Anuncio reclamaciones y alzada actas 25,31 y 6 febrero

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Excmo. Ayuntamiento
de
Vélez-Málaga
ANUNCIO
El Órgano de Selección que juzga el proceso selectivo para la
provisión de ocho plazas de Policías del Cuerpo de la Policía Local (7
mediante oposición libre y 1 mediante movilidad), vacantes en la plantilla de
funcionarios de este Excmo. Ayuntamiento de Vélez Málaga, en reuniones
celebradas los días 25, 26, 27 y 31 de enero y 6 de febrero del presente, adoptó entre
otros los siguientes acuerdos:
1º.- RECURSOS DE ALZADA FORMULADOS POR LOS
ASPIRANTES AL TURNO DE MOVILIDAD.Se informa el recurso de alzada interpuesto por el aspirante D. Rafael
Fernández Rodríguez, contra las calificaciones otorgadas en la fase de
concurso del turno de movilidad. De dichos informes se da oportuno traslado al
órgano competente para la resolución de los recursos de alzada, el Sr. Alcalde, a los
efectos oportunos, de conformidad con los arts. 114 y 115 de la Ley 30/92, de
26 de noviembre, LRJPAC, en su redacción dada por la Ley 4/1999, de 13
de enero.
2º.- RECLAMACIÓN A LA PRUEBA PSICOTÉCNICA.- Se
da cuenta de informe emitido en fecha 31-01-12 por el Psicólogo D. Enrique Ruz
Escobar en relación a la reclamación presentada por el aspirante D. Javier
Álvarez Chica sobre la prueba psicotécnica. Se indica textualmente en dicho
informe que el Sr. Álvarez: “(...)presenta ejercicio psicotécnico de evaluación
factorial dentro de la media y en proceso de la entrevista según parámetros
observados no se ajusta al perfil policial, por lo tanto nos ratificamos en su
calificación de no apto. “
A la vista de lo cual este órgano de selección tribunal se reitera en su
calificación de No apto.
3ºRECLAMACIONES
A
LA
PRUEBA
CONOCIMIENTOS ( TIPO TEST Y SUPUESTO PRÁCTICO).-
DE
1.- Escrito de Dª Marina Sánchez García, de fecha 18-01-2012,
registro de entrada nº 1.805, por el que solicita revisión de oficio de su examen.
Comprobado el tipo test, se confirma la nota otorgada, pues son 63 los aciertos y le
corresponden 6,36 puntos.
2.- Escrito de D. Jacobo Francisco Crooke Moreno, de fecha 1801-2012, registro de entrada nº 1.811, por el que solicita revisión de oficio de su
examen. Comprobado el tipo test, se comprueba un error en el cómputo de las
respuestas acertadas no siendo 52, sino 53, por lo que le corresponden 5,35 puntos
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en lugar de 5,25.
3.- Escrito de D. Miguel Ángel Barranco Ruiz, de fecha 18-012012, registro de entrada nº 1.813, por el que solicita revisión de oficio de su
examen. Comprobado el tipo test, se confirma la nota otorgada, pues son 37 los
aciertos y le corresponden 6,26 puntos.
4.- Escrito de Dª Nerea Merced Marín Ramos, de fecha 19-012012, registro de entrada nº 1.963, por el que solicita revisión de oficio de su
examen. Comprobado el tipo test, se comprueba un error en el cómputo de las
respuestas acertadas no siendo 88 sino 89, por lo que le corresponden 8,98 puntos
en lugar de 8,88.
5.- Escrito de D. Pablo José Gálvez Grajea, de fecha 19-01-2012,
registro de entrada nº 2.083, por el que solicita revisión de oficio de su examen.
Comprobado el tipo test, se comprueba un error en el cómputo de las respuestas
acertadas no siendo 53 sino 54, por lo que le corresponden 5,45 puntos en lugar de
5,35.
6.- Escrito de D. Óscar Zarola Palomo, de fecha 19-01-2012,
registro de entrada nº 2.117, por el que solicita:
a) revisión de oficio de su examen. Comprobado el tipo test, se comprueba
un error en el cómputo de las respuestas acertadas no siendo 59 sino 60, por lo que
le corresponden 6,06 puntos en lugar de 5,95.
b) En relación a la pregunta nº 61 del ejercicio tipo test, discrepa de que la
correcta sea la señalada con la letra “a”, como indica la plantilla de corrección
publicada, señalando que como tanto la “a” y la “b” son correctas, la respuesta
acertada es la “d” que indicaba que “las dos primeras son correctas”. Este órgano
de selección se reitera en que la respuesta correcta es la “a” pues con relación a la
“b”, con respecto a la población, se les forma para que colaboren para hacer frente
no sólo a las catástrofes, sino también en relación a las calamidades publicas. Según
el art. 9,1 de la Ley 2/2002, de 11 de noviembre, de Gestión de Emergencias de
Andalucía, las Administraciones Públicas, en el ámbito territorial de Andalucía y
dentro de sus competencias, promoverán: 1.- actuaciones orientadas a la reducción
de riesgos y 2.- actuaciones orientadas a la prevención de catástrofes y calamidades.
La respuesta “b” obvia el término “calamidades”, por lo que resulta incompleta,
luego la “d” no puede ser la correcta.
c) En relación a la pregunta nº 67, relativa a la sustracción de un vehículo a
motor o ciclomotor, empleando la fuerza en las cosas, indica el recurrente que
discrepa que la respuesta correcta sea la “a”, indicando que según su criterio sería la
“d”. En el delito de robo común es referida la fuerza, no a la ejercida sobre la cosa
robada, sino a la fuerza para acceder al lugar donde aquélla se encuentra, luego hay
que entender “fuerza en las cosas” conforme a dicho precepto. Ahora bien, hay otra
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“fuerza en las cosas” no típica, por ejemplo, el hecho de realizar el puente eléctrico
en un vehículo, de conformidad con las Sentencias del Tribunal Supremo de fechas
22/01/88 y 18/09/92, aduciendo que el uso de cables de arranque no puede ser
parificado por semejanza a la llave falsa del 238 del Código Penal. El cometer el
hecho delictivo mediando ánimo de lucro y no de uso, puede producir un
desplazamiento jurídico de la calificación del hecho hacia el robo común, si
existiere alguna de las causas especificadas en el artículo 238 CP. En este sentido,
aun existiendo “fuerza en las cosas”, la rotura para acceder al cableado del vehículo
y proceder a su arranque, no se entiende de entre las señaladas en el 238. El
artículo 234 CP que castiga como reo de hurto al que con ánimo de lucro tomare las
cosas muebles sin la voluntad de su dueño, es aquí clave, si la cuantía de lo
sustraído excede de 400 euros. Por tanto pueden darse tanto el delito de hurto,
como la falta de hurto y en determinados casos, si la fuerza fuere de las
especificadas anteriormente, el delito de robo común que ya se ha expuesto.
Como conclusión: en determinados casos podrá la sustracción de un vehículo
a motor, empleando fuerza en las cosas, (de las tipificadas u otra fuerza en las cosas
distinta) ser definido como hurto (ya sea delito o falta) o robo común. Por lo que
este órgano de selección ratifica la respuesta a) como la única correcta.
En base a lo expuesto, se estima parcialmente la reclamación
interpuesta por el Sr. Zarola y se le otorgan 6,06 puntos en lugar de
5,95 en el ejercicio tipo test.
7.- Escrito de D. Antonio Salvador Carrión Zafra, de fecha 2001-2012, registro de entrada nº 2.234, por el que solicita:
a).- En relación a la pregunta nº 4 del ejercicio tipo test, indica que la
respuesta correcta no es la “a” sino la “d”, de conformidad con el art. 9 de la Ley
13/2001, de 11 de diciembre, de Coordinación de las Policías Locales. A tenor de la
literalidad de dicho artículo, los miembros son 22 (el titular de la Consejería que
actúa como presidente, más 5 vocales designados por la Consejería, más diez
designados por el Consejo Andaluz de Municipios y seis por los sindicatos, lo que
arroja una suma de 22 miembros). Además, como en cualquier órgano colegiado, se
requiere la “presencia” de un secretario o fedatario que extienda acta de los
acuerdos que adopten los miembros.
De conformidad con lo dispuesto en los arts. 22 y ss de la Ley 30/92,,
LRJPAC: “El régimen jurídico de los órganos colegiados se ajustará a las normas
contenidas en el presente capítulo, sin perjuicio de las peculiaridades organizativas de las
Administraciones Públicas en que se integran (…) En cada órgano colegiado corresponde al
Presidente: A) Ostentar la representación del órgano. B) Acordar la convocatoria de las
sesiones ordinarias y extraordinarias y la fijación del orden del día, teniendo en cuenta, en
su caso, las peticiones de los demás miembros formuladas con la suficiente antelación. C)
Presidir las sesiones, moderar el desarrollo de los debates y suspenderlos por causas
justificadas. D) Dirimir con su voto los empates, a efectos de adoptar acuerdos, excepto si
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se trata de los órganos colegiados a que se refiere el número 2 del artículo 22, en que el voto
será dirimente si así lo establecen sus propias normas. E) Asegurar el cumplimiento de las
leyes. F) Visar las actas y certificaciones de los acuerdos del órgano. G) Ejercer cuantas
otras funciones sean inherentes a su condición de Presidente del órgano. En casos de
vacante, ausencia, enfermedad, u otra causa legal, el Presidente será sustituido por el
Vicepresidente que corresponda, y en su defecto, por el miembro del órgano colegiado de
mayor jerarquía, antigüedad y edad, por este orden, de entre sus componentes. Esta norma
no será de aplicación a los órganos colegiados previstos en el número 2 del artículo 22 en
que el régimen de sustitución del Presidente debe estar específicamente regulado en cada
caso, o establecido expresamente por acuerdo del Pleno del órgano colegiado.”
En relación con los “miembros”, el art. 24 dispone: “En cada órgano colegiado
corresponde a sus miembros: A) Recibir, con una antelación mínima de cuarenta y ocho
horas, la convocatoria conteniendo el orden del día de las reuniones. La información sobre
los temas que figuren en el orden del día estará a disposición de los miembros en igual
plazo. B) Participar en los debates de las sesiones. C) Ejercer su derecho al voto y formular
su voto particular, así como expresar el sentido de su voto y los motivos que lo justifican.
No podrán abstenerse en las votaciones quienes por su cualidad de autoridades o personal al
servicio de las Administraciones Públicas, tengan la condición de miembros de órganos
colegiados. D) Formular ruegos y preguntas. E) Obtener la información precisa para
cumplir las funciones asignadas. F) Cuantas otras funciones sean inherentes a su condición.
2. Los miembros de un órgano colegiado no podrán atribuirse las funciones de
representación reconocidas a éste, salvo que expresamente se les hayan otorgado por una
norma o por acuerdo válidamente adoptado, para cada caso concreto, por el propio órgano.
3. En casos de ausencia o de enfermedad y, en general, cuando concurra alguna causa
justificada, los miembros titulares del órgano colegiado serán sustituidos por sus suplentes,
si los hubiera. Cuando se trate de órganos colegiados a los que se refiere el número 2 del
artículo 22, las organizaciones representativas de intereses sociales podrán sustituir a sus
miembros titulares por otros, acreditándolo ante la Secretaría del órgano colegiado, con
respecto a las reservas y limitaciones que establezcan sus normas de organización.”
Y el art. 25 se dedica a la figura del “Secretario”: “1. Los órganos colegiados
tendrán un Secretario que podrá ser un miembro del propio órgano o una persona al
servicio de la Administración Pública correspondiente. 2. La designación y el cese, así
como la sustitución temporal del Secretario en supuestos de vacante, ausencia o enfermedad
se realizarán según lo dispuesto en las normas específicas de cada órgano y, en su defecto,
por acuerdo del mismo. 3. Corresponde al Secretario del órgano colegiado: A) Asistir a las
reuniones con voz pero sin voto si es un funcionario, y con voz y voto si la Secretaría del
órgano la ostenta un miembro del mismo. B) Efectuar la convocatoria de las sesiones del
órgano por orden de Presidente, así como las citaciones a los miembros del mismo. C)
Recibir los actos de comunicación de los miembros con el órgano y, por tanto, las
notificaciones, peticiones de datos, rectificaciones o cualquiera otra clase de escritos de los
que deba tener conocimiento. D) Preparar el despacho de los asuntos, redactar y autorizar
las actas de las sesiones. E) Expedir certificaciones de las consultas, dictámenes y acuerdos
aprobados. F) Cuantas otras funciones sean inherentes a su condición de Secretario.”
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Insistimos: “(...) podrá ser un miembro del propio órgano o una
persona al servicio de la Administración Pública correspondiente.”
Luego este órgano de selección se ratifica en que la respuesta correcta a la
pregunta nº 4 es la “c”, pues no ejercerá como Secretario el titular de la Consejería
de Gobernación, dado que ostenta el cargo de Presidente, pero nada obsta a que
uno de los cinco miembros designados por aquél sea o no funcionario y, además de
su cargo de Vocal, ostente el de Secretario, en caso de que se diese la circunstancia
de que, además, fuese funcionario de la Consejería de Gobernación.
b) En relación a la pregunta nº 61 del ejercicio tipo test, discrepa de que la
correcta sea la señalada con la letra “a”, como indica la plantilla de corrección
publicada, señalando que como tanto la “a” y la “b” son correctas, la respuesta
acertada es la “d” que indicaba que “las dos primeras son correctas”. Este órgano
de selección se reitera en que la respuesta correcta es la “a” pues con relación a la
“b”, con respecto a la población, se les forma para que colaboren para hacer frente
no sólo a las catástrofes, sino también en relación a las calamidades publicas. Según
el art. 9,1 de la Ley 2/2002, de 11 de noviembre, de Gestión de Emergencias de
Andalucía, las Administraciones Públicas, en el ámbito territorial de Andalucía y
dentro de sus competencias, promoverán: 1.- actuaciones orientadas a la reducción
de riesgos y 2.- actuaciones orientadas a la prevención de catástrofes y calamidades.
La respuesta “b” obvia el término “calamidades”, por lo que resulta incompleta,
luego la “d” no puede ser la correcta.
c) En relación a la pregunta nº 67, relativa a la sustracción de un vehículo a
motor o ciclomotor, empleando la fuerza en las cosas, indica el recurrente que
discrepa que la respuesta correcta sea la “a”, indicando que según su criterio sería la
“d”. En el delito de robo común es referida la fuerza, no a la ejercida sobre la cosa
robada, sino a la fuerza para acceder al lugar donde aquélla se encuentra, luego hay
que entender “fuerza en las cosas” conforme a dicho precepto. Ahora bien, hay otra
“fuerza en las cosas” no típica, por ejemplo, el hecho de realizar el puente eléctrico
en un vehículo, de conformidad con las Sentencias del Tribunal Supremo de fechas
22/01/88 y 18/09/92, aduciendo que el uso de cables de arranque no puede ser
parificado por semejanza a la llave falsa del 238 del Código Penal. El cometer el
hecho delictivo mediando ánimo de lucro y no de uso, puede producir un
desplazamiento jurídico de la calificación del hecho hacia el robo común, si
existiere alguna de las causas especificadas en el artículo 238 CP. En este sentido,
aun existiendo “fuerza en las cosas”, la rotura para acceder al cableado del vehículo
y proceder a su arranque, no se entiende de entre las señaladas en el 238. El
artículo 234 CP que castiga como reo de hurto al que con ánimo de lucro tomare las
cosas muebles sin la voluntad de su dueño, es aquí clave, si la cuantía de lo
sustraído excede de 400 euros. Por tanto pueden darse tanto el delito de hurto,
como la falta de hurto y en determinados casos, si la fuerza fuere de las
especificadas anteriormente, el delito de robo común que ya se ha expuesto.
Como conclusión: en determinados casos podrá la sustracción de un vehículo
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a motor, empleando fuerza en las cosas, (de las tipificadas u otra fuerza en las cosas
distinta) ser definido como hurto (ya sea delito o falta) o robo común. Por lo que
este órgano de selección ratifica la respuesta a) como la única correcta.
En base a lo expuesto, se estima parcialmente la reclamación
interpuesta por el Sr.
Carrión Zafra, correspondiéndole una
puntuación de 6,06 puntos en el ejercicio tipo test.
8.- Escrito de D. Josep Llopis Blat, de fecha 20-01-2012, registro de
entrada nº 2.246 , por el que interpone recurso de alzada por el que solicita
revisión de su examen por no estar conforme con el recuento de aciertos.
Comprobado el tipo test, se advierte error pues son 54 los aciertos y no 53, por lo
que resulta con una puntuación de 5,45.
Además señala que la pregunta nº 25 del ejercicio tipo test no es la “c”
sino la “b”, en base a lo reseñado por el autor Francisco Javier Labrador en su obra
“Los Modelos factoriales Biológicos en el estudio de la personalidad”. Este tribunal
se RATIFICA en la contestación “c” como respuesta correcta y no la “b” en base a
los siguientes argumentos: La personalidad de alguien incluye todas las
características individuales de la conducta y el comportamiento, es lo que hace que
las personas nos diferenciemos unas de otras. Skinner dice: “la personalidad
era todo aquello que un organismo hace, o mejor, lo que otro
organismo ve que hace, apuntando únicamente sobre los fenómenos
observables”, motivo por el que fue criticado y corregido más adelante por Bayes,
que añadió al término de “ lo no observable”. Partiendo de esas premisas básicas,
tenemos después otras definiciones acerca de la personalidad, como son las de :
Allport, Cattell, Levi etc. Pero éstas no son las que se le preguntan. Por otra parte,
como bien manifiesta el recurrente, es la Escuela Rusa así como seguidores de
Skinner, los que concluyen con diferentes definiciones sobre la personalidad. Pero
éstas no son las que se solicitan en la pregunta número 25.
A la vista de todo lo cual el Órgano de selección estima su
reclamación en lo que se refiere al error de cómputo de sus aciertos en
el ejercicio tipo test, resultando una puntuación de 5,45 puntos, así
como se propone al órgano competente para la resolución del recurso
de alzada formulado, el Sr. Alcalde del Excmo. Ayuntamiento de VélezMálaga, se dicte acto administrativo por el que se desestime las otras
peticiones contenidas en el recurso de alzada interpuesto por el
aspirante, por los motivos reseñados, todo ello en base a lo previsto en
los arts. 114 y 115 de la Ley 30/92 LRJPAC.
9.- Escrito de Dª Mª Margarita Holgado Menchón, de fecha 2001-2012, registro de entrada nº 2.272 (entregado en oficina de correos en fecha 19),
por el que solicita revisión de oficio de su examen. Comprobado el tipo test, se
confirma la nota otorgada, pues son 48 los aciertos y 51 los errores, luego el
resultado es de No apta.
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10.- Escrito de D. Víctor Hernández García, de fecha 20-01-2012,
remitido por correo electrónico y registrado de entrada bajo el nº 2.284 (original
del mismo se recibe vía correo certificado ordinario en el registro el día 24), por el
que solicita modificación en la corrección de varias preguntas:
a) En relación a la pregunta nº 6, señala que la respuesta correcta según su
criterio es la “c”. De conformidad con el art. 11 de la CE: “1. La nacionalidad española
se adquiere, se conserva y se pierde de acuerdo con lo establecido por la Ley. 2. Ningún
español de origen podrá ser privado de su nacionalidad. 3. El Estado podrá concertar
tratados de doble nacionalidad con los países iberoamericanos o con aquellos que hayan
tenido o tengan una particular vinculación con España. En estos mismos países, aun cuando
no reconozcan a sus ciudadanos un derecho recíproco, podrán naturalizarse los españoles
sin perder su nacionalidad de origen“. De la literalidad de dicho artículo se deduce
clara e indubitadamente que la respuesta correcta es la “a”: “ningún español podrá
ser privado se su nacionalidad” , pues pueda o no pueda un español renunciar a su
nacionalidad de conformidad con la normativa que le renuncia de aplicación, el art.
11 no pone literalmente en ninguno de sus apartados que “un español de origen
puede perder la nacionalidad cuando libremente renuncia a la misma”
b) En relación a la pregunta nº 16 indica el reclamante que la respuesta
correcta es la “b”. Rezaba la pregunta: “ Para cometer falta de lesiones del art.
617 del CP.:
a. No requiere dolo, pero sí resultado de lesión. (El art 617.2 dice textualmente “sin
causarle lesión”, luego no es correcta)
b. Ha de ser con carácter doloso y con resultado de lesión. (El art 617.2 dice
textualmente “sin causarle lesión”, luego no es correcta
c. Ninguna respuesta es correcta.
d. Ha de ser con carácter doloso y puede no tener resultado de lesión.”
Dándose como correcta ésta última pues literalmente señala el art. 617.2
CP que responde a esta definición:
“(...) 2. El que golpeare o maltratare de obra a otro sin causarle lesión será
castigado con la pena de localización permanente de dos a seis días o multa de 10 a 30
días.”
El tribunal se ratifica en la respuesta d) como la correcta.
c) En relación a la pregunta nº 61 del ejercicio tipo test, discrepa de que la
correcta sea la señalada con la letra “a”, como indica la plantilla de corrección
publicada, señalando que como tanto la “a” y la “b” son correctas, la respuesta
acertada es la “d” que indicaba que “las dos primeras son correctas”. Este órgano
de selección se reitera en que la respuesta correcta es la “a” pues con relación a la
“b”, con respecto a la población, se les forma para que colaboren para hacer frente
no sólo a las catástrofes, sino también en relación a las calamidades publicas. Según
el art. 9,1 de la Ley 2/2002, de 11 de noviembre, de Gestión de Emergencias de
Andalucía, las Administraciones Públicas, en el ámbito territorial de Andalucía y
dentro de sus competencias, promoverán: 1.- actuaciones orientadas a la reducción
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de riesgos y 2.- actuaciones orientadas a la prevención de catástrofes y calamidades.
La respuesta “b” obvia el término “calamidades”, por lo que resulta incompleta,
luego la “d” no puede ser la correcta.
d)
En relación a la pregunta nº 63 señala que, en base a la normativa reseñada
para la pregunta nº 61, la correcta sería la “c” y no la “b”. De conformidad con el art.
13,1 de la Ley 2/2002 de Gestión de Emergencias:
“1. Son planes especiales de emergencia aquellos elaborados para hacer frente a
las emergencias producidas por riesgos para los que la normativa emanada de la
Administración General del Estado establezcan su regulación a través de la
correspondiente directriz básica de planificación relativa a cada tipo de riesgo.
2. Son planes específicos de emergencia aquellos elaborados para hacer frente a las
emergencias generadas por riesgos de especial significación en Andalucía, cuya naturaleza
requiera una metodología técnico-científica adecuada para ello, y así haya sido apreciada
por el Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, mediante la aprobación de la
correspondiente norma marco, que, en todo caso, establecerá el contenido mínimo a que
deberán adaptarse los correspondientes planes específicos de emergencia.”
En primera instancia y de obligado cumplimiento es establecer un plan
especial de emergencia (respuesta “b”) y, posteriormente, dependiendo de la
gravedad, mercancías u otras circunstancias concretas, se activaría, en su caso un
plan específico.
e) En relación a la pregunta nº 70, indica el alegante que la respuesta
correcta sería la “b” en base a lo dispuesto en el art. 619 CP. La pregunta era:
“ ¿Es correcta la siguiente definición?: “El que no socorriere a una persona
que se halle desamparada cuando pudiere hacerlo sin riesgo propio ni de
terceros, será castigado con...:
a. No, porque además deberá estar en peligro manifiesto
y grave.
b. Sí.
c. No, porque deberá demandar auxilio ajeno.
d. Las respuestas a y c son correctas.
Y se fundamenta en el art. 195 del CP: “1. El que no socorriere a una persona
que se halle desamparada y en peligro manifiesto y grave, cuando pudiere hacerlo sin
riesgo propio ni de terceros, será castigado con la pena de multa de tres a doce meses.
2. En las mismas penas incurrirá el que, impedido de prestar socorro, no demande
con urgencia auxilio ajeno.
3. Si la víctima lo fuere por accidente ocasionado fortuitamente por el que omitió el
auxilio, la pena será de prisión de seis meses a 18 meses, y si el accidente se debiere a
imprudencia, la de prisión de seis meses a cuatro años.”
Además, el art. 619 CP reza: “Serán castigados con la pena de multa de diez
a veinte días los que dejaren de prestar asistencia o, en su caso, el auxilio que las
circunstancias requieran a una persona de edad avanzada o discapacitada que se encuentre
desvalida y dependa de sus cuidados.”
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La pregunta se centra en la definición textual que de un tipo penal hace el
Código, por tanto se refiere inequívocamente al artículo 195.1 y sólo falta
una parte de la redacción de dicho tipo penal, “y en peligro manifiesto y grave”. El
título de la pregunta no indica “peligro manifiesto y grave” y con el solo desamparo
no se da el tipo legal de omisión del deber de socorro, por tanto el tribunal se
ratifica en la respuesta a) como la única correcta.
f) En relación con la pregunta nº 80, indica que la correcta es la “b”.
Ninguna respuesta propuesta es correcta dado que no se especifica en el texto de la
pregunta que sean días naturales. La respuesta correcta como muy dice el alegante
son “10 días naturales como mínimo”, y como esa opción no aparece entre ninguna
de las dadas, resulta que la correcta es la “c”.
g) En relación con la pregunta nº 83, señala que la correcta según su
opinión es la “b”. El art. 520 bis Lecrim se refiere a la “detención”, no a la “prisión
provisional”, por lo que no resulta de aplicación. El art. 384 bis Lecrim no se refiere
a la ampliación de la prisión provisional. Se desestima su reclamación al confundir
la detención con la prisión provisional.
En base a lo expuesto, se desestima íntegramente la reclamación
interpuesta por el Sr. Hernández García, confirmándose la puntuación
otorgada.
11.- Escrito de D. José Antonio Ramajo Rejón, registrado en la
Subdelegación del Gobierno en Granada en fecha 19/enero y en este Ayuntamiento
el día 23-enero-2012 bajo el nº 2.456, por el que solicita modificación en la
corrección de varias preguntas:
a) En relación a la pregunta nº 17 indica que pueden ser válidas tanto la
“b” como la “c”. El órgano de selección entiende que la correcta es la “c” y no la “b”.
El tipo penal al que hace referencia es la “riña tumultuaria” utilizando medios o
instrumentos que pongan en peligro la vida o la integridad de las personas y no
precisa de un resultado concreto.
b) En relación a la pregunta nº 72 señala que la correcta, según su criterio,
es la “c” y no la “b”, sin fundamentar el por qué de dicha afirmación.
En base a lo expuesto, se desestima la reclamación interpuesta
por el Sr. Ramajo Rejón, confirmándose la puntuación otorgada.
12.- Escrito de D. Alberto Manuel Muñoz Rivas, registrado en la
Consejería de Medio Ambiente de Sevilla en fecha 20/enero y en este Ayuntamiento
el día 24-enero-2012 bajo el nº 2.604, por el que solicita modificación en la
corrección de varias preguntas:
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A) Preguntas que a juicio del reclamante exceden el temario publicado en
las Bases que rigen la convocatoria:
a) Pregunta nº 70 que corresponde con el articulo 195 del Código Penal,
señalando el mismo: “1. El que no socorriere a una persona que se halle desamparada y
en peligro manifiesto y grave, cuando pudiere hacerlo sin riesgo propio ni de terceros, será
castigado con la pena de multa de tres a doce meses.
2. En las mismas penas incurrirá el que, impedido de prestar socorro, no demande
con urgencia auxilio ajeno.
3. Si la víctima lo fuere por accidente ocasionado fortuitamente por el que omitió el
auxilio, la pena será de prisión de seis meses a 18 meses, y si el accidente se debiere a
imprudencia, la de prisión de seis meses a cuatro años.”
Este órgano de selección entiende que cualquier ciudadano tiene la
obligación de conocer que comete un ilícito penal en caso de omisión del deber de
socorro, a mayor abundamiento, alguien que aspira a ser Agente de la Autoridad.
b) Pregunta nº 17 relativa a las lesiones que entran dentro del temario, por
lo que se desestima su reclamación.
B) Preguntas que a juicio del reclamante tienen una contestación errónea
en la corrección de la plantilla oficial.
a) En relación a la pregunta nº 4 del ejercicio tipo test, indica que la
respuesta correcta no es la “a” sino la “d”, de conformidad con el art. 9 de la Ley
13/2001, de 11 de diciembre, de Coordinación de las Policías Locales. A tenor de la
literalidad de dicho artículo, los miembros son 22 (el titular de la Consejería que
actúa como presidente, más 5 vocales designados por la Consejería, más diez
designados por el Consejo Andaluz de Municipios y seis por los sindicatos, lo que
arroja una suma de 22 miembros). Además, como en cualquier órgano colegiado, se
requiere la “presencia” de un secretario o fedatario que extienda acta de los
acuerdos que adopten los miembros.
De conformidad con lo dispuesto en los arts. 22 y ss de la Ley 30/92,,
LRJPAC: “El régimen jurídico de los órganos colegiados se ajustará a las normas
contenidas en el presente capítulo, sin perjuicio de las peculiaridades organizativas de las
Administraciones Públicas en que se integran (…) En cada órgano colegiado corresponde al
Presidente: A) Ostentar la representación del órgano. B) Acordar la convocatoria de las
sesiones ordinarias y extraordinarias y la fijación del orden del día, teniendo en cuenta, en
su caso, las peticiones de los demás miembros formuladas con la suficiente antelación. C)
Presidir las sesiones, moderar el desarrollo de los debates y suspenderlos por causas
justificadas. D) Dirimir con su voto los empates, a efectos de adoptar acuerdos, excepto si
se trata de los órganos colegiados a que se refiere el número 2 del artículo 22, en que el voto
será dirimente si así lo establecen sus propias normas. E) Asegurar el cumplimiento de las
leyes. F) Visar las actas y certificaciones de los acuerdos del órgano. G) Ejercer cuantas
otras funciones sean inherentes a su condición de Presidente del órgano. En casos de
vacante, ausencia, enfermedad, u otra causa legal, el Presidente será sustituido por el
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Vicepresidente que corresponda, y en su defecto, por el miembro del órgano colegiado de
mayor jerarquía, antigüedad y edad, por este orden, de entre sus componentes. Esta norma
no será de aplicación a los órganos colegiados previstos en el número 2 del artículo 22 en
que el régimen de sustitución del Presidente debe estar específicamente regulado en cada
caso, o establecido expresamente por acuerdo del Pleno del órgano colegiado.”
En relación con los “miembros”, el art. 24 dispone: “En cada órgano colegiado
corresponde a sus miembros: A) Recibir, con una antelación mínima de cuarenta y ocho
horas, la convocatoria conteniendo el orden del día de las reuniones. La información sobre
los temas que figuren en el orden del día estará a disposición de los miembros en igual
plazo. B) Participar en los debates de las sesiones. C) Ejercer su derecho al voto y formular
su voto particular, así como expresar el sentido de su voto y los motivos que lo justifican.
No podrán abstenerse en las votaciones quienes por su cualidad de autoridades o personal al
servicio de las Administraciones Públicas, tengan la condición de miembros de órganos
colegiados. D) Formular ruegos y preguntas. E) Obtener la información precisa para
cumplir las funciones asignadas. F) Cuantas otras funciones sean inherentes a su condición.
2. Los miembros de un órgano colegiado no podrán atribuirse las funciones de
representación reconocidas a éste, salvo que expresamente se les hayan otorgado por una
norma o por acuerdo válidamente adoptado, para cada caso concreto, por el propio órgano.
3. En casos de ausencia o de enfermedad y, en general, cuando concurra alguna causa
justificada, los miembros titulares del órgano colegiado serán sustituidos por sus suplentes,
si los hubiera. Cuando se trate de órganos colegiados a los que se refiere el número 2 del
artículo 22, las organizaciones representativas de intereses sociales podrán sustituir a sus
miembros titulares por otros, acreditándolo ante la Secretaría del órgano colegiado, con
respecto a las reservas y limitaciones que establezcan sus normas de organización.”
Y el art. 25 se dedica a la figura del “Secretario”: “1. Los órganos colegiados
tendrán un Secretario que podrá ser un miembro del propio órgano o una persona al
servicio de la Administración Pública correspondiente. 2. La designación y el cese, así
como la sustitución temporal del Secretario en supuestos de vacante, ausencia o enfermedad
se realizarán según lo dispuesto en las normas específicas de cada órgano y, en su defecto,
por acuerdo del mismo. 3. Corresponde al Secretario del órgano colegiado: A) Asistir a las
reuniones con voz pero sin voto si es un funcionario, y con voz y voto si la Secretaría del
órgano la ostenta un miembro del mismo. B) Efectuar la convocatoria de las sesiones del
órgano por orden de Presidente, así como las citaciones a los miembros del mismo. C)
Recibir los actos de comunicación de los miembros con el órgano y, por tanto, las
notificaciones, peticiones de datos, rectificaciones o cualquiera otra clase de escritos de los
que deba tener conocimiento. D) Preparar el despacho de los asuntos, redactar y autorizar
las actas de las sesiones. E) Expedir certificaciones de las consultas, dictámenes y acuerdos
aprobados. F) Cuantas otras funciones sean inherentes a su condición de Secretario.”
Insistimos: “(...) podrá ser un miembro del propio órgano o una
persona al servicio de la Administración Pública correspondiente.”
Luego este órgano de selección se ratifica en que la respuesta correcta a la
pregunta nº 4 es la “c”, pues no ejercerá como Secretario el titular de la Consejería
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de Gobernación, dado que ostenta el cargo de Presidente, pero nada obsta a que
uno de los cinco miembros designados por aquél sea o no funcionario y, además de
su cargo de Vocal, ostente el de Secretario, en caso de que se diese la circunstancia
de que, además, fuese funcionario de la Consejería de Gobernación.
b) En relación a la pregunta nº 26, este tribunal señala lo siguiente: La Ley
18/2003 fue aprobada efectivamente el 29 de diciembre pero su fecha de
publicación en BOE fue el 31 de Diciembre. Una pequeña errata que en absoluto
invalida el tenor de la pregunta o dificulta la identificación de la norma. La
pregunta pretende averiguar si el aspirante conoce el contenido de dicha norma. Si
la conoce, sabrá que la respuesta correcta es la “d”.
En el Capitulo 1 de dicha Ley se establece una deducción por adopción de
hijos en el ámbito internacional que pretende fomentar, de una parte, la figura de la
adopción como medio de integración familiar, paliando en cierta medida los gastos
soportados con ocasión de la tramitación de este tipo de adopciones, facilitando la
adopción a las familias con menos recursos, y de otra, la solidaridad con los pueblos
más desfavorecidos. En segundo lugar, se introduce una deducción para sujetos
pasivos con discapacidad, que tiene en cuenta su situación económica y social con el
objetivo principal de mejorar su tratamiento fiscal.
Por lo que queda claro que dichas medidas entrarían dentro de las Políticas
Públicas de Igualdad de Género.
Por otra parte, las políticas públicas para luchar contra la discriminación y la
desigualdad, se materializan en el desarrollo de planes de actuación que intentan
realizar intervenciones eficaces en esta materia. Existe normativa en materia de
igualdad en el ámbito europeo, nacional y autonómico que intenta lograr la equidad
entre hombres y mujeres, y dentro del ámbito de la Comunidad Autónoma de
Andalucía, la igualdad formal a nivel autonómico viene establecida en el Estatuto
de Autonomía de Andalucía en los artículos 1.2, 12.2, 26.1 y 28.4 En este marco
normativo encontraríamos la mentada Ley 18/2003.c) En relación a la pregunta nº 61 del ejercicio tipo test, discrepa de que la
correcta sea la señalada con la letra “a”, como indica la plantilla de corrección
publicada, señalando que como tanto la “a” y la “b” son correctas, la respuesta
acertada es la “d” que indicaba que “las dos primeras son correctas”. Este órgano
de selección se reitera en que la respuesta correcta es la “a” pues con relación a la
“b”, con respecto a la población, se les forma para que colaboren para hacer frente
no sólo a las catástrofes, sino también en relación a las calamidades publicas. Según
el art. 9,1 de la Ley 2/2002, de 11 de noviembre, de Gestión de Emergencias de
Andalucía, las Administraciones Públicas, en el ámbito territorial de Andalucía y
dentro de sus competencias, promoverán: 1.- actuaciones orientadas a la reducción
de riesgos y 2.- actuaciones orientadas a la prevención de catástrofes y calamidades.
La respuesta “b” obvia el término “calamidades”, por lo que resulta incompleta,
luego la “d” no puede ser la correcta.
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d) En relación a la pregunta nº 67, relativa a la sustracción de un vehículo a
motor o ciclomotor, empleando la fuerza en las cosas, indica el recurrente que
discrepa que la respuesta correcta sea la “a”, indicando que según su criterio sería la
“d”. En el delito de robo común es referida la fuerza, no a la ejercida sobre la cosa
robada, sino a la fuerza para acceder al lugar donde aquélla se encuentra, luego hay
que entender “fuerza en las cosas” conforme a dicho precepto. Ahora bien, hay otra
“fuerza en las cosas” no típica, por ejemplo, el hecho de realizar el puente eléctrico
en un vehículo, de conformidad con las Sentencias del Tribunal Supremo de fechas
22/01/88 y 18/09/92, aduciendo que el uso de cables de arranque no puede ser
parificado por semejanza a la llave falsa del 238 del Código Penal. El cometer el
hecho delictivo mediando ánimo de lucro y no de uso, puede producir un
desplazamiento jurídico de la calificación del hecho hacia el robo común, si
existiere alguna de las causas especificadas en el artículo 238 CP. En este sentido,
aun existiendo “fuerza en las cosas”, la rotura para acceder al cableado del vehículo
y proceder a su arranque, no se entiende de entre las señaladas en el 238. El
artículo 234 CP que castiga como reo de hurto al que con ánimo de lucro tomare las
cosas muebles sin la voluntad de su dueño, es aquí clave, si la cuantía de lo
sustraído excede de 400 euros. Por tanto pueden darse tanto el delito de hurto,
como la falta de hurto y en determinados casos, si la fuerza fuere de las
especificadas anteriormente, el delito de robo común que ya se ha expuesto.
Como conclusión: en determinados casos podrá la sustracción de un vehículo
a motor, empleando fuerza en las cosas, (de las tipificadas u otra fuerza en las cosas
distinta) ser definido como hurto (ya sea delito o falta) o robo común. Por lo que
este órgano de selección ratifica la respuesta a) como la única correcta.
e) En relación con la pregunta nº 72, del siguiente tenor: “Indica cuál de
las siguientes afirmaciones es verdadera:
a. El objeto material del delito depende del bien jurídico protegido
b. El sujeto pasivo del delito es el sujeto sobre el que recae la acción delictiva. Debemos
distinguir entre sujeto pasivo de la conducta, es quien recibe la acción por parte de sujeto
activo, y sujeto pasivo del delito, que es el titular de bien jurídico tutelado que resulta
afectado. (ejemplo: un hurto al descuido, el poseedor de un bien material (un portátil),
que su dueño o propietario pido que le guardará).
c. El objeto material del delito puede ser una persona o un bien inmaterial.
d. Objeto material y sujeto pasivo del delito siempre coinciden. “
El sujeto pasivo del delito es el titular del bien jurídico protegido por la
norma concreta. Por tanto, es el bien jurídico el que determina la condición
de sujeto pasivo, y no la acción, pues ésta determinará el objeto material. Lo
normal es que titular del bien jurídico y sujeto sobre quien recaiga la acción
coincidan, pero no son lo mismo. Así, por ejemplo, puede suceder que un individuo
atraque a alguien que lleve el dinero de otro: en este caso el sujeto pasivo será el
titular del dinero robado y el sujeto sobre quien recaiga la acción es a quien se
hurta. Por lo que se podrá concluir, atendiendo a este ejemplo, que el objeto
material dependerá de la acción, y no del bien jurídico protegido, del mismo modo
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que también se podrá concluir que el sujeto pasivo del delito no es en todos los
casos el sujeto sobre el que recae la acción delictiva (objeto material).
El bien jurídico es el valor protegido por la norma, el objeto material del
delito es la persona o cosa sobre la cual recae la acción delictiva. Es
necesario distinguir el objeto material, el objeto de la acción, del objeto de
protección de la norma. Así, por ejemplo, en el delito de hurto el objeto jurídico de
protección es la propiedad, mientras que el objeto material de la acción es el bien
mueble, la billetera, el dinero, apropiado contra la voluntad de su dueño por el
sujeto activo. El objeto jurídico de protección es, por tanto, el bien jurídico, que no
suele aparecer como un objeto aprehensible del mundo real, sino como valores o
intereses ideales del orden social sobre los que descansa la vida en sociedad.
En cuanto al sujeto pasivo, hay que distinguir entre el sujeto pasivo como
titular del bien jurídico protegido, y sujeto sobre el que recae la acción. Pues bien,
este último será el objeto material, con la salvedad de que el objeto material del
delito puede ser una persona o una cosa. Es decir, el objeto material del delito
es la persona o cosa sobre la cual recae la acción delictiva. Por eso en
ocasiones se confunde con el sujeto pasivo, porque puede ser que objeto material y
sujeto pasivo coincidan, por ejemplo: en el homicidio, sujeto pasivo es la víctima, y
el objeto material también. Sin embargo, hay muchos ejemplos que no coinciden,
así en el allanamiento de morada el sujeto pasivo es el titular de la casa pues el bien
jurídico es la intimidad domiciliar, mientras que el objeto material es la morada, la
casa.
De lo que se concluye que mientras la determinación del sujeto pasivo
depende del bien jurídico, la del objeto material se realiza teniendo en cuenta la
acción.
El tribunal se ratifica en la respuesta “c” como la única correcta.
f) En relación a la pregunta nº 81, como bien señala el reclamante, la
literalidad del art. 520,3 Lecrim da por válida la respuesta “d” : al Cónsul de su país
(nada dice el artículo de la oficina Consular); luego no cabe sino desestimar su
reclamación.
En base a lo expuesto, se desestima íntegramente la reclamación
interpuesta por el Sr. Muñoz Rivas, confirmándose la puntuación
otorgada.
13.- Informe del escrito presentado por D. Juan Jesús Carvajal
Rodríguez, presentado vía correo certificado el 24-01-12 y recibido en este
Ayuntamiento el día 24 bajo nº de registro de entrada 2,785, por el que solicita la
anulación de todas las preguntas del ejercicio tipo test, en base al art.
63 de la Ley 30/92 LRJPAC, dado que tiene dudas de que el órgano de
selección, a la hora de confeccionar el examen, no hay usado correctamente un
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procesador de textos que iguale márgenes, tabulaciones y sangrías. Ello, que
considera no ha sido por imprudencia, sino con mala fe, no puede, a juicio del
reclamante, tener otro fin que el “tratarse de algún código que serviría para
solucionar dicho cuestionario” (literal), y continúa: “ya que si alguien conoce la
forma de descifrarlo estaríamos el resto de los opositores en clara desventaja”
(literal).
Comprobado el examen original que obra en el expediente, del que se
hicieron las copias que se repartieron a los aspirantes, se observa que el enunciado
de las preguntas es iniciado por estos números: “1.; 2.; 3), 4)”, pero también “ 27,-”
o “50.-” y “51-”.
Lamenta este tribunal no haber tenido tiempo de usar el corrector
ortográfico del que habla el reclamante, quizás porque teniendo que hacer cerca de
mil copias del examen, el tiempo apremiaba, o porque tal vez era tan importante el
contenido que la forma no era el primer objetivo, teniendo en cuenta que el examen
se confecciona con preguntas aportadas por todos los vocales, que cada uno las
redacta en un sistema (“word”, “oppenoffice”...), con tipos de letra, tamaños,
sangrías, cuadros, tablas, etc, diferentes.
A mayor abundamiento, visto el contenido de la reclamación este tribunal
no puede, o no alcanza a entender, cuán extraños sortilegios han debido pasar por
la mente del recurrente para poder llegar a pensar que el objetivo del referido
cuestionario sólo ha sido una prueba cabalística y nada más.
Nada más lejos de ese análisis pueril, este tribunal ha elaborado un
cuestionario de preguntas ajeno a cualquier interpretación criptográfica, como al
parecer el recurrente intenta aducir con su escrito. Y solamente eso, un cuestionario
de cien preguntas.
Por otra parte solo indicarle al Sr. Carvajal que lo único que este Tribunal
manifestó el día del examen era que no se podían permitir marcas, muescas o
cualquier tipo de señal en la plantilla de corrección que se entrega en el sobre que
posteriormente se cierra a ojos del último opositor, tan sólo eso, no manipular la
referida plantilla para evitar llegar a criterios hermenéuticos como así ha traído a
colación el presente escrito.
Como no puede ser de otra manera el cuestionario al que Ud. le supone un
código descifrado, o según su interpretación cifrado, es obvio que se queda en poder
del opositor y por lo tanto puede ser manipulado, escrito, tachado o punteado a
juicio de lo que al opositor le venga en gana, dado que es suyo.
De conformidad con el art. 63 de la Ley 30/92 LRJPAC invocado por el
reclamante, su dicción literal es:
“1. Son anulables los actos de la Administración que incurran en cualquier
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infracción del ordenamiento jurídico, incluso la desviación de poder.
2. No obstante, el defecto de forma sólo determinará la anulabilidad cuando el acto
carezca de los requisitos formales indispensables para alcanzar su fin o dé lugar a la
indefensión de los interesados.
3. La realización de actuaciones administrativas fuera del tiempo establecido para
ellas sólo implicará la anulabilidad del acto cuando así lo imponga la naturaleza del
término o plazo”
No indica el recurrente, ni mucho menos prueba, qué infracción del
ordenamiento jurídico se ha dado, qué requisitos formales indispensibles se han
obviado, o que actuación administrativa se ha llevado a cabo fuera de término o
plazo.
Este tribunal lamenta profundamente que una labor de
delicado esfuerzo del tribunal se venga a bajo o se cuestione, o se ponga en duda por
la sola y única exclusiva interpretación torticera por parte de un opositor
despechado, por lo que no cabe sino la desestimación de su petición.
14.- Reclamación formulada por Dª Marina Sánchez García,
en fecha 1-02-12 bajo nº de registro 3.714, contra:
a) La nota obtenida en la prueba de conocimientos, ejercicio tipo test. Su
reclamación de fecha 18-01-12 fue vista por este tribunal en sesión de fecha 25-0112 y no se aceptó la misma. Revisado de nuevo su ejercicio, se constata
efectivamente un error en el cómputo y en lugar de 63 aciertos resultan ser 64,
pasando en consecuencia a tener 6,46 puntos.b) Este órgano de selección no puede pronunciarse ni es de su competencia
el opinar sobre si algunos opositores que han obtenido una nota alta en el ejercicio
tipo test luego no han hecho un brillante examen en el caso práctico. La función del
tribunal es constatar los hechos, esto es, corregir los ejercicios y no juzgar a los
opositores, obtengan la calificación que obtengan. La lectura pública se acordó por
este tribunal, para mayor transparencia de la prueba, como así viene siendo
habitual en todos los procesos selectivos que se celebran en este Ayuntamiento de
Vélez-Málaga. Además, este órgano de selección no puede entrar a valorar la
impugnación planteada con respecto a los ejercicios elaborados por otros
opositores, pudiendo tan solo resolver y pronunciarse sobre el contenido de los
realizados por la reclamante.
c) Solicita la impugnación de la segunda parte de la prueba, de conformidad
con el art. 66 de la Ley 30/92 LRJPAC. Dicha norma dispone: “El órgano que declare la
nulidad o anule las actuaciones dispondrá siempre la conservación de aquellos actos y trámites
cuyo contenido se hubiera mantenido igual de no haberse cometido la infracción.”
Luego está la reclamante solicitando la nulidad del proceso selectivo del art.
62 LRJPAC, o en su caso, la anulabilidad del art. 63.
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Señala el art. 62: Nulidad de pleno derecho:
“1. Los actos de las Administraciones públicas son nulos de pleno derecho en los casos
siguientes:
a. Los que lesionen los derechos y libertades susceptibles de amparo constitucional.
b. Los dictados por órgano manifiestamente incompetente por razón de la materia o del
territorio.
c. Los que tengan un contenido imposible.
d. Los que sean constitutivos de infracción penal o se dicten como consecuencia de ésta.
e. Los dictados prescindiendo total y absolutamente del procedimiento legalmente establecido
o de las normas que contienen las reglas esenciales para la formación de la voluntad de los
órganos colegiados.
f. Los actos expresos o presuntos contrarios al ordenamiento jurídico por los que se adquieren
facultades o derechos cuando se carezca de los requisitos esenciales para su adquisición.
g. Cualquier otro que se establezca expresamente en una disposición de rango legal.
2. También serán nulas de pleno derecho las disposiciones administrativas que vulneren la
Constitución, las leyes u otras disposiciones administrativas de rango superior, las que regulen
materias reservadas a la Ley, y las que establezcan la retroactividad de disposiciones
sancionadoras no favorables o restrictivas de derechos individuales.”
No invoca la reclamante ni mucho menos prueba qué causa concreta de las
enumeradas taxativamente en el articulado transcrito, se dan para declarar la
nulidad de lo actuado.
Y prescribe el art. 63 de la Ley 30/92 LRJPAC:
“1. Son anulables los actos de la Administración que incurran en cualquier infracción del
ordenamiento jurídico, incluso la desviación de poder.
2. No obstante, el defecto de forma sólo determinará la anulabilidad cuando el acto carezca
de los requisitos formales indispensables para alcanzar su fin o dé lugar a la indefensión de los
interesados.
3. La realización de actuaciones administrativas fuera del tiempo establecido para ellas
sólo implicará la anulabilidad del acto cuando así lo imponga la naturaleza del término o plazo”
No indica la recurrente, ni mucho menos prueba, qué infracción del art. 63
se ha cometido, qué requisitos formales indispensables se han obviado, o que
actuación administrativa se ha llevado a cabo fuera de término o plazo.
Por lo que no ha lugar a declarar la nulidad ni la anulabilidad de
lo actuado, desestimando por infundada su reclamación sobre este
particular.
d) Solicita “una nueva corrección por parte de otro tribunal de
oposiciones”
(literal), y continúa: “que no ese vinculado a la corporación
actual” (literal).
De conformidad con lo dispuesto en el art. 60 de la Ley 7/2007, de
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12 de abril, del Estatuto Básico del Empleado Público (EBEP), que
regula la composición de los Órganos de selección:
“1. Los órganos de selección serán colegiados y su composición deberá ajustarse a los principios
de imparcialidad y profesionalidad de sus miembros, y se tenderá, asimismo, a la paridad entre
mujer y hombre.
2. El personal de elección o de designación política, los funcionarios interinos y el personal
eventual no podrán formar parte de los órganos de selección.
3. La pertenencia a los órganos de selección será siempre a título individual, no pudiendo
ostentarse ésta en representación o por cuenta de nadie.”
Los miembros del tribunal no “están vinculados a la corporación”, salvo
porque son designados por la misma mediante Resolución de la Alcaldía, como no
podría ser de otra manera pues no cabe actuar ni como Presidente, ni como Vocal ni
como Secretario, sin nombramiento previo alguno. Todos son funcionarios de
carrera de diferentes Administraciones Locales y su velada duda sobre su
profesionalidad e imparcialidad no ha quedado acreditada en modo alguno, siendo
del todo gratuito y ofensivo para este Tribunal, resultando muy sencillo el lanzar
vagas acusaciones o sembrar dudas sobre la honorabilidad, profesionalidad o
imparcialidad, sin aportar prueba alguna que lo demuestre. A mayor
abundamiento, como la opositora debería saber, no cabe el nombrar dos órganos de
selección para las mismas oposiciones.
d) Con respecto a los criterios de corrección del ejercicio tipo
práctico, invoca el art. 35 Ley 30/92 LRJPAC, que regula los “Derechos de los
ciudadanos” en sus relaciones con las Administraciones Públicas, en lo que
respecta al procedimiento administrativo común (esto es, aquél que no está
regulado por una normativa específica). Se le informa que este órgano de selección
acordó conceder 6 puntos a la actuación básica y 4 puntos al apartado de respuestas
debidamente razonadas.
e) Por lo que a la suspensión del procedimiento respecta, en base a lo
previsto en el art. 111 Ley 30/92 LRJPAC, la norma general dispone:
“1. La interposición de cualquier recurso, excepto en los casos en que una disposición establezca lo
contrario, no suspenderá la ejecución del acto impugnado.”
Y en apartado 2 continúa: “No obstante lo dispuesto en el apartado anterior, el órgano
a quien competa resolver el recurso, previa ponderación, suficientemente razonada, entre el
perjuicio que causaría al interés público o a terceros la suspensión y el perjuicio que se causa al
recurrente como consecuencia de la eficacia inmediata del acto recurrido, podrá suspender, de
oficio o a solicitud del recurrente, la ejecución del acto impugnado cuando concurran alguna de las
siguientes circunstancias:
a. Que la ejecución pudiera causar perjuicios de imposible o difícil reparación.
b. Que la impugnación se fundamente en alguna de las causas de nulidad de pleno derecho
previstas en el artículo 62.1 de esta Ley. (...)”
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La impugnación, como ya hemos visto, no se fundamenta en ninguna de las
causas previstas en el art. 62 LRJPAC, que regula las causas de nulidad, y la
ejecución, esto es, que siga el proceso selectivo adelante, no causa perjuicio de
imposible o difícil reparación, muy al contrario, pues la suspensión del proceso,
pendiente de la realización de las pruebas médicas previstas para el próximo día 10
del presente, podría conllevar que el retraso hiciese que los 7 aspirantes que
obtengan mayor puntuación y por tanto, sean propuestos para obtener plaza, no
puedan incorporarse al curso de ingreso en la ESPA (Escuela de Seguridad Pública
de Andalucía dependiente de la Consejería de Gobernación), y está previsto su
inicio a finales de febrero del presente.
A la vista de todo lo cual se desestima su reclamación en todos los
extremos reseñados, y por los motivos expuestos, con la salvedad de la
puntuación del ejercicio tipo test pasando a tener 6,46 puntos.
Modificando la puntuación publicada en el Anuncio de fecha 31 de
Enero de 2012.
Nombre
Apellidos
MARINA
SANCHEZ GARCIA
TIPO TEST
SUPUESTO
PRÁCTICO
TOTAL
6,46
6,260
6,360
Nº
1.
15.- Reclamación formulada por D. Oliver Postigo Ruiz, en
fecha 1-02-12 bajo nº de registro 3.703, por la que solicita la revisión del
examen práctico ante los miembros del órgano de selección. Se le informa que
este órgano de selección acordó conceder 6 puntos a la actuación básica y 4 puntos
al apartado de respuestas debidamente razonadas. Se acuerda desestimar la
petición y se revisa de nuevo su ejercicio por este tribunal, ratificándose la
puntuación otorgada en su día.
16.- Reclamación formulada por D. Antonio Salvador Carrión
Zafra, en fecha 02-02-12 bajo nº de registro 3.816, por la que solicita revisión de
su examen práctico. Se le informa que este órgano de selección acordó conceder
6 puntos a la actuación básica y 4 puntos al apartado de respuestas debidamente
razonadas. Se revisa de nuevo su ejercicio, ratificándose la puntuación
otorgada en su día.
17.- Reclamación formulada por D. Adrián Pastor Vázquez, en
fecha 02-02-12 bajo nº de registro 3.978, por la que solicita revisión de su
examen práctico. Se le informa que este órgano de selección acordó conceder 6
puntos a la actuación básica y 4 puntos al apartado de respuestas debidamente
razonadas. Se revisa de nuevo su ejercicio, ratificándose la puntuación
otorgada en su día.
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18.- Reclamación formulada por D. Rafael Quintana Lapeira,
en fecha 03-02-12 bajo nº de registro 4.111, por la que solicita erróneamente,
suponemos, en un primer lugar “recurso de revisión” para inmediatamente después
solicitar revisión de su examen práctico. Entendemos que como no cabe
“recurso de revisión” al amparo del art. 108 Ley 30/92 LRJPAC, puesto que el
mismo sólo puede formularse contra los actos firmes en vía administrativa, y en
determinados supuestos tasados (por ejemplo la resolución de un recurso de
alzada), se le informa que este órgano de selección acordó conceder 6 puntos a la
actuación básica y 4 puntos al apartado de respuestas debidamente razonadas. Se
revisa de nuevo su ejercicio, ratificándose la puntuación otorgada en su día.
19.- Reclamación formulada por D. Raúl Pérez Ruiz, en fecha
02-02-12 bajo nº de registro 3.938, por la que solicita:
a) Que se revise su examen práctico por entender es superior al de otros
aspirantes. En el cuerpo de su escrito se cita con nombre y apellidos a un opositor,
Sr. Romero Morales, que señala como “Policía de otro municipio (se le supone
experiencia), el cual, en la lectura de su supuesto en la que estuve presente junto
con otros aspirantes de mi misma academia, manifiesta que habilita a los
conductores a mover los vehículo para dejar libre la circulación (...)” --literal--.
Este tribunal no entra en la comparativa de unos opositores con otros, pero en este
caso no se puede dejar de reseñar que el aspirante citado por el reclamante, en su
ejercicio práctico, no habilita a conductores ebrios para mover vehículos. Se revisa
de nuevo el ejercicio del Sr. Pérez, ratificándose la puntuación otorgada en
su día.
b) Que el tribunal tenga en cuenta que en la prueba teórica obtuvo 9,89
puntos. Lo que no puede ser tenido en cuenta de ninguna manera dado que la
pruebas son independientes una de otra, y el prejuzgar una por la nota de otra sería
del todo subjetivo e irregular.
c) Solicita de nuevo la revisión de su ejercicio práctico ante el Tribunal para
aclarar a éste las dudas que puedan surgir. No se accede dado que este órgano de
selección no tiene duda alguna que aclarar con el opositor.
d) Que se conserven los exámenes prácticos de todos los aspirantes con
puntuaciones superiores a 5 y el suyo propio. Es obligación de la Administración
conservar y archivar debidamente todos los expedientes, lo que conlleva a que
obren en éste todas las actuaciones practicadas, incluso los exámenes de aquellos
declarados no aptos, no porque lo solicite un opositor sino porque la norma lo
impone. Así dispone el Art. 164 Real Decreto 2568-1986, de 28 de
noviembre, por el que se aprueba el Reglamento de organización,
funcionamiento y régimen jurídico de las Entidades locales (ROF):
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“1. Constituye expediente el conjunto ordenado de documentos y actuaciones que sirven de
antecedente y fundamento a la resolución administrativa, así como las diligencias encaminadas a
ejecutarla.
2. Los expedientes se formarán mediante la agregación sucesiva de cuantos documentos,
pruebas, dictámenes, decretos, acuerdos, notificaciones y demás diligencias deban integrarlos, y
sus hojas útiles serán rubricadas y foliadas por los funcionarios encargados de su tramitación.”
Y el Art. 79 regula qué debe hacerse con un expediente ya concluso
o tramitado:
“Los expedientes tramitados pasarán periódicamente al archivo y tendrán índice alfabético
duplicado en que se exprese el asunto, número de folios y cuantos detalles se estimen
convenientes.”
En relación a la petición de copia de su examen práctico “a efectos de
posteriores reclamaciones judiciales” (literal), se deniega su petición por parte de
este Tribunal, al haber sido leído públicamente y haber sido releído por el órgano de
selección, indicándole que si pretende iniciar las acciones judiciales que en derecho
le amparen, sea en sede judicial y por el procedimiento que corresponda, donde lo
solicite.
e) Por lo que a la suspensión del procedimiento respecta, en base a lo
previsto en el art. 111 Ley 30/92 LRJPAC, la norma general dispone:
“1. La interposición de cualquier recurso, excepto en los casos en que una disposición
establezca lo contrario, no suspenderá la ejecución del acto impugnado.”
Y en apartado 2 continúa: “No obstante lo dispuesto en el apartado anterior, el órgano
a quien competa resolver el recurso, previa ponderación, suficientemente razonada, entre el
perjuicio que causaría al interés público o a terceros la suspensión y el perjuicio que se causa al
recurrente como consecuencia de la eficacia inmediata del acto recurrido, podrá suspender, de
oficio o a solicitud del recurrente, la ejecución del acto impugnado cuando concurran alguna de las
siguientes circunstancias:
c. Que la ejecución pudiera causar perjuicios de imposible o difícil reparación.
d. Que la impugnación se fundamente en alguna de las causas de nulidad de pleno derecho
previstas en el artículo 62.1 de esta Ley. (...)”
Para indicar que solicita la “nulidad” del proceso dados “los posibles errores
valorativos que se hayan podido realizar en la fase de realización y calificación
del supuesto práctico(...)”. Utilizando el término nulidad con una imprecisión
jurídica de tal calibre que no puede entenderse bajo ningún concepto dentro de la
encuadrada en el art. 62 LRJPAC, que regula Nulidad de pleno derecho de
los actos administrativos:
“1. Los actos de las Administraciones públicas son nulos de pleno derecho en los casos
siguientes:
a.- Los que lesionen los derechos y libertades susceptibles de amparo constitucional.
b.- Los dictados por órgano manifiestamente incompetente por razón de la materia o del
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territorio.
c.- Los que tengan un contenido imposible.
d.- Los que sean constitutivos de infracción penal o se dicten como consecuencia de ésta.
e.- Los dictados prescindiendo total y absolutamente del procedimiento legalmente
establecido o de las normas que contienen las reglas esenciales para la formación de la
voluntad de los órganos colegiados.
f.- Los actos expresos o presuntos contrarios al ordenamiento jurídico por los que se
adquieren facultades o derechos cuando se carezca de los requisitos esenciales para su
adquisición.
g.- Cualquier otro que se establezca expresamente en una disposición de rango legal.
2. También serán nulas de pleno derecho las disposiciones administrativas que vulneren la
Constitución, las leyes u otras disposiciones administrativas de rango superior, las que regulen
materias reservadas a la Ley, y las que establezcan la retroactividad de disposiciones
sancionadoras no favorables o restrictivas de derechos individuales.”
No invoca el reclamante ni mucho menos prueba qué causa concreta de las
enumeradas taxativamente en el articulo transcrito, se dan para declarar la
nulidad de lo actuado, limitándose a una acusación genérica e imprecisa de
“posibles errores”.
Visto que la impugnación no se fundamenta en ninguna de las causas
previstas en el art. 62 LRJPAC, que regula las causas de nulidad, y la ejecución, esto
es, que siga el proceso selectivo adelante, no causa perjuicio de imposible o difícil
reparación, muy al contrario, pues la suspensión del proceso, pendiente de la
realización de las pruebas médicas previstas para el próximo día 10 del presente,
podría conllevar que el retraso hiciese que los 7 aspirantes que obtengan mayor
puntuación y por tanto, sean propuestos para obtener plaza, no puedan
incorporarse al curso de ingreso en la ESPA (Escuela de Seguridad Pública de
Andalucía dependiente de la Consejería de Gobernación), y está previsto su inicio a
finales de febrero del presente.
A la vista de todo lo cual se desestima su reclamación en todos los
extremos reseñados, y por los motivos expuestos.
20.- Reclamación formulada por D. Juan Manuel Quintero
Ruiz, en fecha 03-02-12 bajo nº de registro 4.114, por la que solicita revisión de
su examen práctico. Se le informa que este órgano de selección acordó conceder
6 puntos a la actuación básica y 4 puntos al apartado de respuestas debidamente
razonadas. Se revisa de nuevo su ejercicio, ratificándose la puntuación
otorgada en su día.
21.- Reclamación formulada por D. Daniel González Villena,
en fecha 03-02-12 bajo nº de registro 4.112, por la que solicita revisión de su
examen práctico. Se le informa que este órgano de selección acordó conceder 6
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puntos a la actuación básica y 4 puntos al apartado de respuestas debidamente
razonadas. Se revisa de nuevo su ejercicio, ratificándose la puntuación
otorgada en su día.
22.- Reclamación formulada por D. José Daniel García
Burgos, en fecha 03-02-12 bajo nº de registro 4.167, por la que solicita
revisión de su examen práctico y copia del mismo. Se le informa que este
órgano de selección acordó conceder 6 puntos a la actuación básica y 4 puntos al
apartado de respuestas debidamente razonadas. Se revisa de nuevo su ejercicio,
ratificándose la puntuación otorgada en su día.
En relación a la petición de copia de su examen práctico, se deniega su
petición por parte de este Tribunal, al haber sido leído públicamente y haber sido
releído por el órgano de selección.
23.- Reclamación formulada por D. Domingo Rodríguez
Martín, en fecha 03-02-12 bajo nº de registro 4.088, por la que solicita
revisión de su examen práctico. Se le informa que este órgano de selección
acordó conceder 6 puntos a la actuación básica y 4 puntos al apartado de respuestas
debidamente razonadas. Se revisa de nuevo su ejercicio, ratificándose la
puntuación otorgada en su día.
24.- Reclamación formulada por D. Israel Mena Chica, en
fecha 03-02-12 bajo nº de registro 4.185, por la que solicita revisión de su
examen práctico. Se le informa que este órgano de selección acordó conceder 6
puntos a la actuación básica y 4 puntos al apartado de respuestas debidamente
razonadas. Se revisa de nuevo su ejercicio, ratificándose la puntuación
otorgada en su día.
25.- Reclamación formulada por D. Jacobo Crooke Moreno,
en fecha 03-02-12 bajo nº de registro 4.188, por la que solicita revisión de su
examen práctico. Se le informa que este órgano de selección acordó conceder 6
puntos a la actuación básica y 4 puntos al apartado de respuestas debidamente
razonadas. Se revisa de nuevo su ejercicio, ratificándose la puntuación
otorgada en su día.
26.- Reclamación formulada por Dª Mª del Carmen López
Sánchez, en fecha 03-02-12 bajo nº de registro 4.055 (certificado en oficina de
correos de Sanlúcar de Barrameda -Cádiz- el día 2-2-12), por la que solicita
revisión de su examen práctico y copia del mismo, así como que se
repita la prueba de conocimientos al entender que los opositores que
han obtenido plaza “han quedado en evidencia, más que acreditada, el
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desconocimiento por parte de los mismos, tenían de las normas que
rigen las actuaciones de los miembros de la policía local “ (literal).
Se le informa que este órgano de selección acordó conceder 6 puntos a la
actuación básica y 4 puntos al apartado de respuestas debidamente razonadas. Se
revisa de nuevo su ejercicio, ratificándose la puntuación otorgada en su día.
En relación a la petición de copia de su examen práctico, se deniega su
petición por parte de este Tribunal, al haber sido leído públicamente y haber sido
releído por el órgano de selección.
Por último, sobre la solicitud de repetición de las pruebas de conocimiento,
esto es, el tipo test y el tipo práctico (dado que no distingue en su petición), sólo
podría llevarse a cabo previa la declaración de nulidad de las mismas al amparo de
lo previsto en el art 62 LRJPAC, que regula dicha figura jurídica:
“1. Los actos de las Administraciones públicas son nulos de pleno derecho en los casos
siguientes:
a) Los que lesionen los derechos y libertades susceptibles de amparo constitucional.
b) Los dictados por órgano manifiestamente incompetente por razón de la materia o del
territorio.
c) Los que tengan un contenido imposible.
d) Los que sean constitutivos de infracción penal o se dicten como consecuencia de ésta.
e) Los dictados prescindiendo total y absolutamente del procedimiento legalmente
establecido o de las normas que contienen las reglas esenciales para la formación de la
voluntad de los órganos colegiados.
f) Los actos expresos o presuntos contrarios al ordenamiento jurídico por los que se
adquieren facultades o derechos cuando se carezca de los requisitos esenciales para su
adquisición.
g) Cualquier otro que se establezca expresamente en una disposición de rango legal.
2. También serán nulas de pleno derecho las disposiciones administrativas que vulneren la
Constitución, las leyes u otras disposiciones administrativas de rango superior, las que regulen
materias reservadas a la Ley, y las que establezcan la retroactividad de disposiciones
sancionadoras no favorables o restrictivas de derechos individuales.”
No invoca el reclamante ni mucho menos prueba qué causa concreta de las
enumeradas taxativamente en el articulo transcrito, se dan para declarar la
nulidad de lo actuado, limitándose a una acusación genérica e imprecisa de
“posibles errores” o “falta de transparencia”.
Y prescribe el art. 63 de la Ley 30/92 LRJPAC:
“1. Son anulables los actos de la Administración que incurran en cualquier infracción del
ordenamiento jurídico, incluso la desviación de poder.
2. No obstante, el defecto de forma sólo determinará la anulabilidad cuando el acto
carezca de los requisitos formales indispensables para alcanzar su fin o dé lugar a la
indefensión de los interesados.
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3. La realización de actuaciones administrativas fuera del tiempo establecido para
ellas sólo implicará la anulabilidad del acto cuando así lo imponga la naturaleza del término
o plazo”
No indica la recurrente, ni mucho menos prueba, qué infracción del art. 63
se ha cometido, qué requisitos formales indispensables se han obviado, o que
actuación administrativa se ha llevado a cabo fuera de término o plazo.
A la vista de todo lo cual se desestima su reclamación en todos los
extremos reseñados, y por los motivos expuestos.
27.- Reclamación formulada por D. Alonso Delgado
Calderón, en su calidad de Secretario Local del sindicado CSI-F y
miembro de la Junta de Personal del Ayuntamiento de VélezMálaga, en fecha 03-02-12 bajo nº de registro 4.184, por la que solicita:
“información de los criterios de valoración seguidos para la baremación de la
segunda parte del examen teórico y copia de las actas donde se recogen las
decisiones adoptadas y que aprobaban los mencionados criterios para su
posterior aplicación en la corrección de los ejercicios prácticos”.
Si bien de conformidad con lo prevenido en el Art. 31 de la Ley 30/92
LRJPAC, que define el “Concepto de interesado”, no queda diametralmente
claro el que un sindicato tenga derechos en un expediente relativo a un proceso
selectivo, pues no ha promovido ni iniciado el expediente, el sindicato en sí no tiene
derecho alguno que pueda verse afectado por los resultados de dicho proceso
selectivo, que afecta individualmente a los aspirantes al mismo, y en consecuencia,
la resolución que se dictare, --que a la fecha no lo ha sido al no haber finalizado el
proceso de selección--, no puede afectarle como tal; no es menos cierto que, en
aplicación del art. 40,2 y concordantes de la Ley 7/2007, de 12 de abril, del
Estatuto Básico del Empleado Público, que regula las “Funciones y
legitimación de los órganos de representación”, dispone que:
“(...) 2. Las Juntas de Personal, colegiadamente, por decisión mayoritaria de sus
miembros y, en su caso, los Delegados de Personal, mancomunadamente, estarán
legitimados para iniciar, como interesados, los correspondientes procedimientos
administrativos y ejercitar las acciones en vía administrativa o judicial en todo lo relativo al
ámbito de sus funciones”. Dichas funciones vienen enumeradas en el apartado 1 del
citado art. 40 EBEP: “1. Las Juntas de Personal y los Delegados de Personal, en su caso,
tendrán las siguientes funciones, en sus respectivos ámbitos: a) Recibir información, sobre la
política de personal, (...)” .
Se informa al Sr. Delgado, en tanto en cuanto pertenece a la Junta de
Personal de este Ayuntamiento, que de todos los acuerdos adoptados por el
tribunal que afectan a terceros, se ha dado cumplida cuenta mediante el
dictado de anuncios que han sido publicados y expuestos al público
tanto en el Tablón de anuncios oficial de este Ayuntamiento, como en su
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página web. Además, se le hace saber que este órgano de selección acordó por
unanimidad el conceder, en caso práctico de la prueba de conocimientos, 6 puntos
a la actuación básica y 4 puntos al apartado de respuestas debidamente razonadas.
4º.- TURNO DE MOVILIDAD.Dada cuenta de que a la fecha han sido informados por este órgano de
selección y resueltos por el Sr. Alcalde todos los recursos de alzada interpuestos por
los aspirantes al turno de movilidad. Visto que todos ellos han resultado
desestimados, es por lo que este tribunal se reitera en el acuerdo adoptado en
sesión de fecha 4 de noviembre de 2011, en el sentido de elevar, al Sr. Alcalde de la
Corporación, propuesta de nombramiento como funcionario de
carrera a favor de D. Enrique José Jiménez Martín, al ser el
aspirante que mayor puntuación ha obtenido en el concurso de méritos
del turno de movilidad.
En Vélez Málaga a 8 de febrero de 2012
El Presidente del Órgano de Selección,
Fdo.: Sebastián González Suárez
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