Oración de inicio de curso Introducción Se puede ver uno de estos videos: Para adolescentes y jóvenes (Hoy ya soy Feliz (Misericordias) Compuesta por el padre Toño Casado e interpretada junto al padre Damián ): https://www.youtube.com/watch?v=m06KnUuP_Fk Para niños pequeños (“El amor lo arregla todo” de Migueli): https://www.youtube.com/watch?v=dRks_KyCMyw Si se quiere crear un ambiente de más oración (“Pongo mi vida en tus manos” de Luis Guitarra): https://www.youtube.com/watch?v=2P-XxlfAoGk Comienza un nuevo curso aún marcado por el jubileo extraordinario de la misericordia, cuya clausura tendrá lugar el 20 de noviembre, último domingo del año litúrgico. Es una suerte que aún nos queden unos meses para seguir profundizando en la gran misericordia que tiene nuestro Padre Dios, manifestada en su hijo Jesús, y que nosotros podemos experimentar gracias al Espíritu Santo que derrama su amor en vuestros corazones. Un amor tan grande ensancha nuestro pequeño mundo, y nos impulsa a transformar la realidad que nos rodea. Este amor recibido y entregado es fuente de una gran alegría, la “Alegría del amor”, que quiere ser el tema central en este nuevo curso que comienza. Pequeño coloquio Si se quiere, y las circunstancias lo permiten, proponemos a nuestros alumnos que piensen en los días de verano y que recuerden los momentos más alegres, por qué se sentían así, y con quién han compartido esa alegría. Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Efesios (Ef 3, 14-21) Por eso doblo mis rodillas ante el Padre, de quien toma nombre toda familia en el cielo y en la tierra, para que os conceda, según la riqueza de su gloria, que seáis fortalecidos por la acción de su Espíritu en el ser interior, que Cristo habite por la fe en vuestros corazones, para que, arraigados y cimentados en el amor, podáis comprender con todos los santos cuál es la anchura y la longitud, la altura y la profundidad, y conocer el amor de Cristo, que excede a todo conocimiento, para que os vayáis llenando hasta la total Plenitud de Dios. A Aquel que tiene poder para realizar todas las cosas incomparablemente mejor de lo que podemos pedir o pensar, conforme al poder que actúa en nosotros, a él la gloria en la Iglesia y en Cristo Jesús por todas las generaciones y todos los tiempos. Amén. Dejamos un momento de silencio y meditación ¿Qué deseo para este curso? ¿Qué me asusta? Si se desea, se puede escribir la reflexión en un corazón, que luego se pegará en un tronco de árbol, que representa a Jesús, de donde recibimos el amor que nos impulsa a amar. Ambos dibujos los encontramos en la siguiente página. Los corazones pueden ser dibujados, pintados y recortados por los alumnos, y luego pegados en el tronco. El mural puede quedar en la clase durante el curso, como recuerdo de nuestros deseos para el curso. Oración de inicio de curso Rezamos juntos – Se puede fotocopiar para que cada alumno tenga la suya ¡Señor, haz de mí un instrumento de tu paz! ¡Señor, haz de mí un instrumento de tu paz! Que allí donde haya odio, ponga amor; donde haya ofensa, ponga perdón; Que allí donde haya odio, ponga amor; donde haya ofensa, ponga perdón; donde haya discordia, ponga unión; donde haya error, ponga verdad; donde haya duda, ponga fe; donde haya discordia, ponga unión; donde haya error, ponga verdad; donde haya duda, ponga fe; donde haya desesperación, ponga esperanza; donde haya tinieblas, ponga luz; donde haya tristeza, ponga alegría. ¡Oh, Maestro!, que no busque tanto ser consolado como consolar; donde haya desesperación, ponga esperanza; donde haya tinieblas, ponga luz; donde haya tristeza, ponga alegría. ¡Oh, Maestro!, que no busque tanto ser consolado como consolar; ser comprendido, como comprender; ser amado, como amar. Porque dando es como se recibe; ser comprendido, como comprender; ser amado, como amar. Porque dando es como se recibe; olvidando, como se encuentra; perdonando, como se es perdonado; muriendo, como se resucita a la vida eterna. olvidando, como se encuentra; perdonando, como se es perdonado; muriendo, como se resucita a la vida eterna. Autoría atribuida a San Francisco de Asís Autoría atribuida a San Francisco de Asís ¡Señor, haz de mí un instrumento de tu paz! ¡Señor, haz de mí un instrumento de tu paz! Que allí donde haya odio, ponga amor; donde haya ofensa, ponga perdón; Que allí donde haya odio, ponga amor; donde haya ofensa, ponga perdón; donde haya discordia, ponga unión; donde haya error, ponga verdad; donde haya duda, ponga fe; donde haya discordia, ponga unión; donde haya error, ponga verdad; donde haya duda, ponga fe; donde haya desesperación, ponga esperanza; donde haya tinieblas, ponga luz; donde haya tristeza, ponga alegría. ¡Oh, Maestro!, que no busque tanto ser consolado como consolar; donde haya desesperación, ponga esperanza; donde haya tinieblas, ponga luz; donde haya tristeza, ponga alegría. ¡Oh, Maestro!, que no busque tanto ser consolado como consolar; ser comprendido, como comprender; ser amado, como amar. Porque dando es como se recibe; olvidando, como se encuentra; ser comprendido, como comprender; ser amado, como amar. Porque dando es como se recibe; olvidando, como se encuentra; perdonando, como se es perdonado; muriendo, como se resucita a la vida eterna. perdonando, como se es perdonado; muriendo, como se resucita a la vida eterna. Autoría atribuida a San Francisco de Asís Autoría atribuida a San Francisco de Asís