Carta de Aclaración a artículo de Revista Gestión titulada: “¡Sorpresa¡ El nuevo aeropuerto ahora es más caro” Me refiero a la nota titulada “¡Sorpresa! El nuevo aeropuerto ahora es más caro”, publicada en la página 62 de la edición de mayo de 2011, a través de la cual, después de años de pasividad de medios de comunicación y organismos de control, los cuales, se convirtieron en observadores sin críticas de las negociaciones y contratos para la construcción del nuevo aeropuerto de Quito, sin que nadie haya informado al país la razón por la cual se permitió que todo lo actuado hasta el año 2003, ya no pueda ser auditado debido a que cayó en caducidad cualquier acción de control, ahora, en forma infundada y sin sustento legal, ante las auditoríasque efectuó la Contraloría General del Estado en la actual administración, en la Revista de su dirección, se incluye un análisis que contiene una serie de afirmaciones sin fundamento alguno, haciendo evidente un propósito del autor, de generar confusión en la opinión pública, para que contradictoriamente se piense que los procesos contractuales iniciales para la construcción del nuevo aeropuerto de Quito, con la participación de las autoridades municipales anteriores y la Procuraduría General del Estado, se orientaron en beneficio del Estado y que en contraposición, los resultados de la auditoría practicada por la Contraloría General del Estado, que puso en evidencia graves deficiencias, dando lugar a acciones correctivas, ocasionaron un incremento de costos al Estado, en consecuencia, es pertinente realizar las siguientes observaciones: 1. Se dice en la publicación antes referida, que la Contraloría General del Estado se “…negó a explicar cómo llegaba a su novedoso cálculo de $ 100 millones menos…”lo que impidió a la Administración del Ex Alcalde Moncayo “…contar con argumentos sólidos para renegociar el contrato…”. Al respecto, en el informe No. DIAPA-0038-2008, aprobado el 22 de diciembre de 2008, el cual puede ser consultado libremente a través de la página web de la Contraloría General del Estado, se concluye, entre otros aspectos, que: “Los costos de construcción del nuevo Aeropuerto de Quito no son razonables, el monto determinado es menor al valor del contrato de construcción vigente (2005), en USD 100’819.527, por lo que es posible afirmar que no existe equidad económica en las condiciones planteadas contractualmente”. En el texto del indicado informe, desde la página 52 a la 56 y en el anexo 6, consta claramente especificado, cómo la entidad de control estableció dicho valor; en resumen se debe a que, en los costos directos e indirectos de los análisis de precios unitarios determinados por la firma Agosta Campana, se consideraron costos financieros que ya estaban incluidos en el Plan Financiero Integral del contrato de concesión, lo cual produce duplicación que incide en el costo final de construcción; a estos costos, se añade un valor por inflación, cuyos factores en lugar de sumarse se multiplican, lo cual distorsiona el cálculo. La evaluación del Organismo de Control se basó en el análisis de la referida firma que fuera contratada por la CORPAQ, para determinar la razonabilidad de los costos, luego de la celebración de los documentos contractuales en junio de 2005. En resumen los costos de construcción del NAIQ calculados por la Contraloría son los siguientes: 1 DESCRIPCION CANTIDAD CONTRATO X PRECIOS AUDITORIA ANGOSTA CAMPANA INFRAESTRUCTURA VIAL EN SITIO 14.279.977,00 EDIFICIOS DEL AEROPUERTO 72.430.685,67 CD + GASTOS GENERALES CD + GG+ R. PRECIOS LADO TIERRA 17.135.333,19 19.313.293,45 100.143.048,68 127.878.582,20 LADO AIRE MOVIMIENTO DE TIERRA 23.507.400,00 32.632.972,68 37.088.592,64 PAVIMENTO DE PISTA Y CALLE DE RODAJE ILUMINACION, COMUNICACIONES Y SEÑALIZACION SERVICIOS PUBLICOS 40.760.556,00 56.583.803,84 66.033.299,08 127.500,00 176.995,50 206.553,75 SISTEMA DE AGUAS LLUVIAS 4.486.600,40 6.228.298,68 7.268.424,55 SISTEMAS DE ALCANTARILLADO 2.439.900,00 3.387.069,18 3.952.709,73 SISTEMA DE AGUA POTABLE SISTEMA ELECTRICO COMUNICACIONES PAISAJISMO Y VALLA PERIMETRAL CAMINOS DE ACCESO A LA VIA INTEROCEANICA DISEÑO 5.546.208,20 7.762.222,00 6.566.259,00 1.910.702,00 7.699.246,22 10.775.516,58 6.566.259,00 1.910.702,00 8.985.020,34 12.575.027,85 6.566.259,00 1.910.702,00 5.741.212,00 5.741.212,00 5.741.212,00 14.500.366,75 15.360.797,75 10.445.445,00 COSTO DE CONSTRUCCIÓN (EXCLUYE IVA) 196.004.667,27 263.480.824,29 312.880.474,34 CD: COSTOS DIRECTOS GASTOS GENERALES: COSTOS INDIRECTOS REAJUSTE DE PRECIOS: INCIDENCIA DE LA INFLACIÓN Estas observaciones, y otras, en su momento fueron dadas a conocer a los funcionarios municipales relacionados con el examen, careciendo de todo sustento la afirmación de que la Contraloría General del Estado se negó a proporcionar tal información, la que es de conocimiento público. 2. Consta en la citada publicación, a manera de una pregunta que conlleva a una respuesta aparentemente obvia, pero falaz:“¿Cómo la Contraloría que ordenó la renegociación por un supuesto sobreprecio del anterior contrato acepta ahora no solo el precio anterior sino un costo mucho más alto? La realidad es muy distinta, la Contraloría General del Estado, no ordenó renegociación alguna y menos aún, avaló la actual, ya que, conforme consta del informe antes citado, lo que se recomendó fue que: “…el Concejo Metropolitano de Quito resolverá y dispondrá que CORPAQ, CCC y QUIPORT, en calidad de concedente y concesionarios, efectúen un NUEVO PLAN FINANCIERO, que será incorporado en los documentos contractuales,con cuyos resultados, la Municipalidad fijará los nuevos valores de las tasas y derechos aeroportuarios que deberán regir en adelante…”. Lo resaltado es mío. Es importante que la ciudadanía, en forma previa, considere lo siguiente: Las tarifas aeroportuarias se definieron mediante contrato y con el aval de la Procuraduría General del Estado, se estableció el concepto contractual de tarifas para asimilar los recursos generados en el Aeropuerto Mariscal Sucre como si fueran recursos privados, frente al concepto de tasas aeroportuarias, con las cuales los valores provenientes de la actividad aeroportuaria, se convertían en recursos públicos; y, ante la firme acción de la Contraloría General del Estado, la Corte Constitucional ratificó el carácter de público de los recursos derivados de los cobros de los distintos servicios aeroportuarios, tanto en el citado aeropuerto que contractualemente generaba dinero a favor de la concesionaria, como en los demás aeropuertos del país, por cuanto dichos pagos corresponden a tasas. Es imprescindible en cualquier análisis considerar 2 parte de la Sentencia No. 003-09-SIN-CC, dictada por la Corte Constitucional, respecto al tema, lo cual, me releva de cualquier comentario adicional: “1. Se declara la inconstitucionalidad parcial por el fondo del pronunciamiento del señor Procurador General del Estado, contenido en el oficio No. 5569, de 5 de enero de 2009,…” “3. Se declara plenamente ajustada al artículo 211 de la Constitución de la República del Ecuador, la pertinencia del ejercicio del control, fiscalización y auditoría, por parte de la Contraloría General del Estado, de todos los bienes y recuros públicos, afectados a la prestación del servicio aeroportuario en todos los aeropuertos del Ecuador”. “5: Se ratifica el carácter de público de los recursos derivados de los cobros de los distintos servicios aeroportuarios, tanto del Aeropuerto Mariscal Sucre de Quito, como de los demás aeropuertos del país, por cuanto dichos pagos corresponden a tasa conforme los términos establecidos en la parte considerativa de esta sentencia.” “7 Se declara que es inconstitucional crear, modificar, incrementar o extinguir tasas aeroportuarias vía contrato…” “8. Se dispone que los poderes públicos e interesados adecuen sus actos y contratos, públicos y privados, al régimen constitucional vigente, expuesto en esta sentencia, so pena de que sus actuaciones pierdan eficacia jurídica, y los instrumentos derivados sean declarados nulos, en virtud del artículo 424 de la Constitución de la República del Ecuador”. Si bien la recomendación de la Contraloría constante en el informe DIAPA-OO38-2008, se orientó a la reducción de tasas aeroportuarias, el nuevo modelo económico producto de la renegociación, constituye un cambio en la participación de los beneficios económicos del proyecto a favor del Municipio de Quito con un porcentaje proveniente de los ingresos regulados del nuevo Aeropuerto Internacional de Quito, correspondientes al 11% a partir de la apertura del NAIQ y del 12% en los últimos 5 años del período de concesión. El análisis de la participación del Municipio en el negocio aeroportuario, que básicamente constituye el aporte de las tasas que se cobran en el Aeropuerto Mariscal Sucre hasta el inicio de operaciones del NAIQ, consta entre las páginas 15 a 25 del informe DIAPA-0044-2010. La participación proyectada del Municipio, de acuerdo al nuevo plan financiero es de USD 884 512 000, incrementándose en aproximadamente el 300% de lo considerado como “fee” de concesión (USD 241 000 000). A base de la gestión realizada por la Contraloría General del Estado, ante la Corte Constitucional, este organismo ratificó el carácter público de los recursos provenientes de los distintos servicios aeroportuarios, en tal razón en la renogociación se reconoce las tasas cobradas en el aeropuerto Mariscal Sucre como un aporte municipal en el negocio aeroportuario, que originalmente eran consideradas recursos privados a favor de la concesionaria y alcanzaban la suma de USD 198’500.000, hasta la fecha estimada como de inicio de operación del nuevo aeropuerto. El nuevo modelo financiero mantiene congeladas las tasas aeroportuarias hasta la apertura del NAIQ, así se efectúen nuevas inversiones en el avance constructivo del proyecto. A la fecha de apertura del NAIQ, el Municipio tiene la facultad de fijar mediante Ordenanza las tasas aeroportuarias, a diferencia de las condiciones iniciales 3 del contrato de concesión, en el que se establecían los valores de las tarifas y el incremento porcentual basado en la inflación del Ecuador y los EEUU de Norteamérica. Cuando la Contraloría General del Estado pone en evidencia el problema, en la renegociación del contrato de concesión mediante el Acuerdo de Alianza Estratégica, el Municipio de Quito y el concesionario establecieron una participación fija en el negocio aeroportuario, en un porcentaje que depende de los ingresos regulados de los servicios (pago de tasas), con lo cual, los valores que invierta el concesionario en la construcción y posterior operación del nuevo aeropuerto no afectan a los ingresos que le corresponden al Municipio, que forma parte del Acuerdo de Alianza Estratégica y por lo tanto del contrato renegociado, razón por la que en este nuevo esquema ya no tiene incidencia para el Estado el costo final de construcción del proyecto. Lo expuesto demuestra que, sea cual fuere el costo de construcción del nuevo aeropuerto, es el concesionario el que asumirá todos los costos en los que incurra por cualquier concepto, del cual no se podrá adicionar valor estatal alguno, argumentando la existencia de costos adicionales de construcción. Es importante resaltar que en la página 3 del informe No. DIAPA-0044-2010 relativo al examen especial practicado al “Proceso de renegociación del contrato de concesión que tiene relación con la construcción del nuevo aeropuerto internacional de Quito, la legalidad y validez del Acuerdo de Alianza Estratégica y otros documentos vinculados suscritos entre las partes”, se precisa como limitación al alcance del examen que: “Debido a que la naturaleza del examen se circunscribe al proceso de renegociación, no se incluye: Análisis de aspectos técnicos – constructivos, relacionados con los trabajos que se están ejecutando en el nuevo aeropuerto internacional de Quito y en lo que corresponde al Plan Financiero, tampoco se efectuó la evaluación de los rubros “inversiones y gastos”, “capital contingente”, “órdenes de variación”, “costos adicionales derivados de la renegociación”, “otros costos de construcción no incuidos en el contrato”; y, “costos de desarrollo del proyecto”. Asimismo, en la página 29 del referido informe consta que:“La Contraloría General del Estado no ha evaluado las modificaciones del contrato y la razonabilidad de los costos de construcción, sino que limita su alcance, respecto al estado actual de construcción del proyecto, que ha sufrido importantes cambios, tanto en los diseños definitivos, como en la obra realmente ejecutada, con relación a las condiciones iniciales en las que sustentó su análisis original de costos.”. En la página 27 del informe citado, constan varias recomendaciones para el Alcalde, entre las cuales se establece que deberá disponer al Gerente de la Empresa Pública Metropolitana que exiga a la QUIPORT, el cumplimiento de las cláusulas contractuales atinentes al nivel de las inversiones, costos y servicios relacionados con la ejecución y operación del NAIQ, para cuyo efecto deberá establecer los mecanismos que permitan verificar su cumplimiento. Igualmente se recomienda que se asegure que los costos, gastos o inversiones adicionales, requeridos para mantener el nivel de servicio “B” de IATA, serán de cuenta del concesionario; y, que un equipo técnico especializado, determine la sustentabilidad de las modificaciones del proyecto. 3. Es fundamental que la ciudadanía conozca a cabalidad que la garantía municipal y el consentimiento de la garantía municipal, sin base legal que los sustente, comprometieron bienes y recursos del Municipio de Quito. 4 Adicionalmente, en cuanto a la denominada garantía municipal, respecto de la cual se dice que la renegociación cuenta con la bendición del gobierno, “…la garantía de éste y de la Municipalidad, garantías más fuertes que aquella por la que se sigue un juicio penal a las anteriores autoridades municipales…”, es necesario aclarar que la Contraloría General del Estado estableció indicios de responsabilidad penal, los cuales se hallan debidamente sustentados, por lo que oportunamente se apeló el auto de sobreseimiento provisional dictado por parte de la Tercera Sala de Garatías Penales de la Corte Provincial de Justicia de Pichincha. Aquí si cabe preguntarse, ¿cómo una garantía en la que se habla de indemnizaciones pagaderas en dólares de los Estados Unidos de América, respaldadas con “…la plena fe y crédito y por los bienes, propiedades y demás activos de la Municipalidad…”, puede ser considerada una garantía no financiera?. Hubiese sido importante que para la publicación a la que me refiero, se investigue quién es el actual tenedor de la citada garantía, misma que se encuentra vigente, tema que rebasa el alcance de la Contraloría General del Estado y que, a no dudarlo, confirmará los términos financieros de aquella, que reiteradamente han negado los suscriptores de la misma. Precisamente por eso, la Contraloría General del Estado, ha solicitado a los Jueces de la Primera Sala de Garantías Penales de la Corte Provincial de Justicia de Pichincha, que conocen el recurso de apelación, que los imputados expliquen: ¿Quién es el actual cesionario o tenedor de la Garantía de la Municipalidad?. El contenido de esta comunicación, encaminada a reafirmar una vez mas, la realidad de los hechos y de las acciones u omisiones que sobre el Proyecto de construccion del nuevo aeropuerto de Quito realizó la actual administración de la Contraloría General del Estado, es imprescindible que se haga conocer a la ciudadanía en forma íntegra, tanto por la vocación y ética periodística que deben mantener los medios de comunicación colectiva, como por los derechos consagrados en la Constitución de la República vigente, encaminado a que todas las personas, tienenderecho a recibir, intercambiar, producir y difundir información veraz,verificada, oportuna, contextualizada, plural, sin censura previa, acerca de los hechos, acontecimientos y procesos de interés general, y con responsabilidad ulterior. Atentamente, CONTRALOR 5