fallecimientos en contextos de encierro

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Procuraduría de Violencia Institucional
FALLECIMIENTOS EN CONTEXTOS DE ENCIERRO
Análisis de muertes violentas en Complejos del Servicio Penitenciario
Federal y prácticas judiciales de investigación penal
Área de Registro y Bases de Datos
Procuraduría de Violencia Institucional
Ministerio Público Fiscal de la Nación
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Procuraduría de Violencia Institucional
Introducción:
El proyecto se propuso analizar las características de la ocurrencia e investigación judicial de los
fallecimientos por causas violentas y/o traumáticas de personas privadas de libertad detenidas bajo
custodia del Servicio Penitenciario Federal (SPF) por orden y disposición de la Justicia Federal y/o la Justicia
Nacional.
En la primera etapa, ya desarrollada y plasmada en el Informe “Fallecimientos en contextos de encierro.
Análisis de muertes en cárceles del Servicio Penitenciario Federal (2010-2014)”, se enfocó en el
conocimiento de las series históricas y sus evoluciones en términos cuantitativos, así como en la
profundización de las modalidades que dan lugar a los diferentes tipos de muertes, considerando tales
eventos como la materialización de diversas formas de ejercicio del poder y la violencia en la cárcel que
alcanzan su máxima expresión -la letalidad- y que aún en sus variantes y especificidades resultan
consecuencia por vía directa o indirecta de prácticas de violencia institucional arraigadas y que implican,
consecuentemente, responsabilidades institucionales.
Como se mencionó, el proyecto se dividió en dos etapas. En la primera, ya finalizada, se propuso como
objetivo general identificar, tipificar y dimensionar las muertes ocurridas en establecimientos
penitenciarios federales entre los años 2010 y 2014.
La segunda etapa de la investigación, cuyos resultados contiene este informe, se propone como objetivo
general analizar las estrategias, acciones, prácticas y discursos judiciales desplegadas durante el primer
tramo temporal (12 meses) de la investigación judicial sobre fallecimientos traumáticos y/o violentos de
personas detenidas en los Complejos Penitenciarios Federales asentados en el ámbito del Gran Buenos
Aires (CPF I, CPFII; CPFIV y CPFJA) ocurridas durante el año 2012 y el primer semestre de 2013.
Los objetivos específicos de esta segunda etapa contemplan los siguientes aspectos:
1) Relevar y analizar los principales aspectos judiciales (actores, dependencias, jurisdicción, etc.) y
procesales (estado de la causa, tipo de delegación, imputaciones, etc.) de los expedientes
congruentes con el recorte temático, espacial y temporal adoptado en esta la segunda etapa.
2) Analizar cualitativamente las modalidades discursivas que subyacen en la conformación de corpus
jurídicos al interior de los expedientes seleccionados.
3) Relevar y analizar para cada expediente los indicadores relativos a las medidas solicitadas, medios
de curso, actores designados, hipótesis delictiva, estrategias de instrucción, etc.
4) Establecer lapsos temporales respecto de la solicitud de medidas y su instrumentación, así como
ponderar el grado de desarrollo de la investigación en el primer año de tramitación.
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Hipótesis de trabajo:
Los primeros meses de una investigación judicial penal en materia de muertes traumáticas en contextos de
encierro se constituyen como un lapso determinante para el grado de avance en la investigación e
imputación de responsabilidades respecto de los sucesos que son su objeto.
La escasez de medidas y la dilación temporal de su instrumentación denotan una aplicación parcial e
ineficiente de los protocolos vigentes en la materia, a la vez que coadyuvan a la construcción judicial de un
piso de impunidad para los responsables institucionales (directos o indirectos) de la agencia penitenciaria
sobre la ocurrencia de tales eventos, aspecto que no se replica en el avance de la imputación a personas
detenidas que no forman parte de las estructuras institucionales de custodia.
La construcción de la estrategia de investigación (en caso de evidenciarse) se basa en una valoración acrítica
de la agencia penitenciaria y una sobre-orientación a la acción persecutoria sobre las personas bajo
custodia, colocadas éstas preponderantemente bajo sospecha en relación al avance de líneas de
investigación tendientes a definir posibles imputaciones a funcionarios institucionales.
Metodología:
Esta segunda etapa de implementación del proyecto se valió de una estrategia metodológica centrada en un
diseño cualitativo que se focalizó en la investigación penal judicial desplegada durante el primer tramo
anual a partir del inicio de las actuaciones judiciales por las muertes violentas.
Se adoptó como criterio de recorte muestral la selección de aquellos casos de muertes categorizadas como
violentas y/o traumáticas ocurridas en los Complejos Penitenciarios Federales del Gran Buenos Aires para el
período comprendido por el año 2012 y el primer semestre de 2013. Como se mencionó, esta segunda
etapa se concentra en la indagación de las prácticas judiciales, analizando tanto la modalidad de tramitación
de las investigaciones judiciales sobre fallecimientos violentos en espacios carcelarios, así como las
modalidades discursivas que conforman dichos corpus documentales.
En cuanto al recorte espacial, la decisión de tomar a los Complejos Penitenciarios Federales I (varones) y IV
(mujeres) de Ezeiza, II de Marcos Paz y el de Jóvenes Adultos (Marcos Paz) se funda en que dichos
establecimientos concentran casi la mitad (47%) del total de fallecimientos en el período. Adicionalmente,
la selección de estos establecimientos responde a que el nivel de muertes violentas de dicho conjunto (52%
de muertes violentas sobre el total acaecido en esos espacios) resulta más elevada que la media total de
muertes violentas en todo el SPF (47%) para el período 2010-2014. Finalmente, el conjunto de
establecimientos seleccionados reúnen alrededor del 45% de la población total alojada en el SPF (cifra
dinámica ya que responde a un intenso traslado de personas en el SPF).
En cuanto al acceso a la documentación, desde el Área de Registro y Bases de Datos se solicitaron copias
simples de las causas judiciales a los juzgados y/o fiscalías que llevan adelante los expedientes seleccionados
en la muestra, material documental que ya se encuentra en PROCUVIN.
Cada expediente fue revisado aplicando un instrumento o encuesta para la extracción y posterior
sistematización de los datos allí obrantes a través de la técnica de análisis documental. Este instrumento de
recolección de datos fue diseñado específicamente contemplando las principales dimensiones y variables de
análisis sobre los hechos de muerte, las víctimas, las circunstancias y las prácticas penitenciarias y judiciales.
Se atendió especialmente a la dimensión temporal desplegada en el curso de las actuaciones conformando
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indicadores que permitan precisar la dinámica de las instrucciones, tomando como período de referencia lo
actuado durante los primeros 12 meses de actuación (ver instrumento en anexo documental).
Una vez relevada la totalidad de las causas, se continuó con la lectura y análisis de lo relevado. En primer
lugar se cargó la información registrada en el instrumento dentro de una matriz de datos diseñada
específicamente para esta investigación. El siguiente paso constó del análisis de consistencia y depuración
de la base de datos, de modo tal de conferir rigor y validez a la información, para luego proceder con el
procesamiento de los datos y la obtención de las frecuencias, cruce de variables y construcción de
categorías analíticas que finalmente serán plasmadas en el informe de resultados de esta segunda etapa.
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Presentación de resultados:
Antes de comenzar a desplegar el análisis de la información relevada durante las diferentes etapas de
trabajo, creemos pertinente explicitar parte de lo experimentado y aprendido durante el contacto con los
expedientes judiciales. Como se mencionó anteriormente, las causas fueron leídas de forma sistemática
habiendo diseñado un instrumento de relevamiento a fin de poder registrar aquella información que
asumíamos como clave y que podría responder a los objetivos previamente delimitados. Este instrumento
fue resultado del trabajo conjunto con compañeros abogados y de otras disciplinas que integran los equipos
de litigio de Procuvin y que llevan adelante o intervienen profesionalmente en este tipo de expedientes. Fue
de suma ayuda su colaboración para poder detectar y analizar la documentación clave y de relevancia para
este trabajo, la cual no resulta tan claramente visible dentro de la acumulación de procedimientos
administrativos que conforman cada causa.
A partir de la identificación de ciertos puntos clave de lectura de las causas, se tomó la decisión de construir
dos grandes dimensiones de análisis que a grandes rasgos estructurarán la presentación de los resultados y
que servirán de guía para orientar la lectura de este informe.
En primer lugar se tratarán todos los aspectos relativos a la actuación del juzgado y las medidas iniciales que
hacen a la etapa de instrucción y de recolección de información vital para la caracterización del hecho.
En esta etapa es fundamental conocer qué tipo de medidas son ordenadas y con qué rapidez se adoptan, así
como el grado en que son conocidas o definidas activamente por el magistrado o si por el contrario son
delegadas a la fuerza de seguridad instructora quedando en sus manos la dirección inicial de la
investigación.
En segundo lugar se analizará la actuación de las fiscalías. La intención es determinar cuál es el nivel de
concreción de las medidas impulsadas por los juzgados y/o si se proponen nuevas. También se intentará
conocer si se solicita o no la delegación de la causa para conocer el grado de interiorización e
involucramiento que existe desde los representantes del Ministerio Público Fiscal a fin de poder
problematizar el rol de los agentes fiscales.
Por último, existe un eje trasversal de análisis a las dimensiones mencionadas anteriormente que supone la
interpretación a partir de las medidas ordenadas y existentes en los expedientes, de la orientación de las
investigaciones y del tipo de hipótesis investigativas construidas por los agentes judiciales. En este sentido,
lo que interesa es conocer en qué medida y bajo qué modalidades la justicia problematiza las muertes bajo
custodia y adoptan (o no) la perspectiva de la responsabilidad institucional. La estructura del informe se
compondrá entonces de los siguientes apartados temáticos:
1.
2.
3.
4.
5.
5.1
5.2
5.3
5.4
6.
7.
Descripción y caracterización de los sucesos analizados.
Etapa inicial de instrucción.
Accionar del juzgado.
Set de medidas propuestas. Lapsos temporales.
Delegación de la instrucción.
Actuación fiscal.
Análisis de la dimensión temporal, tiempo transcurrido hasta la notificación al MPF.
Nivel de involucramiento de las fiscalías, medidas solicitadas, solicitud de delegación.
Estado de las causas. Existencia de imputados. Performance judicial
Análisis de las hipótesis de trabajo y orientación de las investigaciones.
Suicidios
Homicidios
Incendios/Quemados
Accidentes
Síntesis
Conclusiones
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1. Descripción y caracterización de los sucesos analizados.
Durante el período seleccionado para el análisis (2012 y primer semestre de 2013) se produjeron 24
muertes por causas violentas en los Complejos Penitenciarios seleccionados para la realización de este
trabajo: Complejo Federal I (varones) y IV (mujeres) de Ezeiza; II de Marcos Paz y Jóvenes Adultos de Marcos
Paz.
Durante el trabajo de relevamiento, se contactaron -en principio mediante oficio formal y luego
telefónicamente- a todos los juzgados y fiscalías intervinientes en los hechos mencionados con el fin de
obtener las copias de las causas. Como resultado de este trabajo, se lograron obtener 20 expedientes
correspondientes a 21 muertes (existe un hecho en el que murieron dos personas y la investigación se
desarrolla en una única causa). Es ese el universo de casos con el que se realizó el trabajo de relevamiento y
análisis y que conforman el corpus documental cuyo contenido se analizará a continuación.
De las 21 muertes, 17 corresponden a fallecimientos de hombres y 4 de mujeres, cuyas edades van desde
los 20 hasta los 49 años, y muestran un promedio de 29. En relación a la nacionalidad, 18 de las 21 personas
fallecidas eran argentinas. Las 3 restantes se componen de un chino, un peruano y un uruguayo.
Respecto a la distribución según establecimiento fueron 12 las personas fallecidas que se encontraban
alojadas en el Complejo Penitenciario Federal I (Ezeiza), 5 mueren en el Complejo Penitenciario Federal II de
Marcos Paz (una de ellas en la unidad 24 que forma parte del el Complejo para Jóvenes Adultos) y 4 fueron
mujeres que murieron en el Complejo Penitenciario Federal IV de Ezeiza.
En cuanto a la situación procesal, 8 de las personas fallecidas se encontraban procesadas, 3 contaban con
condena firme y en el resto de los casos no figuraba este dato dentro del expediente. Esto denota que dicha
variable no se considera información de relevancia dentro de la causa.
Aquí conviene efectuar una distinción respecto de los distintos tipos de muertes. Dichas tipologías se
trabajarán como variables de importancia ya que son segmentadoras para el análisis de las estrategias de
investigación adoptadas por los agentes judiciales.
En este sentido, los suicidios conforman el tipo más usual de muerte violenta. La proporción que se observa
en la muestra es similar a la proporción general de suicidios respecto de los fallecimientos traumáticos
totales para el período 2010-20141.
Tabla 1 - Distribución de las causas según los diferentes tipos muertes:
Tipo de muerte
Suicidio (ahorcamiento en celda)
Homicidio en pelea
Homicidio (sin identificación aparente de autor)
Accidentes
Quemados
Total
Cantidad
11
2
1
3
3
20
Base: 20 expedientes iniciados por muertes violentas en contextos de encierro.
Fuente: Procuvin. Base de fallecimientos en contextos de encierro.
Se presupone que, de acuerdo al tipo de suceso acontecido, las prácticas investigativas y las medidas
desplegadas por los agentes judiciales pueden ser disímiles, conformándose abordajes específicos a fin de
establecer la construcción de los diferentes contextos en los que se enmarcan los hechos.
Respecto de las dependencias judiciales sobre las que recayeron las investigaciones y que tuvieron la
instrucción inicial de los hechos, en su mayoría se ubican en el fuero federal, por tratarse de fallecimientos
dentro de establecimientos de custodia federales, sin embargo existen algunos casos en los que por tratarse
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Para el periodo 2010-2014 analizado en el informe realizado por Procuvin denominado Fallecimientos en contextos de encierro el
conjunto de suicidios representaba el 48% de la totalidad de las muertes violentas. En la muestra que forma parte de este trabajo,
los 11 casos de suicidio equivalen al 55% respecto de los 20 expedientes analizados.
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de episodios cuyo desenlace culmina con la muerte del detenido/a fuera del ámbito penitenciario (tal como
en hospitales extramuros, o un caso de vía pública) e intervino inicialmente la justicia nacional o provincial.
Se detallan a continuación los juzgados intervinientes, en muchos casos los expedientes inician con la
notificación por la muerte de la persona detenida y en otros a partir de un episodio previo, incendio, fuga,
pelea, episodios que conformaron el marco contextual de la muerte.
Tabla 2 - Expedientes por fallecimiento agrupados según juzgado o dependencia instructora:
Cantidad de
expedientes
9
4
2
1
1
1
1
1
Juzgado/Dependencia que instruye
inicialmente la causa
Juzgado Federal en lo Criminal
y Correccional Nº 1- Lomas de Zamora
Juzgado Federal en lo Criminal
y Correccional Nº 2- Lomas de Zamora
Juzgado Federal en lo Criminal
Correccional Nº 1-Morón
Juzgado Federal en lo Criminal
y Correccional Nº 2-Morón
Interviene Unidad Fiscal por ser un hecho que
ocurre en ámbito provincial
UFI 5 de La Matanza (durante los 3 primeros
días a partir del hecho)
Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional
N°39.
(se inicia en fuero nacional por fallecimiento
en Hospital del Quemado, CABA)
Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo
Criminal de Instrucción N°10
(se inicia en fuero nacional por fallecimiento
en Hospital del Quemado, CABA)
Juzgado federal que asume instrucción posterior
Continúa mismo juzgado
Continúa mismo juzgado
Continúa mismo juzgado
Continúa mismo juzgado
Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional Nº 1Morón
Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional Nº 2Lomas de Zamora
Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional Nº 3Morón
UFI. Provincial.
Este es un caso de especial interés ya que no
interviene juzgado federal siendo que el detenido
muere en el establecimiento penitenciario Federal.
UFI provincial.
Base: 20 expedientes iniciados por muertes violentas en contextos de encierro.
Fuente: Procuvin. Base de fallecimientos en contextos de encierro.
Como se desprende de la tabla anterior, son los juzgados Federales de Lomas de Zamora los que mayor
representación tendrán en las causas seleccionadas en la muestra, sobre todo el Juzgado Criminal y
Correccional N°1.
Esta concentración se deriva de la cantidad de fallecimientos que para el período seleccionado
corresponden a detenidos y detenidas alojadas en los Complejos I y IV de Ezeiza, que suman un total de 162.
Del universo de personas alojadas en los Complejos de Ezeiza, en 13 casos (que corresponden a 14 muertes)
los expedientes se inician en juzgados federales con competencia territorial.
Para los dos casos restantes, en uno se forman actuaciones en un juzgado nacional por tratarse de un
detenido que fallece en el Hospital del Quemado, pasando luego la intervención al Juzgado Federal N° 2 de
Lomas de Zamora. En el otro caso interviene primero una Unidad Fiscal provincial y luego pasa a
competencia federal, interviniendo el Juzgado Federal N°1 de Morón, por haberse tratado de un caso de
evasión de un móvil de traslado y falleciendo la víctima en un hospital bajo dicha jurisdicción.
En relación a las cinco personas que se encontraban alojadas en el CPFII de Marcos Paz, en tres casos sus
expedientes recayeron en los juzgados correspondientes de acuerdo a su ámbito jurisdiccional (en dos casos
interviene el Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional Nº 1, y en un caso el Juzgado Federal en lo
Criminal y Correccional Nº 2). Respecto de las dos muertes restantes, en un caso la causa inicia en un
2
Existe un caso en el que un detenido se encontraba alojado en el CPFI,
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juzgado nacional (por fallecer en el Hospital del Quemado), mientras que en el restante caso el expediente
se tramita enteramente en una Unidad Fiscal provincial (se describirá más adelante el porqué de este
tratamiento).
Las falencias en las notificaciones a los juzgados y las inconsistencias en la competencia vista en una de las
causas (se tramita enteramente en una UFI provincial, cuando la muerte se produjo dentro de un Complejo
Federal) propiciaron la primera recomendación emitida por el Sistema de Coordinación y Seguimiento de
control Judicial de Unidades Carcelarias.
En la primera recomendación de agosto de 2013, el Sistema de Coordinación y Seguimiento de control
Judicial de Unidades Carcelarias -que se conforma como una iniciativa interinstitucional integrada por
jueces, defensores fiscales, funcionarios del gobierno, el Jefe del SPF y el Procurador Penitenciario de la
Nación, además del CELS como organización de consulta- recomendó al Servicio Penitenciario Federal, a los
servicios penitenciarios provinciales y a todas las fuerzas de seguridad que, frente a todos los casos de
fallecimiento de detenidos se disponga “como primera medida la inmediata intervención del juez y del
representante del Ministerio Público Fiscal competentes”. Asimismo, señaló a jueces y fiscales la necesidad
de efectuar cada investigación de la manera más completa posible.
Esta recomendación fue emitida luego del período que forma parte de la muestra de la investigación, y es
por ello que no puede ser tomado como referencia válida para ponderar el accionar de los agentes
judiciales, dada la incongruencia temporal. No obstante, es importante referenciarlas dado que dan cuenta
de indicadores de laxitud detectados en las investigaciones de las muertes bajo custodia y confusión en lo
relativo a las competencias jurisdiccionales. Por ello ordena en cuanto a quienes son las autoridades
competentes para la investigación de estos casos, así como la obligación de parte del SPF de notificar a
aquellos jueces y fiscales competentes.
Volviendo a la caracterización de la muestra, consideramos que la descripción de las dependencias judiciales
que toman contacto inicial con los hechos es importante a fin de establecer si existen modalidades propias
de cada juzgado al momento de ordenar los diferentes actos procesales referidos a la instrucción del hecho,
su vinculación con los agentes fiscales, etc.
Como premisa general, se presentarán los resultados reflejando las regularidades encontradas en las formas
de dirigir las investigaciones por parte de las dependencias que correspondieron (sean juzgados o fiscalías)
sin perjuicio de profundizar luego en los aspectos salientes del agrupamiento por dependencia o bien en
aspectos o rasgos específicos de algunos casos que sea relevante señalar.
En relación a las dependencias judiciales de origen, es decir, los órganos judiciales de los cuales dependían
las causas por las que las víctimas se encontraban detenidas, se dificulta la obtención del dato al revisar los
expedientes, lo cual denota el bajo nivel de intervención de estas dependencias, lo cual es aún más
notorio en el caso de las fiscalías.
Tabla 3 -Expedientes según tipo de dependencia de origen de la víctima:
Tipo de juzgado/
fiscalía de origen
Ejecución
Instrucción
Tribunal Oral
TO y Ejecución
Sin dato
TOTAL
Cantidad
juzgados
4
4
10
1
1
20
Cantidad
fiscalías
20
20
Base: 20 expedientes iniciados por muertes violentas en contextos de encierro.
Fuente: Procuvin. Base de fallecimientos en contextos de encierro.
La información de la tabla precedente es aquella que se pudo reconstruir partir de la lectura de los
expedientes, tanto porque las dependencias judiciales de origen intervienen solicitando información sobre
el esclarecimiento del hecho, o porque los juzgados intervinientes notifican a las dependencias de origen de
las cuales dependía la persona fallecida.
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Existe al menos intervención o comunicación inicial de parte de los juzgados con otras dependencias del
poder judicial para anoticiar del fallecimiento o bien para solicitar información respecto de las causas de
muerte de la persona cuya causa tramitaban. En cambio, no se ha encontrado en las causas documentación
aportada por la fiscalía de origen del fallecido en los expedientes que investigan su deceso, siendo los
órganos de origen escasamente consultados por el órgano judicial de investigación en pos de la
incorporación por esta vía de información valiosa con la que cuentan las dependencias judiciales que
estaban a cargo del proceso principal (sanciones, fundamentos del encarcelamiento, etc.).
Respecto del impulso que las causas pueden obtener de parte de la querella, del total de casos analizados
(20) solo se presenta esta figura en 6 expedientes, constituyéndose en su mayoría como tal los familiares a
través de querellas particulares. Con independencia de la presencia o no de querella, en ninguno de los
casos analizados hubo imputados o responsabilidad funcional alguna establecida por los hechos.
En síntesis:
-En relación a las dependencias judiciales de origen, se dificulta la obtención del dato del a fiscalía
interviniente al revisar los expedientes, lo cual da cuenta del bajo nivel de intervención de estas
dependencias, esto es aún más notorio en el caso de las fiscalías.
- Las Fiscalías de origen no solicitan ni reciben información, en síntesis, no se constituyen como actores
de relevancia ni comprometidos en conocer la situación de las personas bajo su custodia. No son
visibilizadas ni siquiera por el propio ámbito judicial.
2. Etapa inicial de instrucción
De acuerdo a la normativa vigente en el Código Procesal Penal, es competencia de los jueces federales la
instrucción de los delitos “de toda especie que se cometan en lugares o establecimientos donde el gobierno
nacional tenga absoluta y exclusiva jurisdicción, con excepción de aquellos que por esta ley quedan
sometidos a la jurisdicción ordinaria de los jueces de instrucción de la Capital”3.
Al ser quienes recepcionan (o idealmente lo harían) las denuncias de los establecimientos penitenciarios
frente a un fallecimiento, se constituyen en el actor que inicialmente toma contacto con el hecho y ordena
las primeras medidas.
Además de analizar las medidas dispuestas por los jueces y el modo en que se lleva adelante la labor
instructoria, nos interesará conocer el tiempo que transcurre desde que toman conocimiento de los hechos
hasta la puesta en conocimiento a la fiscalía, de acuerdo a lo que indica el art. 180 del CPPN: “El juez que
reciba una denuncia la transmitirá inmediatamente al agente fiscal. Dentro del término de veinticuatro (24)
horas, salvo que por la urgencia del caso aquél fije uno menor, el agente fiscal formulará requerimiento
conforme al artículo 188 o pedirá que la denuncia sea desestimada o remitida a otra jurisdicción”.
Notificación al juzgado
El circuito de notificación de las muertes desde los complejos penitenciarios hacia los juzgados se inicia
mayoritariamente con un llamado telefónico a la secretaría del juzgado. Este mecanismo fue corroborado
en 14 de los 20 expedientes examinados. Se asume que ésta es la modalidad que prevalece ya que sólo se
registró un caso en el cual la notificación inicial se realizó por escrito.
En la mayoría de los casos, se encuentra un informe en el que el secretario (usualmente receptor de la
notificación telefónica) deja constancia de lo transmitido por el agente penitenciario. A modo de ejemplo:
3
Artículo 33 inciso d CPPN.
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“SEÑOR JUEZ: Informo a V.S. que en el día de la fecha, siendo las 13:00 horas aproximadamente, se
recibió una llamada telefónica del auditor del Complejo Penitenciaría Federal I de Ezeiza, Dr. XXXX,
dando cuenta del deceso del interno XXXX, alojado en la Unidad Residencial IV, Pabellón "D", de
dicho establecimiento, que habría ocurrido instantes previos, presuntamente a raíz de una pelea
entre dos internos, habiendo tomado noticia recientemente por el celador del pabellón, no pudiendo
aportar aún mayores detalles al respecto. Asimismo el funcionario puso en conocimiento que el
Pabellón había sido desalojado, y preservado el sector del hecho a los fines periciales. Es todo
cuando tengo por informar a V.S” Caso N°18.
“Informo a VS que en el día de la fecha, pasadas las 8 horas, recibí un llamado de la auditora del
Complejo Penitenciario Federal I, de Ezeiza del SPF Dra. XXXX, quien se dio cuenta del deceso del
interno XXX, ocurrido minutos antes, quien se alojaba en el Servicio Psiquiátrico de Varones, (…).
Informó la auditora, que al momento del recuento, el interno fue hallado colgado y sin vida en el
servicio psiquiátrico referido. Asimismo la funcionaria puso en conocimiento que el sector en el que
fue encontrado el occiso había sido desalojado y preservado con fines periciales. Es todo cuanto
tengo que informar a VS.” Caso N°5
Esta fórmula es similar para todas aquellas muertes ocurridas en los Complejos de Ezeiza, en los que toman
conocimiento del hecho los Juzgados 1 y 2 de Lomas de Zamora. Las actuaciones se inician con el informe
del secretario e inmediatamente se transcriben las medidas que a partir de la denuncia recibida se disponen
para iniciar la investigación.
En el caso de los fallecimientos ocurridos en el Complejo Federal II de Marcos Paz, la dinámica de
comunicación con los jueces es menos regular, al menos en los casos que forman parte de esta muestra. En
dos fallecimientos no se encuentra en el expediente la documentación que registra este contacto. En
aquellos casos en los que queda la constancia de la notificación, no se advierten diferencias sustanciales con
la modalidad analizada en la comunicación del Complejo I con las respectivas autoridades judiciales.
“Señor Juez: cumplo en informar a VS que, en el día de la fecha, siendo las 16:45hs se comunicó con
el suscripto el Dr. XXX, (...) a los fines de informarme el fallecimiento del interno XXX. Es todo cuanto
informo a VS” Caso N°11.
También se dejan documentadas de forma muy similar los hechos que preceden las muertes y que
formaron parte de su contexto, para posteriormente documentarse o dejar constancia en el juzgado de la
notificación del deceso:
“Informo a V.S que siendo aproximadamente las 23:00 horas recibí un llamado telefónico por parte
del Director del Módulo V de la Unidad 24 (…) quien me hizo saber que hubo una revuelta por parte
de los internos alojados en el pabellón 1, mientras que en el pabellón 6 un interno de nombre XXX
se había quemado en su celda por haber prendido fuego su colchón por lo que se lo trasladó de
forma urgente al Hospital de Marcos Paz." Caso N°13
En síntesis:
-La documentación que da inicio a la formación de un expediente sugiere que existen mecanismos
conocidos por las partes (SPF-juzgados), en los que prevalece el contacto telefónico con las secretarías de
los juzgados a las que se notifica de los hechos o fallecimientos.
-Estas comunicaciones quedan registradas en las causas de forma similar para todos los casos, indicando
que al momento de elaborar la documentación se toman o transcriben formatos ya utilizados en otros
casos, lo que denota una importante mecanización de los procedimientos.
-No es menor el análisis de estas comunicaciones, ya que en estos primeros contactos interinstitucionales se
establece una versión inicial de los hechos, que por lo general no se revierte a lo largo de la investigación.
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Comienzo de la instrucción y medidas de prueba
¿Cómo, en qué momento y con qué grado de especificidad son impartidas las medidas desde los juzgados
hacia las fuerzas de seguridad que realizan las diligencias probatorias?
Luego del registro del secretario del juzgado, por lo general se incluye la conformidad del juez con la
información recibida y ordena dar comienzo a la investigación. Esto implica disponer la realización de
medidas iniciales que ordenará a la fuerza de seguridad que sea designada.
En 16 de los 20 casos relevados esta tarea se delegó en la División Homicidios de la Policía Federal
Argentina (PFA).
En este apartado nos interesa conocer de qué modo los jueces anoticiados de un fallecimiento bajo custodia
imparten las directivas de la instrucción a la fuerza de seguridad designada. Esto permitirá establecer si en
dichas disposiciones existen grados de autonomía para el accionar de las fuerzas o si, al contrario, cumplen
ceñidamente el rol de auxiliar de la justicia mediante la ejecución de las medidas o tareas encomendadas.
De acuerdo a lo establecido en el artículo 186 del CPPN, la policía judicial o fuerzas de seguridad designadas
o encargadas de la prevención: “comunicarán inmediatamente al juez competente y al fiscal la iniciación de
actuaciones de prevención. Bajo la dirección del juez o del fiscal, según correspondiere, y en carácter de
auxiliares judiciales, formarán las actuaciones de prevención que contendrán: lugar y fecha en que fueron
iniciadas. Los datos personales de quienes en ellas intervinieron. Las declaraciones recibidas, los informes
que se hubieran producido y el resultado de todas las diligencias practicadas”.
De los 20 casos analizados, en 18 el inicio de las actuaciones policiales ocurre en el mismo día de la
notificación del hecho y en los restantes 2 casos esta notificación ocurre al día siguiente. La inmediatez o
no de esta acción es independiente de que se comunique la ocurrencia de la muerte o la internación, en el
caso de accidentes o muertes por quemaduras (situaciones en las que antes del fallecimiento, las víctimas
pasaron días internadas). Del mismo modo este mecanismo funciona sin diferencias según se trate de
actuaciones iniciadas o dirigidas por dependencias judiciales federales o nacionales y provinciales.
En cuanto a los lapsos temporales transcurridos, se puede afirmar que las actuaciones sumariales se
inician con suma celeridad.
De la lectura del contenido de las notificaciones de los juzgados y su consiguiente resolución para el inicio
de las instrucciones, se clasificó el modo en que se delega la instrucción a las fuerzas de seguridad, según se
trate de la comunicación de medidas específicas (cuando se detallan y se enumeran medidas de prueba a
realizarse), medidas genéricas (en los casos en los que las autoridades judiciales delegan la instrucción sin
enumerar acciones concretas a realizarse) y por último también se detallan los casos en los que pese a
haber instrucción posterior, no se encuentra en el expediente notificación alguna del juzgado o fiscalía
ordenándolas.
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Gráfico 1 - Distribución de los expedientes de acuerdo a la modalidad de transmisión de la instrucción:
11
6
3
Específica
Genérica
No se halla nada en el
expediente
Base: 20 expedientes iniciados por muertes violentas en contextos de encierro.
Fuente: Procuvin. Base de fallecimientos en contextos de encierro.
Respecto del modo en que se transmiten las medidas de prevención a la fuerza designada, de los 20 casos
relevados, sólo en 3 el juez establece medidas concretas que la policía deberá llevar adelante en la etapa
de instrucción.
En los casos en los que se imparten medidas específicas, el modo de enunciación del juzgado federal en
general es congruente con el siguiente formato:
"Librar oficio a la orden judicial con el objeto de encomendarle arbitre los medios necesarios
tendientes a realizar autopsia (…) líbrese oficio a la delegación Morón de la policía federal con el
objeto de encomendar arbitre los medios necesarios y solicite la colaboración operativa de las áreas
específicas a efectos de proceder a la mayor brevedad posible al retiro de los restos" (…) "junto con
los restos deberán retirarse los antecedentes clínicos del mencionado" (…) "en igual sentido deberá
informar la nómina de personal penitenciario asignado al sector donde ocurrió el hecho y en caso de
ser zona monitoreada remitir las filmaciones del día en cuestión". Caso N°11 (accidente).
En los restantes 11 casos (más de la mitad de la muestra) los magistrados reciben la notificación de la
muerte y dan inicio a la instrucción omitiendo directivas específicas y replicando fórmulas genéricas que
escaso aporte hacen a la delimitación del accionar de la fuerza instructora. Aún más, se delega en la policía
la potestad de decisión respecto de las acciones a realizar en las vitales primeras horas a partir de la
ocurrencia de los decesos en el contexto de custodia estatal carcelaria. En este sentido, no se identificaron
singularidades respecto de la tipología de muerte. A continuación se transcriben algunas de estas
actuaciones, que ilustran el referido mecanismo de autonomía instructora de las fuerzas:
“De acuerdo a la premura del caso, sin perjuicio de la intervención fiscal que habrá de ordenarse
encomiéndese a la división homicidios de la PFA -por conducto telefónico- que arbitre los medios
necesarios para afectar al personal de dicha dependencia, como así también unidad criminalística
para que se constituyan en el CPFI y llevar a cabo todas las diligencias correspondientes para el
esclarecimiento del hecho bajo estudio". Caso N°1 (suicidio).
“Fórmese causa tomando razón en los libros respectivos de secretaría. Asimismo de acuerdo al tenor
del informe precedente y sin perjuicio de la intervención fiscal que habrá de ordenarse, dispóngase
la urgente convocatoria al CP de Ezeiza del personal de la división homicidios de PFA junto con la
unidad criminalística móvil a fin de practicar todas las diligencias que resulten necesarias para el
esclarecimiento del hecho en cuestión”. Caso N° 14 (homicidio).
En 6 expedientes se llevan adelante medidas tendientes a conocer el contexto que propició la muerte de
los detenidos, pero en los que no se incluye o visualiza la orden dada por el juez.
Además de la amplitud o imprecisión de las indicaciones impartidas, en ningún caso los agentes judiciales
se hacen presentes en el lugar de los hechos.
12
Procuraduría de Violencia Institucional
Es a partir de la presencia y de las medidas llevadas adelante por las fuerzas de seguridad que se construyen
los insumos que orientarán el resto de la investigación, cuya actividad performativa comienza a delinear una
versión inicial de lo ocurrido, contenido a partir del cual los jueces o fiscales darán lugar a la construcción de
hipótesis delictivas de investigación.
Es destacable que en todos los casos la investigación queda inicialmente circunscripta al relato efectuado
por el Servicio Penitenciario Federal, tanto en el contacto inicial con los actores judiciales, como luego en
su interacción con las fuerzas de seguridad designadas para llevar adelante las primeras actuaciones.
El lapso que transcurre entre el inicio de las actuaciones de la fuerza y su cierre es de 6 días en promedio.
Considerando todos los casos analizados, en 14 de las 20 causas la instrucción inicial de las fuerzas se
realiza en menos de 5 días, existiendo algunos casos en los que dicho trámite dura entre 10 y 19 días, a
excepción de un caso donde no existe constancia en el expediente de la finalización de las actuaciones por
parte de la fuerza.
En conclusión, las fuerzas instructoras cuentan con un amplio grado de discrecionalidad y de poder de
decisión dado por un mecanismo de delegación judicial, que dota a los responsables de la instrucción de
un manejo independiente y sin mayores precisiones por parte del juez, quedando por tanto en sus manos
las acciones iniciales de la investigación, y por tanto la hipótesis y primera versión sobre los hechos.
¿Cuáles son las medidas que se implementan con mayor frecuencia en los casos de fallecimientos?
Con independencia del bajo nivel de precisión y exhaustividad observado en la solicitud de medidas por
parte de los juzgados, al analizar la documentación existente en los expedientes dentro del período de
instrucción se comprobó que obra allí un gran caudal de información y documentación recolectada como
producto de diversas acciones tomadas en el curso de esta etapa.
Un primer hallazgo fue encontrar dentro del curso de conformación de las causas variada documentación
referida a acumulación de prueba, testimonios de testigos o secuestro de documentación y que no habían
sido solicitados explícita o particularmente por el juez, o que, de haberse solicitado no se encontraba
registrado en el expediente.
Esto nos lleva a suponer que, o bien que estas medidas son autorizadas o solicitadas en forma telefónica, lo
que denota un tipo de comunicación informal con los agentes instructores, o bien que las fuerzas
encargadas de la conformación de las acciones sumariales deciden por sí mismas la dirección de la
construcción probatoria, lo que pone de manifiesto cierta autonomía de las fuerzas de seguridad en el
ejercicio del rol como auxiliares de la justicia. En este sentido, estaríamos ante una fuerte policialización de
los procedimientos de prevención sumarial y su consecuente incidencia de encuadre para el
esclarecimiento de los hechos.
A continuación observaremos cuáles son las medidas contabilizadas en los expedientes y si varían de
acuerdo al tipo de fallecimiento registrado:
En el siguiente gráfico se presentan los tipos de medidas realizadas en la investigación por parte del órgano
judicial que se encargó de dirigir la instrucción (luego de ello en algunos casos los expedientes pasaron a
estar a cargo de las fiscalías o UFI provinciales). Con esto nos referimos a que son medidas tomadas en la
etapa de instrucción inicial, es decir, antes de haberse dado intervención a las fiscalías:
13
Procuraduría de Violencia Institucional
Gráfico 2 - Nómina de medidas de prueba realizadas durante período de prevención sumarial
16
14
14
10
10
8
8
7
6
6
5
4
4
4
3
3
Base: 20 expedientes iniciados por muertes violentas en contextos de encierro.
Fuente: Procuvin. Base de fallecimientos en contextos de encierro.
(*) Otras medidas: dentro de esta categoría se destacan: “pericias sobre la carta que dejó la víctima” (suicidio), “Informe socio ambiental”, “Inspección ocular cuerpo”
(suicidio por ahorcamiento), “peritaje para saber si el cordón de zapatilla soporta el peso del fallecido” (suicidio por ahorcadura), “entrega de correctivos disciplinarios”,
“pericias a sábanas, facas para determinar si hay sangre y perfil de ADN” (homicidio), “medidas para establecer fuente, inicio y circunstancias de inicio del fuego. Plan
evacuación” (muerte por quemaduras), “Libro de sanciones”, “Secuestrar prendas de vestir para comparar con ADN y realizar otras pericias sobre las mismas” (suicidio),
solicitud del libro de guardia (suicidio).
Si bien la cantidad de medidas en sí misma no define el contenido ni su calidad, fueron cuantificadas para
obtener una aproximación al nivel de actividad desarrollado en los momentos inmediatos luego de las
notificaciones de los fallecimientos.
En la etapa de instrucción se contabilizó un total de 122 medidas. Como ya se mencionó, muchas medidas
no están explícitamente solicitadas por los magistrados, ya en el marco de un bajo nivel de expedientes en
los que se da alguna instrucción específica. Éstas indican un promedio de 6 tipos diferentes de acciones de
construcción de prueba en cada causa.
Tal como se vislumbra en el gráfico N°2, las medidas más usuales remiten a la solicitud de historia clínica de
la persona fallecida, legajo personal y testimoniales a los funcionarios penitenciarios que mantuvieron
contacto con la víctima luego del fallecimiento, es decir, quienes toman contacto con el cuerpo sin vida del
detenido/a4.
Estas medidas tienden a: aportar información respecto de los antecedentes médicos, así como del
“comportamiento” en la cárcel de la persona fallecida y también a la reconstrucción inicial del hecho a
través de la versión de los agentes penitenciarios que tuvieron contacto inicial con el cuerpo, o que
intervinieron en la atención inicial tras un suceso traumático que luego ocasionara la muerte.
Todas estas medidas constituyen relatos producidos por la institución penitenciaria, ya que tanto la
documentación en la que se registran los antecedentes del fallecido como en los testimonios de los
agentes penitenciarios prevalece la narrativa de la institución responsable de la custodia del fallecido.
Ello significa que la mayor parte de la construcción probatoria se orienta a conocer el contexto de vida de la
víctima recortando para ello los aspectos relativos a los antecedentes de salud y su “comportamiento”
4
Respecto a las testimoniales cabe aclarar que se contabilizan en términos globales, pero esto no significa que se haya tomado una
testimonial por caso, sino que dentro de la indicación “testimoniales agentes…” puede hallarse más de una testimonial y se
analizará más adelante en un apartado específico la cantidad y contenido de las mismas.
14
Procuraduría de Violencia Institucional
según lo define la institución carcelaria. En los casos de suicidio esta información podría ser de utilidad para
determinar situaciones previas de depresión y/o autolesiones, al mismo tiempo que en los casos de peleas
puede servir para conocer si la víctima mantenía conflictos con otras personas y que a pesar de ello fueron
alojados en mismo pabellón.
Resulta notable que en esta primera etapa de instrucción es relativamente bajo es el número de solicitudes
de prueba que es perenne, como por ejemplo el secuestro de filmaciones o registros de las cámaras de
seguridad. En los establecimientos penitenciarios dichos registros no quedan almacenados en forma
permanente, sino por una cantidad acotada de días, que varía según la unidad o complejo. Esto implica que
en caso de requerirse las filmaciones, deben secuestrarse en los primeros días posteriores al hecho. De lo
contrario, es información que se pierde.
La mayor parte de las testimoniales relevadas se vinculan al armado del sumario administrativo, en el que el
responsable de la fuerza de seguridad a cargo de la prevención entrevista a los penitenciarios que
mantuvieron el primer contacto con la persona fallecido, específicamente en cómo toman contacto con el
mismo (generalmente en recorridas por los pabellones para los casos de suicidio o por ser convocados ante
siniestros en los casos de incendios o accidentes).
Observaremos a continuación si tales medidas se distribuyen de igual modo o no, dependiendo del tipo de
evento que da origen a la investigación:
Gráfico 3 - Medidas de prueba en la instrucción sumarial según tipo de muerte
2
2
2
2
2
1
1
2
1
9
10
Homicidios
Quemados
Suicidios
1
3
10
Accidente
1
1
1
1
1
6
2
1
3
2
4
6
1
1
1
4
4
1
1
1
3
2
1
1
4
1
3
1
1
1
1
1
1
Base: 20 expedientes iniciados por muertes violentas en contextos de encierro.
Fuente: Procuvin. Base de fallecimientos en contextos de encierro.
En las causas por suicidios se solicitan amplia variedad de medidas, es decir, estos hechos son los que
cuentan con mayor multiplicidad de acciones solicitadas, con un promedio de 6 diferentes por hecho.
En el caso de los homicidios también hay un amplio abanico de medidas solicitadas (afirmación que debe
ponderarse considerando que son solo 3 los expedientes de este tipo de muerte en la muestra analizada),
con un promedio de 6 medidas por hecho, acercándose al promedio general. Es destacable que no todas las
medidas son solicitadas en todos los hechos del mismo tipo.
En los casos de muertes por accidentes o muertes por incendios en celda, la media baja a 4 y 3 medidas
promedio, respectivamente. Si bien los casos de accidentes son disímiles, y por tanto poco comparables
entre sí (caída en evasión, atragantamiento comiendo y electrocutado), en el caso de las personas muertas
por quemadura sí es importante prestar atención al set de medidas propuestas y al modo en que se sigue la
15
Procuraduría de Violencia Institucional
investigación para conocer si se pone de manifiesto la responsabilidad institucional. A priori, los incendios
son el tipo de fallecimiento que menor cantidad de despliegue investigativo presentan durante el período
de instrucción5.
Las Autopsias
Este tipo de pericia fue analizada por separado a fin de obtener una mayor profundidad respecto de los
causales de muerte inferidos y las indicaciones impartidas al solicitarla.
Este tipo de medida fue realizada sobre todos los fallecidos. Es una medida requerida inmediatamente, es
decir, al momento en que el juez/a recibe la notificación de la muerte, con la excepción de 2 casos en los
que fue solicitada al día siguiente y 1 caso en la que se la solicitó 48 horas después.
Respecto del tiempo de realización y del adelanto de causal de muerte, los certificados figuran en el
expediente con fechas muy próximas a la de su solicitud. En 15 de los 20 casos que integran la muestra de
análisis, los primeros resultados se incorporan dentro de las 24 horas posteriores al pedido (10 de los cuales
fueron suicidios). Ello significa una mayor celeridad de la autopsia en este tipo de defunciones. Aquellos
casos en los que los resultados se presentaron entre las 48 y 96 horas fueron las muertes por quemaduras
(todas después de las 48 horas) y un caso de homicidio.
Gráfico 4 - Tiempo transcurrido entre la solicitud y la realización de la autopsia (expresado en cantidad de días)
Resultados a
las 96hs ; 1
Sin dato de
realización; 1
Resultados a
las 36hs; 1
Resultados a
las 48hs; 2
Resultados
dentro de las
24hs; 15
Base: 20 expedientes iniciados por muertes violentas en contextos de encierro.
Fuente: Procuvin. Base de fallecimientos en contextos de encierro.
Al solicitar las autopsias, en solo dos casos se pautan indicaciones particulares6: en el primero se explicita un
análisis toxicológico y en el segundo se recomienda la toma de fotos y fichas dactilares.
En los restantes fallecimientos se dispone la entrega del cadáver al Cuerpo Médico Forense con la leyenda
“a fin que se practique por su intermedio la autopsia médico legal requiriendo se remita en carácter de
urgente a esta sede los resultados respecto a las causales del deceso del nombrado interno”. En algunos
pocos casos se agregan aclaraciones como: “con la celeridad máxima posible, se autoriza a realizar todos los
estudios necesarios”.
En materia pericial, existen protocolos que orientan la realización de autopsias, tal como el citado en la
Resolución PGN 4/12, que aprueba el "Protocolo sobre reglas mínimas de actuación del Ministerio Público
Fiscal para la investigación de lesiones y homicidios cometidos por miembros de las fuerzas de seguridad en
ejercicio de sus funciones”. Si bien es un documento orientado al accionar fiscal, recomienda solicitar la
5
Se toma aquí el periodo que se inicia con la muerte de la persona detenida y no las actuaciones previas realizadas por los incendios
en términos de estragos dolosos o daños, aunque ese lapso será analizado más adelante
6
En una muerte por atragantamiento con comida y en otra por incendio.
16
Procuraduría de Violencia Institucional
realización de autopsias de conformidad con los lineamientos indicados en el protocolo modelo de autopsia
contenido en el Manual sobre la Prevención e Investigación Eficaces de las Ejecuciones Extralegales,
Arbitrarias o Sumarias de las Naciones Unidas (New York 1991). Allí se dan indicaciones precisas respecto de
los pasos a seguir en la mecánica de la autopsia, muchos de los cuales no serán analizados en este informe
ya que excede a la formación técnica de los profesionales que realizaron este relevamiento7.
Lo que aquí resulta relevante es que, más allá del ajuste o no de los procedimientos realizados por el cuerpo
médico forense a dichas recomendaciones, ningún magistrado hace referencia alguna en su orden a los
protocolos de este tipo, a recomendaciones de organismos internacionales o a legislación local en virtud
de la especificidad que puede requerir el análisis de un cuerpo cuya muerte se produce bajo custodia.
La disposición para la realización de autopsias no encuentra en las autoridades judiciales a cargo de la
investigación ninguna diferencia en la forma de ordenarla, incorporándose en todos los casos fórmulas
similares que no consideran las especificidades propias del contexto de encierro o de la tipología de
muerte del que se trate en ese expediente.
En los informes de autopsia, los causales de muerte se ciñen a la descripción de su fisiología inicial, sin
aportar mucho más al esclarecimiento del fallecimiento.
Para los fallecimientos por ahorcamiento en celda, el causal informado es: “asfixia mecánica por compresión
de cuello (ahorcadura)”. En los casos de muertes por quemaduras: “neumopatía, quemaduras graves”. En el
de homicidios es usual la siguiente descripción (aunque depende del tipo de evento): “La muerte fue
producida por herida de arma blanca en cráneo”.
Además del causal de muerte, los documentos que se producen tras las autopsias reúnen una gran cantidad
de información y son sumamente esquemáticos en el análisis de los distintos aspectos que hacen al estado
del cuerpo. Cuentan con una misma estructura que facilitó para nuestro análisis la detección de variables
clave para la comprensión del contexto de muerte.
Algunas de ellas se vinculan con la existencia de heridas defensivas, lo cual puede ser de utilidad para
interpretar una escena de supuesto suicidio o bien en los casos de homicidios. Otras variable relevada es la
de existencia en el cuerpo de lesiones autoinfliglidas, tanto recientes como de larga data. Esta información
puede ser importante en los casos de suicidios, a fin de interpretar si la persona había manifestado
recientemente algún padecimiento o se encontraba con algún cuadro de depresión y/o angustia.
Se presentan a continuación el emergente del rastreo de estas variables:
Tabla 4 - Relevamiento de información incluida en las autopsias:
Lesiones
defensivas
Lesiones
autoinflingidas
6
Constancia de tóxicos
en el cuerpo
Solicitud de estudios
complementarios
2
2
Sí
1
No
18
14
18
18
Total
19
20
20
20
(5 de fueron suicidios)
(un caso sin dato)
Base: 20 expedientes iniciados por muertes violentas en contextos de encierro.
Fuente: Procuvin. Base de fallecimientos en contextos de encierro.
La tabla precedente esquematiza la información que incluyen las autopsias y sus resultados. Ya sea que los
jueces o fiscales construyan hipótesis tendientes a los homicidios o a conocer circunstancias previas a los
suicidios, es poco lo que estos estudios aportan en carácter afirmativo.
7
Sin embargo, es interesante plantear como parte de una agenda futura de trabajo la realización de una investigación y análisis
pormenorizado de estos aspectos por especialistas en medicina legal.
17
Procuraduría de Violencia Institucional
No es la intención aquí disputar a la justicia la construcción de la verdad respecto de los hechos
investigados, sino conocer críticamente las prácticas y enfoques investigativos. Es por ello que el dato
respecto de las lesiones o los tóxicos no aportan en virtud de que sean aquí esclarecidos los hechos sino en
cuanto a qué búsqueda de información realizan quienes están a cargo de la investigación.
En síntesis:
-Se advierte que en general las medidas recolectadas tienden a estandarizarse, sin demasiada innovación en
la solicitud de elementos probatorios.
-La medida más solicitada son las testimoniales a quienes tomaron contacto con la víctima inmediatamente
después al fallecimiento, así como documentación sobre la atención médica y el “comportamiento”
penitenciariamente evaluado, como construcción del historial del detenido.
-Las medidas iniciales muy pocas veces son especificadas por los jueces, quedando bajo la dirección de la
fuerza policial que inicia la instrucción su definición precisa. Esta tendencia resta posibilidades de
problematizar los fallecimientos más allá de la autoría material, es decir, de incluir en la pesquisa la
dimensión de las responsabilidades institucionales.
3. Actuación del Ministerio Público Fiscal
El artículo 180 del CPPN establece que: “el juez que reciba una denuncia la transmitirá inmediatamente al
agente fiscal. Dentro del término de veinticuatro (24) horas, salvo que por la urgencia del caso aquél fije uno
menor, el agente fiscal formulará requerimiento conforme al artículo 188 o pedirá que la denuncia sea
desestimada o remitida a otra jurisdicción”.
Este artículo fue tomado como punto estructurador y guía para el diseño del instrumento de relevamiento
de datos con el que se leyó y sistematizó el contenido de las causas. De allí que se organizaron los
indicadores a relevar en función de las etapas del proceso, esperando así organizar mejor la lectura de los
expedientes y analizar con mayor claridad las diferentes prácticas judiciales.
Sin embargo, en el proceso de relevamiento y lectura de los expedientes un hallazgo importante fue el de
corroborar el bajo nivel de participación dado a las fiscalías, así como su escasa incidencia y participación
proactiva en la etapa de instrucción. Uno de los aspectos centrales en este fenómeno se sustancia en la
dilación temporal desde la notificación de la muerte al juzgado y la transmisión del hecho al fiscal.
Considerando las 15 causas en las que se cuenta con información sobre la fecha de notificación al juzgado
y la fecha de comunicación a la fiscalía, sólo en 3 casos el juzgado corre vista a la fiscalía dentro de las 24
horas, es decir, en una proporción de apenas el 20% de los casos consta en el expediente que la fiscalía
tomó conocimiento dentro del plazo legal previsto por el art. 180.
El promedio de tiempo que transcurre hasta que dicha notificación figura en el expediente es de 12 días. En
otras palabras, se demora casi una quincena para que intervengan formalmente agentes del Ministerio
Público Fiscal a través de actuaciones documentadas en los expedientes. Es imposible conocer si existieron
comunicaciones anteriores y que no hayan quedado registradas en la causa.
De los 5 expedientes en los que no se ha podido establecer este cálculo temporal, en 3 casos directamente
no se halló documentación que registrara la fecha en la que se diera intervención a la fiscalía. En otro de los
casos la causa tramitó enteramente en una fiscalía nacional (se trata de un fallecimiento en el Hospital del
Quemado de la Ciudad de Buenos Aires). En esta última causa la lógica es inversa, ya que inicia bajo
instrucción fiscal y muy tardíamente se da intervención al juzgado federal con competencia territorial sobre
el Complejo Penitenciario Federal. En el último caso, aunque se trata de un fallecimiento por suicidio dentro
de un Complejo Penitenciario Federal, la causa tramita completamente en una UFI provincial sin
intervención alguna de la justicia federal.
18
Procuraduría de Violencia Institucional
Tabla 5 - Expedientes agrupados según fiscalía o dependencia que interviene:
Cantidad
expedientes
7
5
2
1
1
1
1
Fiscalía
interviniente
Lomas 2
Lomas 1
Morón 1
Morón 2
UFI Provincial
Nacional 8
39 nacional
1
Sin registro
intervención de
fiscalía
Fiscalía Federal que asume instrucción posterior
Continúa misma fiscalía
Continúa misma fiscalía
Continúa misma fiscalía
Continúa misma fiscalía
Continúa misma fiscalía
Lomas 2
Inicia en Justicia Nacional de CABA (deceso en Hospital
del Quemado), luego pasa al Juzgado Federal 2 de
Morón, pero sin registro alguno de fiscalía federal
-
20
Base: 20 expedientes iniciados por muertes violentas en contextos de encierro.
Fuente: Procuvin. Base de fallecimientos en contextos de encierro
Por otra parte, y sin considerar la fecha en que se corre vista a la fiscalía, de las 20 causas relevadas solo en
3 la misma fue delegada al fiscal. En este sentido, se afirma que la dirección de las investigaciones por
muertes violentas en los complejos federales de GBA quedan mayoritariamente a cargo de los juzgados
federales, con una débil intervención del MPF.
Al analizar las formas de solicitar la instrucción de la investigación, se destacan por su generalización los
argumentos mecánicos bajo fórmulas semánticas estandarizadas sobre el impulso de la acción. Si bien
ninguna fiscalía desestima inicialmente la denuncia (habilitando la continuidad de la investigación sobre los
hechos), en el orden discursivo se reiteran enunciados genéricos. A modo de ejemplo:
"Insto a la acción penal contra toda persona que con el curso de la investigación pueda hallarse
vinculada a los hechos" Caso N°6 (suicidio). Fiscalía Lomas 1
“Se inician acciones penales contra todo aquel que pudiere resultar ser autor partícipe, instigador
y/o encubridor del hecho.” Caso N°8 (homicidio). Fiscalía Lomas 2
Una vez que las fiscalías toman conocimiento de los hechos, en la mayor parte de los casos analizados se
solicita continuar la acción investigativa solicitando nuevas medidas de prueba. Sin embargo, el caudal de
nuevas medidas propuestas en esta etapa es muy inferior a las realizadas en la primera etapa de la
instrucción. En este sentido, de la lectura de las causas subyace que las fiscalías incorporan a su acción lo
producido en la etapa de sumario preventivo sin proponer en general nuevas acciones tendientes al
esclarecimiento de los hechos o que re-direccionen el enfoque de la investigación o la hipótesis delictiva.
El conjunto de medidas propuesto por las fiscalías es menor cuantitativamente y de algún modo
complementario a la investigación de las fuerzas ya que corresponde a un período temporal posterior al de
la prevención sumarial, fenómeno configurado por la importante demora de los juzgados en comunicar los
hechos a las fiscalías.
Todas las fiscalías actuantes solicitaron algún tipo de medida. Para el período de análisis, delimitado en 12
meses desde el inicio del expediente, se contabilizaron 76 medidas solicitadas por los agentes fiscales una
vez que fueron notificados. Este cúmulo representa casi la mitad de la cantidad de medidas solicitadas por
los juzgados y/o producidas por decisión de las fuerzas cuando las órdenes son inespecíficas y/o habilitan
poda otra producción que considere necesaria el sumariante.
19
Procuraduría de Violencia Institucional
Gráfico 5 - Comparación entre cantidad de medidas solicitadas por juzgados y por fiscalías en la investigación
122
76
Cantidad de medidas de prueba solicitadas
por juzgado
Cantidad de medidas de prueba solicitadas
por fiscalía
Base: 20 expedientes iniciados por muertes violentas en contextos de encierro.
Fuente: Procuvin. Base de fallecimientos en contextos de encierro
Al comparar el accionar fiscal con el del poder judicial resulta notable el descenso en la cantidad de acciones
impulsadas por el MPF a efectos de esclarecer los hechos. En este aspecto, prima la incidencia del modelo
inquisitivo y especialmente el acatamiento y/o continuidad acrítica del Ministerio Público Fiscal respecto de
la dirección del proceso que diseñe el juzgado y las fuerzas de seguridad sumariantes.
Gráfico 6 - Cantidad de medidas solicitadas por agentes fiscales
14
12
9
8
5
5
4
4
4
4
2
Testimonial a Testimonial a Testimonial a Secuestro
detenidos/as penitenciarios penitenciarios cámaras de
que con
con contacto con contacto seguridad
contacto pre post mortem pre muerte
muerte
Solicitud de Testimonial a Petición de Listado de
legajo
detenidos/as historia clínica detenidos/as
personal con contacto
del pabellón
post muerte
2
2
Declaracion Fotografías y Solicitud libro Solicitud del Otras medidas
testimonial a croquis del
de visitas
libro de
familiares de
lugar
novedades
los deteidos
Base: 20 expedientes iniciados por muertes violentas en contextos de encierro.
Fuente: Procuvin. Base de fallecimientos en contextos de encierro
Otras medidas: “Establecer si los detenidos pueden aportar elementos de interés”; “Establecer si la victima tomaba medicación psiquiátrica y/o
estaba en tratamiento”; “Si el detenido fue atendido en audiencia por alguna autoridad del CPFI (en relación a un llamado de otro detenido
denunciado por la hermana de xxx en el cual le notifica que en esa fecha el joven había aparecido golpeado luego de tener una audiencia con el jefe
del penal)”; “Se determine cuál fue la última recorrida de rutina efectuada en la habitación 150 del Servicio Psi del Complejo de referencia, mediante
la cual se halló sin vida al causante”; “Solicita se agreguen resultados de autopsia”; “Pericia sobre proyectil encontrado durante la autopsia en el
cuerpo de la fallecida”; “Solicita autopsia”; “Nómina de personal penitenciario”; “Nómina de personal que prestaba servicio en el rango horario de
los hechos”; “Solicita resguardar integridad física de las dos personas que estaban en el pabellón con xxx”; “Ampliación del informe de la autopsia”;
“Solicita historia clínica una de las personas alojadas en el mismo pabellón que xxx”; “Solicita historia clínica al hospital del quemado”; “Saber si se
tomaron testimoniales a PP que encontró asfixiado a xxx”; “Oficio al hospital para saber si tuvo visitas”.
En el listado de medidas solicitadas por los fiscales se aprecia una diferencia en la composición cualitativa
de las mismas, en comparación con lo solicitado inicialmente bajo la dirección de los jueces. En la etapa de
acumulación inicial de prueba las medidas más ordenadas se concentran principalmente en solicitar
historias clínicas de los fallecidos, sus legajos penitenciarios y los testimonios de los agentes penitenciarios
que tuvieron el primer contacto con el cuerpo.
Así, la primera etapa de la investigación judicial sobre fallecimientos violentos en el ámbito carcelario se
caracteriza por la acumulación de prueba en sentido de reconstruir los antecedentes médicos y
“conductuales” de la víctima, ambos desde el punto de vista del SPF. En este momento inicial también se
20
Procuraduría de Violencia Institucional
incorpora la primera descripción de los hechos realizada por los miembros del SPF, es decir, por la fuera de
custodia bajo cuya responsabilidad se encontraba la persona fallecida. Analizando lo posteriormente
solicitado por la fiscalía se observa una mayor demanda de testimonios orientados a reconstruir las escenas
a través del relato de aquellas personas que tuvieron contacto con la víctima previamente al deceso.
Sin embargo, son muy pocas las medidas que luego se efectivizan (alrededor de 11 de las 76 solicitadas).
Ello denota el bajo nivel de incidencia de las propuestas de las fiscalías en estos procesos de investigación.
4. Estado de las causas. Existencia de imputados. Performance judicial
En esta sección se presentan los aspectos más significativos en cuanto al avance el proceso investigativo y el
despliegue de las agencias judiciales en el tratamiento de los hechos.
Se trata de conocer el estado de los diferentes expedientes que forman parte de la muestra y clasificar su
desempeño tomando como variables clave la identificación de responsables y los plazos de avance de las
diferentes etapas del proceso dentro del período tomado como referencia para este trabajo (que abarca los
primeros 12 meses desde el deceso e inicio de actuaciones).
Se intentará establecer la existencia y en qué medida se observan prácticas de cuestionamiento de los
agentes judiciales hacia el accionar penitenciario, es decir, si se investigan -y de qué modo- las
irregularidades en el proceder penitenciario de custodia y garantía de integridad física de las personas
detenidas, así como la asignación de responsabilidades institucionales.
Las preguntas que guiarán esta búsqueda son: ¿quiénes son mayormente imputados en este tipo de causas?
¿varía según la tipología de fallecimiento? ¿hay fallecimientos más problematizados que otros? ¿hacia qué
dirección se orienta la acción penal? ¿qué actores la impulsan?
De las 20 causas relevadas, sólo en 3 casos hay personas imputadas durante el primer año de la
investigación. Dos de esas causas corresponden a sucesos vinculados a homicidios en situación de
enfrentamiento con otros detenidos y el hecho restante corresponde a un detenido quemado en su celda.
Gráfico 7 - Expedientes por muertes violentas bajo custodia según existencia y tipo de imputados
Sin imputados;
17
Penitenciarios
imputados; 1
Detenidos/as
imputados; 1
Detenidos y
penitenciarios
imputados; 1
Base: 20 expedientes iniciados por muertes violentas en contextos de encierro.
Fuente: Procuvin. Base de fallecimientos en contextos de encierro
En las 3 causas donde hay algún imputado se contabilizan 7 procesamientos: 2 a funcionarios penitenciarios
y 5 a otras personas detenidas. Analizaremos a continuación qué características tiene este reducido grupo
de causas y los motivos de las imputaciones.
21
Procuraduría de Violencia Institucional
Expedientes con imputaciones a personal penitenciario:
Los únicos dos funcionarios pertenecientes al SPF imputados lo están en causas diferentes.
La primera de dichas causas -en la que se encuentra procesado únicamente personal penitenciario- se
corresponde a un hecho en el que un detenido fallece producto de quemaduras en su cuerpo, luego de
prender fuego la celda donde se encontraba alojado.
La imputación no se vincula con la adjudicación de responsabilidad institucional por el deceso o por la
producción de condiciones de posibilidad para tal desenlace, sino que se imputa al penitenciario que
ejerció ese día de jefe de turno por no poner en conocimiento del hecho al juzgado de origen del detenido
ni al juzgado federal jurisdiccional en turno.
La víctima fallece en el Hospital del Quemado y la instrucción la lleva adelante un juzgado nacional por la
competencia territorial del nosocomio, ubicado en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La notificación del
deceso llega al juzgado federal 17 días después del hecho, lo que desencadena una de las únicas dos
imputaciones a personal penitenciario en una causa por fallecimiento violento de detenidos a su cargo. El
esfuerzo acusatorio se encuentra aquí concentrado en sancionar aspectos administrativos a través de la
utilización del derecho penal, pero sin avanzar en el establecimiento de responsabilidad por la custodia,
asistencia y atención del detenido que inició un foco ígneo en su celda y muere como producto de la
propagación del siniestro.
El otro caso en el que se produce una imputación a personal penitenciario se trata de un homicidio
producido en el contexto de una pelea entre personas detenidas. En el requerimiento de instrucción la
fiscalía argumentó que los agentes penitenciarios tenían conocimiento de la existencia de conflictos entre
los implicados y el resto de la población alojada en el pabellón, agregando que durante la pelea que tuvo el
desenlace letal los funcionarios penitenciarios se encontraban filmando la escena.
A partir de allí se imputa a los detenidos involucrados y también al personal penitenciario. En los
fundamentos del pedido de imputación al personal penitenciarios se argumenta que: "de acuerdo con la
denuncia del detenido xxx, el realojamiento de éste y de xxx fue realizado a sabiendas de que allí corría
riesgo la integridad física de ambos internos, lo cual es contrario a la responsabilidad del Estado nacional,
que por medio del SPF debe velar por el cuidado de las personas privadas de libertad" Caso N°14.
Lo notable de este único caso de acusación por responsabilidad de los funcionarios en la producción de una
muerte, es que se imputa bajo la fórmula de “instar a la acción penal” a uno de los encargados del pabellón
pero sin una clara adjudicación de delito o acción antijurídica alguna, es decir, sin tipificación ni encuadre
jurídico alguno.
Por otra parte, esta imputación no prospera ni adquiere una forma más precisa de procesamiento en el
trámite posterior ante el juzgado, desapareciendo en el resto de la causa toda información relativa a este
aspecto. En otras palabras: la excepcional pero pretensa imputación a un funcionario penitenciario se
extingue sin trasvasar los estrechos límites de la ambigüedad en la que fue impulsada su acción penal.
En la misma causa se imputan a 4 detenidos que participaron de la pelea, a quienes se les adjudica el delito
de lesión en riña seguido de muerte. Estos detenidos luego fueron y se les dictó la falta de mérito dentro de
los 6 meses posteriores al hecho.
Expedientes con imputaciones a personas detenidas:
Los hechos en los que se imputa a personas detenidas corresponden a casos de homicidios. Además del
expediente citado más arriba, en el que además de imputar a 4 detenidos se acusó a un miembro del SPF,
existe otra causa en la que se imputa a una persona detenida como autor penalmente responsable del
deceso. Este último caso se trata de un homicidio en contexto de pelea entre detenidos y se adjudica al
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imputado el delito de homicidio simple. En la causa se toman testimoniales a agentes penitenciarios pero en
el pliego de preguntas no existen interrogantes que se orienten en forma consistente a delimitar la
existencia de circunstancias que involucren la responsabilidad de los funcionarios en el tiempo transcurrido
hasta la intervención con fines de detener el enfrentamiento, por ejemplo.
De la lectura se observa que la persecución penal se concentra únicamente en la responsabilidad del autor
material directo, sin aproximación alguna a la posible responsabilidad de los agentes estatales en impedir o
controlar la situación. De los 20 expedientes que conforman la muestra, ésta es la única causa en la que se
llega a un procesamiento, en este caso de una persona detenida, fundamentada argumentalmente por el
juzgado del siguiente modo:
“Que el resultado ocasionado y los extremos fácticos que se han logrado reconstruir en autos, conllevan a
concluir que la conducta que se le enrostra al imputado XXX resulta ser aquella prevista y reprimida en el
artículo 79 del Código Penal -ello por cuanto las constancias obrantes en la presente permiten acreditar que
el deceso de YYY fue producto de las lesiones por arma blanca que el mismo sufriera en su cuello, tórax y
abdomen, las que fueron propinadas por el imputado XXX” Caso N°18.
Es importante destacar que en sus argumentos el juez sólo recupera la acción letal de uno de los detenidos
sobre el otro, sin considerar la situación contextual producida por el dispositivo de encierro carcelario, que
pudo haber propiciado la muerte de la víctima o incluso generado el riesgo sobre la integridad física del
procesado. En otras palabras: la cárcel como contexto escénico institucional indisociable de la producción
de los hechos aparece disuelto y por ende carente de relevancia en la conformación de la verdad judicial.
Dicha forma de mirar y encuadrar los hechos pone de manifiesto el modo en que se produce y avanza en la
investigación judicial: sin considerar las responsabilidades institucionales, tanto en la incidencia en la
conformación de condiciones de posibilidad para el encuentro coactivo entre dos detenidos que tenían
conflictos entre sí, así como en la omisión en una rápida actuación por parte del personal penitenciario para
evitar y/o detener el desarrollo de la pelea que antecede a la muerte. Sólo se persigue la responsabilidad
sobre el autor material directo, sin problematizar el contexto de encierro:
“El homicidio resulta ser un delito de resultado, la muerte debe haber sido causada por la acción del autor, lo
cual ocurre tanto cuando el ataque infligido es, de suyo, normalmente letal (p.ej., una herida de bala que
atraviesa el corazón), como cuando, sin serlo normalmente, ha resultado letal en el caso concreto al unirse
con circunstancias que han contribuido a la acusación” (argumento esgrimido por el juez en el que cita a
Carlos Creus "Derecho Penal. Parte especial", Tomo 1, 6ta.edición actualizada y ampliada, Editorial Astrea,
pág. 9). Caso N°18
Lo paradójico en este caso es que en el mismo auto de procesamiento se incluye la descripción del accionar
del personal de requisa, quedando asentado que no se intervino a tiempo. Sin embargo, este dato no es
tomado por el magistrado como un elemento relevante para problematizar el contexto y complejizar el
encuadre de la imputación. En otras palabras, el juez no observa allí un delito, sino que lo interpreta como
una circunstancia más pero carente de relevancia penal en la reconstrucción del escenario de los hechos o
plataforma fáctica que le permitirá avanzar en la imputación al detenido:
“Que los dichos del testigo apoyan la hipótesis del descarte de la "faca" restante -la cual nunca fuera
encontrada- al aclarar que el cuerpo de requisa no ingresó al pabellón en momentos en que se estaba
llevando a cabo la pelea, y que solo se apersonó en dicho sector una vez que los internos ya fueran
derivados al Servicio Médico, lapso temporal suficiente para dar lugar a la desaparición del mismo” Caso N°
18.
Como se observa en el extracto anterior, la carencia total de intervención de la requisa durante el hecho
que desencadenó la muerte, solo es valorada por el juez en términos de la pérdida de uno de los elementos
corto punzante utilizados en la riña, que al desaparecer no pudo ser secuestrado.
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En tres de las causas donde hay imputados detenidos se realizó el llamado a indagatoria. Sólo en uno de los
expedientes se procesaron personas dentro del primer año a partir del inicio de la causa8.
Gráfico 8 - Expedientes según nivel de avance judicial
3
3
1
Expedientes con personas
imputadas
Expedientes en las que se
solicitan indagatorias
Expedientes con personas
procesadas
Base: 20 expedientes iniciados por muertes violentas en contextos de encierro.
Fuente: Procuvin. Base de fallecimientos en contextos de encierro
Respecto del estado de la causa, finalizado el período de un año considerado como recorte temporal de
análisis de las causas y su avance judicial, son 12 las causas que continuaban en trámite al finalizar ese
lapso, mientras que 8 ya se encuentran archivadas en el término anterior al primer año de investigación.
De las 8 causas archivadas, en 7 casos se trató de suicidios, lo que señala que este tipo de sucesos son los
que se “resuelven” judicialmente con mayor celeridad.
Según Darío Melossi, "el incremento en la severidad del castigo depende en parte del manejo ideológico que
hacen las elites legales, políticas e ideológicas en los períodos de inestabilidad social y política, haciendo
caso omiso de las tasas de comportamiento delictivo de los registros oficiales” (Melossi, 1992).
Esta lógica parece invertida en el caso en que el propio Estado pudiera ser cuestionado, reafirmando la
supuesta efectividad de su despliegue. Frente a víctimas previamente culpabilizadas, la rutina investigativa
se pone en marcha pero solo en términos de una rutina mecanizada sin resultados, sin encuadres
superadores o innovadores en la investigación, sin cambios de paradigmas en los enfoques que solo se
esfuerzan por el señalamiento de los autores materiales directos y que dejan por fuera del foco analítico
cadenas de omisiones y delegación de la violencia, lo cual es parte fundante de los mecanismos de violencia
institucional en su dimensión no directamente represiva, es decir, por vía indirecta u omisiva.
En síntesis:
-Los únicos casos en los que existieron avances en la posible responsabilidad penal sobre las muertes son los
casos de homicidios y exclusivamente recayendo la persecución penal en otras personas detenidas. Sin
embargo ninguno alcanzó la instancia de juicio.
8 Existe un caso más, el de dos mujeres encontradas sin vida en un pabellón en el que estaban alojadas junto con tres detenidas
más. La causa se encuentra aún en curso y conocemos que, fuera del lapso temporal de 12 meses que delimitó este relevamiento,
se avanzó en la acusación de una de las detenidas del pabellón, dato que no se incorpora por exceder el recorte temporal de
análisis.
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-No se valoran las responsabilidades de los funcionarios a cargo de la custodia de los detenidos, adjudicando
responsabilidad únicamente sobre los autores materiales. Se descartan elementos que prueban la omisión
de parte de los agentes estatales en la oportuna intervención en pos de por preservar la integridad de los
detenidos, o bien las de propiciar la configuración de situaciones de violencia.
-Los suicidios son los hechos más rápidamente archivados y sin desarrollo investigativo de mayor
complejidad en la responsabilidad institucional por las condiciones contextuales.
5. Análisis de las hipótesis de trabajo y orientación de las investigaciones
En este apartado se analizarán las prácticas judiciales identificadas en los expedientes, considerando para
ello indicadores relativos a las medidas solicitadas, el análisis de las hipótesis delictivas y las estrategias de
investigación.
Se tratará de conocer el modo en que son valoradas las pruebas recolectadas y que construyen un tipo de
mirada sobre los hechos. Se profundizará en cuál es el enfoque imperante con el que los agentes judiciales
avanzan en las investigaciones, y en qué medida estas muertes son pensadas en un contexto de deber de
custodia e integridad física por parte del estado como garante de las personas detenidas.
Como se corroboró en la sección anterior, es muy baja la eficacia investigativa si consideramos como
indicadores las imputaciones o procesamientos. Especialmente magra es en la asignación de
responsabilidades institucionales: en los 20 expedientes analizados no se halló ni un solo funcionario
penitenciario procesado, así como tampoco responsables institucionales de mayor jerarquía (jefes,
directores, etc.). En un solo caso de imputación detectado, la acusación resulta laxa por parte del agente
fiscal, y luego no prospera en el tramitación ante el juzgado. Conociendo estos primeros resultados, a
continuación se avanzará en el recorrido investigativo a fin de comprender cómo se arriba a los estos
magros resultados.
En elemento central es la ausencia de asignación de responsabilidad penal por los hechos a los
funcionarios del SPF, lo cual caracteriza el perfil y orientación judicial en las investigaciones que producen
este resultado. Sin embargo, ese es el final de la secuencia. Analizaremos a continuación el recorrido
previo a ese punto de llegada.
Para un mejor rendimiento analítico, se trabajará agrupando los casos que integran la muestra según la
tipología del evento que produjo la muerte. Se comenzará analizando los casos de suicidio ya que, como ya
se ha explicitado, son las causas que obtienen el cierre más rápido.
5.1 Modalidad de investigación en los casos de suicidios en contextos de encierro
De los 20 casos analizados en el período 2012-primer semestre 2013, un subconjunto de 11 casos fueron a
consecuencia de suicidios. Esta modalidad es la más recurrente entre las muertes traumáticas en prisión
(son alrededor del 50% del total de muertes violentas). En todos los casos el fallecimiento se produjo
mediante el mecanismo de ahorcamiento en celda. En casi todos los sucesos, las personas suicidadas son
“encontradas” durante los recuentos de la requisa.
En el año 2008 se implementó en el ámbito del Servicio Penitenciario Federal el “Programa de Prevención
de suicidios para internos” donde se definía que: “los establecimientos penitenciarios son depositarios de
grupos considerados tradicionalmente vulnerables en lo que se refiere a altos índices de suicidio, tales como
jóvenes, enfermos mentales, marginados sociales, toxicómanos etc.”9.
9
Servicio Penitenciario Federal Argentino. Boletín Público Normativo. Diciembre 2008.
25
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El documento establece un programa con la finalidad de: “instrumentar la prevención como promoción de la
salud (…). Que la prevención se liga a la preparación y anticipación para impedir un riesgo y también a
prever, viendo con anticipación un daño o perjuicio. En función de esto toman en cuenta la evitabilidad
(relacionada con los eventos que pueden ser evitados, identificados como problemas a resolver, dentro de
instancias estratégicas prioritarias) y la vulnerabilidad (entendida como el aumento de la probabilidad de
que acontezcan problemas de salud por falla o fracaso de las redes de protección y por las situaciones que
aumentan la susceptibilidad)”.
Las variables de evitabilidad y vulnerabilidad son aspectos que el Programa considera de prevención
integral, la cual se conforma de una serie de medidas que toman en cuenta la especial condición de quien se
encuentra detenido. Es por ello que define una serie de estrategias y medidas que tienen como objetivo la
disminución de los casos de suicidios en cárceles federales10.
Si bien la intención de este trabajo no es la de evaluar el funcionamiento del Programa dentro del SPF,
resulta relevante destacar que existe dicha normativa y que en su contenido coloca especial atención en los
suicidios como fenómeno de relevancia dentro de la cárcel, considerando al ámbito carcelario como un
espacio que potencia las posibilidades de ocurrencia de este tipo de hechos.
Analizaremos a continuación en qué medida los jueces y fiscales ponen en consideración este contexto o
si únicamente tienden a descartar la intervención de un tercero en la muerte. Es decir, si la investigación
tiende a limitarse a la corroboración del suicidio, descartando un posible homicidio y sin explorar el
cumplimiento y eficacia de los mecanismos preventivos y de cuidado integral de la salud que el estado
asume como obligación sobre quienes se hallan bajo su custodia.
Respecto de la caracterización de las víctimas de suicidio, 7 de los 11 fallecidos se encontraban alojados en
el CPFI de Ezeiza. De éstos, 3 eran alojados en el Anexo 20 que conforma el Servicio Psiquiátrico de Varones
del SPF, quienes se encontraban en especial condición de vulnerabilidad. De allí que se supone contaban
con un régimen específico de tratamiento, atención y cuidado en materia de salud mental. Otra de las
víctimas se encontraba aislada en un pabellón de ingreso al momento del hecho.
De los restantes casos de suicidios, 2 se produjeron en el Complejo Penitenciario Federal II de Marcos Paz y
otros 2 en el Complejo Penitenciario Federal IV de mujeres, ubicado en Ezeiza.
De los 11 expedientes que investigan hechos de suicidios, 7 fueron archivados dentro del primer año de
investigación.
El argumento que prevalece al momento de solicitar los archivos de estas causas es la inexistencia de la
participación de terceras personas en la acción que desencadena la muerte. En casi la totalidad de los casos
los esfuerzos de la investigación y las motivaciones que fundan el archivo están orientadas a descartar la
existencia de una acción intencional de carácter delictivo protagonizada por un tercero, arribando así a la
confirmación del suicidio y, por ende, de la innecesaridad de otras actuaciones de pesquisa. A modo de
ejemplo se transcribe un extracto documental:
“Que de un análisis exhaustivo de los presentes actuados, este Ministerio Público considera que en
los hechos que se llevaron a investigación en el marco de los presentes actuados, no puede
determinar la existencia de algún delito que motive una pesquisa, siendo que no pudo corroborarse
en autos la participación de terceros en el deceso. Que el precitado interno provocó su deceso sin la
existencia de un agente provocador que instigase a cometer tal acto. Esto se determina por las
significativas pruebas reunidas en autos que lo demuestra, esto es principalmente, la autopsia
realizada sobre el occiso en donde se determinó el mecanismo utilizado para su deceso como así
10
Las principales medidas que contemplan las estrategias del Programa son: 1) Implementación de la vigilancia de la Salud
Carcelaria en los casos de intento de suicidio y suicidio para la identificación e intervención temprana de factores de riesgo
individuales y comunitarios en la población penal, 2) Realización oportuna de las medidas de intervención individuales por medio de
la atención en crisis, 3) Estimular una cultura de la intervención inmediata y mediata por parte de todo aquel que intervenga en la
Administración Penitenciaria, toda vez que la temática planteada exige la máxima atención y dedicación de todos aquellos que
intervienen en la misma. Que la escucha de cualquier funcionario penitenciario produzca una inmediata adopción de medidas.
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Procuraduría de Violencia Institucional
también la declaración del galeno que acudiera al momento de ser encontrado fallecido, quien no
consignó lesiones de consideración sobre el cadáver. (...) Por último y también de considerable
importancia son las declaraciones de los internos que se encontraban en las celdas contiguas,
quienes manifestaron no haber oído algo extraño en la celda, lo que se interpretaría como la
intervención de alguna persona en su deceso". Caso N°15. Archivo solicitado por la fiscalía.
Como se observa en la cita anterior, la posibilidad de la comisión de un delito está asociada a la posible
autoría material en la muerte por parte de un tercero, es decir, de la posible existencia de un homicidio. No
concurre en la argumentación precedente (y posiblemente en la orientación general de la investigación) la
oportunidad de complejizar el razonamiento e incorporar a la hipótesis investigativa bajo preceptos como, a
modo de ejemplo, establece la normativa internacional en materia de derechos humanos al entender que:
el Estado se encuentra en una posición especial de garante con respecto a las personas privadas de libertad,
y tiene el deber de prevenir todas aquellas situaciones que pudieran conducir, tanto por acción, como por
omisión, a la supresión de este derecho. (cfr. CIDH, Informe sobre los Derechos Humanos de las Personas
Privadas de Libertad en las Américas, 31/12/2011).
Continuando con la indagación, en la próxima sección se analizará el corpus de medidas probatorias que se
acumulan en las causas, especialmente la lectura que los operadores judiciales realizan sobre la prueba
producida y la valoración asignada a los diversos tipos de testimonios que fueron recogidos y acumulados
en los expedientes. Se observará especialmente si dichos relatos son tenidos en cuenta y/o considerados en
el establecimiento de la estrategia de litigio que se infiere de la lectura de los expedientes, y que permitirá
conocer si existen prácticas judiciales que cuestionen la responsabilidad institucional en el cuidado de
quienes se hallan bajo la custodia estatal en el contexto carcelario.
Medidas producidas
A partir de la notificación de las muertes a los juzgados, es poco preciso que tipo de directivas ordenan los
magistrados para el inicio de la investigación sumarial. En un solo caso se dan instrucciones específicas
respecto de las medidas a tomar por la fuerza instructora, y ello se explica por la particularidad del caso,
donde por el modo en que es encontrada la víctima se determina aislar a sus compañeras de pabellón, dada
la presunción del involucramiento de éstas en el hecho.
En los restantes casos que se inician con la notificación de una persona muerta en su celda, presuntamente
suicidada, las indicaciones siempre son genéricas, tendientes a “llevar a cabo todas las diligencias
correspondientes para el esclarecimiento del hecho bajo estudio”. La única medida que se menciona
explícitamente es la de la autopsia, a los fines de corroborar el causal de muerte.
Con independencia de su solicitud formal (ya que, como se mencionó anteriormente, no todas las medidas
que se incorporan a los expedientes tienen su correlato en una solicitud formal previa), una de las medidas
más usuales, que se implementa en la totalidad de los hechos de suicidio es la de toma de declaración
testimonial. Estos llamados a obtener relatos son dirigidos tanto hacia agentes penitenciarios que tuvieron
el primer contacto con la víctima, así como hacia otros detenidos o familiares sobre los que se indaga en los
antecedentes de la víctima en el ámbito carcelario.
Para los 11 suicidios se contabilizaron 80 actas de testimoniales, lo que implica un promedio de 7
declaraciones por causa sobre diferentes tipos de testigos.
27
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Tabla 6 - Testimoniales producidas durante el primer año de investigación en suicidios, según rol de los testigos:
Testimoniales a detenidos
Testimoniales a penitenciarios (custodia)
Testimoniales a penitenciarios (cuerpo médico)
Testimoniales a familiares
Testimoniales a peritos
TOTAL
En absolutos (N)
Tomadas en
instrucción sumarial
13
20
6
0
4
43
Tomadas en
juzgado/fiscalía
14
7
10
5
1
37
Total
27
27
16
5
5
80
Base: 11 expedientes iniciados por supuestos suicidios en contextos de encierro.
Fuente: Procuvin. Base de fallecimientos en contextos de encierro
Es mayor la actividad de recolección de testimonios en la etapa de instrucción sumarial llevada adelante por
las fuerzas designadas en comparación con los llamados a testimonial que, desde juzgados o fiscalías, se
hacen a nuevos testigos.
Es menor la cantidad de testimonios requeridos a personas detenidas que los dirigidos hacia personal
penitenciario, ya sea que se trate de agentes de custodia o profesionales de la salud. Ello constituye un
indicador inicial significativo sobre el enfoque dado a las investigaciones. La consideración del personal
penitenciario como testigo del hecho, evita o reduce el margen de posibilidades para que sea considerado
como implicado en los sucesos, ya sea por acción u omisión. Más adelante se podrá corroborar si esta
característica se traduce en una valoración cualitativa, es decir, si los relatos de detenidos además de ser
menores en cantidad, lo son también su la valoración.
Así, una de las medidas más realizadas, presentes en casi la totalidad de las causas por suicidio, se vincula
con la declaración testimonial de los agentes penitenciarios que tuvieron contacto inicial con el cuerpo del
fallecido. Las preguntas a dichos agentes penitenciarios están generalmente orientadas a conocer las
circunstancias en las que se halla el cuerpo, solicitando una descripción detallada de la posición en la que
fue hallada la víctima y sobre los pasos que adoptaron posteriormente.
Los testimonios comienzan con una descripción de lo que el agente penitenciario manifiesta que se
encontraba realizando al momento de tomar conocimiento de lo ocurrido. En algunos casos se les pregunta
por el funcionamiento “normal” del establecimiento, en otros se consulta por los momentos previos al
hecho (si en las recorridas notaron alguna circunstancia extraña, si se escucharon gritos provenientes de la
celda) y por último, se le hacen preguntas relativas a los antecedentes de la víctima (si tuvo tentativas de
suicidio, si conoce posibles problemas emocionales de la víctima que le podrían haber sido notificados por
otros detenidos, si sabe cuál era la “conducta” de la persona fallecida, si había manifestado problemas
emocionales o se lo notaba “normal”, etc.).
En general, estos relatos dan cuenta de la situación del penitenciario que en su recorrida encuentra muerto
al detenido/a y que frente a tal circunstancia notifica a sus superiores, quienes acuden con personal médico
para certificar la muerte. A modo de ejemplo se toma un extracto:
“Cuando se disponía a repartir medicación, vieron que no se encontraba en su cama, por lo que abrió
la habitación y fue al baño donde vio a XXX colgado de la grifería. Que luego de eso la Dra. YYY le
tomo las pulsaciones. Luego se retiraron del lugar y se solicitó la presencia del médico de guardia.
Dice que la última vez que lo vio con vida se lo veía normal. Que no tuvo problemas con otros
detenidos. Le preguntan si sabía por qué estaba allí alojado y le dijeron que por homicidio
agravado por vinculo por matar a esposa e hija. Le preguntan cuánto hace que XXX estaba ahí y
responde que hace un año”. Suicidio en Unidad Psiquiátrica 20. Caso N° 6.
“Recuerda que el Ayudante Principal (…) en la noche realizó tres recorridas siendo estas a las 00:05 02:00 - 06:00, momento en el cual en esta última recorrida fue anoticiado por XXX que en la celda
"5" se encontraba el interno colgado de una soga del barrote. En ese momento dio inmediato aviso
al Jefe de Turno Adjutor. Al llegar a la celda, observó que el interno XXXX, se encontraba vestido con
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Procuraduría de Violencia Institucional
sus zapatillas, pantalones y remera, teniendo sobre su cuello, una cuerda tipo soga trenzada de color
blanco agarrada al último barrote de la ventana. Inmediatamente se hizo presente YYY, quien
manifestó que ya había dado aviso al médico de turno. PREGUNTADO POR LA INSTRUCCIÓN SI EN
LAS RECORRIDAS ANTERIORES NOTARON ALGUNA CIRCUNSTANCIA EXTRAÑA SOBRE LA CELDA "5”
RESPONDE: que no, ya que el pabellón se mostraba tranquilo. PREGUNTADO POR LA INSTRUCCION
SI ES FRECUENTE QUE LAS RECORRIDAS SE HAGAN A ESA HORA EN ESPECIAL, RESPONDE: que el
horario de la recorrida nunca es el mismo, que siempre cambia sin depender de nada en especial
pudiendo ser cualquier hora”. Declaración ante fuerza instructora. Caso N° 15.
Las preguntas al cuerpo médico penitenciario se orientan en el mismo sentido, cuál fue la situación en la
que toman conocimiento y certifican la muerte:
“Que al llegar al lugar lo dirigieron hacia la celda N°5 en la cual observó al interno XXX quien se
encontraba colgando del barral de la ventana con un trozo de tela trenzado de color blanco. Que el
nombrado se encontraba sin signos vitales, con livideces en miembros superiores, presentando
signos de sofocación, cierta rigidez cadavérica y sin lesión aguda en las partes visibles del cuerpo.
Que de los que el dicente pudo observar el fallecimiento del interno no requirió intervención de
terceros, ello por las condiciones el occiso y que su celda no poseía signos de haber sido violentada
o que allí haya ocurrido un hecho violento, por lo menos cuando se produjo su intervención en el
lugar…”. Médico ante fiscalía. Caso N°15.
Se destaca especialmente la constancia que los médicos dejan del análisis inicial del cuerpo, ya que la
verificación de la inexistencia de lesiones de tipo defensivas, así como la descripción del escenario en el que
se encuentra al detenido sin vida son elementos posteriormente utilizados como prueba de la inexistencia
de la participación de terceras personas en la autoría material del hecho. Es usual que estos tipos de dichos
del personal médico penitenciario son citados en esta dirección dentro de los fundamentos del archivos de
las causas.
Los médicos o personal de salud perteneciente al SPF son también consultados en virtud del conocimiento
que tenían sobre la víctima, cuándo lo vieron por última vez, si tenía problemas con otras personas, si tenía
antecedentes de suicidio ,o si recuerdan algo sobre su estado anímico general. A modo de ejemplo:
“Respecto a la interna fallecida, manifiesta que tomaba medicación psiquiátrica y había días en los
que se encontraba tranquila y otros problemática, pero el día de ayer estuvo tranquila”. Caso N° 7.
“La occisa fue derivada reiteradas veces a la unidad psiquiátrica central de mujeres N°27 por
problemas psiquiátricos” Penitenciaria. Jefa de turno. Caso N°7.
En cambio, las testimoniales tomadas durante el desarrollo de la instrucción sumarial a las personas
detenidas apuntan al relato de las circunstancias en las cuales se enteran del fallecimiento y el grado de
conocimiento que tenían de la víctima. También se les pregunta si las víctimas manifestaban o mostraban
algún tipo de conflicto con otros detenidos o con el personal penitenciario.
Dependiendo del caso, puede que no tuvieran un adecuado conocimiento de la víctima o bien ocurrir que
mediando algún tipo de relación más cercana, refieran a aspectos más íntimos o relativos a problemas
personales, conflictos con otras personas o directamente manifestaciones sobre sus intenciones de quitarse
la vida.
Sin embargo, del análisis de los expedientes se infiere que no es materia de investigación o preocupación de
los operadores judiciales lo relativo a las condiciones de vida que mantenía la víctima en el contexto de
encierro carcelario, ni el grado de cumplimiento de las condiciones de acceso y garantía de derechos
elementales en dicho dispositivo por parte de la institución responsable, la administración estatal.
Este aspecto puede apreciarse en tres casos que presentan homologan condiciones en cuanto que las
víctimas habían ingresado pocos días atrás al módulo o complejo penitenciario. En el primero, la víctima
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Procuraduría de Violencia Institucional
fallece el mismo día que ingresa al Complejo. En el segundo, había ingresado un día y medio antes de
quitarse la vida y en el tercer caso no consta en el expediente cuántos días exactamente estuvo alojado allí,
pero de las testimoniales surge que fueron pocos días.
En virtud que estas víctimas permanecieron poco tiempo alojadas en el complejo/módulo donde fallecieron,
las testimoniales que se obtienen resultan de poca relevancia, poco enriquecedoras en su contenido. Al
mismo tiempo, no se toman testimoniales a familiares u otras personas (ej. otros detenidos con quienes
haya compartido pabellón anteriormente) que podrían aportar información sobre el estado de ánimo de las
víctimas, sus preocupaciones o situaciones vividas, que las puedan haber afectado emocional, psíquica o
psicológicamente.
“Que la última vez que habló con el nombrado fue ese mismo día por la tarde cuando salieron a
Jugar al fútbol en el campo, donde conversaron cuestiones de fútbol y respecto a los motivos de su
detención. Que en la noche donde XXX se habría suicidado, no escuchó que ingresaran terceros a su
celda, ni ruidos raros, es más, tomó conocimiento de su fallecimiento en momentos que personal
penitenciario le consultó si había escuchado algo. Que el mencionado XXX en ninguna
circunstancia le comentó que tenía algún problema, sin perjuicio de que éste se encontraba
alojado en la unidad hacía solo un día y medio anterior a su deceso”. Testimonio de detenido en
fiscalía. Caso N° 15.
“Era un interno que cuidaba su actividad física, era tranquilo pero la tarde anterior le manifestó que
se iba a matar pero haciéndolo en una forma irónica, manifestando que estaba cansado pero por
la forma en la cual lo dijo, el compareciente no lo tomó en serio por lo que se sorprendió cuando lo
hallaron fallecido. Que nunca observó que XXX haya tenido con personal penitenciario o con otros
internos”. Testimonio de detenido en fiscalía. Caso N°15.
Por fuera de estos casos específicos, en los que no se profundiza en la investigación por no poder aportar
los testigos suficiente información para construir el perfil de la víctima, en los restantes casos de suicidios
generalmente los detenidos aportan información muy relevante respecto de signos y señales previas que la
víctima exteriorizaba y que muchas veces ésta no era considerada por las autoridades penitenciarias
(médicas o de custodia) a fin de evitar el desenlace. De igual manera, este contenido tampoco es utilizado
por los investigadores judiciales en el desarrollo de su pesquisa como parte del entramado de elementos
que prueben la omisión de las autoridades en contener o prevenir el hecho. Estos testimonios aparecen
acumulados dentro de los expedientes sin que se observe una adecuada valoración:
“Se comió un par de navajitas porque había sido sancionado unos días antes y él se encontraba
disconforme con esta medida”. Declaración de detenido en sede judicial. Caso N°2.
“La situación de estar detenida la angustiaba, sentía que le había fallado a la familia, y que el día
martes pasado habría tomado conocimiento que la solicitud de excarcelación que había planteado
en su proceso penal fue denegada y que eso la deprimió, comentando el día jueves pasado que no
tenía ganas de vivir”. Declaración de detenida en instrucción sumarial. Caso N°7.
Por otro caso donde se produjo la muerte de una mujer detenida en el CPFIV, se tomó declaración a otras
detenidas y a los familiares, quienes manifestaron que la víctima consumía una gran cantidad de medicación
y que se encontraba “dopada”. El padre de la víctima también aportó en la testimonial que a su hija la
habrían llevado al pabellón psiquiátrico, sin motivo alguno:
“Que tuvo antecedente de suicidio, y que tiene entendido que se quiso ahorcar en el pabellón 22, y
que por eso la trasladaron a la Unidad N°27, para internas con problemas psiquiátricos. Refiere
también que XXX solía estar deprimida por temas familiares y que consumía pastillas y otras
drogas, lo cual tampoco le hacía bien en lo anímico”. Caso N°9.
“Hace menos de un año le bajaron el puntaje, lo que le impidió acceder a las salidas transitorias. Que
en virtud de ello y sosteniendo que dicha calificación era injusta, amenazó con "colgarse", pero al
intentar hacerlo fue detenida por personal del SPF. Que luego de ello, calcula que en agosto o
septiembre del año pasado, la habrían llevado al pabellón psiquiátrico bajo el pretexto de que
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Procuraduría de Violencia Institucional
había intentado suicidarse luego de volver de un comparendo, pero su hija le comentó que esto no
era cierto y que la llevaron a dicho sector sin motivo alguno”. Declaración del padre de la víctima.
Caso N°9.
Pese a las reiteradas menciones respecto en las testimoniales sobre la medicación, en este expediente no se
convoca nunca a declaración testimonial a los médicos, psiquiatras o psicólogos del Complejo a efectos de
explicar el por qué/cómo/qué del suministro de los fármacos. Aún más, pese a los indicios subyacentes en
las testimoniales, no se toma testimonial alguna a personal de salud que haya tratado a la víctima.
En algunos pocos casos los familiares de las personas fallecidas también son llamadas a declarar como
testigos. No obstante, se evidencia en la lectura que dichos testimonios tampoco son valorados o
considerados como parte de la prueba relevante al momento de orientar la investigación. Este efecto se
expresa tanto cualitativa como cuantitativamente, ya que de 80 testimoniales relevadas sólo 5 fueron
realizadas a familiares de las personas suicidadas.
“Dice que su hermano se encontraba contento porque estaba próximo a salir. Que luego de una
charla con el jefe de turno el detenido había vuelto golpeado y que personal penitenciario lo
habría obligado a que se tragara hojas de afeitar”. Declaración de hermana en sede judicial. Caso
N°2.
En otro caso quienes declaran son la madre y el padre de la víctima, quienes se presentan de manera
espontánea y solicitan hacerlo por derecho propio:
“Preguntada por tratamiento médico, dijo que el hijo podía tener convulsiones y no recibir el
tratamiento médico y que en la cárcel era un número más y que “no le daban bola” y que el día
que falleció se encontraba en huelga de hambre, preguntada dice que no sabe desde que fecha
pero que el motivo era la falta de atención médica. Que hace un año tenia convulsiones y que
reclamaba atención odontológica. Agrega que el domingo previo a su muerte su hijo le dijo que
había pedido traslado al juzgado para reclamar por su calificación y falta de atención médica”.
Madre de víctima en sede judicial. Caso N°3.
“(…) Que según su esposa tenia convulsiones y a veces no le daban la medicación. Preguntado por si
le manifestó deseos de suicidarse dice que no, pero que los compañeros dicen que se cansó de
esperar que lo atiendan los médicos y que por eso se habría suicidado. Que cree que su hijo se
suicidó por que el SPF no le daba la medicación necesaria según le comentaron otros internos (…)”.
Caso N°3.
Casos extremos de vulnerabilidad. Personas que se quitan la vida en el Servicio Psiquiátrico para Varones.
Son tres los casos de suicidio dentro de esta unidad. Es importante señalar que se trata de una Unidad
creada en el año 2011 a partir del cierre de la Unidad 20 que funcionaba en el Hospital Borda. En esta
Unidad funciona en programa PRISMA (Programa Interministerial de Salud Mental Argentino) y cuyo
objetivo es el de “garantizar una mejor atención a las personas que padezcan algún trastorno mental y que
se encuentren recluidos en cárceles del Sistema Penitenciario Federal. Estas acciones estarán a cargo de un
grupo interdisciplinario de profesionales de la Dirección Nacional de Salud Mental y Adicciones, dependiente
de la Secretaría de Determinantes de la Salud y Relaciones Sanitarias, en articulación con el Ministerio de
Justicia y Derechos Humanos de la Nación”11
En otro de los suicidios, se colgado en su celda a un joven de 21 años durante el recuento diario de
detenidos. En ese expediente se toma una sola testimonial a detenidos, donde se pregunta por la relación
de éste con el fallecido y por el estado de ánimo y personalidad, manifestando en la declaración que:
11
Ver
más
en:
http://www.msal.gov.ar/saludmental/index.php?option=com_content&view=article&id=24:programainterministerial-de-salud-mental-argentino-&catid=5:destacados-individuales24
31
Procuraduría de Violencia Institucional
“No recuerda haberlo visto con visitas en ningún momento, ya que su madre estaba en Chubut y no
tenía a nadie que lo fuera a ver. Que sin perjuicio de estas características jamás le mencionó que
quería quitarse la vida o algo por el estilo. También manifiesta que no tenía problemas con nadie del
Servicio Penitenciario Federal, pero si recuerda que los detenidos mayores lo solían utilizar como
una especie de sirviente y le pedían generalmente agua, fuego para prender lo cigarrillos, entre
otras cosas. Que manifiesta que en términos carcelarios lo tenían como "gato". Caso N°5.
Respecto de los profesionales que coordinaban su tratamiento, se detalla el testimonio de una psicóloga
que menciona: “Que conocía al detenido a lo que responde que sí, en tanto en noviembre del año 2011
(fallece en junio de 2012) había ingresado al HPC, completamente desorientado. Que mejoró muchísimo a lo
largo de todo el tratamiento y su suicidio fue muy sorpresivo”. Caso N° 5.
Más allá de lo declarado por los testigos, el juzgado a cargo de la investigación no tomó en consideración
los registros de atención de la historia clínica, incorporados a la causa, que refieren a graves
padecimientos psiquiátricos de la víctima. Tampoco se considera problemático el incremento del riesgo
que suponía para esta persona el permanecer alejado de su contexto vincular y familiar, lo que impedía
mantener contacto con personas extramuros. Este elemento no es conjugado como condición o agravante
del contexto de padecimiento en salud mental de la víctima.
Tampoco es valorado el testimonio del detenido que refiere a la condición de subordinación que la víctima
sufría de parte de otros detenidos, y si esto era conocido por los profesionales que los asistían.
Esta causa fue archivada cuatro meses después de su inicio, al considerar el juez que no existió
participación de un tercero en la muerte y que no hay elementos que permitan suponer un hecho delictual:
“No se desprenden elementos que permitan suponer la participación de persona alguna en la muerte
del nombrado, resultando dable mencionar que el mismo señaló que el occiso no tenía problemas
con los agentes del Servicio Penitenciario Federal, agregando a su vez que "se lo solía ver como una
persona triste, deprimida y que se reía muy poco". Que de las restantes constancias y declaraciones
brindadas por los sendos testigos que fueron escuchados en el marco de [os presentes obrados, no
fue aportado ningún elemento que permita arrojar grado de sospecha alguno respecto de la
posible comisión de un hecho delictual, lo cual sumado a las conclusiones arribadas por los diversos
exámenes médico legales, toxicológicos, etc., practicados en autos, permiten presumir
fundadamente que XXX se habría suicidado, no encontrando por ende su fallecimiento origen en el
actuar ilegítimo de persona alguna, descartándose además la presencia de lesiones traumáticas ni
del tipo defensivas". Extracto de solicitud de archivo de la causa. Caso N°5.
Otro de los casos destacables por sus características es el de una persona que había ingresado hacía muy
pocos días a la unidad carcelaria. Se entiende que los primeros días de detención son especialmente
traumáticos y, en personas que además presentan cuadros psiquiátricos, el cuidado debería ser aún mayor.
Se cita a continuación el extracto de la declaración de uno de sus compañeros de alojamiento, a quien en
sede judicial se le pregunta cómo se enteró de los hechos y qué sabía respecto de la víctima:
“No tuvo mucho contacto porque estaba hacía pocos días y no era muy sociable. Lo único que sabe
es que pidió prestado papel y una lapicera. Sabe que consumía pastillas pero no sabe qué, que ahí
todos consumen”. Caso N°1.
De igual manera en esta causa se consulta a personal penitenciario en etapa de instrucción cómo es que
toma conocimiento de la muerte del detenido. También se pregunta al personal médico respecto de
historial de patologías o antecedentes de autolesiones. También se realizó una medida pericial adicional
para analizar si una carta dejada por el detenido antes del suicidio correspondía a su autoría, cuyo resultado
fue positivo. Nuevamente el foco de la investigación fue puesto en descartar la posible intervención
material de terceros, sin cuestiona el accionar de custodia del SPF.
En el tercero de los casos ocurridos dentro de la unidad psiquiátrica se toma testimonial al penitenciario
que encuentra el cuerpo. Se transcribe un extracto:
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Procuraduría de Violencia Institucional
“Cuando se disponía a repartir medicación, vieron que no se encontraba en su cama, por lo que abrió
la habitación y fue al baño donde vio a XXX colgado de la grifería. Que luego de eso la Dra. YYY le
tomo las pulsaciones. Luego se retiraron del lugar y se solicitó la presencia del médico de guardia.
Dice que la última vez que lo vio con vida se lo veía normal. Que no tuvo problemas con otros
detenidos. Le preguntan si sabía por qué estaba allí alojado y le dijeron que por homicidio agravado
por vínculo, por matar a esposa e hija. Le preguntan cuánto hace que XXX estaba ahí y responde que
hace un año”. Caso N°6.
Las preguntas al cuerpo médico penitenciario se orientan en el mismo sentido: cuál fue la situación en la
que toman conocimiento de la muerte, cuándo lo vieron por última vez, si tenía problemas con otras
personas, si tenía antecedentes de suicidio. Durante la instrucción sumarial, el personal de la PFA que se
apersona en el lugar del hecho describe la celda y la disposición del cuerpo. Según la médica legista no se
encuentran signos de violencia o heridas defensivas. Se inspecciona el lugar y no se encuentran mensajes o
anotaciones dejadas por el fallecido. Mencionan que hay cámaras que registran los hechos pero que como
son de vigilancia, no graban ni guardan lo registrado.
Dos de estas tres causas por suicidios en el dispositivo psiquiátrico fueron archivadas antes de alcanzar un
año de investigación.
Crónicas anunciadas. Otras pruebas periciales
Además del cúmulo de testimonios que conforman los expedientes y resultan cuantitativamente el tipo de
medida más utilizada, también se registraron muchas otras medidas que son solicitadas a fin de descartar la
comisión de un delito y/o esclarecer las circunstancias de los suicidios.
Una cantidad importante de dichas medidas tienen un perfil pericial y se orientan a descartar la hipótesis
del homicidio, como por ejemplo el análisis de la caligrafía de una carta dejada por la víctima. Aún también
en estas medidas periciales se observa que el foco de la investigación está puesto en descartar la posible
intervención de terceros, sin que se cuestione el accionar de custodia del SPF.
Es fundamental mencionar que en algunos casos paradigmáticos se incorporaron en las causas una serie de
registros que colaboraron a la delimitación de un contexto de vulnerabilidad y sufrimiento de las víctimas,
cuyos emergentes no son interpretados como agravamientos en las condiciones de detención, ni son
considerados por los magistrados como fallas en la responsabilidad de custodia y cuidado de los detenidos
que merezcan intervención judicial penal ni administrativa.
En este sentido, uno de los casos analizados es ilustrativo: a lo largo del expediente se encuentra una serie
de documentación que ponía de manifiesto la extrema situación de vulnerabilidad de quien terminó
quitándose la vida. Consta en la causa que al momento de su muerte la víctima se encontraba sancionada y
manteniendo una huelga de hambre como reclamo. Esta información es relevado al inicio de la
investigación, en la etapa de prevención por el personal policial. También existen registros sobre el notable
desorden en el que se encontraba la celda.
Además de las medidas iniciales solicitadas por el juzgado (tarjetas y listado de visitas, pericias sobre la
bufanda para conocer si la misma soporta el peso de la víctima, etc.) la fiscalía actuante solicitó el
requerimiento de instrucción argumentando que la carta dejada por la víctima hacía alusión a su injusta
sanción. También se pone de manifiesto allí que la víctima tenía problemas de conducta y se encontraba
bajo tratamiento psicológico, por lo que el requerimiento incluye el pedido de la historia clínica para
constatar los tratamientos psicológicos y las sanciones.
Pese a toda esta incorporación de prueba, la causa no se orientó al análisis integral que pudiera reconstruir
los diferentes eventos que culminaron con su muerte. Al contrario, una sustantiva y enriquecedora cantidad
de información quedó incluida en el expediente sin la realización de un análisis adecuado de las prácticas
del dispositivo de salud en la antesala temporal del suicidio. Antes bien, toda la documentación está
incorporada pero pasa inadvertida para la labor judicial.
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Procuraduría de Violencia Institucional
Alguno de los aspectos que aportaba dicha documentación es que la persona suicidada mantuvo durante un
tiempo prolongado entrevistas con profesionales de los diferentes programas de salud mental que
funcionan dentro del SPF. Una de ellas con personal de PROTIN12, en la que no es admitido y luego con
personal del dispositivo PRISMA, donde sucede lo mismo.
En el expediente se agregó documentación referida la conformación de la historia clínica, evaluaciones
interdisciplinarias, acta de lesiones, informes médicos y psiquiátricos, debido a la presentación de un
repertorio de síntomas en la víctima que daban cuenta de su fragilidad emocional. A modo de ejemplo, el
29 de enero de 2013 consta que mantiene una entrevista con profesionales de PRISMA, cuyas
recomendaciones indican que:
“En base a la cantidad de derivaciones previas, y habiéndose podido valorar en algunas que el
evaluado simula padecer de un trastorno mental con el fin único de modificar su lugar de
alojamiento consideramos para este caso recomendable que los equipos de atención de salud del
módulo donde se encuentra alojado atiendan la conflictiva que presenta el paciente sin recurrir a las
persistentes derivaciones a un dispositivo que no está destinado a resolver este tipo de
problemáticas. (…) en las múltiples evaluaciones realizadas se ha concluido que el interno presenta
un trastorno de la personalidad con rasgos antisociales/psicopáticos. Dicho trastorno no es criterio
de admisión al programa y su permanencia en el mismo comprometería la evolución favorable del
resto de los pacientes”. Caso N°19.
También se incluye en el expediente un informe interdisciplinario elaborado por profesionales del PROTIN el
06 de febrero de 2013. Presenta el resultado de una evaluación para ser admitido dentro del programa. El
detenido manifiesta -y queda registrado en el informe- que se había autolesionado por el fallecimiento de
su hija. También se deja constancia que la víctima consumía pastillas desde temprana edad:
“Refiere haber cedido en la agudización del malestar anímico por el fallecimiento de su hija mayor
hace 2 semanas. Manifiesta tener dificultades en la convivencia en diversos sectores de este
alojamiento. El paciente en cuestión expresa la negativa a recibir el tratamiento ofrecido en este
dispositivo PROTIN (…) este dispositivo cuenta con una población heterogénea en cuanto a sus
características de personalidad, el nivel de heteroagresión que el paciente suscitaría posiciona a los
otros en una situación de vulnerabilidad y obstaculiza con su actitud la evolución favorable de
aquellos pares que continúan comprometidos con el tratamiento. Por tal motivo sostener su
alojamiento aquí, implica un elevado riesgo para su integridad física como para la de otros con los
que convive”. Caso N°19.
En los extractos de informes citados se establece que en ninguno de los dos programas es aceptado,
indicándose que no son los espacios adecuados y que su presencia sería nociva para el resto de los
pacientes. Además, determinan que la víctima tenía conducta manipuladora y que de ella se valdría para
lograr el objetivo de cambiar de lugar de alojamiento.
También se registra que deseaba retornar a su unidad de origen, donde mantenía mejor convivencia con los
restantes detenidos, dado que en el lugar de alojamiento de ese momento tenía problemas de convivencia.
Estos antecedentes señalan que la víctima se encontraba en una situación de vulnerabilidad, habiéndose
manifestado señales sobre su delicada condición. Sin embargo, ninguno de los programas destinados a
contener y prevenir patologías en casos de afecciones vinculadas a la salud mental consideró que sería
efectivo o adecuado para este paciente.
Con fecha 13 de marzo y luego de registrarse dos actas por autolesiones con fechas 7 y 8 de marzo, se
elaboró un informe médico psiquiátrico en el que se dejaba constancia del reclamo de la víctima por la
medicación, a la vez que se lo caracteriza como “querellante, demandante y atribuye este estado a la falta
de atención médica”. Por último, el informe indica que "no presenta ideas de muerte" y se le recetan
medicamentos.
12 Programa de Tratamiento Interdisciplinario Individualizado e Integral. Es creado en junio de 2012 por resolución DN 1373, busca
con su implementación expresar lo resuelto en la Ley de Salud Mental N°26.657.
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Procuraduría de Violencia Institucional
Aquí es relevante considerar el enfoque de los profesionales de la salud del SPF: en sus narrativas
profesionales no se separan de la visión penitenciaria, caracterizando al paciente como demandante,
querellante o manipulador, entendiendo que con su accionar busca algún tipo de beneficio respecto de su
alojamiento. Estos términos resultan funcionales a la lógica de segregación y estigmatización por demandas
efectuadas por las personas detenidas que responden a necesidades y derechos vulnerados por las
autoridades penitenciarias, o a padecimientos profundos como el fallecimiento de un familiar cercano.
A posteriori del último informe citado, la víctima comienza una huelga de hambre (registrada en un acta del
23 de marzo) como forma de reclamo para poder ver a sus hijos. Luego se registra otra acta de autolesión
por “problemas familiares” y finalmente el 30 de abril una nueva acta registra la finalización de la huelga de
hambre.
Días antes de su muerte se registran en actas nuevas autolesiones y también sanciones. El 01 de abril se
labra un acta por autolesión por problemas familiares. Dos días después, el 03 de abril, el Tribunal Oral del
cual dependía ordena que se cambie su lugar de alojamiento a través del traslado al módulo 4 de ese mismo
complejo, ya que se estaba tramitando su libertad asistida. El día 04 de abril el servicio penitenciario lo
sanciona por “alteración del orden” y lo aísla del resto de las personas. Ese día la víctima se corta dos
veces. Al día siguiente, el 5 de abril, otro acta deja constancia de una nueva autolesión donde la víctima
solicita ser cambiada de pabellón. Mantiene luego una entrevista con la psicóloga de la División Servicio
Criminológico del SPF, quien deja constancia en un informe que el paciente niega ideación suicida. Una
semana después, el detenido aparece ahorcado en su celda.
En ninguno de estos registros se exploran los mecanismos de producción ni las circunstancias que provocan
las autolesiones. El personal de salud no interviene en la resolución de esas circunstancias evaluándolas o
dando indicaciones. Tampoco ponen en conocimiento de modo efectivo a la instancia institucional que deba
resolverlas (equipo de salud mental, área de criminología, área social, encargados de la seguridad del
sector, etc.).
El detalle con el que se reseñó este último caso de suicidio fue con la intención de demostrar la cuantiosa
información que se encontraba incorporada a la causa pero que, sin embargo, no se incluye en una
interpretación integral de los hechos por parte de la agencia judicial.
En la causa no hay imputados, no hay referencias interpretativas de este material por parte del juzgado que
dirige la investigación, ni de la fiscalía, sobre la responsabilidad de los profesionales de la salud en la
desatención de cada uno de los tantos contactos con la víctima, donde se estableció que no existía peligro
de muerte o que sus manifestaciones conductuales (autolesiones, o problemas de conducta) se debían a
una personalidad manipuladora y querellante que alteraría a otros participantes de los dispositivos de salud
mental.
Para finalizar esta sección, es pertinente señalar la identificación de otro caso de suicidio donde el
expediente también cuenta con registros de situaciones de padecimientos prolongados de parte de la
víctima y que, sin embargo, no inhibió su pronto archivo bajo los mismos supuesto de no intervención de un
tercero, o de descarte de un posible homicidio.
Se trató de un detenido suicidado en el Complejo Penitenciario II de Marcos Paz. A partir de los diversos
testimonios recolectados en etapa de instrucción, se evidencia la situación de extrema vulnerabilidad. Se
trataba de un paciente psiquiátrico medicado que días antes había sufrido una situación de extrema
violencia por parte de otros detenidos en la que habían robado sus pertenencias y donde fue abusado
sexualmente.
También obran en el expediente testimonios de terceros que escucharon conversaciones mantenidas entre
la víctima y un penitenciario el día anterior a su muerte, en el que le había manifestado su intención de
incendiarse y quitarse la vida, recibiendo insultos y amenazas como respuesta del funcionario. Según
mencionó el testigo: “Quería prenderse fuego y quitarse la vida porque quería estar afuera, que no le daban
los medicamentos y demás cosas”. En otra de las testimoniales tomadas por la fuerza instructora, un
detenido relató:
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Procuraduría de Violencia Institucional
“Preguntado por la instrucción si sabe si el fallecido sufría de algún problema emocional responde
que desconoce con exactitud que le sucedía, pero sabía que estaba deprimido ya que el día de ayer a
la tarde el dicente escuchó que el fallecido le había planteado al jefe de turno de nombre XXX, que
quería pastillas para dormir y que se quería ir de este pabellón, que si no lo sacaban se iba a cortar y
a prender fuego, a lo que el jefe de turno le contesto “no me rompas las bolas, cortate hace lo que
quieras, yo vengo y te apago y te metro otra vez en la celda, ahora me tengo que ir a jugar al
fútbol”. Caso N°21.
Estos testimonios son ratificados posteriormente en sede judicial ante el juez que instruye la causa. Incluso
allí se declara que la víctima había sido recientemente violada. Además, los testigos ratifican que la víctima
manifestó al personal penitenciario su intención de quitarse la vida y que como respuesta recibió insultos.
Antes de ahorcarse, la víctima inicia un pequeño incendio en su celda, frente a esto el testigo declara:
“Que cuando empezó a ver el fuego que provenía de la celda del interno XXX, comenzó a llamar al
celador de turno *…+ quien hizo caso omiso a los llamados, haciendo gestos con sus brazos como
que no le interesaba”. Declaración testimonial ante juzgado. Caso N°21.
De los relatos surge que horas antes de ahorcarse, la víctima inició un incendio de poca envergadura en su
celda, que fue sofocado por los otros detenidos, quienes dieron aviso a la guardia, sin obtener por resultado
la presentación de funcionario alguno -de salud o custodia- en el pabellón. Es posible que una presencia e
intervención oportuna y adecuada en el momento crítico podría evitar el suicidio. Sin embargo, nada en
esta clave es interpretado en la causa sobre las posibles responsabilidades penitenciarias en la falta de
intervención, cumplimiento de deberes, etc.
La causa fue archivada por el juzgado cinco meses después de la muerte. En los fundamentos del archivo, el
juez argumenta:
“En síntesis, no evidenciándose en el caso analizado, la intervención de terceras personas que en
forma culposa o dolosa hayan instigado o ayudado al suicidio de XXX y no restando medidas
pendientes por realizar, corresponde archivar las presentes actuaciones por inexistencia de delito”.
Caso N°21.
El argumento expresado en este archivo replica la lógica ya referenciada en los otros expedientes
analizados: el eje central es a inexistencia de delitos, entendiendo a éstos como la autoría material o bien la
intervención en el proceso de muerte. No existe margen en la lógica de las prácticas judiciales para concebir
o visibilizar la posibilidad de incumplimientos o faltas en el deber de custodia o cuidado de parte de las
autoridades penitenciarias, así como tampoco fallas en la prevención de los programas de salud en cuanto a
la detección de situaciones de vulnerabilidad y/o la asistencia de eventos previos al suicidio.
En síntesis:
- Las pruebas producidas no son valoradas en forma integral sino que se acumulan con una inercia que las
fija como una sumatoria de medidas fragmentadas.
- En ningún caso los jueces o fiscales actuantes analizan el resultado de las medidas considerando el deber
de custodia y la condición de garante que tiene el Estado en relación a las personas detenidas.
- Existe un patrón en las prácticas judiciales a través del cual se subestima u omite la valoración del
testimonio de los familiares, así como el de otros detenidos.
- En simultáneo, se observa una adquisición sumarial acrítica de los hechos y caracterizaciones vertidas por
los testimonios de funcionarios estatales que integran la institución que debía resguardar la integralidad y
vida de las personas fallecidas.
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Procuraduría de Violencia Institucional
- Las investigaciones se concentran en corroborar que se trate efectivamente de un suicidio, y a descartar la
participación de terceras personas en la escena.
- Las medidas que solicitan no son incorrectas, pero sólo persiguen ese fin sin colocar en contexto el hecho y
su relación con el deber de preservar la vida e integridad de las personas bajo tutela del Estado, quitando
relevancia al historial de padecimientos previos como soportes de la producción del suicidio en el encierro.
5.2 Modalidad de investigación en los casos de homicidios
Las muertes correspondientes a la tipología de homicidio no constituyen un modo frecuente de muerte
traumática en prisión, alcanzando esta categoría solo el 14% del causal informado para todos los
fallecimientos entre 2010 y 2014 en establecimientos del SPF.
Dentro del periodo y complejos analizados, donde se relevaron 20 expedientes por muertes traumáticas, se
obtuvieron 3 causas que investigan 4 fallecimientos. La mitad de las víctimas fueron mujeres que
fallecieron dentro del CPF IV de Ezeiza, donde se encontraban alojadas. Las restantes fueron hombres
alojados en el CPF I de Ezeiza, que fallecieron en hospitales extramuros.
Como característica distintiva, especialmente en relación a las muertes por suicidio, en los expedientes que
investigaban homicidios no se archivó ninguna de estas causas dentro del primer año de investigación.
En 2 de las 3 causas, la notificación del deceso al juzgado fue realizada por vía telefónica, dando inicio a las
actuaciones. En la causa restante, las actuaciones se inician a raíz de una pelea entre detenidos que había
tenido como consecuencia personas con lesiones graves, para luego re-caratularse en función del deceso de
una de ellas. En todos los casos las actuaciones iniciales son delegadas a la División Homicidios de la PFA e
incluso en el último expediente también se da intervención al Departamento de Inteligencia del SPF.
En congruencia con la contundente tendencia ya descripta, las indicaciones judiciales iniciales que brinda el
juzgado a las fuerzas de seguridad a cargo de la instrucción sumarial son de carácter genérico, tendientes a
“llevar a cabo todas las diligencias correspondientes para el esclarecimiento del caso”.
Como se mencionó anteriormente, se observa en los casos de homicidios una amplia y heterogénea
cantidad de medidas de prueba producidas, siendo la única que se reitera en las 3 causas analizadas la de
solicitar fotografías y croquis del lugar donde ocurrieron los hechos. Esto indica que las medidas solicitadas
para el esclarecimiento de estos hechos varían de caso en caso al interior de esta categoría, dificultando la
identificación de un procedimiento investigativo de cierta regularidad de construcción probatoria básica
entre los casos.
Las declaraciones testimoniales
Dentro del primer año de investigación se contabilizaron 23 declaraciones testimoniales en el conjunto de
causas relevadas por homicidio. La mayoría fue tomada por la fuerza de seguridad en la instrucción sumarial
(17 de 23).
Así como en los suicidios, la mayor cantidad de testimoniales son tomadas a personal penitenciario, tanto
de custodia o del área de salud (15 de 23), lo cual podría ser un indicador de la escasa atribución de
responsabilidad que se le da a los agentes penitenciarios en las hipótesis investigativas sobre este tipo de
hechos, al convocarlos en forma inmediata en los inicios de la instrucción a brindar testimonio.
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Procuraduría de Violencia Institucional
Tabla 7 -Testimoniales en el primer año de investigación en homicidios, según rol de los testigos:
Testimoniales a detenidos
Testimoniales a penitenciarios (custodia)
Testimoniales a penitenciarios (cuerpo médico)
Testimoniales a familiares
Testimoniales a peritos
Total
En absolutos (N)
Tomadas en
instrucción sumarial
3
8
2
4
17
Tomadas en
juzgado/fiscalía
4
1
1
6
Total
3
12
3
1
4
23
Base: 3 expedientes iniciados por supuestos homicidios en contextos de encierro.
Fuente: Procuvin. Base de fallecimientos en contextos de encierro
En términos generales, en la lectura de las declaraciones que ofrecen los penitenciarios de custodia se
observa una suerte de estandarización narrativa, en la cual suele comenzarse por cómo se tomaron
conocimiento de los hechos y los pasos que se adoptaron posteriormente. La densidad de la descripción
está concentrada en dichos aspectos, aportando poco a la comprensión de la dinámica de relaciones al
interior de los pabellones donde sucedieron los hechos. La mayoría de los funcionarios pareciera no poder
precisar qué es lo que pudo originar algún tipo de conflicto entre las partes involucradas:
“*…+ Al observar la situación da aviso al ‘Comando Central’. Posteriormente y una vez controlada la
situación escolta a los detenidos heridos hasta Asistencia Médica, donde los trasladan al HPC. Dada la
gravedad de XXX lo trasladan al Hospital de Ezeiza. Quien declara lo custodia allí hasta que llega su relevo”.
Homicidio en pelea. Caso N°14.
“*…+ Por último se solicita que indique el tiempo que se encontraban alojados los internos en ese módulo y
pabellón, si puede precisar como era su relación, y si alguno había protagonizado alguna discusión en los
días previos con algún otro interno, a lo que responde que XXX estaba hace un año aproximadamente
alojado en ese pabellón, y que no recuerda con precisión el tiempo que estuvo alojado allí YYY. Que no tiene
conocimiento de la relación que mantenían estos internos. Refiere que ninguno de los internos habían
participado en ningún hecho de violencia en los días anteriores”. Homicidio en pelea. Caso N°18.
Una situación similar se observa en el aporte que realizan los testimonios tomados a los funcionarios
penitenciarios que son parte del personal de salud:
“En el día del evento la llama enfermera cerca de las 9 para ir al pabellón 17, porque había dos detenidas
aparentemente sin vida. Aguardaron fuera del pabellón hasta que llegó el director del régimen. Una vez
presentes ingresaron al módulo. Describe ingreso al módulo y visualización de las fallecidas. Le preguntan si
al examinar a las otras detenidas del pabellón si ve algo que pudiera llamar la atención dice que no, que las
tres estaban tranquilas, que no observó manchas de sangre”. Homicidio sin responsable. Caso N°8 .
En este grupo de causas es notable la baja cantidad de declaraciones testimoniales que se realizan a
detenidos, solo 3 de 23, todas concentradas en un único expediente y que fueron tomadas por la fuerza de
seguridad en la instrucción sumarial. Como se observó para el caso de los suicidios, las declaraciones de
detenidos suelen aportar descripciones con mayor densidad descriptiva sobre las condiciones de vida de las
personas detenidas y las relaciones que se tejen al interior de los pabellones y módulos.
Complementariamente, la escasa producción de testimoniales a detenidos coadyuva a excluir la voz de
éstos en tanto testigos, privilegiándose como única versión de los hechos a la del propio Servicio
Penitenciario, institución que también es responsables de velar por la vida e integridad de todas las
personas que se alojan bajo su custodia y dependencia.
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Procuraduría de Violencia Institucional
En síntesis:
- Los testimonios son requeridos en notable mayor medida a agentes penitenciarios que a personas
detenidas. En los funcionarios, se destaca una estandarización narrativa que aporta poco en materia de
investigación sobre los hechos.
- Las condiciones de detención, más densamente aportadas por los testigos detenidos no son consideradas
para el desarrollo de la investigación, quedando como datos laterales que sedimentan las fojas sin formar
parte consistente de la trama de la pesquisa.
5.3 Modalidad de investigación en los casos de incendios/quemados
Dentro del corpus relevado se identificaron tres causas en las que la muerte se produce como consecuencia
de las heridas sufridas durante un incendio en la celda. Aquí también es de suma importancia ubicar los
acontecimientos en el marco institucional en el que se encuentran para el análisis del tratamiento judicial al
investigar y eventualmente asignar responsabilidades en este tipo de hechos.
Durante el año 2014 hubo 98 incendios en unidades penales reportados por el SPF como hechos violentos13,
lo que permite afirmar que son situaciones que se dan con cierta frecuencia y respecto a las cuales los
funcionarios penitenciarios se encuentran alertados. Existen un marco normativo, las “Pautas de
procedimiento institucional ante incendios u otros siniestros” establecidas en el Boletín Público Normativo
N°400 del Servicio Penitenciario Federal.
Las tres causas que comprenden la muestra trabajada refieren a hechos en los que las personas fallecidas
habrían iniciado el incendio dentro de sus celdas durante períodos de tiempo en los que sus puertas se
encontraban cerradas. En estas circunstancias de la vida intramuros, la vulnerabilidad de las personas
detenidas es alta ya que cualquier situación crítica que requiera algún tipo de auxilio o atención está
subordinada a la respuesta efectiva del personal penitenciario.
Los expedientes analizados son heterogéneos entre sí por diversos motivos. Uno de los casos ocurre en el
contexto de una protesta generalizada en otros pabellones del módulo en el que se encontraba detenida la
víctima. El expediente en el que se enmarca la investigación por el fallecimiento contiene también a la
investigación por los hechos referidos anteriormente, que son los que originan el expediente, que produce
que por momentos se diluya la indagación sobre el hecho más grave, la muerte de una persona detenida.
Otro de los expedientes, trata casi en forma exclusiva la omisión de dar aviso al juzgado por parte de los
funcionarios penitenciarios luego de producido el incendio. Dentro del material obrante en el expediente,
son escasas las declaraciones testimoniales y las medidas de prueba orientadas a dilucidar las circunstancias
en las que la víctima falleció. Esta causa está delegada en la fiscalía federal jurisdiccional y es la única que
tiene funcionarios imputados, solo que por la omisión de notificación.
El último expediente está centrado en la investigación de la muerte y sus circunstancias, aunque se
explicará, se inicia (y finalmente se archiva) motivado por un supuesto delito de daños contra la propiedad
del estado que son imputados al detenido.
Así, en el corpus relevado las muertes de las personas privadas de libertad a raíz de las heridas producidas
por un incendio y sus circunstancias quedan en el tratamiento judicial subsumidas a la investigación de
otros hechos vinculados pero de menor gravedad.
13
Ver Informes sobre hechos de violencia en SPF, Procuvin, 2015
39
Procuraduría de Violencia Institucional
¿Qué se investiga en estas causas?
En las tres causas analizadas no se observa una valoración que permita interpretar los hechos en el marco
de su contexto institucional, como parte de una serie de sucesos condicionados por la dinámica del
encierro y que terminan con el fallecimiento de una persona detenida, cuya vida se encontraba bajo
cuidado y responsabilidad del Estado.
En este sentido, se destaca una suerte de mecánica investigativa omisiva que no está vinculada a una falta
de información respecto a las condiciones de las detención de la víctima, ni a las circunstancias de su
muerte. Los expedientes cuentan con variados elementos que ilustran estos aspectos. Existe un gran
número de declaraciones testimoniales de los distintos actores, tanto funcionarios penitenciarios como
otras personas detenidas que compartieron la vida en el encierro o que fueron testigos de las circunstancias
que desenlazaron en la muerte; pericias detalladas respecto del lugar de los hechos que dan cuenta de los
modos en los que se da inicio al incendio con las fotografías correspondientes; se recolecta la historia clínica
y el legajo de las víctimas; se solicitan filmaciones de las cámaras de seguridad y, en caso de que existan, se
incorporan. También se realizan las correspondientes autopsias.
En definitiva la recolección de medidas de prueba parece ser exhaustiva, más allá de particularidades que la
hacen más o menos rigurosa y que podrían vincularse a la gestión particular de cada funcionario judicial. En
definitiva, y como se mencionó anteriormente, en estas causas la orientación de la investigación está
centrada en la descripción del hecho en términos acotados. Se trata de determinar el modo en que se inicia
el fuego y a partir de allí el tiempo que se da hasta que se le provee auxilio a la víctima, que en todos los
casos fallecen en el hospital extramuros.
Como punto de partida para intentar desentrañar la pregunta que inicia esta sección, tomaremos uno de los
casos, que se inicia como una investigación por los daños causados a la infraestructura estatal a raíz del
fuego producido por la víctima dentro de su espacio de encierro. De este modo, un hecho en el que la
persona detenida prende fuego un lugar de pequeñas dimensiones cerrado y sin posibilidad de salir por
propia cuenta es interpretado desde una perspectiva en la que se está cometiendo un delito contra la
propiedad estatal. Se omite por completo dar relevancia a la situación de la víctima en el contexto de un
conjunto de circunstancias institucionales que la ubican frente a la decisión de emprender esa acción. Se
piensa el inicio del fuego como instancia que inaugura el hecho investigado y no como parte de una cadena
de sucesos. La causa inicial se extingue con el fallecimiento de la persona imputada y pasan a investigarse
los motivos de su muerte. Sin embargo, en el dictamen que archiva la causa casi dos años después de los
hechos14 emergen aspectos del sentido de la investigación que en la acumulación de trámites suelen quedar
solapados.
“Recapitulando, teniendo en consideración la totalidad de las constancias probatorias incorporadas al
legajo, entiendo que en el presente el único quehacer criminal que subyace, es aquélla conducta
protagonizada por el detenido xxx, quien desde el interior de su celda provocó un foco ígneo que ocasionó en
el establecimiento carcelario los daños descriptos en el informe de fojas 20 ...” *…+ “Sentado cuanto precede
y, teniendo en cuenta el luctuoso deceso del único sujeto que podría resultar inculpado a partir de los hechos
investigados -xxx- entiendo corresponde sin más trámite declarar extinguida la acción penal por muerte
respecto del nombrado, en los términos del artículo 59, inciso 1 o, del Código Penal y; en consecuencia,
habré de disponer el sobreseimiento del nombrado en orden al delito aquí pesquisado.”
Para llegar a esas conclusiones, se toman en el juzgado declaración a 37 personas detenidas (algunas
incluso más de un año después de los hechos). Una de ellas describe con precisión el hecho
responsabilizando a los funcionarios del Servicio Penitenciario Federal por demorar a la hora de sacar a la
víctima de su celda. Otros testimonios se oponen y filmaciones incorporadas a la causa corroborarían estas
últimas declaraciones. Esto constituirá el centro de la investigación, que en efecto concluye denunciando
por falso testimonio al testigo.
14
A pesar de ser un trámite que está más allá del recorte temporal planteado para el análisis de las causas se decidió incorporar
este elemento por su valor como síntesis de las perspectivas que orientaron la labor judicial.
40
Procuraduría de Violencia Institucional
Tabla 8 -Testimoniales en el primer año de investigación en homicidios, según rol de los testigos:
Testimoniales a detenidos
Testimoniales a penitenciarios (custodia)
Testimoniales a penitenciarios (cuerpo médico)
Testimoniales a familiares
Testimoniales a peritos
Total
En absolutos (N)
Tomadas en
instrucción sumarial
7
2
2
11
Tomadas en
juzgado/fiscalía
41
20
61
Total
48
22
0
0
2
72
Base: 3 expedientes iniciados por muertes por incendios en contextos de encierro.
Fuente: Procuvin. Base de fallecimientos en contextos de encierro
Existen sin embargo en la causa elementos que apuntan al contexto institucional en el que suceden los
acontecimientos que llevan a la persona detenida a la muerte, y que no aparecen valorados. Son
numerosos los escritos del defensor de la víctima, cinco en total. El primero dos meses antes del
fallecimiento, el último una semana antes. En éstos se solicita que lo trasladen de pabellón, afirma que la
vida y la salud de su defendido corre peligro en ese lugar. Una semana antes de los hechos en un escrito
afirma:
“…Por lo tanto solicito se libre oficio a dicha institución disponiendo -de inmediato- el cambio de alojamiento
requerido en varias oportunidades, todo ello en razón de las malas condiciones de detención que viene
sufriendo el encartado xxx, y con el objeto de evitar un mal mayor en su persona”.
El tribunal de origen ordenó luego de esos escritos el traslado de la víctima a otro pabellón. Esta orden es
ignorada por el SPF y en ese contexto ocurren los hechos que terminan en la muerte de la. Al igual que con
otros ejemplos del presente informe, la descripción anterior no pretende discutir el tratamiento judicial
particular en este caso. Se propone describir cómo, aun contando en el expediente con información
sustantiva respecto a las responsabilidades institucionales en hechos tan graves, la misma no es
incorporada como parte de los argumentos que guían la investigación.
En otro caso, mencionado al inicio de esta sección, el expediente investiga conjuntamente un motín y el
fallecimiento de un detenido como consecuencia de un incendio iniciado por la víctima en otro pabellón del
mismo módulo. Este caso, cuya carátula fue citada más arriba, resulta de interés para comprender el
desbalance en el tratamiento judicial de los hechos investigados y su gravedad. En este caso es escasa la
precisión al describir el hecho en el que fallece el detenido, en relación a las acciones emprendidas por los
funcionarios penitenciarios y a los protocolos aplicados para controlar el fuego y socorrer a las víctimas.
Los relatos del personal penitenciario suelen ser desordenados, incompletos e incongruentes cuando se
focalizan en estos sucesos. Aquí se tomaron testimoniales a 12 personas detenidas y a 18 funcionarios del
Servicio Penitenciario Federal. Estas últimas se inician con una descripción minuciosa de los hechos
referidos al motín y los modos en los que se desarrolló ese conflicto. Se describen diversas etapas,
temporalidades y acciones de los distintos actores. Seguidamente se pregunta por los hechos que llevaron
a la muerte a la víctima. Las respuestas son escueta y con pocas repreguntas que permitan establecer
temporalidades y participantes en los hechos. A continuación se transcribe un ejemplo:
“… Que respecto del detenido puede decir, que en ese pabellón había algunos internos estaban prendiendo
fuego la celda, y entre esos estaba xxx. Que el motivo de la revuelta de los detenidos del pabellón 6 era
porque se estaba tardando más de lo común en abrir el pabellón. Preguntado para que diga cuanto tiempo
se tardó desde que avisaron que en el pabellón 6 los internos estaban prendiendo fuego hasta que el
personal penitenciario fue allí, dijo que fue en el momento, porque una vez que le avisaron concurrieron allí.
Que refiere que en lo que se tardó más fue en controlar las celdas, hasta encontrar cual era la que había
fuego adentro, debido a que el personal era reducido pero actuó de forma inmediata de igual manera. Que
41
Procuraduría de Violencia Institucional
una vez que se vio que había fuego en las celdas se retiraron a todos los internos de las mismas *…+”
(posteriormente se le pregunta si desea agregar algo y finaliza la declaración)
Mientras que las declaraciones testimoniales de las personas detenidas que estaban alojadas cerca de la
víctima se describe la situación en forma muy distinta:
“…Que los bomberos tardaron más o menos media hora cuarenta minutos en ir al pabellón a apagar el
fuego. Que lo primero que hicieron ir celda por celda, dela parte de abajo, mientras el fuego estaba en la
parte de arriba. Que todos los internos les gritaban a los bomberos y al encargado de pabellón que vayan a
apagar el fuego de la celda porque xxx se estaba prendiendo fuego.”
Otra persona que estaba alojada en el mismo pabellón declara:
“Que momentos después xxx prende fuego una manta que la saca por la ventana como si fuera una
‘paloma’ y comienza a revolearla. Que la manta se había prendido bastante fuego por lo que salpicaba
pedazos encendidos por todos lados, *…+ Que como había mucho humo y se había prendido mucho fuego,
xxx le pide agua, ya que no tenía en su celda. Que entonces el dicente le pasó una botella de plástico verde,
cree que de sprite o 7up, pero con agua. Que xxx le dijo que había prendido fuego también el colchón y que
se estaba quemando. Que en ese momento había muchos gritos de otros internos y todos comienzan a gritar
fuego en la xxx en varias oportunidades, pero el personal penitenciario no venía. Que xxx le decía "xxx me
estoy prendiendo fuego, me estoy quemando Ias manos, no me dejes compañero, ayudame, me estoy
quemando. Que gritaba y lloraba…”.
Estos testimonios están distribuidos en el expediente, no son recuperados en los escritos elaborados por el
juzgados o fiscalía. Vale la pena destacar especialmente que en los ocho meses de instrucción con los que
contamos copia de esta causa no aparece ninguna intervención del MPF, ni siquiera el requerimiento de
instrucción.
En el último de estos tres casos, se da la particularidad de existir imputación contra un funcionario del SPF.
Sin embargo, estas imputaciones no están vinculadas con la situación que lleva a la muerte de la víctima
sino con la omisión de los funcionarios de dar aviso al juzgado de origen del cual esta víctima dependía
cuando esta sufre las quemaduras producidas por el incendio de la celda. En este sentido, es importante
destacar que se valoran los hechos sin considerar el marco institucional de ocurrencia y sin ponderar el
cumplimiento de los protocolos y reglamentos que deben ser seguidos por los funcionarios en este tipo de
eventos. No hay en esta causa datos ni testimonios que permitan describir la sucesión de hechos previos al
fallecimiento de la persona alojada en bajo resguardo del SPF.
En síntesis:
- Para los casos de incendio prima la persecución por daños contra el estado quedando la muerte como un
resultado natural de acciones libremente decididas. En este sentido, el contexto carcelario no se constituye
como parte del esquema de análisis.
- EL rol del MPF es en extremo débil, detectándose incluso una causa donde no figura ningún escrito de la
fiscalía en 8 meses de instrucción, ni siquiera el requerimiento.
5.4 Modalidad de investigación en los casos de accidente
Las muertes aquí agrupadas como accidentes son cuantitativamente escasas en relación al total de
fallecimientos violentos en el ámbito del SPF, alcanzando esta tipología solo el 10% del causal informado
para decesos traumáticos en el período 2010-2014.
42
Procuraduría de Violencia Institucional
De las 20 causas por muertes violentas analizadas para el recorte temporal y espacial de esta investigación,
solo 3 correspondieron a esta categoría. Las víctimas fueron en su totalidad hombres jóvenes, uno de ellos
de nacionalidad china y los restantes de nacionalidad argentina, uno de ellos alojado en el CPF II de Marcos
Paz y los dos restantes en el CPF I de Ezeiza.
La categoría denominativa aquí elegida (accidentes) no debe interpretarse necesariamente como una
valoración o certeza acerca de la inevitabilidad y/o carencia de responsabilidades institucionales en la
producción de los decesos.
Antes bien, la categoría da cuenta de muertes traumáticas pero donde no medió impulso intencional de la
víctima (suicidios) o de un tercero (homicidio) en el acontecimiento. Fueron accidentales en ese sentido,
que no implica la ausencia de responsabilidades contextuales del ámbito carcelario (ya sea infraestructural
como de régimen de vida y debida custodia y protección de la administración penitenciaria sobre las
personas a cargo).
Sin embargo, como observaremos a continuación, en este tipo de muertes, que no son acciones pasibles de
adjudicarse a la víctima o un tercero en términos de intención, son construidas por las prácticas de
investigación judicial como muertes accidentales, es decir, como consecuencias no previstas o deseadas de
acciones que son pobremente situadas en un contexto institucional de tipo coercitivo y dentro de un
esquema de posibilidades e imposibilidades por éste propiciadas.
Todos los expedientes agrupados bajo esta tipología se encontraban en trámite al momento de la
finalización del período temporal analizado (12 meses desde su apertura). Sin embargo, en ningún trámite
fue posible observar avances en la delimitación de personas penalmente responsables, a excepción de una
muerte en el contexto de fuga de detenidos, donde la pesquisa se orientó exclusivamente a la búsqueda de
los evadidos y a las eventuales responsabilidades penitenciarias en la acción de evasión, pero no así en
relación al fallecimiento. Si bien todas las causas se encontraban en trámite cumplido el primer año de
instrucción, salvo en ésta última, no fue posible identificar hipótesis claras de persecución penal y de
insumos probatorios que definan dolo o culpa.
En todas las causas las notificaciones a los juzgados se realizaron por vía telefónica, dándose así inicio a las
actuaciones y sin contar con la presencia directa de los funcionarios en el lugar de los hechos. Los causales o
eventos precedentes y que dan origen a la muerte son verdaderamente heterogéneos en esta tipología,
agrupada en mayor medida por el carácter residual/específico de los hechos antes que por algún grado de
similitud fáctica. En otras palabras, se trata de un agrupamiento que opera como una categoría de “otras
muertes violentas” antes que por semejanzas.
Esta aclaración es importante a efectos de advertir sobre las limitaciones del análisis en conjunto que aquí
pueda desarrollarse. Antes bien, se denotarán algunas características de su tramitación judicial pero sin
pretender establecer patrones más generales, como sí ocurrió con los suicidios, por ejemplo.
Como se mencionó, los causales de muerte resultan en extremo específicos y diferentes entre sí: en un caso
se produjo el deceso por electrocución dentro de la celda al intentar ampliar la conexión eléctrica, en otro
la víctima falleció al atragantarse comiendo un sándwich y el último fue un traumatismo de cráneo letal
producido por una caída del vehículo penitenciario de traslados en el marco de una evasión de detenidos.
Dos personas fallecieron algunos días después en hospitales extramuros y la tercera en la unidad, en el
mismo momento del hecho que le dio origen a la muerte.
En cuanto a la tramitación judicial, uno de los expedientes fue iniciado por una fiscalía provincial para luego
ser transferido por competencia al fuero federal. En todos los casos la investigación quedó bajo la dirección
de los juzgados federales. Las indicaciones judiciales iniciales que brindaron los jueces a las fuerzas de
seguridad a cargo de la instrucción sumarial (GNA y PFA) fueron de carácter genérico en dos de los tres
casos.
43
Procuraduría de Violencia Institucional
Las declaraciones testimoniales
En la siguiente tabla se sistematiza la cantidad y tipo de prueba testimonial producida en estos expedientes.
Tabla 9 -Testimoniales en el primer año de investigación en homicidios, según rol de los testigos:
En absolutos (N)
Tomadas en
instrucción sumarial
Testimoniales a detenidos
Testimoniales a penitenciarios (custodia)
3
Testimoniales a penitenciarios (cuerpo médico)
Testimoniales a familiares
Testimoniales a peritos
12
Total
15
Tomadas en
juzgado/fiscalía
15
7
7
10
39
Total
15
10
7
0
22
54
Base: 3 expedientes iniciados por muertes por accidentes en contextos de encierro.
Fuente: Procuvin. Base de fallecimientos en contextos de encierro
En estos casos la mayor parte de los testimonios se recolectaron en sede judicial, destacándose, a diferencia
de los suicidios y homicidios, una importante presencia de testimoniales a peritos especializados, siendo el
tipo de testimonio de mayor presencia cuantitativa. Le siguen los testimonios de personal penitenciario y
con un número apenas menor, el de personas detenidas.
Como en los restantes tipos de casos, aquí también es la voz de los detenidos aquella que más
consistentemente da cuenta de las condiciones de detención de la víctima y del contexto de ocurrencia de
los hechos. Sin embargo, el contenido de dichas narrativas no es recuperado para su valoración y/o reorientación y desarrollo de los subsiguientes pasos de la pesquisa. En cambio, las testimoniales a los
preventores y personal de custodia o salud, suelen configurarse como respuestas más mecánicas y
tendientes a una descripción operativa de los pasos desarrollados en el hecho, que exime al personal
funcional de responsabilidades y/o irregularidades en el proceder.
Los casos
En el primer caso, donde la muerte se produce durante una evasión de detenidos mientras estaban siendo
trasladados, la causa se inicia por la investigación de este hecho primario. La víctima fallece varios días
después en un hospital. No obstante, luego de producido el deceso la actividad investigativa en la causa
continuó produciendo prueba bajo la hipótesis de trabajo sobre los hechos de fuga, la búsqueda de los
profugados y la identificación de los principales autores y planificadores de la evasión, así como sobre las
eventuales responsabilidades por omisión y/o complicidad de los agentes del SPF en el escape. Las
circunstancias de muerte de uno de los detenidos no adquiere estatus de hecho a ser investigado en este
expediente, que produce frondosa cantidad de pruebas y diligencias pero en estricto sentido de perseguir
penalmente la evasión de los detenidos15, así como en hallar el paradero de aquellos que lograron fugarse.
El sumario de prevención fue realizado por la policía bonaerense dado el territorio (autopista bonaerense)
donde se produjeron los hechos. Una vez concluido el caso fue federalizado. En ese momento la fiscalía
federal solicitó que las nuevas pericias sean realizadas por la GNA.
En cuanto a las testimoniales, como ya se refirió, en las preguntas no se hace ninguna referencia a la
secuencia de la muerte, sino que se dirigen exclusivamente al evento de fuga, repitiendo el plexo de
preguntas y respuestas de modo más o menos mecánico para cada perfil (detenidos, penitenciarios, etc.).
15
Todas las testimoniales se centran en conocer cómo hicieron los detenidos para fugarse, en pedir descripciones físicas de quienes
contribuyeron con la fuga, en conocer si viajaban con esposas, en cómo hicieron para zafarse de ellas, si les fue fácil o no, si había
candado en la claraboya del camión de traslados, si había reja, si podían ver desde donde estaban ubicados al personal penitenciario
y si el personal penitenciario podía verlos a ellos, aún con luz natural, todas éstas preguntas orientadas a la responsabilidad o
negligencia de los agentes del SPF en la evasión.
44
Procuraduría de Violencia Institucional
Entre los testimonios observados, se cita a un instructor sumarial administrativo del SPF, quien mencionó
que si bien no constituiría delito, se detectó negligencia en el procedimiento del personal penitenciario para
las posibilidades de ejecutar la evasión. Solo 1 de las 31 testimoniales tomadas en esta causa se refiere al
fallecimiento. Se trata del testimonio tomado a la oficial de policía bonaerense (sumariantes) que recibió
telefónicamente la noticia del deceso de uno de los evadidos por parte del personal del CPF I unos días
después del hecho, y que solo se limita a ratificar ese hecho en sede judicial. En las restantes testimoniales,
la muerte de uno de los detenidos es mencionada en como parte del contexto de la evasión, aparece como
un hecho dado. Ni el fallecimiento ni la posible responsabilidad institucional es materia de investigación de
esta causa, constituyendo un hecho secundario de la evasión.
En este caso, la autopsia fue solicitada en forma genérica (es decir, sin brindar ningún tipo de indicaciones
específica) en cuyo reporte de resultados se informó como causal de muerte “traumatismo encéfalo
craneano grave”.
En síntesis, como se mencionó, la causa estuvo orientada a establecer si existió o no complicidad por parte
del SPF en la planificación de la fuga de los detenidos en tanto uno de ellos, que luego fue recapturado, fue
escuchado por otro detenido decir que planeaba fugarse la próxima vez que viajara en el camión de
traslados. En ese sentido se toman una serie de medidas de prueba orientadas a conocer si el SPF “hizo algo
con esa información”, que otro detenido había denunciado ante la justicia (denuncia que luego no quiso
ratificar por temor). Por otra parte, la investigación estuvo muy centrada a establecer la manera en la que
se fugaron los presos y la complicidad, ya sea por acción u omisión, del personal del SPF. En ese sentido
realizan una serie de pericias técnicas en relación a la forma en la que los detenidos escaparon (por la salida
de emergencia en el techo del camión) y a recapturar a los que lograron exitosamente la evasión.
En el segundo caso aquí analizado, donde un detenido fallece por asfixia en la ingesta de alimentos, se
instrumentaron inicialmente dos medidas: la copia del legajo y la historia clínica. Este caso es el único donde
la autopsia se solicita con alguna especificidad, en este caso, un examen toxicológico. El causal de muerte
informado fue el de “congestión y edema. Neumopatía infecciosa por cuadro de asfixia por obstrucción de
vía aérea por cuerpo extraño”.
En relación al rol de la fiscalía, es llamativo que no existe en el expediente requerimiento de instrucción
formulado por el representante del MPF, aunque sí consta que el agente fiscal solicitó cuatro medidas
probatorias adicionales (listado de detenidos, fotos y croquis del lugar, registro de visitas, testimoniales,
etc.).
En una testimonial, un detenido aporta que todos los alojados en el pabellón se encontraban sancionados
hacía 5 días, y que los dejaban salir de las celdas en tandas para poder comer, y que por eso tenían mucho
hambre. Según manifestó, estaban sancionados por problemas con los penitenciarios. Agregó que la comida
era de muy mala calidad y muy dura, y que quizás por eso se ahogó. Sin embargo, en las actuaciones
judiciales no se indagan los motivos por los cuales estaban sancionados en dicho pabellón, ni por la
modalidad en la que les entregaban la comida durante esa circunstancia. Son los testimonios de los
detenidos quienes más aportan a las condiciones de detención de las personas, aunque ello no implica la
profundización de tales aspectos en la construcción de la plataforma fáctica.
En tercer y último caso de este grupo es el de un detenido fallecido por electrocución. Aquí se tomaron una
docena de medidas tales como registro de cámara, legajo, historia clínica, informes de salud, actuación
administrativa, libros, listados de presos, clausura de sector, fotos, croquis y testimoniales. El causal de
muerte informado por la autopsia fue el de “congestión, edema agudo de pulmón, encefalopatía y
cardiopatía”. De los testimonios se delimitó que la víctima intentaba ampliar la capacidad de los tomacorriente del pabellón (que era uno solo y complicaba el uso de los aparatos eléctricos), manifestando en
forma unánime el personal penitenciario que nunca recibió queja o petición de los detenidos sobre este
aspecto, cuestión que no resulta contrastada con la realización de idéntica pregunta a la única testimonial
realizada a un detenido en esta causa.
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Procuraduría de Violencia Institucional
Sobre la actuación del MPF en este expediente, es notable que transcurrieron 12 días desde el hecho y el
inicio de las actuaciones hasta que fue notificada la fiscalía, luego de lo cual ésta dependencia toma otros 5
días para formular el requerimiento de instrucción, sin solicitar nuevas medidas.
En síntesis:
- En un caso, la investigación se orienta a la fuga de detenidos, colocando la muerte de uno de éstos como
un dato de contexto sin mayor relevancia investigativa ni impulso en la ampliación del foco de indagación.
- Al menos en dos de las tres causas el rol del MPF es débil: en uno de los casos el expediente ni siquiera
contiene el requerimiento de instrucción, aunque luego el agente fiscal solicita nuevas medidas (sin mediar
requerimiento de instrucción). En otro caso, el agente fiscal es notificado 12 días después del inicio del
expediente y formula el requerimiento de instrucción luego de 5 días, es decir, 17 días después de
producido el hecho, sin solicitar nuevas medidas.
- A pesar de surgir en los casos elementos de relevancia para determinar las condiciones de detención y la
posible incidencia de éstas en los hechos, tales dimensiones quedan inexploradas en la óptica de las
prácticas judiciales que subyacen de la lectura de los expedientes.
46
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