Jurisdicción: Social Recurso de Suplicación núm

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Jurisdicción: Social
Recurso de Suplicación núm. 546/2006.
Ponente: Ilma. Sra. Dª. María José Hernández Vitoria
RECURSOS DE CASACION Y SUPLICACION (DISPOSICIONES COMUNES): in admisión
de documentos ni alegaciones de hechos que no resulten de los autos: documento de fecha
posterior al juicio inocuo a efectos revisorios.
SINDICATOS: más representativos: consideración de tales; diferencias con la condición
de «simplemente representativo»; sindicato más representativo a nivel estatal:
desestimación: por ostentar la representatividad legalmente exigida en los comités de
empresa pero no en los órganos de las administraciones públicas; derecho a disponer de un
local propio y de un tablón de anuncios: denegación: por no ostentar la condición de
sindicato más representativo.
El TSJ estima el recurso de suplicación interpuesto por la parte demandada contra la
Sentencia del Juzgado de lo Social núm. 14 de los de Madrid, de fecha 26-07-2005,
dictada en autos promovidos sobre tutela del derecho a la libertad sindical, que es
revocada en el sentido que se indica en la fundamentación jurídica.
En la Villa de Madrid, a seis de marzo de dos mil seis habiendo visto en recurso de
suplicación los presentes autos la Sección Primera de la Sala de lo Social del Tribunal
Superior de Justicia de Madrid, compuesta por los Ilmos. Sres. citados, de acuerdo con lo
prevenido en el artículo 117.1 de la Constitución española de 27 de diciembre de 1978,
EN NOMBRE DE SM EL REY Y POR LA AUTORIDAD QUE LE CONFIERE EL PUEBLO
ESPAÑOL
ha dictado la siguiente
SENTENCIA
en el recurso de suplicación número 546/2006 formalizado por el Letrado Dª Silva Díaz
Guio en nombre y representación de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios
CSI-CSIF y por el Excmo. Ayuntamiento de Parla representado por el letrado D. Antonio
González Ubeda-Romero contra la sentencia de fecha 26 de julio de 2005 dictada por el
Juzgado de lo Social número 14 de Madrid en sus autos número 471/05 seguidos a instancia
de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios CSI-CSIF frente al Ayuntamiento
de Parla, siendo parte el Mº Fiscal en reclamación de tutela de derechos fundamentales
siendo Magistrado-Ponente la Ilma. Sra. Dª Maria Jose Hernández Vitoria y deduciéndose
de las actuaciones habidas los siguientes
ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO Según consta en los autos, se presentó demanda por la citada parte actora
contra la mencionada parte demandada, siendo turnada para su conocimiento y
enjuiciamiento al señalado Juzgado de lo Social, el cual, tras los pertinentes actos
procesales de tramitación y previa celebración de los oportunos actos de juicio oral, en el
que quedaron definitivamente configuradas las respectivas posiciones de las partes, dictó
la sentencia referenciada anteriormente.
SEGUNDO En dicha sentencia recurrida en suplicación se consignaron los siguientes hechos
en calidad de expresamente declarados probados:
I.-En el Ayuntamiento de Parla está constituida Sección Sindical de CSI-CSIF desde el año
2004, lo cual se le comunica al propio Ayuntamiento mediante escrito de fecha de registro
de entrada 2 julio de 2004, comunicando la creación de la Sección Sindical tanto para
trabajadores laborales como para funcionarios.
II.-Por la reciente constitución de la Sección Sindical no tiene representantes ni en el
comité de empresa ni en la Junta de Personal.
III.-CSI-CSIF tiene la consideración de sindicato más representativo a nivel nacional (doc.
10 ramo de la actora).
IV.-En escritos reiterados el Sindicato actor ha solicitado al Ayuntamiento demandando la
información sobre el complemento de productividad (doc. 2 y siguientes mano de la actora)
información que no facilitado el Ayuntamiento.
TERCERO En dicha sentencia recurrida en suplicación se emitió el siguiente fallo o parte
dispositiva: «Estimando en esencia la demanda formulada por CSI-CSIF contra el
Ayuntamiento de Parla debo declarar y declaro vulnerado el derecho a la libertad sindical
del sindicato actor, condenando a la parte demandada a estar y pasar por la anterior
declaración con todos los efectos inherentes a la misma y en consecuencia a que de
inmediato cese el comportamiento antisindical, debiendo dotar al sindicato demandante de
un local sindical, con material correspondiente así como de un tablón de anuncios,
debiéndole abonar al Sindicato actor 3000 euros en concepto de indemnización».
CUARTO Frente a dicha sentencia se anunció recurso de suplicación por el demandante y
demandado formalizándolo posteriormente; tal recurso fue objeto de impugnación por
ambas partes.
QUINTO Elevados por el Juzgado de lo Social de referencia los autos principales, en unión
de la pieza separada de recurso de suplicación, a esta Sala de lo Social de Madrid, tuvieron
los mismos entrada en esta Sección Primera en fecha 31 de enero de 2006 dictándose la
correspondiente y subsiguiente providencia para su tramitación en forma.
SEXTO Nombrado Magistrado-Ponente, se dispuso el pase de los autos al mismo para su
conocimiento y estudio en fecha 15 de febrero de 2006 señalándose el día 1 de marzo del
mismo año para los actos de votación y fallo.
SÉPTIMO En la tramitación del presente recurso de suplicación no se ha producido ninguna
incidencia.
A la vista de los anteriores antecedentes de hecho, se formulan por esta Sección de Sala
los siguientes
FUNDAMENTOS DE DERECHO
PRIMERO El Sindicato «Confederación Sindical Independiente-Confederación Sindical
Independiente de Funcionarios» formuló demanda de tutela de su derecho de sindical, que
entendió conculcado por el Ayuntamiento de Parla en razón a que no le proporcionaba
determinados medios materiales e información que aquél entendía corresponderle. En
concreto, la pretensión ejercitada se ceñía al reconocimiento del derecho a «la existencia
de vulneración del derecho de libertad sindical del Sindicato al que represento, declarando
la nulidad radical de la conducta del Ayuntamiento de Parla, y condenándola al pago de una
indemnización en la suma de tres mil euros por los perjuicios ocasionados, y obligándola a la
entrega de: 1º. Relación del número total de trabajadores que componen la plantilla
municipal. 2º. Cantidad percibida por cada trabajador en concepto de productividad
mensual y anual de los años 2001, 2002, 2003, 2004 y 2005. 3º. Criterios/baremos que se
siguen a fin de determinar la cantidad económica a percibir por cada trabajador en
concepto de productividad. 4º. Catálogo de puestos de trabajo de los años 2001, 2002,
2003, 2004 y 2005. 5º. Cantidad destinada por el Ayuntamiento en los presupuestos, en el
capítulo I, gastos de personal, al complemento de productividad, en los años 2001, 2002,
2003, 2004 y 2005. 6º. Se nos dote al sindicato CSI-CSIF de un local sindical y de
material necesario correspondiente. Se le dote al sindicato CSI-CSIF de un tablón de
anuncio legalmente previsto».
Resolvió dicha petición el juzgado de lo social núm. 14 de Madrid en sentencia de fecha
16/7/05, cuyo carácter parcialmente estimatorio ha dado pie a ser recurrida tanto por el
sindicato actor como por el Ayuntamiento demandado.
Ambos han adjuntado a sus respectivos recursos sendos documentos que pretenden
incorporar a los autos al amparo del art. 233.1 LPL ( RCL 1995, 1144 y 1563) , oponiéndose
también en los dos casos la contraparte a su admisión. Por tanto, pasa la Sala a resolver
sobre la inclusión en autos de los citados escritos.
SEGUNDO Dispone el art. 231.l LPL ( RCL 1995, 1144 y 1563) que «La Sala no admitirá a las
partes documento alguno ni alegaciones de hechos que no resulten de los autos. No
obstante, si el recurrente presentara algún documento de los comprendidos en el artículo
506 de la Ley de Enjuiciamiento Civil ( RCL 2000, 34, 962 y RCL 2001, 1892) o escrito que
contuviese elementos de juicio necesarios para evitar la vulneración de un derecho
fundamental, la Sala, oída la parte contraria dentro del plazo de tres días, dispondrá en los
dos días siguientes lo que proceda, mediante auto motivado contra el que no cabrá recurso
de súplica».
La mención que este precepto hace al art. 506 LECiv hay que entenderla referida
actualmente al art. 270 LECiv ( RCL 2000, 34, 962 y RCL 2001, 1892) , el cual admite la
presentación de documentos en momento no inicial al proceso en los casos siguientes: «1º.
Ser de fecha posterior a la demanda o a la contestación o, en su caso, a la audiencia previa
al juicio, siempre que no se hubiesen podido confeccionar ni obtener con anterioridad a
dichos momentos procesales. 2º. Tratarse de documentos, medios o instrumentos
anteriores a la demanda o contestación o, en su caso, a la audiencia previa al juicio, cuando
la parte que los presente justifique no haber tenido antes conocimiento de su existencia.
3º. No haber sido posible obtener con anterioridad los documentos, medios o instrumentos,
por causas que no sean imputables a la parte, siempre que haya hecho oportunamente la
designación a que se refiere el apartado 2 del artículo 265, o en su caso, el anuncio al que
se refiere el número 4. del apartado primero del artículo 265 de la presente Ley».
Ahora bien, el hecho de que, en principio, un documento se encuentre en alguno de los
supuestos contemplados en el citado art. 270 LECiv no determina su admisión forzosa, ya
que la remisión del art. 231 LPL al 270 LECiv no puede entenderse de un modo puramente
mecanicista, sino matizada a la luz de diversos criterios, condicionados en unos casos por la
propia naturaleza del recurso y el margen de actuación con que cuenta el órgano judicial
llamado a resolver la suplicación, y en otros supuestos por las circunstancias singulares en
que se ha confeccionado el documento en cuestión.
Sentadas estas premisas, procede decidir en concreto sobre los documentos presentados
por ambos recurrentes:
1º) El del CSIF consiste en un «Acuerdo regulador de las condiciones de trabajo entre el
Ayuntamiento de Parla y su personal funcionario» que se encuentra en vigor desde el 1.1.04,
a tenor de su disposición final primera, lo que, evidentemente, quiere decir que el
documento es anterior al juicio del presente proceso.
Es, por tanto, indudable que no se encuentra en ninguno de los supuestos previstos en el
art. 231.1 LPL. Procede su rechazo.
2º) El del Ayuntamiento de Parla consiste en un certificado expedido por la «Subdirección
General de programación y actuación administrativa de la Secretaria general de Empleo»
del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales de fecha 1.8.05 en la que se deja constancia
de que el CSIF no acredita la especial representatividad a la que se hace mención el art. 6
de la LOLS ( RCL 1985, 1980) , pero sí la representatividad aludida en el art. 7.2 de la
misma disposición legal.
Dada la fecha del citado documento parecería posible su admisión de conformidad con la
previsión contenida en el Ap. 1º del art. 270; no obstante, no es sólo la fecha el elemento a
valorar en estos casos, sino también su eventual relevancia como medio hábil revisorio del
relato fáctico fijado en la instancia, tal como señala el Tribunal Supremo en su auto de
fecha 12/7/02 ( RJ 2002, 7654) , al indicar que, dado «...que los documentos presentados
son de fecha posterior al juicio, podría llegarse a la conclusión inicial de que los documentos
presentados eran de los admisibles por hallarse dentro de las previsiones formales del art.
506 LECiv ( LEG 1881, 1) -hoy art. 270 LECiv vigente ( RCL 2000, 34, 962 y RCL 2001,
1892) -. Sin embargo, ésa sería la conclusión atendiendo a la mera interpretación literal de
lo que el art. 231 LPL ( RCL 1995, 1144 y 1563) permite, pero no es la conclusión que merece
una interpretación lógica y finalista del mismo; a tal efecto, el hecho de que la posibilidad
de aportación de documentos después del juicio se halle prevista como excepción a la regla
general exige entender que los documentos a los que el precepto se refiere habrán de
reunir la condición mínima de que se trate de documentos con fuerza probatoria suficiente
como para permitir pensar que si ellos se hubieran podido valorar a la hora de dictar
sentencia hubieran influido de forma decisiva en la formación de la voluntad del Juzgador,
puesto que lo que se trata de impedir con dicha previsión legislativa es permanencia de una
sentencia que, por haberse dictado sin tenerlos en consideración, resulta injusta para la
parte que no los pudo presentar a tiempo y por ello contraria a su derecho a una tutela
judicial efectiva».
Con esta perspectiva jurisprudencial este Tribunal Superior de Justicia rechaza el
documento aportado por el Ayuntamiento de Parla, ya que es inocuo a efectos revisorios,
una vez que los propios datos del documento citado en el tercer hecho declarado probado
de sentencia contienen los elementos necesarios para poder llevar a cabo una valoración
estrictamente jurídica de si el sindicato recurrente tiene o no la condición de más
representativo, tal calificación que depende única y exclusivamente del cumplimiento de los
requisitos exigidos por la Ley que luego citaremos.
TERCERO Estrecha relación con la manifestación anterior guarda el motivo de suplicación
del Ayuntamiento de Parla que pide la nulidad de actuaciones procesales sobre la base de la
errónea interpretación jurídica llevada a cabo por la juzgadora de instancia en torno al
documento al que remite en el ya mencionado tercer hecho declarado probado de su
sentencia, interpretación que entiende contraria a las previsiones de los arts. 97.2 LPL (
RCL 1995, 1144 y 1563) , 319.1 LECiv ( RCL 2000, 34, 962 y RCL 2001, 1892) y 24.4 CE (
RCL 1978, 2836) , ya que, en lugar de limitarse a reseñar de modo objetivo los datos que en
él figuran, se han plasmado las deducciones jurídicas extraídas a partir del mismo.
La crítica de recurso es certera, dado que la magistrada «a quo» incluye en su relato
fáctico un juicio de valor -deducido del certificado de fecha 28.4.04 proviniente de la
misma Subdirección administrativa antes citada- en torno a un elemento estrictamente
jurídico que precisamente es objeto de controversia en el pleito, toda vez que no puede
calificarse de otro modo la determinación de si un sindicato tiene o no la condición legal de
más representativo, afirmada por el demandante y negada por el demandada.
Ahora bien, para subsanar este defecto de la juzgadora existe un mecanismo menos
traumático para el proceso que ordenar la nulidad de actuaciones, consistiendo aquél en la
reproducción literal del documento al que la propia juzgadora remite.
CUARTO Con esta solución resolvemos no sólo la indicada petición de nulidad de
actuaciones sino también la solicitud de revisión del tercer hecho declarado probado
propuesta por el Ayuntamiento de Parla en función del documento cuya incorporación se
pretendía por el trámite del art. 233.1 LPL ( RCL 1995, 1144 y 1563) y ha sido rechazada.
Por tanto, la Sala no acoge la redacción propuesta en sustitución del citado ordinal, pero sí
sustituye el texto original de sentencia por el contenido literal del documento 10 de autos,
según el cual: « CERTIFICO: Que en base a la información disponible en esta Oficina
Pública, en las elecciones celebradas a los órganos de representación de las
Administraciones Públicas, en el ámbito funcionarial conforme a la Ley 9/1987 de 12 de
julio ( RCL 1987, 1450) , modificada por la Ley 18/1994, de 30 de junio ( RCL 1994, 1887) y
al Real Decreto 1846/94 de 9 de septiembre ( RCL 1994, 2586 y 3012) , la Organización
Sindical Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-CSIF) acreditada a
31.12.2003 un 14,6% en los correspondientes órganos de las Administraciones Públicas en
todo el territorio nacional. Reuniendo los requisitos que establece el artículo 7.2 de la Ley
Orgánica de Libertad Sindical 11/1985 de 2 de agosto ( RCL 1985, 1980) «.
QUINTO A partir de los datos objetivos que se acaban de exponer es forzosa la
estimación del tercer motivo de suplicación de la Administración recurrente, en cuanto
sostiene la errónea interpretación del art. 8.2.a) y c) LOLS ( RCL 1985, 1980) en relación
con el art. 7.2 del mismo texto legal, por haber atribuido la juzgadora de instancia la
condición de más representativo al sindicato demandante a pesar de no reunir los requisitos
legales establecidos con este fin y concederle las prerrogativas sindicales reservadas a tal
clase de sindicatos.
Ciertamente, dado que CSIF sólo acredita en el ámbito funcionarial estatal un 14,6% de
representantes, en los correspondientes órganos de las Administrativas publicas y no
consta implantación alguna en los órganos de representación unitaria del personal laboral,
no puede considerarse sindicato más representativo a nivel estatal, pues para ello el art.
6.2.a) LOLS requiere la obtención en el citado ámbito «del 10 por 100 o más del total de
delegados de personal de los miembros de los Comités de empresa y de los
correspondientes órganos de las Administraciones públicas». Es decir, debe acreditar el
citado porcentaje de representatividad sumando tanto los órganos de representación de
personal laboral como funcionarial, no, como hace la juzgadora de instancia, considerado
sólo este último.
CSIF tampoco tiene la condición de sindicato más representativo a nivel de la Comunidad de
Madrid, pues, según el art. 7-1 LOLS, para ello se requiere bien la obtención en dicho
ámbito de «al menos el 15% de los delegados de personal y de los representantes de los
trabajadores en los comités de empresa, y en los órganos correspondientes de las
Administraciones públicas, siempre que cuenten con un mínimo de 15% representantes»,
bien que se trate de «sindicatos o entes afiliadores federados o confederados a una
organización sindical de ámbito de Comunidad Autónoma que tenga la consideración e más
representativa» de acuerdo con los requisitos antes expresados. Ni una ni otra condición
están acreditadas por el sindicato de referencia.
La condición de sindicato más representativo deducida a partir de los criterios legales
reseñados no puede confundirse con la simple representatividad que contempla el art. 7.2
LOLS ( RCL 1985, 1980) a favor de los sindicatos que «hayan obtenido, en un ámbito
territorial y funcional específico, el 10 por 100 o más de delegados de personal y miembros
de comités de empresa y de los correspondientes órganos de las Administraciones
públicas».
La jurisprudencia es clara en orden a la distinción de los criterios en función de los cuales
se atribuye a un sindicato la condición de más representativo o la de simplemente
representativo en un ámbito concreto, como muestra la sentencia del Tribunal Supremo de
fecha 9/7/98 ( RJ 1998, 6260) , al decir que «En los artículos 6.2, a) y 7.1, a) LOLS ( RCL
1985, 1980) se fijan los criterios para determinar los sindicatos que tendrán la
consideración de más representativos a nivel estatal y a nivel de Comunidad Autónoma,
disponiendo que: a) tendrán la consideración de sindicatos más representativos a nivel
estatal, "los que acrediten una especial audiencia, expresada en la obtención, en dicho
ámbito del 10 por 100 o más del total de delegados de personal, de los miembros de los
Comités de Empresa y de los correspondientes órganos de las Administraciones Públicas"
[artículo 6.2, a) LOLS]; y b) tendrán la consideración de sindicatos más representativos a
nivel de Comunidad Autónoma, "los sindicatos de dicho ámbito que acrediten en el mismo
una especial audiencia expresada en la obtención de al menos, el 15 por 100 de los
delegados de personal y de los representantes de los trabajadores en los Comités de
Empresa y en los órganos correspondientes de las Administraciones Públicas, siempre que
cuenten con un mínimo de 1.500 representantes y no estén federados o confederados con
organizaciones sindicales de ámbito estatal" (artículo 7.1 LOLS). Añadiéndose en el artículo
7.2 LOLS, cuya aplicación pretende el sindicato recurrente, una representatividad
específica para un limitado ámbito funcional y territorial, al disponer que "las
organizaciones sindicales que aun no teniendo la consideración de más representativas
hayan obtenido, en un ámbito territorial y funcional específico, el 10 por 100 o más de
delegados de personal y miembros de Comité de Empresa y de los correspondientes
órganos de las Administraciones Públicas, estarán legitimadas para ejercitar, en dicho
ámbito funcional y territorial, las funciones y facultades a que hacen referencia los
apartados b), c) -la negociación colectiva, en los términos previstos en el ET ( RCL 1995,
997) -, d), e) y g) del número 3 del artículo 6 de acuerdo con la normativa aplicable a cada
caso"».
Concluye esta sentencia que, en función de estos criterios, un sindicato que había obtenido
en el ámbito de una Comunidad Autónoma un porcentaje de representatividad de un
13,584% no puede ser considerado más representativo, ratificando el criterio que ya
siguiera la sentencia del Tribunal Supremo de fecha 10/12/93 ( RJ 1993, 9772)
SEXTO A los sindicatos que ostentan la representatividad establecida en el art. 7.2 LOLS
( RCL 1985, 1980) sólo les corresponden las prerrogativas expresamente citadas en ese
mismo precepto.
Entre ellas no figura ninguna de las concedidas en la sentencia impugnada (local sindical
propio, dotado del pertinente material, y tablón de anuncios), las cuales, por otra parte,
tampoco podrían corresponderles al amparo de la normativa estatutaria laboral, pues ésta
(art. 81 ET [ RCL 1995, 997] ) reserva tal posibilidad al conjunto de integrantes del órgano
de la representación unitaria de los trabajadores, y en el caso del Ayuntamiento de Parla
CSIF (hecho declarado probado segundo) carece de representante alguno.
En lo que se refiere al derecho de este sindicato a que la empresa le facilite información en
materia salarial, tal facultad se basa en lo dispuesto en el art. 56 de un Acuerdo
inacreditado, no sólo porque el documento que se dice reconoce tal derecho no puede ser
valorado por la Sala, de acuerdo con lo dicho al resolver sobre la admisión de documentos
presentados en fase de suplicación por CSIF, sino, además, porque, aún en la mera hipótesis
de que el documento en cuestión hubiese sido admitido, la parte de su contenido que el
sindicato recurrente estima de interés para defender el derecho cuyo reconocimiento
reclama de la Sala debió haberse intentado incorporar al relato de hechos declarados
probados, toda vez que se trate de un simple Acuerdo de empresa no publicado
oficialmente, y esta incorporación ni tan siquiera se ha intentado.
En suma: el recurso del sindicato se desestima. El del Ayuntamiento de Parla se estima, sin
necesidad de examen del único motivo de suplicación que en él se formula, dado que se ha
articulado con carácter cautelar para controvertir el importe de la indemnización
concedida en la instancia como compensación por la lesión del derecho de libertad sindical.
Así pues, constatada la inexistencia de tal lesión, no cabe indemnización alguna.
SÉPTIMO No procede la imposición de costas en relación a ninguno de los dos recursos
examinados.
En el del Ayuntamiento de Parla por haber sido estimado.
En el del CSIF porque, aun cuando se ha desestimado, se le hace extensivo el beneficio de
justicia gratuita de que gozan sus afiliados.
FALLAMOS
Estimamos el recurso de Ayuntamiento de Parla y desestimamos el recurso del CSIF
interpuestos contra la sentencia dictada por el Juzgado de lo Social núm. 14 de fecha 26
de julio de 2005, en autos núm. 471/05, seguidos a instancia del Sindicato Independiente y
de Funcionarios CSI-CSIF frente al Ayuntamiento de Parla, en reclamación de tutela de
derechos fundamentales. En su consecuencia, revocamos la sentencia de instancia y
desestimamos la demanda. Sin costas.
Incorpórese el original de esta sentencia, por su orden, al Libro de Sentencias de esta
Sección de Sala.
Expídanse certificaciones de esta sentencia para su unión a la pieza separada o rollo de
suplicación, que se archivará en este Tribunal, y a los autos principales
Notifíquese la presente sentencia a las partes y a la Fiscalía del Tribunal Superior de
Justicia de Madrid.
Hágaseles saber a los antedichos, sirviendo para ello esta misma orden, que contra la
presente sentencia pueden, si a su derecho conviene, interponer recurso de casación para
la unificación de la doctrina, previsto en los artículos 216 y siguientes de la Ley de
Procedimiento Laboral de 7 de abril de 1995 ( RCL 1995, 1144 y 1563) , que ha de
prepararse mediante escrito presentado ante esta Sala de lo Social de Madrid dentro del
improrrogable plazo de los diez días laborales inmediatos siguientes a la fecha de
notificación de esta sentencia de acuerdo con lo establecido, más en concreto, en los
artículos 219, 227 y 228 de la citada Ley de 7 de abril de 1995. Asimismo se hace expresa
advertencia a todo posible recurrente en casación para unificación de esta sentencia que no
goce de la condición de trabajador o de causahabiente suyo o de beneficiario del Régimen
Público de la Seguridad Social o del beneficio reconocido de justicia gratuita, y por lo que
respecta a los dos últimos preceptos dichos (227 y 228), que el depósito de los 300,51
euros deberá ser efectuado ante la Sala Cuarta o de lo Social del Tribunal Supremo al
tiempo de personarse ante ella y en su cuenta número 2410, abierta en el Banco Español de
Crédito, sucursal número 1006 de la calle de Barquillo núm. 49. 28004-Madrid, mientras
que la consignación en metálico del importe de la condena eventualmente impuesta deberá
acreditarse, cuando así proceda, por el recurrente que no goce del señalado beneficio de
justicia gratuita ante esta Sala de lo Social de Madrid al tiempo de preparar el recurso de
casación para unificación citado, para lo cual deberá presentar en el tiempo dicho
resguardo acreditativo de haber efectuado la indicada consignación en la cuenta corriente
número 2826000000 núm. Recurso que esta Sección Primera tiene abierta en el Banco
Español de Crédito, sucursal número 1026 sita en la C/ Miguel Angel núm. 17.28010-Madrid,
pudiéndose, en su caso, sustituir dicha consignación en metálico por el aseguramiento de
dicha condena mediante el correspondiente aval bancario en el que, expresa y
necesariamente, habrá de hacerse constar la responsabilidad solidaria de la entidad
bancaria avalista, documento escrito de aval que deberá ser ratificado por persona con
poder bastante para ello de la entidad bancaria avalista.
En el supuesto de que la parte recurrente hubiere efectuado las consignaciones o
aseguramientos necesarios para recurrir, así como los depósitos precisos a igual efecto,
procédase de acuerdo con lo dispuesto en los artículos 201, 202.1 y 202.3 de la citada Ley
de 7 de abril de 1995 ( RCL 1995, 1144 y 1563) , y siempre en atención a la parte
dispositiva de esta sentencia.
Una vez adquiera firmeza la presente sentencia, devuélvanse los autos originales, para su
debida ejecución, al Juzgado de lo Social de su procedencia, dejando de ello debida nota en
los Libros de esta Sección de Sala.
Así, por esta nuestra sentencia, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.
PUBLICACIÓN.- Leída y publicada fue la anterior sentencia el por el Ilmo. Sr. Magistrado
Ponente que la suscribe, en la Sala de Audiencias de este Tribunal. Doy fe.
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