TOCA CIVIL No - Poder Judicial del Estado de Coahuila

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TOCA CIVIL 2192015
MAGISTRADO RELATOR:
ALEJANDRO HUERECA SANTOS.
SECRETARIA DE ESTUDIO Y CUENTA:
CLAUDIA GABRIELA RUIZ VALDÉS.
Saltillo, Coahuila, a dos de diciembre de dos mil quince.- - - - -
V i s t o para resolver el toca civil 219/2015, formado con motivo
del recurso de apelación interpuesto por el licenciado ********, en
contra de la sentencia definitiva de fecha veintiocho de abril de
dos mil quince, dictada por el Juez Cuarto de Primera Instancia en
Materia Civil del Distrito Judicial de Saltillo, con residencia en la
ciudad del mismo nombre, relativo al juicio ordinario civil sobre
pago de honorarios, expediente número ********, promovido por el
recurrente en contra de ********; y,
R E S U L T A N D O:
I. La sentencia recurrida en apelación concluyó con los siguientes
puntos resolutivos:
PRIMERO. Procedió la vía Ordinaria Civil intentada y
tramitada.
SEGUNDO. El licenciado ********, no justificó en cabalidad el
tercero y cuarto de los elementos constitutivos de la acción en
estudio, y en consecuencia:
TERCERO. Se absuelve al demandado ********, de las
prestaciones que le fueron reclamadas.
CUARTO. Ha lugar a hacer especial condenación en gastos y
costas en esta instancia a la parte actora.
NOTIFÍQUESE PERSONALMENTE […]
II. Inconforme el licenciado ******** con el fallo antes mencionado,
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TOCA CIVIL 219/2015
interpuso recurso de apelación que le fue admitido en efecto
devolutivo por el juez de primer grado, mediante auto de fecha
once de junio de dos mil quince.
Una vez recibidos los autos en esta Sala, se radicó el toca
correspondiente y se citó a las partes para oír sentencia definitiva,
misma que hoy se pronuncia con base en las siguientes
consideraciones.
CONSIDERANDO
PRIMERO. Conforme a lo dispuesto por el artículo 865 del Código
Procesal Civil vigente en el estado, al resolver el recurso de
apelación el tribunal de alzada podrá revocar o modificar el auto o
la sentencia recurridos, si estima fundados los agravios del
apelante; o bien, confirmar la resolución apelada si considera
infundados dichos agravios.
SEGUNDO. A juicio de esta Sala resulta fundado el primer
agravio hecho valer por el apelante en su correspondiente pliego
de agravios, en los términos que más delante se establecerán, por
lo que procede revocar la resolución impugnada.
En su primer motivo de inconformidad el apelante se duele
que éste se lo ocasiona el juez de primer grado al resolver que de
la documental pública relativa a las copias certificadas del
expediente ******** radicado en el Juzgado de Primera Instancia
en Materia Civil y Familiar del Distrito Judicial de Parras de la
Fuente, no se desprende que en la causa se le hubiera
reconocido el carácter de abogado patrono al ahora actor, ni que
hubiera figurado en autos o fuese autorizado con tal carácter en
alguna de las diligencias de desahogo de las audiencias de
pruebas y alegatos a que hace alusión en su escrito de demanda,
pues no obran agregadas diligencias o actuaciones que así lo
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TOCA CIVIL 219/2015
indiquen.
Lo anterior, considera el recurrente, resulta incongruente, ya
que por una parte el juez resuelve que la documental goza de
plena eficacia demostrativa y, por otro lado, determina que no
quedaron acreditados el tercer y cuarto elemento de la acción,
consistentes en que prestó un servicio profesional y que se le
adeuda el numerario que ahora reclama.
Inclusive, señala el inconforme, el anterior razonamiento por
parte del juez del conocimiento se contradice con lo resuelto en el
párrafo quinto del considerando quinto en el que señala que el
segundo elemento de la acción, es decir, la existencia del contrato
de prestación de servicios profesionales, se encuentra justificado
y robustecido con la confesional judicial a cargo de la parte reo,
quien reconoció el contenido y firma del contrato de prestación de
servicios.
Considera el apelante que con dicho razonamiento el juez del
conocimiento viola en su perjuicio las disposiciones contenidas en
los artículos 19, fracción IV, del Código Procesal Civil y 217 de la
Ley de Amparo, y por inobservancia y falta de aplicación la tesis
jurisprudencial de rubro COSTAS. PARA TENER DERECHO A
SU COBRO, ES SUFICIENTE DEMOSTRAR HABER SIDO
ASESORADO DURANTE EL JUICIO POR UN LICENCIADO EN
DERECHO
CON
CÉDULA
PROFESIONAL
LEGALMENTE
EXPEDIDA.
Además, indica el apelante que dicho criterio jurisprudencial
deberá ser aplicado al caso concreto toda vez que de autos se
desprende que él dio prosecución a los juicios en los cuales tuvo
injerencia el demandado, asesorándolo para llegar al resultado
deseado al que conlleva cada procedimiento intentado.
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TOCA CIVIL 219/2015
Afirma el recurrente que lo anterior quedó robustecido con la
prueba confesional con cargo al demandado, quien reconoció el
contenido y firma del contrato, así como la participación del ahora
inconforme en todos y cada uno de los juicios y la asesoría
otorgada.
Señala que, no obstante la obligación contraída, ********el
once de febrero de dos mil trece le revocó en cada uno de los
expedientes el nombramiento previamente otorgado, lo que le
ocasionó un perjuicio de conformidad con lo establecido por el
artículo 1885 del ordenamiento sustantivo en cita, por lo que se
encuentra legitimado para reclamar el pago de honorarios.
Estima el disidente aplicable al caso el criterio de rubro
HONORARIOS PROFESIONALES. DERECHO A LOS, EN
CASO DE QUE EL CLIENTE REVOQUE UNILATERALMENTE
EL
CONTRATO
DE
PRESTACIÓN
DE
SERVICIOS
PROFESIONALES, en base al cual el pago de honorarios que
reclama debe ser atendido con independencia del éxito o buen
resultado, toda vez que el contratante ahora demandado en forma
unilateral revocó al apelante el nombramiento que previamente le
había otorgado en los procedimientos judiciales.
Expuestos que fueron los motivos de inconformidad vertidos
por el impetrante del recurso, quienes esto resuelven estiman que
en el caso concreto, en su escrito inicial de demanda el apelante
en el capítulo de hechos, en los incisos III al XXIV, estableció la
serie de actuaciones que llevó a cabo con motivo de la prestación
de sus servicios, y de la lectura que se realiza al escrito de
contestación a la demanda visible a fojas 204 a 209 del sumario,
se advierte que ******** al dar contestación al apartado de hechos
manifestó que dichos incisos eran ciertos.
Dicha confesional expresa, a juicio de quienes esto
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TOCA CIVIL 219/2015
resuelven, posee valor probatorio pleno de conformidad con lo
dispuesto por el artículo 513 del Código Procesal Civil, y de la
misma logra desprenderse que resulta cierto que el ahora
apelante fue autorizado y figuró como abogado patrono de ********
dentro de los autos del expediente ********, radicado en el
Juzgado de Primera Instancia en Materia Civil y Familiar del
Distrito Judicial de Parras de la Fuente, Coahuila.
Tan es así que actuó como abogado patrono del
demandado, que del análisis que se realiza al sumario, en
específico de las copias certificadas del expediente ********,
aparece:
 escrito de contestación a la planilla de ejecución de
sentencia por el pago de frutos, autorización de abogado patrono
y ofrecimiento de pruebas, del veintinueve de agosto de dos mil
once;
 escrito de contestación de vista, del nueve de septiembre
de dos mil once;
 escrito aclaratorio, del veinte de septiembre de dos mil once;
y,
 auto de fecha dieciocho de octubre de dos mil once, en el
que se le admiten a ********, las pruebas ofrecidas mediante
escrito del veintinueve de agosto de dos mil once.
Dichas promociones cuentan con valor probatorio pleno de
conformidad con lo dispuesto por el artículo 513 del Código
Procesal Civil del estado, y las cuales si bien aparecen con el
nombre y firma de ********, no puede pasarse por alto que de la
razón de recibido por parte del juzgado se advierte que quien
presentó dichas promociones lo fue el licenciado ********.
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La anterior circunstancia denota con claridad que la parte
actora está prestando la asesoría a que se comprometió en el
contrato de prestación de servicios profesionales de fecha dos de
julio de dos mil once.
Esto es, para considerar que un profesionista se encuentra
autorizado como abogado patrono y, por ende, que asistió técnica
y profesionalmente a una parte procesal, por lo que tiene derecho
al cobro de honorarios, no es necesario que el abogado siempre
haya firmado las promociones o comparecido judicialmente.
Al caso debe considerarse todo elemento convictivo para
acreditar el carácter otorgado, como lo es, la entrega de los
escritos que el ahora apelante elabora a nombre de la parte
contendiente que representa, circunstancia la cual concatenada
con el resto del caudal probatorio servirá para probar la calidad de
abogado patrono y, por consiguiente, la prestación del servicio.
Como apoyo a lo anterior, en el sentido que para acreditar el
carácter de abogado patrono no es necesario que el profesionista
firme todas las promociones o esté presente en las audiencias,
es de invocarse la tesis aislada sustentada por el Tribunal
Colegiado en Materia Civil y Administrativa del Décimo Cuarto
Circuito,
consultable
http://sjf.scjn.gob.mx/,
en
la
apartado
página
Sistematización
de
de
internet
tesis
y
ejecutorias, Semanario Judicial de la Federación, México, registro
1640441, que es del tenor literal siguiente:
HONORARIOS DE LOS ABOGADOS. PARA LA CONDENA
A
SU
PAGO
ES
NECESARIO
ACREDITAR
EL
PATROCINIO EFECTUADO A ALGUNA DE LAS PARTES
(INTERPRETACIÓN DE LOS ARTÍCULOS 63 Y 64 DEL
1
Novena Época. Tribunales Colegiados de Circuito. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXXII,
Agosto de 2010. Materia(s): Civil. Tesis: XIV.C.A.36 C. Página: 2287
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CÓDIGO DE PROCEDIMIENTOS CIVILES DEL ESTADO
DE YUCATÁN). De los citados artículos se advierte que el
primero remite al arancel -si lo hubiere- para que los
honorarios se determinen conforme a la tarifa fijada por éste,
pues su finalidad no es otra sino fijar la remuneración que
pueden percibir por su actuación los profesionales del
derecho; y el segundo determina que no se requieren
mayores requisitos para tener el carácter de abogado patrono
de alguna de las partes en el juicio, que los de ser abogado
con título legalmente registrado. Por su parte, el artículo 3 del
arancel, dispone, entre otras cosas, la condenación en costas
por razón de honorarios, siempre que el abogado haya
firmado la promoción y cuente con título legalmente
registrado. Por ende, esta última disposición del precepto del
arancel no puede interpretarse en el sentido de que sólo
procede condenar a costas por honorarios, si el abogado
firma las promociones y cuenta con título profesional
registrado, porque el derecho a las costas se rige por los
referidos numerales 63 y 64, y sólo remite al arancel para la
fijación del monto de la remuneración conforme a la tarifa que
establece. Luego, en cumplimiento a tales preceptos (63 y
64) el profesional queda legalmente facultado y a la vez
obligado a actuar durante el juicio en nombre y defensa de
los intereses de su contratante, ya sea conjunta o
separadamente, mediante escrito o comparecencia judicial;
de ahí que no es del todo necesario que firme todas las
promociones, por lo que puede y debe considerarse todo
elemento convictivo para acreditar el patrocinio otorgado, a
fin de que con ello le sea posible hacer el cobro de sus
honorarios conforme al arancel (tarifa) en los casos en que se
advierta por todos esos medios que, efectivamente, asistió
técnica
y
profesionalmente
a
una
parte
procesal,
circunstancia que por lo demás es, precisamente, la que lo
legítima para el cobro de las costas, es decir, la asesoría de
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TOCA CIVIL 219/2015
la tramitación del pleito y no la simple firma de una
promoción.
Además, sirve para corroborar que el actor efectivamente se
encontraba reconocido por el demandado dentro del expediente
******** radicado en el Juzgado de Primera Instancia en Materia
Civil y Familiar del Distrito Judicial de Parras de la Fuente, como
su abogado patrono, el escrito de fecha veintinueve de agosto de
dos mil once, en el que ********, autorizó en los términos más
amplios del artículo 119, fracción I, del Código de Procesal Civil
en calidad de abogado patrono y con el carácter de principal, al
licenciado ********.
Dicha autorización se estima que al ser otorgada por quien
suscribe el escrito respectivo, es un acto que analizado
conjuntamente con el contrato de prestación de servicios
profesionales citado anteriormente, reitera el consentimiento por
parte del demandado en la prestación del servicio profesional del
ahora apelante como abogado patrono dentro del citado
expediente ********, y, la consecuente generación de la obligación
de pago correspondiente.
Finalmente, corrobora lo anterior, la prueba confesional
judicial a cargo de ********, quien en la audiencia de fecha
veintinueve de septiembre de dos mil catorce, al absolver las
posiciones 6, 10, 11, 12, 13 y 19, manifestó lo siguiente:
6. Que diga el absolvente si es cierto como lo es, que Usted,
conoce al Licenciado ********.
Que sí es cierto.
10. Que diga el absolvente si es cierto como lo es, que a
Usted, previo a la firma del contrato de prestación de
servicios celebrado con el Licenciado ******** en fecha dos de
julio de dos mil once, se le explicó la razón por la cual se le
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TOCA CIVIL 219/2015
cobraría la cantidad de $200,000.00 (doscientos mil pesos
00/100 m.n.) o el 20% (veinte), de la suma de dinero que le
demandaron en la vía incidental y no pagaría dentro de los
autos del expediente número ********, ventilado en el Juzgado
de Primera Instancia en Materia Civil y Familiar del Distrito
Judicial de Parras de la Fuente, Coahuila.
Que sí es cierto, sin embargo, en el mismo contrato dice que
se pagaría el 20% de lo que no se pague y yo estoy pagando
el millón de pesos que me cobraron.
11. Que diga el absolvente si es cierto como lo es, que Usted,
estuvo conforme con la explicación que se le dio por la cual
se cobraría la cantidad de $200,000.00 (doscientos mil pesos
00/100 m.n.) o el 20% (veinte), de la suma de dinero que le
demandaron en la vía incidental y no pagaría dentro de los
autos del expediente número ********, ventilado en el Juzgado
de Primera Instancia en Materia Civil y Familiar del
Distrito Judicial de Parras de la Fuente, Coahuila.
Que sí es cierto, pero en el contrato decía que se pagaría el
20% de lo que no se pague y yo estoy pagando el millón de
pesos que me cobraron.
12. Que diga el absolvente si es cierto como lo es, que Usted,
dentro de los autos del expediente número ********, ventilado
en el Juzgado de Primera Instancia en Materia Civil y Familiar
del Distrito Judicial de Parras de la Fuente, Coahuila, revocó
de manera unilateral y sin previo aviso al Licenciado ********.
Que sí es cierto, porque cuando lo revoque es porque era
muy difícil localizarlo y venía de manera carrereada a atender
el asunto.
13. Que diga el absolvente si es cierto como lo es, que Usted,
reconoce de manera expresa el contenido y firma del contrato
de prestación de servicios celebrado entre Usted y el
Licenciado ********
de fecha dos de julio del año dos mil
once.
Que sí es cierto, sí reconozco el contrato celebrado en fecha
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TOCA CIVIL 219/2015
dos de julio de dos mil once así como una de las firmas que
aparecen al calce como ser la mía.
19. Que diga el absolvente si es cierto como lo es, que Usted,
reconoce que los honorarios que le corresponden al
Licenciado ********, ascienden a la cantidad de $200,000.00
(doscientos mil pesos 00/100 m.n.)
Que sí es cierto, o bien, en su caso, es el 20% del dinero que
no se pagaría, pero ya estoy pagando el millón de pesos y el
expediente en el que estoy realizando el pago de ese dinero
existe en este juzgado.
La anterior confesión, al ser hecha por persona capaz de
obligarse, con pleno conocimiento sin coacción ni violencia, sobre
hechos propios, cuenta con valor probatorio pleno de conformidad
con lo dispuesto por el artículo 513 del Código Procesal Civil del
estado.
De la misma logra desprenderse que los ahora contendientes
celebraron un contrato de prestación de servicios profesionales en
fecha dos de julio de dos mil once; que el demandado revocó de
manera unilateral el nombramiento al licenciado ******** y que los
honorarios que le corresponden a dicha abogado son por la
cantidad de $200,000.00 (doscientos mil pesos 00/100 m.n)
En ese contexto, quienes esto analizan concluyen que el
resolutor fue incongruente en su sentencia y no buscó conocer la
verdad de los hechos controvertidos de conformidad con lo
dispuesto por la fracción IV, del artículo 19 del Código Procesal
Civil, pues se limitó a sostener que de las copias certificadas del
expediente ******** radicado en el Juzgado de primera Instancia
en Materia Civil y Familiar del Distrito Judicial de Parras de la
Fuente, Coahuila, no se desprendía que se hubiere autorizado al
ahora inconforme como abogado patrono.
TOCA CIVIL 219/2015
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A dicha conclusión llegó el juzgador sin analizar a fondo las
copias certificadas de diversas actuaciones del expediente
********, de las cuales se advierte entre otras cosas el escrito de
fecha veintinueve de agosto de dos mil once, en el que el
demandado autorizó de forma expresa al ahora apelante como su
abogado patrono, así como diversos escritos que si bien aparecen
firmados por ********, conforme al sello de recibido del juzgado fue
el licenciado ******** quien los presentó.
Así, esta Sala considera que del análisis en conjunto de
dichas copias certificadas con la confesional judicial provocada,
las demás pruebas reseñadas en párrafos precedentes y
conforme a las máximas de la lógica y la experiencia, se advierte
que contrario a lo resuelto por el juez natural, sí aparece de autos
que el licenciado ******** fue autorizado como abogado patrono
por ********.
Tan es así que no aparece del sumario explicable ni lógico
diverso motivo por el cual dicha persona hubiere revocado al
recurrente el nombramiento de abogado patrono dentro del
multicitado expediente número ********, tal y como lo acepta en la
confesional a su cargo, si no era porque previamente lo había
autorizado para ello, por lo que al haberse prestado la asistencia
profesional y haber sido revocado el cargo de manera unilateral
por la parte demandada, es que la parte actora tiene derecho al
pago de honorarios.
Al caso, resulta aplicable la tesis aislada a que alude el
apelante, sustentada por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia
Civil del Primer Circuito, consultable en la página de internet
http://sjf.scjn.gob.mx/,
apartado
Sistematización
de
tesis
y
ejecutorias, Semanario Judicial de la Federación, México, registro
2191192, de contenido y rubro siguiente:
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Octava Época. Semanario Judicial de la Federación. Tomo IX, Junio de 1992. Materia(s): Civil. Tesis: I.3o.C. 467
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HONORARIOS PROFESIONALES. DERECHO A LOS, EN
CASO
DE
QUE
EL
CLIENTE
REVOQUE
UNILATERALMENTE EL CONTRATO DE PRESTACION
DE SERVICIOS PROFESIONALES. El artículo 2613 del
Código Civil previene que los profesores tienen derecho a
exigir los honorarios, cualquiera que sea el éxito del negocio
o trabajo que se les encomiende, salvo convenio en contrario.
De ahí se sigue que, por regla general, los honorarios se
cubren por el servicio prestado, con independencia del éxito o
buen resultado, a menos que se haya pactado lo contrario. Lo
anterior obedece a que el profesor no se asocia en el negocio
o el servicio que presta al cliente, y porque en principio la
obligación principal del profesional es una obligación de
resultado, salvo pacto en contrario. Sin embargo, cuando
existe ese convenio en contrario, como sucede en el llamado
contrato palmario, que se da cuando se pacta un beneficio en
caso de éxito, o cuando se acuerda un pacto de quota litis,
donde se concede como honorario una parte de lo que se
obtenga en un litigio, la consecuencia del retiro unilateral de
los
asuntos
por
parte
del
cliente
debe
originar
la
indemnización al profesor de todos los gastos que hubiere
realizado a sus expensas, así como la utilidad que pudo
haber sacado del asunto, no existiendo razón alguna, para
que, en este caso específico, se aplique por analogía, al tenor
de lo dispuesto por los artículos 1858 y 1859 del Código Civil,
el artículo 2635 de ese cuerpo de leyes, resultando, eso sí,
indispensable, que se acrediten plenamente los daños y
perjuicios que se hubiesen causado, para lo cual debe
tenerse en cuenta la prueba de los mismos de acuerdo con lo
dispuesto por los artículos 2108, 2109 y 2110 del Código
Civil.
C. Página: 381
13
TOCA CIVIL 219/2015
En ese contexto, es fundado el agravio propuesto al haber
comprobado el licenciado ******** que sí fue autorizado como
abogado patrono dentro del expediente ********, radicado en el
Juzgado de Primera Instancia en Materia Civil
y Familiar del
Distrito Judicial de Parras de la Fuente, y en base a ello haber
realizado un determinado trabajo, no obstante de que le fue
revocado de manera unilateral su nombramiento, por lo que el
accionante tiene derecho a exigir el pago de sus honorarios.
En consecuencia, lo procedente es revocar la sentencia de
primera instancia haciéndose innecesario el examen de los
restantes argumentos esgrimidos en el pliego que se analiza,
según lo autoriza y manda la tesis de jurisprudencia sustentada
por el Sexto Tribunal Colegiado en Materia del Trabajo del Primer
Circuito, visible en la página de internet http://sjf.scjn.gob.mx/,
apartado Sistematización de tesis y ejecutorias, Semanario
Judicial de la Federación, México, registro 2025413, la cual
enseguida se transcribe:
AGRAVIOS EN LA REVISION. CUANDO SU ESTUDIO ES
INNECESARIO. Si el examen de uno de los agravios, trae
como consecuencia revocar la sentencia dictada por el Juez
de Distrito, es inútil ocuparse de los demás que haga valer el
recurrente.
En estas condiciones, lo procedente es entrar al estudio y
decisión con plenitud de jurisdicción, de la cuestión de fondo
planteada con base al examen de la acción y de las excepciones
opuestas, en sustitución del juzgador de primera instancia en todo
lo relacionado con la misma.
Apoya esta decisión el criterio jurisprudencial establecido por
3
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, III, Mayo de 1996, Página: 470, Tesis: VI.1o. J/6, Jurisprudencia,
Materia(s): Común
14
TOCA CIVIL 219/2015
el Segundo Tribunal Colegiado del Décimo Primer Circuito,
consultable en la página de internet http://sjf.scjn.gob.mx/,
apartado Sistematización de tesis y ejecutorias, Semanario
Judicial de la Federación, México, registro 1770944, que es del
tenor literal siguiente:
AGRAVIOS EN LA APELACIÓN. AL NO EXISTIR REENVÍO
EL
AD
QUEM
DEBE
REASUMIR
JURISDICCIÓN
Y
ABORDAR OFICIOSAMENTE SU ANÁLISIS, SIN QUE
ELLO IMPLIQUE SUPLENCIA DE AQUÉLLOS. Si bien es
cierto que en la apelación contra el fallo definitivo de primer
grado el tribunal de alzada debe concretarse a examinar, a
través de los agravios, las acciones, excepciones y defensas
que se hayan hecho valer oportunamente en primera
instancia, porque de lo contrario el fallo sería incongruente,
también lo es que esa regla es general dado que en la
apelación no existe reenvío, por lo que el órgano jurisdiccional
de segundo grado no puede devolver las actuaciones para
que el a quo subsane las omisiones en las que hubiera
incurrido, en aras de respetar ese principio de congruencia y
no dejar inaudito a ninguno de los contendientes por lo que, a
fin de resolver la litis natural en todos sus aspectos, el ad
quem debe reasumir jurisdicción y abordar oficiosamente el
análisis correspondiente, sin que ello implique suplencia de
los agravios.
TERCERO. Este órgano colegiado se declara competente para
conocer, tramitar y resolver la misma, de conformidad con lo
establecido por el artículo 881, fracción III, del Código Procesal
Civil del Estado.
Así, el artículo 383 del Código Procesal Civil para el estado
establece que todas las contiendas entre partes para las que este
4
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, XXII, Octubre de 2005, Página: 2075, Tesis: XI.2o. J/29,
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TOCA CIVIL 219/2015
código no señale una tramitación especial, se substanciarán en
juicio ordinario. Y en el presente caso se ejercita la acción de
nulidad, y como la misma no está prevista por el código adjetivo
en cita, se actualiza el supuesto de la disposición legal invocada.
En esta tesitura, quienes esto resuelven estiman necesario
relatar brevemente los antecedentes del juicio de primera
instancia, que son como sigue:
A. El licenciado ******** demandó a ******** lo siguiente:
1. El pago de la cantidad de $200,000.00 (doscientos mil
pesos 00/100 m.n.).
2. El pago del interés legal, esto a partir del emplazamiento
del juicio.
3. El pago de los honorarios de los profesionistas que se
requieran para la tramitación del presente.
4. El pago de los daños y perjuicios ocasionados por el
demandado.
5. Los gastos y costas que se generen a causa del presente
juicio.
B. Afirmó la parte actora que en la ciudad de Parras de la
Fuente, Coahuila, aproximadamente en febrero o marzo del dos
mil once y por conducto de ********, conoció como cliente al C.
********.
Refirió que el C. ******** le mencionó que era parte de un
juicio reivindicatorio, por lo que le proporcionó copias simples del
Jurisprudencia, Materia(s): Civil.
16
TOCA CIVIL 219/2015
expediente, las cuales una vez analizadas llevaron al actor a
comentarle al ahora demandado que su asunto estaba perdido y
en corto tiempo debería entregar la propiedad.
Ante esta situación, señaló el actor que al ahora demandado
le manifestó que lo único que necesitaba era tiempo por lo que le
propuso promover un amparo y revisión del mismo, con ninguna
esperanza de obtener un fallo favorable, a lo que el demandado
estuvo de acuerdo.
Precisó que tal y como lo acredita con el original del contrato
de prestación de servicios celebrado entre el demandado y el
actor, en fecha dos de julio de dos mil once, fue contratado para
llevar a cabo su defensa, pactándose como pago la cantidad de
$200,000.00 (doscientos mil pesos 00/100 m.n.) o el 20% (veinte
por ciento) de la cantidad demandada y que éste no pagará.
Afirmó el actor que en virtud del anterior contrato fue
nombrado como abogado patrono por el al ahora demandado, por
lo que lo asesoró y presentó diversas promociones dentro de los
autos del expediente ********, que se ventila en el Juzgado de
Primera Instancia de Materia Civil y Familiar de Parras de la
Fuente, Coahuila, hasta que le fue revocada la autorización y sin
que a la fecha se le hubiere pagado la cantidad convenida.
C) Para justificar los hechos de su demanda de pago de
honorarios, el actor ofreció como pruebas y le fueron admitidas las
siguientes:
1) Documental pública, consistente en:
1.1)
copias debidamente certificadas por la Secretaria “B”
de Acuerdo y Trámite del Juzgado de Primera Instancia en
Materia Civil y Familiar del Distrito Judicial de Parras de la Fuente,
17
TOCA CIVIL 219/2015
relativo al Procedimiento Especial Reivindicatorio, promovido por
********, ********, ********, ******** y ******** todos de apellidos
******** en contra de ********;
1.2)
copia certificada por Notario Público de la cédula
profesional del licenciado ******** y de la constancia de registro
ante el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Coahuila; y,
2) Documental
privada,
consistente
en
contrato
de
prestación de servicios profesionales de fecha dos de julio de dos
mil once, celebrado entre el licenciado ******** y ********.
3) Confesional judicial provocada a cargo de ********;
4) Testimonial a cargo de ********, ********, ******** y ********,
y
5) Actuaciones judiciales y la de presunciones legales y
humanas.
D) Admitida la demanda, se corrió traslado de ella al
demandado ******** quien, mediante escrito de fecha cinco de
mayo de dos mil catorce, dio contestación a la demanda
instaurada en su contra.
El demandado manifestó que en ningún momento se
comprometió al pago de las cantidades que señala el actor en
concepto de honorarios, pues al preguntar cuánto iba a ser el
monto, el actor únicamente le contestaba que después lo veían,
ya que se acercara el fin del juicio pero que no se preocupara
porque todo pintaba muy bien.
Sostuvo el demandado que él, antes de la revocación, habló
personalmente con el actor para decirle que ya no necesitaba de
sus servicios; no obstante lo anterior, el licenciado ********seguía
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TOCA CIVIL 219/2015
empeñado en presentar promociones e incluso no pudo presentar
una apelación que se encontraba preparando, según él le dijo.
D) El demandado ofreció como pruebas de su intención las
siguientes:
1. Confesional judicial provocada a cargo de ********, y
2. Actuaciones judiciales y la de presunciones legales y
humanas.
Una vez sintetizado lo anterior, en observancia al principio de
la carga de la prueba, reglamentado por el artículo 423 del Código
Procesal vigente en el estado, el actor se constituyó en la
obligación de acreditar los siguientes elementos:
a) Contar con cédula y título profesional de licenciado en
derecho.
b) La existencia del contrato de prestación de servicios
profesionales.
c) La prestación un servicio profesional con motivo de dicho
contrato.
d) En base al planteamiento hecho en su demanda, que se le
adeuda el numerario que precisa en el escrito inicial.
e) El incumplimiento de la obligación de pago derivada del
contrato por parte del demandado en los términos y condiciones
que refiere en el escrito inicial.
Quienes este asunto resuelven estiman que el primer
elemento de la acción de pago de honorarios, relativo a demostrar
19
TOCA CIVIL 219/2015
que cuenta con cédula y título profesional de licenciado en
derecho, se encuentra acreditado.
Lo anterior así se considera ya que se exhibió al sumario la
documental pública consistente en copia certificada por el notario
público número treinta y ocho, licenciado Armando Manuel
Fernández Montoya, en ejercicio en el distrito judicial de Saltillo,
Coahuila, de la cédula profesional expedida por la Dirección
General de Profesiones de la Secretaría de Educación Pública, de
fecha diecinueve de marzo del dos mil trece.
De igual manera para acreditar dicho primer elemento, la
parte actora exhibió la constancia de registro del título de
licenciado en derecho en el Tribunal Superior de Justicia del
estado de Coahuila.
Dichas documentales públicas gozan de valor probatorio
pleno de conformidad con lo dispuesto por el artículo 514 del
Código Procesal Civil del estado.
El segundo elemento de la acción, es decir, la existencia del
contrato de prestación de servicios profesional, se encuentra
probado con la documental privada, consistente en el contrato de
prestación de servicios profesionales de fecha dos de julio de dos
mil once, celebrado entre el licenciado ********, en su carácter de
profesionista y ********, en su carácter de contratante.
La probanza de mérito al no haber sido objetada, cuenta con
valor probatorio pleno de conformidad con lo dispuesto por los
artículos 461 y 463 del Código Procesal Civil del estado, y la
misma sirve plenamente para tener por demostrado el segundo
elemento.
20
TOCA CIVIL 219/2015
Corrobora lo anterior la prueba confesional judicial provocada
a cargo de la parte demandada, quien en la audiencia de fecha
veintinueve de septiembre de dos mil catorce, al absolver la
posición décimo tercera que le fuera formulada, manifestó que
reconocía de manera expresa el contenido y firma del contrato de
prestación de servicios celebrado entre él y el licenciado ********,
en fecha dos de julio de dos mil once.
A la anterior confesional se le otorga valor probatorio pleno
de conformidad con lo dispuesto por el artículo 513 del Código
Procesal Civil del estado, al haber sido rendida por persona capaz
de obligarse, con pleno conocimiento, sin coacción ni violencia y
versar sobre hechos que le son propios al absolvente y
concernientes al negocio.
La anterior probanza adminiculada con el contrato de
prestación de servicios profesionales de fecha dos de julio de dos
mil once, llevan a esta autoridad a concluir que se encuentra
plenamente justificada la existencia del contrato de prestación de
servicios profesionales.
Por lo que hace al tercero de los elementos de la acción
intentada, referente a que se prestó un servicio profesional con
motivo de dicho contrato, la parte actora a efecto de acreditar lo
anterior exhibió al sumario copia certificada de diversas
actuaciones que integran el expediente ********, radicado en el
Juzgado de Primera Instancia en Materia Civil y
Familiar del
distrito judicial de Parras de la Fuente, Coahuila, relativo al juicio
ordinario civil promovido por ******** en contra de ********.
Entre
otras
constancias,
aparecen
en
dichas
copias
certificadas, las siguientes:
 Escrito de contestación a la planilla de ejecución de
21
TOCA CIVIL 219/2015
sentencia por el pago de frutos, autorización de abogado patrono
y ofrecimiento de pruebas, del veintinueve de agosto de dos mil
once.
 Escrito de contestación de vista, de fecha nueve de
septiembre de dos mil once.
 Escrito aclaratorio, de fecha veinte de septiembre de dos mil
once.
 Auto de fecha dieciocho de octubre de dos mil once, en el
que se le admiten a ******** las pruebas ofrecidas mediante escrito
de fecha veintinueve de agosto de dos mil once.
La anterior documental cuenta con valor demostrativo pleno
por tratarse de un documento público que proviene de un
funcionario dotado de fe pública de acuerdo con los artículos 454,
455, 456, fracción IX, 460 y 514 del Código Procesal Civil.
De dichas actuaciones si bien aparece que quien signó y
firmó los escritos lo fue ********, no puede pasarse por alto que de
la razón de recibido por parte del juzgado se advierte que quien
presentó dichas promociones lo fue el licenciado ********.
Lo anterior, sin lugar a dudas, apunta hacia la conclusión que
no existe otra explicación lógica por la cual el licenciado********
presentaría dichos escritos en beneficio del demando dentro del
multicitado expediente ********, si no era precisamente porque se
encontraba asistiendo técnica y profesionalmente al ahora
demandado, en virtud del contrato de prestación de servicios
profesionales de fecha dos de julio de dos mil once.
Además, sirve para corroborar que el actor efectivamente
prestó un servicio al demandado dentro del expediente ********
TOCA CIVIL 219/2015
22
radicado en el Juzgado de Primera Instancia en Materia Civil y
Familiar del Distrito Judicial de Parras de la Fuente, el escrito de
fecha veintinueve de agosto de dos mil once, que ******** autorizó
en los términos más amplios del artículo 119, fracción I, del
Código de Procedimientos Civil, en calidad de abogado patrono y
con el carácter de principal, al licenciado ********.
Dicha autorización, al ser otorgada por quien suscribe el
escrito respectivo, es un acto que analizado conjuntamente con el
contrato de prestación de servicios profesionales, reitera el
consentimiento por parte del demandado en la prestación del
servicio profesional del ahora apelante como abogado patrono
dentro del citado expediente ********, y la consecuente generación
de la obligación de pago correspondiente.
De igual manera robustece la prestación del servicio
profesional con motivo de la celebración del contrato, la
confesional expresa vertida por el demandado al contestar la
demanda instaurada en su contra, en la que el demandado aceptó
que el actor había realizado dentro del expediente ********, todas y
cada una de las actuaciones a que se refiere en los puntos del IV
al XXIV de su escrito inicial de demanda, y a los que esta
autoridad hizo alusión al dar contestación al primero motivo de
inconformidad,
y
a
los
cuales
se
remite
en
obvio
de
reproducciones innecesarias.
En abono a lo ya referido, dichos incisos, de manera
resumida y en lo que importa a esta resolución, se refieren a
diversas actuaciones realizadas dentro del multicitado expediente,
relativas a la contestación a la planilla de ejecución, ofrecimiento
de pruebas, autorización de abogado, desahogo de vistas,
comparecencia a desahogo de pruebas, contestación al recurso
de reconsideración interpuesto por la parte contraria, entre otros,
los cuales se reitera sirven para robustecer la circunstancia de
23
TOCA CIVIL 219/2015
que la parte actora estuvo asesorando técnica y profesionalmente
a la parte demandada.
Finalmente, sirve para corroborar la prestación del servicio, la
prueba confesional a cargo de ********, quien en la audiencia de
fecha veintinueve de septiembre de dos mil catorce, al dar
contestación a la posición doceava, manifestó que
había
revocado de manera unilateral y sin previo aviso al licenciado
********.
La anterior confesional al ser hecha por persona capaz de
obligarse, con pleno conocimiento sin coacción ni violencia, sobre
hechos propios, cuenta con valor probatorio pleno de conformidad
con lo dispuesto por el artículo 513 del Código Procesal Civil del
estado, y de la cual logra desprenderse que existió una
revocación, la cual no se hubiera realizado si no es precisamente
porque el actor estaba realizando la prestación de un servicio
profesional en virtud del contrato celebrado con el demandado.
Bajo estas condiciones, en términos de los razonamientos
antes invocados es de considerarse que la parte actora acreditó el
tercer elemento de la acción intentada.
Por otra parte, en cuanto al cuarto elemento, relativo a que se
le adeuda el numerario que precisa en su escrito inicial de
demanda, esta Sala adelanta que el mismo se encuentra
acreditado.
A efecto de analizar este elemento, se procederá a la
transcripción de la cláusula sexta del contrato de prestación de
servicios:
6.- Manifiestan los contratantes que la cantidad que fijan de
común acuerdo y en concepto de honorarios para el
24
TOCA CIVIL 219/2015
profesionista será la de $200,000.00 (DOSCIENTOS MIL
PESOS 00/100 M.N.) o el 20% de la cantidad que no pague
sobre la mencionada en el numeral 3 (tres) del presente.
Es importante, para los efectos que más delante se
entenderán, traer a cuenta de igual manera lo previsto en el
numeral 3 del contrato de prestación de servicios. Dice así:
3.- Manifiesta el contratante que en la Sentencia Definitiva
del juicio mencionado en el hecho que antecede, fue
condenado al pago de los frutos producidos por los bienes
inmuebles a que se le condeno entregar, reconociendo que a
la fecha de diciembre del año dos mil diez, los mismos
produjeron una utilidad de $1,000,000.00 (un millón de pesos
00/100 M.N.) aproximadamente.
Ahora bien, para una mayor claridad de lo pactado en dicha
cláusula, se considera pertinente precisar que conforme a lo
dispuesto en el artículo 3070 del Código Civil de Coahuila, el que
presta y el que recibe servicios profesionales pueden fijar, de
común acuerdo, la retribución debida por ellos.
Esto es, el contrato de servicios profesionales es un acuerdo
de voluntades mediante el cual el profesionista se obliga a prestar
a una persona, física o moral, un servicio profesional a cambio de
una retribución.
Ahora bien, dispone el artículo 3079 del código sustantivo civil
que los profesionales tienen derecho a exigir sus honorarios
cualquiera que sea el éxito del negocio o trabajo que se les
encomiende, salvo convenio en contrario o cuando la obligación
del profesional, por su naturaleza misma, no sea exclusivamente
de prudencia o diligencia, sino de resultado.
25
TOCA CIVIL 219/2015
Esto nos lleva a que de la interpretación funcional del artículo
en cita se desprende que las obligaciones de un profesionista
pueden subdividirse en dos según la naturaleza de la prestación
del servicio o de lo convenido: unas son de medios y otras de
resultados.
La obligación de medios supone que el profesionista no se
obliga al logro de un concreto resultado sino al despliegue de una
conducta diligente, cuya apreciación es bajo el criterio valorativo
de la corrección del acto concreto ejecutado por el profesionista.
El criterio atiende y toma en cuenta las especiales
características del autor del acto, de la profesión, complejidad y
trascendencia del asunto en el que interviene, para calificar si
dicho acto es conforme o no con la técnica normal requerida.
Dicho en otras palabras, el profesionista se compromete a
poner todos sus conocimientos, empeño y diligencias para lograr
un resultado determinado, pero sin garantizar un resultado
específico.
Distinto sucede cuando la obligación es de resultado en
donde se contraen obligaciones con el fin de ejecutar un acto en
específico, positivo o negativo, que se traducirá en un resultado
que al no efectuarse actualiza el incumplimiento de la propia
obligación.
La argumentación precedente se sustenta en el criterio, que
esta Sala comparte, sustentado por el Cuarto Tribunal Colegiado
en Materia Civil del Primer Circuito, aplicable por analogía al
caso concreto y sólo en lo que informa por cuanto a la explicación
de las obligaciones de medios y resultados, consultable en la
página de internet http://sjf.scjn.gob.mx/, apartado Sistematización
de tesis y ejecutorias, Semanario Judicial de la Federación,
TOCA CIVIL 219/2015
26
México, registro 1770945, que a la letra dice:
RESPONSABILIDAD CIVIL MÉDICA. ELEMENTOS QUE
DEBEN
ACREDITARSE,
SEGÚN
SE
TRATE
DE
OBLIGACIÓN DE MEDIOS O DE RESULTADOS. El daño
puede ser patrimonial o moral, aunque ambas clases pueden
concurrir al producirse por un mismo evento, por ejemplo, en
caso de lesiones físicas, y su acreditación requiere,
tratándose de responsabilidad civil médica, la comprobación
de que se produjeron las lesiones y fue el comportamiento
lesivo del profesional de la medicina el causante de la
vulneración a la integridad física, es decir, la existencia de un
nexo causal entre unas y otro. Se aplica así la regla general
que rige en la materia, enunciada por la doctrina y la primera
parte del artículo 1910 del Código Civil para el Distrito
Federal, de cuyo texto se advierte el comportamiento, al
referirse al obrar ilícito, el daño y la relación de causalidad, al
apuntar al responsable del daño y a la conducta de éste
como causante de esa afectación. Si no se reúnen esos tres
elementos, en modo alguno podrá prosperar la pretensión de
responsabilidad civil, sea contractual o extracontractual, por
daño proveniente del ejercicio de la actividad médica. La
demostración de esos elementos no escapa a las reglas
probatorias generales, previstas en los artículos 281 y 282 del
Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal. De
esa manera, el actor que afirma que se generó el daño por el
médico, debe acreditar la afectación y la culpa del
profesional, así como el nexo causal entre ambas. Sin
embargo, las particularidades del ejercicio de la medicina y
de la responsabilidad civil derivada de ello exigen precisiones
en materia probatoria. Por regla general, la obligación del
profesional de la medicina es de medios, y no de resultados.
5
Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, XXII, Octubre de 2005, Página: 2075, Tesis: XI.2o. J/29,
Jurisprudencia, Materia(s): Civil.
27
TOCA CIVIL 219/2015
La primera clase de obligaciones supone que el profesionista
no se obliga al logro de un concreto resultado, sino al
despliegue de una conducta diligente, cuya apreciación está
en función de la denominada lex artis ad hoc, entendida como
el criterio valorativo de la corrección del concreto acto médico
ejecutado por el profesional de la medicina que tiene en
cuenta las especiales características de su autor, de la
profesión, de la complejidad y trascendencia vital del paciente
y, en su caso, de la influencia de otros factores endógenos estado e intervención del enfermo, de sus familiares, o de la
misma organización sanitaria-, para calificar dicho acto de
conforme o no con la técnica normal requerida, según informa
la doctrina. En tal caso, la falta de diligencia y la negligencia
del profesional médico, son las que habrán de probarse.
Distinto sucede cuando la obligación es de resultado, que en
el caso de la medicina puede presentarse, entre otros casos,
en el ejercicio de la odontología, supuesto en el que el
paciente actor debe acreditar solamente que ese resultado no
se obtuvo.
(Lo subrayado, por esta sala, es lo que interesa).
Luego, por regla general y salvo pacto en contrario, la
obligación del profesional de la abogacía es de medios y no de
resultados.
Ello es así porque de ordinario al abogado se le puede exigir
que lleve un caso, que desarrolle una actividad correcta y
razonable, pero no que obtenga un resultado favorable de
manera forzosa.
Lo anterior así se estima puesto que el cliente no puede
exigir ni el profesionista está en posibilidades de garantizar un
resultado determinado debido a que el derecho no es una ciencia
28
TOCA CIVIL 219/2015
exacta pues existen diversas interpretaciones de la norma e
hipótesis legales de donde pueden obtenerse diversos resultados.
Además, en el caso de la abogacía la mayoría de las
determinaciones no dependen del abogado, sino de un tercero,
como en este caso lo es el órgano resolutor.
Ahora bien, dado que la cláusula sexta del contrato de
prestación de servicios profesionales es la base para determinar
cuál fue el monto de los honorarios que se comprometió a pagar
por la prestación del servicio, quienes esto analizan consideran
pertinente proceder de nueva cuenta a su transcripción:
6.- Manifiestan los contratantes que la cantidad que fijan de
común acuerdo y en concepto de honorarios para el
profesionista será la de $200,000.00 (DOSCIENTOS MIL
PESOS 00/100 M.N.) o el 20% de la cantidad que no pague
sobre la mencionada en el numeral 3 (tres) del presente.
Según consta de la transcripción anterior lo que las partes
pactaron en la cláusula sexta fue que la cantidad de honorarios
podría devenganse en dos rubros:
1. Uno por $200,000.00 (doscientos mil pesos 00/100 m.n.).
2. Otro consistente en el 20% de la cantidad que no llegare a
pagar el deudor, ahora demandado, de lo reclamado, y a ese
entonces, condenado en el expediente ********.
Resulta que las partes estiman que la lectura y alcances a
esta cláusula admite diversos significados, al grado tal que la
parte demandada señaló en su confesional que no debía pagar
cantidad alguna por honorarios en tanto que el actor no le generó
ahorro alguno.
29
TOCA CIVIL 219/2015
Así, al generar su literalidad dudas sobre su interpretación,
deberá recurrirse a las reglas de interpretación de los contratos
establecidas en la legislación civil aplicable.
El Código Civil del estado de Coahuila, en los artículos que
interesan, dispone lo siguiente:
ARTÍCULO 1927. Si los términos de un negocio jurídico son
claros y no dejan duda sobre la intención de quienes lo
celebran, se estará al sentido literal de sus cláusulas.
ARTÍCULO 1928. Si las palabras parecieren contrarias a la
intención evidente de los celebrantes, prevalecerá ésta sobre
aquéllas.
ARTÍCULO 1930. Si alguna cláusula admitiere diversos
sentidos, deberá entenderse en el más adecuado para que el
negocio produzca efecto.
ARTÍCULO 1933. El uso o la costumbre del lugar se tendrán
en cuenta para interpretar las ambigüedades de los negocios
jurídicos.
De acuerdo con las disposiciones señaladas, cuando surge
una controversia sobre el significado que debe asignarse a una
palabra o conjunto de palabras que integran una frase o un
párrafo empleadas por las partes en un contrato, la determinación
del sentido y alcance de lo pactado no puede sujetarse sólo a la
literalidad de las cláusulas acudiendo a un método gramatical,
aunque la interpretación a la que de inmediato se acude es a la
que proporciona a simple vista el texto.
30
TOCA CIVIL 219/2015
Ello es así puesto que es deber del juzgador elegir la regla o
reglas interpretativas que sean idóneas para ese propósito,
dispuestas por el legislador, en cuanto puedan apoyar una
razonable decisión interpretativa asumida,
En este caso, deberá optar por la regla o reglas que, de
acuerdo a las características propias del caso, sean conducentes
y admitan justificar con suficiencia una determinada interpretación
del contrato y excluir cualquier otra posible que no tenga el mismo
apoyo argumentativo.
En esta tesitura, deben atenderse a las reglas para la
interpretación de los contratos, entre las que destacan:
1. Si los términos son claros, debe estarse a la literalidad de
los contratos.
2. Las cláusulas deben interpretarse las unas por las otras.
3. Si la cláusula admitiere diversos sentidos, deberá estarse
al más adecuado para que el negocio produzca sus efectos.
4. Se debe verificar el uso o las costumbres empleadas y que,
cualquiera que sea la generalidad de los contratos, no deben
comprenderse en ellos cosas diferentes de aquellas sobre las que
los interesados acordaron.
En esa tesitura, del sumario se desprende que el licenciado
******** prestó un servicio a ********, lo que se reitera pues de las
constancias se advierten diversas promociones en el expediente
********, que si bien están a nombre del demandado fueron
presentadas por el actor.
TOCA CIVIL 219/2015
31
También se advierte la revocación por parte de ******** del
nombramiento que como abogado patrono había realizado en el
citado expediente a favor del actor, lo cual no tiene otra
explicación si no es precisamente que el ahora actor estaba
prestando un servicio de conformidad con lo dispuesto en el
contrato de fecha dos de julio de dos mil once.
Dichas conductas desplegadas por las partes durante el
proceso llevan a concluir que existió por parte del actor una
asistencia técnica y profesional hacia al ahora demandado, sin
que resulte lógico pensar que el licenciado ******** realizó todos
los actos a que se refiere del numeral V al XXIV del escrito inicial
de demanda y que fueron aceptados por el demandado en su
escrito de contestación, de manera gratuita sino que de
conformidad con lo pactado en el contrato base de la acción,
precisamente a cambio de un pago.
Consecuente
con
lo
anterior,
el
artículo
3079
del
ordenamiento sustantivo aplicable establece que todo profesional
tiene derecho a exigir un pago por lo que, atendiendo a la regla de
interpretación que establece que cuando una cláusula admite
diversos sentidos, deberá entenderse en el más adecuado para
que produzca efectos el contrato.
De la redacción literal de la cláusula en comento se pueden
derivar diversos sentidos, pues por una parte puede entenderse
que el pago de la cantidad de $200,000 (doscientos mil pesos
00/100 m.n.) no se sujetó a la obtención de un determinado
resultado sino únicamente a la prestación del servicio para el cual
fue contratado y, en cambio, el 20% se trataba de un porcentajecompensación sujeto a la obtención de un determinado resultado.
Como también puede entenderse que la existencia de la
disyuntiva “o” precisamente significa la alternativa que pueda ser
TOCA CIVIL 219/2015
32
una u otra cantidad, esto es, que cualquiera de esas dos
cantidades puede pagarse en concepto de honorarios.
En
esta
interpretación,
la
cantidad
de
$200,000.00
(doscientos mil pesos 00/100 m.n.) podría considerarse como el
importe a que en un principio el profesionista tendría derecho por
la sola prestación del servicio para el cual fue contratado.
Luego, si se generara un ahorro, la cantidad que se pagaría
en concepto de honorarios sería el 20% del ahorro logrado, pero
siempre y cuando la cantidad que resultare de dicho porcentaje
fuere mayor a $200,000.00 (doscientos mil pesos 00/100 m.n.).
Así se estima pues, en el supuesto del último párrafo, para
que el abogado alcanzase una suma igual a la cuantificada
(doscientos mil pesos), debería obtener la remisión total de la
deuda a ese momento estimada de $1’000,000.00 (un millón de
pesos 00/100 M.N.), importe ya establecido y consesuado entre
los pactantes.
Lo cual, de acuerdo a las máximas de la experiencia, esta
Sala considera fue lo realmente pactado pues no resulta lógico
que el abogado, una vez cuantificado en su favor un importe, lo
pusiera a la par, en disyuntiva, con un porcentaje respecto al
eventual ahorro que obtuviera sobre una suma de dinero que para
igualar aquél, tendría que redimir la condena en un 100%, esto es,
a cero.
En este sentido, siendo que el objeto del contrato de
prestación de servicios profesionales es precisamente que a
cambio de un servicio se obtenga una prestación, es que al haber
el licenciado ******** prestado un servicio independientemente del
resultado, tiene derecho a una retribución, la cual fue fijada de
común acuerdo por las partes en la cláusula sexta del contrato
TOCA CIVIL 219/2015
33
base de la acción y que consiste en la cantidad de $200,000.00
(doscientos mil pesos 00/100 m.n.).
Lo anterior se resuelve con apoyo en los criterios, que esta
sala comparte, sustentados por el Cuarto y Octavo Tribunal
Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, aplicables al caso
concreto, por cuanto a la interpretación que las autoridades
jurisdiccionales deben hacer de los contratos que son sometidos a
su
conocimiento,
consultables
http://sjf.scjn.gob.mx/,
apartado
en
la
página
de
internet
Sistematización
de
tesis
y
ejecutorias, Semanario Judicial de la Federación, México, bajo los
registros 1809176 y 1817597, cuyos rubro y texto son los
siguientes:
CONTRATOS. INTERPRETACIÓN. LA CONDUCTA QUE
OBSERVAN
LAS
OBLIGACIONES
PARTES
FRENTE
CONTRAÍDAS
ES
A
LAS
ELEMENTO
FUNDAMENTAL. La conducta observada por las partes
antes, durante y en la fase de ejecución del contrato, posee
un valor relevante como medio de su interpretación, en razón
del principio de coherencia y continuidad del contrato. Para
acudir a dicho medio, es necesario que los actos de las
partes tengan relevancia en relación con la voluntad
contractual que de ellas ha de deducirse y con el sentido del
contrato. Es menester, además, que esos actos sean
comunes, o que, si se ejecutan por una sola parte, exista la
aceptación expresa o tácita de la otra. Este "comportamiento
interpretativo" arroja luz sobre la verdadera intención de los
contratantes respecto a los alcances que quisieron dar al
compromiso a cuyo cumplimiento quedaron sujetos. Acorde
con ello, el artículo 1851 del Código Civil del Distrito Federal,
6
Novena Época. Tribunales Colegiados de Circuito. Jurisprudencia. Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta. Tomo XX, Agosto de 2004. Materia(s): Civil. Tesis: I.4o.C. J/18. Página: 1430
7
Novena Época. Tribunales Colegiados de Circuito. Tesis Aislada. Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta. Tomo XIX, Abril de 2004. Materia(s): Civil. Tesis: I.8o.C.255 C. Página: 1406
TOCA CIVIL 219/2015
34
contenido dentro del apartado de interpretación de los
contratos, establece en su segundo párrafo, que: "Si las
palabras parecieren contrarias a la intención evidente de los
contratantes,
prevalecerá
ésta
sobre
aquéllas.".
Este
precepto confirma la superioridad del elemento intencional,
que ha de prevalecer sobre las palabras y sobre lo cual la
conducta de las partes durante la vigencia del contrato es una
valiosa fuente de interpretación.
CONTRATOS. PARA SU INTERPRETACIÓN, EN CASO DE
CONTROVERSIA, EL ÓRGANO JURISDICCIONAL NO
SÓLO
DEBE
TOMAR
EN
CONSIDERACIÓN
LO
ESTABLECIDO EN ELLOS DE MANERA FORMAL Y
MATERIAL, SINO ANALIZAR AQUELLOS ELEMENTOS
EXTERNOS
HAYAN
AL
SIDO
ACUERDO
PROBADOS
DE
POR
VOLUNTADES
LOS
QUE
LITIGANTES
(LEGISLACIÓN DEL DISTRITO FEDERAL). El Código Civil
para el Distrito Federal, en los artículos 1851 a 1857,
establece las reglas para la interpretación de los contratos,
entre las que destacan: que si los términos son claros, debe
estarse a la literalidad de las cláusulas; que éstas deben
interpretarse las unas por las otras; verificar el uso o las
costumbres empleadas y que, cualquiera que sea la
generalidad de los contratos, no deben comprenderse en
ellos cosas diferentes de aquellas sobre las que los
interesados acordaron. Ahora, atendiendo al principio pacta
sunt servanda, el contrato es la fuente de las obligaciones
entre las partes que intervinieron, por lo que, en caso de
controversia que se dilucide ante el órgano jurisdiccional,
cuando las palabras contenidas en el documento no son
claras ni precisas, para su interpretación no sólo debe
tomarse en consideración lo establecido de manera formal y
material en él, sino que, de la interpretación sistemática y en
conjunto de los artículos citados, es obligación del juzgador
35
analizar
aquellos
elementos
TOCA CIVIL 219/2015
externos
al
acuerdo
de
voluntades que hayan sido probados por los litigantes, para
estar en aptitud de verificar cuál fue la intención de los
contratantes.
Finalmente, el quinto elemento de la acción, consistente en el
incumplimiento de la obligación de pago, se encuentra acreditado
al no obrar en el sumario medio cognoscitivo alguno con el cual el
demandado logre acreditar que cubrió oportunamente al actor los
honorarios que se generaron por el trabajo realizado en el
expediente ********.
Es oportuno recordar que en el punto en concreto, la carga
de la prueba se revierte a cargo del demandado, sobre quien pesa
el cumplimiento de la obligación del pago de los honorarios, a
efecto de demostrar que efectúo el pago que se le reclama, lo que
no acontenció en el juicio pues no hubo prueba ofrecida con tal
intención.
En base a lo razonado en párrafos precedentes, al haber la
parte accionante acreditado los elementos de la acción de pago
de honorarios, habrá de condenarse a ******** a pagar a favor del
licenciado ********, la cantidad de $200,000.00 (doscientos mil
pesos 00/100 m.n.) en concepto de pago de honorarios.
En cuanto a la prestación consistente en el pago del interés
legal, quienes esto analizan consideran que la misma resulta
procedente toda vez que la falta de pago oportuno de los
honorarios generados da lugar para exigir el pago de los
perjuicios generados por la falta de cumplimiento oportuno de
dicha obligación, lo cual se traduce en el derecho de exigir el pago
de los intereses legales.
TOCA CIVIL 219/2015
36
En este sentido, lo procedente es condenar a la parte
demandada, al pago a favor de la parte actora de los intereses
legales a razón del uno por ciento (1%) mensual, de conformidad
con el artículo 2314 del Código Civil del estado, esto contado a
partir del emplazamiento a juicio, lo que será liquidado en
ejecución de sentencia.
Como apoyo a lo anterior en relación a que la falta de pago
oportuno da derecho a exigir el pago de los intereses legales, es
de traerse a cuenta por analogía la tesis aislada sustentada por
Décimo Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer
Circuito,
consultable
http://sjf.scjn.gob.mx/,
en
apartado
la
página
Sistematización
de
de
internet
tesis
y
ejecutorias, Semanario Judicial de la Federación, México el IUS
2012, registro 1710608, del rubro y texto siguientes:
RESPONSABILIDAD CIVIL OBJETIVA. LA FALTA DE
PAGO OPORTUNO DE LA INDEMNIZACIÓN POR EL
DAÑO MATERIAL CAUSADO ANTE EL FALLECIMIENTO
DE UNA PERSONA, GENERA INTERESES LEGALES. De
conformidad con el artículo 1915 del Código Civil para el
Distrito Federal, el cálculo de la indemnización por concepto
de daño material, causado por el uso de mecanismos
peligrosos que provocan el fallecimiento de una persona, sin
incluir los gastos funerarios, se obtiene de multiplicar
setecientas treinta veces el salario mínimo más alto en el
Distrito Federal a que se refiere el artículo 502 de la Ley
Federal del Trabajo, cuyo resultado se multiplica a su vez por
cuatro. En tal virtud, es claro que cuando la víctima pierde la
vida, sin que hubiese existido culpa o negligencia inexcusable
de su parte, el responsable del daño se encuentra obligado a
repararlo desde el momento en que lo causa, pues la
indemnización es exigible desde entonces, ya que no puede
8
[TA]; 9a. Época; T.C.C.; S.J.F. y su Gaceta; Tomo XXVI, Octubre de 2007; Pág. 3276
37
TOCA CIVIL 219/2015
rehusarse, ni se requiere de sentencia previa que fije su
monto, porque éste se encuentra determinado en la propia
ley. Por tanto, si el responsable no cumple con dicha
obligación desde el día que se causa el daño, es evidente
que incurre en mora y el beneficiario está facultado para
exigir el pago de los perjuicios generados por la falta de
cumplimiento oportuno de dicha obligación, lo cual se traduce
en el derecho de exigir el pago de los intereses legales que
se generen durante el periodo de la mora, calculados sobre el
monto de la indemnización reconocida en el artículo
primeramente citado.
Las prestaciones anteriores deberán ser cumplidas dentro de
los cinco (5) días siguientes a que se le notifique el presente fallo
al demandado, siempre que la resolución sea legalmente
ejecutable.
Respecto a la prestación del pago de los honorarios de los
profesionistas que se requieran para la tramitación del presente
expediente, de auto de fecha quince de septiembre de dos mil
catorce, se advierte que la parte actora designó como abogado
patrono al licenciado ********.
Sin embargo, no ha lugar a condenar al pago de los mismos
en virtud que esta autoridad considera que dicho concepto queda
englobado dentro del pago de los gastos y costas, los cuales
generalmente se decretan en perjuicio de la parte vencida, siendo
su objeto el resarcir a la parte contraria de los gastos y
erogaciones que hubiere hecho por el trámite judicial en que
intervino.
Los antedichos conceptos se integran por los honorarios del o
de los abogados de la parte vencedora, así como por todos
38
TOCA CIVIL 219/2015
aquellos gastos y expensas que se hubieren realizado con motivo
del procedimiento judicial.
Lo anterior se sustenta en el criterio, que esta Sala Civil
comparte, emitido por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia
Civil del Sexto Circuito, aplicable al caso en cuanto a que los
honorarios de los abogados se encuentran comprendidos dentro
del pago de los gastos y costas, consultable en la página de
internet http://sjf.scjn.gob.mx/, apartado Sistematización de tesis y
ejecutorias, Semanario Judicial de la Federación, México, registro
1795749, que es del tenor literal siguiente:
GASTOS Y COSTAS, Y HONORARIOS POR SERVICIOS
PROFESIONALES.
CONCEPTO,
ELEMENTOS
Y
DIFERENCIAS CON EL CONTRATO DE PRESTACIÓN DE
SERVICIOS
PROFESIONALES
(LEGISLACIÓN
DEL
ESTADO DE PUEBLA). Los gastos y costas y el pago de los
honorarios por los servicios profesionales de un abogado, son
conceptos diferentes. Los primeros son materia de condena
que impone el Juez con motivo de la tramitación de un juicio y
su pago se decreta generalmente en perjuicio de la parte
vencida, siendo su objeto el resarcir a la contraria de los
gastos y erogaciones que hubiere hecho por el trámite judicial
en que intervino; así pues, las costas se integran por los
honorarios del o de los abogados de la parte vencedora, así
como por todos aquellos gastos y expensas que se hubieren
realizado con motivo del procedimiento judicial. En cambio,
los honorarios son la contraprestación por los servicios
profesionales que brindan los abogados, y el derecho a
cobrarlos deriva de lo convenido entre el perito en derecho y
su cliente, y a falta de estipulación o convención entre éstos,
el pago de honorarios debe regirse por la ley respectiva.
9
Novena Época. Tesis Aislada. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXI, Enero de 2005.
Materia(s): Civil. Tesis: VI.2o.C.406 C. Página: 1775
39
TOCA CIVIL 219/2015
Ahora bien, si en términos de lo establecido en los artículos
528, 529 y 532 del Código de Procedimientos Civiles para el
Estado de Puebla, la condena en costas procede en contra
del que no obtuviere resolución favorable en lo principal, en
los incidentes y en los recursos de queja y apelación, y con
motivo de ella debe indemnizarse a su contraparte de todas
las que se le hubieren causado y se integra con los
honorarios del abogado, de los depositarios, intérpretes,
traductores, peritos y árbitros que hayan intervenido, así
como con los gastos indispensables para la tramitación del
juicio, se llega a la conclusión de que las costas son una
cuestión de índole procesal, en tanto que los honorarios
profesionales, por el patrocinio judicial, son de naturaleza
contractual. Por tanto, si aquéllos se generan con motivo de
la tramitación del juicio y su condena ha de imponerla la
autoridad judicial en la sentencia, de ello se excluye que
puedan ser materia de estipulación o pacto previo, dado que
su monto depende de lo que hubiere erogado quien obtiene
sentencia favorable y no de lo convenido antes del inicio del
procedimiento; en cambio, los honorarios de los abogados
son aquellos que las partes pagan a los profesionistas en
derecho que se encargan de patrocinarlos en el negocio
judicial en que intervienen y su importe en términos de lo
establecido en el artículo 1o. de la Ley para el Cobro de
Honorarios Profesionales de esta entidad se fija entre el
perito en derecho y su cliente, sin que tal estipulación pueda
vincular a terceros que no intervienen en la elaboración del
convenio por la prestación de estos servicios profesionales.
En este contexto, la interpretación relacionada de las
indicadas disposiciones legales conduce a establecer que las
partes que celebran un acto jurídico no pueden, desde ese
momento, fijar válidamente el importe de la indemnización
que por concepto de gastos y costas tendrá que cubrir aquel
que resulte vencido en el juicio en que se deduzca algún
TOCA CIVIL 219/2015
40
tema relacionado con el cumplimiento o interpretación del
contrato que celebran.
(Lo subrayado es por esta Sala)
En relación al pago de los daños y perjuicios ocasionados por
el demandado, quienes esto resuelven consideran que no
procede la condena a los mismos cuenta habida que al ser una
prestación accesoria del principal, en la demanda o durante el
procedimiento debió la demandante determinar las bases para la
procedencia de estas prestaciones para estar en posibilidades de
cuantificar el monto exacto de los daños y perjuicios.
Lo anterior así se determina en virtud de que la actora nada
aportó para poder estar en posibilidad de condenar a la
demandada al pago de los daños y perjuicios.
Tiene aplicación la tesis aislada sostenida por el Tercer
Tribunal
Colegiado
en
Materia
Civil
del
Primer
Circuito,
consultable en la página de internet http://sjf.scjn.gob.mx/,
apartado Sistematización de tesis y ejecutorias, Semanario
Judicial de la Federación, México, registro 18419210, que a
continuación se transcribe:
CONDENA GENÉRICA O EN CANTIDAD LÍQUIDA. PARA
DETERMINARLA EN RELACIÓN CON EL PAGO DE
FRUTOS,
INTERESES,
JUZGADOR
DEBE
PRINCIPAL
O
DAÑOS
ATENDER
ACCESORIA
O
PERJUICIOS,
EL
A
LA
NATURALEZA
DE
LA
PRETENSIÓN
RELATIVA Y A LA FORMA EN QUE SE DEMANDE. Sobre
el particular pueden actualizarse y definirse jurídicamente las
siguientes hipótesis: 1) cuando la pretensión de pago de
frutos, intereses, daños o perjuicios no es el objeto principal
10
Novena Época. Tribunales Colegiados de Circuito. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. XVII, Junio
de 2003. Página: 947. Tesis: I.3o.C.416 C. Tesis Aislada. Materia(s): Civil
41
TOCA CIVIL 219/2015
del juicio, pero en la demanda y durante el juicio se dan las
bases para determinar la procedencia de la prestación, se
impone decretar una condena genérica para que en el
periodo de ejecución de sentencia se cuantifique el monto
exacto, resultando irrelevante que se formule en cantidad
líquida o no, en virtud del carácter de prestación accesoria; 2)
cuando se pretende el pago de frutos, intereses, daños o
perjuicios como objeto principal del juicio, sin especificar su
monto en la demanda natural, dada la indeterminación
cuantitativa de la obligación relativa, resulta procedente la
condena genérica si el actor acredita la causa eficiente en la
que descansa su petición, por lo que en ejecución de
sentencia puede cuantificarse válidamente el numerario
exacto, siempre que se proporcionen las bases para tal
efecto; y 3) cuando el actor solicita el pago de frutos,
intereses, daños o perjuicios como objeto principal del juicio
y, además, la formula en cantidad líquida, está obligado a
demostrar durante el procedimiento, en primer lugar, el hecho
en que descansa su pretensión y, también, que tiene derecho
a recibir ese preciso numerario, pues en este supuesto no
basta que acredite la causa eficiente para que proceda la
condena respectiva, sino que, a su vez, es menester que
compruebe que le asiste derecho para exigir el pago de tal
cantidad; por ende, estos aspectos relevantes no pueden
determinarse en ejecución de sentencia, porque además de
que es la prestación principal en el juicio, debe atenderse a
los principios de preclusión y de litis cerrada que no permiten
que el actor tenga una nueva oportunidad para acreditar la
suma exacta que tenía derecho a demandar, supuesto en el
que no procede la condena genérica.
Por último, en cuanto al pago de los gastos y costas, al
encontrarse el presente caso comprendido dentro del supuesto
previsto por el artículos 130 del Código Procesal Civil, por tratarse
42
TOCA CIVIL 219/2015
de una sentencia con pretensión de condena que fue favorable a
los intereses de la actora y condenatoria para el demandado,
deberá condenarse a este último al pago de los gastos y costas
generados en la primera instancia.
Como apoyo a lo anterior, en relación a que al haber sido
vencida deberá condenarse a la parte demandada al pago de las
costas, es de traerse a cuenta la tesis aislada sustentada por el
Segundo Tribunal Colegiado del Décimo Primer Circuito, visible
en
la
página
de
internet
http://sjf.scjn.gob.mx/,
apartado
Sistematización de tesis y ejecutorias, Semanario Judicial de la
Federación, México, registro 20390611, que es del tenor literal
siguiente:
COSTAS. CONDENA AL PAGO DE (LEGISLACION DE
MICHOACAN). Del contenido armonizado de los artículos
137, 138, 139 y 140 del Código de Procedimientos Civiles de
Michoacán, se deduce que: "En materia de costas judiciales,
deben seguirse dos sistemas: a) El de la sucumbencia o
vencimiento, y b) El del libre discernimiento de la malicia o
temeridad. Conforme al primero de dichos sistemas, siempre
debe decretarse condena al pago de las costas, a cargo del
litigante que resulte vencido en la controversia; y de acuerdo
con el segundo, tal condena se decretará cuando sólo se
obtenga parte de lo reclamado y han prosperado en parte las
defensas y excepciones opuestas, debiendo imponerse a
cargo del litigante que, según criterio del juzgador, haya
obrado con mayor malicia o temeridad al sostener sus
pretensiones.
CUARTO. Advirtiéndose del escrito inicial de demanda que el
demandado opuso defensas y excepciones, a efecto de cumplir
con los principios de exhaustividad y de congruencia previstos por
11
[J]; 9a. Época; T.C.C.; S.J.F. y su Gaceta; Tomo II, Noviembre de 1995; Pág. 353
43
TOCA CIVIL 219/2015
los artículos 519 y 520 del Código Procesal Civil para el Estado de
Coahuila y no dejar de resolver lo pedido por las partes, quienes
esto analizan procederán al estudio de dicho apartado.
Así las cosas, en su escrito de contestación a la demanda, el
demandado hizo valer las siguientes excepciones:
1. Excepción de inexistencia. La cual hace consistir en que
de conformidad con lo dispuesto por el artículo 1899 del Código
Civil para el estado de Coahuila, para la existencia del negocio
jurídico se requiere la voluntad, un objeto que pueda ser materia
de las obligaciones creadas por el negocio jurídico y la
solemnidad, cuando la ley la exija.
Así, en el caso concreto sostiene el demandado que
desconoce la existencia del contrato de prestación de servicios
profesionales, siendo que en ningún momento se comprometió al
pago de las cantidades a que hace alusión el actor.
De igual manera el contrato que supuestamente firmó carece
de un elemento esencial de validez, lo que produce su
inexistencia, puesto que carece de objeto al no mencionarse en
que consistiría la prestación del servicio profesional.
Considera el demandado que el supuesto contrato de
prestación de servicios profesionales está viciado del elemento de
existencia al tener por objeto una prestación de hacer ilícita, toda
vez que se acepta por el actor que el contrato era para dilatar la
impartición de justicia, es decir, atacando a uno de los principios
más importantes de la impartición de justicia, que lo es el principio
de lealtad y probidad en el proceso.
La anterior excepción, a juicio de quienes esto analizan,
resulta infundada ya que en cuanto al elemento de la ausencia de
44
TOCA CIVIL 219/2015
voluntad, el propio demandado al absolver la posición décimo
tercera reconoció de manera expresa el contenido y firma del
contrato de prestación de servicios de fecha dos de julio de dos
mil once, es decir, aceptó que él había celebrado dicho contrato
con el actor.
En cuanto a que el contrato carece de objeto, de la lectura
íntegra que se realiza al contrato y atendiendo a las máximas de
la lógica y la experiencia, se desprende que su objeto de
conformidad con lo pactado en la cláusula octava es el de
minimizar la cantidad mencionada en el inciso 2) de dicho
contrato, a cuyo pago estaba obligado el excepcionante por lo
que, contrario a lo pretendido por el demandado, de dicho
contrato de prestación de servicios profesionales sí se desprende
cuál es su objeto.
Por último, en cuanto a que el contrato está viciado toda vez
que tiene por objeto una prestación ilícita, es de señalarse que
tampoco le asiste la razón al recurrente, pues de su contenido lo
único que se desprende es que se iba a buscar minimizar una
cantidad de dinero, mediante la estrategia que eligiera y siguiera
el abogado contratado, a cuyo pago estaba condenado el deudor
en el expediente ********.
2.
Excepción de prescripción de la acción. Se hizo
valer en que, de acuerdo con la legislación vigente en el estado,
el plazo para que un profesionista tenga derecho al reclamo del
pago de honorarios es de un año, y según se advierte de la
diligencia de notificación, el demandado fue notificado el día
veintidós de febrero del dos mil catorce.
Además, sostiene que el abogado fue separado de su cargo
el día once de febrero de dos mil trece, es decir, un año y un mes
antes que el demandado tuviera conocimiento del presente
45
TOCA CIVIL 219/2015
procedimiento, por lo cual la demanda resulta improcedente a
razón de la prescripción de la acción y de la vía intentada.
La anterior excepción resulta infundada en virtud que al tenor
de la fracción I del artículo 2524 del Código Civil del Estado,
prescriben en un año los honorarios profesionales u otras
retribuciones
por la prestación de cualquier servicio.
La
prescripción comienza a correr desde la fecha en que dejaron de
prestarse los servicios.
Así, advirtiéndose de la confesión expresa del propio
demandado que el actor fue separado de su cargo el día once de
febrero de dos mil trece, y que la demanda fue interpuesta el día
treinta de enero de dos mil catorce, según se desprende de la
razón de recibido expedida por la Oficialía de Partes del Poder
Judicial, es de concluirse que el pago se exigió dentro del año a
que se refiere el artículo 2524.
Sin que el cómputo del año concluya al momento que el
demandado fue emplazado, sino que el término para la
prescripción queda interrumpido a partir de la interposición de la
demanda, de conformidad con lo dispuesto por el artículo 286 del
Código Procesal Civil del estado.
Es decir, el cómputo para la prescripción quedó interrumpido
a partir del día treinta de enero de dos mil catorce, que fue cuando
se promovió la demanda y no, como pretende el demandado, el
día veintidós de febrero de dos mil catorce, fecha en la que fue
emplazado de la demanda instaurada en su contra
3.
Obscuridad de la demanda. Se hizo consistir en dos
cuestiones a saber:
3.1.
La cláusula sexta resulta ambigua, ya que puede
46
TOCA CIVIL 219/2015
tomarse en distintas formas e interpretaciones, con lo cual se
tiene como consecuencia una falta total de coherencia lógica y
legal en un elemento esencial para cualquier contrato, es decir, la
correcta mención y determinación de las prestaciones y
contraprestaciones que deberán cumplir las partes.
Tomando en cuenta lo dispuesto por el artículo 3079 del
ordenamiento civil en cita, que establece que todo profesional
tendrá derecho para exigir sus honorarios, esta parte de la
excepción resulta infundada.
Habrá de remitirse, pues, a lo razonado al estudiar el cuarto
elemento de la acción intentada, argumentos que deberán tenerse
por reproducidos a la letra en obvio de transcripciones
innecesarias.
En aquel apartado, lo que aquí se reitera, en esencia se
sostuvo que al desprenderse de los autos que la parte actora le
prestó un servicio profesional a la parte demandada dentro del
expediente ********, aún y cuando la cláusula en que se pactó la
cantidad que se pagaría en concepto de honorarios admitiera
diversas interpretaciones, habrían de tomarse en cuenta las
reglas de interpretación de los contratos.
En ese contexto, atendiendo a las disposiciones antes
citadas, y a que resulta ilógico que una asistencia profesional se
preste de manera gratuita sino que está siempre se lleva a cabo a
cambio de una contraprestación, que normalmente consiste en el
pago de un numerario, es de concluirse que habrá de estarse a
las máximas de la experiencia, es decir, que a la prestación de un
servicio profesional corresponde el pago de honorarios.
3.2. Por efectos de la cláusula décima segunda, relativa a la
jurisdicción voluntaria, es incompetente para conocer del presente
47
TOCA CIVIL 219/2015
juicio el Juzgado Cuarto de Primera Instancia en Materia Civil del
Distrito Judicial de Saltillo, Coahuila, pues el requerimiento debió
llevarse a cabo en la ciudad de Parras de la Fuente, toda vez que
fue en esta ciudad en donde se prestaron los servicios y se
pagaron los gastos al profesionista.
Hizo notar que en la cláusula en la cual las partes se someten
a la jurisdicción de la ciudad de Coahuila de Zaragoza y toda vez
que no existe ciudad que ostente ese nombre, debe estarse a lo
dispuesto en el cumplimiento de las obligaciones, es decir,
someterse a la jurisdicción del lugar en que la obligación debía
cubrirse.
Esta parte de la excepción de igual manea resulta infundada
dado que el artículo 3075 del Código Civil del estado, en cuanto a
la competencia tratándose del pago de honorarios, es claro al
establecer que el mismo se realizará en el lugar del domicilio de
quien ha prestado los servicios profesionales, es decir, en el
domicilio del actor.
Por ello, resulta inconcuso que la propia ley prevé el lugar
donde debe cumplirse dicha obligación y, por ende, es juez
competente para conocer del asunto aquel que tenga jurisdicción
en el domicilio donde se encuentra el despacho del profesionista
que reclama el pago por la prestación de sus servicios.
Resulta aplicable al caso, la jurisprudencia sustentada por el
Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Sexto Circuito,
consultable en la página de internet http://sjf.scjn.gob.mx/,
apartado Sistematización de tesis y ejecutorias, Semanario
Judicial de la Federación, México, registro 17141712, cuyo
contenido y rubro es el siguiente:
12
Novena Época. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXVI, Septiembre de 2007. Materia(s):
Civil. Tesis: VI.2o.C. J/290. Página: 2410
48
TOCA CIVIL 219/2015
PAGO DE HONORARIOS Y GASTOS POR SERVICIOS
PROFESIONALES.
ES
JUEZ
COMPETENTE
PARA
CONOCER DEL ASUNTO RELATIVO EL DEL DOMICILIO
DEL ACTOR (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE PUEBLA).
El artículo 108 del Código de Procedimientos Civiles para el
Estado de Puebla, vigente a partir del 1o. de enero de 2005,
prevé la regla general para fijar la competencia de los
órganos
jurisdiccionales:
sus
primeras
dos
fracciones
establecen que en los casos en que el deudor o en el
contrato se haya señalado el lugar para ser requerido
judicialmente o para el cumplimiento de la obligación, se
atenderá a la voluntad de las partes, y la tercera, dispone que
sólo a falta de señalamiento expreso del lugar en donde deba
hacerse efectiva la obligación, la demanda se presentará ante
el tribunal del domicilio del deudor. Sin embargo, no debe
soslayarse que el numeral 1812 del Código Civil para esta
entidad federativa, establece que en los contratos debe
designarse expresamente el lugar en donde debe pedirse el
cumplimiento de pago al deudor, salvo lo que la ley disponga.
De ahí que si el diverso artículo 2525 de la misma legislación
dispone que en tratándose del pago de honorarios, y de los
gastos, cuando los haya, éstos deberán hacerse en el
despacho del profesional, es inconcuso que la propia ley
prevé el lugar donde debe cumplirse dicha obligación y, por
ende, es Juez competente para conocer del asunto aquel que
tenga jurisdicción en el domicilio donde se encuentra el
despacho del profesionista que reclama el pago por la
prestación de sus servicios.
En conclusión y atención a los argumentos antes vertidos, se
declaran infundadas e improcedentes las excepciones y defensas
que opuso el demandado en contra de las pretensiones del actor.
49
TOCA CIVIL 219/2015
QUINTO. En virtud que en la especie no se actualiza el supuesto
previsto por el artículo 138 del Código Procesal Civil del Estado,
no ha lugar a decretar la condena a costas en esta segunda
instancia.
Por lo expuesto y con apoyo además en los artículos 135 al
137, 140 y 141 de la Constitución Política del Estado, 16, 18 y 22
de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado, se resuelve:
PRIMERO. Se REVOCA la sentencia definitiva de primera
instancia, cuyos datos han quedado debidamente precisados en
el proemio de la presente resolución, y en su lugar se resuelve:
PRIMERO. Procedió la Vía Ordinaria Civil intentada y
tramitada.
SEGUNDO.
La
parte
actora
justificó
los
elementos
constitutivos de su acción de pagos de honorarios intentada,
mientras que el demandado no justificó sus excepciones; en
consecuencia:
TERCERO. Se condena a ******** a pagar a favor de ********,
la cantidad de $200,000.00 (doscientos mil pesos 00/100
m.n), en concepto de honorarios derivados del contrato de
prestación de servicios profesionales de fecha dos de julio de
dos mil once, más los intereses legales a razón del 1% (uno
por ciento mensual) de conformidad con el artículo 2314 del
Código Civil, lo que será liquidado en ejecución de sentencia.
Estas prestaciones las anteriores deberá cumplirlas dentro de
los CINCO DÍAS siguientes a que se le notifique el presente
fallo, siempre que el mismo sea legalmente ejecutable.
CUARTO. Se absuelve al demandado del pago de los
honorarios de los profesionistas que contrató el actor para el
trámite de este juicio y de los daños y perjuicios que le
reclama.
50
QUINTO. Se condena a
TOCA CIVIL 219/2015
******** al pago de los gastos y
costas causados en primera instancia a favor de la parte
actora.
SEGUNDO. Se omite la condenación en costas en esta segunda
instancia.
NOTIFÍQUESE PERSONALMENTE, al tenor de lo dispuesto por
el artículo 211, fracción V, del Código Procesal Civil vigente; con
testimonio de esta resolución, devuélvanse los autos originales al
juzgado de su procedencia y en su oportunidad, archívese el
Toca.
Así, por unanimidad de votos, lo resolvieron y firman los
magistrados que integran el Pleno de la Sala Colegiada Civil y
Familiar del Tribunal Superior de Justicia del Estado Martha
Elena Aguilar Durón, Miriam Cárdenas Cantú, Alejandro
Huereca Santos y Gabriel Aguillón Rosales, siendo ponente el
tercero de los nombrados, con voto concurrente del magistrado
Carlos Javier García Mata, por ante la licenciada María Blanca
Estela Subealdea Rodríguez, secretaria de acuerdo y trámite
que autoriza y da fe. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -- - - - - -
Martha Elena Aguilar Durón
Miriam Cárdenas Cantú
Carlos Javier García Mata
Gabriel Aguillón Rosales
Alejandro Huereca Santos
María
Blanca
Esthela
Subealdea Rodríguez
51
TOCA CIVIL 219/2015
Esta sentencia se incluye en la lista de acuerdos de esta fecha.CONSTE.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -La licenciada María Blanca Estela Subealdea Rodríguez, secretaria de acuerdo y
trámite de la Sala Colegiada Civil y Familiar del Tribunal Superior de Justicia del
Estado, hago constar y certifico que, en términos de lo previsto en los artículos 27,
fracción IX, 58 y 75 fracción III, de la Ley de Acceso a la Información y Protección
de Datos Personales del Estado de Coahuila de Zaragoza, en esta versión pública se
suprime la información considerada como reservada o confidencial que encuadra en
el ordenamiento mencionado y en las disposiciones aplicables.
Este documento fue cotejado previamente con su original por la licenciada Claudia
Gabriela Ruíz Valdés, secretaria de estudio y cuenta, quien elaboró la presente
versión pública.
María Blanca Estela Subealdea Rodríguez
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