CAPITULO I. DE LA COLONIA A LA REFORMA LIBERAL: LA LLEGADA DEL CATOLICISMO Y OTRAS RELIGIONES A MÉXICO 1.1 FASES HISTÓRICAS DE INSTITUCIONALIZACIÓN DEL CATOLICISMO. Para explicar la historia de la Iglesia Católica es necesario remitirnos a uno de los temas centrales de la misma, esto es, el significado de la palabra Iglesia. Etimológicamente deriva del término griego ekklesia que significa asamblea, y el cual hace referencia al proceso de reunirse en asamblea como a la comunidad reunida. El teólogo Hans Küng explica el término y advierte que no se trata de una macro organización de funcionarios espirituales, separados de la asamblea concreta: “Designaba a una comunidad que se reunía en un lugar concreto en un momento concreto para una actividad concreta, una iglesia local, aunque junto con las otras iglesias locales formaba una comunidad unitaria, el conjunto de la iglesia”2. Muchos de los trabajos en torno a la historia de la Iglesia Católica hacen énfasis en este aspecto para poder explicar su posterior desarrollo. Otro concepto etimológico importante es el de la palabra católico. Según el catecismo de la Iglesia, la palabra “católica” significa “universal” en el sentido de “según la totalidad” o “según la integralidad”. La Iglesia es Católica en un doble sentido: es católica porque Cristo está presente en ella. “Allí donde está Cristo Jesús, está la Iglesia Católica”. Sin embargo, el término griego cathós se refiere a la cultura del hombre integral y jamás puede interpretarse, tal como lo ha hecho la Iglesia Católica, en el sentido de universalidad de la estructura que se creó a partir del mensaje de Jesús. La palabra catholikós designa a la persona realizada en su profundidad y plenitud humana.3 Pepe Rodríguez concibe a la Iglesia Católica como el producto de circunstancias históricas y no de una fundación institucional emanada de la voluntad de Jesús. A diferencia del resto del cristianismo, ésta antepone la autoridad de su tradición a la de las sagradas escrituras. La justificación para tamaño despropósito la encontramos enunciada 2 3 Küng Hans, La iglesia católica (2002:29). Rodríguez Pepe, Mentiras fundamentales de la Iglesia católica (2004:283) 14 en la Biblia Católica de Nácar-Colunga (pp. 7-8) cuando nos dice que: “La verdad revelada, alma y vida de la Iglesia, antes que en los libros fue escrita en la inteligencia y en el corazón de la misma”4 La Iglesia Católica como institución surge a raíz de la muerte de Jesús. Según los libros de historia de la iglesia, ésta no se crea por un mandato de Jesús, es decir, no porque él haya querido formar una iglesia, como se enunció anteriormente. Para esto, hemos tomado de Pepe Rodríguez tres fases históricas de la Iglesia, que van desde el judeocristianismo de Jerusalén hasta el catolicismo romano. De manera breve, la primera fase la podemos situar entre los años 30 o 36 a 125 D.C, fue de expansión y llevó a la progresiva separación entre cristianismo y judaísmo. En la segunda fase, entre los años 125 a 250 D.C, ocurrió cómo la pequeña secta judeocristiana fue transformándose en una iglesia relativamente numerosa, formada por masas incultas y profundamente mediocres que a menudo mezclaban la base cristiana con los restos paganos de un helenismo en declive. Durante la tercera fase, entre los años 250 a 325 D.C, la Iglesia estuvo básicamente ocupada en definir sus relaciones con el poder, ya le fuera contrario o favorable, y se produjo una involuntaria transformación del cristianismo en un factor político de primer orden. 5 La tercera fase es la más importante porque nos habla de la consolidación de la Iglesia Católica como una institución de poder. Es en el año 325 D.C cuando llega al poder el emperador Constantino, quien garantizó la libertad religiosa, e impuso al cristianismo como una postura progresiva e ilustrada, en contraste con el politeísmo y la abundancia de mitos, junto a otros factores que permitieron el mantenimiento y posterior establecimiento del cristianismo. 4 5 Ibid. 369 Ibid., 270-271 15 1.2 PRIMERAS CONVERSIONES EN MÉXICO 1.2.1 PROCESO COLONIAL La historia del proceso colonial en la nueva España es la historia del poder político, económico, social y cultural que ejerció la Iglesia Católica durante siglos. Se dice que el proceso de colonización en América Latina difiere mucho del que se dio en los continentes de África y Asia, porque permitió a las minorías europeas su desplazamiento hacia estas tierras, marcando así el inicio de la imposición del catolicismo. Dado que la historia de la colonia es muy vasta, hemos decidido incluir sólo algunos elementos históricos para explicar la conversión de los indios al catolicismo, desde la llegada de Hernán Cortés y las razones para evangelizar América Latina, así como el tipo de sacerdotes y frailes que llegaron a la Nueva España para esta tarea, y así posteriormente concluir si la conversión de los indios fue real y bajo qué circunstancias se dio. Las razones por las cuales durante el proceso colonial fue necesaria la conversión de los indios al catolicismo las expone el historiador Alfonso Toro de la siguiente manera: “Cuando Cristóbal Colón descubre el Nuevo Mundo, los reyes de España recurren a Alejandro VI, que era el papa reinante, solicitando un título en qué fundar su dominio sobre la América, y el pontífice, sin ningún derecho, traza la línea Alejandrina dividiendo el mundo entre las coronas de España y Portugal; pero al hacerle la concesión al primero de dichos países, de tierras que no le pertenecían, le impone la obligación de convertir a sus habitantes a la religión católica, concediéndoles al efecto los diezmos de los países nuevamente descubiertos y el patronato de todas las iglesias y fundaciones piadosas que en ellos se establecieran. Así se marcan los primeros lineamientos de la iglesia de América, subalternada por completo, al poder civil”.6 Para que esta labor se llevara a cabo, fue necesaria la llegada sacerdotes y frailes a la Nueva España. “Cortés apenas consuma su empresa, trata de organizar lo referente a la conversión de los indios conquistados, a cuyo fin escribe una notabilísima carta al emperador Carlos V diciéndole: que si bien antes había pedido se mandaran obispos para el establecimiento de la religión, considerando las cosas con más detenimiento cree es mejor 6 Toro Alfonso, La iglesia y el estado en México (1927: 6-7) 16 que vengan frailes, que funden monasterios para donde parezca conveniente, con los diezmos que debe pedir el emperador al papa, para que en esto se inviertan; porque los obispos y prelados “no dejarían de seguir la costumbre; que por nuestros pecados hoy tienen, de disponer de los bienes de la iglesia, que es gastarlos en pompas y otros vicios; en dejar mayorazgos a sus hijos y parientes”. Considera que esto sería un pésimo precedente para la conversión de los naturales, dado que los sacerdotes de sus ídolos, eran de conducta irreprensible por su recogimiento y castidad y que si vieran a los canónigos y otros dignatarios de la iglesia entregados a los vicios y profanidades que en España, verían con desprecio la religión, sin que aprovechara ninguna enseñanza y predicación que se les hiciese”7 De esta manera el clero, explotando la miseria de los indios y el fanatismo de los ricos españoles, acabó por absorber casi toda la propiedad de la nueva España, arruinando la agricultura, la industria y el comercio; pues además de la pesada contribución del diezmo, había que pagar a parte la manutención del clero secular, el culto de las parroquias y el sostenimiento de los conventos de frailes y monjas. Los clérigos que fueron enviados por la iglesia nunca comprendieron del todo las costumbres y creencias de los indios, trayendo esto como consecuencia crisis y transformación de los sistemas indígenas prehispánicos, además de que con esta invasión murió el 90% de la población indígena8. En muy poco tiempo lograron convertir millones de indios al cristianismo, aunque los sacerdotes no tenían un conocimiento adecuado de las lenguas indígenas, y la misa era en latín. Alfonso Toro expone que “los misioneros, respaldados por los conquistadores, emprendían verdaderas razias para arruinar templos, quebrar ídolos, quemar pinturas jeroglíficas y castigar a quienes sospechaban que aún rendían culto a los antiguos dioses”.9 Por todo lo dicho, se cree que realmente no hubo una conversión voluntaria de los indios al catolicismo, sino más bien fue una conversión forzada. “Los misioneros se conformaban con que los indios repitieran algunas oraciones de memoria, hicieran reverencias y genuflexiones ante las imágenes, se arrodillaran ante los sacerdotes y les besaran la mano, asistieran a misa y rezaran el rosario; todo para ellos se reducía al culto 7 Ibid. 7 Masferrer Kan Elio, La configuración del campo religioso. (2000: 23) 9 Toro Alfonso, Op. Cit 11-12 8 17 externo; pero nada se enseñaba a los indios de las ideas filosóficas y morales que contiene el cristianismo”10. De este descuido de los sacerdotes españoles, se puede decir que todavía en nuestros tiempos subsiste la idolatría en algunos lugares del país, así como en prácticas y rituales formales. Debido al sincretismo religioso que se generó por la aparente conversión de los indios al catolicismo y la vigencia de sus prácticas prehispánicas, resultado del trabajo poco eficaz que realizaron los sacerdotes españoles, el pueblo mexicano tiene orígenes de fanatismo e idolatría que el historiador Alfonso Toro encuentra entre la mezcla de la cultura católica y la indígena: “El pueblo mexicano actual procede de dos razas igualmente fanáticas en materia de religión: la raza indígena, cuya cultura toda se desarrollaba en torno a una idea religiosa, y la española, que hizo su unidad nacional a base de religión. El indio, al fundar una ciudad, lo primero que levantaba era el templo del ídolo; las guerras que emprendía eran para tener víctimas qué sacrificar en sus aras, o para imponer su culto a los pueblos vecinos. El español, desde el tiempo de los godos fue gobernado por instituciones casi teocráticas. Cuando España es invadida por los moros, la reconquista se emprende a la sombra de la cruz, y los ochocientos años que dura son una lucha constante por el predominio de la religión católica”.11 10 11 Ibid. Ibid. 6 18 1.2.2 PRIMEROS PROTESTANTES: REFORMA LIBERAL El protestantismo surge en Europa occidental durante los siglos XIV y XV como un movimiento de rechazo y protesta hacia la autoridad papal de la Iglesia Católica. Su principal exponente fue Martín Lutero a quien se le reconoce por redactar las 95 tesis en contra de las indulgencias que otorgaba a sus feligreses la Iglesia Católica. Este movimiento adquiere más fuerza con el liberalismo europeo al final del siglo XIX. Con la llegada del mundo moderno y con el capitalismo en particular, los estados europeos comienzan a constituirse como estructuras fuertes y autónomas dentro del sistema capitalista mundial. El surgimiento de estos estados estuvo conectado con el de las iglesias ortodoxas que rechazaban la autoridad jerárquica del obispo de Roma. Con el movimiento de la Ilustración o el iluminismo, la tolerancia religiosa es más fuerte ya que viene a ser parte de esta doctrina del racionalismo y es entonces cuando comienza un vasto proceso de secularización.12 Los protestantes llegaron a la Nueva España como una minoría durante el poder hegemónico que ejerció la Iglesia Católica en la época colonial, pero es a partir de la reforma liberal que adquieren un status de legalidad en el país. Durante la colonia y con el acceso de los Borbones al trono de España y la defensa de las ideas de la Ilustración por Carlos III, el tribunal de la inquisición de la Nueva España vio debilitar su influencia a lo largo del Siglo XVIII. Estas reformas Borbónicas abrieron la Colonia al comercio internacional y facilitaron la penetración de extranjeros proviniendo de Inglaterra y otras potencias protestantes así como de Francia. Esta inclusión de protestantes en el territorio nacional durante la colonia trajo consigo muchas acciones en su contra, especialmente durante la década de 1760, momento que se caracterizó por un gran auge económico y tensiones internas que culminan con la expulsión de los jesuitas en 1765.13 Casillas nos explica como “muchos judíos y otras minorías religiosas tuvieron que disfrazar su identidad para poder vivir en la Nueva España. Una parte significativa de los 12 13 Wallerstein Immanuel, La Iglesia Católica y el mundo (La Jornada, 22 de mayo 2005) Bastian Jean Pierre, Protestantismo y sociedad en México (1983: 149) 19 herejes eran miembros de las tripulaciones marítimas de las potencias opositoras a España (Inglaterra y Holanda), por lo que con cierta facilidad, se podía identificar al extranjero que atentaba contra el régimen sociopolítico español con el disidente confesional”. 14 La guerra de independencia se ocurre a raíz de este poder total que ejerce la Iglesia Católica en México, y es cuando surgen dos facciones que se disputaban el futuro de la nación: liberales y conservadores. Ambas facciones coincidían en la necesidad de invitar a gente que viniera a enriquecer espacios vacios del territorio nacional, para que con su presencia enriquecieran el desarrollo del país por sus conocimientos en distintas áreas productivas. Pero discrepaban en el tipo de emigrante deseado, los conservadores en aras de preservar el catolicismo pretendían españoles y católicos; mientras que los liberales volteaban sus ojos a los pueblos anglosajones.15 Los conservadores fueron apoyados por la Iglesia Católica, pero el triunfo de los liberales en 1860 trajo como consecuencia la reforma que instituyó la libertad de cultos. Estos nuevos representantes del estado mexicano se dieron a la tarea de encaminar a la nación hacía la modernización. Con la ley de libertad de cultos, la concepción de la opción religiosa se da como una opción individual, es decir la religión pasa de ser de un asunto público a un asunto privado.16 En la constitución de Apatzingán del 22 de octubre de 1814 se establece: “Artículo 1. La religión católica, apostólica y romana es la única que se debe profesar en el Estado”. En el plan de Iguala de 24 de febrero de 1821 se afirma: “1.- La religión católica apostólica, romana, sin tolerancia de otra alguna”. En el Acta Constitutiva de la Federación (decreto del 31 de enero 1824) se establece: “Artículo 4: La religión de la Nación Mexicana es y será perpetuamente la católica, apostólica, romana. La nación la protege por leyes sabias y justas, y prohíbe el ejercicio de cualquier otra”. 17 14 Casillas Rodolfo, Periodos Históricos del vinculo religión y migración en México. Revista Futuras No. 11, año 2005. vol. 3 15 Ibid. 16 De la Torre Rene, Los hijos de la luz. Discurso, identidad y poder en la luz del mundo. (1993:100) 17 Monsiváis Carlos, El estado laico y sus malquerientes (2008:44) 20 La reforma que benefició a las confesiones de corte protestante se dio con la finalidad de que éstas eliminarían el fanatismo religioso e inculcaran una ética del trabajo que permitiera un desarrollo económico semejante al que ocurrió en Europa. Metodistas, Bautistas, Episcopales, Presbiterianos, Nazarenos, entre otros ingresaron al territorio mexicano e hicieron los primeros conversos18, aunque estos tuvieron presencia en la esfera intelectual y política de la historia nacional, no crecieron sustancialmente su membrecía.19 La Ley de Culto religioso impuesta por los liberales sirvió para que los extranjeros con distinta confesión a la católica pudieran establecerse sin problemas en el país, además de que le dio la posibilidad a los mexicanos de practicar la libertad de creencias. Entre los primeros conversos mexicanos a estas nuevas doctrinas está el sector obrero, compuesto por campesinos emigrados a las periferias de las urbes, su conversión se debió a que estos grupos se enfrentaron a problemas de descuido y abandono por parte del estado y de las iglesias justamente cuando los grupos protestantes comenzaban su labor pastoral. 20 Para 1876, en México existían ya 129 congregaciones protestantes, cuya organización estaba basada sobre la generación de herramientas de progreso, alfabetización, adaptación tecnológica, asociaciones, al tiempo que se reunían en torno a su fe cristiana.21 “Al laicismo lo activa la resistencia de la Iglesia Católica a la mínima pérdida de sus privilegios, interpretados reiteradamente como “la esencia de la nación”.22. De esta manera, Monsivaís nos habla de la forma en que empieza la internalización de la minoría letrada de México, señalando de esta manera, la llegada del pensamiento europeo.23 18 Masferrer Kan Elio, Op. Cit. 25 De la Torre Rene, Op. Cit.100 20 Ibid. 21 Ibid. 22 Monsiváis Carlos, Op. Cit 24 23 Ibid. 19 21 CUADRO 1 Número de Congregaciones protestantes en México, 1875-1910. AÑO Número de congregaciones protestantes. 1875 125 congregaciones 1882 239 congregaciones 1888 293 congregaciones 1892 469 congregaciones 1897 600 congregaciones 1903 550 congregaciones 1910 700 congregaciones FUENTE: Casillas, Rodolfo. “Religión y migración en México”. Datos tomados de Bastian J.P “Las sociedades protestantes”. Para 1875, 15 años después de que se aprobara la reforma liberal religiosa, el número de congregaciones protestantes era de 125, un número relativamente bajo, ya que la media sería de aproximadamente cuatro congregaciones por estado. Sin embargo, hay que tener en cuenta aspectos importantes como las consecuencias o castigos que se les aplicaba a las personas que abandonaban la religión católica para adoptar una de origen protestante. Mucha gente era acosada por la Iglesia Católica y el Estado por apoyar creencias extranjeras que atentaban contra la identidad nacional del mexicano, argumento muy usado hoy en día por parte de estas dos instituciones en contra de las minorías religiosas del país. En 35 años el número de congregaciones protestantes llegó a 700, es decir en 1910 el número promedio de congregaciones protestantes aumentó a 23 por estado. También podemos notar cómo es que para el año de 1903 el número de congregaciones protestantes decrece, ya que seis años antes la cifra fue de 600 congregaciones, y para 1903 ésta baja a 550, es decir 50 congregaciones desaparecieron en ese año, debido a que durante 22 el periodo en que gobernó Porfirio Díaz, el Estado se reconcilia con la Iglesia pese a los enfrentamientos que años antes tuvieron. El desarrollo del protestantismo se observará en la parte central de México, en las áreas periféricas, en zonas de colonización reciente, así como en ciudades con continuos flujos migratorios, deseoso de explorar los nuevos caminos que ofrecía el progreso liberal, tales son los casos de estados de Puebla, Tabasco, Chiapas, Chihuahua, Tlaxcala, Zacatecas, Nuevo León, Guanajuato, San Luís Potosí, e Hidalgo.24 Durante la segunda mitad del siglo XIX llegan los misioneros de las iglesias presbiterianas, bautistas, congregacionalistas y metodistas. El surgimiento de estas organizaciones ocurre debido a de la existencia de un marco legal propicio, por las transformaciones sociales que vivía el país bajo el impulso liberal, además de las diversas dificultades que enfrentaba interna y socialmente la Iglesia Católica25, ya que esta quedó sumamente rezagada en el trabajo misionero, pues desde el siglo XVIII hasta el Concilio Vaticano II se había abandonado el estudio de las lenguas indígenas para predicar, además de que la misa era en latín, pasando luego al castellano, así como también el descuido de los grupos indígenas. Monsivais expone que “en 1887, la Cámara de Diputados aprobó la iniciativa de establecer un programa de instrucción obligatoria con el objeto de que la educación adoptara los ideales liberales del porfiriato. Esta aprobación benefició a la población protestante, ya que por conducto de la educación propondrían la transformación de la sociedad, aunque desde su particular óptica confesional”. Es por eso que durante este periodo llegaron técnicos y empresarios de la época, así como institutrices, maestros, misioneros, pastores y ministros de distinto culto protestante. Todos provenientes de Estados Unidos, quienes realizaron las labores de evangelización y educación en México. Se dice que para 1911 había 95 escuelas, y en el periodo de 1870-1902 hubo un promedio anual de 700 alumnos por colegio, destacando el hecho de que por cada dos alumnas había un alumno.26 24 Ibid. Ibid. 26 Casillas Rodolfo. Op. Cit 25 23 CUADRO 2 Distribución de Sociedades Protestantes En 1913 por entidad federativa ESTADOS AGUASCALIENTES DURANGO GUANAJUATO GUERRERO HIDALGO ESTADO DE MÉXICO MICHOACÁN CHIAPAS QUERETARO SINALOA TLAXCALA YUCATAN MORELOS TABASCO ZACATECAS JALISCO SAN LUÍS POTOSÍ DISTRITO FEDERAL CHIHUAHUA NUEVO LEÓN OAXACA PUEBLA VERACRUZ SONORA TAMAULIPAS TOTAL SOCIEDADES PROTESTANTES 2 2 2 2 2 2 2 1 1 1 1 1 1 1 1 5 5 6 7 8 3 3 3 4 6 72 FUENTE: Rodolfo Casillas. Datos tomados de Missionary review of the World, septiembre de 1914. Elaboración propia Prácticamente, en todas las entidades federales había presencia organizada de protestantes, las que según los registros mantenían su sede local en las capitales de las 26 entidades citadas. Como se puede observar en el cuadro 2, son los estados de Chihuahua, Nuevo León, Tamaulipas y el Distrito federal los que concentraban la mayor parte de protestantes. Después continúan los estados de Jalisco, San Luís Potosí y Sonora. La participación social en estos estados continuó en ascenso durante los periodos revolucionarios y pos revolucionario, particularmente debido a los vínculos personales de algunos miembros 24 destacados de la comunidad protestante, con jefes revolucionarios como Obregón y Calles.27. También podemos ver cómo los estados del sur del país como Chiapas, Yucatán, Tabasco y Zacatecas, concentraban el menor número de congregaciones protestantes, lo cual difiere mucho con su situación actual, debido a que hoy en día estos se caracterizan por ser los estados que más concentración de protestantes tienen. 27 Ibíd. 25 1.3 LA LLEGADA DEL CATOLICISMO A SONORA La Iglesia Católica ejerció un gran poder económico, político, social y cultural en nuestro país, pero a pesar de esto, se marcaron algunas diferencias entre las distintas regiones en la Nueva España. En las zonas centro y occidente se logró concentrar un fuerte e indiscutible poder espiritual y material, pero en la zona norte el grado de importancia de estos aspectos disminuyó, debido a que los misioneros católicos utilizaron métodos diferentes en el centro y norte del país para someter a los indígenas a la religión católica, y fue en la zona norte donde estos métodos fracasaron. En 1591 se fundó el primer pueblo con carácter de misión, y en 1699 el sistema ya se había extendido hasta la Alta California. En los pueblos de misión fueron agrupados y asentados los indígenas quienes adquirieron nuevas prácticas productivas sobre todo en agricultura y ganadería. La producción de alimentos era fundamental para los misioneros, pues sin ellos, los indígenas abandonarían las tierras en busca de alimentos, y estos (misioneros), no podrían realizar sus labores de evangelización.28 Durante este proceso de integración cultural de los indígenas a la nueva doctrina, algunas de sus prácticas y costumbres permanecieron, aunque con ciertas adecuaciones de los jesuitas, quienes representaron a la Iglesia Católica en Sonora desde 1591. Los elementos culturales europeos, fueron también modificados para poder adentrarse en las sociedades indias evangelizadas, además de que los jesuitas aceptaban algunas de sus costumbres agregándolas a sus enseñanzas religiosas. Es por esto que los indígenas aprendieron una doctrina no muy rígida, lo que les permitió aceptar la nueva religión pero sin abandonar del todo su propia cosmovisión. A pesar de las desatenciones por parte de la institución eclesiástica, la gente no dejo de ser católica, pero sí se debilitaron sus creencias y costumbres religiosas ya que no estaban acostumbrados a ejercerlas con sistematicidad y cotidianamente.29 En este primer periodo de religiosidad en Sonora, que va de 1590 a 1767, que es el tiempo de evangelización y traslape de culturas, se implanta una nueva religión, transformándose asimismo las formas organizativas de los indios del noroeste. Este periodo 28 29 Enríquez Licón Dora Elvia, Devotos e Impíos: La Diócesis de Sonora en el siglo XIX (2001:15) Ibid. 18 26 comprende la etapa jesuita y culmina con la expulsión de los misioneros.30 Estos estuvieron sujetos tanto a las autoridades civiles como a las eclesiásticas, logrando desarrollar su función evangelizadora con una gran autonomía y un exceso de pragmatismo. Armando Hopkins Durazo, afirma que “la labor misional jesuita en Sonora, a diferencia de la desarrollada en otras partes del mundo se caracterizó por los procedimientos un tanto informales que se siguieron, sujetos mas que a cualquier otro factor, a la iniciativa, voluntad, y a veces capricho de cada misionero”. Entre las tareas de evangelización de los jesuitas, las materiales fueron más importantes que las espirituales.31 La forma en que la Iglesia Católica había expresado su presencia en el noroeste, sufrió alteraciones decisivas con la expulsión de los jesuitas decretada por los reformadores Borbónicos. Por lo que todos los pueblos de misión pasaron a depender del obispo de Durango, y fueron reemplazados (los Jesuitas), con 25 misioneros franciscanos. Esta expulsión trajo consecuencias bastante negativas entre los indios, ya que para 1767 solo había 7 clérigos seculares en Sonora y Sinaloa, contando el actual estado de Sonora con cuatro parroquias, por lo que incrementó el relajamiento en la práctica religiosa de indios y no indios. A los padres franciscanos les tocó administrar los pueblos de misión en condiciones muy diferentes a los que tenían los jesuitas. Les resultó bastante difícil controlar la relajada disciplina de los indios que expresaban por un lado su inconformidad por la expulsión de los padres ignacianos y, por otro lado, el acoso más violento sobre sus bienes comunales por parte de los colonos civiles. Además que en estas misiones los sacerdotes empezaron a cobrar por los servicios religiosos, a causa de que no recibían ningún sueldo.32 En el periodo de 1768 a 1882 la religiosidad adquiere un carácter más autónomo debido a la crónica escasez del clero. Los pueblos de misión pasaron a depender del obispado de Durango, hasta que en 1779 se creó el de Sonora. En este periodo se advierte una presencia urbana de la Iglesia que orientó sus escasos recursos humanos a la atención de ciudades que en ese tiempo empezaron a adquirir cierta importancia. Durante todo el siglo XIX, la mayoría de los católicos del noroeste de México, no contaron con sacerdotes y rarísimas veces fueron visitados por un obispo. A este hecho, los católicos crearon su propia práctica 30 Ibid. 92 Ibid. 17 32 Ibid. 31 27 religiosa, enseñada y transmitida en el seno de las familias y las comunidades, sin la costumbre de recibir los sacramentos.33 En ese momento la preocupación del gobierno mexicano era poblar la frontera norte, como una medida necesaria para contrarrestar la amenaza expansionista estadounidense; por otro lado, se vio la necesidad de pacificar a las poblaciones nómadas del norte, a efecto de establecer una gobernabilidad hasta entonces ausente. En esta pretendida pacificación se enviaron misioneros católicos, entre los que destacaban los franciscanos, agustinos, dominicos y jesuitas.34 El periodo comprendido entre 1883 y 1919 se le conoce como la etapa de “re adoctrinamiento”, en la que se presencia un florecimiento de la Iglesia Católica y la corroboración de su carácter urbano. Se establece la sede episcopal en Hermosillo, trayendo como consecuencia un acercamiento de los feligreses a la jerarquía de poder, además de un mayor dinamismo en labores pastorales. A la etapa de 1920 a 1940 se le identifica como el periodo de cimentación del catolicismo y por lo mismo de confrontaciones con la “modernidad revolucionaria”. La Iglesia extendió de manera considerable su presencia en la educación y asistencia social. De 1940 en adelante, se da un predominio de un catolicismo estable que acompaña la etapa de modernización económica y urbanización en el estado. Se reducen las confrontaciones entre Iglesia y Estado. En 1963 la diócesis de Sonora se transforma en Arquidiócesis de Hermosillo, creándose al mismo tiempo en Ciudad Obregón.35 33 Enríquez Licón Dora Elvia, Herculano López de la Mora, Trazador de rutas pastorales (2002:129) Casillas Roberto, Op. Cit. 35 Enríquez Licón, Devotos e Impíos: La Diócesis de Sonora en el siglo XIX. Op. Cit. 92 34 28 1.4 PRIMEROS PROTESTANTES EN SONORA Los protestantes llegaron a Hermosillo en 188836. En este periodo las sociedades protestantes eran portadoras de modelos de asociación nuevos, modernos y fueron también el “asiento de una pedagogía cívico-liberal”. Estas sociedades protestantes resultaron bastante atractivas para los obreros, ya que su desarrollo se expresaba en tres ámbitos: templo, escuela y prensa. Asimismo, formaron parte de lo que se puede llamar la tendencia secularizadora en el siglo XIX. El obispo católico Herculano López en su décima quinta carta pastoral, afirmó que la “herejía” protestante había realizado labor de proselitismo en Hermosillo, por un espacio de tres años y sólo había logrado convertir unos cuantos adeptos”. Estaba convencido de que los sonorenses podrán ser indiferentes, malos cristianos, etc., pero no tenían simpatías por el aridísimo culto protestante. Se publicaron periódicos en Hermosillo y especialmente en Guaymas, con la finalidad de quebrantar a través de medios escritos las verdades o dogmas sustentadoras de la religión católica. Se establecieron instituciones para debilitar los principales canales por los cuales la institución religiosa establecía contacto con la sociedad, como la creación del registro civil, la cual incursionó en los ámbitos sacramentales del bautizo, matrimonio y defunción. 37 La difusión de estas sociedades protestantes y espiritistas se presentó en el periodo comprendido de 1877 a 1911 sobre todo en el norte el país, en el pacifico norte y en el Golfo de México. En Sonora, la Iglesia Católica no tuvo una fuerte presencia histórica, por lo que la debilidad de las estructuras religiosas favoreció la difusión de sociedades protestantes, espiritistas y liberales radicales todos opuestos al porfirismo y participantes del movimiento de 1910. Las congregaciones protestantes se establecieron principalmente en zonas de desarrollo ferroviario y minero. En Empalme se fundó una congregación metodista, ocurrió lo mismo en los distritos mineros de Sahuaripa y Cananea. Asimismo para este periodo existía en Guaymas, el Colegio Occidental manejado por bautistas, que ofrecía enseñanza secundaria y normal.38 36 Ibíd. 55 Ibíd. 62 (2001). 38 Ibíd. 61 (2001). 37 29 Los protestantes recibieron muchas críticas por parte de la Iglesia en Sonora, y especialmente por el Obispo Herculano López, quien advirtió que únicamente el Papa, los obispos y sacerdotes estaban facultados para predicar el evangelio. En tal sentido quienes se integraran a Iglesias protestantes, quedarían separados de la Iglesia Católica por haber incurrido en herejía y serían condenados con la pena de excomunión mayor. No obstante la importante inmigración de extranjeros en esos años, incrementó la competencia religiosa, conviviendo budistas, protestantes de diversas denominaciones, mormones, menonitas, etc.39 CUADRO 3 Población de católicos y protestantes en Sonora en 1895 y 1900 Población total Católicos (%) Protestantes (%) 1895 189,148 98.96 0.38 1900 221, 682 98.38 0.86 Año FUENTE: Enríquez Licón Dora Elvia, en “Herculano López de la Mora. Trazador de Rutas pastorales. (1887-1902)”. Censos Generales de Población. En el cuadro anterior podemos notar que las congregaciones protestantes para 1895 (a casi 50 años de que se aprobara la reforma liberal en cuanto a libertad de creencias religiosas) representaban el 0.38%, aunque en un periodo de tiempo de 5 años esta cifra porcentual aumentó a 0.86%, es decir 1895 a 1900 se dio un aumento de 0.48%. La población aumenta 32,534 personas durante estos 5 años. Aun así la religión predominante seguía siendo la católica. 39 Enríquez Licón, Op. Cit. 55 (2002) 30 CUADRO 4 Población católica en Sonora de 1930 a 1990 AÑO 1930 POBLACIÓN TOTAL 316,271 POBLACIÓN CATÓLICA 306,717 1940 364,176 355,645 1950 510,607 502,657 1960 783,378 758,234 1970 1,098,720 1,061,138 1980 1,513,731 1,403,984 1990* 1,596,063 1,441,309 FUENTE: Enríquez Licón Dora Elvia. Censos Generales de Población. *Solo se considera a la población de 5 años en adelante. Para 1930, el porcentaje de católicos es de 97%. Podemos observar que a pesar de la influencia que tuvieron muchos jefes revolucionarios en otras partes del país para la propagación de protestantes, en nuestro estado estos no crecieron lo suficiente ya que la población católica decreció en 1% en 30 años. Para 1950 los católicos suben 1% y vuelven a bajar 1% para 1960 con un porcentaje de 97%. Pero para los años de 1980 y 90 bajan a 92% y 90%, respectivamente, es decir es en estos años cuando la Iglesia Católica en Sonora empieza a decrecer significativamente. 31 CUADRO 5 Población Protestante en Sonora de 1930 a 1990 AÑO 1930 POBLACIÓN TOTAL 316,271 POBLACIÓN PROTESTANTE 3,369 1940 364,176 2,901 1950 510,607 6,691 1960 783,378 12,616 1970 1,098,720 16,188 1980 1,513,731 40,764 1990* 1,596,063 59,788 FUENTE: Enríquez Licón Dora Elvia. Censos Generales de Población. *Solo se considera a la población de 5 años en adelante. Para 1930 la población protestante era demasiado baja porcentualmente, con un 0.01%, y para 1940 decrece bastante, ya que la población total aumenta 47,905 en solo 10 años. Durante todos estos años la población protestante es bastante reducida. Es hasta 1990 cuando la población protestante aumenta a 4% respecto a la población total. 32 CUADRO 6 Población que no practica ninguna religión en Sonora de 1930- 1990 AÑO 1930 POBLACIÓN TOTAL 316,271 NINGUNA RELIGIÓN 3,996 1940 364,176 5,348 1950 510,607 ------ 1960 783,378 4,555 1970 1,098,720 17,877 1980 1,513,731 55,807 1990* 1,596,063 58,506 FUENTE: Enríquez Licón Dora Elvia. Censos Generales de Población. *Solo se contempla a la población de 5 años en adelante. En el cuadro anterior podemos ver cómo la población que no practicaba ninguna religión en 1930 superaba a la población protestante. En 1930 eran 627 más personas las que no practicaban ninguna religión en comparación con los protestantes. Es hasta el año de 1960 cuando la población protestante rebasa a los que no practican ninguna religión, y este número vuelve aumentar para los años de 1980 y 1990, aunque la población protestante y los que no practican ninguna religión tienen un número similar de adeptos. 33 1.4.1 PRIMEROS MORMONES EN MÉXICO Las dos razones de los mormones para evangelizar México y América Latina fueron, una, la existencia de indígenas, dado que la doctrina mormona considera a los indios americanos descendientes de las tribus de Israel. La otra, el interés por explorar nuevas tierras para colonizar, que pudieran utilizarse como refugio debido a la atmósfera de persecución que se vivía en los Estados Unidos en esos tiempos. Brigham Young, presidente del movimiento desde 1844 estaba enterado de la reforma en México y lo que ésta implicaba en términos sociales y político-religiosos. La reforma fue la coyuntura política que eventualmente les permitió entrar a Latinoamérica. Los primeros misioneros llegaron a México en 1876, durante el breve gobierno de Sebastián Lerdo de Tejada.40 Más adelante, durante el periodo de Porfirio Díaz, fueron los mormones quienes se asentaron la zona oeste de Chihuahua hasta el este de Sonora a lo largo de la Sierra Madre Occidental. Según datos del INEGI, es el estado de Chihuahua el que alberga la mayor población de mormones en el territorio nacional. Llegaron a este estado principalmente por su situación de frontera y para huir de las persecuciones a las que se vieron sometidos muchas veces en Estados Unidos por sus prácticas de poligamia. Irene Ríos, aparte describe la situación de estos en cuanto a las críticas y elogios que recibieron en el país: “No obstante, que parte de la población mexicana reprobaba la conducta polígama de los mormones, no dejaba de reconocer su progreso económico, que derivaba de su laboriosidad, y se reflejaba en los excelentes productos agropecuarios y en el aspecto que mostraban sus colonias: calles limpias y alineadas, hermosas casas con chimeneas, rodeadas de árboles frutales y flores, y acequias con aguas transparentes corriendo a través de los solares”.41 Ríos nos dice que “Los santos ayudaron a cautivar a muchos gentiles, quienes no dudaron en abogar por ellos ante el gobierno para obtener concesiones. Varios casos documentan esta afirmación, como la recomendación que hizo de los mormones de 40 Fortuny Patricia y Loret de Mola, Lo religioso, núcleo de la identidad en los conversos (2000:133). Ríos Irene, Molinos, Carretones y Herraduras. Huellas de los mormones en la colonia Morelos (19001912) (2005:181). 41 34 Chihuahua Carrillo Argüeyes, agente aduanal de Ciudad Juárez, ante el presidente de la república, Porfirio Díaz: Mis visitas a las colonias que varios extranjeros tienen en esta parte del estado de Chihuahua, me han permitido apreciar la importante cooperación que están dando al progreso de este estado; esta clase de gente útil y trabajadora, lo mismo en ganadería que en la agricultura e industria, y adelanto intelectual, con sus buenos establecimientos de instrucción y centros de sociabilidad benéfica y honrosa. Mis frecuentes conversaciones con los jefes de esas colonias y con muchos de sus habitantes, con motivo de sus operaciones aduanales, que se verifican en mi despacho (…), nos han dado idea de lo fácil que sería extender esas agrupaciones de trabajadores a otras partes del país (…)42. La primera estaca mexicana (unidad territorial equivalente a una diócesis en la Iglesia Católica) fue formada en el año de 1895. Sus primeras prédicas fueron dirigidas hacia los indios yaquis, pimas y pápagos en el norte, así como a los nahuas en el estado de México. Para el año de 1912 tenían más de cuatro mil adeptos en nueve colonias mexicanas del norte del país: siete en el estado de Chihuahua y dos en Sonora.43 1.4.2 CIFRAS DE MORMONES EN MÉXICO México es el segundo país después de Estados Unidos con mayor cantidad de población mormona. Según datos de la iglesia mormona, para el año de 1998, la membrecía en el país llegaba a 728, 000 mormones44, sin embargo, estos datos de la iglesia contrastan con los presentados por el INEGI, que registra un total de 205, 229 mormones para el año 200045. Esta incongruencia se puede deber a que para muchas personas, más que una religión, es una forma de vida. Por lo que es posible que algunas personas se hayan declarado sin religión, y según el INEGI puede ser que esta iglesia esté subestimada. En un principio los primeros mormones se asentaron en los estados de Chihuahua y Sonora; hoy en día se concentran principalmente el centro del país, en el estado de México y el Distrito 42 Ibíd P. 181 Domínguez Mendoza Amelia, Los mormones: surgimiento, expansión, crisis y asentamiento en México. 44 Knowlton, David Clark (1998). Véase Dominguez, Amelia. Op. Cit. 45 INEGI, La Diversidad Religiosa en México. XII Censo General de Población y Vivienda. 2000 43 35 Federal. También hay una concentración importante de mormones en los estados de Veracruz y Chihuahua. Una de las características principales de esta iglesia es la fachada de sus edificios, de arquitectura anglosajona, con sus amplios jardines y canchas de basquetbol, atrayendo de esta manera la atención de la gente. Otra característica es que tiene mayor presencia en ciudades importantes. Según datos del INEGI, el 67.3% de los mormones reside en localidades mayores a 100,000 habitantes, y su presencia en centros rurales es marginal, por lo que su población indígena es baja, según INEGI sólo el 2.9% de esta religión habla una lengua indígena46. Otra característica importante de los mormones, es que esta religión tiene una población principalmente joven, el 59.1% es menor de 29 años y el 34.5% tiene entre 30 y 59 años, sólo el 6.4% tiene 60 años y más, y esta característica explica por qué esta religión tiene uno de los mayores índices de alfabetismo de las religiones en el país, así como el nivel académico, además de que su participación económica asciende a 49.4%, asimismo de que tienen el porcentaje más alto de estudiantes. Esto se puede explicar principalmente porque su concentración en centros urbanos y su población mayoritariamente joven a diferencia de otras religiones. En Sonora, sólo el 0.4% de la población es mormona, esto es 7,290 adeptos en todo el estado, contando la ciudad de Hermosillo con un total de 1, 949 mormones para el año 2000. La ciudad de Hermosillo fue una de las primeras áreas de México a la que se asignó misioneros mormones. “En 1877, Brigham Young envió un par de misioneros a esa área. Sin embargo, cuando el profeta murió, los misioneros regresaron a Utah. Pasaron setenta y nueve años para que los misioneros volvieran a esa área. Finalmente, los misioneros regresaron el 26 de junio de 1956”.47 46 47 Ibid. http://es.mormonwiki.com/Templo_Hermosillo_Sonora_Mexico 36 1.5 LOS MORMONES: HISTORIA, PRÁCTICAS Y CREENCIAS BÁSICAS HISTORIA El mormonismo tiene una historia considerablemente corta; su fundación es reciente comparada con muchas de las religiones que actualmente existen alrededor del mundo. La historia de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días se basa principalmente en las visiones que el profeta Joseph Smith tuvo durante su vida. Podemos decir que es una historia de visiones, revelaciones y persecuciones la cual dio origen a lo que se conoce actualmente como iglesia mormona. Este movimiento religioso inició como consecuencia de la confusión religiosa que tuvo el joven Joseph Smith originario de Nueva York, a raíz de la variedad de iglesias y religiones que existían. En la búsqueda de una respuesta a sus dudas recurrió a la biblia, y le preguntó a Dios cuál era la iglesia verdadera. A partir de esto, empezaron las visiones que tuvo con Dios y Jesucristo, quienes según la historia mormona lo invitaron a restaurar la verdadera iglesia de Jesucristo. La historia continúa con las siguientes visiones que el profeta tuvo. En las visitas celestiales se le rebeló dónde encontrar unos registros escritos sobre planchas de oro que contenían un compendio histórico de la América Antigua. “En tal compendio se afirmaba que un profeta llamado Mormón había resumido, hacia el año 344 de J.C., los registros de los descendientes de (un grupo) inmigrantes provenientes del reino de Israel que había llegado navegando hasta América 600 años antes de Cristo y que había dado origen en parte a los pobladores amerindios encontrados allí por los colonizadores posteriores”.48 Es importante señalar que una de las creencias principales de la doctrina mormona trata sobre la llegada de Jesucristo a las Américas después de su resurrección, lo cual ha generado bastante polémica entre historiadores, así como la crítica de muchas religiones. Este compendio es lo que se conoce actualmente como El libro del mormón. Otro de los elementos principales de la historia mormona es el de las persecuciones que sufrieron los primeros pobladores de la iglesia. Joseph Smith y otros líderes principales de la iglesia fueron perseguidos y encarcelados por sus creencias. Esto debido fundamentalmente a las prácticas de poligamia que practicaba el profeta Smith antes de las 48 http://es.wikipedia.org/wiki/Movimiento_de_los_Santos_de_los_Últimos_Días#El_Libro_de_Morm.C3.B3 n 37 revelaciones. Sin embargo, estas fueron aprobadas por medio de una revelación divina. Las prácticas continuaron después de que se organizara la iglesia como institución en el estado de Nueva York en 1830, situación que llevó que oficiales y particulares continuaran con la persecución a los mormones. PRÁCTICAS Los mormones, al igual que los calvinistas, se caracterizan por su ascetismo, se conducen con un sentido fuerte de modestia, honradez, sencillez, entendimiento de cosas divinas, y de la devoción al Señor. Son conocidos principalmente por sus prácticas en cuanto a la abstinencia de tomar alcohol y café, así como del tabaco, el rechazo al ocio y el interés por la educación. En su tesis de maestría, Irene Ríos describe a los mormones como personas de armónica convivencia: “Los santos no utilizan la cruz como símbolo sagrado, no veneran imágenes y son muy austeros en sus prácticas morales, se esfuerzan en producir sus satisfactores, aplicando a este fin cuanto trabajo e inteligencia sean necesarios, y evitan muchos de los “placeres” de los que gozan los católicos, principalmente los que incluyen el consumo de alcohol. Además dispensan una estricta observancia a las normas morales que les impone su doctrina, que constituye la base para su armónica convivencia”.49 Una de las prácticas importantes de los mormones es la entrega del diezmo, el cual viene a ser como un factor de equilibrio económico entre los que tienen mayor riqueza material y los que no. Esto es importante ya que la iglesia diseña programas de ayuda con el fin de nivelar las condiciones económicas de sus miembros. En cuanto a la vestimenta, los mormones no cuentan con un código estricto para ello, mas sin embargo utilizan una ropa interior llamada garment50, pero no todos los miembros pertenecientes a la iglesia mormona la usan, sólo los que han llegado a ser investidos por un templo mormón. Se trata de un recordatorio de los convenios que han hecho con Dios y ser obedientes a sus mandamientos, por lo que aunque no hay una regla en cuanto a la manera 49 Ríos, Irene. Op. Cit. 181 50 Los garments son de color blanco, símbolo de pureza, y están compuestos de dos piezas que se pueden ser usar fácilmente bajo ropa modesta. Básicamente, el garment se lleva día y noche, excepto cuando una determinada actividad requiera quitárselo, tales como bañarse, nadar, y algunas otras actividades físicas. 38 de vestirse, esto les permite a los mormones hacerlo con modestia, especialmente a las mujeres ya que usar el garment les impide usar ropa escotada. El proselitismo es una de las prácticas principales que ejercen los mormones alrededor del mundo. Comúnmente se les reconoce a los misioneros mormones, o elderes por andar caminando en pareja en las calles, vestidos de pantalón negro y camisa blanca, aunque también hay misioneras mujeres pero éstas no son tan comunes o reconocibles. Se dice que la obra misional de los mormones es la más importante y la más grande en todo el mundo. Para el 31 de diciembre de 2004, había más de 51.000 misioneros de tiempo completo sirviendo alrededor del mundo, sin paga alguna.51 CREENCIAS BÁSICAS La base principal de las creencias mormonas radica en la familia, que es la unidad esencial de la iglesia; todas las creencias giran en torno a las familias. El objetivo principal de la iglesia es poder reunir a las familias con el padre celestial después de la muerte, llamándoles así, familias eternas. Lo anterior se realiza mediante los convenios aceptados y celebrados por los miembros mormones que se hace con la debida observación que los mandamientos mormones ordenan. Desde los códigos de salud y vestimenta, castidad y diezmo, todo esto es en beneficio de las familias mormonas. Por medio del bautismo y el arrepentimiento, todas las personas son perdonadas y automáticamente se les limpian sus pecados; éste es el primer paso para la salvación eterna. El bautismo se celebra por medio de la inmersión completa en agua al igual que lo hizo Jesús según el Nuevo Testamento. Otra de las creencias básicas mormonas que se encuentra en el Libro del Mormón, es la historia y fundación de la iglesia. Se dice que esta iglesia la estableció Jesucristo cuando vino al continente americano después de su resurrección. Patricia Fortuny describe la historia de los mormones de la siguiente manera: “según este libro, los pobladores del continente americano salieron desde la torre de Babel en barcos. De este viaje sólo sobrevivieron mormón y su hijo Moroni, quienes enterraron las barras de oro con las sagradas enseñanzas en el año 384 a.C. En este libro, los indios lamanitas son 51 Wikipedia 39 descendientes de los protagonistas del citado libro, quienes a su vez descienden de Josué, hijo de Jacob de la tribu de Israel”.52 Los mormones, al igual que muchas otras iglesias cristianas, no idolatran a los santos ni a la virgen, y esto es una de las principales críticas que se le hace a la Iglesia Católica, debido a que, según ellos, sólo se puede devoto a una sola persona, o sea, al Padre Celestial. Las oraciones que ellos realizan las hacen en nombre de Jesucristo al Padre Celestial, pero al igual que los católicos creen en la trinidad. La creencia Mormona enseña que Dios el Padre, Jesucristo, y el Espíritu Santo, son tres personajes claros. Estos tres hacen la Trinidad. Los tres son unidos en propósito: traer los hijos de Dios de regreso a su presencia. Dentro de la iglesia es poco o nada aceptado el tema de la homosexualidad. Si bien en un principio existieron actos de poligamia al interior de los primeros mormones y del Profeta Joseph Smith, estos fueron erradicados para poderse adaptar y ser aceptados por las leyes americanas, y así crecer como iglesia. Conforme se desarrolla la iglesia, ésta se torna un tanto conservadora al igual que algunas iglesias protestantes norteamericanas. Sin embargo, no acepta y condena la homosexualidad, aunque sus autoridades oficiales nunca han afirmado que Dios la condene. En cuanto al sacerdocio, los mormones poseen una organización que se encuentra estipulada en el Sexto Artículo de Fe: “Creemos en la misma organización que existió en la Iglesia Primitiva, esto es, apóstoles, profetas, pastores, maestros, evangelistas, etc.” El actual presidente de la iglesia mormona es el profeta Gordon B. Hinckley, quien dirige actualmente la iglesia mormona. A continuación se presenta un esquema de la jerarquía de la iglesia mormona.53 52 53 Fortuny, Patricia. Op. Cit. 133 http://www.teologoresponde.com.ar/respuesta.asp?id=278 40 ESQUEMA 1 JERARQUÍA DE LA IGLESIA MORMONA PRESIDENTE CONSEJERO CONSEJERO CONSEJO DE LOS DOCE APOSTOLES. CONSEJO DE SETENTA DISCIPULOS PARA LAS MISIONES. OBISPOS Y PATRIARCA CONFERENCIA GENERAL ABIERTA A TODOS LOS MORMONES. El presidente general de la iglesia, Gordon B. Hinckley, es quien tiene toda la autoridad, sus consejeros son sus ayudantes. El Quórum de los doce apóstoles tienen un cargo similar al del presidente. Dividen el mundo en doce regiones y cada uno de ellos se encarga de cada región, apoyándose en la presidencia del Quórum de los setenta. 41