APORTES DEL CONGRESO DE LA REPÚBLICA AL DESARROLLO

Anuncio
APORTES DEL CONGRESO DE LA REPÚBLICA AL
DESARROLLO DE LAS TIC EN COLOMBIA
Informe preparado por Jorge Hernando Pedraza,
Senador de la República.
Las acciones que se desarrollan desde el Congreso de Colombia
para el avance del sector de las tecnologías de la información y las
comunicaciones, TIC, corresponden a los tres ejes básicos de
competencia de esta Corporación: legislativo, control político y
gestión.
Desde lo legislativo
En lo legislativo, después de casi 12 años de intentos fallidos, fue
aprobado el marco legal del sector, es decir, la Ley 1341 de 2009,
la cual determina el marco general para la formulación de las
políticas públicas que regirán en Colombia las tecnologías de la
información y las comunicaciones.
El Congreso reconoce el impacto de estas tecnologías en la
competitividad, su potencial para apoyar la inserción de los países
en la economía globalizada, e impulsar su desarrollo económico y
social. Se ha entendido por parte de los congresistas que los
anteriores beneficios
sólo pueden convertirse en resultados
concretos en la medida en que la sociedad se apropie de estas
tecnologías y las haga parte de su desempeño cotidiano.
Es innegable que el uso de estas tecnologías ha cambiado las
costumbres sociales y la forma como interactúan las personas. Las
TIC han mejorado las oportunidades para grandes grupos de la
población tradicionalmente excluida, con lo cual se ha aumentado la
movilidad dentro de la sociedad. Han producido, además, una
revolución del aprendizaje que ha cambiado la manera como las
personas aprenden y el papel de los estudiantes y docentes.
También, el uso de estas tecnologías ha evidenciado que el período
del aprendizaje no puede ser un proceso limitado en el tiempo sino
que debe propiciarse a lo largo de toda la vida.
La Cámara de Representantes y el Senado de Colombia debatieron
y aprobaron la Ley de TIC por las razones anteriores y porque
Colombia, aunque ha hecho esfuerzos para incursionar en el mundo
de las TIC, ha estado bajando posiciones en la tabla del índice
internacional de tecnología debido a que muchos países han
logrado mayores avances; además, porque el índice de crecimiento
de la competitividad, que mide la capacidad de la economía
nacional para alcanzar un crecimiento económico sostenible en el
mediano plazo, controlando el desarrollo económico actual,
tampoco es favorable para Colombia ya que no presenta un
comportamiento satisfactorio, pues se encuentra retrasado frente a
otros países.
La Ley de TIC aprobada por el Congreso de Colombia establece
entre otras cosas las siguientes: el ordenamiento general del sector;
el régimen de competencia; la protección al usuario; cobertura y
calidad del servicio; promoción de la inversión en el sector;
desarrollo de las TIC; uso eficiente de las redes y del espectro
radioeléctrico; potestades del Estado en relación con la planeación,
la gestión, la administración adecuada y eficiente de los recursos,
regulación, control y vigilancia del mismo; facilidad al libre acceso y
sin discriminación de los habitantes del territorio nacional a la
Sociedad de la Información. Igualmente, elimina la clasificación de
las telecomunicaciones por servicios y establece la habilitación
general; organiza y señala con carácter obligatorio la utilización de
las TIC por parte de las instituciones del Estado; disminuye la
dispersión de las funciones de inspección, vigilancia y control;
garantiza la calidad del servicio de TIC a través de las
telecomunicaciones y reorganizan las entidades rectoras del sector:
Ministerio, Superintendencia, Comisión de Regulación y crea la
Agencia Nacional del Espectro.
La Ley de TIC, como se le conoce, denota un especial interés por
liberalizar en mayor profundidad el mercado, generando
condiciones de equivalencia que propugnan por competencias
trasversales, creando nuevos entes y reafirmando los existentes en
sus funciones de vigilancia y control, aún proponiendo
modificaciones en la estructura de competencia por servicios.
Pero, la voluntad del Congreso de Colombia para impulsar las
tecnologías de la Información y las Comunicaciones no
se
circunscribe al trámite reciente de la Ley de TIC sino que se ha
plasmado de tiempo atrás en aportes a iniciativas legislativas del
ejecutivo, convertidas en Ley de la República, como los Planes de
Nacionales de Desarrollo.
Esas contribuciones se han materializado así:
•
En el Plan Nacional de Desarrollo 1990-1994 “La Revolución
Pacífica”, se creó el programa de “Nuevas tecnologías en
educación” con el propósito de captar y sistematizar tecnologías
desarrolladas dentro y fuera del país y adaptarlas a condiciones
específicas de los procesos educativos locales. Tal acción se
concretó en dos proyectos: una encaminada a incorporar los
desarrollos de la informática aplicada a la educación y otra, para
el diseño, la producción y la difusión de medios audiovisuales
como apoyo pedagógico.
•
En el Plan Nacional de Desarrollo 1994-1998 “El Salto Social”,
se expresa la decisión de asumir las tecnologías de la
información y la comunicación como herramientas de
productividad ya que uno de sus objetivos es "formar un nuevo
ciudadano colombiano: más productivo en lo económico…”, se
propugna por “la incorporación agresiva de la informática y de
las redes de información nacionales e internacionales” y se
busca "fomentar el uso de la informática con fines educativos y
articular el país a redes de información”. También se estableció
que “el manejo adecuado del conocimiento, el desarrollo
científico y tecnológico, y el aumento de la productividad
constituyen la base del crecimiento moderno y de la
competitividad. Los programas de ciencia, tecnología y
educación deben evolucionar paralelamente a mediano y a largo
plazo para que, debidamente orientados, se traduzcan en
desarrollo y bienestar social”.
•
En Plan correspondiente al periodo 1998-2002 “Cambio para
construir la Paz”, Ley 508 de 1999, se propone impulsar la
construcción de Colombia como una sociedad del conocimiento,
en un proceso que se debe observar como una totalidad porque
contempla el desarrollo de la persona desde la concepción hasta
la tumba. En esta perspectiva hay dos elementos fundamentales
del sistema que son: la Educación Preescolar, Básica y Media
que genera los fundamentos primarios para el desempeño en
dicha sociedad; y la Educación Superior que articula la
orientación del proceso, generando con la investigación, la
docencia y la extensión, un horizonte para la formación en lo
superior, hacia el que se dirija la totalidad del sistema educativo
en particular y de la Nación en general.
•
En el Plan Nacional de Desarrollo 2002-2006 “Hacia un Estado
Comunitario”, Ley 812 de 2003, se determina que en armonía
con el proyecto de Agenda de Conectividad, impulsará la
expansión del sistema Internet II como plataforma para facilitar la
ampliación del ancho de banda y lograr que todo el sistema
educativo tenga acceso fluido y oportuno a las nuevas ofertas de
conexión a bases de datos, genéricas y específicas, disponibles
a escala global.
•
Finalmente, en el Plan Nacional de Desarrollo 2006-2010
“Estado Comunitario: desarrollo para todos”, las tecnologías de la
información y las comunicaciones son tomadas como
instrumento estratégico y juegan protagonismo especial en
diversos campos de la actividad nacional. Las TIC están
diseminadas a lo largo del Plan. Aparecen en el articulado de la
Ley, lo mismo que en el documento anexo: Estado Comunitario
Desarrollo para todos. En el Plan Nacional de Desarrollo 20062010 se indica que en relación con las tecnologías de
información y comunicaciones (TIC), el Gobierno Nacional
adelantará acciones orientadas a: i) promover el acceso y
servicio universal a las TIC mediante programas comunitarios; ii)
reducir la brecha de apropiación de TIC entre las diferentes
regiones del país; iii) fortalecer la radio nacional y televisión
pública; iv) desarrollar departamentos y municipios digitales; v)
promover nuevas tecnologías que estimulen la libre competencia
y vi) promover la implementación progresiva del software en las
entidades públicas.
Desde la gestión
Desde el campo de la gestión el Congreso de la República en
materia de promoción de las TIC ha actuado
bajo el
convencimiento de que ante el avance de la globalización, el país
debe buscar caminos para estar a tono con este fenómeno, que si
bien es cierto integra elementos del orden político y social, su
naturaleza es fundamentalmente económica y tiene
como
requerimientos básicos la productividad y la competitividad para lo
cual las TIC resultan fundamentales.
En consecuencia, un grupo de congresistas, dentro del cual he
actuado con interés, sin descanso y en forma proactiva, ha estado
apoyando a los alcaldes y gobernadores en la gestión, ante
instancias nacionales, de programas tales como Territorios
Digitales, que es una estrategia para impulsar la aplicación de las
TIC en todos los campos de la actividad humana en las entidades
territoriales del país;
Computadores para Educar, programa
orientado a dotar de equipos informáticos a los establecimientos
educativos oficiales; Compartel, plan que tiene como propósito
desarrollar las comunicaciones sociales, es decir, prestar servicio
de comunicaciones a zonas apartadas y deprimidas en lo
económico y social; Gobierno en Línea, cuyo objetivo es aplicar las
TIC en las entidades e instituciones públicas del país para hacerlas
eficientes, productivas y transparentes.
Desde el control político
A través de citaciones, a las comisiones y a las plenarias de Senado
y Cámara, a los ministros y directores de entidades nacionales y
regionales, desde el Congreso de Colombia se ha contribuido a
acelerar el avance de las TIC en el país. Personalmente he
adelantado debates en los que he advertido políticas equivocadas
en el sector de las TIC; por ejemplo, fui quien alertó al Gobierno
sobre la crisis irreversible de la empresa Telecom, que finalmente
fue liquidada; señalé el atraso del país en materia de penetración de
banda ancha; he insistido sobre la necesidad de adelantar acciones
urgentes y definitivas en materia de TIC aplicadas a la educación.
De la misma manera he manifestado que en el momento es visible
la falta de voluntad política para enfrentar el reto de dotar de
infraestructura adecuada al país en materia de tecnologías de la
información y las comunicaciones y así evitar que se profundice la
brecha digital, tanto interna como externa, y caminemos hacia el
abismo de la exclusión digital, la cual deriva en exclusión social.
Desde luego, mi posición no ha sido la de censurar negativamente,
sino la de analizar propositivamente las situaciones planteadas, de
ahí que hubiese estado pendiente en el proceso de escogencia del
estándar de televisión digital y en el de asignación del tercer canal
privado de televisión.
Dentro de esta línea he señalado que el programa Computadores
para Educar, que cumple ya 12 años en medio de críticas y de
voces de defensa, tiene fortalezas en la medida en que a través de
este se inició el proceso de poner en contacto a los niños del
campo con un computador, pero he formulado reservas, primero por
ser un modelo importado del Canadá; segundo, por entregarse
computadores repotenciados; tercero, por la carencia de un
programa de mantenimiento de los equipos, y cuarto, por las
excesivas y costosas exigencias para la adecuación de las aulas
donde deben instalarse los equipos.
Igualmente, he insistido en anotar que uno de los errores más
graves que ha cometido el país en materia de TIC ha sido el de
dejarse rezagar en conectividad, pues no sólo la cobertura lograda
al momento es baja, sino el ancho de banda es en extremo
reducido.
En términos generales, si bien es cierto el Congreso de Colombia
no ha sido específico en dictar normas o actuar frente a la crisis
económica surgida a partir del 2008, sí sean realizado tareas
encaminadas a situar a Colombia en lugar de vanguardia en este
mundo globalizado y digitalizado, lo cual le permite enfrentar con
ventajas las crisis que sobrevengan y avanzar hacia la prosperidad.
Bogotá, 29 de abril de 2010
Descargar