32 años, concurre al Departamento de Emergencia una noche y fue atendido por un estudiante de 5º año de medicina. Estaba preocupado por la posibilidad de tener SIDA porque tuvo una relación extra-marital con una prostituta durante un viaje de negocios hace 3 años. El estudiante comenzó preguntando qué fue lo que lo hizo preocuparse en este momento. Note como el estudiante usa términos neutrales en el lenguaje hasta el punto en que el paciente deja claro la naturaleza de sus relaciones y actividades sexuales: Sr. Jones: He estado teniendo sudoración nocturna y diarrea. Estudiante: ¿Por cuánto tiempo? Sr. Jones: Desde hace una semana. Estudiante: ¿Le han realizado el test para el VIH previamente, o lo han estudiado por otras ITS? Sr. Jones: No. Estudiante: ¿Tiene algún otro síntoma en este momento? Sr. Jones: No puedo dormir, estoy muy preocupado. Estudiante: Primero necesitamos examinarlo, y luego hablaremos sobre los diferentes exámenes que podemos realizar. Un médico se nos unirá en un momento; mientras tanto, me gustaría realizarle algunas preguntas más. ¿Mantiene alguna relación estable actualmente? Sr. Jones: Estoy casado. Mi esposa no sabe que estoy aquí. Ella no sabe nada sobre lo que he hecho. Estudiante: ¿Ud y su esposa mantienen relaciones sexuales? Sr. Jones: De alguna manera. No ha sido muy bueno desde que tuvimos nuestro último hijo hace 4 años. No ha habido más nadie excepto la prostituta en el extranjero. Estudiante: Necesito verificar si Ud mantiene relaciones sexuales con su esposa. Sr. Jones: Ocasionalmente. Estudiante: ¿Utilizan alguna forma de anticoncepción? Sr. Jones: Ella toma la píldora, y usamos también condones. ¡Ella considera al sexo como algo un tanto sucio! Estudiante: ¿Hay algún otro modo en el que le pueda haber transmitido alguna ITS de forma sexual? Sr. Jones: No lo creo, a ella no le gusta el sexo oral. Estudiante: ¿Qué tipo de relaciones sexuales tuvo con la prostituta? Sr. Jones: Penetración. Usamos un condón. No puedo recordar si se rompió. Había estado bebiendo alcohol. Estudiante: ¿Fue sexo anal o vaginal? Sr. Jones: No, fue sólo “normal”. Estudiante: ¿Notó algún síntoma en los días siguientes a esta relación, quizás secreción por el pene, picazón o hinchazón? Sr. Jones: No que me acuerde. Ahora no tengo ninguno de esos síntomas de todas formas. ¿Cuál es el riesgo de contraer SIDA si usas un condón? Estudiante: Los condones disminuyen drásticamente el riesgo de infección cuando se utilizan de forma apropiada. Puede haber un riesgo mínimo de infección cuando los condones se rompen o se salen. El mayor riesgo es tener sexo anal o vaginal con alguien infectado sin utilizar preservativo. El problema es que es muy difícil saber quién está infectado salvo que lo hayan analizado, o que esté en etapas muy avanzadas. Mire, aquí viene el Dr. Smith... El estudiante le pasó el paciente al médico luego de resumir los principales puntos de la discusión. El paciente fue examinado y se le dio hora para una consulta en policlínica al día siguiente. Se le explicó que se le realizarían exámenes para descartar distintas infecciones y se le aconsejaría antes de que tome la decisión de realizarse el examen para el VIH para que entendiera las implicancias del estudio y sus posibles resultados. El paciente regresó al departamento de emergencia a la semana para comentar al equipo que no se le había diagnosticado ninguna ITS, y que el resultado del VIH fue negativo, lo que provocó una mejoría en su patrón de sueño. Se le entregó también un folleto describiendo actividades sexuales más seguras. Ejemplo 2 (Tratando a un hombre que estaba deprimido y presentaba impotencia). El último paciente visto en la polinclínica de medicina general fue el Sr. Keys, un ingeniero de 40 años. El Dr. Whincup le presentó el paciente a Teresa, estudiante de medicina de la policlínica. El Sr. Keys se mostraba aprehensivo y pidió ser visto sin la presencia de la estudiante. El Dr. Whincup le explicó la importancia de que la estudiante aprenda a manejar distintos problemas y patologías, pero respetó su posición. Cuando la estudiante se paró para irse, el Sr. Keys dijo que después de todo no le molestaba que se quedara Teresa en la habitación. La consulta comenzó con el paciente diciendo: Sr. Keys: Saben, todo esto es bastante personal y me da vergüenza. Dr. Whincup: Debería entonces asegurarle que aunque está la estudiante aquí, nuestra discusión se dará en la más estricta confidencialidad. ¿Podría explicar un poco por qué le da vergüenza? Sr. Keys: Es sobre sexo. Las cosas no son lo mismo. Dr. Whincup: ¿Desde cuándo las cosas no son lo mismo? Sr. Keys: Alrededor de un mes. Dr. Whincup: ¿Qué es lo que más ha cambiado para Ud? Sr. Keys: No sé de que manera decirlo, simplemente no lo disfruto como antes. Dr. Whincup: ¿Qué es lo que disfrutaba hacer? Sr. Keys: Tener sexo con mi esposa. Ahora no puedo hacerlo. Dr. Whincup: ¿No lo puede hacer? Sr. Keys: No logro una erección. Me siento tonto contando esto; y me siento horrible por mi esposa. Dr. Whincup: ¿Ha discutido esto con ella? Sr. Keys: No, he estado evitando tener sexo. Dr. Whincup: ¿No está teniendo nada de sexo al momento? Sr. Keys: ¡Veo por donde viene la mano! No, nada. Dr. Whincup: Sólo algunas preguntas: ¿cuándo fue la última vez que tuvo una erección? ¿Habitualmente se despierta con una erección por la mañana? Sr. Keys: Sí, usualmente de mañana. Dr. Whincup: Eso es importante, y son buenas noticias. Por lo menos significa que el “equipo” no está roto. Cuénteme un poco sobre lo que le está pasando en su casa y en su trabajo. Sr. Keys: Mi esposa piensa que estoy bajoneado; ¿sabe? deprimido. Mi jefe está de licencia médica desde hace 5 semanas. Mi esposa dejó su trabajo de medio horario como profesora. Los niños están de vacaciones. Yo no estoy durmiendo muy bien, y he adelgazado en este último tiempo. Dr. Whincup: ¿Cómo describiría su estado de ánimo? Sr. Keys: Creo que mi esposa puede tener razón, me siento deprimido. Dr. Whincup: ¿Ya se había sentido así alguna vez? Sr. Keys: Fui al psiquiatra cuando estaba en la universidad porque me deprimí luego de haberme i do de casa. Me prescribió antidepresivos. No sé si me hicieron efecto o si lo que me mejoró me mejoró fue hablar con el psiquiatra. Dr. Whincup: Es muy frecuente que las personas dejen de disfrutar las cosas que hacen habitualmente cuando están deprimidas o estresadas. Pueden haber varias razones por las que está teniendo problemas sexuales. El tema es que cuanto más se someta a presión para rendir sexualmente es menos probable que pueda tener una erección espontáneamente. Sospecho que su cuerpo está tratando de decirle cuan estresado y cansado está. El estrés y los problemas sexuales muchas veces van de la mano. Como sabe, hay pastillas para tratar la depresión, la ansiedad y para ayudarlo a dormir. Yo sugeriría primero ver el peso que están teniendo estos eventos que están sucediendo en su vida antes de hablar de medicación. Contamos con una psicóloga en nuestro equipo experimentada en relaciones sexuales y dificultadas relacionadas con el estrés. ¿Le interesaría reunirse con ella? Sr. Keys: Si cree que puede ayudarme... Dr. Whincup: Estoy confiado de que le será de ayuda. La psicóloga diseñó un programa para el Sr. Keys para reducir el estrés y estimular la relajación. Los problemas sexuales fueron abordados con la técnica de Masters y Johnson, basada en remover la presión sobre el Sr. Keys, cambiando el foco a los placeres de las actividades sexuales que no involucran la penetración. Aunque reportó que lograba tener erecciones durante estas actividades, se negó a que su esposa lo acompañara a las sesiones. Sus problemas de rendimiento sexual y el estrés relacionado con su trabajo mostraron mejoría. En contraste, su humor se mantuvo bajo y el médico general le recetó antidepresivos. Ocho semanas después, los problemas se resolvieron. Los pacientes se pueden sentir avergonzados en describir una actividad sexual en particular. Discutiendo una lista de actividades sexuales la vergüenza o la “mística” desaparecen. Esto facilita el camino para la apertura del paciente al discutir este tipo de temas: “Me dice que tuvo sexo. ¿Esto significa que se tocaron? ¿Tuvieron sexo oral? ¿Se masturbaron el uno al otro? ¿Tuvieron penetración?” No debemos asumir lo que significan palabras que no entendemos. Por ejemplo, un médico puede tener que preguntar: “No entiendo lo que quiso decir con “beso negro”. ¿Puede explicarme lo que significa?” Es importante mantenerse neutral y no impregnar de nociones personales de normalidad o anormalidad en cuanto a las actividades sexuales. Debemos evitar reacciones de shock y sorpresa. Las preguntas sobre experiencias sexuales se deben realizar de una forma positiva, es mejor preguntar: “¿cuando tuvo por última vez sexo?” que “¿tuvo alguna vez sexo?” porque es más probable una respuesta honesta a la primera pregunta. Es aconsejable usar palabras simples en vez de terminología médica. Por otro lado, el lenguaje coloquial, o “de la calle”, puede ser ofensivo y comprometer el profesionalismo. Siempre chequeé primero si el paciente entiende la terminología que utiliza para mencionar las actividades sexuales o partes de la anatomía, ya que términos que parecen obvios pueden ser malentendidos. Use la oportunidad para educar en salud. Las preocupaciones del paciente acerca de temas médicos o sexuales son oportunidades para la educación en salud. Para lograr que el aporte sea valioso y apropiado para el paciente, las intervenciones en promoción de estilos de vida y comportamientos saludables deben tener en consideración la edad y el estado de desarrollo del paciente, así como factores culturales y religiosos. Dr. Goldin: Ahora que sabe que el resultado del examen de HIV dio negativo, ¿qué le ayudaría a que siga siendo negativo? Sr. Paye: Tener menos sexo casual. Dr. Goldin: Sí, pero también es importante que piense en las conductas de riesgo que adopta cuando tiene relaciones sexuales. ¿Qué le parece usar preservativos cuando tiene sexo? Referir a los especialistas apropiados. En la asesoría de pacientes con problemas sexuales puede ser necesaria la intervención de diversos especialistas, incluyendo ginecólogos, urólogos, cirujanos, asesores de salud, terapeutas sexuales y de pareja, consejeros, psiquiatras y psicólogos. Puntos Principales Problemas médicos y sociales, como la disfunción sexual, las ITS (en especial el VIH y la hepatitis C), nos confrontan con temas complejos y delicados que pueden requerir abordaje con los pacientes Los tabús culturales, el miedo de hacer enojar a los pacientes y la falta de habilidades para aconsejar sobre sexualidad son obstáculos en los ámbitos de salud. Hay una tendencia a prejuzgar sobre estilos de vida y comportamiento, además estereotipar a los pacientes. Los problemas sexuales invariablemente tienen impacto en el resto de las relaciones. Las habilidades necesarias para aconsejar a pacientes en temáticas sexuales pueden ser aprendidas. Lo que hacer/no hacer en la discusión de temática sexual: - tenga un propósito - no asuma cosas - no realice estereotipos - pregunte, no juzgue a las personas - utilice las palabras y lenguaje del paciente - mantenga su profesionalismo - hable sobre las relaciones - pregunte cuando no entienda un término o actividad - pregunte sobre actividades sexuales y no sobre estilo de vida - hable sobre la privacidad y confidencialidad