Capítulo 3 – El trabajo de la muerte en las instituciones El análisis

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Capítulo 3 – El trabajo de la muerte en las instituciones
El análisis de las instituciones revela su carácter paradójico
**Se trata por un parte de lugares pacificados, que funcionan bajo la égida de normas interiorizadas y donde reina el
suficiente acuerdo como para encarar y conducir una obra colectiva.
**A diferencia de las organizaciones cuyo objetivo es la producción de bienes y servicios y donde su desaparición no
implica consecuencias notables en la dinámica social, las instituciones tienden a iniciar modalidades específicas de
relación social, a formar y socializar a los individuos de acuerdo con un patrón específico y tienen la voluntad de
prolongar un estado de cosas, por lo cual poseen un papel esencial en la regulación social global.
**FINALIDAD PRIMORDIAL colaborar con el mantenimiento o renovación de las fuerzas vivas de la comunidad, de
existencia y no de producción: se centra en las relaciones humanas, en la trama simbólica e imaginaria donde ellas se
inscriben y no en las relaciones económicas.
**También sellan el ingreso del hombre a un universo de valores crean normas particulares y sistemas de referencia
(mitos o ideologías) que sirven como ley organizadora de la vida física, mental y social.
**Toda institución tiene la vocación de encarnar el bien comúnPara hacerlo, favorece la manifestación de pulsiones
con la condición de que se metaforicen y metabolicen en deseos socialmente aceptables, así como es despliegue de
fantasmas y proyecciones imaginarias en tanto trabajen en un proyecto mas o menos ilusorio de la inst, ya q emergencia
de simbs tiene a fn de unificar la inst y garantizar su poder sobre la cc y el icc de sus miembros.
**Sin instituciones sería inconcebible la civilización así la significación última del mensaje institucional, es la
presencia íntegra de Eros que vincula a los seres entre sí y permite a cada cual reconocer el otro como su prójimo. El
clamor del Eros tiene posibilidades de transformar a los miembros de la institución, pero si así es el caso, no podrán
darse cuenta de la silenciosa entrada del Tánatos en el proceso de instauración del vínculo. En efecto, el Eros favorece la
identificación mutua, la cohesión, haciendo funcionar a la institución como una comunidad de negación. Cuando
sobreviene esa situación, triunfa la indiferenciación y homogeneización. Los seres humanos se consideran
completamente fraternales. Un modelo de trabajo de eficacia (el miedo aquí es a la pérdida de tiempo) es sustituido por
un modelo de fusión, de cooperación y de comunicación sin fallas (miedo al tiempo vacio, sin comunión).
**A partir del momento que una institución vive bajo el modelo comunal, tiende a evitar tensiones o mantenerlas lo
más bajo posible. Fna como un sist q permite la preservación de estados estables (homeostasis) y con un aumento de la
entropía (rechazo a la creatividad), aumento tal q el único camino que queda es el regreso al estado orgánico. Tánatos
se despliega en el lugar mismo donde parecía dominar Eros.
**Las instituciones no pueden impedir la emergencia de lo que estuvo en su origen y les dio existencia: la violencia
fundadora. Si bien renunciaron a la violencia de todos contra todos, instauraron la violencia legal. Al enunciar
prohibiciones, dllar el sentim de culpabilidad, se enuncia no como sino como LEY ESTRUCTURAL.
**Sabemos que la prohibición suscita el deseo de transgresión. La ley prohíbe lo que los hombres serían capaces de
hacer bajo la presión de ciertos instintos (Frazer). La violencia parece consustancial a la vida institucional, en tanto
procede de la legalidad que reclama a los hombres la renuncia a sus pulsiones, siendo capaz de reavivar el conflicto
entre iguales y favorecer el deseo de transgresión. Pero la violencia no es solo legal, en cuanto se instituye un gr se
ponen en fnam mecanismos nvos: indvs proyectan en el ext puls y –O ints, ataques contra los vínculos, tipos de defensa
primarios (clivaje ej), proliferación de mentiras, etc.
**En cuanto a las estructuras adoptadas para que una institución funcione, se presentan como “defensa contra
ansiedad depresiva y persecutoria” o bien como defensas contra lo informe, las pulsiones, los otros, lo desconocido, la
palabra libre, el pensamiento. Si admitimos que la institución, a pesar de sus estructuras, no instaura una pantalla
suficiente como para impedir que sus miembros se sientan mutuamente invadidos por las proyecciones de otros y
experimentan sentimientos de intrusión de su psique (entre otras cosas), hemos de admitir que el Tánatos desempeña
un papel esencial en la vida de la institución.
Las instituciones: Sistemas culturales, simbólicos e imaginarios
Las instituciones, elementos de regulación social global e imagen de lo divino (xq se enuncia como la única q promete a
quienes la habitan salvación y rendención), se presentan como conjuntos culturales, simbólicos e imaginarios.
1. Sistemas Culturales
1.1. Ofrecen una CULTURA sistema de valores y normas, sistema de pensamiento y acción que debe modelar la
conducta de sus agentes ante individuos que les son confiados o expresaron demanda respecto de ellas.
1.2. Establecen cierta manera d vivir en la inst, una armazón estructural (ej. Reunión institucional) q se cristaliza en
determinada cultura (ej atribución de lugares, expectativas, roles) q tienden a facilitar la edificación colectiva.
1.3. Desarrollan un proceso de formación y socialización de los diferentes actores, para que cada uno pueda
definirse en relación con el ideal propuesto.
LOS 3 MOMENTOS CULTS SON INDISPENSABLES PARA EL ESTABLECIM Y PERMANENCIA DE LA INST PORQUE
GARANTIZAN LA IDENTIDAD A LA QUE ASPIRA TODO CONJUNTO SOCIAL.
2. Sistemas Simbólicos
Una institución no puede vivir sin segregar uno o varios mitos unificadores, sin instaurar ritos de iniciación, de tránsito
y de logros, sin darse héroes e inventar historias. Mitos, ritos, héroes, sagas su función es sedimentar la acción de
los miembros de la institución, servirles como sistemas de legitimación, dando sentido a sus prácticas y a su vida.
Entonces la institución puede presentarse como un objeto ideal a interiorizar.
Las instituciones “sin historia” tienen mitos, ritos y héroes, pero no necesitan evocarlos constantemente. Cuando el
mito se mantiene a la mayor distancia posible de los hombres, desempeña la función de garante de la vida psíquica y
social. Cuando el mito se vuelve invasor, atrapa a los seres y les quita toda posibilidad de escapar a la ruina que los
acecha.
3.
Sistemas imaginarios
Imaginarios en la medida en que la institución va a tratar de atrapar a los sujetos en la trampa de sus propios deseos
de afirmación narcisista y de identificación, en sus fantasmas de omnipotencia o en su demanda de amor,
fortaleciéndose de poder responder a sus deseos y de transformar sus fantasmas en realidad. Imaginarios también en
tanto la institución les garantiza su capacidad de protegerlos de la posibilidad de vacilación de su identidad, de sus
miedos de destrucción, de la angustia de fragmentación de la vida comunitaria, procurándoles las sólidas corazas del
status y el rol y la identidad masiva de la institución. Al prometerles tratar de responder a su llamado (angs, deseos,
fantasmas, demandas) tiende a sustituir con su ppio imaginario el de ellos.
I)
LAS CARACTERÍSTICAS DE LAS INSTITUCIONES TERAPEUTICAS
Estas instituciones están pobladas de individuos que por su naturaleza ocupan posiciones asimétricas. Coloca de un
lado los profesionales poseedores de técnicas más o menos sofisticadas, y de otro a los clientes que serían objetos de
esas técnicas. Además ofrecen una modalidad de existencia particular, aquí la relación asimétrica es permanente (no
como en las familias donde el niño puede llegar a ser adulto dejando la dependencia), y los individuos atendidos nunca
llegarán a ser miembros activos de estas instituciones. Estos pacientes demandan cura, ayuda, asistencia, consejo,
dispuestos a la sumisión, pero también con sus exigencias desmesuradas y sus posibilidades de rebelión y violencia.
1.
Encuentro con lo arbitrario
*Se trata de personas que como lo subraya P. Aulagnier, han encontrado en sus vidas lo arbitrario y no una ley
estructurante.
*Han experimentado un exceso (ejemplo de exceso de golpes o contacto erótico), que los hacen vivir en una situación
de carencia afectiva insoportable. De modo que no tuvieron la posibilidad de confrontarse ni con límites y
prohibiciones aceptables, por consiguiente estructurantes, ni con un amor positivo q favoreciera la autonomía de su
personalidad.
*No han estado en condiciones de vivir una represión necesaria para la constitución de un sujeto viviente. Si esa
represión hubiera tenido lugar, hubiera sido creadora de cultura y de lenguaje y hubiera abierto las puertas a la
sublimación.
2.
El exceso de las prohibiciones
*Pacientes que padecieron una educación rígida, de tipo puritano, donde lo que estaba en juego no era solo no
transgredir la prohibición, sino considerar con horror lo designado por ella. Cuando sucede asistimos a un desarrollo tal
del sentimiento de culpa, derivado de la angustia ante la retirada de amor, de la angustia ante el superyó que a través
de la renuncia casi completa de la satisfacción de las pulsiones, lleva a niveles de tensión intolerables.
*Son incapaces de seguir el principio de placer, no saben amar, incapaces de deseo y de la búsqueda de un objeto que
les procure placer.
*Son individuos socialmente instituidos  viven en el espacio social y se han arriesgado a ignorar su espacio psíquico,
o lo han nutrido de prohibiciones e intimaciones de valores sociales y paternales, han muerto para sí mismos. Son
incapaces de creación.
*Cuando no experimentan fallas en su caparazón se conforman con vivir como muertos-vivos, y con hacer pagar a su
entorno su estado de renunciamiento pulsional erótico. Ejercen su voluntad de control, doblegando a los otros bajo el
peso de sus exigencias, vuelcan en esos su pulsión agresiva. Si se instala la fallase sienten perseguidos, no entienden
q les pasa, pueden inclinarse a la locura o ser presas de la idea de suicidio.
3.
El déficit de prohibiciones
*La civilización moderna favorece la eclosión de individuos abandonados a sí mismos, a quienes los padres no pudieron
servir de referencia porque, viviendo ellos mismos en estado de perturbación son incapaces de enunciar prohibiciones
estructurantes.
*Están despojados de superyó y de ideal del yo.
*Tiene como grupo de apoyo a sus pares y los ideales mediáticos propuestos masivamente. Se entrega a los ídolos, a
los impulsos primitivos y vive bajo la égida de lo arcaico.
*Viven en lo transitorio, en el encuentro instantáneo y a quienes les falta la capacidad de confrontarse con la alteridad
debido a que la suya nunca fue conocida. El otro solo puede ser percibido como objeto de satisfacción de sus
necesidades inmediatas.
*Si los individuos que padecieron el exceso de las prohibiciones están movidos por un sentimiento de culpa
insoportable, estos son incapaces de sentir culpa o remordimiento.
*Sufren violentamente por no haber encontrado puntos de sostén y anclaje. Seres de la fragmentación, de
intensidades, contactos instantáneos, el mañana no existe, nadie es responsable de nada, ese es su credo.
4.
El laberinto de las prohibiciones
*Si en algunos aspectos nuestra civilización expresa una ausencia de prohibiciones estructurantes, en otros multiplica
las prohibiciones y las obligaciones cargadas de arbitrariedad Los individuos se ven atrapados en una serie de
normas no jerarquizadas que les impiden tener puntos de apoyo donde apuntalar sus vidas. Cuanto más pierde el
individuo sus puntos de referencia, más fragmentada resulta su identidad. Así se vuelve comprensible el ascenso de la
neurosis vinculado con la imposibilidad de referencia a normas de conducta universales.
*Las únicas soluciones abiertas al sujeto (además de la neurosis) son: replegarse a sí mismos (personalidad narcisista –
incapaces de reconocer a los otros) o la elección de norma temporaria valorizada, que sirve de ideal y rige su vida, que
culmina en la creación de “personalidades oscilantes”.
*Estos dos tipos de personalidades nunca piden ayuda, porque son incapaces de interrogarse.
*Cualquiera sea el sufrimiento que opera en la psique de estos diversos pacientes, se presentan como individuos
desadaptados, fragmentados, atravesados por la pulsión de muerte de los otros que interiorizaron y que vuelven
contra ellos mismos y contra su entorno, empujados por el odio a sí y de los otros, o al menos, por una interrogación
dolorosa que pone en cuestión la posibilidad de estar vivos. Su psique está en peligro de muerte arrastrando a la
muerte física propia y de los otros.
III. EL EQUIPO TERAPEUTICO
Los individuos que están mal consigo mismos, encuentran operadores sociales que los tomaran a su cargo dentro de
una institución. Quienes trabajan en lo “psíquico” lo hacen por razones variadas, pero entre ellas se remiten a
constantes que es interesante revelar:
Son seres marginalesNo se interesan por la producción, ni por la decisión ni en el poder, en nada que sea
constitutivo de la existencia de esta sociedad. Ser marginal significa conducirse de manera no congruente con el
sistema social y tomarse a pecho lo que al sistema no le preocupa: la verdad y la autonomía del sujeto.
Esta posición comporta como posibilidad la negación o el olvido de las exigencias sociales y la realidad histórica, donde
el terapeuta y el paciente están comprometidos.
*en la medida en q el pcte es un marginal el treapeuta corre el riesgo de quedar fascinado por este, identificarse con él
y sus normas o establecer una connivencia tal q contribuirá a crear una sit en q el análisis se hara imposible.
Personas preocupadas por sus problemas psíquicos Estos operadores están preocupados por sus problemas
psíquicos mal o insuficientemente resueltos. Es corriente constatar que el terapeuta sigue su propio trabajo de
exploración de su psique en la relación que entabla con los pacientes.
*El problema esencial del terapeuta es el de su mito personal Este concierne al origen y la pregunta que se plantea
el terapeuta es central a partir de la cual se constituye todo sujeto humano ¿De dónde vienen los niños? En la mayor
parte de la gente esta pregunta está olvidada o recubierta. En los terapeutas se mantiene presente de manera
punzante. El terapeuta nunca está seguro de haber sido deseado, de haber nacido realmente, de estar en condiciones
de favorecer el nacimiento de otro. Necesita de los otros pero también su odio y sus preguntas para saber que existe.
El peligro que hace correr a su cliente, al no poder tratar sus conflictos, es plantearse como referencia provocando un
conflicto afectivo en el paciente que tienda a volverlo enfermo, loco y sin deseos.
Seres en proceso de cambio El terapeuta percibe al individuo como ser en proceso de cambio que vive de sus
conflictos, de sus contradicciones y del intento de tratarlos.
*Desea favorecer en el otro el proceso de descubrimiento de la verdad que lo constituye e instituye. El problema es
entonces no dejarse seducir por la idea de la buena forma a la que debiera acceder su cliente para que éste realice sus
posibilidades.
*Todo terapeuta más o menos poner en marcha, sobre el escenario de la relación con otro, proyectos cc o fantasmas
icc referidos al modelo del formador, el que da la buena forma (el médico obsesionado con la cura, el militante que
transforma el mundo, etc). Pero estos modelos no son inocentes, por ejemplo del deseo de cura (motor exclusivo de la
acción) puede provocar una reacción terapéutica negativa y encerrar aún más al paciente en sus dificultades.
Todo terapeuta se encuentra en una situación de poder y puede ceder a la tendencia de abusar de él, aún cuando
conscientemente sepa que debe resistir a ella.
IV. EL FUNCIONAMIENTO INSTITUCIONAL
Los fantasmas y los proyectos de los terapeutas se inscriben en un funcionamiento institucional que concurre al
despliegue del trabajo de la muerte. Tenemos que tratar de entender el por qué “la muerte repercute en esta voz
extraña” de la institución. La institución es un lugar donde se rozan distintos tipos de asistentes, que ocupan jerarquías
y roles teóricamente estabilizados y entre los cuales se anudan relaciones de poder.
La ideología igualitaria Las instituciones viven bajo la égida de una ideología igualitaria. Cada uno de los operadores
sociales tienen en su terreno una función terapéutica. La cooperación de los iguales se plantea como una necesidad,
pero esta a su vez resulta desmentida. Cada especialista puede sucumbir al deseo de pensar que los progresos del
atendido se deben a la técnica específica que emplea. Las instituciones tienden a resolver esto creando sesiones de
trabajo en común sobre los casos-problemas, y sesiones de regulación de equipo cuya finalidad es la resolución de los
conflictos que podrían sobrevenir. Estas reuniones dirigidas a “hablar problemas” se convierten en rituales vacíos.
Raras vez abordan los verdaderos problemas, ya que si lo hicieran, podrían poner en peligro la seguridad e identidad
de cada cual.
El fantasma delos primeros fundadores En estos conjuntos merodea un fantasma: el de los primeros fundadores y
la envoltura mítica que forjaron, permitiendo la fundación de la institución. Un fantasma desempeña un cuádruple
papel:
- Expresar que en el tiempo del origen existía un equipo cohesionado, sin problemas internos que lo movía un proyecto
coherente: de ahí el ascenso de un sentimiento de culpabilidad en los nuevos que no llegan a mostrarse dignos de esos
antepasados.
- Mantener el poder de los fundadores, cuando están siempre presentes en la institución, son considerados polos
ideales y puntos de referencia identificatorios.
- No poner en discusión el proyecto inicial que, si fuera analizado, mostraría las fallas e inconsecuencias que presentan
desde su génesis y que son causa de las dificultades actuales.
-Favorecer historias que por una parte atestiguan la presencia subterránea de una escena primitiva insoportable, por
otra parte la perturbación de una serie de diferentes crímenes silenciados que sirvieron para dar una andadura trágica
al conjunto de la vida institucional.
Todos esos elementos (CULPABILIZACION, PODER, DIFICULTAD DE CAMBIO, FALLA INCONFESADA) hacen de la
institución una gran máquina que experimenta grandes dificultades para abandonar el lugar de origen y preocuparse
de los problemas cotidianos que tiene que resolver.
La autonomización de la vida fantasmática Lo que es el producto histórico de las ideas, los sentimientos, los actos
planeados por los miembros de la institución, no es reconocido como tal y termina viviendo una vida fantasmática
autónoma. Así es como la institución se convierte en un verdadero artefacto que guía la conducta de sus miembros, sin
darse cuenta que son ellos los actores reales y de que la institución no es más que lo que ellos hacen.
*Dos soluciones se les ofrecen: u obedecen a las intimidaciones vividas como externas (aun cuando a veces las han
interiorizado); o eluden las normas y se comportan fuera de lo previsto, pero sin decirlo por miedo a ser evaluado:
entonces se instala el secreto siempre amenazado por el descubrimiento. Cuando hablen de lo que hacen, no dirán la
verdad e insistirán en los valores de la institución para no ser sospechosos de desviación.
Efectos de la clausura del sistema La institución, en tanto estructura cerrada, segrega todos los elementos
inherentes a los sistemas cerrados: la repetición de conductas, el ascenso de la burocracia y la tendencia radical al
aumento de la entropía, y por consiguiente a la desorganización y a la muerte. La tendencia a la reducción de tensiones
es una característica central de este tipo de institución, en la medida en que la evocación y el tratamiento de los
problemas podrían implicar niveles de tensión intolerables. El reducir las tensiones a cero se traduce en el agotamiento
de las instituciones, en la imposibilidad de articular lo real con lo ideal, en la dispersión de esfuerzos, etc.
*Org viviente puede enfrentar los desafíos ints y exts, acoger el sentido q circula en ella y dar sentido a lo que hace.
Org mortífera al hacer las conductas conflictivas y no significativas culmina en el silencio del deseo en el odio del
deseo y en la instauración de un proc de descomposición.
La utilización de los pacientes por quienes los asisten La relación que el colectivo de asistentes entabla con sus
pacientes está naturalmente moldeada por la relación que entablan con su institución. Se les ofrece dos estrategias:
a- No hablar del objeto de su trabajo o hacerlo hablar a su manera, sin correr riesgos
1.1 Utilizar directamente a los pacientes para regular los propios problemas de grupo Los que asisten pueden
obligar a los asistidos. Sustituyen con sus palabras las de los enfermos para plantearse como voceros de su demanda,
sin que ella pueda expresarse con tu cortejo de angustias y de violencias en un lugar público donde la palabra fuera
esperada y escuchada. Las dificultades para hablar de los enfermos está vinculada no solo a su defensa contra toda
herida narcisista sino también a la presencia del fantasma de la muerte física y psíquica. Todo el mundo esta expuesto
a la muerte, por ende quienes tmb. Pueden ser agredidos física y psicológicamente por sus pacientes, de cuya locura
tienen miedo. La violencia tmb puede producirse en el caso inverso, cuando hay rels de cza entre miembros del equipo
asistencial y pctes, los cuidadores pueden estar fascinados por la enf de estos y al querer ayudarlos ser manipulados y
ver amenazado su equilibro.
1.2 Los que cuidan pueden utilizar a los pacientes para arreglar sus problemas  Las relaciones de poder instituidas
que existe en el equipo pueden modificarse o modularse gracias al poder que ejercen de modo real o ficticio algunos
miembros, sobre los enfermos. Tratarán de modificar el comportamiento de los de los asistidos de manera diferente y
contradictoria.
Los enfermos al vivir una situación contradictoria, colocados en una situación que los enloquece y con la que nada
pueden hacer, corren el riesgo de verse atrapados en un proceso de fragmentación y no de construcción, porque no
están sometidos a una ley organizadora, experimentando en su psique y en su cuerpo la violencia de la fragmentación
institucional, encarnada en la rivalidad y la afirmación narcisista de sus miembros.
La institución sometida al proceso de contagio de la locuraUn grupo no puede existir como tal si no se ponen en
marcha fenómenos de identificación con una o varias personas centrales que encarnan un ideal, de proyección de las
pulsiones amorosas (y agresivas) sobre el líder, de la derivación de la agresividad hacia chivos emisarios. La institución
se coloca entonces bajo la amenaza constante de la aparición de un fanatismo de grupo.
Una institución, atraída a ese camino temible (la focalización de su vida afectiva de la comunidad en indv o indvs mas
extravagantes, delirantes, peligrosos dado q son los indvs q se pstan como mitos encarnados), puede estabilizarse en
un funcionamiento neurótico o psicótico que se convierte en la cultura a la que cada cual pertenece, y en ideal común.
La locura colectiva tendrá posibilidades de mantenerse o ser llevada a su culminación. Generada por una persona
central perteneciente a la categoría de los asistidos o los asistentes, alcanzara a los diversos miembros de la institución
en lo más íntimo de ellos, aumentando la cohesión mortífera y fragmentadora del conjunto. Sin embargo si se realiza
un trabajo de análisis las inst pueden ingresar en un trabajo de elaboración y escapar de esa posesión totalizadora.
V. EL ROSTRO AMABLE DE LA MUERTE
1. La pulsión de la vida al servicio de la muerte
La pulsión de vida en su actividad de vinculación y de creación de unidades cada vez más grandes, puede traer, al
favorecer las identificaciones mutuas, la construcción de una cohesión defensiva, de procesos fusionales, de
comportamientos homogéneos, esto es, contribuir al acrecentamiento de la entropía.
En las instituciones, la pulsión de vida se dirige a favorecer la instauración de vínculos amorosos de tipo homosexual o
unisexual, inhibidos en cuanto a su fin. Esto da fuerza a la inst pero impide reconocer la diferencia de los sexos, indicio
mas radical de la alteridad.
La institución no vive de amor, sino solamente de amor canalizado y sublimado en actividades prescriptas por la
institución, y que sirven para fijarla y reproducirla. La pulsión de vida, actuaría sin saberlo al serv. De la pulsión de
muerte.
2.El trabajo de la pulsión de muerte en el origen de procesos vivientes
2.1. Al nivel individual
a. La aceptación de la muerte presente en nosotros hace de cada uno de nosotros un individuo empujado a ser
inventivo y a dejar su huella en el mundo. Si fueramos inmortales o si no aceptaramos q somos mortales todo daría
igual. No habría ninguna razón para realizar una acción y no otra, dado q el tiempo inmóvil seria suceptible siempre de
tomarlo en cuenta. Es por la familiaridad con la muerte, por la meditación sobre la muerte y la finitud, q el ser viviente
puede acceder al orden de lo viviente.
b. Vivir implica siempre una lucha por el reconocimiento. Quien lucha por esto dice violencia, donde se encuentra pste
la posibilidad de nuestra muerte y la de los otros. En esa lucha tmb esta comprometido el otro. Si cada cual puede
perderlo todo la victoria se hace por eso mas gratificante.
c. Sin el trabajo de la muerte el hombre tendría escasas posibilidades de cuestionarse, de deshacer sus vínculos, de
provocar rupturas dentro de si mismo. Todo trabajo sobre si es un trabajo dolores donde el hombre toma ccia de lo q
se pierde sin estar seguro de ganar y sin poder comprender lo q va a ganar.
2.2. A nivel colectivo
La triple posibilidad enunciada (aceptación de la muerte, lucha por el reconocimiento, cuestionarse) puede
manifestarse en las inst. claro que ellas van a tender a negar la muerte, es su nza, a enmarcar la lucha por el
reconocimieno en estructuras de poder, a minimizar cuestionamientos fundamentales, sin embargo no pueden trabar
por completo su acción sin condenarse a decaer.
Por nivel colectivo refiere la presencia de otro proceso respecto de los ya mencionados y especifico de la inst: EL PROC
DE DISGREGACION Q LA AFECTA DESDE SU ORIGEN. El trabajo de la muerte en la medida q desvincula lo q esta
fuertemente vinculado, q quiebra las identidades defensivas y sacude las estructuras establecidas, que obliga a ver
problemas allí donde solo se percibían conductas adaptadas, condena a la inst a identificar sus probs, a intentar
tratarlos, a exigir conductas nvas a sus miembros y enfrentarse a lo imprevisto en ellos y otros. LA MUERTE SE PSTA
BAJO EL ROSTRO DE LA DESESTRUCTURACION-REESTRUCTURACION.
Cada vez q la inst experimento una crisis, cada vez que supo q podía morir y se preparo para esa eventualidd, en
realidad se dio los medios para continuar viviendo. Naturalmente muchas insts no pudieron superar ese estadio de
dislocación y sucumbieron.
El TRABAJO DE LA MUERTE se confunde con el trabajo de lo negativo, pero lo negativo tiene dos rostros:
- El de la destrucción, signo del odio por la forma viviente
- El de la destrucción de la unidad-identiddad, signo de amor por la variedad.
Las insts y en especial las asistenciales, obsesionadas por la muerte psíquica, corren el peligro de no ver en Tanatos mas
q su faz demoniaca real y a darle todo el campo a investir. Sin embargo, si aceptan no espantarse ante la muerte y
mantenerse en ella tienen la posibilidad de hacer surgir la vida (ej hacer la dificultades un emblema de su renacimiento
o encontrar nuevos caminos donde comprometerse).
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