El conflicto de Biafra

Anuncio
El conflicto de Biafra
Et estudio detenido de la crisis de Nigeria puede revelarnos muchos hechos interesantes generalmente bien ocultos detrás de un coro universal de lamentos, imputaciones de
genocidio y rostros envejecidos de niños desnutridos.
La truculencia con que la prensa rodea el asunto invitaría a pensar que el asunto a lo sumo es un problema
tribal resuello a la manera primitiva de algún "bárbaro"
país del África negra.
A lo más una caritativa comparación con el salvajismo
nazi de la Segunda Guerra y la invocados & principios y
normas jurídicas humanitarias cunnu la Convención de Genocidio de 1945, acompañan los cargamentos de alimentos
y vitaminas para combatir la desnutrición en la zona devastada por la guerra.
El verdadero quid del asunto sólo se menciona tangencialmente, puesto que el conflicto que en un comienzo no
parecía ser más que una querella tribal en mareos nacionales se ha internacionalizado prolongándose la lucha por
más de un año y medio, con el apoyo decidido de las potencias industriales que se han sumergido más y más en
él a Iravcs de la entrega de armas. Así se extiende en
tiempo y en intensidad una lucha que, de haberse decretado un embargo efectivo de armamentos en sus inicios, no
hubiera podido prolongarse por las exiguas disponibilidades humanas y materiales del ejército de Nigeria Aunque algunos creen en una verlebración de la política mundial fuera del Lejano Oriente, el África Central
o el Caribe, persisten conflictos como el que nos preocupa
en que grandes potencias se han alineado con unu u olro
bando. Si a dio se unen kis puníanos vietnamitas y los
polvorines potenciales de Corea y de la frontera chino soviética, veremos que tal teoría ofrece varios flancos para
ser puesta en duda.
En lo que si puede haber acuerdo es en que, desaparecida la guerra fría, la pluralidad resultante trae nuevos
actores a estos escenarios, cambiando la correlación de las
fuerzas en términos curiosos. Así. del lado de los federales
han estado desde un comienzo Gran Bretaña y la Unión
Soviética con la simpatía americana por lo menos durante
la administración Johnson, en tanto que el bando biafranu
ha contado con e! apoyo decidido de Francia y con el
aliento heterogéneo de Portugal y ilu China Comunista.
Algo de historia
Ubicada en el golfo de Guinea. Nigeria está rodeada
por las ex colonias francesas del Dahomcy, Níger y Chad,
en tanto que la parte oriental es limítrofe del Camerún, una
de las colonias alemanas que pasaron al imperio británico
después de la primera guerra mundial.
Incorporada al sistema económico de occidente como
depósito de esclavos para las plantaciones del nuevo munUn trabajo <J-- Instituto de Estudios Estratégicos ÜL Londres de
abril dé
^i^ (anterior al i:oní)lcto> confirma osla precariedad
Inicial: Woixi. Dmid "The Armv-d Korccs pr Aírii-an States".
do, Nigeria no tardó L-n caer en la esfera de influencia
de la Gran Bretaña; y ésta, luego de poner el comercio de
esclavos fuera de la ley en el año 1807. puso su flota de
guerra al servicio de la persecución de los que lo practicaban.
La ciudad de Lagos, hoy capital de Nigeria, situada en
la llamada Cosía de los Esclavos, fue anexada a la Corona
en el año 1861 con el propósito de detener el comercio
esclavista. Comienza entonces un proceso colonizador que
reviste caracteres semejames en cualquiera /una de África.
Sociedades geográficas financiadas por los gobiernos organizan congresos y expediciones. Misiones religiosas se introducen por el continente has-la entonces sólo conocido en
la periferia. Para ello utilizan las grandes vías fluviales
como el Níger, el Congo o el Zambeze. Grandes compañías
con carta de reconocimiento real fundan sus factorías para
llevar las materias primas a una Europa ávida de ellas.
Paralelamente la labor oficial va dando organización
jurídica y política a una realidad innegable: el gran reparto de África ha comenzado y nadie quiere quedar a Í8
zaga. Surge el principio del hinterland por el cual la posesión electiva de la costa es la que da derecho sobre el
interior del continente. Es. pues, esencial la fundación de
establecimientos, de preferencia junio a lus grandes cursos
de agua. El límite de los territorios se fija allí donde do^
potencias avanzando en sentido opuesto lleguen a encontrarse. Estos son los grandes principios enunciados en el
Congreso de Berlín de 1884 convocado para repartir el
continente por un Bismark anhélame que no quiere que su
Reich pierda la partida y apoyado por Leopoldo II de
Uélgica que delira por los territorios del Congo.
De este Congreso surgen las bases para los límites del
África de hoy. No importa que queden reunidos en un territorio pueblos de lengua, religión o grupo étnico diferentes o que las fronteras separen a los que quieren estar juntos. No es relevante que los marcos de una Nigeria artificial reúnan a 300 tribus diferentes, 248 dialecto* o tres
corrientes religiosas importantes. África debe ser hi despensa de Europa.
Los tres grandes pueblos de Nigeria
Una esquemática distinción entre tres grupos fundamentales de población es indispensable para comprender el
problema de Nigeria-Biafra. Al norte del país las Hausa.
Fulani y Kanuri venidos del Mediterráneo y del Oriente
han constituido grandes emiratos musulmanes que han permanecido fieles a la estructura feudal y aristocrática y a
la economía artesanal > pastoril. El ocsle del país ha eslado secularmente habitado por el pueblo Yoruba venido
antiguamente desde el valle del Nilo. Al oriente, sin ser el
único, el más importante en número e interesante en características es el pueblo lbo que no registra iradÍL-iont:>
migratorias.
Las desavenencias llenaron la vida de e-ios grupos
2Y-,
étnicos tradicionales durante la época colonial y fueran determinantes en el desasiré de su vida independíenle.
Dos hechos polílicus de gran trascendencia HUÍ lo indiean perentoriamente. Primero, los únicos movimientos
políticos di: verdadera importancia habido!- en el país fueron fuertemente regionalistas y segundo, casi eomo una
consecuencia de lo anterior, la única estructura posible y
que se ha perfilado incuestionablemente en las Constituciones sucesivamente dictadas ha sido la del Estado federa!.
En efecto, el N. C. N. C. {National Council of Nigeria
and Cumeroun) fundado por Nnandi Aziquiwc. el Action
Group creado en 1949 por el abogado Abofemi Awolowo
y e! Nonhern Peoplc's Congress de Aminu Kano, nacieron
como entidades políticas representativas de los intereses regionales del oriente, oecidcnle y norte respectivamente.
Asimismo las constituciones otorgadas por las autoridades británicas para organizar el sistema de gobierno indirecto, o sea utilizando para ello a las autoridades vernáculas —sistema que ha caracterizado el proceso de descolonización del África inglesa— siempre contemplaron los intereses regionales agrupados en federación.
De los grupos étnicos señalados no cabe duda que es d
Ibo el que ha demostrado mayor capacidad de asimilación
de las enseñanzas occidentales. A la víspera de la independencia contaban con ct mayor número de profesionales
y técnicos en el país. Asimismo su gran habilidad comercial
les había permitido el control de estas actividades no só'o
en su región de origen sino que también en el resta de
la federación.
La joya de la Commonweahh
Al otorgarse la independencia a Nigeria el 1 do octub'e de 1960. Grao Bretaña contaba con dar al mundo un
ejemplo de su sabiduría en la administración de pueblos.
Con 50 millones de habitantes el país era el más poblado
de África, tenía un activo comercio de exportación de
productos agrícolas tropicales y era privilegiadamente favorecido por el hecho de contar con una élite formada en
los mejores centros académicos y militares de la metrópoli.
Los vientos de cambios aludidos par McMillan en su viaje
africano a la víspera de la independencia no llegaron aquí
a convenirse en huracán y el tránsito hacia una emancipación republicana dentro de la Comunidad Británica se
produjo sin grandes alteraciones.
No ohstanle, c! deterioro del país se produjo transcurrido poco más de un lustro de vida independiente. La corrupción, el nepotismo y las rivalidades entre las regiones
condujeron a una grave situación que provocó un golpe de
Estado de los jóvenes oficiales di'l Ejército y la toma consecuencia! del poder por el General Aguiyi Ironsi el 15
de enero de ]%{>. El golpe estuvo revestido de extraordinaria crueldad y murieron en él importantes figuras políticas del país.
Ibo de origen Ironsi. era un convencido de que la
suerte del país dependía de la creación de un poderoso sentimiento de unidad nacional que reemplazara adecuadamente a las divergencias regionales.
Sus esfuerzos tendieron, por lo tanto, u un cambio
236
en las estructuras políticas y dieron como resultado la implantación del régimen unitario, ti deslino de las regiones
fue entregado a gobernadores militares, correspondiendo el
de la región oriental al Teniente Coronel Odumegwu
Ojukwu.
Las medidas de Ironsi despertaron hondas reacciones
de malestar especialmente en la región septentrional en
donde la mayor parte del comercio era controlada por los
Ibos. Sus esfuerzos fueron interpretados como intentos de
sometimiento de las regiones por la minoría Ibo y la insurrección estalló abiertamente en agosto de !966. El Teniente
Coronel Yakubu Cowon, (efe del Estado Mayor del Ejército tomó el poder. Ironsi fue secuestrado por los amotinados y todu noticia de él se perdió hasta la confirmación
de su muerte en enero de !967.
El balance de la revuelta fue sangriento. Alrededor de
dos mil Ibos perecieron en manos de las turbas norteñas
enardecidas mientras negocios y propiedades eran destruidos.
En el mes de septiembre, como consecuencia, el régimen
federal fue restablecido.
Dos jefes singulares
Cowon, jefe del gobierno federal, es un norteño cristiano, circunstancia excepcional si se tiene en consideración que en esa región predomina la religión musulmana.
Se educó en el colegio gubernamental de Zafia e ingresó en
el ejército en 1954 recibiendo tu entrenamiento en Ghana
primero y cu la Academia Militar de Sandhursl, Gran Bretaña, con posterioridad.
Ojukwu. líder de la región oriental es hijo de una
acaudalada familia, cuya fortuno nada tiene que agradecer
a la caja del Estado. Goza de un gran ascendiente entre ta
pohlación por su honestidad y falta de ambición. Estudió
en Oxford primero y en Sandluirst después. Aunque Frecuentemente asume una actitud severa y taciturna, en sus
diálogos con los periodistas huce gala de buen humor y
capacidad de polémica.
Ambos Min Ins jefes de bandos irreconciliables en que
el país se dividió como resultado del fracasu ahsoluto de
las fórmulas de entendimiento que se intentaron y que culminaron cdli la declaración de independencia de los orientales el 30 de mayo de 1967. Biafra había nacido.
Un conocido de siempre: el petróleo
Productor de petróleo de gran importancia el país había aumentado su producción de 3,7 millones de toneladas
en 1963 a 30 millones en 1967, calculándose que para 1970
habrá alcanzado los 50 millones. Esto significa que Nigeria
se encuentra entre los primeros 11 productores del mundo,
es el tercero de África después de Libia y Argelia y el que
cuenta con la más elevada tasa de crecimiento en lus último:años. Fuertes inversiones británicas (Sheli-BP), francesas
(Safrap) y americana (Gulf, Tenessci; y otras! han convertido sus yacimientos en pnlo de atracción y de disputa
no sólo para !os intereses foráneos sino que también para
los bandos en conflicto.
En deeto, siendo ln región orienta] la que mayoi
cantidad de ingresos proporcionaba a la federación, su secesión era un lujo que cstíi no se podía permitir. Por su
parte, además de la ausencia de garantías de seguridad física como minoría étnica dentro del Estado federa!, la fulla de equilibrio uniré lo entregado al gobierno central y lo
recibido de éste ha sido un punto agitado permanentemente
por los rebeldes.
Una guerra sin final
Cada cieno número de meses desde un año y ui.'diu
a esta paríe, la pérdida de una ciudad o l;i destrucción de
un aeropuerto es señalada como si^no inequívoco de que el
final está próxima. Poderosamente armado con material
bélico proveniente de Gran Bretaña, la Unión Soviética y
países socialistas2 el ejérciio federal enfocó la campaña
como un paseo de pocas semanas. Muy débiles en un comienzo, los biafranos adquirieron considerable poder en la
segunda mitad de 1968 gracias a los suministros franceses
a través de sus antiguas colonias de Gubón y Costa de
Marfil. Oficialmente, sin embargo, Francia decretó temprano el embargo a lodo tipo de armamentos que tuvieran
por destino a la ex colonia británica. Armas primitivamente destinadas a los movimientos de liberación del África
austral volaron desde Tanzania a la república segregada con
airadas reacciones de los países miembros del movimiento
para la liberación africana.
• usos bombardean los mercados y hospitales en tamo que en
l ierra carros blindados Sataddin \ lerret británicos se enfrental! a autoametralladoras Panhard de procedencia francesa.
Europa rasga vestiduras y África juega al avestruz
En tanto que las acciones diplomáticas buscando fórmulas de solución fracasan una a una, en todas parles
se organizan comités de solidaridad para el envío de socorros a las víctimas de I" guerra. Los intelectuales franceses
proclaman que la lucha de Biafra es de la izquierda entera. China afirma que la región oriental no está sola en
su lucha contra el revisionismo y el imperialismo. Los Estados africanos en su mayoría salvo Cabón. Costa de Marfil,
Tanzania y Zambia se niegan a reconocer en los 9 millones de habitantes de la región oriental una unidad constitutiva de un pueblo con derecho a la independencia. La
verdad es que e! problema de la desintegración nacional
es fuertemente temido por los jóvenes Estados de África
que. artificialmente arquítecrurados por el Colonialismo,
pueden ver destruidas sus esperanzas de supervivencia por
la disociación de los pueblos y tribus que los integran. Los
casos de Nigeria, Sudán y Mauritania no son los únicos
ejemplos de luchas intestinas en África. Otros potenciales
focos de conflicto son posibles de imaginar.
Conclusión
Prácticamente aislada de sus fuentes de socorro. Biafra
parece encaminarse a su final. La mesa de conferencias
está distante todavía como fórmula de solución. Las posiciones de ambos bandos son encontradas e irreconciliables.
No hay signos evidentes de que un embargo generalizado
de armas pueda ser impueslo. La mayor parte de la zona
petrolera ha sido recuperada por los feileraSus. Harold
Wilson viajó a Lagos sin resultados tangibles y la Comisión
Permanente de la Organización pura la unidad africana
sesiona en Monrovia sin arrojar conclusiones concretas.
Desde los aeropuertos portugueses de Guinea y Sao
Tomé vuelan cargueros hasta las escasas pistas de aterrizaje
que aún conservan los rebeldes llevando armas y socorro
de diversa procedencia.
Los mercados clandestinos de Europa y Estados Unidos están abiertos para las compras de los biafranos. Ventas subrepticias han sido hechas por importantes fabricantes suizos como Buehrle-Oerlikon e Hispano Suiza.
Oficialmente los Estados niegan su parlieipaeión en el
suministro pero las armas continúan en los campos. Mig
Lnu inrormadén más ilrUilliulri puede emunirarse en mi trábalo
"Las grandes patencias y la trisls tfc Nigeria" en Estudlea I"lernndunaks Añu 5. ir.1 ]. abril-junio de 1969.
Los grandes Estados se inclinan por uno u otro de los
bandos en conflicto: aquel que mejor garantice sus intereses.
La Unión Soviética, lemerosa de verse desplazada en el
continente por sus rivales chinos, no escatima ayuda a los
nigerios. Gran Bretaña se mueve desesperadamente ante el
peligro que los soviéticos representan para sus intereses
en la ex colonia. Estados Unidos, oficialmente no comprometido, aprueba con su pasividad la política de Wilson
que a su vez le brinda apoyo solitario en el sucio negocio
de Vietnam. Biafra obtiene cañones y declaraciones d¿
simpatía del gobierno francés, apoyo desde los aeropuertos
portugueses (con lo que los problemas de Angola. Mozambique y Guinea Portuguesa pasan inadvertidos) e inyecciones de coraje de la China de .Vtao.
Cada cual velando por sus intereses, ninguno de ellos.
sin embargo, adopla medidas concretas para la detención
del conflicto.
Eduardo Ortiz
Instituto de Estudios Imernaciunaks
257
Descargar