1. Diatomeas: seres de silicio Las diatomeas son algas unicelulares que constituyen el principal componente del fitoplancton. El número de especies de diatomeas conocidas se encuentra entre 10 000 y 12 000 y se estima que son responsables del 40 % de la producción marina total de carbono. La particularidad de estos organismos estriba en la importancia que tiene el silicio para ellas. En su caso el silicio no es solo un oligoelemento —tal y como ocurre en el cuerpo humano— sino un elemento estructural sin el que no pueden sobrevivir, pues su cuerpo celular está encerrado entre paredes de óxido de silicio o sílice (SiO2). Estos organismos necesitan el silicio para la generación de una estructura denominada frústula. La frústula constituye una especie de «exoesqueleto» de forma geométrica, que protege a las células —en su interior podemos encontrar el citoplasma— y que está formada por una matriz orgánica fuertemente incrustada de sílice hidratada. Se ha demostrado, además, que su robustez depende en gran medida del silicio disponible en el medio acuático. Diversos estudios han abordado el conjunto de los procesos de silicificación que se dan en el interior de estos organismos para la creación de las frústulas. Se ha comprobado que la concentración intracelular de ácido silícico se regula mediante su condensación y polimerización, en un proceso dependiente del pH. La diatomea transporta esta sustancia, que toma del exterior, a través del citoplasma y la acumula en vesículas especializadas en la polimerización, formadas por polipéptidos catiónicos. Una vez que el silicio es polimerizado, es transportado al exterior de la célula para recubrirla. Aunque existen muchas especies de diatomeas que pueden seguir multiplicándose en medios con muy poco silicio, en el caso de que la concentración de este elemento sea baja, sus membranas resultan blandas y deformables. Otras, sin embargo, no pueden sobrevivir por debajo de ciertos umbrales. Por ejemplo, el crecimiento de Melosira italica se ralentiza por debajo de 0,4 mg Si/L, y el de Asterionella tabellaria, de membranas algo más delicadas, a concentraciones de 0,25 mg Si/L. De ahí que en el mar las mayores concentraciones de diatomeas aparezcan asociadas a aguas de afloramientos, ricas en sílice. Las diatomeas se reproducen por división y a menudo las nuevas células quedan conectadas a las viejas formando colonias. Cuando el alga muere, la frústula se deposita en el fondo acuático y, debido a su composición, puede fosilizar con facilidad. De ahí que gran parte de los restos fósiles de microorganismos prehistóricos correspondan a las diatomeas y que incluso exista un tipo de roca sedimentaria —la diatomita— formada gracias a la agregación de los restos de estos organismos. UNIDAD Bioelementos. Biomoléculas inorgánicas 1.1. Clasificación de los bioelementos DOCUMENTOS 1 ¿Existen elementos químicos exclusivos de los seres vivos? 2 ¿Por qué es importante el silicio para las diatomeas? 3 Enumera las etapas del proceso de silicificación en el interior de las diatomeas. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS AGUIRRE, César, CHAVEZ, Tztzqui, GARCIA, Pedro y otros «El silicio en los organismos vivos» en INCI, agosto de 2007, vol. 32, n.º 8, págs. 504-509. MANN, D. G. «The species concept in diatoms» en Phycologia, noviembre de 1999, n.º 38, págs. 437-495. ROUND, F. E. y CRAWFORD, R. M. The Diatoms. Biology and Morphology of the Genera. Cambridge: Cambridge University Press, 1990. 1 UNIDAD 2. Las cuatro estaciones de un lago El agua aumenta de densidad cuando la temperatura baja hasta alcanzar los 4 °C, punto de densidad máxima. El agua más fría o más caliente de 4 °C es menos densa y por lo tanto flota por encima del agua de 4 °C. Así pues, los lagos en climas templados tienen el agua estratificada en verano y en invierno, y se mezcla verticalmente en primavera y otoño. La estratificación de verano e invierno hace posible que los organismos acuáticos puedan evitar temperaturas extremas desfavorables, mientras que la mezcla de agua en primavera y otoño, proporciona nutrientes y oxígeno a todos los niveles del lago. En verano, la capa superior del agua, llamada epilimnion, se calienta por el sol y por el contacto directo con el aire circundante. Es por ello que se calienta más que las capas inferiores. Ya que al calentarse el agua se hace menos densa, esta permanece en superficie. Solamente el agua del epilimnion tiene circulación. En la capa intermedia hay un descenso brusco de la temperatura, la termoclina. Puesto que el agua en esa región es progresivamente más fría y más densa, no se mezcla con el agua más ligera de la superficie. El agua de esta capa intermedia está estratificada y corta toda circulación vertical de la capa bien oxigenada de la superficie con la tercera capa, más profunda, del hipolimnion. Resultado del estancamiento del hipolimnion en verano, los organismos del hipolimnion consumen todo el oxígeno disponible. En otoño, la temperatura del agua de superficie desciende a valores del hipolimnion. Al hacerse más densa, el agua se hunde y las capas más calientes de la zona intermedia afloran a la superficie, produciéndose la mezcla de otoño. Con la ayuda de los vientos otoñales, el agua circula en toda la columna vertical del lago. El oxígeno se restituye en el agua profunda y los nutrientes, que se han liberado por la actividad de las bacterias descomponedoras del fondo, son transportados hacia capas superiores del lago. Bioelementos. Biomoléculas inorgánicas 2.1. El agua DOCUMENTOS A medida que entra el invierno, la superficie del lago se enfría por debajo de los 4 °C. Esta agua permanece en superficie y muchas veces se hiela. El resultado es una estratificación invernal. En primavera, cuando los hielos se funden y el agua de superficie se calienta a 4 °C, el agua de superficie se hunde en el fondo propiciando la mezcla de primavera. Con la ayuda de los vientos, se produce la mezcla vertical de todo el lago. Helena CURTIS y Sue BARNES N. Invitación a la Biología Médica Panamericana 1 ¿Por qué en los lagos de los climas templados se produce la mezcla vertical del agua en primavera? 2 ¿Qué propiedad del agua permite que los organismos acuáticos de los lagos de las zonas templadas puedan evitar las condiciones desfavorables durante las estaciones extremas? 2 UNIDAD 3. La dureza de los huesos El esqueleto está formado por tejido óseo que se diferencia de cualquier otro tejido del organismo por su solidez y ligereza. Es imprescindible que sea sólido ya que es el soporte de músculos y tejidos blandos, y el sistema de protección para los órganos internos. Y, como cualquier tejido, está compuesto por un entramado de células conectadas entre sí. Pero lo que caracteriza realmente al tejido óseo y le permite ejercer su función de sostén del cuerpo humano son los precipitados de sales minerales. En forma iónica, los minerales están presentes en todas las células y son imprescindibles para su correcto funcionamiento. Pero solo se encuentran en forma precipitada en el tejido óseo. Las sales minerales más abundantes en los huesos y dientes son el fosfato de calcio (hidroxiapatito) y el carbonato cálcico. Para la formación de hueso, las células óseas sufren varias transformaciones. Todo empieza con las células osteoprogenitoras. Su función es dividirse y dar lugar a unas células nuevas denominadas osteoblastos. Los osteoblastos se encargan a su vez de segregar los materiales de la matriz ósea, entre ellos los minerales. Una vez que la matriz está formada, los osteoblastos se quedan encerrados en ella y se convierten en osteocitos, células que forman la mayor parte del tejido óseo. Se podría decir que estos tres tipos celulares forman el sistema de construcción del hueso. La matriz formada por sales minerales, agua y proteínas que rodea estas células no es compacta. Es necesario que sea porosa para permitir la llegada de nutrientes hasta las células óseas a través de los capilares sanguíneos. Además, si el tejido óseo fuera una masa compacta, difícilmente sería ligero, con lo que una de las funciones básicas del esqueleto, el movimiento, quedaría seriamente dificultada. Pero los huesos no solo proporcionan soporte y movimiento al cuerpo sino que también tienen otras funciones. Tal vez la menos conocida sea la de servir de almacén de sales minerales. Las formas iónicas de las sales minerales realizan diversas tareas en el cuerpo, como la contracción muscular, el mantenimiento del equilibrio electrolítico, la transmisión de las señales nerviosas, etc., por lo que el cuerpo se pone en alerta cuando disminuye su concentración. Cuando eso ocurre, el tejido óseo responde destruyendo la matriz ósea y liberando así los minerales necesarios. Las células responsables de disolver la matriz se denominan osteoclastos, se encuentran adheridas a la matriz ósea y solo se ponen en marcha si reciben señales de escasez de iones. Y por dramático que parezca este sistema, es una forma muy eficiente de mantener las concentraciones adecuadas de estos iones. Bioelementos. Biomoléculas inorgánicas 2.2. Las sales minerales DOCUMENTOS Alan STEVEN y James LOWE Histología Humana Elsevier España, 2006 1 ¿Cuál es la composición mineral exacta de la matriz ósea? 2 ¿Qué hace que el hueso sea el principal almacén de sales minerales? 3 Según el texto las células que forman el hueso, los osteocitos, están atrapados en la matriz ósea. ¿Cómo se organiza la matriz ósea para que estas células sean viables? 3 UNIDAD 3 Bioelementos. Biomoléculas inorgánicas Solucionario 1. Diatomeas: seres de silicio 3. La dureza de los huesos 1 No, todos los bioelementos están incluidos en la tabla 1 El 65 % del peso de un hueso corresponde a los ele- periódica, son los mismos que conforman la materia general del universo. mentos inorgánicos que lo forman, mientras que solo el 35 % está constituido por materia orgánica. La parte inorgánica de los huesos está formada por agua y sales minerales. Las principales sales minerales de los huesos son el fosfato de calcio (hidroxiapatito) y el carbonato cálcico. El hidroxiapatito es el componente principal del hueso y es básicamente fosfato de calcio cristalino. En menores cantidades también se hallan hidróxido de magnesio y cloruro y sulfato magnésicos. 2 Porque es el principal componente de la frústula, una estructura que actúa como «exoesqueleto» de la célula. Si la concentración de silicio no es suficiente en el medio externo, estas estructuras pierden consistencia y, además, existen algunas especies de estas algas que no pueden sobrevivir por debajo de ciertos umbrales en la concentración de silicio en el agua. 3 En primer lugar, toman el silicio del medio acuático, a continuación lo transportan a través del citoplasma hasta unas vesículas especializadas en su polimerización y, por último, una vez polimerizado, lo conducen al exterior para que forme parte de la frústula. 2. Las cuatro estaciones de un lago 1 Porque el agua de superficie, epilimnion, se calienta a 4 °C y al aumentar su densidad se hunde en el fondo produciendo, con la ayuda de los vientos, la mezcla de las capas de agua del lago. 2 La mayoría de los líquidos aumentan su densidad al disminuir la temperatura puesto que las moléculas se mueven más lentamente y por ello en el mismo volumen de líquido puede contener más moléculas. Pero el agua presenta la particularidad de que la densidad solo aumenta cuando la temperatura desciende hasta alcanzar los 4 °C. 2 Su elevado contenido en elementos inorgánicos lo convierte en el almacén ideal. Para hacernos una idea aproximada, los huesos contienen el 99 % del calcio corporal y el 80 % del fósforo. 3 La organización de la matriz ósea depende de si el hueso es compacto o esponjoso. El hueso compacto forma la parte alargada de los huesos largos y la matriz mineralizada se organiza en laminillas. Entre estas laminillas se encuentran los osteocitos, que se nutren y se comunican entre sí a través de canalículos ramificados. En cambio, el hueso esponjoso se encuentra en los extremos de los huesos largos y en el interior de algunos huesos. La matriz de este tipo de huesos está formada por unas placas llamadas trabéculas. Estas placas se colocan irregularmente formando una estructura esponjosa que permite que los osteocitos se comuniquen y reciban nutrientes. 4