sentencia

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TRIBUNAL SUPERIOR
Medellín
SALA PENAL
Delito:
TRATA DE PERSONAS
Procesadas:
JESSICA MARÍA RÍOS SALDARRIAGA
OLGA MERCEDES SALDARRIAGA G.
ROSA IDALIA GARCÍA GIRALDO
Radicación:
05001-60-00208-2006-09920
MAGISTRADO PONENTE:
DR. ÓSCAR BUSTAMANTE HERNÁNDEZ
Aprobada mediante doce (12) de mayo de dos mil ocho (2008)
1. ASUNTO A DECIDIR
Procede la Sala a resolver el recurso de apelación presentado en contra de la sentencia
condenatoria dictada por el H. Juez TOMÁS F. SERRANO SERRANO, titular del Juzgado
Segundo Penal del Circuito Especializado de Medellín con Funciones de Conocimiento,
dentro del sistema penal acusatorio, el día veintiséis (26) de marzo de dos mil ocho (2008).
2. HECHOS
Finalizado el mes de abril de 2006, L.M. V. M. y su tía
ALEJANDRINA VARGAS MONTOYA, se encontraban haciendo la fila para tramitar la
cédula en un lugar habilitado en la Terminal del Norte de esta ciudad por la Registraduría
Nacional del Estado Civil, cuando fueron abordadas por OLGA MERCEDES
SALDARRIAGA GIRALDO, quien les comentó a éstas que LUISA, una amiga de su hija
JESSICA MARÍA RÍOS SALDARRIAGA solicitaba los servicios de una muchacha que la
cuidara durante su embarazo en el Japón.
1
L. M. V. M., aceptó dicha propuesta, por lo que se puso en
contacto con JESSICA MARÍA RÍOS SALDARRIAGA, quien le tramitó el pasaporte y la
trasladó a la ciudad de Pereira el quince (15) de julio de tal anualidad para que viajara a la
ciudad de Hong Kong al día siguiente, una vez recibidos los tiquetes y unos dólares por
parte de ROSA IDALIA GARCÍA GIRALDO.
Luego de arribar a la ciudad de Hong Kong, L. M. V. M. s
encuentra con LUISA FERNANDA GARCÍA o NIDIA CASTRO TORRES, quien de
inmediato le extrae su pasaporte y su tiquete aéreo, indicándole que por los gastos asumidos
en el viaje adeudaba la suma de cuarenta millones de pesos ($40.000.000) y que por tal
motivo, aquella como contraprestación debía pagar tal suma, así como los gastos de
arriendo y comida, debiendo prostituirse para entregar el dinero obtenido por la venta de su
cuerpo.
3. RECUENTO PROCESAL
El quince (15) de agosto de 2007, mediante orden de captura, fueron retenidas las señoras
JESSICA MARÍA RÍOS SALDARRIAGA, OLGA MERCEDES SALDARRIAGA G. y
ROSA IDALIA GARCÍA GIRALDO para celebrarse al día siguiente la audiencia de
control de legalidad de tal aprehensión, que en virtud de la evidencia física y el material
probatorio recolectado, la Jueza 14 Penal Municipal de control de garantías de Medellín,
estimó conforme a derecho.
Del mismo modo, la Fiscalía les endilgó responsabilidad a las procesadas por la comisión
de las conductas punibles de trata de personas y concierto para delinquir, que se preceptúa
en los artículos 188 A y 340 del Código Penal, modificado por el canon 14 de la ley 890 de
2004. Es de tener en cuenta, que las procesadas no se allanaron a los cargos.
Posteriormente, el Fiscal 15 de la Unidad Nacional de Derechos Humanos de Bogotá,
solicitó a la señora Juez, la imposición de medidas de aseguramiento de detención
preventiva en establecimiento carcelario, por observar que los fines de ésta se cumplían,
tratándose de un delito de competencia de los Jueces Especializados, también por la
2
gravedad de los hechos. Esta solicitud fue concedida e impugnada por los defensores de las
acusadas.
Luego, el día catorce (14) de septiembre, el Fiscal en mención elevó ante dicho Juez con
funciones de conocimiento el escrito de acusación, teniendo como soporte los reatos base
de la imputación, los elementos probatorios existentes, las evidencias físicas y los datos
personales de los testigos cuya declaración solicitó.
El veinte (20) de septiembre del mismo año, el Juez Veinte Penal del Circuito de con
Funciones de Conocimiento, revocó la detención preventiva impuesta a las procesadas,
ordenando su libertad inmediata.
Subsiguientemente, se presentó escrito de acusación el catorce (14) de septiembre de 2007,
le correspondió al Juez Segundo Especializado de Medellín, este mismo Despacho, fijó
audiencia de formulación de imputación para el día nueve (9) de octubre, la cual se llevó a
cabo y en donde la Fiscalía acusó a las implicadas por los delitos de trata de personas y
concierto para delinquir, consagrados en los artículos 188ª y 340 del Código Penal, con la
modificación contenida en el artículo 14 de la ley 890 de 2004.
La audiencia preparatoria, realizada el seis (6) de noviembre, se pusieron de presente
evidencias materiales probatorias y medios de conocimiento que cada parte haría valer en el
juicio.
Concluyó el debate oral el quince (15) de febrero de 2008, advirtiéndose que el sentido del
fallo sería condenatorio, es decir, condenando de un lado, por trata de personas como
coautoras a RÍOS SALDARRIAGA GIRALDO y, por otro, absolviendo a las tres (3) por la
conducta punible de concierto para delinquir.
4. DE LA SENTENCIA RECURRIDA.
Siendo consecuente con lo anterior, el Juzgado Segundo Penal de Circuito Especializado de
Medellín con Funciones de Conocimiento, el veintiséis (26) de marzo del año en curso,
3
profiere fallo condenatorio contra JESSICA MARÍA RÍOS SALDARRIAGA, OLGA
MERCEDES SALDARRIAGA GIRALDO y ROSA IDALIA GARCÍA GIRALDO,
imponiendo a la primera y a la tercera la pena principal y privativa de libertad de trece (13)
años de prisión, una multa de equivalente de ochocientos (800) salarios mínimos legales
mensuales vigentes y la pena accesoria de inhabilitación para el ejercicio de derechos y
funciones públicas por un periodo igual al de la sanción principal, y a la segunda una pena
de seis (6) años y seis (6) meses de prisión, una multa en equivalente a cuatrocientos (400)
salarios mínimos legales mensuales vigentes y la misma pena accesoria impuesta a las otras
sentenciadas.
Sostiene el fallador de primera instancia que atendiendo a las reglas de la sana crítica, se
encuentra lo suficientemente probados en el proceso los elementos del delito de trata de
personas imputada a las procesadas, porque se determinó que entre éstas existieron vínculos
en el actuar delictuoso a partir del testimonio de la víctima L. M. V.
M., el cual reviste de total credibilidad por parte del a-quo y de la aceptación de
JESSICA MARÍA de haber tramitado el pasaporte a aquella y de ROSA IDALIA de
entregar una suma de dinero y los tiquetes a la misma.
De igual modo, es de gran relevancia para ese Despacho toda la evidencia probatoria dada a
conocer por el agente investigador DEIMER MELÉNDEZ CARDONA, así como los
documentos allegados por la Fiscalía que contienen los giros efectuados, las llamadas
telefónicas interceptadas entre L.M. y JESSICA MARÍA, y de ésta con
ROSA IDALIA, entre otras evidencias.
Así las cosas, para el sentenciador de primera instancia fue indiscutible la configuración de
la conducta punible por parte de las implicadas en el proceso.
En referencia al delito de concierto para delinquir, el fallador consideró que no hubo lugar a
él, por cuanto el conjunto de las pruebas aportadas no permiten una inferencia de la
existencia del mismo.
4
5. FUNDAMENTOS DE LA IMPUGNACIÓN
La apoderada de JESSICA MARÍA RÍOS SALDARRIAGA, doctora MARTA VALENCI
BARCO, estima que la interpretación del juez resulta amañada, en la medida en que en
ningún momento OLGA MERCEDES SALDARRIAGA abordó a L. M. y a
su tía, sino que a partir de un ocasional encuentro y de una amistad entre la primera y la
tercera, y en virtud de que ésta preguntó por su hija, la primera de las nombradas manifestó
que JESSICA se iba para el extranjero, lo cual despertó interés en L. M..
Considera igualmente, que la Fiscalía no probó la participación de sus prohijadas en el
delito de trata de personas, porque aduce que la única llamada escuchada en el juicio
corresponde a una en la que se registró la voz de L.M. V., propiciando
un montaje por parte de este ente.
Sostiene la defensora, que el real acontecer fáctico consistió en que a partir del citado
encuentro ocasionado entre OLGA MERCEDES SALDARRIAGA, L. y su tía, sólo
hubo lugar a un intercambio de teléfonos; por lo que al enterarse JESSICA de la necesidad
de una amiga (LUISA) de contratar una persona para cuidar una señora en embarazo que
residía en Japón o Hong Kong, ésta manifestó saber de alguien con deseos de irse por
referencia de la mamá, por lo cual dio su número telefónico a LUISA, sin implicar esto un
contrato entre JESSICA y L. Situación de la que en sentir de la impugnante no hay
prueba alguna que obre en el expediente.
Señala además, que el diez (10) de julio de 2006, JESSICA MARÍA recibió de LUISA
FERNANDA GARCÍA o NIDIA CASTRO TORRES un giro por valor de 309 dólares,
para colaborarla a L. M. en los trámites de su pasaporte.
Finaliza esta impugnante su apelación. Concluyendo que no existe prueba que
responsabilice penalmente a su defendida JESSICA MARÍA RÍOS SALDARRIAGA y, por
tal motivo, solicita se revoque la sentencia y se absuelva de los cargos y de las
imputaciones a ella atribuidas.
5
Por su parte LUDWNG MAURICIO COSSIO ESCOBAR, apoderado de OLGA
MERCEDES SALDARRIAGA, ataca la sentencia porque al igual que la anterior defensora
considera que la actitud del juez SERRANO es subjetiva, en la medida en que el encuentro
entre su cliente, L. M. V. y su tía obedeció a una eventualidad.
Resalta que en el presente proceso surgen muchas dudas; pues por el solo hecho de hacer
una mera gestión de contacto, esto no da lugar a la comisión de un delito y, por tal motivo,
la tipicidad es inexistente porque no encaja en la conducta “quien capete”.
Cuestiona además la credibilidad atribuida por el Juez a L. M. cuando estima
el defensor que ésta no cumplía los requisitos para ser una buena testigo.
Concluye el defensor afirmando que el sentenciador de primera instancia, fue
demasiadamente parcializado y no cabe duda que la sentencia es una violación del debido
proceso porque no se allegaron pruebas que podrían desvirtuar totalmente la conducta
endilgada tanto a su representante como a su hija; solicitando que se revoque la sentencia
así como la orden de captura y se otorgue la libertad a su defendida.
El doctor ÁLVARO RENGIFO, defensor de ROSA IDALIA GARCÍA GIRALDO,
partiendo del postulado de la buena fe, explica que ROSA IDALIA, recién llegada a vivir a
la ciudad de Pereira, recibe el encargo de LUISA FERNANDA GARCÍA o NIDIA
CASTRO TORRES, madre de la menor VALENTINA, para que fuera a la agencia de
viajes de esa ciudad sol y Luna a reclamar un sobre para ser entregado a L. M.
V. M., quien viajaría a la ciudad de Hong Kong a cuidar el parto que
estaría próximo a ocurrir.
A partir de lo anterior, manifiesta el Dr. RENGIFO, que a su cliente jamás le pasó por la
cabeza que L. iba a ser víctima de un delito, ya que nunca existió un aviso previo al
viaje que pusiera en conocimiento que esta joven iba a trabajar en un negocio de mujeres;
pues las llamadas recibidas desde Hong Kong de LUISA fueron para averiguar sobre el
6
Lo expresado por la testigo de cargo tiene confirmación en los demás elementos
probatorios y también en las otras declaraciones allegadas como la de AMILBIA VARGAS
MONTOYA, madre de la víctima, que al enterarse del engaño y de la actividad a la que fue
sometida su hija presentó la denuncia correspondiente. Nótese que si hubiese existido una
real comunicación de lo que iría a desarrollar realmente en esa ciudad, no existiría por parte
de la madre el conocimiento de tal actividad ni, mucho menos la denuncia correspondiente.
Dentro de los ardides a tener en cuenta se ve que a la madre le ocultaron las gestiones para
el viaje, pues si se enteraba era obvio que no permitiría su realización. Además, existió una
amenaza de no colocar la denuncia correspondiente. La misma madre de L., llamó a
JESSICA MARÍA RÍOS en orden a solucionar el problema de su hija, sino denunciarían
los hechos. La actitud de esta persona no fue de quién desconocía los mismos o de quién
actuó de buena fe, sino por el contrario, fue más una actitud evasiva.
Otro elemento a tener en cuenta es que la joven “enganchada” es físicamente atractiva, y
ello tiene sentido si se va a ejercer la actividad sexual de prostitución, es obvio que una
persona que no tenga tales cualidades no sería “rentable”, contrario a si fuese simplemente
a cuidar niños; actividad en donde es irrelevante este aspecto.
Nótese además, que JESSICA MARÍA RÍOS SALDARRIAGA aparece también
interviniendo no sólo en el reclutamiento de L. M. V. MONTOYA,
sino en la tramitación del pasaporte y en su alistamiento, tarea que es compartida con
ROSA IDALIA, quien la dota con los tiquetes y dinero recibidos del exterior y acompaña a
la víctima a abordar el avión que la llevaría a Hong Kong.
Así pues, haciendo un seguimiento a la cadena delictiva, se constata existe un elemento
común que conecta a todas las procesadas y con mayor razón si se tiene en cuenta que
JESSICA
MARÍA
RÍOS
SALDARRIAGA
es
hija
de
OLGA
MERCEDES
SALDARRIAGA, quien intervino en la captación de la víctima y a su vez ésta es familiar
de ROSA IDALIA GARCÍA GIRALDO.
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Lo anterior, lo aprecia a partir del contacto efectuado por OLGA MERCEDES
SALDARRIAGA con L. M. V. M., el recibimiento, la
ubicación y traslado al Aeropuerto de Pereira de ésta por parte de JESSICA MARÍA RÍOS
SALDARRIAGA y el encuentro con ROSA IDALIA GARCÍA GIRALDO, quien entregó
los tiquetes y el dinero para viaje.
6. CONSIDERACIONES DE LA SALA
El problema jurídico fundamental planteado por los recurrentes es si existen los elementos
de prueba suficientes en orden a determinar si las acusadas participaron en la conducta
punible de trata de personas.
El artículo 188 A del Código Penal expresa: “Trata de personas. Modificado por el
artículo 3 de la Ley 985 de 2005, publicado en el Diario Oficial No. 45.016 de 2005. El
que capte, traslade, acoja o reciba a una persona, dentro del territorio nacional o hacia el
exterior, con fines de explotación, incurrirá en prisión de trece (13) a veintitrés (23) años y
una multa de ochocientos (800) a mil quinientos (1.500) salarios mínimos legales
mensuales vigentes”.
“Para efectos de este artículo se entenderá por explotación el obtener provecho económico
o cualquier otro beneficio para sí o para otra persona, mediante la explotación de la
prostitución ajena u otras formas de explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la
esclavitud o las prácticas análogas a la esclavitud, la servidumbre, la explotación de la
mendicidad ajena, el matrimonio servil, la extracción de órganos, el turismo sexual u otras
formas de explotación”.
“El consentimiento dado por la víctima a cualquier forma de explotación definida en este
artículo no constituirá causal de exoneración de la responsabilidad penal”.
Como desarrollo de la nueva teoría de los derechos humanos, y en el entendido de que ellos
procuran la plena realización de la dignidad humana, existe un declarado compromiso de
todas las naciones civilizadas de proscribir y castigar cualquier forma de irrespeto grave a
8
este cometido. Uno de los más denodados esfuerzos de las organizaciones nacionales e
internacionales que procuran este fin, es el compromiso en la lucha contra cualquier forma
de sometimiento o explotación del sr humano por otro. Dentro de las más claras especies de
explotación está la trata de personas.
Por trata de personas, según el protocolo para prevenir, reprimir o sancionar esta actividad,
según la ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS CONTRA LA DELINCUEN
CIA ORGANIZADA TRANSNACIONAL (art. 3ª) es entendida como: La captación, el
transporte, el traslado, la acogida o la recepción de persona, recurriendo a la amenaza, o al
uso de la fuerza u otras formas de coacción, el rapto, el fraude, al engaño, al abuso de poder
o de una situación de vulnerabilidad o a la concesión o recepción de pagos o beneficios
para obtener el consentimiento de una persona que tenga autoridad sobre otra, con fines de
explotación. Esa explotación incluirá como mínimo de la prostitución ajena u otras formas
de explotación sexual, los trabajos o servicios forzados, la esclavitud o las prácticas
análogas a la esclavitud, la servidumbre o la extracción de órganos.
Igualmente cuando se refiere al engaño y al consentimiento la misma ley 800 de 2003, que
integra a nuestro ordenamiento el mencionado protocolo adicional, segunda parte, artículo
3, orienta que: “b. El consentimiento dado por la víctima de la trata de personas a toda
forma de explotación a que se tenga intención de realizar descrita en el apartado a (es decir,
la cita anterior) del presente artículo no se tendrá en cuenta cuando se haya recurrido a
cualquiera de los medios enunciados en dicho apartado.”
En este sentido existió una sustancial modificación de la legislación anterior y parte de la
base que cualquier forma de consentimiento expresado en orden a la realización de una
conducta de las antes mencionadas no tiene validez, se configura una clasificación de
derechos fundamentales entre aquellos renunciables y no renunciables, o indisponibles en el
entendido que se caracterizan entre otras cosas por “estar sustraídos tanto a las decisiones
de la política como del mercado. En virtud de su indisponibilidad activa, no son alienables
por el sujeto que es su titular: no puedo vender mi libertad personal o mi derecho de
sufragio y menos mi propia autonomía contractual. Debido a su indisponibilidad pasiva, no
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son expropiables o limitables por otros sujetos, comenzando por el Estado. Ninguna
mayoría, por aplastante que sea, puede privarme de la vida, de la libertad o de mis derechos
de autonomía.” 1
En el caso concreto la forma de CAPTAR y TRASLADAR a la joven L. M.
V. fue el engaño, como una modalidad muy concreta de consumación de la
conducta. Es preciso tener una visión mucho más clara de lo que es esta figura jurídica:
Respecto a la definición de engaño, podemos afirmar, junto con ÁLVARO ORLANDO
PÉREZ PINZÓN, “que es toda astucia que, obrando en la esfera intelectiva o sentimental
de la psique del sujeto pasivo, con la falsa apariencia que suscita, crea motivos erróneos
que determinan la voluntad y la conducta (RANIERI). Conforme el “Diccionario de la
Lengua Española” (17 edición), artificio es sinónimo de máquina o aparato para lograr un
fin con mayor facilidad o perfección que por los medios ordinarios o comunes; y engaño
falta de verdad en lo que se dice, hace, cree, piensa o discurre.” 2
En otras palabras son expresiones dirigidas a otra persona, la víctima o el sujeto pasivo de
la conducta y orientadas a dar un conocimiento que el actor sabe que es errado y que la
víctima considera correcto, con ello ésta determina su voluntad a obrar conforme el sujeto
activo, lógico en perjuicio del sujeto pasivo y que se concreta en daños a sus bienes
esenciales, en este caso será la libertad de autodeterminación y la sexual, el patrimonio
económico y su dignidad como ser humano y como mujer.
Al respecto la doctrina la describe de la siguiente manera: “El engañado, a diferencia de la
víctima de la violencia, no sabe que su libertad está siendo limitada; se cree dueño de sus
propias acciones y entiende actuar con absoluta libertad; a veces se halla complacido de lo
que está haciendo. El Estafado o la estuprada (o el engañado) quieren la conducta que están
1
Ferrajoli Luigi, Derechos y Garantías. Editorial TROTA, Madrid 1999. Páginas 47 y 48.
2
PÉREZ PINZÓN ÁLVARO ORLANDO. DELITOS CONTRA EL PATRIMONIO ECONÓMICO.
Derecho Penal. Parte Especial. U. Externado de Colombia. Bogotá 1987. Pg. 425.
10
realizando. Lo que no quieren, porque lo ignoran, es la verdadera repercusión, las
consecuencias de ella” 3
En otro aparte del documento de las Naciones Unidas afirma: “si los fiscales tienen
evidencia demostrando que el acusado mintió a la víctima, le retuvo su pasaporte, no le
pagó, la mantuvo en cautiverio, amenazó a la víctima o a su familia, nunca le permitió
movilizarse libremente o la forzó a trabajar bajo condición de servidumbre por deudas o
esclavitud, si se demuestra lo anterior sería más fácil declarar culpables a los traficantes2.
Luego del estudio atento de todo el caso, podemos concluir que objetivamente existió la
conducta, e incluso, como lo advierte el funcionario de instancia, no fue motivo de
pronunciamiento alguno por parte de los defensores, en otras palabras, es inobjetable que la
joven L. M. V. M. fue sometida en HONG KONG al
ejercicio de la prostitución, que llega a tal lugar y debe por ese solo hecho $40.000.000.oo
de pesos y debe trabajar todo un año en la mencionada actividad para pagarlo, no tiene
pasaporte, ni pasajes, ni dinero. Salió de esa actividad por ayuda de un tercero.
El motivo de discenso estriba en si las acusadas obraron con conocimiento de la actividad
que iría a desarrollar la víctima. Considera la Sala que ellas sí sabían de la labor denigrante
que esa joven iba a desarrollar en la mencionada ciudad. En efecto, las personas procesadas
tenían en este negocio, como función principal, la de “enganchar” a esta joven mujer para
viajar a Hong Kong en orden, no a cuidar a un recién nacido o atender a la presunta madre
del mismo, sino para ejercer prostitución. Existen personas que patrocinan, financian y se
lucran con el negocio, la idea es que esta mujer preste sus servicios de comercio carnal.
Obvio que el llegar a esos sitios impone para la mujer el adquirir con los dueños y
administradores del negocio la obligación de pagar una cuantiosa obligación consistente en
los gastos de viaje, transporte, impuestos, estadía, etc.
3
LISANDRO MARTÍNEZ Z. DERECHO PENAL SEXUAL. T. 1. Ed Temis. Bogotá, 1972. Página 193.
11
Sin asomo de duda, no observa la Sala ningún yerro por parte del sentenciador de primer
instancia, al punto que las críticas de los recurrentes carecen de sustento, por el contrario la
decisión tomada está fundamentada en el debate probatorio realizado en el juicio. En
consecuencia, no se encuentra ninguna diferencia sustancial que permita entrever un amaño
o un yerro sustancial en la apreciación o valoración probatoria. Es indiscutible, para quién
estudie el caso presente, el concluir que OLGA MERCEDES SALDARRIAGA, contactó a
L. M. V. M., JESSICA MARÍA RÍOS SALDARRIAGA la
recibió y la trasladó al Aeropuerto de Pereira y ROSA IDALIA GARCÍA GIRALDO le
entregó los tiquetes y el dinero para el viaje.
La anterior conexión, se pone de manifiesto cuando en cada una de las intervenciones los
apelantes toman como punto de partida los mismos supuestos objetivos pero dándole una
interpretación diversa y por demás, esa sí, subjetiva; pretendiendo, sin fundamento alguno,
dar un sentido inocente o ingenuo pero no tiene cabida en el caso que nos ocupa.
En este orden de ideas, esta discusión, en la que son insistentes los impugnantes que sus
defendidas obraron de buena fe, resultan desenfocados frente a los propósitos
verdaderamente perseguidos por las involucradas. El elemento de convicción más fuerte
allegado a este proceso es la declaración de la misma víctima, a juicio de la Sala es un
testimonio que merece darle credibilidad, no solo por la inexistencia de razones reales que
le hagan perder credibilidad, pues en principio existe motivo de animadversión entre ella y
las acusadas, estas sabían del estado de necesidad económica de la joven, está demostrado
el viaje y las actuaciones desplegadas por las acusadas para el buen éxito de esta actividad,
tramitaron el pasaporte, se comunicaron con la proxeneta extranjera con el fin de financiar
el vuelo, recibieron los dineros correspondientes, lo mismo que los tiquetes; todo lo anterior
fue relatado por la víctima, existió el suficiente tiempo de interacción para evitar
confusiones sobre las personas y el contenido de los diálogos realizados. Incluso, aparece la
verificación de los vuelos, como también de los sitios en Hong Kong en donde fue
sometida a ejercer prostitución.
12
Lo expresado por la testigo de cargo tiene confirmación en los demás elementos
probatorios y también en las otras declaraciones allegadas como la de AMILBIA VARGAS
MONTOYA, madre de la víctima, que al enterarse del engaño y de la actividad a la que fue
sometida su hija presentó la denuncia correspondiente. Nótese que si hubiese existido una
real comunicación de lo que iría a desarrollar realmente en esa ciudad, no existiría por parte
de la madre el conocimiento de tal actividad ni, mucho menos la denuncia correspondiente.
Dentro de los ardides a tener en cuenta se ve que a la madre le ocultaron las gestiones para
el viaje, pues si se enteraba era obvio que no permitiría su realización. Además, existió una
amenaza de no colocar la denuncia correspondiente. La misma madre de L., llamó a
JESSICA MARÍA RÍOS en orden a solucionar el problema de su hija, sino denunciarían
los hechos. La actitud de esta persona no fue de quién desconocía los mismos o de quién
actuó de buena fe, sino por el contrario, fue más una actitud evasiva.
Otro elemento a tener en cuenta es que la joven “enganchada” es físicamente atractiva, y
ello tiene sentido si se va a ejercer la actividad sexual de prostitución, es obvio que una
persona que no tenga tales cualidades no sería “rentable”, contrario a si fuese simplemente
a cuidar niños; actividad en donde es irrelevante este aspecto.
Nótese además, que JESSICA MARÍA RÍOS SALDARRIAGA aparece también
interviniendo no sólo en el reclutamiento de L. M. V. M.,
sino en la tramitación del pasaporte y en su alistamiento, tarea que es compartida con
ROSA IDALIA, quien la dota con los tiquetes y dinero recibidos del exterior y acompaña a
la víctima a abordar el avión que la llevaría a Hong Kong.
Así pues, haciendo un seguimiento a la cadena delictiva, se constata existe un elemento
común que conecta a todas las procesadas y con mayor razón si se tiene en cuenta que
JESSICA
MARÍA
RÍOS
SALDARRIAGA
es
hija
de
OLGA
MERCEDES
SALDARRIAGA, quien intervino en la captación de la víctima y a su vez ésta es familiar
de ROSA IDALIA GARCÍA GIRALDO.
13
De otro lado, esta Sala, de la misma manera que lo hizo el Juez de primera instancia, acoge
el material probatorio con el que la Fiscalía sustenta su acusación, que a la vez fue
presentado dentro del juicio oral, con todas las garantías y formalidades del mismo, tales
como la declaración de la víctima que se compacta perfectamente con la conexión
establecida entre las procesadas, las fotografías en las que aparece el título de la discoteca
“Fenwink”, la tarjeta del mismo establecimiento que se halló en el allanamiento y registro
de la propiedad de JESSICA MARÍA RÍOS SALDARRIAGA y OLGA MERCEDES
SALDARRIAGA GIRALDO, es obvio que si obrasen de buena fe, no tendría sentido la
presencia de esas tarjetas en su casa, recuérdese el ofrecimiento de “una noche mojada y
salvaje”. A contrario, si las tenían, es obvio que sabían el destino de la víctima y la obvia
actividad que iría a ejercer en contra de su voluntad y mediando para ello el engaño de estas
tres mujeres que, con seguridad, no lo hacían de manera gratuita.
También como elementos indiscutibles, aparece el pasaporte de JESSICA MARÍA RÍOS
SALDARRIAGA que registra entradas y salidas a países y ciudades de HONG KONG
reconocidos por requerirse en ellos una gran demanda de la prostitución y explotación
sexual. Igualmente, se cuenta con los giros de sumas considerables efectuados a OLGA
MERCEDES SALDARRIAGA del exterior; pues pese a las explicaciones inverosímiles
dadas no se ajustan en lo más mínimo a las realidades probadas, la cuantía es muy superior
y desborda en forma desproporcionada, como lo sostuvo el Fiscal en la audiencia de
argumentación.
Otro elemento de indiscutible fortaleza probatoria es la interceptación del número
telefónico 3515538 en el cual una CATALINA llama a pedir el favor de ayuda para trabajar
en prostitución, JESSICA no se niega a tal propuesta, pide las referencias correspondientes,
y le contesta “voy a tratar de hacer algo por usted vuelva y llame”.
Un punto que puede ser tratado, por último, es el grado de participación de la señora OLGA
MERCEDES SALDARRIAGA G., es claro que si conocía de la actividad de prostitución a
que iría a ser sometida L. M., debería responder como coautora del delito
imputado y no como cómplice puesto que su actividad fue trascendente en orden a la
14
consumación de la conducta, sin embargo, en razón a la figura de la NON
REFORMATION IN PEJUS, la sala está inhibida de modificar la decisión recurrida, toda
vez que la Fiscalía no recurrió esa decisión.
Se observa, que gran parte de la argumentación de las apelaciones se concreta en criticar al
funcionario de instancia, sin embargo, se afirma que la sentencia es muy objetiva y ajustada
a la realidad probatoria que se planteó dentro del juicio oral y público, no fue una decisión
subjetiva o arbitraria, si bien no acató los argumentos de la defensa, por tal tazón no le quita
la seriedad y la debida fundamentación con que se hizo. Nótese que incluso, absolvió por el
cargo de concierto para delinquir, hecho que confirma aún más la carencia de sustento de la
crítica realizada por la recurrente.
En resumen la conclusión obligada es la existencia de suficientes elementos en orden a
afirmar que las acusadas sí sabían la real razón del viaje de L. M.V.
M.. Por lo tanto, son responsables del delito por el cual fueron condenadas. En
ese orden de ideas la sentencia recurrida será confirmada.
EN ME´RITO DE LO ANTERIORMENTE EXPUESTO, LA SALA PENAL DEL
HONORABLE
TRIBUNAL
SUPERIOR
DE
MEDELLÍN,
ADMINISTRANDO
JUSTICIA EN NOMBRE DE LA REPÚBLICA DE COLOMBIA Y POR AUTORIDAD
DE LA CONSTITUCIÓN Y LA LEY,
RESUELVE:
PRIMERO: Confirmar la sentencia recurrida.
SEGUNDO: Esta decisión se notifica en este estrado y en su contra puede interponerse el
Recurso de Casación.
TERCERO: Se le enviará copia de la misma al Juez Ad.quo para lo de su cargo.
15
De otro lado, esta Sala, de la misma manera que lo hizo el Juez de primera instancia, acoge
el material probatorio con el que la Fiscalía sustenta su acusación, que a la vez fue
presentado dentro del juicio oral, con todas las garantías y formalidades del mismo, tales
como la declaración de la víctima que se compacta perfectamente con la conexión
establecida entre las procesadas, las fotografías en las que aparece el título de la discoteca
“Fenwink”, la tarjeta del mismo establecimiento que se halló en el allanamiento y registro
de la propiedad de JESSICA MARÍA RÍOS SALDARRIAGA y OLGA MERCEDES
SALDARRIAGA GIRALDO, es obvio que si obrasen de buena fe, no tendría sentido la
presencia de esas tarjetas en su casa, recuérdese el ofrecimiento de “una noche mojada y
salvaje”. A contrario, si las tenían, es obvio que sabían el destino de la víctima y la obvia
actividad que iría a ejercer en contra de su voluntad y mediando para ello el engaño de estas
tres mujeres que, con seguridad, no lo hacían de manera gratuita.
También como elementos indiscutibles, aparece el pasaporte de JESSICA MARÍA RÍOS
SALDARRIAGA que registra entradas y salidas a países y ciudades de HONG KONG
reconocidos por requerirse en ellos una gran demanda de la prostitución y explotación
sexual. Igualmente, se cuenta con los giros de sumas considerables efectuados a OLGA
MERCEDES SALDARRIAGA del exterior; pues pese a las explicaciones inverosímiles
dadas no se ajustan en lo más mínimo a las realidades probadas, la cuantía es muy superior
y desborda en forma desproporcionada, como lo sostuvo el Fiscal en la audiencia de
argumentación.
Otro elemento de indiscutible fortaleza probatoria es la interceptación del número
telefónico 3515538 en el cual una CATALINA llama a pedir el favor de ayuda para trabajar
en prostitución, JESSICA no se niega a tal propuesta, pide las referencias correspondientes,
y le contesta “voy a tratar de hacer algo por usted vuelva y llame”.
Un punto que puede ser tratado, por último, es el grado de participación de la señora OLGA
MERCEDES SALDARRIAGA G., es claro que si conocía de la actividad de prostitución a
que iría a ser sometida LINA MARÍA, debería responder como coautora del delito
imputado y no como cómplice puesto que su actividad fue trascendente en orden a la
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