Comunicaciones Pósteres (sin presentación oral)

Anuncio
COMUNICACIONES PÓSTERES
123
COMUNICACIONES PÓSTERES
(SIN PRESENTACIÓN ORAL)
ENFERMEDAD INFLAMATORIA
INTESTINAL
CP001. ¿CUÁL ES EL COSTE DEL PACIENTE
CON SÍNDROME DEL INTESTINO IRRITABLE
EN COMPARACIÓN CON OTRAS PATOLOGÍAS
INTESTINALES EN EL ÁREA DE SALUD
DE BADALONA?
X. Cortés Gil1, M.J. Plazas1, D. Asensio1, S. Paz2,
L. Lizan2, T. Sicras3
1
Almirall S.A. 2Outcomes’10. 3Badalona Serveis
Assistencials
Introducción: La información disponible acerca del coste del Síndrome del Intestino Irritable (SII) en España es
muy limitada.
Objetivos: Estimar el coste del SII en comparación con
el coste de la Colitis Ulcerosa (CU) y otras patologías digestivas en la población española.
Materiales y métodos: Estudio observacional, transversal, comparativo con recogida de información retrospectiva
de variables clínicas, socio-demográficas, uso de recursos
sanitarios y bajas laborales disponible en la base de datos
médicos de Badalona (Barcelona) con un área de influencia
de 115.000 habitantes. Se recogieron datos de pacientes
diagnosticados entre 2007 y 2009, con una evolución de la
enfermedad de dos años en el momento del inicio del estudio. Las cohortes se definieron según la proporción de
pacientes diagnosticados con SII, CU u otras patologías
digestivas (enteritis regional, insuficiencia vascular, gastroenteritis no infecciosa, colitis y otras condiciones crónicas
no específicas) registrada en la base de datos en el momento
de la recogida de la información. Las cohortes fueron proporcionales por sexo y situación laboral. Se estimó el coste
directo, indirecto y total (media) por paciente en los dos
años después del diagnóstico. Los datos de costes se obtuvieron de fuentes locales y fueron actualizados a ⇔ 2012.
La pérdida de productividad laboral se determinó mediante
la Encuesta Trimestral del Coste Laboral, la duración de las
bajas laborales y el absentismo laboral estimado.
Resultados: Se analizaron los datos de un total de 634
pacientes [(291 SII (46%), 116 CU (18%) y 227 (36%)
individuos con otras patologías digestivas]. El coste total
(media) del SII [(65% mujer; edad (media) 46 años (DE:
17), trabajador en activo (77%), comorbilidades (media)
5 (DE: 4)] fue 3.915,69€ (DE: 6.080,87) por paciente
durante dos años después del diagnóstico [coste directo:
2.058,840€ (DE: 3.289,25); coste indirecto: 1.856,85€ (DE:
4.907,72)]. El coste total (media) de la CU [(53% varón;
edad (media) 43 años (DE: 17), trabajador en activo (73%),
comorbilidades (media) 4 (DE: 4)] fue 3.049,12€ (DE:
4.172,51) por paciente [costes directos: 1.675,86€ (DE:
2.309,31); costes indirectos: 1.373,26€ (DE: 3.184,79)].
El coste total (media) de las otras patologías intestinales
[(50% varón; edad (media) 32 años (DE: 6), trabajador en
activo (99%), comorbilidades (media) 2 (DE: 1)] fue
1.904,85€ (DE: 2.836,98) por paciente [coste directo:
518,16€ (DE: 660,36); costes indirectos: 1.386,69€ (DE:
2.612,55)]. En los dos años después del diagnóstico, el
paciente con SII fue un 28% más costoso que el paciente
con CU y un 106% más que el paciente con otras patologías
intestinales. El mayor factor predictivo del coste del SII
fueron las comorbilidades.
Conclusiones: En el Área de Salud de Badalona, el coste
del SII fue superior en comparación con otras patologías
digestivas, incluida la CU. Las estrategias terapéuticas destinadas a mejorar los síntomas del SII, así como el estado
de salud general de estos pacientes, contribuirían a reducir
los costes de la enfermedad.
CP002. ¿PUEDE INFLUIR EL GEN TLR10
EN EL COMPORTAMIENTO DE LA
ENFERMEDAD DE CROHN?
A. Alcalde Vargas, E. Leo Carnerero, C. Trigo Salado,
J.M. Herrera, M.D. de la Cruz, J.L. Márquez Galán
Hospital Universitario Virgen del Rocío. Sevilla
Introducción: Recientemente se ha relacionado al gen
TLR10 (toll like receptor 10) con una mayor susceptibilidad
al desarrollo de la enfermedad de Crohn (EC).
Objetivos: Evaluar si la variante alélica del gen TLR10
(TLR10GGGG) aislada o asociada al gen NOD2/CARD15,
influye en el curso clínico de la EC.
Material y métodos: Estudio sobre una cohorte de 327
pacientes con diagnóstico clínico, endoscópico e histológico
124
de EC del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Se estudiaron las variantes genéticas de los genes NOD2/CARD15,
rs2066844 (c.2104C > T/p.R702W), rs2066845 (c.2722G
> C/p.G908R) and rs5743293 (c.3019_3020insC/
p.Leu1007fsinsC)] y TLR10 (rs6841698, rs10024216,
rs7653908, rs7658893). TLR10GGGG es definido como el
haplotipo de riesgo.
Dividimos en grupos a los pacientes en función del genotipo y los comparamos con el grupo de pacientes sin ninguna de las alteraciones genéticas estudiadas, evaluando el
comportamiento de la EC, la necesidad de cirugía y de fármacos inmunosupresores (IS) y/o biológicos en los primeros 10 años tras el diagnóstico de la EC.
Resultados: Los pacientes homocigotos (23.2% de la
cohorte) para TLR10GGGG tienen mayor riesgo de progresión
a enfermedad penetrante o estenosante (p = 0.05; OR:2.3)
en los primeros 10 años tras el diagnóstico. Este riesgo es
mayor si además portan la variante alélica del gen NOD2
(p < 0.001; OR:9.4). En estos pacientes hay una marcada
tendencia a mayor necesidad de cirugía (p = 0.06; OR:2.9)
pero no a un mayor uso de fármacos IS o biológicos.
TLR10 no se asocia con otros factores que influyen en el
comportamiento como tabaco, localización, edad temprana
al diagnóstico, enfermedad perianal o manifestaciones
extraintestinales.
Conclusiones: TLR10 es un factor de riesgo independiente para un curso clínico más agresivo.
El análisis genético de este gen puede ser un factor adicional para valorar la iniciación temprana de fármacos IS
para un mejor control de la enfermedad.
CP003. COLANGITIS ESCLEROSANTE
PRIMARIA Y ENFERMEDAD INFLAMATORIA
INTESTINAL. CASUÍSTICA HUVN (GRANADA)
P. de la Torre Rubio, E. López González,
M.C. García Marín, M. Gómez García,
M.J. Cabello Tapia, J. de Teresa Galván
Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Granada
Introducción: La colangitis esclerosante primaria (CEP)
es una enfermedad progresiva y crónica. El 80% de los
pacientes tienen asociada una enfermedad inflamatoria
intestinal (EII), hasta el 90% colitis ulcerosa. Hasta este
momento ningún tratamiento médico ha demostrado que
modifique el curso de la enfermedad, el ácido ursodesoxicólico es eficaz en reducir el deterioro histológico y anomalías bioquímicas.
Objetivos: Revisión casos de EII en seguimiento en
nuestras Consultas y realizar un descriptivo de aquellos que
asocian CEP, haciendo especial hincapié en el tratamiento
y eficacia del mismo.
Material y métodos: Se realizó un estudio retrospectivo,
observacional, descriptivo en el que se evaluaron aquellos
pacientes con EII que asociaban CEP. Se recogieron variables
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
demográficas, parámetros analíticos, clínicos, así como tratamiento que recibieron, respuesta al mismo y evolución posterior. Los datos fueron analizados mediante el programa
estadístico SPSS-15.0.
Resultados: De un total de 5 pacientes con EII asociada
a CEP, cuatro eran pancolitis ulcerosa y un caso E. Crohn,
un 60% eran mujeres y un 40% varones. La edad media al
diagnóstico de la EII fue 28 años. De media pasaron 9 años
y 3 meses hasta el diagnóstico de la CEP.
El 100% se diagnosticaron de CEP a raíz de alteraciones
en la bioquímica hepática, 3 se diagnosticaron por Colangio-RMN, y dos por CPRE, con afectación en el 100% de
vía biliar intra y extra hepática.
Estaban en tratamiento con mesalazina y azatioprina y
sólo uno de ellos en tratamiento con infliximab.
Como tratamiento específico para la CEP, a todos se les
prescribió Ácido ursodesoxicólico. Sólo uno fue candidato
a trasplante hepático, en estadio CHILD-PUGH C10, produciéndose a los 11 años del diagnóstico de la CEP, con un
tiempo de espera en lista de 1 año. En el postoperatorio presentó un RECHAZO AGUDO GRADO III que respondió
al tratamiento con metilprednisolona. Dos pacientes desarrollaron un ADENOCARCINOMA DE COLON, uno de
ellos se intervino, con buena evolución actual.
Tres de ellos se siguen en Consultas externas con Colangio-RMN y colonoscopia de control, estando controlados
desde el punto de vista Digestivo. Los otros 2 fueron exitus
tras una media de evolución de la enfermedad de 18 años
por EAP y fallo multiorgánico.
Conclusiones:
– A pesar de la gran relación entre CEP y EII suelen
evolucionar de forma independiente.
– El trasplante hepático es el único tratamiento que se
ha demostrado que mejore el pronóstico de la enfermedad.
– Hay mayor incidencia de cáncer colorrectal en pacientes con CEP y EII.
CP004. COLITIS ULCEROSA ASOCIADA
A CITOMEGALOVIRUS. FACTORES
PREDISPONENTES Y EVOLUCIÓN
J.M. Alcívar Vásquez, E. Leo Carnerero,
M.D. de la Cruz Ramírez, C. Trigo Salado,
J.M. Herrera Justiniano, J.L. Márquez Galán
Hospital Universitario Virgen del Rocío. Sevilla
Objetivos: Analizar qué factores predisponen a la reactivación de citomegalovirus (CMV) en la mucosa colónica
de pacientes con colitis ulcerosa (CU) y la evolución de
la misma tras el tratamiento, especialmente el riesgo
de colectomía.
Material y métodos: Estudio descriptivo retrospectivo
de 16 pacientes (8 hombres y 8 mujeres) con CU en los que
se detecta CMV mediante técnicas de inmunohistoquímica
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
en biopsias rectales. Un caso se trató de una primoinfección
(IgM CMV sérica positiva).
Analizamos extensión de la CU, tiempo de evolución,
tratamientos realizados, hemograma, actividad endoscópica,
respuesta del brote agudo al tratamiento de la CU y antiviral
para CMV, necesidad de progresión en el tratamiento IS y
de retratamiento para CMV a largo plazo, así como la necesidad de cirugía.
Resultados: La mediana de edad al diagnóstico de CU
fue 35 años (rango 11-55) y la del tiempo de evolución de
CU en el momento de detección de CMV de 40 meses (0132). Se trataba de CU extensa en 8 casos, 2 colitis izquierdas, 4 proctosigmoiditis y 2 proctitis. Salvo el paciente de
debut, todos los demás se habían tratado en algún momento
con salicilatos y el 75% (n 12) con esteroides. Habían utilizado azatioprina 10 pacientes (62,5%, 3 tras rescate con
CyA) y biológicos 3 (18,8%).
En el momento de la detección de CMV estaban tomando esteroides 14 pacientes. Diez pacientes tomaban azatioprina, 1 ciclosporina y 2 infliximab. Seis pacientes asociaban el uso de esteroides con un IS o biológico y 3 pacientes
utilizaban 3 fármacos. Analíticamente 7/15 tenían linfopenia
< 1500 y endoscópicamente 11 pacientes presentaban afectación severa.
Se realiza tratamiento del brote agudo de la CU con esteroides en 15/16 (uno no tratado por osteoporosis severa y
actividad leve, se trató de forma tópica), en 3 con ciclosporina y 3 con infliximab (uno tras fracaso a ciclosporina).
Se obtiene respuesta a estos tratamientos en 7 casos
(43,8%), otros 6 responden parcialmente y 3 no responden.
Tras el hallazgo de CMV en todos los pacientes se inicia
tratamiento antiviral, tras lo cual 1/16 pacientes requiere
colectomía en el brote agudo (6,25%, tras fallo a ciclosporina, infliximab y ganciclovir). Tras la remisión del mismo
5 pacientes requieren intensificación del tratamiento IS y
3 retratamiento de CMV. Tras una mediana de seguimiento
de 12,5 meses se intervienen 2 pacientes más (en total 3/16;
18,75%).
Entre los pacientes sometidos a doble o triple inmunosupresión en el momento del brote agudo, 3/9 (33,3%) responden de forma completa y todos los pacientes que requieren retratamiento CMV estaban con doble o triple
inmunosupresión, así como 2/3 pacientes de los que se intervienen. No influencia tan evidente de la linfopenia o la actividad endoscópica severa sobre estos parámetros.
Conclusiones: La reactivación CMV suele ocurrir en
pacientes con CU de larga evolución, generalmente con
mal control precisando del uso de varios IS al mismo tiempo
y actividad endoscópica severa. No obstante no puede descartarse en pacientes con menor grado de inmunosupresión,
incluso presentamos un caso en brote de debut.
El tratamiento de la CU es capaz de controlar los síntomas de casi el 50% de los casos de manera completa, en el
resto es la asociación de tratamiento antiviral lo que consigue evitar la colectomía en el brote agudo grave. Tras el
tratamiento combinado sólo requiere colectomía precoz
el 6% de los pacientes.
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
125
Sin embargo como reflejo de enfermedad agresiva, y quizá
influido por CMV, estos pacientes requieren a largo plazo
con frecuencia intensificación del tratamiento IS y retratamiento de CMV con una probabilidad de cirugía del 19%.
El nivel de IS (doble o triple) parece jugar un papel fundamental en la activación del CMV y mala evolución de la CU.
CP005. COLONOSCOPIA Y ENTERORESONANCIA: ENCUESTA DE SATISFACCIÓN
EN LOS PACIENTES CON ENFERMEDAD
DE CROHN
M. Gil Alcalde, I. Moral Cebrián, M. Villafruela Cives,
M. Ganoza Paredes, A. Santos Rodríguez,
I. Calvo Ramos, A. Barbero Villares, D.F. Torres Valencia,
E. Poves Martínez
Hospital Príncipe de Asturias. Alcalá de Henares, Madrid
Introducción: La enfermedad de Crohn es una enfermedad crónica que cursa en brotes. Por ello, a lo largo de
su vida, los pacientes que la padecen deberán someterse a
múltiples pruebas diagnósticas para valorar la actividad y
complicaciones de la enfermedad. Entre ellas se encuentran
la colonoscopia y la entero resonancia (ERMN), pruebas
que pueden implicar cierto grado de malestar.
Objetivos: Conocer la satisfacción global percibida por
el paciente con respecto a la colonoscopia con ileoscopia
y la ERMN.
Material y métodos: Se realiza un estudio retrospectivo,
descriptivo. Para ello se seleccionan pacientes diagnosticados de enfermedad de Crohn en la consulta de Aparato
Digestivo de nuestro hospital, a los que se les ha realizado,
dentro de su práctica clínica habitual, ileocolonoscopia con
sedación (salvo 2 pacientes que la rechazan) y ERMN entre
el 1 de enero de 2011 y el 30 de junio de 2012. Se contacta
con estos pacientes vía telefónica y tras aceptar voluntariamente la participación en el estudio, se les realiza una
encuesta. Dicho cuestionario consta de 9 ítems de respuesta
cerrada (con valoraciones entre 0-10, de muy mala a muy
buena) con los que se pretende evaluar la calidad percibida
de ambas pruebas mediante la opinión acerca de la preparación, la realización y las molestias posteriores, así como
la valoración general y la preferencia por una de las ellas.
TABLA I
Puntuación Colonoscopia (%) ERMN (%)
Comodidad preparación
Comodidad realización
Molestias posteriores
≤3
≥7
≤3
≥7
≤3
≥7
37,5
33,3
0
87,5
0
81,3
27,1
29,2
0
77,1
0
72,9
126
Fig. 1.
Resultados: Se analizan 48 pacientes con una edad
media de 43 años, siendo 24 (50%) mujeres (Tabla I).
En cuanto a la preferencia en caso de tener que volver a
hacerse una de las pruebas el 47,9% prefirió la colonoscopia, el 33,3% la ERMN, siendo indiferente para el 18,8%
(Fig. 1).
Conclusiones: Los pacientes con enfermedad de Crohn
prefieren la colonoscopia a la entero RMN a la hora de tener
que volver a hacerse una de las pruebas.
CP006. COSTE DEL PACIENTE CON SÍNDROME
DE INTESTINO IRRITABLE CON
ESTREÑIMIENTO EN EL ÁREA DE SALUD
DE BADALONA (BARCELONA)
X. Cortés Gil1, D. Asensio1, M.J. Plazas1, T. Sicras2,
P. Ramírez3, L. Lizan3
1
Almirall S.A. 2Badalona Serveis Assistencials.
3
Outcomes’10
Objetivos: El principal objetivo fue determinar el coste
que para el Sistema Nacional de Salud y la sociedad representa la atención sanitaria integral del paciente con SII-E
en comparación con los otros subtipos de SII.
Material y métodos: Estudio observacional, transversal,
abierto con recogida de información retrospectiva de variables clínicas, socio-demográficas, uso de recursos sanitarios
y bajas laborales disponible en la base de datos médicos de
Badalona (Barcelona) con un área de influencia de 115.000
habitantes. Se recogieron datos de pacientes diagnosticados
entre 2007 y 2009, con una evolución de la enfermedad de,
al menos, dos años en el momento del inicio del estudio.
Se estimó el coste directo, indirecto y total por paciente
durante los dos años después del diagnóstico.
Resultados: 291 pacientes cumplían los criterios de
inclusión del estudio. 82 pacientes (28,2%) presentaban
SII-E; 126 (43,3%) SII con diarrea (SII-D) y 79 (27,1%)
SII alternante (SII-A). La mayoría de pacientes con SII-E
y SII-D eran mujeres (72% y 78,6%), a diferencia del SIIA (34,2%, p < 10-3). La edad media de SII-E fue de 47,3
(DE: 17,7) años; la de SII-D fue de 45,2 (DE: 16,8) años
y SII-A fue de 45,5 (DE: 17,2) años. El porcentaje de trabajadores en activo, el n.º de comorbilidades y el uso de
recursos sanitarios por cualquier causa fue similar entre
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
los distintos subtipos. Las visitas ambulatorias (39,6% vs.
38,9% vs. 37,0%) y a urgencias (8,5% vs. 2,5% vs. 0,0%)
relacionadas con la enfermedad fueron superiores en los
pacientes SII-E. El número de prescripciones farmacológicas realizadas relacionadas con la enfermedad fue superior
en los pacientes con SII-E [media: 28,3 (DE: 43,6)]. La
media de duración de las bajas laborales fue superior en
los pacientes con SII-E [19,2 días (media) (DE: 70,9)]. El
coste total medio por paciente con SII-E durante los dos
años después del diagnóstico fue 3.875,92⇔ (DE: 5.851,10)
siendo un 0,1% y un 4% menor que en SII-D [4.000,73⇔
(DE: 5.566,13)] y SII-A [3.894,48⇔ (DE: 7.208,05)], respectivamente. El coste directo del SII-E por paciente durante los dos años después del diagnóstico fue de 1.960,33⇔
(media) (DE: 3158,19). Más del 60% de este coste era derivado de la atención primaria (28,4%) y el tratamiento farmacológico (37,4%). El coste directo del SII-E fue un 12%
[2.187,29⇔ (DE: 3.520,96)] y un 1% [1.973,01⇔ (DE:
3.143,17)] menor que los costes del SII-D y SII-A, respectivamente. El coste indirecto del SII-E en dos años fue
1.915,59⇔ (DE: 4.843,86) por paciente, en comparación
con 1.621,46⇔ (DE: 3.989,24) por paciente con SII-D y
1.921,48⇔ (DE: 6.265,46) por paciente con SII-A. El coste
indirecto del SII-E fue un 6% superior y un 0,4% inferior
al observado en el SII-D y SII-A, respectivamente.
Conclusiones: El coste del SII-E en el Área de Salud de
Badalona fue similar al del SII-D y SII-A. No obstante, el
paciente con SII-E realiza un mayor uso de recursos sanitarios
ambulatorios, incluyendo visitas a urgencias. Optimizar el
tratamiento y mejorar el control de los síntomas podría reducir el número de visitas al médico, el consumo de fármacos
y podría acortar el periodo de baja laboral, disminuyendo así
los costes del manejo del paciente con SII-E.
CP007. DESCRIPCIÓN DE EFECTOS ADVERSOS
QUE PROVOCAN LA INTERRUPCIÓN DEL
TRATAMIENTO CON INMUNOMODULADORES
EN LA ENFERMEDAD INFLAMATORIA
INTESTINAL
G. González Redondo, A. Macho Conesa,
B. Velayos Giménez, L. Fernández Salazar,
J.M. González Hernández
Hospital Clínico Universitario. Valladolid
Introducción: La Azatioprina (AZA) y la mercaptopurina (6MP) son fármacos inmunomoduladores utilizados
en la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) en las formas
corticodependientes con la intención de mantener la remisión de la enfermedad sin uso de corticoides. En ocasiones
pueden presentar efectos adversos graves que obligan a
suspender el tratamiento.
Objetivos: Describir los efectos adversos que obligan
a la retirada del tratamiento con AZA/6MP en nuestros
pacientes afectos de EII.
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
Material y métodos: Estudio observacional retrospectivo de los pacientes con EII seguidos en nuestra consulta
incluidos en la base de datos Eneida hasta Julio de 2012,
que han recibido o reciben tratamiento con AZA/6MP.
Resultados: De los 445 pacientes con EII de nuestra
serie, 138 (31,01%) recibieron o reciben tratamiento con
AZA/6MP. De ellos el 65,2% tenían EC y el 34,8% CU.
Los varones representaron el 60,9% con una edad media
de 45,72 años (18-81), y el 39,1% mujeres con edad promedio de 47,50 años (22-85).
137 pacientes (97,8%) recibieron tratamiento con AZA
a dosis media de 2-2,5 mg/kg/dia, presentando efectos
adversos en el 34,3% (n = 47) de los casos, que provocaron
retirada del fármaco en 31 pacientes. Los motivos de retirada fueron hepatotoxicidad (38,1%), pancreatitis (12,9%),
artralgias (12,9%), toxicidad hematológica (9,7%) y otros
(38,7%). En 30% de los casos, la retirada se produjo con
un tiempo de tratamiento menor a un mes, en el 40% entre
1 y 6 meses, en el 20% entre 6 meses y un año, y en el 10%
restante en períodos superiores a un año.
23 pacientes (16,67%) recibieron tratamiento con 6MP
a dosis de 1-1,5 mg/kg/día, 22 (95,6%) de los cuales habían
recibido previamente AZA. En 15 (56,2%) casos aparecieron efectos adversos, que provocaron retirada del fármaco
en 10 de los pacientes, debido a hepatotoxicidad (30%),
artralgias (20%), toxicidad hematológica (20%), y otras
causas (30%). En el 55,6% de los casos, la retirada se produjo con un tiempo de tratamiento menor a un mes, en el
22,2% entre 1 y 6 meses, en el 11,1% entre 6 meses y un
año, y en el 11,1% restante en períodos superiores a un año.
Además, en 8 de los 10 casos, se retiró la 6MP por el mismo
motivo por el que se había retirado previamente el tratamiento con AZA.
Conclusiones: El 30% de los pacientes con EII recibieron tratamiento con AZA/6MP. En más del 50% de los
casos se describen efectos adversos, que obligan a la retirada del tratamiento hasta en un 30% de los pacientes. La
duración del tratamiento en la mayoría de los casos hasta
127
presentarse el efecto adverso es inferior a 6 meses. Entre
los motivos de retirada destacan la hepatotoxicidad, la pancreatitis, artralgias y la toxicidad hematológica.
CP008. DIFERENCIAS NACIONALES DE
MÉDICOS EN LAS PERSPECTIVAS Y LA
EXPERIENCIA DE MANEJO DE LA COLITIS
ULCEROSA: RESULTADOS DE UN ESTUDIO
INTERNACIONAL
L. García-Orti1, S. Schreiber2, J. Panés3, E. Louis4,
D. Holley5
1
Shire Pharmaceuticals. 2Hospital Universitario
Schleswig-Holstein. 3Hospital Clínic. Barcelona. 4Hospital
de Liege. 5GfK Healthcare Division
Introducción: Se realizó un estudio internacional, cualitativo para identificar las diferencias en cuanto a percepción y tratamiento de la colitis ulcerosa (CU) con pacientes
y médicos que tratan activamente esta patología. Aquí mostramos diferencias entre los médicos en relación al tratamiento con 5-ASA y la adherencia por parte del paciente.
Material y métodos: Médicos y pacientes fueron preidentificados a partir de paneles de acceso y no estaban
necesariamente vinculados. No se utilizaron organizaciones
de pacientes para la realización del estudio. Los cuestionarios fueron completados por médicos y pacientes de Canadá, Francia, Alemania, Irlanda, España y el Reino Unido.
Resultados: Los médicos prescriben 5-ASA oral para
el tratamiento de la mayoría de sus pacientes con CU, seguido de 5-ASA rectal, inmunomoduladores, corticosteroides
y los fármacos anti-TNF. España y Alemania son los únicos
países en los que la proporción de pacientes con corticoides
fue superior a la proporción de pacientes con inmunomoduladores. Más del 85% de los médicos están satisfechos
o muy satisfechos con la terapia actual de 5-ASA. Los
Fig. 1. Satisfacción de los médicos (A) y los pacientes (B) con el tratamiento de 5-ASA.
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
128
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
médicos se mostraron más satisfechos en Irlanda (47%),
España (43%,) y Canadá (33%) en comparación con los
del Reino Unido (18%), Alemania (7%), y Francia (7%).
Estos datos difieren con los que se obtuvieron en el mismo
cuestionario realizado a pacientes, ya que estos se muestran
en general, menos satisfechos con el tratamiento. Los médicos en España (54%) fueron los más propensos a cambiar
sus pacientes de un 5-ASA oral a otro. Además los facultativos españoles estimaron el porcentaje más alto de la
adhesión al tratamiento con 5-ASA (70%). Los médicos en
Irlanda (73%), Canadá (70%), el Reino Unido (65%), y
Alemania (61%) creen que el motivo principal por el que
los pacientes no cumplieron con el tratamiento de 5-ASA
en remisión fue porque se encontraron asintomáticos; ≥
58% de los médicos en Reino Unido, Canadá, y Francia
opinan que la falta de adhesión al tratamiento se debe al
olvido en la toma de la medicación. Los médicos en Canadá, Reino Unido y creen que aproximadamente el 30% de
los pacientes se redujeron ellos mismos el tratamiento con
5-ASA, y al menos el 60% de los médicos encuestados en
Alemania, Canadá, Reino Unido e Irlanda estimó que entre
el 1% y el 10% de los pacientes dejó de tomar su medicación 5-ASA cuando se encontraban en remisión.
Conclusiones: El uso de 5-ASA, la satisfacción con el tratamiento y la adherencia estimada varían significativamente
entre médicos de diferentes países. Concretamente los médicos españoles parecen estar satisfechos con los 5-ASA disponibles en la actualidad aunque mostraron ser más propensos
a la hora de cambiar tratamientos que los demás países.
40% fue diagnosticado en su debut. Factores predisponentes: Tratamiento basal: 5-AZA v.o. (20%), corticoide v.o.
(10%) y Adalimumab (10%), naive (60%). Un 40% antibioterapia previa (100% ciprofloxacino). El 10% presentaban hospitalización previa con tiempo medio de estancia
de 14 días. Ninguno refería ingesta de laxantes, IBP o AINE
previamente. Evolución clínica: De los 10 pacientes se realizó colonoscopia en 6, en ninguno se objetivaron pseudomembranas, dos presentaron brote grave que requirió finalmente colectomía (20%), otro paciente requirió tratamiento
con IFX y 6 meses más tarde hubo que intensificarlo, y otro
paciente desarrollo criterios de corticodependencia por lo
que se instauró tratamiento con azatioprina. Estancias hospitalarias: media 14 días. Tratamiento infección: metronidazol v.o. (60%), vancomicina v.o. (10%), combinación
(40%), presentando todos ellos evolución favorable, únicamente uno de ellos presentó recaída 3 meses después.
Conclusiones: La incidencia de infección por C. Difficile
en pacientes con EII, representa un porcentaje importante
dentro del total de pacientes infectados. Puede aparecer en
los pacientes con EII sin necesidad de antibioterapia previa
y en el debut de la enfermedad. La sobreinfección aumenta
la morbimortalidad. La endoscopia no revela pseudomemranas en la mayoría de los casos sino sólo úlceras, por lo
que el diagnóstico se establece con la toxina positiva en
heces. Es importante pensar en una sobreinfección por C.
Difficile en todo paciente con brote grave de EII, ya que
además del tratamiento, va a determinar el pronóstico a
corto y medio plazo.
CP009. EII: IMPORTANCIA DE LA INFECCIÓN
POR CLOSTRIDIUM DIFFICILE
CP010. ESTENOSIS SINTOMÁTICAS EN LA
ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL;
NUESTRA EXPERIENCIA EN TERAPÉUTICA
ENDOSCÓPICA
E. Martínez Moneo, L. Gómez Irwin, O. Merino Ochoa,
S. Ibáñez Feijoo, A.B. Fernández Laso,
C. Ibarra Ponce de León, M. Moretó Canela
Hospital de Cruces. Barakaldo, Vizcaya
Introducción: La incidencia de infección por C. Difficile
se ha incrementado en los últimos 10 años, siendo uno de
los factores de riesgo conocidos padecer una EII.
Objetivos: Analizar la incidencia de infección en nuestro
centro, factores predisponentes y evolución clínica.
Material y métodos: Se revisaron los pacientes con
diagnóstico de infección por C. Difficile (positividad de
toxinas A y B en heces) entre el 1/1/2007 hasta el 1/1/2012
de nuestro Hospital. Se incluyeron en el estudio únicamente
aquellos que además padecían EII.
Resultados: Un total de 63 pacientes fueron diagnosticados de infección por C. Difficile, un 15,9% padecían EII
(n = 10). Edad media de diagnóstico de EII: 45 años, incidencia similar en ambos sexos y predominio de Colitis
Ulcerosa (70%), frente a Enfermedad de Crohn.
El tiempo medio transcurrido desde el diagnóstico de
EII hasta el diagnóstico de infección fue de 11,2 meses, el
V. Martos-Ruiz, E. López González,
P. de la Torre Rubio, M.R. Gómez García,
J.G. Martínez Cara, M. López de Hierro Ruiz,
J. de Teresa Galván, E. Redondo-Cerezo
Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Granada
Introducción: La enfermedad inflamatoria intestinal
cursa frecuentemente con estenosis en algún tramo de intestino, bien sean “de novo”, bien postquirúrgicas, suponiendo
un problema habitual en la práctica clínica. La terapéutica
quirúrgica de dichas estenosis supone en algunos casos la
resección de segmentos intestinales, lo cual, dada la evolución crónica de la enfermedad, debe evitarse en la medida
de lo posible; además, la tasa de recurrencia de las estenosis
tras la cirugía es elevada, conllevando en ocasiones una
nueva cirugía. En este sentido, el desarrollo de técnicas
endoscópicas (fundamentalmente la dilatación con balón)
que permitan resolver la estenosis ha aportado una ventaja
notable en el manejo de esta complicación de la enfermedad
inflamatoria intestinal.
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
Objetivos: Evaluar la eficacia, características y complicaciones de la dilatación endoscópica de estenosis intestinales sintomáticas en pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal del Hospital Universitario Virgen de las
Nieves.
Material y métodos: Realizamos un análisis retrospectivo de las dilataciones endoscópicas de estenosis intestinales sintomáticas realizadas en nuestra Unidad de Endoscopias en pacientes con EII durante el periodo agosto 2001enero 2013. La estenosis quedaba definida como aquella
disminución del diámetro intestinal que impedía la progresión del colonoscopio de 12.9 mm. Se analizaron las
siguientes variables: tipo de EII, tiempo desde el diagnóstico
hasta la primera dilatación, antecedente de cirugía abdominal, número de estenosis por paciente, localización de
la estenosis, tipo de dilatador (rígido + hidroneumático,
hidroneumático), número de sesiones por procedimiento,
éxito endoscópico (posibilidad de franquear estenosis con
colonoscopio), complicaciones, tiempo hasta recaída, tratamiento tras la recaída, número de dilataciones durante el
seguimiento, y tiempo de seguimiento.
Resultados: Se realizó dilatación endoscópica de estenosis intestinal sintomática a 18 pacientes con enfermedad
inflamatoria intestinal (7 varones y 11 mujeres). El tipo de
enfermedad fue colitis ulcerosa en 2 casos (11.1%) y enfermedad de Crohn en 16 casos (88.9%). El tiempo medio
desde el diagnóstico de la enfermedad hasta la primera dilatación fue de 11.8 años. Existía antecedente de cirugía abdominal en 15 casos (83.3%). 5 pacientes (el 27.8%) presentaban 2 estenosis intestinales, y 13 pacientes (72.2%)
presentaban sólo una. Del total de 23 estenosis, 12 (el 52%)
se localizaban en anastomosis quirúrgica, 4 (17.4%) en
colon, 2 (8.7%) en canal anal, 2 (8.7%) en íleon terminal,
1 en canal pilórico, 1 en recto-sigma, y 1 en válvula ileocecal. La longitud media de las estenosis era de 4 cm. El
tipo de dilatador usado fue el hidroneumático en el 100%
de las dilataciones, aunque se usó, además, dilatador tipo
Savary-Gilliard en 2 de ellas. Se consiguió el éxito endoscópico en 16 (88.9%) de los pacientes. Solamente se produjeron 2 complicaciones (1 perforación y 1 hemorragia
autolimitada). El tiempo medio de seguimiento fue de 4.5
años. Un 44% de los pacientes (8 casos) presentaron recaída
clínica, en un periodo medio de 12 meses post-dilatación;
de éstos, 4 pacientes se sometieron a cirugía, y otros 4 a
una nueva sesión de dilatación endoscópica (dos de los cuales sufrieron nueva recaída, precisando también cirugía).
En total, se evitó la cirugía en 12 de 18 casos (un 67% de
los pacientes).
Conclusiones:
– La dilatación endoscópica de estenosis intestinales
sintomáticas en pacientes con enfermedad inflamatoria
intestinal es una técnica segura, y en la que se consigue
el éxito endoscópico en un elevado porcentaje de
pacientes.
– La localización más frecuente de las estenosis fue la
anastomosis quirúrgica (un 50% de ellas), y la mayoría
de estenosis eran cortas.
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
129
– La recurrencia de la clínica es frecuente tras la dilatación, aunque se puede usar una 2.ª sesión de terapéutica endoscópica con similar eficacia.
– En total, un 67% de pacientes pudieron manejarse de
forma conservadora, evitando la cirugía.
– Creemos que esta técnica constituye una opción terapéutica válida para evitar, o al menos retrasar, la cirugía en determinadas circunstancias, como es el caso
de pacientes con alto riesgo quirúrgico, o varias cirugías intestinales previas.
CP011. EVOLUCIÓN DE LA HEPATITIS
CRÓNICA B Y C EN PACIENTES CON
ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL
(EII) TRATADA CON INMUNOSUPRESORES
Y ANTI-TNF: NUESTRA EXPERIENCIA
C. González-Artacho, M.J. Rodríguez-Sicilia,
C. Alegría-Motte, M. Gómez García,
J. de Teresa Galván
Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Granada
Introducción: En los últimos 10 años, el tratamiento de
la EII se ha caracterizado por el creciente uso de inmunosupresores (azatioprina principalmente/mercaptopurina y
metotrexato) y por el advenimiento de las terapias biológicas, empleando estos fármacos con más frecuencia y de
manera más temprana en el curso de la enfermedad. El tratamiento inmunosupresor influencia el curso de la hepatitis
crónica B y C en pacientes trasplantados y en aquellos
sometidos a tratamiento quimioterápico, facilitando la reactivación viral, pero el impacto en pacientes con EII es aún
desconocido y no existen consensos en cuanto al manejo
de éstos.
Objetivos: Analizar el efecto del tratamiento inmunosupresor y anti-TNF en el curso evolutivo de pacientes con
EII e infección por el VHB o VHC, así como el manejo de
dichas situaciones.
Material y métodos: Revisamos las historias clínicas
de pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal e infección por VHB o VHC, en seguimiento en la consulta monográfica de EII de nuestro hospital. Analizamos variables
demográficas de edad y sexo, tipo y tratamiento para la EII,
parámetros serológicos (VHB, VHC) y analíticos, realización o no de tratamiento para la infección viral y tipo de
tratamiento administrado y evolución. Realizamos un estudio observacional retrospectivo.
Resultados: Detectamos un total de cinco pacientes, 3
hombres y 2 mujeres, con edad media de 36 años. Todos
tenían enfermedad de Crohn, tres de localización ileal, uno
cólico y otro ileocólico; tres de patrón inflamatorio, uno
estenosante y otro fistulizante.
En todos los pacientes se realizó serología viral VHB y
VHC, con cargas virales en los casos en los que procedía,
antes de iniciar el tratamiento inmunusupresor y anti-TNF,
130
y continuaron las revisiones de su hepatopatía de forma
paralela a las de la EII. En dos pacientes se detectaron anticuerpos anti-VHC positivos, teniendo uno de ellos carga
viral positiva (1.660.000 UI/ml) previa al inicio del tratamiento con azatioprina (100 mg/día) e Infliximab que
se ha mantenido en rango similar en el año que lleva de
tratamiento hasta el momento de este estudio; y otro
paciente con Anticuerpos anti-VHC con carga viral negativa mantenida, incluso tras inicio de tratamiento con azatioprina (75 mg/día). En ambos las transaminasas se han
mantenido normales y no se ha iniciado en ningún
momento tratamiento antiviral. Los otros 3 pacientes presentaban infección VHB con serología: HBsAg positivo
y Ac antiHBc positivos; de ellos, uno inició tratamiento
con azatioprina (100 mg/día) y posteriormente asoció
Infliximab siendo la viremia inferior al límite de detección
tanto antes como después de iniciar dicho tratamiento, las
transaminasas se han mantenido normales y no se prescribió profilaxis antiviral, continuando hasta la actualidad
sólo con azatioprina ya que el tratamiento con infliximab
se limitó a 36 semanas. En otro se inició tratamiento con
azatioprina (50 mg/día) más lamivudina como profilaxis
antiviral siendo la viremia indetectable hasta pasados 3
años de tratamiento, tras lo cual presentó viremia positiva
(1.188 UI/ml) por lo que se cambió lamivudina por adefovir negativizándose de nuevo el ADN-VHB. A continuación hubo que asociar adalimumab al tratamiento y
de nuevo presentó carga viral VHB positiva pero por debajo de 1000 UI/ml por lo que no se modificó el tratamiento
antiviral, mantuvo durante toda la evolución las transaminansas normales, y hasta la actualidad mantiene el mismo tratamiento para la enfermedad de Crohn llevando
hasta el momento tres años con anti-TNF. En el tercer
caso el paciente presentaba viremia positiva (596 UI/ml)
y transaminasas normales antes del inicio de tratamiento
con azatioprina (100 mg/día), por lo se asoció profilaxis
con tenofovir consiguiendo la negativización del ADNVHB, que se ha mantenido hasta la actualidad. En ningún
caso hubo complicaciones derivadas de la reactivación
viral ni del tratamiento, así como tampoco al introducir
la medicación inmunosupresora ni anti-TNF tanto en la
fase de inducción como en el tratamiento de mantenimiento con esta terapia.
Conclusiones: La hepatitis viral es una infección muy
común, siendo la prevalencia entre los pacientes con EII
similar a la población general.
Es fundamental realizar una serología viral que incluya
tanto VHB como VHC en todos los pacientes al diagnóstico
de EII.
Tenofovir y entecavir son los fármacos antivirales de
elección para la profilaxis de VHB ya que tienen menos
tasas de resistencias que lamivudina.
En nuestra experiencia, no hemos tenido complicaciones
derivadas del tratamiento con inmunosupresores y antiTNF en pacientes con infección por VHB o VHC, teniendo
presente una adecuada profilaxis y tratamiento antiviral, y
seguimiento.
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
CP012. IMPLEMENTACIÓN DE UN PROGRAMA
DE VACUNACIÓN EN PACIENTES CON
ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL
C. Alventosa, L. Plana, L. Ferrer-Barceló, L. Sanchís,
C. Torres, M. Pérez, A. Monzó, L. Ferrer-Arranz,
J.M. Huguet, P. Canelles, E. Medina
Consorcio Hospital General Universitario de Valencia.
Valencia
Introducción: La Enfermedad Inflamatoria Intestinal
(EII) se asocia con situaciones que alteran la inmunidad,
además de los tratamientos utilizados hoy en día (corticoides, inmunosupresores, biológicos. Algunas infecciones son prevenibles con vacunas, sin embargo existe baja
seroprotección y tasa de adherencia entre éste grupo de
pacientes.
Objetivos: Evaluar nuestra actuación vacunal antes y
después de la implementación de un protocolo de trabajo
conjunto con el Servicio de Medicina Preventiva.
Material y métodos: Evaluamos aquellos pendientes
con EII en tratamiento con fármacos biológicos + inmunosupresores remitidos al Servicio de Medicina Preventiva.
Analizamos dos aspectos:
1. Evaluación correcta o no de situación vacunal previa:
– Mediante anamnesis y serologías.
2. Realización de pauta vacunal apropiada (remitidos a
atención primaria):
– Tétanos y difteria universal si no vacunado. Hepatitis A si serología negativa. Hepatitis B si serología negativa. Gripe a todos. Infección neumocócica todos con recuerdo a los 5 años. Infección
por el papiloma humano (VPH) igual que población sana. Meningococo del grupo C todos sin
dosis de recuerdo. Haemophilus influenza tipo B
todos dosis única.
Estos dos aspectos se comparan antes y tras la implantación de un protocolo de actuación con el Servicio de
Medicina Preventiva.
Resultados: Remitidos hasta la fecha 34 pendientes, de
los cuales 10 ya han sido valorados por el Servicio de Medicina Preventiva.
10 Colitis Ulcerosa y 24 E. Crohn.
1. Evaluación correcta estado vacunal:
– Servicio de Digestivo: El 80% de los pacientes se
les realizó anamnesis adecuada para gripe y tétanos. Solo 10% de ptes anamnesis adecuada para
VPH. Serología VHA 12% ptes. Serología VHB:
18 pts (53%) completa, 16 pts (47%) solo AgHBs
determinado.
– Servicio de Medicina Preventiva: Anamnesis y
serologías completadas al 100%.
2. Pauta vacunal:
– Servicio de Digestivo: 80% pendientes se les recomendó vacunación gripe estacional. 11% de pendientes vacunados de Neumococo. De los pacientes con
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
Anti-HBs negativos sólo el 30% se les remitió para
iniciar pauta de vacunación. Ningun paciente (0%)
vacunado Tétanos, difteria, Hepatitis A, Meningococo del grupo C, Haemophilus influenza tipo B.
– Servicio de Medicina Preventiva: vacunación
100% correcta.
Conclusiones:
– Los pacientes con EII y tratamiento inmunosupresor
presentan un elevado riesgo de infecciones que son
prevenibles con vacunas.
– Éstos pacientes deberían ser inicialmente estudiados
y vacunados idealmente antes e iniciar el tratamiento.
– Existen claros déficits por parte de los Digestólogos
en la determinación del estado previo de vacunación,
así como en las recomendaciones vacunales y derivación a atención primaria en los pacientes con EII y
doble inmunosupresión.
– La colaboración conjunta de los Servicios de Digestivo y M. Preventiva consigue en nuestro medio una
correcta actuación vacunacional.
131
Fig. 1.
CP013. INCIDENCIA Y PERFIL
EPIDEMIOLÓGICO DE LA COLITIS ULCEROSA
EN UN HOSPITAL COMARCAL DE HUELVA
B. Benítez Rodríguez1, J.M. Vázquez Morón1,
M.J. Rodríguez Sicilia2, H. Pallarés Manrique1,
M. Ramos Lora1
1
Hospital Juan Ramón Jiménez. Huelva. 2Hospital
Universitario Virgen de las Nieves. Granada
Fig. 2.
Introducción: Los estudios previos realizados en pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal sugieren que hay
factores genéticos y ambientales que pueden llegar a influir
en su comportamiento clínico. La incidencia de la colitis
ulcerosa varía según la zona geográfica con un aumento
significativo en los últimos años.
Objetivos: Valorar la incidencia y características epidemiológicas de la colitis ulcerosa en la provincia de Huelva
comparándola con las descritas en España y Europa.
Material y métodos: Análisis descriptivo y retrospectivo
efectuado en 251 pacientes con diagnóstico de colitis ulcerosa desde la década de los 70 hasta la actualidad en el área
de influencia del Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva.
Se analizó el sexo, la edad media, el antecedente tabáquico,
la existencia de antecedentes familiares, método diagnóstico, la extensión de la enfermedad, el tratamiento médico
y quirúrgico y la mortalidad. Se compararon los resultados,
se realizó el análisis estadístico y compararon los datos con
los de la bibliografía. La tasa bruta de incidencia se ajusté
por el método directo usando como referencia la población
estándar de Europa (Intervalo de confianza 95%).
Resultados: Un total de 250 pacientes fueron incluidos
desde 1970 hasta la actualidad, siendo 130 hombres (52%)
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
y 120 mujeres (48%). La edad varía de entre 82 hasta 21
años con una media de 50.35 años. Con respecto al hábito
tabáquico 6 son exfumadores (2,4%); 111 fumadores
(44.4%) y 133 no fumadores (53.2%). Se observaron antecedentes familiares de colitis ulcerosa en 18 (3,2%). El
diagnóstico fue mediante colonoscopia con confirmación
histológica en el 100% de los casos. Hubo 4 casos de colectomía en estos 20 años consecuencia de colitis severa refractaria a tratamiento (1,6%). La tasa de incidencia ajustada
por edad y sexo fue de 6,3 por 100.000 habitantes/año.
Conclusiones: La incidencia en nuestra área es ligeramente
menor que la de otras comunidades andaluzas y que la del
norte de Europa (1) e incluso mayor que en algunas comunidades del norte de España. La distribución por sexos y por
edad fue similar a la de las publicaciones existentes (2).
Bibliografía
1. Loftus EV, Sandborn WJ. Epidemiology of inflammatory Bowel disease.
Gastroenterol Clin North Am 2002;31:1-20.
2. Xavier RJ, Podolsky DK. Unravelling the pathogenesis of inflammatory
bowel disease. Nature 2007; 448:427-434.
132
CP014. INFECCIONES EN PACIENTES CON
EII EN TRATAMIENTO CON BIOLÓGICOS
M.D.C. García Marín, E. López González,
V. Martos-Ruiz, M.J. Cabello Tapia, M. Gómez García,
J. de Teresa Galván
Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Granada
Introducción: Los inhibidores del factor de necrosis
tumoral-alfa (TNF-alfa) representan un avance importante
en el tratamiento de la enfermedad inflamatoria intestinal.
Sin embargo, se han descrito múltiples efectos adversos,
entre ellos el mayor riesgo de desarrollar un proceso infeccioso.
Objetivos: Analizar los casos de infecciones en pacientes
con EII en tratamiento con inhibidores del factor de necrosis
tumoral alfa (Infliximab o Adalimumab).
Material y métodos: Hemos realizado un estudio retrospectivo, observacional y descriptivo de las infecciones
registradas en pacientes con EII en tratamiento con Infliximab o Adalimumab, durante el periodo de diciembre
1999-2012. Las infecciones incluidas tenían que estar diagnosticadas en base a datos clínicos y analíticos con o sin
prueba de imagen, habiendo requerido tratamiento antimicrobiano.
Resultados: Se han incluido 145 pacientes, un 59.3%
(86) varones y un 40.7% (59) mujeres. El 77.95% (113)
con EC y 22.1% (32) con CU. Un 62.1% (90) en tratamiento con Infliximab frente al 37.9% (65) en tratamiento con
Adalimumab.
Se registraron 24 infecciones, un 16.6% del total de
pacientes; el 9.7% (14) bacterianas, 4.8% (7) víricas, 1.4%
(2) fúngicas y 1 paciente ha tenido dos infecciones, una
bacteriana y otra fúngica.
De los pacientes con EC un 17.7% (20) desarrollaron
una infección a lo largo del seguimiento y un 12.5% (4)
entre los pacientes con CU. Con respecto al tipo de inhibidor del TNF-alfa, en pacientes en tratamiento con Infliximab un 16.7% (15) presentó algún proceso infeccioso y
con Adalimumab un 16.4% (9). Estaban en tratamiento concomitante con otro fármaco inmunosupresor un 62.1% (90),
siendo el más frecuente Azatioprina (40%), seguido de 6mercaptopurina (15.2%), y menos frecuente Metotrexate
(3.4%) y Corticoides (2.1%). De estos pacientes, el 18.9%
(17) presentaron una infección.
Suspendieron el tratamiento con biológicos el 35.9% (52)
por diferentes motivos. De los pacientes que presentaron
infección, el 30,8% (16) suspendieron el tratamiento frente
al 8,6% (8) que no, siendo dichas diferencias estadísticamente significativas (p = 0.001). De esos 16 pacientes, 6 lo
reanudaron tras resolverse el problema infeccioso.
La media de edad de los sujetos cuando se diagnosticaron
de la infección es de 40.5 años con una desviación típica de
13.36 años, siendo el más joven de 16 años y el de mayor
edad de 64 años.
La media de tiempo de tratamiento con biológicos en el
momento del diagnóstico de la infección es de 22.96 meses,
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
con un mínimo de 2 meses y un máximo de 78 meses desde
el inicio del tratamiento.
Conclusiones: En nuestro análisis, no hemos encontrado
diferencias significativas entre el tipo de anti-TNF alfa y
el riesgo a desarrollar infección, tampoco cuando se asocia
otro fármaco inmunosupresor, a diferencia de lo que muestra la mayoría de estudios, probablemente por el pequeño
tamaño muestral.
En nuestra experiencia, encontramos un mayor porcentaje de infecciones bacterianas, sobre todo infecciones urinarias, aunque destaca la presencia de 2 casos de reactivación de enfermedad tuberculosa; seguidas de las víricas con
una mayor frecuencia de herpes zóster, similar a lo descrito
en series más amplias.
Se suspendió el tratamiento biológico en 16 sujetos con
infección, pudiendo reintroducirlo en aquellos con infección
leve-moderada resuelta que no desarrollasen otras complicaciones.
CP015. MANIFESTACIONES NEUROLÓGICAS
ASOCIADAS A LA ENFERMEDAD
INFLAMATORIA INTESTINAL. SERIE
DE NUEVE CASOS CLÍNICOS
I.M. Duca Duca, I. Ganchegui Aguirre,
P. Ramírez de la Piscina Urraca, S. Estrada Oncíns,
J. Timiraos Fernández, M.R. Calderón Ramírez,
L. Urtasun Arlegui, K. Spicakova, M. Salvador Pérez,
M. Cisneros Carpio, F. García-Campos
Hospital Universitario de Araba, sede Txagorritxu.
Vitoria
Introducción: La Colitis ulcerosa (CU) y la Enfermedad
de Crohn (EC) se asocian frecuentemente a diferentes manifestaciones extraintestinales, pudiendo afectar entre otros
al sistema nervioso central y periférico, con un amplio
espectro clínico. Los síntomas neurológicos pueden coincidir en el tiempo con el diagnóstico de la Enfermedad Inflamatoria intestinal (EII), precederlo o aparecer años después
de la afectación digestiva.
La prevalencia y la incidencia exacta de las complicaciones neurológicas asociadas a la Enfermedad Inflamatoria
Intestinal (EII) es desconocida, variando en las escasas
series retrospectivas del 0.2% al 35%.
Aunque la fisiopatología de las manifestaciones neurológicas no está del todo clara, se han descrito hasta seis
mecanismos diferentes (inmunológico, infeccioso, vascular,
metabólico, malabsortivo y tóxico-medicamentoso) que
pueden actuar aisladamente o combinados.
Material y métodos: Presentamos una serie de nueve
casos de EII con afectación neurológica asociada, cinco de
los cuales padecen CU (Tabla I).
Resultados: En nuestra experiencia, la afectación neurológica se dió en el 1.3% de los pacientes con EII, observándose una leve predominancia de afectación en el sexo
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
133
TABLA I
Pac. Sexo
Edad/EII
DX EII
Ttto. EII Edad/NRL
DX NRL
Tto. NRL
1
2
M
M
36
24
Ileitis de Crohn p. inflamatorio
Colitis ulcerosa extensa moderada
5-ASA
5-ASA
19
42
Metilprednisolona
Acenocumarol
3
V
48
AZA
34
4
V
55
Ileocolitis de Crohn p. inflamatorio
moderada
Rectitis ulcerosa leve
EM
Trombosis venosa seno
transverso
EM
5-ASA
35
Enf. Wilson
5
M
54
Pancolitis fulminante
IQ
45
6
V
42
5-ASA
52
7
V
28
Ileocolitis de Crohn p. inflamatorio
moderada
Rectosigmoiditis ulcerosa mod
EM + Edema papila bilateral
+ Uveitis
NOIA OD
D-penicilamina +
Piridoxina
Baclofeno
5-ASA
39
Corea Huntington
8
V
27
IQ
58
Siderosis superf. SNC
9
M
69
AZA
67
PNP Axonal S-M severa asoc. a IGs
Acs. antigangliósidos
Ileocolitis de Crohn fistulizante
estenosante
Ileocolitis de Crohn p. inflamatorio
severa
masculino (78%). La clínica neurológica precedió a la sintomatología digestiva en siete de los casos. La afectación
intestinal fue moderada-severa en seis de los pacientes, precisando inmunosupresión con Azatioprina tres de ellos y
tratamiento quirúrgico en dos de los casos.
La afectación neurológica fue severa en el 60% de los
pacientes, siendo invalidante en uno de los casos.
Conclusiones: Dado que las manifestaciones neurológicas asociadas a la EII pueden pasar desapercibidas inicialmente en la mayoría de los casos, sería recomendable
remitir a estos pacientes al especialista ante la mínima sospecha clínica. Esto permitiría un diagnóstico y tratamiento
precoz, mejorando su evolución y pronóstico.
En la literatura se recogen principalmente series de casos
clínicos, por lo que son necesarios estudios multicéntricos
para conseguir un mejor manejo diagnóstico y terapéutico
de estos pacientes.
CP016. METOTREXATO EN LA COLITIS
ULCEROSA Y LA COLITIS INDETERMINADA
M. Aicart Ramos, L. Téllez Villajos, J.L. Cuño Roldán,
E. Tavío Hernández, J. Martínez González,
F. Mesonero Gismero, M. Lucero, E. Garrido Gómez,
A. López San Román, A. Albillos Martínez
Hospital Universitario Ramón y Cajal. Madrid
Objetivos: El metotrexato (MTX) no se emplea habitualmente en el tratamiento de la colitis ulcerosa (CU) ni
de la colitis indeterminada (CI). Hemos querido analizar
la experiencia obtenida en nuestro Centro en estos casos.
Material y métodos: Estudio descriptivo, observacional
y retrospectivo, por revisión de la Historia Clínica de todos
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
Metilprednisolona
Tetrabenazina
+ Haloperidol
los pacientes de nuestro centro que padecían CU o CI y
habían o estaban siendo tratados con MTX, evaluándose
así un total de 14 historias. Se excluyeron aquellos casos
en los que dicho fármaco había sido indicado por otro especialista (Reumatólogo). También se excluyeron los pacientes a los que no se les pudo realizar un seguimiento exhaustivo. Analizamos los datos por estadística descriptiva.
Resultados: Del total de 14 pacientes con CU o CI tratados con MTX, 8 fueron valorables (7 CU, 1 CI). La edad
media al inicio del tratamiento fue de 45.87 años. 6 eran
mujeres.
Según la Clasificación de Montreal, cuatro de las CU
presentaban una extensión E2 y tres E3. En cuanto a gravedad, cinco presentaban clasificación S1 (62.5%), dos S2
(25%) y otro indeterminada (12.5%).
El motivo de indicación del fármaco, en el 80% de los
casos fue múltiple, siendo el más frecuente el fracaso a tiopurinas (azatioprina 6 pacientes, 75%, mercaptopurina 1
paciente, 12.5%). El fracaso tras biológicos fue el desencadenante de su uso en 2 pacientes (25%) y la corticodependencia en el mismo porcentaje. Los efectos secundarios
de los inmunosupresores motivaron su uso en 4 pacientes,
siendo la mitad de ellos secundarios a neutropenia por azatioprina (25%), uno tras fiebre por azatioprina y el otro por
artralgias secundarias a mercaptopurina (12.5% respectivamente).
En 6 de los 8 pacientes, la dosis inicial semanal fue de
25 mg (75%), siendo en todos los casos administrado vía
subcutánea, excepto en uno en el que se pautó vía oral. Cuatro de ellos (50%) precisaron aumento de dosis, precisando
hasta un máximo de cinco cambios de dosis. El tiempo de
uso del MTX varió entre 9 y 101 semanas, con una media
de 39.75 semanas de tratamiento, siendo por tanto la dosis
acumulada muy variable entre 100 y 2090 mg, con una
media de 841 mg y una mediana de 627.5 mg.
134
Fig. 1.
A nuestra evaluación 4 de ellos (50%) continuaban en
tratamiento con MTX, mientras que en el resto había sido
retirado por ineficacia en la totalidad de los casos, presentando uno de ellos además hepatotoxicidad asociada
(12.5%), siendo éste el único efecto adverso evidenciado.
Tras su uso, subjetivamente, tan sólo de consiguió mejoría
en la Clasificación de Montreal en uno de los pacientes.
Conclusiones: El metotrexato es un fármaco usado con
relativa frecuencia en la CU y la CI. Su principal indicación
es el fracaso de los inmunosupresores, sin embargo eficacia
es controvertida, con una elevada tasa de retirada del fármaco por ineficacia.
CP017. MODIFICACIÓN DEL CURSO DE LA
ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL
DURANTE EL EMBARAZO Y TRAS EL PARTO
A. Alcalde Vargas, C. Trigo Salado, J.M. Alcívar,
A. Rincón Gatica, E. Leo Carnerero, J.M. Herrera,
J.L. Márquez Galán
Hospital Universitario Virgen del Rocío. Sevilla
Objetivos: La Enfermedad Inflamatoria Intestinal (EII),
es una enfermedad crónica, donde aproximadamente el
50% son menores de 35 años al diagnóstico.
En la tasa de exacerbación y recurrencia postparto, no
parece existir diferencias entre embarazadas y no embarazadas.
Nuestro objetivo es conocer el comportamiento de la EII
durante el embarazo y en el primer año tras el parto en nuestras pacientes con EII.
Material y métodos: Estudio retrospectivo de mujeres
con EII y embarazo durante los años 2007 a 2011.
Evaluamos el estado de la enfermedad previa al embarazo, durante el embarazo y al año postparto. Definimos
modificación de la enfermedad cuando la paciente precisa
la introducción de esteroides, inmunosupresores, biológicos
o cirugía.
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
Resultados: N = 99. 39 colitis ulcerosa (CU) y 60
enfermedad de Crohn (EC). Edad media al diagnóstico
de 24.1 ± 5.7 (12-44) y edad media al embarazo de 31.1
± 4.5 (19-47).
23% son fumadoras tras el diagnóstico de EII.
Veintidós pacientes (22.2%) tienen cirugía luminal previa
al diagnóstico del embarazo.
La enfermedad, previa al diagnóstico del embarazo, se
encuentra activa en 5 pacientes, estando el resto (94) inactiva clínicamente. En 9 de estas pacientes (9.1%), se produce un debut de la EII tras el diagnóstico del embarazo.
La enfermedad durante el embarazo se modifica en 20
pacientes (20.2%), precisando esteroides orales y/o intravenosos 18 pacientes, dos casos precisaron cirugía.
Durante el año siguiente al parto, la enfermedad se modifica en 37 pacientes (37.4%), necesitando el uso de esteroides en 22 pacientes, IS y/o biológicos en 3 pacientes,
cirugía en un paciente y tratamiento combinado de esteroides e IS o biológicos en 11 pacientes.
La enfermedad al año postparto se modifica significativamente con respecto a la enfermedad previa al embarazo
(p = 0.009), siendo fundamentalmente en la EC (p = 0.013).
En el análisis univariante, supusieron un mayor riesgo, la
localización no ileal (p = 0.026; OR: 1.23) y la cirugía luminal previa (p = 0.001; OR: 1.47).
23 pacientes están con IS y/o Biológicos previos al embarazo. Doce (52.2%) lo suspenden tras conocer el diagnóstico
de embarazo y once (47.8%) mantienen el tratamiento. No
existen diferencias entre ambos grupos respecto al comportamiento de la enfermedad durante el embarazo (p =
0.59; OR: 2) ni al año postparto (p = 0.79; OR: 1.25).
En 7 de las pacientes (7.1%) el embarazo se interrumpe
por aborto espontaneo, que ocurre a las 11.3 ± 2.1 semanas
(9-13). Solo una recibía inmunosupresores (azatioprina)
previo al embarazo.
Conclusiones: En nuestra población, existe un mayor
riesgo de brote de la enfermedad en el primer año tras el
parto en la EC. No encontramos diferencias en el curso de
la enfermedad durante el embarazo y tras el año postparto
entre los pacientes que abandonan o mantienen el tratamiento IS y/o biológico durante el embarazo. No existe
mayor tasa de aborto en estas pacientes.
CP018. PREVALENCIA Y CARACTERÍSTICAS
DEL LUPUS INDUCIDO POR ANTI-TNF EN
ENFERMEDAD INFLAMATORIA INTESTINAL
E. de la Fuente Briongos, J.L. Pérez Calle,
P. López Serrano, C. Fernández Rodríguez
Fundación Hospital Alcorcón. Alcorcón, Madrid
Introducción: El uso de los fármacos biológicos frente
al factor de necrosis tumoral alfa (antiTNF): infliximab,
adalimumab y certolizumab en el tratamiento de la enfermedad inflamatoria intestinal (EII) se ve limitado por la
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
aparición de efectos adversos, entre ellos los efectos paradójicos autoinmunes como el lupus inducido por fármacos
(LIF). Este síndrome comparte síntomas y características
de laboratorio con el lupus eritematoso sistémico (LES)
idiopático pero no presenta unos criterios diagnósticos bien
establecidos.
Objetivos: Evaluar la frecuencia y las características del
LIF asociado al uso de antiTNF en pacientes con EII en el
Hospital Universitario Fundación de Alcorcón (HUFA).
Material y métodos: Se recogieron retrospectivamente
los pacientes con EII que presentaron LIF durante el tratamiento con antiTNF del año 2000 al 2013 en HUFA. Se
consideró caso de LIF a los pacientes que presentaron los
siguientes criterios: 1) relación temporal entre las manifestaciones clínicas y el fármaco 2) al menos un criterio serológico: anticuerpos antinucleares (ANAs) o anticuerpos
antiDNA positivos y 3) al menos un criterio no serológico
(artritis o artralgias, serositis, alteraciones hematológicas
propias del LES o erupción malar).
Resultados: Se diagnosticaron 7 casos (6%) de los 116
pacientes tratados con antiTNF en HUFA en dicho periodo.
De ellos, la proporción de hombre y mujeres fue de 3:4 con
una mediana de edad de 38 años (RIC 33-44). La indicación
predominante fue enfermedad de Crohn (84%) y un único
caso de Colitis Ulcerosa extensa (15%).
Del total de pacientes, el 71% fueron tratados con infliximab y el 29% con adalimumab. El LIF apareció tras una
mediana de 7,4 meses (RIC 3,2- 12) y de 5 dosis/paciente
(RIC 3-8,5) tras el inicio de tratamiento con infliximab y
una mediana de 9 meses (RIC 8-10) y de 17,5 dosis/paciente
(RIC 16-19) con adalimumab. Dos pacientes se encontraban
bajo tratamiento concomitante con azatioprina (28%).
El síntoma predominante para ambos antiTNF fueron
las manifestaciones articulares (artritis o artralgias) y sólo
dos de los pacientes presentaron manifestaciones cutáneas
(uno con infliximab y otro con adalimumab). También aparece como síntoma frecuente asociado al LIF la astenia y
el malestar general tras la infusión en dos de los pacientes.
Todos los pacientes presentaron ANA positivos con un
rango de 1/80 a 1/2560. Ninguno presentó antiDNA positivos.
En todos ellos se suspendió el fármaco con resolución
completa de los síntomas y negativización de los ANA, salvo en dos pacientes en los que la valoración clínica era más
compleja debido a la existencia de una espondiloartropatia
en uno y una miopatía esteroidea en otro además del diagnóstico de LIF.
Dos pacientes realizaron cambio a adalimumab (28%).
Uno de ellos presentó negativización de ANA y resolución
de los síntomas mientras que el otro recidivó en el LIF obligando de nuevo a su suspensión.
Conclusiones: En nuestro centro la prevalencia de LIF
en pacientes con EII tratados con un antiTNF es similar a
otros estudios retrospectivos.
Ningún caso presentó antiDNAs positivos a pesar de que
estudios previos sugieren que el LIF secundario a antiTNF
se asocia a mayor prevalencia de dichos anticuerpos.
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
135
La presente serie de pacientes es muy pequeña, por lo que
los resultados aportados hay que tomarlos con las limitaciones propias de este tipo de muestras. Sin embargo, creemos
importante reflejar la relevancia de esta entidad, cuya sintomatología puede ser heterogénea y su diagnóstico difícil, en
el manejo de un paciente con EII y terapia biológica.
CP019. RENDIMIENTO DE LA COLONOSCOPIA
CORTA URGENTE EN EL DIAGNÓSTICO
INICIAL, SEGUIMIENTO Y TRATAMIENTO
EN PACIENTES CON ENFERMEDAD
INFLAMATORIA INTESTINAL (EII)
EN NUESTRA EXPERIENCIA
K. Spicakova, P. Ramírez de la Piscina Urraca,
S. Estrada Oncíns, I. Duca Duca, R. Calderón Ramírez,
L. Urtasun Arlegui, I. Ganchegui Aguirre,
M. Salvador Pérez, J.M. López Barbarín,
F. García Campos
Hospital Universitario de Araba, sede Txagorritxu.
Vitoria
Introducción: La endoscopia digestiva es una herramienta fundamental para manejo de la EII, permitiendo su
diagnóstico y manejo terapéutico precoz.
La disponibilidad de realización de un colonoscopia corta
urgente ante la sospecha clínico-analítica de debut de una
EII o un brote, como ocurre en la práctica clínica habitual
en nuestra unidad, nos ayuda en la actitud terapéutica a
seguir, permitiendo en algunos casos un control ambulatorio
de la misma, evitando complicaciones y hospitalizaciones.
Objetivos: Analizar el rendimiento de las colonoscopias
cortas urgentes en el manejo diagnóstico y terapéutico de
la EII.
Material y métodos: Estudio abierto de la práctica clínica habitual basado en el registro de colonoscopias cortas
urgentes sin preparación, realizadas en menos de 24 h desde
la valoración en nuestra unidad monográfica de EII, en un
hospital terciario, desde enero de 2011 y enero 2013, en
pacientes al debut o con diagnóstico previo de EII.
Se realizaron en total 60 colonoscopias cortas urgentes:
8 (13.3%) no tenían diagnóstico previo de EII (siete de ellos
colitis ulcerosa (CU) y uno enfermedad de Crohn (EC), 48
(80%) presentaba diagnóstico previo de CU y 4 EC (6.6%).
Destaca que una de las pacientes que debutó con colitis
ulcerosa lo hizo durante el embarazo, lo que no contraindicó
la realización de una colonoscopia corta sin preparación,
no presentando complicaciones.
Resultados:
– De los 60 pacientes en los que se realizó una colonoscopia corta urgente, el 35% presentaba brote leve,
56.3% moderado y el 8.7% brote severo de su EII,
según los índices endoscópicos (CDEIS y Mayo).
– Según los resultados endoscópicos se modificó la actitud
terapéutica en el 90.3% de los pacientes, intensificando
136
el tratamiento y precisando uno de ellos tratamiento
específico para sobreinfección por Citomegalovirus
(CMV).
– El 40% de los pacientes con brote endoscópico levemoderado no precisó ingreso, presentando buena evolución con ajuste de tratamiento de manera ambulatoria.
Conclusiones:
– La colonoscopia corta urgente es fundamental y puede
ser decisiva para el diagnóstico y tratamiento en
pacientes con EII, teniendo mayor rentabilidad en los
casos de CU.
– En algunos casos la visualización directa de las lesiones mediante endoscopia nos permite modificar la
actitud terapéutica cuando la clínica no es determinante.
– Es imprescindible contar con una consulta abierta de
alta resolución y con la cooperación del Servicio de
Endoscopias que permite una atención rápida del
paciente, con inmediata toma de decisiones, tratando
de minimizar errores, reduciendo los ingresos y en
consecuencia los gastos hospitalarios.
CP020. REQUERIMIENTOS DE CIRUGÍA
EN PACIENTES CON ENFERMEDAD DE CROHN
ANTES Y DESPUÉS DE LA DISPONIBILIDAD
DE LOS BIOLÓGICOS
R. Calle Sanz, M. Rojas Feria, P. Ferrero León,
M. Millán Lorenzo, C. Cano Medel, J. Ampuero Herrojo,
M. Castro Fernández, M. Romero Gómez
Hospital Universitario de Valme. Sevilla
Objetivos: Comparar las tasas de cirugía y el tiempo de
evolución de la enfermedad hasta la misma, en dos cohortes
históricas de pacientes con enfermedad de Crohn (EC), una
anterior y otra posterior a la aparición de los biológicos.
Material y métodos: Estudio observacional retrospectivo, en el que se analizaron dos cohortes de pacientes con
EC, una diagnosticada en el período 1990-98 (A) y otra,
en el período 2002-10 (B). Se analizaron las siguientes
variables: edad de los pacientes, patrón clínico y localización de la enfermedad, años de evolución hasta la cirugía
y uso de biológicos (al menos, las 3 dosis de inducción).
Resultados: En la cohorte A se incluyeron 95 pacientes
(44 hombres, edad media 29,9 ± 12 años) y en la cohorte B
122 pacientes (68 hombres, edad media 30,5 ± 12,3). En la
cohorte A, el 40% de los pacientes presentaban un patrón
inflamatorio, el 33,6% estenosante y el 26,3% penetrante. En
la cohorte B, la distribución fue del 60%, 21,3% y 18%, respectivamente. El patrón inflamatorio fue significativamente
más prevalente en la cohorte B que en la A (p = 0,03). En
ambos grupos se observó predominio de la afectación ileocólica (49,4% en la cohorte A y 48,3% en la B, p NS), seguida
de la afectación ileal (30,5% y 34,4%, respectivamente).
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
22 pacientes (23,1%), requirieron cirugía en el período 199098, frente a 26 (21,3%) en el período 2002-10, p NS. La intervención más frecuente fue la ileocequectomía (54,5% y
69,2%, respectivamente). El 38,4% de los pacientes de la
cohorte B fueron tratados con biológicos previamente a
la cirugía. El tiempo de evolución desde el diagnóstico hasta la
cirugía fue de 1,36 ± 2,12 años en la primera cohorte y de
1,26 ± 1,58 años en la segunda (p NS).
Conclusiones: No hemos detectado cambios en las tasas
de cirugía ni en el tiempo de evolución previa a la misma
en la población con enfermedad de Crohn en las últimas
dos décadas. La disponibilidad de biológicos no influye,
según nuestra experiencia, en la necesidad de cirugía en la
población con enfermedad de Crohn.
CP021. TERAPIA BIOLÓGICA CON
ADALIMUMAB EN ENFERMEDAD
INFLAMATORIA INTESTINAL. REVISIÓN
EN NUESTRO CENTRO
G. Carrillo Ortega, A. García Robles,
R.M. Gálvez Fernández, A.M. Trapero Martínez,
F. Morales Alcázar, E. Baeyens Cabrera
Hospital Universitario Ciudad de Jaén. Jaén
Introducción: La terapia con Adalimumab se ha demostrado eficaz tanto en la inducción de la remisión como en
el mantenimiento de la Enfermedad de Crohn (EC) activa
moderada a severa; tanto en pacientes naive como en
pacientes tratados previamente con Infliximab (IFX).
Recientemente se ha aprobado su indicación en el tratamiento de la Colitis Ulcerosa (CU) activa de moderada
a severa, en pacientes que han presentado respuesta inadecuada a terapia convencional o intolerancia, lo que despierta
nuestro interés para realizar una revisión sobre las indicaciones principales de Adalimumab en nuestro centro.
Objetivos:
– Describir la indicación de tratamiento con Adalimumab en pacientes con Enfermedad inflamatoria intestinal (EII), valorando afectación/extensión, patrón de
comportamiento y años de evolución.
– Valorar las complicaciones secundarias al tratamiento.
– Valorar respuesta clínica al tratamiento.
Material y métodos: Estudio descriptivo, retrospectivo
que incluye a 24 pacientes con EC y 4 pacientes con CU
en tratamiento con Adalimumab entre Enero de 2012 y
Diciembre de 2012 en el Complejo Hospitalario de Jaén.
Resultados: De los 28 pacientes incluidos en la revisión,
24 presentaban EC y 4 CU. En el subgrupo de pacientes
con EC tratados con Adalimumab, 75% eran hombres y
25% mujeres); siendo la edad media de 40,9 ± 11,5 años.
La afectación más frecuente fue la íleo-cólica en el 58,3%,
seguido de la afectación de colon en un 29,2% y la afectación de íleon terminal en un 12,5%, existiendo enfermedad
perianal en el 50% de pacientes. El 68,5% de los pacientes
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
estaba en tratamiento inmunomodulador con Azatioprina
(AZA) y el 8,33% con 6-Mercaptopurina (6-MP). La principal indicación para el inicio de tratamiento biológico fue
la existencia de EC corticodependiente con fracaso a tratamiento inmunosupresor en el 62,50%, seguido por EC
fistulizante en el 37,50% de pacientes. El 58,33% había
sido tratado previamente con IFX, sustituyéndose éste por
Adalimumab en el 57,14% por pérdida de eficacia a IFX y
en el 42,86% por efectos secundarios a IFX. En cuanto a
los efectos adversos secundarios a Adalimumab, sólo se
describió una reacción alérgica en el punto de inyección.
En el 16,7% de pacientes fue necesario intensificación de
tratamiento con Adalimumab 40 mg subcutáneo semanal
para obtener respuesta, observándose respuesta clínica con
mejoría de los síntomas en el 79,17% de pacientes y remisión libre de corticoides en el 79,17%.
Con respecto al subgrupo de pacientes con CU tratados
con Adalimumab, el 100% de los pacientes eran hombres
siendo la edad media de 44,5 ± 9,4 años. En el 75% de los
casos se trataba de colitis izquierda y en el 25% rectosigmoiditis, siendo los años de evolución de 9,8 ± 7,4. El 75%
de pacientes estaba en tratamiento inmunomodulador con
AZA, presentando el 25% intolerancia a la misma, constituyendo la indicación para tratamiento biológico en todos
los casos la corticodependencia con escasa respuesta a terapia inmunosupresora. Un 50% de pacientes había recibido
terapia previa con IFX, siendo retirado el mismo por pérdida
de respuesta. No se observa ninguna reacción adversa relacionada con Adalimumab. El 50% de los pacientes, presentó
respuesta clínica con mejoría de los síntomas y remisión
libre de corticoides.
Conclusiones: En nuestra serie, ADA es eficaz en EC
y CU, alcanzando la remisión clínica en el 79,17% y 50%
de los casos respectivamente. No hemos encontrado efectos
adversos graves, por lo que consideramos que es una alternativa en el tratamiento de pacientes con EII que no han
respondido de forma adecuada a terapia convencional.
CP022. TERAPIA PRECOZ CON BIOLÓGICOS
E INMUNOSUPRESORES EN ENFERMEDAD
DE CROHN ILEAL. RESULTADOS EN OCHO
CASOS CONSECUTIVOS
P. Ramírez de la Piscina Urraca, S. Estrada Oncíns,
I. Duca Duca, K. Spicakova, R. Calderón Ramírez,
L. Urtasun Arlegui, I. Ganchegui Aguirre,
M. Salvador Pérez, E. Delgado Fontaneda,
F. García Campos
Hospital Universitario de Araba, sede Txagorritxu.
Vitoria
Introducción: La enfermedad de Crohn (EC) de localización ileal, se caracteriza por presentar en su fase inicial,
un patrón inflamatorio, que progresa frecuentemente hacia
formas más complicadas (estenosantes-fistulizantes).
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
137
Hasta un 80% de estos precisan cirugía a lo largo de su
evolución y de estos hasta el 50% pueden llegar a necesitar
una reintervención.
El uso de la estrategia “step up acelerada” en la EC,
podría contribuir a la modificación de su patrón evolutivo.
Objetivos: Se realiza un estudio retrospectivo, de los
pacientes diagnosticados de EC ileal, para evaluar si el uso
precoz de la terapia biológica asociada o no a inmunosupresores, permite un mejor control de la enfermedad, una
reducción de las necesidades quirúrgicas y mejora de la
calidad de vida.
Material y métodos: Presentamos una serie de ocho
pacientes consecutivos, diagnosticados endoscópica e histológicamente de EC ileal, seis varones y la edad media al
debut de 39.2 años. El 87.5% presentaba al diagnóstico un
patrón inflamatorio (B1 de la Clasificación de Montreal) y
el 12,5% restante un B3. Solo dos de los pacientes eran
fumadores y ninguno presentaba antecedente de apendicectomía.
Se instauro tratamiento inicialmente con Budesonida y
posteriormente con biológico (Infliximab o Adalimumab),
asociado o no a tratamiento terapia inmunosupresora (Tiopurínicos o Metotrexate), en los dos primeros años tras el
debut.
Resultados: De los ocho pacientes con EC ileal estudiados, solo un 12.5% (que corresponde al paciente con
patrón B2) precisó intervención quirúrgica, frente a tasas
de hasta el 80%, descritas en la literatura. El 75% se encontraba en tratamiento combinado (biológico e inmunosupresor) y el 25% restante solo con terapia biológica.
El 87.5% que no fue intervenido, ha presentado un buen
control clínico-analítico y por imagen (endoscopia y/o
RMN) de la EC, presentando gran mejoría en su calidad de
vida, sin complicaciones derivadas de la enfermedad y del
tratamiento.
Conclusiones: El uso de la estrategia “step up acelerada”
en pacientes con EC ileal, induce un mejor control de la
enfermedad, modificando su historia natural, reduciendo
así la necesidad de cirugía.
El tratamiento precoz con terapia biológica asociada o
no a inmunosupresores, en EC ileal, es seguro y eficaz.
CP023. TRATAMIENTO QUIRÚRGICO
EN PACIENTES CON ENFERMEDAD
DE CROHN. NUESTRA EXPERIENCIA
EN UN HOSPITAL DE TERCER NIVEL
M.J. Gordo Ruiz1, M. Tercero Lozano2,
F. Morales Alcázar2, A.M. Trapero Martínez2,
R. Fernández Pérez2, E. Baeyens Cabrera2
1
Hospital San Juan de la Cruz. Úbeda, Jaén. 2Hospital
Universitario Ciudad de Jaén. Jaén
Introducción: A pesar del tratamiento médico y encontrándonos en la “era del tratamiento biológico”, aproxima-
138
damente un 75-80% de los pacientes con Enfermedad de
Crohn (EC), precisará una intervención quirúrgica a lo largo
de la evolución de su enfermedad, bien por la aparición de
estenosis y fístulas o por actividad refractaria a los tratamientos disponibles en la actualidad. Entre un 70-80% de
ellos presentará recurrencia endoscópica al año de la cirugía
y hasta un 57% de los mismos, precisará una nueva cirugía
a los 10 años de la primera. La conexión directa con el Servicio de Cirugía (o una Unidad de Coloproctología en estos
casos), se hace indispensable.
Objetivos: Analizar nuestra experiencia y resultados en
pacientes con EC y con indicación quirúrgica, desde la existencia de un Comité multidisciplinar entre la Unidad de
Aparato Digestivo y la Unidad de Coloproctología.
Material y métodos: Se incluyeron 36 pacientes que
fueron presentados en el comité interdisciplinar (Aparato
Digestivo y Cirugía general) del complejo hospitalario de
Jaén, desde el 28 de octubre de 2010 al 8 de marzo de 2012.
Resultados: Del total de pacientes presentados, un 16%
continuaron tratamiento médico o se negaron a cirugía.
Del total de pacientes intervenidos, al 37.9% se realizó
exploración bajo anestesia, con colocación de setones. El
44.8% fueron sometidos a resección ileocólica. Al 10.34%
se les realizó colectomía total. Al 3.44%, reconstrucción
de ileostomía previa y al 3.44% hemicolectomía derecha.
Conclusiones: La existencia de una consulta monográfica de EEII es una necesidad actualmente indiscutible.
Pero cada vez adquiere más importancia la presencia de
una Unidad de EEII de carácter multidiscipilinar. En el caso
de nuestro estudio, la comunicación por esta vía con la Unidad de Coloproctología ha facilitado, la discusión e indicación adecuada de cirugía en estos pacientes, así como
acortar los tiempos de espera en aquellos pacientes “no
urgentes” y la decisión del momento adecuado de cirugía.
CP024. TROMBOFILIAS Y FENÓMENOS
TROMBÓTICOS EN LA ENFERMEDAD
INFLAMATORIA INTESTINAL.
CARACTERÍSTICAS Y MANEJO CLÍNICO
V. Martos-Ruiz, E. López González,
P. de la Torre Rubio, M.R. Gómez García,
J. de Teresa Galván
Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Granada
Introducción: Los pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal presentan con frecuencia complicaciones
tromboembólicas sistémicas, lo cual supone una importante
causa de morbi-mortalidad. Los factores de riesgo para
estas complicaciones tromboembólicas pueden ser hereditarios o adquiridos. Entre los factores adquiridos destacan:
actividad inflamatoria, inmovilización prolongada, cirugía,
terapia corticoidea, tabaquismo, anticoncepción oral y utilización de catéteres centrales. Las alteraciones hereditarias
más frecuentes que subyacen a la trombofilia en pacientes
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
con EII son: la mutación del factor V de Leiden, mutación
G20210A del gen de la protrombina, y la mutación homozigota C677T del gen de la metilentetrahidrofolato reductasa. En los últimos años varios estudios han evaluado la
prevalencia de dichas mutaciones y su papel en la aparición
de trombosis en pacientes con EII.
Objetivos: Conocer la prevalencia de fenómenos trombóticos y coagulopatías en pacientes con enfermedad inflamatoria intestinal de nuestro hospital, describir sus características clínicas así como la repercusión de este tipo de
complicaciones en el manejo y evolución de los pacientes.
Material y métodos: Revisamos las historias de 650
pacientes que acuden a consulta externa de enfermedad
inflamatoria intestinal. Estudiamos de forma retrospectiva
la edad de diagnóstico de la coagulopatía, el subtipo de EII,
el tratamiento para EII que tenían prescrito, la presencia de
algún factor de riesgo para trombosis, el momento de diagnóstico de la coagulopatía, el tipo de alteración hematológica subyacente, la localización de la trombosis, el tratamiento posterior de la misma y su repercusión en el curso
de la enfermedad inflamatoria intestinal.
Resultados: Se detectaron 24 casos de trombosis vascular, y 3 casos adicionales en los que se encontró algún
tipo de alteración genética trombofílica; 12 pacientes eran
varones y 15 mujeres. La edad media de diagnóstico del
fenómeno trombótico fue de 44.37 años. El subtipo de EII
fue colitis ulcerosa en 8/24 (33.3%) casos y enfermedad
de Crohn en 16/24 (66.7%) de los casos de trombosis. 11
pacientes (45.8%) estaban en tratamiento con inmunomoduladores y 2 (un 8.3%) con anti-TNF al diagnosticar la
trombosis. El 87.5% de los casos de trombosis (20 pacientes) se diagnosticaron tras conocerse el diagnóstico de
enfermedad inflamatoria intestinal, y el 12.5% (3 casos),
antes. 12 pacientes (el 50%) presentaban algún factor de
riesgo adquirido para trombosis: 6 casos de enfermedad
intestinal activa, 4 casos inmovilización, y 5 casos cirugía
previa reciente. La localización de la trombosis (29 fenómenos de trombosis en 23 pacientes) fue: 14 casos en
miembro inferior (58%); pulmonar en 7 pacientes (29%);
miembro superior 3 pacientes (12.5%); cerebral 3 pacientes
(12.5%); portal y yugular 1 paciente (4.1%). El tipo de
alteración hematológica subyacente se determinó en 9
pacientes (15 quedaron sin estudiar, o el estudio no fue
concluyente), encontrando 3 casos de mutación del gen
del factor XII (Heterocigotos), 4 casos de mutación gen
de la metilentetrahidrofolato-reductasa –MTHFR– (2 heterocigotos y 2 homocigotos), 2 casos de mutación heterocigota del factor V de Leiden, 1 paciente con déficit de
antiplasmina y 1 paciente con policitemia vera (2 pacientes
presentaban 2 alteraciones simultáneamente). Otros 3
pacientes fueron diagnosticados de alteración hematológica
sin presentar trombosis: los 3 presentaban mutación del
gen de la MTHFR (heterocigotos), y uno de ellos, además,
se diagnosticó de déficit de proteína S. Se instauró tratamiento anticoagulante en 19 pacientes (79% de los que
sufrieron trombosis): 15 casos con acenocumarol/warfarina, 3 casos con heparina de bajo peso molecular y 1 caso
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
con Rivaroxaban, produciéndose sangrado digestivo o
empeoramiento de su sangrado habitual sólo en 3 casos
(un 15.7% de los tratados).
Conclusiones:
– La prevalencia de trombosis en la enfermedad inflamatoria intestinal es de un 3.7% en nuestro estudio.
Casi un 50% de estos pacientes tienen algún factor de
riesgo adquirido para trombosis. Las alteraciones
genéticas subyacentes que predisponen a trombosis
tienen una prevalencia similar a la población general.
– Los fenómenos trombóticos no supusieron en ningún
caso el fallecimiento del paciente.
– El tratamiento anticoagulante, en caso de ser necesario,
no supone un empeoramiento significativo del sangrado
digestivo de estos pacientes, pudiendo realizarse en la
mayoría de los casos con suficiente seguridad.
CP025. UTILIDAD DE LA ENTERO-RMN
EN EL MANEJO CLÍNICO DE LOS PACIENTES
CON ENFERMEDAD DE CROHN
B. Castro Senosiaín, I. Moraleja Yudego,
P. Iruzubieta Coz, M.A. Bautista Henríquez,
A. Díaz Pérez, M. Rivero Tirado, F. González Sánchez,
R. Pellón, J. Crespo del Pozo, J. Crespo García
Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. Santander
Introducción: La Resonancia Magnética se está convirtiendo en una exploración “de primera línea” en el estudio de los pacientes con Enfermedad de Crohn. Se trata de
una técnica exenta de radiaciones ionizantes idónea para
este tipo de pacientes crónicos. La Entero-RM permite valorar tanto las asas intestinales como las estructuras perientéricas en un mismo acto, identificando distintos patrones
clínicos y puede ayudarnos a valorar el grado de actividad
de la enfermedad.
Objetivos: Evaluar la utilidad clínica de la Entero-RNM
e impacto en la toma de decisiones en el manejo de los
pacientes con Enfermedad de Crohn en nuestro centro.
Material y métodos: Se han analizado de forma retrospectiva las Entero-RNM, indicadas por Enfermedad de
Crohn, realizadas en nuestro centro desde la implantación
de esta técnica en enero de 2011 hasta enero de 2013.
Resultados: Se han revisado un total de 87 exploraciones
en 83 pacientes con Enfermedad de Crohn, 37 mujeres y
46 hombres, con una edad media de 46 años y rango entre
15 y 81 años.
En 26 pacientes la indicación fue en el momento del
diagnóstico para evaluar la extensión de la enfermedad,
realizándose en 20 de éstos ileocolonoscopia con una concordancia en los hallazgos del 64,5%. La RNM aportó información adicional en 13 exploraciones (65%) (3 pacientes
con afectación alta y en 10 por endoscopia incompleta).
En 61 pacientes se solicitó durante la evolución de
la enfermedad para conocer la actividad y/o descartar
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
139
complicaciones. En este grupo de pacientes los hallazgos
de la EnteroRNM supusieron un cambio de actitud terapéutica en 28 pacientes (46%) (en 6 se inició terapia inmunomoduladora con AZA, en 12 se instauró tratamiento con
antiTNF, en 2 cambio de biológico y en 8 pacientes se indicó cirugía).
Conclusiones:
– La Entero-RNM aporta datos adicionales de la extensión de la enfermedad en más de la mitad de los
pacientes.
– Los hallazgos radiológicos en la entero-RNM apoyan
la toma de decisiones terapéuticas en casi el 50% de
las exploraciones.
– La Entero-RNM es una técnica de gran utilidad en el
manejo clínico de los pacientes con Enfermedad de
Crohn.
ENDOSCOPIA
CP026. ¿ES POSIBLE IDENTIFICAR DE
MANERA PRECOZ FACTORES DE MALA
TOLERANCIA EN LA COLONOSCOPIA PARA
PODER EVITARLOS?
S. Serrano Ladrón de Guevara, F. Carrión García,
J.A. Martínez Otón, I. García Tercero, R. Baños Madrid,
J.P. Rincón Fuentes, P. Martínez García, J. Vicente López,
A. Martín Castillo, S. Morán Sánchez
Hospital General Universitario de Santa Lucía.
Cartagena
Introducción: La colonoscopia es una técnica diagnóstica y terapéutica que se realiza de forma rutinaria en los
servicios de endoscopias y permite diagnosticar importantes
patologías. Sin embargo, aunque en la mayoría de pacientes
es bien tolerada, existe un grupo de los mismos en los que
no se puede concluir la exploración por intolerancia, que
se manifiesta en la mayoría de las ocasiones como dolor
abdominal y que en ocasiones requiere una nueva exploración o la falta de diagnóstico de patologías con elevada
morbimortalidad.
Objetivos: Analizar determinadas variables clínicas,
para ver si se relacionan con una peor tolerancia a la colonoscopia.
Material y métodos: Se realizó un estudio retrospectivo
y multivariante. Se revisaron todas las colonoscopias realizadas en el servicio de endoscopias durante un periodo
de 8 meses (junio 2011-febrero 2012), realizándose un
muestreo aleatorio sistemático de las mismas para incluir
a los pacientes en el estudio. Se recogieron las siguientes
variables: edad, sexo, cirugía abdominal previa, toma de
fármacos ansiolíticos y tolerancia presentada en la colonoscopia.
140
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
TABLA I
Edad
Sexo (varón)
Cirugía previa
Sobrepeso/obesidad
Antidep./ansiolíticos
OR
p
1.001
3.6
1.23
1.42
0.93
0.04
0.23
0.64
Resultados: Se revisaron 1600 colonoscopias incluyéndose en el estudio a 160 pacientes siguiendo un muestreo
aleatorio sistemático de n+10. Tras realizar un análisis multivariante de las variables medidas del estudio y tras relacionar cada una de ellas con la tolerancia presentada se
obtuvieron los siguientes resultados estadísticos. La OR
(odds ratio) para la relación entre la edad y la tolerancia
fue de 1.001 (p = 0.933), respecto al sexo se obtuvo una
OR para varones de 3.611 (p = 0.04) y de 0.9 para mujeres
(p = 0.9), para los antecedentes de cirugía abdominal previa
la OR fue de 1.23 (p = 0.239), y por último la variable de
toma de ansiolíticos presento una OR respecto a la tolerancia de 1.42 (p = 0.646).
Conclusiones: Según los hallazgos de nuestro estudio la
única variable que se relaciona con una mala tolerancia en
la colonoscopia y que es estadísticamente significativa es el
sexo masculino. Aun así, parece existir una tendencia entre
los antecedentes de cirugía, y la toma de antidepresivos con
una mala tolerancia a pesar de que la p no es estadísticamente
significativa. Por tanto ante pacientes que presenten dichas
características, debemos considerar antes de iniciar la exploración que van a presentar peor tolerancia que el resto de la
población y por ello, de entrada debemos premedicar más
intensamente al paciente o incluso recurrir a la sedación profunda para conseguir mejorar el diagnóstico y el tratamiento
posterior de los hallazgos patológicos encontrados.
CP027. ¿SE RELACIONA EL NÚMERO
DE ORDEN DE REALIZACIÓN DE LA
COLONOSCOPIA (“QUEUE POSITION”)
CON EL ÍNDICE DE PÓLIPOS Y ADENOMAS
DIAGNOSTICADOS?
I. Fernández-Urién, A. Borda, J.J. Vila, J.M. Zozaya,
M. Basterra, J. Jiménez, F. Borda
Complejo Hospitalario de Navarra A. Pamplona
Introducción: Dos recientes publicaciones proponen al
número de orden en la realización de la colonoscopia por
un mismo endoscopista o “queue position” (QP) como
el mejor parámetro para valorar la fatiga acumulada por el
explorador y su posible relación con el índice de lesiones
polipoideas registrado en las colonoscopias. Sin embargo,
los resultados publicados son totalmente contradictorios.
Objetivos: Pretendemos valorar en nuestro medio el
posible efecto de la fatiga del endoscopista, medido a través
de la QP, sobre los índices de pólipos y adenomas diagnosticados en las colonoscopias.
Material y métodos: Estudiamos retrospectivamente
1000 colonoscopias ambulatorias consecutivas, realizadas
bajo perfusión de Propofol iv. La agenda de trabajo de la
sala fue realizada por un mismo equipo explorador: endoscopista de plantilla, enfermera especializada y anestesista,
consistiendo en 2-3 gastroscopias y un máximo de 9 colonoscopias. El número de orden de realización de cada exploración determinó su puntuación en la QP. Tras excluir los
casos con mala limpieza del colon, estudiamos posibles
diferencias en cuanto a sexo, edad < 65 años, estado sintomático o asintomático de los pacientes y antecedente de
pólipos entre las diferentes puntuaciones de la QP Finalmente, determinamos los índices de pólipos y de adenomas
registrados, en relación con la puntuación de la QP. Empleamos los tests de Fisher y Chi cuadrado, considerando significativos los valores de p < 0,05.
Resultados: Registramos una mala limpieza del colon
en 95 casos (9,5%). Los 905 restantes presentaron las
siguientes características: edad media = 57,4 ± 13,9 años;
♀ = 54%, ♂ = 46%; pacientes sintomáticos = 440 (48,6%),
asintomáticos = 465 (51,4%); índice de pólipos = 44,2%;
índice de adenomas = 32,3%. Las exploraciones fueron
realizadas por 13 endoscopistas, sin diferencias entre ellos
en cuanto a índice de pólipos (p = 0,21) ni de adenomas
(p = 0,27). No registramos diferencias de sexo (p = 0,43),
edad < 65 años (p = 0,30), proporción de casos asintomáticos (p = 0,22) ni antecedente de pólipos (p = 0,82) entre
las diferentes puntuaciones de la QP. No hemos encontrado diferencias significativas entre el índice de pólipos
(p = 0,60) ni el de adenomas (p = 0,68) con respecto al
QP (orden de realización de la colonoscopia por el endoscopista).
Conclusiones:
– No hemos registrado diferencias en el índice de detección de pólipos ni en el de adenomas resecados en
relación con el número de orden de realización de las
colonoscopias (QP) que efectúa el explorador.
– Según nuestros resultados, la posible fatiga que puede
producir la sucesiva repetición de exploraciones por
un mismo endoscopista no parece influir en la frecuencia de las lesiones polipoideas ni en el índice de
adenomas diagnosticados durante las colonoscopias.
CP028. ALBÚMINA COMO PREDICTOR DE
MORTALIDAD Y PARÁMETRO NUTRICIONAL
DE LOS PACIENTES CON PEG
R.A. Bendezú García, G.O. Patrón Román,
S. Amat Alcaraz, M. Lázaro Sáez, J.F. Bravo Castillo,
A. Hernández Martínez, J.L. Vega Sáenz
Hospital Torrecárdenas. Almería
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
Introducción: La Gastrostomía endoscópica percutánea
(PEG), es una técnica de alimentación enteral en aumento.
Pese a su uso cada vez más extendido, algunos grupos de
pacientes no muestran mejoría de su estado nutritivo, como
son aquellos con demencias tipo enf. de Alzheimer.
Objetivos: Valorar la mejoría del estado nutricional, en
función de la albúmina, en los pacientes con PEG. Además
nos planteamos ver la mortalidad al primer mes y al año de
estos pacientes en función de sus niveles de albúmina previos a la PEG.
Material y métodos: Entre enero del 2009 y diciembre
del 2011 se evaluó de forma retrospectiva a todos los
pacientes que fueron sometidos a una PEG en el Hospital
Torrecárdenas de Almería. Se tomó en cuenta los valores
de albúmina previos a la colocación de la PEG y tres meses
posteriores a ésta. Además se estudió la mortalidad al primer
mes y al año de los pacientes con hipoalbuminemia.
Resultados: Se incluyeron 110 pacientes, la mayoría de
sexo femenino (57%) y de 75 años como edad media. El
valor medio de la albúmina antes de la PEG fue de 2,86
mg/dl y el posterior a la colocación de la PEG fue de 2,83
esta diferencia fue comprobada estadísticamente con la
prueba t de Student para muestra apareadas con un p valor
de 0,78. La mortalidad al primer mes de los pacientes con
hipoalbuminemia fue del 8% y al año de 31%, sin encontrarse una asociación estadísticamente significativa.
Conclusiones: No se observó una mejoría de los niveles
de albúmina en los pacientes con PEG tres meses posteriores a su colocación.
La hipoalbuminemia previa a la PEG no se asoció a
mayor mortalidad al primer mes ni al año.
Fig. 1. Albúmina sérica.
CP029. ANÁLISIS RETROSPECTIVO
DE LA COLONOSCOPIA EN PACIENTES
NONAGENARIOS EN UN CENTRO DE TERCER
NIVEL
E. Moreno Rincón, C. Naveas Polo, A.J. Hervás Molina,
C. García Caparrós, I.M. Pérez Medrano,
A. González Galilea, M. Pleguezuelo Navarro,
B.C. Agüera Arroyo, E. Pérez Rodríguez,
M. de la Mata García
Hospital Universitario Reina Sofía. Córdoba
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
141
Introducción: La colonoscopia es la exploración de
elección para el estudio de la enfermedad cólica. En pacientes nonagenarios la indicación se ve limitada por su dudosa
rentabilidad diagnóstica, ya que se trata de pacientes con
alto riesgo previsible de complicaciones.
Objetivos: Evaluar aspectos clínicos, de rentabilidad y
de calidad en las colonoscopias realizadas en pacientes
nonagenarios.
Material y métodos: Estudio retrospectivo de todas las
colonoscopias indicadas en nuestro centro a pacientes de 90
o más años durante el período de febrero de 1993 a noviembre
de 2012. Se analizaron las indicaciones de la técnica y los
síntomas que presentaban en el momento de su realización,
si la colonoscopia fue completa, la calidad de la preparación,
los hallazgos y el diagnóstico final, si la exploración se realizó
con fines terapéuticos (polipectomía o desvolvulación) o fue
eminentemente diagnóstica, así como las complicaciones.
Resultados: Se indicaron 165 colonoscopias en 148 pacientes, que representan el 0,33% del total de colonoscopías realizadas en ese período. La edad media fue de 92 ± 2.17 años.
Noventa de los pacientes (54,5%) fueron hombres. La indicación diagnóstica más frecuente fue la hemorragia digestiva
baja (34%) y la anemia ferropénica (13,3%). El 60.6% de las
exploraciones fueron incompletas La calidad de la preparación
fue buena en 67 (40,6%), y deficiente en 36 (21,8%). En ninguno fue excelente. En 12 pacientes no se realizó la exploración por no existir preparación adecuada o presentar mal estado general. La colonoscopia fue normal en 29 pacientes
(17.6%). En 26 pacientes se diagnosticó CCR, siendo la localización rectal la más frecuente (45.8%). La indicación más
frecuente en estos pacientes fue rectorragia (36,4%) o imagen
radiológica sugestiva de neoplasia (4,2%). Otros diagnósticos
fueron enfermedad diverticular (34%), hemorroides (32%) y
colitis isquémica (6%). La colonoscopia fue terapéutica en
40 pacientes: desvolvulación en 28 (17%) y polipectomía en
12 (7.3%). Sólo un paciente presentó cuadro vagal que obligó
suspender la exploración y no existieron complicaciones inmediatas de la técnica ni mortalidad relacionada.
Conclusiones: La indicación de colonoscopia en pacientes nonagenarios es poco frecuente, sin embargo se trata
de un procedimiento seguro y con alto rendimiento diagnóstico en este grupo de pacientes. La mayor limitación es
la imposibilidad para completar la exploración, generalmente relacionada con una preparación deficiente.
CP030. APLICACIÓN DE UN CHECK LIST
EN ENDOSCOPIA DIGESTIVA
M. Ojeda Hinojosa1, V. Martos-Ruiz2,
P. de la Torre Rubio2, J.G. Martínez Cara2,
E. Redondo Cerezo2, M. López de Hierro Ruiz2,
J. Guilarte López-Mañas1, J. García García1,
J. de Teresa Galván2
1
Hospital de Baza. Baza, Granada. 2Hospital
Universitario Virgen de las Nieves. Granada
142
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
Introducción: Los errores en medicina se encuentran
por desgracia dentro de la práctica clínica habitual. La introducción de la sedación guiada por endoscopistas nos obliga
a llevar un aún más estricto control sobre las características
de los pacientes y sobre todos los elementos implicados en
el procedimiento endoscópico. En anteriores estudios se ha
demostrado como la aplicación de un check list previo (y
posterior) a la endoscopia puede ayudar a disminuir el porcentaje de errores.
Objetivos, material y métodos: Con el objetivo de disminuir la tasa de presentación de errores en nuestros servicios de Endoscopias desarrollamos un Check list endoscópico con los siguientes ítems (Tabla 1). Este Check list
lo aplicamos a los pacientes sometidos a endoscopia digestiva alta y baja, en dos hospitales (H.U. Virgen de las Nieves
y Hospital Comarcal de Baza) durante un mes.
Resultados: Durante el periodo de estudio (1 mes), se
aplicó a un total de 200 pacientes (121 colonoscopias y 79
gastroscopias) consecutivos el correspondiente Check list.
Se detectaron los siguientes errores relacionados con las
TABLA I
Check list para endoscopia
Sí
No
No
(correcto) (error) procede
Staff (nombre en programa
informático: médico, enfermera)
ID Paciente (etiqueta, informe o
consentimiento)
Procedimiento (EDA, EDB, ERCP,
EUS…)
Indicación del procedimiento
Consentimiento (firmado
previamente)
Alergias (medicamentosas)
Anticoagulantes/antiagregantes
(constan en C.I., retirados a tiempo)
Sedación:
1. Ayunas
2. Acompañado, o no su propio
vehículo
3. O2 conectado
4. Propofol/atropina precargadas
5. Monitorización (Sat O2, FC…)
6. Comorbilidades/ASA (riesgo
anestésico) en C.I.
Piezas dentales retiradas (solo en
EDA, USE, CPRE…)
Kit instrumental preparado (PEG,
polipectomía programada,
USE-PAAF programada, stent
colónicos, biliares…)
Muestras (correctamente identificadas)
Seguimiento (cita para resultados en
pacientes desde consulta de digestivo)
NHC (número de historia del paciente)
Procedimiento endoscópico (EDA,
EDB, USE, CPRE…)
Fecha (DD/MM/AAAA)
características del paciente y el propio consentimiento informado: paciente mal identificado o sin documentación
(4,9%), indicación del procedimiento desconocida (3,9%),
consentimiento informado no firmado o no presentado previo al procedimiento (20,7%), información no recogida en
la petición acerca de alergias (23,2%), anticoagulantes
(23,6%), y comorbilidades (21,7%). En cuanto los errores
relacionados con la sedación del paciente destacaban: ausencia de ayuno (1,7%), paciente que acude en su propio
vehículo o no acompañado (6,6%), O2 no conectado previamente al inicio de la sedación (2,5%), paciente incorrectamente monitorizado (3,3%), deficiencias en la medicación
precargada (6,6%), kit instrumental no preparado (9,9%).
En cuanto al check list posterior a la exploración, se identificaron hasta un 1% de pacientes sin seguimiento adecuado
(sin cita referenciada para recogida de resultados). No se
identificó ningún error en la identificación de las muestras.
Conclusiones: A raíz de este registro de errores detectados mediante la aplicación de un Check list pudimos constatar como los errores más frecuentes eran los relacionados
con el consentimiento informado, y la información del
paciente (alergias, tratamiento con anticoagulantes o antiagregantes, comorbilidades). Especialmente preocupantes
son los errores relacionados con el proceso de sedación
(hasta en un 2,5% de los pacientes el O2 no estaba disponible previo a la sedación). Las tasas de errores detectados
se encuentran por encima de lo previamente publicado, lo
que queda explicado por tratarse de información aportada
por un Check list, no de errores presentados como tales en
el procedimiento.
CP031. CÁPSULA DE INTESTINO DELGADO:
ANÁLISIS DE NUESTRA EXPERIENCIA
EN CUATRO AÑOS
V. Busto, L. Crespo, C. Senoseain, R. Martín, J. Graus,
D. Boixeda de Miquel, F. Mesonero, M. Maroto,
J. Martínez-González, S. Parejo, A. Albillos
Hospital Universitario Ramón y Cajal. Madrid
Introducción: La cápsula endoscópica (CE) de intestino
delgado es una tecnología en auge, con gran potencial diagnóstico en diversos tipos de patologías.
Objetivos: Examinar nuestra serie, comparando nuestros
hallazgos con los descritos en la literatura.
Material y métodos: Análisis de 366 CE realizadas entre
noviembre de 2009 y agosto de 2012.
Resultados: La edad media de los pacientes fue 61.1
años (rango 13-89), siendo 50.0% varones y 50.0% mujeres.
Los motivos de petición más frecuentes fueron anemia crónica (58,5%), sospecha o valoración de EII (13.9%) y
hemorragia digestiva de origen oscuro (HDOO) (9.3%).
En 47.8% se encontraron lesiones claras, en 10.1% hallazgos dudosos, el 35.5% resultaron normales y el 6.3%
no fueron valorables. Los principales hallazgos fueron
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
143
pecha o valoración de EII en 17. De esos 70 pacientes 13
eran consumidores de AINE o AAS.
Conclusiones: Las indicaciones más frecuentes fueron
anemia crónica y HDOO y el hallazgo más común las
angiodisplasias. Los pacientes con angiodisplasias tuvieron
mayores necesidades transfusionales. Es necesario someter
a los candidatos a CE a una selección minuciosa, siendo
necesarias una gastroscopia y una colonoscopia de calidad
previas en pacientes con anemia crónica o HDOO (algunos
autores incluso recomiendan repetir ambas pruebas antes
del estudio mediante CE).
Fig. 1.
angiodisplasias (23.0%), aftas-úlceras (19.1%), pólipos
(6.2%) y lesiones submucosas (4.4%). En 22 casos la cápsula no alcanzó el ciego (porcentaje similar al descrito en
otras series), sin objetivar estenosis manifiesta ni precisarse
cirugía en ninguno de ellos.
Las angiodisplasias, localizadas preferentemente en
yeyuno (8.2%), íleon (2.2%) y ciego (2.2%), se encontraron
al alcance de la gastroscopia o la colonoscopia en 17 casos
(4.6%). En el global de casos en los que la CE se solicitó
por anemia crónica o HDOO la hemoglobina media fue
9.49 g/dl y el 55.7% de los pacientes precisó transfusión
sanguínea. Entre ellos, en el subgrupo en el que la cápsula
evidenció angiodisplasias la hemoglobina media fue de 9.6
g/dl, pero sin embargo se llevó a cabo transfusión en el
70.0% de los casos (diferencia no significativa).
Se detectaron aftas o úlceras en 70 pacientes (19.1%),
siendo el motivo de petición anemia crónica en 37 y sos-
Fig. 2.
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
CP032. COLANGIOPANCREATOGRAFÍA
RETRÓGRADA ENDOSCÓPICA EN PACIENTES
CON GASTRECTOMÍA PARCIAL
Y GASTROENTEROANASTOMOSIS
BILLROTH I Y II
P. Ruiz Cuesta, M. Muñoz García-Borruel,
A. Hervás Molina, J. Jurado García, V. García Sánchez,
M. Pleguezuelo-Navarro, L.L. Casáis Juanena,
A. Naranjo Rodríguez
Hospital Universitario Reina Sofía. Córdoba
Introducción: En los pacientes sometidos a resecciones
gástricas parciales, las dificultades para realizar la colangiopancreatografía retrógrada endoscópica (CPRE) son un
reto terapéutico por el cambio en la localización y el acceso
a la papila.
Objetivos: Revisar la experiencia de la CPRE en pacientes con gastrectomía y gastroenteroanastomosis (GE) Billroth I y II en nuestro centro.
Material y métodos: Se incluyeron todos los pacientes
con cirugía gástrica (gastrectomía y GE tipo Billroth I y II)
que fueron sometidos a CPRE en nuestro centro en un periodo
de 19 años. Se analizó la tasa de éxito, indicación de la exploración, diagnóstico tras la misma, tipo de cirugía, terapéutica
endoscópica realizada, así como el número de sesiones requeridas, el resultado final y la aparición de complicaciones.
Resultados: Se incluyeron 233 pacientes, 91% varones
(212) y 9% mujeres (21), con una edad media de 72,38 años
± 10,69 (rango 32-90), desde junio de 1993 a septiembre
de 2012. Las indicaciones más frecuentes de la CPRE fueron: 26,2% coledocolitiasis, 25,8% ictericia, 21,5% aumento de enzimas de colestasis, 9,4% colangitis y 3,4% otras
indicaciones. El 11,6% de los pacientes tenía una gastrectomía con GE Billroth I y el 88,4%, Billroth II. Además,
13 de estos pacientes presentaban un divertículo duodenal,
7 una estenosis duodenal y 5 infiltración duodenal que dificultaba la exploración. La tasa de éxito global de la CPRE
fue del 52,4%, siendo la tasa de éxito en pacientes con GE
Billroth I de 55,6% y del 51,9% en Billroth II. Las causas
más frecuentes de fracaso fueron: 44,2% imposibilidad de
canulación, 39,6% no identificación de la papila y 16,2%
imposibilidad de intubación de asa aferente. De los 122
144
pacientes a los que se les consiguió realizar la CPRE: 74
tenían una coledocolitiasis, 17 presentaron una colangiografía normal, 14 tenían dilatación de vía biliar, 6 estenosis
de vía biliar, 4 pancreatitis crónica, 3 neoplasia pancreática,
2 colangiocarcinoma y 2 ampuloma. En el 40,3% de los
pacientes se realizó terapéutica endoscópica (91 esfinterotomías, 53 extracción de cálculos, 14 prótesis pigtails, 4
prótesis plásticas, 3 esfinteroplastias, 2 litotripsias…). El
número medio de sesiones fue de 1,09 (rango 1-4) y el resultado final fue satisfactorio en 97 pacientes e incompleto en
25. El porcentaje de complicaciones fue del 2,6% (2 pacientes presentaron hemorragia digestiva postCPRE, 2 complicaciones respiratorias, 1 perforación y 1 paciente presentó
hematoma subcapsular. Ningún paciente presentó pancreatitis aguda).
Conclusiones: El grado de dificultad técnica influye en
el éxito de la CPRE, por éste motivo en nuestro centro,
dicha intervención en pacientes con GE Billroth tipo I y II,
tuvo una tasa de éxito de solo algo más del 50%, aunque
con porcentaje de complicaciones bajo.
CP033. COLECCIONES PANCREÁTICAS
LÍQUIDAS (CPL) TRAS DRENAJE
ENDOSCÓPICO TRANSMURAL CON STENTS
METÁLICOS. RIESGO DE RECIDIVA
A.L. Vargas García, I. Peñas Herrero,
R. Ruiz-Zorrilla López, L. Sancho del Val,
R. Sánchez-Ocaña Hernández, F. Santos Santamarta,
N. Alcaide Suárez, P. Gil Simón, C. de la Serna Higuera,
M. Pérez-Miranda
Hospital Universitario del Río Hortega. Valladolid
Introducción: Las colecciones pancreáticas líquidas
(CPL) tienen una alta tasa de recidiva (Pseudoquistes: PSQ;
Necrosis pancreática organizada: NPO; y Abscesos: ABS)
se aconseja tras el drenaje endoscópico transmural dejar in
situ el stent quistogástrico (SQG) tras su resolución (Arvanitakis, GIE 2007). En la actualidad se desconoce si puede
obviarse con SQG metálicos.
Objetivos: Evaluar la tasa de recidiva de las colecciones
líquidas pancreáticas resueltas mediante drenaje endoscópico transmural con stent quisto gástrico metálico.
Material y métodos: Se realizó una revisión de pacientes con CPL, por pancreatitis aguda resueltas tras drenaje
endoscópico con stent quisto gástrico metálico metálico
(tubular o diábolo) identificándose de base prospectiva
durante 24 meses con un seguimiento mínimo de 30 días
desde la retirada del SQG hasta el último control.
Resultados: 43 Pacientes remitidos para drenaje de
CPL, 16 analizados (10 varones; edad = 64 [33-89] años,
y 27 pacientes excluidos; 3 CLP no susceptibles de drenaje,
2 colecciones peripancreáticas de otro origen (biloma, absceso postquirúrgico), 5 PSQ por pancreatitis crónica y/o
drenaje transpapilar o transmural con pig-tail plástico,
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
6 NOP drenadas pero con fracaso clínico (3 cirugías, 3 exitus), 4 CPL drenadas pero sin datos evolutivos (3PSQ, 1
NPO). Tras 68 (16-138) días se retiraron sin complicaciones
14 SQG (7 diábolos, 7 tubulares), con migración espontánea
asintomática de 2 diábolos. Tras 186 [50-433] días se produjo recidiva de un PSQ, con dolor e hiperamilasemia sin
colecciones en un caso, dos colecciones residuales.
Conclusiones: La tasa de recidiva de las CPL resueltas
mediante drenaje endoscópico con SQG metálicos tras un
seguimiento medio de 6 meses es del 6.2%, bastante inferior
al 38% que se describe con drenajes con pig-tails plásticos.
Estos datos deben ser validados de forma prospectiva y
controlada.
CP034. COLOCACIÓN ENDOSCÓPICA
DE PRÓTESIS EXPANSIBLES COMO
TRATAMIENTO DE LAS NEOPLASIAS
COLÓNICAS. EXPERIENCIA EN NUESTRO
CENTRO
G. Rodríguez Caraballo, N. Rodríguez Díez,
A. Guiberteau Sánchez, E. García Martos,
T. García Guerrero, M. Rodríguez Carrasco,
J. Carro Rossell, D. Aguilera Musso, D. López Guerra,
C. Jiménez Jaén
Hospital Universitario Infanta Cristina. Badajoz
Introduccion: Las protesis metalicas autoexpandibles
(PMA) colocadas por vía endoscópica suponen una opción
de tratamiento en pacientes con cancer de colon (CCR)
obstructivo, bien como puente a una cirugia definitiva, o
con carácter paliativo. Obtiene buenos resultados presentando no obstante ciertas dificultades técnicas y posibles
complicaciones.
Material y métodos: Estudio retrospectivo y descriptivo
utilizando la base de datos Endobase Olympus Europa. Se
identificaron 52 pacientes en los que se realizó la colonoscopia con intención de tratar una obstrucción aguda del
colon o repermeabilizar éste de forma paliativa entre mayo
de 2005 y diciembre de 2012.
Las PMA utilizadas fueron no recubiertas. El tamaño
medio de las mismas fue de 91,43 mm (DS 22.38). La técnica
de colocación empleada mayoritariamente fue con inserción
endoscópica sobre guía y posterior control mediante radioscopia. Se realizó seguimiento hasta la cirugía o éxitus.
Resultados: Se intentó colocar un total de 52 PMA en
52 pacientes, 12 mujeres (23.1%) y 40 hombres (76.9%),
con una edad media de 71 años (DS 12.083).
42 tumores estaban localizados en rectosigma (80.8%),
7 en esplénico (13.5%) y 3 en transverso (5.8%). La Longitud media de las estenosis fue de 58.50 mm (DS 23.005).
En 31 casos (59.6%) se realizó como puente a cirugia
programada, con un un tiempo medio de espera hasta la
cirugía de 47.33 días (DS 84.8). En 21 pacientes (40.4%)
constituyó un tratamiento paliativo definitivo.
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
Presentaban clínica de obstrucción aguda de colon en el
momento de su colocación 34 (65.4%) pacientes.
Obtuvimos adecuada colocación de la PMA en 37 casos
(71.2%), de ellos 29 en rectosigma (78,4%), 5 en esplénico
y 3 en transverso, y no se consiguió en 15 pacientes
(28.8%), 13 en rectosigma y 2 en transverso.
Se produjo perforación en 1 paciente (1.9%) a los 2 días,
migración en 5 (9.6%) con un tiempo medio de 22.4 días
(DS de 19.92)) y obstrucción en 5 (9.6%) con un tiempo
medio de 13.13 días (DS de 21.80). El tiempo medio hasta
aparición de complicaciones fue de 15,50 días (DS 20,50).
Conclusiones: Las PMA constituyen un tratamiento muy
efectivo del CCR obstructivo, mejorando tanto los resultados de la cirugía programada al permitir una adecuada
preparación colónica, como desempeñando un papel fundamental como tratamiento paliativo. Aunque no está exenta
de complicaciones y de fracaso o imposibilidad técnica,
constituye en global una técnica bastante segura en la práctica clínica.
CP035. COMPLICACIONES DE LA
COLANGIOPANCREATOGRAFÍA
RETRÓGRADA ENDOSCÓPICA (CPRE).
REVISIÓN EN NUESTRO CENTRO
F. Morales Alcázar, M. Gordo Ruiz, I. del Castillo Codes,
R. Martínez García, M. Tercero Lozano,
E. Baeyens Cabrera
Complejo Hospitalario de Jaén. Jaén
Introducción: La colangiografía retrograda endoscópica
(CPRE) es una técnica diagnóstica y sobre todo terapeútica
de gran utilidad en el manejo de enfermedades biliopancreáticas. Se trata de quizá el procedimiento más complejo dentro de la endoscopia digestiva, ya que desde el inicio de la
técnica se han descrito complicaciones con la realización
de la misma, sobre todo la pancreatitis aguda, hemorragia
postesfinterotomía, colangitis y perforación retroperitoneal.
La realización de una buena técnica junto con la experiencia del endoscopista resultan claves para prevenir la
aparición de estas complicaciones.
Objetivos: El objetivo de nuestro estudio es identificar
la tasa de complicaciones mayores ocurridas en los pacientes que fueron sometidos a CPRE en un Hospital de referencia en el periodo de un año natural y compararlos con
los obtenidos en diferentes revisiones.
Material y métodos: Estudio descriptivo retrospectivo
de las complicaciones ocurridas en 126 pacientes que fueron
sometidos a CPRE en nuestro hospital en el periodo de un
año, los 15 días posteriores a la realización de la misma.
Resultados: Se incluyeron un total de 126 pacientes, de
los cuales 71 fueron varones (56,3%) y 55 mujeres (43,7%).
La edad media fue de 74,67 ± 12,31, siendo el paciente de
mayor edad de 97 años y la de menor de 27 años. La indicación más frecuente fue coledocolitiasis en el 43,7% de
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
145
Fig. 1.
los pacientes, seguido de colangitis (27,8%), sospecha de
neoplasia pancreática (10,3%), dilatación de vbp (8,7%),
colangiocarcinoma (4%), pancreatitis de repetición (3,2%)
y otras causas (2,4%). Se consideró exitosa la prueba al
lograr la canalización, que se obtuvo en el 79,4% de los
pacientes.
En cuanto a la técnica, se realizó esfinterotomia en el
77% de los pacientes, esfinterotomía con precorte en
el 13,5%, dilatación hidrostática papilar en el 5,6% de los
pacientes. Se procedió a colocación de prótesis en 19,8%
de los pacientes, un total de 25, en 19 casos por neoplasia
y en 6 casos por coledocolitiasis de gran tamaño. Se produjeron un total 22 complicaciones mayores, que representa
el 17,5% del total. La hemorragia fue la más frecuente, apareciendo en el 11,1% de los casos, siendo hemorragia leve
en el 7,9%, moderada en 1,6% y grave en 1,6%. Pancreatitis
en 6 pacientes (4,8%), siendo leve en el 2,4% y grave en
otro 2,4%. La colangitis apareció 3 pacientes (2,4%). No
se produjo ninguna perforación retroperitoneal (0%). Se
produjo la muerte de dos pacientes (1,6%), ambos tras sufrir
pancreatitis grave con evolución fatal.
Conclusiones:
– La tasa de complicaciones descritas en nuestro hospital
se encuentran en el límite superior a las series descritas
en la literatura. Las complicaciones más frecuentes
fueron Hemorragia postesfinterotomía y Pancreatitis
aguda, siendo la mayoría leves y más frecuentes en el
grupo que se sometió a canulización con precorte.
– En nuestro hospital la principal indicación de CPRE
fue sospecha de coledocolitiasis, seguido de colangitis
y sospecha de neoplasia.
CP036. DÉFICIT DE VITAMINA B12
SECUNDARIO A GASTRITIS CRÓNICA
ATRÓFICA. CORRELACIÓN ENDOSCÓPICAANATOMOPATOLÓGICA. EXPERIENCIA
EN UN HOSPITAL COMARCAL
C. Viñolo Ubiña, G. Romo Rodríguez, E. Martínez Amate,
T. Jordán Madrid, F. Gallego Rojo
Hospital de Poniente. El Ejido, Almería
146
Introducción: La causa más frecuente de déficit de vitamina B12 es la anemia perniciosa asociada a la gastritis
crónica atrófica tipo A (cuerpo y fundus gástrico). Otras
causas son el aporte deficitario en la dieta, enfermedades
malabsortivas, cirugía gástrica o ileal, insuficiencia pancreática exocrina y fármacos que disminuyan su absorción.
La prevalencia del déficit de vitamina B12 aumenta con la
edad, al igual que la prevalencia de la gastritis atrófica,
alcanzando el 7% en pacientes mayores de 60 años.
Objetivos: El objetivo principal de este estudio es estimar la correlación entre los hallazgos endoscópicos sugerentes de gastritis atrófica y el diagnóstico anatomopatológico en pacientes a los que se les realiza una gastroscopia
dentro del estudio de déficit de vitamina B12.
Material y métodos: Se realiza un estudio observacional
retrospectivo, incluyéndose aquellos pacientes a los que se
les realizó una gastroscopia con toma de biopsia de rutina
independientemente de los hallazgos endoscópicos, entre
Agosto de 2010 y Diciembre de 2012. Dentro de este grupo,
seleccionamos los pacientes cuya indicación era estudio de
déficit de vitamina B12. Recopilamos los diagnósticos
endoscópicos, así como los resultados anatomopatológicos
de las biopsias y se analizaron los resultados. Asímismo,
se tuvieron en cuenta cuántos pacientes diagnosticados de
gastritis atrófica presentaban metaplasia intestinal. Fueron
criterios de exclusión pacientes en estudio por dispepsia,
la presencia de gastritis atrófica de tipo antral, la no realización de la gastroscopia y la presencia de gastrectomía.
Resultados: Un total de 46 pacientes (54%) fueron diagnosticados histológicamente de gastritis crónica atrófica tipo
A. De los pacientes que presentaban hallazgos endoscópicos
compatibles con gastritis atrófica: Uno de los pacientes (2%)
presentaba un adenocarcinoma gástrico asociado a gastritis
atrófica y otro asociaba un tumor carcinoide tipo I (2%).
Fig. 1. Gastritis atrófica tipo A.
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
Conclusiones: La gastritis atrófica es una causa frecuente de déficit de vitamina B12. En un elevado porcentaje de
pacientes podemos encontrar hallazgos endoscópicos compatibles con gastritis crónica atrófica. Sin embargo, la mucosa gástrica puede presentar un aspecto normal en pacientes
con gastritis crónica atrófica tipo A, diagnosticada histológicamente. Por esta razón, a pesar de que endoscópicamente
la mucosa presente un aspecto normal, debemos tomar biopsias en pacientes con déficit de vitamina B12, para filiar su
origen.
CP037. DILATACIÓN NEUMÁTICA EN EL
TRATAMIENTO DE PACIENTES CON ACALASIA
P. Ruiz Cuesta, A. Hervás Molina, J. Jurado García,
M. Pleguezuelo Navarro, V. García Sánchez,
L.L. Casáis Juanena, C. Gálvez Calderón
Hospital Universitario Reina Sofía. Córdoba
Introducción: La dilatación neumática y la miotomía
quirúrgica son los tratamientos de elección de la acalasia
sintomática. La elección de una u otra como primera opción
depende de la experiencia de cada centro y de las preferencias del paciente. Un posible algoritmo de tratamiento es
considerar de primera línea la dilatación neumática, reservándose la cirugía para aquellos pacientes con mala respuesta a la misma.
Objetivos: Revisar la experiencia en nuestro centro de
la dilatación neumática en pacientes con acalasia.
Material y métodos: Se incluyeron todos los pacientes
con diagnóstico clínico, endoscópico y manométrico compatible con acalasia que fueron sometidos a dilatación neumática en un periodo de 19 años. Todas las dilataciones se
realizaron de forma sistemática con un balón Rigiflex®, en
la mayoría de los casos con presiones de 250, 250 y 300
mmHg en tres tiempos de un minuto separados por un
minuto de duración. Se evaluó el éxito de la dilatación en
función de la sintomatología del paciente, número de sesiones requeridas y necesidad de cirugía; así como la presencia
de complicaciones.
Resultados: Se incluyeron 171 pacientes, 53,2% varones
y 46,8% mujeres, con una edad media de 51,53 ± 17,78
años (rango 16-87), desde junio de 1993 hasta octubre de
2012. En 157 pacientes se utilizó un balón Rigiflex® de 35
mm, en 9 pacientes un balón de 30 mm y en 7 pacientes,
uno de 40 mm. Del total de pacientes: 108 requirieron una
sola sesión de dilatación, 56 dos sesiones y 7 pacientes, 3
sesiones. En un paciente no se pudo completar la exploración por falta de colaboración. El 18% de los pacientes no
tuvieron buena respuesta tras la dilatación, mientras que el
81% presentaron una buena evolución tras la misma, considerándose ésta exitosa. De los 139 pacientes que presentaron respuesta, 122 tuvieron respuesta completa (desaparición total de los síntomas sin reaparición de los mismos)
y 17 respuesta parcial (desaparición inicial de los síntomas
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
con posterior reaparición). Un 15,8% de los pacientes requirieron cirugía (miotomía de Heller). En 4 de los 171 pacientes hubo complicación de la técnica, siendo todas ellas perforaciones que se resolvieron satisfactoriamente de forma
quirúrgica. No hubo ningún evento de mortalidad en relación con la técnica ni con las complicaciones de la misma.
Conclusiones: En nuestra serie, la dilatación neumática
presentó una alta tasa de éxito, en la mayoría de los casos
con una única sesión, y un escaso porcentaje de complicaciones, por lo que demuestra ser una técnica eficaz y segura
para estos pacientes, evitando un gran número de intervenciones quirúrgicas.
CP038. EFICACIA DE LA CUANTIFICACIÓN DE
CEA, CA 72.4 Y CEA 15.3 OBTENIDO MEDIANTE
PUNCIÓN-ASPIRACIÓN CON AGUJA FINA
GUIADA POR ECOENDOSCOPIA (USE-PAAF)
EN EL DIAGNÓSTICO DIFERENCIAL DE LAS
LESIONES QUÍSTICAS PANCREÁTICAS
N. Vallejo Senra, J. Lariño Noia, J. Iglesias García,
J.E. Domínguez Muñoz
Hospital Clínico Universitario de Santiago de
Compostela. Santiago de Compostela. Fundación para la
Investigación en Enfermedades del Aparato Digestivo
(FIENAD)
147
TABLA I
Ca 15.3 (U/ml)
Ca 72.4 (U/ml)
CEA (ng/ml)
Malignas/
premalignas
Benignas
p
66,4
31,4
3645,5
3,8
5,6
63,6
ns
ns
0.011
L. Mucinosas
Benignas
p
15,4
28,7
1175,6
3,8
5,6
63,6
ns
ns
0.035
TABLA II
Ca 15.3 (U/ml)
Ca 72.4 (U/ml)
CEA (ng/ml)
TABLA III
Ca 15.3 (U/ml)
Ca 72.4 (U/ml)
CEA (ng/ml)
TPMI
Adenocarcinomas
p
18,1
31,1
1301,3
260,5
41,8
13.031,2
ns
ns
0.038
TABLA IV
Introducción: El diagnóstico diferencial de las lesiones
quisticas pancreáticas (LQP) continúa siendo un reto. La
importancia radica en diferenciar lesiones mucinosas
(potencial maligno), de otras lesiones benignas. La punción
guiada por Ecoendoscopia (USE-PAAF) tiene la capacidad
para caracterizar estas lesiones y obtener muestras tanto
citológicas como del líquido aspirado. Estudios previos
sugieren que determinados marcadores intraquísticos contribuyen a la mejor caracterización de las mismas. Además
del CEA, el Ca 72.4 y el Ca 15.3 han mostrado utilidad en
detectar lesiones pre/malignas.
Objetivos: Evaluar la eficacia de los marcadores CEA,
Ca 72.4 y Ca 15.3 intraquísticos, obtenidos mediante USEPAAF de LQP en la detección de lesiones pre/malignas.
Material y métodos: Estudio prospectivo observacional
con inclusión consecutiva de pacientes remitidos para la
realización de USE-PAAF ante el hallazgo de una LQP. Se
emplearon agujas de 19,22 y 25 G. El diagnóstico final de
las lesiones se basa en la histología de la pieza quirúrgica
o en la evaluación conjunta clínico-radiológica y citológica,
con un seguimiento mínimo de 6 meses. Para el cálculo de
las diferencias de valores del CEA, Ca 72.4 y Ca 15.3 entre
lesiones se utilizó el test de T-student para pruebas independientes. El cálculo se sensibilidad, especificidad, VPP
y VPN se hizo a partir de curvas ROC.
Resultados: Se incluyen 34 pacientes (edad media 66
años, rango 37-86, 13 hombres). Diagnóstico final: 17 TPMI
(16 benignos y 1 borderline), 3 cistoadenomas mucinosos,
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
CEA
S
E
VPP
VPN
116,8 ng/ml
616 ng/ml
75
46
90,0
100
94,7
100
60
46
5 cistoadenomas serosos, 4 pseudoquistes y 5 adenocarcinomas con degeneración quística. Las lesiones malignas o
con potencial de serlo incluyen los TPMI, cistoadenomas
mucinosos y adenocarcinomas. Los valores medios de los
marcadores, así como las diferencias obtenidas se exponen
a continuación:
– Diferencias entre lesiones benignas y malignas/potencialmente malignas (Tabla I).
– Diferencias entre lesiones mucinosas no degeneradas
y lesiones benignas (Tabla II).
– Diferencias entre Adenocarcinoma y TPMI (Tabla III).
– Rentabilidad diagnóstica de distintos puntos de corte
del CEA para diferenciar entre lesiones malignas/premalignas y benignas (Tabla IV).
Conclusiones: Los niveles de Ca 72.5, Ca 15.3 y CEA
son más elevados en lesiones malignizadas o con potencial
maligno que en aquellas benignas. Un valor de CEA mayor
de 116.8 ng/ml permite diferenciar entre lesiones benignas
de aquellas malignas/premalignas con una elevada especificidad y VPP.
148
CP039. EFICACIA DE LA INYECCIÓN
INTRALESIONAL DE ESTEROIDES
EN LAS ESTENOSIS ESOFÁGICAS BENIGNAS
REFRACTARIAS
A. Alcalde Vargas, S. Sobrino, A. Ávila, N. Rojas,
J.M. Bozada
Hospital Universitario Virgen del Rocío. Sevilla
Objetivos: Determinar la eficacia a largo plazo del tratamiento con inyección intralesional de esteroides (IIE) en
las estenosis esofágicas benignas refractarias a la dilatación
endoscópica.
Material y métodos: Estudio retrospectivo de 18 pacientes con estenosis esofágicas benignas refractarias desde
2008 a 2012.
Inicialmente tratados con dilataciones endoscópicas
intermitentes, y tras su fracaso, con dilatación endoscópica
asociada a IIE en los 4 cuadrantes en dosis alícuotas de 0.5
cc en 3 o 4 sesiones consecutivas.
Calculamos el IDP (índice de dilatación periódica), definido como número de dilataciones por mes, tanto antes
como después de la IIE. También el diámetro máximo esofágico conseguido antes y después de la IIE.
Resultados: 13 varones (72.2%) y 5 mujeres (27.8%),
con edad media de 56.7 ± 12(38-74).
Etiología: anastomosis quirúrgica (n = 11), caustica (n
= 3), radioterápica (n = 3) y péptica (n = 1). El tipo de dilatación más usado fue la neumática (42.8%).
El número de dilataciones, antes de pasar al programa
de tratamiento combinado (dilatación más IIE), fue de 8.29
± 12.5 (2-44), durante 10.1 ± 11.8 meses (1-40).
La terapia endoscópica combinada se inició tras 11.9
meses (2-40) del inicio de las dilataciones. El número
medio de sesiones con tratamiento combinado fue de 3.7
± 1.4 (2-7).
Al comparar las dos líneas de tratamiento, observamos
que hay una reducción significativa del IDP con el tratamiento combinado (0.92 vs 0.22; p = 0,002), así como del
diámetro esofágico máximo conseguido (7.8 vs 13.2, con
una p = 0,001).
Seguimiento global de 23.3 ± 11 meses (5-36).
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
Tiempo medio libre de terapéutica endoscópica tras el
tratamiento combinado de 18 ± 11.6 meses (5-35).
No hubo ninguna complicación grave asociada.
Conclusiones: Con la terapia combinada, reducimos
claramente la necesidad de sesiones endoscópicas para dilatación de las estenosis refractarias, lo que supone una reducción del coste económico y de la carga de trabajo para las
unidades de endoscopias, así como un gran beneficio para
el paciente, por lo que podríamos plantearlo incluso como
primera opción en estenosis refractarias.
CP040. EFICACIA Y SEGURIDAD DE LA
RESECCIÓN ENDOSCÓPICA MUCOSA
EN LA NEOPLASIA ESOFÁGICA SUPERFICIAL
A. Belda Cuesta1, J.M. Esteban López-Jamar2,
J. Pérez de la Serna Bueno2, L. Ortega Medina2,
A. Ruiz de León San Juan2, A. Sánchez Pernaute2,
E. Rey Díaz-Rubio2
1
Hospital Universitario Virgen Macarena. Sevilla.
2
Hospital Clínico San Carlos. Madrid
Objetivos: Establecer la eficacia y seguridad de la
Resección Endoscópica Mucosa (REM) para las lesiones
nodulares y para las neoplasias superficiales de esófago.
Material y métodos: Estudio prospectivo que incluyó
a 32 pacientes (28 hombres con edad media de 66.39 años)
sometidos a un total de 39 procedimientos (REM) de lesiones nodulares sobre EB durante el período agosto 2008febrero 2013. Todos los procedimientos se realizaron con
endoscopia de alta definición, realizando la mucosectomía
con sistema Duette, marcando previamente los límites de
las lesiones con argón.
Resultados: Se realizaron un total de 81 resecciones
(REM) en 39 procedimientos, siendo incluidos 32 de ellos
dentro del protocolo de tratamiento del Barrett para la resección de lesiones focales. En 14 pacientes la REM se realizó
tras realización previa de radiofrecuencia (RFA) por aparición
de lesiones nodulares de novo, y en 3 ocasiones para la resección de carcinoma epidermoide superficial (Figs. 1-6).
Figs. 1, 2 y 3.
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
149
Figs. 4, 5 y 6.
El estudio histológico mostró carcinoma sobre Barrett
estadío T1a, T1b y T2 en 14, 5 y 1 pacientes, respectivamente. Displasia de alto grado (DAG) en 11 casos y displasia de bajo grado (DBG) en 1 caso. Carcinoma epidermoide en estadio T1a en 3 casos y junto con zona de DAG
en 1 caso. 1 caso se encuentra pendiente del resultado histológico.
Respecto las complicaciones se produjeron 6 episodios
de rezumado hemorrágico y un sangrado arterial que fueron
controlados endoscópicamente. En un caso estenosis con
requerimiento de dilataciones neumáticas. No hubo ninguna
perforación.
En 3 casos se desestimó la cirugía por morbilidad asociada. En 2 casos en los que se operaron la pieza quirúrgica
no evidenció malignidad y en 1 caso se evidenció en la pieza un pT1N1.
Conclusiones: Nuestros resultados avalan la eficacia, seguridad y validez de la REM para el manejo de la neoplasia
superficial esofágica si bien se requiere formación y tener previsto el manejo de las complicaciones que puedan aparecer.
CP041. ENDOSCOPIA BIDIRECCIONAL
REALIZADA EN EL MISMO DÍA BAJO
SEDACIÓN CON PROPOFOL POR
ENDOSCOPISTA: UN ESTUDIO PROSPECTIVO
SOBRE SUS VENTAJAS Y RIESGOS
A.J. Lucendo1, A. Arias2, T. Angueira Lapeña1,
J.M. Tenías1, M. Fernández de la Fuente1,
M. Serrano Valverde1, O. Chumillas1,
S. González-Castillo1
1
Hospital General de Tomelloso. Tomelloso, Ciudad Real.
2
Hospital General La Mancha-Centro. Alcázar de San
Juan, Ciudad Real
Introducción: La sedación con propofol por endoscopista en gastroscopia y colonoscopia consecutivas (endoscopia bidireccional o EBD) ha sido poco evaluada en términos de costes y seguridad, respecto a realizar ambos
procedimientos en días separados.
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
Objetivos: Determinar la seguridad y ahorro (en dosis
de propofol y tiempo de endoscopia) de la EBD respecto
a ambos procedimientos separados en pacientes ambulantes.
Material y métodos: Registro prospectivo de todas las
gastroscopias, colonoscopias y EBD realizados en adultos
sedados con propofol por endoscopistas entre mayo 2011enero 2013 en el Hospital General de Tomelloso. Se recopilaron datos clínicos, de monitorización, del procedimiento, dosis de propofol, tiempos de recuperación y
complicaciones.
Resultados: Se analizaron 1500 procedimientos (449
gastroscopias, 702 colonoscopias y 349 EBD). Los pacientes (54,4% mujeres) presentaron edad media de 54,4 años,
siendo 45,8% ASA I, 38,6% ASA 2 y 15,5% ASA III. La
dosis media de propofol fue 152,3 mg en gastroscopias,
168,2 en colonoscopia, con una reducción del 25,9% en
EBD. La dosis de propofol correlacionó negativamente con
la edad y ASA (p < 0,001), y positivamente con el peso (p
< 0.001). La realización de EBD no incrementó el riesgo
de eventos adversos frente a los procedimientos separados,
ni tampoco prolongó el tiempo de recuperación tras la
endoscopia.
Conclusiones: La sedación con propofol por endoscopista en EBD es segura; permite reduce la dosis de propofol
respecto a ambos procedimientos separados, sin incrementar
los tiempos de recuperación.
CP042. EXPERIENCIA EN CPRE EN NIÑOS
Y ADOLESCENTES EN UN SERVICIO
DE ADULTOS DE UN HOSPITAL DE TERCER
NIVEL
F. García-Consuegra Ruiz-Aragón, F.J. Rando Muñoz,
J.R. Perea García, J.M. Melgar Simón, P. Salvá Villar,
A.B. García Sánchez, B.D. Jucha Taybi,
M.D.C. Ortiz Correro, A. Durán Campos,
J. Mostazo Torres, C. González Arjona,
R. Manteca González
Hospital Regional Universitario Carlos Haya. Málaga
150
Introducción: La colangiopancreatografía retrógrada
endoscópica (CPRE) es una reconocida herramienta diagnóstica y terapéutica cuyo uso en las dos primeras décadas
de la vida es cada vez más común, existiendo pocos datos
sobre la seguridad y utilidad de este procedimiento en ellos.
Objetivos: Revisar la experiencia en CPRE en niños y
adolescentes en un hospital de tercer nivel de adultos.
Material y métodos: Desde marzo 2010 hasta junio
2012 se han realizado en nuestro hospital 8 CPRE en menores de 18 años. Hemos analizado las características demográficas de los pacientes, las indicaciones de la CPRE, sus
hallazgos y los procedimientos terapéuticos realizados, así
como los resultados obtenidos en la eficacia y seguridad
de la técnica.
Resultados: Seis pacientes son mujeres, y dos hombres,
con una media de 13 años Todos, salvo uno, se realizaron
bajo anestesia general. En 3 casos se utilizaron duodenoscopios laterales pediátricos. En dos ocasiones hubo fallo
de canulación de la vía biliar, siendo posible en el siguiente
intento. Las indicaciones para su realización fueron: un
caso de fístula biliar postcolecistectomía en el que se realizó
esfinterotomía biliar; un estudio de pancreatitis aguda recurrente con resultado de vía biliar y pancreática normales,
realizándose esfinterotomía biliar y pancreática; dos casos
de ictericia obstructiva por coledocolitiasis realizándose
esfinterotomía biliar y extracción de cálculos; dos casos de
pancreatitis aguda biliar con coledocolitiasis haciéndose
esfinterotomía y extracción de barro biliar; y dos últimos
casos de pancreatitis recidivante secundaria a páncreas divisum, en los que se realizó esfinterotomía de papila menor
y colocación de prótesis pancreática. No se produjo ninguna
complicación.
Conclusiones: La CPRE es una técnica eficaz y segura,
en el manejo de la patología biliopancreática en las dos primeras décadas de la vida, cuando es realizada por endoscopistas bien entrenados y dedicados a ella.
CP043. EXPERIENCIA EN LA PUNCIÓN
CON AGUJA FINA GUIADA POR
ULTRASONOGRAFÍA ENDOSCÓPICA
EN EL DIAGNÓSTICO DE LAS LESIONES
ACCESIBLES A DICHA TÉCNICA
R. Martínez, C.J. Gómez Ruiz, J.I. Pérez García,
A.K. Reyes Guevara, T.D.J. Martínez Pérez,
L. Valiente González, J. García-Cano Lizcano
Hospital General Virgen de la Luz. Cuenca
Introducción: La realización de intervencionismo guiado por USE, con finalidad tanto diagnóstica (realización
de PAAF) como terapéutica, constituye hoy por hoy una
herramienta indispensable en el campo de la endoscopia,
con una tasa de complicaciones mayores muy baja, del
0.2% (1), si se realiza en las condiciones adecuadas y por
personal entrenado.
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
Objetivos: Analizar nuestra experiencia en la realización
de PAAF guiada por ecoendoscopia en lesiones accesibles
a la técnica en un periodo de un año.
Material y métodos: Estudio observacional descriptivo
retrospectivo. Se incluyeron pacientes en los que se ha realizado USE-PAAF en el Servicio de Aparato Digestivo del
Hospital de Cuenca entre el 1 de noviembre de 2011 y el 1
de noviembre de 2012.
Todas las PAAF-USE fueron realizadas por el mismo
explorador. Las muestras fueron analizadas por diferentes
patológos.
El análisis estadístico se llevó a cabo con el programa
SPSS versión 11.0.
Resultados: Se reclutaron 51 pacientes, 34 varones y
17 mujeres, de una edad media de 64 años. En 23 pacientes
(45%), las punciones se dirigieron al área pancreática (7
en la cabeza, 6 en el cuerpo, 3 en la cola, 4 en el proceso
uncinado y 3 en el cuello), 13 en mediastino, 3 en pared
gástrica e hilio hepático y 2 en parénquima hepático y pared
duodenal. Excepcionalmente se realizó una PAAF-USE
sobre una lesión en área papilar, en pared rectal, en colédoco, y en ambas glándulas suprarrenales. El tamaño medio
de las lesiones fue de 2.9 cm. En 30 pacientes (58.8%) la
lesión puncionada era una masa sólida, en 11 (21.6%) adenopatías, en 8 (15.7%) lesiones quísticas y en 2 (3.9%)
áreas desestructuradas. 37 lesiones (72.5%) fueron hipoecogénicas, con contornos bien definidos en el 54.2%. En
un 47.1% se encontró evidencia de malignidad y un 13.7%
fueron inflamatorias, mientras que en 11 casos no se alcanzó
un diagnóstico definitivo, bien porque la muestra fue insuficiente (6 casos), o de diagnóstico no concluyente (5 casos).
En las punciones se utilizó aguja de aspiración fina de calibre 22 G en 49 casos, realizando 2 pases en el 64.7%, 3
pases en el 5.9% y un único pase en el 29.4%. Sólo se registraron complicaciones en 2 casos, tratándose de hemorragias
escasas y autolimitadas. En el 88.2% bastó una única punción para obtener material con rentabilidad diagnóstica,
con un máximo de 3 punciones sobre la misma lesión en
un único caso.
Conclusiones: En nuestra serie:
– La mayoría de las PAAF-USE se realizan en hombres,
de edad media-avanzada, sobre lesiones localizadas
en el área pancreática de un tamaño medio de 3 cm.
– El tipo de lesión y su ecogenicidad desde el punto de
vista ecoendoscópico predice con cierta exactitud la
naturaleza de la lesión.
– Un tamaño superior a 3 cm de la lesión se relaciona
con mayor probabilidad de diagnóstico de malignidad,
aunque dicha relación no alcanza significación estadística.
– Dentro de las lesiones confinadas en páncreas (cabeza,
proceso uncinado y cuerpo) no se encontraron diferencias en la naturaleza de la lesión, si bien en la cola
se observó un menor porcentaje de malignidad, aunque sin significación estadística.
– El número de pases no se ve condicionado por el tamaño de la lesión ni las características de la misma.
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
– En un 82% una única punción fue suficiente para obtener material con rentabilidad diagnóstica.
– No se produjo ninguna complicación mayor durante
el procedimiento ni inmediatamente posterior, y menores en sólo el 3.9% de los casos.
– Las paaf realizadas sobre localizaciones no pancreáticas han obtenido unos resultados diagnósticos similares a las realizadas sobre glándula pancreática.
Bibliografía
1. Yoshinaga S, Suzuki H, Oda I, Saito Y. Role of endoscopic ultrasoundguided fine needle aspiration (EUS-FNA) for diagnosis of solid pancreatic
masses.
2. Chen J, Yang R, Lu Y, Xia Y, Zhou H. Diagnostic accuracy of endoscopic
ultrasound-guided fine-needle aspiration for solid pancreatic lesion: a systematic review. J Cancer Res Clin Oncol. 2012 Sep;138(9):1433-41. Epub
2012 Jun 30.
3. Dipti Anand, Julieta E Barroeta, Prabodh K Gupta, Michael Kochman,
Zubair W Baloch. Endoscopic ultrasound guided fine needle aspiration of
non-pancreatic lesions: an institutional experience. J Clin Pathol
2007;60:1254-1262.
4. Castillo C. Endosonografía (EUS) y punción con aguja fina (FNA). Una
poderosa herramienta clínica. Acta Gastroenterol Latinoam 2008;38:101.
5. Affolter KE, Schmidt RL, Matynia AP, Adler DG, Factor RE. Needle Size
Has Only a Limited Effect on Outcomes in EUS-Guided Fine Needle Aspiration: A Systematic Review and Meta-Analysis. Dig Dis Sci. 2012 Oct
21.
6. Mizuno N, Hara K, Hijioka S, Bhatia V, Shimizu Y, Yatabe Y, Yamao
K. Current concept of endoscopic ultrasound-guided fine needle aspiration
for pancreatic cancer. Pancreatology. 2011;11 Suppl 2:40-6. Epub 2011
Apr 5.
CP044. EXPERIENCIA Y RESULTADOS
DE LA CÁPSULA ENDOSCÓPICA EN NUESTRO
HOSPITAL
C. Núñez Sousa, R. Osuna Molina, P.G. Casado Monge,
H. Pallarés Manrique, M. Ramos Lora
Hospital Juan Ramón Jiménez. Huelva
Introducción: La cápsula endoscópica ha demostrado
ser una tecnología extraordinariamente útil para diagnosticar patología del intestino delgado que pasa desapercibida
con otro tipo de pruebas. Las indicaciones principales son
la HDOO, anemia crónica, sospecha de enfermedad de
Crohn o patología tumoral de ID.
Objetivos: Estudio descriptivo de los hallazgos encontrados en las exploraciones con CE en nuestro medio.
Material y métodos: Estudio retrospectivo y descriptivo
de las exploraciones realizadas en nuestro hospital desde
el enero del 2010 a enero del 2013.
Resultados: Se realizaron 57 exploraciones en pacientes
con una media de edad de 58 años ± 16 años y siendo un
60% varones. La indicación más frecuente fue el estudio
de anemia crónica (38.59%), seguida de HDOO (29.82%),
dolor abdominal (14%) y otras indicaciones (17.54%). En
un total de 46 exploraciones (80.7%) se encontró patología,
siendo las angiodisplasias/lesiones vasculares la patología
más frecuentemente encontrada en 19 casos (un 41.3%),
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
151
seguido de úlceras aisladas (19.56%) y lesiones intestinales/formaciones polipoides (15.21%). Así mismo, en la indicación de anemia crónica el hallazgo más frecuente fueron
las angiodisplasias/lesiones vasculares en un 71% del total
de los hallazgos y en el caso de las HDOO en un 38.5%.
En 4 casos se consiguió un diagnóstico de enfermedad de
Crohn. En 18 casos se encontraron lesiones repartidas por
todo el tubo digestivo y por separado, el yeyuno-distalileon fue el tramo de intestino delgado donde más hallazgos
patológicos se hallaron. En 2 de los casos la exploración
fue incompleta por finalizar la batería de la cápsula y en 1
caso se produjo una obstrucción intestinal por estenosis
actínica que hubo que intervenir.
Conclusiones: 1. En un 80.7% de las exploraciones realizadas se encontró patología siendo la angiodisplasia/lesiones vasculares los hallazgos más frecuentemente observados (en un 41.3% de los casos) coincidiendo con la
literatura. 2. Las indicaciones más frecuentes en nuestro
medio fueron la anemia crónica y la HDOO. 3. Tan solo en
un caso se produjo una complicación derivada del uso de
la cápsula endoscópica por obstrucción intestinal.
CP045. FACTORES ASOCIADOS
A LA TOLERANCIA A LA COLONOSCOPIA
CON SEDACIÓN CONSCIENTE
I. Grilo Bensusan, E. Gómez Delgado, M. Cañas Blanco,
I. Ruz Segura, R. Navarro López
Hospital de Alta Resolución de Écija. Écija, Sevilla
Objetivos: Analizar la tolerancia a la colonoscopia en
nuestro centro bajo sedación consciente con midazolam y
petidina, y valorar factores asociados a dicha tolerancia.
Material y métodos: Estudio retrospectivo entre febrero
de 2007 y diciembre de 2011. Se valoró la tolerancia apreciada por el médico endoscopista en cinco categorías excelente, buena, regular, mala y pésima dicotomizadas en buena (excelente, buena) y mala (regular, mala o pésima).
Resultados: Se registraron un total de 2012 colonoscopias seleccionándose aquellas cuya indicación era la colonoscopia total: 1883 (93,6%). Fueron válidas para el estudio
1832 (97,3%). La distribución por sexos fue de 907 (49,5%)
hombres y 925 (50,5%) mujeres. La edad mediana fue de
55 años (p25-p75; 45-67). Se registraron complicaciones
durante la exploración en 65/1825 (3,7%) pacientes.
La tolerancia fue buena en 1464/1832 (79,9%) casos En
el análisis univariante se asoció una peor tolerancia al género femenino (223/925 (24,1%) vs 145/907 (16%); p <
0,001); al médico endoscopista que realizaba la exploración
(p < 0,001); a una peor preparación (99/365 (27,1%) vs
267/1461 (18,3%); p < 0,001); a una mayor dificultad referida por el endoscopista (193/346 (55,8%) vs 135/1278
(10,6%), p < 0,001) a un menor peso (media 72,3 vs 78 kg,
p < 0,001), a un mayor tiempo de exploración (mediana 28
vs 25 minutos, p < 0,001) y a una mayor edad (mediana 57
152
vs 54 año, p = 0,03) y a una menor tasa de colonoscopias
completas, realización de ileoscopias y toma de biopsias.
En el estudio multivariante incluyendo el género, la edad,
el peso, la preparación, la dificultad apreciada por el endoscopias; el peso (OR 0,978 (967-970, IC 95%, p < 0,001),
la preparación inadecuada (OR = 2,135; 1,453-3,138 IC
95%, p < 0,001) y la mayor dificultad apreciada por el
endoscopista (OR = 9,909; 7,159-13,715, p < 0,001) continuaban asociándose significativamente a una peor tolerancia a la exploración.
Conclusiones: La tolerancia apreciada por el endoscopista es buena en un alto porcentaje de los pacientes sometidos a una colonoscopia bajo sedación con midazolam y
petidina (80%), con una baja tasa de complicaciones (3,7%).
Un menor peso, una peor preparación y una mayor dificultad de la exploración apreciada por el endoscopista se
relacionaron con una peor tolerancia.
Una peor tolerancia se asoció con una mayor tasa de
colonoscopias incompletas y menor número de biopsias.
CP046. FACTORES RELACIONADOS
CON LA PREPARACIÓN COLÓNICA
I. Grilo Bensusan, E. Gómez Delgado, M. Cañas Blanco,
I. Ruz Segura, R. Navarro López
Hospital de Alta Resolución de Écija. Sevilla
Objetivo: Analizar la preparación del colon para la colonoscopia en nuestro centro y determinar factores relacionados con dicha preparación.
Material y métodos: Estudio retrospectivo entre febrero
de 2007 y diciembre de 2011. La valoración de la preparación se realizó por el endoscopista en variables categóricas:
excelente, buena, regular, mala o pésima, dicotomizándose
en mala (regular, mala o pésima) y buena (excelente o buena). La preparación se realizó con polientilenglicol.
Resultados: Se registraron un total de 2012 colonoscopias seleccionándose aquellas cuya indicación era la colonoscopia total: 1883 (93,6%) y fueron válidas para el estudio 1841 (97,8%) colonoscopias. La distribución por sexos
fue de 914 (49,6%) hombres y 927 (50,4%) mujeres. La
edad mediana fue de 55 años (p25-p75; 45-67). Se alcanzó
el ciego en 1560 (84,8%) de los casos.
La preparación se estimó como buena o excelente en
1471 (79,9%) casos. Se asoció una mala preparación a un
mayor peso del paciente (media 80,24 vs 76,23 kg, p <
0,001), con una mayor edad (media 55,95 vs 54,68 años,
p = 0,03) y con el género masculino (206/370 (22,5%) vs
164/370 (17,7%), p = 0,009), la indicación de la colonoscopia (p = 0,02) y los meses de octubre a marzo (194/369;
22,2% vs 175/369; 18,2%; p = 0,03). Por otra parte en los
pacientes con peor preparación se observó una menor número de colonoscopias completas (293/370 (79,2%) vs
1267/1470 (86,2%), p = 0,001) y peor tolerancia a la prueba
(99/365; 27,1% vs 267/1461; 18,3%; p < 0,001).
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
En el estudio multivariante mediante el una regresión
logística con el método introducir incluyendo como covariables la edad, el peso, la época del año y el género, permanecieron estadísticamente significativas el peso (OR
1,017, IC 95% 1,008-1,027 p < 0,001,) y la época del año
(OR = 1,493 (1,142-1,953 IC 95%).
Conclusiones: La preparación con PEG se asoció con
una preparación adecuada en el 80% de los casos.
Se asoció una peor preparación con un mayor peso del
paciente y con su realización en los meses de octubre a marzo. Otros factores relacionados fueron el género masculino,
una mayor edad, y la indicación.
La peor preparación en la colonoscopia supone una
reducción significativa de la tasa de colonoscopias completas y peor tolerancia a la misma.
CP047. FORMACIÓN DE NUDO Y BEZOAR
COMO COMPLICACIÓN INFRECUENTE
TRAS LA COLOCACIÓN DE SONDA DE
GASTROYEYUNOSTOMÍA PARA INFUSIÓN
DE DUODOPA
S. Parejo Carbonell, M. Maroto Castellanos,
V. Benita de León, J. Graus Morales, J.R. Foruny Olcina,
J.A. González Martín, D. Boixeda de Miquel,
A. Albillos Martínez
Hospital Universitario Ramón y Cajal. Madrid
Introducción: La infusión continua de levodopa intraduodenal (Duodopa®) constituye una alternativa a la infusión subcutánea de apomorfina y a la cirugía en pacientes
con enfermedad de Parkinson avanzada. Dicha infusión
conlleva la colocación de una sonda de gastroyeyunostomía
no exenta de complicaciones, siendo la migración de la
sonda enteral la más frecuente (69%). En la literatura existen aislados casos en los que se describe la formación de
un nudo en el extremo distal de la sonda enteral.
Objetivos: Reportar otros dos casos en los que se produce esta infrecuente complicación.
Material y métodos: Estudio descriptivo de dos casos
en los que se produce impactación y obstrucción de la sonda
enteral por formación de un nudo en el extremo distal con
un bezoar sobre el mismo.
Resultados: Se trata de dos pacientes con Enfermedad
de Parkinson avanzada y refractaria o no susceptible de
otros tratamientos.
El primer paciente es un varón de 68 años que ingresa
por cuadro de dolor y defensa abdominal 4 meses después
de la colocación de la sonda de gastroyeyunostomía. En
TC abdominal con reconstrucción tridimensional (Fig. 1)
se objetiva formación de nudo en extremo distal de la sonda,
el cual se encuentra proyectado en el interior de asas yeyunales distales. Se realiza endoscopia, en la que por tracción
desde tercera porción duodenal se consigue retirar el extremo distal de la sonda, que presenta un nudo en su extremo
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
153
Figs. 1, 2 y 3.
y un bezoar sobre el mismo. Se recolocó la sonda, a los dos
meses se decidió retirada definitiva por falta de respuesta
y, en el extremo distal de dicha sonda presentaba de nuevo
un nudo.
La segunda paciente es una mujer de 70 años que ingresa
17 meses después de la colocación del dispositivo por sospecha de obstrucción de la sonda enteral. En TC abdominal
se observa progresión de la sonda a través de intestino delgado con extremo distal a nivel de asas yeyunales, las cuales
se encuentran dilatadas. Se realiza panendoscopia oral, en
la que mediante suave tracción se consigue extraer el extremo distal de la sonda enteral, que ha formado un nudo y
presenta a dicho nivel un bezoar (Figs. 2 y 3). Esta paciente
hn tenido una buena evolución tras el recambio del dispositivo, sin presentar nuevas complicaciones.
Conclusiones: El motivo por el cual se produce dicho
nudo es desconocido, si bien se piensa que la alteración de
la motilidad gastrointestinal en relación a la patología
de base o a la propia infusión del medicamento, una inadecuada manipulación de la sonda o el propio diseño del
extremo distal de la misma con terminación en pig-tail
podrían jugar un importante papel.
CP048. GASTROSTOMÍA ENDOSCÓPICA
PERCUTÁNEA (PEG): ANÁLISIS DE NUESTRA
EXPERIENCIA EN EL HOSPITAL
UNIVERSITARIO VIRGEN DE LAS NIEVES
C. González-Artacho, C. Alegría-Motte,
J.G. Martínez Cara, M. López de Hierro,
E. Redondo-Cerezo, J. de Teresa Galván
Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Granada
Introducción: La PEG se realiza mediante una incisión
quirúrgica en la piel del abdomen que permite acceder a la
cavidad gástrica, y su objetivo es asegurar la alimentación
enteral en aquellos casos en los que no es posible la alimentación voluntaria, de forma temporal o permanente, y
el aparato digestivo sigue manteniendo su funcionalidad.
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
Es una técnica segura pero no está exenta de complicaciones
por lo que es imprescindible una buena selección de los
pacientes candidatos a la misma.
Objetivos: Realizar un análisis de la experiencia en la
colocación de sondas de gastrostomía endoscópica percutánea en nuestro hospital, atendiendo a las características
de nuestros pacientes, complicaciones y mortalidad.
Material y métodos: Revisamos las PEG realizadas
entre febrero de 2009 y febrero de 2013. Analizamos las
variables: Edad, sexo, indicación, complicaciones, mortalidad y duración; para realizar un estudio retrospectivo
observacional. Empleamos el programa estadístico PASW18 para el análisis.
Resultados: En este periodo de tiempo se realizaron 109
PEG. La edad media de los pacientes fue de 63.64 ± 18.77
años, de los que hombres fueron un 60.6% y mujeres
39.4%. Las principales indicaciones, por orden de frecuencia fueron: Demencias 30.6%, neoplasias de cabeza, cuello
o esófago 24.1%, ictus 9.3%%, enfermedades desmielinizantes 7.9%, encefalopatía anóxica 6.5%, neumonía aspirativa de repetición 4.6%, E. Parkinson 3.7%. En el 12%
de los casos la PEG fue temporal por tratarse de un proceso
patológico reversible. Las complicaciones se produjeron
en 13 pacientes (12%), la mayoría fueron complicaciones
menores: 5 infecciones de herida, 4 pérdidas de sonda, 2
neumonías aspirativas, una hemorragia autolimitada y un
caso de neumoperitoneo por fuga de sonda. La mortalidad
relacionada con la técnica fue del 2.8%, en 2 de los 3 casos
de forma precoz y debido a la infección de la herida. En
los pacientes que acudieron a las revisiones, el primer
recambio de sonda se realizó a los 8 ± 3 meses.
Conclusiones:
La Gastrostomía Endoscópica Percutánea (PEG) en una
técnica segura, con una baja tasa de complicaciones, siendo
éstas de poca relevancia clínica y de fácil tratamiento.
Las principales indicaciones en nuestro medio son las
demencias y las neoplasias de cabeza y cuello.
La complicación más frecuente es la infección del orificio de ostomía, por lo que es importante tener un protocolo
que incluya una profilaxis antibiótica así como limpieza
local y medidas de higiene de mantenimiento.
154
La mortalidad derivada de la técnica en nuestra experiencia es del 2.8%, menor a la publicada en otras series
(8,2-32,8%), y relacionada con la infección de la herida.
CP049. GASTROSTOMÍA ENDOSCÓPICA
PERCUTÁNEA: ANÁLISIS PROSPECTIVO
DE 3 AÑOS
A. Burgos García, C. Froilán Torres,
L. Tortajada Laureiro, E.J. Han, G. Ruiz Fernández,
M. Tavecchia, P. de María Pallarés, R. Olivares Durán,
J.M. Suárez Parga, J.M. Segura Cabral
Hospital Universitario La Paz. Madrid
Introducción: La gastrostomía endoscópica percutánea
(GEP) es una técnica rápida y sencilla que permite un acceso nutricional, temporal o permanente, a un bajo coste y
con una reducida morbimortalidad.
Objetivos: Describir, en una serie prospectiva de pacientes sometidos a una GEP, durante un periodo de tres años,
las características de los mismos, la indicación de la técnica,
el tipo de sonda empleado, el número de recambios realizados, las complicaciones y la mortalidad asociadas al procedimiento.
Material y métodos: Desde enero del 2009 hasta
diciembre de 2012, se remitieron al Servicio de Aparato
Digestivo de nuestro hospital, 103 pacientes (49 hombres
y 54 mujeres) para la realización de una GEP. El sistema
de sondas utilizado fue Kimberly Clark, MIC, Marc Flow
y Freka, de calibre entre 14 y 24 French. Las intervenciones se realizaron bajo sedación profunda controlada
por un anestesista, administrando una dosis de cefazolina
previa.
Resultados: La edad media de la serie fue de 66,6 años
(18-97 años). De los 103 pacientes totales, 85 (82,5%) tenían una enfermedad neurológica de base, 16 pacientes
(15,5%) presentaban patología tumoral, siendo 12 de ellos
(11,65%) de origen ORL, y los 2 pacientes restantes
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
(1,94%), trastornos psiquiátricos severos (Fig. 1). Se utilizó
un calibre de sonda de 20 French en la primera puesta en
95 enfermos (92,2%). En tres de ellos, se utilizó un calibre
de 15 French, incluyendo una segunda sonda a duodeno
(9 French) para administración de fármacos específicos
para el Parkinson (duodopa). Se realizó un primer recambio
en 38 pacientes (36,89%), con un tiempo medio desde la
colocación hasta el primer recambio de 5 meses. En cuatro
casos, se retiró el sistema de forma definitiva. Como complicaciones mayores, se detectaron tres gastrostomías incarceradas –ver Fig. 2– (2,91%), un absceso abdominal
(0,97%) y una peritonitis aguda (0,97%). En 22 pacientes
(21,36%) aparecieron complicaciones menores: 13 pacientes (12,6%) salida accidental de la sonda, 5 pacientes
(4,85%) salida de contenido o pequeño sangrado perisonda,
2 pacientes (1,94%) rotura del sistema y 1 paciente (0,97%)
obstrucción del mismo. Se describió un caso de mortalidad
asociada a la técnica, en una paciente que sufrió un desgarro cardial con perforación durante el primer recambio
de una GEP.
Conclusiones: La indicación principal de la GEP en
nuestro hospital es la patología neurológica (accidente cerebrovascular). La sonda más utilizada es la Kimberly Clark
de 20French. El porcentaje de complicaciones menores es
similar al descrito en la literatura. Se ha descrito un caso
único de fallecimiento asociado con la técnica.
CP050. GASTROYEYUNOSTOMÍA PARA
INFUSIÓN DE DUODOPA EN PACIENTES
CON ENFERMEDAD DE PARKINSON
AVANZADA: PAPEL DEL
GASTROENTERÓLOGO
S. Parejo Carbonell, V. Benita de León, J. Graus Morales,
J.R. Foruny Olcina, J.A. González Martín,
M.C. García Sánchez, F. Mesonero Gismero,
D. Boixeda de Miquel, A. Albillos Martínez
Hospital Universitario Ramón y Cajal. Madrid
Figs. 1 y 2.
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
Introducción: La infusión continua de Duodopa® en el
intestino delgado a través de una sonda de gastroyeyunostomía representa una nueva alternativa terapéutica en
pacientes con enfermedad de Parkinson avanzada.
Objetivos: Valorar de forma retrospectiva el éxito técnico en la colocación de dichas sondas, la aparición de complicaciones durante el periodo de seguimiento bien sean
derivadas de la sonda o del fármaco y la necesidad de nuevas endoscopias.
Material y métodos: Entre mayo de 2007 y junio de
2012 se colocó una sonda de gastroyeyunostomía para infusión de Duodopa® a un total de 40 pacientes (65% hombres)
con una edad media de 70.25 ± 8.09 años. El procedimiento
se realizó en régimen de hospitalización, con profilaxis
antibiótica y bajo sedación anestésica. A todos los pacientes
se les había realizado previamente un test con sonda nasoyeyunal con infusión de Duodopa® obteniendo un resultado
satisfactorio y la infusión de medicación a través de dicha
sonda se suspendió antes de la colocación de la gastroyeyunostomía. Todos los pacientes firmaron el consentimiento
informado.
Resultados: Se consiguió éxito técnico en el 97.5% de
los casos (39 pacientes) siendo imposible la colocación
endoscópica en el caso restante por obesidad que impidió
la obtención de transiluminación y precisó colocación quirúrgica. En tres casos fueron necesarios una media de dos
intentos (rango 2-4) por dificultad de transiluminación, hernia de hiato o suspensión precoz de Duodopa que condicionó contractura de la pared abdominal, siendo necesario
en un caso el uso de ecoendoscopio lineal. El tiempo de
hospitalización atribuible a la gastrostomía fue de 2.82 ±
2.1 días (rango 2-14). El tiempo medio de seguimiento fue
de 426.5 ± 263 días (rango 91-1.205).
Un 57.5% de los pacientes precisó atención no programada (urgencias/consulta) por complicación derivada de
la sonda con una media de 2 visitas por paciente (rango 19). Un 5% presentó hemorragia que no precisó tratamiento
específico, 7% neumoperitoneo benigno, 12.5% infección,
5% bezoar y 2.5% síndrome de enterramiento. El 27.5%
requirió recambio del kit completo con un total de 13
recambios (4 programados por protocolo, 2 por arrancamiento, 1 por enterramiento del disco, 2 por bezoar y 2 por
disfagia con cambio de gastrostomía por una de mayor calibre que permitía alimentación). El 32.5% requirió recambio
de la sonda enteral (6 salidas parciales, 4 por obstrucción,
1 migración yeyunal, 1 migración gástrica y 3 salidas totales). El 27.5% requirió retirada definitiva del kit (72% por
fracaso terapéutico, 9% por intolerancia, 9% por efectos
secundarios de la medicación y 9% por arrancamientos
repetidos).
En conjunto se requirieron 92 endoscopias lo cual supone
2.3 por paciente. No se registró mortalidad derivada de la
técnica.
Conclusiones: La colocación de una sonda de gastroyeyunostomía para infusión de Duodopa® en pacientes con
enfermedad de Parkinson avanzada tiene un elevado éxito
técnico no exento de complicaciones.
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
155
CP051. INFECCIONES RESPIRATORIAS
EN PACIENTES SEDADOS CON PROPOFOL
R. Castillo Trujillo, S. Maestro Antolín,
K. de Jesús Geneux, A. Germade Martínez,
A. Pérez Millán, F. Igea Arisqueta, J. Barcenilla Laguna,
R.E. Madrigal, A. Santamaría, E. Saracíbar
Hospital Río Carrión. Palencia
Introducción: El propofol es un agente hipnótico de
acción rápida utilizado de forma cada vez más frecuente
en la endoscopia digestiva. Existen controversias sobre su
utilización. Existen múltiples referencias a que el uso de
propofol presenta efectos adversos serios inmediatos durante su utilización pero no se conoce los efectos a medio plazo
sobretodo relacionadas con eventos de bronco aspiración
o efectos diferidos secundarios a la sedación profunda que
pudieran llevar a infección respiratoria.
Material y métodos: En este estudio retrospectivo,
hemos analizado las atenciones en el servicio de urgencia
en un periodo de 2 meses posterior a la realización de todas
las colonoscopias bajo sedación con propofol durante el
periodo de enero-marzo 2012, se incluyeron un total de 745
pacientes. Se realizaron 270 (36.24%) endoscopias en
mayores de 65 años y 475 (63.76%) en pacientes menores
de 65 años.
Resultados: La dosis media de propofol fue de 215 mg
en las colonoscopías. Se observo que 4 pacientes (0,53%)
acudieron al servicio de urgencias de nuestro hospital presentando infección respiratoria; dos de ellos a los 8 días,
uno a los 12 y otro al día 20. Dos precisaron ingreso hospitalario. Todos estos pacientes presentaron una clasificación de ASA previa de III y fueron mayores de 65 años.
Ninguno presento durante la colonoscopia eventos graves
(apnea prolongada, aspiración, laringo espasmo, exitus).
Ninguno de estos casos requirió ingreso en UCI.
Conclusiones: El uso de propofol en la colonoscopia no
aumenta el riesgo de infecciones respiratorias a medio plazo
secundarias a posibles microbroncoaspiraciones durante el
procedimiento. Es un método seguro con un bajo número
Fig. 1.
156
de complicaciones graves. Enfermos que presente una clasificación de ASA mayor o igual III requieren vigilancia,
seguimiento más estricto y posiblemente evitar una sedación muy profunda.
CP052. INGESTA ACCIDENTAL DE PILA
DE BOTÓN EN PEDIATRÍA: SITUACIÓN
EMERGENTE Y CON RIESGO VITAL
M. Muñoz Tornero1, F. Alberca de las Parras1,
M. Navalón Rubio2, J. Egea Valenzuela1,
F.J. Álvarez Higueras1, N. Essouri1,
J.M. Castillo Espinosa1, A. García Lax2,
I. Martínez Castaño2, D. Gil Ortega2,
L.F. Carballo Álvarez1
1
IMIB. 2Universitario Virgen de la Arrixaca. Murcia
Introducción: Las pilas de botón son un elemento emergente en el entorno habitual del niño dado el bajo coste del
litio. Su ingesta accidental puede tener consecuencias letales, máxime si quedan ubicadas en esófago, donde el daño
se puede extender a tráquea o a aorta.
Objetivos: Comunicar los casos de ingesta de pila de botón
en los pacientes pediátricos de nuestra región en los últimos
4 años y evaluar posibles lesiones en el tracto digestivo.
Material y métodos: Análisis retrospectivo de los casos
pediátricos de ingesta de pila de botón entre enero de 2009
y diciembre de 2012. Se sospechó la ingesta por la anamnesis y/o clínica y se confirmó presencia y ubicación de la
pila con radiología simple. Se valoraron: sexo, edad, tiempo
desde la ingesta hasta la consulta, sintomatología, ubicación
de la pila, tiempo desde la consulta hasta la extracción
endoscópica, hallazgos endoscópicos, complicaciones y
evolución.
Resultados: Se obtuvieron datos de 29 pacientes (18
varones y 11 mujeres). Edad media: 3,3 años (1-10 años).
El tiempo medio desde la ingesta hasta la consulta en urgencias fue de 18 h (rango: 1 h-14 días). En el momento de la
consulta 10 pacientes presentaban clínica (5 vómitos, 2
melenas, 2 dolor abdominal y 1 estridor, sialorrea y hematemesis) y 19 estaban asintomáticos. La ubicación de la
pila en la radiografía fue: estómago en 17, esófago en 9 e
intestino en 3. Se realizó endoscopia digestiva alta en todos
excepto en los 3 con localización en intestino y en 4 en
estómago (ante progresión espontánea a intestino). El tiempo medio desde la consulta hasta la extracción endoscópica
fue de 5,8 horas (0,5-72 h), siendo menor en el caso de ubicación en esófago. La exploración endoscópica no mostró
lesiones en 17 casos y sí en 12 casos. De los casos con
lesión, 6 consistían en úlceras profundas o con zonas de
necrosis. Se realizó angio-tomografía axial computerizada
en 2 de ellos y estudio baritado en otros 3, descartando fístulas u otras complicaciones. En 1 de ellos no se realizó
estudio de imagen ante inestabilidad del paciente. La evolución fue satisfactoria en la mayor parte, incluidos 5 de
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
los casos de lesión grave. La única complicación la presentó
un paciente con lesión grave: presentó una fístula aortoesofágica y falleció por shock hemorrágico tras sangrado
centinela inicial.
Conclusiones: Nuestros datos alertan de un aumento de
los casos de ingesta de pila de botón en niños y corroboran
que gran parte de ellos no han sido presenciados, por lo que
se requiere un alto índice de sospecha. La causa más frecuente de mortalidad es la fístula aortoesofágica y la mayoría de las muertes en esta situación tienen lugar tras la retirada de la pila. Por ello resulta imperativo diseñar una
estrategia de monitorización (clínica, radiológica y endoscópica) de los niños con lesiones esofágicas con el objetivo
de detectar precozmente las complicaciones vasculares.
CP053. PRECISIÓN DIAGNÓSTICA DE LA
COLONOSCOPIA EN LA DETECCIÓN
DE ADENOCARCINOMA COLÓNICO
G. González Redondo, M.L. Ruiz Rebollo,
E. Berroa de la Rosa, A. Serrano Morte,
L. Fernández Salazar, M. Álvarez-Quiñones, M.F. Muñoz,
J.M. González Hernández
Hospital Clínico Universitario. Valladolid
Introducción: La colonoscopia es el “gold standar” en la
detección de los tumores colónicos. La precisión en su localización es muy importante actualmente, dado que la mayoría
de las intervenciones quirúrgicas se realizan de forma laparoscópica donde el cirujano no tienen la posibilidad de “palpar”
el colon. Por ello una localización correcta de la lesión es crucial para planificar la cirugía y evitar problemas operatorios.
Objetivos: Estudio retrospectivo para valorar la precisión de la colonoscopia en identificar la localización de los
adenocarcinomas colónicos en nuestro medio.
Material y métodos: Pacientes diagnosticados de
“Tumor maligno colónico” en nuestra base de datos de
endoscopia en el Servicio de Aparato Digestivo del Hospital
Clínico Universitario de Valladolid (hospital terciario con
una población atendida de unos 300.000 habitantes), entre
Marzo 2004 y Septiembre 2011. De ellos, seleccionamos
los pacientes operados y consideramos como “gold standard” la localización descrita por el cirujano en la intervención. Hayamos la concordancia entre localización endoscópica y quirúrgica de forma global y por segmentos
colónicos. El colon fue dividido en 6 segmentos:
– Recto: desde márgenes anales hasta 15-20 cm.
– Sigma: desde 40 cm hasta 15 cm de márgenes anales.
– Colon descendente: entre ángulo esplénico y 40 cm
de márgenes anales.
– Colon trasverso: entre ángulo hepático y ángulo esplénico.
– Colon ascendente: desde ángulo hepático hasta válvula
ileocecal.
– Ciego: desde válvula ileo-cecal hasta apéndice.
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
157
TABLA I
Localización incorrecta
en colonoscopia
Localización quirúrgica
No
Sí
Recto
Sigma
Descendente
Trasverso
Ascendente
Ciego
142
162
31
14
75
61
5 (34%)
7 (4.1%)
6 (16.2%)
9 (39,1%)
9 (10.7%)
20 (24.7%)
Resultados: De un total de 731 pacientes, se excluyeron
190 por diversos motivos: 32 no “adenocarcinoma”, 98 no
intervenidos y 60 sin descripción de la localización del
tumor en la hoja quirúrgica. Por tanto, 541 pacientes entraron en el estudio, edad media 70 ± 11,4, 310 varones y 204
mujeres. La precisión global de la endoscopia en la localización tumoral fue del 89,6% (índice kappa 0.857 p <
0.001). Por segmentos la precisión se ve en la Tabla I.
Conclusiones:
– En nuestra serie el porcentaje de localización errónea
de los tumores via endoscópica fue del 10.4%, menos
que lo descrito en la literatura.
– Por segmentos colónicos los porcentajes más altos los
encontramos en colon transverso (39%) probablemente por lo difícil a veces de definir este trayecto colónico
endoscópicamente y en ciego (25%) quizás por el crecimiento tumoral que a veces dificulta la visualización
de la válvula ileocecal como referente.
CP054. PRÓTESIS BILIARES METÁLICAS
EN ESTENOSIS BILIARES BENIGNAS:
NUESTRA EXPERIENCIA
V. Martos-Ruiz, P. de la Torre Rubio, J.G. Martínez Cara,
M. López de Hierro Ruiz, J. de Teresa Galván,
E. Redondo-Cerezo
Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Granada
Introducción: Las prótesis biliares metálicas autoexpandibles constituyen una alternativa al stenting progresivo
con prótesis plásticas para el manejo de las estenosis biliares
benignas. Varios estudios han concluido que aportan una
mayor eficacia en el tratamiento de dichas estenosis, además
de reducir el número de CPREs necesarias para conseguir
la resolución de las mismas.
Objetivos: Describir nuestra experiencia en el tratamiento de estenosis biliares benignas con prótesis metálicas autoexpandibles, estudiando las características clínicas de los
pacientes y la eficacia y seguridad de la colocación de este
tipo de stents.
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
Material y métodos: Analizamos los casos de estenosis
biliar benigna en los que se colocó prótesis biliar metálica
autoexpandible desde enero 2007 hasta enero 2013 en el
Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Excluimos
los casos en que se colocó con el diagnóstico de estenosis
biliar benigna o incierta y que posteriormente se catalogaron como estenosis neoplásicas. Se recogieron las
siguientes variables: edad, sexo, naturaleza de la estenosis,
presentación clínica, prueba diagnóstica previa, presencia
de esfinterotomía o prótesis plástica previa, tipo de prótesis
metálica utilizada, diámetro y longitud de la prótesis, complicación relacionada con el procedimiento, mejoría clínica/analítica, recambio o no de la prótesis, tiempo hasta
la siguiente CPRE o actuación terapéutica, resolución de
la estenosis, necesidad de cirugía durante el seguimiento,
total de CPREs realizadas y total de prótesis metálicas usadas por paciente.
Resultados: Se contabilizaron un total de 21 casos de
estenosis biliares benignas en los que se empleó prótesis
biliar metálica autoexpandible. 15 pacientes eran varones
(71.4%) y 6 mujeres (28.6%), y la edad media de los pacientes fue 65.4 años. La etiología de la estenosis era: cirugía
de trasplante hepático en 11 pacientes (el 52.4%), pancreatitis crónica en 1 paciente (4.8%), cirugía de vías biliares
en 1 paciente (4.8%) y otras etiologías (no neoplásicas) en
8 pacientes (el 38.1%). La presentación clínica fue en forma
de colangitis en 7 pacientes (un 33.3%), dolor abdominal
en 4 pacientes (el 19%), mientras que en 10 casos (un
47.6%) la estenosis se diagnosticó en pruebas de imagen
sin presentar sintomatología alguna. El diagnóstico de estenosis biliar se realizó con ecografía abdominal en 15 casos
(71.4%), colangioRMN en 3 (14.3%), TAC en 1 caso (9%)
y colangiografía trans-Kehr en otro caso (4.8%). Presentaban esfinterotomía previa 14 pacientes (un 66.6%), y prótesis plástica 4 pacientes (un 19%). El tipo de prótesis autoexpandible empleada fue: metálica totalmente recubierta
en 18 pacientes (85.7%), metálica parcialmente recubierta
en 2 pacientes (9,5%) y metálica no recubierta en 1 paciente.
El diámetro de las prótesis fue de 10 mm en 17 pacientes
(el 81%) y 8 mm en 4 pacientes (19%); la longitud media
de las prótesis fue 67 mm, siendo las más frecuentemente
usadas las de 80 mm (en el 47% de los pacientes). No se
produjeron complicaciones en un 62% de pacientes, mientras que 3 casos (un 14.3%) presentaron dolor abdominal
tras el procedimiento, en otros 3 casos se produjo migración
de la prótesis, y en 2 casos pancreatitis postCPRE (uno de
ellos fue éxitus). En 19 casos (un 90%) se produjo mejoría
de los síntomas y de la colestasis. Se consiguió la resolución de la estenosis en 17 pacientes (81%), mientras que 4
(19%) presentaron estenosis residual. La prótesis fue recambiada por otra metálica en 3 pacientes (14%), se dejó de
forma indefinida en 6 casos (28.6%), se añadió prótesis
plástica en 2 pacientes (9%), se retiró sin otra actuación
terapéutica en 8 pacientes (38%), se sometió a cirugía a 1
paciente (4.8%) y a drenaje por vía transparietohepática a
otro paciente. En 4 pacientes (19%) fue necesaria otra actuación terapéutica: 2 casos de recambio de prótesis, 1 retirada
158
definitiva y 1 caso en el que se añadió prótesis plástica. En
total se manejaron sin cirugía 20 pacientes (el 95%). El
número total de CPREs fue de 2 en 11 casos (52.4%), 3 o
más en 6 casos (28.6%) y 1 en 4 pacientes (19%); el número
total de prótesis metálicas empleadas fue de una en 17
pacientes (81%) y de dos prótesis en 4 pacientes (19%).
Conclusiones:
– La utilización de prótesis biliares metálicas autoexpandibles recubiertas es un método eficaz en el tratamiento de estenosis biliares benignas, con resolución
de más del 80% de los casos en nuestro estudio.
– La retirada de las prótesis es técnicamente sencilla y
se lleva a cabo de forma satisfactoria con fórceps o
asa en los casos en los que se estima oportuno.
– Se evitó la cirugía en el 95% de los pacientes.
– Se produjeron complicaciones graves (pancreatitis)
relacionadas con la técnica en un 9% de los casos.
CP055. PRÓTESIS PLÁSTICAS EN LA
OBSTRUCCIÓN BILIAR MALIGNA:
¿QUÉ NOS OFRECEN EN LA ACTUALIDAD?
F. Mesonero Gismero, J.A. González Martín,
J. Martínez González, S. Parejo Carbonell, V. Busto Bea,
E. Vázquez Sequeiros, J.R. Foruny Olcina,
V. Defarges Pons, D. Boixeda de Miquel,
A. Albillos Martínez
Hospital Universitario Ramón y Cajal. Madrid.
Universidad de Alcalá de Henares. Alcalá de Henares,
Madrid
Introducción: El drenaje endoscópico biliar constituye
el tratamiento de elección en la mayoría de los casos de
obstrucción biliar maligna. Con los resultados que ofrecen
las prótesis metálicas, el uso de las prótesis biliares plásticas
(PBP) ha quedado en la actualidad relegado a un segundo
plano.
Objetivos: Evaluar los resultados en términos de eficacia
y complicaciones del empleo de PBP en la OBM en un Hospital de tercer nivel.
Material y métodos: Revisión retrospectiva de los
pacientes con obstrucción biliar maligna a los que se les
colocó una PBP en nuestro servicio entre 2010-2012. Se
emplearon prótesis tipo Cotton-Leung (Cook®) de 10 F
(54%) y 8.5 F (46%). Recogemos datos epidemiológicos,
tasas de éxito y datos referidos a la evolución ulterior (complicaciones, terapias alternativas y permeabilidad protésica).
Excluimos aquellos pacientes a los que no se les pudo colocar la prótesis por fallo técnico.
Resultados: Se incluyeron 22 pacientes con una edad
media de 71 años. En cuanto al tumor: el 91% eran distales
(sólo el 40% páncreas), un 22% tenían metástasis y en el
40% el diagnóstico de se realizó en el momento de la exploración. Un 73% de los pacientes no eran candidatos a cirugía (inoperabilidad en el 84%, irresecabilidad 16%). La
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
media de bilirrubina total inicial fue de 11,85 mg/dl. Durante el procedimiento se registró una perforación contenida.
Como complicaciones tempranas hubo 1 pancreatitis leve.
La tasa de éxito terapéutico (definida como disminución
de la bilirrubina un 50% respecto a valor basal a los 7 días)
se consiguió en un 73%. En 6 pacientes (27%) la PBP se
utilizó como método de drenaje previo a la cirugía, que se
realizó en una media de 15 días posteriores, no registrándose complicaciones perioperatorias. En otros 6 casos no
se pudo evaluar la eficacia porque se realizó un recambio
programado por una prótesis metálica en una media de 12
días (tras confirmar diagnóstico definitivo). De los restantes
(10 pacientes) un 60% presentó disfunción protésica: 4
(66%) obstrucción a los 66 días de media y 2 (34%) migraron a los 10 días. A 3 de ellos se les colocó otra prótesis
plástica (reobstrucción en el 66% en 50 días) y a los otros
3 una metálica (permeabilidad 200 días). 2 pacientes permanecieron con la PBP permeable hasta la fecha de exitus
(media 90 días). Se perdió seguimiento en 2 pacientes desde
la colocación de la prótesis.
Conclusiones: Aunque nuestra serie es corta y el diseño
retrospectivo en la actualidad podríamos considerar el uso
de las prótesis plásticas como método de drenaje biliar previo a una cirugía curativa a realizar a corto espacio de tiempo, en aquellos pacientes en los que se prevé una corta
expectativa de vida acorde a su situación basal y extensión
tumoral y cuando no está claro el diagnóstico definitivo/
resecabilidad en el momento de la CPRE.
CP056. REALIZACIÓN DE ENDOSCOPIA
DIGESTIVA ALTA (EDA) POR IMPACTACIÓN
DE CUERPO EXTRAÑO: EXPERIENCIA
Y RESULTADOS EN NUESTRO CENTRO
T. García Guerrero1, E. García Martos1,
G. Rodríguez Carballo1, A. Guiberteau Sánchez1,
S. Argenta Fernández2, N. Rodríguez Díez1,
M. Rodríguez Carrasco1, C. Jiménez Jaén1
1
Hospital Universitario Infanta Cristina. Badajoz.
2
Hospital Universitario de Salamanca. Salamanca
Introducción: Los cuerpos extraños (CE) constituyen
una de las urgencias endoscópicas muy frecuentes, pese a
que aproximadamente el 80% de ellos pasan espontáneamente, fundamentalmente si no existe patología asociada.
La morbimortalidad es excepcional.
Material y métodos: la unidad de endoscopias del Hospital Infanta Cristina funciona como referencia para la provincia de Badajoz para las urgencias endoscópicas. Se revisaron todas las EDA cuya indicación fue la ingesta de CE
entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2012. Se recogieron datos clínicos, endoscópicos y evolutivos.
Resultados: Se revisan 111 EDAs, realizadas a 107
pacientes (pac.). Se excluyeron 6, que no correspondían a
ingesta de CE. El 67 eran hombre (65.7%) y 35 mujeres
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
(34.3%), con una edad media de 58.82 años (rango entre
13 y 92 años, DS 20). 28 pac. (27.5%) referían episodios
previos. 30 pac (29.4%) tenían antecedentes que lo justificarían (20 por digestivas (67%), 3 por neurológicas (10%)
y 7 por psiquiátricas (23%)).
El síntoma más frecuente fue la disfagia (63.7%), seguida
de la sialorrea (47.06%) y del dolor o molestias torácicas/
epigástricas (16.7%), los vómitos (11.8%) y la sensación
de CE (5.9%). 29 de ellos (28.7%) localizaron el punto de
impactación, siendo el más frecuente la garganta (51%)
seguido de tercio retroesternal superior (16.7%). La relación
entre el lugar referido y el real aumenta al referirse a tercio
inferior de esófago.
Antes de la EDA, a 67 pac. (66.3%) se administró más
de un fármaco, siendo la combinación más usada diazepam
y N-butilbromuro de hioscina (Buscapina®) (61 pacientes).
El glucagón (7 casos) siempre fue administrado tras diazepam y NButilbromuro.
Se realizaron determinaciones de laboratorio al 41% y
radiología simple al 52.9% de los pacientes. En 5 pac. se
identificó el CE (4.9%). La mediana del tiempo desde el
inicio de los síntomas hasta llegar al hospital fueron 4 h y
9 h hasta la EDA.
No se identificó cuerpo en 26 pac. (25.5%), de los cuales,
2 tenían un anillo de Schatzki, 2 estenosis benignas, una estenosis caústica y una sospecha de esofagitis eosinofílica.
De los CE la localización más frecuente fue tercio inferior del esófago (45.3%), seguido del tercio medio (26.7%),
tercio superior (14.7%), hipofaringe (12%) y estómago
(1.3%). El CE más frecuente fue el bolo alimentario (57
casos (76%)), seguido de huesos/espinas (13 casos
(12.7%)). Los objetos punzantes alargados representaron
el 2.7% y los objetos romos mayores de 2 cm el 4%. En los
que se encontró CE hallamos 16 casos de anillo de Schatzki
(21.3%), 11 sospechas de esofagitis eosinofílica (14.7%),
7 estenosis esofágicas benignas (9.3%), 4 estenosis caústicas (5.3%), 3 de estenosis péptica (4%), uno de estenosis
péptica, una estenosis esofágica maligna, una achalasia y
una membrana esofágica superior. No existía patología subyacente en 31 de ellos (41.3%), La cesta de Roth (38.7%)
y el asa de polipectomía (29.3%) fueron los accesorios más
usados. Para los objetos alargados y espinas se usaron pinzas de biopsias, ratón y cocodrilo. Se observaron lesiones
por decúbito en 22 pacientes (29.3%), siendo leves (edema/eritema) 16 y severas (úlceras) 6. Solo existió un caso
de hemorragia autolimitada tras la extracción.
La EDA fue resolutiva en 64 casos (85.3%), siendo necesario un segundo intento en 2 (2.7%) y en 7 de ellos (9.3%)
fue precisa la EDA rígida por ORL.
Solo se utilizó sedación profunda o anestesia general en
10 pacientes (9.8%), indicada bien por patologías concomitantes o por la situación del CE (hipofaringe)
Se realizó seguimiento a través de consultas en el 46%
de los pac y nueva EDA en el 34% de ellos (media de seguimiento, 7.3 meses)
Conclusiones: La impactación de CE es una causa
importante de realización de EDA urgente en nuestro
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
159
medio, siendo el bolo alimentario la principal causa de los
mismos.
La EDA ha demostrado ser un método eficaz y seguro
para su extracción.
Parece observarse una tendencia a encontrar el CE distalmente cuando el paciente refiere el sitio de impactación
en el tercio inferior del esófago.
CP057. RESULTADOS DE LOS ESTUDIOS
DE CÁPSULA ENDOSCÓPICA EN ASTURIAS
E. López Fernández, R. García, K. Méndez, J.M. Pérez,
A. Álvarez, P. Varela, A. Mancebo, C. de la Coba,
D. Pereira, F.J. Román
Hospital de Cabueñes. Gijón
Introducción: La cápsula endoscópica es un procedimiento diagnóstico utilizado para valorar patología digestiva, especialmente de intestino delgado.
Su incorporación generalizada en los hospitales es relativamente reciente, constituyendo en la comunidad de Asturias un servicio centralizado desde 2007 en el Hospital de
Cabueñes (Gijón).
Objetivos: Analizar las exploraciones realizadas durante
3 años, determinando indicaciones, hallazgos y n.º de exploraciones.
Valorar si existen diferencias entre un primer y segundo
períodos (2007-2008 y 2011-2012, respectivamente).
Material y métodos: Estudio descriptivo, retrospectivo
de una cohorte de 505 pacientes, con estudios leídos en el
Hospital de Cabueñes en un período de 3 años (que se divide en dos fases de 1,5 años [2007-2008 y 2011-2012] separadas entre sí 18 meses).
Resultados:
1. Generales
– N.º cápsulas realizadas en cada período:
– Primer período: 244.
– Segundo período: 261.
– 160 exploraciones anuales.
– El 32,08% de los estudios no encontraron hallazgos fuera de la normalidad.
– Edad media: 56 años (SD = ± 19,88; mediana =
59).
– Sexo: 53% mujeres y 47% hombres.
2. Indicación
– Primer período: Anemia (Hombres = 19,26%;
Mujeres = 27,08%), HDOO (H = 12,3%; M =
6,14%), dolor abdominal (H = 4,92%; M = 5,33%),
diarrea (H = 2,87%; M = 2,05%), EII (H = 5,74%;
M = 2,87%).
– Segundo período: Anemia (H = 18%, M =
23,37%), HDOO (H = 11,11%; M = 7,66%), dolor
abdominal (H = 0,77%; M = 4,21%), diarrea (H
= 3,07%; M = 3,83%), EII (H = 6,13%; M =
11,11%).
160
3. Hallazgos
– Angiodisplasia: primer período (H = 29,67%; M
= 24,6%), segundo período (H = 34,45%; M =
21,83%).
– E. Crohn: primer período (H = 8,48%; M = 1,59%),
segundo período (H = 5,04%; M = 5,63%).
Conclusiones:
1. Generales:
– En la comunidad asturiana (un millón de habitantes), el número medio de exploraciones anuales
es de 160 y se mantiene estable.
– No se objetivan diferencias notables en las solicitudes y hallazgos entre ambos períodos, salvo
por un importante incremento en el uso de la cápsula como método diagnóstico siempre que exista
sospecha de EII (en 3 años se han incrementado
en más de un 300% las peticiones de cápsula
endoscópica por “sospecha de E. de Crohn” que
después se han confirmado con dicha técnica).
2. Indicaciones y hallazgos:
– La indicación más frecuente es la anemia, seguida
de la HDOO.
– El hallazgo más frecuente es la angiodisplasia.
3. EII:
– En el momento actual, la cápsula se confirma
como un método útil para el diagnóstico de EII
(E. de Crohn).
– La indicación más frecuente de la cápsula endoscópica en la EII es la confirmación diagnóstica.
CP058. TECNOLOGÍA “RESPONSIVE
INSERTION TECHNOLOGY” EN LA PRÁCTICA
CLÍNICA: COMPARACIÓN CON LOS
COLONOSCOPIOS CONVENCIONALES
R. Cuesta Cortijo, I. Pascual Sánchez,
E. Morillo Sáenz de Santamaría, F.J. Sola-Vera Sánchez,
F. Uceda Porta, M.F. García Sepulcre,
N. Vázquez Romero
Hospital General Universitario. Elche, Alicante
Introducción: La colonoscopia es una técnica ampliamente empleada en la que en ocasiones resulta difícil avanzar el endoscopio debido a la existencia de angulaciones y
bucles marcados. Recientemente se ha introducido en el
mercado un nuevo tipo de colonoscopios que incorporan
tres características novedosas: rigidez variable, “passive
bending” y “high force transmisión”. A estas tres características se las conoce con el nombre RIT, acrónimo inglés
de “Reponsive Insertion Technology”.
Tras una revisión de la literatura no hemos encontrado
ningún estudio publicado en forma completa que compare
los colonoscopios convencionales de rigidez variable con
el nuevo sistema RIT.
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
Objetivos: Comparar el empleo de los colonoscopios
RIT con respecto a los colonoscopios convencionales en
la práctica habitual de la colonoscopia.
Material y métodos: Estudio prospectivo aleatorizado
en el que se incluyeron pacientes consecutivos que acudieron a la Unidad de Endoscopia del HGU de Elche para la
realización de una colonoscopia entre octubre del 2012 y
febrero del 2013. En el grupo I se realizó la exploración
con colonoscopios RIT (CF-H190L, Olympus), y en el grupo II, con colonoscopios de la serie 180 (CF-H180AL y
CF-Q180AL, Olympus).
Se excluyeron pacientes con colostomía, hemicolectomía
derecha o anastomosis ileorrectal, aquellos en los que presentaban mala limpieza que obligaba a suspender la exploración, así como los casos en los que se solicitaba rectosigmoidoscopia o colonoscopia izquierda. Se recogieron
variables demográficas, variables relacionadas con la colonoscopia, y escala visual analógica (0-100) para valorar la
dificultad de la endoscopia según tanto por el endoscopista
como por enfermería. Análisis estadístico: Las variables
cuantitativas se compararon con el test t-Student, y las cualitativas mediante la χ2.
Resultados: En el periodo de estudio se incluyeron 153
pacientes (grupo I: 80 pacientes, grupo II: 73 pacientes).
No se encontraron diferencias significativas entre ambos
grupos respecto al sexo (grupo I: 31 H/49 M, grupo II: 29
H/44 M), edad (grupo I: 55.8 ± 15.2, grupo II: 54.9 ± 14.3),
IMC (grupo I: 26.4 ± 4.1, grupo II: 26.1 ± 4) ni antecedente
de cirugía pélvica (grupo I: 7.6%, grupo II: 6.9%). Tampoco
hubo diferencias significativas entre el número de exploraciones realizadas con sedación en cada grupo (grupo I:
67.5%, grupo II: 80.8%). El porcentaje de intubación cecal
fue similar entre ambos grupos (grupo I: 97.5%, grupo II:
97.3%; p = 0.9).
No se encontraron diferencias significativas entre ambos
grupos en la necesidad de maniobras auxiliares durante la
colonoscopia: cambios de posición del paciente (grupo I:
22.5%, grupo II: 20.5%), compresión abdominal (grupo I:
73.8%, grupo II: 76.4%), uso de la rigidez variable (grupo
I: 30%, grupo II: 23.6%).
El empleo de los colonoscopios RIT se asoció a un
menor tiempo de intubación cecal (4.9 ± 2.1 vs 6.1 ± 4.1;
p = 0.02) así como a una menor dificultad (en la escala
visual analógica) para realizar la exploración tanto para el
endoscopista (21.7 ± 21.3 vs 29.0 ± 23.7; p = 0.04) como
para enfermería (19.2 ± 15.9 vs 26.2 ± 22; p = 0.04).
Conclusiones: El empleo de los colonoscopios RIT permite intubar fondo cecal en un menor tiempo con respecto
a los colonoscopios habituales empleados, suponiendo además un mayor nivel de facilidad de la exploración tanto
para el endoscopista como para enfermería.
No obstante, son necesarios nuevos estudios para comparar ambos sistemas en subgrupos de pacientes que puedan
beneficiarse más de esta tecnología, como aquellos en los
que se prevee que la colonoscopia va a ser difícil y en casos
en los que se realice la colonoscopia sin sedación.
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
CP059. TRATAMIENTO ENDOSCÓPICO
DE LAS LESIONES Y/O FUGAS BILIARES
EN EL POSTRASPLANTE HEPÁTICO
A. Alcalde Vargas, S. Sobrino, A. Rincón Gatica, A. Ávila,
J.M. Alcívar, J.M. Bozada
Hospital Universitario Virgen del Rocío. Sevilla
Objetivos: Evaluar la seguridad y eficacia de las prótesis
metálicas autoexpandibles totalmente cubiertas (FCSEMS)
en pacientes con complicaciones biliares tras el trasplante
hepático (TH).
Material y métodos: Serie retrospectiva de 12 pacientes,
entre abril 2008 y enero 2012, con TH y posterior complicación biliar (estenosis y/o fuga biliar). En 4 pacientes se
colocó la FCSEMS como primera opción terapéutica. En
los 8 restantes, se colocó tras fracasar la terapia endoscópica
convencional (stent plástico biliar asociado o no a esfinterotomía endoscópica o dilatación neumática progresiva).
Resultados: 7 hombre y 5 mujeres. Edad media al TH
51.8 ± 7.1 años. Predominio de etiología alcohólica (n =
7) como indicación del TH. Tiempo desde el TH hasta diagnóstico de complicaciones biliares de 30.5 meses. Complicación biliar: Estenosis aislada (n = 8), estenosis asociada
a fuga (n = 3) y fuga biliar (n = 1).
El tiempo medio de permanencia de la FCSEMS fue de
6.37 meses (3-11). Un paciente se perdió en el seguimiento.
La resolución de la complicación biliar mediante la colocación de la FCSEMS ocurrió en 8 de los 11 pacientes
(72.7%), sin evidenciar recurrencia durante el seguimiento
posterior que fue de 23.6 meses (6-44).
No existen diferencias significativas entre los dos grupos
de tratamiento, aunque hay una menor tasa de éxito (75%
vs 66.6%) y más migración (25% vs 66.6%) en el grupo
que se coloca la FCSEMS como primera línea.
No aparecieron complicaciones graves ni éxitus. Cuatro
casos de migración del stent (36%) sin complicaciones clínicas asociadas, en dos de ellos relacionado con resolución
de la estenosis.
Conclusiones: La colocación temporal de FCSEMS en
los pacientes con complicaciones biliares post-TH no respondedores a la terapia endoscópica convencional, es una
alternativa eficaz, consiguiendo evitar una hepaticoyeyunostomía en hasta 3 de cada 4 pacientes.
En cambio, podría no ser recomendable el uso de
FCSEMS como primera línea de tratamiento.
CP060. TRATAMIENTO ENDOSCÓPICO
PALIATIVO DE LA OBSTRUCCIÓN DEL
VACIAMIENTO GÁSTRICO MEDIANTE
PRÓTESIS METÁLICAS AUTOEXPANDIBLES
D. Ruiz-Clavijo García, A. Ciáurriz Munuce,
M. Fraile González, H. León Brito, I. Aresté Anduaga,
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
161
E. Albéniz Arbizu, S. Oquiñena Legaz,
A. Pueyo Royo, J. Eguaras Ros, C. Prieto Martínez,
M. Casi Villarroya
Hospital Virgen del Camino. Pamplona
Introducción: El tratamiento endoscópico mediante prótesis metálicas autoexpandibles para paliar la obstrucción
tumoral del vaciamiento gástrico es un procedimiento poco
invasivo, que cada vez se utiliza con más frecuencia.
Objetivos: Evaluar el tratamiento endoscópico paliativo
mediante la inserción de prótesis metálicas autoexpandibles
en pacientes con obstrucción del vaciamiento gástrico en
nuestro medio.
Material y métodos: Se revisaron de forma retrospectiva
todas las prótesis endoscópicas autoexpandibles colocadas
para paliar la obstrucción de vaciamiento gástrico desde
enero de 2010 hasta enero de 2013.
Se examinaron las siguientes variables: edad media al
diagnóstico, distribución por sexos, síntomas principales
al diagnóstico, indicación de la prótesis, tipo de tumor, localización de la obstrucción, éxito clínico y técnico del procedimiento, complicaciones tras el procedimiento y la
supervivencia.
Al comparar variables cualitativas utilizamos el test exacto de Fisher, considerando significativos los valores de p
< 0,05.
Resultados: Durante los 36 meses que comprende nuestro estudio se realizaron 15 intentos de inserción de prótesis
autoexpandibles gastroduodenales en 15 pacientes. La edad
media al diagnóstico fue de 81 años (rango 43-96). La
media de supervivencia fue de 7 meses (rango 0-22). Eran
12 mujeres (80%) y 3 varones (20%). La manifestación clínica más frecuente fueron los vómitos en 10 pacientes
(66,7%).
La obstrucción tumoral se debía a adenocarcinomas gástricos primario en 9 pacientes (60%). El resto correspondía
a 3 colangiocarcinomas, 2 adenocarcinomas de páncreas y
1 ampuloma. En cuanto a la localización de la obstrucción
en 9 pacientes era antropilórica (60%), en 3 bulbar y en
otros 3 pacientes en segunda y tercera porción duodenal.
En cuanto al éxito clínico 12 (80%) pacientes mejoraron
de la clínica obstructiva alta y toleraron dieta en las 24 horas
posteriores a la intervención. En 13 (86,7%) pacientes se
colocó con éxito la prótesis autoexpandible en la estenosis
tumoral y 2 (13,3%) pacientes presentaron una complicación en forma de perforación. En 12 (80%) pacientes se
colocaron prótesis auto-expandibles metálicas no cubiertas
tipo Wallflex y en 3 (20%) pacientes prótesis autoexpandibles metálicas cubiertas tipo Niti-S. Todos los procedimientos se realizaron con control fluoroscópico y bajo sedación controlada por anestesista.
Conclusiones: En nuestra experiencia, la inserción
endoscópica de prótesis metálicas autoexpandibles es un
método con pocas complicaciones y eficaz en el tratamiento paliativo de la obstrucción tumoral del vaciamiento gástrico.
162
CP061. TUMORES DE INTESTINO DELGADO
DIAGNOSTICADOS MEDIANTE CÁPSULA
ENDOSCÓPICA: COMPROBACIÓN POR
ENTEROSCOPIA DE DOBLE BALÓN
E. Pérez-Cuadrado Robles1, P. Bebia Conesa1,
M.I. López Espín1, E. Fuentes García1, E.D. Pilar1,
I. Calvo Morillas2, A. López Higueras1,
S. Chacón Martínez1, J.L. Rodrigo Agudo1,
E. Pérez-Cuadrado Martínez1
1
Hospital General Universitario JM Morales Meseguer.
Murcia. 2Hospital Universitario Miguel Servet. Zaragoza
Introducción: Los tumores de intestino delgado (TID)
son poco frecuentes, y en grandes estudios corresponden
a 5-10% de las neoplasias del tubo digestivo, siendo
malignos entre 60 y 75% de los casos sintomáticos.
Actualmente, la cápsula endoscópica (CE) y la enteroscopia de doble balón (EDB) permiten mejor abordaje de
este tipo de patologías.
Material y métodos: Estudio descriptivo retrospectivo
en el que se revisan 1350 CE realizadas desde el 2005 hasta
2012 detectando 44 pacientes con imagen de sospecha de
TID en CE. Se recoge la indicación, la sospecha diagnóstica
y se correlaciona con los hallazgos de la EDB y/o pruebas
de imagen y/o cirugia.
Resultados: De 1350 CE se evidenciaron 44 pacientes
con TID. En 18 pacientes se le realizó una EDB y en 8 de
ellos se confirmó el diagnóstico (4 metástasis por melanoma, 2 linfomas, 2 tumores carcinoides, 2 leiomiomas). En
dos pacientes el diagnóstico se confirmó por cirugia (1 adenocarcinoma, un tumor yeyunal de GIST sangrante). En
los otros 8 pacientes con diagnóstico de sospecha de TID
eran lesiones submucosas menores de 1,5 cm que no se
diagnosticaron por EDB por lo que se interpretan como falsos positivos de la CE. Sin embargo, en este subgrupo, en
5 de ellos se diagnosticaron lesiones vasculares que se trataron con técnicas hemostáticas que estaban en relación
con el cuadro clínico de los pacientes.
Conclusiones: La complementariedad de la CE y la
EDB es fundamental para el manejo de los TID. Si bien
se han descrito previamente falsos negativos para TID
mediante CE, esta técnica también puede tener falsos positivos para la detección de lesiones submucosas menores
de 1 cm. La EDB en ese subgrupo de pacientes detectó
otras lesiones que estaban en relación con el cuadro clínico
del paciente.
CP062. UTILIDAD DE LA CÁPSULA DE
COLON PARA LA DETECCIÓN DE PÓLIPOS
DE COLON
C. Carretero, C. Prieto de Frías, M. Muñoz-Navas
Clínica Universitaria de Navarra. Pamplona
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
Introducción: La cápsula de colon es un método no
invasivo, no doloroso y que no requiere sedación que permite la visualización de la mucosa del colon. Estas características hacen que sea una técnica atractiva para el screening poblacional del cáncer de colon, pudiendo aumentar
las tasas de adherencia a los programas de cribado.
Objetivos: El objetivo de nuestro estudio ha sido comparar la capacidad de la cápsula para detectar lesiones
mayores o iguales a 6 mm en un solo centro con amplia
experiencia en cápsula de colon.
Material y métodos: Hemos realizado un total de 203
cápsulas de colon entre 2007 y 2012. En 102 casos se realizó una colonoscopia posterior, por lo que presentamos
estos 102 casos en los que se puede realizar una comparación entre los hallazgos de la cápsula y los hallazgos de la
colonoscopia.
Resultados: La sensibilidad de la cápsula fue del 92.3%,
la especificidad del 67,5%, el valor predictivo positivo fue
de 83% y el valor predictivo negativo fue del 83%. En caso
de seleccionar únicamente aquellos pacientes que se realizaban la exploración en el contexto de un screening (N =
33), la sensibilidad fue del 100%, el valor predictivo positivo fue del 83% y el valor predictivo negativo ascendió al
100%.
4 pacientes presentaron una retención de la cápsula, uno
de ellos a causa de una enfermedad de Crohn de nuevo
diagnóstico y tres de ellos por un cáncer de colon. En todos
los casos la cápsula fue finalmente excretada tras recibir
tratamiento específico. Ningún paciente tuvo síntomas obstructivos.
Conclusiones: La cápsula de colon es un método seguro
para la visualización de la mucosa colónica. En nuestra opinión, la experiencia en la lectura puede colaborar a la hora
de obtener buenos resultados. Esta técnica podría convertirse en una buena alternativa para el screening de cáncer
de colon.
CP063. UTILIDAD DE LA ULTRASONOGRAFÍA
ENDOSCÓPICA (USE) CON PUNCIÓN
ASPIRACIÓN CON AGUJA FINA (PAAF)
EN LOS TUMORES NO QUÍSTICOS
DE PÁNCREAS
E. Poves Martínez, A. Santos, I. Beceiro, G. Borrego,
C. Sanz, M. Villafruela, I. Moral, S. Tabernero,
D. del Pozo, M.C. Castillo, P. Martínez
Hospital Universitario Príncipe de Asturias. Alcalá
de Henares, Madrid
Introducción: La USE con PAAF es hoy día una herramienta necesaria para el diagnóstico de los tumores de páncreas tanto los sólidos como en los quísticos, permitiendo
con ello plantear un abordaje terapéutico más específico
para cada paciente.
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
163
TABLA I
Diagnóstico citológico por PAAF
N.º
Adenocarcinoma
T. Mucinoso Papilar Intraductal
T. Neuroendocrino
Carcinoma pobremente diferenciado
Cistoadenocarcinoma mucinoso
Citología benigna
Compatible con pancreatitis crónica
Insuficiente para el diagnóstico
Total
85
7
7
3
2
7
6
14
131
Objetivos: Analizar la utilidad de la USE con PAAF en
los tumores de páncreas no quístico.
Material y métodos: Se ha realizado un análisis retrospectivo de los resultados obtenidos en nuestro centro durante 4 años (abril 2007-2011), a los pacientes que se les realizó
una USE con PAAF. Se han analizado las piezas quirúrgicas
de los pacientes intervenidos quirúrgicamente (43.5%) así
como la evolución clínica de todos hasta la fecha con un
mínimo de evolución de 6 meses. Para la USE se ha utilizado el equipo lineal de Pentax, la punción se ha realizado
mayoritariamente con aguja de 22 G (80%), se cuenta con
la presencia de Patólogo en la sala de endoscopias y la
muestras se procesan para estudio citológico y bloque celular con estudio imunohistoquímico.
Resultados: Se han estudiado 131 pacientes que presentaban en la USE 108 una lesión sólida y 23 mixta. El
46.5% eran mujeres, la edad media es de 61 años (29-91)
siendo algo inferior en los hombres con 58 años. El tamaño
estaba comprendido entre 0.4 y 9 cm con una media de 3
cm, siendo el 39.6% menores de 3 cm. El 71% localizado
en la cabeza. Los diagnósticos citológicos de todas las
PAAF se exponen en la Tabla I.
En los diagnósticos de Anatomía Patológica se encontro
un falso positivo a adenocarcinoma que fue una pancreatitis
crónica en l apieza quirúrgica; 11 falsos negativos por
PAAF: 7 con material insuficiente y 4 compatible con pancreatitis crónica; que realmente presentaban: 1 metástasis
de leiomioma uterino, 7 adenocarcinomas y 1 neuroendocrino. La USE con PAAF representa por tanto una: sensibilidad del 89%, especificidad del 94% y valor predictivo
positivo del 99%.
Conclusiones: La USE con PAAF tiene una alta sensibilidad y especificidad para el diagnóstico de los tumores
sólidos de páncreas.
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
CP064. VIDEOCÁPSULA ENDOSCÓPICA
EN EL ESTUDIO DE PACIENTES CON ANEMIA
FERROPÉNICA Y ENFERMEDAD RENAL
CRÓNICA
R. Villanueva Hernández, N. Sánchez-Manjavacas
Muñoz, E.M. Tébar Romero, M.E. Bernardos Martín,
O. Roncero García-Escribano, M.L. Legaz Huidobro,
F. Pérez Roldán, S. Aoufi Rabih, M. Ynfante Ferrús,
F. Ruiz Carrillo, P.S. González Carro
Hospital General La Mancha-Centro. Alcázar de San
Juan, Ciudad Real
Introducción: La ferropenia es la segunda causa de anemia en pacientes con enfermedad renal crónica (ERC); aunque su patogenia es multifactorial, hasta 2/3 de estos pacientes presentan alteraciones en el tracto digestivo que
condicionan pérdidas sanguíneas y que en su mayoría pueden identificarse con endoscopia alta y colonoscopia, con
la consecuente terapia endoscópica si precisase y suplementos de hierro. Ahora bien, existe un grupo de pacientes
que a pesar de dicho manejo, presentan persistencia de
ferropenia y/o signos de pérdidas digestivas, en donde la
videocápsula endoscópica (VCE) podría jugar un papel no
despreciable.
Objetivos: Describir y analizar los hallazgos encontrados
en las exploraciones con VCE en pacientes con anemia
ferropénica y ERC.
Material y métodos: Estudio descriptivo y retrospectivo.
Se tomaron las exploraciones realizadas en nuestro centro
con PillCam SB®, entre marzo 2008 y agosto de 2012. Criterios inclusión: ERC, anemia ferropénica refractaria (anemia > 6 meses a pesar de suplementos con hierro), sospecha
de pérdidas digestiva y/o hemorragia digestiva de origen
oscuro (HDOO), endoscopia alta y colonoscopia completa
sin hallazgos que justificasen pérdida sanguínea digestiva.
Resultados: Se realizaron 132 VCE, 17 (12.8%) correspondieron a los pacientes objetivos. La media de edad fue
66,24 ± 17 años. El 52,9% (9) fueron hombres. El 70.3%
(12) eran estadios 3 y 4 de ERC, 11.8% (2) estaban en hemodiálisis; la creatinina sérica osciló entre 0.8-7,2 mg/dl, con
una media de 2,3. La indicación más frecuente fue ferropenia
refractaria en 14 (82,4%), seguida de HDOO en 2 (11,8%).
En 16 (94.7%) se identificaron lesiones con potencial de sangrado: angiodisplasia (52,9%), ulceraciones y erosiones aisladas (29.4%). La ubicación más frecuente fue yeyuno
(76,5%). Tras la realización de la técnica, en 1 caso fue posible el tratamiento endoscópico, en 2 tratamiento con octeotride y en el resto (82.32%) se continuó con ferroterapia ante
la imposibilidad de realizar otro tipo de tratamiento.
Conclusiones: Según nuestra serie la VCE es una técnica
útil para el diagnóstico de lesiones en intestino delgado de
pacientes con ERC y ferropenia refractaria con sospecha
de pérdidas digestivas. Aunque parece ser que su realización
no modifica significativamente la estrategia terapéutica en
estos pacientes, por lo que sería recomendable realizarla
en pacientes subsidiarios de tratamiento posterior.
164
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
HÍGADO
CP065. ALTA PREVALENCIA DE CITOPENIAS
IMPORTANTES EN PACIENTES TRATADOS
CON TRIPLE TERAPIA CON TELAPREVIR
P. Martínez Rodenas, M.I. Ramón Ruiz,
J.M. Moreno Planas, M. Vargas Travaglini,
D.F. García Núñez, M. Garrido Martínez,
K.M. Villena Moreno, M. Montealegre Barrejón,
R. Pérez Flores, M.D.M. Vicente Guitiérrez,
J. Velasco Valcárcel
Complejo Hospitalario Universitario de Albacete.
Albacete
Introducción: El advenimiento de la triple terapia puede
cambiar el pronóstico vital de los pacientes infectados por
el genotipo 1 de la hepatitis C.
Objetivos: Analizar la prevalencia de aparición de alteraciones hematológicas en nuestra cohorte de pacientes tratados con triple terapia con telaprevir.
Material y métodos: Se incluyeron en el estudio aquellos pacientes infectados por el genotipo 1 de la hepatitis
C tratados en el Hospital Universitario de Albacete con triple terapia con telaprevir entre Marzo de 2012 y Enero de
2013. Se recogieron los efectos secundarios clínicos y analíticos.
Resultados: De los 40 pacientes tratados, 75% eran
varones (n = 30) y 25% mujeres (n = 10), con una edad
media de 52 años (rango: 27-69). El 65% eran genotipo
1b y el 35% 1a. El 76.9% de los enfermos tratados tenían
una fibrosis avanzada (F3-F4). El 32.5% (n = 13) eran
cirróticos. El 30% (n = 12) eran naive, el 10% (n = 4) habían sido tratados previamente con IFN convencional y
ribavirina y el 60% (n = 24) con IFN pegilado y ribavirina.
El 37.5% (n = 15) eran recaedores, el 12.5% (n = 5) respondedores parciales, el 20% (n = 8) no respondedores y
el 30% (n = 12) naive. Del total de pacientes, el 52.8%
requirieron el uso de factores estimulantes de colonias; el
13.5% requirieron EPO, el 18.9% filgastrim y el 18.9%
ambos. Un 7.5% de los pacientes tenían (n = 3) anemia en
el momento de iniciar el tratamiento. El 80% de los pacientes desarrollaron anemia durante el tratamiento con la triple
terapia: el 37.1% no precisó descenso de RBV ni EPO, el
8.6% precisó descenso de RBV < 50%, el 22.9% precisó
EPO y descenso < 50% de RBV, el 5.7% precisó EPO y
descenso de > 50% de RBV 0y el 5.7% precisó EPO sin
modificar la dosis de RBV; el 11.4% del total (n = 4) requirieron transfusión de concentrados de hematíes. Un 17.5%
de los pacientes (n = 7) tenían leucopenia al inicio del tratamiento; durante éste el 91.4% del total de enfermos presentaron leucopenia; el 37.1% requirieron la administración
del filgastrim y el 5.7% filgastrim y descenso de IFN. Un
10% (n = 4) de los pacientes tenían trombopenia al iniciar
el tratamiento. Del total de pacientes el 45.7% tuvieron
trombopenia durante el tratamiento, aunque ningún paciente
requirió eltrombopag ni modificación de la dosis de IFN.
Dentro del grupo de pacientes cirróticos, el 76.9% (n = 10)
precisaron del uso de factores estimulantes de colonias. El
15.4% (n = 2) tenían anemia antes del tratamiento; el 76.9%
(n = 10) presentaron anemia durante el tratamiento; de los
pacientes con anemia el 7.7% necesitaron descenso de RBV
en < 50%; el 30.8% añadir EPO y descender la RBV y el
15.4% requieron EPO y descenso del RBV > 50%; el 30.8%
requieron transfusiones de hematíes. El 30.8% de los
pacientes cirróticos (n = 4) presentaba leucopenia antes del
tratamiento; el 92.3% (n = 12) presentaron leucopenia
durante el tratamiento; de éstos últimos el 46.2% precisaron
filgastrim y el 15.4% filgastrim y descenso del IFN; el
30.8% (n = 4) presentaban trombopenia previa al tratamiento; el 69.2% (n = 9) durante el tratamiento y en ningún caso
fue necesario el uso de factores estimulantes.
Conclusiones: Aunque la aparición de anemia y leucopenia severas fue muy frecuente en los pacientes tratados
con la triple terapia con telaprevir, precisando más de la
mitad del empleo de factores estimulantes, en nuestros
enfermos en ningún caso hubo de suspenderse el tratamiento por este motivo. En la subpoblación de pacientes cirróticos el empleo de dichos factores estimulantes fue especialmente frecuente.
CP066. ANÁLISIS DE SUPERVIVENCIA
DE PACIENTES SOMETIDOS A
QUIMIOEMBOLIZACIÓN TRANSARTERIAL
DE HEPATOCARCINOMA EN EL HOSPITAL
UNIVERSITARIO VIRGEN DE LAS NIEVES
V. Martos-Ruiz, P. Pardo Moreno, P. de la Torre Rubio,
G. Ruiz Villaverde, F. Nogueras López,
M.A. López Garrido, M.D. Espinosa Aguilar,
M. Expósito Ruiz, J. de Teresa, E. Redondo-Cerezo
Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Granada
Introducción: La quimioembolización transarterial de
hepatocarcinoma (QETA) es una modalidad de tratamiento
paliativo para pacientes asintomáticos, con hepatocarcinoma (CHC) de gran tamaño o multicéntrico y sin invasión
vascular ni diseminación metastásica, es decir, en estadio
intermedio de la enfermedad tumoral. Esta técnica aumenta
la supervivencia en pacientes adecuadamente seleccionados.
Objetivos: Análisis de supervivencia de pacientes
sometidos a QETA en el Hospital Universitario Virgen de
las Nieves durante los últimos 6 años (estudio analítico
de cohorte retrospectiva). Fin del seguimiento febrero de
2013.
Material y métodos: Estudiamos de forma retrospectiva
la cohorte de pacientes que se sometieron a QETA de CHC
los últimos 6 años, realizando seguimiento de los mismos
hasta la actualidad (período mínimo de seguimiento 6
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
meses). Realizamos análisis de supervivencia (desde primera sesión QETA hasta fin estudio) de forma global y por
subgrupos (trasplante/no trasplante, etiología, estadio funcional de Child-Pugh, MELD, edad, número de lesiones,
número de sesiones QETA, dosis de doxorrubicina). Para
el análisis de supervivencia se calcularon las tablas con el
método de Kaplan-Meier. Para analizar si hubo diferencias
estadísticamente significativas entre las curvas de supervivencia entre los diferentes grupos se aplicó el test de LogRank. Se calcularon además las medias y medianas de
supervivencia, así como sus intervalos de confianza al 95%.
Para los contrastes se consideró significativo un valor p <
0.05. Los análisis se realizaron con el software IBM SPSS
19.0.
Resultados: Se realizaron un total de 201 procedimientos de QETA a 88 pacientes, con una media de edad de
63.2 años. El 50% presentaban estadio funcional A5 de
Child-Pugh, un 23% estadio A6, y un 21.5% estadio B.
31 pacientes (35.2%) se sometieron a trasplante hepático
y 57 (64.8%) no. La media de supervivencia global fue
36.36 meses (IC 95%: 29,9-42,7), mediana 29 meses (IC
95%: 25,97-32,03). Las probabilidades de supervivencia
globales a los 12, 24, 30 y 60 meses fueron: 80%, 60.7%,
36.2% y 26.6% respectivamente. Los periodos de tiempo
medios de éxitus, progresión, QETA-Trasplante, y trasplante-éxitus fueron: 20, 15.7, 9.8 y 15 meses respectivamente. Se encontraron diferencias estadísticamente significativas en la supervivencia media entre: pacientes
sometidos posteriormente a trasplante hepático (52.70
meses; IC 95%: 42,002-63,400) y los no trasplantados
(27.04 meses; IC 95%: 21,17-32,91); pacientes en estadio
A de Child-Pugh (42,201 meses; IC 95%: 34,623-49,779)
y en estadio B (28,054 meses; IC 95%: 14,94-41,16);
pacientes con 1 lesión (40,879 meses; IC 95%: 32,75749,001) y más de una lesión (26,479 meses; IC 95%:
19,276-33,683); tamaño de CHC ≤ 5 cm (41,537 meses;
IC 95%: 33,393-49,681) y > 5 cm (33,25 meses; IC 95%:
18,44-25,85); edad ≤ 63 años (45,56 meses; IC 95%:
34,91-56,21) y > 63 años (29,72 meses; IC 95%: 23,2936,15). No se encontraron diferencias estadísticamente
significativas en la supervivencia de los pacientes en cuanto a etiología de la cirrosis hepática, puntuación MELD,
sesiones de QETA ni dosis de doxorrubicina administrada.
En el análisis multivariante de regresión de Cox el trasplante hepático se demostró como un factor independiente
de menor riesgo de mortalidad de estos pacientes (HR:
0,372; IC95%: 0,178-0,776; p = 0,008).
Conclusiones:
– La media de supervivencia fue de 36.36 meses, lo cual
concuerda con la literatura publicada.
– Las probabilidades de supervivencia globales a los
12, 24, 30 y 60 meses fueron 80%, 60.7%, 36.2% y
26.6% respectivamente.
– Los pacientes en estadio funcional A de Child-Pugh,
sometidos posteriormente a trasplante hepático, con
una lesión, lesión de tamaño ≤ 5, o ≤ 63 años presentan
una supervivencia superior.
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
165
CP067. ANÁLISIS DE UN GRUPO DE PACIENTES
CON INFECCIÓN POR EL VIRUS DE LA
HEPATITIS B Y TRATAMIENTO CON
ANTIVIRALES
R. Calderón Begazo, M.I. Martín Arribas, A. Mora Soler,
M.C. Piñero Pérez, J. Umaña Mejía, Y. Jamanca Poma,
R. Acosta Materán, F. González San Martín,
F. Jiménez Vicente, J. Martínez Moreno,
A. Rodríguez Pérez
Hospital Universitario de Salamanca. Salamanca
Objetivos: Evaluar las características clínicas, bioquímicas y virológicas y la respuesta al tratamiento de de
pacientes moninfectados por virus B tratados con antivirales
en nuestro medio.
Material y métodos: Se analizaron retrospectivamente
los datos de 95 pacientes con infección por el virus de la
hepatitis B tratados con antivirales en el Hospital Universitario de Salamanca desde junio de 2004 a septiembre de
2012. Se excluyeron los pacientes trasplantados hepáticos,
los coinfectados con VHC, los que tenían hepatocarcinoma, los que recibieron el tratamiento antiviral como profilaxis de quimioterapia o por reactivación viral tras la
misma, las mujeres embarazadas, pacientes con hepatitis
aguda, los pacientes de los que no había datos de seguimiento y aquellos en los que el seguimiento había sido
menor de 6 meses. Finalmente, fueron incluidos en el estudio 55 pacientes.
Resultados: De los 55 pacientes, 28 (50,9%) eran hombres y 27 (49,1%) mujeres, de edades comprendidas entre
18 y 86 años con una edad media de 50,4 ± 14,11 años.
Las indicaciones del tratamiento fueron: hepatitis crónica
en 49 (89,1%) pacientes, cirrosis hepática compensada en
4 (7,3%) y cirrosis hepática descompensada en 2 (3,6%).
En 27 (49,1%) pacientes se determinó el genotipo, siendo
el más frecuente el D que se detectó en 23 (85,2%) casos,
seguido del A en el 4/27 (14,8%). Un paciente tenía los
genotipos D y F.
Antes del inicio del tratamiento las transaminasas estaban
elevadas en 31 (56,4%) pacientes. Los valores de ALT se
situaron entre 26 UI/l y 865 UI/l siendo el valor medio de
161,8 ± 161,6.UI/l UI/l.
Antes del tratamiento, 10 (18,2%) pacientes eran AgHBe
positivos y 45 (81,8%) AgHBe negativos y los niveles de
ADN-VHB (carga viral) oscilaron entre 425 UI/ml y
17.857.412 UI/ml con un nivel medio de 3.731.193,8 ±
6.620.833 UI/ml.
En 22 (40%) pacientes se había realizado biopsia hepática, evaluándose el grado de fibrosis mediante la escala
Metavir, teniendo F0 el 13,6% de los pacientes biopsiados,
F1 el 13.6%, F2 el 40.9% y F3 el 27,3% y F4 el 4,5%. En
12 (21,8%) pacientes se hizo Fibroscan con el resultado
de F0-1 en el 50% de los casos, F2 en el 25% y F3 en el
25%.
Recibieron monoterapia 42 (76,4%) y terapia combinada
13 (23,6%). La duración del tratamiento osciló entre 6 y
166
105 (39,8 ± 22,31) meses. Realizaron tratamiento con
Peginterferon (PEG-IFN) 2 (3,6%) pacientes, con Lamivudina (LAM) 4 (7,3%), con adefovir (ADV) 4 (7,3%),
con Entecavir (ETV) 10 (18,2%),con Tenofovir (TDF) 22
(40%), con LAM + TDF 7 (12,7%), con ADV + ETV 1
(1,8%), ETV + TDF 2 (3,6%) y con Emtricitabina + TDF
3 (5.4%). De estos pacientes 25 (45,4%) eran naives, mientras que 30 (54.5%) habían sido tratados previamente con
otros antivirales.
Entre los pacientes naives, 12 (48%) recibían tratamiento
con TDF, 8 (32%) con ETV, 1 (4%) con PEG-IFN, 3
(12%) con LAM y 1 (4%) con ADV.
Durante el tratamiento se normalizaron las transaminasas
en 25 (80,6%) de los pacientes que las tenían elevadas. El
ADN-VHB se negativizó con el tratamiento en todos los
pacientes en un periodo de tiempo medio de 20,5 ± 23,13
semanas (se consideró negativo ADN-VHB < 357 UI/ml).
Entre los pacientes AgHBe positivos sólo 2 (20%) presentaron seroconversión con el tratamiento. El AgHbs se negativizó en 3 (5,4%) pacientes.
Conclusiones: La mayor parte de los pacientes fueron
diagnosticados de hepatitis crónica. El genotipo predominante fue el D y la mayoría de los pacientes eran AgHBe
negativos, como ocurre habitualmente en otras áreas de
nuestro entorno. La mayor parte de los pacientes fueron
tratados con monoterapia.
Tenofovir fue el fármaco más utilizado tanto en monoterapia como en terapia combinada. Todos los pacientes
negativizaron el DNA con el tratamiento, pero sólo el 20%
presentaron seroconversión del AgHBe y el 5,4% negativizaron el AgHBs.
CP068. ANÁLISIS DEL POTENCIAL AHORRO
ECONÓMICO QUE GENERARÍA LA
IMPLANTACIÓN DE LAS ESCALAS ONUBA
COMO MODELO PREDICTIVO
COSTE-EFICIENTE EN LA HEPATITIS
CRÓNICA C GENOTIPO 1
F.M. Jiménez Macías1, P.G. Casado Monge1,
M. Prada Peña1, M. Ramos Lora1, J. Gómez Pérez1,
A. Camacho Pizarro1, F. Barrero Alor1,
L. Galisteo Almeda1, J.L. Robles Rodríguez1,
S. Rodríguez-Novoa2, R. González Gutiérrez1,
H. Pallarés Manrique1
1
Hospital Juan Ramón Jiménez. Huelva. 2Hospital Carlos
III. Madrid
Introducción: La triple terapia antiviral ha sido recientemente autorizada para su uso en UE. Aunque ha mejorado de forma muy significativa las tasas de curación en
pacientes con hepatitis crónica C genotipo 1 (CHC-1), se
espera que su aplicación a la práctica clínica genere un
importante impacto económico en los sistemas sanitarios,
especialmente en este momento de grave crisis económica,
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
incrementando de forma notable el gasto farmaceútico.
Por ello, la Administración Sanitaria está demandando
modelos predictivos de respuesta que sean coste-eficientes
y justifique la elección de una terapia antiviral u otra (dual
o triple).
El coste medio de la terapia antiviral dual (TAD) para
pacientes CHC-1 oscilaba entre 7000-9000 € por paciente,
mientras que el coste promedio de la triple terapia puede
oscilar entre 35,000 y 45,000 € por paciente, siendo este
último regimen terapeútico responsable de acontecimientos adversos nuevos (cutáneos o proctológicos), así como
una mayor incidencia y severidad de la anemia secundaria,
que a su vez se prevee generará un incremento del uso de
Epoetina alfa, incrementando así los costes secundarios
generados.
Objetivos: Desarrollar un potente modelo predictivo de
respuesta (MPR) a la TAD en pacientes CHC-1, el cual
estaría basado en las puntuaciones de 3 escalas predictivas
obtenidas en 3 momentos distintos:
– Escala Onuba Basal (EOB), empleando 4 variables
basales.
– Escala Onuba-Week (EOW), dependiendo si se alcanzaba la Respuesta Virológica de la 1.ª Semana (RVPS).
– Escala Onuba-Month (EOM), dependiendo si el
paciente tenía o no un Metabolismo Lipídico Favorable (MLF). Nuestro objetivo fue entonces calcular
el potencial ahorro económico que podría derivarse
de la aplicación de estas escalas en la práctica clínica.
Material y métodos: Este estudio aleatorizado a doble
ciego incluyó 103 CHC-1, que fueron randomizados a recibir una primera dosis enmascarada de inducción de interferón pegilado (PDIIP) frente a una dosis estandar más ribavirina para detectar qué pacientes alcanzaban durante la 1.ª
semana de terapia la “Respuesta Virológica de la 1.ª Semana”, cuáles pacientes tuvieron un “Metabolismo Lipídico
Favorable”, que junto a las puntuaciones resultantes de las
4 VB, generarían el score final de la EOM, basado en 3
momentos diferentes de la terapia (basal, 1.ª y 4.ª semana
de tratamiento).
Resultados: Nuestro MPR hizo un pronóstico correcto
en el 94% de los sujetos tratados. Usando las puntuaciones
obtenidas en la EOB y EOW, la terapia dual podría haber
sido suspendida en la 1.ª semana en el 21% de los sujetos
(potencial ahorro 164971 €) y en la 4.ª semana tras aplicar
la escala EOM (pudiendo suspenderla en otro 25% de nuestros pacientes: potencial ahorro 227820 €). El ahorro total
que se hubiera alcanzado si hubieran sido aplicadas a nuestros pacientes: 376991 €, gracias a la suspensión precoz de
la terapia dual.
Conclusiones: Las escalas Onuba podrían ser potentes
y coste-eficientes MPR para pacientes CHC-1. La implantación de éstas en la práctica clínica probablemente generaría un significativo ahorro de recursos sanitarios, definiendo en las primeras semanas de terapia, cúales se curaran
con terapia dual, ahorrando recursos, y evitando interacciones, resistencias y costes innecesarios.
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
CP069. CALIDAD DE VIDA Y EFECTOS
SECUNDARIOS POCO DESCRITOS
DE LA TRIPLE TERAPIA CON TELAPREVIR
M.I. Ramón Ruiz, P. Martínez Rodenas,
J.M. Moreno Planas, D.F. García Núñez,
M. Vargas Travaglini, K.M. Villena Moreno,
M. Garrido Martínez, M. Montealegre Barrejón,
M.D.M. Vicente Gutiérrez, J. Velasco Valcárcel,
R. Pérez Flores
Hospital General Universitario de Albacete. Albacete
Introducción: La hepatitis crónica por virus C es una
de las principales causas de cirrosis y carcinoma hepatocelular en nuestro medio. El advenimiento de la triple terapia puede cambiar el pronóstico vital de los pacientes infectados por el genotipo 1 de la hepatitis C.
Objetivo: Analizar la prevalencia de aparición de efectos
secundarios poco descritos previamente en nuestra cohorte
de pacientes tratados con triple terapia con telaprevir.
Material y métodos: Se incluyeron en el estudio aquellos pacientes infectados por el genotipo 1 de la hepatitis
C tratados en el Hospital Universitario de Albacete con
triple terapia con telaprevir entre Marzo de 2012 y Enero
de 2013. Se recogieron los efectos secundarios y se realizó
un sencillo cuestionario de calidad de vida durante el tratamiento.
Resultados: De los 40 pacientes tratados, 75% eran
varones (n = 30) y 25% mujeres (n = 10), con una edad
media de 52 años (rango: 27-69). El 65% eran genotipo 1b
y el 35% 1a. A excepción de 23% que no tienen fibrosis
(F1-F2), el resto, el 76.9% tenían una fibrosis avanzada
(F3-F4). El 32.5% (n = 13) eran cirróticos. El 30% (n = 12)
eran naive, el 10% (n = 4) habían sido tratados previamente
con IFN convencional y ribavirina y el 60% (n = 24) con
IFN pegilado y ribavirina. El 37.5% (n = 15) eran recaedores, el 12.5% (n = 5) respondedores parciales, el 20% (n
= 8) no respondedores y el 30% (n = 12) naive. Del total
de pacientes han completado las 12 semanas con telaprevir
el 67.5% y el 12.5% han completado la totalidad del tratamiento. Una paciente falleció por un shock séptico de origen
urinario (a las 4 semanas de tratamiento). En dos pacientes
hubo que suspenderse el tratamiento debido a efectos secundarios: un paciente presentó una rabdomiolisis (a las 4
semanas), y otro una insuficiencia renal secundaria a hiperuricemia (6 semanas). En un paciente se suspendió telaprevir a las 11 semanas por un rash generalizado. Los efectos adversos más frecuentes fueron: fiebre en el 68.6%,
cefalea en el 48.6%, dolor abdominal en el 28.6%, prurito
en el 74.3%, molestias anales en el 42.9%, infecciones respiratorias en el 12.5%, sed y sequedad bucal en el 14% y
disgeusia en el 23.5%. El 15% de los pacientes (n = 6) presentaron infecciones, de las cuales, el 83.3% (n = 5) fueron
de origen respiratorio. Por otra parte, la calidad de vida
autopercibida por nuestros pacientes en una escala del 0 al
10, con la triple terapia fue de media 3,92 (rango: 1-9)
pasando a 6.83 (rango: 2-8) con la doble terapia.
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
167
Conclusiones: El tratamiento con triple terapia de la
hepatitis C con telaprevir se asocia con múltiples efectos
secundarios, algunos de ellos graves. Las complicaciones
infecciosas y la aparición de síntomas como disgeusia y
sed no son infrecuentes en estos pacientes. La calidad de
vida de los enfermos empeora considerablemente durante
la triple terapia, mejorando ostensiblemente al continuar
con dos fármacos.
CP070. CARACTERÍSTICAS Y EVOLUCIÓN
CLÍNICA DE LOS PACIENTES CON CIRROSIS
HEPÁTICA QUE INGRESAN EN UNA UNIDAD
DE CUIDADOS INTENSIVOS
A.P. Saiz Udaeta, N. Alemán, L. Betancor,
V. Malo de Molina, V. Sosa, N. Hernández,
A. Monescillo, A. Sierra, M. Sánchez Palacios
Universitario Insular de Gran Canaria. Las Palmas
de Gran Canaria
Introducción: La Cirrosis Hepática (CH) es una enfermedad que se acompaña de una elevada morbilidad; en
estos pacientes son frecuentes las descompensaciones de
su enfermedad y otros procesos agudos intercurrentes que
obligan a su ingreso hospitalario, en ocasiones en una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). La mortalidad de estos
episodios es elevada especialmente cuando la enfermedad
hepática es avanzada, siendo la idea generalizada que ésta
es aún mayor cuando el paciente ingresa en una UCI sin
que esto haya sido aclarado en estudios previos. Conocer
la evolución clínica y los factores que inciden en el pronóstico durante el ingreso así como la utilidad de distintos
Índices pronósticos ayudaría a identificar aquellos pacientes
que más se benefician del ingreso en una UCI.
Objetivos: Conocer:
– Las características clínicas de los pacientes con CH
que ingresan en la UCI de nuestro Hospital.
– El manejo terapéutico así como la necesidad de soporte vital.
– La evolución clínica a corto plazo, mediante el cálculo
de la mortalidad durante el ingreso en UCI y a los 3
meses del alta.
– Las variables clínicas y analíticas que se relacionan
con una mayor mortalidad en el ingreso.
– La utilidad de distintos Índices pronósticos, generales
y hepatoespecíficos para predecir la mortalidad durante el ingreso.
Material y métodos: Se realiza un estudio retrospectivo
en el que se incluye a todos los pacientes con Cirrosis Hepática que ingresan en la UCI del Hospital Universitario Insular de Gran Canaria durante los años 2006-2010, con independencia del motivo de ingreso. Se recogen variables
clínicas, puntuación Child,MELD,APACHE II y SOFA de
cada paciente en el momento del ingreso, complicaciones
durante la hospitalización, tratamiento recibido y mortalidad
168
durante el ingreso y a los 3 meses del alta, así como la causa
final de la misma. Se obtienen los datos a partir de la Historia Clínica de cada paciente y se analizan mediante el
paquete estadístico SPSS v18.
Resultados: Se incluye un total de 73 pacientes, en su
mayoría varones (77%) de edad media 54 años, con Cirrosis
ya conocida y previamente descompensada en el 68%, de
etiología predominantemente alcohólica; 66% de forma aislada y 16% asociada a infección viral. La mayoría (58%)
ingresaron por causas no relacionadas con su enfermedad
hepática, siendo la indicación de ingreso más frecuente la
sepsis (25%) seguido de la hemorragia digestiva alta por
varices esofagogástricas (HDAVEG) (16%) y la insuficiencia
respiratoria aguda por neumonía (14%). La media (DE) del
Child,MELD,APACHE II y SOFA en el momento del ingreso fue de 10(2), 22 (8), 22(7) y 11(3) respectivamente. El
70% (n = 51) de los pacientes fallecieron en la UCI tras una
estancia media de 8 ± 3 días siendo la causa más frecuente
de muerte la sepsis (43%), la HDAVEG (25%) y la Insuficiencia Hepática (14%) aunque en el conjunto es un empeoramiento/complicación de su hepatopatía el desencadenante
último más frecuente del Éxitus (57%).De los que sobreviven, 16 continuaron vivos a los 3 meses del alta. El análisis
multivariado muestra al APACHE II, la necesidad de catecolaminas y la cirugía como únicas variables relacionadas
de modo independiente con la mortalidad durante el ingreso;
Exp(B) de 1.2, 15 y 31 respectivamente. Finalmente, el APACHEII es el único modelo que presenta buena capacidad discriminativa a este respecto con un Área Bajo la Curva ROC,
0.74 (IC95% 0.62-0.85) frente al resto de índices, que muestran unos resultados deficientes; Child 0.56 (0.42-0.69),
MELD 0.59 (0.46-0.73) y SOFA 0.60 (0.46-0.73).
Conclusiones: Efectivamente, el pronóstico de los
pacientes con Cirrosis Hepática que ingresan en la UCI en
nuestro medio es funesto y esto se debe fundamentalmente
a que el tipo de paciente que ingresa en esta Unidad es uno
en situación extrema, ya de inicio con fracaso de tres órganos de media y por ende con muy mal pronóstico. Finalmente, resulta ser el APACHEII, un índice general usado
con asiduidad en la UCI, el mejor método para predecir la
mortalidad hospitalaria de estos pacientes por lo que debería
ser éste y no otros criterios basados en la función hepática
como el Child o el MELD los que guíen la decisión de
ingresar a un paciente cirrótico en UCI.
CP071. CUANTIFICACIÓN DE LA
CONCENTRACIÓN DE HIERRO HEPÁTICO
(CHH) MEDIANTE RESONANCIA MAGNÉTICA
(RM) EN EL VALLE DEL DEBA, GIPUZKOA.
VALIDACIÓN DE LA DETERMINACIÓN
MEDIANTE RM DE 1 TESLA
A. Iribarren Etxeberría1, A. Castiella1, E. Zapata1,
L. Zubiaurre1, P. Otazua2, J. Alustiza2, J. Emparanza4,
C. Múgica4, E. Salvador3
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
1
Hospital de Mendaro. Guipúzcoa. 2Hospital de
Mondragón. Mondragón, Guipúzcoa. 3Osatek Donostia.
San Sebastián. 4Hospital Donostia, San Sebastián
Introducción: La medición de la CHH por RM es una
técnica no invasiva de gran utilidad en el diagnóstico de
los pacientes con sospecha de sobrecarga férrica en hígado. En estos últimos años ha sustituido a la determinación
de la CHH por biopsia hepática en los pacientes con
hemocromatosis y sin factores de riesgo de fibrosis de
alto grado (1).
Objetivos: Validar la eficacia de la RM de 1 Tesla y de
1,5 Tesla en la determinación de la CHH en pacientes con
sospecha de sobrecarga férrica hepática. Validar su capacidad para diagnosticar o descartar la presencia de una CHH
sugestiva de hemocromatosis.
Material y métodos: Estudio observacional, transversal,
con inclusión prospectiva de pacientes consecutivos. De
2002 a 2010 hemos obtenido la CHH estimada mediante
RM de 1 Tesla (Método de Gandon et al.) y de RM 1,5 Tesla
(Método de Alústiza et al.), y mediante biopsia hepática,
en 56 pacientes consecutivos (58 RM). Los pacientes fueron
sometidos a BH cuando existía indicación para la misma
(HH con factores de riesgo FAG, hepatitis víricas con parámetros férricos elevados, otras hepatopatías crónicas con
PFE).
Resultados: En el grupo RM 1 Tesla, de acuerdo con la
CHH en biopsia, 15 pacientes se clasificaron como normales
(< 36 micromol Fe/g)-la RM valoró correctamente 7 y sobreestimó 8-; 15 en el grupo hemosiderosis (36-80 micromol
Fe/g)-valoró correctamente 5 y sobreestimó 10-y 5 en el
grupo hemocromatosis (> 80 micromol Fe/g)-valoró correctamente las 5-. (La RM 1 Tesla determinó 7 en grupo normal,
9 grupo hemosiderosis y 19 grupo hemocromatosis). Existió
una correlación entre la determinación de la CHH por BH
y RM 1 Tesla con r = 0.619. Existieron diferencias estadísticamente significativas entre la CHH media obtenida por
BH (53.43/9-214/DE 45.67/IC95% 37.739 a 69.118) y RM
1 Tesla (76.714/0-200/DE47.31/IC95% 60.463 a 92.966)
(p < 0.05), con sobrevaloración por parte de la RM. En el
grupo RM 1,5 Tesla, de acuerdo con la CHH en biopsia,
normal en 14, hemosiderosis en 6 y hemocromatosis en 3;
La RM valoró correctamente 6 y sobreestimó 8 en el grupo
normal; en el grupo hemosiderosis correctamente 3 y 3
sobrevalorados; en el grupo hemocromatosis valoró correctamente los 3. (La RM de 1,5 Tesla determinó 6 grupo normal, 11 grupo hemosiderosis, 6 grupo hemocromatosis). La
correlación entre CHH por BH y RM 1,5 Tesla fue de r =
0.815. La CHH media obtenida por biopsia (69,34/9-714/DE
152.09/IC 95% 3.570-135.107) y RM 1,5 Tesla (70.43/11261/DE 57.63/IC 95% 45.513 a 95.357) no demostraron
diferencias significativas (p > 0.05).
Conclusiones:
– La determinación de la CHH por RM 1 Tesla mediante
método de Gandon et al. es útil para diagnosticar o
descartar hemocromatosis y para diagnosticar CHH
normal.
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
– Existe una importante tendencia a la sobreestimación
en pacientes sin y con sobrecarga férrica en la CHH
obtenida por RM 1 Tesla.
– La determinación de la CHH por RM 1,5 Tesla
mediante método de Alústiza y cols. es superior a la
de RM 1 Tesla, aunque también existe una tendencia
a la sobreestimación.
– La CHH media obtenida por BH o RM 1,5 Tesla no
obtuvieron diferencias estadísticamente significativas.
En cambio si existieron entre BH y RM 1 Tesla.
– La RM 1,5 Tesla es una alternativa más eficaz para la
determinación de la CHH.
CP072. DENSIDAD MINERAL ÓSEA
Y NIVELES SÉRICOS DE ESTRADIOL,
OSTEOPROTEGERINA Y RECEPTORES
SOLUBLES DEL FACTOR DE NECROSIS
TUMORAL EN MUJERES POSTMENOPÁUSICAS
CON CIRROSIS HEPÁTICA VÍRICA
A. Martín-Lagos Maldonado,
J.L. Mundi Sánchez-Ramade, L.M. Alcázar Jaén,
M. Florido García, A. Barrientos Delgado,
F.J. Casado Caballero, J. Gonzáles Calvin
Hospital Universitario San Cecilio. Granada
Introducción: La cirrosis hepática vírica (CHV) en hombres constituye un factor de riesgo de osteoporosis. Sin
embargo, en mujeres postmenopáusicas, la mayoría de estudios han evaluado el efecto de la cirrosis biliar primaria, y
poco se conoce de la influencia de la CHV sobre la masa
ósea y metabolismo óseo en esta población especialmente
predispuesta al desarrollo de osteoporosis.
Objetivos: Estudiar la densidad mineral ósea (DMO) y
los niveles séricos de estradiol, osteoprotegerina (OPG) y
receptores solubles del factor de necrosis tumoral (sTNFR55 y sTNFR-75) en mujeres postmenopáusicas con CHV
(virus hepatitis C), sin antecedentes de ingesta de alcohol.
Material y métodos: Se estudiaron 50 mujeres postmenopáusicas con CHV (Child A: 35; Child B/C: 15), edad
media de 65,7 años (55-79 años), y 22 mujeres postmenopáusicas sanas, edad media de 64,3 años (55-77 años). La
DMO fue determinada por absorciometría dual de rayos X
en la columna lumbar (CL) y en el cuello femoral (CF),
expresando los resultados en valores de Z-score. Para el
estudio del remodelado óseo se analizaron los niveles séricos de osteoclacina (BGP), isoenzima ósea de la fosfatasa
alcalina (b-FA) y excreción urinaria de deoxipiridinolina
(D-Pyr). También determinamos niveles séricos de estradiol, OPG, sTNFR-55 y sTNFR-75.
Resultados: La DMO en las pacientes postmenopáusicas
con CHV no difirió de forma significativa de las pacientes
controles (Tabla I). Tampoco se encontraron diferencias en
la DMO en función del estadio Child (Child A: 0,06 ± 1,32;
Child B+C: 0,36 ± 0,72). El porcentaje de pacientes con
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
169
TABLA I
DMO-CL (Z-score)
DMO-CF (Z-score)
Estradiol (ng/ml)
OPG (pmol/l)
sTNFR-55 (ng/ml)
sTNFR-75 (ng/ml)
CH viral
(n = 50)
Control
(n = 22)
P
-0,13 ± 1,29
0,15 ± 1,1
11,89 ± 16,64
9,12 ± 4,05
5,03 ± 2,5
34,37 ± 14,39
-0,17 ± 1,1
0,01 ± 1,1
6,54 ± 5,30
5,77 ± 4,94
2,78 ± 0,88
14,30 ± 2,99
NS
NS
< 0,04
< 0,03
< 0,001
< 0,001
Los datos son la media ± DS; NS: ausencia de significación estadística.
osteoporosis fue similar en los distintos grupos: CHV Child
A: 50%; CHV Child B/C: 55%; y controles: 51%. Los niveles séricos de estradiol, OPG, sTNFR-55 y sTNFR-75 fueron superiores en las pacientes con CHV que en el grupo
control (Tabla I). No observamos diferencias significativas
en los niveles séricos de BGP, b-FA ni en el D-Pyr urinario
entre ambos grupos.
Conclusiones:
– La DMO en mujeres postmenopáusicas con CHV no
difiere del grupo control de mujeres postmenopáusicas
sanas, lo que sugiere que la CHV no constituye un
factor de riesgo de osteoporosis en esta población.
– Los elevados niveles séricos de estradiol y OPG podrían contribuir a prevenir la pérdida de masa ósea
asociada a la CHV en mujeres postmenopáusicas.
CP073. DESCRIPCIÓN DE PACIENTES
INGRESADOS CON HEPATITIS AGUDA
ALCOHÓLICA EN UN HOSPITAL DE ÁREA
C. Marín Bernabé, E. García Villalba,
M.P. Egea Campoy, B. García Gallego, F. López Andreu,
J. Fernández Pardo, A. Pérez Pérez,
A. Melgarejo González, M. Giménez Bello,
C. Aguirre González, U. Gajownik
Hospital Universitario Reina Sofía. Murcia
Objetivos: Analizar las características clínico-analíticas,
epidemiológicas y complicaciones de los pacientes ingresados en el hospital con diagnóstico de hepatitis aguda alcohólica (HAA) durante 5 años.
Material y métodos: Se revisaron los pacientes ingresados por HAA, entre 1 de Enero de 2006 y el 31 de diciembre de 2011.
Resultados: Se recogieron datos de un total de 24
pacientes (75% hombres y 25% mujeres) con edad media
de 46 años y consumo medio de alcohol ingerido de
140.87 g/día. Las manifestaciones clínicas fueron: ictericia
(95.8%), anorexia (54.2%), náuseas y vómitos (45.8%),
encefalopatía hepática (33.4%), dolor abdominal (20.8%),
pérdida de peso (20.8%) y fiebre (12.5%). Aparecieron
170
simultáneamente complicaciones hemorrágicas (4.2%) y
síndrome hepatorrenal (12.5%). Las alteraciones analíticas
fueron: leucocitosis > 12000 (33.3%) y los siguientes valores medios: GGT (767.67), GOT (695.92), bilirrubina
(14.24) y alargamiento del tiempo de protrombina (19.27
seg). El cociente GOT/GPT > 2 (66.6%); índice de Maddrey modificado de 92,71. La biopsia hepática se realizó
en el 12.5% de los pacientes, con confirmación histológica
en todos los casos. Los pacientes fueron tratados con pentoxifilina (45.8%), corticoides (37.5%), anabolizantes
(8.3%). La mortalidad fue del 16.7%, siendo menor en el
grupo de pacientes tratados con pentoxifilina, respecto a
los tratados con corticoides, sin significación estadística.
La estancia media fue de 12.5 días. En los pacientes tratados con pentoxifilina (14.36) y en los tratados con corticoides (16.22).
Conclusiones: En nuestra experiencia, el ingreso por
hepatitis aguda por alcohol es poco prevalente, siendo
más frecuente en varones como se ha descrito en otros
centros. Respecto a las manifestaciones clínicas, se observó mayor frecuencia de encefalopatía hepática, y menor
complicaciones hemorrágicas, que en el resto de la literatura. Los datos analíticos de transaminasas elevadas y
los valores medios elevados del índice de Maddrey, fueron
criterios suficientes para el diagnóstico, sólo precisando
de confirmación histológica en menos de la cuarta parte de
los enfermos. La estancia media fue superior en los
pacientes tratados con farmacología (pentoxifilina y corticoides) en comparación con los dejados a evolución natural, debido probablemente a la mayor gravedad de los
casos. El tratamiento con pentoxifilina fue el de elección
y curiosamente a pesar del gran número de enfermos graves, no se administró el tratamiento a todos ellos, posiblemente debido a que su evidencia científica ha sido referida en artículos recientes. Esto podría explicar también
el alto porcentaje de mortalidad, cifrado en algo superior
al 15%.
La hepatitis aguda alcohólica es una entidad relevante,
con alta morbimortalidad, a tener presente en pacientes con
consumo de alcohol excesivo, y con deterioro agudo de la
función hepática o descompensación de una hepatopatía
crónica subyacente.
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
(UCN-1) es un péptido recientemente aislado con propiedades vasodilatadoras y cardioprotectoras.
Objetivos: Determinar los niveles plasmáticos de UCN1 en la cirrosis hepática.
Material y métodos: Estudiamos 25 cirróticos con ascitis. Trece pacientes pertenecieron a la clase B de la clasificación de Child-Pugh y 12 a la C. De acuerdo al índice
pronóstico MELD, 12 pacientes presentaron una puntuación
superior a 14. Como grupo control se incluyeron 20 sujetos
sanos de la misma edad y sexo.
Resultados: Los niveles de UCN-1 fueron significativamente superiores en los pacientes Child-Pugh C (111.7,
45-197.5 pmol/l) con respecto a Child-Pugh B (55.7, 28.895.4 pmol/l) o el grupo control (62.9, 45.5-78.9 pmol/l) (p
= 0.01). Además, los niveles más elevados de UCN-1 se
observaron en los pacientes con una puntuación de MELD
superior a 14 (114.1, 45-197.5 pmol/l) respecto a los pacientes con MELD ≤ 14 (55.7, 28.8-76.6 pmol/l) o al grupo
control (62.9, 45.5-78.9 pmol/l) (p = 0.005).
Conclusiones: Los niveles de UCN-1 se encuentran elevados en los pacientes con cirrosis hepática avanzada. Por
tanto, estos resultados preliminares sugieren que la UCN1 podría jugar algún papel en el trastorno hemodinámico
que acontece en este subgrupo de pacientes.
CP075. EFECTOS SECUNDARIOS DE LA TRIPLE
TERAPIA CON TELAPREVIR PARA EL VHC
EN LAS PRIMERAS DOCE SEMANAS,
EXPERIENCIA EN LA PRÁCTICA CLÍNICA
HABITUAL
M.I. Higuera Fernández, G. Borrego Rodríguez,
I. Beceiro Pedreña, C. Sanz García, A. Santos Rodríguez,
M. Ganoza Paredes, I. Calvo Ramos, M. Gil Alcalde,
D. del Pozo Prieto, E. Poves Martínez
Hospital Príncipe de Asturias. Alcalá de
Henares, Madrid
Objetivos: Evaluar la frecuencia de efectos secundarios
de la triple terapia y la severidad de los mismos.
Material y métodos: Se trata de un estudio prospectivo
con intención de tratar, en el que se incluyen todos los
CP074. DETERMINACIÓN DE LA UROCORTINA
1 EN LA CIRROSIS HEPÁTICA
E. Fábrega, A. Terán, M.J. García, S. Llerena,
M.T. García-Unzueta, A. Puente, J. Crespo, J.A. Amado,
F. Pons-Romero
Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. Santander
Introducción: Varias sustancias vasodilatadoras han
sido implicadas para intentar explicar el trastorno hemodinámico que se produce en la cirrosis hepática, sin que ninguna de ellas lo explique por completo. La Urocortina 1
Fig. 1. Tipo de pacientes tratados.
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
171
TABLA I
EFECTOS SECUNDARIOS
Alteraciones analíticas
Hemoglobina
< 10 g/dl
< 8.5 g/dl
Neutrófilos
500-750 UL
< 500 UL
Plaquetas
50 000 - 100 000 UL
< 50 000 UL
< 25 000 UL
Triglicéridos
Colesterol
Ácido úrico
Alteraciones clínicas
R. cutáneas
Leve
Moderada
Severa
Stevens Johnson
VHS diseminado
Astenia, mialgias
Cefalea
Disgeusia
Insomnio
S. ano-rectales
S. digestivos
Candidiasis
Epistaxis
Depresión
HTA
N.º pac
%
8
2
6
2
1
1
11
9
1
1
1
5
15
25,8
6.45
19.35
6.45
3.22
3.22
35.4
29.03
3.22
3.22
3.22
16.12
48.38
N.º pac
%
14
12
0
2
1
1
15
1
1
4
5
7
2
1
1
1
45.16
38.70
6.45
3.22
3.22
48.38
3.22
3.22
12.90
16.12
22.58
6.45
3.22
3.22
3.22
pacientes que inician triple terapia con telaprevir en nuestro
hospital. El periodo de análisis corresponde a las primeras
12 semanas de tratamiento (periodo que coexisten interferón, ribavirina y telaprevir).
Resultados: El número de pacientes incluidos en el estudio fue de 31, de los cuales 24 eran hombres y 7 mujeres.
Se observó que el 70% correspondían a VHC genotipo 1b.
Se encontró un grado de METAVIR F4 en el 38.7% de los
pacientes.
El 96.7% de los pacientes presentaron al menos un efecto
adverso durante el estudio, 3 de ellos (9.67%) suspendieron
la triple terapia antes de cumplir las 12 semanas debido a
efectos adversos severos
Conclusiones: La triple terapia con telaprevir conlleva
a múltiples efectos adversos, de los cuales los más relevantes en la práctica clínica se encuentran las reacciones cutáneas, anemia, trombopenia y síntomas digestivos. Algunos
de ellos fueron muy graves como en el caso del síndrome
de Stevens Johnson.
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
CP076. EFICACIA Y SEGURIDAD DE LA
TERAPIA CON INTERFERÓN PEGILADO ALFA2A Y RIBAVIRINA EN PACIENTES CIRRÓTICOS
POR VIRUS C PREVIAMENTE NO TRATADOS.
FACTORES PREDICTIVOS DE RESPUESTA
N.L. Rojas Mercedes, A.D. Ávila Carpio, J.M. Pascasio,
M. Sayago, J.M. Sousa, M.T. Ferrer, A. Giráldez,
J.L. Márquez
Hospital Universitario Virgen del Rocío. Sevilla
Introducción: Los resultados del tratamiento antiviral
en los pacientes cirróticos referidos en la literatura han sido
muy desiguales. Por otra parte, los factores predictivos de
respuesta, y muy especialmente el valor predictor de la respuesta virológica rápida (RVR), no están bien establecidos.
Objetivos:
– Evaluar la eficacia y seguridad de la terapia con Interferón pegilado alfa-2a (PEG2a) y Ribavirina (RBV)
en pacientes cirróticos por virus C (VHC) sin tratamiento previo.
– Evaluar los factores predictivos de respuesta.
Material y métodos: Estudio retrospectivo de la cohorte
de pacientes cirróticos por virus C (VHC) previamente no
tratados que recibieron y habían finalizado la terapia con
PEG2a y RBV entre enero-05 y junio-12.Fueron tratados
con dosis plenas desde el inicio durante 48 semanas (sem)
[genotipos (G) 1-4] o 24 sem (G 2-3).En ausencia de RVR
se ofreció prolongar la terapia hasta 72 (G 1-4) o 48 sem
(G 2-3).
Resultados: 73 pacientes, 75% hombres, de 51,3 ± 8,6
años (m ± de), 71% G1, 51% con carga VHC alta (>
600.000 UI/ml) y MELD = 9,1 ± 2,7 (6-17). El 18% habían
tenido algún episodio de descompensación y el 52% tenían
varices esofágicas (VE).Recibieron tratamiento prolongado
10 pacientes (todos G1).Presentaron RVR el 20% (G1, 10%;
G-No 1, 47%; p = 0,003), carga VHC (-) a las 12 sem el
52% (G1, 41%; G-No 1, 79%; p = 0,007), respuesta al final
del tratamiento el 68,5% (G1, 67%; G-No 1, 71%; p = ns)
y sostenida (RVS) el 37% (G1, 32%; G-No 1, 52%; p = ns).
Globalmente, la RVS se asoció a la ausencia de VE (54%
vs 22%; p = 0,007) y tendió a ser mayor en los pacientes
compensados (41% vs 25%; p = ns). Asimismo, la RVS se
asoció a la RVR (75% vs 25%; p = 0,002) y a la carga VHC
(-) a las 12 sem (67% vs 13%; p < 0,0001). En los G1, la
RVS se asoció a la RVR (75% vs 28%; p = 0,089) y al
ARN-VHC (-) a las 12 sem (61% vs 15%; p = 0,003) y tendió a ser mayor en los que recibieron tratamiento prolongado en ausencia de RVR (60% vs 31%; p = ns). Desarrollaron anemia el 41% (19%, Hgb < 8,5 g/dl),neutropenia
el 34% (12%, < 500/mm3) y trombopenia el 36% (3%, <
25.000/mm3).Se administró eritropoyetina al 18%, transfusión al 8% y Filgastrim al 3%.Precisaron reducción de
dosis de PEG2a el 19% y de RBV el 31%. Hubo 2 fallecimientos, el 14% tuvieron descompensación durante el tratamiento y el 20% tuvieron que suspenderlo por efectos
adversos.
172
Conclusiones:
– Un tercio de los pacientes cirróticos G1 y la mitad de
los G-No 1 obtuvieron RVS con el tratamiento combinado de PEG2a y RBV con dosis plenas desde el
inicio y duración prolongada en ausencia de RVR.
– Haber presentado algun episodio de descompensación
y especialmente la presencia de VE reduce significativamente la tasa de RVS.
– La RVR es un potente factor predictivo de RVS también en pacientes cirróticos y podría ser utilizada
como criterio para valorar el uso de inhibidores de la
proteasa.
– La prolongación del tratamiento en los pacientes G1
sin RVR tiende a incrementar la RVS.
– Los efectos adversos potencialmente graves son frecuentes.
CP077. EJE CALCIO-VITAMINA D-PTH
EN LA CIRROSIS HEPÁTICA. ¿EXISTE
UN “HIPOPARATIROIDISMO RELATIVO”
EN EL PACIENTE CIRRÓTICO?
A. Terán Lantarón, E. Fábrega García, P. Iruzubieta Coz,
I. Moraleja Yudego, M.T. García Unzueta,
J. Crespo García, J.A. Amado Señaris, F. Pons Romero
Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. Santander
Introducción: La vitamina D y la hormona paratiroidea
(PTH) son los principales agentes implicados en la homeostasis del calcio. Hasta el 93% de los pacientes con cirrosis
hepática presentan niveles insuficientes de vitamina D, y
un tercio de los mismos presentan déficit severo. Sin embargo, cuando se analizan los niveles de PTH en estos pacientes
no se objetivan niveles elevados de esta hormona como
cabría esperar para mantener la homeostasis del calcio. Por
otro lado, recientemente se ha confirmado que la hormona
fosfatúrica FGF23 (fibroblast growth factor 23) posee
acciones inhibitorias directas sobre la vitamina D y la PTH.
Objetivos: El objetivo del presente estudio fue valorar
si realmente los pacientes con cirrosis hepática presentan
un hipoparatiroidismo relativo en relación a sus niveles de
vitamina D.
Métodos: Realizamos un estudio transversal en un grupo
de pacientes con cirrosis hepática sin insuficiencia renal.
En estos pacientes analizamos los siguientes parámetros:
PTH intacta, 25-OH-D total y sus fracciones libre y biodisponible, proteína transportadora de vitamina D (VDBP),
calcio, fósforo, magnesio, albúmina y FGF23.
Resultados: Se incluyeron un total de 78 pacientes cirróticos de diferentes etiologías (65,3% alcohólica, 30,8%
VHC y 3,85% otros) y con grado de insuficiencia hepatocelular moderado-severo (64,1% en un estadío B y 35,9%
en estadío C de la clasificación de Child-Pugh). Como grupo control se tomaron 36 sujetos sanos. Los pacientes cirróticos presentaron niveles inferiores de 25-OH-D, VDBP y
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
albúmina respecto al grupo control, existiendo además una
relación negativa entre la concentración sérica de estos factores y el grado de insuficiencia hepatocelular. Por el contrario, los niveles de PTH no mostraban diferencias estadísticamente significativas respecto al grupo control, con
valores dentro del rango de la normalidad. Cuando se analizó la fracción libre de 25-OH-D tampoco se objetivaron
diferencias respecto a la normalidad. Por último, los niveles
de FGF-23 fueron significativamente superiores en los
pacientes cirróticos respecto a los controles sanos.
Conclusiones: Los pacientes con cirrosis hepática mantienen unos niveles séricos de calcio y PTH dentro de la
normalidad a pesar de presentar niveles deficitarios de vitamina D. Esto puede deberse a que los niveles de vitamina
D libre no varían en los pacientes cirróticos respecto de los
sujetos sanos. Otro posible factor que puede contribuir a
esta situación es el FGF23, si bien son necesarios más estudios para poder confirmarlo.
CP078. EL METABOLISMO CINÉTICO DE LAS
LIPOPROTEÍNAS DURANTE EL 1.ER MES DE
TERAPIA ANTIVIRAL DUAL EN LA HEPATITIS
CRÓNICA C GENOTIPO 1 PODRÍA ESTAR
REGULADO POR EL POLIMORFISMO
GENÉTICO DE LA INTERLEUCINA 28B
F.M. Jiménez Macías1, P.G. Casado Monge1,
J.M. Vázquez Morón1, R. Osuna1, B. Benítez1,
M. Ramos Lora1, F. Barrero Alor1, M. Cabanillas1,
C. Ruiz-Frutos2, E. Pujol de la Llave1,
R. González Gutiérrez1, H. Pallarés Manrique1,
I.M. Ramos Romero1
1
Hospital Juan Ramón Jiménez. Huelva. 2Universidad
de Huelva. Huelva
Introducción: En 2009 se comunicó una relevante asociación entre el polimorfismo genético de la Interleucina
28b (ILE-28B) y las tasas de respuesta virológica sostenida
(RVS) en pacientes con hepatitis crónica por VHC. Diferentes estudios han sugerido una posible asociación entre
este polimorfismo y el metabolismo de las lipoproteinas y
la incidencia de esteatosis hepática.
Objetivos: Quisimos confirmar la existencia de un comportamiento cinético lipídico en los pacientes con hepatitis
crónica por VHC genotipo 1 (CHC-1) durante las primeras
semanas de terapia relacionado con el metabolismo lipídico
de las lipoproteinas, el cual podría estar basado en la presencia de diferentes grados de exigencia lípidica (GEL),
dependiendo del grado de fibrosis hepática, carga viral basal
y el valor de un nueva variable creada que denominamos
“Ratio de Infectividad (RI)”: (RI = cociente entre la concentración media de triglicéridos durante el 1.º mes de terapia dividido por el valor medio de la concentración de la
HDL-colesterol también durante este periodo). Para ello,
se establecieron diferentes puntos de corte para el valor
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
medio de LDLcolesterol que era necesario mantener durante
el 1.º mes de tratamiento (mlDLc) para que el paciente
alcanzara el llamado Metabolismo Lipídico Favorable
(MLF), los cuales serían: GEL5 (110 mg/d), GEL4 (105
mg/dl), GEL3 (80 mg/dl), GEL2(65 mg/dl) and GEL 1 (45
mg/dl).
Material y métodos: Este estudio prospectivo, randomizado a doble ciego incluyó 103 CHC-1, los cuales fueron
con terapia antiviral dual (interferón pegilado más ribavirina
ajustada a peso corporal durante 48 semanas), con el objeto
de analizar la tasa de RVS, la tasa de incidencia de Metabolismo Lipídico Favorable y valorar su grado de asociación con el polimorfismo de la Ile-28b, así como la RVR.
Resultados: Tasa total de curación: 52,5%. Los pacientes
con genotipo de la ILE-28B favorable (CC) presentaron
una mayor tasa de RVS que aquellos con genotipo desfavorable (CT/TT): (76,9% versus 36,7%): OR 5,7 95% IC
(2,3-14,3); p < 0,0001). Los sujetos que alcanzaron un
Metabolismo Lipídico Favorable (MLF) también presentaron mayores tasas de RVS:(70,7% versus 26,8%): OR 6,6
95% IC (2,7-16,1); p < 0,0001). Los pacientes que tenían
un genotipo de la ILE-28B favorable (CC) presentaron, a
su vez, una mayor tasa de Metabolismo Lipídico Favorable
(MLF) que aquellos con genotipo de la ILE-28B desfavorable: (73,7% versus 49,2%): OR 2,9 95% CI (1,2-7,0); p
< 0,016. Las variables asociadas estadísticamente con un
genotipo CC-ILE28B en el análisis multivariante fueron:
grados de exigencia fibro-virológica menores, presencia
de RVR, ausencia esteatosis hepática, menor glucosa basal
y la presencia de MLF.
Conclusiones: Los pacientes con genotipo favorable de
la Ile-28b (CC) se asocían con una mayor incidencia a un
metabolismo lipídico favorable que los que presentan
un genotipo desfavorable (CT o TT), y ésta asociación
podría explicar, en parte, que estos pacientes se curen más
que éstos últimos.
CP079. ENCUESTA DE HÁBITOS
DE PROFILAXIS DE REACTIVACIÓN DE VHB
EN CASTILLA Y LEÓN
I. García1, R. Castillo1 E. Martín Garrido2,
S. Rodríguez2, P. Conde2, M.V. Sacristán2,
E. Badía Aranda3, F. Sáez Royuela3, S. Lorenzo Pelayo4,
M.I. Martín Arribas5, F. Jiménez5, J.L. Olcoz6,
F. García Pajares7, C. Almohalla Álvarez7,
G. Sánchez Antolín7
1
Hospital Río Carrión. Palencia. 2Hospital Virgen de la
Concha. Zamora. 3Hospital General Yagüe. Burgos.
4
Hospital de Aranda de Duero. Aranda de Duero, Burgos.
5
Hospital Universitario de Salamanca. Salamanca.
6
Complejo Asistencial de León. León. 7Hospital
Universitario del Río Hortega. Valladolid
Introducción: Dado el aumento progresivo de tratamientos inmunosupresores para diversas enfermedades
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
173
tanto hematológicas, oncológicas, reumatológicas y en el
trasplante de órganos, hemos asistido en los últimos años
a un aumento en el numero de reactivaciones de Hepatitis
Cronicas VHB positivas, que ocasionalmente pueden producir una hepatitis grave con resultado de necesidad de
trasplante hepático o la muerte del paciente. El mejor conocimiento de este proceso y de la profilaxis, puede evitar
sus graves consecuencias. Existen encuestas de hábitos de
profilaxis a nivel del país (Proyecto HEBRA), pero con
escasa participación de los Hospitales de Castilla y León.
Objetivos: Conocer los hábitos de screening y tratamiento de hepatitis B en pacientes sometidos a tratamientos
inmunosupresores en distintas especialidades de los hospitales de Castilla y León.
Material y métodos: Se diseñó una encuesta de hábitos
de profilaxis de VHB y se envió a los Servicios de Digestivo
Hepatología, Hematología, M. Interna, Oncología y Reumatología de los hospitales de Castilla y León. Se recogieron datos como la edad del médico encuestado, especialidad, grado de conocimiento de las recomendaciones,
experiencia directa en casos de reactivación, divulgación
del tema en sesiones, frecuencia con que se solicitan serologías y DNA, derivación o no del paciente tras el diagnóstico, tipo de tratamiento que se indicaría, modificación de
la terapia en presencia de rituximab.
Resultados: Se cumplimentan 133 encuestas de 7 hospitales (Hospital General de Segovia 0.75%, H. Río Carrión
12.03%, Hospital de León 0.75%, Hospital Río Hortega
21.05%, Hospital Virgen de la Concha Zamora 18.04%,
Hospital Clínico de Salamanca 30.82% y Hospital General
Yagüe Burgos16.55%).
Del total de las encuestas 59 (44.36%) fueron cumplimentadas por mujeres y 74 (55.6%) por varones. La edad media
de los médicos especialistas fue de 42.4 años (DS±10.4).
Analizando los datos por servicios el 29.54% de las
encuestas fueron respondidas por especialistas en apto.
Digestivo o Hepatología (D/H), 19.6% hematólogos
(HEM), 14.4% oncólogos (ONC), 28.78% médicos internistas (MI) y 7.57% reumatólogos (R).
El 66.9% del total de médicos encuestados conoce las
recomendaciones sobre el manejo del riesgo de reactivación
de VHB en pacientes que van a recibir terapia inmunosupresora, frente al 33.08% que refiere desconocerlas. El
35,21% del total de especialistas refleja un percepción personal de grado de conocimiento sobre el tema de un 2550% frente al 36.62% que refleja en la encuesta un grado
de conocimiento alto (75-100%). Si analizamos los datos
en función de la especialidad, objetivamos que las conocen
el 89.7%% de los D/H, el 90% de los R, 68.42% de MI,
31.57% de ONC, y el 53.84% de HEM. El 66.9% de los
especialistas tenian experiencia directa de casos de reactivación.
El 69.9% de los médicos no habían tenido acceso en su
centro de trabajo a una sesión clínica divulgativa sobre el
tema, creyéndola necesaria el 81.7%.
En cuanto a la experiencia en casos de reactivación de
VHB el 33.08% de los profesionales tenían experiencia
174
directa de casos. El 90.9% 1 o 2 casos. En cuanto a la derivación del paciente para tratamiento, lo hacen el 38.2 de
D, 0% Hepatologos, 57.8% MI, 100% ONC, 90% R y
96.15% HEM. En cuanto al fármaco utilizado fue LAM el
32.7% ADV 5.17%, y TFV o ENT el 62.06%. El 15.03%
de los encuestados no modificaban su actitud con el uso de
Rituximab.
Conclusiones: Existe un porcentaje significativo de
especialistas que manejan fármacos inmunosupresores que
no conocen las recomendaciones ni realizan profilaxis de
reactivación de VHB. Al menos la mitad de los especialistas
encuestados han tenido experiencias de reactivación de
VHB. El 100% de los médicos en los que no se ha realizado
una sesión sobre profilaxis del VHB desearían que se realizara en su Hospital Los especialistas de Aparato-Digestivo-Hepatología de nuestra región tienen un alto nivel de
conocimiento de las recomendaciones de profilaxis de VHB
y deberían contribuir a extender el conocimiento de este
problema entre los especialistas menos habituados a tratar
el VHB.
CP080. ESTUDIO DESCRIPTIVO DE
EVALUACIÓN DE LA FIBROSIS HEPÁTICA
CON ELASTOGRAFÍA EN PACIENTES CON
VIRUS HEPATITIS B
F. Carrión García, S. Morán Sánchez, R. Baños Madrid,
S. Serrano Ladrón de Guevara, L. Sevilla Cáceres,
M. Torregrosa Lloret, P. Romero Cara
Hospital General de Área Santa María del Rosell.
Cartagena
Introducción: La elastografía de transición (ET) ha
demostrado ser un método no invasivo eficaz y fiable en
la evaluación de la fibrosis hepática en VHC. Sin embargo,
su capacidad diagnóstica no está bien establecida en la hepatitis crónica B. Los estudios europeos y los asiáticos en
VHB han demostrado diferentes puntos de corte para cada
estadio de fibrosis. Es posible que esto se deba a diferencias
intrínsecas entre ambas poblaciones, como características
histopatológicas, fluctuaciones de niveles de transaminasas
y prevalencia del síndrome metabólico que influye en los
valores de la ET.
Material y métodos: El objetivo de este estudio es analizar la indicación de la elastografía y su rentabilidad pronóstica en un grupo de pacientes con enfermedades crónicas
del hígado por VHB.
Se analiza de forma retrospectiva a 321 pacientes con
enfermedad hepática crónica (13% de ellos diagnosticados
de VHB), siendo el 64,4% hombres y el servicio peticionario más frecuente Aparato Digestivo con el 90% de las
solicitudes. En todos ellos se registraron las siguientes variables: sexo, edad, servicio que solicita el estudio, indicación,
grupos de medida y causas para no poder realizar el estudio
(sobrepeso, marcapasos, ascitis, embarazo…). Se excluyen
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
Fig. 1. Indicaciones más frecuentes del fibroscan.
del estudio pacientes coinfectados y/o con imposibilidad
de realizar la técnica. Se analiza:
– Indicaciones del fibroscan en pacientes con enfermedades hepáticas crónicas (VHC, VHB, esteatohepatitis
no alcohólica, alcohol y hepatopatías colestásicas).
– La utilidad pronóstica en pacientes con VHB crónica
según grado de fibrosis.
Resultados: Dentro del grupo VHB se describen 43
pacientes siendo 18 de ellos (41,8%) portadores inactivos
y los 25 restantes (58,1%) con hepatitis crónica activa en
tratamiento. La indicación más frecuente en nuestro medio
ha sido el VHC, seguido por el VHB con el 13%. La mayoría, 58,1% de los pacientes con VHB son hepatopatías B
crónicas activas en tratamiento. De los pacientes con VHB
en seguimiento tanto portadores inactivos con hepatopatías
activas en tratamiento el 60,4% (26 pacientes) se encuentran
en el grupo de medida F0 que se corresponde a un hígado
sin fibrosis.
Conclusiones: La ET es útil en el seguimiento de los portadores inactivos de la hepatitis B, ya que puede identificar
aquellos sujetos con riesgo de progresión de la hepatopatía
y aquellos en los que la biopsia hepática sería recomendable.
Hasta hace unos años, ni siquera se consideraban candidatos
a seguimiento pero existen pacientes portadores inactivos
que muestran fibrosis hepática significativa y una potencial
progresión de la hepatopatía dado que la infección por el
VHB puede coexistir con otros factores (esteatohepatitis,
alcohol…) que por sí solos pueden ser responsables de la
lesión hepática. El interés se centra en encontrar el valor de
la ET como factor discriminante entre pacientes sin riesgo
de progresión de la hepatopatía y aquellos en los que puede
existir lesión histológica significativa. Así como identificar
los pacientes en los que la biopsia hepática estaría indicada.
Fig. 2. Distribución de los grupos de medidas en VHB.
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
CP081. ESTUDIO DESCRIPTIVO DE PACIENTES
CON HÍGADO GRASO NO ALCOHÓLICO
DE UN ÁREA SANITARIA: RENTABILIDAD DE
LA ECOGRAFÍA DIGESTIVA
R.M. Gálvez Fernández, G. Carrillo Ortega,
A. García Robles, R. Martínez García, S. Jamal Ismail,
E. Baeyens Cabrera
Complejo Hospitalario de Jaén, Jaén
Introducción: El hígado graso no alcohólico (HGNA)
es la enfermedad hepática más común en la actualidad, con
una prevalencia estimada que oscila entre 25-30%, probablemente en aumento debido al mayor grado de obesidad
y al aumento en la prevalencia de diabetes, pudiendo abarcar un amplio espectro desde una simple esteatosis hasta
una esteatohepatitis con cirrosis y carcinoma hepatocelular.
Objetivos: Conocer las características clínicas y demográficas de estos pacientes así como determinar la rentabilidad de la ecografía para el diagnóstico de la misma.
Material y métodos: Estudio observacional, descriptivo,
transversal donde se incluyeron pacientes diagnosticados
de diabetes mellitus del Área Sanitaria del Centro de Salud
de San Felipe de Jaén que fueron derivados a consulta de
Aparato Digestivo de C.H. Jaén para realización de estudio
analítico y ecográfico desde Enero del 2011 hasta Diciembre del 2012. Para el estudio ecográfico del hígado se utilizó
la escala de Hamaguchi que puntúa de 0 a 6 en función
de la ecogenicidad, atenuación acústica y borramiento de
vasos hepático, considerándose 0 a la ausencia de esteatosis,
1-2 presencia de esteatosis leve, 3-4 esteatosis moderada
y 5-6 esteatosis grave.
Resultados: Se incluyeron 184 pacientes, 115 hombres
y 69 mujeres, de edad media de 56 ± 15.4 años. Estos presentaban antecedentes familiares de patología hepática en
el 26.23% casos. En cuanto a antecedentes personales lo
más frecuente fue HTA en 39.96% casos, seguidos de dislipemia en 20.65% casos. Además estos pacientes eran
fumadores en 30.43% casos y eran no consumidores o consumidores esporádicos de alcohol en 86.41% casos. El IMC
medio de estos enfermos era 28.67 ± 4.79 kg/m2 mientras
que presentaban un perímetro abdominal medio de 99.2 ±
13.1 cm. El nivel de glucosa medio fue 110.52 ± 34.82 g/dl
mientras que el de triglicéridos fue 165.99 ± 275.38 mg/dl.
El nivel medio de colesterol total fue 202.36 ± 42.84 mg/dl,
siendo para LDL 119.99 ± 34.77 mg/dl y para HDL 53.99
± 15.63 mg/dl. Los niveles medios de transaminasas fuero
respectivamente GOT 41.63 ± 48.5 mg/dl y GPT 46.54 ±
39.31 mg/dl. El nivel medio de insulina fue 9. 98 ± 6.36
microU/l y el índice de resistencia a insulina HOMA medio
fue 2.72 ± 1.82 s. En cuanto al estudio ecográfico se objetivó ausencia de esteatosis en 39.13% de los casos, esteatosis leve en 32.6% de los casos, moderada en 14.13% casos
y grave en 14.3% casos.
Conclusiones:
– Los pacientes diabéticos presentan una mayor prevalencia de hígado graso no alcohólico y este hecho se
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
175
acentúa aún más cuando estos también son hipertensos
y/o dislipémicos.
– La ecografía digestiva realizada con un aparato calibrado y siguiendo una escala validada como la de
Hamaguchi parece ser adecuada para el diagnóstico
de hígado graso no alcohólico así como para su gradación en pacientes diabéticos.
CP082. ESTUDIO DESCRIPTIVO Y
RETROSPECTIVO DE EVALUACIÓN
DE LA FIBROSIS EN PACIENTES CON VIRUS
HEPATITIS C
F. Carrión García, R. Baños Madrid,
S. Serrano Ladrón de Guevara, J.A. Martínez Otón,
M.G. Subiela Osete, S. Morán Sánchez
Hospital General de Área Santa María del Rosell.
Cartagena
Introducción: La fibrosis hepática es la variable que
más impacto tiene en el pronóstico de las enfermedades
crónicas del hígado, ya sea de etiología viral o provocada
por otras causas (alcohol, enfermedades autoinmunes, metabólicas o colestásicas). En los últimos 10 años se han dedicado esfuerzos significativos a evaluar técnicas no invasivas
para identificar la cantidad de fibrosis y evitar la biopsia
hepática. La hepatitis C es responsable del acúmulo de la
fibra colágena hasta el desarrollo de la cirrosis, es un proceso dinámico y no líneal; por ello se requiere un seguimiento y una evaluación longitudinal de los pacientes.
Material y métodos: El objetivo de este estudio es analizar la indicación de la elastografía y su rentabilidad diagnóstica en un grupo de pacientes con enfermedades crónicas
del hígado.
Se analiza de forma retrospectiva a 321 pacientes con
enfermedad hepática crónica (205 de ellos diagnosticados
de VHC), siendo el 64,4% hombres y el servicio peticionario más frecuente Digestivo con el 90% de las solicitudes
y medicina interna y otros servicios el 10%. En todos ellos
se registraron las siguientes variables: sexo, edad, servicio
que solicita el estudio, indicación, grupos de medida y causas para no poder realizar el estudio (sobrepeso, marcapasos, ascitis, embarazo…). En el estudio se han excluido
Fig. 1. Indicaciones más frecuentes del fibroscan.
176
Fig. 2. Distribución de los grupos de medida en VHC.
pacientes coinfectados VHC-VIH y aquellos en los que no
se ha podido realizar el estudio (2,1% por sobrepeso).
Se analiza:
Indicaciones del fibroscan en pacientes con enfermedades hepáticas crónicas (VHC, VHB, esteatohepatitis no
alcohólica, alcohol y hepatopatías colestásicas).
La utilidad diagnóstico-terapéutica en pacientes con VHC
según grado de fibrosis e indicación de nuevas terapias.
Resultados: La indicación más frecuente en este grupo
es el VHC solicitada preferentemente por Aparato Digestivo
(90%) y Medicina Interna (10%). Dentro del grupo VHC
el 49,2% (131 pacientes) tienen un grado de fibrosis FO y
el 30,2% (62 pacientes) son clasificados como F3-F4 que,
según las recomendaciones del ministerio de sanidad en
pacientes naive estaría recomendado iniciar tratamiento
con triple terapia.
Conclusiones: La indicación más frecuente en nuestro
medio ha sido el VHC por su repercusión actual en la indicación de los nuevos tratamientos con inhibidores de la
proteasa. Debido a la repercusión terapéutica constituye
una técnica de gran importancia y validez para la toma de
decisiones en este tipo de pacientes según sean naive, recidivantes, no respondedores o respondedores parciales. Los
primeros resultados de estudios prospectivos nos muestran
la utilidad de los métodos no invasivos de evaluación de la
fibrosis no sólo como métodos diagnósticos sino como
herramientas de valor pronóstico, justificando su utilización
en la práctica clínica diaria.
CP083. EXPERIENCIA EN NUESTRA ÁREA
HOSPITALARIA DE QUIMIOEMBOLIZACIÓN
DEL HEPATOCARCINOMA CON
MICROESFERAS: EFICACIA Y SEGURIDAD
S. Hernando Rebollar, E. Perdices López,
Y. González Amores, A. Ortega Alonso,
M. Jiménez Moreno, J. Calle Calle, A. Casado Bernabéu,
M. García Cortés, R.J. Andrade Bellido
Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria.
Málaga
Introducción: El Hepatocarcinoma es actualmente la
sexta neoplasia más frecuente en el mundo y la tercera causa
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
de muerte por cáncer. El 60% de los casos se diagnostican
en estadios intermedio-avanzados donde la quimioembolización es el tratamiento paliativo indicado. El último avance en esta técnica fue la introducción de microesferas precargadas con el citostático, maximizando la eficacia del
fármaco en términos de respuesta y reduciendo significativamente su toxicidad sistémica.
Objetivos: Describir la experiencia en nuestro centro
de la quimioembolización con el uso de microesferas precargadas de adriamicina.
Material y métodos: Estudio retrospectivo donde se
incluyeron 23 pacientes con diagnóstico de Hepatocarcinoma tratados con quimioembolización con microesferas entre
junio de 2009 y junio de 2011, realizándose un total de 42
sesiones. La indicación de quimioembolización se decidió
de forma individual en el comité oncológico multidisciplinar
del hospital. Se excluyeron los pacientes sobre los que se
llevó a cabo quimioembolización de lesiones hepáticas diferentes a hepatocarcinoma y aquellos en los que se habían
realizado previamente quimioembolización con lipiodol.
Los objetivos principales fueron la tasa de supervivencia,
la respuesta tumoral según criterios RECIST modificados
y las complicaciones secundarias al procedimiento. Como
objetivos secundarios se analizaron otros datos tales como
aspectos demográficos, enfermedad y función hepática
basal, comorbilidad y datos técnicos del procedimiento
(dosis, estancia media hospitalaria…).
En el seguimiento se hicieron controles con TAC y analítica al mes, 3,6 y 12 meses.
Resultados: La edad media de los pacientes fue de 70
años, 18 hombres y 5 mujeres. Más del 70% presentaban
comorbilidad. El virus C fue la causa más frecuente de la
enfermedad hepática basal (65%). El Hepatocarinoma, en
un 50% de los casos fue multicéntrico y en un 27% se trataba de una LOE única de gran tamaño o con contraindicación para tratamiento percutáneo/quirúrgico.
En cada paciente se llevaron a cabo una media de 1,8
sesiones de quimioembolización, con dosis media de adriamicina de 73 mg. En el 78% se realizó profilaxis antibiótica
previa. En un 69,5% de los casos, los pacientes no habían
recibido tratamiento previo. La estancia media hospitalaria
fue de 3,7 días, aumentándose en aquellos pacientes que
presentaron alguna complicación.
Se objetivó una supervivencia mayor a un año del 60%,
mejorando el pronóstico en aquellos sobre los que se realizó
un tratamiento de rescate tras conseguir una respuesta objetiva (parcial) con la quimioembolización.
La mayoría de las complicaciones tuvieron lugar en las
horas posteriores a la técnica, siendo la más frecuente el
síndrome postquimioembolización. Otras complicaciones
que se observaron fueron trombosis portal (13%), abscesos
hepáticos (9%), pancreatitis en un (9%) de los casos y
hemoperitoneo en un sólo caso. Hasta en un 44% de los
casos con supervivencia menor a un año habían presentado
una complicación severa tras la técnica.
Conclusiones: Nuestro estudio presenta una respuesta
tumoral y efectos secundarios similares a los revisados en
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
Fig. 1. Respuesta tras tratamiento: 60.8% Respuesta Objetiva:
definida como Respuesta parcial (34.7%) más Respuesta Completa (26%).
Un 39.2% presentó Mala respuesta: con progresión de la enfermedad en un 30.4% y estabilidad de esta en el 8.6% restante.
la literatura. La tasa de supervivencia es inferior a lo esperable, lo cual se explicaría por una inclusión de pacientes
de mayor edad y con importante comorbilidad. Por lo tanto,
creemos importante realizar una correcta selección de los
pacientes candidatos a recibir este tipo de tratamiento con
el fin de obtener mejores resultados y minimizar los riesgos,
debiendo conocerse las posibles complicaciones de la técnica para poder detectarlas y tratarlas de forma precoz.
CP084. EXPERIENCIA EN NUESTRO CENTRO
SOBRE SEDACIÓN CON PROPOFOL EN
PACIENTES SOMETIDOS A BIOPSIA HEPÁTICA
POR PARTE DEL EQUIPO DE DIGESTIVO
B. Gallego Pérez, J.J. Martínez Crespo,
C.M. Marín Bernabé, U. Gajownik, R. García Paredes,
D. García Belmonte, F.J. Rodríguez Gil, R. Gómez Espín,
E. Egea Simón, M.I. Nicolás de Prado,
A.M. García Albert
Hospital General Universitario Reina Sofía. Murcia
Introducción: La biopsia hepática aún continúa siendo
una exploración complementaria definitiva en el diagnóstico
de diversas hepatopatías y seguimiento de enfermos sometidos a trasplante hepático. Sin embargo, su número ha disminuido por el avance de técnicas menos invasivas como
la elastrografía y fibroescan ya que la biopsia no está exenta
de complicaciones graves como síncope y hemorragia o
hemoperitoneo. La infiltración anestésica del espacio intercostal ha disminuido los efectos adversos locales derivados
de la punción, pero el enfermo permanece en estado de
máxima alerta y alto grado de estrés que condiciona negativamente a la técnica, además de transmitir cierto grado
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
177
de inseguridad y nerviosismo al explorador. Gracias a la
experiencia acumulada de sedación con propofol en procedimientos endoscópicos hemos decido aplicar dicha sedación a los pacientes sometidos a biopsia hepática.
Objetivos: Aplicar sedación con propofol a los pacientes
sometidos a biopsia hepática.
Material y métodos: Realizamos un análisis de los
pacientes sometidos a sedación con propofol durante la
práctica de la biopsia hepática por parte del equipo médico
y personal de enfermería. La biopsia hepática se realiza en
sala de ecografía de la unidad de endoscopias bajo control
ecográfico. El paciente permanece monitorizado, con control de tensión arterial, pulxiosimetría, frecuencia cardiaca
y oxigenoterapia. Se realiza inducción de sedación con propofol esquema-bolos y mantenimiento en caso necesario
según protocolo. Una vez el enfermo alcanza sedación profunda, se infiltra espacio intercostal y tejido celular subcutáneo con solución tamponada de mepivacaína y bicarbonato 1 M. La punción se efectúa posteriormente con aguja
mecánica tipo tru-cut 18 G. Se analiza la tolerancia y las
complicaciones relacionadas con la sedación, así como las
complicaciones derivadas de la técnica.
Resultados: Se analizaron las últimas 24 biopsias hepáticas realizadas en la sección, todas ellas de pacientes sometidos a sedación con propofol (9 mujeres y 15 hombres).
La edad media fue de 50 años y el peso medio de los pacientes fue 83 kg. De los 24 pacientes: 9 ASA I, 13 ASA II y 2
ASA III. La dosis media de propofol administrada fue de
137 mg. Todos los pacientes tuvieron despertar rápido, hubo
una desaturación leve que se resolvió con medidas posturales y otra hipotensión que cedió espontáneamente sin precisar sueroterapia. No se registraron complicaciones mayores derivadas de la técnica.
Conclusiones: El uso de propofol en procedimientos
endoscópicos por parte del endoscopista, se ha extendido
cada vez más en las secciones y unidades de endoscopia
digestiva. Se puede ampliar su utilidad a otros procedimientos diagnósticos invasivos como la biopsia hepática porque
mejora la tolerancia del paciente, disminuye la ansiedad
previa y guarda el mismo perfil de seguridad.
CP085. EXPERIENCIA INICIAL EN PRÁCTICA
CLÍNICA HABITUAL CON BOCEPREVIR (BOC)
EN EL TRATAMIENTO DE HEPATITIS CRÓNICA
POR VIRUS C (HCVHC)
E. García Martos, I. Narváez Rodríguez,
A. Guiberteau Sánchez, G. Rodríguez Caraballo,
G. Romero Herrera, M.I. Monge Romero
CHU Badajoz. Badajoz
Introducción: Tras la aprobación de inhibidores de la
proteasa, por la Agencia Española del Medicamento
(AEM), ésta publicó unas recomendaciones para su uso en
el tratamiento de la HCVHC, genotipo 1.
178
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
TABLA I
Semana
0
4
8
12
24
48
Hgb (g/dl)
15,28 12,67 11,17
11,03
11,01
12,45
Plaquetas
mil/mm3
167000 130000 131000 118000 113000 134000
Neutrófilos
mil/mm3
3600
1535
2430
1750
1880
2150
Pacientes (n) 19
15
9
9
5
4
Material y métodos: Estudio descriptivo de los pacientes
(pac.) con HCVHC a los que se les indicó BOC en nuestra
Unidad siguiendo la guía de la AEM y su evolución clínica.
Resultados: Se indicó BOC a un total de 19 pac: 12
hombres (63%) y 7 mujeres (37%), con edad media de 49
años (31-63). Naïves: 8 (42,5%), recaedores: 2 (10%), respuesta parcial: 1 (5%) y no respondedores (NR) a tratamiento previo: 8 (42,5%). Tenían genotipo 1a: 5 (26%), 1b:
12 (63%) y 1a+b: 2 (11%). A 11 pac. se les analizó Interleukina 28b (IL28b) siendo CC: 1 (9%), CT: 6 (54%) y TT:
4 (36%). A todos los pac. se les estudió grado de fibrosis
por biopsia o fibroscan, resultando ser F0-F1: 3 (15%), F2:
4 (21%), F3: 6 (32%) y F4: 6 (32%). Evolución analítica
durante el tratamiento (Tabla I): 6 pacientes han parado el
tratamiento: 4 pac. NR no superaron lead-in vinculante y
dos por regla de parada segun ficha técnica (1 en semana
12 y 1 en semana 24). Ninguna suspensión por efecto adverso grave. Presentaban RNA-VHC indetectable el 50% en
semana 8, 77% en semana 12 y 80% en semana 24. Efectos
secundarios que requiriesen actuación clínica: el 50% presentó en algún momento hemoglobina (hgb) < 10. Ninguno
menos de 8,5 g/dl. 2 pac. plaquetas < 50.000. 2 pac. Neutropenia entre 500 y 750 y otros 2 inferior a 500. 3 pac. síntomas gastrointestinales, 1 cutáneo, 1 disgeusia, 1 hiperlipidemia y 1 síncope por anemia. Para el manejo de la
anemia, siguiendo las recomendaciones de la EASL, se
bajó dosis de ribavirina a 9 pac por hgb < 10: hasta un nadir
de 400 mg/24 h a 4 pac.; a 600 mg/24 h: 3 pac. y a 1000
mg/24 h: 2 pac. Ninguno precisó transfusión. El 67% de
estas caídas de hgb tuvieron lugar en las primeras 12 semanas de tratamiento.
Conclusiones:
– Todos los pac. incluidos se ajustan a las recomendaciones de la AEM.
– La mayoría de los pac. a los que se les ha indicado
BOC han sido naïves y NR (84%).
– La mayor parte de los pac. presentaban fibrosis avanzada mayor de F2 (63%), lo que sugiere la urgencia
de tratarlos, además con IL28b desfavorable: CT+TT:
91%.
– Durante el tratamiento se objetiva una caída apreciable
de las tres series hematológicas, más acusada en las
primeras 12 semanas de tratamiento, con cierta estabilización y recuperación final, sobre todo en cuanto
a la anemización (50% de los pac.).
– Ninguna suspensión de tratamiento ha resultado por
efecto secundario adverso, los 6 que han parado lo
han sido siguiendo las reglas de paradas establecidas
en función de la viremia.
– En semana 8 un 50% y en semana 12 casi un 80% de
indetectabilidad de la viremia nos sugiere la efectividad final del tratamiento.
– Hay que esperar la culminación de los tratamientos
para valorar respuesta viral sostenida.
CP086. EXPERIENCIA INICIAL EN PRÁCTICA
CLÍNICA HABITUAL CON TELAPREVIR (TEL)
EN EL TRATAMIENTO DE HEPATITIS CRÓNICA
POR VIRUS C (HCVHC)
E. García Martos, I. Narváez Rodríguez,
A. Guiberteau Sánchez, T. García Guerrero,
C. Corchado Berjano, M.I. Monge Romero
CHU Badajoz. Badajoz
Introducción: Tras la aprobación de inhibidores de la
proteasa, por la Agencia Española del Medicamento
(AEM), ésta publicó unas recomendaciones para su uso en
el tratamiento de la HCVHC, genotipo 1.
Material y métodos: Estudio descriptivo de los pacientes (pac.) con HCVHC a los que se les indicó TEL en
nuestra Unidad siguiendo la guía de la AEM y su evolución clínica.
Resultados: Se indicó TEL a un total de 21 pac: 10
hombres (48%) y 11 mujeres (52%), con edad media de
55,3 años (33-67). Naïves: 4 (19%), recaedores: 11 (52%),
respuesta parcial: 2 (10%) y no respondedores (NR) a tratamiento previo: 4 (19%). Tenían genotipo 1a: 3 (14%),
1b: 16 (76%) y 1a+b: 2 (10%). A 14 pac. se les analizó
Interleukina 28b (IL28b) siendo CC: 2 (15%), CT: 9 (64%)
y TT: 3 (21%). A 18 pac. se les estudió grado de fibrosis
por biopsia o fibroscan, resultando ser F0-F1: 2 (11%),
F2: 4 (22%), F3: 6 (33%) y F4: 6 (33%). Evolución analítica durante el tratamiento (Tabla I): 3 pacientes han
parado el tratamiento: Ninguno por regla de parada, 2 pac.
por efectos cutáneos grado 3 en la primera semana y 1 por
plaquetopenia severa en semana 24. Presentaban RNAVHC indetectable el 71% en semana 4, 72% en semana
12 y 100% en semana 24. Registramos un total de 48
eventos por efectos secundarios que requiriesen actuación
clínica: el 56% de los pac. presentó en algún momento
hemoglobina (hgb) < 10 y el 12% menos de 8,5. 1 pac.
plaquetas < 50.000. 2 pac. Neutropenia inferior a 500. 9
pac. síntomas cutáneos, 8 digestivos, 3 infecciones, 2
hemorragias, 2 anales, 2 síncopes y 1 hiperlipidemia. El
79% de estos eventos tuvieron lugar en las primeras 12
semanas de terapia. Para el manejo de la anemia, siguiendo las recomendaciones de la EASL, se bajó dosis de ribavirina a 10 pac por hgb < 10: hasta un nadir de 400 mg/24
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
179
TABLA I
Semana
Hgb (g/dl)
Plaquetas mil/mm3
Neutrófilos mil/mm3
Pacientes (n)
Basal
15,89
159000
3430
21
4
11,48
119000
1740
15
8
10,37
106000
1610
13
12
10,03
118000
1700
11
24
11,46
143000
1730
6
h a 3 pac.; a 600 mg/24 h: 6 pac. y a 800 mg/24 h: 1 pac.
Han necesitado transfusión 4 pac. El 62% de estas caídas
de hgb tuvieron lugar en las primeras 12 semanas de tratamiento. Hemos apreciado 10 eventos en 9 pac. por alteraciones cutáneas. El 90% de ellos en las primeras 12
semanas, 7 grados 1-2 que no han precisado la suspensión
y 3 grado 3.
Conclusiones:
– Todos los pac. incluidos se ajustan a las recomendaciones de la AEM.
– La mayoría de los pac. Tratados con TEL. han sido
recaedores (52%).
– La mayor parte de los pac. presentaban fibrosis avanzada mayor de F2 (66%), lo que sugiere la urgencia
de tratarlos, además con IL28b desfavorable: CT+
TT:85%.
– Durante el tratamiento se objetiva una caída apreciable
de las tres series hematológicas, más acusada en las
primeras 12 semanas de tratamiento, con cierta estabilización y recuperación final, sobre todo en cuanto
a la anemización (68%).
– La gran mayoría de los eventos adversos (79%), han
tenido lugar durante las 12 semanas iniciales, por lo
que serían achacables en gran medida al uso de TEL.
– Ninguna suspensión de tratamiento ha resultado por
regla de parada, los 3 que han parado lo han sido por
efecto secundario adverso destacando los cutáneos en
2/3 de ellos.
– En semana 4, 71%, en semana 12, 72% y 100% de
indetectabilidad de la viremia de los pac. que alcanzan
semana 24, nos sugiere la efectividad final del tratamiento.
– Hay que esperar la culminación de los tratamientos
para valorar respuesta viral sostenida.
CP087. EXPERIENCIA PROPIA EN EL
TRATAMIENTO DE LA INFECCIÓN CRÓNICA
VHC EN PACIENTES CON INSUFICIENCIA
RENAL TERMINAL
M.J. Rodríguez-Sicilia, M.A. López-Garrido,
M.D. Espinosa Aguilar, F. Nogueras López,
J. de Teresa Galván
Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Granada
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
Introducción: El tratamiento con interferón-pegilado
en monoterapia o asociado a ribavirina es eficaz y seguro
en pacientes con enfermedad renal crónica terminal y hepatitis C.
Aproximadamente un tercio de estos pacientes presentan
respuesta viral sostenida (RVS), pero es preciso un estrecho
seguimiento clínico y analítico, especialmente de los valores
hematimétricos, durante el tratamiento.
Objetivos: Analizar características de pacientes con
enfermedad renal crónica terminal y VHC candidatos a tratamiento antiviral, tratamiento anti-VHC aplicado y dosis,
nivel sérico de transaminasas (GOT, GPT) (semana basal,
semana 12, semana 24 y final de tratamiento), carga viral
(semana basal, semana 12, semana 24 y final de tratamiento) y efectos adversos.
Material y métodos: Estudio prospectivo descriptivo
en pacientes con enfermedad renal crónica terminal tratados
por el VHC en el Servicio de Digestivo en nuestro hospital
desde 2010 hasta Febrero de 2013.
Resultados: Se incluyeron 5 pacientes, 1 mujer (20%)
y 4 varones (80%), con una edad media de 49,2 ± 7,68 años.
Todos los pacientes estaban en programa de diálisis y en
lista de espera de trasplante renal. El 80% presentaban cirrosis hepática en estadio A de Child-Pugh. Un paciente era
genotipo Ia (20%) y el resto de pacientes (80%) eran genotipo Ib. De éstos, 4 pacientes (80%) recibieron interferónpegilado 2a y 1 (20%) interferón-pegilado 2b ajustado a
peso, todos sin ribavirina. La viremia basal media era
432.930,4 ± 637.144,7 UI/m. La cifra basal media de GOT
fue 55 ± 16,9 UL/ml de GPT fue 87 ± 44 UL/ml. Dos
pacientes (40%) negativizaron viremia en la semana 4 y
12, permaneciendo con carga negativa en semana 24. Los
otros tres pacientes (60%) finalizaron tratamiento en semana
24, dos pacientes por no respuesta y uno por peritonitis bacteriana secundaria a pseudomonas. Un paciente (20%)
requirió disminución de dosis de interferón por leucopenia
en la semana 24. De los pacientes con respuesta viral en
semana 24, ambos han concluido tratamiento con viremia
negativa y uno presenta respuesta viral sostenida (RVS)
tras 6 meses postratamiento.
Los efectos adversos clínicos recogidos fueron leves.
Dentro de los efectos secundarios analíticos, la anemia
(hemoglobina < 10,5 g/dl) fue el más frecuente (100%
pacientes en la semana 12) que requirió trasfusiones sanguíneas en un paciente.
Conclusiones: La mayor parte (80%) de nuestros pacientes iniciaron tratamiento antiviral en un estadio avanzado
de su hepatopatía (cirrosis en estadio A de Child-Pugh y
con insuficiencia renal crónica en estadio IV). A pesar de
esto solo hubo que modificar dosis inicial de interferón en
un paciente. El 60% de nuestros pacientes no presentaron
respuesta y suspendieron tratamiento en la semana 24, el
40% presentó carga negativa en el 3.º mes de tratamiento
y al final del tratamiento. La tolerancia de nuestros pacientes
fue buena y solo uno requirió trasfusiones por descenso de
la hemoglobina.
180
CP088. FACTORES CONDICIONANTES PARA
QUE SEA ALCANZADA LA RESPUESTA
VIROLÓGICA SOSTENIDA Y/O RÁPIDA,
SEGÚN TENGA UN GENOTIPO FAVORABLE
O DESFAVORABLE DE LA INTERLEUCINA 28B
EN LA HEPATITIS CRÓNICA C GENOTIPO 1
F.M. Jiménez Macías, P.G. Casado Monge,
R. González Gutiérrez, J.M. Vázquez Morón, R. Osuna,
B. Benítez, M. Cabanillas, M. Ramos Lora,
H. Pallarés Manrique, I.M. Ramos Romero, I.M.C. Trisac,
P.I. Cuadri
Hospital Juan Ramón Jiménez. Huelva
Introducción: Los pacientes con hepatitis crónica C
genotipo 1 (HCC-1) con viremia indetectable al mes de
haber sido tratados con terapia dual o tras haber realizado
un lead-in phase con triple terapia, van a alcanzar unas tasas
de curación muy altas (respuesta virológica sostenida-RVS),
independientemente del regimen terapeútico empleado
(dual o triple). Sin embargo, los pacientes con genotipo
desfavorable (CT/TT) de la interleucina 28b (ILE-28B),
especialmente si al mes de tratamiento tiene una viremia
detectable, las tasas de curación se resienten de forma muy
significativa.
Objetivos: Conocer qué factores estaban relacionados
con la incidencia de RVR y RVS, dependiendo del tipo de
genotipo de la ILE-28B del paciente (CC o CT/TT).
Material y métodos: Para conocer el grado de sensibilidad al interferón exógeno, randomizamos a 103 pacientes
con HCC-1 a recibir una dosis de inducción de 360
mcg/sc/semanal de interferón pegilado-2a versus dosis
estándar (180 mcg/sc/semana) + Ribavirina diaria ajustada
a peso durante 48 semanas. Como variables predictivas
empleamos: genotipo Ile-28B, cinética del volumen corpuscular eritrocitario (VCM) durante el 1.º trimestre de
terapia y del pH durante el 1.º mes, la tasa de Respuesta
virológica de la 1.ª semana (RVPS: caída máxima de la
viremia necesaria durante 1.ª semana de terapia, según su
grado de fibrosis y carga viral basal (CVB), que definirá el
grado de exigencia fibro-virológica, la presencia o no de
un “metabolismo lipídico favorable (MLF)” durante 1.º
mes de terapia antiviral, grado de esteatosis hepática (EH),
ratio de infectividad (IR), concentraciones plasmáticas de
Ribavirina al mes (CPR), momento en que alcanzan los
niveles plasmáticos estables del fármaco y el aclaramiento
de creatinina basal.
Resultados: El 29% de nuestros pacientes tenían fibrosis
elevada (F3-F4), siendo el porcentaje de cirróticos (21%),
de sujetos con CVB alta (63%), varón (67%), edad > 40
años (71%), siendo la distribución del genotipo de ILE28B (CC:38%, CT:54%, TT:8%). Tasa RVS (51,1%): 74%
CC y 38% CT/TT. Tasa de RVR:38%: 61,5% CC y 25%
CT/TT. Presencia de EH fue 33% en CC y 67% en CT/TT.
La tasa de EH moderada-severa (23,2%): 12,8% en CC versus 30% CT/TT. Los pacientes CC con RVR que no alcanzaron la RVS fue 12,5%, ocurriendo ésto en 8,1% de los
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
CT/TT. En el análisis de regresión logística multivariante,
las variables asociadas a RVS en el genotipo CC, respectivamente, presencia de RVPS, aclaramiento de creatinina
basal bajo y un grado bajo de exigencia lipídica, mientras
las asociadas a RVR en el genotipo CC: la presencia de
RVPS, un grado bajo de exigencia fibro-virológica y el
incremento medio mayor del VCM al 3.º mes de terapia.
Las variables que fueron significativas para el genotipo
CT/TT con RVS: presencia RVPS, CPR > 3 ng/mcl y MLF,
mientras con la RVR: presencia RVPS, LDL-colesterol baja
durante 1.º mes terapia, bajo grado de EH, pH urinario entre
6,0-6,5 al mes y RI bajo.
Conclusiones: La cinética viral de la 1.ª semana de terapia fue el factor más frecuentemente implicado en las tasas
de RVR y RVS, independientemente del genotipo ILE-28B.
La cinética lipídica del 1.º mes, el grado de esteatosis hepática y la necesidad de mayores CPR modularon las tasas
de RVS y/o RVR en genotipo desfavorable (CT/TT). El
aclaramiento creatinina influyó en la tasas de curación en
los CC.
CP089. FACTORES PRONÓSTICOS DE FALLO
HEPÁTICO FULMINANTE (FHF)
EN HEPATOTOXICIDAD (DILI).
¿CÓMO REDEFINIR LA LEY DE HY?
M. Robles-Díaz1, I. Medina-Cáliz2,
A. González-Jiménez2, C. Stephens2, E. Ulzurrum2,
A. González2, M. Lucena2, R. Andrade1
1
Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria.
Málaga. CIBERehd, IBIMA. 2Departamento de
Farmacología. Facultad de Medicina. Universidad
de Málaga. CIBERehd, IBIMA
Introducción: La Ley de Hy enuncia un incremento del
riesgo de FHF en la lesión hepatocelular de origen tóxico
asociada a ictericia y para definir esta situación de forma
objetiva se ha propuesto la combinación de ALT > 3 x LSN
y bilirrubina total (BT) ≥ 2 x LSN. Sin embargo, dicha combinación puede incluir casos colestásicos y mixtos.
Objetivos: Nuestro objetivo fue examinar si la ratio
ALT/fosfatasa alcalina (FA) identifica mejor el patrón hepatocelular vs ALT > 3 x LSN y si un componente colestásico
caracterizado por valores de FA ≥ 2 x LSN disminuiría el
riesgo de FHF en pacientes que cumplen la ley de Hy.
Material y métodos: Se evaluó en pacientes incluidos en
el Registro Español de Hepatotoxicidad el patrón de daño
hepático al inicio, al pico de ALT y al pico de BT, así como
los valores de FA y su influencia en la evolución a FHF.
Resultados: De 785 pacientes incluidos en el Registro
[57% hepatocelulares (Ratio≥5)], 33 desarrollaron FHF, 28
hepatocelulares (6.2%) pero sólo 5 (1.5%) en el grupo colestásico/mixto.
Para identificar el mejor momento para predecir FHF,
analizamos los casos que cumplían la definición de la ley
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
de Hy en diferentes momentos durante la evolución del episodio. De 302 pacientes que cumplían la Ley de Hy al inicio
definida como lesión hepatocelular (Ratio ≥5)+BT ≥ 2 x
LSN, 25 desarrollaron FHF lo que representa el 8.3%. Las
figuras de FHF correspondientes al pico de ALT fue 21 de
308 pacientes (6.8%) y sólo 11 de 234 (4.7%).
La incidencia de FA ≥ 2 x LSN en casos hepatocelulares
que desarrollaron o no FHF fue similar (6/28, 21.4% vs
70/422, 16.6%, respectivamente).
Conclusiones: Los pacientes con DILI y daño hepatocelular muestran un riesgo mayor de desarrollar FHF que
los que tienen daño colestásico/mixto. Así, la mejor forma
de definir a ley de Hy es usando Ratio≥5 con BT ≥ 2 x
LSN al inicio del episodio de DILI. Una FA ≥ 2 x LSN
no excluye casos de ley de Hy y no predice menor riesgo
de FHF.
Financiado por CIBERehd por ISCIII, Agencia Española
del Medicamento y FIS PI12/00620.
CP090. FIBROSIS HEPÁTICA CUANTIFICADA
MEDIANTE FIBROSCAN (ECHOSENS)
ASOCIADA A MARCADORES SEROLÓGICOS
NO INVASIVOS NOS PERMITIRÍA ESTABLECER
LA INDICACIÓN DE TRATAMIENTO
ANTIVIRAL SIN NECESIDAD DE BIOPSIA
HEPÁTICA
F.M. Jiménez Macías, J.M. Vázquez Morón,
P.G. Casado Monge, M. Ramos Lora,
R. González Gutiérrez, H. Pallarés Manrique,
J. Conde García, M.V. Salinas Martín
Hospital Juan Ramón Jiménez. Huelva
Introducción: La fibrosis hepática es el factor más
importante a tener en cuenta a la hora de decidir si un
paciente con hepatitis crónica C debe ser tratado. “The goldstandard” para diagnosticar la fibrosis hepática sigue siendo
la biopsia hepática (BH). Sin embargo, en los últimos años
han aparecido otras herramientas diagnósticas no invasivas,
que están exentas de los riesgos inherentes a la BH, teniendo
un mayor grado de aceptación por parte de los pacientes,
tales como el Fibroscan (Schosens) o diferentes marcadores
serológicos no invasivos. El inconveniente de éstos es su
menor precisión diagnóstica para estadios intermedios de
fibrosis hepática (F2-F3), sin olvidar factores de confusión
tales como la presencia de esteatosis hepática y obesidad
significativa.
Material y métodos: Fueron incluidos en nuestro estudio 85 pacientes, los cuales fueron sometidos tanto a una
biopsia hepática como a un Fibroscan, recogiendo ademas
como potenciales variables predictoras de fibrosis: la edad,
sexo, índice de masa corporal, altura, los índices de fibrosis
hepática no invasivos más empleados (APRI, Forns, FIB4),
glucosa e índice de HOMA-IR basales, las concentraciones
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
181
basales plasmáticas de IP-10 y cortisol, aclaramiento de
creatinina, GGT, las concentraciones plasmáticas de ribavirina al mes de terapia, la carga viral basal y el genotipo
de la ILE-28B. La longitud de la muestra histológica para
poder ser valorada, debía de ser al menos de 1,5 cm, conteniendo al menos 8 tractos portales. El objetivo fue desarrollar una herramienta diagnóstica no invasiva basada en
puntos de corte de cada una de las variables estadisticamente significativas en el análisis multivariante de regresión
logística, que estableciera con alta precisión aquellos
pacientes con elevado grado de fibrosis, sin necesidad de
biopsia hepática.
Resultados: La biopsia hepática estableció una tasa de
Metavir F3-F4 (29%) y F4 (21%). Como variables significativas relacionadas con estadios histológicos F3-F4 tanto
en el análisis univariante como multivariante encontramos:
valores elevados de HOMA-IR, cortisol y glucosa basal,
siendo respectivamente [5,5 ± 5,1 vs 2,4 ± 1,6; OR 2,54,
95% IC (1,4-4,6); p < 0,002], [15,2 ± 5,0 vs 12,5 ± 4,7
mg/dl; OR 1,6, 95% IC (1,2-2,1); p < 0,001] y [100,1 ±
89,7 vs 89,7 ± 10,1 mg/dl; OR 1,1, 95% IC (1,0-1,3); p <
0,04]; scores mayores en el Fibroscan, APRI y Forns, siendo
respectivamente [23,8 ± 8 vs 6,4 ± 1,7 KPa; OR 3,4 95%
IC (1,4-8,5); p < 0,008], [1,81 ± 1,27 vs 0,61 ± 0,37; OR
11,2 95% IC (1,9-67,3); p < 0,008] y [6,58 ± 1,68 vs 4,20
± 1,35; OR 3,6, 95% IC (1,5-9,0); p < 0,005]. El área bajo
la curva (AUC): HOMA y glucosa (0,74), cortisol (0,65),
Fibroscan (0,97), APRI (0,83), Forns (0,87).
Conclusiones: Los paciente con CHC y un score en
Fibroscan > 8,1 KPa junto a índices de APRI > 1,0 y Forns
> 6, asociado a un HOMA-IR > 2,5, cortisol > 14 mg/dl
y/o glucosa basal > 100 mg/dl podrían ser tratados sin necesidad de biopsia hepática.
CP091. HEMOCROMATOSIS EN MUJERES
I. Ganchegui Aguirre, L. Urtasun Arlegui, K. Spicakova,
I. Duca Duca, P. Ramírez de la Piscina Urraca,
S. Estrada Oncíns, M.R. Calderón Ramírez,
E. Delgado Fontaneda, R. Bengoa Hernández,
F. García Campos
Hospital Universitario de Araba, sede Txagorritxu.
Vitoria
Introducción: La hemocromatosis hereditaria es un trastorno genético caracterizado por una absorción intestinal
excesiva de hierro, que establece un estado de sobrecarga
férrica en distintos órganos, afectando especialmente al
hígado.
En la mayoría de los casos el gen defectuoso codifica la
proteína HFE y se distribuye de forma equivalente en ambos
sexos, con distinta penetrancia y con una relación hombre:
mujer de hasta 10:1.
Objetivos: Analizar nuestra experiencia clínica en la
hemocromatosis en mujeres.
182
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
Material y métodos: Presentamos una serie de 17 mujeres con hemocromatosis (Tabla I).
Resultados: La edad media al diagnóstico fué de 48.35
años, siendo diagnosticado un 22.2% de los pacientes por
estudio familiar (edad media 34.25) y el 76.8% restante por
hallazgos analíticos de perfil férrico elevado (edad media
52 años). Un 88.23% fueron homocigotos para el gen
C282Y y el resto fueron heterocigotos H63D/C282Y.
La única clínica asociada fue astenia en el 17.64% de
los casos y hiperpigmentación cutánea en 17.64%. Se observó una sobrecarga férrica hepática normal o leve en el
58.8% y una sobrecarga moderada o severa en un 41.2%,
medida por biopsia hepática en el 29.41% de los casos. En
todos ellos se descartó acumulación de hierro en corazón
mediante ecocardiograma y solo 11.76% han desarrollado
DM.
Un 76.4% de las pacientes necesitaron sangrías de forma
permanente con diferencias sustanciales dependiendo de
la periodicidad y cuantía de las menstruaciones. Un 23.6%
de los no precisó nunca flebotomías y en un 11.7% de los
pacientes se suspendió la terapia manteniendo la ferrocinética dentro de los rangos normales.
Conclusiones: Se observa un inicio de la elevación del
perfil férrico y diagnóstico de la enfermedad más tardío
que lo descrito en hombres, edad media de 52 años, coincidiendo con el inicio de la menopausia.
La clínica también es menos expresiva en mujeres, presentando astenia e hiperpigmentación solo en el 17.64%
de los pacientes.
Lo que disminuye la supervivencia de esta enfermedad
es principalmente la presencia de cirrosis, afectación cardiaca y el desarrollo DM. En nuestra serie la sobrecarga
férrica aparece en grado moderado-severo en el 41,2% de
las pacientes, pero sólo altera la función hepática en el
11.76% de estas y se evidencia cirrosis en el 5.88%. Además
se ha descartado la presencia de cardiopatía secundaria a
depósito de hierro en todos los casos y solo dos pacientes
han desarrollado diabetes.
En definitiva, se observa un inicio de la enfermedad más
tardío, una evolución más favorable y una mayor supervivencia en mujeres, lo que podría estar relacionado con una
pérdida mayor de hierro secundaria a la menstruación y
partos, y la posible asociación con genes modificadores de
la enfermedad relacionados con el sexo.
CP092. HEPATOTOXICIDAD ASOCIADA
AL CONSUMO DE ESTATINAS: ANÁLISIS
DE LAS INCIDENCIAS INCLUIDAS
EN EL REGISTRO ESPAÑOL
E.V. Perdices López1, I. Medica Cáliz1,
S. Hernado Rebollar1, J.M. Navarro Jarabo2, G. Peláez3,
A. Castiella4, H. Hallal5, M. Romero Gómez6,
A. González Jiménez1, M. Robles Díaz1,
M.I. Lucena González1, R. Andrade Bellido1
1
Hospital Universitario Virgen de la Victoria. Málaga.
2
Hospital Costa del Sol. Marbella, Málaga. 3Hospital
Torrecárdenas. Almería. 4Hospital de Mendaro.
Guipúzcoa. 5Hospital General Universitario JM Morales
Meseguer. Murcia. 6Hospital Universitario de Valme.
Sevilla
Introducción: Las estatinas son fármacos ampliamente
usados a escala mundial y son considerados medicamentos
seguros y bien tolerados. El potencial hepatotóxico de las
estatinas es controvertido.
Objetivos: Describir la frecuencia relativa de hepatotoxicidad por estatinas y los fenotipos de presentación.
TABLA I
Edad Genética
Cínica
DM
Fe RM
64
42
50
41
36
28
65
32
37
66
54
22
50
76
56
31
72
Asintomático
Astenia
Astenia
Asintomático
Hiperpigment.
Asintomático
Asintomático
Astenia
Hiperpigment.
Asintomático
Asintomático
Asintomático
Asintomático
Asintomático
Asintomático
Asintomático
Asintomático
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
No
Sí
No
No
Leve
No
Moderada
Leve
Moderada
Leve
Leve
Leve
Severa
No
Severa
Leve
Leve
Moderada
Severa
Normal
Severa
H63D/C282Y
C282Y/C282Y
C282Y/C282Y
C282Y/C282Y
C282Y/C282Y
H63D/C282Y
C282Y/C282Y
C282Y/C282Y
C282Y/C282Y
C282Y/C282Y
C282Y/C282Y
C282Y/C282Y
C282Y/C282Y
C282Y/C282Y
C282Y/C282Y
C282Y/C282Y
C282Y/C282Y
Bx siderosis
III-IV/IV
II/IV
III-IV/IV
III-IV/IV
III-IV/IV
ECO
abdominal
Normal
Normal
Esteatosis
Normal
Hepatopatía
Normal
Normal
Estean. Leve
Sangrías Menstruación
Sí
Sí
Sí
No
Sí
Sí
No
Sí
Sí
Sí
Cirrosis, HTP Sí
No
Normal
Sí-stop
Normal
Sí-stop
Esteatosis
Sí
Normal
No
Hepatopatía No
Normal
Normal
Normal
Normal
Hipomenorrea
Normal
Normal
Normal
Hipomenorrea
Normal
Normal
Normal
Normal
Normal
Normal
Normal
Normal
Causa Dx
Familia
Alteración FE
Estudio familiar
Alteración FE
Estudio familiar
Alteración FE
Alteración FE
Alteración FE
Estudio familiar
Alteración FE
Alteración FE
Alteración FE
Estudio familiar
Alteración FE
Alteración FE
Alteración FE
Alteración FE
Alteración FE
No
Sí
No
Sí
No
No
No
Sí
Sí
No
No
Sí
No
No
No
No
No
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
Material y métodos: Se analizaron todas las incidencias
de hepatotoxicidad atribuidas a estatinas en el Registro
Español de Hepatopatías Asociadas a Medicamentos
(REHAM) y se compararon con la totalidad de casos de
hepatoxicidad atribuidas a otros fármacos. La recogida de
información se efectuó mediante el uso de un protocolo
estructurado. El patrón de lesión hepática de determinó
mediante la actividad de las enzimas alanino aminotransfera
(ALT) y fosfatasa alcalina (FA) y la relación entre ambas.
La evaluación de causalidad se efectuó mediante juicio clínico por expertos y la aplicación de la escala de CIOMS/
RUCAM.
Resultados: Entre Abril de 1994 y Agosto de 2012 se
incluyeron en el REHAM un total 858 casos de hepatotoxicidad de los que 47 casos (5.5%) se atribuyeron a de estatinas. De estos 47 casos, 16 fueron por atorvastatina (34%);
13 por simvastatina (27,7%); 12 por fluvastatina (25,5%);
4 por lovastatina (8.5%) y 2 por pravastatina (4.3%). Las
estatinas representaban aproximadamente la mitad del grupo cardiovascular que ocupaba la 3.ª posición (10%), tras
anti-infecciosos (37%) y fármacos del sistema central
(14%). Los pacientes con hepatotoxicidad por estatinas no
fueron diferentes a la generalidad de los casos de hepatotoxicidad con respecto al período de latencia o a la gravedad
de la reacción. Las categorías de probabilidad por RUCAM
fueron altamente probables en un 23% de los casos, probable en un 64% y posible en un 13%. El patrón hepatocelular fue predominante, pero alcanzó una mayor preponderancia en el grupo atribuido a simvastatina (85%),
mientras que el colestatico/mixto fue más frecuente con
fluvastatina (66%) y el patrón de daño hepático se distribuyó de manera similar con atrovastatina. El análisis comparativo con otros fármacos, reveló que los pacientes con
daño hepático por estatinas eran de edad más avanzada (62
años vs 53 años con una p < 0.001) y mostraban más frecuentemente un fenotipo de hepatitis autoinmune (8,5% vs
1,4% respectivamente con una p < 0.003).
Conclusiones: Las estatinas no son una causa frecuente
de hepatotoxicidad en España. La atorvastatina es la estatina
implicada en un mayor número de casos de hepatotoxicidad.
El patrón de lesión hepática varía entre las distintas estatinas. El fenotipo de hepatitis con rasgos de autoinmunidad
parece ser una firma características de la hepatotoxicidad
por estatinas.
183
E. Ruiz Escolano, A. Gila Medina, M. Florido García,
J. Salmerón Escobar
Hospital Universitario San Cecilio. Granada
Introducción: La Ribavirin (RBV) continua siendo
esencial en el tratamiento de la hepatitis crónica C
(HCC).
Objetivos: Investigar la influencia de la administración
de RBV en monoterapia antes del tratamiento combinado
con Interferón pegilado (pegIFN) y RBV en la cinética viral,
los niveles de alaninoaminotranferasa (ALT), la anemia,
las concentraciones plasmáticas de RBV (RBV Cp) y la
respuesta al tratamiento antiviral.
Material y métodos: Estudio de cohorte prospectivo.
27 pacientes con HCC genotipo 1 naïve recibieron 4 semanas de RBV en monoterapia seguidas de pegIFN-α-2a/RBV
durante 48 semanas (grupo A). Los resultados fueron comparados con los de un grupo control/histórico (grupo B) de
27 pacientes que fueron tratados con pegIFN-α-2a/RBV
durante 48 semanas (Fig. 1).
Resultados: No se observaron diferencias estadísticamente significativas entre ambos grupos entre las principales características basales ni en las dosis media de RBV
administrada. Las tasas de respuesta virológica rápida
(RVR), respuesta virológica precoz (RVP) y respuesta virológica sostenida (RVS) fueron de 44%, 89% y 52%, respectivamente en el grupo A, y del 41%, 89% y 48% en el
grupo B, sin diferencias estadísticamente significativas.
Sin embargo, en la semana 4 de tratamiento combinado los
pacientes del grupo A presentaron un mayor descenso del
RNA-VHC (2.3 log10 IU/ml vs 1.2 log10 IU/ml; P = 0.04),
menores niveles de hemoglobina (Hb) (12.48 ± 1.7 g/dl vs
13.6 ± 1.9 g/dl; P = 0.039), menores niveles de ALT (23.5
± 1.3 U/l vs 60.11 ± 18 U/l; P < 0.001) y mayores niveles
medios de RBV Cp (3.28 ± 1.26 mg/l vs 1.76 ± 0.69 mg/l;
P = 0.001) (Fig. 2).
Conclusiones: El tratamiento de inducción con 4 semanas de RBV en monoterapia antes del tratamiento combinado con pegIFN-α-2a/RBV no mejora las tasas de RVS
en pacientes con HCC genotipo 1 naive. Sin embargo, el
mayor descenso en la carga viral, la Hb y las ALT, y las
mayores RBV Cp en la semana 4 de tratamiento combinado
podría reflejar una mayor suceptibilidad al efecto del
pegIFN y efectividad del tratamiento combinado.
CP093. IMPACTO DE LA ADMINISTRACIÓN
DE RIBAVIRINA ANTES DEL TRATAMIENTO
COMBINADO CON INTERFERÓN PEGILADO
EN PACIENTES CON HEPATITIS CRÓNICA C
GENOTIPO 1 NAIVE: CINÉTICA VIRAL,
ANEMIA Y CONCENTRACIONES
PLASMÁTICAS DE RIBAVIRINA
A. Martín-Lagos Maldonado, R. Quiles Pérez,
L.M. Alcázar Jaén, P. Muñoz de Rueda,
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
Fig. 1. Protocolo de estudio.
184
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
Fig. 2. Comparación de niveles de ALT, Hb, dosis y Cp de RBV entre grupo A y B. *P≤ 0,05 Mann-Whitney U test.
CP094. INDICACIÓN EN PRÁCTICA CLÍNICA
HABITUAL CON INHIBIDORES DE PROTEASA
(IP) EN PACIENTES CON HEPATITIS CRÓNICA
POR VIRUS C (HCVHC)
E. García Martos, A. Guiberteau Sánchez,
G. Rodríguez Caraballo, T. García Guerrero,
G. Romero Herrera, M.I. Monge Romero,
I. Narváez Rodríguez
CHU Badajoz. Badajoz
Introducción: Recientemente se han incluido tratamientos con IP para pacientes con HCVHC genotipo 1. La Agencia Española del Medicamento (AEM) ha recomendado
unos criterios de utilización estrictos.
Objetivos: Analizar las características basales de nuestros pacientes, a los que se les ha indicado tratamiento con
IP en régimen de práctica clínica habitual.
Material y métodos: Estudio descriptivo incluyendo
los 41 pacientes atendidos en la consulta de Hepatología
de nuestro centro (siguiendo las recomendaciones de la
AEM) a los que se les ha indicado triple terapia antiviral
con interferón-pegilado, ribavirina e IP. Sin intención preestablecida ni randomizada, se ha indicado Telaprevir (TEL)
o Boceprevir (BOC) en base exclusivamente a criterio del
facultativo.
Resultados: Se incluyen un total de 41 pacientes, 23
hombres (56.09%) y 18 mujeres (43.91%) con una edad
media de 53 años (31-67). De ellos, 12 (29.26%) eran
pacientes naïves, 14 (34.14%) fueron recaedores, 3 (7.31%)
obtuvieron respuesta parcial y 12 (29,26%) no respondedores a tratamiento previo. 29 pacientes presentaban genotipo
1b (71%), 8 pacientes genotipo 1a (20%) y 4 pacientes genotipo 1 a+b (9%). Se estudió grado de afectación hepática
por Fibroscan o Biopsia hepática (escala Metavir) en 37
pacientes de los cuales presentaban F0-F1 5 pacientes
(13.5%), F2 8 pacientes (21.6%), F3 12 pacientes (32.4%),
F4 12 pacientes (32.4%). Se ha analizado IL28B en 25
pacientes objetivando genotipo CC en 3 pacientes (12%),
CT en 15 pacientes (60%) y TT en 7 pacientes (28%). La
media basal de Hb previo al inicio del tratamiento es 15.8
g/dl (11.9-17.8), de plaquetas es 163000 mil/mm3 (74000312000), de neutrófilos 3500 mil/mm3 (1200-7600) y de
carga viral 6.20 log (4.76-7.11). Se indicó TEL a 22 pacientes (4 pacientes naïves (18%), 12 recaedores (55%), 2 respondedores parciales (9%) y 4 no respondedores (18%) y
BOC a 19 pacientes (8 naïves (42%), 2 recaedores (10.5%),
1 respondedor parcial (5.5%) y 8 no respondedores (42%)).
Conclusiones:
– Todos los pacientes a los que se les ha indicado triple
terapia con IP han seguido las recomendaciones de la
AEM.
– Mayoritariamente se tratan pacientes con grados de
fibrosis elevadas (F > 2 en 65%) que indica una mayor
urgencia terapéutica.
– Se aprecia con significación estadística (p < 0.05) que
indicamos con mayor frecuencia TEL en pacientes recaedores y BOC en pacientes naïve y no respondedores.
– Hay una clara mayoría de pacientes con genotipo de
IL28B desfavorable. (CT o TT: 88%).
– Los datos basales analíticos demuestran que algunos
pacientes presentan cifras bajas de plaquetas y neutrófilos en relación con hipertensión portal que no han
impedido el inicio del tratamiento.
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
CP095. INSUFICIENCIA HEPÁTICA AGUDA
GRAVE EN CANTABRIA
E. Fábrega, M.A. Mieses, A. Terán, M.J. García,
S. Llerena, I. Moraleja, F. Casafont, J. Crespo,
F. Pons-Romero
Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. Santander
Introducción: En un estudio previo en nuestro país realizado entre los años 1992 y 2000 se objetivó que la infección por el virus de la hepatitis B (VHB) fue la causa más
frecuente de insuficiencia hepática aguda grave (IHAG) y
hasta en un 32% de pacientes con este síndrome no se pudo
realizar un diagnóstico etiológico.
Material y métodos: Con el fin de conocer situación actual
hemos analizado retrospectivamente los casos diagnosticados
de IHAG en Cantabria durante los años 2000 a 2010.
Resultados: En el periodo descrito se han diagnosticado
17 casos de IHAG. La mediana de edad fue de 45 años (rango, 17-87 años). La etiología fue: virus de la hepatitis B en
4 casos (24%), desconocida en 4 (24%), toxico-medicamentosa en 4 (24%) (1 caso por tuberculostaticos, 1 caso
por anti-andrógenos, 1 caso por éxtasis, 1 caso por sobredosis de paracetamol con intento de suicidio), y otras en 5
casos (29%). Las complicaciones más frecuentes detectadas
fueron la insuficiencia renal en 29% de los casos, infecciones bacterianas en el 12% de casos y edema cerebral en
12% de casos. El trasplante hepático se realizó en 11 pacientes con una supervivencia al alta del 82%.
Conclusiones:
– En nuestro medio la infección por el VHB y los casos
de origen desconocido continúan siendo las causas
más frecuente de IHAG.
– La intoxicación por paracetamol continúa siendo una
causa excepcional de IHAG a diferencia de lo que
acontece en el mundo anglosajón.
– La supervivencia tras el trasplante hepático es excelente.
CP096. LA CINÉTICA DE LAS LIPOPROTEÍNAS
DE BAJA DENSIDAD (LDL-COLESTEROL)
DURANTE EL 1.ER MES DE TERAPIA ANTIVIRAL
DUAL Y LOS NIVELES PLASMÁTICOS DE
CORTISOL BASAL EN LOS PACIENTES
TRATADOS CON HEPATITIS CRÓNICA C
GENOTIPO 1 PODRÍAN MODULAR LAS TASAS
DE CURACIÓN
F.M. Jiménez Macías1, F. Barrero Alor1,
P.G. Casado Monge1, L. Galisteo Almeda1,
J.L. Robles Rodríguez1, M. Ramos Lora1,
E. Pujol de la Llave1, C. Ruiz-Frutos2,
R. González Gutiérrez1, J.M. Vázquez Morón1
1
Hospital Juan Ramón Jiménez. Huelva. 2Universidad
de Huelva. Huelva
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
185
Introducción: La expresión de los receptores de las lipoproteinas de baja densidad del colesterol (LDL-c) en el
hepatocito está regulada por la actividad de la proteina
SREBP-2. Los pacientes con hepatitis crónica C genotipo
1 (HCC-1) secretan la isoforma del receptor de LDL-c,
dependiendo del grado de expresión de los ISG genes.
Moléculas proinflamatorias (Interleucina 1 o 6, TNF-a)
modulan el eje hipotalámicohipofisario-adrenal, regulando
la expresión de receptores de LDL-c y HDL-c y niveles
plasmáticos de cortisol en la cortical suprarrenal.
Material y métodos: Quisimos estudiar en 103 pacientes
HCC-1 tratados con terapia dual si el cortisol plasmático
basal y la cinética de lipoproteinas durante el 1.º mes de
tratamiento, estaban asociados a las tasas de respuesta virológica sostenida (RVS) y/o rápida (RVR). Se determinaron
la LDL-c y HDL-c medias en 4 momentos (3.º, 7.º, 21.º y
30.º día de terapia), el cortisol pretratamiento y el genotipo
de la interleucina-28b (ILE-28B).
Resultados: Tasa RVS: 51,5%.Los pacientes que tuvieron un colesterol total basal > 145 mg/dl (90% de los
pacientes) alcanzaron mayores tasas de RVS si mantenían
una concentración media de LDL-c durante el 1.º mes de
terapia (mlDL-c) mayor: 100 ± 23 mg/dl frente a 89 ± 28
mg/dl (no-respondedores); OR 1,0 IC 95% (1,0-1,1); p =
0,05.
Los pacientes con LDL-c basal < 92 mg/dl alcanzaban
mayores tasas de curación si ellos mantenían una mayor
mlDL-c: 78 ± 23 mg/dl frente a 64 ± 17 mg/dl (no-respondedores): OR 1,0 IC 95%(1,0-1,1); p < 0,05.
Los genotipos CT/TT tuvieron unas concentraciones
basales de LDL-c menores que los CC: 101 ± 28 en los
CT/TT-ILE-28B frente a 118 ± 30 mg/dl (CC); OR 1,0,IC
95% (1,0-1,1); p < 0,006. Los pacientes con cortisolemia
basal baja tuvieron mayores tasas de curación: 12,0 ± 5
mg/dl versus 14,6 ± 4,5 mg/dl: OR 1,1, IC 95% (1,0-1,2);
p = 0,012. Sólo los pacientes con genotipo CT/TT y cortisolemia basal < 13 mg/dl tuvieron niveles de HDL-c basales
mayores: 61 ± 18 mg/dl frente 48 ± 16 mg/dl: OR 1,0, IC
95%(1,0-1,1), p = 0,043. Además si estos pacientes no tenían esteatosis hepática (EH), alcanzaban mayores tasas de
RVR cuando las concentraciones media de LDL-c durante
1.º mes de terapia eran menores: 74 ± 20 en RVR versus
91 ± 27 mg/dl (no-RVR), OR 1,0, IC 95% (1,0-1,1), p =
0,04. Ningún paciente CT/TT alcanzó RVR si esteatosis
moderada-severa.
Conclusiones: Los pacientes HCC-1 que mantuvieron
mayores concentraciones plasmáticas de LDL-c y colesterol total durante el 1.º mes de terapia antiviral alcanzaron
mayores tasas de curación, probablemente debido a una
limitación de la infectividad viral ejercida por las moléculas
de LDL-c que compiten con el VHC por los receptores de
LDL-c. Los genotipos CT/TT, que tuvieron una concentración media de LDL-c durante 1.º mes terapia más baja,
debido probablemente a una menor tasa de esteatosis hepática (EH) en estos pacientes, alcanzaron mayores tasas de
RVR. Un cortisol basal elevado se asoció a concentraciones
menores de HDL-c, probablemente por aumento de la
186
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
expresión de los receptores corticales en la glándula suprarrenal para esta molécula, lo que a su vez, podría ser responsable de un mayor ratio de infectividad hepatocitaria
(cociente entre triglicéridos medio durante el 1.º mes de
terapia y niveles medios de HDL-c durante ese periodo,
de ahí que estos pacientes se asocíen a menores tasas de
curación.
CP097. LA HEPATITIS POR VHC INDUCE
UN ESTADO PROINFLAMATORIO CRÓNICO
QUE INCREMENTA EL RIESGO VASCULAR
M.T. Arias Loste, F. Casafont, E. Fábrega, A. Puente,
M.T. García Unzueta, J.A. Gómez Gerique,
P. Iruzubieta Coz, S. Llerena, M.J. García,
P. Fernández Gil, J. Crespo
Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. Santander
Introducción: La infección por el VHC se asocia a resistencia a la insulina y diabetes mellitus tipo 2. Hasta la fecha
no se ha analizado la interacción entre marcadores inmunológicos e inflamatorios en los pacientes con hepatitis por
VHC.
Objetivos: Analizar algunos marcadores de respuesta
inflamatoria y su relación con el riesgo vascular. Además,
se investigaron otros factores de riesgo vascular incluyendo
la homocisteína y lipoproteína a (Lp(a)).
Material y métodos: Se efectuó un estudio caso-control
prospectivo incluyendo 96 pacientes con HC-VHC genotipo
I y 50 sujetos sanos pareados por edad y sexo. Todos los
sujetos VHC positivos estaban infectados por el genotipo
I. Ningún paciente presentaba una infección activa o tenía
signos de insuficiencia hepática en el momento de la extracción. En todos los pacientes se cuantificó la función renal
y los siguientes marcadores inflamatorios: proteína C reactiva (PCR), componente sérico del amiloide A (SAA),
homocisteína, cistatina C (CysC) y plasma pentraxina 3
(PTX3). Se efectuó un análisis estadístico de los datos
mediante el paquete IBM SPSS Statistic 19.
Resultados: Los niveles plasmáticos de PTX3 plasmática
(p < 0.001), SAA (p < 0.001), PCR (p = 0.05), Lp(a) (p =
0.002) y homocisteina (p = 0.036), fueron significativamente
superiores en los pacientes con hepatitis crónica por VHC
que en los pacientes controles (Tabla I). Los resultados histológicos de los pacientes incluidos en el estudio se observan en la Tabla I. Los niveles de PTX3 (p = 0.004) y Lp(a)
(p < 0.003) fueron marcadamente superiores en los pacientes con estadio 3-4 respecto a los sujetos con estadios 0-2.
No se observó ningún tipo de relación entre PTX3, SAA,
PCR y homocisteina en relación con el estadio de fibrosis.
Conclusiones: Este trabajo demuestra una marcada elevación de los marcadores proinflamatorios en la hepatitis
crónica por VHC. Estos datos avala la posibilidad de un
incremento del riesgo vascular en estos pacientes.
CP098. LA REDUCCIÓN DE LA VIREMIA
DURANTE LA 1.ª SEMANA DE TERAPIA
ANTIVIRAL DUAL, Y PROBABLEMENTE
EN LA TRIPLE TERAPIA, ES LA RESPUESTA
VIROLÓGICA EN PACIENTES CON HEPATITIS
CRÓNICA C GENOTIPO 1 CON MAYOR PODER
PREDICTIVO
F.M. Jiménez Macías, F. Barrero Alor,
P.G. Casado Monge, L. Galisteo Almeda,
M. Ramos Lora, C. Contreras Mazuelos,
E. Pujol de la Llave, C. Ruiz-Frutos,
C. Bocanegra Martín, S. Grutzmancher Sáiz,
J.L. Robles Rodríguez, M.V. Salinas-Martín,
J. Conde-García, J.M. Vázquez Morón
Hospital Juan Ramón Jiménez. Huelva
Introducción: Actualmente contamos con 2 potentes
predictores de respuesta virológica sostenida (RVS) en
pacientes con hepatitis crónica C genotipo 1 (CHC-1): la
respuesta virológica rápida (RVR) y la presencia de un
genotipo favorable (CC) del polimorfismo de la interleucina-28b (CC-ILE28B). Estudios previos han puesto de
manifiesto que el empleo de una primera dosis de inducción de 360 mcg de interferón pegilado (PDIIP) comparada
con la dosis estándar (180 mcg), puede causar una mayor
reducción de la viremia respecto a la carga viral basal
durante la primera semana de terapia, reducción que podría
TABLA I
Pacientes (n)
sCreatinina (mg/dl)
hsCRP (mg/dl)
Homocisteína (umol/l)
Lp(a) (mg/dl)
SAA (mg/dl)
PTX3 (ng/ml)
Controles sanos
Hepatitis crónica por VHC
p
69
0.91 ± 0.04
1.40 ± 0.8
9.6 ± 3.4
34.8 ± 30.8
3.1 ± 1.2
0.54 ± 0.15
96
0.92 ± 0.12
1.59 ± 3.8
11.6 ± 6.0
12.8 ± 15.5
5.04 ± 6.02
1.1 ± 1.1
ns
0.05
0.036
0.002
0.001
0.001
Pacientes
F0 – F2
Pacientes
F3 – F4
43
0.84 ± 0.16
1.32 ± 1.1
12.2 ± 8.2
18.2 ± 21.4
3.29 ± 3.04
0.77 ± 0.50
53
0.87 ± 0.17
0.9 ± 1.1
11.3 ± 3.8
9.6 ± 12.3
6.28 ± 7.1
1.6 ± 1.35
p
ns
ns
ns
0.003
0.06
0.004
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
ser empleada como marcador potencial del grado de sensibilidad viral a los efectos del interferón administrado
exógenamente, pudiéndose ser empleado como predictor
de RVS posiblemente para ambos regimenes terapeúticos
(doble o triple terapia antiviral).
Material y métodos: Estudio prospectivo, randomizado
a doble ciego, que incluyó 103 CHC-1, que fueron aleatorizados para recibir una PDIIP enmascarada (360 mcg) versus un dosis estandar de 180 mcg más ribavirina ajustada
a peso. Establecimos diferentes puntos de corte para la
reducción máxima necesaria de la viremia respecto al valor
basal registrada en uno de los 2 controles de la 1.ª semana
de terapia (3.º o 7.º día) para que el paciente pudiera alcanzar la llamada Respuesta Virológica de la 1.ª semana
(RVPS). También establecimos 5 grados diferentes de “Exigencia Fibro-virológica (EFV)”,cada uno de los cuales tendría un valor distinto conocido como RV1 de reducción
máxima necesaria de la viremia respecto al momento basal,
que varíaba dependiendo del grado de fibrosis hepática y
de la carga viral basal: Nivel 5 de EFV: se exigía una
caída de la carga viral de al menos 2,5 log, nivel 4 y 3 de
EFV (1,4 log o 1,2 log, según usaramos la PDIIP o no),
nivel 2 (0,8 log) y nivel 1 (0,5 log).
Resultados: La tasa de RVS fue del 52,5%. En el grupo
de RVS, la reducción de la viremia producida tanto al 3.º
día como al 7.º era mayor en el grupo con RVS (-1,75 ±
0,9 log y -1,93 ± 1,0 log) versus la reducción del grupo sin
RVS (-0,76 ± 0,6 log y -0,68 ± 0,7 log), siendo respectivamente, (OR 5,3 95% IC (2,6-19,9) para el 3.º día y OR
6,2 95% IC (2,9-12,9) para 7.º día; p < 0,0001, independientemente del uso PDIIIP o no. La máxima reducción
de la viremia (RV1) producida al 3.º o 7.º día de terapia
fue estadísticamente significativa en respondedores frente
a no-RVS (-2,06 ± 1,0 log vs 0,87 ± 0,7 log): OR 5,9 95%
IC (2,9-12,4); p < 0,0001. No hubo diferencias significativas entre grupos, independientemente se usara o no
PDIIP. Pacientes con SVR tuvieron una mayor tasa de
RVPS (94% vs 17%): OR 79,6, 95% IC (19,7-320,3). El
área bajo la curva ROC (AUC) fue 0,87 frente a AUC RVR
de 0,75. IP-10, ILE-28B genotipo, aclaramiento creatinina
y cortisol fueron las variables significativas en el análisis
multivariante.
Conclusiones: La presencia de RVPS es el más potente
y precoz predictor de RVS en pacientes CHC-1, independientemente de que sea usada PDIIP. La respuesta virológica de la 1.ª semana tendrá otros puntos de corte con triple
terapia.
CP099. LOS NUEVOS INHIBIDORES
DE PROTEASAS. EFICACIA Y SEGURIDAD
EN UNA SERIE DE CASOS
B. Álvarez Cuenllas, L. Vaquero, M. Aparicio,
C. Pisabarros, P. Linares, F. Jorquera, J.L. Olcoz
Complejo Asistencial de León. León
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
187
Introducción: Las nuevas terapias antivirales con los
inhibidores de la proteasa (IP) han constituido un cambio
en el tratamiento de los pacientes con hepatitis crónica por
el virus de la hepatitis C genotipo 1 al alcanzar tasas de respuesta viral sostenida superiores al 70% frente al 40-45%
logrado con la doble terapia.
Objetivos: Analizar la eficacia de los IP, tanto Boceprevir como Telaprevir, en los pacientes tratados en nuestro
hospital y valorar la aparición de efectos adversos derivados
del uso de los mismos.
Material y métodos: Se realiza un estudio descriptivo
seleccionando a pacientes tratados con IP en nuestro centro
durante el año 2012. Se analizan variables epidemiológicas
(edad y sexo) y clínicas relativas a la infección (genotipo
VHC, genotipo ILB28, respuesta a tratamiento previo, grado de fibrosis, carga viral al inicio y predictores de descompensaciones previas). Se analiza la respuesta virológica
a las 8, 12 y 16 semanas y los efectos secundarios.
Resultados: Partimos de un total de 22 pacientes dentro
de los cuales 12 reciben tratamiento con boceprevir y 10
con telaprevir con edades medias de 51,25 ± 9,24 y 47,8 ±
10,89 respectivamente. En ambos grupos hay un predominio del sexo masculino. En cuanto a las tasas de eficacia
hay que tener en cuenta que mientras que ya se han cumplido las 16 semanas en los 10 pacientes tratados con Telaprevir, en el grupo de Boceprevir 4 pacientes están pendientes de completar la semana 16 y dos de ellos están
pendientes de resultados de la semana 12 por lo que a partir
de ahora nos referiremos a valores relativos condicionados
al número de pacientes que han concluido el periodo de
tratamiento. Las tasas de negativización de la carga viral
para Telaprevir en la semana 8, 12 y 16 son del 80% para
cada intervalo. En dos pacientes se procedió a una suspensión precoz del fármaco: en uno de los casos por rotura de
respuesta en la semana 8 tras negativización de la carga
previa y en el otro por el desarrollo de una sarcoidosis pulmonar asociada al uso de interferón. En cuanto al Boceprevir, las tasas de eficacia analizadas resultan en 66,67% para
la semana 8, 70% para la semana 12 y del 75% para la
semana 16. Solo en un caso se ha suspendido ya el tratamiento por falta de respuesta. En cuanto a las infecciones
se han registrado dos casos de cuadros leves en el grupo de
Telaprevir (infección dental y GEA). Respecto a efectos
adversos hematológicos se registraron cuatro casos de anemia en el grupo de Boceprevir (Hb < 10 y > 8,5 mg/dl) de
los cuales 3 precisaron disminución en la dosis de ribavirina
y en uno de ellos hubo que asociar EPO. En el grupo de
Telaprevir se registran 3 casos de anemia severa (Hb < 8,5
mg/dl); de ellos uno se resolvió disminuyendo la dosis de
ribavirina; los otros dos precisaron transfusiones y EPO.
En cuanto a la leucopenia se registraron 7 casos en el grupo
de Boceprevir todos ellos con cifras superiores a 500 neutrofilos/mm3. Se registró un caso de trombopenia grave (<
25.000/mm3) y otro de trombopenia moderada (<
50.000/mm3), ambos en el grupo de boceprevir. En otros
dos pacientes del grupo del Boceprevir y en 4 de grupo del
Telaprevir se registraron trombopenias de entre 50.000 y
188
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
90.000/mm3. Tres pacientes del grupo de Telaprevir desarrollaron un rash cutáneo leve-moderado en el grupo del
Telaprevir frente a uno del grupo del Boceprevir.
Conclusiones: En esta serie de casos hemos comprobado
que se alcanzan tasas superiores de negativización temprana
de la carga viral en el grupo del Telaprevir frente al del
Boceprevir, aunque este último es mejor tolerado por los
pacientes como consecuencia de una menor incidencia de
efectos adversos. Es precisa una estrecha vigilancia de las
alteraciones hematológicas secundarias al empleo de estos
fármacos y la modificación del tratamiento antiviral si es
preciso (reducción en la dosis tanto de interferón como de
ribavirina), desconociendo por ahora si estos cambios tendrán implicaciones futuras en las tasas de respuesta viral
sostenida.
Fig. 1. Algoritmo terapéutico de los AH.
CP100. MANEJO DE LOS ABSCESOS
HEPÁTICOS EN NUESTRO MEDIO
A. Barrientos Delgado, M.D.P. Martínez Tirado,
A. Martín-Lagos Maldonado, M. Florido García,
D. Quintero Fuentes, J.L. Mundi Sánchez-Ramade,
F.J. Casado Caballero
Hospital Universitario San Cecilio. Granada
Introducción: El desarrollo de la antibioterapia y los
procedimientos de drenaje percutáneo han modificado el
tratamiento del absceso hepático (AH).
Objetivos: Analizar las características clínicas y resultados del tratamiento del AH en nuestro medio.
Material y métodos: Serie retrospectiva descriptiva, usando la base de datos de nuestro hospital entre 2005-2012.
TABLA I
CLASIFICACIÓN DE LOS AH
Etiología
n (%)
Origen biliar o colangítico
Colangitis (24)
Neoplasia de vías biliares (1)
25 (78%)
Extensión directa
Neoplasia de vesícula (1)
Colecistitis (1)
2 (6,3%)
Origen portal
Ileitis (E. Crohn) (1)
Diverticulitis (1)
2 (6,3%)
Bacteriemia sistémica / extensión directa
Neumonía basal derecha (2)
2 (6,3 %)
Traumático
Quimioembolización de CHC (1)
1 (3,1%)
Resultados: Se registraron 32 pacientes con diagnóstico
de AH. El 56,25% fueron hombres y la media de edad
fue de 69,7 años (44-88 años). En la Tabla I se clasifican
los AH según su etiología. La lesión fue única en 18 casos,
y el lóbulo hepático derecho la localización más frecuente
(50%). En el Fig. 1 se representa el algoritmo terapéutico
seguido. El 56% de los AH fueron tratados con antibiótico
siendo efectivo en el 83%. Se optó por el drenaje percutáneo
en el 40,6% de los casos, con resolución del 76%, precisando en 2 pacientes tratamiento coadyuvante con urokinasa. El tratamiento quirúrgico fue de elección en un AH
secundario a colecistitis aguda. La evolución fue desfavorable en seis pacientes de la muestra. Dos fallecieron; los
otros cuatros, dos tratados con antibiótico y los otros dos
con drenaje, se sometieron a tratamiento quirúrgico con
éxito. Se extrajeron hemocultivos en 14 pacientes, 7 de
ellos positivos, aislando E. Coli en la mayoría. Se cultivó
el pus en 10 pacientes, siendo positivo en 8; polimicrobiano
en todos los casos, excepto en un caso de neumonía que se
aisló klebsiella pneumoniae.
Conclusiones: El tamaño de los AH es una de las variables clave que condiciona el éxito terapéutico. En los de
menor tamaño el tratamiento antimicrobiano ha demostrado
su efectividad; mientras que en los de mayor tamaño el drenaje percutáneo es de elección. En nuestra serie, con el
algoritmo terapéutico seguido se resolvió la mayor parte
de los casos. El tratamiento quirúrgico se reservó para aquellos AH en los que la patología subyacente así lo requería,
o cuando la primera opción terapéutica no fue efectiva.
CP101. MANIFESTACIONES DE
AUTOINMUNIDAD EN HEPATOTOXICIDAD
RECURRENTE INDUCIDA POR FÁRMACOS
R.J. Andrade1, I. Medina-Cáliz1, C. Stephens1,
H. Hallal2, A. Castiella3, J.M. Moreno-Planas4,
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
M. Robles-Díaz1, M. Cabello1, E. Ulzurrum1,
A.F. González1, M.I. Lucena1
1
Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria.
Facultad de Medicina. CIBERehd. IBIMA. Málaga.
2
Hospital General Universitario JM Morales Meseguer.
Murcia. 3Hospital de Mendaro. Mendaro. 4Hospital
General Universitario de Albacete. Albacete
Introducción: El daño hepático inducido por fármacos
(DILI) es un proceso complejo con diversas manifestaciones clínico-patológicas. La recurrencia de DILI se ha asociado a fenómenos de autoinmunidad.
Objetivos: Pretendemos analizar la frecuencia de manifestaciones de autoinmunidad, la expresión del daño y fármacos involucrados en pacientes que han sufrido dos episodios de DILI causados por el mismo o distinto fármaco.
Material y métodos: Se evaluaron y compararon los
casos de DILI que presentaron una re-exposición o sufrieron
más de un episodio de DILI por distintos fármacos remitidos al Registro Español de Hepatotoxicidad. Se analizaron
los datos demográficos, clínicos-bioquímicos y grupos farmacológicos implicados.
Resultados: De los 811 casos de DILI del registro únicamente 138 (17%) presentaron autoinmunidad positiva.
Sin embargo, 18 de los 47 pacientes (38%) con múltiples
episodios de DILI mostraron fenómenos de autoinmunidad
en el segundo episodio. Nueve de 31 pacientes (29%) con
re-exposición, presentaban autoanticuerpos positivos, el
78% anti-nucleares (ANA) y 22% anti-músculo liso. Alternativamente, 9 de 16 casos (56%) que sufrieron dos episodios de DILI por fármacos diferentes mostraron autoinmunidad en el segundo episodio, mayoritariamente ANA
positivos. El daño hepatocelular fue el más prevalente, en
ambos episodios. Los fármacos asociados con autoinmunidad fueron del sistema cardiovascular (principalmente
estatinas) y antibacterianos.
Conclusiones: La probabilidad de presentar títulos de
autoanticuerpos positivos se incrementa en un segundo episodio de DILI, especialmente si éste es causado por un fármaco diferente al del primer episodio. Las estatinas son el
grupo farmacológico que induce fenómenos de autoinmunidad con mayor frecuencia. Episodios reiterados de daño
podrían desencadenar la pérdida de tolerancia inmunológica
e inducir autoreactividad hepática.
Financiación: Agencia Española del Medicamento. FIS
PI 12/00620. CIBERedh por ISCIII.
CP102. PACIENTES DIAGNOSTICADOS
DE HEPATOCARCINOMA AVANZADO
EN TRATAMIENTO CON SORAFENIB. ESTUDIO
CLÍNICO EN UN CENTRO HOSPITALARIO
G. Peña Ormaechea, I. Onís González,
M.T. Bravo Rodríguez, A. Merino Zubizarreta,
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
189
S. Basterra Olabarrieta,
O. de Eguia Fernández de Aguirre, I. García Camiruaga,
L. Deiss Pascual, A. Castro Zavaleta, V.M. Orive Cura
Hospital Universitario Basurto. Bilbao
Introducción: El hepatocarcinoma es la neoplasia hepática
maligna primaria más frecuente y aparece en la mayoría de
los casos en el contexto de un hígado cirrótico. Existen tres
tipos de tratamientos curativos: resección quirúrgica, trasplante
hepático y ablación percutánea. En pacientes en estadio intermedio del BCLC el tratamiento disponible es la quimioembolización y en pacientes con hepatocarcinoma avanzado el
sorafenib, que es un inhibidor multiquinasa de bajo peso molecular que se administra por vía oral y cuya misión es reducir
la angiogénesis y enlentecer la proliferación celular. En el
estudio de registro SHARP demostró aumentar la supervivencia y la mediana de tiempo respecto a la progresión.
Objetivos: Observar la evolución de los pacientes con
HCC avanzado tratados con sorafenib en nuestro centro.
Material y métodos: Realizamos un estudio retrospectivo y observacional. Para ello, utilizamos la base de datos
del Servicio de Farmacia del Hospital solicitando el listado
de pacientes que han recibido tratamiento con sorafenib
desde 2011 hasta enero de 2013. Obtenemos un listado de
12 pacientes de los cuales disponemos datos suficientes
para su correcta evaluación. Analizamos la fecha de inicio
y fin del tratamiento, los efectos adversos, la evolución
radiológica y clínica y en casos de suspensión de tratamiento las causas que la motivan.
Resultados: De los 12 pacientes estudiados 11 eran hombres y 1 mujer con una edad media de 58,5 años (40-75).
Todos los pacientes eran cirróticos (5 VHC, 3 VHB, 3 de
origen alcohólico y unos por hemocromatosis) Child A-B.
Previo inicio del tratamiento 5 fueron sometidos a TACE
sin obtenerse respuesta. De los 12 pacientes se decide retirar
sorafenib en el curso de tratamiento a 8(66%) debido a efectos adversos digestivos (50%) y debido al deterioro del
estado general y progresión Child (50%). De los pacientes
en los que se retira el tratamiento solo se reintroduce en 1
de ellos cuya suspensión fue motivada por diarrea, presentado el paciente actualmente buen estado general y no progresión radiológica. 2 pacientes presentan sequedad cutánea
y 1 HTA que se resuelven sin necesidad de modificar el tratamiento con sorafenib. Fallecen en este periodo de tiempo
4 pacientes; en 3 de ellos se había retirado el tratamiento
previamente habiendo permanecido con sorafenib una
media de 3,5 meses. El 83% de los pacientes presenta progresión radiológica en una media de 3,2 meses.
Conclusiones: El tratamiento con fármacos antitumorales orales requiere una rigurosa selección de los pacientes
y seguimiento estrecho para lograr un control y manejo
adecuado de posibles efectos adversos asociados a estos
fármacos. Pese al cumplimiento por parte de nuestros
pacientes de los criterios de selección para el tratamiento
con sorafenib, los efectos adversos y el deterioro progresivo
del estado general ha motivado la retirada del tratamiento
en un alto porcentaje de los pacientes.
190
CP103. EL ESTABLECIMIENTO DE LA DOSIS
DIARIA DE RIBAVIRINA EN PACIENTES CON
HEPATITIS CRÓNICA POR VHC GENOTIPO 1
DEBERÍA REALIZARSE TENIENDO
EN CUENTA LA FÓRMULA DE LINDAHL,
INDEPENDIENTEMENTE DE QUE SE VAYA A
USAR TERAPIA ANTIVIRAL DOBLE O TRIPLE
F.M. Jiménez Macías1, R. González Gutiérrez1,
R. Osuna1, S. Rodríguez-Novoa2, E. Alvárez Barco2,
M. Ramos Lora1, P.G. Casado Monge1,
J.M. Vázquez Morón1, C. Ruiz-Frutos3,
E. Pujol de la Llave1
1
Hospital Juan Ramón Jiménez. Huelva. 2Hospital Carlos
III. Madrid. 3Universidad de Huelva. Huelva
Introducción: Actualmente el ajuste de la dosis optima
diaria de Ribavirina (DODR) combinada al interferón pegilado, independientemente de que forme parte del regimen
terapeútico dual o triple en pacientes con hepatitis crónica
por VHC genotipo 1 (CHC-1) se basa exclusivamente en
ajustarla en función de sólo el peso corporal basal. Sin
embargo, este fármaco presenta un aclaramiento renal
(CrC), sin contemplarse variables como la edad del paciente, talla, sexo y valor basal de la creatinina sérica, que deberían ser valoradas. Ya Lindahl nos informó sobre la importancia de realizar el ajuste de la DODR de acuerdo a la
función renal, en lugar de hacerlo basándonos exclusivamente en el peso del paciente, que es como actualmente se
realiza. Además nos facilitó una fórmula para la determinación de la DODR, que podría ser aplicada a la práctica
clínica antes de iniciar la terapia.
Objetivos: Confirmar la utilidad clínica de la fórmula
de Lindahl (FL).
Material y métodos: Para obtener la DODR era necesario por este orden:
– Calcular el aclaramiento de Creatinina (ml/h), fórmula
disponible en la web de la Sociedad Española de
Nefrología (SEN).
– Calcular el aclaramiento de Ribavirina (ml/h) = (0,122
* aclaramiento de creatinina-ml/h) + (0,0414 * peso
corporal basal-kg).
– Teniendo como objetivo alcanzar unas concentraciones plasmáticas de Ribavirina de al menos 14-15
mcmol/litro, calculabamos la DODR = (Aclaramiento
de Ribavirina-ml/h * 12 * 15 * 0,244 * 2) en mg/día.
Analizamos en 100 pacientes CHC-1 tratados con terapia
antiviral dual, empleando ribavirina según peso (1000 o
1200 mg/día), calculamos la DODR que deberían haber
recibido si hubieramos usado la FL, con objeto de determinar el grado de infradosificación y su influencia sobre
las tasas de RVS.
Resultados: Sólo el 37,4% pacientes se encontraban
correctamente dosificados según la fórmula de Lindahl
(FL). 31,3% estaban infradosificados al menos 400 mg/día
y el 31,3% de ellos más de 600 mg/día. Los pacientes infradosificados al menos 400 mg/día presentaron un mayor
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
valor de aclaramiento de creatina:(121,9 ± 7,7 vs 92,5 ±
12,3 ml/h), incrementándose estas diferencias si el grado
de infradosificación era > 600 mg/día, llegando hasta (153,8
± 29 ml/h; p < 0,0001). Mientras el 58,8% de los pacientes
correctamente dosificados según la FL alcanzaban la RVS,
esta tasa se reducía, pasando al 19,6% y 21,6%, si el grado
de infradosificación era al menos de 400 o 600 mg/día, respectivamente (OR 7,8 95% IC 2,6-23,5; p < 0,0001). El
grado de infradosificación también condicionó el tipo de
respuesta virológica presentada: 71,4% de Null-responders
se encontraban infradosificados al menos 600 mg, estando
bien dosificados tan sólo un 28,6%. Sólo el 25% de los parciales y el 11% de los relapsers estaban correctamente dosificados según la fórmula de Lindahl.
Conclusiones: El ajuste de la dosis diaría de Ribavirina
en pacientes CHC-1 deberia calcularse antes de iniciar cualquier regimen terapéutico usando la fórmula de Lindahl,
en lugar del peso, que es como se realiza, en especial en
pacientes con viremia detectable al mes de haber iniciado
el tratamiento, independientemente de que se haya usado
la terapia antiviral dual o triple.
CP104. PERITONITIS BACTERIANA
ESPONTÁNEA: CARACTERÍSTICAS
MICROBIOLÓGICAS Y CLÍNICAS
EN UN HOSPITAL TERCIARIO
C.E. Padilla Suárez, K. Klímová, A. Ahumada Jiménez,
G. Clemente Ricote, M. Senosiaín Labiano
Hospital General Universitario Gregorio Marañón.
Madrid
Introducción: La PBE constituye una importante causa
de morbi-mortalidad en paciente cirróticos. Las características de los aislados ayudan a optimizar el tratamiento empírico de estos pacientes.
Material y métodos: Realizamos una recogida retrospectiva de todos los episodios de PBE que han requerido
ingreso en nuestro centro entre enero 2007 y diciembre
2009. Incluimos un total de 113 episodios en 108 pacientes, y registramos las variables clínica y microbiológicamente relevantes del episodio, además de la mortalidad
al final del episodio, a los 3 y a los 6 meses. Analizamos
nuestra base de datos utilizando el programa SPSS versión 19.0.
Resultados: El 75% de los pacientes eran varones, la
edad media fue de 61,3 años (40-85 años). Las etiologías
más frecuentes de la cirrosis fueron vírica y enólica (56,7
y el 54%, respectivamente). Entre las características basales de nuestros pacientes destaca la presencia de hepatocarcinoma en el 32,7% (teniendo un estadío C o D de la
BCLC el 63,2% de ellos), MELD basal de 15,2, Child
Pugh de 9. El cultivo de líquido ascítico fué positivo en
35 (31%) de los casos, pudiendo estar asociados a contaminación de la muestra hasta el 14%. Sólo se extrajeron
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
191
CP105. PERITONITIS BACTERIANA
ESPONTÁNEA: DESARROLLO DE UN
MODELO PREDICTIVO DE MORTALIDAD
K. Klímová, C.E. Padilla Suárez, A. Ahumada Jiménez,
G. Clemente Ricote, M. Senosiaín Labiano
Hospital General Universitario Gregorio Marañón.
Madrid
Fig. 1. Etiología de la PBE.
Fig. 2. Características de gram negativos.
Fig. 3. Sensibilidad de los aislamientos.
hemocultivos en 56 (49,6%) de los pacientes con una tasa
de positividad del 23,2%. Respecto a la etiología de la
PBE (Fig. 1), solo se detectó 1 caso de Enterobacteria portadora de BLEE y ninguno de S. aureus resistente a meticilina (Fig. 3). Durante el ingreso 23 (21%) pacientes fallecieron y 20 (17.6%) en los seis meses posteriores, pero el
porcentaje de pacientes que se perdieron del seguimiento
durante este periodo fue importante (26,5% a los 3 meses
y 38,9% a los 6 meses).
Conclusiones: Las bacterias grampositivas son la causa
más frecuente de PBE en nuestros pacientes, teniendo en
cuenta la sensibilidad de nuestros aislamientos las cefalosporinas de tercera generación continuan siendo el tratamiento de elección. A raiz de nuestros resultados iniciaremos un estudio prospectivo tras la implementación de un
protocolo, para mejorar nuestra tasa de aislamientos y antibioterapia empírica.
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
Objetivos: Analizar las variables asociadas a mortalidad
en una cohorte de pacientes con peritonitis bacteriana
espontánea (PBE) y elaborar un modelo predictivo.
Material y métodos: Hemos analizado una cohorte retrospectiva de pacientes ingresados por PBE en un hospital terciario entre enero 2007 y diciembre 2009, con un total de
113 episodios en 108 pacientes. Registramos las siguientes
variables: Demográficas (edad, sexo), características basales
de los pacientes (etiología de su hepatopatía, DM, trombosis
portal, TIPS, tratamiento betabloqueante o con IBP, Child,
CHC estadío A-B o C-D, paracentesis en los 3 días previos,
profilaxis antibiótica) y del episodio (fiebre, sepsis, shock,
adquisición comunitaria o nosocomial, tratamiento con albúmina y antibiótico), analíticas (bilirrubina, creatinina, polimorfonucleares en líquido ascítico), microbiológicas (aislamientos en líquido ascítico inicial y de control y en
hemocultivos) y al final del episodio (variables analíticas,
child, mortalidad). El análisis de las variables se ha realizado
con el programa SPSS versión19.0, realizando inicialmente
una valoración descriptiva y univariada, y, posteriormente,
un modelo predictivo de mortalidad con regresión logística,
con validación posterior mediante cross-validation.
Resultados: En el análisis univariado resultan significativamente asociadas con la mortalidad al final del episodio:
Creatinina (OR 2,826, IC: 1,279-6,224, p 0,00), bilirrubina
(OR 1,132, IC: 1,024-1,251, p 0,01), edad (OR 1,069, IC:
1,026-1,113, p 0,00), paracentesis en los 3 días previos (OR
3,596, IC: 1,001-13,032, p = 0,04), hepatocarcinoma (OR
CHC A-B 1,354, IC: 0,257-7,115, OR CHC C-D 9,678, IC:
3,29-28,464, p 0,00) y el aislamiento microbiológico en el
líquido de control OR 4,229, IC: 1,008-17,732, p = 0,04).
Empleando las variables anteriormente citadas elaboramos
el siguiente Modelo predictivo: ln O (mortalidad) = 6,815.2,846*Paracentesis 3 días + 2,018*CHC(AB) +
4,009*CHC(CD) + 2,213*Cr + 0,233*Bil. Ajuste del modelo (Hosmer Lemeshow): P 0,785. Con un punto de corte de
0,3, la Sensibilidad del modelo es de 79,2% y la especificidad de 87,2% con un AUC de 0,916. Dado que todavía no
hemos replicado el estudio para valorar la fiabilidad del
modelo, hemos realizado un procedimiento de validación a
través de sujetos de la propia muestra (cross-validation) con
las limitaciones del tamaño muestral con el que contamos,
con una pérdida de predicción del modelo de 1,1%.
Conclusiones: Los datos al ingreso de nuestros pacientes
proporcionan una buena capacidad predictiva de mortalidad
al final del episodio en los pacientes de nuestra cohorte.
Valoraremos replicar la cohorte prospectivamente para analizar la fiabilidad de nuestro modelo.
192
CP106. POLIQUISTOSIS HEPATO-RENAL:
DIFERENTES ABORDAJES TERAPÉUTICOS.
EXPERIENCIA EN UN HOSPITAL TERCIARIO
M. Hernández Conde, M. Trapero Marugán,
J. Santiago García, B. Oliva del Río, J. de la Revilla,
A. Garrido, M.I. Vera Mendoza, R. González Costero,
V. Sánchez Turrión, J.L. Calleja, L.E. Abreu
Hospital Puerta de Hierro. Majadahonda, Madrid
Introducción: La poliquistosis hepato-renal (PQHR) es
un síndrome autosómico dominante, por mutación de dos
genes, PKD1 en un 85% o PKD2. La prevalencia está en
torno a 0,1-0,2%, con una prevalencia elevada de los quistes
hepáticos (67-83%), produciendo hepatomegalia y síntomas
derivados del efecto masa. La ecografía y TC abdominal
son las pruebas de elección, así como la resonancia.
Objetivos: Evaluar la evolución clínica, complicaciones
y diferentes tratamientos de los pacientes con PQHR diagnosticados en el Hospital Universitario Puerta de Hierro
desde 1996 hasta 2012.
Material y métodos: Se revisaron las historias clínicas
de los pacientes diagnosticados de PQHR en este centro
desde 1996 hasta 2012, basándonos en la clasificación CIE10. Se localizaron un total de 96 pacientes (40 varones, 56
mujeres) con este diagnóstico en las consultas externas de
este hospital. Se analizaron variables clínicas, tipo de tratamiento realizado (drenaje con esclerosis percutánea, cirugía o trasplante) así como las complicaciones derivadas de
las acciones terapéuticas.
Resultados: Del total de 96 pacientes diagnosticados de
PQHR, 34 requirieron algún tipo de tratamiento (35,4%).
A 2 pacientes se drenó percutáneamente y posteriormente
se esclerosó la cavidad quística con etanol; en 1 caso se
realizó segmentectomía hepática, 2 recibieron trasplante
hepato-renal, 3 recibieron trasplante hepático y 26 pacientes
recibieron un trasplante renal. Uno de los pacientes a los
que se le sometió a drenaje percutáneo era una mujer de 42
años con PQHR con molestias abdominales, aumento del
perímetro abdominal e HTA. Se realizó TC abdominal, donde se apreciaban dos quistes dominantes de 11 y 14 cm de
diámetro presentando función hepática y renal normal. Se
comentó en sesión multidisciplinar decidiendo drenaje y
esclerosis por parte de Radiología Intervencionista con una
mezcla de povidona yodada y etanol, en dos sesiones separadas 5 días entre sí. Como complicación, presentó abscesificación de una de las lesiones a los 28 días, con buena
evolución con tratamiento antibiótico intravenoso. Al cabo
de 2-3 meses, desaparece la HTA, la paciente se encuentra
asintomática, desapareciendo prácticamente los quistes
hepáticos. El resto de pacientes sometidos a cirugía y trasplante hepato-renal presentaron buena evolución, salvo una
de las pacientes con trasplante hepático que falleció en el
postoperatorio inmediato.
Discusión: La PQHR puede cursar asintomática, y el
pronóstico depende del grado de insuficiencia renal. Cuando
es sintomática, se plantean diversas opciones terapéuticas:
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
tratamiento médico, aspiración percutánea, esclerosis,
fenestración, hepatectomía parcial, e incluso el trasplante
hepático. No se han establecido criterios estandarizados
para la selección de pacientes candidatos a intervencionismo
y no se conocen bien los resultados a largo plazo. La principal indicación de la esclerosis percutánea es un gran quiste
hepático sintomático. El único que cambia el curso de la
enfermedad es el trasplante hepático.
De esta cohorte, la mayoría se mantiene sin síntomas de
su enfermedad hepática. Solamente en dos pacientes se llevó a cabo el drenaje y esclerosis de cavidades. Se debe tener
en cuenta la opción del trasplante en la mayoría de los casos,
ya que los pacientes muy bien seleccionados (enfermedad
quística hepática grave e insuficiencia renal avanzada) se
pueden beneficiar de una mejor calidad de vida.
El trasplante hepático tiene mejor supervivencia que el
trasplante conjunto de hígado y riñón (90% vs 80%), y
pacientes sometidos a trasplante hepato-renal del mismo
donante tienen mejor pronóstico que si lo reciben de diferentes.
Conclusiones: La PQHR es una enfermedad progresiva
que puede generar síntomas graves. Medidas invasivas pueden mejorar la clínica en pacientes seleccionados. El único
que cambia el curso de la enfermedad es el trasplante hepático. La elección del tratamiento debe ser realizada por un
equipo multidisciplinar e individualizada.
CP107. POTENTE MODELO PRONÓSTICO QUE
DEFINE AL FINAL DE 1.ª SEMANA DE TERAPIA
ANTIVIRAL DUAL QUÉ PACIENTES CON
HEPATITIS CRÓNICA C GENOTIPO 1 SON
MÁS DIFÍCILES DE CURAR Y DEBEN SER
TRATADOS CON TRIPLE TERAPIA
F.M. Jiménez Macías1, P.G. Casado Monge1,
F. Barrero Alor1, M. Ramos Lora1, L. Galisteo Almeda1,
R. González Gutiérrez1, C. Contreras Mazuelos1,
J.L. Robles Rodríguez1, C. Ruiz-Frutos2,
E. Pujol de la Llave1, C. Bocanegra Martín1,
S. Grutzmancher Saiz1, D. Merino Muñoz1, R.N. Sonia1
1
Hospital Juan Ramón Jiménez. Huelva. 2Departamento
de Ciencias Experimentales. Universidad de Huelva.
Huelva
Introducción: El actual modelo predictivo de respuesta
(MPR) a la terapia antiviral dual (TAD) para pacientes con
hepatitis crónica por VHC genotipo 1 (CHC-1) presenta un
escaso valor predictivo negativo, que defina qué pacientes
no alcanzarán la Respuesta Virológica Sostenida (RVS).
Objetivos: Quisimos desarrollar un MPR basado en las
puntuaciones resultantes de emplear factores basales (FB) y
valorando el comportamiento cinético viral durante la 1.ª
semana de TAD. Para ello, aleatorizamos una 1.ª dosis de
inducción de interferon pegilado (PDIIP), con objeto de conocer el grado de sensibilidad viral al interferon y establecer
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
los puntos de cortes de máxima reducción virémica (RV1),
que serían necesarios alcanzar durante la 1.ª semana de terapia (3.º o 7.º día) para alcanzar la llamada Respuesta Virológica de la 1.ª semana (RVPS), según la carga viral basal y
grado de fibrosis hepática del paciente. Así se establecerían
diferentes “Grados de Exigencia Fibro-virológica (GEFV)”,
cada uno de los cuales con un valor de RV1 distinto.
Material y métodos: Estudio prospectivo, aleatorizado
a doble ciego con 103 pacientes CHC-1, randomizados a
recibir una PDIIP (360 ìg) frente al grupo control (dosis
estándar) más ribavirina. Seleccionamos de la literatura las
principales FV relacionadas con la RVS y analizamos la
tasa de RVPS.
Resultados: El empleo de PDIIP no mejoró la capacidad
pronóstica del MPR. Sin embargo, confirmamos la presencia de 4 FB con sus respectivos puntos de corte, que mostraron significación estadística con las tasas de RVS tanto
en el análisis univariante como multivariante, las cuales
serían empleadas para diseñar la escala basal:
– IP-10 (3 puntos de corte; pg/ml): 409,9; 410-599 y >
600. Rango de puntuaciones:(+2)-(-2) puntos: OR1,0
95% CI(1,0-1,1); p < 0,036.
– Cortisol (3 puntos de corte; mg/dl):12,9; 13-17,9 y >
18. Rango:(+2)-(-2) puntos: OR 5,7 95% CI(1,5-21,6);
p < 0,011.
– Aclaramiento de creatinina (3 puntos de corte,
ml/h):115,9; 116-124 y 140. Rango (+2)-(-2) puntos:
OR 7,4 95% CI(2,5-21,8); p < 0,0001.
– Genotipo ILE-28B: CC (+2 puntos) o CT-TT (-1 puntos); OR 6,1 95% CI (1,6-23,2); p < 0,008.
Además demostramos que los pacientes con mayor
GEFV tenían unas menores tasas de curación: OR 10,7
95%CI (2,8-40,1); p < 0,0001. Así diseñamos 2 escalas predictivas:
– Escala Onuba-Basal (EOB): diseñada con los 4 FB.
Rango de puntuaciones: (+8) y (-9) puntos.
– Escala Onuba-Week (EOW): dependiendo de si era
alcanzada o no RVPS. Rango puntuaciones: (+13) y (14). Aquellos pacientes con puntuación < (-4 puntos) en
ambas escalas (EOB y EOW), no alcanzaron la curación.
Por tanto, TAD podría haber sido suspendida al final de
la 1.ª semana de tratamiento en un 21% de pacientes.
Conclusiones: El empleo de ambas escalas predictivas
(EOB y EOW) podría constituir una potente y precoz herramienta predictiva en pacientes CHC-1, al establecer cuáles
de ellos podrían beneficiarse de suspenderla pasada la 1.ª
semana, justificando el inicio de triple terapia.
CP108. PREVALENCIA E HISTORIA NATURAL
DE LA COLANGITIS ESCLEROSANTE
PRIMARIA: EXPERIENCIA EN UN HOSPITAL
TERCIARIO
C. Suárez Ferrer, M. Trapero Marugán,
M.I. Vera Mendoza, C. Barrios Peinado,
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
193
J de la Revilla Negro, E. Llop Herrera, C. Serrano López,
J.L. Martínez Porras, Y. González Lama, M. Calvo Moya,
V. Matallana Royo, V. Cuervas Mons, V. Sánchez Turrión,
J.L. Calleja Panero, L. Abreu García
Hospital Puerta de Hierro. Majadahonda, Madrid
Objetivos: Evaluar la prevalencia y la historia natural
de la colangitis esclerosante primaria (CEP), así como el
desarrollo de tumores en una cohorte de pacientes del Hospital Universitario Puerta de Hierro desde 1999-2012.
Material y métodos: Se evaluaron retrospectivamente
todos los pacientes codificados en nuestro centro según el
CIE-10 con los diagnósticos “colangitis esclerosante”,
colangitis aguda” y “colestasis crónica”, desde el año 19992012. Se analizaron variables epidemiológicas, clínicas, y
los diferentes tratamientos realizados. Así como la asociación con enfermedad inflamatoria intestinal (EII), el desarrollo de tumores, la realización de trasplante hepático y la
supervivencia.
Resultados: Se identificaron 35 pacientes codificados
como posibles colangitis crónicas/CEP, de los cuales 11
fueron excluidos por no cumplir con los criterios radiológicos, analíticos y/o histológicos de CEP. Los 24 pacientes
tenían edad media de 45 (rango 23-81 años) y el 66% eran
hombres. El 12,5% tenía hábitos tóxicos y un 21% presentaban factores de riesgo cardiovascular (dos con HTA, 2
con DM y uno dislipemia). Un 21% presentaba alguna patología autoinmune asociada (Lupus, PAN, artropatía autoinmune, Guillain Barre).
Los valores medios obtenidos en los análisis sanguíneos
al diagnóstico fueron: Bilirrubina 2,7 mg/dl, AST 46 U/l,
ALT 45 U/l, GGT 176,5 U/l, Fosfatasa Alcalina 206 U/l,
Hemoglobina 12,9 g/dl y VCM 88 Fl.
La mayor parte de los pacientes estudiados, tenían diagnóstico previo de enfermedad inflamatoria intestinal, principalmente del tipo Colitis Ulcerosa (CU) (18 pacientes,
75%). La afectación en los pacientes de CU era mayoritariamente extensa, sin datos de actividad en el momento
actual (que correspondería a E3 S0-S1 según la clasificación
de Montreal). En este subgrupo de pacientes, el tiempo que
transcurría entre el diagnóstico de EII y de CEP era de 5
años de media.
Si analizamos el tratamiento que recibían los pacientes
para su EII, objetivamos que el 50% (12 pacientes) recibían
aminosalicilatos (5-ASA), seguido de tratamiento biológico
(6 pacientes, 25%) y por último inmunosupresores 3 pacientes, 12,5%).
Solamente el 67% de los pacientes recibía AUDC a dosis
10-20 mg/kg/día. Un total de 41% recibía tratamiento inmunosupresor a causa del trasplante hepático, Diez pacientes
(10/24, 41%) fueron sometidos a un trasplante hepático por
la CEP (41%), de los cuales 8 (80%) presentaban además EII.
La media de tiempo entre el diagnóstico de CEP y el trasplante
hepático fue de 5,8 años. Dos fueron retrasplantados (uno por
recidiva de la CEP y otro por disfunción del injerto).
Se analizó la incidencia de procesos oncológicos relacionados con la enfermedad (carcinoma colorrectal (CCR)
194
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
o intestinal, hepatocarcinoma y colangiocarcinoma). Un
total de 8 pacientes (xx%) presentaron procesos oncológicos: 4 presentaron undenocarcinoma de colon (CCR), 1
colangiocarcinoma y 3 linfomas (2 linfomas B Intestinales
y 1 linfomano Hodgkin (LNH) NH postrasplante hepático).
Todos los casos de CCR fueron intervenidos mediante panproctocolcectomóa con excelentes resultados, encontrándose actualmente todos ellos libres de enfermedad. Tres de
ellos tenían diagnóstico previo de Colitis Ulcerosa y 1
de ellos de Enfermedad de Crohn con afectación cólica. En
el caso de los linfomas, fueron tratados con tratamiento
quimioteráico, en el caso de los linfomas intestinales la respuesta fue completa pero el LNH solo obtuvo una respuesta
parcial, de hecho continúa recibiendo tratamiento en la
actualidad. En el caso del colangiocarcinoma, cumplía criterios de irresecabilidad, pero la paciente se perdió en el
seguimiento (traslado a otro hospital).
Conclusiones: La CEP es una patología infrecuente en
nuestro medio. Suele ir asociada a EII y otras enfermedades
autoinmunes. Tiene un riesgo aumentado de desarrollar
CCR así como otros tumores. Además, la necesidad de trasplante hepático es frecuente.
CP109. PREVENCIÓN DE LA REACTIVACIÓN
DE LA HEPATITIS B EN PACIENTES CON
TRATAMIENTO QUIMIOTERÁPICO (QT)
O INMUNOSUPRESOR (IMS): PROTOCOLO
DE ACTUACIÓN Y EXPERIENCIA EN NUESTRO
CENTRO
M. Rodríguez Carrasco, A. Guiberteau Sánchez,
E. García Martos, J.I. Delgado Mingorance,
R. Medina Comas, T. García Guerrero,
M.I. Monge Romero, I. Narváez Rodríguez
Hospital Universitario Infanta Cristina. Badajoz
Introducción: Los portadores del VHB (con/sin replicación viral) que reciben QT/IMS, pueden sufrir reactivación de la infección, incluso hepatitis fulminante, con
importante morbimortalidad tanto por la afectación hepática
como por la necesidad de suspender el tratamiento de su
enfermedad basal.
El riesgo es más elevado en:
– Pacientes HBsAg positivo, pero no están exentos
aquellos negativos con anti-HBc positivo.
– Trasplante de médula ósea o procesos linfoproliferativos.
– Empleando ac-antilinfocitarios (rituximab) o regímenes con esteroides asociados a dosis altas.
Diversos estudios han demostrado que el uso de analogos
disminuye muy significativamente este riesgo, resultando
mas eficaz que el tratamiento de la reactivación. La lamivudina es efectiva, pero en tratamientos prolongados se
recomiendan análogos con mayor barrera genética.
Objetivos: En base a recomendaciones de las principales sociedades científicas, realizamos en nuestra Unidad
de Hepatología un protocolo para el manejo de estos
pacientes.
Material y métodos: Elaboramos algoritmos sencillos
para establecer la toma de decisiones en práctica clínica,
catalogando el riesgo global de reactivación en bajo, medio
y alto, unido a la indicación de tratamiento y/o seguimiento
(Tabla 1 y Fig. 1). Celebramos reuniones divulgativas con
las especialidades de Oncología, Hematología y Reumatología. Comunicamos un estudio prospectivo, descriptivo,
que incluye a los pacientes derivados a la Unidad de Hepatología, desde febrero/12 hasta febrero/13.
Resultados: Incluimos un total de 25 pacientes, derivados 23 desde Oncología médica (patologías más frecuentes:
27.8% adenocarcinoma de colon, 15% cáncer de pulmón),
1 de Hematología (aplasia medular severa) y 1 de Reumatología (artritis reumatoide). Por la serología se catalogaron
en: hepatitis B pasada (antiHBs +): 21 paciente (84%), portadores inactivos (HBsAg+, DNA < 2000 UI/ml): 2 pacientes (8%) y antiHBc + aislado: 2 pacientes (8%). No detectamos ningún portador activo o hepatitis crónica (DNA >
2000 UI/ml). Han resultado candidatos a tratamiento con
análogos por riesgo alto o medio de reactivación (conjugando serología con tratamiento recibido en base a los algoritmos descritos) un total de 13 pacientes (56.5%): de ellos
83,3% varones y 16,7% mujeres, edad media de 66 años
(49-71). Tratamiento de base: QT en 12 pacientes (asociado
TABLA I
ESQUEMA DE DECISIONES PARA PRÁCTICA CLÍNICA
Interpretación
Serología
DNA-VHB
Portador activo
Portador inactivo
Patrón indefinido Inf.
oculta
Hepatitis resuelta
HBsAG +
HBsAG + AntiHBs HBsAg - AntiHBc +
DNA +
DNA -
AntiHBc + AntiHBs +
Vacunado
AntiHBc - AntiHBs +
Tratamiento de
ALTO riesgo*
Riesgo final
de reactivación
Derivar a hepatólogo
para tratamiento con análogos
Sí/No
Sí/No
Sí
No
Sí
No
Alto
Alto
Medio
Bajo
Medio
Bajo
Nulo
Siempre
Siempre
Siempre
Si positiviza DNA
Siempre
Si positiviza DNA
Nunca
Tratamiento de alto riesgo*: si se emplean anticuerpos monoclonables (p. ej. rituximab), TMO (trasplante médula ósea), o esteroideas a altas dosis asociadas a QT.
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
195
®
Fig. 2.
a altas dosis de esteroides en 4 pacientes, 33.3%) e Ig-antilinfocitos-T en 1 paciente. Recibieron tratamiento con entecavir 5 pacientes (38.5%) y tenofovir 8 pacientes (61.5%).
El tiempo medio de tratamiento con análogos ha sido 6.5
meses. No hemos registrado ningún caso de reactivación
ni efectos adversos en este grupo. Los 10 pacientes restantes
siguen controles trimestrales de DNA, sin ningún caso de
positivización (seguimiento de 4±1,3 meses).
Conclusiones:
– Antes de iniciar cualquier tratamiento QT/IMS es
imprescindible investigar la serología del VHB.
– La necesidad del uso de antivirales se debe individualizar, en función del estado serológico, enfermedad
de base y tipo de IMS/QT recibida.
– Es necesario protocolizar en los centros hospitalarios
el manejo de estos pacientes, sensibilizando a las diferentes especialidades implicadas, con control estrecho
por el hepatologo de los pacientes con riesgo medio/
alto de reactivacion (Figs. 1 y 2).
CP110. PSEUDOXANTOMA ELÁSTICO
SECUNDARIO A TRATAMIENTO CON
D-PENICILAMINA EN UNA PACIENTE
CON ENFERMEDAD DE WILSON
A. Ochoa Palominos, L. Ibáñez Samaniego,
M.V. Catalina Rodríguez, G. Clemente Ricote,
E. Cos Arriegui
Hospital General Universitario Gregorio Marañón.
Madrid
Caso clínico: Mujer de 32 años con antecedente de
enfermedad de Wilson diagnosticada a los 12 años, evolucionada a cirrosis hepática compensada con hipertensión
portal (varices esofágicas y trombopenia secundaria a esplenomegalia-hiperesplenismo). La paciente seguía tratamiento
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
con Cupripen (D-penicilamina) a dosis die 350 mg cada
8 horas desde el diagnóstico y Solgol 80 mg al día, como
profilaxis primaria para sangrado por varices esofágicas.
Se encontraba en seguimiento en consultas de Digestivo
de nuestro centro y en una revisión rutinaria se observó, a
la exploración física, signos de pérdida de firmeza de la
piel cervical. Fue valorada por el Servicio de Dermatología
confirmándose la pérdida de firmeza junto a la presencia
de pápulas blanquecinas en cara lateral del cuello, y piel
redundante en las axilas. Se realizaron biopsias de las lesiones cutáneas, siendo compatibles con el diagnóstico de
pseudoxantoma elástico (PXE) secundario al tratamiento
con D-penicilamina. Por este motivo se sustituyó la D-peni®
cilamina por Wilzin (acetato de zinc), presentando adecuada adherencia y respuesta al tratamiento. Sin embargo,
tras 4 meses de suspensión de la D-penicilamina, persisten
las lesiones cutáneas sin mejoría clínica.
Conclusiones: La D-penicilamina se ha asociado a la
aparición de toxicidad dermatológica, incluyendo cambios
de envejecimiento precoz de la piel, elastosis perforante
serpinginosa, lesiones penfigoides, liquen plano, estomatitis
aftoide y PXE like (1). Estas lesiones, generalmente, aparecen después de años de tratamiento y pueden ceder tras
retirada del mismo mismo.
El primer caso de PXE asociado al tratamiento con Dpenicilamina se publicó en 1998 (2). Se trata de un efecto
secundario raro y se debe a la destrucción de las uniones
de fibras de colágeno y elastina, conduciendo al desarrollo
de arrugas, atrofia y laxitud de la piel, principalmente en
áreas de flexura. En algunos casos de los publicados en la
literatura, se ha cambiado la D-penicilamina por trientina
mejorando en la mayoría de ellos (3). Sin embargo, dado
que la trientina es un fármaco no comercializado en España
(de uso extranjero), hemos decidido cambiar a acetato de
zinc que, si bien las recomendaciones actuales de las guías
de práctica clínica de la Asociación Europea para el Estudio
del Hígado (4) recomiendan que la monoterapia con zinc
no debe emplearse en paciente con enfermedad hepática
sin enfermedad neurológica, es una alternativa razonable
como tratamiento de mantenimiento en aquellos pacientes
que desarrollan efectos secundarios derivados de la D-penicilamina. Cabe destacar que el presente caso es el primero
que se incluye en la base nacional de sospecha de reacciones
adversas del Sistema Español de Farmacovigilancia.
Bibliografía
1. Atzori L, Pinna AL, Pau M, Aste N. D-penicillamine elastosis perforans
serpiginosa: description of two cases and review of the literature. Dermatology online journal. 2011;17(4):3.
2. Coatesworth AP, Darnton SJ, Green RM, Cayton RM, Antonakopoulos
GN. A case of systemic pseudo-pseudoxanthoma elasticum with diverse
symptomatology caused by long-term penicillamine use. Journal of clinical
pathology. 1998;51(2):169-71.
3. Rath N, Bhardwaj A, Kar HK, Sharma PK, Bharadwaj M, Bharija SC.
Penicillamine induced pseudoxanthoma elasticum with elastosis perforans
serpiginosa. Indian journal of dermatology, venereology and leprology.
2005;71(3):182-5.
4. EASL CPG. Wilson’s disease. Journal of hepatology. 2012;56:671-85.
196
CP111. QUIMIOEMBOLIZACIÓN
TRANSARTERIAL DE HEPATOCARCINOMA:
ASPECTOS CLÍNICOS Y TÉCNICOS
V. Martos-Ruiz, P. Pardo Moreno,
P. de la Torre Rubio, G. Ruiz Villaverde,
F. Nogueras López, M.D. Espinosa Aguilar,
J. de Teresa Galván
Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Granada
Introducción: La quimioembolización transarterial de
hepatocarcinoma (QETA) es una modalidad de tratamiento
paliativo para pacientes asintomáticos, con hepatocarcinoma (CHC) de gran tamaño o multicéntrico y sin invasión
vascular ni diseminación metastásica. La técnica consiste
en ocluir una o varias ramas de la arteria hepática que nutren
al CHC, en las que previamente se inyecta algún fármaco
quimioterápico disuelto en lipiodol o, más recientemente,
microesferas liberadoras de fármaco.
Objetivos: Describir las características clínicas de los
pacientes sometidos a QETA en el Hospital Universitario
Virgen de las Nieves, así como las características y complicaciones de la técnica.
Material y métodos: Estudio descriptivo de cohorte
retrospectiva. Recogimos los datos de los procedimientos
de QETA realizados en nuestro hospital durante los últimos
6 años. Se analizaron: sexo, edad, etiología de la cirrosis,
estadio Child-Pugh y MELD de los pacientes, número total
de lesiones embolizadas, número de lesiones en lóbulo
hepático derecho (LHD)/izquierdo (LHI), tamaño de la
lesión mayor y tamaño total de las lesiones, uso o no de
microesferas de 100-300-500 micras, número de sesiones,
dosis total de quimioterápico, evolución posterior del
paciente. Se excluyeron los pacientes de los que, por no
pertenecer a nuestra área hospitalaria, no tuvieron seguimiento posterior a la realización de QETA.
Resultados: Se realizaron un total de 201 procedimientos a 88 pacientes. 78 pacientes (88.6%) eran varones y 10
(11.4%), mujeres. La edad media fue de 63.2 años (mediana
64.5). El número de sesiones medio por paciente fue 2.28
(mediana 2). La etiología de la cirrosis fue VHC en el
35.2% de los casos, enólica en el 30.7%, VHB 10.2%,
VHC+enólica 12.5%, otras causas 11.5%. El estadio A5
de Child-Pugh fue el más frecuente (50% de los casos),
seguido del A6 (23.9%) y del B8 (13.6%). La puntuación
MELD media fue 9.71 (mediana 9). El número de lesiones
medio por paciente era 1.7 (mediana 1). 73 pacientes (83%)
tenían lesiones exclusivamente en LHD, 8 (9%) tenían
lesiones exclusivamente en LHI, y 7 (7.9%) tenían lesiones
en ambos lóbulos. El tamaño medio de la lesión mayor
embolizada fue de 4.18 cm, y la media de tamaño total de
las lesiones 5.9 cm. La dosis total de doxorrubicina administrada por paciente fue de 165 mcg (mediana 150), y la
dosis media por procecimiento, 72.8 mcg. Se emplearon
microesferas de 100-300 y de 300-500 micras en el 42%
y en el 58% de los pacientes respectivamente, mientras que
en un 30.7% de pacientes no se emplearon microesferas
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
liberadoras de fármaco sino lipiodol. Se produjeron complicaciones en 9 pacientes (ningún éxitus por este motivo):
2 pacientes presentaron fiebre, 2 dolor abdominal, 2 fallo
murtiorgánico, 1 absceso, 1 sangrado peritoneal y 1 trombosis venosa profunda. En cuanto a la evolución, 31 pacientes (35.2%) se sometieron a trasplante hepático y 57
(64.8%) no. Fallecieron 48 pacientes (54.5%): un 65% (37
casos de 57) de los pacientes que se no se trasplantaron, y
un 35% de los pacientes que fueron sometidos a trasplante
hepático (11 casos de 37). El período medio de seguimiento
fue 24 meses, y el mínimo fue de 6 meses.
Conclusiones:
– La QETA es una técnica segura, con baja tasa de complicaciones.
– En nuestro estudio la mayor parte de pacientes sometidos a ella presentaban estadio funcional de ChildPugh A.
– La mayoría de pacientes (83%) presentaban lesiones
exclusivamente en lóbulo hepático derecho.
– Se usó como terapia puente previa al trasplante hepático en 31 pacientes (el 35% de nuestra serie).
– Continúan vivos un 45.5% de los pacientes.
CP112. RENDIMIENTO DE LA PAAF
PERCUTÁNEA GUIADA BAJO CONTROL
ECOGRÁFICO PARA EL DIAGNÓSTICO DE
LOES ABDOMINALES EN NUESTRO MEDIO
S. Marín Pedrosa, I. Pérez Medrano, E. Moreno Rincón,
A. Reyes López, M. Muñoz García-Borruel,
C. González Alayón, L.L. Casais Juanena,
J.L. Montero Álvarez, M. de la Mata García
Hospital Universitario Reina Sofía. Córdoba
Introducción: La ecografía es una técnica accesible, eficaz
e inocua, que nos permite de forma controlada la toma de una
muestra para estudio histológico a partir de la obtención de
un cilindro o aspirado del contenido de una lesión focal.
Objetivos: Determinar el valor diagnóstico en nuestro
medio de la punción aspirativa con aguja fina percutánea
guiada bajo control ecográfico en pacientes con diagnóstico
de lesión ocupante de espacio intraabdominal, así como su
seguridad.
Material y métodos: Se diseñó un estudio retrospectivo
en el que se incluyeron 58 pacientes a los que se les realizó
paaf percutánea bajo control ecográfico con el objetivo de
obtener material para diagnóstico histológico de loes abdominales, durante el periodo comprendido entre Julio del
2011 y Febrero del 2013. Se recogieron variables demográficas así como clínicas (tamaño de la lesión, localización
de la lesión, naturaleza de la lesión…) y del procedimiento
(tamaño de la aguja utilizada, número de pases utilizado,
visualización ecográfica de la lesión, complicaciones de la
misma…), en una base de datos Access y se analizaron
mediante el programa estadístico Gstat.
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
Resultados: Los pacientes estudiados tenían una edad
media de 62.32 años (+/- 12.28), de estos el 62.07% fueron
hombres. El tamaño medio de las lesiones fue de 41.55 cm
+/- 29.05, siendo en los hombres la media de 37 cm y en
las mujeres de 30.9 cm sin objetivar diferencias significativas en ellas. Las lesiones se localizaron en el 27.59% en
LHI, 32.76% en LHD, 29.32% páncreas y 10.34% eran
masas abdominales. El tamaño de aguja utilizado en todos
los casos fue de 22 g, y el número de pases y por lo tanto
número de agujas utilizadas fue de 1,84 +/- 0.75. De los 58
paciente incluidos en el estudio se llego a un diagnóstico
concluyente 47 casos (81,03%) pero si tenemos en cuenta
solo aquellos en los que el material obtenido fue suficiente
para diagnóstico (51 casos, 87.93%), obtenemos una porcentaje de PAAF diagnósticas del 92.16%. Se analizó si el
tamaño de la lesión así como el número de pases realizados
influye en la obtención de material suficiente para establecer
el diagnóstico histológico sin objetivarse diferencias significativas en estos parámetros. De todas las punciones realizadas, tan solo en un caso hubo una complicación leve en
forma de dolor que cedió favorablemente a tratamiento
analgésico oral.
Conclusiones: La Paaf bajo control ecográfico es una
técnica segura y eficaz para establecer el diagnóstico histológico de lesiones ocupantes de espacio en nuestro medio.
CP113. RESPUESTA VIRAL RÁPIDA (RVR)
OBTENIDA EN NUESTRA SERIE CON TRIPLE
TERAPIA CON TELAPREVIR (TT) COMPARADA
CON LA OBTENIDA EN CICLO PREVIO
CON TRATAMIENTO ESTÁNDAR (TE)
E. García Martos, N. Rodríguez Díez,
A. Guiberteau Sánchez, G. Rodríguez Caraballo,
T. García Guerrero, C. Corchado Berjano,
M.I. Monge Romero, I. Narváez Rodríguez
CHU Badajoz. Badajoz
Introducción: La asociación de los nuevos inhibidores
de la proteasa (boceprevir y telaprevir) al TE (interferon
pegilado y ribavirina) frente al virus C en pacientes genotipo
1 ha conseguido una mayor tasa de respuesta viral sostenida
(RVS) tanto en pacientes näive como en los ya pretratados.
La obtención de respuesta viral rápida (negativización del
RNA en la semana 4, RVR) es un factor predictivo de RVS.
Objetivos: Comparar la respuesta viral obtenida a la
semana 4 de tratamiento con TT en nuestra serie frente a
dicha respuesta en estos pacientes con TE previo.
Material y métodos: Estudio observacional descriptivo
retrospectivo incluyendo los 13 pacientes actualmente en tratamiento en nuestro centro con TT que previamente habían
sido tratados con TE sin obtener RVS. Analizamos la carga
viral (CV) basal y a la semana 4 mediante PCR en tiempo
real (amplificación génica) (COBAS® AmpliPrep/COBAS®
TagMan) con umbral de detección de 15 UI/ml.
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
197
Resultados: Se estudian 13 pacientes (8 hombres y 5 mujeres) con una edad media de 50 años (34-66). 10 pacientes
(77%) son genotipo 1b, 2 pacientes son genotipo 1 a+b (15%)
y 1 paciente (8%) es genotipo 1. Previo al tratamiento con
TE, 2 pacientes presentaban un grado de fibrosis F0-F1, 4
pacientes presentaban fibrosis F2, 3 paciente F3 y 4 pacientes
F4 (media de grado de fibrosis 2.7). Previo al tratamiento con
TT, 4 pacientes presentaban grado de fribrosis F2, 4 pacientes
F3 y 5 pacientes F4 (media de grado de fibrosis 3.07). 9
pacientes (69%) son recaedores, 3 (23%) no respondedores
y 1 (8%) respondedor parcial a TE previo. El intervalo medio
de tiempo entre la finalización del TE y la introducción de
TT fue de 64 meses (13-116). El tiempo medio que se mantuvo el TE en estos pacientes fue 38 semanas (4-72). En nuestra serie obtuvimos RVR sólo en 3 pacientes (23%) con TE.
10 de los pacientes (77%) tratados con TT han obtenido RVR,
sólo 3 (23%) no lo consigueron pero tuvieron un descenso
de al menos 5 log en dicho periodo. El descenso de CV durante el TE fue de 3.72 log de media (DS 1.52, IC 95%, p < 0.05)
y con TT fue de 5.85 log (DS 0.89, IC 95%, p < 0.05).
Conclusiones: En nuestra serie, la TT en pacientes previamente tratados mostró un aumento de la tasa de RVR
frente a la conseguida con TE. No hay diferencias estadísticamente significativas entre el grado de fibrosis previo al
inicio de TE y previo al inicio de TT. El descenso de CV
obtenido con TT es superior al logrado con TE, con una
diferencia de 2.13 log y p < 0.05. Todo esto traduce la
mayor potencia y rapidez de acción de asociar telaprevir
con la terapia estándar.
CP114. RESULTADOS PRELIMINARES DEL
MANEJO DE HEPATOCARCINOMA MEDIANTE
QUIMIOEMBOLIZACIÓN TRANSARTERIAL
CONVENCIONAL Y CON MICROESFERAS
DE DOXORUBICINA
V. Ciria Bru, A. Ávila Carpio, M.T. Ferrer Ríos
Hospital Universitario Virgen del Rocío. Sevilla
Introducción: La quimioembolización transarterial
(QETA) es una terapia extendida para el manejo del hepatocarcinoma (CHC). Recientemente se ha propuesto el uso
de microesferas de doxorrubicina (QETA-DC-Beads) frente
a la QETA convencional (QETAc).
Objetivos: Conocer el impacto del tratamiento con
QETA-DC-Beads frente a QETAc en el manejo de la serie
de pacientes con CHC en el Hospital Universitario Virgen
del Rocío de Sevilla.
Material y métodos: Estudio retrospectivo de 102 pacientes consecutivos con cirrosis hepática y hepatocarcinoma en
los que estaba indicado el tratamiento con QETA. Se compararon los grupos QETAc frente a QETA-DC-Beads. Se
procedió a estudio descriptivo basal y curvas de supervivencia (Kaplan Meier) para los pacientes en los que se utilizaron
las mismas como terapia de downstaging al trasplante o como
198
terapia definitiva sin trasplante ulterior. Se utilizó el test logrank para comparar la supervivencia entre QETA-DC-Beads
y QETAc en enfermos con y sin trasplante.
Resultados: La cirrosis por hepatitis C (42.5%) y el alcohol (24.5%) fueron las etiologías más frecuentes de cirrosis.
El 79% de los pacientes eran varones. La edad al diagnóstico del CHC fue de 62 años (DS = 9), con una puntuación
Child de 5-6 en el 60% de los pacientes y una media de
puntuación MELD de 11 (DS = 4). El 69.6% presentaron
un CHC uninodular en el momento del diagnóstico. En el
periodo de estudio (7 años), un 40% (41/102) de los pacientes recibieron QETA-DC-Beads. La primera sesión de
QETA se produce a los 116 (DS = 190) días del diagnóstico,
con respuesta parcial o completa en 76 pacientes (QETADC-Beads = 33% Vs QETAc = 41%; p = 0.17). La aparición de síndrome post-QETA fue significativamente inferior
en el grupo QETA-DC-Beads frente a QETAc (14,8% vs
39,1%; p = 0.02). El 35% de los pacientes recibió trasplante
hepático. La mediana de supervivencia en los pacientes
sometidos a QETA como tratamiento definitivo o posterior
al trasplante fue de 629 (19-3017) y 827 (3-2989) días, respectivamente. En el grupo de QETA como terapia definitiva, la supervivencia a 1, 2 y 3 años con QETAc y QETADC-Beads fue de 73,5%, 32,4% y 17,6% frente a 23,8%,
19% y 12,7%, respectivamente (p = 0,03). En el grupo de
QETA como terapia downstaging al trasplante, la supervivencia post-trasplante a 1-, 2- y 3-años con QETAc y
QETA-DC-Beads fue de 94,7%, 89,2% y 77,6% frente a
66,7%, 57,1% y 57,1%, respectivamente (p = 0.019). En
ambos grupos de comparación no hubieron diferencias significativas en los datos basales de los grupos de tratamiento
QETAc y QETA-DC-Beads respecto a grado Child, performance status, BCLC staging, MELD, número de nódulos, tamaño tumoral total y uninodularidad versus multinodularidad. Sin embargo, al analizar los exitus debidos a
causa tumoral post-QETA y post-trasplante en ambos grupos de tratamiento, no hubo diferencias de supervivencia
en el grupo de QETA como terapia definitiva (p = 0,076)
o como terapia pre-trasplante (p = 0,622).
Conclusiones: Si bien la terapia con QETA-DC-Beads
es segura y permite el abordaje de tumores y pacientes del
mismo perfil, no parece existir ventaja de supervivencia ni
como terapia definitiva ni como en terapia downstaging.
Sin embargo, el análisis de muerte atribuible a recidivareaparición tumoral parece demostrar la no-inferioridad del
mismo, que unido a su mejor perfil de aparición de síndrome post-QETA podría ser de utilidad en el futuro.
CP115. SÍNDROME HEMOFAGOCÍTICO (SH) EN
PACIENTE TRASPLANTADO HEPÁTICO POR
VHC EN TRATAMIENTO CON TELAPREVIR
B. Rodríguez-Medina, C. Vinaixa, M. Blanes, A. Rubín,
V. Aguilera, M. Prieto, M. Berenguer
Hospital Universitario La Fe. Valencia
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
Introducción: El SH se define por la presencia de fiebre,
pancitopenia, linfadenopatías, hepatoesplenomegalia, hiperferritinemia e hipofibrinogenemia, acompañado en ocasiones de exantema maculopapular y aumento de la bilirrubina.
Se debe a la activación y proliferación anormal de los
macrófagos, que conduce a una fagocitosis incontrolada de
plaquetas, eritrocitos y leucocitos y sus precursores. El SH
secundario (SHS), a diferencia del hereditario, se asocia a
autoinmunidad, neoplasias, fármacos o infecciones (VEB,
y en menor medida, VIH, CMV y Mycobacterium tuberculosis-TBC, entre otros). El tratamiento incluye diversos
agentes inmunomoduladores además del tratamiento del
agente etiológico. A pesar del mismo, el SHS presenta una
elevada mortalidad.
Caso clínico: Varón de 63 años, trasplantado hepático,
con hepatitis recurrente por VHC y componente de autoinmunidad de novo en tratamiento con triple terapia [INFPegilado, Ribavirina y Telaprevir (TVR)] desde hace 6
semanas que consulta por fiebre y exantema. Al la exploración presentó fiebre de 38 ºC sin focalidad y exantema
(máculas confluentes en tronco, raíz de miembros inferiores
y axilas), no adenopatías palpables. En la analítica destacó
un aumento de la pancitopenia ya conocida (Leucocitos
1000/uL; Neutrófilos 700/uL; Plaquetas 40.000/uL; Hb 7.9
g/dl) asociada al tratamiento antiviral y PCR de 27,5 mg/dl.
Las exploraciones complementarias iniciales fueron normales (cultivos, carga viral CMV, Mantoux, Rx de tórax y
ecografía hepática). La carga viral de VHC fue indetectable
desde el primer mes de tratamiento antiviral y el estudio
de autoinmunidad fue negativo. Se instauró tratamiento
empírico con meropenen y teicoplanina. El exantema se
atribuyó al TVR tratándose con corticoides tópicos. A pesar
del tratamiento, la fiebre persistió sin deterioro clínico ni
focalidad y los cultivos permanecieron negativos. Los controles posteriores evidenciaron un mayor pancitopenia y la
alteración de las pruebas de función hepática (bilirrubina
5.39 mg/dl, ALT 44 U/l, GGT/FA 937/439 U/l), junto a
hipercolesterolemia, hipertrigliceridemia, hiperferritinemia
y PCR 46.2 mg/l. La biopsia hepática se informó como
hepatitis granulomatosa de tipo inflamatoria no caseosa
siendo negativo el estudio de TBC. El aspirado de médula
ósea mostró una médula muy hipocelular con signos de
hemofagocitosis con PCR de TBC positivo. Posteriormente,
también fueron positivos para TBC los cultivos de médula
ósea y sangre. El paciente fue diagnosticado de un SHS,
asociado a una tuberculosis diseminada. A pesar del tratamiento antituberculoso y de sostén (estimulantes de médula
ósea y hemoderivados) añadido al tratamiento con ciclosporina y corticoides, la evolución fue desfavorable con
desarrollo de distrés respiratorio agudo asociado a transfusión de plaquetas, sobreinfección respiratoria, fracaso multiorgánico y éxitus del paciente.
Discusión: Se presenta un caso en el que la autoinmunidad del paciente, el tratamiento con triple terapia y sus
efectos secundarios asociados (fiebre, exantema y pancitopenia) en un paciente inmunodeprimido, hacen sumamente complejo el diagnóstico diferencial. La pancitopenia
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
con una médula ósea prácticamente acelular en presencia
de hemofagocitosis junto a el aislamiento de M. tuberculosis
en médula ósea y sangre orientan al SH secundario. Se desconoce si el TVR, sobre el que no se dispone aún suficiente
experiencia en el TH, puede haber contribuido en el desarrollo de este síndrome.
CP116. TRASPLANTE HEPÁTICO EN
PACIENTES VIH POSITIVOS. ALTA INCIDENCIA
DE HEPATOCARCINOMA EN LOS ÚLTIMOS
AÑOS A PESAR DEL MEJOR ESTADO
INMUNOLÓGICO
L. Puchades, V. Aguilera, C. Vinaixa,
B. Rodríguez-Medina, N. Alonso, M. Blanes, M. García,
M. Prieto, M. Berenguer
Hospital Universitario La Fe. Valencia
Introducción: El trasplante hepático (TH) en pacientes
VIH+ es actualmente la mejor opción terapéutica para los
pacientes con enfermedad hepática en fase terminal. El carcinoma hepatocelular (HCC) se perfila como una de las
causas de muerte en esta población.
Objetivos: Analizar si en los últimos años se han producido cambios en las características basales así como en
el manejo de los pacientes VIH + candidatos a TH.
Material y métodos: Entre 2004 y 2012 se realizaron
33 TH en pacientes VIH + en nuestro centro. Se analizaron
las características basales en dos cohortes de pacientes:
Cohorte 1: TH entre 2004 y 2008 (n = 14) y Cohorte 2: TH
entre 2009 y 2012 (n = 19).
Resultados: La edad en el TH fue mayor entre los pacientes trasplantados recientemente (42 vs 48 años, p = 0,003).
Doce pacientes (86%) estaban co-infectados con VHC en la
cohorte 1 frente a 16 (84%) en la cohorte 2. El porcentaje de
pacientes que recibieron tratamiento antiviral durante el tiempo en lista d espera (LE) contra el VHC fue mayor en la
segunda cohorte que en la primera: 7%(n = 1) vs 26% (n =
5, p = 0,19) con una RVS después del TH de 0% vs 80%,
respectivamente. Tras el TH, el RNA-VHC persistió positivo
en el 79% de los pacientes de la cohorte 1 frente al 59% en
la cohorte 2 (p = 0,2). El HCC como indicación de TH también fue mayor en los últimos años: 14% vs 32%, p = ns. El
porcentaje de pacientes con IMC < 21 fue menor en el grupo
2 (23 vs 25%) y los niveles de CD4 en el TH fueron más
altos: 334 en cohorte 1 vs 362 en cohorte 2. Por otra parte,
las infecciones oportunistas antes del TH fueron menos frecuentes en el grupo 2 (50% vs 21%, p = 0,08). La prevalencia
del VHC-genotipo 1 fue mayor en la segunda cohorte (36%
vs 57%, p = ns). Por el contrario, no hubo diferencias en el
resto de variables analizadas entre períodos, incluyendo el
género (71% vs 89%), la co-infección con el VHB (29% vs
16%), el MELD al TH (19 vs 21), la estancia en LE (0,43 vs
0.42 años), la edad del donante, el porcentaje de transmisión
del VIH por ADVP (71 vs 52%) y las infecciones post-TH
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
199
(57% vs 44%). La supervivencia a los 1, 3 y 5 años fueron:
93%, 85% y 71% vs 93%, 86% y 77% en el grupo 1 versus
2, p = ns.
Conclusiones: Los pacientes VIH + se trasplantan a edades más avanzadas en los últimos años. El HCC como indicación de TH es más frecuente en los últimos años a pesar
del mejor estado inmunológico de estos pacientes (CD4
más altos, menos antecedentes de infecciones oportunistas
y mayor índice de masa corporal al TH). La infección por
el genotipo 1 parece ser más prevalente en el último período. El tratamiento antiviral pre-TH frente a VHC se lleva
a cabo con mayor frecuencia en los últimos años.
CP117. TRATAMIENTO DE HEPATITIS
CRÓNICA C EN INSUFICIENCIA RENAL
SEVERA Y EN DIÁLISIS CON INTERFERÓN
PEGILADO ALFA 2A EN MONOTERAPIA O
COMBINADO CON RIBAVIRINA
A. Hernández Albújar, R. Patón Arenas, S. Anaya,
R. Martín Escobedo, M. Alonso Lablanca,
M. Adan Alonso, F. Domper Bardají, J. Olmedo
Hospital General. Ciudad Real
Introducción: La hepatitis crónica C (HCC) tiene mayor
prevalencia en insuficiencia renal severa (IRS) que en la
población general. Se recomienda tratamiento (tt.º) en glomerulonefritis (GN) asociado al VHC y en aquellos con
indicación de trasplante renal (Tx). El interferon ha sido
el fármaco más utilizado en IRS, presenta respuesta en diálisis superior a la población general pero la tasa de abandono
y efectos secundarios es mayor. Existe menos experiencia
con INF pegilado α 2a (PEGINF) en monoterapia o combinado con ribavirina (RBV).
Objetivos:
– Evaluar eficacia y seguridad del PEGINF en monoterapia o combinado con RBV en HCC e IRS.
– Identificar factores asociados con respuesta viral sostenida (RVS).
Material y métodos: Se evaluaron HCC con tt.º
PEGINF desde 2005 hasta la actualidad, incluyendo aquellos con IRS+/-diálisis. Todos RNA-VHC+. Se administró
PEGINF 135 µg/semana sc 48/24 semanas (según genotipo
y fibrosis). Se consideró respuesta viral rápida (RVR: carga-semana 4) y respuesta viral precoz completa (RVPc:
carga-semana 12). Se añadió RBV, dosis 200 mg/día si no
RVPc. Se analizó datos epidemiológicos, virológicos, fibrosis y la respuesta viral. Se monitorizó efectos secundarios
y tasas de abandono.
Resultados: Se incluyeron 7 pacientes con IRS y HCC,
realizaron 8 tt.º. Tipo IR: 1 fracaso renal agudo (FRA) por
GN asociado VHC (filtrado glomerular: 24 ml/min) con
genotipo 3 y 6 en diálisis todos genotipo 1 (5: 1b, 1:1a): 5
hemodiálisis y 1 peritoneal. 5♂. Edad media: 43.75 años
(31-63). Tiempo diálisis medio: 112.14 meses. Duración
200
HCC: 16.25 años. 3 tenían fracaso Tx, 2 relacionados VHC.
Carga basal media: 2.086.870 UI/ml con carga baja <
600.000 UI/ml, en 57,15% de los pacientes 4/7. El 42.85%
(3/7) con cirrosis pero los marcadores séricos de fibrosis
sólo lo indicaron en el paciente sin diálisis. GOT/GPT
media: 38.5/44.25 UI, siendo normal en 42.85% (3/7). Crioglobulinemia + en las 2♀ (2/7). 3/7 habían recibido tt.º previo (1 recidiva y 2 abandono). Los 7 pacientes recibieron
8 tt.º, 1 de ellos está pendiente de completar. 1 paciente
recibió 2 tt.º, el 1.º lo abandonó por intolerancia del injerto
renal pudiendo completar 2.º tt.º tras trasplantectomía. La
tasa de abandono fue 12.5% (1/8). Se suspendió 1/8 por
falta respuesta. La RVS global fue 50% (3/6) y RVS en
genotipo 1 fue 33.3% (2/6). El genotipo 3 con FRA, presentó RVS pese a cirrosis y normalizó función renal. En el
genotipo 1, existió RVR 2/7 tt.º; 1 consiguió RVS, el otro
abandonó por intolerancia injerto y 2.ª terapia no alcanzó
RVR y tuvo recidiva. En semana 4, disminuyó > 1 log 4/7:
1 pendiente de finalizar tt.º; 1 alcanzó RVS, los otros 2 recidiva. 1 paciente disminuyó < 1 log semana 4 y 12 sin RVP
por lo que asoció RBV, con suspensión tt.º por falta de respuesta. Presentaron anemia 87.5% de los tt.º (7/8) con Hb
basal media: 11.95 g/dl y descenso a Hb media 9,5 g/dl
controlada con EPO sin transfusión ni suspensión. Sólo 1/8
presentó infección (CMV que requirió ganciclovir) y descenso de 1 dosis PEGINF 90 µg. La intolerancia del injerto
renal por PEGINF requirió abandono del tt.º, los otros 2
con Tx previo no lo presentaron por trasplantectomía y/o
embolización previa del injerto. La media de seguimiento
tras fin de tt.º fue 37 meses.
Conclusiones: PEGINF es eficaz con RVS en la mitad
de los pacientes, con buena respuesta en genotipo 3 incluso
con cirrosis y RVS en genotipo 1 de un tercio de los pacientes. Presentaron recidiva aquellos con RVP sin RVR, por
lo que habría que asociar RBV de forma más precoz en los
que no alcanzan RVR, sin esperar a la semana 12. La complicación más frecuente es la anemia pero controlada con
EPO. La intolerancia del injerto por PEGINF condicionó
el abandono del tt.º, por ello en el subgrupo con Tx previo,
sería conveniente valorar embolización versus transplantectomía previo inicio tt.º. Los índices serológicos de fibrosis pueden subestimar el grado de fibrosis en diálisis al presentar niveles de GOT/GGT menos alterados que la
población sin diálisis. Se necesitan más estudios con series
más amplias para poder confirmar estos hallazgos.
CP118. TRATAMIENTO DE HEPATITIS
CRÓNICA C EN UN SUBGRUPO DE PACIENTES
CON DIÁLISIS Y FRACASO A TRASPLANTE
RENAL PREVIO CON INTERFERÓN PEGILADO
ALFA 2A
A. Hernández Albújar, R. Patón Arenas,
M.A. Zarca Díaz de la Espina, S. Anaya,
M.D. Sánchez de la Nieta García, M. Alonso Delablanca,
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
M. Adan Alonso, R. Martín Escobedo,
J. Olmedo Camacho
Hospital General. Ciudad Real
Introducción: El VHC empeora la supervivencia en los
pacientes con trasplante renal (TR), puede producir gromerulonefritis (GN) del injerto y la inmunosupresión acelera la evolución del VHC. El interferon no debe usarse en
el TR por rechazo del injerto renal y pérdida del mismo.
Se recomienda tratamiento (TT) en diálisis previo a TR.
Existe un subgrupo de pacientes en diálisis con TR previo
y fracaso del injerto, donde el TT puede condicionar intolerancia inmunológica con datos de rechazo en el injerto.
En estos casos, habría que valorar previo a TT embolización
injerto versus trasplantectomía (TX).
Objetivos: Valorar en nuestro hospital la prevalencia,
características, respuesta viral y evolución del subgrupo
de pacientes con diálisis y TR previo con fracaso de injerto
renal y VHC con TT con interferon pegilado 2a (INFPEG).
Material y métodos: Se valoraron los pacientes con
VHC con INFPEG en nuestro hospital desde 2005 hasta la
actualidad, incluyendo en el estudio aquellos en diálisis y
TR previo. Todos RNA-VHC+. Se administró PEGINF 135
µg/semana sc 48/24 semanas (según genotipo y fibrosis).
Se consideró respuesta viral rápida (RVR: carga-semana
4) y respuesta viral precoz completa (RVPc: carga-semana
12). Se analizó datos epidemiológicos, virológicos, fibrosis,
la respuesta viral y la influencia de TX y embolización. Se
monitorizó efectos 2.º y tasas de abandono.
Resultados: De los 6 pacientes en diálisis y VHC que
recibieron PEGINF, se incluyeron 3(50%) con TR previo
que habían realizado 4 TT. Todos eran varones y genotipo
1b. Edad media: 35.66 años. Tiempo diálisis medio: 248
meses. Duración VHC: 19.33 años. Los 3 presentaban fracaso a 2TR previos, 2 relacionados VHC: 1 por GN, otro
por disfunción crónica. Ninguno presentaba crioglobulinemia. Carga basal media: 3.698.022,5 UI/ml con carga baja
sólo en 1 paciente (142.011 UI). 1/3 presentaba cirrosis
pero los marcadores séricos de fibrosis no lo indicaba aunque limítrofe (Forns 6.67, APRI 1.32). GOT/GPT media:
37,3/54 UI, siendo normales en 2/3. La RVS global fue
66.6% (2/3), con 1 recidiva del paciente que presentó intolerancia del injerto grave que requirió TX y abandono TT
pese RVR, recibió 2.º TT tras cirugía sin alcanzar RVR,
consiguió RVP pero presentó recidiva. Los otros 2 con TR
previo no presentaron intolerancia al TT por TX precoz por
rechazo agudo en el TR previo y el otro se realizó embolización previa del injerto consiguiendo ambos RVS. Presentaron RVR 2/3; 1 consiguió RVS, el otro abandonó por
intolerancia injerto. Los 3 presentaron RVPc. Presentaron
anemia2/3 controlada con EPO excepto el paciente con
intolerancia injerto que requirió abandono y transfusión
por TX. El paciente con RVS y embolización previa recibió
TR a los 3 años sin fracaso injerto ni recidiva VHC después
más de 2 años de TR. El paciente con RVS y TX previa TT
recibió TR a los 2 años pero presentó rechazo agudo y está
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
201
en lista de espera sin recidiva VHC pero con estado de hiperinmunización secundario a la TX con dificultad para un
nuevo TR. Por último, el paciente con intolerancia del injerto grave que precisó TX urgente y 2.º TT presentando recidiva está pendiente de un tercer TT con PEGINF y ribavirina y valorar triple según RVP y tolerancia. La media de
seguimiento tras fin de TT fue 55 meses.
Conclusiones: En nuestro hospital la prevalencia en diálisis con VHC y PEGINF con TR previo es del 50%.
PEGINF es eficaz también en pacientes en diálisis con TR
previo, genotipo 1 con RVS en 2 tercios de los pacientes.
La intolerancia del injerto por PEGINF fue una complicación grave que condicionó TX urgente y el abandono del
TT. Por ello, en el subgrupo con TR previo, sería conveniente valorar embolización antes del inicio TT para prevenir la intolerancia inmunológica. La TX presenta más
riesgos y produce estado hiperinmunización que dificulta
un posterior TR. Se necesitan más estudios con series más
amplias para poder confirmar estos hallazgos.
CP119. TRATAMIENTO DE LA HEPATITIS
CRÓNICA B ANTÍGENO E POSITIVA CON
ANTIVÍRICOS ORALES: EXPERIENCIA
EN LA PRÁCTICA CLÍNICA HABITUAL
V.F. Moreira Vicente1, R.M. Martín Mateos2,
E. Tavío Hernández1, V. Busto Bea1, M.T. Maroto1,
L. Téllez Villajos1, M. Aicart Ramos1,
J.L. Cuño Roldán1, C. Senosiaín Lalastra1,
L. Ruiz del Árbol1, A. Albillos Martínez1
1
Hospital Universitario Ramón y Cajal. Madrid. 2Hospital
Infanta Leonor. Madrid
Objetivos: Analizar nuestra experiencia en el tratamiento
de la hepatitis crónica B antígeno e positiva (HBeAg+),
con el fin de contribuir a un mayor conocimiento de las
características y evolución de este tipo de pacientes en nuestro medio.
Material y métodos: Se incluyeron un total de 436
pacientes HBsAg+ seguidos en una consulta monográfica
Fig. 1. Tratamiento inicial.
de un hospital terciario español desde 1990 a Mayo de 2012.
Se llevó a cabo un estudio descriptivo de tipo serie de casos
clínicos.
Las variables analizadas se obtuvieron a través de la
información recogida en las historias clínicas y la base informática de datos analíticos.
El análisis estadístico de los datos se realizó mediante
el programa SPSS versión 20.0.
Resultados: De los 436 pacientes incluidos, 65 (14,9%)
presentaban inicialmente positividad para el HBeAg. Siete
casos en fase de tolerancia inmune no fueron tratados, los
58 restantes sí. Se excluyeron 2 casos de hepatitis aguda
grave, un paciente coinfectado por el virus de la hepatitis
C y otro por el virus Delta.
De los 54 pacientes HBeAg+ tratados incluidos en el
estudio, 19 recibieron Interferón (IFN) con o sin antivirales
orales (AO) y 35 sólo AO. En este último grupo, 3 se perdieron durante el seguimiento y otros 3 iniciaron el tratamiento recientemente por lo que también fueron excluidos
del análisis. Desde 2008 todos los pacientes recibieron tratamiento con Tenofovir o Entecavir (Fig. 1 y Tabla I).
Conclusiones: El 62% de los pacientes tratados seroconvirtieron el antígeno e y el 31,03% eliminaron el antígeno de superficie (el 52,94% de los que seroconvirtieron).
No se produjo ninguna reversión posterior del antígeno e
ni reaparición del HBsAg. Como era previsible las resistencias al tratamiento solo aparecieron con Lamivudina y
Adefovir.
TABLA I
CARACTERÍSTICAS Y EVOLUCIÓN DE LOS 29 PACIENTES HBeAg + TRATADOS CON AO
Edad Media (años)
Sexo
GOT/GPT (al inicio)
ADN VHB (al inicio)
Seroconversión
Tiempo hasta seroconversión
Negativización HBsAg
Tiempo hasta negativización
Resistencias
Tiempo hasta resistencias
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
42,24 ± 14
72,4% (21) Varones 27,5% (8) Mujeres
156,65/174,48 UI/l (media)
27.776.180 UI/ml (mediana)
62% (17)
14,64 (3-46) meses (media)
31,03% (9); 52,94% de los 17 seroconvertidos
20,2 meses (1-50) desde la seroconversión
7 (6 con Lamivudina y 1 con Adefovir y Lamivudina)
23,75 (7-62) meses
202
CP120. TRATAMIENTO DEL CARCINOMA
HEPATOCELULAR AVANZADO CON
SORAFENIB. ESTUDIO RETROSPECTIVO
EN NUESTRA ÁREA DE REFERENCIA
F. Padilla Ávila, I. del Castillo Codes, F. Morales Alcázar,
M.A. Pérez Durán, E. Baeyens Cabrera
Complejo Hospitalario de Jaén. Jaén
Introducción: En el tratamiento del hepatocarcinoma es
fundamental la detección de lesiones en etapas más precoces
que sean susceptibles de tratamientos radicales con intención
curativa, cuando esto no es posible y nos encontramos ante
un estadio avanzado disponemos de Sorafenib.
Sorafenib es un inhibidor multiquinasa que reduce la
proliferación celular tumoral, inhibe el crecimiento y disminuye la angiogénesis.
Objetivos: Analizar las indicaciones, así como eficacia
y toxicidad de dicho fármaco en el tratamiento de este tipo
de tumores.
Material y métodos: Se ha procedido a la revisión de
todos los casos de carcinoma hepatocelular avanzado desde
Enero a Diciembre de 2012 tratados con Sorafenib en el
Complejo Hospitalario de Jaén.
Se ha estudiado la dosis efectiva (riesgo/beneficio), efectos secundarios, mejora de la calidad de vida, asi como la
supervivencia.
Resultados: Seleccionados 18 pacientes; 13 hombres y
5 mujeres con media de edad 59,7 años. Padecían cirrosis
hepática 14 pacientes (77,8%); de los cuales 8 pacientes
(57,2%) por etiología viral (VHB Y VHC), 5 pacientes (35,7%) por etiología etílica y 1 paciente (7,14%) por
hepatopatía autoinmune. Los 4 restantes (22,2%) presentaron hepatocarcinoma sobre hígado no cirrótico.
De todos los pacientes; 9 (50%) fueron intervenidos con
intención curativa con posterior recidiva instaurándose tratamiento con sorafenib. El 61,1% (11 pacientes) recibieron
dosis plenas 800 mg/día; mientras que el 27,7 (5 pacientes)
hubo que reducir la dosis a 400 mg/día; en 2 pacientes
(11,1%) se suspendió el tratamiento por reacciones adversas
(Fig. 1).
En el 72,2% mejoraron los síntomas fundamentalmente
el dolor y la ictericia, mejorando asi su calidad de vida.
En cuanto a las reacciones adversas el 55,5% presentó
Fig. 1.
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
eritrodisestesia palmoplantar, el 37,4% diarrea e hipertensión arterial el 27,7%.
En el momento del estudio el 61,2% de los pacientes
continuaban tratamiento (54,54% a dosis plenas y 6,6%
dosis reducida) y habían fallecido el 38,8%.
Conclusiones: Las opciones de tratamiento en el hepatocarcinma son actualmente múltiples, por lo que la decisión
del mejor tratamiento requiere de la evaluación de un equipo
multidisciplinar (hepatólogos, cirujanos hepato-biliares y
radiólogos) con experiencia y manejo de pacientes con esta
patología.
El tratamiento con sorafenib constituye una herramienta
terapeútica efectiva en el estadio avanzado de estos tumores
ya que mejora la calidad de vida y aumenta la supervivencia. Debiendo continuarse mientras se observe un beneficio
clínico o hasta que se produzca toxicidad inaceptable.
CP121. TRATAMIENTO TRIPLE CON
TELAPREVIR DE LA HEPATITIS CRÓNICA
POR GENOTIPO 1 DEL VIRUS C EN PRÁCTICA
CLÍNICA HABITUAL
M. Blasi Puig, P. Huelín Álvarez, E. Alvarado Tapias,
C. Gely, P. García, M. Massip, N. Margall,
C. Romero Mascarell, E. Manubens, A. Gallego Moya,
X. Torras Colell, C. Guarner Aguilar
Hospital de la Santa Creu i Sant Pau. Barcelona
Introducción: La terapia triple con Telaprevir (TPV) en
la hepatitis por virus C (VHC) ha supuesto un incremento
significativo en las tasas de curación. Sin embargo, debido
al aumento de efectos adversos, es importante conocer datos
de su eficacia y seguridad en la práctica clínica.
Objetivos: Conocer la eficacia y seguridad de la terapia
triple con TVP en la práctica clínica habitual.
Material y métodos: Pacientes con infección crónica
por el genotipo 1 del VHC candidatos a tratamiento con
Telaprevir que iniciaron la terapia en el periodo junio 2012
a Enero 2013. Determinación de RNA-VHC por test
Amplicor de Roche®. Valoración de fibrosis por biopsia
y/o Fibroscan.
Resultados: Se han incluido 33 pacientes (76% varones) con una media de 52.4 años de edad. Diez pacientes
naïve y 23 con fracaso a un tratamiento previo (15 recaedores, 5 con respuesta parcial y 5 respondedores nulos).
El 30% (n = 10) eran cirróticos (2 con varices esofágicas),
un 36% F3, 18% F2 y 15% F0-F1 (todos recaedores). El
27% tenían genotipo ILB28 favorable CC y un 70% RNAVHC > 800.000 UI/ml. Un 50% eran genotipo 1b, 30% 1a
y 20% 1 no subtipable. Dos pacientes respondedores nulos
no iniciaron TVP por no responder a una fase previa de
lead-in. En la semana 4 de triple terapia, el RNA-VHC fue
< 15 UI/ml en 27/29 (93%) y en la semana 12 en 24/24
pacientes (100%). Un 42% de pacientes tuvieron rash (10
leve, 3 moderados y 1 severo) y un 33% anemia con Hb
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
< 10.5 g/dl. En 9 pacientes se disminuyó dosis de Ribavirina,
9 precisaron EPO y 3 precisaron transfusión. Un 9% tuvieron
neutropenia < 750 y un 12% trombopenia < 50.000. Los
pacientes cirróticos tuvieron anemia, neutropenia y trombopenia en un porcentaje mayor (40%, 30% y 20% respectivamente). Hubo 4 infecciones, pero ninguna grave. En 1
paciente se supendió toda la terapia por descompensación
hepática (ascitis) y en 2 se suspendió sólo TVP en semana
8 (rash y astenia severa). En 3 pacientes se redujo la dosis
de pegIFN (2 trombopenia y 1 neutropenia).
Conclusiones: La terapia triple con TVP en práctica clínica habitual tiene una eficacia antiviral excelente durante
la fase de tratamiento. Se observa un incremento de efectos
adversos comparado con la terapia estándar, que es muy
prevalente en cirróticos. Por todo ello requiere un control
más estricto de los pacientes por personal experto.
CP122. UTILIDAD DE LA ECOGRAFÍA
ABDOMINAL EN EL DIAGNÓSTICO
Y SEGUIMIENTO DE PACIENTES
CON PATOLOGÍA DIGESTIVA: NUESTRA
EXPERIENCIA
C. Duarte Chang, M.J. Carrillo Ramos,
J.M. Valladolid León, A. Caunedo Álvarez,
F. Pellicer Bautista, J.M. Herrerías Gutiérrez
Hospital Universitario Virgen de la Macarena. Sevilla
Objetivos: Describir la experiencia de nuestro servicio
en el diagnóstico y seguimiento de pacientes con patología
digestiva.
Material y métodos: Estudio retrospectivo. Se incluyeron
un total de 1569 ecografías realizadas de forma reglada en
nuestro centro durante enero 2009 hasta enero 2010. Se recogieron datos como la indicación para su realización, diagnósticos ecográficos a nivel renal y bilio-pancréatico. A nivel
hepático, se valoró la presencia de esteatosis, cirrosis y de
lesiones ocupantes de espacio (LOE). De las LOES observadas, se obtuvo la frecuencia de Hepatocarcinoma (HCC)
y de metástasis hepáticas, ambas confirmadas mediante otros
estudios de imagen o mediante estudios histologicos.
Finalmente, se obtuvieron las distintas etiologías de cirrosis hepática de los pacientes con HCC confirmado.
Resultados: Se realizaron un total de 1569 ecografías,
conformadas por 51.6% de varones, con una edad promedio
de 54.5 años, indicadas en su mayoría por control evolutivo
(58.6%), seguido de dolor abdominal (19.8%), despistaje
de LOES (17.2%) e hipertransaminasemia (2.0%). En el
22.5% de las exploraciones, no se identificó ningún hallazgo
anormal.
A nivel renal, se identificaron quistes renales simples
como hallazgo más frecuente (57.1%). A nivel de vías biliares y páncreas, colelitiasis (17.4%), pólipo vesicular (3.4%),
coleterolosis (1.3%) y por último la presencia de una vesícula escleroatrófica (1.1%).
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
203
Conclusiones: La ecografía abdominal es una herramienta rentable que nos permite evaluar de forma eficaz y
rápida la presencia de lesiones a nivel renal, bilio-pancreático y concretamente a nivel hepático. De hecho, en nuestro estudio, la gran mayoría de los pacientes forman parte
de un programa de cribado de HCC, y de esta forma logramos detectar con exactitud y prontitud la presencia de 97
LOES a lo largo de 12 meses, de las cuales casi la mitad
correspondían a HCC.
CP123. VALORACIÓN DE LA EFICACIA
Y LA SEGURIDAD DE TENOFOVIR Y
ENTECAVIR EN EL TRATAMIENTO DEL VHB
B. Mateos Muñoz, S. Casabona Francés,
B. Serrano Falcón, J.M. Ladero Quesada,
E. Rey Díaz-Rubio
Hospital Clínico San Carlos. Madrid
Introducción: La infección por el virus de la Hepatitis
B (VHB) afecta aproximadamente a un tercio de la población mundial. Sus manifestaciones clínicas son muy variadas, incluyendo entidades con elevada mortalidad. Por tanto, la respuesta al tratamiento, marcada por la negativización
de la carga viral (CV) y por la seroconversión del antígeno
E (AgHBe), es de vital importancia. Los actuales fármacos
de primera línea son el tenofovir (TDF), análogo de nucleótidos, y el entecavir (ETV), análogo de nucleósidos, que
presentan elevadas tasas de respuesta viral y de seroconversión en ensayos clínicos de fase III. Ambos fármacos
tienen una buena tolerancia, salvo la nefrotoxicidad potencial que posee el TDF.
Hipótesis: Los resultados del tratamiento con ETV o
TDF en la práctica clínica habitual no difieren de los obtenidos por los ensayos clínicos promovidos por la industria
farmacéutica.
Material y métodos: Se seleccionaron 40 pacientes con
infección activa por VHB en seguimiento en la Unidad de
Hígado del servicio de Aparato Digestivo del Hospital Clínico San Carlos (Madrid) que iniciaron tratamiento con
ETV (10 pacientes) o TDF (30 pacientes) entre 2008 y
2010. Se registraron los datos analíticos y serológicos
durante el primer año de terapia, tomando como negativa
CV > 20 UI/ml. Se recogieron también los efectos adversos
referidos por los pacientes. Se realizó un análisis específico
de los datos de función renal en aquellos en tratamiento
con TDF.
Resultados: La tasa de negativización de la CV en el
grupo de ETV fue del 45% a los 6 meses y del 72% a los
12 meses. El 9% de los pacientes presentó seroconversión
del AgHBe al año de tratamiento.
El 61% de los pacientes en tratamiento con TDF negativizaron su CV a los 6 meses y el 95% a los doce meses
de seguimiento. La tasa de seroconversión AgHBe fue del
43% al finalizar el primer año de tratamiento (Figs. 1 y 2).
204
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
Figs. 1 y 2. Descenso de CV en pacientes en tratamiento con ETV (1) y TDF (2): 1 corresponde a los valores basales, 2 a los datos a
los 3meses, 3 a los 9 meses y 4 al año.
No se registró ningún efecto adverso grave en los dos
grupos. Un paciente en tratamiento con TDF tuvo que suspender la terapia por intolerancia digestiva. Sólo un sujeto
(2,5%) presentó cifras creatinina mayores a 1,5 g/dl. No
existían diferencias significativas entre los valores de creatinina basales y los obtenidos al final del seguimiento (p
> 0,05).
Conclusiones: El tratamiento de la infección por VHB
con ETV y TDF en la práctica clínica habitual presenta
resultados similares a los obtenidos precomercialización,
con un amplio porcentaje de éxito terapéutico y un escaso
registro de efectos adversos en relación con la terapia.
INTESTINO DELGADO/COLON
CP124. ¿CUÁNTOS CASOS DE ENFERMEDAD
CELÍACA DEL ADULTO SE DIAGNOSTICAN
POR HIPERTRANSAMINASEMIA AISLADA?
L. Téllez Villajos, J.L. Cuño Roldán, L. Crespo Pérez,
A. Cano Ruiz, M. Aicart Ramos, E. Tavío Hernández,
J. Martínez González, V. Busto Bea, C. Senosiaín Lalastra,
A. Albillos Martínez
Hospital Universitario Ramón y Cajal. Madrid
Introducción: La Enfermedad Celíaca (EC) es una causa
frecuente de elevación crónica de las transaminasas, siendo
la real etiología, según las series, de hasta el 5-10% de los
casos de hipertransaminasemia criptogénica. El cribado de
EC mediante serología es una práctica habitual en las pruebas
de segunda línea en el estudio de la hipertransaminasemia.
La hipertransaminasemia en la EC se relaciona con
varios hechos. El más frecuente es la afectación mínima y
asintomática hepática que desaparece tras la retirada del
gluten. No obstante, también se ha relacionado con otras
enfermedades hepáticas autoinmunes como la hepatitis
autoinmune, la enfermedad biliar primaria y la colangitis
esclerosante primaria, así como con la hiperplasia nodular
regenerativa.
Revisando la literatura comprobamos que ha sido repetidamente estudiado el número de pacientes con EC que
presenta hipertransaminasemia al diagnóstico, pero no queda suficientemente claro en cuántos de ellos el estudio diagnóstico de EC se llevó a cabo sólo por la hipertransaminasemia aislada como único motivo de consulta.
Objetivos: El objetivo principal del estudio es determinar el número absoluto y porcentaje de casos de EC
que han sido diagnosticados a partir de hipertransaminasemia aislada como único motivo de consulta en nuestro
centro.
Material y métodos: Se trata de un estudio retrospectivo
y observacional. Se ha revisado la historia clínica de 313
pacientes con EC diagnosticada en nuestro centro entre los
años 1976 y 2012 para recoger el motivo de consulta inicial
que propició la realización del estudio diagnóstico de EC.
Se ha obtenido el número absoluto para cada uno de los
motivos de consulta y el número absoluto y porcentaje de
todos los casos cuyo motivo de consulta fue hipertransaminasemia aislada.
Resultados: Del total de 313 pacientes con EC recogidos,
el motivo de petición del estudio de EC fue único en 241
pacientes, presentando dos o más motivos de petición en 72
pacientes. El más frecuente fue “diarrea”, seguido de “anemia”. En quince pacientes el motivo de petición fue “hipertransaminasemia”, suponiendo un 4.79% de todos los
pacientes con EC. Uno de ellos además presentaba ferropenia, otro anemia, otros dos diarrea y otros dos diarrea y anemia como motivos adicionales. Por lo tanto en sólo 8 pacientes (2.56%) el único motivo de consulta que propició la
solicitud de estudio para EC fue la “hipertransaminasemia”.
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
205
Material y métodos: Estudiamos retrospectivamente
1000 colonoscopias ambulatorias practicadas de modo consecutivo en nuestro Servicio, durante el primer semestre
de 2011. Las exploraciones se efectuaron bajo sedación con
Propofol® IV y control por anestesista. Dividimos la serie
en 2 grupos:
– Pacientes sintomáticos.
– Asintomáticos con antecedentes personales de cáncer
colorrectal o pólipos o antecedentes familiares en primer grado de cáncer colorrectal.
Estudiamos las posibles diferencias entre ambos grupos
con respecto a sexo, edad de los pacientes, frecuencia de
mala limpieza del colon y colonoscopías incompletas. Comparamos ambos grupos con respecto a las siguientes variables: incidencia de pólipos, carácter único o múltiple de los
mismos y tamaño del pólipo mayor. Finalmente analizamos
la frecuencia de adenomas, adenomas avanzados y carcinomas entre los casos sintomáticos y asintomáticos. Para
el estudio estadístico empleamos los tests de Student, Fisher
y Chi2, calculando la odds ratio (OR) y su índice de confianza al 95% (IC). Consideramos significativos los valores
de p < 0,05.
Resultados: Contabilizamos 512 casos de pacientes sintomáticos y 488 sujetos asintomáticos (antecedente personal
de cáncer: 68; de pólipo: 214 y antecedente familiar de cáncer: 230). El grupo de pacientes sintomáticos (A) presentó
mayor frecuencia del sexo femenino: 53,1% que el B:
40,4% (p = 0,0001), sin registrarse diferencias significativas
en cuanto a edad: A = 56,8 ± 15; B = 58,2 ± 12,8 años (p
= 0,12), mala limpieza del colon: A = 10,9%; B = 8,2% (p
= 0,15) ni colonoscopias incompletas: A = 2,9%; B = 2,5%
(p = 0,88). En la tabla se resume la diferente incidencia de
lesiones neoplásicas en ambos grupos (Tabla I).
Conclusiones:
– En nuestra serie, casi la mitad de las colonoscopías
ambulatorias se realizan en sujetos asintomáticos, con
antecedentes de lesiones neoplásicas.
– Los casos asintomáticos presentan una incidencia significativamente mayor de pólipos, pólipos múltiples
y adenomas.
– Por el contrario, la frecuencia de cáncer colorrectal
ha sido significativamente superior en el grupo de
pacientes sintomáticos.
TABLA I
Motivo de Consulta
N.º de pacientes
Diarrea
Anemia
Dermatitis herpetiforme
Antecedentes familiares de enfermedad celíaca
Retraso pondero - estatural
Molestias abdominales
Hipertransaminasemia
Diabetes Mellitus tipo 1
Otros
Desconocido
Total de pacientes incluidos
138
81
32
34
20
18
15
8
17
20
313
En la tabla y gráfico podemos ver los resultados del estudio
según cada motivo de consulta (Tabla I).
Conclusiones: El diagnóstico de EC a partir de hipertransaminasemia aislada sin ningún otro dato añadido representa un 2.56% de todas las EC diagnosticadas en nuestro
centro. Por ello se debe recomendar incluir anticuerpos para
EC en aquellos casos en los que se detecten cifras elevadas
de transaminasas sin clara causa que las justifique.
CP125. ¿PRESENTAN DIFERENTE INCIDENCIA
DE LESIONES NEOPLÁSICAS LOS PACIENTES
SINTOMÁTICOS Y LOS ASINTOMÁTICOS
CON ANTECEDENTES?
I. Fernández-Urién, J. Jiménez, A. Borda, J.J. Vila,
J.M. Zozaya, C. Prieto, F. Borda
Complejo Hospitalario de Navarra A. Pamplona
Introducción: En los últimos años se ha incrementado
progresivamente la indicación de efectuar colonoscopías
en pacientes asintomáticos, pero con antecedentes personales o familiares de lesiones neoplásicas colorrectales.
Objetivos: Analizar las posibles diferencias en cuanto
al diagnóstico de lesiones neoplásicas entre las colonoscopías realizadas en pacientes sintomáticos y sujetos asintomáticos con antecedentes.
TABLA I
Variable
Sintomáticos (%)
Asintomáticos (%)
p
OR
IC
35,1
50,3
57,3
25,9
7,5
5,1
53,6
60,4
56
40,3
9,3
2,3
< 0,0001
0,035
0,79
< 0,0001
0,29
0,020
2,13
1,50
(1,67-2,78)
(1,03-2,22)
1,96
(1,47-2,50)
2,25
(1,13-4,47)
Pólipos
Pólipos múltiples
Pólipos < 5 mm
Adenomas
Adenoma avanzado
Carcinoma
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
206
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
CP126. ¿SEGUIMOS CORRECTAMENTE A
NUESTROS PACIENTES INTERVENIDOS DE
ADENOCARCINOMA COLORRECTAL (CCR)?
E. Berroa de la Rosa, G. González Redondo,
A.M. Felipe Lemes, M. Celorrio San Miguel,
M.L. Ruiz Rebollo, B. Velayos Jiménez,
S. Gómez de la Cuesta, M.F. Muñoz,
J. González Hernández
Hospital Clínico Universitario de Valladolid. Valladolid
Introducción: Los pacientes operados de cáncer colorrectal (CCR) tienen riesgo de desarrollar otro tumor colónico (metacrónico). Por ello deben someterse a revisiones
endoscópicas periódicas. La Asociación Americana de Cáncer ha dado unas recomendaciones sobre este tema. Así, se
debe realizar colonoscopia de control a los pacientes con
CCR estadio I resecado endoscópica- mente, aquellos
pacientes con CCR estadíos II y III resecados quirúrgicamente y aquellos con CCR estadío IV operados con intención curativa. Las colonoscopias de control deben hacerse
al 1.º, 3.º y 5.º año posteriores a la intervención.
Objetivos: Estudio retrospectivo para valorar el seguimiento a nuestros pacientes operados de CCR con intención
curativa.
Material y métodos: Estudiamos los pacientes diagnosticados de cáncer colorrectal en el Servicio de Aparato
Digestivo del Hospital Clínico Universitario de Valladolid
(hospital terciario con una población atendida de unos
300.000 habitantes), entre marzo 2004 y septiembre 2011.
Recogimos si el seguimiento era correcto acorde con las
nuevas guías clínicas y los hallazgos encontrados en dichas
colonoscopias.
Resultados: Se identificaron 699 pacientes diagnosticados de CCR, edad media 71.17 ± 11.59. 60% mujeres
(418 pacientes) y 40% varones (281 pacientes). La localización más frecuente de los tumores fue el colon izquierdo
(40%) seguido del colon derecho (28%). A 263 de esos 699
pacientes se les realizó colonoscopia de seguimiento al año.
Entre los 436 pacientes a los que no se les realizó esta colonoscopia, podemos distinguir 2 grupos. Un primer grupo
con 275 pacientes a los que la colonoscopia no se realizó
por razones lógicas y pueden ser excluidos: 133 pacientes
con estado avanzado del CCR en el diagnóstico que no fueron operados, 94 pacientes fallecidos, 8 pacientes perdidos
para el seguimiento y 40 de ellos en los que todavía no
había pasado un año tras la resección quirúrgica del tumor.
Un segundo grupo de 161 pacientes en los que la colonoscopia no se realizó sin justificación para ello. Así que en
total, en un 62% de nuestros pacientes intervenidos por
CCR se les realizó una colonoscopia de seguimiento al año.
Los hallazgos encontrados se muestran en la tabla. Se examinaron los mismos parámetros al 3.º (417 pacientes) y 5.º
(239 pacientes) años post-resección quirúrgica (Tabla I).
Conclusiones:
– En nuestra población, se realizó colonoscopia de
seguimiento a un 62% de los pacientes operados de
cáncer de colon al primer y tercer años post-resección
y en un 53% al 5.º año.
– En más de la mitad de las colonoscopias realizadas
no se encontró patología (61-58% y 57% al primer,
tercer y quinto año respectivamente).
– Aunque no son malos datos, el porcentaje tiene que
mejorarse.
CP127. CARACTERÍSTICAS DE LOS TUMORES
NEUROENDOCRINOS GASTROINTESTINALES
Y RENDIMIENTO DIAGNÓSTICO DE LAS
TÉCNICAS DE IMAGEN
B. Álvarez Cuenllas, L. Vaquero, D. Joao, M. Aparicio,
N. Fernández, C. Pisabarros, S. Vivas, P. Linares
Complejo Asistencial de León. León
Introducción: Los tumores neuroendocrinos (TNE) son
un grupo de neoplasias poco frecuentes que derivan de la
cresta neural y de células del sistema endocrino difuso.
Representan el 2% de los tumores que afectan al tracto gastrointestinal, sin embargo su prevalencia ha aumentado en
los últimos 30 años.
Objetivos: Valora características de los TNE diagnosticados en nuestro hospital y evaluar el rendimiento diagnóstico de las diferentes técnicas de imagen.
Material y métodos: Desde enero del 2007 hasta
diciembre del 2012 fueron seleccionados todos los pacientes
diagnosticados de un TNE. Analizamos el sexo, la edad, la
localización, la clínica asociada, la clasificación histológica
según la clasificación de la OMS del 2010, la presencia de
TABLA I
Hallazgos
1.º Año
3.º Año
5.º Año
Pacientes N.º
% colonoscopias
realizadas
Normal
Pólipos
Neoplasia metacrónica
Recurrencia anastomótica
699
417
239
62%
62%
53%
60.5%
58.4%
57.1%
27.4%
32.2%
35.7%
4.2%
2%
4.3%
8%
7.4%
2.9%
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
metástasis, la supervivencia, utilidad diagnóstica de las técnicas de imagen y las diferentes modalidades de tratamiento
instauradas.
Resultados: Se incluyeron un total de 32 pacientes (edad
media 58,7 años ± 24,9), el 56,3% varones. El TNE estaba
localizado en un 25% (8/32) en el intestino, 18,8% páncreas,
15,6% gástrico, 12,5% apéndice, 15,7% hígado, 6,4% adenopatías y 2 pacientes en colon. El 50% de los casos presentaban metástasis al diagnóstico. Los síntomas más frecuentes
eran en un 40,6% dolor abdominal, 25% diarrea, 9,4% pérdida de peso, 6,3% hemorragia digestiva y menos frecuente
síndrome carcinoide, palpación de masa y dispepsia. El tipo
histológico del TNE era en un 40,6% G1 (Ki67 < 2%), 34,4%
G2 (Ki67 2-19%) y 25% G3 (Ki67 > 20).
El 62,5% (20/32) fue operado del tumor, hasta un 68,8%
recibió tratamiento con análogos de la somatostatina y 9,4%
quimioterapia con cisplatino. En total 3 pacientes fallecieron, uno que recibió tratamiento con análogos de somatostatina, otro con quimioterapia y el último tras tratamiento
con quimioterapia y cirugía. El octreoscan (gammagrafía
con octreótido) permitió el diagnóstico en el 80,8% de los
casos, mientras que el TC toracoabdominal el rendimiento
diagnóstico fue del 75% (p < 0,001, Kappa = 0,756). En
contraposición la RM localizó el tumor en el 25% (p =
0,249, Kappa = 0,442).
Conclusiones: Los TNE son tumores del tracto gastrointestinal con buen pronóstico. La gammagrafía con octreótido marcado y el TC toracoabdominal diagnóstican la
enfermedad en un alto porcentaje.
207
y duodenopancreatectomía cefálica), remitidos a la unidad
por clínica de disconfort abdominal, meteorismo y hábito
intestinal alternante como sospecha de SIBO. Realizamos
test aliento con hidrógeno espirado tras sobrecarga oral de
glucosa en el periodo comprendido entre enero 2011noviembre 2012.
Resultados: Incluimos un total de 26 casos, 45% hombres, edad media: 56 años. La patología predisponente se
dividió en tres grupos:
– 1 DPC.
– 10 resección gástrica (7 Y de Roux, 1 Billroth, 2 cirugía bariátrica).
– 15 resección intestinal.
Se obtuvieron: 10 SIBO positivo: 5 resección gástrica y
5 resección intestinal y 16 SIBO negativo: 5 resección gástrica, 10 resección intestinal y 1 DPC, no encontrando diferencias entre los grupos de cirugía realizada. Comparamos
estos resultados con un grupo control (N = 15) observándose mayor predisposición a tener SIBO positivo en el grupo de casos con cirugía digestiva (p < 0,05)). En todos los
casos el tratamiento pautado inicialmente fue Rifaximina
a dosis de 400 mg/8 horas durante 10 días. El Test postratamiento no se realizó, debido a la completa desaparición
sintomatológica de los pacientes, y Alta de nuestras consultas.
Conclusiones:
– Los pacientes sometidos a cirugía digestiva tienen
mayor predisposición a sobrecrecimiento bacteriano.
– El tipo de cirugía realizada no influye en la presencia
de sobrecrecimiento bacteriano.
CP128. DETERMINACIÓN DE
SOBRECRECIMIENTO BACTERIANO
MEDIANTE TEST DE HIDRÓGENO ESPIRADO
EN PACIENTES CON CIRUGÍA DIGESTIVA,
EN CONSULTA EXTERNA DE UN HOSPITAL
COMARCAL
CP129. DIFERENCIAS EN LA SEROLOGÍA
Y EN LAS POBLACIONES DE LINFOCITOS
INTRAEPITELIALES ENTRE NIÑOS Y ADULTOS
CON ENFERMEDAD CELÍACA
C. Viñolo Ubiña, G. Romo Rodríguez, E. Martínez Amate,
T. Jordán Madrid, F. Gallego Rojo
Hospital de Poniente. El Ejido, Almería
A. Guardiola-Arévalo1, A. García Vela1,
L. Sánchez Muñoz2, R. Juárez Tosina1, J. Morgado2,
B. Martín-Sacristán1, J. Valle Muñoz1
1
Hospital Virgen de la Salud. Toledo. 2Instituto
de Estudios de Mastocitosis de Castilla-La Mancha
Introducción: La presencia de sobrecrecimiento bacteriano (SIBO) condiciona malabsorción grasa y predispone
a situaciones de malnutrición. Los pacientes sometidos a
cirugía digestiva tienen mayor predisposición al mismo por
lo que su identificación y posterior tratamiento condicionaría un beneficio en el manejo de estos pacientes. Para su
diagnóstico, el test de hidrógeno espirado se ha propuesto
como herramienta de fácil manejo y alta sensibilidad para
el diagnóstico de SIBO.
Objetivos: Evaluar prevalencia de SIBO en pacientes
sometidos a cirugía digestiva. Analizar la pauta de antibióticos utilizada.
Material y métodos: Se incluyen pacientes sometidos
a cirugía digestiva (gastrectomizados, resección intestinal
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
Introducción: Los niños con Enfermedad Celíaca presentan manifestaciones clínicas más evidentes que los enfermos celíacos diagnosticados en la edad adulta.
Objetivos: Estudiar si existen diferencias serológicas y
en la proporción de linfocitos intraepiteliales (LIEs) entre
niños y adultos celíacos.
Material y métodos: Se han incluido en el estudio 26
adultos (9 varones/17 mujeres; Edad media: 34.8 ± 9.1
años) y 54 niños (23 varones/31 mujeres; edad media: 6.2
± 3.9 años) diagnosticados de Enfermedad Celíaca en los
Servicios de Digestivo y Pediatría del Complejo Hospitalario de Toledo, desde Julio de 2011 hasta Junio de 2012.
En todos ellos se determinaron los niveles de anticuerpos
208
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
TABLA I
NIVELES DE ANTITTG Y PROPORCIÓN DE LINFOCITOS
INTRAEPITELIALES (LIES) EN ENFERMOS
CELÍACOS, NIÑOS Y ADULTOS
AntiTTG ± Err
Std (U/ml)
LIE totales
(Normales < 12%)
LIEs γ/δ
LIEsCD3-CD103+
Niños (n = 54)
Adultos (n = 26)
p
91.87 ± 43.82
51.46 ± 54.42
0.006
15.3% ± 0.072
30.7% ± 0.138
3.4% ± 0.085
13.3% ± 0.067
30.9% ± 0.129
1.9% ± 0.027
0.235
0.949
0.059
Fig. 1. Esquema de metodología.
Ig A anti-transglutaminasa tisular (AntiTTG) y se realizó
gastroscopia con toma de biopsias de segunda porción duodenal. Cuatro muestras se fijaron en formalina al 10% para
estudio histopatológico y tres biopsias duodenales se enviaron en suero salino fisiológico al Instituto de Estudios de
Mastocitosis donde se determinó mediante citometría de
flujo la proporción de LIEs TcR / y de LIES CD3CD103+ con respecto al total de LIEs.
Resultados: Los resultados aparecen reflejados en la
siguiente (Tabla I).
Conclusiones: Los niños con Enfermedad Celíaca, a
pesar de presentar mayor afectación clínica y niveles más
altos de AntiTTG, no presentan diferencias estadísticamente
significativas en relación con los LIEs totales ni con las
subpoblaciones de LIEs estudiadas respecto a la población
adulta.
CP130. DIVERTICULITIS AGUDA:
CARACTERÍSTICAS CLÍNICAS
Y FACTORES RELACIONADOS
CON EL TIPO DE TRATAMIENTO
V. Martos-Ruiz, J. Valdivia-Risco, C. Sanmiguel Méndez,
P. de la Torre Rubio, J. de Teresa Galván,
E. Redondo-Cerezo
Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Granada
Introducción: El tratamiento de la enfermedad diverticular del colon está siendo objeto en los últimos tiempos
de una profunda revisión.
Objetivos: Analizar los parámetros clínicos, radiológicos
y analíticos de la diverticulitis aguda (DA), y su influencia
en el manejo terapéutico de los pacientes con diagnóstico
de esta enfermedad.
Material y métodos: Estudio observacional, retrospectivo de una serie consecutiva de pacientes con diagnóstico
de DA que fueron ingresados de urgencias (en los servicios de Aparato Digestivo y Cirugía General del Hospital
Virgen de las Nieves) durante el periodo 2005-2010. Se
analizaron los datos clínicos, analíticos y radiológicos uti-
lizando la posible correlación con los distintos tratamientos
(médico y quirúrgico). Se realizó el análisis estadístico con
el software IBM SPSS 19.0.
Resultados: Se incluyeron en el estudio descriptivo un
total de 351 pacientes, 99 (28.2%) con edad < 50 años, 122
(34.8%) de 50-70 años, y 130 (37%) de > 70 años. 171
(48.7%) eran varones y 180 (51.3) eran mujeres. Se excluyeron 42 pacientes del análisis (15 por diagnosticarse posteriormente al ingreso de neoplasia de colon, 2 de enfermedad inflamatoria intestinal, 1 colitis isquémica, 2
pacientes por no tener prueba de imagen, 6 por falta de
información en la historia clínica, 6 por pérdida de información durante el seguimiento, y 2 por fallecimiento antes
de la intervención quirúrgica). En cuanto a la duración de
la sintomatología previa al ingreso: en 232 (66.1%) era <
1 semana, en 47 casos (13.4%) entre 1-4 semanas, y 30
casos (8.5%) > 4 semanas. Un 70% presentaban comorbilidades (DM, HTA, inmunosupresión, EPOC, enfermedad
renal crónica o enfermedad cardiovascular). Un 10.5% habían presentado algún episodio previo de diverticulitis aguda. En cuanto a los síntomas, signos y datos analíticos, el
100% presentaban dolor abdominal, 110 pacientes (31.3%)
signos de irritación peritoneal, 161 (45.9%) fiebre, 109
(31.1%) náuseas o vómitos, 170 (48%) alteración del hábito
intestinal, 165 (47%) presentaban leucocitosis (> 12000
leucocitos/ml), y sólo 119 (un 34%) presentaban la tríada
clásica de dolor abdominal+fiebre+leucocitosis. La técnica
radiológica empleada fue la ecografía abdominal en 94
pacientes (26.8%), TAC abdominal en 143 (40.7), y ecografía+TAC en 59 (16.8%). Se realizó cirugía de urgencia
en 74 pacientes (el 21%) y tratamiento médico en 235 (+/cirugía programada o drenaje percutáneo). En 67 pacientes
(19% de los casos tratados médicamente) se realizó tratamiento quirúrgico programado posterior a tratamiento médico; de ellos, 3 pacientes (4%) se intervino < 1 mes tras episodio de DA, 12 (el 18%), 29 (43%) entre 1-4 meses
después, y 35 (52%) > 4 meses después. Entre las características clínico-analíticas, se encontraron diferencias estadísticamente significativas como factores asociados a realizar cirugía de urgencia: irritación peritoneal difusa (62.4%
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
vs 3.1%; p < 0.001), temperatura > 38 ºC (32.3% vs 15.9%;
p = 0.001), leucocitosis > 15000 (38.6% vs. 10.4%; p <
0.001), y tríada clásica dolor+fiebre+leucocitosis (44% vs
11.6%; p < 0.001). De entre los pacientes que recibieron
tratamiento médico (235 pacientes), un 30% presentaron
un nuevo episodio de DA tras 2 meses asintomáticos, antes
de la cirugía programada; no se encontró ninguna característica clínica o analítica que se relacionase de forma estadísticamente significativa con la recurrencia en los pacientes
que recibieron tratamiento médico.
Conclusiones:
– Todos los pacientes que ingresaron por diverticulitis
aguda presentaban dolor abdominal, aunque la triada
clásica de dolor abdominal + fiebre + leucocitosis sólo
estaba presente en un 34% de los pacientes de nuestro
estudio.
– Se relacionan con el tratamiento mediante cirugía de
urgencia la presencia de irritación peritoneal, la temperatura > 38 ºC, la leucocitosis > 15000 y la presencia
de la triada clásica.
– Un 30% de pacientes que recibieron tratamiento médico recurren tras el primer episodio de DA.
CP131. EFECTO DIFERENCIAL DEL GÉNERO
Y DETERMINANTES PSICOSOCIALES EN LAS
MANIFESTACIONES CLÍNICAS DEL SII-D
M. Pigrau, B. Lobo, M. Guilarte, M. Vicario, C. Alonso,
A.M. González-Castro, C. Martínez,
C. Sevillano-Aguilera, I. de Torres, F. Azpiroz, J. Santos
Vall d’Hebron Institut de Recerca. Barcelona
Introducción: El síndrome del intestino irritable (SII)
es uno de los principales motivos de consulta ambulatoria
en gastroenterología. Aunque, el SII es más frecuente en
mujeres y se considera generalmente como una enfermedad
relacionada con el estrés, la importancia del género y de
ciertos factores psicosociales en el origen y la severidad
clínica de diferentes subtipos de la enfermedad no se ha
establecido definitivamente.
Objetivos: Determinar la relevancia clínica del estrés
vital crónico, la depresión y el género en los pacientes con
SII y predominio de diarrea (SII-D).
Material y métodos: Se revisaron las características clínicas, demográficas, psicosociales e histológicas de una
cohorte de 136 pacientes [82 mujeres (M) y 54 hombres
(H); edad 36 (18-72) años] con SII-D reclutados para estudios de investigación en el período 2004-2012. Se evaluó:
1) la consistencia de las deposiciones (mediante la escala
de Bristol) y la frecuencia deposicional; 2) la severidad global de la enfermedad (mediante el cuestionario validado de
Francis), y; 3) el nivel basal de estrés y depresión mediante
cuestionarios validados (Holmes y Beck, respectivamente).
En todos los participantes se obtuvo una biopsia del yeyuno
mediante cápsula de Watson para cuantificar el infiltrado
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
209
de eosinófilos (H x E), linfocitos intraepiteliales (CD3+) y
mastocitos (CD117+) por campo de gran aumento (HPF).
Resultados: Las características clínicas de nuestros
pacientes fueron: 4,4 (3,9-4,9) deposiciones al día, con una
consistencia de 5,8/7 (5,6-5,9); un dolor abdominal de intensidad moderada [47/100 (42-53)] y una severidad clínica
moderada [255/500 (232-280)]. En el momento de la inclusión, los pacientes mostraron niveles moderados de estrés
crónico [Holmes: 174 (151-196], y leves de depresión
[Beck 10/63 (9-12)]. El análisis de las biopsias yeyunales
reveló un infiltrado inflamatorio dominado por la presencia
de: linfocitos: 20,5 (13,6-28,6) CD3+/100 células epiteliales; mastocitos: 24,1 (15,7-29,9) CD117+/HPF, y eosinófilos: 2 (1-3,75) células/HPF. Los niveles basales de estrés
y depresión correlacionaron positivamente con la intensidad
del dolor abdominal [Holmes-dolor; rs = 0,20; P = 0,05;
Beck-dolor: rs = 0,37; P < 0,01]. Así mismo, los niveles de
depresión correlacionaron positivamente con la severidad
del SII [rs = 0,59; P < 0,01]. El análisis no objetivó asociación significativa de los determinantes psicosociales con
la consistencia ni con la frecuencia de las deposiciones, ni
tampoco con las variables histológicas. El análisis por factor
género reveló que en las mujeres de nuestra cohorte con
SII-D, la dispepsia fue más prevalente [M: 41% vs H: 14%;
P < 0,05], y el infiltrado eosinofílico menor [M: 1,69 (0,93,0) vs H: 3 (1,69-4) células/HPF; P = 0,002], comparados
con los hombres con SII-D. Además, sólo en las mujeres
se objetivó una correlación entre el estrés crónico y la consistencia de las deposiciones (rs = 0,26; P < 0,05), así como
una correlación entre la depresión basal y los días de dolor
abdominal (rs = 0,41; P < 0,05).
Conclusiones: En nuestra cohorte el estrés vital crónico,
la depresión y el género se asocian a las manifestaciones
clínicas características del SII-D. Es necesario identificar
las causas subyacentes de esta asociación y considerar el
efecto diferencial potencial de estos factores en la investigación y diseño de estrategias futuras destinadas a optimizar
la prevención y el manejo terapéutico de estos pacientes.
CP132. EFICACIA DE TANESPIMYCIN (17-AAG)
COMO FÁRMACO ANTITUMORAL EN CÁNCER
DE PÁNCREAS Y DE COLON
L. Mayor1, E. Tristante1,2, C. de Torre2, J. Luján3,
A. Torroba3, F. Carballo3, I. Martínez-Lacaci2
1
Unidad AECC. 2IMIB. Murcia. 3Hospital Universitario
Virgen de la Arrixaca. Murcia
Objetivos: Estudiar la utilización de un inhibidor de
Hsp90, tanespimycin (17-AAG), como posible estrategia para
el tratamiento de cáncer de páncreas y de cáncer colorrectal
en un amplio panel de líneas celulares de adenocarcinoma de
páncreas exocrino, de carcinoma de colon y en cultivos primarios obtenidos a partir de muestras de pacientes con cáncer
colorrectal en el Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca
210
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
Fig. 1.
Fig. 2.
Fig. 3.
(HUVA). Evaluar la presencia de la enzima NAD(P)H: quinona oxidoreductasa 1 (NQO1) en las líneas celulares como
un posible biomarcador predictivo de sensibilidad a 17AAG, dado que estudios previos han mostrado que esta enzima metaboliza a 17-AAG, una quinona, en hidroquinona
(17-AAGH2), que es una forma química más estable y afín a
Hsp90 que la forma precursora. Determinar los niveles de
expresión de algunos transportadores de fármacos de la familia
ABC como Pgp, relacionados con el fenotipo de resistencia
múltiple a fármacos (MDR) en las líneas celulares para evaluar
si están relacionados con la respuesta a 17-AAG.
Material y métodos: Hemos utilizado un panel de ocho
líneas celulares de adenocarcinoma de páncreas exocrino
(IMIM-PC-2, IMIM-PC-1, BxPC-3, RWP-1, Hs 766T,
Hpaf-II, CFPAC-1 y PANC-1), diez líneas de carcinoma
de colon (HT-29, SW620, SW480, DLD-1, HCT-15, HCT
116, LoVo, Caco-2, LS 174T y HGUE-C-1) y cultivos primarios de muestras de pacientes con cáncer colorrectal.
Hemos realizado ensayos de proliferación celular, ensayos
de formación de colonias en “soft agar”, análisis de niveles de expresión de proteínas mediante Western blot, ensayos de actividad enzimática, inhibición de expresión génica
de NQO1 mediante ARN de interferencia e inhibición farmacológica de la actividad de NQO1.
Resultados: Hemos encontrado en nuestro panel de líneas celulares, dos líneas de cáncer de páncreas, PANC-1 y
CFPAC-1 y una de cáncer de colon, Caco-2, resistentes a
17-AAG. Los cultivos primarios derivados de muestras de
pacientes con cáncer colorrectal han mostrado sensibilidad
a 17-AAG (Fig. 1) Al analizar niveles basales de NQO1
hemos visto que las líneas celulares PANC-1, CFPAC-1,
Caco-2 y LoVo carecen de la proteína y no presentan actividad enzimática (Fig. 2). Para validar la utilización de
NQO1 como biomarcador de 17-AAG efectuamos la inhibición biológica de la expresión de NQO1 (Fig. 3) y la inhibición de su actividad enzimática utilizando un inhibidor
específico (Fig. 4), en la línea de páncreas IMIM-PC-2,
muy sensible al tratamiento con 17-AAG.
Aun así, encontramos que las células seguían siendo sensibles a 17-AAG. Por tanto, la utilización de NQO1 como
biomarcador de sensibilidad a 17-AAG es cuestionable.
Hemos analizado los niveles de expresión proteica de
tres transportadores ABC (Mdr-1 o Pgp, MRP1 y BRCP1)
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
Fig. 4.
en nuestros paneles de líneas celulares, y aunque algunas
de ellas expresan estos transportadores, no hemos encontrado ninguna concordancia con la resistencia que presentan
las líneas PANC-1, CFPAC-1 y Caco-2 a 17-AAG.
Conclusiones: El uso de un inhibidor de Hsp90 como
17-AAG se presenta como una nueva y atractiva terapia
anti-neoplásica, siendo muy efectivo en nuestros cultivos
primarios, pero hay algunas líneas tanto de cáncer de páncreas como de colon que no responden a su tratamiento,
por lo que su efecto antiproliferativo es limitado. Esta limitación parece estar relacionada con la ausencia de la enzima
NQO1, dado que las líneas estudiadas con menor grado de
respuesta a 17-AAG carecen de ella. Sin embargo, la presencia de NQO1 no es imprescindible para que el fármaco
actúe, porque sin esta enzima 17-AAG puede seguir produciendo efecto. Los transportadores ABC relacionados
con el fenotipo de resistencia múltiple a fármacos (MDR)
no juegan un papel importante en el efecto de 17-AAG
sobre las líneas celulares estudiadas.
CP133. ELEVACIÓN DEL COCIENTE
NEUTRÓFILOS/LINFOCITOS Y PRONÓSTICO
EN EL CÁNCER COLORRECTAL RESECADO
E. Rubio, A. Borda, J. Jiménez, J.M. Zozaya, J. Urman,
M. Gómez, F. Borda
Complejo Hospitalario de Navarra A. Pamplona
Introducción: Dentro de la respuesta inflamatoria frente
al tumor, se ha propuesto recientemente a la elevación
cociente neutrófilos/linfocitos (N/L) como un factor de mal
pronóstico en determinadas neoplasias, incluyendo el cáncer
colorrectal (CCR).
Objetivos: Analizar la frecuencia y el valor predictivo
de la elevación del cociente N/L, obtenido antes del inicio
del tratamiento, sobre el pronóstico del CCR resecado.
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
211
Material y métodos: Estudio retrospectivo y observacional de una serie de 214 CCR resecados consecutivamente, con intención curativa y con seguimiento clínico controlado. Dividimos la serie en 2 grupos: cociente N/L
elevado (≥ 5) y cociente normal (< 5). Comparamos las
posibles diferencias de frecuencia en ambos grupos, con
respecto a las siguientes variables: sexo, edad < 65 años,
grado de diferenciación tumoral, estadio pTNM y valor del
CEA > 6 al diagnóstico. Tras una mediana de seguimiento
post-operatorio de 84 meses, analizamos las curvas de
supervivencia entre los grupos con y sin elevación del
cociente N/L Finalmente, comparamos los índices de mortalidad y de progresión tumoral a los 5 años de la cirugía
entre ambos grupos. Empleamos los tests estadísticos de
Fisher, Chi2, Kaplan Meier y log rank, calculando el hazard
ratio (HR) y su intervalo de confianza al 95% (IC). Consideramos significativos los valores de p < 0,05.
Resultados: Registramos un cociente N/L ≥ 5 en 28
pacientes (13,1%). La frecuencia de casos con cociente
N/L elevado no mostró diferencias significativas con respecto al sexo (p = 0,615), edad < 65 años (p = 0,834), grado
de diferenciación tumoral (p = 0,456), CEA > 6 (p = 0,359)
ni con el estadio pTNM (p = 0,875). Analizando el seguimiento global, la curva de supervivencia fue significativamente inferior en el grupo con cociente N/L elevado [p
= 0,012; HR = 2,29; IC = (1,17-4,46)]. Así mismo, el grupo
con cociente elevado presentó a los 5 años de la cirugía
un mayor índice de mortalidad: 32,1% versus 15,6% (p =
0,033) y de progresión tumoral: 50% versus 25,8% (p =
0,009).
Conclusiones:
– En nuestra serie, la frecuencia de casos con elevación
pre-tratamiento del cociente N/L no ha mostrado diferencias entre los diferentes estadios del tumor, ni con
respecto a otros parámetros pronósticos como la cifra
de CEA al diagnóstico o el grado de diferenciación
tumoral.
– Los pacientes con cociente N/L elevado presentan una
evolución significativamente peor, tanto en cuanto a
curvas de supervivencia global como a índices de mortalidad y progresión tumoral a los 5 años de la cirugía
resectiva.
CP134. ENFERMEDAD CELÍACA DEL ADULTO
Y ALTERACIONES ENDOCRINOLÓGICAS, UNA
ASOCIACIÓN A TENER MUY EN CUENTA
L. Téllez Villajos, M. Aicart Ramos, L. Crespo Pérez,
A. Cano Ruiz, E. Tavío Hernández, J.L. Cuño Roldán,
J. Martínez González, V. Busto Bea,
M. Maroto Castellanos, A. Albillos Martínez
Hospital Universitario Ramón y Cajal. Madrid
Introducción: En la patogenia de la Enfermedad Celíaca
(EC) intervienen factores genéticos a través del complejo
212
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
mayor de histocompatibilidad, ambientales e inmunológicos
en relación con la actividad de los linfocitos T. Muchas
enfermedades endocrinológicas comparten estos elementos
patogénicos. No es por ello extraño que se haya comprobado en varios estudios la asociación de diferentes patologías endocrinológicas con la EC, tales como la Diabetes
Mellitus tipo 1 (DM tipo 1) o la enfermedad tiroidea autoinmune. Otras como la insuficiencia suprarrenal autoinmune
presentan una asociación posible aunque no completamente
establecida.
Objetivos: El objetivo de este estudio es analizar en
número absoluto y porcentaje los diferentes trastornos endocrinológicos en un grupo pacientes con EC.
Material y métodos: Se trata de un estudio descriptivo,
observacional y restrospectivo. Se ha revisado la historia
clínica de 313 pacientes con diagnóstico de EC en nuestro
centro entre los años 1976 y 2012. Se ha recogido el número
de pacientes con diagnóstico firme de patología endocrinológica, llevado a cabo por el Servicio de Endocrionología
y Nutrición de nuestro centro. Se ha calculado una determinación porcentual de cada grupo de pacientes dentro del
total de pacientes con EC.
Resultados: Del total de 313 pacientes con EC recogidos, 36 de ellos (11.50%) presentaban algún tipo de alteración endocrinológica. Trece pacientes (4.15%) asociaban
DM tipo 1 como comorbilidad. Asimismo en dieciséis
pacientes (5.11%) se comprobó hipotiroidismo. Cuatro de
los pacientes incluidos (1.27%) presentaron tiroiditis autoinmune transitoria. En tres pacientes (0.95%) se detectó hipertiroidismo en relación con la Enfermedad de Graves-Basedow. Si englobamos en un mismo grupo las alteraciones
en la función tiroidea, comprobamos que 23 pacientes
(7.34%) presentaron dicha alteración. Finalmente dos
pacientes desarrollaron insuficiencia suprarrenal autoinmune, esto es el 0.64% del total. En dos pacientes se comprobó la coexistencia de DM tipo 1 e hipotiroidismo. Uno
presentaba tiroiditis linfocítica y DM tipo 1, y el otro enfermedad de Graves Basedow y DM tipo 1.
Conclusiones: Las alteraciones endocrinológicas son
frecuentes en los pacientes con EC, especialmente la DM
tipo 1, las alteraciones tiroideas y la insuficiencia suprarrenal autoinmune. Incluso en un mismo paciente pueden coexistir varias de ellas. Los datos recogidos en nuestro estudio
están de acuerdo con la literatura previa. Por ello se debe
estar especialmente vigilante en este grupo de pacientes y
solicitar estudios de función tiroidea y glucemia basal con
el fin de detectar precozmente alteraciones endocrinológicas
significativas de cara al correcto manejo multidisciplinar
del paciente.
Fig. 1. Alteraciones endocrinológicas.
Fig. 2. Alteraciones endocrinológicas.
CP135. EXPERIENCIA SOBRE LA UTILIZACIÓN
DE LAS PRÓTESIS AUTOEXPANDIBLES
METÁLICAS (PAM) EN EL CÁNCER
COLORRECTAL OBSTRUCTIVO
J. Mostazo Torres, C. González Arjona,
L. Vázquez Pedreño, F. Melgarejo Cordero,
R. Olmedo Martín, R. Manteca González
Hospital Regional Universitario Carlos Haya. Málaga
Introducción: Las prótesis autoexpandibles metálicas
(PAM) han supuesto una alternativa válida en el tratamiento
de urgencia de la obstrucción maligna colorrectal. Su
empleo permite tanto la posibilidad de una cirugía diferida
de la neoplasia intestinal con menores tasas de morbilidad
y mortalidad (prótesis puente) como su colocación definitiva paliativa en los casos no candidatos a cirugía.
Objetivos: Valorar nuestra experiencia con el empleo
de las PAM para el tratamiento de la obstrucción maligna
del colon analizando nuestros resultados sobre su eficacia
y seguridad.
Material y métodos: Hemos realizado un estudio retrospectivo sobre registro informático sistemático de las PAM
colocadas en nuestra Unidad de Endoscopia Digestiva desde
enero del 2010 en el tratamiento de la obstrucción maligna
del colon.
Resultados: Un total de 47 pacientes fueron incluidos,
con una edad media de 67,1 años. El éxito técnico se consiguió
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
213
TABLA I
n
%
Procedimientos
Éxito técnico
Éxito clínico
44
40
94 %
85 %
Sexo
Hombre
Mujer
28
19
60 %
40 %
Tipo prótesis
Wallflex colonica (Boston Scientific®)
47
100%
Modalidad
Prótesis paliativa
Prótesis puente
18
29
38,2 %
61,8 %
Complicaciones
Impactación fecal
Perforación
2
2
4,2 %
4,2 %
Supervivencia a los 30 días
42
89%
en el 94%. La zona anatómica más frecuente de localización de la obstrucción fue recto-sigma en 32 pacientes
seguido de 12 casos en colon izquierdo, 3 casos en colon
transverso. En todos los casos se efectuó la colocación de
la PAM bajo control combinado endoscópico y fluoroscópico. El tipo de prótesis empleado fue Wallflex Colonica
en los 47 casos.
No se observó ningún caso de mortalidad relacionado
con la técnica. En el 61.8% de los pacientes la PAM per-
mitió realizar cirugía diferida sin necesidad de colostomía
temporal, mientras que en el 38,2% restante la prótesis
resultó paliativa.
Conclusiones: El empleo de la PAM en casos de obstrucción maligna del colon es un procedimiento seguro y
eficaz con muy baja morbilidad. En nuestra experiencia los
resultados obtenidos son comparables a los publicados por
otros y aportan información añadida sobre la utilidad de la
técnica en el tratamiento de urgencia de la obstrucción aguda maligna del colon.
CP136. HEMORRAGIA DIGESTIVA DE ORIGEN
OSCURO: ¿APORTA LA CÁPSULA ALGO
DE LUZ?
J. Martínez-González, L. Crespo Pérez, J. Graus Morales,
D. Boixeda de Miguel, V. Busto Bea, J.L. Cuño Roldán,
M. Aicart Ramos, E. Tavío Hernández, L. Téllez Villajos,
A. Albillos Martínez
Hospital Universitario Ramón y Cajal. Madrid
Introducción: La hemorragia digestiva de origen oscuro
(HDOO) es aquella en la que no se consigue identificar su
origen tras la evaluación mediante endoscopia digestiva
alta y baja.
Objetivos: Describir y analizar las características clínicas, analíticas y los hallazgos de la cápsula endoscópica en
nuestra serie de pacientes con HDOO.
Material y métodos: Se estudiaron las cápsulas endoscópicas realizadas entre noviembre de 2009 y noviembre
2012 solicitadas por HDOO. Excluimos todas aquellas que
no se habían indicado para el estudio de HDOO (diarrea,
dolor abdominal, evaluación de la extensión/actividad de
la enfermedad inflamatoria intestinal, sospecha de tumor).
Resultados: Se analizaron 272 exploraciones de 272
pacientes. La edad media fue de 68,1 años. De las cápsulas
realizadas, 12 fueron no valorables. De las 260 evaluables,
114 (43,8%) eran normales. Se observaron angiodisplasias
en 86 pacientes (31,6%), lesiones inflamatorias en 53
TABLA I
CARACTERÍSTICAS DE LOS PACIENTES CON HDOO
EVALUADOS MEDIANTE CÁPSULA ENDOSCÓPICA
Sexo
Antecedentes Quirúrgicos
55 pacientes (20 %)
Uso de fármacos
Fig. 1. Localización de la obstrucción maligna de colon.
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
Varones
Mujeres
Colecistectomía
Cirugía de hernia
Apendicectomía
Cirugía colónica
Ninguno
AINES
Antiagregantes y/o
anticoagulantes
142 (52,2 %)
130 (47,8 %)
18 (6,6 %)
15 (5,5 %)
13 (4,7 %)
9 (3,3 %)
127 (46,7 %)
40 (14,7 %)
126 (46,3 %)
214
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
Fig. 1. Imagen ecográfica de invaginación ileocólica.
Fig. 1.
(20,3%) y lesiones tipo pólipo-masa en 20 (7,6%). Se detectó sangre en 32 pacientes (12%), la mayoría (75%) con restos hemáticos frescos, observando sangrado activo en 4
pacientes (12,5%) y coágulo adherido en los 4 restantes
(12,5%). La hemoglobina media de los pacientes fue de
10,1 +/- 2,2 mg/dl; el valor medio de las plaquetas y del
INR se encontraban dentro de la normalidad. Solo hubo 1
complicación (retención), permaneciendo el paciente asintomático y en seguimiento actual mediante radiografías
periódicas. El 39,7% de pacientes recibieron trasfusión de
sangre, con una media de 6,7 concentrados de hematíes.
Conclusiones: La cápsula endoscópica es fundamental
en la valoración de la HDOO al permitir la exploración del
intestino delgado, presentando un buen perfil de seguridad
(0,3% retenciones en nuestra serie). La capacidad diagnóstica de la cápsula endoscópica en la evaluación de la HDOO
fue del 56%. Se encontraron angiodisplasias en el 31,6%
de los casos, lesiones inflamatorias en el 20,3% y lesiones
tipo pólipo-masa en el 7,6% de los casos.
CP137. INVAGINACIÓN INTESTINAL
EN PACIENTE CON FIBROSIS QUÍSTICA
M.D.C. García Marín, E. López González,
M.J. Rodríguez Sicilia, C. Alegría Motte,
M. Ruiz-Cabello Jiménez, J. de Teresa Galván
Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Granada
Introducción: La Fibrosis Quística es la enfermedad hereditaria autosómica recesiva fatal más frecuente en la población caucásica, con una incidencia de 1:2000-3000 nacidos
vivos. Está causada por la mutación de la proteína CFTR,
que conduce a la alteración en el transporte transmembrana
de iones y al aumento de la viscosidad de las secreciones
orgánicas. Los síntomas de presentación más comunes son
infecciones respiratorias de repetición, insuficiencia pancreática y elevados niveles de cloro en el sudor. A nivel gastrointestinal existen múltiples cuadros relacionados con esta
enfermedad. La invaginación intestinal es una complicación
poco frecuente (1%), con riesgo de isquemia, perforación
y peritonitis. Es la causa más frecuente de obstrucción intestinal en niños menores de 2 años, en los que suele ser de
etiología idiopática, siendo rara en adultos en los que generalmente existe una patología subyacente que actúa como
“cabeza de invaginación”. Clínicamente se caracteriza por
episodios intermitentes de dolor abdominal cólico, vómitos,
masa abdominal palpable y sangrado rectal, con periodos
intercrisis asintomáticos. La localización más común es ileocólica. El tratamiento conservador es de elección en niños,
aunque si no se resuelve con técnicas menos invasivas, existen signos de peritonitis o patología subyacente requerirá
tratamiento quirúrgico.
Caso clínico: Paciente varón de 20 años, con antecedentes personales de fibrosis quística diagnosticada a los
3 años e infecciones respiratorias de repetición, que ingresa por cuadro de varios días de evolución de dolor epigástrico irradiado a ambos hipocondrios y espalda, continuo, con exacerbaciones de minutos de duración, y que
empeora con la ingesta. Asocia náuseas y vómitos alimentarios y posteriormente biliosos. Ritmo intestinal conservado. La analítica no presentaba alteraciones relevantes.
Se realiza ecografía y TC abdominal con contraste intravenoso, objetivándose páncreas atrófico sin colecciones
e imagen sugerente de invaginación ileocólica, con numerosas adenopatías que podían actuar como “cabeza de
invaginación”, sin signos de obstrucción intestinal. Mejora
clínicamente con tratamiento conservador, permaneciendo
asintomático y tolerando dieta oral, por lo que es dado de
alta. Reingresa 4 días después por nuevo cuadro suboclusivo. Evoluciona favorablemente con tratamiento médico,
aunque una nueva Ecografía abdominal muestra persistencia de invaginación intestinal, sin signos de isquemia.
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
Es valorado por el Servicio de Cirugía General, pero dada
la buena evolución clínica y la existencia de adenopatías
aumentadas de tamaño que parecen actuar como “cabeza
de invaginación” y que podrían ser reversibles, aconseja
tratamiento conservador inicialmente, con posibilidad de
intervención quirúrgica si no se resuelve el proceso o recidiva.
Discusión: El interés del caso radica en la baja incidencia
de esta complicación en pacientes con fibrosis quística y
adultos, se suele realizar tratamiento conservador en niños,
si no existe patología subyacente. Nuestro paciente tiene
múltiples adenopatías, como causa probable de la invaginación, que pueden resolverse con tratamiento médico, por
lo que se decide no intervenir inicialmente. Aunque, debemos tener en cuenta que hasta un 10% de los casos recidiva,
precisando intervención quirúrgica por el riesgo de isquemia
y perforación, con peritonitis secundaria y una elevada morbi-mortalidad.
CP138. LA HIPOALBUMINEMIA REGISTRADA
EN LA ANALÍTICA PRE-TRATAMIENTO
CONLLEVA UNA MENOR SUPERVIVENCIA
EN EL CÁNCER COLORRECTAL RESECADO
C. Prieto, A. Borda, J.M. Zozaya, J. Urman, J. Jiménez,
M. Gómez, F. Borda
Complejo Hospitalario de Navarra A. Pamplona
Introducción: Actualmente está en estudio el papel de
la albúmina como parte de la respuesta inflamatoria sistémica frente al tumor, discutiéndose la relación entre la hipoalbuminemia registrada antes del tratamiento y el pronóstico
del cáncer colorrectal (CCR).
Objetivos: Analizar este posible valor predictivo de la
hipoalbuminemia, como factor de mal pronóstico, tanto en
el global de la serie como en el subgrupo de tumores
en estadio (I-II).
Material y métodos: Estudio retrospectivo y observacional de 207 casos de CCR, resecados de modo consecutivo, con intención curativa y controlados posteriormente.
Efectuamos un análisis estadístico univariante y multivariable [modelo de Cox, stepwise, calculando el hazard ratio
(HR) y los intervalos de confianza al 95% (IC)] para determinar las diferencias en cuanto a la supervivencia de los
siguientes parámetros: sexo, edad < 65 años, localización
de la neoplasia, presencia de cáncer sincrónico, grado de
diferenciación tumoral, estadio tumoral pTNM, CEA > 6
mcg/l e hipoalbuminemia pre-tratamiento (< 3,5 g/dl). Comparamos el índice de supervivencia a los 5 años de la cirugía
entre los casos con y sin hipoalbuminemia. Adicionalmente
estudiamos el posible valor pronóstico de la hipoalbuminemia en el subgrupo de pacientes con tumores menos
avanzados (estadios I-II).
Resultados: Registramos 42 casos (20,3%) de hipoalbuminemia en el momento del diagnóstico. Tras una media-
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
215
na de seguimiento de 81 meses, con una mortalidad global
del 23,7%, el análisis multivariable evidenció una supervivencia significativamente menor para los siguientes parámetros: edad > 65 años: [p = 0,015; HR = 2,97; IC = (1,247,15)]; estadio pTNM: [p < 0,001; HR = estadio II: 2,77
(0,92-8,30), estadio III: 5,90 (2,00-17,44), estadio IV: 16,34
(4,85-55,14)]; cáncer sincrónico: [p = 0,042 HR = 2,21 IC
= (1,03-4,73)] e hipoalbuminemia: [p < 0,001 HR = 2,82
IC = (1,54-5,19)]. En el subgrupo de CCR en estadio I-II
(n = 136), también la hipoalbuminemia se acompañó de
menor supervivencia: [p = 0,001 HR = 3,83 IC = (1,599,26)]. Los casos con albúmina baja presentaron un menor
índice de supervivencia a los 5 años, tanto en el global de
la serie: 57,1% versus 81,2% [p = 0,001; OR = 3,24 (1,487,12)], como en los CCR en estadio I-II: 66,7% versus
89,9% [p = 0,002; OR = 4,45 (1,65-12,07)].
Conclusiones:
– La hipoalbuminemia registrada en el momento del
diagnóstico del CCR se relaciona con una menor
supervivencia tras la resección de la neoplasia, alcanzando valor pronóstico independiente.
– Esta menor supervivencia también se confirma en los
tumores en estadio menos avanzado (I-II).
– De confirmarse nuestros resultados, las cifras bajas
de albúmina pre-tratamiento constituirían un sencillo
y significativo marcador de mal pronóstico, que podría
ayudar en la indicación de un tratamiento más agresivo
en estos casos.
CP139. LESIONES NEOPLÁSICAS SINCRÓNICAS
EN EL CÁNCER COLORRECTAL: ESTUDIO
DE 12 PACIENTES
C. Marra-López, L. Urtasun, Z. Quintero, F.B. Gutiérrez,
J.J. Aguirre, I. Ganchegui, I. Duca, S. Estrada, I. Guerra,
G. Pérez de Nanclares
Hospital Universitario Araba, sede Txagorritxu. Vitoria
Introducción: Los cánceres de colon sincrónicos (CCS),
son inusuales e infrecuentes. Suponen entre 2-12,4% de
estas neoplasias. Los CCS pueden tener diferente biología
y pronóstico que los tumores solitarios. Aunque son entidades bien reconocidas, sus características clínico-patológicas todavía no han sido definitivamente establecidas.
El estudio de CCS es importante porque se pueden originar por mutaciones de genes relacionados con la apoptosis, con la proliferación celular y/o reparación del ADN.
Asimismo pueden estar asociados a formas de cáncer hereditario colorrectal no asociado a poliposis de baja penetrancia (CCHNP).
Material y métodos: Revisión retrospectiva de 163
pacientes con 180 adenocarcinomas colorrectales consecutivos, diagnosticados mediante colonoscopia e intervenidos, entre enero-2010 y diciembre-2011 en el Hospital
Universitario Araba (Vitoria-Gasteiz).
216
Dentro de esta serie, se han estudiado los Cáncer de
Colon Sincrónicos (CCS): sus características clínicas, diagnóstico endoscópico, lesiones polipoides asociadas, estudio
histológico de cada tumor (evaluando linfocitosis intra y
peritumoral, porcentaje de mucina, extensión, localización,
diámetro, subtipo y diferenciación histológica, expresión
de proteínas MLH1, MSH2, MSH6 y PMS2), y estudio
Inestabilidad de Microsatélites (IMS).
Resultados: Se diagnosticaron 12 pacientes con 29 CCS
(7,7% del global). Edad media 64 años (rango 48-80 años).
Predominio hombres 3:1. El 83,3% de los casos presentaba
además pólipos asociados: un 30% situados próximos al
ángulo esplénico, 30% distales; y con ambas localizaciones
en un 40%. Aproximadamente 66,6% eran adenomas sincrónicos, y hasta un 55% eran adenomas avanzados.
De los 29 CCS, el 69% se localizaban en colon izquierdo,
31% colon derecho; Según tipo histológico: 79,3% adenocarcinoma y 20,7% adenocarcinoma mucinoso. El 7% presentaba infiltrado linfocitario intratumoral severo y 7%
peritumoral severo. Grado histológico: moderado 65,5%,
alto grado 27,6%. Porcentaje de mucina (23 ± 33).
IMS fue positiva en 7 tumores (24,1%), y 2 CCS de un
mismo paciente fueron BRAF+. Los Tumores con IMS+
se asociaron significativamente con linfocitosis peritumoral
severa (28%), estadío pT4 (57%), localización en colon
descendente (43%), adenocarcinoma mucinoso (57%), siendo el porcentaje de mucina 25-66 veces mayor en los tumores IMS+. Además los 7 tumores con IMS+ presentaron
pérdida de expresión en una de las proteínas: 3 MLH1 negativos (dos de ellos BRAF+) y 4 MSH6 negativos.
Conclusiones: Se objetivó alta frecuencia de cáncer
colorrectal y adenomas sincrónicos en nuestra población
de estudio. CCS más frecuentemente localizados en colon
descendente y también los CCS asociados a IMS+, en los
que el componente mucinoso fue el marcador más significativo.
En casos con sospecha de IMS+ parece recomendable
realizar los 4 marcadores inmunohistoquímicos. La positividad en BRAF con IMS-H asociada a MLH1- descarta
origen hereditario. Los CCS de un mismo paciente pueden
presentan diferentes características histológicas y expresión
de proteínas, por lo que se recomienda estudio molecular
en cada tumor para detectar si estamos ante un CCHNP.
CP140. PAPEL DE LA ANEXINA A2 EN
INVASIVIDAD Y QUIMIORRESISTENCIA
EN CÁNCER COLORRECTAL
E. Tristante Barrenechea, L. Mayor López,
C. de Torre Minguela, J. Luján, A. Torroba, F. Carballo,
I. Martínez-Lacaci
Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca. Murcia
Objetivos: El objetivo principal es determinar el papel
que juega la proteína Anexina A2 (ANXA2) en la aparición,
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
progresión y metástasis de tumores colorrectales, así como
su relación con la adquisición de resistencia a quimioterápicos. Para ello nos planteamos como objetivos específicos:
determinar la capacidad de crecimiento independiente de
anclaje de líneas celulares de cáncer colorrectal (CCR) y de
cultivos primarios obtenidos a partir de muestras de pacientes;
estudiar la capacidad invasiva o migratoria de las diferentes
líneas celulares de CCR y de cultivos primarios; analizar la
expresión y fosforilación de ANXA2 en las líneas celulares
y en los cultivos primarios a nivel basal y estudiar la localización de la ANXA2 en las líneas celulares de CCR.
Material y métodos: Las líneas celulares de CCR fueron
adquiridas de la American Type Culture Collection (Manassas, VA). Hemos seleccionado varias líneas sensibles (LS
174T, HCT116, SW480 y SW620) y dos líneas con menor
grado de respuesta (DLD-1 y HCT-15) a 10 M de oxaliplatino (OXA). Estudiamos la capacidad de formación de colonias mediante técnicas de crecimiento independiente de
anclaje en agar blando (Soft agar). Se emplearon ensayos de
matrigel para estudiar la capacidad invasiva y migratoria de
las diferentes líneas celulares. Mediante Western blot se analizó el nivel de expresión de la proteína ANXA2. Por medio
de ensayos de inmunofluorescencia comprobamos la localización celular de la ANXA2 en las líneas celulares de CCR.
Resultados: En el pasado congreso de la SED presentamos como líneas más sensibles a 10 M de OXA SW480,
SW620, líneas intermedias de respuesta LS174T y HCT116
y resistentes HCT-15 y DLD-1. Se estudió su formación de
colonias corroboramos los resultados anteriores, siendo la
línea SW480 incapaz de realizar colonias en agar blando. En
cuanto a la capacidad invasiva de estas líneas, la línea SW620
(proveniente de metástasis) posee un mayor potencial invasivo y migratorio que el resto, seguido de DLD-1 y HCT-15.
La expresión de ANXA2 difiere según la línea celular, siendo
los niveles de esta proteína mayores en las líneas más invasivas. Aludiendo a la localización celular de la proteína
ANXA2, comprobamos como todas las líneas sensibles a 10
M de OXA tienen una localización citoplasmática a excepción de SW620, donde ANXA2 se localiza en la membrana,
al igual que las líneas resistentes (HCT-15 y DLD-1).
Conclusiones: Hemos comprobado como las líneas celulares de CCR que son sensibles a 10 M de OXA poseen un
menor potencial de invasividad y migración, tienen menor
expresión de la proteína ANXA2 y ésta se localiza en el citoplasma; a diferencia de las líneas celulares que menos responden a 10 M de OXA cuya capacidad de invasividad y
migración es mayor, así como los niveles de expresión de
ANXA2. La localización en la membrana celular podría jugar
un papel importante en la predisposición a invasividad y quimiorresistencia. La línea celular SW620 sin embargo, aún
siendo sensible, posee una capacidad de invasividad y migración y un nivel de expresión de ANXA2 mayores que el resto
de las líneas celulares sensibles, debido a su proveniencia de
metástasis. Con estos resultados proponemos como biomarcador de invasividad a la proteína ANXA2, y en experimentos posteriores comprobaremos la relación existente entre la
invasividad y la resistencia a OXA.
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
217
Fig. 4. Localización celular de ANXA2.
CP141. TALIDOMIDA EN EL TRATAMIENTO
DE LA HEMORRAGIA DIGESTIVA
SECUNDARIA A MALFORMACIONES
VASCULARES GASTROINTESTINALES
Y RECTITIS ACTÍNICA: EXPERIENCIA
EN NUESTRO MEDIO
A. Martín-Lagos Maldonado,
M.E. Cervilla Sáez de Tejada, L.M. Alcázar Jaén,
A. Barrientos Delgado, M. del Moral García,
A. Palacios Pérez, J. Salmerón Escobar
Hospital Universitario San Cecilio. Granada
Introducción: El tratamiento convencional de la hemorragia digestiva secundaria a malformaciones vasculares
gastrointestinales (GI) o a una rectitis actínica, resulta con
frecuencia difícil, especialmente cuando la afectación es
múltiple y difusa. La Talidomida es un inhibidor de la
angiogénesis cuya utilidad en estos casos ha sido poco
estudiada.
Objetivos: Valorar la eficacia de la Talidomida en el tratamiento del sangrado GI refractario/recurrente y/o anemia
ferropénica severa secundaria a malformaciones vasculares
GI y rectitis actínica.
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
Material y métodos: Estudio observacional descriptivo.
Serie de 4 casos de nuestro hospital con episodios de hemorragia GI refractaria/recurrente y/o anemia ferropénica severa con necesidad de múltiples trasfusiones, que recibieron
Talidomida entre 2010-2012.
Resultados: Se recogieron 4 pacientes: 3 hombres y 1
mujer, de edad media 75,5 años (64-86 años), con antecedentes reseñables de cirrosis hepática con hipertensión portal (2, uno con carcinoma prostático concomitante), cirrosis
cardial con anticoagulación por fibrilación auricular (1) e
insuficiencia cardiaca severa (1). 3 presentaban anemia
secundaria a sangrado por angiodisplasias GI y 1 por rectorragias debidas a rectitis actínica. Todos habían recibido
algún tratamiento previo (Tabla I) persistiendo la anemización y la necesidad de transfusiones periódicas. Se administró Talidomida vía oral a dosis de 100 mg/día durante 4
meses (según la literatura 100-300 mg/día, 1-6 meses). Sólo
en un caso fue necesaria su suspensión por intolerancia GI
tras la primera dosis, presentando otro paciente somnolencia
y fatiga, sin registrarse efectos adversos graves como la
trombosis venosa o las neuropatías. Todos los pacientes
que completaron el tratamiento aumentaron su nivel de
hemoglobina (Hb), continuando sin signos externos de sangrado y con niveles estables de Hb en un periodo medio de
218
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
TABLA I
CARACTERÍSTICAS DE LOS PACIENTES TRATADOS CON TALIDOMIDA
Lesión y
localización
Tratamiento
previo
Dosis Talidomida
Efecto adverso
1
Angiodisplasias gástricas/
intestinales difusas
2*
Rectitis actínica
3**
Angiodisplasia en colon
y estómago
Sesiones múltiples de
argón. Octeótride
1 iny/m/4 m
Mesalazina
Budenosinda
Argón (x2)
Esclerosis
4*
Angiodisplasias intestinales Argón
Paciente
Hb basal g/dl
Hb final tto g/dl Seguimiento
Dosis única 100 mg.
Efectos adversos GI.
Suspensión
100 mg/d
4 meses
Hb 7
Trasfusión CH
mensuales
Hb 7,2
Hb 12,7
Asintomático
11 meses
100 mg/d
4 meses
Somnolencia
100 mg/d
4 meses
Hb 8
Hb 14,1
Asintomático
9 meses
Hb 7,5
Hb 10,8
Asintomático
9 meses
*Cirrosis hepática. **Cirrosis candial.
Fig. 1. Durante el tratamiento con talidomida.
seguimiento de 9,6 meses (Fig. 1), sin aparecer signos de
descompensación cirrótica.
Conclusiones: La Talidomida constituye una opción
efectiva para el tratamiento de la hemorragia secundaria a
malformaciones vasculares GI, así como de la rectitis actínica, demostrando su beneficio a largo plazo. Aunque su
uso en pacientes con enfermedad hepática o cardiovascular
severa debe ser cuidadoso, nuestros resultados demuestran
también su utilidad en esta cohorte de pacientes.
CP142. TEST DE HIDRÓGENO ESPIRADO
EN PACIENTES CON SOSPECHA
DE INTOLERANCIA A CARBOHIDRATOS
M.D.C. García Marín, E. López González,
M.J. Rodríguez Sicilia, P. de la Torre Rubio,
M. Ruiz-Cabello Jiménez, J. de Teresa Galván
Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Granada
Introducción: La intolerancia a la lactosa afecta aproximadamente al 75% de la población mundial, con una
gran variedad entre etnias, la prevalencia en España se estima entorno al 15-28%. Los síntomas más frecuentemente
relacionados con ella son diarrea, meteorismo, hinchazón,
dolor abdominal y náuseas. En cuanto a la intolerancia a
la fructosa-sorbitol, la prevalencia varía entre 35-90%
a nivel mundial, y se presenta con los mismos síntomas.
Para su diagnóstico, a partir de una sospecha clínica se
pueden realizar varias pruebas, entre ellas el test de hidrógeno espirado, basado en la capacidad de las bacterias
intestinales para metabolizar los carbohidratos produciendo
hidrógeno y metano, que se liberan en el aire exhalado de
los pulmones.
Objetivos: Analizar los resultados del test de hidrógeno
espirado para la intolerancia a la lactosa y a la fructosa-sorbitol en pacientes remitidos desde la consulta de digestivo
con sintomatología sugerente de dicha patología.
Material y métodos: Hemos realizado un estudio retrospectivo, observacional y descriptivo de los casos de intolerancia a lactosa y/o fructosa-sorbitol, en pacientes remitidos desde la consulta de digestivo con esa sospecha en el
periodo de enero 2009 a mayo 2012.
Resultados:
– Se han incluido 305 pacientes, se diagnosticaron de
intolerancia a la lactosa el 36.7% (112) del total, el
39.4% (41) de los hombres y el 37% (71) de las mujeres, con una media de edad de 35.09 ± 15.44 años.
De los sujetos con test positivo los síntomas por los
que se remitieron, fueron 37% diarrea, 47.1% meteorismo, 33.3% molestias abdominales, 38% dolor
abdominal y 25% náuseas o vómitos; el 45.5% de
pacientes presentaba más de un síntoma. La asociación con el meteorismo resultó estadísticamente significativa, con una OR de 1.73 (p = 0.046). El tiempo
medio en que la prueba da positivo es de 83.35 ±
29.03 minutos, dando el valor máximo a los 110.07
± 25.82 minutos.
De todos los positivos, el 12.5% (14) tuvo intolerancia
leve, el 35.7% (40) moderada y el 50% (56) grave.
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
– Al 57.61% (106) de pacientes con test de lactosa negativo se les realizó el test de intolerancia a fructosasorbitol, el cual resultó positivo en 34.91% (37).
Los sujetos con test de fructosa-sorbitol positivo presentaban diarrea el 41.8%, meteorismo 34.2%, malestar abdominal 34.8%, dolor abdominal 42.1% y náuseas o vómitos 50%; 45.01% presentaban más de un
síntoma.
El grado de intolerancia a la fructosa-sorbitol del total
de pacientes con test positivo fue 35.29% (18) leve,
43.14% (22) moderado y 21.57% grave.
El tiempo medio en que la prueba se positiviza es de
80.51 ± 27.83 minutos, dando el valor máximo a los
104.19 ± 26.21 minutos.
Conclusiones: La prueba de hidrógeno espirado para
intolerancia a lactosa y/o fructosa-sorbitol es sencilla e inocua para los pacientes, permitiéndonos diagnosticar aproximadamente a dos tercios de los sujetos remitidos desde
consulta con una sospecha de intolerancia a carbohidratos.
Por ello, debería tenerse en cuenta como primera prueba
diagnóstica en sujetos sin síntomas de alarma, especialmente en aquellos cuyo síntoma principal sea la presencia
de meteorismo.
CP143. VALOR PREDICTIVO DE LA CIFRA
DE LEUCOCITOS SOBRE EL PRONÓSTICO DEL
CÁNCER COLORRECTAL EN ESTADIO II
E. Rubio, A. Borda, J. Urman, J. Jiménez, J.M. Zozaya,
M. Basterra, F. Borda
Complejo Hospitalario de Navarra A. Pamplona
Introducción: La leucocitosis forma parte de la respuesta inflamatoria sistémica tumoral y ha sido propuesta como
un factor de mal pronóstico en los cánceres colorrectales
(CCR).
Objetivos: Analizar el posible efecto desfavorable de la
elevación de leucocitos en el momento del diagnóstico de
la neoplasia, en una serie de CCR operados en estadio II.
Material y métodos: Analizamos retrospectivamente 214
CCR, resecados con intención curativa, de modo consecutivo
y con evolución clínica controlada. En los 82 CCR en estadio
pTNM II, analizamos mediante curvas de Kaplan Meier y
test de log-rank las posibles diferencias en cuanto a mortalidad post-quirúrgica entre los casos con y sin leucocitosis
(≥ 10000 leucocitos/mm³) en el momento del diagnóstico de
la neoplasia, determinando el hazard ratio (HR) con su índice
de confianza al 95% (IC). Adicionalmente valoramos el valor
pronóstico de los leucocitos en el subgrupo de CCR en estadio II que no recibieron tratamiento adyuvante. Finalmente,
en este subgrupo sin tratamiento adyuvante, determinamos
la sensibilidad, especificidad, valor predictivo (+) y (-) y precisión de una cifra de leucocitos normal (< 10000 mm³), considerada como test diagnóstico positivo para la supervivencia
a los 5 años de la cirugía.
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
219
Resultados: En el momento del diagnóstico del CCR en
estadio II, 9 de ellos (11%) registraron una cifra de leucocitos
> 10000. Tras una mediana de seguimiento de 84 meses, con
una mortalidad global del 20,7%, el análisis univariable mostró una supervivencia inferior en el grupo con leucocitos >
10000 [p = 0,002; HR = 2,91; IC = (1,41-5,99)], manteniéndose este peor pronóstico en el análisis multivariable [p <
0,001; HR = 6,28; IC = (2,31-17,10)]. En el subgrupo de 52
CCR en estadio II que no recibieron tratamiento adyuvante,
registramos 6 pacientes con leucocitos > 10000 (11,5%). Estos
casos con leucocitosis también presentaron peor pronóstico
en cuanto a supervivencia: 50% versus 95,7% [p < 0,0001;
HR = 14,93; IC = (2,46-90,90)]. En los pacientes en estadio
II, sin tratamiento adyuvante, la cifra de leucocitos menor de
10000, considerada como test diagnóstico positivo para supervivencia a los 5 años ha presentado una sensibilidad = 93%;
especificidad = 60%; valor predictivo (+) = 95,2%; valor predictivo (-) = 50% y precisión diagnóstica = 89,6%.
Conclusiones:
– Uno de cada nueve pacientes con CCR resecados en
estadio II presentan leucocitosis > 10.000 en el
momento del diagnóstico. Estos casos tienen un pronóstico independiente significativamente peor en
cuanto a supervivencia.
– La menor supervivencia se mantiene en el subgrupo
que no recibió tratamiento adyuvante.
– En este subgrupo, una cifra de leucocitos menor de
10000, considerada como test diagnóstico positivo de
supervivencia a los 5 años presenta una alta sensibilidad, con elevado valor predictivo positivo y precisión
diagnóstica, por lo que pudiera ser de utilidad a la hora
de no indicar la necesidad de tratamiento adyuvante
en estos pacientes.
PÁNCREAS/VÍA BILIAR
CP144. ECOENDOSCOPIA EN PANCREATITIS
AGUDA BILIAR COMO PASO PREVIO
A INDICACIÓN DE CPRE
S. Maestro Antolín, R. Castillo Trujillo,
K. de Jesús Geneux, A. Germade, A.G. Pérez Millán,
J. Barcenilla Laguna, F. Igea Arisqueta
Complejo Hospitalario de Palencia. Palencia
Introducción: La litiasis biliar supone un importante
porcentaje en la etiología de las pancreatitis agudas. Se sabe
que, en la mayoría de los casos, el cálculo termina siendo
expulsado de forma espontánea por lo que muchos pacientes no precisan la realización de técnicas invasivas para la
extracción del cálculo. Sin embargo, se precisa de un método sensible que permita detectar claramente que pacientes
tienen o no coledocolitiasis.
220
Objetivos: Determinar el impacto de la ecoendoscopia
previa a la indicación de C.P.R.E. en pancreatitis aguda de
probable origen biliar.
Material y métodos: Durante el año 2011 se seleccionaron pacientes con pancreatitis aguda leve-moderada de
origen biliar para la realización de una USE independiente
de las cifras de bilirrubina y la presencia o no de dilatación
de la vía biliar.
Resultados: Se recogieron finalmente 22 pacientes con
pancreatitis aguda de probable origen biliar, con una edad
media de 63,86 siendo hombres el 64% (edad media 63,5)
y mujeres el 36% (edad media 64,30). La estancia media
fue de 5,5 días y se realizó la ecoendoscopia en una media
de 4,68 días. 4 pacientes (18%) presentaron cifras de bilirrubina por encima de 4 mg/dl. Se encontró coledocolitiasis
en 7 pacientes (31.8%), remetiéndose todos ellos para
C.P.R.E. donde finalmente solo 5 de esos 7 presentaron
coledocolitiasis (71%). Todos los pacientes sin hallazgos
en la vía biliar principal en la ecoendoscopia, así como a
los que se realizó C.P.R.E fueron remitidos para la realización de colecistectomía que se realizó en un tiempo cuya
mediana fue de 83,5 días (97 días para los hombres y 69
días para las mujeres). No se demostró en el seguimiento
coledocolitiasis en ningún paciente con ecoendoscopia
negativa. En el tiempo entre el episodio de pancreatitis aguda y la colecistectomía re-ingresaron 3 pacientes (13,63%):
1 por colecistitis aguda y 2 por nuevo episodio de pancreatitis aguda.
Conclusiones:
– La ecoendoscopia es una técnica sensible para la
detección de coledocolitiasis en PAB, lo cual permite
evitar la realización de CPRE en aquellos pacientes
con resultado negativo.
– La demora media de colecistectomía en nuestro medio
comparándola con la publicada en la bibliografía es
mayor (casi el doble), lo cual podría incrementar la
tasa de recurrencias.
– No obstante son necesarios estudios con más potencia
para comprobar estos aspectos.
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
TABLA I
CARACTERÍSTICAS DE LOS PACIENTES ESTUDIADOS
Edad
Sexo
Bilirrubinas
USE
CRMN
CPRE
E. media
Masculino
Femenino
> 2 mg/dl
< 2 mg/dl
Positivo
Negativo
Positivo
Negativo
Positivo
Negativo
N: 45
%
66 años
26
19
22
10
33
12
10
14
29
16
58%
42%
69%
31%
73%
37%
42%
58%
64%
36%
una alta sensibilidad y especificidad en el diagnóstico de
coledocolitiasis. Sin embargo las litiasis de pequeño tamaño
podrían pasar inadvertidas en la CRMN.
Objetivos: Comparar ambas técnicas usando como gold
standard para el diagnóstico de coledocolitiasis a la colangiopancreatografía endoscópica percutánea (CPRE). Asimismo evaluar qué técnica tiene mayor exactitud diagnóstica en pacientes con sospecha de coledocolitiasis y
bilirrubinas menores de 2 mg/dl.
Material y métodos: Estudio retrospectivo, realizado
durante el periodo de enero del 2009 y mayo del 2012 en
el Hospital Torrecárdenas de Almería y La Inmaculada de
Huércal-Overa. Se incluyeron todos los pacientes con coledocolitiasis demostrada por CPRE a quienes previamente
se les realizó USE con o sin CRMN. Además se incluyeron
los valores de bilirrubina total, GGT y FA.
Resultados: Se incluyeron 45 pacientes, la mayoría de
sexo masculino (58%) y de 66 años como edad media (tabla
1). La USE tuvo una sensibilidad del 93% y especificidad
del 86% en el diagnóstico de coledocolitiasis en comparación con la CRMN que fue de 73% y 70% respectivamente.
CP145. EFICACIA DE LA ULTRASONOGRAFÍA
ENDOSCÓPICA EN EL DIAGNÓSTICO DE
COLEDOCOLITIASIS PAUCISINTOMÁTICA
R.A. Bendezú García1, M.A. Rodríguez Manrique1,
S. Amat Alcaraz1, A. Gálvez Miras1, G.O. Patrón Román1,
M. Lázaro Sáez1, E. Iglesias Asenjo1, J. González García2,
F.M. Bravo Castillo1, J.L. Vega Sáenz1
1
Hospital Torrecárdenas. Almería. 2Hospital La
Inmaculada del Servicio Andaluz de Salud.
Huércal-Overa. Almería
Introducción: La ultrasonografía endoscópica (USE) y
la colangiorresonancia magnética nuclear (CRMN) tienen
Fig. 1. Sensibilidad (S), especificidad (E), valor predictivo positivo (VPP) y valor predictivo negativo (VPN) de la USE vs la
CRMN en pacientes con bilirrubinas menores de 2 mg/dl.
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
221
La USE presentó un 100% de sensibilidad, especificidad,
valor predictivo positivo y negativo en pacientes con sospecha de coledocolitiasis y bilirrubinas menores de 2 mg/dl
(Fig. 1).
Conclusiones: La USE presenta una mayor sensibilidad
y especificidad para el diagnóstico de coledocolitiasis en
comparación con la CRMN.
La USE presentó una exactitud diagnóstica del 100% en
el diagnóstico de coledocolitiasis en pacientes con bilirrubinas menores de 2 mg/dl.
CP146. MIELINÓLISIS CENTRAL PONTINA
ASOCIADA A CIRROSIS BILIAR PRIMARIA
Y TUMOR NEUROENDOCRINO DE PÁNCREAS
Fig. 1.
E.V. Perdices López, S. Hernado Rebollar,
B. Ferreiro Argüelles, M. Jiménez Moreno, J. Calle Calle,
Y. González Amores, A. Ortega Alonso,
A. Casado Bernabéu, R. Alcántara Benítez, R. Camargo,
R. Andrade Bellido
Hospital Universitario Virgen de la Victoria. Málaga
Introducción: La mielinólisis central pontina es una
condición caracterizada por un daño neurológico causado
por la destrucción de las vainas de mielina en el centro de
la protuberancia. La causa más común es un cambio rápido
y drástico de los niveles de sodio en el organismo, pero
existen otras muchas condiciones que pueden favorecerla,
tales como la desnutrición presente en hepatopatías avanzadas y en los estados catabólicos asociados a tumores. Las
hepatopatías avanzadas son una causa frecuente de malnutrición calórico-proteica. Además, la hiponatremia diluccional asociada al cirrótico, y su manejo especialmente en
casos de HTP y ascitis hacen más difícil su correcto control
clínico.
Caso clínico: Mujer de 68 años, con antecedentes de
accidente cerebrovascular, cirrosis biliar primaria con signos
de hipertensión portal y pancreatectomía distal con esplenectomía en 2001 por carcinoma endocrino no funcionante
en cola de páncreas. Acudió a Urgencias por dolor en hipocondrio derecho, vómitos biliosos y sensación febril no termometrada de 24 horas de evolución. Pérdida de 20 kg de
peso en el último año por anorexia. En la analítica destaca:
Leucocitos 17.200 uL, neutrófilos 13.200 uL, Hb 6.7 g/dl,
VCM 65 fL, plaquetas 616.000 uL, PT actividad 68.8%,
Na 129 mmol/l, GOT 27 UI/l, GPT 30 UI/l, GGT 59 UI/l,
FA 125 UI/l, bilirrubina total 0.79 mg/dl, albúmina 2.26
g/dl, prealbúmina 4.39 mg/dl. CEA, Ca 19.9 y alfa feto proteína: normales. En el TAC de abdomen, el hígado presenta
2 LOEs, en segmentos II (5 cm) y VIII (4 cm) y en hipocondrio izquierdo masa heterogénea de aspecto necrótico
de 10 x 10 x 10 cm. Se realizó biopsia hepática de LOE
que resultó ser compatible con metástasis de carcinoma
pancreático endocrino no funcionante. Durante su ingreso
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
presentó episodio de disminución del nivel de conciencia
y disartria. Se inició tratamiento con dexamentasona y
manitol.
En TAC de cráneo: lesiones isquémico degenerativas
previas. No signos de hemorragia intracraneal. A las 24
horas la paciente estaba asintomática, sin signos de focalidad neurológica. En RMN de cráneo se observa en T2
hiperintensidad en pie de la protuberancia en “alas de murciélago”.
Discusión: La autoregulación de la osmolaridad cerebral,
en su mayor parte se encuentra determinada por la concentración de sodio sérico, pero también interviene la glucosa,
urea, y aminoácidos. Lo factores tradicionalmente asociados
a esta entidad han sido la corrección rápida del sodio. En
nuestro caso se fue normalizando de forma progresiva, presentando cifras normales los días previos al cuadro neurológico, por lo que el cuadro podría haber ha sido desencadenado también por otros factores como la desnutrición.
Estos casos de mielinólisis central pontina asociados a estados de corrección de natremia de modo lento, sugieren
como factor patogénico una depleción de la energía suministrada a las células gliales, limitando la función de la bomba Na/K ATPasa, siendo incapaz de adaptarse a los cambios
relativamente menores de estrés osmótico causados por
pequeños cambios en la concentración de sodio sérico, lo
que lleva a la apoptosis.
Las lesiones de desmielinización aguda son simétricas
e hipointensas en T1. En algunos casos puede visualizarse
en la RMN cerebral una característica lesión en “alas de
murciélago” en la base protuberancial. Es importante un
adecuado diagnóstico diferencial, en nuestro caso por los
antecedentes de ACV previos y la posibilidad de desarrollo
de encefalopatía hepática. El diagnóstico de certeza es
anatamopatológico, pero las pruebas de imagen, en especial la RMN pueden diagnosticarla en un contexto clínico
adecuado.
222
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
CP147. PANCREATITIS AGUDA EN NUESTRO
CENTRO. ESTUDIO EPIDEMIOLÓGICO
pancreatitis graves es menor en nuestra serie que el resto
de series publicadas recientemente.
A.M. Matas Cobos, C. Alegría Motte,
C. González Artacho, M. Ojeda Hinojosa,
E. Redondo Cerezo, J. de Teresa Galván
Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Granada
CP148. PANCREATITIS CRÓNICA
HEREDITARIA: ESTUDIO DE DOS FAMILIAS
Introducción: La evaluación precisa de la incidencia y
la mortalidad de la pancreatitis aguda es difícil, debido a
que la pancreatitis leve puede ser subclínica y la muerte
puede ocurrir antes de llegar al diagnóstico en cuadros graves y fulminantes.
La incidencia anual de la pancreatitis aguda oscila de 4,9
a 35 por cada 100.000 habitantes; estando en aumento en
muchos países europeos debido al mayor consumo de alcohol
y mejor capacidad de diagnóstico. Los avances en el diagnóstico y tratamiento han dado lugar a una disminución de la
mortalidad por pancreatitis aguda, especialmente en pacientes
con pancreatitis severa, a menudo necrotizante. Según los
últimos estudios publicados la mortalidad global de los pacientes hospitalizados con pancreatitis aguda es de aproximadamente 10% (intervalo de 2 a 22%), la mortalidad en el subgrupo con pancreatitis aguda grave puede ser de hasta el 30%.
Objetivos: Analizar los factores epidemiológicos y
demográficos, así como la gravedad y/o mortalidad de los
pacientes ingresados en nuestro servicio con el diagnóstico
de pancreatitis aguda durante el periodo de estudio.
Material y métodos: Estudio prospectivo observacional
en el que analizamos las características demográficas y epidemiológicas, así como la gravedad y/o mortalidad de los
pacientes ingresados en nuestro servicio con el diagnóstico
de pancreatitis aguda, en el periodo comprendido desde el
15 de Diciembre de 2010 al 31 de mayo de 2012. Para la
definición de gravedad utilizamos las escalas de Atlanta,
Bisap y Ranson a las 24 y 48 horas.
Resultados: Un total de 318 pacientes fueron diagnosticados de pancreatitis aguda (1.º episodio) durante el periodo de estudio. 154 varones (48,4%) y 164 mujeres (51,6%).
El 97,5% de etnia caucásica, un 0,9% sudamericano, un
0,6% oriental, 0,6% árabe y 0,3% sudafricano. La edad
media fue de 64 años (15-97). En cuanto a la etiología el
66% fue de causa litiásica, 14,5% idiopática, 10,1% etílica,
post-CPRE 2,8%, mixta (alcohol y biliar) 1,6%, fármacos
0,9%, otras causas 2,8%. El 18,3% de nuestros pacientes
eran fumadores y un 20,4% de ellos consumían más de 30
g de etanol/día. Nuestros pacientes presentaron un IMC
medio de 28,3 (16,9-57,6).
El 71,1% de los pacientes (226) presentaron una pancreatitis leve, mientras que en el 28,9% de los casos fue
grave (92). La estancia media fue de 9,76 días (1-90). El
5,8% de los pacientes precisó ingreso en UCI, siendo la
estancia media de 19 días. El 2,8% de los pacientes ingresados fue exitus, falleciendo el 10% de los pacientes ingresados con pancreatitis grave.
Conclusiones: Podemos concluir que la mortalidad por
pancreatitis aguda tanto global, como en el subgrupo de las
L. Urtasun Arlegui, P. Ramírez de la Piscina Urraca,
I. Duca Duca, K. Spicakova, I. Ganchegui Aguirre,
S. Estrada Oncíns, M.D.R. Calderón Ramírez,
C. Marra-López Valenciano,
M.A. Marcaide Ruiz de Apodaca, F. García Campos
Hospital Universitario de Araba, sede Txagorritxu.
Vitoria
Introducción: La pancreatitis crónica hereditaria (PCH)
es una causa poco frecuente de pancreatitis crónica, originada principalmente en mutaciones en los genes PRSS1,
SPINK1 y CFTR. El objetivo de este trabajo es la identificación de agregación familiar en familias con pancreatitis
crónica hereditaria. Los criterios de inclusión son presencia
de dos o más familiares de primer grado afectos, o tres o
más familiares de segundo grado, en dos o más generaciones con pancreatitis aguda recidivante (PAR) y/o pancreatitis crónica (PC), sin otros factores precipitantes.
Material y métodos:
Familia n.º 1: Mujer de 21 años. Primer episodio de
pancreatitis aguda (PA) a los 15 años. RM evidenció signos de PA sobre pancreatitis crónica calcificante. Posteriormente nuevos episodios de PAR con datos de insuficiencia pancreática exocrina. Madre de 51 años. Primer
episodio de PA a los 21 años. Varios episodios sucesivos
de PA en los 2 años siguientes, siendo intervenida mediante pancreatoyeyunostomía longitudinal de Puestow, con
diagnóstico PC.
Familia n.º 2: Varón de 61 años. Inicio con esteatorrea
a los 25 años. Estudio etiológico con TAC y RM demostrando de PC calcificante. Durante el seguimiento desarrolló
diabetes mellitas (DM). Madre de 82 años. Primer episodio
a los 40 años consistente en dolor abdominal y esteatorrea,
observándose en el TAC múltiples calcificaciones pancreáticas, sugestivas de PC.
Resultados: Nuestros pacientes presentaron episodios
de PAR desde la adolescencia y desarrollaron PC de manera
temprana. Presentaron síntomas típicos de PC; dolor abdominal, malabsorción por insuficiencia pancreática exocrina,
DM. Pero ninguno desarrolló neoplasia pancreática.
Conclusiones: La PCH es una patología de inicio temprano, con una evolución hacia PC.
Presenta una alta probabilidad de desarrollo de insuficiencia pancreática exocrina y endocrina, siendo esta última
más frecuente en varones.
El riesgo de desarrollar una neoplasia maligna en estos
pacientes es elevado, (aunque en nuestra serie ninguno de
los pacientes lo ha desarrollado) y está relacionado con la
duración y severidad de la enfermedad. Presenta un riesgo
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
acumulado del 44% a los 70 años. Por lo tanto, sería recomendable un seguimiento estricto de los mismos.
Dado que las mutaciones de los genes PRSS1, SPINK
1 y CFTR desempeñan un papel causal en la PCH, creemos
recomendable la realización de estudios genéticos.
TRACTO DIGESTIVO
SUPERIOR/MOTILIDAD
CP149. ¿EL REFLUJO GASTROESOFÁGICO
ES MÁS PATOLÓGICO DURANTE LA SIESTA
O EN EL SUEÑO NOCTURNO? EXPERIENCIA
EN NUESTRO MEDIO
M.J. Rodríguez-Sicilia, P. de la Torre-Rubio,
M.D.C. García-Marín, M. Ruiz-Cabello Jiménez,
J. de Teresa Galván
Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Granada
Introducción: Diversos estudios han demostrado que
el reflujo ácido durante la noche se asocia con más frecuencia con una enfermedad por reflujo gastroesofágico grave.
Además, el reflujo ácido ocurre principalmente durante las
dos primeras horas de sueño, tiempo en el que en su mayoría existe un sueño ligero. La siesta a su vez es un periodo
de sueño que suele ser también ligero. Recientemente el
grupo de Ronnie Fass ha realizado un estudio en el que concluyen que la siesta produce una exposición esofágica muy
elevada al ácido, siendo superior al sueño nocturno.
Objetivos: Comparar las características del reflujo entre
el sueño nocturno y la siesta en pacientes con enfermedad
por reflujo gastroesofágico utilizando la pH-metría.
Material y métodos: Estudio descriptivo retrospectivo
que incluye los 50 últimos pacientes con síntomas típicos
y atípicos de reflujo gastroesofágico (RGE) a los que se
ha realizado pH-metría en el Servicio de Aparato Digestivo
del Hospital Virgen de las Nieves. Todos los pacientes
habían suspendido el tratamiento con IBP 10 días antes de
la técnica. Los pacientes con pH-metría normal fueron
excluidos. Se ha utilizado el el test no paramétrico de
Mann-Whitney.
Resultados: Se incluyeron un total de 50 pacientes con
síntomas típicos y atípicos de enfermedad por reflujo gastroesofágico sometidos a pH-metría. Todos los pacientes
realizaron siesta además de un sueño regular durante el
periodo nocturno. Se excluyeron 4 pacientes por presentar
un resultado normal en la pH-metría. El 61% de pacientes
eran varones (n 28) y el 39% mujeres (n 18) con una edad
media de 46 años (10- 85 años). El síntoma más frecuente
fue la pirosis (67% casos). La duración media del periodo
de sueño nocturno y de siesta fue 7 h 55 min y 1 h 36 min
respectivamente. La media de episodios de reflujo ácido por
hora fue de 5 tanto en la siesta como en el sueño nocturno.
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
223
El porcentaje de tiempo con pH < 4 fue superior en la siesta
frente al sueño nocturno (16% y 13% respectivamente).
Aunque las diferencias encontradas para el tiempo con pH
< 4 entre siesta y sueño nocturno no han sido estadísticamente significativas, es posible que si aumentáramos el
número de pacientes incluidos en el estudio, los resultados
obtenidos sí fuesen estadísticamente significativos.
Conclusiones: En nuestro estudio hemos obtenido el
mismo número de episodios de reflujo ácido por hora en
la siesta y el sueño nocturno, pero un porcentaje de tiempo
con pH < 4 superior en la siesta respecto al sueño nocturno.
Estos resultados sugieren que la siesta podría asociarse con
una mayor exposición del esófago al ácido en comparación
con el sueño nocturno.
Las diferencias obtenidas entre el sueño nocturno y la
siesta podrían deberse a que la siesta carece de un componente de sueño profundo y a que además ésta se produce
en un periodo postprandial, en el que ya de por sí existe
una mayor exposición fisiológica al ácido.
Ronnie Fass y cols. también obtuvieron una mayor
exposición del esófago al ácido en la siesta respecto al sueño nocturno pero en su estudio, a diferencia del nuestro,
los resultados fueron estadísticamente significativos. Las
diferencias respecto a nuestro estudio pueden deberse, por
un lado, a que ellos incluyeron un menor número de
pacientes en su estudio (n 15) y por otro lado, a que los
hábitos de vida norteamericanos en lo que refiere a sueño
nocturno/siesta y alimentación son muy diferentes a los
españoles.
CP150. ¿HA CAMBIADO ALGO EN EL
DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO DEL
CÁNCER GÁSTRICO EN LA ÚLTIMA
DÉCADA? RESULTADOS A LARGO PLAZO
C. Benito Fernández, F. Santos Santamarta,
J.J. Arenal Vera, M. González Sagrado,
M.A. Citores Pascual, C. Tinoco Carrasco,
A.L. Vargas García, G. Sánchez Antolín,
M. Pérez Miranda
Hospital Universitario del Río Hortega. Valladolid
Objetivos: Evaluar los resultados del tratamiento de
cáncer gástrico en nuestro hospital y averiguar si ha habido
algún avance en la última década.
Material y métodos: Se ha realizado un análisis retrospectivo de 787 pacientes intervenidos por adenocarcinoma
gástrico, de un total de 1185 diagnosticados durante el
periodo 1987-2010. Los pacientes se han clasificado en
cuatro grupos por quinquenios: 1987-92, 1993-98, 19992004 y 2005-10; y finalmente se clasificaron en dos grupos
por décadas: 1987-1999 y 2000-2010, en base a simplificar
los resultados. Se analizaron los factores epidemiológicos,
clínico-patológicos y pronósticos habituales y la supervivencia cruda y específica en ambos periodos de tiempo. El
224
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
Fig. 1. Spv. cruda a 5 años.
Fig. 2. Spv. cruda a 5 años tras resección curativa.
análisis estadístico se realizó mediante test de chi cuadrado
y U de Mann-Whitney para valores categóricos y cuantitativos y test de Kaplan Meier y Log-rank para estudio de
supervivencia.
Resultados: No hubo cambios desde el punto de vista
del diagnóstico (primer síntoma, tiempo de demora, sintomatología, estudios endoscópicos y diagnósticos), salvo
una menor incidencia de masa palpable en la exploración
física en el segundo periodo. Sí que se hallaron diferencias
significativas entre laúltima década y la primera a expensas de los siguientes factores clinico-patológicos: aumento
de edad media, de pacientes mayores de 80 años, del sexo
femenino, mayor presencia y número de comorbilidades
(ASA ≥ 3), mayor porcentaje de cirugía con intención
curativa (81% vs 67%), localización proximal, grado
pobremente diferenciado y en cuanto a la estadiaje TNM,
disminución de tumores con estadío T4b a expensas de
aumento de T3a, y disminución de estadíos M0. Desde el
punto de vista del tratamiento quirúrgico, lo más notable
fue que no hubo diferencias en las tasas de resecabilidad
pero sí en cuanto a una significativa reducción del número
de procedimientos quirúrgicos paliativos (laparotomía
exploradora y by-pass) a expensas del aumento de colocación de stent. No hubo diferencias en la mortalidad operatoria, que se mantuvo en el 7.7%. En relación a los patrones recurrencia, hubo un descenso significativo del
número de pacientes con metástasis hepáticas y no hubo
cambios en la localización peritoneal. La tasa de supervivencia cruda a 5 años fue de 28% para el primer periodo
y 34% para el segundo (Fig. 1). En los pacientes resecados, las tasas de supervivencia cruda fueron de 38% frente
a 41% y las específicas de 44% y 48%. Tras resección
curativa, 53% vs 48%. Tampoco hubo mejoría en las tasas
de supervivencia específica tras resección curativa: 61%
vs 55% (Fig. 2).
Conclusiones: Al contrario que en algunas series publicadas, en nuestra experiencia no se ha producido una
mejoría en las cifras de supervivencia, que permanecen
estancadas en las dos últimas décadas. Destaca el aumento
progresivo de pacientes intervenidos mayores de 80 años
con enfermedades asociadas.
CP151. ABORDAJE ENDOSCÓPICO
DE CUERPOS EXTRAÑOS ESOFÁGICOS.
ESTUDIO DESCRIPTIVO RETROSPECTIVO
EN UN HOSPITAL DE TERCER NIVEL
A. García Robles, F. Padilla Ávila, G. Carrillo Ortega,
A.M. Trapero Martínez, E. Cabrera González,
E. Baeyens Cabrera
Hospital Universitario Ciudad de Jaén. Jaén
Objetivos: Analizar nuestra experiencia y describir las
características de una serie de 91 pacientes a los que se realizó endoscopia digestiva por sospecha de impactación de
cuerpo extraño esofágico.
Material y métodos: Estudio descriptivo retrospectivo
de todos los pacientes que acudieron al Servicio de Urgencias con sospecha de cuerpo extraño esofágico, entre el 1
de enero de 2012 y el 31 de diciembre de 2012, a los que
se les practicó una endoscopia digestiva alta.
Resultados: De un total de 91 endoscopias practicadas
por sospecha de cuerpo extraño esofágico, 57 eran varones
(62,6%) y 34 mujeres (37,4%). La media de edad de los
pacientes fue de 54,48 años, siendo el de mayor edad de
101 años y el menor, de 3 años. Los síntomas más frecuentes fueron la disfagia (50,5%) y la sensación de cuerpo extraño (30,8%). El bolo de carne fue el cuerpo extraño
hallado más frecuente (35,2%), los huesos representan el
6,6% y las monedas el 5,5%. En un 34% no se encontró
cuerpo extraño durante el procedimiento endoscópico
(Fig. 1).
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
225
Fig. 1.
Fig. 2.
El tratamiento endoscópico para la extracción fue resolutivo en un 96,7% de los casos, requiriendo en 3 pacientes
la realización de otra endoscopia en un segundo tiempo
para la resolución total. En un 28,6% de los casos el cuerpo
extraño se alojaba en el esófago distal, en el esófago medio
un 14,3% y en esófago proximal un 11% de los cuerpos
extraños. En 8 casos (8,8%) el objeto estaba alojado en el
esfínter esofágico superior. En 4 (4,4%) ocasiones se trataba
de un gran molde alimenticio que ocupaba casi la totalidad
del esófago. En 20 ocasiones (22%) se llevó a cabo el procedimiento en quirófano bajo anestesia: por dificultad o
imposibilidad de extracción (10), por necesidad de utilización del laringoscopio rígido por parte del especialista en
Otorrino (4), o por tratarse de pacientes de edad pediátrica
(6). Para la extracción endoscópica del cuerpo extraño se
utilizó el asa de polipectomía (12,1%), las pinzas (11%),
la cesta de Roth (9,9%) y el trípode (7,7%). La combinación
de varios materiales para la extracción se llevó a cabo en
el 19,8% de los casos y en un 7,7% se resolvió espontáneamente o a través de insuflación/empuje con el endoscopio
(Fig. 2).
La incidencia de patología esofágica subyacente fue del
47,3%, y en un 52,7% de los casos no se observaron lesiones. El Anillo de Schatzki fue el hallazgo más frecuente
(14,3%), seguido de la hernia de hiato sola (8,8%). En 6
casos (6,6%) se observaron hallazgos sugerentes de esofagitis eosinofílica (morfología anillada) confirmándose el
diagnóstico en 5 de ellos con las biopsias esofágicas. 22
pacientes (24,2%) habían presentado episodios previos, de
los cuales, un 31,8% presentaban Anillo de Schatzki y un
13,6% presentaban estenosis péptica. No ocurrieron complicaciones graves, sólo leves desgarros o dislaceraciones
mucosas en el sitio de impactación (13,2%) que no precisaron actuación posterior ni ingreso hospitalario.
Conclusiones: La impactación de cuerpos extraños esofágicos se produjo de forma predominante en hombres,
siendo el bolo cárnico el cuerpo extraño más frecuente, de
localización predominante en esófago distal. La endoscopia
digestiva es una técnica eficaz y segura para el abordaje de
cuerpos extraños esofágicos, aunque en determinadas circunstancias es precisa la realización de la misma en quirófano, como dificultad para la extracción, necesidad de protección de vía aérea, pacientes de edad pediátrica y/o
necesidad de uso del laringoscopio rígido.
CP152. AFECTACIÓN ESOFÁGICA EN
ENFERMEDAD DE CHAGAS EN NUESTRO
MEDIO
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
M. Morís, M. Mego, C. Hernández, F. Salvador,
A. Sánchez, A. Aparici, M. Casaus, I. Molina,
A. Accarino, J.R. Malagelada, F. Azpiroz
Hospital Universitari Vall d’Hebrón. Barcelona
Introducción: En la enfermedad de Chagas la afectación
esofágica es muy frecuente, manifestándose como disfagia,
dilatación esofágica en el esofagograma y características
de acalasia en la manométria esofágica debida a afectación
del plexo mientérico.
Objetivos: Determinar la prevalencia de afectación esofágica en pacientes diagnosticados de enfermedad de Chagas no tratada en nuestro medio.
Material y métodos: Se estudiaron de forma prospectiva
durante un año los pacientes afectos de enfermedad de Chagas antes de iniciar tratamiento. Los síntomas digestivos
se recogieron mediante un cuestionario estructurado en
base a los criterios de Roma III y se realizaron una manometría esofágica de alta resolución (36 puntos de registro)
y un esofagograma.
Resultados: Se incluyeron 68 pacientes (46 mujeres y
22 hombres; edad: 24-75 años) con enfermedad de Chagas
diagnosticada mediante dos técnicas serológicas (ELISA
con antígeno recombinante y ELISA con antígeno nativo).
Treinta y nueve pacientes no referían síntomas esofágicos
y de estos el 90% mostraba alteraciones en la manometria
esofágica (6 hipotonía del cuerpo esofágico, 7 hipotónia
del esfínter esofágico inferior y 22 hipotonía de cuerpo y
esfinter); el10% restante tenían una manometría esofágica
normal. Veintinueve pacientes tenían síntomas esofágicos
(19 pirosis, 6 regurgitación, 3 disfagia y 1 dolor torácico).
El 83% de estos pacientes sintomáticos presentaban
TABLA I
Total Manometría normal Manometría anormal
Asintomáticos
Síntomáticos
39
29
4
5
35
24
226
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
alteraciones en la manometría esofágica (3 hipotonía del
cuerpo esofágico, 9 hipotonía del esfínter esofágico inferior y 12 hipotonía de ambos) mientras que el 17% restante tenía una manometría esofágica normal. El esofagograma no mostró dilatación en ningún paciente pero
había una pequeña proporción de hernia de hiato (6%)
independientemente de la presencia de síntomas digestivos y de alteraciones de la manometría esofágica
(Tabla I).
Conclusiones: En contra del concepto clásico, en la
enfermedad de Chagas de diagnóstico reciente, la incidencia
de afectación esofágica tipo acalasia es baja, independientemente de la presencia de síntomas
CP153. CÁNCER GÁSTRICO EN PACIENTES
ANCIANOS MAYORES DE 80 AÑOS DE EDAD.
COMPLICACIONES Y MORTALIDAD
POSTOPERATORIA
C. Benito Fernández, A.L. Vargas García, J.J. Arenal Vera,
M. González Sagrado, F. Santos Santamarta,
M.A. Citores Pascual, C. Tinoco Carrasco,
G. Sánchez Antolín, M. Pérez Miranda
Hospital Universitario del Río Hortega. Valladolid
Objetivos: Analizar los resultados postoperatorios inmediatos del tratamiento quirúrgico en pacientes ancianos de
máen relación con el resto de pacientes, con el fin de determinar las indicaciones de la cirugía radical en este grupo
de pacientes con cáncer gástrico.
Material y métodos: Se realiza un estudio retrospectivo
de una cohorte de pacientes mayores de 80 años de edad
que fueron sometidos a tratamiento quirúrgico en nuestro
hospital por adenocarcinoma gástrico. Se estudiaron las
variables clínico-patológicas habituales: edad, sexo, enfermedades médicas asociadas (score ASA), localización
tumoral, tipo macroscópico de Borrmann, tipo y grado histológicos, estadío anatomopatológico, complicaciones
(generales –pulmonares, cardiológicas, urológicas, vasculares, flebitis, sepsis y otras–, y específicas –infección de
herida, dehiscencia y tipo, absceso, peritonitis, otras–) y
mortalidad postoperatoria (30 días). El análisis estadístico
univariante y multivariante se realizó mediante el paquete
estadístico SPSS 15.
Resultados: Entre enero de 1987 y diciembre de 2010
de han intervenido de forma electiva 138 pacientes mayores
de 80 años (18% del total de pacientes); 73 hombres (53%)
TABLA II
Multivariante
Variables
Significado
Exp(B)
Riesgo Relativo
I.C. 95% para
EXP(B)
Inferior Superior
Edad ≥ 80
ASA III-IV
No resección
Dehiscencia
CPulmonares
CCardiológicas
CVasculares
0,001
0,015
0.000
0,016
0,002
0,000
0,119
2.844
2,075
3,494
2,581
2,768
7,618
2,412
1,507
1,151
1,831
1,196
1,443
2,855
0,797
5,366
3,741
6,668
5,570
5,309
20,32
7,299
y 65 mujeres (47%), con una edad media de 84 años (rango:
80-97 años). Hubo diferencias significativas respecto al
resto de grupos de edad en cuanto a sexo, ASA, localización, tipo de gastrectomía y grado de diferenciación. Se
realizó resección con intención curativa en el 78% de los
casos, 72% en menores de 80 años. La distribución según
el estadío fue similar: estadío I, 20%; II, 15%; III, 32% y
IV, 32%.
Presentaron complicaciones 79 pacientes (58%), de tipo
general en 50 (37%) y específicas en 51 casos (37.5%). Las
complicaciones generales más frecuentes fueron las pulmonares (26%) y urológicas (13.6%), y entre las locales la
infección de herida (20%) y las fístulas, duodenales (10%)
o anastomóticas (6%). Fueron reintervenidos 10 pacientes
(7.6%) por diferentes causas. La tasa de mortalidad operatoria fue del 25.4% (35 pacientes), 24 casos por complicaciones generales y 10 por complicaciones quirúrgicas. De
ellos, el 71% presentaron ASA ≥3 y estadíos III y IV. Se
analizaron la morbi-mortalidad operatoria y la supervivencia en relación con los diferentes factores estudiados y otros
grupos de edad.
Conclusiones: Los pacientes mayores de 80 años representan un grupo de edad en aumento y el número de resecciones con intención curativa es similar a otros grupos de
edad. Los pacientes con ASA ≥3 y estadío III-IV presentaron una elevada morbimortalidad postoperatoria.
La edad es un factor pronóstico significativo independiente en pacientes intervenidos por adenocarcinoma gástrico en nuestra serie.
CP154. CARCINOMA GÁSTRICO TIPO IV
DE BORRMANN. ESTUDIO
CLÍNICO-PATOLÓGICO DE 74 CASOS
TABLA I
Variables
Complicaciones
Mort. Operatoria
< 80 años (583)
≥ 80 años (138)
p
240 37%
55 8,5%
79 58%
35 25,4%
0,0001
0,0001
C. Benito Fernández, A.L. Vargas García, J.J. Arenal Vera,
M. González Sagrado, M.A. Citores Pascual,
C. Tinoco Carrasco, F. Santos Santamarta,
G. Sánchez Antolín, M. Pérez Miranda
Hospital Universitario del Río Hortega. Valladolid
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
Objetivos: Analizar nuestra experiencia en el tratamiento
de pacientes con adenocarcinoma gástrico tipo IV de Borrmann.
Material y métodos: En el periodo 1987-2010 fueron
intervenidos 833 pacientes con cáncer gástrico. De ellos,
775 fueron estudiados según la clasificación de Borrmann
y constituyeron el objeto de nuestro estudio. Los pacientes
fueron divididos en dos grupos, 74 pacientes con carcinoma
tipo IV de Borrmann y los 701 restantes con los otros tipos
de carcinoma gástrico, que fueron comparados clínico-patológicamente. Se analizaron parámetros clínicos, relacionados con el tratamiento y anátomo-patológicos. El análisis
estadístico se realizó mediante el test de chí cuadrado para
comparación de frecuencias y los test de Kaplan Meier y
Log Rank para análisis de supervivencia.
Resultados: El 51% de los pacientes con carcinoma tipo
IV de Borrmann fueron del sexo femenino, con una edad
media de 70 años. El 65% presentó dolor y el 48% síndrome
constitucional en el momento del diagnóstico (p < 0.01).
La endoscopia fue diagnóstica en el 93,1%, sospechosa en
el 6,8% y benigna en el 1,1% (p < 0,05). En los pacientes
con carcinoma tipo IV de Borrmann resecado, el 71% de
los tumores fueron pobremente diferenciados, 48,8% presentaron invasión linfática, 53,5% invasión venosa, 27,9%
invasión perineural, y 46 pacientes (94%) fueron clasificados como estadío TNM III o IV. La tasa de resecabilidad
fue del 58,1% (43/74), con gastrectomía total en el 77% de
los casos (p 0,0001) y sólo 34,7% de resecciones curativas
(p 0.0001). Se administró quimioterapia adyuvante en 5
pacientes (12%). La incidencia de invasión de serosa
(90,9%) y diseminación peritoneal (30%) fue significativamente mayor en estos enfermos. Se hallaron también
diferencias significativas en la incidencia de metástasis
ganglionares linfáticas (81,4%), afectación ganglionar N23 (62,8%), número de metástasis ganglionares ≥ 5 (57,1%)
y ratio ganglionar ≥ 20% (65,7%). La tasa de supervivencia
227
acumulada específica a 5 años en los pacientes sometidos
a resección curativa fue de 33% en el tipo IV de Borrmann
frente a 58% en el resto de pacientes (p < 0.001). La diseminación peritoneal fue el patrón de recurrencia más frecuente.
Conclusiones: El mal pronóstico de los pacientes con
carcinoma tipo IV de Borrmann está condicionado por el
diagnóstico tardío y baja tasa de intervenciones curativas.
Se trata de una entidad con características específicas, más
agresivo y precisa de un enfoque multidisciplinario que
debería incluir cirugía y radio-quimioterapia para aumentar
la supervivencia.
CP155. COMPORTAMIENTO DE LOS TUMORES
GIST EN NUESTRO HOSPITAL EN LA ÚLTIMA
DÉCADA. SERIE DE 17 CASOS
I. Gorroño Zamalloa, M. Álvarez Rubio,
M. Escalante Martín, N.M. Irazábal Remuñán,
L. Martín Asenjo, S. Martín Arriero, S. Romero Izquierdo,
M. Ogueta Fernández, A. Hernández Martín,
C. Molina Álvarez, L. Eraña Ledesma
Hospital Santiago Apóstol. Vitoria
Introducción: Los tumores del estroma gastrointestinal
(GIST) son los tumores mesenquimales más frecuentes en
el tracto digestivo. La mayoría de los tumores subepiteliales
son de naturaleza benigna, sin embargo, los GIST son lesiones potencialmente malignas.
Objetivos: Determinar el comportamiento de los tumores GIST diagnosticados en nuestro hospital.
Material y métodos: Estudio descriptivo retrospectivo
que incluye todos los pacientes diagnosticados de GIST
entre 2000-2012 en nuestro hospital. Variables analizadas:
Fig. 1. Supervivencia acumulada cruda y específica a 5 años comparando los adenocarcinomas tipo IV de Borrmann con el resto de
carcinomas tras resección curativa (p < 0.005).
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
228
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
edad, sexo, localización, clínica de debut, métodos diagnósticos, características ultrasonográficas (tamaño, localización, patrón ecográfico, borde y presencia de adenopatías)
a partir de la introducción de la USE (2008), anatomía patológica, tratamiento (quirúrgico/oncológico) vs seguimiento
y la aparición de recidiva.
Resultados: Ver Figs. 1 y 2 y Tabla I.
Conclusiones: La mayoría de los casos de nuestra serie
fueron quirúrgicos dado que el 76% presentaban síntomas
en el momento del diagnóstico. La USE permite una detección precoz de los tumores, predice el potencial maligno
con una alta sensibilidad y la actitud (seguimiento, resección
endoscópica o quirúrgica, tratamiento oncológico) a seguir.
Fig. 1. Localización.
CP156. DIFERENCIAS EN LA MANOMETRÍA
DE ALTA RESOLUCIÓN ENTRE PACIENTES
CON ENFERMEDAD POR REFUJO
GASTRO-ESOFÁGICO (ERGE) CON SÍNTOMAS
TÍPICOS Y ATÍPICOS Y PATRÓN DE REFLUJO
I. Castel de Lucas, C. Ciriza de los Ríos,
F. Canga Rodríguez-Valcárcel, L. Ballesteros de Diego,
G. Castellano Tortajada
Hospital Universitario 12 de Octubre. Madrid
Fig. 2. Clínica.
Introducción: La ERGE se asocia frecuentemente a síntomas o lesiones asociadas al reflujo gastroesofágico (RGE)
ácido patológico. Dentro del espectro clínico de esta entidad
los síntomas pueden ser típicos o atípicos.
Objetivos: Evaluar las diferencias encontradas en la
manometría de alta resolución y el patrón de reflujo entre
los pacientes con síntomas típicos (ST) y atípicos (SA). Se
evaluaron también las características clínicas y endoscópicas, así como el consumo de inhibidores de la bomba de
protones (IBP) entre ambos grupos.
Material y métodos: Estudio prospectivo y transversal.
Enero 2012-Enero 2013. Se incluyeron 84 pacientes con
síntomas de RGE, de los cuales 56 (66,6%) presentaban
ST. A todos los pacientes de les realizó EDA, manometría
esofágica de alta resolución (MAR) (Manoscan) y pHE de
TABLA I
Ecoendoscopia
Intervención quirúrgica
Anatomía patológica
(9 pacientes: 8 Gástricos (8); duodenal (1)
En Muscularis propia (8); Muscularis mucosa (1)
Características de correlación pronóstica:
Tamaño > 3 cm (2)
Patrón heterogéneo (7)
Bordes irregulares (3)
Adenopatías locoregionales (1)
14 pacientes:
Tumorectomía (8)
Gastrectomía parcial (4).
Excisión en bloque (2).
100% fusiformes. Variables pronósticas:
Tamaño > 5 cm (4)
> 5 mitosis/50 CGA (3)
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
229
24 h. Se excluyeron los pacientes con tratamiento previo
endoscópico o quirúrgico sobre la unión esófagogástrica
(UGE). Se evaluaron las características epidemiológicas,
endoscópicas, manométricas y pHmétricas. El análisis
manométrico se realizó según la clasificación de Chicago
2012. Análisis estadístico: media e intervalo de confianza
(IC95%) o porcentaje. Chi cuadrado, Kruskal-Wallis y U
Mann-Whitney.
Resultados: No se encontraron diferencias en la distribución por sexos, edad ni IMC entre ST y SA, pero sí en el
mayor consumo de IBP en el grupo con ST en 54 (96.4%)
pacientes (p < 0.001). Se observaron diferencias significativas
en cuanto al tipo de UGE en la MAR, con mayor presencia
del tipo III (Tabla I) (p < 0.05) en los pacientes con ST. No
se encontraron diferencias en los otros parámetros de la
manometría, salvo en la presión residual de la UGE, que fue
menor en los pacientes con ST (7,3 mmHg en pacientes con
ST frente a 10,2 en los pacientes con SA, p < 0,01). En la
pHE se vio mayor porcentaje de pacientes con RGE patológico en el grupo con ST (p < 0.001). No se encontraron diferencias en el diagnóstico endoscópico (p = 0.092).
Conclusiones: No se encontraron diferencias en el análisis
manométrico (MAR) salvo en la morfología de la UGE, siendo más frecuente los tipos UGE tipo II (deslizamiento) y III
(hernia) en los pacientes con ST, lo que supone alteración
de la barrera antirreflujo, así como en la presión residual de
la UGE, siendo más baja en los pacientes con ST. En consecuencia, se encontró más RGE patológico en los ST.
TABLA I
MAR/TIPO DE UGE (p < 0,05)
Tipo UGE
Tipo I (Normal)
Tipo II (Deslizante)
Tipo III (Hernia hiatal)
Total
ST
SA
21 (37,5%)
24 (42,9%)
11 (19,6%)
56 (100%)
17 (60,7%)
10 (35,7%)
1 (3,6%)
28 (100%)
CP157. DISPLASIA SOBRE ESÓFAGO DE
BARRETT. EVOLUCIÓN EN NUESTRO MEDIO
P.L. Fernández Gil, M.A. Mieses Pun,
D. Hernández Amunarriz, J. de la Peña García,
A. Terán Lantarón, M. Mayorga Fernández,
J. Crespo García
Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. Santander
Introducción: El Esófago de Barrett (EB), como lesión
premaligna, constituye el principal factor de riesgo para el
desarrollo de Adenocarcinoma de Esófago (ACE).
Objetivos: Estudio prospectivo de los pacientes controlados por EB en nuestro centro en el periodo 2009-2012.
Estudio retrospectivo de su evolución previa. Valoración
de características epidemiológicas, desarrollo de displasia
y/o adenocarcinoma y evolución.
Material y métodos: Estudio prospectivo de los pacientes con EB, centralizados en una consulta específica de patología esofágica. Se estudian 179 pacientes, excluyendo 8
por no confirmarse EB. Se incluyen 171 pacientes (133 varones, 77,8%). Con EB largo el 38% y corto el 62%. Mediana:
3 cm (1-20). Mediana debut EB: 54 años (23-84).
Estudio retrospectivo mediante Historia Clínica y Registro de Endoscopias.
El seguimiento endoscópico se realizó con gastroscopio
de Alta Definición-NBI (H-180. Olympus).Toma de biopsias regladas según protocolo de Seattle.
Se clasifica a los pacientes, según su histología: Metaplasia intestinal (MI), Displasia de Bajo Grado (DBG), Displasia de Alto Grado (DAG) y Adenocarcinoma (ACE).
Los pacientes con MI o DBG han recibido seguimiento.
Los pacientes con DAG confimada han recibido terapia
ablativa mediante Radiofrecuencia (RF) con el sistema
HALO (Barrx).
Resultados: De acuerdo al grado histológico más severo
presentado en su evolución: 8 pacientes (4,7%)ACE, 13
(7,6%)DAG, 54 (31,6%)DBG y 94 (56,1%)MI.
Respecto al seguimiento de estos pacientes se han obtenido los siguientes datos:
TABLA II
ANÁLISIS MAR
Pr. Reposo UGE (mmHg)
Pr. Residual UGE(IRP-4 s)
Longitud total UGE (cm)
Longitud intraabdominal (cm)
DCI (mmHg.cm.s)
VFC (cm/s)
Latencia (s)
% ondas peristálticas
% ondas fallidas
% ondas simultáneas
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
ST
SA
Valor p
15,6 [10,4-20,8]
7,3 [5,9-8,7]
4,6 [3,7-5,4]
2,1 [1,8-2,4]
1874,3 [992,4-2756,3]
3,1 [2,5-3,7]
6,8 [5,7-7,7]
97,8 [94,4-101,2]
1,1 [-1,5-3,7]
2,7 [-1,6-7,1]
17,85 [-1,2-36,9]
10,2 [8,3-12]
6,6 [2,9-4,3]
2,2 [1,2-3,2]
2646,2 [-548,8-5841,3]
3,8 [1,9-5,5]
6,9 [5,6-8,1]
92,7[85,8-99,6]
2,3 [-0,3-4,9]
5,4 [-1,2-11,9]
0,214
0,009
0,905
0,403
0,160
0,118
0,753
0,346
0,212
0,709
230
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
Fig. 1.
Fig. 2.
Fig. 3.
8 pacientes (4,7%), todos varones, han presentado ACE.
6 de ellos sobre EB largo. La mitad en el momento del diagnóstico de EB y la otra mitad en el seguimiento (media
8,8a.) Seis pacientes recibieron cirugía, habiendo recidivado
EB en 2 de ellos (MI y DBG). Un paciente se ha resuelto
con mucosectomía endoscópica (80 años). El otro paciente
ha fallecido por otro tumor sincrónico.
14 pacientes (8,2%) han presentado en algún momento
DAG. El 79% varones y el 71% EB largo. La mitad coincidiendo con el debut EB. Diez pacientes fueron tratados
con RF, precedida de mucosectomía en dos de ellos. Uno
ha recibido seguimiento conservador (86 años). Uno rechazó control endoscópico, con progresión y ACE estenosante
a los 5 años. En los otros 2 pacientes revirtió por completo
la displasia.
61 pacientes (35,6%) han presentado en algún momento
DBG. El 77,8% varones y la mitad con EB largo. Casi la
mitad con el debut EB (44,8%). En la mitad de ellos
(49,2%) ha habido regresión y resolución de la displasia.
En el 11,5% ha habido progresión a DAG/ACE y en el resto
(39,3%) ha persistido DBG.
133 pacientes (75,4%) han presentado MI. El 76% varones, con predominio de EB corto. Ha progresado el 27 8%
de ellos (24% a DBG, 3% a DAG y 0,8 a ACE).
Conclusiones: Nuestros pacientes con EB presentan
unas características epidemiológicas similares a las publicadas. La DAG/ACE predomina en varones con EB largo.
En nuestra cohorte, la presencia de displasia sobre EB es
elevada, si bien, la DBG presenta una baja tasa de progresión. Es necesario un seguimiento más prolongado de estos
pacientes (Figs. 2 y 3).
CP158. EFICACIA DEL TRATAMIENTO
ERRADICADOR DE HELICOBACTER PYLORI
EN LA CURACIÓN DE ÚLCERAS GÁSTRICAS
D. Alcalde Rodríguez, M. de Lucas Gallego,
A. Bermejo Abati, D. Bonillo Cambrondón,
F. García Durán, J.A. Carneros Martín,
G. de la Poza Gómez, M.D.L.P. Valer López-Fando,
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
M.B. Piqueras Alcol, M.E. Tomás Moros,
F. Bermejo San José
Hospital de Fuenlabrada. Fuenlabrada, Madrid
Introducción: Uno de los principales factores etiológicos asociados al desarrollo de úlcera gástrica es la infección
por Helicobacter pylori. Su prevalencia en nuestro medio
está en torno al 50% evidenciándose que la disminución
de su presencia en países industrializados se asocia a una
disminución de úlceras pépticas.
Objetivos: Describir la prevalencia de la infección por
H. pylori en los pacientes con úlcera gástrica de nuestra
área sanitaria, la eficacia del tratamiento erradicador y el
porcentaje de curación endoscópica.
Material y métodos: Estudio descriptivo y retrospectivo
de los casos de úlcera gástrica diagnosticados en la
Unidad de Endoscopias de nuestro centro desde junio 2004
hasta enero 2013. Para ello hemos realizado una revisión
sistemática de las historias clínicas de los pacientes diagnosticados de úlcera gástrica en el período anteriormente
descrito.
Resultados: Se diagnosticaron un total de 261 casos de
úlcera gástrica. Entre ellos se demostró infección por H.
pylori, bien mediante test ureasa, bien mediante visualización de bacilos en la muestra de anatomía patológica en el
51,6% de los casos. No obstante hasta el 39.2% de estos
pacientes asociaban otros factores etiológicos o de riesgo
como el tabaco, el consumo de antiinflamatorios no esteroideos o de ácido acetilsalicílico. Se comprobó la erradicación de H. pylori en el 90% de los casos, demostrándose
una tasa global de erradicación del 89,2% (IC 95% 82,396.5). La triple terapia con omeprazol, amoxicilina y claritromicina durante 7 días obtuvo un éxito erradicador del
82.9% (IC 95% 73,7-92.0) por protocolo y del 74.1% por
intención de tratar (IC95% 64.2-84).
En 12 pacientes fue necesario llevar a cabo tratamiento
de rescate con omeprazol, amoxicilina y levofloxacino
durante 10 días, consiguiéndose la erradicación en el 83,3%
(IC95% 51,6-97,9) de los casos. Sólo dos pacientes precisaron un tercer tratamiento erradicador con cuádruple terapia “clásica” con bismuto, omeprazol, metronidazol y tetraciclina, consiguiéndose la erradicación en un caso. La tasa
final de erradicación tras 3 líneas de tratamiento erradicador
fue del 98,7%.
Se llevó a cabo endoscopia de control en el 73% de los
pacientes tratados comprobándose la correcta curación
mucosa en el 87% de los casos.
Conclusiones: La infección por Helicobacter pylori es
el factor etiológico de algo más de la mitad de las úlceras
gástricas en nuestro medio, La erradicación de H. pylori se
logra en la práctica totalidad de los pacientes con úlcera
gástrica con las terapias erradicadoras secuenciales habituales, y se acompaña de la curación de la úlcera en la
mayoría de los casos.
La triple terapia con omeprazol, amoxicilina y claritromicina posee una eficacia erradicadora moderada en nuestro
medio.
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
231
CP159. ENCUESTA A TUTORES DE LA
ESPECIALIDAD DE DIGESTIVO EN ESPAÑA.
GRADO DE SATISFACCIÓN CON EL SISTEMA
DE FORMACIÓN MIR
F. Argüelles Arias, en representación de la Junta Directiva
de la Sociedad Española de Patología Digestiva
Hospital Universitario Virgen Macarena. Sevilla
Objetivos: Conocer la valoración de los tutores de Digestivo del sistema formativo de la Especialidad en España.
Material y métodos: Se ha realizado una encuesta vía
email entre los distintos tutores de la Especialidad de cuyos
datos dispone la SEPD. Consta de 18 preguntas con respuestas múltiples.
Se han recogido datos demográficos así como valoración
de las condiciones de su trabajo actual y del trabajo realizado por los residentes.
Resultados: La encuesta a tutores ha sido contestada
por 41 tutores (61% hombres), de los que un 51% tienen
entre 30 y 40 años. El 75% de los tutores tienen a su cargo
a 4 o 5 residentes. La mayoría de los tutores no tienen un
horario asignado para realizar su función ni tienen remuneración por el mismo, si bien la mayoría consideran que
ambos requisitos deberían cumplirse.
En cuanto a la valoración que hacen de los residentes la
mayor parte de los tutores la considera alta en cuanto a
conocimientos y habilidades, cumplimiento en el trabajo y
motivación si bien se considera baja en cuanto a interés por
publicar e investigar. Consideran que el residente acepta,
asimila y pone en práctica los consejos/correcciones que
se le hace aunque sólo en ocasiones. La mayoría de los tutores está satisfecho con la realización de este trabajo, aunque
consideran que debería haber una serie de requisitos para
acceder a ser tutor.
Conclusiones: El nivel de satisfacción que tienen los tutores de Digestivo por el desempeño de su trabajo es alto y tienen una buena valoración global de los residentes de la especialidad si bien consideran que deben hacerse mejoras
importantes para desempeñar su función de forma óptima.
CP160. EPIDEMIOLOGÍA DEL CÁNCER
GÁSTRICO EN NUESTRO MEDIO
E. López González, M.D.C. García Marín,
A.D. Sánchez Capilla, J. de Teresa Galván
Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Granada
Introducción: El cáncer gástrico es el 4.º tumor más
frecuente en varones (después del de pulmón, próstata y
colorrectal) y el 5.º en mujeres (detrás del de mama, colorrectal, cérvix y pulmón). La incidencia es mayor en varones, en la séptima década de la vida y en países en vías
de desarrollo. Sin embargo, en los países desarrollados
está disminuyendo la incidencia global, sobre todo el de
232
localización distal ya que el de localización proximal (cardias) está aumentando. En España se diagnostican 17-27
casos/ 100.000 habitantes/año.
Objetivos: Analizar la incidencia y características epidemiológicas del cáncer gástrico en nuestra área durante
2011 y 2012.
Material y métodos: Estudio observacional, descriptivo,
retrospectivo que incluye a los pacientes diagnosticados de
cáncer gástrico en nuestro Hospital. Se estudian las características epidemiológicas relacionadas con este proceso y
se analizan con el programa informático SPSS 11.0.
Resultados: En el periodo de estudio se han diagnosticado 89 casos de cáncer gástrico, lo que supone 10-11
casos/100.000 habitantes/año. El 68.5% (61 pacientes) eran
hombres y la edad media era de 71.76 ±11.2 años (71,39
en hombres y 72,57 en mujeres, p = NS).
El 40.4% de los pacientes eran fumadores activos o lo
habían sido; de la misma forma, el 18% eran consumidores
de bebidas alcohólicas. El 68.5% de los pacientes vivía en
un ambiente rural. Solamente en un 6.7% (6 pacientes) se
halló como antecedente personal algún tipo de intervención
quirúrgica a nivel gástrico. El 92,1% (82 pacientes) no tenían antecedentes de patología tumoral gastrointestinal o
en otras localizaciones.
Respecto a antecedentes familiares sólo el 5.6% tenía
algún familiar de primer grado con cáncer gástrico.
El 71,9% (64 pacientes) tenían una localización distal
(antro-cuerpo), siendo el resto proximales. El tipo histológico más frecuente (85,4%) ha sido el adenocarcinoma gástrico pobremente diferenciado, seguido por un 7.9% con
adenocarcinoma tipo intestinal.
En cuanto a la estadificación al diagnóstico sólo el 6,7%
(6 pacientes) se encontraban en estadio IB; el 12,4% (11)
en IIA, el 9% (8) en IIB, el 30,3% (27) en estadio III y el
23,6% (21) en estadio IV. No fue posible completar la estadificación en el resto de pacientes. La supervivencia media
desde el diagnóstico hasta la actualidad es 62.9% (56
pacientes): 66,7% (4) en estadio IB, 81,8% (9) en IIA,
62,5% (5) en IIB, 77,8% (21) en III y 28,6% (6) en IV.
Conclusiones: La incidencia de cáncer gástrico en nuestro medio es levemente inferior a la nacional; sin embargo,
más de la mitad de los casos se diagnostican en fases avanzadas (estadio III, IV) lo que supone un peor pronóstico.
La mayor parte de los casos son distales.
CP161. ESTUDIO DESCRIPTIVO
DEL SEGUIMIENTO DE LAS DISPLASIAS
EPITELIALES LEVES GÁSTRICAS
EN NUESTRO CENTRO
E. Rubio Guinduláin, C. Prieto Martínez,
M. Garaigorta de Dios, E. Valdivielso Cortázar,
A. Iriarte Rodríguez, B. González de la Higuera Carnicer,
J. Urman Fernández, J.J. Vila Costas, F.J. Jiménez Pérez
Complejo Hospitalario de Navarra A. Pamplona
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
Objetivos: Analizar la evolución de la displasia epitelial
leve gástrica.
Material y métodos: Análisis retrospectivo y descriptivo
de las displasias epiteliales leves gástricas diagnosticadas
en nuestro centro entre los años 2003-07.
Para el estudio se han utilizado estadísticos descriptivos
con la versión SPSS 20,0.
Resultados: Durante este periodo se diagnosticaron 29
pacientes de displasia epitelial leve gástrica, siendo el 55,2%
varones con una edad media de 68,33 años (31-92). El principal motivo de indicación de la prueba fue la dispepsia
(68,9%) seguido de la anemia (13,8%). En un 75,9% de los
pacientes se objetivo lesión macroscópica con localización
preferente en antro (62,1%) y en el segundo lugar el cuerpo
(20,7%). De todos estos, se realizó seguimiento en un
72,4% con periodo medio de 4,086 años y una media de
3,05 gastroscopias realizadas. En el estudio histológico se
objetivó cambio diagnóstico en un 71,4% de los casos. El
80% de los pacientes en seguimiento (12) remitieron a gastritis crónica, 2 (13,3%) a metaplasia y en un caso (6,7%)
a mucosa normal. De los pacientes que inicialmente presentaban lesión macroscópica, se realizó seguimiento en
16 (72,7%) sin evidencia de cambio diagnóstico en 6 de
ellos, mientras que en el resto (62,5%) remitieron a gastritis
crónica.
Conclusiones: En nuestro estudio no se ha objetivado
progresión de la lesión en el seguimiento (72,4%) de los
pacientes diagnosticados de displasia epitelial leve gástrica.
CP162. FACTORES PRONÓSTICOS
EN EL ADENOCARCINOMA GÁSTRICO.
ANÁLISIS DE 576 CASOS
C. Benito Fernández, F. Santos Santamarta,
J.J. Arenal Vera, M. González Sagrado,
M.A. Citores Pascual, C. Tinoco Carrasco,
A.L. Vargas García, G. Sánchez Antolín,
M. Pérez Miranda
Hospital Universitario del Río Hortega. Valladolid
Objetivos: Analizar los factores pronósticos en 576
pacientes sometidos a resección por adenocarcinoma gástrico.
Material y métodos: Se realiza un estudio retrospectivo
de 833 pacientes intervenidos por adenocarcinoma gástrico
en el periodo comprendido entre 1987 y 2010. La resección
del tumor (tasa de resecabilidad del 74%) incluyó una linfadenectomía del compartimento I (resección D1) en el
67,2% de los casos y del compartimento II (resección D2)
en el 33,8% restante. Los tumores se clasificaron según los
criterios de Borrmann y Lauren y siguiendo el sistema
TNM. Otras variables analizadas fueron: edad, sexo, localización del tumor, tipo de resección, tamaño del tumor,
grado de diferenciación, porcentaje y número de ganglios
linfáticos invadidos y presencia de infiltración intramural
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
233
linfática, venosa y perineural. El análisis estadístico de
supervivencia se realizó mediante los test de Kaplan-Meier
y Log-Rank para el estudio univariante y el test de regresión
logística múltiple para el multivariante.
Resultados: La media de edad de los pacientes fue de
68 años (Rango: 23 a 97 años), con una distribución por
sexos de 480 varones (61%) y 330 mujeres (39%). Se practicó resección del tumor en 596 pacientes y cirugía paliativa
en 190 casos. El tipo de gastrectomía realizado fue: gastrectomía subtotal en 349 (44%) y gastrectomía total en
248 pacientes (31%), con intención curativa en 440 casos
(73%). Se realizó resección ampliada a otros órganos en
96 pacientes. La mortalidad operatoria fue del 10% en
pacientes resecados, 9,3% tras resección curativa, y del
15,8% tras cirugía paliativa (P < 0.05). Las siguientes variables pronósticas presentaron significación estadística en el
estudio univariante: Grado ASA (I-II vs III-IV), índice linfocito/monocito (p < 0.05), localización del tumor (p <
0.001), tipo macroscópico (p < 0,001), resecabilidad (p <
0.001), resección con intención curativa (p < 0,001), tamaño
del tumor (p < 0.05), bordes de resección infiltrados
(0.0001), tipo histológico y grado de diferenciación (0.0001)
invasión vascular linfática, venosa y perineural (0,0001),
grado de infiltración parietal (p < 0,001), invasión ganglionar linfática (p = 0.001), número y porcentaje de ganglios
linfáticos infiltrados (p < 0.001) y estadío tumoral (0,0001).
El grado ASA, tipo y la intención de la resección, localización, tipo de Lauren, grado de diferenciación, tipo de
Borrmann, invasión linfática, vascular y perineural, afectación ganglionar distal y la profundidad de infiltración
parietal fueron los factores pronósticos significativos en el
estudio multivariante. Analizando las resecciones con intención curativa, desaparecen la localización, tipo y grado histológicos y el tamaño del tumor.
Conclusiones: El pronóstico del carcinoma gástrico está
ligado a las variables descritas: ASA III-IV, gastrectomía
total ampliada, resección paliativa, tipo IV de Borrmann,
invasión intramural vacular, linfática y/o perineural, ratio
gangionar ≥20%, número de ganglios metastásicos ≥5 y
estadío del tumor, que permiten estimar la probabilidad de
supervivencia y tratamientos alternativos en cada caso.
atrofia, metaplasia y finalmente displasia. Se postula que
esta secuencia se completa en unos 8-10 años. No obstante,
todavía no están claros algunos puntos respecto al manejo
de estas lesiones premalignas.
Objetivos: Determinar el número de pacientes que presentaban lesiones premalignas el año previo al diagnóstico
de cáncer gástrico
Material y métodos: Análisis retrospectivo descriptivo
de las endoscopias altas realizadas en nuestro centro a
pacientes diagnosticados de adenocarcinoma gástrico (entre
enero de 2005 y diciembre de 2012) durante el año previo
al diagnóstico.
Se establece aleatoriamente el periodo de un año.
Los datos se han analizado con el programa SPSS versión 20.0.
Resultados: Durante este periodo de tiempo se diagnosticaron 405 pacientes de adenocarcinoma gástrico. Un
1,97% (8 pacientes) tenían una gastroscopia en el año previo
al diagnóstico siendo el principal motivo de indicación de
la prueba la dispepsia (62.5%). De todos estos, un 62% presentaban alteraciones en la misma localización anatómica
donde posteriormente se diagnosticó el tumor. Dado que
se objetivaron anomalías, se realizó biopsia en el 100% de
las exploraciones. El estudio histopatológico informó que
en un 20% de las muestras presentaban metaplasia y un
80% displasia leve.
En el resto de los enfermos (3 pacientes) que tenían gastroscopia en el año previo al diagnóstico, no se objetivaron
hallazgos patológicos.
Conclusiones:
– En nuestro centro un 1.97% de los pacientes con neoplasia gástrica presentaban una gastroscopia el año
previo al diagnóstico de la enfermedad.
– De todos estos un 62% presentabsn lesiones premalignas.
CP163. FALSOS NEGATIVOS DE LA
ENDOSCOPIA EN EL DIAGNÓSTICO
DE CÁNCER GÁSTRICO
C. Benito Fernández, F. Santos Santamarta,
J.J. Arenal Vera, M. González Sagrado,
M.A. Citores Pascual, C. Tinoco Carrasco,
A.L. Vargas García, G. Sánchez Antolín,
M. Pérez Miranda
Hospital Universitario del Río Hortega. Valladolid
E. Rubio Guinduláin, C. Prieto Martínez,
M. Garaigorta de Dios, M. Gómez Alonso,
M. Basterra Ederra, B. González de la Higuera Carnicer, J.
Urman Fernández, J.J. Vila Costas, F.J. Jiménez Pérez
Complejo Hospitalario de Navarra A. Pamplona
Introducción: La historia natural del cáncer gástrico no
esta del todo definida. El tipo intestinal surgiría de un proceso que se inicia como gastritis crónica, gastritis crónica
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
CP164. LA RATIO O ÍNDICE GANGLIONAR
VS. EL NÚMERO DE GANGLIOS LINFÁTICOS
METASTÁSICOS COMO FACTOR PRONÓSTICO
EN LA SUPERVIVENCIA DEL
ADENOCARCINOMA GÁSTRICO
Objetivos: Establecer el valor pronóstico del índice ganglionar o ratio de ganglios linfáticos metastásicos (IG) comparada con el número de ganglios linfáticos afectados
(NGLM) en pacientes con adenocarcinoma gástrico y su
implicación en la predicción de la supervivencia a largo
plazo y elección del tratamiento adecuado.
234
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
Material y métodos: se analizaron los datos de 596
pacientes tratados con gastrectomía por adenocarcinoma
gástrico resecable entre enero de 1987 y diciembre de 2010.
De ellos se seleccionaron para el estudio 158 pacientes tratados con intención curativa, bordes de resección libres de
tumor y con un número de ganglios linfáticos aislados
mayor de 15. Los pacientes fueron clasificados en dos grupos según la ratio o índice ganglionar: porcentaje de ganglios aislados metastásicos < 20% y ≥ 20%. Por otra parte,
los pacientes se clasificaron según que el número de ganglios afectados fuera < 5 o ≥ 5. Se analizaron las características clínico-patológicas y la supervivencia de los pacientes según el grado de afectación ganglionar de la
clasificación TNM 7.ª edición de la UICC, el número de
ganglios afectados y la proporción o ratio de ganglios aislados/afectados.
El análisis estadístico se realizó con el paquete SPSS
v15.0. El análisis univariante de las variables clínico-patológicas mediante el test de la chi2 y la supervivencia mediante el test de Kaplan Meier y Log-rank. El riesgo de mortalidad para número y proporción de ganglios afectados fue
analizado mediante el método de regresión logística múltiple.
Resultados: Se hallaron metástasis ganglionares en 102
pacientes (68%), con una media de ganglios aislados de
14,2 (rango: 1-56) y de ganglios afectados de 5 (rango: 045). La incidencia de metástasis ganglionares se asoció significativamente al grado de penetración en la pared gástrica
así como a la extensión del grupo ganglionar afectado y el
porcentaje de ganglios positivos resecados (p < 0.01). Hubo
diferencias significativas en la supervivencia entre cada
grupo de pacientes. La supervivencia acumulada cruda y
específica a 5 años según el índice ganglionar fue: < 20%,
71% y 82%, ≥ 20% 21% y 23%, (P = 0.000). La relación
entre el grado nodal (N) y el número y ratio de ganglios
linfáticos afectados indica que los pacientes con un número
de ganglios ≥5 y ratio ganglionar ≥ 20% deben ser considerados como de alto grado (N2-3) y tienen peor pronóstico
(Tabla I).
Conclusiones: El número y la proporción de ganglios
linfáticos metastáticos son ambos buenos indicadores pronósticos, equivalentes y complementarios al estadiaje ganglionar de la nueva clasificación TNM de la UICC, 7.ª edición. No obstante, en nuestra experiencia el número de
ganglios metastáticos mostró mayor influencia que la ratio
ganglionar en la predicción de supervivencia a largo plazo
en el cáncer gástrico resecable.
CP165. MANIFESTACIONES CLÍNICAS
Y CONTRIBUCIÓN RELATIVA DE LOS
ANTIINFLAMATORIOS NO ESTEROIDEOS
Y LA INFECCIÓN POR HELICOBACTER PYLORI
EN LA ETIOLOGÍA DE LA ÚLCERA GÁSTRICA
M. de Lucas Gallego, D. Alcalde Rodríguez,
A. Bermejo Abati, D. Bonillo Cambrondón,
F. García Durán, F. Bermejo San José
Hospital de Fuenlabrada. Fuenlabrada, Madrid
Introducción: La úlcera gástrica es una entidad clínica
con una importante morbilidad, por lo que el conocimiento
de sus principales manifestaciones y de sus factores etiológicos resulta de interés para prevenir el desarrollo de complicaciones como la hemorragia digestiva o la perforación.
Objetivos: Describir las características clínicas, etiológicas y epidemiológicas de las úlceras gástricas en nuestra
área sanitaria.
Material y métodos: Estudio descriptivo y retrospectivo
de los casos de úlcera gástrica diagnosticados en nuestro
centro desde junio 2004 hasta enero 2013. Para ello hemos
realizado una revisión sistemática de las historias clínicas
de los pacientes diagnosticados de úlcera gástrica en la Unidad de Endoscopias en el período anteriormente descrito.
Resultados: Se recogieron un total de 261 casos con
un rango de edad comprendido entre los 16 y los 92 años
siendo la media 57.3 años con predominio del sexo masculino (54,1%). El 32.9% de los pacientes eran fumadores.
La manifestación clínica más frecuente fue el dolor epigástrico presente en el 40,5% de los casos. Un 14,8% de
los casos se encontraba asintomático. La hemorragia digestiva alta (manifestada como melenas, hematemesis o vómitos en posos de café) estuvo presente en el 48,5% de los
pacientes, de los cuales el 41.8% asociaba dolor epigástrico. En casi dos terceras partes de pacientes asintomáticos
existían datos de hemorragia digestiva como única manifestación. El factor etiológico más frecuentemente asociado
TABLA II
Variable
Pacientes
Edad media
Grado hist.
Tipo hist.
Media Gaisl
Categoría
G1/G2
G3/G4
Intestinal
Difuso
Mixto
IG < 20%
RGLM ≥ 20%
NMLN < 5
NMLM ≥ 5
p
80
65
46
20
37
26
3
22,7
67
65
23
31
35
15
6
24,9
93
65
54
24
44
28
5
22
59
65
17
30
9
35
4
26
0,8
< 0,05
0,001
< 0,05
0,07
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
a la úlcera gástrica fue la infección por Helicobacter pylori
(51,6%), seguido del consumo de antiinflamatorios no esteroideos (19,2%) y el consumo de ácido acetilsalicílico
(13,4%). En 69 pacientes (26.4%) no se consiguió identificar ninguno de estos factores de riesgo. Se tomaron biopsias de la lesión ulcerosa en el 77% de los pacientes, obteniendo los siguientes resultados anatomopatológicos:
mucosa gástrica compatible con la normalidad 2,4%; cambios inespecíficos 17,1%; borde de úlcera 24,5%; gastritis
crónica activa 34%, gastritis atrófica 0,5%; metaplasia
intestinal 7,9%; displasia 0,5% y degeneración neoplásica
12,2%. El 16.2% de las úlceras eran úlceras gigantes (> 2
cm), de las cuales el 60% presentaban degeneración neoplásica en la anatomía patológica. En el 12% de los casos
la úlcera gástrica se asociaba a úlcera duodenal.
Conclusiones: La sintomatología típica de ulcera gástrica
aparece en menos de la mitad de los pacientes, mientras que
la hemorragia digestiva alta constituye la forma de presentación de casi la mitad de los casos. Nuestros hallazgos concuerdan con datos previamente publicados sobre la disminución en la prevalencia de úlceras gástricas por
Helicobacter pylori y el aumento de la aquellas no asociadas
a AINE ni Helicobacter pylori. Un porcentaje relevante de
las úlceras de gran tamaño tiene un origen neoformativo.
235
Fig. 1. Dispersión de la IRP.
CP166. PRESIÓN INTEGRADA DE RELAJACIÓN
(IRP) EN PACIENTES CON ACALASIA. ESTUDIO
EN SEDESTACIÓN
A. Ruiz de León San Juan, S. Casabona Francés,
A.L. Mestanza Rivas Plata, B. Mateos Muñoz,
B. Serrano Falcón, V. Roales Gómez, I. Pérez Amarilla,
J. Pérez de la Serna Bueno, E. Rey Díaz-Rubio
Hospital Clínico San Carlos. Madrid
Objetivos: Determinar la utilidad del valor de 15 mmHg.
de la presión integrada de relajación (IRP) del esfínter esofágico inferior en pacientes con acalasia estudiados mediante Manometría de Alta Resolución (MAR) en sedestación.
Material y métodos: Se analizaron retrospectivamente
los registros de pacientes consecutivos diagnosticados de acalasia en nuestro servicio. Para el diagnóstico manométrico se
empleó una sonda de estado sólido con 36 sensores de presión
separados a intervalos de 1 cm y con diámetro externo de 4,2
mm. Como registrador se utilizó un equipo Manoscan A100
(Given/Sierra Scientific Instruments Inc). El análisis de los
registros se realizó mediante el programa informático Manoview ESO V.3.0 (Given/Sierra Scientific Instruments Inc). Se
realizó un análisis descriptivo de los datos.
Resultados: Se estudiaron 97 registros de los que se
excluyeron 29 por registro deficiente, antecedentes de patología asociada que puede cursar con alteraciones de la motilidad esofágica, tratamiento previo de su acalasia, cirugía
gástrica o esofágica, y aquellos en los que no se pudo descartar acalasia secundaria.
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
Fig. 2. IRP < 15 & IRP > 15.
Fig. 3. Regresión lineal.
236
El grupo final de pacientes incluidos quedó constituido
por 68 enfermos, 39 hombres (57%) y 29 mujeres (43%)
con una media de edad de 49 años (rango 15-92). En los
39 hombres la edad media fue de 45 años (17-83) y en las
29 mujeres de 54 (15-92).
El valor medio del IRP en los 68 pacientes fue 26,4 (DS
10,65). En 9 pacientes (13,2%) el IRP era < 15, de ellos 6
eran hombres, y ninguno tenía un IRP < 10 mmHg.
Los pacientes con IRP > 15 tenían una presión basal mínima de 32,2 mmHg. (11,7-88,8 mmHg) mientras que en los
que tenían un IRP < 15 era de 16,9 mmHg (6,7-40,9 mmHg).
Conclusiones: Nuestros resultados muestran que los
estudios en pacientes con acalasia mediante MAR en sedestación utilizando valores de IRP > 15 mmHg producen hasta
un 13% de falsos negativos.
Con las limitaciones derivadas del reducido número de
pacientes con acalasia y con IRP < 15 mmHg, se aprecia
una relación significativa entre la presión de reposo y los
valores de IRP. Aunque es imprescindible realizar nuevos
estudios que confirmen nuestros datos y permitan establecer
con seguridad el punto de corte, consideramos que valores
de IRP de ≥10 mmHg serían más adecuados.
CP167. RESULTADOS DEL TRATAMIENTO
DEL ADENOCARCINOMA GÁSTRICO
MULTICÉNTRICO
C. Benito Fernández, F. Santos Santamarta,
J.J. Arenal Vera, M. González Sagrado,
M.A. Citores Pascual, C. Tinoco Carrasco,
G. Sánchez Antolín, M. Pérez Miranda
Hospital Universitario del Río Hortega. Valladolid
Objetivos: Analizar las características clínico-patológicas y el pronóstico del carcinoma gástrico multicéntrico en
base a nuestra experiencia.
Material y métodos: Se realiza un estudio retrospectivo
de 757 pacientes intervenidos por carcinoma gástrico en el
periodo 1987-2010. Se practicó una resección gástrica en
576 casos. De ellos, 27 enfermos presentaron un carcinoma
gástrico multicéntrico, lo que representa el 3.6% de todos
los casos y el 4.7% de los tumores resecados. En once
pacientes (85%) se realizó una gastrectomía radical, subtotal
o total, y en dos pacientes (15%) una resección paliativa.
Se analizó la significación pronóstica de diferentes características clínico-patológicas: edad, sexo, síntomas, tratamiento quirúrgico, localización y tamaño del tumor, tipo
macroscópico, tipo histológico, grado de penetración parietal y ganglionar y estadío tumoral. Los resultados obtenidos
fueron comparados con la experiencia global. El estudio
estadístico se realizó mediante el test de chi cuadrado con
corrección de Yates y los test de Kaplan-Meier y Log-rank
para análisis de supervivencia.
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
Fig. 1. Supervivencia acumulada específica para AC multicéntrico vs. total de pacientes resecados.
Resultados: La comparación de resultados mostró que
los adenocarcinomas gástricos multicéntricos ocurrieron
más frecuentemente en pacientes del sexo masculino (81%)
y edad menor de 70 años (edad media 62 años, rango 3681). Solamente cuatro pacientes (15%) presentaron síndrome constitucional en el momento del diagnóstico (p < 0.05).
La localización tumoral más frecuente fue el tercio medio
(44%), seguida por el distal (41%). Se encontró metaplasia
intestinal severa en 17 casos (68%, p < 0.05). Los pacientes
con tumores multicéntricos presentaron mayor incidencia
de cáncer gástrico precoz (35% vs 13%, p < 0.05), invasión
ganglionar distal (N2: 10% vs 46%, p < 0.05) y ausencia
de metástasis a distancia (0% vs 35%, p < 0.05) que el resto
de pacientes con carcinoma gástrico. La tasa de supervivencia acumulada a 10 años fue del 73% tras resección,
significativamente mejor que en el resto de los casos (43%,
p < 0.05).
Conclusiones: Los pacientes con carcinomas gástricos
multicéntricos se asocian frecuentemente a lesiones precoces, potencialmente curables tras cirugía. Por ello, debe
mejorarse la precocidad del diagnóstico preoperatorio para
seleccionar el tratamiento quirúrgico y/o adyuvante adecuado en cada caso.
CP168. RIESGO DE MALIGNIZACIÓN
DE LA GASTRITIS AUTOINMUNE. FACTORES
HISTOLÓGICOS PREDICTIVOS Y AJUSTE
DE SEGUIMIENTO ENDOSCÓPICO
L. Urtasun Arlegui, I. Ganchegui Aguirre,
P. Ramírez de la Piscina Urraca, I. Duca Duca,
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
237
K. Spicakova, S. Estrada Oncíns,
M.D.R. Calderón Ramírez, C. Enciso Coloma,
E. Delgado Fontaneda, F. García Campos
Hospital Universitario de Araba, sede
Txagorritxu, Vitoria
especialidades que los han atendido, por lo que proponemos
la conveniencia de realizar estudios prospectivos y multicéntricos para validar un protocolo común.
Introducción: La gastritis crónica autoinmune produce
una inflamación crónica de la mucosa gástrica que deriva
en cambios histológicos que condicionan un mayor riesgo
de malignización a largo plazo.
Objetivos: Analizar la evolución y manejo de estos
pacientes a lo largo del tiempo.
Material y métodos: Se presenta un estudio descriptivo
retrospectivo, en el que se seleccionaron 274 pacientes con
ACPA+. De estos, se analizaron en detalle aquellos que al
diagnóstico presentaban déficit de B12 y seguimiento
endoscópico, un total de 23.
Se recogieron distintos parámetros como la presencia de
síntomas, la asociación con otras enfermedades, los niveles
de gastrina, la presencia de Helicobacter Pylori (HP), los
resultados de la endoscopia inicial y las gastroscopias de
seguimiento.
Resultados: Un 65% de los pacientes estaban sintomáticos al diagnóstico, siendo el síntoma más prevalente la
epigastralgia.
Un 26% presentaba enfermedades asociadas, siendo las
más frecuentes las enfermedades tiroideas (13% hipotiroidismo, 4.3% tiroiditis de Hashimoto). Un 4.3% asociaba
sd. de Sjögren y un 4.3% tenía además vitíligo.
Un 60.8% del total de pacientes presentaban hipergastrinemia.
En los pacientes en los que se realizó un seguimiento
endoscópico reglado, la media de tiempo entre gastroscopias fue de 1.8 años (en aproximadamente el 90% de los
pacientes se realizó una endoscopia anual o bianual, y en
el 10% restante cada 3-6 años).
En la evolución, se observó la aparición de atrofia o
su extensión en un 4.3% y un 39.1% respectivamente,
desarrollo de metaplasia en un 8.7%, hiperplasia foveolar
en un 4.3% y sólo 2 pacientes desarrollaron lesiones neoplásicas (una displasia de alto grado y un tumor carcinoide).
Conclusiones: Un 87% de los pacientes fueron HP-,
similar a lo descrito en la literatura, lo que podría estar relacionado con cambios en la mucosa gástrica en estos pacientes que dificultan la colonización por esta bacteria.
Tras un estudio exhaustivo de estos pacientes, se observa
que a pesar de la realización de una endoscopia anual, sólo
ha habido dos casos de evolución hacia malignidad, ambos
tras un seguimiento de al menos 3 años desde el diagnóstico
y siendo menores de 60 años. Por lo tanto, se sugiere que
un control trienal sería suficiente, especialmente a los menores de esta edad.
Se ha evidenciado una disparidad en el seguimiento de
estos pacientes en función del profesional y las distintas
CP169. SIGNIFICACIÓN PRONÓSTICA
DEL TAMAÑO DEL TUMOR EN PACIENTES
CON CÁNCER GÁSTRICO RESECADO
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
C. Benito Fernández, A.L. Vargas García, J.J. Arenal Vera,
M. González Sagrado, M.A. Citores Pascual,
C. Tinoco Carrasco, F. Santos Santamarta,
G. Sánchez Antolín, M. Pérez Miranda
Hospital Universitario del Río Hortega. Valladolid
Objetivos: Identificar el valor pronóstico del tamaño
del tumor en pacientes con adenocarcinoma gástrico.
Material y métodos: Se ha realizado un análisis retrospectivo de 496 pacientes con adenocarcinoma gástrico confirmado por biopsia y tratados con gastrectomía entre 1987
y 2010. Fueron excluidos cien pacientes por falta de datos
del tamaño tumoral. Los pacientes se dividieron en dos grupos según el tamaño del tumor: < 5 cm (N = 299) y ≥ 5 cm
(N = 197). Comparamos las características clínico-patológicas y factores pronósticos mediante análisis univariante,
multivariante y análisis del estadío según el tamaño del
tumor.
Las variables analizadas fueron: sexo, edad (< 60 años
o ≥ 60 años), localización del tumor, aspecto macroscópico,
tipo de resección, grado de diferenciación, metástasis hepáticas, gastrectomía total, profundidad de invasión tumoral,
grado de afectación ganglionar y estadío TNM. El análisis
estadístico se realizó mediante el test de la chi2 y test exacto
de Fisher para las variables categóricas y los test de KaplanMeier y Log-rank para el análisis de supervivencia. El análisis multivariante se realizó mediante el test de regresión
logística múltiple.
Resultados: El tamaño del tumor osciló entre 0,5 y 17
cm (media: 5.11 cm). De los 496 pacientes estudiados, 303
fueron varones (57.4%) y 193 mujeres (42.6%), con una
edad media de 68.2 años (rango: 23-97 años). Los tumores
de mayor tamaño presentaron características clínico-patológicas más agresivas. La supervivencia de los pacientes
con tumores ≥ 5 cm fue significativamente peor que la de
pacientes con tumores < 5 cm y estadío avanzado. El tamaño del tumor no fue un factor pronóstico significativo de
peor supervivencia en pacientes con cáncer gástrico precoz.
Los tumores de mayor tamaño se asociaron con menor
supervivencia en pacientes con estadíos N0, N1, N2 y N3
y estadíos I, II, III y IV.
Conclusiones: El tamaño del tumor es un factor pronóstico simple y práctico en pacientes con cáncer gástrico y
debería de formar parte del estadiaje clínico del cáncer gástrico.
238
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
TABLA II
Variable
Edad:
< 60 años
≥ 60 años
Localización:
Distal
Media
Proximal
Difusa
Borrmann:
I-II
III-IV
Gastrectomía:
Subtotal
Total
Grado difer:
Bien/Moderada
Pobre/Mala
Bordes inf:
Curativa:
Estadio T:
T1
T2
T3
T4
Estadio N:
N0
N1
N2
N3a
N3b
Estadio TNM:
I
II
III
IV
< 5 cm (299)
≥ 5 cm (197)
p
76 (25.4%)
223 (75.8%)
33 (16.7%)
164 (83.3%)
0.033
186 (62.2%)
76 (25.4%)
33 (11.1%)
4 (1.3%)
88 (44.9%)
65 (33.2%)
32 (16.3%)
11 (5.6%)
0.0005
189 (63.2%
105 (36.5%)
82 (41.6%)
112 (56.9%)
0.0001
198 (66.2%
101 (33.4%)
151 (63%)
91 (37%)
103 (52.3%)
94 (47.7%)
79 (40.1%)
83 (42.1%)
0.0026
10 (3.4%)
246 (84.2%)
22 (11.3%)
132 (69.5%)
0.001
0.0002
77 (27.2%)
58 (19.5%)
135 (45.3%)
28 (8.1%)
7 (4.8%)
22 (11.2%)
130 (32.1%)
37 (18.9%)
0.0001
147 (49.3%)
64 (21.5%)
69 (23.1%)
23 (9.7%)
10 (4.2%)
72 (36.7%)
38 (19.4%)
63 (32.1%)
28 (18.4%)
15 (9.9%)
0.0072
103 (34.6%)
61 (20.5%)
84 (28.1%)
45 (25.1%)
18 (9.2%)
48 (24.5%)
80 (40.8%)
50 (25.5%)
0.001
0.0234
CP170. SÍNDROME DE RUMIACIÓN
DEL ADULTO: DIAGNÓSTICO
MANOMÉTRICO DE UN TRASTORNO
FUNCIONAL DIGESTIVO
I. Sanabria Marchante1, T. Pérez Fernández2,
C. Santander Vaquero2
1
Hospital Universitario Virgen Macarena. Sevilla.
2
Hospital Universitario de La Princesa. Madrid
Introducción: El síndrome de rumiación es un trastorno
funcional incluido en la clasificación Roma III. Consiste
en regurgitaciones, voluntarias de alimentos recientemente
ingeridos y seguidas de una nueva masticación y deglución
o expulsión fuera de la boca. No son precedidas de nauseas
ni esfuerzo y finalizan cuando el material regurgitado se
vuelve ácido.
Estos pacientes son frecuentemente mal diagnosticados de enfermedad por reflujo gastroesofágico, vómitos
recurrentes o gastroparesia, lo que ocasiona la realización
de múltiples pruebas diagnósticas y pautas de tratamiento
que no son efectivas. Todo ello dilata en años el correcto
diagnóstico y tratamiento de los mismos.
El diagnóstico puede realizarse con una historia clínica
completa y una explicación detallada de los episodios. En
caso de no ser concluyente la manometría esofágica asociada a impedanciometría puede confirmarlo.
Material y métodos: Describimos los hallazgos manométricos y de impedanciometría de tres pacientes con sintomatología compatible con síndrome de rumiación. Durante su realización los pacientes deben ingerir alimentos
sólidos o semisólidos.
Resultados: Tres pacientes, una mujer y dos hombres
de 22, 46 y 58 años de edad que, tras la realización del
estudio, se confirmó el diagnóstico de síndrome de rumiación. Tenían historia de años de regurgitaciones frecuentes
con buen sabor, sin esfuerzo que se inicia inmediatamente
en las comidas hasta dos horas después, sin otra clínica
asociada (no pirosis, ni episodios nocturnos y sin pérdida
de peso) y con repercusión sobre sus actividades sociales.
Habían realizado múltiples tratamientos (inhibidores de
la bomba de protones, procinéticos y ansiolíticos) sin
mejoría.
En las endoscopias digestivas altas realizadas no se
observó ninguna alteración significativa.
En la manometría se observó una motilidad esofágica
normal según la clasificación de Chicago (1). Además en
la impedanciometría asociada se observó un tránsito esofágico completo en todos los casos.
Durante la segunda parte de la exploración, tras la ingestión de los alimentos, se registró un aumento de la presión
intragástrica registrada en la manometría seguida de tránsito
retrógrado esofágico en la impedanciometría que confirmaba la regurgitación gastroesofágica y posterior apertura
del esfínter esofágico superior. Posteriormente se observa
la nueva deglución del alimento regurgitado con la correspondiente onda peristática normal y tránsito esofágico anterógrado.
Este registro se repitió en varias ocasiones en cada
paciente.
Dos de los pacientes ya se han sometido a técnicas de
respiración diafragmática con buena respuesta.
Adjuntamos figuras con los hallazgos de manometría e
impedanciometría donde se confirma el síndrome de rumiación.
Conclusiones: El síndrome de rumiación es una enfermedad poco conocida e infradiagnósticada en la actualidad.
El desarrollo de las técnicas de manometría más impedanciometría nos permiten el diagnóstico de confirmación y
un tratamiento efectivo.
Bibliografía
1. Pandolfino, J.E., et al. High-resolution manometry in clinical practice: utilizing pressure topography to classify oesophageal motility abnormalities.
Neurogastroenterol Motil, 2009. 21(8): p. 796-806.
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
239
CP171. SÍNTOMAS PREDICTORES
DE DISPEPSIA FUNCIONAL
CP172. “TERAPIA COMBINADA” (IBP +
ANTIÁCIDO) PARA UN MEJOR CONTROL
DE LOS SÍNTOMAS EN PACIENTES CON ERGE:
ENCUESTA ENTRE MÉDICOS DE ATENCIÓN
PRIMARIA EN ESPAÑA
I. Grilo Bensusan, E. Gómez Delgado, I. Ruz Segura,
R. Navarro López
Hospital de Alta Resolución de Écija. Sevilla
Objetivos: Describir el perfil sintomático de los pacientes con dispepsia derivados a la consulta de acto único y
valorar la asociación con la dispepsia orgánica.
Material y métodos: Estudio prospectivo desde enero
de 2011 a diciembre de 2012. Se realizó una anamnesis sistematizada a todos los pacientes. En los pacientes con dispepsia investigada (endoscopia realizada) se valoró su asociación con la dispesia orgánica. Las comparaciones entre
variables categóricas se realizaron usando la Chi cuadrado
o el test de Fisher. Para las variables continuas se usó el
test de la U de Mann-Whitney. Para el estudio multivariante
se realizó un modelo de regresión logística.
Resultados: Se valoraron 165 pacientes; 108 (65,5%)
mujeres y 57 (34,5%) hombres. La mediana de edad fue de
45 años (p25-p75; 32-60). La distribución de los síntomas
fue como se detalla en la Tabla I.
Un total de 133 pacientes se habían realizado endoscopia
oral. En el estudio bivariante la sensación de digestión pesada (63/88; 71,6% vs 19/45; 42,2%; p = 0,001); la plenitud
precoz (42/87; 48,3% vs 12/45; 26,7%; p = 0,017) y la distensión abdominal (59/88; 67% vs 19/45; 42,2%; p = 0,06)
se asociaron significativamente con el origen funcional de
la dispepsia. El tratamiento con AINE/AAS se relacionó
con la dispepsia orgánica (19/90 21,1% vs17/45 37,8%; p
= 0,039). En el estudio multivariante la digestión pesada
se mantuvo como variable estadísticamente significativa
relacionada con la dispepsia funcional (OR 2,484; IC 95%
1,11-5-54; p = 0,27) en un modelo que incluyo la sensación
de digestión pesada, la plenitud precoz, la distensión abdominal y la toma de AAS-AINE.
Conclusiones: El síntoma predominante en los pacientes
con dispepsia es la epigastralgia y más de un 50% asocia
síntomas de ERGE.
La sensación de digestión pesada es el síntoma que se
asocia significativamente a la dispepsia funcional, así como
la plenitud precoz y la distensión abdominal.
La toma de AINE/AAS se asocia a la dispepsia orgánica.
C. Martín de Argila de Prados1, M. Ricote Belinchón2
Hospital Universitario Ramón y Cajal. Madrid. 2CAP
Mar Báltico. Madrid
1
Introducción: Los inhibidores de la bomba de protones
(IBP) son los fármacos más empleados para la enfermedad
por reflujo gastroesofágico (ERGE) erosiva y no erosiva.
Estos fármacos son muy eficaces y seguros para el control
de esta enfermedad; sin embargo, una proporción importante (30-40%) de pacientes con ERGE permanecen sintomáticos durante el tratamiento con sólo IBP, lo cual representa un problema importante en la práctica clínica.
Objetivos: Conocer la percepción de los médicos de
Atención Primaria de la efectividad del uso aislado de los
IBP en el control de los síntomas en pacientes con ERGE;
así como conocer el grado de implantación de la “terapia
combinada” (IBP más antiácido) y sus modalidades de
administración para lograr un mejor control de los síntomas
en estos pacientes.
Material y métodos: Se realizó una encuesta, empleando iPad™, durante el Congreso Nacional de Atención
Primaria (SEMERGEN) celebrado en 2012.
Resultados: 1.491 de los 3.916 asistentes a la reunión
completaron la encuesta administrada. Un 93,5% de los
médicos refirieron que alguno de sus pacientes con ERGE
tratados sólo con IBP permanecían con síntomas (pirosis
y/o regurgitación). Un 40% refirieron la persistencia de la
pirosis en más del 25% de los pacientes tratados sólo con
IBP; y un 39% refirieron la persistencia de la regurgitación
en más del 25% de los pacientes tratados sólo con IBP. Para
controlar la pirosis: un 46,7% contestaron que sólo emplean
IBP, un 36,6% emplea la “terapia combinada”, un 4,6% utiliza la asociación de IBP y anti-H2, un 8% emplea un IBP
asociado a un procinético y un 4,1% refirieron el empleo
de otros tratamientos. Para el control de la regurgitación:
un 20,3% refirieron el empleo de sólo un IBP, un 21,3% la
“terapia combinada”, un 6,7% la asociación de IBP y antiH2, un 45,8% la asociación de IBP y procinético y un 5,8%
TABLA I
Síntoma
N (%)
Síntoma
N (%)
Dolor epigástrico
Digestión pesada
Distensión abdominal
Síntomas de alarma
Relación con la ingesta
Pirosis
Disfagia
139 (85,3)
97 (60,6)
90 (56,3%)
58 (36%)
88 (56,4%)
84 (52,2%)
11 (6,8%)
Náuseas o vómitos
Plenitud precoz
Mejoría con IBP
Toma de AINE/AAS
Antecedente de úlcera péptica
Regurgitación
Odinofagia
63 (38,7)
63 (39,6)
96 (60,8%)
40 (24,7%)
13 (8%)
64 (39,8%)
6 (3,7%)
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
240
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
el empleo de otros tratamientos. Las razones que motivaron
la elección de la “terapia combinada”, en vez del empleo
de sólo un IBP, para el control de la pirosis fueron: aumentar
la rapidez en el control de la secreción ácida gástrica
(33,6%), un mejor control general de la enfermedad
(20,8%), la persistencia de los síntomas (14,1%), control
de los episodios de pirosis nocturna (14%), evitar un incremento de las dosis estándar de IBP (3,8%) y otras causas
(13,3%). Las diferentes modalidades de prescripción del
antiácido en la “terapia combinada” fueron: a demanda
autoadministrada por el paciente en función de la sintomatología (24,6%), tres veces al día (21%), una vez al día
(17,1%), dos veces al día (13,1%), tras las comidas (11,9%),
al acostarse (3,9%) y otras modalidades (8,2%).
Conclusiones: Los médicos de Atención Primaria de
nuestro país consideran que una alta proporción de los
pacientes con ERGE permanecen sintomáticos durante el
tratamiento con sólo IBP. El empleo de los antiácidos a
demanda en la “terapia combinada” (IBP más antiácido) es
considerado como una opción eficaz en el control de la persistencia de síntomas molestos en los pacientes con ERGE
tratados sólo con IBP.
CP173. TRATAMIENTO DE LA ANEMIA
POSTHEMORRAGIA DIGESTIVA AGUDA:
FERROTERAPIA ORAL VS. INTRAVENOSA.
RESULTADOS PRELIMINARES
L. Ferrer Barceló1, L. Sanchís Artero1,
M.D. Pérez Zahonero1, P. Canelles Gamir1,
A. Monzó Gallego1, J.M. Huguet Malavés1,
M.S. Luján Sanchís1, L.M. Ferrer Arranz1,
R. Cors Ferrando1, S. Barceló Cerdá2, E. Medina Chulia1
1
Consorcio Hospital General Universitario de Valencia.
Valencia. 2Departamento de Estadística e Investigación
Operativa Aplicadas y Calidad. Universidad Politécnica
de Valencia. Valencia
Introducción: El tratamiento de la anemia ferropénica
por pérdidas digestivas exige la corrección de la causa junto
a la administración de suplementos de Fe. En muchos casos,
ésta puede realizarse por vía oral, pero si la tolerancia es
inadecuada, se precisa gran cantidad de Fe y/o conseguir
una respuesta rápida, puede ser necesaria la vía endovenosa
(IV).
Objetivos: Estudiar la evolución de la anemia ferropénica posthemorrágica aguda no secundaria a hipertensión
portal, neoplasia o EII comparando dos vías de tratamiento
con Fe: oral e IV.
Material y métodos: Desde enero 2012 hasta enero
2013 se han incluido prospectivamente datos de 17 pacientes (mayores de 18 años, ingresados por hemorragia aguda,
Hb ≤ 10 al alta y ausencia de patología asociada que pueda
influir en la anemia). Se aleatorizaron 2 grupos de pacientes:
uno tratado con Fe oral (8), al que se le administró sulfato
ferroso (525 mg, 2/día, 6 semanas) y otro grupo con Fe IV
(9), que recibió hierro carboximaltosa según ficha técnica
(primera dosis al alta). La eficacia de cada uno se ha establecido mediante determinación de Hb, Hto, VCM, Ferritina
e IST y su evolución en el tiempo los días 0, 7, 21 y 42,
considerando el día 0 como el alta hospitalaria. Se estudió
también la seguridad de ambos fármacos. Para el análisis
de los datos se compararon los parámetros de Hb, Hto,
VCM, Ferritina e IST del día 0 frente a los del día 7, 21 y
42 empleando análisis estadístico.
Resultados: Hasta el momento, de los 17 pacientes recogidos, 7 eran hombres y 10 mujeres, con una edad media
de 67,13 años (53-87) para el grupo de Fe oral y 60,9 (3885) para el grupo de Fe IV. La Hb el día 0 era 9,1 para el
grupo de Fe oral y 9,36 para el de Fe IV. Las necesidades
transfusionales previas al día 0 fueron de media 2,5 UCH
(0-8) en pacientes con Fe oral y 1,6 (0-4) en pacientes con
Fe IV. La evolución de los parámetros analíticos en función
de tratamiento y tiempo está representada en la Tabla I.
Según el análisis por regresión múltiple, los pacientes
del grupo de Fe oral presentan un incremento medio de
0,08 g/dl de Hb al día y aquellos del grupo de Fe IV aumentan 0,11 g/dl de media al día (p 0,07) durante el periodo
estudiado.
Los efectos secundarios registrados han sido para ferroterapia oral dolor abdominal (1) y estreñimiento (2), no registrándose ningún efecto secundario en el grupo de Fe IV.
Conclusiones:
– El Fe IV puede ser una alternativa segura y efectiva para
el tratamiento de la anemia secundaria a hemorragia
TABLA I
Diferencia entre días 0-7
Hb g/dl
Hto%
VCM fl
Ferri µg/l
IST%
Diferencia entre días 0-21
Diferencia entre días 0-42
Fe oral
Fe IV
p
Fe oral
Fe IV
p
Fe oral
Fe IV
p
1,8 ± 1,1
5,7 ± 3,4
1,1 ± 1,7
-3,3 ± 34
7,1 ± 15,7
1,3 ± 0,9
3,9 ± 2,8
1,4 ± 1
603 ± 191,1
12,4 ± 15,1
0,33
0,24
0,56
2 x 10-7
0,49
2,9 ± 1,3
8,9 ± 3,9
1,3 ± 2,1
-17,4 ± 17,7
5,2 ± 10
3,6 ± 1,2
10,5 ± 3,5
3,4 ± 0,9
564,3 ± 156,2
13,4 ± 17,6
0,21
0,38
0,01
1 x 10-7
0,28
3,7 ± 1,6
11,4 ± 4,2
1 ± 2,5
-13 ± 15,9
8,5 ± 12,6
4,7 ± 1,7
14 ± 5,8
3,7 ± 1,2
359,3 ± 245,3
19,6 ± 14,9
0,24
0,32
0,01
0,0009
0,14
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
digestiva aguda sin efectos secundarios en su administración.
– Aunque la muestra es pequeña por tratarse de resultados preliminares, se observa una tendencia al aumento de la Hb en los pacientes tratados con Fe endovenoso versus a aquellos tratados con Fe oral cercana a
la significación estadística.
CP174. UTILIDAD DE LA MONOMETRÍA
ESOFÁGICA DE ALTA RESOLUCIÓN
EN PACIENTES QUE VAN A SER SOMETIDOS
A FUNDUPLICATURA
J. de Manuel Moreno1, B. Costero Pastor1,
R. Castaños Mollor1, A. Santos Rodríguez1,
D. Torres Valencia1, I. Moral Cebrián2, C. Sanz García1,
E. Poves Martínez1
1
Hospital Príncipe de Asturias. Alcalá de Henares,
Madrid. 2Hospital Clinic i Provincial. Barcelona
Introducción: La enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE) es una condición que aparece cuando el
reflujo del contenido del estómago produce síntomas
molestos y/o complicaciones. Es una de las causas más
frecuentes de trastornos motores esofágicos (TME), secundaria a la irritación del ácido sobre las células ganglionares. La manometría esofágica es una de la técnicas más
útiles para la valoración prequirúrgica de pacientes que
van a ser sometidos a una funduplicatura. Nos va a permitir realizar el diagnóstico diferencial con otras patologías (acalasia, esclerodermia) que en ocasiones pueden
presentar una clínica similar, medir la presión del esfínter
esofágico inferior y valorar la capacidad de propulsión
del bolo alimentario a través de la funduplicatura en el
postoperatorio.
Objetivos: Investigar la utilidad de la MAR en el manejo
de pacientes prequirúrgico de pacientes con ERGE.
Material y métodos: Se han analizado las manometrías
realizadas con la indicación de “estudio manométrico previo
a funduplicatura” desde junio de 2011 hasta el 10 de enero
de 2013. A todos los pacientes se realizó gastroscopia para
descartar la presencia de lesiones orgánicas. Se excluyeron
aquellos pacientes que habían utilizado fármacos que modificaban la presión del EEI en la semana previa a la exploración. Se utilizó la clasificación de Chicago del 2012,
excluyendo los trastornos del EES.
Resultados: Se analizaron un total de 44 pacientes de
los cuales el 48% eran mujeres, con una edad media de 43
años.
Un 73% de los pacientes presentaron alteraciones en la
exploración. Los trastornos descritos fueron: en un 18,8%
disfunción peristáltica de pequeños defectos, 34,4% disfunción peristáltica de grandes defectos, un 37,5% EEI
hipotenso, 6,25% EEI hipertónico y un 3,1% achalasia tipo
I. En el 27% de los pacientes no presentó alteraciones en
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
241
la manometría y a tres pacientes no se le pudo realizar la
exploración por intolerancia. Además el 71,8% presentó
hallazgos manométricos compatibles con hernia de hiato.
Conclusiones:
– Importancia de la MAR en pacientes que van a ser
sometidos a cirugía antirreflujo.
– Implicaciones de los resultados en la planificación de
la cirugía.
CP175. UTILIDAD DE LA RESONANCIA
MAGNÉTICA PELVIANA DINÁMICA (RMPD)
EN EL SÍNDROME DE DEFECACIÓN
OBSTRUCTIVA
A. Pérez Aisa, M.A. Romero Ordóñez, N. Aguilar Pérez,
F. Fernández Cano, M. González Bárcenas, F. Rivas Ruiz,
C. Lozano Calero
Hospital Costa del Sol. Marbella, Málaga
Introducción: El estreñimiento crónico funcional de
patrón distal es un trastorno común que requiere para su
diagnóstico de una correcta anamnesis y exploración física,
y además precisa de pruebas de imagen como la videodefecografía (VD) y la manometría anorectal. La RMPD aparece como alternativa ya que permite la misma evaluación
diagnóstica que la VD además de un estudio anatómico del
suelo pélvico.
Objetivos: Analizar y comparar los hallazgos de la
RMPD con los obtenidos en la exploración clínica en
pacientes con defecación obstructiva.
Material y métodos: Se efectúa un estudio descriptivoretrospectivo de pacientes con diagnóstico de defecación
obstructiva desde enero 2011 hasta enero 2013, sometidos
a RMPD. Se realizó análisis descriptivo con medidas de
posición (mediana y rango intercuartílico) para variables
cuantitativas y distribución de frecuencias para las cualitiativas. Se valoró la concordancia entre hallazgos de rectocele en el tacto rectal Y RMPD mediante el kappa.
Resultados: Identificamos 22 pacientes con criterios
clínicos de defecación obstructiva (100% mujeres) con
RMPD. La duración de los síntomas era superior a un año
en 15/20 (75%). Dentro de los síntomas la necesidad de
digitalización estaba presente en 13/20 (65%). La exploración física demostraba rectocele en 9/20 (45%) y 1/20 (5%)
prolapso mucoso rectal. La RMPD evidenció cistocele en
12 (60%) y como hallazgos más frecuente rectocele en
17/20 pacientes (85%) con tamaño < 2 cm 4/17 (20%) y
9/17 (65%) superior a 2 cm. Se producía modificación de
ARA (ángulo rectoanal) en 16 pacientes. Los hallazgos
exploratorios coincidieron con los hallazgos en RMPD en
un 84% en relación con el rectocele.
Conclusiones: En el estudio de la defecación obstructiva
la RMPD ofrece una evaluación global del suelo pélvico,
permitiendo objetivar mayor número de lesiones (rectocele)
y complementa la evaluación clínica.
242
CP176. VALOR DIAGNÓSTICO
DE LA IMPEDANCIA INTRALUMINAL
MULTICANAL CON pHMETRÍA (IIM-pH)
EN LA ERGE CON SÍNTOMAS
OTORRINOLARINGOLÓGICOS (ORL)
SEMANA DE LAS ENFERMEDADES DIGESTIVAS
Objetivos: Establecer el valor diagnóstico de la Impedancia Intraluminal Multicanal con pHmetría (IIM-pH) en
la enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE)
en pacientes con síntomas otorrinolaringológicos (ORL) en
relación con la eficacia del tratamiento seguido.
Material y métodos: Se estudian retrospectivamente
los registros de IIM-pH de 24 horas realizados en nuestro
centro entre enero del 2009 y enero de 2013, seleccionando
los pacientes que fueron remitidos para valoración de reflujo
gastroesofágico por presentar síntomas ORL con resultado
de la prueba patológico.
Los estudios de IIM-pH se llevaron a cabo con un Digitrapper pH-Z (Given-Sierra) y se analizaron de forma
manual por un mismo médico y con ayuda del software
AccuView (Given-Sierra).
Se revisaron las historias clínicas y se mantuvo una entrevista con los pacientes para conocer las medidas de tratamiento que se habían empleado y el resultado clínico sobre
los síntomas de los pacientes al menos 6 meses después del
comienzo del mismo.
Resultados: De los 90 registros revisados 49 correspondieron a pacientes remitidos para valoración de síntomas ORL
(35 M, media de edad: 50 años (25-77)). En 19 pacientes el
estudio se realizó con tratamiento con inhibidores de la bomba
de protones (IBPs) apreciando reflujo patológico en 10 (52.6%)
(4 reflujo ácido, 6 no-ácido). En los 30 pacientes en los que
el estudio se hizo sin tratamiento se apreció reflujo patológico
en 16 (53.3%) (12 reflujo ácido, 4 no-ácido (2 pacientes con
gastrectomía, y 1 con cirugía bariátrica)). Se identificó, por
tanto, reflujo patológico en 26 pacientes (53%, 18 M).
Se realizó tratamiento quirúrgico en 4 pacientes, 18
pacientes fueron tratados con IBPs, 3 con protectores de
mucosa, procinéticos y anti-H2 y 1 no recibió tratamiento.
Después de un seguimiento medio de 20 meses (6-49), referían mejoría clínica de los síntomas ORL 18 de los 26
pacientes con reflujo patológico (69,2%).
Conclusiones: La IIM-pH es una técnica útil en el diagnóstico de ERGE en pacientes con síntomas ORL que per-
Fig. 1. Positividad de la IIM-pH sin tratamiento en pacientes
con síntomas ORL.
Fig. 2. Respuesta cercana al 70% de los pacientes con síntomas
ORL y IIM-pH positiva.
S. Casabona Francés, J. Pérez de la Serna Bueno,
V. Roales Gómez, B. Mateos Muñoz, B. Serrano Falcón,
I. Pérez Amarilla, A. Ruiz de León San Juan,
E. Rey Díaz-Rubio
Hospital Clínico San Carlos. Madrid
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
COMUNICACIONES PÓSTERES
243
mite evitar tratamientos antirreflujo de prueba y que aprecia
reflujo patológico en más de la mitad de los pacientes, con
una respuesta al tratamiento antirreflujo cercana al 70% de
los mismos.
CP177. VISIÓN GLOBAL DEL CÁNCER
GÁSTRICO EN UNA POBLACIÓN
DEL MEDITERRÁNEO
H.J. Canaval Zuleta, E. Falcó, M. Company, N. Rull,
T.G. Marita, S. Fernández Herrera, R. Chacchi Cahuin,
C. Dolz Abadía
Fundación Hospital Son Llàtzer. Son Ferriol, Palma
de Mallorca
Introducción: El cáncer gástrico es el segundo tumor
de mayor mortalidad en el mundo después del cáncer de
pulmón y a nivel España es la 5 causa en ambos sexos. Se
ha visto en España un gradiente norte-sur, existiendo mayor
incidencia- mortalidad en regiones del norte e interior.
Mallorca, una de las regiones que en registros nacionales
presenta una menor incidencia y mortalidad, carece de estudios previos publicados.
Objetivos:
– Describir las características epidemiológicas, clínicas,
anatomopatológicas, patrones de tratamiento, supervivencia y mortalidad del cáncer gástrico de la población adscrita a nuestro hospital, con casos de 2002
hasta 2011.
– Obtener un registro que facilite un mayor conocimiento de esta neoplasia y permita una mejora asistencial
y preventiva.
Material y métodos: Estudio descriptivo retrospectivo.
Se incluyeron los 86 pacientes diagnosticados de cáncer
gástrico en el Hospital Son Llátzer desde enero 2002 hasta
noviembre 2011, recogidos del servicio de anatomía patológica, con seguimiento hasta enero de 2013. Se recogieron
variables estadísticas, del tumor, tratamientos aplicados,
así como fechas de diagnóstico, recaída, seguimiento y
fallecimiento. El análisis se realizó con el programa SPSS,
versión 15.0. Estadificación tumoral según AJCC y TNM
de 2009.
Resultados: Estimamos una incidencia de 2 casos/
100.000 habitantes, con una proporción varones: mujeres
de 1,7:1, una edad media de 68 años. La principal localización fue en antro (54,7%) seguidos de cuerpo, unión GE
y fundus. Entre los principales factores de riesgo, ulcera
gástrica (51%), tabaquismo (45%), metaplasia intestinal
(26,7%), gastritis atrófica (22%), H. pylori (15%), pólipos
REV ESP ENFERM DIG 2013; 105 (Supl. I): 123-244
Fig. 1.
gástricos (10,4%), historia familiar (5,8%). Los síntomas
cardinales principales fueron dispepsia- dolor (30%), sangrado (24%), anemia (22%) y pérdida de peso (15%) con
un ECOG menor de 1 en el 80% casos. En el 60% casos el
CEA fue menor de 3. El subgrupo histológico más frecuente
fue el intestinal (50%) seguidos de células en anillo de sello
y difuso, con evidencia de mayor tendencia en hombres el
tipo difuso (9:1). Her2 positivo en un 10,4% de los casos
sin evidenciarse asociación con H. pylori. Estudio de extensión con TAC, ecoendoscopia y hasta un 8% laparoscópico.
Del total, un 84,4% se realizó gastrectomía; siendo gastrectomía subtotal laparoscópica más común, realizada a mayor
edad y a tumores del antro gástrico. Un 26,7% eran metastasicos y de los no metastásicos, destacar un 14% en estadio
precoz IA para los que se encontró una altísima supervivencia. Factores pronósticos encontrados fueron el estadiaje
tumoral TNM, el sexo, subgrado histológico y tipo de tratamiento. La supervivencia global media de 46,6 meses,
pudiendo ser de 91,2 meses (T1) hasta 1 mes (Estadio V,
sin ningún tratamiento); con una supervivencia libre de
enfermedad de 16 meses, con recaídas en el 40%, principalmente peritoneal y ganglionar.
Conclusiones: El riesgo de cáncer gástrico en una población mallorquina parece ser menor que en otras series, siendo mayor en hombres con una edad promedio de 68 años.
Es más frecuente su localización antral y subgrupo intestinal, con un 10,4% de Her2 positivos. Se detecta enfermedad precoz en un 14% y metastasica en un 26,7%. La supervivencia media global de 46,6 meses y libre de enfermedad
de 16 meses, con recaídas en un 40%. Los principales factores pronósticos fueron el estadio tumoral TNM, sexo,
subgrado histológico y tratamiento quirúrgico o medico
recibido.
Descargar