TOCA CIVIL 2192015 MAGISTRADO RELATOR: ALEJANDRO HUERECA SANTOS. SECRETARIA DE ESTUDIO Y CUENTA: CLAUDIA GABRIELA RUIZ VALDÉS. Saltillo, Coahuila, a dos de diciembre de dos mil quince.- - - - - V i s t o para resolver el toca civil 219/2015, formado con motivo del recurso de apelación interpuesto por el licenciado ********, en contra de la sentencia definitiva de fecha veintiocho de abril de dos mil quince, dictada por el Juez Cuarto de Primera Instancia en Materia Civil del Distrito Judicial de Saltillo, con residencia en la ciudad del mismo nombre, relativo al juicio ordinario civil sobre pago de honorarios, expediente número ********, promovido por el recurrente en contra de ********; y, R E S U L T A N D O: I. La sentencia recurrida en apelación concluyó con los siguientes puntos resolutivos: PRIMERO. Procedió la vía Ordinaria Civil intentada y tramitada. SEGUNDO. El licenciado ********, no justificó en cabalidad el tercero y cuarto de los elementos constitutivos de la acción en estudio, y en consecuencia: TERCERO. Se absuelve al demandado ********, de las prestaciones que le fueron reclamadas. CUARTO. Ha lugar a hacer especial condenación en gastos y costas en esta instancia a la parte actora. NOTIFÍQUESE PERSONALMENTE […] II. Inconforme el licenciado ******** con el fallo antes mencionado, 2 TOCA CIVIL 219/2015 interpuso recurso de apelación que le fue admitido en efecto devolutivo por el juez de primer grado, mediante auto de fecha once de junio de dos mil quince. Una vez recibidos los autos en esta Sala, se radicó el toca correspondiente y se citó a las partes para oír sentencia definitiva, misma que hoy se pronuncia con base en las siguientes consideraciones. CONSIDERANDO PRIMERO. Conforme a lo dispuesto por el artículo 865 del Código Procesal Civil vigente en el estado, al resolver el recurso de apelación el tribunal de alzada podrá revocar o modificar el auto o la sentencia recurridos, si estima fundados los agravios del apelante; o bien, confirmar la resolución apelada si considera infundados dichos agravios. SEGUNDO. A juicio de esta Sala resulta fundado el primer agravio hecho valer por el apelante en su correspondiente pliego de agravios, en los términos que más delante se establecerán, por lo que procede revocar la resolución impugnada. En su primer motivo de inconformidad el apelante se duele que éste se lo ocasiona el juez de primer grado al resolver que de la documental pública relativa a las copias certificadas del expediente ******** radicado en el Juzgado de Primera Instancia en Materia Civil y Familiar del Distrito Judicial de Parras de la Fuente, no se desprende que en la causa se le hubiera reconocido el carácter de abogado patrono al ahora actor, ni que hubiera figurado en autos o fuese autorizado con tal carácter en alguna de las diligencias de desahogo de las audiencias de pruebas y alegatos a que hace alusión en su escrito de demanda, pues no obran agregadas diligencias o actuaciones que así lo 3 TOCA CIVIL 219/2015 indiquen. Lo anterior, considera el recurrente, resulta incongruente, ya que por una parte el juez resuelve que la documental goza de plena eficacia demostrativa y, por otro lado, determina que no quedaron acreditados el tercer y cuarto elemento de la acción, consistentes en que prestó un servicio profesional y que se le adeuda el numerario que ahora reclama. Inclusive, señala el inconforme, el anterior razonamiento por parte del juez del conocimiento se contradice con lo resuelto en el párrafo quinto del considerando quinto en el que señala que el segundo elemento de la acción, es decir, la existencia del contrato de prestación de servicios profesionales, se encuentra justificado y robustecido con la confesional judicial a cargo de la parte reo, quien reconoció el contenido y firma del contrato de prestación de servicios. Considera el apelante que con dicho razonamiento el juez del conocimiento viola en su perjuicio las disposiciones contenidas en los artículos 19, fracción IV, del Código Procesal Civil y 217 de la Ley de Amparo, y por inobservancia y falta de aplicación la tesis jurisprudencial de rubro COSTAS. PARA TENER DERECHO A SU COBRO, ES SUFICIENTE DEMOSTRAR HABER SIDO ASESORADO DURANTE EL JUICIO POR UN LICENCIADO EN DERECHO CON CÉDULA PROFESIONAL LEGALMENTE EXPEDIDA. Además, indica el apelante que dicho criterio jurisprudencial deberá ser aplicado al caso concreto toda vez que de autos se desprende que él dio prosecución a los juicios en los cuales tuvo injerencia el demandado, asesorándolo para llegar al resultado deseado al que conlleva cada procedimiento intentado. 4 TOCA CIVIL 219/2015 Afirma el recurrente que lo anterior quedó robustecido con la prueba confesional con cargo al demandado, quien reconoció el contenido y firma del contrato, así como la participación del ahora inconforme en todos y cada uno de los juicios y la asesoría otorgada. Señala que, no obstante la obligación contraída, ********el once de febrero de dos mil trece le revocó en cada uno de los expedientes el nombramiento previamente otorgado, lo que le ocasionó un perjuicio de conformidad con lo establecido por el artículo 1885 del ordenamiento sustantivo en cita, por lo que se encuentra legitimado para reclamar el pago de honorarios. Estima el disidente aplicable al caso el criterio de rubro HONORARIOS PROFESIONALES. DERECHO A LOS, EN CASO DE QUE EL CLIENTE REVOQUE UNILATERALMENTE EL CONTRATO DE PRESTACIÓN DE SERVICIOS PROFESIONALES, en base al cual el pago de honorarios que reclama debe ser atendido con independencia del éxito o buen resultado, toda vez que el contratante ahora demandado en forma unilateral revocó al apelante el nombramiento que previamente le había otorgado en los procedimientos judiciales. Expuestos que fueron los motivos de inconformidad vertidos por el impetrante del recurso, quienes esto resuelven estiman que en el caso concreto, en su escrito inicial de demanda el apelante en el capítulo de hechos, en los incisos III al XXIV, estableció la serie de actuaciones que llevó a cabo con motivo de la prestación de sus servicios, y de la lectura que se realiza al escrito de contestación a la demanda visible a fojas 204 a 209 del sumario, se advierte que ******** al dar contestación al apartado de hechos manifestó que dichos incisos eran ciertos. Dicha confesional expresa, a juicio de quienes esto 5 TOCA CIVIL 219/2015 resuelven, posee valor probatorio pleno de conformidad con lo dispuesto por el artículo 513 del Código Procesal Civil, y de la misma logra desprenderse que resulta cierto que el ahora apelante fue autorizado y figuró como abogado patrono de ******** dentro de los autos del expediente ********, radicado en el Juzgado de Primera Instancia en Materia Civil y Familiar del Distrito Judicial de Parras de la Fuente, Coahuila. Tan es así que actuó como abogado patrono del demandado, que del análisis que se realiza al sumario, en específico de las copias certificadas del expediente ********, aparece: escrito de contestación a la planilla de ejecución de sentencia por el pago de frutos, autorización de abogado patrono y ofrecimiento de pruebas, del veintinueve de agosto de dos mil once; escrito de contestación de vista, del nueve de septiembre de dos mil once; escrito aclaratorio, del veinte de septiembre de dos mil once; y, auto de fecha dieciocho de octubre de dos mil once, en el que se le admiten a ********, las pruebas ofrecidas mediante escrito del veintinueve de agosto de dos mil once. Dichas promociones cuentan con valor probatorio pleno de conformidad con lo dispuesto por el artículo 513 del Código Procesal Civil del estado, y las cuales si bien aparecen con el nombre y firma de ********, no puede pasarse por alto que de la razón de recibido por parte del juzgado se advierte que quien presentó dichas promociones lo fue el licenciado ********. TOCA CIVIL 219/2015 6 La anterior circunstancia denota con claridad que la parte actora está prestando la asesoría a que se comprometió en el contrato de prestación de servicios profesionales de fecha dos de julio de dos mil once. Esto es, para considerar que un profesionista se encuentra autorizado como abogado patrono y, por ende, que asistió técnica y profesionalmente a una parte procesal, por lo que tiene derecho al cobro de honorarios, no es necesario que el abogado siempre haya firmado las promociones o comparecido judicialmente. Al caso debe considerarse todo elemento convictivo para acreditar el carácter otorgado, como lo es, la entrega de los escritos que el ahora apelante elabora a nombre de la parte contendiente que representa, circunstancia la cual concatenada con el resto del caudal probatorio servirá para probar la calidad de abogado patrono y, por consiguiente, la prestación del servicio. Como apoyo a lo anterior, en el sentido que para acreditar el carácter de abogado patrono no es necesario que el profesionista firme todas las promociones o esté presente en las audiencias, es de invocarse la tesis aislada sustentada por el Tribunal Colegiado en Materia Civil y Administrativa del Décimo Cuarto Circuito, consultable http://sjf.scjn.gob.mx/, en la apartado página Sistematización de de internet tesis y ejecutorias, Semanario Judicial de la Federación, México, registro 1640441, que es del tenor literal siguiente: HONORARIOS DE LOS ABOGADOS. PARA LA CONDENA A SU PAGO ES NECESARIO ACREDITAR EL PATROCINIO EFECTUADO A ALGUNA DE LAS PARTES (INTERPRETACIÓN DE LOS ARTÍCULOS 63 Y 64 DEL 1 Novena Época. Tribunales Colegiados de Circuito. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXXII, Agosto de 2010. Materia(s): Civil. Tesis: XIV.C.A.36 C. Página: 2287 TOCA CIVIL 219/2015 7 CÓDIGO DE PROCEDIMIENTOS CIVILES DEL ESTADO DE YUCATÁN). De los citados artículos se advierte que el primero remite al arancel -si lo hubiere- para que los honorarios se determinen conforme a la tarifa fijada por éste, pues su finalidad no es otra sino fijar la remuneración que pueden percibir por su actuación los profesionales del derecho; y el segundo determina que no se requieren mayores requisitos para tener el carácter de abogado patrono de alguna de las partes en el juicio, que los de ser abogado con título legalmente registrado. Por su parte, el artículo 3 del arancel, dispone, entre otras cosas, la condenación en costas por razón de honorarios, siempre que el abogado haya firmado la promoción y cuente con título legalmente registrado. Por ende, esta última disposición del precepto del arancel no puede interpretarse en el sentido de que sólo procede condenar a costas por honorarios, si el abogado firma las promociones y cuenta con título profesional registrado, porque el derecho a las costas se rige por los referidos numerales 63 y 64, y sólo remite al arancel para la fijación del monto de la remuneración conforme a la tarifa que establece. Luego, en cumplimiento a tales preceptos (63 y 64) el profesional queda legalmente facultado y a la vez obligado a actuar durante el juicio en nombre y defensa de los intereses de su contratante, ya sea conjunta o separadamente, mediante escrito o comparecencia judicial; de ahí que no es del todo necesario que firme todas las promociones, por lo que puede y debe considerarse todo elemento convictivo para acreditar el patrocinio otorgado, a fin de que con ello le sea posible hacer el cobro de sus honorarios conforme al arancel (tarifa) en los casos en que se advierta por todos esos medios que, efectivamente, asistió técnica y profesionalmente a una parte procesal, circunstancia que por lo demás es, precisamente, la que lo legítima para el cobro de las costas, es decir, la asesoría de 8 TOCA CIVIL 219/2015 la tramitación del pleito y no la simple firma de una promoción. Además, sirve para corroborar que el actor efectivamente se encontraba reconocido por el demandado dentro del expediente ******** radicado en el Juzgado de Primera Instancia en Materia Civil y Familiar del Distrito Judicial de Parras de la Fuente, como su abogado patrono, el escrito de fecha veintinueve de agosto de dos mil once, en el que ********, autorizó en los términos más amplios del artículo 119, fracción I, del Código de Procesal Civil en calidad de abogado patrono y con el carácter de principal, al licenciado ********. Dicha autorización se estima que al ser otorgada por quien suscribe el escrito respectivo, es un acto que analizado conjuntamente con el contrato de prestación de servicios profesionales citado anteriormente, reitera el consentimiento por parte del demandado en la prestación del servicio profesional del ahora apelante como abogado patrono dentro del citado expediente ********, y, la consecuente generación de la obligación de pago correspondiente. Finalmente, corrobora lo anterior, la prueba confesional judicial a cargo de ********, quien en la audiencia de fecha veintinueve de septiembre de dos mil catorce, al absolver las posiciones 6, 10, 11, 12, 13 y 19, manifestó lo siguiente: 6. Que diga el absolvente si es cierto como lo es, que Usted, conoce al Licenciado ********. Que sí es cierto. 10. Que diga el absolvente si es cierto como lo es, que a Usted, previo a la firma del contrato de prestación de servicios celebrado con el Licenciado ******** en fecha dos de julio de dos mil once, se le explicó la razón por la cual se le 9 TOCA CIVIL 219/2015 cobraría la cantidad de $200,000.00 (doscientos mil pesos 00/100 m.n.) o el 20% (veinte), de la suma de dinero que le demandaron en la vía incidental y no pagaría dentro de los autos del expediente número ********, ventilado en el Juzgado de Primera Instancia en Materia Civil y Familiar del Distrito Judicial de Parras de la Fuente, Coahuila. Que sí es cierto, sin embargo, en el mismo contrato dice que se pagaría el 20% de lo que no se pague y yo estoy pagando el millón de pesos que me cobraron. 11. Que diga el absolvente si es cierto como lo es, que Usted, estuvo conforme con la explicación que se le dio por la cual se cobraría la cantidad de $200,000.00 (doscientos mil pesos 00/100 m.n.) o el 20% (veinte), de la suma de dinero que le demandaron en la vía incidental y no pagaría dentro de los autos del expediente número ********, ventilado en el Juzgado de Primera Instancia en Materia Civil y Familiar del Distrito Judicial de Parras de la Fuente, Coahuila. Que sí es cierto, pero en el contrato decía que se pagaría el 20% de lo que no se pague y yo estoy pagando el millón de pesos que me cobraron. 12. Que diga el absolvente si es cierto como lo es, que Usted, dentro de los autos del expediente número ********, ventilado en el Juzgado de Primera Instancia en Materia Civil y Familiar del Distrito Judicial de Parras de la Fuente, Coahuila, revocó de manera unilateral y sin previo aviso al Licenciado ********. Que sí es cierto, porque cuando lo revoque es porque era muy difícil localizarlo y venía de manera carrereada a atender el asunto. 13. Que diga el absolvente si es cierto como lo es, que Usted, reconoce de manera expresa el contenido y firma del contrato de prestación de servicios celebrado entre Usted y el Licenciado ******** de fecha dos de julio del año dos mil once. Que sí es cierto, sí reconozco el contrato celebrado en fecha 10 TOCA CIVIL 219/2015 dos de julio de dos mil once así como una de las firmas que aparecen al calce como ser la mía. 19. Que diga el absolvente si es cierto como lo es, que Usted, reconoce que los honorarios que le corresponden al Licenciado ********, ascienden a la cantidad de $200,000.00 (doscientos mil pesos 00/100 m.n.) Que sí es cierto, o bien, en su caso, es el 20% del dinero que no se pagaría, pero ya estoy pagando el millón de pesos y el expediente en el que estoy realizando el pago de ese dinero existe en este juzgado. La anterior confesión, al ser hecha por persona capaz de obligarse, con pleno conocimiento sin coacción ni violencia, sobre hechos propios, cuenta con valor probatorio pleno de conformidad con lo dispuesto por el artículo 513 del Código Procesal Civil del estado. De la misma logra desprenderse que los ahora contendientes celebraron un contrato de prestación de servicios profesionales en fecha dos de julio de dos mil once; que el demandado revocó de manera unilateral el nombramiento al licenciado ******** y que los honorarios que le corresponden a dicha abogado son por la cantidad de $200,000.00 (doscientos mil pesos 00/100 m.n) En ese contexto, quienes esto analizan concluyen que el resolutor fue incongruente en su sentencia y no buscó conocer la verdad de los hechos controvertidos de conformidad con lo dispuesto por la fracción IV, del artículo 19 del Código Procesal Civil, pues se limitó a sostener que de las copias certificadas del expediente ******** radicado en el Juzgado de primera Instancia en Materia Civil y Familiar del Distrito Judicial de Parras de la Fuente, Coahuila, no se desprendía que se hubiere autorizado al ahora inconforme como abogado patrono. TOCA CIVIL 219/2015 11 A dicha conclusión llegó el juzgador sin analizar a fondo las copias certificadas de diversas actuaciones del expediente ********, de las cuales se advierte entre otras cosas el escrito de fecha veintinueve de agosto de dos mil once, en el que el demandado autorizó de forma expresa al ahora apelante como su abogado patrono, así como diversos escritos que si bien aparecen firmados por ********, conforme al sello de recibido del juzgado fue el licenciado ******** quien los presentó. Así, esta Sala considera que del análisis en conjunto de dichas copias certificadas con la confesional judicial provocada, las demás pruebas reseñadas en párrafos precedentes y conforme a las máximas de la lógica y la experiencia, se advierte que contrario a lo resuelto por el juez natural, sí aparece de autos que el licenciado ******** fue autorizado como abogado patrono por ********. Tan es así que no aparece del sumario explicable ni lógico diverso motivo por el cual dicha persona hubiere revocado al recurrente el nombramiento de abogado patrono dentro del multicitado expediente número ********, tal y como lo acepta en la confesional a su cargo, si no era porque previamente lo había autorizado para ello, por lo que al haberse prestado la asistencia profesional y haber sido revocado el cargo de manera unilateral por la parte demandada, es que la parte actora tiene derecho al pago de honorarios. Al caso, resulta aplicable la tesis aislada a que alude el apelante, sustentada por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, consultable en la página de internet http://sjf.scjn.gob.mx/, apartado Sistematización de tesis y ejecutorias, Semanario Judicial de la Federación, México, registro 2191192, de contenido y rubro siguiente: 2 Octava Época. Semanario Judicial de la Federación. Tomo IX, Junio de 1992. Materia(s): Civil. Tesis: I.3o.C. 467 TOCA CIVIL 219/2015 12 HONORARIOS PROFESIONALES. DERECHO A LOS, EN CASO DE QUE EL CLIENTE REVOQUE UNILATERALMENTE EL CONTRATO DE PRESTACION DE SERVICIOS PROFESIONALES. El artículo 2613 del Código Civil previene que los profesores tienen derecho a exigir los honorarios, cualquiera que sea el éxito del negocio o trabajo que se les encomiende, salvo convenio en contrario. De ahí se sigue que, por regla general, los honorarios se cubren por el servicio prestado, con independencia del éxito o buen resultado, a menos que se haya pactado lo contrario. Lo anterior obedece a que el profesor no se asocia en el negocio o el servicio que presta al cliente, y porque en principio la obligación principal del profesional es una obligación de resultado, salvo pacto en contrario. Sin embargo, cuando existe ese convenio en contrario, como sucede en el llamado contrato palmario, que se da cuando se pacta un beneficio en caso de éxito, o cuando se acuerda un pacto de quota litis, donde se concede como honorario una parte de lo que se obtenga en un litigio, la consecuencia del retiro unilateral de los asuntos por parte del cliente debe originar la indemnización al profesor de todos los gastos que hubiere realizado a sus expensas, así como la utilidad que pudo haber sacado del asunto, no existiendo razón alguna, para que, en este caso específico, se aplique por analogía, al tenor de lo dispuesto por los artículos 1858 y 1859 del Código Civil, el artículo 2635 de ese cuerpo de leyes, resultando, eso sí, indispensable, que se acrediten plenamente los daños y perjuicios que se hubiesen causado, para lo cual debe tenerse en cuenta la prueba de los mismos de acuerdo con lo dispuesto por los artículos 2108, 2109 y 2110 del Código Civil. C. Página: 381 13 TOCA CIVIL 219/2015 En ese contexto, es fundado el agravio propuesto al haber comprobado el licenciado ******** que sí fue autorizado como abogado patrono dentro del expediente ********, radicado en el Juzgado de Primera Instancia en Materia Civil y Familiar del Distrito Judicial de Parras de la Fuente, y en base a ello haber realizado un determinado trabajo, no obstante de que le fue revocado de manera unilateral su nombramiento, por lo que el accionante tiene derecho a exigir el pago de sus honorarios. En consecuencia, lo procedente es revocar la sentencia de primera instancia haciéndose innecesario el examen de los restantes argumentos esgrimidos en el pliego que se analiza, según lo autoriza y manda la tesis de jurisprudencia sustentada por el Sexto Tribunal Colegiado en Materia del Trabajo del Primer Circuito, visible en la página de internet http://sjf.scjn.gob.mx/, apartado Sistematización de tesis y ejecutorias, Semanario Judicial de la Federación, México, registro 2025413, la cual enseguida se transcribe: AGRAVIOS EN LA REVISION. CUANDO SU ESTUDIO ES INNECESARIO. Si el examen de uno de los agravios, trae como consecuencia revocar la sentencia dictada por el Juez de Distrito, es inútil ocuparse de los demás que haga valer el recurrente. En estas condiciones, lo procedente es entrar al estudio y decisión con plenitud de jurisdicción, de la cuestión de fondo planteada con base al examen de la acción y de las excepciones opuestas, en sustitución del juzgador de primera instancia en todo lo relacionado con la misma. Apoya esta decisión el criterio jurisprudencial establecido por 3 Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, III, Mayo de 1996, Página: 470, Tesis: VI.1o. J/6, Jurisprudencia, Materia(s): Común 14 TOCA CIVIL 219/2015 el Segundo Tribunal Colegiado del Décimo Primer Circuito, consultable en la página de internet http://sjf.scjn.gob.mx/, apartado Sistematización de tesis y ejecutorias, Semanario Judicial de la Federación, México, registro 1770944, que es del tenor literal siguiente: AGRAVIOS EN LA APELACIÓN. AL NO EXISTIR REENVÍO EL AD QUEM DEBE REASUMIR JURISDICCIÓN Y ABORDAR OFICIOSAMENTE SU ANÁLISIS, SIN QUE ELLO IMPLIQUE SUPLENCIA DE AQUÉLLOS. Si bien es cierto que en la apelación contra el fallo definitivo de primer grado el tribunal de alzada debe concretarse a examinar, a través de los agravios, las acciones, excepciones y defensas que se hayan hecho valer oportunamente en primera instancia, porque de lo contrario el fallo sería incongruente, también lo es que esa regla es general dado que en la apelación no existe reenvío, por lo que el órgano jurisdiccional de segundo grado no puede devolver las actuaciones para que el a quo subsane las omisiones en las que hubiera incurrido, en aras de respetar ese principio de congruencia y no dejar inaudito a ninguno de los contendientes por lo que, a fin de resolver la litis natural en todos sus aspectos, el ad quem debe reasumir jurisdicción y abordar oficiosamente el análisis correspondiente, sin que ello implique suplencia de los agravios. TERCERO. Este órgano colegiado se declara competente para conocer, tramitar y resolver la misma, de conformidad con lo establecido por el artículo 881, fracción III, del Código Procesal Civil del Estado. Así, el artículo 383 del Código Procesal Civil para el estado establece que todas las contiendas entre partes para las que este 4 Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, XXII, Octubre de 2005, Página: 2075, Tesis: XI.2o. J/29, 15 TOCA CIVIL 219/2015 código no señale una tramitación especial, se substanciarán en juicio ordinario. Y en el presente caso se ejercita la acción de nulidad, y como la misma no está prevista por el código adjetivo en cita, se actualiza el supuesto de la disposición legal invocada. En esta tesitura, quienes esto resuelven estiman necesario relatar brevemente los antecedentes del juicio de primera instancia, que son como sigue: A. El licenciado ******** demandó a ******** lo siguiente: 1. El pago de la cantidad de $200,000.00 (doscientos mil pesos 00/100 m.n.). 2. El pago del interés legal, esto a partir del emplazamiento del juicio. 3. El pago de los honorarios de los profesionistas que se requieran para la tramitación del presente. 4. El pago de los daños y perjuicios ocasionados por el demandado. 5. Los gastos y costas que se generen a causa del presente juicio. B. Afirmó la parte actora que en la ciudad de Parras de la Fuente, Coahuila, aproximadamente en febrero o marzo del dos mil once y por conducto de ********, conoció como cliente al C. ********. Refirió que el C. ******** le mencionó que era parte de un juicio reivindicatorio, por lo que le proporcionó copias simples del Jurisprudencia, Materia(s): Civil. 16 TOCA CIVIL 219/2015 expediente, las cuales una vez analizadas llevaron al actor a comentarle al ahora demandado que su asunto estaba perdido y en corto tiempo debería entregar la propiedad. Ante esta situación, señaló el actor que al ahora demandado le manifestó que lo único que necesitaba era tiempo por lo que le propuso promover un amparo y revisión del mismo, con ninguna esperanza de obtener un fallo favorable, a lo que el demandado estuvo de acuerdo. Precisó que tal y como lo acredita con el original del contrato de prestación de servicios celebrado entre el demandado y el actor, en fecha dos de julio de dos mil once, fue contratado para llevar a cabo su defensa, pactándose como pago la cantidad de $200,000.00 (doscientos mil pesos 00/100 m.n.) o el 20% (veinte por ciento) de la cantidad demandada y que éste no pagará. Afirmó el actor que en virtud del anterior contrato fue nombrado como abogado patrono por el al ahora demandado, por lo que lo asesoró y presentó diversas promociones dentro de los autos del expediente ********, que se ventila en el Juzgado de Primera Instancia de Materia Civil y Familiar de Parras de la Fuente, Coahuila, hasta que le fue revocada la autorización y sin que a la fecha se le hubiere pagado la cantidad convenida. C) Para justificar los hechos de su demanda de pago de honorarios, el actor ofreció como pruebas y le fueron admitidas las siguientes: 1) Documental pública, consistente en: 1.1) copias debidamente certificadas por la Secretaria “B” de Acuerdo y Trámite del Juzgado de Primera Instancia en Materia Civil y Familiar del Distrito Judicial de Parras de la Fuente, 17 TOCA CIVIL 219/2015 relativo al Procedimiento Especial Reivindicatorio, promovido por ********, ********, ********, ******** y ******** todos de apellidos ******** en contra de ********; 1.2) copia certificada por Notario Público de la cédula profesional del licenciado ******** y de la constancia de registro ante el Tribunal Superior de Justicia del Estado de Coahuila; y, 2) Documental privada, consistente en contrato de prestación de servicios profesionales de fecha dos de julio de dos mil once, celebrado entre el licenciado ******** y ********. 3) Confesional judicial provocada a cargo de ********; 4) Testimonial a cargo de ********, ********, ******** y ********, y 5) Actuaciones judiciales y la de presunciones legales y humanas. D) Admitida la demanda, se corrió traslado de ella al demandado ******** quien, mediante escrito de fecha cinco de mayo de dos mil catorce, dio contestación a la demanda instaurada en su contra. El demandado manifestó que en ningún momento se comprometió al pago de las cantidades que señala el actor en concepto de honorarios, pues al preguntar cuánto iba a ser el monto, el actor únicamente le contestaba que después lo veían, ya que se acercara el fin del juicio pero que no se preocupara porque todo pintaba muy bien. Sostuvo el demandado que él, antes de la revocación, habló personalmente con el actor para decirle que ya no necesitaba de sus servicios; no obstante lo anterior, el licenciado ********seguía 18 TOCA CIVIL 219/2015 empeñado en presentar promociones e incluso no pudo presentar una apelación que se encontraba preparando, según él le dijo. D) El demandado ofreció como pruebas de su intención las siguientes: 1. Confesional judicial provocada a cargo de ********, y 2. Actuaciones judiciales y la de presunciones legales y humanas. Una vez sintetizado lo anterior, en observancia al principio de la carga de la prueba, reglamentado por el artículo 423 del Código Procesal vigente en el estado, el actor se constituyó en la obligación de acreditar los siguientes elementos: a) Contar con cédula y título profesional de licenciado en derecho. b) La existencia del contrato de prestación de servicios profesionales. c) La prestación un servicio profesional con motivo de dicho contrato. d) En base al planteamiento hecho en su demanda, que se le adeuda el numerario que precisa en el escrito inicial. e) El incumplimiento de la obligación de pago derivada del contrato por parte del demandado en los términos y condiciones que refiere en el escrito inicial. Quienes este asunto resuelven estiman que el primer elemento de la acción de pago de honorarios, relativo a demostrar 19 TOCA CIVIL 219/2015 que cuenta con cédula y título profesional de licenciado en derecho, se encuentra acreditado. Lo anterior así se considera ya que se exhibió al sumario la documental pública consistente en copia certificada por el notario público número treinta y ocho, licenciado Armando Manuel Fernández Montoya, en ejercicio en el distrito judicial de Saltillo, Coahuila, de la cédula profesional expedida por la Dirección General de Profesiones de la Secretaría de Educación Pública, de fecha diecinueve de marzo del dos mil trece. De igual manera para acreditar dicho primer elemento, la parte actora exhibió la constancia de registro del título de licenciado en derecho en el Tribunal Superior de Justicia del estado de Coahuila. Dichas documentales públicas gozan de valor probatorio pleno de conformidad con lo dispuesto por el artículo 514 del Código Procesal Civil del estado. El segundo elemento de la acción, es decir, la existencia del contrato de prestación de servicios profesional, se encuentra probado con la documental privada, consistente en el contrato de prestación de servicios profesionales de fecha dos de julio de dos mil once, celebrado entre el licenciado ********, en su carácter de profesionista y ********, en su carácter de contratante. La probanza de mérito al no haber sido objetada, cuenta con valor probatorio pleno de conformidad con lo dispuesto por los artículos 461 y 463 del Código Procesal Civil del estado, y la misma sirve plenamente para tener por demostrado el segundo elemento. 20 TOCA CIVIL 219/2015 Corrobora lo anterior la prueba confesional judicial provocada a cargo de la parte demandada, quien en la audiencia de fecha veintinueve de septiembre de dos mil catorce, al absolver la posición décimo tercera que le fuera formulada, manifestó que reconocía de manera expresa el contenido y firma del contrato de prestación de servicios celebrado entre él y el licenciado ********, en fecha dos de julio de dos mil once. A la anterior confesional se le otorga valor probatorio pleno de conformidad con lo dispuesto por el artículo 513 del Código Procesal Civil del estado, al haber sido rendida por persona capaz de obligarse, con pleno conocimiento, sin coacción ni violencia y versar sobre hechos que le son propios al absolvente y concernientes al negocio. La anterior probanza adminiculada con el contrato de prestación de servicios profesionales de fecha dos de julio de dos mil once, llevan a esta autoridad a concluir que se encuentra plenamente justificada la existencia del contrato de prestación de servicios profesionales. Por lo que hace al tercero de los elementos de la acción intentada, referente a que se prestó un servicio profesional con motivo de dicho contrato, la parte actora a efecto de acreditar lo anterior exhibió al sumario copia certificada de diversas actuaciones que integran el expediente ********, radicado en el Juzgado de Primera Instancia en Materia Civil y Familiar del distrito judicial de Parras de la Fuente, Coahuila, relativo al juicio ordinario civil promovido por ******** en contra de ********. Entre otras constancias, aparecen en dichas copias certificadas, las siguientes: Escrito de contestación a la planilla de ejecución de 21 TOCA CIVIL 219/2015 sentencia por el pago de frutos, autorización de abogado patrono y ofrecimiento de pruebas, del veintinueve de agosto de dos mil once. Escrito de contestación de vista, de fecha nueve de septiembre de dos mil once. Escrito aclaratorio, de fecha veinte de septiembre de dos mil once. Auto de fecha dieciocho de octubre de dos mil once, en el que se le admiten a ******** las pruebas ofrecidas mediante escrito de fecha veintinueve de agosto de dos mil once. La anterior documental cuenta con valor demostrativo pleno por tratarse de un documento público que proviene de un funcionario dotado de fe pública de acuerdo con los artículos 454, 455, 456, fracción IX, 460 y 514 del Código Procesal Civil. De dichas actuaciones si bien aparece que quien signó y firmó los escritos lo fue ********, no puede pasarse por alto que de la razón de recibido por parte del juzgado se advierte que quien presentó dichas promociones lo fue el licenciado ********. Lo anterior, sin lugar a dudas, apunta hacia la conclusión que no existe otra explicación lógica por la cual el licenciado******** presentaría dichos escritos en beneficio del demando dentro del multicitado expediente ********, si no era precisamente porque se encontraba asistiendo técnica y profesionalmente al ahora demandado, en virtud del contrato de prestación de servicios profesionales de fecha dos de julio de dos mil once. Además, sirve para corroborar que el actor efectivamente prestó un servicio al demandado dentro del expediente ******** TOCA CIVIL 219/2015 22 radicado en el Juzgado de Primera Instancia en Materia Civil y Familiar del Distrito Judicial de Parras de la Fuente, el escrito de fecha veintinueve de agosto de dos mil once, que ******** autorizó en los términos más amplios del artículo 119, fracción I, del Código de Procedimientos Civil, en calidad de abogado patrono y con el carácter de principal, al licenciado ********. Dicha autorización, al ser otorgada por quien suscribe el escrito respectivo, es un acto que analizado conjuntamente con el contrato de prestación de servicios profesionales, reitera el consentimiento por parte del demandado en la prestación del servicio profesional del ahora apelante como abogado patrono dentro del citado expediente ********, y la consecuente generación de la obligación de pago correspondiente. De igual manera robustece la prestación del servicio profesional con motivo de la celebración del contrato, la confesional expresa vertida por el demandado al contestar la demanda instaurada en su contra, en la que el demandado aceptó que el actor había realizado dentro del expediente ********, todas y cada una de las actuaciones a que se refiere en los puntos del IV al XXIV de su escrito inicial de demanda, y a los que esta autoridad hizo alusión al dar contestación al primero motivo de inconformidad, y a los cuales se remite en obvio de reproducciones innecesarias. En abono a lo ya referido, dichos incisos, de manera resumida y en lo que importa a esta resolución, se refieren a diversas actuaciones realizadas dentro del multicitado expediente, relativas a la contestación a la planilla de ejecución, ofrecimiento de pruebas, autorización de abogado, desahogo de vistas, comparecencia a desahogo de pruebas, contestación al recurso de reconsideración interpuesto por la parte contraria, entre otros, los cuales se reitera sirven para robustecer la circunstancia de 23 TOCA CIVIL 219/2015 que la parte actora estuvo asesorando técnica y profesionalmente a la parte demandada. Finalmente, sirve para corroborar la prestación del servicio, la prueba confesional a cargo de ********, quien en la audiencia de fecha veintinueve de septiembre de dos mil catorce, al dar contestación a la posición doceava, manifestó que había revocado de manera unilateral y sin previo aviso al licenciado ********. La anterior confesional al ser hecha por persona capaz de obligarse, con pleno conocimiento sin coacción ni violencia, sobre hechos propios, cuenta con valor probatorio pleno de conformidad con lo dispuesto por el artículo 513 del Código Procesal Civil del estado, y de la cual logra desprenderse que existió una revocación, la cual no se hubiera realizado si no es precisamente porque el actor estaba realizando la prestación de un servicio profesional en virtud del contrato celebrado con el demandado. Bajo estas condiciones, en términos de los razonamientos antes invocados es de considerarse que la parte actora acreditó el tercer elemento de la acción intentada. Por otra parte, en cuanto al cuarto elemento, relativo a que se le adeuda el numerario que precisa en su escrito inicial de demanda, esta Sala adelanta que el mismo se encuentra acreditado. A efecto de analizar este elemento, se procederá a la transcripción de la cláusula sexta del contrato de prestación de servicios: 6.- Manifiestan los contratantes que la cantidad que fijan de común acuerdo y en concepto de honorarios para el 24 TOCA CIVIL 219/2015 profesionista será la de $200,000.00 (DOSCIENTOS MIL PESOS 00/100 M.N.) o el 20% de la cantidad que no pague sobre la mencionada en el numeral 3 (tres) del presente. Es importante, para los efectos que más delante se entenderán, traer a cuenta de igual manera lo previsto en el numeral 3 del contrato de prestación de servicios. Dice así: 3.- Manifiesta el contratante que en la Sentencia Definitiva del juicio mencionado en el hecho que antecede, fue condenado al pago de los frutos producidos por los bienes inmuebles a que se le condeno entregar, reconociendo que a la fecha de diciembre del año dos mil diez, los mismos produjeron una utilidad de $1,000,000.00 (un millón de pesos 00/100 M.N.) aproximadamente. Ahora bien, para una mayor claridad de lo pactado en dicha cláusula, se considera pertinente precisar que conforme a lo dispuesto en el artículo 3070 del Código Civil de Coahuila, el que presta y el que recibe servicios profesionales pueden fijar, de común acuerdo, la retribución debida por ellos. Esto es, el contrato de servicios profesionales es un acuerdo de voluntades mediante el cual el profesionista se obliga a prestar a una persona, física o moral, un servicio profesional a cambio de una retribución. Ahora bien, dispone el artículo 3079 del código sustantivo civil que los profesionales tienen derecho a exigir sus honorarios cualquiera que sea el éxito del negocio o trabajo que se les encomiende, salvo convenio en contrario o cuando la obligación del profesional, por su naturaleza misma, no sea exclusivamente de prudencia o diligencia, sino de resultado. 25 TOCA CIVIL 219/2015 Esto nos lleva a que de la interpretación funcional del artículo en cita se desprende que las obligaciones de un profesionista pueden subdividirse en dos según la naturaleza de la prestación del servicio o de lo convenido: unas son de medios y otras de resultados. La obligación de medios supone que el profesionista no se obliga al logro de un concreto resultado sino al despliegue de una conducta diligente, cuya apreciación es bajo el criterio valorativo de la corrección del acto concreto ejecutado por el profesionista. El criterio atiende y toma en cuenta las especiales características del autor del acto, de la profesión, complejidad y trascendencia del asunto en el que interviene, para calificar si dicho acto es conforme o no con la técnica normal requerida. Dicho en otras palabras, el profesionista se compromete a poner todos sus conocimientos, empeño y diligencias para lograr un resultado determinado, pero sin garantizar un resultado específico. Distinto sucede cuando la obligación es de resultado en donde se contraen obligaciones con el fin de ejecutar un acto en específico, positivo o negativo, que se traducirá en un resultado que al no efectuarse actualiza el incumplimiento de la propia obligación. La argumentación precedente se sustenta en el criterio, que esta Sala comparte, sustentado por el Cuarto Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, aplicable por analogía al caso concreto y sólo en lo que informa por cuanto a la explicación de las obligaciones de medios y resultados, consultable en la página de internet http://sjf.scjn.gob.mx/, apartado Sistematización de tesis y ejecutorias, Semanario Judicial de la Federación, TOCA CIVIL 219/2015 26 México, registro 1770945, que a la letra dice: RESPONSABILIDAD CIVIL MÉDICA. ELEMENTOS QUE DEBEN ACREDITARSE, SEGÚN SE TRATE DE OBLIGACIÓN DE MEDIOS O DE RESULTADOS. El daño puede ser patrimonial o moral, aunque ambas clases pueden concurrir al producirse por un mismo evento, por ejemplo, en caso de lesiones físicas, y su acreditación requiere, tratándose de responsabilidad civil médica, la comprobación de que se produjeron las lesiones y fue el comportamiento lesivo del profesional de la medicina el causante de la vulneración a la integridad física, es decir, la existencia de un nexo causal entre unas y otro. Se aplica así la regla general que rige en la materia, enunciada por la doctrina y la primera parte del artículo 1910 del Código Civil para el Distrito Federal, de cuyo texto se advierte el comportamiento, al referirse al obrar ilícito, el daño y la relación de causalidad, al apuntar al responsable del daño y a la conducta de éste como causante de esa afectación. Si no se reúnen esos tres elementos, en modo alguno podrá prosperar la pretensión de responsabilidad civil, sea contractual o extracontractual, por daño proveniente del ejercicio de la actividad médica. La demostración de esos elementos no escapa a las reglas probatorias generales, previstas en los artículos 281 y 282 del Código de Procedimientos Civiles para el Distrito Federal. De esa manera, el actor que afirma que se generó el daño por el médico, debe acreditar la afectación y la culpa del profesional, así como el nexo causal entre ambas. Sin embargo, las particularidades del ejercicio de la medicina y de la responsabilidad civil derivada de ello exigen precisiones en materia probatoria. Por regla general, la obligación del profesional de la medicina es de medios, y no de resultados. 5 Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta, XXII, Octubre de 2005, Página: 2075, Tesis: XI.2o. J/29, Jurisprudencia, Materia(s): Civil. 27 TOCA CIVIL 219/2015 La primera clase de obligaciones supone que el profesionista no se obliga al logro de un concreto resultado, sino al despliegue de una conducta diligente, cuya apreciación está en función de la denominada lex artis ad hoc, entendida como el criterio valorativo de la corrección del concreto acto médico ejecutado por el profesional de la medicina que tiene en cuenta las especiales características de su autor, de la profesión, de la complejidad y trascendencia vital del paciente y, en su caso, de la influencia de otros factores endógenos estado e intervención del enfermo, de sus familiares, o de la misma organización sanitaria-, para calificar dicho acto de conforme o no con la técnica normal requerida, según informa la doctrina. En tal caso, la falta de diligencia y la negligencia del profesional médico, son las que habrán de probarse. Distinto sucede cuando la obligación es de resultado, que en el caso de la medicina puede presentarse, entre otros casos, en el ejercicio de la odontología, supuesto en el que el paciente actor debe acreditar solamente que ese resultado no se obtuvo. (Lo subrayado, por esta sala, es lo que interesa). Luego, por regla general y salvo pacto en contrario, la obligación del profesional de la abogacía es de medios y no de resultados. Ello es así porque de ordinario al abogado se le puede exigir que lleve un caso, que desarrolle una actividad correcta y razonable, pero no que obtenga un resultado favorable de manera forzosa. Lo anterior así se estima puesto que el cliente no puede exigir ni el profesionista está en posibilidades de garantizar un resultado determinado debido a que el derecho no es una ciencia 28 TOCA CIVIL 219/2015 exacta pues existen diversas interpretaciones de la norma e hipótesis legales de donde pueden obtenerse diversos resultados. Además, en el caso de la abogacía la mayoría de las determinaciones no dependen del abogado, sino de un tercero, como en este caso lo es el órgano resolutor. Ahora bien, dado que la cláusula sexta del contrato de prestación de servicios profesionales es la base para determinar cuál fue el monto de los honorarios que se comprometió a pagar por la prestación del servicio, quienes esto analizan consideran pertinente proceder de nueva cuenta a su transcripción: 6.- Manifiestan los contratantes que la cantidad que fijan de común acuerdo y en concepto de honorarios para el profesionista será la de $200,000.00 (DOSCIENTOS MIL PESOS 00/100 M.N.) o el 20% de la cantidad que no pague sobre la mencionada en el numeral 3 (tres) del presente. Según consta de la transcripción anterior lo que las partes pactaron en la cláusula sexta fue que la cantidad de honorarios podría devenganse en dos rubros: 1. Uno por $200,000.00 (doscientos mil pesos 00/100 m.n.). 2. Otro consistente en el 20% de la cantidad que no llegare a pagar el deudor, ahora demandado, de lo reclamado, y a ese entonces, condenado en el expediente ********. Resulta que las partes estiman que la lectura y alcances a esta cláusula admite diversos significados, al grado tal que la parte demandada señaló en su confesional que no debía pagar cantidad alguna por honorarios en tanto que el actor no le generó ahorro alguno. 29 TOCA CIVIL 219/2015 Así, al generar su literalidad dudas sobre su interpretación, deberá recurrirse a las reglas de interpretación de los contratos establecidas en la legislación civil aplicable. El Código Civil del estado de Coahuila, en los artículos que interesan, dispone lo siguiente: ARTÍCULO 1927. Si los términos de un negocio jurídico son claros y no dejan duda sobre la intención de quienes lo celebran, se estará al sentido literal de sus cláusulas. ARTÍCULO 1928. Si las palabras parecieren contrarias a la intención evidente de los celebrantes, prevalecerá ésta sobre aquéllas. ARTÍCULO 1930. Si alguna cláusula admitiere diversos sentidos, deberá entenderse en el más adecuado para que el negocio produzca efecto. ARTÍCULO 1933. El uso o la costumbre del lugar se tendrán en cuenta para interpretar las ambigüedades de los negocios jurídicos. De acuerdo con las disposiciones señaladas, cuando surge una controversia sobre el significado que debe asignarse a una palabra o conjunto de palabras que integran una frase o un párrafo empleadas por las partes en un contrato, la determinación del sentido y alcance de lo pactado no puede sujetarse sólo a la literalidad de las cláusulas acudiendo a un método gramatical, aunque la interpretación a la que de inmediato se acude es a la que proporciona a simple vista el texto. 30 TOCA CIVIL 219/2015 Ello es así puesto que es deber del juzgador elegir la regla o reglas interpretativas que sean idóneas para ese propósito, dispuestas por el legislador, en cuanto puedan apoyar una razonable decisión interpretativa asumida, En este caso, deberá optar por la regla o reglas que, de acuerdo a las características propias del caso, sean conducentes y admitan justificar con suficiencia una determinada interpretación del contrato y excluir cualquier otra posible que no tenga el mismo apoyo argumentativo. En esta tesitura, deben atenderse a las reglas para la interpretación de los contratos, entre las que destacan: 1. Si los términos son claros, debe estarse a la literalidad de los contratos. 2. Las cláusulas deben interpretarse las unas por las otras. 3. Si la cláusula admitiere diversos sentidos, deberá estarse al más adecuado para que el negocio produzca sus efectos. 4. Se debe verificar el uso o las costumbres empleadas y que, cualquiera que sea la generalidad de los contratos, no deben comprenderse en ellos cosas diferentes de aquellas sobre las que los interesados acordaron. En esa tesitura, del sumario se desprende que el licenciado ******** prestó un servicio a ********, lo que se reitera pues de las constancias se advierten diversas promociones en el expediente ********, que si bien están a nombre del demandado fueron presentadas por el actor. TOCA CIVIL 219/2015 31 También se advierte la revocación por parte de ******** del nombramiento que como abogado patrono había realizado en el citado expediente a favor del actor, lo cual no tiene otra explicación si no es precisamente que el ahora actor estaba prestando un servicio de conformidad con lo dispuesto en el contrato de fecha dos de julio de dos mil once. Dichas conductas desplegadas por las partes durante el proceso llevan a concluir que existió por parte del actor una asistencia técnica y profesional hacia al ahora demandado, sin que resulte lógico pensar que el licenciado ******** realizó todos los actos a que se refiere del numeral V al XXIV del escrito inicial de demanda y que fueron aceptados por el demandado en su escrito de contestación, de manera gratuita sino que de conformidad con lo pactado en el contrato base de la acción, precisamente a cambio de un pago. Consecuente con lo anterior, el artículo 3079 del ordenamiento sustantivo aplicable establece que todo profesional tiene derecho a exigir un pago por lo que, atendiendo a la regla de interpretación que establece que cuando una cláusula admite diversos sentidos, deberá entenderse en el más adecuado para que produzca efectos el contrato. De la redacción literal de la cláusula en comento se pueden derivar diversos sentidos, pues por una parte puede entenderse que el pago de la cantidad de $200,000 (doscientos mil pesos 00/100 m.n.) no se sujetó a la obtención de un determinado resultado sino únicamente a la prestación del servicio para el cual fue contratado y, en cambio, el 20% se trataba de un porcentajecompensación sujeto a la obtención de un determinado resultado. Como también puede entenderse que la existencia de la disyuntiva “o” precisamente significa la alternativa que pueda ser TOCA CIVIL 219/2015 32 una u otra cantidad, esto es, que cualquiera de esas dos cantidades puede pagarse en concepto de honorarios. En esta interpretación, la cantidad de $200,000.00 (doscientos mil pesos 00/100 m.n.) podría considerarse como el importe a que en un principio el profesionista tendría derecho por la sola prestación del servicio para el cual fue contratado. Luego, si se generara un ahorro, la cantidad que se pagaría en concepto de honorarios sería el 20% del ahorro logrado, pero siempre y cuando la cantidad que resultare de dicho porcentaje fuere mayor a $200,000.00 (doscientos mil pesos 00/100 m.n.). Así se estima pues, en el supuesto del último párrafo, para que el abogado alcanzase una suma igual a la cuantificada (doscientos mil pesos), debería obtener la remisión total de la deuda a ese momento estimada de $1’000,000.00 (un millón de pesos 00/100 M.N.), importe ya establecido y consesuado entre los pactantes. Lo cual, de acuerdo a las máximas de la experiencia, esta Sala considera fue lo realmente pactado pues no resulta lógico que el abogado, una vez cuantificado en su favor un importe, lo pusiera a la par, en disyuntiva, con un porcentaje respecto al eventual ahorro que obtuviera sobre una suma de dinero que para igualar aquél, tendría que redimir la condena en un 100%, esto es, a cero. En este sentido, siendo que el objeto del contrato de prestación de servicios profesionales es precisamente que a cambio de un servicio se obtenga una prestación, es que al haber el licenciado ******** prestado un servicio independientemente del resultado, tiene derecho a una retribución, la cual fue fijada de común acuerdo por las partes en la cláusula sexta del contrato TOCA CIVIL 219/2015 33 base de la acción y que consiste en la cantidad de $200,000.00 (doscientos mil pesos 00/100 m.n.). Lo anterior se resuelve con apoyo en los criterios, que esta sala comparte, sustentados por el Cuarto y Octavo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, aplicables al caso concreto, por cuanto a la interpretación que las autoridades jurisdiccionales deben hacer de los contratos que son sometidos a su conocimiento, consultables http://sjf.scjn.gob.mx/, apartado en la página de internet Sistematización de tesis y ejecutorias, Semanario Judicial de la Federación, México, bajo los registros 1809176 y 1817597, cuyos rubro y texto son los siguientes: CONTRATOS. INTERPRETACIÓN. LA CONDUCTA QUE OBSERVAN LAS OBLIGACIONES PARTES FRENTE CONTRAÍDAS ES A LAS ELEMENTO FUNDAMENTAL. La conducta observada por las partes antes, durante y en la fase de ejecución del contrato, posee un valor relevante como medio de su interpretación, en razón del principio de coherencia y continuidad del contrato. Para acudir a dicho medio, es necesario que los actos de las partes tengan relevancia en relación con la voluntad contractual que de ellas ha de deducirse y con el sentido del contrato. Es menester, además, que esos actos sean comunes, o que, si se ejecutan por una sola parte, exista la aceptación expresa o tácita de la otra. Este "comportamiento interpretativo" arroja luz sobre la verdadera intención de los contratantes respecto a los alcances que quisieron dar al compromiso a cuyo cumplimiento quedaron sujetos. Acorde con ello, el artículo 1851 del Código Civil del Distrito Federal, 6 Novena Época. Tribunales Colegiados de Circuito. Jurisprudencia. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XX, Agosto de 2004. Materia(s): Civil. Tesis: I.4o.C. J/18. Página: 1430 7 Novena Época. Tribunales Colegiados de Circuito. Tesis Aislada. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XIX, Abril de 2004. Materia(s): Civil. Tesis: I.8o.C.255 C. Página: 1406 TOCA CIVIL 219/2015 34 contenido dentro del apartado de interpretación de los contratos, establece en su segundo párrafo, que: "Si las palabras parecieren contrarias a la intención evidente de los contratantes, prevalecerá ésta sobre aquéllas.". Este precepto confirma la superioridad del elemento intencional, que ha de prevalecer sobre las palabras y sobre lo cual la conducta de las partes durante la vigencia del contrato es una valiosa fuente de interpretación. CONTRATOS. PARA SU INTERPRETACIÓN, EN CASO DE CONTROVERSIA, EL ÓRGANO JURISDICCIONAL NO SÓLO DEBE TOMAR EN CONSIDERACIÓN LO ESTABLECIDO EN ELLOS DE MANERA FORMAL Y MATERIAL, SINO ANALIZAR AQUELLOS ELEMENTOS EXTERNOS HAYAN AL SIDO ACUERDO PROBADOS DE POR VOLUNTADES LOS QUE LITIGANTES (LEGISLACIÓN DEL DISTRITO FEDERAL). El Código Civil para el Distrito Federal, en los artículos 1851 a 1857, establece las reglas para la interpretación de los contratos, entre las que destacan: que si los términos son claros, debe estarse a la literalidad de las cláusulas; que éstas deben interpretarse las unas por las otras; verificar el uso o las costumbres empleadas y que, cualquiera que sea la generalidad de los contratos, no deben comprenderse en ellos cosas diferentes de aquellas sobre las que los interesados acordaron. Ahora, atendiendo al principio pacta sunt servanda, el contrato es la fuente de las obligaciones entre las partes que intervinieron, por lo que, en caso de controversia que se dilucide ante el órgano jurisdiccional, cuando las palabras contenidas en el documento no son claras ni precisas, para su interpretación no sólo debe tomarse en consideración lo establecido de manera formal y material en él, sino que, de la interpretación sistemática y en conjunto de los artículos citados, es obligación del juzgador 35 analizar aquellos elementos TOCA CIVIL 219/2015 externos al acuerdo de voluntades que hayan sido probados por los litigantes, para estar en aptitud de verificar cuál fue la intención de los contratantes. Finalmente, el quinto elemento de la acción, consistente en el incumplimiento de la obligación de pago, se encuentra acreditado al no obrar en el sumario medio cognoscitivo alguno con el cual el demandado logre acreditar que cubrió oportunamente al actor los honorarios que se generaron por el trabajo realizado en el expediente ********. Es oportuno recordar que en el punto en concreto, la carga de la prueba se revierte a cargo del demandado, sobre quien pesa el cumplimiento de la obligación del pago de los honorarios, a efecto de demostrar que efectúo el pago que se le reclama, lo que no acontenció en el juicio pues no hubo prueba ofrecida con tal intención. En base a lo razonado en párrafos precedentes, al haber la parte accionante acreditado los elementos de la acción de pago de honorarios, habrá de condenarse a ******** a pagar a favor del licenciado ********, la cantidad de $200,000.00 (doscientos mil pesos 00/100 m.n.) en concepto de pago de honorarios. En cuanto a la prestación consistente en el pago del interés legal, quienes esto analizan consideran que la misma resulta procedente toda vez que la falta de pago oportuno de los honorarios generados da lugar para exigir el pago de los perjuicios generados por la falta de cumplimiento oportuno de dicha obligación, lo cual se traduce en el derecho de exigir el pago de los intereses legales. TOCA CIVIL 219/2015 36 En este sentido, lo procedente es condenar a la parte demandada, al pago a favor de la parte actora de los intereses legales a razón del uno por ciento (1%) mensual, de conformidad con el artículo 2314 del Código Civil del estado, esto contado a partir del emplazamiento a juicio, lo que será liquidado en ejecución de sentencia. Como apoyo a lo anterior en relación a que la falta de pago oportuno da derecho a exigir el pago de los intereses legales, es de traerse a cuenta por analogía la tesis aislada sustentada por Décimo Primer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, consultable http://sjf.scjn.gob.mx/, en apartado la página Sistematización de de internet tesis y ejecutorias, Semanario Judicial de la Federación, México el IUS 2012, registro 1710608, del rubro y texto siguientes: RESPONSABILIDAD CIVIL OBJETIVA. LA FALTA DE PAGO OPORTUNO DE LA INDEMNIZACIÓN POR EL DAÑO MATERIAL CAUSADO ANTE EL FALLECIMIENTO DE UNA PERSONA, GENERA INTERESES LEGALES. De conformidad con el artículo 1915 del Código Civil para el Distrito Federal, el cálculo de la indemnización por concepto de daño material, causado por el uso de mecanismos peligrosos que provocan el fallecimiento de una persona, sin incluir los gastos funerarios, se obtiene de multiplicar setecientas treinta veces el salario mínimo más alto en el Distrito Federal a que se refiere el artículo 502 de la Ley Federal del Trabajo, cuyo resultado se multiplica a su vez por cuatro. En tal virtud, es claro que cuando la víctima pierde la vida, sin que hubiese existido culpa o negligencia inexcusable de su parte, el responsable del daño se encuentra obligado a repararlo desde el momento en que lo causa, pues la indemnización es exigible desde entonces, ya que no puede 8 [TA]; 9a. Época; T.C.C.; S.J.F. y su Gaceta; Tomo XXVI, Octubre de 2007; Pág. 3276 37 TOCA CIVIL 219/2015 rehusarse, ni se requiere de sentencia previa que fije su monto, porque éste se encuentra determinado en la propia ley. Por tanto, si el responsable no cumple con dicha obligación desde el día que se causa el daño, es evidente que incurre en mora y el beneficiario está facultado para exigir el pago de los perjuicios generados por la falta de cumplimiento oportuno de dicha obligación, lo cual se traduce en el derecho de exigir el pago de los intereses legales que se generen durante el periodo de la mora, calculados sobre el monto de la indemnización reconocida en el artículo primeramente citado. Las prestaciones anteriores deberán ser cumplidas dentro de los cinco (5) días siguientes a que se le notifique el presente fallo al demandado, siempre que la resolución sea legalmente ejecutable. Respecto a la prestación del pago de los honorarios de los profesionistas que se requieran para la tramitación del presente expediente, de auto de fecha quince de septiembre de dos mil catorce, se advierte que la parte actora designó como abogado patrono al licenciado ********. Sin embargo, no ha lugar a condenar al pago de los mismos en virtud que esta autoridad considera que dicho concepto queda englobado dentro del pago de los gastos y costas, los cuales generalmente se decretan en perjuicio de la parte vencida, siendo su objeto el resarcir a la parte contraria de los gastos y erogaciones que hubiere hecho por el trámite judicial en que intervino. Los antedichos conceptos se integran por los honorarios del o de los abogados de la parte vencedora, así como por todos 38 TOCA CIVIL 219/2015 aquellos gastos y expensas que se hubieren realizado con motivo del procedimiento judicial. Lo anterior se sustenta en el criterio, que esta Sala Civil comparte, emitido por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Sexto Circuito, aplicable al caso en cuanto a que los honorarios de los abogados se encuentran comprendidos dentro del pago de los gastos y costas, consultable en la página de internet http://sjf.scjn.gob.mx/, apartado Sistematización de tesis y ejecutorias, Semanario Judicial de la Federación, México, registro 1795749, que es del tenor literal siguiente: GASTOS Y COSTAS, Y HONORARIOS POR SERVICIOS PROFESIONALES. CONCEPTO, ELEMENTOS Y DIFERENCIAS CON EL CONTRATO DE PRESTACIÓN DE SERVICIOS PROFESIONALES (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE PUEBLA). Los gastos y costas y el pago de los honorarios por los servicios profesionales de un abogado, son conceptos diferentes. Los primeros son materia de condena que impone el Juez con motivo de la tramitación de un juicio y su pago se decreta generalmente en perjuicio de la parte vencida, siendo su objeto el resarcir a la contraria de los gastos y erogaciones que hubiere hecho por el trámite judicial en que intervino; así pues, las costas se integran por los honorarios del o de los abogados de la parte vencedora, así como por todos aquellos gastos y expensas que se hubieren realizado con motivo del procedimiento judicial. En cambio, los honorarios son la contraprestación por los servicios profesionales que brindan los abogados, y el derecho a cobrarlos deriva de lo convenido entre el perito en derecho y su cliente, y a falta de estipulación o convención entre éstos, el pago de honorarios debe regirse por la ley respectiva. 9 Novena Época. Tesis Aislada. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXI, Enero de 2005. Materia(s): Civil. Tesis: VI.2o.C.406 C. Página: 1775 39 TOCA CIVIL 219/2015 Ahora bien, si en términos de lo establecido en los artículos 528, 529 y 532 del Código de Procedimientos Civiles para el Estado de Puebla, la condena en costas procede en contra del que no obtuviere resolución favorable en lo principal, en los incidentes y en los recursos de queja y apelación, y con motivo de ella debe indemnizarse a su contraparte de todas las que se le hubieren causado y se integra con los honorarios del abogado, de los depositarios, intérpretes, traductores, peritos y árbitros que hayan intervenido, así como con los gastos indispensables para la tramitación del juicio, se llega a la conclusión de que las costas son una cuestión de índole procesal, en tanto que los honorarios profesionales, por el patrocinio judicial, son de naturaleza contractual. Por tanto, si aquéllos se generan con motivo de la tramitación del juicio y su condena ha de imponerla la autoridad judicial en la sentencia, de ello se excluye que puedan ser materia de estipulación o pacto previo, dado que su monto depende de lo que hubiere erogado quien obtiene sentencia favorable y no de lo convenido antes del inicio del procedimiento; en cambio, los honorarios de los abogados son aquellos que las partes pagan a los profesionistas en derecho que se encargan de patrocinarlos en el negocio judicial en que intervienen y su importe en términos de lo establecido en el artículo 1o. de la Ley para el Cobro de Honorarios Profesionales de esta entidad se fija entre el perito en derecho y su cliente, sin que tal estipulación pueda vincular a terceros que no intervienen en la elaboración del convenio por la prestación de estos servicios profesionales. En este contexto, la interpretación relacionada de las indicadas disposiciones legales conduce a establecer que las partes que celebran un acto jurídico no pueden, desde ese momento, fijar válidamente el importe de la indemnización que por concepto de gastos y costas tendrá que cubrir aquel que resulte vencido en el juicio en que se deduzca algún TOCA CIVIL 219/2015 40 tema relacionado con el cumplimiento o interpretación del contrato que celebran. (Lo subrayado es por esta Sala) En relación al pago de los daños y perjuicios ocasionados por el demandado, quienes esto resuelven consideran que no procede la condena a los mismos cuenta habida que al ser una prestación accesoria del principal, en la demanda o durante el procedimiento debió la demandante determinar las bases para la procedencia de estas prestaciones para estar en posibilidades de cuantificar el monto exacto de los daños y perjuicios. Lo anterior así se determina en virtud de que la actora nada aportó para poder estar en posibilidad de condenar a la demandada al pago de los daños y perjuicios. Tiene aplicación la tesis aislada sostenida por el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Primer Circuito, consultable en la página de internet http://sjf.scjn.gob.mx/, apartado Sistematización de tesis y ejecutorias, Semanario Judicial de la Federación, México, registro 18419210, que a continuación se transcribe: CONDENA GENÉRICA O EN CANTIDAD LÍQUIDA. PARA DETERMINARLA EN RELACIÓN CON EL PAGO DE FRUTOS, INTERESES, JUZGADOR DEBE PRINCIPAL O DAÑOS ATENDER ACCESORIA O PERJUICIOS, EL A LA NATURALEZA DE LA PRETENSIÓN RELATIVA Y A LA FORMA EN QUE SE DEMANDE. Sobre el particular pueden actualizarse y definirse jurídicamente las siguientes hipótesis: 1) cuando la pretensión de pago de frutos, intereses, daños o perjuicios no es el objeto principal 10 Novena Época. Tribunales Colegiados de Circuito. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. XVII, Junio de 2003. Página: 947. Tesis: I.3o.C.416 C. Tesis Aislada. Materia(s): Civil 41 TOCA CIVIL 219/2015 del juicio, pero en la demanda y durante el juicio se dan las bases para determinar la procedencia de la prestación, se impone decretar una condena genérica para que en el periodo de ejecución de sentencia se cuantifique el monto exacto, resultando irrelevante que se formule en cantidad líquida o no, en virtud del carácter de prestación accesoria; 2) cuando se pretende el pago de frutos, intereses, daños o perjuicios como objeto principal del juicio, sin especificar su monto en la demanda natural, dada la indeterminación cuantitativa de la obligación relativa, resulta procedente la condena genérica si el actor acredita la causa eficiente en la que descansa su petición, por lo que en ejecución de sentencia puede cuantificarse válidamente el numerario exacto, siempre que se proporcionen las bases para tal efecto; y 3) cuando el actor solicita el pago de frutos, intereses, daños o perjuicios como objeto principal del juicio y, además, la formula en cantidad líquida, está obligado a demostrar durante el procedimiento, en primer lugar, el hecho en que descansa su pretensión y, también, que tiene derecho a recibir ese preciso numerario, pues en este supuesto no basta que acredite la causa eficiente para que proceda la condena respectiva, sino que, a su vez, es menester que compruebe que le asiste derecho para exigir el pago de tal cantidad; por ende, estos aspectos relevantes no pueden determinarse en ejecución de sentencia, porque además de que es la prestación principal en el juicio, debe atenderse a los principios de preclusión y de litis cerrada que no permiten que el actor tenga una nueva oportunidad para acreditar la suma exacta que tenía derecho a demandar, supuesto en el que no procede la condena genérica. Por último, en cuanto al pago de los gastos y costas, al encontrarse el presente caso comprendido dentro del supuesto previsto por el artículos 130 del Código Procesal Civil, por tratarse 42 TOCA CIVIL 219/2015 de una sentencia con pretensión de condena que fue favorable a los intereses de la actora y condenatoria para el demandado, deberá condenarse a este último al pago de los gastos y costas generados en la primera instancia. Como apoyo a lo anterior, en relación a que al haber sido vencida deberá condenarse a la parte demandada al pago de las costas, es de traerse a cuenta la tesis aislada sustentada por el Segundo Tribunal Colegiado del Décimo Primer Circuito, visible en la página de internet http://sjf.scjn.gob.mx/, apartado Sistematización de tesis y ejecutorias, Semanario Judicial de la Federación, México, registro 20390611, que es del tenor literal siguiente: COSTAS. CONDENA AL PAGO DE (LEGISLACION DE MICHOACAN). Del contenido armonizado de los artículos 137, 138, 139 y 140 del Código de Procedimientos Civiles de Michoacán, se deduce que: "En materia de costas judiciales, deben seguirse dos sistemas: a) El de la sucumbencia o vencimiento, y b) El del libre discernimiento de la malicia o temeridad. Conforme al primero de dichos sistemas, siempre debe decretarse condena al pago de las costas, a cargo del litigante que resulte vencido en la controversia; y de acuerdo con el segundo, tal condena se decretará cuando sólo se obtenga parte de lo reclamado y han prosperado en parte las defensas y excepciones opuestas, debiendo imponerse a cargo del litigante que, según criterio del juzgador, haya obrado con mayor malicia o temeridad al sostener sus pretensiones. CUARTO. Advirtiéndose del escrito inicial de demanda que el demandado opuso defensas y excepciones, a efecto de cumplir con los principios de exhaustividad y de congruencia previstos por 11 [J]; 9a. Época; T.C.C.; S.J.F. y su Gaceta; Tomo II, Noviembre de 1995; Pág. 353 43 TOCA CIVIL 219/2015 los artículos 519 y 520 del Código Procesal Civil para el Estado de Coahuila y no dejar de resolver lo pedido por las partes, quienes esto analizan procederán al estudio de dicho apartado. Así las cosas, en su escrito de contestación a la demanda, el demandado hizo valer las siguientes excepciones: 1. Excepción de inexistencia. La cual hace consistir en que de conformidad con lo dispuesto por el artículo 1899 del Código Civil para el estado de Coahuila, para la existencia del negocio jurídico se requiere la voluntad, un objeto que pueda ser materia de las obligaciones creadas por el negocio jurídico y la solemnidad, cuando la ley la exija. Así, en el caso concreto sostiene el demandado que desconoce la existencia del contrato de prestación de servicios profesionales, siendo que en ningún momento se comprometió al pago de las cantidades a que hace alusión el actor. De igual manera el contrato que supuestamente firmó carece de un elemento esencial de validez, lo que produce su inexistencia, puesto que carece de objeto al no mencionarse en que consistiría la prestación del servicio profesional. Considera el demandado que el supuesto contrato de prestación de servicios profesionales está viciado del elemento de existencia al tener por objeto una prestación de hacer ilícita, toda vez que se acepta por el actor que el contrato era para dilatar la impartición de justicia, es decir, atacando a uno de los principios más importantes de la impartición de justicia, que lo es el principio de lealtad y probidad en el proceso. La anterior excepción, a juicio de quienes esto analizan, resulta infundada ya que en cuanto al elemento de la ausencia de 44 TOCA CIVIL 219/2015 voluntad, el propio demandado al absolver la posición décimo tercera reconoció de manera expresa el contenido y firma del contrato de prestación de servicios de fecha dos de julio de dos mil once, es decir, aceptó que él había celebrado dicho contrato con el actor. En cuanto a que el contrato carece de objeto, de la lectura íntegra que se realiza al contrato y atendiendo a las máximas de la lógica y la experiencia, se desprende que su objeto de conformidad con lo pactado en la cláusula octava es el de minimizar la cantidad mencionada en el inciso 2) de dicho contrato, a cuyo pago estaba obligado el excepcionante por lo que, contrario a lo pretendido por el demandado, de dicho contrato de prestación de servicios profesionales sí se desprende cuál es su objeto. Por último, en cuanto a que el contrato está viciado toda vez que tiene por objeto una prestación ilícita, es de señalarse que tampoco le asiste la razón al recurrente, pues de su contenido lo único que se desprende es que se iba a buscar minimizar una cantidad de dinero, mediante la estrategia que eligiera y siguiera el abogado contratado, a cuyo pago estaba condenado el deudor en el expediente ********. 2. Excepción de prescripción de la acción. Se hizo valer en que, de acuerdo con la legislación vigente en el estado, el plazo para que un profesionista tenga derecho al reclamo del pago de honorarios es de un año, y según se advierte de la diligencia de notificación, el demandado fue notificado el día veintidós de febrero del dos mil catorce. Además, sostiene que el abogado fue separado de su cargo el día once de febrero de dos mil trece, es decir, un año y un mes antes que el demandado tuviera conocimiento del presente 45 TOCA CIVIL 219/2015 procedimiento, por lo cual la demanda resulta improcedente a razón de la prescripción de la acción y de la vía intentada. La anterior excepción resulta infundada en virtud que al tenor de la fracción I del artículo 2524 del Código Civil del Estado, prescriben en un año los honorarios profesionales u otras retribuciones por la prestación de cualquier servicio. La prescripción comienza a correr desde la fecha en que dejaron de prestarse los servicios. Así, advirtiéndose de la confesión expresa del propio demandado que el actor fue separado de su cargo el día once de febrero de dos mil trece, y que la demanda fue interpuesta el día treinta de enero de dos mil catorce, según se desprende de la razón de recibido expedida por la Oficialía de Partes del Poder Judicial, es de concluirse que el pago se exigió dentro del año a que se refiere el artículo 2524. Sin que el cómputo del año concluya al momento que el demandado fue emplazado, sino que el término para la prescripción queda interrumpido a partir de la interposición de la demanda, de conformidad con lo dispuesto por el artículo 286 del Código Procesal Civil del estado. Es decir, el cómputo para la prescripción quedó interrumpido a partir del día treinta de enero de dos mil catorce, que fue cuando se promovió la demanda y no, como pretende el demandado, el día veintidós de febrero de dos mil catorce, fecha en la que fue emplazado de la demanda instaurada en su contra 3. Obscuridad de la demanda. Se hizo consistir en dos cuestiones a saber: 3.1. La cláusula sexta resulta ambigua, ya que puede 46 TOCA CIVIL 219/2015 tomarse en distintas formas e interpretaciones, con lo cual se tiene como consecuencia una falta total de coherencia lógica y legal en un elemento esencial para cualquier contrato, es decir, la correcta mención y determinación de las prestaciones y contraprestaciones que deberán cumplir las partes. Tomando en cuenta lo dispuesto por el artículo 3079 del ordenamiento civil en cita, que establece que todo profesional tendrá derecho para exigir sus honorarios, esta parte de la excepción resulta infundada. Habrá de remitirse, pues, a lo razonado al estudiar el cuarto elemento de la acción intentada, argumentos que deberán tenerse por reproducidos a la letra en obvio de transcripciones innecesarias. En aquel apartado, lo que aquí se reitera, en esencia se sostuvo que al desprenderse de los autos que la parte actora le prestó un servicio profesional a la parte demandada dentro del expediente ********, aún y cuando la cláusula en que se pactó la cantidad que se pagaría en concepto de honorarios admitiera diversas interpretaciones, habrían de tomarse en cuenta las reglas de interpretación de los contratos. En ese contexto, atendiendo a las disposiciones antes citadas, y a que resulta ilógico que una asistencia profesional se preste de manera gratuita sino que está siempre se lleva a cabo a cambio de una contraprestación, que normalmente consiste en el pago de un numerario, es de concluirse que habrá de estarse a las máximas de la experiencia, es decir, que a la prestación de un servicio profesional corresponde el pago de honorarios. 3.2. Por efectos de la cláusula décima segunda, relativa a la jurisdicción voluntaria, es incompetente para conocer del presente 47 TOCA CIVIL 219/2015 juicio el Juzgado Cuarto de Primera Instancia en Materia Civil del Distrito Judicial de Saltillo, Coahuila, pues el requerimiento debió llevarse a cabo en la ciudad de Parras de la Fuente, toda vez que fue en esta ciudad en donde se prestaron los servicios y se pagaron los gastos al profesionista. Hizo notar que en la cláusula en la cual las partes se someten a la jurisdicción de la ciudad de Coahuila de Zaragoza y toda vez que no existe ciudad que ostente ese nombre, debe estarse a lo dispuesto en el cumplimiento de las obligaciones, es decir, someterse a la jurisdicción del lugar en que la obligación debía cubrirse. Esta parte de la excepción de igual manea resulta infundada dado que el artículo 3075 del Código Civil del estado, en cuanto a la competencia tratándose del pago de honorarios, es claro al establecer que el mismo se realizará en el lugar del domicilio de quien ha prestado los servicios profesionales, es decir, en el domicilio del actor. Por ello, resulta inconcuso que la propia ley prevé el lugar donde debe cumplirse dicha obligación y, por ende, es juez competente para conocer del asunto aquel que tenga jurisdicción en el domicilio donde se encuentra el despacho del profesionista que reclama el pago por la prestación de sus servicios. Resulta aplicable al caso, la jurisprudencia sustentada por el Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del Sexto Circuito, consultable en la página de internet http://sjf.scjn.gob.mx/, apartado Sistematización de tesis y ejecutorias, Semanario Judicial de la Federación, México, registro 17141712, cuyo contenido y rubro es el siguiente: 12 Novena Época. Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo XXVI, Septiembre de 2007. Materia(s): Civil. Tesis: VI.2o.C. J/290. Página: 2410 48 TOCA CIVIL 219/2015 PAGO DE HONORARIOS Y GASTOS POR SERVICIOS PROFESIONALES. ES JUEZ COMPETENTE PARA CONOCER DEL ASUNTO RELATIVO EL DEL DOMICILIO DEL ACTOR (LEGISLACIÓN DEL ESTADO DE PUEBLA). El artículo 108 del Código de Procedimientos Civiles para el Estado de Puebla, vigente a partir del 1o. de enero de 2005, prevé la regla general para fijar la competencia de los órganos jurisdiccionales: sus primeras dos fracciones establecen que en los casos en que el deudor o en el contrato se haya señalado el lugar para ser requerido judicialmente o para el cumplimiento de la obligación, se atenderá a la voluntad de las partes, y la tercera, dispone que sólo a falta de señalamiento expreso del lugar en donde deba hacerse efectiva la obligación, la demanda se presentará ante el tribunal del domicilio del deudor. Sin embargo, no debe soslayarse que el numeral 1812 del Código Civil para esta entidad federativa, establece que en los contratos debe designarse expresamente el lugar en donde debe pedirse el cumplimiento de pago al deudor, salvo lo que la ley disponga. De ahí que si el diverso artículo 2525 de la misma legislación dispone que en tratándose del pago de honorarios, y de los gastos, cuando los haya, éstos deberán hacerse en el despacho del profesional, es inconcuso que la propia ley prevé el lugar donde debe cumplirse dicha obligación y, por ende, es Juez competente para conocer del asunto aquel que tenga jurisdicción en el domicilio donde se encuentra el despacho del profesionista que reclama el pago por la prestación de sus servicios. En conclusión y atención a los argumentos antes vertidos, se declaran infundadas e improcedentes las excepciones y defensas que opuso el demandado en contra de las pretensiones del actor. 49 TOCA CIVIL 219/2015 QUINTO. En virtud que en la especie no se actualiza el supuesto previsto por el artículo 138 del Código Procesal Civil del Estado, no ha lugar a decretar la condena a costas en esta segunda instancia. Por lo expuesto y con apoyo además en los artículos 135 al 137, 140 y 141 de la Constitución Política del Estado, 16, 18 y 22 de la Ley Orgánica del Poder Judicial del Estado, se resuelve: PRIMERO. Se REVOCA la sentencia definitiva de primera instancia, cuyos datos han quedado debidamente precisados en el proemio de la presente resolución, y en su lugar se resuelve: PRIMERO. Procedió la Vía Ordinaria Civil intentada y tramitada. SEGUNDO. La parte actora justificó los elementos constitutivos de su acción de pagos de honorarios intentada, mientras que el demandado no justificó sus excepciones; en consecuencia: TERCERO. Se condena a ******** a pagar a favor de ********, la cantidad de $200,000.00 (doscientos mil pesos 00/100 m.n), en concepto de honorarios derivados del contrato de prestación de servicios profesionales de fecha dos de julio de dos mil once, más los intereses legales a razón del 1% (uno por ciento mensual) de conformidad con el artículo 2314 del Código Civil, lo que será liquidado en ejecución de sentencia. Estas prestaciones las anteriores deberá cumplirlas dentro de los CINCO DÍAS siguientes a que se le notifique el presente fallo, siempre que el mismo sea legalmente ejecutable. CUARTO. Se absuelve al demandado del pago de los honorarios de los profesionistas que contrató el actor para el trámite de este juicio y de los daños y perjuicios que le reclama. 50 QUINTO. Se condena a TOCA CIVIL 219/2015 ******** al pago de los gastos y costas causados en primera instancia a favor de la parte actora. SEGUNDO. Se omite la condenación en costas en esta segunda instancia. NOTIFÍQUESE PERSONALMENTE, al tenor de lo dispuesto por el artículo 211, fracción V, del Código Procesal Civil vigente; con testimonio de esta resolución, devuélvanse los autos originales al juzgado de su procedencia y en su oportunidad, archívese el Toca. Así, por unanimidad de votos, lo resolvieron y firman los magistrados que integran el Pleno de la Sala Colegiada Civil y Familiar del Tribunal Superior de Justicia del Estado Martha Elena Aguilar Durón, Miriam Cárdenas Cantú, Alejandro Huereca Santos y Gabriel Aguillón Rosales, siendo ponente el tercero de los nombrados, con voto concurrente del magistrado Carlos Javier García Mata, por ante la licenciada María Blanca Estela Subealdea Rodríguez, secretaria de acuerdo y trámite que autoriza y da fe. - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -- - - - - - Martha Elena Aguilar Durón Miriam Cárdenas Cantú Carlos Javier García Mata Gabriel Aguillón Rosales Alejandro Huereca Santos María Blanca Esthela Subealdea Rodríguez 51 TOCA CIVIL 219/2015 Esta sentencia se incluye en la lista de acuerdos de esta fecha.CONSTE.- - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - -La licenciada María Blanca Estela Subealdea Rodríguez, secretaria de acuerdo y trámite de la Sala Colegiada Civil y Familiar del Tribunal Superior de Justicia del Estado, hago constar y certifico que, en términos de lo previsto en los artículos 27, fracción IX, 58 y 75 fracción III, de la Ley de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales del Estado de Coahuila de Zaragoza, en esta versión pública se suprime la información considerada como reservada o confidencial que encuadra en el ordenamiento mencionado y en las disposiciones aplicables. Este documento fue cotejado previamente con su original por la licenciada Claudia Gabriela Ruíz Valdés, secretaria de estudio y cuenta, quien elaboró la presente versión pública. María Blanca Estela Subealdea Rodríguez