2. LA INFORMACIÓN EN FÍSICA Y MATEMÁTICAS Algunas nociones sobre información y documentación Podemos entender por información en nuestro contexto el conjunto de datos que son al mismo tiempo resultado (output) y recurso (input) de procesos de trabajo intelectual especializado y profesional. Para distinguirla de la información general (prensa, divulgación, etc.) o de la creación literaria y artística, se suele hablar de información científica, o información científico-técnica. La información con frecuencia aparece grabada en documentos, registros o soportes físicos de la misma, si está destinada a comunicarse. Por documentación podemos entender, ambiguamente, dos cosas: (a) un conjunto o el conjunto de los documentos (plural colectivo), o bien (b) las técnicas de control, tratamiento, organización, recuperación y difusión de los documentos y de la información contenida en los mismos (o sea, una profesión o una técnica). El círculo de Subramanyam: el trabajo científico-técnico puede entenderse como un ciclo de producción y consumo de información, que arranca de la percepción de unas necesidades de información, de conocimiento, y puede seguir un doble camino, según proceda a la creación de nuevo conocimiento (producción) o al aprovechamiento del conocimiento existente (consumo). Por supuesto, ambos recorridos tienen lugar integrados. Producción: investigación y publicación de información científica, en el sentido del reloj Consumo: búsqueda y consulta de información científica, en sentido contrario al reloj Guías de fuentes y de la literatura Ciencia más consolidada: manuales y monografías... BBDD de índices y resúmenes Investigación y desarrollo CONSUMO PRODUCCIÓN Comunicación formal: revistas y otros documentos Comunicación informal Protección y registro de prop. intelectual © Subramanyam, Krishna, Scientific and technical information resources, New York: Marcel Dekker, 1985. A hombros de gigantes: El doble círculo anterior también sugiere que en todo caso el desarrollo del conocimiento científico-técnico no es posible más que construyendo a partir de la ciencia ya consolidada. Es decir, no se crea ciencia y tecnología de la nada, sino sobre la base fecunda del saber previamente disponible, de lo que los demás han averiguado, establecido y acordado en las publicaciones y actos de comunicación científica. Newton, uno de los principales creadores de la ciencia moderna, y por tanto de la sociedad industrial y post-industrial, lo expresó en su célebre frase “A hombros de gigantes”, reconociendo que si él había podido llegar tan lejos, tan alto, era porque había trabajado sobre los cimientos sólidos puestos por quienes le precedieron. La locución "A hombros de gigantes" se suele atribuir a Isaac Newton, en una carta remitida el 15 de febrero de 1676 (el 5 de febrero de 1675 en el calendario juliano de la época) a Robert Hooke, dice: "If I have seen further, it is by standing upon the shoulders of giants". Sin embargo, esta cita es muy anterior. Casi todos los historiadores coinciden en atribuírsela al teólogo y filósofo Juan de Salisbury (ca. 1115-1180). Efectivamente, en su obra, aparecida en 1159, Metalogicon (III, 4) escribe: Nos sumus sicut nanus positus super humerus gigantis http://es.wikipedia.org, 2007 Controlar y manejar el conocimiento social disponible, mediante las fuentes de información y documentación, no es sólo rendir tributo intelectual al pasado, sino que resulta indispensable para una función investigadora o profesional eficaz y socialmente relevante. De lo impreso a lo electrónico: Sin embargo, hay que tener presente además que estamos atravesando en materia de información y comunicación científica una revolución tecnológica. En virtud de la misma, ese conocimiento social disponible pasa de una plataforma basada en la tecnología de la imprenta a otra que opera mediante las modernas tecnologías de la información y la comunicación (TICs: informática, electrónica, comunicaciones, Internet). Justo en el momento actual, la información y documentación científico-técnica se produce, se comunica y se consume utilizando ambos sistemas tecnológicos. El mundo de lo impreso ya no basta, pero el mundo de lo digital tampoco es aún suficiente. Hay que atender a ambos medios, lo cual resulta sin duda estimulante, pero también más complicado, tanto para quienes generan información, como para los que la utilizan y, por supuesto, también para quienes median de una u otra forma en esos procesos de comunicación de la ciencia y la tecnología. La eclosión de información disponible a través de Internet ofrece grandes oportunidades para buscar datos, pero en no pocas ocasiones genera frustración por las dificultades para encontrar justamente lo que se necesita. Hay que tener presente que ni todo está en Internet, ni todo lo que está en Internet es igualmente valioso, ni todo lo que está en Internet se puede encontrar de manera trivial. Hay que saber buscar y seleccionar, Internet es una herramienta crucial, pero no una panacea milagrosa. Algunas nociones sobre la literatura científica en Física La Física trata con aquellas cuestiones fundamentales sobre la estructura de la materia y las interacciones de los constituyentes elementales de la naturaleza que son susceptibles de investigación elemental y de investigación teórica. Su campo de estudio es difícil de delimitar, fundamentalmente en una dirección se mezcla con la química y en otra con las matemáticas y hay conexiones con la filosofía y con la ingeniería. Puede definirse como la ciencia que describe el mundo en términos matemáticos y el simbolismo matemático es una parte de la literatura sobre física. La Física tiene dos divisiones principales, la experimental y la teórica. Podemos decir, grosso modo, que la teórica consume literatura mientras la experimental toma las teorías de la primera y busca métodos para probarla, aunque claro está también los físicos experimentales llevan a cabo importantes teorías en el curso de sus experimentos. En la investigación puntera en física no se encuentran problemas generales sino que son pequeñas áreas las que están en el punto de mira de la física moderna, más manejables desde un punto de vista de control bibliográfico, aunque son áreas que cambian con facilidad. El control bibliográfico en la física es bastante bueno y hay también un buen desarrollo de las bases de datos y fuentes electrónicas. El lenguaje de la Física es en una gran proporción de la literatura una mezcla de álgebra y de mal inglés (Dennis 1994). Se puede decir que el inglés es la única lengua de la física, las traducciones son cada vez más raras y los investigadores prefieren publicar directamente en este idioma. La literatura científica en Física es muy rica y variada. Monografías, libros de texto, congresos, revistas. El resultado cada año es inabarcable para un investigador. Pero la gran ventaja de la física es su fuerte estructura interna con unos campos de estudio muy delimitados: mecánica, termodinámica, electricidad y magnetismo… lo que permite al investigador localizar más fácilmente la información. Pero estos campos no son estancos, se interrelacionan, la información relevante puede encontrarse en publicaciones de otros campos, de forma que un grupo interesado en termodinámica puede necesitar información publicada en el campo de la mecánica estadística. Algunas nociones sobre la literatura científica en Matemáticas Hay una expresión frecuente: la Biblioteca es el laboratorio de los matemáticos. Hoy esta Biblioteca ha evolucionado en la nueva era de la información, pero hay una idea que sigue intacta: usar la literatura es esencial para el trabajo del matemático. La matemática es una ciencia que se va construyendo sobre los conocimientos previos, los trabajos anteriores deben ser identificados y encontrados por los matemáticos para el avance de la disciplina. En este sentido aunque la imagen tradicional es la de un matemático solitario y genial en las matemáticas el trabajo colectivo es esencial. Se dice que la Matemática ha pasado de ser el reino de la tiza al reino del ordenador, que permite trabajar con los problemas a una velocidad considerable. A su vez la publicación electrónica ha revolucionado la publicación científica, la producción se ha disparado y los formatos de publicación se han diversificado, el acceso es casi inmediato a casi toda la información especializada, aunque también es más complejo. Las monografías, las tesis, las revistas, los congresos y las Mathematical Reviews continúan siendo los vehículos esenciales de transmisión de la información, pero a ellos se les han sumando nuevas formas de transmisión a través de Internet, especialmente los servidores de preprints, las grandes colecciones electrónicas, los blogs u otras nuevas herramientas emergentes. Muchos de los problemas matemáticos están bien definidos y generalmente son bien conocidos y además longevos, duran muchos años o incluso vidas, y por ello los materiales envejecen más lentamente, de ahí el férreo control de la literatura, las matemáticas son una de las pocas disciplinas con buen control bibliográfico. A ello contribuye la actitud de los productores de información, conscientes de la necesidad de ese control y también la rápida adopción de los formatos electrónicos en las herramientas de control bibliográfico, todo apunta a que ese control no hará más que crecer. Hoy, para el matemático que investiga es fundamental familiarizarse con las publicaciones de otros matemáticos, pasados y presentes que trabajan en su área de interés. La revisión de la literatura científica deber ser un hábito, manteniéndose al día de nuevas aplicaciones, resultados y métodos. Aprender a usar los recursos y métodos de información es parte del proceso de su aprendizaje.