DOSSIER ALIMENTACION EN EL PRIMER AÑO DE

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AULA DE LA SALUD
COLEGIO OFICIAL DE FARMACÉUTICOS DE CIUDAD REAL
Número 2
Noviembre 2007
ALIMENTACIÓN DEL LACTANTE
ALERGIAS E INTOLERANCIAS
AUTORES:
•
•
•
Menchén Fernández, Lucila. Farmacéutica Comunitaria. Membrilla.
Palomo Coleto, Juan Francisco. Farmacéutico Comunitario. Puertollano.
Pérez de Ágreda Galiano, Sagrario. Farmacéutica CIM COF de Ciudad Real. Ciudad
Real.
DISEÑO:
•
Naranjo Ávila, Gaspar. Farmacéutico Comunitario Valdepeñas.
INDICE:
1- INTRODUCCIÓN
•
•
Introducción y Justificación
Necesidades del niño
2- LA LACTANCIA
2.1 LACTANCIA MATERNA
•
•
•
Composición de la leche materna
Diferencias entre la leche humana y
la de vaca
Ventajas de la lactancia materna
2.2 LACTANCIA ARTIFICIAL
•
•
•
Fórmulas de inicio
Fórmulas de continuación
Fórmulas especiales
•
•
Orden de introducción de los
alimentos
Principales alimentos en la dieta del
bebé
4- ALERGIAS E INTOLERANCIAS
ALIMENTARIAS
4.1 ALERGIAS ALIMENTARIAS
•
•
•
•
Definición, tipos.
Síntomas
Diagnóstico y tratamiento
Factores de riesgo
4.2
ALIMENTARIAS
•
•
INTOLERANCIAS
Diagnóstico y tratamiento
Intolerancias mas frecuentes
3- LA ALIMENTACIÓN SÓLIDA
1
1.- INTRODUCCIÓN
1.1-
INTRODUCCIÓN Y JUSTIFICACIÓN
El primer año de un niño constituye una de las etapas mas vulnerables de su vida desde
el punto de vista alimenticio por la gran cantidad de cambios físicos y morfológicos que
va a tener que afrontar.
Además, durante gran parte de ese periodo, aproximadamente 6 meses, el niño va a
cubrir sus necesidades de forma exclusiva con un alimento, la leche. Por eso es
conveniente conocer las pautas adecuadas de alimentación en este periodo de la vida,
saber lo que se debe y no se debe hacer para conseguir un desarrollo óptimo del
lactante.
Se llama lactante al niño que se alimenta fundamentalmente de leche, y abarca el
periodo desde que nace hasta los 12 meses.
En la alimentación infantil hay tres etapas que no tienen límites muy precisos y se
superponen en parte:
Periodo de lactancia
Comprende los 4-6 primeros meses de vida durante los cuales la única fuente
alimenticia es la leche materna o las fórmulas adaptadas.
Periodo de transición
En él se inicia la diversificación alimentaria introduciendo alimentos distintos a la leche,
pero sin abandonarla. Abarcaría el segundo semestre de vida.
Periodo de adulto modificado
A partir del año el niño va adoptando progresivamente una alimentación parecida a los
adultos.
En este trabajo se van a abordar los dos primeros periodos de la alimentación del niño.
1.2-
NECESIDADES DEL NIÑO
Las indicaciones de alimentación durante el primer año deben considerar no sólo los
requerimientos nutritivos de esa edad sino también las características de maduración y
desarrollo de los sistemas neuromuscular, gastrointestinal, renal e inmunológico.
El sistema digestivo
La capacidad gástrica del lactante aumenta de 10 a 20 mililitros en el nacimiento hasta
200 al primer año, lo que le permite consumir comidas más abundantes y menos
frecuentes. La velocidad de vaciamiento es relativamente lenta, dependiendo del
volumen y la composición de la comida.
2
El esófago del recién nacido tiene escasa tonicidad y el cardiax funciona
insuficientemente siendo esto la causa de la fácil regurgitación de los niños durante los
primeros meses.
La digestión de hidratos de carbono ocurre principalmente en el intestino delgado. El
recién nacido tiene enzimas que le permiten digerir adecuadamente azúcares sencillos
como la lactosa (azúcar de la leche), sacarosa (azúcar común) y algunos oligosacáridos;
sin embargo posee bajos niveles de amilasa salival y sólo un 10% de la actividad de
amilasa pancreática lo que limita la capacidad para digerir hidratos de carbono
complejos (harinas, cereales) antes de los tres ó cuatro meses de edad.
La digestión y absorción de proteínas funcionan eficientemente en recién nacidos y en
prematuros, sin embargo, debe evitarse una ingesta excesiva porque esto implica un
sobreesfuerzo renal de consecuencias negativas. La capacidad para absorber proteínas
en los primeros meses permite el paso de inmunoglobulinas (anticuerpos que pasan de
la madre al bebé) de la leche materna, pero si se incorporan proteínas extrañas (leche de
vaca, pan…), con capacidad antigénica se aumenta el riesgo de desarrollo de alergias
alimenticias.
La digestión y absorción de grasas es deficiente en el recién nacido y en el prematuro
debido a que la actividad de ciertas enzimas pancreáticas y la cantidad de sales biliares
son insuficientes. Esta baja actividad se compensa especialmente por una lipasa
específica contenida en la leche materna que se activa al llegar al duodeno, lo que no
ocurre cuando la leche materna es reemplazada por fórmulas lácteas.
Funcionamiento renal
La capacidad del riñón para excretar los metabolitos es muy baja, sobre todo está muy
limitada la capacidad de eliminar sodio.
Desarrollo neuromuscular
La escasa madurez del cerebro sólo le permite succionar líquidos y tragarlos, e incluso
tiene que aprender a coordinar la succión, deglución y respiración.
Hacia el cuarto mes se perfeccionan las funciones digestivas y el desarrollo
neuromuscular. A esta edad puede coordinar la insalivación y la deglución, no teniendo
sentido iniciar la alimentación con cuchara antes de esta edad.
Ingesta recomendada de Energía y Nutrientes (para los niños y las niñas de hasta 4
años), por le Instituto de Nutrición (CSIC).
3
2- LA LACTANCIA
2.1-
LACTANCIA MATERNA
4
La leche materna es el único alimento capaz de proporcionar al recién nacido sano a
término todas las sustancias nutritivas indispensables en las proporciones y equilibrio
adecuado al ritmo de crecimiento y maduración de nuestra especie.
Son tales los beneficios físicos, afectivos y económicos de la lactancia materna que la
OMS recomienda la alimentación exclusiva al pecho durante los 6 primeros meses
de vida, y continuar el amamantamiento junto con las comidas complementarias
adecuadas hasta los dos años de edad o mas si fuera posible.
2.1.1
COMPOSICIÓN DE LA LECHE MATERNA
La leche materna es un fluido dinámico cuya composición y volumen se va adaptando a
las necesidades del lactante a lo largo de su desarrollo, además incorpora anticuerpos
que inmunizan al lactante frente a posibles enfermedades. Los principales elementos
que podemos encontrar en la leche humana son las siguientes:
Proteínas
La leche materna se caracteriza por tener un contenido muy bajo en proteínas (0,9-1%)
en comparación con otras especies.
Las principales proteínas que podemos encontrar son la lactoalbumina y la caseína, cuya
proporción en la leche va variando a lo largo del tiempo, siendo 90/10 en el calostro y
60/40 en la leche madura pudiendo ser incluso del 50/50.
La principal función de la caseína es proporcionar aminoácidos, calcio y fósforo al
recién nacido.
El principal componente de la lactoalbúmina es la alfa lactoalbúmina, seguida de la
lactoferrina y la lisozima. Es destacable en la leche humana la ausencia de beta
lactoglobulina, que se encuentra en alta concentración en la leche de vaca y es la
responsable de procesos alérgicos.
Entre los componentes de tipo proteico se encuentran aminoácidos, hormonas, péptidos
y nucleótidos que ejercen un importante papel de defensa inmunológica en el recién
nacido.
Grasas
El contenido en grasas de la leche materna es de 4 a 4,5 gr/dl, en su mayoría
triglicéridos, que aportan hasta el 50% de su valor energético.
De los ácidos grasos (AG) conviene saber que:
• los AG de cadena corta aportan pocas calorías y son irritantes para el tubo
digestivo, siendo responsables en algunos casos de eccema infantil.
• los AG de cadena media (10-12 átomos de carbono) son fácilmente absorbidos y
para su absorción no se requiere lipasa ni sales biliares.
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• los AG de cadena larga (14-20 átomos de carbono) son los que aportan mas
calorías.
• los AG insaturados se absorben bien y tienen efecto hipolipemiante.
Los ácidos grasos de la leche de mujer:
• Cubren las necesidades de AG esenciales
• Hay ausencia de AG de cadena corta, escasa cantidad de cadena media y
abundante cantidad de AG de cadena larga con predominio de insaturados.
La grasa de la leche materna se encuentra en una fina emulsión envuelta por una
membrana lipoproteica que asegura su absorción.
Carbohidratos
El contenido en carbohidratos de la leche materna madura es de 7gr/dl, siendo la lactosa
el componente mayoritario (90%).
Además de su función energética, la lactosa favorece la absorción de calcio y fomenta el
desarrollo de la flora intestinal tipo bifidogénico del lactante.
El resto de los carbohidratos se encuentra en forma de oligosacáridos que actúan
facilitando la proliferación de bacterias acidolácticas (lactobacilos y bifidobacterias) a
nivel intestinal.
Todo ello tiene como consecuencia efectos tan beneficiosos para el lactante como la
prevención de trastornos gastrointestinales, estimulación inespecífica del sistema
inmune y aumento de la absorción de minerales como el calcio.
Vitaminas
La leche humana tiene cantidad suficiente de vitaminas excepto la D y la K que se
encuentra en bajas concentraciones, por lo que normalmente se recomienda administrar
suplementos.
Minerales
La leche materna posee una baja concentración de Fe, si bien dado que su
biodisponibilidad es mayor que en la leche de vaca por la presencia de lactoferrina,
resulta suficiente para el niño hasta los 6 meses de edad.
Aunque el contenido de calcio es bajo, la proporción de Ca/P, favorece su absorción.
Factores Inmunológicos y Defensivos
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El hecho de que los niños alimentados con leche materna sufran menos infecciones,
sobre todo entéricas, no se puede explicar solo por un mejor estado nutritivo, sino por
la presencia en la leche de una serie de elementos que contribuyen a la defensa
microbiana del recién nacido y son estos factores los que hacen que la leche humana sea
especial.
Dentro de estos componentes encontramos:
Inmunoglobulinas
Destaca la presencia de IgA secretora principalmente en el calostro, llegando a
su pico máximo al segundo día postparto. La presencia de anticuerpos IgA
protege al niño contra numerosos microorganismos causantes de enfermedades
respiratorias e intestinales.
Enzimas
Lactoferrina
Es una proteina quelante del hierro, que está presente en grandes cantidades en
la leche humana, sobre todo en el calostro.
Parte de la lactoferrina no digerida llega al intestino donde inhibe el crecimiento
de microorganismos patógenos por un mecanismo de competición de éstos por el
hierro.
Lisozima
Está presente en la leche materna en concentraciones 5000 veces superiores a la
leche de vaca. Es un potente antiinfeccioso que ejerce su actividad gracias a su
capacidad de destruir los peptidoglicano de la pared bacteriana.
Lactoperoxidasa
Oligosacaridos
Su concentración en el calostro es muy alta (20,9 mas menos 4,8 g/l) y va
disminuyendo, estabilizándose a los 3 meses con concentraciones de 12,4 mas
menos 2,8 g/l.
Son hidratos de carbono complejos responsables entre otros del establecimiento
de una flora bifidus en el intestino con efecto protector de las infecciones
gastrointestinales.
Factor de crecimiento epidémico
Se encuentra en el calostro en cantidades de 300 ng/ml para descender a los 30
ng/ml en la leche madura.
Estimula la proliferación y diferenciación del tubo digestivo y específicamente
de las vellosidades intestinales que son atróficas en el neonato.
7
Leucocitos
Además de los anticuerpos y factores solubles, la leche humana y especialmente
el calostro, tienen una gran cantidad de leucocitos viables.
Los fagocitos representan el 80-100 % de las células del calostro, son células
capaces de ingerir ávidamente bacterias y virus. Además la presencia de
inmunoglobulina A soluble, estimulan la actividad fagocítica de estas células.
2.1.2
DIFERENCIAS ENTRE LA LECHE MATERNA Y DE VACA
• El contenido en proteínas y sales minerales es mucho mas elevado en la leche
de vaca que en la humana.
Además el tipo de proteínas es distinto, mientras que la leche de vaca contiene
beta-lactoglobulina, la leche materna no la tiene. Esta proteína es un alergeno
potente para los bebés, además presenta una gran resistencia a la digestión ácida
del estómago, de manera que es probable que atraviese el intestino sin ser
digerida. La leche materna contiene menos caseína, por lo que precipita en finos
grumos en el estómago, además, contiene otras proteínas que favorecen la
digestión y absorción de las grasas y tienen acción bactericida.
• La fracción de oligosacáridos es mucho mas importante en la leche de la mujer
(1-1,2 versus 0,1 gr/100 ml). Estos azucares favorecen el crecimiento de
bacterias que generan un medio intestinal ácido que inhiben el crecimiento de
determinados microorganismos patógenos.
• Dentro de la fracción grasa, el contenido en ácidos grasos esenciales y ácidos
grasos poliinsaturados de cadena muy larga como el araquidónico y el
docosahexanoico es inferior en la leche de vaca.
El ácido palmítico de la leche materna suele estar esterificado en 2, lo que
permite que la grasa y el calcio tengan mayor biodisponibilidad que en la leche
de vaca, en la que el palmítico se encuentra esterificado en las tres posiciones de
forma aleatoria.
•
Minerales. La leche materna es tres veces menos rica en minerales que la leche
de vaca, especialmente en sodio, lo cual impide una sobrecarga renal en el
lactante. El contenido en calcio y en hierro es menor (conviene
complementarlo), pero su absorción es mejor gracias a la acidez intestinal.
•
Los factores bioactivos, por último, son mucho mas abundantes en la leche de
mujer.
2.1.3
¿ES LA LECHE DE LA MADRE SIEMPRE IGUAL?
El volumen y la composición de la leche materna va variando a lo largo de la lactancia
adaptándose en cada momento a las necesidades del niño. Tampoco tiene la misma
composición dentro de una misma toma.
8
Podemos distinguir tres tipos de leche según sea el periodo de la lactancia materna:
• Calostro
Es la leche inicial cuya secreción dura 4-5 días . Tiene un alto valor energético
pero siempre menos que la leche definitiva.
Es una leche hiperproteica debido a la gran cantidad de inmunoglobulina A
secretora y lactoferrina que lleva, esto le confiere un gran valor como producto
antiinfeccioso.
Tiene un alto contenido en colesterol así como en minerales y factor de
crecimiento intestinal.
Además el calostro ayuda a limpiar el meconio y prepara el intestino del bebé
para recibir la leche adulta.
• Leche de transición
Se produce desde los 4-5 días después del parto hasta las 2 semanas. La leche se
va haciendo mas rica en lactosa, lípidos y vitaminas hidrosolubles.
• Leche madura
Su producción se instaura a partir de las dos semanas y tiene la composición que
se ha comentado en el apartado anterior.
Es importante saber que en una misma toma la composición de la leche
tampoco es la misma. Al principio la leche es mas acuosa y rica en proteínas,
minerales, vitaminas hidrosolubles y lactosa, mientras que la leche del final de la
tetada es de color mas blanco y rica en grasas y vitaminas liposolubles.
El volumen de la leche producido por la madre se adapta a las necesidades y capacidad
gástrica del recién nacido, siendo de unos pocos centímetros cúbicos el primer día hasta
alcanzar los 700-900 cc/día por término medio cuando la lactancia está plenamente
establecida
2.1.4
¿SE DESARROLLA IGUAL UN NIÑO ALIMENTADO A PECHO
QUE CON BIBERÓN?
Los niños alimentados con leche materna tienen una menor ingesta energética durante
los cuatro primeros meses que los niños alimentados con fórmula, además su gasto
energético es mucho menor.
Existen evidencias de que los lactantes alimentados a pecho ganan peso menos
rápidamente que los alimentados con fórmula después de los primeros 2-3 meses y que
la media de peso y talla para su edad es menor.
Estas diferencias van desaparecer poco a poco entre los 11 y los 13 meses y a los 5 años
ya no existen.
9
Esta diferencia en la velocidad de crecimiento puede ser malinterpretada por padres o
pediatras y ser la causa de un destete prematuro.
2.1.5
¿QUÉ VENTAJAS TIENE LA LACTANCIA NATURAL?
Para el niño
•
Mejor estado digestivo y nutritivo. Hay una mayor facilidad para la absorción y
aprovechamiento de los nutrientes y menor predisposición para los trastornos
digestivos.
•
Mayor protección inmunológica. La leche materna reduce la incidencia y
gravedad de las diarreas, infecciones del aparato respiratorio, otitis media, y
otras enfermedades infecciosas.
•
Menor riesgo de sensibilización alérgica.
•
Mejor evolución psicológica. La leche materna se asocia con un mejor desarrollo
cognitivo y mental.
•
Prevención de enfermedades posteriores. Se ha visto que la lactancia materna
puede tener efectos beneficiosos en la prevención de enfermedades del adulto:
diabetes, enfermedad de Crohn, linfomas, alergias y obesidad.
Para la madre
•
Dar de mamar incrementa los niveles de oxitocina, lo que favorece la vuelta del
útero a su tamaño original disminuyendo el riesgo de hemorragias.
•
Disminuye el riesgo de padecer cáncer de mamá y puede disminuir el riesgo de
cáncer de ovario.
•
Mejora la remineralización ósea.
•
Ayuda a perder los kilos que se han ganado durante el embarazo.
2.2-
LACTANCIA ARTIFICIAL
Cuando no se pueda o no se desee utilizar la leche materna en la alimentación del
lactante, las fórmulas adaptadas constituyen la única alternativa adecuada para la
alimentación del niño.
Una leche adaptada es un producto lácteo que resulta de modificar la leche de vaca para
que se adapte a las necesidades nutritivas del lactante de forma que su composición sea
la mas parecida a la leche materna.
Existen tres tipos de leches adaptadas o de fórmula:
10
•
De inicio
Son aquellas que por sí solas deben satisfacer los requerimientos nutricionales
del lactante durante los 6 primeros meses de vida.
•
De continuación
Son las destinadas a lactantes a partir de los 4-6 meses, formuladas para formar
parte de un régimen no exclusivamente lácteo.
•
Fórmulas especiales
Son preparados dirigidos a lactantes y niños pequeños con problemas en los
procesos de absorción, digestión o metabolización de algunos nutrientes.
2.2.1
FORMULAS DE INICIO
Son las destinadas a la alimentación del lactante durante los 6 primeros meses de vida.
Características
11
•
Deben parecerse lo mas posible a la leche materna.
•
No deben estar acidificadas ni incluir sustancias como la miel o los llamados
“factores de crecimiento”.
Composición
Como las necesidades del lactante son distintas en las primeras semanas que en el resto
del primer trimestre, se permiten oscilaciones en su composición para poder cubrir todo
el periodo.
•
En su composición dará preferencia a los disacáridos y oligosacáridos frente a
los monosacáridos. La lactosa debe ser el principal hidrato de carbono porque
favorece el establecimiento de un PH ácido que impide el crecimiento de
bacterias indeseables, además sus componentes (glucosa y galactosa) son
necesarios para la formación de gluco y galactocerebrósidos.
•
Los lípidos deben aportar el 50% de la energía. Deben predominar los ácidos
grasos insaturados, especialmente el linoleico, que constituirá el 7-12% de la
grasa total ya que es indispensable para la buena formación del sistema nervioso
y la síntesis de prostaglandinas.
•
Su contenido en minerales no debe sobrepasar los límites establecidos dada la
reducida actividad del riñón del recién nacido.
2.2.2
FORMULAS DE CONTINUACIÓN
Las fórmulas de continuación están pensadas para la alimentación del niño a partir de
los 4-6 meses y siempre pensando que formarán parte de un esquema mixto de
alimentación.
•
No se dan recomendaciones de adición de ácido linoleico.
•
Pueden acidificarse pero solo con ácido láctico.
•
Su concentración proteica se asemeja a la leche de vaca.
•
La grasa aporta sólo el 30-42% de las calorías de la dieta.
2.2.3
FORMULAS ESPECIALES
Son preparados elaborados para lactantes con problemas o limitaciones en los procesos
de absorción, digestión o incapacidad para metabolizar determinadas sustancias.
Las fórmulas especiales mas habituales son:
• Leches sin lactosa
Están indicadas cuando hay intolerancia primaria o secundaria a la lactosa.
12
Son fórmulas derivadas de la leche de vaca en las que se ha sustituido la lactosa
por otros hidratos de carbono como dextrinomaltosa, polímeros de glucosa,
sacarosa y glucosa
•
Hidrolizados de proteinas y proteinas vegetales
Son fórmulas elaboradas con proteinas de leche de vaca predigeridas con
enzimas que cortan las cadenas peptídicas. Los productos resultantes son
aminoácidos y oligopéptidos de baja alergenicidad.
También pueden usarse aislados de proteína de soja enriquecido con metionina.
•
Fórmulas antirregurgitación.
Están indicadas para alimentar al bebé en caso de reflujo gastroesofágico (RGE).
Un 50% de la población infantil de dos meses de edad está afectada por el RGE,
mientras que la prevalencia disminuye al 1% a los 12 meses debido a la madurez
del sistema digestivo.
Entre las medidas dietéticas indicadas paro los casos de regurgitación, la mas
extendida es el espesamiento de la leche. Se ha demostrado clínicamente que una
mayor viscosidad de los alimentos reduce el número de reflujos. Para espesar
suele usarse la harina de semilla de algarrobo.
2.2.4
INGREDIENTES ESPECIALES EN LAS LECHES INFANTILES
1-Prebioticos
Son ingredientes no digeribles que estimulan el crecimiento o actividad de bacterias
beneficioso en el colon.
Los mas utilizados son los fructooligosacaridos (FOS), los galactooligosacáridos (GOS)
y la inulina.
Este tipo de compuestos:
•
Estimula el crecimiento y proliferación de bifido bacterias: previenen
gastroenteritis
•
Mejora el tránsito digestivo: previenen el estreñimiento
•
Mejora la asimilación del calcio y magnesio: favorecen un crecimiento óseo
adecuado.
•
Reducen el riesgo de obesidad y mejoran la sintomatología de intolerancia a la
lactosa.
2-Probioticos
13
Son microorganismos vivos que mejoran el equilibrio de la flora intestinal. Los mas
utilizados son los lactobacilus y las bifidobacterias.
Este tipo de microorganismos:
•
Previenen la diarreas infecciosas
•
Modulan el sistema inmunológico aumentando la actividad fagocítica de
monocitos y granulocitos y los niveles de secreción de anticuerpos.
•
Mejoran la intolerancia a la lactosa y tienen una acción protectora intestinal.
3- Acidos grasos Poliinsaturados de cadena larga (AGPI-CL)
El ácido araquidónico (AA) es el ácido graso poliinsaturado de cadena larga mayoritario
de la serie omega 6 en la leche materna. El ácido docosahexaenoico (DHA) es el ácido
graso poliinsaturado de cadena larga mayoritario de la serie omega 3.
Los AGPI-CL intervienen en el correcto desarrollo del SNC, debido al depósito en
cantidades considerables en los fosfolípidos del de las membranas de las células del
cerebro y la retina.
Además estos acidos grasos tienen la capacidad de modificar la absorción de ciertos
nutrientes y mejoran la consistencia de las heces.
Por último, los AGPI-CL, inducen poblaciones linfocitarias CD4/CD8, semejantes a las
de los lactantes alimentados con leche materna.
Está demostrado que la ingesta de fórmulas infantiles suplementadas con DHA y AGPICL, durante los primeros meses de vida, mejora la función de la retina y la agudeza
visual.
4- β-palmitato
En la leche materna el ácido palmítico está esterificado en posición 2 ó beta de los
triglicéridos. Esto ayuda a incrementar la biodisponibilidad del calcio y el magnesio y a
mejorar la absorción y digestibilidad de las grasas.
Además, los jabones cálcicos que se forman cuando la esterificación es en 1 ó en 3 y
que son responsables de la dureza de las heces, no se forman cuando la esterificación es
en 2.
Por eso los lactantes alimentados con fórmulas infantiles enriquecidas con beta
palmitato, presentan una mejor digestión y absorción de las grasas, del calcio y
magnesio, así como una consistencia de heces mas parecida a la de los lactantes
alimentados con leche materna.
14
Tabla 3. Niveles nutricionales. Recomendaciones para fórmulas infantiles (por cada 100 kcal)
RANGO
Nutrientes
Mínimo Adecuado
No Exceder de
Proteína (g)
1.8
4.5
Grasa (g)
3.3 (30% de calorías)
6.0 (54% de calorías)
300 (2.7% de calorías)
----
A (UI)
250 (75 mg)
750 (225 mg)
D (UI)
40 (1 mg)
100 (2.5 mg)
K (UI)
4
---
E (UI)
0.7 (0.5 mg)
---
C (mg)
8
---
B1 (mg)
40
---
B2 (mg)
60
---
B6 (mg)
35 (15 mg/g proteína)
---
B12 (mg)
0.15
---
Niacina (mg)
250
---
Acido Fólico (mg)
4
---
Acido Pantoténico (mg)
300
---
Biotina (mg)
1.5
---
Colina (mg)
7
---
Inositol (mg)
4
---
Calcio (mg)
60
---
Fósforo (mg)
30
---
Magnesio (mg)
6
---
Hierro (mg)
0.15
---
Yodo (mg)
5
---
Zinc (mg)
0.5
---
Cobre (mg)
5
---
Manganeso (mg)
5
---
Sodio (mg)
20 (5.8 mEq)
60 (17.5 mEq)
Potasio (mg)
80 (13.7 mEq)
200 (34.3 mEq)
Cloro (mg)
55 (10.4 mEq)
150 (28.3 mEq)
Selenio (mg)
3
---
Acidos
lineleico (mg)
grasos
esenciales
Vitaminas
Minerales
Fuente: American Academy of Pediatrics. Pediatric Nutrition Handbook, Elk Grove Village: AAP, 1998.
15
3- LA ALIMENTACION SÓLIDA
La edad de inicio de la alimentación sólida se ha ido retrasando en los últimos años y en
el momento actual la OMS recomienda su introducción a los seis meses de edad del
lactante. Nunca antes de los cuatro meses debido a la inmadurez del sistema
digestivo y posibles alergias y tampoco posterior a los seis que es cuando los
mecanismos de regulación de la ingesta están suficientemente establecidos.
En esta etapa el aporte de agua es fundamental, al introducir alimentos sólidos se
debe incrementar el aporte hídrico.
3.1- ORDEN DE INTRODUCCION DE LOS ALIMENTOS SÓLIDOS
La maduración digestiva del bebé no es completa hasta los dos años de edad, por lo que
es importante seguir correctamente las pautas de introducción de los alimentos en este
periodo.
Estas son algunas normas:
• La forma habitual de introducir la alimentación complementaria es ir
sustituyendo, de una en una, la tomas de leche que recibe el lactante por los
diferentes componentes de la alimentación (cereales, frutas verduras…)
• Se recomienda introducir los alimentos en forma de puré antes de introducir otro
tipo de texturas semisólidas o trozos que deben masticar con las encías o los
dientes.
• Cada nueva introducción debe realizarse separadamente y en cantidades
progresivas, de modo que podamos comprobar la tolerancia del niño al alimento
y la aceptabilidad del mismo.
• Se debe respetar el momento de introducción de cada alimento para evitar
intolerancias y alteraciones digestivas.
• Es conveniente retrasar la introducción hasta después del año de vida de los
alimentos potencialmente alergénicos (fresas, kivi) sobre todo en aquellas
familias con antecedentes atópicos.
• Se recomienda retrasar la introducción de leche de vaca entera al menos hasta
después del primer año de vida.
• No es recomendable el consumo de azúcar, pues la dieta del bebé tiene un aporte
adecuado de hidratos de carbono.
• Es muy importante no alimentar a los lactantes con miel ni jarabe de maíz
debido a que estos alimentos se han identificado como las únicas fuentes
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dietéticas de las esporas del Clostridium botulinum y a esta edad no tienen la
inmunidad suficiente para resistir el desarrollo de estas esporas.
Según lo recomendado por la ESPGAN (Sociedad Europea de Gastroenterología y
Nutrición Pediátrica) una pauta dietética lógica seria:
Orden cronológico de introducción de los alimentos
EDAD
ALIMENTOS
0-4 meses
- Leche materna o leche de inicio
4 meses
- Leche materna o leche de inicio
- Primeras papillas: cereales sin gluten y arroz. Avanzado el cuarto mes, se le puede iniciar en una nuevo sabor: la fruta. La
mejor opción es una papilla de frutas sin gluten.
- Zumos de fruta (en caso de estreñimiento se permite dar unas cucharaditas de zumo de naranja a partir de los 3 meses). Si
las deposiciones son normales, se aconseja zumo de uva, pera y frutas frescas del tiempo.
5 meses
- Leche materna o leche de inicio.
- Frutas y compota de frutas (frutas como el plátano, la manzana y el membrillo son ricas en pectina y, por sus propiedades
adsorbentes, son útiles en la diarrea del lactante)
- Avanzado el mes, se puede empezar con papillas con gluten (7 cereales, 8 cereales y miel, y multifrutas). Si tiene
problemas de estreñimiento, la papilla de avena favorecerá las deposiciones. Pueden seguir introduciéndose variedades sin
gluten.
6-7 meses
- Se puede introducir paulatinamente una leche de continuación.
- Verduras y hortalizas (patata y zanahoria)
- Se puede continuar con papillas con gluten (7 cereales, 8 cereales y miel, y multifrutas). Si tiene problemas de
estreñimiento, la papilla de avena favorecerá las deposiciones. Pueden seguir introduciéndose variedades sin gluten.
7 meses
- Leche de continuación.
- Carnes magras: no importa la especie animal (cerdo, buey-vaca, cordero, cabra) ni la edad de la especie.
8 meses
- Yogur y leches fermentadas
- Aceite de oliva (preferiblemente virgen, que es el que debe usarse en la elaboración de cualquier papilla o puré)
9-10 meses - Yema de huevo
- Pescado blanco
- Legumbres (guisantes)
- Patatas
- Fideos
11 meses
- Verduras foliáceas: lechuga, acelga, espinaca, col, coliflor y brócoli.
12 meses
- Huevo completo
- Verduras de hoja verde
- Queso fresco - Pastas y demás alimentos de la dieta familiar
13 meses
- Queso fresco. El curado (más fermentado) no se aconseja hasta que el lactante alcance el año de edad.
- Embutidos, foie-gras y patés. En caso de no ser recomendados, no podrán ingerirse antes del año de edad como mínimo e
incluso sería preferible retrasar su introducción en la alimentación hasta los dos años de edad.
- Pan. En lugar de pan, son preferibles las galletas.
- Legumbres y frutos secos: alubias, garbanzos, lentejas y frutos secos.
- Soja
- Pescados grasos (azules)
- Huevo entero
- Mermelada
Alimentación y Nutrición Módulo I. Consejo General de Colegios Oficiales de Farmaceúticos
NO OLVIDAR
17
•
Desde los seis meses de edad se recomienda 500 ml diarios de leche para cubrir
las necesidades de energía, calcio y ácidos grasos esenciales.
• La alimentación complementaria supone una mayor carga renal de solutos, no
basta con los líquidos aportados por la leche y otros alimentos, y se debe ofrecer
al niño agua con frecuencia.
EN SITUACIONES ESPECIALES
• En las regurgitaciones, tan frecuentes en los primeros meses, el espesamiento de
la leche con cereales puede resultar útil.
• En caso de diarrea, es útil la crema de arroz, los purés de pollo, arroz y zanahoria
y la papilla de frutas de plátano maduro y manzana.
• En caso de estreñimiento, son útiles las papillas de avena y los zumos de naranja
y la pera.
• Por último hay unas recomendaciones genéricas que debemos seguir en la
elaboración de todas las papillas: no añadir sal, azúcar ni miel.
3.2- PRINCIPALES ALIMENTOS EN LA DIETA DEL BEBE
18
3.2.1
CEREALES
Hasta los 5-6 meses, sin gluten
Los cereales son el primer alimento que se introduce, ya que son de fácil asimilación y
aportan gran cantidad de energía. Las harinas de diversos cereales (trigo, arroz, avena,
centeno y maíz) constituyen la base de las clásicas papillas dulces.
Las harinas son ricas en almidón, polisacárido cuya hidrólisis libera dextrinomaltosa,
maltosa y glucosa, siendo por tanto una importante fuente de energía. El contenido
proteico es escaso y de valor nutritivo bajo, incluido el gluten, cuya administración
precoz puede favorecer la aparición de celiaquía.
Por ello, antes de los 6 meses sólo deben utilizarse harinas sin gluten (arroz, maíz y
soja). Contienen una proporción relativamente alta de ácidos grasos esenciales (0,5-1
gr/100 gr.) y de algunas vitaminas (tiamina).
Se preferirán harinas predigeridas cuando su introducción deba ser precoz, puesto que la
amilasa pancreática, que digiere el almidón, no está desarrollada antes del cuarto mes de
vida.
A partir de los 5-6 meses, ambas
La harina se aconseja actualmente sin gluten antes de los 6 meses, y después la de trigo,
cuando la función digestiva es normal; la de arroz, si hay tendencia a la diarrea; y la de
avena, si hay tendencia al estreñimiento. También son aconsejables las mezclas de
varios cereales.
Para la dosificación es preciso seguir las instrucciones de cada preparado.
Se ha recomendado la suplementación de los cereales con hierro por el riesgo de
ferropenia que tiene el lactante a partir del cuarto mes de vida.
3.2.2
FRUTAS
A partir de los cuatro meses se puede introducir al bebé algún zumo de frutas y alguna
papilla sin gluten de este nuevo sabor. A los cinco, se le puede iniciar en la fruta y en las
compotas, aportándole así todas las vitaminas de este rico alimento.
¿Qué frutas son las más recomendables?
En la alimentación del lactante se emplean fundamentalmente las jugosas: naranja,
limón, manzana, pera, plátano, ciruela, etc.
No se deben emplear las secas (avellanas, nueces, almendras, etc), ni las oleosas
(aceitunas).
Las frutas jugosas son ricas en agua, hidratos de carbono (glucosa, sacarosa, fructosa),
vitaminas (A, C, B) y sales (especialmente calcio y potasio). Son, en cambio, muy
19
pobres en proteínas y lípidos. Llevan celulosa que, al no absorberse, ayuda a la
formación del bolo fecal.
Algunas, como el plátano, la manzana y el membrillo, son ricas en pectina, que por sus
propiedades adsorbentes son útiles en las diarreas del lactante. Los zumos no llevan
celulosa y pueden introducirse pronto en la alimentación del lactante.
Conviene dar preferencia al zumo de naranja, que tiene una gran riqueza de fructosa y
vitaminas, o bien zumo de limón y de tomate. Si las deposiciones son normales, se
aconsejan también de uva, pera y frutas frescas "del tiempo". No se les debe añadir
azúcar y nunca se ofrecerán en biberón, puesto que comportaría alteraciones dentarias
("síndrome del biberón").
Cómo se administran las frutas
Las frutas se administran al lactante fundamentalmente en forma de purés o papillas.
Actualmente se considera que no deben introducirse antes de los 5-6 meses, con el fin
de evitar posibles efectos indeseables (facilitación de la apetencia por los sabores
dulces, implantación de una flora sacarolítica, etc).
El más utilizable es el puré de plátanos que, muy maduros, bien triturados y quitando
sus hebras, tienen un gran valor nutritivo, por su elevado contenido en azúcares
fácilmente digeribles e incluso pueden utilizarse en procesos diarreicos y otros
trastornos alimenticios.
También se suelen dar las frutas en compota, pero esto es al final del primer año. Se
administran en forma de manzana o pera ralladas, sobre todo en algunos trastornos
diarreicos.
En lactantes mayorcitos es posible utilizar mezclas o cóctel de varias frutas. Su
administración será diaria. Estos alimentos, como los demás descritos aquí, se
encuentran ahora en el mercado ya preparados.
En algunos casos son útiles para madres que no tienen tiempo o capacidad para la
preparación correcta de la alimentación del lactante. Los niños inapetentes los toman a
veces con más agrado, quizá por su sabor dulce. Algunos preparados contienen
solamente la fruta, pero muy a menudo llevan incluidos leche y harina.
3.2.3
VERDURAS
Se incorporan a la dieta paulatinamente. En el sexto mes ya se le pueden introducir
patatas y zanahorias, en el noveno mes alguna legumbre como los guisantes, y en los
meses undécimo y duodécimo verduras foliáceas y de hoja verde.
Estas deben cocerse con poca agua y en este caso si se puede aprovechar el caldo de
cocción, en el que quedan disueltas parte de las sales minerales. Al inicio, se
recomienda evitar las flatulentas (col, coliflor, nabo) o muy aromáticas (puerro,
20
espárragos) Conviene añadir una cuchara de postre de aceite de oliva al puré, pero no
debe añadirse sal.
¿Qué aportan al bebé?
Estos alimentos aportan al niño fundamentalmente vitaminas y sales minerales. La
presencia de celulosa y otras fibras ("plantix") facilita la formación del bolo fecal y
ejerce una acción favorable sobre el peristaltismo digestivo. El contenido en almidón es
generalmente bajo. Menor es aún su contenido en proteínas y grasas
¿Cómo se administran?
Se administran en forma de caldos y purés, diariamente a partir de su introducción,
nunca antes del cuarto mes, preferentemente al cumplir los seis meses de edad.
Los purés de verduras, hortalizas y legumbres consisten en hervirlas y hacer un puré,
tolerado por los lactantes bastante bien.
Los purés administrados con mayor frecuencia a lactantes son los de patatas, zanahorias
y calabacín, que es uno de los que se digieren mejor, incluso en lactantes con tendencia
a la diarrea.
No conviene dar espinacas, remolacha, nabos o col antes del sexto mes, por su potencial
efecto metahemoglobinizante. Se puede agregar leche.
Papillas listas para tomar
Las casas de productos dietéticos fabrican verduras en forma de papilla lista para tomar.
Existen papillas sólo de verduras y papillas de verdura y carne.
Algunas especialidades llevan verduras, leche y harina en polvo, para preparar papillas
mixtas, con la simple adición de agua.
Es necesario administrar el puré de verduras inicialmente con carne, ya que de lo
contrario disminuye notablemente el aporte proteico al lactante.
3.2.4 CARNES
Aportan proteínas de alto valor biológico, lípidos, hierro, zinc y ciertas vitaminas muy
necesarias al lactante debido a su rápido crecimiento y fácilmente digeribles y
absorbibles desde las primeras semanas de vida. No obstante, conviene retrasar su
introducción hasta pasados los seis meses. Las vísceras (hígado, sesos, etc.) no tienen
ventajas sobre la carne magra y aportan exceso de colesterol y grasa saturada.
La carne, sea de ternera, cordero o ave, hervida, finamente picada o pasada por la
batidora, entra a formar parte de la dieta a los seis meses de edad por término medio.
Las cantidades progresivas oscilarán entre 30 y 60 g/día y siempre deben cocerse sin
grasa.
El jamón picado, sin tocino va bien en los lactantes mayores en lugar de carne.
21
El hígado constituye una víscera en la que se depositan sustancias hormonales
procedentes de los piensos favorecedores de engorde, por lo que conviene instaurarlo
más tardía y esporádicamente. Se emplea en los lactantes el de ave o ternera, cocido y
rallado, agregándose el polvo a la papilla o a los purés.
3.2.5
PESCADO
El pescado de variedad blanca, como merluza, gallo o lenguado y finamente picado, lo
debe tomar ya el lactante hacia el final del primer año, siempre que no existan
antecedentes de intolerancia (alergia), precaución igualmente válida para el huevo y
otros alimentos.
El pescado graso o azul se introducirá pasado el primer año de vida
3.2.6
HUEVOS
La yema del huevo (cuya introducción debe retrasarse hasta los 9-10 meses) es rica en
grasas, proteínas y vitaminas, y pobre en hidratos de carbono. La clara no es muy
conveniente para la alimentación del lactante por contener una proteína (ovoalbúmina)
muy alergénica.
El lactante tomará sólo la yema de 2 a 3 días a la semana. Conviene ser prudentes al
principio, dando un tercio, luego media y después entera. No se debe dar cruda. Es
mejor cocida, blanda o dura y rallada. El huevo entero no lo toma el lactante hasta
alcanzar el año.
3.2.7
OTROS ALIMETNOS EN LA DIETA DEL BEBE
Leche de vaca
No conviene su administración durante el primer año de vida debido a sus efectos
adversos sobre el estado nutricional del hierro, su elevada carga renal de solutos, e
incluso su posible efecto no deseable sobre el perfil lipídico.
Yogur
Es un excelente aporte lácteo ya que las proteínas están parcialmente hidrolizadas.
Contiene poca lactosa por su paso a ácido láctico, lo que favorece la absorción del
calcio, la regeneración de la flora intestinal y la aceleración del tránsito digestivo.
Los enriquecidos con frutas aportan glucosa y sacarosa en cantidades relativamente
importantes. Se puede empezar a utilizar en la alimentación del lactante a partir de los 8
meses de vida.
Quesos
No son alimentos adecuados para el lactante menor de un año. Son alimentos
hipercalóricos por su elevado aporte graso, fundamentalmente ácidos grasos saturados
por lo que tienen un claro efecto hipercolesterolemiante.
22
Esta es la razón por la que conviene introducirlos paulatinamente a partir de los 13
meses. Primero queso fresco y más tarde queso curado
Mantequilla
Está constituida casi exclusivamente por grasa. Es rica en vitaminas liposolubles.
Presenta el inconveniente de ser muy rica en ácidos grasos saturados con evidente
efecto hipercolesterolémico, por lo que no es un producto muy adecuado para los
lactantes menores de un año y, por tanto, los alimentos (postres dulces) que suelen
contenerla.
Suplementos
Se recomienda la administración de 0,25 mg/día de flúor, si su concentración en el agua
potable es menor de 0,3 ppm, media útil para disminuir la incidencia de caries en edades
posteriores.
Es necesario mantener la administración de un suplemento de vitamina D (200-400
UI/día) durante todo el período de destete, y un suplemento de sulfato ferroso por vía
oral (2-3 mg/kg/día) a partir del cuarto mes de vida para evitar la ferropenia.
4- ALERGIAS E INTOLERANCIAS ALIMENTARIAS.
4-1- INTRODUCCION
Las alergias y las intolerancias alimentarias son reacciones individuales adversas a los
alimentos.
Alergias alimentarias:
Son aquellas reacciones ocasionadas por un mecanismo inmunológico, pueden ser:
• Mediadas por IgE, es decir, aquellas en las que el anticuerpo responsable de la
reacción inmunológica frente al alimento es la Inmunoglobulina E.
• No mediadas por IgE: es decir aquellas en las que la respuesta inmunológica
tiene un mecanismo diferente, generalmente celular.
Intolerancias alimentarias:
Son reacciones anormales a los alimentos que no implican al sistema inmune.
23
•
Enzimáticas: Algunas personas tienen déficits de ciertas sustancias digestivas
necesarias para digerir algunos alimentos. Es el caso, por ejemplo de las
personas con Intolerancia a la Lactosa (el azúcar que lleva la leche), que son
personas con un Déficit de Lactasa (que es la sustancia capaz de digerir la
lactosa), y que por tanto tienen diarreas cuando toman leche o derivados lácteos.
Tampoco esto es una reacción propiamente alérgica.
• Irritantes: Por ejemplo, las reacciones que se producen cuando se ingieren
comidas muy fuertes, muy especiadas o picantes...
• Otras: Por ejemplo las reacciones de Aversión: niños que le han tomado asco a
un alimento en particular, y que no sólo su ingestión, sino incluso su mera visión
les induce náuseas o vómitos.
En general, las sustancias que producen alergia en una persona concreta dependen en
gran medida de la frecuencia con la que dicha persona entra en contacto con dichas
sustancias. Esto ocurre asimismo en el caso de los alimentos; cuanto más
frecuentemente un niño come un alimento particular, más probable es que pueda
hacerse alérgico a dicho alimento.
Por ello, los alimentos que con más frecuencia producen alergia dependen mucho de los
hábitos alimenticios de la población.
Así, en España, los alimentos más frecuentemente implicados en reacciones alérgicas en
los niños son, por este orden:
1.
2.
3.
la leche de vaca
el huevo
el pescado
Esto es así porque en los niños (sobre todo los “lactantes”) la leche y los derivados
lácteos constituyen un alimento básico. El huevo (y alimentos que lo contienen) también
se utiliza con gran frecuencia en alimentación infantil. El pescado se introduce en la
dieta de los niños también muy pronto en España. Sin embargo, en otros países, como
los Estados Unidos, donde se usa mucho la mantequilla de cacahuete, la tercera causa
más frecuente de alergia es el cacahuete, o como en Italia, donde el trigo (por la
frecuencia con la que se come pasta) es la tercera causa de alergia alimentaria.
Los componentes de los alimentos causantes de las reacciones alérgicas son las
PROTEÍNAS. Así por ejemplo, en el caso de la Leche de Vaca, las proteínas que con
más frecuencia producen alergia son la Caseína, la Alfa-lactoalbúmina y la Betalactoglobulina.
Asimismo, pueden producir reacciones alérgicas algunos aditivos alimentarios
(colorantes, conservantes, emulgentes, espesantes, etc.).
24
Como norma, se puede decir que las GRASAS y los HIDRATOS DE CARBONO
(azúcares) no causan alergia.
4.2– ALERGIAS ALIMENTARIAS
4.2.1
¿QUÉ SON?
La alergia es una hipersensibilidad a unas sustancias específicas que en pequeñas
cantidades no ocasiona molestias a otras personas.
Las falsas alergias alimentarias son más frecuentes que las verdaderas alergias, aunque
las manifestaciones clínicas son muy parecidas.
Las reacciones alérgicas pueden ser:
Inmediatas:
Se producen al cabo de pocos minutos de ingerido el alimento (en general, menos de 30
minutos), por lo que la relación causa-efecto suele estar muy clara. Es el caso, por
ejemplo del Síndrome de Alergia Oral, o de las reacciones producidas por la ingestión
de Melocotón. Suelen ser reacciones Mediadas por IgE, y con cierta frecuencia pueden
ser reacciones graves.
Diferidas:
Suelen comenzar al menos 2 horas tras la ingestión del alimento y en ocasiones pueden
aparecer al cabo de 24-48 horas. En general este tipo de reacciones únicamente
producen síntomas digestivos (diarrea), y suelen ser reacciones No mediadas por IgE.
Es el caso de la así llamada Enteropatía Sensible a Proteínas.
Tardías:
Aparecen varios días después de la ingestión del alimento. El síntoma más frecuente en
este caso es la Dermatitis Atópica.
4.2.2- SINTOMAS
Los alergenos suelen producir más y más intensos síntomas en las zonas del organismo
a través de las cuáles penetran en el mismo. Por eso, los Alergenos Inhalantes, tienden a
producir sobre todo síntomas respiratorios, mientras que los Alergenos alimentarios
tienden a producir sobre todo síntomas digestivo.
Los síntomas frecuentes de alergia alimentaria:
• El llamado Síndrome de Alergia Oral: picor de boca, lengua y garganta, que
coincide con la ingestión de alimentos, sobre todo frutas y hortalizas frescas,
marisco, etc.
25
• Vómitos, Diarrea, Dolor Abdominal (cólicos), etc. de aparición e intensidad
variable.
• Urticaria/Angioedema - Desde urticaria local (alrededor de la boca, al comer
cierto alimento), hasta reacciones generalizadas por todo el cuerpo.
• Enfermedad Alérgica Respiratoria (Asma y Rinitis) Æ esto suele ocurrir sobre
todo en niños pequeños, y en el contexto de una reacción que suele ser más
generalizada y que suele afectar a otras zonas del organismo.
• Dermatitis Atópica - También es un problema frecuentemente relacionado con
Alergia Alimentaria, sobre todo en niños pequeños.
• Anafilaxia - Es la reacción más grave, y que requiere una intervención inmediata
en urgencias.
Las Alergias alimentarias con frecuencia terminan curándose. Ello depende en gran
medida del alimento implicado, de la edad del paciente y de la severidad del problema.
Así, por ejemplo, es más probable que desaparezca una alergia a la leche de vaca que
una alergia al pescado o a los frutos secos.
También es más probable que termine curándose una alergia cuando el niño es pequeño
(lactantes) que en niños mayores (escolares o adolescentes).
Es más probable que desaparezcan alergias causantes de reacciones leves que los casos
graves.
4.2.3
DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO
Diagnóstico
Un correcto interrogatorio, relacionando la ingesta de un alimento con el efecto
producido, y si no se ha sugerido previamente, empleando un registro cotidiano de todo
lo que se ha consumido.
• Un exhaustivo examen clínico, profundizando en las manifestaciones
semiológicas relacionadas con alergias alimentarias.
• Probar que se trata de un mecanismo mediado por inmunoglobulina E mediante
la realización de pruebas cutáneas, de esta forma se descartan las falsas alergias.
• Pruebas “in vitro” en las que se utilizan isótopos o métodos de enzimo-inmunoanálisis (RAST, CAP-RAST o ELISA) que detectan IgE específicas circulantes.
• Prueba estandarizada de provocación oral- doble prueba estandarizada: con
placebo y con el alimento implicado.
Lo más prudente es que estas pruebas se realicen en un medio hospitalario donde se
debe disponer de medicamentos antihistamínicos orales o endovenosos, epinefrina y/o
26
un agonista beta-2 en nebulización para ser administrados urgentemente si fuera
necesario (edema de laringe, broncoespasmo severo, shock anafiláctico).
Tratamiento
El
tratamiento
idóneo
es
la
exclusión
del
alimento
responsable.
Los lactantes que desarrollan una alergia a la leche de vaca (mediada por IgE) deben ser
alimentados con una fórmula con proteínas altamente hidrolizadas. Si no hay una
respuesta clínica favorable en pocos días, debería instaurarse una nutrición parenteral
total durante un periodo de 2 semanas y posteriormente ver la tolerancia con otro
hidrolizado.
En los lactantes alimentados al pecho materno que sufren esta patología debe
mantenerse la lactancia natural y las madres tienen que evitar el consumo de leche de
vaca, soja y huevos.
Los niños de más edad con una alimentación más diversificada serán instruidos para
evitar los alimentos responsables. La lectura atenta de las etiquetas de composición de
alimentos
envasados
puede
evitar
accidentes.
El tratamiento médico (cromoglicato sódico) para la alergia alimentaria es de resultados
dudosos.
La hipersensibilidad a muchos alimentos puede ser transitoria. Casi el 90 % de niños
con alergia a las proteínas de leche de vaca se hacen tolerantes a partir de los 3 años de
edad.
No ocurre así en los casos en que la alergia aparece más tardíamente, como acontece
con los cacahuetes, que rara vez se trata de una alergia transitoria.
La determinación de los niveles séricos de IgE e IgG específicos, o mejor la relación por
cociente IgE/IgG, tiene valor predictivo, de manera que un valor elevado de este
cociente al comienzo del desarrollo de ciertas alergias se asocia con una curación más
rápida.
4.2.4
ALIMENTOS IMPLICADOS
La alergia a la leche de vaca se manifiesta en el 2.5% de lactantes.
También pueden provocar alergias otros alimentos como el chocolate, huevos, tomate,
naranja, maíz, queso, trigo, pepino, cacahuete, nuez, pescado y café.
Algunos lactantes con deficiencia de lactasa (enzima que hidroliza la lactosa en el
intestino transformándola en sus componentes, glucosa y galactosa) muestran una
intolerancia a la lactosa que es el principal hidrato de carbono de la leche.
4.2.5
FACTORES DE RIESGO
Niños con antecedentes familiares (padres y/o hermanos) y aquellos que tienen niveles
elevados de inmunoglobulina E en la sangre de cordón umbilical.
Por otra parte, la introducción excesivamente precoz de una diversificación dietética
(cereales con gluten, sólidos), exposición a la polución atmosférica y presencia de
animales domésticos, son factores que pueden generar una mayor sensibilización.
27
El 40% de niños con dermatitis atópica moderada o grave tiene una alergia alimentaria.
Además de la predisposición individual, intervienen: el alérgeno, el estado de la barrera
gastrointestinal y el sistema inmunitario.
La digestión incompleta de los alimentos y la inmadurez de la mucosa gastrointestinal
hacen al joven lactante particularmente vulnerable al desarrollo de hipersensibilidad.
4.3- INTOLERANCIAS ALIMENTARIAS
La expresión intolerancia alimentaria se utiliza para describir una respuesta fisiológica
anómala a cualquier alimento o aditivo alimentario, sin participación de mecanismo
inmunológico.
4.3.1
DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO
Diagnóstico
El diagnóstico de la intolerancia a los alimentos, salvo que se pueda detectar alguna
anomalía bioquímica, solamente se puede hacer si los síntomas se presentan con un
determinado alimento, si desaparecen al retirar el mismo de la dieta y si aparece de
nuevo con su reintroducción.
Lo ideal en estos casos sería poder practicar, al menos tres veces, una prueba a "doble
ciego" (es decir que ni el niño ni los padres sepan si se le está administrando la sustancia
problema o un placebo), para eliminar las respuestas emocionales que pueden modificar
los hallazgos clínicos.
Cada alimento contiene una gran cantidad de antígenos, siendo en general las proteínas
las que provocan la respuesta alérgica. Todo alimento con componente proteico, aunque
sea en pequeña cantidad, puede dar lugar a sensibilizaciones en sujetos predispuestos
genéticamente.
Según su capacidad de provocar reacción alérgica se distinguen antígenos mayores, a
los cuales reacciona más del 50% de las personas sensibilizadas, y antígenos menores, a
los cuales reacciona un mínimo porcentaje (10%) de los individuos sensibilizados.
28
Tratamiento
En primer lugar, evitar el alimento o los alimentos responsables, de los que se haya
podido demostrar su implicación en el desencadenamiento del cuadro. Esto a veces será
posible, pero en ocasiones será muy difícil eliminarlo completamente.
Hay que tener en cuenta que muchos productos elaborados comercialmente incluyen en
su composición alimentos que no son la base del principal (por ejemplo, huevo en
bollería industrial, salsas, etc.), y que no siempre se indican en la etiqueta de envasado.
También es reseñable la sensibilización a los aditivos, que no siempre se encuentran
claramente indicados en las etiquetas. En otros productos (bollería, embutidos, etc.), ni
siquiera se especifica.
4.3.2
INTOLERANCIAS MÁS FRECUENTES
Alergia/ Intolerancia a las proteínas de la leche
Es la sensibilización alimentaria más frecuente en la infancia, sobre todo por tener lugar
durante la época de la lactancia y, por consiguiente, de presentación muy precoz, en
ocasiones en el primer mes de vida. Su frecuencia oscila entre 0,3 y 7,5 por cada cien
lactantes.
¿Cómo se manifiesta?
La primera manifestación suele ser cutánea (urticaria) o digestiva (vómitos, diarrea,
cólico del lactante). Posteriormente pueden aparecer manifestaciones respiratorias
(rinitis y asma).
En general, la sensibilización desaparece al cabo de algunos años, por lo que puede
posteriormente tolerarse, siendo las manifestaciones extra-digestivas las más rebeldes
¿Por qué se produce?
La genética es el principal factor predisponente. A ella se tendría que añadir la frecuente
lactancia artificial, la sobrealimentación láctea en la embarazada, la mayor dimensión
relativa del tubo digestivo del lactante con aumento de la superficie de absorción y la
posible administración de leche cruda durante los primeros meses de la vida, cuando es
mayor
la
permeabilidad
de
la
barrera
intestinal.
También se puede producir una sensibilización secundaria con ocasión de procesos
diarreicos prolongados, por mal absorción u otras causas, permitiendo el paso a través
de la barrera intestinal de proteínas insuficientemente desdobladas, con el consiguiente
mayor estímulo antigénico.
De los cuatro componentes proteicos principales conocidos de la leche de vaca es la
fracción -lactoglobulina, la fracción responsable de la mayor parte de las
sensibilizaciones. Hay que recordar que esta proteína no se encuentra en la leche de
mujer. Le siguen en importancia la caseína, la -lactoglobulina y las proteínas del suero.
29
¿Puede presentarse en la lactancia materna?
Debido a la sensibilización de la madre a través de la leche que toma y cuyos
componentes pueden pasar al pecho, es posible. Además, durante el embarazo las
mismas proteínas pueden pasar a la placenta, con inicio del proceso de sensibilización
durante la vida fetal, ya que el feto es capaz de producir IgE desde la undécima semana.
No hay que pasar por alto que el biberón que a veces se da en el nido, mientras a la
madre la sube la leche y para que no pase hambre, puede servir de inductor de la
sensibilización en niños de riesgo alto de sensibilización (familias atópicas).
Por último a veces el biberón de ayuda que se administra al lactante alimentado al pecho
(lactancia mixta) puede dar lugar a una sensibilización, que se manifiesta a los pocos
días de su administración.
La lactancia materna no parece tener un efecto preventivo sobre la aparición de la
alergia, pero sí puede retrasarla. En aquellos niños considerados de riesgo se aconseja
una lactancia materna exclusiva prolongada (seis meses) con exclusión controlada por
parte de la madre de alimentos con alto poder sensibilizante (huevo, leche, pescado).
Intolerancia a la lactosa
Es la incapacidad para digerir la lactosa, un tipo de azúcar que se encuentra en la leche y
otros productos lácteos y es causada por una insuficiencia de la enzima lactasa.
Causas, incidencia y factores de riesgo
La intolerancia a la lactosa se presenta cuando el intestino delgado no produce
suficiente enzima lactasa. El organismo de los bebés produce esta enzima de tal forma
que pueden digerir la leche, incluyendo la leche materna. Antes de que los seres
humanos se convirtieran en granjeros y procesaran productos lácteos, la mayoría de las
personas no seguía consumiendo leche en su vida, de tal manera que no producían
lactasa después de las primeras etapas de la infancia.
Las personas pertenecientes a culturas en las cuales el consumo de leche y de productos
lácteos en los adultos se presentó primero tienen menos probabilidades de sufrir
intolerancia a la lactosa que aquellos pertenecientes a pueblos en donde el consumo de
productos lácteos comenzó más recientemente. Como resultado de esto, la intolerancia a
la lactosa es más común en poblaciones asiáticas, africanas, afroamericanas, nativos
americanos y pueblos del Mediterráneo que en las poblaciones del norte y occidente de
Europa.
La intolerancia a la lactosa puede comenzar en diversos momentos en la vida. En las
personas de raza blanca, generalmente comienza a afectar a los niños mayores de 5
años; mientras que en las personas de raza negra, la afección se presenta a menudo hasta
a los dos años de edad.
Cuando las personas con intolerancia a la lactosa comen o beben productos lácteos,
pueden presentar síntomas como distensión abdominal, exceso de gases intestinales,
náuseas, diarrea y cólicos abdominales.
30
La intolerancia a la lactosa no es peligrosa y es muy común en los adultos.
Aproximadamente 30 millones de adultos estadounidenses tienen algún grado de
intolerancia a la lactosa a la edad de 20 años.
La intolerancia a la lactosa se observa algunas veces en bebés prematuros y los bebés
nacidos a término generalmente no muestran signos de esta afección hasta que tienen al
menos 3 años de edad.
El hecho de no consumir leche en la dieta puede causar una insuficiencia de calcio,
vitamina D, riboflavina y proteínas; por lo tanto es necesario un sustituto de la leche.
Los preparados de soya para biberón son sustitutos adecuados para los bebés menores
de 2 años y para los niños que empiezan a caminar, la leche de soja y la de arroz son
buenas alternativas. Los niños mayores pueden consumir también leche de vaca tratada
con lactasa. La leche de cabra es baja en lactosa, pero únicamente se debe usar con
niños si está adecuadamente fortificada con las vitaminas y los aminoácidos esenciales.
La mayoría de las personas con niveles bajos de lactasa pueden tolerar hasta media taza
de leche de una vez, pero porciones mayores (una taza) pueden causar problemas a
quienes tengan algún grado de intolerancia a la leche.
La deficiencia de lactasa también se puede presentar como resultado de enfermedades
intestinales como el esprúe celíaco y la gastroenteritis o también manifestarse luego de
una cirugía intestinal. Es posible que se presente una deficiencia temporal de lactasa a
causa de infecciones virales o bacterianas, especialmente en los niños, cuando se
lesionan las células que recubren el intestino.
Síntomas:
• Cólicos abdominales
• Crecimiento lento
• Distensión
• Distensión abdominal
• Flatulencia
• Diarrea
• Pérdida de peso
• Heces flotantes
• Desnutrición
• Heces con olor fétido
Los síntomas se presentan frecuentemente después de la ingestión de productos lácteos
y, a menudo, se alivian con la suspensión de los mismos. Las dosis grandes de
productos lácteos pueden causar síntomas peores.
Signos y exámenes
• Examen
para
sustancias
reductoras de heces
• Prueba
de tolerancia a la
• Prueba de aliento para lactosa-
hidrógeno
• Biopsia del intestino delgado
lactosa
31
Tratamiento
Los síntomas se alivian generalmente con la suspensión de los productos lácteos en la
dieta, en cuyo caso se deben incorporar en la alimentación otras fuentes de calcio.
Usualmente se pueden tolerar los productos lácteos fermentados como el yogur.
Algunas veces, los pacientes toleran la leche de cabra, pero se recomienda ingerirla con
las comidas, no sola. Así mismo, se debe considerar que la mantequilla de la leche y los
quesos tienen menos lactosa que la leche misma.
Puede ayudar el consumo de leche y productos lácteos deslactosados. Igualmente, se
pueden agregar enzimas de lactasa a la leche regular o tomarlas en cápsulas o en forma
de tabletas masticables.
Se aconseja leer las etiquetas de los alimentos, ya que la lactosa se encuentra en algunos
productos que no son lácteos.
Por lo general, los síntomas desaparecen una vez que se suspende el consumo de
productos lácteos en la dieta.
Complicaciones
Las posibles complicaciones son la pérdida de peso y la desnutrición.
Situaciones que requieren asistencia médica
Se debe buscar asistencia médica si un niño o un adulto presenta síntomas de
intolerancia a la lactosa con el fin de buscarle alimentos sustitutos. También cuando los
síntomas empeoran o no mejoran con el tratamiento o en caso de que se presenten
nuevos síntomas.
Prevención
No se conoce una manera de prevenir el desarrollo de la intolerancia a la lactosa. Sin
embargo, si se tiene esta condición, se puede evitar o restringir el consumo de productos
lácteos para reducir o eliminar los síntomas.
5.- BIBLIOGRAFÍA
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Profesor Emérito de la Facultad de Barcelona, España.
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Mejicana de Pediatría may-jun 2002
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