EQ-0211/2013. Se recuerda el deber legal que tiene esa Administración de resolver expresamente las solicitudes formuladas por el grupo municipal de conformidad con lo dispuesto en la Ley 30/1992, de 26 de noviembre (LRJPAC); se recomienda que se autoricen las solicitudes para la grabación y difusión de lo grabado, siempre con respeto a la normativa en materia de protección de datos de carácter personal y restante normativa que resulte de aplicación, y ello previa advertencia a todos los participantes en los Plenos que las sesiones pueden ser grabadas en formato no solo sonoro sino audiovisual, para su posterior difusión en medios de comunicación y se sugiere que modifique el Reglamento Orgánico Municipal de conformidad con lo dispuesto a lo largo de la Resolución Nos dirigimos nuevamente a Usted en relación con el expediente de queja cuya referencia figura en el margen superior de este escrito, alusivo a la grabación de las sesiones plenarias de carácter público. Una vez llevada a cabo la correspondiente investigación, constan los siguientes ANTECEDENTES 1º) En su escrito de queja, presentado en esta Institución el 15 de febrero de 2013 (r/e 0830), los reclamante exponían que habían solicitado autorización para proceder a las grabaciones de las sesiones plenarias de carácter público no obteniendo respuesta alguna a los escritos presentados ante esa Corporación con fecha 27 de diciembre de 2012 (r.e. 17349) y 31 de enero de 2013 (r.e.1386). Así mismo, solicitaban la intervención del Diputado del Común al entender que, el hecho de impedir la grabación íntegra de las sesiones plenarias de carácter público a los concejales, a los vecinos del municipio y a los medios de comunicación social no autorizados, a pesar de estar contemplado en el Reglamento Orgánico Municipal, supone una vulneración de los más elementales principios sobre los que se sustenta el Estado democrático. 2º) Admitida la queja a trámite, este Diputado del Común requirió informe el 18 de marzo de 2013 (r/s nº 2503) a esa Corporación, para que nos comunicara el trámite dado a los escritos presentados por los reclamantes el 27 de diciembre de 2012 (r.e. 17349) y 31 de enero de 2013 (r.e.1386). 3º) Se recibió respuesta el 3 de abril de 2013 (r/e 1794) remitida por ese Ayuntamiento en la que se podía leer: “…Primero.- El artículo 107 del Reglamento Orgánico Municipal del Ayuntamiento de Mogán, prohíbe, con carácter general, la grabación de imagen y sonido de las sesiones plenarias, salvo a los medios de comunicación, y ese derecho a la información es un beneficio del público y no de los miembros de la Corporación”. En consecuencia, ningún miembro de la Corporación tiene necesidad, como tal de grabar la sesión plenaria…”.Segundo.- Sin perjuicio de lo anterior, pueden existir razones excepcionales, como una toma de posesión u otro caso, en el que se autorice la grabación sin que conste hasta el momento circunstancia alguna que motive tal necesidad…” 4º) Se trasladó informe a los reclamantes y se solicitó nuevo informe a ese Ayuntamiento el 16 de abril de 2013 solicitando que nos comunicaran, como así se había solicitado en la anterior petición de informe, recibida por esa Corporación (r.e.4159), el trámite dado a los escritos presentados por los reclamantes 27 de diciembre de 2012 (r.e. 17349) y 31 de enero de 2013 (r.e.1386). Se recibió informe de la Corporación local el 20 de mayo de 2013 en el que se traslada las intervenciones literales en las sesiones plenarias, en relación a los plenos de 31 de mayo de 2012, 4 y 26 de febrero, 1 de marzo, 5 abril y 3 de mayo de 2013, sin que se nos informara expresamente el trámite administrativo dado a los escritos que presentaron los reclamantes, únicamente consta en el pleno de 3 de mayo de 2013 “…por D. (…) se plantea que sigue sin resolverse la solicitud de autorización para grabación de las sesiones plenarias realizadas, refiriéndose a la solicitud con R.R. nº 6.471, del día 2 de mayo, contestando el Sr. Alcalde que ya en la pasada sesión le dio respuesta a esta solicitud y que se considere contestado respecto a la cuestión planteada…”. A la vista del contenido de los informe, es necesario hacer la siguiente, CONSIDERACIÓN ÚNICA.-La cuestión se centra en dilucidar por un lado, si pese a estar contemplado en el Reglamento Orgánico Municipal, aprobado en sesión ordinario por el pleno del Ilustre Ayuntamiento de Mogán el 29 de noviembre de 2012, la prohibición, con carácter general, de efectuar grabaciones de imagen y sonido sin la previa y discrecional autorización de la Presidencia del Pleno, con base a lo informado a esta Institución, se considera una limitación al derecho a la información y a la participación política y, por otro lado, si la falta de resolución expresa a las solicitudes presentadas por el grupo municipal, constituye un incumplimiento de la obligación legal de resolver, de forma expresa y en plazo. De conformidad con lo establecido en nuestra Constitución Española, Título I. De los derechos y deberes fundamentales, Capítulo segundo. Derechos y libertades, Sección 1ª. De los derechos fundamentales y de las libertades públicas, Artículo 23.1: “…Los ciudadanos tienen el derecho a participar en los asuntos públicos directamente o por medio de representantes, libremente elegidos en elecciones periódicas por sufragio universal….”. Todo grupo político en el ámbito Local, si bien no está inserto en la estructura organizativa básica y complementaria del correspondiente organigrama municipal, en cuanto representantes legítimos de los intereses, anhelos y deseos de aquellos ciudadanos que le han otorgado su confianza mediante el voto, ejercen la necesaria labor de oposición política mediante el control y fiscalización de las actuaciones de los órganos de gobierno. El artículo 23.1 (CE) conecta de forma estrecha con la proclamación realizada en el artículo 1.1 (CE): "España se constituye en un Estado social y democrático de derecho". La participación entendida como derecho ofrece la vertiente individual indispensable del Estado democrático, idea que se refuerza con la mención del artículo 1.2 (CE) “… La soberanía nacional reside en el pueblo español del que emanan todos los poderes del Estado…” y, se encomienda a los poderes públicos fomentar entre otras, la participación política (artículo 9.2 CE) al tratarse de un derecho de participación política, no de una participación de cualquier otra naturaleza en asuntos públicos (STC 51/1984, de 25 de abril, la primera de varias sentencias en donde se descarta la proyección del derecho de participación política a otras esferas de la vida social). Mediante este tipo de participación el ciudadano contribuye a la formación democrática de la voluntad estatal, y ésta se produce directamente a través de la elección de representantes que forman los órganos en donde esa se expresa. El derecho reconocido en el artículo 23.2 (CE), aun cuando es susceptible de configuración y desarrollo legal, entiende la Jurisprudencia que sigue siendo un derecho fundamental y, por tanto, su contenido jurídico no puede quedar constreñido exclusivamente por lo que establezcan las concretas previsiones de las normas que le dotan de tal configuración, ni puede ser interpretado de forma restrictiva en base a lo dispuesto en dichas disposiciones jurisprudencial, legales. este Por el derecho contrario, comparte según con los la interpretación demás derechos fundamentales reconocidos por la Carta Magna un valor preponderante que obliga a realizar una interpretación de la normativa legal reguladora en sentido favorable hacía la propia existencia del derecho y tendente a remover los posibles obstáculos para su efectivo ejercicio. Al hilo de lo anterior, cuando el grupo político se dirige a esa Administración Municipal por escrito el 27 de diciembre de 2012 (r.e. 17349) y 31 de enero de 2013 (r.e.1386), solicitando la grabación de las sesiones plenarias, se está ejercitando el derecho fundamental de participación política, representando los legítimos intereses, anhelos y deseos de aquellos ciudadanos que le han otorgado su confianza mediante el voto, debiendo facilitarse el correcto ejercicio de sus funciones por parte de esa Corporación local, requisito necesario para dar contenido efectivo a la función representativa que desempeñan los mismos, en cuanto depositarios de la confianza y transmisores del sentir de una parte de los ciudadanos del municipio. No entendemos que esa Corporación no conteste por la misma vía utilizada por el grupo municipal, con independencia de cuál haya de ser el sentido de la misma, de conformidad con lo establecido en la Ley 30/1992 de 26 de noviembre, de Régimen Jurídico de las Administraciones Públicas y del Procedimiento Administrativo Común, que obliga a la resolución expresa de todas las instancias presentadas, artículo 42.1. Así mismo, la mencionada Ley en referencia a la eficacia de los actos administrativos en su artículo 58 y concretamente en el apartado segundo regula lo siguiente: “Toda notificación (...) deberá contener el texto íntegro de la resolución, con indicación de si es o no definitivo en la vía administrativa, la expresión de los recursos que procedan, órgano ante el que hubieran de presentarse y plazo para interponerlo (...)”. La representación política es el eje de la estructura democrática del estado y el verdadero mecanismo a través del cual se legitima el funcionamiento de las principales instituciones en cada esfera territorial: Cortes Generales (artículos 66.1, 68.1 y 69.2) parlamentos autonómicos (artículos 143, 151 y 152), municipios (artículo 140) y diputaciones provinciales (artículo 141.2). Si bien el artículo 140 (CE) establece la autonomía local, y así lo ha expresado el Tribunal Constitucional (por ejemplo, en su sentencia 214/1989, de 21 de diciembre), enlazando de una forma directa con la Carta Europea de Autonomía Local (art. 3.1), ese derecho y esa capacidad de las entidades locales de ordenar y gestionar una parte importante de los asuntos públicos, en el marco de la ley, bajo su propia responsabilidad y en beneficio de sus habitantes, no puede ir en detrimento del derecho de participación política. Estas concepciones de autonomía local denotan las ideas de autogobierno y de ordenación, que deben incluir de manera natural, la capacidad normativa. Este fundamento viene reforzado también por el origen democrático de las normas locales, en tanto que están aprobadas por el Pleno de los Ayuntamientos, órgano colegiado de representación de la comunidad municipal (STC 132/2001, de 8 de junio). Ese carácter representativo del Ayuntamiento, refuerza la legitimidad de las normas que de él emanan, e incluso otorgan un plus de legitimidad de los reglamentos locales frente a los estatales o autonómicos. A ello se une el hecho de que el procedimiento de elaboración de las normas locales asegura el pluralismo político. Ahora bien, llegados a este punto, este Comisionado parlamentario debe manifestar, en la línea de las Resoluciones del Defensor del Pueblo de 20 de junio de 2012 (r.s.12051481), así como Resolución de la Defensoría de Ararteko de 6 de marzo de 2013, qué restricciones o límites resulten admisibles en el ejercicio del derecho de información y participación en el órgano de máxima representación municipal que es el pleno (artículo 70 de la Ley 7/1985, de 2 de abril, reguladora de las Bases de Régimen Local (LBRL). El artículo 20 (CE) establece el derecho a expresar y difundir los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción y el ejercicio de este derecho no puede restringirse mediante ningún tipo de censura previa, como ya ha interpretado el Tribunal Constitucional, en una consolidada jurisprudencia. No solo estamos ante un derecho fundamental, sino que significa el reconocimiento y garantía de una institución política fundamental, que es la opinión pública libre, indisolublemente ligada con el pruralismo político que es un valor fundamental y un requisito del funcionamiento del Estado democrático (STC de 15 de febrero de 1990, nº 20/1990). Conviene traer aquí a colación la Sentencia del Tribunal Constitucional 159/2005, de 20 de junio de 2005, recurso de amparo promovido por una asociación de prensa, por la vulneración del artículo 20.1 (CE), contra el acuerdo por el que se prohibía el acceso a los edificios de la Audiencia Nacional portando cámaras de captación de la imagen, tanto de los funcionarios, públicos, y profesionales de la información: “…ha de entenderse que este régimen de prohibición general con reserva de autorización es incompatible con la normativa reguladora del ejercicio del derecho fundamental a la libertad de información actualmente vigente, que establece, conforme a lo que ya se ha expuesto, precisamente una habilitación general con reserva de prohibición. A la ley está reservada la regulación de las excepciones a la publicidad del proceso (SSTC96/1987, de 10 de junio, FJ2; y 65/1992, de 29 de abril, FJ2), que son, al mismo tiempo, para las actuaciones que se pueden celebrar en régimen de audiencia pública, límites de la libertad de información (ATC195/1991, de 26 de junio, FJ6). Mientras el legislador, de acuerdo, con las exigencias del principio de proporcionalidad y de la ponderación, no limite con carácter general esta forma de ejercicio de la libertad de información, su prohibición o limitación en cada caso forma parte de la competencia que la Ley Orgánica del Poder Judicial y las distintas leyes procesales atribuyen a los Jueces y Tribunales para decidir sobre la limitación o exclusión de la publicidad de los juicios, competencia ésta que ha de ser también ejercida conforma al principio de proporcionalidad “concluyendo que no es compatible, pues, con la actual legislación del ejercicio de la libertad de información artículo 20.4 (CE) el establecimiento de una prohibición general con reserva de autorización en cada caso del acceso de medios de captación y difusión de imágenes a las audiencias públicas, porque la utilización de tales medios forma parte del ámbito constitucionalmente protegido por el derecho a la libertad de información que no ha sido limitado con carácter general por el legislador. La eventual limitación o prohibición de tal utilización, inicialmente permitida, ha de realizarse de forma expresa en cada caso por el órgano judicial conforme a las exigencias a las que acaba de hacerse referencia (ibídem)”. En conclusión, la competencia para la limitación de la publicidad de una sesión plenaria en cada caso en concreto, de conformidad con la jurisprudencia constitucional, debe ejercerse conforme al principio de proporcionalidad y, la Ley es la única que puede establecer limitaciones a la publicidad de las sesiones plenarias, por tratarse de restricciones a la libertad de información, que al ser un derecho fundamental no puede limitarse con carácter general por formar parte del ámbito constitucionalmente protegido. Entiende esta Institución que la prohibición con carácter general de la grabación de imagen y sonido de las sesiones plenarias contenida en el Reglamento Orgánico Municipal conculca un derecho fundamental reconocida en nuestra Constitución artículo 20.1. La función de policía del pleno no quiere decir que pueda prohibirse cualquier grabación, sino solo aquellas que manifiestamente impliquen una alteración del orden, que impida el desarrollo de la sesión, y sólo en el momento en que, a resultas de dicha grabación devenga imposible la continuación de la misma, circunstancia estas difícilmente producibles, si el que graba simplemente se limita a grabar, éste es el límite para el ejercicio de esa potestad de policía interna. La publicidad de las sesiones del pleno implica que cualquiera pueda conocer pormenorizadamente todo cuanto en un pleno municipal acontece. En virtud de los antecedentes y de las consideraciones expuestas, de conformidad con lo dispuesto en el art. 37.1 de la Ley 7/2001, de 31 de julio, del Diputado del Común, HE RESUELTO remitir a Usted el siguiente: RECORDATORIO DEL DEBER LEGAL Que tiene la Administración Pública de actuar, en todo caso, con sometimiento pleno a la Constitución, a la Ley y al Derecho, y por tanto, de ceñirse estrictamente a lo establecido en la normativa vigente, particularmente, en el caso que nos ocupa: - resolver expresamente las solicitudes formulada por el grupo municipal de conformidad con lo dispuesto en la Ley30/1992, de 26 de noviembre (LRJPAC). RECOMENDACIÓN Que en atención al ejercicio de los derechos fundamentales previstos en el artículo 20 y 23 de la Constitución, de conformidad con lo dispuesto en la consideración que antecede, se autoricen las solicitudes para la grabación y difusión de lo grabado, siempre con respeto a la normativa en materia de protección de datos de carácter personal y restante normativa que resulte de aplicación, y ello previa advertencia a todos los participantes en los Plenos que las sesiones pueden ser grabadas en formato no solo sonoro sino audiovisual, para su posterior difusión en medios de comunicación. SUGERENCIA Que modifique el Reglamento Orgánico Municipal de conformidad con lo dispuesto a lo largo de esta Resolución. De conformidad con lo previsto en el art. 37.3 de la citada Ley 7/2001, deberá comunicar a este Comisionado Parlamentario si acepta o rechaza la presente Resolución del Diputado del Común, en término no superior al de un mes. En el supuesto de que acepte la Resolución, deberá comunicar las medidas adoptadas en cumplimiento de la misma. En el caso contrario, deberá remitir informe motivado del rechazo de la Resolución del Diputado del Común. Para su conocimiento, le comunico que esta Resolución será publicada en la página web institucional (www.diputadodelcomun.org), cuando se tenga constancia de su recepción por ese organismo. Atentamente Jerónimo Saavedra Acevedo DIPUTADO DEL COMÚN