El Amor por la camiseta Escrito por Mauricio Miguel Salas Miércoles 03 de Febrero de 2010 23:32 El Futbolólogo da la bienvenida al nuevo año con una columna inédita dedicada a futbolistas que siguen siendo la leyenda viva de diferentes clubes del mundo. Muchos de ellos fueron titulares por más de quince o veinte años e incluso vencieron la barrera de los 500 y de los 600 partidos oficiales. Entre todos, solo uno estuvo más de 700 veces en una lista de buena fe y otro, al que también se le cuentan los amistosos, firmó con su apellido en más de 800. Pero lo que une a estos hombres no es solo una cuestión numérica sino la notable condición de haberse quedado, durante toda su carrera, en el club que los vio nacer. Sí, aunque usted no lo crea, en la historia del fútbol hubo, y sigue habiendo, futbolistas que decidieron no venderse a otra institución sino honrar los colores de un solo equipo, retirándose con la misma casaca con que debutaron. Entre todos se pudo armar un plantel de 11 titulares y 7 suplentes, cuyo criterio de elección lo conformó la mayor cantidad de partidos jugados, según cada posición. Como los clubes de todo el mundo son muchos, y no es sencillo recopilar información de todos ellos, otra de las pautas fue la de elegir dentro de aquellos que alguna vez jugaron una Libertadores o una Champions League, independientemente de los resultados obtenidos. Esta será una columna larga, escrita en dos partes. Entre medio habrá algún que otro video, como recordatorio y al final de la lista daremos también una breve nómina de “canteranos” que se apuntan para jubilarse en el club de sus amores. A continuación, arquero, defensa y volante central titulares del equipo con mayor fidelidad a sus colores: El arquero – SEPP MAIER Le decían El Muro de Alemania (en alemán Muro se escribe “Mauer”) por el muro que separó al país durante la Guerra Fría y porque realmente era una pared en el arco. Entre 1965 y 1980 fue titular del Bayern de Múnich donde jugó 536 partidos, 103 más que Beckenbauer y 83 más que Gerd Müller, las otras dos grandes leyendas del club que hoy no están en la lista por haberse retirado en otros equipos. Juntos los tres ganaron la Copa de Europa de 1974, `75 y 1/5 El Amor por la camiseta Escrito por Mauricio Miguel Salas Miércoles 03 de Febrero de 2010 23:32 `76 y la Intercontinental de ese último año -además de la Euro`72 y del Mundial`74 con su seleccionado-. Con un sentido del humor poco común, era capaz de divertir a la tribuna intentando atrapar un pato en medio de un partido (¡de verdad! sucedió en el Olímpico de Múnich), harto de esperar que le llegara un ataque del contrario. Pero si la cosa iba en serio, Maier se convertía en un "gato" que aseguraba pelotazos imposibles con ambas manos, salvo algún que otro penal donde la suerte no lo ayudó. Se retiró con 35 años a causa de una lesión sufrida por un accidente de auto. Desde entonces pasó a ser entrenador de arqueros en su querido Bayern, donde tuvo como alumno a una joyita llamada Oliver Kahn a la que ayudó a convertirse, nada menos, que en el Balón de Oro del Mundial 2002. El primer central - FRANCO BARESI - Cabo Maldini!!? - Preseeente...!! - Cabo Costacurta..!!? - Preseente...!!!- Así recorría Baresi la trinchera defensiva, pasando revista uno por uno a sus muchachos en medio del fuego cruzado del calcio, donde jugó por casi dos décadas. En total sumó 531 batallas, todas ellas con el FC Milan, desde su debut a los 18 hasta su retiro con 37 años. En 1988 Silvio Berlusconi, presidente del club, armó un poker defensivo de lujo: Tassotti, Costacurta, Rijkaard y Maldini, donde él era el comodín que tapaba los huecos multiplicándose detrás de la línea de zagueros. Juntos se llevaron la Champions, la Intercontinental y la Supercopa de Europa de 1989 y 1990. En aquel primer año "Il Capitano" fue elegido Balón de Plata detrás de su compañero Marco Van Basten, que ganó el de Oro. En 1994 otra vez ganó Copa y Champions y se consagró subcampeón del mundo con la selección italiana, a la cual también capitaneó. Pero a pesar de esos logros no recibió ninguna distinción individual como podría haber sido, tranquilamente, el Balón de Oro. Franco Baresi es el segundo futbolista rossonero con mayor número de presencias (el primero 2/5 El Amor por la camiseta Escrito por Mauricio Miguel Salas Miércoles 03 de Febrero de 2010 23:32 es Maldini), todas ellas en el máximo nivel. En el San Siro la gente iba a verlo impedir goles -¡vaya paradoja!-, a llegar desde la nada y meter la pierna justo a tiempo, a ganar siempre en el uno contra uno, a no cansarse, a no rendirse... Y otra vez a levantarse... Y otra vez a ordenar la defensa. Su obsesión era única. El segundo central - GIACINTO FACCHETTI Ahora nos pasamos a la vereda de enfrente para honrar al mayor símbolo del "otro" club de Milán. Líder defensivo de La Grande Inter, bicampeona de Europa e Intercontinental en 1964 y 1965, Facchetti sigue siendo el padre genalógico del "catenaccio e offensiva", patentado por Helenio Herrera, del cual son hijos suyos Gaetano Scirea, Antonio Cabrini, Franco Baresi y Maldini. En sus años mozos marcó la diferencia por su dribbling de máxima velocidad en banda izquierda y luego, cuando el físico se entregó a la experiencia, se formó como un líbero austero e infalible, arma letal de contragolpe que metía piques de área a área por el centro del campo. En total fueron 634 partidos y 75 goles (475 y 59 en la Serie A), muchísimos para un defensor de su época. Entre 1960 y 1978 su equipo ganó 4 scudettos, 1 Copa Italia -además del bicampeonato anteriormente nombrado- y obtuvo el segundo puesto en la Copa de Europa de 1973. Con la selección ganó la Eurocopa de 1968 y fue subcampeón en el mundial de México`70. Alto, fachero, elegante, el 3 del Inter tuvo una sola expulsión en toda su carrera. Cuando se retiró fue presidente del club, desde 2004 hasta su fallecimiento, en 2006, y tanto en el despacho directivo como en el campo de juego, Facchetti defendió la Azul y Negra como un caballero auténtico. El lateral izquierdo - PAOLO MALDINI 3/5 El Amor por la camiseta Escrito por Mauricio Miguel Salas Miércoles 03 de Febrero de 2010 23:32 Su padre levantó la primer Copa de Europa cuando él ni siquiera había nacido y soñó con tener un hijo que pudiera alzar la Intercontinental, apenas el Milan cayó frente al Santos de Pelé en 1963. El chico hizo todas las inferiores "rossoneras" hasta que por fin debutó en la primera del calcio, con tan solo 17 años. Era alto y flacuchento, se llamaba Paolo y no traía más créditos que ser el hijo de Césare, el histórico. Lo pusieron al lado de Baresi para que fuera aprendiendo los secretos del puesto. Con él jugó siempre de lateral izquierdo, siendo diestro natural, pero nunca se notó el error ya que su entrega era total. Rápido, durísimo y elástico como pocos, pronto se volvió implacable en la marca. Le iba recontra fuerte a la pelota, sin mala intención, por lo que jamás fue expulsado con una roja directa. Juntos desplumaron delanteras invencibles y cuando Franco anunció que colgaría las botas le fue entregada a él la cinta de "capitano". Ronaldo y Zidane lo recuerdan como un defensor al que no había forma de ganarle. Con el Milan disputó 647 partidos con los que alcanzó la categoría de jugador con mayor número de presencias y de futbolista europeo con más partidos oficiales en un solo club. En total ganó 5 Champions League, 2 Intercontinentales y 1 Mundial de Clubes, sacándole tres copas de ventaja a su maestro, Franco Baresi, y cumpliendo el sueño que tuvo su padre, don Césare Maldini, cuando él aún no había nacido. El lateral derecho - NILTON SANTOS Damas y caballeros, llegó la hora de sacarse el sombrero ante el hombre que más veces ha vestido una sola camiseta: Nilton Santos, apodado la "Enciclopedia do Futebol", jugó 726 partidos en Botafogo entre 1948 y 1964. De niño solo jugaba fútbol-playa y para cuando le tocó hacer el servicio militar, el comandante Honório de la Fuerza Aérea, donde Nilton era recluta, lo convenció de probarse en el Fogão agradecido por la cantidad de pases-gol que le había dado en el equipo del batallón. Una vez en el club cariorca el técnico Zezé Moreira lo ubicó como marcador de punta, descubriéndole el puesto. En esa posición no tardó mucho en convertirse en el mejor del mundo y, para muchos, de la historia misma del fútbol. En 1958, vistiendo la casaca de la selección, patentó una jugada: la proyección del lateral. Fue a los 4 minutos del segundo tiempo en el debut de Brasil en el mundial de Suecia, ante a Austria. Nilton salió de su 4/5 El Amor por la camiseta Escrito por Mauricio Miguel Salas Miércoles 03 de Febrero de 2010 23:32 área y se fue directamente hacia el arco rival mientras el técnico Vicente Feola, exaltado, le hacía señas con las manos para que regresara. Pero el hombre no hizo caso, pasó a todos y marcó un gol antológico. Hoy el futbolista que trascendió la función del marcador de punta padece un mal que le impide asistir con lucidez a la entrega de premios. No obstante, el reconocimiento hacia él es tan basto como esa gran Enciclopedia que abría cada vez que tocaba una pelota. El volante central - JOSÉ LUIS CARRANZA El "Puma" Carranza es el símbolo máximo de Universitario de Perú. Volante central, de pierna fuerte, defendió al club Crema en 524 encuentros desde su debut oficial, el 20 de junio de 1985, frente a Sport Boys, hasta su último partido ante Deportivo Wanka, el 26 de diciembre de 2004. Fue un centre-half típicamente sudamericano, del estilo de Blas Giunta o de históricos como Rattín u Obdulio Varela, al que le tocaba hacer el trabajo sucio para el lucimiento de otros, como sucediera con Guillermo "El Chemo" del Solar, mediocampista de pierna exquisita y figura enorme de la institución limeña. Juntos fueron protagonistas de tres etapas hegemónicas de Universitario de Deportes, ganando torneos Metropolitanos y de Primera División, que llevarían a "La U" a ingresar en la Copa Libertadores. Por su alto rendimiento y despliegue, el Puma jugó algunas veces de líbero en la selección de su país, con la que disputó varios partidos de eliminatorias y de Copa América. José Luis Carranza no marcó muchos goles, es verdad, ni tuvo una conducta ejemplar dentro de la cancha -fue expulsado innumerable cantidad de veces-. Tampoco obtuvo vistiendo los colores de Universitario o de la selección Inca algún torneo internacional de renombre. No obstante, esta columna se reviste con hombres como él, con semejante entrega y amor por la camiseta, a quienes, parafraseando a un hincha de La U: - Si les cortas una vena, les sale crema...! – 5/5