---- - - ESTUDIOS CIENTIFICOS POI{ JOSE MARIA ARREOLA Número 2. EXPLICACION DEL SIMBOLISMO DE LA DECORACION ARQUEOLOGICA DEL TEMPLO DE QUETZALCOATL (LA CIUDADELA) DE TEOTIHUACAN CLASIFICACIÓN BIBLIOGRÁFICA INTERNACIO"AL 902.6 (72) MEXICO, D.F. APARTADO POSTAL 1922 1476. ----------------------------------- ---- ---- - ESTUDIOS CIENTIFICOS POR JOSE MARIA ARREOLA Núm.ero 2. EXPLICACION DEL SIMBOLISMO DE LA DECORACION ARQUEOLOGICA DEL TEMPLO DE QUETZALCOATL (LA CIUDADELA) DE TEOTIHUACAN CLASI,IC 'CI..... BI BLlOGRÁFtCA bITI!."AClONAL 902.6 (72) MEXICO, D. F. APARTADO PoSTAL 1476. 1922 ----------------------------------BIBLIOTECA DE MEXICO. ANTECEDENTES DEL HALLAZGO Y DESCRIPCION efeluRr~e, en la PI im¡.l\Tera de 1919, lo~ primero~ s\)nueos para la exploración metódIca del montículo central de las I uina~ conoci- Al das con el nombre de LA CrUDADELA en Teotlhuacán, se hallaron rodcldas por el laJo S. a 1gunas grandes cabezae; de culebra crnplurnaJa y algunos otros monolitos labrados en forma de cabeza de aninlal extrañmnente e~tiltzada, que por de plonto no fué po~ible c1a . . ificar. :Más tarJe, al prog-rec;ar loe; trabajo~, \·ino a descubrirse en el interio!" del montículo una soberbia decol ación, labrada en piedra, qtle recubría el flanco pomente de un t p mp10 pIramidal primitivo, aJmirablemente COIl<.,enTaua por haber sido adosada ,",obre dIcho flanco otra con~trucción también piramidal. Una vez hecho tal de~cubrimiento v reconocida su importancia, di~pu~o la Dir~cclón de Antropología, a la cual están encomendados .estos trabajos, que se descombraran los paramentos que yacían cubiertos, y que se res1 pctarnn cuanto fue.,e posibk, la., I uinas dc1 cdifklo aJ()~ado, el cual, en la clctualiJaJ, L'~t:l enteramente ue!:>cubiel to é inteligclJtemente re('on~tl uido, pue!:> ~e siguieron los lineamiento" que claramente se advirtieron. TerminaJos también Jos trabajos de descombramlel1to del r<'ferido flanco, se ha ob~er­ vado que el edificio consta de seis cuerpos, que el motivo decorativo se repite en cada cuerpo y que tod( IS estan simétricamente divididos por una gran escalinata para asender él la plataforma ~uperior. El motivo ornamental c()n~i~te, (lé11TI. 1 ), en gl andes ('uerpo~ de "'erpientes labrados en relieve, que rematan en cabezas escultóricas que sobresalen por entre unas golillas petaloiJes, también de piedra; y cada serpIente lleva, en la parte media del cuerpo, otra escultura de forma extrai1a, que es indudablemente, alguna representadon mítlLa relacionada con la culebra emplumada ó Quetzalcóat1. Los hueco~ qUE' dejan las ondulaciones del cuerpo de la serpiente e~tán ocupadus por conchas y caracole~ marinu~. Por debajo de la serpiente de'-.crira y en la porcion mc1inada en talud que sirve de tránsito para el cuerpu siguiete de la contrucción, hay otra serpiente, pero totalmente labrada en relieve y q1,le ostenta también entre su~ ondulaciones, conchas y caracoles. Los limones de la escalinata están ornamentados, de trecho en trecho, con sendas cabezas de serpiente, que vienen á ser remates de cuerpos que se desarrollan a sus lados. v 2 LalDina l. TE:\lPLO DE QUETZALCOATL ASPhCTO rE LA DECOHACION AL LADO SUR Dt. LA ESCALJ~ATA. E"i muy probable que por 10s otros tres flanco~ del montículo se hallen restos importante" de la misma decoración; pues como ya dije, por el lado S. fueron halladas entre los escombros las primera'> piedras rodadas de las mismas formas que las de los panllnentos que acabo de describir, y se ha l'ncúntréldo también algún resto del almo~di1lado del cuerpo inferior. Más, en todo caso, lo que pueda quedar sepultado entre las ruina~ pronto se conocerá porque actualmente se prosiguen las ubras pélra uescubriJ esos lados del montículo. INTERPRET ACIO~ Creo que néldic se ha ocupado. ha,>ta ahora, de descifrar el significado que pueden tener esto,; interec:;antes paramentos, y ~i me atrevo a externar lo que he pensado sobre ellus, es por(fUe jusgo que en Ho;,untos arqueulógicos obscurus, es bueno aventurar opiniones, e~­ p~cialmente cuando se pueden fundar, aunque sea tmpel fectamente, porque puede haber tasos en que el menos versadu tenga alguna idea aprovechable, y, por tanto, si no <tC iel to a dar la \·erdadera explicación del simbolbmo del conjunto, a 10 menos deseo se tome e"te mi pequeño trabéljo como un primer intento de estudio En esta dccor.tción se distinguen dos figl:ra~ salientes que deben con~Jderarse como pnncipales: una es la cabeza de la se1 piente unplumada cuyo significado e~ o\'io. porque enuentemente ~e refiere a Quet¿alcoatl, que 3 ce;; el mi~mo Ehccatl ó dios Jel vlcnto; la otra d _' fOI ma extraña, que ~obresalc de enmedio del cuerpo de la ~CI piente, e~ una novedad en la arq' t'ología me},.Í<:ana y por 10 mismo nece~ita una buena explicación. Por la pal te infcI ior ostenta una m~ndfbula dentada, con la l'UITcltura, que naturalmente dlbiera cerrar por fuera, cerrada hacia el illterior, y de tal suel te dispuesta, que ~iendo mandíbula m[el ¡!Ir lleva los dIentes hacia abajo enteramente lIbre:::. y lae;; articulaciones de la mandíbula unid .. s por delante, formando una epccie de trompa abultada. Un poco atnís de esta saliente se labraron los ojos cuyos huecos van onwmentaduc; con espejos de obsldiana, y sus órbitas se prolongan por uno y otro lados, fOI mando )(I~ orejas. que tienen la forma de caracoles. Algo más arriba de los ojos hay un par de cínculos labrado,", que semejan anteojos llevados ~obre la [1 ente. E~tos drculos, que se observan tambIén en vélrias cabecitas de cultura teotihuacana (lam.2 ). no han sido explicados hasta ahora, y aventuro la 0pintón de que pueden tener un significado de pluralidad, tratándose de seres míticos, de los que se enumeraban por multitudes, como los Tlaloques, Tlamacasques. etc. Sobre la parte de lo que podríamos llamar cabeza, que no es redonda, sino más bien pi bmátlca, lo cual es caracterfstico en las esculturas teotlhmlcanae;;. lleva un alto penacho, y detrás, un artístico moño horizontal, con los flecos o puntas hacia uno de los lados. Estudiando por comparación los elementos 4 descrftos, he deducido que se trata de una estilización del dios Tláloc y de los Tlaloques, su~ acólitos. El elemento principal que tengo que analizar á este respecto, es la dentadura. En un estu· dio que tengo inédito acerca de la interpreta'ción de los códices pictóricos mexicanos, en el capítulo referente a la veintena cronológica, hago hincapié en que la caracterí~tica de Quiáhuitl, ó sea el mismo Tláloc, (figs. 1, Y 2) es que ~u cara solamente lleva mandíbula infe r 2. 1. 3 dor invertida, al contrario de lo que ocurre en el signo Malmalh, (fig. 3). que con:-.iste en una mandibula, también mferior, p~ro en posición normal llevando yerva naciente sobre los liJente~. Y he interpretado el simbolismo de QuiáhuitI como significativo del qur pierde la sub~ tanciá propia; como ocurre en Iélllube que de~­ pide la lluvia, la cual. en el signo QU1úhuitl, e~­ tá sigmficada por lo!-' dientC':-.libl e . . . de la mandíbula mferior inyel tida; el !-limbol1l...mo de l\Jalmalli, por el contrario, e<..., ~igllilicatlvo del que gana sub~tancia, comu pa<...,a en la tien a, ql1e e~ fertilizada por la lIuvin. E~ tae.., pm til ul;lridades, me parece que no han ~iJu ad "el tiJa.." ha~5 ta ahora por ninguno de nue~tro . . arqueól ogos. Pue~ bien, en e~ta escultura, como Ile\"o dI cho, aparece muy marcado el dctalle dE' lus diente~ libres de la mandíbula inferior, y no solamente estéí 1I1\'el tida la dentadura, ~ sino que, ademel", está Y~elta la curvatlll a de adelante hacia atr á<:,. Lo~ grandes ojos son característicos de Tláloc, y por eso ha~ta es común llamarlo «el Señor de las ant~o.i e ras. )l En el signo Quiáhuitl apa 1-ece en touos los cac.,o.;; uno de los g-rande~ ojos de Tláloc y sobre él cac.,1 siempre ~e observa el moüo horizontal ue la cabeza, que también es c:u aderístico, como puede ob ·servarse en mucho~ ejemplal es. Rec;;pecto al par de cIrculos labrados que se observan algo más arriba de los ojos, C01110 ya dije, parece que sigmfican que la figura no 'solamente representa al gran dius Tlaloc, sino tambien á la multituJ de Tlaloque~, ó dlOse') menores de la lluYla Otra circunstancia que me ha inducido a interpretar C01110 representativa de Tláloc esta escultura, es que la figura aparece como transportada por la serpiente, es decir, que esta cabeza va como cabalgandu en la didnidad del aire; y así es presisamente como los croni<;ta<.; primitiYús nos refieren que oyeron decir a lt 'S indios sabios a quienes consultaron, que Ehecatl, dios del aire, iba barriendo el canjir:o á los Tlalogues que producían lél lluvia. En vista de estos antecedentes, creo que la interpretación general del snnbolbmo de la decoración es la siguiente: El dios del aire, 6 Lamina 2. CABECITAS DE TEOTJHUACAN PROVISTAS DE ANTEOJERAS. Ehecatl. transporta al dios y dioses de la lluvia, Tldloc y los Tlaloques, y la te111pestad que al'nbos elementos producen. alteran las aguas de los mares, y esa alteraci6n aparece dibujada como las ondulaciones de una culebra en la playa de los ntares, semejando los efectos de la resaca que deja Sel1tbrada la costa de multitud de conchas y caracoles. Si fuere aceptable la explicáción que acabo de hacer, podría hasta servir este simboli~mo de emblema de la meteorología nacional, por ser la representación exacta del mecanbmo de nuestras tormentas ciclónicas, que se anunClan por la pre~encia de alta~ corrientes de aire, malllfestadas por las bandas de CÍ1TuS que llenan todo el cielo, y que corresponderían á la cabeza y parte anterior de Ehecatl; en ~eguida aparecen la" formaciones de cumu/us y l1inlbus, que ploducen las precipitaciones acuo~as, y que' por tanto, correspondenan á la pHI te media en que aparece el símbolo de Tlaloc y de lo~ T1.t1oquf's: .Y la'3 nuevas formaciones cirrosas que sigucn a la tOl menta serían las con e~pondientes a la pal te poc;.,terior, ó á la cola d .... Quetzakóatl; la serpiente infel ior, como ya diJC', represent:l1 ía el efecto d~ la rC~,ll'a cn la~ ClJ~tas de lo~ mares. FIN. 7 Reproducciones pcqut'ñas de las cab":7.11i p'!(uItOri!.-tls de la decoración del templo de Quetzalcoatl df' Teolihuacán, hechas en tnracota, se hallan de venta en las siguiertes parte8: MUSEO DE TEOTIHU.'-CAN. Campamento Arqueológico. - Estado de Mé~i<.o. MUSEO NACIONAL DE ARQUEOLOGIA. Depa,rtamento de publicacionc .. - México, D. F. SR. MIGUEL ~)ORETT. LA IMPERIAL. - Xicotencatl, no. 1 - MEXICO, D. F.