Un esquema de cuentas intermedias de los

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CEPAL
Cuadernos Estadísticos N° 44
VI.
A.
¿Un esquema de cuentas intermedias
de los hogares?
El vínculo micro/macro y los instrumentos contable y
estadísticos
La necesidad de comparar la contabilidad y las estadísticas de base de los agentes económicos con los
sistemas de descripción económica (como es el sistema de cuentas nacionales) requiere que ambos
instrumentos tengan el mayor acercamiento posible a la “realidad”, lo que posibilita, a su vez, establecer
puentes entre lo micro y lo macro.
Ese paso no es sencillo. Históricamente93, el surgimiento de las cuentas nacionales se vincula con
el nacimiento de la macroeconomía moderna. A partir de ese momento, la atención se centra en las
magnitudes globales no consideradas hasta entonces94. En particular, a partir de la segunda postguerra
mundial, Richard Stone desarrolla claramente una concepción agregada de los flujos elementales y de las
identidades contables. Como “macro- modelador”, otorga mayor importancia a la desagregación de las
magnitudes económicas que a la agregación de las contabilidades elementales. Será con posterioridad (y
en Francia, particularmente) que la contabilidad nacional será concebida como una agregación potencial
de las contabilidades de los agentes elementales, desde una óptica definitivamente institucional, lo que
se cristaliza en los métodos de elaboración de las cuentas (del sector productivo de bienes y servicios de
mercado) y la utilización de los estados financieros de las empresas, recopilados mediante mecanismos
tributarios (declaración de impuestos).
Entre los temas abordados por Stone, puede señalarse precisamente la manera en la que pueden
integrase los indicadores de población, pobreza y niveles de vida con las estadísticas económicas y, en
particular, con el SCN95. De hecho, él sugirió desagregar el sector de los hogares, lo que se cristaliza
posteriormente en el SCN 1993, para poner en evidencia los aspectos relacionados con la distribución
del ingreso entre grupos socioeconómicos diferentes96. “La incorporación de estos elementos en el SCN
1993 ha permitido avanzar hacia el establecimiento de la idea de que la población y sus niveles de vida
son (o deberían ser) el interés principal de la política económica y que son (o deberían ser) de vital
importancia en las cuentas nacionales. Obviamente, se debe hacer notar que desagregar el sector de los
hogares dentro del SCN no lleva muy lejos. Es suficiente para permitir conocer los niveles de ingreso y
las cestas de consumo de diferentes grupos socioeconómicos, pero no es suficiente para sostener un
análisis de la forma en que se determinan esos niveles de ingreso o cómo podrán verse afectados por la
intervención de políticas...”97.
Desprovistos de experiencia práctica en la utilización de datos individuales en el proceso de
compilación de las cuentas nacionales, algunos analistas suponen que el paso micro/macro sea
extremadamente simple sobre todo si existe un plan contable que normaliza y regula la preparación de
los estados financieros de las empresas98.
Sin embargo, no siempre la contabilidad de las empresas se adapta a los requerimientos del
análisis macroeconómico y de compilación de las cuentas nacionales, en términos de las reglas y
convenciones y normas “universalmente” adoptadas.
93
94
95
96
97
98
Vanolí (2002), p. 215.
Se hace principalmente referencia a la aparición de la Teoría General de Keynes, que funda en la práctica la moderna
macroeconomía y la necesidad de disponer de agregados macroeconómicos.
Stone (1975).
Stone (1985).
UN (2004), par 2.216.
Esta sección se inspira ampliamente en la sección 4 (Relations micro/macro), Vanolí (2002), p. 215-217.
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Surge la idea de crear un sistema intermedio de cuentas para las empresas, que tiene por objeto
reordenar los asientos del estado de pérdidas y ganancias, de los balances de activos y pasivos y de los
anexos del estado financiero según una estructura económica más general, con la que además es posible
calcular el valor agregado u otras variables macroeconómicas sin modificar las cifras de los estados
financieros. Si esos puentes son establecidos a nivel de subsector de actividad, es factible ampliar el
proceso de agregación y obtener un esquema articulado de cuentas intermedias para el sector de las
sociedades o empresas no financieras y garantizar una estricta correspondencia entre lo micro y lo macro
desde el punto de vista conceptual y metodológico, aunque sin haber introducido los necesarios
arbitrajes característicos del proceso de compilación de las cuentas derivados por ejemplo de la
correspondencia entre las nomenclaturas y las clasificaciones de las variables, de ajustes por evasión
tributaria u por reconsideración de otros elementos que provienen de información de sectores
contrapartida y que es necesario tener en cuenta durante el proceso de síntesis macroeconómica.
Si existen dificultades para compilar un sistema de cuentas intermedias para las sociedades o
empresas no financieras a partir de información contable como es el caso de los estados financieros y de
registros administrativos, la tarea resulta mucho más compleja si se piensa en el sector de los hogares
donde no existen fuentes de carácter contable. No obstante, la elaboración de un ejercicio de esa
naturaleza resulta central para fortalecer el propio proceso de síntesis de las cuentas nacionales y la
explicitación de las divergencias que se pueden constatar entre las cuentas del sector de las empresas no
financieras y las estadísticas que derivan directamente de las bases de datos microeconómicos.
Por otra parte, y dado el desarrollo de bases de datos robustas, útiles para los análisis
microeconómicos, es poco realista –en época de big data y data revolution- compilar cuentas
macroeconómicas por simple agregación de los datos microeconómicos correspondientes, sin pasar por
la elaboración de cuentas intermedias, sobre todo en aquellos sectores o subsectores donde existe
información contable, como es el caso de las sociedades no financieras, las instituciones financieras, las
entidades del gobierno central y los sistemas de seguridad social, principalmente para conservar la
trazabilidad de los resultados que se presentan en las cuentas nacionales. Es más, esa buena práctica
revierte la concepción de la elaboración de las cuentas nacionales como un simple ejercicio ex post hacia
un enfoque en el que el sistema está concebido ex ante99, superando adicionalmente una “cultura” y
manera pasiva de compilar cuentas nacionales.
B.
El “problema” de la agregación en economía…
y en estadística
Una visión algo simplista de las cuentas nacionales sugeriría que éstas se obtienen por “simple”
sumatoria de los resultados logrados por unidades económicas elementales como son las empresas, los
gobiernos y los hogares. Desde la perspectiva holística, en cambio, cabe señalar que a cada uno de los
tres conceptos básicos de la economía teórica corresponde un problema específico de agregación de
entidades elementales (bienes, agentes, períodos) en una ‘entidad’ sintética (categorías de bienes y
activos, tipología de agentes, conjunto de períodos).
Mientras las primeras constituyen elementos fundamentales para la construcción de los agregados de
cuentas nacionales (sobre todo, desde la perspectiva del flujo de productos y stocks de activos) y las
últimas permiten articular los problemas con distinta periodicidad y secuencia (diferenciando las variables
entre continuas y discretas), las segundas categorías (los agentes) son elementos fundamentales para
“cruzar” desde lo micro hasta lo macroeconómico. La agregación puede ser abordada a nivel de las
variables (cantidades, precios, ingresos), del comportamiento de los agentes (funciones de oferta y
99
Vanolí (2002, p. 581).
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demanda, o de producción y de utilidad) o de sus determinantes (restricciones de producción, preferencias
de los consumidores), así como de los ‘equilibrios/desequilibrios’ resultantes de su interrelación100.
En el caso de la agregación de las variables, los agregados económicos usualmente calculados
(cantidades, precios e ingresos) son considerados como variables cuantitativas dotadas de una estructura
cardinal (la diferencia y la relación de dos valores tienen un sentido). La manera de agregar esas
magnitudes es mediante relaciones y sumas ponderadas, calculadas a partir de indicadores básicos
homogéneos o heterogéneos (escalas de medida comparables o no), pero que pueden combinarse a través
de operadores de agregación más complejos.
En general, la agregación implica pérdida de información: el mismo valor de una suma ponderada
corresponde a diversas combinaciones de los valores de sus componentes o la evolución de un índice
compuesto corresponde a diferentes modalidades de evolución de sus factores. Sin embargo, ese índice
“agregado” por lo general registra una variabilidad menor a la que se observa para sus componentes
(baste citar el IPC general frente a las fluctuaciones los precios de cada uno de productos de la canasta).
La agregación en relación a los agentes se realiza generalmente por simple adición, en función de
las clasificaciones existentes. Sin embargo, en lo que se refiere a los ingresos, se puede –y se debeconstruir, más allá del ingreso total o promedio del sector, indicadores que den cuenta de su dispersión.
En el ámbito estadístico, cabe citar el caso de los números índices que si bien son expresiones
fundamentalmente de tipo macroeconómico (como el IPC, el IPP o los deflactores de las cuentas
nacionales), su sustento teórico microeconómico y su derivación algébrica101 son analizados en los
Manuales preparados por las organizaciones internacionales (la División de Estadísticas de las Naciones
Unidas (DENU), el Fondo Monetario Internacional, EUROSTAT y OCDE) junto al análisis de las
buenas prácticas en esta materia. En el citado trabajo, Dorin y Perrotti hacen referencia específica a la
relación existente entre la teoría del consumidor y el índice de costo de vida, así como a los criterios
axiomáticos que ponen en evidencia la relación micro/macroeconómica en materia de números índices.
En síntesis, y más allá de los desafíos axiomáticos y epistemológicos (Véase Recuadro 3), es
necesario establecer de manera explícita las relaciones conceptuales y metodológicas, así como las
clasificaciones y modalidades de los procesos de agregación/desagregación que posibilitan utilizar las
herramientas estadísticas micro y macroeconómicas, en términos descriptivos y analíticos.
100
101
Walliser- Prou (1988, p. 260).
Dorin – Perroti (2014).
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Recuadro 3
AGREGACION DE LAS FUNCIONES ECONOMICAS
Aún más complejo es el tema de la agregación de los comportamientos. En efecto, la agregación de las
funciones de comportamiento concierne esencialmente a los agentes y tiene relación con la construcción
de una suerte de puente que se construye a partir de un conjunto de relaciones individualmente definidas
para arribar a una relación sintética entre variables macroeconómicas.
Diagrama 7
AGREGACION DE LAS FUNCIONES DE COMPORTAMIENTO
Fuente: Malinvaud (1991) y Walliser- Prou (1988).
La agregación determinista perfecta pretende, a partir de variables explicativas desagregadas, obtener
la variable explicativa agregada de modo equivalente, sea desde el enfoque microeconómico que desde la
óptica macroeconómica. Un primer enfoque consiste en establecer funciones de comportamiento
individuales y globales y encontrar reglas de agregación de las variables que permitan una agregación
perfecta; otro enfoque consiste en buscar funciones de comportamiento individuales y reglas de agregación
de las variables para luego deducir una función de comportamiento global que explique ese
comportamiento. Este segundo enfoque, frecuentemente utilizado, admite soluciones únicamente para
determinadas funciones de comportamiento o distribuciones específicas de las variables explicativas
(p.e. funciones que relacionan el consumo de un agente con su ingreso).
Bajo ciertos supuestos ‘fuertes’, sin embargo, se admite la posibilidad de la agregación, temas que son
abordados in extenso por varios autores que han demostrado empíricamente la existencia de fundamentos
micro de la macroeconomía (Leijonhufvud, 1981; Mankiw y Romer, 1990).
C.
Hacia la compilación de un sistema de cuentas
intermedias para el sector de los hogares
En el trabajo citado, Vanolí102 reporta un interesante –y curioso- análisis comparativo entre la estimación
del consumo total de los hogares que reportan las cuentas nacionales y el resultado que se obtiene a
partir de las encuestas a ese sector. Cita, por ejemplo, un estudio para Japón en el que, excluyendo las
imputaciones introducidas en las cuentas (por servicios de alquiler de vivienda ocupadas por sus
propietarios, reembolsos de los gastos de salud, servicios de seguros, etc.), las cifras de consumo de los
hogares que reportan las encuestas resultaron ser de alrededor de 80% del valor calculado en el marco de
102
Vanolí (2002, recuadro 36, p 266).
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las cuentas nacionales. Para el caso de los Estados Unidos, el grado de cobertura fue de 75%, 87% en
Canadá, 80% en Australia, 87% en Finlandia, 85% en Suecia y 92% el Reino Unido.
Citando otro trabajo realizado en los años sesenta para Francia, Vanolí concluye que la
experiencia de las encuestas sobre presupuestos familiares puso evidencia “serios errores en numerosos
rubros del gasto de los hogares por muestreo y sobre todo relevamiento, que en la práctica llevaron a
suspender dichas encuestas en el año 1975”.
Estos ejemplos ilustran el orden de magnitud de las discrepancias entre ambos instrumentos de
medición aún en países con un sistema nacional de estadísticas relativamente más desarrollado.
Con el propósito de facilitar el análisis del comportamiento económico, financiero y patrimonial
de los agentes económicos (empresas, gobierno, hogares, etc.) es necesario que, en el ámbito de la
contabilidad nacional, se elabore un sistema de cuentas intermedias, es decir una herramienta
descriptivo-estadística que posibilite establecer vínculos directos entre las transacciones (y sus códigos)
que se utilizan en las cuentas nacionales y el léxico que se usa en el instrumento con el que se recopila la
información (las encuestas).
Como se señaló, estos sistemas se han implementado principalmente para aquellas unidades
institucionales dotadas de amplia información estadística y contable como son los estados financieros de
las empresas o las liquidaciones presupuestarias de las unidades del gobierno general. No obstante aunque con alguna dificultad adicional- podría adaptarse para el caso de los hogares, que son unidades
institucionales que, si bien no disponen de un sistema de registro administrativo o contable como el de
las empresas, sus transacciones son “capturadas” estadísticamente y medidas mediante encuestas, más o
menos estructuradas, más o menos continuas, y más o menos amplias en términos de transacciones, otros
flujos y activos/pasivos reales o financieros- y cuyo tratamiento estadístico (recopilación, validación,
expansión y presentación de resultados)- podría esquematizarse y codificarse en una base de datos
unificada y clasificada en función de las transacciones y demás operaciones descritas en la contabilidad
nacional, incorporando en esa suerte de “canal de transmisión”, columnas en las que se ponga en
evidencia la magnitud del ajuste entre la transacción relevada en la encuesta (después de haber realizado
las correspondientes expansiones al universo) y aquella publicada en las cuentas de los hogares, el signo
del ajuste y evidentemente la justificación/explicación de dichos arbitrajes, en función de las fuentes
estadísticas de “contraparte” utilizadas. Este ejercicio sería similar al presentado para el caso de México
en la Sección II.C.
Este tipo de esquema podría enriquecerse utilizando las encuestas para desagregar por quintil del
hogar (o del jefe del hogar), no solo los flujos de gestión de los hogares en su calidad de productores,
rentistas, beneficiarios de transferencias (en especie o en dinero, condicionadas o no, etc.) sino también
las variaciones de los activos y los pasivos y elementos relacionados con los montos y estructura
patrimonial. Estos elementos constituyen evidentemente un espacio de análisis que, sin perder de vista
los aspectos microeconómicos y, menos aun aquellos sociales, posibilitan el análisis meso-económico
del sector de los hogares y sus interrelaciones con el resto de unidades o agentes económicos.
Es más, ese tipo de instrumental posibilita construir un sistema de evidencias empíricas (y el
cálculo de una nueva batería de ratios interesantes desde la perspectiva meso-económica) que permitan
analizar (y orientar) los procesos de adopción de políticas públicas y sus eventuales impactos sobre la
situación de los hogares, ampliando considerablemente el espectro descriptivo y analítico sobre el sector
de los hogares. Este sería por ejemplo, el caso del desglose, por quintil, de variables clave para la
seguridad social, como las prestaciones y las contribuciones, o el de los impuestos sobre el ingreso y las
transferencias recibidas. Un ejercicio sobre ese instrumento se reporta en la Sección VII de este estudio.
La elaboración de este instrumento requiere no solo de la participación de los contables
nacionales, sino también del aporte sustantivo de especialistas en el diseño y ejecución de las encuestas
de ingresos y gastos de los hogares en los países de América Latina, para establecer la correlación,
semejanzas y diferencias entre los conceptos y los métodos empleados en las encuestas, específicamente
en lo que se refiere a los aspectos conceptuales (la propia definición de hogar, por ejemplo, así como el
contenido de los ítems o transacciones captadas por la encuesta), la cobertura geográfica (urbana, rural),
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los factores de expansión, las definiciones de ingresos primarios, las transacciones sobre bienes usados,
las inversiones del hogar así como los elementos imputados, etc.
El ejercicio, adicionalmente, debiera ser elaborado para todos los países de América Latina en los
que se dispongan simultáneamente de microdatos de encuestas de hogares y de cuentas del sector
institucional de los hogares compiladas en el marco del SCN, con la participación directa de
expertos/especialistas nacionales en estadísticas de base y en estadísticas de síntesis.
La búsqueda de la coherencia es una preocupación permanente en el proceso de compilación de
las cuentas nacionales. Lamentablemente, las fuentes estadísticas de base que se utilizan en el cierre
contable-económico no son coherentes entre sí, aun si las entidades involucradas en su recolección y
procesamiento han desplegado esfuerzos para superar eventuales diferencias en el plano conceptual, en
las clasificaciones y en los tratamientos metodológicos utilizados. El proceso de crítica y contrastación
de los datos estadísticos es fundamental y ese proceso conduce a introducir ajustes o correcciones cuyos
resultados pretenden ser medidas más cercanas a la ‘realidad’ del fenómeno observado.
El proceso de síntesis de las cuentas nacionales supone, entre otros, la elaboración de varios
cuadros de doble entrada (de quien a quien) que posibilitan obtener indirectamente información no
disponible para el sector de los hogares, como es el caso de las mencionadas transferencias corrientes, de
capital, de subsidios e impuestos, de intereses, dividendos, así como para las transacciones financieras,
recibidas o por pagar por parte de los hogares a los demás sectores institucionales residentes o al resto
del mundo. En esos procesos de síntesis interviene obviamente el criterio del experto o especialista
sectorial que realiza ajustes a la información disponible o estimaciones por demás obvias que deben
efectuarse para satisfacer las restricciones contables y metodológicas de las cuentas nacionales.
En esos casos, es imprescindible respetar el principio de transparencia y documentar la dirección
y magnitud de los ajustes con el propósito de facilitar el análisis de las cuentas por parte de los usuarios
pero también para guardar memoria escrita con la finalidad de introducir eventuales ajustes posteriores
de manera consistente con aquellos realizados en un determinado año. A su vez, esos arbitrajes deben ser
compartidos con los especialistas y productores de las estadísticas básicas para que puedan ser
analizados e incorporados en los procesos de fortalecimiento de los instrumentos utilizados en la
construcción de la infraestructura estadística de los países de la región.
En conclusión, desde la perspectiva analítica, las cuentas de los hogares compiladas a partir del
SCN ofrecen un marco teórico-metodológico y estadístico robusto para el análisis del comportamiento
de dicho sector institucional. La calidad de sus resultados está en función directa de la calidad de las
estadísticas económicas de base, y en particular, de la cobertura, periodicidad, consistencia y robustez de
las encuestas de ingresos y gastos de los hogares, así como también de los arbitrajes que se realizan en el
proceso de compilación de las cuentas nacionales para garantizar la consistencia e integración del
sistema de cuentas nacionales.
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