Toca Administrativo Número 173/2008. RECURSO DE REVISIÓN TOCA ADMINISTRATIVO 173/2008 NÚMERO RECURRENTE: JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO. AUTORIDADES RESPONSABLES: PRESIDENTE, TESORERO Y DIRECTOR DE SEGURIDAD PÚBLICA VIALIDAD Y TRANSPORTE DEL MUNICIPIO DE APIZACO, TLAXCALA. ACTO RECLAMADO: DESPIDO INJUSTIFICADO DE LAS ACTIVIDADES QUE VENIA DESEMPEÑANDO EN LA DIRECCIÓN DE SEGURIDAD PÚBLICA VIALIDAD Y TRANSPORTE DEL MUNICIPIO DE APIZACO TLAXCALA, A PARTIR DEL TRES DE OCTUBRE DE DOS MIL OCHO. MAGISTRADO: PEDRO MOLINA FLORES Tlaxcala, de Xicohténcatl, Tlaxcala, a diez de agosto de dos mil doce.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - V I S T O S, para resolver en definitiva, los autos del Toca Recurso Administrativo, de Revisión número 173/2008, interpuesto por relativo JUAN al CARLOS CABALLERO ROJANO, contra el Acto Administrativo de fecha tres de octubre de dos mil ocho, por el despido injustificado de las actividades de trabajo que venia desempeñando en la Dirección de Seguridad Pública del Ayuntamiento de Apizaco Tlaxcala, como Coordinador “A”, a partir del uno de febrero del dos mil dos, señalando como autoridades responsables al Presidente, Tesorero y Director de Protección y Vialidad del Municipio de Apizaco, Tlaxcala; y, R E S U L T A N D O: 1. Que el siete de octubre de dos mil ocho, se presentó en la Oficialía de Partes de la Sala Electoral 1 Toca Administrativo Número 173/2008. Administrativa, un escrito de JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO, mediante el cual interpuso recurso de revisión en contra del acto administrativo consistente en el despido injustificado de las actividades que desempeñó en la Dirección de Seguridad Pública Vialidad y Transporte del Municipio de Apizaco, Tlaxcala, a partir del uno de febrero de dos mil dos, que verbalmente le hiciera saber el Director de Protección y Vialidad del citado Municipio, el tres de octubre de dos mil ocho. 2. En ocho de octubre de dos mil ocho, se turnó al Magistrado Presidente de la primera ponencia de la Sala Electoral Administrativa del Tribunal Superior de Justicia del Estado, el Toca Administrativo número 173/2008, para los efectos previstos en los artículos 32, 33 fracción II, 35 fracción VIII, y 44 fracción II de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado de Tlaxcala. 3. Mediante proveído del diez de octubre de la citada anualidad, se admitió a trámite el recurso de revocación planteado por JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO, por lo tanto, se ordenó correr traslado a las autoridades señaladas como responsables Presidente, Tesorero y Director de Protección y Vialidad del Municipio de Apizaco Tlaxcala, respectivamente, con copia simple cotejada del recurso y sus anexos, para que dentro del término de cinco días hábiles, contados a partir del día siguiente al en que surta efectos la notificación de este auto, rindieran un informe del acto recurrido y las pruebas que se relacionen con el mismo; asimismo, se tuvieron por ofrecidas y admitidas como pruebas la documental, marcada con el número uno, del apartado VII, del escrito recursal, la que se desahogo dada su propia y especial naturaleza; la presuncional legal y humana y la instrumental de actuaciones marcadas con los números tres y 2 Toca Administrativo Número 173/2008. cuatro respectivamente, se tuvieron por admitidas en los términos que planteados por el oferente; empero la prueba testimonial marcada con el número dos, se tuvo por admitida, reservándose el desahogo de la misma para hacerlo en el momento procesal oportuno. En cuanto a la suspensión del acto impugnado que solicitó el recurrente, no se le otorgó por tratarse de actos consumados los cuales son propios de la sentencia definitiva que dicte este Órgano Jurisdiccional. 4. Por auto del quince de diciembre de ese año, las autoridades responsables dieron cumplimiento al requerimiento ordenado en autos, es decir, acreditaron su personalidad. 5. En auto de fecha veintinueve de enero de dos mil nueve, se tuvo a las autoridades responsables en tiempo y forma legal riendo el informe requerido en autos. Por otra parte, se tuvieron admitidas sus pruebas marcadas con la letras a., y b., del punto dos de su escrito de cuenta, las que se desahogaron por su propia y especial naturaleza; asimismo, se admitió la presuncional legal y humana marcada con la letra c., en los términos planteados por los oferentes; también se tuvo por designado como representante común al Tesorero Municipal de Apizaco, Tlaxcala. 6. Por auto de fecha tres de febrero de ese año, se tuvo a las autoridades promoviendo incidente de acumulación de autos, el que se admitió con suspensión del procedimiento; asimismo, se ordenó correr traslado con la demanda incidental a la parte contraria para que dentro del termino de tres día hábiles contados a partir del día siguiente al de la notificación para que produjera la contestación de la demanda; también, se señaló día y hora, para que tuviera verificativo la audiencia incidental en la que se recibieron las pruebas ofrecidas así como las alegaciones que hicieran las partes. 3 Toca Administrativo Número 173/2008. 7. Mediante diligencia de fecha veintisiete de febrero de dos mil nueve, se llevo a cabo la audiencia incidental, en la que la parte incidentista presentaron alegatos, mismos que se encuentran engrosados en las actuaciones del Presente Toca Administrativo. 8. Con fecha quince de julio de dos mil nueve, este Órgano Jurisdiccional se pronunció respecto del incidente planteado en el que se declaró infundado el incidente de acumulación planteado por los promoventes incidentistas. 9. Mediante proveído de fecha dos de septiembre de dos mil nueve, se le requirió al ocursante para que dentro del término de tres días informara a este Órgano Jurisdiccional si la profesionista que solicita lo represente, cumple con los requisitos que prevé el numeral 33 de la Ley de Procedimiento Administrativo del Estado de Tlaxcala y sus Municipios, y una vez hecho lo anterior se señalaría día y hora para el desahogo de la probanza que solicitó. 10. Por acuerdo de fecha dieciocho de septiembre de dos mil nueve, se tuvo al ocursante en tiempo y forma dando cumplimiento al requerimiento, por lo tanto se señalo día y hora para el desahogo de la prueba testimonial; asimismo, no se admitió la inspección judicial marcada con el número cinco del escrito recursal, toda vez que el oferente no estableció la materia de dicha probanza. 11. Mediante diligencia de fecha veintinueve de octubre de dos mil nueve, día y hora para el desahogo de la prueba testimonial, se acordó que de las actuaciones que integran el presente toca, se advirtió que no se le corrió traslado con la copia del interrogatorio a las autoridades 4 Toca Administrativo Número 173/2008. señaladas como responsables, por lo que se señaló nuevo día y hora para que tuviera verificativo el desahogo de dicha prueba, apercibiendo al oferente de la prueba que en caso de no presentar sus testigo, ésta se declarará desierta. 12. Mediante diligencia de fecha veintitrés de noviembre de dos mil nueve, se desahogó la prueba testimonial en los términos asentados en dicha diligencia. 13. Por acuerdo del nueve de febrero de dos mil diez, en el que se acordó que en virtud de que no se encuentra prueba pendiente por desahogar y toda vez que el recurso de revisión constituye propiamente un juicio de nulidad, se concedió a las partes el término de tres días hábiles para que formularan las manifestaciones o alegaciones que consideraran correspondientes, las cuales se agregaran al Toca de mérito sin necesidad de dictar acuerdo, y una vez transcurrido dicho término se ordenó turnar los autos al Magistrado Instructor para que formulara el proyecto de resolución respectivo. C O N S I D E R A N D O: I. Competencia. Que con fundamento en los artículos 31 párrafo segundo, 38 fracción II y 42 fracción II de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado de Tlaxcala, 1, 5, 124, 125 fracción I y IV y 126 de la Ley del Procedimiento Administrativo del Estado de Tlaxcala y sus Municipios, esta Sala Unitaria Administrativa del Tribunal Superior de Justicia del Estado, es competente para resolver y conocer este asunto. II. Planteamiento de la Litis. Este Órgano Jurisdiccional no advierte la actualización de causal de improcedencia alguna que impida el estudio de fondo del presente asunto; en consecuencia, de las actuaciones del Toca 5 Toca Administrativo Número 173/2008. Administrativo que se resuelve, se desprende que los antecedentes del acto administrativo recurrido, son: 1.- El recurrente JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO, para fundar sus prestaciones señalas en su escrito de inició, (fojas dos, tres y cuatro) manifestó que: “El recurrente JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO, señala que el día dos de octubre de dos mil ocho aproximadamente a las diez de la mañana se encontraban él y su compañero de trabajo LUIS ALBERTO LIMA GONZALEZ, haciendo inventario con personal de sindicatura en el área de armería en ese momento se les acercó el Coordinador de Transito SERGION CARMONA MACIAS, diciéndoles que por ordenes del Director ABELARDO SALVADOR CASTILLO MONTAÑO, y el Presidente Municipal de Apizaco, Tlaxcala, les requirió le entregaran de inmediato las llaves de la oficina en la que laboraban diariamente; asimismo, les ordenó que permanecieran en el área de recepción para esperar que llegara el Director de Protección y Vialidad del Municipio de Apizaco, Tlaxcala, y que éste les informaría el motivo por el que se les quitó las llaves de la oficina en donde realizaban las actividades laborales; por otra parte alude el recurrente que el referido Director llegó a las instalaciones que albergan la Dirección de Protección y Vialidad del Municipio de Apizaco, Tlaxcala, aproximadamente a la una de la tarde siendo atendidos por éste aproximadamente a las cinco de la tarde diciéndoles que ya sabían el motivo y que solo quería la copia de la papeleta de pago y que regresaran a las siete de la noche, por lo que el recurrente y su compañero de trabajo regresaron a las siete horas con treinta minutos de la noche, y lo estuvieron esperando hasta las doce de la noche y hasta ese momento habló el Director a la Dirección en referencia dejando la orden que se retiraran y los veía en su oficina el siguiente día, es decir, tres de octubre de dos mil ocho, presentándose el recurrente y su referido compañero a las nueve de la mañana y dicho Director los recibió manifestándoles que había irregularidades respecto del pago por lo que ellos le dijeron que no sabían nada, que si les aumentaron el sueldo es por que los subieron de puesto y no sabían a que se refería, a lo que le solicitaron que se comunicara con el Contador ENRIQUE SÀNCHEZ TLAPAPAL, Tesorero del Municipio de Apizaco, Tlaxcala; el referido Director le dijo que se retiraran y aproximadamente a la una de la tarde del mismo día el referido Director los llamó y estando presente ENRIQUE SÁNCHEZ TLAPAPAL, Tesorero del Municipio de Apizaco, Tlaxcala, éste le dijo al citado Director que efectivamente si les habían subido el sueldo por ordenes del anterior Director; además el Tesorero dijo tener los oficios donde esta ordenado dicha circunstancia y que no tiene nada de irregular la nomina y los salarios, a lo que el Director manifestó que no estaba de acuerdo ya que según su criterio ganaban mucho y que la verdad ya no requería de los servicios de JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO y LUIS ALBERTO LIMA GONZALEZ, despidiéndolos en ese momento el aludido Director y les pidió que se retiraran de las instalaciones de dicha Dirección.” 6 Toca Administrativo Número 173/2008. 2. responsables, Las autoridades Presidente, señaladas Tesorero y como Director de Seguridad Pública, Vialidad y Transporte del Municipio de Apizaco, Tlaxcala, al rendir el informe manifestaron: “ES CIERTO EL ACTO QUE RECLAMA PERO LEGAL. Tomando en cuenta las siguientes consideraciones: A. INFORME Y RELACIÓN DE HECHOS: 1. En atención a lo expresado por el recurrente en su demanda, resulta falso, en virtud de que el recurrente jamás fue despedido ni justificada, ni injustificadamente, ni de ninguna otra forma, ni por la persona que menciona, ni por alguna otra, toda vez que al C. JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO, le ha sido respetada su garantía de audiencia, así como todos aquellos derechos que le asisten en la materia, siendo que le fue instaurado procedimiento administrativo interno, en cuya resolución provisional, dadas las circunstancias, se determinó LA SUSPENSIÓN TEMPORAL del cargo sin goce de remuneración del mismo como elemento de la Dirección de Seguridad Pública Vialidad y Transporte del Municipio de Apizaco, Tlaxcala; toda vez que incurrió en desacato a órdenes de sus superior, abandono de funciones, inasistencias de forma injustificada, alteración a la nomina; y es presunto responsable de sustracción de documentos oficiales en el lapso del cumplimiento de su deber, los cuales fueron motivos suficientes para que se le suspendiera temporalmente sin goce de remuneración, lo anterior se corrobora con las siguientes consideraciones: a. El día tres de octubre del año en curso, se emitió la orden al Coordinador Académico CARLOS SOLANO BÁEZ y al Coordinador de Vialidad SERGIO CARMONA MACÍAS por parte del CAP. Y M.B.A. ABELARDO SALVADOR CASTILLO MONTAÑO, Director de Seguridad Pública, Vialidad y Transporte del Municipio de Apizaco, Tlaxcala, en el sentido de que realizara una supervisión al área Administrativa de esta dependencia con la finalidad de verificar la documentación que se encontraba en esa área, y cuando los citados elementos procedieron a ejecutar la orden que les emitió el CAP. y M.B.A. ABELARDO SALVADOR CASTILLO MONTAÑO, Director de Seguridad Pública, Vialidad y Transporte del Municipio de Apizaco, Tlaxcala, el citado C. JUJAN CARLOS CABALLERO ROJANO, se negó a proporcionar documento alguno y se retiró muy molesto de las instalaciones de la Dirección de Seguridad Pública, Vialidad y Transporte del Municipio de Apizaco, Tlaxcala, con rumbo desconocido, por lo que se procedió a elaborar la tarjeta informativa número 1263/2008 y deducida de la misma se elaboró también, acta por desacato a órdenes de su superior y por abandono de funciones, en la misma fecha, ambos documentos suscritos por el C. CAP. y M.B.A. ABELARDO SALVADOR CASTILLO MONTAÑO, Director de Seguridad Pública, Vialidad y Transporte del Municipio de Apizaco, Tlaxcala; siendo que a partir de ese momento el C. JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO dejó de asistir, sin dar ninguna explicación o justificación en relación a su conducta, así como a sus faltas, incumpliendo con su deber de coadyuvar con la seguridad pública, afectando directamente a la sociedad a la cual nos debemos, y dejando entrever que al recurrente no le fue nada grato el saber que se realizaría una revisión minuciosa de los documentos cuyo resguardo era su responsabilidad. No obstante las faltas en las que incurrió, no se le dio de baja o cese automático, sino que dado lo anterior y las subsecuentes 7 Toca Administrativo Número 173/2008. faltas de las cuales se elaboraron fichas informativas y consecuentemente las respectivas actas por inasistencia, se le impuso la sanción prevista en el artículo 61 del Reglamento de la Dirección de Protección y Vialidad Municipal de Apizaco, Tlaxcala, que se refiere al arresto y que en este caso fue de cuatro días que fue impuesto por las inasistencias injustificadas del mismo; sin embargo el recurrente no regresó al día subsiguiente y al subsecuente tampoco, para desempeñar las funciones que tenía asignadas y así sucesivamente hasta acumular más de cuatro faltas, por lo que incumplió con la sanción aplicada y abandonó sus responsabilidades agravando su falta, siendo que en la última ficha informativa relativa a las inasistencias del citado recurrente, también se hace constar la falta de documentos oficiales de la dependencia en comento y la falta de los mismos fue a partir de la inasistencia de los elementos JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO y su compañero ahora señalado por el mismo como testigo C. LUIS ALBERTO LIMA GONZÁLEZ. b. Es por lo anterior, que se determinó primero durante la tramitación del procedimiento administrativo interno como medida de seguridad, la suspensión temporal de funciones sin goce de remuneración de dicho elemento policiaco, cumpliendo con las formalidades que prevé para ello el Reglamento de la Dirección de Protección y Vialidad Municipal, de Apizaco, Tlax; pues se instauró en su contra el procedimiento administrativo interno correspondiente y el recurrente tuvo pleno conocimiento de la existencia de ese procedimiento y de su suspensión temporal de funciones, por las faltas en las que incurrió, aunque ha sido manifiesta su negativa de recibir las notificaciones correspondientes, tal como consta en las actas que para el efecto fueron levantadas; las que corren agregadas en el expediente administrativo interno, que se anexa al presente. c. El procedimiento administrativo interno seguido al promovente fue debidamente instaurado, tal y como se demuestra con el original del expediente de procedimiento administrativo interno número 20/2008 de los del índice de la Dirección de Seguridad Pública del Municipio de Apizaco, Tlaxcala, como prueba de nuestro legal proceder y debido a que se trata de un nexo administrativo, nos ajustamos a lo previsto en la Ley del Procedimiento Administrativo del Estado de Tlaxcala y sus Municipios. ch. A mayor abundamiento del análisis del escrito por el cual el C. JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO, instiga el proceder de ese órgano colegiado, se observa claramente obscuridad en el recurso planteado, pues en el cuerpo de su escrito en lo referente al acto reclamado hace alusión a los hechos de una forma que parece una página arrancada de una novela, en la cual no hay un orden cronológico, pues primeramente hace referencia a hechos de fecha tres de octubre del año dos milocha, posteriormente hace referencia a hechos del día tres de septiembre, subsecuentemente del cuatro de septiembre, después veinte de septiembre, veintiuno de septiembre y veintidós de septiembre, regresándose a relatar hechos del día siete de septiembre, subsecuentemente del día quince de septiembre, posteriormente el día dieciséis de septiembre, después del dos de octubre y nuevamente del día tres de octubre, ahora bien del análisis de las circunstancias a las que hace alusión el recurrente es de hacerse notar que hace referencia a que hubo un único testigo presencial de los actos que originan la promoción del presente recurso señalando como tal al C. LUIS ALBERTO LIMA GONZÁLEZ. 8 Toca Administrativo Número 173/2008. d. Asimismo, también es factible señalar que el recurrente C. JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO, relató en su escrito que el mismo dedujo que la causa del supuesto despido, según su propia versión, fue a raíz de su negativa para mostrar la nómina a una empleada de la Dirección de Seguridad Pública, Vialidad y Transporte del Municipio de Apizaco, Tlaxcala, lo que deja entrever el hecho de que hubo alteración en la nómina por parte de los C. JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO Y su compañero ahora señalado por el mismo como testigo C. LUIS ALBERTO LIMA GONZALEZ en cuanto a sus pagos, situación en la que se encuentran involucrados ambos, pues en breve tiempo fue modificada su situación en la nómina lo que se tradujo y reflejó en un incremento acelerado y considerable en sus percepciones, lo cual es un hecho que debe substanciarse y es materia de una autoridad distinta a la que representamos y a mayor abundamiento, en su absurda narración trató de justificar el incremento de percepciones que a todas luces se evidenció y para ello enunció al Contador ENRIQUE SÁNCHEZ TLAPAPAL, más sin embargo no hizo referencia de quien es esta persona, ni como lo conoció, también cuando hace referencia a hechos del día tres de octubre manifestó que se presentaron, pero no especifica dónde, en conclusión su narración en relación al acto reclamado adolece y evidencia inconsistencias en cuanto a circunstancias de tiempo, modo y lugar, que hacen que no sean ciertos los hechos que según el provomente acontecieron. e) Continuando con el análisis del escrito mediante el cual el recurrente promovió Recurso de Revisión ante este Honorable Órgano Colegiado, en cuanto a los conceptos de violación hizo referencia a una supuesta transgresión a sus garantías individuales, lo que es por más evidente que en ningún momento se violentó su esfera de derechos, puesto que la conducta que asumió el C. JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO atenta en contra de los principios de lealtad, disciplina y honorabilidad imperantes en el desempeño de las funciones de todo elemento que se encuentra adscrito a la Dirección de Seguridad Pública, Vialidad y Transporte del Municipio de Apizaco, Tlaxcala, dicha conducta incluso tipifica actos delictivos, siendo que se respetaron en todo momento las garantías individuales del hoy recurrente, tan es así, que deducido de su actuar se le instruyó procedimiento administrativo interno, del cual tuvo pleno conocimiento y el cual determinó la suspensión temporal sin goce de remuneración del citado C. JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO, que no quiso recibir notificación alguna, siguiendo con el análisis de este párrafo, en obvio de repetición el recurrente nuevamente relató los hechos que hacen referencia al acto reclamado y que motivaron la promoción del presente Recurso de Revisión, y recalcó que se violentan sus garantías individuales lo cual es por demás falso, pues en ningún momento esta autoridad ha incurrido en tales aseveraciones, ni tampoco a violentado ningún otro derecho que le asista al C. JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO, a su entender, también hizo alusión a que se le dio de baja o se le despidió injustificadamente, aseveración infundada e incongruente, pues su situación administrativa fue la suspensión temporal sin goce de remuneración. f. Asimismo subsecuente a lo anteriormente vertido se examino el recurso planteado en lo tocante a las peticiones planteadas por el C. JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO: 1) PRIMERAMENTE DEBO MANIFESTAR QUE RESTAN IMPROCEDENTES LA PETICIONES PLANTEADAS POR EL RECURRENTE PUES LAS HACE COMO SI ESTUVIERA 9 Toca Administrativo Número 173/2008. APEGÁNDOSE A UN PROCEDIMIENTO LABORAL, SIENDO QUE ESTA SALA ELECTORAL ADMINISTRATIVA ACERTADAMENTE DETERMINÓ APLICAR A ESTE JUICIO LA LEY DE PROCEDIMIENTO ADMNISTRATIVO DEL ESTADO DE TLAXCALA Y SUS MUNICIPIOS, EN VIRTUD DE QUE LA RELACIÓN QUE EXISTIÓ ENTRE EL ACTOR Y EL AYUNTAMIENTO CONSTITUCIONAL DEL MUNICIPIO DE APIZACO, TLAXCALA FUE DE NATURALEZA ADMINISTRATIVA Y NO LABORAL, POR LO QUE ESTA AUTORIDAD, SUPONIENDO SIN CONCEDER DECIDIERA OTORGAR LAS PRESTACIONES QUE SOLICITA EL RECURRENTE SE ESTARÍA APLICANDO EL PROCEDIMIENTO LABORAL PREVISTO EN LA LEY LABORAL BUROCRÁTICA DE LOS SERVIDORES PÚBLICOS DEL ESTADO Y SUS MUNICIPIOS ABROGADA, y SE VIOLARÍAN LAS MÁS ESENCIALES REGLAS DEL PROCEDIMIENTO, DEJÁNDONOS EN FRANCO ESTADO DE INDEFENSIÓN, PARA LO CUAL ME PERMITO MANIFESTAR LAS SIGUIENTES CONSIDERACIONES: A. En primer término, porque la relación existente entre los elementos de los cuerpos de seguridad pública y las diversas entidades públicas o Ayuntamientos es de naturaleza administrativa y no laboral y por ello les son aplicables la Ley de Seguridad Pública del Estado de Tlaxcala y supletoriamente la Ley del Procedimiento Administrativo de esta Entidad es viable lo anterior por los siguientes motivos a saber: Esta Sala resulta ser competente por afinidad para resolver los conflictos derivados de la prestación de servicios dé miembros de seguridad pública en el Estado de Tlaxcala. Esta constituye una premisa sobre la cual se contextualiza el análisis del presente asunto; así las cosas, el procedimiento que debe ser aplicado lo es el previsto en la Ley de Seguridad Pública del Estado y en dada la relación administrativa entre los elementos de los cuerpos de seguridad y los Ayuntamientos y/o Municipios o Gobierno, supletoriamente debe aplicarse la Ley del Procedimiento Administrativo correspondiente. … B) En razón de lo anterior, debemos concluir que: 1. Los miembros de la policía municipal del Estado constituyen un cuerpo de seguridad pública, se encuentran excluidos por la fracción XIII, apartado B del artículo 123, en relación con los artículos 115 fracción VIII, segundo párrafo y 116 fracción V de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos la determinación jurídica que considera la relación del servicio asimilada a la de trabajo y al Estado equiparado a un patrón. 2. La relación que guardan con el Gobierno del Estado o del Municipio, es de naturaleza administrativa y se rige por las normas también administrativas de la ley y reglamentos que les correspondan. 3. Asimismo, la fracción XII del artículo 123, apartado B de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, dice en lo conducente: "XIII. Los militares, marinos, personal del servicio exterior, agentes del Ministerio Público y los miembros de las instituciones policiales, se regirán por sus propias leyes. Conforme a la disposición antes citada los elementos policíacos deben sujetarse a las leyes que especialmente los regulen, consecuentemente la tramitación y resolución de los conflictos entre elementos pertenecientes a los cuerpos de seguridad pública y el Estado, Ayuntamientos y/o Municipios, la autoridad jurisdiccional administrativa debe acudir, en primer lugar, a las normas de igual naturaleza que regulan en el caso a los cuerpos de seguridad pública. 10 Toca Administrativo Número 173/2008. En la especie existe una norma administrativa especial que regula la relación de los miembros de los cuerpos de Seguridad pública con el Estado de Tlaxcala y sus Municipios, se trata de la denominada Ley de Seguridad Pública del Estado de Tlaxcala. Como lo tengo dicho nuestro Tribunal del Vigésimo Octavo Circuito ha determinado que la relación existente entre los miembros de los cuerpos de Seguridad Pública y las Entidades Públicas y/o Ayuntamientos o Municipios son de naturaleza administrativa, es por ello que resultaría ilegal que esta Sala Electoral Administrativa aplicara las Leyes Laborales de los Servidores Públicos del Estado de Tlaxcala y sus Municipios abrogada y vigente, al concederle las prestaciones que reclama en su escrito de Recurso de Revisión, máxime que ésta última excluye de manera expresa a los policías de su aplicación; y es precisamente en los juicios de amparos directos administrativos números: D¬275/2008, D-338/2008, D-341/2008 Y D431/2008; en los cuales nuestro Tribunal Colegiado en el Estado, ha determinado la naturaleza administrativa de las relaciones de los cuerpos de seguridad pública, basándose en el contenido de la jurisprudencia por contradicción de tesis que a continuación se cita: … Con lo hasta aquí vertido debo concluir que esta Sala Electoral Administrativa no puede aplicar las Leyes Laborales de los Servidores Públicos del Estado de Tlaxcala y su Municipios abrogada y vigente otorgándoles las prestaciones planteadas en forma laboral por lo que esta autoridad no deberá conceder las prestaciones en tal sentido y determine aplicando la Ley del Procedimiento Administrativo del Estado de Tlaxcala y sus Municipios y conforme a ella se resuelva lo planteado por el recurrente C. JUAN CARLOS CABALLERO en su escrito en el cual plantea el acto reclamado. Finalmente se trata de una Ley Administrativa que resulta aplicable a los elementos pertenecientes a los cuerpos de seguridad pública. Tal conclusión deriva de que esta función está a cargo entre otras autoridades de los Ayuntamientos siendo los policías municipales corporaciones de seguridad pública. Por tanto si el actor plantea un conflicto derivado de la prestación de servicios como policía municipal es indudable que en el caso la responsable debe ajustarse a la mencionada ley por ser la que particularmente la que regula las relaciones entre los elementos de cuerpos de seguridad pública. g. Como es de verse, las reclamaciones del recurrente resultan totalmente improcedentes, en virtud de lo siguiente: 1) Primeramente, es evidente que el nexo que existió entre el promovente y los suscritos fue de naturaleza administrativa, situación que motiva nuestro proceder ajustándolo al procedimiento administrativo correspondiente. 2) En segundo término y suponiendo sin conceder, que fuera procedente lo reclamado por el recurrente, aún con las inconsistencias y faltas en las que incurrió, resulta justificado el procedimiento de suspensión temporal de funciones sin goce de remuneración en principio dictada como medida de seguridad y como medida de apremio en contra de dicho elemento policiaco. 3) Se rinde el presente informe en lo tocante al acto que supuestamente le causa agravio, muy a pesar de que en el fondo está revestido de obscuridad el recurso planteado por el C. JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO, pues el acto impugnado no es imputable a esta autoridad, siendo así que es evidente una incongruencia en su escrito pues en parte aduce cuestiones meramente laborales y por otra parte cuestiones de carácter 11 Toca Administrativo Número 173/2008. administrativo; y tal como lo determinó esta autoridad, la resolución que se dicte al respecto debe congruentemente versar sobre la acción principal y por cuanto hace a la legalidad o no del acto impugnable y de sus consecuencias administrativas correspondientes. h. Por cuanto hace a que el recurrente C. JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO solicita la suspensión del acto, situación por demás improcedente en este caso pues la suspensión se otorga para efecto de mantener las cosas en el estado que se encuentran, resultando que en el caso que nos ocupa se trata de un hecho consumado, pues es un hecho innegable e imputable al recurrente dado la conducta asumida por el mismo, el cual forma parte y es objeto del estudio del fondo asunto sobre el cual versa el presente recurso de revisión interpuesto, el cual depende de la resolución que en definitiva determine la situación legal administrativa del hoy recurrente. i. Ahora bien, en el punto número a) del capítulo de hechos, el recurrente cita el artículo 5° constitucional, así como lo establecido en los artículos 37 y 41 de la Ley de Seguridad Pública del Estado, asimismo el contenido de lo establecido en los artículos 18 y 19 de la Ley Laboral de los Servidores Públicos del Estado de Tlaxcala y sus Municipios. Al respecto manifestamos que los preceptos legales que invoca el recurrente no se transgredieron en virtud de que tal y como lo señalamos anteriormente el actor incurrió en diversas irregularidades, mismas que provocaron la instauración del procedimiento administrativo correspondiente y denuncia respectiva, por lo que resultan infundados los argumentos vertidos por el actor; pues los numerales antes citados conceden garantías y derechos a favor de los ciudadanos, sin embargo son aplicables a aquellos que cumplen con su deber y obligaciones sin incurrir en ilícitos, lo que en la especie no sucede, tal y como se demostrara en su oportunidad; ahora bien, es menester aclarar que el actor citó dos artículos de la Ley Laboral de los Servidores Públicos del Estado de Tlaxcala y sus Municipios, sin embargo, dichos numerales jamás se han transgredido, pues recordemos que los elementos policíacos o de los cuerpos de seguridad, sostienen relaciones de naturaleza administrativa y no laboral por lo que resulta improcedente que el actor pretenda ajustarse a un procedimiento laboral cuya aplicación es errónea en el juicio que nos ocupa; al respecto debemos manifestar que el recurrente en la totalidad de su escrito confunde dolosamente, pues impugna a través de un recurso previsto en la Ley del Procedimiento Administrativo un acto de autoridad; reclama prestaciones laborales y expresa conceptos de violación como si se tratase de un juicio de amparo, circunstancias que deben tomarse en cuenta por esta autoridad al momento de emitir la resolución correspondiente, pues toda resolución debe ajustarse a la acción intentada por los promoventes, en el caso a estudio si el actor promovió un recurso de revisión, la resolución que se emita deberá ajustarse a declarar si existe nulidad absoluta o la nulidad relativa del acto de autoridad impugnado o bien declarar legal dicho acto, pero jamás deberá contemplar circunstancias ajenas a la acción principal ejercida . j) Por cuanto hace a los "conceptos de violación" que cita el recurrente, nos permitimos manifestar lo siguiente: En relación al primer concepto de violación citado por el actor, reiteramos nuestras manifestaciones en el sentido de que al actor de ninguna manera se le han transgredido sus derechos de dedicarse a la actividad que desee, por el contrario el mismo prestaba sus servicios como elemento del cuerpo de seguridad 12 Toca Administrativo Número 173/2008. del Ayuntamiento de Apizaco y si en la actualidad no lo realiza al menos en la dependencia policíaca en mención, es precisamente porque al igual que la persona que cita como testigo en su escrito, el recurrente incurrió en irregularidades y actos ilícitos que provocaron la instauración del procedimiento administrativo correspondiente del cual tuvo conocimiento el actor y que ahora dice no haberlo conocido. Por cuanto hace a lo manifestado por el recurrente en el sentido de que se transgredieron los derechos contemplados en la Ley de Seguridad Pública Estatal; es menester aclarar que el procedimiento administrativo interno que se instauró en contra del actor, se ajusta a lo previsto en el reglamento interior del Ayuntamiento Constitucional del Municipio de Apizaco, Tlaxcala con el cual se rige la Dirección de Seguridad Pública, Vialidad y Transporte del mismo Municipio, mismo que prevé el otorgamiento del derecho de audiencia, es decir de ser oído y vencido en juicio para cada uno de los policías que incurren en irregularidades, como el caso que nos ocupa, lo que se realizó con el actor, es decir, al recurrente se le respetó su derecho de audiencia al ser notificado de la existencia de ese procedimiento, que finalmente es la causa por la cual se creó del consejo de honor y justicia estatal, en efecto en la Dirección de Seguridad Pública, Vialidad y Transporte del Municipio de Apizaco, Tlaxcala, no se cuenta con un consejo de honor y justicia y ello no debe ser justificante para condenar a nuestros representados o declarar nulo lo actuado en el procedimiento administrativo interno, pues al actuante sí se le respetó su garantía de audiencia misma que no hizo valer, y precisamente ajustándonos al procedimiento previsto en el reglamento que nos rige y el cual contiene el respeto a los derechos fundamentales de los policías, mismos que sí fueron respetados al actuante. Ahora bien, el hecho de que no exista el consejo de honor y justicia que aduce el actor es imputable al legislador que suscribió el reglamento interior que rige a la Dirección de Seguridad Pública, Vialidad y Transporte del Municipio de Apizaco, Tlaxcala, por lo que el mismo actor si presume que se le transgredieron sus derechos por no existir un consejo de honor y justicia deberá impugnarlo en otra instancia que se encargue de analizar el contenido de ese Reglamento. Con relación a lo narrado en los supuestos hechos que dice el recurrente que sucedieron, aclaramos que en puntos anteriores el actor manifestó exactamente los mismos hechos por lo que en obvio de repeticiones, citó que al efecto contesté, lo ratifico y reproduzco como si a al letra se insertara. El tercer concepto de violación que se contesta, el actor manifiesta tener derecho a diversas prestaciones de carácter laboral, y tal y como lo tengo dicho confunde dolosamente, pues impugna a través de un recurso previsto en la Ley del Procedimiento Administrativo un acto de autoridad; reclama prestaciones laborales y expresa conceptos de violación como si se tratase de un juicio de amparo, sin embargo esta autoridad al momento de emitir la resolución correspondiente, deberá ajustarse a la acción intentada por el promovente, es decir, en el caso a estudio, el actor promovió un recurso de revisión, impugnando un acto de autoridad, por lo tanto la resolución que se emita deberá ajustarse a declarar si existe nulidad absoluta o la nulidad relativa del acto de autoridad impugnado o bien declarar legal dicho acto, pero jamás deberá contemplar circunstancias ajenas a la acción principal ejercitada de lo contrario violentaría gravemente el principio de congruencia y de 13 Toca Administrativo Número 173/2008. fundar y motivar debidamente que resulta fundamentar para calificarse de legal una resolución; pues la Ley del Procedimiento no contempla el pago de prestaciones laborales de carácter legal o extralegal. Es menester hacer notar a esta autoridad el hecho de que el actor relaciona única y exclusivamente como testigo a LUÍS ALBERTO LIMA GONZÁLEZ, por lo que en el momento de desahogo de su prueba testimonial, única y exclusivamente debe ser interrogada dicha persona y no podrá el actor presentar diversa persona, toda vez que en el mismo escrito el actor ha señalado como único testigo de los supuestos hechos que dice el actor haber ocurrido. Asimismo, el actor graciosamente se reserva la ampliación del presente recurso, lo que realmente es improcedente en virtud de que lo expuesto en su escrito de revisión es lo que debe estudiarse por esta autoridad y lo no manifestado en él implica una preclusión a los derechos o hechos, mismos que no pueden no deben ampliarse o modificarse cuantas veces quiera y por cada actuación de los suscritos, de lo contrario sería originaría un ciclo interminable. Por cuanto hace a las pruebas ofrecidas por el actor, nos permitimos manifestar lo siguiente: 1. Hemos de manifestarle a esta autoridad que a objetamos las copias simples que exhibe la parte actora consistente en el recibo de pago, pues carecen de valor probatorio por tratarse de copia simples por lo que objeto la prueba en comento En lo tocante a su ofrecimiento de pruebas enuncia: 1) En relación a la documental pública consistente en los originales de sus recibos de pago además de una copia simple de recibido por parte de autoridades, que según el dicho del C. JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO lo despidieron, objetando desde este momento la citada documental pues se hace referencia a un escrito a pulso, pues es una mera apreciación personal, o declaración unilateral que en nada afecta o modifica el fondo de este procedimiento, así mismo es de resaltar que lo exhibe en copia simple, por lo que se objeta, pues carece de todo valor probatorio, siendo aplicable por analogía al caso que nos ocupa la siguiente jurisprudencia:… 2) En segundo término enuncia la testimonial, la cual objeto desde este momento, pues el recurrente C. JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO, en el capítulo de hechos en el cual pone de manifiesto el acto que le causa molestia solamente señaló un testigo único siendo el C. LUIS ALBERTO LIMA GONZÁLEZ, por lo que no puede darse tal incongruencia en el sentido de aceptar que testifiquen otras personas. 3) Finalmente el recurrente ofrece como prueba la inspección ocular a la nómina de los trabajadores que se encuentra dentro del H. Ayuntamiento de Apizaco, Tlaxcala, ubicado en Boulevard Emilio Sánchez Piedras, la cual se objeta desde este momento por imprecisión lo anterior dado que no cumple con lo que establece para tal efecto en lo tocante a dicha prueba, el Código de Procedimientos Civiles para el Estado libre y Soberano de Tlaxcala, vigente de aplicación supletoria en términos de lo establecido por el artículo 3 de la Ley del Procedimiento Administrativo del Estado de Tlaxcala y sus Municipios y a mayor abunda miento manifiesto que dicho ordenamiento legal no contempla la Inspección Ocular, solo hace referencia la inspección judicial. 2. Por cuanto hace a la prueba testimonial, debemos manifestar que el actor relaciona única y exclusivamente como testigo a LUÍS ALBERTO LIMA GONZÁLEZ, por lo que en el momento de 14 Toca Administrativo Número 173/2008. desahogo de su prueba testimonial, única y exclusivamente debe ser interrogada dicha persona y no podrá el actor presentar diversa persona, toda vez que en el mismo escrito el actor ha señalado como único testigo de los supuestos hechos que dice el actor haber ocurrido. 3. Por cuanto hace a la inspección que con el número cinco ofrece el actor, la objetamos en virtud de que dicha probanza no la ofrece con los requisitos previstos por el supletorio código de procedimientos civiles, por cual debe desecharse tal medio de convicción ofrecido. Las autoridades señaladas como responsables ofrecieron como medios probatorios: 1) LAS DOCUMENTALES PÚBLICAS consistente en: a) el expediente de procedimiento administrativo interno número 20/2008, de los del índice de la Dirección de Seguridad Pública del Municipio de Apizaco, Tlaxcala; y b) las actuaciones de este juicio y en aquello que tengan relación con este recurso; y 2) LA PRESUNCIONAL LEGAL Y HUMANA. III. Conceptos de violación. Los conceptos de violación expresados por el recurrente están vistos y obran de en la foja cuatro y cinco, del Toca Administrativo que se resuelve, dándose por reproducidos en obvio de repeticiones innecesarias en la presente resolución. Sirve de apoyo a lo anterior la Jurisprudencia sustentada por el Segundo Tribunal Colegiado del Sexto Circuito, Nove Época, visible en la página 599, Tomo VII, correspondiente al mes de abril de mil novecientos noventa y ocho, del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, titulada: “CONCEPTOS DE VIOLACIÓN. EL JUEZ NO ESTÁ OBLIGADO A TRANSCRIBIRLOS.- El hecho de que el Juez Federal no transcriba en su fallo los conceptos de violación expresados en la demanda, no implica que haya infringido disposiciones de la Ley de Amparo, a la cual sujeta su actuación, pues no hay precepto alguno que establezca la obligación de llevar a cabo tal transcripción; además de que dicha omisión no deja en estado de indefensión al quejoso, dado que no se le priva de la oportunidad para recurrir la resolución y alegar lo que estime pertinente para demostrar, en su caso, la ilegalidad de la misma.” 15 Toca Administrativo Número 173/2008. Sustancialmente el recurrente hace valer que le causa agravio el acto administrativo consistente en habérsele despedido injustificadamente de manera verbal por parte del referido Director, debido a que no se llevo a cabo el procedimiento que establecen los numerales 5 fracción V, 52 al 54 de la Ley de Seguridad Pública del Estado de Tlaxcala, en tal virtud, no reúne uno de los elementos sustanciales de todo acto administrativo, consistente en que sea realizado por autoridad competente en ejercicio de su potestad pública, como lo exige la fracción I del artículo 12 de la Ley del Procedimiento Administrativo del Estado de Tlaxcala y sus Municipios, ya que el Órgano competente para resolver sobre la destitución de la que fue objeto es el Consejo de Honor y Justicia del Municipio de Apizaco, Tlaxcala, y reclama el pago de las diversas prestaciones (foja seis a la foja nueve) derivadas de la relación administrativa establecida con el Ayuntamiento de Apizaco, Tlaxcala, dicho recurrente adscrito a la Dirección de Seguridad Pública Vialidad, y Transporte del Municipio de Apizaco, Tlaxcala. Asimismo, el recurrente ofreció como medios de prueba, los siguientes: 1) LAS DOCUMENTALES PÚBLICAS, consistente en: a) tres recibos de pago correspondientes a los periodos del treinta y uno de julio al quince de agosto, del dieciséis al treinta de agosto, y del dieciséis al treinta de septiembre de dos mil ocho, respectivamente, expedidos a favor del recurrente quien ocupaba el puesto de coordinador “A”, del departamento de Seguridad Pública y Vialidad del Municipio de Apizaco, Tlaxcala; y b) el acuse de recibo con sello original de un escrito en copia simple fechado y recibido el tres de octubre de dos mil ocho, signado por el recurrente y recibido por la Dirección de Seguridad Pública Vialidad y Transporte del Municipio en referencia; 2) LA TESTIMONIAL; 3) LA PRESUNCIONAL LEGAL Y HUMANA; 4) LA INSTRUMENTAL 16 Toca Administrativo Número 173/2008. DE ACTUACIONES; y 5) LA INSPECCIÓN OCULAR, que se realizaría en la nomina de los trabajadores que se encuentra dentro del Honorable Ayuntamiento de Apizaco, Tlaxcala. IV. Estudio de Fondo. Los conceptos de violación aducidos por el recurrente son sustancialmente fundados y suficientes para declarar la nulidad absoluta del acto administrativo reclamado, como a continuación se advierte: Existencia de la relación administrativa. Con las pruebas ofrecidas, queda acreditado en autos que entre el recurrente JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO y las autoridades señaladas como responsables, existió una relación administrativa derivada de la prestación de servicios del citado recurrente como Coordinador “A”, adscrito a la Dirección de Seguridad Pública Vialidad y Transporte Municipal de Apizaco, Tlaxcala, tal como lo hizo notar el recurrente en su escrito inicial, en el que hace consistir el acto impugnado, lo anterior es así ya que con los tres recibos de pago correspondientes del treinta y uno de julio de al quince de agosto, del dieciséis al treinta de agosto, y del dieciséis al treinta de septiembre de dos mil ocho, respectivamente, a nombre del recurrente, quien ocupaba el puesto de Coordinador “A”, adscrito a la referida dependencia, y expedidos por el departamento de Recursos Humanos del Honorable Ayuntamiento de Apizaco Tlaxcala, documentos a los que se les otorga eficacia jurídica plena, dado que no fueron redargüidos de falsos, en términos del 431 del Código de Procedimientos Civiles vigente en el Estado, de aplicación supletoria al diverso 3º párrafo segundo de la Ley de la materia. Lo anterior se robustece con la prueba documental privada, consistente en el acuse del escrito fechado y recibido 17 Toca Administrativo Número 173/2008. el tres de octubre de dos mil ocho, ante la Dirección de Vialidad, Transporte y Seguridad Pública del Municipio de Apizaco, Tlaxcala, y dirigido a l director de esa dependencia, en la que el recurrente le hizo del conocimiento que: “que le quitaron las llaves de la oficina donde venia desempeñando sus actividades laborales, restringiéndole a partir de ese momento el acceso a la oficina así como del “CPU” de la computadora con la que trabajaba, por lo que no se responsabilizaría de lo que existiera en el interior de la oficina así como de los archivos que contenía la computadora que ocupaba en el desempeño de sus actividades”, documento al que al no haber sido objetado se le otorga valor probatorio en términos del 435 de la Ley Adjetiva Civil, de aplicación supletoria al diverso 3º párrafo segundo de la Ley de la materia. Por cuanto hace a la prueba testimonial que ofreció el recurrente a cargo de JOSÉ DANIEL RAMOS VELA y DANIEL HERNÁNDEZ TLILAYATZI, se advierte de sus declaraciones que si bien es cierto que los testigos declararon conforme al interrogatorio, también lo es que el recurrente precisó en el apartado VII del capítulo fáctico de su escrito recursal (foja dos), que: “…en todos estos actos estuvo mi compañero de trabajo LUIS ALBERTO LIMA GONZALEZ…”, confesión que se le otorga valor probatorio pleno en base al numeral 425 del Código de procedimientos Civiles del Estado de aplicación supletoria a la ley de la materia; en consecuencia, existe la presunción humana que en el lugar dónde ocurrió el acto impugnado, no había otra persona a demás de LUIS ALBERTO LIMA GONZÁLEZ, compañero de trabajo del hoy recurrente, es decir, que los citados testigos nunca estuvieron en lugar donde fue despedido el hoy recurrente, lo que implica que no les constan los hechos materia de esta controversia administrativa, presunción a la que se le otorga eficacia jurídica plena en términos del 18 Toca Administrativo Número 173/2008. artículo 450 de la Ley Adjetiva Civil del Estado, de aplicación supletoria al diverso 3º párrafo segundo de la Ley del Procedimiento Administrativo del Estado de Tlaxcala y sus Municipios, en esa índole se desestima dicha probanza toda vez que los testigos no reúnen los requisitos que exigen los artículos 445 y 446 del Código Procesal Civil del Estado, aplicado de manera supletoria la Ley de la materia. Por otra parte, las autoridades señaladas como responsables al rendir su informe, manifestaron, a grosso modo, que: “es completamente falso lo narrado por el recurrente en su escrito inicial que motivó el presente procedimiento, ya que jamás aconteció en realidad, ni en la fecha, hora y términos que falsamente indica, ni en ningún otro, ni por la persona que menciona, por lo tanto, niegan el acto administrativo que indica como despido, injustificado, o de que se trate del que dice haber sido objeto el hoy recurrente”, y para justificar su actuar adjuntaron a su informe las constancias del expediente número 20/2008, de los del índice de esa Dirección, documental a la que se les otorga valor jurídico pleno en términos de los diversos 431 y 437 del Código de Procedimientos Civiles vigente en el Estado, de aplicación supletoria al articulo 3º párrafo segundo de la Ley del Procedimiento Administrativo para el Estado de Tlaxcala y sus Municipios, del que se desprende que esa autoridad le instauraron al hoy recurrente y otra persona un procedimiento administrativo interno. Sin embargo, ese procedimiento administrativo es ilegal y se contrapone a todas luces a las garantías del recurrente, ya que éste no le fue instaurado como lo marcan los diversos 52 y 54 de la Ley de Seguridad Pública del Estado 19 Toca Administrativo Número 173/2008. vigente,1 ya que el hecho de que las autoridades señaladas como responsables no tengan un Consejo de Honor y Justicia, eso no es argumento suficiente para que le instauren al hoy recurrente un procedimiento contrario a la ley, amén de que este hecho no le es imputable al recurrente y a este Tribunal. Así que con ese actuar de las autoridades responsables están vulnerando las garantías individuales de sus miembros de seguridad pública como es el caso del recurrente, ya que le transgreden las garantías: de debido proceso, legalidad, audiencia y seguridad jurídica, consagradas en los numerales 14, 16 y 17 de nuestro Pacto Federal, por lo tanto, dicho procedimiento es ilegal; en estas condiciones, no es dable para este Órgano revisor el estudio y valoración para demostrar consistente la en supuesta dicho legalidad d procedimiento el acto reclamado, ejercitado por las autoridades responsables al hoy recurrente, dentro de las constancias que rindieron en su informe; consecuentemente, es notaria la transgresión, quebrantando al principio de legalidad y certeza jurídica, por ende, con la documental exhibida no se justifica la legalidad del acto impugnado. En consecuencia, al no haber justificado las autoridades señaladas como responsables, que la destitución del recurrente JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO, fue en forma justificada, se deduce que aquél le asiste la razón, es decir, que fue destituido con la categoría de Coordinador “A”, y sin mediar el procedimiento administrativo previstos en los numerales 52 y 54 de la Ley de Seguridad Pública del Estado vigente en ese tiempo, para realizar destitución del recurrente en base a los dispositivos 12 y 13 de la Ley del Procedimiento 1 Publicada en el Periódico Oficial del Gobierno del Estado de Tlaxcala, Segunda Época, Segunda Sección, número 30, de fecha veintinueve de julio de mil novecientos noventa y ocho. 20 Toca Administrativo Número 173/2008. Administrativo del Estado de Tlaxcala y sus Municipios, en el que se le hiciera saber el motivo de la destitución y otorgándole la oportunidad de defensa, se contravinieron además los dispositivos 12 la fracción I, y 13, de la Ley del Procedimiento Administrativo para el Estado y sus Municipios, ya que el Presidente, Tesorero y Director de Seguridad Publica, Vialidad y Transporte del Municipio de Apizaco, Tlaxcala, respectivamente, contravinieron las disposiciones para despedir y destituir al recurrente como elemento del cuerpo de Seguridad Pública Municipal, en su categoría de Coordinador “A”; consecuentemente, no se cumplió con las formalidades de Ley que da lugar a la carencia de fuerza jurídica al acto de autoridad emitido, cuya consecuencia inmediata es, que el mismo esté afectado de nulidad absoluta, por no reunir un requisito sustancial y los requisitos de validez; sin embargo, no es factible que las autoridades responsables puedan subsanar las irregularidades acaecidas en su emisión. En esa tesitura, y toda vez que las autoridades responsables no demostraron con ningún medio de prueba idóneo lo aseverado en su informe, es decir, que la nomina que mencionan dichas autoridades responsables haya sido alterada por el recurrente, para que éste se aumentara el salario, así como también no desvirtuaron el hecho de que lo hayan “suspendido legalmente” en la forma en que infieren, y atendiendo al principio general del derecho que reza: “quién afirma está obligado a probar, no así el que niega, en quien únicamente recae la carga demostrativa cuando su negativa envuelve la afirmación de un hecho”; en consecuencia, a las autoridades señaladas como responsables correspondía probar su dicho, toda vez que no justificaron con ningún medio de prueba lo contrario, ya que sólo se concretaron a manifestar que el acto administrativo era falso; sin embargo, no es 21 Toca Administrativo Número 173/2008. suficiente para contrarrestar el acto administrativo que incurrieron las autoridades administrativas. Sentado lo anterior, se declara válidamente que: a) El recurrente prestó sus servicios para la Dirección de Seguridad y Vialidad Municipal de Apizaco, Tlaxcala. b) El recurrente dejó de prestar sus servicios para la Dirección de Seguridad, Vialidad y Transporte Municipal de Apizaco, Tlaxcala, el tres de octubre del dos mil ocho, en razón del despido injustificado de manera verbal del que fue objeto por parte del Director de Seguridad Pública Vialidad y Transporte del Municipio de Apizaco, Tlaxcala. c) El acto administrativo (despido injustificado), se realizó en la forma que manifiesta el recurrente, esto es, sin seguir el procedimiento administrativo ante el Consejo de Honor y Justicia del Municipio de Apizaco Tlaxcala, en el que se le hiciera saber el motivo del despido injustificado y se le diera la oportunidad de defensa, por ende, se le vulneran en su perjuicio las garantías constitucionales que están consagradas en los artículos 14 y 16 de la Constitución Federal, en consecuencia, es evidente que se dejaron de observar en perjuicio del recurrente, las disposiciones aplicables de la Ley de Seguridad Pública del Estado de Tlaxcala, expedida mediante decreto número 179, de veintinueve de julio de mil novecientos noventa y ocho, la que es aplicable a la cuestión que nos ocupa en sus numerales 21, 37, 41, 43, 48, 49, 50, 51 y 52 los que regulan básicamente como esta integrados tanto el Sistema de Seguridad Pública en el Estado, como los Consejeros Municipales de Seguridad Pública, así como las funciones especificas que deben cumplir cada uno de los integrantes de las instituciones policiales, y que las relaciones jurídicas entre las instituciones policiales y sus integrantes se rigen por la fracción XIII del aparado B del artículo 123 de la 22 Toca Administrativo Número 173/2008. Carta magna y la Ley de Seguridad Pública, señala que los integrantes de las instituciones policiales podrán ser separados de su cargo sino cumplen con los requisitos de las leyes vigente, que en el momento de la separación señalen para permanecer en las instituciones, sin que proceda su reinstalación o restitución, cualquiera que sea el juicio o medio de defensa para combatir la separación. Ante la transgresión manifiesta de la ley de la materia, se declaran fundados los agravios hechos valer por JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO, declarándose que el acto administrativo esta afectado de nulidad absoluta; empero, dado que no se pueden regresar las cosas al estado en que se encontraban antes de emitirse el acto, toda vez que en términos de la fracción III del apartado B del articulo 123 de la Carta Magna, en relación con el diverso 66 de la Ley de Seguridad Pública Estatal, no procede reinstalación, no restitución, cualquiera que sea el juicio o medio de defensa para combatir la separación y, en su caso, sólo procederá la indemnización la cual consistirá en noventa días de acuerdo al salario que perciba el elemento de seguridad pública en el momento de la separación y demás prestaciones a que tenga derecho. Resulta aplicable al caso concreto el criterio sustentado por la Segunda Sala de las que integran la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en la tesis 2ª. LXIX/2011, de la novena época consultable en el Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta XXXIV, Agosto de 2011, cuyo texto y contexto son del siguiente tenor: “SEGURIDAD PÚBLICA. MONTO DE LA INDEMNIZACIÓN PREVISTA EN EL ARTÍCULO 123, APARTADO B, FRACCIÓN XIII, SEGUNDO PÁRRAFO, DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, VIGENTE A PARTIR DE LA REFORMA PUBLICADA EN EL DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACIÓN EL 18 DE JUNIO DE 23 Toca Administrativo Número 173/2008. 2008. El indicado precepto establece el derecho de los miembros de instituciones policiales de la Federación, del Distrito Federal, de los Estados o de los Municipios, al pago de una indemnización por parte del Estado, cuando la autoridad jurisdiccional resuelva que fue injustificada su separación, remoción, baja, cese o cualquier otra forma de terminación del servicio, pero no precisa su monto. En tal virtud, para hacer efectivo ese derecho constitucional debe aplicarse una norma del mismo rango, debido a que la inclusión de la indemnización como garantía mínima para ese tipo de servidores públicos, aun cuando derive de una relación administrativa, está prevista en el ámbito de los derechos sociales y en el rango más alto del sistema jurídico. De esta forma, como la fracción XXII del apartado A del artículo 123 de la Constitución prevé el derecho a la indemnización por el importe de 3 meses de salario cuando un trabajador es separado injustificadamente de su empleo, es inconcuso que en ambos supuestos -remoción de un miembro de alguna institución policial y despido injustificado de un trabajador-, existe la misma razón jurídica para definir la indemnización respectiva. Por tanto, ante la falta de norma que señale el monto de la prevista en la fracción XIII del apartado B, debe hacerse una aplicación analógica de la fracción XXII del apartado A, ambos del artículo 123 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, para que se haga efectivo el derecho constitucional a la indemnización que la Ley Fundamental otorga a los agentes del Ministerio Público, los peritos y los miembros de las instituciones policiales que sean separados injustificadamente de su cargo; es decir, por ese concepto (indemnización) debe cubrirse el pago de 3 meses de su remuneración. En consecuencia, debe cuantificarse el pago de la indemnización que debe cubrírsele al recurrente, para ello, este Órgano Jurisdiccional en materia administrativa, procede a determinar el salario diario percibido por JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO, mismo que será la base para dicha cuantificación, por lo que de conformidad con lo manifestando por el impugnante y no controvertido por las responsables en su informe, el último salario diario percibido fue por la cantidad de DOSCIENTOS SESENTA Y SEIS PESOS, SESENTA Y SEIS CENTAVOS, MONEDA NACIONAL, monto que resulta contrario a lo previsto por la fracción I del artículo 35 de la Ley de Seguridad Pública del Estado de Tlaxcala vigente la que se aplica en beneficio del recurrente, dispositivos que rezan: “ARTÍCULO 35. El estado y los Municipios generan, con cargo a sus presupuestos, una inactividad de seguridad social y reconocimientos, de acuerdo a lo previsto en el artículo 123, apartado “B”, fracción XIII, tercer párrafo de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. 24 Toca Administrativo Número 173/2008. En el Estado de Tlaxcala, el personal de las instituciones de seguridad pública, estatal y municipal, tendrán las garantías siguientes: “I. percibir un salario digno y remunerado, acorde a la profesionalización y certificación y a las características del servicio, el cual tienda a satisfacer las necesidades esenciales de un jefe de familia en el orden material, social, cultural y recreativo y que nunca será menor al equivalente de seis salarios mínimos diarios; …” Consecuentemente, el salario diario que se considerará para el pago de la indemnización, no será el de DOSCIENTOS SESENTA Y SEIS PESOS, SESENTA Y SEIS CENTAVOS, MONEDA NACIONAL, sino del que resulte de multiplicar por seis días del salario mínimo vigente en el año dos mil ocho, en la zona geográfica “C”, a la cual pertenece el Estado de Tlaxcala, como lo dispone el artículo antes descrito, y no el que percibía JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO, al momento de ser destituido, ya que no es acorde con dicho dispositivo legal; en consecuencia, debe multiplicarse el monto de CUARENTA Y NUEVE PESOS, CINCUENTA CENTAVOS, MONEDA NACIONAL, que es el salario mínimo que estuvo vigente en la región en el dos mil ocho, por seis días, dando un resultado de DOSCIENTOS NOVENTA Y SIETE PESOS, CERO CENTAVOS, MONEDA NACIONAL, a su vez, multiplicado por noventa días, correspondientes a la indemnización a que tiene derecho el recurrente, obteniendo de el resultado total de VEINTISÉIS MIL SETECIENTOS TREINTA PESOS, CERO CENTAVOS, MONEDA NACIONAL, por concepto de indemnización. V. Procedencia de las prestaciones reclamadas. Previo el análisis de la procedencia de las prestaciones reclamadas por el recurrente, el pago de aguinaldo, vacaciones, prima, etcétera; no obstante, es menester precisar que, si la terminación de la relación administrativa se realizó en las circunstancias acreditadas en autos y habiéndose declarado la nulidad absoluta 25 del acto administrativo y Toca Administrativo Número 173/2008. tomando en consideración que el recurrente reclama el pago de diversas prestaciones que no se encuentran establecidas en la Ley de Seguridad Pública del Estado de Tlaxcala, debe considerarse lo dispuesto en el artículo 123 apartado B, fracción XIII de la Constitución Federal que a la letra reza: “XIII. Los militares, marinos, personal del servicio exterior, agentes del Ministerio Público, peritos y los miembros de las instituciones policiales, se regirán por sus propias leyes. Los agentes del Ministerio Público, los peritos y los miembros de las instituciones policiales de la Federación, el Distrito Federal, los Estados y los Municipios, podrán ser separados de sus cargos si no cumplen con los requisitos que las leyes vigentes en el momento del acto señalen para permanecer en dichas instituciones, o removidos por incurrir en responsabilidad en el desempeño de sus funciones. Si la autoridad jurisdiccional resolviere que la separación, remoción, baja, cese o cualquier otra forma de terminación del servicio fue injustificada, el Estado sólo estará obligado a pagar la indemnización y demás prestaciones a que tenga derecho, sin que en ningún caso proceda su reincorporación al servicio, cualquiera que sea el resultado del juicio o medio de defensa que se hubiere promovido…” Por tanto, se concluye que si la terminación del servicio fue injustificada, y así lo declara la autoridad jurisdiccional, como acontece en la especie, el Estado está obligado a pagar no sólo la indemnización sino también las demás prestaciones a que tenga derecho el servidor público; sin embargo, en términos del artículo 123 Apartado B fracción XIII del Pacto Federal, se analizará la procedencia del pago de las demás prestaciones a que tenga derecho el recurrente, en ese tenor cabe precisar las prestaciones que demanda el hoy agraviado, en los siguientes términos: 1. En cuanto hace a la prestación de pago de salarios caídos o vencidos, que hizo hincapié el recurrente en el párrafo segundo de su capitulo de prestaciones, marcada con el numero tres; al respecto cabe hacer mención que esta prestación si quedo justificada, ya que aunado a que se le condenó a la autoridad señalada como responsable al pago 26 Toca Administrativo Número 173/2008. constitucional, conforme a la reforma constitucional artículo 123 apartado B fracción XIII, por el despido injustificado, el cual quedo acreditado, se le condena a la autoridad señalada como responsable a la remuneración diaria ordinaria, es decir, que tomando en consideración de que no se le puede reinstalar al servidor público a la corporación policiaca a la que estaba adscrito, lo más pertinente es que el Estado debe resarcirlo con una indemnización, máxime que su despido fue injustificado, a partir de que dejo de laborar en la Dirección de Seguridad Pública, Vialidad y Transporte del Municipio de Apizaco, Tlaxcala; en consecuencia, se les condena a las autoridades señaladas como responsables a la remuneración diaria ordinaria, conforme al salario diario que se le condenó al inicio de este considerando, la cantidad DOSCIENTOS NOVENTA Y SIETE PESOS, CERO CENTAVOS, MONEDA NACIONAL, previa su liquidación, lo anterior conforme al diverso 571 del Código de Procedimientos Civiles d el Estado de aplicación supletoria al numeral 3º párrafo segundo de la ley de la materia. 2. En relación con las prestaciones reclamadas, consistentes en las diferencias salariales, pago de aguinaldo, pago de prima de antigüedad, prima de quinquenio, bono anual de productividad, aniversario del día del trabajo, estimulo económico, incentivo al ahorro, ayuda para pasaje y días económicos no disfrutados, quedan comprendidas en el concepto “y demás prestaciones a que tenga derecho”, es decir, es obligación del Estado resarcir al servidor público respecto de aquellas prestaciones que percibía por la prestación de su servicio, resulta aplicable en este punto la tesis sustentada por la Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, identificada con la clave 2a.LX/2011, consultable en el Tomo XXXIII al mes de 27 Toca Administrativo Número 173/2008. junio de dos mil once, página 428 del Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, Novena Época, cuyo rubro y texto es: “SEGURIDAD PÚBLICA. INTERPRETACIÓN DEL ENUNCIADO "Y DEMÁS PRESTACIONES A QUE TENGA DERECHO", CONTENIDO EN EL ARTÍCULO 123, APARTADO B, FRACCIÓN XIII, SEGUNDO PÁRRAFO, DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS, VIGENTE A PARTIR DE LA REFORMA PUBLICADA EN EL DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACIÓN EL 18 DE JUNIO DE 2008.- El citado precepto prevé que si la autoridad jurisdiccional resuelve que es injustificada la separación, remoción, baja, cese o cualquier otra forma de terminación del servicio de los miembros de instituciones policiales de la Federación, el Distrito Federal, los Estados y los Municipios, el Estado sólo estará obligado a pagar la indemnización y demás prestaciones a que tenga derecho, sin que en ningún caso proceda su reincorporación al servicio. Ahora bien, en el proceso legislativo no se precisaron las razones para incorporar el enunciado "y demás prestaciones a que tenga derecho"; por lo cual, para desentrañar su sentido jurídico, debe considerarse que tiene como antecedente un imperativo categórico: la imposibilidad absoluta de reincorporar a un elemento de los cuerpos de seguridad pública, aun cuando la autoridad jurisdiccional haya resuelto que es injustificada su separación; por tanto, la actualización de ese supuesto implica, como consecuencia lógica y jurídica, la obligación de resarcir al servidor público mediante el pago de una "indemnización" y "demás prestaciones a que tenga derecho". Así las cosas, como esa fue la intención del constituyente permanente, el enunciado normativo "y demás prestaciones a que tenga derecho", forma parte de la obligación resarcitoria del Estado y debe interpretarse como el deber de pagar la remuneración diaria ordinaria, así como los beneficios, recompensas, estipendios, asignaciones, gratificaciones, premios, retribuciones, subvenciones, haberes, dietas, compensaciones o cualquier otro concepto que percibía el servidor público por la prestación de sus servicios, desde que se concretó su separación, cese, remoción o baja, y hasta que se realice el pago correspondiente. Lo anterior es así, porque si bien es cierto que la reforma constitucional privilegió el interés general de la seguridad pública sobre el interés particular, debido a que a la sociedad le interesa contar con instituciones policiales honestas, profesionales, competentes, eficientes y eficaces, también lo es que la prosecución de ese fin constitucional no debe estar secundada por violación a los derechos de las personas, ni debe llevarse al extremo de permitir que las entidades policiales cometan actos ilegales en perjuicio de los derechos de los servidores públicos, sin la correspondiente responsabilidad administrativa del Estado.” Sin embargo, de actuaciones se advierte que no esta acreditado con ningún medio de convicción que las autoridades responsables cubrieran estas prestaciones al recurrente para tener por acreditado el derecho de éste a 28 Toca Administrativo Número 173/2008. reclamarlas, a pesar de haber ofrecido diversas pruebas para tal efecto, además de que JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO, omitió precisar los periodos específicos respecto de los cuales reclama el pago de cada una de esas prestaciones, y aun cuando las responsables no se pronunciaron al respecto, tampoco está acreditado en autos que estas adeuden al recurrente cantidad alguna por tales conceptos. Esto es, de autos se advierte que el recurrente sólo ofreció entre otros y que fueron admitidos y desahogados como medios probatorios las documentales consistentes en los recibos de pago correspondientes del treinta y uno de julio al quince de agosto, del dieciséis al treinta de agosto, y del dieciséis al treinta de septiembre de dos mil ocho, expedidos a favor del recurrente con el cargo de Coordinador “A”, en la Dirección de Seguridad Pública, Vialidad y Transporte del Municipio de Apizaco, Tlaxcala, copia simple de un escrito del tres de octubre de dos mil ocho, con sello original de recibido por la Dirección de Seguridad Pública, Vialidad y Transporte del Municipio de Apizaco, Tlaxcala, la testimonial, presuncional legal y humana y la instrumental de actuaciones, empero de los mismos no se prueba la procedencia de las citadas prestaciones; en consecuencia, se absuelve a las autoridades responsables del pago de las prestaciones antes anunciadas. VI. En consecuencia, por ser una cuestión de orden público, se declara administrativo la nulidad impugnado por absoluta el del recurrente, acto de conformidad con lo que prevén los artículos 12 fracción I y 13 en relación con los numerales 15, 17 y 18 de la Ley del Procedimiento Administrativo del Estado de Tlaxcala y sus Municipios. Consecuentemente, con fundamento en el diverso 116 del Código de Procedimientos Civiles para el Estado de Tlaxcala, de aplicación supletoria al diverso 3 párrafo segundo de la Ley del Procedimiento Administrativo del Estado y sus 29 Toca Administrativo Número 173/2008. Municipios, se ordena a las autoridades responsables Presidente Constitucional, Tesorero y Director de Seguridad Publica Vialidad y de Transporte del Municipio de Apizaco, Tlaxcala, para que dentro del término de tres días hábiles a partir del siguiente al en que quede firme la presente resolución, realice el pago a JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO de la cantidad líquida a que fueron condenadas en relación con la indemnización, bajo el apercibimiento de que en caso de no dar cumplimiento a esta resolución se procederá en términos de los artículos 139, 140 y 141 de la Ley del Procedimiento Administrativo del Estado de Tlaxcala y sus Municipios, incluso se podrá denunciar el desacato a la orden de autoridad judicial, mediante el procedimiento de responsabilidad correspondiente ante la Secretaría en la Función Pública, tal como lo dispone la Ley de Responsabilidad de los Servidores Públicos para el Estado de Tlaxcala. Por otra parte se les hace saber a las partes que se designó como Administrativa titular al de esta Magistrado sala Doctor en Unitaria Derecho Electoral PEDRO MOLINA FLORES, y fungiendo como Secretario de Acuerdos Interino el Licenciado ELÍAS CORTÉS ROA, lo anterior en términos del diverso 145 del Código de Procedimientos Civiles del Estado de Tlaxcala, de aplicación supletoria al numeral 3º párrafo segundo de la Ley del Procedimiento Administrativo del Estado de Tlaxcala y sus Municipios. Por lo expuesto y con fundamento en los artículos 108 fracción III y 131 Ley del Procedimiento Administrativo del Estado de Tlaxcala y sus Municipios, en relación con los dispositivos 38 fracción II y 44 fracción XIV de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado de Tlaxcala, se 30 Toca Administrativo Número 173/2008. R E S U E L V E: PRIMERO. Se ha tramitado legalmente el presente recurso de revisión, interpuesto por JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO, contra el Acto Administrativo por el que fue terminada la relación administrativa en forma ilegal (despido injustificado de manera verbal), a partir del tres de octubre del dos mil ocho; señalando como autoridades responsables: Presidente Constitucional, Tesorero y Director de Seguridad Pública, Vialidad y Transporte del Municipio de Apizaco, Tlaxcala. SEGUNDO. Se declara la Nulidad Absoluta del Acto Administrativo consistente en la destitución del recurrente JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO, con la categoría de Coordinador “A”, de la Dirección de Seguridad Pública, Vialidad y Transporte del Municipio de Apizaco, Tlaxcala, a partir del tres de octubre de dos mil ocho. TERCERO. En consecuencia, se condena a las autoridades responsables Presidente Constitucional, Tesorero y Director de Seguridad Pública, Vialidad y Transporte del Municipio de Apizaco, Tlaxcala, al pago de la indemnización, en los términos precisados en la parte final del considerando séptimo de la presente resolución. CUARTO. Se ordena a las autoridades responsables den cumplimiento puntual a esta ejecutoria, realizando el pago a JUAN CARLOS CABALLERO ROJANO, de las cantidades liquidas a las que fueron condenadas, en los términos del considerando octavo de esta sentencia, previa liquidación de la misma. 31 Toca Administrativo Número 173/2008. QUINTO. Se absuelve a las autoridades señaladas como responsables al pago de las prestaciones consistentes en diferencias salariales, pago de aguinaldo, pago de prima de antigüedad, prima de quinquenio, bono anual de productividad, aniversario del día del trabajo, estimulo económico, incentivo al ahorro, ayuda para pasaje y días económicos no disfrutados, por los motivos vertidos en el considerando octavo de la presente resolución. SEXTO. Se le hace saber a las partes que el titular de esta Sala es el Doctor en Derecho PEDRO MOLINA FLORES, y fungiendo como Secretario de Acuerdos el Licenciado ELÍAS CORTÉS ROA. SÉPTIMO. En su oportunidad, previas anotaciones en el Libro de Gobierno que se lleva en este Órgano Jurisdiccional, archívese el presente Toca Administrativo como asunto totalmente concluido. De conformidad con lo previsto con el artículo 75, fracción I, inciso C) de la Ley del Procedimiento Administrativo del Estado de Tlaxcala y sus Municipios, notifíquese personalmente a las partes NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE. Así lo resolvió y firma el Magistrado de la Sala Unitaria Electoral Administrativa del Tribunal Superior de Justicia del Estado de Tlaxcala, Doctor en Derecho PEDRO MOLINA FLORES, ante el Secretario de Acuerdos Interino, Licenciado ELÍAS CORTÉS ROA, con quien actúa y da fe. Conste.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - SP, GMR*imm 32