Administración de la Comercialización I Material de lectura Profesor: C.P. Eduardo Mastrobisi Cómo ganar el juego en el marketing de empresas a empresas “No hay mucho que podamos hacer. ¡Hoy en día en nuestro negocio la gente compra tomando solo en cuenta el precio! Este es un negocio de commotidies. A pesar de que nuestros productos y servicios son mejores, no podemos sacar nada extra de nuestra superioridad”. ¿Le resulta conocido el comentario? Este es un comentario que escucho a menudo de parte de todos aquellos que actúan en el marketing de empresas-a-empresas; incluso a veces, para sorpresa mía, de alumnos que han elegido la carrera de marketing. Probablemente usted pensó lo mismo en algún momento. Todos soñamos con vender un producto especial – un producto único que tenga poca, o mejor aún, ninguna competencia. Y por supuesto sin sufrir ninguna presión en los precios por parte de la competencia. Cuándo se pregunta la descripción de un producto diferenciado, en general la gente sólo hace referencia al carácter único del producto y a la ausencia de presión en los precios. El nombre del juego Todas las empresas están jugando al mismo juego. Y cuando uno quiere ganar un juego, lo importante es conocer sus reglas. En una economía capitalista son los exitosos los que obtienen los mejores recursos. Atraen a las personas más capacitadas, tienen acceso a las fuentes de financiamiento más convenientes, disponen de la tecnología más reciente, cuentan con las mejores fuentes de información, etc. Por el contrario, las que pierden en el juego, no pueden retener a su personal más capaz, sus fuentes de financiamiento son más caras, su tecnología no es la más actualizada, no cuentan con la mejor información, etc. ¿Cómo se gana el juego? No basta con tener ganancias, es necesario algo más, ganar dinero por encima del promedio de los que compiten. Aquellos que lo logran, obtienen los mejores recursos de la economía. ¿Pero cómo lograrlo? La respuesta es sencilla y breve. En la biblioteca hay solo dos recetas disponibles. Si uno cobra el mismo precio que el resto y tiene el mismo costo que el resto, es obvio que tendrá la misma ganancia que el resto. Y así no se puede ganar el juego. Es necesario ganar más que los demás. Hay dos maneras de lograrlo: 1) teniendo un costo más bajo y cobrar igual precio, o 2) cobrar más y tener el mismo costo. Precio superior Precio igual al resto Ganancia igual al resto (no se gana el juego) Ganancia Superior Costo igual al resto Costo inferior ¿Cuál camino es más fácil? Si uno lo puede lograr, el primer camino es el más sencillo. Tener una ventaja de costos implica que la clave del éxito se encuentra dentro de variables que se encuentran más cerca de nuestro control. Si me dan a elegir, no lo dudo, denme una ventaja en costos que los demás no puedan lograr, y así lograré siempre ganar más dinero aún cobrando lo mismo que los otros. Desafortunadamente, esto es fácil de decir pero difícil de lograr. Hace falta contar con una filosofía de negocios, valores y tecnologías de gestión que no son fáciles de adoptar por razones culturales en las pymes. ¿Se puede hacer? Si, se puede. ¿Un ejemplo? Toyota. En la década del 50, cuando el ingeniero Toyoda visito una planta automotriz en Detroit, esta fabricaba 7.000 autos por día. Toyota había hecho esa misma cantidad de autos en 13 años. Hoy, Toyota es la automotriz número uno en el mundo. ¿Cómo lo logró? Desarrollando una filosofía de negocios basada en la búsqueda constante de costos más bajos. Si usted no sabe como implementar un sistema de gestión de costos o su organización no está dispuesta a pagar el precio que esta decisión implica; solo queda el otro camino, es decir cobrar un precio mayor y mantener los costos alineados con la competencia. Este no es un camino más fácil que el primero, pero es el que está disponible para la mayoría de las empresas. Pero el paso inicial es comprender como funcionan las cosas en el mundo de la diferenciación. Percepción y realidad Recuerdo una anécdota personal, estaba yo concursando para ocupar un puesto en la cátedra de Comercialización de la Universidad de Rosario y quién presidía el tribunal examinador, el destacado Jaime Abut, me hizo una pregunta inesperada. ¿Qué consideraba yo como más difícil de transmitir a los alumnos? A pesar de nunca haber considerado el tema, mi respuesta fue inmediata, lograr claramente explicar que lo importante no es la realidad, sino que lo cuenta es como esta es percibida. En efecto, la lucha competitiva no se desarrolla en el mundo real sino en un mundo distinto, en el mundo de la mente de nuestros clientes. En nuestro campo de acción, la realidad no cuenta, lo único que cuenta es como son percibidas las cosas. Si se quiere crear una marca fuerte, se debe crear una percepción fuerte de calidad en la mente del consumidor. No hay nada de malo en tener calidad objetiva, pero eso solo no basta. La calidad objetiva es solo un medio para lograr una percepción de calidad en la mete del consumidor. Tal vez usted piense que esto es aplicable a ciertos productos, tales como perfumes, ropa, autos, bebidas; pero no a su caso particular. Después de todo, ¿qué diferencia puede haber entre lo real y lo perceptual en el caso de un tornillo de una pulgada y media? Los mercados diferenciados Para poder cobrar un precio mayor es necesario que los clientes estén dispuestos a abonar una diferencia en el precio por alguna diferencia que perciban en el producto o servicio. Esto requiere de presentar una propuesta “única” al consumidor, no simplemente “inflar” el producto (y esto lo decía Rosser Reeves ya en 1960). La mayor parte de los mensajes publicitarios que vemos a diario son solo adornos pero sin ningún mensaje que transmita una propuesta potente. Es necesario primero distinguir entre los distintos tipos de mercados que existen. Los mercados se dividen en dos grandes grupos: los diferenciados y los commodities o indiferenciados. El propósito de este artículo es describir y explicar los cuatro tipos de mercados diferenciados, y en el próximo artículo explicar la dinámica de cambios entre los diferentes tipos de mercado a lo largo del tiempo. La empresa que comprenda claramente la diferencia entre los diferentes mercados y esté preparada para los cambios que inevitablemente se producen a lo largo del tiempo, podrá aumentar sus ganancias y ganar así el juego, diseñando una estrategia que le permita agregar valor a su propuesta. Veamos ahora cuales son las cuatro formas de diferenciación de los mercados. Diferenciación por Conveniencia Se habla muchas veces de productos diferenciados o commodities, pero esta expresión conduce a error. No existen productos indiferenciados, lo que existen son mercados indiferenciados. La indiferenciación no es un atributo del producto sino del mercado en dónde se comercializa. Veamos el caso de los tornillos. Este producto no permite volar mucho la imaginación, ya que existen normas que deben ser cumplidas. Si bien no todos los tornillos son de excelente calidad, digamos que en general hay tornillos de buena y de mala calidad. Supongamos que hay tres fabricantes, A, B y C. El fabricante C ofrece tornillos de baja calidad y menor precio y los restantes fabricantes ofrecen tornillos de buena calidad y mayor precio. A y B no pueden competir entre sí en base a calidad, pues ambos son de buena calidad. No se puede pintar de colores el tornillo, un packaging elegante no sirve, y la publicidad glamorosa no cuenta. A la hora de vender el fabricante el producto al distribuidor el tornillo es un producto indiferenciado y el distribuidor comprará en base al mejor precio. Pero esto ni significa que para el distribuidor la historia no pueda ser cambiada. De hecho, el distribuidor puede transformar a este producto comprado en un mercado indiferenciado, en un producto vendido en un mercado diferenciado. Y esto se logra vendiéndolo en pequeñas cantidad en conjunto con otros productos y, con frecuencia, agregando servicios de apoyo. El primer mercado diferenciado consiste aquel en que los productos se compran en base a su conveniencia. Estas compras se hacen en pequeñas cantidades y con frecuencia con gran variedad. Muchos de estos productos están relacionados con la reparación, mantenimiento y operación de las empresas. Ejemplos: tornillos, pinturas, aceites, cables, alambres, clavos, electrodos, artículos de oficina, lubricantes, productos de limpieza. El costo de compra – es decir el costo de tomar la decisión de compra, ejecutar el papeleo, obtener físicamente el producto, y colocarlo en el almacén – a menudo excede el costo de la factura del producto. Los productos de conveniencia son comprados bajo el supuesto de que sus características y funciones no son importantes, y de hecho triviales, pero que sus costos de compra deben ser minimizados. Se los identifica por tener una alta relación entre el costo de compra y el precio del producto. Son muchos productos, pero su incidencia en el costo de la empresa es mínima. En ocasiones, las empresas negocian con un solo proveedor un contrato que cubre un amplio rango de productos, y a partir de dicho acuerdo las operaciones de compra se ejecutan en forma automática. De hecho, las empresas más eficientes, logran realizar todos los flujos de información – orden de compra, correspondencia y pago – en forma electrónica como forma de disminuir los costos al mínimo. Es decir que el producto habitualmente llega al fabricante o comerciante a través de un distribuidor que ofrece una amplia línea de productos. Este debe contar con un excelente servicio en términos de facilidad y eficiencia de suministro y gran variedad. Lo destacable es que cuando el intermediario compra el producto al fabricante, probablemente no lo vea como un producto de conveniencia, dado que para él este es una parte importante de su negocio y estructura de costos. Siguiendo con el ejemplo de los tornillos, para las ferreterías que venden al público, la venta de tornillos es un rubro muy rentable pero pequeño en relación a las ventas del negocio. Para el comerciante lo importante es contar con un suministro sin problemas, confiable y de bajo costo. El distribuidor que abastece a la ferretería con una línea completa de tornillos, bulones, tuercas y clavos, puede competir exitosamente aún vendiendo a mayor precio, si logra montar un sistema de distribución de bajo costo. Lo importante es que, mientras la compra de estos productos sea considerada como algo fastidioso y se requiera un alto nivel de servicio por parte del vendedor, este producto continuará ofreciendo una base para una diferenciación por conveniencia. Diferenciación por disponibilidad En estos mercados la clave está en la disponibilidad del producto. El factor crítico está en la urgencia. La urgencia sobrepasa a todo lo demás. Este tipo de mercados se presenta con frecuencia en las industrias de partes y en los servicios de reparación. Si una unidad de medición que vale cientos de pesos no funciona por falta de una parte, y esto a su vez detiene a una línea de producción por valor de miles de pesos, la compra del repuesto o la reparación será hecha en base a la disponibilidad. El valor de disponibilidad supera ampliamente el impacto en el costo de la compra. En sus comienzos la empresa Vasalli, fabricante de cosechadoras agrícolas, basaba parte de un éxito en esta diferenciación. Invariablemente las cosechadoras se rompen cuando están cosechando, pero la ventana de tiempo para realizar la cosecha no es muy amplia. Esto requiere de contar con el repuesto en forma inmediata para reanudar las actividades. Vasalli, ante una rotura, enviaba el repuesto con una avioneta y lo lanzaba desde el aire. Esto era una ventaja muy importante sobre el resto de la competencia, y por supuesto daba la oportunidad de diferenciarse por disponibilidad dada la urgencia de una situación de compra especial. Caterpillar, el proveedor de equipos viales, es famoso también por su capacidad de brindar rápida respuesta aún en áreas muy remotas. Lo interesante es que un producto comprado para una reparación inmediata pertenecerá al mercado de diferenciación por disponibilidad, y el mismo producto comprado para tener en el almacén, pertenecerá a otro tipo de mercado. Esta sutil distinción referida a la situación de compra puede enviar señales confusas al proveedor y conducir a una respuesta comercial equivocada. En un momento el cliente ruega por el producto y está dispuesto a pagar cualquier precio, y días más tarde el mismo cliente regatea fuertemente. Es muy importante para los vendedores segmentar sus mercados por tipo de compras y en particular por el grado de urgencia. Las primas de precios por entrega rápida son una forma de abordar este problema. Cabe recordar que estos mercados subsisten tanto tiempo como las urgencias que le dan origen. Diferenciación por funciones En este caso la decisión de compra está fuertemente basada en atributos del producto tales como sus características y funciones. Los compradores que están más interesados en estos aspectos tienden a ser especialistas técnicos. El supuesto en estos mercados es que el desempeño del producto es de interés primordial para el que compra. Ejemplos de esto abundan en equipamiento para plantas, instrumentos de medición, software, electrónica, asesoramiento. A veces involucran productos con gran impacto en el desempeño de las operaciones pero de baja incidencia en el costo de operación. Los productos diferenciados por su funcionamiento tienden a tener estas características: La diferenciación se desarrolla a lo largo de tres dimensiones. Esta depende, según la percepción del cliente, de un número variable de atributos, de su rango de variación, y de la importancia asignada por el consumidor a cada atributo. Una línea de montaje, tren de laminación o una computadora de gran porte se diferencian en las tres dimensiones. Es decir, al momento de la compra se toman en consideración varios aspectos (garantía, desempeño, confiabilidad, capacidad, productividad, costo, financiamiento, etc.), aspectos que varían entre las distintas ofertas disponibles, y que son de gran importancia para el comprador. Esto hace que los productos difieran entre sí y que la comparación sea más dificultosa. Por el contrario, un clip para papeles se diferencia poco. El desempeño y la calidad del producto son difíciles de medir. La diferenciación por funcionamiento tiende a existir cuando los productos son de difícil comparación ya sea porque los atributos son difíciles de medir o porque el análisis costo/beneficio entre cada uno de los atributos entre sí sea dificultoso. Los competidores tienen dificultad para copiarse entre sí. Mientras más difícil sea para un competidor imitar los precisos atributos de los productos de otro, más difícil es para el cliente considerar a un producto como sustituto del otro. En especial cuando hablamos de atributos intangibles. Siempre habrá una tecnología que permita ofrecer un equipamiento con igual consumo eléctrico que el de otro competidor, pero es mucho más difícil copiar el prestigio de innovación o trayectoria de confiabilidad de otra empresa. La funcionalidad del producto tiene mayor impacto en el desempeño de las operaciones del cliente que en su estructura de costos. Una falla del producto tiene una alta incidencia en la calidad final del producto o servicio que brinda el cliente. Esto hace que las cuestiones referidas a costo pasen a un segundo plano y se asignen mayor importancia a variables tales como confiabilidad, productividad, garantía, y seguridad. Todos estos factores mencionados hacen que el producto sea importante para el cliente y su precio tenga menor incidencia en el proceso de decisión. Diferenciación por relación En este caso es el desempeño del vendedor el factor crítico. Contar con un proveedor confiable es esencial en el mercado de relaciones. Este tipo de compra involucra muchas veces a la alta dirección por el alto impacto estratégico que tienen en las operaciones del cliente. Ejemplos de esto son los servicios de logística, fabricación tercerizada, instalación y reparación de equipos, desarrollo de sistemas informáticos, provisión de materias primas. Los mercados de relaciones surgen en las más diversas industrias, tales como siderúrgica, química, materias primas, comunicaciones, automotriz, computadoras. En todos los casos el cliente compra “el vendedor, no el producto”. La percepción de riesgo del comprador está en el corazón de la decisión de compra por relación. Cuando el cliente se siente en una situación de riesgo, la tendencia es a comprar el producto de un vendedor confiable que se “haga cargo” de los problemas del cliente y sus necesidades. El grado de propensión al riesgo de los compradores es de fundamental importancia en el mercado de relaciones. La habilidad del vendedor para dar seguridad al negocio del cliente, y la capacidad de mantener las promesas hechas durante el proceso de venta, son los factores claves de éxito. Los mercados de relación están más influenciados por las necesidades humanas y de servicio del comprador que por las necesidades del producto. Es el caso de un proyecto con fecha límite para poner en funcionamiento una planta de procesamiento de soja y que requiere de un apoyo externo de ingeniería para poner a punto el software de operación de planta. Estamos hablando de una inversión millonaria, y una eventual demora en el proyecto se ha de traducir en grandes costos y pérdida de mercados. El jefe del proyecto y su equipo sienten, con razón, la presión para que el proyecto se finalice en término con éxito. Este ha contactado a varias empresas de ingeniería, y de la evaluación surge que hay una en particular que, por su trayectoria, antecedentes y nivel técnico de su personal, le parece la más destacada. Lo único que tiene en contra es que su precio es un 5% mayor al de la de mejor precio. ¿Con cuál empresa cree usted que él tratará de cerrar el trato? Pero este tipo de mercados no solo se presenta para el caso de empresas que ofrecen productos o servicios de alta complejidad. También puede ocurrir que el producto que se ofrezca sea indiferenciado, pero lo que cuenta es la confiabilidad del proveedor en mantener una provisión segura de materia prima o mercadería. Un proveedor que ha dado reiteradas muestras de no aplicar precios abusivos en situaciones de controles de precio, devaluaciones, o desabastecimiento; o que ha sabido sostener una política de apoyo financiero en condiciones de extrema iliquidez en el mercado financiero; es un proveedor que será reconocido por los clientes y estos harán esfuerzos para mantener el vínculo de manera continua. Esto último es muy corriente en mercados con características oligopolicas. Los mercados de relación presentan las siguientes características: El comprador tiene una alta percepción de riesgo acerca del producto. El riego puede involucrar el desempeño funcional o la disponibilidad, pero el comprador responde haciendo negocios con un proveedor confiable. En una situación ideal, la confianza es tanto personal como institucional. Esto es, que las personas involucradas en el proceso de compra confían en los individuos del área comercial pero también confían en la empresa como organización. El comprador no se siente confiable en medir la calidad y establecer las características del producto o servicio que se compra. Si bien la confianza está relacionada con la competencia, no son sinónimos. Habitualmente la confianza sigue a la competencia. La dificultad de medición ya mencionada en los mercados diferenciados por función también ocurre en los mercados diferenciados por relación. La dificultad de comparación entre oferentes hace que el factor confianza adquiera especial significado y cree relaciones entre vendedor y comprador cuando esta se da. El costo de cambiar de vendedor es alto por lo que la elección de un vendedor es importante porque de algún modo es casi permanente. Esto implica que productos de una única fuente sean más orientados a la relación que productos que son comprados de varias fuentes. Es mucho más fácil variar los porcentajes de negocio que se asigna a diferentes vendedores, o aún dejar de comprar a alguno, que cambiar a un único proveedor. Los costos de cambio de proveedor abarcan desde reingeniería del producto al cambiar el proveedor, desarrollar nuevos sistemas de gerenciamiento, operación y procesos para ajustarse al nuevo proveedor, y aprender cómo trabajar con una nueva organización, como así mismo el costo psicológico por el riesgo de elegir un nuevo proveedor. Los cuatro mercados de diferenciación están relacionados con una forma de desempeño, y este provee la base para poder desarrollar un producto diferenciado: Tipo de mercado diferenciado Conveniencia Disponibilidad Funcionalidad Relación Tipo de desempeño Facilidad de compra y eficiencia Urgencia de entrega Función del producto y características Desempeño del vendedor Es importante destacar que la distinción entre los cuatro mercados se origina en el proceso de compra del cliente en términos de quién hace la compra y su criterio principal de compra. El tipo de mercado está definido por las interacciones entre la naturaleza del producto y el proceso de compra. Estos tipos de mercado no tienden a surgir en forma pura. Por el contrario, cada tipo particular de compra tiene una fuerte tendencia hacia uno de los tipos de mercado, pero puede también incluir alguna tendencia menor hacia uno o más de los otros tipos de mercado. En la mayoría de los casos, sin embargo, hay una clara preponderancia de uno de los tipos por encima de los demás. Mercados Indiferenciados Existe un quinto tipo de mercado que es fundamentalmente diferente de los otros cuatro, dado que está orientado al precio y no al desempeño. El comprador esencialmente busca el precio más bajo de un producto estándar bajo el supuesto de los productos y servicios ofrecidos presentan la misma calidad y características. A lo largo del tiempo muchos mercados evolucionan desde etapas de diferenciación hacia indiferenciación. Los mercados indiferenciados tienden a existir por falta de atributos que permitan que alguno de los cuatros mercados diferenciados existan. Estos mercados presentan las siguientes características: a. Hay más de una fuente de aprovisionamiento b. Los productos o servicios ofrecidos como alternativas son fácilmente comparables c. El comprador se siente confiado en poder establecer la calidad y características del producto o servicio d. El comprador tendrá un bajo sentido de riesgo por la compra, solo una leve preocupación por los aspectos mencionados en los cuatro mercados diferenciados Los cinco tipos de mercados En conclusión, en el siguiente cuadro vemos los aspectos salientes de cada uno de los mercados. Diferenciación por conveniencia Diferenciación por disponibilidad Diferenciación Diferenciación por funcionalidad por relación Características específicas del Comprador confiable producto Indiferenciado Motivo de compra Facilidad de compra Entrega rápida Supuestos del comprador Producto trivial Necesidad de urgencia Gran importancia de las características del producto Gran importancia del vendedor Amplia disponibilidad de productos similares Personal de compras Personal de fábrica y de compras Especialistas técnicos Alta dirección Agentes de compras o especialista Comprador Mejor precio