A LAS PUERTAS DEL CÓNCLAVE Escudo del Vaticano con sede vacante “CUM CLAVIS” (bajo llave). Es un ritual que sigue prácticamente igual desde hace ocho siglos, en el que se reúne del Colegio Cardenalicio en período de sede vacante, para elegir a un nuevo papa. Escenarios Novendiales Casa Santa Marta Vestimentas de los cardenales Los 183 integrantes del Colegio Cardenalicio (115 con derecho a voto), durante el novendiales y el cónclave, permanecen aislados del mundo exterior dentro del Vaticano. Son los nueve días previos al comienzo del cónclave para preparar la logística y los contactos entre cardenales. Este período acaba con la misa Pro Eligendo Papa, con la participación de todos los cardenales en la Basílica de San Pedro la misma mañana que comienza el cónclave. Remodelada en 2003, con 106 habitaciones en suites y 22 individuales, un comedor y una capilla. Además, cuenta con TV y teléfono, pero durante el cónclave serán retirados. En esta residencia los cardenales juran, so pena de excomunión, aislarse del mundo exterior. 183 en total 115 electores (menores de 80 años) Atuendo de diario Traje talar negro Ceremonia formal Traje bordó y blanco Casquete Casquete y birrete Capa Capa Cruz pectoral Cruz pectoral Casa Santa Marta Residencia de los cardenales. Capilla Sixtina Lugar de la votación. Faja Basílica de San Pedro Misa Pro Eligendo Papa el día del cónclave. Chimenea de la fumata La Capilla Sixtina Faja Las ventanas son pintadas para evitar el contacto con el exterior. Plaza de San Pedro Sobrepelliz Sotana Sotana roja “El juicio final” Fresco de Miguel Ángel de 200 m2 (pintado entre 1535 y 1541). En un libro de poemas, “Tríptico romano”, Juan Pablo II recomendaba a los cardenales que se inspirasen en esta obra cuando tuvieran que elegir a su sucesor. En este interior, El juicio domina todo. Es la llamada “habitación de las lágrimas”, en la que debe entrar el nuevo Papa para romper en lágrimas por la responsabilidad y amplitud de la tarea que se le ha asignado. Construida entre 1477 y 1480 a petición del papa Sixto IV. Tiene las mismas medidas que el templo del rey Salomón (40,5 metros de largo, 13,2 de ancho y 20,7 de alto). El techo de la capilla Encargado por el papa Julio II, Miguel Ángel pintó durante cuatro años la bóveda de 520 m2 con más de 300 figuras que narran episodios del Génesis. Proceso de la elección Frescos laterales Tiene obras de Perugino y Botticelli, entre otros, que dejaron plasmada la vida de Moisés y la de Jesucristo. 5 Puerta a la fumata 1 3 Papeletas Durante las votaciones, a cada cardenal se le entregan las papeletas de papel blanco. La papeleta lleva escrita Eligo in summum pontificem (Elijo como Sumo Pontífice), con un espacio debajo para escribir el nombre en cuestión. Se pide letra mayúscula, porque son más impersonales. 2 4 Mesa de escrutinio Urna 1 Zona de electores 1 2 Una vez rellenas las papeletas, los cardenales se dirigen al altar empuñándolas bien visibles en la mano, para depositarlas en el cáliz o urna. Antes de la votación Los ceremonieros que entregan las papeletas, el secretario del Colegio Cardenalicio y el maestro de las Celebraciones Litúrgicas Pontificias abandonan la capilla. Urnas previstas para recoger los votos de los eventuales cardenales enfermos en la Casa Santa Marta. 3 5 Mesa de escrutinio Terminada la votación, tres escrutadores comenzarán el recuento. Uno pronuncia en voz alta el nombre, mientras los otros dos lo apuntan en silencio. El color de la fumata Los votos se queman en una estufa de hierro. Humo blanco: es si la votación obtuvo un nuevo papa. Para evitar dudas sobre su tonalidad, el Vaticano hará repicar al mismo tiempo las campanas de la Basílica. Humo negro: cuando, por el contrario, la votación no ha tenido éxito (se queman con paja húmeda). El papa debe obtener dos tercios de los votos 77 votos 6 Cuando alguien logre los votos suficientes, el decano cardenalicio se aproximará al elegido y le preguntará “¿Aceptas tu elección canónica como Sumo Pontífice?”. “Acepto”, debe contestar el elegido. 7 Total 115 Si a los tres días de cónclave no hay consenso, se realizará una pausa de un día. Tras otros siete escrutinios habrá otro receso de 24 horas. Si tras otra tanda de siete votaciones se mantiene esta situación, la elección se hará por mayoría simple. 4 Un interventor debe atravesar las papeletas con una aguja e hilo justo a través de la palabra “Eligo” mientras se realiza el escrutinio. Al terminar el recuento, se atan los extremos del hilo con un nudo. En la ventana de la Basílica de San Pedro, el cardenal de más edad entre los diáconos anunciará lo que todo el mundo estará esperando: “Annuntio vobis gaudium magnum Habemus Papam”. Será el momento en que las campanas de las iglesias de todo el mundo comenzarán a repicar. Infografía de Juan Colombato La Voz del Interior