CAPÍTULO 3, VOLUMEN II: FENOMENOLOGÍA DE LA EXPERIENCIA ESTÉTICA, Mikel Dufrenne. Reflexión y sentimiento en la percepción en general 1.EL ENTENDIMIENTO - Es que ma“ Uni da ddepe r c e pc i ón ” ,pa r ai l us t r a re lpr oc e s oques i g uel ape r c e pc i óne n general para llegar al conocimiento de un objeto. Y mostrar que la representación no se agota en su reflexión, el OE implica también sentimiento, y no sólo entendimiento. Presencia: el objeto se da por entero, lo vivido, es un momento irreflexivo e inmediato, en el que entra en juego la corporeidad. Representación: vendría mostrar las imágenes que la imaginación puede otorgar del objeto presenciado, crea vínculos no necesarios entre las cosas, es reflexivo, el sujeto toma distancia y apertura del objeto. Reflexión: Crea un vínculo necesario, una sola representación para explicar el objeto según una ley, en ella actúa el entendimiento. Además de cuestionarme sobre el objeto me cuestiono sobre mí mismo, tomando una relación de sí a sí, que constituiría la conciencia del sujeto. Los tres momentos de la percepción en general van encaminados a deshacer la apariencia para buscar su ley, para serenarse y observar mejor lo dado exactamente. (En la relación sujeto-objeto, el conocimiento es posible para el sujeto si se aleja del objeto y de sí mismo, para poder tener entendimiento.) 1.1. RELACIÓN ENTRE LA IMAGINACIÓN Y EL ENTENDIMIENTO - - Imaginación: Efectúa el paso de la presencia a la representación. No es de fiar porque tiene el poder de alterarse, pues promueve un mundo con varias posibilidades. Entendimiento: su función es corregir a la imaginación, separando la presencia de lo imaginario. Consagra la objetividad promulgando la necesidad y destruyendo la fantasía. Ordena el mundo, dándole necesidad y ley de causalidad. Relación: La imaginación toma conciencia de sí misma reglamentando la espontaneidad de sus asociaciones. Se ha hecho capaz de pensar lo que representa. La imaginación, en e lmome n t ot ot a l me nt er e f l e xi vodel ape r c e pc i ón,t i e nee l“ pode rdel a sr e g l a s ” . 1.2. SUJETO COMO UNIDAD DE PERCEPCIÓN - Primeramente hay una opacidad de la presencia, el sujeto se confunde con el objeto en una especia de inmediatez corporal. A continuación el sujeto toma distancia del objeto, para tomar seguidamente distancia de sí mismo. Dicha distancia y apertura posibilita la relación de sí a sí que constituye la unidad de percepción en la conciencia. “ La sdi a l é c t i c a sder upt ur aqueha c e mospa r as e re s pí r i t u,nose l e va na le s pí r i t us i n r ompe rnue s t r auni da d. ”(Pg.53) 1 1.2.1. OBJETIVIDAD Dos rasgos: 1. 2. La distancia que tomamos en relación al objeto. La necesidad según la cual captamos este objeto como uno en un mundo único. La percepción se extiende y se purifica bajo el impulso del entendimiento. Pero esta actividad del entendimiento no es toda la reflexión. 1.2.2. SUBJETIVIDAD El entendimiento al otorgar necesidad crea la unidad en la apariencia, que en principio es diversa y dispersa en lo vivido, y esta es posible por el sujeto como unidad. Nos interesa el sujeto en lucha con el objeto. 1.3. RELACIÓN DE COMUNIÓN ENTRE EL SUJETO Y EL OBJETO En Kant: En el entendimiento sólo se pone en juego el juicio determinante, que funciona a priori suponiendo un acuerdo de la naturaleza con nuestra facultad de conocer. El juicio reflexionante cuestiona al determinante, a posteriori, para validar ese supuesto acuerdo. A Dufrenne le interesa el juicio reflexionante porque el acuerdo de la naturaleza con nuestra facultad de conocer no sólo se comprende por la reflexión sino que también se experimenta en la experiencia estética. Kant se queda en el sujeto trascendental (en las posibilidades de su conocimiento), mientras que a Dufrenne le interesa la lucha entre sujeto- objeto y sus condiciones de posibilidad. Nos interesa esa actividad que hay más allá del entendimiento. “ Nopue doi g nor a rquel ac ue s t i ónquee s t a bl e z c oe smic ue s t i ónyqueme di a nt ee s t ay o mismo me pongo en cuestión; lo que encuentro lo hallo por haberlo buscado y casi por ha be r l oque r i do” .( Pg . 55) “ Abr i r s ee se la c t of unda me ntal por el cual un sujeto se constituye como unidad de percepción en presencia de un objeto.”(Pg.56) 1.3.1. REFLEXIÓN Y EXPERIENCIA ESTÉTICA (VÍA DE ACCESO AL SENTIMIENTO) Ene s t aa c t i vi da dmá sa l l áde le nt e ndi mi e nt os ede s a r r ol l ae l“ umbr a lde ls e nt i mi e nt o” en el que: - Ante el objeto podemos comprometernos más profundamente que cuando se ejerce el juicio determinante. Es posible entonces una comunión con el objeto más intensa que en el entendimiento. Ésta comunión es la vía de acceso al sentimiento. 2 2. DEL ENTENDIMIENTO AL SENTIMIENTO Esquema del paralelismo en las percepciones ordinaria y estética: “ Set r a t adet r a ns f or ma re lve rs i na nul a r l o,dei na ug ur a runanue var e l a c i ónc one ls e r que no suprima la representación y no vuelva pura y simplementeal apr e s e nc i a . ” (Pg.57) 2.1. SENTIMIENTO vs PRESENCIA No hay una dialéctica en la que la presencia (tesis) se anule por una nueva reflexión (síntesis), ni una partida de cero en la presencia del mismo objeto. 2.1.1. NUEVA RELACIÓN CON EL SER El sentimiento no es simplemente una vuelta a la presencia, el sentimiento no es sólo unac onni ve nc i ac one lmundo,i r r e f l e xi vayc i e g a ,noe suns i mpl e“ s e r -c on” . 2.1.2. LAS TRES RAZONES Por tres motivos: 1. El objeto del sentimiento no es el mismo que el de la presencia, nos introduce en otra dimensión de lo dado (profundidad, ensanchamiento, no sólo clarificación). El objeto manifiesta su intimidad, descubrimos con él una interioridad en el objeto. Nueva actitud del sujeto, es cuestión de entender un mensaje, es una nueva afinidad con el objeto. El sentimiento me pone nuevamente en cuestión. (Hay comprensión, aunque irreflexiva e inmediata, la función noética del sentimiento). Se ha vaciado al sentimiento de toda representación y se busca en él otra cosa. El paso de la representación al sentimiento no es dialéctico. El sentimiento es otra dirección en la que se puede encauzar la percepción. 2. 3. 2.2. CARACTERÍSTICAS Y CONDICIONES DEL SENTIMIENTO COMO PERCEPCIÓN PLENA: El sentimiento se realiza plenamente: - - Cuando la imaginación es reprimida y no nos dirige al campo de las significaciones puramente objetivas, o sea a la anterior representación. Renuncia a una jurisdicción de la apariencia. Debemos abrirnos a una nueva realidad que debe ser experimentada desde nuestro interior. Es un nuevo inmediato. Este sentimiento en el que se consuma la percepción no es emoción, es conocimiento: 3 - - No es reflexivo, no es ni pensado ni ejercido, sino precisamente sentido. Como un cierto compromiso respecto al mundo que supone un cierto modo de ser del sujeto. Tiene una función noética porque revela un mundo. (Cómo el entendimiento). En contraposición, la emoción cuenta un mundo ya dado (es reacción, además). La experiencia estética ayuda a preservar la pureza de estas funciones del sentimiento. La participación en el mundo del arte no llega hasta la emoción, porque no empuja a la acción, confiere un sentimiento. “ El sentimiento es puro porque es capacidad de acogida, sensibilidad hacia cierto mundo,a c t i t udpa r ape r c i bi r l o” .( Pg . 60) 3. SENTIMIENTO Y EXPRESIÓN El entendimiento ordena e interpreta la apariencia. Sistematiza y clarifica pero no va más allá. El sentimiento capta la expresión, la ensancha, profundiza en nuevas dimensiones del objeto. 3.1. DIFERENCIAS POR CONTENIDO Y CAPTACIÓN ENTRE APARIENCIA Y EXPRESIÓN: Apariencia: - Es conocer una cosa. Es signo, no significa por ella misma. Es lo que es, completamente exterioridad. La imaginación añade la significación, a partir de experiencias efectuadas. Inmediatez corporal. Hay irreflexión y reflexión. Lo único imprevisible en él es lo ignorado. Lo percibido es el correlato de mi percepción. Expresión: - Es conocer un sujeto o quasi-sujeto. Da lugar a un signo. Parte de un sujeto. Crea un interior constituyendo un exterior. Lo interno exteriorizándose adquiere una autonomía. Inmediatez, me aparece el sentido mismo sin mediaciones. Es completamente irreflexiva. No descifro una apariencia, comprendo. 3.2. COMPRENSIÓN DE LA EXPRESIÓN El sujeto en la expresión tiene el poder de emitir signos y exteriorizarse. Tiene voluntad de expresarse y comunicar. 4 Comprende porque los signos son signos para él, el sentido aparece sin mediaciones. 3.2.1. SUJETO/ QUASI- SUJETO “ Me di a nt el ae xpr e s i ón l oe xpr e s a do a dqui e r e un e s t a t ut o di f erente, lo interno exteriorizándose conquista una autonomía, se distingue de lo externo en el momento en ques ei de nt i f i c ac oné l ,c ons t i t uy é ndos eporé l . ”( Pg . 62) El“ pa r as í ”e xi s t ee xt e r i or i z á ndos ee nl ar e l a c i óndes ías í .Ti e nee lpode rdeda rl ug a r a un signo y de independizarse del signo al que da lugar, de interiorizarse exteriorizándose (como el sujeto). 3.3. CÓMO CAPTAMOS EL OBJETO ESTÉTICO Lo que caracteriza a la verdadera expresión es la inmediatez de lo expresado. Estar atento y no activo, entendiendo por activo la reflexión que únicamente disocia y clarifica el sentido que otorga el paso de la representación en la presencia. No puedo imaginar un sentimiento, sólo comprenderlo. No tiene nada oculto que podamos descubrir. La imaginación y el entendimiento están aquí desarmados. La expresión para el sentimiento es un proceso paralelo pero no idéntico (porque no es activo, ni reflexivo), al paso de la presencia a la representación. “ Lae xpr e s i ónl odi c et ododeung ol pe ,t odoe s t áe nl ae xpr esión, y lo expresado se me dae ns e g ui da . ”( Pg . 66) En la experiencia estética es dónde el sentimiento realiza mejor su función noética. 4. DUFRENNE Y BACHELARD “ Ene lr oj ode lc a r bóna r di e nt e ,pe r c i boe ls e nt i doquemee sda do,t a nt oc omol a propiedad que el carbón tiene en ese momento de estar ardiendo, pero el ser del carbón que se me ha rebelado así, no es el ser de una interioridad; incluso si le atribuyo una cierta sustancialidad, el poder que tiene de arder, su virtud calorífica, no equivale en modoa l g unoa lpode rdee xpr e s a rquea r de ” .( Pg . 63) “ Cua ndo ha bl a mos de un r obl e nudos o,no pe ns a mos s ól oe nl a s ve r da de r a s nudosidades que puedan existir en sus ramas, sino queremos indicar la idea de tenacidad que la misma imagen sugiere en lo que concierne al carácter de un hombre. Así, la imagen cuyo punto de partida era el árbol vuelve a él tras haber sido traspuesta en la de s i g na c i óndel a spa r t i c ul a r i da de sps i c ol óg i c a sde lhombr e . ”( Gaston Bachelard, La Tierra y los ensueños de la voluntad, Fondo de cultura económica, Méjico, 1947, Pg. 77). “ Esa trasposición a lo humano, a partir de una estrecha base objetiva, es lo que queremos estudiar en detalle. Examinando minuciosamente los puntos de vinculación de la realidad y la metáfora, veremos que la realidad cobra sus valores por las metáforas, 5 por la imaginación. Y esa toma de valor es rápida. En la intuición más ingenua, en la contemplación más ociosa, ya nos hace vivir un consejo directo de dureza, en una especie de simpatía de la dureza, con el roble nudoso. El mundo asumido de ese modo mediante un ensueño de la voluntad tiene carácter. Nos ofrece las bellas imágenes dinámicas del carácter humano.”( I b i d,Pg . 78) Refiriéndose a los realistas, imaginación además a nivel prerreflexivo para Bachelard: “ Pa r a ellos primero se ven las cosas, luego se las imagina; por medio de la imaginación se combinan fragmentos de lo percibido real, recuerdos de la realidad vivida, más no se podría alcanzar el reino de una imaginación en lo fundamental creadora. Para combinar ricamente, es preciso haber visto mucho. El consejo de ver bien, que constituye el fondo de la cultura realista, domina sin dificultad nuestro paradójico consejo de soñar bien, de soñar permaneciendo fiel al onirismo de los arquetipos que se hallan arraigados en el i nc ons c i e nt ehuma no” .( I bi d,Pg . 9) “ De j a mospue saot r ose lc ui da do dee s t udi a rl abe l l e z adel a sf or ma s ;nos ot r o s queremos dedicar nuestros esfuerzos a determinar la belleza íntima de las materias; su masa de atractivos ocultos, todo ese espacio afectivo concentrado en el interior de las c os a s . ”( I bi d,Pg . 15) “ Qui e r eve rl oi nvi s i bl e ,pa l pa re lg r a nodel a ss us t a nc i a s .Va l or ae xt r a c t os ,t i nt e s .Vaa l fondo de las cosas, como si allí debiera encontrar, en una imagen final, el descanso de imagina r . ”( I bi d,Pg . 20) “ Pa r adi s t i ng ui rc l a r a me nt el ospr o bl e ma sdel ai ma g i na c i ónydel ape r c e pc i ón,pa r a mos t r a re ns e g ui dac omol oques ei ma g i nar i g el oques epe r s i g ue ” .( I bi d,Pg . 76) La cuestión es que Dufrenne admite un conocimiento expresivo pero sólo en el O.E, mientras que Bachelard, al ser romántico, acepta un conocimiento expresivo también en el O.O, pues para él el sentimiento sustenta todo conocimiento, y no sólo un tipo. Por su estética de la seducción. Rebeca Grados Lara. Daniela Maccarrone Heredia. 6