Exposcición del Magister Duberli Rodríguez durante el Seminario

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EXPOSICIÓN DEl MAGISTER DUBERLÍ APOLINAR RODRIGUEZ TINEO
En el Seminario sobre Imprescriptibilidad y Corrupción, organizado por la
Comisión de Constitución, que preside el congresista Fredy Otárola,
realizado el 12 de diciembre de 2011.
Juzgamiento de los delitos
de corrupción
Se nos ha solicitado intervenir en esta
tarde para dar algunos puntos de
vista respecto al juzgamiento de los
delitos de corrupción que son los
delitos cometidos por los funcionarios
contra la administración pública, más
comúnmente llamados delitos de
corrupción.
Bueno, para información de todos
ustedes, algunos son abogados o
estudiantes de derecho, la administración de justicia penal está
experimentando un proceso de reforma desde el año 2004 en que se aprobó
un nuevo Código Procesal Penal que rige los proceso penales; este Código
Procesal Penal empezó a aplicarse e implementarse el año 2006 en el Distrito
Judicial de Huaura, continuó en La Libertad y actualmente medio Perú está
regido por el Código Procesal Penal, donde no hay necesidad de adelantar el
juzgamiento de los delito de corrupción con el nuevo código, ahí ya se está
implementando el Código, no hay ningún problema.
El tema está en que se aprobó una ley por el Congreso de la República que
adelantaba la implementación del Nuevo Código Procesal Penal para los
distritos judiciales en las cortes superiores donde todavía no se implementa el
Código Procesal Penal.
Entonces, con estas normas se ha establecido que a partir del 15 de enero del
año 2011 comenzaba a implementarse el proceso penal nuevo para los delitos
de corrupción en Lima y luego a partir del 1 de abril en Lima-Norte, Lima-Sur y
el Callao, y a partir del 1 de junio en Santa, Pasco, Huancavelica, Ancash,
Apurímac, Huánuco, Loreto, Ucayali, Ayacucho, Junín, vale decir, en todos los
demás distritos judiciales desde el 1 de junio de este año en todo el Perú en
materia de delitos de corrupción ya rige el Nuevo Código Procesal Penal.
¿Para qué delitos se adelanta la implementación del Nuevo Código Procesal
Penal?
Obviamente, para todos los delitos de corrupción que van desde el artículo
382.° al artículo 401.°, vale decir los delitos de concusión, cobro indebido,
colusión, patrocinio ilegal, peculado; peculado de uso, malversación de fondos,
etcétera, hasta el último de estos delitos que es enriquecimiento ilícito.
¿Qué pasa con los llamados delitos conexos?
Si en alguno de los delitos de corrupción, ya sea colusión, peculado, apareciera
la comisión, por ejemplo, de un delito común; porque los delitos de corrupción
son delitos especiales, son delitos de infracción de deber, que sólo lo puede
cometer un funcionario público; entonces, si aparece un delito que fuera ajeno
a estos delitos llamados contra la administración pública o de corrupción,
deberá igualmente aplicarse el Nuevo Código Procesal Penal.
¿Qué está ocurriendo a partir del 15 de enero con los procesos en
trámite?
Bueno, como les decía, tenemos un proceso de reforma penal o procesal penal
desde el año 2006, pero en los distritos judiciales donde no rige el Nuevo
Código Procesal Penal, ¿con qué instrumento trabajamos? Trabajamos con el
Código de Procedimientos Penales del año 1940, con un viejo código, que
tiene más de 60 años de existencia.
Entonces, con este Código de Procedimientos Penales del año 40 el proceso
penal se llama proceso penal ordinario y luego para delitos menores tenemos
el proceso penal sumario.
Pues bien, entonces en los distritos judiciales donde rige el proceso penal
ordinario y no el proceso penal común que es el único proceso que rige con el
Nuevo Código Procesal Penal, ¿qué va a pasar? Cuando ya existan procesos
que tienen acusación fiscal, tienen que culminar con el Código de 1940; es
decir, con una sala penal que va a juzgar en juicio oral y contra la sentencia se
puede interponer un recurso de nulidad que va a la Corte Suprema.
Pero si los procesos todavía no están con acusación fiscal, estoy refiriéndome
a los distritos judiciales donde no regía el Código Procesal Penal, entonces, ahí
ya se tiene que aplicar el nuevo código porque todavía no existe acusación
fiscal.
¿Qué cambios van a darse con la aplicación del Nuevo Código Procesal
Penal, en el Poder Judicial?
Se tiene que, obviamente, reorganizar la función de los juzgados y las salas
especializadas, ¿qué significa eso? Que tiene que realizarse una conversión de
órganos jurisdiccionales. Con el antiguo modelo los jueces especializados en lo
penal se encargaban solamente de investigar un delito, se llamaban jueces
instructores, pero quienes se encargaban del juzgamiento de los delitos en el
proceso ordinario eran las Salas Especializadas Penales o las Salas de las
Cortes Superiores.
Pero con el nuevo modelo procesal penal, con el Código de 2004 los órganos
jurisdiccionales o los jueces de fallo o de juzgamiento cambian su
denominación.
En primer lugar tenemos un juez de garantías, es el que controla la
investigación que ya no está a cargo de un juez instructor; con el nuevo modelo
el que investiga, el que instruye es el fiscal, pero para controlar esa labor de
investigación que realiza el fiscal, el Poder Judicial tiene un juez encargado de
ese trabajo, se llama Juez de la Investigación Preparatoria, en el modelo
chileno le llaman 'juez de garantías'; es decir, para garantizar o hacer respetar
las garantías con la que cuenta todo imputado y también, obviamente, el
agraviado o el actor civil.
Entonces, un juez de la investigación preparatoria, por ejemplo, puede amparar
el requerimiento de un fiscal para ordenar la prisión preventiva de un imputado;
pero, ¿quiénes se van a encargar de los juicios? Los encargados de los juicios
son dos tipos de jueces, el juez unipersonal que puede juzgar los delitos cuya
pena mínima no supere los seis años de pena privativa de la libertad, y luego
tenemos los jueces colegiados que son, prácticamente, un tribunal, porque son
tres que van a juzgar los delitos cuya pena mínima supere los seis años, vale
decir, los jueces colegiados son para juzgar delitos graves y los jueces
unipersonales, uno, juzgan los delitos de menor trascendencia.
Por encima del juez unipersonal y del juez colegiado, ¿quién está?, está la Sala
de Apelaciones, que va a confirmar o va a revocar una sentencia de un juez
unipersonal o de un juez colegiado. Y contra una sentencia de una Sala de
Apelaciones puede interponerse, excepcionalmente, porque ya se agotó la
doble instancia, ya es cosa juzgada, puede interponerse un recurso de
casación con lo cual la Corte Suprema sólo será Corte de Casación y no Corte
de Apelación como ocurre actualmente con el recurso de nulidad que en el
fondo es un recurso de apelación.
Ahora ya entran a cumplir funciones jueces nuevos, con otra denominación:
Juez de investigación preparatoria, que está al tanto de qué pasa en la etapa
de la investigación preparatoria que la realiza el fiscal, luego hay jueces de fallo
o de juzgamiento, que son el juez unipersonal y el juez colegiado; luego el juez
de apelaciones que es la Sala de Apelaciones y luego el juez de casación que
es la Sala de Casación de la Corte Suprema.
Debo recordarles a ustedes que con el nuevo proceso penal llamado proceso
penal común, el proceso se divide en tres fases: la fase de la investigación
preparatoria a cargo del fiscal, ya desapareció el juez instructor, ya murió el
juez instructor, es el fiscal quien realiza la investigación.
Luego, hay una fase intermedia donde se ventila, donde se discute la
acusación fiscal, se admiten las pruebas ofrecidas por las partes, por la fiscalía
y la defensa. Una vez que se ha superado la etapa intermedia se va a la etapa
más importante del proceso, la etapa estelar que es el juicio oral a cargo de un
juez unipersonal o a cargo de un juez colegiado. Esas son las tres etapas del
proceso penal.
Entonces, conforme a este diseño los que ahora son jueces de primera
instancia o jueces especializados penales como le llamamos ahora, tendrán
que convertirse en juez de investigación preparatoria o en juez unipersonal o
en juez colegiado, es decir, los últimos en jueces de juzgamiento.
Y los actuales jueces superiores o vocales superiores como los llamábamos
antes y las salas penales superiores ya no van a intervenir en el juicio oral,
ellos ya no van a hacer el juicio oral, los que van hacer el juicio oral son el juez
unipersonal o el juez colegiado y entonces esta sala o estos jueces superiores
solamente actuarán como sala de apelaciones si es que hay una apelación
contra una sentencia de un juez unipersonal o de un juez colegiado.
¿Qué cosa debe cambiar también en el Poder Judicial?
Obviamente, deben crearse mayores salas de audiencias sobre todo para
juzgados de investigación preparatoria. El sistema administrativo tiene que
adecuarse al nuevo proceso, pero también tenemos que tener en cuenta que
van a coexistir durante un cierto período los dos sistemas, mejor dicho, los dos
modelos procesales, el modelo antiguo regido por el Código de Procedimientos
Penales del año 40, que entra en una fase le llamamos nosotros de liquidación,
eso se llama juzgados liquidadores, y las salas que ven las sentencias de los
juzgados liquidadores se llaman salas liquidadoras.
Qué están liquidando?, así como en una tienda hablamos de que están en
liquidaciones, es decir, están rematando lo que queda de una campaña qué sé
yo de navidad, por ejemplo, de ropa, con el modelo procesal lo que entra en
liquidación son los procesos del antiguo modelo, porque con el nuevo modelo
procesal ya se siguen las tres fases normales que he hablado: la investigación
preparatoria, la etapa intermedia y el juzgamiento.
Es decir, por un tiempo van a coexistir estos dos sistemas, y los casos que
están con acusación deberán continuar y concluir con el antiguo régimen, es
decir, con el Código del año 40.
¿Qué debe cambiar en el Ministerio Público?
Ya de eso habló nuestro Fiscal de la Nación.
Pero, quiero hacer una precisión, él dentro de las atribuciones del Ministerio
Público dijo que tenía la de emitir dictámenes previos a resoluciones judiciales.
¿Qué son esos dictámenes previos a resoluciones judiciales? Son digamos
pronunciamientos ilustrativos donde se le dice al señor fiscal: Oiga, ¿qué opina
usted respecto a la condena de 30 años que le han impuesto, por ejemplo, a un
procesado por el delito de violación de la libertad sexual? Y el fiscal dice, opino
que está acreditada la responsabilidad y le pide que se declare no haber
nulidad en la condena, en la sentencia; eso con el nuevo modelo murió,
desapareció.
Ahora no existen dictámenes previos a resoluciones judiciales porque el
Ministerio Público es parte en el proceso, es la parte que investiga y es la parte
que acusa, entonces ya no puede confundirse la función de un juez con la
función del fiscal, la función del fiscal es investigar y acusar y la función del juez
es juzgar, juez de fallo, juez de conocimiento, ya no es un juez investigador.
Entonces, el Ministerio Público tiene que adecuar su método de trabajo,
respetar los plazos del nuevo Código sobre todo en la fase preliminar, ya saben
que la investigación preparatoria que la dirige el fiscal dura cuatro meses,
eventualmente en procesos complejo puede duplicarse el plazo.
El fiscal provincial conocerá el caso hasta el final, tendrá competencia para
intervenir en el juicio oral. Miren, con el antiguo modelo un fiscal provincial iba a
la comisaría, participaba en la toma de declaraciones del investigado, pero
luego desaparecía del caso, ya no aparecía para el juicio oral.
¿Y quién iba al juicio oral?
Un fiscal que nunca había intervenido en la investigación, por lo general iba el
fiscal superior, ahora no, el fiscal provincial dirige la investigación y además él
va al juicio oral porque él conoce el caso, es su caso, y él va a ganar o va a
perder el caso ante el juez de fallo.
¿Y qué va a pasar con los fiscales superiores que antes eran los que
intervenían en el juicio oral?
Ahora los fiscales superiores solamente intervendrán en vía de apelación a
través de alegatos, pero ya no con dictámenes ni tampoco participando
activamente como lo hacían con el antiguo modelo, es decir, hay cambios
bastante radicales en este tema.
Como decía, desaparecen los dictámenes fiscales, pues toda opinión fiscal
deberá formularse oralmente en las audiencias, no es que el fiscal no puede
decir nada, pero lo tendrá que decir como parte litigante en el propio juicio oral
o en las audiencias.
Por ejemplo, si el fiscal provincial le pide al juez de la investigación
preparatoria, que ampare un requerimiento de prisión preventiva para una
persona denunciada por peculado, tendrá que pedir una audiencia de prisión
preventiva y el juez de la investigación preparatoria va escuchar al fiscal que va
a fundamentar su pedido, el juez escuchará también a la defensa y sobre esa
base resolverá en el acto.
Entonces, los fiscales tienen que hacer valer sus pretensiones verbalmente,
oralmente, en las audiencias, ya sea en las audiencias de apelación o de
requerimiento de prisión preventiva o también en los propios juicios orales.
Obviamente la fiscalía tiene que desarrollar una mejor capacidad de
investigación, tiene que haber una línea de especialización en el Ministerio
Público, por ejemplo, para los delitos de corrupción tiene que haber fiscales
especializados en ese tema para que sepan valorar una pericia contable,
porque los jueces o los fiscales no necesariamente sabemos todo, se requerirá
obviamente un mayor número de fiscales.
¿Qué cambia en la Policía con el nuevo proceso penal?
Ya no existirán los partes o atestados policiales, quien tiene un poquito de
conocimiento en materia jurídica sabe que los partes son opiniones que da la
policía cuando considera que no hay delito, mejor dicho, es una hojita, dos
hojitas, casi como un oficio, ese es un parte policial.
¿Y qué es un atestado?
Ya es una investigación completa, casi como un expedientillo, donde la policía
dice "se ha establecido que fulano de tal ha cometido el delito tal previsto en el
artículo tal, del Código tal", es decir, la policía incluso califica jurídicamente los
hechos, eso ahora ya no existe, esa calificación le corresponde al Ministerio
Público y la Fiscalía, desaparecen los partes o atestados policiales, solo podrán
emitirse informes de investigación.
Ya la policía se tiene que abstener de formular calificaciones jurídicas,
obviamente tiene que perennizar las fuentes de pruebas, situaciones de
urgencia o de flagrancia, tiene que obviamente desarrollar una labor mucho
más coordinada con el Ministerio Público, porque cuál es el brazo derecho del
Ministerio Público en la investigación? no puede ser otro que la policía, es su
brazo derecho.
Si la fiscalía no anda de la mano con la policía, el caso se les puede caer, no
van a reunir pruebas suficientes para obtener una condena en un juicio oral y,
por tanto, si hay una absolución la culpa no será del juez sino porque el
Ministerio Público no hizo una buena investigación, no trabajó bien con la
policía, no reunieron las pruebas suficientes y no pudieron lograr una condena.
Por otro lado, qué cambiará en la defensa?, ahora, no sé si ustedes han
escuchado hablar de lo que se llama litigación oral, ¿qué es litigar? litigar es
confrontarse, litigar es pelear en un litigio judicial.
Y el litigio en materia penal se da entre quién? se da entre el Ministerio Público
y la defensa y esa litigación ya no es por escrito, no es que un abogado va a
hacer un recurso como antes, un escrito de 40 páginas, de 50 páginas, dar una
lección de dogmática de Derecho Penal, etcétera, no, ya eso se acabó, todo lo
que quiere decir el abogado lo tendrá que decir oralmente en la audiencia
respectiva, eso se llama litigación oral. Ya no se litiga con papeles, se litiga con
palabras, se litiga con el verbo, con la palabra, con el lenguaje oral.
Por tanto, los abogados tienen que estar perfectamente preparados para este
nuevo escenario y de igual manera la fiscalía, no es que la fiscalía va a
presentar simplemente una acusación, no, tiene que defender su acusación
oralmente en la audiencia respectiva.
Obviamente, la defensa no va estar limitada, puede obtener copia de los actos
de investigación que realiza el Ministerio Público, durante las diligencias puede
contar con el auxilio de un experto en alguna disciplina especializada, durante
las diligencias preliminares, es decir, antes de que la fiscalía formalice la
investigación preparatoria podrá hacer uso de una audiencia de tutela cuando
por ejemplo se estén excediendo los plazos previstos para la investigación,
tendrá mayores posibilidad para cuestionar el exceso de los plazos de la
investigación.
Más o menos este es el panorama conforme se va a desarrollar el juzgamiento
con el nuevo modelo procesal penal y que ya es de aplicación para los delitos
cometidos por los funcionarios públicos.
Podríamos hablar ampliamente en este caso pero también voy a referirme
rápidamente al proceso especial por razón de la función pública.
Qué significa esto?
significa que hay personas que tienen ciertas
prerrogativas, o sea, no son iguales como todos los ciudadanos comunes y
corrientes. Por ejemplo, si yo cometo un delito, qué sé yo, de violación, a mi me
van a procesar conforme al modelo que les acabo de decir, pero si yo por
ejemplo fuera congresista de la República y cometo ese delito, cometo un delito
común, pero me someten a un tratamiento diferenciado respecto a los
ciudadanos comunes y corrientes. Y si yo el delito que cometo lo hago en el
ejercicio de la función, por ejemplo, robo la plata del Estado, eso se llama
peculado, robar la plata del Estado, entonces me tienen que someter a un
proceso diferenciado, a un proceso especial.
El artículo 99° de la Constitución establece prerrogativas constitucionales para
altos funcionarios. ¿Quiénes son esos altos funcionarios? Son el Presidente de
la República, ministros de Estado, congresistas, jueces supremos, fiscales
supremos, miembros del Tribunal Constitucional, del Consejo Nacional de la
Magistratura, todos ellos no pueden ser enjuiciados de la manera como lo
somos cualquier ciudadano común y corriente; ellos tienen derecho a que
primero tiene que plantearse una denuncia constitucional, luego esa denuncia
constitucional puede dar lugar a lo que se llama el antejuicio, o sea, que hay un
juicio previo al juicio propiamente dicho que se llevaría en el Poder Judicial.
Esa denuncia o cuando ya hay una acusación constitucional que la aprueba el
Congreso tiene que remitir el caso al Fiscal de la Nación. El Fiscal de la Nación
en un plazo de cinco días tiene que formalizar, tiene que dar una resolución
que en la fiscalía se llama disposición, no se llama resolución judicial, se llama
disposición fiscal donde formaliza la investigación preparatoria que es la
primera fase del proceso penal contra ese alto funcionario de la República,
pero tiene que dar cuenta a la Corte Suprema, a un juez supremo, que va a
aprobar esa disposición de la investigación preparatoria que hace el Fiscal de
la Nación. Una vez que el juez supremo de la Corte Suprema aprueba la
disposición de la investigación preparatoria, se designa a un Fiscal Supremo
que se va hacer cargo de la investigación preparatoria propiamente dicha, es
decir todas las diligencias que el Ministerio Público va a programar.
Y además en la Corte Suprema se tiene que formar una sala penal especial
que va a resolver, por ejemplo, las apelaciones que se interpongan contra una
resolución que dicte el juez supremo que hace de juez de investigación
preparatoria, miren, un juez supremo va a ser juez de investigación
preparatoria, un juez supremo que actúa en primera instancia.
Por ejemplo, si el Fiscal Supremo pide prisión preventiva contra un congresista
de la República, a quién le va pedir el fiscal, le va pedir al juez supremo que
está haciendo de juez de investigación preparatoria.
Pero qué pasa cuando el juez de investigación preparatoria concede la prisión
preventiva contra un congresista de la República, el congresista puede
interponer recurso de apelación. ¿Ante quién va ir la apelación? Tiene que ir a
la Sala Penal Especial de la Corte Suprema formada expresamente para esa
función con tres jueces, y si ya pasaron las etapas de la investigación
preparatoria, la intermedia y ya hay acusación fiscal tiene que haber juicio oral.
¿Quién va a realizar el juicio oral?
La Sala Penal Especial de la Corte Suprema de tres miembros y contra su
sentencia habrá recurso de apelación que lo verá ya una Sala de la Corte
Suprema de cinco miembros, y ahí queda, ya no existe otra impugnación u otra
instancia, se agota la doble instancia con lo cual es cosa juzgada. No se prevé
el recurso extraordinario de casación.
Lo que les quiero decir es que con el nuevo modelo procesal penal el
juzgamiento de los altos funcionarios de la República en delitos de función,
requieren de la denuncia constitucional, requieren del antejuicio, requieren de
la acusación constitucional. Ya en la Corte Suprema hay un juez de
investigación preparatoria que es un juez supremo, hay una sala de
apelaciones y es al mismo tiempo sala de juzgamiento y contra la cual puede
haber un recurso de apelación; se modifican todas las competencias con las
que hasta ahora hemos venido trabajando tradicionalmente.
Entonces, se ha modificado el panorama en cuanto a la administración de
justicia penal en delitos contra la administración pública.
Como ya le dije, en todo el Perú está rigiendo ya el nuevo Código Procesal
Penal en los delitos contra la administración pública.
Termino esta intervención haciendo una reflexión.
Decía el congresista Otárola, que le preocupa esta casi costumbre, mala
costumbre, de que parte de la ciudadanía, gran parte de la ciudadanía ha
asumido como una suerte de principio de que un funcionario público: alcalde,
Presidente de la Región, ministro, con tal que haga obra pública, que se vean
las carreteras, porque como las obras se ven con los ojos, ahí ven la escuela
construida, ven el hospital, ven el parque, ven la vereda. ¡Ah! ese es un buen
funcionario y porque hace obra, le dan carta libre, carta blanca para que robe.
No puede ser posible eso. Un funcionario público recibe un sueldo del Estado
que lo pagamos todo los ciudadanos con nuestros impuestos.
Todos los funcionarios públicos están obligados a trabajar, para eso les pagan
y no porque trabajen bien o porque hagan obra están autorizando a robar como
ha ocurrido siempre, porque lamentablemente la cleptocracia, el gobierno de
los ladrones, ha estado presente en la historia del Perú. Eso no puede seguir
ocurriendo.
Y a mí me llama la atención y me duelo decirle, por ejemplo, yo ví una
entrevista, eso es público, con esto no voy agraviar a nadie.
En el diario La República, en una edición semanal que ellos tienen los días
domingos, entrevistaron a un ex alcalde del Sur, no voy a decir nombre, pero
ustedes rápidamente lo pueden ubicar, es de origen puneño. Un ex alcalde que
fue congresista aquí. Lo entrevistaron y le dijeron, oiga, pero como combatimos
la corrupción, él dijo no, cómo vamos a combatir la corrupción. Y dice que él se
acordó que un General del ejército ya fallecido, Cisneros Vizquerra, “el gaucho”
le decían en la época de Velasco Alvarado, se acuerdan que era Ministro del
Interior, que le dijo una vez: oye y tu robas o no robas? y él contestó oiga mi
General, cómo voy a robar, yo soy una persona decente. Que el general le dijo:
“oye, pero así robes o no robes, la gente igual va decir que robas, así que
mejor roba”
Entonces, él asumió que mejor había que robar, pero él dice que ha creado una
categoría nueva en la forma de robar al Estado, le llama “robar con decencia”.
Miren, “robar con decencia”. Qué cosa es robar con decencia. Él dice que ya
está establecido que el precio de la coima, el porcentaje de la coima en obras,
ya saben ustedes que es el 10%, eso es lo que se rumorea con frecuencia.
Dijo que hay que hacer una rebaja, ya no cobrar el 10% sino cobrar sólo el 2%;
pero ese 2% en obras millonarias es también un montón de plata, o sea
también es ladrón. Pero él decía que eso es robar con decencia y lo decía sin
ninguna vergüenza, sin ningún pudor. Pero, lo que a mí me preocupa es que
ese señor estaba de candidato para ser nuevamente alcalde y estaba favorito
para ganar y felizmente no ganó porque lo tacharon porque tenía una condena
aún pendiente.
Si hubiera sido candidato hubiera ganado y la pregunta es, ¿cómo la gente
puede votar y puede reelegir a quien es probadamente ladrón, a quien es
delincuente?, quiere decir que la sociedad misma está enferma, moralmente
enferma, por eso este tipo de seminarios tenemos que llevarlos a todos los
rincones del país, para hacer conciencia, conciencia moral, porque sino el Perú
ya estaría enfermo y sin salvación. Estaríamos ya como con un cáncer
terminal, con el cáncer de la corrupción. Y eso tenemos que pararlo.
Muchas gracias.
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