Diseño para edición digital: la experiencia de Domus

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David Casacuberta The Web as Utopia
Artefacto narrativo
Diseño para edición digital:
la experiencia de Domus
Big data
Catálogo visual
Cultural analytics
Digital signage
Diseño crítico
Diseño de información
Diseño editorial
Domus
Diseño de interacción
Diseño de tipos
Edición digital
Revistas de arquitectura
Diseño gráfico
Diseño (in)visible
Impacto visual
En los últimos años, uno de los fenómenos más relevantes que
está emergiendo como línea de desarrollo en el ámbito de la
edición en línea es la búsqueda de una experiencia de lectura
lo más fluida posible en diferentes soportes y dispositivos.
A pesar de la rápida proliferación de ediciones iPad de muchas
revistas y periódicos, la tendencia dominante parece buscar, en
lugar de layouts específicos para cada soporte, un código que
se pueda adaptar a las dimensiones físicas de los diferentes
dispositivos. La historia del nacimiento de la edición digital de
la revista Domus puede ofrecer una interesante aproximación
en esta etapa concreta de cambio y evolución.
Innovación
Interacción
Internet
Multiculturalidad
Marco Ferrari
Multidisciplinariedad
Multiescritura (Multi-script)
Multilingüismo
Neuromarketing
Papel
Percepción
Proceso creativo
Remediación
Revisión disciplinar
Revolución digital
Sensorialidad
Señalización vial
Sistema de posicionamiento global
Sistemas de conducción asistida
Soporte inmaterial
Tipografía
“Lo que puede mejorar una
experiencia de lectura en
línea es una buena interfaz
de usuario, un layout de
contenidos claro y una
legibilidad comprobada”
Marco Ferrari, arquitecto, cursó un Posgrado en Arquitectura
en la Università IUAV di Venezia y posteriormente estudió en
la Architectural Association de Londres, donde obtuvo el MA
Histories & Theories en 2010. Cinco años antes había fundado
Salottobuono, un colectivo de diseño e investigación con sede
en Venecia. Tras la disolución de Salottobuono en 2012, Ferrari
fue cofundador de Folder, una agencia para la investigación
visual y espacial. Ferrari ha sido director de arte de MACRO –
Museo d’Arte Contemporanea Roma de 2011 a 2012 y director
creativo de la revista Domus entre abril de 2011 y julio de 2013.
En septiembre de 2013, junto con Joseph Grima, puso en
marcha el estudio Networked Politics en Fabrica, un centro de
investigación de comunicaciones ubicado en Treviso, Italia.
Aviso: esto no es un ensayo crítico, sino el relato de
una experiencia reciente de diseño acompañado de
ciertas perspectivas de diseñadores sobre aspectos relacionados con el diseño.
El día en que terminó mi colaboración con la revista
Domus —tras casi tres años como director creativo
y como consecuencia de un trasiego natural inscrito en la tradición de la revista— un comunicado de
prensa anunció la decisión de prescindir de veinte
de los cincuenta y tres periodistas que trabajaban
para la empresa de Giovanna Mazzocchi. La iniciativa pretendía reducir drásticamente los recursos
asignados al trabajo editorial y era también la consecuencia del cierre de tres de las diez revistas mensuales que publicaba la editorial.1
La Editoriale Domus (fundada en 1929 por Gianni Mazzocchi, uno de los responsables intelectuales
de muchas y memorables iniciativas periodísticas
italianas, como Stile Industria, Casabella, Panora-
1
Aparte de Domus (la revista que le da nombre), la Editoriale
Domus publica otras revistas especializadas en diversos
temas, desde la industria automovilística hasta la afición a
la aeronáutica, el turismo o el montañismo.
ma, L’Europeo, etc.) es una editorial muy importante
en Italia. Quattroruote, su famosa revista automovilística, lleva décadas ocupando la mayor cuota de
mercado de su sector, y es la referencia más aceptada
por todos en cuanto a prestaciones de los modelos
nuevos y precios de los coches de segunda mano.
Los motivos que se alegaron para fundamentar los
despidos estaban en su mayoría relacionados con los
efectos de la gran crisis financiera, que ha provocado un descenso en picado del número de ejemplares
vendidos, una reducción de las suscripciones y una
disminución exponencial de los ingresos. En la propia Domus, los anuncios pagados suelen proceder de
empresas de diseño y de muebles, que también han
acusado los efectos de la crisis y han reducido considerablemente sus inversiones de marketing en los
últimos años.
Aunque el episodio mencionado aún está pendiente de un acuerdo final, se trata de la última de
una serie de noticias que demuestran cómo también
las empresas más grandes del sector intentan reducir los gastos fijos para adaptar sus márgenes operativos a un horizonte de menos recursos. Unos meses
antes del comunicado de la Editoriale Domus, RCS
Visión estratégica
Visualización de la información
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29 ELISAVA Temes de Disseny
MediaGroup —uno de los principales grupos editoriales multimedia de Italia— anunció públicamente
el recorte previsto de ochocientos puestos de trabajo,
la venta de la sede central del Corriere della Sera en
Via Solferino, en el centro histórico de Milán, y el
cierre de diez de sus revistas mensuales.2
El fenómeno no es tanto una crisis del propio
medio —la gente aún quiere leer, y en un número
potencialmente mayor que antes de 2008—, sino el
coletazo de una sacudida mayor, iniciada hace años
cuando Internet se convirtió en la infraestructura
principal de información, y reactivada recientemente con la aparición de los dispositivos móviles hiperconectados como herramientas privilegiadas y ubicuas para acceder a dicha infraestructura. El sector
editorial se ha mostrado durante años incapaz de
ajustarse a las nuevas formas de presentar las noticias, combatiendo incluso la idea del salto del papel
a lo digital (también se intentó en otros ámbitos de
la producción cultural, como la música y el cine).
Las dificultades económicas actuales están frenando las inversiones en la nueva tecnología, pero nada
impedirá este cambio histórico. La innovación en
este campo implica un replanteamiento del modelo
actual de negocio de dimensiones aún desconocidas,
o imprevisibles, porque la Red y el mercado están
llenos de buenos ejemplos de soluciones viables,
pero sigue sin verse claro cómo las grandes editoriales de toda la vida las transformarán en negocio,
si es que lo hacen.
Sin embargo, dejemos aparte por un momento
este escenario complejo —pero por muchas razones emocionante— y retrocedamos unos meses, a
finales de agosto de 2012. Era una época interesante
en Domus: en pleno apogeo editorial de Joseph Grima, la revista estaba en el centro de un debate que
reubicaba el diseño desde una perspectiva del siglo
xxi. Una serie de artículos publicados durante 2011
2 RCS anuncia 800 esuberi [en línea]. Corriere della Sera.
Economia, Milán. [Consulta: 18 de octubre de 2013].
Disponible en: http://www.corriere.it/economia/13_
febbraio_11/rcs-tagli_7737116c-745d-11e2-b945c75ed2830f7b.shtml
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y 2012 sobre copyright, autoría, paradigmas de diseño abierto, impresión 3D y tecnología distribuida
avanzó muchos de los temas que luego invadirían
grandes secciones de la prensa general, tanto impresa como en línea. 3 La revista pasó a ser una auténtica palestra que acogió un debate apasionado —y
avanzado— sobre las prácticas de fuentes abiertas y
sus implicaciones, y publicó artículos sobre productos y servicios tecnológicos desde una perspectiva
de crítica de diseño, algo sin precedentes tratándose
de una revista de diseño “tradicional”.4
El 28 de agosto, tras una fase de tres meses de
desarrollo intensivo, se presentó finalmente la edición de Domus para iPad durante el vernissage de la
XIII Bienal de Arquitectura de Venecia. Era el resultado de un largo proceso, tanto desde el punto de
vista estratégico (había que encontrar el equilibrio
adecuado entre la revista de papel —un gigante con
ochenta años de historia y reputación de autoridad—, el sitio web —lanzado un año antes— y un
medio completamente nuevo), como desde la perspectiva del diseño (la edición para iPad todavía era
un territorio salvaje, sin estándares definidos y en
constante y rápida evolución).
La decisión de sacar una edición para iPad formaba parte inherente de la visión de Joseph Grima
de llevar a Domus hasta el siglo xxi, transformándola de una revista respetada a una plataforma de
periodismo de diseño conectado en red. El año anterior a ocupar el cargo de redactor jefe, Grima había pasado varios meses proyectando la estrategia,
centrándose en una primera fase en el nuevo web,
desarrollado conjuntamente con Dan Hill, asesor
estratégico de diseño y diseñador del mismo. Tras el
reajuste completo de la revista que llevamos a cabo
entre noviembre de 2010 y abril de 2011, se suponía
que la tercera fase sería la edición para iPad. Pero
aquí las expectativas eran distintas. En primer lugar,
3 Destacamos entre todos: Markillie, P. “A Third Industrial
Revolution”. The Economist, 21 de abril de 2013 [en línea].
[Consulta: 18 de octubre de 2013]. Disponible en: http://
www.economist.com/node/21553017
4 Véase SuperNormal, una serie de contribuciones
editadas por Dan Hill, sobre los cruces entre tecnología
y diseño http://www.domusweb.it/en/news/2011/12/15/
supernormal-technology-and-design.html
i La plataforma
Domus es una revista de diseño y, como tal, debería
innovar como producto propiamente dicho y poder
sentar un precedente por sí misma, apuntándose a
la vanguardia.
Lo que en el pasado había sido el legado de figuras prominentes de la escena del diseño —Munari,
Sottsass, Fletcher y Esterson, por nombrar solo a
unos pocos de los diseñadores que se habían ocupado del aspecto visual de la revista— ahora tenía que
ser necesariamente un trabajo en equipo. El objetivo
no era “solo” emprender una renovación del diseño,
sino desplegar una nueva estrategia, con potencial
para convertir la revista en referencia en su campo
(en 2011 eran pocas las revistas de arquitectura de
renombre que salían en formato iPad). Por último,
la operación también pretendía solucionar un problema arrastrado de hace tiempo: el retraso y el alto
precio de la distribución internacional. Ser pioneros
con una edición completa para iPad se veía sencillamente como un paso ineludible.
5 Para un análisis más detenido de las primeras fases del
proceso de diseño del sitio web y de la edición iPad de
Domus, véase Hill, D. “Sketchbook: Domus magazine
on iPad” [en línea]. cityofsound, 2012. [Consulta: 30
de septiembre de 2013]. Disponible en: http://www.
cityofsound.com/blog/2012/10/domus-magazine-ipad.html
Tampoco buscábamos algo especialmente radical; solo queríamos trabajar bien para poder iterar
después a partir de un primer número hecho a conciencia, con la misma dedicación que poníamos en
la revista física.5 Al principio probamos distintos layouts que transmitieran a la pantalla relativamente
pequeña del iPad la densidad y el flujo de contenidos
que ocupaban un ejemplar de muestra de la revista.
Junto con Manuel Ehrenfeld, que se unió al equipo para trabajar en la implementación DPS y ayudar a desarrollar algunos elementos de interface de
usuario, empezamos a diseñar un número piloto en
mayo, que luego fue el número real de septiembre
de 2012, el primero en ser distribuido a través del
quiosco de App Store.
A continuación se exponen algunos de los retos de diseño a los que hicimos frente, centrados
en aquellas partes que representan mejor nuestros
campos de interés.
La plataforma. La integración en el flujo de trabajo
existente y la necesidad de confiar en la experiencia
del personal interno (ambos asociados al conocimiento y uso de InDesign de Adobe) nos llevó casi
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29 ELISAVA Temes de Disseny
Marco Ferrari Diseño para edición digital: la experiencia de Domus
i Interacción. En este caso se activa
una capa adicional de información.
i Índice
de forma automática a elegir el sistema DPS de Adobe. Nos planteamos Mag+ como alternativa, pero
en aquel momento no nos parecía una plataforma
suficientemente probada.6 Como teníamos que ir
ganando experiencia empezando prácticamente de
cero dentro del propio proyecto, escogimos la solución que en principio nos daba la comunidad de
apoyo más fuerte y el feedback también más amplio
sobre los problemas que pudieran surgir. Por otra
parte, tampoco teníamos la posibilidad de desarrollar una app completamente nueva y personalizada,
y DPS permite la integración “html”, lo que parecía
suficiente para poder ajustar un poco el resultado
cuando hiciera falta. Queríamos que la app fuera
sencilla, de manera que centramos nuestros esfuerzos en el layout y la legibilidad.
Índice. Aparte de las herramientas de índice estándar que DPS ya incorpora, creamos una página de
índice especial para ofrecer al lector una vista previa
personalizada del contenido, con fotografías y resú-
6 Un ejemplo excelente de las posibilidades de esta
plataforma apareció en abril de 2012 con el app de la
revista New York, que integraba contenidos vivos del sitio
web en el contenido semanal de la edición en papel.
56
menes más largos que los de 120 palabras previstos
en el menú de navegación de la plataforma. El índice
pasó a ser la página de aterrizaje inmediatamente
después de la cubierta, lo que permitía ver por encima todo el número con una cantidad mínima de
interacciones.
Títulos y texto. Las fuentes utilizadas son las mismas que usa la revista en papel, con un ajuste de los
pesos y la posibilidad de una versión para pantalla
de TheSerif, que se emplea para títulos y cuerpo de
texto. Este ajuste no hubiera sido necesario para la
t Títulos y textos
nueva pantalla del iPad (que prácticamente reproduce la misma resolución percibida con los medios
analógicos), pero para las pantallas de los dispositivos más antiguos, que aún no eran de retina, constituía una ligera mejora. La cubierta incorpora un
fondo estático con una fotografía o un vídeo sencillo en bucle. El texto (título, sumario y créditos)
aparece sobreimpreso y fijo, con solo una pequeña
excepción: en el artículo de cubierta, el título se desvanece automáticamente sobre la foto, mientras el
sumario pasa a la página siguiente.
Paginación o flujo continuo. El formato de página única de Domus es poco frecuente entre las revistas contemporáneas: es un vasto lienzo de 245
x 325 mm; un layout de solo texto puede contener
hasta 1.800 palabras. La superficie de la pantalla de
un iPad es algo muy distinto: dos fotografías mostradas al mismo tiempo ya parecerían forzadas en
un espacio tan reducido. La arquitectura de la página es pues mucho más simple, y en cada número se
utilizan como mucho una docena de layouts distintos. También decidimos mantener una navegación
de paginación en la mayoría de los casos, porque los
artículos de Domus suelen ser bastante largos (una
7 Para una buena argumentación sobre los dos métodos de
navegación, véase: Reichenstein, O. “iPad: Scroll or Card?”
[en línea]. iA blog, 2010. [Consulta: 30 de septiembre de
2013]. Disponible en: http://ia.net/blog/ipad-scroll-orcard/
media de 1.200 palabras cada uno) y llevan muchas
fotografías, que preferíamos distribuir a página
completa y sin interacción en la medida de lo posible. Esta navegación flip o pasando página nos llevó
a una secuencia muy sencilla de páginas de texto y
fotografías completamente sangradas. Sin embargo,
tampoco descartamos la navegación de scroll o desplazamiento, que era la mejor solución para los artículos más cortos y para la op-ed (sin imágenes).7 Por
último, decidimos tener un layout doble, tanto vertical como horizontal, para respetar la característica del iPad de poder leer el mismo contenido con
orientación de retrato o apaisada. En consecuencia,
establecimos la norma de no utilizar el cambio de
orientación para mostrar contenido adicional (aparte de una columna única cuando este recurso permite pasar de una imagen sobre el mismo tema en el
pasado a otra en el presente).
Interacción. No queríamos andar corriendo tras las
capacidades interactivas del dispositivo. El iPad es
un entorno que ya de por sí provoca mucha distracción, con la tentación constante de pasar de una app
a otra, seguir vínculos que te teletransportan a otros
paisajes digitales o de echar un vistazo a las últimas entradas del Twitter. Por esta razón redujimos
al mínimo las animaciones automáticas e hicimos
una lista de las formas posibles de interactuar con
57
29 ELISAVA Temes de Disseny
cer. Estudiamos a fondo cómo equilibrar los distintos modos de visualización: decidimos eliminar las
imágenes sensibles pequeñas priorizando su versión
para página completa. Creamos varios conjuntos de
galerías: las que se deslizan para las secuencias de
imágenes que no necesitaban pies de foto individuales y las de toques para las series que requerían una
explicación paso a paso.
i Galerías y pies de fotos
la página: mostrar/ocultar pies de foto, pasar de una
fase a otra de un proceso, activar una capa adicional
de información, revelar algo oculto, ampliar.
Galerías y pies de foto. Aunque nadie niega la belleza de una fotografía visualizada en la pantalla brillante, nítida y saturada de las tablets actuales, saber
cómo gestionar la información para la mayor cantidad de medios visuales es un problema. Organizar
el contenido visual de tal forma que no distrajera de
la lectura fue una de las partes más difíciles de ha-
8 Mod, C. “Platforming Books. Making Art Space Tokyo
digital” [en línea]. Craig Mod Journal, 2012. [Consulta: 30 de
septiembre de 2013]. Disponible en: http://craigmod.com/
journal/platforming_books/
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Dibujos. La gran potencia informática de un dispositivo como el iPad permite utilizar dibujos vectoriales grandes y detallados (pero no ampliables por
zoom, para poder controlar la escala de visualización) sin que parezcan una burda inserción en la navegación. Todos los dibujos fueron rediseñados una
segunda vez tras su preparación para la revista en
papel para adaptarlos mejor al tamaño de la tablet,
con la consiguiente mejora de la precisión y el resultado en la claridad de la representación. Los organizamos por series (planos, secciones, detalles) para
permitir su comparación, de una forma mucho más
eficaz que en la versión de papel, porque una serie
de botones permitía pasar de uno a otro y también
superponerlos directamente.
Coincido con Craig Mod cuando dice que “el futuro de los libros se construye a partir de plataformas en red, no de islas”. 8 Diseñar una revista para
una tablet ha sido una experiencia emocionante,
i Dibujos
sobre todo porque aún no existen muchos ejemplos que sean buenos y no hay por tanto un conjunto sólido de referencias; en cambio, queda mucho
margen para la experimentación. Además, tras dos
años diseñando a diario para el papel, la iteración
nos permitió coger el mismo proyecto y traducirlo
para un dispositivo diferente, y también nos permitió afinar y cambiar muchas cosas que se revelaron
erróneas de entrada.
Sin embargo, nunca pudimos librarnos de la
incómoda sensación de estar trabajando sobre una
base inestable, que dependía de los constantes cambios de estándares, formato y tecnología. Al fin y al
cabo, el iPad ni siquiera existía hasta hace tres años,
lo que significa que seguro que evolucionará a algo
muy diferente a una velocidad que impedirá la consolidación de valores de diseño compartidos. Por
otra parte, también sentíamos que las herramientas
y el flujo de trabajo estaban aún sin refinar. Cuando
ya habíamos diseñado un layout de impresión, muchas operaciones se tenían que repetir manualmente utilizando el mismo software y la misma lógica,
pero con otro layout.
Las revistas para tablets siguen siendo un entorno cerrado, sujeto en todo momento a un enorme
campo magnético que las atrae con fuerza: la Web.
Nos encanta compartir a través de todo tipo de
medios (tanto redes sociales como el viejo correo
electrónico) y poder contar a los demás lo que nos
interesa y nos gusta leer. Pero las apps de revistas
siguen siendo un ecosistema bastante vallado en el
que nunca sabes cómo se verá el contenido que estás
lanzando a la Red. Una de las principales razones
de esta sensación de caos es que sigue sin estar claro
cómo hacer que la gente pague por contenidos en
un entorno de libertad percibida como Internet, y
cómo conectar ese pago a una plataforma que se supone que ha de generar ingresos.
Esto hace necesario un modelo completamente
nuevo: ¿cómo vendemos periodismo digital? Works
that Work (www.worksthatwork.com)—una revista
de diseño creada y dirigida por el diseñador de tipos
eslovaco Peter Bil’ak— es un ejemplo interesante:
además de la edición impresa y de la posibilidad de
descargar el PDF completo por un precio con descuento, también vende artículos sueltos a 1 dólar
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Marco Ferrari Diseño para edición digital: la experiencia de Domus
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Cuando Joseph Grima y yo terminamos nuestro
trabajo en Domus (con el número 971, julio/agosto
2013), un nuevo jefe de redacción tomó las riendas
de la revista proponiendo nuevas directrices de diseño. En lugar de buscar una transición hacia una
plataforma integrada de contenido que cambie la
inclinación de la balanza de lo analógico a lo digital,
parece que la tendencia será a dar prioridad a los
lectores más “tradicionales”, dispuestos a pagar un
precio más alto por un producto más caro. El foco
principal parece desplazarse pues del contenido a la
fabricación de un artículo de lujo, estableciendo una
jerarquía entre los distintos medios.
Nos gusta leer cosas en una pantalla porque de
esa forma estamos a solo un paso de compartirlas sin esfuerzo y convertirlas en parte de nuestro
propio legado: un brote germinal de una actividad
. 24
. 88
.3
10 McGuirk, J. “Design critics make an exception for certain
technology products” [en línea]. Dezeen, 2013. [Consulta:
30 de septiembre de 2013]. Disponible en: http://www.
dezeen.com/2013/09/27/opinion-justin-mcguirk-designcriticism-technology/
“Lo que antes fue campo
exclusivo del diseño gráfico
y editorial ahora está cada
vez más acompañado del
incremento de la codificación”
12
.1
8
9 Reichenstein, O. “Business Class: Freemium for News?” [en
línea]. iA blog, 2011. [Consulta: 30 de septiembre de 2013].
Disponible en: http://ia.net/blog/business-class-news/
ahora está cada vez más acompañado del incremento de la codificación. Incluso si hablamos de una
disciplina diferente (el diseño de producto), como
señala agudamente Justin McGuirk, “la innovación
real se está produciendo a nivel de código”.10 El código es el que está borrando la diferencia entre los
diversos medios. En un mundo cada vez más digital,
en el que hasta la fabricación está evolucionando a
través de máquinas distribuidoras de fuentes abiertas, la separación entre los productos físicos y la información digital está desapareciendo. Si el diseño
editorial creció gracias a la urgencia que había para
modular y resolver la complejidad de las páginas de
los diarios, hoy en día la interfaz de usuario de una
app tiene un impacto aún mayor en nuestras vidas
diarias. La manera en la que diseñamos marcos e
interfaces es un asunto inherentemente asociado a
la disciplina del diseño.
21 :00
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cada uno. Es un modelo similar al de la iTunes Store: fragmentar el contenido para hacerlo barato, con
un precio icónico. No queda rastro de competición
alguna entre el papel y lo digital, solo la disponibilidad de diferentes plataformas. El sitio web tiene un
bello diseño de Atelier Carvalho Bernau, que también se hizo cargo de la revista impresa.
Matter (www.readmatter.com), un web de lecturas largas, es otro ejemplo interesante con un planteamiento muy parecido. Puedes suscribirte pagando
una pequeña cuota mensual o puedes comprar artículos sueltos que se presentan con un layout receptivo y cuidadosamente diseñado “sin distracciones”.
En ambos ejemplos, la importancia del diseño es
fundamental, porque lo que puede realmente mejorar una experiencia de lectura en línea es una buena
interfaz de usuario, un layout de contenidos claro y
una legibilidad comprobada.
“La moneda principal de los sitios de noticias es la
atención”.9 No puedes hacer pagar solo por el contenido o por el mero acceso a la información, sino por
el acceso a una experiencia mejor. Estamos dispuestos a pagar para no ver los anuncios: el diseño vuelve a ser el elemento de valor sobre la mesa. Invertir
en plataformas y construir sistemas coherentes para
presentar artículos y medios de comunicación puede ser la manera más eficaz de conseguir que la gente pague para tener acceso. Haciendo pagar por un
contenido sin cambiar la experiencia solo se conseguirá que el público se vaya a una fuente alternativa
de entretenimiento intelectual disponible gratis en
algún otro lugar de la Red.
Volviendo a lo que decíamos, si se supone que
alimentamos distintos dispositivos con el mismo
contenido, queda bastante claro que lo que antes
fue campo exclusivo del diseño gráfico y editorial
. 17
03 :00
15 :00
i Índice visual (cronológico y geográfico) de los proyectos, artículos y apartados aparecidos en el número 971 de Domus.
editorial personal. Es el caso de Flipboard, todo un
concepto motivado por el interés en coleccionar y
conservar artículos, hasta el punto de que el principal elemento interactivo consiste en hojear ( flipping) los contenidos, tal y como lo haríamos con
las páginas de una revista física. Las herramientas
digitales que hay en la Web nos dan la facultad de
apropiarnos más de lo que leemos: al compartirlas,
las lecturas también pueden contribuir a dar forma
a nuestra personalidad más directamente; sin obstáculos y con efectividad, porque ni siquiera nos hace
falta la capacidad de recordar o incluso comprender
del todo lo que consumimos como lectores.
Aparte de cierta compulsión para buscar la autoestima asociada al uso de las redes sociales, estas
herramientas también nos dan un fuerte poder político: la lógica —y la resiliencia— de la Red es su pro-
tocolo abierto y su dificultad inherente para detener
la circulación de información. Es algo aún difícil de
circunscribir a nuestro marco legal actual: Fabrizio
Gallanti decía en las primeras palabras del artículo
con el que cerraba el último número de Domus dirigido por Joseph Grima, que “las revistas de arquitectura y diseño publicadas en Italia representan un
enclave de democracia”.11 Lo que intentamos hacer
en Domus —sobre todo gracias al valiente e innovador planteamiento editorial de Joseph Grima de
transformar la revista en una iniciativa editorial del
siglo xxi (ofreciendo contenidos en múltiples plataformas, constantemente conectados a una red de
colaboradores internacionales)— era seguir esa idea.
11 Gallanti, F. “On architecture magazines”. Domus, núm. 971
(2013), p. 120–123.
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