Teodolindo Avendaño Castellanos

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República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
Proceso No 29705
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA
SALA DE CASACIÓN PENAL
Magistrado Ponente:
JOSÉ LEONIDAS BUSTOS MÁRTÍNEZ
Aprobado acta N° 161
Bogotá, D.C., tres (3) de junio de dos mil nueve (2009)
VISTOS
Realizada la audiencia de juzgamiento en el proceso adelantado
contra el señor TEODOLINDO AVENDAÑO CASTELLANOS,
procede la Corte a dictar sentencia de única instancia, de
conformidad con las facultades previstas en los artículos 235,
numeral 4° de la Carta Política y 75, numeral 6° de la Ley 600
de 2000.
FILIACION DEL PROCESADO
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Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
TEODOLINDO
AVENDAÑO
CASTELLANOS,
nacido
en
Sutamerchán, Boyacá, el 1° de mayo de 1935, identificado con
la cédula de ciudadanía 2’675.933 de Tuluá, hijo de Evaristo y
Feliza, residente en Caicedonia, Valle del Cauca, casado con Luz
Myriam Sabogal Galindo, padre de cuatro hijos, bachiller,
actualmente pensionado como Congresista de la República.
HECHOS
Para el 2 de junio de 2004, se tenía previsto en la Comisión
Primera de la Cámara de Representantes, dar inicio al primer
debate del proyecto de Acto Legislativo No. 267, que introdujo
reformas a la Constitución Política tendientes a permitir la
reelección presidencial.
La noche anterior, 1° de junio de 2004, se llevó a cabo una
reunión en la casa de la representante Clara Pinillos Abozaglo,
con la asistencia de otros quince miembros de la comisión
primera constitucional de la Cámara de Representantes, señores
Carlos Arturo Piedrahita, Griselda Janeth Restrepo, Jorge
Homero Giraldo, Dixon Ferney Tapasco, Carlos Germán Navas
Talero, Luis Fernando Velasco, Rosmery Martínez Rosales,
Barlahan Henao Hoyos, Telésforo Pedraza Ortega, José Luis
Flórez Rivera, Joaquín José Vives Pérez, Lorenzo Almendra
Velasco,
Jesús
TEODOLINDO
Ignacio
AVENDAÑO
García,
Yidis
Medina
CASTELLANOS,
todos,
Padilla
en
y
ese
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TEODOLINDO AVENDAÑO
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momento opositores del proyecto de Acto Legislativo, donde
decidieron suscribir un documento a la postre también firmado
por Zamir Eduardo Silva y Tony Jozame Amar1, contentivo de
una propuesta que habrían de presentar al día siguiente en el
recinto de la Cámara2, con el fin de solicitar el archivo del
proyecto objeto de debate.
Llegado el 2 de junio de 2004, trascendió a los medios de
comunicación la referida reunión y la decisión adoptada por 18
de los 35 miembros de la comisión primera constitucional de la
Cámara de Representantes, la cual colocaba en inminente
riesgo la suerte de la iniciativa reeleccionista, como quiera que
dicho grupo de parlamentarios constituían para ese momento la
mayoría.
Bajo ese panorama, la sesión citada para las 9 de la mañana se
postergó para el día siguiente, 3 de junio, por cuanto a la hora
señalada para su inicio y hasta casi llegado el medio día no se
hicieron presentes un importante número de congresistas
afectos al proyecto, quienes asistieron al Palacio de Nariño a un
desayuno citado para esa fecha. Porque a pesar de estar
previsto que el debate se transmitiera por televisión en razón de
su trascendencia, la esperada señal nunca llegó. Finalmente
porque al arribo de los parlamentarios que se hallaban en el
Palacio de Nariño, se generó una álgida discusión relacionada
1
Se excusaron de asistir a la reunión.
2 de junio de 2004, fecha en que se llevaría a cabo la votación del proyecto de Acto
Legislativo.
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con el procedimiento que debía aplicarse para el trámite de los
impedimentos manifestados.
En la tarde del mismo 2 de junio de 2004, TEODOLINDO
AVENDAÑO fue visitado en su oficina del congreso por el doctor
Diego Palacio Betancourt, con quien se reunió a puerta cerrada
por varios minutos, hecho registrado por algunos de los
periodistas presentes en el edificio del Congreso. No obstante
las
suspicacias
que
tal
encuentro
suscitó,
ellas
fueron
despejadas por el Congresista quien a la salida de su despacho
y en presencia del Ministro expresó enfáticamente a los
periodistas y representantes presentes, que él tenía claramente
fijada su Posición acerca de la reelección y que, definitivamente,
no la acompañaría. También explicó que la visita del Ministro
nada tenía que ver con su intención de voto en ese proyecto.
El 3 de junio de 2004, a tempranas horas de la mañana Yidis
Medina dio a conocer a los medios de comunicación que se
había decido a apoyar la iniciativa reeleccionista, en virtud de
los ofrecimientos hechos por el Gobierno el día anterior relativos
al mayor apoyo a su región en términos de inversión social.
Por su parte, TEODOLINDO AVENDAÑO se hizo presente en la
sesión y contestó el llamado a lista pero posteriormente
se
retiró del recinto de la comisión primera a donde no regresó en
el curso del debate.
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Por manera que, iniciado la discusión de fondo sobre el
proyecto de Acto Legislativo se presentó en primer lugar la
proposición de archivo suscrita el 1º de junio de 2004 por los 18
congresistas opositores, obteniendo 16 votos a favor y 17 en
contra, pues dos de sus suscriptores no la respaldaron: Yidis
Medina
que
con
base
en
su
nueva
postura
la
votó
negativamente y TEODOLINDO AVENDAÑO quien se ausentó.
A su turno, sometido a consideración el Proyecto luego de una
prolongada discusión, obtuvo 17 votos a favor, 16 en contra y
un voto en blanco, correspondiente al del parlamentario
ausente, TEODOLINDO AVENDAÑO CASTELLANOS.
En los días subsiguientes, TEODOLINDO AVENDAÑO explicó
ante los medios de comunicación su ausencia aduciendo una
emergencia familiar: el accidente automovilístico de uno de sus
hijos acaecido en la ciudad de Cali, que lo obligó a viajar
urgentemente a esa ciudad.
Asimismo, dio a conocer que de haber podido participar en la
votación el resultado habría sido idéntico, pues para el 3 de
junio de 2004 se habían disipado sus dudas en torno al proyecto
de acto legislativo para la reelección presidencial, en virtud de la
reunión sostenida a primera hora de ese mismo día con el
representante Roberto Camacho, quien le transmitió la directriz
del partido conservador de acompañar tal iniciativa, directiva
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que a partir de ese momento se decidió a acatar por disciplina
de partido.
También hizo referencia el procesado a la reunión que tuvo con
José Luis Arcila Córdoba, titular de la curul por él ocupada,
quien también lo aconsejó acerca de la necesidad de apoyar el
citado proyecto.
Años después se conoció por Yidis Medina que la ausencia del
parlamentario AVENDAÑO CASTELLANOS, como en su propio
caso su cambio de opinión respecto del proyecto, se originó en
el compromiso asumido con funcionarios del gobierno, a cambio
de promesa remuneratoria fruto de la cual efectivamente se
dispuso para él de la Notaría 67 de Bogotá, sucediendo que el
notario designado le compró ese despacho en cuatrocientos
cincuenta millones de pesos a TEODOLINDO AVENDAÑO, de los
cuales se pudo comprobar que recibió en sus cuentas la suma
de $$ 200’604.000. Asimismo se estableció que fue favorecido
con dos contratos a favor de su nuera Vania Constanza Castro.
ANTECEDENTES PROCESALES
1.- Por todo lo ocurrido los dos días previos a la sesión llevada
a cabo en el seno de la Comisión Primera Constitucional de la
Cámara de Representantes, así como la forma como se tramitó
la recusación contra la representante Yidis Medina Padilla, el 4
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de junio de 2004 el doctor Germán Navas Talero formuló
denuncia penal ante la Corte Suprema de Justicia.
Iniciada investigación previa contra aquélla y luego de escuchar
mediante certificación jurada a quienes votaron a favor de la
propuesta de archivo, incluido TEODOLINDO AVENDAÑO, a
varios funcionarios del Gobierno3 señalados de haber incidido en
el cambio de la decisión de voto de Yidis Medina y en versión
libre a ésta, por auto del 25 de febrero de 2005 esta Sala se
inhibió de iniciar investigación formal en su contra, precisando
que con fundamento en la inviolabilidad del voto y las razones
que ella misma dio a los medios de comunicación para apoyar el
proyecto de reforma constitucional, no se estructuraba el delito
de cohecho ni alguno otro, pues los motivos de su cambio de
postura estaban sustentados en su interés general por lograr
recursos de inversión para su región. Tampoco se halló que
adquiriera la categoría de punible lo concerniente al trámite de
la recusación en su contra formulada.
2.- Esa investigación fue reabierta por la Corte el 10 de abril de
2008 luego de conocerse públicamente la entrevista que Yidis
Medina ofreció al periodista Daniel Coronell dos meses después
de discutido el proyecto para la reelección presidencial en su
primer debate en la Cámara de Representantes, entrevista
mantenida en reserva a petición de aquélla durante cuatro
3
Sabas Pretelt de la Vega, entonces Ministro del Interior y de Justicia y José Félix
Lafaurie, entoces Superintendente de Notariado y Registro
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años, en la cual narraba la forma como fue persuadida por
miembros del gobierno para apoyar el proyecto a cambio de
prebendas.
En la misma decisión se dispuso extender la indagación a
TEODOLINDO AVENDAÑO CASTELLANOS, en razón de la
conducta por él asumida en aquélla ocasión.
3.- Por auto del 24 de abril de 2008 se abrió formalmente
investigación en contra de Yidis Medina y en la misma decisión
se ordenó continuar por separado la indagación preliminar
contra TEODOLINDO AVENDAÑO.
En su indagatoria Yidis Medina confesó haber vendido su voto a
favor del proyecto reeleccionista y explicó que idéntico
comportamiento había sido desarrollado por TEODOLINDO
AVENDAÑO.
4.- Ante tan graves cargos, la Corte dispuso compulsar copia de
dicha indagatoria y de otras piezas procesales a esta actuación,
y ordenó escuchar a Yidis Medina en declaración jurada,
diligencia llevada a cabo el 15 de mayo de 2008 donde ésta se
ratificó sobre su conocimiento acerca de lo ofrecimientos
efectuados a TEODOLINDO AVENDAÑO para ausentarse de la
sesión en la cual se votó el proyecto de acto legislativo para la
reelección presidencial, la entrega de un despacho notarial en
cumplimiento de la promesa anterior, su venta por parte de
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aquél por la suma de 450 millones de pesos y el cumplimiento
de otras prebendas a favor de su hijo y nuera.
5.- Con base en lo anterior, el 16 de mayo siguiente se inició
investigación
en
contra
del
ex
congresista
AVENDAÑO
CASTELLANOS, a quien, después de escucharlo en indagatoria,
se le afectó con medida de aseguramiento de detención
preventiva por un concurso de delitos de
cohecho propio y
enriquecimiento ilícito de particulares.
6.- Perfeccionada la instrucción se calificó su mérito probatorio
con resolución de acusación contra TEODOLINDO AVENDAÑO
CASTELLANOS, como probable autor de los delitos de cohecho
propio y enriquecimiento ilícito de particular.
LA ETAPA DEL JUICIO
Ejecutoriada la resolución acusatoria, el 28 de noviembre de
2008 se llevó a cabo audiencia preparatoria, disponiéndose de
la práctica de diversas pruebas tanto a petición de la defensa
como de manera oficiosa. Antes de la audiencia pública de
juzgamiento se acopiaron las siguientes en razón de su
naturaleza:
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1. Oficio del Ministro de la Protección Social en el cual informa
que el 3 de junio de 2004 a las 2:30 p.m. se llevó a cabo
reunión de trabajo acerca del proyecto de ley 2364.
2. Oficio de Avianca donde se certifica que TEODOLINDO
AVENDAÑO CASTELLANOS viajó en la ruta Bogotá-Armenia con
fecha 3 de junio de 20045.
3. Oficio de la Presidencia de la República certificando que el 3
de junio de 2004 fue citado el Ministro de la Protección Social a
una reunión para discutir un proyecto de ley; se anexan
registros de ingreso a la Casa de Nariño6.
4. Oficio de RCN remitiendo un DVD contentivo de la entrevista
realizada a TEODOLINDO AVENDAÑO CASTELLANOS el 10 de
junio de 20047.
5. Oficio del Vicefiscal General de La Nación mediante el cual se
remite copia del proceso UI0031 seguido contra Sabas Pretelt
de la Vega y otros8.
6. Oficio de la Superintendencia de Notariado y registro
mediante la cual remite los antecedentes de creación y
4
Folio 228, cuaderno 12
Folio 231, cuaderno 12
6
Folios 233 a 240, cuaderno 12
7
Folio 242, cuaderno 12
8
Folio 244, cuaderno 12 y cuaderno de anexos 24 a 43
5
10
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funcionamiento de la Notaría 17 del círculo de Cali y los
relativos al concurso de notarios9.
7. Copia de la actuación iniciada por la Fiscalía General de la
Nación contra Luis Camilo O´meara Riveira y Jorge Luis
Escalante Viana10.
8. Oficio de la Vicefiscalía General de la nación informando que
no se encontró actuación alguna seguida contra Yidis Medina
por los delitos de enriquecimiento ilícito, lavado de activos o
acción de extinción de dominio11.
9. Copia de la investigación penal seguida contra Cesar Guzmán
por denuncia que en su contra formuló TEODOLINDO
AVENDAÑO CASTELLANOS12.
10. Oficio de LEGIS aclarando que la sigla “O.P” incluida en una
comunicación anterior corresponde a una abreviatura de la
expresión “Orden de Producción”13
9
Folio 248 a 297, cuaderno 12
Folios 30 a 36, cuaderno 13
11
Folio 47, cuaderno 13
12
Folios 48 a 55, cuaderno 13
13
Folio 69, cuaderno 13
10
11
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11. Oficio de CM& remitiendo DVD contentivo de la entrevista
realizada a TEODOLINDO AVENDAÑO CASTELLANOS el 2 de
junio de 200414.
12. Oficio de Caracol Noticias, remitiendo DVD contentivo de la
entrevista
efectuada
a
TEODOLINDO
AVENDAÑO
CASTELLANOS el 4 de junio de 200415.
13. Estudio comparativo de textos mecanográficos relacionado
con el pagaré P-7596482216.
14. Informe de Policía Judicial N°030 relacionado con las
actividades de investigación llevadas a cabo para ubicar a quien
era propietario del vehículo Mazda CEF642 para junio de
200417.
15. Remisión de copias de los procesos disciplinarios 001105507-04, 001-173086-08, 001-171434-08 y 001-173081-0818.
16. Informe de Policía Judicial N°032 contentivo del análisis link
efectuado a partir de las bases de datos suministradas por las
empresas
de
telefonía
celular
TIGO
y
MOVISTAR
correspondientes a los abonados de TEODOLINDO AVENDAÑO
MACHADO y TEODOLINDO AVENDAÑO CASTELLANOS19.
14
Folio 82, cuaderno 13
Folio 86, cuaderno 13
16
Folios 98 a 101 y 126 a 146, cuaderno 13
17
Folio 143 a 149, cuaderno 13
18
Folios 150, y 208, cuaderno 13; cuadernos de anexos 44 a 116
19
Folios 152 a 203, cuaderno 13
15
12
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17. Oficio remitiendo copia de la investigación penal que
adelanta la Comisión de Acusaciones de la Cámara de
Representantes contra el Presidente de la república Álvaro
Uribe Vélez20.
18. Informe de Policía Judicial N°0057 referido a los
documentos tributarios y financieros recaudados en relación
con TEDOLINDO AVENDAÑO CASTELLANOS y Yidis Medina
Padilla21.
19. Informe de Policía Judicial N°0061 que condensa los
movimientos bancarios efectuados entre los años 2005, 2006 y
2007 por los señores Teodolindo Avendaño Machado, Vania
Carolina Castro Varona, Luis Camilo O´meara Riveira, Jorge
Luis Escalante Viana, Jorge Fonseca y Hernando Angarita
Figueredo22.
20. Informe de Policía Judicial N°031 contentivo de las
actividades desarrolladas para verificar si Teodolindo Avendaño
Machado y Vania Castro Varona viajaron en la ruta ArmeniaBogotá-Armenia a finales de mayo y si Jorge Luis Escalante
Viana viajó a la ciudad de Bogotá entre el 24 de septiembre y el
1 de octubre de 200523.
20
Folios 205, 206 y 210, cuaderno 13
Folios 212 a 218, cuaderno 13; cuaderno de anexos 87
22
Folios 219 y s.s., cuaderno 13; cuadernos de anexos 88 y 89
23
Folio 264, cuaderno 13
21
13
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El 20 de marzo de 2009 se inició la audiencia pública de
juzgamiento, ordenándose a su inicio allegar copia del fallo
proferido el 16 de marzo de 2009 por el Procurador General de
la Nación24 mediante el cual absolvió de los cargos disciplinarios
a los señores Sabas Pretelt de la Vega, Diego Palacio Betancour,
Hernando Angarita Figueredo, Jorge Noguera Cotes y José Félix
Lafaurie, por hechos conexos con los debatidos en este proceso,
como también se ordenó de manera oficiosa la ampliación del
testimonio de Nelly Magda Nuñez quien en memorial que hizo
llegar a la Sala en días anteriores al inicio de la audiencia,
manifestó su intención de ampliar su declaración. Igualmente,
fueron puestos a disposiciones se los sujetos procesales, el
dictamen pericial y los informes de policía judicial ordenados en
audiencia preparatoria, a fin de garantizar su publicidad y
controversia.
En las sesiones de la audiencia llevadas a cabo los días 24, 25,
26 y 27 de marzo, se interrogó al procesado y se escucharon los
testimonios de María Claudia Salgado, Juan David Ortega, Jorge
Luis Arcila, Jaime Mejía y Vania Castro, así como la ampliación
de las declaraciones de Magda Nelly Nuñez, Gilberto Avendaño
Sabogal y Yidis Medina Padilla.
Agotada la etapa probatoria del juicio, se resolvió acerca de las
solicitudes de la defensa dirigida a que se ampliara uno de los
24
Folios 64 a 117, cuaderno 14
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informes
de
policía
judicial,
petición
denegada
por
improcedente.
En la sesión programada para el 1 de abril intervino el
Procurador Delegado presentando sus alegatos finales, al paso
que el defensor presentó renuncia a su cargo pretextando
presuntas violaciones al derecho de defensa; ante esta
eventualidad la Sala, a petición del procesado, postergó la
audiencia hasta el 13 de abril siguiente a fin de que éste
buscara nuevo defensor de confianza.
En esta última fecha el procesado designó defensor y vocero,
solicitándose prórroga de la audiencia hasta por sesenta días
para preparar la defensa, petición a la cual accedió la Sala sólo
parcialmente otorgando un plazo de tres semanas.
En consecuencia, se programó la continuación de la audiencia
para el 4 de mayo, pero en esa fecha fue el vocero quien
presentó renuncia alegando no contar con suficiente tiempo
para la preparación de su intervención; asimismo, el procesado
no concurrió a la audiencia allegándose de la Penitenciaría
Central de la Picota una incapacidad médica por diez días.
La audiencia se reprogramó para el 13 de mayo pero no se llevó
a cabo en esa fecha por cuanto el procesado solicitó nuevo
aplazamiento. Finalmente la intervención del procesado y su
defensor se llevaron a cabo el 18 de mayo de 2009.
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LA INTERVENCIÓN DE LOS SUJETOS PROCESALES
1. El Procurador Primero Delegado para la investigación
y el Juzgamiento Penal.
Solicitó a la Corte el proferimiento de sentencia condenatoria en
contra de TEODOLINDO AVENDAÑO CASTELLANOS como autor
doloso de los delitos de cohecho propio y enriquecimiento ilícito,
en cuanto halló reunidas las dos certezas requeridas para
proferir decisión de tal naturaleza: prueba completa de la
materialidad de los delitos y de la autoría y responsabilidad del
acusado.
Para fundamentar esa petición, destacó el Procurador que en el
proceso se acreditaron varios hechos jurídicamente relevantes,
a saber: (i) que para el 3 de junio de 2004, políticos, gobierno y
medios tenían puesta su atención en el primer debate del
proyecto de
acto legislativo
que permitía la reelección
presidencial; (ii) que el 27 de abril anterior el partido
conservador
convino
apoyar
esa
iniciativa,
incluido
TEODOLINDO AVENDAÑO CASTELLANOS, no obstante lo cual
en la noche del 1 de junio en casa de la representante Clara
Pinillos suscribió un compromiso formal en el sentido de votar
por el archivo del proyecto; (iii) que este último hecho
trascendió el 2 de junio, sucediendo a la vez que por incidencias
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menores el debate, previsto para iniciarse ese día, no se lleva a
cabo; (iv) que poco antes del debate, el 3 de junio de 2004, el
señor AVENDAÑO desapareció del recinto de la Cámara,
alegando ante Roberto Camacho que le había surgido una
emergencia familiar que imponía su viaje precipitado a la ciudad
de Cali. Y, (v) que en la madrugada del 4 de junio las fuerzas en
la votación se invirtieron: Yidis Medina Padilla retiró su apoyo a
la
propuesta
de
archivo
del
proyecto
y
TEODOLINDO
AVENDAÑO no votó. De esa secuencia surge un primer
interrogante: ¿TEODOLINDO AVENDAÑO omitió ese deber
funcional porque recibió promesa remuneratoria o por causa
verdadera?
A pocos meses de esa ausencia, su patrimonio empieza a
engrosarse de manera extraña, recibiendo a sus cuentas y a las
de su esposa dineros provenientes de Bogotá, Barranquilla,
Bucaramanga, por valores de nueve millones, veinte millones en
un solo día, otros por diecisiete millones, hasta completar entre
2005, 2006 y 2007 una suma superior a doscientos millones de
pesos. Es ahí donde surge otro interrogante: ¿TEODOLINDO
AVENDAÑO dijo la verdad cuando indicó que ese dinero
correspondía a préstamos para su campaña o fue el precio del
delito anterior o fue producto de la venta de la Notaría?
En el juicio se vino abajo la justificación brindada por el
procesado para ausentarse, por cuenta de Gilberto Avendaño y
Vania Castro, en tanto se demostró el cúmulo de mentiras que
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TEODOLINDO AVENDAÑO
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rodearon la alegación de la calamidad doméstica. A través de
esos testimonios quedaron claros muchos aspectos:
En primer término que el joven no sufrió ni un rasguño en el
accidente y cuando habló con su padre así se lo hizo saber;
igualmente, que desde el día siguiente al accidente el carro
estaba en el taller de la aseguradora, estaba además asegurado
y la doctora Vania había iniciado los trámites para que le fuera
reparado el daño, apoyada por su esposo, un abogado de 44
años. “Y quiere (el procesado) que la Corte crea que era muy
importante que su suegro viajara a Cali, para arreglarle el valor
de unos transportes en taxi, porque la aseguradora terminó
pagándolo todo y el deducible fue pagado cuatro meses
después… ¿qué consistencia lógica puede tener la alegada
calamidad domestica si por teléfono o por cajero electrónico
podía atender los gastos del taxi?”.
Para nada dijo la doctora Vania que por el accidente
automovilístico se estuviera desbaratándose su matrimonio,
como se ha querido traer a la audiencia; la única presión que le
hizo a su cónyuge fue la de decirle que si él no llamaba a su
papá para que le respondiera por los taxis, ella lo hacía; de
manera que no hubo calamidad doméstica, ni lo que en un
memorial del defensor se llamaba “la inmensa angustia que
obligó a Avendaño Castellanos a no votar esa noche”.
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Acaso TEODOLINDO voló enseguida a Cali? No. Tomó un vuelo
a Armenia y de allí a Caicedonia, a su casa, donde ni siquiera se
comunicó con su hijo que en su imaginación estaba grave. Sólo
el 4 de junio llegó a Cali, hizo menudos arreglos económicos y
esa es toda la trascendencia de su visita.
Dijo Vania Castro en su declaración que por aquella época
atravesaban por una difícil situación económica; no obstante, en
la resolución de acusación la Corte indicó consignaciones
diferentes a nómina en Bancafé, por parte de Teodolindo
Avendaño Machado su hijo, el 21 de abril de 2005 de
$1’700.000 y el 19 de julio $1’700.000. Vania afirmó, además,
que en 2004 su bufete estaba en pleno funcionamiento y que su
esposo tampoco estaba desempleado. Entonces, de qué manera
se suscitó la angustia?
Igual sucede desde la óptica del Representante Roberto
Camacho; nadie ignoraba que la propuesta para lograr la
reelección presidencial estaba seriamente comprometida y un
político avezado como él no podía ser tan indiferente a la suerte
de ese debate, diciéndole a uno de los votantes de indudable
trascendencia, que se fuera a Cali; lo mínimo que podía decirle
era que esperara unas cuantas horas ya que habían pasado
varios días desde el accidente y no se había reportado ninguna
lesión ni leve, ni grave, en Gilberto Avendaño Sabogal. Igual
sucede con José Luis Arcila, pues si era tan acérrimo defensor
de la reelección presidencial por razones de peso ¿cómo iba a
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TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
permitir arriesgar el éxito del proyecto con la ausencia de su
suplente?
TEODOLINDO AVENDAÑO, que en abril de 2004 acompañó la
decisión de su partido de apoyar la reelección sin expresar
ninguna duda acerca de su constitucionalidad, quiere hacer
creer a la Corte que para el 1 de junio si concibió razones de
derecho constitucional para no estar de acuerdo con ella; que al
día siguiente lo proclamó de manera categórica y pública ante
los medios de comunicación, como se mostró en el video puesto
de presente en la audiencia, recibiendo a continuación nutridos
aplausos. Dijo: “yo no soy reeleccionista”. Y viene a decir que
porque conversó con el doctor Arcila Córdoba decidió, otra
vuelta adicional más, que votaría a favor de la reelección por
disciplina de partido, pero a la postre desaparece del debate sin
causa verdadera, para concretar así la conducta dar así
cumplimiento a lo que el artículo 405 del C.P.
En cuanto a la segunda, el enriquecimiento ilícito de particular,
el ingreso de doscientos millones de pesos fue explicado por el
señor AVENDAÑO como fruto de los préstamos que le hizo su
muy
buena amiga en los corrido de tres años, para que
financiera su aspiración a la Cámara, donde surge la primera
objeción pus se sabe que Yidis Medina no es prestamista, que
soporta un alto pasivo y que, además no estaba en una
candidatura del Valle siendo oriunda de Barrancabermeja. Pero
aun considerando en gracia de discusión que si le asistiera
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TEODOLINDO AVENDAÑO
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interés “… iba a prestarle a un hombre que ya no era joven, con
esposa e hijos, tamaña suma, sin un sólo documento que dejara
noticia histórica de la acreencia, sin un título valor, sin intereses,
prestarle así a un hombre de 73 años, con eventuales herederos
conocidos?”.
Y pese a que en este proceso se recibió declaración del
contador Jaime Mejía, conociéndose que el señor AVENDAÑO
estaba abrumado por las deudas, dijo él que le había pagado
estos préstamos a Yidis. Cómo iba a hacerlo si no tenía
capacidad de pago?
Además, en sus agendas de los años 2005 y 2006 extrañamente
anotó datos de notarías y de sus ingresos, como los del Notario
67 de Bogotá e innumerables citas con él programadas y las
explicaciones que dio frente a esas evidencias son insuficientes,
lo cual conduce directamente a la negociación de la notaria 67
de Bogotá y revela una dimensión negativa de la conducta del
procesado desde le punto de vista ético.
Las explicaciones que brindó acerca de estos temas son
inconsistentes y constituyen un paso más y decisivo rumbo a
desvirtuar la presunción de inocencia. Dijo así, invocando
nuevamente al fallecido Roberto Camacho, que éste lo había
presentado con Luis Camilo O´meara en el club de ejecutivos
de Bogotá y que sólo eso fue su trato con esta persona, pero
más tarde, al preguntársele en la ampliación de indagatoria por
21
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
qué tenía los datos personales de él, entre ellos su número de
cédula, recordó tardíamente que en otra ocasión se vieron, esta
vez en un aeropuerto, donde le puso a su orden la Notaria. Y
cabe preguntarse, “…cuál es el conocido lejano que después de
una ligera presentación si es que la hubo por parte del doctor
Roberto Camacho en el club de ejecutivos en Bogotá hacia
octubre de 2005 en un cruce rápido en un aeropuerto le da a un
conocido muy lejano teléfono dirección de residencia pero sobre
todo cedula de ciudadanía?”. Pero aun si eso se le creyera,
cómo explicar entonces el estudio de las llamadas cruzadas
entre Teodolindo Avendaño y Luis Camilo Omeara, sin
controversia posible?
Y aquí vino la señora Nelly Magda Núñez, a explicar que como
empleada de la Notaría 67 vio allí al señor AVENDAÑO en sus
visitas al Notario, narración que hizo con precisiones minuciosas
y concretas atendibles, como que al acusado le gustaba el tinto
con poquita azúcar. Y expresó también cómo mintió la primera
vez que declaró, por el pánico que cundió ante las revelaciones
de Yidis Medina, fruto de las cuales en la Notaria se pensaba
que todos se iban a quedar sin puesto. En todo caso, como
mintió en su primera declaración, se hace acreedora a la
compulsa de copias para que se le investigue por falso
testimonio, lo cual se solicita. La misma testigo es veraz en
cuanto tienen que ver con las consignaciones que efectuó al
procesado, de hecho reposa en el proceso copia de ellas.
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República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
Entonces descartada por inverosímil la tesis del acusado de un
préstamo sin constancia alguna por parte de Yidis Medina
Padilla, lo que si tiene absoluta armonía y concordancia con
estas consignaciones por 200 millones de pesos en favor de
Teodolindo Avendaño y de su esposa Luz Miriam Sabogal es el
relato que hace Yidis Medina sobre el pagaré con el que se
negoció la notaria 67 de Bogotá cuya copia ella aporta al
proceso, por cuatrocientos cincuenta millones de pesos,
cincuenta de ellos pagaderos a la vista, suma que precisamente
se completó para esa fecha a través de varias consignaciones
llegadas a la cuenta del procesado.
No es extraño que quien firmó como codeudor, Jorge Luis
Escalante, hubiera aportado una copia en blanco de este
pagaré. Bien pudo suceder que se aprovisionara de ella antes
de que el Notario firmara, como seguro de vida en caso de que
algún problema, como el presente se suscitara. En todo caso, el
pagaré original, dijo Yidis, quedó en manos de TEODOLINDO
AVENDAÑO y con alta probabilidad era el documento que con
tanta urgencia buscó su hijo Gilberto luego del allanamiento que
la Corte practicó, en esa conversación que fue interceptada y
puesta de presente en el juicio.
Adicionalmente, la Corte demostró que a las cuentas del
procesado ingresaron dineros directamente girados por el
Notario O´meara Riveira, consignaciones cuyo origen no puede
23
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
ser otro que la negociación de la Notaría. Si Yidis Medina
participó o no en la compra de la Notaría o sólo intervino en
auxilio de TEODOLINDO AVENDAÑO, es asunto que como lo
dijo la Corte en la resolución de acusación, debe definirse
dentro de los procesos que se adelantan por estos mismos
hechos en la Fiscalía General de la Nación.
Derruida así la presunción de inocencia y estando firmes y
concordes las pruebas incriminatorias debe proferirse sentencia
de condena.
2. El procesado
A partir del postulado según el cual el cohecho se sucede entre
dos partes: una que ofrece y otra que recibe, afirma el
procesado que la versión que dio Yidis Medina, se encuentra
desvirtuada
a
través
de
las
declaraciones
de
quienes
supuestamente habrían hecho los ofrecimientos, a saber, sabas
Pretelt de la Vega, Diego Palacio Betancour y Hernando
Angarita
Figueredo.
Entonces,
agrega,
en
su
modesta
apreciación si las personas que ella sindica de haber hecho los
ofrecimientos niegan bajo la gravedad del juramento haber
incurrido en la conducta denunciada, cómo puede hablarse de
cohecho?
La falsedad de las afirmaciones de Yidis Medina surge además
de su tardía denuncia, presentada sólo cuatro años después.
Acudió a artimañas, fraguadas con antelación, para perjudicarlo,
24
República de Colombia
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TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
valiéndose de las consignaciones que le hizo producto de
préstamos personales, como si fueran la prueba del pago por la
Notaria. De haber aceptado alguna negociación ilegal, no habría
suministrado sus cuentas ni la de su esposa, para no dejar
rastro del delito, ni habría admitido un pago gota a gota. Esos
dineros sí eran préstamos y de ello hay prueba en el proceso:
una letra de cambio del año 2005 que le firmó al señor Darío
Zuluaga para pagarle precisamente a Yidis parte de los dineros
prestados. Los demás créditos se los canceló a través de
préstamos que le hacían las personas que le colaboran en
Caicedonia, como Miguel Fernández.
Lastimosamente no se logró allegar el testimonio de la señora
Clara Inés Martínez quien fue secretaria en la oficina de la
señora Yidis Medina, a quien le consta cómo él iba a esa oficina
a pagarle a Yidis esos préstamos.
La determinación disciplinaria adoptada por el Procurador
General de la Nación a favor de los Ministros, tiene especial
importancia porque en ella se hace un análisis crítico del
testimonio de la señora Medina, el cual debe valorarse teniendo
en cuenta sus múltiples inconsistencias y contradicciones tales
como que los dos hablaron el 3 de junio de 2004, cuando lo
cierto es que su relación surgió sólo en marzo de 2005; que ese
día él estuvo en compañía del ministro Diego Palacio, cuando en
esa fecha viajó a Armenia; que se habían visto el 4 de junio,
fecha para la cual esta en la ciudad de Cali; que su permanencia
25
República de Colombia
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TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
en Bogotá era para llevarlo a votar siempre que fuera necesario,
pero si ello fuera así sencillamente no habría viajado ese día.
La voluntad del parlamentario es inviolable. Se le ha reprochado
haber firmado una proposición de archivo y luego retirarse,
olvidándose que él estaba en libertad hasta último momento de
cambiar de criterio, porque en eso consiste la inviolabilidad del
voto y de las opiniones. Por eso ante las observaciones que le
hicieron miembros de su partido, libremente cambió de postura.
Finaliza su intervención haciendo una cita de la obra de Fray
Marino de Malatesta acerca de la crítica testimonial, cuyas
orientaciones solicita sean tenidas en cuenta al momento de
fallar.
3. El defensor
Solicita a la Sala absolver a TEODOLINDO AVENDAÑO
CASTELLANOS,
con
fundamento
en
las
siguientes
consideraciones:
3.1. Partiendo de la premisa de que los congresistas son
inviolables por las opiniones y los votos que emitan en ejercicio
del cargo (Artículo 185 Constitución Política), como así lo ha
reconocido la jurisprudencia de la Sala25, trae a consideración
un concepto jurídico rendido por el profesor Carlos Alberto
25
auto del 15 de julio de 2008, Única Instancia No. 28168
26
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TEODOLINDO AVENDAÑO
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Jaramillo Restrepo26, para sostener que la conducta imputada a
título de cohecho no tiene relevancia jurídico-penal. Las razones
dogmáticas de tal postura son las siguientes:
3.1.1. El acto que se dice fue negociado por parte del doctor
TEODOLINDO, es un acto que si bien es propio del cargo está
dentro de un marco estrictamente facultativo cuya motivación
no es susceptible de valoración a la luz del derecho sino de la
moral y de la ética, por lo que ni el hacerlo o no hacerlo, ni su
contenido en cuanto se haga, comporta un deber oficial.
3.1.2. Esa libertad que tiene el Congresista para votar o no
votar o para hacerlo en uno u otro sentido, agrega, se
compadece con el modelo de representación fiduciaria propio de
los modernos Estados donde aquél actúa con autonomía,
modelo aplicado en nuestra legislación, la ley 5ª de 1992,
artículos 122, 263, 264, 265, 268, 269, 270-4, 271 y 296-6.
3.1.3. Con apoyo en citas doctrinarias y jurisprudenciales se
enfatiza que el cohecho propio representa un pacto mediante el
cual por dinero, dádiva o promesa remuneratoria, se omite o
retarda el acto que el servidor público está obligado a ejecutar o
se realiza de modo contrario a sus deberes oficiales. Así las
cosas, todo indica que en vista de que el acto de votar por parte
26
Concepto leído en su integridad por el defensor en su intervención para audiencia y
acompañado al memorial que entregó a esta corporación donde se recogen sus
argumentos finales.
27
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del doctor TEODOLINDO no constituía un acto funcional al que
se estuviere obligado por constituir un deber legal, su omisión
apenas sí sería representativa en consideración a su motivación,
que de tenerse como probada, constituiría una falta a la ética,
generadora de responsabilidad política y objeto de regulación
por un plexo normativo diferente del ordenamiento jurídico
penal, a saber la ley 5ª de 1992.
3.2. En lo que respecta al delito de enriquecimiento ilícito de
particular, si la Corte partiera de la tesis atrás expuesta, esto es,
la inexistencia del delito de cohecho propio, la conducta habría
de adecuarse al tipo penal del enriquecimiento ilícito de servidor
público, por haberse verificado el incremento dentro de los dos
años siguientes al retiro del cargo, siempre que además se
cumplieran sus demás requisitos.
De no acogerse la tesis de la atipicidad del cohecho propio, la
Corte debería reflexionar acerca de su posición sobre el
concurso entre el cohecho y el enriquecimiento ilícito de
particulares, puesto que en última instancia, por ser connatural
al cohecho el incremento patrimonial representado, el punir
dicho incremento real o potencial pudiere ser representativo de
obrar desconociendo el principio del non bis in ídem -artículo 8°,
Código Penal.-.
3.3. Las sindicaciones hechas por Yidis Medina en contra de
TEODOLINDO AVENDAÑO, por supuestos ofrecimientos a partir
28
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TEODOLINDO AVENDAÑO
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de los cuales había logrado adjudicación de ambulancias y otros
bienes de servicio comunitario, como también el de una Notaría,
no pueden ni deben tener credibilidad en tanto que el análisis
sencillo de la situación demuestra que era ella quien tenía
injerencia en la Notaría 67 de Bogotá.
Tampoco, agrega, hay prueba objetiva de la supuesta oferta
gubernamental hecha a TEODOLINDO AVENDAÑO: en primer
término, no pudo establecerse el contenido de la reunión que
éste sostuvo con el Ministro de la Protección Social. Además,
nada en el proceso, salvo las versiones de Yidis Medina y César
Guzmán, permiten inferir razonablemente quién o quiénes a
nombre del Gobierno Nacional hicieron tales ofrecimientos, en
qué se concretaron y cómo se consolidaron. Nada descarta que
el Ministro sólo hubiese pido el apoyo al proyecto, sin hacerle
ofrecimientos.
El cambio de parecer y opinión del procesado en cuanto a la
forma de votar el proyecto fue animado finalmente, como lo
señaló en indagatoria, por la obediencia y disciplina exigida por
la bancada congresional del Partido Conservador, y la Directiva
de dicho Partido Político, cuyos miembros pactaron la acogida y
respaldo de la reelección presidencial.
Tampoco cabe dentro de la simple lógica, que TEODOLINDO
AVENDAÑO hubiera acogido una gaseosa propuesta para
comprar su conciencia, ofreciéndole la detentación de una
29
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
notaría que por entonces no existía, pues como se sabe ella se
creó en el decurso de 2005.
La Corte ha otorgado crédito a Yidis Medina en el sentido de
que la ausencia de TEODOLINDO AVENDAÑO se ideó a
instancia del Ministro Palacio Betancour, pero se ha olvidado
que TEODOLINDO AVENDAÑO ha sido enfático en sostener que
con su voto o sin él el resultado del debate hubiese sido el
mismo, porque para ese momento ya se había decidido a
apoyar la iniciativa. El indicio que se derivó de su ausencia es
altamente contingente: no se ha probado con certidumbre que
la ausencia del procesado no estuviera motivada por el caso
fortuito que se viene de mencionar.
En capítulo separado se adentra el defensor en exponer las
contradicciones en las cuales ha incurrido Yidis Medina respecto
a la forma en la cual fue abordada para que cambiara su voto
en el trámite del proyecto citando sus distintas intervenciones
procesales y en la declaración que dio al periodista Daniel
Coronell. Asimismo, emprende igual ejercicio en cuanto a los
hechos
declarados
por
esta
persona
en
relación
con
TEODOLINDO AVENDAÑO, señalando en esencia que Yidis
miente por las siguientes razones:
3.3.1. Sostuvo que TEODOLINDO AVENDAÑO el día de la
votación permaneció con Diego Palacio, que no viajó a ningún
lado y que al otro día se reunió con ella. Todo ello está
30
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TEODOLINDO AVENDAÑO
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desvirtuado pues Teodolindo sí viajó el 3 de junio a la ciudad de
Armenia y el 4 se desplazó a Cali, además que sería ilógico que
TEODOLINDO se hubiera expuesto el 4 de junio públicamente
reuniéndose en las propias instalaciones del congreso para que
los demás congresistas pudieran advertir que su inasistencia a
la sesión de la comisión primera no obedecía a la situación de
fuerza mayor presentada el día anterior.
3.3.2. No pudo existir ofrecimiento previo de notarías, porque
para el año 2004 se ignoraba cuáles de esos despachos
quedarían vacantes en el 2005. Además, Yidis no le mencionó a
Daniel Coronell, en su entrevista, dádiva de dicha naturaleza y
las gestiones que ella adelantó para hacerse a la Notaría de
Barrancabermeja, las efectuó en el 2005, como así lo admitió
tanto ella como César Guzmán.
3.3.3. Si TEODOLINDO supuestamente acudió al Ministerio del
Interior para discutir los términos en los que le entregarían una
notaria, no es lógico que Hernando Angarita haya llamado a
Yidis para decirle que había la posibilidad de darle una notaria a
Teodolindo.
3.3.4. Yidis Medina supuestamente fue quien asumió todos los
trámites para lograr que le cumplieran el ofrecimiento de la
Notaria a Teodolindo situación absurda, porque nadie se
ofrecería a involucrarse en actividades ilícitas sin obtener nada a
cambio.
31
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TEODOLINDO AVENDAÑO
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3.3.5. Las consignaciones a las cuentas de TEODOLINDO
AVENDAÑO se realizaron por Cesar Guzmán Areiza desde las
ciudades de Barrancabermeja y Barranquilla, lo que demuestra
que los recursos los conseguía YIDIS o sus allegados, los
consignaba en las cuentas del Dr. TEODOLINDO o su esposa y
con ello los involucraba perversamente en la empresa criminal
montada para obtener presión hacia el Gobierno Nacional. No
tendría sentido que la señora Medina Padilla hubiera recibido el
dinero de manos del doctor Angarita en la ciudad de Bogotá y lo
trasladara a Barranquilla o Barrancabermeja para que se
realizaran las transacciones. Así, por ejemplo, Milton Contreras
afirmó haber consignado a las cuentas de TEODOLINDO un
dinero que Yidis le traspasó a su cuenta previamente, porque
según ella estaba fuera de Bogotá y no podía hacer esa
transacción.
3.3.6. Si la ideas de los funcionarios del gobierno era quedarse
con la Notaría, como lo dijo Yidis, no hubieran permitido que
fuera Yidis Medina quien buscara a la persona idónea para el
cargo. Además, como se habían creado 13 o 14 notarías, ellos
podían quedarse con cualquiera y no con la TEODOLINDO,
menos aun valiéndose de un tercero con quien no tenían una
relación de amistad o confianza suficiente para encargarle el
desarrollo de una actividad ilícita.
A modo de conclusión, esgrime el defensor:
32
República de Colombia
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TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
“… De los hechos anteriores se concluye que en el año
2004 no hubo ofrecimiento de ninguna notaría, porque
solamente en el año 2005 la Superintendencia elabora un
documento que contiene las recomendaciones (más de un
año después de la aprobación del acto legislativo que
permitió la reelección), por necesidad del servicio, de
crear notarias en diferentes lugares del país. Resulta
imposible que el Gobierno haya hecho ofrecimientos en el
2004 sobre algo que desconocía, porque la creación de
notarías no es caprichosa, ni discrecional, sino que
depende de los estudios técnicos que realice la
Superintendencia del ramo.”
3.3.7. Jorge Luis Escalante quien aparece firmando como
codeudor del pagaré, bajo la gravedad del juramento manifestó
no haber respaldado esa deuda y no conocer a las personas que
aparecen en el titulo valor que aportó Yidis Medina a la Corte.
Igualmente aportó copia del mismo pagaré pero firmado en
blanco, extendido para respaldar una préstamo que ella le hizo
a principios de 2005
(minuto 12:18 en adelante). La
certificación que expidió Legis confirma que el pagaré que firmó
Escalante Viana a Yidis Medina fue elaborado en marzo de 2005
y, por tanto, es posible que este título valor hubiera estado al
mercado para el momento en que Yidis le hizo el préstamo a
Jorge Luis Escalante, ya que el testigo no da fecha exacta, sino
una época aproximada. Además, Jorge Luis Escalante no conoce
a Luis Camilo O´meara, ni a Teodolindo Avendaño, motivo por
el cual no resulta lógico que aparezca respaldando una
obligación de personas con las que no tiene ninguna relación.
33
República de Colombia
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Corte Suprema de Justicia
3.3.8. HERNANDO ANGARITA negó haber tenido conocimiento
de la creación de la Notaria 67 y de la designación de Luis
Camilo O´meara como notario y calificó de absurda la versión
de Yidis Medina que lo involucraba en la compra de ese
despacho.
3.3.9. Lo afirmado por YIDIS MEDINA en el sentido de haberse
ofrecido a TEODOLINDO AVENDAÑO una notaria en Bogotá es
totalmente falso, carece de toda validez suponer que esa
designación efectuada en noviembre de 2005, a los dieciocho
meses de haberse tramitado el proyecto de acto legislativo,
haya tenido ocurrencia por razón de los ofrecimientos realizados
a ella y a Teodolindo Avendaño para que apoyaran el proyecto
de reelección presidencial.
3.3.10. Todos los trámites para la creación de es notaria se
realizaron desde la Superintendencia de Notariado y Registro,
por manera que TEODOLINDO AVENDAÑO no tuvo ninguna
injerencia en ello.
CONSIDERACIONES
La Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia es
competente para proferir sentencia dentro de la causa que se
sigue
en
contra
del
señor
TEODOLINDO
AVENDAÑO
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TEODOLINDO AVENDAÑO
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CASTELLANOS, de conformidad con lo previsto en los artículos
235 de la Constitución Política y 75-7 del Ordenamiento
Procesal, por cuanto uno de los delitos por los cuales se radicó
en juicio criminal -el cohecho propio- se halla inescindiblemente
ligado al ejercicio de la función congresional que desempeñó27,
mientras que el segundo –enriquecimiento ilícito de particular-,
está vinculado al primero en relación de conexidad sustancial.
En efecto, ha señalando esta Corporación que si bien el artículo
235 de la Constitución Política establece que el fuero sólo se
mantendrá para las conductas punibles cometidas con ocasión
de las funciones desempeñadas, tal preceptiva se aplica
respecto de aquellos delitos comunes que se cometan
aisladamente y sin relación alguna con la función, “[…] Distinto
acontece cuando en el proceso que se adelanta contra
funcionarios con fuero, se advierte la presencia de alguno de los
supuestos a que hace alusión el artículo 90 del estatuto procesal
punitivo, caso en el cual, por virtud del mandato legal, se
impone adelantar las investigaciones de manera conjunta.”. 28
Así sucede en el presente caso, porque si bien el delito de
enriquecimiento ilícito de particular vulnera un bien jurídico que
no guarda relación con la función congresional desempeñada
entre agosto de 2003 y agosto de 2004 por el señor AVENDAÑO
CASTELLANOS, lo cierto es que los hechos que dan lugar a
Calidad que se acreditó a través de la certificación expedida por la Subsecretaria de esa
Corporación legislativa.
28
Auto de única instancia, radicado 26450, marzo de 2007.
27
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República de Colombia
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TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
estimarlo configurado tienen relación con el cohecho propio que
también se le reprocha, en la medida que uno se habría
cometido con ocasión o como consecuencia del otro, supuesto
que encaja en la hipótesis recogida por el numeral 3º del
artículo 90 de la Ley 600 de 2000, conocido bajo la
denominación de conexidad hipotática.
Como punto de partida del análisis que debe emprender la Sala,
ha de tenerse en cuenta que conforme al artículo 232 del
estatuto procesal penal, a diferencia del grado de conocimiento
requerido para imponer en contra de un procesado medida de
aseguramiento -posibilidad-, o para proferir resolución de
acusación -probabilidad-, para dictar fallo de condena es
necesario que de las pruebas obtenidas en las diversas fases
del proceso se llegue a la certeza acerca de la realización de la
conducta
punible
objeto
de
reproche
como
de
la
responsabilidad del acusado, conclusión que debe surgir de la
valoración de los medios de prueba en conjunto y de acuerdo
con las reglas de la sana crítica, según lo demanda el artículo
238 ejusdem.
Con ese derrotero y tomando como punto de partida la
acusación emitida por esta Corporación en contra del señor
AVENDAÑO CASTELLANOS, por razones de método se abordará
el examen separado de cada una de las conductas punibles que
se le reprochan.
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República de Colombia
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TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
1. El delito de cohecho propio
El artículo 405 del Código Penal lo define en los siguientes
términos:
“El servidor público que reciba para sí o para otro dinero u
otra utilidad, o acepte promesa remuneratoria, directa o
indirectamente, para retardar u omitir un acto propio de
su cargo, o para ejecutar uno contrario a sus deberes
oficiales, incurrirá en prisión de cinco (5) a ocho (8) años,
multa de cincuenta (50) a cien (100) salarios mínimos
legales mensuales vigentes e inhabilitación para el
ejercicio de derechos y funciones públicas de cinco (5) a
ocho (8) años”.
Se trata de un tipo penal de conducta alternativa en cuanto la
prohibición se eleva tanto por recibir dinero u otra utilidad,
como por aceptar promesa remuneratoria, para asegurar una de
las
siguientes
tres
finalidades,
erigidas
como
elemento
normativo del tipo: (i) retardar un acto propio del cargo; (ii)
omitirlo; o (iii) ejecutar uno contrario a sus deberes.
Como en este asunto la conducta imputada al procesado en la
resolución acusatoria fue la segunda, esto es, aceptar promesa
remuneratoria, con miras a que omitiera un acto propio del
cargo, sólo de ella se ocupará la Sala.
A este respecto, teniendo en cuenta que la defensa sustenta su
petición absolutoria, entre otros argumentos, en la presunta
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República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
atipicidad de la conducta reprochada al procesado, con ocasión
del carácter meramente facultativo de la actuación que se dice
omitida, la Corte se ocupara en principio de esta temática, en
tanto de prosperar tornaría inane el examen de los distintos
elementos objetivos y subjetivos del tipo penal imputado.
Sostiene la defensa, en esencia, que como la Ley 5ª de 1992
establece que a los congresistas les asiste el derecho de
asistir con voz y voto a las sesiones de la comisión a la cual
pertenecen y de la Corporación legislativa de la que hacen
parte, el acto de votar o no hacerlo es simplemente facultativo,
motivo por el cual de convenirse con que TEODOLINDO
AVENDAÑO hubiera efectivamente negociado su ausencia del
debate en la sesión del 3 de junio de 2004 “… la susodicha
negociación no tuvo por objeto un acto respecto del cual
existiera el deber jurídico de efectuarlo, y por ende la conducta
no sería representativa de negociación ninguna de la función
pública, quedando en consecuencia por fuera de la imagen
rectora del tipo en referencia”, no obstante que pudiera
reprocharse desde el punto de vista ético y en el marco de las
acciones de carácter administrativo contempladas por la Ley 5ª
de 1992.
Desde ya la Corte debe puntualizar que dicha tesis no está
llamada prosperar.
38
República de Colombia
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TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
En primer término, es de elemental entendimiento que al
Congreso de la República compete reformar la Constitución y
hacer las leyes, como así lo prescribe la Constitución Política en
sus artículos 114 y 374, por manera que la función que de
manera preferente ejercen los congresistas es la de intervenir
en las distintas fases aprobatorias de las leyes o modificatorias
de la carta suprema.
Esa competencia-función, es ejercida por los Congresistas a
través
de
su participación en
los
debates
y
viene
a
materializarse a través del voto, por manera que este último
tiene innegable vínculo funcional.
A su turno, es la propia Ley 5ª de 1992 la que se encarga de
regular la participación de los Congresistas a los debates
estableciendo un estricto régimen a fin de garantizar su
presencia en ellos. Así, el artículo 268-1 de dicha normatividad
establece como uno de los deberes que a ellos compete el de
“… asistir a las sesiones del Congreso pleno, las Cámaras
Legislativas y las comisiones de las cuales formen parte”
y el artículo 271 establece puntuales sanciones por la
inasistencia injustificada del Congresista a las sesiones, sin
perjuicio de la pérdida de la investidura, como otra de las
consecuencias que acarrea el incumplimiento de este deber.
Así las cosas, cuando la Ley 5ª de 1992 establece que al
Congresista le asiste el derecho de participar en los debates de
39
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
la comisión a la cual pertenece y de las plenarias con voz y
voto, no hace cosa diferente que salvaguardar positivamente el
ejercicio de la función legislativa que se desarrolla precisamente
en esos dos escenarios.
El incumplimiento de esos deberes anejos al cargo, cuando ello
deviene
como
producto
de
promesa
remuneratoria,
indudablemente constituye comportamiento adecuable al delito
de cohecho propio.
De allí que en el curso del proceso la Corte haya precisado en
diversas ocasiones a la defensa que el reproche contra el señor
AVENDAÑO se ha efectuado por haber cedido la dignidad de las
funciones de su cargo ante los ofrecimientos que se le hicieron
para dejar de cumplirlas.
También se ha mencionado cómo la Corte no desconoce las
múltiples razones que pueden llevar a un congresista a
ausentarse
de
un
debate,
que
pueden
ir
desde
la
irresponsabilidad frente la importancia de los asuntos de su
competencia, hasta otras verdaderamente trascendentes o
comprensibles como la postura de una bancada frente al tema
en discusión. Pero, otra cosa, muy distinta, es vender la función
y eso es lo que sanciona la ley como delito, lo cual, debe
entenderse, puede suceder por acción u omisión. En el primer
caso, se manifiesta a través de un voto que no es reflejo de su
40
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TEODOLINDO AVENDAÑO
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conciencia sino del negocio que le precede, y en el segundo, el
compromiso asumido es abstenerse de votar, como sucedió en
este evento.
Por lo demás, la alegada tesis de la inviolabilidad del voto a la
cual acuden tanto el defensor, como el procesado, para
sostener la atipicidad de la conducta que la Corte imputó bajo el
epígrafe de cohecho propio, resulta extraña a la naturaleza de
los supuesto fácticos en los que se apoya el juicio de reproche
en este asunto, por cuanto éstos se refieren a la aceptación de
promesa remuneratoria a cambio de omitir el acto propio del
cargo, y no, como equivocadamente se entiende, por haber
desistido en el empeño de votar el proyecto para la reelección
presidencial, en uno u otro sentido.
Claro que el señor AVENDAÑO CASTELLANOS podía tomar la
decisión soberana de votar a favor o en contra de esa iniciativa,
eso no admite discusión. Lo que sucede es que su cambio
repentino de postura frente al tema, vinculado al compromiso
previo de apoyar el archivo del proyecto, ha servido como hecho
indicador
de
los
compromisos
previos
adquiridos
con
anterioridad, como adelante se verá.
En todo caso, no sobra recordar que la inviolabilidad del voto,
como ha sido precisado por esta Corporación y también por la
Corte Constitucional, no constituye patente de corzo para la
41
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
comisión de ilícitos. Así lo precisó esa alta Corporación en
sentencias SU 062 de 2001, en los siguientes términos:
“… Si la garantía institucional busca fundamentalmente
preservar la independencia del Congreso, y el ejercicio
libre de la actividad jurisdiccional y de control político, es
claro que no deben quedar abarcados por la inviolabilidad,
hechos punibles que desbordan totalmente esta función,
como el de recibir dádivas o promesas para el
cumplimiento de la actividad parlamentaria, o ilícitos
relacionados con el cumplimiento de tareas administrativas
como la apropiación de bienes que les han sido
encomendados en ejercicio del cargo”.
En consecuencia, descartada la tesis de la defensa acerca de la
imposibilidad de adecuación del comportamiento atribuido al
procesado, se impone el análisis de los elementos que lo
conforman de cara a las pruebas recaudadas en el proceso, a
fin de establecer si se encuentran reunidos los requisitos para
proferir en su contra sentencia condenatoria.
Con ese propósito, bien está precisar en primer término que
obra prueba demostrativa de la calidad de servidor público
ostentada por el señor TEODOLINDO AVENDAÑO CASTELLANOS
para la época de los hechos que se le reprochan, en tanto que
como
segundo
renglón
de
la
lista
a
la
Cámara
de
Representantes encabezada por José Luís Arcila Córdoba por la
circunscripción del Valle del Cauca, ocupó dicha curul entre el 1
de agosto de 2003 y el 1 de agosto de 2004 en virtud de la
licencia concedida a su titular por ese mismo periodo.
42
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
En virtud de ello, como el doctor Arcila Córdoba era uno de los
integrantes de la comisión primera constitucional de la Cámara
de Representantes, el procesado AVENDAÑO CASTELLANOS lo
reemplazó en dicha comisión de carácter permanente, que al
tenor de lo dispuesto por el artículo 1° de la Ley 754 de 2002,
se encuentra integrada por “[…] diecinueve (19) miembros en el
Senado
y
treinta
y
cinco
(35)
en
la
Cámara
de
Representantes…”, a quienes compete conocer, entre otras
iniciativas
legislativas,
de
las
siguientes:
“[…] reformas
constitucionales; leyes estatutarias; organización territorial;
reglamentos de los organismos de control; normas generales
sobre
contratación
estructura
y
administrativa;
organización
de
la
notariado
y
administración
registro;
central
nacional…”.
Consecuentemente, al integrar para los primeros días de junio
de 2004 la comisión primera constitucional de la Cámara, le
competía a TEODOLINDO AVENDAÑO CASTELLANOS participar
en el primer debate del proyecto de Acto Legislativo que por
esos días se tramitaba, dirigido a eliminar la prohibición hasta
ese momento prevista en la Constitución Política, que impedía al
Presidente de la República postularse para ocupar continua o
discontinuamente esa misma dignidad.
En cuanto hace con la conducta prohibida, consistente en la
aceptación de promesa remuneratoria para omitir un acto
43
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
propio del cargo, la Corte la encuentra demostrada en grado de
certeza a partir de la actividad probatoria desarrollada tanto en
la fase instructiva como en la del juicio.
En efecto, como se dijera en la resolución acusatoria proferida
en este asunto, las circunstancias antecedentes, concomitantes
y subsiguientes a la sesión llevada a cabo el 3 de junio de 2004
en la comisión primera constitucional de la Cámara de
Representantes, confluyen a demostrar que TEODOLINDO
AVENDAÑO no se ausentó motivado por una emergencia
familiar, como lo ha venido pregonando, sino en cumplimiento
al compromiso adquirido para no participar en dicho debate, es
decir, para omitir un acto propio de su cargo, a cambio de la
promesa remuneratoria que como se verá le fue cumplida
posteriormente.
En este sentido, está plenamente demostrado que mediante
actos externos TEODOLINDO AVENDAÑO expresó, a pocas
horas de iniciarse el debate, su tajante posición en el sentido de
no acompañar la iniciativa modificatoria de la Constitución
Política, en punto a permitir la reelección presidencial.
De ello da buena cuenta su asistencia a la reunión llevada a
cabo en la noche del 1° de junio de 2004, promovida por un
número significativo de Representantes a la Cámara integrantes
para ese entonces de la comisión primera constitucional, donde
se selló el pacto para presentar al día siguiente, 2 de junio de
44
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
2004, una proposición sustitutiva a través de la cual se
solicitaba el archivo del proyecto.
En este sentido, aunque el procesado ha pretendido minimizar
los alcances de ese acto, sosteniendo en sus distintas
intervenciones que a él no lo vinculaba lo decidido en la noche
del 1 de junio de 2004 como quiera que los congresistas sólo
definen su postura en desarrollo de los debates en el seno del
Congreso, la Corte no puede menos que replicar tal aserto pues
esa reunión no fue un simple encuentro social donde varios
contertulios compartieran pensamientos.
Ciertamente, sus asistentes llegaron a un acuerdo con
indudables efectos jurídicos, pues en un documento que sería
presentado al día siguiente en la comisión primera a título de
proposición sustitutiva, condensaron un texto del siguiente
tenor: “Proponemos a la Comisión Primera Constitucional de la
H. Cámara de Representantes archivar el proyecto de acto
legislativo Nº 267/04 Cámara- 012/04 Senado “Por la cual se
reforman algunos artículos de la Constitución Política y se
dictan otras disposiciones”29.
Como lo dio a conocer el doctor Joaquín José Vives Pérez en
declaración rendida ante la Corte30, el referido pacto quedó
sellado mediante la suscripción de un documento donde reposa
29
30
Folio 223, cuaderno original 2
Folios 129 y s.s., cuaderno original 2
45
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
la firma del señor AVENDAÑO CASTELLANOS y de los diecisiete
congresistas más asistentes a ese acto privado, el cual se
radicó al día siguiente ante la Comisión primera de la Cámara
en calidad de proposición sustitutiva al proyecto de reforma a la
Constitución Política31.
De suma importancia resulta que esa propuesta fuera avalada
por 18 de los 35
miembros de la comisión primera
constitucional de la Cámara de Representantes, es decir, por un
grupo de parlamentarios que conformaban en ese momento
una mayoría capaz de determinar el archivo del proyecto,
siempre y cuando se mantuvieran unificados en esa posición.
Por manera que ese documento firmado en la noche del 1 de
junio de 2004 vinculaba a sus suscriptores, al menos en cuanto
se constituían todos ellos en proponentes del archivo del
proyecto, siendo de esperarse que salieran en su defensa a la
hora del debate y que, obrando en consecuencia, votaran a
favor de la iniciativa por ellos promovida.
Ese acuerdo llamado a obtener el archivo del proyecto en primer
debate, fue ampliamente difundido al día siguiente, 2 de junio
de 2004, apareciendo incluso publicada en el diario “El Tiempo”
una fotografía de los firmantes de la proposición de archivo
acompañada de una nota periodística en donde se reseñaba, en
31
Folio 33, cuaderno original 2
46
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
esencia, los motivos que les asistía para ello32, lo cual sin duda
alertó a los defensores del proyecto.
Y
ciertamente,
indicativos
de
los
que
acontecimientos
funcionarios
del
subsiguientes
gobierno
son
actuaron
positivamente en orden a disolver la mayoría opositora,
dinámica que en si misma no sería merecedora de reproche
alguno, de no ser porque probatoriamente se acreditó que ese
propósito fue alcanzado por virtud de las prebendas ofrecidas y
aceptadas por dos de aquéllos parlamentarios, a saber, Yidis
Medina Padilla y TEODOLINDO AVENDAÑO CASTELLANOS: la
primera para que cambiara su intención de voto en aquella
trascendental sesión; el segundo para que se ausentara del
debate, con lo cual se sumaba un voto a los defensores del
proyecto -que pasaban de diecisiete a dieciocho- y se le
restaban dos a los opositores del mismo.
En efecto, consta en la trascripción de la sesión de la comisión
primera constitucional de la Cámara del 2 de junio de 2004, aun
cuando la sesión estaba programada para las diez de la mañana
no fue posible que se diera inicio a ella porque a esa misma hora
los congresistas de la bancada de gobierno fueron citados a un
desayuno en la casa de Nariño, por intermedio de la asesora de
la Secretaría General de la Presidencia de la República María
Claudia Salgado Rodríguez33, quien lo convocó por instrucciones
32
33
Folio 141, cuaderno original 3
Así lo mencionó en el testimonio recibido en la audiencia pública de juzgamiento.
47
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TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
de su jefe Alberto Velásquez, para entonces Secretario General
de la Presidencia de la República.
Adicionalmente, la asesora Salgado Rodríguez admitió34 que
para ese momento ya se conocía la posición asumida por Yidis
Medina y TEODOLINDO AVENDAÑO y que “… fue una inquietud
que se ventiló en la reunión de Palacio, más de inquietud de los
miembros de su bancada, porque ellos habían asumido una
posición en su convención, pero no recuerdo, ellos eran los que
estaban inquietos porque había sido una posición de su
bancada”.
Como es apenas obvio, la reunión programada en momentos en
que debía empezar a sesionarse, sumada a otro evento
inesperado como fue la tardanza inexplicable en disponer de los
medios necesarios para la transmisión televisiva del debate,
terminó por otorgar un conveniente compás de espera que llevó
al aplazamiento de la discusión de fondo para el día siguiente.
Esa tarde del 2 de junio, mientras se disolvía la sesión apenas
habiendo discutido lo relativo a los impedimentos manifestados
por varios miembros de la comisión primera, se suscitaron dos
inesperados encuentros, coincidentes con la “inquietud” que a
los miembros de la bancada de gobierno generaba la postura de
Yidis Medina y de TEODOLINDO AVENDAÑO.
34
Cita tomada de la declaración que la testigo rindió ante la Fiscalía General de la Nación
raída a este proceso como prueba traslada, folios 544 y 545, cuaderno de anexos 104
48
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
La primera fue citada por Iván Díaz Mateus a una reunión en la
oficina 515 del Congreso, a la cual también concurrió el Ministro
del Interior y de Justicia Sabas Pretelt de la Vega.
El segundo, TEODOLINDO AVENDAÑO CASTELANOS, que
tampoco concurrió a la cita de Palacio en horas de la mañana,
fue visitado por el Ministro de la Protección Social Diego Palacio
Betancour, también en su oficina del Congreso, encuentro
narrado por Germán Navas Talero en la denuncia formulada
ante esta Corporación, en los siguientes términos:
“[…] Sorpresivamente fuimos informados que el Ministro de
la Protección Social estaba a puerta cerrada con el
parlamentario TEODOLINDO AVENDAÑO en la oficina 4125B
del edificio nuevo del Congreso. La prensa se alertó y se
puso a la espera junto con otros parlamentarios para
enterarse del por qué de la presencia del Ministro en el
despacho del Representante Teodolindo Avendaño…
Cuando el señor Ministro salió de la oficina los retuvimos a
la puerta de mi despacho y los invitamos a seguir.
Estuvieron presentes, entre otros, Luis Fernando Velasco,
Clara Pinillos, Rosmery Martínez, Carlos Arturo Piedrahita y
Telesforo Pedraza. El doctor Teodolindo Avendaño se sentó
en mi escritorio y el Ministro se hizo a un lado y se les
hicieron algunas preguntas, unas serias y otras jocosas
entre las cuales, que si sabían algo sobre la epidemia de
lentejitis aguda, también que si era cierto que iban a regalar
una ambulancia a lo que yo inquirí si esa ambulancia iba a
tener licuadora…” 35.
35
Folio 3cuaderno original 1
49
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
Sobre el tema que concitó a esos dos ministros de despacho en
el Congreso, mientras Yidis sostuvo que la conversación versó
sobre la suerte del proyecto para la reelección presidencial y
particularmente la posibilidad de que se prorrogara por tres
meses más la licencia que venía cubriendo en la Cámara de
Representantes, como de una ubicación laboral para cuando
concluyera su paso por el Congreso y seguridad para ella y su
familia
en
caso
de
apoyar
el
proyecto
reeleccionista36,
TEODOLINDO AVENDAÑO refirió que el Ministro de la Protección
lo había visitado con el propósito de responder a una cita que
días antes él le venía solicitando, para comunicarle algunas
irregularidades en la prestación del servicio de salud por parte
de alguna EPS.
Y aunque el Ministro Diego Palacio Betancourt aportó a este
proceso una versión coincidente con la de TEODOLINDO
AVENDAÑO, refiriendo que aprovechó su presencia en el
Congreso en la tarde del 2 de junio de 2004, para atender al
congresista quien días antes le había solicitado una audiencia a
fin de trasmitirle algunas quejas previamente esbozadas en la
Comisión Primera, atinentes a los trámites exigidos a los
usuarios de salud para la prestación del servicio, como de sus
inquietudes en torno a la red hospitalaria de su región37, la Corte
luego del examen de varias circunstancias acreditadas en autos,
no puede menos que restar valor suasorio a dichas versiones.
36
37
Apartes de su indagatoria, folio 17 cuaderno 4
Cfr. Min. 16:01 y ss.
50
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
En primer término, aunque TEODOLINDO AVENDAÑO y el
Ministro
Diego
Palacio
afirmaron
coincidentemente
haber
acordado ese encuentro por intermedio de sus respectivas
secretarias, escuchada en declaración la señora Blanca Dora
Lozano Bocanegra38, quien cumpliera esa función en el despacho
de TEODOLINDO AVENDAÑO, no recordó con precisión este
hecho, enfatizando sólo tener certeza de una cita programada
con el Ministro de Minas.
Por su parte, en la inspección llevada a cabo en el despacho del
Ministro de Protección Social a los registros de llamadas
recibidas durante los años 2004, 2005 y 2006, para el primer
año no se halló alguna efectuada directamente por el procesado
o a través de su secretaria a la oficina del Ministro en fechas
anteriores al 2 de junio. De hecho, las únicas registradas en esa
anualidad se realizaron para los días 7, 14 y 16 de julio39.
Además, contrario a lo ocurrido con otros congresistas, la
reunión con TEODOLINDO AVENDAÑO no fue incluida en la
agenda del Ministro para el día en que se llevó a cabo, aspecto
poco usual tratándose de un funcionario de alto rango cuyos
compromisos usualmente son programados con antelación.
38
39
Cfr. Min. 11:58
Folios 163 y s.s., cuaderno original 6, cuadernos de anexos 16 y 17
51
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
Igualmente, no puede desconocerse que en esa fecha el tema
de la reelección presidencial ocupaba la atención no sólo de los
miembros de la comisión primera constitucional de la Cámara,
sino además la del propio gobierno central, siendo prueba de
ello, como ya se mencionó, la citación que se hiciera al
desayuno en la Casa de Nariño en esa fecha cursada a los
diecinueve parlamentarios de la bancada de gobierno, incluido
TEODOLINDO AVENDAÑO.
Por manera que resulta poco probable que por casualidad el
Ministro de la Protección visitara esa misma tarde a uno de los
miembros del partido conservador que se había apartado de las
directrices del partido, el mismo que no asistió en la mañana al
desayuno en Casa de Nariño, sólo para escuchar de él quejas
acerca del sistema de salud.
Incluso, bien está recordar que aun cuando el Ministro de la
Protección sostuvo en la declaración rendida ante la Corte no
haber intervenido de manera alguna en el trámite del proyecto
de
acto
legislativo
para
la
reelección
presidencial,
argumentando que el tema no tenía relación con su cartera,
razón por la cual “… nunca fui citado yo, ni por el Presidente, ni
asistí a ningún tipo de reunión con otros funcionarios de
Gobierno, que tuviera que ver con el desarrollo del Acto
Legislativo”40, esa afirmación contrasta con su reciente
intervención en el trámite de un proyecto similar, el referendo
40
Audio de la declaración de Diego palacio Betancour
52
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
para una nueva reelección presidencial, en el cual, pese a no
versar acerca de un tema afín con su cartera, asistió en
momentos en que se llevaba a cabo la votación en la plenaria
de la Cámara de Representantes, hecho notorio en cuanto fue
ampliamente reseñado y difundido a la opinión pública por
distintos medios de comunicación, entre ellos el diario “El País”
que informó:
“… En el ambiente quedó la pregunta por qué el ministro
de la protección social, Diego Palacio y la directora de
Bienestar familiar, Elvira Forero, se encontraba presentes
en la votación del referendo de la reelección cuando
ninguno de los tres temas presentados en el decreto era
de su competencia.”.
En conclusión, los anteriores elementos de juicio son indicativos
de que la visita del Ministro Palacio Betancour a TEODOLINDO
AVENDAÑO, a menos de veinticuatro horas de la votación del
acto legislativo, tuvo como eje temático la postura que éste
último asumiría al día siguiente en el debate, no obstante la
negativa de uno y otro en reconocer tal circunstancia.
Las pruebas acopiadas también demuestran que ése no fue el
único
contacto
que
se
estableció
entre
TEODOLINDO
AVENDAÑO y miembros del gobierno, en momentos previos al
debate del proyecto de acto legislativo para la reelección
presidencial.
53
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
Así, a partir de los datos recopilados por la Procuraduría General
de la Nación en el año 200441, atinentes a los abonados de los
congresistas que participaron en el trámite del proyecto de acto
legislativo para la reelección presidencial, fue posible efectuar un
rastreo de las llamadas generadas y recibidas de su celular para
el día 3 de junio, estudio link42 que arrojó los siguientes
resultados:
HORA
7:04:24
8:17:23
9:05:22
9:11:15
9:25:10
10:29:49
10:46:21
TELEFONO
ORIGEN
TITULAR
UBICACIÓN
Radio Super
13381851 La hora de la verdad
Presidencia de la
13822800 República
Calle 39 A No. 18 –
12, Bogotá
Carrera 8 No. 7 - 20,
Bogotá
Calle 55 No. 10-32,
Bogotá
Carrera 8 No. 7 - 20,
Bogotá
Carrera 39 A No. 15 81, Bogotá
Cra 8 No. 7 - 26,
Bogotá
Cámara de Comercio
– Cali
13144000 Defensoría del Pueblo
Presidencia de la
13822800 República
13379896 Caracol S. A.
Vicepresidencia de la
13444090 República
3104291273 Diego Ocampo García
11:51:20
22267236 Alcaldía Municipal
19:36:07
24396476 Luz Marina Gordillo
DURACION
(segundos)
21
22
3
524
402
51
25
Trujillo , Valle
Calle 55 No. 1 -94
T. 1- apto. 203, Cali
326
25
Como se ve, TEODOLINDO AVENDAÑO fue llamado en dos
ocasiones desde la Presidencia de la República y una más desde
la Vicepresidencia, comunicaciones que por sus intervalos y su
duración denotan un interés desde del Palacio de Nariño por
41
42
Cuadernos de anexos 3 y 4
Folios 171 y 172, cuaderno 10
54
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TEODOLINDO AVENDAÑO
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comunicarse con él momentos antes de iniciarse el debate y
durante su desarrollo.
Obsérvese. La primera fue efectuada a las 8:17 a.m. ingresó a
su buzón de mensajes. La segunda, a las 9:11 tuvo una
duración de 8 minutos y 44 segundos43. Y la tercera, a las 10:29
a.m., se extendió por 51 segundos.
Aún así, ninguna de esas llamadas fue recordada por el
procesado en su indagatoria, refiriéndose a ellas sólo a instancia
de la Sala, cuando en el curso del interrogatorio que se le
formuló en la audiencia pública de juzgamiento, señaló:
“… Yo hice parte de la Comisión accidental de la Cámara
de derechos humanos con otros tres o cuatro
representantes. El diputado de mi pueblo a quien apoyé,
Nacianceno Orozco, fue secuestrado en la asamblea junto
con los demás diputados. En el 2003 vino la elección de
alcaldes y diputados e incluí en la lista a la asamblea del
Valle del Cauca a la esposa del diputado, doña Ruby
Jaramillo. Ella me insistía con mucha frecuencia que le
consiguiera una entrevista con el señor Presidente de la
República para hablar sobre el acuerdo humanitario. En la
presencia que hacían en la plenaria de la Cámara los
funcionarios de Palacio, no recuerdo los nombres, no eran
uno ni dos sino tres cuatros y cinco, yo les pedí el favor a
ellos de que hablaran con el Presidente para que le
consiguiera la entrevista a la diputada Rubi Jaramillo, ella
quería hablar con el Presidente personalmente porque
sobre todo le atormentaba mucho la situación de sus hijos
… ellos quedaron de que harían la gestión y efectivamente
en la mañana del 3 de junio de 2004 recibí la primera
43
Una duración mayor que la que a continuación le hizo el noticiero caracol radio.
55
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
llamada a mi celular en la cual me comunicaban que el
señor Presidente de la República recibiría esa tarde a la
diputada Rubi para atender el favor que yo venía
solicitando, de que tuviera la oportunidad de hablar con el
señor Presidente sobre el acuerdo humanitario aclamado
por los colombianos. En razón de ello yo llame a la señora
Rubi Jaramillo y le dije que el presidente la recibía esa
tarde, me dijo bueno que la acompañara a ella y le dije
con el mayor de los gustos. Más tarde, no tengo la hora,
volví a recibir otra llamada, no sé quién me la hizo, para
decirme que el señor Presidente de la República viajaba, o
estaba viajando a una reunión si no me falla la memoria a
Santa Marta y que solamente podía recibir a la diputada
Rubi Jaramillo a eso de las cinco o seis de la tarde que
regresara de Santa Marta. En razón de ello yo llamé a
Rubí por la tarde y le dije, porque yo ya tenía la
información de mi problema que se había presentado en
Cali, le dije que yo no podía acompañarla, entonces ella
me dijo con quién entro y ya entonces la acompañó a ese
entrevista con el Presidente de la República el Senador del
Valle del Cauca José Renán Trujillo. A eso obedecieron
esas llamadas pues señores magistrados pueden
confirmarlo si lo desean con la señora Rubí Jaramillo o con
el ex senador Víctor Renán Trujillo.”.
Posteriormente, ante pregunta de la Sala el procesado precisó
en contenido de las tres llamadas así:
“… en la primera llamada me informaron de que el señor
Presidente recibía a la diputada Rubi Jaramillo, la segunda
que lo recibía después de las cuatro de la tarde y la tercera
que fue la de más tiempo, le pedía de favor que le
informará a la visitante de que señor Presidente se
demoraba y que esta entrevista sólo se verificaría
alrededor de las seis de la tarde”.
56
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
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Agregó el procesado que en su indagatoria no había mencionado
estas llamadas por un olvido y que la cita la venía buscando
“…desde finales de 2003 y al reiniciar las sesiones del Congreso,
el 15 de marzo de 2004, seguí insistiendo”.
Bien curioso resulta que fuera precisamente el 3 de junio de
2004 cuando se concretó esa entrevista, en momentos en que
se llevaba a cabo en el Palacio de Nariño un segundo desayuno
de trabajo con los Representantes a la Cámara integrantes de la
comisión primera que conformaban la bancada de gobierno, al
que tampoco concurrió TEODOLINDO AVENDAÑO, precisamente
cuando este parlamentario había adquirido una inusitada
importancia en virtud de su reciente postura de no acompañar el
proyecto de acto legislativo para la reelección presidencial.
Además, de acuerdo con la secuencia narrada por el procesado,
más peculiar se ofrece que la tercera llamada que se prolongó
por casi nueve minutos, se efectuara desde la Vicepresidencia
de la República y con el único fin de aplazar la hora del
encuentro entre la diputada del Valle con el Señor Presidente,
pues hasta donde se tiene noticia, dicha dependencia oficial
tiene competencias distintas y no se ocupa de llevar la agenda
del primer mandatario, ni de sus reuniones y horarios.
Asimismo, no se entiende cómo si el procesado en esa fecha, 3
de junio de 2004, tenía el firme propósito de asistir al debate del
proyecto para la reelección presidencial como era su deber, se
57
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
comprometiera con la diputada Jaramillo a acompañarla esa
misma tarde a la Presidencia de la República.
Agréguese que el tema de ese encuentro programado según el
procesado en la mañana del 3 de junio y por realizarse en la
misma tarde de ese día, relacionado con el secuestro de uno de
los diputados del Valle y la posibilidad del acuerdo humanitario,
tema último que era para ese entonces y sigue siendo un
constante clamor al gobierno central por parte de los familiares
de los secuestrados por esa organización subversiva, fue
precisamente uno de aquéllos que en principio impulsaron al
procesado a apartarse de la iniciativa reeleccionista, aspecto que
si
bien
no
fue
mencionado
por
él
en
sus
diferentes
intervenciones procesales, si se halla acreditado por otros
medios de prueba.
En esa dirección, José Luis Arcila, titular de la curul ocupada
transitoriamente por el señor AVENDAÑO CASTELLANOS dio a
conocer en su testimonio cómo faltando unos quince días para
que se iniciara el debate en la Cámara de Representantes, en un
encuentro casual que tuvieron en la ciudad de Cali,
“… me
expresó algunas preocupaciones que tenía con el proyecto.
Nosotros habíamos elegid unos diputados y la clase política del
Valle del Cauca había sido afectada con el secuestro de los doce
diputados. En el Valle del Cauca se comenzó a articular el tema
del acuerdo humanitario, de aquí nació la propuesta, todos los
grupos políticos resultaban afectados por el secuestro de los
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República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
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diputados y había alguna preocupación de si podía incidir el
tema de la reelección del presidente en el tema de la liberación
o no de los diputados”.
De igual manera, en la entrevista que dio TEODOLINOD
AVENDAÑO a la emisora “La W”44 el 6 de junio de 2004,
mencionó haber levantado sus reservas acerca del proyecto para
la reelección presidencial porque el gobierno había mostrado
interés por el acuerdo humanitario para lograr la liberación de
los diputados del Valle, provocando con tal afirmación la réplica
del periodista entrevistador quien enfatizó cómo ningún cambio
en este tema se había dado en los últimos días –al menos
públicamente- respondiendo el procesado que tal vez no se
había percatado de ello pero que en todo caso sí estaba de
acuerdo con la reelección.
En suma, nada distinto del interés del gobierno en TEODOLINDO
AVENDAÑO para el momento en que se llevaba a cabo la
discusión del proyecto para la reelección presidencial, explica
que entre los días 2 y 3 fueran atendidas las citas que según él
venía haciendo desde tiempo atrás, contactos que sin duda se
facilitaron para, paralelamente, persuadirlo a fin de que
acompañara al grupo parlamentario que apoyaba la reelección
presidencial.
44
Incorporada a la actuación a solicitud de la Corte, folio 29 y 30 cuaderno 8
59
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
Teniendo como marco esos encuentros, llegó la fecha de
discusión y votación del proyecto, 3 de junio de 2004. En ella,
mientras Yidis Medina hizo público su cambio de postura frente
al acto legislativo y se hizo presente en el Congreso cerca del
medio día en compañía de los funcionarios de gobierno y los
representantes de la bancada de gobierno, como así lo recordó
María
Claudia
Salgado
en
su
declaración,
TEODOLINDO
AVENDAÑO se limitó a contestar el llamado a lista a primera
hora del debate y luego desapareció, sin que nadie diera
explicación de su ausencia.
Ampliamente se ha debatido en este proceso la justificación que
TEODOLINDO AVENDAÑO brindó como causa para no concurrir
a esa sesión, concretada en la supuesta calamidad familiar que
lo obligó a viajar en esa fecha para atender las incidencias del
accidente de tránsito que tuvo su hijo Gilberto Avendaño,
demostrándose sin lugar a duda que tales excusas fueron
construidas sobre una cadena de mentiras, a la postre
descubiertas tras la actividad probatoria desplegada tanto en la
instrucción, como en el juicio.
En su indagatoria TEODOLINDO AVENDAÑO mencionó que el 3
de junio de 2004 hacia la 1:00 p.m. recibió a su celular una
llamada de su hijo Gilberto Avendaño Sabogal, pidiéndole viajar
a Cali porque se había estrellado en un vehículo prestado para
trasladarse a la clínica de Saludcoop por una emergencia de
gastritis. Le explicó que aún cuando el conductor del otro
60
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
vehículo se movilizaba borracho, desconoció un semáforo y le
dejó el carro “acabado”, no quería responder por los daños.
Agregó que ante la angustia generada por la noticia y
presintiendo lo peor acerca del estado de salud de su hijo,
solicitó cupo para viajar ese mismo día.
No obstante, se estableció que ese accidente ocurrió en la
madrugada del 30 de mayo de 2004, como se constató con el
informe Nº03-0015727 expedido en esta última fecha por
agentes de la Secretaria de Tránsito y Trasporte de Santiago de
Cali45, de manera que para el 3 de junio no constituía ninguna
emergencia familiar.
Tal
inconsistencia
pretendió
minimizarla
el
procesado
aduciendo que a él le avisaron del accidente sólo el 3 de junio
de 2004, mediante una llamada efectuada por su hijo cerca del
medio día. No obstante, ordenado el rastreo de las llamadas
que recibió en esa fecha46, no se encontró ninguna cercana a
dicha hora que le hubiera efectuado alguno de sus hijos.
Ante esta comprobación objetiva, dijo entonces el procesado
que se había confundido, pues había sido él quien sobre el
medio día llamó a su hijo mayor, Teodolindo Avendaño
Machado, quien a su turno lo comunicó con Gilberto su hijo
45
46
Folio 23, cuaderno 9
Folios 171 y 172, cuaderno 10
61
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
menor, recibiendo de este último la noticia de su accidente
acaecido días atrás.
Y aunque en la fase probatoria del juicio se efectuó un nuevo
estudio link47 constándose que existieron varias llamadas
generadas desde el celular del procesado al de su hijo
Teodolindo Avendaño Machado, entre ellas dos producidas
cerca del medio día del 3 de junio, ello por si sólo no otorga
mayor mérito suasorio a su versión, pues una cosa es que en
medio de la sesión se le avise desde Cali que su hijo menor se
accidentó y otra bien distinta que luego de llamar en varias
ocasiones a su hijo mayor y hablar con él de distintos temas,
como así lo admitió, se le ponga de presente la ocurrencia de
un accidente sucedido días atrás.
De otra parte, pese a que el procesado refirió en su indagatoria
que precipitó su viaje temiendo lo peor en torno a la salud de su
hijo Gilberto, sus actos externos desmienten tal aserto: de una
parte, se estableció que tomó el vuelo sólo a las 6:30 p.m. y no
con destino a la ciudad de Cali donde reside Gilberto, sino que
lo hizo a Armenia, pernoctando esa noche en su casa de
Caicedonia, para desplazarse sólo hasta el 4 de junio a Cali a fin
de atender la “calamidad”. Y de otra, se supo que esa noche no
se comunicó con su hijo para indagar sobre su estado de salud,
como así lo hizo saber en su testimonio la señora Luz Myriam
Sabogal, esposa del procesado, quien ni siquiera fue enterada
47
Folio 152, cuaderno 13
62
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
ese día del accidente de su hijo que según el procesado le
generó tanta angustia.
Y en cuanto hace a los arreglos económicos que según
TEODOLINDO tenía que efectuar con la dueña del vehículo
colisionado por su hijo Gilberto, según lo informó en junio de
2004 en la entrevista que brindó a la emisora “La W”,
se
estableció que ello era poco creíble por cuanto la dueña de ese
vehículo, a quien identificó como una señora de apellido Castro,
era su nuera, Vania Constanza, como lo sostuvo Gilberto en su
declaración y lo ratificó Luz Myriam Sabogal.
Ahora bien, si en la etapa instructiva se contaba con sólidos
elementos de juicio para descartar que el procesado hubiera
abandonado el debate en virtud de una calamidad doméstica
por él relatada, las pruebas acopiadas en la fase del juicio
corroboran aun más tal conclusión.
En esa fase una vez más se quiso salir al paso frente a las
versiones contradictorias suministradas por el procesado, quien
mencionó entonces que el viaje intempestivo programado para
el 3 de junio de 2004 había tenido por objeto, en lo
fundamental, salvar el matrimonio de su hijo Teodolindo, por
cuanto el carro estrellado por Gilberto era de su nuera, la
señora Vania Constanza Castro Varona, el cual tomó sin permiso
ocasionando la furia de aquélla, quien exigió su inmediata
63
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
presencia para responder por los daños que había causado el
menor.
Ciertamente, la defensa encaminó sus esfuerzos a corroborar
dicha versión, solicitando el testimonio de la señora Castro
Varona, quien escuchada en la audiencia pública de juzgamiento
admitió que su carro estaba asegurado motivo por el cual los
gastos de reparación fueron cubiertos a través de la póliza.
Igualmente confirmó que para el 3 de junio el carro se hallaba
en el taller y ella había adelantado gestiones para ubicar al
dueño del otro vehículo, con quien finalmente hizo una
conciliación a través de la cual éste se comprometió no sólo a
cancelar a la compañía aseguradora el valor total de los arreglos
realizados al carro de Vania Constaza, sino también a favor de
ella la suma equivalente al deducible y los gastos adicionales en
que incurrió, como taxis, a título de daño emergente.
En consecuencia, el arreglo económico para el cual dijo haber
exigido la presencia de su suegro, se limitó al reconocimiento de
éste de unos cuantos pesos, quinientos mil según informó el
procesado, para atender el costo de los taxis que debía tomar
mientras se reparaba su vehículo y hacia el futuro, el pago del
deducible, luego recuperado en virtud de la conciliación.
En esa medida, quedó en evidencia cómo el arreglo que según
el procesado debía hacer con su nuera para “salvar el
matrimonio de su hijo”, fue totalmente insignificante; como lo
64
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
sostuvo en Procurador Delegado en esta actuación, para
superar la situación calificada por el procesado como “crítica” y
“gravísima” hubiera bastado con que le consignara a su nuera
los quinientos mil pesos que le entregó personalmente, o que se
los transfiriera a su hijo para que los entregara a su esposa,
pues en últimas ése era el tema que a ella preocupaba, según
quedó claro a través de su declaración.
En conclusión, no puede creerse que TEODOLINDO AVENDAÑO
abandonara el debate del proyecto de acto legislativo para la
reelección presidencial por las razones que él refirió, máxime si,
como se sabe, su voto junto con el de Yidis Medina resultaba
decisivo, tanto para quienes apoyaban esa iniciativa, como para
quienes se oponían a ella.
Por esa misma razón no se explica cómo frente a un margen tan
estrecho en la intención de voto que separaba a los partidarios
de la reelección -diecisiete congresistas- con los no afectos a ella
-dieciocho-, y luego de las evidentes acciones emprendidas por
funcionarios
del
gobierno
para
variar
ese
escenario,
representadas en los contactos con Yidis Medina y TEODOLINDO
AVENDAÑO tanto el 2 como en la mañana del 3 de junio de
2004, nada hicieran para impedir que este último se ausentara
salvo, claro está, que lo acordado con él hubiera sido
precisamente su no participación en el debate, con lo cual, ya se
dijo, se restaba un voto a la iniciativa de archivo que venía
avalada con su firma, sin asumir el desgaste que representaba
65
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
su cambio de opinión a última hora, como si sucedió con Yidis
Medina.
Al respecto sorprende que María Claudia Salgado, quien es
mencionada en este proceso como una de las asesoras de
Presidencia que permanece en el recinto del Congreso haciendo
seguimiento a los proyectos de interés del gobierno, encargada
además de verificar el quórum y lograr que éste no se
disuelva48, hubiera asumido una actitud tan pasiva ante la
ausencia de TEODOLINDO AVENDAÑO. Al ser interrogada sobre
el particular, se limitó a referir que no supo a qué hora se retiró
el procesado de la comisión primera y que cuando lo notó
procedió a comentárselo al Ministro del Interior, Sabas Pretelt de
la Vega, sin adelantar ninguna otra acción.
En tal sentido, el procesado refirió que del motivo de su
ausencia –el accidente de tránsito sufrido por su Gilberto en
Cali-, sólo le comentó al doctor Roberto Camacho, q.e.p.d.,
quien según él, le expresó: “vete que primero están los hijos
que estos asuntos de trabajo, nosotros sostenemos el debate, se
refería a la bancada que defendía la reelección presidencial” 49.
Pese a lo anterior, según lo manifestado por el propio
TEODOLINDO AVENDAÑO, ese mismo día Roberto Camacho,
48
Función que ha generado muchas críticas de los Congresistas, incluso en este proceso
se le calificó por parte de Jorge Luis Arcla Córdoba con el término peyorativo de “oidores
del régimen”
49
F. 149, cuaderno original 4
66
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
uno de los mayores defensores del proyecto para la reelección
presidencial, le recordó la directiva del partido en el sentido de
apoyarlo50, momento en el cual aquél le confirmó que aceptaba
sus directrices “por disciplina de partido” y que por ello votaría a
favor de la reelección. Nada creíble resulta, entonces, que ese
parlamentario no le recomendara permanecer hasta que se
votara la proposición de archivo51, en virtud del estrecho margen
en la intención de voto de los miembros de la Comisión, que
amenazaba para ese momento la suerte de la iniciativa y
relegaba su salvación a la última posición expresada por Yidis
Medina.
Además, si Roberto Camacho era la única persona conocedora
de los motivos de la ausencia de TEODOLINDO AVENDAÑO, su
silencio en ese momento no tendría explicación, no sólo por el
talante que lo caracterizó en ese debate como defensor de la
iniciativa reeleccionista, sino además, por cuanto los opositores
del proyecto tendieron un manto de duda sobre las razones de
esa ausencia, caricaturizando la situación con expresiones como
las manifestadas por Joaquín Vives cuando pidió que “Por
Secretaría se solicita al Defensor del Pueblo, aplicar el
mecanismo de búsqueda urgente de los doctores Teodolindo
Avendaño, Jorge Luis Florez, alguien más?”, o Luis Fernando
Velasco, quien pidió la palabra para “dejar constancia, para
dejar propuesto un acuerdo muy humanitario, yo casi
Instrucción que encuentra explicación en el despliegue que se dio por esos días a la
reunión de disidentes de la reelección de la que participó TEODOLINDO AVENDAÑO
51
Votada negativamente por el doctor Camacho
50
67
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
comprometería mi voto por la reelección si me dicen dónde está
Teodolindo”.
De manera similar, las razones que según el señor AVENDAÑO
lo llevaron a cambiar su intención de voto, pasando de oponerse
al proyecto a apoyarlo, según dijo “por disciplina de partido” y
porque conversó con el titular de la curul que ocupaba, José
Luis Arcila Córdoba, quien según informó a la Corte aprovechó
su presencia en Bogotá y se acercó al congreso el 3 de junio,
donde tuvo ocasión de conversar con TEODOLINDO y de
manifestarle su punto de vista en cuanto a las dudas que le
asistían sobre la conveniencia jurídico política de la reelección
presidencial, contrastan con las declaraciones que en la tarde
del 2 de junio de 2004 dio a los periodistas de CM& que lo
abordaron a la salida de su oficina del Congreso, después de
reunirse con el Ministro Diego Palacio Betancour, afirmando allí
de manera categórica:
“Ya lo he dicho, de que no soy reeleccionista, no siendo
reeleccionista es porque no voy a votar la reelección”52
En consecuencia, si al repentino e inmotivado cambio de parecer
del procesado, mediado por la intempestiva visita del Ministro de
la Protección Social Diego Palacios y las llamadas que se le
hicieron el propio 3 de junio desde tempranas horas de la
mañana de la Presidencia y la Vicepresidencia de la República,
52
Trascripción tomada de la entrevista llevada a cabo el 2 de junio de 2004 incorporada a
los autos en el juicio.
68
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
se suma la actitud asumida el día del debate, el desinterés que
mostró en participar en él, incluso programando reuniones en
Palacio en momentos en que debía estar atento a su desarrollo y
luego viajando injustificadamente, se perfila que su ausencia se
originó en virtud de los ofrecimientos que le fueron hechos a
cambio de su ausencia de la sesión.
En esa dirección, de los ofrecimientos dio cuenta Yidis Medina
en sus distintas intervenciones, refiriendo que tal circunstancia
la conoció por los comentarios que le hizo el propio
TEODOLINDO AVENDAÑO, haciendo especial énfasis en la visita
efectuada por el Ministro de Protección Social para invitarlo,
“[…] a que colaborara con el proyecto de reelección y que él le
ayudaba para su región y de hecho creo que ha recibido ayudas
para la región en lo que tiene que ver con ambulancias y cosas
así para algunos municipios de allá, del Valle del Cauca” 53.
Como es natural, podría llegar a pensarse que este tipo de
compromisos escapan al ámbito de prohibición típica por
entrañar la concesión de favores no para el parlamentario, sino
para la región por él representada y, desde esa perspectiva,
anclados en la satisfacción del interés general. No obstante, lo
que ha podido probarse es que las prebendas reconocidas a
TEODOLINDO AVENDAÑO fueron de orden burocrático, para su
lucro personal.
53
Folio 127, cuaderno original 4, declaración grabada
69
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
Lo que sucede, como es de común ocurrencia en tratándose de
delitos de corrupción y este caso no es la excepción, es que los
términos precisos del pacto que los sustenta, son por esencia
reservados y su contenido preciso de difícil determinación.
Es por ello que aunque el delito de cohecho en la modalidad
imputada no demanda para su configuración que el servidor
público reciba efectivamente aquello que le fue prometido a
cambio de omitir el acto propio del cargo, los halagos, dádivas o
favores que logran descubrirse efectivamente dados por el
oferente,
sirven
como
mejor
elemento
de
juicio
para
desentrañar el contenido de la promesa remuneratoria anterior.
Así, narró Yidis Medina a la Corte que a su retiro del Congreso y
habiendo estrechado los lazos de amistad con el señor
AVENDAÑO, quien para esos momentos también se había
separado de la curul que ocupó transitoriamente, fue receptora
directa de sus quejas por lo que él calificaba como el
incumplimiento del gobierno en la posterior entrega de las
dádivas que le fueron ofrecidas, de manera que asumió en su
compañía acciones encaminadas a lograr su concreción.
Refirió que en ese escenario, intervino activamente en la
entrega al procesado de una Notaria creada a finales de 2005,
por intermedio del Ministro Sabas Pretelt de la Vega, a la postre
negociada por él en la suma de cuatrocientos cincuenta millones
de pesos. Para respaldar su versión aportó copia del pagaré en
70
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
cuantía de cuatrocientos cincuenta millones de pesos suscrito a
favor de TEODOLINDO AVENDAÑO CASTELLANOS por Luis
Camilo O´meara Riveira, quien precisamente el 23 de noviembre
de 2005 fue designado como Notario 67 del Círculo de Bogotá
mediante Decreto 4262 del Presidente de la República y el
Ministro del Interior y de Justicia Sabas Pretelt de la Vega54 y
por Jorge Luis Escalante Viana, ex concejal de Barrancabermeja
y amigo personal de Yidis Medina; también aportó copia de doce
consignaciones efectuadas a las cuentas de él y a las de su
esposa,
Luz
Myriam
Sabogal
Galindo55
en
cuantía
de
$101’800.000, efectuadas en lo corrido de 2006, así:
Fecha
Banco
N° cuenta
Titular
valor
consignante
18-01-06
Bancafé
11901910-7
Teodolindo Avendaño
$10.000.000
Jhon Suaréz
03-03-06
Bancafé
11901910-7
Teodolindo Avendaño
$15’000.000
Milton Contreras
08-03-06
Bancafé
11901910-7
Teodolindo Avendaño
$4’900.000
Milton Contreras
04-05-06
Bancafé
11901910-7
Teodolindo Avendaño
$20.000.000
César Guzmán
04-05-06
Bancolombia
77296017614
Luz Myriam Sabogal
$10.000.000
César Guzmán
07-06-06
Bancolombia
7729392789-2
Teodolindo Avendaño
$1.000.000
Nelly Núñez R.
04-08-06
Bancolombia
77296017614
Luz Myriam Sabogal
$5.000.000
Alex Duarte
04-08-06
Bancolombia
77296017614
Luz Myriam Sabogal
$5.000.000
César Guzmán
04-08-06
Bancafé
11901910-7
Teodolindo Avendaño
$1.900.000
Olga Melo
04-08-06
Bancafé
11901910-7
Teodolindo Avendaño
$9.000.000
César Guzmán
27-09-06
Bancafé
11901910-7
Teodolindo Avendaño
$10.000.000
Sin datos
28-09-06
Bancolombia
Luz Myriam Sabogal
$10.000.000
Rosario
54
55
77296017614
Folio 63, cuaderno original 4
Folios 64 y s.s., cauedrno original 4
71
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
Además
mencionó
AVENDAÑO,
fruto
como
de
los
probable
que
ofrecimientos
a
TEODOLINDO
efectuados
para
abstenerse de votar el Acto Legislativo para la reelección
presidencial, se le hubiera reconocido la pensión de jubilación
como Congresista y adjudicado contratos en Invías o el Inco por
conducto de su hijo Teodolindo o de su nuera.
En oposición, TEODOLINDO AVENDAÑO negó haber recibido
alguna notaría y ser beneficiado con contratos u otras
prebendas.
Manifestó no haber visto nunca la copia del pagaré otorgado el
27 de septiembre de 2005 por Luis Camilo O´meara Riveira y
Jorge Luis Escalante Viana, asegurando que al primero de los
mencionados lo conoció en el Club de Ejecutivos en Bogotá,
aproximadamente en octubre de 2005, por intermedio de
Roberto Camacho, donde no pasaron de la presentación
protocolaria y que posteriormente se lo encontró en un
aeropuerto, ocasión en la cual además de saludarse, le puso a
la orden su Notaría y él anotó sus datos. Del segundo dijo no
saber quién es.
Acerca de las consignaciones efectuadas a sus cuentas o las de
su esposa entre enero y septiembre de 2006, mencionó que
correspondían a préstamos que le hizo Yidis Medina para
financiar su aspiración a la Cámara para el período 2006-2010,
72
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
dineros que según ella comentó, obtuvo con su ONG y los
proyectos que manejaba en el Magdalena Medio. Agregó que en
su oficina, ubicada en la calle 12 con carrera 8ª, donde la
visitaba con frecuencia, acordaron que él le suministrara los
números de las cuentas de los bancos de Colombia y Cafetero
donde recibiría las consignaciones, pero no aceptó que él
suscribiera un pagaré ni otra garantía; tampoco le cobró
intereses y los pagos se hicieron en efectivo en aquél lugar y
mensualmente porque viajaba a Bogotá con esa regularidad
para estar pendiente del trámite del proyecto de ley relacionado
con el centenario de Caicedonia y que, ante la “generosidad”56
de Yidis, por espacio de 14 meses continuó utilizando con
frecuencia el crédito que ella le otorgaba, aunque tal situación,
a la postre, le generó problemas con su esposa, quien le
reclamó al respecto.
Como se observa, se presentan dos versiones contrarias e
irreconciliables, sin que sea posible marginar de su análisis que a
cada uno le asiste interés, representado en hacer valer su
verdad, de suerte que el crédito que se otorgue a alguno de
ellos debe ser definido a partir de las circunstancias externas
que avalen su dicho, o si se quiere, por otros elementos
probatorios de carácter neutro, en la medida que es a partir de
tal ejercicio que resulta posible encontrar un marco objetivo
56
Folio 154, cuaderno original 4
73
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
como punto de apoyo de las finales conclusiones extraídas por la
Corte.
Asimismo, de cara a la propuesta de la defensa que aboga por
que se reste todo crédito a la aportada por Yidis Medina,
concentrando sus esfuerzos argumentativos en poner de
presente las inconsistencias y contradicciones en las que se dice
incurrió al ofrecer su relato de cómo fue abordada ella por
funcionarios del gobierno para que cambiara su voto en torno al
proyecto de acto legislativo para la reelección presidencial,
desde ya debe decirse que la Corte no podría asumir ese
ejercicio en los términos planteados, por la sencilla razón de que
tales circunstancias fueron valoradas en el fallo condenatorio
proferido en contra de aquélla, donde se le declaró penalmente
responsable del delito de cohecho propio, decisión que ha hecho
tránsito a cosa juzgada, de manera que resultaría impropio
volver sobre aquellos hechos apreciados en esa oportunidad.
Tampoco es posible asumir otro ejercicio que la defensa invoca,
consistente en que se acoja la valoración efectuada por la
Procuraduría General de la Nación en el fallo del pasado 6 de
marzo de 200957 por cuanto, al margen de que la Corte tenga
otra visión de los hechos allí analizados, lo cierto es que ese
despacho, en torno al ofrecimiento de despachos notariales
referidos por Yidis Medina, expresamente puntualizó:
57
Folio 65 y s.s., cuaderno original 14
74
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
“… Lo anterior es apreciado por este órgano de control,
exclusivamente en lo atinente al aparente ofrecimiento de
la Notaría 2ª de Barrancabermeja toda vez que el supuesto
ofrecimiento de la Notaría 67 de Bogotá al representante
TEODILINDO AVENDAÑO es objeto de otro
diligenciamiento que cursa actualmente en la Procuraduría
General de la Nación.”
En consecuencia, lo propio es asumir la valoración de los cargos
que Yidis Medina formuló contra TEODOLINDO AVENDAÑO, al
acusarlo de haber aceptado promesa remuneratoria para
ausentarse
del
debate
y
luego,
recibir
prebendas
en
cumplimiento de esa promesa anterior.
En este orden de ideas, ha de señalarse en primer término que
ya la Sala expresó los motivos que le asisten para no otorgar
crédito a la versión del procesado acerca de los hipotéticos
motivos que lo llevaron a ausentarse el 3 de junio de 2004 de la
Cámara de Representantes, sin apoyarse para ello en el relato
de Yidis Medina. También ha concluido, marginando de su
análisis
esta
versión,
cómo
el
cambio
de
postura
de
TEODOLINDO AVENDAÑO y su desinterés en el debate, se
muestran seriamente influidos por los contactos que tuvo con
miembros del gobierno entre el 2 y el 3 de junio de 2004,
basándose en los principios de la lógica y en las reglas de
experiencia común.
En tal medida, se equivoca la defensa cuando para atacar la
veracidad del testimonio de Yidis Medina, otorga excesiva
75
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
trascendencia a lo afirmado por ella acerca de la permanencia
de TEODOLINDO AVENDAÑO en Bogotá para el día 3 de junio,
en compañía del Ministro Diego Palacio Betancour, e incluso el 4
de ese mismo mes cuando la visitó en su oficina del Congreso.
Se olvida que desde la resolución acusatoria la Corte reconoció
que en este aspecto el relato de Yidis se había desvirtuado por
distintos medios, entre ellos con la certificación de la empresa
Avianca referida al viaje de TEODOLINDO AVENDAÑO a Armenia
el 3 de junio. También se estableció que él se desplazó a Cali al
día siguiente, circunstancia última corroborada a través de la
copia de la entrevista que ofreció en esa fecha a “Caracol
Noticias TV” incorporada en el juicio.
Sobre ese tópico, olvida la defensa que la Corte estimó en la
acusación y lo reitera ahora, que las anteriores circunstancias no
descalifican la versión de Yidis Medina como un todo,
básicamente porque en punto de los contactos que adelantó en
compañía de TEODOLINDO AVENDAÑO para hacer cumplir los
ofrecimientos anteriores a la votación y la forma en que estos
fueron cumplidos, su versión halló plena corroboración.
En efecto, la actividad probatoria desplegada por la Sala
permitió arribar con certeza a la conclusión de que la verdad
está de lado de Yidis Medina, como pasa a verse.
1.1. La entrega de la Notaría 67 de Bogotá
76
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
Se demostró en primer término que luego de su paso por el
Congreso de la República, el señor AVENDAÑO CASTELLANOS
mostró un inusitado interés en el tema notarial, aspecto
objetivamente demostrado a través de las anotaciones que se
hallaron registradas en las agendas que llevó para los años 2005
y 2006, halladas en la diligencia de allanamiento practicada en
su residencia de Caicedonia.
En el interior de la correspondiente al año 2005 se encontró un
recorte de prensa de la época titulado “crean quince notarias
más: 15 en Bogotá” en cuyo texto se da cuenta de la creación
de la Notaría 66 de Bogotá, advirtiéndose que las siguientes
serían la 67 y 68 “en la localidad de Engativa (Álamos y
Quirigua) la 69 en Usaquén (Cedritos) las 70 y 71 en Ciudad
Bolívar, la 72 en Sumapáz, luego vendrán en Fontibón, Kennedy,
Salitre, San Cristóbal Norte y el Portal de la 170”.
Tal recorte, conservado por TEODOLINDO durante varios años,
visto aisladamente no permitiría una inferencia como la que aquí
se hace, de no ser, porque allí -en las agendas- aparecen
anotaciones suyas58 como las siguientes:
AÑO
2005
ANOTACIÓN
FOLIO
Dr. Antonio José Bustamante Alarcón, creada la notaria 163
58
En la ampliación de indagatoria aceptó que todas las anotaciones en ellas contenidas
fueron hechas de su puño y letra y corresponden a los compromisos suyos. Cfr
77
República de Colombia
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TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
17 de Cosmocentro Cali, ponerla a funcionar.
2005
Antonio Bustamante 3104930747 8899857
165 vto.
2005
Notaria 17 Cosmocentro
76
2005
Notaria 61 de Bogotá, queda libre el 28 de junio, 98 vto.
notarias 5, 16, 18, 30, 42, 45, 50, 59,61
18 $ 112.000.000
30 $ 95.000.000
50 $ 89
45 $ 156.000.000
42 $ 117.000.000
5 $ 113
Portal de la 170
San Cristóbal Norte
Bosa
2005
Dr. Luis camilo O´mera Riveira C #79424029 de Bogotá, 106
Dirección Trv 34 No. 140 63 Bogotá, Tel 2580626
2005
Superintendencia notariado T# 2866286
187 to.
2006
Agenda
1.- Palacio
2.- Min protección Social
3.- Notaria 67
4.- Ponencia ley de centenario
5.- Varios
16
2006
Agenda
20
1.- Notaria 67
2.- Dr. Arenas y Dn Augusto
3.- Dr. Andrade
4.- Dr. Angarita contrato adicional Dra. Vania Constanza
Castro xxxx en INCO
5.- Fondo del Congreso Colilla del Congreso nomina mes
julio
6.- varios
2006
Agenda
1.- Notaria 67
2.- Fondo del Congreso
3.- Llamar al Dr. Angarita.- Llamar al Dr. Juan David
5.- Leyes
6.- xxxxxxxxxxx
7.- Dr Villegas
8.- Llamar a Yidis
9.- Varios
10- Ministerio del Interior
2006
Agenda
28
1.- Fondo del Congreso
2.- Dr. Holguín caso de seguridad, segundo carro para
24
78
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
secretaria de salud
3.- Caso de Teo A contrato INCO hablar con Dra. Blanca
Rodríguez coordinadora territorial. B se ha inscrito para
concurso de notarias. C …. Su intervención
3.- Averiguar ley del centenario hablar caso sargento
Héctor Arlet Barítica.
4.- Varios
Tales anotaciones no corresponden a las de un desprevenido
ciudadano sin interés en dicho tema, o con uno apenas marginal
y referido a la aspiración de su hijo de participar en el concurso
de Notarios, el cual dicho sea de paso se abrió en fecha muy
posterior a aquélla en que se crearon los despachos notariales
referidos en el recorte de prensa conservado por el procesado.
Más aun, es evidente que sus apuntes no contienen información
abierta al público, a la cual pueda acceder cualquier persona por
medio de la prensa, sino a la que tiene acceso quien se
relaciona directamente con el medio, como sucede con las
referencias atinentes a notarías vacantes, sus ingresos y
ubicación y la correspondiente a los funcionarios que de una u
otra manera tenían que ver con su creación y designación de
titulares.
La consigna atinente a “poner a funcionar la Notaria 17 de Cali”,
ubicada en Cosmocentro, la explicó el procesado en su
ampliación de indagatoria y, posteriormente, en el interrogatorio
que absolvió durante el juicio, con la solicitud efectuada por un
doctor Bustamante, vecino de oficina de su hijo mayor
79
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
Teodolindo, quien según el procesado aspiraba a ser nombrado
como Notario y a quien finalmente no le ayudó porque no pudo,
pues decidió no meterse en ese asunto, explicación bien curiosa
si en cuenta se tiene que según el procesado su interés en el
tema le surgió por la aspiración de aquél hijo en cargo de
idéntica naturaleza.
Interrogado sobre el tema, manifestó que era normal que a los
políticos les pidieran favores de este tipo, procediendo en ese
evento a efectuar averiguaciones en el Congreso, pero al
recordársele que para el 2005 ya no pertenecía a esa
Corporación, respondió:
“No, tal vez no, no estoy seguro si, no se si fue en el 2005
o fue en el 2006 precisamente que salió esta relación de
sueldos totalmente y lo anoté por curiosidad doctora,
créame, porque dije, caramba, como le parece vea, yo no
le estaba mintiendo vea, 212 mil 96, 156 mil, 117 mil y me
recuerdo de la diecinueve que eran como 900 millones de
pesos y dije ola, esto si es muy rentable”.
Las mismas agendas permiten establecer que TEODOLINDO
AVENDAÑO, además de interesarse por el tema de las Notarías,
mantuvo contacto con funcionarios del Ministerio del Interior y
Justicia y de la Secretaría General de la Presidencia de la
República, encargados por razón de sus funciones de intervenir
en los trámites previos a la designación de Notarios.
80
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
En efecto, a más de haber relacionado en su directorio personal
al Viceministro del Interior, Hernando Angarita Figueredo y al
asesor de la Secretaría General de la Presidencia, Juan David
Ortega, en varios de sus folios registró a título de “agenda”
diaria, compromisos o llamadas por hacer a ellos59.
A este respecto, bien está recordar que el Superintendente de
Notariado y Registro, Manuel Guillermo Cuello Baute, en
declaración rendida a la Corte, explicó que por razón de las
labores netamente asistenciales cumplidas por ese organismo
en
los
trámites previos
a
la
designación
de
notarios,
competencia última radicada exclusivamente en el Presidente de
la República y en el Ministro del Interior y de Justicia, le
correspondía examinar las hojas de vida de los aspirantes a
ocupar el cargo y certificar el cumplimiento de los requisitos
exigidos para su ejercicio, documentos remitidos,
“por regla general… del despacho del Ministro del Interior,
o por conducto de su Viceministro del Interior, a quien
había delegado, que era la mayor de las veces”60.
Asimismo, también informó que si bien por regla general del
Ministerio del Interior o de la Secretaría General de la
Presidencia no indagaban cómo iba el estudio de alguna hoja de
vida, cuando ello sucedía “[…] los únicos que me llamaban a
preguntarme por trámites de estudio de esos documentos eran
59
Cfr. Folios 44 vuelto, 68, 141 vuelto de la agenda correspondiente al año 2005 y 20, 23,
24 vuelto, 40, 42 vuelto, 66 vuelto, y 68 de la agenda de 2006.
60
Cfr. Minuto 9:50
81
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
o el viceministro Angarita por delegación del Ministro Pretelt o el
doctor Juan David Ortega por instrucciones de Secretaría
General de la Presidencia”61.
Y aunque el procesado mencionó en su ampliación de
indagatoria que Juan David Ortega era funcionario del Ministerio
de Agricultura con quien se relacionó en tal condición62, lo cierto
es que el número telefónico -5629300- registrado en su agenda
está antecedido de la palabra “Presidencia” y ciertamente se
trata de un abonado de esa entidad.
Esta misma persona, Juan David Ortega, en la declaración que
rindió ante la Corte en la etapa probatoria del juicio se negó a
contestar las preguntas de la Corte en torno a las relaciones que
tuvo con el señor AVENDAÑO CASTELLANOS, alegando que ello
podría incriminarlo, circunstancia que es indicativa de que entre
los dos medió algún tipo de relación que de ser revelada por el
testigo afectaría su propia situación.
No obstante, en diligencia de ampliación de declaración de Yidis
Medina rendida en el juicio, ante el interrogante que se le
formuló sobre su contacto con Juan David Ortega y el
conocimiento que pudiera tener de los asuntos a su cargo,
recordó que era un funcionario de la Secretaría General de la
Presidencia República que manejaba el computador donde se
61
62
Cfr. minuto 47:13
Cfr. Minuto 44:09
82
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
llevaba el registro del cumplimiento de las cuotas burocráticas
otorgadas a distintos congresistas, como también se encargaba
de efectuar contactos con los servidores públicos que debían
atender tales requerimientos y que en tal virtud, la atendió a
ella y al propio TEODOLINDO AVENDAÑO.
De otra parte, la narración espontánea de Manuel Cuello Baute
acerca de la intervención del Viceministro del Interior y del
propio Ministro en la remisión de las hojas de vida de los
aspirantes a Notario a la Superintendencia de ese ramo para la
elaboración de estudios atinentes al cumplimiento o no de
requisitos para ejercer dicho cargo, deja al descubierto que
ambos evadieron convenientemente explicar las labores que
cada uno cumplía en esa área.
El primero en su extensa declaración por certificación jurada63,
transcribió las normas legales que regulan la materia y, aún así,
desconoció su contenido, pues aunque ese marco normativo
asigna a la Superintendencia de Notariado y Registro una labor
meramente auxiliar como es la de revisar si los aspirantes a
Notario cumplen con los requisitos para el desempeño del
cargo64, afirmó que esa entidad era la responsable de la
selección de candidatos. Nada explicó acerca de cómo se
seleccionaban las hojas de vida de los postulados, ni quién las
remitía para estudio a la Superintendencia, argumentando que
63
Cfr. folio 202 y s.s., cuaderno 10
Ser abogado; 10 años de experiencia en el ejercicio profesional; no tener antecedentes
penales y disciplinarios.
64
83
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
el nombramiento se hacia “[…] con base en la postulación ante
el gobierno de los aspirantes para ocupar el cargo”, expresión
vacía que no permite conocer ante cuál funcionario en concreto
se proponía un nombre y quién finalmente decidía si se
nombraba o no.
El segundo, se mostró ajeno, sin serlo, a los trámites asociados
a la designación de Notarios, limitándose a afirmar que era el
Viceministro de Justicia quien tenía asignadas funciones
relacionadas con la actividad notarial, versión que si bien
corresponde al marco normativo de la materia, riñe con la
mecánica aplicada cuando el doctor Pretelt de la Vega fue
Ministro del Interior y de Justicia, según ha quedado visto con la
declaración de Manuel Guillermo Cuello Baute.
Además, en la inspección practicada al Ministerio del Interior y
de Justicia65, quedó evidenciado que después del mes de junio
de 2004, cuando ya no ostentaban la calidad congresional,
TEODOLINDO AVENDAÑO y Yidis Medina frecuentaron al
Viceministro Angarita Figueredo.
No cabe duda de la reiteración de estos encuentros, pues en los
libros de ingreso de visitantes del Ministerio correspondientes al
periodo comprendido entre el 6 de febrero de 2004 y el 19 de
mayo de 2006, se registraron al menos 18 visitas efectuadas
por la señora Medina Padilla en compañía de distintas personas,
65
Cfr. folio 172, cuaderno 6
84
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
incluida la efectuada el
15 de octubre
de
2005
con
TEODOLINDO AVENDAÑO y Milton Contreras Amel, para
entonces Jefe de Asuntos Notariales de la Superintendencia de
Notariado y Registro.
Y si bien el Viceministro del Interior minimizó su trato con
TEODOLINDO AVENDAÑO, limitándolo a sólo dos encuentros, la
señora Gloria Verdugo quien se desempeñó como su secretaria,
rememoró66 que en varias oportunidades el ex congresista
buscó a su jefe y ella, a su vez, le programó citas y autorizó su
ingreso a la oficina del Viceministro. Si él no se encontraba se
comprometía a llamarlo a su celular para programar una nueva
en cambio “[…] si el doctor estaba lo atendía, no puedo decir
que no lo atendió porque sí hablaron”.
La
mencionada
diligencia,
también
permitió
verificar
la
existencia de contactos entre TEODOLINDO AVENDAÑO y el
Ministro del Interior, como lo revela la frecuencia de las
llamadas que aquél le hizo en las siguientes fechas: (i) 24 de
septiembre de 2004, (ii) 21 de junio de 2005, (iii) 22 de junio de
2005, (iv) 5 de julio de 2005, (v) 6 de julio de 2005, (vi) 7 de
julio de 2005, (vii) 13 de julio de 2005, (viii) 15 de julio de
2005, (ix) 18 de julio de 2005, (x) 24 de septiembre de 2005 y
(xi) 26 de julio de 2006.
66
Cfr. minuto 24:26 y s.s.
85
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
La objetividad de dicha comprobación, deja de nuevo sin piso la
estrategia de defensa del señor TEODOLINDO AVENDAÑO,
quien se ha empeñado en negar todo acontecimiento que le
resulte comprometedor en los hechos por los cuales se le
investiga y esta no es la excepción, pues mientras en la
indagatoria negó enfáticamente haber visitado el Ministerio del
Interior, en su posterior ampliación reconoció al menos haber
coincidido allí con Yidis Medina, quien le presentó a Milton
Contreras.
Lo anterior, a más de ratificar la versión aportada por Yidis
Medina, constituye una circunstancia indicadora de la existencia
de compromisos burocráticos asumidos por el Gobierno a
cambio del apoyo brindado en el trámite de la reelección
presidencial, pues nada explica que estos dos ex congresistas
que apenas si tuvieron un fugaz paso por el Congreso, cuyo
único motivo de recordación fue su postura frente a ese
proyecto de Acto Legislativo para la reelección presidencial,
pasaran de la noche a la mañana a ser recibidos por
funcionarios de primer orden en la jerarquía gubernamental.
En este aspecto, la defensa es del parecer que resulta
inverosímil que para junio de 2004 se hubiera ofrecido una
notaría a TEODOLINDO AVENDAÑO, cuando la que se dice le
fue asignada se creó sólo a finales de 2005 y a instancia de la
Superintendencia de Notariado y Registro.
86
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
Tal afirmación desconoce dos aspectos comprobados en la
investigación: de una parte que como lo manifestó Manuel
Cuello Baute, los estudios elaborados por la Oficina de
Planeación de la Superintendencia de Notariado y Registro en
orden a determinar la necesidad de un nuevo despacho notarial,
como es apenas obvio, no bastaban para crearlo si no mediaba
voluntad política y si el Gobierno no impartía la orden
respectiva67; y de otra, que en parte alguna Yidis Medina afirmó
que a TEODOLINDO se le ofreciera en junio de 2004 una Notaría
que se iba a crear en 2005. Lo que se infiere de su dicho es que
al señor AVENDAÑO CASTELLANOS, luego del 3 de junio, en
cumplimiento de las prebendas ofrecidas previamente, se le dijo
que le sería asignada una de la Notarias que se iban a crear
para cumplir los compromisos adquiridos por el gobierno.
Acerca de las circunstancias específicas de la “adjudicación” de
la notaria, Yidis Medina Padilla mencionó la visita efectuada por
TEODOLINDO AVENDAÑO al Ministro Sabas Pretelt, fruto de la
cual, según le dijo él, le iban a asignar una de las nuevas
notarías que se proyectaba crear para cumplir los compromisos
asumidos por el gobierno, pero que empezaron “…a tomarlo del
pelo con la notaría, que sí, que no”; entonces la llamó Hernando
Angarita y le comentó de la posibilidad que existía de otorgar la
notaría a AVENDAÑO, solicitándole a ella conseguir un candidato
67
Cfr. Min. 21:15
87
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
y convencer a TEODOLINDO para que dejara hacer el
nombramiento a cambio de dinero.
Ahora bien, si como lo manifestó el Superintendente de
Notariado y Registro Cuello Baute, el Viceministro del Interior
Hernando Angarita era quien remitía las hojas de vida de los
aspirantes a Notario para los estudios respectivos, no es
extraño y menos incongruente, como lo afirma la defensa, que
haya sido ese funcionario quien comentara a Yidis Medina sobre
la posibilidad de que a TEODOLINDO AVENDAÑO se le asignara
en el año 2005 una de las Notarias que se iban a crear,
precisamente porque él sí intervenía en esos trámites por
delegación del Ministro del Interior y, además, porque entre
ellos existió una relación estrecha revelada en la asiduidad de
sus encuentros, relación que ni siquiera Hernando Angarita
negó en la declaración rendida en esta instancia.
Según la versión de Yidis, a través de César Guzmán y más
exactamente de la prima de éste, María Eugenia Areiza, fue
contactada con Luis Camilo O’meara Riveira, quien para
entonces
se
desempeñaba
como
Secretario
General
de
ADPOSTAL. Este fue el candidato que se llevó para ser
designado
notario,
el
mismo
con
quien
TEODOLINDO
AVENDAÑO negoció la venta del cargo y con quien suscribió el
pagaré para respaldar la deuda de cuatrocientos millones de
pesos, valor por el cual se negoció ese despacho.
88
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
Acerca de esta última circunstancia, dijo Yidis que a su oficina
de la calle 13 con carrera 8ª de Bogotá, concurrieron
TEODOLINDO AVENDAÑO y Luis Camilo O´meara y que allí se
levantó el pagaré No. 75964822, estando también presentes
Cesar Guzmán -su amigo y asistente- y el médico Jorge Luis
Escalante Viana, otro amigo suyo de Barrancabermeja, último
que terminó firmando ese título valor en calidad de codeudor.
De las razones por las cuales Jorge Luis Escalante aceptó firmar
ese pagaré dio cuenta Yidis, quien explicó cómo en medio de la
negociación TEODOLINDO exigió un garante, pero no quiso que
fuese Yidis ni tampoco César Guzmán, por cuanto “era muy
obvio”, de suerte que como se hallaba presente el médico
Escalante, amigo cercano de Yidis quien casualmente se
encontraba visitándola y sabía del tipo de negocio que se
adelantaba, se ofreció para hacerle este favor.
En esta medida, las dudas que la defensa plantea en torno la
imposibilidad de que Escalante sirviera de codeudor a un
desconocido como era Luis Camilo O´meara, se despejan pues
es evidente que su intervención sólo tuvo por propósito dejar
oculto
el
nombre
de
la
señora
Medina
Padilla,
quien
indudablemente tuvo una gran intervención en la negociación de
la Notaria.
En este sentido, no desconoce la Corte que Yidis Medina tuvo un
papel protagónico tanto en la designación de la Notario 67, en el
89
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
montaje de la misma y en la conformación de su planta de
personal.
Siendo así, nada descarta que haya participado activamente en
su compra, en compañía de Luis Camilo O´meara, aun cuando
frente a esta actuación mencionara que sólo intervino para
favorecer los intereses de TEODOLINDO AVENDAÑO.
No obstante lo anterior, aún compartiendo en este aspecto la
lectura que de tales circunstancias hace la defensa, la Corte
debe señalar que ello no tiene los efectos que se pretenden, es
decir, el hecho de que Yidis hubiera participado en esa ilegal
negociación, tema que en cualquier caso debe ser dilucidado en
la investigación penal que la Fiscalía General adelanta en contra
del Notario, no descarta de manera alguna la existencia del
negocio mismo, máxime cuando la actividad probatoria que no
depende de la versión de aquélla, indica claramente que
existieron los pagos canalizados a las arcas de TEODOLINDO
AVENDAÑO, tanto de personas cercanas a ella como del propio
notario Luis Camilo O´meara, como otras circunstancias a partir
de las cuales es posible reconstruir lo acontecido.
En tal sentido, pese a la negativa de Escalante Viana de aceptar
que asistió al encuentro en donde se firmó el pagaré y negar
que lo hubiere suscrito, su testimonio no resulta creíble porque
la actuación cuenta con elementos de juicio que permiten
descalificar su veracidad.
90
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
En efecto, Jorge Luis Escalante Viana reconoció la rúbrica y el
número de cédula que como de él aparecen suscritas en el
citado documento, pero no el contenido de los espacios en
blanco, negando de paso haber conocido alguna vez a
TEODOLINDO AVENDAÑO.
Sostuvo que el único título valor firmado a Yidis Medina fue
hacia los meses de febrero, marzo o abril de 2005 en
Barrancabermeja, cuyo origen era una deuda por $15’000.000
adquirida con aquella cuando fue inhabilitado para ejercer como
concejal de ese municipio68, evento que sucedió el 13 de marzo
de 2004, conforme a la constancia que aportó a este proceso69
Esa afirmación del testigo queda en entredicho por cuanto al
indagarse a la compañía LEGIS S.A., cuándo se elaboró el
formato pagaré No.75964822, que fue el que en fotocopia
aportó Yidis Medina, se pudo establecer que dicho serial se
imprimió entre el 1º. y 15 de marzo de 2005, siendo enviado el
30 de ese mismo mes a la Bodega Almacenar en Bogotá, donde
se almacena hasta que es vendido a algún distribuidor para su
posterior comercialización.
Por manera que, pese a las réplicas de la defensa, es evidente
que para el mes de abril de 2005, fecha hasta donde Jorge Luis
68
69
Cfr. Min. 12:12 a 17:16
Folio231, cuaderno original 8
91
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
Escalante extiende en el tiempo la posibilidad de haber adquirido
una deuda con Yidis Medina y firmado el pagaré a ella, no era
posible que tal documento estuviera a disposición del público
para
su
compra,
bien
en
Bogotá
y
menos
aun
en
Barrancabermeja.
De otra parte, el aporte que esta persona hizo de un pagaré con
igual numeración a la del que fuera suministrado por Yidis
Medina, pero en blanco y sólo con su firma, bien puede
explicarse ya por la estratagema a la que hace referencia el
señor Procurador en sus alegatos finales, ora por la simple toma
de una fotocopia manipulada del texto que en este proceso
reposa.
Es que, a pesar de la negativa de Escalante Viana y
TEODOLINDO AVENDAÑO acerca de su conocimiento y trato
personal, en la agenda del segundo correspondiente a 2005, en
el folio 188, se halló el siguiente registro: “Dr. Jorge Luis
Escalante (…) Dr. Luis Camilo O’meara Riveira: Tr. 92 A 79-11 p
2, cel. 3124288328, fijo 6 134178”.
Por medio del estudio link efectuado a los teléfonos celulares de
aquél se constató además que tal anotación no fue casual y que
evidentemente no se limitó a ello, pues varias son las
comunicaciones telefónicas que sostuvieron, así:
De:3117483324/ Teodolindo Avendaño
92
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
Fecha/Hora
Fecha/Hora
Fecha/Hora
Fecha/Hora
A: 3112028467/ Jorge Luís Escalante
2006-04-26
11:56:11 a.m.
2006-05-03
10:38:45 a.m.
2007-06-06
11:48:44 a.m.
2007-06-12
02:40:27 p.m.
Ni en la ampliación de indagatoria, ni en el interrogatorio
cumplido en la etapa del juicio, TEODOLINDO AVENDAÑO pudo
explicar ese registro. En la primera diligencia refirió: “(…) todos
esos datos me los dio Yidis” por si algo se le ofrecía y porque
ella “necesitaba indicarme con quienes me podía hacer las
consignaciones, me dijo que son mis amigos que cuando yo no
pueda, te los hace … o te los hace César, totalmente, entonces
dije bueno es saberlo, entonces yo anoté en esto doctora, si, no
le miento, créamelo mi doctora”.
Obsérvese cómo el procesado al tratar de salirse de la
encrucijada que le significó responder a esas preguntas, terminó
por hacer afirmaciones que vinculan a Jorge Luis Escalante con
el tema de las consignaciones, sin tener en cuenta que en dicha
diligencia, ni en la indagatoria inicial, se le cuestionó acerca de
abonos hechos por dicha persona.
Y acerca de Luis Camilo O´meara que, como ya se mencionó, el
procesado dijo haberlo conocido por intermedio de Roberto
Camacho en una reunión en el Club de Ejecutivos en Bogotá,
aproximadamente en el mes de octubre de 200570, se vio en
70
F. 13, cuaderno original 4
93
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
serias dificultades para explicar las anotaciones que se hallaron
respecto de él y la Notaría 67 de Bogotá en sus agendas.
Cuando se le puso de presente la del año 2005, reconoció haber
escrito de su puño y letra el nombre de Luís Camilo O’meara
Riveira, seguido de su cédula de ciudadanía, la dirección de su
residencia71 y su teléfono. Sobre esta anotación explicó:
“Muy sencillo mi doctora, yo llegaba al aeropuerto y me
encontré con Luis Camilo, como le conté a usted en mi
indagatoria yo lo conocí porque me lo presentó Roberto
Camacho, así creo que no me estoy desviando en lo más
mínimo de mi indagatoria y me lo encontré, no recuerdo el
mes, no recuerdo el día y nos saludamos y me dijo estoy
esperando a mi señora, entonces me dijo TEODOLINDO a
sus órdenes en la Notaría 67 totalmente y todas esas
cosas, entonces anoté lo que aparece aquí doctora…
Preguntado. Y por qué anotó la cédula don
TEODOLINDO? … Respondió: Bueno no sé, me la dio él
de todas maneras y mira esto y lo otro y esas cosas, me
dijo a tus órdenes allá totalmente y todas esas cosas
doctora sí, no se por qué me dio la cédula y yo la anoté,
pero eso sucedió en el aeropuerto mi doctora, nunca he
ido a la Notaría 67, no se donde queda doctora,
créamelo… Preguntado. Esa no es la dirección de la
notaría. Respondió: No, no se, yo no se, qué dice ahí?.
Preguntado: Transversal 34 No. 140-63. Respondió: No
se, esto me lo dio Luis Camilo doctora, ahí no hay nada, lo
más mínimo sospechoso, si, doctora. No se por qué me dio
la cédula, en todo caso pues el me dijo por allá a tus
órdenes…”.
71
La misma que aparece en el formato único de la hoja de vida de Luis Camilo O’meara
Riveira, obtenido en diligencia de inspección en la Superintendencia de Notariado y
Registro, F. 3, cuaderno original 6.
94
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
Varios son los comentarios que para la Sala ameritan las
respuestas transcritas en precedencia.
Lo primero: la anotación puesta de presente al procesado
aparece en la agenda del 2005, concretamente al folio 106
correspondiente al día 5 de julio de ese año, fecha para la cual
Luis Camilo O´meara difícilmente podía ponerle a la orden la
Notaría porque se posesionó en dicho cargo el 28 de diciembre
de ese año.
En este sentido es necesario precisar que si bien, como lo
expresó el investigado en la ampliación de indagatoria, no
llevaba su agenda en estricto orden cronológico sino a medida
que iba utilizando sus folios, motivo por el cual la anotación no
necesariamente corresponde al 5 de julio de 2005, en todo caso,
por su ubicación no pudo hacerse en el 2006, cuando la Notaría
67 abrió sus puertas al público. Además, muy cerca de ese
registro aparece un compromiso del 24 de septiembre del mismo
año, muy próximo por cierto a la fecha en que se suscribió el
pagaré No. 75964822 del 27 de ese mismo mes y año.
Lo segundo: Es contrario a cualquier regla de la experiencia
común en el desarrollo de las relaciones interpersonales, que en
un encuentro casual con alguien a quien sólo se ha visto una
vez, se suministre con la dirección y el teléfono un dato tan
personal como la cédula de ciudadanía, a menos que la otra
persona requiera de esa información para consultas o gestiones
95
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
que demanden su específico conocimiento. En fin, nadie
responde el saludo, ni suministra sus datos de ubicación
acompañados de su número de identificación.
Como si lo anterior no fuera suficiente para establecer el vínculo
directo y personal entre ellos, las agendas de 2005 y 2006 del
señor
AVENDAÑO
CASTELLANOS
son
ilustrativas
de
la
frecuencia de sus encuentros en la Notaría 67 de Bogotá, como
pasa a verse:
AGENDA
ANOTACIÓN
FOLIO
2005
Dr. Luis Camilo O´mera Riveira C #79424029 de 106
Bogotá, Dirección Trv 34 No. 140 63 Bogotá,
Tel 2580626
2005
Dr. Jorge Luís Escalante
Sr. Ramón Ramos Rueda
Dr. Luís Camilo O’meara Riveira trv 92 A79-11 p.2
Cel. 3124288328
Fijo 6134178
188
2006
Agenda
1.- Palacio
2.- Min protección Social
3.- Notaria 67
4.- Ponencia ley de centenario
5.- Varios
16
2006
Agenda
20
1.- Notaria 67
2.- Dr. Arenas y Dn Augusto
3.- Dr. Andrade
4.- Dr. Angarita contrato adicional Dra. Vania Constanza
Castro Varona en INCO
5.- Fondo del Congreso Colilla del Congreso nomina mes
julio
96
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TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
6.- varios
2006
Agenda
1.- Senado leyes
2.- Dr. Angarita
3.- Invìas
4.- Dr. Luís Camilo
5.- llamar Dr. Juan David
6.- Llamar Dr. Luís Fernando Correa
7.- Varios doctor Villegas transporte Dinamarca
8.- Llamar Dr. Pubiano
9.- Llamar alcalde de Bolívar
23
2006
Agenda
1.- Notaria 67
2.- Fondo del Congreso
3.- Llamar al Dr. Angarita.4.- Llamar al Dr. Juan David
5.- Leyes
6.- García Amparo
7.- Dr Villegas
8.- Llamar Yidis
9.- Varios
10- Ministerio del Interior
24 vto.
2006
Agenda
1.- Consejo Electoral
2.- Fondo del Congreso
3.- Dr. Villegas
4.- Dr. Ortega
5.- Dr. Correa
6.- Dr. Omeara
7.- Varios
42 vto.
Obsérvese como las citas están registradas en la agenda del año
2006, mientras la del 2005 sólo contiene los datos de
identificación y contacto de O´meara Riveira, es decir, su trato
sucedió en la época en que éste fue designado Notario 67 de
Bogotá.
97
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TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
Además, se tiene certeza que los compromisos y actividades
registrados en las agendas tuvieron real ocurrencia, como así lo
reflejan las frecuentes comunicaciones de doble vía suscitadas
entre ellos, condensadas en el análisis link, a partir de la fecha
en la cual Luis Camilo O’meara fue designado como Notario, así:
De:3117483324/ Teodolindo Avendaño
Fecha/Hora
Fecha/Hora
Fecha/Hora
Fecha/Hora
Fecha/Hora
Fecha/Hora
Fecha/Hora
Fecha/Hora
Fecha/Hora
Fecha/Hora
A:3123923565*/ Luís Camilo O´meara
3124288328/ Luís Camilo O´meara
2006-02-21
05-21:20 p.m.
2006-03-22
02:13:52 p.m.
2006-07-31
02:55:58 p.m.*
2006-12-20
11.14:02 p.m.
2006-02-20
11:15:59 a.m.
2007-03-13
11:37:52 a.m.
2007-05-07
08:11.13 a.m.
2007-05-07
08:12:05 a.m.
2007-12-28
10:03:13 a.m.
2007-12-28
10:36:06 a.m.
De:3123923565/ Luís Camilo O´meara
3123923565*/ Luís Camilo O´meara
A: 3117483324 / Teodolindo Avendaño
2005-12-14
08:39:05 a.m.*
2006-07-06
02:59:29 p.m.
2006-07-06
03-01-15 p.m.
2006-07-12
10:17:05 a.m.
2008-02-20
01:50:07 p.m.
2008-05-02
08:37:04 a.m.
2008-05-02
01:37:27 p.m.
2008-05-06
12:27:50 p.m.
Esta última circunstancia, a la postre fue confirmada en la etapa
del juicio por Nelly Magda Núñez, auxiliar de servicios generales
de la Notaría 67 de Bogotá, quien en su ampliación de
declaración aclaró, entre otros aspectos, que el procesado sí
frecuentaba al Notario pudiendo percibir entre ellos un trato
amigable, que sus visitas eran cortas de aproximadamente
quince a veinte minutos y se presentaban con cierta regularidad,
una vez al mes en algunas ocasiones o cada dos o tres meses en
otras. Aun cuando dijo no saber si entre ellos existían negocios,
ni cuáles temas trataban en sus encuentros, pues estos eran
reservados, al ser interrogada por el procesado quien le solicitó
98
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TEODOLINDO AVENDAÑO
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precisara “... en qué día, qué hora, qué mes, qué año” lo había
visto en la Notaría, respondió:
“… Doctor TEODOLINDO usted debe tener esas fechas
porque usted cuando iba a frecuentar a la notaría, iba por
dineros, entonces creo que le queda más fácil a usted
anotar esos días… usted no puede desmentir que iba a la
notaría”.
En lo que tiene que ver con esta última afirmación, importa
destacar cómo a partir de los recibos de consignación aportados
por Yidis Medina, referidos con antelación según ella producto
de la ilegal venta de la Notaría, la investigación efectuada
permitió corroborar no sólo el ingreso de esos dineros a las
cuentas de TEODOLINDO AVENDAÑO y su esposa, Luz Myriam
Sabogal, sino además, la existencia de otras consignaciones
cuyo origen permiten verificar la negociación aludida.
En efecto, a través del informe de policía judicial 16372, se
estableció que el 13 de julio de 2006, fue consignado a la
cuenta corriente No. 77293927892 de Bancolombia, cuyo titular
es TEODOLINDO AVENDAÑO, un cheque por $20’000.000
girado por Manuel Eduardo Hoyos Mor a favor de “CAMILO
O’MEARA”
73
. En el volante de la consignación74 hecho por Luis
Riveira, pariente del Notario 67 de Bogotá, se registró el
teléfono de esa dependencia. La transacción se efectuó en la
72
73
74
Cfr. folio 7 y s.s, cuaderno 10
Cfr. folio 98 cuaderno anexos 21
Cfr. folio 70 cuaderno anexo 21
99
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oficina del barrio Quirigua, ubicada en proximidades de la
Notaría 67.
En la misma fecha -13 de julio de 2006- se verificó una segunda
consignación a la cuenta de ahorros No. 772-960176-14 de
Bancolombia, Sucursal Caicedonia, cuya titular es Luz Miryam
Sabogal
Galindo,
esposa
de
TEODOLINDO
AVENDAÑO,
mediante cheque por valor de $17.504.865. Como en el anterior
evento, la transacción la efectuó el señor Luis Riveira en la
oficina del Barrio Quirigua, anotando en el volante de
consignación el teléfono 2271119, correspondiente a la Notaría
67 de Bogotá75.
Igualmente, el mismo estudio reveló que además de la
consignación efectuada el 7 de junio de 2006 por Nelly Magda
Núñez a la cuenta corriente 772-939278-92 cuyo titular es el
señor AVENDAÑO CASTELLANOS, aportada en copia por Yidis
Medina, esta misma empleada de la Notaría 67 de Bogotá
efectuó otra consignación a esa misma cuenta el 2 de noviembre
de 2006 en cuantía de $3’000.000 y una más el 2 de enero de
2008 a la cuenta 119-01910-7, cuyo titular también es el
procesado, por valor de $2’000.000.
Sobre estas última operaciones, Nelly Magda Núñez hizo saber
en la ampliación de su declaración que tales dineros provenían
75
Cfr. folios 68 vto y 96, cuaderno anexos 21
100
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TEODOLINDO AVENDAÑO
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de la Notaría 67 y no de Yidis Medina como inicialmente lo
sostuvo.
En estas condiciones, la Corte encuentra que el relato de Nelly
Magda Núñez se ofrece digno de credibilidad. Ciertamente, con
independencia de los motivos que la llevaron a señalar en un
primer momento que no existió relación entre el Notario y
TEODOLINDO AVENDAÑO y que las consignaciones que efectuó
correspondieron a trámites que gestionaba por orden de Yidis
Medina, es claro que su última versión, incluido aquél aspecto
referente
a
las
razones
que
motivaban
las
visitas
de
TEODOLINDO al notario –iba por dinero- es plenamente
coincidente con los medios de prueba de carácter objetivo que
vienen de mencionarse, los cuales de manera imparcial revelan
la relación de contenido económico tejida entre estas dos
personas.
Las operaciones bancarias diferentes a las reportadas por Yidis
Medina y efectuadas por personas cercanas al Notario 67,
acreditan la existencia de pagos a TEODOLINDO AVENDAÑO
directamente por conducto de Luis Camilo O´meara Riveira,
máxime cuando una de ellas se hizo a través de un cheque
girado a su favor. Además, no pasa inadvertido que el día
anterior el Notario sostuvo comunicación telefónica con el
procesado, como se evidencia en el análisis link76.
76
verificada el 12 de julio de 2006 a las 10:17:05 a.m.
101
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Así las cosas, ninguna explicación diferente al negocio relatado
por Yidis Medina encuentran estas operaciones, si se tiene en
cuenta la sistemática negativa del procesado a aceptar cualquier
vínculo
con
O´meara
Riveira,
todo
lo
cual
contrasta
abiertamente con los motivos expuestos por él acerca de su
origen, fundado éste en la existencia de créditos reiterados sin
garantía, ni intereses, ni plazo cierto para su devolución, tesis
inadmisible desde todo punto de vista, todo lo cual confluye a
dar por acreditada su versión.
En esa dirección, los reparos que la defensa le formula al
testimonio de Yidis Medina, atinentes a que es absurdo que ella
mediara en la consecución de una notaría para TEODOLINDO
AVENDAÑO
sin
ninguna
contraprestación,
constituye
un
argumento que en esencia no ataca la veracidad de ese relato,
de cara a la existencia de innumerables circunstancias que la
vinculan tanto a ella como al señor AVENDAÑO CASTELLANOS
en la ilegal venta de la Notaría. De esta suerte, si Yidis Medina
se lucró o no a partir de esa negociación, es tema que deberá
ser definido en la investigación que por estos hechos adelanta la
Fiscalía General de la Nación en contra del Notario O´meara
Riveira.
Por lo demás, que el nombramiento de ese notario se efectuara
a finales de 2005, aspecto en el cual enfatiza la defensa para
102
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concluir que el tiempo que medió entre la supuesta oferta y su
presunto cumplimiento rompe su interrelación lógica,
no
entraña tal ilogicidad por cuanto el delito de cohecho se
estructuró en virtud de la aceptación de promesa remuneratoria
para omitir el acto funcional, por manera que los compromisos
derivados del ilegal pacto estaban llamados a ser cumplidos en
época posterior a él.
1.2. La adjudicación de contratos al hijo del procesado y
a su nuera
Las iniciales indagaciones adelantadas por la Corte a fin de
establecer si el señor AVENDAÑO CASTELLANOS fue favorecido
con contratos, como contraprestación a la actitud por él
asumida respecto del trámite del proyecto de acto legislativo
para la reelección presidencial, arrojaron resultados negativos.
Ciertamente, como se dejó consignado en la resolución de
acusación, las labores de verificación desarrolladas por la policía
judicial, condensadas en el informe 159 del 10 de julio de
200877, se centraron en establecer si Teodolindo Avendaño
Machado o su esposa, Alba Noemí Cobos Vásquez, figuraban
como adjudicatarios de contratos con el Invías o del Inco,
arrojando resultados negativos.
77
Folio 206 y s.s., cuaderno original 9
103
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Sin embargo, tal actividad investigativa resultó desenfocada. En
efecto, en el proceso figura abundante evidencia conforme a la
cual el hijo del procesado, Teodolindo Avendaño Machado, no
hace vida marital con Alba Nohemí Cobos, sino con Vania
Constanza Castro Varona78, quien apareció registrada en las
anotaciones personales de TEODOLINDO AVENDAÑO en su
agenda del año 2006, indicativas de gestiones que iba a realizar
a su favor ante algunos funcionarios como Hernando Angarita
Viceministro del Interior79 y Maximiliano González Subgerente
de Gestión contractual del Ministerio de Transportes80, cuyo
objeto lo dejó consignado en los siguientes términos:
“[…] Con INCO la doctora Vania Constanza Castro
contrató 20 procesos, todos surtieron trámite en los
juzgados, pasó el tiempo y por demora en giros los
dineros no se terminaron y ahora le quitan los poderes y
no le pagan” 81.
Con todo, teniendo en cuenta que esta última información no
ocupó el estudio efectuado por los investigadores, se mencionó
en la acusación cómo en este concreto aspecto aparecía
improbada la versión de Yidis Medina Padilla.
78
La dueña del vehículo en el que se estrello su hijo Gilberto Avendaño el 30 de mayo de
2004
79
Folio 20, agenda 2006
80
Folio 31 vto., agenda 2006
81
Folio 36, agenda 2006
104
República de Colombia
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Corte Suprema de Justicia
No obstante lo anterior, tras la actividad probatoria desplegada
en el juicio, tal margen de incertidumbre fue despejado a través
del testimonio de la propia nuera del procesado, doctora Vania
Constanza Castro Varona, quien al absolver el cuestionario que
le formuló la Corte, dio a conocer el vínculo contractual que
tenía con el Ministerio de la Protección Social, acerca del cual
puntualmente refirió:
“… PREGUNTA: cuando el presidente de la audiencia la
interrogó acerca de sus vínculos laborales y los cargos
desempeñados, usted dijo si no estoy mal que tuvo alguna
relación laboral con el Ministerio de Protección, la Sala
quiere saber en qué épocas, en qué consistió?
RESPUESTA: si señor.
PREGUNTA: en qué época?
RESPUESTA: en qué época? Haber eso fue más o menos
a finales del año 2004, empezando el 2005.
PREGUNTA: en qué consistía la vinculación?
RESPUESTA: abogada externa del Ministerio para unos
asuntos de carácter laboral y administrativo a la ciudad de
Cali.
PREGUNTA: podríamos decir que lo que usted prestaba
allí era una asesoría al ministerio?
RESPUESTA: como abogada externa, si señor.
PREGUNTA: le cancelaban de qué manera, como
honorarios eran los pagos que usted recibía
RESPUESTA: si señor, honorarios
PREGUNTA: cuánto tiempo duró ese contrato?
RESPUESTA: pues mire, ese contrato inicialmente iba a
ser por un término muy corto de algunos meses, porque
hay un tema específico que maneja el ministerio que son
los asuntos de FONCOLPUERTOS a raíz de los cuales se
vinieron una andanada de demandas en las distintas
ciudades del país por unas cuestiones de pensiones y
actos administrativos … entonces era un tema de unos
105
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TEODOLINDO AVENDAÑO
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pocos meses pero gracias a mi gestión esos contratos se
han ido renovando con unas interrupciones de varios
meses pero luego me vuelven a llamar porque les ha
gustado mi trabajo e inclusive en este momento todavía
tengo con ellos ese contrato o un contrato distinto pero
son de la misma naturaleza.
PREGUNTA: inicialmente cuantos eran esos pocos meses
a que usted alude?
RESPUESTA: Creo que eran unos 4 o 6 meses.
PREGUNTA: Quiere precisarle a la Corte a partir de qué
mes de 2004 empezó a laborar como asesora con el
Ministerio de Protección?
RESPUESTA: El mes exacto yo no me acuerdo pero sí es
a finales de 2004, no se si era septiembre, octubre de
2004
PREGUNTA: doctora, cómo accedió usted a ese contrato,
cómo la contrataron, en virtud de qué?
RESPUESTA: En virtud de qué?'Yo recibí una llamada de
una persona de allá de Bogotá que me preguntó que si yo
quería contratar con el Ministerio, que necesitaban un
abogado en Cali, litigante, con experiencia en el área
laboral y administrativa, que si yo estaba interesada
PREGUNTA: Sabe usted el nombre de la persona que la
llamó para hacer ese contacto?
RESPUESTA: Claro que sí, el doctor Carlos Arturo Gómez
PREGUNTA: Carlos Arturo Gómez, de qué dependencia o
a qué dependencia estaba vinculado el doctor Gómez?
RESPUESTA: El doctor Carlos Arturo Gómez es el
coordinador general del grupo interno de trabajo para el
pasivo social de puertos de Colombia.
PREGUNTA: Adscrito a qué dependencia oficial
RESPUESTA: adscrito al Ministerio de la Protección
Social, si señor.
PREGUNTA: correcto. Usted hizo alguna gestión
particular, especial o por intermedio de alguna persona
hizo usted gestión para lograr esa contratación?
RESPUESTA: No, él me llamó a mi porque me comentó
que mi suegro le había sugerido mi nombre para la
contratación, porque él le había preguntado en alguna
ocasión de que se habían encontrado en un aeropuerto o
106
República de Colombia
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en Armenia, como el señor Carlos Arturo es de Armenia,
me dijo que se habían encontrado y que le había
comentado que necesitaban un abogado en Cali y él le
había dicho que precisamente su hijo y su nuera
trabajaban en Cali como abogados entonces que
cualquiera de los dos le podía servir
PREGUNTA: Correcto, le iba a preguntar exactamente
cómo el doctor Carlos Arturo Gómez se había enterado de
su nombre, de su profesión. Entonces, sí es cierto, usted
me reiterara fue, por qué?, como el doctor Carlos Arturo
Gómez se enteró que usted vivía en Cali, que era abogada
y que podía ser contratada por el Ministerio?
RESPUESTA: le renuevo lo que le dije, el dr. Carlos
Arturo Gómez me llama porque quien le da el dato de
nuestra oficina es mi suegro, me comentó en ese
momento sencillamente mire yo soy amigo del
representante Teodolindo Avendaño y le dije que
necesitaba una abogada en Cali o que necesitaba un
abogado en Cali y me dijo que ustedes tenían experiencia
en el área laboral y administrativa, si a ustedes les
interesa el contrato con el ministerio. Yo le recibí la
llamada, siempre he sido yo la que he hablado con él y le
acepté su invitación.
PREGUNTA: esa vinculación con el ministerio de la
protección social involucraba el trabajo de su esposo
Teodolindo?
RESPUESTA: no señor
PREGUNTA: fue a título personal con usted?
RESPUESTA: si señor
PREGUNTA: parece si mal no recuerdo, usted dice que a
la fecha todavía esta vigente ese contrato
RESPUESTA: si señor, hasta el martes”
La reseña precedente deja al descubierto cómo a pocos meses
de la ausencia de TEODOLINDO AVENDAÑO de la comisión
primera constitucional de la Cámara de Representantes, su
nuera Vania Constanza fue favorecida con un contrato de
107
República de Colombia
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TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
asesoría,
precisamente
proveniente
del
Ministerio
de
la
Protección Social.
La recomendación a favor de Vania Constanza bien peculiar
resulta, si se tiene en cuenta que de acuerdo con la versión
suministrada por el procesado en esta actuación, la relación que
él tenía con la señora Castro Varona no era la mejor, al punto
que ampliamente hizo mención a los motivos que le asistían
para no admitirla como la esposa de su hijo.
A ello se agrega que la actividad anunciada a TEODOLINDO
AVENDAÑO por el funcionario del Ministerio de la Protección
Social, naturalmente podía ser desarrollada por su hijo
Teodolindo Avendaño Machado, quien se sabe es abogado y
además
cuenta
con
una
especialización
en
derecho
administrativo, rama del saber jurídico a que aludía la asesoría
en cuestión.
En ese orden de ideas, no encuentra explicación distinta a la
necesidad de mantener en la clandestinidad este “favor”, el que
TEODOLINDO AVENDAÑO optara por sugerir el nombre de su
nuera con quien no tenía ninguna afinidad y no el de su hijo, de
quien se dolió en el curso de la audiencia por hallarse
desempleado desde hace varios años. En este sentido, sus
expresiones fueron las siguientes:
108
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
“… mi hijo es desempleado desde el 2003, él es abogado
es desempleado, ha tenido la aspiración de una notaría…
tengo que decirlo las profesiones hoy día no son muy
exitosas, somos pobres, está viviendo la situación
económica muy crítica y aspira emplearse además porque
él fue un tiempo asesor jurídico de la Secretaría de Salud
del departamento y como empleado de Findeter en la
regional del Valle del Cauca, sacado de su cargo sin la
oportunidad de concursar en el gobierno del doctor Uribe,
esas son las ironías de la vida…”
Y más adelante agregó:
“… no soy bueno para pedir puestos para mis hijos para
mi familia se me hace nudo en la garganta porque jamás
he sido lagarto y no lo voy a ser después de viejo”.
A ese respecto ya lo ha dicho la Sala y ahora lo reitera, no
puede perderse de vista que el señor AVENDAÑO CASTELLANOS
apenas si estuvo vinculado al Congreso con ocasión de la
licencia del titular de la curul, y su principal motivo de
recordación en el ámbito nacional es precisamente el hecho de
su ausencia el día del debate del proyecto para la reelección
presidencial.
No puede creerse, entonces, que su escasa representación
tratándose de un pequeño político de provincia, fuera el motor
determinante para que se le consultara acerca de quién podía
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República de Colombia
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TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
ser asesor del Ministerio de la Protección Social en la ciudad de
Cali, máxime si a ello se agrega que quien visitó a
TEODOLINDO horas previas a darse inicio al debate, fue
precisamente el titular de esa cartera.
Además, tampoco puede dejar de mencionarse que en las
agendas de TEODOLINDO AVENDAÑO, también se hallaron
múltiples anotaciones acerca de contactos con Carlos Arturo
Gómez, por manera que, resulta poco creíble que haya sido en
un encuentro accidental, en el escenario de un aeropuerto -
nuevamente- donde por pura causalidad se le haya pedido un
candidato para dicha asesoría.
De otra parte, en la misma declaración rendida por Vania
Constanza Castro, aludió a la existencia de una segunda
asesoría precisamente con una de las entidades que Yidis
Medina mencionó, esto es, con el Instituto Nacional de
Conseciones, INCO, adscrito al Ministerio del Transporte,
contrato respecto del cual informó:
“… PREGUNTA: usted ha tenido algún vínculo laboral con
el INCO?
RESPUESTA: laboral no
PREGUNTA: profesional?
RESPUESTA: si, como no
PREGUNTA: le quiere decir a la Sala desde cuándo?
RESPUESTA: Haber eso fue para el año 2005
110
República de Colombia
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PREGUNTA: en qué condiciones se vinculó usted con
INCO
RESPUESTA: me vinculé como contratista, igualmente
como abogada, ellos necesitaban un abogado… para hacer
expropiaciones de terreno que les permitieran desarrollar
el proyecto malla vial del Valle del Cauca y Cauca.
PREGUNTA: en qué condiciones pactó usted su
vinculación profesional con INCO, cuánto tiempo, qué
valor, de qué naturaleza el contrato?
RESPUESTA: bueno, el contrato que se me hizo a mi era
para expropiar 20 franjas de terreno en el término de 1
año y el contrato tendría un valor inicialmente, se me
había dicho que de 120 millones de pesos lo cual en la
realidad nunca fue porque el contrato se hizo por 108
millones y yo tenía que como profesional asumir
absolutamente todos los gastos procesales incluyendo
honorarios de peritos, de curadores, notificadores,
registros, diligencias, toda esa cantidad de gastos que a la
postre pues fueron increíblemente altos…
PREGUNTA: En la actualidad sigue vinculada con INCO
RESPUESTA: no señor
PREGUNTA: es decir, fueron los 12 meses iniciales y la
prórroga de otros 12, eso es así?
RESPUESTA: si señor
PREGUNTA: cómo obtuvo ese vinculo profesional, a
través de qué gestión o de qué personas?
RESPUESTA: pues tuve conocimiento de que mi hoja de
vida llegó allá a través de un amigo del ministro Jaime
Romero que pues ha sido político y tenía sus relaciones en
Bogotá y él fue quien llevó mi hoja de vida allá a esa
institución o no se si realmente a esa institución o al
ministerio de transporte, el caso es que llegó mi hoja de
vida y como le dije, ahí había una necesidad de ellos de
contratar estos abogados para estos procesos y porque
ellos tienen proyectos de mallas viales en todo el país y
para el de acá del Valle contrataron varios abogados,
entre esos a mi”.
111
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
Como se observa, la forma de adjudicación de esta otra
asesoria resulta coincidente en la época con la del Ministerio de
la Protección y, nuevamente, a favor de la nuera del señor
AVENDAÑO CASTELLANOS, quien ya se ha dicho dejó registros
en su agenda acerca de las dificultes atravesadas por su
pariente en el desarrollo de ese vínculo contractual.
Estima la Corte que el otorgamiento de estos dos contratos a la
nuera del procesado, si bien vistos aisladamente no permitirían
su relación con el cumplimiento de ofrecimientos anteriores
efectuados al procesado para que se ausentara del Congreso el
día 3 de junio, ello varía sustancialmente al examinarse las
circunstancias que rodearon su concreción, particularmente el
que fuera celebrado con el Ministerio de la Protección Social, y
por medio de su confrontación con la versión que en este
aspecto rindió Yidis Medina, quien ciertamente aludió la entrega
a TEODOLINDO de otras dádivas distintas a la Notaria,
representadas en contratos para su hijo o para la esposa de
éste, como también aconteció en su particular situación
respecto de allegados o amigos a quienes ubicó laboralmente.
1.3. La pensión de jubilación
Finalmente, Yidis Medina también mencionó que fruto del ilegal
acuerdo a que se llegó con TEODOLINDO AVENDAÑO antes de
112
República de Colombia
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TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
darse inicio a la discusión del proyecto de acto legislativo,
también se verificaron compromisos relacionados con el trámite
de su pensión de jubilado como congresista.
La investigación no permitió corroborar tal aserto por cuanto si
bien luego de su paso por el Congreso, TEODOLINDO
AVENDAÑO solicitó a su Fondo de Previsión el reajuste de la
pensión como Diputado de la Asamblea del Valle, alegando el
derecho adquirido con ocasión del ejercicio de la función
congresional, tal petición le fue negada por la administración y
sólo reconocida en virtud de la acción de tutela que formuló y
fue fallada el 5 de agosto de 2005 por el Tribunal Superior de
Bogotá.
No obstante lo anterior, tal circunstancia no afecta la
credibilidad que en esta decisión se le ha dado a su declaración,
en los temas que han logrado corroboración, por cuanto la
secuencia
de
acontecimientos
atrás
referida,
como
las
comprobadas relaciones tejidas entre sus protagonistas, dejan
al descubierto la existencia de los ofrecimientos al sindicado
para que omitiera un acto propio de sus funciones, a la postre
concretados en la entrega de la Notaría 67 de Bogotá y el
reconocimiento de otros favores que beneficiaron a su nuera,
como viene de verse.
113
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
En suma, el análisis precedente, apoyado en las evidencias que
fue posible recoger en el curso de la instrucción y del juicio,
corroboran la existencia de los ofrecimientos efectuados al
señor AVENDAÑO CASTELLANOS para que omitiera los deberes
que debía ejercer como Representante a la Cámara en el
trámite del proyecto para la reelección presidencial, acuerdo
encaminado, como ya se ha dicho, a disolver la mayoría
opositora que amenazaba esa iniciativa, ofrecimientos derivados
precisamente de los “reconocimientos” posteriores a lo cuales
accedió sin ninguna explicación razonable y que se ha
empeñado en negar.
Lo expuesto sirve para replicar la tesis sostenida por el
procesado y ratificada por su defensor, en torno a la presunta
inanidad de la omisión reprochada, a partir de la lógica de que
para ese momento el señor AVENDAÑO CASTELLANOS ya tenía
fijada su postura e iba a acompañar con su voto positivo el
proyecto para la reelección presidencial. A este respecto, es
preciso señalar que el desarrollo de los acontecimientos
descalifica tal aserto, por cuanto lo probado en autos es que la
ausencia del parlamentario de aquélla histórica sesión fue
pactada previamente con él a cambio de favores de contenido
burocrático, por manera que, así ésa hubiera sido su final
intención, a la postre lo que se materializó a través de sus actos
externos fue la venta de la función.
114
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
Sobre este último aspecto, relativo al intercambio de favores
entre
el
ejecutivo
y
el
legislativo,
representados
en
reconocimientos de orden burocrático por el apoyo en las
iniciativas legislativas de interés gubernamental, no puede la
Corte dejar de mencionar que aun cuando algunos sectores
sostienen que tal práctica es propia del ejercicio de la política, lo
cierto es que la reiteración de los vicios propios de la corrupción
no pueden entenderse dentro del ámbito de las fuentes
generadoras de derecho, pues su práctica reiterada en modo
alguno legitima ese mal endémico que lacera las bases de la
democracia, en tanto que la representación que encarnan los
congresistas no constituye un artículo con el que se pueden
hacer trueques de ninguna índole, cuando la esencia de la
política lo constituye la búsqueda del bien común.
Por lo demás, la Corte no puede dejar de mencionar la
existencia de una evidencia más, reveladora de la conducta
procesal asumida por TEODOLINDO AVENDAÑO en desarrollo
de esta actuación, a partir de la cual también se infiere la
existencia de pactos y documentos que lo comprometen y que
en tal medida fueron ocultados.
En efecto, a partir de la interceptación ordenada por la Corte al
abonado celular 3117433829 correspondiente al procesado, el
cual a partir de su detención es utilizado por su hijo Gilberto
Avendaño Sabogal, quedó registrada una llamada que tuvo
115
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
lugar el 3 de junio de 2004, sobre las 20 horas 49 minutos, del
siguiente tenor:
“… GILBERTO AVENDAÑO: Quibo chino
JHON EIMAR RÍOS SABOGAL: Quibo
GILBERTO AVENDAÑO: Necesito un cruce
JHON EIMAR RÍOS SABOGAL: Qué paso
GILBERTO AVENDAÑO: Necesito que arrime allá a la
casa de Jaime
JHON EIMAR RÍOS SABOGAL: Para?
GILBERTO AVENDAÑO: Para que recoja el encargo que
hay allá chino y llévelo para su casa o para otro lado
JHON EIMAR RÍOS SABOGAL: Jaime ya sabe?
GILBERTO AVENDAÑO: No sabe pero mamá le advirtió,
pero es que mamá se confió y usted sabe que a esa gente
no le tiembla el culo para hacer un allanamiento donde
Jaime si es posible, si me entiende? A esa gente no le
tiembla el culo y como están ardidos entonces es mejor
tener eso en otra parte
JHON EIMAR RÍOS SABOGAL: Entonces llame a Jaime
GILBERTO AVENDAÑO: Cuál es el número de él, es que
yo no lo sé, es que mi mamá no hace las cosas bien. Ella
confiada sabiendo que esa gente no le da nada hacer un
allanamiento hermano, esa gente tiene un alcance ni el
berraco, hay que jugarles a un paso más adelante a esa
gente porque sino nos joden y el abogado se fue muy
contento porque les cascamos duro, no encontraron nada
…”
Esta conversación fue puesta de presente por la Corte a Gilberto
Avendaño Sabogal, en la ampliación de declaración que rindiera
en
desarrollo
de
la
audiencia
pública
de
juzgamiento,
116
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
reconociendo allí ser uno de los interlocutores mientras que al
otro lo identificó como un pariente suyo que reside en
Caicedonia de nombre Jhon Eimar Ríos Sabogal.
Interrogado acerca de cuál era el contenido del “encargo” que
con tanta urgencia pretendía ocultar, explicó que se trataba de
unas letras de cambio de su padre
que, según dijo,
demostraban el monto de las deudas que él tenía y que fueron
aportadas a la Corte. Indicó que esos documentos se los habían
entregado al contador Jaime Mejía para establecer a cuánto
ascendían tales acreencias y que el afán en recogerlos obedeció
a que el día en que se había hecho el allanamiento esos
documentos no se hallaron por cuanto se habían retirado de la
casa.
Esta explicación brindada por Gilberto Avendaño bien curiosa
resulta, como quiera que para la fecha y hora en la cual tuvo
lugar el diálogo que viene de transcribirse, la Corte ya tenía en
su poder las letras de cambio a las cuales él hace alusión.
En efecto, para esa fecha dos funcionarias de esta Corporación
se hallaban en la ciudad de Caicedonia, donde dos días antes
cumplieron la comisión que les fuera impartida consistente en
practicar diligencia de allanamiento y registro a la residencia del
procesado y en los días siguientes, escucharon en declaración a
distintas personas residentes en esa población.
117
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
Y ciertamente, ese 3 de junio de 2008, en desarrollo de la
declaración que rindió Luz Myriam Sabogal Galindo llevada a
cabo en horas de la tarde, ella hizo entrega de más de cien
letras de cambio donde TEODOLINDO AVENDAÑO aparece
como deudor82, indagándosele en ese mismo momento por qué
razón esos documentos no habían sido hallados en su residencia
exponiendo al respecto que en fecha anterior a la del
allanamiento, los había entregado al contador Jaime Mejía para
que hiciera un estudio financiero, persona a quien de inmediato
procedió a ubicarse para confirmar ese aserto, con resultados
negativos pues se hallaba fuera del municipio.
En tales condiciones, imposible resulta que las letras que Luz
Myriam Sabogal entregó en horas de la tarde del 3 de junio de
2004, estuvieran en poder del contador para las 8 de la noche
de ese mismo día, lo cual indica que no son esos documentos,
los que con tanto afán pretendía ocultar a la Corte Gilberto
Avendaño.
En cambio, las gestiones de la Corte para ubicar a Jaime Mejía
emprendidas esa misma tarde, explican su afán por recoger en
la casa de éste “el encargo” que allí reposaba.
82
Documentos incorporados a los autos el 3 de junio de 2004, en desarrollo de la
declaración citada que tuvo lugar entre las 2:00 y las 5:30 p.m., visibles en el cuaderno
de anexos 18
118
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
Además, si fuera cierto que la preocupación de Gilberto
radicaba en el hecho de que la Corte desconocía esas letras
porque no se encontraban en la casa para el momento del
allanamiento, no se entiende entonces cuál era su afán por
ocultarlas.
Adicionalmente, el contexto mismo de la conversación indica
que los documentos buscados resultaban comprometedores, al
punto que debían ser ocultados porque como lo dijo Gilberto, “si
no nos joden”.
La expresión atinente a que “a esa gente hay que jugarle un
paso adelante”, es indicativa de las maniobras tendientes a
ocultar la realidad de los hechos que aquí se han investigado a
través de distintas estrategias torpemente desarrolladas, si en
cuenta se tiene el abundante caudal probatorio que llegó a
recaudarse y que sin duda compromete la responsabilidad del
procesado, como autor culpable del delito de cohecho propio,
con ocasión del cual será proferido fallo condenatorio en su
contra.
2. El enriquecimiento ilícito
119
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
En la resolución de acusación proferida contra el procesado, la
Corte le reprochó a TEODOLINDO AVEDAÑO que a su retiro del
cargo de congresista y ante la frustración por no ver satisfechas
sus expectativas de lo que esperaba como retribución por su
reprochable omisión, efectuara las gestiones para disponer de
una de las Notarías que para el año 2005 creó el Gobierno
Nacional, como pago al ilícito precedente.
El tipo penal imputado se encuentra consagrado por el artículo
327 del Código Penal, en los siguientes términos:
“El que de manera directa o por interpuesta persona
obtenga, para si o para otro, incremento patrimonial no
justificado, derivado de una u otra forma de actividades
delictivas incurrirá, por esa sola conducta, en prisión de
seis (6) a diez (10) años y multa correspondiente al doble
del valor del incremento ilícito logrado, sin que supere el
equivalente a cincuenta mil (50.000) salarios mínimos
legales”.
De acuerdo con la referida descripción legal, esta modalidad
delictual, a diferencia del subsidiario enriquecimiento ilícito de
servidor público, es autónoma, no requiere de sujeto activo
cualificado y se caracteriza porque el incremento patrimonial
proviene de actividades delictivas83.
83
Auto de única instancia del 11 de febrero de 1998, rad. 1157.
120
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
En este sentido, no sería el delito de enriquecimiento ilícito de
servidor público el llamado a aplicarse -como lo menciona la
defensa-, toda vez que el incremento patrimonial injustificado
que se le imputó a TEODOLINDO AVENDAÑO surge a
consecuencia de los beneficios obtenidos a raíz de la comisión
del delito de cohecho por manera que, en tales supuestos de
hecho como son los que aquí se juzgan, existe certeza acerca
de la fuente ilícita del incremento patrimonial.
Precisamente, el delito de enriquecimiento ilícito de particular,
de mayor riqueza descriptiva que el enriquecimiento ilícito de
servidor público, requiere como elemento normativo del tipo
que el acrecimiento patrimonial tenga como fuente uno o varios
delitos, cualquiera que sea su naturaleza.
Siendo ello así, en réplica a la tesis de concurso aparente
sugerida por el defensor, encuentra la Corte que cuando el
autor de la actividad delictiva es el mismo que se enriquece a
consecuencia de ella, resulta viable predicar la existencia de un
concurso delictual, que dependiendo de las particulares de cada
caso, podría ser material o ideal.
En el primer evento –concurso real-, la vulneración de los
bienes jurídicos se verifica a través de la ejecución de conductas
punibles ónticamente separables, mientras que en el segundo-
ideal- la misma conducta lesiona simultáneamente diversos
bienes jurídicos, en la medida en que, independientemente de
121
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
los efectos que revierta en el acrecimiento patrimonial de su
autor, tipifica por sí sólo un determinado hecho punible, así éste
tenga como propósito obtener un provecho ilícito que puede ser
de carácter económico, pues en tales casos no se requiere que
se logré esa específica finalidad.
Tal es el evento verificado en torno al los delitos de cohecho
propio, sea cual fuere el verbo rector que tipifique la conducta y
de enriquecimiento ilícito.
En efecto, este ilícito contra la administración pública puede
concretarse cuando se recibe dinero u otra utilidad, o cuando se
acepta promesa remuneratoria para “retardar u omitir un acto
propio de su cargo, o para ejecutar uno contrario a sus deberes
oficiales”. Y, en todo caso, sea cual fuere el verbo rector que se
realice, el ámbito de protección penal se halla discernido a favor
de la función pública, por manera que cuando lo recibido o
prometido además incrementa el patrimonio de su autor, la
conducta
trasciende
la
lesión
al
bien
jurídico
de
la
administración pública, al del orden económico y social.
Y si bien pudiera pensarse que desde el punto de vista
dogmático existe una diferencia entre la conducta de quien
recibe el dinero o utilidad, para omitir o retardar el acto
funcional o para ejecutar uno contrario a sus deberes, y la de
quien acepta la promesa remuneratoria con alguna de esas
finalidades y posteriormente ve incrementado su peculio ante el
122
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
recibo de lo pactado, tal diferencia no encuentra apoyo en el
ámbito de la prohibición, tanto porque en uno y otro evento la
afectación al bien jurídico de la administración pública es
idéntica.
Es que no resultaría razonable colegir que la conducta de recibir
cierra el círculo de protección y, lo que es peor, desde el punto
de vista político criminal, terminaría beneficiado el servidor
público corrupto que asegura el dinero, u otra utilidad
concomitantemente al acto que ejecuta el que lo ofrece, frente
al que cede a los compromisos propios de sus funciones con el
mero ofrecimiento, pero posteriormente obtiene aquello que le
fue prometido.
Lo que pasa es que en el primer evento, cuando lo recibido
significa a su vez un incremento patrimonial, en ese mismo
momento el comportamiento se torna en pluriofensivo, mientras
que en el segundo, cuando la materialización de lo ofrecido se
cumple efectivamente
pero con posterioridad y con efectos
directos en el patrimonio, como consecuencia de ese delito
contra la administración pública, los supuestos fácticos que dan
origen al concurso delictual entre cohecho y enriquecimiento
ilícito se ejecutan de manera independiente en el tiempo y el
espacio, siendo de esa manera posible un concurso material,
pues para entonces el atentado a la administración pública ya
se
encuentra
agotado,
independientemente
del
posterior
123
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
acrecimiento patrimonial que tiene como fuente esa conducta
ilícita.
Tales precisiones, las encuentra necesarias la Sala, por cuanto
en este asunto, dada la modalidad comportamental en que se
ha atribuido el ilícito de cohecho propio, es posible predicar su
concurrencia con el delito de enriquecimiento ilícito que aquí se
trata, pues a la postre es el atentado a la administración pública
el que explica el posterior incremento patrimonial del doctor
TEODOLINDO AVENDAÑO CASTELLANOS, si se tiene en cuenta,
como quedó decantado atrás, que éste aceptó promesa
remuneratoria para omitir un acto propio de su función, que no
era otro que el de participar y efectivamente votar en la sesión
llevada a cabo el 3 de junio de 2004 en la Comisión Primera de
la Cámara, el proyecto de reforma constitucional tendiente a
introducir la reelección presidencial.
Lo anterior es así, por cuanto, el delito de cohecho propio se
agotó con el mero acto de aceptación, resultando indiferente
para efectos de su reproche penal que se cumpla o no la
promesa remuneratoria, por manera que satisfecha ésta, el
incremento patrimonial que de allí deriva encuentra adecuación
independiente en el delito de enriquecimiento ilícito de
particular, en cuanto las exigencias típicas para la configuración
de esta conducta punible autónoma no se refieren al
acrecimiento injusto proveniente de algunos delitos en especial,
124
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
sino de alguna cualquiera sea su especie, no quedando por
fuera de ese ámbito el de cohecho.
Tal es la situación que se verifica en el presente asunto, como
quiera que la prueba recaudada indica en grado de certeza que
luego que haberse ofrecido a TEODOLINDO AVENDAÑO una
Notaría en Bogotá, específicamente la 67, éste no se limitó a
designar al Notario, sino que optó por vender el cargo, siendo
elementos indicadores de esa conducta, tanto el pagaré y las
consignaciones aportadas en fotocopia por Yidis Medina, como
otras que fruto de esta investigación fueron detectadas, las
cuales engrosaron el haber patrimonial del procesado, sin causa
lícita.
Así, con el objeto de reconstruir los movimientos bancarios
registrados en las cuentas de TEODOLINDO AVENDAÑO, se
ordenó
un
estudio
contable
cuyos
resultados
fueron
condensados en el informe de Policía Judicial 163 del 15 de julio
de 200884. En él, fueron discriminados los abonos a las cuentas
de TEODOLINDO AVENDAÑO por conceptos diferentes de
nómina como pensionado, única fuente de ingreso según lo hizo
saber en este proceso85, como también los efectuados en la
cuenta de su esposa, Luz Miryam Sabogal Galindo, con los
siguientes resultados:
84
Folio 7 y s.s. cuaderno original 10
Según lo informaron el procesado en su indagatoria y Luz Miryam Sabogal en
declaración y ampliación de la misma
85
125
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
Cuenta:
119-01910-7
Titular:
TEODOLINDO AVENDAÑO
Entidad:
Bancafe
Concepto:
Consignaciones diferentes a nómina
Fecha
2005
05 de enero
29 de enero
01 de febrero
26 de febrero
01 de marzo
02 de marzo
31 de marzo
21 de abril
03 de mayo
05 de mayo
03 de junio
17 de junio
30 de junio
14 de julio
19 de julio
21 de julio
30 de julio
08 de agosto
18 de agosto
12 de septiembre
27 de septiembre
29 de octubre
30 de noviembre
28 de diciembre
2006
18 de enero
02 de febrero
21 de febrero
06 de marzo
07 de marzo
08 de marzo
04 de abril
04 de abril
29 de abril
04 de mayo
01 de junio
06 de junio
29 de junio
29 de julio
04 de agosto
lugar de consignación
valor
Consignante
Caicedonia
Caicedonia
Caicedonia
Caicedonia
Caicedonia
Acacías
Caicedonia
Cali
Caicedonia
Cali
Caicedonia
Acacías
Caicedonia
Caicedonia
Cali
Cali
Caicedonia
Acacías
Consignación nal.-Bogotá
Cabecera-Santander
Consignación nal.-Bogotá
Caicedonia
Acacías
Caicedonia
4’400.000
4’220.000
680.000
4’500.000
500.000
100.000
4’070.000
1’700.000
4’200.000
150.000
4’100.000
100.000
6’000.000
100.000
1’700.000
500.000
4’050.000
100.000
9’950.000
16’000.000
9’900.000
4’070.000
100.000
4’100.000
Teodolindo Avendaño
Teodolindo Avendaño
Teodolindo Avendaño
Teodolindo Avendaño
Teodolindo Avendaño
Sin información
Teodolindo Avendaño
Teo. Avendaño Machado
Teodolindo Avendaño
Sin información
Teodolindo Avendaño
Sin información
Teodolindo Avendaño
Teodolindo Avendaño
Teo. Avendaño Mañado
Teo. Avendaño Machado
Teodolindo Avendaño
Sin Información
Sin volante
Carlos A. Díaz
Teodolindo Avendaño
Teodolindo Avendaño
Sin información
Teodolindo Avendaño
Bogotá
Caicedonia
Caicedonia
Centro internal.-Bogotá
Acacías
Centro internal.-Bogotá
Caicedonia
CAN-Bogotá
Caicedonia
Barranquilla
Caicedonia
Acacías
Caicedonia
Caicedonia
Barrancabermeja
10’000.000
4’020.000
4’050.000
15’000.000
100.000
4’900.000
4’100.000
500.000
4’060.000
20’000.000
4’400.000
100.000
4’050.000
3’850.000
9’000.000
Jhon Suárez
Teodolindo Avendaño
Teodolindo Avendaño
Milton Contreras
Sin información
Milton Contreras
Teodolindo Avendaño
Sin información
Teodolindo Avendaño
Cesar Guzmán Areiza
Teodolindo Avendaño
Sin información
Teodolindo Avendaño
Teodolindo Avendaño
Sin información
126
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
04 de agosto
04 de agosto
17 de agosto
22 de agosto
27 de septiembre
10 de noviembre
2007
31 de enero
14 de junio
06 de julio
27 de octubre
13 de noviembre
27 de diciembre
2008
02 de enero
11 de febrero
21 de febrero
Barrancabermeja
Barrancabermeja
Acacías
Caicedonia
Bogotá
Acacías
1’900.000
9’000.000
180.000
4’000.000
10’000.000
100.000
Olga
Cesar Guzmán Areiza
Sin información
Teodolindo Avendaño
Sin información
Sin información
Acacías
Acacías
Chipichape
Jamundía
Acacías
Acacías
100.000
100.000
1’000.000
1’000.000
200.000
100.000
Sin información
Sin información
Diego Ramos
Diego Ramos
Sin información
Sin información
La Estrada-Bogotá
Acacías
La Estrada-Bogotá
2’000.000
200.000
2’000.000
Nelly Nuñez
Sin información
Sin información
Cuenta:
772-939278-92
Titular:
TEODOLINDO AVENDAÑO
Entidad:
Bancolombia
Concepto:
Consignaciones diferentes a nómina
Fecha
2005
11 de enero
02 de febrero
02 de febrero
03 de marzo
02 de abril
05 de abril
04 de mayo
05 de mayo
05 de mayo
02 de junio
01 de julio
02 de julio
02 de agosto
02 de agosto
18 de agosto
lugar de consignación
Valor
Sin información
Caicedonia
Caicedonia
Caicedonia
Caicedonia
Caicedonia
Caicedonia
Caicedonia
Caicedonia
Caicedonia
Caicedonia
Caicedonia
Caicedonia
Caicedonia
Carrera 8ª.- Bogotá86
730.000
1’150.000
5’000.000
6’050.000
2’000.000
4’700.000
6’600.000
550.000
2’900.000
6’696.000
6’650.000
600.000
2’700.000
4’000.000
9’950.000
Consignante
Teodolindo Avendaño
Teodolindo Avendaño
Teodolindo Avendaño
Teodolindo Avendaño
Teodolindo Avendaño
Teodolindo Avendaño
Teodolindo Avendaño
Teodolindo Avendaño
Sin información
Teodolindo Avendaño
Teodolindo Avendaño
Teodolindo Avendaño
Teodolindo Avendaño
Teodolindo Avendaño
Teodolindo Avendaño
86
Aunque en el informe del CTI se menciona que esta consignación se efectuó en
Caicedonia, confrontado el dato contra el volante de consignación, folio 69 anexo original
21, se constata que la operación fue realizada en Bogotá, en cercanías de la oficina
personal de la señora Medina Padilla.
127
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
2006
07 de junio
13 de julio
02 de noviembre
2007
06 de septiembre
Quirigua-Bogotá
Quirigua-Bogotá
Quirigua-Bogotá
1’000.000
20’000.000
3’000.000
Nelly Núñez
Luis Riveira
Nelly Núñez
Caicedonia
5’500.000
Teodolindo Avendaño
Cuenta:
772-960176-14
Titular:
LUZ MIRYAM SABOGAL GALINDO
Entidad:
Bancolombia
Concepto:
Consignaciones diferentes a nómina
2005
18 de agosto
2006
04 de mayo
13 de julio
04 de agosto
04 de agosto
28 de septiembre
Carrera 8ª- Bogotá
4’000.000
Teodolindo Avendaño
Prado-Bogotá
Quirigua-Bogotá
Barrancabermeja
Barrancabermeja
Carrera 8ª.- Bogotá
10’000.000
17’504.865
5’000.000
5’000.000
10’000.00
Cesar Guzmán
Luis Riveira
Cesar Guzmán
Alex Duarte
Rosario
Acerca del origen de estos dineros, TEODOLINDO AVENDAÑO
refirió en su la diligencia de indagatoria y en la ampliación de la
misma, que su entrañable y generosa amiga Yidis Medina lo
alentó a postularse como candidato a la Cámara para la
legislatura 2006-2010, ofreciéndole préstamos para financiar la
campaña.
En contraste, en la ampliación de declaración rendida en este
proceso, Yidis Medina dijo haberse enterado de esa aspiración
por comentarios que él le hiciera por cuanto “una semana antes
habían matado a alguien…”
87
87
. Este relato fue corroborado por
Cfr. Minuto 38:27 .
128
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
Gilberto Bedoya, prestamista y amigo personal de AVENDAÑO
CASTELLANOS, quien en testimonio rendido en Caicedonia a las
funcionarias comisionadas por la Corte, precisó que la
postulación de aquél a la Cámara de Representantes para el
periodo constitucional 2006-2010, surgió a consecuencia del
homicidio del candidato del Partido Conservador Hernán Duque
Henao, ocurrido el 28 de noviembre de 200588.
Ello explicaría que los dineros recibidos por TEODOLINDO
AVENDAÑO entre agosto y septiembre de 2005, al no tener
como fuente los supuestos préstamos para la financiación de
alguna campaña no se reflejaran en las cuentas de ésta89, como
tampoco el grueso de los abonados durante y después de los
comicios, en los cuáles sólo se le dio la oportunidad de
participar a escasos meses de su realización.
Este hecho, confrontado con el movimiento de las cuentas
bancarias de TEODOLINDO AVENDAÑO y sus explicaciones
suministradas a la Corte, no permite tener por cierta su versión
por varias razones:
(i) De acuerdo al histórico que reflejan sus extractos, las
consignaciones correspondientes a conceptos diferentes a
nómina -su único ingreso- se efectuaban, por lo regular, dentro
88
Según noticia publicada en la edición del diario el El Tiempo del 29 de noviembre de
2005.
89
Folios 102, 116 y 117 cuaderno original 5 y anexo original 1.
129
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
de los primeros o los últimos días del mes, bien en Caicedonia o
en Acacías90, ocasionalmente en Cali y no superaban la suma de
$ 4’500.000.
Estas transacciones repetidas mes a mes, fueron explicadas en
la ampliación de indagatoria por el sindicado, como traslados
entre cuentas para cubrir obligaciones o sobregiros y así se
advierte al revisar en paralelo los retiros y abonos de cada
cuenta para los mismos periodos, demostrándose con ello que
se trata de dineros que circularon de una cuenta a otra91.
De manera similar, bien puede admitirse como cierto que los
esporádicos abonos hasta por $6’000.000 a la cuenta de
Bancolombia, efectuados por TEODOLINDO AVENDAÑO en
Caicedonia, corresponden a créditos que se le hacían en esa
localidad para cubrir su permanente sobregiro, como se observa
en los movimientos bancarios y también en el elevado nivel de
endeudamiento que tenía, constatado entre otros aspectos, con
las letras de cambio aportadas por su esposa Luz Miryam
Sabogal en su ampliación de declaración92 y las distintas
declaraciones rendidas por allegados suyos en Caicedonia.
90
Siempre en cuantías no superiores a los $ 200.000
Ejemplo de ello son las siguientes operaciones: el 3 de junio de 2005 efectuó retiro en
Caicedonia de la cuenta de Bancolombia por $4’300.000 y en la misma fecha consignó en
Bancafé $4’100.000; el 29 de octubre del mismo año retiró $4’800.000 y consignó en
Bancafé $4’070.000; el 28 de diciembre retira $4’500.000 y abonó a la otra $4’100.000 y
así sucesivamente sucedió con los demás por suma similar.
92
Cfr. Anexo original 18
91
130
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
(ii) No obstante, a partir del 18 de agosto de 2005 esa
constante refleja una sobresaliente modificación en las fechas
de los abonos, el lugar y sus montos. En efecto, entre ese día y
el
27
de
septiembre
se
verificaron consignaciones por
$49’800.000, efectuadas desde Bogotá y Santander, así:
Cuenta
119-01910-7
Bancafé
772-939278-92
Bancolombia
772-960176-14
Bancolombia
119-01910-7
Bancafé
119-01910-7
Bancafé
TOTAL
Fecha
18 Ago-2005
Lugar de
consignación
Cuantía
12 Sept-2005
Bogotá
9’950.000
Carrera 8ª.Bogotá
9’950.000
Carrera 8ª.Bogotá
4’000.000
CabeceraSantander
16’000.000
27 Sept-2005
Bogotá
18 Ago-2005
18 Ago-2005
Consignante
Sin información
Tedolindo Avendaño
Teodolindo Avendaño
Carlos A. Díaz
9’900.000 Teodolindo Avendaño
49’800.000
Analizado el movimiento en el periodo acabado de reseñar, de
sólo mes y medio, no pasa inadvertido que el mismo día -18 de
agosto- los abonos en efectivo realizados por el propio
TEODOLINDO AVENDAÑO, se distribuyeron entre su cuenta de
Bancolombia y la que en esa misma entidad tiene su esposa.
Según dijo el procesado, el primer préstamo efectuado por Yidis
Medina para financiar su aspiración a la Cámara fue en agosto
de 2005. Sin embargo, para esa fecha no era siquiera
predecible el homicidio de Hernán Duque Henao, candidato
131
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
apoyado por el directorio conservador de Caicedonia y, por
idéntica razón, tampoco puede ser cierto que ése sea el origen
de esos dineros.
Además, lo anterior demuestra que la primera consignación
efectuada a la cuenta de Luz Miryam Sabogal, no la hizo Yidis
Medina, ni alguno de sus colaboradores, sino el señor
AVENDAÑO CASTELLANOS, quedando huérfano de sustento el
presunto engaño del que dijo ser víctima a manos de aquélla
cuando le solicitó el número de la cuenta de su esposa.
Asimismo, observando el lugar donde el señor AVENDAÑO
acreditó esos dineros -en Bogotá-, surge claro que éstos no se
explican a partir de los préstamos, según él, provenientes de
sus amigos de Caicedonia, pues de ser así los habría realizado
en este último lugar.
Ahora bien, con fundamento en la constante acabada de referir
-abonos no superiores a $4’500.000-, bien significativo resulta
que el mismo día ingresara a sus cuentas y la de su cónyuge, la
suma de $23’900.000 en efectivo y que en el mes siguiente,
entre el 12 y el 27 de septiembre, nuevamente se acreditara en
su cuenta la cantidad de $25’900.000, para el total de los
$49’800.000 reflejados en el cuadro que se viene comentando.
132
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
No sobra destacar que este es el único periodo de todo el año
2005, en el cual ingresaron a sus cuentas dineros desde una
ciudad distinta a Caicedonia, Acacías o Cali.
Muy
relevante
$9’900.000,
resulta
que
que
completó
la
los
última
consignación,
$49’800.000,
la
por
hiciera
TEODOLINDO AVENDAÑO en la ciudad de Bogotá y el mismo
día en que aparece firmado el pagaré, es decir, el 27 de
septiembre de 2005, siendo esta la última consignación de
otra plaza que ingresa a sus cuentas en ese año.
Para la Corte, esos dineros en suma cercana a los $50’000.000,
constituyen un dato que de manera objetiva corrobora la
existencia de la obligación reflejada en el pagaré aportado en
fotocopia a estas diligencias, en cuyo reverso se estableció la
forma de pago de la deuda por $450’000.000 así: $50’000.000
a la vista; $200’000.000 en los primeros diez días de diciembre
de 2005; $100’000.000 el 29 de marzo de 2006; y $100’000.000
para el 29 de agosto de 2006.
Y si bien en ampliación de declaración Yidis Medina negó la
existencia de esa cláusula, lo cierto es que la fotocopia que
aportó en su indagatoria la tenía incluida, aspecto que bien
puede explicarse en el procedimiento seguido para llenar los
espacios del pagaré, pues según ella, TEODOLINDO pidió
hacerlo a máquina, solicitud ante la cual le fue necesario bajar
junto con los deudores, no con Yidis, a diligenciar el documento
133
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
en uno de los locales contiguos a la oficina de ésta, hecho lo
cual César Guzmán le tomó fotocopia para darle el original al
procesado.
En esencia, los términos en los cuales se llevó a cabo esta
negociación fueron confirmados por César Guzmán, quien si
bien en un principio negó conocer sus pormenores93, en esta
actuación afirmó haber presenciado en la oficina de Yidis
Medina la reunión llevada a cabo entre ésta, TEODOLINDO
AVENDAÑO, Luis Camilo O’meara Riveira y Jorge Luis Escalante
Viana, para firmar el pagaré, refiriendo que una vez diligenciado
le tomó fotocopia.
Pues bien, para la Corte basta dar una lectura a los dos
testimonios citados, para advertir cómo en el trasladado a esta
actuación el señor César Guzmán fue evasivo frente al tema de
la Notaria, aspecto que bien puede explicarse en su evidente
postura de no involucrar en estos hechos a la familiar que lo
puso en contacto con Luis Camilo O´meara94 o porque, como
luego se comprobó, fueron estrechos sus vínculos con el Notario
67, al punto de reemplazarlo en dos de sus ausencias
temporales95.
93
Ello en la declaración rendida dentro de la actuación que la Corte adelantó en contra de
Yidis Medina, trasladada a esta actuación
94
Su prima María Eugenia Areiza Freire
95
Cfr. Resoluciones 2751 de mayo 8 de 2006. Resolución 3370 del 2 de junio de 2006 y
3622 del 12 de junio del 2006, folios 51, 53 y 54 del anexo original 9.
134
República de Colombia
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TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
En oposición, su relato fue más espontáneo y despojado de
aquéllas prevenciones en el curso de esta actuación, narrando
de manera concreta y circunstanciada los hechos atrás referidos
y porque, como se viene explicando, la investigación cuenta con
datos objetivos que revelan la existencia de la deuda reflejada
en el pagaré, como otros que también permiten inferir la
presencia del procesado en Bogotá y en la oficina de Yidis
Medina para la fecha en la cual se dice elaborado
96
.
Ante hechos tan evidentes como sus nexos con el Notario 67 y
el constante flujo de efectivo y cheques a sus cuentas, en la
ampliación de indagatoria, el señor AVENDAÑO CASTELLANOS
dio muestras de su conocimiento acerca de la ilicitud del origen
de tales recursos, al sostener, en un esfuerzo desesperado por
desprenderse de su compromiso penal que el “Notario 67 era de
Yidis”, y que, cuando ella no “tenía la plata” con él solucionaba
sus problemas.
Contrario a ello, el estudio contable mencionado en precedencia
pone de presente que durante el año 2006 a las cuentas de
TEODOLINDO AVENDAÑO y su esposa, ingresó la suma de
$146’804.000, originada en consignaciones realizadas en Bogotá
y Barranquilla tanto por personas cercanas a Yidis Medina, como
al Notario 67 de Bogotá. De estas últimas quiere la Sala
96
TEODOLINDO AVENDAÑO afirmó en la indagatoria, que por esa época, en sus visitas a
la capital, frecuentaba ese lugar en virtud de la amistad que lo unía con Yidis Medina .
135
República de Colombia
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TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
destacar el depósito del 13 de julio de 2006, de un cheque
girado a favor de Luis Camilo O’meara, realizado por Luis
Riveira, pariente y empleado de éste en el barrio Quirigua,
donde está ubicada esa Notaría.
Tal circunstancia de manera particular pone de presente la
existencia de una deuda entre el Notario y el procesado, cuyo
origen se explica en la negociación de esa dependencia, a la
cual accedió TEODOLINDO AVENDAÑO por vía de un acto ilícito,
motivo para afirmar que el mismo carácter se predica de los
dineros que en tal razón ingresaron al patrimonio del procesado.
A ese respecto, pese a que en desarrollo del proceso la defensa
encaminó sus esfuerzos a demostrar que TEODOLINDO
AVENDAÑO es un hombre con un alto nivel de endeudamiento y
que no cuenta con mayores bienes de fortuna, debe
puntualizarse que esas circunstancias en nada influyen de cara
a la configuración del delito de enriquecimiento ilícito, pues
dicha conducta no presupone la existencia de un elevado
patrimonio en términos de activos.
Las manifestaciones del sindicado de
ser
una persona
desordenada en el manejo de su economía, su contabilidad y de
sus ingresos en general, explican su precaria situación y, en
todo caso, no hacen desvanecer la circunstancia objetiva de
haber sido receptor de altas sumas de dinero sin causa legal
que lo justifique.
136
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
Por manera que, si no conservó o invirtió lo ilícitamente
recibido, o si lo gastó en actividades propias del ejercicio de la
política, tales circunstancias no eliminan la conducta punible, ni
se constituyen en causal de justificación.
El ingreso de $200’604.000 a las arcas del procesado, suma
obtenida a partir del rastreo de sus cuentas, no se explica en los
préstamos que refirió en su indagatoria porque Yidis Medina no
era prestamista, ni tenía capacidad para realizar de manera
desproporcionada, desprevenida y desinteresada, sucesivos
mutuos por valores iguales o superiores a $20’000.000 en una
sola fecha y con cercanía de otros, como ocurrió con los dos
abonos efectuados el 4 de mayo de 2006 por $30’000.000, los
dos abonos del 13 de julio por $37’504.000, cuatro del 4 agosto
del mismo año por $24’900.000 y los del 27 y 28 de septiembre
de 2006 por $20’000.000 más.
Resulta contrario a la costumbre comercial, que alguien solicite
cuantiosos créditos por falta de liquidez, que los cancele en su
totalidad en un plazo menor a treinta días y una vez efectuado
ese pago, solicite uno nuevo por valor similar o superior,
repitiendo el mismo ciclo sucesivamente sin interrupción en el
tiempo.
Más inconsistente se ofrece la última versión que sobre estos
supuestos préstamos brindó el procesado en la audiencia
137
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
pública de juzgamiento, ocasión en la cual explicó que para
atender el pago de los créditos que Yidis le concedía, acudía a
sus amigos prestamistas de Caicedonia, siendo prueba de ella
alguna letra de cambio de las que entregó a esta Corporación,
otorgada por él a finales de 2005.
Si la Corte tomara como cierta esta versión, habría de creerse
que el procesado accedía a créditos a interés, para cancelar
otros que le eran concedidos sin pagar emolumento diferente al
capital prestado y sin plazo para su cumplimiento, lo cual riñe
abiertamente
con
las
reglas
de
experiencia
en
el
desenvolvimiento de las actividades crediticias.
Nada de ello es creíble, más aun cuando al proceso se trajeron
pruebas de orden documental según las cuales Yidis Medina
contaba también con un alto nivel de endeudamiento, a la
postre causante de demandas ejecutivas aun en curso por el
impago de sus obligaciones, como así se destacó en el informe
de Policía Judicial 119 del 12 de junio de 200897, es decir, no
tenía capacidad económica para hacer esos créditos en tan
exótica modalidad y por las cuantías referidas.
En suma, está acreditado probatoriamente en este proceso que
TEODOLINDO AVENDAÑO recibió la suma de $ 200’604.000,
producto de la venta de la Notaría que le fuera dada como
prebenda por abstenerse de participar en la sesión del 3 de
97
Folio 139 y s.s., cuaderno original 6
138
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
junio de 2004, cuando se votó el proyecto de Acto Legislativo
tendiente a introducir la reelección presidencial, haciéndose
acreedor a las consecuencias punitivas correspondientes a este
ilícito.
3. Como corolario de todo lo expuesto, la Corte encuentra
acreditado suficientemente, en grado de certeza, tanto la
realización de las conductas por las cuales se acusó al doctor
TEODOLINDO
AVENDAÑO
responsabilidad
en
calidad
CASTELLANOS,
de
autor
de
como
los
su
referidos
comportamientos punibles, lo cual impone proferir en su contra
sentencia condenatoria.
LAS CONSECUENCIAS JURÍDICAS DE LA CONDUCTA
PUNIBLE
Teniendo
en
cuenta
los
criterios
de
dosimetría
penal
consagrados en la Ley 599 de 2000, se procederá a tasar la
pena de prisión y la de multa a través del sistema de cuartos, el
cual obliga a efectuar la tasación conforme a los factores
objetivos externos que en cada caso concreto concurren.
1. La pena de prisión
139
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
Conforme a las previsiones del artículo 60 del Código Penal, en
orden a efectuar el proceso de individualización de la pena, han
de establecerse en primer término los límites mínimos y
máximos de punibilidad, los cuales en el presente caso resultan
afectados en virtud de la concurrencia de una circunstancia
modificadora de ellos, como lo es el concurso de conductas
punibles imputado en la resolución de acusación.
En tal medida, según los lineamientos del artículo 31 ejusdem,
en caso de concurso de conductas punibles el infractor quedará
sometido al dispositivo que señale la pena más grave,
aumentado hasta en otro tanto.
Para el caso, los delitos por los cuales se procede son el de
enriquecimiento ilícito de particular tiene señalada pena de
prisión que oscila entre seis (6) y diez (10) años y el de
cohecho sancionado con prisión de cinco (5) a ocho (8) años,
por manera que corresponde tasar la pena a partir de los
límites mínimo y máximo consagrados para la primera de estas
conductas punibles, procediendo posteriormente a su aumento
hasta en la proporción atrás indicada con ocasión del concurso.
Así las cosas, como la pena establecida para el delito de
enriquecimiento ilícito de particular va de seis (6) a diez (10)
años de prisión, el ámbito de punibilidad –cuatro años- ha de
dividirse en cuatro cuartos para la tasación de la sanción,
conformados de la siguiente manera: (i) El cuarto mínimo
140
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
oscila entre seis (6) años y siete (7) años. (ii) Los dos cuartos
medios van de siete (7) años un (1) día a nueve (9) años. Y,
(iii) El cuarto máximo de nueve (9) años un (1) día a diez (10)
años.
Como en la acusación no fueron deducidas circunstancias de
mayor punibilidad, no hay lugar a su valoración en este
momento en aras de garantizar el principio de consonancia
entre acusación y fallo98 y, como en cambio, concurre una de
menor punibilidad consistente en la carencia de antecedentes
penales –artículo 55-1, Cógido Penal-, indiscutible se ofrece que
la tasación de la pena debe realizarse dentro del cuarto mínimo
de punibilidad, esto es, de seis (6) a siete (7) años.
Corresponde
entonces
evaluar
los
criterios
para
su
determinación final, referidos a la mayor o menor gravedad de
la conducta, el daño real o potencial creado, la naturaleza de
las causales de agravación o atenuación, la intensidad del dolo,
necesidad de la pena y función que ella ha de cumplir en el
caso concreto.
Así las cosas, se partirá de la pena mínima imponible
correspondiente a seis (6) años de prisión, aumentada en dos
(2) años más con ocasión del concurso de conductas punibles,
98
Providencia del 23 de septiembre de 2003. M.P. Dr. Herman Galán Castellanos.
141
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
como autor responsable de los delitos de enriquecimiento ilícito
de particular y cohecho propio.
Lo anterior porque de cara a los intereses tutelados en las
disposiciones penales infringidas por el procesado, indudable
resulta su gravedad, en tanto defraudó las expectativas que su
imagen de hombre público encarnaba y las que eran anejas al
cargo que desempeñó, poniendo a su servicio personal la
función pública para lucrarse ilícitamente de ella. Igualmente,
desatendió los mínimos éticos en el ejercicio de su alta
investidura, todo lo cual determina no sólo la necesidad de una
condigna sanción, sino además la de realizar las funciones de
prevención general de la pena, notificando mediante la sanción
que conductas de corrupción administrativa como la acá
juzgada merecen el mayor reproche, a fin de prevenir la
realización de iguales comportamientos.
3. La pena de multa
Establece el artículo 39 numeral 4° del Código Penal, que en
caso de concurso de conductas punibles, deberá procederse a
su sumatoria, motivo por el cual resulta preciso establecer en
primer orden la que a cada delito corresponde.
3.1. El cohecho
142
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
El delito de cohecho tiene señalada multa de cincuenta (50) a
cien (100) salarios mínimos legales mensuales vigentes, por
manera que, como sucede con la pena privativa de la libertad,
corresponde para la multa proceder a determinar los cuartos de
movilidad que quedarían así: (i) El cuarto mínimo oscila entre
50 y 62,5 salarios mínimos legales mensuales vigentes. (ii) Los
dos cuartos medios entre 62,6 y 87,5 salarios mínimos legales
mensuales vigentes. Y (iii) el cuarto máximo de 87,6 a 100
salarios mínimos legales mensuales vigentes.
Ante la ausencia de causales de mayor punibilidad y la
concurrencia de una de menor punibilidad, la multa ha de
tasarse dentro de los márgenes del cuarto mínimo, es decir,
entre 50 y 62,5 salarios mínimos legales mensuales vigentes,
para lo cual debe tomarse en consideración “[…] el daño
causado con la infracción, la intensidad de la culpabilidad, el
valor del objeto del delito o el beneficio reportado por el
mismo, la situación económica del condenado deducida de su
patrimonio, ingresos, obligaciones y cargas familiares, y las
demás circunstancias que indiquen su posibilidad de pagar.” artículo 39, numeral 3°, Código Penal-.
A este respecto, la Corte estima que concurren varias
circunstancias a ser tenidas en cuenta en la determinación de
esta sanción, a saber:
143
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
(i) Como ya se dijo, las conductas por las cuales se proceden
son de extrema gravedad y lesionaron seriamente los bienes
jurídicos tutelados.
(ii) Según las constancias procesales, el condenado deriva sus
ingresos de la pensión de jubilación que como Congresista de la
República le fue reconocida, por manera que puede afirmarse
sin lugar a equívocos que cuenta con un nivel de ingresos
holgado de cara a sus cargas familiares, como quiera que ellas
se reducen a la manutención de su hogar conformado
únicamente por su esposa, pues sus hijos son todos mayores y
profesionales de suerte que atienden ellos mismos sus gastos
de manutención o están en capacidad de hacerlo.
(iii) Pese a ello, se tiene también noticia del alto nivel de
endeudamiento del procesado, al parecer originado en la
atención de gastos asociados a su actividad política.
Por lo anterior, conjugados todos los anteriores factores, se le
impondrá multa en cuantía de cincuenta y cinco (55) salarios
mínimos legales mensuales vigentes para la época de comisión
de los hechos -2004- con ocasión de la comisión culpable del
delito de cohecho propio.
3.2. El enriquecimiento ilícito
144
República de Colombia
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TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
Esta conducta punible se sanciona con multa correspondiente al
doble del valor del incremento ilícito logrado, sin que pueda
superar el equivalente a cincuenta mil salarios mínimos legales
mensuales vigentes.
Así las cosas, como se demostró que el valor de ese incremento
ilícitamente logrado fue de $200’604.000, la multa por este
delito será igual a $401’208.000, suma que resulta inferior a
cincuenta mil salarios mínimos legales mensuales vigentes los
cuales, para estos efectos, se han de calcular con base en el
salario del año 2008, habida cuenta que el ingreso de dineros
provenientes de la ilegal venta de la Notaría sucedió mediante
consignaciones efectuadas en esta última anualidad, según se
reseñó en el cuerpo de esta decisión, último acto que cerraría la
comisión del injusto típico.
En consecuencia, la multa que deberá cancelar el procesado a
favor del Consejo Superior de la Judicatura, dentro de los tres
(3) meses siguientes a la ejecutoria de este fallo, será de
$420’898.000.
4. La pena de interdicción de derechos y funciones
públicas
Como el delito de cohecho propio contempla sanción de
interdicción de derechos y funciones públicas de cinco (5) a
ocho (8) años, mediante la cual se le privará de los derechos de
145
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
elegir y ser elegido, como del ejercicio de cualquier otro
derecho político, función pública u otorgamiento de dignidades
u honores, se le impondrá al procesado la misma por el término
de ocho (8) años, no sólo para hacer congruente esta pena con
la principal de prisión que deberá purgar, sino además, en
virtud de que la gravedad de los hechos por los cuales se
declara su responsabilidad penal, indudablemente vinculados
con su desempeño como servidor público.
Finalmente, no se condenará al procesado al pago de perjuicios
de orden civil, como quiera que éstos no se demostraron en el
proceso.
DE LOS MECANISMOS SUSTITUTIVOS DE LA PENA DE
PRISIÓN
Como la pena principal impuesta al sentenciado supera
ampliamente los tres años de prisión, se declarará que el mismo
no tiene derecho a la suspensión condicional de la ejecución de la
pena consagrada por el artículo 63 de la Ley 599 de 2000.
A su vez, en torno a la procedencia de la prisión domiciliaria bien
está precisar que de conformidad con el artículo 38 del Código
Penal, ésta procede cuando el delito o delitos por los cuales es
declarado penalmente responsable el procesado tiene consagrada
pena cuyo mínimo sea igual o inferior a cinco años de prisión y
146
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
siempre que, además, el desempeño personal, laboral, familiar o
social del sentenciado, permita el pronóstico serio, fundado y
motivado, en el sentido de ausencia de peligro para la comunidad
y de garantía de cumplimiento de la pena.
En el presente caso por el factor objetivo no hay lugar a sustituir
la prisión intramural por domiciliaria, habida cuenta que uno de
los delitos por los cuales se profiere este fallo de condena, el
enriquecimiento ilícito de particular, apareja una pena cuyo
mínimo es de seis (6) años de prisión, aspecto que releva a la
Sala de efectuar cualquier análisis en torno a la concurrencia o no
del ingrediente subjetivo del instituto jurídico en mención.
Tampoco hay lugar a la suspensión de la privación de la
libertad del procesado en virtud de lo normado por el artículo
471 de la Ley 600 de 2000, en armonía con el artículo 362-1
ibídem, esto es, con ocasión de su avanzada edad, como quiera
que su personalidad, la naturaleza y modalidad de las
conductas punibles por las cuales se le declara penalmente
responsable, imponen la necesidad de hacer efectiva la pena de
prisión.
En efecto, ya se ha dicho y se reitera,
la naturaleza y
modalidad de las conductas punibles por las cuales se impone
la sanción al procesado, son de la mayor gravedad en cuanto
encarnan actos de corrupción que desdicen de la alta dignidad
que desempeñó y afectan gravemente la imagen de una de las
147
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Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
ramas del poder público, más cuando fue su paso por ella el
que se utilizó para satisfacer sus intereses económicos, motivo
de más para concluir que en este caso, se impone el
cumplimiento efectivo de la pena a fin de hacer efectivas las
funciones de prevención general que ella comporta.
Adicionalmente, tampoco es procedente la sustitución de la
privación de la libertad por grave enfermedad, porque si bien
en el curso del proceso se ha reclamado la aplicación de este
instituto aludiendo el precario estado de salud de TEODOLINDO
AVENDAÑO, la Corte en más de seis oportunidades a partir de
la privación de su libertad -mayo del año pasado- dispuso
distintas valoraciones médicas y en todas ellas el Instituto de
Medicina Legal ha dictaminado que pese a las dolencias propias
de su edad, no sufre ninguna que pudiera considerarse “grave”.
En tal medida, no se satisfacen las exigencias de la norma
adjetiva para la aplicación del instituto que viene de
comentarse.
CUESTION FINAL
La Sala dispondrá, con destino a la Fiscalía General de la
Nación, la expedición de copias de la declaración rendida en
esta actuación por el señor Juan David Ortega Arroyave, quien
ante su sistemática negativa a absolver los interrogantes que le
fueron formulados, aun aquéllos de carácter estrictamente
148
República de Colombia
Única Instancia 29705
TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
objetivo y que no comprometían su eventual responsabilidad en
estos hechos ni afectaban en esa medida su derecho
constitucional a la no autoincriminación, pudo quedar incurso
en el delito de falso testimonio por callar totalmente la verdad.
Asimismo, se compulsará copia a esa autoridad de las
declaraciones rendidas en la fase procesal del juicio por Yidis
Medina Padilla y María Claudia Salgado Rodríguez, a fin de que
se investigue la posible participación de esta última en el
ofrecimiento de prebendas a congresistas para el trámite del
proyecto de reelección presidencial en el año 2004 y su
participación en el cumplimiento de ese y otros pactos de
similar naturaleza, según lo referido en su declaración por la
señora Medina Padilla.
En cuanto a la petición efectuada por el agente del Ministerio
Público para que se compulse copia por el posible delito de
falso testimonio en que pudo quedar incursa Nelly Magda
Núñez la Corte no accederá a ella, por cuanto no estima que
por medio de la retractación pueda sostenerse, al menos desde
la tipicidad objetiva, satisfechos los supuestos del delito de falso
testimonio.
En efecto, ha sido reiterada la jurisprudencia de esta Sala en el
sentido de considerar que las distintas intervenciones de un
149
República de Colombia
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TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
testigo en una misma actuación procesal, constituyen unidad
inescindible que como tal debe ser valorada.
En otros términos, no se predica la existencia de tantas
declaraciones, como intervenciones haya tenido una misma
persona en un proceso. En esa dirección se dijo por ejemplo en
sentencia de casación del 27 de marzo de 2003 –radicado
12010-:
“…En tal sentido, es adecuada la vía de ataque
seleccionada por el libelista, si se tiene en cuenta que el
testimonio rendido por cada persona conforma una sola
prueba, aunque su contenido total se recopile en varias
sesiones, o se decreten ampliaciones del mismo”.
Siendo lo anterior así, las contradicciones en que pueda incurrir
el testigo al ampliar su inicial versión, o las variaciones a la
misma,
aunque
sucedidas
en
distintos
momentos,
procesalmente se entienden realizadas en uno sólo y, por ello,
no trascienden a la órbita de prohibición del tipo penal de falso
testimonio.
Adicionalmente, si se razonara en sentido diverso, habría de
concluirse, por ejemplo, que si el testigo en el curso de su
declaración inicialmente afirma una cosa y luego a medida que
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TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
se desarrolla el interrogatorio, varía el contenido de lo ya
declarado en ese mismo escenario, también allí se estaría ante
la hipótesis del falso testimonio, tesis que riñe con elementales
reglas de la lógica.
En mérito de lo expuesto, la CORTE SUPREMA DE JUSTICIA,
SALA DE CASACIÓN PENAL, administrando justicia en nombre
de la República y por autoridad de la ley,
RESUELVE
PRIMERO.-
DECLARAR
penalmente
responsable
a
TEODOLINDO AVENDAÑO CASTELLANOS, de condiciones civiles
y personales conocidas en autos, como autor culpable de los
delitos de cohecho propio y enriquecimiento ilícito de particular
previstos en los artículos previsto por los artículos 405 y 327
del Código Penal, realizado en concurso material heterogéneo,
cuando se desempeñó como Representante a la Cámara, el
primero, y luego de la dejación de ese cargo, el segundo, en las
circunstancias de tiempo, modo y lugar precisadas en esta
decisión.
SEGUNDO.-
CONDENAR
a
TEODOLINDO
AVENDAÑO
CASTELLANOS a ocho (8) años de prisión, interdicción de
derechos y funciones públicas por el mismo término y multa
por valor de $420’898.000, moneda legal.
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TEODOLINDO AVENDAÑO
Corte Suprema de Justicia
La multa deberá cancelarse a órdenes del Consejo Superior de la
Judicatura, dentro de los tres (3) meses siguientes a la ejecutoria
de este fallo, para lo cual, por conducto de la Secretaría de la
Sala, se remitirá copia del mismo a dicha Corporación.
TERCERO.- DECLARAR que el sentenciado no es acreedor a
la suspensión condicional de la ejecución de la pena, ni a la
prisión domiciliaria, como tampoco a la suspensión de la
privación de la libertad, bien con ocasión de su avanzada edad
o de su estado de salud que se ha dictaminado como no grave,
de acuerdo con las razones expuestas.
CUARTO.- ABSTENERSE
de
condenar
a
TEODOLINDO
AVENDAÑO al pago de perjuicios.
QUINTO.- COMPULSAR las copias mencionadas en la parte
motiva.
SEXTO.-
LIBRAR
por
la
Secretaría
de
la
Sala
las
comunicaciones de rigor a las autoridades competentes,
conforme lo normado por el artículo 472 Ley 600 de 2000.
Contra esta providencia no procede recurso alguno.
Notifíquese y cúmplase.
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JULIO ENRIQUE SOCHA SALAMANCA
JOSÉ LEONIDAS BUSTOS MARTÍNEZ
ALFREDO GÓMEZ QUINTERO
SIGIFREDO ESPINOSA PÉREZ
MARÍA DEL ROSARIO GONZÁLEZ DE LEMOS
Salvamento parcial de voto
AUGUSTO J. IBAÑEZ GUZMÁN
JORGE LUIS QUINTERO MILANES
YESID RAMÍREZ BASTIDAS
JAVIER ZAPATA ORTIZ
Comisión de servicio
Teresa Ruiz Núñez
Secretaria
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