Validez del aprovechamiento de la Vicuña en la Reserva Faunística Chimborazo, en base de indicadores de sustentabilidad Sergio Lasso B. 1 1. Aprovechamiento de la fibra de la vicuña La vicuña (Vicugna vicugna) es una de las cuatro especies de camélidos sudamericanos que en tiempos precolombinos habitaron el territorio ecuatoriano. La vicuña y el guanaco (Lama guanicoe), a diferencia de la llama (L. glama) y alpaca (L. pacos), son especies silvestres que originalmente tuvieron una distribución desde el Sur de Colombia hasta las pampas argentinas y Tierra de Fuego, respectivamente. La población de vicuñas a nivel regional se estimó en varios millones a principios de los años 1.500. Fue a partir de entonces que su población entró en un proceso de acelerada declinación como consecuencia de la cacería excesiva para la obtención de su preciada fibra y su carne. Esto habría provocado la extinción de la especie en el Ecuador a inicios del siglo XVII y su dramática declinación, llegando hasta al borde de la extinción, en los restantes países andinos. Es así que para principios de los años 1.950s la población había declinado hasta únicamente unos 400.000 individuos y para 1960 solamente sobrevivían alrededor de 7.000 ejemplares, principalmente restringidos a la puna peruana. En el Ecuador, a más de los animales entregados por Bolivia (77, 1993) Chile (100, 1988) y Perú (100, 1988 y 96, 1999), no se han reintroducido más vicuñas. Actualmente, la población de este camélido silvestre alcanza los 2455 ejemplares, de los cuales 2331 viven en la Reserva Faunística Chimborazo. En un ensayo de esquila de este animal, de 23 vicuñas se obtuvo 10 libras de fibra, que equivalen a 4,536 Kg. Cada Kg. de fibra de este camélido tiene un valor en el mercado de 300 o más Dólares, es decir que los 4,536 Kg. obtenidos tienen un valor de US $ 1.360,8 (mil trescientos sesenta Dólares, con ochenta centavos). En promedio, de 300 vicuñas se obtienen 60 Kg. de fibra comercial. La esquila en la Reserva Faunística Chimborazo se haría una vez al año, entre los meses de Julio a Octubre. En la Reserva ya se ha ubicado tres lugares donde instalar los embudos de captura. Si este momento se organiza un evento de captura (chaku o chacchu), y se logra acorralar al 70 % de las 2331 vicuñas que viven en la Reserva (1.632 animales), se obtendría una cantidad de fibra comercial correspondiente a 326 Kg, con un valor real en el mercado de US $ 97.920 (noventa y siete mil novecientos veinte Dólares). Análisis de sustentabilidad: - 1 Productividad: El rendimiento expresado en la tasa de crecimiento poblacional de las vicuñas de la Reserva Faunística Chimborazo (RFC) es el siguiente: de 200 animales en 1988, existen 1676 en octubre de 2000 (61,5 % promedio anual); en febrero de 2002 se contabilizan 1827 vicuñas (6,75 % promedio anual), y en enero de 2004 se contabilizan 2331 vicuñas (14,39 % promedio anual). Unidad de Ecosistemas Frágiles, Dirección de Biodiversidad, Ministerio del Ambiente, República del Ecuador. 2500 2.331 2000 1.676 1500 1.827 1000 500 200 0 88 00 02 04 Se puede decir que aún no se ha llegado al punto de estabilización del incremento en la población de la vicuña, por lo que se espera que la misma siga aumentando en los próximos años. Respecto de la relación costo/beneficio y la inversión realizada en las vicuñas, para las comunidades indígenas, el ingreso que las mismas percibirán, será 100 % favorable y justificará el costo invertido en la reintroducción de esta especie al país. - Estabilidad, resiliencia y confiabilidad: Debido a que la mayor parte de las tierras de la RFC se encuentran bajo régimen de propiedad comunitaria, y debido a que el Convenio de la Vicuña favorece el aprovechamiento de la fibra de esta especie para beneficio de las comunidades alto-andinas, esta actividad presenta un alto grado de estabilidad y confiabilidad. Por otro lado, la vicuña es una especie que se ha adaptado a las condiciones del suelo y la vegetación que se encuentran en paisajes alto-andinos secos, como los que caracterizan a los presentes en la RFC, de tal manera que no destruye la hierba de la que se alimenta cuando camina (ya que tiene pezuñas sin casco) y además consume el pasto silvestre sin arrancarlo de raíz, permitiendo su rebrote, por lo cual el aprovechamiento de la vicuña representa un alto grado de resiliencia. Con toda seguridad, la vicuña aportará sustancialmente a mejorar los índices de calidad de vida de las comunidades locales de la RFC. - Adaptabilidad: Este aspecto debe ser fortalecido mediante procesos de capacitación de las comunidades locales sobre técnicas de captura, esquila, almacenamiento de la fibra y comercialización de este producto, así como de artículos manufacturados a partir de la misma, para otorgarle valor añadido al aprovechamiento de la vicuña, así como sobre la organización de las empresas comunitarias que se requieran para optimizar el rendimiento. Se espera una respuesta positiva y de corto plazo respecto de la adaptación de las comunidades al manejo de la vicuña, por cuanto la experiencia en otras comunidades kichwas de otros países, como Perú y Bolivia, así lo sugieren. - Equidad: El sistema de manejo de la vicuña, por las características silvestres, requiere indefectiblemente la participación de toda la comunidad, especialmente durante la faena de captura (chaku o chacchu) y la esquila de la fibra. Las mujeres deberían encargarse de actividades tales como: almacenamiento de la fibra; administración de empresas procesadoras de esta materia fibra de distinta índole (incluyendo la fabricación de prendas de vestir y artesanía); comercialización de los productos; etc. Con toda seguridad habrá suficiente trabajo no solo para reducir a cero la tasa de emigración, sino para atraer a los emigrantes locales de regreso a sus hogares. - Auto-dependencia: Si algún proyecto se perfila a generar un sistema de aprovechamiento autogestionado, es el manejo de la vicuña por parte de las comunidades indígenas de la RFC, ya que implica un alto grado de participación de los beneficiarios en las distintas fases del proyecto, ahorrando incluso recursos para contratar mano de obra. El grado de dependencia de insumos de insumos externos críticos es prácticamente cero. Todas las actividades pueden ser autofinanciadas como resultado exclusivo de la venta de la fibra de vicuña y sus productos manufacturados o procesados con maquinaria textil. Para ello solamente se requiere de una pequeña dosis de capacitación para desarrollar las habilidades locales. Se estima que la gobernabilidad sobre aspectos críticos del funcionamiento del sistema, puede estar enteramente en manos de las organizaciones comunitarias locales de base o de segundo grado. 2. Aprovechamiento de la vicuña como atractivo turístico Esta actividad realmente es complementaria a la anterior, y debería establecerse, como ocurre en el Perú, en base de la captura comunitaria anual de las vicuñas, denominada chaku o chacchu. El objetivo principal sería revalorizar la cultura andina y sus recursos, creando el Festival Nacional de la Vicuña. El momento culminante del Festival giraría alrededor de una demostración de la esquila de la fibra de algunos animales previamente capturados. Participarían las comunidades locales, empresas campesinas exhibiendo sus productos, universidades, turistas nacionales y extranjeros, e instituciones públicas. Se organizarían presentaciones musicales, danza, muestras fotográficas, pintura, teatro, ceremonias especiales y comidas típicas. El Festival tendría lugar a principios de Octubre, para que coincida con el momento de la esquila y con la temporada alta de visitantes. ECOLAP/Universidad San Francisco de Quito y Biosfera Ltda. 1999. Estrategia Nacional para la Protección y el Uso Sustentable de la Vida Silvestre en el Ecuador. Proyecto INEFAN/GEF. Quito. Masera, Omar, et al. 1999. Sustentabilidad y manejo de recursos naturales: El marco de evaluación MESMIS. Grupo Interdisciplinario de Tecnología Rural Apropiada A.C. México. Ministerio del Ambiente. Informe Nacional de la República del Ecuador. XX Reunión de la Comisión Técnico Administradora del Convenio de la Vicuña. Noviembre, 2000. Catamarca – Argentina. Yépez, Verónica, et al. 1998. Guía de Parques Nacionales y Reservas del Ecuador. Proyecto INEFAN-GEF. Quito.