sistema africano de proteccion de los derechos humanos

Anuncio
UNIVERSIDAD RAFAEL LANDIVAR
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES
“SISTEMA AFRICANO DE PROTECCION DE LOS DERECHOS
HUMANOS”
BELIA VIVIANA MORAN ALDANA
CARNÉ: 1090806
GUATEMALA MAYO DE 2012
CAMPUS CENTRAL
UNIVERSIDAD RAFAEL LANDIVAR
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES
“SISTEMA AFRICANO DE PROTECCION DE LOS DERECHOS HUMANOS”
TESIS
Presentada al Consejo de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales de la
Universidad Rafael Landivar por:
BELIA VIVIANA MORÁN ALDANA
CARNÉ: 1090806
Al conferírsele el grado académico de:
LICENCIADA EN CIENCIAS JURIDICAS Y SOCIALES
Y los títulos profesionales de:
ABOGADA Y NOTARIA
GUATEMALA MAYO DE 2012
CAMPUS CENTRAL
Dedicatoria
A DIOSITO
Te agradezco por estar a mi lado en cada
instante de mi vida y por no dejarme flaquear
ante las pruebas más difíciles que se me
presentaban. Gracias por escuchar noche a
noche mis plegarias, ser mi pedestal y
concederme la dicha de concluir este trabajo de
Tesis.
A JESUSITO
Gracias por ser mi compañía en esas largas
noches de trabajo, por fortalecerme y darme la
energía y la determinación que necesitaba para
iniciar y concluir mi trabajo de investigación.
A LA VIRGENCITA DE GUADALUPE
Virgencita de Guadalupe, como no agradecerte
todo lo que has hecho por mi, si has sido mi
consuelo en los momentos de tristeza e
impotencia y me has recibido en tus brazos
colmándome de bendiciones.
AL ESPIRITU SANTO
Infinitas gracias por colmarme de esa calma y
paciencia que necesitaba en ciertos instantes de
mi vida y por acudir siempre a mis llamados.
A MI PADRE
Papi, siempre creíste en mi y constantemente
me recuerdas que con esfuerzo, dedicación y
estudio no hay meta imposible de alcanzar.
Gracias por estar siempre incondicionalmente
a mi lado, por tenderme la mano sin importar
la hora o lo cansado y agotado que estés.
Cierto día te prometí que sería una gran
Abogada y Notaria y hoy puedo decirte que
esa promesa empieza a cumplirse y que este
sueño que compartimos pronto será una
realidad. Te quiero demasiado papito y gracias
por darme la oportunidad de formarme en mi
querida casa de estudios la Universidad Rafael
Landivar.
A MI MADRE
Mamita bella, siempre me has impulsado a
seguir adelante y me has enseñado que se debe
luchar por lo que realmente se quiere. Gracias
por cada una de las sabias palabras que me has
dado a lo largo de mi vida y que me han
servido para llenarme de fuerza, fortaleza y
valor. Sin duda alguna soy una persona
afortunada en la vida por tener a mi lado a una
persona como tu y me siento orgullosa de ser
tu hija y que tu seas mi madre. Te dedico este
trabajo de Tesis mamita y cada uno de los
logros alcanzados hasta el momento en mi
Carrera y los que primero Dios están por venir.
Te quiero demasiado mami y llevo muy bien
guardado en mi corazón ese ¡tú puedes bebe!,
¡ánimo, ya falta poco !, ese te quiero mucho y
cada uno de los abrazos y besos que me dabas
para llenarme de fuerza
A MIS HERMANAS
Hermanas les dedico este trabajo de Tesis.
María Licet ( nena), gracias enseñarme tantas
cosas de la carrera, por cada una de las
explicaciones que me brindo y por hacerme las
cosas mucho más sencillas, la quiero mucho y
siempre será mi modelo a seguir. Carol,
gracias por sus momentos de comprensión y
paciencia. Diosito y la Virgencita las bendiga
hermanas y jamás olviden que las quiero
demasiado.
A MI ABUELITA TANCHITO
Si algo me enseñaste abuelito fue el amor por
el estudio, no se borra aún de mis recuerdos
esa frase que tanto me decías
“ Que lindo
es estudiar” y es cierto abuelita es lindo
estudiar y un gran privilegio tener la
oportunidad de aprender lo que más nos gusta.
No sabes cuanto me hubiera encantado que
estuvieras acá conmigo para ver cada uno de
los logros que poco a poco voy alcanzando; sin
embargo se que desde el cielo tu estará s muy
contenta y orgullosa de saber que tu nieta que
tanto te quiere inicia a consumar uno de sus
más grande sueños. Gracias Abuelita por estar
conmigo cada día, porque aunque no te pudo
tocar siento tu presencia y sé que escuchas
cada una de las palabras que te digo. Podrán
pasar muchos años, pero siempre estarás en mi
corazón y sonríe mucho allá en el cielo junto a
papito Dios y la Virgencita, porque te prometo
que seré grande para el reino de Dios. Te amo
abuelita linda.
A LA LICENCIADA MARIA EUGENIA Licenciada, gracias por todo el apoyo brindado
durante el proceso de elaboración de este
SOLÍS
trabajo de Tesis y por cada una de las palabras
que me motivaron a seguir adelante y a poner
todo mi empeño
Dios la bendiga y siga derramando muchas
bendiciones en su vida.
RESPONSABILIDAD: “La autora será la única responsable del contenido y conclusiones
de la presente tesis.”
LISTADO DE ABREVIATURAS.
OUA
Organización para la Unión Africana
UA
Unión Africana
ONU
Organización de las Naciones Unidas
ONG
Organización no Gubernamental.
RESUMEN.
El Sistema Africano de Protección de los Derechos Humanos surge dentro del marco
institucional de la OUA y es el más reciente y menos evolucionado de todos los sistemas
regionales, siendo La Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos el principal
instrumento convencional con el que cuenta.
La Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos regula de forma simultánea tres
categorías de derechos: a. civiles y políticos, b. económicos, sociales y culturales y c. de los
pueblos.
La inclusión en la Carta Africana de derechos colectivos o de los pueblos amplía la
competencia de los órganos de control, dado que conocerán de denuncias referentes a violaciones
de derechos individuales y colectivos.
Precisamente esa serie de innovaciones que el Sistema Africano aporta al ámbito
internacional de derechos humanos motiva el presente tema de investigación, fijándose como
puntos de estudio: a. la forma en la que opera el Sistema Africano de Protección de los Derechos
Humanos, b. las circunstancia que motivan el surgimiento del Sistema Africano de Protección a
los Derechos Humanos, c. el funcionamiento y estructura organizativa de los órganos de
supervisión y d. las diferencias que presenta el Sistema Africano de Protección de los Derechos
humanos en relación al resto de los sistemas regionales.
ÍNDICE
Página
INTRODUCCIÓN…………………………………………………………………….
1
CAPITULO I: ANTEDECENTES DEL SISTEMA AFRICANO DE DERECHOS
HUMANOS
1.1. Evolución de la protección internacional de los derechos humanos……………..
4
1.2. Antecedentes del Sistema Africano de Derechos Humanos………………………
5
1.3. Evolución de la protección de los derechos humanos en África………………...
6
1.3.1. Período Pre-Colonial……………………………………………………………..
7
1.3.2. Período Colonial…………………………………………………………………
8
1.3.3. Independencia…………………………………………………………………….
10
1.4. Antecedentes de la Unión Africana………………………………………………..
12
CAPITULO 2: CARTA AFRICANA DE DERECHOS HUMANOS Y DE LOS PUEBLOS
2.1. Orígenes de la Carta……………………………………………………………..
14
2.2. Análisis de la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos………….
15
2.2.1. Generalidades…………………………………………………………………..
15
2.2.2. Derechos que protege la Carta Africana………………………………………..
16
a. Derechos civiles y políticos individuales………………………………………..
16
b. Derechos económicos, sociales y culturales……………………………………..
27
c. Derechos de los pueblos…………………………………………………………..
30
2.2.3. Deberes………………………………………………………………………….
36
a. Deberes del Estado…………………………………………………………………
36
b. Deberes de los individuos…………………………………………………………
38
2.2.4. Medidas de defensa…………………………………………………………….
39
2.2.5. Supervisión del cumplimiento de la Carta Africana……………………………
40
2.3. Características de la Carta Africana………………………………………………
40
2.4. Diferencia entre la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos y la
Convención Americana de Derechos Humanos………………………………………
41
CAPITULO 3: SISTEMAS DE PROTECCIÓN
3.1. Comisión Africana de derechos humanos y de los pueblos…………………….
45
3.1.1. Aspectos generales……………………………………………………………..
45
3.1.2. Atribuciones de la Comisión…………………………………………………….
45
3.1.3. Estructura y Mandato……………………………………………………………
48
a. Composición y elección de sus miembros…………………………………………..
48
b. Independencia e imparcialidad……………………………………………………..
49
c. Mandato…………………………………………………………………………….
50
d. Organización………………………………………………………………………..
51
3.1.4. Funciones……………………………………………………………………….
52
a. Promoción…………………………………………………………………………….
52
b. Protección…………………………………………………………………………..
52
b.1. Denuncias de un Estado parte contra otro Estado parte (comunicaciones o
denuncias Interestatales)……………………………………………………………….
53
b.2. Comunicaciones o denuncias individuales u otras denuncias…………………….
55
b.3. Informes periódicos………………………………………………………………..
58
b.4. Interpretación………………………………………………………………………
60
b.5. Otras funciones……………………………………………………………………..
61
3.1.5. Competencia……………………………………………………………………..
61
3.1.6. Sesiones de la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos….
63
a. Sesiones ordinarias y extraordinarias………………………………………………..
63
3.2. Corte Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos………………………….
64
3.2.1. Generalidades……………………………………………………………………
64
3.2.2. Composición……………………………………………………………………
66
3.2.3. Funciones……………………………………………………………………….
68
3.2.4. Procedimiento para presentar una queja ante la Corte Africana de Derechos
Humanos y de los Pueblos……………………………………………………………
3.2.5. Derechos de las víctimas ante la Corte Africana………………………………..
70
71
CAPITULO 4: PRESENTACIÓN, ANÁLISIS Y DISCUSIÓN DE RESULTADOS.
Presentación, análisis y discusión de resultados ………………………………………
73
CONCLUSIONES……………………………………………………………………
79
RECOMENDACIONES………………………………………………………………
81
REFERENCIAS………………………………………………………………………
83
ANEXOS……………………………………………………………………………..
88
INTRODUCCIÓN
El ser humano por su propia naturaleza tiene ciertos derechos valederos universalmente,
que son incorporados para su reconocimiento y protección en declaraciones y tratados en materia
de derechos humanos.
La
protección internacional de los derechos humanos se desarrolla a través de dos
grandes sistemas: a) el sistema universal y b) los sistemas regionales. A diferencia del sistema
universal de derechos humanos, los sistemas regionales cuentan con tratados específicos sobre
derechos humanos, que además de aplicarse exclusivamente a los Estados partes, reflejan los
valores y tradiciones de cada región.
Los Sistemas Interamericano, Europeo, Africano y Árabe integran el ámbito regional de
protección de los derechos humanos, sin embargo, el presente trabajo de tesis se limitará a tratar
algunos temas relacionados al Sistema Africano de Protección de los Derechos Humanos.
El Sistema Africano de Protección de los Derechos Humanos es el más reciente y menos
evolucionado de los sistemas regionales. El principal instrumento convencional con el que cuenta
es la Carta Africana de los Derechos Humanos y de los Pueblos, adoptada el 27 de junio de 1981
en el marco de la 19º reunión de Jefes de Estado y de Gobierno de la Organización para la
Unidad Africana, habiendo cobrado vigencia en octubre de 1986.
El Sistema Africano de Protección de los Derechos Humanos aporta a través de la Carta
Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, nuevas características al concepto de derechos
humanos, la más importante consiste en el reconocimiento de los derechos humanos de tercera
generación, en especial del derecho de los pueblos al desarrollo.
La Carta Africana de los Derechos Humanos y de los Pueblos, es el único tratado
internacional de derechos humanos en consagrar explícitamente los derechos de los pueblos, lo
que lleva a determinar que las prioridades del continente africano en materia de derechos
humanos son: a. el derecho a la paz, b. derecho a un medio ambiente sano y c. el derecho al
desarrollo.
1
El presente trabajo de investigación pretende analizar y determinar la forma en que el
Sistema Africano de Protección de los Derechos Humanos opera en la región. Para ello en el
primer capítulo se aborda el tema de los antecedentes históricos del sistema africano de derechos
humanos y la evolución de los mismos durante la época pre-colonial, colonial e independiente.
En este apartado la autora realiza una explicación de los acontecimientos o sucesos históricos que
definieron la tendencia jurídico-política del momento y en consecuencia el grado de aceptación
que tuvieron los derechos humanos.
El capítulo segundo hace referencia al proceso de elaboración de la Carta Africana de
Derechos Humanos y de los Pueblos, describiéndose las distintas conferencias celebradas para el
efecto por la Asamblea de Jefes de Estado y de Gobierno de la OUA, también se analiza los
derechos que protege, los deberes que impone al individuo para con la familia, el Estado y la
sociedad y se expone las diferencias que guarda en relación a la Convención Americana de
Derechos Humanos
En el capítulo tercero se explica el tema de la creación y organización de los órganos de
supervisión del Sistema Africano de Derechos Humanos y de los Pueblos, para lo cual se hace
referencia a “La Carta Africana de Derechos Humanos y de los pueblos” y al “Protocolo de la
Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos sobre el establecimiento de la Corte
Africana”. A partir de las disposiciones contenidas en “La Carta Africana” se explica: a. las
características, b. atribuciones y c. la estructura organizativa de la Comisión Africana de
Derechos Humanos y de los Pueblos, y a través de los preceptos contenidos en el “Protocolo” se
desarrollan aquellos mismos tres puntos pero haciendo referencia a la Corte Africana.
Finalmente en el cuarto capítulo se expone la presentación, análisis y discusión de
resultados de la investigación, con el objeto de obtener las conclusiones y recomendaciones del
caso.
Se propuso la pregunta de investigación: ¿Cómo funciona el Sistema Africano de
Protección a los Derechos Humanos?, a partir de la cual se analizó la forma en que opera el
Sistema Africano y los procedimientos que aplica en la consecución de sus fines.
2
Se trazaron como objetivos específicos de la investigación: a. Examinar la evolución de
los derechos humanos y de los pueblos en África, b. explicar las atribuciones e integración de la
Comisión Africana de Derechos Humanos y de la Corte Africana de Derechos Humanos, c.
analizar la Carta Africana sobre los Derechos Humanos y el Protocolo de la Carta Africana y d.
contrastar la Carta Africana sobre los Derechos Humanos
y la Convención Americana de
Derechos Humanos. Para lograr dichos objetivos, se realizó una investigación de tipo histórica
jurídica, jurídica descriptiva y jurídica comparativa, a través de la recolección de información de
diversas fuentes teóricas formales e informales, normativa internacional y una compilación de
datos nacidos de la realización de un cuadro de cotejo, en el cual se contrasta el sistema
americano de protección a los derechos humanos con el sistema africano de protección a los
derechos humanos.
Se tuvo como límites: I. desarrollar el tema de fusión de la Corte Africana de Derechos
Humanos y de los Pueblos con la Corte Africana de Justicia y II. el análisis de instrumentos
jurídicos regionales distintos a la Carta Africana de Derechos Humanos y de los pueblos y al
Protocolo sobre la creación de la Corte Africana, sin embargo, se deja la puerta abierta para que
en futuras investigaciones se indague en relación a los mismos. Se logra una investigación que
cumple a cabalidad los objetivos inicialmente trazados.
3
CAPÍTULO 1
ANTECEDENTES DEL SISTEMA AFRICANO DE DERECHOS HUMANOS
1.1. Evolución de la protección internacional de los derechos humanos.
Las primeras manifestaciones de protección de los derechos humanos se encuentran
contenidas en la Declaración de Virginia (1776), Declaración de Independencia de Norteamérica
(1776) y Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano (1789). 1 Las primeras
declaraciones de derechos humanos más allá de contener un extenso abanico de derechos,
establecen una amplia gama de obligaciones para el Estado.2
La expansión global de los derechos humanos se da al suscribir y proclamar, el 10 de
diciembre de 1948, la Declaración Universal de los Derechos Humanos.3
Debe tenerse presente, que la protección de los derechos humanos se inició a través de
declaraciones y es en la década de los 60 que se implementa la regulación convencional de los
mismos.4 La enunciación convencional de los derechos humanos constituye un avance más en
términos de protección a los mismos, al ser de obligatorio cumplimiento y no optativo como
sucede con las declaraciones.
En ese sentido, el 4 de Noviembre de 1950 se aprueba la Convención para la Protección
de los Derechos Humanos y de las Libertades Fundamentales, el 22 de noviembre de 1969 la
Convención Americana sobre Derechos Humanos luego, en 1981 la Carta Africana de Derechos
Humanos y de los Pueblos y por último, en el año de 1994 es aprobada la Carta Árabe de
1
Amado Rivadeneyra, Alex. “Evolución del Derecho Internacional de los Derechos Humanos”,
en: Revista Internauta de práctica jurídica. No.18, agosto/diciembre 2006. España: Instituto
Iberoamericano de Derecho Procesal, Universidad de Valencia. Pág. 1
2
Nikken, Pedro. “El Derecho Internacional de los Derechos Humanos”, en: Revista de la
Facultad de ciencias jurídicas y políticas. No. 72, 1989. Caracas: Universidad Central de
Venezuela. Pág. 8
3
Ibid. Pág. 3.
4
Nikken, Pedro. Op.Cit., Pág. 9
4
Derechos Humanos, transformándose las convenciones en el instrumento jurídico fundamental de
los sistemas regionales de protección a los derechos humanos.5
El ámbito del Derecho Internacional de los Derechos Humanos es uno de los que más ha
evolucionado, por cuanto ha dado origen a toda una gama de tratados, pactos y convenciones en
pro de los derechos del hombre como sujeto de protección internacional.6
Los tratados, convenciones y pactos establecen derechos, instituciones y procedimientos a
nivel universal o regional, teniendo como objetivo primordial poner fin a las violaciones
sistemáticas de los derechos humanos y crear mejores condiciones de desarrollo.7
1.2. Antecedentes del Sistema Africano de Derechos Humanos.
Los antecedentes históricos del nacimiento del Sistema Africano de Derechos Humanos
se desarrollaron de la forma que se muestra a continuación.
En los años 60 y 70 se suscitan acontecimientos constitutivos de violaciones de derechos
humanos. Cientos de personas perdían la vida al ser brutalmente masacradas, dictadores ejercían
el poder de modo ilimitado a costa del desarrollo y bienestar de su población y golpes militares
sucedían unos a otros, dando lugar a guerras civiles y alzamientos.
Precisamente aquel contexto insta las discusiones sobre la adopción de un tratado de
derechos humanos para África. Tales discusiones se inician con la “Conferencia Africana sobre
el Imperio de la Ley”, llevada a cabo en Lagos Nigeria en 1961, estableciéndose: 8
a. llamar a los Estados africanos para que adoptaran una convención de derechos humanos9,
b. proponer la creación de una Corte, a la cual pudiera acudir toda persona bajo la soberanía
de los Estados signatarios. 10
5
Amado Rivadeneyra, Alex. Op.Cit., Pág. 4
Nikken. Op.Cit,. Pág. 8
7
Amado Rivadeneyra, Alex. Op.Cit., Pág. 4
8
Cadet, Jean. “Protección de los Derechos Fundamentales en África”, en: Revista Ibero. No. 6,
noviembre de 2006. México: Universidad Iberoamericana de México. Pág. 2
9
Loc.Cit.
6
5
Los puntos previamente acordados por los Juristas Africanos en la “Conferencia Africana
sobre el Imperio de la Ley”, son considerados en 1969 por los juristas francófonos en Dakar
Senegal, quienes estimaron que la adopción de la Carta era urgente, dadas las graves violaciones
de las cuales todo el continente estaba siendo testigo.11
Por último, durante el 16º período de sesiones de la Asamblea de Jefes de Estado y de
Gobierno se dicta una resolución en la que se invita a la Secretaría General de la OUA a nombrar
un Comité de expertos para preparar un borrador preliminar de la Carta de Derechos Humanos,
para África y a establecer órganos de promoción y protección.12 Siendo en la 19º reunión de la
OUA, celebrada el 27 de junio de 1981 en Nairobi Kenya, que se adopta la Carta Africana sobre
Derechos Humanos y de los Pueblos.13
1.3. Evolución de la protección de los derechos humanos en África.
Cualquier análisis de la situación de los derechos humanos debe partir de una perspectiva
socio-histórica, porque la historia misma ejerce su influencia en todos los aspectos de la vida.14
El deterioro del tejido social al interior de las comunidades africanas, los enfrentamientos
militares y las dificultades de orden económico, político y social son algunas de las circunstancias
que motivan la implementación del Sistema Africano de Protección de los Derechos Humanos. 15
Los propósitos del Sistema Africano de Protección a los Derechos Humanos eran el
fortalecimiento del Estado de derecho, la consolidación de la democracia, la protección jurídica
de los pueblos y el reconocimiento de las garantías individuales.16
10
Loc.Cit.
Keetharuth, Sheila B. Hechos destacados del Sistema Africano de Derechos Humanos con
especial referencia al Tribunal africano de Derechos Humanos y de los Pueblos. Madrid: mayo
2011. Pág. 3
12
Ibid. Pág. 2
13
Ibid. Pág. 3
14
Ibid. Pág. 625
15
Fischel Andrade, José H. Estudios básicos de Derechos Humanos, Tomo: VI. San José, Costa
Rica: Instituto interamericano de Derechos Humanos, 1996. Pág. 307
16
Loc. Cit.
11
6
Dicho lo anterior, se procede a examinar la evolución de la protección de los derechos
humanos y de los pueblos en África, a través de su acontecer histórico-político.17
1.3.1. Periodo pre-colonial
Antes de la invasión colonial, África era habitada por numerosos grupos étnicos, diversos
entre sí en términos socioeconómicos y políticos.18
Los sistemas políticos pre-coloniales eran monárquicos y se fundamentaban en el
igualitarismo social y en el centralismo democrático. El poder político estaba en manos de los
ancianos, quienes se encargaban de la realización del bien común en la sociedad.19
La organización socio-política pre-colonial africana es: la familia, la aldea o tribu. Dentro
de la estructura socio-política pre-colonial, el individuo debía subordinarse al grupo a cambio de
la protección de su vida y de su dignidad humana y de allí la razón por la cual los derechos
colectivos prevalecían sobre los individuales. 20
Las relaciones del grupo se regían por normas que daban lugar a una serie de derechos y
obligaciones bien definidas y cuyo respeto se garantizaba mediante un sistema de sanciones, que
podían variar según el grado de parentesco. La forma de castigo iba desde la censura hasta las
multas o incluso a la expulsión del grupo.21
La sanción era impuesta por los ancianos, siendo la familia o clan del culpable, la que
debía reparar el delito mediante el pago de una multa, de manera que, la falta era individual pero
la sanción y la reparación tenían carácter colectivo.22
17
Loc. Cit.
Cadet, Jean. Op.Cit., Pág. 626
19
Ibid. Pág. 627
20
Fischel Andrade, José H. Op.Cit., Pág. 603
21
Calchi Novati, Giampaolo. La Revolución de la África Negra. España: Bruguerra, S.A.
1970.Pág. 123.
22
Cadet, Jean. “Los Derechos Humanos en la historia Africana”, impartida dentro: del seminario
El sistema Interamericano de Protección de los Derechos humanos y su repercusión en los
órdenes jurídicos nacionales por La Suprema corte de Justicia de la Nación y la Corte
Interamericana de Derechos Humanos. Marzo 2006. Pág. 628
18
7
El Derecho Consuetudinario y la oralidad, constituían el principal sistema jurídico en las
comunidades africanas. El Derecho Tradicional o el Derecho de la Práctica, se encontraba
contenido en el código moral y refería normas de conducta para todos los miembros del grupo, en
atención a la tradición, la costumbre y las creencias religiosas africanas.23
Abordado el tema referente al sistema jurídico dentro de las comunidades
africanas, surge la discusión en torno a cuan eficaz resultaba ser la protección de los derechos
humanos, en un orden social en el cual la comunidad prevalecía sobre el individuo. Deberá
tomarse en consideración que el contexto histórico de cada región define qué categorías de
derechos humanos merecen mayor protección. En América y Europa las circunstancias apuntaron
a la necesidad de prever una protección exclusivamente en pro del individuo, contario al caso del
continente africano, en el cual dado su pasado histórico, tradiciones y cultura se exalta la
protección colectiva de los derechos humanos. De cualquier manera, aún cuando el Sistema
Africano refiere especial protección de los derechos colectivos, los derechos individuales resultan
muy bien resguardados, pues al ser respetado el bienestar de la comunidad se protege
intrínsecamente al individuo.24
Desde el período pre-colonial se observan algunas características que constituyen los
criterios sobre los que se erige el Sistema Africano de Protección de los Derechos Humanos.25
Esas características se resumen en el concepto del ideal comunitario.26
1.3.2. Periodo Colonial
La expansión colonial en África se da a finales del siglo XIX y principios del XX. A partir
de este momento países como Gran Bretaña, Francia, Alemania, Portugal, España e Italia crean
nuevas unidades políticas, fundan ciudades en las costas y fijan de manera arbitraria las fronteras
coloniales provocando la fragmentación de importantes grupos étnicos, la coexistencia de grupos
23
Loc. Cit.
Ibid. Pág. 629
25
Fischel Andrade, José H. Op.Cit., Pág. 307-308
26
Ibid. Pág. 602
24
8
rivales al interior de una misma unidad colonial y la distorsión de las relaciones económicas precoloniales.27
La dominación extranjera impuso un nuevo sistema social, dentro del cual el individuo
pasó a reemplazar el lugar que ocupaba la colectividad.28 Todos los valores y tradiciones
africanas se pierden al momento en que el continente africano es dominado por grupos foráneos,
debido a que las ideas económicas, políticas, sociales y culturales impuestas por los países
colonizadores eran eminentemente occidentales.
El Derecho Consuetudinario constituía el principal sistema jurídico en las comunidades
africanas, sin embargo, esta exclusividad se interrumpe en el siglo XIX cuando los colonos
europeos introducen en sus colonias su propia legislación y sistema de tribunales. Pese a lo
anterior, se logra conservar aquella parte del Derecho Consuetudinario y de los procedimientos
judiciales africanos que no se consideraban contrarios a la legislación europea. El resultado de la
imposición del dominio colonial fue un sistema dual o paralelo de tribunales y legislación, en los
países africanos.29
En las colonias el dualismo se reflejó en la creación de tribunales de tipo occidental
denominados “Tribunales Generales” y en la implementación de tribunales de carácter regional
denominados “Tribunales Africanos, Nativos, Tradicionales o del Pueblo”. Los “Tribunales
Generales” fueron presididos por Magistrados y Jueces extranjeros, quienes aplicaron leyes
europeas y las normas locales estaban basadas en las europeas. Los “Tribunales Africanos,
Nativos, Tradicionales o del Pueblo” se establecieron por medio de estatuto, se integraron con
jefes tradicionales que aplicaban el derecho consuetudinario y eran supervisados por funcionarios
administrativos, que tenían el control sobre el nombramiento y despido de los miembros del
tribunal.30 A finales del período colonial ambos sistemas de tribunales se integran, cuando se
27
Cadet, Jean. Op Cit., Pág. 629-630
Fischel Andrade, José H. Op.Cit., Pág. 605
29
Cadet, Jean. Op.Cit., Pág. 630
30
Calchi Novati. Giampaolo. Op.Cit., Pág. 129.
28
9
otorga a los tribunales generales una función de supervisión de los procesos del tribunal
tradicional estatutario.31
1.3.3. Independencia
Los movimientos de emancipación colonial tomaron fuerza a finales de la década de los
cincuenta, dando como resultado la primera fase de la independencia de los países africanos.32 La
segunda, conocida como la fase de la independencia tardía, tuvo lugar entre 1947 y 1980.
El proceso de independencia de los países africanos no se dio simultáneamente, puesto
que cada uno de ellos enfrentaba realidades históricas distintas.
Los sistemas políticos adoptados por los nuevos Estados soberanos respondieron a
ideologías que iban desde el socialismo hasta el no alineamiento. 33 El ideal era la inmediata
implementación de gobiernos democráticos, sin embargo, los factores históricos inclinaron la
tendencia política de aquel momento hacia regímenes no capitalistas.
Otro de los factores que influyó en el régimen jurídico-político adoptado por los nuevos
Estados Independientes, fue el grado de representatividad y participación que el pueblo africano
tuvo dentro de las colonias.34 Siendo con la participación que se le da al pueblo africano, en las
instituciones coloniales, que nacen las nuevas clases políticas africanas que encabezarían la lucha
o las negociaciones para la descolonización.35
El propósito de la nueva élite política era instaurar un proceso democrático de elección
basado en una “autoridad consentida y no impuesta” y así poner fin a los regímenes impuestos
por voluntad de unos cuantos, no obstante, los primeros gobiernos de África independiente
fueron de carácter dictatorial y autoritarios.36
31
Loc.Cit.
Cadet, Jean. Op Cit., Pág. 632
33
Loc.Cit.
34
Loc.Cit.
35
Loc. Cit
36
Loc.Cit.
32
10
La puesta en marcha de los sistemas unipartidarios o dirigidos por dictaduras, da como
resultado violaciones masivas de derechos y el no reconocimiento de las realidades étnicas y
religiosas de la región37. En aquel tiempo, varios países africanos habían manifestado su adhesión
a instrumentos internacionales convencionales concertados en el plano global, sin embargo, la
inobservancia de los compromisos adquiridos provoca la instauración de sistemas políticos no
representativos y unipartidarios.38
Estos primeros sistemas de corte dictatorial, no cumplían con los ideales de libertad que
se plantearon los Estados al iniciar su vida independiente. Era preciso implementar un sistema
jurídico basado en el reconocimiento, respeto y protección de los derechos humanos, pero para
lograrlo debía dejarse de lado los gobiernos de carácter dictatorial y dar paso a un orden jurídico
eminentemente democrático y representativo.39
Precisamente en el afán de conseguir la implementación de sistemas políticos que
reflejaran la voluntad de las masas, surge el movimiento panafricano y se adopta la Carta de la
Organización de la Unidad Africana.40 La Carta de la Organización de la Unidad Africana fue
definida como una Carta para la liberación, ya que, contempla una cláusula preambular en la que
se reafirma la adhesión y respeto por los principios y derechos enunciados en la Carta de las
Naciones Unidas y la Declaración Universal de los Derechos Humanos.41
El compromiso adquirido a través de la Carta de la Organización de la Unidad Africana,
de observar los principios y respetar los derechos enunciados en la Carta de las Naciones Unidas
y en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, se quebranta frente al principio de no
injerencia, enunciado en el artículo III de la Carta de la OUA.42 De hecho, los gobiernos
africanos se amparaban en el principio de no injerencia y respeto por la soberanía, para no
observar el principio básico de responsabilidad que existe en el campo de la protección de los
37
Fischel Andrade, José H. Op.Cit., Pág. 607
Loc. Cit.
39
Cadet, Jean. Op. Cit., Pág. 632
40
Fischel Andrade, José H. Op.Cit., Pág. 609
41
Loc. Cit.
42
Ibid. Pág. 611
38
11
derechos humanos y evitar que las violaciones cometidas a los mismos fueran objeto de
discusión, en los órganos de la OUA.43
Con la caída de las dictaduras se superan las barreras que constituían los principios de no
injerencia y de soberanía.44
1.4.Antecedentes de la Unión Africana.
La Organización para la Unidad Africana nace en 1963, como un organismo de
cooperación entre los países africanos, cuyo propósito era la coordinación de políticas que
condujeran a suprimir las practicas del colonialismo africano. En 1979, el Comité de revisión de
la Carta de la OUA manifiesta la necesidad de mejorar el plan de trabajo utilizado por la OUA.45
La Organización para la Unidad Africana se crea en un momento histórico crítico para la
mayoría de los países africanos, que sí bien lograban ya su independencia se enfrentaban a
gobiernos de corte dictatorial dentro de los cuales no existía respeto para los derechos humanos.
Los fines de la OUA eran: a. hacer respetar los derechos y libertades de los africanos
dentro de los regímenes dictatoriales y b. ayudar a los nuevos estados independientes a revertir
los efectos causados por el colonialismo y c. suprimir las prácticas opuestas a las tradiciones y
valores africanos, impuestas por los grupos foráneas.
La OUA fracasó en su intento por frenar las violaciones de los derechos humanos, debido
a que los principios de soberanía y no injerencia le impedían intervenir en los asuntos internos de
los Estados africanos. Los hechos anteriores ponen de manifiesto la ineficacia con la que operó
durante aquel tiempo la OUA y las razones que conducen a la creación de la UA.
43
Ibid. Pág. 612
Ibid. Pág. 615
45
Santos Villarreal, Gabriel Mario. La Unión Africana. México: Centro de documentación,
información y análisis. 2010. Pág. 11
44
12
La idea de crear la UA fue lanzada por algunos jefes de Estado y de Gobierno en la
Declaración de Sirte, el 9 de septiembre de 1999. El 11 de julio del año 2000 se redacta el Acta
Constitutiva de la UA y en el año 2001 se aprueba el plan para la instauración de la Unión.46
En consecuencia, la misión de la Unión Africana sería: a. ocuparse de la promoción de los
derechos humanos,47 b. acelerar el proceso de integración continental, c. asistir a las naciones a
jugar un rol eficaz en la economía global, d. resolver y atender de manera certera los problemas
comunes en el ámbito social, político y económico del agobiado continente africano.48
En la actualidad la Unión Africana (UA) es la organización supranacional del ámbito
africano dedicada a incrementar la integración económica, política y a reforzar la cooperación
entre sus estados miembros.49
46
Ibid. Pág. 12
Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México. Sistema Africano de Derechos
Humanos. México. En página web: http://www.cndh.org.mx/. Fecha de consulta: 18.06.2011
48
Santos Villarreal, Gabriel Mario. Op.Cit., Pág. 13
49
Ibid. Pág. 14
47
13
CAPÍTULO 2
CARTA AFRICANA DE DERECHOS HUMANOS Y DE LOS PUEBLOS
2.1. Orígenes de la Carta.
En las décadas de 1960 y 1970, la ONU, los gobiernos y las organizaciones africanas no
gubernamentales organizaron varias conferencias, con el propósito de discutir la importancia de
instituir un sistema de promoción y protección de los derechos humanos, en el continente
africano.50
La idea de estructurar un Sistema Africano de Protección a los Derechos Humanos,
implicaba la elaboración de un instrumento internacional que contemplara: a. los derechos a
proteger, b. deberes a cumplir y c. los órganos competentes de velar por el cumplimiento de los
mismos.51
A fines de 1978 la Asamblea de Jefes de Estado y de Gobierno de Monrovia (Liberia)
resuelve preparar un proyecto de Carta Africana de Derechos Humanos, que reflejara las
tradiciones y valores de los pueblos africanos y no resultara una simple copia de los instrumentos
constitutivos de los otros sistemas.52
La Carta Africana de los Derechos Humanos y de los Pueblos, se adopta en 1981 dentro
de la decimoctava Asamblea de Jefes de Estado y de Gobierno de la OUA.53
50
Saavedra Álvarez, Yuridia. “Sistema Africano de Derechos Humanos y de los Pueblos
Prolegómonos”, en Anuario mexicano de Derecho Internacional. No. 8, 2008. México: Instituto
de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. Pág. 674-675
51
Amnistía Internacional. Guía de la Carta Africana de los Derechos Humanos y de los Pueblo.
Londres: 1991, en página web: http://www.amnesty.org. Fecha de consulta: 21.07.2011
52
Cadet, Jean. Op.Cit., Pág. 3
53
Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México. Sistema Africano de Derechos
Humanos y de los Pueblos. http://www.cndh.org.mx/losdh/aginter/pdf/2005/iisiafri.pdf. Fecha de
Consulta: 09.07. 2011
14
2.2. Análisis de la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos.
2.2.1. Generalidades.
La Carta Africana resulta de la combinación de los valores universales con las tradiciones
y condiciones africanas.54 Es el instrumento constitutivo del Sistema Africano de Protección de
los Derechos Humanos y de los Pueblos, y se dividida así:55
a. Preámbulo,
b. Parte I: derechos y deberes,
c. Parte II: medidas de salvaguarda,
d. Parte III: disposiciones generales.
El Preámbulo de la Carta Africana contiene una guía de los problemas que en materia de
derechos humanos afligen a los países africanos. Además introduce algunos dispositivos que son
normados en el transcurso de aquella, como por ejemplo: a) el principio de la no discriminación,
b) el respeto al derecho de autodeterminación, c) el derecho al desarrollo, d) el cumplimiento de
los deberes individuales y e) las medidas internas necesarias para la aplicación de los derechos,
deberes y libertades enunciadas en la Carta o a las cláusulas de reserva.56
La Carta Africana protege una amplia gama de derechos, dentro de la cual figuran los
referentes a la vida, al trabajo y a su remuneración, a la propiedad, al proceso de ley, a la libertad
de tránsito y de reunión, a la educación y a participar en la vida cultural. Prohíbe además la
54
Fischel Andrade, José H. Op.Cit., Pág. 465-466
Cadet, Jean. “Los Derechos Humanos en la historia Africana”, impartida dentro: del seminario
El sistema Interamericano de Protección de los Derechos humanos y su repercusión en los
órdenes jurídicos nacionales por La Suprema corte de Justicia de la Nación y la Corte
Interamericana de Derechos Humanos. Marzo 2006. Pág. 54
56
Fischel Andrade, José H. Op.Cit., Pág. 465-466
55
15
esclavitud, la tortura y los tratos inhumanos, el arresto injustificado, la detención arbitraria y las
expulsiones masivas de extranjeros.57
Frente aquella serie de derechos el individuo tiene obligaciones, hacia la familia, la
sociedad, el Estado, la Comunidad Internacional y otras comunidades reconocidas legalmente.58
La Carta Africana expresa un concepto particular de derechos humanos, porque reúne en
un solo documento: a. obligaciones o deberes, b. derechos individuales y de los pueblos, c.
derechos civiles y políticos y d. derechos económicos, sociales y culturales59. Lo anterior,
muestra el vínculo tan estrecho que existe entre los conceptos de derechos humanos, derechos de
los pueblos y obligaciones de los individuos.60
El mérito de la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos es, reunir las tres
generaciones de derechos humanos: derechos civiles y políticos, económicos, sociales y
culturales y los derechos de los pueblos (derechos de tercera generación) y contemplar también
los deberes hacia la familia, el Estado y la sociedad.61
2.2.2. Derechos que protege la Carta Africana.
La Carta Africana define cuatro categorías principales de derechos y deberes:
a. Derechos civiles y políticos
Los derechos civiles y políticos son derechos individuales o de primera generación y
comprenden la protección de la vida personal de cada individuo. Los derechos políticos se
57
Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México. Op.Cit., Fecha de consulta:
19/06/2011
58
Loc.Cit.
59
Cadet, Jean. Op.Cit., Pág. 55
60
Ibid.
61
DHpedia. Sistema Africano de Derechos Humanos. http://dhpedia.wikispaces.com. Fecha de
Consulta: 21.06.2011
16
refieren a la libre participación de todo ciudadano dentro de la vida pública o política de los
Estados.62
Los derechos civiles y políticos, han sido calificados como derechos de obligación
“negativa”, porque se refieren a situaciones en las que “un sujeto tiene la posibilidad de obrar o
de no obrar, sin ser obligado a ello o sin que se lo impidan otros sujetos”.63
Los derechos civiles y políticos que reconoce La Carta Africana de Derechos Humanos y
de los Pueblos son: la igualdad ante la ley ( artículo 3), la inviolabilidad de la persona humana
(artículo 4), el respeto de la dignidad inherente a la persona humana y el reconocimiento de su
Personalidad Jurídica ( artículo 5), la libertad y seguridad (artículo 6), el derecho de toda persona
a ser juzgada ( artículo 7), la libertad de conciencia y la profesión y práctica libre de la religión
( artículo 8), el derecho a la información y a la libertad de expresión ( artículo 9), la libertad de
asociación ( artículo 10), la libertad de reunión ( artículo 11), la libertad de circulación y de
residencia inclusive el derecho de Asilo ( artículo 12), el derecho de los ciudadanos a participar
libremente en la dirección de los asuntos públicos de su país ( artículo 13) y el derecho de
propiedad ( artículo 14). 64
La Carta Africana contempla la restricción de ciertos derechos individuales, mas no la
suspensión de los mismos. El derecho de reunión y el derecho de entrada y salida de cualquier
país son los únicos derechos que pueden ser restringidos por los Estados partes, desde luego, tal
restricción debe operar sobre la base de determinados imperativos públicos contenidos en la
legislación nacional.65
A continuación se desarrollan los derechos civiles y políticos contenidos en la Carta
Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos.

No discriminación
62
Cadet, Jean; Op.Cit. Pág. 55
Cadet, Jean. Op.Cit., Pág. 5-6
64
Mireya Castillo. Derecho Internacional de los Derechos Humanos. Valencia: Tirant Lo
Blanch. 2003. Pág. 176
65
Fischel Andrade, José H. Op.Cit., Pág. 468-469
63
17
El artículo 2º de la Carta Africana establece que toda persona tiene derecho al disfrute de
los derechos y libertades que la misma garantiza sin distinción alguna.66 Esta disposición prohíbe
a los Estados partes de la Carta y a cualquier otro particular limitar el goce de los derechos por
razones claramente discriminatorias – raza, color, idioma, nacionalidad, género, etc.
Además del artículo 2º La Carta Africana contiene otras disposiciones referentes a la no
discriminación, tales como: a. artículos 3º que se refiere a la igualdad ante la ley, b. artículo 12.4
y 12.5 relativos a la prohibición de la expulsión de extranjeros, c. artículo 18º que prohíbe la
discriminación contra la mujer, los niños, los ancianos y los discapacitados y d. artículo 28,
referente a la discriminación entre individuos.67
Definitivamente el derecho a no discriminación se encuentra ligado al goce de los demás
derechos y libertades reconocidos por la Carta. Solo existe una efectiva protección y auténtico
goce de los derechos, en la medida en que los mismos son garantizados a todas las personas sin
hacer distinción alguna. Precisamente a través del artículo 2º de la Carta Africana de Derechos
Humanos y de los Pueblos, se salvaguarda y fortalece el respecto por los derechos desarrollados a
lo largo del texto de la Carta y se hace extensiva la prohibición de no poder limitarlos por
motivos de discriminación.
“En materia de no discriminación, se hace referencia al Caso 159/96 Federación Internacional
de las Ligas de Derechos Humanos, Asociación de Malí de Derechos Humanos y otros contra
Angola. En este caso, en 1996, Angola procedió a la expulsión de todos los presuntos
descendientes de nacionales de África Occidental de su territorio y a la confiscación de todos sus
bienes; la Comisión juzgó en su Resolución que esa medida violaba las garantías de los derechos
estipulados en los artículos 2, 7, y 12 de la Carta afirmando la no discriminación y el derecho a
un juicio equitativo, ya que las víctimas no tuvieron la oportunidad de apelar a las instancias
judiciales para poder hacer prevalecer sus derechos” 68
66
Cadet, Jean. Op. Cit., Pág. 6
Loc.Cit.
68
Frederic Pacere Titinga. Ponencia: Los desafíos actuales en la protección de los Derechos
Humanos. Presentada por: El Colegio de Abogados de Madrid, dentro del II encuentro de
Madrid. España: 2009. Pág. 3.
67
18

Trato igual para todos ( Artículos 3)
En el artículo 3º de la Carta se establece:
a. todo individuo es igual ante la ley y;
b. todo individuo tiene derecho a igual protección de la ley.
Este artículo complementa al artículo 2º de la Carta con la diferencia que el artículo 2º se
aborda el derecho de igualdad de manera general, en tanto que el artículo 3º lo hace de una
manera más específica, estableciendo que todo individuo es igual ante la ley y que goza de igual
protección de la ley.
Por lo tanto, de la interpretación conjunta de los artículos 2º y 3º se obtiene que la ley
debe ser igualmente aplicada a todos los individuos, independientemente de su color, opinión
política, idioma o sexo, salvo que existan características específicas que obliguen objetiva y
razonablemente a dar preferencia a ciertos individuos69. Lo anterior significa que la igualdad no
es absoluta sino relativa, pues debe darse un tratamiento distinto proporcional a las circunstancias
concretas de cada individuo como un mecanismo compensatorio de desigualdades.70

Derecho a la vida ( Artículo 4)
A partir del artículo 4 de la Carta se reconoce que todo ser humano tiene derecho al
respeto de su vida y a la integridad física y moral de su persona.71 Existe violación inmediata al
artículo 4 de la Carta Africana de Derechos Humanos, al momento en que se priva
arbitrariamente de la vida a cualquier persona o grupo de personas.
El derecho a la vida es el más importante y por lo mismo, no puede ser derogado o
suspendido bajo ninguna circunstancia ni siquiera en momentos de emergencia nacional.72

La dignidad ( Artículo 5)
69
Cadet, Jean. Op.Cit., Pág. 7
Loc. Cit.
71
Mireya Castillo. Op., Cit. Pág. 177
72
Cadet, Jean. Op.Cit., Pág. 7-8
70
19
Según la Carta todas las personas tienen derecho a que se respete su dignidad humana, por
lo que se prohíbe cualquier forma de esclavitud, tortura y todas las penas y tratos crueles,
inhumanos o degradantes73. La Comisión ha señalado que la dignidad humana es un derecho
básico, del cual son titulares todos los seres humanos sin discriminación.74
Lo anterior significa que, ninguna circunstancia justifica que se le cause daño o
humillación a una persona, utilizando métodos tales como:75
i.
las amputaciones (por ejemplo, cortar las manos o los pies),
ii.
cualquier mutilación del cuerpo humano,
iii.
castigos físicos, como la flagelación, los azotes o los golpes.

Integridad personal
Todo acto que entrañe tratos crueles, inhumanos, degradantes, causen sufrimiento físico
y psicológico, humillen o fuercen a los individuos a proceder contra su voluntad o conciencia,
quebrantan el derecho de integridad personal.76
Tomando en consideración los daños de difícil reparación que pueden resultar de la
violación de este derecho, la Comisión Africana debería llevar a cabo acciones inmediatas, sin
embargo, sucede lo contrario, muestra de lo anterior, fue lo sucedido en uno de los casos sobre
tortura, en el cual varias personas fueron cruelmente torturadas y posteriormente ejecutadas
debido a la inactividad de la Comisión africana y a su imprecisión al solicitar medidas cautelares
al gobierno de Nigeria.77
En otras ocasiones, muchos casos de violación a este derecho han sido declarados
inadmisibles por no cumplir con el requisito de agotamiento previo de recursos internos, sin
73
Amnistía Internacional. Op.Cit., 21.07.2011
Cadet, Jean. Op.Cit., Pág. 8
75
Amnistía Internacional. Op.Cit., Fecha de consulta: 22.07.2011.
76
Cadet, Jean. Op.Cit., Pág. 8-9
77
Ibid. Pág. 8-9
74
20
embargo, existen excepciones a tal requisito. Por ejemplo, los detenidos que han sido torturados,
no están en el deber de agotar los recursos internos, porque por la situación en la que se
encuentran es difícil que pueda denunciar la violación ante las instancias nacionales, por miedo a
represiones, por no contar con la asistencia legal necesaria o los medios económicos para poder
hacerlo.78
“En el Caso John D. Ouko contra Kenya, el demandante había sido detenido durante 10 meses
en una celda sin aseo bajo una bombilla de 250 Vatios permanentemente encendida, la Comisión
decidió que la detención fue arbitraria y que se trató de un tratamiento inhumano y degradante.
Lo mismo ocurre en el Caso Curtis Francis Doebbler contra Sudán, en el cual la Comisión
Africana requiere a Sudán la abolición de la pena de flagelación por ser contraria a la
integridad física y a la dignidad humana.”79

Derecho a la libertad. (Artículo 6)
El artículo 6º de la Carta señala que todo individuo tiene derecho a la libertad y a la
seguridad de su persona. Nadie puede ser detenido o arrestado arbitrariamente, excepto bajo las
condiciones previamente establecidas por la ley.80
Por lo tanto, una persona podrá ser privada de su libertad si se cumplen los supuestos
jurídicos previstos en el marco normativo nacional y tratados reconocidos dentro del sistema
legal de cada país.
Toda detención efectuada en ley debe incluir como mínimo el respeto a los siguientes
derechos:81
a) el derecho a ser informado de los motivos de la detención,
b) el derecho de los detenidos a ser llevados sin demora ante un juez u otra autoridad
judicial,
78
Ibid. Pág. 9
Frederic Pacere Titinga Op.Cit., Pág. 8.
80
Loc.Cit.
81
Amnistía Internacional. Op.Cit., Fecha de consulta: 21.07.2011
79
21
c) el derecho a ser juzgado en un plazo razonable de tiempo o ser puesto en libertad,
d) el derecho a acudir a un tribunal para cuestionar la legalidad de la detención.

El derecho a ser juzgado con las debidas garantías.- debido proceso- (Artículo 7)
El artículo 7º de la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos establece los
derechos y garantías que deberán observarse en todo proceso legal.82
Los derechos y garantías de un juicio imparcial incluyen:
a) el derecho a la presunción de inocencia hasta que un tribunal competente demuestre lo
contrario,
b) el derecho a defenderse y a escoger abogado defensor,
c) el derecho a ser juzgado en un plazo razonable de tiempo: esto significa que nadie puede
estar detenido indefinidamente cuando se le acusa de un delito,
d) el derecho a no ser condenado por un acto que, según la ley, no constituyera una
infracción en el momento de cometerse,
e) el derecho a no ser condenado por un delito cometido por otro miembro de la familia,
f) el tribunal debe ser competente,
g) el Tribunal ha de ser imparcial,
h) los Tribunales han de ser independientes,
La Carta no detalla en todo su alcance el derecho a un juicio con las debidas garantías, sin
embargo, hay otros tratados y acuerdos internacionales que dejan claro que este derecho incluye
también:83
82
Cadet, Jean. Op.Cit., Pág. 10-11
22
a) el derecho a una audiencia pública, sujeto a ciertas excepciones,
b) el derecho a disponer de tiempo y medios suficientes para preparar la defensa,
c) el derecho del procesado a estar presente en su juicio,
d) el derecho a recibir asistencia letrada gratuita en caso necesario,
e) el derecho a interrogar a los testigos,
f) el derecho a disponer gratuitamente de los servicios de un intérprete ante el tribunal en
caso necesario,
g) el derecho a no estar obligado a declarar contra sí mismo,
h) el derecho a apelar ante un tribunal superior.
En 1991 la Comisión emitió una resolución referente al derecho a recurrir y al debido
proceso, en la cual aclara que el artículo 7 de la Carta Africana incluye el derecho a la defensa
legal para personas indigentes, el derecho a la asistencia de un intérprete y el derecho a apelar
ante un tribunal superior84

Libertad de conciencia. (Artículo 8)
El artículo 8º de la Carta Africana garantiza la libertad de conciencia, la profesión, y la
práctica libre de la religión. Nadie puede ser sometido a medidas que restrinjan el ejercicio de
tales derechos, salvo lo dispuesto en ley o por motivos de orden público.85
En consecuencia, los gobiernos no podrán restringir este derecho, a menos que sea
necesario para proteger la seguridad pública, el orden, la salud, la moral, o los derechos y
libertades fundamentales de otros.86
83
Amnistía Internacional. Op. Cit., Fecha de consulta: 21.07.2011
Cadet, Jean. Op.Cit., Pág. 11
85
Cadet, Jean. Op.Cit., Pág. 11
86
Amnistía Internacional. Op.Cit., Fecha de consulta: 21.07.2011
84
23
En varios países africanos las autoridades han reprimido algunas religiones, alegando que
sus creencias o prácticas son ilegales o ponen en peligro la unidad nacional. En muchos casos
estas restricciones tienen una motivación política y constituyen una violación del derecho a la
libertad de religión. Por ejemplo, ciertas religiones o sectas han sufrido restricciones por negarse
a ingresar a un partido político o por no acatar las órdenes de las autoridades de realizar ciertos
rituales. 87

Libertad de expresión. (Artículo 9)
Este derecho afirma que todos pueden expresar sus opiniones sobre cualquier tema de su
elección, siempre que se haga dentro del marco de la ley.88 Las restricciones que el Estado
imponga a este derecho deben estar dirigidas a proteger los derechos o responder a necesidades
de seguridad nacional, orden público, salud pública o la moral.89
Muchos gobiernos africanos han impuesto restricciones que exceden en mucho las que se
reconocen internacionalmente como legítimas, a consecuencia de ello muchas personas han sido
detenidas y encarceladas por ejercer su derecho a la libertad de expresión, especialmente por
criticar al gobierno o editar publicaciones de carácter político.90
De modo que los gobiernos no pueden imponer una sanción por criticar la política
gubernamental o por propugnar una forma de gobierno diferente, ni impedir que las personas
expresen sus opiniones censurando periódicos o escritos.91

Liberta de asociación. (Artículo 10)
El artículo 10º de la Carta señala que todo individuo tiene derecho de asociarse libremente
a condición de cumplir con lo prescrito en la
ley. De conformidad con la obligación de
solidaridad contenida en el artículo 29 de la Carta Africana, nadie puede ser obligado a asociarse.
87
Amnistía Internacional. Op.Cit., Fecha de consulta: 21.07.2011
Loc.Cit.
89
Loc.Cit.
90
Loc.Cit.
91
Loc.Cit.
88
24
La Carta no estipula que restricciones legales pueden aplicarse a este derecho, sin
embargo, las normas internacionales sólo permiten aplicar las restricciones contenida en la ley y
las necesarias en una sociedad democrática para proteger la seguridad nacional, el orden público,
la moral, los derechos y libertades de otros.92
Muchos gobiernos han violado el derecho a la libertad de asociación prohibiendo
organizaciones políticas pacíficas, impidiendo que los trabajadores formen sindicatos o
negándose sin razón legítima a autorizar sus asociaciones. A menudo los gobiernos restringen la
libertad de asociación por motivos políticos, impidiendo que se formen grupos de oposición.93

Liberta de reunión. (Artículo 11)
Toda persona tiene derecho a reunirse libremente con otras personas en privado o en
público.94 El ejercicio de este derecho está condicionado solamente a las restricciones necesarias
señaladas por la ley, en particular aquellas llevadas a cabo en interés de la seguridad nacional, el
orden público, los derechos y libertades de los demás.95
Lo anterior significa que, todas las personas tienen derecho a celebrar reuniones sobre
cualquier tema, siempre que no tengan como finalidad incitar a la violencia. Implica también que
todos tienen derecho a participar y a organizar manifestaciones pacíficas, incluso para protestar
contra el gobierno. Al momento en que las autoridades impiden una manifestación exigiendo una
autorización que luego deniegan por motivos políticos, están violando el derecho de reunión.96
Los gobiernos y los agentes de seguridad han violado con frecuencia la libertad de
reunión al prohibir manifestaciones y reuniones organizadas por un partido político de oposición
o en los casos en que los gobiernos interpretan la seguridad nacional de forma tan general que se
prohíbe toda reunión de cualquier naturaleza política.
92
Amnistía Internacional. Op.Cit., Fecha de consulta: 21.07.2011
Loc.Cit.
94
Loc.Cit.
95
Cadet, Jean. Op.Cit., Pág. 12
96
Amnistía Internacional. Op.Cit., Fecha de consulta: 21.07.2011
93
25
Debe tomarse en cuanta que las restricciones que se impongan sobre la libertad de reunión
deberán estar explicadas con claridad en la ley y basarse en un número limitado de
consideraciones concretas. 97

Derecho a circular libremente y a pedir asilo. (Artículo 12)
El artículo 12 de la Carta Africana refiere lo siguiente:
a) todo individuo tiene el derecho a la libertad de circulación y residencia dentro de los límites
de un Estado a condición de que cumpla con la ley,
b) toda persona tiene derecho a dejar cualquier país, incluyendo el propio, y de regresar al
mismo, salvo las restricciones previstas por la ley para la protección de la seguridad nacional, el
orden público, la salud pública o la moral.
c) en caso de ser perseguido todo individuo tiene derecho a buscar y a obtener asilo en otros
países, de conformidad con las leyes y con las convenciones internacionales,
d) los no-nacionales legalmente admitidos en el territorio de algún Estado parte de la Carta,
solamente pueden ser expulsados por motivos expresamente contenidos en la ley y,
e) está prohibida la expulsión masiva de extranjeros, la cual se entenderá como aquella dirigida
contra grupos nacionales, raciales, étnicos o religiosos.
El antes citado artículo 12º de La Carta, contempla la facultad que goza toda persona de
entrar y salir de su propio país libremente, siempre que cuente con los documentos de viaje
requeridos. Este derecho sólo se puede restringir dentro del marco de la ley y cuando sea
necesario para proteger la seguridad nacional, el orden público, la salud colectiva o la moral.98
Debe acotarse que, el derecho a pedir y obtener asilo es una prerrogativa que podrá
solicitar toda persona políticamente perseguida que corra riesgo de sufrir graves violaciones de
derechos humanos ante lo cual, ni la policía ni las demás autoridades fronterizas pueden negar la
97
98
Loc.Cit.
Loc.Cit.
26
entrada a las personas que soliciten refugio, ni obligarlas a regresar a su país sin atender
debidamente su petición de asilo.99

Derecho a participar en el gobierno del propio país. (Artículo 13)
Según el artículo 13 de la Carta Africana:
a) todo ciudadano tiene derecho a participar libremente en el gobierno de su país, directamente o
a través de la elección libre de representantes (párr. 1º),
b) todo ciudadano tiene derecho a acceder en igualdad de condiciones al servicio público de su
país (párr. 2º) y,
c) todo individuo tiene el derecho a los bienes y al servicio públicos (párr. 3º).
Según lo establecido en el párrafo primero de La Carta Africana, los gobiernos han de ser
elegidos mediante algún tipo de proceso democrático y no ser impuestos mediante un golpe de
Estado militar u otros medios violentos. Los gobiernos militares o de otro tipo que tomen el
poder por la fuerza deberán, por lo tanto, entregar el poder a un gobierno elegido en un plazo de
tiempo razonable.100
La Carta también afirma que todas las personas deben tener derecho a acceder en
condiciones de igualdad a las funciones públicas, sin hacer distingo alguno basado en
condiciones de origen étnico o similar.101
b. Derechos económicos, sociales y culturales. (Artículos 14 a 18)
Pese a la división que doctrinariamente se ha hecho de los derechos humanos, éstos son
interdependientes y complementarios entre si. Muestra de lo anterior es la estrecha relación que
existe entre los derechos de segunda generación o derechos económicos, sociales y culturales y el
derecho a la integridad personal perteneciente a los derechos de primera generación.
99
Amnistía Internacional. Op.Cit., Fecha de consulta: 21.07.2011
Loc.Cit.
101
Loc.Cit.
100
27
La relación que existe entre los derechos económicos, sociales y culturales y el derecho a
la dignidad humana, se base en que la calidad de vida de un individuo dependerá de la forma en
que el Estado garantice derechos como: la educación, salud, trabajo y vivienda.
Los derechos económicos, sociales y culturales han sido descritos como derechos
positivos, porque requieren de la participación activa de los Estados, es decir, a éstos
corresponden deberes de acción u obligaciones de hacer, a efecto de garantizar y asegurar el
bienestar económico y social.102
Dentro de la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, figuran los
siguientes derechos económicos, sociales y culturales.

Propiedad
La Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos garantiza el derecho a la
propiedad, estableciendo que sólo podrá ser afectado por motivos de necesidad pública o de
interés general de la comunidad.103
En base a lo anterior, la propiedad es un derecho que goza toda persona sin distinción
alguna, sin embargo, el Estado tiene la potestad de restringirlo por motivos de interés público o
general de la comunidad.104 De modo que, es legítima la expropiación de un terreno por parte del
Estado cuando esta se sujeta a los parámetros enmarcados dentro de la ley nacional y ofrece a
cambio una indemnización a su propietario.

Trabajo
El artículo 15 de la Carta Africana establece que todo individuo tiene derecho a trabajar
bajo condiciones equitativas y satisfactorias y que debe recibir igual salario por igual trabajo.105
Significa que, los empleadores han de asegurar condiciones de trabajo saludables y seguras a sus
102
Cadet, Jean. Op. Cit., Pág. 13
Mireya Castillo. Op.Cit,. Pág. 177
104
Amnistía Internacional. Op.Cit., Fecha de consulta: 21.07.2011
105
Loc.Cit.
103
28
trabajadores, quienes de igual manera tendrán derecho a ser remunerados en atención al trabajo
realizado.106

Salud
De conformidad con el artículo 16 de la Carta todo individuo tiene derecho a disfrutar del
más alto nivel de salud física y mental. Los Estados partes de la Carta deben tomar todas las
medidas necesarias para proteger la salud de toda su gente, incluyendo quienes no tienen dinero y
asegurar la correcta atención médica cuando se encuentran enfermos.107
De acuerdo con la Comisión, se trata de un derecho vital para todos los aspectos de la vida
y bienestar personal. Es crucial para la realización de todos los demás derechos y libertades
fundamentales108. El contenido de este artículo es muy general, aunque comprende los dos
aspectos más importantes: primero, el disfrute del más alto nivel de salud física y mental y
segundo, la obligación estatal de tomar las medidas necesarias para garantizar este derecho. Estas
medidas pueden ser de tipo preventivo y curativo.109

Educación
En atención a lo dispuesto en el artículo 17 de la Carta toda persona tiene derecho a recibir
educación y a participar libremente en la vida cultural de su comunidad. La Carta afirma que los
gobiernos deben promover y proteger la moral y los valores tradicionales reconocidos por la
comunidad, Sin embargo, la Comisión no ha interpretado aún este deber en armonía con otros
derechos que reconoce la Carta.110

La Familia
A partir del artículo 18º de la Carta se reconoce a la familia como la unidad natural y la
base de la sociedad. Estipula también que los gobiernos tienen el deber de poner fin a toda
106
Amnistía Internacional. Op.Cit., Fecha de consulta: 21.07.2011
Cadet, Jean. Op.Cit., Pág. 13
108
Amnistía Internacional. Op.Cit., Fecha de consulta: 21.07.2011
109
Cadet, Jean. Op.Cit., Pág. 13-14
110
Ibid. Pág. 14
107
29
discriminación contra la mujer, de proteger los derechos de la mujer y del niño y de prestar
protección especial a los ancianos y minusválidos.111
c. Derechos de los pueblos. ( Artículos 19-24)
Las libertades y derechos descritos en la Carta Africana como derechos de los pueblos,
son derechos de tercera generación.112
A través de la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, se reconoce por
primera vez en el ámbito del Derecho Internacional de los Derechos Humanos los derechos de
tercera generación o derechos de los pueblos.113 Existe una serie de documentos de la Naciones
Unidas que con anterioridad abordaron el tema de los derechos de los pueblos, entre ellos: a. La
Carta de la ONU que reconoce en el artículo 1(2) el derecho de todos los pueblos a la
autodeterminación, b. La Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos (Declaración de
Argelia) que elaboró una lista de los mencionados derechos y c. la resolución 32/130 de la
Asamblea General que establece en el párrafo 1 que: “todos los derechos humanos y las
libertades fundamentales de la persona humana y de los pueblos son inalienables.”
114
De
cualquier manera, es hasta en la Carta Africana que los derechos de los pueblos se desarrollan
ampliamente dentro de un verdadero tratado de derechos humanos.
En la Carta Africana figuran los siguientes derechos de los pueblos:115
a) todos los pueblos son iguales y tiene derecho a gozar del mismo respeto y de los mismos
derechos,
b) ninguna circunstancia justifica la dominación u opresión de un pueblo por otro,
111
Amnistía Internacional. Op.Cit., Fecha de consulta: 21.07.2011
Buergenthal, Thomas. Derechos Humanos Internacionales. México: Ediciones Gernika.1996.
Segunda edición. Pág. 247-248
113
Amnistía Internacional. Op.Cit., Fecha de consulta: 21.07.2011
114
Fischel Andrade, José H. Op.Cit., Pág. 472
115
Amnistía Internacional. Op.Cit., Fecha de consulta: 21.07.2011
112
30
c) todos los pueblos tienen derecho a la existencia, a la libre determinación y a escoger su
propia condición política,
d) todos los pueblos pueden aspirar a su desarrollo económico y social según los principios
que ellos mismos escojan,
Se reconoce a los pueblos el derecho a la libre autodeterminación y a la soberanía
absoluta sobre sus recursos naturales, el derecho al desarrollo, el derecho a la paz y el derecho a
tener un ambiente favorable para su desarrollo. 116
Además, los pueblos tienen derecho a: a. impedir que las riquezas y recursos naturales
de su país sean explotados por extranjeros y b. establecer acuerdos comerciales para proteger y
desarrollar sus riquezas.117 De igual manera, tienen derecho a que nadie contamine su aire y sus
aguas y a prohibir el uso de sus tierras en guerras con otros pueblos o que las mismas sean
utilizadas como base de actividades subversivas o terroristas contra el pueblo de ningún otro
Estado africano que haya ratificado la Carta. La definición de actividades "subversivas", ha de ser
congruente con las garantías que estipula la Carta para la libertad de conciencia, religión,
expresión, opinión, asociación y reunión.118
La Carta de Banjul no define con claridad el término pueblo. Por lo que es preciso
comprender en primer lugar, qué son derechos de los pueblos, para luego determinar qué entiende
la Carta de Banjul por pueblo. En la cuarta cláusula preambular de la Carta se aprecia un primer
intento por definir el contenido que abarca los derechos de los pueblos, la cual dicta:119
Reconociendo que, por un lado, los derechos fundamentales del ser humano se basan en los
atributos de la persona humana, lo que justifica su protección internacional y que, por otro lado,
la realidad y el respeto de la realidad de los pueblos deben necesariamente garantizar los
derechos humanos…”. Lo anterior significa que, los derechos de los pueblos y los derechos
116
Mireya Castillo. Op.Cit., Pág. 178
Amnistía Internacional. Op.Cit., Fecha de consulta: 21.07.2011
118
Loc. Cit.
119
Fischel Andrade, José H. Op.Cit., Pág. 472-473
117
31
humanos lejos de ser conceptos incompatibles son complementarios entre sí.120 Los derechos de
los pueblos son derechos individuales porque son relativos a todos y cada uno de los individuos,
con la particularidad que el medio de reconocimiento, ejercicio y protección es colectivo, pues
sólo el pueblo en su conjunto es el único legitimado para hacerlos valer.121
Aureliu Cristescu Relator de la Sub-Comisión Especial para la Prevención de la
Discriminación y Protección de las Minorías, afirma que los elementos de la noción de pueblo
son las siguientes:
a) el término pueblo denota una existencia social que posee una clara identidad y características
propias,
b) existe una relación con el territorio, aún si el pueblo en cuestión fue expulsado de el y
sustituido por otra población,
c) Un pueblo no debe ser confundido con minorías étnicas, religiosas o lingüísticas, cuya
existencia y derechos son reconocidos en el artículo 27 del Pacto Internacional de Derechos
Civiles y Políticos.
A pesar de que la definición arriba transcrita no es admitida universalmente, es un
instrumento de auxilio conceptual que al ser trasladada al contexto africano ayuda a clarificar la
noción de pueblo no considerada concretamente en la Carta.122
A continuación, se analiza más detenidamente los derechos de los pueblos contenidos en
la Carta de Banjul.

Derecho a la existencia y a la autodeterminación
De acuerdo con el artículo 20 de la Carta Africana todos los pueblos tienen los siguientes
derechos.123
120
Ibid. Pág. 473
Ibid. Pág. 475
122
Loc.Cit.
121
32

derecho a la existencia y al incuestionable e inalienable derecho a la autodeterminación,

derecho a determinar libremente su condición política y perseguir su desarrollo económico y
social de acuerdo a la política que también libremente hayan elegido,

los pueblos oprimidos o colonizados tienen el derecho a liberarse por sí mismos de la
dominación, a través de cualquier medio reconocido por la comunidad internacional y,

todos los pueblos tienen el derecho a la asistencia de los Estados partes de la Carta en su
lucha por la liberación contra la dominación extranjera, sea política, económica o cultural.
A la luz del artículo 20 de la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos el
derecho a la autodeterminación se divide en política y económica. La autodeterminación política
se concretó exitosamente en los Estados africanos que progresivamente han logrado o están en
proceso de proclamarse soberanos. La autodeterminación económica constituye la base de los
siguientes derechos: a. derecho a la libre disposición de los recursos naturales, b. de
indemnización, en caso de expropiación, c. de eliminación de todas las formas de explotación, d.
del derecho al desarrollo económico, social y cultural, e. del goce igual del patrimonio común de
la humanidad, e. del derecho a la paz y a la seguridad, f. del derecho a un medio ambiente general
satisfactorio.124

Derecho a la libre disposición de la riqueza y recursos naturales
El artículo 21 de la Carta señala que: 125
a. todos los pueblos tienen derecho a disponer libremente de su riqueza y recursos naturales,
b. en caso de despojo el pueblo afectado tiene el derecho a la recuperación legal de su propiedad
así como a una compensación adecuada,
123
Cadet, Jean. Op.Cit., Pág. 15
Fischel Andrade, José H. Op.Cit., Pág. 476
125
Gobierno de la Organización de la Unidad Africana. Carta Africana sobre los Derechos
Humanos y de los pueblos. Resolución 115, XVI de fecha 27 de julio de 1981
124
33
c. la libre disposición de la riqueza y los recursos naturales será ejercida sin perjuicio de la
obligación de promover la cooperación económica internacional basada en el respeto mutuo, el
intercambio equitativo y los principios del derecho internacional,
d. los Estados partes de la Carta ejercerán individual y colectivamente el derecho a la libre
disposición de su riqueza y recursos naturales con miras a reforzar la unidad africana y la
solidaridad y,
e. se comprometerán a eliminar todas las formas de explotación extranjera, particularmente la
practicada por monopolios internacionales.
Durante mucho tiempo los grupos de dominación no permitían a los pueblos disponer y
utilizar sus riquezas y recursos naturales, ya que, aquéllos arbitrariamente se atribuyeron tal
prerrogativa. Esta situación además de colocar a los pueblos en una situación económica incierta
implicó una clara violación a su sistema de tradiciones culturales, por lo tanto, a fin de que los
pueblos africanos no se vieran afectados en este derecho se estableció una disposición específica
dentro de la Carta, a partir de la cual ningún particular o grupo de poder pudiera privar a la
comunidad aborigen del derecho a disponer de forma libre e independiente de sus riquezas y
recursos.

Derecho al desarrollo
De conformidad con el artículo 22 de la Carta todos los pueblos tienen derecho al desarrollo
económico, social y cultural y al disfrute equitativo de la herencia común del género humano,
debiendo los Estados asegurar el ejercicio de tal derecho.126
“El derecho al desarrollo, inicialmente concebido como un derecho de las comunidades
sometidas a la dominación colonial extranjera, fue elaborado de tal modo que su enfoque
contemporáneo vincula a todos los países en desarrollo con el nuevo orden económico
internacional. Es exactamente este aspecto que surge como paradoja, puesto que los países
desarrollados, que propagan la protección de los Derechos Humanos, no se encuentran
dispuestos a la división necesaria de riquezas que resultaría del desarrollo y la consecuente
126
Loc.Cit.
34
disminución de las violaciones de derechos humanos. Este es ciertamente el motivo principal que
hizo que el derecho al desarrollo solamente encontrara protección convencional en la Carta
Africana”127.
“El componente económico del derecho al desarrollo no debe necesariamente prevalecer
sobre los demás, finalmente no es sólo el crecimiento económico el que refleja el desarrollo. Este
no tiene un patrón uniforme, pues se deben siempre observar las características, la herencia, el
pasado cultural de los diferentes grupos que habitan el mundo; como bien alienta el propio
preámbulo de la Carta de Banjul al afirmar que se deben tener en cuenta las virtudes
tradicionales históricas y valores de la civilización africana que deben inspirar y caracterizas
las (…) reflexiones sobre la concepción de los derechos humanos y de los pueblos”.128

Derecho a la paz y a la seguridad
El artículo 23 de la Carta establece que todos los pueblos tienen derecho a la paz y
seguridad nacional e internacional. Los principios de solidaridad y relaciones amistosas deben
regir las relaciones entre los estados con el propósito de reforzar la paz, la solidaridad y las
relaciones amistosas. Los Estados partes de la Carta deben asegurar que todo individuo que
disfruta del derecho de asilo no se encuentra involucrado en actividades subversivas en contra de
su país de origen o de cualquier otro estado parte, y que sus territorios no se usan como base para
actividades terroristas o subversivas en contra del pueblo de cualquier Estado parte. 129

Derecho a un medio ambiente adecuado
En el artículo 24 de la Carta Africana se establece que todos los pueblos tienen derecho a
un “medio ambiente adecuado general favorable para su desarrollo”. Importante mencionar que
la Carta Africana, es el primero de los instrumentos internacionales en materia de DDHH en
127
Fischel Andrade, José H. Op.Cit., Pág. 477-478
Ibid. Pág. 478
129
Cadet, Jean. Op.Cit., Pág. 16
128
35
incluir este derecho. Esta aportación ha sido opacada por las s críticas que ha recibido en el
sentido de que su redacción es vaga y se presta a múltiples interpretaciones.130
2.2.3. Deberes
Las obligaciones contenidas en la Carta Africana se agrupan en dos grandes categorías:
a. las obligaciones correlativas de los derechos y,
b. las obligaciones de restricciones al goce de derechos.
Ambas categorías de obligaciones se codifican en el artículo 27(2) de la Carta Africana e
indica que los derechos y obligaciones de cada individuo deberán ejercerse sin menoscabo de los
derechos de los demás, la seguridad colectiva, la moralidad y el interés común.131
La Carta Africana prevé además otros tipos de obligaciones. Por ejemplo, el artículo
29(7) impone la obligación de preservar y fortalecer los valores africanos en la relación con otros
miembros de la sociedad y en general a contribuir en el fomento del bienestar moral de la
sociedad.132
a. Deberes del Estado ( Artículo 1, 25, 26)
Las obligaciones de todo Estado miembro de la Carta Africana se clasifican
doctrinariamente en dos grandes grupos:
a.1. Obligaciones genéricas
Las obligaciones genéricas son aquellos deberes que contraen los Estados partes. En
general hacen referencia a las medidas y procedimientos que éstos deberán desarrollar y poner en
130
Loc.Cit.
Buergenthal, Thomas. Op.Cit., Pág. 248
132
Ibid. Pág. 249
131
36
práctica para que los derechos contenidos a lo largo de la Carta Africana se respeten y
garanticen.133 Se enuncian en el artículo 1, 26 y 62 de la Carta.
El artículo 1 dispone que:“ Los Estados Miembros de la Organización de la Unidad
Africana, partes en la presente Carta, reconocen los derechos, deberes y libertades enunciados
en esta Carta y se comprometen a adoptar las medidas legislativas o de otro tipo para
aplicarlos” el cual se complementa con lo establecido en el artículo 62, en virtud del cual, “todos
los estados partes deberán de informar bienalmente sobre las medidas legislativas o de otro tipo
que han adoptado para hacer efectivos los derechos que la Carta garantiza”.134
En tanto que el artículo 26 afirma:
“ Los Estados partes en la presente Carta tienen el deber de garantizar la independencia de los
tribunales y de permitir el establecimiento y el perfeccionamiento de instituciones nacionales
apropiadas encargadas de la promoción y de la protección de lo derechos y libertades
garantizados pro la presente Carta”
a.2. Obligaciones específicas.
Las obligaciones específicas, se refieren a compromisos o deberes concretos que los
Estados partes adquieren en relación a ciertos derechos contenidos en la Carta, para lo cual
deberán de adoptar las medidas correspondientes dirigidas a cumplirlos.
En atención a lo
establecido en la Carta Africana, los Estados asumen las obligaciones específicas siguientes:135
a) el compromiso de tomar las medidas necesarias para asegurar la salud de sus poblaciones y
para asegurarles asistencia médica en caso de enfermedad (artículo 16.2),
b) la obligación de asistir a la familia en su misión de guardiana de la moral y de los valores
tradicionales reconocidos por la comunidad,
133
Mireya Castillo. Op.Cit., Pág. 173
Buergenthal, Thomas. Op.Cit., Pág. 250-251
135
Gobierno de la Organización de la Unidad Africana. Carta Africana sobre los Derechos
Humanos y de los pueblos. Resolución 115, XVI de fecha 27 de julio de 1981.
134
37
c) el deber de velar por la protección de los derechos de la mujer y del niño, tal como están
estipulados en las declaraciones y convenciones internacionales (artículo 18.2 y 18.3),
c) el compromiso de asegurar a los pueblos el derecho de libre disposición de sus riquezas y de
sus recursos naturales ( Artículo 21.4),
d) el compromiso de eliminar todas las formas de explotación económica extranjera (artículo
21.5),
e) el deber de asegurar el ejercicio del derecho al desarrollo (artículo 22.2),
f) el deber de promover y asegurar el respecto a los derechos y libertades enunciados en la Carta
Africana (artículo 25),
g) el compromiso de prohibir que sus territorios sean utilizados como base para el
desenvolvimiento de actividades subversivas o terroristas dirigidas contra el pueblo de cualquier
otro Estado parte de la Carta (artículo 24.2).
A diferencia de otros convenios internacionales la Carta no incluye disposición alguna que
permita suspender temporalmente las obligaciones asumidas por los Estados
b. Deberes de los individuos ( Artículos 27 al 29)
El entendimiento de la comunidad africana es que hay un nexus entre derechosdeberes.136 Los deberes individuales se encuentran comprendidos en el capítulo II de la parte I
de la Carta de Banjul y refieren que cada individuo tiene deberes frente a la familia, el Estado, a
la sociedad, otras colectividades legalmente reconocidas y comunidad internacional.137
Según la Carta los deberes del individuo para con la comunidad incluyen:
a) tratar a los demás sin discriminación,
136
137
Fischel Andrade, José H. Op.Cit., Pág. 478
Mireya Castillo. Op.Cit., Pág. 178
38
b) preservar el desarrollo armónico de la familia,
c) trabajar de la mejor forma que sea posible,
d) pagar los tributos que imponga la ley,
e) preservar y reforzar los valores culturales africanos positivos en un espíritu de tolerancia,
diálogo y concertación y,
f) promover la unidad africana.
Entre los deberes del individuo para con el Estado, la Carta fija los siguientes:
a) no comprometer la seguridad nacional,
b) preservar y reforzar la solidaridad social y nacional,
c) preservar y reforzar la independencia nacional y la integridad territorial del país y
contribuir a su defensa de conformidad con la ley.
En cuanto a los deberes que le corresponden al individuo para con la familia están:138
a. preservar el desarrollo armonioso de la familia,
b. respetar en todo momento a sus padres,
c. Alimentar y asistir a sus padres en caso de necesidad.
Además de la Carta Africana, el único instrumento internacional convencional de
derechos humanos que impone deberes a los individuos es la Convención Americana de
Derechos Humanos.139
2.2.4. Medidas de defensa
138
139
Loc.Cit.
Fischel Andrade, José H. Op.Cit., Pág. 478-479
39
Las medidas de defensa se encuentran comprendidas en la parte I y II de la Carta y se
definen como la institución encargada de asegurar la protección de los derechos de los hombres
y de los pueblos o como los mecanismos que garantizan el cumplimiento de las obligaciones
asumidas por los Estados.140
2.2.5. Supervisión del cumplimiento de la Carta
Los mecanismos de supervisión que figuran en La Carta son:
a. comunicaciones individuales e interestatales e,
b. informes periódicos que deben presentar los Estados.
Las comunicaciones individuales son quejas presentadas por un individuo contra un
Estado parte de la del Sistema Africano de Derechos Humanos. Las comunicaciones
interestatales son denuncias planteadas por un Estado contra otro Estado. Las quejas individuales
e interestatales se presentan ante la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos y
en las mismas se alegan violaciones a los derechos garantizados por la Carta.
Dentro de los mecanismos de comunicaciones individuales e interestatales pueden
alegarse violaciones frente a cualquier clase de derecho. Poder promover denuncias basadas en
violaciones a derechos individuales o colectivos, convierte a la Comisión Africana en el primer
órgano internacional de su tipo en poder conocer de casos específicos por violaciones a derechos
económicos, sociales, culturales, derechos civiles y políticos y derechos de los pueblos.
El segundo mecanismo de protección se refiere a los informes periódicos. Estos deben ser
presentados por los Estados cada determinado tiempo y versan sobre la situación general en la
que se encuentran los derechos humanos en su jurisdicción. Aunque este método de supervisión
ya existe en otros sistemas, en el ámbito africano los Estados deben informar sobre cualquier tipo
de derecho y no solamente sobre aquellos de tipo económico, social y cultural.141
2.3. Características de la Carta Africana de los Derechos Humanos y de los Pueblos.
140
141
Mireya Castillo. Op.Cit., Pág. 179
Saavedra Álvarez, Yuridia. Op.Cit., Pág. 676-677.
40
La Carta Africana refleja los valores, tradiciones, costumbres africanas y los principios
del Derecho Internacional de los Derechos Humanos.142
El comité encargado de redactar la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos
tomó en cuenta las violaciones a los derechos humanos cometidas en el período colonial y a lo
largo de las dictaduras instituidas durante la época independiente. Tomando en cuenta aquel
contexto histórico de la región, se redacta un instrumento regional en materia de derechos
humanos que responde a las necesidades y problemas de la civilización africana.
Muestra que la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos no es copia de
otros convenios o tratados regionales, es el reconocimiento conjunto de derechos individuales y
colectivos que se hace en la misma. El reconocimiento conjunto de derechos individuales y
colectivos cobra sentido si se considera que “el total disfrute de los derechos humanos
individuales está inseparablemente condicionado por el respeto y reconocimiento de los
derechos de los pueblos a los que pertenecen.”143 La Carta reconoce no solamente derechos,
sino además un amplio catálogo de deberes.144
La Carta Africana también se distingue por no contemplar cláusulas de suspensión de los
derechos y libertades. En su lugar consagra las llamadas “cláusulas de freno”, las cuales limitan
el ejercicio de cada derecho en específico en determinadas condiciones.
2.4. Diferencias entre la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos y la
Convención Americana de Derechos Humanos.
La Carta Africana está influenciada por el Convenio para la Protección de los Derechos
Humanos y las Libertades Fundamentales de 1950 ( Convención Europea) y la Convención
Americana sobre Derechos Humanos de 1969 ( Convención Americana). De ninguna manera es
posible afirmar que, la Carta Africana sea una copia de aquéllos dos instrumentos regionales, ya
que, sus disposiciones responden a la historia, valores, necesidades y tradiciones del pueblo
africano. De hecho, la idea de dignificar la civilización africana y la necesidad de reconocer el
142
Amnistía Internacional. Op.Cit., Fecha de consulta: 21.07.2011
Saavedra Álvarez, Yuridia. Op.Cit., Pág. 678-679
144
Ibid. Pág. 681-682
143
41
valor humano de su pueblo conducen a crear un tratado internacional más ambicioso que la
Convención Europea y Americana.
En atención a lo dicho, hay detalles que marcan una importante diferencia entre la Carta
Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos y la Convención Europea y Americana.
La Convención Americana y Europea regulan los derechos civiles y políticos, los
derechos económicos, sociales y culturales y los derechos de los pueblos en diferentes
instrumentos convencionales, mientras que en el Sistema Africano estos derechos se reúnen en un
solo instrumento por medio de la Carta Africana.
El preámbulo de la Carta Africana señala que “los derechos civiles y políticos no pueden
disociarse de los derechos económicos, sociales y culturales en su concepción y universalidad, y
que la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales es una garantía para el
disfrute de los derechos civiles y políticos”145, lo cual muestra como la Carta Africana proclama
la interdependencia e indivisibilidad de los derechos humanos sin priorizar unos derechos sobre
otros.146
La Carta Africana es el único instrumento convencional de derechos humanos en
reconocer derechos de tercera generación. Se trata del único tratado internacional de derechos
humanos que consagra explícitamente el derecho a la paz (art. 23), el derecho al medio ambiente
satisfactorio y global (art. 24) y el derecho al desarrollo (art. 22). 147
Una tercera nota definitoria de la Carta Africana es que reconoce deberes. El Preámbulo
considera que “el disfrute de los derechos y libertades conlleva el cumplimiento de los deberes
de cada uno”, mientras que el artículo 27 señala que “todo individuo tiene deberes respecto a la
familia y la sociedad, el Estado, y las demás comunidades legalmente reconocidas y respecto a
la comunidad internacional”. El artículo 29 formula un auténtico catálogo de deberes humanos
145
Ibid. Pág. 675-676
Gómez Isa, Felipe. Diccionario de Acción Humanitaria y Cooperación al Desarrollo. Sistema
Africano de Derechos Humanos. En página web: http://www.fongdcam.org/. Fecha de consulta:
21.07.2011
147
Loc.Cit.
146
42
dentro de los que figuran: a. preservar el desarrollo armónico de la familia y trabajar por su
respeto, b. servir a la comunidad nacional, c. preservar la solidaridad social y la seguridad
nacional, d. trabajar y pagar tributos, e. preservar los valores culturales africanos, etc.148
La Carta de Banjul no establece cláusulas generales de suspensión de derechos, en su
lugar la mayoría de derechos civiles y políticos están sujetos a diversas condiciones que limitan
su ejercicio bajo determinadas circunstancias. Los derechos económicos, sociales, culturales y los
derechos de los pueblos no están sujetos a cláusulas limitativas incluso, la Comisión Africana ha
señalado que estos derechos no pueden suspenderse ni siquiera en Estados de emergencia o en
circunstancias especiales.
El hecho de que la Carta no contenga cláusulas de suspensión de derechos puede ser visto
como una expresión del principio de que “la restricción de los derechos humanos no es una
solución a las dificultades nacionales pues el ejercicio legítimo de los derechos humanos no
plantea peligros a un Estado democrático gobernado por un Estado de derecho”. Esta
apreciación puede resultar inadecuada en situaciones graves de peligro o de emergencia nacional,
como cuando los Estados requieren suspender temporalmente ciertos derechos para poder hacer
frente a tales circunstancias. Por ello, las cláusulas de suspensión no han de ser vistas solamente
en su aspecto negativo – que es la restricción en sí-. Estas cláusulas desempeñan una doble
función, es decir, sin bien es cierto que obstruyen el ejercicio de los derechos también establecen
las condiciones bajo las cuales los Estados pueden llegar a limitar los derechos dando mayor
certeza a sus titulares.149
Otra de las grandes diferencias que existen el Sistema Africano y los demás sistemas
regionales es el énfasis que se le da a la negociación y la conciliación.150 De acuerdo con la
concepción africana los pleitos no se dirimen en un proceso contencioso, sino, a través de la
reconciliación. En los demás sistemas regionales lo común es la litis en lugar de ir a resolver
consensualmente el problema legal.
148
Loc.Cit.
Saavedra Álvarez, Yuridia. Op.Cit., Pág. 682-683
150
Buergenthal, Thomas. Op.Cit., Pág. 250
149
43
Una nota distintiva más radica en la creación de los órganos de supervisión de cada uno
de los sistemas regionales. La creación de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y del
Tribunal Europeo de Derechos Humanos se da a través de la Carta Americana y Europea de
Derechos Humanos correspondientemente. En el Sistema Africano la Corte Africana no se
establece por medio de La Carta, sino en el con el Protocolo a la Carta Africana de Derechos
Humanos y de los Pueblos.
Finalmente, a diferencia de los mecanismos internacionales de protección de los otros dos
sistemas regionales, el Sistema Africano ha sido planeado para tratar con denegaciones masivas
de derechos humanos y no con violaciones individuales.151
151
Loc.Cit.
44
CAPITULO 3
SISTEMAS DE PROTECCIÓN
3.1. Comisión Africana sobre Derechos Humanos y de los Pueblos.
3.1.1. Aspectos generales.
La estructuración de un sistema regional de protección a los derechos humanos requiere
de la implementación de una serie de elementos indispensables para su funcionamiento. Cuando
se pensó en la creación del Sistema Africano de Protección de Derechos Humanos, el primer paso
fue la elaboración de un instrumento convencional que condensara derechos,
libertades y
deberes. Paralelamente a ése amplio catálogo de derechos y libertades debía crearse los órganos
que promovieran, protegieran y garantizaran los mismos.
La Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos se establece a través de
Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, como un órgano encargado de promover
los derechos humanos y de los pueblos y asegurar su protección dentro de la región. 152 En la
segunda parte de la Carta Africana se desarrolla todo lo concerniente a la creación, organización,
mandato y procedimiento de la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos.
3.1.2. Atribuciones de la Comisión
De conformidad con el artículo 45 de la Carta, las funciones de la Comisión Africana de
Derechos Humanos y de los Pueblos son:153
1. promover los derechos humanos y en especial: a. recopilar documentos, emprender estudios e
investigar los problemas africanos en materia de derechos humanos y de los pueblos, organizar
seminarios, simposios y conferencias, difundir información, alentar a las instituciones nacionales
y locales interesadas en los derechos humanos y de los pueblos, y en su caso dar sus opiniones o
152
Cadet, Jean. Op.Cit., Pág. 16
Gobierno de la Organización de la Unidad Africana. Carta Africana sobre los Derechos
Humanos y de los pueblos. Resolución 115, XVI de fecha 27 de julio de 1981.
153
45
hacer recomendaciones a los gobierno y b. formular y establecer principios y normas destinados a
resolver problemas legales relativos a los derechos humanos y de los pueblos y a las libertades
fundamentales con los que los gobiernos africanos puedan basar sus legislaciones,
2. garantizar la protección de los derechos humanos de los pueblos en las condiciones
establecidas por la Carta,
3. interpretar todas las disposiciones de la Carta Africana a petición de un Estado firmante, de
una institución del a UA o de una organización africana reconocida por la UA,
4. llevar a cabo cualquier otra tarea que la Asamblea de Jefes de Estado y de Gobierno le
encomiende.
A partir del artículo 45 de la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos las
funciones de la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos se resumen en tres
deberes básicos:
a. promoción,
b. garantía y,
c. Interpretación.
El deber de promoción implica la difusión de los derechos humanos. El deber de garantía
implica el desarrollo de mecanismos que permitan verificar la situación de los derechos humanos
en cada una de las regiones del continente y la implementación de procedimientos que faciliten el
acceso al sistema de denuncias de la Comisión. Finalmente el deber de interpretación comprende
la labor de análisis que deberá hacer la Comisión en relación a las disposiciones de la Carta
Africana, cuando así lo solicite algún Estado parte, instituciones de la UA o una Organización
Africana reconocida por la UA.
Para el desempeño de sus atribuciones la Comisión Africana de Derechos Humanos y de
los Pueblos cuenta con un sistema de fuentes normativas principales y subsidiarias. Por lo cual,
los actos y decisiones de
la Comisión Africana se basarán en un marco normativo ya
46
preestablecido dentro de la propia Carta Africana. A partir del artículo 60 de la Carta se extrae
que el sistema legal primario está constituido por los siguientes instrumentos:
a. legislación internacional sobre derechos humanos y de los pueblos,
b. Carta de las Naciones Unidas,
c. Carta de la Organización para la Unidad Africana,
d. La Declaración Universal de los Derechos Humanos y otros instrumentos adoptados por
departamentos especializados de las Naciones Unidas, de los cuales sean miembros los firmantes
de la Carta.
La Comisión deberá de observar y aplicar primeramente los principios y disposiciones
contenidas en los instrumentos arriba enumerados. Puede ocurrir que las fuentes primarias no
contemplen exactamente la forma de abordar ciertas situaciones o que contenga parámetros
demasiados generales, en tales casos la Comisión deberá apoyarse en otra clase de fuentes
denominan subsidiarias o secundarias.
Las fuentes subsidiarias, se establecen en el artículo 61 de la Carta Africana:
“La Comisión también tomará en consideración, como medida subsidiaria para determinar los
principios del derecho aplicables, otros convenios generales o especiales que establezcan
normas expresamente reconocidas por los Estados miembros de la Organización para la Unidad
Africana, prácticas africanas que concuerden con las normas internacionales relativas a los
Derechos Humanos y de los Pueblos, costumbres generalmente aceptadas como normas,
principios generales del derecho reconocidos por los Estados africanos, así como precedentes
legales y creencias”. Las fuentes subsidiarias contenidas en la disposición arriba citada se
resumen de la siguiente manera:154
a. las costumbres generalmente aceptadas como reglas de derecho,
b. los principios generales de derecho reconocidos por los Estados africanos y,
154
Travieso, Juan Antonio. Derechos Humanos y Derecho Internacional. Buenos Aires: Heliasta
S.R.L.2004. Pág. 310
47
c. los precedentes legales y creencias.
Las fuentes subsidiarias únicamente se aplicaran en defecto de las primarias o cuando
éstas solamente fijen parámetros muy vagos o insuficientes para lograr el análisis de la situación
concreta que busca la Comisión.
3.1.3. Estructura y mandato.
a. Composición y elección de sus miembros
En el capítulo I de la parte II de la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos
se tratan los detalles correspondientes a la composición y organización de la Comisión Africana
de Derechos Humanos y de los Pueblos.
La Comisión está integrada por once miembros escogidos en votación secreta por la
Asamblea de Jefes de Estado y de Gobierno de la OUA de una lista de personas designada por los
Estados firmantes de la Carta.155 Los candidatos propuestos deben ser personas conocidas por su
integridad, imparcialidad y conocimiento en materia de derechos humanos. Actuarán a título
personal, gozan de privilegios e inmunidades diplomáticas y son designados por el término de
seis años pudiendo ser reelegidos.156
La exigencia de que los miembros de la Comisión actúen a título personal es para establecer
una independencia entre los miembros de la Comisión y sus Estados de origen. De igual manera,
aún cuando los miembros de la Comisión son elegidos para un período de seis años, la duración
de cuatro de los miembros elegidos en la primera elección terminará al cabo de dos años y la de
los de los otros tres al cabo de cuatro años. El presidente de la Asamblea de Jefes de Estado y de
Gobierno de la Organización de la Unidad Africana echará a suerte qué miembros ocuparán su
cargo durante un período u otro.
El artículo 34 de la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos establece que
cada Estado firmante de la Carta propondrá como máximo dos candidatos. El candidato que
designa el Estado parte puede ser no nacional de este, pues basta con que sea originario de
155
156
Ibid. Pág. 309
Cadet, Jean. Op.Cit., Pág. 18
48
cualquiera de los otros Estados firmantes. Frente a ésta prerrogativa que se les brinda los Estados
firmantes, la Carta establece que dentro de los miembros de la Comisión no podrá incluirse a más
de un ciudadano del mismo Estado, a fin de evitar cualquier tipo de favoritismo político y así
lograr consolidar un órgano apolítico e imparcial que trascienda las fronteras nacionales.157
Finamente, es de resaltar que la Comisión tiene un presidente, un vicepresidente y un
secretario, que su quórum se integra con siete miembros y en caso de empate el presidente tendrá
el voto decisivo.158
b. Independencia e imparcialidad
El grado de independencia e imparcialidad, determina la efectividad, eficacia y
credibilidad operativa de un organismo de derechos humanos.159 Un organismo es independiente
cuando las decisiones adoptadas y procedimientos implementados no requieren aprobación de
entidades de carácter político.
Un organismo únicamente pude ser eficaz en la consecución de sus funciones en la
medida en que otras dependencias o instancias no entorpezcan, dilaten o impongan un esquema
procedimental para el desarrollo de las mismas. En este sentido, se ha querido proyectar a la
Comisión como un órgano independiente por el simple hecho de poseer su sede en Gambia y no
en Etiopia como la UA.160
Sin embargo, aún cuando la Comisión y la UA poseen sus sedes en lugares totalmente
distintos, la UA influye notablemente sobre las decisiones de la Comisión. Lo anterior, se afirma
en base a los estipulado en el artículo 59 de la Carta Africana que señala: “1. todas las medidas
tomadas de conformidad con las disposiciones de la presente Carta serán confidenciales hasta
que la Asamblea de Jefes de Estado y de gobierno decidan lo contrario (…) 3. El informe de las
actividades de la Comisión serán hechos públicos por su presidente tras ser considerados por la
Asamblea de Jefes de Estado y de Gobierno”. Lo cual significa que, las medidas adoptadas por la
157
Loc. Cit.
Travieso, Juan Antonio. Op.Cit., Pág. 309
159
Loc.Cit.
160
Loc.Cit.
158
49
Comisión en relación a las quejas y denuncias hechas de su conocimiento así como el informe
anual que haga referencia a las mismas, serán confidenciales hasta que la Asamblea de Jefes de
Estado y de gobierno decida lo contrario.161
Frente a lo anterior la Comisión se ha valido de las prerrogativas contenidas en los artículos 33,
40 y 108 de su reglamento, consistentes en la elaboración de actas al final de cada sesión,
publicación de las minutas de las sesiones que se llevan a cabo y la emisión de comunicados de
prensa a través de su secretaría para publicar sus decisiones sin que éstas deben de pasar
previamente por el filtro de la Asamblea de Jefes de Estado y de Gobierno
Otro tema que pone en duda la independencia de la Comisión es el relativo a la manera en
que ésta enfrenta los casos de emergencia, ya que, según el artículo 58 de la Carta: “si de las
comunicaciones presentadas a la Comisión se derivan casos especiales que revelen la existencia
de violaciones graves y masivas a los derechos humanos, ésta debe ponerlo en conocimiento de
la Asamblea de Jefes de Estado y Gobierno, la cual podrá solicitar a aquélla un estudio sobre los
hechos.”162
La Comisión no goza de independencia económica porque su asignación presupuestaria
depende de la UA, hecho que repercute indirectamente en el desarrollo de sus funciones de
promoción, pues, algunas veces la falta de recursos no le permite cumplir a cabalidad dicha tarea.
Contario sensu al tema de independencia, la Comisión puede ser considerada como un
órgano totalmente imparcial puesto que, cada sus decisiones se basan en el sistema de fuentes
primarias y subsidiarias. La Comisión es un órgano apolítico en vista que, su fin primordial es
lograr la efectiva protección y garantía de los derechos humanos sin importar el Estado de que se
trate.
c. Mandato
El mandato de la Comisión se desarrolla en tres rubros principales: la promoción, la
protección y la interpretación de los derechos contenidos en la Carta Africana y otros tratados
161
162
Cadet, Jean. Op.Cit., Pág. 24
Loc.Cit.
50
pertenecientes al Sistema Africano. También lleva a cabo tareas encomendadas eventualmente
por la Asamblea y posee potestades cuasijudiciales y cuasilegislativas, respectivamente.163
Las funciones de la Comisión se concentran en tres puntos medulares: a. hacer de
conocimiento de todos y cada uno de los miembros de los Estados los derechos humanos que les
asisten, b. desarrollar programas, proyectos, adoptar mecanismos e implementar las medidas que
juzgue necesarias, a efecto de supervisar el cabal respeto y garantía de estos derechos por parte de
los Estados parte, c. dar luz interpretativa al sistema de normas que basan el Sistema Africano de
Derechos Humanos cuando así lo sea solicitado por los sujetos de derecho legitimados para
hacerlo.
d. Organización
La Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos está integrada por 11
miembros. Los comisionados eligen a su Presidente y a su Vicepresidente y el Secretario de la
UA nombra al Secretario de la Comisión. 164
La Comisión no funciona de forma permanente sino que se reúne en determinados
períodos del año a través de sesiones ordinarias y extraordinarias. De acuerdo a lo establecido en
los artículos 2 y 3 de la Carta, la Comisión celebrará normalmente dos períodos ordinarios de
sesiones al año con una duración de dos semanas en las fechas fijada por la Comisión sobre la
propuesta de su Presidente y en consulta con el Secretario de la UA. De igual manera, se prevé la
celebración de sesiones extraordinarias que serán convocadas por el Presidente en consulta con
los miembros de la Comisión, a petición de la mayoría de los miembros de la Comisión o del
Presidente de la UA.
Las sesiones de la Comisión son públicas, salvo que la Comisión decida otra cosa o que
de las disposiciones de la Carta se desprenda que éstas deban de ser privadas. Sus idiomas de
trabajo son las de la UA es decir, las lenguas africanas, el francés y el inglés.165
163
Travieso, Juan Antonio. Op.Cit., Pág. 309
Mireya Castillo. Op.Cit., Pág. 180
165
Loc.Cit.
164
51
3.1.4. Funciones
a. Promoción
Todo sistema de protección de derechos humanos tiene como fin último resguardar los
Derechos individuales y colectivos de los habitantes de su región. Para evitar el quebrantamiento
de los derechos humanos y fomentar su respeto y reconocimiento debe informarse a la sociedad
cuáles son las libertades y prerrogativas que les asisten.166
En el continente africano el órgano encargado de promover los derechos humanos y de los
Pueblos es la Comisión Africana. El artículo 45.1 de la Carta Africana establece que:
“ Las funciones de la Comisión serán: 1. Promover los Derechos Humanos y de los Pueblos y en
especial: a. recopilar documentos, emprender estudios e investigar los problemas africanos en
materia de derechos humanos y de los pueblos, organizar seminarios, simposios y conferencias,
difundir información, alentar a las instituciones nacionales y locales interesadas en los derechos
humanos y de los pueblos y en su caso dar sus opiniones o hacer recomendaciones a los
gobiernos, b. formular y establecer principios y normas destinadas a resolver problemas legales
relativos a los Derechos Humanos y de los Pueblos y a las libertades fundamentales en los que
los gobiernos africanos puedan basar sus legislaciones (…)”. Del análisis del artículo 45 de la
Carta Africana se desprende que la labor de promoción tiene por objetivo informar al público
sobre temas de derechos humanos y promover su respeto protección y reconocimiento.
La falta de recursos humanos y materiales limitan a la Comisión en su labor de promoción
razón por la cual, han alentado a Organizaciones no Gubernamentales a involucrarse en esta
actividad de difusión. 167
b. Protección
La función de protección presenta las siguientes variantes:
166
167
Cadet, Jean. Op.Cit., Pág. 19-20
Saavedra Álvarez, Yuridia. Op.Cit., Pág. 686-687
52
b.1. Denuncias de un Estado parte contra otro Estado parte (comunicaciones o denuncias
interestatales)
Cuando un Estado parte estime que otro Estado parte ha violado alguna disposición de la
plataforma jurídica que conforma el Sistema Africano de Derechos Humanos lo hará de
conocimiento de la Comisión Africana. El trámite de las denuncias interestatales tiene como
propósito principal la conciliación de las partes. El trámite de las denuncias de un Estado parte
contra otros Estado parte se encuentra establecido en los artículos 47 al 54 de la Carta Africana.
El Reglamento de la Comisión distingue entre una comunicación-negociación y entre una
comunicación- queja.168
Si un Estado parte tiene razones o motivos suficientes para considerar que otro Estado ha
incumplido las obligaciones de respeto y protección de los derechos humanos y de los pueblos
establecidos en la Carta, el Estado interesado puede acogerse al procedimiento establecido en el
artículo 47 o 49 de la Carta Africana.
El artículo 47 de la Carta hace referencia a la comunicación-negociación. La
comunicación-negociación es un procedimiento de carácter confidencial a partir del cual un
Estado parte que tenga motivos razonables para creer que otro Estado parte ha incumplido sus
obligaciones de respeto y protección de los derechos humanos y de los pueblos establecidos en la
Carta, lo hace saber vía escrita a la Comisión Africana. Puede enviarse a la Secretaría General de
la Unión Africana y al Presidente de la Comisión Africana copia de la correspondencia sostenida
entre ambos Estados. Hasta aquí el procedimiento constituye un intento por solucionar el asunto
mediante el diálogo en lugar de propiciar una confrontación.
Si en el término de tres meses - contados a partir de la fecha en que la comunicación
inicial es recibida por el Estado demandado - el asunto no ha sido resuelto satisfactoriamente por
los Estados involucrados mediante negociaciones bilaterales o a través de cualquier otro
procedimiento pacífico, cualquiera de ellos puede remitir el caso a la Comisión Africana.169 El
procedimiento concluye con un informe que preparará la Comisión dentro de un plazo razonable,
168
169
Ibid. Pág. 688
Loc.Cit.
53
contendrá los hechos y las conclusiones, será remitido a los Gobiernos implicados y comunicado
a la Asamblea de Jefes de Estado y de Gobierno de la UA.170
Debe tomarse en consideración que la Comisión no desempeña un papel activo en estos
procedimientos y sí el Estado decide no llevar la querella ante ésta, las negociaciones pueden
prolongarse durante años sin llegar a ninguna solución.171
La otra opción con que cuentan los Estados se anuncia en el artículo 49 de la Carta y se
refiere a la comunicación queja. Según éste procedimiento, sí un Estado considera que la otra
parte no ha cumplido con los principios y derechos contenidos en la Carta Africana podrá
presentar directamente el caso a la Comisión.
172
Aún cuando un Estado parte recurra a este
procedimiento, la Comisión debe usar los recursos necesarios y apropiados para resolver la
controversia amigablemente. Si los Estados no logran un acuerdo satisfactorio, la Comisión
elabora un informe con los hechos y sus recomendaciones y lo transmite a los Estados y a la
Asamblea dentro de un periodo razonable. El informe así como cualquier otra medida adoptada
con relación a la comunicación interestatal en cuestión, debe permanecer confidencial a menos
que la Asamblea General decida en otro sentido. La Carta no establece que la Asamblea General
debe tomar acción alguna ulteriormente, tampoco existe un mecanismo de supervisión de las
recomendaciones elaboradas por la Comisión aunque cualquier Estado miembro de la Unión
Africana podría proponer el tema para discusión durante la sesiones de la Asamblea.173
Una vez la demanda se remite formalmente a la Comisión, sin importar que haya sido a
través del procedimiento del artículo 47 o 49 de la Carta Africana, se verifica que cumpla con los
requisitos de admisibilidad y en seguida la Comisión emprende un proceso de investigación con
el objeto de obtener toda la información relevante sobre el caso.174 Sí no se ha alcanzado una
170
Travieso, Juan Antonio. Op.Cit., Pág. 311
Buergenthal, Thomas. Op.Cit., Pág. 255
172
Loc.Cit.
173
Saavedra Álvarez, Yuridia. Op.Cit., Pág. 688-689.
174
Buergenthal, Thomas. Op.Cit., Pág. 253
171
54
resolución cordial basada en el respecto de los derechos humanos y de los pueblos, debe elaborar
un informe presentando los hechos y sus fallos.175
Las facultades de la Comisión Africana durante el trámite de las comunicaciones
interestatales son menores a las de un órgano jurisdiccional, pues no puede imponer sus
decisiones a los Estados. De hecho, la Carta Africana no establece disposición alguna para darle
seguimiento a las recomendaciones de la Comisión.176
b.2. Comunicaciones o denuncias individuales u otras denuncias.
El trámite para este tipo de denuncias se encuentra señalado en los artículos 55 al 59 de la
Carta. Según este procedimiento los particulares y las ONG están legitimados para presentar a la
Comisión Africana quejas escritas en contra de actos de los Estados partes que sean violatorios de
los principios y derechos contenidos en la Carta.177
La queja debe ser enviada a la Secretaría de la Comisión que la transmitirá a sus
miembros. La denuncia será considerada por la Comisión sí lo decide así una mayoría simple de
sus miembros y si cumple con los requisitos de admisibilidad siguientes:178
a) sus autores se identifican, aunque soliciten el anonimato,
b) ser compatibles con la Carta de la Organización para la Unidad Africana o con la presente
Carta,
c) no utilizar en los escritos lenguaje despectivo o insultante contra el Estado implicado, sus
instituciones o contra la Organización para la Unidad Africana,
d) no basarse exclusivamente en noticias difundidas por los medios de comunicación,
e) agotar los recursos locales, si es que existen,
175
Loc.Cit.
Saavedra Álvarez, Yuridia. Op.Cit., Pág. 689
177
Cadet, Jean. Op.Cit., Pág. 21
178
Gobierno de la Organización de la Unidad Africana. Carta Africana sobre los Derechos
Humanos y de los pueblos. Resolución 115, XVI de fecha 27 de julio de 1981.
176
55
f) presentar la denuncia dentro de un período de tiempo razonable a partir del momento en
que se agotaron los recursos locales o de la fecha en que la Comisión es puesta al
corriente del asunto y,
g) que no refieran casos que ya han sido solucionados por los Estados implicados de
conformidad con los principios de la Carta de las Naciones Unidas, la Carta de la
Organización para las Unidad Africana o las disposiciones de la presente Carta ( Carta
Africana, Art. 56).
El artículo 113 del Reglamento de la Comisión establece que ésta debe pronunciarse lo
antes posible sobre la admisibilidad o inadmisibilidad de las quejas. Tomando en consideración
lo establecido en el artículo 113 y el hecho del elevado número de comunicaciones en torno a las
cuales deba de pronunciarse la Comisión, el artículo 115 del mismo instrumento prevé la
constitución de grupos de trabajo compuestos por tres
miembros de la Comisión. La
Constitución de los antes referidos grupos de trabajo tienen por objetivo agilizar tanto el estudio
de admisibilidad de las comunicaciones como su posterior análisis de fondo.
La Comisión o grupo de trabajo examina la comunicación a la luz de toda la información
de que dispone. Si así lo considere necesario la Comisión o grupo de trabajo puede solicitar al
autor de la comunicación o al Estado parte interesado que dentro del plazo que al efecto se
señale, presente por escrito información u observaciones adicionales relativas a las cuestiones de
admisibilidad. 179
Previo a pronunciarse sobre la cuestión de admisibilidad, la Comisión o grupo de trabajo
debe poner en conocimiento del Estado la correspondiente comunicación, a efecto de que éste
presente sus observaciones. La Comisión adoptará una decisión en la cuestión de la
admisibilidad, sí el Estado parte no envía una respuesta por escrito dentro de los tres meses a
partir de la fecha de notificación del texto de la comunicación.
179
Mireya Castillo. Op.Cit., Pág. 185
56
Por lo tanto, ya sea que la Comisión resuelva la admisibilidad o la inadmisibilidad de una
comunicación, en ambos casos deberá informar su decisión tan pronto como sea posible al autor
de la comunicación y al Estado parte interesado180.
Al resolverse la admisibilidad de la comunicación: 181

se otorga al Estado parte interesado un plazo de tres meses para presentar cualquier
declaración con relación a los hechos del caso y a las medidas que haya adoptado para
remediar la situación. Posteriormente, el autor de la comunicación también podrá elaborar sus
propias observaciones.

la Comisión con base a toda la información recibida tanto del autor de la comunicación como
del Estado parte interesado dará a conocer sus observaciones, mismas que serán comunicadas
a la Asamblea de Jefes de Estado y de Gobierno.

La Asamblea decidirá sí solicita o no a la Comisión un estudio profundo que informe, a través
de un reporte pormenorizado, las conclusiones a las que se llegó y las recomendaciones
pertinentes. Cuando la Asamblea autoriza a la Comisión para que realice el estudio a
profundidad y el informe, éstos se conservan en calidad de confidenciales hasta el momento
en que la Asamblea decide hacerlos públicos.182
Habrá de tomarse en cuenta que previamente al estudio del fondo de la comunicación, la
Comisión puede solicitar al Estado la adopción de medidas provisionales a fin de evitar daños
irreparables al a víctima de las violaciones alegadas. La Carta Africana no faculta expresamente a
la Comisión para sugerir a los Estados partes la adopción de medidas provisionales, sin embargo,
a través de una interpretación amplia del artículo 46 del la Carta Africana, la Comisión ha
logrado su aplicación. Dicho artículo también faculta al a Comisión a recurrir a cualquier método
de investigación durante el trámite de los casos, como lo serían las investigaciones in situ. 183
180
Saavedra Álvarez, Yuridia. Op.Cit., Pág. 691-692
Loc.Cit.
182
Ibid. Pág. 258
183
Saavedra Álvarez, Yuridia. Op.Cit., Pág. 692
181
57
Finalmente, el estudio de fondo que realiza la Comisión en relación a la comunicación es
incluido en cada informe anual de actividades de la Comisión, el cual se presenta a la Asamblea
General. No obstante, los informes en las que se encuentran pueden hacerse públicos sólo cuando
hayan sido aprobados por la Asamblea. Esta práctica se encuentra establecida en el artículo 59 de
la Carta, el cual señala que:
“todas las medidas tomadas dentro del marco del capítulo relativo a otras comunicaciones serán
confidenciales hasta el momento en que la Asamblea General decida lo contario. El informe
anual que haga referencia a ellas será publicado por el presidente de la Comisión cuando lo
apruebe la Asamblea”.184
b.3. Informes periódicos
El artículo 62 de la Carta Africana refiere que: “los Estados partes deben presentar cada
dos años un informe sobre las medidas legislativas o de otro tipo que hayan adoptado a fin de
dar efecto a los derechos y libertades reconocidas y garantizados por la Carta”. Éste es el único
artículo dentro de las disposiciones de la Carta Africana en el que se trata el tema referente a la
presentación de los informes periódicos de los Estados parte. Al analizar tal disposición
normativa, se aprecia la forma tan poco precisa en que desarrolla el tema, ya que, se limita a
indicar cada cuánto tiempo los Estados partes deben informar sobre la situación de los derechos
humanos en su territorio, pasando por alto establecer la instancia a la que los Estados deben de
remitir tales informes, el órgano encargado de efectuar la revisión de los informes y los requisitos
formales que éstos deben de llenar.
Aún cuando aquellos aspectos se desarrollan a detalle dentro de las Reglas de
procedimiento de la Comisión, el ideal hubiese sido que tales parámetros fuesen contemplados
dentro del propio contenido de la Carta. La razón por la cual se considera que aquellos requisitos
de fondo y de forma debieron de ser contemplados dentro de la Carta Africana es porque el
reglamento de la Comisión entra en vigencia mucho tiempo después que
la Carta
consecuentemente, en ese ínterin de tiempo existió un enorme vació y mucha imprecisión en
184
Travieso, Juan Antonio. Op.Cit., Pág. 312
58
cuanto a cuál debía ser el
procedimiento de presentación y que aspectos debían de ser
desarrollados dentro de su contenido.
A raíz de lo anterior, la entonces Asamblea General de la OUA, a petición de la Comisión
y con base a la interpretación conjunta de los artículos 45 y 46 resuelve facultarla para recibir y
analizar los informes.185
Es pues con la entrada en vigencia del reglamento de la Comisión africana de derechos
humanos y de los pueblos que se materializan aquellos requisitos de fondo y de forma omitidos
dentro del artículo 62 de la Carta Africana. Es decir, que lo referente al contenido, recepción y
revisión de los informes periódicos de los estados, se encuentra regulado del artículo 81 al 87 del
Reglamento de la Comisión.
En ese orden de ideas, el artículo 81 del antes citado Reglamento establece que dentro de
los Informes que cada Estado parte presente a la Comisión, se deberá indicar lo siguiente:
a. las medias que se hayan adoptado para dar efecto a los derechos reconocidos por la Carta
y sobre los progresos realizados en relación con el goce de esos derechos.
b. Los factores y dificultades que obstaculizan la aplicación de las disposiciones de la Carta.
Fuera de los dos requisitos arriba transcritos, la Comisión puede por conducto del
Secretario General solicitar a los Estados partes que amplíen aquel contenido, para lo cual
deberán de indicarse los temas que de forma adicional habrán de ser desarrollar en su informe.
Abordados los temas referentes a la competencia de la Comisión tanto para recibir los
informes y para fijar las bases sobre las cuales habrán de versar éstos, corresponde desarrollar el
tema referente a la evaluación de su contenido186. Al respecto el artículo 83, 84 y 85 de la Carta
establecen que:187
185
Saavedra Álvarez, Yuridia. Op.Cit., Pág. 699
Ibid. Pág. 699-700
187
Gobierno de la Organización de la Unidad Africana. Carta Africana sobre los Derechos
Humanos y de los pueblos. Resolución 115, XVI de fecha 27 de julio de 1981.
186
59

los informes son examinados públicamente por la Comisión y en caso de realizarse mediante
audiencia, cualquier comisionado puede formular preguntas u observaciones al representante
o agente del Estado que se encuentre presente para tal efecto.

Las ONG o particulares pueden asimismo, presentar información adicional-no oficial- a la
Comisión para ser utilizada durante el estudio de informe respectivo.

Al final del procedimiento, la Comisión Africana elabora observaciones a los Estados para
mejorar el cumplimiento de los derechos humanos y de los pueblos garantizados por la Carta.
Esta puede transmitir a la Asamblea General de la UA sus observaciones.

Enviadas las observaciones a los Estados, éstos deben presentar información adicional y sus
comentarios a las observaciones finales de la Comisión.
El mayor problema del mecanismo de informes es que ni la Carta ni el Reglamento hacen
referencia alguna a las consecuencias jurídicas que eventualmente puede conllevar el que los
Estados ignoren las observaciones de la Comisión. Como no se trata de un procedimiento
contradictorio, las sugerencias y comentarios de este órgano no son obligatorios en sentido
estricto por tanto, no conllevan responsabilidad internacional.188
b.4. Interpretación
El artículo 45.3 de la Carta Africana faculta a la Comisión para interpretar sus
disposiciones a solicitud de algún Estado parte, de los órganos de la UA o de las ONG
reconocidas por ésta. Para poder desarrollar ésta labor interpretativa, la Comisión deberá de
auxiliarse de las llamas fuentes normativas primarias y subsidiarias del derecho.
Lo anterior significa que, la Comisión primeramente deberá observar las disposiciones de
los instrumentos africanos de derechos humanos, la Carta de las Naciones Unidas, la Carta de la
Organización de la Unidad Africana (Acta Constitutiva de la Unión Africana), la Declaración
Universal, y los instrumentos adoptados por las Naciones Unidas y los países africanos en
materia de derechos humanos y de los pueblos y subsidiariamente otros tratados internacionales
188
Saavedra Álvarez, Yuridia. Op.Cit., Pág. 700.
60
generales o especiales reconocidos por los Estados miembro de la UA, las costumbres
generalmente aceptadas, los principios generales reconocidos por los Estados africanos, la
jurisprudencia y la doctrina.189
b.5. Otras funciones
De conformidad con el artículo 45.4 de la Carta Africana la Comisión puede realizar otras
tareas que le sean encomendadas por la Asamblea de Jefes de Estado y Gobierno, pero no
establece claramente cuáles son ese otro tipo de actividades que puede llevar a cabo. Es
precisamente sobre la base del artículo 45.4 que en varias ocasiones les ha ido solicitado a los
comisionados que participen por ejemplo, como observadores electorales en distintos países
africanos particularmente en las misiones desplegadas por la entonces Organización de la Unidad
Africana. De cualquier manera, el amplio mandato de la Comisión hace prácticamente
innecesario buscar la aprobación de la Asamblea sobre otras iniciativas de gran trascendencia.190
3.1.5. Competencia
El término competencia se refiere a las atribuciones o funciones que una norma jurídica
otorga a un órgano de forma exclusiva. Al hablar de la competencia de la Comisión se está
refiriendo concretamente a las funciones o mandatos que la Carta Africana de Derechos Humanos
y de los Pueblos le asigna de forma única.
El artículo 45 de la Carta Africana enlista las competencias de la Comisión, así:
a) promover los derechos del hombre y de los pueblos,
b) asegurar la protección de los derechos del hombre y de los pueblos enunciados en la
Carta,
c) interpretar las disposiciones de la Carta y,
d) llevar a cabo cualquier otra tarea que le encomiende la Conferenciad de Jefes de Estado y
de Gobierno de la OUA.
189
190
Cadet, Jean. Op.Cit., Pág. 22-23
Saavedra Álvarez, Yuridia. Op.Cit., Pág. 700-701
61
La función de promoción de los derechos humanos y de los pueblos se desarrolla en el
artículo 45.1 de la Carta y en el artículo 87 del Reglamento de la Comisión. Según el artículo
45.1de la Carta, el deber de promoción implica: a. investigaciones documentales, b. la realización
de estudios, c. la organización de seminarios, d. la diseminación de información, e. la
formulación y elaboración de textos legislativos, f. la cooperación con otras organizaciones
internacionales regionales o globales gubernamentales o no gubernamentales que se dediquen a la
protección de los derechos humanos y de los pueblos y g. las recomendaciones u observaciones
que formule a los gobiernos. El Reglamento de la Comisión incluye como parte de las funciones
de promoción de la Comisión las siguientes:
a. adoptar y llevar a cabo un programa de acción que de cumplimiento a las obligaciones
enumeradas en el artículo 45.1 de la Carta,
b. llevar a cabo cualquier otro tipo de actividades, a partir de las cuales la difusión de los
derechos humanos sea una realidad en cada uno de los Estados partes,
c. Presentación de informes escritos sobre las actividades de promoción que lleva a cabo en
cada uno de los países que visita y en su caso de las organizaciones que le ayudan en la
consecución de su misión.
El deber de protección enunciado en el artículo 45.2 de la Carta se desarrolla en los
artículos 88 al 105 del Reglamento de la Comisión. La Comisión cumple con la misión de
protección al tener competencia para:
a. recibir y evaluar los informes periódicos que deben remitir los Estados partes de la Carta.
b. evaluar comunicaciones individuales e interestatales.
La función de protección tienen como propósito resguardar al individuo o a un grupo de
individuo de toda clase de violación a sus derechos humanos.
62
Finalmente, la Comisión tiene competencia para interpretar las disposiciones de la Carta
Africana a requerimiento de un Estado parte, de una institución de la UA, o de una organización
africana reconocida por la UA.191
3.1.6. Sesiones de la Comisión Africana de derechos humanos y de los pueblos
a. Sesiones ordinarias y extraordinarias de la Comisión Africana de Derechos Humanos y
de los Pueblos.
El artículo 42.3 de la Carta Africana y 43 del Reglamento de la Comisión establecen que
es necesaria la asistencia de siete comisionados para formar quórum e iniciar las sesiones.192
Según el artículo 1 y 4 del Reglamento de la Comisión se celebrarán las sesiones que sean
necesarias y tendrán lugar en la sede de la Comisión, es decir en Banjul Gambia, salvo que la
Comisión en consideración con el Secretario resuelva que deban celebrarse en otro lugar.
La Comisión Africana celebrará sesiones ordinarias y extraordinarias. En cuanto a las
sesiones ordinarias el artículo 4 del Reglamento de la Comisión establece:
“normalmente la Comisión celebrará dos períodos ordinarios de sesiones al año con una
duración de una a dos semanas, en la fecha fijada por la Comisión sobre la propuesta de su
Presidente y en consulta con el Secretario General de la Organización de Unidad Africana”. De
modo que, la Comisión se reúne en sesiones ordinarias dos veces al año y cada sesión tiene una
duración de de siete o quince días. En la práctica la sesiones duran por lo general quince días, en
donde la primera semana de sesiones es pública y la segunda es de carácter privada.193
Tal y como se adelanto, la primera semana de sesiones es pública y se centra en el estudio
de la situación general de los derechos humanos en África, el análisis de las actividades y
mecanismos adoptados por la Comisión y la evaluación de los informes de los países partes. En
191
Mireya Castillo. Op.Cit., Pág. 181
Cadet, Jean. Op.Cit., Pág. 23
193
IFEX. Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos. Montreall, Canadá.
http://www.ifex.org/campaigns/africian commission/es/. Guatemala 9 de octubre de 2011.
192
63
tanto que las sesiones que se llevan a cabo durante la segunda semana son de carácter
eminentemente privadas y tienen por objeto:194
a. evaluar tanto los comunicados o reclamos de individuos, Organización no
gubernamentales o países miembros de la UA,
b. Examinar y analizar los informes de misiones promocionales o investigadores que lleva a
cabo la Comisión en los países partes.
Finalmente, en la sesión de cierre, que es pública, la Comisión lee un comunicado en el
cual resume las sesiones, así como los detalles de las resoluciones aprobadas por la Comisión en
sesión privada.
3.2. La Corte Africana de los Derechos Humanos y de los Pueblos.
3.2.1. Generalidades
Todo sistema regional o universal de protección a los derechos humanos requiere de una
estructura coherente y perfectamente definida para poder operar de forma eficaz y cumplir a
cabalidad cada uno de los cometidos para los que ha sido creado. En ese sentido y teniendo en
cuenta el contexto histórico del continente africano, el cual revela masivas y graves violaciones a
los derechos humanos, es indispensable diseñar y estructurar un sistema que se adecue a aquélla
realidad histórica.
Por lo tanto, un sistema regional integral de protección de derechos humanos requiere en
primer lugar, de un instrumento internacional a partir del cual se promuevan y protejan los
derechos y libertades propias de cada continente y en segundo lugar, la implementación de
mecanismos de control específicos.
El instrumento fundacional del Sistema Africano de Derechos Humanos es “la Carta
Africana de los Derechos Humanos y de los Pueblos”. A partir de la Carta de Banjul se crea la
Comisión Africana pero no se contempla la constitución de una Corte Africana de Derechos
Humanos, pues la misma se instaura hasta en el año de 1998 a través del Protocolo de la Carta
194
Loc.Cit.
64
Africana de Derechos humanos y de los Pueblos.195. Lo anterior, muestra como la Comisión y la
Corte Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos no son creadas simultáneamente, pues la
Comisión se establece en el año de 1986 a través de la Carta Africana y la Corte hasta en el año
2004, por medio del Protocolo de la Carta Africana.
En julio de 2004, tan solo seis meses después del establecimiento de la Corte, en su tercer
período ordinario de sesiones celebrado en Addis Abeba, la Asamblea de la Unión Africana
decide que la misma debía fusionarse con la Corte Africana de Justicia para convertirse en la
Corte Africana de Justicia y de Derechos Humanos. El instrumento de fusión fue el Protocolo del
Estatuto del Tribunal Africano de Justicia y Derechos Humanos de julio de 2008, mismo que
deberá de ser ratificado al menos por 15 Estados de la UA para que la futura Corte entre en
funcionamiento, sin embargo, para el mes de agosto del año 2010, tan sólo Burkina Faso, Libia y
Mali lo habían ratificado.196
“Se calcula que el proceso de fusión podría terminar en el 2013, por lo que hasta entonces la
Corte Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos va a continuar con sus operaciones. La
actual Corte de Derechos Humanos tiene su sede en Arusha, Tanzania, donde también estará
ubicada la nueva Corte Africana de Justicia y de Derechos Humanos, la cual estará conformada
por 16 jueces, ocho de los cuales deben ser expertos en derechos humanos.”197
“La Corte Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, es creada en respuesta a las
limitaciones que enfrentaba la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos en su
propósito de proteger y defender los derechos humanos, sobre todo por su falta de autoridad
para hacer aplicar la ley.”198
195
Cadet, Jean. Op.Cit., Pág. 32-33
Instituto Europeo Campus Stellae. IECS. ¿Funciona el Tribunal Africano de los Pueblos?
España. 16 de febrero de 2011. Disponible en: http://internacional-iecs.blogspot.com/. Guatemala
12 de agosto de 2011.
197
Loc. Cit.
198
IFEX. Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos. Guía de la Corte Africana
de
Derechos
Humano
y
de
los
Pueblos.
Montreall,
Canadá.
http://www.ifex.org/campaigns/africian commission/es/. Guatemala 9 de octubre de 2011.
196
65
Lo anterior significa que, la Comisión como órgano promotor y protector de los derechos
humanos carece de fuerza coercitiva para obligar a los Estados partes a obedecer las
recomendaciones, observaciones y decisiones que pronuncia en relación a determinados temas en
materia de derechos humanos, situación que se remedia con el establecimiento de un Tribunal
Africano, pues al ser un órgano jurisdiccional todo pronunciamiento que emane del mismo es
vinculante para el Estado parte correspondiente.199 Los fallos emitidos por la Corte africana son
definitivos y solo cabe el recurso de revisión.200
La Corte y la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los pueblos son órganos
claves dentro del Sistema Africano y complementarios entre sí.201 Previo al establecimiento del
Tribunal Africano las decisiones, recomendaciones y observaciones de la Comisión carecían de
obligatoriedad para los Estados parte, situación que complicaba el panorama de protección y
respeto de los derechos humanos dentro de la región por tal razón, era indispensable que el
Sistema Africano contara con un órgano de naturaleza jurisdiccional que completar y afianzara
la labor realizada por la Comisión.
El Preámbulo del Protocolo de la Carta Africana sobre la creación de una Corte Africana
de Derechos Humanos y de los Pueblos, establece:
“el objetivo principal de la Corte es completar y reforzar la misión de la Comisión Africana (…).
En el análisis de los requisitos de admisibilidad debe de tomar en cuenta su complementariedad
con la Comisión (…).”
3.2.2. Composición
De conformidad con el artículo 11 del “Protocolo a la Carta Africana de Derechos
Humanos y de los Pueblos sobre el establecimiento de una Corte Africana” el Tribunal estará
integrado por once jueces nacionales de Estados miembros de la UA, quienes serán elegidos a
título personal entre juristas de la más alta consideración moral y de reconocida competencia
práctica, judicial o académica y experiencia en el campo de derechos humanos.
199
Saavedra Álvarez, Yuridia. Op.cit., Pág. 701
Ibid. Pág. 704-705
201
Cadet, Jean. Op.Cit., Pág. 33.
200
66
Es criticable que Estados que son miembros de la UA pero que no son parte del Protocolo
puedan proponer candidatos a la Corte Africana, ya que, así como la Corte no puede desplegar su
potestad normativa ni hacer vinculantes sus decisiones en Países no partes del Protocolo de
igual manera, no se les debiese otorgar a éstos el beneficio de estar representados en la misma.
El procedimiento de elección de los candidatos a Jueces se lleva a cabo de conformidad con los
siguientes pasos:
a. El Secretario General de la UA solicita a cada Estado parte del Protocolo, presentar dentro
de los 90 días siguientes a tal petición sus candidatos para el cargo de Juez de la Corte.
b. En seguida, los Estados partes deberán proponer dentro del plazo arriba señalado y de
conformidad con los requisitos establecidos en el artículo 11 del Protocolo, hasta un
máximo de tres candidatos, de los cuales por lo menos uno deberá ser nacional suyo.
c. Posteriormente, el Secretario General de la UA prepara una lista por orden alfabético de
los candidatos presentados y la comunica a los Estados miembros de la UA por lo menos
treinta días antes de la próxima reunión de la Asamblea de Jefes de Estado y de Gobierno
de la UA.
d. En votación secreta los miembros de la Asamblea de Jefes de Estado y de Gobierno de la
UA eligen, de la lista remitida por el Secretario y en votación secreta, a los Jueces de la
Corte.
Los Jueces de la Corte son elegidos por un período de seis años y podrán ser reelectos una
sola vez, sin embargo, por sorteo que efectuará el Secretario General de la UA se determinará el
mandato de qué jueces expirará en el término de dos y cuatro años correspondientemente. Los
Jueces electos deberán declarar cumplir con sus funciones de manera imparcial y fielmente. De
igual manera, tienen prohibición expresa de participar en un asunto que implique al Estado del
que es originario.
67
La Corte elegirá a su Presidente y Vicepresidente por un período de dos años y podrán ser
reelectos por una única vez. Así mismo, designará a un Secretario que será el responsable de la
organización de las actividades de la Secretaria Judicial.202
Actualmente los jueces que integran la Corte Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos
son:203
a. Juez Presidente: Fatsah Ouguergouz (Argelia);
b. Jean EmileSomda (Burkina Faso);
c. Gerard Niyungeko (Burundi);
d. Sophia A.B. Akuffo (Ghana);
e. Kellelo Justina Masafo-Guni (Lesoto);
f. Hamdi Faraj Fanoush (Libia);
g. Modibo Tounty Guindo (Malí);
h. Jean Mutsinzi (Ruanda);
i. El Hadji Guissé (Senegal);
j. Bernard Ngoepe (Sudáfrica) y;
k. George W. Kanyeihamba (Uganda)
3.2.3. Funciones
La Corte Africana tiene dos funciones:
a. una contenciosa y
b. una consultiva.
202
203
Frederic Pacere Titinga. Op.Cit.,. Pág. 2
Saavedra Álvarez, Yuridia. Op.Cit., Pág. 704
68
La Corte sólo pueda desplegar su potestad jurisdiccional sobre los Estado que han
aceptado su competencia contenciosa de lo contario, deberá abstenerse de entrar a conocer las
comunicaciones que ante sus oficios promueva un Estado, organizaciones no gubernamentales o
individuos. 204 Los Estados aceptan la competencia contenciosa de la Corte mediante la adhesión
al Protocolo de la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos sobre la creación de una
Corte Africana.
“El 15 de diciembre de 2009, el Tribunal Africano de los Derechos Humanos y de los
Pueblos dictó su primera sentencia en el asunto Michelot Yogogombaye contra República de
Senegal, en esta sentencia el Tribunal declara que carece de jurisdicción para conocer del
asunto al haber sido interpuesta la demanda por un particular y por no haber aceptado la
República de Senegal la competencia del Tribunal para conocer de las demandas interpuestas
por particulares.”205 Ya desde su primer fallo, el Tribunal Africano determinó no evaluar
comunicaciones o quejas que hagan valer individuos u organizaciones no gubernamentales en
contra de Estados que no han aceptado la competencia contenciosa de la Corte.
La Corte también podrá emitir opiniones a solicitud de una organización reconocida por la
UA o por un Estado parte, sobre cualquier disposición de la Carta Africana o cualquier otro
instrumento africano sobre derechos humanos.206 La competencia consultiva de la Corte concurre
con la asignada por la Carta Africana a la Comisión por lo cual, se ha propuesto que ambos
órganos colaboren de tal manera que armonicen sus opiniones para lograr interpretaciones
compatibles. De hecho, el Protocolo establece que la Corte debe asegurarse que la materia de la
opinión no se relacione con algún asunto que se encuentre conociendo la Comisión para evitar un
prejuzgamiento. 207
El Artículo 4 del Protocolo de la Carta Africana sobre la creación de una Corte Africana
de Derechos Humanos y de los Pueblos establece que:
204
Cadet, Jean. Op.Cit., Pág. 33
Corte Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos. Sentencia en el asunto Michelot
Yogogmbaye contra República de Senegal. África, 2009. http://www.african-court.org.
Guatemala 13 de agosto de 2011.
206
Cadet, Jean. Op.Cit., Pág. 33
207
Loc.Cit.
205
69
“A petición de un Estado miembro de la OUA, de cualquier órgano de la OUA o de una
organización africana reconocida por la OUA, la Corte podría realizar un Dictamen sobre
cualquier cuestión jurídica respecto a la Carta o a cualquier otro instrumento pertinente relativo
a los derechos Humanos, a condición de que el objeto del Dictamen no se refiera a una
investigación pendiente ante la Comisión. 2. Los Dictámenes de la Corte serán motivados. Un
juez puede adjuntar una opinión individual o divergente. “208
3.2.4. Procedimiento para presentar una queja ante la Corte Africana de Derechos
Humanos y de los Pueblos.
La Corte está facultada para conocer tanto de comunicaciones individuales como
interestatales es decir, de demandas que procedan de la Comisión Africana, de un Estado Parte
del Protocolo o de cualquier Organización Internacional en las que se denuncien violaciones de
derechos humanos por un Estado parte. Para el trámite de las comunicaciones individuales e
interestatales deberá de observar el procedimiento que a continuación se muestra.
Artículo 5 del Protocolo que crea la Corte Africana estipula que están legitimados para llevar un
caso ante la Corte:209
a. la Comisión,
b. el Estado parte que haya sometido el caso a la Comisión,
c. el Estado parte contra el cual se haya dirigido la demanda,
d. el Estado parte del cual sea residente la víctima de una violación de Derechos Humanos y,
e.
Las Organizaciones intergubernamentales africanas.
Una vez presentada la queja por cualquiera de los sujetos legitimados para hacerlo,
corresponde a la Corte pronunciarse sobre la admisibilidad del mismo, teniendo en cuenta lo
requisitos siguientes que figuran en el artículo 56 de la Carta Africana: 210
208
209
Frederic Pacere Titinga. Op.Cit,. Pág. 2
Ibid. Pág. 5
70
-
la compatibilidad del caso con el acta constitutiva de la Unión africana y la Carta Africana
de Derechos Humanos y de los Pueblos,
-
no contener términos ultrajantes o insultantes respecto al Estado acusado, sus
Instituciones, o la Unión Africana,
-
haber agotado todas las vías de recurso internas.
Admitido el caso por la Corte ésta puede intentar previamente realizar un arreglo amistoso
y de no ser posible deberá de proceder al examen definitivo del caso.211 Los casos se examinaran
a través de audiencias públicas que la Corte celebrará, salvo que por circunstancias específicas
ésta determine que deban llevarse a puerta cerrada212. Terminadas las audiencias los Jueces
deliberan y dictarán la resolución dentro de los 90 días siguientes a la finalización de las
audiencias. El fallo se adoptará por mayoría de los jueces reunidos, debe ser motivado y no puede
ser objeto de Apelación solo revisado o interpretado.
3.2.5. Derechos de las víctimas ante la Corte Africana de Derechos Humanos y de los
Pueblos.
El Protocolo a la Carta Africana contempla una serie de disposiciones que se encausan a
conceder a la víctima una serie de prerrogativas, durante la consecución del correspondiente
proceso. En primer lugar, el artículo 10.2 del Protocolo establece que las víctimas tienen derecho
a participar en todas las fases del procedimiento y pueden ser representadas por un Abogado a su
elección 213
Por otro lado, el Artículo 27 del Protocolo,
refiere que el Tribunal puede, cuando
reconoce la violación de un derecho humano, ordenar: “Todas las medidas apropiadas para
remediar la situación, incluido el pago de una compensación justa o la realización de una
reparación”. Lo anterior significa que, las víctimas se benefician de un derecho a reparación,
pese a ello, no se desarrolla que clases de medidas de reparación podrá dictar la Corte pero,
210
Ibid. Pág. 6
Loc.Cit.
212
Ibid. Pág. 6-7
213
Ibid. Pág. 11.
211
71
siguiendo los criterios internacionales podría pensarse en medidas de restitución, compensación,
rehabilitación, satisfacción y garantía de no repetición.214A partir del contenido del artículo 27.1
del Protocolo a la Carta Africana pareciera que la misma se inclina por dictar medidas de carácter
indemnizatorias o pecuniarias aunque, es importante que las medidas de reparación que la Corte
resuelva aplicar sean acordes a la naturaleza del caso que se evalúa.
214
Ibid. Pág. 12.
72
CAPITULO 4
PRESENTACIÓN, ANÁLISIS Y DISCUSIÓN DE RESULTADOS
En el continente africano la lucha por el respeto a los derechos humanos ha sido una
constante y pese a la labor que realizan los órganos de supervisión del Sistema Africano de
Protección a los Derechos Humanos, aún se siguen cometiendo masivas y brutales violaciones
en varios países de la región.
Las violaciones a los derechos humanos fueron vistas por mucho tiempo como hechos sin
importancia, pues tanto los grupos de dominación colonial como los posteriores gobiernos de
corte dictatorial poseían concepciones totalmente incompatibles al esquema de protección de los
derechos humanos. Tuvo que transcurrir un poco más de tres décadas, desde la adopción de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos en 1948, para que los países pertenecientes al
continente africano determinaran comprometerse a proteger los derechos humanos en la región.
La tardía adhesión de los países africanos a tratados en materia de derechos humanos y la
lenta implementación de un sistema regional de defensa a los mismos, se debió a la separación
ideológica de éstos con el resto del mundo. Las doctrinas profesadas en los Estados de la región
de África eran muy distintas a las del mundo occidental, hecho que dificultó y retardó el proceso
de armonización de los principios y procedimientos de aquella región con los del Derecho
Internacional en general.
Debía hallarse el momento preciso para incorporar la región africana al panorama mundial
de defensa a los derechos humanos. La situación de independencia permite integrar a las nuevas
naciones en una organización regional de protección a los derechos humanos. El proceso de
incorporación de los Estados africanos al movimiento internacional de derechos humanos inicia
con la adhesión a los principales tratados internacionales en materia de derechos humanos y
concluye con la puesta en marcha del Sistema Africano de Derechos Humanos.
La renuencia de los individuos y pueblos originarios a continuar bajo condiciones que
denigraran su valor como seres humanos, motiva la incorporación del área africana a la
73
plataforma jurídica internacional de protección a los derechos humanos y el diseño de una
instancia regional de defensa a los mismos.
El sin número de atropellos cometidos contra la sociedad africana determina la creación
del Sistema Africano de Protección de los Derechos Humanos.
Todas las regiones del mundo atravesaron por sucesos violentos, sin embargo, los hechos
de agresión no quebrantaban el mismo grupo de derechos. En consecuencia, la plataforma
jurídica de cada sistema regional es distinta y por ende, los derechos a proteger en una y otra
región del mundo responden a diferentes necesidades.
La tendencia del Sistema Africano de Derechos Humanos es la protección de los derechos
de los pueblos, pues en virtud de los acontecimientos vividos son los más proclives a ser
violentados.
El pilar fundamental de la política africana de protección a los derechos humanos es la
Carta de Banjul, porque es a partir de ésta que se reconocen los derechos humanos y de los
pueblos y se contempla la creación de organismos encargados de la promoción y protección de
los mismos.
La adopción de la Carta Africana sobre Derechos Humanos y de los Pueblos implicó para
el pueblo africano el fin de un ciclo de hechos violentos, el inicio de una realidad asociada al
respeto y garantía de sus derechos y la constitución de un sistema propio de protección de los
derechos humanos.
La Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos es el único tratado de carácter
internacional en:
I. desarrollar conjuntamente los derechos siguientes: a. civiles y políticos, b. económicos,
sociales y culturales, y c. de los pueblos,
II. formular todo un catálogo de deberes y
74
III. combina las virtudes y valores de la civilización africana con los principios contenidos en las
declaraciones, convenios y otros instrumentos internacionales adoptados por la Organización para
la Unidad Africana y las Naciones Unidas.
La puesta en marcha de un sistema regional de derechos humanos requiere:
a. un instrumento convencional en el que se desarrolle un amplio catálogo de derechos y
b. la implementación de órganos de supervisión.
No es factible que un sistema regional de derechos humanos opere, si no cuenta con una
sólida base normativa y un sistema operativo bien definido.
El Sistema Africano y Americano de Derechos Humanos cuenta con un extenso catálogo
de derechos, en relación a los cuales, los órganos de supervisión despliegan su actividad. Pese a
ello, al analizar los aspectos de fondo saltan a la luz una serie de diferencias sustanciales.
Entre el Sistema Africano y Americano de Derechos Humanos existen diferencias de
orden temporal porque el proceso de creación de uno y otro se lleva a cabo en diferentes períodos
de tiempo. En ese sentido, el Sistema Africano de Derechos Humanos se estructura en el año de
1981 con la Carta Africana de los Derechos Humanos y de los Pueblos y es puesto en marcha en
1986, en tanto que el Sistema Americano de Protección a los Derechos Humanos se erige al
momento en que se suscribe la Convención Americana sobre Derechos Humanos en el año de
1969 e inicia a operar en el año de 1978.
Lo anterior, pone de manifiesto como ambos sistemas surgen e inician a operar a partir de
la elaboración de un instrumento convencional en materia de derechos humanos, pero surgen en
espacios de tiempo distintos. El Sistema Africano de Derechos Humanos, al ser el de más
reciente creación, se convierte en el más nuevo y menos evolucionado de ambos sistemas.
No basta la existencia de un amplio catálogo de derechos humanos, si no se cuenta con
organismos especializados que velen por el respeto, promoción, protección y garantía de los
mismos. Existen diferencias de carácter temporal entre los órganos de supervisión del Sistema
Africano y Americano de Derechos Humanos, pues mientras que en el Sistema Americano de
75
Derechos Humanos se implementa simultáneamente la Comisión y la Corte, en el Sistema
Africano se hace de forma alterna.
La Comisión y la Corte Interamericana de Derechos Humanos se instituyen paralelamente a
través de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y los órganos de supervisión del
Sistema Africano de Derechos Humanos se crean a partir de dos instrumentos jurídicos distintos:
a. La Carta Africana que instituye a la Comisión africana y b. Protocolo a la Carta Africana sobre
el establecimiento de una Corte que crea la Corte Africana.
Existen además otros detalles relativos a la organización, ubicación, competencia,
duración del mandato e independencia, que marcan importantes diferencia entre los organismos
de supervisión del Sistema Americano y Africano de Derechos Humanos.
En el Sistema Africano y Americano de Derechos Humanos los miembros de los órganos
de supervisión son elegidos de una lista de candidatos que los Estados partes proponen al cabo
del mandato de los Jueces y Comisionados en funciones. En el caso concreto del Sistema
Africano, los Estados partes pueden designar un máximo de dos candidatos para la Comisión y
hasta tres para la Corte y en el Sistema Americano un máximo tres candidatos para la Comisión
y hasta tres para Jueces de la Corte. Una vez la Secretaria de los respectivos órganos de
supervisión posee las listas de los candidatos corresponde a la Asamblea de Jefes de Estado y de
Gobierno de la Unión Africana elegir a los nuevos miembros de la Comisión y de la Corte
Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos y a la Asamblea General de la Organización de
Estados Americanos, los Jueces y Comisionados de sus correspondientes órganos regionales de
supervisión.
Sobre la base de las consideraciones anteriores, ambos sistemas coinciden en el número
de candidatos que los Estados partes pueden proponer para ocupar el cargo de Jueces dentro de la
Corte, pero difieren en el número de Comisionados que pueden sugerir, pues mientras que en el
Sistema Africano se fija un techo de dos candidatos en el Sistema Americano el máximo es de
tres.
Se critica que, los propios órganos de supervisión no posean la potestad de determinar a
nivel interno quiénes serán sus sucesores, situación que pone en tela de juicio el nivel de
76
independencia de los mismos. Por ende, es preciso hacer los ajustes correspondientes a la
plataforma jurídica de cada sistema regional, a efecto de que se le adjudique a la Comisión y a la
Corte Americana y Africana de Derechos Humanos las prerrogativas necesarias para diseñar el
procedimiento de elección de los miembros que les sucederán en los respectivos cargos.
En el marco de las observaciones anteriores, cabe preguntarse ¿qué tan independientes
resultan ser los órganos de supervisión? al respecto, la autora es del criterio que lo órganos de
supervisión tanto del Sistema Africano como Americano no poseen una independencia como tal,
ya que, sí bien tienen la potestad para elegir a su Presidente, Vicepresidente y Secretario se les
veda la posibilidad de nombrar a los nuevos Comisionados y Jueces, en vista que, este atributo se
determinó otorgarlo a una instancia superior.
Adicionalmente, la independencia de la Comisión Africana de Derechos Humanos y de
los Pueblos se quebranta aún más con el hecho de tener que depender de la autorización de la
Asamblea de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Africana para hacer públicas sus
decisiones, hecho que no sucede con la Comisión Americana de Derechos Humanos. Cabe
mencionarse también, que las Comisiones de ambos sistemas dependen económicamente de sus
instancias superiores es decir, de la Unión Africana y Organización de los Estados Americanos
respectivamente.
Por las consideraciones anteriores, se infiere el nulo nivel de independencia que posee la
Comisión Africana de Derechos Humanos y el nivel parcial de independencia que goza la
Comisión Americana de derechos Humanos. De tal surte que, el único órgano dentro de ambos
sistemas de derechos humanos que puede considerarse con mayor grado de independencia es la
Corte, pues aún
cuando la Unión Africana y la Organización de los Estados Americanos
interfieren en la elección de sus jueces, su nivel presupuestario y el desarrollo de su mandato no
dependen de esas instancias.
Para concluir el análisis de las diferencias entre el Sistema Africano y Americano de
Derechos Humanos es preciso mencionar que en ambos sistemas regionales las máximas
autoridades de los órganos de supervisión son electos por períodos de tiempo distintos. El
Presidente de la Corte Africana y Americana de Derechos Humanos dura en el ejercicio de su
77
cargo 2 años, mientras que el máximo dirigente de la Comisión Africana ejerce su mandato por
un período de 2 años y el Presidente electo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
desempeña sus funciones únicamente por 1 año.
Tal y como se aprecia, la duración del mandato de los Presidentes de la Corte Africana y
Americana de Derechos Humanos coinciden en ser de 2 años, mientras que el máximo dirigente
de la Comisión Americana de Derechos Humanos ejerce sus funciones por un período de tiempo
menor al de la máxima autoridad de la Comisión Africana, pues mientras que este dura en su
cargo dos años, aquel se mantiene en el mismo solo por 1 año.
En conclusión, la regulación conjunta de los derechos individuales y colectivos en un
mismo documento hace de la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos el primer
tratado internacional en materia de derechos humanos en reconocer derechos de tercera
generación.
Debe mencionarse que, la protección de los derechos de tercera generación no menoscaba
la protección de los derechos individuales, pues se trata de derechos complementarios entre sí. El
efecto inmediato de incorporar al Sistema Africano, la protección de los derechos colectivos es la
extensión de la competencia de sus correspondientes órganos de supervisión, dado que sus
facultades no se limitan a conocer casos que versen sobre violaciones a derechos humanos de
naturaleza individual, como sucede con el Sistema Americano, sino que sus prerrogativas van un
paso más allá, al abarcar además violaciones cometidas contra los derechos colectivos.
78
CONCLUSIONES
1. Todo sistema regional de protección a los derechos humanos debe responder a las necesidades
y exigencias de cada región y reflejar la tradición histórica y los valores de cada civilización.
2. El contexto histórico de cada región determina cuáles son los derechos susceptibles de ser
vulnerados con más facilidad y que en consecuencia, requieren ser regulados con mayor
detenimiento y precisión en los instrumentos convencionales del ordenamiento jurídico
internacional de cada sistema regional de derechos humanos.
3. La Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, es el primer tratado internacional
en materia de derechos humanos que desarrolla los deberes que todo individuo tiene para con su
familia y la sociedad, para con el Estado y otras comunidades legalmente reconocidas, así como
para con la comunidad internacional.
4. La Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos es el único tratado en materia de
derechos humanos en regular conjuntamente los derechos siguientes: a. civiles y políticos, b.
económicos, sociales y culturales y c. de los pueblos.
5. La Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos es un instrumento de naturaleza
internacional y carácter regional que da origen al Sistema Africano de Derechos Humanos y de
los Pueblos.
6. La Comisión y la Corte Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, son organismos
especializados implementados de forma no simultánea, ya que, La Comisión Africana de
Derechos Humanos y de los Pueblos se crea en 1981 a través de” La Carta Africana de
Derechos Humanos y de los Pueblos” y La Corte Africana de Derechos Humanos y de los
pueblos se implementa mucho tiempo después, por medio del “Protocolo a la Carta Africana de
Derechos Humanos y de los Pueblos sobre el establecimiento de una Corte.”
8. Inicialmente el Sistema Africano de protección a los Derechos Humanos operó únicamente
bajo la dirección de la Comisión Africana, sin embargo, la no coercibilidad de sus
79
recomendaciones y la constante desobediencia de los Estados hacia las mismas, motivó la
creación de la Corte Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos.
9. La Corte Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos es un órgano de naturaleza
jurisdiccional que viene a complementar la labor de la Comisión Africana de Derechos Humanos
y de los Pueblos, mediante el pronunciamiento de resoluciones de obligatorio cumplimiento para
los Estados partes.
10. La competencia de la Corte Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos no se limita a
juzgar aquellas violaciones cometidas contra las disposiciones enmarcadas dentro de la Carta
Africana, al poseer además amplias facultades para conocer de todo acto que viole los preceptos
contenidos en otros instrumentos regionales e internacionales en materia de derechos humanos
expresamente aceptados por los Estados partes.
11. La Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos contempla la independencia de la
Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos, sin embargo, tal atributo parece letra
muerta, ya que, la misma depende funcional y económicamente de la Asamblea de Unión
Africana.
12. Funcionalmente la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos se encuentra
supeditada a la Organización para la Unidad Africana, en el sentido de no poseer potestad
suficiente para poner en marcha y hacer de conocimiento público las decisiones que dentro del
marco de su competencia adopta en torno a los casos presentados ante sus oficios.
13. Desde sus inicios, la Comisión Africana de derechos humanos y de los pueblos ha financiado
sus labores con los paupérrimos recursos que le asigna la Organización para la Unidad Africana,
situación que además de poner en entredicho el nivel de independencia que goza dicho
Organismo, ha forzado a la Comisión a auxiliarse de Organizaciones no Gubernamentales a
efecto de cumplir a través de éstas con sus funciones de promoción.
80
RECOMENDACIONES
1. Es indispensable que la Organización para la Unidad Africana, como órgano matriz del
sistemas de integración regional africano, se abstenga de interferir en las decisiones que la
Comisión Africana adopta en el marco de su competencia, puesto que resulta inconcebible y
totalmente incompatible con el principio de independencia de funciones, que un órgano
especializado de tal jerarquía deba de contar con la anuencia de la Asamblea de Jefes de Estado
y de gobierno de la OUA, para poder hacer de conocimiento público los informes de sus
actividades y las medidas adoptadas en los casos.
2. La Comisión Africana debe de presentar ante la Organización para la Unidad Africana una
propuesta de reforma al artículo 59 de la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos,
a partir de la cual se sugiera readecuar dicha disposición al criterio de independencia, a efecto de
conseguir que las medidas, decisiones y recomendaciones que ésta emita no requieran del visto
bueno de la Asamblea de Jefes de Estado y de Gobierno de la OUA para ser puestas en marcha o
hacerlas públicas, pues regulación actual del artículo 59 de la Carta Africana lejos de beneficiar a
la Comisión en la consecución de sus labores, resulta siendo una limitante en la resolución de los
casos que se le remiten.
3. El Sistema Africano de Protección a los Derechos Humanos es una instancia regional
relativamente nueva, por lo cual las imprecisiones tanto en el ámbito normativo como práctico se
encuentran al orden del día. Precisamente con miras a perfeccionar y dotar de mayor credibilidad
a dicho sistema, es preciso se realicen ciertos cambios en determinados procedimientos ya
regulados dentro de sus correspondientes instrumentos jurídicos. En ese sentido, sería oportuno
que el Secretario General de la Organización para la Unidad Africana convoque una reunión de
expertos gubernamentales para reflexionar en conjunto con la Comisión y la Corte sobre la
modificación de aquellas disposiciones contenidas en la Carta Africana de Derechos Humanos y
de los Pueblos y en su correspondiente protocolo, que adjudican a la Asamblea de la OUA la
elección de los potenciales miembros a ocupar los cargos de Comisionados y Jueces en los
correspondientes órganos de supervisión del Sistema Africano y así reasignar tal prerrogativas a
los mismos organismos especializados como parte de su capacidad de autogestión.
81
4. La corte Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos se implementa el 25 de enero del
año 2004, a través del Protocolo de la Carta Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos
sobre la creación de una Corte de Derechos Humanos. No obstante, resulta que en junio de ese
mismo año la Asamblea de la Organización para la Unidad Africana determina fusionar en un
solo Tribunal la Corte Africana de Derechos Humanos y la Corte Africana de Justicia, por lo que
sería sumamente interesante que en futuras investigaciones se profundice en relación a este
proceso de fusión, para determinar la operatividad de este nuevo órgano y precisar la situación en
que los casos referentes a violaciones de derechos humanos quedan colocados dentro de ésta
nueva instancia.
82
REFERENCIAS CONSULTADAS
A. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS:
1. Amoako Baah, Richard. Human Rights in Africa. Estados Unidos: University press of
America. 2000.
2. Buergenthal, Thomas. Derechos Humanos Internacionales. México: Gernika. 1996. 2ª ed.
3. Calchi Novati, Giampaolo. (1970). La revolución de la África Negra. España: Bruguerra,
S.A..
4. Cancado Trindade, Antonio A. The modern World of Human Rights. Costa Rica: Instituto
Interamericano de Derechos Humanos. 2ª. ed.
5. Cassese, Antonio. International Law. Nueva York: Oxford. 2005. 2ª ed.
6. Catillo, Mireya. Derecho Internacional de los Derechos Humanos. Valencia, España:
Tirant Lo Blanch. 2003.
7. Cavarrubias Velasco, Ana y Daniel Ortega Nieto. Protección internacional de los
Derechos Humanos. México: Colegio de México, A.C. 2007
8. Diez de Velasco, Manuel. Las organizaciones internacionales. Madrid: Tecnos. 2006.
14ª ed.
9. Fischel Andrade, José H. Estudios básicos de Derechos Humanos. Tomo II. San José,
Costa Rica: Instituto Interamericano de Derechos Humanos. 1995.
10. Gómez Isa, Felipe. Diccionario de Acción Humanitaria y cooperación al desarrollo.
“Sistema Africano de Derechos Humanos”. Universidad del país de Vasco. España. 2006.
11. Gros Espiell, Hector. Estudio sobre Derechos Humanos. Madrid: Civitias, S.A. 1998.
12. Hanski, Raija y Markku, Suksi. An introduction to the international protection of Human
Rights. Finlandia: Gummerus Kirjapaino Oy. 2000. 2a ed.
13. Heyns, Christof. Human Rights Law in Africa. Boston: Kluwer Law International. 1996.
14. Hitters, Juan Carlos. Derecho Internacional de los Derechos Humanos. Volumen I y II.
Buenos Aires: Ediar Sociedad Anónima. 1991
15. Laviña, Felix. Sistemas internacionales de protección de los Derechos Humanos. Buenos
Aires: Depalma. 1987
83
16. Mata Tobar, Victor Hugo. La Protección de los Derechos Humanos en el Derecho
Internacional. El salvador: Talleres gráficos UCA. 1996.
17. Monroy Cabra, Marco Gerardo. Los Derechos Humanos. Bogota: Temis. 1980
18. Morenilla Rodríguez, Jose M. Los sistemas para la protección internacional de los
Derechos humanos. Madrid: Arias Montano, S.A. 1986
19. Murray, Rachel. Human Rights in Africa. United Kingdom: Cambridge University Press.
2004.
20. Murray, Rachel y Malcolm Evans. The African Commission of Human and Peoples
rights. Estados Unidos y Canadá: Hart Publising. 2001
21. Naciones Unidas. A compilation of international instrumens “ regional instruments”.
Volumen II. Nueva York: United Nations.1997.
22. O´donnel, Daniel. Protección Internacional de los Derechos Humanos. Lima: Fundación
Friedrich Naumann, Instituto Interamericano de Derechos Humanos. 2ª. ed.
23. Orlu Nmehielle, Vincent O. The African Human rights system. Estados Unidos: Kluwer
Law Internatinal. 2001.
24. P Forsythe, David. Derechos Humanos y Política Mundial. Buenos Aires:Eudeba.1988
25. Polo G, Luis Feliipe. Los Derechos Humanos, patrimonio de la humanidad. Guatemala:
Instituto de Investigaciones jurídicas. 2000
26. Shivji, Issa G. The concept of human rights in Africa. Estados Unidos: Codesria book
series. 1989.
27. Steiner, Henry J y otros. International Human rights in context. New york: Oxford. 2008.
3ª. ed
28. Tiyambe Zeleza, Paul, Phillip J, McConnaughay. Human Rights, the rule of law, and
development in Africa. United States of America: University of Pennsylvania press.
2004.
29. Travieso, Juan Antonio. Derechos Humanos y Derecho Internacional. Buenos Aires:
Heliasta S.R.L. 1990.
30. Truyol y Serra, Antonio. La sociedad internacional. Madrid: Alianza editorial, S.A. 1993.
2ª ed.
84
31. Vasak, Karel. Las dimensiones internacionales de los Derechos Humano. Volumen I.
Barcelona: Serbal y UNESCO. 1984.
32. Welch, Claude Emerson. Protecting human Rights in Africa. United States of America:
University of Pennsylvania press. 1995.
B. REFERENCIAS NORMATIVAS
1. Gobierno de la Organización de la Unidad Africana. Carta Africana sobre los Derechos
Humanos y de los pueblos. Resolución 115, XVI de fecha 27 de julio de 1981.
2. Gobierno de la Organización de la Unidad Africana. Protocolo a la Carta Africana de
Derechos Humanos y de los Pueblos, sobre la creación de una Corte Africana de
Derechos Humanos y de los Pueblos. Resolución AHGéRES.230( XXX) de fecha junio
de 1994.
C. REFERENCIAS ELECTRONICAS
1. Amnistía Internacional. Guía de la Carta Africana de los Derechos Humanos y de los
Pueblo. Londres: 1991, en página web: http://www.amnesty.org. Fecha de consulta:
21.07.2011.
2. Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México. Sistema Africano de Derechos
Humanos y de los Pueblos. http://www.cndh.org.mx/losdh/aginter/pdf/2005/iisiafri.pdf.
Fecha de Consulta: 9 de julio de 2011
3. Corte Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos. Sentencia en el asunto Michelot
Yogogmbaye contra República de Senegal. África, 2009. http://www.african-court.org.
Guatemala 13 de agosto de 2011.
4. DHpedia. Sistema Africano de Derechos Humanos. http://dhpedia.wikispaces.com. Fecha
de Consulta: 21.06.2011
5. Gómez Isa, Felipe. Diccionario de Acción Humanitaria y Cooperación al Desarrollo.
Sistema Africano de Derechos Humanos. En página web: http://www.fongdcam.org/.
Fecha de consulta: 21.07.2011
85
6. IFEX. Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos. Guía de la Corte
Africana
de
Derechos
Humano
y
de
los
Pueblos.
Montreall,
Canadá.
http://www.ifex.org/campaigns/africian commission/es/. Guatemala 09.10.2011.
7. Instituto Europeo Campus Stellae. IECS. ¿Funciona el Tribunal Africano de los Pueblos?
España. 16 de febrero de 2011. Disponible en: http://internacional-iecs.blogspot.com/.
Guatemala 12 de agosto de 2011.
D. OTRAS REFERENCIAS
1. Amado Rivadeneyra, Alex. “Evolución del Derecho Internacional de los Derechos
Humanos”, en: Revista Internauta de práctica jurídica. No. 18, agosto/diciembre 2006.
España: Instituto Iberoamericano de Derecho Procesal, Universidad de Valencia
2. Buerguental, Thomas. The African System of Human and Peoples rights, in International
Human Rights in a Nutshell. 2002.
3. Cadet, jean. Los Derechos Humanos en la historia Africana, impartida dentro del
seminario: El Sistema Interamericano de Protección de los Derechos humanos y su
repercusión en los órdenes jurídicos nacionales. Organizada por: La Suprema corte de
Justicia de la Nación y la Corte Interamericana de Derechos Humanos. 2006
4. Cadet, Jean. “Protección de los Derechos Fundamentales en África”, en: Revista Ibero.
No. 6, noviembre de 2006. México: Universidad Iberoamericana de México
5. Fischel de Andrade, José H. Ensayo: El sistema Africano de protección de los Derechos
Humanos y de los pueblos.
6. Frederic Pacere Titinga. Ponencia: Los desafíos actuales en la protección de los Derechos
Humanos. Presentada por: El Colegio de Abogados de Madrid, dentro del II encuentro
de Madrid. España: 2009
7. Keetharuth, Sheila B. Hechos destacados del Sistema Africano de Derechos Humanos
con especial referencia al Tribunal africano de Derechos Humanos y de los Pueblos.
Madrid, mayo 2011.
86
8. Nikken, Pedro. “El Derecho Internacional de los Derechos Humanos”, en: Revista de la
Facultad de ciencias jurídicas y políticas. No. 72 . 1989. Caracas: Universidad Central de
Venezuela.
9. Rivadeneyra, Alex Amado. “Sistemas regionales de protección de Derechos Humanos”.,
en Revista: Internauta de Práctica Jurídica. Número 20. 2007 Perú.
10. Saavedra Álvarez, Yuridia. Anuario Jurídico Virtual del Instituto de Investigaciones
jurídicas de la UNAM. El sistema Africano de Derechos Humanos y de los Pueblos
Prolegómenos. Anuario Mexicano de Derecho internacional. Volumen: VIII. México:
Instituto de Investigaciones jurídicas de la UNAM. 2008
11. Santos Villarreal, Gabriel Mario y Efrén Corona Aguilar. La unión africana. México:
Centro de documentación , información y análisis de la cámara de diputados de los
Estados unidos mexicanos. 2010.
12. Umozurike, U.O. The African Commission on Human and peoples Rights. 1991.
13. Wa Mutua, Makaus. The African Human Rights Court. A Two legged stool. 1999.
87
ANEXOS.
88
SISTEMAS REGIONALES DE PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS
AFRICANO
INTERAMERICANO
Organizaciones regionales La Unión Africana (UA) (53 miembros)
Organización de los Estados Americanos
de las cuales forma parte el
(OEA), fundada en 1948 ( 35 miembros)
sistema
Tratado base o fundacional Carta Africana sobre los Derechos Convención Americana de Derechos
de los sistemas regionales.
Humanos y de los Pueblos (1981/86);
Humanos (1969/78).
Protocolos
y
otros Protocolos:
instrumentos que forman - Protocolo a la Carta Africana sobre los
parte o complementan los
Derechos Humanos y de los Pueblos
sistemas regionales.
sobre el establecimiento de la Corte
Africana sobre los Derechos Humanos
y de los Pueblos (1998/2004).
- Protocolo a la Carta Africana sobre los
Derechos Humanos y de los Pueblos,
sobre los derechos de la Mujer en
África
(2003/2005).
Otros instrumentos dentro del sistema:
- Carta Africana sobre los Derechos y el
Bienestar del Niño (1990/99);
- Convención de la OUA que Gobierna
los aspectos específicos de los
problemas de los Refugiados en África
(1969/74);
89
Protocolos:
- Protocolo adicional a la Convención
Americana sobre Derechos Humanos en
el área de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales ( 1988/99);
- Protocolo a la Convención Americana
sobre Derechos Humanos para la
Abolición de la Pena de Muerte
(1990/91).
Otros instrumentos dentro del Sistema:
- Carta de la OEA (1948/51), 35
ratificaciones
- Convención
Interamericana
para
Prevenir y Sancionar la Tortura
(1985/87), 16 ratificaciones,
- Convención
Interamericana
sobre
Desaparición Forzada de Personas
( 1994/96), 10 ratificaciones,
- Convención
Interamericana
sobre
Prevención, Castigo y Erradicación de la
Violencia contra la Mujer ( 1994/95), 31
ratificaciones;
- Convención Interamericana sobre la
Eliminación de todas las formas de
Organismos de supervisión dentro de los sistemas
regionales.
Sede de los organismos de
Supervisión implementados.
Número de miembros de los
organismos de supervisión
Órgano encargado de la
elección de los miembros de
los
organismos
de
supervisión.
Número de candidatos, que
los Estados partes pueden
proponer, para ser electos
miembros de los organismos
de supervisión.
La Corte Africana de Derechos
Humanos y de los pueblos, a través del
protocolo de la Carta Africana sobre el
establecimiento de la Corte Africana
sobre los Derechos Humanos y de los
Pueblos( 1998/2004)
- La Comisión Africana de derechos
humanos, a través de la Carta Africana
de Derechos Humanos y de los Pueblos
(1981/1986)
Sede de la Corte, Arusha Tanzania;
Comisión: Banjul, Gambia ( con
frecuencia se reúne en otras partes de
África)
Corte: 11 miembros
Comisión: 11
Jueces y miembros de la Comisión se
eligen a través de la Asamblea de los Jefes
de Estado y del Gobierno de la UA
Comisión:
Cada Estado firmante de la Carta no podrá
designar a más de dos candidatos
Corte:
Los Estados Partes podrán proponer cada
uno hasta tres candidatos.
Duración del mandato de los Comisión:
miembros de los organismos Los miembros de la Comisión serán
de supervisión.
elegidos para un período de seis años y
90
Discriminación contra las personas
Discapacitadas ( 1999/2001), 15
ratificaciones
La Corte Interamericana de Derechos
humanos que se estableció en 1979 y la
Comisión que se establece en 1960, ambos
órganos a través de la Convención
Americana de Derechos Humanos.
Sede de la Corte, San José, Costa Rica;
Comisión: Washington, DC. (se reúne
ocasionalmente en otras pares de América).
Corte: 7
Comisión: 7
Jueces y miembros de la Comisión se eligen
a través de la Asamblea General de la OEA.
Comisión:
Cada uno de los gobiernos puede proponer
hasta tres candidatos.
Corte:
Cada uno de los Estados partes puede
proponer hasta tres candidatos.
Comisión:
Los miembros de la Comisión, son elegidos
por cuatro años y sólo podrán ser reelegidos
serán susceptibles de ser reelegidos. Sin
embargo, la duración del cargo de cuatro
de los miembros elegidos terminará al cabo
de dos años, y la de los de los otros tres al
cabo de cuatro años. Siendo el Presidente
de la Asamblea de Jefes de Estado y de
gobierno de la organización de la Unidad
Africana quien mediante sorteo determine
qué miembros ocuparán su cargo durante
un período u otro de los señalados.
Corte:
Los Jueces de la Corte serán electos por un
período de seis años y podrán ser
reelegidos una sola vez. Sin embargo, el
mandado de cuatro de ellos expirará al
cabo de dos y cuatro años respectivamente.
una vez, sin embargo el mandato de tres de
los miembros designados expirará al cabo
de dos años. El nombre de esos tres
miembros los determinará por sorteo la
Asamblea General.
Corte:
Los Jueces de la Corte serán elegidos para
un período de seis años y sólo podrán ser
elegidos una sola vez. El mandato de tres de
ellos expirará al cabo de tres años.
Competencia contenciosa y Contenciosa y consultiva amplia
Contenciosas y consultiva amplia.
consultiva de las Cortes
De las funciones principales De conformidad con el artículo 45 de la De conformidad con el artículo 41 de la
de la Comisión.
Carta Africana serán:
Convención Americana de sobre derechos
- Promoción
humanos son:
- Protección y garantía.
- Promoción
- Interpretación.
- Protección y garantía
- Interpretación.
Quiénes pueden presentar Ante la comisión:
Ante la comisión:
ante los organismos de - Un Estado parte contra otro Estado Cualquier persona o grupo de personas o
91
supervisión, peticiones que
contengan denuncias o quejas de violación a los
derechos humanos.
parte.
particulares, grupo de individuos y
organizaciones no gubernamentales
que hayan firmado la Carta
Ante la Corte:
- La Comisión;
- El Estado Parte que haya presentado
una denuncia ante la Comisión;
- El Estado Parte que haya sido objeto de
la denuncia presentada ante la
Comisión;
- El Estado Parte en cuyo ciudadano es
víctima de la violación de los derechos
humanos;
- Organizaciones intergubernamentales
africanas.
entidades gubernamentales legalmente
reconocidas en uno o más Estados
miembros de la Organización.
Ante la Corte:
Solo los Estados partes y la Comisión,
tienen derecho a someter un caso a la
decisión de la Corte.
Requisitos para que una Los comunicados serán considerados si:
Una petición es admitida por la Comisión,
petición o comunicación sea - sus autores se identifican, aunque si:
admitida por la Comisión.
- Se agotan los recursos internos;
soliciten el anonimato;
- Se presenta dentro del plazo de 6 meses
- son compatibles con la Carta de la
a partir de la fecha en que el presunto
Organización para la Unidad Africana
lesionado en sus derechos haya sido
o con la Carta Africana;
notificado de la decisión definitiva;
Que la petición no esté pendiente de
- no están escritos en un lenguaje
otro
procedimiento
de
arreglo
despectivo o insultante ;
internacional;
- son enviados después de agotar los - Que los autores estén claramente
recursos locales, si es que existen;
identificados.
- son presentados dentro de un período
de tiempo razonable a partir del
92
momento en que se agotaron los
recursos ;
-
Reuniones
de
los
Organismos de supervisión
Elección de Presidente, en
los órganos de supervisión.
Tipo de decisiones.
no tratan de casos que ya han sido
solucionados
por
los
Estados
implicados.
Corte:
Se está por definir, pues aún no se tiene
fijada la regularidad de las sesiones.
Comisión:
dos reuniones regulares de dos semanas
por año. Se realizaron tres sesiones
extraordinarias
Comisión:
La Comisión elige a su máximo dirigente,
y dura en el mandato 2 años
Corte:
El Presidente será elegido por la Corte, y
dura 2 años en el ejercicio de su cargo.
Corte:
Emite sentencias sobre la existencia o no
de una violación y ordenara la reparación
de las violaciones recurridas.
Comisión:
Emite informes con conclusiones sobre si
los abusos ocurrieron y a veces da
recomendaciones
Corte: NO
Comisión: requiere autorización de la
Asamblea.
Corte:
cuatro reuniones de dos a tres semanas por
año.
Comisión:
dos reuniones regulares de tres semanas por
año y una o dos sesiones cortas especiales.
Comisión:
El Presidente es elegido por la Comisión, y
ejerce sus funciones por un 1 año.
Corte:
El Presidente es electo por la Corte, y dura 2
años en el ejercicio de su cargo. El
Corte:
Emite Sentencias sobre la existencia o no de
la una violación, y puede ordenar la
reparación de las violaciones ocurridas.
Comisión:
Emite informes con conclusiones y sobre si
de hecho ocurrió un abuso y da
recomendaciones.
Corte: NO
Comisión: NO
Autorizaciones exigidas por
los
organismos
de
supervisión
para
la
publicación
de
sus
decisiones
Poder de los Organismos de Corte: Tiene ese poder. Ha dictado Corte: Si
93
supervisión para expedir medidas provisionales en lo que se conoce Comisión: Si
medidas provisionales.
como el caso de Libia, el 25 de marzo de
2011
Comisión: Sí
Órgano responsable de Consejo Ejecutivo y Asamblea de la UA
monitorear el cumplimiento
de las decisiones
Visitas al país por las Un pequeño número de misiones de
Comisiones
averiguación y un número mayor de visitas
promocionales al país.
Los Estados miembros Sí cada dos años
tienen
que
presentar
informes periódicos a las
Comisiones
Conjuntos de Derechos Derechos civiles y políticos así como
protegidos en los tratados algunos derechos económicos, sociales y
generales
culturales y algunos derechos de tercera
generación
Asamblea General y Consejo Permanente
de la OEA
Reconocimiento de deberes
Si, extensivamente
Reconocimiento de los
Derechos de los Pueblos.
Otros
organismos
que
forman parte de los sistemas
regionales
Si Extensivamente
En la Declaración Americana pero no en la
Convención Americana.
No
El Comité de Especialistas en Derechos y
en el Bienestar del Niño que monitorea el
cumplimiento de la Carta Africana y del
Bienestar del Niño.
Instituto Interamericano del Niño, Instituto
Indigenista
Interamericano,
Comisión
Interamericana de Mujeres y el Instituto de
Cooperación para la Agricultura.
Caso
fundacional
sistema.
Hasta ahora se han realizado 95 misiones de
averiguaciones locales
No
Derechos civiles y políticos, derechos
económicos y sociales reconocidos en el
Protocolo de San Salvador.
del El Tribunal emitió su primera sentencia en Caso Velásquez Rodríguez.
diciembre de 2009 en el caso Michelot
Yagogombaye contra Senegal sobre el
94
asunto Hissen Habré. Se trató la cuestión
del acceso por una personas al Tribunal en
un caso en el que el país no había realizado
la declaración
Condiciones
de
las Públicas y excepcionalmente a puerta
audiencias
cerrada.
Posibilidad de apelación.
La Sentencia de la Corte es inapelable y no
susceptible de recurso alguno, siendo
posible únicamente la interpretación de la
misma por la Corte.
Quórum
- Quórum para las deliberaciones de la
Corte es de por lo menos 7 jueces.
- 7 miembros de la Comisión
constituirán quórum.
95
Públicas y excepcionalmente a puerta
cerrada.
El fallo de la Corte es definitivo e
inapelable. Solo es posible la revisión del
mismo, a solicitud de la parte interesada.
-
El quórum para las deliberaciones de la
Corte es de 5 Jueces.
Para sesionar, la Comisión, constituye
quórum con la presencia de la mayoría
absoluta de sus miembros.
Descargar