Las Leyes de Reforma: su actualidad Ministro Sergio A. Valls Hernández Límites territoriales y los censos de población y vivienda Organización Editorial Mexicana 21 de febrero de 2013 En días recientes, en el Pleno de la Suprema Corte revisamos y resolvimos una controversia constitucional 41/2011- en la que el Municipio de Tultepec impugnó actos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), por haberle desincorporado diversas concentraciones poblacionales, lo que le afectó en su hacienda pública. Dicho Municipio argumentaba que el INEGI, al emitir el Censo General de Población y Vivienda de dos mil diez, le quitó ejidos, colonias y fraccionamientos del conteo de población, incluyéndolos en diversos municipios colindantes, en comparación con el estudio realizado en el año dos mil cinco, lo cual afecta su hacienda pública, pues al verse disminuida su población recibe menos participaciones federales. El proyecto de resolución presentado ante el Pleno de la Suprema Corte, propuso, en síntesis, que los actos impugnados eran inválidos, ya que del estudio comparativo de los Censos Generales de Población y Vivienda de los años dos mil cinco y dos mil diez, se advierte que al Municipio se le segregaron dos ejidos y seis colonias, debido a que el Instituto de Información e Investigación Geográfica, Estadística y Catastral del Estado de México (IGECEM) solicitó al INEGI la aplicación de estos datos para la elaboración del censo de dos mil diez. En ese sentido, se estimaron vulnerados los artículos 14, 16 y 115, fracción IV, de la Constitución Federal, así como el 61, fracciones XXV y XXVI, de la Constitución del Estado de México, que contienen, respectivamente, la garantía de audiencia y legalidad, el principio de integridad de los recursos municipales, y el señalamiento relativo a que corresponde a la Legislatura estatal fijar los límites y el territorio de cada municipio. Esta controversia se resolvió por una mayoría de siete votos a favor del proyecto de resolución, puntualizándose, entre otras cuestiones, que el INEGI actuó adecuadamente al recibir y aplicar la información que le envió el IGECEM, siendo que la remitida por ésta última autoridad, es la que resulta problemática, pues ahí se omitió considerar el número de colonias y ejidos antes aludidos. Mi postura en este asunto fue en contra, toda vez que la controversia constitucional resultaba improcedente, es decir, la Suprema Corte no podía conocer del tema, ya que se trata de un conflicto de límites territoriales donde el facultado para resolver es la Legislatura local, en el caso, El Congreso del Estado de México. Así, cuando se impugna el resultado del censo, por una supuesta exclusión de comunidades, ejidos y colonias y, consecuentemente, la inclusión de las mismas en otros municipios, subyace un conflicto de límites territoriales, que, como se dijo, debe combatirse y resolverse ante el Congreso local, máxime que son las autoridades de cada Estado las que brindan al INEGI la información respectiva, y el Sistema Nacional de Información Estadística y Geográfica, previsto en el artículo 26 de la Constitución Federal, no sólo se integra por el INEGI, sino por las unidades estatales correspondientes, por lo que, dicho Instituto no actúa de manera unilateral. Por tanto, si a nivel estatal existen divergencias sobre la población perteneciente a un municipio, aun cuando ese dato hubiera servido para realizar un censo poblacional, no justifica la procedencia del asunto, pues ello siempre se vinculará con los límites de una entidad, sin que la Corte sea el órgano competente para decidir si determinadas comunidades, colonias o ejidos forman parte de un municipio o de otro, ni ordenar al INEGI la modificación de los resultados del censo, pues, en el caso, tal determinación se apoya en la confrontación de un conteo hecho en los años dos mil cinco y dos mil diez, más no con los límites que en su momento hubiere definido el Congreso local. *[email protected]