El turismo urbano en dos continentes. Sur de Europa versus norte de África Dr. José A. López Sánchez, Dr. Manuel Arcila Garrido, Dr. J. Adolfo Chica Ruiz, MSC. Ahmed Azzariohi Palabras claves: Turismo urbano, motivación del turismo urbano, ciudades del sur de Europa, ciudades del norte de África, Marruecos. Introducción El turismo, es una actividad económica de gran importancia generadora de riqueza y empleo. Normalmente, cuando hablamos de turismo pensamos en el turismo masivo de sol y playa. Aunque no podemos obviar, que en la actualidad, las grandes y medianas ciudades son los destinos turísticos más importantes del mundo. A pesar de ello, se les presta poca atención desde el punto de vista social, político y económico, porque los ingresos urbanos suelen estar muy diversificados y las aportaciones económicas que reciben del sector turístico quedan muy difuminados y son difíciles de cuantificar. El turismo produce un efecto arrastre sobre los otros sectores económicos y proporciona un efecto positivo en el desarrollo de infraestructuras y servicios públicos. El turismo proporciona una convergencia social donde se produce, aunque puede provocar no sólo efectos positivos, sino también negativos. Estos efectos están relacionados con la libre circulación de los turistas y la globalización (intercambio de tradiciones, prostitución, pérdida de identidad cultural, desarrollo económico...) por lo tanto, el turismo trae riqueza a determinadas regiones pero también puede propiciar desequilibrios territoriales. Las ciudades del sur de Europa y del norte de África tienen un tamaño mediano y presentan de forma genérica un gran legado histórico. En las ciudades del sur de Europa el turismo acapara las principales estructuras económicas y es fuente de riqueza. Del mismo modo, en los países de El Magreb, se está apostando por el desarrollo urbano íntimamente relacionado con el sector turístico. Las urbes del siglo XXI son focos turísticos por la configuración de su estructura poblacional y porque en ellas se realizan todo tipo de actividades (comerciales, financieras, industriales, culturales, recreativas, universitarias, de salud, etc.), que sirven como reclamo turístico. Por el simple hecho de que en las ciudades confluyan una serie de infraestructuras básicas se convierten en facilitadores nudales de la accesibilidad, lo cual es imprescindible para el desarrollo turístico (estaciones de ferroviarias, aeropuertos, estaciones de autobuses, carreteras…) estos elementos junto con una buena red de infraestructuras hoteleras son esenciales para el desarrollo turístico de las ciudades. 1 Evolución del turismo urbano Los primeros indicios sobre el turismo urbano hay que buscarlo en los viajes que realizaban los hijos de los caballeros ingleses en el siglo XVII, como complemento o colofón de su educación (Génova, Roma, París...) El objetivo era recorrer una serie de ciudades europeas para impregnarse del conocimiento del mundo clásico. Posteriormente en el siglo XVII los hijos de la burguesía imitaron a los de la nobleza en la realización de estos viajes, aunque con leves variaciones ya que la revolución industrial comenzaba a dejar su impronta en la planificación y estructura urbana, pero no será hasta un siglo después, con el desarrollo de las infraestructuras férreas, cuando el proceso turístico comience a dar origen a una industria en función a la costumbre de viajar para convertirse posteriormente, tras la segunda mitad del siglo XX, en una actividad masiva. La eclosión del turismo masivo se produjo en el litoral mediterráneo en la década de 1950-1960. Poco después, 1973, la economía mundial entró en crisis. Esta circunstancia se vio agravada en España por una coyuntura política de transición hacia un sistema democrático. En este proceso de adaptación a la nueva realidad mundial las ciudades españolas sufrieron grandes transformaciones internas en los últimos años del siglo XX debido al cambio de modelo económico a las que se vieron sometidas. En la década de los ochenta se inició el proceso de la reconversión industrial y con él se dio paso a la transformación de las estructuras económicas tradicionales surgidas al amparo de la revolución industrial. Iniciándose la tercialización de la economía muy en sintonía a lo que estaba sucediendo en los países de nuestro entorno. Este hecho provocó infraestructuras urbanas idóneas para el desarrollo de actividades de ocio y turismo. Recobrando uno de valores genuinos de las ciudades ya que el turismo siempre ha existido en las urbes desde sus inicios en la era del llamado Grand Tour. Este proceso de tercialización y del consiguiente cambio de imagen de las ciudades lleva a plantear entre los investigadores lo que denominan como “ambiente Disney”, cuyo resultado es la transformación de los elementos endógenos de la ciudad con la ulterior pérdida de identidad debido a la adaptabilidad del espacio urbano a un modelo más artificial y comercial. De hecho, Lefebvre (1991) plantea que los espacios son “planificados con el mayor cuidado; centralizados, organizados, jerarquizados...” En la actualidad las ciudades son los destinos más demandados ya que en ellas se puede realizar todo tipo de actividades turísticas y en ellas una actividad turística puede complementar a otra. Los siete primeros años del siglo XXI ha sido un ciclo muy bueno para el turismo en general y para el turismo urbano en particular, si por ello entendemos un aumento continuado de los movimientos turísticos, una elevación del gasto per capita de los turistas, una mayor generación de puestos de trabajos... De hecho, todos los indicadores presentan como una constante, a lo largo de los años, el ascenso continuado del número de 2 turistas no residentes, así como el gasto realizado por los mismos. Esto ha permitido a España mantener su posición de gran destino en el contexto turístico internacional. La nueva motivación del turista urbano Si algo caracteriza al ser humano es su capacidad de adaptación al medio, por ello el desarrollo de cualquier actividad humana, en este caso la turística, tiene una implantación territorial, que se ejerce a través de un efecto consumidor del espacio (Rodríguez Vaquero, 1998) y cuya transformación se proyecta como una visión ideológica del medio. Esta metamorfosis urbana se plantea debido a una crisis o al agotamiento de las funciones económicas tradicionales y al consiguiente replanteamiento de la actividad urbana. Cuando esto sucede la intención es múltiple, aunque quizás, lo más relevante si se quiere tener éxito en la transformación urbana, es conseguir un cambio en la imagen de la ciudad. En las ciudades con pretensiones turísticas esta transformación del entramado urbano trae aparejada, normalmente, un proceso de especulación urbanística, que posibilita la concentración de instalaciones y servicios (hoteles, restaurantes, palacios de congresos, museos, segundas residencias fuera del ámbito urbano...) a través de la rehabilitación de antiguos edificios o de la promoción que se realiza en suelo urbano, mediante la transformación del suelo no urbano en urbanizable. En este proceso de remodelación de la ciudad los promotores ven una oportunidad para especular y para enriquecerse (Marenco – Formiga, 2002) consiguiendo con ello articular nuevos espacios y una nueva imagen de la ciudad. Por lo tanto, cualquier tipo de transformación urbana, para que tenga éxito, tiene que estar abanderada por las autoridades locales y apoyado en campañas publicitarias ya que el cambio o remodelación, debe estar coordinado y planificado a medio y largo plazo. Según Leo Van de Berg (2003) las ciudades en Europa, debido a su devenir histórico, presentan un modelo urbano que las diferencian de las ciudades americanas y africanas, y que sirve para acentuar el desarrollo armónico de la ciudad más que para la disgregación de los espacios turísticos de nueva construcción. Su estudio de ciudades tales como; Rótterdam, Ámsterdam, Lisboa, etc. demuestran que en estas ciudades, los planificadores sopesan los costos del turismo y los desplazamientos de las actividades orientadas a los residentes y las fricciones culturales con los potenciales turistas. Esta circunstancia se debe a que en Europa la herencia arquitectónica y cultural es el principal atractivo para el visitante y como consecuencia las autoridades civiles han potenciado y mimado esta singularidad. En la actualidad todos estos cambios que planteamos son posibles en las ciudades por la existencia de una cultura urbana que lo demanda y que gira en torno a la calidad de vida (Lloyd, 2000). Esto posibilita 3 que los servicios que se organizan en las ciudades tengan una doble utilidad, por un lado sirven para satisfacer las necesidades de los oriundos y por otro para el disfrute de los turistas. Una vez analizado todos estos elementos la pregunta que se nos ocurre es, ¿por qué son tan decisivos estos elementos a la hora de posicionar una ciudad como destino turístico? La respuesta a esta pregunta la podemos encontrar en Crompton y Ankomahl, (1993). Ellos consideran que la elección definitiva de un destino por los visitantes se produce además de por la localización geográfica y los elementos singulares del destino también debido a las influencia de las informaciones externas, internas y por las construcciones cognitivas. La mayor fuente de influencia es la procedente de los destinos sociales a los que está expuesto el turista (visitas in situ, publicidad, experiencias de otros...). Las internas se derivan del tipo de personalidad, del estilo de vida, de los factores situacionales y actitudes frente al viaje, edad, nivel cultural... En cuanto a las construcciones cognitivas, éstas representan la integración de ambas clases de datos. Esto nos lleva a afirmar siguiendo también los planteamientos de Mayo y Jarvis que la imagen de un destino está altamente relacionada con las ventajas turísticas que ofrece en relación con las expectativas y necesidades iniciales del sujeto, aunque no sólo eso, sino también habría que tener presente la mejora real y subjetiva de la seguridad de los destinos ya que contribuye a mejorar su imagen y el poder de atracción turística. Esto provocará que el turista refuerce la percepción positiva del destino. Del mismo modo, y en este sentido, son necesarias la creación en los destinos de medidas preventivas, la creación de un servicio de ayuda a los turistas, así como, la formación de los ciudadanos en general y de los que tratan o trabajan directamente con los turistas en particular, del mismo modo habría que articular mecanismos de respuestas rápidas y eficaces frente a las necesidades de los visitantes. Todos estos elementos perfectamente sincronizados posicionarán a la ciudad como un destino turístico atractivo. El turismo urbano en el sur de la Unión Europea La importancia que tiene el turismo como dinamizador de la economía mundial y europea está fuera de toda duda. Europa es el continente más urbanizado del mundo, donde más del 75% de su población vive en las ciudades y es uno de los espacios turísticos preferidos a nivel mundial. El viejo continente es líder en número de llegadas de turistas internacionales, así como en ingresos económicos generados por el sector turístico. De hecho, este sector no sólo crea riqueza en los momentos de bonanza económica, sino que en épocas de recesión el turismo destruye menos empleo que otros sectores económicos y además es una de las parcelas económicas que antes resurge de la crisis y sirve para dinamizar el mercado laboral. 4 Las ciudades son entes vivos que en un momento determinado nacieron por diferentes condicionamientos (posición geoestratégica, motivos económicos, etc.), que han ido creciendo y que en la actualidad muchas de ellas se han convertido en auténticos engendros que sobrepasan la dimensión humana1. Las grandes ciudades turísticas europeas genéricamente presentan una serie de aspectos negativos como son; contaminación acústica, visual y ambiental, inseguridad, desempleo, etc., que los ciudadanos tienen que soportar a diario porque en ellas desarrollan sus actividades económicas, culturales, laborales, etc. El turismo urbano está siendo auspiciado desde la década de los ochenta por la Unión Europea, entre otros motivos porque está sirviendo para revalorizar y rehabilitar el centro histórico, propicia la ampliación y la diversificación de las actividades culturales, de hecho, a la vez que se desarrolla el turismo hay ciertos sectores económicos que se benefician de forma colateral (los comercios, el mercado inmobiliario, hostelería...), esta realidad provoca que el turismo sea un eje vertebrador y estratégico dentro de la ordenación urbana europea contribuyendo al desarrollo de la ciudad y al bienestar de los ciudadanos. El turismo urbano europeo se está favoreciendo de la nueva realidad turística que se está imponiendo en los últimos años, es decir; fraccionamiento de las vacaciones que favorece los destinos intracontinetales y la media distancia, la buena accesibilidad que existe entre los diferentes destino de Europa, la existencia de una moneda única en la mayor parte del continente, un alto nivel cultural de sus ciudadanos y consiguientemente se está produciendo un auge del turismo cultural, que está íntimamente relacionado con el turismo urbano, ya que la oferta de diversión y ocio se diversifica para cubrir las demandas de los ciudadanos y por añadidura de los turistas. A la hora de analizar el turismo urbano hay que tener en cuenta tres características específicas de este tipo de turismo y que dificultan que ciudades sin tradición turística entren a formar parte de los circuitos internacionales consolidados (VERA (coord), 1997). a) La actividad turística de una ciudad existe en un contexto más amplio, el del turismo de la región en la que se ubica la ciudad, o incluso en el contexto de un país entero, como ocurre en el caso de los pequeños países. De este modo, la ciudad se convierte en centro de un ámbito mayor, Ej. Andorra. b) Las ciudades pueden formar redes funcionales, independientemente de su entorno regional. Ej. Las pequeñas ciudades históricas, Lieja (Bélgica), Aquisgran (Alemania) y Maastricht (P. Bajos), que juntas forman un claro producto turístico que ignora por completo su entorno geográfico. Habría que diferenciar entre las pequeñas y medianas ciudades, que sí tienen una dimensión más humana y las grandes urbes que sobrepasan esa dimensión. 1 5 c) El denominador común del turismo en ciudades, salvo aquellas ciudades muy especializadas, es la variedad de la oferta y de la demanda, ya que los usuarios de dicha oferta no son únicamente los turistas. El turismo urbano en Europa, y más concretamente en Francia2, se realiza en un 90%, según datos de la “Direction de Tourisme” por residentes en ciudades superiores a los 100.000 habitantes y el 29,3% de las pernoctaciones corresponde a estancias en ciudades y el 38,2% del consumo turístico se realiza en destinos urbanos. Esto nos puede servir para constar la importancia del turismo urbano. En relación con cualquier otra tipología turística (sol y playa, montaña, turismo rural...) el turismo urbano genera en Francia el mayor consumo turístico y los máximos ingresos (Dèvé, M.O., 2003). La ciudad más destacada en el sector turístico francés es Paris, que es un gran destino turístico por los valores que encierra en sí misma, pero también por ser el centro de una gran región turística (Versalles, Fontaineblau, los castillos del Loira o el Mont-Saint-Michel), como evidencian los datos de los monumentos más visitados en Francia recogidos en la tabla 1. París actúa, además, como una puerta de entrada a la Europa continental y principal acceso a Francia. El turismo urbano es el más dinámico dentro del sector turístico francés destacando en París recursos tales como, el Museo del Louvre, la Torre Eiffel y el Centro George Pompídou por este orden. Por lo tanto, sobresalen los recursos culturales frente a otro tipo de actividades lúdicas en la capital francesa. Antonio Zárate plantea que París puede ser un claro ejemplo de turismo metropolitano, que como metrópoli rebasa a la concepción clásicas de turismo urbano, diferenciando entre estos dos elementos, aunque no los considera excluyente (Violier. y Zárate Martín, 2007). TABLA1. MONUMENTOS MÁS VISITADOS EN FRANCIA Monumentos más visitados de Francia (en miles) Monumento Torre Eiffel Museo del Louvre Centro G. Pompídou Palacio de Versalles C. de la Ciencia de la Villette Museo de Orsay Arco de Triunfo Monte Saint Michel Museo del Ejercito Castillo de Chambord Región 1997 Île-de-France Île-de-France Île-de-France Île-de-France Île-de-France Île-de-France Île-de-France Normandía 0. Île-de-France Centro 0. 6.230 5.175 4.419 2.702 3.455 2.277 1.074 922 796 0. 763 0. 2000 2004 6.152 6.230 6.100 6.600 5.122 5.300 2.873 3.261 3.088 2.795 2.345 3.088 1335 1206 1078 1132 844 1031 743 658 Fuente: ODIT, France, 2006 Como podemos observar, normalmente el turismo urbano, de una u otra forma, está unido al patrimonio de las ciudades que es la verdadera motivación para el desplazamiento de los visitantes ciudad y patrimonio 2 Hemos elegido Francia por ser el primer destino turístico a escala mundial. 6 es, por lo tanto, el binomio que configuran una interrelación fundamental, permanente y esencial dentro del sector turístico ya se considere desde la óptica de la oferta o de la demanda. El turismo urbano en el siglo XXI ha comenzado a configurarse como el centro, o la locomotora de mayor potencial dentro la actividad turística, a pesar que todavía los destinos de sol y playa tienen un mayor peso específico dentro del sector. En Europa existe un sistema organizativo de ciudades que surgió en torno al Mediterráneo en 1995 como resultado de iniciativas asociativas y políticas. Destaca la asociación “Villes de la Méditerranée”, establecida en los últimos años en el entorno del llamado “Proceso de Barcelona” y a partir de noviembre de 2008 denominado Unión para el Mediterráneo, cuyo Secretariado se encuentra en la ciudad de Barcelona3 . Este sistema organizativo con los años se ha ampliado a las ciudades de la rivera sur del Mediterráneo, que aunque no son europeas también incluimos en la siguiente tabla debido a su potencial turístico. Como podemos observar existen grandes potencialidades en las ciudades desde el punto de vista turística, aunque la mayor parte de la demanda turística se concentra en las grandes ciudades multifuncionales, con una amplia gama de servicios y de atracciones específicas, así como un elevado grado de accesibilidad. La mayoría de estas ciudades son patrimonio de la UNESCO y forman parte de las agrupaciones Villes de la Méditerranée (VillesMed), lugares históricos de interés (Histor), ciudades Patrimonio Mundial de la UNESCO .(Patrim) 3 7 TABLA 2. Sistema Mediterráneo de ciudades Metrópolis Lisboa (Villes Med) Valencia (Villes Med) Barcelona ( Villes Med / Histor.) Marsella (Villes Med. / Histor.) Génova (Villes Med. / Histor.) Roma ( Villes Med. / Patrim. / Histor.) Nápoles (Villes Med. / Histor). Atenas-Pireo (Villes Med / Histor.) Istanbul (VillesMed. / Patrim. / Histor.) Tel Aviv-Jaffo (Villes Med) El Cairo (Patrim. / Histor.) Grandes ciudades Casablanca (VillesMed) Rabat (VillesMed) Sevilla (Histor.) Málaga (VillesMed) Alicante ( VillesMed) Palma de Mallorca (VillesMed / Histor.) Niza Venecia ( Histor.) Argel (VillesMed. / Histor.) Túnez ( VillesMed. / Patrim. / Histor.) Trípoli Beirut Tesalónica (Histor.) Haifa (VillesMed) Ciudades turísticas Tanger ( Villes Med) Fez (Villes Med. / Patrim.) Tetuán (Villes Med. / Histor.) Cádiz Córdoba (VillesMed./ Patrim. / Histor.) Granada (VillesMed. / Histor.) Benidorm Calviá Tarragona (Villes Med / Histor.) Girona (VillesMed) Montpellier (Villes Med) Nimes Aix en Provence Mónaco Pisa (Histor.) Florencia (VillesMed. / Patrim.) Livorno (Villes Med) Palermo (Histor.) Catania (Villes Med) La Valetta.(VllesMed / Patrim. / Histor.) Orán (Villes Med) Kairouán (Túnicia).( VillesMed. / Patrim.) Susa (Tunicia). (Patrim.) Sfa (Tunicia) Bari (Histor.) Trieste (Villes Med. / Histor.) Dubrovnik (Villes Med / Histor.) Split (Histor.) Patras Rodas. (Patrim.) Iraklion (Villes Med) Nicosia (Villes Med) Antalya (Villes Med / Histor.) Damasco. (Patrim.) Jerusalen. (Patrim.) Alejandría. (Villes Med. / Histor.) Fuente: elaboración propia a partir de los datos de Manuel Ortuño Martínez El turismo urbano en España España presenta una red urbana muy equilibrada a diferencia de lo que ocurre en otros países europeos, el caso más significativo es el francés, donde la megalópolis de París favorece que sea el primer destino urbano. En España destacan en los últimos años dos áreas metropolitanas internacionales, (Madrid, Barcelona) cuatro áreas nacionales (Valencia, Sevilla, Bilbao y Alicante) y siete regionales (Málaga, Las Palmas, La Coruña, Vigo, Valladolid, Palmas de Mallorca y Oviedo) algunos de estos destinos de pequeño tamaño tienen cierta importancia dentro del turismo internacional, como es el caso de Sevilla, Granada, Palma de Mallorca, Santiago de Compostela, Córdoba o Toledo. (Zárate, M. A., 2006) 8 En la actualidad el turismo en España está concentrado en seis comunidades autónomas; Cataluña, Baleares, Canarias, Andalucía, Valenciana y Madrid, que aglutinan el 90% del total de las llegadas y cuyos principales mercados emisores son el Reino Unido, Alemania y Francia con el 63% de las entradas. GRÁFICO 1 Crecimiento acumulado de pernoctaciones respecto a años anteriores Fuente: Turismo Valencia. Balance turístico 2008. A partir de 2008 han comenzado a notarse los efectos de la crisis financiera mundial y su consiguiente repercusión en el turismo y en la economía española. Quizás los primeros síntomas fueron la desaceleración económica, el endurecimiento de los tipos de interés crediticios, y una subida, prácticamente sin precedente del precio del petróleo, aunque a los pocos meses bajó a los niveles de 2007, del mismo modo se inició una depreciación del dólar, con el consiguiente abaratamiento de destinos con esta moneda y el encarecimiento de los destinos de la zona euro. Como consecuencia general hubo una reducción de la estancia media en los destinos y una disminución de los turistas, especialmente en el segmento de turismo profesional. Todo este panorama se ve flanqueado, por lo menos en España, por una excesiva oferta hotelera que se ha ido incrementando en los últimos años. A estas circunstancias hay que sumarles que el empleo generado por la actividad turística, según la Encuesta de Población Activa, para los primeros años del siglo XXI creció una media de un 4% aproximadamente, y que a partir de los primeros meses de 2008, se inició una regresión dentro del sector. De hecho, el último trimestre del 2009, ha supuesto un descenso en la ocupación hotelera en un 16,8%4 con la incidencia directa que este hecho está provocando sobre el empleo y la economía. El turismo urbano en España, a pesar de las dificultades económicas que ha supuesto el año 2008/09, se ha mantenido razonablemente estable, aunque con diferentes altibajos dependiendo de las ciudades que analicemos, mientras que Madrid, Barcelona, Sevilla y Bilibao presentan pequeños descensos en el 4 INE. Encuesta de ocupación turística. 9 número de turistas hay otras ciudades que ascienden o se mantienen, como es el caso de Valencia. Según los datos de la ECM5 Valencia es una de las urbes que presenta un mejor comportamiento turístico en los últimos cinco años. De hecho ha superado las cifras turísticas de 20086 y se sitúa entre las 30 primeras ciudades a nivel mundial dentro del ranking provisional de la Asociación Internacional de Congresos y Convenciones. El incremento del turismo en Valencia ha sido superior a un 10%, esto se debe principalmente al ascenso del turismo internacional y a que desde el inicio de esta década se ha realizado una planificación turística pensada a medio y largo plazo, entre todas las administraciones implicadas en el sector, que actualmente han comenzado a dar sus frutos. Quizás la punta de iceberg de esta planificación han sido eventos de carácter internacional que se desarrollaron en su litoral; como la America´s Cup, el Gran Premio de Europa de Formula 1, grandes acontecimientos congresuales, etc., eventos de este tipo, aunque no exclusivamente, son los que dan a las ciudades una imagen diferente, una proyección genuina, un posicionamiento dentro del ranking de European Cities Marketing, etc., consiguiendo captar, de esta forma, nichos de mercados exclusivos dentro del ámbito turístico internacional. En definitiva, estos datos constatan que un modelo bien planificado, como el valenciano, incluso en tiempos difíciles sirve para sortear mejor la crisis económica. De hecho, la ciudad ha ido escalando puestos en los últimos años hasta convertirse en el tercer destino turístico urbano español -por detrás de Madrid y Barcelona- y en una de las diez ciudades europeas con un turismo más desestacionalizado, habiéndose situado en el 2008 por delante de Ámsterdam, Berlín, Lisboa y Viena. A ello ha contribuido, sin duda, la diversificación de su oferta y la promoción de diversos productos, como turismo de familia, de parejas, amigos y en solitario; apostando también por los espacios naturales próximo a la ciudad y en su interior. Además, Valencia se presenta como sede de multitud de itinerarios culturales, como destino de estudios; como baluarte para las reuniones y eventos; como ciudad de cruceros y como destino de sol y playa. Si comparamos las grandes ciudades españolas observamos como la ocupación hotelera está en torno al 60%; Valencia tuvo en 2008 una ocupación media del 62,5%, Sevilla un 60%, Madrid un 62% y Barcelona entrono al 65% de media anual. Este hecho provoca que el empleo no sufra la estacionalidad que tiene el sector en otros ámbitos, por ejemplo en los hoteles de playa. Por lo tanto, los profesionales del sector están mejor formados y presentan una mayor predisposición con respecto a las empresas. Estos datos están ligeramente por encima de la media que presentan las grandes ciudades europeas, como es caso de Berlín, que tuvo, en el 2008, una ocupación de un 52,3%, Zurich un 52%, o Munich de un 56%. 5 6 European Cities Marketing Valencia registró cerca de 3.500.000 pernoctaciones 10 En los últimos años en todas las grandes ciudades del litoral del Mediterráneo se están potenciando la diversificación del turismo urbano. Algunas ciudades están apostando por los cruceros dejando esta tipología turística cifras impensables hace algunas décadas (atraques de cruceros, pasajeros y gastos por turistas en la ciudad). Pese a la crisis, el tráfico de cruceros sigue creciendo con fuerza en la ribera mediterránea con el consiguiente beneficio que esto supone para las ciudades del Mare Nostrum. En Barcelona las cifras superan las 200.000 turistas, en Valencia rondan los 200.000 visitantes, lo mismo sucede en ciudades más pequeña, por ejemplo Cádiz, pero muy bien posicionadas geoestratégicamente para el desarrollo de este nicho de mercado. TABLA 3. Evolución del turismo de cruceros en la ciudad de Cádiz Fuente: Elaboración propia a partir de los datos obtenidos en el ayuntamiento de Cádiz La ciudad de Cádiz, a pesar de llevar a penas unas décadas explotando este producto turístico, está en unas cifras muy similares a la de las grandes ciudades mediterráneas, lo que demuestra el éxito de la política emprendida por la administración local a mediados de la década de los noventa. Desde 1990, esta tipología turística a nivel global ha conseguido atraer a más de 100 millones de turistas, los cuales han disfrutado de sus vacaciones en cruceros de más de dos días. El 75% del total de estos viajes se han realizado en los últimos diez años. No podemos obviar que el número de personas que en la actualidad han realizado un crucero por el Mediterráneo o por el norte de Europa está muy por debajo del enorme potencial turístico que tiene este continente. 11 El turismo urbano en el norte de África El continente africano es una de las regiones turísticas que más ha crecido en los últimos 30 años, pasando de poco más de 2,5% de las llegadas mundiales en 1980 a 3,79% en 1997 y a representar un cuota de mercado de un 4,8 en 20067 la realidad es que este incremento porcentual hay que relativizarlo teniendo en cuenta las exiguas cifras de partida, aunque como vemos presenta un progresión dentro del contexto internacional. Esto es fácilmente perceptible si consideramos que todo el continente está recibiendo en el 2006 algo más de 40,7 millones de llegadas internacionales, es decir, menos de lo que recibe España como destino individual, de hecho, tenemos que descender hasta más del puesto 20 mundial para encontrar a los primeros destinos turísticos africanos. La principal limitación del desarrollo del turismo africano está en la percepción de inseguridad que transmite, la propia debilidad del turismo como actividad productiva con una oferta limitada y concentrada en puntos muy concretos, la mala accesibilidad, la baja formación de sus ciudadanos, etc. En la orilla sur del Mediterráneo podemos encontrar a algunos de los países más desarrollados del continente, y a los destinos turísticos más importantes, principalmente Túnez, Marruecos y Egipto. Este nivel económico permite la existencia de modestos movimientos internos e intrarregionales, como demuestra el caso de Túnez en donde los turistas procedentes de Libia, Argelia y Marruecos superan el millón y medio de visitantes de un total de algo más de 6.550.000 millones. Túnez obtuvo unos resultados ligeramente por debajo de la media de más del 3% debido a la volatilidad del mercado y a problemas con el transporte aéreo8. El turismo europeo en la zona es predominante, hecho que se evidencia fundamentalmente en Marruecos, debido a la cercanía, a la rapidez de las conexiones marítimas, a la proliferación de las compañías aéreas de bajo costo, a la facilidad del traslado con vehículo particular desde Europa, etc., lo que está provocando el aumento del número de viajes individuales fuera de los circuitos tradicionales. Los buenos resultados turísticos del continente africano se deben en gran medida a los países del norte de África, concretamente Marruecos con más de un 12% de crecimiento, representando el 8% del PIB marroquí, esto es atribuibles a las fuertes inversiones en infraestructura turística que está realizando el gobierno, así como a la liberalización del transporte aéreo con la entrada en el mercado de las compañías de bajo coste, la apuesta decidida por al educación y la planificación del sector a través del plan Azur que está permitiendo vertebrar el territorio y la sociedad marroquí. Por primera vez, Marruecos, se ha dotado 7 8 Cifras porcentuales de la OMT, 2007 Ibidem 12 de una estrategia de desarrollo turístico voluntarista y ambiciosa, capaz de iniciar y posibilitar una dinámica de desarrollo integral, aunque poco sostenible con el medio. El mayor objetivo del programa marco Visión 2010 es movilizar todos los recursos públicos y privados alrededor de una serie de objetivos comunes, sustentados en seis pilares: producto, transporte aéreo, marketing y promoción, organización institucional, formación y el medio ambiente. En Marruecos ha sido a partir de fechas recientes, cuando el turismo ha comenzado tenerse en consideración por las autoridades municipales, debido fundamentalmente al cambio de mentalidad de la clase política que ha visito en esta actividad una oportunidad para el desarrollo. Ello ha influido positivamente en el sector y en la mayoría de las ciudades marroquíes, aunque existe una minoría de la sociedad, que no acepta el desarrollo turístico, bien por motivos religiosos, culturales o por sentirse inferiores y ver al fenómeno turístico como el inicio de un nuevo periodo colonial. La región del norte de Marruecos tiene una población estimada de 4,3 millones de habitantes, es decir; un 14.3% de la población nacional. De la cual el 56% vive en los núcleos rurales diseminados por todo el territorio y el 46% en las grandes urbes. La densidad es de 123 hab./Km. sobrepasando con creces a la media nacional que se sitúa en torno a 42 hab./km². Por lo tanto, se trata de una zona muy poblada, aunque con una población poco cualificada. Tabla 4. Población según el lugar de residencia. Año 2005 Población Taza – Al Hoceîma - Taounate Al Hoceîma Taounate Taza Tanger – Tétouan Chefchaouen Fahs-Anjra Larache Tanger – Assilah Tetuán Total Norte Nacional % Norte / Nacional En miles 1 810 396 670 744 2 504 531 99 475 777 622 4 314 30 172 14,30 Rural Urbana 1 370 440 277 119 602 68 491 253 1 027 1 477 475 56 99 253 222 53 724 147 475 2 397 1 917 13 417 16 755 17,87 11,4 Fuente: Centro de Estudios Demográficos En esta estrategia que se está poniendo en marcha por las autoridades marroquíes se intenta fomentar todas las tipologías turísticas. De hecho el plan Azur es un programa que pretende la colaboración entre el sector público y el privado y que se caracteriza por la cesión de terreno público al sector privado a un 13 precio por debajo de su valor real en el mercado. A cambio, la empresa privada se compromete a la realización de las infraestructuras necesarias para su posterior urbanización, asimismo, también se compromete a realizar las infraestructuras “hors site” para conectar dichos complejos turísticos a través de la subestructuras necesaria con las infraestructuras del Estado (conexión a la red estatal de carreteras, distribuidor de agua, electricidad, teléfono, saneamiento). Dentro de este plan se contempla la venta de terrenos “lotis” por el inversor a los operadores hoteleros, inmobiliarios, de ocio… el precio de estos terrenos para la construcción de hoteles están prefijados por el Estado. Hay que tener en cuenta que en los nuevos desarrollo turísticos el concepto de destino debe superar al de ciudad o polo turístico, siendo las relaciones sinérgicas entre varios de estos nodos (ciudades) y el resto del territorio las que acaban generando la masa crítica suficiente como para posicionarse eficazmente en el mercado. En este sentido el destino no es exclusivamente un lugar, sino también un conjunto de relaciones sectoriales y espaciales en las cuales se insertan realidades geográficas de muy diverso carácter y que integran tanto espacios profundamente urbanizados junto con espacios simbólicos y de relación. (Barrado, 2004) En este sentido y paralelamente al desarrollo del plan Azur, se está impulsando el segundo pilar del plan Visión 2010, que es el plan Mada’In, que consiste en la puesta en marcha de los Planes de Desarrollo Regional Turístico cuyo objetivo principal es la revalorización del turismo cultural en Marruecos. Se trata de potenciar y extender los destinos tradicionales de Marruecos a otras zonas, que presentan gran cantidad de recursos y que por sus atractivos tienen grandes posibilidades de desarrollo turístico. Entre los destinos urbanos que se quieren potenciar destacan; Agadir, Tánger y Tetuán. En el turismo urbano del norte de Marruecos destaca la ciudad de Tetuán que está próxima a la costa y a la frontera con Ceuta, lo que estimula que el turismo español sea el predominante. Tetuán destaca por una arquitectura colonial de clara influencia española. La medina conserva las construcciones tradicionales por lo que el turista puede observar la forma de vida ancestral, los comercios, las mezquitas, etc. La oferta hotelera de la ciudad de Tetuán está por desarrollar y la cualificación de los recursos humanos existente es deficiente. En la actualidad la franja costera ubicada entre Ceuta y Tetuán está sufriendo una gran transformación de sus recursos en un proceso de aniquilación sin precedente. La transformaciónaniquilación de la frágil zona costera marítima está sustentando el gran auge turístico. En esta región también se ubica la pequeña ciudad de Chefchauen, que desde el punto de vista turístico es conocido por sus colores blanco y celeste. Es una ciudad cuyas grandes potencialidades deben 14 sustentarse en las bases del turismo rural y en su característica producción artesanal, aunque el turismo está incidiendo de forma masiva superando claramente su capacidad de carga lo que puede provocar la pérdida de identidad. En el litoral Mediterráneo también se encuentra Al Hoseima que es una ciudad balnearia. Su turismo se sustenta en la actualidad en la explotación de aguas termales. Como podemos observar hasta ahora se ha producido en el norte de Marruecos una visión sectorial en el desarrollo turístico lo que está dando como resultado desajustes entre los modelos turísticos y la imagen – deseo existente en el imaginario del consumidor-. Marchena (1998), advierte que además de necesitar productos económicamente rentables es imprescindible contar también con territorios y entornos institucionales viables. Por lo tanto, pensamos que es básico para un desarrollo equilibrado del sector turístico marroquí definir modelos equilibrados y sostenibles que permitan crear modelos sostenibles que desarrollen las relaciones e interconexiones entre lo público y privado, entre las necesidades de los turistas y de los ciudadanos marroquíes, entre las pequeñas y medianas empresas nacionales y las internacionales, entre los ecosistemas naturales y la nueva realidad artificial creada, entre los agentes turísticos y la sociedad de acogida y entre los aspectos sectoriales y territoriales Otra de las grandes urbes del norte de Marrueco es Tánger. Ciudad abierta y cosmopolita. Fue puerto franco durante el protectorado, lo que ha provocado que en la actualidad mantenga cierto reconocimiento a nivel mundial. Tánger es una ciudad mítica, que carece de grandes infraestructuras, pero preserva su halo romántico en el imaginero de los europeos. Los diferentes programas de desarrollo turístico quieren transformar la ciudad en un destino urbano basado en el turismo de sol y playa, donde se pretende ofertar más de 20.000 camas hoteleras. Las acciones para desarrollar el sector turístico se articulan en diferentes ejes; la construcción de alojamientos hoteleros de alta gama, la reconstrucción de la medina de Tánger y la rehabilitación de los principales espacios culturales, la construcción de Tánger City Center y el complejo turístico Ghandouri, así como la reconversión y transformación del actual puerto en uno deportivo. Próxima a Tánger está la ciudad de Asilah, donde destaca su casco histórico rodeado de una muralla de la época colonial portuguesa. La ciudad destaca por el Festival Internacional de Música9 que se desarrolla en verano. La tipología turística que explota, por lo tanto, se sustenta en el turismo cultural. Por último encontramos Larache, pequeña ciudad de la costa atlántica donde el turismo urbano convive con el turismo litoral, ya que posee unas playas únicas y prácticamente vírgenes. Con la implantación del Plan Visión 2010, las ciudades de Tánger, Larache, Tetuán, Al Hoseima y Taza, han conocido un gran auge turístico en los últimos años. 9 Conciertos de música moderna y tradicional, bailes y exposiciones de pintura… 15 Tabla 5. Evolución de pernoctaciones turísticas realizadas en establecimientos clasificados Taza – Al Hoceîma Taounate Al Hoceîma Taza Tanger – Tétouan Chefchaouen Tétouan (1) Tanger (1) Total Norte Nacional % Norte/ Nacional 2005 49 673 30 300 19 373 1 136 826 25 983 357 956 752 887 1 186 499 15 215 589 7,8 2004 54 857 2003 38 781 2002 101 516 2001 147 512 38 030 23 546 89 694 132 327 16 827 15 235 11 822 15 185 1 044 038 999 603 961 465 992 552 26 595 27 580 34 258 35 531 339 991 341 546 346 544 360 426 677 452 630 477 580 663 596 595 1 098 895 1 038 384 1 062 981 1 140 164 13 164 870 11 173 119 11 320 882 12 695 227 8,3 9,3 9,4 9,0 Fuente: Ministerio de Industria Comercio y Nuevas Tecnologías Como podemos observar son las ciudades de Tánger y Tetuán las que están alcanzando un mayor desarrollo turístico con las medidas emprendidas por el gobierno marroquí. Entre otros motivos se debe a lo planteado por Crompton, que indica que los motivos por los que un turista visita una ciudad u otra, se debe a dos tipos de motivaciones las sociospicológicos y las culturales10, sin matizar podemos decir que los primeros no guardan relación con el destino, en cambio los segundos sí, ya que son los que determinan la búsqueda de un destino. Sujetas a estas motivaciones las características propias del destino son decisivas. De hecho hemos visto como estas dos ciudades por su pasado colonial están más próximas al imaginario del turista europeo que el resto de las ciudades marroquíes y que la imágenes del destino el turista las postula con anterioridad al viaje en función de las experiencias efectivas o de la memoria colectiva, aunque ésta se modificará en función de la posterior visita al destino configurando la imagen real. Si la experiencia es positiva se estará determinando la posibilidad de incluir nuevos destinos turísticos dentro de la zona de influencia de la región para futuras visitas. Conclusión Realizar un estudio de un ámbito tan complejo como es el turismo y, a su vez, realizar una visión de conjunto entre dos realidades tan dispares como es el sur de Europa y el norte de África es muy complejo. Introducirse de manera eficaz en el complejo mundo de los mercados turísticos teniendo en cuenta los aspectos socioeconómicos, jurídicos, empresariales y medioambientales nos lleva a asumir cierto grado de experimentación. Ensayo que, bien mirado, puede presentar e inducirnos a trabajar en unas líneas muy concretas y con ciertos trazos de obligación, si queremos que el desarrollo turístico de Marruecos sea exitoso y que en él no se repitan los errores que en su momento se produjeron en el arco mediterráneo. Para ello debemos buscar y ser conscientes de la existencia de ciertos elementos diferenciadores y Los sociospicológicos están relacionado con los factores push o empujes (necesidad de escapar de los ambientes cotidianos, del estrés, de la vida laboral…) mientras que los culturales hacen referencia a los factores pull o arrastre (lugares históricos, museísticos, de ambientes climáticos determinados, playas paradisíacas…) 10 16 singulares. Preservando, para ello, los elementos endógenos de la sociedad y de la cultura marroquí frente a los imperantes elementos globalizadores. Cada ámbito socioespacial tiene sus características y sus peculiaridades a la hora del desarrollo. Por ello, hay que buscar cuál es el punto de conexión entre las necesidades reales para la planificación turística y el respeto de los estratos productivos, culturales, sociales, etc., de una región, esto significa abordar el desarrollo de un destino teniendo presente una visión global dentro de un ámbito más general, para ello tendremos que sustentarlo en la cooperación de la ciudadanía local y huir en principio, de todo lo que nos suene a modelos de desarrollo estandarizados. Para finalizar plantear que en los destinos maduros, así como en los emergentes, sería necesario apostar por la calidad (no en el sentido de burocratización de las estructuras) y por la sostenibilidad al destino como parámetros esenciales para mantener la competitividad. Es más yo me atrevería a decir que en los destinos maduros tendrían que ser los propios empresarios (apoyados con medidas desde la administración pública) los que deberían proponer la regeneración medioambiental. Incluyendo el derribo de las infraestructuras turísticas que contaminan el medio y que se están convirtiendo en un auténtico lastre para la competitividad del sector frente a los nuevos mercados emergentes más competitivos. 17 Bibliografía Avila Bercial, R. y Barrado Timón, D.A., (2005). “Nuevas tendencias en el desarrollo de los destinos turísticos: Marcos conceptuales y operativos para su planificación y gestión”. Cuadernos de Turismo, 15. Universidad de Murcia, pp. 27-43. Barrado, D. (2002). ”La articulación territorial y desarrollo turístico: apuntes desde la perspectiva territorial y sectorial”, Cuaderno de la ordenación del territorio. Nº 3, Cuarta Época, pp.3-7. Barrado, D. (2004).”El concepto de destino turístico. Una aproximación geográfico territorial”, Estudios turísticos, Nº 160, pp. 45-68. Castaño, J.M., Moreno, A. y Greco, A. (2006) Factores psicosociales y formación de imágenes en el turismo urbano: un estudio de caso sobre Madrid. 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