PRONÓSTICOS METEOROLÓGICOS PARA EL AÑO 2015 Válidos para la Península Ibérica e Islas Baleares Por Inés Varea Fecha de publicación: 6 diciembre 2014 LA PRÓXIMA SEQUÍA COMIENZA A PARTIR DE 2016 SE SALVAN LAS ZONAS DEL NORTE DE ORIENTACIÓN ATLÁNTICA Cuadro general En 2015 esperamos aguas promediadas o superiores a las normales y pulsantes, con fenómenos severos de riadas e inundaciones causados por rachas húmedas en fechas que vamos a tratar de vislumbrar aquí con meses de antelación. Los marcadores astronómicos que definen el año climatológico 2015 sugieren un año de aguas abundantes y por encima de los promedios (en términos generales), concentradas sobre todo en enero, febrero, abril y primeros de mayo en la primera mitad del año. El otoño puede tener períodos de lluvias muy intensas antes de la tendencia seca que es previsible se instale a partir de 2016 prolongándose hasta 2017. Enero Tenemos fríos generales e intensos en Europa Occidental en la luna llena del 5 de enero, que en el menguante del 13 se convierten en nevadas y aguas tan abundantes como para causar problemas graves en la circulación y causar surgencias en cauces intermitentes, crecidas en los ríos y algunos desbordamientos e inundaciones. A partir del 20 vientos fuertes del Norte. Febrero Mes con una tendencia lluviosa prolongada en la Península Ibérica y las Baleares a pocos días de empezar. Desde el punto de vista astronómico, la luna llena del 3 ya es muy mojada, y la luna nueva del 18 aún lo es más, no sólo con aguas, sino con nieves extendidas y muy copiosas. Hay que esperar grandes crecidas en los ríos y algunos desbordamientos. Excelentes perspectivas para las estaciones de esquí y las reservas de agua en las montañas y los acuíferos. 1 Marzo La tendencia lluviosa del mes anterior se prolonga en la luna llena del 5 de marzo, aunque no las esperamos tan duraderas ni intensas como las de febrero. La luna nueva del 20 de marzo traerá mareas seculares que pueden agravar los problemas en la navegación y causar fenómenos costeros de envergadura en el Cantábrico y en el Atlántico, pues con ella esperamos una importante penetración de vientos árticos sobre buena parte de Europa. Y con ellos, nevadas y granizadas en la cornisa cantábrica, muy mala mar, y cierzos fuertes en el Valle del Ebro. La entrada de la primavera astronómica vendrá pareja a un importante descenso de las temperaturas y un tiempo muy revuelto. Abril La luna llena de la Semana Santa cae el 4 de abril, y con ella esperamos precipitaciones importantes, nevadas en zonas altas y localmente inundaciones y una nueva crecida de los ríos y surgencias en los cauces intermitentes. Habrá que estar muy atentos a las previsiones de AEMET en estos días de desplazamientos masivos de la población. Mayo En la luna llena del 4 de mayo tenemos un caso intenso del fenómeno conocido como Santos de los Hielos en buena parte de Europa (podría adelantarse al cuarto creciente del 25 de abril). En todo caso, para estas fechas, los vientos de origen polar invadirían buena parte del continente, causando nevadas, lluvias, granizos importantes y posteriormente heladas muy dañinas en los campos. Este pico de vientos árticos encuentra su máxima probabilidad hacia el día 7 de mayo. La luna nueva del 18 viene marcada por la indefinición (día buenos con vientos húmedos y cálidos del Sur, alternados con el paso de colas frontales que sólo pueden dar lluvias en el borde Norte ibérico). Junio Este mes muestra mejor tiempo que los anteriores, pero no se halla exento de bolsas de aire frío en las capas altas de la atmósfera (tormentas con granizo) y algunas penetraciones de vientos boreales (sobre todo hacia los días 3 y 17). Julio No esperamos grandes anomalías climáticas en este mes; aparecerán tormentas, sobre todo en la primera quincena, y la inestabilidad irá ganando terreno según se aproximen los últimos días del mes, siendo bastante 2 probables las granizadas. Localmente, en alta montaña (sobre todo en los Pirineos e Ibérica) las precipitaciones pueden ser fuertes. Probablemente, el 31 sea un día peligroso por la actividad tormentosa. Pero las tormentas más fuertes de este verano se darán a partir de agosto. Agosto Mes con acusada tendencia tormentosa que puede causar desastres en algunos puntos por la caída contundente de precipitaciones y granizadas. Son especialmente peligrosos los días 4, 5 y 7. A partir del 8 gana terreno la estabilidad, pero sólo por unos pocos días. Del 14 al 16 las tormentas vuelven a aparecer con violencia, pues contamos con presencia de aire frío en las capas altas. Esta tendencia vuelve a reforzarse a partir del 27, llegando a alcanzar con continuidad buena parte del litoral mediterráneo occidental y las Baleares. Los últimos días del mes son especialmente temibles. Septiembre El final de agosto es crítico y la tendencia alcanza el inicio de septiembre, para prolongarse la tendencia lluviosa durante buena parte del otoño de 2015. Así pues, lluvias fuertes en los primeros días del mes. Entre el 13 y el 17 se refuerzan los vientos y la inestabilidad, que van a ser las tónicas dominantes hasta por lo menos la primera decena de noviembre. Las tormentas y los fenómenos tormentosos, siempre presentes. A partir del 28 tenemos otro pico tormentoso y un claro descenso térmico, con fuertes turbulencias. Octubre ¿Viviremos en este mes los preludios del bienio seco que estamos esperando hace tiempo, muy a nuestro pesar? Es una posibilidad. Si la tendencia a la lluvia va disminuyendo conforme nos adentremos en este mes, confirmaría nuestra expectativa. Si a mediados de mes y entre finales de octubre e inicios de noviembre 2015 no hay aguas fuertes y atemporaladas, con aparato eléctrico, la sospecha sería ya certidumbre. No obstante, de acuerdo a algunos de los marcadores astronómicos, la luna nueva del 13 presenta riesgo de fenómenos graves por lluvias muy intensas e inundaciones. Y lo mismo sucede con la luna llena del 27. De darse estas lluvias sobre nuestro territorio, ¿tal vez podríamos estar ante la traca final de un período húmedo en buena parte de España? El paso del tiempo nos sacará de nuestras dudas. Noviembre 3 Tendrían que venir temporales muy marcados a primeros de mes, iniciados posiblemente en los últimos días del anterior, pero no tenemos la certeza de que se vayan a producir en el territorio ibérico, sino que nada nos extrañaría que fuesen a parar a otras regiones. Caben las dos posibilidades, pero, caso de darse la segunda, podríamos estar ante los aldabonazos de un bienio muy seco, comparable al de 2005-06, 1998-99, 1980-82, 1944-45. Tendría que descender aquí la circulación zonal y alcanzar el territorio español, pero los marcadores astronómicos sugieren dificultades en esta ocasión para buena parte de la Península Ibérica y las Baleares. O podría darse algún tipo de bloqueo anticiclónico, que seguramente no afectaría a Francia ni Italia, y menos aún a la fachada atlántica al Norte de los Pirineos. Entra dentro de lo razonable que la cornisa cantábrica sí sería afectada por las lluvias, pero no el resto del territorio ibérico. A mediados de mes o un poco antes hay más posibilidades de lluvia, que se acrecientan a partir del 25, con la luna llena, ya de temporal y con nieves abundantes y fríos (si no se ha cumplido la amenaza de la sequía sobre el territorio ibérico, a excepción de las zonas de orientación atlántica). 4