GOBIERNO DEL ESTADO DE HIDALGO SECRETARÍA DE

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GOBIERNO DEL ESTADO DE HIDALGO
SECRETARÍA DE EDUCACIÓN PÚBLICA DE HIDALGO
SUBSECRETARÍA DE EDUCACIÓN BÁSICA Y NORMAL
DEPARTAMENTO DE EDUCACIÓN NORMAL
ESCUELA NORMAL SUPERIOR PÚBLICA DEL ESTADO DE HIDALGO
OBSERVACIÓN Y PRÁCTICA DOCENTE III
BLOQUE I: SISTEMATIZACIÓN DE EXPERIENCIA
DOCENTE: PROFR. JORGE HERNANDEZ MARQUEZ
ALUMNA: CATALINA OLVERA ORDOÑEZ
FECHA: 01/10/2010
CALIFICACIÓN: ___________________
ESPECIALIDAD: MATEMÁTICAS
SEMESTRE: 9º
GRUPO: “B “
Manen, Max Van (1998), “El tacto pedagógico” y “El tacto en la enseñanza”, en el tacto en la
enseñanza, el significado de la sensibilidad pedagógica, Barcelona, Paidós pp. 2159-214.
RESUMEN
¿Cómo se manifiesta el tacto pedagógico?
El tacto pedagógico se manifiesta principalmente como una orientación consciente en
cuanto a la forma de ser y actuar con los niños. No se trata de la manifestación de
algunos comportamientos observables como de una posición activa en las relaciones.
A veces la mejor forma de actuar es no actuar
Una forma especial de contenerse es la paciencia, la facultad de esperar la
ecuanimidad. La paciencia permite al educador integrar al niño en el curso de las
cosas necesario para crecer y aprender.
Resulta difícil saber cuándo hay que contenerse y esperar. Hay muchas cosas en el
desarrollo del niño que no pueden forzarse y para las que se requiere paciencia por
parte de los adultos. Desde el punto de vista de los niños el adulto siempre tiene prisa.
En la clase sucede lo mismo aunque unos cuantos niños no han acabado de
entender o dominar un concepto o una probabilidad, el profesor no puede esperar,
quiere avanzar, y pone una prueba, con lo que muchos niños aprenderán el
significado del fracaso, de hacer mal las cosas y de la falta de autoestima.
A algunos profesores y padres les es prácticamente indiferente lo que hagan sus
hijos. Tienen tendencia a evitar la relación pedagógica con la gente joven.
La libertad que no conoce fronteras o normas no es verdadera libertad.
El tacto se manifiesta como receptividad a las experiencias del niño
En primer lugar, siempre hay que preguntarse: ¿Cómo vive el niño esta experiencia?
Estar abierto a la experiencia del niño significa que hay que evitar tratar las situaciones
de una manera estándar y convencional. Significa que uno tiene que tratar de ver más
allá de las perspectivas que tiene el adulto –el profesor, - y el padre- respecto a las
experiencias del niño.
El tacto se manifiesta siendo sensible a la subjetividad
Intentar trata al otro como a un sujeto en lugar de cómo un objeto.
Una metáfora subyacente para la enseñanza sugiere que para venir a la escuela y
aprender cosas nuevas, laos estudiantes tienen que cruzar barreras para llegar al lado
del profesor.
Un educador que tenga tacto se da cuenta de que no es el niño si no el profesor que
tiene que cruzar para llegar al lado del niño. Y ayudarle a localizar los lugares por
donde cruzar y encontrar los medios para que consiga llegar a otro lado a este otro
mundo, con éxito. De hecho, en este gesto es donde yace el significado de educare,
“conducir hacia” el mundo. El mundo de la conciencia, la responsabilidad, la madurez
y la comprensión.
El tacto se manifiesta como una influencia sutil
Estamos siempre bajo influencia.
Algunas veces los profesores no nos damos cuenta de cómo influimos en nuestros
alum nos. La influencia es tan sutil que en la rutina de la vida diaria no llegamos a
notarlo, hasta que una vez en casa, nos damos cuenta por un sorprendente incidente
o reconocimiento. Siempre hay formas de “tocar” a alumnos que otros pueden haber
dado por perdidos.
El tacto se manifiesta como seguridad en las diferentes situaciones.
Un profesor que generalmente actúa con tacto ha aprendido a confiar en sí mismo en
situaciones y circunstancias siempre cambiantes. Y, lo que es más importante, este
tipo de profesor sabe comunicar esta seguridad a los alumnos.
La falsa seguridad es frágil y se rompe con facilidad ante cualquier conflicto o
resistencia seria, resulta difícil para un profesor falsear la seguridad o mantenerla a
flore durante mucho tiempo. En cualquier caso, la sustancia que falta es el tacto
solicito que garantiza la confianza en un profesor en sí mismo, y la confianza de los
alumnos.
El tacto se manifiesta como el don de saber improvisar
Enseñar es improvisar.
La enseñanza de niños y jóvenes es difícil, no simplemente por el hecho de que los
profesores están siempre ocupados y tienen que actuar, es difícil porque los
profesores tienen que actuar constantemente con mucho tacto pedagógico. El
profesor debe saber cómo improvisar sobre el currículo con un efecto pedagógico.
¿Qué se consigue del tacto pedagógico?
El tacto pedagógico es una forma de actuar en la educación. Se refiere a las formas
en que los padres y madres pueden actuar con los niños. Describe las formas en que
los educadores pueden actuar en las relaciones de enseñanza aprendizaje. El tacto
pedagógico representa las diversas formas en que cualquier adulto puede actuar de
manera pedagógica con la gente joven. El tacto pedagógico también está gobernado
por sensibilidades normativas.
¿Qué se logra con el tacto pedagógico? Un espacio para el niño. Proteger lo
vulnerable, evitar que se haga daño, recomponer lo que se ha roto, reforzar lo que es
bueno, resaltar lo que es único, y favorecer el crecimiento personal.
El tacto preserva el espacio del niño.
El crecimiento personal y el aprendizaje necesitan espacio.
El tacto significa retirarse cuando sea posible, pero mantenerse disponible para
cuando las situaciones se vuelven problemáticas, al retirarse, el adulto crea el espacio
en el que al joven se le permite tomar decisiones y actuar por sí mismo a y la
manera.
Los profesores no solo deberían ser conscientes de la necesidad que tiene el niño de
apoyo de espacio personal, también tiene que ser consciente tanto del exceso como
de la falta de comunicación en casa. La forma en que el niño se comunica en casa
puede afectar a su preparación para compartir sus pensamientos y sentimientos y su
disposición a correr riesgos en la escuela.
El tacto protege lo que es vulnerable.
La vulnerabilidad del niño debilita al adulto.
Un educador que tenga tacto es capaza de discernir las cualidades en un niño que
son positivas pero que al principio puede parecer debilidades. El tacto requiere que
uno evite o deje pasar situaciones como “vistas sin prestarle atención” o como
secretos compartidos.
El niño a hace una demanda al adulto que evita la arbitrariedad y el abuso de poder
intencionado por su parte. El adulto que abusa de su poder contra un niño sufre una
derrota moral.
El tacto evita el dolor
El dolor debe poder regalarse al olvido
Una experiencia que se puede olvidar es una experiencia que no se vuelve discontinua
con las demás experiencias y, por lo tanto, no es discontinua con el sentido de nuestra
propia identidad.
Las experiencias discontinuas son las experiencias que han dejado heridas profundas
en la historia personal de un sujeto. Estas se manifiestan en formas de miedos
dependencias, obsesiones, distorsiones que aparecen en el camino de las relaciones
saludables con el mundo y con los demás.
Puede que si alguno de nosotros no hemos desarrollado estas discontinuidades sea
gracias al tacto solicito de profesores que han sido significativos en nuestras vidas.
El tacto recompone lo que está roto
El tacto cura,
El tacto trata de evitar que las cosas se rompan, e intenta recomponer lo que se ha
roto un niño que se siente traicionado, frustrado o dolido no solo cree que algo se ha
roto en su vida si no lo que es importante experimenta sentimientos de frustración,
traición y dolor, su relación con esa persona ya no es completa.
El tacto tiene que tratar los aspectos objetivos y subjetivos de la experiencia del niño.
Muchos profesores interpretan intuitivamente que, para todos los estudiantes, su
educación es n proyecto de vida. Cada asignatura cada curso, cada logro deben tener
sentido en términos de este proyecto vital más amplio.
El tacto refuerza lo que es bueno
Creer en un niño es reforzar a ese niño
El adulto desea lo que es bueno y el niño está dispuesto a estar abierto a ello. Pero el
niño no quiere lo bueno por ti, profesor, el niño quiere lo bueno por sí mismo.
Un educador tiene que creer en los niños. Concretamente tiene creer en las
posibilidades y la bondad de los niños de los que es responsable. Si creo en un niño,
lo refuerzo Naturalmente, siempre y cuando el niño sienta mi confianza como algo
verdadero y como algo positivo.
El tacto resalta lo que es único
Hay que estar siempre atentos a la singularidad del niño.
El tacto descubre lo que es único y diferente de un niño e intenta resaltar su
singularidad. En cambio, un profesor sin tacto es incapaz de ver las diferencias entre
los niños. El tacto pedagógico sabe cómo discernir y evaluar la singularidad. El tacto
pedagógico pretende realzar la diferencia, esa “diferencia que marca en un niño el
crecimiento personal y la evolución”
El tacto favorece el crecimiento personal y el aprendizaje
El crecimiento personal es un aprendizaje profundo.
El método de enseñar/aprender una materia concreta tiene consecuencias por la
forma en que se pretende el contenido. No solo está la eficacia y la efectividad.
También las relaciones entre el profesor y los estudiantes presentan una calidad
pedagógica diferente. El aprendizaje es un proceso de explicación y de clarificaciones
desarrollado progresivamente a partir de experiencias que inicialmente son más o
menos prerreflexivas
¿Cómo consigue el tacto pedagógico lo que consigue?
El tacto pedagógico consigue lo que consigue ejercitando una cierta sensibilidad
perceptiva, así como practicando una preocupación afectiva por el niño activa y
expresamente. El tacto pedagógico confía en nuestra habilidad para detectar las
necesidades de un niño y también sus posibilidades concretas. Esto requiere una
percepción orientada hacia la singularidad del niño, y utilizar una multiplicidad de
perspectivas consideraciones y estrategias ventajosas con el objeto de obtener una
visión y una interpretación pedagógica del niño.
El tacto trabaja con el habla.
El tacto crea un clima positivo en el habla.
El tipo de discurso que gobierna un aula o una escuela puede evitar o contribuir a una
sensación de contacto entre los profesores y los niños. Este clima está en función de
la relativa presencia o ausencia de un cierto tacto en la forma en que, por ejemplo, el
profesor llama a un estudiante, le da instrucciones, le hace sugerencias, le ofrece
explicaciones etc.
Un buen profesor sabe que los niños que están nerviosos o hiperactivos se pueden
llegar a calmar utilizando con ellos un tono de voz tranquilo. La voz utilizada con
tacto favorece el contacto.
La voz utilizada con tacto deja poco espacio a la
negatividad y a la necesidad de disciplina y castigo.
El tacto trabaja con el silencio.
El silencio habla.
El silencio es con toda seguridad uno de los mediadores más poderosos del tacto. En
la interacción, el silencio puede funcionar de diferentes formas. Por ejemplo, existe el
silencio que habla. La charla queda desplazada. En otro caso, establecer silencio
significa dejar un espacio para que el niño pueda recobrarse. Este tipo de silencio no
solo está marcado por la ausencia de discurso, más bien es el silencio de la espera
paciente, de esta allí mientras se mantiene una atmosfera de confianza abierta y
expectante. Por último existe el silencio del oído que es capaz de escuchar.
El tacto trabaja con la mirada
Cuando la boca y los ojos se contradicen mutuamente, el niño tiende a hacer caso de
los ojos.
Sabemos que los ojos son capaces de expresar emociones ambiguas.
Es importante ser capaz de interpretar los sentimientos en las caras de los niños, estar
atentos, los ojos solo pueden mediatizar el tacto cuando existe un contacto cara a
cara.
Por lo tanto es importante darse cuenta de que la mirada de los ojos normalmente no
se puede conformar y manipular con tanta facilidad como las palabras que
pronunciamos.
El tacto se trabaja con el gesto
Nos conocemos el uno al otro, en primer lugar, a través del cuerpo y del gesto.
El gesto corporal es sintomático del humor de una persona, de manera qe un
profesor perceptivo puede detectar el estado psicológico y emocional de un estudiante
por la manera en que se coloca o se mueve.
¿Qué podemos aprender del carácter gestual dela enseñanza? Podemos aprender del
lenguaje es como un gesto y el gesto como el lenguaje. Y que la enseñanza con tacto
sabe cómo convertir los gestos en realidades de la naturaleza, la literatura, el arte, las
matemáticas, etc. De manera que los estudiantes puedan entrar en ellas con
naturalidad.
El tacto trabaja con el ambiente
Para los seres humanos todo tiene un cierto ambiente.
Los profesores crean un clima especial por la forma especial en que se presentan a los
alumnos. Provocan un cierto clima por la forma en que trabajan con las dimensiones
espaciales y temporales de su aula. Este clima se crea mediante la distribución del
mobiliario y el tratamiento de las paredes y de los pasillos. Donde el ambiente que se
crea debe conducir hacia situaciones pedagógicas.
El tacto trabaja con el ejemplo.
Lo único que podemos hacer es der un ejemplo para las nuevas generaciones.
Muchos profesores creen que enseñar poniendo ejemplos, o mejor siendo el ejemplo
que los estudiantes deberían emular, puede ser sutil a corto plazo, Pero al final
resulta muy eficaz.
APORTACIÓN PERSONAL
Max Manen, ha hecho toda una referencia a lo que el tacto pedagógico significa e
incluye, y la importancia que tiene en la formación de un docente.
Un profesor que se digne de serlo tendrá que tomar en cuenta todos estos aspectos
para poder llevar con éxito su práctica. Siendo sensible y sutil a la vez.
Considero desde un particular punto de vista que incluir todas estas características
en una sola persona es algo muy difícil de llevar a cabo, incluso porque Manen
también así lo describe, pero tampoco es imposible, tal vez simplemente hay que
estar alerta, ya que no siempre se nos van a presentar todos los casos al mismo
tiempo.
En la poca experiencia que poseo al estar frente a un grupo si me ha tocado el utilizar
algunos de los estilos del tacto pedagógico ya mencionados, como es el de guardar
silencio, o sentirme orgullosa, por haber sido un ejemplo en alguno de mis alumnos, el
poder apoyarlos de la mejor manera, y ser una influencia positiva.
Max manen es muy explicito en lo que es el tacto pedagógico, en cómo se
manifiesta y que se consigue con él, para mí todo lo que expresa es parte de la
vocación, algo de debe ser innato en un docente, pero que también debe ser
consciente de cómo lo realiza.
Me intereso mucho de esta lectura como Manen hace la descripción de los
diferentes casos donde en varias ocasiones no se refiere solo al maestro si no a los
padres, ya que no solo el docente es el único interventor en situaciones pedagógicas,
sino también los padres y el papel fundamental del alumno o del adolescente como
tal.
También con los ejemplos me doy cuenta de los errores que se pueden comentar a
diario con los alumnos y las repercusiones inmediatas y a futuro que se pueden dar.
Considero que lo más importante que nos ofrece y que debo aplicar a diario con mis
alumnos es ser abierta, practicar la escucha activa, ser empática y tolerante,
pienso que si logro poseer y aplicar estas cualidades podre entonces hablar de que
si estoy propiciando el uso del tacto pedagógico.
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