elcentroescolar comocomunidadeducativa

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EL CENTRO ESCOLAR
COMO COMUNIDAD EDUCATIVA
1.- INTRODUCCIÓN
Es complejo entender la organización escolar sin referencia explícita a la comunidad educativa sobre la que se asienta. Es
más, las necesidades de educación y desarrollo de sus miembros se ordenan a través de los vínculos que la comunidad
educativa establezca, y que la organización escolar se encargue de encauzar y regular mediante una serie de elementos
indispensables y necesarios en la vida de los centros educativos.
2.- ÓRGANOS DE GOBIERNO COLEGIADOS
Están formados por diversas personas que desarrollan sus funciones de forma conjunta. Son dos:
- Consejo Escolar.
- Claustro de Profesores.
Su estructura y funcionamiento se inspira en una concepción participativa de la actividad, con el fin de conseguir los
objetivos establecidos en los ámbitos de organización, coordinación, gestión y decisión.
El Consejo Escolar es el máximo órgano de control y gestión del Centro que ha de garantizar la participación activa de toda
la comunidad educativa en la vida del centro.
El Claustro de Profesores es un órgano técnico profesional donde participan todos los profesores del centro en cuestiones
eminentemente educativas (didácticas y pedagógicas).
La referencia legal a los órganos de gobiernos colegiados la encontramos en la L.O.P.E.G. El Consejo Escolar en el Título
segundo, artículos 9, 11, 12, 13, 16 y 17. El Claustro de Profesores en el Título segundo, artículos 9, 14, 15 y 16.
3.- ÓRGANOS DE GOBIERNO UNIPERSONALES
Constituyen el equipo directivo de un centro. Son cargos electivos cuya responsabilidad y competencias recaen sobre una
persona. En concreto son el director, el jefe de estudios y el secretario.
El director ostenta la responsabilidad última. Debe reunir una serie de cualidades humanas además de la necesaria
preparación y experiencia.
El trabajo del jefe de estudios no sólo es académico, también realiza funciones de coordinación de equipos, asuntos de
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Organización escolar
convivencia y actividades complementarias y extraescolares.
El secretario es quien acomete labores administrativas puramente burocráticas.
Dentro del organigrama del centro, su importancia viene determinada por las responsabilidades que adquieren. Si no son
personas cualificadas y coordinadas, difícilmente facilitarán el funcionamiento normal del centro. Su ocupación primordial
es la de realizar tareas de gestión, tanto en el aspecto económico-administrativo, como en el técnico-pedagógico.
Su referencia legal la hallamos en la L.O.P.E.G., Título segundo, artículos 17 a 26.
4.- DERECHOS Y DEBERES DEL PROFESOR
El profesor es el principal dinamizador del funcionamiento del centro. Sus dos derechos fundamentales están recogidos en
la L.O.D.E.
Art. 3.- Libertad de cátedra. “Los profesores, en el marco de la Constitución, tienen garantizada la libertad de cátedra. Su
ejercicio se orientará a la realización de los fines educativos de conformidad con los principios establecidos en esta ley”.
Art.8.- Derecho de reunión. “Se garantiza en los centros docentes el derecho de reunión de los profesores... cuyo ejercicio
se facilitará de acuerdo con la legislación vigente y teniendo en cuenta el normal desarrollo de las actividades docentes”.
Consideramos mejor referirnos a las funciones del profesor en cuatro ámbitos, que hablar de deberes propiamente dichos.
Como educador, dirige la formación integral y armónica de la personalidad de sus alumnos y alumnas, formándoles en el
respeto de los derechos y libertades, dentro de los principios democráticos de convivencia. Los prepara para participar
activamente en la vida social y cultural, formándoles en el respeto de la pluralidad lingüística y cultural de España,
fomentando la paz, la solidaridad y la cooperación entre los pueblos.
Como instructor, transmite a los alumnos y alumnas conocimientos científicos, técnicos, humanísticos, históricos y
estéticos adecuados a su nivel; asimismo proporciona hábitos de estudio y facilita la adquisición de técnicas de trabajo
intelectual.
Como técnico-pedagogo, realiza las programaciones de ciclo y aula adaptando el D.C.B. a las características de sus
alumnos y alumnas. Emplea la metodología más apropiada para los procesos de aprendizaje que desarrolla en sus clases.
Selecciona con solvencia los textos y el material curricular de enseñanza más idóneos para sus estrategias de enseñanza.
Como miembro de la comunidad educativa, participa en los órganos de gobierno del centro donde tiene representación.
Colabora en la elaboración del Proyecto Educativo del Centro, en la Programación General del Centro. Organiza actividades
extraescolares y mantiene tutorías con sus alumnos y alumnas y sus familias.
Dr. Juan Carlos Sánchez Huete
Organización escolar
5.- DERECHOS Y DEBERES DE PADRES Y ALUMNOS
Los padres y madres de alumnos participan en el control y gestión de los centros. Para ello pueden formar parte del Consejo
Escolar y/o de la Asociación de Padres y Madres de Alumnos. También pueden contactar personalmente con el director, el
jefe de estudios, el secretario, el tutor, etc.
Esta participación, derecho que al mismo tiempo se constituye en un deber (como ciudadanos, como miembros de la
comunidad educativa, como padres o tutores), está recogida legalmente en la Constitución Española de 1978:
Art. 23
“Los ciudadanos tienen el derecho a participar en los asuntos públicos, directamente o por medio de sus
representantes, libremente elegidos en elecciones periódicas o por sufragio universal”.
Art. 27.7
“Los profesores, padres y, en su caso, los alumnos, intervendrán en el control y gestión de todos los
centros sostenidos por la administración con fondos públicos, en los términos que se establezca.”
La L.O.P.E.G. en su Título I se refiere a la “participación de la comunidad educativa en la organización y gobierno de los
centros docentes sostenidos con fondos públicos y en la definición de su proyecto educativo”: Artículos 2.2 y 3.2.
Los alumnos también poseen unos derechos y deberes, recogidos en el R.D. 732/1995 de 5 de Mayo de 1995.
Sintetizamos que los deberes de los alumnos son, básicamente, el estudio y el respeto a las normas de convivencia dentro
del centro.
Como derechos: recibir una formación que asegure el desarrollo de su personalidad; respeto a su libertad de conciencia, a
sus convicciones religiosas, morales o ideológicas; participar en el funcionamiento y en la vida del centro; a recibir ayudas
que compensen carencias familiares; a que su rendimiento sea valorado conforme a criterio de plena objetividad.
Dr. Juan Carlos Sánchez Huete
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