LA REPÚBLICA DEL ECUADOR EN SU NOMBRE Y POR AUTORIDAD DE LA LEY.- CORTE NACIONAL DE JUSTICIA.- SALA DE LO LABORAL. CORTE NACIONAL DE JUSTICIA.- SALA DE LO LABORAL.Quito, 20 de marzo de 2012, las 16h00 VISTOS: Los demandados JUAN DE DIOS ROLDAN ARELLANO Y DOCTOR GALO RODRIGO INCA PILCO, en sus calidades de Alcalde y Procurador Sindico del Gobierno Municipal del Cantón Guamote, interponen recurso de casación de la sentencia dictada por la Sala de lo Civil y Laboral de la Corte Superior de Justicia de Chimborazo (hoy Corte Provincial), dictada con fecha 22 de febrero del 2006, a las 09H00, que confirma la dictada por el Juez Provincia del Trabajo de Chimborazo, que declaro con lugar la demanda, dentro del juicio laboral propuesto por RAMON AUCANCELA ROLDAN. Siendo el estado de la causa el de resolver, para hacerlo, se considera: PRIMERO.- JURISDICCION Y COMPETENCIA: El Consejo de la Judicatura de Transición posesionó a las Juezas y Jueces Nacionales el 26 de enero de 2012. El Pleno de la Corte Nacional de Justicia en sesión de 30 de enero de 2012, conformó sus ocho Salas Especializadas conforme dispone el Código Orgánico de la Función Judicial en su artículo 183. La Sala Especializada de lo Laboral tiene competencia para conocer los recursos de casación en materia laboral según los artículos 184 numeral 1 de la Constitución de la Republica del Ecuador; artículo 613 del Código de Trabajo; artículo 1 de la Ley de Casación y, 191 del Código Orgánico de la Función Judicial, éste cuerpo legal en la segunda disposición transitoria dispone que: “en todo lo relativo a la competencia, organización y funcionamiento de la Corte Nacional de Justicia, este Código entrará en vigencia a partir de la fecha en que se posesionen los nuevos jueces nacionales elegidos y nombrados de conformidad con lo establecido en la Constitución y este Código.”. Por lo expuesto y en virtud del sorteo de ley obrante de autos, avocamos conocimiento de la presente causa, cuya ponencia le correspondió al doctor Jorge M. Blum Carcelén, según las reglas del Código Orgánico de la Función Judicial. SEGUNDO: VALIDEZ PROCESAL.- Examinado el proceso no se encuentra ningún vicio que pueda ocasionar la nulidad, por lo que se declara su validez. TERCERO: FUNDAMENTACIÓN DEL RECURSO DE CASACIÓN: Los recurrentes JUAN DE DIOS ROLDAN ARELLANO Y DOCTOR GALO RODRIGO INCA PILCO, en sus calidades de Alcalde y Procurador Sindico del Gobierno Municipal del Cantón Guamote, en su escrito de casación que consta de fs. 1a a 11 del cuaderno de segunda instancia, manifiestan la Sala de lo Civil y Laboral, Niñez de la Corte Superior de Justicia de Chimborazo ha infringido las siguientes normas de derecho: artículos: 23, numerales 26 y 27, 24 numeral 11 y 273 de la Constitución Política de 1998; 14 literal b), 16, 17, 39 inciso segundo, 169 numeral tres, 170, 252 y 571 del Código del Código del Trabajo; Disposición Transitoria Segunda de la Ley Reformatoria al Código del Trabajo, publicado en el Registro Oficial No. 260 del 27 de enero del 2004, hoy Disposición Transitoria Quinta del Código del Código del Trabajo; 26, 67, 113, 115 y 273 del Código de Procedimiento Civil; 3 y 10 del 1 Contrato Colectivo. Fundamenta su recurso en las causales primera y tercera del Art. 3 de la Ley de Casación. En resumen, señalan los recurrentes que el trabajador no fue trabajador permanente y sin embargo de ello para efectos de la liquidación se toma en cuenta la indemnización contemplada en el Art. 10 del Contrato Colectivo, cuando este artículo únicamente es aplicable a los trabajadores que tienen el carácter de permanentes; que existe aplicación indebida y falta de aplicación de los artículos del Código del Trabajo que deja consignados precedentemente; que en su momento alegaron incompetencia del Juez Provincial de Trabajo de Chimborazo al amparo de lo previsto en el Art. 571 del Código del trabajo y que no fue aceptado dicha petición, por lo que se lo distrajo de su juez natural. Señalan los recurrentes que no se ha valorado en su conjunto y correctamente la prueba y a pretexto de salvaguardar los derechos en el sentido más favorable al trabajador la han aplicado equivocadamente, olvidando que la Municipalidad es una institución de servicio social y no privada violentando con ello el Art. 115 del Código de Procedimiento civil. TERCERO.- ANALISIS DE LA SALA: a) Como lo sostiene la doctrina y la jurisprudencia el recurso de casación constituye una verdadera demanda en contra de la sentencia, y es por este medio de impugnación que se ataca la sentencia impugnada, debiendo señalar que se trata de un recurso extraordinario, esencialmente formalista, por lo que para su aceptación debe cumplir todas las ritualidades que exige la Ley de Casación. Por su lado, el Tribunal de Casación para decidir, tiene que limitar su examen a los cargos o cuestionamientos formulados en el libelo de casación. b) Revisados como corresponden tanto el escrito contentivo del recurso de casación como la sentencia impugnada y las piezas procesales pertinentes, se establece lo siguiente: 1) Consta de autos que el accionante RAMON AUCANCELA ROLDAN presto sus servicios lícitos y personales para la institución demandada Gobierno Municipal del cantón Guamote desde el primero de agosto del 2002 hasta el 10 de enero del 2005, fecha en la que se declaro terminadas las relaciones laborales, según obra del memorándum 045AGMCG ( fs. 2 ) del cuaderno de primer nivel en que el Alcalde demandado notifico por escrito dando por terminadas las relaciones laborales y que en lo medular se señala: “… Una vez concluido el tiempo para el que fue contratado, en calidad de trabajador ocasional, realizando las labores de Peón; la Administración Municipal, agradece sus servicios, y solicita proceda a realizar la entrega - recepción de los bienes y enseres que se encuentran bajo su responsabilidad a la Bodega de la Institución…”. En efecto, el hecho de que no haya contrato escrito de trabajo como equivocadamente alegan los recurrentes, no quiere decir por ello que no exista relación laboral, pues el mismo puede ser expreso o tácito, en los términos que señala el Art. 12 del Código del trabajo: “Contrato expreso y tácito.- El contrato es expreso cuando el empleador y el trabajador acuerden las condiciones, sea de palabra o reduciéndolas a escrito. A falta de estipulación expresa, se considera tácito toda relación de trabajo entre empleador y trabajador”, y más aún cuando se cumplen a plenitud los elementos de la relación laboral conforme lo señala el Art. 8 del cuerpo de leyes antes señalado, como sucede en el presente caso; 2) Cabe anotar también que en forma reiterada el más alto Tribunal de justica 1 por intermedio de las Salas de lo Laboral y Social de la Corte Suprema de Justicia, así como de la Corte Nacional de Justicia en forma repetida han determinado que: “El trabajador ocasional es aquel que presta sus servicios por corto tiempo, máximo de treinta días en el año y su finalidad es cumplir con necesidades emergentes o extraordinarias que no se encuentren vinculadas con la actividad habitual del empleador. Este tipo de contratos debe celebrarse por escrito.”. (Tercera Sala de lo Laboral y Social. Sentencia de 13 de febrero de 2001, R.O. No. 334 de 28 de mayo de 2001), jurisprudencia que guarda armonía con el precepto legal contemplado en el Art. 17 del Código del Trabajo, que en lo atinente al caso señala: “… Son contratos ocasionales, aquellos cuyo objeto es la atención de necesidades emergentes o extraordinarias, no vinculadas con la actividad habitual del empleador, y cuya duración no excederá de treinta días en un año...”. En el caso sub júdice, conforme se manifestó anteriormente el trabajador presto sus servicios lícitos y personales por más de dos años para la institución demandada, mucho más cuando el Art. 19 ibídem, expresa que se celebrarán obligatoriamente por escrito los siguientes contratos: “… g) Los eventuales, ocasionales y de temporada; …”, careciendo en consecuencia de sustento legal el cargo denunciado en casación; 3) Por otra parte, el Tribunal de alzada al haber tomando en cuenta los rubros contenidos en el Art. 10 del Contrato Colectivo de Trabajo al que hace alusión los recurrentes, hizo bien en reconocer su pago, pues ha realizado una correcta interpretación del contenido de la misma y ha aplicado adecuadamente el Art. 95 del Código de la materia, toda vez que existe abundante jurisprudencia que señala que el Contrato Colectivo de Trabajo en lo relativo con las mejoras salariales beneficia a todos los trabajadores, aun cuando no sean afiliados a la organización sindical; 4) Los casacionista en su recurso consideran lesionadas algunas disposiciones contenidas en la Constitución Política que guardan relación con el debido proceso y la competencia de los jueces para resolver las controversias, motivo por el cual en su fundamentación sostienen que el Juez Provincial del Trabajado de Chimborazo no es competente para conocer esta causa, apoyando dicho criterio en lo previsto en la Disposición Transitoria Segunda de la Ley Reformatoria al Código de Trabajo, publicado en el Registro Oficial No. 260 de 27 de enero de 2004 (actual Disposición Transitoria Quinta del Código de Trabajo), la cual en su parte pertinente expresa “SEGUNDA .- En las jurisdicciones cantonales donde no existan jueces de Trabajo, conocerán las causas en primera instancia los jueces de lo Civil, o si los jueces de Trabajo se hallaren impedidos de intervenir se procederá de conformidad con las reglas de la subrogación.” Al respecto, el Juez de Primer Nivel en el considerando primero de su sentencia, basa su competencia en lo dispuesto en el artículo 577 del Código del Trabajo (actual 568) el mismo que reza “Jurisdicción y competencia de los jueces del trabajo.- Los jueces del trabajo ejercen jurisdicción provincial y tuienen competencia privativa para conocer y resolver los conflictos individuales provenientes de relaciones de trabajo, y que no se encuentren sometidos a la decisión de otra autoridad.”, del texto se puede colegir que según mandato expreso el Juez Provincial del Trabajo de Chimborazo es competente para conocer la presente controversia 1 de conformidad con lo establecido en el mentado artículo, lo que desvirtúa la pretensión de los recurrentes. ; 5) Igualmente se observa que el Tribunal adquen ha realizando una adecuada valoración de la prueba sin infringir las normas del Código de Procedimiento Civil, que alega el recurrente en su escrito de casación que han sido inobservadas. Por las consideraciones que preceden y al no encontrase de manera alguno fundamento legal que en la sentencia recurrida hayan sido violado las normas legales que mencionan los recurrentes en su recurso de casación, ni tampoco encontrarse subsumidas en ninguna de las hipótesis que contemplan las causales primera y tercera del art. 3 de la Ley de Casación, conforme lo expresan al interponer su recurso los demandados JUAN DE DIOS ROLDAN ARELLANO Y DOCTOR GALO RODRIGO INCA PILCO, en sus calidades de Alcalde y Procurador Síndico del Gobierno Municipal del Cantón Guamote, esta Sala de lo Laboral de la Corte Nacional de Justicia, “ADMINISTRANDO JUSTICIA EN NOMBRE DEL PUEBLO SOBERANO DEL ECUADOR Y POR AUTORIDAD DE LA CONSTITUCIÓN Y LAS LEYES DE LA REPÚBLICA”, por improcedente desecha el recurso de casación formulado por los demandados JUAN DE DIOS ROLDAN ARELLANO Y DOCTOR GALO RODRIGO INCA PILCO, en sus calidades de Alcalde y Procurador Síndico del Gobierno Municipal del Cantón Guamote y dispone estar a lo resuelto por el tribunal de origen. Sin costas. Notifíquese y devuélvase. Fdo. Drs. Jorge Blum Carcelén, Wilson Andino Reinoso y Asdrúbal Granizo Gavidia, JUECES NACIONALES. Certifica.- Dr. Oswaldo Almeida Bermeo, SECRETARIO RELATOR. 1