Congreso Nacional de la Ingeniería Civil –Sevilla noviembre 2007 Un Ingeniero de Caminos en la Comisión Europea (C. E.) Hace poco que estoy dichosamente jubilado, y además de vuelta a España. Quiero con eso decir que he pasado una gran parte de mi vida en el extranjero. Los que me conocen de antiguo no se extrañan, pero muchos otros me preguntan, como acabó un Ingeniero de Caminos en la C. E. y les contesto que no soy ni mucho menos el único. Por propuesta de algún compañero, me permito describir muy sucintamente mi trayectoria laboral, para ver si puede servir de referencia al que aprovechando el alto nivel de preparación recibida en la Escuela y quizás con alguna pequeña formación específica suplementaria, pudiera presentarse a muchos de los puestos que regularmente se ofrecen en la C. E. o en algún Organismo Internacional en España o fuera de ella. Cuando terminé la carrera, la empresa Dragados y Construcciones, que me dio trabajo, me mandó directamente a pie de tajo a una presa en Turquía. Un par de años después, estaba en Argelia en la realización de un nuevo puerto metanero. Fueron años que yo llamo de "Ingeniero", pues al final de esa etapa, ya empezaba a hurgar en temas de "personal", "contratación", o "dirección de obra en consorcio". Luego estuve en Argel capital, como representante de la empresa en el país. Posteriormente y ya en Madrid, cambié completamente de rumbo, pues trabajé en contratación y luego en finanzas internacionales con muchos viajes fuera de España. Fue también un periodo de reciclaje, pues con el apoyo de la empresa, obtuve varios Master (Dirección, Finanzas…) El hecho de que mi mujer es francesa, y mis andanzas por el mundo, hicieron que me defendiera lo suficiente en francés y en inglés (luego seria el portugués). Pero cuando España entró en la Unión Europea (U. E.), a mi me gustó ese proyecto de futuro. Con el beneplácito de la empresa, empiezo a prepararme en temas comunitarios y en su historia. Entonces había en la C. E. varios bloques de funcionarios y el A correspondía a carreras universitarias con 12 niveles y 8 escalones en cada nivel. El A-1 y el A-2 eran puestos políticos, y el primer nivel de "funcionario" era el A-3. Sigo las ofertas de concursos para puestos de trabajo de la C. E., y me presento a dos A-4 que gano, pero que abandono en favor del siguiente candidato, pues lo que quería era familiarizarme con el procedimiento. Posteriormente me presenté al primer concurso de A-3 que salió y lo gané. Con la alegría en el alma ante el reto que se me presentaba, pero con gran pena por dejar detrás 21 años en la misma empresa y muchos y muy entrañables amigos que en todo momento me apoyaron (y con los que he tenido la satisfacción de reencontrarme ahora), emprendí una nueva etapa en mi vida. Después de unos meses en Bruselas, fui destinado a Angola como Jefe de la Delegación de la C. E. en donde estuve casi 5 años. Un país en guerra, con condiciones de vida tremendamente difíciles a pesar del estatus de que gozábamos los diplomáticos. Comentaré en que consistía básicamente el trabajo que durante casi 20 años más, iba a ser el mío, llevándome sucesivamente a países como Venezuela, Centro América o Eritrea, con estadías cortas en Bruselas. Como todo el mundo sabe, la Comisión es de alguna forma el brazo ejecutor de la U. E., a la que los países que la integran han cedido parte de sus competencias, como por ejemplo, el mercado interior, la unión aduanera, la agricultura, la pesca, el transporte, el comercio exterior, la moneda (en países de la zona euro) , etc. Todo esto es lo que llamamos "Comunidad" cuya gestión la llevan instituciones como el Consejo, el Parlamento Europeo, etc., y la C. E. que propone leyes y se encarga de hacer cumplir los tratados. Mi primera tarea era desde luego, la gestión de la Delegación. Asegurarse de que se conocieran las políticas y los procedimientos de la U. E., programar y organizar los grupos de trabajo, definir los objetivos, negociar con los socios, prensa y visibilidad de la U. E., relaciones y comunicaciones con la Sede en Bruselas, etc.… Ocuparse de la administración local, personal, oficina, residencias, vehículos… Sin contar con la preparación de visitas de parlamentarios y otros altos cargos. 1 La segunda tarea era la de representar diplomáticamente en ese país, la parte de las competencias cedidas y antes mencionadas, lo que no interfiere en nada con las responsabilidades del resto de Embajadores de los países de la U. E. Ello conlleva, las relaciones oportunas con el Gobierno local y todo el cuerpo diplomático. Intervenir con los Embajadores de la U. E. en las relaciones de Política general con el país de acogida. Relaciones bilaterales con el Gobierno, seguimiento de demandas específicas como por ejemplo sobre derechos humanos. Seguir también las relaciones comerciales con el país, como acuerdos mineros o de pesca, o con la región como "MERCOSUR" en América del Sur. Y por fin, gestionar la ayuda al desarrollo. En Angola por ejemplo en aquellos tiempos era de más de 200 M. de € /año, repartidos en varios programas. Aquí es donde mas pude utilizar mi experiencia como Ingeniero, pues cada operación conlleva lo que todos sabemos, programación, estudio, proyecto, licitación, contratación, ejecución, seguimiento, pagos, evaluaciones. Y cosas de la vida, en Angola, uno de mis colaboradores era Ingeniero de Caminos. ¿Cómo era la vida en Delegación? Pues depende mucho del lugar. Sitios en guerra y además con "muchos mosquitos", sanidad precaria y con graves problemas de seguridad, no son muy agradables (dos veces hubo que evacuar a mi familia en avión protegido por las N. U., alguna vez han disparado al helicóptero en que iba, tres días seguidos dormimos en casa bajo la cama por los tiros…). El ver mucha muerte y miseria, a veces te deprime, pero también te da ánimos el saber que puedes hacer bastante para remediarlo. Para la familia, a menudo difícil. Los hijos debían ir escoltados al colegio y debían cambiar a menudo de amigos. Mi mujer ha sido un pilar básico de mi estabilidad y ha sufrido la organización y preparación de mil eventos sociales. Pero luego todo esto se recuerda como anécdotas que poder contar. Otros sitios han sido mucho más placenteros. Pero en todas partes, mucho trabajo y siempre bajo presión y bajo mil controles. Una ventaja importante era que yo era mi propio jefe, lejos de la Sede. Una desventaja era que estaba lejos de la Sede, y no podía seguir de cerca "los movimientos políticos" (aunque yo nunca haya hecho política de partido, lo que quizás me haya perjudicado en algún momento). Mi trabajo en la C. E. ha sido interesantísimo y gratificante. Era más bien el de un generalista que debía tener una visión global de los temas y tocar tanto la ingeniería, como la economía, las finanzas, el derecho o la política. Por otro lado, había en todo ello un sentido de servicio público con una perspectiva internacional que te hacia sentir parte activa de la sociedad. El vivir en muchos países, y conocer gente de muy diversas religiones, educaciones y tendencias, te da una gran amplitud de miras, ves las cosas con otra perspectiva y tienes además el orgullo de tener amigos en muchas partes. Desde luego, en mi carrera, y creo que en todas, la suerte y el estar en el lugar preciso en el momento preciso es importante. Pero sin una buena formación, y mucho trabajo y dedicación previos lo anterior no es de aplicación. Por eso creo que la formación de Ingeniero de Caminos, además de técnica, te enseña a plantear el trabajo y a resolver muchos de los problemas que una vida conlleva. Las habilidades analíticas que adquieres, te ayudan a establecer prioridades y te dan capacidad de síntesis. Con tiempo, ganas y espíritu de trabajo, puedes afrontar cualquier reto que te propongas. Y uno de ellos podría ser el de realizarnos en el ámbito internacional. NOTA- Dos direcciones Web para buscar ofertas de trabajo en Organismos internacionales: http://ec.europa.eu/spain/novedades/empleo/index_es.htm ver sección de "vacantes de empleo" http://www.cc.cec/pers_admin/vacancies/others/index_en.html 2