Tlaxcala, de Xicohténcatl, Tlaxcala, a diez de agosto de dos mil doce.

Anuncio
Toca Administrativo Número 173/2008.
RECURSO DE REVISIÓN
TOCA
ADMINISTRATIVO
173/2008
NÚMERO
RECURRENTE: JUAN CARLOS CABALLERO
ROJANO.
AUTORIDADES
RESPONSABLES:
PRESIDENTE, TESORERO Y DIRECTOR DE
SEGURIDAD
PÚBLICA
VIALIDAD
Y
TRANSPORTE DEL MUNICIPIO DE APIZACO,
TLAXCALA.
ACTO
RECLAMADO:
DESPIDO
INJUSTIFICADO DE LAS ACTIVIDADES QUE
VENIA DESEMPEÑANDO EN LA DIRECCIÓN DE
SEGURIDAD
PÚBLICA
VIALIDAD
Y
TRANSPORTE DEL MUNICIPIO DE APIZACO
TLAXCALA, A PARTIR DEL TRES DE OCTUBRE
DE DOS MIL OCHO.
MAGISTRADO: PEDRO MOLINA FLORES
Tlaxcala, de Xicohténcatl, Tlaxcala, a diez de
agosto de dos mil doce.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -
V I S T O S, para resolver en definitiva, los autos
del
Toca
Recurso
Administrativo,
de
Revisión
número
173/2008,
interpuesto
por
relativo
JUAN
al
CARLOS
CABALLERO ROJANO, contra el Acto Administrativo de
fecha tres de octubre de dos mil ocho, por el despido
injustificado
de
las
actividades
de
trabajo
que
venia
desempeñando en la Dirección de Seguridad Pública del
Ayuntamiento de Apizaco Tlaxcala, como Coordinador “A”, a
partir del uno de febrero del dos mil dos, señalando como
autoridades responsables al Presidente, Tesorero y Director
de Protección y Vialidad del Municipio de Apizaco, Tlaxcala; y,
R E S U L T A N D O:
1. Que el siete de octubre de dos mil ocho, se
presentó en la Oficialía de Partes de la Sala Electoral
1
Toca Administrativo Número 173/2008.
Administrativa, un escrito de JUAN CARLOS CABALLERO
ROJANO, mediante el cual interpuso recurso de revisión en
contra del acto administrativo consistente en el despido
injustificado de las actividades que desempeñó en la Dirección
de Seguridad Pública Vialidad y Transporte del Municipio de
Apizaco, Tlaxcala, a partir del uno de febrero de dos mil dos,
que verbalmente le hiciera saber el Director de Protección y
Vialidad del citado Municipio, el tres de octubre de dos mil
ocho.
2. En ocho de octubre de dos mil ocho, se turnó al
Magistrado Presidente de la primera ponencia de la Sala
Electoral Administrativa del Tribunal Superior de Justicia del
Estado, el Toca Administrativo número 173/2008, para los
efectos previstos en los artículos 32, 33 fracción II, 35 fracción
VIII, y 44 fracción II de la Ley Orgánica del Poder Judicial del
Estado de Tlaxcala.
3. Mediante proveído del diez de octubre de la
citada anualidad, se admitió a trámite el recurso de revocación
planteado por JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO, por lo
tanto, se ordenó correr traslado a las autoridades señaladas
como
responsables
Presidente,
Tesorero
y
Director
de
Protección y Vialidad del Municipio de Apizaco Tlaxcala,
respectivamente, con copia simple cotejada del recurso y sus
anexos, para que dentro del término de cinco días hábiles,
contados a partir del día siguiente al en que surta efectos la
notificación de este auto, rindieran un informe del acto
recurrido y las pruebas que se relacionen con el mismo;
asimismo, se tuvieron por ofrecidas y admitidas como pruebas
la documental, marcada con el número uno, del apartado VII,
del escrito recursal, la que se desahogo dada su propia y
especial naturaleza; la presuncional legal y humana y la
instrumental de actuaciones marcadas con los números tres y
2
Toca Administrativo Número 173/2008.
cuatro respectivamente, se tuvieron por admitidas en los
términos que planteados por el oferente; empero la prueba
testimonial marcada con el número dos, se tuvo por admitida,
reservándose el desahogo de la misma para hacerlo en el
momento procesal oportuno. En cuanto a la suspensión del
acto impugnado que solicitó el recurrente, no se le otorgó por
tratarse de actos consumados los cuales son propios de la
sentencia definitiva que dicte este Órgano Jurisdiccional.
4. Por auto del quince de diciembre de ese año, las
autoridades responsables dieron cumplimiento al requerimiento
ordenado en autos, es decir, acreditaron su personalidad.
5. En auto de fecha veintinueve de enero de dos
mil nueve, se tuvo a las autoridades responsables en tiempo y
forma legal riendo el informe requerido en autos. Por otra
parte, se tuvieron admitidas sus pruebas marcadas con la
letras a., y b., del punto dos de su escrito de cuenta, las que
se desahogaron por su propia y especial naturaleza; asimismo,
se admitió la presuncional legal y humana marcada con la letra
c., en los términos planteados por los oferentes; también se
tuvo por designado como representante común al Tesorero
Municipal de Apizaco, Tlaxcala.
6. Por auto de fecha tres de febrero de ese año, se
tuvo a las autoridades promoviendo incidente de acumulación
de autos, el que se admitió con suspensión del procedimiento;
asimismo, se ordenó correr traslado con la demanda incidental
a la parte contraria para que dentro del termino de tres día
hábiles contados a partir del día siguiente al de la notificación
para que produjera la contestación de la demanda; también, se
señaló día y hora, para que tuviera verificativo la audiencia
incidental en la que se recibieron las pruebas ofrecidas así
como las alegaciones que hicieran las partes.
3
Toca Administrativo Número 173/2008.
7. Mediante diligencia de fecha veintisiete de
febrero de dos mil nueve, se llevo a cabo la audiencia
incidental, en la que la parte incidentista presentaron alegatos,
mismos que se encuentran engrosados en las actuaciones del
Presente Toca Administrativo.
8. Con fecha quince de julio de dos mil nueve, este
Órgano Jurisdiccional se pronunció respecto del incidente
planteado en el que se declaró infundado el incidente de
acumulación planteado por los promoventes incidentistas.
9. Mediante proveído de fecha dos de septiembre
de dos mil nueve, se le requirió al ocursante para que dentro
del término de tres días informara a este Órgano Jurisdiccional
si la profesionista que solicita lo represente, cumple con los
requisitos que prevé el numeral 33 de la Ley de Procedimiento
Administrativo del Estado de Tlaxcala y sus Municipios, y una
vez hecho lo anterior se señalaría día y hora para el desahogo
de la probanza que solicitó.
10. Por acuerdo de fecha dieciocho de septiembre
de dos mil nueve, se tuvo al ocursante en tiempo y forma
dando cumplimiento al requerimiento, por lo tanto se señalo
día y hora para el desahogo de la prueba testimonial;
asimismo, no se admitió la inspección judicial marcada con el
número cinco del escrito recursal, toda vez que el oferente no
estableció la materia de dicha probanza.
11. Mediante diligencia de fecha veintinueve de
octubre de dos mil nueve, día y hora para el desahogo de la
prueba testimonial, se acordó que de las actuaciones que
integran el presente toca, se advirtió que no se le corrió
traslado con la copia del interrogatorio a las autoridades
4
Toca Administrativo Número 173/2008.
señaladas como responsables, por lo que se señaló nuevo día y
hora para que tuviera verificativo el desahogo de dicha prueba,
apercibiendo al oferente de la prueba que en caso de no
presentar sus testigo, ésta se declarará desierta.
12. Mediante diligencia de fecha veintitrés de
noviembre
de
dos
mil
nueve,
se
desahogó
la
prueba
testimonial en los términos asentados en dicha diligencia.
13. Por acuerdo del nueve de febrero de dos mil
diez, en el que se acordó que en virtud de que no se encuentra
prueba pendiente por desahogar y toda vez que el recurso de
revisión constituye propiamente un juicio de nulidad, se
concedió a las partes el término de tres días hábiles para que
formularan las manifestaciones o alegaciones que consideraran
correspondientes, las cuales se agregaran al Toca de mérito sin
necesidad de dictar acuerdo, y una vez transcurrido dicho
término se ordenó turnar los autos al Magistrado Instructor
para que formulara el proyecto de resolución respectivo.
C O N S I D E R A N D O:
I. Competencia. Que con fundamento en los
artículos 31 párrafo segundo, 38 fracción II y 42 fracción II de
la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado de Tlaxcala, 1, 5,
124, 125 fracción I y IV y 126 de la Ley del Procedimiento
Administrativo del Estado de Tlaxcala y sus Municipios, esta
Sala Unitaria Administrativa del Tribunal Superior de Justicia
del Estado, es competente para resolver y conocer este asunto.
II. Planteamiento de la Litis. Este Órgano
Jurisdiccional
no
advierte
la
actualización
de
causal
de
improcedencia alguna que impida el estudio de fondo del
presente asunto; en consecuencia, de las actuaciones del Toca
5
Toca Administrativo Número 173/2008.
Administrativo
que
se
resuelve,
se
desprende
que
los
antecedentes del acto administrativo recurrido, son:
1.-
El
recurrente
JUAN
CARLOS
CABALLERO
ROJANO, para fundar sus prestaciones señalas en su escrito de
inició, (fojas dos, tres y cuatro) manifestó que:
“El recurrente JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO, señala
que el día dos de octubre de dos mil ocho aproximadamente a
las diez de la mañana se encontraban él y su compañero de
trabajo LUIS ALBERTO LIMA GONZALEZ, haciendo inventario con
personal de sindicatura en el área de armería en ese momento
se les acercó el Coordinador de Transito SERGION CARMONA
MACIAS, diciéndoles que por ordenes del Director ABELARDO
SALVADOR CASTILLO MONTAÑO, y el Presidente Municipal de
Apizaco, Tlaxcala, les requirió le entregaran de inmediato las
llaves de la oficina en la que laboraban diariamente; asimismo,
les ordenó que permanecieran en el área de recepción para
esperar que llegara el Director de Protección y Vialidad del
Municipio de Apizaco, Tlaxcala, y que éste les informaría el
motivo por el que se les quitó las llaves de la oficina en donde
realizaban las actividades laborales; por otra parte alude el
recurrente que el referido Director llegó a las instalaciones que
albergan la Dirección de Protección y Vialidad del Municipio de
Apizaco, Tlaxcala, aproximadamente a la una de la tarde siendo
atendidos por éste aproximadamente a las cinco de la tarde
diciéndoles que ya sabían el motivo y que solo quería la copia de
la papeleta de pago y que regresaran a las siete de la noche, por
lo que el recurrente y su compañero de trabajo regresaron a las
siete horas con treinta minutos de la noche, y lo estuvieron
esperando hasta las doce de la noche y hasta ese momento
habló el Director a la Dirección en referencia dejando la orden
que se retiraran y los veía en su oficina el siguiente día, es decir,
tres de octubre de dos mil ocho, presentándose el recurrente y
su referido compañero a las nueve de la mañana y dicho
Director los recibió manifestándoles que había irregularidades
respecto del pago por lo que ellos le dijeron que no sabían nada,
que si les aumentaron el sueldo es por que los subieron de
puesto y no sabían a que se refería, a lo que le solicitaron que
se comunicara con el Contador ENRIQUE SÀNCHEZ TLAPAPAL,
Tesorero del Municipio de Apizaco, Tlaxcala; el referido Director
le dijo que se retiraran y aproximadamente a la una de la tarde
del mismo día el referido Director los llamó y estando presente
ENRIQUE SÁNCHEZ TLAPAPAL, Tesorero del Municipio de
Apizaco, Tlaxcala, éste le dijo al citado Director que
efectivamente si les habían subido el sueldo por ordenes del
anterior Director; además el Tesorero dijo tener los oficios
donde esta ordenado dicha circunstancia y que no tiene nada de
irregular la nomina y los salarios, a lo que el Director manifestó
que no estaba de acuerdo ya que según su criterio ganaban
mucho y que la verdad ya no requería de los servicios de JUAN
CARLOS CABALLERO ROJANO y LUIS ALBERTO LIMA GONZALEZ,
despidiéndolos en ese momento el aludido Director y les pidió
que se retiraran de las instalaciones de dicha Dirección.”
6
Toca Administrativo Número 173/2008.
2.
responsables,
Las
autoridades
Presidente,
señaladas
Tesorero
y
como
Director
de
Seguridad Pública, Vialidad y Transporte del Municipio
de Apizaco, Tlaxcala, al rendir el informe manifestaron:
“ES CIERTO EL ACTO QUE RECLAMA PERO LEGAL. Tomando
en cuenta las siguientes consideraciones:
A. INFORME Y RELACIÓN DE HECHOS:
1. En atención a lo expresado por el recurrente en su demanda,
resulta falso, en virtud de que el recurrente jamás fue despedido
ni justificada, ni injustificadamente, ni de ninguna otra forma, ni
por la persona que menciona, ni por alguna otra, toda vez que al
C. JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO, le ha sido respetada su
garantía de audiencia, así como todos aquellos derechos que le
asisten en la materia, siendo que le fue instaurado
procedimiento administrativo interno, en cuya resolución
provisional, dadas las circunstancias, se determinó LA
SUSPENSIÓN TEMPORAL del cargo sin goce de remuneración del
mismo como elemento de la Dirección de Seguridad Pública
Vialidad y Transporte del Municipio de Apizaco, Tlaxcala; toda
vez que incurrió en desacato a órdenes de sus superior,
abandono de funciones, inasistencias de forma injustificada,
alteración a la nomina; y es presunto responsable de sustracción
de documentos oficiales en el lapso del cumplimiento de su
deber, los cuales fueron motivos suficientes para que se le
suspendiera temporalmente sin goce de remuneración, lo
anterior se corrobora con las siguientes consideraciones:
a. El día tres de octubre del año en curso, se emitió la orden al
Coordinador Académico CARLOS SOLANO BÁEZ y al Coordinador
de Vialidad SERGIO CARMONA MACÍAS por parte del CAP. Y
M.B.A. ABELARDO SALVADOR CASTILLO MONTAÑO, Director de
Seguridad Pública, Vialidad y Transporte del Municipio de
Apizaco, Tlaxcala, en el sentido de que realizara una supervisión
al área Administrativa de esta dependencia con la finalidad de
verificar la documentación que se encontraba en esa área, y
cuando los citados elementos procedieron a ejecutar la orden
que les emitió el CAP. y M.B.A. ABELARDO SALVADOR CASTILLO
MONTAÑO, Director de Seguridad Pública, Vialidad y Transporte
del Municipio de Apizaco, Tlaxcala, el citado C. JUJAN CARLOS
CABALLERO ROJANO, se negó a proporcionar documento alguno
y se retiró muy molesto de las instalaciones de la Dirección de
Seguridad Pública, Vialidad y Transporte del Municipio de
Apizaco, Tlaxcala, con rumbo desconocido, por lo que se
procedió a elaborar la tarjeta informativa número 1263/2008 y
deducida de la misma se elaboró también, acta por desacato a
órdenes de su superior y por abandono de funciones, en la
misma fecha, ambos documentos suscritos por el C. CAP. y
M.B.A. ABELARDO SALVADOR CASTILLO MONTAÑO, Director de
Seguridad Pública, Vialidad y Transporte del Municipio de
Apizaco, Tlaxcala; siendo que a partir de ese momento el C.
JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO dejó de asistir, sin dar
ninguna explicación o justificación en relación a su conducta, así
como a sus faltas, incumpliendo con su deber de coadyuvar con
la seguridad pública, afectando directamente a la sociedad a la
cual nos debemos, y dejando entrever que al recurrente no le
fue nada grato el saber que se realizaría una revisión minuciosa
de los documentos cuyo resguardo era su responsabilidad. No
obstante las faltas en las que incurrió, no se le dio de baja o
cese automático, sino que dado lo anterior y las subsecuentes
7
Toca Administrativo Número 173/2008.
faltas de las cuales se elaboraron fichas informativas y
consecuentemente las respectivas actas por inasistencia, se le
impuso la sanción prevista en el artículo 61 del Reglamento de
la Dirección de Protección y Vialidad Municipal de Apizaco,
Tlaxcala, que se refiere al arresto y que en este caso fue de
cuatro días que fue impuesto por las inasistencias injustificadas
del mismo; sin embargo el recurrente no regresó al día
subsiguiente y al subsecuente tampoco, para desempeñar las
funciones que tenía asignadas y así sucesivamente hasta
acumular más de cuatro faltas, por lo que incumplió con la
sanción aplicada y abandonó sus responsabilidades agravando
su falta, siendo que en la última ficha informativa relativa a las
inasistencias del citado recurrente, también se hace constar la
falta de documentos oficiales de la dependencia en comento y la
falta de los mismos fue a partir de la inasistencia de los
elementos JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO y su compañero
ahora señalado por el mismo como testigo C. LUIS ALBERTO
LIMA GONZÁLEZ.
b. Es por lo anterior, que se determinó primero durante la
tramitación del procedimiento administrativo interno como
medida de seguridad, la suspensión temporal de funciones sin
goce de remuneración de dicho elemento policiaco, cumpliendo
con las formalidades que prevé para ello el Reglamento de la
Dirección de Protección y Vialidad Municipal, de Apizaco, Tlax;
pues se instauró en su contra el procedimiento administrativo
interno correspondiente y el recurrente tuvo pleno conocimiento
de la existencia de ese procedimiento y de su suspensión
temporal de funciones, por las faltas en las que incurrió, aunque
ha sido manifiesta su negativa de recibir las notificaciones
correspondientes, tal como consta en las actas que para el
efecto fueron levantadas; las que corren agregadas en el
expediente administrativo interno, que se anexa al presente.
c. El procedimiento administrativo interno seguido al
promovente fue debidamente instaurado, tal y como se
demuestra con el original del expediente de procedimiento
administrativo interno número 20/2008 de los del índice de la
Dirección de Seguridad Pública del Municipio de Apizaco,
Tlaxcala, como prueba de nuestro legal proceder y debido a que
se trata de un nexo administrativo, nos ajustamos a lo previsto
en la Ley del Procedimiento Administrativo del Estado de
Tlaxcala y sus Municipios.
ch. A mayor abundamiento del análisis del escrito por el cual el
C. JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO, instiga el proceder de
ese órgano colegiado, se observa claramente obscuridad en el
recurso planteado, pues en el cuerpo de su escrito en lo
referente al acto reclamado hace alusión a los hechos de una
forma que parece una página arrancada de una novela, en la
cual no hay un orden cronológico, pues primeramente hace
referencia a hechos de fecha tres de octubre del año dos
milocha, posteriormente hace referencia a hechos del día tres de
septiembre, subsecuentemente del cuatro de septiembre,
después veinte de septiembre, veintiuno de septiembre y
veintidós de septiembre, regresándose a relatar hechos del día
siete de septiembre, subsecuentemente del día quince de
septiembre, posteriormente el día dieciséis de septiembre,
después del dos de octubre y nuevamente del día tres de
octubre, ahora bien del análisis de las circunstancias a las que
hace alusión el recurrente es de hacerse notar que hace
referencia a que hubo un único testigo presencial de los actos
que originan la promoción del presente recurso señalando como
tal al C. LUIS ALBERTO LIMA GONZÁLEZ.
8
Toca Administrativo Número 173/2008.
d. Asimismo, también es factible señalar que el recurrente C.
JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO, relató en su escrito que el
mismo dedujo que la causa del supuesto despido, según su
propia versión, fue a raíz de su negativa para mostrar la nómina
a una empleada de la Dirección de Seguridad Pública, Vialidad y
Transporte del Municipio de Apizaco, Tlaxcala, lo que deja
entrever el hecho de que hubo alteración en la nómina por parte
de los C. JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO Y su compañero
ahora señalado por el mismo como testigo C. LUIS ALBERTO
LIMA GONZALEZ en cuanto a sus pagos, situación en la que se
encuentran involucrados ambos, pues en breve tiempo fue
modificada su situación en la nómina lo que se tradujo y reflejó
en un incremento acelerado y considerable en sus percepciones,
lo cual es un hecho que debe substanciarse y es materia de una
autoridad distinta a la que representamos y a mayor
abundamiento, en su absurda narración trató de justificar el
incremento de percepciones que a todas luces se evidenció y
para ello enunció al Contador ENRIQUE SÁNCHEZ TLAPAPAL,
más sin embargo no hizo referencia de quien es esta persona, ni
como lo conoció, también cuando hace referencia a hechos del
día tres de octubre manifestó que se presentaron, pero no
especifica dónde, en conclusión su narración en relación al acto
reclamado adolece y evidencia inconsistencias en cuanto a
circunstancias de tiempo, modo y lugar, que hacen que no sean
ciertos los hechos que según el provomente acontecieron.
e) Continuando con el análisis del escrito mediante el cual el
recurrente promovió Recurso de Revisión ante este Honorable
Órgano Colegiado, en cuanto a los conceptos de violación hizo
referencia a una supuesta transgresión a sus garantías
individuales, lo que es por más evidente que en ningún
momento se violentó su esfera de derechos, puesto que la
conducta que asumió el C. JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO
atenta en contra de los principios de lealtad, disciplina y
honorabilidad imperantes en el desempeño de las funciones de
todo elemento que se encuentra adscrito a la Dirección de
Seguridad Pública, Vialidad y Transporte del Municipio de
Apizaco, Tlaxcala, dicha conducta incluso tipifica actos delictivos,
siendo que se respetaron en todo momento las garantías
individuales del hoy recurrente, tan es así, que deducido de su
actuar se le instruyó procedimiento administrativo interno, del
cual tuvo pleno conocimiento y el cual determinó la suspensión
temporal sin goce de remuneración del citado C. JUAN CARLOS
CABALLERO ROJANO, que no quiso recibir notificación alguna,
siguiendo con el análisis de este párrafo, en obvio de repetición
el recurrente nuevamente relató los hechos que hacen referencia
al acto reclamado y que motivaron la promoción del presente
Recurso de Revisión, y recalcó que se violentan sus garantías
individuales lo cual es por demás falso, pues en ningún
momento esta autoridad ha incurrido en tales aseveraciones, ni
tampoco a violentado ningún otro derecho que le asista al C.
JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO, a su entender, también hizo
alusión a que se le dio de baja o se le despidió
injustificadamente, aseveración infundada e incongruente, pues
su situación administrativa fue la suspensión temporal sin goce
de remuneración.
f. Asimismo subsecuente a lo anteriormente vertido se examino
el recurso planteado en lo tocante a las peticiones planteadas
por el C. JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO:
1) PRIMERAMENTE
DEBO
MANIFESTAR
QUE
RESTAN
IMPROCEDENTES LA PETICIONES PLANTEADAS POR EL
RECURRENTE PUES LAS HACE COMO SI ESTUVIERA
9
Toca Administrativo Número 173/2008.
APEGÁNDOSE A UN PROCEDIMIENTO LABORAL, SIENDO QUE
ESTA SALA ELECTORAL ADMINISTRATIVA ACERTADAMENTE
DETERMINÓ
APLICAR
A
ESTE
JUICIO
LA
LEY
DE
PROCEDIMIENTO ADMNISTRATIVO DEL ESTADO DE TLAXCALA Y
SUS MUNICIPIOS, EN VIRTUD DE QUE LA RELACIÓN QUE
EXISTIÓ
ENTRE
EL
ACTOR
Y
EL
AYUNTAMIENTO
CONSTITUCIONAL DEL MUNICIPIO DE APIZACO, TLAXCALA FUE
DE NATURALEZA ADMINISTRATIVA Y NO LABORAL, POR LO QUE
ESTA AUTORIDAD, SUPONIENDO SIN CONCEDER DECIDIERA
OTORGAR LAS PRESTACIONES QUE SOLICITA EL RECURRENTE
SE ESTARÍA APLICANDO EL PROCEDIMIENTO LABORAL
PREVISTO EN LA LEY LABORAL BUROCRÁTICA DE LOS
SERVIDORES PÚBLICOS DEL ESTADO Y SUS MUNICIPIOS
ABROGADA, y SE VIOLARÍAN LAS MÁS ESENCIALES REGLAS
DEL PROCEDIMIENTO, DEJÁNDONOS EN FRANCO ESTADO DE
INDEFENSIÓN, PARA LO CUAL ME PERMITO MANIFESTAR LAS
SIGUIENTES CONSIDERACIONES:
A. En primer término, porque la relación existente entre los
elementos de los cuerpos de seguridad pública y las diversas
entidades públicas o Ayuntamientos es de naturaleza
administrativa y no laboral y por ello les son aplicables la Ley de
Seguridad Pública del Estado de Tlaxcala y supletoriamente la
Ley del Procedimiento Administrativo de esta Entidad es viable
lo anterior por los siguientes motivos a saber:
Esta Sala resulta ser competente por afinidad para resolver los
conflictos derivados de la prestación de servicios dé miembros
de seguridad pública en el Estado de Tlaxcala. Esta constituye
una premisa sobre la cual se contextualiza el análisis del
presente asunto; así las cosas, el procedimiento que debe ser
aplicado lo es el previsto en la Ley de Seguridad Pública del
Estado y en dada la relación administrativa entre los elementos
de los cuerpos de seguridad y los Ayuntamientos y/o Municipios
o Gobierno, supletoriamente debe aplicarse la Ley del
Procedimiento Administrativo correspondiente.
…
B) En razón de lo anterior, debemos concluir que:
1. Los miembros de la policía municipal del Estado constituyen
un cuerpo de seguridad pública, se encuentran excluidos por la
fracción XIII, apartado B del artículo 123, en relación con los
artículos 115 fracción VIII, segundo párrafo y 116 fracción V de
la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos la
determinación jurídica que considera la relación del servicio
asimilada a la de trabajo y al Estado equiparado a un patrón.
2. La relación que guardan con el Gobierno del Estado o del
Municipio, es de naturaleza administrativa y se rige por las
normas también administrativas de la ley y reglamentos que les
correspondan.
3. Asimismo, la fracción XII del artículo 123, apartado B de la
Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, dice en lo
conducente:
"XIII. Los militares, marinos, personal del servicio exterior,
agentes del Ministerio Público y los miembros de las
instituciones policiales, se regirán por sus propias leyes.
Conforme a la disposición antes citada los elementos policíacos
deben sujetarse a las leyes que especialmente los regulen,
consecuentemente la tramitación y resolución de los conflictos
entre elementos pertenecientes a los cuerpos de seguridad
pública y el Estado, Ayuntamientos y/o Municipios, la autoridad
jurisdiccional administrativa debe acudir, en primer lugar, a las
normas de igual naturaleza que regulan en el caso a los cuerpos
de seguridad pública.
10
Toca Administrativo Número 173/2008.
En la especie existe una norma administrativa especial que
regula la relación de los miembros de los cuerpos de Seguridad
pública con el Estado de Tlaxcala y sus Municipios, se trata de la
denominada Ley de Seguridad Pública del Estado de Tlaxcala.
Como lo tengo dicho nuestro Tribunal del Vigésimo Octavo
Circuito ha determinado que la relación existente entre los
miembros de los cuerpos de Seguridad Pública y las Entidades
Públicas y/o Ayuntamientos o Municipios son de naturaleza
administrativa, es por ello que resultaría ilegal que esta Sala
Electoral Administrativa aplicara las Leyes Laborales de los
Servidores Públicos del Estado de Tlaxcala y sus Municipios
abrogada y vigente, al concederle las prestaciones que reclama
en su escrito de Recurso de Revisión, máxime que ésta última
excluye de manera expresa a los policías de su aplicación; y es
precisamente en los juicios de amparos directos administrativos
números: D¬275/2008, D-338/2008, D-341/2008 Y D431/2008; en los cuales nuestro Tribunal Colegiado en el
Estado, ha determinado la naturaleza administrativa de las
relaciones de los cuerpos de seguridad pública, basándose en el
contenido de la jurisprudencia por contradicción de tesis que a
continuación se cita:
…
Con lo hasta aquí vertido debo concluir que esta Sala Electoral
Administrativa no puede aplicar las Leyes Laborales de los
Servidores Públicos del Estado de Tlaxcala y su Municipios
abrogada y vigente otorgándoles las prestaciones planteadas en
forma laboral por lo que esta autoridad no deberá conceder las
prestaciones en tal sentido y determine aplicando la Ley del
Procedimiento Administrativo del Estado de Tlaxcala y sus
Municipios y conforme a ella se resuelva lo planteado por el
recurrente C. JUAN CARLOS CABALLERO en su escrito en el cual
plantea el acto reclamado.
Finalmente se trata de una Ley Administrativa que resulta
aplicable a los elementos pertenecientes a los cuerpos de
seguridad pública. Tal conclusión deriva de que esta función está
a cargo entre otras autoridades de los Ayuntamientos siendo los
policías municipales corporaciones de seguridad pública.
Por tanto si el actor plantea un conflicto derivado de la
prestación de servicios como policía municipal es indudable que
en el caso la responsable debe ajustarse a la mencionada ley por
ser la que particularmente la que regula las relaciones entre los
elementos de cuerpos de seguridad pública.
g. Como es de verse, las reclamaciones del recurrente resultan
totalmente improcedentes, en virtud de lo siguiente:
1) Primeramente, es evidente que el nexo que existió entre el
promovente y los suscritos fue de naturaleza administrativa,
situación que motiva nuestro proceder ajustándolo al
procedimiento administrativo correspondiente.
2) En segundo término y suponiendo sin conceder, que fuera
procedente lo reclamado por el recurrente, aún con las
inconsistencias y faltas en las que incurrió, resulta justificado el
procedimiento de suspensión temporal de funciones sin goce de
remuneración en principio dictada como medida de seguridad y
como medida de apremio en contra de dicho elemento policiaco.
3) Se rinde el presente informe en lo tocante al acto que
supuestamente le causa agravio, muy a pesar de que en el
fondo está revestido de obscuridad el recurso planteado por el
C. JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO, pues el acto impugnado
no es imputable a esta autoridad, siendo así que es evidente
una incongruencia en su escrito pues en parte aduce cuestiones
meramente laborales y por otra parte cuestiones de carácter
11
Toca Administrativo Número 173/2008.
administrativo; y tal como lo determinó esta autoridad, la
resolución que se dicte al respecto debe congruentemente
versar sobre la acción principal y por cuanto hace a la legalidad
o no del acto impugnable y de sus consecuencias administrativas
correspondientes.
h. Por cuanto hace a que el recurrente C. JUAN CARLOS
CABALLERO ROJANO solicita la suspensión del acto, situación
por demás improcedente en este caso pues la suspensión se
otorga para efecto de mantener las cosas en el estado que se
encuentran, resultando que en el caso que nos ocupa se trata de
un hecho consumado, pues es un hecho innegable e imputable
al recurrente dado la conducta asumida por el mismo, el cual
forma parte y es objeto del estudio del fondo asunto sobre el
cual versa el presente recurso de revisión interpuesto, el cual
depende de la resolución que en definitiva determine la situación
legal administrativa del hoy recurrente.
i. Ahora bien, en el punto número a) del capítulo de hechos, el
recurrente cita el artículo 5° constitucional, así como lo
establecido en los artículos 37 y 41 de la Ley de Seguridad
Pública del Estado, asimismo el contenido de lo establecido en
los artículos 18 y 19 de la Ley Laboral de los Servidores Públicos
del Estado de Tlaxcala y sus Municipios. Al respecto
manifestamos que los preceptos legales que invoca el recurrente
no se transgredieron en virtud de que tal y como lo señalamos
anteriormente el actor incurrió en diversas irregularidades,
mismas que provocaron la instauración del procedimiento
administrativo correspondiente y denuncia respectiva, por lo que
resultan infundados los argumentos vertidos por el actor; pues
los numerales antes citados conceden garantías y derechos a
favor de los ciudadanos, sin embargo son aplicables a aquellos
que cumplen con su deber y obligaciones sin incurrir en ilícitos,
lo que en la especie no sucede, tal y como se demostrara en su
oportunidad; ahora bien, es menester aclarar que el actor citó
dos artículos de la Ley Laboral de los Servidores Públicos del
Estado de Tlaxcala y sus Municipios, sin embargo, dichos
numerales jamás se han transgredido, pues recordemos que los
elementos policíacos o de los cuerpos de seguridad, sostienen
relaciones de naturaleza administrativa y no laboral por lo que
resulta improcedente que el actor pretenda ajustarse a un
procedimiento laboral cuya aplicación es errónea en el juicio que
nos ocupa; al respecto debemos manifestar que el recurrente en
la totalidad de su escrito confunde dolosamente, pues impugna
a través de un recurso previsto en la Ley del Procedimiento
Administrativo un acto de autoridad; reclama prestaciones
laborales y expresa conceptos de violación como si se tratase de
un juicio de amparo, circunstancias que deben tomarse en
cuenta por esta autoridad al momento de emitir la resolución
correspondiente, pues toda resolución debe ajustarse a la acción
intentada por los promoventes, en el caso a estudio si el actor
promovió un recurso de revisión, la resolución que se emita
deberá ajustarse a declarar si existe nulidad absoluta o la
nulidad relativa del acto de autoridad impugnado o bien declarar
legal dicho acto, pero jamás deberá contemplar circunstancias
ajenas a la acción principal ejercida .
j) Por cuanto hace a los "conceptos de violación" que cita el
recurrente, nos permitimos manifestar lo siguiente:
En relación al primer concepto de violación citado por el actor,
reiteramos nuestras manifestaciones en el sentido de que al
actor de ninguna manera se le han transgredido sus derechos de
dedicarse a la actividad que desee, por el contrario el mismo
prestaba sus servicios como elemento del cuerpo de seguridad
12
Toca Administrativo Número 173/2008.
del Ayuntamiento de Apizaco y si en la actualidad no lo realiza al
menos en la dependencia policíaca en mención, es precisamente
porque al igual que la persona que cita como testigo en su
escrito, el recurrente incurrió en irregularidades y actos ilícitos
que provocaron la instauración del procedimiento administrativo
correspondiente del cual tuvo conocimiento el actor y que ahora
dice no haberlo conocido.
Por cuanto hace a lo manifestado por el recurrente en el sentido
de que se transgredieron los derechos contemplados en la Ley
de Seguridad Pública Estatal; es menester aclarar que el
procedimiento administrativo interno que se instauró en contra
del actor, se ajusta a lo previsto en el reglamento interior del
Ayuntamiento Constitucional del Municipio de Apizaco, Tlaxcala
con el cual se rige la Dirección de Seguridad Pública, Vialidad y
Transporte del mismo Municipio, mismo que prevé el
otorgamiento del derecho de audiencia, es decir de ser oído y
vencido en juicio para cada uno de los policías que incurren en
irregularidades, como el caso que nos ocupa, lo que se realizó
con el actor, es decir, al recurrente se le respetó su derecho de
audiencia al ser notificado de la existencia de ese procedimiento,
que finalmente es la causa por la cual se creó del consejo de
honor y justicia estatal, en efecto en la Dirección de Seguridad
Pública, Vialidad y Transporte del Municipio de Apizaco, Tlaxcala,
no se cuenta con un consejo de honor y justicia y ello no debe
ser justificante para condenar a nuestros representados o
declarar nulo lo actuado en el procedimiento administrativo
interno, pues al actuante sí se le respetó su garantía de
audiencia misma que no hizo valer, y precisamente
ajustándonos al procedimiento previsto en el reglamento que
nos rige y el cual contiene el respeto a los derechos
fundamentales de los policías, mismos que sí fueron respetados
al actuante.
Ahora bien, el hecho de que no exista el consejo de honor y
justicia que aduce el actor es imputable al legislador que
suscribió el reglamento interior que rige a la Dirección de
Seguridad Pública, Vialidad y Transporte del Municipio de
Apizaco, Tlaxcala, por lo que el mismo actor si presume que se
le transgredieron sus derechos por no existir un consejo de
honor y justicia deberá impugnarlo en otra instancia que se
encargue de analizar el contenido de ese Reglamento.
Con relación a lo narrado en los supuestos hechos que dice el
recurrente que sucedieron, aclaramos que en puntos anteriores
el actor manifestó exactamente los mismos hechos por lo que en
obvio de repeticiones, citó que al efecto contesté, lo ratifico y
reproduzco como si a al letra se insertara.
El tercer concepto de violación que se contesta, el actor
manifiesta tener derecho a diversas prestaciones de carácter
laboral, y tal y como lo tengo dicho confunde dolosamente, pues
impugna a través de un recurso previsto en la Ley del
Procedimiento Administrativo un acto de autoridad; reclama
prestaciones laborales y expresa conceptos de violación como si
se tratase de un juicio de amparo, sin embargo esta autoridad al
momento de emitir la resolución correspondiente, deberá
ajustarse a la acción intentada por el promovente, es decir, en el
caso a estudio, el actor promovió un recurso de revisión,
impugnando un acto de autoridad, por lo tanto la resolución que
se emita deberá ajustarse a declarar si existe nulidad absoluta o
la nulidad relativa del acto de autoridad impugnado o bien
declarar legal dicho acto, pero jamás deberá contemplar
circunstancias ajenas a la acción principal ejercitada de lo
contrario violentaría gravemente el principio de congruencia y de
13
Toca Administrativo Número 173/2008.
fundar y motivar debidamente que resulta fundamentar para
calificarse de legal una resolución; pues la Ley del Procedimiento
no contempla el pago de prestaciones laborales de carácter legal
o extralegal.
Es menester hacer notar a esta autoridad el hecho de que el
actor relaciona única y exclusivamente como testigo a LUÍS
ALBERTO LIMA GONZÁLEZ, por lo que en el momento de
desahogo de su prueba testimonial, única y exclusivamente
debe ser interrogada dicha persona y no podrá el actor
presentar diversa persona, toda vez que en el mismo escrito el
actor ha señalado como único testigo de los supuestos hechos
que dice el actor haber ocurrido.
Asimismo, el actor graciosamente se reserva la ampliación del
presente recurso, lo que realmente es improcedente en virtud de
que lo expuesto en su escrito de revisión es lo que debe
estudiarse por esta autoridad y lo no manifestado en él implica
una preclusión a los derechos o hechos, mismos que no pueden
no deben ampliarse o modificarse cuantas veces quiera y por
cada actuación de los suscritos, de lo contrario sería originaría
un ciclo interminable.
Por cuanto hace a las pruebas ofrecidas por el actor, nos
permitimos manifestar lo siguiente:
1. Hemos de manifestarle a esta autoridad que a objetamos las
copias simples que exhibe la parte actora consistente en el
recibo de pago, pues carecen de valor probatorio por tratarse de
copia simples por lo que objeto la prueba en comento En lo
tocante a su ofrecimiento de pruebas enuncia:
1) En relación a la documental pública consistente en los
originales de sus recibos de pago además de una copia simple
de recibido por parte de autoridades, que según el dicho del C.
JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO lo despidieron, objetando
desde este momento la citada documental pues se hace
referencia a un escrito a pulso, pues es una mera apreciación
personal, o declaración unilateral que en nada afecta o modifica
el fondo de este procedimiento, así mismo es de resaltar que lo
exhibe en copia simple, por lo que se objeta, pues carece de
todo valor probatorio, siendo aplicable por analogía al caso que
nos ocupa la siguiente jurisprudencia:…
2) En segundo término enuncia la testimonial, la cual objeto
desde este momento, pues el recurrente C. JUAN CARLOS
CABALLERO ROJANO, en el capítulo de hechos en el cual pone
de manifiesto el acto que le causa molestia solamente señaló un
testigo único siendo el C. LUIS ALBERTO LIMA GONZÁLEZ, por lo
que no puede darse tal incongruencia en el sentido de aceptar
que testifiquen otras personas.
3) Finalmente el recurrente ofrece como prueba la inspección
ocular a la nómina de los trabajadores que se encuentra dentro
del H. Ayuntamiento de Apizaco, Tlaxcala, ubicado en Boulevard
Emilio Sánchez Piedras, la cual se objeta desde este momento
por imprecisión lo anterior dado que no cumple con lo que
establece para tal efecto en lo tocante a dicha prueba, el Código
de Procedimientos Civiles para el Estado libre y Soberano de
Tlaxcala, vigente de aplicación supletoria en términos de lo
establecido por el artículo 3 de la Ley del Procedimiento
Administrativo del Estado de Tlaxcala y sus Municipios y a mayor
abunda miento manifiesto que dicho ordenamiento legal no
contempla la Inspección Ocular, solo hace referencia la
inspección judicial.
2. Por cuanto hace a la prueba testimonial, debemos manifestar
que el actor relaciona única y exclusivamente como testigo a
LUÍS ALBERTO LIMA GONZÁLEZ, por lo que en el momento de
14
Toca Administrativo Número 173/2008.
desahogo de su prueba testimonial, única y exclusivamente
debe ser interrogada dicha persona y no podrá el actor
presentar diversa persona, toda vez que en el mismo escrito el
actor ha señalado como único testigo de los supuestos hechos
que dice el actor haber ocurrido.
3. Por cuanto hace a la inspección que con el número cinco
ofrece el actor, la objetamos en virtud de que dicha probanza no
la ofrece con los requisitos previstos por el supletorio código de
procedimientos civiles, por cual debe desecharse tal medio de
convicción ofrecido.
Las
autoridades
señaladas
como
responsables
ofrecieron como medios probatorios: 1) LAS DOCUMENTALES
PÚBLICAS consistente en: a) el expediente de procedimiento
administrativo interno número 20/2008, de los del índice de la
Dirección de Seguridad Pública del Municipio de Apizaco,
Tlaxcala; y b) las actuaciones de este juicio y en aquello que
tengan relación con este recurso; y 2) LA PRESUNCIONAL
LEGAL Y HUMANA.
III. Conceptos de violación. Los conceptos de
violación expresados por el recurrente están vistos y obran de
en la foja cuatro y cinco, del Toca Administrativo que se
resuelve, dándose por reproducidos en obvio de repeticiones
innecesarias en la presente resolución. Sirve de apoyo a lo
anterior la Jurisprudencia sustentada por el Segundo Tribunal
Colegiado del Sexto Circuito, Nove Época, visible en la página
599, Tomo VII, correspondiente al mes de abril de mil
novecientos noventa y ocho, del Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, titulada:
“CONCEPTOS
DE VIOLACIÓN. EL JUEZ NO ESTÁ
OBLIGADO A TRANSCRIBIRLOS.- El hecho de que el Juez
Federal no transcriba en su fallo los conceptos de violación
expresados en la demanda, no implica que haya infringido
disposiciones de la Ley de Amparo, a la cual sujeta su actuación,
pues no hay precepto alguno que establezca la obligación de
llevar a cabo tal transcripción; además de que dicha omisión no
deja en estado de indefensión al quejoso, dado que no se le
priva de la oportunidad para recurrir la resolución y alegar lo
que estime pertinente para demostrar, en su caso, la ilegalidad
de la misma.”
15
Toca Administrativo Número 173/2008.
Sustancialmente el recurrente hace valer que le
causa agravio el acto administrativo consistente en habérsele
despedido injustificadamente de manera verbal por parte del
referido Director, debido a que no se llevo a cabo el
procedimiento que establecen los numerales 5 fracción V, 52 al
54 de la Ley de Seguridad Pública del Estado de Tlaxcala, en
tal virtud, no reúne uno de los elementos sustanciales de todo
acto administrativo, consistente en que sea realizado por
autoridad competente en ejercicio de su potestad pública,
como lo exige la fracción I del artículo 12 de la Ley del
Procedimiento Administrativo del Estado de Tlaxcala y sus
Municipios, ya que el Órgano competente para resolver sobre
la destitución de la que fue objeto es el Consejo de Honor y
Justicia del Municipio de Apizaco, Tlaxcala, y reclama el pago
de las diversas prestaciones (foja seis a la foja nueve) derivadas de
la relación administrativa establecida con el Ayuntamiento de
Apizaco, Tlaxcala, dicho recurrente adscrito a la Dirección de
Seguridad Pública Vialidad, y Transporte del Municipio de
Apizaco, Tlaxcala.
Asimismo, el recurrente ofreció como medios de
prueba, los siguientes: 1) LAS DOCUMENTALES PÚBLICAS,
consistente en: a) tres recibos de pago correspondientes a los
periodos del treinta y uno de julio al quince de agosto, del
dieciséis al treinta de agosto, y del dieciséis al treinta de
septiembre de dos mil ocho, respectivamente, expedidos a
favor del recurrente quien ocupaba el puesto de coordinador
“A”, del departamento de Seguridad Pública y Vialidad del
Municipio de Apizaco, Tlaxcala; y b) el acuse de recibo con
sello original de un escrito en copia simple fechado y recibido
el tres de octubre de dos mil ocho, signado por el recurrente y
recibido por la Dirección de Seguridad Pública Vialidad y
Transporte del Municipio en referencia; 2) LA TESTIMONIAL; 3)
LA PRESUNCIONAL LEGAL Y HUMANA; 4) LA INSTRUMENTAL
16
Toca Administrativo Número 173/2008.
DE ACTUACIONES; y 5) LA INSPECCIÓN OCULAR, que se
realizaría en la nomina de los trabajadores que se encuentra
dentro del Honorable Ayuntamiento de Apizaco, Tlaxcala.
IV. Estudio de Fondo. Los conceptos de violación
aducidos por el recurrente son sustancialmente fundados y
suficientes
para
declarar
la
nulidad
absoluta
del
acto
administrativo reclamado, como a continuación se advierte:
Existencia de la relación administrativa. Con
las pruebas ofrecidas, queda acreditado en autos que entre el
recurrente
JUAN
CARLOS
CABALLERO
ROJANO
y
las
autoridades señaladas como responsables, existió una relación
administrativa derivada de la prestación de servicios del citado
recurrente como Coordinador “A”, adscrito a la Dirección de
Seguridad Pública Vialidad y Transporte Municipal de Apizaco,
Tlaxcala, tal como lo hizo notar el recurrente en su escrito
inicial, en el que hace consistir el acto impugnado, lo anterior
es así ya que con los tres recibos de pago correspondientes del
treinta y uno de julio de al quince de agosto, del dieciséis al
treinta de agosto, y del dieciséis al treinta de septiembre de
dos mil ocho, respectivamente, a nombre del recurrente, quien
ocupaba el puesto de Coordinador “A”, adscrito a la referida
dependencia, y expedidos por el departamento de Recursos
Humanos del Honorable Ayuntamiento de Apizaco Tlaxcala,
documentos a los que se les otorga eficacia jurídica plena,
dado que no fueron redargüidos de falsos, en términos del 431
del Código de Procedimientos Civiles vigente en el Estado, de
aplicación supletoria al diverso 3º párrafo segundo de la Ley de
la materia.
Lo anterior se robustece con la prueba documental
privada, consistente en el acuse del escrito fechado y recibido
17
Toca Administrativo Número 173/2008.
el tres de octubre de dos mil ocho, ante la Dirección de
Vialidad, Transporte y Seguridad Pública del Municipio de
Apizaco, Tlaxcala, y dirigido a l director de esa dependencia, en
la que el recurrente le hizo del conocimiento que: “que le
quitaron las llaves de la oficina donde venia desempeñando sus
actividades laborales, restringiéndole a partir de ese momento
el acceso a la oficina así como del “CPU” de la computadora
con la que trabajaba, por lo que no se responsabilizaría de lo
que existiera en el interior de la oficina así como de los
archivos que contenía la computadora que ocupaba en el
desempeño de sus actividades”, documento al que al no haber
sido objetado se le otorga valor probatorio en términos del 435
de la Ley Adjetiva Civil, de aplicación supletoria al diverso 3º
párrafo segundo de la Ley de la materia.
Por cuanto hace a la prueba testimonial que
ofreció el recurrente a cargo de JOSÉ DANIEL RAMOS VELA y
DANIEL
HERNÁNDEZ
TLILAYATZI,
se
advierte
de
sus
declaraciones que si bien es cierto que los testigos declararon
conforme al interrogatorio, también lo es que el recurrente
precisó en el apartado VII del capítulo fáctico de su escrito
recursal (foja dos), que: “…en todos estos actos estuvo mi
compañero de trabajo LUIS ALBERTO LIMA GONZALEZ…”,
confesión que se le otorga valor probatorio pleno en base al
numeral 425 del Código de procedimientos Civiles del Estado
de
aplicación
supletoria
a
la
ley
de
la
materia;
en
consecuencia, existe la presunción humana que en el lugar
dónde ocurrió el acto impugnado, no había otra persona a
demás de LUIS ALBERTO LIMA GONZÁLEZ, compañero de
trabajo del hoy recurrente, es decir, que los citados testigos
nunca estuvieron en lugar donde fue despedido el hoy
recurrente, lo que implica que no les constan los hechos
materia de esta controversia administrativa, presunción a
la que se le otorga eficacia jurídica plena en términos del
18
Toca Administrativo Número 173/2008.
artículo 450 de la Ley Adjetiva Civil del Estado, de aplicación
supletoria al diverso 3º párrafo segundo de la Ley del
Procedimiento Administrativo del Estado de Tlaxcala y sus
Municipios, en esa índole se desestima dicha probanza toda
vez que los testigos no reúnen los requisitos que exigen los
artículos 445 y 446 del Código Procesal Civil del Estado,
aplicado de manera supletoria la Ley de la materia.
Por otra parte, las autoridades señaladas como
responsables al rendir su informe, manifestaron, a grosso
modo, que: “es completamente falso lo narrado por el
recurrente en su escrito inicial que motivó el presente
procedimiento, ya que jamás aconteció en realidad, ni en la
fecha, hora y términos que falsamente indica, ni en ningún
otro, ni por la persona que menciona, por lo tanto, niegan el
acto administrativo que indica como despido, injustificado, o de
que se trate del que dice haber sido objeto el hoy recurrente”,
y para justificar su actuar adjuntaron a su informe las
constancias del expediente número 20/2008, de los del índice
de esa Dirección, documental a la que se les otorga valor
jurídico pleno en términos de los diversos 431 y 437 del Código
de Procedimientos Civiles vigente en el Estado, de aplicación
supletoria al articulo 3º párrafo segundo de la Ley del
Procedimiento Administrativo para el Estado de Tlaxcala y sus
Municipios, del que se desprende que esa autoridad le
instauraron al hoy recurrente y otra persona un procedimiento
administrativo interno.
Sin embargo, ese procedimiento administrativo es
ilegal y se contrapone a todas luces a las garantías del
recurrente, ya que éste no le fue instaurado como lo marcan
los diversos 52 y 54 de la Ley de Seguridad Pública del Estado
19
Toca Administrativo Número 173/2008.
vigente,1 ya que el hecho de que las autoridades señaladas
como responsables no tengan un Consejo de Honor y Justicia,
eso no es argumento suficiente para que le instauren al hoy
recurrente un procedimiento contrario a la ley, amén de que
este hecho no le es imputable al recurrente y a este Tribunal.
Así
que
con
ese
actuar
de
las
autoridades
responsables están vulnerando las garantías individuales de
sus miembros de seguridad pública como es el caso del
recurrente, ya que le transgreden las garantías: de debido
proceso, legalidad, audiencia y seguridad jurídica, consagradas
en los numerales 14, 16 y 17 de nuestro Pacto Federal, por lo
tanto, dicho procedimiento es ilegal; en estas condiciones, no
es dable para este Órgano revisor el estudio y valoración para
demostrar
consistente
la
en
supuesta
dicho
legalidad
d
procedimiento
el
acto
reclamado,
ejercitado
por
las
autoridades responsables al hoy recurrente, dentro de las
constancias que rindieron en su informe; consecuentemente,
es notaria la transgresión, quebrantando al principio de
legalidad y certeza jurídica, por ende, con la documental
exhibida no se justifica la legalidad del acto impugnado.
En
consecuencia,
al
no
haber
justificado
las
autoridades señaladas como responsables, que la destitución
del recurrente JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO, fue en
forma justificada, se deduce que aquél le asiste la razón, es
decir, que fue destituido con la categoría de Coordinador “A”, y
sin mediar el procedimiento administrativo previstos en los
numerales 52 y 54 de la Ley de Seguridad Pública del Estado
vigente en ese tiempo, para realizar destitución del recurrente
en base a los dispositivos 12 y 13 de la Ley del Procedimiento
1
Publicada en el Periódico Oficial del Gobierno del Estado de Tlaxcala, Segunda Época,
Segunda Sección, número 30, de fecha veintinueve de julio de mil novecientos noventa y
ocho.
20
Toca Administrativo Número 173/2008.
Administrativo del Estado de Tlaxcala y sus Municipios, en el
que se le hiciera saber el motivo de la destitución y
otorgándole la oportunidad de defensa, se contravinieron
además los dispositivos 12 la fracción I, y 13, de la Ley del
Procedimiento Administrativo para el Estado y sus Municipios,
ya que el Presidente, Tesorero y Director de Seguridad Publica,
Vialidad y Transporte del Municipio de Apizaco, Tlaxcala,
respectivamente,
contravinieron
las
disposiciones
para
despedir y destituir al recurrente como elemento del cuerpo de
Seguridad Pública Municipal, en su categoría de Coordinador
“A”; consecuentemente, no se cumplió con las formalidades de
Ley que da lugar a la carencia de fuerza jurídica al acto de
autoridad emitido, cuya consecuencia inmediata es, que el
mismo esté afectado de nulidad absoluta, por no reunir un
requisito sustancial y los requisitos de validez; sin embargo, no
es factible que las autoridades responsables puedan subsanar
las irregularidades acaecidas en su emisión.
En esa tesitura, y toda vez que las autoridades
responsables no demostraron con ningún medio de prueba
idóneo lo aseverado en su informe, es decir, que la nomina que
mencionan dichas autoridades responsables haya sido alterada
por el recurrente, para que éste se aumentara el salario, así
como también no desvirtuaron el hecho de que lo hayan
“suspendido legalmente” en la forma en que infieren, y
atendiendo al principio general del derecho que reza: “quién
afirma está obligado a probar, no así el que niega, en quien
únicamente recae la carga demostrativa cuando su negativa
envuelve la afirmación de un hecho”; en consecuencia, a las
autoridades señaladas como responsables correspondía probar
su dicho, toda vez que no justificaron con ningún medio de
prueba lo contrario, ya que sólo se concretaron a manifestar
que el acto administrativo era falso; sin embargo, no es
21
Toca Administrativo Número 173/2008.
suficiente
para
contrarrestar
el
acto
administrativo
que
incurrieron las autoridades administrativas.
Sentado lo anterior, se declara válidamente que:
a)
El recurrente prestó sus servicios para la Dirección
de Seguridad y Vialidad Municipal de Apizaco, Tlaxcala.
b)
El recurrente dejó de prestar sus servicios para la
Dirección de Seguridad, Vialidad y Transporte Municipal de
Apizaco, Tlaxcala, el tres de octubre del dos mil ocho, en razón
del despido injustificado de manera verbal del que fue objeto
por parte del Director de Seguridad Pública Vialidad y
Transporte del Municipio de Apizaco, Tlaxcala.
c)
El acto administrativo (despido injustificado), se
realizó en la forma que manifiesta el recurrente, esto es, sin
seguir el procedimiento administrativo ante el Consejo de
Honor y Justicia del Municipio de Apizaco Tlaxcala, en el que se
le hiciera saber el motivo del despido injustificado y se le diera
la oportunidad de defensa, por ende, se le vulneran en su
perjuicio las garantías constitucionales que están consagradas
en los artículos 14 y 16 de la Constitución Federal, en
consecuencia, es evidente que se dejaron de observar en
perjuicio del recurrente, las disposiciones aplicables de la Ley
de
Seguridad
Pública
del
Estado
de
Tlaxcala,
expedida
mediante decreto número 179, de veintinueve de julio de mil
novecientos noventa y ocho, la que es aplicable a la cuestión
que nos ocupa en sus numerales 21, 37, 41, 43, 48, 49, 50, 51
y 52 los que regulan básicamente como esta integrados tanto
el Sistema de Seguridad Pública en el Estado, como los
Consejeros Municipales de Seguridad Pública, así como las
funciones especificas que deben cumplir cada uno de los
integrantes de las instituciones policiales, y que las relaciones
jurídicas entre las instituciones policiales y sus integrantes se
rigen por la fracción XIII del aparado B del artículo 123 de la
22
Toca Administrativo Número 173/2008.
Carta magna y la Ley de Seguridad Pública, señala que los
integrantes de las instituciones policiales podrán ser separados
de su cargo sino cumplen con los requisitos de las leyes
vigente, que en el momento de la separación señalen para
permanecer
en
las
instituciones,
sin
que
proceda
su
reinstalación o restitución, cualquiera que sea el juicio o medio
de defensa para combatir la separación.
Ante la transgresión manifiesta de la ley de la
materia, se declaran fundados los agravios hechos valer por
JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO, declarándose que el
acto administrativo esta afectado de nulidad absoluta;
empero, dado que no se pueden regresar las cosas al estado
en que se encontraban antes de emitirse el acto, toda vez que
en términos de la fracción III del apartado B del articulo 123
de la Carta Magna, en relación con el diverso 66 de la Ley de
Seguridad
Pública
Estatal,
no
procede
reinstalación,
no
restitución, cualquiera que sea el juicio o medio de defensa
para combatir la separación y, en su caso, sólo procederá la
indemnización la cual consistirá en noventa días de acuerdo al
salario que perciba el elemento de seguridad pública en el
momento de la separación y demás prestaciones a que tenga
derecho.
Resulta
aplicable
al
caso
concreto
el
criterio
sustentado por la Segunda Sala de las que integran la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la tesis 2ª.
LXIX/2011, de la novena época consultable en el Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta XXXIV, Agosto de 2011,
cuyo texto y contexto son del siguiente tenor:
“SEGURIDAD PÚBLICA. MONTO DE LA INDEMNIZACIÓN
PREVISTA EN EL ARTÍCULO 123, APARTADO B, FRACCIÓN
XIII, SEGUNDO PÁRRAFO, DE LA CONSTITUCIÓN
POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS,
VIGENTE A PARTIR DE LA REFORMA PUBLICADA EN EL
DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACIÓN EL 18 DE JUNIO DE
23
Toca Administrativo Número 173/2008.
2008. El indicado precepto establece el derecho de los
miembros de instituciones policiales de la Federación, del
Distrito Federal, de los Estados o de los Municipios, al pago de
una indemnización por parte del Estado, cuando la autoridad
jurisdiccional resuelva que fue injustificada su separación,
remoción, baja, cese o cualquier otra forma de terminación del
servicio, pero no precisa su monto. En tal virtud, para hacer
efectivo ese derecho constitucional debe aplicarse una norma del
mismo rango, debido a que la inclusión de la indemnización
como garantía mínima para ese tipo de servidores públicos, aun
cuando derive de una relación administrativa, está prevista en el
ámbito de los derechos sociales y en el rango más alto del
sistema jurídico. De esta forma, como la fracción XXII del
apartado A del artículo 123 de la Constitución prevé el derecho a
la indemnización por el importe de 3 meses de salario cuando un
trabajador es separado injustificadamente de su empleo, es
inconcuso que en ambos supuestos -remoción de un miembro de
alguna institución policial y despido injustificado de un
trabajador-, existe la misma razón jurídica para definir la
indemnización respectiva. Por tanto, ante la falta de norma que
señale el monto de la prevista en la fracción XIII del apartado B,
debe hacerse una aplicación analógica de la fracción XXII del
apartado A, ambos del artículo 123 de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos, para que se haga efectivo el
derecho constitucional a la indemnización que la Ley
Fundamental otorga a los agentes del Ministerio Público, los
peritos y los miembros de las instituciones policiales que sean
separados injustificadamente de su cargo; es decir, por ese
concepto (indemnización) debe cubrirse el pago de 3 meses de
su remuneración.
En consecuencia, debe cuantificarse el pago de la
indemnización que debe cubrírsele al recurrente, para ello,
este Órgano Jurisdiccional en materia administrativa, procede
a determinar el salario diario percibido por JUAN CARLOS
CABALLERO ROJANO, mismo que será la base para dicha
cuantificación, por lo que de conformidad con lo manifestando
por el impugnante y no controvertido por las responsables en
su informe, el último salario diario percibido fue por la cantidad
de DOSCIENTOS SESENTA Y SEIS PESOS, SESENTA Y SEIS
CENTAVOS, MONEDA NACIONAL, monto que resulta contrario
a lo previsto por la fracción I del artículo 35 de la Ley de
Seguridad Pública del Estado de Tlaxcala vigente la que se
aplica en beneficio del recurrente, dispositivos que rezan:
“ARTÍCULO 35. El estado y los Municipios generan, con cargo
a sus presupuestos, una inactividad de seguridad social y
reconocimientos, de acuerdo a lo previsto en el artículo 123,
apartado “B”, fracción XIII, tercer párrafo de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos.
24
Toca Administrativo Número 173/2008.
En el Estado de Tlaxcala, el personal de las instituciones de
seguridad pública, estatal y municipal, tendrán las garantías
siguientes:
“I. percibir un salario digno y remunerado, acorde a la
profesionalización y certificación y a las características del
servicio, el cual tienda a satisfacer las necesidades esenciales de
un jefe de familia en el orden material, social, cultural y
recreativo y que nunca será menor al equivalente de seis
salarios mínimos diarios; …”
Consecuentemente,
el
salario
diario
que
se
considerará para el pago de la indemnización, no será el de
DOSCIENTOS SESENTA Y SEIS PESOS, SESENTA Y SEIS
CENTAVOS, MONEDA NACIONAL, sino del que resulte de
multiplicar por seis días del salario mínimo vigente en el año
dos mil ocho, en la zona geográfica “C”, a la cual pertenece el
Estado de Tlaxcala, como lo dispone el artículo antes descrito,
y no el que percibía JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO, al
momento de ser destituido, ya que no es acorde con dicho
dispositivo legal; en consecuencia, debe multiplicarse el monto
de CUARENTA Y NUEVE PESOS, CINCUENTA CENTAVOS,
MONEDA NACIONAL, que es el salario mínimo que estuvo
vigente en la región en el dos mil ocho, por seis días,
dando un resultado de DOSCIENTOS NOVENTA Y SIETE
PESOS, CERO CENTAVOS, MONEDA NACIONAL, a su vez,
multiplicado
por
noventa
días,
correspondientes
a
la
indemnización a que tiene derecho el recurrente, obteniendo
de el resultado
total de VEINTISÉIS MIL SETECIENTOS
TREINTA PESOS, CERO CENTAVOS, MONEDA NACIONAL, por
concepto de indemnización.
V. Procedencia de las prestaciones reclamadas.
Previo el análisis de la procedencia de las prestaciones
reclamadas
por
el
recurrente,
el
pago
de
aguinaldo,
vacaciones, prima, etcétera; no obstante, es menester precisar
que, si la terminación de la relación administrativa se realizó
en las circunstancias acreditadas en autos y habiéndose
declarado
la
nulidad
absoluta
25
del
acto
administrativo
y
Toca Administrativo Número 173/2008.
tomando en consideración que el recurrente reclama el pago
de diversas prestaciones que no se encuentran establecidas en
la Ley de Seguridad Pública del Estado de Tlaxcala, debe
considerarse lo dispuesto en el artículo 123 apartado B,
fracción XIII de la Constitución Federal que a la letra reza:
“XIII. Los militares, marinos, personal del servicio exterior,
agentes del Ministerio Público, peritos y los miembros de las
instituciones policiales, se regirán por sus propias leyes.
Los agentes del Ministerio Público, los peritos y los miembros de
las instituciones policiales de la Federación, el Distrito Federal,
los Estados y los Municipios, podrán ser separados de sus cargos
si no cumplen con los requisitos que las leyes vigentes en el
momento del acto señalen para permanecer en dichas
instituciones, o removidos por incurrir en responsabilidad en el
desempeño de sus funciones. Si la autoridad jurisdiccional
resolviere que la separación, remoción, baja, cese o cualquier
otra forma de terminación del servicio fue injustificada, el
Estado sólo estará obligado a pagar la indemnización y
demás prestaciones a que tenga derecho, sin que en
ningún caso proceda su reincorporación al servicio,
cualquiera que sea el resultado del juicio o medio de defensa
que se hubiere promovido…”
Por tanto, se concluye que si la terminación del
servicio
fue
injustificada,
y
así
lo
declara
la
autoridad
jurisdiccional, como acontece en la especie, el Estado está
obligado a pagar no sólo la indemnización sino también las
demás prestaciones a que tenga derecho el servidor público;
sin embargo, en términos del artículo 123 Apartado B fracción
XIII del Pacto Federal, se analizará la procedencia del pago de
las demás prestaciones a que tenga derecho el recurrente, en
ese tenor cabe precisar las prestaciones que demanda el hoy
agraviado, en los siguientes términos:
1. En cuanto hace a la prestación de pago de
salarios caídos o vencidos, que hizo hincapié el recurrente
en el párrafo segundo de su capitulo de prestaciones, marcada
con el numero tres; al respecto cabe hacer mención que esta
prestación si quedo justificada, ya que aunado a que se le
condenó a la autoridad señalada como responsable al pago
26
Toca Administrativo Número 173/2008.
constitucional, conforme a la reforma constitucional artículo
123 apartado B fracción XIII, por el despido injustificado, el
cual quedo acreditado, se le condena a la autoridad
señalada como responsable a la remuneración diaria
ordinaria, es decir, que tomando en consideración de que no
se le puede reinstalar al servidor público a la corporación
policiaca a la que estaba adscrito, lo más pertinente es que el
Estado debe resarcirlo con una indemnización, máxime que su
despido fue injustificado, a partir de que dejo de laborar en la
Dirección de Seguridad Pública, Vialidad y Transporte del
Municipio de Apizaco, Tlaxcala; en consecuencia, se les
condena a las autoridades señaladas como responsables
a la remuneración diaria ordinaria, conforme al salario
diario que se le condenó al inicio de este considerando,
la cantidad DOSCIENTOS NOVENTA Y SIETE PESOS, CERO
CENTAVOS, MONEDA NACIONAL, previa su liquidación, lo
anterior conforme al diverso 571 del Código de Procedimientos
Civiles d el Estado de aplicación supletoria al numeral 3º
párrafo segundo de la ley de la materia.
2. En relación con las prestaciones reclamadas,
consistentes
en
las
diferencias
salariales,
pago
de
aguinaldo, pago de prima de antigüedad, prima de
quinquenio, bono anual de productividad, aniversario del
día del trabajo, estimulo económico, incentivo al ahorro,
ayuda para pasaje y días económicos no disfrutados,
quedan comprendidas en el concepto “y demás prestaciones a
que tenga derecho”, es decir, es obligación del Estado resarcir
al servidor público respecto de aquellas prestaciones que
percibía por la prestación de su servicio, resulta aplicable en
este punto la tesis sustentada por la Segunda Sala de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación, identificada con la
clave 2a.LX/2011, consultable en el Tomo XXXIII al mes de
27
Toca Administrativo Número 173/2008.
junio de dos mil once, página 428 del Semanario Judicial de la
Federación y su Gaceta, Novena Época, cuyo rubro y texto es:
“SEGURIDAD
PÚBLICA.
INTERPRETACIÓN
DEL
ENUNCIADO "Y DEMÁS PRESTACIONES A QUE TENGA
DERECHO", CONTENIDO EN EL ARTÍCULO 123, APARTADO
B, FRACCIÓN XIII, SEGUNDO PÁRRAFO, DE LA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS
MEXICANOS, VIGENTE A PARTIR DE LA REFORMA
PUBLICADA EN EL DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACIÓN
EL 18 DE JUNIO DE 2008.- El citado precepto prevé que si la
autoridad jurisdiccional resuelve que es injustificada la
separación, remoción, baja, cese o cualquier otra forma de
terminación del servicio de los miembros de instituciones
policiales de la Federación, el Distrito Federal, los Estados y los
Municipios, el Estado sólo estará obligado a pagar la
indemnización y demás prestaciones a que tenga derecho, sin
que en ningún caso proceda su reincorporación al servicio. Ahora
bien, en el proceso legislativo no se precisaron las razones para
incorporar el enunciado "y demás prestaciones a que tenga
derecho"; por lo cual, para desentrañar su sentido jurídico, debe
considerarse que tiene como antecedente un imperativo
categórico: la imposibilidad absoluta de reincorporar a un
elemento de los cuerpos de seguridad pública, aun cuando la
autoridad jurisdiccional haya resuelto que es injustificada su
separación; por tanto, la actualización de ese supuesto implica,
como consecuencia lógica y jurídica, la obligación de resarcir al
servidor público mediante el pago de una "indemnización" y
"demás prestaciones a que tenga derecho". Así las cosas, como
esa fue la intención del constituyente permanente, el enunciado
normativo "y demás prestaciones a que tenga derecho", forma
parte de la obligación resarcitoria del Estado y debe
interpretarse como el deber de pagar la remuneración diaria
ordinaria, así como los beneficios, recompensas, estipendios,
asignaciones,
gratificaciones,
premios,
retribuciones,
subvenciones, haberes, dietas, compensaciones o cualquier otro
concepto que percibía el servidor público por la prestación de
sus servicios, desde que se concretó su separación, cese,
remoción o baja, y hasta que se realice el pago correspondiente.
Lo anterior es así, porque si bien es cierto que la reforma
constitucional privilegió el interés general de la seguridad
pública sobre el interés particular, debido a que a la sociedad le
interesa
contar
con
instituciones
policiales
honestas,
profesionales, competentes, eficientes y eficaces, también lo es
que la prosecución de ese fin constitucional no debe estar
secundada por violación a los derechos de las personas, ni debe
llevarse al extremo de permitir que las entidades policiales
cometan actos ilegales en perjuicio de los derechos de los
servidores públicos, sin la correspondiente responsabilidad
administrativa del Estado.”
Sin embargo, de actuaciones se advierte que no
esta acreditado con ningún medio de convicción que las
autoridades
responsables
cubrieran
estas
prestaciones
al
recurrente para tener por acreditado el derecho de éste a
28
Toca Administrativo Número 173/2008.
reclamarlas, a pesar de haber ofrecido diversas pruebas para
tal efecto, además de que JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO,
omitió precisar los periodos específicos respecto de los cuales
reclama el pago de cada una de esas prestaciones, y aun
cuando las responsables no se pronunciaron al respecto,
tampoco está acreditado en autos que estas adeuden al
recurrente cantidad alguna por tales conceptos. Esto es, de
autos se advierte que el recurrente sólo ofreció entre otros y
que fueron admitidos y desahogados como medios probatorios
las
documentales
consistentes
en
los
recibos
de
pago
correspondientes del treinta y uno de julio al quince de agosto,
del dieciséis al treinta de agosto, y del dieciséis al treinta de
septiembre de dos mil ocho, expedidos a favor del recurrente
con el cargo de Coordinador “A”, en la Dirección de Seguridad
Pública, Vialidad y Transporte del Municipio de Apizaco,
Tlaxcala, copia simple de un escrito del tres de octubre de dos
mil ocho, con sello original de recibido por la Dirección de
Seguridad Pública, Vialidad y Transporte del Municipio de
Apizaco, Tlaxcala, la testimonial, presuncional legal y humana
y la instrumental de actuaciones, empero de los mismos no se
prueba
la
procedencia
de
las
citadas
prestaciones;
en
consecuencia, se absuelve a las autoridades responsables del
pago de las prestaciones antes anunciadas.
VI. En consecuencia, por ser una cuestión de orden
público,
se
declara
administrativo
la
nulidad
impugnado
por
absoluta
el
del
recurrente,
acto
de
conformidad con lo que prevén los artículos 12 fracción I y 13
en relación con los numerales 15, 17 y 18 de la Ley del
Procedimiento Administrativo del Estado de Tlaxcala y sus
Municipios. Consecuentemente, con fundamento en el diverso
116 del Código de Procedimientos Civiles para el Estado de
Tlaxcala, de aplicación supletoria al diverso 3 párrafo segundo
de la Ley del Procedimiento Administrativo del Estado y sus
29
Toca Administrativo Número 173/2008.
Municipios,
se
ordena
a
las
autoridades
responsables
Presidente Constitucional, Tesorero y Director de Seguridad
Publica Vialidad y de Transporte del Municipio de Apizaco,
Tlaxcala, para que dentro del término de tres días hábiles
a partir del siguiente al en que quede firme la presente
resolución, realice el pago a JUAN CARLOS CABALLERO
ROJANO de la cantidad líquida a que fueron condenadas
en relación con la indemnización, bajo el apercibimiento de
que en caso de no dar cumplimiento a esta resolución se
procederá en términos de los artículos 139, 140 y 141 de la
Ley del Procedimiento Administrativo del Estado de Tlaxcala y
sus Municipios, incluso se podrá denunciar el desacato a la
orden de autoridad judicial, mediante el procedimiento de
responsabilidad correspondiente ante la Secretaría en la
Función Pública, tal como lo dispone la Ley de Responsabilidad
de los Servidores Públicos para el Estado de Tlaxcala.
Por otra parte se les hace saber a las partes que se
designó
como
Administrativa
titular
al
de
esta
Magistrado
sala
Doctor
en
Unitaria
Derecho
Electoral
PEDRO
MOLINA FLORES, y fungiendo como Secretario de Acuerdos
Interino el Licenciado ELÍAS CORTÉS ROA, lo anterior en
términos del diverso 145 del Código de Procedimientos Civiles
del Estado de Tlaxcala, de aplicación supletoria al numeral 3º
párrafo segundo de la Ley del Procedimiento Administrativo del
Estado de Tlaxcala y sus Municipios.
Por lo expuesto y con fundamento en los artículos
108 fracción III y 131 Ley del Procedimiento Administrativo del
Estado de Tlaxcala y sus Municipios, en relación con los
dispositivos 38 fracción II y 44 fracción XIV de la Ley Orgánica
del Poder Judicial del Estado de Tlaxcala, se
30
Toca Administrativo Número 173/2008.
R E S U E L V E:
PRIMERO. Se ha tramitado legalmente el presente
recurso
de
revisión,
interpuesto
por
JUAN
CARLOS
CABALLERO ROJANO, contra el Acto Administrativo por el
que fue terminada la relación administrativa en forma ilegal
(despido injustificado de manera verbal), a partir del tres de
octubre del dos mil ocho; señalando como autoridades
responsables:
Presidente
Constitucional,
Tesorero
y
Director de Seguridad Pública, Vialidad y Transporte del
Municipio de Apizaco, Tlaxcala.
SEGUNDO. Se declara la Nulidad Absoluta del
Acto
Administrativo
consistente
en
la
destitución
del
recurrente JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO, con la
categoría de Coordinador “A”, de la Dirección de Seguridad
Pública, Vialidad y Transporte del Municipio de Apizaco,
Tlaxcala, a partir del tres de octubre de dos mil ocho.
TERCERO. En consecuencia, se condena a las
autoridades responsables Presidente Constitucional, Tesorero y
Director de Seguridad Pública, Vialidad y Transporte del
Municipio de Apizaco, Tlaxcala, al pago de la indemnización,
en los términos precisados en la parte final del considerando
séptimo de la presente resolución.
CUARTO.
Se
ordena
a
las
autoridades
responsables den cumplimiento puntual a esta ejecutoria,
realizando el pago a JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO,
de las cantidades liquidas a las que fueron condenadas, en los
términos del considerando octavo de esta sentencia, previa
liquidación de la misma.
31
Toca Administrativo Número 173/2008.
QUINTO. Se absuelve a las autoridades señaladas
como responsables al pago de las prestaciones consistentes en
diferencias salariales, pago de aguinaldo, pago de prima de
antigüedad, prima de quinquenio, bono anual de productividad,
aniversario del día del trabajo, estimulo económico, incentivo
al ahorro, ayuda para pasaje y días económicos no disfrutados,
por los motivos vertidos en el considerando octavo de la
presente resolución.
SEXTO. Se le hace saber a las partes que el titular
de esta Sala es el Doctor en Derecho PEDRO MOLINA FLORES,
y fungiendo como Secretario de Acuerdos el Licenciado ELÍAS
CORTÉS ROA.
SÉPTIMO. En su oportunidad, previas anotaciones
en el Libro de Gobierno que se lleva en este Órgano
Jurisdiccional, archívese el presente Toca Administrativo como
asunto totalmente concluido.
De conformidad con lo previsto con el artículo 75,
fracción I, inciso C) de la Ley del Procedimiento Administrativo
del
Estado
de
Tlaxcala
y
sus
Municipios,
notifíquese
personalmente a las partes
NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE.
Así lo resolvió y firma el Magistrado de la Sala
Unitaria Electoral Administrativa del Tribunal Superior de
Justicia del Estado de Tlaxcala, Doctor en Derecho PEDRO
MOLINA FLORES, ante el Secretario de Acuerdos Interino,
Licenciado ELÍAS CORTÉS ROA, con quien actúa y da fe.
Conste.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - SP, GMR*imm
32
Descargar