Campo abierto. Antología del poema en prosa en

CAMPO ABIERTO. ANTOLOGÍA DEL POEMA
EN PROSA EN ESPAÑA (1990-2005)
Marta AGUDO y Carlos JIMÉNEZ ARRIBAS (eds.)
(Barcelona: DVD Ediciones, 2005, 421 págs.)
Desde la publicación hace ya casi cincuenta años de la antología de Guillermo Díaz-Plaja, El poema en prosa en España. Estudio crítico y antología
(Barcelona, 1956), el poema en prosa no contaba con ninguna otra antología1. Este trabajo, que supuso, sin duda, la primera aproximación rigurosa al
género, necesitaba con urgencia tanto una revisión como una obligada continuación. Por otro lado, las únicas referencias a la poesía en prosa de la segunda mitad del siglo XX y principios del actual se reducían a algunas observaciones muy puntuales en estudios generales y algunos artículos
específicos.
1
Dentro del ámbito hispánico cabe reseñar la aparición más reciente de dos antologías sobre el poema en prosa hispanoamericano: Luis Ignacio Helguera, Antología del poema en prosa en México (México, 1993) y Jesse Fernández, El poema en prosa en Hispanoamérica. Del modernismo a la Vanguardia
(Estudio crítico y antología) (Madrid, 1994). El poema en prosa catalán cuenta con la obra de Sam
Abrams, Tenebra blanca. Antologia del poema en prosa en la literatura catalana contemporània (Barcelona, 2001).
© UNED. Revista Signa 15 (2006), págs. 591-594
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MARTA AGUDO Y CARLOS JIMÉNEZ ARRIBAS
Esta precariedad bibliográfica ha cambiado de manera sustancial en los últimos años2. La publicación del libro de María Victoria Utrera Torremocha,
Teoría del poema en prosa (1999), la lectura de mi tesis de doctorado también
en 1999, El poema en prosa en España (1940-1990) (2003), y las de Marta
Agudo, La poética romántica de los géneros literarios: el poema en prosa y el
fragmento. Situación europea y su especificación en España, y Carlos Jiménez
Arribas, El poema en prosa en los años setenta en España (presentada en la
UNED, bajo la dirección del profesor José Romera Castillo), ambas defendidas
en 2004, suponen la existencia de un corpus teórico que ya puede considerarse más ajustado, aunque insuficiente. Si a estas aportaciones teóricas le añadimos la publicación de dos antologías, el panorama mejora notablemente.
Pero aún son necesarios más estudios generales y parciales y nuevas compilaciones que descubran nuevos poetas, tendencias y formalizaciones.
Campo abierto. Antología del poema en prosa en España (1990-2005) se
ocupa de la producción de poesía en prosa de los últimos quince años. Agrupa a treinta autores nacidos después de 1950, pero con la excepción de los
poetas ya consagrados de los setenta; por tanto, los nombres que aparecen
son los de aquellos poetas jóvenes que empiezan a publicar poesía en prosa a
partir de 1990, aunque hay algunos casos de aportaciones anteriores. Las razones que aducen los antólogos para justificar este corte cronológico son, por
un lado, mostrar el auge que el género efectivamente adquiere en esas fechas,
y, por otro, la existencia de otra antología, hecha por quien esto suscribe, y
que abarca desde los orígenes hasta fines del siglo XX3. La suma de las dos
antologías contiene, por tanto, toda la historia del poema en prosa en España.
Se desprende de la lectura de los textos, y de la propia selección de autores, que sus editores han querido hacer una antología que cumpliera, en primer lugar, y como requisito fundamental, la premisa de la fidelidad al género, es decir, que los textos seleccionados fueran indefectiblemente poemas en
prosa —publicados en libros de poemas o en revistas poéticas—, y que,
por tanto, sus autores tuvieran plena conciencia de que estaban componien2
Véase el artículo de Carlos Jiménez Arribas, «Estudios sobre el poema en prosa», Signa 14 (2005),
125-144.
3
Esta antología, preparada en el año 2002 y prevista inicialmente su publicación en ese año, por avatares editoriales ha visto retrasada su salida hasta este año. Las últimas noticias de la Editorial me apuntan que en octubre estará en las librerías. Marta Agudo y Carlos Jiménez conocían obviamente este trabajo
y la nómina de autores, por lo que su selección empieza precisamente en el lugar donde yo terminé la mía.
Sólo se repiten dos nombres, Jorge Riechmann y José Carlos Cataño, dos poetas jóvenes que ya habían
publicado poemas en prosa en la década de los ochenta y que han continuado haciéndolo de manera regular.
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do poemas en prosa. «La intención del autor parece ser la única guía», decía
Luis Cernuda en su conocido artículo sobre Bécquer y el poema en prosa,
postura en la que también se puede situar a Ángel Crespo, y que aplican consecuentemente Marta Agudo y Carlos Jiménez.
Es ésta una forma, quizá la más inteligente, de corroborar un género que
por su origen y naturaleza es conflictivo y que siempre ha de estar justificando su existencia. Prueba de ello es que suele ser práctica común a todas
las antologías de poemas en prosa que sus editores tengan la necesidad de explicar previamente qué es un poema en prosa, y si no se da con la definición
satisfactoria, al menos indicar qué no es un poema en prosa, situación que no
se plantea ningún antólogo de poesía en verso. Parece evidente que en el caso
concreto del poema en prosa coinciden una serie de circunstancias que, sin
duda, dificultan cualquier intento de definición o delimitación genérica. Por
un lado, y a pesar de que el siglo y medio de existencia le confiere una
cierta tradición, es una manifestación literaria que se sigue percibiendo
como algo reciente e indefinido, no es visto aún como un género totalmente
«hecho», su cultivo suele ser ocasional y sigue estando ausente en la mayoría de las antologías poéticas4.
Además de los apartados habituales en este tipo de obras: introducción,
bibliografía y nota biobibliográfica de los autores, los editores han pedido a
cada uno de ellos responder a un breve cuestionario sobre motivación, modelos y futuro del género. En general, casi todos aceptaron el requerimiento
y se ajustaron al planteamiento inicial, y en algunos casos la respuesta derivó en poética o nota reflexiva autobiográfica. En cualquier caso tiene el interés añadido de poder conocer de primera mano lo que piensan sobre el género quienes lo practican de forma consciente.
La concisa pero muy esclarecedora introducción se divide en tres apartados. En el primero, «Qué es un poema en prosa», después de hacer un
repaso crítico a los rasgos que los estudiosos han utilizado para caracterizarlo, responden a la pregunta inicial perfilando el género desde las perspectivas formal, temática y pragmática. En el segundo, se nos ofrece una
síntesis de la historia del género, muy completa, incidiendo en los autores
y momentos más destacados en la evolución del género, y, por último, en
«Esta antología» se explican y justifican los acertados criterios empleados
en su elaboración.
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No deja de ser una excepción La otra joven poesía española, de Alejandro Krawietz y Francisco
León (2003).
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MARTA AGUDO Y CARLOS JIMÉNEZ ARRIBAS
El resultado final es excelente. Al margen de su indudable necesidad y
oportunidad, hay que destacar la atinada selección de autores y textos en la
que prima la idea de género y de calidad: «Hemos buscado autores que cultivaran el género, por encima de tendencias poéticas, con la pretensión de dar
idea de su vitalidad y vigencia entre nosotros». La conjunción de los contrastados conocimientos sobre el poema en prosa de Marta Agudo y de Carlos Jiménez Arribas, a los que hay que añadir su condición de poetas ya antologados, ha resultado decisiva en el logro de una obra que ya es
imprescindible y de referencia obligada, no sólo para la comprensión del
poema en prosa sino de la poesía contemporánea. De ambos cabe esperar que
continúen el camino iniciado en sus tesis de doctorado y en esta antología, y
nos sorprendan con nuevos y atinados estudios y compendios que descubran
nuevas perspectivas, tendencias y poetas.
Benigno León Felipe
Universidad de La Laguna
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