TOCA CIVIL No. 191/2015 MAGISTRADA PONENTE: LIC. MARTHA ELENA AGUILAR DURÓN SECRETARIA DE ESTUDIO Y CUENTA: LIC. ASTRID AMAYA ZAMORA. Saltillo, Coahuila de Zaragoza, a (08) ocho de octubre de (2015) dos mil quince.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - V I S T O S los autos para resolver el toca civil número 191/2015, formado con motivo del recurso de apelación interpuesto por **********, albacea de la sucesión intestamentaria a bienes de ********** y **********, en contra de la sentencia definitiva de (18) dieciocho de marzo de (2015) dos mil quince, dictada por el Juez ********** de Primera Instancia en Materia Civil del Distrito Judicial de Saltillo, con residencia en esta ciudad, dentro de los autos del juicio ejecutivo civil de desahucio, expediente número **********, promovido por la recurrente en contra de **********; y, R E S U L T A N D O: I. Que la sentencia recurrida en apelación concluyó con los siguientes puntos resolutivos: “…PRIMERO. Procedió la Vía Ordinaria Civil intentada y tramitada. SEGUNDO. La parte actora licenciado **********, en su carácter de apoderado general especial y abogado patrono de **********, con el carácter de albacea de la sucesión intestamentaria acumulada a bienes de ********** y **********, acreditó el primer elemento de la acción que ejerció, sin 2 TOCA CIVIL No. 191/2015 embargo, la parte demandada acredito que posterior a la celebración del contrato de arrendamiento se celebró el contrato de compraventa de referencia respecto del inmueble objeto del juicio, por consiguiente: TERCERO. La parte actora, así como el demandado carecen de legitimación activa y pasiva, respectivamente, respecto del contrato de arrendamiento del veintiuno de abril de dos mil cuatro objeto del juicio. CUARTO. Se absuelve a **********, de las prestaciones que le fueron reclamadas. QUINTO. Por las razones expuestas en la parte considerativa de la presente resolución, ha lugar a hacer especial condenación en gastos y costas en esta instancia a la parte actora. NOTIFÍQUESE PERSONALMENTE. …” (NOTA: La transcripción se hace literal) II. Inconforme con el fallo antes mencionado, **********, albacea de la sucesión intestamentaria a bienes de ********** y ********** interpuso el recurso de apelación que le fue admitido en el efecto suspensivo; y tramitado ante esta Sala, se citó a las partes para oír sentencia definitiva; y, C O N S I D E R A N D O: PRIMERO. Que conforme a lo dispuesto por el artículo 865 del Código Procesal Civil vigente en el Estado, al resolver el recurso de apelación el Tribunal de Alzada podrá revocar o modificar el auto o la sentencia recurridos, si estima fundados los agravios del apelante; o bien, confirmar la resolución apelada si considera infundados dichos agravios. SEGUNDO. La apelante **********, albacea de la sucesión intestamentaria a bienes de ********** y **********, 3 TOCA CIVIL No. 191/2015 expresó los agravios que constan en su escrito recibido en (26) veintiséis de mayo de (2015) dos mil quince, que en su parte conducente son del tenor literal siguiente: “…PRIMERO.- Violación por inobservancia de los artículos 517, 519, 520, 766, 767 y 768 del Código Procesal Civil para el Estado de Coahuila de Zaragoza. Parte de la sentencia que lo origina. Resolutivos Segundo, Tercero y Cuarto, sustentados en el CONSIDERANDO QUINTO de la sentencia impugnada. CONCEPTO DE LA VIOLACION, en el considerando quinto de la resolución que recurro, el señor Juez, después de hacer el estudio de la legitimación activa y pasiva, inspirado en las enseñanzas de los grandes tratadistas, Giuseppe Chovenda y Piero Calamandrei, así como una distinción entre la legitimación en el proceso y la legitimación en la causa, conviene en que acredité la existencia del contrato de arrendamiento que celebró mi padre el señor ********** con el demandado **********, respecto de la casa marcada con el número ********** de la calle ********** de esta capital, mediante el pago mensual de la cantidad de $2,000.00, documento al cual confiere plena eficacia probatoria en términos del artículo 513 del Código Procesal Civil para el Estado de Coahuila de Zaragoza. Ahora bien, de acuerdo con el razonamiento del a quo, es indudable que la legitimación para obrar -o legitimación activa- de la sucesión a bienes de mi expresado progenitor, quedó legalmente acreditada en términos del artículo 767 del invocado ordenamiento, precisamente con el contrato de arrendamiento mencionado puesto que de su contenido se desprende que el señor **********, ahora su sucesión; y que el señor ********** interviene como arrendatario, quedando demostrada también, la legitimación pasiva de esta persona para contradecir. No obstante lo que se desprende del considerando a que se alude, el sentenciador, incongruentemente con su propio razonamiento, argumenta en dicha parte que el demandado se excepciona argumentando que a la parte actora no le corresponde acción ni derecho por tener el demandado el carácter de propietario del inmueble desde el mes de agosto del año 2004, fecha en la que, afirma el juzgador, vendió ********** el inmueble objeto del arrendamiento, lo cual tiene por demostrado con el contrato que este señor y el demandado firmaron ante testigos en esa fecha y, por ello, que no corresponde al demandado legitimación pasiva para contradecir en el juicio de donde emerge la sentencia apelada, agregando, en ese mismo orden de ideas, que para acreditar el contrato, el demandado exhibió un contrato de compraventa fechado el 15 de agosto del año 2004, del cual se desprende que ********** con la calidad de vendedor y ********** como comprador, celebraron el negocio mencionado respecto del inmueble marcado con el número 4 TOCA CIVIL No. 191/2015 ********** de la calle ********** de esta ciudad, en el que se pactó como precio de la operación la cantidad de $100,000.00, dizque de la cual ya se habían dado varios pagos y, supuestamente, que se entregó la cantidad de $30,000.00 el día en que se firmó la compraventa. Como se expresó, al documento contentivo de la compraventa, el juez atribuye plena eficacia demostrativa de acuerdo con el artículo 513 del Código Procesal Civil para el Estado de Coahuila, bajo la personal consideración de que no fue objetado ni desvirtuado en cuanto a su contenido y firma por la suscrita, argumento antijurídico y transgresor de los artículos 766, 767 y 768 así como de los artículos 461 y 463 del Código procesal que se consulta, porque estos dos últimos ni el 513, autorizan para atribuir eficacia probatoria plena a un documento que no es auténtico como se hace en el artículo 514, respecto de los documentos públicos, por lo cual son conculcadas, por inobservancia, estas disposiciones; además, el artículo 461, simplemente dispone que los documentos privados procedentes de uno de los interesados, presentados a juicio por vía de prueba y no objetados, se tendrán por admitidos y surtirán sus efectos como si hubieran sido reconocidos expresamente, pero ello no significa, como sostiene el sentenciador que tenga valor probatorio ya que en ninguna parte de él se dice que los documentos en esas condiciones, tengan eficacia demostrativa, más aún, el artículo 513 no es atributivo de fuerza probatoria en favor de los documentos como el que ocupa mi atención, que por si fuera poco no es auténtico ni de fecha cierta y debido a esto se extralimita en la observancia de la norma sin motivar el porqué de la fuerza probatoria que le confiere, previo el análisis de cada una de las pruebas rendidas y de su conjunto, explicando racionalmente como los principios de la lógica y las máximas de la experiencia lo llevan a dar un valor al documento causando a mí representada el agravio que hago valer. En efecto, el documento concerniente al contrato de compraventa dizque celebrado entre mi padre **********, como vendedor y el señor ********** como comprador, respecto del inmueble otorgado en arrendamiento, no es apto para tener por demostrada la existencia de ese acto jurídico, por las razones siguientes: a) Esencialmente porque el documento alusivo al negocio de compraventa dizque concertado entre las mismas partes que celebraron el negocio de arrendamiento, no es un DOCUMENTO AUTENTICO, pues no fue ratificado su contenido ni reconocidas las firmas de los otorgantes, respectivamente, ante un funcionario dotado de fe pública, lo que hace además que sea de fecha incierta, y por todo esto, no contiene ninguna confesión extrajudicial de la parte contra quien se aduce o de su causante, ni tiene eficacia probatoria como documento, ni es útil para saber si el negocio fue otorgado por quien se dice lo otorgó, ni existe fundamento jurídico para presumirlo y por todo ello no debió ser tomado en consideración como pieza probatoria por lo cual, por indebida observancia, infringe el juzgador el artículo 513 del Código Procesal de Coahuila, causando agravio a la sucesión que represento.(*) 5 TOCA CIVIL No. 191/2015 b).- Porque no se dio al contrato la forma que la ley prescribe cuando versa sobre bienes inmuebles de acuerdo con los artículos 2727 y 2728 del Código Civil para el Estado de Coahuila; c).- Porqué el dizque negocio de compraventa a que se refiere el documento no me es oponible ni lo es erga omnes, por no haberse inscrito en el Registro Público de la Propiedad como manda el artículo 3592 fracción I en relación con el artículo 3600 del invocado ordenamiento sustantivo; d).- Porque el inmueble no perteneció exclusivamente al señor ********** quien lo tenía en copropiedad con mi madre la señora ********** como se desprende de la escritura privada de compraventa de fecha 7 de noviembre del año de 1952, relativa a la compraventa concertada por los señores ********** y doctor ********** como vendedor, y ********** y ********** como compradores, ratificado ante la fe del señor licenciado **********, Notario Público en ejercicio en el Distrito del Centro, el día de su otorgamiento, el cual se inscribió bajo la partida 31677, folio 105 y 106, del tomo 167, libro I, documento que corre glosado a fojas de la 17 a la 20 del expediente, y cuyo estudio eludió hacer el a quo transgrediendo el artículo 519 del ordenamiento adjetivo civil en estudio el cual dispone que las sentencias sean congruentes con la demanda y contestación y con las demás pretensiones deducidas oportunamente, y la pretensión probatoria de la documental a que aludo, se manifestó con toda oportunidad, al hacerse su ofrecimiento en la demanda de desahucio por cuyo motivo produce este agravio en perjuicio de la sucesión que represento. e).- Sostiene el excepcionante, con el beneplácito del juez, que la compraventa fue celebrada el 15 de agosto del año 2004, sucede, sin embargo que en un lapso superior a 10 años, comprendido entre la fecha indicada y la fecha de la demanda de desahucio, sorprendentemente el señor ********** no hizo ni ha hecho ninguna gestión con mi padre o con su sucesión, para que le sea escriturada a su nombre la casa arrendada que afirma, falsamente, haber adquirido. No es jurídico sostener, como se hace en la sentencia, que el contrato de compraventa tenga eficacia probatoria plena, por las irregularidades de que adolece, por lo que en observancia de las reglas de la lógica y las máximas de la experiencia que en todo evento debieron de motivar al juzgador para realizar una valoración objetiva del material probatorio, debió obtener la conclusión de que es falso el contenido de ese “negocio jurídico”, de suerte que al haber omitido efectuar esta operación, infrinja por inobservancia el artículo 513 que se estudia. De la misma manera no se puede sostener que el artículo 513 del Código Procesal Civil, faculte al sentenciador a conceder plena eficacia probatoria al contrato exhibido por el demandado, porque el artículo no contiene ninguna regla regulatoria de tal atribución, pero relevantemente porque el artículo 514 del mismo ordenamiento, constituye una excepción a las reglas del 513, señalando que los documentos públicos tendrán valor probatorio pleno, no se perjudicaran en cuanto a su validez por las defensas que se aleguen para destruir la pretensión que en ellos se funde esto no se aviene con los documentos no auténticos y de 6 TOCA CIVIL No. 191/2015 fecha incierta, por lo que se irroga el presente agravio a mí presentada. SEGUNDO.- PARTE DE LA SENTENCIA QUE LO CAUSA: Resolutivos del segundo al cuarto regidos por el considerando quinto de la sentencia apelada. DISPOSICIONES LEGALES INFRINGIDAS: Artículos 766, 767, 768, particular y destacadamente el artículo 772 del Código Procesal Civil para el Estado de Coahuila, por inobservancia notoria. CONCEPTOS DE LA VIOLACION: el sentenciador infringe los preceptos contenidos en los artículos citados al ocuparse del examen de la excepción de falta de legitimación activa y pasiva de las partes que opone el demandado, quien la funda en lo que ya se ha dicho en el sentido de que **********, como vendedor, y **********, como comprador, celebraron contrato de compraventa respecto del inmueble marcado con el número ********** de la calle ********** de esta ciudad por el precio de $100,000.00, y que por no haber sido objetado ni desvirtuado en cuanto a su contenido y firma, el a quo le atribuye eficacia demostrativa plena argumentando que en tal tesitura, al haber celebrado la parte actora el contrato de arrendamiento objeto del juicio con el ahora demandado y, posteriormente, el contrato de compraventa el día 15 de agosto del año 2004, carece de legitimación activa para promover el juicio de desahucio y, en consecuencia, que el demandado también carece de legitimación pasiva para ser demandado, lo cual constituye una contradicción con lo considerado, a ese sentido opuesto, al principio de esta parte del fallo siendo generador del presente agravio. Habiéndose expresado en el precedente motivo de inconformidad los argumentos por los cuales el llamado contrato de compraventa de quince de agosto de dos mil cuatro, carece de eficacia probatoria, sería ocioso insistir en el agravio; lo dicho, sin embargo, no impide que la sentencia apelada sea violatoria del artículo 772 del Código Procesal Civil, por atender el a quo una excepción que esta disposición le impide estudiar, pues la facultad que confiere al arrendatario a oponerse al desahucio, no es irrestricta porque solo le permite hacerlo cuando se funde en cualquiera de las defensas o contraprestaciones siguientes: 1°.- Pago, 2°.- Frustración total o parcial del disfrute de la cosa arrendada, por caso fortuito o fuerza mayor; 3°.Privación del uso y goce proveniente de la evicción y 4°.Impedimento del uso total o parcial por causa de reparaciones. En el caso de la especie, de la oposición al desahucio se advierte que el demandado no invoco ninguna de las anotadas contraprestaciones, por lo que al atender el a quo a una defensa cuyo estudio le veda abordar el código, transgrede ostensiblemente, por inobservancia, esta disposición adjetiva y, consecuencia, los artículos 766, 767 y 768 del Código Procesal Civil para el Estado de Coahuila, puesto que habiéndose sustentado el escrito de demanda de desahucio en el contrato de arrendamiento que celebró el señor ********** con el demandado **********, es indiscutible que de acuerdo con el artículo 767, el actor justificó su TOCA CIVIL No. 191/2015 7 legitimación activa, que con ese documento acredita también la legitimación pasiva del demandado por figurar como arrendatario, cuestiones estas cuyo estudio fue eludido por el juzgador por atender el examen de una defensa inoperante extralimitándose en la conducta que le impone el artículo 772 que transgrede en perjuicio de la sucesión que represento, por lo que de acuerdo con esta disposición, debe admitirse que el juicio ejecutivo de desahucio es de cognición limitada en tanto que el artículo 772 solo permite que contra demanda de desahucio se opongan las excepciones que la propia normatividad autoriza. Así pues en reparación de este segundo agravio, debe disponerse la revocación del fallo apelado, resolviéndose en su lugar que la actora justificó los elementos constitutivos de la acción de desahucio y se condene al demandado al cumplimiento de las prestaciones reclamadas en la demanda dentro del plazo que al efecto fije la autoridad revisora. TERCERO.- PARTE DE LA SENTENCIA QUE LO CAUSA: Resolutivo quinto del fallo recurrido regido por el considerado quinto de la propia resolución. DISPOSICIONES LEGALES VIOLADAS: Artículos 128, 130, 136 fracción III, del Código Procesal Civil para el Estado de Coahuila. CONCEPTO DE LA VIOLACION al determinar el sentenciador en el considerado quinto de la sentencia impugnada que, por las razones expuestas en esta parte de su fallo, que, ha lugar a hacer especial en gastos y costas en esta instancia a la parte actora, causa agravio a la sucesión por la indebida observancia de la fracción III, in fine, del artículo 136, que trata de la condena forzosa en costas, puesto que dada la insustentabilidad del considerando quinto en que se apoyan los resolutivos del segundo al cuarto, debió resolver que **********, no demostró sus excepciones y condenarlo a la desocupación del inmueble objeto del arrendamiento como al pago de las rentas vencidas más las que se sigan venciendo hasta que sea desocupado y entregado el inmueble con más los intereses legales producidos por la mora en el cumplimiento de esta última prestación. …” (NOTA: La transcripción se hace literalmente) TERCERO. Los conceptos de agravio formulados por **********, con la personalidad que tiene reconocida en autos, son infundados e inoperantes. Antes de proceder al análisis de los motivos de agravio expresados, se estima conveniente traer a cuenta los antecedentes del asunto que nos ocupa. TOCA CIVIL No. 191/2015 8 Mediante escrito de (30) treinta de octubre de (2014) dos mil catorce, compareció **********, en su carácter de apoderado general especial de **********, albacea de la sucesión intestamentaria acumulada a bienes de ********** y **********, a promover juicio especial de desahucio en contra de **********. Reclamó la desocupación y entrega del inmueble arrendado, el pago de los meses de renta vencidos y los que se siguieran venciendo, así como el pago de los intereses correspondientes, el pago de los adeudos generados por el uso del inmueble, tales como de agua, luz y teléfono, el pago de los gastos y costas que se originaran con la tramitación del juicio. Sustentó la procedencia de las prestaciones reclamadas en que ********** es albacea de la sucesión a bienes de sus padres ********** y **********. Que el día (21) veintiuno de abril de (2004) dos mil cuatro, su padre ********** celebró contrato de arrendamiento con el demandado, sobre el inmueble marcado con el número (**********) ********** de la calle ********** de la Zona Centro de esta ciudad de Saltillo, Coahuila. TOCA CIVIL No. 191/2015 9 Que en el contrato de arrendamiento, el demandado se obligó a pagar en forma mensual como renta del inmueble la cantidad de $2,000.00 (dos mil pesos 00/100 moneda nacional), pagaderos los días veintiuno de cada mes, renta que fue cobrada por su padre hasta el (21) veintiuno de julio de (2006) dos mil seis y que a partir de esa fecha el arrendatario se negó a seguir pagando las rentas correspondientes. Que al terminar la anualidad por la que se había celebrado el contrato, el día (21) veintiuno de abril de (2005) dos mil cinco, el arrendatario continuó sin oposición en el goce y uso del inmueble, por lo que operó la tácita reconducción, y el plazo del contrato de arrendamiento se convirtió a plazo indefinido. Que al fallecer **********, su sucesión intestamentaria se subrogó en los derechos y obligaciones derivados del arrendamiento. Que a pesar de los múltiples requerimientos extrajudiciales que se le han realizado al arrendatario, este continúa negándose a cubrir el pago de las rentas generadas desde el mes de agosto de dos mil seis, hasta la fecha de la interposición de la demanda. Que la albacea de la sucesión del arrendador dio por terminado el contrato de arrendamiento mediante aviso TOCA CIVIL No. 191/2015 10 indubitable que le fue notificado al demandado el (12) doce de septiembre de (2014) dos mil catorce. Emplazado a juicio compareció el demandado a dar contestación, negando que la parte actora tuviera acción y derecho para exigir el cumplimiento de las prestaciones reclamadas. Admitió la celebración del contrato de compraventa objeto de la acción, en la fecha y con las condiciones que señala la parte actora; sin embargo argumentó que en el mes de mayo de (2004) dos mil cuatro, el arrendador le ofreció en venta el inmueble en cita. Que el día (15) quince de agosto del mismo año celebró contrato de compraventa con ********** respecto del inmueble mencionado habiéndole dado previamente varios pagos y que el último pago fue por la cantidad de $30,000.00 (treinta mil pesos 00/100 moneda nacional), con lo que pagó el total del precio consistente en la cantidad de $100,000.00 (cien mil pesos 00/100 moneda nacional), firmando el contrato en presencia de dos testigos, comprometiéndose el vendedor a escriturarle cuando se pusieran de acuerdo, ya que había confianza entre ambos. Negó adeudar alguna cantidad en concepto de renta, en virtud de que desde el año dos mil cuatro es TOCA CIVIL No. 191/2015 11 propietario del inmueble. Negó que se le hayan cobrado rentas de manera extrajudicial. Opuso las excepciones de falta de legitimación activa de quien firma la demanda; la de oscuridad de la demanda. Objetó las pruebas presentadas por su contraparte. Ofreció como pruebas de su intención la documental privada consistente en el contrato privado de compraventa de fecha (156) quince de agosto de (2004) dos mil cuatro, celebrado por ********** como vendedor y ********** como comprador. Hizo suya la prueba aportada por la actora consistente en la escritura pública de fecha (07) siete de noviembre de (1952) mil novecientos cincuenta y dos, contentiva del contrato de compraventa que celebraron ********** y su esposo Doctor **********, en su carácter de vendedores y ********** y su esposa **********, como compradores, respecto del inmueble consistente en la casa marcada con el número ********** de la calle **********, de esta ciudad. TOCA CIVIL No. 191/2015 12 Ofreció la confesional y declaración de parte as cargo de la parte actora; la testimonial a cargo de ********** y **********; actuaciones judiciales y presunciones legales y humanas. Desahogadas las pruebas admitidas a las partes y previos los trámites de ley, el Juez de primera instancia dictó la sentencia que estimó ajustada a derecho, en la que resolvió que la parte demandada acreditó las excepciones opuestas, por lo que la absolvió de las prestaciones reclamadas y condenó a la actora al pago de las costas causadas en la instancia. Inconforme con la resolución dictada, la parte actora la recurrió en apelación. En el primero de los motivos de agravio, expone que se lo causa la determinación relativa a que a la parte actora no le corresponde acción ni derecho por tener el demandado carácter de propietario del inmueble. Sustentando su determinación en el contrato privado de compraventa que el demandado exhibió, al cual le otorgó plena eficacia demostrativa en términos de lo dispuesto por el artículo 513 del Código Procesal Civil, bajo la personal consideración, aduce la apelante, de que no fue objetado ni desvirtuado en cuanto a su contenido y firma por la parte actora. TOCA CIVIL No. 191/2015 13 Argumenta que la consideración en la que el A quo basa su determinación es antijurídica y transgresora de los artículos 766, 767, y 768 en relación con los artículos 461 y 463 del Código Procesal Civil, porque ni estos últimos, ni el artículo 513 del mismo ordenamiento, facultan a otorgar eficacia probatoria plena a un documento que no es auténtico, como si lo autoriza el diverso artículo 514 del mismo código, por lo que considera la apelante que el A quo se extralimitó, sin motivar el porqué de la fuerza probatoria que le confirió al documento. Argumenta que el contrato privado de compraventa que el demandado exhibió para acreditar sus excepciones, no es apto para tener demostrada la existencia del acto jurídico que dice haber celebrado con el autor de la sucesión, por las siguientes razones: 1. No es un documento auténtico, pues no fue ratificado su contenido ni reconocidas las firmas de los otorgantes ante un funcionario dotado de fe pública, lo que lo hace de fecha incierta. 2. Porque no se le dio al contrato la forma que la ley prescribe cuando se trata de bienes inmuebles. 3. Porque el documento no le es oponible por no haberse inscrito en el Registro Público. TOCA CIVIL No. 191/2015 14 4. Porque el inmueble no perteneció exclusivamente a **********, sino que el inmueble le pertenecía en copropiedad con su esposa **********. 5. Porque a pesar que el contrato privado de compraventa que exhibe el demandado se celebró el (15) quince de agosto de (2004) dos mil cuatro, sorprendentemente, en un lapso superior a diez años, el comprador no hizo ninguna gestión con el vendedor o con su sucesión para obtener la escritura correspondiente. Son infundados unos de los motivos de agravio resumidos en los párrafos que preceden y otro inoperante. Al analizar la procedencia de la excepción que opuso la parte demandada, el A quo determinó que el contrato privado de compraventa que exhibió el demandado, mismo que no fue objetado ni desvirtuado en cuanto a su contenido y firma por la contraparte, tenía plena eficacia demostrativa, conforme a lo dispuesto por el artículo 513 del Código Procesal Civil. Y que el contrato en cita fue corroborado con la prueba testimonial desahogada a cargo de ********** y **********, prueba que fue valorada al tenor de lo previsto por el artículo 513 del Código Procesal Civil. TOCA CIVIL No. 191/2015 15 Cabe precisar que el documento cuya eficacia probatoria atribuida por el juzgador se cuestiona en esta instancia es un documento privado (contrato de compraventa privado), suscrito por ********** (actor, representado en el juicio por el albacea de su sucesión) y ********** (demandado), esto es, se trata de un documento privado proveniente de las partes. En este sentido, el artículo 1148 del Código Civil del Estado establece que los albaceas son los órganos representativos de la sucesión para actuar en nombre y por cuenta de ésta en la administración de los bienes de la herencia, la defensa de esos bienes y la liquidación, la partición y la adjudicación definitiva de los mismos. Luego, es inconcuso que **********, al actuar en su carácter de albacea de la sucesión a bienes de **********, compareció representando al autor de la sucesión en el negocio jurídico consistente en el contrato de arrendamiento suscrito por el de cujus en su carácter de arrendador, subrogándose en los derechos y obligaciones asumidos por éste en el contrato de referencia. Por tanto, en esta misma línea de pensamiento, al exhibirse un contrato privado de compraventa en el que a su representado, autor de la sucesión de la que es albacea, se le atribuye el carácter de vendedor del mismo inmueble objeto del contrato de arrendamiento, es inconcuso que el documento exhibido se sitúa en el supuesto previsto por el artículo 461 del 16 TOCA CIVIL No. 191/2015 Código Procesal Civil, pues proviene de las partes en el juicio, el vendedor, autor de la sucesión representada por la albacea que promovió el juicio de desahucio y el comprador, demandado en el juicio de referencia. En este sentido, es inexacta la afirmación de la apelante al argumentar que el documento consistente en el contrato privado de compraventa de (15) quince de agosto de (2004) dos mil cuatro, no le es oponible por no haberse inscrito en el Registro Público, puesto que tal exigencia no opera tratándose de las partes que suscribieron el contrato. Esto es así, pues el artículo 3600 del Código Civil establece que los documentos que conforme al código deban registrarse y no se registren, sólo producirán efectos, por cuanto a los actos jurídicos que comprendan, entre quienes lo otorguen, pero no podrán ser oponibles a tercero, el cual podrá aprovecharlos en cuanto le fueren favorables. Sin embargo, en el caso que se analiza, la apelante compareció, no a título personal, sino como albacea de la sucesión a bienes de **********, a quien se le atribuye la suscripción del contrato en su carácter de vendedor, esto es, la aquí apelante compareció en representación del otorgante del contrato, por lo que el negocio jurídico consignado en el contrato de compraventa, no inscrito, fuente de la excepción del demandado, sí le es oponible porque a su representado se le atribuye su otorgamiento. TOCA CIVIL No. 191/2015 17 Ahora bien, los artículos 461 y 463 del código adjetivo, disponen, el primero, que los documentos privados procedentes de uno de los interesados, presentados en juicio por vía de prueba y no objetados por la parte contraria, se tendrán por admitidos y surtirán sus efectos como si hubieren sido reconocidos expresamente. En tanto que el segundo de los citados, establece los requisitos y plazos para impugnar la falsedad o inexactitud de un documento público o privado. En este contexto, se tiene que el documento cuestionado es un documento proveniente de ambas partes, que no fue objetado por la parte actora, por lo que, en términos de lo dispuesto por el primero de los preceptos citados, se tuvo por admitido y surtió sus efectos como si hubiere sido reconocido expresamente. En este sentido, la eficacia probatoria plena que el A quo le otorgó es correcta, puesto que el efecto de la falta de impugnación es el reconocimiento del documento en cuanto a su contenido y firma, esto es, la parte actora, albacea de la sucesión a bienes del vendedor, admitió y reconoció la celebración del acto jurídico consignado en el documento. Lo anterior encuentra sustento en las tesis que enseguida se transcriben: DOCUMENTOS PRIVADOS. PUEDEN PERFECCIONARSE, ENTRE OTROS MEDIOS, A 18 TOCA CIVIL No. 191/2015 TRAVÉS DE SU RECONOCIMIENTO EXPRESO O TÁCITO, TENIENDO EN AMBOS CASOS LA MISMA EFICACIA PROBATORIA PARA DEMOSTRAR LOS EXTREMOS PLANTEADOS (LEGISLACIÓN DEL DISTRITO FEDERAL).1 Del contenido de los artículos 334, 335 y 338 al 344 del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal, se desprende el carácter de pruebas imperfectas de los documentos privados, que pueden ser perfeccionados, entre otros medios, a través del reconocimiento expreso del autor del documento, o por medio de su reconocimiento tácito derivado de su no objeción, teniendo en ambos casos la misma eficacia probatoria para demostrar los extremos planteados. Ello es así, porque de conformidad con lo dispuesto en el citado artículo 335, los documentos privados presentados en juicio como prueba y no objetados por la parte contraria, surtirán sus efectos como si hubieran sido reconocidos expresamente, siendo correcto que se les otorgue un valor indiciario únicamente cuando no sean reconocidos, expresa o tácitamente, ni su autenticidad sea reforzada a través de algún otro medio probatorio de los establecidos en la ley, sin que ello atente contra el principio de valoración de las pruebas consagrado en el artículo 402 del mencionado código adjetivo, toda vez que este precepto únicamente obliga al juzgador a valorar en su conjunto los medios de prueba aportados y admitidos, atendiendo a las reglas de la lógica y de la experiencia, exponiendo los fundamentos de su valoración y de su decisión, por lo que, independientemente de que la prueba documental privada se haya perfeccionado a través de su reconocimiento expreso, de su reconocimiento tácito derivado de su no objeción, o de algún otro medio probatorio, se valorará en conjunto con las demás probanzas, atendiendo a las señaladas reglas, exponiendo el juzgador los fundamentos de su valoración y de su decisión. 1 Tesis de jurisprudencia 86/2001. Aprobada por la Primera Sala de este Alto Tribunal, en sesión de quince de agosto de dos mil uno, por unanimidad de cuatro votos de los señores Ministros: presidente en funciones Juventino V. Castro y Castro, Humberto Román Palacios, Juan N. Silva Meza y Olga Sánchez Cordero de García Villegas. Ausente: José de Jesús Gudiño Pelayo. Novena Época. Registro: 188411. Instancia: Primera Sala. Jurisprudencias. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XIV, Noviembre de 2001. Materia(s): Civil. Tesis: 1a./J. 86/2001 . Página: 11. TOCA CIVIL No. 191/2015 19 COMPRAVENTA, CONTRATO PRIVADO DE, NO OBJETADO, HACE PRUEBA PLENA PARA ACREDITAR LA ACCIÓN DE OTORGAMIENTO DEL. (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE 2 PUEBLA). Si en un juicio de otorgamiento de contrato de compraventa, el actor ofrece como prueba el contrato privado de esa operación, y el mismo no es objetado por la contraparte a quien se le atribuye, dicho contrato hace prueba plena y es suficiente para tener por demostrado el hecho fundatorio de la acción ejercitada, en los términos de lo dispuesto por el artículo 427 del Código de Procedimientos Civiles para el Estado de Puebla. Por lo que hace al argumento relativo a que el documento exhibido por el demandado no es apto para tener por demostrada la existencia del acto jurídico consistente en el contrato de compraventa ya mencionado, porque no es un documento auténtico, ya que no fue reconocido por sus suscriptores ante un fedatario público, ni existe fundamento jurídico para presumirlo, lo que ocasiona que sea de fecha incierta, tal argumento es infundado acorde a las siguientes consideraciones. Al margen de lo considerado en el análisis que precede, consistente en que el documento cuya valoración 2 TERCER TRIBUNAL COLEGIADO DEL SEXTO CIRCUITO. Amparo directo 472/95. César Torres Navarro e Isabel González de Torres. 19 de octubre de 1995. Unanimidad de votos. Ponente: Norma Fiallega Sánchez. Secretario: José Manuel Torres Pérez. Novena Época. Registro: 203568. Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito. Tesis Aislada. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo II, Diciembre de 1995. Materia(s): Civil. Tesis: VI.3o.13 C. Página: 502. TOCA CIVIL No. 191/2015 20 cuestiona el apelante es un documento privado proveniente de las partes en el juicio que no fue impugnado por la parte actora, por lo que se tuvo por admitido y reconocido, circunstancia que por sí sola, le confería plena eficacia demostrativa para acreditar la celebración del contrato de compraventa respecto del inmueble materia del litigio, cabe señalar que, contrario a lo argumentado por el inconforme, el documento mencionado adquirió la calidad de fecha cierta desde la muerte del vendedor, en los términos de lo dispuesto por el artículo 2102 del Código Civil del Estado. El precepto legal en cita dispone que los negocios jurídicos que consten en documentos privados no producirán efecto contra terceros, sino desde que su fecha deba tenerse por cierta, lo cual acontece por tres eventos: desde la fecha de su inscripción en el Registro Público; desde la fecha en que se entregue a un funcionario público por razón de su oficio y éste haga constar la entrega y desde la muerte de cualquiera de quienes lo firmaron como otorgantes o como testigos. En este tenor, con la copia certificada de la escritura pública número (**********) **********, pasada ante la fe del Notario Público número **********, de la ciudad de Monterrey, Nuevo León, contentiva de la tramitación de la sucesión intestada por la vía extrajudicial a bienes del señor ********** y de la señora **********, quedó acreditado en autos TOCA CIVIL No. 191/2015 21 que la persona que otorgó el documento en carácter de vendedor, **********, falleció el (16) dieciséis de septiembre de (2013) dos mil trece, por lo que el contrato privado de compraventa que se analiza, adquirió fecha cierta desde el fallecimiento del vendedor. Además, cabe precisar que el documento que se analiza adquirió la calidad de auténtico desde el momento en que, presentado en el juicio como prueba para acreditar las excepciones opuestas por el demandado, fue reconocido tácitamente por la albacea de la sucesión actora ante la falta de impugnación, acorde a las reglas establecidas en el artículo 461 del Código Procesal Civil del Estado. Lo expuesto encuentra sustento en el criterio sostenido en la tesis que enseguida se transcribe: DOCUMENTOS PRIVADOS AUTÉNTICOS Y DOCUMENTOS PRIVADOS NO AUTÉNTICOS. DIFERENCIAS.3 El documento privado auténtico es aquel cuya certeza sobre si realmente fue otorgado por quien lo suscribe, ha quedado establecida desde el comienzo del procedimiento o ha sido ratificado por su firmante; este tipo de documentos no obliga a terceros, pero éstos no pueden desconocerlo a partir de su fecha cierta y, por tanto, las situaciones jurídicas que de él se deriven sí son oponibles a los terceros en determinadas circunstancias. En cambio, si el documento es suscrito o proviene de la 3 DÉCIMO CUARTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO. Amparo directo 767/2002. Octavio Martínez Zárate. 21 de noviembre de 2002. Unanimidad de votos. Ponente: Francisco Javier Sandoval López. Secretario: Francisco Juri Madrigal Paniagua. Novena Época. Registro: 184901. Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito. Tesis Aislada. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XVII, Febrero de 2003. Materia(s): Común. Tesis: I.14o.C.6 K. Página: 1055. TOCA CIVIL No. 191/2015 22 parte que pretende beneficiarse de él, carece de valor probatorio al igual que la confesión en favor de quien la emite, por ser claro que de aceptarse esa situación, cualquiera podría confeccionar su propia prueba. En tanto, el documento privado no auténtico es aquel que no ha sido reconocido expresa o tácitamente por su suscriptor. Se trata de una prueba imperfecta que carece de valor probatorio contra terceros y aun entre las partes, pues no se tiene certeza sobre si fue realmente otorgado por quien lo suscribe y la sola existencia del documento no es razón jurídica para presumirlo. Cabe señalar que los documentos privados pueden autentificarse a través de la ratificación de contenido y firma, o bien, por falta de objeción o, incluso, en caso de existir esta última, a través de la prueba de peritos o testimonial. Por otra parte, si bien es cierto que a la compraventa realizada respecto del bien inmueble objeto del litigio no se le dio la forma que prescribe la ley cuando se trata de bienes inmuebles, también lo es que ello no acarrea la nulidad o inexistencia del acto jurídico, o bien, su inoponiblidad entre las partes, pues conforme a lo previsto en el artículo 2657 del Código Civil, la venta es perfecta y obligatoria para las partes, por el sólo convenio de ellas respecto al bien vendido y al precio, aunque el primero no haya sido entregado ni el segundo satisfecho. Al respecto, los artículos 1979, 2727 y 2728 del Código Civil, disponen: Artículo 1979. Cuando la ley exija determinada forma para un negocio jurídico, mientras que éste no revista esa forma no será válido, salvo disposición legal en contrario: pero si la voluntad de las partes para celebrarlo consta de manera fehaciente, y no se trata de un acto revocable, cualquiera de ellas puede exigir que se dé al negocio la forma legal omitida. TOCA CIVIL No. 191/2015 23 Artículo 2727. El contrato de compraventa no requiere para su validez formalidad alguna especial, sino cuando recae sobre un inmueble. Artículo 2728. La venta de un inmueble cuyo precio no exceda del equivalente a trescientos sesenta y cinco días de salario mínimo general vigente en el Estado, se hará en instrumento privado que firmarán el vendedor y el comprador ante dos testigos, debiendo ratificar los contratantes el contenido del contrato y reconocer sus firmas ante Notario Público. De los preceptos transcritos se obtiene que cuando el objeto de la compraventa es un inmueble, dicho contrato es susceptible de otorgarse en contrato privado ante dos testigos, el cual deberá ratificarse en cuanto a su contenido y firmas ante Notario Público, sin embargo, el incumplimiento de los requisitos mencionados, solo trae consigo el hecho de que dicho contrato no sea oponible a terceros ajenos a la celebración del mismo. Sin embargo, esta falta de formalidad (ratificación de contenido y forma ante Notario Público) no implica la inexistencia del acto, ni impide que el mismo produzca efectos entre las partes contratantes por virtud del principio de "res inter alias acta", que obliga a dichos contratantes no sólo al cumplimiento de lo expresamente pactado, sino también a las consecuencias que según naturaleza, son conformes a la buena fe, al uso o a la ley. TOCA CIVIL No. 191/2015 24 Así se considera puesto que ante la falta de formalidad del contrato de compraventa, este sólo surte efectos entre las partes, pues tratándose, como se trata, de un contrato de naturaleza consensual, que tuvo por objeto la compraventa de un inmueble cierto y determinado, la venta es perfecta y obligatoria para las partes, como se sostiene, por el solo acuerdo de las mismas en la cosa y en el precio, perteneciendo la primera al comprador aun cuando no se le haya entregado, y a pesar de que no haya satisfecho el precio. Razón por la cual no le asiste la razón al apelante al argumentar que el contrato de compraventa exhibido por el demandado no es apto para tener por demostrado ese acto jurídico, ante la falta de la forma establecida en los artículos 2727 y 2728 del Código Civil del Estado. Lo expuesto encuentra sustento en las tesis emitidas por el Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito y la extinta Tercera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, respectivamente, que enseguida se transcriben: COMPRAVENTA DE INMUEBLES. FALTA DE ESCRITURA. (LEGISLACIÓN DE JALISCO).4 La interpretación del artículo 1715, fracción II, del Código Civil para el Estado de Jalisco, lleva a concluir que la forma sí es un requisito de existencia, pero sólo cuando la ley la previene como 4 PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL TERCER CIRCUITO. Véase: Apéndice al Semanario Judicial de la Federación 1917- 1985, Cuarta Parte, Tercera Sala, Pág. 252, Jurisprudencia 94. Octava Época. Registro: 215855. Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito. Tesis Aislada. Fuente: Semanario Judicial de la Federación. Tomo XII, Julio de 1993. Materia(s): Civil. Página: 176. 25 TOCA CIVIL No. 191/2015 solemnidad del acto, lo que no sucede en el caso de la compraventa, en virtud de que los numerales 2234 y 2235 del propio ordenamiento, que regulan ese tipo de operaciones, establecen que dicho contrato, cuando recae sobre inmuebles, se debe hacer constar en escritura pública, pero no como requisito de existencia, sino de validez, según se desprende del primero de los preceptos citados. En este orden de ideas, si bien es cierto que el contrato de compraventa de inmuebles es formal, también lo es que, respecto de las partes es consensual, y si una de ellas no quiere cumplir con la formalidad de elevar el contrato a escritura pública, la otra tiene acción para exigir judicialmente que se cumpla dicha formalidad, que no es esencial para la validez y existencia del contrato entre las partes. COMPRAVENTA DE INMUEBLES. FALTA DE ESCRITURA.5 El contrato de compraventa de inmuebles es consensual respecto de las partes, a tal grado que si una de ellas no quiere cumplir con la formalidad de elevar el contrato a escritura pública o privada (según el caso), la otra parte tiene acción para exigir judicialmente que se extienda la formalidad escrita, porque, según el criterio reiterado de esta Suprema Corte de Justicia, esa formalidad no es esencial para la validez y existencia de un contrato entre las partes, sino que es ad probationem, de suerte que, independientemente de dicha formalidad, la compraventa existe entre las partes; sin embargo, no acontece lo mismo respecto de terceros. Pues mientras el contrato no revista la forma exigida por la ley, aquél no produce efectos contra dichos terceros, según se desprende así de los artículos 2316, 2317, 2320, 2322, 3002, fracción I, y 3003 del Código Civil del Distrito Federal. El apelante también expone como causa de ineficacia del contrato de compraventa, el hecho de que el inmueble objeto del mismo no perteneció en exclusiva a **********, sino que le perteneció en copropiedad con **********, 5 Amparo directo 2167/74. Miguel Ángel Ramos Guzmán. 28 de julio de 1975. Cinco votos. Ponente: Arturo Serrano Robles. Véase: Apéndice al Semanario Judicial de la Federación 1917-1975, Cuarta Parte, Tercera Sala, tesis 131, página 399, bajo el rubro "COSA JUZGADA.". Séptima Época. Registro: 241414. Instancia: Tercera Sala. Tesis Aislada. Fuente: Semanario Judicial de la Federación. Volumen 79, Cuarta Parte. Materia(s): Civil. Página: 33. 26 TOCA CIVIL No. 191/2015 según lo acredita con la copia certificada de la escritura privada de compraventa de fecha (07) siete de noviembre de (1952) mil novecientos cincuenta y dos, ratificada ante la fe del Notario Público, licenciado LAURO VALDÉS Y VÁLDES. El anterior motivo de agravio es inoperante. En efecto, si bien es cierto que la documental pública a la que alude el inconforme fue exhibida con la demanda de desahucio, también lo es que, respecto a la excepción que opuso el demandado y pruebas que exhibió para acreditarla, la parte actora en el juicio de origen omitió impugnar el documento fundatorio de la excepción opuesta, por lo que cuestión que ahora invoca como inobservada por el A quo al dictar la sentencia, es novedosa, pues no se hizo valer en el juicio de origen, de ahí que el Juez se encontrara impedido para realizar cualquier pronunciamiento al respecto, pues su obligación recae en resolver todas las pretensiones deducidas oportunamente en el proceso y todos los puntos que hayan sido objeto del debate, sin que el hecho que en esta instancia hace valer el apelante haya formado parte del debate. Por lo que, al no haber sido materia de debate en la primera instancia, este tribunal de apelación también se encuentra impedido para pronunciarse al respecto, pues de hacerlo, se vulnerarían los derechos del demandado, quien no tuvo oportunidad para TOCA CIVIL No. 191/2015 27 pronunciarse respecto al hecho novedoso que ahora introduce el demandado y, en su caso, ofrecer pruebas para desvirtuarlo. Lo expuesto encuentra sustento en la tesis jurisprudencial que enseguida se transcribe: LITIS, LA INTRODUCCIÓN DE ARGUMENTOS QUE NO FORMAN PARTE DE LA, RESULTAN INOPERANTES.6 Desde el punto de vista estrictamente jurídico, el juzgador tiene el deber de tramitar las controversias que se le planteen, limitándose a tomar en cuenta únicamente los asertos que en los momentos procesales oportunos las partes expongan y está obligado a resolver solamente los puntos que sean materia de la disputa, esto es, aquellos que conformen la litis pues no puede ir más allá de los argumentos debatidos; afirmar lo contrario, sería terminar con la seguridad jurídica que es uno de los puntales primordiales que establece el artículo 81 del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal; en consecuencia, el Tribunal Colegiado de Circuito se encuentra impedido para abordar su estudio, toda vez que a la Sala de apelación no se le da oportunidad de conocer y, en su caso, de pronunciarse respecto de ellos. En el segundo de los conceptos de inconformidad, el apelante expone que se lo causa el hecho de que el A quo haya analizado una excepción que el artículo 772 del Código Procesal Civil le impide estudiar, pues esta disposición faculta al arrendatario a oponerse al desahucio sólo cuando se funde en las defensas o contraprestaciones siguientes: 1. Pago, 2. Frustración total o parcial del disfrute de la cosa arrendada, 3. 6 SEXTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO. Novena Época. Registro: 187488. Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito. Jurisprudencias. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XV, Marzo de 2002. Materia(s): Civil. Tesis: I.6o.C. J/34. Página: 1236. TOCA CIVIL No. 191/2015 28 Privación de uso y goce proveniente de la evicción, y 4. Impedimento del uso total o parcial por causa de reparaciones. Y en el caso, el arrendatario demandado no opuso ninguna de las excepciones señaladas, por lo que al atender la defensa que opuso, consistente en la falta de legitimación activa y pasiva, el A quo transgredió por inobservancia los artículos 766, 767 y 768 del Código Procesal Civil, puesto que la parte actora justificó su legitimación con el contrato de arrendamiento, con lo cual también se acreditó la legitimación pasiva del demandado. Es infundado el concepto de inconformidad resumido en los párrafos precedentes. En efecto, las excepciones que señala el precepto legal como las únicas que pueden oponerse en el juicio de desahucio, tienen como premisa el hecho de que el contrato de arrendamiento fundatorio de la acción de desahucio, sea válido y se encuentre vigente, pues es indudable que el demandado a quien se le imputa el carácter de arrendatario niega tener ese carácter, por haber adquirido el inmueble con posterioridad a la celebración del contrato de arrendamiento, tiene expedito su derecho a hacer valer dicha excepción que ataca directamente la validez y vigencia del contrato de arrendamiento, por no tener el carácter que en la demanda de desahucio se le atribuye, de TOCA CIVIL No. 191/2015 29 ahí que los agravios expresados al respecto resulten infundados. Lo expuesto encuentra sustento en la tesis que enseguida se transcribe: DESAHUCIO. CUANDO SON OPONIBLES LAS EXCEPCIONES RELATIVAS A LA EXISTENCIA DE UNA RELACIÓN DIVERSA AL ARRENDAMIENTO (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE BAJA CALIFORNIA).7 Si bien es cierto que el artículo 480 del Código de Procedimientos Civiles del Estado de Baja California, limita la oposición de excepciones a la de pago y a las que el Código Civil concede al inquilino para no pagar la renta en los términos de los artículos 2305 a 2308 y 2319, no menos cierto resulta que, tal hipótesis, sólo opera cuando se prueba fehacientemente la existencia del contrato de arrendamiento, de tal manera que sólo reste determinar si se cumplió o no con el pago de la renta pactada, pues del contenido del artículo 475 del Código de Procedimientos Civiles, se obtiene que la base del juicio de desahucio es la existencia del contrato de arrendamiento del predio cuya desocupación se pretende, de ahí la exigencia contenida en ese precepto para que se presente el contrato de arrendamiento o el documento que lo acredite al iniciarse el juicio de desocupación, lo cual, tiene por objeto que se establezca de una manera cierta la posesión jurídica del demandado, con el fin de que el procedimiento sumarísimo se dirija exclusivamente contra la persona que tenga realmente el carácter de arrendatario, y no contra cualquier poseedor de un inmueble, desprendiéndose de lo anterior dos conclusiones incontrovertibles, una, el derecho del demandado para negar la relación contractual o el cumplimiento voluntario del contrato mediante la excepción relativa a su consiguiente ofrecimiento de pruebas; y 7 PRIMER TRIBUNAL COLEGIADO DEL DÉCIMO QUINTO CIRCUITO. Amparo directo 378/96. Promociones de Occidente. 29 de agosto de 1996. Unanimidad de votos. Ponente: Miguel Angel Morales Hernández. Secretario: Miguel Avalos Mendoza. Novena Época. Registro: 201136. Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito. Tesis Aislada. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo IV, Octubre de 1996. Materia(s): Civil. Tesis: XV.1o.17 C. Página: 524. TOCA CIVIL No. 191/2015 30 otra, que los Jueces no pueden con fundamento en el segundo párrafo del artículo 480 del código adjetivo civil, relativo a que deben desecharse de plano las excepciones que no sean las previstas en el Código Civil, negarse a dar entrada a las excepciones que tiendan a demostrar la existencia de una relación contractual diversa al arrendamiento, y por ende, la inexistencia de éste, pues el segundo párrafo del artículo mencionado está redactado bajo el supuesto de que la relación contractual esté plena y debidamente probada. En otra parte del agravio, la apelante sostiene como base para acreditar la ineficacia del documento, el hecho de que a pesar que el contrato privado de compraventa que exhibe el demandado se celebró el (15) quince de agosto de (2004) dos mil cuatro, en un lapso superior a diez años, el comprador no hizo ninguna gestión con el vendedor o con su sucesión para obtener la escritura correspondiente, agravio que resulta infundado, puesto que la omisión de elevar a escritura pública un contrato de compraventa no afecta la validez del actor jurídico celebrado. Además, la ley no establece ningún lapso para que un contrato de compraventa, celebrado de manera informal, se le dé la forma requerida por la ley, más aún el derecho de exigir el otorgamiento de la escritura pública correspondiente, es imprescriptible. Lo anterior encuentra sustento en la tesis que enseguida se transcribe: TOCA CIVIL No. 191/2015 31 ACCIÓN PROFORMA U OTORGAMIENTO Y FIRMA DE ESCRITURA. IMPRESCRIPTIBILIDAD DE LA.8 El ejercicio de la acción proforma u otorgamiento y firma de escritura, es imprescriptible, toda vez que se basa en el derecho de propiedad que se tiene respecto de un bien inmueble y la finalidad de esta acción, no es la de que se considere propietario a alguien que ya lo es, sino que se condene al demandado, al cumplimiento del otorgamiento y firma de que se trata, es decir, a darle formalidad al acto jurídico traslativo de dominio, cuya omisión en nada afecta la validez de la compraventa, dado que de conformidad con lo establecido por los artículos 2014, 2248 y 2249 del Código Civil para el Distrito Federal, el contrato en comento, es perfecto con la sola obligación del vendedor de transmitir la propiedad de una cosa y del comprador, la de pagar un precio cierto y en dinero, aun cuando la primera no haya sido entregada, ni el segundo satisfecho. En el tercero de los motivos de agravio, la inconforme expresa que se lo causa el resolutivo quinto de la sentencia recurrida, al hacer especial condena en gastos y costas a cargo de la parte actora, pues, alega la apelante, dada la insustentabilidad del considerando quinto en el que se apoyan los resolutivos segundo al cuarto, el Juez debió resolver que el demandado ********** no demostró sus excepciones y defensas, condenarlo a la desocupación y entrega del inmueble objeto del arrendamiento y al pago de las rentas vencidas y las que se siguieran venciendo. 8 SEXTO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL PRIMER CIRCUITO. Amparo directo 3306/96. Luis Morales Sánchez. 20 de junio de 1996. Unanimidad de votos. Ponente: Ana María Y. Ulloa de Rebollo. Secretario: Cuauhtémoc González Álvarez. Época: Novena Época. Registro: 201858. Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito. Tipo de Tesis: Aislada. Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo IV, Julio de 1996. Materia(s): Civil. Tesis: I.6o.C.63 C. Página: 366. TOCA CIVIL No. 191/2015 32 Es infundado el concepto de agravio expuesto, dado que, como ha quedado precisado en los párrafos que preceden, el A quo resolvió conforme a derecho la excepción opuesta por el demandado, así como también analizó y valoró las pruebas que ofreció para acreditar su defensa, de ahí que la condena al pago de costas contenida en el resolutivo quinto de la sentencia, encuentre su sustento en lo previsto por el artículo 136 fracción III del Código Procesal Civil, que previene la condena forzosa en costas al que intentare juicio de desahucio si no obtuviere sentencia favorable, supuesto que se actualiza en el caso que se analiza. Corolario de las consideraciones anteriores, al resultar infundados e inoperantes los agravios expresados por la apelante, lo procedente es confirmar la sentencia impugnada. CUARTO. En los términos de lo previsto en el artículo 138 del Código Procesal Civil, resulta procedente condenar a la parte apelante al pago de las costas causadas en esta segunda instancia, al haber obtenido dos sentencias adversas, conformes de toda conformidad. Por lo expuesto y con apoyo además en los artículos 135, 136, 137, 140 y 141 de la Constitución Política del Estado de Coahuila de Zaragoza y en los artículos 16, 18 y 22 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, se resuelve: TOCA CIVIL No. 191/2015 33 PRIMERO. Se CONFIRMA la sentencia impugnada, cuyos datos han quedado identificados en el proemio de esta resolución. SEGUNDO. Se condena a **********, con el carácter que tiene acreditado en autos, al pago de las costas causadas en ambas instancias. NOTIFÍQUESE PERSONALMENTE; al tenor de lo dispuesto por el artículo 211, fracción V, del Código Procesal Civil vigente. Con testimonio de esta resolución, devuélvanse los autos originales al Juzgado de origen y en su oportunidad, archívese el toca como asunto concluido. Así, por unanimidad de votos, lo resolvió el Pleno de la Sala Colegiada Civil y Familiar del Tribunal Superior de Justicia del Estado integrado por los Magistrados MARTHA ELENA AGUILAR DURÓN, MÍRIAM CÁRDENAS CANTÚ, ALEJANDRO HUERECA SANTOS, GABRIEL AGUILLÓN ROSALES y CARLOS JAVIER GARCÍA MATA, siendo ponente la primera de los nombrados, ante la licenciada MARÍA BLANCA ESTELA SUBEALDEA RODRÍGUEZ, Secretaria de Acuerdo y Trámite que autoriza y da fe. Doy fe. - - - - - - - - - - - - MARTHA ELENA AGUILAR DURÓN MÍRIAM CÁRDENAS CANTÚ TOCA CIVIL No. 191/2015 34 ALEJANDRO HUERECA SANTOS GABRIEL AGUILLÓN ROSALES CARLOS JAVIER GARCÍA MATA MARÍA BLANCA ESTELA SUBEALDEA RODRÍGUEZ En la misma fecha se incluyó en la lista de acuerdos. Conste.- (Esta hoja pertenece a la sentencia del toca civil 191/2015, dictada el día (08) ocho de octubre de (2015) dos mil quince, por unanimidad de votos en el Pleno de la Sala Colegiada Civil y Familiar del Tribunal Superior de Justicia del Estado, integrado por los Magistrados Martha Elena Aguilar Durón, Míriam Cárdenas Cantú, Gabriel Aguillón Rosales, Alejandro Huereca Santos y Carlos Javier García Mata, siendo ponente la primera de los nombrados, ante la Licenciada María Blanca Estela Subealdea Rodríguez, Secretaria de Acuerdo y Trámite. Resolución que concluyó con los siguientes puntos resolutivos: PRIMERO. Se CONFIRMA la sentencia impugnada, cuyos datos han quedado identificados en el proemio de esta resolución. SEGUNDO. Se condena a **********, con el carácter que tiene acreditado en autos, al pago de las costas causadas en ambas instancias. NOTIFÍQUESE PERSONALMENTE…) La licenciada María Blanca Estela Subealdea Rodríguez, secretaria de acuerdo y trámite de la Sala Colegiada Civil y Familiar del Tribunal Superior de Justicia del Estado, hago constar y certifico que, en términos de lo previsto en los artículos 27, fracción IX, 58 y 75 fracción III, de la Ley de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales del Estado de Coahuila de Zaragoza, en esta versión pública se suprime la información considerada como reservada o confidencial que encuadra en el ordenamiento mencionado y en las disposiciones aplicables. Este documento fue cotejado previamente con su original por la licenciada Astrid Amaya Zamora, secretaria de estudio y cuenta, quien elaboró la presente versión pública. María Blanca Estela Subealdea Rodríguez