David Siuraneta 2. EL CAMBIO DE DENOMINACIÓN, EL TRASLADO DE DOMICILIO Y LA MODIFICACIÓN DEL OBJETO SOCIAL Dedicaremos ahora nuestra atención al análisis de unas de las operaciones societarias más habituales que suelen acaecer en el transcurso de la existencia de una sociedad anónima o limitada, como son el cambio de denominación, el traslado de domicilio y la sustitución o, más en general, cualquier modificación del objeto social. Estas operaciones suponen una alteración de algunos de los datos que, necesariamente, como así lo dispone el artículo 9 de la Ley de Sociedades Anónimas y ya hemos dicho, deben constar en los Estatutos Sociales: "En los estatutos que han de regir el funcionamiento de la sociedad se hará constar: a) La denominación de la sociedad. b) El objeto social, determinando las actividades que lo integran. (...) e) El domicilio social, así como el órgano competente para decidir o acordar la creación, la supresión o el traslado de las sucursales. (...)". cuadernosprácticos 53 Operaciones societarias más frecuentes en la S.A. y en la S.L. A su vez, el artículo 13 de la Ley de Sociedades de Responsabilidad Limitada establece, como también hemos visto, que en los Estatutos de esta clase de empresas debe constar necesariamente: "a) La denominación de la sociedad. b) El objeto social, determinando las actividades que lo integran. (...) d) El domicilio social. (...)". Por tratarse de modificaciones de los Estatutos Sociales, son acuerdos que competen a la Junta General, con la posibilidad excepcional a la que nos referiremos más adelante relativa al cambio de domicilio consistente en su traslado dentro del mismo término municipal. Con esta única salvedad, cualquier variación del nombre de la compañía, de su objeto o de su domicilio deberá ser acordada por la Junta General. 2.1. ASPECTOS COMUNES DE LA MODIFICACIÓN DE NOMBRE, DOMICILIO U OBJETO EN LA SOCIEDAD ANÓNIMA Por lo que respecta a la Sociedad Anónima, se establece expresamente que la Junta General se debe celebrar con la concurrencia de todos aquellos requisitos que enumera el artículo 144.1 de la Ley, es decir: a. Que los administradores o, en su caso, los accionistas autores de la propuesta formulen un informe escrito con la justificación de la misma. b. Que se expresen en la convocatoria con la debida claridad los extremos que hayan de modificarse. c. Que en el anuncio de la convocatoria se haga constar el derecho que corresponde a todos los accionistas de examinar en el domicilio social el texto íntegro de la modificación 54 David Siuraneta propuesta y del informe sobre la misma y de pedir la entrega o el envío gratuito de dichos documentos. d. Que el acuerdo sea adoptado por la junta de conformidad con lo dispuesto por el artículo 103. Es preciso indicar que si la Junta General se reúne con el carácter de universal (posibilidad prevista en el artículo 99 de la LSA y que significa que, sin previa convocatoria, se hallan reunidos la totalidad de socios y, por unanimidad, acuerdan constituirse en Junta General) será suficiente con que el acuerdo se adopte de conformidad con lo que establece el artículo 103 de la Ley, que dice lo siguiente: "1. Para que la junta general ordinaria o extraordinaria pueda acordar válidamente la emisión de obligaciones, el aumento o la reducción del capital, la transformación, fusión, o escisión de la sociedad y, en general, cualquier modificación de los estatutos sociales, será necesaria, en primera convocatoria, la concurrencia de accionistas presentes o representados que posean, al menos, el 50 % del capital suscrito con derecho a voto. 2. En segunda convocatoria será suficiente la concurrencia del 25 % de dicho capital. Cuando concurran accionistas que representen menos del 50 % del capital suscrito con derecho a voto, los acuerdos a que se refiere el apartado anterior solo podrán adoptarse validamente con el voto favorable de los dos tercios del capital presente o representado en la junta. 3. Los estatutos sociales podrán elevar los quórum y mayorías previstas en los apartados anteriores". En igual sentido, el artículo 158 del Reglamento del Registro Mercantil señala que "Para su inscripción, la escritura pública de modificación de los estatutos sociales deberá contener, además de los requisitos de carácter general, los siguientes: cuadernosprácticos 55 Operaciones societarias más frecuentes en la S.A. y en la S.L. 1º La transcripción literal de la propuesta de modificación. 2º La manifestación de los otorgantes de que ha sido emitido el preceptivo informe justificando la modificación y su fecha. 3º La transcripción literal de la nueva redacción de los artículos de los estatutos sociales que se modifican o adicionan, así como, en su caso, la expresión de los artículos que se derogan o sustituyen". No obstante, a los acuerdos adoptados en Junta Universal no les será de aplicación lo dispuesto en los dos primeros párrafos anteriores. Puesto que nos hallamos ante modificaciones de los Estatutos Sociales, añade el apartado 2 del tan citado artículo 144 que "En todo caso, el acuerdo se hará constar en escritura pública que se inscribirá en el Registro Mercantil y se publicará en el Boletín Oficial del Registro mercantil". Es importante no confundir esta publicidad a que hace referencia el artículo 144.2 de la Ley de Sociedades Anónimas con la del artículo 150 del mismo texto legal que, a su vez, establece lo siguiente: "1. El cambio de denominación, el de domicilio, la sustitución o cualquier modificación del objeto social se anunciarán en dos periódicos de gran circulación en la provincia o provincias respectivas, sin cuya publicidad no podrán inscribirse en el Registro Mercantil. 2. Una vez inscrito el cambio de denominación social en el Registro Mercantil, se hará constar en los demás Registros por medio de notas marginales". La publicidad a la que se refiere el apartado 2 del artículo 144 es una publicidad que podríamos llamar "automática" y "general" en el sentido de que una vez inscritos en el Registro Mercantil los actos que se relacionan en el artículo 388 del Reglamento del Registro Mercantil 56 David Siuraneta -y que, como veremos, no son sólo modificaciones de los Estatutos Sociales de una Sociedad Anónima- los datos esenciales de los mismos se comunican al Registrador Mercantil Central. "Artículo 388. Datos relativos a actos posteriores de sociedades y entidades inscritas. 1. Los datos esenciales relativos a los actos posteriores a la primera inscripción de sociedades o entidades inscritas que se comunicarán al Registrador Mercantil Central por los Registros Mercantiles, serán los siguientes: 1. En los cambios de denominación social, la nueva denominación. 2. En los cambios de domicilio, la calle y número o lugar de situación, localidad y municipio del nuevo domicilio. 3. En los aumentos de capital, el importe de la ampliación, con expresión de la parte desembolsada y el capital total resultante. 4. En los desembolsos de dividendos pasivos, el importe que se desembolsa. 5. En las reducciones de capital, el importe de la reducción y la cifra final del capital. 6. En las sustituciones y modificaciones del objeto social, el nuevo o, en su caso, las variaciones introducidas en los términos previstos en el número 6 del artículo anterior. 7. En la modificación de la estructura del órgano de administración, la nueva estructura y la identidad de las personas designadas para ocupar los cargos. 8. En las demás modificaciones de los estatutos o del título constitutivo, una breve indicación de la materia a que se refiere (establecimiento o modificación de restricciones a la cuadernosprácticos 57 Operaciones societarias más frecuentes en la S.A. y en la S.L. trasmisión de participaciones; creación o supresión de acciones sin voto; modificaciones de quórum y mayorías legales; etc.).(...)" Por su parte, la publicidad del artículo 150 se refiere a la obligación que tiene la sociedad anónima de dar a conocer mediante la inserción, tanto en el BORME como en la prensa, de los correspondientes relativos a la modificación de determinados extremos de sus Estatutos Sociales y que son, en concreto, los que estamos analizando: los relativos a su denominación, objeto o domicilio. Un ejemplo ayudará a entender mejor esta diferenciación: una sociedad anónima acuerda en Junta General cambiar su órgano de administración, que pasa de ser un Consejo de Administración a un Administrador Único y modifica, en consecuencia, los artículos estatutarios que hacen referencia a esta materia. Pues bien, tal modificación estatutaria será objeto —sin que la sociedad tenga que llevar a cabo actuación específica alguna- de la publicidad "automática" en el BORME prevista en el artículo 144.2 de la Ley de Sociedades Anónimas, pero sin que sea necesario publicar anuncio alguno en prensa porque no lo prevé expresamente el artículo 150 antes reproducido. Si nos detenemos a leer el BORME, encontraremos múltiples ejemplos de ambas clases de publicidad y podremos comprobar las diferencias existentes entre ellas. Así, en la publicidad que hemos denominado "automática" se reseñan, somera y específicamente, los datos relativos a la modificación estatutaria del siguiente modo: 3181989 — CRIP, SA Nombramientos. ADMINISTR.: EMILIO BRUC CASTILLO. Modificaciones estatutarias. ART.21-MODIDIFICACION EN LA ESTRUCTURA DEL ORGANO DE ADMINISTRACIÓN SOCIAL. Datos registrales. T 302, F 1265, S 2407 (31.08.99). El anuncio que debe ser objeto de expresa publicación por parte de la empresa suele seguir el modelo siguiente: 58 David Siuraneta CRIP, S.A. La Junta General Extraordinaria celebrada con el carácter de universal el día 21 de diciembre de 2005 acordó el traslado de su domicilio social, quedando fijado en Mataró (Barcelona), calle Poniente, nº3. Mataró, 31 de diciembre de 2005.-El Administrador Único. La publicación de los anuncios previstos en el artículo 150 de la Ley de Sociedades Anónimas es ineludible: sin la publicidad preceptiva, añade este artículo, los acuerdos a que se refieran "no podrán inscribirse en el Registro Mercantil". El Reglamento del Registro Mercantil establece, por su parte, que la existencia de los anuncios relativos al cambio de denominación, del cambio de domicilio, incluido el traslado dentro del mismo término municipal, o de cualquier modificación del objeto social, deberá acreditarse "en la escritura" que se otorgue (artículo 163.1) y, añadimos nosotros, mediante exhibición y aportación al Fedatario que autorice la misma de los originales de los periódicos donde se hayan publicado o, en su caso, de fotocopias notarialmente autentificadas de los anuncios. 2.2. ASPECTOS COMUNES DE LA MODIFICACIÓN DE NOMBRE, DOMICILIO U OBJETO EN LA SOCIEDAD LIMITADA La Ley de Sociedades de Responsabilidad Limitada, por su parte, señala (en su artículo 71) que "1. Cualquier modificación de los estatutos deberá ser acordada por la Junta General. En la convocatoria se expresarán, con la debida claridad, los extremos que hayan de modificarse. Los socios tienen derecho a examinar en el domicilio social el texto íntegro de la modificación propuesta. Cuando la modificación implique nuevas obligaciones para los socios o afecte a sus derechos individuales deberá adoptarse con el consentimiento de los interesados o afectados. cuadernosprácticos 59 Operaciones societarias más frecuentes en la S.A. y en la S.L. 2. La modificación se hará constar en escritura pública, que se inscribirá en el Registro Mercantil y se publicará en el Boletín Oficial del Registro Mercantil". Resulta claro que los requisitos formales que se exigen para la válida modificación de los Estatutos de una sociedad limitada son distintos de los vistos para las sociedades anónima pero ello no supone que el derecho de información de los socios sea menor en este tipo de sociedades, ya que gozan del derecho a examinar el texto íntegro de la modificación propuesta, pese a que —nótese- no se exige que en el anuncio se haga constar la existencia del mismo, aunque aconsejamos que se incluya. Cualquier modificación de los Estatutos de una sociedad limitada y, por lo que ahora nos interesa, aquella que afecte a su denominación, objeto o domicilio- deberá constar en escritura pública, que deberá ser objeto de inscripción en el Registro Mercantil y a la que se le otorgará la publicidad de oficio a la que hemos hecho referencia al tratar de esta misma materia respecto de las sociedades anónimas. Del examen de la Ley de Sociedades de Responsabilidad Limitada y del Reglamento del Registro Mercantil se desprende que estas modificaciones no deben ser objeto de anuncio alguno, es decir, no hallamos, para este tipo de sociedades, una obligación equivalente en este sentido a la que se contiene en el artículo 150 de la Ley de Sociedades Anónimas. En efecto, el artículo 195 del Reglamento del Registro Mercantil se limita a decir que "1. Para su inscripción la escritura pública de modificación de estatutos sociales de una sociedad de responsabilidad limitada deberá contener, además de los requisitos de carácter general, declaración de que en la convocatoria de la Junta se han hecho constar los extremos que hayan de modificarse y de que el texto íntegro de la modificación propuesta ha estado desde la convocatoria a disposición de los socios en el domicilio social. 2. Cuando la modificación implique nuevas obligaciones para los socios o afecte a sus derechos individuales, no podrá 60 David Siuraneta inscribirse la escritura de modificación sin que conste en ella o en otra independiente el consentimiento de los interesados o afectados o resulte de modo expreso dicho consentimiento del acta del acuerdo social pertinente, la cual deberá estar firmada por aquéllos". Al igual que hemos visto para las sociedades anónimas, las sociedades limitadas también pueden celebrar sus Juntas Generales con el carácter de universal, eso es, sin previa convocatoria y con el consentimiento expreso de todos los socios de constituirse como tal órgano. El artículo 48 así lo previene: "1. La Junta General quedará válidamente constituida para tratar cualquier asunto, sin necesidad de previa convocatoria, siempre que esté presente o representada la totalidad del capital social y los concurrentes acepten por unanimidad la celebración de la reunión y el orden del día de la misma. 2. La Junta universal podrá reunirse en cualquier lugar del territorio nacional o del extranjero. Una característica de las sociedades limitadas relativa a la forma y contenido de las convocatorias de su Junta General (apuntemos, siquiera sea a título de mera curiosidad, que en este tipo de sociedades no existe diferenciación entre juntas generales "ordinarias" y "extraordinarias") es la que hace referencia a la posibilidad de que, en sustitución del sistema que podemos llamar general ("anuncio publicado en el Boletín Oficial del Registro Mercantil y en uno de los diarios de mayor circulación en el término municipal en que esté situado el domicilio social": artículo 46.1) se prevea en los Estatutos otro tipo de convocatoria que venga a asegurar que los interesados van a tener conocimiento de la existencia de la reunión. El artículo 46.2 de la Ley así lo establece: "Los estatutos podrán establecer, en sustitución del sistema anterior, que la convocatoria se realice mediante anuncio publicado en un determinado diario de circulación en el término municipal en que esté situado el domicilio social, o por cualquier procedimiento de comunicación, individual y cuadernosprácticos 61 Operaciones societarias más frecuentes en la S.A. y en la S.L. escrita, que asegure la recepción del anuncio por todos los socios en el domicilio designado al efecto o en el que conste en el Libro registro de socios. En caso de socios que residan en el extranjero, los estatutos podrán prever que sólo serán individualmente convocados si hubieran designado un lugar del territorio nacional para notificaciones". La utilización de uno u otro de los sistemas previstos en la Ley no implica menoscabo de los derechos del socio, ya que en cualquier caso "entre la convocatoria y la fecha prevista para la celebración de la reunión deberá existir un plazo de, al menos, quince días" (artículo 46.3), plazo que, en los casos de convocatoria individual a cada socio, "se computará a partir de la fecha en que hubiere sido remitido el anuncio al último de ellos". Además, "en todo caso, la convocatoria expresará el nombre de la sociedad, la fecha y hora de la reunión, así como el orden del día, en el que figurarán los asuntos a tratar" y "en el anuncio de convocatoria por medio de comunicación individual y escrita figurará asimismo el nombre de la persona o personas que realicen la comunicación" (artículo 46.4). Si la Junta General sea convocada (es decir, cuando no se celebre con el carácter de universal), el anuncio deberá tener el siguiente contenido: TEPPANYAKI, S.L. Se convoca a los señores socios a Junta General que se celebrará en el domicilio social de la compañía, sito en Valencia, Plaza Islandia, nº 7, 1º, el próximo día 15 de junio de 2006, a las 11,30 horas, en primera convocatoria, y al día siguiente en el mismo lugar y hora en segunda convocatoria para tratar sobre el siguiente ORDEN DEL DÍA Primero.- Traslado de domicilio social a la calle Tales de Mileto, nº 17, Polígono Industrial Los Pinares, Tomelloso (Ciudad Real) con la consiguiente modificación del artículo 3º de los Estatutos Sociales. 62 David Siuraneta Segundo.- Redacción, lectura y aprobación, si procede, del acta de la Junta. Los socios ostentan el derecho a examinar en el domicilio social el texto íntegro de la modificación propuesta (artículo 71 LSRL). Valencia, 20 de mayo de 2006. 2.3. EL CAMBIO DE DENOMINACIÓN Resulta indiscutible que los socios de una sociedad anónima o de una sociedad limitada debidamente reunidos y con las mayorías correspondientes, pueden modificar tantas veces como quieran la denominación social de su Compañía, sin que exista limitación alguna en este aspecto. No obstante, donde la libertad de los socios se halla condicionada es en cuanto a cuál puede ser la concreta denominación bajo la que gire la Compañía. Las respectivas leyes societarias (artículos 2 y 9 LSA y 2 y 13 LSRL) se limitan a prescribir que en los Estatutos deberá constar, necesariamente, la denominación de la sociedad siendo coincidentes ambos preceptos en que no se podrá adoptar una denominación idéntica a la de otra sociedad preexistente y que, "reglamentariamente, podrán establecerse ulteriores requisitos para la composición de la denominación social", como así ha ocurrido: veremos, a continuación, cuáles son estos requisitos que se contienen en los artículos 398 y siguientes del Registro Mercantil. Como es evidente, todas las limitaciones que veremos y que deben tenerse en cuenta al decidir cuál será la nueva denominación de la sociedad anónima o limitada son de aplicación igualmente cuando se trata de acordar cuál va a ser la denominación inicial de la Compañía. A continuación analizaremos el contenido de los artículos del Reglamento del Registro Mercantil que tratan esta materia y que son, en concreto, el 395 y siguientes, al mismo tiempo que nos referiremos a algunas otras normas complementarias o resoluciones de interés: cuadernosprácticos 63 Operaciones societarias más frecuentes en la S.A. y en la S.L. 1º. La denominación no podrá incluir siglas o denominaciones abreviadas, salvo las siglas indicativas del tipo de sociedad. En la denominación social deberá figurar la indicación de la forma social de que se trate o su abreviatura. En el caso de que figure la abreviatura, se incluirá ésta al final de la denominación. En nuestro caso: "S.A." para las sociedades anónimas y "S.L" o "S.R.L." para las sociedades limitadas o de responsabilidad limitada (ya que se trata de términos sinónimos). Por ejemplo: no es posible la existencia de una sociedad anónima con la denominación "Vera y Mora (VerMor), S.L.". 2º. La denominación deberá estar formada con letras del alfabeto de cualquiera de las lenguas oficiales españolas. Así, una sociedad anónima podrá girar con la denominación "Eriçons, S.A.", utilizando la "ç" por ser propia del alfabeto catalán, pero no con una denominación escrita en letras del alfabeto griego. 3º. Podrán incluirse, en la denominación, expresiones numéricas, tanto en guarismos árabes como en números romanos. Por ejemplo: es posible la denominación "Amazake 4, S.A." o "Amazake IV, S.R.L." La Resolución de la Dirección General de los Registros y del Notariado de 8 de marzo de 1994, publicada en el BOE de 13 de abril aceptó la utilización del signo "&" en la denominación de una Sociedad. La Orden Ministerial de 30 de diciembre de 1991 (publicada en el BOE de 24 de enero de 1992) a la que nos referiremos más adelante ha añadido que se pueden utilizar "los paréntesis y las comillas" pero que ello no constituye un elemento diferenciador. 64 David Siuraneta En consecuencia son denominaciones idénticas "Tejidos y Confecciones Decumanus, S.A." que "Tejidos (y Confecciones) Decumanus, S.A.". 4º. No podrá incluirse en la denominación, total o parcialmente, el nombre o el seudónimo de una persona sin su consentimiento, expreso o presunto. Así, salvo que se cuente con el consentimiento de dicha persona no podrá existir una sociedad anónima denominada "Emilio Elizalde, S.L.". 5º. Si la denominación es objetiva, podrá hacer referencia a una o varias actividades económicas o ser de fantasía. No obstante, no podrá adoptarse una denominación objetiva que haga referencia a una actividad que no esté incluida en el objeto social. En el caso de que la actividad que figura en la denominación social deje de estar incluida en el objeto social, no podrá inscribirse en el Registro Mercantil la modificación del mismo sin que se presente simultáneamente a inscripción la modificación de la denominación. Una sociedad anónima puede denominarse "Glissando, S.L., porque ésta es objetiva y de fantasía y dedicarse a cualquier actividad lícita, pero no —por ejemplo"Cocinados Bilavisur, S.A." si su objeto social nada tiene que ver con la preparación de alimentos. Por su parte, si la sociedad "Textiles e Inmuebles Edisonwoods, S.A.", dedicada al comercio de productos textiles y a la compraventa de pisos y locales modifica su objeto social y elimina del mismo la actividad inmobiliaria, deberá, necesariamente, modificar asimismo su denominación social y suprimir de la misma cualquier referencia a dicha actividad que ya no tiene previsto desarrollar. Siguiendo con el ejemplo, podría pasar a denominarse "Textiles Edisonwoods, S.A." o adoptar cualquier denominación de fantasía. cuadernosprácticos 65 Operaciones societarias más frecuentes en la S.A. y en la S.L. 6º. No podrán incluirse en la denominación términos o expresiones que resulten contrarios a la Ley, al orden público o a las buenas costumbres, interpretados dichos términos según la realidad social de cada momento. Ha sido rechazada una denominación social que hacía referencia a "la ignominia de ser ahorcado, aplicado a un juez" (Resolución de la Dirección General de los Registros y del Notariado de 24 de febrero de 2005, publicada en el BOE de 6 de abril de 2005). 7º. Las sociedades no podrán formar su denominación exclusivamente con el nombre de España, sus Comunidades Autónomas, provincias o municipios. Tampoco podrán utilizar el nombre de organismos, departamentos o dependencias de las Administraciones Públicas, ni el de Estados extranjeros u organizaciones internacionales. Así, una sociedad anónima no podrá denominarse "Principado de Asturias, S.L." u "ONU, S.A.". 8º. Salvo que una norma lo autorice o se tenga la debida autorización para ello: • los adjetivos "nacional" o "estatal" sólo podrán ser utilizados por sociedades anónimas en las que el Estado o sus organismos autónomos ostenten directa o indirectamente la mayoría del capital social Así, si la sociedad anónima dedicada a la asistencia en carretera denominada "Asistencia en Carretera 1989, S.A." pasa a ser controlada por el Estado puede perfectamente cambiar su denominación por la de "Asistencia Estatal en Carretera, S.A.". • los adjetivos "autonómico", "provincial" o "municipal" sólo podrán ser utilizados por sociedades en las que la correspondiente administración ostente directa o indirectamente la mayoría del capital social 66 David Siuraneta Si la misma sociedad anónima pasa a ser controlada por la Generalitat Valenciana puede perfectamente cambiar su denominación por la de "Asistencia Autonómica Valenciana en Carretera, S.R.L.". • el adjetivo "oficial" y demás de análogo significado sólo podrán ser utilizados por las sociedades anónimas en que la administración pública ostente la mayoría del capital. Si la misma sociedad anónima pasa a ser controlada por la administración pública puede perfectamente cambiar su denominación por la de "Asistencia Oficial en Carretera, S.A.". 9º. No podrá incluirse en la denominación término o expresión alguna que induzca a error o confusión en el tráfico mercantil sobre la propia identidad de la sociedad o entidad, y sobre la clase o naturaleza de éstas. Así no es posible que una sociedad anónima se denomine "La Cooperativa Atram, S.L.", por la evidente confusión que ello supondría. 10º.La denominación no puede ser idéntica a alguna de las que figuren incluidas en la Sección de denominaciones del Registro Mercantil Central. Aun cuando la denominación no figure en el Registro Mercantil Central, el Notario no autorizará, ni el Registrador inscribirá, sociedades o entidades cuya denominación les conste por notoriedad que coincide con la de otra entidad preexistente, sea o no de nacionalidad española. Así, no es posible que una sociedad anónima dedicada a la fabricación de bebidas carbónicas adopte como denominación la de una marca de un refresco de cola mundialmente famoso, pese a que ésta no coincida con la de ninguna sociedad preexistente. Añade el Reglamento que existe identidad no sólo en caso de coincidencia total y absoluta entre denominaciones, sino también cuando se dé alguna de las siguientes circunstan- cuadernosprácticos 67 Operaciones societarias más frecuentes en la S.A. y en la S.L. cias, excepto cuando la solicitud de certificación se realice a instancia o con autorización de la sociedad afectada por la nueva denominación que pretende utilizarse: "1. La utilización de las mismas palabras en diferente orden, género o número. 2. La utilización de las mismas palabras con la adición o supresión de términos o expresiones genéricas o accesorias, o de artículos, adverbios, preposiciones, conjunciones, acentos, guiones, signos de puntuación u otras partículas similares, de escasa significación. 3. La utilización de palabras distintas que tengan la misma expresión o notoria semejanza fonética". A fin de determinar si existe o no identidad entre dos denominaciones no se tendrán en cuenta "las indicaciones relativas a la forma social o de aquellas otras cuya utilización venga exigida por la Ley": por tanto, las denominaciones "Erlendur, S.A." y "Erlendur, S.L." serían idénticas a efectos del Reglamento del Registro Mercantil como también lo serían "Erlendur, S.A." y "Banco Erlendur, S.A.", ya que los bancos deben incluir necesariamente esa palabra en su denominación social. Lo que cabe reputar como "términos o expresiones genéricas o accesorias" ha sido objeto de desarrollo mediante la Orden Ministerial de 30 de diciembre de 1991 y la circular del Registro Mercantil de 17 de mayo de 1996. En dichas normas se detallan, mediante su enumeración, qué términos no pueden ser contenido único de la denominación de una sociedad ni excluyen su identidad con otra. Una relación de tales "palabras vacías" se halla a disposición del público en el Registro Mercantil, pero a continuación ofrecemos algún ejemplo: "construcciones", "edificaciones", "distribuidora", "industrial", "promotora", "servicios", "una", etcétera. Es decir, que se considerará que existe identidad entre las sociedades denominadas "Construcciones Kring, S.L.", "Servicios Kring, S.L." y "Kring, S.L.". 68 David Siuraneta Es posible comprobar, mediante una consulta previa dirigida al Registro Mercantil Central (personalmente, por correo o, incluso, por medios telemáticos), que la denominación social que nos interesa no coincide con la de otra sociedad. Es importante tener en cuenta que dicha consulta no es vinculante para el Registrador, a diferencia de la certificación a la que nos referiremos inmediatamente después. Pese a no ser vinculante, sí que es altamente indicativa: así, si la respuesta es que no puede disponerse de una concreta denominación nuestro consejo es que se opte por un nombre distinto al decidido inicialmente, ya que las posibilidades de un cambio de criterio son mínimas. En igual sentido, si la respuesta es afirmativa, es bastante improbable que se nos deniegue la denominación al efectuar la solicitud formal de la misma. Como hemos dicho, el único documento que acredita la no existencia de una denominación social coincidente con la que nos interesa es la certificación que el Registro Mercantil Central emite al efecto. Dicha certificación tiene un plazo de vigencia de quince meses desde la fecha en se libra; es decir, transcurridos quince meses sin haber, la denominación puede ser solicitada por un tercero sin que podamos hacer valer ningún derecho. Conviene no confundir el plazo de vigencia (quince meses) con la necesidad de renovación del certificado, que se debe efectuar cada dos meses hasta su incorporación a la correspondiente escritura notarial de constitución de la sociedad o de cambio de denominación social. La certificación debe solicitarse al Registro Mercantil Central, bien de manera personal, por correo ordinario o desde la página web del Registro Mercantil Central (www.rmc.es). A título eminentemente práctico, apuntemos que en caso de cambio de denominación el solicitante del nuevo nombre debe ser la propia Sociedad, a diferencia del supuesto de constitución de Sociedad en el que el solicitante del nombre debe ser uno de los fundadores o promotores (artículo 413.2 del Reglamento del Registro Mercantil). El contenido concreto de los acuerdos de modificación de la denominación de una sociedad anónima será el siguiente: cuadernosprácticos 69 Operaciones societarias más frecuentes en la S.A. y en la S.L. "PRIMERO.- Modificar la denominación social que pasará a ser "GLUMFOBU, S.A.". Se acredita, mediante la exhibición a los accionistas de la certificación emitida por el Registro Mercantil Central en fecha 29 de junio de 2005, que la reserva de dicha denominación se halla vigente, habiendo sido efectuada a nombre de la Sociedad bajo su antiguo nombre, "TRANSPORTES VELOCES, S.A.". SEGUNDO.- Modificar, en consecuencia, el artículo 1º de los Estatutos Sociales, con expresión de la nueva denominación social: ARTÍCULO 1º.- Bajo la denominación de "GLUMFOBU, S.A.", está constituida una Sociedad Mercantil Anónima, que se regirá por los presentes Estatutos y, en lo en ellos no previsto, por los preceptos de la Ley de Sociedades Anónimas (Texto Refundido aprobado por Real Decreto Legislativo 1564/1989, de 22 de diciembre) y demás disposiciones que le sean aplicables. TERCERO.- Aprobar el acta de la presente Junta e instar al Administrador —quien se da por enterado- de la necesidad de que el precedente acuerdo sea objeto de la publicidad prevista en el artículo 150 de la Ley de Sociedades Anónimas". La importancia de la denominación, en cuanto a que se trata de un elemento distintivo de la sociedad, lo demuestra el hecho de que no son pocos los ejemplos de sentencias que podemos encontrar que han dirimido controversias relativas a esta materia, por ejemplo, la Sentencia nº 861/2003 dictada por la Sección 5ª de la Audiencia Provincial de Málaga, a 16 de octubre de 2003 (Marginal 159019): "Segundo: La cuestión litigiosa que se ventila en el presente recurso es la de si la denominación social de "Maderas Marbella Sur S.L." puede dar lugar a confusión con las de "Maderas Marbella S.L." y "Maderas Marbella Centro S.L." cuyas denominaciones sociales se 70 David Siuraneta encuentran inscritas en el Registro Mercantil de Málaga con anterioridad a que la recurrente decidiera mediante escritura pública de 29 de mayo de 1.998, cambiar la denominación social previa de Ferbasur S.L.; en definitiva, si tal denominación contradice lo dispuesto en los arts. 2 de la L.S.R.L. y 406 y 408 del R.R.M. Dichos preceptos disponen textualmente que "1. En la denominación de la Compañía deberá figurar necesariamente la indicación "Sociedad de Responsabilidad Limitada", "Sociedad Limitada" o sus abreviaturas "S.R.L." o "S.L.". 2. No se podrá adoptar una denominación idéntica a la de otra sociedad preexistente."; por su parte el art. 406 del R.R.M. dispone que "No podrá incluirse en la denominación término o expresión alguna que induzca a error o confusión en el tráfico mercantil sobre la propia identidad de la sociedad o entidad, y sobre la clase o naturaleza de éstas. Por su parte, el art. 408 del referido cuerpo legal dispone que "1. Se entiende que existe identidad no sólo en caso de coincidencia total y absoluta entre denominaciones, sino también cuando se dé alguna de las siguientes circunstancias: 1) La utilización de las mismas palabras en diferente orden, género o número. 2) La utilización de las mismas palabras con la adición o supresión de términos o expresiones genéricas o accesorias, o de artículos, adverbios, preposiciones, conjunciones, acentos, guiones, signos de puntuación u otras partículas similares, de escasa significación. 3) La utilización de palabras distintas que tengan la misma expresión o notoria semejanza fonética.... 3. Para determinar si existe o no identidad entre dos denominaciones se prescindirá de las indicaciones relativas a la forma social o de aquellas otras cuya utilización venga exigida por la ley. Interpretando dichos preceptos la DGRN ha venido señalando que la denominación social, como primer y fundamental dato identificador de las personas jurídicas, ha de responder a una criterio diferenciador que sirva para distinguir unas de otras, tal y como previenen los arts. 2.2 LSA y 2.2 LSRL que prohíben la adopción de una denominación idéntica a la de otra sociedad preexistente (RDGRN 26-6-1997); identidad que no ha de ser entendida como una coincidencia absoluta, sino que puede derivar también de una aproximación objetiva, semántica o conceptual que conduzca objetivamente a confusión entre la denominación que se pretende inscribir y otra cuya sustancial proximidad impida a la primera ser un vehículo identificador, si se quiere cuadernosprácticos 71 Operaciones societarias más frecuentes en la S.A. y en la S.L. garantizar el fin último de tal exigencia: identificar con un cierto margen de seguridad al sujeto responsable de determinadas relaciones jurídicas. Por ello el concepto de identidad también engloba la concurrencia de una serie de circunstancias como las que establecen los diferentes apartados del art. 408 RRM, entre las que es de destacar el previsto núm. 2) de su apartado 1, arriba transcrito consistente en la adición o supresión de expresiones genéricas o accesorias (RDGRN 25-6-1999, 25-4-2000, 10-5-2000 y 10-6-2000). Respecto a estas últimas la RDGRN de 25-6-1999 ha señalado que si la interpretación de los criterios normativos, sobre todo la de aquellos que incorporan conceptos revestidos de una mayor indeterminación, como los relativos a términos o expresiones "genéricas o accesorias", a signos o partículas "de escasa significación" o a palabras de "notoria semejanza fonética" no tiene por qué realizarse de forma restrictiva, tampoco cabe en ella una gran laxitud, o la consideración de que no sea posible la aplicación simultánea de dos o más de esos criterios que se incluyen en el citado artículo 408 (por ejemplo, la adición de un término o palabra genérica, añadida a la existencia de un mero parecido fonético, o esté unido a la alteración del orden de las palabras, etc.), que puedan llevar a considerar como distintas denominaciones que si bien no son idénticas, sí presentan la suficiente semejanza como para dar lugar a errores de identidad. Tercero: Examinado el supuesto litigioso con la prueba practicada en las actuaciones y con la semejanza que existe entre las tres denominaciones sociales de las tres litigantes, hemos de llegar a la misma conclusión a la que acertadamente llegó la juez de instancia y considerar que el término "Sur", añadido a "Maderas Marbella" induce a confusión sobre todo con la sociedad "Maderas Marbella Centro", y que dicho cambio se ha producido, precisamente poco después de la constitución de ésta última sociedad mediante escritura pública de 3I-1.995; a mayor abundamiento, entre "Maderas Marbella" y "Maderas Marbella Centro", existe lo que jurisprudencial y doctrinalmente se ha venido en denominar un grupo de empresas, como lo acredita el hecho de que en la constitución de la segunda, la primera desembolsara un 90% del capital social; y evidentemente, parece que la recurrente viene a formar parte del mismo grupo de empresas que aquellas, beneficiándose así del buen nombre del grupo ante clientes y proveedores, dado que las tres sociedades se dedican a la misma activi- 72 David Siuraneta dad, según el objeto social de las tres, que quedó reflejado en la sentencia de instancia, así como que las tres desarrollan su actividad mercantil en un campo espacial relativamente reducido, como es la zona entre Málaga y Marbella en donde es evidente que hay gran movilidad de personas, mercancías y negocios; y que tal confusión se produce queda acreditado mediante la abundante prueba documental aportada por las demandantes, documentos 19 a 56, e incluso con el aportado en el escrito de conclusiones. De hecho en el documento nº 20, carta dirigida por Ferbasur S.L. a las demandantes, se les advierte de la posible confusión a las que puede dar lugar el cambio de denominación social que va a operarse a partir del próximo 1-IV-1.999 en que se va a hacer efectivo el referido cambio, luego la propia recurrente está reconociendo la posible confusión a la que puede dar lugar el cambio de denominación. Tampoco puede admitirse la alegación de que las demandantes se han apropiado de hecho del término Maderas y Marbella, ya que existen otras posibles denominaciones que no infundan a error o confusión; es el término "Sur", como se ha dicho más arriba, el que induce a confusión con "Centro" o cualquier otro punto; por ello la utilización de otra expresión distinta junto a aquellos términos de Maderas y Marbella si sería admisible si claramente no indujera a error, como si ocurre en el supuesto de autos. En consecuencia, el recurso debe de ser desestimado y la sentencia de instancia confirmada". 2.4. EL CAMBIO DE OBJETO SOCIAL Hemos visto como la determinación de cuáles son las actividades a que podrá dedicarse una sociedad anónima o limitada (es decir, cuál será su "objeto social") es una de las menciones imprescindibles de los Estatutos Sociales. El objeto debe ser lícito y posible, en el sentido de que no es factible que una sociedad anónima pretenda desarrollar una actividad contraria al ordenamiento jurídico o de imposible realización. Los artículos 53 y 117 del Código de Comercio se refieren en concreto a la "licitud" y a la "honestidad" que deben reunir los pactos mediante los que se constituya una compañía mercantil y el Código Civil (artículos 1271 y 1275, entre otros) mencionan "las leyes", "las buenas costum- cuadernosprácticos 73 Operaciones societarias más frecuentes en la S.A. y en la S.L. bres", "la moral" y "el orden público" como límites a la amplísima libertad contractual que, por otra parte, se consagra en nuestro ordenamiento jurídico. Por lo que se refiere a la "posibilidad" del objeto social podemos citar como ejemplo aquella sociedad anónima constituida de manera expresa para organizar un evento determinado, por ejemplo, la Exposición Universal de Zaragoza del año 2008. Una vez finalizadas ésta, la sociedad incurre en causa de disolución (artículo 260.1.3º de la Ley de Sociedades Anónimas y 104.1.c) de la Ley de Sociedades de Responsabilidad Limitada: la sociedad anónima o limitada se disolverá: "por la conclusión de la empresa que constituya su objeto (...)") y resulta evidente que no se podrán constituirse sociedades con dicho objeto social ni se podrá adoptar éste por parte de ninguna sociedad preexistente. El artículo 117 del Reglamento del Registro Mercantil reitera lo dispuesto en la Ley ("el objeto social se hará constar en los estatutos determinando las actividades que lo integren"), pero añade dos matizaciones que deberán tenerse en cuenta tanto en el momento de constituir la Sociedad como en el caso que se pretenda cambiar el mismo: "No podrán incluirse en el objeto social los actos jurídicos necesarios para la realización o desarrollo de las actividades indicadas en él" y "En ningún caso podrá incluirse como parte del objeto social la realización de cualesquiera otras actividades de lícito comercio ni emplearse expresiones genéricas de análogo significado". Así, el Registro Mercantil no admite objetos sociales "ominicomprensivos" o que no contengan una mínima determinación de las actividades que lo integran. Por ejemplo, serán rechazados objetos sociales tales como —por ejemplo- "la actividad de gestión y explotación de toda clase de bienes incluidos en el patrimonio de la Sociedad, su alquiler o venta" o "la promoción por cuenta propia o ajena de cualquier clase de servicios". 74 David Siuraneta Puesto que para el desarrollo de algunas actividades el ordenamiento exige que se cumplan determinados requisitos específicos, bien sea en razón a la actividad (por ejemplo: la captación de fondos públicos o inversiones colectivas cuentan con una exigente legislación específica o la actividad de defensa legal sólo podrán desarrollarla las personas colegiadas como abogados) o por la necesaria inscripción en un registro especial (así, las compañías de seguros, las empresas que explotan máquinas recreativas y de azar, etcétera) es aconsejable incorporar a los Estatutos Sociales, en el mismo artículo que el objeto social o en uno aparte, una previsión como la siguiente: "Quedan excluidas del objeto social aquellas actividades para cuyo ejercicio las leyes exijan requisitos especiales que no queden cumplidos por esta Sociedad. Si las disposiciones legales exigiesen para el ejercicio de algunas de las actividades comprendidas en el objeto social algún título profesional o autorización administrativa o inscripción en Registros Públicos, dichas actividades deberán realizarse por medio de persona que ostente dicha titularidad profesional y, en su caso, no podrán iniciarse antes de que se hayan cumplido los requisitos administrativos exigidos". Puede ser recomendable incluir en el objeto social —ya sea el inicial o el que resulte de la modificación estatutaria acordada al efectocualquier actividad que sea razonable su desarrollo en el futuro, ya que, como así se hace constar en numerosos Estatutos Sociales, la enunciación de las especificadas actividades sociales no presupone su inmediato desenvolvimiento ni la simultaneidad de las mismas, sino la posibilidad de su ejercicio, condicionada a las circunstancias libremente apreciada por la Administración social, en su caso, que podrá iniciar o no, tales actividades, así como suspenderlas o reemprenderlas cuando a su juicio lo requiera el interés social. No obstante, es necesario tener muy presente que el artículo 129 de la Ley de Sociedades Anónimas y el 63 de la Ley de Sociedades de Responsabilidad Limitada establecen que "la representación de los administradores se extenderá a todos los actos comprendidos en el cuadernosprácticos 75 Operaciones societarias más frecuentes en la S.A. y en la S.L. objeto social delimitado en los estatutos", siendo ineficaz frente a terceros cualquier limitación de las facultades representativas de los administradores, aunque se halle inscrita en el Registro Mercantil. Se puede entender que las actividades integrantes del objeto social serán, asimismo, desarrolladas por la sociedad total o parcialmente de modo indirecto, mediante la titularidad de acciones o de participaciones en sociedades con objeto idéntico o análogo sin que sea imprescindible que así conste explícitamente en los Estatutos Sociales, pero nos permitimos aconsejar, para evitar problemas con el Registro Mercantil o con los propios socios, que se haga. Por lo que atañe a la relación entre objeto y denominación, como ya hemos dicho, la denominación determina, hasta cierto punto, el objeto (no se puede incluir en la denominación referencia alguna a una actividad no contenida en el objeto), pero no a la inversa (es decir: en el objeto se pueden incluir actividades no reflejadas en la denominación). Por ejemplo: la sociedad "Construcciones Saravá, S.A." debe tener como objeto, necesariamente, la actividad constructiva; pero éste puede ser mucho más amplio y prever además de la anterior, la compraventa de maquinaria. Ofrecemos a continuación un ejemplo del contenido concreto que deben tener los acuerdos de modificación del objeto de una sociedad limitada, advirtiendo que en nada difieren de los de una sociedad anónima si bien, en ésta, como hemos analizado antes, su ley reguladora (artículo 150 LSA) exige la publicación de un anuncio en dos periódicos de gran circulación: "PRIMERO.- Modificar mediante la ampliación —y sin que en ningún caso suponga la sustitución del mismo- del objeto social, añadiendo a la actividad que ha venido desarrollando hasta la fecha, es decir, la actividad inmobiliaria de toda clase, incluyendo la adquisición, compra, venta, promoción, construcción, explotación y la permuta de toda clase de fincas rústicas y urbanas, edificios, viviendas, apartamentos, torres, despachos, oficinas, naves industriales, locales de negocio y comerciales, garajes y plazas de aparcamiento, la que se indica a continuación: 76 David Siuraneta La prestación a favor de terceros de servicios y asesoramiento en las siguientes materias: arquitectura, construcción, interiorismo y decoración, incluyendo la elaboración de estudios relacionados con las materias mencionadas. SEGUNDO.- Otorgar una nueva redacción al artículo 2º de los Estatutos Sociales que, en adelante, quedará redactado como sigue: ARTÍCULO 2º.- La sociedad tendrá por objeto: a) La actividad inmobiliaria de toda clase, incluyendo la adquisición, compra, venta, promoción, construcción, explotación y la permuta de toda clase de fincas rústicas y urbanas, edificios, viviendas, apartamentos, torres, despachos, oficinas, naves industriales, locales de negocio y comerciales, garajes y plazas de aparcamiento. b) La prestación a favor de terceros de servicios y asesoramiento en las siguientes materias: arquitectura, construcción, interiorismo y decoración, incluyendo la elaboración de estudios relacionados con las materias mencionadas. Quedan excluidas del objeto social aquellas actividades para cuyo ejercicio las leyes exijan requisitos especiales que no queden cumplidos por esta Sociedad. Si las disposiciones legales exigiesen para el ejercicio de algunas de las actividades comprendidas en el objeto social algún título profesional o autorización administrativa o inscripción en Registros Públicos, dichas actividades deberán realizarse por medio de persona que ostente dicha titularidad profesional y, en su caso, no podrán iniciarse antes de que se hayan cumplido los requisitos administrativos exigidos. TERCERO.- Aprobar el acta de la presente Junta, tras su lectura y redacción". Hasta aquí nos hemos estado refiriendo a la modificación del objeto social mediante su ampliación, pero la Ley de Sociedades Anónimas cuadernosprácticos 77 Operaciones societarias más frecuentes en la S.A. y en la S.L. y la Ley de Sociedades de Responsabilidad Limitada se refieren específicamente en, respectivamente, los artículos 147 y 95 a aquella modificación que suponga la sustitución del objeto social. Se ha insistido en múltiples ocasiones en la trascendencia que tiene el objeto social, por lo que parece lógico que la sustitución del mismo sea merecedor de una atención específica y de la adopción de unas especiales cautelas en defensa de los socios, por parte del legislador. En tal sentido, se establece en la Ley de Sociedades Anónimas (artículo 147) que "Cuando la modificación de los estatutos sociales consista en la sustitución del objeto, los accionistas que no hayan votado a favor del acuerdo y los accionistas sin voto tendrán el derecho de separarse de la sociedad. El derecho habrá de ejercitarse por escrito en el plazo de un mes a contar desde la publicación del acuerdo en el Boletín Oficial del Registro Mercantil". Además, si las acciones cotizan en un mercado secundario oficial, "El valor de reembolso será el del precio de cotización media del último trimestre. En otro caso, y a falta de acuerdo entre la sociedad y los interesados, el valor de las acciones vendrá determinado por un auditor de cuentas, distinto al auditor de la sociedad, designado a tal efecto por el Registro Mercantil". Por último, recordemos que "El acuerdo de sustitución del objeto social se inscribirá en el Registro Mercantil, acompañado de la declaración de los administradores de que ningún socio ha ejercitado el derecho de separación o de haberse reembolsado las acciones de quienes hubieran ejercitado ese derecho, previa amortización de las mismas y reducción del capital social". En relación con la modificación del objeto social por sustitución del mismo, el Reglamento del Registro Mercantil previene que (artículo 78 David Siuraneta 160) su inscripción sólo podrá practicarse cuando, además de los requisitos generales, "(...) conste en la escritura pública la declaración de los administradores de que ningún accionista ha hecho uso del derecho de separación o, en su caso, de que han sido reembolsadas las acciones de quienes lo hubieren ejercitado o ha sido consignado su importe, con expresión del precio reembolsado por acción, previa reducción del capital social mediante amortización de las acciones". En los artículos siguientes, 161 y 162, se detalla el contenido y las características de este específico acuerdo de reducción del capital a causa de sustitución del objeto, que trataremos al analizar la reducción de capital. A su vez, el artículo 95 de la Ley de Sociedades de Responsabilidad Limitada establece que los socios que no hubieran votado a favor del acuerdo de sustitución del objeto social tendrán derecho a separarse de la sociedad. El artículo 97 regula el ejercicio del derecho de separación en los siguientes términos "1. Los acuerdos que den lugar al derecho de separación se publicarán en el Boletín Oficial del Registro Mercantil. El órgano de administración podrá sustituir dicha publicación por una comunicación escrita a cada uno de los socios que no hayan votado a favor del acuerdo. El derecho de separación podrá ejercitarse en tanto no transcurra un mes contado desde la publicación del acuerdo o desde la recepción de la comunicación. 2. Para la inscripción en el Registro Mercantil de la escritura pública que documente los acuerdos que originan el derecho de separación, y salvo que la Junta General que los haya adoptado autorice la adquisición de las participaciones de los socios separados conforme a lo previsto en el artículo 40, será necesario que en la misma escritura o en otra cuadernosprácticos 79 Operaciones societarias más frecuentes en la S.A. y en la S.L. posterior se contenga la reducción del capital en los términos del artículo 102 o la declaración de los administradores de que ningún socio ha ejercitado el derecho de separación dentro del plazo anteriormente establecido". En el Reglamento del Registro Mercantil se contiene (artículo 206 y siguientes) se contienen las reglas a las que se debe someter la inscripción de los acuerdos sociales de modificación estatutaria que confieran a quienes no hubieran votado a favor el derecho a separarse de la sociedad limitada: "1. Para la inscripción en el Registro Mercantil de la escritura pública que documente acuerdos que, según la Ley o los estatutos sociales, den derecho al socio a separarse de la sociedad, será necesario que en la misma escritura o en otra posterior se contenga la fecha de publicación del acuerdo en el Boletín Oficial del Registro Mercantil o la del envío de la comunicación sustitutiva de esa publicación a los socios que no hubiesen votado a favor, así como la declaración de los administradores de que ningún socio ha ejercitado el derecho de separación dentro del plazo establecido. Lo dispuesto en este apartado no será de aplicación cuando el acuerdo hubiese sido adoptado con el voto favorable de todos los socios. En caso de que algún socio hubiera ejercitado ese derecho, se estará a lo dispuesto en el artículo 208. (...)" A su vez, el artículo 208 dice que para su inscripción en el Registro Mercantil, la escritura en la conste la separación del socio habrá de expresar necesariamente la causa de ésta, el valor real de las participaciones del socio separado (junto con la identificación de quien las hayan valorado y el procedimiento seguido para esa valoración y, si se hubiera emitido, el informe del auditor) así como la manifestación de los administradores o de los liquidadores de la sociedad de que se ha reembolsado el valor de las participaciones al socio separado o consignado su importe, acompañando documento acreditativo de la con- 80 David Siuraneta signación. La separación del socio conllevará la reducción del capital social, que deberá constar, asimismo, en escritura pública. 2.5. EL TRASLADO DE DOMICILIO SOCIAL La tercera de las modificaciones sociales que serán objeto de análisis en el presente capítulo es la del traslado del domicilio de la Sociedad. De los artículos 5 de la Ley de Sociedades Anónimas y 6 de la Ley de Sociedades de Responsabilidad Limitada se desprende que el domicilio de éstas determina cuál será su nacionalidad al afirmar, en primer lugar, que serán españolas todas las que tengan su domicilio en territorio español y ello con independencia de cual sea el lugar en que se hubieren constituido. Es decir, que una sociedad será española (y quedará, por tanto sometida a los preceptos de la LSA o de la LSRL, según cuál sea su forma) si su domicilio se halla en España, aunque su escritura de constitución la hubiese autorizado un Notario francés. ¿Existe alguna obligación en cuanto a la necesidad de fijar en España —originalmente o como consecuencia de su traslado- el domicilio de una sociedad? No hay duda de que sí existe tal obligación y ésta es que (artículos 5.2 LSA y 6.2 LSRL) deberán tener su domicilio en España las sociedades anónimas o de responsabilidad limitada cuyo principal establecimiento o explotación radique dentro de su territorio. Esta norma pretende evitar así que una sociedad cuyo principal establecimiento se halle en España fije un domicilio de conveniencia en, por ejemplo, cualquiera de los denominados "paraísos fiscales". Más aún: dentro del propio territorio español, el lugar concreto donde se establezca —al constituirse la Sociedad o vía traslado de domicilio- el domicilio de la Compañía no le resulta indiferente a la Ley. cuadernosprácticos 81 Operaciones societarias más frecuentes en la S.A. y en la S.L. En efecto, el artículo 6.1 de la LSA y el 7.1 LSRL coinciden totalmente al afirmar que el domicilio social deberá ser el de aquel lugar "en que se halle el centro de su efectiva administración y dirección, o en que radique su principal establecimiento o explotación". La razón es pareja a la que hemos expuesto antes: aprovechándose de los distintos regímenes fiscales que coexisten en España, simular un domicilio social de mera conveniencia. Si, pese a todo, se constata una discordancia entre el domicilio registral y el que correspondería conforme al artículo 6.2 LSA y 7.2 LSRL, "los terceros podrán considerar como domicilio cualquiera de ellos". Además, el traslado de domicilio tampoco puede hacerse en beneficio de una sola parte de los socios o, si se quiere, en perjuicio de algunos de ellos. La Sentencia nº 141/2005 dictada por la Audiencia Provincial de Madrid (Sección 14ª) a 26 de enero de 2005 (Marginal 223189) se refiere a un pleito entre accionistas entablado como consecuencia de un traslado de domicilio social que algunos de los socios estimaron como fraudulento, si bien en la Sentencia se establece que "no está probado que el cambio del domicilio social obedezca a una maniobra para perjudicar a los accionistas o que se sustente en hechos falsos, sino que es una decisión meditada del órgano de administración para potenciar la sociedad y conseguir su expansión por el resto de España, al comprobar que las mejores expectativas del negocio bancario se encontraban en Madrid, pues tal ciudad es la plaza financiera más importante del Estado y sede del Banco de España, que no puso ningún reparo al cambio, y de la Comisión Nacional del Mercado de Valores". Hemos indicado al principio de este capítulo que el cambio de denominación, el traslado de domicilio y la sustitución o, más en general, cualquier modificación del objeto social son operaciones que tienen en común ser una alteración de los Estatutos Sociales y que, en consecuencia, para su validez se exige que sean acordados en Junta General, pero que existía una posible excepción. Dicha excepción es el cambio de domicilio social consistente en su traslado dentro del mismo término municipal, operación que, salvo dis- 82 David Siuraneta posición contraria de los estatutos, no exigirá el acuerdo de la junta general, pudiendo acordarse por los administradores de la sociedad (artículo 149 de la Ley de Sociedades Anónimas y artículo 72.1 de la Ley de Sociedades de Responsabilidad Limitada). Por tanto, si los Estatutos Sociales no lo prohíben expresamente (en consecuencia, el silencio en este punto equivale a la plena autorización) los administradores pueden válidamente decidir (siguiendo las normas propias del órgano de administración de que se trate en cada caso) trasladar el domicilio de la sociedad (anónima o limitada) dentro no de la misma ciudad donde se hallaba, sino dentro del mismo término municipal. Dicha modificación estatutaria deberá constar en escritura pública que se inscribirá en el Registro Mercantil tanto si se trata de una sociedad limitada como de una sociedad anónima; además, en este segundo caso, deberá ser objeto de la publicidad prevista en el artículo 150 de la LSA que ya hemos analizado. Así, en el caso de una sociedad, sea anónima o limitada, cuyo órgano de administración sea el Administrador Único, el traslado de domicilio dentro del mismo término municipal se podrá efectuar — salvo prohibición expresa en tal sentido contenida en los Estatutos Sociales- mediante simple comparecencia del mismo ante Notario, a quien le deberá exhibir y entregar los correspondientes anuncios en el caso de que la sociedad en cuestión tenga forma anónima. En las sociedades anónimas, el traslado de domicilio de un término municipal a otro (o, lógicamente, de una provincia a otra) exige, sin excepción, el acuerdo de la Junta General, con los requisitos de toda clase a los que nos hemos referido al iniciar el presente capítulo. Si el traslado lo es con carácter "interprovincial", debe tenerse en cuenta que el anuncio se insertará en dos periódicos (el artículo 163.1 del el Reglamento del Registro Mercantil se refiere a "diarios") de gran circulación en cada una de las provincias respectivas, sin cuya publicidad no podrán inscribirse en el Registro Mercantil. Por su parte, si bien el órgano competente para acordar el traslado de domicilio de un término municipal a otro o de una provincia a cuadernosprácticos 83 Operaciones societarias más frecuentes en la S.A. y en la S.L. otra es la Junta General no está previsto ni en la Ley ni en el Reglamento del Registro Mercantil que esta clase de acuerdos deban ser objeto de publicidad alguna cuando son adoptados por una sociedad limitada. Con carácter común tanto para las sociedades anónimas como para las sociedades limitadas, el artículo 19 del Registro Mercantil regula las actuaciones a seguir una vez acordado el traslado de domicilio a otra provincia (no antes): la Sociedad deberá solicitar del Registro Mercantil de la provincia "desde la que se traslada" y a fin de presentarla al Registro Mercantil de la provincia "a la que se traslada", certificación literal de todas sus inscripciones, para que se tome razón de ellas en la hoja que se le destine en dicho Registro. Tras practicarse la inscripción en el nuevo Registro, el Registrador Mercantil de destino lo comunicará de oficio al de origen. La solicitud deberá hacerse mediante instancia suscrita por el representante legal de la Sociedad, con la firma legitimada notarialmente y a tenor del siguiente modelo: ILMO. SR. REGISTRADOR MERCANTIL DE SORIA DON SEBASTIÁN SÁNCHEZ MARTÍNEZ, con NIF nº 99.999.999X, con domicilio a estos efectos en Soria, calle Bernard Shaw, nº 55, Ático 1ª, en nombre y representación, en su calidad de Administrador Único de ACCISMUS, S.A., CIF. Nº X-88-41055, inscrita en el Registro Mercantil de esta Provincia, al tomo 14, folio 16, hoja 6; comparece y EXPONE I. Que el pasado día 3 de agosto de 2005 fueron elevados a públicos los acuerdos sociales de la mencionada Sociedad relativos al traslado de su domicilio social, hasta aquella sito en esta ciudad, a la ciudad de Zamora, calle Miguel de Cervantes, nº 58. II. Que se acompaña, junto con el presente escrito, copia auténtica de la referida escritura, autorizada por la Notario 84 David Siuraneta de Soria, Doña María-Isabel Salvador Agustín con el número 564 de Protocolo. Que, expuesto cuanto antecede, SOLICITA Que, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 19 del Reglamento del Registro Mercantil, sea librada certificación literal de traslado de domicilio de la compañía ACCISMUS, S.A., cuyos datos constan en la comparecencia, dándose por reproducidos en aras a evitar innecesarias repeticiones. Soria, a 1 de septiembre de 2005. El propio artículo 19 RRM previene una fórmula RRM simplificada para el caso de traslado de domicilio "a un lugar correspondiente a la circunscripción del Registro Mercantil en que el sujeto hubiera estado anteriormente inscrito": en este supuesto bastará una certificación de las inscripciones efectuadas con posterioridad a la transcripción hecha en su día. El contenido que deben tener los acuerdos de traslado del domicilio social de una provincia a otra adoptados por una sociedad anónima será el siguiente: "PRIMERO.- Trasladar el domicilio de la Sociedad, hasta la fecha sito en Teruel, a València, Avenida de la Libertad, nº 14, donde queda fijado el centro de su efectiva administración y dirección. SEGUNDO.- Otorgar una nueva redacción al artículo 5º de los Estatutos Sociales que, en adelante, quedará redactado como sigue: ARTÍCULO 5º.- El domicilio social se fija en València, Avenida de la Libertad, nº 14. Corresponde al Órgano de Administración, el traslado de domicilio dentro del mismo término municipal, así como la creación, supresión o traslado de sucursales, agencias, delegaciones, tanto en territorio nacional como extranjero. cuadernosprácticos 85 Operaciones societarias más frecuentes en la S.A. y en la S.L. TERCERO.- Aprobar el acta de la presente Junta e instar al Administrador —quien se da por enterado- de la necesidad de que el precedente acuerdo sea objeto de la publicidad prevista en el artículo 150 de la Ley de Sociedades Anónimas, así como de la solicitud de certificación literal de todas las inscripciones registrales de la Compañía que se previene en el artículo 19 del Reglamento del Registro Mercantil". Si se trata de una sociedad limitada, el contenido del acuerdo puede ser el mismo, pero suprimiendo la referencia a la necesidad de publicar los anuncios que previene el artículo 150 de la Ley de Sociedades Anónimas. Los socios, tanto de una sociedad anónima como de una sociedad limitada, pueden acordar la transferencia del domicilio de la compañía al extranjero. La competencia de dicho acuerdo corresponderá a la Junta General como en el caso anterior, sin posibilidad de excepción alguna ni habilitación estatutaria válida al efecto, pero es preciso no olvidar que un acuerdo de tales características sólo podrá adoptarse, según el artículo 149.2 de la Ley de Sociedades Anónimas y el artículo 72.2 de la Ley de Sociedades de Responsabilidad Limitada, "cuando exista un Convenio internacional vigente en España que lo permita con mantenimiento de su misma personalidad jurídica", los datos del cual así como "a su ratificación, con expresión de la fecha y número del Boletín Oficial del Estado en que se hubieran publicado el texto del convenio y el instrumento de ratificación" se harán constar en la inscripción de la transferencia al extranjero del domicilio social (artículo 160.2 del Reglamento del Registro Mercantil aplicable a las sociedades anónimas y artículo 206.2 del mismo texto, aplicable a las sociedades limitadas). Por la trascendencia del acuerdo, se reconoce a los accionistas que no hayan votado a favor del acuerdo y los accionistas sin voto — en lo que se refiere a las sociedades anónima- o a los socios que no hubieren votado a favor —en el caso de las sociedades limitadas- un derecho de separación en los mismos términos y con las mismas consecuencias y los mismos requisitos que hemos analizado al referirnos 86 David Siuraneta a la sustitución del objeto social, al que nos remitimos para evitar repeticiones. Cabe la posibilidad de que el traslado de domicilio al extranjero no suponga la pérdida de la nacionalidad española por parte de la Compañía. A tal supuesto se refiere el artículo 20 del Reglamento del Registro Mercantil cuando establece que, en tal caso, todas sus inscripciones se trasladarán "a la hoja que se le abra en el Registro Mercantil Central, en la que se practicarán en lo sucesivo los asientos correspondientes a dicha sociedad". cuadernosprácticos 87