SALA DE LO PENAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San

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281-CAS-2008
SALA DE LO PENAL DE LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA: San Salvador, a las
nueve horas tres minutos del día quince de junio de dos mil nueve.
Examinado que ha sido el recurso de casación firmado por los procesados DARÍO
SALMERÓN PORTILLO, JOSÉ JUAN RIVERA LEMUS, conocido por Juan José
Lemus Cabrera y JOSÉ MAURICIO DEL CID HERNÁNDEZ, conocido como
Mauricio Hernández del Cid, quienes impugnan la sentencia definitiva CONDENATORIA
pronunciada por el Tribunal Primero de Sentencia de San Miguel, a las ocho horas cinco
minutos del día dos de abril de dos mil ocho, dictada en su contra, por el delito de
HOMICIDIO AGRAVADO, Arts. 128 y 129 Nº 3 Pn., en la vida de Miguel Antonio
Bermúdez Osorio; este Tribunal Casacional hace las siguientes reflexiones:
Todo recurso ha de cumplir con determinados estándares para su admisión. El Art.
427 Inc. 1º del Código Procesal Penal establece dicho examen; en el que no se hace
distingo de la parte que lo realice o, si quien recurre es un profesional en el derecho o, por
el contrario, es el propio imputado y/o la víctima; sin embargo, es indiscutible que el
análisis es menos estricto cuando se practica respecto de un documento firmado por uno de
los dos últimos. El Art. 423 del mismo cuerpo de leyes prevé el control en cita, fijando que:
"el recurso de casación se interpondrá (...) en escrito fundado, en el que se expresará
concreta y separadamente, cada motivo con sus fundamentos y la solución que se
pretende."
En el caso en concreto y, en lo que interesa, los impugnantes en su escrito exponen:
a) INOBSERVANCIA DE PRECEPTOS LEGALES, específicamente el art. 162
inciso cuarto Pr.Pn., relativo a la obligación legal que tienen los jueces, que deben valorar
las pruebas en las resoluciones respectivas de acuerdo con las reglas de la Sana Crítica.
Asimismo, la inobservancia a lo que dispone el Art. 333 numeral tercero, en relación a la
posibilidad jurídica de suspender la vista pública cuando a ella no hayan comparecido
testigos, peritos, cuya intervención sea indispensable a Juicio del Tribunal, el Fiscal o las
partes.
b) El Tribunal sentenciador, al hacer la valoración de la prueba, y específicamente
al relacionar LOS FUNDAMENTOS SOBRE AUTORÍA, EXPRESÓ: " " " c) LA AUTORÍA
DE LOS SEÑORES MAURICIO HERNÁNDEZ DEL CID, JUAN JOSÉ LEMUS CABRERA
Y DARÍO SALMERÓN PORTILLO, en el delito de HOMICIDIO AGRAVADO, se
estableció categóricamente con lo declarado por el testigo clave "LICHO", quien en el
juicio relató todas las circunstancias, de lugar, modo y tiempo en que ocurrió el hecho,
expresando en síntesis que (…) dicho testigo fue claro y espontáneo al narrar las
circunstancias en que sucedió el hecho (…) esta declaración se complementa de manera
coherente también con lo expresado por el testigo José Eduardo Bermúdez Osorio, quien
es hermano del occiso y expresó que. (…)
c) (…) Que de conformidad a doctrina establecida por esta Sala, y a doctrina de los
Autores, la declaración del testigo único, y más aún, si ese testigo único goza de protección
en el sentido que materialmente y jurídicamente no es posible para las partes involucradas
en el proceso conocer, en primer lugar sus generales, y mucho menos la persona de éste, es
gravemente cuestionable el hecho de darle valor probatorio valor suficiente para emitir
una sentencia condenatoria, pues limita y obstaculiza la posibilidad jurídica de la
defensa.(…)
En segundo lugar, queremos referirnos al contenido de la declaración rendida por
el testigo protegido CLAVE "LICHO", según aparece relacionado en la Sentencia, éste, en
primer lugar, manifestó: (…) Si lo dicho en este testimonio lo sometemos a Juicio,
aplicando el sentido común y la lógica simple, que son las herramientas que están a
nuestro alcance por nuestro grado de instrucción, podemos concluir que lo dicho por el
testigo no es cierto, pues en primer lugar tomando en cuenta la distancia desde donde dice
habernos visto bajar del bus, y la geografía del terreno, pues conocemos el lugar porque
en dicha jurisdicción residimos (…).
-Por último, el testigo protegido y relacionado en la sentencia como CLAVE
"LICHO", y no "CHILO" como fue ofrecido y admitido, en ningún momento ha declarado
haber visto cuando se disparaba al cuerpo de la víctima, por lo que no es posible, precisar,
aunque hubiera sido cierto que tres sujetos armados bajaban del Autobús, en ningún
momento se ha comprobado con la prueba testimonial incorporada a través de la
declaración del testigo protegido, quién de los tres sujetos armados pudo haber disparado
en contra de la víctima (…).
d) (…) en calidad de imputados ofrecimos (…) JOSÉ MAURICIO DEL CID
HERNÁNDEZ (…) al testigo CECILIO CRUZ LEMUS, quien fue legalmente admitido, y
que no pudo comparecer a la vista pública (…) Yo, JOSÉ MAURICIO DEL CID
HERNÁNDEZ (…) solicité al Tribunal la suspensión de la Audiencia de Vista Pública, ya
que el defensor público que me había asistido durante el proceso, y que conocía cual era
mi situación jurídica durante el proceso, no había comparecido, y además tampoco había
comparecido el testigo antes mencionado, y por oposición de la Representación Fiscal se
declaró sin lugar mi petición sin habérseme preguntado si íbamos a prescindir de dicho
testigo, circunstancia que no consta en el Acta de dicha Audiencia por no haberse
consignado en ella, tampoco consta en ningún otro registro, por no haber sido grabada
por ningún medio, tal como consta en el acta de dicha audiencia, por lo que se considera
que hubo violación tanto al derecho de defensa como a norma expresa, Art. 333 Pr.Pn.
OFRECIMIENTO DE PRUEBA ---- De conformidad al Art. 425 Pr.Pn., para
probar el motivo alegado relativo a la inobservancia al (…) Art. 333 numeral 3 Pr.Pn.
ofrecemos a los Licenciados David Héctor Linares (…) y (…) Verónica Evelin Arriaza
Galeano (…)".
LA SALA EXPRESA: Como puede observarse de la lectura del literal a) de la
trascripción que precede, los recurrentes incurren en un error al plantear como UN motivo
dos circunstancias que constituyen en realidad DOS causales casacionales: a) inobservancia
de las reglas de la sana crítica, conforme el Art. 162 Inc. 4º Pr.Pn., y, b) el incumplimiento
de lo previsto en el Art. 333 Nº 3 ídem., al no haber suspendido la Vista Pública. Y, en la
fundamentación del recurso, incurren nuevamente en el defecto de exponer su tesis
entremezclando supuesto que atañen a las reglas de la Sana Crítica y, la no suspensión de la
Audiencia de Sentencia; sin embargo, como se dijo al inicio de la presente, ha de
considerarse que los impugnantes no son letrados y, por consiguiente, se profundizará sobre
los argumentos que plantean, para determinar si dentro ellos se observa que el A quo
incurriera en un vicio que armonice con sus postulados, que habiliten la revisión del fallo.
En armonía con lo expuesto en el párrafo precedente, notase que los impetrantes
señalan que es necesaria la concurrencia de otros elementos probatorios aparte del
testimonio del testigo clave "Licho"; por lo que, es indispensable aclararles que la
valoración probatoria conforme el proceso penal salvadoreño [sana crítica] no ata a los
juzgadores de forma alguna a un número de pruebas para poder tomar una decisión; por el
contrario, éste método de apreciación permite a través de su flexibilidad llegar a una
conclusión con un mínimo de actividad probatoria, media vez tenga la entidad suficiente
como para convencer al Juez sobre los elementos que presenta y, que éste justifique
razonablemente sus conclusiones de forma coherente y escalonada. Luego, realizan
afirmaciones muy particulares de cómo debió valorarse la prueba; proceder que esta Sala
no puede tomar en cuenta por escapar de su competencia. En seguida hacen mención a un
error material jurisdiccional, al referirse a la clave que recibió el susodicho testigo;
circunstancias que, es intrascendente para la acreditación tanto del hecho como de su
participación en el mismo; ya que en ningún momento han puesto en duda que se trate de la
misma persona, sino que se limitan a la mera nominación que se le dio en el transcurso del
proceso y, en el juicio; de manera que, esos argumentos planteados en el recurso de
casación no muestran un posible error por parte del Tribunal de Sentencia y, por tanto,
deben rechazarse desde ya.
Ahora en cuanto a la exposición que realizan sobre la denegatoria de la Suspensión
de la Audiencia de Sentencia, al efectuar un detenido estudio sobre sus afirmaciones se
concluye que en realidad su reclamo no estriba prioritariamente en aquella negación, sino
en que no se le preguntó al acusado JOSÉ MAURICIO DEL CID HERNÁNDEZ si iba a
prescindir de su testigo; en palabras un poco más elocuentes, dicho acusado considera que
el Tribunal de Sentencia de forma arbitraria desecho del elenco probatorio al declarante
Cecilio Cruz Lemus, lo que atañe concretamente su derecho de defensa, como lo expresa al
final de su exposición. En ese entendido, sin perder de vista que son los procesados los que
personalmente se han alzado de la sentencia, no puede esta Sala asirse a un criterio rigorista
respecto al nombre que se le da al motivo invocado en el recurso, cuando de su lectura se
evidencia un posible error judicial.
Como colorario de lo anterior, se examinará el fallo cuestionado pero únicamente en
el entendido que se verificará si hubo vulneración al derecho de defensa del acusado DEL
CID HERNÁNDEZ y, en caso afirmativo, al efecto extensivo que éste pueda tener respecto
de los otros sentenciados.
I) FALLO DEL TRIBUNAL SENTENCIADOR.
"POR TANTO. ---- De conformidad con los artículos (…) EN NOMBRE DE LA
REPÚBICA DE EL SALVADOR, POR UNANIMIDAD FALLAMOS: ---- CONDÉNASE al
ciudadano MAURICIO HERNÁNDEZ DEL CID (…) JUAN JOSÉ LEMUS CABRERA (…)
DARÍO SALMERON PORTILLO, por el delito de HOMICIDIO AGRAVADO, en perjuicio
de MIGUEL ANTONIO BERMUDEZ OSORIO, a cumplir la pena de TREINTA AÑOS DE
PRISIÓN".
II) CONTESTACIÓN DE LA ALZADA.
La representación del Ministerio Público Fiscal en síntesis manifestó que: "En lo
referente a la solicitud de suspensión de la audiencia "preliminar" (Sic.) consta en el acta
respectiva las circunstancias y forma de cómo se tramitó dicho incidente por lo que
tampoco se puede decir que existió violación a un derecho fundamental; asimismo el hecho
de no haber contado uno de los imputados al momento de la Vista Pública con la prueba
que había ofrecido y que se le admitió, existen registros que dichos testigos fueron
legalmente citados y no comparecieron por no querer y en todo caso el abogado defensor
debió asegurarse de la comparecencia de dicha prueba pudiendo para ello apoyarse de los
medios legales que la ley señala. (…) POR TANTO (…) Por las razones expuestas, PIDO:
(…) Se declare inadmisible el Recurso de Casación, por no llenar los requisitos de ley para
interponerlo".
III) CONSIDERACIONES DE LA SALA.
Para determinar si hubo vulneración al derecho de defensa del acusado
HERNÁNDEZ DEL CID, debe cotejarse en el acta de la Vista Pública y/o en el fallo las
razones por las cuales el A quo, decidió llevar a cabo la Audiencia de Sentencia excluyendo
del desfile probatorio al testigo de descargo Cecilio Cruz Lemus.
En el acta en alusión, a folios 130 Vto, aparece únicamente lo que sigue: "a las
nueve horas del día veintiséis de marzo del año dos mil ocho. Siendo estos el lugar, día y
hora señalados para la realización de la VISTA PÚBLICA (…) como defensor público el
Licenciado DAVID HECTOR LINARES, en representación de los intereses de Juan José
Lemus y previo a esta audiencia presentó escrito y credencial mostrándose parte como
defensor público de Mauricio Hernández del Cid, en sustitución del Licenciado OSCAR
MANFREDY AMAYA ZELAYA, por lo que en este acto previo a su juramentación se le
tiene por parte en su calidad de defensor público del imputado Hernández del Cid (…) No
se hicieron presentes los testigos MARÍA RICARDA CRUZ ESPINAL, OSCAR
JUVENTINO RODRÍGUEZ, CECILIO CRUZ LEMUS y ANGELA DEL CID; no obstante,
estar legalmente citados". Asimismo, en una redacción oscura el fedatario jurisdiccional
expresa que el Ministerio Público Fiscal en sus alegatos de cierre dijo: "con la prueba se
establece que en variaos ocasiones ha sido procesado y por falta de testigos lo absuelven y
es lo que pretendían este día al querer suspender la audiencia, pero no funcionó la
estrategia" [fs. 131 Vto.]. Además, dejo constancia de: "la presente Vista Pública, no fue
gravada por ningún medio" [fs. 132 Fte, última línea].
En la sentencia definitiva en la sección nominada como "ACCIÓNCOMPETENCIA-INCIDENTES" se relaciona "Las partes no interpusieron incidentes que
suspendieran el desarrollo de la Audiencia", Fs. 137 Vto.
Luego, se refiere en el apartado nominado "PRUEBA OFRECIDA POR LA
DEFENSA Y LOS IMPUTADOS", lo que sigue: "Primeramente se recibió la ofrecida por
el imputado JUAN JOSÉ LEMUS CABRERA, consistente en la declaración de MANUEL
DE JESUS DEL CID CABRERA (…) Luego se recibió la prueba ofrecida por el imputado
DARIO SALMERON PORTILLO, consistente en TESTIMONIAL, con la declaración de
JUAN FRANCISCO MARTINEZ RAMÍREZ".
Ante la poca claridad del asunto, es necesario remontarse pasajes precedentes hasta
el ahora analizado.
En el acta de la Audiencia Preliminar se consignó que "el Defensor Público
Licenciado DAVID HÉCTOR LINARES GONZÁLEZ, quien defiende a los imputados
JUAN JOSÉ LEMUS CABRERA Y DARIO SALMERON PORTILLO, el Defensor Público
Licenciado OSCAR MANFREDY AMAYA, quien defiende al imputado MAURICIO
HERNÁNDEZ DEL CID (…) EL IMPUTADO MAURICIO HERNÁNDEZ DEL CID
MANIFESTÓ: Señor Juez, ofrezco como testigo a CECILIO CRUZ LEMUS (…) y
ANGELA DEL CID, con ellos pretendo demostrar que soy inocente y no estaba en el lugar
de los hechos". Además, que el Juez Instructor resolvió: "se admite la prueba testimonial
ofrecida por parte de los imputados en esta audiencia", cotejar página 110.
En el Auto de Apertura a Juicio, se dictó: ADMITASE LA PRUEBA
TESTIMONIAL, OFRECIDA POR PARTE DE LOS IMPTUADOS, EN LA
AUDIENCIA, ASÍ: (…) IMPUTADO MAURICIO HERNÁNDEZ DEL CID: ---CECILIO CRUZ LEMUS (…) ANGELA DEL CID (…) con estos testigos el imputado
pretende demostrar que es inocente y no estaba en el lugar de los hechos. Véase fs. 116
Vto.
A fs. 120, se encuentra el Acta de las nueve horas del día ocho de febrero del año
dos mil ocho, que dice: "Siendo estos el lugar, día y hora señalados para la realización de
la VISTA PÚBLICA (…) como Defensores Públicos los Licenciados DAVID HECTOR
LINARES, en representación de los intereses de Juan José Lemus y Darío Salmerón
Portillo, y el Licenciado OSCAR MANFREDY AMAYA ZELAYA, como defensor público de
Mauricio Hernández del Cid (…) No se hicieron presentes los testigos JOSÉ EDUARDO
BERMUDEZ OSORIO, el testigo IDENTIFICADO CON LA CLAVE "CHILO", MARÍA
RICARDA CURZ DE ESPINAL, OSCAR JUVENTINO RODRÍGUEZ, CECILIO CRUZ
LEMYS y ANGELA DEL CID; ni el perito FRANCISO MARCELINO ZALDIVAR
RODRÍGUEZ, no obstante estar legalmente citados (…) el Juez Presidente declaró la
apertura de la Vista Pública (…) la Representación Fiscal (…) plantea el incidente de la
suspensión de la misma, ya que no se ha hecho presente ninguno de los testigos de la
representación fiscal (…) se le dio la palabra a la Defensa Pública, quienes manifestaron
(…) no se oponen a su petición (…) luego de escuchar los argumentos de las partes el
Tribunal en Pleno, resuelve: (…) Declárase Suspendida e Interrumpida la presente Vista
Pública; y Ordénase en auto por separado, señalar día y hora para realizar la Audiencia
de vista Pública".
A página 123, ésta agregado el auto que en lo que interesa dice: " Se previene a las
partes técnicas, (…) DAVID HÉCTOR LINARES GONZÁLEZ y OSCAR MANFREDY
AMAYA ZELAYA, como Defensores Públicos de los imputados; la obligación de estar
presentes a la hora y en lugar indicado en este señalamiento, junto con las pruebas
admitidas para esta Vista Pública".
Resumiendo el conjunto de información que precede, se tiene que efectivamente en
la Audiencia Preliminar el acusado José Mauricio Del Cid Hernández mencionado en autos
también como Mauricio Hernández Del Cid, ofertó como prueba testimonial la declaración
de Cecilio Cruz Lemus, con la que pretendía demostrar su inocencia, pues éste según lo
manifestado por el imputado daría fe de que el acusado no estaba en el lugar de los hechos
al momento de la comisión del ilícito, resolviendo el Juez Instructor admitir la misma.
Que la Vista Pública no pudo desarrollarse en la fecha señalada inicialmente para su
celebración por la inasistencia de varios testigos, entre ellos, Cecilio Cruz Lemus; pero, la
suspensión de ésta se dio a petición del ente Acusador y exclusivamente a causa de la
ausencia de la prueba testimonial de cargo, previniendo el A quo tanto a la Fiscalía General
de la República como al defensor público, licenciado Oscar Manfredy Amaya Zelaya, que
presentará a su respectiva prueba testifical el día y a la hora de la realización de la
Audiencia de Sentencia.
Que en la fecha en que se llevó a cabo la Vista Pública, el licenciado Darío Héctor
Linares, quien había actuado en el proceso en su calidad de defensor público, pero de otro
acusado, sustituyó, al de igual título, Óscar Manfredy Amaya Zelaya, en la defensa técnica
del acusado José Mauricio del Cid Hernández.
Que el testigo Cecilio Cruz Lemus no se presentó a la Audiencia de Sentencia a
pesar de haber sido legalmente citado, entre otros. Y, no consta explicación en el Acta de la
Vista Pública o en el fallo sobre el por qué el A quo prescindió de su testimonio. De suyo,
esta Sala no puede entrañarse en las razones que les llevaron a esa toma de decisión,
máximo que no fue gravada por ningún medio, obviando dicho sea de paso justificar
también tal situación; además, se consignó en tales documentos que la representación Fiscal
expresó que, la defensa pretendía la Suspensión de la Audiencia como estrategia [huelga
aclarar que sí ésta era a raíz de la inconcurrencia de la prueba testimonial defensorial del
acusado José Mauricio del Cid Hernández, la misma era procedente, ya que la anterior fue
suspendida, como se evidenció, por la inasistencia de los de cargo].
En base a los hallazgos antes citados, esta Sala es enfática en la obligación que
tienen los Juzgadores de plasmar en sus resoluciones las razones que les motivan a tomar
una u otra decisión. Ya que de lo contrario, por lo menos, una de las partes se ve en
indefensión al no poder conocer el discurso jurídico procesal que le desfavorece y,
claramente, le causa una afectación al no saber si esa decisión es sensata. Asimismo, hace
imposible que el Ad quem tenga la posibilidad de revisar si el A quo se pronunció
correctamente.
Referente a la prueba ofertada por los impugnantes, al tener por finalidad demostrar
que el acusado Hernández Del Cid planteó la Suspensión de la Audiencia de Vista Pública
y, que el incidente no se consignó en el Acta respectiva. La misma ha pasado a ser
irrelevante, en miras de las consideraciones que este Tribunal dejó plasmadas
anteriormente; de suyo, ésta no se producirá.
En conclusión, habrá de anularse el fallo cuestionado; empero, exclusivamente
sobre la condena impuesta al imputado José Mauricio Del Cid Hernández, ya que la falta de
pronunciamiento por parte del Tribunal Sentenciador afecta únicamente su derecho de
defensa, pasando el resto del proveído a ser firme; reenviando el proceso, a fin de que se
discuta nuevamente en Vista Pública, respetando las reglas del juicio y ante el Tribunal
Segundo de Sentencia de San Miguel.
POR TANTO: Con base en las razones antes expuestas, disposiciones citadas y Arts. 50
Inc. 2° y N° 1, 357, 362 N° 4, 421, 422 y 427 CPP, a nombre de la República de El
Salvador, esta Sala RESUELVE:
1) HA LUGAR a casar parcialmente la sentencia de mérito y, anúlese la sentencia
impugnada exclusivamente en lo concerniente a la condena impuesta al acusado JOSÉ
MAURICIO DEL CID HERNÁNDEZ, mencionado también como Mauricio Hernández
Del Cid, por el Homicidio Agravado, en contra de Miguel Antonio Bermúdez Osorio. En lo
demás pase a ser firme el proveído alzado.
2) Remítanse oportunamente las actuaciones al Tribunal de origen, a efecto de que se
realice una nueva Vista Pública por el Tribunal Segundo de Sentencia de San Miguel y,
dicte el proveído que conforme a Derecho corresponda, exclusivamente respecto de lo
acotado en el número que precede.
Notifíquese.
M. TREJO.------------------------------R. M. FORTIN H.--------------------GUZMAN U. D.
C.-----------------PRONUNCIADO POR LOS SEÑORES MAGISTRADOS QUE LO
SUSCRIBEN.------------------RUBRICADAS.-----------------ILEGIBLE.
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