UNIVERSIDAD FRANCISCO GAVIDIA

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UNIVERSIDAD FRANCISCO GAVIDIA
FACULTAD DE JURISPRUDENCIA Y
CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA DE CIENCIAS JURÍDICAS
“LA PROCEDENCIA DE LA QUIEBRA EN MATERIA MERCANTIL
EN LA LEGISLACIÓN SALVADOREÑA”
TRABAJO DE GRADUCACIÓN PARA OPTAR AL GRADO ACADÉMICO DE:
LICENCIATURA EN CIENCIAS JURÍDICAS
PRESENTADO POR:
REBECA ESTHER RIVAS VEGA
JACQUELINE YESENIA BRIZUELA CARPIO
MARIA LIDIA AUXILIADORA RODAS PEÑATE
ASESOR:
LICENCIADO DAVID SALVADOR LUNA IBARRA
SANTA ANA, MAYO DE 2005
UNIVERSIDAD FRANCISCO GAVIDIA
FACULTAD DE JURISPRUDENCIA Y CIENCIAS SOCIALES
ESCUELA DE CIENCIAS JURÍDICAS
RECTOR
INGENIERO MARIO ANTONIO RUIZ RAMÍREZ
SECRETARIA GENERAL
LICENCIADA TERESA DE JESÚS GONZÁLEZ DE MENDOZA
DECANA DE LA FACULTAD DE JURISPRUDENCIA
Y CIENCIAS SOCIALES
LICENCIADA ROSARIO MELGAR DE VARELA
DIRECTOR DE LA ESCUELA DE CIENCIAS JURÍDICAS
DOCTOR JORGE EDUARDO TENORIO
DEDICATORIA
A MI PADRE CELESTIAL, DIOS TODOPODEROSO:
A quien no sólo dedico este trabajo, sino mi carrera entera, quien en su enorme amor
y misericordia me regaló la vida, fuerza y sabiduría para culminar mis estudios con
éxito.
A MI SEÑOR JESUCRISTO:
Quien a pesar de mis errores me ha amado y perdonado. Gracias Jesús, que siendo
Dios eres y serás por siempre mi mejor amigo y compañero.
A TI ESPÍRITU SANTO:
Por recordarme en todo tiempo las promesas del señor Jesús, gracias por ayudarme
a tener siempre presente que en Cristo soy más que vencedor, que él y yo somos
mayoría, porque “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.
A MI PADRE:
Quien siempre me apoyó en todo para salir adelante.
A MI MADRE:
Que siempre me ha tenido presente en sus oraciones al Dios todopoderoso, por su
apoyo y palabras de aliento.
A MIS HERMANOS:
Por su comprensión, ayuda y oraciones.
A MIS HERMANOS EN CRISTO:
Que siempre oraron al señor de los cielos para que me ayudara e iluminara para
finalizar mi carrera y proceso de graduación con el mayor de los éxitos.
A MIS AMIGAS:
Que me dieron palabras de apoyo y me ayudaron a realizar este trabajo. Gracias por
estar siempre conmigo.
A NUESTRO ASESOR:
Por tan importante ayuda y apoyo.
A NUESTROS CATEDRATICOS:
Por su ayuda y por compartir con toda paciencia sus conocimientos a lo largo de toda
nuestra carrera.
Rebeca Esther Rivas Vega
DEDICATORIA
A JESUS:
Por su acompañamiento en mi diario vivir, en mis penas y alegrías, en mis triunfos y
mis fracasos.
A NUESTRA MADRE SANTÍSIMA:
Por iluminarme para culminar mi carrera.
A MIS PADRES:
Fermín Brizuela y Cristina de Brizuela, por su apoyo incondicional, por su amor y
entrega.
A MIS HERMANOS:
Aracely y Tony, por darme ánimos para seguir adelante en el proceso.
A MIS SOBRINITOS:
Por acompañarme en mis noches de desvelo, y ser parte de mis logros.
A MIS AMIGAS Y COMPAÑERAS DE MONOGRAFÍA:
Por ayudarme a culminar el proceso y por ser parte fundamental durante toda la
carrera y vida.
A NUESTRO ASESOR:
Por el apoyo que nos brindó en la elaboración y defensa de la monografía.
A NUESTROS CATEDRATICOS:
Por los conocimientos que nos brindaron en el transcurso de la profesión.
A TODOS AQUELLOS AMIGOS Y AMIGAS:
Que de una u otra forma han sido parte importante y apoyo durante toda la carrera.
Jacqueline Yesenia Brizuela Carpio
DEDICATORIA
A DIOS TODOPODEROSO:
Por su amor y misericordia infinita por proveerme de sabiduría y poder enfrentar con
tenacidad mi carrera profesional.
A NUESTRA MADRE “MARIA AUXILIADORA”:
Por bendecirme y concederme la oportunidad y privilegio de poder culminar mí meta
como profesional.
A MIS PADRES:
José Francisco Rodas y María Esther Peñate de Rodas, por sus oraciones, amor,
apoyo, comprensión, tolerancia y soporte económico.A MI HIJA:
Valeria Sofía, con todo mi amor, y por todo el tiempo que dejé de dedicarle para
destacar mi carrera profesional.
A MIS HERMANOS:
En especial a María Teresa, por toda la colaboración que me brindó.
A SALVADOR ERNESTO RAMÍREZ:
Por la compañía, su amor, sus consejos y el impulso que me brindó para sobresalir y
continuar adelante.
A MIS AMIGAS Y COLEGAS:
Rebeca y Yesenia, por su apoyo y el esfuerzo propuesto para la elaboración del
presente trabajo.
A MI AMIGA INSEPARABLE:
Patricia Cecilia Arteaga, por sus instruidos consejos.
A NUESTRO ASESOR:
Licenciado David Salvador Luna Ibarra, por todas las indicaciones proporcionadas y
por el tiempo incondicional facilitado para la obtención y desarrollo de la presente
monografía.
A NUESTROS CATEDRÁTICOS:
Por habernos instruido y dotado de sus ilustradas nociones académicas en el
transcurso de la profesión.
María Lydia A. Rodas Peñate
INDICE
INTRODUCCIÓN
…………………………………………
CAPITULO I
I.1 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA………………………………………
I.1.2 ENFOQUE METODOLOGICO
…………………………………………
I.2 OBJETIVOS:
I.2.1 OBJETIVO GENERAL
…………………………………………
I.2.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS
…………………………………………
I.3 MARCO HISTORICO
…………………………………………
II.1
II.2
II.3
II.4
II.5
II.6
II.7
CAPITULO II
LA QUIEBRA MERCANTIL
CONCEPTO DE QUIEBRA
……………………………………………
CLASIFICACIÓN DE LA QUIEBRA
……………………………………
IDEAS GENERALES (Diferencia entre Quiebra Civil y Mercantil)…………
SIGNIFICACIÓN DE LA QUIEBRA MERCANTIL……………………………
CARACTERÍSTICAS DE LA QUIEBRA………………………………………
NATURALEZA JURÍDICA DE LA QUIEBRA…………………………………
PRESUPUESTOS FUNDAMENTALES DE LA QUIEBRA…………………
1
2
2
2
3
3-5
6-7
7-8
9
9
9
9-10
10-11
CAPITULO III
PROCEDENCIA DE LA QUIEBRA MERCANTIL
III.1 GENERALIDADES
……………………………………………. 12
III.2 LA QUIEBRA COMO PROCEDIMIENTO DE EJECUCIÓN……………….. 12
III.3 EFECTOS DE LA QUIEBRA
……………………………………. 13-16
IV.1
IV.2
IV.3
IV.5
IV.6
CAPITULO IV
NATURALEZA, AUTONOMÍA Y ESPECIALIDAD DEL SISTEMA CONCURSAL
MERCANTIL
NATURALEZA Y AUTONOMÍA ………………………………………….... 17-18
EXTERIORIZACIÓN DE LA INSOLVENCIA………………………………… 18-19
MODOS DE MANIFESTACIÓN DE LA QUIEBRA…………………………. 19
ÓRGANOS DE LA QUIEBRA
………………………………………….... 19
ASPECTO FORMAL Y MATERIAL DEL DERECHO DE QUIEBRA……... 19-20
CAPITULO V
LA QUIEBRA COMO PROCEDIMIENTO DE EJECUCIÓN……………………...
21
CAPITULO VI
NORMAS ESPECIALES DE LA QUIEBRA EN LAS SOCIEDADES
MERCANTILES……………………………..…………………………………………. 22
BIBLIOGRAFÍA……………………………..………………………………………….. 23
INTRODUCCIÓN
El presente trabajo monográfico se ha elaborado en base al tópico de la Procedencia
de la Quiebra, y específicamente en cuanto a la procedencia de la misma en materia
mercantil y en base a la legislación salvadoreña.
La institución de la quiebra, resulta con el fin de resolver colectivamente en una
comunidad de defensa, los conflictos y perjuicios que provocan los créditos la
anormal situación patrimonial del deudor.
No obstante la naturaleza jurídica en la actualidad, estas figuras muchas veces son
manejadas con carácter fraudulento e inadecuado por comerciantes inescrupulosos,
que en más de una ocasión pretendiendo evadir sus responsabilidades, las emplean
con notoria mala fe para su propio beneficio; ante lo cual como antitesis a esta
práctica, son reguladas por el legislador a través de sanciones que demarcan la
normativa penal actual.
La quiebra hace posible exigir el cumplimiento del deber que tiene el deudor de
responder con todo su patrimonio frente a todos sus acreedores, los que, en caso de
insolvencia del deudor común, deben concurrir para recibir un trato igual, según el
orden y la preferencia que la ley establezca.
La quiebra, por tanto, rige los principios de ejecución universal sobre el integro
patrimonio del deudor de ejecución colectiva, que afecta la generalidad de los
acreedores.
CAPITULO I
I.1 PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
“La procedencia de la Quiebra en Materia Mercantil en la Legislación Salvadoreña”.
En la actualidad, la procedencia de la Quiebra se encuentra regulada en el Código de
Comercio Salvadoreño, en el cual ésta como un fase en el que un mercante no
puede satisfacer las compromisos que sobre él gravan y cuya fe no es reconocida y
como un táctica legal para solucionar el contexto del comerciante, podemos apreciar
que la Quiebra puede ser declarada judicialmente por el juez de la materia contra el
deudor moroso (comerciante), teniendo en cuenta si ha surgido un incumplimiento de
las obligaciones líquidas y vencidas, o se presenta un insuficiencia de los bienes con
los que el deudor puede responder. Otra de las situaciones en las cuales procede la
quiebra, es el caso que el comerciante se oculte o esté ausente por quince días o
más sin dejar encargado legalmente constituido; así también los cierres deliberados
de locales en una empresa por el mismo período de la ausencia, siempre y cuando
tenga obligación alguna pendiente, y los casos en que sea solicitada por el mismo
comerciante el estado de quiebra.
I.1.2 ENFOQUE METODOLÓGICO
Tipo de Estudio
En la presente investigación monográfica se utilizará como tipo de estudio el
Descriptivo, teniendo en cuenta que al hacer un estudio sobre la procedencia de la
quiebra en materia mercantil en lo que a nuestra legislación salvadoreña se refiere,
ya se cuenta con un material bibliográfico del cual puede surgir el contenido de la
investigación que se pretende realizar.
Método de Abordaje
El método que se utilizará en el desarrollo de la investigación será el deductivo,
debido a que se toman aspectos que parten de lo general a lo particular y en el que
se hacen constar aspectos generales de la quiebra hasta llegar a la procedencia de
la misma, teniendo presente el código de comercio vigente.
Método de Enfoque
En la investigación en comento se desarrollará el método Estructural-Funcionalista,
en donde se hará énfasis a las diferentes características del cual emana la quiebra
en la legislación salvadoreña pertinente, al igual que la relación existente entre ellas.
I.2 OBJETIVOS
I.2.1 OBJETIVO GENERAL
Ì Estudiar sistemáticamente la Quiebra, desde sus tiempos más remotos hasta la
actualidad, exponiendo su evolución y desarrollo.
I.2.2 OBJETIVOS ESPECÍFICOS
Ì Desarrollar teóricamente La Quiebra en general, para conocer la procedencia en la
legislación mercantil salvadoreña.
Ì Estudiar teórica y prácticamente la Quiebra Mercantil, para poder diversificar de la
Quiebra Civil.
ÌEstudiar el contenido de nuestro ordenamiento jurídico mercantil, en lo
concerniente a la Quiebra.
I.3 MARCO HISTORICO
No existe propiamente un procedimiento de quiebra semejante al moderno, pero
existen instituciones de defensa de los acreedores que producían algunos
efectos similares. Una vez superado el terrible procedimiento de ejecución sobre la
persona del deudor, la ley Poetilia señala el tránsito del sistema de ejecución
personal al sistema de ejecución patrimonial (non ocorpus debitoris sed bona
abnoxia). Los acreedores son puestos en posesión de todo el patrimonio del deudor
que ha sido condenado o ha confesado sus deudas o no ha comparecido por la
causa que sea (fuga, ocultación rebeldía). Esta “missio in bona” del Derecho romano
se asimila a la quiebra en dato, de que la puesta en posesión de los bienes del
deudor no se hace en favor de un solo acreedor sino en beneficio de todos los que
concurran al procedimiento. Aparece así la institución de la masa de acreedores
como colectividad sometida al principio de la igualdad de trato (par conditio
creditorum). Si el deudor no paga se le sustituye por otro que pague, fingiendo una
succesio in universun ius: un comprador universal entra en todas las relaciones
patrimoniales del deudor, sucediéndole como un heredero, y se compromete a pagar
las deudas en la medida que alcance el producto de la venta. El pretor le concedía
ciertos recursos jurídicos contra las disminuciones fraudulentas del patrimonio del
deudor.
Mas tarde, a principios de la época imperial, la venta en bloque de los bienes del
deudor y la consiguiente sucesión universal en su patrimonio, se sustituye por una
ventana de bienes aislados es reemplazado por el curador los acreedores podrán
elegir entre uno y otro procedimiento el de la venditio o el de la distractio bonorum.
Los severísimos efectos personales se remedian, finalmente, con la institución: el
deudor puede eludir la prisión y la nota de infamia declarando en forma solemne ante
el magistrado que pone sus bienes a disposición de los acreedores, cediéndoselos
para que se cobren los créditos con el producto de la venta. De este modo se pasa a
una verdadera “satisfacción por equivalente”, desapareciendo la ejecución personal y
la infamia. Junto a estas ventajas, tiene el deudor la de ver asegurados los recursos
necesarios para su subsistencia. Por su parte, los acreedores no adquieren un
derecho de propiedad sobre el patrimonio del deudor, sino un simple derecho
posesión con derecho a la enajenación de las cosas para satisfacer sus créditos con
el precio.
En el Derecho romano domina el principio privatístico: el procedimiento en caso de
insolvencia del deudor era un procedimiento de autodefensa dirigido por los mismo
acreedores, a quienes, con la puesta en posesión de los bienes, se les distribuye un
derecho patrimonial: el de promover la venta y repartirse el precio.
Derecho Intermedio y Derecho Moderno:
A esta época pertenece la concepción jurídica pública de la quiebra. No sólo en el
Derecho franco como KOHLER afirma, sino en el derecho estatutario italiano domina
el principio publicístico, quizá como consecuencia del gran rigor que caracteriza al
procedimiento de quiebra: se parte de la idea de que el quebrado es un defraudador
y de que el Estado incumbe la represión del hecho ilícito de la quiebra, como
finalidad a la que va unida la satisfacción de los acreedores. Se afirma con energía el
procedimiento de oficio, y el magistrado no sólo se incauta del patrimonio, sino que lo
distribuye él mismo entre los acreedores. La autoridad pública, al tomar posesión del
patrimonio, reclamaba para la masa todos los bienes propiedad del deudor,
cualquiera que fuese su poseedor (principio de la retroacción absoluta, las normas de
la quiebra se aplican a toda clase de deudores).
En el antiguo Derecho español se advierte el influjo simultáneo del sistema romano y
del medieval. En las leyes de Partida y las acciones revocatorias, pero acentuando,
frente al derecho romano, la intervención judicial que predomina también sin duda
por influencia del derecho franco. La cessio bonorum tiene lugar ante el Juez, y éste
es quien cuida de la enajenación de los bienes y de la distribución de sus importes
entre los acreedores. Esta nota característica, unida a la de una extrema severidad
en el procedimiento de la cessio bonorum, es recogida en todas las leyes
posteriores. En cambio, el Código de las Costumbres de Tortosa libra del arresto al
deudor que ha abandonado sus bienes en manos de sus acreedores. Mas el rigor
vuelve de nuevo con la ley de 18 de julio de 1590 (cualquiera que tratase de hacer
compromiso para remisión o espera de las deudas sea preso y este en prisiones en
la cárcel pública ) Y fue justamente el deseo de dulcificar este rigor dentro de un
procedimiento nuevo, que ya había introducido la práctica forense en los tribunales
españoles, el que movió a nuestro SALGADO DE SOMOZA a escribir su famosa
obra: Labyrinthus creditorum concurrentium
(Valladolid 1646), primer tratado
sistemático que sobre la quiebra se publicó en el mundo y que tuvo no solo
resonancia científica, sino influjo en la práctica de los Tribunales europeos durante
largos años. Esta obra trata exclusivamente de uno de los supuestos de la quiebra,
cuando “el deudor mismo produce concurso convocado a sus acreedores para
entrega y cesión de sus bienes”,
se quiere sistematizar pues, un nuevo
procedimiento de cesión de bienes. Una cessio bonurum en la que a cambio de
intensificar las formalidades y garantías, no hay previo encarcelamiento del deudor,
ni necesidad de que este reconozca sus deudas con efectos de confesión o esté
condenado por una sentencia, ni exclusión de los deudores decicto o falliti, ni
posibilidad de hacer la cesión fuera de juicio. Esta es la nota esencial del sistema de
SAGAZO SOMOZA: la constante intervención del juez en la quiebra y la
subordinación de esta a las embarazosas solemnidades de un verdadero juicio. Los
bienes se abandonan a la protección y potestad de la curia; la administración se
pone por el deudor en manos del juez, quien designa al administrador; el juez es el
subsanador de los bienes en representación del deudor; por la autoridad del juez y
no por la propia del cedente se hace la distribución entre los acreedores.
La distinción entre comerciantes y no comerciantes, que no se encuentran en la obra
de Salgado, aparece en nuestras antiguas leyes, que hacían más riguroso el
procedimiento en el caso de ser comerciante el deudor. Así, la ley de las Cortes de
Barcelona de 1299, que prohíbe volver a tener “tabla de cambio ni empleo alguno” al
cambiador que quebrase. En la practica se iban relegando el concurso y la cesión de
bienes para los no comerciantes, mientras se formaba por influjo italiano una doctrina
mercantilista de la quiebra que alcanza su consagración legal en las Ordenanzas de
Bilbao (1737), donde se regula sistemáticamente un procedimiento de quiebra
exclusivo para los comerciantes. Los quebrados se dividen en tres clases:
atrasados, quebrados por infortunio y quebrados fraudulentos. Esta clasificación
pasó luego al primer Código de comercio español. Las ordenanzas de Bilbao
contienen a la primera reglamentación completa la quiebra, tanto en el aspecto
procesal como el aspecto material.
Con la publicación del Código francés de 1807, como indirectamente a través de las
Ordenanzas de Bilbao, que fueron, a su vez influidas por la Ordenanza francesa de
1673. La palabra “concurso” desaparece de la terminología legal para desaparecer
más tarde en el título XI de la Ley de Enjuiciamiento de 1855. La cesión de bienes
hecha por comerciantes se considera siempre como quiebra.
La preocupación por codificar la legislación mercantil se hizo patente en el año de
1853 en que por decretos de las Cámaras Legislativas de 31 de marzo y 1 de abril
publicados en la “Gaceta del Salvador” del día 6 de mayo, se facultó al Presidente de
la República para el de enjuiciamiento y el establecimiento y organización de los
Tribunales Consulares”.
Por acuerdo ejecutivo del día 22 de julio del año 1854, publicado en la Gaceta del día
28, se creó una comisión compuesta por los licenciados José María Silva y Angel
Quiroz y por el Gobernador Departamental de San Miguel, general Joaquín E.
Guzmán, para que elaborara “un proyecto de Código de Comercio y de la Ley de
Enjuiciamiento que exija el establecimiento de Tribunales Mercantiles”.
Por decretos de las Cámaras de 22 y 23 de febrero del año 1855 publicados en la
Gaceta del 15 de marzo siguiente, se facultó extraordinariamente al Poder Ejecutivo
para que expida como leyes del Estado el Código de Comercio, el Código de
Procedimientos en los juicios sobre negocios mercantiles, lo que el ejecutivo hizo con
fecha 1 de diciembre del mismo año, según referencia que se hace en el acuerdo
ejecutivo de 2 de enero de 1856, publicado en la Gaceta del día siguiente. Tal fue el
primer Código de Comercio.
CAPITULO II
LA QUIEBRA MERCANTIL
II.1 CONCEPTO DE QUIEBRA
Diferentes Acepciones
Quiebra es “el estado de un comerciante que no puede satisfacer las deudas que
sobre el pesan y cuya fe no es reconocida. Procedimiento legal para resolver la
situación de este comerciante”. 1
“La situación a que puede verse compelido un comerciante que momentánea,
temporal o definitivamente, se encuentra en imposibilidad de cumplir con sus
obligaciones mercantiles contraídas”.2
En sentido económico, significa “la situación en que se encuentra un patrimonio que
no puede satisfacer las deudas que sobre el pesan”.3
Finalmente desde una perspectiva Jurídico – Legal; es la imposibilidad económica o
condición de insuficiencia patrimonial, para hacer frente al cumplimiento de las
obligaciones adquiridas. En tal sentido, y ya teniendo algunas definiciones que nos
permitirán hacernos una idea mas puntual del tema entraremos a estudiarlo más
detenidamente.
Es un estado al cual son llevados mediante declaración judicial, determinados deudor
que han cesado en sus pagos y que no han logrado o no se encuentran en
condiciones de obtener una solución preventiva, estado que, si no se resuelve en un
avenimiento o en un convenio, determina una realización forzada de los bienes, para
que con el producto de dicha realización, se pueda satisfacer en lo posible primero a
los gastos originados y luego las deudas del quebrado. Conviene tener presente
también, que a fin de evitar la evasión de fondos, la ley somete al quebrado a una
serie de restricciones que pueden llegar hasta la cancelación de algunos actos o
contratos realizados antes del acto declarativo de quiebra, esto de acuerdo con las
leyes al respecto; pudiendo caer en ese estado no sólo los comerciantes y
sociedades comerciales, sino también empresas no comerciales que realicen sus
negocios en forma de explotación comercial y cumplan además con todos los
requisitos previstos por el legislador.
La quiebra es una institución reservada únicamente para los casos de insolvencia
que el deudor posee la condición de comerciante o de empresario mercantil, sin esta
1
Diccionario Larousse
2
Diccionario de Ciencias Jurídicas
3
Joaquín Garrigues “Curso de Derecho mercantil”, Tomo II, 9ª. Edición, México, Porrúa , 1998
condición el empresario no puede ser sometido a la quiebra aunque se encuentre en
situación de insolvencia y posea una pluralidad de acreedores.
En consecuencia, antes de someter al deudor insolvente, se debe averiguar si éste
tiene o no la calidad o status de empresario mercantil, pudiendo ser declarados en
quiebra, tanto el comerciante mercantil como el social.
La quiebra puede ser el resultado de diferentes circunstancias, en algunos casos,
consecuencia de causas ajenas a la voluntad del deudor, en otras provocada por si
mismo en forma dolosa y premeditada, de lo cual surgen varias clasificaciones y que
a continuación se detallan:
II.2 CLASIFICACIÓN DE LA QUIEBRA
1. Quiebra Casual o Fortuita:
Es la que resulta de causas o circunstancias ajenas a la voluntad o propósito del
autor de la misma; de quien puede decirse, además, que ha actuado con discreción y
sensatez en la gestión de sus negocios.
Para nuestra legislación mercantil en el artículo 81 Procedimientos Mercantiles1
tiene lugar cuando al comerciante le sobrevienen infortunios, que debiendo estimarse
casuales en el orden regular y prudente de una buena administración mercantil,
reduzcan el capital al extremo de no poder satisfacer en todo o en parte sus deudas.
2. Quiebra Culpable:
Cuando el titular de la misma obra culposamente en relación a sus acreedores y al
desenvolvimiento de sus propios negocios; ya sea por incurrir a gastos desmedidos,
especulaciones ruinosas, abandono a la atención de sus negocios o por entregarse a
los juegos de azar o cometer otro tipo de imprudencia o negligencia manifiesta.
Para el artículo 82 de la Ley de procedimientos mercantiles este tipo de quiebra
ocurre cuando los comerciantes se encuentren bajo las siguientes circunstancias:
a) Si los gastos domésticos y personales del quebrado hubieren sido excesivos y
desproporcionados en relación a su haber líquido, atendidas las circunstancias de su
rango y familia.
b) Si la quiebra fuere ocasionada por pérdidas motivadas por el juego, apuestas
especulaciones imprudentes.
c) Si hubiere hecho maniobras con el fin de evitar o de posponer la quiebra y que
hayan agravado sus efectos.
d) Si en los seis meses precedentes a la declaración de quiebra hubiere vendido o
pérdida, o por menos precio del corriente en plaza, efectos comprados al fiado y que
todavía estuviere debiendo.
e) Si constare que en el período transcurrido desde el último inventario hasta la
declaración de la quiebra, hubo tiempo en que el quebrado debía, por obligaciones
directas, doble cantidad del haber líquido que le resultaba en el inventario.
1
Ley Procesal Mercantil editorial LIS 2002
3. Quiebra Fraudulenta:
Se puede decir que hay quiebra fraudulenta cuando el titular de la misma, actuando
en fraude de sus acreedores simule deudas enajenaciones, gastos o perdidas así
mismo si el propio sustrae u oculta bienes que pertenecen a la masa o concede
ventajas indebidas a uno u otros acreedores. Cualquiera de estas situaciones es
sancionada por la ley penal (articulo 242 del Código Penal).1
Los artículos 85, 86 y 87 del código de Procedimientos Mercantiles manifiestan que
la quiebra del comerciante cuya verdadera situación no pueda deducirse de sus
registros contables, se presumirá fraudulenta, salvo prueba en contrario mientras que
la quiebra de los agentes de comercio se reputará fraudulenta cuando se justifique
que hicieron por su cuenta, en nombre propio o ajeno, alguna operación de tráfico o
giro, aún cuando el motivo de la quiebra no proceda de estos hechos.
Si sobreviniere la quiebra por haberse constituido el agente como garante de las
operaciones en que intervino, se presumirá la quiebra fraudulenta, salvo prueba en
contrario.
Serán considerados cómplices de las quiebras fraudulentas:
1º) Los que auxilien al quebrado para que se alce con sus bienes:
2º) Los que habiéndose confabulado con el quebrado para suponer créditos contra
él, o aumentar el valor de los que efectivamente tengan contra sus valores o bienes,
sostengan esta suposición al tiempo del examen y calificación de los créditos, o en
cualquiera junta de acreedores de quiebra.
3º) Los que para anteponerse en la graduación en perjuicio de otros acreedores, y de
acuerdo con el quebrado, alterasen la naturaleza o fecha del crédito, aún cuando
esto se verifique antes de hacerse la declaratoria de la quiebra.
4º) Los que deliberadamente, y después que el quebrado cesó en sus pagos, le
auxiliaren para ocultar o sustraer alguna parte de sus bienes o créditos.
5º) Los que siendo tenedores de alguna pertenencia del quebrado, al tiempo de
hacerse notoria la declaratoria de quiebra por el juez o tribunal que de ello conozca,
la entregaren a aquél, y no a los administradores legítimos de la masa, a menos que,
residiendo en un país extranjero, prueben que en el lugar de su residencia no se
tenía noticia de la quiebra.
6º) Los que negaren a los administradores de la quiebra, los efectos que
existieren en su poder y que sean de la pertenencia del quebrado.
7º) Los que después de publicada la declaratoria de quiebra, admitieren endoso del
quebrado.
8º) Los acreedores legítimos que, en perjuicio y fraude de la masa, hicieren con el
quebrado convenios particulares y secretos.
9º) Los agentes mediadores que intervengan en operación de tráfico o giro que
hiciere el comerciante declarado en quiebra.
1
Código Penal Salvadoreño, Editorial LIS 2005
II.3 IDEAS GENERALES (Diferencia entre Quiebra Civil y Mercantil)
La institución de la Quiebra tiene por objeto proteger a los clientes del comerciante,
contra la insolvencia de éste; y en materia mercantil, solamente es necesaria la
cesación de pagos, para que se produzca el estado de Quiebra.
En materia civil, existe una institución similar a la Quiebra, el concurso de
acreedores; pero su procedencia requiere condiciones más graves que las de la
quiebra. Por lo tanto, para que una persona no comerciante, sea declarada en
concurso, es necesario que haya sido demandada ejecutivamente por dos
obligaciones por lo menos, sin que se haya encontrado bienes suficientes, libres de
gravamen, para hacer efectivas las obligaciones; en consecuencia, la diferencia
entre el concurso de acreedores y la quiebra estriba en las circunstancias que son
necesarias para que el procedimiento pueda iniciarse. Para concursar a una persona
que no es comerciante, es necesario que haya habido procedimiento judicial por la
vía ejecutiva, reclamándole por lo menos dos obligaciones, sin que haya podido
hacerlas efectivas por falta de bienes libres suficientes.
Para que se declare la quiebra de un comerciante, basta con que cese en el pago
corriente de sus obligaciones; es decir, con el sólo hecho que caiga en mora en el
pago de dos deudas, en las fechas de su vencimiento.
II.4 SIGNIFICACIÓN DE LA QUIEBRA MERCANTIL
La quiebra mercantil es una circunstancia que afecta o puede afectar a un gran
número de personas interesadas en conocerla, razón por la cual debe ir acompañada
de una adecuada publicidad, interesados en conocer la grave situación que esta
pasando el deudor están de un lado, sus acreedores quienes de ignorarla podrían
continuar cediéndole créditos.
II.5 CARACTERÍSTICAS DE LA QUIEBRA
a) La quiebra presupone la insolvencia o desarreglo patrimonial definitivo del deudor
(déficit o desbalance) y su finalidad es ejecutar de modo universal, general y
colectivo su patrimonio a favor o interés de sus acreedores, dicha institución esta
regulada en nuestra legislación mercantil en el artículo 498 del código de Comercio.
b) la quiebra busca remediar la situación de insolvencia definitiva, en que se
encuentra la persona mercantil cuyo debito es mayor que el crédito o activo
patrimonial.
II.6 NATURALEZA JURÍDICA DE LA QUIEBRA
Figura jurídica contemplada en el Artículo 498 del Código de Comercio vigente en el
que establece expresamente: “La declaración judicial de quiebra será hecha por el
Juez de Comercio competente, contra el comerciante que ha cesado en el pago de
sus obligaciones, y es constitutiva de un estado del mismo. Se presume esta
situación, en los siguientes casos:
I.- Incumplimiento de sus obligaciones líquidas y vencidas.
II.- Insuficiencia de bienes en los cuales se pueda trabar embargo.
III.- Ocultación o ausencia del comerciante por quince días o más, sin dejar al frente
de su empresa a alguien que legalmente pueda cumplir con sus obligaciones.
IV.- Cierre voluntario de los locales de su empresa, por quince días o más, cuando
tenga obligaciones que cumplir.
V.- Cesión de sus bienes en perjuicio de alguno de sus acreedores.
VI.-Acudir a expedientes ruinosos, fraudulentos o ficticios, para atender o dejar de
cumplir sus obligaciones.
VII.-Pedir su propia declaración en quiebra.
VIII-Solicitar la suspensión de pagos cuando ésta no proceda, o cuando, concedida,
no se concluya un convenio con los acreedores.
IX.- Incumplimiento de las obligaciones contraídas en el convenio hecho con motivo
de la suspensión de pagos.
X.- En cualquier otro de naturaleza análoga a la de los anteriores.
La presunción que establece este artículo se invalida con la prueba de que el
comerciante puede hacer frente a sus obligaciones líquidas y vencidas con su activo
disponible.
La declaración judicial de la quiebra es una situación económica que se convierte en
jurídica para el deudor comerciante cuando es declarado judicialmente. La
declaración de la quiebra puede ser solicitada por el deudor, sus acreedores o el
ministerio público (artículos 498 Código de Comercio, 77 Procedimientos Mercantiles
y 660 Procedimientos civiles) ; declarada la quiebra por el juez, el deudor podrá
oponerse solicitando la revocación del auto declarativo (artículos 677, 775 de
Procedimientos Civiles y 79 inciso 3ro.) Demostrando que no existía insolvencia ya
que puede hacer frente a sus obligaciones liquidas y vencidas (artículo 498 Código
de Comercio).
II.7 PRESUPUESTOS FUNDAMENTALES DE LA QUIEBRA
La quiebra es una institución reservada únicamente para los casos de insolvencia
que el deudor posee la condición de comerciante o de empresario mercantil, sin esta
condición el empresario no puede ser sometido a la quiebra aunque se encuentre en
situación de insolvencia y posea una pluralidad de acreedores.
En consecuencia, antes de someter al deudor insolvente, debemos averiguar si tiene
o no la calidad o status de empresario mercantil. Pudiendo ser declarados en
quiebra, tanto el comerciante mercantil como el social.
II.7.1 Presupuesto Subjetivo:
Condición de empresario mercantil.
Solicitud: La quiebra no puede ser solicitada por los acreedores aunque la situación
de la insolvencia del empresario se haya manifestado externamente mediante la
cesación general de sus pagos o por cualquier otro medio idóneo para ello.
II.7.2 Presupuesto Formal:
Para la admisión de la solicitud de suspensión de pagos no es suficiente la simple
solicitud al juez designado para que se decrete la suspensión de pagos sino que
debe ir acompañada de los siguientes documentos:
1. Balance del solicitante detallado en su activo y pasivo o por lo menos un
estado de la situación de sus bienes y obligación.
2. Una relación nominal de sus acreedores.
3. Una memoria expresiva de las causas que hayan motivado la suspensión y
de los medios con que cuenta para solventar los créditos.
4. Una proposición para el pago de deudas.
5. Indicación de las agencias, sucursales o representaciones del solicitante.
6. Debe declararse judicialmente. La insolvencia es una situación puramente
económica, que se torna jurídica para el deudor, cuando su quiebra es
judicialmente declarada. Es decir que sin declaración judicial constitutiva de
quiebra no se produce ninguno de sus efectos.
Esto implica que el juez no puede declarar de oficio la quiebra mientras no medie
solicitud formal, incoada por una persona que esté legítimamente autorizada para
ello (deudor o acreedor legítimo).
Por otra parte no se puede acceder a la solicitud de suspensión de pagos si el
empresario que la solicita no presenta al juzgado sus libros de contabilidad.
La declaración judicial se decreta mediante auto emitido por el juez competente al
que se dirigió la solicitud. El juez tiene por solicitada mediante providencia desde que
recibe la solicitud del empresario y la documentación que la acompaña.
Dictado el auto declarativo de la suspensión de pagos se inicia esta situación jurídica
que provoca efectos fundamentales entre los cuales deberán destacarse ahora, el
juez califica la insolvencia provisional o definitiva es altamente censurable que el juez
no este expresamente facultado para denegar la suspensión solicitada, cuando el
empresario solicitando no merezca el beneficio que implica el poder escapar a su
propia quiebra.
CAPITULO III
PROCEDENCIA DE LA QUIEBRA MERCANTIL
III.1 GENERALIDADES:
En la actualidad, la procedencia de la Quiebra se encuentra regulada en el Código de
Comercio Salvadoreño, en el cual ésta como un fase en el que un mercante no
puede satisfacer las compromisos que sobre él gravan y cuya fe no es reconocida y
como un táctica legal para solucionar el contexto del comerciante, podemos apreciar
que la Quiebra puede ser declarada judicialmente por el juez de la materia contra el
deudor moroso (comerciante), teniendo en cuenta si ha surgido un incumplimiento de
las obligaciones líquidas y vencidas, o se presenta un insuficiencia de los bienes con
los que el deudor puede responder.
Otra de las situaciones en las cuales procede la quiebra, es el caso que el
comerciante se oculte o esté ausente por quince días o más sin dejar encargado
legalmente constituido; así también los cierres deliberados de locales en una
empresa por el mismo período de la ausencia, siempre y cuando tenga obligación
alguna pendiente, y los casos en que sea solicitada por el mismo comerciante el
estado de quiebra.
III.2 EFECTOS DE LA QUIEBRA III.2.1EFECTOS EN EL DEUDOR QUEBRADO
Los efectos más graves los sufre el empresario declarado en quiebra, esto debido a
su calidad de sujeto jurídicamente responsable de la situación creada en perjuicio de
sus acreedores.
Dichos efectos son tanto personales como patrimoniales dirigidos ambos a obtener la
inalterabilidad de su patrimonio y adscribirlo a la garantía de sus acreedores.
Desde el punto de vista registral, los efectos se orientan hacia la publicidad, esto es
en vista de que sea conocida por todo los interesados evitando así de que este
pueda en un momento determinado continuar defraudando créditos ajenos (artículos
512 CMr 96 PrM).
III.2.2 EFECTOS DE LA QUIEBRA SOBRE SUS ACREEDORES
La naturaleza del procedimiento de ejecución concursal, que se tramita a favor de la
generalidad de los acreedores del deudor, agrupados en una comunidad de intereses
y el hecho de que aquellos deben soportar por igual las perdidas que la insolvencia
de este, ponen de manifiesto los profundos efectos que la declaración en quiebra
produce sobre los acreedores del quebrado.
III.2.3 EFECTO DE LA QUIEBRA SOBRE LOS CRÉDITOS
La declaración en quiebra también produce importantes efectos sobre los créditos
ostentados por terceros contra el deudor, efectos que se generan fundamentalmente
por el hecho de que deben mantener inalterado su importe y pagarse con el producto
obtenido de la ejecución del patrimonio del quebrado.
1. Conversión en dinero de las prestaciones por el quebrado: Todas las obligaciones
del deudor, cuyo objeto no consista en una prestación pecuniaria, deben reducirse a
dinero, siempre que esta conversión sea jurídicamente posible. Situación que se
desprende de las disposiciones generales en materia e obligaciones y del hecho de
que la ejecución concursal se dirige exclusivamente a la paga en efectivo de las
obligaciones del quebrado. Dicha conversión debe verificarse a moneda nacional de
curso legal y con pleno poder liberatorio (articulo 512 y siguientes del Código de
Comercio)
2. Vencimiento de los créditos aplazados contra el deudor: En virtud de la
declaración de quiebra, se tendrán por vencidas a la fecha de la misma las deudas
pendientes del quebrado. Este enérgico efecto que altera el contenido del derecho
de crédito, no se debe tanto a la perdida de la confianza en el deudor a consecuencia
de estar insolvente, sino que a la ejecución colectiva de las deudas del quebrado,
exigiéndose su pronto pago al acreedor antes del momento pactado atribuye a este
un enriquecimiento, razón por la cual manda la ley que, cuando así ocurra, el pago
se verifique con el descuento correspondiente, mismo que solo procede cuando al
acreedor perciba íntegramente el importe de sus crédito, pero no si soporta los
efectos de la llamada ley del dividendo (artículo 512 del Código de Comercio).
a)
Paralización del devengo de intereses por la deuda del quebrado: Se
afirma que desde la fecha de la declaración de quiebra, dejaran de devengar
intereses todas las deudas del quebrado, salvo el caso de créditos hipotecarios y
pignoraticios hasta donde alcance la garantía respectiva, Así lo exige la necesidad
de inmovilizar el pasivo del quebrado haciéndolo cierto y determinado. De no ser así
el devengo de intereses de todas las dudas del quebrado provocaría un paulatino
incremento del importe de la masa pasiva, el cual por su indeterminación
dificultaría los cálculos indispensables para proceder al pago de los acreedores a
prorrata del importe de sus créditos. (artículo 512 del Código de Comercio)
b)
Situación de las deudas condicionales del quebrado: En el momento de la
declaración en quiebra o en el idóneo para el pago de los acreedores, el quebrado
puede ser sujeto pasivo de obligaciones condicionales, pudiendo éstas encontrarse
sometidas a: condición suspensiva en cuyo caso el quebrado, solo será deudor si la
condición se cumple, a condición resolutoria, en cuyo caso el quebrado dejara de
serlo si ésta se produce.
Los acreedores condicionales, pueden inscribirse en la masa pasiva de la quiebra e
incluso obtener el pago de sus créditos más la singular naturaleza de estas
obligaciones hace que su pago en vía concursal quede sometida al régimen
siguiente: Si la deuda esta sometida a condición suspensiva (Artículo 512 código de
Comercio) Deberá obtenerse su importe hasta que la condición se cumpla. Si
sometida a condición resolutoria (Articulo 512 del código de Comercio) Se pagara al
acreedor lo que corresponda siempre que garantice su eventual restitución a la
masa activa, en el caso que la condición se cumpla.
c)
Compensación de deudas y créditos del quebrado: Puede y suele ocurrir,
de que el quebrado sea deudor y acreedor al mismo tiempo, en cuyo caso las
deudas y créditos recíprocos se extinguen por compensación en la parte en que sean
coincidentes En tal sentido la compensación viene a ser un medio para extinguir las
obligaciones existentes entre ambos (Artículo 543 código de Comercio)
d)
Efectos en las deudas solidarias: La compleja relación existente en las
obligaciones solidarios, pudiendo afirmarse que la quiebra de un deudor no afecta a
los restante coobligados solidarios, ya que la quiebra de uno no determina la de los
demás, ni se extiende a los demás la quita o paralización del devengo de intereses
provocado por la quiebra de uno de ellos (artículo 515 siguientes del Código de
Comercio).
e)
Efectos sobre los contratos bilaterales pendiente de ejecución: Declarada
la quiebra muy frecuentemente puede y suele ocurrir de que el quebrador haya
estipulado contratos bilaterales que le convierten en titular de derechos y
obligaciones frente a otras personas (Compraventas, seguros, agencia, asistencia
técnica. Etc.) Haciéndose necesario averiguar que efectos produce la quiebra sobre
tales contratos para lo cual es conveniente distinguir que se trata de contratos de
ejecución instantánea o de duración y tracto sucesivo. (Artículo 512 y siguientes del
código de Comercio)
Contratos de Ejecución Instantánea: Al declararse la quiebra, puede caerse en
una de las siguientes situaciones:
1Que el quebrado ha entregado su prestación antes de la quiebra y esta
no es alcanzada por la fecha de retroacción mientras que la otra parte no la ha
verificado: en cuyo caso el ser el acreedor. El quebrado, los síndicos de la quiebra
podrán exigir sin dificultad la parte in bonos o integro cumplimentó de su obligación
por el quebrado es alcanzada o queda comprendida por la fecha de retroacción la
parte in bonos deberá restituirla a la masa y se extinguirá el contrato.
2La parte en bonos cumplió su obligación siendo en consecuencia
acreedora del deudor quebrado.
3Ninguna de las partes ha cumplido su obligación en el momento de la
declaración en quiebra.
En los últimos supuestos, la estricta aplicación de los efectos de la quiebra sobre
el contrato no consumado romperá inexorablemente la natural equivalencia de las
prestaciones, dado que permitirían a los representantes de la quiebra exigir la parte
en bonos el fiel e integro cumplimiento de su obligación, mientras que estas deberían
contentarse con recibir del quebrado su prestación incompleta al quedar sujeta al
régimen de los dividendos resultado contra producente que debe ser evitado,
rompiendo la vinculatoriedad del contrato o en caso contrario obligándose a ambas
partes a su integro cumplimiento pero nuestra normativa no tiene una regla general
aplicable a estos supuestos, si no tan solo una regla especial y exclusiva para los
contratos de compraventas que estipulado por los quebrados se encuentres en el
segundo supuesto ya referido. Reglas que pueden extenderse por analogía a las
dos situaciones contempladas así como a las que surgen de otros contratos
bilaterales pendientes de ejecución diferentes a la compraventa.,Siempre que sea
declarada en quiebra una de su parte. Mayor gravedad presenta los efectos de la
quiebra en un comerciante que es parte de un contrato bilateral de duración o de
tracto sucesivo. En cuyo caso constituirá una condición adversa obligar a la parte in
bonos al reiterado cumplimento de sus prestaciones, mientras estuvieras la otra
imposibilitada de hacerlo por encontrarse en quiebra. Puede por ello afirmase con
carácter general que la quiebra de una parte faculta a la otra para solicitar la
resolución del contrato o incluso que la quiebra es una causa de resolución del
mismo exceptuándose de esta regla el caso de quiebra de empresas aseguradoras
según los artículos 535, 536 del código de Comercio.
III.2.4 EFECTOS DE LA QUIEBRA SOBRE EL PATRIMONIO DEL DEUDOR
QUEBRADO
Artículo 507 Código de Comercio
Todo procesado de quiebra, esta dirigido a ejecutar el patrimonio del deudor para
con el importe obtenido de su liquidación pagar en la medida de lo posible los
créditos de sus acreedores. Sin embargo, para ello es indispensable ocupar todos
los bienes del deudor y administrándolos par conservar su valor, de igual manera,
impedir que el quebrado pueda enajenarlos, ocultarlos o depreciarlos, y reintegra al
patrimonio concursal los que a pesar de las precauciones adoptadas hubieran salido
de el ilícitamente en perjuicio de sus acreedores, restituir a sus legítimos propietarios
los bienes de ajena pertenencia indebidamente ocupados y finalmente, ejecutar
todos los bienes resultantes para obtener su valor en efectivo. Todas estas
operaciones integran un complejo régimen jurídico del que conviene destacar los
siguientes aspectos:
a) Masa activa de hecho y masa de Derecho: Todo quebrado responde del
cumplimiento de sus obligaciones con su patrimonio presente del deudor. De ahí
que la primera decisión del juez que declara la quiebra sea decretar la ocupación y
consecuente desapoderamiento de los bienes del quebrado formándose a si un
primer conjunto de bienes ocupados denominado masa activa de hecho. Porque en
ella se integran los bienes ocupados al quebrado, de la cual pueden faltar parte de
sus bienes por no haber sido hallados o ser a un desconocidos y en la cual pueden
haberse integrado bienes que por ser de ajena pertenencia no deben ser en ella
ejecutados sino puestos a disposición de su legitimo propietario (Artículo 672 del
código de Procedimientos Civiles y 524 Código de Comercio).
b) Masa de derecho o legal: Esta se encuentra constituida por los bienes que
siendo de propiedad del quebrado deben ser ocupados y ejecutados a favor de la
generalidad de sus acreedores concurrentes. Pasando de la masa de hecho a loa
masa de derecho a través de una depuración integrada por complejas operaciones
jurídicas: en la masa de derecho no deben incluirse los bienes y derecho cuya
titularidad corresponda al quebrado. Pero que no obstante son in embargables o que
perteneciéndole y obteniendo un valor económico son, sin embargo, susceptibles de
ejecución, por ser personales o personalísimos (derechos de uso, habitación,
usufructo etc.) (Artículo 507 del código de Comercio). También se excluyen ciertos
bienes de propiedad de quebrado que siendo susceptibles de ejecución deben sin
embargo excluirse de su masa activa: los bienes pignorados e hipotecados
ejecutados, fuera de la quiebra a favor de los acreedores pignoraticios e hipotecarios.
Excluyen en la masa de derecho, tanto los bienes presentes ocupados al quebrado
como los que este adquiere durante el procedimiento concursal.
Para determinar que bienes deben integrarse dentro de la masa legal o de derecho
que debe soportar la ejecución concursal deberán tenerse en cuenta dos
operaciones: Reintegración, y la reducción de masa.
III.2.5 EFECTO DE LA DECLARACIÓN DE QUIEBRA
El problema de la quiebra se comprende al analizar los efectos que produce al ser
declarada por el juez. Los sujetos ligados por el deudor quebrado por relaciones
jurídico patrimoniales, todos los intereses con los establecidos se ven profundamente
afectadas y aun modificadas por la quiebra cuya declaración puede alcanzar a
terceros que ninguna relación directa establecieron con el deudor quebrado. La
quiebra es pues un procedimiento extraordinariamente grave que solo deberá
decretarse para resolver la situación de anormalidad en el cumplimiento de las
obligaciones del comerciante, cuando este se encuentra en una incapacidad absoluta
para poder solventar las obligaciones contraídas con respecto a sus acreedores.
El quebrado conserva la libertad administrativa de los derechos estrictamente
relacionados con su estado civil o político, los derechos sobre bienes ajenos que no
sean transmisibles por su naturaleza y otros mencionados en el artículo 507 Código
de Comercio.
III.2.6 EFECTOS REGISTRALES Y DE PUBLICIDAD
La quiebra mercantil es una circunstancia que afecta o puede afectar a un gran
número de personas interesadas en conocerla, razón por la cual debe ir acompañada
de una adecuada publicidad, interesados en conocer la grave situación que esta
pasando el deudor están de un lado, sus acreedores quienes de ignorarla podrían
continuar cediéndole créditos (Artículo 96 del código de Comercio). Debiendo
inscribirse en el Registro de Comercio.
CAPITULO IV
NATURALEZA, AUTONOMÍA Y ESPECIALIDAD DEL SISTEMA CONCURSAL
MERCANTIL
IV.1 Naturaleza y Autonomía
No queda duda de que la quiebra es una institución predominantemente procesal,
pero ello no debe hacernos olvidar que también es una institución ordenación o
régimen sustantivo pertenece al derecho mercantil que se encuentra contenido en
nuestra legislación correspondiente, mientras que su ordenación procesal esta
contenida en la parte sustantiva civil.
Conforme al artículo 502 de comercio lo anterior significa que las instituciones
concursales son predominantemente procesales, ya que es esencial la intervención
del órgano jurisdiccional y por que constituyen un procedimiento con partes que
actúan como tales, para obtener satisfacción forzosa o para asegurar el cumplimiento
de sus derechos.
Existe un aspecto jurídico privado de gran interés el cual se caracteriza por el hecho
de que su declaración constituye al empresario mercantil en una situación que altera
su condición jurídica y le genera efectos personales y patrimoniales de gran
trascendencia los cuales afectan a sus obligaciones y a sus acreedores.
Otra cuestión importante se refiere a la autonomía del derecho concursal, defendida
por algún sector de la doctrina, el cual postula su conversión en rama o disciplina
jurídica separada y distinta de las restantes que las afecta (derecho procesal
mercantil y civil).
Otro punto es que afecta a la naturaleza especial de las normas que regulan el
aspecto sustantivo presente en toda quiebra o suspensión de pagos. Lo cual no
significa que aquellas normas sean especiales frente al derecho mercantil, sino
simplemente que participan del carácter o naturaleza especial que posee este
derecho frente al derecho común.
Para comprender lo que significa jurídicamente la insolvencia es necesario ponerla
en relación con el incumplimiento. El cual es un hecho en el cual el deudor no cumple
con una obligación determinada de un acreedor singular, la insolvencia presupone un
estado o una situación patrimonial de carácter especial en la que se encuentra el
deudor por la cual no puede satisfacer sus acreedores.
Es insolvente no solo el deudor que no puede pagar a ningún acreedor sino también
el que puede pagar a unos dejando insatisfechos a otros acreedores. Mas la
insolvencia puede ser provisional o definitiva.
Provisional:
La cual momentáneamente impide pagar al deudor, debido a una situación de
iliquidez aunque el valor de sus bienes (no monetarios) supere al de sus deudas.
Definitiva: Cuando el valor total de los bienes del deudor es menor al importe de sus
deudas.
En el primer caso existe una situación de iliquidez, en tanto que en la segunda existe
una situación de déficit o desbalance. Desde el punto de vista económico no existe
insolvencia cuando el conjunto de bienes del patrimonio del deudor permite el pago o
el cumplimiento de todas sus deudas, tampoco lo hay cuando el valor de la ejecución
del activo del deudor supera el importe de sus deudas, mas esto podría tener una
posición contraria ya que no siempre que el pasivo supera el activo se producen los
efectos de la insolvencia definitiva, por ejemplo cuando el deudor patrimonial
desequilibrado recibe crédito de un tercero. Se ha definido la insolvencia en sentido
económico, mas es necesario afirmar que esta tan solo requiere relevancia jurídica
cuando se manifiesta al exterior y afecta a acreedores. El hecho permite agredir el
patrimonio del deudor presuntamente insolvente, cuando esta se manifiesta
externamente.
IV.2 Exteriorización de la insolvencia
Una de las formas de manifestarse al exterior la insolvencia del deudor, es su
cesación de pagos o desmembramiento general en el cumplimiento de sus
obligaciones, pero no la única forma de exteriorizarse ya que existen otras así mismo
no toda cesación de pagos depende de una situación de insolvencia, por ejemplo
puede cesar en el pago porque se estime no debe pagarse por negligencia del
deudor por hechos imprevistos como el caso de una huela bancaria.
El deudor solo debe continuar sometido a la quiebra (procedimiento de ejecución
concursal general universal) y su patrimonio es importante para pagar a todos sus
acreedores, caso contrario sus acreedores pueden tutelar y obtener el cumplimiento
forzoso de sus créditos por medio de acciones ejecutivas singulares sin necesidad de
utilizar para ello la ejecución concursal.
Se estima que el concepto técnico – jurídico de insolvencia queda por un doble
elemento: Uno objetivo de incapacidad o imposibilidad para satisfacer regularmente
las propias obligaciones y la manifestación de esta situación.
Mas para que la insolvencia así manifestada sea presupuesto objetivo de la quiebra
o de la suspensión de pagos dependerá que aquella insolvencia sea insanable o al
contrario.
Sistema presente en el código de comercio: Para que el deudor quebrado se oponga
a la quiebra y obtenga su revocación deberá probar que puede hacer frente a sus
obligaciones liquidas y vencidas con su activo disponible (Artículo 498 inciso final
Código de Comercio). Y en cuanto a la suspensión de pagos podrá obtenerla si
demuestra que no se encuentra en situación patrimonial de insolvencia (artículo 660
Código de Procedimientos Civiles) Esta posición en cuya opinión el deudor puede ser
declarado en quiebra solo si resulta justificada y debe prosperar si este se encuentra
en situación de insolvencia patrimonial definitiva es decir si carece de medios
suficientes para pagar a sus acreedores. Si esto es así la cesación en el pago
corriente de las obligaciones por parte del deudor se manifiesta al existir una
insolvencia la que legitima al acreedor para solicitar que se le declare en quiebra al
deudor, pero si esta insolvencia no responde a verdadera insolvencia, el deudor no
debe quedar sometido a la ejecución concursal.
IV.3 MODOS DE MANIFESTACIÓN DE LA QUIEBRA
De lo anteriormente expuesto se desprende que son varios los modos por los cuales
puede manifestarse la insolvencia, los cuales se encuentran establecidos en los
artículos 498 Código de Comercio y 660 Procedimientos civiles.
La declaración judicial de la quiebra es una situación económica que se convierte en
jurídica para el deudor comerciante cuando es declarado judicialmente. La
declaración de la quiebra puede ser solicitada por el deudor, sus acreedores o el
ministerio público (artículos 498 Código de Comercio. 77 Procedimientos Mercantiles
y 660 Procedimientos Civiles); declarada la quiebra por el juez, el deudor podrá
oponerse solicitando la revocación del auto declarativo (artículos 677, 775
Procedimientos Civiles y 79 inciso 3ro.) Demostrando que no existía insolvencia ya
que puede hacer frente a sus obligaciones liquidas y vencidas (Artículo 498 Código
de Comercio).
IV.5 ÓRGANOS DE LA QUIEBRA
La quiebra es un procedimiento y a su vez una organización de intereses para
satisfacer en vía colectiva a los acreedores, constituye una organización de defensa
de todos ellos sometida al control y vigilancia del órgano jurisdiccional que la declaró.
Dos son los órganos de jurisdicción y vigilancia de la quiebra el juez quien la declara
dirige el procedimiento y la vigilancia es ejercida por el síndico (artículos 77 y
siguientes Procedimientos Mercantiles, 696 Procedimientos Civiles).
IV.6 ASPECTO FORMAL Y MATERIAL DEL DERECHO DE QUIEBRA
El aspecto procesal en la institución de la quiebra, no llega a borrar la importancia del
aspecto jurídico material.
Diferenciándose entre derecho de quiebra material y derecho de quiebra formal. El
primero regula los supuestos de la declaración de quiebra y sus efectos, sobre los
acreedores de los participantes en el procedimiento. El segundo por su parte, regula
la constitución del procedimiento. Estos desde el punto de vista material que es
propio del derecho mercantil. El derecho de quiebra abarca esencialmente los
siguientes aspectos:
a) Concepto legal de quiebra
b) Los efectos jurídicos materiales de la declaración de quiebra sobre el deudor,
sus acreedores y el patrimonio del deudor.
c) Las operaciones de la quiebra, liquidación del activo y liquidación del pasivo.
d) La solución de la quiebra.
CAPITULO V
LA QUIEBRA COMO PROCEDIMIENTO DE EJECUCIÓN
La nota esencial del derecho de quiebra consiste pues en que regula un
procedimiento de ejecución colectiva o universal que descansa en el principio de la
comunidad de pérdidas.
Como todo procedimiento de ejecución, el procedimiento de quiebra requiere de un
juicio ejecutivo, tal es el auto judicial declarativo del estado de quiebra, especie de
título en blanco que sirve para todos los acreedores que concurran al procedimiento.
Tratándose de un procedimiento que no pertenece propiamente , ni a la jurisdicción
contenciosa ni a la jurisdicción voluntaria siendo mas bien de naturaleza especial
porque no hay partes litigantes en el estricto sentido de la palabra, mas que en los
incidentes surgidos al margen del procedimiento (especial) principal y porque el juez
desarrolla frente a una actividad judicial estricta, una actividad administrativa o de
dirección que es la predominante y donde aparece la colaboración de los propios
acreedores, como todo procedimiento judicial de ejecución, el de la quiebra
presupone:
1 – Asegurar el ejercicio del derecho, por razón del embargo del patrimonio del
deudor (desapoderamiento).
2 – La declaración del derecho, mediante la distribución de la quiebra y su
calificación.
3 – La distribución del derecho, a través de la distribución del activo entre los
acreedores.
CAPITULO VI
NORMAS ESPECIALES DE LA QUIEBRA EN LAS SOCIEDADES
MERCANTILES
VI.1Principios comunes a todas las sociedades
Capacidad para quebrar; esta es una consecuencia de la naturaleza del Código de
Comercio, atribuye a la sociedad mercantil en general, es comerciante, y como
persona jurídica goza de autonomía patrimonial frente a sus acreedores asumiendo
una responsabilidad separada y distinta a la de los socios, es pues perfectamente
posible abrir sobre el patrimonio social un procedimiento de liquidación para el pago
de los acreedores de la sociedad con arreglo a las normas generales de la quiebra.
Por lo anteriormente expresado no son susceptibles de quiebra las sociedades civiles
aunque adopten forma mercantil porque no son comerciantes. Ej. Las asociaciones
de cuentas en partición porque no constituyen personalidad jurídica con autonomía
patrimonial; las sociedades irregulares porque no tienen personalidad jurídica ni
pueden contratar validamente con terceros quienes solo tienen acción contra los
encargados de la gestión social, sean los socios quienes quiebren, no la sociedad
como ente distinto en consecuencia se dice que las cuantas en partición no son
susceptibles de quiebra, como entidad patrimonial distinta de la propia del
comerciante que lleve el nombre de la negociación, es cosa indudable a la vista del
Código de Comercio quien quiebra es el gestor y en este sentido hay que interpretar
la posición del participante y asociado cuando a la vez sea acreedor del gestor y
deudor suyo por la aportación ofrecida, prohibiendo así la compensación, viene a
adoptarse ciertamente a las cuentas en participación de una relativa sustantividad
patrimonial.
En cuanto a la sociedad irregular cuando decimos que no es susceptible de quiebra
queremos expresar que no se forma una masa activa separada de los socios
gestores sino que los acreedores particulares de estos con los títulos acreedores
sociales.
BIBLIOGRAFÍA
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Código de Comercio
Editorial Jurídica Salvadoreña
Rodríguez y Rodríguez, Joaquín.
Derecho Mercantil
Tomo II; 20ª. Edición, México 1990
Boldo Castaño, Vicente.
Conceptos Fundamentales
Mercantil
México 1992
Velasco Zelaya, Mauricio Ernesto.
Apuntes sobre la Ley de Procedimientos
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Ministerio de Justicia, San Salvador,
El Salvador, 1996.
Ossorio, Manuel.
Diccionario de Ciencias Jurídicas, Políticas y
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Viamonte Buenos Aires, Argentina, 1985.
Garrieguez, Joaquín.
Curso de Derecho mercantil
Tomo II, 9ª. Edición, México, Porrúa, 1998
García Pelayo, Ramón.
Larousse Diccionario Manual Ilustrado
México, 1998
de
Derecho
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