HIDROTERAPIA Vet. Romina E. Bossio EFECTOS FISIOLÓGICOS TERAPÉUTICOS Los efectos del agua que la hacen ideal como medida terapéutica son: el efecto mecánico, el térmico y el efecto general sobre el organismo. Efecto mecánico En el efecto mecánico, a su vez, son dos grandes efectos los que se producen: factores hidrostáticos y factores hidrodinámicos. Factores hidrostáticos Según el principio de Arquímedes “todo cuerpo sumergido en el agua experimenta un empuje hacia arriba igual al peso del volumen de líquido que desaloja”. Del mismo modo, el cuerpo de un animal introducido en el agua sufre una reducción relativa de peso, que depende del nivel de inmersión y que condiciona el peso aparente corporal. Cuando el peso del cuerpo es menor al empuje el cuerpo flota, si es igual permanece en equilibrio, mientras que si es mayor, cae al fondo. Este principio hidrostático proporciona beneficios en la inmersión: • • • • Descarga de miembros. Asiste a la movilización activa en caso de debilidad muscular. Redistribuye el flujo sanguíneo, facilitando el retorno venoso de miembros. Mejora la propiocepción a través de los estímulos exteroceptivos proporcionados por la presión hidrostática. Flotación (producto del empuje hidrostático) Es la acción de empuje ascendente del agua sobre una parte del cuerpo que crea una aparente disminución del peso corporal mientras permanece inmerso (fuerza opuesta a la gravedad). La flotación depende de la densidad del líquido(por ejemplo, el agua salada como la de mar posee una mayor densidad) y del cuerpo inmerso, pues el desplazamiento de agua será directamente proporcional a su peso. Factores hidrodinámicos • El movimiento lento no encuentra resistencia apreciable, es decir, a mayor velocidad, mayor resistencia. • El aumento de la superficie (aletas) aumenta el trabajo muscular y la resistencia. • La oposición a una corriente de agua permite un trabajo muscular isométrico, sin movilización articular. Efecto térmico Este tipo de efectos están relacionados directamente con las distintas formas de propagación e intercambio de calor entre el cuerpo y la temperatura del agua. El agua es considerada como una modalidad de termoterapia superficial, debido a que la piel actúa como aislante y los efectos térmicos se llevan a cabo sólo en la superficie. Una de las propiedades físicas del agua es su capacidad calórico específica, lo que permite trabajar con ella a temperaturas altas o frías dependiendo del efecto terapéutico Vet. Romina E. Bossio 1 buscado (rápida forma de transferir calor). Los efectos térmicos pueden ser locales o sistémicos dependiendo del tipo de inmersión empleado (inmersión total, parcial, medio cuerpo o extremidades). La principal forma de transferencia de calor entre el agua y la piel ocurre por convección y si la inmersión es completa, se añadirá el efecto de la conducción. Los efectos térmico – fisiológicos de la inmersión diferirán un poco dependiendo si la extremidad se ubica en la superficie o en profundidad, siendo la capacidad de pérdida de calor más importante en las profundidades producto de la presión hidrostática. En caso de que el agua esté caliente, va a producir analgesia y aumento de la temperatura local y general causada por una vasodilatación que, a su vez, produce una disminución del tono muscular. Otro efecto es el sedante, siempre que la temperatura no sea muy elevada. En caso contrario va a producir insomnio y excitación. El agua caliente también va a aumentar la elasticidad disminuyendo la rigidez articular, ayuda en la curación de ulceras y heridas. El agua fría va a producir, en principio, una vasoconstricción. Las indicaciones del agua fría son la analgesia y la relajación muscular. También está indicada para procesos inflamatorios articulares. En la natación, los movimientos son diferentes que cuando el animal camina y, por lo tanto, las extremidades tienen un patrón de marcha distinto al de la caminata. El mayor beneficio está en las contracciones coordinadas de los grupos musculares de los miembros, sin la necesidad de soportar el peso del cuerpo. El uso de la hidroterapia no está exento de riesgos y cuando el tratamiento no está bien prescripto o bien ejecutado, puede tener efectos adversos. Por ejemplo, resulta esencial que el animal pueda disfrutar del trabajo en el agua, que se sienta seguro del medio en el que se encuentra. De lo contrario, los ejercicios en el medio acuático traerán aparejados más inconvenientes que beneficios y esto resultará en un retroceso en el tratamiento. No todos nuestros animales disfrutan del agua y si pretendemos utilizar este medio terapéutico para un tratamiento de rehabilitación en un animal no acostumbrado a ella, obtendremos como resultado nerviosismo, contracciones musculares indeseadas, trabajo violento de los miembros y esto desencadenará la aparición del dolor. Por esta razón, es imprescindible que todo trabajo en medio acuático como parte de un tratamiento de rehabilitación, esté indicado y supervisado por un profesional responsable con experiencia en este área. VET. ROMINA EDITH BOSSIO MAT. 1916 (0342) 156 150508 [email protected] Vet. Romina E. Bossio 2