[email protected] 10 de marzo 2008 | Año 2 Número 22 una forma de vida Por Jaime Parada El Instituto de Nanotecnología del Reino Unido ofrece una explicación simple para un término complejo: “Nanotecnología es un área de desarrollo científico que promete dar más con menos. Ofrece la posibilidad de crear dispositivos más pequeños, más baratos, más livianos y más rápidos para hacer cosas más inteligentes consumiendo menos electricidad y menos materiales”. El término viene del griego “nano” (enano) y equivale a la milmillonésima parte de un metro. Para tener una idea clara de lo que estamos hablando, basta saber que un cabello mide alrededor de 100 mil nanómetros de espesor. La palabra no es nueva. Richard Feynman, ganador del Premio Nobel de Física en 1965, hizo alusión a la nanociencia y la nanotecnología el 29 de diciembre de 1959, cuando ofreció la conferencia “There’s Plenty Room at the Bottom” en el Instituto Tecnológico de California. Ese día, el científico auguró que habría una gran cantidad de descubrimientos cuando fuera posible fabricar materiales de dimensiones atómicas o moleculares. Y Feynman no se equivocó. La nanotecnología es hoy la mejor opción para aportar soluciones en los campos de salud, alimentación, medio ambiente, energía, Tecnologías de Información, aeronáutica, construcción y producción agropecuaria e industrial. Esta rama de la ciencia es una prioridad en los programas de desarrollo de diversos países. Estados Unidos, por ejemplo, acaba de dar a conocer el presupuesto 2009 solicitado para la Iniciativa Nacional de Nanotecnología, en la que participan 25 organismos federales. La suma asciende a 1.5 mil millones de dólares. En América Latina, lleva la delantera Brasil, que en 2007 destinó alrededor 16 millones de dólares a su Iniciativa Nacional de Nanotecnología. En segundo lugar está México, cuyo eje en esta disciplina es el Centro de Investigación en Materiales Avanzados (CIMAV). Este centro ya hizo una propuesta al gobierno federal para crear una iniciativa nacional que regule todas las actividades de nanotecnología que se lleven a cabo en el país, tanto del sector académico como del industrial. El establecimiento del CIMAV en el Parque de Investigación e Innovación Tecnológica (PIIT) confirma la vocación del Programa Monterrey Ciudad Internacional del Conocimiento, el cual ha definido la nanotecnología como área estratégica para el crecimiento de Nuevo León. LO QUE VIENE MARZO 13-15 Diplomado en Innovación TRIZ Hotel Radisson Casa Grande Contactos: Capacitación cTII 1365-0860 [email protected] Martha González 8625-9131 [email protected] ABRIL 4 El Centro de Investigación de Materiales Avanzados, organismo eje de la nanotecnología en México, se instala en el PIIT para realizar proyectos de investigación y académicos vinculados al sector productivo. En el mundo de la nanotecnología, todo es minúsculo, prácticamente invisible. Pero no las ideas, éstas tienen que ser grandes y revolucionarias. Y aunque es una disciplina relativamente nueva –los primeros indicios datan de fines de los 50–, ya se ha confirmado su utilidad para desarrollar materiales, aparatos, componentes y sistemas novedosos con propiedades únicas. En México, el Centro de Investigación de Materiales Avanzados (CIMAV) es la institución responsable de desarrollar la nanotecnología en todos los campos. “Somos sede del Laboratorio Nacional en Nanotecnología y estamos colaborando con la Secretaría de Economía para elaborar lo que sería el plan de desarrollo de esta ciencia aplicada”, explica Jesús González Hernández, Director General del CIMAV. Esta institución, que opera desde hace 13 años en la ciudad de Chihuahua, ha establecido su primera unidad foránea en el Parque de Investigación e Innovación Tecnológica (PIIT) de Nuevo León. La nueva unidad, que arrancará en abril, trabajará en dos vertientes de investigación: nanotecnología y energías alternativas. “Por lo que respecta a la primera, desarrollaremos materiales cerámicos, metálicos y compuestos. A largo plazo, llevaremos a cabo proyectos de bionanotecnología”, señala González Hernández. El CIMAV Unidad Monterrey ya cuenta con siete doctores mexicanos. Cada uno con su especialidad, pero todos con un enfoque nanotecnológico. En los primeros meses, el equipo estará formado por 15 científicos, pero existe capacidad para trabajar con 30 investigadores y el número correspondiente de técnicos para fines de 2008. A cinco años, contando 2007, la institución deberá tener 100 investigadores en Monterrey y una cantidad equivalente de técnicos, además de personal administrativo. Quienes trabajen aquí aprovecharán la infraestructura de Chihuahua para explotar al máximo las capacidades conjuntas. VINCULACIÓN CON EMPRESAS Y UNIVERSIDADES ¿Por qué Monterrey? Gonz ález Hernández explica que la institución siempre tiene vigente un promedio de 10 proyectos de alto alcance tecnológico, y siete de ellos corresponden a empresas establecidas en Nuevo León. “Esto fue una gran motivación para establecernos aquí”. Sus clientes industriales locales operan en los ramos de electricidad, aluminio, minerales inorgánicos, pinturas y metalmecánica. “Para nuestros clientes es importante que estemos en Monterrey porque podremos realizar más proyectos y desarrollar áreas de conocimiento específicas que sean de su interés”, afirma el directivo. La institución tiene el compromiso de compartir equipos, posgrados y es- Unidad Monterrey Equipamiento Microscopio electrónico de transmisión analítico de alta resolución con cañón de emisión de campo, corrector de aberración de haz de prueba y filtro de energía en columna. Microscopio electrónico de transmisión con filamento de hexaboruro de lantano. 2 microscopios electrónicos de barrido de alta resolución con cañón de emisión de campo en frío, detector de modo barrido en transmisión. Alta resolución en modo bajo vacío. Microscopio electrónico de barrido con filamento de tungsteno. Equipo de haz de iones focalizados. Microscopio de fuerza atómica. Espectrómetro de microfluorescencia de Rayos-X. 3 difractómetros de Rayos-X. Equipo de deposición por erosión catódica (sputtering). Un laboratorio único en México Como sede del Laboratorio Nacional en Nanotecnología, el CIMAV realiza estas actividades: Promover el Laboratorio en los centros de investigación y universidades, tanto dentro como fuera de México. Vincular al Laboratorio con el sector productivo para realizar proyectos de investigación y de transferencia de tecnología. Apoyar la creación de una red nacional de nanociencia y nanotecnología. Desarrollar programas nacionales de estadías en el CIMAV para investigadores y estudiantes mexicanos que trabajen en nanotecnología. Desarrollar programas internacionales de estadías en el CIMAV para investigadores y estudiantes extranjeros que trabajen en nanotecnología. Organizar cursos, talleres y conferencias para el sector académico y la iniciativa privada. Buscar recursos financieros para el desarrollo y fortalecimiento del Laboratorio. Divulgar el conocimiento generado en las actividades de investigación y desarrollo que realiza el Laboratorio. F ortalecer los programas del posgrado del CIMAV que estén relacionados con nanociencia y nanotecnología. pacios con las instituciones académicas de Nuevo León. “En el futuro inmediato vamos a colaborar con la UANL y el TEC de Monterrey para desarrollar doctorados conjuntos. De ser posible, pretendemos arrancar el Doctorado en Nanotecnología en agosto de este año”, precisa González Hernández. A largo plazo, agrega, el CIMAV podría abrir sus propios doctorados. “Pero la idea es coordinarnos con las instituciones locales, que es la vocación del PIIT”. La segunda vertiente de trabajo del Centro es la energía alternativa, que empezará en 2009. “Nos vamos a enfocar a energía solar, tanto térmica (principalmente calentamiento de agua), como celdas solares fotovoltaicas. Vamos a trabajar en el proceso mismo de fabricación de las celdas y en la optimización de sistemas solares en función de las necesidades de cada cliente”, señala el director general de la institución. INVERTIR EN EL CONOCIMIENTO En los últimos tres años, el CIMAV Chihuahua invirtió 80 millones de pesos en equipamiento. Para la unidad Monterrey, se han presupuestado alrededor de 20 millones de pesos anuales para el mismo rubro. “El costo total de la obra en el PIIT es de 70 millones de pesos. Hasta el momento se han erogado 25 millones pesos, y la segunda fase requerirá una inyección adicional de 30 millones”, explica González Hernández. El presupuesto para gastos de operación fluctúa entre 5 y 10 millones de pesos por año. REDES DE COLABORACIÓN El CIMAV realiza proyectos academiaempresa para Estados Unidos, Alemania, Brasil y Centroamérica. “También tenemos proyectos académicos con otros países y con la Unión Europea para desarrollar líneas de investigación básica”, dice González Hernández. La Unidad Monterrey busca ampliar la proyección internacional del Centro. Una de las primeras opciones es la Universidad Estatal de Arizona en Phoenix, que ha mostrado interés en el concepto del PIIT. “Instituciones que no hemos podido llevar a Chihuahua, ahora tienen el compromiso de estar con nosotros aquí. Un ejemplo es la Universidad de Texas en Austin”, señala. Agrega que Monterrey es una ciudad atractiva para las instituciones extranjeras, principalmente de Estados Unidos, Inglaterra y Francia. Y el Parque es el lugar idóneo para generar convenios internacionales de colaboración. EL CIMAV EN EL PIIT 3,500 m2 de construcción 70 empleados en la primera fase 70 millones de pesos es el costo total de la obra 20 millones de pesos anuales para equipamiento 5 a 10 millones de pesos anuales para gastos de operación Inauguración del CIMAV Parque de Investigación e Innovación Tecnológica Contacto: www.cimav.edu.mx Monterrey Ciudad Internacional del Conocimiento: una alianza entre gobierno, universidades y empresas para impulsar la innovación. Jesús González Hernández PUBLIRREPORTAJE Contáctanos: ciudad del conocimiento tel: 52 (81) 2033-1100